MISIONEROS COMBONIANOS

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MISIONEROS COMBONIANOS
MISIONEROS COMBONIANOS - ECUADOR
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FUNDAMENTOS BÍBLICOS
El mensaje bíblico es básicamente un mensaje de VIDA,
de ESPERANZA, de JUSTICIA, de PAZ.
Una reinterpretación de la Biblia es necesaria para descubrir el tema bíblico de la Justicia como Relaciones
Justas que es el hilo conductor en toda la Escritura.
En la Biblia, Dios toma repetidas veces la iniciativa para
revelarse como Amor y Compasión, por su deseo de establecer relaciones profundas:

entre si mismo y sus criaturas;

entre los pueblos;
entre el pueblo y el resto de la creación.

La relación de Dios con los seres humanos
En el Antiguo Testamento
+ Ex 3:7-12: He visto la humillación de mi pueblo en Egipto, y he oído sus quejas cuando lo maltrataban. Me he
fijado en sus sufrimientos...
+ Ex 34:5-7:
Un Dios misericordioso y generoso, lento
a la ira y grande en amor, firme, ... fiel... y clemente...
+ Jer 31:3:
Yo te he amado con amor eterno... te sigo
tratando con bondad...
+ Jer 29:11-14: Yo conozco los planes que tengo para ustedes... planes para su bienestar, para darles un futuro
lleno de esperanza...
+ Is 49:14-16: ¿Acaso una madre olvida a su hijo?... Yo
te llevo grabado en la palma de mi mano.
+ Os 11:1-9:
Yo enseñé al pueblo de Efraín a caminar...
Yo los cuidaba... Los conduje con lazos de ternura, con
cuerdas de amor... Me incliné a ellos para darles de co2
Conclusiones:
¿Cuáles son las causas fundamentales de cómo está la
situación o problema actualmente?
¿Qué hemos aprendido como grupo de este proceso de
análisis social?
¿Qué haremos con la nueva comprensión que tenemos
ahora de la situación?
BIBLIOGRAFÍA
 MANUAL PARA PROMOTORES DE JPIC – Comisión de JPIC USG/UISG, Roma 1997
 GUIANOS EN TU JUSTICIA – UN ITINERARIO FORMATIVO
PARA UNA VIDA RELIGIOSA PROFETICA, Comisión de JPIC de
la USG/UISG, Roma 2010
 ORIENTACIONES PARA LA ANIMACIÓN DE JPIC – ORDEN
DE HERMANOS MENORES, Roma 2009
 CONSTRUYENDO GRUPOS PARROQUIALES DE JPIC - Grupo
intercongregacional de promotores de JPIC (traducción. Justicia
y Paz de la Conferencia Episcopal de Sudáfrica, Instituto Lumko
y Programa de Apoyo al Desarrollo Rural, 2003)
 REFLEXIONES SOBRE EL MINISTERIO DE JUSTICIA Y PAZ
E INTEGRIDAD DE LA CREACIÓN - Pierli, Parise, Pettersen.
Roma, 2011
 COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIAPONTIFICIO CONSEJO « JUSTICIA Y PAZ », Roma 2004
 CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Orientaciones para el Estudio y Enseñanza de la Doctrina Social de la
Iglesia en la Formación de los Sacerdotes, Roma 1989
 TOSO M., Dottrina sociale oggi. Evangelizzazione, catechesi e
pastorale nel più recente Magistero sociale della Chiesa, SEI,
Torino 1996
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lores y proyecto; conclusiones. Esto nos lleva a un plan de
acción: proceso, infraestructura, contactos de trabajo,
que incluya todos los aspectos y que sea realizable.
mer.
+ Salmos 9, 12, 22, 35, 69, 72, 82,103, 107, 130
Conversión:
¿Por qué estamos interesados en este asunto o problema? ¿Por qué nos importa? ¿Qué factores han influido en
nuestra elección de este asunto o problema?
¿Qué esperamos conseguir examinando este asunto o
problema?
En el Nuevo Testamento
Tenemos tres parábolas en el Nuevo Testamento que señalan claramente una nueva comprensión de la relación
entre Dios y el pueblo, una relación basada en un nuevo
orden mundial de Justicia tal como lo concebía Jesús.
1)
Mt 18:21-35: Parábola del Amo Misericordioso
2) Mt 20:1-16: Parábola del Empleador Compasivo
3) Lc 15:11-32: Parábola del Padre Comprensivo
En Jesucristo, Dios revela la voluntad de recrear la humanidad y toda la creación (cf. Col1, 15-20). La encarnación es el misterio que hace resplandecer la minoridad de
Dios, su condición de siervo de la humanidad (cf. Flp2, 68), el acercamiento a los pobres y a los pequeños, la decisión de ser Dios-con-nosotros.
Descripción:
¿Qué observamos en el momento actual de esta situación? ¿Quiénes son las personas implicadas y qué están
experimentado?
¿Qué es lo que está en juego aquí?
¿Cuál es el asunto clave?
¿Cuál es nuestra experiencia de este asunto o problema?
¿Cómo nos afecta?
Análisis:
¿Qué cambios se han producido en los últimos 5-10-20
años? ¿Cuáles han sido los cambios más significativos?
¿Qué influencia tiene el dinero en esta situación? ¿Por
qué?
¿Quién toma aquí la decisión más importante en relación
a la situación o problema?
¿Cuáles son las relaciones más importantes que la gente
tiene aquí? ¿Por qué son importantes?
¿Cuáles son las tradiciones más importantes de la gente?
¿Por qué son importantes?
¿Qué es lo que más valora o desea la gente en la vida?
¿Por qué?
Si la situación permanece la misma, ¿qué cosas gustarían
en el corto, medio y largo plazo?
