la gloria de mi mare

Transcripción

la gloria de mi mare
LA GLORIA DE MI MARE
LA CRÍTICA HA DICHO:
ABC de Sevilla. MARTA CARRASCO / SEVILLA. 25/09/2010
«Todo lo que te dice tu madre es por tu bien»
Dicen que es bueno reirse de uno mismo, pero reirse sano, de verdad, y anoche Asunción Pérez
«Choni» junto a ese genio del humor y del teatro que es Juanjo Macías, nos llevó al mundo de la risa
y del flamenco a la vez
¿Vodebil, teatro, flamenco, cabaret?, no importa. Póngale usted el calificativo que quiera, encaja. «Por la gloria
de mi mare» hizo que anoche en el teatro Central se quedara fuera la huelga del día 29; la aburrida política y
sus protagonistas y hasta los bancos y sus hipotecas
Dicen que es bueno reirse de uno mismo, pero reirse sano, de verdad, y anoche Asunción Pérez «Choni» junto
a ese genio del humor y del teatro que es Juanjo Macías, nos llevó al mundo de la risa y del flamenco a la vez,
difícil, pero no imposible.
Eran cuatro en el escenario, sin más: Raúl Cantizano, magnífico a la guitarra que parecía sacarle otros sonidos;
Alicia Acuña, al cante, baile y lo que haga falta: arte por doquier. «Choni» y Juanjo Macías, y al final un regalo:
Manuel Lombo. Todos magistralmente dirigidos por Estrella Távora. Es un homenaje a las madres de las artistas,
esas que no dejan a sus niñas, que les ponen la flor, que les quitan la ropa, se la cosen (genial ese gags con la
copla por medio), discuten los contratos y hasta les seleccionan los novios.
Y ahí empezó Macías, la madre, haciendo de las suyas, con monólogos llenos de gracia de los que no salíamos
nadie vivo, ni los críticos, ni los bailaores ni maestras como Matilde Coral, «Clotilde Coral —decía Macías— esa
que tiene las manos como la tórtola de la otra», en relación a un espectáculo de Isabel Bayón, a la que también
le cambiaron el apellido, como a tantos. El público se desternillaba con ganas, Matilde en la sala, también
Ningún baile se libró del momento de humor, pero eso sí, La Choni bailó, y cómo. Una seguiriya con palillos y
bata de cola como hacía tiempo no veíamos; una caña con mantón, moviéndolo como se debe hacer, en
revoloteo; la guajira con sombrilla, y hasta una zambra que se quedó a la mitad, «la niña de Fuego». Y para el
final, el regalo, un impresionante Manuel Lombo retoma el homenaje a la madre de la artista para dulcificarlo.
Canta Lombo, con gusto y baila la Choni en el final de este ingenioso espectáculo que es un regalo para el
público.
"LA GLORIA DE MI MARE" - Choni Cía. Flamenca.
Manuel Lombo
Texto: Estela Zatania
Un día Asunción Pérez “Choni”, sevillana y bailaora, levantó la
cabeza, miró detenidamente a su alrededor y contempló el mundo
oscuro y deprimente del baile flamenco, la falsa sofisticación
representada en incontables obras de tantos bailaores y bailaoras
de su generación. Entonces, decidió que para borrar la imagen a
veces cutre del flamenco de décadas pasadas, no es necesario
recurrir a la frialdad y la ausencia de color.
Digo yo que tuvo ocurrir así para que esta mujer fuese capaz de
idear “La gloria de mi mare”, un verdadero homenaje a la cultura
popular andaluza del siglo veinte, antes de que la globalización la
transformara y homologara. En esta obra abundan los lunares y
las flores, el color, la chispa veloz de la gracia surrealista que es
marca registrada de Andalucía, desde aquellas ocurrencias del más
humilde camarero hasta las extravagantes anécdotas gaditanas.
