patricia della giovampaola paris
Transcripción
patricia della giovampaola paris
Vestida por Valentino, nos recibe en su lujoso departamento ubicado muy cerca del parque Monceau, un lugar que simboliza el París hausmanniano del siglo XIX. Derecha, arriba: la fachada del edificio, construido por el célebre arquitecto Auguste Tronquois en 1869 en estilo neo-Luis XIII. En su momento, fue la casa del conde Gabriel de La Rochefoucauld y hoy es uno de los edificios emblemáticos de la rue Murillo, una de las más aristocráticas de la capital francesa. Hace tres años le confió a ¡Hola!: “Estoy lista para volver a enamorarme”. Hoy, nos recibe en su pied-à-terre para hablar del capítulo de amor que está escribiendo junto al filósofo francés Jean-Paul Enthoven 4 En su departamento de París PATRICIA DELLA GIOVAMPAOLA “JEAN-PAUL es un gran seductor: ME ESCUCHA, ME AYUDA y ME ACONSEJA” 5 En el living del departamento de Patricia conviven muebles de distintos estilos, como piezas Luis XV y sillones victorianos. El gobelino es del siglo XVII y fue un regalo de su marido. “Me llevó años decorar esta casa, pero fue una tarea que disfruté muchísimo. Para hacerlo me inspiré en Jacques García y puse especial énfasis en los cortinados y las alfombras”. Derecha: la dueña de casa posa con un traje largo de Elie Saab. L a primera vez que visitó París era chiquita y vivía en La Toscana. Junto a su hermana Rossella recorrió la ciudad y quedó maravillada con la torre Eiffel, el Museo del Louvre y el Arco del Triunfo. Lo que nunca imaginó es que décadas más tarde la Ciudad Luz sería uno de los escenarios de su historia de amor con el príncipe Rodrigo d’Arenberg –miembro de una de las familias más tradicionales de Bélgica y que tiene sus 6 100 Laore dolorer ilisl uterur con henim dolobor pa ralo etue commy eum autat velestio euit ad dudio, si ex enim porque orígenes en la Edad Media– y el lugar en el que conocería a Jean-Paul Enthoven, el actual dueño de su corazón. “París es una ciudad fascinante que siempre me sorprende y en la que todos los días aprendo algo nuevo”, cuenta momentos antes de salir hacia una comida en la que estará sentada entre escritores, actores y artistas. Porque esos son los personajes que Patricia della Giovampaola frecuenta desde que comparte sus días con uno de los intelectuales más respetados de Francia. “Aunque sigo viendo a todos mis amigos aristócratas, con Jean-Paul estoy descubriendo un París muy distinto, en el que durante las reuniones sociales se debaten temas de política internacional y se analizan las últimas publicaciones literarias del mundo”, agrega divertida. Amante de la moda, su vida se convirtió en una aventura en la que las front rows conviven con avant-premières de las obras de teatro más premiadas de la cartelera parisina y con conferencias dictadas por laureados filósofos. “Mi vida dio un giro de 180 grados con Jean-Paul y estoy feliz de que se haya cruzado en mi camino”, confiesa en su departamento del 8ème arrondissement, el barrio más aristocrático de la capital francesa, y donde recibió a ¡Hola! para hablar del gran momento que está viviendo y de lo que representa ser la mujer de uno de 7 Elegantísima con un diseño de Oscar de la Renta en uno de los rincones de su cuarto. Derecha, abajo: todos los dormitorios de sus diferentes casas se parecen entre sí, ya que están entelados con motivos florales. En la otra página: la majestuosa escalera del edificio en el que también vive la condesa Jacqueline de Ribes es de madera y está decorada con unos delicados vitraux. “La moda es una gran pasión que heredé de mi madre. No creo que se nazca con estilo, sino que uno lo encuentra a lo largo de la vida” los escritores más respetados entre los intelectuales galos. –¿Cuál es el primer recuerdo que tenés de París? –Cuando visité la ciudad con mis padres siendo una niña y quedé extasiada con sus monumentos y las vidrieras de Avenue Montaigne. Regresé muchos años después, recién casada con Rodrigo, y entonces empecé a conocer el París de la aristocracia, en el que me di cuenta de que el estilo de vida de esta