¿A quienes interesa que la situación permanezca inalterable? ¿Quién se beneficiará de la total transformación
de la situación?
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Relaciones entre los seres humanos
En el Antiguo Testamento
Ex 22:20-21
Dt 10:18-19
extranjeros
Dt 24:17-24
Ex 22:24-26
Ex 23:3-11
Lev 15:4ss
tados
Dt 24:12-15
Ex 22:24
tratamiento justo a huérfanos, viudas y
tratamiento justo a los pobres y necesi-
no cobrar intereses
3
Ex 23:6
justicia para los pobres
Lev 19:35-36 juicio correcto de otros
Dt 25:13-16
no engañar a otros
Ex 23:8
no aceptar sobornos
Ex 23:1
no difundir falsos rumores
Is 1:11-20
tratamiento justo a huérfanos, viudas y
oprimidos
Jer 7:1-7
mejorar el proceder y las obras y hacer
justicia a todos
Am 5:10-15
buscar y amar el bien
Am 5:21-24
Mi 6:1-8
practicar la justicia, amar con ternura y
ser humilde
En el Nuevo testamento:
la relación de Jesús con la gente
Mc 1:41 Un leproso viene a él... Jesús se conmueve y
siente compasión...
Mc 2:23 En día sábado, sus discípulos tenían hambre...
él dejó que rompieran el "descanso del sábado" para que
pudieran comer... El relativiza la ley: la compasión es más
importante que la ley.
Mc 3:1ss Salvar la vida, promover la vida es más importante que la ley.
Mc 8:2
"Siento compasión de esta gente..." (Da de comer a cuatro mil)
Mt 14:13-21;Mc 6:35-43;Lc 9:12-17
Multiplica los panes y los peces para alimentar a la multitud
Mc 12:28-34 Amarás al Señor... amarás a tu prójimo
como a ti mismo... "Amar al prójimo es mucho más que
todas las ofrendas de holocausto y todos los sacrificios."
Mc 2:15 Jesús no excluye a nadie
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2.
JPIC nació de una espiritualidad centrada en el proyecto de Dios: VIDA para toda la creación.
Somos invitados a colaborar en este proyecto. Lo que
sostiene JPIC es el haber descubierto el amor compasivo
y misericordioso de Jesús, revelado en la historia y que
encontramos en las personas y en los acontecimientos del
mundo que nos rodea. Este proyecto brota de nuestro
deseo de seguir al Señor Jesús, con lucidez y compasión,
en un mundo injusto, desgarrado y violento.
“Ya se te ha dicho, hombre, lo que es bueno y lo que el
Señor te exige: tan sólo que practiques la justicia, que
ames de verdad y con ternura, y que camines humildemente con tu Dios.” (Mi 6,8)
3.
El principio de trabajar juntos como Familia Comboniana puede extenderse a la cooperación con otras
organizaciones eclesiales y laicas, lo cual servirá para fortalecer los esfuerzos por crear un mundo más
justo y en paz.
Organizaciones que ya existen, como por ejemplo: las comisiones nacionales JPIC, las organizaciones de cooperación internacional patrocinadas por los obispos, Caritas
Internationalis, etc. Habría que buscar dicha colaboración en todos los niveles (local, regional e internacional).
Trabajar en relación con los movimientos sociales: los
movimientos de los excluidos, y los grupos que trabajan
con y para ellos, y promover la colaboración con esos movimientos.
Formato sencillo de análisis social
No tenemos que ser expertos para hacer análisis social.
Algunas veces se requieren herramientas sofisticadas de
análisis, pero en un ambiente pastoral podemos trabajar
en pequeños grupos, investigando una situación o un problema local, y analizando las preguntas sencillas que van a
continuación.
Las preguntas se agrupan en cuatro momentos: conversión, despejar el terreno; descripción, traer los hechos
más relevantes; análisis: historia, estructura, pueblo, va29
y el abanico de opciones para responder a la situación
mediante un análisis social y cultural; ha reflexionado y
compartido las relaciones entre fe y el problema, llegando a aceptar con responsabilidad el hecho de tener que
afrontar el tema y la línea de acción a tomar. Todo esto
necesita que se convierta ahora en un plan comunitario
(proyecto) para actuar conforme lo dicho y con la colaboración de todos; semejante plan incluirá estrategias y
tareas específicas, sistemas de monitorización y evaluación, e iniciativas para construir la capacidad de llevar
adelante la estrategia y tareas planeadas.
El ciclo pastoral para lograr la transformación social se
basa en una articulada serie de asunciones: la primera de
todas, una situación de crisis, que ofrece la oportunidad
de regeneración de la gente y de la sociedad; luego la fe
en la gente y empeño en su capacidad de poder. La metodología misma lleva unidos diferentes aspectos de la vida
de la gente, incluyendo una dimensión sanadora durante
el proceso.
Un proceso metodológico alternativo
1.
Para abordar los problemas de nuestro mundo, en
primer lugar debemos estudiarlos, con sus causas y
efectos.
En términos científicos, esto exige un “análisis de la
realidad”; si a este proceso le añadimos una perspectiva
teológica, hablamos de “lectura de los signos de los tiempos”.
