Los Ocho Vasos Maravillosos (Enero 2007)

Los Ocho Vasos Maravillosos (Enero 2007)

CHI KUNG (Enero – 2007)
LOS OCHO VASOS MARAVILLOSOS
“Son los 8 mecanismos que nos hablan de la génesis de la vida y su origen, pero también de cada instante, pues
la creación es permanente en todos los planos, físico, psíquico, energético y espiritual”.
Ante todo se trata de comprender al ser humano en su relación con el Universo, tanto en el momento
presente, como en su origen y la forma en que nuestro origen y los caracteres heredados de nuestros
antepasados configuran el desarrollo de nuestra vida posterior o autónoma, que en gran medida se basa
en esta herencia.
Comencemos por ver al hombre como un ente energético (esto no es filosofía oriental, es pura física),
todo lo que somos, desde la vibración que emiten nuestros átomos a las reacciones bioquímicas del
cuerpo o las descargas de hormonas causadas por las emociones y la actividad neurológica que desatan
los pensamientos son procesos energéticos, el mismo acto de vivir es poner la energía en movimiento, al
comer transformamos la energía de los alimentos en materia orgánica y cuando trabajamos, pensamos o
hacemos deporte, transformamos nuestra materia y los nutrientes en energía.
El siguiente paso es conocer que fundamentalmente nos suministramos de dos tipos de energías, unas
que llamamos Heredadas o del Cielo Anterior y otras que son las Adquiridas o del Cielo Posterior.
Estas últimas son las que elaboramos desde nuestro nacimiento o mejor dicho desde nuestra concepción
a partir de los alimentos, el agua y el aire que respiramos.
Las energías Heredadas o del Cielo Anterior son las que están en el origen de nuestra formación como
seres humanos:
Yuan Chi: es la energía original o fuente de todas las demás, como el aliento del Universo que viene
soplando desde el comienzo de los tiempos dando lugar a todos los seres, en el caso del Hombre es la
especie humana y representa la creación como expresión del espíritu universal.
Zhong Chi: o energía ancestral es el proceso de adaptación que los seres humanos han tenido que
realizar a lo largo del tiempo en función del entorno en que vivían, así un esquimal y un habitante del
desierto tienen distinta morfología, su metabolismo y su dieta son distintos, es decir generación tras
generación sus ancestros han ido desarrollando ciertas cualidades que les permitirían adaptarse al medio,
esto es la evolución de la especie y su representante, el ADN y los cromosomas.
Jing Chi: (quintaesencia, lo que ha sido destilado, principio constitutivo del ser, vigor y ánimo) energía
esencial o energía intermediaria, las dos energías anteriores necesitan un vehículo que pueda hacer de
intermediario para que la vida como creación del Espíritu Universal (Yuan) y su evolución (Zhong)
continúe materializándose, esto es la energía vital de base, la energía sexual o como llaman los taoístas:
Energía – espiritual – sensible.
Según la Medicina Tradicional China, las distintas manifestaciones que tiene la energía circula en nuestro
cuerpo por diferentes trayectos a los que llamamos meridianos, canales o vasos (Mai en chino) alcanzando
desde la superficie del cuerpo hasta la profundidad de los órganos y huesos, así tenemos la energía
defensiva o energía Wei que circula en los meridianos tendino-musculares, la energía de los alimentos o
energía Rong que circula en los 12 meridianos principales y las energías heredadas que lo hacen en los
Ocho Vasos Maravillosos.
Para hacernos una idea sobre la importancia de estos Vasos Maravillosos diremos que también se les
llama vasos psíquicos o anímicos, puesto que contienen el psiquismo heredado a partir de las energías del
cielo anterior Yuan, Jing y Zhong.
Controlan a los 12 meridianos principales y tienen la función de hacer de depósitos de reserva cuando la
energía en los principales está sobrante y cuando falta se la restituyen, haciendo así de efecto regulador.
Los Vasos Maravillosos participan en la creación del individuo, pero también en su recreación
permanente.
Simbólicamente el proceso de la creación se representa por la unión del Cielo que lleva la iniciativa
creadora (principio Yang) y de la Tierra que lleva a cabo esa creación (principio Yin) dando lugar al
hombre, que está en el medio como fruto de esa creación (Yin y Yang), así relacionan al ser humano con el
espacio y el tiempo y rigen la vida desde el nacimiento, los ritmos del sueño y la vigilia, el sentido del
equilibrio, el hacer y lo que gobierna el hacer.
QI JING BA MAI es su nombre en chino y vendrían a ser si tomamos como ejemplo un telar, los hilos
verticales e inmutables que soportan el entramado que vamos tejiendo sobre ellos a medida que tejemos
nuestra propia vida. Las líneas verticales representan el aspecto universal del Hombre que al propio
tiempo es específico en cada punto particular del entramado.
Los podemos clasificar en dos grupos:
Du Mai, Ren Mai, Chong Mai y Dai Mai están en relación con los riñones, que son los ministros de la
creación.
Dai Mai: forma una especie de cinturón energético alrededor de la cintura, uniendo el tórax con la pelvis y
según el pensamiento taoísta, al igual que la estrella polar guía al viajero extraviado, orienta nuestra
fuerza vital y nos da fuerza energética y psíquicamente.
Los otros tres nacen de Ming Men (puerta de la vida o mandato celeste) punto de acupuntura situado en
la columna a la altura del ombligo y desde allí se dirigen hacia delante de la columna pasando por el
espacio energético que llamamos Dan Tien hasta el perineo, para seguir diferentes trayectos, este paso
por la región de la pelvis permite el despertar de todas las potencialidades creadoras del ser humano.
Los otros cuatro meridianos están en relación con los pies y rigen los mecanismos Cielo-Tierra. Los Yin y
Yang Keo rigen los mecanismos terrestres y nos ponen en relación con el tiempo y los ritmos sueño –
vigilia, son como el sol y la luna de los ojos.
Los Yin y Yang Wei según el pensamiento taoísta nacen de la profundidad del pecho y recorren los
brazos hasta los dedos medios de las manos, rigen los mecanismos celestes y nuestra relación con el
espacio.
La importancia de estos canales de energía es tan grande, que son para nosotros los cimientos sobre los
que edificamos nuestra vida física y anímica, por ello nos dedicaremos en sucesivos artículos a conocerlos
mejor y la forma a través del Chi Kung en que podemos reforzar estos meridianos y la energía que circula
en ellos.
Janú Ruiz
[email protected]
www.chikungtaojanu.com