Lanús: la participacion ciudadana en los problemas ambientales

Lanús: la participacion ciudadana en los problemas ambientales

Lanús: la participacion
ciudadana en los
problemas ambientales
Luis Alberto Cervera Novo1
El partido de Lanús no escapa al
problema común que se genera en
nuestra sociedad cuando se abordan
temas ambientales desde la perspectiva de la participación ciudadana.
La exhortación para sensibilizar a los vecinos por parte de las
autoridades municipales, como de
diversas O N G s. y algunos medios
de difusión, se realiza en base a
consignas tales como: “El ambiente
es de todos, cuidémoslo”, “El planeta
es nuestra única casa”, “Arroje los residuos en los cestos”, “Reciclemos por
un mundo mejor”, etc. similares a las
utilizadas en todo el país.
Esta práctica, que generaliza
mensajes similares para públicos
diferentes, con problemas diferentes, hablan del escaso o inadecuado compromiso con la realidad
que se quiere transformar. Limi-
tación que no escapa a nuestro rol
de gestores ambientales urbanos.
El Barrio Eva Perón
El barrio Eva Perón, ubicado en el límite de los partidos de
Lanús y Lomas de Zamora, creció
como un asentamiento informal
sobre lo que fue durante décadas
la llamada “quema de Lanús”; residuos de este municipio y otros
vecinos eran depositados e incinerados, a cielo abierto, sobre los
meandros que dejó el Riachuelo
cuando se rectificara en 1930.
Sobre el antiguo basural, que
hoy debería ser un gran pulmón
verde, se desarrolló una urbanización contradiciendo todas las
normas sobre las características de
suelos aptos para el hábitat huma-
Una esquina del barrio
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no. El resultado ante la deficiencia
o ausencia de servicios públicos
básicos están a la vista: una población afectada por enfermedades ambientales respiratorias, gastrointestinales, cutáneas, parasitosis, saturnismo, etc.
Se suma a estas graves consecuencias, las viviendas que van de
las muy precarias a las construidas con cemento y cierta planificación, pero todas, sobre la basura
que, sepultada a poca profundidad,
sigue respirando y acomodándose.
Como contribución a los no
saberes y a la ausencia histórica del estado, se suma la actividad
económica de muchos de sus vecinos, la de cartoneros que reco Lic. en Gestión Ambiental Urbana - UNLa
- Egresado y Jefe de Trabajos Prácticos en Práctica Profesional.
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L. A. Cervera Novo
Aula-taller de GAU en el Barrio
Sobre esta realidad descripta muy brevemente, nos
propusimos una actividad de extensión de la carrera de Gestión Ambiental Urbana, a través de su cátedra de Práctica Profesional dirigida por el Profesor
Arq. Christian Cordara y los Jefes de trabajos prácticos
Lic. Mariano Ragonese y el que suscribe. El objetivo
fue que los alumnos tomaran contacto con esa realidad ampliando sus conocimientos teóricos y realizar un aporte a la solución de los problemas ambientales del lugar.
Para cumplir el propósito realizamos una primera
clase con alumnos y vecinos, en su mayoría jóvenes,
en el S U M del lugar. Allí se escucharon las demandas,
carencias y deseos de los participantes.
Los residuos sepultados surgen durante el zanjeo
Bolsones en las veredas de los cartoneros
Aula-taller en el SUM
gen los residuos secos de la CA BA y los trasladan al barrio para su posterior separación, generando nuevas
acumulaciones de basura.
A partir de la implementación del Programa Nacional de Mejoramiento de Barrios –Promeba– se comenzó a realizar el tendido de la red cloacal, para posteriormente realizar el pluvial, el asfalto de algunas calles y la construcción de una sala de atención primaria
de la salud. Esta tardía pero justa intervención gubernamental fue recibida por los vecinos en forma contradictoria, algunos comprendiendo y apoyando, otros
indiferentes a todo y no pocos percibiendo la obra como una molestia más a su ya difícil existencia.
El zanjeo realizado para el tendido de la red cloacal
provoca cortes en las cañerías de la red de agua corriente, ya no potable, porque está contaminada por
las conexiones clandestinas a la misma. Por otra parte, los movimientos de tierra les complica el ingreso
a sus domicilios a donde llegan cargando los bolsones de cartones, plásticos y vidrios, que separan frente a sus viviendas.
Clase en la Unla con los vecinos
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Se continuó con un segundo encuentro que se
realizó también, con la modalidad aula-taller en la
U N L a con la participación de los vecinos, alumnos,
docentes, la Directora de la Carrera, Dra. María Sol
Quiroga y el Director del Departamento de Desarrollo Productivo y Tecnológico, Dr. Oscar Tangelson.