Pero “La gloria de mi mare” no es una simple bufonada – como tampoco lo ha sido nunca la gracia andaluza
cuya magia reside en la capacidad de acercarse a las realidades de la vida con paladar y valentía. Hay un emotivo
trasfondo, no sólo de nostalgia, sino del auténtico amor que siente la bailaora por un arte singular y por una
madre, la típica madre de niña talentosa, que pretende compensar los sueños no cumplidos al verlos realizados
en la hija.
No es fácil acercarse a los tópicos, porque corres el peligro de convertirte en parte de ellos. Se requiere a un
genio como el polifacético showman y actor Juanjo Macías para identificar y representar lo satirizable de la vida
cotidiana que nos parece tan “normal”. En la gran tradición de los mejores actores cómicos españoles como
Martínez Soria, Landa o Fernán-Gomez, el genio de Macías es el motor que hace girar esta obra creada e
interpretada por Choni. Como bailaora, es discretamente competente, representa la escuela sevillana con
corrección y sin exageraciones. Pero lo más admirable en ella no es su forma de bailar, sino su imaginación y
personalidad, una capacidad creativa que hace posible la comicidad en medio de una siguiriya.
Además de la siguiriya, hay caña, alegrías o la Niña de Fuego entre otras cosas, pero siempre como parte integral
del sencillo argumento de bailaora + madre + empresario (el guitarrista Raúl Cantizano que muestra sus dotes
de actor) + esposa del empresario (Alicia Acuña, igualmente sorprendente como cantaora voluminosa que baila
y actúa creíblemente). La sencilla pero ingeniosa escenografía, el buen sonido y la exuberancia y capacidad de
los intérpretes hacen que “La gloria de mi mare” sea una pequeña joya del flamenco teatral. Lástima que no
sea traducible a otros idiomas y culturas.
Una estrella entre bastidores
Antonio Ortega. El Correo de Andalucía
Choni Pérez es una bailaora excelente. No aporta nada nuevo a la estética del baile, pero no es una artista más.
El reconocimiento le está costando un precio superior al de numerosos intérpretes que figuran en la primera
línea de la danza flamenca sin otro merecimiento que el de contar con el padrinazgo que ella, por otra parte,
rechaza. Lleva toda su vida entregada a este arte asumiendo los altibajos de una carrera que lo mismo la posiciona
en una Bienal de Flamenco, donde se le premia con un Giraldillo, que en el cuerpo de baile de una compañía
como la de Eva Yerbabuena, que en un tablao para guiris, donde interpretar cualquier palo se convierte en un
suplicio.
Las oportunidades le llegan a cuentagotas y, cuando esto ocurre, incluso invierte su dinero para no defraudar.
Sin embargo en La gloria de mi mare, el espectáculo que presentó el pasado viernes en el Teatro Central, ha
dejado pasar la ocasión de dar un paso adelante en su carrera, porque con este montaje ha provocado, creo
que sin darse cuenta, el anquilosamiento del que tanto huye. Vaya por delante que la obra que estrenó el pasado
viernes posee todos los elementos necesarios para conseguir el disfrute del espectador, pero en ella el protagonista
no es el flamenco, ni siquiera su creadora, que en el reparto es la actriz secundaria, sino la teatralización. Ahí
radica el éxito de la propuesta en lo referente a los aspectos técnicos, y el fracaso de la misma en lo que debería
de haber sido el fundamento de la artista.
El baile de Choni está supeditado a la dramaturgia de un guión ideado para levantar de sus asientos al público
a golpe de carcajadas. Una función que ejerce el genial actor cómico Juanjo Macías, bordando el papel de típica
madre de una artista que, intencionadamente, tiene por nombre Estrella.
Con ese hilo argumental se desarrollan todas las escenas. En cambio, sus intervenciones consiguen al mismo
tiempo distraer, cuando no eclipsar, los bailes que Choni interpreta: guajira, con sombrilla; seguiriya, con
castañuelas; alegría a dúo con la cantaora Alicia Acuña; zambra descalza y con platillos, emulando a Lola Flores
y caña con mantón, la joya del repertorio. Las escobillas que realizó en este palo nos transportaron a otra época.