Usando las herramientas científicas a nuestra disposición, estamos invitados a llevar a cabo un riguroso análisis de las condiciones sociales, las causas y los efectos
que tienen sobre la gente, y especialmente sobre los pobres y oprimidos. Una vez hecho el análisis, estamos llamados a “juzgar” las situaciones descritas, haciendo uso
de lo que nos dice la Biblia, la tradición de la Iglesia, la
reflexión teológica y la experiencia contemporánea del
Pueblo de Dios que lucha por vivir su fe, en justicia.
La lectura de los signos de los tiempos no es algo automático: necesita aprendizaje y práctica.
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Mt 9:27-28
Compasión por los ciegos
Mt 22:37-39 Amor al prójimo
Mt 18:21; Lc 17:4 Perdonar a otros
Lc 6:6-11 Curación de enfermos
Lc 7:36-50; Jn 4:7-39 Actitud hacia las mujeres marginadas
Lc 7:9
Valoración de la fe de los no-judíos
Lc 7:11-17 Resucita a un joven
Lc 19:1-10 Habla a Zaqueo subido al árbol
Mt 19:13-15;Mc 10:13-16;Lc 18:15-17 La relación con los
niños
Jn 8:1-11 Compasión por los "pecadores"
La relación de Jesús con la gente cruzó todas las barreras:
barreras de raza -- samaritanos;
barreras de género — una y otra vez reconoce a las mujeres como personas y como compañeras en la misión;
barreras de cultura -- aceptando la cultura mezclada,
híbrida, de Galilea y Decápolis;
barreras de religión — contra la estructura religiosa
formal del Templo de Jerusalén;
barreras de edad -- aceptando a los niños;
barreras de los llamados parias — aceptando a parias políticos tales como recaudadores autorizados de impuestos, parias sociales tales como los leprosos, parias religiosos tales como las prostitutas.
Jesús con su vida y misión fue una amenaza constante al
status quo. En una sociedad políticamente colonizada, socialmente patriarcal, religiosamente conservadora, Jesús
presentó una alternativa para relacionarse con Dios y con
los demás: rompe el sábado cuando la necesidad humana
lo exige; da a las mujeres su legítimo lugar; dio importan5
cia a la hermandad universal de comensalía, rompiendo
los tabúes sociales, culturales, religiosos y políticos.
La comunidad de Jesús se basaba en:
(1) los "dos mandamientos", Mt 22:36-40;
(2) las ocho bienaventuranzas, Mt 5:1-12
Relación entre los seres humanos y la creación
Ex 23:10-11
"Dejar descansar" la tierra cada séptimo
año
Lev 25:1-7
Lev 25:7
Recta relación con los animales
Ex 23:4-5
Respeto y compasión por los animales.
Ex 12:12
Pro 6:16-19;
Job 42:1-6;
Eclesiastés (Qoheleth) 11:5;
Eclesiástico (Sir) 10:6-7;
Sab 7:22-30;
Sal 103
Las glorias de la creación de Dios
El sueño de Dios revelado a lo largo de la historia de la
salvación es una humanidad nueva y distinta, fraterna y
solidaria, donde cada persona viva en plenitud, con la dignidad para la que ha sido creada (imagen y semejanza de
Dios), en comunión de vida con Dios, con las otras personas y con toda la creación.
Jesús de Nazaret, inicio de esta nueva humanidad, llamó
a ese Proyecto, el Reino de Dios. El Espíritu del Señor lo
ungió y le envió «a anunciar a los pobres la Buena Nueva,
a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los
6
dirijan al corazón del problema, mucho mejor que preocuparse de los síntomas de sus problemas. El ejercicio
del análisis, sin embargo, no se limita a los problemas,
sino que tiene que dar amplia cancha a la búsqueda de soluciones posibles, oportunidades y medios al alcance de la
mano.
El análisis social tiende a definir las fronteras del fenómeno (sea un problema o una oportunidad) en la comunidad o en la sociedad. Puede incluir la historia del fenómeno, el nivel del tema, (tanto a nivel local, regional, nacional, continental), estadísticas que describen la situación y las tendencias, la comprensión de las relaciones de
poder que existen: poder político, tradicional, religioso,
financiero, legal e ilegal; relaciones de género, cómo el
estado se enfrenta al tema, las causas del fenómeno, valores económicos y deudas existentes para solucionarlos,
y cosas parecidas.
Habiendo entendido cómo se llegó a esa situación y por
qué, los agentes de JPIC acompañan al grupo o comunidad en el ejercicio de reflexión teológica. Este paso
tiende a sacar a la superficie el sentido existencial de lo
que se ha analizado; es un proceso que busca la verdad,
crítico de las asunciones básicas y valores actuales (o
contra valores) que soportan el estado del tema actual
que se tiene entre manos. De la misma manera, la comunidad busca interioridad e inspiración en vistas a transformar la realidad con el discernimiento basado y enraizado
en la sabiduría de su tradición de fe, en diálogo que puede incluir distintas fuentes (ej. Narraciones Bíblicas o
Evangélicas, la Doctrina Social de la Iglesia, puntos de
referencia en la historia de los santos y comunidades
cristianas).
La finalidad de la reflexión teológica es la de profundizar la influencia de la fe en relación con el asunto que se
