pensamiento ambientalista
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Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolívar Leonardo Atencio Rector Rosa Nava Vicerrectora Académica Jorge Palencia Vicerrector Administrativo Judith Aular de Durán Secretaria COORDINACIÓN EDITORIAL VICE RECTORADO ACADÉMICO Rosa Nava Rincón Directora Alicia Pineda Coordinadora de Publicaciones Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolívar Celestino Flores UNIVERSIDAD DEL ZULIA EDICIONES DEL VICE RECTORADO ACADÉMICO Colección: Textos Universitarios Ediciones del Vice rectorado Académico Universidad del Zulia Primera edición, 2008 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar © Celestino Flores Universidad del Zulia ISBN: 798-980-7140-44-7 Depósito legal: LF18520083331952 Reservados todos los derechos de esta edición Ediciones del Vice Rectorado Académico Universidad del Zulia ESTA ES UNA PUBLICACIÓN EVALUADA POR ÁRBITROS ESPECIALISTAS EN LA MATERIA Portada: Concepto editorial: Ilustración: Diseño, montaje y producción editorial: Impreso en Digital Color, Maracaibo, Venezuela 2008 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Índice Dedicatoria Agradecimiento Presentación Introducción Capítulo I: La concientización ambiental: privilegio esencial de vanguardia Capítulo II. Decretos relevantes con orientación ambientalista 1. Aspecto florístico 2. Aspecto faunístico 3. Aspecto minero 4. Aspectos sociales y políticos Capítulo III. Documentos políticos de orientación ambientalista 1. La histórica Carta de Jamaica 2. Otra Carta de Jamaica 3. Discurso de Angostura 5. Carta de Pativilca 6. Carta desde el Cuzco Capítulo IV. La paz y la justicia como referencias Mirandistas – Bolivarianas Capítulo V. Iniciativas ambientalistas bolivarianas de actualidad 1. Misión Árbol 2. Hacia una Carta Ecológica para América Latina y El Caribe 3. Juramento Ambientalista 4. Federación de Organizaciones Ambientalistas de Venezuela (FORJA de Venezuela) 5. Poema Canto al Turimiquire Capítulo VI. Aspectos conclusivos-propositivos Referencias bibliográficas 7 Celestino Flores 8 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Yo… quiero parecerme al viento, al agua, al sol, Y a todas las cosas que marchan sin cesar… Simón Rodríguez 9 Celestino Flores 10 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Dedicatoria Al Pueblo de Venezuela y a todos los demás Pueblos de América Latina y del Caribe, en este gran momento de redención de la historia universal de la vida y Gaia (“tierra viva”) con la más sublime disposición para asumir todos los compromisos que sean necesarios; con patriótica determinación, con amor y fe en nuestras potencialidades autóctonas, que sustentan la praxis de nuestro trascendente protagonismo de acuerdo con los mandatos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, nuestro Proyecto de País. A todas aquellas personalidades e instituciones que han contribuido en el curso de los años y décadas del siglo XX y alborada del siglo XXI, a concretar estos trascendentes lineamientos del ideario bolivariano. Su estímulo y apoyo permanentes han facilitado y facilitan la reafirmación del aliento bolivariano en nuestra dinámica y vibrante cotidianidad científico-educativa. En esta alborada del siglo XXI invitamos al colectivo nacional y continental a integrarse al epicentro del renacimiento (resurrección) de la justicia, la equidad y la solidaridad. En nuestro irreductible empeño por colocarnos cada vez más cerca de la luz. “Lo que se destruye es inútil a todos”, es palabra viva y proverbial de El Libertador Simón Bolívar. 11 Celestino Flores 12 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Agradecimientos A mi entorno familiar y amistoso; a los compañeros y las compañeras de lucha en el país, en particular a la institucionalidad ambientalista comunitaria del Estado Sucre, con quienes comparto de manera permanente y solidaria tareas por la defensa, mejora y protección de la ecósfera nacional y planetaria. A mi hija Lila Flores Urbáez, por el apoyo ofimático y afectivo. A mi colega Alicia Pineda Quintero y a mi hija Matilde Flores Urbáez por sus acertadas orientaciones editoriales. 13 Celestino Flores 14 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Presentación Es de destacarse que por primera vez en el 2006, se presentó en el seno de la Sociedad Bolivariana de Venezuela una ponencia sobre el tema ambiental, como parte de esta relevante dimensión de El Libertador Simón Bolívar, estadista universal y líder del movimiento emancipador antiimperialista consumado en las primeras décadas del siglo XIX. Según nuestras referencias documentales, es a partir de 1972, cuando toma auge nacional comunitario (en extenso) el tema ambiental en el país, en mediana intensidad. Durante este año de 1972, tiene lugar en Estocolmo (Suecia), del 5 al 16 de junio, la Convención Mundial sobre el Medio Humano; de allí emana la declaratoria del 5 de junio como Día Mundial del Ambiente. Como inspiración de las nuevas motivaciones que se abren para el mundo ambientalista con la Convención de Estocolmo, empiezan a germinar en Venezuela en forma masiva las organizaciones ambientalistas voluntarias (comunitarias) con las Sociedades Conservacionistas en la vanguardia, a partir de 1974. En este año se funda la Sociedad Conservacionista de Aragua, como pionera; en 1975 se funda la del Estado Sucre: Sociedad Conservacionista del Estado Sucre (SCES), entre otras organizaciones de gran relevancia en el país. En 1980 se 15 Celestino Flores funda la Federación de Organizaciones y Juntas Ambientalistas de Venezuela, FORJA de Venezuela, con inspiración y esencia bolivariana indiscutibles. Por derivación de este proceso, desde 1974, comienza a alumbrar precisamente en el Estado Aragua una actividad nacional denominada Festival Nacional de la Conservación, del cual se han realizado 27 ediciones en diferentes partes de Venezuela, como gran programa nacional de FORJA de Venezuela; jornada ésta que recibió el nombre de Francisco Tamayo a partir de su realización en Tucupita en 1985, año en que fallece (el 15 de febrero) este gran baluarte y motor del movimiento ambientalista nacional y continental. Es en los comienzos de la gloriosa década de los setenta, cuando se empieza a sentir en los ámbitos comunitarios educativos ambientalistas los frescos y acaso nuevos conceptos de “Bolívar Conservacionista”, “Bolívar Ecologista”, “Calidad de Vida”, “Educación Ambiental”, ecosistema, ecósfera, biósfera, Gaia, como parte de un pensamiento innovador, vibrante y de vanguardia. Y es cuando en 1974 se empieza a conocer, como material de estudio, divulgado por las nuevas organizaciones comunitarias ambientalistas, la llamada Carta Ecológica del Indio Seattle (1845). Y también el muy carismático Decreto de Chuquisaca (en la actual República de Bolivia), promulgado por El Libertador el 19 de diciembre de 1825; este se manifiesta como una especie de descubrimiento documental, que habría de sustentar en una primera fase lo que se ha afirmado de manera innovadora como la dimensión (el pensamiento) ambientalista de El Libertador Simón Bolívar. En nuestra permanente motivación e indoblegable interés 16 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar científico-educativo por contribuir a llevar e impulsar el pensamiento ambientalista de El Libertador y en todos los ámbitos posibles, propusimos, y como tal se aprobó, en la plenaria de la XXXVI Convención Nacional Bolivariana, realizada en San Fernando de Apure, en julio de 2004, la elaboración y presentación de una ponencia central sobre el tema de la dimensión ambientalista bolivariana. El presente trabajo constituye pues el tema central definitivo de esa ponencia titulada “Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolívar” presentada por el autor en la XXXVII Convención Nacional de la Sociedad Bolivariana de Venezuela que tuvo lugar en Caracas del 22 al 25 de noviembre de 2006. Es el supremo propósito de este trabajo hacer nuestro patriótico aporte en la difusión y conocimiento de los principios que aseguren el derecho a la vida, a la alimentación y salud, al trabajo, a la producción cultural, a la educación, a la justicia social, a la igualdad y a la solidaridad. Ya Gustavo Speth nos señala que la pobreza es el resultado de una sociedad administrada al margen de la solidaridad. De igual modo, hemos internalizado que en este propósito supremo se involucra el reconocimiento firme e irreductible del equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad, tal como se expresa en el Preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Agradecemos, pues, la receptividad que se ha tenido con respecto a esta propuesta en el ámbito originario de la referida Convención Nacional Bolivariana y en diferentes ámbitos de estudio y reflexión. Al mismo tiempo, el apoyo que actualmente 17 Celestino Flores se le está dando a esta publicación por parte de la Universidad del Zulia, a través del Vicerrectorado Académico, todo ello en el entendido y recordatorio permanente de que “Hablar de Ecología es hablar de nuestra permanencia en el Planeta”. El autor 18 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Introducción En la sociedad industrial de la actualidad existen diversas creencias muy arraigadas que parecen determinar el comportamiento social y la interacción sociedad-naturaleza, cuyo atípico funcionamiento define y concreta lo que se ha convenido en llamar la “crisis del medio ambiente”. En realidad dicha crisis existe por cuanto el ser humano con su activismo biológico se hace presente como factor del más elevado poder activador o catalizador en el funcionamiento de los procesos naturales, los cuales son acelerados por su presencia dinámica en tal forma que se salen del ámbito anastrófico (evolutivo regular, léntico) para entrar y desencadenarse dentro de un ámbito o proceso catastrófico (evolución de alta expresión acelerada). Dentro de la crisis ambiental, ya es un hecho que los procesos sociales forman parte de esa entidad o dimensión, que luego se proyecta con la más genuina esencia política y cultural, que se suele interpretar como revoluciones, cambios turbulentos o comportamientos metabólicos de la más alta velocidad y densidad. La mitología de la tecnocultura forma parte de esas creencias humanas particulares que consisten en la fe en una capacidad ilimitada de la ciencia y de la técnica para resolver los problemas que aquejan a la Humanidad. Es importante reafirmar que las 19 Celestino Flores universidades y centros de educación superior en general deben tomar parte en la educación de los ciudadanos para mejorar su comportamiento social respecto al entorno, a través de esa nueva forma de educación cívica en que se ha convertido la educación ambiental. Dice Fardel Peláez (1994: 7) que “La cuestión ambiental del impacto del desarrollo no se puede reducir a una instrumentación técnica de la sociedad”. Es decir, que la sustentabilidad del desarrollo, además de ser cuestión de tecnología y de ciencia aplicada, también… “tiene que ver con la percepción misma de lo que se identifica como problemas, con la organización de las relaciones sociales y con las necesidades y objetivos de los individuos y los grupos sociales. Ilich habla con ironía de la “modernización de la pobreza” que significaría la misma pobreza, escasez o carencia que en relación con el ambiente se expresa en inclementes procesos de desforestación, pérdida de germoplasma, extinción de especies, desgaste de la bio-diversidad, erosión de los suelos, miseria y marginación de la población, contaminación, y en general profundas perturbaciones y distensiones del metabolismo natural y de la sociedad. Desde el punto de vista ecológico, los procesos sociales de control político y de transferencia de recursos y riquezas de un grupo social a otro, se pueden considerar como macroparasitismo, el cual tiene marcada influencia…“En las condiciones de vida y del entorno ecológico de los grupos parasitados a través de la explotación”. Tal interacción se da entre naciones y “entre grupos y clases sociales de un mismo país”. “El colonialismo interno es 20 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar una condición que persiste en los países latinoamericanos…, cuyas clases económicamente acomodadas comparten los beneficios del desarrollo con las clases acomodadas de los llamados países ricos. El capitalismo funciona como un flujo unidireccional de riqueza (colonialismo) y se entiende que la modificación de ese flujo no es cuestión que se resuelva sólo mediante soluciones tecnológicas y administrativas. Se está en el camino o en la disposición de entender y llevar a la praxis la idea de que mediante la integración de la conservación ambiental con el verdadero desarrollo se proyecten claras mejoras de las condiciones de vida de las poblaciones humanas autóctonas y que tales poblaciones sean o deban ser las primeras beneficiadas y beneficiarias de un proyecto determinado. Esta integración de conservación-desarrollo sustentable constituye una realidad de cambio de paradigma: desarrollo sustentable, desarrollo sin destrucción, desarrollo respetuoso de la base potencial productiva (ecodesarrollo), desarrollo en función del bienestar social (socialismo); rescate de conocimientos tradicionales sobre flora y fauna silvestres (silvestridad) con valor de uso y aplicación de técnicas sencillas (autóctonas) para estabilizar y mejorar la producción agrícola; elevación de la conciencia y sensibilidad colectiva sobre la necesidad de resguardar los equilibrios ambientales y proteger la propia tecnología local que conduzca con efectividad a la progresiva superación de la cultura de la dominación que se proyecta en saqueo, atropello, empobrecimiento, miseria y resignación (desesperanza y desilusión). A pesar de que en tiempos de El Libertador Simón Bolívar 21 Celestino Flores no había una ciencia ecológica elaborada como en los tiempos actuales, es evidente que los conocimientos de aquel entonces eran suficientes como para que hombres de alto calibre político (estadistas de verdad) vislumbrasen todas esas realidades que alentaban las dominaciones imperiales y que afianzaban las metodologías del saqueo, la explotación y el expolio capitalista. Se entiende que dichas metodologías fueron inequívocamente inductoras del flujo unidireccional de las riquezas de la tierra; flujo que favorecía la codicia de los imperios succionadores de las riquezas. Más adelante podremos apreciar la sabiduría política que, con gran fuerza liberadora y en beneficio directo de los pobladores de nuestro continente, iba impresa en los decretos ambientalistas y en las decisiones políticas del Padre de la Patria, las cuales se analizarán y estudiarán más adelante. Actualmente, el ecologismo se presenta preliminarmente dentro de cinco dimensiones: 1. Científica, la cual aporta a los enfoques ecologistas la objetividad requerida y los llamados fundamentos experimentales para la comprobación y reafirmación de las denuncias y juicios emitidos, dentro del contexto de un debate público. 2. Proteccionista, así como de defensa y conservación de la naturaleza, denuncian la degradación y agotamiento de los recursos naturales por efecto del industrialismo depredador (desarrollismo). Los recursos naturales se reconocen como la base de sustentación esencial (fuente de provisiones) de la sociedad. 3. Humanizante, denuncia la degradación de los valores, los 22 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar cuales se invierten o desaparecen progresivamente por el desgaste permanente de la conciencia moral involucrada profundamente con la merma de la voluntad para asumir compromisos en función del bienestar de las colectividades. En principio se orienta hacia la rehabilitación social del ser humano y el impulso de la práctica (praxis) de las virtudes. Por otra parte, denuncia y adversa los sistemas sociopolíticos que degradan y desestiman el valor del trabajo y de la productividad regional (autóctona). 4. Sustentable, comprende el uso racional (equilibrado, perpetuo) de los recursos naturales, lo que vendría a consolidar y garantizar la prosperidad y bienestar de las generaciones actuales en solidaria y fraternal sintonía con las generaciones venideras. Dentro de este contexto, se precisa la sustentabilidad en cuatro direcciones fundamentales que abarcan el horizonte operativo y funcional de las actividades de la Humanidad; así se definen la sustentabilidad ecológica (equilibrio entre el abastecimiento o suministro y el consumo en el flujo de energía); la sustentabilidad ambiental (protección y defensa permanente de los ecosistemas como base de la producción), la sustentabilidad social (mejora de la calidad de vida) y la sustentabilidad política (estímulo e impulso de la participación colectiva en la discusión y el debate reflexivos). 5. Educativa, es la que conduce a una comprensión cabal o un estado de conciencia sobre la realidad ambiental vigente, hacia el logro de una mejor calidad de vida. Aquí se afirma y entra en servicio la Educación Ambiental que es el proceso 23 Celestino Flores mediante el cual el individuo y la colectividad construyen valores sociales, conocimientos, actitudes y competencias (aptitudes) dirigidas a la conservación, mejora y defensa del medio ambiente, de uso común por parte de las colectividades y esencial a la sana calidad de vida y su sustentabilidad. La educación ambiental se afianza y reconoce como un componente esencial y permanente de la educación nacional, articulado y presente en todos los niveles y modalidades del proceso educativo formal y no formal. Las tres primeras dimensiones (científica, proteccionista y humanizante) se corresponden con bastante aproximación al enfoque de Colom y Mélich (1992); las otras dos dimensiones (sustentable y educativa) constituyen un aporte interpretativo del autor de este trabajo. Dentro del marco revolucionario, El Libertador Simón Bolívar presenta, a lo largo de toda su trayectoria como estadista, lo que estamos llamando tiempos o ritmos ecologistas. Acaso, pudieran llamarse también palpitaciones ecologistas. Estas denominaciones significan los momentos estelares del Hombre de Estado, cargados de vitalidad social, política, educativa, científica, cultural, deportiva. Esos tiempos o ritmos son localizables en decretos proclamas, discursos, cartas públicas o de Estado y privadas y documentos bolivarianos en general. Los llamados literalmente Decretos Conservacionistas de El Libertador son una parte especial e importante de esos tiempos ecologistas. Ellos se dan dentro del marco temporal (cronológico) comprendido entre l820 y l829. Aquí el enfoque participativo (sustentabilidad política) es una constante. A pesar de sus objetivos o intención locales (de limitado alcance geográfico), según el 24 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar texto literal y el propio destinatario, dichos Decretos tienen una proyección universal y un significado profundamente social y político. Pérez Vila, en l979 (1989:370), señala que El Libertador concibió...“un vasto plan de desarrollo económico, social y cultural en el cual ocupaba un lugar muy destacado la defensa de los recursos naturales”. Es evidente, que El Libertador Simón Bolívar, como estadista sin parangón, tenía un profundo conocimiento sobre el valor de la naturaleza con sus componentes bióticos y abióticos y sus beneficios, directos e indirectos, hacia el ser humano, según los antecedentes que se pueden resumir a continuación: 1. Fue, sin duda, un gran hacendado, por lo cual conocía con profundidad la importancia que tenía el fomento de las plantaciones. 2. Tenía conocimientos sobre el cultivo del cafeto, del cacao, del añil, del tabaco y demás cultivos de la tierra tropical (Fecunda Zona de Andrés Bello). 3. Poseía amplios conocimientos sobre la extraordinaria importancia del agua... “para el consumo y aseo del ser humano y para la vida animal y vegetal, en general”. 4. Estaba claro en que el valor de los bosques trascendía la simple provisión de maderas, es decir, que el bosque tenía también funciones reguladoras de las fuentes de agua, por lo cual su fomento y protección se definía como una esencialidad para la prosperidad de la vida. 5. En su relativa corta vida (1783-1830), Simón Bolívar tuvo notables influencias como la del propio Agustín Codazzi 25 Celestino Flores (l793-1859), geógrafo italiano excepcional incorporado en el proceso liberador - independentista, quien estuvo posteriormente al servicio de la República en levantamientos cartográficos de notable trascendencia. 6. También, tuvo importantes vínculos con Aimé Bonpland (1773-1858) y Alexander von Humboldt (1769-1859), quienes estuvieron en territorio hispanoamericano (17991804) poco antes de que estallara el respectivo movimiento emancipador que se inició en forma irreversible y determinante en 1805 con la gloriosa expedición libertaria conducida por Francisco de Miranda. Durante este lustro, dichos naturalistas condujeron la expedición científica más importante que desde Europa fuera acometida hacia las regiones neotropicales (equinocciales) del llamado Nuevo Continente. “Cuando los animales se nos acerquen, pidiendo ayuda, ¿sabremos lo que nos dicen?; cuando las plantas lo hagan en su delicado y hermoso lenguaje, ¿seremos capaces de responderles? Cuando el planeta mismo nos cante en nuestros sueños ¿seremos capaces de despertarnos y actuar?” Gary Lawless 26 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Capítulo I La concientización vanguardia ambiental: privilegio esencial de ¡Que importan los peligros o sacrificios de un pueblo o de un hombre, cuando está en juego el destino de la humanidad...! Ernesto (Che) Guevara Los privilegios a que comúnmente se aluden no son precisamente privilegios relativos a una mejor posibilidad de concientización y mejor calidad de vida de todo cuanto existe en la ecósfera planetaria. En el mundo capitalista nos centramos en el privilegio material (crematístico), el cual se encubre mediante la ignorancia, el analfabetismo funcional sobre ámbitos determinados. También el cultivo y ejercicio de las virtudes ciudadanas son encubiertos por los privilegios materiales, generalmente vinculados a situaciones viciosas e irracionales. La unidad de medida suele ser el privilegio de acceso a bienes determinados que debidamente transformados en mercancía son de fácil adquisición con una regular o buena posición económica. Inclusive, la libertad, la lealtad y hasta la honradez y la solidaridad se transforman en mercancía, por lo cual todo lo esencial en la vida planetaria puede adquirir valor monetario. En el ámbito capitalista, el valor moral de las cosas se vuelve totalmente subalterno. Es relevante que el vicio y el odio 27 Celestino Flores se sobrepongan al amor al prójimo y a la solidaridad, dentro del contexto capitalista. El valor ético (de servicio comunitario, de construcción de un destino de bienestar y prosperidad colectivos) aún no cuenta como privilegio en la sociedad capitalista, industrialista, expoliadora y sojuzgante del entorno. Importante es reconocer que las actividades agrícolas son las que causan mayor diversidad e intensidad de efectos sobre el ambiente. Pero, al mismo tiempo, cumplen las más pre-eminentes e insustituibles funciones sociales: alimentar a la humanidad, lo que se califica como el más expresivo y grandioso de los valores éticos. Se reafirma que la riqueza debe tener un valor ético, lo cual significa expresiones concretas de beneficios y satisfacción de exigencias colectivas y de atender a necesidades sublimes. Una riqueza sin valor ético es falsa. Un arma de guerra carece de valor ético. Un misil tiene un valor elevado en lo material, más la inversión en talento e inteligencia que requiere su fabricación. Pero carece de valor ético, porque está hecho para aniquilar la vida (valor necrofílico). (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación). A propósito de la situación de los valores éticos, Michel Bosquet señala: “La lógica ecológica es la negación pura y simple de la lógica capitalista… No se puede salvar la Tierra en el marco del capitalismo… no puede desarrollarse el Tercer Mundo según el modelo capitalista… Es que la ecología, por los nuevos parámetros que introduce en el cálculo económico, constituye virtualmente una disciplina profundamente anticapitalista y subversiva… El único óptimo que conoce la 28 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar contabilidad capitalista es el acrecentamiento del capital y la ganancia, mientras la ecología introduce: el aprovechamiento óptimo de los recursos naturales, del medio, del equilibrio biológico (cf. valor ético); la búsqueda del máximo de durabilidad, de valor de uso (no a lo desechable) en lugar de valor de cambio; la satisfacción y plenitud óptima de los hombres en su trabajo y fuera de él, en vez del rendimiento y de la productividad del trabajo desde el punto de vista del capital” (Bosquet, s/f:s/p). Es muy importante destacar que los aspectos políticos, científicos, educativos, culturales, sociales y económicos forman parte del planteamiento ambientalista, aún desde los tiempos inmemoriales. Sólo que no nos dábamos cuenta de ello. Ya los decretos de El Libertador Simón Bolívar tratan del saneamiento social y político de la comunidad. Es muy elocuente el Decreto de El Libertador contra la pornografía. Por consiguiente, el mérito de la amplitud o diversidad de dimensiones en dicho enfoque no es originario de las iniciativas de la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.) a partir de la Conferencia Intergubernamental o Carta Fundamental de Tbilisi, 1977, Georgia, ex URSS. Estos son casos de reafirmación o actualización del reconocimiento respectivo. Lo que ocurre es que no hay reconocimiento ético de los antecedentes a las dichas iniciativas de la O.N.U. Es claro e irrebatible que la educación ambiental debe proporcionar conocimientos veraces sobre la realidad del entorno. Para ello, constituye una esencialidad el desarrollo e impulso de actividades conducentes al supremo propósito y a la dinámica disposición de conocer con profundidad el entorno en cualquiera 29 Celestino Flores de sus dimensiones, con lo cual se define una concreta externalidad. Pero también, la educación ambiental debe afirmar valores ambientales y sensibilizar al colectivo con respecto a ese entorno. Por otra parte, es también una esencialidad que la educación ambiental nos afirme y fomente la disposición (internalidad) para asumir y aceptar voluntariamente responsabilidades y obligaciones, asumir compromisos, en función de resolver problemas ambientales, hacia el logro de una mejor calidad de vida colectiva. El 70% de los habitantes de Europa expresa preocupación por el medio ambiente. El 91% de los griegos le teme mucho al deterioro ambiental. Mientras sólo un 7% de los venezolanos expresa un interés consciente por el activismo ambiental. G. TylerMiller (Jr) (1994) en su obra sobre Ecología y Medio Ambiente, nos expresa lo que sigue que algo es recto y justo cuando tiende a conservar la integridad ecológica, la sustentabilidad de la naturaleza y la diversidad de los sistemas soportadores de la vida en la Tierra. De acuerdo con Maheshvarananda (2003), parece pues suficiente para la Humanidad tener un cuerpo saludable y una mente sana sólo cubriendo las necesidades básicas de la vida (socialismo), fuera de todo contexto de insaciable y codiciosa acumulación de riquezas (capitalismo), porque como seres humanos no tenemos derecho de extraer destructivamente los recursos del Planeta. La Carta de Belgrado (1976) y Declaración de Tbilisi (1977) (unos 150 años después de los Decretos Ambientalistas de El Libertador y de otras manifestaciones del movimiento ambientalista MirandistaBolivariano), son expresiones proyectivas de las iniciativas sobre 30 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar educación ambiental en forma inequívoca. El apoyo expresado al movimiento Mirandista-Bolivariano en estas declaraciones ni siquiera se insinúa en la realidad. En el Congreso de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) realizado en 1996 se denuncia que la educación era la prioridad olvidada de la Cumbre de Río de 1992. Aunque esto no es cierto en la letra de los documentos, sí lo es como praxis anterior y posterior en los diferentes países del mundo, la mayoría de los cuales están bajo la égida del sistema capitalista. Diez años después de esta Conferencia de Río (Eco-Brasil-92), en la Cumbre de Johannesburgo (África, septiembre-octubre, 2002) volvió a surgir la idea de la educación como prioridad en los discursos y los documentos, pero poca disposición con respecto a los presupuestos (recursos) destinados para concretar dicha prioridad. En esta Cumbre se le ha dado a la educación ambiental un papel limitado en la gestión pública, un espacio marginal en el espectro educativo, al lado de propuestas de educación para los derechos humanos, las problemáticas de género o de niñez. No obstante, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) concreta la enseñanza de la educación ambiental (Artículo 107) con carácter obligatorio en las modalidades y niveles del sistema educativo nacional, aunque en la praxis se mantiene aún en un estatus incipiente. Igualmente ocurre con la enseñanza de los principios del ideario bolivariano. 