Estuvo brillante en el braceo, en la colocación de los hombros y de la cabeza, en la cuadratura del compás y en
los guiños por bulería a la gran Carmen Amaya. Bailó con mucho gusto, mirando al legado de los maestros de
los años treinta, y esa fue la nota predominante de todos los bailes, pero si en lo sucesivo pretende que el
espectador capte esas cualidades, tendrá que limar la puesta en escena para no bailar entre los bastidores de
un actor inconmensurable como es Juanjo Macías.
La gloria del humor
El actor Juanjo Macías se roba el espectáculo «La gloria de mi mare» gracias a su talento
Fernando Iwasaki / ABC de Sevilla Opinión
El viernes pasado fui al Teatro Central a ver el estreno para la Bienal de «La gloria de mi mare» y me reí tanto,
que deseo elogiar el buen trabajo de los artistas y profesionales de Choni Cía. Flamenca. A pesar de la chispa y
del ingenio que los artistas flamencos derrochan fuera del escenario, la mayoría de sus interpretaciones y puestas
en escena jamás consienten el humor. Por eso el público aplaudió de pie «La gloria de mi mare», ya que disfrutó
de una comedia flamenca, «rara avis» dentro de un arte que quiere ser siempre trágico, renunciando a la parodia,
la sátira y lo carnavalesco.
A bote pronto, el actor Juanjo Macías se roba el espectáculo gracias a su talento y sus monólogos, pero aquí
habría que valorar su capacidad para meterse no sólo en el personaje de la madre de la artista, sino en la cultura
y las tradiciones del flamenco. Por lo tanto, no basta con apreciar su intervención en algunas coreografías que
traslucen las horas de ensayo de marcaje y bata de cola, sino la escena de la costura que siempre recuerdan
las ex-alumnas de Enrique «El Cojo» y las cómicas maledicencias de las madres de las artistas flamencas, que
nos hacen tanta gracia porque todos sabemos que así son en realidad.
Sin embargo, incluso ponderando el acierto y la importancia de Juanjo Macías en la obra, no puedo dejar de
encomiar el excelente trabajo musical de Raúl Cantizano, las letras de Alicia Acuña, las coreografías de Asunción
Pérez «La Choni» y la dirección teatral de Estrella Távora. Maravillosos los cambios de Alicia Acuña en medio
del cante por seguiriya; genial el duelo de palillos que comienza como un «western» y termina como «Matrix»;
soberbio el toque de Raúl Cantizano, capaz de ser solemne y juguetón, perplejo y afectado, según las necesidades
de la dramaturgia. ¿Por qué esperar a que los «Le Luthier» nos sorprendan con una estampa flamenca? Choni,
Alicia, Raúl y Juanjo han inaugurado un camino que abre para el flamenco unas posibilidades infinitas.
«La gloria de mi mare» es un espectáculo extraordinario que por razones lingüísticas tiene muy complicado
triunfar en París o Tokio, pero que arrasaría en Miami o Nueva York, en Lima o Buenos Aires y —por supuesto—
en todos los teatros de España en general y de Andalucía en particular. Si alguna empresa pública o privada
se animara a contratar «La gloria de mi mare» para llevarla de gira por la red nacional de teatros, le auguro unas
recaudaciones espléndidas porque la gente
desea reírse para no pensar en la crisis, la
hipoteca, el desempleo y los políticos
chungos.
Para estrenarse fuera de una programación
flamenca «La gloria de mi mare» sólo
precisa un programa más cuidado y
elaborado. Minucias que tienen fácil
solución, por no hablar de la colaboración
de Manuel Lombo (ojalá). Mi enhorabuena
a todos los artistas y mi alegría personal
por el éxito de cada uno de ellos. Gracias
por hacerme reír tanto.
Un binomio de baile y carcajadas
ROSALÍA GÓMEZ | 25.09.2010 Diario de Sevilla
Si en la pasada Bienal Choni dejó constancia de su buen hacer y de sus ganas de trabajar con artistas de otros
géneros, anoche en el Teatro Central conquistó por entero al público con el estreno de su último trabajo La
gloria de mi mare.
