MISIONEROS COMBONIANOS
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MISIONEROS COMBONIANOS
MISIONEROS COMBONIANOS - ECUADOR 32 FUNDAMENTOS BÍBLICOS El mensaje bíblico es básicamente un mensaje de VIDA, de ESPERANZA, de JUSTICIA, de PAZ. Una reinterpretación de la Biblia es necesaria para descubrir el tema bíblico de la Justicia como Relaciones Justas que es el hilo conductor en toda la Escritura. En la Biblia, Dios toma repetidas veces la iniciativa para revelarse como Amor y Compasión, por su deseo de establecer relaciones profundas: entre si mismo y sus criaturas; entre los pueblos; entre el pueblo y el resto de la creación. La relación de Dios con los seres humanos En el Antiguo Testamento + Ex 3:7-12: He visto la humillación de mi pueblo en Egipto, y he oído sus quejas cuando lo maltrataban. Me he fijado en sus sufrimientos... + Ex 34:5-7: Un Dios misericordioso y generoso, lento a la ira y grande en amor, firme, ... fiel... y clemente... + Jer 31:3: Yo te he amado con amor eterno... te sigo tratando con bondad... + Jer 29:11-14: Yo conozco los planes que tengo para ustedes... planes para su bienestar, para darles un futuro lleno de esperanza... + Is 49:14-16: ¿Acaso una madre olvida a su hijo?... Yo te llevo grabado en la palma de mi mano. + Os 11:1-9: Yo enseñé al pueblo de Efraín a caminar... Yo los cuidaba... Los conduje con lazos de ternura, con cuerdas de amor... Me incliné a ellos para darles de co2 Conclusiones: ¿Cuáles son las causas fundamentales de cómo está la situación o problema actualmente? ¿Qué hemos aprendido como grupo de este proceso de análisis social? ¿Qué haremos con la nueva comprensión que tenemos ahora de la situación? BIBLIOGRAFÍA MANUAL PARA PROMOTORES DE JPIC – Comisión de JPIC USG/UISG, Roma 1997 GUIANOS EN TU JUSTICIA – UN ITINERARIO FORMATIVO PARA UNA VIDA RELIGIOSA PROFETICA, Comisión de JPIC de la USG/UISG, Roma 2010 ORIENTACIONES PARA LA ANIMACIÓN DE JPIC – ORDEN DE HERMANOS MENORES, Roma 2009 CONSTRUYENDO GRUPOS PARROQUIALES DE JPIC - Grupo intercongregacional de promotores de JPIC (traducción. Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Sudáfrica, Instituto Lumko y Programa de Apoyo al Desarrollo Rural, 2003) REFLEXIONES SOBRE EL MINISTERIO DE JUSTICIA Y PAZ E INTEGRIDAD DE LA CREACIÓN - Pierli, Parise, Pettersen. Roma, 2011 COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIAPONTIFICIO CONSEJO « JUSTICIA Y PAZ », Roma 2004 CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Orientaciones para el Estudio y Enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia en la Formación de los Sacerdotes, Roma 1989 TOSO M., Dottrina sociale oggi. Evangelizzazione, catechesi e pastorale nel più recente Magistero sociale della Chiesa, SEI, Torino 1996 31 lores y proyecto; conclusiones. Esto nos lleva a un plan de acción: proceso, infraestructura, contactos de trabajo, que incluya todos los aspectos y que sea realizable. mer. + Salmos 9, 12, 22, 35, 69, 72, 82,103, 107, 130 Conversión: ¿Por qué estamos interesados en este asunto o problema? ¿Por qué nos importa? ¿Qué factores han influido en nuestra elección de este asunto o problema? ¿Qué esperamos conseguir examinando este asunto o problema? En el Nuevo Testamento Tenemos tres parábolas en el Nuevo Testamento que señalan claramente una nueva comprensión de la relación entre Dios y el pueblo, una relación basada en un nuevo orden mundial de Justicia tal como lo concebía Jesús. 1) Mt 18:21-35: Parábola del Amo Misericordioso 2) Mt 20:1-16: Parábola del Empleador Compasivo 3) Lc 15:11-32: Parábola del Padre Comprensivo En Jesucristo, Dios revela la voluntad de recrear la humanidad y toda la creación (cf. Col1, 15-20). La encarnación es el misterio que hace resplandecer la minoridad de Dios, su condición de siervo de la humanidad (cf. Flp2, 68), el acercamiento a los pobres y a los pequeños, la decisión de ser Dios-con-nosotros. Descripción: ¿Qué observamos en el momento actual de esta situación? ¿Quiénes son las personas implicadas y qué están experimentado? ¿Qué es lo que está en juego aquí? ¿Cuál es el asunto clave? ¿Cuál es nuestra experiencia de este asunto o problema? ¿Cómo nos afecta? Análisis: ¿Qué cambios se han producido en los últimos 5-10-20 años? ¿Cuáles han sido los cambios más significativos? ¿Qué influencia tiene el dinero en esta situación? ¿Por qué? ¿Quién toma aquí la decisión más importante en relación a la situación o problema? ¿Cuáles son las relaciones más importantes que la gente tiene aquí? ¿Por qué son importantes? ¿Cuáles son las tradiciones más importantes de la gente? ¿Por qué son importantes? ¿Qué es lo que más valora o desea la gente en la vida? ¿Por qué? Si la situación permanece la misma, ¿qué cosas gustarían en el corto, medio y largo plazo? ¿A quienes interesa que la situación permanezca inalterable? ¿Quién se beneficiará de la total transformación de la situación? 