31 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Capítulo II Decretos relevantes con orientación ambientalista “Lo que quieren los Pueblos es que se dé a la Tierra el Sembrador que pide y al Sembrador la Tierra que reclama; lo que quieren los Pueblos es que el Pan tenga el tamaño de su Hambre; su gobierno, la forma de su Justicia…” Andrés Eloy Blanco 1. Aspecto Florístico 1.1. Decreto de Chuquisaca Empecemos por el llamado Decreto de Chuquisaca, Bolivia, (promulgado el l9 de diciembre de l825. El Libertador exalta la interacción del agua con los “vegetales útiles para el uso común de la vida”, así como la esterilidad del suelo y las comodidades de la población (calidad de vida). Finalmente, destaca la importancia del bosque como fuente de combustible y su relación con los procesos metalúrgicos. Probablemente, es un hecho, que más de la mitad de la población mundial se sirve de la vegetación actual (reciente) como fuente de combustible en forma directa, al igual que es también un hecho que los combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas...), del más extenso uso en la actualidad, proceden de las transformaciones (en los tiempos geológicos) de la biomasa vegetal. En este Decreto, El Libertador plasma el principio de reforestación (resiembra) 33 Celestino Flores masiva, cuando señala que... “se emprenda una plantación reglada a costa del Estado, hasta el número de un millón de árboles” (siembra masiva), con lo cual reafirma la responsabilidad del Estado y del gobierno en la restauración de los bosques de la nación. No obstante, Labrach (l999) destaca que la reforestación masiva es un fenómeno reciente y que las grandes plantaciones se han establecido en el mundo es a partir de 1950. Pero, es singular el hecho de que El Libertador deja claro, como política de Estado, que las llamadas ‘plantaciones regladas’ deben realizarse... “en todos los puntos en que el terreno prometa hacer prosperar una especie de planta mayor cualquiera”. Pero, al mismo tiempo, sostiene la preferencia por los lugares en donde haya más necesidad de ellas. En este caso se interpreta, como un requerimiento prioritario, restaurar los espacios que tengan ya determinados niveles de agotamiento. En ningún respecto, se trata de convertir tierras boscosas en plantaciones, (sustitución de componentes florísticos con fines mercantiles), por lo cual se ha de concluir que el Decreto define y precisa un verdadero proyecto restaurador de la cubierta forestal boscosa. El hecho actual es que grandes extensiones del bosque natural (primigenio) se talan para privilegiar el desarrollo de la ganadería o para impulsar el monocultivo (pastizales y silvicultura con componentes florísticos presuntamente ennoblecedores). Tanto lo uno como lo otro somete los ecosistemas (la ecósfera) a severos procesos de simplificación, que significa destrucción de la diversidad biológica, con lo cual se desgasta la diversidad genética que soporta otros valores de la biota. Por otra parte, es un hecho que en los países de reducido 34 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar desarrollo industrial, sólo el 20% de la madera se usa en la industria, mientras el 80% restante se utiliza como leña (combustible) para la cocina y la calefacción fundamentalmente. Para l991 se señaló que en el año 2000, los países en vías de desarrollo tendrían un déficit de leña (combustible) de 925 millones de metros cúbicos y más de 2.800 millones de seres humanos estarían allí como usuarios potenciales de esa modalidad de combustible. Estas son cifras ya actuales que denuncian fuertes presiones sobre los bosques existentes, cuya destrucción es cada vez más evidente en el transcurso del tiempo. Esto fortalece el mensaje bolivariano, en torno de la necesidad de realizar siembras de árboles (reforestar o resembrar) donde haya mayores requerimientos. Tales siembras promovidas e impulsadas por el Estado (con amplia participación comunitaria), deben proyectarse en millones de árboles, en función de dos aspectos fundamentales: la necesidad de leña (combustible) y la protección de las fuentes de agua. Debemos tener presente que sobre el planeta hay actualmente un déficit de 20 mil millones de árboles, lo cual equivale a una superficie aproximada de unos dos millones de kilómetros cuadrados, que es necesario reponer, puesto que se trata de un importante rezumadero de dióxido de carbono, gas que tiene un destacado valor en el proceso de recalentamiento del planeta (gas de invernadero). 1.2. Decreto de Guayaquil De particular interés es también el Decreto de Guayaquil, promulgado el 31 de julio de l829. Aquí, El Libertador reconoce la riqueza pública que albergan los bosques de Colombia1 1 Entiéndase que para la época Colombia estaba integrada por el Virreinato de Nueva Granada, Venezuela y las Provincias de Quito (Nota del autor). 35 Celestino Flores encuanto se refiere a maderas, tintes, quinas... “y otras sustancias útiles para la medicina y para las artes”. Se reafirma la diversidad productiva y el valor farmacológico (medicinal) de los bosques. Como aspecto de actualidad, debemos darle relevancia al hecho político de que estos fueron temas centrales tratados por unos l30 jefes de Estado del mundo, por una audiencia integrada por cerca 30 mil delegados de diversas naciones y por representantes de la etnobotánica, en la Cumbre de la Tierra (Eco-Brasil-92), realizada en Rio de Janeiro, del 4 al l6 de junio de l992, por convocatoria de las Naciones Unidas (ONU), l60 años después de la promulgación de dicho decreto. En esta cumbre ecologista mundial se suscribe, por primera vez, un Convenio de Diversidad Biológica, a nivel de plenipotenciarios de los gobiernos del mundo. Dicho Convenio fue ratificado por el Congreso de la República de Venezuela el 12 de septiembre de l994 (Gaceta Oficial Extraordinaria 4.780). Esto puede interpretarse como un universal reconocimiento y acto de conciencia plena de parte del parlamento venezolano acerca del... “valor intrínseco de la diversidad biológica y de los valores ecológicos, genéticos, sociales, económicos, científicos, educativos, culturales, recreativos y estéticos de la diversidad biológica y sus componentes”. Destaca El Libertador los perjuicios ocasionados a las áreas boscosas de Colombia, en forma extensiva, por exceso de extracción de sustancias en los bosques propiedad del Estado, tal como lo señalan los informes dirigidos al gobierno sobre la materia. Al respecto, establece que: a. Se regule la extracción de maderas preciosas, plantas medicinales 36 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar (fitofarmacia) y otras plantas útiles, entre las que se destacarían las potencialidades alimentarias o bromatológicas (cf. Artículo 305, CRBV). b. Se regulen las extracciones de maderas para la construcción de embarcaciones para el comercio, dentro de un marco ventajoso a la renta pública. c. Se mejore la calidad del desarrollo de la extracción de materias primas, en función del provecho de la nación. d. Corresponde a los prefectos cuidar y conservar las maderas de los bosques del Estado. e. Los gobernadores de provincias debían reglamentar en forma práctica y ordenada la extracción de maderas, quinas y palos de tinte, en función de su calidad. f. En los sitios donde haya quinas y otras substancias útiles a la medicina (reservas farmacológicas), debía nombrarse una Junta Inspectora, uno de cuyos miembros debía ser médico “donde fuere posible”; estos permanecerían en sus destinos (cargos) durante su buena conducta. g. Las facultades de medicina de Caracas, Bogotá y Quito debían establecer reglas de extracción y preparación de substancias útiles a la medicina, a fin de proteger las plantas productoras de dichas substancias. (cf. la Universidad Republicana tiene asignado su compromiso político-social relevante en la conducción y orientación de las políticas de Estado). h. Las facultades de medicina de las universidades señaladas, así como los prefectos, debían enviar informes al gobierno... “proponiendo los medios de mejorar la extracción, preparación y comercio de las quinas y de las demás substancias útiles para 37 Celestino Flores la medicina o para las artes, que contengan los bosques de Colombia”. Dar al bosque el más alto reconocimiento como activo patrimonial de la Humanidad, representa un verdadero acto de solidaridad por parte del Estado, de las comunidades científicoeducativas y de la sociedad en general, para con los conocimientos ancestrales autóctonos, con la fitofarmacia indígena (aborigen) y en definitiva, con la realidad de pueblos culturalmente segregados por los sistemas dominantes actuales (agentes del neocolonialismo). Se trata de un escenario de discusión abierto y afirmado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela la cual potencia el debate sobre la problemática ambiental en forma pública en Venezuela y facilita el estudio y el análisis respectivo en los ámbitos comunitarios y en instancias oficiales (Asamblea Nacional, consejos legislativos, cámaras municipales, etc. y privadas (cámaras de comercio, entre otras). En la Constitución vigente aparecen aprobados por la Asamblea Nacional Constituyente en el año 1999 el Capítulo VI De los Derechos Culturales y Educativos (Artículos 98111); el Capítulo VII De los Derechos Económicos (Artículos 112-118); el Capítulo VIII De los Derechos de los Pueblos Indígenas (Artículos 119-126) y el Capítulo IX (De los Derechos Ambientales, Artículos 127-129), los cuales están debidamente reforzados por los mandatos contenidos en los Artículos 299 y 303-305 y 307. Recomendamos respetuosamente el estudio y el análisis correspondiente, a objeto de penetrar en los centros luminosos Mirandista-Bolivarianos ambientalistas, los cuales 38 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar proyectan una inusitada universalidad eco-ambientalista como proyección o derivación del preámbulo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela cuando expresa y asegura reconocimiento pleno de… “el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la Humanidad”. A pesar de la existencia centralista del poder público, que aunque heredado comúnmente de puntos prácticamente inmemoriales se atribuye de manera injusta al régimen político bolivariano, los gobernadores provinciales y los prefectos, como autoridades locales, tenían el control de la extracción de las materias primas del bosque. Esta atribución incluía su acción participante en la elaboración de los reglamentos respectivos. También, son muy importantes las atribuciones reglamentarias y de control científico asignadas a los centros universitarios regionales, en los cuales se depositaba, sin la menor duda, una firme confianza científico-técnica, como entes de consulta del Estado como gran centro administrador de las riquezas naturales. Es evidente, que se confiere gran valor a las inteligencias y talentos (patrimonio intelectual) concentrados en las universidades. Como acción de Estado, este acto supera ampliamente las realidades actuales de sometimiento y servilismo, en donde la xenofilia (malinchismo) intelectual se hace evidente, frente al menosprecio por el talento autóctono (local) por parte de los entes gubernamentales. En ello se puede cimentar nuestro escaso desarrollo científico, cuya pírrica inversión probablemente no pase todavía del 0,3% anual del producto interno bruto (PIB). Sobre este particular la vigencia bolivariana es indiscutible 39 Celestino Flores como acto de emancipación científica, lo que contrasta con las realidades de sumisión de los Estados y naciones actuales y la baja autoestima de los diferentes gobiernos de turno, cuando pasan, con frecuencia, por encima de los talentos autóctonos (tal vez locales y regionales o provinciales) y de su correspondiente producción. En Venezuela, es común que el Estado contrate los servicios de equipos humanos científico-técnicos extranjeros, para destinos realizables por la institucionalidad nacional, con lo cual se menosprecia su correspondiente funcionalidad política, social, económica, educativa y cultural. La realidad operativa es que no se acude a lo foráneo (externo) para completar o reforzar, sino para sustituir las fuerzas locales. En tal circunstancia toma vigencia el pensamiento del Maestro Simón Rodríguez cuando nos señala como orientación constructiva lo siguiente: ¡“Dejen lo malo, tomen lo bueno, imiten con juicio; y por lo que faltare, inventen”! La enseñanza científica es esencial para la construcción de sociedades pensadoras, nos reafirma el egregio Maestro (Mudarra 1971:58). 1.3. Decreto del Rosario de Cúcuta El Decreto sobre Agricultura, Comercio e Industria fue promulgado por El Libertador el 29 de mayo de l820, en el Rosario de Cúcuta (MARNR, 1979). Las actividades señaladas constituyen procesos definidos como... “el origen de la abundancia y prosperidad nacional y el verdadero y más inagotable manantial de las riquezas del Estado” (p.23). El Libertador denuncia que la agricultura, el comercio y la industria carecían de promoción y estímulo, así como del fomento necesario, por lo cual se encontraban 40 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar en un “estado de languidez e inacción” como consecuencia de las tiranías. Significa esto que, las nombradas actividades, dentro de un contexto de fomento y de estímulo permanentes son indicadoras de pueblos libres y soberanos, y son expresión indiscutible de regímenes democráticos, de libre determinación. “La inacción es la imagen de la muerte…”, es palabra viva de El Libertador, cuando nos exhorta a trabajar con constancia y paciencia, en un permanente afirmar, en la disposición por construir, sin pausa y sin tregua, a darle a la acción la contundencia necesaria para que se traduzcan en verdadera e inequívoca realización en beneficio de las comunidades correspondientes. Debemos instruirnos… “en la difícil ciencia de crear y conservar las naciones con leyes propias, justas, legítimas y sobre todo útiles; …la excelencia de un gobierno … consiste en ser apropiado a la naturaleza y al carácter de la nación para quien se constituye” (Simón Bolívar, Discurso de Angostura, 15 de febrero de 1819). Los dos decretos señalados proyectan también una orientación política muy profunda en cuanto se refieren a la administración y protección de los bosques naturales, que son un claro reconocimiento de la diversidad biológica. Es igualmente relevante el reconocimiento del bosque como reserva farmacológica (reservorio de grandes potencialidades medicinales), aspecto éste muy poco atendido en los momentos actuales, en virtud del incipiente desarrollo científico-tecnológico. La protección y defensa del bosque como reserva alimentaria y farmacológica es en la actualidad una lucha asumida con mucho mayor intensidad y determinación por las organizaciones ecológicas (ambientalistas) no gubernamentales (ONGA’s), por las étnias autóctonas y otros 41 Celestino Flores factores no alineados a los gobiernos. No obstante, los mandatos constitucionales y legales están, por lo general, recargados y poseídos de sentimientos y espíritu industrialista (depredadores), complacientes con el estamento destructivista (desarrollista) que es el factor dominante en los espacios escenarios económico, sociale, político, educativo y científico. También, en forma descentralizada se constituyeron las llamadas Juntas Provinciales respectivas presididas por el Gobernador Político. Sus funciones o atribuciones fueron las siguientes: a. Promover la agricultura en todos sus ramos. b. Impulsar el aumento y las mejoras de la cría de ganado vacuno, caballar y lanar. c. Presentar al pueblo proyectos de mejoras y reformas relativas a la agricultura y la cría. d. Divulgar el conocimiento de los principios científicos de dichas artes (agricultura y cría) actualmente con financiamientos obscenos e insolente, inductores de codicia. e. Facilitar la adquisición de libros y manuscritos que ilustren al pueblo (educación) sobre estos aspectos. f. Animar a propietarios y ricos hacendados a emprender el cultivo del añil, cacao, cafeto, algodón y grana (granos), así como del olivo y de la vid, detallándose los terrenos que presenten ventajas para cada una de estas plantas o especies. g. Premiar debidamente a los que se aventajaren en cualquier género de cultivos. 42 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar h. Animar y dinamizar el comercio interno, estimulando la reparación y apertura de nuevos caminos, es decir, impulsar la mejora de la vialidad. i. Impulsar la apertura de nuevos mercados. j. Fomentar la industria agropecuaria proponiendo y concediendo premios a quienes inventasen, perfeccionasen o introdujesen cualquier género o arte útil (innovación), en especial a quienes establecieran fábricas de papel, paño u otras, a los que mejorasen y facilitasen la navegación fluvial e hiciesen menos dispendiosos y más fáciles y cómodos los transportes terrestres. k. Hacer el respectivo catastro (inventario) de tierras baldías, informar sobre su existencia de manera pública, y promover y estimular el cultivo de las mismas. Las Juntas Provinciales también debían proponer la fundación de pueblos para facilitar el cultivo de la tierra en aquellos lugares apartados, pero con necesidad de ser desarrollados e incorporados en el dinamismo económico, social y político del país. Los proyectos a ejecutar eran aprobados por el gobernador militar, quien podía enviar a los lugares señalados “a los vagos y mal entretenidos de la provincia”, con lo cual se estaba considerando el impulso y fomento de la agricultura como un medio (estrategia) de saneamiento social. Este Decreto concreta un claro acto descentralizante en la administración de tres procesos esenciales para el desarrollo de una nación: agricultura, industria y comercio. Por otra parte, estimula, de manera evidente, las mejoras científico-tecnológicas y los procesos de popularización de los conocimientos respectivos. 43 Celestino Flores Así mismo, estimula el cultivo y uso de las inteligencias asiladas en la provincia y el fomento permanente de las mejoras que sean necesarias. Todo ello resume un verdadero proyecto para el progreso de la nación, basado en la producción agrícola y en la cría. Se trata de una clara expresión sobre el interés del Estado y del gobierno por la consolidación de la seguridad alimentaria (cf. Artículo 305, CRBV), aspecto esencial relacionado con la mejora de la calidad de vida colectiva. Dentro de este mismo contexto se enaltece el esfuerzo realizado en relación con el impulso de las actividades agrícolas, al precisarlas como sustituto (alternativa) posible de la vagancia y de los entretenimientos improductivos. Recordemos que El Libertador combatía con tenacidad y de manera implacable los juegos de envite y azar. Además, hay un claro camino trazado e indicado en cuanto a la distribución sana, equitativa (justa) de la tierra de labranza, al estimularse el cultivo y reparto, hacia manos productivas, de las tierras baldías debidamente catastradas. Un especial Decreto sobre Agricultura fue promulgado por El Libertador el l9 de diciembre de l825, en Chuquisaca (Bolivia), dentro del marco del proceso de consolidación republicana. Se trataba realmente de un plan de acción integral para revisar el estado de la agricultura como cuestión esencial para impulsar las mejoras pertinentes y la afirmación de la industria rural. En tal sentido, se planteaba la solicitud y precisión del número de establecimientos rurales activos, los tipos de cultivos o variedades culturales, la población ocupada y su condición, así como la realidad de las vías de comunicación y transporte con respecto a los terrenos cultivados. 44 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Al asignar esta responsabilidad al Director General de Agricultura, la misión tenía por finalidad precisar una propuesta o plan en función de la mejora de la agricultura en forma integral, incluyendo los métodos de laboreo de la tierra. Este plan de acción contrasta con los planes y proyectos actuales que poca consideración tienen con las mejoras y el aumento de la producción, con la calidad de los métodos y recursos de labranza de la industria agrícola, ni con la calidad de vida rural. Tal consideración es una esencialidad en el proceso de reafirmación de la seguridad alimentaria nacional (cf. Artículo 305, CRBV). Nuestra agricultura tiene aún poco significado en planes y programas de Estado; esto se manifiesta a través de una severa y persistente importación de numerosos rubros agrícolas que podríamos producir o que estamos en capacidad de producir. Es sabido que actualmente importamos mucho más del 50% de los productos agrícolas que consumimos (agricultura de puertos), lo cual afirma la dependencia y el sometimiento. Como observación especial, se pone de relieve que este Decreto se ha promulgado dos días antes de la promulgación del Decreto que tiene por finalidad exaltar el valor del agua y su positiva interacción con los vegetales útiles para el uso común de la vida. 1.4. Decreto de Coro El 20 de diciembre de l826, El Libertador produjo en Coro una importante Resolución sobre la Exportación de Ganado (MARNR, 1979 y Bolinaga, 1984), actividad comercial que consideró perjudicial con respecto a la posibilidad de reposición (restablecimiento) de la agricultura. En esta resolución se prohibe la exportación de caballos, yeguas, mulas y asnos, por cuanto 45 Celestino Flores son esenciales como medios de transporte y medios efectivos para labrar la tierra. Una vez más, insiste El Libertador en la necesidad imperiosa de estimular, por todos los medios, el proceso agrícola, pues considera a la producción agrícola de un alto valor estratégico (seguridad alimentaria). Por consiguiente, señala que es fundamental hacer todo cuanto sea necesario para aumentar los frutos indispensables a nuestra propia defensa. Esta Resolución o Decreto dice textualmente: “Simón Bolívar, Libertador Presidente, Considerando: Que nuestra agricultura no puede reponerse del atraso en que se haya porque la escasez de ganado que dejó la guerra, se ha aumentado con la extracción de los que quedaban; y que no sólo se carece de los medios de llevar los frutos al mercado, sino aún de los de labrar la tierra: asimismo que es forzoso aumentar los que son necesarios a nuestra propia defensa. Decreto: Artículo 1º A ninguno será permitido desde la fecha, exportar caballos, yeguas, mulas ni asnos, cualquiera que sea el permiso con que lo intente o la causa que alegue, y aún cuando ya haya satisfecho los derechos de extracción. Artículo 2º El que embarque para el extranjero o exporte cualquier caballo, yegua, mula o asno quedará por el mismo hecho sujeto a una pena de mil pesos fuertes, que desde luego se procederá a cobrar ejecutivamente, y costa del infractor de este decreto… Artículo 3º El empleado público de cualquier clase o condición, que teniendo noticias de que se hacen semejantes embarques, no diere parte inmediatamente a quien pueda y deba impedirlos, o que debiendo impedirlo no lo hiciere, queda desde aquel momento depuesto del destino o empleo que ejercía…Artículo 4º Tanto el cargador de que se habla en el artículo 2º como el empleado o empleados a que se contrae en el 3º quedarán sujetos y sufrirán 46 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar las penas que ahora están impuestas o más adelante se impongan a los contrabandistas. Artículo 5º Mi Secretaría General está encargada de la ejecución de este decreto”. Dado en el Cuartel General Liberador, en Coro, a los 20 de diciembre de 1826. Por El Libertador Presidente, El Secretario de Estado y General de S. E. J. R. Ravenga (MARNR, 1979: 31-39). El Decreto destaca el grado de desatención en que estuvo la agricultura durante la etapa del gobierno imperialista español y protege la cría de animales domésticos que asisten el transporte de la producción como esencialidad para fomentar la agricultura y en consecuencia impulsar y apoyar los abastecimientos y prosperidad de la República. El Libertador está en Venezuela en la oportunidad de neutralizar los alzamientos del General José Antonio Páez junto con los separatistas de la oligarquía venezolana, movimientos que habrían de proyectarse y expresarse posteriormente (1830) en la quiebra de la unidad de Colombia (Gran Colombia). Luego, el 1 de enero de 1827 desde Puerto Cabello, El Libertador le escribe al General José Antonio Páez concretamente: “La traición es demasiado vil para que entre en el corazón de un gran hombre” (Pérez Vila, 1989: 262). 2. Aspecto faunístico 2.1. Decreto del Cuzco El aspecto faunístico es resaltante y de mucha actualidad en los decretos conservacionistas bolivarianos. El Libertador hace referencia a la fauna silvestre en forma muy concreta, al considerar el proceso de domesticación exterminante (extinción) de la vicuña del Perú. Sobre el particular, se afirman dos trascendentes 47 Celestino Flores Decretos, ambos promulgados el 5 de julio de l825, en el Cuzco (MARNR, 1979). La vicuña es un componente de la fauna silvestre del Perú que pertenece a la familia de los camélidos (camellos). Este rumiante era objeto de persistentes y masivas matanzas para la obtención de su lana. El Libertador declara la urgencia de poner todos los medios disponibles del Estado en favor del aumento de los rebaños silvestres (naturales) de la vicuña, a la cual define como una... “hermosa y peculiar producción del Perú” tratada con mucho descuido. Señala que de continuarse con las matanzas practicadas todos los años para mantener el comercio de la lana, el resultado sería el aniquilamiento (extinción) de la especie.Por lo tanto, se prohibió en forma absoluta la matanza de esta especie de rumiante americano. En tal sentido, quedaron totalmente prohibidos aún los actos de cacería común (convencional). Tal prohibición se basó en el hecho real y concreto de que el beneficio de la lana de la vicuña se podía y puede obtener de igual modo esquilándola (trasquilándola) entre abril y julio, ambos inclusive, como época de mayor benignidad climática con respecto a las interacciones del animal con los factores de la intemperie (climáticos). De esta forma, El Libertador establece una referencia de producción sustentable (producción conservacionista, permanente), puesto que con los mismos animales se podía obtener lana en los años sucesivos, de acuerdo con la longevidad de cada espécimen, sin perturbar los procesos reproductivos regulares. Reitera El Libertador la relevancia de prefectos y gobernadores como vigilantes y celadores en el cumplimiento de estas resoluciones gubernamentales conservacionistas. Por otra 48 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar parte, como estadista se adelanta casi dos siglos a los grandes debates del mundo actual sobre los peligros (riesgos) universales de la extinción faunística (biológica o pérdida para siempre de las reservas genéticas), así como de la necesidad de la protección de la Diversidad Biológica, como convenio central suscrito por más de 120 jefes de Estado en la Cumbre Ecológica de Río de Janeiro convocada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) entre el 4 y el l6 de junio de l992. En este sentido, estamos frente a una Resolución realmente simbólica o emblemática a los fines de los grandes actos proteccionistas universales de la vida silvestre como base de sustentación de la calidad de vida de la Humanidad. El otro Decreto o Resolución se refiere al fomento de las vicuñas. El Libertador destaca la importancia de consolidar las vicuñas en rebaños como situación ventajosa para la economía del Perú. Estos rumiantes son fáciles de domesticar y presentan considerables posibilidades para su cría en extenso (en gran escala) con producción abundante de pastos. De esta manera, El Libertador estimula la domesticación y establece incentivos especiales por un período inicial de diez (10) años (1825-1835). A los prefectos les son asignadas, una vez más, atribuciones reglamentarias dentro de un contexto descentralizante. En definitiva, como ganadería de expresión naciente la empresa de la vicuña se consideró, por consiguiente, como un... “nuevo ramo de la industria nacional”. Los prefectos, intendentes y gobernadores recibieron el mandato de asumir el cuido, celo y estímulo de dicha “industria nacional”. Texto de los Decretos sobre la protección de la vida silvestre del Perú: 1) RESOLUCIÓN A FAVOR DE LAS 49 Celestino Flores VICUÑAS COMO COMPONENTES DE LA FAUNA SILVESTRE….Libertador Presidente de la República de Colombia, Libertador del Perú y En- cargado del Supremo Mando. Atendiendo: A la gran necesidad que hay de proporcionar por todos los medios posibles el aumento de la vicuña; (…) Al descuido con que hasta ahora ha sido tratada esta hermosa y peculiar producción del Perú; (…) A que al fin vendría a aniquilarse si continuasen las matanzas que en todos los años se han hecho para sostener el comercio de sus lanas; he venido en decretar, y… Decreto: 1º Se prohibe, de hoy en adelante, la matanza de vicuñas en cualquier número que sea (...) 2º A nadie le será permitida, ni aún con el pretexto de caza. (…) 3º A los que quieran aprovechar de la lana para comerciarla u otros cualesquiera usos o beneficios, podrán verificarlo trasquilándolas en los meses de abril, mayo, junio y julio, para que la benignidad de la estación supla este abrigo de que se les priva. (…) 4º Los infractores de este decreto sufrirán pena de cuatro pesos por cada una de las vicuñas que matasen, aplicables al delator de la infracción. (…) 5º A los prefectos, intendentes y gobernadores les corresponde el mayor celo y vigilancia sobre esta materia. (…) 6º El Secretario General queda encargado de la ejecución y cumplimiento de este decreto”. Imprímase, publíquese y circúlese. Dado en el Cuzco, el 5 de julio de 1825.