Esta vez debe gran parte del éxito a su alianza con un actor inmenso, un auténtico performer como es Juanjo
Macías. Con él como su madre, y con una increíble generosidad para darle espacio, incluso en medio de sus
bailes, la pieza, que parodia en clave de comedia la figura de la madre de la artista y las zancadillas que se ponían
las figuras en los escenarios durante los años anteriores a la Guerra civil, logró que muchos espectadores lloraran
literlamente de risa.
Y no es que sea un gran espectáculo: una mesita para Cantizano y Acuña (el Empresario y su Señora), un camerino
tras un tul y una sucesión de bailes de Choni y actuaciones de Macías que la directora organiza de modo muy
correcto, dejándole la palabra al actor aunque todos intervienen como personajes. Choni, con su baile alegre y
bonito, interpreta ritmos muy diferentes: una guajira, una seguirilla con bata de cola y castañuelas, una caña
con mantón, una alegría que pelea con sus compañeras... mientras Macías hace de todo. Se gana al público
flamenco en la escena de la costura y a partir de ahí lo maneja a su antojo. Charla, canta coplas, improvisa citando
a los críticos y a algunas bailaoras presentes e incluso baila con bata de cola. También roza en ocasiones el
arquetipo de las comedias costumbristas pero su ingenio está siempre por encima y conecta con todos. Con un
bonito epílogo del Lombo, el espectáculo, al que auguramos una larga vida, hizo felices a los presentes. ¿Se
puede pedir más?
Viernes 5 de noviembre de 2010. Javier Prieto
Choni Cia. Flamenca. " La gloria de mi mare". Jueves 4 de Noviembre. 4º Muestra de Teatro Andaluz.El Puerto
de Santa María. Cádiz. Teatro Pedro Muñoz Seca.
Tras la exitosa acogida que "La gloria de mi mare" tuvo en la bienal sevillana y la lucidez de haberse fogueado
en México para dotar de tablas al espectáculo, la compañía flamenca de Choni llegaba a la Muestra de Teatro
Andaluz de El Puerto de Santa María para medir el espectáculo ante un público enminentemente teatral. La
entusiasmada respuesta de la concurrencia no varió un ápice a la que vivimos en el estreno del montaje en el
Teatro Central sevillano.
El segundo visionado de la propuesta de Choni nos lleva a reiterar todo lo expuesto hace poco más de un mes.
El equilibrio entre el flamenco y el teatro es prodigioso. El ritmo dramático y los textos están absolutamente
ajustados y cada baile y cante accionan la partitura teatral. El espectáculo en tan solo un mes ya ha ganado en
matices, la gestualización está medida en el compás flamenco. Juanjo Macías conduce de forma soberbia la
propuesta cómica y los bailes han ganado en limpieza. El pésimo sonido de suelo no fue un impedimento para
notar la mejoría del baile por guajiras, la fabulosa escobilla por seguiriyas y el no menos notable trabajo de
mantón en la caña.
Mención especial merece de nuevo el trabajo de Raúl Cantizano, dotando a toda la obra de falsetas cristalinas
y un acompañamiento al baile exquisito. Que el público de esta muestra de teatro estuviese compuesto en gran
parte por multitud de gestores y técnicos culturales augura al montaje un exitoso porvenir, si tomamos como
referencia la respuesta del respetable. La compañía de Choni refrendó la sensación de que nos encontramos
ante un hallazgo muy particular. Una rara avis que puede mirar de frente a la escena drámatica y a la flamenca
sintiendo que han conjugado lo mejor de cada casa en esta pequeña perla.
¡Olé tu mare! Jerez Jondo.
Silvia Canarim
La compañía de la bailaora Asunción Peréz 'Choni' brinda
al público una de las mejores obras de esta Bienal
Ganadora del giraldillo 'Revelación' de la pasada Bienal,
la artista se adentra ahora en el terreno de la comedia
teatral acompañada del excelente actor Juanjo Macías
Risa, alegría, desenfado, carcajadas, emoción, puro arte.