trata. ¿Cuánto une la gente la fe con su propia situación
penosa? ¿Cómo ilumina la fe la comprensión de lo que está pasando?
En este momento la comunidad está lista para pasar a la
acción. Ha hecho suyo el problema y entendido las causas
27
El Ciclo Pastoral (CP) mira a convertir la comunidad local
en un agente pastoral vis-à-vis con los retos del tiempo y
del lugar, inmiscuyéndose en el movimiento de transformación desde una situación dada hacia una mejor. Los
agentes de JPIC ayudarán al CP a darse cuenta de que en
su comunidad la gente tiene diferentes expectativas, necesidades, y deseos; y no tan solo una visión común que
tendrá que convertirse en un plan de acción común, desde el inicio. Las dos, la visión y el plan son el resultado
del proceso del CP. La experiencia del Éxodo del pueblo
de Israel es un icono típico usado por la teología de la
Liberación para ejemplificar y modelar el proceso de
transformación de la justicia social, dignidad humana y el
bien común que el CP trata de facilitar. La transformación se inspira en el mensaje cristiano, motivado por la
espiritualidad de Jesucristo, por la historia del pueblo
de Dios y suscitado por las necesidades y aspiraciones de
la gente.
El primer momento del CP es el de la experiencia de vida.
ONGs y organizaciones gubernamentales a menudo operan desde fuera de la comunidad, mandan un buscador o
analista social, y después preparan un proyecto para que
lo financien los donantes.
La lógica del CP es diferente : se necesita, de hecho, caminar con la gente, jugando un papel mayéutico y facilitando procesos de aprendizaje transformador. La inserción es esencial para establecer una relación provechosa
con la comunidad, para imbuir confianza, e identificar
temas generativos – es decir que evocan emociones fuertes y sentimientos en la comunidad, y por tanto dan motivación y energía para romper la apatía y meterse a trabajar para cambiar la situación – que son los puntos necesarios para el proceso de transformación de la comunidad y la realidad con la que está combatiendo.
El paso siguiente es el de promover una conciencia crítica en la comunidad. Si la gente tiene que actuar efectivamente en su situación, necesita darse cuenta de lo que
ha perdido a causa de ello (factor motivador) y conocer
las causas del problema para buscar estrategias que se
26
ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar
un año de gracia del Señor» (cf. Lc 4:16-18).
Jesús, con su praxis liberadora y con su palabra, nos reveló que la benevolencia y la misericordia es lo que inspira el actuar de Dios, que Dios es Padre y está preocupado especialmente por sus hijos que más sufren y es contrario a todas las leyes, normas y tradiciones, y a todas
las estructuras sociales, económicas y políticas que producen exclusión o no respetan la dignidad de cada uno de
sus hijos e hijas.
El nos enseñó que de los pobres, los mansos, los misericordiosos, los limpios de corazón, los que trabajan por la
justicia y por la paz es el Reino de Dios porque el amor,
la justicia, el respeto de cada persona, la preocupación
por los débiles y excluidos, la igualdad, la libertad, el
compartir, la solidaridad, el perdón, la reconciliación y la
paz son los valores del Reino.
7
ESPIRITUALIDAD
La espiritualidad de Justicia y Paz es un estilo de vida modelado según el ejemplo de Jesús, y enraizado en las Escrituras
y en la Doctrina Social de la Iglesia,
cuyo objetivo es la transformación de la sociedad,
hecha vida por cristianos comprometidos.
(Peter Henriot S.J.)
La espiritualidad de JPIC es un modo de vida
Si creemos en Dios y en Jesús, en el Espíritu Santo, y
queremos vivir nuestra fe en Dios, trabajar por la justicia y la paz será parte de nuestra vida. El trabajo por la
justicia y la paz no es opcional si queremos vivir nuestra
fe, es sencillamente parte de nuestro modo de vida.
Todo empieza con el bautismo. Cuando somos bautizados
nos transformamos en “Jesús” para aquellos que nos rodean. En nuestro bautismo nuestros padres hicieron en
nuestro nombre una promesa importante. Esta promesa
es seguir los pasos de Cristo con toda nuestra fuerza.
Después en la confirmación nos insertamos más en la
Iglesia y recibimos la fuerza del Espíritu Santo para el
envío a la misión. Esta misión es pensar como Jesús piensa, mirar como Él mira, escuchar como Él escucha, decir
la verdad como Él lo hizo, actuar como Él actuó y tener
un corazón como el suyo.
2. La espiritualidad de Justicia y Paz es modelada según
el ejemplo de Jesús y se enraíza en las Escrituras y en la
Doctrina social de la Iglesia.
4. Planificación y puesta en acción.
- Decidir la respuesta a las cuestiones y apuntar a sus
raíces.
Preguntarse, a la luz de la información que tenemos:
“Señor, ¿qué deberíamos hacer?”
5. Evaluación
- Evaluar el éxito de la acción emprendida y aprender de