- 6º y 4º. Simón Bolívar. Por orden de Su Excelencia, Felipe Santiago Estenós (MARNR, 1979:35 y Bolinaga, 1984: 35). (2) RESOLUCIÓN PARA REDUCIR A REBAÑOS LAS VICUÑAS DEL PERÚ… Libertador Presidente de la República de Colombia, Libertador del Perú y encargado del Supremo Mando de ella… 50 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Considerando: Las grandes ventajas que resultarían al Perú si se redujesen a rebaños las vicuñas; (…) Que la experiencia muestra todos los días la facilidad con que se domestican ; (…) Que en los mismos campos en que se crían y en otros de temperamento más benignos se proporcionan inmensos terrenos a que naturalmente producen pastos de que se alimentan, he venido en decretar , y Decreto: 1º El individuo que reúna rebaños de vicuñas mansas, recibirá por cada una de ellas un peso, que deberá descontarse de la contribución que le corresponda; y si fuere tan pobre que no pagare ninguna, recibirá este premio en dinero efectivo del tesoro de su Departamento. (…) 2º Esta gracia durará por diez años contados desde la fecha de este decreto. (…) 3º Los prefectos de los departamentos quedan encargados de la formación de un reglamento particular que organice e indique las formalidades que deben guardarse para hacer constar el cumplimiento del artículo 1º. (…) 4º Los prefectos, intendentes y gobernadores emplearán toda su autoridad y celo en animar y adelantar este nuevo ramo de industria nacional. (…) 5º El Secretario General queda encargado de la ejecución de este decreto”. Imprímase, publíquese circúlese. Dado en el Cuzco, a 5 de julio de 1825.- Por orden de Su Excelencia, Felipe Santiago Estenós. (MARNR, 1979: 36 y Bolinaga, 1984: 36). Al darle relevancia a la cría como referencia significativa se evidencia que la protección y el fomento de los rebaños de vicuña constituyen el impulso de una ganadería técnicamente innovadora. Se parte de la puesta en marcha de un nuevo factor de la fauna silvestre, con la peculiaridad de tratarse en esta oportunidad de un componente faunístico americano (autóctono) de manejo 51 Celestino Flores relativamente fácil y que precisa ser sometido a un proceso de domesticación que mana del propio espectro de dirección política revolucionaria. La intención y finalidad de esta política proteccionista impulsada por El Libertador se puede interpretar como un claro comienzo de lo que actualmente conocemos como la modalidad de los zoocriaderos, los cuales permiten, de alguna manera, estimular e impulsar el repoblamiento o aumento positivo de las poblaciones actuales amenazadas de extinción biológica mediante procesos desarrollados al amparo y bajo la protección de las actividades o metodologías humanas (antrópicas), con lo cual se puede asegurar la sobrevivencia de la especie seleccionada. Al referirse a la extinción de la fauna, el Indio Seattle avizora en 1815 una suerte de catástrofe espiritual para la Humanidad frente a las pérdidas absolutas globales: “¿Qué sería del hombre sin los animales? Si todos fueran exterminados, el Hombre también moriría de una gran soledad espiritual; porque lo que le suceda a los animales también le sucederá al Hombre. Todo va enlazado” (ADCA, 1978:1). Es importante poner de relieve que este vocero ambientalista de nuestra indianidad se está dirigiendo al entonces Presidente de los Estado Unidos Franklin Pierde, mensaje que se concentra en los posibles vacíos espirituales que determinarían catástrofes sociales sin precedentes causadas no precisamente por escasez de alimentos primarios o convencionales. Pone nuestro vocero aborigen en alto esa simbiosis particular cuya ruptura no generaría hambrunas carenciales de nutrientes energéticos literales, sino hambrunas fundamentadas en la carencia de compañía; nos advierte nuestro sabio vocero sobre los grandes peligros a que 52 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar estaríamos sujetos como sociedad, frente a la realidad de una extinción faunística total sobre la ecósfera planetaria. 3. Aspecto minero Un aspecto particularmente relevante dentro del contexto conservacionista bolivariano es la minería. En la actualidad, mucho se cuestiona la actividad minera debido a los considerables daños que ella ocasiona a los ecosistemas (al ambiente). Los efectos degradantes sobre los ecosistemas suelen ser espectaculares. Grandes movimientos de las organizaciones ecologistas no gubernamentales se han desarrollado en el país frente a los hechos de las concesiones mineras otorgadas por el Estado venezolano. Probablemente, en los últimos años, una de las acciones de gobierno de mayor impacto en los ámbitos ecologistas es la llamada Apertura Minera, la cual ha tenido expresión concreta en el Decreto de 1.850. Con éste, se ha pretendido justificar una suerte de reglamento de uso de la Reserva Forestal de Imataca (Estados Bolívar-Delta Amacuro), pero al mismo tiempo se ha legitimado la concesión de un millón de hectáreas de dicha reserva a doce (12) transnacionales de la minería. Tres demandas de nulidad han sido introducidas ante la Corte Suprema de Justicia como factor o parte del poder constituido de la actualidad: Comisión de Ambiente de la Cámara de Diputados, Colegio de Sociólogos y Antropólogos y comunidades indígenas de guayana, sin que se conozca hasta el momento ningún tipo de respuesta al respecto. Tal silencio, es un evidente apoyo del Estado venezolano a la extracción de oro y diamante, cuya producción jamás compensará: 53 Celestino Flores a. Las pérdidas correspondientes en diversidad biológica (ecocidios masivos). b. Los despojos (desalojos) culturales (etnocidios). c. Los maltratos y destrozos ocasionados a las reservas genéticas, farmacológicas y alimentarias. d. Los daños profundos generados a las reservas acuíferas de la región y a las inmensas escorrentías superficiales. e. El deterioros y degradación que se producirían sobre las potencialidades y bellezas escénicas en general. f. Desarticulación estructural y desgaste inexorable de la capa vegetativa bioproductiva constituida por el suelo, como porción superficial fértil de la litósfera. 3.1. Decreto de Lima El Libertador define con suma claridad a la minería como un... “ramo de riqueza nacional”, por lo cual requiere su protección y fomento permanentes como garantía esencial de progreso. Por otra parte, requiere también de un sano orden administrativo dentro del marco de su manejo como riqueza nacional. En estos términos reza el Decreto del 1o de febrero de 1825, promulgado en Lima (Perú), en el cual la minería se reafirma y define como trascendente riqueza básica del Estado que debe ser controlada de manera centralizada. 3.2. Decreto minero de Pucara En el Decreto promulgado el 2 de agosto de l825 en Pucara (Perú), El Libertador denuncia la situación de abandono en que se encuentra la minería como importante riqueza nacional. Allí se plantea la necesidad de restaurar (restablecer) el Estado minero, en el entendido de que el restablecimiento de la condición 54 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar minera va a ser muy importante en el pago de la pesada deuda que gravita sobre el gobierno de la República. De nuevo, se asignan atribuciones concretas a los prefectos, a quienes correspondía la elaboración de un catastro sobre el estado de las minas, las cuales se encontraban en aguadas, despobladas o abandonadas. 3.3. Decreto de Bogotá El 24 de diciembre de 1828 se promulgó en Bogotá un Decreto especial sobre el apoyo a la minería, el cual constituyó un acto de gobierno de gran trascendencia. El Libertador ratificó la relevancia de fomentar el laboreo de las ricas minas en metales y piedras preciosas existentes en Colombia, “cuyos productos componen una gran parte de la riqueza pública”. Dichas minas debían ser trabajadas en forma ininterrumpida por imperativo de la situación prevaleciente. Por consiguiente, era fundamental la protección eficaz de los mineros por parte del Estado, en sus diversas modalidades. Para garantizar esa necesaria continuidad con respecto al laboreo...“Se concede exención de toda clase de servicio militar, así en las milicias como en los cuerpos de veteranos, a los directores, mineros, peones y demás personas que sobre cualquier otra denominación se ocupen de la construcción de casas, molinos, acequias, ingenios, para las minas de cualesquiera metales y piedras preciosas y en trabajo de las mismas minas”. Este aspecto coincide con planteamientos actuales relativos a la realización de labores debidamente certificadas sobre participación en actividades de defensa ambiental que pueden convalidarse como equivalentes del servicio militar obligatorio, en cuanto a servicios prestados a la Patria en función plena de la defensa nacional. 55 Celestino Flores Defender la naturaleza es defender la Patria, es un conocido lema popular oportuno de recordar. Al proteger de esta manera la minería de metales y de piedras preciosas, El Libertador asimiló íntegramente esta actividad como una indiscutible riqueza pública nacional que, como tal, habría de proyectarse y manifestarse en prosperidad y bienestar social para todos. 3.4. Decreto de Quito En otro decreto minero promulgado en Quito, Ecuador, el 24 de octubre de 1829, El Libertador denunció una vez más el estado de abandono en que se encontraba la minería de Colombia, al tiempo que la exaltó y ratificó como... “una de las principales fuentes de riqueza pública”(MARNR, 1984:43). Por otra parte, se puso de relieve la necesidad de actualizar las disposiciones mineras; también se promovió el estudio científico de la minería y la mecánica. Según El Libertador, se hacía indispensable que la minería alcanzase un alto nivel de perfeccionamiento para que pudiera convertirse en una verdadera fuente de prosperidad del Estado y de las comunidades. Dentro de este marco referencial, El Libertador decretó lo siguiente: “Conforme a las leyes, las minas de cualquier clase corresponden a la República, cuyo gobierno las concede en propiedad y posesión a los ciudadanos que las pidan, bajo las condiciones expresadas en las leyes y ordenanzas de minas...”. Dentro del mismo contexto, El Libertador destaca que con los derechos de arancel se formaría un fondo que habría de servir para... “pagar el establecimiento de una cátedra de minería y mecánica”...que se desarrollaría, dentro de lo posible, en cada provincia minera. Este fondo no podía ser gastado por... “ningún 56 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar ministro tesorero”, sin correr el riesgo de ser sancionado por ello. Este Decreto precisa aspectos socio-económicos y sociopolíticos, así como socio-educativos y científicos de alcance futurista. Es significativo el hecho de toma de posesión de las minas como patrimonio de Estado (propiedad nacional), con lo cual se establecen las bases del derecho minero moderno fundamentado en la nacionalización de las riquezas del subsuelo. También entra en el proceso científico-educativo el enriquecimiento de su patrimonio en muestras que habrían de incorporarse en el llamado aquel entonces Museo Nacional. Estas muestras de minerales y piedras preciosas debían ser aportadas, como obligaciones de Ley, por los concesionarios y dueños de las minas. Por otra parte, se estableció como atribución concreta para prefectos y gobernadores el control y la vigilancia, así como el auxilio y la promoción de las iniciativas (empresas) de... “descubrimiento y laboría de las minas”. El Libertador se nos proyecta hacia el presente como el precursor del actual Derecho Minero, lo que adquiere hoy un profundo contenido con el descubrimiento y explotación de las grandes riquezas auríferas, diamantíferas, ferromineras, alumínicas y de combustibles fósiles. Estos aspectos generan fogosos y activos debates, dentro del marco socio-político, económico y ambiental de la actualidad. El hecho concreto, es que la explotación del subsuelo, como riqueza minera originaria, actualmente ha contribuido muy poco con la prosperidad y bienestar de la colectividad nacional. Como riquezas de la nación han sido perversamente malversadas y sustraídas de diversas 57 Celestino Flores maneras por la dirigencia gubernamental y económica, la cual ha logrado la consolidación de un inicuo linaje cleptocrático, responsable directo de los elevados niveles del empobrecimiento colectivo actual. 4. Aspectos sociales, políticos y económicos En cuanto los asuntos ambientales incluyen aspectos sociales y políticos, dentro del marco de los decretos bolivarianos, nos hemos permitido incluir algunos ejemplos relacionados con lo que bien podemos llamar justicia y equidad. Es evidente que el régimen colonial (monárquico) se caracterizó por una situación muy asimétrica y siniestra con respecto a la distribución justa de la riqueza. Los privilegios económico-sociales de las minorías se afirmaban en la posesión de los factores naturales de la riqueza (tierras agrícolas, minería, áreas maderables y otros). La economía se dinamizaba mediante un régimen laboral fundamentalmente esclavista y de servidumbre. Grandes contingentes de negros procedentes de África y de aborígenes (indígenas) fueron exterminados bajo el rigor y la severidad de los trabajos compulsivos y forzados. La Revolución Bolivariana hace grandes esfuerzos para afirmarse en la defensa de la justicia social y la reivindicación de los factores oprimidos y desposeídos. Uno de los aspectos que afronta y combate la Revolución Bolivariana es el atropello en cuanto a la posesión de la tierra. Esto involucraba el desalojo persistente e inclemente de los indígenas de sus espacios agrícolas originarios que les daban el sustento de cada día. Esto ocurría unas veces sobre la base del sometimiento a los dictámenes procedentes de la monarquía, mientras otras veces 58 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar era una expresión del capricho y de la arbitrariedad de los agentes gubernamentales o de los dueños de las respectivas empresas económicas. La actual Constitución de la República Bolivariana de Venezuela declara los monopolios como contrarios a los principios fundamentales contenidos en la misma, y garantiza la libre dedicación de las personas a las actividades económicas de preferencia, en lo cual han de tener en cuenta razones de desarrollo humano, seguridad, sanidad, protección del ambiente y demás aspectos de interés social, garantizando el Estado también la justa distribución de la riqueza (Artículos 112 y 113:s-p). Mientras en el Artículo 307 se destaca que “El régimen latifundista es contrario al interés social”, al tiempo que establece que “los campesinos y campesinas y demás productores o productoras agropecuarios tienen derecho a la propiedad de la tierra”. Se entiende que la vida vasalla, de sometimiento y de dominio que se ha extremado hasta el propio exterminio de culturas (etnocidio) y de comunidades enteras (genocidio), con la consiguiente destrucción de las fuentes naturales de vida (ecocidio), se ha expresado siempre en una evidente desmejora y precariedad de la calidad de vida de la población autóctona atropellada, sometida, esclavizada. 4.1. Decreto del Cuzco Dentro del contexto revolucionario y de las iniciativas de superación de dichos estados de miseria, como resultado del esclavismo como fase perversa del sometimiento compulsivo, El Libertador acometió con determinación el proceso de repartición de tierras, lo cual se reafirma en este Decreto promulgado en 59 Celestino Flores el Cuzco (Perú), el 4 de julio de 1825 (MARNR, 1979). Allí se denuncia y se reconoce que... “los naturales han carecido del goce y posesión de las tierras” (p. 55-II), que una buena parte de las tierras de presunta asignación a los indios...“se hallan usurpadas... por caciques y recaudadores” (p. 55-III). Además, se denuncia la situación precaria del uso de la tierra durante el gobierno español que perjudicó de manera notable... “los progresos de la agricultura y la prosperidad del Estado” (p. 55-IV). Se concluye entonces que la prosperidad pública está en razón directa al apoyo que se le dé a la agricultura y a su fomento, por parte del Estado. Este reconocimiento es fundamental, pues se trata del impulso y consolidación de la seguridad alimentaria como esencialidad para el bienestar colectivo y prosperidad de la Humanidad (Artículos 305 y 307, CRBV, 1999). Al establecer la repartición de tierras en la comunidad, El Libertador reafirma que... “La mensura, repartición y venta de tierras de cada provincia se ejecutará por personas de probidad e inteligencia”. En el reparto no se estableció diferencia de edad ni de sexo (proyección familiar del reparto) y se fijó un (1) topo (56,25 km2 = legua y media) de tierra para cada indígena...“en lugares pingües y regados”. En los lugares estériles y sin riego se asignarían dos (2) topos (ll2, 5 km2 = 3 leguas cuadradas), como compensación a la desventaja de la dotación natural y cultural. Esta es una medida de marcada significación social y económica al mismo tiempo. Como proyección permanente y estabilizadora se precisa o establece que tal propiedad no puede ser enajenada hasta l850. Es decir, que se trata de una propiedad en concesión por el Estado 60 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar durante 25 años ininterrumpidos. Si a los 25 años el propietario decide enajenarla, no podrá hacerlo...“jamás en manos muertas”, en manos improductivas; de lo contrario se incurriría en el vicio de nulidad. Esta determinación del Estado reafirma el reconocimiento del esencialísimo valor de la agricultura como fuente, empresa y actividad productiva garante de la abundancia o suficiencia de alimentos (cf. Seguridad Alimentaria y prosperidad de la Patria). 4.2. Decreto de Chuquisaca También en el Decreto del 14 de diciembre de l825, promulgado en Chuquisaca, Bolivia (MARNR, 1979), El Libertador denuncia una vez más el desprecio con el cual el gobierno colonial español ha tratado la agricultura. Por el contrario, El Libertador la ennoblece al calificarla como un...“precioso ramo” de la industria y exalta la feracidad de la tierra que “convida al hombre trabajador con las riquezas seguras que promete” (p. 58). Por otra parte, destaca que los agricultores naturales carecen de las providencias que “aseguren la propiedad y protejan la conservación de ella...”, razón por la cual estarían en una situación ociosa e improductiva. En tal sentido, El Libertador Simón Bolívar ratifica la disposición de reparto en propiedad de las tierras pertenecientes al Estado, bajo el criterio de doble extensión (superficie), cuando dichas tierras estuvieren privadas de riego y de suficiente dotación natural de fertilidad. Al respecto reafirma la preferencia por los indígenas y “los que hayan acreditado mayor decisión por la causa de la independencia...”. Sobre el particular, se ratifica el principio de tierras en manos productivas, lo cual obliga al beneficiario a acometer las labranzas con vocación y entusiasmo, por un lapso 61 Celestino Flores no menor de 25 años ininterrumpidos. De igual modo, si el propietario decidiere enajenar la tierra después de transcurridos los 25 años señalados, nunca podría hacerlo “a favor de manos muertas”. En El Libertador, prevalecen los criterios el ennoblecimiento de la agricultura como industria; su valor como referencia de prosperidad para el Estado, así como su valor estratégico; la nobleza del trabajador de la tierra; la obligación del agricultor de tener la tierra produciendo en forma permanente, con lo cual se afirma el concepto moderno de sustentabilidad agrícola; su preferencia por los desposeídos y dueños primigenios de la tierra objeto de atropellos y despojos seculares; la tierra como medio idóneo de gratificar a aquellos altamente acreditados por sus servicios prestados a las luchas emancipadoras; la visión integradora de sexo y edades en el proceso de repartición de las tierras agrícolas; la equidad en el reparto, al compensar con mayor superficie cuando las tierras no estuviesen naturalmente dotadas por los beneficios que otorgan el riego y la fertilidad, como atributos de particular significación. De igual modo, podemos expresarnos con respecto a los documentos de orientación política. Estos se refieren en todo momento al impulso de acciones conducentes hacia el bienestar colectivo y la búsqueda de la solidaridad permanente con la causa revolucionaria de redención social (sustentabilidad social) y de afirmación de los derechos de todos. La igualdad es una referencia catalizadora constante en las luchas sociales bolivarianas. 62 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Capítulo III Documentos políticos de orientación ambientalista La pobreza es el resultado de una sociedad administrada al margen de la Solidaridad Gustavo Speth 1. Histórica Carta de Jamaica En la Carta de Jamaica (Kingston, 6 de septiembre de l.8l5) hay una clara expresión de reconocimiento de las grandes potencialidades del continente americano y una definición y visión etnográfica de nuestros pueblos. El trabajo y el saber como resortes esenciales para el fomento de riqueza social conducen -según El Libertador- a afianzar y elevar en la sociedad la honradez y la felicidad, lo que representa el ritmo, tiempo o palpitar de la calidad de vida. Al respecto, hemos de afirmar que las virtudes constituyen uno de los más valiosos patrimonios (riquezas) sociales, puesto que en su praxis se consolidan lo que ha de llamarse las reservas morales y la ética de una sociedad o nación. “Oh, y cuan espantoso es no creer en la virtud”, señala el joven Simón Bolívar en 1.804, en carta dirigida a Fanny du Villard, desde París. Nuestro atraso o retroceso se puede atribuir en parte a la ausencia o negación de la honradez y la virtud como antítesis del vicio y la corrupción, lo cual conduce a los delictuosos hechos 63 Celestino Flores de dilapidación o manejo indebido de los recursos de la nación, al comportamiento negligente y al enfriamiento del amor a la Patria, deseo desmesurado de enriquecimiento masivo por parte de las minorías gobernantes (oligarquías) por abuso del poder y otros privilegios por él favorecidos, en función del profundo empobrecimiento de las grandes mayorías, víctimas de los severos y perversos endeudamientos asumidos por los gobiernos, sin el menor escrúpulo y sin la menor responsabilidad ni solidaridad con el colectivo nacional. “Le temo más a las deudas que a los españoles”, exclamó El Libertador en una oportunidad. En consecuencia, las colectividades afrontarán, cada vez más dificultades para acceder a la educación, a los servicios de salud, a una alimentación de calidad y a viviendas decentes, como fundamentos esenciales para el logro de la felicidad y la expresión de una buena calidad de vida colectiva. Las luchas contra la corrupción y el vicio y el cultivo de la honradez, probidad o virtud se proyectan positivamente en el tiempo (palpitar bolivariano), dentro de la aspiración permanente hacia el logro de una verdadera riqueza social, tanto en lo material, como en lo mental y espiritual, que es el sustento fundamental del impulso creativo de los pueblos. Rufino Blanco Fombona afirmó: “Predicar con el ejemplo, gran virtud. Educar al hombre para que ascienda, gran tarea. Ambas cosas realizó Bolívar” (Salcedo Bastardo, 1999:416). En la Carta de Jamaica, El Libertador hace severas denuncias sobre los genocidios y crímenes en general, cometidos por el poder imperial (colonialista) constituido en América. Al respecto, se expresa en los siguientes términos: “Hace tres siglos... que empezaron las 64 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar barbaridades... que la presente edad ha rechazado como fabulosas porque parecen superiores a la perversidad humana”... Sobre Nueva España, incluyendo Guatemala (Virreinato de México, Centroamérica) denuncia que ...” en aquel opulento emporio” ha perecido más de un millón de hombres (seres humanos), con lo cual precisa y denuncia un genocidio espectacular” (Lecuna, 1948: 85). El Libertador denuncia también la situación de atraso al cual estaban sometidas las colonias iberoamericanas por los agentes de la dominación. Sobre el particular, señala:...”¿podrá esta nación hacer el comercio exclusivo de la mitad del mundo, sin manufacturas, sin producciones territoriales, sin arte, sin ciencia, sin política?”. No menos importante es para El Libertador la falta de solidaridad de Europa y de los llamados “hermanos del norte” (Estados Unidos) por la causa de la justicia. Esa Europa sorda al clamor de los pueblos que quieren ser libres; precisamente, allá en la Europa en donde, en aquella oportunidad, se estaba realizando la Revolución Francesa desde 1.789...”¿No tiene ojos para ver la justicia? ¿Tanto se ha endurecido para ser de este modo insensible?” -decía-. Pero es claro que en este sentido, ya a finales del siglo XX y en la plena alborada de este tercer milenio, Europa aún no parece haber cambiado, si consideramos su más amplia solidaridad plena con la colonialista Guerra de la Malvinas (1982), con las ruines agresiones contra los pueblos del sudeste asiático (Corea, Vietnam). También ha sido evidente la activa participación de las naciones europeas en las guerras contra Irak (1992 y 2003) y contra Afganistán (2003). 65 Celestino Flores Esas naciones europeas han hecho causa común con el “gendarme planetario” (Estados Unidos), eufemísticamente llamado “hermano del norte” por el propio Libertador. Las coaliciones de la destrucción han sometido a las naciones nombradas a intensos bombardeos mediante el uso de flotas aéreas y navales que en operaciones conjuntas actuaban desde el llamado Golfo Pérsico y desde bases europeas. Bolívar escribió la Carta de Jamaica unos dos siglos antes (6 de septiembre de 1815). Los ataques contra Vietnam, en el sudeste asiático, caracterizan el uso masivo de biocidas (substancias que por su carácter venenoso son exterminadoras masiva de la vida), que han dañado comunidades vivientes (ecosistemas) en espacios continentales y acuáticos. En las áreas marino-costeras se destacan especialmente los siguientes ecosistemas de alta significación bioproductiva: manglares (frondas aéreas y raigambre sumergida), formaciones coralinas (arrecifes de coral con masas vivientes siempre sumergidas) y las fanerógamas acuáticas (con Thalassia testudinum como plantas dominantes y siempre sumergidas). Estas formaciones asociadas a la biota marina del planeta son centros bioproductivos y biodiversos de mucha significación actual y futurista como reservas alimentarias y farmacológicas. También El Libertador denuncia, con mucho énfasis, la indiferencia de los Estados Unidos frente a la causa hispanoamericana y en tal sentido escribe: “los hermanos del norte se han mantenido inmóviles espectadores de esta contienda que por su esencia es la más justa y por sus resultados la más bella e importante de cuantas se han suscitado en los siglos antiguos y modernos”. La presunta inmovilidad o pasivismo de entonces, 66 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar actualmente se expresa mediante un activismo amenazante y arrollador de la soberanía de las naciones del planeta con la intención y el firme propósito de apoderarse de manera codiciosa y exclusiva de las reservas de combustibles fósiles (fuentes energéticas), así como de ocupar o posicionarse de las grandes fuentes y reservas de agua y de los centros de diversidad biológica y ecosistémica y con ello aplastar con la mayor inclemencia la diversidad cultural. Para tales propósitos los “hermanos del norte” cuentan con 6 mil bases militares dentro de su propio país y cerca de mil bases militares distribuidas por todo el planeta. Con esas bases de la muerte “los hermanos del norte” están permanentemente amenazando la tranquilidad y la soberanía de las diferentes naciones del mundo, así como la integridad bioproductiva de los ecosistemas del planeta tierra. Todavía la dirigencia gubernamental de los Estados Unidos no ha alcanzado la madurez política requerida para alinearse a las causas justas del mundo y en consecuencia, superar el egoísmo que ha signado su presencia interactiva con las diferentes naciones del orbe. Por el contrario, desde su existencia como nación libre se conoce como un Estado expansionista, acosador de las naciones de mayor debilidad científico-técnica. Ya El Libertador nos alerta desde Jamaica sobre el respectivo pasivismo frente a los atropellos e iniquidades de los imperios europeos en Latinoamérica y el Caribe, a comienzos del siglo XIX. Tal vez por ello nos señala el propio Libertador que… “La inacción es la imagen de la muerte”. La primera acción expansiva profunda la desplegaron contra la nación mexicana, a la cual despojaron a mediados 67 Celestino Flores del siglo XIX de un tercio de su territorio originario (que se correspondía con el colonial Virreinato de Nueva España). Los estados de Texas, Alta California y Nuevo México son territorios sustraídos por la fuerza a México y que forman actualmente parte del territorio de los Estado Unidos. Además, el actual protectorado de Puerto Rico, las agresiones a Santo Domingo, Grenada, Cuba, Panamá y Nicaragua son evidencias concretas de esa ola expansiva, de comportamiento de amo, por parte de esos “hermanos del norte” en el vecindario continental. Recordemos que la extensión de la lucha antiimperialista liberadora en el Caribe formó parte del Proyecto Bolivariano. Probablemente dicho proyecto fue entorpecido por el naciente imperio de los Estados Unidos, cuyas expresiones más elocuentes se manifiestan con los desafíos y declaraciones imperialistas de James Monroe en Estados Unidos en 1823, un año antes de la acción emancipadora de Ayacucho. Dichas declaraciones debieron haber tenido eco favorable a la causa expansionista en José Antonio Páez (Venezuela) y en Francisco de Paula Santander (Nueva Granada), ambos protagonistas de las fracturas de la unidad colombiana que hicieron irreversible la correspondiente desintegración. En torno de las amenazas señaladas procedentes del factor hegemónico del gobierno de Estados