Al público que acogió ayer al Teatro Central para asistir
al estreno absoluto del nuevo espectáculo de la Compañía
Flamenca Choni, de la bailaora Asunción Peréz, no le faltó nada. Una puesta en escena divertida, muy bien
cuidada, con interpretaciones impecables de todo el reparto, con vestuario y atrezzo de muy buen gusto,
iluminación acertada, buena dirección de escena, en fin, todo lo que uno desea cuando entra en un teatro, pero
que desafortunadamente no siempre se consigue.
'La gloria de mi mare' es una comedia teatral que narra la historia de la relación de una madre con su hija –en
este caso de una madre que fue artista-, pero no pudo dar alas a su sueño y proyecta en su hija bailaora todo
lo que no ha vivido. Tiene como figura central, Gloria (la madre) interpretada por el impagable Juanjo Macías,
único actor del reparto. Los demás participantes, la bailaora Asunción Pérez (hija), la cantaora Alicia Acuña (que
hace de cantaora/mujer del empresario) y el guitarrista Raúl Cantizano (guitarrista-empresario) aúnan su baile,
cante y toque, respectivamente, interpretando de forma impecable sus roles en la trama.
El desarrollo de la obra es perfecto y desde la primera escena hasta la última, el público se queda cautivado por
la historia y sus personajes. A cada secuencia, una nueva sorpresa, una nueva risa
y todo esto contado no sólo a través del texto interpretado por Juanjo, sino también del baile excelente de Choni,
que cada vez más se destaca por su técnica combinada con una gran sensibilidad, hecho que le permite adentrarse
con desenvoltura en otros terrenos como es el del teatro. Y, cómo no, a través del cante de Alicia, que interpreta
la celosa mujer del empresario-guitarrista (¡sensacional!) y del toque de Cantizano, responsable de la composición
y la dirección musical, y por interpretar de forma muy divertida al guitarrista-empresario que se enamora de la
nueva bailaora de su compañía y es vigilado de cerca por la mujer. Un detalle: las letras de los cantes fueron
compuestas por la cantaora especialmente para el espectáculo, apoyando las situaciones jocosas a las que el
público asiste.
'La gloria de mi mare' posee la sencillez de las grandes obras. En otras palabras consigue algo que parece muy
fácil, pero que en realidad es todo lo contrario: hacer que el público disfrute tanto de un espectáculo cuanto el
artista lo hace. ¡Impresionante!
Ejercicio de flamenco teatral
MANOLO MORILLO | DIARIO DE CÁDIZ
No es fácil atreverse y en cambio sí muy atrevido adentrarse en el mundo del teatro sirviéndose del arte flamenco
a través del conjunto de expresiones artísticas constituidas por el cante, el baile y el toque de guitarra.
Bajo el hilo argumental de las peripecias que la madre de una artista novel se ve abocada a representar para que
su hija por fin triunfe en el universo del espectáculo flamenco, subyace el trasfondo de una carrera maternal
frustrada por el devenir de su propia vida.
En esta idea original de José A. Jiménez llevada a las tablas por la incombustible bailaora sevillana Asunción Pérez
Choni, se pretende limpiar de toda mácula la posible ranciedad acumulada a lo largo de los siglos por este arte
genuinamente andaluz, enriquecido por la influencia de otras culturas y convertido por derecho propio en
patrimonio universal.
La caña de Carmen Amaya; la seguiriya, quinta esencia de la jondura; las alegrías, estilo flamenco que de forma
más exacta expresa el sentir del entorno gaditano o La Niña de Fuego, zambra de Quintero, León y Quiroga
envuelven el baile de Choni, con el cante limpio y sonoro de Alicia Acuña y el virtuosismo a la guitarra del maestro
Cantizano.
Pero todo esto no tendría sentido encima de un escenario de una Muestra de Teatro Andaluz sin la arrebatadora
presencia del multifacético actor portuense Juanjo Macías, que toreando en plaza propia es más Juanjo Macías
que nunca, arropado por su público y exhibiendo sus innatas cualidades actorales que logran la hilaridad del
público asistente a las primeras de cambio.