30 Relaciones entre los seres humanos En el Antiguo Testamento Ex 22:20-21 Dt 10:18-19 extranjeros Dt 24:17-24 Ex 22:24-26 Ex 23:3-11 Lev 15:4ss tados Dt 24:12-15 Ex 22:24 tratamiento justo a huérfanos, viudas y tratamiento justo a los pobres y necesi- no cobrar intereses 3 Ex 23:6 justicia para los pobres Lev 19:35-36 juicio correcto de otros Dt 25:13-16 no engañar a otros Ex 23:8 no aceptar sobornos Ex 23:1 no difundir falsos rumores Is 1:11-20 tratamiento justo a huérfanos, viudas y oprimidos Jer 7:1-7 mejorar el proceder y las obras y hacer justicia a todos Am 5:10-15 buscar y amar el bien Am 5:21-24 Mi 6:1-8 practicar la justicia, amar con ternura y ser humilde En el Nuevo testamento: la relación de Jesús con la gente Mc 1:41 Un leproso viene a él... Jesús se conmueve y siente compasión... Mc 2:23 En día sábado, sus discípulos tenían hambre... él dejó que rompieran el "descanso del sábado" para que pudieran comer... El relativiza la ley: la compasión es más importante que la ley. Mc 3:1ss Salvar la vida, promover la vida es más importante que la ley. Mc 8:2 "Siento compasión de esta gente..." (Da de comer a cuatro mil) Mt 14:13-21;Mc 6:35-43;Lc 9:12-17 Multiplica los panes y los peces para alimentar a la multitud Mc 12:28-34 Amarás al Señor... amarás a tu prójimo como a ti mismo... "Amar al prójimo es mucho más que todas las ofrendas de holocausto y todos los sacrificios." Mc 2:15 Jesús no excluye a nadie 4 2. JPIC nació de una espiritualidad centrada en el proyecto de Dios: VIDA para toda la creación. Somos invitados a colaborar en este proyecto. Lo que sostiene JPIC es el haber descubierto el amor compasivo y misericordioso de Jesús, revelado en la historia y que encontramos en las personas y en los acontecimientos del mundo que nos rodea. Este proyecto brota de nuestro deseo de seguir al Señor Jesús, con lucidez y compasión, en un mundo injusto, desgarrado y violento. “Ya se te ha dicho, hombre, lo que es bueno y lo que el Señor te exige: tan sólo que practiques la justicia, que ames de verdad y con ternura, y que camines humildemente con tu Dios.” (Mi 6,8) 3. El principio de trabajar juntos como Familia Comboniana puede extenderse a la cooperación con otras organizaciones eclesiales y laicas, lo cual servirá para fortalecer los esfuerzos por crear un mundo más justo y en paz. Organizaciones que ya existen, como por ejemplo: las comisiones nacionales JPIC, las organizaciones de cooperación internacional patrocinadas por los obispos, Caritas Internationalis, etc. Habría que buscar dicha colaboración en todos los niveles (local, regional e internacional). Trabajar en relación con los movimientos sociales: los movimientos de los excluidos, y los grupos que trabajan con y para ellos, y promover la colaboración con esos movimientos. Formato sencillo de análisis social No tenemos que ser expertos para hacer análisis social. Algunas veces se requieren herramientas sofisticadas de análisis, pero en un ambiente pastoral podemos trabajar en pequeños grupos, investigando una situación o un problema local, y analizando las preguntas sencillas que van a continuación. Las preguntas se agrupan en cuatro momentos: conversión, despejar el terreno; descripción, traer los hechos más relevantes; análisis: historia, estructura, pueblo, va29 y el abanico de opciones para responder a la situación mediante un análisis social y cultural; ha reflexionado y compartido las relaciones entre fe y el problema, llegando a aceptar con responsabilidad el hecho de tener que afrontar el tema y la línea de acción a tomar. Todo esto necesita que se convierta ahora en un plan comunitario (proyecto) para actuar conforme lo dicho y con la colaboración de todos; semejante plan incluirá estrategias y tareas específicas, sistemas de monitorización y evaluación, e iniciativas para construir la capacidad de llevar adelante la estrategia y tareas planeadas. El ciclo pastoral para lograr la transformación social se basa en una articulada serie de asunciones: la primera de todas, una situación de crisis, que ofrece la oportunidad de regeneración de la gente y de la sociedad; luego la fe en la gente y empeño en su capacidad de poder. La metodología misma lleva unidos diferentes aspectos de la vida de la gente, incluyendo una dimensión sanadora durante el proceso. Un proceso metodológico alternativo 1. Para abordar los problemas de nuestro mundo, en primer lugar debemos estudiarlos, con sus causas y efectos. En términos científicos, esto exige un “análisis de la realidad”; si a este proceso le añadimos una perspectiva teológica, hablamos de “lectura de los signos de los tiempos”. Usando las herramientas científicas a nuestra disposición, estamos invitados a llevar a cabo un riguroso análisis de las condiciones sociales, las causas y los efectos que tienen sobre la gente, y especialmente sobre los pobres y oprimidos. Una vez hecho el análisis, estamos llamados a “juzgar” las situaciones descritas, haciendo uso de lo que nos dice la Biblia, la tradición de la Iglesia, la reflexión teológica y la experiencia contemporánea del Pueblo de Dios que lucha por vivir su fe, en justicia. La lectura de los signos de los tiempos no es algo automático: necesita aprendizaje y práctica. 