Unidos, otros ejemplos concretos son el actual Plan Colombia y su perverso derivado Plan Patriota, con su poderosa presencia militar; las agresiones permanentes contra el proceso Revolucionario Bolivariano; la existencia del campo de torturas de Guantánamo (territorio cubano ocupado secularmente); y la base militar presuntamente 68 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar cooperativa que se tiene en progreso en la República de Paraguay en las adyacencias del Acuífero Guaraní en jurisdicción soberana de Brasil, Argentina y Paraguay (la llamada triple frontera del Cono Sur). Estados Unidos es la nación del planeta que con mayor fuerza, desconsideración humana y espíritu antiecológico amenaza a la ecósfera planetaria (la esfera de la vida, Gaia o tierra viva). “Tenemos el deber de salvar nuestra especie”, destaca con determinación el comandante Fidel Castro (2006:2). Esto lo expresa el revolucionario caribeño, al poner de relieve la urgencia y la esencialidad de… “adoptar un programa integral de ahorro de energía” (2006:2), en función de la defensa mundial del medio ambiente, con respecto a lo cual la Revolución Bolivariana ya tiene en marcha la Misión Ahorro de Energía que devendría en el tiempo en el ahorro de sumas incalculables de inversión. Dentro de este mismo contexto, Graciano cit. por (García, 2007:15) señala que “De no tomarse ninguna medida para frenar el cambio climático, para el 2050 unos tres mil millones de habitantes no tendrán acceso al agua y dos mil setecientos millones sufrirán de malaria o paludismo”. También se expresa en términos de alerta. Graciela Magrín cuando indica que “la agricultura de las naciones del trópico sufrirá severos daños como consecuencia de la emisión de gases a la atmósfera y el calentamiento global”. Mil cuatrocientos kilómetros cuadrados (1.400 km2) de manglares desaparecerán y a medida que el mar gane terreno y sus temperaturas aumenten, las tormentas serán más intensas” (s/f: s/p). El Libertador le da a la generosidad, como virtud, un valor 69 Celestino Flores excepcional (inmarcesible), cuando dice: ...”siempre las almas generosas se interesan en la suerte de un pueblo que se esmera por recobrar los derechos con que el Creador y la Naturaleza lo han dotado; y es necesario estar bien fascinado por el error o por las pasiones para no abrigar esta noble sensación”. Dentro del concierto mundial, es un hecho que el Grupo de los Nueve (G-9: Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Canadá, Rusia, Japón, Italia y España) ha sido esencialmente expansionista - colonialista en las más diversas dimensiones (militar, política, científica, tecnológica, educativa, cultural...), con lo cual ha consolidado, más por la fuerza y la dominación que por el positivo intercambio, un amplio escenario de influencia egoísta, unilateral, expoliador de riquezas y de dignidad, avaricioso y de sometimiento en general. Todo este sombrío y diabólico panorama se sintetiza en el conocido proceso de globalización unilateral que se reafirma en la actualidad prácticamente con elementos o componentes exclusivos de la propia cultura de dominación que tiene su sólido epicentro en los grandes centros imperialistas. Tal proceso o acontecimiento es contrario a las aspiraciones y propósitos de integración de los pueblos de América Latina y del Caribe, los cuales buscan en la actualidad una ruta socialista, autóctona, endógena, antiimperialista, soberana que se resume y proyecta de manera continental mediante la iniciativa ALBA (Agenda o Alternativa Latinoamericana Bolivariana para las Américas) de proyección científico-educativa, cultural, de mutua solidaridad, de naturaleza convivente, amante de la paz e inductora de respeto por la soberanía, opuesta dentro del marco libertario y 70 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar emancipador a la iniciativa ALCA (Agenda de Libre Comercio para las Américas) de esencia mercantil imperialista. En este contexto, El Libertador en su momento reconoció las potencialidades de América Latina y del Caribe, poniendo de relieve algunos aspectos importantes: “…los más de los moradores tienen habitaciones campestres... siendo labradores, pastores, nómadas perdidos en medio de los espesos e inmensos bosques, llanuras solitarias y aisladas entre lagos y ríos caudalosos”... El Libertador afirma que nuestro destino está en: …”los campos para cultivar el añil, la grana, el cafeto, el cacao y el algodón, las llanuras solitarias para criar ganado, los desiertos (zonas despobladas de seres humanos) para cazar bestias feroces, las entrañas de la tierra para excavar oro que no puede saciar a esa nación (España) avarienta. Pretender que un país tan felizmente constituido, extenso, rico y populoso sea meramente pasivo... es un ultraje y una violación de los derechos de la humanidad...” (Lecuna, 2008: 86). Como gran potencialidad en este continente El Libertador enfatiza el istmo de Panamá y las adyacencias representadas por lo que en ese entonces se llamó solamente Guatemala, caracterizada por una existencia geográfica angosta. “Esta magnífica posición entre los dos grandes océanos (Atlántico y Pacífico) podrá ser con el tiempo el emporio del universo; sus canales acortarán las distancias del mundo; traerán a tan feliz región los tributos de las cuatro partes del globo. ¡Acaso sólo allí podrá fijarse la capital de la Tierra!” (Lecuna, 2008: 86). 71 Celestino Flores El Libertador propone la integración de Venezuela y Nueva Granada como una nueva república. Según el parecer bolivariano, este inmenso espacio geográfico de más de dos millones de kilómetros cuadrados tiene características excepcionales: ...”posee un clima puro y saludable, un territorio tan propio para la agricultura como para la cría de ganado y una grande abundancia de maderas de construcción...” También destaca la integración civilizatoria de los aborígenes, incluyendo la incorporación de la Goajira en el proceso de integración, territorio éste con su propia identidad cultural. Nueva Granada se reconoce por sí misma con su propia potencialidad. En tal sentido, El Libertador profetiza que de subsistir en forma separada como pudiera ser el caso,... “podrá ser un Estado muy dichoso por sus grandes recursos de todo género”... (Lecuna, 2008: 86). Actualmente, se puede destacar que Colombia posee el diez por ciento (10%) de la diversidad biológica mundial con sus reservas genéticas correspondientes que tomarían expresión de riqueza social directa mediante lo que se manifieste en forma de reservas farmacológicas y alimentarias. Por otra parte, ese extenso territorio tiene, además, un sesenta y nueve por ciento (69%) de superficie continental boscosa, como base de su elevada diversidad biológica (Sacristán, 1999: 17). Al decir de El Libertador, Chile es el Estado más virtuoso, de inigualable potencialidad social y política. Allí está en vanguardia el sentimiento de libertad y la influencia de la corrupción sería muy tardía. 72 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Dentro del contexto de la probidad El Libertador señala que la corrupción campea donde hay oro y esclavos y en tales escenarios será más difícil afirmar la libertad en el sentimiento colectivo. “El oro lo corrompe todo, mientras el esclavo... está corrompido por sí mismo”... “El alma de un siervo rara vez alcanza su libertad: se enfurece en los tumultos y se humilla en las cadenas”. Enfatiza, pues, El Libertador, en esta segunda Carta de Jamaica, la imperiosa necesidad de hacer de la libertad un hecho, una realidad en toda América, hasta la extinción total de la esclavitud (“gangrena… del cuerpo social y político”). Así, esa libertad se constituiría en un potencial futurista para el desarrollo de los talentos, las inteligencias y las capacidades de América, al lograrse la elevación de la autoestima individual y colectiva. Esta herramienta social y política la podemos calificar de esencial para el florecimiento de las ciencias, de las artes y de la promoción y fomento de la sabiduría autóctona (precolombina y postcolombina) que tiene su asilo en las culturas primigenias de este continente...”Hasta que no se haga andar al indio, no comenzará a andar bien la América”, señala José Martí con gran fuerza emancipadora y libertaria. Hay que reconocer que El Libertador impulsó con vehemencia y con profundo sentimiento humanitario y con determinación política la abolición de la esclavitud mediante decretos que nunca fueron aprobados (confirmados) por el Congreso de Angostura ni por el Congreso de Cúcuta; éste último crea la figura denominada “vientre libre” en 1821. Ya en 1816, desde Ocumare de la Costa (actualmente costas de Aragua) pone de relieve que… “La naturaleza, la justicia y la política piden la 73 Celestino Flores emancipación de los esclavos”. Aprovechamos la oportunidad para presentar el texto completo del artículo de De Sousa Santos (2008), difundido por Federico Tatter2, Asunción, Paraguay. En el mismo se confirman una vez más las preocupaciones de El Libertador Simón Bolívar expresadas en la Carta de Jamaica (6 de septiembre de 1815, hace 193 años) sobre los comportamientos de los presuntos “hermanos del norte”, ante la justa causa del movimiento emancipador iberoamericano, cuya conducción asumió, después de la pérdida de las dos primeras repúblicas. Los dichos “hermanos…” estuvieron siempre “indiferentes”, según El Libertador, ante la causa antiimperialista contra Europa (España) y que después se manifestaron en forma franca solidarios con los imperios europeos. 2 74 “Acerca de la incursión del ejército colombiano en territorio de Ecuador, para eliminar a un grupo de guerrilleros de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), parece estar todo dicho; más aún si aparece como un caso cerrado, exitosamente cerrado. Pero la verdad es que no es así. Lo que se revela sobre la situación es tan importante como lo que se oculta (...) Primer ocultamiento: los procesos políticos en América Latina cuestionan el control continental que EE.UU. necesita para garantizar el libre acceso a los recursos naturales de la región. Se trata de una amenaza a la seguridad nacional de EE.UU. que, ante el fracaso inminente de las respuestas “consensuadas” (libre comercio y concesiones para las bases militares), busca tener una respuesta firme y unilateral. Es decir, la guerra global contra el terrorismo llega al continente (suramericano)–llegó con el Plan Colombia que derivó en el Plan Patriota, pero la incursión [email protected], [email protected], [email protected] Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar (hostil) en el Medio Oriente provocó algún atraso y asume aquí las mismas características que ha adquirido en otros continentes: utilizar un aliado privilegiado (sea éste Colombia, Israel o Pakistán), a quien a lo largo del tiempo se provee con la ayuda militar e información de espionaje sofisticado que lo pone al abrigo de represalias y le permite acciones dramáticas de bajo costo y un éxito certero; se incita al aliado al aislacionismo regional como precio a pagar por la alianza hegemónica (…) La guerra contra el terrorismo incluye acciones muy visibles y otras secretas. Entre las últimas están los actos de espionaje y de desestabilización; Bolivia, Venezuela, la triple frontera (Paraguay, Brasil, Argentina) son los blancos privilegiados. En Bolivia, becarios norteamericanos de la Fundación Fulbright son llamados por la Embajada de EE.UU. para dar información sobre la presencia de cubanos y venezolanos y movimientos indígenas sospechados; mientras, los separatistas extremistas de Santa Cruz son entrenados en la selva colombiana por los paramilitares. Nuevos hechos: en las acciones de desestabilización pueden participar empresas militares y de seguridad privada, contratadas por EE.UU. bajo el paraguas del Plan Colombia que, además, las dota de inmunidad diplomática y por lo tanto impunidad ante la Justicia nacional (. . . ) Segundo ocultamiento: la verdadera amenaza no son las FARC. Son las fuerzas progresistas y, en especial, los movimientos indígenas y campesinos. De hecho, la permanencia de las FARC es fundamental para mantener la justificación de la guerra contra el terrorismo y generar un clima de miedo y una lógica bélica que bloquea el ascenso de las fuerzas progresistas, denominadas Polo Democrático de Colombia (. . .) Por la misma razón, la intervención humanitaria a favor de los rehenes (liberados unilateralmente por las 75 Celestino Flores FARC) tuvo que ser desmantelada para que no obtuviera rédito político Hugo Chávez. Las fuerzas políticas progresistas amenazan la dominación territorial de EE.UU. a través de medidas que buscan fortalecer la soberanía de los países sobre los recursos naturales y alterar las reglas de la distribución de los beneficios de su explotación (. . .) Pero la mayor amenaza proviene de aquellos que invocan derechos ancestrales sobre los territorios donde están esos recursos, o sea, de los pueblos indígenas. En relación con esto es elocuente el informe Tendencias Globales-2020, producido por el Consejo Nacional de Información de EE.UU., sobre los escenarios de amenaza a la seguridad nacional del país. En el informe se afirma que las reivindicaciones territoriales de los movimientos indígenas “representan un riesgo para la seguridad regional” y son uno de los “factores principales que determinarán el futuro latinoamericano”. Tomando como ejemplo las luchas indígenas de Chiapas, Ecuador, Bolivia, Chile y sur de Argentina, se dice que “en el inicio del siglo XXI existen grupos indígenas radicales en la mayoría de los países latinoamericanos que en 2020 podrán crecer exponencialmente, obteniendo la adhesión de la mayoría de los pueblos indígenas... Estos grupos podrán establecer relaciones con grupos terroristas internacionales y grupos antiglobalización... que cuestionarán las políticas económicas de los liderazgos de origen europeo” (...) A la luz de esto no sorprende que el presidente del Perú se pregunte “si no habrá una internacional terrorista en América Latina”. Tampoco sorprende que actualmente centenares de líderes indígenas de Perú y de Chile hayan sido imputados al abrigo de leyes antiterroristas promulgadas en estos y otros países (por presión de EE.UU.) por defender sus territorios. La estrategia queda entonces delineada: transformar a 76 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar los movimientos indígenas en la próxima generación de terroristas y, para enfrentarlos, seguir las recetas señaladas en el informe: tolerancia cero, refuerzos para gastos militares, estrechamiento de las relaciones con EE.UU. La responsabilidad de las fuerzas políticas progresistas es lograr que esta estrategia fracase” (De Sousa, 2008: 1). Este documento de la actualidad ilustra las preocupaciones que El Libertador Simón Bolívar tuvo en su momento con respecto a la presunta indiferencia de los “hermanos del norte”, ante la lucha emancipadora contra el imperio español, como gran potencia europea. Recordemos al respecto que posteriormente la indiferencia o neutralidad de los hermanos… no era tal si consideramos que en el curso de las hostilidades por la emancipación, las fuerzas patriotas le capturaron a los “hermanos” embarcaciones cargadas de armas a favor del ejército enemigo. Posteriormente, un año antes de la batalla de Ayacucho, en 1823, se produjo la declaración de James Monroe, Presidente de los EE.UU., que pasó a la historia como la “Doctrina de Monroe”. Por otra parte, los referidos “hermanos” ejercieron papel relevante, en concordancia con el General Francisco de Paula Santander (neogranadino), para el fomento del sabotaje político que de hecho se produjo contra la línea integracionista y de unidad de las nuevas repúblicas iberoamericanas que planteara El Libertador con la iniciativa unificadora mediante la convocatoria y realización del Congreso Anfictiónico de Panamá el 7 de diciembre de 1.824 (Lecuna, 1948), en el entendido del principio bolivariano de que “ninguna nación se hizo respetable sin la unión que la fortifica (Convención de Ocaña, 29 de febrero de 1.828, cit. Lecuna, 1.948). No menos importante es el hecho 77 Celestino Flores de que el General José Antonio Páez, protagonista de la quiebra de la unidad de la Gran Colombia, recibe en los Estado Unidos grandiosos homenajes, según lo refiere el propio José Martí. Ahora, 193 años después de la universal Carta de Jamaica se mantiene la situación más acentuada aún: (a) Es evidente la perversa y codiciosa intención de los “hermanos del norte” (EE. UU.) de controlar de manera directa los grandes capitales naturales de nuestro continente; (b) el énfasis que hacen los “hermanos…” en afirmar cada vez más bases militares en América Latina y el Caribe; (c) y es obvia la infeliz coincidencia de que son todavía los gobiernos de Colombia (Nueva Granada ayer) los que persisten de manera relevante y abierta como perversos testaferros de la referida política de dominación expansionista del actual imperio estadounidense. Tal vez no sea muy aventurado señalar que Colombia es una nación sudamericana virtualmente ocupada de manera operativa por el gobierno estadounidense, con el consentimiento de las oligarquías locales, imbuidas por el servil admiracionismo y su presunta solidaridad con la lucha antiterrorista proclamada como nueva figura referencial justificante de manera unilateral por el gobierno estadounidense como consecuencia de los bombardeos ocurridos contra las “torres gemelas” (twin towers) en el corazón imperial, el 11 de septiembre de 2001. Los controles fundamentales sobre recursos naturales que, sin dudas, están en las metas imperialistas actuales son: (a) La diversidad biológica que incluye las reservas farmacológicas y potencialidades alimentarias de nuestras extensas áreas selváticas. (b) Las fuentes energéticas, representadas fundamentalmente por 78 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar petróleo y gas por ahora. (c) Los centros de producción de agua dulce, presentes en la Amazonía y el gran acuífero Guaraní (Cono Sur). (d) La gran potencialidad de la Amazonía como tal, en la cual tienen jurisdicción natural 8 países de la región, cuya integridad y responsabilidad ambientalista los Estados Unidos desacredita a través de su educación escolar, presionando de esta manera y de otras formas igual de perversas para que la Amazonía, con sus 8 millones de km2 sea declarada como patrimonio universal de la Humanidad, lo cual anularía los derechos soberanos plenos de las naciones jurisdiccionales, para que en las respectivas naciones se instale el principio de “soberanía restringida”. 2. Otra carta desde Jamaica También, en una carta de menor trascendencia que la anterior Carta de Jamaica (6 de septiembre de 1815), enviada también desde Kingston, aproximadamente el 28 de septiembre del mismo año al editor de la Gaceta Real de Jamaica, El Libertador ratifica las potencialidades de la gran región americana, tanto en lo humano como en lo natural. Al respecto destaca que en el Continente hay esparcidos de 15 a 20 millones de habitantes (indígenas, africanos, españoles y razas cruzadas) y que los blancos constituyen una aparente minoría, pero poseen cualidades intelectuales que les dan igualdad relativa. Por consiguiente, se admite como esencial la unión y armonía de los distintos componentes raciales. “El americano del sur vive a sus anchas en su país nativo. Montes de oro y de plata le proporcionan riquezas fáciles...Campos fértiles, llanuras pobladas de animales, lagos y ríos caudalosos con ricas pesquerías lo alimentan superabundantemente, el clima no le exige vestidos y apenas habitaciones; en fin, puede existir 79 Celestino Flores aislado (autónomo o autosuficiente), subsistir de sí mismo y mantenerse independiente de los demás. Ninguna otra situación del mundo es semejante a ésta (América). Toda la Tierra está ya agotada por los hombres, mientras la América sola apenas está tocada, por lo cual se presentaría ya en la visión bolivariana como la gran reserva del planeta. Sobre el particular, El Libertador señala: ...”Frente a tanta riqueza y abundancia las pretensiones avariciosas de unos con respecto a otros vienen a ser nulas o casi nulas, como afirmación de independencia individual y grupal en estos extensos (inmensos) países. Escribe El Libertador, acaso con admiración, que el indio es el componente social más numeroso; generalmente apacible y aspirante de su reposo y soledad; no tiene apetencias subyugantes,...”y se contenta con su paz, su tierra y su familia...”El indio es el amigo de todos, porque las leyes no los habían desigualado”...Por su parte, el esclavo (el negro) ha aprendido a amar, servir y respetar a su señor... 3. Discurso de Angostura En el Discurso de Angostura (Editorial Almeida Cedillo, 1953: 53) pronunciado el 15 de febrero de 1819 en el Congreso de Angostura (hoy Ciudad Bolívar) El Libertador señala que el trabajo y el saber son... “las dos grandes palancas de la industria”... en las que se afirman las posibilidades de generación de riqueza como referencia de prosperidad nacional (sustentabilidad social y económica). En este caso se entiende una situación de permanencia, de perpetuidad de esas fuentes de bienestar, en lo cual palpita la idea de sustentabilidad. 80 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar En esta oportunidad se concreta en forma más específica el gran chispazo o relámpago ecologista, sólidamente afianzado en el dinámico pensamiento bolivariano, que se nos presenta en el Discurso de Angostura pronunciado por El Libertador Simón Bolívar, el 15 de febrero de 1819, en la oportunidad de instalación del Congreso de Angostura, en donde finalmente se afirma la capital revolucionaria de Venezuela y el resto de provincias de América del Sur en proceso de emancipación contra las fuerzas imperiales de Europa. En este discurso, El Libertador destaca el vigor del cruce de razas y de culturas: vigor híbrido, según los biólogos; o vigor del mestizaje y del sincretismo cultural. Al respecto, señala El Libertador que somos una especie (raza) media entre los aborígenes y europeos (españoles), fenómeno que nos eleva como el más extraordinario acontecimiento espiritual y bio-psico-social y cultural de la época. El Libertador denuncia que el pueblo americano está sujeto al triple yugo de la ignorancia, la tiranía y el vicio, razones por las cuales Bolívar considera que no hemos adquirido ni poder, ni saber, ni virtud. Estos factores son de elevado efecto destructivo y como tales inhiben también aquellas potencialidades que al activarse serían también fuentes de bienestar y prosperidad del Pueblo. Es decir, que tal desactivación por la fuerza significa negar las posibilidades de mejora de la calidad de vida de todos. También, El Libertador exalta el efecto pernicioso del vicio y del engaño como factores opuestos a la condición virtuosa (buena salud espiritual y social). Tales factores se constituyen en un verdadero azote social. El engaño y el vicio son claros agentes 81 Celestino Flores de degradación social, política, cultural, educativa, espiritual. En estos casos se habría llegado a los extremos de...”tomar la licencia por libertad, la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia”... Los mismos son además agentes de dominación indiscutibles, de mucho mayor poder y alcance que las expresiones e impactos de las fuerzas convencionales o tradicionales, entre las que cuentan la dominación militar y económica. Aunque en principio no menos violentas suelen ser las coacciones científicas, educativas y culturales que ocasionan los etnocidios y aplastan las potencialidades del talento y de la inteligencia. La determinación y disposición de lucha por una sostenida mejora de la calidad de vida (colectiva) es una constante en los diferentes momentos del Discurso de Angostura, ya como denuncias, deseos, reafirmaciones o como expresión de aspiraciones permanentes, en todo cuanto se refiere a la libertad espiritual que es más importante aún, que las libertades políticas (Editorial Almeida Cedillo, 1953): a. “El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”. b. “Nuestras manos ya están libres, y todavía nuestros corazones padecen de las dolencias de la servidumbre”. c. “¡Hombres virtuosos, hombres patriotas, hombres ilustres (sabios)... deben ser los positivos constituyentes de la República”!...Se entiende que los hombres cuando son virtuosos quieren al mismo tiempo ser libres. Los seres humanos degradados por los vicios no representan ninguna esperanza, ningún horizonte positivo para la Patria. 82 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar d. Denuncia El Libertador...”la atroz e impía esclavitud que cubría con negro manto (ignorancia y sometimiento) la tierra de Venezuela... Es un hecho que la Revolución emancipadora que se vislumbra en el tiempo desde Guaicaipuro, o antes quizás, ha tenido y tiene como supremo propósito la transformación de los esclavos y esclavas en seres humanos libres (sustentabilidad social), de los enemigos en defensores de la Patria (sustentabilidad política) y de los instrumentos de cautiverio en armas para la libertad...”. e. De acuerdo con El Libertador, el gran propósito social y político de la revolución emancipadora fue y sigue siendo la redención integral del ser humano (cf. Francisco de Miranda y Simón Rodríguez). Es decir, ese factor humano inteligente y creativo. Acaso por ello destaca El Libertador que hay que vencer al enemigo, no exterminarlo, porque ese factor egoísta o intransigente, desarticulado de la ruta del bien común, confundido o alienado, es indiscutiblemente recuperable y necesario para fortalecer los servicios requeridos para el funcionamiento óptimo o cabal de la Patria. Tengamos en la más alta estima y consideración al científico venezolano recientemente fallecido Humberto Fernández Morán quien nos lega el siguiente reconocimiento sobre nuestras raíces autóctonas, como referencia de autoestima como combustible esencialísimo para la acción patriótica: “Los recursos más valiosos no son los del petróleo o del hierro, sino aquellos imponderables yacimientos de materia gris cerebral latentes en nuestro medio”. Lamentablemente este sabio y científico constituyó en parte un factor de fuga de talentos de su contexto generacional, triste 83 Celestino Flores resultado de la inquina y la iniquidad política, responsable parcial de nuestro atraso. Desde Bogotá, el 11 de enero de 1.815, El Libertador escribe al Secretario de Guerra de la Nueva Granada lo siguiente: “Las ciencias han inmortalizado siempre a los países donde han florecido” (Pérez Vila, 1989: 259). Ya en 1984, el eminente sabio y maestro ambientalista venezolano Francisco Tamayo puntualiza dentro de su concepción del positivo porvenir de la Patria Mirandista-Bolivariana lo que sigue: … “el empuje progresista que obtendría el país sería maravilloso con la incorporación intelectual y del esfuerzo (dedicado) al trabajo de esas masas humanas de los llamados Cinturones de Miseria, en la afanosa marcha de Venezuela hacia su destino. Se trataría de usar en rehabilitación y en su promoción lo que se gasta en atajarlas y en reprimirlas (a las masas humanas). Comenzaría a nacer la fe en sí mismo, con un favorable balance como pueblo y como nación” (Durant, 2001: s/p) De esta forma enfatiza, con inequívoco vigor revolucionario bolivariano, nuestro egregio y contemporáneo Maestro la importancia de la educación y de una acción política verdadera (constructiva) como servicio para el impulso de los factores que conjugados deben constituir la grandeza nacional. El Libertador reafirma que el combate empeñado no es...”por el poder ni por la fortuna, ni aún por la gloria”,...”sino tan sólo por la libertad (sustentabilidad política)... y los bienhechores de la Patria deben recibir el digno título de Libertadores de la República”... También, El Libertador denuncia los diferentes aspectos que conducen a la anulación de las potencialidades de un pueblo, en donde prevalece...”una espada exterminadora y las 84 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar llamas de la inquisición”. Al respecto, pone de relieve que el poder dominante (constituido) ya es tan negativo e insoportable que se manifiesta por un gobierno... “que ya no quiere dominios, sino desiertos; ciudades, sino ruinas; vasallos, sino tumbas”. Todo lo cual sería la expresión de un estamento de una muy baja calidad de vida (insustentabilidad social). Dentro de un contexto físico-natural general y político global o integral, El Libertador exalta la importancia de la Unión de Nueva Granada y Venezuela en un gran Estado llamado Colombia y que viene a constituir una inmensa comarca muy rica y poderosa en bienes naturales (sustentabilidad ecológica y ambiental) que proyecta prosperidad y esplendor, propicia, desde luego, para el logro de felicidad, seguridad y bienestar de la colectividad (sustentabilidad social) y consolidación de estabilidad y sustentabilidad política debido a que señala que es una comarca ubicada en el corazón del universo. Este extenso territorio (Colombia bolivariana solamente) tiene dilatadas costas, actualmente unos 14.000 kilómetros de frente marino-costero. Plantea El Libertador que entre esos océanos separados por la naturaleza y que nuestra Patria (Colombia) puede unir con amplios y anchurosos canales es un centro de tesoros (oro y plata) ubicados en las montañas; la considera Bolívar el epicentro distributivo de la salud y la vida para los hombres dolientes del antiguo universo. En tal sentido, El Libertador refuerza positivamente sus apreciaciones, al expresarse en los siguientes términos futuristas y alentadores: “Ya la veo (a Colombia) comunicando sus preciosos secretos