ciudad es único. –¿En qué momento decidiste comprar este departamento? –A lo largo de diez años, siempre que veníamos nos hospedábamos largas temporadas en el Hôtel de Vigny junto a todos los D’Arenberg, y de un momento para otro me di cuenta de que pasaba muchos meses en esta ciudad. Así fue que le propuse a Rodrigo que compráramos un departamento, porque este país es el punto de encuentro de muchos de “Ser italiana en Francia es un privilegio. Desde Catalina de Medici hasta Monica Bellucci, siempre hemos sido bien recibidas entre los parisinos” 8 9 “Aunque nací en La Toscana, le debo mucho a Uruguay y a Argentina, dos países que adoro y en los que me siento muy cómoda” Derecha: uno de los principescos dormitorios está decorado con delicado baldaquino y un par de mesas de luz estilo Luis XVI. La cama, con un acolchado de piel, le aporta un toque de calidez al ambiente. Abajo: encima de la chimenea destaca un espejo y un óleo estilo rococó. El par de ánforas de bronce “ormolu” combinan a la perfección con el pequeño retrato de Proust, réplica del que Jacques Emile Blanche le pintó en 1892. nuestros amigos. Además, a mí me gusta gozar de cierta intimidad y, aunque un hotel sea maravilloso, no se compara con el calor que puede darte un hogar. Así que nos pusimos manos a la obra y tuve la suerte de encontrar este fantástico lugar en pocas semanas. De hecho, fue el primero que visité y desde que pasé por la puerta me enamoré del lugar. Recuerdo que vine a verlo con mi hermana, que me dijo “si no lo comprás vos, lo compro yo”. –¿Cambió mucho tu vida en París desde que te mudaste? 10 –Totalmente. Porque empecé a organizar comidas con amigos de diferentes círculos y a recibir visitas de todo el mundo. París es una ciudad en la que siempre coincidís con alguien y a mí me encanta hacer de anfitriona, así que la fórmula es perfecta. Además, me encanta la comodidad que te aporta tener una casa armada y que mi hermana tenga su propio cuarto para cuando me visita. –¿Qué es lo que más te gusta de Francia? –En este país aprendí a conocer el amor por la cultura y el arte. Aunque me costó un tiempo largo descifrar la idiosincrasia de los franceses, hasta el día de hoy me sigue impresionando que los temas de conversación siempre estén relacionados con lo que pasa en el mundo. Si se desata una guerra en Africa, ellos la analizan como si fuera propia, lo que deja en evidencia que pocas veces se miran el ombligo. De cualquier forma, es un país en el que me siento muy cómoda y adoro el francés, un idioma que aprendí gracias a mi matrimonio con Rodrigo. –¿Cómo es tu vida al lado de un hombre como Jean-Paul? –Gracias a él conocí a muchísima gente del mundo de la cultura y el periodismo, porque su círculo de amigos está repleto de cineastas, escritores, periodistas y editores. Y aunque sigo frecuentando a todos mis amigos de la aristocracia, debo confesar que me encanta salir con 11 “Por ahora, Jean-Paul y yo no tenemos planes de boda. A esta altura de nuestras vidas estamos convencidos de que lo importante no es estar casados, sino que las cosas funcionen bien” Izquierda: el comedor, conformado por una mesa Luis XIII y sillas victorianas tapizadas en terciopelo rojo, es uno de los ambientes favoritos de Patricia. Abajo: eximia anfitriona, posa antes de recibir invitados con un diseño de Elie Saab. “Siempre que puedo intento rendirle homenaje en la decoración a la elegancia francesa y de inspiración clásica”, cuenta. Abajo: Patricia y Jean-Paul durante el desfile de Lanvin celebrado en la última semana de la moda de París, el 27 de febrero. “Gracias a él conocí a muchísima gente del mundo de la cultura y el periodismo porque su círculo de amigos está repleto de cineastas, escritores, periodistas y editores”, cuenta él porque me conecta con personas muy interesantes. Así es que hoy en día mi mundo está rodeado de gente de todo tipo, cosa que me encanta. Jean-Paul es un hombre de las letras y un amante de la filosofía, alguien que coquetea constantemente con la política y que está convencido de que los intelectuales deben ocuparse de temas