28 Mt 9:27-28 Compasión por los ciegos Mt 22:37-39 Amor al prójimo Mt 18:21; Lc 17:4 Perdonar a otros Lc 6:6-11 Curación de enfermos Lc 7:36-50; Jn 4:7-39 Actitud hacia las mujeres marginadas Lc 7:9 Valoración de la fe de los no-judíos Lc 7:11-17 Resucita a un joven Lc 19:1-10 Habla a Zaqueo subido al árbol Mt 19:13-15;Mc 10:13-16;Lc 18:15-17 La relación con los niños Jn 8:1-11 Compasión por los "pecadores" La relación de Jesús con la gente cruzó todas las barreras: barreras de raza -- samaritanos; barreras de género — una y otra vez reconoce a las mujeres como personas y como compañeras en la misión; barreras de cultura -- aceptando la cultura mezclada, híbrida, de Galilea y Decápolis; barreras de religión — contra la estructura religiosa formal del Templo de Jerusalén; barreras de edad -- aceptando a los niños; barreras de los llamados parias — aceptando a parias políticos tales como recaudadores autorizados de impuestos, parias sociales tales como los leprosos, parias religiosos tales como las prostitutas. Jesús con su vida y misión fue una amenaza constante al status quo. En una sociedad políticamente colonizada, socialmente patriarcal, religiosamente conservadora, Jesús presentó una alternativa para relacionarse con Dios y con los demás: rompe el sábado cuando la necesidad humana lo exige; da a las mujeres su legítimo lugar; dio importan5 cia a la hermandad universal de comensalía, rompiendo los tabúes sociales, culturales, religiosos y políticos. La comunidad de Jesús se basaba en: (1) los "dos mandamientos", Mt 22:36-40; (2) las ocho bienaventuranzas, Mt 5:1-12 Relación entre los seres humanos y la creación Ex 23:10-11 "Dejar descansar" la tierra cada séptimo año Lev 25:1-7 Lev 25:7 Recta relación con los animales Ex 23:4-5 Respeto y compasión por los animales. Ex 12:12 Pro 6:16-19; Job 42:1-6; Eclesiastés (Qoheleth) 11:5; Eclesiástico (Sir) 10:6-7; Sab 7:22-30; Sal 103 Las glorias de la creación de Dios El sueño de Dios revelado a lo largo de la historia de la salvación es una humanidad nueva y distinta, fraterna y solidaria, donde cada persona viva en plenitud, con la dignidad para la que ha sido creada (imagen y semejanza de Dios), en comunión de vida con Dios, con las otras personas y con toda la creación. Jesús de Nazaret, inicio de esta nueva humanidad, llamó a ese Proyecto, el Reino de Dios. El Espíritu del Señor lo ungió y le envió «a anunciar a los pobres la Buena Nueva, a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los 6 dirijan al corazón del problema, mucho mejor que preocuparse de los síntomas de sus problemas. El ejercicio del análisis, sin embargo, no se limita a los problemas, sino que tiene que dar amplia cancha a la búsqueda de soluciones posibles, oportunidades y medios al alcance de la mano. El análisis social tiende a definir las fronteras del fenómeno (sea un problema o una oportunidad) en la comunidad o en la sociedad. Puede incluir la historia del fenómeno, el nivel del tema, (tanto a nivel local, regional, nacional, continental), estadísticas que describen la situación y las tendencias, la comprensión de las relaciones de poder que existen: poder político, tradicional, religioso, financiero, legal e ilegal; relaciones de género, cómo el estado se enfrenta al tema, las causas del fenómeno, valores económicos y deudas existentes para solucionarlos, y cosas parecidas. Habiendo entendido cómo se llegó a esa situación y por qué, los agentes de JPIC acompañan al grupo o comunidad en el ejercicio de reflexión teológica. Este paso tiende a sacar a la superficie el sentido existencial de lo que se ha analizado; es un proceso que busca la verdad, crítico de las asunciones básicas y valores actuales (o contra valores) que soportan el estado del tema actual que se tiene entre manos. De la misma manera, la comunidad busca interioridad e inspiración en vistas a transformar la realidad con el discernimiento basado y enraizado en la sabiduría de su tradición de fe, en diálogo que puede incluir distintas fuentes (ej. Narraciones Bíblicas o Evangélicas, la Doctrina Social de la