a los sabios que ignoran cuan 85 Celestino Flores superior es la suma de las luces a la suma de las riquezas que le ha prodigado la naturaleza. Ya la veo sentada sobre el trono de la libertad empuñando el cetro de la justicia; coronada por la gloria (fama, prestigio), mostrar al mundo antiguo la majestad del mundo moderno...” (Editorial Almeida Cedillo, 1953: 62). Tal vez debamos entender acaso que estos dos mundos así definidos como posibles conceptos constituyen la gran metáfora social y política bolivariana, que aún tenemos que asimilar e internalizar: El Libertador contrapone y define esencialmente el mundo antiguo, como mundo de la opresión, de la injusticia, de la tiranía, del vicio, de la ignorancia, del despilfarro, del derroche, del egoísmo, del imperio de la felonía, del atropello, la dominación, de la esclavitud y del odio al mundo moderno, como mundo de la libertad, de la justicia y la equidad, de la lealtad, del talento con probidad, de la solidaridad, del respeto y del honor; del amor al prójimo y del imperio de la sabiduría y de las virtudes (cf. Juramento del Monte Sacro, Roma, 1805), en lo cual están afianzadas y proyectadas de manera constructiva, como grandes haces de luz, las enseñanzas de Francisco Miranda (El Generalísimo) y de Simón Rodríguez (Samuel Robinson). La realidad revolucionaria bolivariana indica que hay que acercarse a la luz de manera inexorable: “Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas no sabe adonde va… Entre tanto que tenéis luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz” (S. Juan 12: 35-36)”. Este es el señalamiento orientador y contundente de las Sagradas Escrituras “La libertad del nuevo mundo es la esperanza del 86 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar universo”,… “el tiempo no ha podido detener la marcha de la libertad”. Es palabra viva de El Libertador (Semanario La Hojilla Impresa, 2007:1). Acaso así se expresa una vez más de manera sublime El Libertador, en su imaginativo traslado hacia las entrañas de Gaia, “Tierra viva”, en Mi Delirio sobre El Chimborazo “desde donde paga su tributo el caudaloso Orinoco al Dios de las Aguas”. Sabemos con precisión que Angostura (hoy Ciudad Bolívar), constituye un epicentro inspirador y fortalecedor del plan libertario continental; es espacio cósmico ribereño de ese caudaloso Orinoco, que constituyó el más glorioso punto de relevo durante la lucha libertaria americana que dio efectiva continuidad al proceso emancipador. Angostura es centro indiscutible restaurador y alentador de las reflexiones e impulsos para la gran la jornada que nos ha traído con todos los altibajos posibles hasta la actual fase de la Revolución Mirandista-Bolivariana que en este siglo XXI nos proponemos llevar a su culminación. Más que un relámpago ecologista, el Discurso de Angostura es una verdadera estación fertilizante del universo terrestre con relámpagos, tormentas, lluvias y calmas climáticas, que sirve de afirmación y soporte de toda esa iniciativa moderna con respecto a la defensa de la justicia y la equidad, y al combate por la felicidad y la dignidad humanas (sustentabilidad social). En el magno Congreso de Angostura se reafirman la fe, la voluntad y la esperanza hacia la búsqueda y el logro de una mejor calidad de vida para las nacientes repúblicas que se conforman en el ocaso de las atropellantes y decadentes monarquías e imperios arrasadores y expoliadores. Son las nuevas Repúblicas las que se constituyen 87 Celestino Flores en la alborada de un nuevo estamento político y social en los espacios geográficos que actualmente integran la América Latina y el Caribe. Dentro del contexto de la realidad constitucional de nuestro país, es importante enfatizar que en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) se afirma en el Artículo 107, la obligatoriedad de la educación ambiental en las modalidades y niveles del sistema educativo de la Patria MirandistaBolivariana,...”así como también en la educación venezolana no formal”. Es evidente que en este contundente mandato se consagra el principio de obligatoriedad de la educación popular a estimularse y fomentarse por parte del Estado o de las autoridades de las República. Se entiende, además, que la protección y mejora de la calidad ambiental es también una obligación ciudadana (colectiva) ineludible que debe ser estimulada e impulsada por la vía educativa. A la vez se estampan en la propia Constitución Venezolana vigente los derechos ambientales dentro del contexto de los derechos humanos, cuya tónica esencial conduce a alentar el derecho al disfrute de un ambiente sano, así como la obligación de velar por la buena salud del ambiente respectivo. En el Discurso de Angostura, El Libertador refirma y apoya la dimensión educativa cual dimensión social trascendente, muy expresiva y esencial como dimensión política: “La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso. Moral y luces son los polos de una república, moral y luces son nuestras primeras necesidades...”, aforismo éste que habría de regir y rige aún la esencia y naturaleza de los grandes programas 88 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar transformadores (revolucionarios) de nuestras sociedad. Más adelante, en su propuesta constitucional de Angostura, El Libertador agrega:...”he pretendido excitar la prosperidad nacional por las dos más grandes palancas de la industria: el trabajo y el saber. Estimulando estos dos poderosos resortes de la sociedad, se alcanza lo más difícil entre los hombres: hacerlos honrados y felices”. Al respecto, el Artículo 3º de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) establece mandatos contundentes y concretos sobre la educación y el trabajo. A continuación, el texto del referido Artículo 3: “El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en esta Constitución…La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines” (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999:s-p). Es altamente significativo que El Libertador nos legue una clara orientación en torno de lo que es una mala educación, lo cual significa que, desde la relativa lejanía histórica (unos dos siglos), trata de alumbrarnos una ruta hacia el futuro, para el impulso y fomento de una educación integral, de elevada calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades. Es decir, una educación para el cultivo de la dignidad, de las virtudes, de la fraternidad y de la solidaridad: “La mala educación, que apaga todo sentimiento de honor, de delicadeza y de dignidad, facilita 89 Celestino Flores el contagio de las malas costumbres y de los vicios y aleja del camino de la virtud y del honor” (Arizmendi y otros, 2000:304). Dentro del contexto del Discurso de Angostura, es muy importante hacer dos señalamientos como epílogo específico de refuerzo con las correspondientes expresiones bolivarianas. Es de relevante actualidad enfatizar que El Libertador se dirigió con gran humildad a la audiencia del Congreso de Angostura como sigue: “Yo abandono a vuestra soberana decisión la reforma o revocación de todos mis estatutos y decretos; pero yo imploro la confirmación de la libertad absoluta de los esclavos, como imploraría mi vida y la vida de la República”. Ya El Libertador en 1816 había lanzado proclamas y decretos en torno de la liberación de los esclavos, tanto en Carúpano como en Ocumare de la Costa. Dignaos, legisladores, acoger con indulgencia la profesión de mi conciencia política, los últimos votos de mi corazón y los ruegos fervorosos que a nombre del pueblo me atrevo a dirigiros. Dignaos en conceder a Venezuela un gobierno eminentemente popular, eminentemente justo, eminentemente moral, que encadene la opresión, la anarquía y la culpa. Un gobierno que haga reinar la inocencia, la humanidad y la paz. Un gobierno que haga triunfar bajo el imperio de leyes inexorables, la igualdad y la libertad” (Editorial Almeida Cedillo, 1953: 62). En concordancia con la suprema y permanente aspiración bolivariana de alcanzar el reino de la paz, en el Artículo 13 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se establece: “El espacio geográfico venezolano es una zona de paz. No podrán establecerse en él bases militares extranjeras o 90 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar instalaciones que tengan de alguna manera propósitos militares, por parte de ninguna potencia o coalición de potencias” (CRBV, 1999: s/p). 4. Carta de Pativilca Aunque hay varias cartas enviadas por El Libertador desde Pativilca (Perú) hacia diversos destinos, en este caso particular nos referimos especialmente a la Carta de Pativilca del 19 de enero de 1824, dirigida por El Libertador al Maestro Simón Rodríguez, quien desde Europa había arribado a Colombia. Un aspecto de histórica relevancia es el reconocimiento universal que El Libertador hace del docente como factor de formación humana: ...”Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso. Yo he seguido el sendero que Usted me señaló. Usted fue mi piloto aunque sentado sobre una de las playas de Europa...”, escribe El Libertador. Son evidentes las expresiones de humildad y de sumisión de El Libertador ante el mentor, ante la expresión del saber; ante el orientador social, político y pedagógico. Esta carta presenta imágenes muy poéticas en donde se armonizan de una manera “musical” factores naturales, políticos y sociales. En este sentido, El Libertador se refiere a la… “inmensa patria... labrada en la roca del despotismo por el buril victorioso de los libertadores”. “Hemos de hacer un alto para reconocer una vez más la total ausencia de vanidad del Libertador y lo hemos de reconocer porque es una de sus más sublimes lecciones que aprendan cuantos ostentando un cargo público, se obnubilan y ya no recuerdan la amistad. Maravilloso! escribe Simón Bolívar a su amigo de correrías por Europa, cuando se entera de su arribo a la Gran 91 Celestino Flores Colombia: “¡Oh, mi Maestro!, ¡Oh, mi Amigo!, ¡Oh, mi Robinson!, usted en Colombia. Usted en Bogotá y nada me ha dicho, nada me ha escrito. Sin duda es usted el hombre más extraordinario del mundo”… “La en parte carta fechada el 19 de enero de 1824, bueno es divulgarla en toda oportunidad, porque es un modelo de humanidad, un saber entender la amistad como entrega total…”. (Castañón, 1972: 24). “La amistad es preferible a la gloria”, escribe Bolívar a Antonio José de Sucre, desde Caracas, el 8 junio de 1827. “El título de Amigo solo vale por un himno y por todos los dictados que puede dar la tierra”, en carta a José Rafael Arboleda, Bucaramanga, Colombia, 1 de junio de 1828. Estos son los supremos conceptos sobre la grandeza de la amistad internalizados con fortaleza en la espiritualidad de El Libertador, acaso como parte de las sublimes enseñanzas de su inolvidable Maestro Simón Rodríguez, quien establece un lazo indisoluble entre la amistad y la libertad: “Si quieren ser libres sean amigos”. En la Carta de Pativilca, El Libertador llama a su Maestro Simón Rodríguez “Amigo de la Naturaleza”, y a ésta la define como...”doncella, inmaculada, hermosa, adorada por la mano misma del Creador... el tacto profano del hombre todavía no ha marchitado sus divinos atractivos, sus gracias maravillosas”, mientras en otras partes del mundo esa naturaleza ya estaba agotada, exhausta por las acciones antrópicas persistentes y masivas. Es este un gran chispazo de diagnóstico ecologista profundo, social, político, solidario; de pleno reconocimiento al Maestro, a uno de los grandes gestores intelectuales de la 92 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar existencia de las jóvenes Repúblicas, en simbiosis armónica con el grandioso estamento natural. En este complejo de diferentes calificativos positivos que se refieren a una naturaleza prodigiosa, intacta, virgen, está claramente impresa la idea de reconocimiento sobre el cuidado y protección que las culturas (etnias) autóctonas profesaron a esa inmensa realidad natural representada por la grandiosa silvestridad sudamericana, caracterizada por una inigualable biodiversidad que, de acuerdo con los estudios actuales, tiene una densidad superior a 200 especies de árboles por hectárea, cantidad ampliamente multiplicada por el poblamiento biótico del dosel (porción alta) del bosque y del sotobosque (parte baja del mismo). Por otra parte, exalta también El Libertador las alturas del Chimborazo (Ecuador), al cual define como...”la corona de la Tierra, la almena inexpugnable del Universo nuevo”... Desde allí, desde tan alto se podrá... “observar el cielo y la tierra, y admirar la impresionante creación”. Como ilustración especial presentamos a continuación el texto completo de la Carta de Pativilca que nos ocupa y el cual recomendamos analizar con mayor detenimiento: “Pativilca (Perú) 19 de enero de 1824… Al señor Don Simón Rodríguez… ¡Oh mi Maestro! ¡Oh mi Robinson, Ud. en Colombia! Ud en Bogotá y nada me ha dicho, nada me ha escrito, Sin duda es el hombre más extraordinario del mundo; podría Ud merecer otros epítetos pero no quiero darlos por no ser descortés al saludar a un huésped que viene del viejo Mundo a visitar al nuevo; sí a visitar su patria que ya no conoce, que tenía olvidada, no en su corazón sino en u memoria. Nadie más que yo sabe lo que Ud. quiere a nuestra adorada Colombia. ¿Se acuerda Ud. cuando fuimos juntos al Monte 93 Celestino Flores Sacro en Roma a jurar sobre aquella tierra santa la libertad de la patria? Ciertamente, no habrá Ud. olvidado aquel día de eterna gloria para nosotros; día que anticipó por decirlo así, un juramento profético a la misma esperanza que no debíamos tener (…) Ud. Maestro mío, cuánto debe haberme contemplado de cerca aunque colocado a tan remota distancia. Con qué avidez habrá seguido Ud. mis pasos; estos pasos dirigidos muy anticipadamente por Ud. mismo. Ud. formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso. Yo he seguido el sendero que Ud. me señaló. Ud. fue mi piloto aunque sentado sobre una de las playas de Europa. No puede Ud. figurarse cuán hondamente se han grabado en mi corazón las lecciones que Ud. me ha dado; no he podido jamás borrar siquiera una coma de las grandes sentencias que Ud. me ha regalado. Siempre presentes a mis ojos intelectuales las he seguido como guías infalibles. En fin, Ud. ha visto mi conducta; Ud. ha visto mis pensamientos escritos, mi alma pintada en el papel y Ud. habrá dejado decirse: todo esto es mío, yo sembré esta planta, yo la regué, yo la enderecé tierna, ahora robusta, fuerte y fructífera, he aquí sus frutos; ellos son míos, yo voy a saborearlos en el jardín que planté; voy a gozar de la sombra de sus brazos amigos, porque mi derecho es imprescriptible, privativo a todo (…) Sí, mi amigo querido, Ud. está con nosotros; mil veces dichoso el día en que Ud. pisó las playas de Colombia. Un sabio, un justo más, corona la frente de la erguida cabeza de Colombia. Yo desespero por saber qué designios, qué destino tiene Ud.; sobre todo mi impaciencia es mortal no pudiendo estrecharle en mis brazos; ya que no puedo volar hacia Ud. hágalo Ud. hacia mí; no perderá Ud. nada; contemplará Ud. con encanto la inmensa patria que tiene, labrada en la roca del despotismo por el buril victorioso 94 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar de los legisladores, de los hermanos de Ud. No, no se saciará la vista de Ud. delante de los cuadros, de los colosos, de los tesoros, de los secretos, de los prodigios, que encierra y abarca esta soberbia Colombia. Venga Ud. al Chimborazo; profane Ud. con su planta atrevida la escala de los titanes, la corona de la Tierra, la almena inexpugnable del Universo nuevo. Desde tan alto tenderá Ud. la vista; y al observar el cielo y la tierra, admirando el pasmo de la creación terrena, podrá decir: dos eternidades me contemplan: la `pasada y la que viene; y este trono de la naturaleza, idéntico a su autor, será tan duradero, indestructible y eterno como el Padre del Universo (…) ¿De dónde, pues, podrá decir Ud. otro tanto tan erguidamente? Amigo de la naturaleza, venga Ud. a preguntarle su edad, su vida y su esencia primitivas; Ud. no ha visto en ese mundo caduco más que las reliquias y los desechos de la próvida Madre: allá está encorvada con el peso de los años, de las enfermedades y del hálito pestífero de los hombres; aquí está doncella inmaculada, hermosa, adornada por la mano misma del Creador. No, el tacto profano del hombre todavía no ha marchitado sus divinos atractivos, sus gracias maravillosas, sus virtudes intactas (…) Amigo si tan irresistibles atractivos no impulsan a Ud. a un vuelo rápido hacia mí, ocurriré a un apetito más fuerte: la Amistad invoco (…) Presente Ud. esta carta al Vicepresidente, pídale Ud. dinero de mi parte, y venga Ud. a encontrarme…” Bolívar. (Lecuna, 1948:269) 5. Carta desde el Cuzco En carta desde el Cuzco (Perú), al General Francisco de Paula Santander, dirigida el 28 de junio de 1825, El Libertador pone la Naturaleza (la silvestridad) en la más alta estima política y admira la grandeza del Incanato. Además, se refiere con elevados 95 Celestino Flores sentimientos de consideración y justicia y de particular estima a los indígenas (aborígenes) a quienes percibe profundamente abatidos y maltratados. Sobre ellos, como habitantes autóctonos (precolombinos), El Libertador expresa su solidario reconocimiento en los siguientes términos: “…yo pienso hacerles todo el bien posible, primero por el bien de la humanidad y, segundo, porque tienen derecho a ello y últimamente, porque hacer bien no cuesta nada y vale mucho …” Pareciera que desde entonces tales reconocimientos profundamente solidarios en extenso con la etnicidad autóctona de nuestro continente, no se percibían o sentían en nuestro estamento histórico con tanta fuerza persuasiva, es decir, con tanta elocuencia y disposición política y social, hasta el momento político actual con la definición política actual expresada como el proyecto de país denominado Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Al enfatizar en su Capítulo VIII “De los Derechos de los Pueblos Indígenas”, en su Artículo 119 concreta los siguiente: “El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades indígenas, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, así como su hábitat y derechos originarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida. Corresponderá al Ejecutivo Nacional, con la participación de los pueblos indígenas, demarcar y garantizar el derecho a la propiedad colectiva de sus tierra, las cuales serán inalienables, imprescriptibles, inembargables e intransferibles de acuerdo con lo establecido en esta Constitución y la Ley” (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999: s/p). 96 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar En cuanto al Perú y acaso con respecto a la cultura incaica, resultado de una originalidad de armónica interacción “ser humano-naturaleza”, El Libertador se expresa como sigue: “Este país fue la obra de la naturaleza desenvuelta por la mano del hombre salvaje (aborigen), pero guiado por un instinto que se puede llamar la sabiduría de la pura naturaleza. Este país, en sus creaciones no ha conocido modelo; en sus doctrinas no ha conocido ejemplos ni maestros, de suerte que todo es original y todo puro como las aspiraciones que vienen de lo alto”... (MARNR, 1979: 1-60). Si algún comentario habría que hacerle a estas expresiones de noble reconocimiento de la Constitución Bolivariana de Venezuela el mismo habría de ser el siguiente: El Libertador reconoce con profundidad de humanista y de estadista la grandeza de las culturas precolombinas y en particular la incaica, la cual constituye un modelo funcional y operativo muy concreto que trasciende hasta nuestros días por su esplendorosa arquitectura y por el énfasis que puso en las muy avanzadas tecnologías agrícolas infraestructurales constituidas esencialmente por los andenes o terrazas agrícolas. Estas construcciones usaron la propia piedra lugareña y tenían por finalidad una praxis agrícola netamente conservacionista, es decir, claramente concebida para la protección de la fertilidad de los suelos, base esencial de la Seguridad Alimentaria (Art. 305, Constitución de la República Bolivariana de Venezuela). De esta manera los incas consolidaron la agricultura de laderas y de superficies inclinadas en general. Tales terrazas protectoras de la capa fértil, de defensa contra la erosión o desgaste (arrastre) del suelo, persisten en la 97 Celestino Flores actualidad en notorio y lamentable abandono. Su recuperación y reconocimiento integral como tecnología conservacionista milenaria de actualidad (mil años antes de Cristo) es una misión y obligación de las actuales generaciones, en su marcha hacia el futuro… Masson-Meiss nos expresa de manera muy optimista que: (entre) … “los seres vivientes, el hombre posee la inteligencia más perfecta que le permite crear modificando su ambiente con base en el aprovechamiento fundamental del medio natural; donde quiera que sea; pero también destruir, no sólo a la naturaleza, sino también a lo artificial, muchas veces creado por generaciones precedentes, cuya utilidad paradójicamente admira e ignora sin aprovechar”… (Masson-Meiss, 1987: 179189). De acuerdo con las investigaciones respetivas, se acepta que…“la construcción de los andenes no fue una exclusividad de los antiguos peruanos”, pero las terrazas construidas en los Andes Centrales por los pueblos andinos… “fueron las más perfectas y extensas de todo el mundo”, en función de la conservación de los suelos. Sobre el particular, se estima que un andén rehabilitado produce unas 40 toneladas de papa por hectárea, mientras en una forma común el promedio de producción de este tubérculo autóctono está entre 7 y 16 toneladas por hectárea. No obstante, señala Masson-Meiss, que hasta 1986 sólo se utilizaba el 25% de la cantidad ancestral de andenes, que según las estimaciones totalizan un millón de hectáreas activas aproximadamente. 98 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Capítulo IV La paz y la justicia como referencias insustituibles Mirandistas bolivarianas El verdadero revolucionario está guiado por grandes sentimientos de amor. Debemos reaccionar ante cualquier injusticia, contra cualquiera, en cualquier parte del mundo… Ernesto (Che) Guevara El 22 de junio como fecha memorable de instalación del Congreso Anfictiónico de Panamá estamos apenas a unas cuantas horas del 24 de junio, cuando en horas de la tarde del año de 1821 se diera en la llanura de Carabobo la batalla que condujo a consolidar una primera fase de la libertad de esta Patria. Para nosotros, en la actualidad, la gesta de Carabobo constituye no sólo un acto militar, sino también una expresión de inteligencia, de unidad de voluntades y esfuerzos, de victoria de la constancia y del talento sobre la adversidad. Es el triunfo de las manifestaciones sublimes dentro del contexto de las luchas y acciones en términos de la justicia y del honor de los hombres y mujeres de la época. Tales aspectos aún permanecen como símbolos o emblemas insuperables. Es por esto que hemos de honrar a Carabobo, ahora y siempre, puesto que el acto del combate, en todo lo que tiene de humanitario y de respeto a los derechos humanos, constituye una batalla que acaso la inició el Padre de la Patria, El Libertador 99 Celestino Flores Simón Bolívar, que en los términos globales y de complejidad social y política y de grandeza humana todavía está por terminar. Por consiguiente, nos corresponde ahora reafirmar las acciones correspondientes en términos de nuestra contribución generacional para que dicha jornada sea concluida. En Venezuela, en América y el mundo, es claro que el acto fugaz de la batalla de Carabobo, literal y convencionalmente hablando, tuvo como vencedor al bravo ejército libertador conducido por el gran Capitán de la Humanidad que se llamó Simón Bolívar. También es sabido que el General La Torre fue el contendor militar vencido por ese gran Capitán. Dentro del contexto de nuestro movimiento ambientalista, así como de sus simpatizantes, amigos y amigas, es oportuno conocer como se expresaba el adalid de la victoria de Carabobo algunos días después de las acciones militares, de las cuales salió como vencedor indiscutible. El Libertador Simón Bolívar, en adelante, conduciría de manera inobjetable el equipo humano que llevó los anhelos de libertad, de justicia, de solidaridad y de fraternidad a cinco naciones más: Ecuador, Perú, Bolivia, Nueva Granada (Colombia) y Panamá. El día 30 de junio de 1821 (6 días después), desde Caracas, Simón Bolívar escribe en una Proclama lo siguiente: “... la paz, más gloriosa que la victoria, debe ponernos en posesión de las plazas y de los corazones de vuestros enemigos...”. Y el día 2 de julio, también desde Caracas, se dirige El Libertador al General Miguel de La Torre, su adversario vencido, en los siguientes términos: ... “quisiera anticipar a este país los dulces bienes de la deseada paz... yo tendría la más grata satisfacción en tratar con 100 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Ud. (V.E.) o con los comisionados que nombre al intento. Es justo que cesen los males ...; es justo que nos apresuremos a estancar la sangre de nuestras nuevas y dolorosas heridas; y es muy conforme a nuestros comunes sentimientos, que nos preparemos a recibir el bien inapreciable de la paz, deponiendo el aparato hostil, y mirándonos desde ahora como amigos eternos”. Vencedor en Carabobo, como expresión sublime del respeto y amor por el prójimo, por lo que hoy en forma global llamamos los Derechos Humanos, El Libertador Simón Bolívar, ratifica su definición de dignidad universal que lo hacen, en consecuencia, digno discípulo de Simón Rodríguez, así como digno componente de la Humanidad de América que en generosidad y respeto del honor tiene en el Mariscal de Ayacucho, General Antonio José de Sucre, uno de los más altos exponentes. Con esas expresiones de llamado a la fraternidad, a la paz, en aras de la felicidad de todos sobre el Planeta Tierra, en el Mundo, El Libertador le da al imperio opresor y cruel durante varios siglos, la más universal de las lecciones de consideración y respeto por los valores supremos de la Humanidad mundial que también tenían su asilo en los centros de dominación ejercida por minorías, oligarquías, presuntas dueñas y acaparadoras de los privilegios colectivos. Con este llamado a la generosidad como virtud de la Humanidad, respondió El Libertador ante las aún frescas crueldades imperiales cometidas contra Guaicaipuro y demás grandes Jefes y contra el colectivo de la Indianidad; contra el Negro Miguel y José Leonardo Chirinos, exponentes de la Negritud americana que fueron públicamente descuartizados y 101 Celestino Flores decapitados, acaso en el nombre de Dios; contra Manuel Gual y José María España y contra José Félix Ribas, los tres ajusticiados perversamente por los agentes del imperio; contra la violación inclemente y vil de la Capitulación que dentro de las normas del honor, de la dignidad y los valores prevalecientes, propusiera y suscribiera confiado el Generalísimo Francisco de Miranda, en 1812, con los representantes del imperio español, posteriormente derrotados de manera grandiosa en Boyacá, Carabobo, Bomboná, Pichincha, Junín y Ayacucho. Son estas las lecciones que debemos aprender. Esas lecciones están pendientes por ser asimiladas e internalizadas en este Proceso Bolivariano, el cual no estamos inventando, sino tratando de reencontrarnos con Él, dentro del actual contexto social y político de transformación integral. Es una postura absurda el hecho de que los poderes que han sido desalojados por medios electorales y que, por varias décadas, fueron poder constituido, no quieren entender que ya su plazo terminó y que su retorno es un imposible, por lo indeseable e inaceptable. Pero es altamente negativo que esos factores, poderes o equipos humanos minoritarios, caducos, que en función de su evidente fracaso, nos legaron más del 80 por ciento de marginalidad (exclusión social), una increíble y marcada exclusión política, así como los espacios naturales de la Patria severamente maltratados y las riquezas patrimoniales dilapidadas y comprometidas a futuro, a través de una descomunal deuda externa. Por otra parte, esos factores con notables expresiones vengativas parecieran estar convencidos, dentro de la más vil desorientación, de la necesidad de exterminio del adversario 102 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar bolivariano, constituido actualmente por agentes innovadores e inductores de fe y esperanza en el colectivo nacional como destinatario y actor directo del proceso revolucionario. La substitución progresiva y efectiva de la cleptocracia se ha producido en sana lid democrática, porque afortunadamente se ha internalizado en la fuerza social y política emergente (MirandistaBolivariana) que el territorio venezolano “es una zona de paz”, según lo expresa la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Ese sentimiento de exterminio acariciado por los adversarios del proceso bolivariano en marcha, dentro del marco de intenciones perversas, incluyendo violencia homicida, discriminación racial y menosprecio social, bien puede calificarse como un estado de esquizofrenia social y política, en donde lo prevaleciente e incentivado es la codicia, el egoísmo, el sectarismo, el persistente saqueo de los recursos y riquezas de la Patria y la engreída autosuficiencia. Con la referencia Mirandista-Bolivariana como punto de apoyo, es una esencialidad cultivar la nobleza de alma, la bondad de espíritu y de corazón. Es un marco virtuoso difícil de igualar, pero al menos podemos intentar una aproximación, hacia el mismo. En el tenor del pensamiento revolucionario de El Libertador no debemos conformarnos sólo con ser libres, sino que debemos esforzarnos permanentemente en ser virtuosos como sociedad, como Repúblicas y como Pueblo. De conformidad con tales manifestaciones de grandeza, frente a tanta bondad, generosidad y amor por el prójimo, el camino cierto, la ruta segura, se hace esencial reafirmar la magna 103 Celestino Flores aspiración de ser virtuosos de ayudar y ser útiles. Los senderos ambientalistas y las rutas y caminos del ecologismo nos tienen ya dentro de ese horizonte y nos orientan dentro del marco de esa brújula espiritual. Recordemos que el propio Libertador expresó como referencia proverbial que: “LO QUE SE DESTRUYE ES INÚTIL A TODOS”. ¡He aquí un mensaje para la reflexión, una ayuda y orientación para seguir adelante, dentro de nuestra permanente inquietud para continuar la marcha al servicio de la Patria y en ratificación de la condición Mirandista-Bolivariana dentro de una dimensión social y política de carácter colectivo...! Finalmente, parece oportuno traer a este espacio reflexivo un pensamiento guía del dramaturgo alemán Bertolt Brecht (18981956), el cual constituye, sin duda, una importante luz que nos ha de ayudar a iluminar, para su positivo tránsito, los caminos y senderos múltiples de esta Patria Mirandista-Bolivariana: ¡”Hay Hombres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda una vida... ¡Esos son los imprescindibles”! 