Luego, a lo largo del cuatrimestre, se trabajó en
clase las problemáticas recogidas para generar una devolución.
L. A. Cervera Novo
Al escuchar e interactuar con los vecinos todas las
propuestas teóricas cayeron en el precipicio de las urgencias relatada por los participante del barrio ; dolores agravados por la casi inexistente conciencia ambiental de este grupo social.
El árbol de problemas utilizado como técnica para
dar respuesta a las realidades del lugar, nos llevó por caminos más específicos que las generalizaciones iniciales.
Y aquí se retoma la reflexión que motiva la presente nota. Las generalizaciones en los mensajes de
sensibilización ambiental convocando a la participación ciudadana para resolver los problemas, generan
interrogantes que se enumeran como ayuda memoria en la búsqueda de respuestas:
–– Cuando hablamos de “nosotros” y el planeta ¿a
qué nosotros nos referimos ? a qué “yo”, ya que la
percepción ambiental de un habitante del barrio
Eva Perón, no es la misma del que ocupa un quinto piso en el centro de Lanús.
–– Apelamos a la figura de “preservar el ambiente
para las generaciones venideras”. Muy válido para
Algunas conclusiones
Se pretende destacar en estas líneas lo ocurrido a
lo largo de esos cuatro meses, donde desde el saber
adquirido por los alumnos, al momento de iniciar el
trabajo, discutían las formas de colaborar con propuestas como la realización de huertas orgánicas, producción de compots, charlas sobre los riesgos ambientales, técnicas de reciclado y forestación.Todo dirigido a mejorar la calidad de vida de los habitantes
de las 32 manzanas que componen el barrio.
Sin la participación ciudadana seremos un planeta abandonado
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Una de las calles principales del barrio
los que podemos pensar en el futuro de nuestros
nietos, pero nula para los que ya sufren la enfermedad y muerte de sus hijos por diferentes contaminaciones.
–– La problemática ambiental fue y es abordada, en
lo fundamental, desde las ciencias naturales y desde hace unas décadas desde el derecho; sabemos la
composición de los tóxicos que nos dañan, medimos niveles de contaminación de suelos, aguas
y aire, las leyes promulgadas –aplicadas o no– etc.
Conocimientos que nos permiten actuar para remediar los impactos ambientales. Pero poco hay
desde las ciencias de la sociología y la antropología, que trabaje sobre la relación del individuo y el
ambiente, su conexión con la naturaleza y su reacción ante los problemas. Lo que define el modo de
actuar no son las condiciones objetivas, sino la manera en que se percibe esa realidad.
–– Reclamamos el rol del estado, pero no todo puede quedar en manos del mismo; sin pretender justificar las décadas de desidia y abandono de su rol.
Eso nos lleva al tema de la participación ciudadana
como la contraparte del rol del estado, con la dificultad que la mayoría de las O N G s ambientalistas
olvidan lo social y las organizaciones sociales priorizan el crecimiento de la producción, sin proponerse modificar el paradigma de consumo.
–– Hablamos de catástrofes naturales cuando son catástrofes sociales, ya que la naturaleza no es un sujeto y si un barrio o ciudad se inunda es por un pro-
ceso antropogénico. Se separa al hombre de la naturaleza cuando somos parte sustantiva de la misma.
–– No podemos separar conflicto ambiental de la violencia, que es una forma de respuesta en el género
humano y vemos a diario ante diferentes situaciones. La demanda por agua y energía del barrio Eva
Perón son pequeñísimas muestras de los conflictos que dominarán a escala global este nuevo siglo.
Va de suyo que la problemática ambiental atraviesa todas las disciplinas científicas y todas las clases sociales, por lo tanto requiere de miradas abarcadoras de
ese enorme universo para interpretarlo y poder proponer soluciones. El rol del gestor ambiental implica esa responsabilidad, esa mirada. Alguna vez se escuchó decir al arquitecto Rodolfo Livingston que en
su profesión, la arquitectura era un 50% y el otro 50%
era la gente. Esa visión es válida y tal vez, en una proporción mayor, en nuestra actividad de gestores ambientales urbanos.
Por eso, cuando invocamos a la participación ciudadana, debemos hacerlo puntualmente, concentrando
el esfuerzo en incorporar el saber de la gente a la que
nos dirigimos para transmitir nuestros conocimientos.
Sin duda que existen respuestas a los interrogantes
señalados anteriormente, y que los problemas ambientales tienen un camino de mitigación que debe ser sostenido por tres pilares fundamentales: un Estado protagonista, Ciudadanos activos y Ciencias comprometidas.
Alcanzar esta articulación debe ser nuestro norte. 
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