Iglesia, puntos de referencia en la historia de los santos y comunidades cristianas). La finalidad de la reflexión teológica es la de profundizar la influencia de la fe en relación con el asunto que se trata. ¿Cuánto une la gente la fe con su propia situación penosa? ¿Cómo ilumina la fe la comprensión de lo que está pasando? En este momento la comunidad está lista para pasar a la acción. Ha hecho suyo el problema y entendido las causas 27 El Ciclo Pastoral (CP) mira a convertir la comunidad local en un agente pastoral vis-à-vis con los retos del tiempo y del lugar, inmiscuyéndose en el movimiento de transformación desde una situación dada hacia una mejor. Los agentes de JPIC ayudarán al CP a darse cuenta de que en su comunidad la gente tiene diferentes expectativas, necesidades, y deseos; y no tan solo una visión común que tendrá que convertirse en un plan de acción común, desde el inicio. Las dos, la visión y el plan son el resultado del proceso del CP. La experiencia del Éxodo del pueblo de Israel es un icono típico usado por la teología de la Liberación para ejemplificar y modelar el proceso de transformación de la justicia social, dignidad humana y el bien común que el CP trata de facilitar. La transformación se inspira en el mensaje cristiano, motivado por la espiritualidad de Jesucristo, por la historia del pueblo de Dios y suscitado por las necesidades y aspiraciones de la gente. El primer momento del CP es el de la experiencia de vida. ONGs y organizaciones gubernamentales a menudo operan desde fuera de la comunidad, mandan un buscador o analista social, y después preparan un proyecto para que lo financien los donantes. La lógica del CP es diferente : se necesita, de hecho, caminar con la gente, jugando un papel mayéutico y facilitando procesos de aprendizaje transformador. La inserción es esencial para establecer una relación provechosa con la comunidad, para imbuir confianza, e identificar temas generativos – es decir que evocan emociones fuertes y sentimientos en la comunidad, y por tanto dan motivación y energía para romper la apatía y meterse a trabajar para cambiar la situación – que son los puntos necesarios para el proceso de transformación de la comunidad y la realidad con la que está combatiendo. El paso siguiente es el de promover una conciencia crítica en la comunidad. Si la gente tiene que actuar efectivamente en su situación, necesita darse cuenta de lo que ha perdido a causa de ello (factor motivador) y conocer las causas del problema para buscar estrategias que se 26 ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor» (cf. Lc 4:16-18). Jesús, con su praxis liberadora y con su palabra, nos reveló que la benevolencia y la misericordia es lo que inspira el actuar de Dios, que Dios es Padre y está preocupado especialmente por sus hijos que más sufren y es contrario a todas las leyes, normas y tradiciones, y a todas las estructuras sociales, económicas y políticas que producen exclusión o no respetan la dignidad de cada uno de sus hijos e hijas. El nos enseñó que de los pobres, los mansos, los misericordiosos, los limpios de corazón, los que trabajan por la justicia y por la paz es el Reino de Dios porque el amor, la justicia, el respeto de cada persona, la preocupación por los débiles y excluidos, la igualdad, la libertad, el compartir, la solidaridad, el perdón, la reconciliación y la paz son los valores del Reino. 7 ESPIRITUALIDAD La espiritualidad de Justicia y Paz es un estilo de vida modelado según el ejemplo de Jesús, y enraizado en las Escrituras y en la Doctrina Social de la Iglesia, cuyo objetivo es la transformación de la sociedad, hecha vida por cristianos comprometidos. (Peter Henriot S.J.) La espiritualidad de JPIC es un modo de vida Si creemos en Dios y en Jesús, en el Espíritu Santo, y queremos vivir nuestra fe en Dios, trabajar por la justicia y la paz será parte de nuestra vida. El trabajo por la justicia y la paz no es opcional si queremos vivir nuestra fe, es sencillamente parte de nuestro modo de vida. Todo empieza con el bautismo. Cuando somos bautizados nos transformamos en “Jesús” para aquellos que nos rodean. En nuestro bautismo nuestros padres hicieron en nuestro nombre una promesa importante. Esta promesa es seguir los pasos de Cristo con toda nuestra fuerza. Después en la confirmación nos insertamos más en la Iglesia y recibimos la fuerza del Espíritu Santo para el envío a la misión. Esta misión es pensar como Jesús piensa, mirar como Él mira, escuchar como Él escucha, decir la verdad como Él lo hizo, actuar como Él actuó y tener un corazón como el suyo. 2. La espiritualidad de Justicia y Paz es modelada según el ejemplo de Jesús y se enraíza en las Escrituras y en la Doctrina social de la Iglesia. 