104 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Capítulo V Iniciativas ambientalistas bolivarianas de actualidad “Es irónico que un país entre en guerra por defender un solo centímetro de sus fronteras, mientras anualmente acepta perder una gran parte de su suelo por la dañina erosión”. Autor desconocido Como un aporte especial que refuerza este trabajo sobre el pensamiento ambientalista de El Libertador Simón Bolívar, incorporamos la Misión Árbol, la Carta Ecológica para América Latina y El Caribe, el Juramento Ambientalista, la evolución histórica de la Federación de Organizaciones y Juntas Ambientalistas de Venezuela (FORJA) y el poema Canto al Turimiquire. Estos materiales incluyen temas concretos sobre el agua y la educación ambiental con referencias concretas a documentos Mirandistas-Bolivarianos, que proyectan una suprema preocupación ancestral por la protección del entorno. Aprovechamos la oportunidad para hacer referencia a la revista titulada Frailejón, Boletín Divulgativo de la Sociedad Conservacionista de Mérida, Año 1, No 3, 1983, dedicado a El Libertador Simón Bolívar como homenaje al bicentenario de su 105 Celestino Flores natalicio (1783-1983). También es relevante el decreto bolivariano contra la pornografía (Chuquisaca, 18 de noviembre de 1825) en el entendido de que: “los folletos impuros, estampas obscenas y demás de este género, corrompen las costumbres de los ciudadanos y los conducen a la inmoralidad” (Salcedo-Bastardo, 1973: 356-357). De igual modo, consideramos significativa referir la Primera Ordenanza Municipal sobre Aseo Urbano, promulgada por el General Antonio José de Sucre, en Quito, 19 de agosto de 1822, en la cual se considera que el desaseo en que se puedan encontrar las ciudades es una de las causas de las enfermedades que afectan a la población. En esa ordenanza se reafirma “…el deber de los vecinos de asear los frentes de sus casas”, lo cual “ha sido olvidado con perjuicio de la salud pública”. Al tomar las medidas pertinentes como gobernante revolucionario, el General Sucre está asumiendo que la protección de la salud colectiva es una obligación de Estado. Es el supremo propósito dar nuestra contribución para asegurar el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad. De igual modo, hemos internalizado que este propósito supremo involucra el reconocimiento firme e irreductible… “del equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad”. Así lo expresa la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). 106 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar 1. Misión Árbol Los árboles son sagrados, quien sabe hablar con ellos, quien sabe escucharlo, está muy cerca de alcanzar la verdad… Hermann Hesse, (Premio Nobel, 1946) Dentro del contexto operativo del proceso revolucionario bolivariano de Venezuela se ha creado la Misión Árbol (Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, 2008) como un plan de acción ambientalista orientado a la participación protagónica de la comunidad en la construcción de un nuevo modelo de desarrollo que se fundamente en la recuperación, conservación y uso sustentable de los bosques para el mejoramiento de la calidad de vida. La Misión Árbol considera como una esencialidad “Generar en la población venezolana una conciencia ambiental sobre la importancia de los bosques, el equilibrio ecológico y la recuperación de espacios degradados como consecuencia del modelo de desarrollo predominante”. La Misión Árbol tiene como objetivo promover una nueva ética ambientalista…y en tal sentido “contribuir con la participación protagónica de las comunidades organizadas en comités conservacionistas y cooperativos”…Una premisa fundamental consistiría también en “Contribuir en la recuperación y mantenimiento de los bosques en todo el territorio nacional, mediante reforestaciones con fines protectores, agroforestales y comerciales-industriales, como estrategia de manejo integral 107 Celestino Flores y uso sustentable de las cuencas hidrográficas… e integrar los esfuerzos que en reforestación realizan los distintos organismos con la participación protagónica de las comunidades, para lograr el salto adelante en la conservación de la cobertura vegetal del país”. La Misión Árbol tiene alcance nacional y como unidad básica operativa la cuenca hidrográfica; está dirigida a toda la población e “incorpora al sector educativo en todos los niveles y modalidades para fomentar la nueva ética, principios y valores ambientales del actual proceso revolucionario. En concreto, la Misión Árbol constituye un instrumento muy importante de trabajo funcional dentro del ámbito administrativo del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente. En la actualidad revolucionaria bolivariana, la Misión Árbol es la respuesta ante las siguientes realidades de acoso perverso y mercantil de los bosques y selvas de la ecósfera: al año se pierden en el mundo 15 millones de hectáreas (0,4 por ciento); en América del Sur se pierden 3,7 millones de hectáreas al año (0,4 por ciento); en Venezuela se pierden 140 mil hectáreas al año (0,3 por ciento). Las acciones de reforestación de instituciones públicas y privadas en Venezuela, sólo han alcanzado a sembrar unas 15 mil hectáreas por año. La progresividad destructiva y de desgaste de la fitósfera es evidente. “Yo, que desearía hacer de la Tierra un paraíso, la convierto en un infierno”, es palabra viva de Simón Rodríguez Entre los decretos de El Libertador el que mejor soporte brinda a la Misión Árbol es denominado “MEDIDAS DE CONSERVACIÓN Y BUEN USO DE LAS AGUAS” promulgado 108 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar contra la destrucción de la vida, el 19 de diciembre de 1825 en Chuquisaca (actualmente Bolivia). El Libertador se expresó en los siguientes términos: “Considerando: 1º Que gran parte del territorio de la república carece de aguas y por consiguiente de vegetales útiles para el uso común de la vida”. 2º “Que la esterilidad del suelo se opone al aumento de la población y priva entre tanto a la generación presente de muchas comodidades…3º Que por falta de combustible no pueden hacerse o se hacen inexactamente o con imperfección la extracción de metales y la confección de muchos productos minerales que por ahora hacen casi la sola riqueza del suelo”… “Decreta: 1º Que se visiten las vertientes de los ríos, se observe el curso de ellos y se determinen los lugares por donde puedan conducirse aguas a los terrenos que estén privados de ellas… 2º Que en todos los puntos en que el terreno prometa hacer prosperar una especie de planta mayor cualquiera, se emprenda una plantación reglada a costa del Estado, hasta el número de un millón de árboles, prefiriendo los lugares donde haya más necesidad de ellos…3º Que el Director General de agricultura proponga al gobierno las ordenanzas que juzgue convenientes a la creación, prosperidad y destino de los bosques en el territorio de la República” (D`Ambrosio, 2004: 14). Aunque desde el punto de vista de la actualidad normativa, también la Misión Árbol se afirma históricamente en el Decreto de Guayaquil promulgado por El Libertador Simón Bolívar, el 31 de julio de 1829. En este decreto, el Padre de la Patria expone: “Teniendo en Consideración … 1º Que los bosques de Colombia, así los que son de propiedad pública, como los que son de propiedad privada, encierran grandes riquezas, 109 Celestino Flores tanto en madera propia para toda especie de construcción como en tintes, quinas y otras substancias útiles para la medicina y para las artes… 2º Que por todas partes hay un gran exceso de extracción de maderas, tintes quinas y demás substancias, especialmente en los bosques pertenecientes al Estado, causándoles graves perjuicios… 3º Que para evitarlos, es necesario dictar reglas que protejan eficazmente las propiedades públicas y las privadas, contra cualesquiera violaciones” (Bolinaga, 1978: 1-70) En consecuencia, se toman las medidas conservacionistas que se corresponden con la realidad de protección de la diversidad biológica, las cualidades farmacológicas y otras fuentes de materias primas procedentes del bosque tropical. Para el cumplimiento de estos supremos propósitos ambientalistas se les concede un papel rector a las facultades de medicina de Caracas, Bogotá y Quito, que en coordinación con los prefectos regionales establecerían las orientaciones fundamentales para… “mejorar la extracción, preparación y el comercio de las quinas y de las demás substancias útiles para la medicina o para las artes, que contengan los bosques de Colombia”, en función del aumento y consolidación de la riqueza pública. Al hacer tales señalamientos y especificaciones particulares, en forma tan precisa, se está llamando a la reflexión y al mismo tiempo poniendo de relieve las potencialidades farmacológicas de los bosques. Así como destacando la funcionalidad de la universidades regionales dentro del contexto de las obligaciones innovadoras ineludibles que les corresponde y su comprometida participación por mandato de la Ley en términos de las orientaciones y guías de los destinos republicanos, teniendo 110 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar como punto de partida los conocimientos existentes. En conclusión, puede apreciarse que las realidades destructivas como consecuencia de los saqueos imperialistas persistentes de la ecósfera (Gaia) ya manifiestas hace unos dos siglos, fueron denunciadas contundentemente durante el movimiento emancipador de comienzos del siglo XIX. El Libertador, como estadista y supremo líder de ese movimiento político-social asume esas realidades destructivas como responsabilidades ineludibles del Estado a ser neutralizadas en su contexto revolucionario, con determinación emancipadora. Las consecuencias de las respectivas acciones saqueadoras como parte de las arremetidas antiecológicas de los codiciosos e insaciables imperios europeos, se proyectan igualmente hacia la actualidad con grandes efectos amenazadores de la integridad de la vida, de los ecosistemas, como unidades bioproductiva del Planeta Tierra. Ante estas situaciones de agresión contra los ecosistemas, la Misión Árbol constituye una expresión concreta de intentos de solución neutralizadores de tales apetencias codiciosas, a fin de lograr el restablecimiento y restauración de la profusión (abundancia) de la vida, como seguimiento positivo indiscutible de la ruta trazada por El Libertador Simón Bolívar, en la oportunidad de la promulgación de los emblemáticos decretos señalados: el de Chuquisaca (1825) y el de Guayaquil (1829). Por consiguiente, la Misión Árbol habría tomado mucha mayor fortaleza cual referencia operativa y de compromiso ambientalista profundo de Estado, si se hubiese aprobado la Reforma Constitucional que ha planteado concretar las Misiones como programas nacionales 111 Celestino Flores permanentes de la Revolución Bolivariana. Aunque por ahora la Reforma ha sido negada por la vía del voto universal (cf. Referendo del 2 de diciembre de 2007) por una muy insignificante mayoría electoral, es un hecho que una respetable masa electoral (cerca de cinco millones de votos emitidos) apoya ese laudable proyecto, lo cual se admite y acepta como mensaje positivo del propio pueblo y como sólido compromiso ante el mismo, con el soporte de la Constitución Bolivariana de Venezuela, nuestro inequívoco Proyecto de País. Altruista intención y bienhechora iniciativa es el Proyecto de Reforma como plan social, el cual se mantiene como un activador esencial del corazón y de la conciencia patria, de los integrantes del proceso revolucionario bolivariano. Por eso compartimos esa contundente declaración del Presidente Hugo Chávez, en la madrugada del 3 de diciembre de 2007, cuando señala que “la reforma está viva” como parte fundamental de nuestro proceso revolucionario bolivariano, catalizador indiscutible del mismo. Por lo pronto, consideramos que leyes vigentes, aunque sin concordancia completa con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1.999), afirman y constituyen las bases institucionales y legales de las Misiones, en particular de la Misión Árbol: Ley Forestal de Suelos y Aguas (1.966, Modificada con la Nº. 1004, Extraordinario 26 de enero); Ley de Diversidad Biológica (2.000); Decreto con Rango y Fuerza de Ley de Minas, Reglamento General de la Ley de Minas, Gaceta Oficial Extraordinaria (1999); Gaceta Oficial No. 37.155, 9 de marzo de 2.001; Ley Orgánica de Ciencia Tecnología e Innovación (2.002), 112 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Ley Orgánica para la Planificación y Gestión de la Ordenación del Territorio (2006); Ley Orgánica del Ambiente (2.006); Ley de Aguas (2.007); Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, con su Reforma Parcial, Gaceta Oficial Extraordinario 5.771, mayo 18 de 2005 y Gaceta Oficial 38.628, 16 de febrero de 2007; Ley Aprobatoria del Convenio sobre Diversidad Biológica (1.994); Ley de Protección de la Fauna Silvestre con su Reglamento, Gaceta Oficial No. 29.289, 11 de agosto de 1.970 y Nº. 4.925 Extraordinario, 29 de junio de 1.995. A todo este caudal de componentes de nuestro ordenamiento jurídico que dan sustento a la Misión Árbol, se agrega la todavía vigente Ley Orgánica de Educación (1980). Se espera por la aprobación de una Ley de Educación Revolucionaria, es decir, ajustada debidamente a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; desde hace unos seis años. El Proyecto de Ley Orgánica de Educación se encuentra congelado en el Ministerio del Poder Popular para la Educación o en la Asamblea Nacional. ¿Qué está pasando? Indolencia e inacción, como factores antirrevolucionarios, tienen este Proyecto paralizado: “La inacción es la imagen de la muerte”, es palabra viva de El Libertador, quien al mismo tiempo nos señala que “Trabajo y más trabajo, constancia y más constancia, paciencia y más paciencia para hacer Patria”. En cuanto entendemos el profundo contenido ideológico, sociopolítico y ambiental del Artículo 3º de la mencionada Ley Orgánica de Educación nos permitimos transcribirlo textualmente por considerarlo de gran interés referencial en el proceso revolucionario bolivariano, ante la realidad de la aparente demora 113 Celestino Flores en la discusión y aprobación del proyecto bolivariano de Ley Orgánica de Educación, el cual tiene ya unos siete años en las gavetas de la actual Asamblea Nacional: “La educación tiene como finalidad fundamental el pleno desarrollo de la personalidad y el logro de un hombre sano, culto, crítico y apto para convivir en una sociedad democrática, justa y libre, basada en la familia como célula fundamental y en la valoración del trabajo; capaz de participar activa, consciente y solidariamente en los procesos de transformación social; consustanciado con los valores de la identidad nacional y con la comprensión, la tolerancia, la convivencia y las actitudes que favorezcan el fortalecimiento de la paz entre las naciones y los vínculos de integración y solidaridad latinoamericana (…) La educación fomentará el desarrollo de una conciencia ciudadana para la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente, calidad de vida y el uso racional de los recursos naturales y contribuirá a la formación y capacitación de los equipos humanos necesarios para el desarrollo del país y la promoción de los esfuerzos creadores del pueblo venezolano hacia el logro de su desarrollo integral, autónomo e independiente” (Gaceta Oficial No 2.635 Extraordinario, 28 de julio de 1.980). La esencia revolucionaria bolivariana de este relevante artículo, como referencia transformadora, en términos del fomento de una espiritualidad concordante con el engrandecimiento de la Patria, con el cultivo de las virtudes, fue completamente ignorada por la Cuarta República, inductora de gobiernos inequívocamente 114 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar cleptocráticos. “¡Oh! y cuan espantoso es no creer en la virtud”, escribió Simón Bolívar, en París, en 1804, acaso inspirado o estimulado por Confucio quien nos dice que “El sabio que tiene elevados pensamientos, y el hombre virtuoso, procuran beneficiar al máximo a la humanidad”. Y esto no fue precisamente lo que hicieron las cúpulas dirigentes (gobernantes) del “puntofijismo”3, quienes tenían el proyecto de privatizar todas las dimensiones económicas funcionales (empresas básicas) de Venezuela que en general constituyen los fundamentos parciales insustituibles para la mejora de la calidad de vida del colectivo nacional. En conclusión, corresponde al Proceso Revolucionario Bolivariano activar la discusión y el debate nacional del Proyecto de Ley Orgánica de Educación, con el fin de darle sentido y funcionalidad a la esencia de ese Artículo 3º dentro del contexto de todas las instancias educativas de la Revolución Bolivariana. “Dejémosle a nuestros hijos luces en lugar de caudales, porque la ignorancia es más de temer que la pobreza”, decía Simón Rodríguez. 2. Hacia una Carta Ecológica para América Latina y el Caribe Hemos recibido del profesor y amigo J. M. Abreu de la Universidad de Oriente, Núcleo de Sucre, una nota de prensa de la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) de Alba Marina Gutiérrez de fecha 27-7-2006, la cual hace referencia al Proyecto de Carta Ecológica para América Latina y El Caribe que tiene como objetivo principal fortalecer el concepto de soberanía ambiental en la región y especialmente en Venezuela. Se señala 3 Para consultar el contenido del Pacto de Punto Fijo firmado en 1958, puede consultar el sitio web http://www.analitica.com/bitblio/venezuela/punto_fijo.asp 115 Celestino Flores qué fue lo que en principio se dio a conocer en la primera reunión llevada a cabo en el seno del Parlamento Latinoamericano. En cuanto la nota de prensa que comentamos es breve, nos permitimos reproducirla completa. 116 “La propuesta tiene como base desarrollar un concepto ambientalista que consolide la soberanía nacional. El presidente de la Comisión de Medio Ambiente y Turismo del Parlamento Latinoamericano, José Gregorio Hernández, aseguró: La piedra angular de la carta será afianzar nuestro concepto de soberanía…Al revisar las leyes ambientales de otros países, se nota que los intereses son distintos, porque tienen como base principios o conceptos trasnacionales y neoliberales. La Carta Ecológica será un instrumento de soberanía nacional desde el punto de vista ambiental. Otra de las metas implícitas en la carta será impulsar la Corte Interamericana y Caribeña. Hernández comenta: La Carta servirá para impulsar la Corte en el Caribe y evitar que nuestro tema ecológico se discuta en otros organismos que no tengan que ver con Venezuela”. En la reunión de este jueves (27 de julio de 2006), una representante del Ministerio del Ambiente (se entiende que de Venezuela) sugirió que se especifique la naturaleza de la carta… La directora de Gestión Internacional del Ministerio, Aleidis Sangronis, manifestó: “Es recomendable que se defina si estará orientada al desarrollo de doctrinas o será jurídicamente vinculante”. El proyecto fue redactado por la Comisión de Medio Ambiente y Turismo y la Oficina de Asesoría del Grupo Venezolano del Parlatino. Los promotores de la Carta Ecológica han contemplado encuentros con organizaciones internacionales y multilaterales para deliberar sobre los problemas ambientales de la Región y desde estos espacios impulsar el documento. El proyecto presentado hace una valoración de la Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar necesidad de la carta mediante un recorrido por antecedentes ambientales, una sinopsis sobre el debate ambiental en el ámbito internacional, cita documentos y resoluciones ambientales y rescata los conceptos de desarrollo sustentable y de calidad de vida” (Gutiérrez, 2006:1). Sobre el particular, debemos expresar de manera enfática que cualquier proyecto-borrador de Carta Ecológica se debe poner al alcance de los interesados, entre los cuales está la familia ambientalista (ecologista) integrada por individualidades y organizaciones integrantes del voluntariado respectivo de la patria Mirandista-Bolivariana y por derivación, de América Latina y del Caribe. No obstante, las limitaciones documentales del caso, nos vamos a permitir algunas afirmaciones, a título de orientaciones preliminares para la elaboración de una posible Carta Ecológica para América Latina y el Caribe, las cuales fueron publicadas en el Diario Provincia de Cumaná, Estado Sucre, entre los meses de agosto y septiembre del año 2006. La realización de una auditoría integral de la llamada Deuda Externa ha sido una de las demandas de las organizaciones sociales nacionales y de los países del Sur que venimos trabajando por buscar soluciones definitivas al grave problema de esa deuda, que ha recibido también el apelativo geopolítico de “deuda eterna”, en vista de los niveles irracionales o de exageración alcanzados, que la hacen prácticamente impagable. La deuda externa se ha interpretado como un medio moderno de opresión contra los pueblos y naciones del sur, que como factor de dominación tiene más efectividad expoliadora que las propias acciones bélicas de sometimiento imperialista, puesto que traslada la responsabilidad 117 Celestino Flores moral de la misma a los propios países deudores. En la práctica, se ha hecho ya una norma que las naciones deudoras destinen de manera sistemática más del 40% de su presupuesto ordinario anual en servir a dicha deuda, la mayor parte de cuyos volúmenes financieros corresponde al pago de intereses y muy poco a la amortización de capital. Se denuncia que en el año 2006 el 46% del Presupuesto Nacional del Estado se destina al pago de intereses del servicio de la deuda externa. Esto significa una salida o flujo de capitales hacia los imperios como presuntos acreedores de la suma de 2.857 millones de dólares al año, lo cual debe ser motivo de patriótica consideración en cuanto a los letales impactos sociales y ambientales que tales endeudamientos han tenido y tienen para el país. Ello constituye una escorrentía de divisas hacia el Grupo de los Siete que ya parece que son ocho, con lo cual financian sus propios despilfarros internos y su expansión militarista. Mientras la deuda externa se afianza de manera permanente, la figura de la llamada Deuda Ecológica no entra en la gran discusión geopolítica mundial ni nacional, por cuanto los factores imperiales mediatizan intencionadamente las iniciativas respectivas con señuelos de fachada altruista, presuntamente disuasivos que acentúan más esa Deuda Ecológica, al introducir figuras como la de cambio de deuda externa por naturaleza (swaps) que son reafirmaciones de la dominación imperial. De esta manera se canaliza la acción imperialista hacia los centros de diversidad biológica y hacia las reservas genéticas, que auxiliados con programas religiosos (nuevas tribus y otros), científicoseducativos (financiamiento de centros de investigación científica 118 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar y de programas educativos de poca significación), así como la declaratoria de patrimonios de la Humanidad (Amazonía, Acuífero Guaraní, Macizo de El Turimiquire…) conducen en forma global a la alienación y al soborno de conciencias de los factores humanos e institucionales locales. De esta manera se desvían las aspiraciones supremas del reconocimiento de la Deuda Ecológica como factor supremo referencial para la práctica de la justicia y la equidad dentro del contexto de un dinamismo interactivo equilibrado mundial, operativo en el ámbito de los países y pueblos del sur, como deudores originarios, pero suministradores permanentes y seguros de materias primas esenciales para sustento de los grandes centros manufactureros. La meta o el propósito imperial es determinante afirmar (consolidar) sus garras en la histórica economía del sometimiento colonialista, es decir, el saqueo implacable de los recursos naturales y humanos existentes en los presuntos deudores, con sus respectivas cargas de injusticia generadores de pobreza y de miseria social. Con ello se afirma y conceptualiza la condición de “pobre país rico”. Ya habrá oportunidad para tratar este tema en forma más amplia y específica. Si el proyecto presentado es de Carta Ecológica, pues su naturaleza será de hecho ecológica, pero de acuerdo con los lineamientos bolivarianos contenidos en el pensamiento ambientalista del Maestro Simón Rodríguez, de El Libertador Simón Bolívar, de Francisco de Miranda, de Andrés Bello, de Antonio José de Sucre, de José Martí, de Paolo Freire, de Luis Beltrán Prieto Figueroa, de Rómulo Gallegos, de Andrés Eloy Blanco, de los Jefes de la Indianidad (Guaicaipuro, Cayaurima, 119 Celestino Flores el Indio Seattle, entre otros) y de la Negritud (El Negro Miguel, José Leonardo Chirinos, entre otros); que en los tiempos actuales deben ir en concordancia con los grandes lineamientos ecoambientalistas trazados por Francisco Tamayo, Henri Pittier, Gerardo Yépez Tamayo, Filiberto Carreño, Arturo Eichler, Antonio José Uzcátegui Burguera, Ignacio Buró, Augusto Mijares, Ramón Aveledo, Ricardo Gondelles, Arturo Uslar Pietri, Leandro Aristiguieta, Pedro Salinas, Elena Martínez, Pedro Durant, Rafael Núñez Escalona, Alex Ferguson, José Moya, Luis Álvarez, Luis Rojas, José Rivera, entre otros luchadores y devotos combatientes ambientalistas de diferentes tiempos y lugares de la patria Mirandista-Bolivariana, que tienen una indiscutible proyección internacional. En el mismo sentido, la Carta Ecológica como documento futurista deberá integrar y sintetizar todo ese pensamiento y baluarte ambientalista (gubernamental y no gubernamental) emanado de las grandes Convenciones Mundiales: Convención de Estocolmo sobre el Medio Humano (1972), la Carta de Belgrado (1975), la Conferencia de Tbilisi (1976), la Convención de Nairobi (1982), las Cartas de la Tierra de la Cumbre Ecológica de Río (1992) y la Convención de Johannesburgo (2002). Del mismo modo, también se deben incorporar y reflejar todos los factores del activismo colectivo que en la actualidad mantienen la resistencia eco-ambiental mediante el concurso de individualidades activistas y la expresión del funcionamiento de las más diversas organizaciones ambientalistas comunitarias locales y nacionales. Entre esas organizaciones tienen un papel muy relevante las Sociedades Conservacionistas del Estado Aragua y 120 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar del Estado Sucre, los Amigos de la Gran Sabana (AmiGransa), el Grupo Ecológico de Bolívar (GREBO), las organizaciones zulianas (AZUL); así como documentos nacionales emanados de los cinco Congresos Venezolanos de Conservación y de las convenciones, encuentros y demás jornadas de la Federación de Organizaciones y Juntas Ambientalistas de Venezuela (FORJA) y de otras instituciones ambientalistas no gubernamentales. En el mismo contexto es significativa la actuación de esta institución, que con sus 26 años de activismo concentra una considerable fuerza de trabajo de vanguardia nacional ambientalista constituida por unas 70 organizaciones de todo el país, con sólidos focos matrices de acción en el centro, oriente y occidente del país. En el Estado Sucre, ese activismo de resistencia ambientalista lo ejercen también la Fundación Simón Rodríguez, la Fundación Prodesarrollo de las Ciencias del Mar (FundeMAR), las Escuadras Ecológicas (fundadas por Filiberto Carreño), la Cátedra Libre Ecológica “Luis Mariano Rivera”, los Centinelas Ambientalistas de la Patria Mirandista-Bolivariana, Lanceros Ambientalistas de Oriente, el Centro Cultural Cruz Salmerón Acosta, la Sociedad Conservacionista de Güiria, la Sociedad Conservacionista Alí Primera (Pericantar, Estado Sucre), toda una constelación de Centros de Ciencia, Tecnología y Ambiente que funcionan en los centros educativos, la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (AsoVAC, Capítulo Regional). Dentro de esta perspectiva de resistencia eco-ambiental habrán de fomentarse y desarrollarse a plenitud también los Centros Ambientales Francisco Tamayo, que forman parte de la esencia funcional organizativa estudiantil de los Liceos Bolivarianos y Escuelas Bolivarianas que en la 121 Celestino Flores actualidad están en proceso de afirmación. En concreto, se trata de una verdadera resistencia comunitaria. Esta debe organizarse de manera unitaria para constituirse en una imbatible fuerza social, política y cultural. Todos estos factores, al unísono, han mantenido siempre vigente como denuncia de vanguardia ante la comunidad y ante el mundo el reconocimiento de la deuda ecológica que los imperios y subimperios (Comunidad Europea) agentes promotores del consumismo y del desarrollismo depredador tienen contraídos con los grandes centros abastecedores seculares de materias primas, llamados Tercer Mundo y que se reconocen como verdaderas potencias en diversidad biológica y cultural. La deuda ecológica denuncia las acciones persistentes de saqueo practicadas en forma inescrupulosa por dichos factores imperiales expoliadores de los pueblos y naciones, cuyas soberanías han sido vulneradas de manera insaciable y codiciosa. En ese ámbito de atropello y de irrespeto se incluyen Venezuela, como nación en la vanguardia de un proceso revolucionario bolivariano activado de manera organizada y contundente desde 1998; y América Latina y el Caribe como unidad geopolítica en pleno despertar bolivariano con centros inequívocos de explosión revolucionaria Mirandista Bolivariana en Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y en otras naciones entre la que se destaca Argentina. Tales realidades han tenido siempre el más franco apoyo y antipatriótico consentimiento de agentes gubernamentales locales y de gobiernos testaferros y entreguistas que han tenido bajo su responsabilidad directa la administración estatal de las cúpulas gubernamentales de las diferentes naciones 122 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar formalmente sometidas. Relevantes son las grandes movilizaciones de la Indianidad y las acciones libertarias de la Negritud, así como las acciones de los movimientos libertadores de los siglos XVIII, XIX, XX y ahora en los inicios del siglo XXI, que incluyen esencialmente a Gual y España, Francisco de Miranda, Alexander von Humboldt, Aimé Bonpland, Simón Bolívar, Don Simón Rodríguez, Andrés Bello, Antonio José de Sucre, José Martí, Cecilio Acosta, César Augusto Sandino, Ernesto “Che” Guevara, Fidel Castro, Rómulo Gallegos, Andrés Eloy Blanco, A. J. Uzcátegui Burguera, Francisco Tamayo, Tobías Lasser, Arturo Eichler, entre una gran constelación de activistas ambientalistas en diferentes tiempos y lugares. Todo este activismo libertario ha definido una doctrina de defensa y protección permanente de la Diversidad Biológica y de la Diversidad Cultural, como firme línea de defensa patrimonial. Muy significativos son los mensajes ambientalistas del Generalísimo Francisco de Miranda y de El Libertador Simón Bolívar presentes en diversos documentos de gran profundidad histórica, y que consideraremos oportunamente, puesto que estos dos grandes estadistas no pasaron por alto la realidad ecológica de su tiempo que como tal, dentro del contexto de las extracciones ecocidas imperiales, aún se proyectan ejemplarizantes hasta nuestros días, exigiendo los respectivos medios y propósitos determinantes de resistencia en defensa de la ecósfera con su diversidad de ecosistemas cual unidades funcionales. Desde la Indianidad hemos recibido la Carta Ecológica del Indio Seattle escrita en 1845 (ADCA, 1979) que es un verdadero poema de alerta ante la necesidad de protección del patrimonio 123 Celestino Flores natural en armónica interacción con la existencia humana y una exhortación ecologista prevaleciente en la silvestridad del pensamiento humano que da relevancia a la necesidad de mantener la pureza de la ecósfera como concentración funcional de ecosistemas y en general, de factores garantes del funcionamiento benéfico de la integridad de la vida. Así nos dice el Indio Seattle, en su Carta Ecológica de 1845: “Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas, ¿cómo podrán ustedes comprarlos? El agua cristalina que corre por ríos y arroyuelos no es solamente agua sino también la sangre de nuestros antepasados. Los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed, son portadores de nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Deben enseñarles a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y también lo son suyos. Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. La tierra no es su hermana, sino su enemiga, el hombre blanco le secuestra la tierra a sus hijos. Trata a su madre, la tierra y su hermano el firmamento, como objetos que se compran (mercancías), se explotan y se venden. Su apetito (el del hombre blanco) devora la tierra dejando atrás sólo un desierto. El aire tiene un valor inestimable para el piel roja ya que todos los seres comparten un mismo aliento: la bestia, el árbol, el hombre, todos respiramos el mismo aire. El hombre blanco no parece consciente del aire que respira. ¿Qué seria el hombre sin los animales? Si todos (los animales) fueran exterminados, el hombre también moriría de una gran soledad espiritual. La tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra. Todo va enlazado. Inculquen a sus hijos que la tierra está enriquecida con las vidas de nuestros semejantes a fin de que sepan respetarla. Enseñen a sus hijos, que nosotros 124 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar hemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a si mismos. Contaminen sus lechos y una noche perecerán ahogados en sus propios residuos” (ADCA, 1979:1). Por otra parte, en la Carta de la Tierra aprobada en la Cumbre Ecológica Mundial de Brasil en junio de 1992, se concretan 27 principios sobre derechos y obligaciones generales de la Humanidad que sintetizan la Declaración (gubernamental) de Río sobre el Medioambiente y el Desarrollo. En el Principio 7 se hacen precisiones, muy en sintonía con las definiciones del Indio Seatle: “Los Estados deberán cooperar en un espíritu de coalición mundial para conservar, proteger y restablecer la salud e integridad del ecosistema de la Tierra”. En la Carta Mundial de la Naturaleza se pone de relieve que: “La especie humana es parte de la naturaleza y la vida depende del funcionamiento ininterrumpido de los sistemas naturales que son fuente de energía y de materias nutritivas. La civilización tiene sus raíces en la naturaleza que moldeó la cultura humana e influyó en todas las obras artísticas y científicas, y de que la vida en armonía con la naturaleza ofrece al hombre posibilidades óptimas para desarrollar su capacidad creativa, descansar y ocupar su tiempo libre…Toda forma de vida es única y merece ser respetada, cualquiera que sea su utilidad para el hombre” (ONU, 1982:5). Nicolás Betis, dirigente indígena de Guayana (estado Bolívar, Venezuela) destaca en 1997 que: “Nuestras medicinas 125 Celestino Flores están en las hojas, cortezas, resinas y raíces de los árboles, así como en la diversidad de las especies; nuestros ríos nos proveen de peces, vías de comunicación; desforestamos apenas 2.500 metros cuadrados (un cuarto de hectárea) para sembrar la yuca y otras especies alimenticias. Nuestros pueblos indígenas manifestamos que es prioritario el reconocimiento y recomposición de nuestros territorios” (Betis, 1997: s/p). De esta manera, se aprecia un horizonte fisiográfico y cultural debidamente precisado y reconocido en las diversas épocas y por distintos pensadores y activistas. Este reconocimiento, negado por centurias, se expresa actualmente de manera legal en forma suprema en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Esta Carta Magna en los artículos 107, 127-129 y 304-305, reafirma los mandatos declarativos y pronunciamientos existentes, por consiguiente, no vinculantes y los convierte en lineamientos constitucionales que reafirman deberes y obligaciones concretos con respecto al ejercicio de derechos ambientales, en función de los reconocimientos de los equilibrios ecológicos como patrimonio irrenunciable de la Humanidad. En su Capítulo VIII la Constitución contempla un reconocimiento esperanzador “De los derechos de los pueblos indígenas” que se precisa mediante 8 artículos (Art. 119-126), como respuesta a esa histórica exigencia de nuestros pueblos originarios. Por consiguiente, podemos reafirmar que en todas estas manifestaciones se define una clara doctrina sobre protección, mejora y defensa permanente del ambiente con la educación ambiental como referencia esencial sensibilizante y generadora de conciencia activista. Ello constituye la base fundamental de 126 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar un compromiso ético-moral por parte del ente viviente acaso con mayor potencialidad de pensamiento del universo, como es el ser humano, creador de la sociedad humana con su indiscutible accionar originario en la ecósfera. En consecuencia, dentro de ese compromiso, corresponde a esa sociedad terrícola crear y consolidar las bases jurídicas vinculantes en los diferentes espacios geopolíticos, a objeto de garantizar de manera “eterna” la integridad funcional de la ecósfera planetaria, que significa la garantía de permanentes suministros alimentarios, farmacológicos y de oxígeno, factores que hasta este momento evolutivo han posibilitado la vida sobre el Planeta Tierra en diferentes expresiones, cada una de las cuales aporta su esencia milagrosa y única en el universo conocido. “En el Universo conocido sólo el Planeta Tierra tiene agua líquida en la abundancia que la conocemos”. Es fundamental que dentro de los compromisos contraídos las audiencias nacionales, latinoamericana y del Caribe conozcan a título de consulta pública este documento de Carta Ecológica para las Américas, desde el nivel de papel de trabajo o borrador en que se encuentra presuntamente en la actualidad. Esta vía de consulta es la única forma y el único camino posible para poder contribuir con efectividad a frenar la siempre incontenible tendencia de los factores de la administración de Estado de incorporar y afirmar en el documento definitivo que se aprueben residuales lineamientos neoliberales industrialistas depredadores (necrofílicos), que pudieran quedar rezagados en las mentalidades del Parlamento Latino. Esta metodología disipa sin duda los naturales atavismos 127 Celestino Flores residuales o bien las intenciones de complacencia consciente con respecto a quienes sutilmente no se quisieran desprender de los presuntos privilegios o beneficios que derivan de manera directa o indirecta de la actividad explotadora; o de aquellos que pudieran negarse en forma antiecológica a renunciar a sus comportamientos codiciosos en torno de la extracción de las riquezas de la Tierra. Entre éstas se incluyen también los talentos, las capacidades y las inteligencias comunitarias (riqueza cultural, riqueza espiritual, creatividad). El fin primordial es prevenir de manera determinante el beneficio y usufructo individualista u oligárquico prevaleciente en las élites nacionales alienadas por la avaricia y el consumismo, así como en los factores corporativos depredadores cual agentes de la dominación mundial. En consecuencia, el Parlamento Latino y demás organismos e instituciones que tienen posiciones, responsabilidades y compromisos administrativos rectores en materias ambientales no deben concentrarse en sus principios, intenciones y convicciones internacionalistas atávicas. Al respecto, nos permitimos alertar que la gran mayoría de las organizaciones reconocidas como internacionales son extensiones o sucursales locales creadas y sostenidas por instituciones matrices establecidas en los imperios y subimperios. Estas albergan fuertes cargas pragmático-sentimentales neoliberales afirmadas en principios de eco-colonización y de dominación en general. Mientras las instituciones nacionales ambientalistas, suelen ser dejadas al margen de las consideraciones respectivas, en donde las consultas públicas y el reconocimiento de sus planteamientos desempeñan un rol esencial dentro del marco de soberanía nacional. 128 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Suele ocurrir que la expresión ambientalista institucional aparentemente encubre u oculta intenciones de la política de dominación imperialista. Sobre el particular, en Venezuela tenemos el triste e infausto ejemplo de la Organización Mundial para la Defensa de la Biodiversidad (BIOMA), la cual, en su oportunidad, fue financiada de manera franca por el Ministerio de Educación, por Petróleos de Venezuela y por el propio Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables. Los resultados de su activismo dentro del ámbito y la confianza oficial determinó escándalos públicos en el país, de naturaleza delictiva y hasta traidora, lo cual se sintetiza con la histórica matanza de un delfín en las aguas de Golfo de Paria, Estado Sucre, con fines publicitarios lo cual fue calificado a nivel de tribunales como un acto delictivo. Tales situaciones de complacencia aún se mantienen con agencias ambientalistas transnacionales. Precisamente, varias de ellas hicieron una denuncia- tipo pronunciamiento muy conocida por las vías electrónicas de Internet a finales del año 2.002 de carácter conspirativo sobre los derrames petroleros en el Lago de Maracaibo, estado Zulia, cuya responsabilidad se le asignaba en forma parcializada y descarada al gobierno revolucionario bolivariano. Recordemos que ni siquiera el Ministerio del Ambiente se defendió ante las respectivas insinuaciones de refuerzo a las acciones conspirativas, mas sí lo hicimos nosotros (las organizaciones ambientalistas no gubernamentales) en defensa de la verdad. Es inequívoco que la destrucción ecológica del Lago de Maracaibo es de suprema responsabilidad de los gobiernos de la Cuarta República, al consolidar sin referencias 129 Celestino Flores de ética y solidaridad con el presente y porvenir de Venezuela el permanente otorgamiento de permisos consentidores de la depredación, así como la reafirmación del carácter de mercancía del respectivo espacio acuático lacustre del país. Por otro lado, tenemos a Estados Unidos instalando bases militares, con el consentimiento de los gobiernos regionales (cf. Paraguay), cerca del Acuífero Guaraní y también presionando ante la Organización de las Naciones Unidas para el fomento de la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) a costa del menosprecio contra los pueblos de los países jurisdiccionales de la Amazonía, para que esta inmensa región muy rica en agua dulce y en diversidad biológica y cultural, sea declarada Patrimonio de la Humanidad. Para los agentes imperiales y factores de la dominación, al parecer los ocho (8) países “ribereños” de dicha extensa área geopolítica (unos 8 millones de km2) no forman parte de esa humanidad a la cual se refieren en forma codiciosa. Es un acto de desconocimiento y de desprecio de la labor constructiva ambientalista de ocho naciones entre las cuales está Venezuela, que hoy cuenta con un firme compromiso de protección ecológica plasmado de manera inequívoca en el texto de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), específicamente en su Artículo 107. Precisamente, parte de las grandes destrucciones selváticas del mundo que han tenido lugar en África, América y Asia son realizadas por las corporaciones transnacionales, con el apoyo de la codicia local e internacional mercantilista y con el silencio cómplice de las ya mencionadas corporaciones ambientalistas reconocidas de manera habitual como organizaciones 130 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar internacionales que tienen sus sedes matrices en los centros imperiales, incluyendo la UNESCO. Son los grupos ambientalistas y culturales comunitarios, así como las etnias autóctonas, locales y regionales, las que en general han defendido y defienden de verdad, con ahínco, patriótico activismo y denuedo, la integridad cuantitativa y cualitativa de su ecósfera con toda la constelación de los diversos ecosistemas que la constituyen. Es una esencialidad darle relevancia a la educación ambiental, enfatizando particularmente la marino-costera como referencia básica para el fomento de conciencia colectiva ambientalista activista. Sin el impulso de una educación ambiental permanente y en gran escala no se neutralizará el carácter y carga neoliberal que tienen en sí las denominaciones “desarrollo sustentable” y “calidad de vida”, referidas fundamentalmente a las élites. Porque la educación ambiental como proceso se concibe para que la conciencia de protección del entorno (físico-natural y social) se proyecte hacia las grandes mayorías como un sentimiento liberador colectivo, como la internalización del sentido de pertenencia comunitaria con respecto a las riquezas que tenemos en nuestro entorno, así como la obligación y compromiso de custodia de las mismas sin apetencias relativas al ejercicio de derechos de propiedad sobre el entorno físico-natural y social. Declaramos como una esencialidad la urgente necesidad de aprender a compartir, de interactuar positivamente, con la diversidad natural de la vida, incluyendo nuestros semejantes humanos, como una expresión de solidaridad, así como de afirmación incondicional de nuestro amor al prójimo. “Acordaos de que sois descendientes de aquellos ilustres indios” es 131 Celestino Flores palabra viva del General Francisco de Miranda, Precursor de la Independencia Americana, dicha en 1801. Ciertamente, en esta oportunidad le estamos dando la bienvenida al Proyecto de Carta Ecológica para América Latina y el Caribe, como propuesta al Parlamento Latino. Esperamos que el papel de trabajo sea difundido por las diversas instancias del colectivo regional americano, al igual que el Proyecto de Carta Social de las Américas que fue llevado a la Organización de Estados Americanos (OEA), por la embajada del gobierno revolucionario bolivariano. Pero en todo caso, debe dársele a este asunto una mayor celeridad, en la acción, que al Proyecto de Carta Social por cuanto no se siente su progreso a lo fines de ser definitivamente aprobado como un factor regulador permanente de las obligaciones de los Estados signatarios de la OEA, para velar de manera integral por el bienestar y prosperidad de los pueblos de América Latina y del Caribe y como generador de compromisos en función de la felicidad colectiva. No obstante, debemos enfatizar que ya el Proyecto de Carta Social de las Américas elaborado por la OEA contiene 129 artículos, de los cuales 13 (del 103 al 115) están contenidos en el Capítulo VII sobre Derechos Ambientales, algunas de cuyas ideas centrales se expresan a continuación: … “Es un derecho y un deber de cada generación, proteger y mantener el ambiente en beneficio de todos los seres vivos y de las generaciones futuras. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y un ambiente sano”… “Las políticas en materia ambiental deben tener como objeto prioritario y de interés social la conservación del ambiente en su sentido amplio, 132 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar que incluya el aprovechamiento sustentable (permanencia en el tiempo, sin desmejora de la calidad) de los recursos naturales, como fuente importante para la satisfacción de las urgentes necesidades sociales y económicas especialmente de los sectores más vulnerables, así como su conciliación con el desarrollo endógeno”… “Los Estados desarrollarán políticas para la ordenación del territorio… en base a principios éticos y de acuerdo con las premisas de desarrollo sustentable, que incluyan,…mecanismos para la información, consulta y participación ciudadana en la toma de decisiones”… “Los Estados promoverán el manejo integral de las cuencas hidrográficas, como recurso para el desarrollo ambientalmente sustentable y la calidad de vida de los Pueblos”… “Los Estados se comprometen a incrementar la vigilancia de sus fronteras, para impedir la extracción ilegal de flora, fauna, materias primas y bienes culturales que formen parte del patrimonio colectivo de las comunidades”… “Todas las actividades capaces de degradar el ambiente deben ser sujetas previamente a evaluaciones de impacto ambiental” (OEA, Carta Social de las Américas, 2005: 16-17). En concreto, esta Carta Social quedaría así constituida como referencia de obligación y compromiso geopolítico para acometer las tareas pertinentes al impulso de la Carta Ecológica de manera integral y con visión continental. Debemos enfatizar que los contenidos de la Carta Social tienen mucha similitud con el diseño ideológico y patriótico que sustenta la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En tal sentido, proponemos desde ya que esa Carta Ecológica de las Américas (CEDA), como la llaman los delegados del Parlamento Latino, también pudiera llamarse 133 Celestino Flores Carta Ambientalista de las Américas (CADAM) y que concrete aspectos esenciales que sinteticen los ejes fundamentales, contenidos en el Artículo 107 y afines de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en proyección colectiva integral, como referencias de afirmación de eco-soberanía: (1) Enseñanza permanente de la educación ambiental, de acuerdo con la obligatoriedad y los alcances que exige y defina la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; (2) Enseñanza de la geografía y de la historia local, regional y nacional, en términos de reafirmación de la identidad de Venezuela, Latinoamérica y el Caribe; (3) Enseñanza y reconocimiento de la vida (legado originario) ejemplarizante en defensa de la patria por parte de los antepasados aborígenes (defensa de la dignidad) y los factores afrodescendientes (negritud); (4) Enseñanza del ideario de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana, cuyos factores humanos han de estar siempre dispuestos a la cooperación y la solidaridad para la consolidación integral de América Latina y del Caribe; (5) Reafirmación del reconocimiento del equilibrio ecológico y los respectivos bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad, en términos del funcionamiento cabal de la ecósfera planetaria en su estamento fisiográfico global y como hábitat insustituible de la sociedad; (6) Reafirmación sobre la garantía de protección integral permanente de los ecosistemas y de la salud social y de la ecósfera nacional mediante los estudios de impacto ambiental y sociocultural, lo cual incluye la movilización responsable de posibles desechos tóxicos y peligrosos; (7) Reafirmación de la obligatoriedad fundamental del o de los Estados de fomentar con 134 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar carácter permanente el desarrollo de una política de ordenación del territorio de acuerdo con las…“realidades ecológicas, geográficas, poblacionales, sociales, culturales, económicas, políticas en función de las premisas del desarrollo sustentable que incluya consulta, información y participación ciudadana”; (8) Reconocimiento pleno e inequívoco por parte del Estado o los Estados, con la activa participación comunitaria, sobre su obligación de internalizar la ineludible (intransferible) obligación de garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas (la biota), sean especialmente protegidas. Todo esto sintetiza el derecho de la sociedad y de cada persona en especial de vivir en un ambiente sano, con ecosistemas, cual unidades funcionales de la ecósfera, en óptima calidad bioproductiva, al tiempo que debe concretarse la obligación y el compromiso individual y colectivo de contribuir de manera permanente en la mejora de la calidad de dichos ecosistemas. El Proyecto de Carta Ecológica que nos ocupa debe constituirse en una guía que permita detener con efectividad la depredación del ambiente por parte de corporaciones opresoras. Del mismo modo, mediante un proceso educativo comunitario liberador, de alcance colectivo, conducido en forma permanente y en gran escala, debe disipar la indiferencia, la alienación y la indolencia de los factores endógenos de nuestros pueblos, con respecto a la presencia encubierta de las corporaciones depredadores. Éstas penetran en los ámbitos de nuestro activismo nacional y continental con disfraces ecologistas, esgrimiendo 135 Celestino Flores mensajes de protección ambiental y favoreciendo con financiamientos farisaicos la realización de programas endógenos de dimensiones insignificantes. Es importante enfatizar la denuncia en torno de la inequívoca realidad del colonialismo interno y externo que se ha impuesto en la América Latina y el Caribe. Por consiguiente, la Carta Ecológica ya en marcha ha de constituirse en una referencia de resistencia de grupos sociales, de pueblos y de nacionalidades indígenas en rechazo implacable de esa situación de inescrupuloso sometimiento. Tal propósito universal señala como cuestión esencial la búsqueda permanente de la unidad social y política en la diversidad etnocultural, que se puede afirmar en una convocatoria y reconocimiento constante y consecuente de todas las expresiones de resistencia contra ese poder colonialista. Es fundamental reafirmar el valor referencial de la Carta Ecológica como factor unitario de resistencia al colonialismo y sus expresiones de depredación, desarrollismo, saqueo de las riquezas naturales y de sometimiento cultural que ya trasciende los cinco siglos. Pero es también una esencialidad que la Carta Ecológica se constituya en un instrumento de estímulo político y de concientización social colectiva hacia la unidad de pueblos y nacionalidades indígenas, de grupos y organizaciones sociales, para manifestarse en forma integral en rechazo irrevocable contra los Tratados de Libre Comercio (TLC) y la Asociación de Libre Comercio para las Américas (ALCA). Tales iniciativas las denunciamos como nuevas formas y estrategias de los agentes imperiales para reafirmar la colonización y el sometimiento de pueblos y naciones, por cuanto han de 136 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar conducir a la imposición de “políticas de extermino” que se expresarían en genocidios, etnocidios y ecocidios generalizados. Es decir, que las mismas llegarían a ser tanto o más perjudiciales que las intervenciones militares convencionales, con respecto a las pequeñas y débiles economías regionales, en términos del empobrecimiento sostenido de los pueblos como colectivo. En conclusión, los TLC y el ALCA constituyen la legalización internacional del saqueo y del expolio de los recursos naturales por parte de las fuerzas imperiales, con la consiguiente simplificación y aniquilamiento de los ecosistemas respectivos, como focos esenciales de la bioproducción, así como agentes de aplastamiento cultural en todas sus expresiones. Por consiguiente, contextualmente, tales iniciativas significan también el ejercicio de dominios y controles corporativos (transnacionales), de apariencia pacífica, sobre las grandes reservas de agua y sobre la biodiversidad con sus correspondientes reservas genéticas (bromatológicas y farmacológicas); cuestiones éstas que operarían mediante la firma de convenios y tratados con muy pocas ventajas sociales para las pequeñas economías, o mediante las presuntas declaratorias de amplios y estratégicos espacios naturales como patrimonio de la Humanidad. Todo lo cual sintetiza la idea del impulso y promoción de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) y los Tratados de Comercio de los Pueblos (TCP), cuyo conjunto involucra interacciones científicas, educativas diversas, culturales, ambientales y ecológicas, deportivas, sociales (salud), seguridad alimentaria, políticas (intercambios energéticos) y económicas (interbambios), lo cual significa un alcance verdaderamente 137 Celestino Flores diverso y verdaderamente funcional para las fuerzas endógenas de cada pueblo o nación, con sus propias dinámicas, dentro de un profundo espíritu y convicción de luchas permanentes por la unidad y la integración en garantía de la paz mundial. En definitiva, el ya mencionado proceso educativo ambiental, impulsado con patriotismo y sobre bases proactivas (preventivas) debe conducirse de tal forma que mejore y consolide de manera substancial nuestra conciencia ambientalista a nivel individual y comunitario, que nos permita impulsar un activismo liberador para librarnos de los fariseos de la ecología, promotores del reactivismo entreguista y complaciente. Esos agentes del engaño a menudo se infiltran en los ámbitos de trabajo regulares, amparados en la ignorancia autóctona, en el inmediatismo, en la irreflexiva e ingenua incredulidad, o en la buena fe de nuestras audiencias. De aquí la esencialidad de afirmar un proceso de educación ambiental que nos permita el fortalecimiento de conciencia activista, siempre alertas ante el elocuente y revolucionario llamado de Malcom X: “Si no andáis prevenidos, los medios de comunicación os llevarán a odiar (despreciar) a los oprimidos y amar (admirar) a los opresores”. Dentro de este contexto, la aprobación de la Carta Ecológica debe hacerse en base a amplias consultas individuales, institucionales y colectivas o comunitarias sobre los Planes Nacionales y Regionales de Ordenación del Territorio, los cuales constituyen verdaderas e indiscutibles esencialidades para la puesta en marcha de los respectivos programas educativos, independientemente del alcance de los mismos. Como referencia final de orientación comunitaria, en cualquier trabajo adquiere 138 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar vigencia la palabra viva de Don Simón Rodríguez: “Dejen lo malo, tomen lo bueno, imiten con juicio y por lo que falte inventen”. En concordancia con Gurmit Singh “Es imposible luchar por la protección del medio ambiente sin luchar por los derechos humanos”. Esto nos lleva a internalizar la estrecha interacción de ideas y de trabajo que dinamiza la concordancia entre lo que pudieran ser la Carta Social y la Carta Ecológica como factores referenciales de soberanía y emancipación. Esto significa al mismo tiempo la defensa de la integridad de nuestras riquezas bióticas y abióticas, lo cual incluye la propia sociedad humana con sus diversos impactos o efectos transformadores. 