políticos. Y, como muchos intelectuales, es totalmente inquieto. Algo que me sorprende es que cuando alguien de su círculo estrena alguna obra o una película, él siempre está ahí para aplaudirlo. Por ejemplo, el próximo 27 de junio Bernard-Henry Lévy estrenará una obra que habla sobre el inicio de la Primera Guerra Mundial en Sarajevo y ya todos sus amigos alquilaron un 12 avión para viajar y estar a su lado en un momento tan importante. –Ya llevan casi cuatro años juntos… ¿Qué es lo que más te gusta de él? ¿Tienen planes de boda? –Aparte de ser mi novio, JeanPaul es mi mejor amigo. De él me gustan muchísimas cosas, pero lo que más valoro es que siempre me escucha, me ayuda, me aconseja… Admiro el gran amor que tiene por su país y el respeto con el que trata a las mujeres, a las que de alguna forma u otra siempre hace sentir privilegiadas. Es un hombre que lleva en su sangre el don de la seducción y la caballerosidad. Por ahora no tenemos planes de boda. A esta altura de nuestras vidas estamos convencidos de que lo importante no es estar casados, sino que las cosas funcionen bien. –¿Cómo es un día en tu vida? –Ya sea en Buenos Aires, Nueva York o Punta del Este, mi vida siempre es agitada. Por suerte, en París tengo muchas amigas con quienes siempre me veo para almorzar en algún bistró. Porque en Francia invitar a almorzar a tus amigas es un acto de gentileza y eso me encanta. Por la mañana, me pongo las zapatillas y salgo a la calle como una parisina más para ir al gimnasio, porque me gusta ver gente y charlar. Camino y hago compras como cualquier persona… Adoro perderme por las calles de la ciudad. Por las tardes me organizo para ir a ver alguna muestra en algún museo o para salir de compras. Y por las noches, en las que casi siempre tengo un compromiso, me pongo un 13 “A una mujer que definió su personalidad le será muy fácil conseguir no solo la elegancia, sino también la felicidad” lindo vestido y tacos altos para salir. Aunque debo confesar que si no tengo planes, me encanta quedarme en casa para comer a solas con Jean-Paul. –¿Te gusta recibir gente en casa? –Me encanta y creo que es una de las cosas que me fascina de París. A los parisinos les gusta reunirse de noche y siempre hay comidas. Eso sí, deben planearse con mucha anticipación porque, a diferencia de Argentina, en Francia es educado invitar con dos o tres semanas de antelación. –¿Hay algo que tengan en común todas tus casas? –Varias cosas. En primer lugar, el aroma. Uso las mismas velas aromáticas en todas mis casas, así cuando voy de una a otra no me siento lejos. También el olor a lavanda de los placares y la distribución de los muebles, porque me gusta que todas mis casas tengan la misma “La distribución de los muebles es muy parecida en todas mis casas, porque me gusta que tengan el mismo clima” En la otra página: con un diseño en guipure de Valentino, Patricia posa en su guardarropa, donde atesora, entre otras cosas, su enorme colección de minaudières de Judith Leiber, la famosa diseñadora húngara de estas pequeñas obras de arte (izquierda). Arriba: el baño principal está decorado con un original alhajero en forma de escorpión, varios grabados antiguos y un canapé estilo victoriano. 14 15 “Me encanta recibir gente en casa y creo que es una de las cosas que más me fascina de París. A los parisinos les gusta reunirse de noche” Elegantísima con un traje de noche de Emilio Pucci, se prepara para salir a una comida con amigos. “Si no tengo planes, disfruto quedándome en casa a comer a solas con Jean-Paul”, asegura. unión. Cada una tiene un estilo de decoración distinto, pero creo que en el fondo guardan la misma armonía. –¿En algún momento pensaste en instalarte en París para siempre? –No, jamás lo haría. Le guardo un gran cariño a Argentina y a Uruguay, ya que son mis países de adopción. Y como a Jean-Paul le encanta Sudamérica, creo que andaremos bien mientras existan los aviones. [Risas]. • Texto: Rodolfo Vera Calderón Producción: Naná Bottazzi Fotos de interiores: Giorgio Baroni Fotos posadas: María Teresa de Jesús Alvarez Joyas: Grisogono 16 17