4. Planificación y puesta en acción. - Decidir la respuesta a las cuestiones y apuntar a sus raíces. Preguntarse, a la luz de la información que tenemos: “Señor, ¿qué deberíamos hacer?” 5. Evaluación - Evaluar el éxito de la acción emprendida y aprender de los errores cometidos. - Esto nos lleva de nuevo al primer paso y volvemos a empezar el proceso. El apostolado de justicia y paz como modo de vida tiene como ejemplo la vida de Jesús y se fundamenta en las Escrituras y en la Doctrina Social de la Iglesia No se basa en primer lugar en la Declaración Universal 8 25 consiste en criticar y lamentarse por las injusticias, y poner de manifiesto los errores y las prácticas perversas. Esta no es la tarea del trabajo de Justicia y Paz. Si queremos hacer algo diferente y transformar nuestro mundo en un lugar más justo, tenemos que trabajar de modo eficaz y competente. Si vemos un problema y corremos a aplicar la primera solución que se nos ocurre, no seremos ni eficaces ni competentes. Tenemos que comprender realmente el problema antes de poder elegir el camino más eficaz para enfrentarlo. El Círculo Pastoral es un instrumento clave que nos ayuda a ser eficaces y competentes en el trabajo de Justicia y Paz. Tiene cinco pasos: 1. Mirar la experiencia de vida. - Preguntarse sobre el asunto: “¿qué está pasando?” - Identificar los asuntos – ver claramente de qué se trata - Investigarlos y recoger información sobre los mismos. 2. Análisis social. - Analizar las cuestiones para comprender qué las ha motivado, entendiendo sus raíces. - Preguntarse: “¿por qué pasa esto?” 3. Reflexión de fe. - Reflexión sobre las cuestiones a la luz de nuestra fe y mirando qué dicen las Escrituras y la Doctrina Social de la Iglesia sobre las mismas - Preguntarse: “Señor, ¿qué dices tú sobre lo que está pasando?” 24 de Derechos Humanos de 1948 de las Naciones Unidas, ni en la Carta de Derechos de la Constitución Nacional de nuestro país, ni tampoco en una Comisión nacional de Derechos Humanos, sino en el ejemplo del propio Jesús. Las Escrituras y la Doctrina Social de la Iglesia nos enseñan cómo trabajar por la justicia y la paz cada día de nuestra vida. El primer libro de la Biblia, el Libro del Génesis, nos dice por qué debemos trabajar siempre por la justicia y la paz. En el Génesis se nos recuerda que hemos sido “creados a imagen y semejanza de Dios” (Gn 1:27). Esto significa que todo aquel que hace daño o maltrata a otro ser humano peca contra Dios. Cada persona es creada a imagen de Dios, de modo que cuando una persona tiene su dignidad humana disminuida o destruida o es maltratada, es Dios el ofendido. Por tanto debemos tratar a cada persona como trataríamos a Dios y asegurar que todas sean tratadas con justicia. Desde el libro del Génesis en adelante las Escrituras están llenas de enseñanzas sobre respetar como algo sagrado esta imagen de Dios en nosotros y en cada persona respetando la dignidad de cada uno. Este es el apostolado de JPIC. El mismo Jesús nos recuerda que todo lo que hagamos al más pequeño de nuestros hermanos y hermanas, se lo hacemos a Él (Mt 25:31-46). Hay cuatro palabras clave que identifican los aspectos esenciales de la espiritualidad de justicia y paz: 1. Fe- Somos creyentes en Jesucristo, el Hijo de Dios que caminó entre nosotros para asegurar que todas las 9 personas tengan vida y la vivan en plenitud. Abrazamos e intentamos vivir los valores y las actitudes de Jesús. Cuando trabajamos por la justicia y la paz, y vivimos nuestra fe en Dios y en Jesús en el Espíritu Santo, tenemos la espiritualidad de JPIC. 2. Relaciones – Vivimos nuestra fe a través de lo que decimos y hacemos, especialmente en el modo como tratamos a los demás y nos relacionamos con ellos. Relaciones buenas, limpias, honestas y respetuosas son justas y traen paz. Relaciones destructivas, explotadoras, dañinas e irrespetuosas son injustas e impiden la paz. Nuestro modo de relacionarnos puede convertirse en expresión de nuestra espiritualidad de JPIC. 3. Profecía - Vivimos nuestra fe a través del papel que desempeñamos en la sociedad. Siguiendo la tradición de los profetas del Antiguo Testamento, ejercitamos una función profética cuando nos identificamos con las personas que reciben un trato injusto y hablamos y actuamos contra esta injusticia. Desafiamos la injusticia en la sociedad, promovemos la justicia en la sociedad y trabajamos por traer paz a la sociedad. El testimonio profético es un elemento enormemente importante en nuestra espiritualidad de JPIC. 4. El Espíritu Santo – El Espíritu Santo nos ayuda a vivir nuestra fe y expresar nuestra espiritualidad de JPIC. Es el Espíritu el que nos capacita, nos fortalece y nos da sabiduría y valor para actuar con justicia en