Sin grandes pretensiones pero muy válidas para el
espectáculo flamenco-teatral que proponen, la puesta en
escena, el sonido y la iluminación estuvieron más que
ajustados a las necesidades propias de un montaje de estas
características, Choni Cía. Flamenca logró que los
espectadores que casi llenaron el Muñoz Seca salieran del
mismo con un buen sabor de boca y las palmas de las manos
calientes.
Con una jornada menos de las habituales y cada vez más
voces discordantes dentro del mundillo teatral de nuestra
Comunidad, termina la IV Muestra de Teatro Andaluz cuya
organización debería dejar de mirarse tanto el ombligo y
abrir sus puertas a otras propuestas escénicas, y por supuesto
dar más cabida a compañías no tan habituales de otras
provincias andaluzas. Probablemente descubran que el teatro
también existe más allá de Serva la Bari.
Flamenco en vivo
25 de septiembre de 2010. |Publicado por Hangvier |
Una sugerencia sencilla, un trabajo actoral preciso y una propuesta musical equilibrada. Parece fácil, pero conlleva
una disciplina tan exigente como la idea mas enrevesada.
Choni ha sabido medir el alcance de lo que estaba por plantear con bastante precisión. Se ha rodeado de uno
de los actores cómicos mas lustrosos de Andalucía, Juanjo Macías, y de una pareja de garantías en la faceta
flamenca, Alicia Acuña y Raúl Cantizano y ha salido victoriosa del envite.
Situandonos en los años de los cafés-cantante nos encontramos con Gloria, madre de una joven bailaora que
busca descollar en los teatros de la época. A ritmo de tanguillos pregonados conseguirá el contrato con el maestro
Don Cosme, empresario y guitarrista, pese al recelo de su esposa, la cantaora Doña Amalia
Las actuaciones de la "niña" en el teatro serán la excusa para ofrecernos un muestrario de bailes inspirados en
las formas flamenca de aquel momento y todo tipo de situaciones disparatadas.
En el ámbito flamenco nos encontramos en primer lugar con unas guajiras que Choni baila con quitasol. La
bailaora está bastante correcta en lo corporal y algo mas floja en el zapateado, pero la magnifica labor de cante
y guitarra redondea el número.
La seguiriya fue un lujo en todos los aspectos. Choni está excelente con castañuelas y cola. Destaca la sobresaliente
reinterpretación formal del baile clásico, de las maneras antiguas. Cuando la madre de la artista irrumpe en
escena para ponerle la flor en el pelo asistimos a un momento mágico en el que la letra comienza a adaptarse
a las exigencias del guión dramático con una naturalidad pasmosa."Ya no aguanto a tu mare, Dios mio dame
paciencia", canta Alicia por seguiriya. Desde este momento todas las letras se articularan como textos teatrales.
En la caña hay que volver a dar un notable al trabajo de mantón de Choni y destacar el "paso a dos" que en clave
cómica protagonizan madre e hija. Raúl está sencillamente formidable en la guitarra y será la tónica general
durante todo el espectáculo.
El momento culminante viene en el duelo por alegrías que originan bailaora y cantaora a duo, para culminar
como trio con la inclusión de la madre en escena bata de cola en ristre.
Contar algo mas allá de lo que cuento sería no dar la oportunidad al público de sorprenderse cuando asistan a
ver el espectáculo.
Juanjo Macías en el papel de Gloria conduce magistralmente el enredo, canta por tanguillos, baila por alegrías,
e improvisa.
Alicia Acuña hace lo propio, interpreta el papel de Doña Amalia en cada letra sin perder en ningún momento el
sentido flamenco del cante. Baila y sorprende con un trabajo notable con las castañuelas.
Raúl Cantizano trabaja en los mismos términos y hace brillar la guitarra en casi todos los números. Si a esto le
sumamos que es su segunda actuación, en dos días, con dos obras absolutamente antagónicas y que en ambas
las músicas son responsabilidad suya, podemos ver que estamos ante uno de los grandes talentos del flamenco
en la actualidad.