los errores cometidos.
- Esto nos lleva de nuevo al primer paso y volvemos a empezar el proceso.
El apostolado de justicia y paz como modo de vida tiene
como ejemplo la vida de Jesús y se fundamenta en las
Escrituras y en la Doctrina Social de la Iglesia
No se basa en primer lugar en la Declaración Universal
8
25
consiste en criticar y lamentarse por las injusticias, y
poner de manifiesto los errores y las prácticas perversas. Esta no es la tarea del trabajo de Justicia y Paz. Si
queremos hacer algo diferente y transformar nuestro
mundo en un lugar más justo, tenemos que trabajar de
modo eficaz y competente. Si vemos un problema y corremos a aplicar la primera solución que se nos ocurre, no
seremos ni eficaces ni competentes. Tenemos que comprender realmente el problema antes de poder elegir el
camino más eficaz para enfrentarlo.
El Círculo Pastoral es un instrumento clave que nos ayuda
a ser eficaces y competentes en el trabajo de Justicia y
Paz.
Tiene cinco pasos:
1. Mirar la experiencia de vida.
- Preguntarse sobre el asunto: “¿qué está pasando?”
- Identificar los asuntos – ver claramente de qué se trata
- Investigarlos y recoger información sobre los mismos.
2. Análisis social.
- Analizar las cuestiones para comprender qué las ha motivado, entendiendo sus raíces.
- Preguntarse: “¿por qué pasa esto?”
3. Reflexión de fe.
- Reflexión sobre las cuestiones a la luz de nuestra fe y
mirando qué dicen las Escrituras y la Doctrina Social de
la Iglesia sobre las mismas
- Preguntarse: “Señor, ¿qué dices tú sobre lo que está
pasando?”
24
de Derechos Humanos de 1948 de las Naciones Unidas,
ni en la Carta de Derechos de la Constitución Nacional de
nuestro país, ni tampoco en una Comisión nacional de Derechos Humanos, sino en el ejemplo del propio Jesús. Las
Escrituras y la Doctrina Social de la Iglesia nos enseñan
cómo trabajar por la justicia y la paz cada día de nuestra
vida.
El primer libro de la Biblia, el Libro del Génesis, nos dice
por qué debemos trabajar siempre por la justicia y la
paz. En el Génesis se nos recuerda que hemos sido
“creados a imagen y semejanza de Dios” (Gn 1:27). Esto
significa que todo aquel que hace daño o maltrata a otro
ser humano peca contra Dios. Cada persona es creada a
imagen de Dios, de modo que cuando una persona tiene su
dignidad humana disminuida o destruida o es maltratada,
es Dios el ofendido. Por tanto debemos tratar a cada
persona como trataríamos a Dios y asegurar que todas
sean tratadas con justicia.
Desde el libro del Génesis en adelante las Escrituras están llenas de enseñanzas sobre respetar como algo sagrado esta imagen de Dios en nosotros y en cada persona
respetando la dignidad de cada uno. Este es el apostolado de JPIC. El mismo Jesús nos recuerda que todo lo que
hagamos al más pequeño de nuestros hermanos y hermanas, se lo hacemos a Él (Mt 25:31-46).
Hay cuatro palabras clave que identifican los aspectos
esenciales de la espiritualidad de justicia y paz:
1. Fe- Somos creyentes en Jesucristo, el Hijo de Dios
que caminó entre nosotros para asegurar que todas las
9
personas tengan vida y la vivan en plenitud. Abrazamos e
intentamos vivir los valores y las actitudes de Jesús.
Cuando trabajamos por la justicia y la paz, y vivimos
nuestra fe en Dios y en Jesús en el Espíritu Santo, tenemos la espiritualidad de JPIC.
2. Relaciones – Vivimos nuestra fe a través de lo que decimos y hacemos, especialmente en el modo como tratamos a los demás y nos relacionamos con ellos. Relaciones
buenas, limpias, honestas y respetuosas son justas y
traen paz. Relaciones destructivas, explotadoras, dañinas e irrespetuosas son injustas e impiden la paz.
Nuestro modo de relacionarnos puede convertirse en expresión de nuestra espiritualidad de JPIC.
3. Profecía - Vivimos nuestra fe a través del papel que
desempeñamos en la sociedad. Siguiendo la tradición de
los profetas del Antiguo Testamento, ejercitamos una
función profética cuando nos identificamos con las personas que reciben un trato injusto y hablamos y actuamos contra esta injusticia. Desafiamos la injusticia en la
sociedad, promovemos la justicia en la sociedad y trabajamos por traer paz a la sociedad. El testimonio profético es un elemento enormemente importante en nuestra
espiritualidad de JPIC.
4. El Espíritu Santo – El Espíritu Santo nos ayuda a vivir
nuestra fe y expresar nuestra espiritualidad de JPIC. Es
el Espíritu el que nos capacita, nos fortalece y nos da sabiduría y valor para actuar con justicia en la promoción
de la paz. El Espíritu es el único que nos da fuerza y
10
METODOLOGÍA
Quienes trabajan en Justicia y Paz utilizan las cuatro
“Ces”: compromiso, compasión, comunidad y competencia.
Se comprometen a trabajar por la Justicia y la Paz
como los padres se comprometen a cuidar de sus
hijos. Tienen una profunda fe en Dios y se comprometen a vivir esta fe lo mejor posible las veinticuatro horas del día.