la promoción de la paz. El Espíritu es el único que nos da fuerza y 10 METODOLOGÍA Quienes trabajan en Justicia y Paz utilizan las cuatro “Ces”: compromiso, compasión, comunidad y competencia. Se comprometen a trabajar por la Justicia y la Paz como los padres se comprometen a cuidar de sus hijos. Tienen una profunda fe en Dios y se comprometen a vivir esta fe lo mejor posible las veinticuatro horas del día. Son compasivos y viven la enseñanza de Jesús: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Están interesados en la justicia por la que Jesús nos invitó a trabajar, la justicia que se basa en el amor y es compasiva. Está orientado a la comunidad y no excluye a nadie. Trabaja por la Justicia y la Paz para hombres y mujeres, jóvenes y viejos, los excluidos y los que no tienen voz, gentes de todos los colores, culturas y religiones, ricos y pobres. Es competente y sabe cómo trabajar eficazmente a favor de la Justicia y la Paz. Si se quiere ser efectivo en el trabajo por la Justicia y la Paz hay que empezar por conocer y analizar la situación para planificar la mejor forma de orientarla. Un método: el Círculo Pastoral El Círculo Pastoral es un método o pauta fundamentado en las Escrituras; nos ayuda a responder con habilidad y efectividad al mundo que nos rodea de acuerdo con la Palabra de Dios. La actividad de JPIC no es simplemente reconocer la injusticia: es hacer algo contra ella. El trabajo de JPIC no 23 LA FE CRISTIANA Y LA CULTURA MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL ECOLOGÍA GS 53-62 PP 12ss;40;41;42 CA 32ss;38-41;50-52 OA 20 CP 14-17;58;80 SRS 22 MM 196-199 OA 21 RH 8 y 15 LE 4 SRS 26; 29; 34 CA 37-38 El documento “Una llamada a la acción”, del Papa Pablo VI, señala que es responsabilidad de la comunidad cristiana: 1. tomar conciencia de los signos de los tiempos y de los múltiples cambios que se están produciendo en el mundo; 2. analizar la situación de cada uno de nuestros países y comunidades; 3. utilizar el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia como guía para este análisis; 4. decidir lo que se debe y se puede hacer; 5. y finalmente desarrollar los planes y llevar las ideas a la práctica. 22 amor para continuar nuestro trabajo, incluso a través de obstáculos y dificultades. Una espiritualidad orientada hacia el Reino de Dios llama a prestar atención profunda a la historia donde Dios se manifiesta a sí mismo a través de los signos de los tiempos. Una historia donde el misterio del mal se haya profundamente entrelazada con el pecado personal, social, y estructural; estructuras que esparcen muerte, explotación, corrupción, polución y todo tipo de esclavitudes – especialmente hoy en día explotación sexual de niños y mujeres – junto a todo tipo de agresión en la explotación de los recursos naturales tales como las forestales, el agua y los minerales. Semejante espiritualidad exige la denuncia de todo tipo de pecados y exige una conversión personal y social, una reconciliación personal y social. El Reino de Dios trae una profunda transformación de la realidad histórica: diferente tipo de poder y relaciones humanas, que influencia también las estructuras sociales. Pero el Reino de Dios se introduce a través de las experiencias vividas del misterio pascual: una espiritualidad de JPIC requiere permitir que nosotros mismos pasemos por semejante experiencia en la historia y en cada una de nuestras propias vidas. La espiritualidad es un asunto de educación del corazón. La espiritualidad implica un proceso de transformación. "No vivan ya de acuerdo a los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir, y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto" (Rom 12:1-2). 11 EL PODER POLÍTICO JPIC y transformación social aún andan lejos de consolidarse y de llegar a ser una rutina en las comunidades eclesiales. Cuando se habla de JPIC y transformación social no se trata solo de métodos ni de técnicas, especialización en apostolado social, un saber-cómo; se necesita competencia, pero su esencia se encuentra en el camino de fe y discipulado de la comunidad cristiana que se sumerge en los ministerios sociales, que en definitiva se configura en la forma del misterio pascual. Pablo VI decía que la misión de Justicia y Paz era “mantener abiertos los ojos de la Iglesia, el corazón sensible y la mano pronta para la obra de caridad que está llamada a realizar con el mundo”. En esa frase ya se apunta la espiritualidad de JPIC. MM 20-21,44,52-53,104,201-202 PT 68-69, 72, 75-79,130-131 GS 73-75 OA 46 PT 52; 68; 73 GS 73; 74; 75 RH 17 SRS 41 PP 14; 19-21; 43-51; 56-59 OA 24-25; 37; 46-51;3-4; 23;45 SRS 27-39 PT 146-152 GS 36; 75-76 SRS 47-48 PT 35;73 GS 26c, 27-28;75 GS 84 PT 86-108; 120-125 GS 85-90 PP 78 