Choni ha creado, con la dirección de Estrella Távora, un producto de gama alta. Bien trenzado, respetando las
esencias del flamenco y el teatro. Coreografía los bailes de Alicia Acuña y Juanjo Macías con un resultado bastante
notable. No ha vacilado en entregar su danza al humor y es algo que si sabe gestionar bien la va a distinguir del
resto de la profesión. Tan solo el "Paso de dos" de Rosario Toledo y Ana Salazar había abordado la clave humorística
del baile a tan alto nivel.
Después de una hora y poco, en la que la risa fue la gran protagonista, todavía tuvieron tiempo de sacarnos las
lagrimas, justo al final. La aparición de Manuel Lombo, si bien dotó de una calidad vocal tremenda a la escena
final, restó un poco de magia al momento en que Alicía cantaba para que Choni bailase a la "Gloria de su mare".
En mi opinión, la gran sorpresa de la Bienal hasta el momento.
'La gloria de mi mare' llega al Lope tras su éxito en la Bienal
Manuel Lombo participa en la comedia de la bailaora La Choni
PATRICIA GODINO / SEVILLA | DIARIO DE SEVILLA
Se recuerda como uno de esos espectáculos que lograron el aplauso unánime del público en la pasada Bienal y
que consiguieron también que la crítica se rindiera al talento de dos intérpretes que por primera vez abrazaban
otras disciplinas: el flamenco, en el caso del actor-genio del humor Juanjo Macías, y el teatro, en el de La Choni,
bailaora impecable, prototipo de la escuela sevillana. Ambos arriesgaron -y triunfaron- en un espectáculo, La
gloria de mi mare, en el que se mezclaba, con inteligencia y enormes dosis de ingenio, el humor con el cante,
el toque y el baile flamenco tradicional con el teatro, la ironía y la complicidad en escena con las historias de
los cafés cantante y las fatigas de los artistas de otra época. "No es una obra de charla y cante, es un espectáculo
global en el que todos hacemos todo", explica Asunción Pérez Choni.
Por su comicidad, por la técnica bailaora y por la sencillez de una puesta en escena a la que no faltaba (ni sobraba)
nada, La gloria de mi mare se ha convertido en uno de esos espectáculos que "está funcionando en toda España",
apuntó su directora, Estrella Távora.
La propuesta, que se podrá ver mañana y el sábado en el Lope de Vega, es un homenaje a la figura "universal",
según Macías, de la madre de la artista, aquella que asesora, regaña, llora y peina a su hija, entre camerinos y
oficinas de empresarios de todo pelaje. Y todo ello llevando el jondo al terreno de la comedia. "Al quitarle ese
punto de pellizco en la frente al flamenco, sin desprestigiarlo en ningún momento, conseguimos que la obra
conecte con todos los públicos, porque hemos visto teatro en el flamenco, pero siempre desde el punto de vista
dramático", apunta Macías que aquí interpreta a esa madre que proyecta en la hija las ansias de triunfo que ella
no pudo experimentar.
La dramaturgia se funde en el espectáculo con el baile, para el que Choni ha realizado un importante trabajo
de documentación sobre las formas del baile de antaño, gracias, confiesa, "a ver muchos vídeos en Youtube de
Carmen Amaya y Pilar López, principalmente". "Bailo una guajira con sombrilla, una seguiriya con bata de cola,
una caña con mantón y unas alegrías en la que participan todos", enumera la artista que, en el estreno del
montaje, en el Teatro Central el pasado 24 de septiembre, recibió el aplauso en el patio de butacas de "dos
maestras, Eva Yerbabuena y Matilde Coral". Entonces, La gloria de mi mare contó como artista invitado con
Manuel Lombo, "a quien conozco desde los tiempos de formación en la Fundación Cristina Heeren", un "amigo
al que admiro", dijo Choni, que esta noche y mañana volverá a acompañar a los artistas sobre el escenario del
Lope de Vega.
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