Lema del año

Transcripción

Lema del año
Lema del año:
Todos los centros de las FMMDP vamos
a vivir este curso 2013-2014 con la referencia
común de un cartel y un lema. Todos los años a
través de estos medios buscamos revitalizar y
hacer comprensibles al mundo de hoy el
carisma de san Francisco y María Ana.
¡Crecemos!, es una experiencia vital, más
honda quizá cuando el aspecto del crecimiento
es tangible, se ve, se comprueba con medidas
objetivas: cuando crecemos en estatura, en peso, en agilidad… ¡Como la planta que nos
representa! Hay otros crecimientos no menos constatables, pero sí menos “medibles”. Pues bien, de
todos ellos nos habla nuestro objetivo. Y este crecimiento, en estatura, en edad, en sabiduría, en
capacidad de amar… en todo lo que una persona humana puede crecer, lo hacemos “en
la FE” y
desde la FE.
Todo lo queremos vivir, en todo queremos crecer armónicamente dentro de la Fe, y sobre ella,
como el mar que nos envuelve y de alguna forma nos lleva. La Fe nos abre nuevos horizontes de
crecimiento, posibilita nuevos caminos en los que seguir creciendo. Anima nuestras vidas y esfuerzos
desde dentro, dándonos sentido, razón y alegría.
Este crecimiento dentro de la FE es de cada uno, sobre la tierra común vamos echando raíces y
creciendo. Pero a la vez no lo hacemos solos, la Fe en Jesús, la que nos define como cristianos, nos une
a otras muchas personas. Juntos, cada uno distinto, formamos su comunidad, una comunidad, la
Iglesia, que a lo largo de la historia ha sido representada como una barca. Barca en la que todos
tenemos un lugar, en la que todos vamos guiados por el mismo Espíritu, en la que contamos siempre
con la presencia de Jesús, aunque lo sintamos en la popa y a veces dormido. Él está animando en
nosotros la esperanza, la confianza, empujando con su presencia amorosa nuestro crecimiento.
Como colegios de la familia de María Ana Mogas, queremos, este curso, subirnos a esta
“barca”, avanzar sobre este mar, hacer crecer la planta que somos cada uno de nosotros, cada alumno
y cada familia. Unirnos a las demás barcas, a toda la Iglesia y toda la humanidad, que también avanza
bajo el soplo del Espíritu.
Sin olvidar que este crecimiento, esta Fe es una Don que se nos regala
cada día, y que queremos acoger y cuidar. Nuestras manos permanecerán
abiertas este curso para recibir toda semilla de crecimiento y se posarán sobre
ella para abrazarla, cuidarla, protegerla, darle calor para que siga creciendo.
No bajar las manos, no cerrarlas a nada positivo es nuestro compromiso para
seguir “Creciendo
en la FE”.

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