3. Juramento ambientalista Lo que se destruye es inútil a todos Simón Bolívar De acuerdo con diferentes fuentes, “juramento” se entiende como una afirmación solemne que invoca presencias externas superiores, inmediatas o mediatas, que involucra asumir compromisos personales o colectivos, con una clara disposición hacia el cumplimiento de obligaciones especiales. En general, cuando “juramos”, internalizamos compromisos de garantía formal, moral o ética, sobre nuestra devoción y disposición realizadora en torno a la asimilación de preceptos, dogmas y principios. El juramento constituye un reconocimiento de nuestra propia vocación y potencialidad para la acción realizadora. Puede señalarse que se trata también de promesas ante entidades que consideramos supremas, sean éstas religiosas, políticas, 139 Celestino Flores educativas, sociales, comunitarias o espirituales, y la más firme disposición para dar cumplimiento a dichas promesas. En definitiva, “jurar” es un acto o conjunto de exclamaciones que exteriorizan y sintetizan un compromiso, el cual nos identifica plenamente con un conjunto de enunciados que significan promesas trascendentes, irrevocables a cumplirse, por parte de quien presta el juramento. Dentro de este contexto se expresó el futuro Libertador, Simón Bolívar, el 15 de agosto de 1805, en el Monte Sacro (adyacencias de Roma), en presencia de su insigne Maestro Simón Rodríguez: ¡”Juro delante de usted (Simón Rodríguez); juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor y juro por mi Patria (manifestación solemne de compromiso), que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma (entrega total), hasta que no haya roto las cadenas que nos oprimen (determinación irrevocable) por voluntad del poder español”! En este marco conceptual de sublime determinación, para lo constructivo y transformador hacia el futuro, que comprende la defensa determinante e incondicional de la Patria Mirandista-Bolivariana, hacemos del conocimiento el siguiente JURAMENTO CONSERVACIONISTA 4: 4 En forma originaria, este texto procede de un taller sobre Educación Ambiental con Educadores DE Educación Media, que tuvo lugar en Acarigua (Portuguesa, Venezuela), en 1981, patrocinado por la Universidad de Oriente, el Liceo “José Antonio Páez” y la Sociedad Conservacionista del Estado Sucre (FORJA de Venezuela). El presente Texto es el resultado de un trabajo de actualización en jornada especial realizada en Cumaná (Sucre, Venezuela), el quince (15) de enero de dos mil cuatro (2004). Participantes: Sociedad Conservacionista del Estado Sucre, Centro Regional de Estudios Ambientales, CREA; Centinelas Ambientalistas de la Patria Mirandista Bolivariana; FORJA de Venezuela. Es Auténtico: Prof. Celestino Flores, CI 899.583; Lic. Yaira Achique, CI: 4.218.690; Prof. José Rivera CI: 4..948.651; Prof. Estanislao Segura, CI: 3.339253. 140 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Juramos... Usar todas las fuerzas físicas y espirituales que nos rigen, en lo personal y social, para servir a la conservación, protección, mejora, defensa y fomento de la integridad del ambiente, a los fines de la reafirmación de la Vida y su reconocimiento en todas sus dimensiones y expresiones en la Patria, el planeta tierra y el entorno planetario cósmico... -Nuestras manos sembrarán, construirán y cuidarán de manera solidaria. -Nuestros ojos sabrán encontrar el goce y la belleza en el saludo de la flor del jardín y del camino, en la que se esconde en el peñasco; y en todas las formas de vida de la tierra y del universo. -Nuestros oídos aprenderán a percibir la sinfonía de la naturaleza y nuestro ser aprenderá a no romper esa armonía con los estertores del tecnicismo y de la industrialización. -Nuestra voz será pregón justiciero frente a los agentes destructores de la calidad de nuestro aire, suelo, mar, casquetes polares, capa de ozono y aguas continentales. -Nuestro olfato aprenderá a apreciar el aroma de todas las criaturas existentes en la naturaleza y buscará con afán la pureza del aire como saborea el tucusito o colibrí el néctar de las flores. Juramos... - Poner al servicio de los sistemas ecológicos y de la Vida planetaria las potencialidades de nuestro ser: talento, inteligencia, razonamiento, voluntad, solidaridad, espíritu de convivencia, sentimiento de amor y fraternidad... -Realizaremos con alegría y amor todas las actividades en torno de la Educación Ambiental. 141 Celestino Flores -Nos convertiremos en agentes activo-multiplicadores de los conocimientos adquiridos, lineamientos y filosofía ambientalista nacional y universal; y asumimos el compromiso de trabajar con constancia por la salvaguarda y sabio manejo de la herencia universal del Planeta Tierra. -Nuestra voluntad de cooperación se cultivará en función de servir con sentimiento patrio y de manera permanente en todo cuanto signifique el fomento y la protección de la Vida como maravillosa expresión del Supremo la Creador del Universo. -Promoveremos a toda la gente de nuestra Patria MirandistaBolivariana y a toda la Humanidad de la Tierra. Juramos ... - Difundir con empeño, mística y dedicación el ideario conservacionista y ecologista en nuestros hijos y en nuestros semejantes. -Enseñaremos y daremos ejemplos de amor por la naturaleza y por la Patria Mirandista-Bolivariana. -Promoveremos acciones en gran escala en torno de la transformación responsable del Planeta Tierra y de una administración saludable de sus recursos, en función del bienestar y prosperidad de la vida. -Fomentaremos de manera permanente la honestidad, fraternidad, solidaridad, lealtad y probidad dentro del contexto de valores patrios, afianzados en el ideal ambientalista de los forjadores de la Patria venezolana, de la entidad latinoamericana y del Caribe y del funcionamiento saludable de la Tierra, la gran Maternidad Universal, como base de una auténtica ciudadanía. -Nos comprometemos a dar nuestra patriótica contribución por 142 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar la defensa de los principios contenidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), nuestro gran Proyecto de País, en sus dimensiones de respeto mutuo, de solidaridad y convivencia como referencias virtuosas permanentes, estimulantes del crecimiento humano y del progreso político: en lo social y cultural; en lo científico, educativo y ético, como bases fundamentales de la felicidad y del bienestar de la colectividad y de la defensa y protección efectivas de la integridad de la Vida sobre el planeta Tierra. 4. Federación de Organizaciones Ambientalistas de Venezuela, FORJA y Juntas Sin unión y sin amistad no podemos ser fuertes ni felices… Antonio José de Sucre La Federación de Organizaciones y Juntas Ambientalistas de Venezuela (FORJA), constituye el primer gran esfuerzo nacional de organización mancomunada ambientalista, que se hace presente en Venezuela el 24 de julio de 1980, con el gran propósito de generar una institución de base con inspiración bolivariana para afrontar de manera comprometida con la Patria la escalada antiecológica y sojuzgante contra la ecósfera con su diversidad de ecosistemas, ejercida por el sistema depredador capitalista y prácticamente apoyada por el poder político constituido. FORJA de Venezuela ha sido y es la determinación comunitaria y el compromiso patrio de afrontar el modelo de desarrollo imperante, expoliador, con su indiscutible impulso 143 Celestino Flores depredador y necrofílico del poder imperial corporativo contra la humanidad y la naturaleza. La creación de FORJA de Venezuela es un acto de reafirmación de la conciencia ambientalista en el colectivo venezolano con la educación ambiental, con nuestros talentos y nuestras inteligencias en la vanguardia del trabajo y de la acción, dentro de una concepción de solidaridad actual y transgeneracional, lo cual está actualizado en los respectivos mandatos ambientalistas contenidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) en sus artículos 107; 119-126; 127-130; 299-310. En ellos se incluye la educación ambiental, la geografía, la historia y el ideario bolivariano como aspectos constitucionales de enseñanza obligatoria en los niveles y modalidades de nuestro sistema educativo. “En esta Asamblea Nacional, invocando el pensamiento conservacionista de nuestro Libertador y Padre de la Patria, Simón Bolívar y como un homenaje al ciento noventa y siete aniversario de su natalicio, se acordó en constituir, como en efecto lo hicimos, una Asociación Nacional que decidimos denominar Federación de Organizaciones y Juntas Ambientalistas de Venezuela, también identificada con las siglas “FORJA de VENEZUELA”, cuyo objetivo fundamental lo constituye la lucha y el trabajo por la defensa y mejoramiento del ambiente nacional y por una mejor calidad de vida para todos los venezolanos” (Artículo 1º, Acta fundacional o constitutiva de FORJA, 24 de julio de 1980). Los objetivos de FORJA de Venezuela están contenidos en el Artículo 40 de los estatutos originarios; los cuales se pueden resumir como sigue: 144 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar a. Trabajar de manera perseverante por la formulación del modelo de una Venezuela dirigida en función de las necesidades fundamentales de la población, de la conservación y mejoramiento del ambiente, del desarrollo auto sostenido, de la autodeterminación científica y tecnológica, de la colaboración intercultural dentro de la sociedad nacional soberana, donde la nacionalización integral sea base y punto de referencia y la participación de las comunidades sea el modelo de la autogestión por excelencia. b. Acometer tareas que susciten la crítica e impugnación de la civilización consumista y despilfarradora, con el fin de alcanzar un verdadero modelo de desarrollo en donde prevalezca el respeto recíproco entre los seres humanos y con la naturaleza, que implica la solidaridad y cooperación entre los pueblos. c. Luchar por la implantación de modelos sectoriales en la administración sectorial de los recursos, la distribución equitativa y austera de sus frutos, así como el saneamiento y embellecimiento del ambiente, el florecimiento de valores culturales, científicos y tecnológicos que aseguren una existencia más digna para las actuales y futuras generaciones (…). d. Dirigir e impulsar la creación y sostenimiento de la Universidad Popular Ambiental, que en su carácter de institución no formal, tendrá como objetivo básico más y mejores campañas de concientización ciudadana, con el fin de incorporar a toda la colectividad nacional en la defensa y 145 Celestino Flores mejoramiento permanente del ambiente. e. Promover la dinamización y mejoramiento del sistema educativo formal, enfatizando sobre el impulso que debe dársele a la educación ambiental, hacia la forja de un hombre nuevo; para ello debe estimularse el contacto permanente con los centros de enseñanza, con el fin de aprovechar los recursos fundamentales que ofrecen las comunidades educativas. f. Cultivar vínculos permanentes con los medios de comunicación social y con sus escuelas con el fin de multiplicar su alcance popular en función de la educación ambiental, estimulando a los comunicadores sociales para que se incorporen al servicio permanente del pueblo. g. Promover acciones científico-tecnológicas acordes con las necesidades reales del país; para ello se solicitará la participación de las instituciones especializadas, principalmente las de educación superior. h. Trabajar por la defensa permanente del patrimonio histórico y cultural de Venezuela, como principio básico de la identidad nacional. Es evidente que este estatuto, cuadro normativo o proyecto de trabajo está claramente en sintonía con el relámpago ambientalista que constituye la actuación de El Libertador como estadista universal, a comienzos del siglo XIX (1810-1830). Al mismo tiempo, sintoniza en forma plena, inequívoca y precursora, mediante las diversas constituciones que nos legó, con los mandatos de proyección universal contenidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999): nuestro Gran 146 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Proyecto de País. En cuanto a FORJA de Venezuela, podría afirmarse que aún no existe una sola institución comunitaria en el país procedente del siglo XX, ni de la alborada de este siglo XXI, ni documento referencial de actualidad popular, que sinteticen y proyecten de manera filosófico - social y educativa, tan suprema esencia bolivariana, incluyendo los propios lineamientos políticos, al afirmarse en la necesidad de estimular e inducir permanente y contundentemente la participación comunitaria de manera integral. Como FORJA de Venezuela, somos, pues, inequívocos herederos, consecuentes y solidarios incondicionales e intérpretes claros y transparentes del palpitar ambientalista bolivariano (Rumazo-González, 1980; Aguilera, 1980; Flores 1980; Flores, 1985; Flores, 1987; Pereira, 2005). 5. Poema Canto al Turimiquire El agua es más importante que el petróleo…sin el agua se acaba la vida… Lya Imber de Coronil, 1960 El Turimiquire, es una serranía que constituye el acuífero más significativo de la región oriental de Venezuela. Posee una superficie de aproximadamente 600.000 hectáreas (6.000 km2 de superficie). De él se nutren las represas Alto Neverí o represa de El Turimiquire (Estado Anzoátegui), el Guamo (Estado Monagas) y Clavellino (Estado Sucre). El Estado Nueva Esparta (Margarita, Coche y Cubagua) recibe todo su abastecimiento de agua de la 147 Celestino Flores represa Clavellino, localizada en el Municipio Ribero. Este macizo montañoso alberga en su interior las nacientes de los ríos Guarapiche, Caripe, Carinicuao, Manzanares, Neverí y Amana, cuyas aguas alimentan el desarrollo urbanístico e industrial del 90% del oriente del país. Canto al Turimiquiere es un poema de la Lic. Josefina Urbáez de Flores, escrito en 1981. Dedicado a tan importante fuente de agua dulce de la Patria Mirandista-Bolivariana, es recomendado como referencia para estimular la espiritualidad y el raciocinio colectivos en términos de la protección y mejoramiento de las fuentes y reservas de agua dulce (potable) del país y del mundo. En el 2003, declarado por la Organización para las Naciones Unidas (ONU, 12-12- 2002) como Año Internacional (Mundial) del Agua Dulce, el Canto al Turimiquire adquiere una significación muy especial, como alerta poética y musical sobre la esencialidad de los acuíferos del planeta. I Cuando Dios estaba Sacando las cosas de Sí mismo Para llenar el mundo, Necesitó posar Su Majestad Divina Y contemplar Cómodamente la creación. Extrajo de sus fondos Una altura majestuosa En el Oriente azul de Venezuela, Desde donde miró los verdes campos, el azulado mar, Sintió en toda su esencia la cualidad del sol. Los días pasaban... 148 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Dios estaba muy a gusto allí. El flujo de su paz Venía por la altura Recorriendo y llenando. Algo desde muy dentro Luchaba por salir. Era el flujo de Dios trocado en dulces aguas. Y fue ya tanto, tanto, y era tal su fuerza Que rompió la estructura y salió a ver la luz. Por múltiples rendijas Fue saliendo furtiva La energía fluida y creó la humedad. Se asentaron los musgos Crecieron los helechos Y comenzó a moverse la diminuta vida. Con el sol, las vidas y el flujo, La altura hizo una manta Y en ella se envolvió. Allí todo crecía Hermoso, fresco y verde Y sobre los bucares Las flores incendiaban. Las rendijas se hicieron hermosos ventanales El flujo de la entraña Perdió su timidez Se lanzó, jubiloso y feliz Ansioso de juntarse con el azul del mar. II ¡Turimiquire, Silla de Dios en mis ancestros indios!. 149 Celestino Flores ¿Por qué fuiste situado en el Oriente de mi país querido? ¿Para parir el agua que nos nutre y da vida? ¿Para tener a Dios sobre nosotros? Esa mina de pájaros que anidas, ¿Para qué la retienes? Y ese ganado cimarrón que hoy te protege, ¿Podrá salvarte de sí mismo un día? Pides intimidad con gritos de silencio, Las pisadas infligen heridas a tus filtros, El fuego despiadado anula tu labor, La demanda íntima con tu Selva Nublada Es necesaria al hombre Porque de esa ingrimez Fecundará el amor robustas aguas. Los vientos del Noreste acarician tu cuerpo Y las lluvias se quedan para vivir en ti ¿Y tu respuesta? La familia fluvial que nos vigila los hermanos mayores Neverí, Guarapiche, Manzanares Que airosos señorean dentro de sus ciudades Antes de irse al mar. ¡Turimiquire! Altura generosa que has guardado La vida de los ríos Y de los pueblos por ellos custodiados. ¡Turimiquire! Tú calmarás la sed de Margarita y Coche Manicuare, Chacopata Y de Araya la península toda. 150 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Con los labios sedientos y las manos tendidas Esperan impacientes El paso de tus hijos Para ver los desiertos trocados en vergel. III ¡Turimiquire! Esperanza vibrante, que se nutre con la ciencia de Dios. ¡El hombre beba en la inteligencia y reciba de ti sin enfermar los hilos y la voz de tus entrañas! Si por la acción humana Los ríos palidecen, Se ralean los cerros Y se indigesta el mar, La misma acción del hombre De obras prodigiosas Debe poner los ojos allá Sobre la altura De este macizo padre Que el autóctono hijo evitó profanar. ¡Turimiquire! Si Dios está sentado en ti Si allí descansa, Será constante el flujo que recibas Si te mira feliz no se irá nunca. Mas, si el hombre te pone la tristeza Si se roba tu manta y tu ornamento Y si al viento permite Azotarte al desnudo Si deja que la lluvia te raspe y te trasquile Y se encojan los ríos sin alcanzar el mar, 151 Celestino Flores Entonces Ya Dios no estará a gusto en su montura Y se irá con tu vida. Ya no verá desde tu punta el valle Quitará de los hombres la mirada Y partirá de pesadumbre lleno. Aquellos hombres que te dieron muerte Se quedarán velando tu cadáver, O tal vez se hayan ido en la agonía Que entonces sufran en su propia carne IV ¡Turimiquire, amigo! No quiero para ti el Apocalipsis Que con breves palabras he descrito. Quiero tu eterna vida y tu salud eterna Tu majestad, tu gloria Tu reconocimiento, tu defensa El amor de mi especie. Quiero tu soledad íntima Con tu Selva Nublada Y la ausencia del fuego Para siempre en tu casa ¡Padre Turimiquire! Con la veneración de un indio Hacia lo inexplicable Con la cuenta futura de la Tierra, Con la humildad de un alguien dependiente Deposito mi ofrenda Y un abrazo de amor en este canto. 152 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Capítulo VI Aspectos conclusivos propositivos Ciertamente el mandamiento divino de dominar la naturaleza no se da para fines destructivos, antes bien es para servicio de la vida. Mater et Magistra, SS. Juan XXIII Este trabajo sobre el Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolívar se afirma y conduce desde las dimensiones pedagógica y andragógica, hacia la nueva y revolucionaria ciencia de la educación, que incorpora como aspecto esencial la insustituible educación ambiental. El impulso respectivo debe dársele como disciplina, ahora constitucionalmente obligatoria, en todas las modalidades y niveles del sistema educativo nacional y mundial. Es este el mandato universal innovador y revolucionario contenido en el Artículo 107 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (Versión 24 de marzo de 2000, Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 36.860, 30 de diciembre de 1999). Se trata de la relevante y especial derivación del mandato supremo ambientalista revolucionario, Mirandista-Bolivariano, que de manera irrevocable se concreta en el Preámbulo de nuestra Constitución, cuando expresa la obligación y el derecho del colectivo nacional y, al mismo tiempo, de la ecósfera planetaria, 153 Celestino Flores y acaso también de “Gaia” (Lovelock, 2006), de impulsar, dinamizar y consolidar … “el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la Humanidad” … De esta manera, Simón Bolívar El Libertador, crea en su plan político-educativo el pensamiento ambientalista, ecologista o conservacionista, hace dos siglos, referencia conceptual que debemos entender e internalizar definitivamente de manera inseparable de los esfuerzos nacionales e internacionales por la justicia y la libertad, las cuales se habrían de afirmar en una educación emancipadora, inductora de los sentimientos de justicia, cultivadora de las virtudes y del amor, siguiendo las rutas y huellas del Maestro Simón Rodríguez, el “amigo de la naturaleza”, gran mentor de la educación revolucionaria, la ciencia, la cultura, la justicia y la libertad en América Latina y del Caribe. Decía el Maestro Simón Rodríguez, tal vez en diálogo privado con el joven Simón Bolívar, en algún lugar de Europa: “No te olvides amigo, que sin ciencia y sin cultura la espada no consolida libertad”. “Y cuan espantoso es no creer en las virtudes”, señala Simón Bolívar en 1803. Se entiende e internaliza así que sólo un pueblo virtuoso, practicante de la justicia es sensible al…“disfrute de los encantos del honor, de la prosperidad nacional, de la gloria de vivir en el movimiento de la libertad”. Podemos reafirmar una vez más, con El Libertador que sin virtudes no hay justicia ni felicidad, como tampoco es posible alentar la utopía de la perfección, ni de la grandeza cósmica, que habría de incluir nuestro comportamiento sabio y racional, sintonizado a plenitud con el funcionamiento equilibrado de la 154 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar ecósfera planetaria, la cual sintetiza la totalidad de la biósfera, integradora dinámica e interactiva de los ecosistemas de la Tierra como unidades bioproductivas naturales, con sus interactivos componentes biótico y abiótico (Lovelock, 2006). Este ha de ser el camino de nuestros sueños y esperanzas hacia una sociedad ecológica, que aunque no imposible de trajinar, parece aún muy difícil de entender y de alcanzar, puesto que exige renuncia a los vicios atávicos (alienación) del egoísmo y la avaricia, del inmediatismo y de la incredulidad (que constituyen la base de la alienación del colectivo) por lo cual suelen encubrir en forma determinante y efectiva nuestra espiritualidad y propósitos latentes (potenciales) de nobleza, altruismo y solidaridad. Pero es el camino, acaso el único, sin alternativa, cuya comprensión nos ha de facilitar, ahora o después, tarde o temprano, internalizar la suprema comprensión de “tierra viva”, Gaia, cual grandiosa capa universal, cuya esencia fisiológica dinámica ha de mantener nuestro planeta apto para la vida por muchos miles de millones de años más. Esto nos lleva a manifestar con notable seguridad que la vida tiene carácter de eternidad en términos de la dimensión humana. El Libertador Simón Bolívar forma parte de esos colosos de la Humanidad, del Universo, que como grandes Maestros intuyeron para nosotros estas expresiones presuntamente mágicas de los llamados “capitales naturales”, insustituibles, porque son la esencia de la vida. Capitales que nos llegan a través de minúsculas expresiones de agua, aire, vida terrestre, frondosas selvas, capa de ozono, abundante agua dulce y marina, cual dones universales, en cuyo manejo se ha de ser siempre sabio, científico, racional, 155 Celestino Flores conservacionista. Eso tiene que producirse dentro un contexto funcional amoroso, sin mezquindad ni egoísmo, con conciencia del deber social, fuera de inmediatismos e incredulidades, afirmados de manera dinámica mediante el sano y desprendido ejercicio del trabajo voluntario. Son éstos los instrumentos fundamentales de acción de nuestra sociedad, para el asentamiento y afirmación de un sentimiento ecológico que habría de ser la permanente referencia para el cultivo de la solidaridad, la fraternidad, la justicia, la probidad, la amistad, la gratitud, la unidad y el amor al prójimo en general, como aspectos interactivos esenciales e insustituibles para la reafirmación y consolidación de la felicidad colectiva. El mensaje de El Libertador Simón Bolívar es implacable y consecuente con respecto al trabajo, al saber y a la unidad de esfuerzos y voluntades, cual resortes y catalizadores esencialísimos para el impulso de la prosperidad de la Patria. De ahí que… “unirnos para reposar, para dormir en los brazos de la apatía ayer fue una mengua, hoy es una traición”, al condenarse con esencia bolivariana la inacción como la imagen de la muerte. Son el trabajo, el saber y la educación los impulsos insustituibles y enriquecedores de las acciones lo que nos va a conducir positivamente en el desarrollo e implantación en Venezuela, en el Planeta y en el Universo, de una cultura ecologista, altruista y solidaria, afirmada en el interés colectivo y el uso comunitario de los recursos, en función de un permanente sentimiento de mejora, protección y defensa de la calidad de vida planetaria y universal. Este ha sido y sigue siendo el sueño, la esperanza, el gran 156 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar proyecto, el propósito supremo indestructible, de todos aquellos que nos antecedieron, de nuestros antepasados, quienes se pusieron en la vanguardia, sin ahorrar sacrificios, combatiendo la injusticia, la dominación, la explotación, el saqueo, la destrucción ambiental; combatiendo imperios: Guaicaipuro, Paramaconi, Tamanaco, Cayaurima y muchos otros adalides de la indianidad; Francisco de Miranda, Simón Rodríguez, Simón Bolívar, Antonio José Sucre, José Félix Ribas, Manuela Sáenz (entre otras tantas heroínas); José Leonardo Chirinos, El Negro Miguel, el Negro Primero y otros factores de la negritud; Ezequiel Zamora, José Martí, Cipriano Castro, Isaías Medina Angarita, Fidel Castro, Ernesto (Che) Guevara, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Andrés Eloy Blanco, Rómulo Gallegos, Henri Pittier, Francisco Tamayo, Ramón Aveledo, Edgardo Mondolfi, Arturo Eichler, Antonio José Uzcátegui Burguera, Tobías Lasser, Leandro Aristiguieta, Ricardo Gondelles, Gerardo Yépez Tamayo, Rafael Núñez Escalona, Pedro Durant, Hugo Rafael Chávez Frías, Euclides Villegas, entre otros representantes generacionales de las luchas socioambientales del siglo XX y XXI combatientes indiscutibles en función del bien patrio y de la gracia del universo. Todo esto conducido con fuerza liberadora y con patriótica convicción, hoy lo hacemos nuestro, con el mismo entusiasmo, con la misma fuerza, la misma esperanza, con seguridad de victoria contra la opresión y la expoliación de los agentes de la dominación. Al parecer, en la actualidad, no tenemos alternativa, no tenemos opciones. Hay que vencer las fuerzas destructivas, disgregadoras, generadores de entropía y de incertidumbre. Parafraseando a ese gran e indiscutible revolucionario 157 Celestino Flores que nos deparó el siglo XX, Ernesto (Che) Guevara, expresamos con patriótica y revolucionaria determinación bolivariana que no importan los costos ni los sacrificios, cuando lo que está en juego es el destino de la humanidad y de la biósfera o la ecósfera, en su expresión planetaria reducida, en su contexto ecosistémico; también está en peligro, en alto riesgo, en su proyección simbólica cósmica, el destino de la vida en el Universo, hacia donde sólo podemos acceder por los caminos de Gaia (Lovelock, 2006), entendida ésta como la figura o franja cósmica de bandas sólidas, líquidas y gaseosas de gran activismo interactivo telúricocósmico. En este sentido, el mensaje ambientalista de El Libertador Simón Bolívar adquiere la más consumada vigencia en las luchas y combates por la defensa de la Tierra. Es nuestra obligación mirandista-bolivariana actuar con permanencia en forma preventiva, con indeclinable proactivismo para neutralizar una ya hipotética o posible “venganza” cósmica. En concreto, la conclusión trascendente y de largo aliento a que nos conduce el trabajo que presentamos es que debemos profundizar con la más patriótica determinación en el conocimiento de la obra de El Libertador “Simón Bolívar”, en todo cuanto concierne a la integridad de su pensamiento ambientalista. Éste se encuentra contenido y afianzado en la gran diversidad de su archivo documental. Y la recomendación suprema, en lo operativo, consistiría en la activación del Artículo 107 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela con respecto a la obligatoriedad de la educación ambiental en el anchuroso horizonte educativo, público 158 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar y privado, de Venezuela, así como en el impulso y fomento de los principios del ideario bolivariano. El todo, la totalidad, se resume y sintetiza mediante la puesta en marcha con urgente celeridad, del motor Moral y Luces como fuerza revolucionaria bolivariana irreductible. Es el camino, es la ruta optimista, el sueño esperanzador y emancipador que nos ha de estimular para neutralizar con poder realizador, emanado de nuestros talentos, así como nuestras inteligencias y capacidades, los peligros que presuntamente pudieran aparecer en la dinámica funcional de la patria mirandistabolivariana…puesto que “donde abunda el pecado sobreabunda la gracia”, cual es palabra viva de las Sagradas Escrituras, y en la más plena convicción de que “Los medios son casi nada, mientras (el ser humano) lo es casi todo”, al decir del ilustre científico y premio nobel Santiago Ramón y Cajal. ¡”Necesario es vencer”! 159 Pensamiento Ambientalista de El Libertador Simón Bolivar Referencias Bibliográficas Acosta Saignes, Miguel (1977). Acción y Utopía del Hombre de las Dificultades. Ensayo. Casa Las Américas. 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