Son compasivos y viven la enseñanza de Jesús:
“Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Están interesados en la justicia por la que Jesús nos invitó a trabajar, la justicia que se basa en el amor y es compasiva.

Está orientado a la comunidad y no excluye a nadie.
Trabaja por la Justicia y la Paz para hombres y mujeres, jóvenes y viejos, los excluidos y los que no
tienen voz, gentes de todos los colores, culturas y
religiones, ricos y pobres.

Es competente y sabe cómo trabajar eficazmente a
favor de la Justicia y la Paz. Si se quiere ser efectivo en el trabajo por la Justicia y la Paz hay que
empezar por conocer y analizar la situación para
planificar la mejor forma de orientarla.
Un método: el Círculo Pastoral
El Círculo Pastoral es un método o pauta fundamentado
en las Escrituras; nos ayuda a responder con habilidad y
efectividad al mundo que nos rodea de acuerdo con la Palabra de Dios.
La actividad de JPIC no es simplemente reconocer la injusticia: es hacer algo contra ella. El trabajo de JPIC no

23
LA FE CRISTIANA Y LA CULTURA
MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL
ECOLOGÍA
GS 53-62
PP 12ss;40;41;42
CA 32ss;38-41;50-52
OA 20
CP 14-17;58;80
SRS 22
MM 196-199
OA 21
RH 8 y 15
LE 4
SRS 26; 29; 34
CA 37-38
El documento “Una llamada a la acción”, del Papa Pablo
VI, señala que es responsabilidad de la comunidad cristiana:
1.
tomar conciencia de los signos de los tiempos y de
los múltiples cambios que se están produciendo en
el mundo;
2.
analizar la situación de cada uno de nuestros países
y comunidades;
3.
utilizar el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia como guía para este análisis;
4.
decidir lo que se debe y se puede hacer;
5.
y finalmente desarrollar los planes y llevar las ideas
a la práctica.
22
amor para continuar nuestro trabajo, incluso a través de
obstáculos y dificultades.
Una espiritualidad orientada hacia el Reino de Dios llama
a prestar atención profunda a la historia donde Dios se
manifiesta a sí mismo a través de los signos de los tiempos. Una historia donde el misterio del mal se haya profundamente entrelazada con el pecado personal, social, y
estructural; estructuras que esparcen muerte, explotación, corrupción, polución y todo tipo de esclavitudes –
especialmente hoy en día explotación sexual de niños y
mujeres – junto a todo tipo de agresión en la explotación
de los recursos naturales tales como las forestales, el
agua y los minerales. Semejante espiritualidad exige la
denuncia de todo tipo de pecados y exige una conversión
personal y social, una reconciliación personal y social.
El Reino de Dios trae una profunda transformación de la
realidad histórica: diferente tipo de poder y relaciones
humanas, que influencia también las estructuras sociales.
Pero el Reino de Dios se introduce a través de las experiencias vividas del misterio pascual: una espiritualidad
de JPIC requiere permitir que nosotros mismos pasemos
por semejante experiencia en la historia y en cada una
de nuestras propias vidas.
La espiritualidad es un asunto de educación del corazón.
La espiritualidad implica un proceso de transformación.
"No vivan ya de acuerdo a los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para
que así cambie su manera de vivir, y lleguen a conocer la
voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es
grato, lo que es perfecto" (Rom 12:1-2).
11
EL PODER POLÍTICO
JPIC y transformación social aún andan lejos de consolidarse y de llegar a ser una rutina en las comunidades
eclesiales. Cuando se habla de JPIC y transformación social no se trata solo de métodos ni de técnicas, especialización en apostolado social, un saber-cómo; se necesita
competencia, pero su esencia se encuentra en el camino
de fe y discipulado de la comunidad cristiana que se sumerge en los ministerios sociales, que en definitiva se
configura en la forma del misterio pascual.
Pablo VI decía que la misión de Justicia y Paz era
“mantener abiertos los ojos de la Iglesia, el corazón sensible y la mano pronta para la obra de caridad que está
llamada a realizar con el mundo”. En esa frase ya se
apunta la espiritualidad de JPIC.