CA 21;27 SRS 14, 16, 43; 45 PT 161-162 PP 30-31 LE 11-13 PT 109-116 GS 77-82 PP 53;78 SRS 10; 20;23-24; 39 GS 79 PT 109-117; GS 79-80;82; CA 14b; 17 a, b; 19a PT 109-112; GS 81; PP 53; SRS 23-24; CA 28c GS 78-82 PP 76 GS 78 SRS 26;39 CA 5c; 23c; 28c; 29a COMPROMISO SOCIOPOLITICO DE LOS CRISTIANOS LA COMUNIDAD TERNACIONAL IN- VIOLENCIA SOCIAL Ojos abiertos Y también oídos abiertos al mundo para poder estar de veras presente en él. Se trata de estar atentos a la vida, a lo que ocurre, para ver y escuchar los gritos del mundo en el que vivimos, para ver la vida con los ojos de Dios, para darnos cuenta de la acción del Espíritu en nuestro mundo, y para escuchar las llamadas que recibimos desde la realidad a colaborar con esa acción del Espíritu. PAZ Estar atentos, escuchar y ver, al estilo de Dios que está 12 21 DESTINO UNIVERSAL DE BIENES PROPIEDAD PRIVADA PROPIEDAD PUBLICA TRABAJO Y SALARIOS HUELGAS SINDICATOS LA POLÍTICA Y LOS POLÍTICOS COMUNIDAD CIVIL Y POLÍTICA 20 GS 69-71 PP 22-23 CA 30-32 QA 44-52 MM 104-121 GS 69-71 PP 19, 22-24 LE 14 SRS 28,42 QA 105-110 MM 51-67 GS 70-71 PP 23-24, 33-34 LE 14 SRS 15 MM 82-103 GS 67 LE 1,3,4-10,18-19,22-27 SRS 18 QA 71 LE 19 QA 64-68 MM 75-77 LE 19 QA 70-75 MM 68.71 QA 94 GS 68 OA 14 LE 20 QA 34-38, 81-97 MM 97-103 GS 68 PP 38-39 y OA 14 LE 20 SRS 15 GS 73,76 OA 3-4, 48-51 SRS 47-48 GS 74a PT 46-52 GS 74b-e abajo, lo que ocurre en la vida diaria, alrededor nuestro, en los acontecimientos, en la historia...Al Dios cristiano se le encuentra sobre todo en la Palabra Encarnada, Jesús, el Hijo (cf. Heb 1:1-4). Hemos de encontrarlo en y desde el pesebre (cf. Gál 4:4; Rom 1:3; Lc 2:6-7), en y desde el pan compartido, en y desde la cruz (cf. Jn 6; Lc 22:14.20; Jn 13). Y todos sabemos con qué gen-te andaba fundamentalmente Jesús: los pequeños, los marginados, con aquellos a los que el sistema no les dejaba ni ser, ni tener, ni poder. Es la kénosis de Jesús de la que nos habla la carta a los Filipenses. Corazón sensible Aquel ver, conocer y saber de la realidad del mundo, del sufrimiento y de los pobres no es algo frío, que se hace desde la distancia o sólo desde el estudio. Para que el conocimiento de la realidad nos mueva a trabajar en su transformación, tiene que afectarnos, tiene que alcanzar lo profundo de nuestra persona, el corazón, y convertirse en compasión. Sólo se sabe lo que se padece, o mejor, lo que se com-padece. Para el cristiano el único conocimiento válido es el que lleva a la compasión; como decía I. Ellacuría, el que lleva a “encargarse y a cargar” con el sufrimiento de la gente. Pero para mantener el corazón sensible, y para que se avive la compasión es muy necesario estar en contacto 13 con los problemas y con las personas que sufren. El lugar social en el que estamos situados, nuestro hábitat y nuestro estilo de vida pueden condicionar mucho nuestra mirada sobre la realidad, hasta el punto que nos pueden impedir verla haciéndonos merecedores del reproche de Jesús a sus discípulos: “¿Aún no entienden ni comprenden? ¿Acaso tienen embotado el corazón, pues teniendo ojos no ven y teniendo oídos no entienden?”(Mc 8:17b-18). EL HOMBRE Y LA MUJER COMO PERSONAS SOLIDARIAS IGUALDAD FUNDAMENTAL DE TODAS LAS PERSONAS PRIMACÍA DE LAS PERSONAS SOBRE LAS ESTRUCTURAS ESTRUCTURAS DE PECADO DERECHOS HUMANOS “Mano pronta para la obra de caridad que la Iglesia está llamada a realizar en el mundo” La caridad es el amor de Dios que hay que hacer presente en el mundo. La acogida y la experiencia del Dios que es amor nos lleva a poner en el centro de nuestra vida cristiana el amor a Dios y a los hombres. Y el amor al prójimo, como dice la Primera Carta de Juan, es la señal del amor a Dios. Pero la caridad o el amor, entendido como la relación de fraternidad y solidaridad entre las personas que intenta que el “otro” o los “otros” sean más, posean más vida y la tengan cada vez más en plenitud, tiene diversas manifestaciones según sea el tipo de relaciones que se establezcan entre las personas: relaciones de familia, matrimonio, amistad, ayuda individual de tipo psicológico, económico, etc. Una de esas formas de relación es la estructural o política. 