ALGUNOS OBSTÁCULOS PARA ORAR
Transcripción
ALGUNOS OBSTÁCULOS PARA ORAR
Obstáculos en la oración livingtheword www.livingtheword.org.nz Escuchando y viviendo las lecturas dominicales ALGUNOS OBSTÁCULOS PARA ORAR Algunas veces es difícil… pero hay cosas que nos pueden ayudar Quizá Dios quiera probar la calidad de mi amor, haciendo algo que no estoy seguro estaría listo para hacer. Me siendo verdaderamente pecador/a, no perfecto/a y siento que Dios me rechazará…. Por lo tanto me cuesta trabajo mostrarme como quién realmente soy durante la oración. Tiendo a actuar. Intenta: Amablemente recuerda que Dios no quiere que sufras. Dios no se complace con tu sufrimiento. Piensa en alguien a quien realmente amas; ¿quisieras que sufriera algún dolor? Así es la relación que Dios tiene contigo. Reflexiona sobre la imagen que tienes de Dios. ¿Es Dios más un “juez” que un “ser querido” para ti? Ora con imágenes de un Dios bondadoso, amoroso, sumérgete en el amor de Dios por ti. (por ejemplo visita: www.fathersloveletter.com ). Una de las primeras cosas que suceden cuando oramos es que nos distraemos con facilidad. ¡Espera distracciones! En lugar de sentirte frustrado con ellas, es útil aprender cómo manejarlas. Algunas veces hay algunos otros obstáculos en nuestra vida de oración: La distracción más grande: “El ruido interior” Algunas veces tenemos una mente muy ocupada y dura debido a que estamos con prisas y presionados. No estamos verdaderamente “presentes” en nuestro tiempo de oración. Algunas veces trato de orar inmediatamente después de actividades muy demandantes sin tiempo para estar psicológica y mentalmente más dispuestos para orar. Estar pensando en la infinidad de cosas que tengo que hacer. Intenta: Ponerte en paz ayudado por ejercicios de respiración y buscando enviarte a ti mismo/a un claro mensaje de que estás entrando a un momento de oración. Aun con distracciones en la oración, si persisten, buscar aceptarlas y ponerlas al cuidado de Dios durante este precioso tiempo, y pídele que te las recuerde al final de la oración. Miedos A veces experimentamos miedos cuando vamos a orar debido a que sentimos: Que quizá Dios me vaya a pedir algo. Enojo Algunas veces un obstáculo grande en nuestro crecimiento en la fe son los problemas profundos que hemos tenido en nuestra vida. Quizá reusamos compartir con Dios las cosas que en lo profundo nos pasan. En ocasiones, aun inconscientemente podríamos pensar o decirle: Esto no lo puedo compartir contigo. Estoy muy lastimado/a con lo que me ha pasado, y creo que tu lo pudiste haber evitado. No doy la talla, no soy perfecto. Tú me has hecho así. Quisiera ser distinto/a. Tú eres responsable de que yo sea como soy. Estoy enojado con la Iglesia y contigo… tanto que no alcanzo a ponerle palabras a mis pensamientos. No quiero molestarte ni molestarme. No quiero molestarme buscando tener una relación con quién estoy molesto, enojado. Intenta: Deja que todos esos sentimientos salgan a la luz. Dije a Dios que es lo que sientes realmente. Toma tiempo para reconocer y aceptar la intensidad de esos sentimientos. Escúchalos con respeto, entiéndelos lo mejor que puedas. Quizá vaya disminuyendo la intensidad y lleguen a ser manejables para hablarlos y compartirlos. Compartir estas cosas con Dios es ya oración. Algunas veces será necesario buscar a alguna persona en quien confíes y compartir con ella estas heridas, sentimientos y pensamientos. Hay algunos sitios en internet que ofrecen materiales muy útiles para tu oración. Entre ellos, en español, te sugerimos: http://www.espaciosagrado.com/ http://www.rezandovoy.org/ LO QUE MÁS TE HA AYUDADO EN TU ORACIÓN Más que en centrarnos en los problemas es más útil centrarte en las cosas que te han sido útiles en tu oración. Piensa en lo siguiente: ¿Te gusta más orar solo o con otros? ¿Tienes alguna silla o lugar favorito que te ayuda a estar más dispuesto a la oración? ¿Dentro o fuera de la casa? ¿en tu habitación? ¿en la iglesia? ¿Te La música te ayuda en tu viaje espiritual en el encuentro con Dios? ¿Qué recuerdas que te haya ayudado en el pasado en tu oración? Te es más fácil conectar con Dios guiado por preguntas o caminos preparados o prefiero el tiempo personal contigo mismo en silencio? COMENCEMOS De todo lo que has escuchado aquí: ¿cuál piensas que es para ti, el principal obstáculo para tu oración? De los métodos de oración que he experimentado ¿cuál es el que más me ayuda? ¿Conoces a alguien a quién puedas describir como una persona orante y que te gustaría aprender de él/ella cómo orar? San Ignacio de Loyola recomienda que cuando tenemos una experiencia de Dios busquemos repetirla. El nos recomienda la práctica de la repetición. ¿Qué experiencia con Dios te gustaría intentar repetir? ¿Cómo fue, qué elementos tenía que puedas traer a tu oración delante de Dios de nuevo? Apunta y comparte los 5 sentimientos, pensamientos, problemas que tengas en esta semana de oración.