MM 20-21,44,52-53,104,201-202
PT 68-69, 72, 75-79,130-131
GS 73-75
OA 46
PT 52; 68; 73
GS 73; 74; 75
RH 17
SRS 41
PP 14; 19-21; 43-51; 56-59
OA 24-25; 37; 46-51;3-4; 23;45
SRS 27-39
PT 146-152
GS 36; 75-76
SRS 47-48
PT 35;73
GS 26c, 27-28;75
GS 84
PT 86-108; 120-125
GS 85-90
PP 78
CA 21;27
SRS 14, 16, 43; 45
PT 161-162
PP 30-31
LE 11-13
PT 109-116
GS 77-82
PP 53;78
SRS 10; 20;23-24; 39
GS 79
PT 109-117;
GS 79-80;82;
CA 14b; 17 a, b; 19a
PT 109-112;
GS 81;
PP 53;
SRS 23-24;
CA 28c
GS 78-82
PP 76
GS 78
SRS 26;39
CA 5c; 23c; 28c; 29a
COMPROMISO SOCIOPOLITICO
DE
LOS
CRISTIANOS
LA COMUNIDAD
TERNACIONAL
IN-
VIOLENCIA SOCIAL
Ojos abiertos
Y también oídos abiertos al mundo para
poder estar de veras presente en él. Se
trata de estar atentos a la vida, a lo que
ocurre, para ver y escuchar los gritos
del mundo en el que vivimos, para ver la
vida con los ojos de Dios, para darnos
cuenta de la acción del Espíritu en nuestro mundo, y para escuchar las llamadas
que recibimos desde la realidad a colaborar con esa acción del Espíritu.
PAZ
Estar atentos, escuchar y ver, al estilo de Dios que está
12
21
DESTINO UNIVERSAL DE BIENES
PROPIEDAD PRIVADA
PROPIEDAD PUBLICA
TRABAJO Y SALARIOS
HUELGAS
SINDICATOS
LA POLÍTICA Y LOS POLÍTICOS
COMUNIDAD CIVIL Y POLÍTICA
20
GS 69-71
PP 22-23
CA 30-32
QA 44-52
MM 104-121
GS 69-71
PP 19, 22-24
LE 14
SRS 28,42
QA 105-110
MM 51-67
GS 70-71
PP 23-24, 33-34
LE 14
SRS 15
MM 82-103
GS 67
LE 1,3,4-10,18-19,22-27
SRS 18
QA 71
LE 19
QA 64-68
MM 75-77
LE 19
QA 70-75
MM 68.71
QA 94
GS 68
OA 14
LE 20
QA 34-38, 81-97
MM 97-103
GS 68
PP 38-39 y OA 14
LE 20
SRS 15
GS 73,76
OA 3-4, 48-51
SRS 47-48
GS 74a
PT 46-52
GS 74b-e
abajo, lo que ocurre en la vida diaria, alrededor nuestro,
en los acontecimientos, en la historia...Al Dios cristiano
se le encuentra sobre todo en la Palabra Encarnada, Jesús, el Hijo (cf. Heb 1:1-4). Hemos de encontrarlo en y
desde el pesebre (cf. Gál 4:4; Rom 1:3; Lc 2:6-7), en y
desde el pan compartido, en y desde la cruz (cf. Jn 6; Lc
22:14.20; Jn 13). Y todos sabemos con qué gen-te andaba
fundamentalmente Jesús: los pequeños, los marginados,
con aquellos a los que el sistema no les dejaba ni ser, ni
tener, ni poder. Es la kénosis de Jesús de la que nos habla la carta a los Filipenses.

Corazón sensible
Aquel ver, conocer y saber de la realidad del mundo, del sufrimiento y de
los pobres no es algo frío, que se hace
desde la distancia o sólo desde el estudio. Para que el conocimiento de la
realidad nos mueva a trabajar en su
transformación, tiene que afectarnos,
tiene que alcanzar lo profundo de
nuestra persona, el corazón, y convertirse en compasión. Sólo se sabe lo que se padece, o mejor, lo que se com-padece.
Para el cristiano el único conocimiento válido es el que
lleva a la compasión; como decía I. Ellacuría, el que lleva a
“encargarse y a cargar” con el sufrimiento de la gente.
Pero para mantener el corazón sensible, y para que se
avive la compasión es muy necesario estar en contacto
13
con los problemas y con las personas que sufren.
El lugar social en el que estamos situados, nuestro hábitat y nuestro estilo de vida pueden condicionar mucho
nuestra mirada sobre la realidad, hasta el punto que nos
pueden impedir verla haciéndonos merecedores del reproche de Jesús a sus discípulos: “¿Aún no entienden ni
comprenden? ¿Acaso tienen embotado el corazón, pues
teniendo ojos no ven y teniendo oídos no entienden?”(Mc
8:17b-18).