14 EL BIEN COMÚN SOLIDARIDAD Y SUBSIDIARIDAD MM 218-219; 59-67 PT 31 GS 24-25 GS 24 y 29 GS 31 RH 14 GS 13,25 Sollicitudo Rei Socialis SRS 36-37 Centesimus Annus CA 38 GS 27 Octogésima Adveniens OA 23 SRS 15,26,33 PT 143-144, 11-34; 75-79 GS 27;79;29;60;52;75;71;67; 68; 65;69;59 OA 23 Puebla 3890-3893 RH 17 SRS 26, 33-34 MM 65, 71, 78-81; PT 53-66,136 GS 26, 74 Populorum Progressio PP 54 OA 46 RH 17 SRS 26, 33-34 Centesimus Annus CA 9, 37-38, 47 GS 32, 80 PT 98 SRS 38-40 CA 10c, 33, 41d, 51 Quadragesimo Anno QA 79-80 MM 51-52, 54-55, 57-58 PT 140-141 LE 17 MM 91-92 GS 31, 55, 59, 63, 68 OA 22,24, 46-47 SRS 45 CA 33 19 Una pastoral social sin la contribución de la DSI es una acción eclesial expuesta a la improvisación, a la superficialidad, a un compromiso misionero de evangelización manco y desenfocado. Se puede decir, más bien, que la Doctrina Social es, para la pastoral social, parte integrante y esencial para conseguir su fin. La finalidad inmediata de la doctrina social es la de proponer los principios y valores que pueden afianzar una sociedad digna del hombre, iluminada por el primado de la caridad « que es signo distintivo de los discípulos de Cristo (cf. Jn 13:35) ». Algunos temas tratados por la Doctrina Social de la Iglesia con sus documentos de referencia: DIGNIDAD DEL SER HUMANO, IMAGEN DE DIOS Respecto a los pobres y a la paz, la caridad tiene varias formas de expresarse: + Hay una caridad que se expresa en las relaciones cortas, interpersonales, en las relaciones comunitarias, en las que el otro tiene un rostro concreto: familia, amigos, vecinos, comunidad, pobres (en este caso se expresa como servicio, acompañamiento asistencia, promoción...) + La caridad también se expresa en las relaciones sociales, estructurales o políticas: la llamada “caridad política” que es un compromiso activo y operante, fruto del amor cristiano a todos los hombres y mujeres, considerados como hermanos, a favor de un mundo más justo y más fraterno con especial atención a las necesidades de los más pobres. JPIC promueve esas diversas formas de expresarse la caridad, pero está llamada a promover especialmente la caridad política, aquella que busca eliminar las causas que provocan la pobreza y la violencia. Por tanto, mano pronta para la promoción integral de los sectores sociales frágiles y excluidos y para una acción transformadora de las “estructuras de pecado” que oprimen y deterioran la existencia de tantos seres humanos. Divinis Redemptoris DR 30 y 32-33 Mater et Magistra MM 219-220 Pacem in Terris PT 31; 28-34 y sobre todo 44 Gaudium et Spes GS 31 Ecclesiam Suam ES 19 Laborem Exercens LE 4-9 18 15 DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA Hoy, la Doctrina Social está llamada, cada vez con mayor urgencia a aportar su propio servicio específico a la evangelización, al diálogo con el mundo, a la interpretación cristiana de la realidad y a las orientaciones de la acción pastoral, para iluminar las diversas iniciativas en el plano temporal con principios rectos. La Iglesia, experta en humanidad, en una espera confiada y al mismo tiempo laboriosa, continúa mirando hacia los « nuevos cielos » y la « nueva tierra » (2Pe 3:13), e indicándoselos a cada hombre, para ayudarle a vivir su vida en la dimensión del sentido auténtico. « Gloria Dei vivens homo»: el hombre que vive en plenitud su dignidad da gloria a Dios. La esperanza cristiana confiere una fuerte determinación al compromiso en campo social, infundiendo confianza en la posibilidad de construir un mundo mejor. Los cristianos deben comportarse de tal modo que «la virtud del Evangelio brille en la vida diaria, familiar y social. Se manifiestan como hijos de la promesa en la medida en que, fuertes en la fe y en la esperanza, aprovechan el tiempo presente (cf. Ef 5:16; Col 4:5) y esperan con paciencia la gloria futura (cf. Rm 8:25). Pero no escondan esta esperanza en el interior de su alma, antes bien manifiéstenla, incluso a través de las estructuras de la vida secular, en una constante renovación y en un forcejeo con los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus malignos (Ef 6:12) ». 16 Los principios en el corazón de la enseñanza de la Iglesia son: La vida, la dignidad y los derechos de la persona humana. La medida de cada política está en cómo protege la vida humana, promueve la dignidad y respeta los derechos humanos. Este principio es el fundamento de la enseñanza de la Iglesia sobre la guerra, la paz y la vida social. La opción preferencial por los pobres. En la doctrina social católica los pobres y vulnerables tienen el primer lugar en nuestras conciencias y políticas. Si bien el lenguaje es nuevo - es un lenguaje que proviene de América Latina - ha sido abrazado por toda la Iglesia como la expresión contemporánea de Mateo 25: seremos juzgados por todo lo que hayamos hecho por los más humildes, "por los más pequeñitos". La solidaridad. Este es un principio esencial para edificar un mundo nuevo. Es una expresión moral de interdependencia, un recuerdo de que somos una sola familia sin importar nuestras diferencias de raza, nacionalidad o posición económica. Las personas de tierras lejanas no son enemigas ni intrusas, los pobres no son una carga, son hermanas y hermanos, dotados de vida y dignidad, a quienes estamos llamados a proteger. 17