EL HOMBRE Y LA MUJER
COMO PERSONAS SOLIDARIAS
IGUALDAD FUNDAMENTAL
DE TODAS LAS PERSONAS
PRIMACÍA DE LAS PERSONAS SOBRE LAS ESTRUCTURAS
ESTRUCTURAS DE PECADO
DERECHOS HUMANOS
“Mano pronta para la obra de caridad que la Iglesia
está llamada a realizar en el
mundo”
La caridad es el amor de Dios que
hay que hacer presente en el mundo. La acogida y la experiencia del
Dios que es amor nos lleva a poner
en el centro de nuestra vida cristiana el amor a Dios y a los hombres. Y el amor al prójimo, como dice la Primera Carta de
Juan, es la señal del amor a Dios. Pero la caridad o el
amor, entendido como la relación de fraternidad y solidaridad entre las personas que intenta que el “otro” o los
“otros” sean más, posean más vida y la tengan cada vez
más en plenitud, tiene diversas manifestaciones según
sea el tipo de relaciones que se establezcan entre las
personas: relaciones de familia, matrimonio, amistad,
ayuda individual de tipo psicológico, económico, etc. Una
de esas formas de relación es la estructural o política.
14
EL BIEN COMÚN
SOLIDARIDAD Y SUBSIDIARIDAD
MM 218-219; 59-67
PT 31
GS 24-25
GS 24 y 29
GS 31
RH 14
GS 13,25
Sollicitudo Rei Socialis SRS 36-37
Centesimus Annus CA 38
GS 27
Octogésima Adveniens OA 23
SRS 15,26,33
PT 143-144, 11-34; 75-79
GS 27;79;29;60;52;75;71;67; 68;
65;69;59
OA 23
Puebla 3890-3893
RH 17
SRS 26, 33-34
MM 65, 71, 78-81;
PT 53-66,136
GS 26, 74
Populorum Progressio PP 54
OA 46
RH 17
SRS 26, 33-34
Centesimus Annus CA 9, 37-38,
47
GS 32, 80
PT 98
SRS 38-40
CA 10c, 33, 41d, 51
Quadragesimo Anno QA 79-80
MM 51-52, 54-55, 57-58
PT 140-141
LE 17
MM 91-92
GS 31, 55, 59, 63, 68
OA 22,24, 46-47
SRS 45
CA 33
19
Una pastoral social sin la contribución de la DSI es una
acción eclesial expuesta a la improvisación, a la superficialidad, a un compromiso misionero de evangelización
manco y desenfocado. Se puede decir, más bien, que la
Doctrina Social es, para la pastoral social, parte integrante y esencial para conseguir su fin.
La finalidad inmediata de la doctrina social es la de proponer los principios y valores que pueden afianzar una
sociedad digna del hombre, iluminada por el primado de
la caridad « que es signo distintivo de los discípulos de
Cristo (cf. Jn 13:35) ».
Algunos temas tratados por la Doctrina Social de la Iglesia con sus documentos de referencia:
DIGNIDAD DEL SER HUMANO, IMAGEN DE DIOS
Respecto a los pobres y a la paz, la caridad tiene varias
formas de expresarse:
+ Hay una caridad que se expresa en las relaciones cortas, interpersonales, en las relaciones comunitarias, en
las que el otro tiene un rostro concreto: familia, amigos,
vecinos, comunidad, pobres (en este caso se expresa como servicio, acompañamiento asistencia, promoción...)
+ La caridad también se expresa en las relaciones sociales, estructurales o políticas: la llamada “caridad política” que es un compromiso activo y operante, fruto del
amor cristiano a todos los hombres y mujeres, considerados como hermanos, a favor de un mundo más justo y
más fraterno con especial atención a las necesidades de
los más pobres.
JPIC promueve esas diversas formas de expresarse la
caridad, pero está llamada a promover especialmente la
caridad política, aquella que busca eliminar las causas que
provocan la pobreza y la violencia.
Por tanto, mano pronta para la promoción integral de los
sectores sociales frágiles y excluidos y para una acción
transformadora de las “estructuras de pecado” que oprimen y deterioran la existencia de tantos seres humanos.
Divinis Redemptoris DR 30 y 32-33
Mater et Magistra MM 219-220
Pacem in Terris PT 31; 28-34 y
sobre todo 44
Gaudium et Spes GS 31
Ecclesiam Suam ES 19
Laborem Exercens LE 4-9
18
15
DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
Hoy, la Doctrina Social está llamada, cada vez con mayor
urgencia a aportar su propio servicio específico a la
evangelización, al diálogo con el mundo, a la interpretación cristiana de la realidad y a las orientaciones de la
acción pastoral, para iluminar las diversas iniciativas en
el plano temporal con principios rectos.
La Iglesia, experta en humanidad, en una espera confiada
y al mismo tiempo laboriosa, continúa mirando hacia los «
nuevos cielos » y la « nueva tierra » (2Pe 3:13), e indicándoselos a cada hombre, para ayudarle a vivir su vida
en la dimensión del sentido auténtico. « Gloria Dei vivens
homo»: el hombre que vive en plenitud su dignidad da
gloria a Dios.
La esperanza cristiana confiere una fuerte determinación al compromiso en campo social, infundiendo confianza en la posibilidad de construir un mundo mejor.
Los cristianos deben comportarse de tal modo que «la
virtud del Evangelio brille en la vida diaria, familiar y social. Se manifiestan como hijos de la promesa en la medida en que, fuertes en la fe y en la esperanza, aprovechan
el tiempo presente (cf. Ef 5:16; Col 4:5) y esperan con
paciencia la gloria futura (cf. Rm 8:25). Pero no escondan
esta esperanza en el interior de su alma, antes bien manifiéstenla, incluso a través de las estructuras de la vida
secular, en una constante renovación y en un forcejeo
con los dominadores de este mundo tenebroso, contra los
espíritus malignos (Ef 6:12) ».
16
Los principios en el corazón de la enseñanza de la Iglesia
son:

La vida, la dignidad y los derechos de la persona
humana. La medida de cada política está en cómo
protege la vida humana, promueve la dignidad y respeta los derechos humanos. Este principio es el fundamento de la enseñanza de la Iglesia sobre la guerra, la paz y la vida social.

La opción preferencial por los pobres. En la doctrina social católica los pobres y vulnerables tienen el
primer lugar en nuestras conciencias y políticas. Si
bien el lenguaje es nuevo - es un lenguaje que proviene de América Latina - ha sido abrazado por toda la Iglesia como la expresión contemporánea de
Mateo 25: seremos juzgados por todo lo que hayamos hecho por los más humildes, "por los más pequeñitos".

La solidaridad. Este es un principio esencial para
edificar un mundo nuevo. Es una expresión moral de
interdependencia, un recuerdo de que somos una
sola familia sin importar nuestras diferencias de
raza, nacionalidad o posición económica. Las personas de tierras lejanas no son enemigas ni intrusas,
los pobres no son una carga, son hermanas y hermanos, dotados de vida y dignidad, a quienes estamos
llamados a proteger.
17

Documentos relacionados