Historia de Argujillo
Transcripción
Historia de Argujillo
ARGUJILLO EN LA HISTORIA (De Arbuscellun a Argujillo) Como decía en la presentación de la sección, no pretende ser la presente una historia contrastada de Argujillo. Quizás algún día cuando tenga más tiempo, y por supuesto, más materiales rescatados de los viejos libros, me decida a hacer algo mas serio. Aunque, serias son las dudas que tengo sobre mi capacidad para llevar tal fin a buen término. De momento, solo quiero trazar unas pinceladas sobre el papel, para dejar constancia, de que, aunque los argujillanos por las circunstancias que sean, no hemos puesto especial cuidado en transmitir la historia de nuestra villa. Historia tenemos, además, bastante rica y curiosa. Estas pinceladas de trazo grueso, aportan trozos de documentos originales, con el fin de que cada persona, tenga materiales con los que descifrar y construir su propia leyenda. Perdonad si en algunos pasajes me extiendo en los prolegómenos y os haga leer un poquito. Trato con ello de dar pistas sobre el camino que he recorrido para encontrar la información y con ello provocar la curiosidad de mis paisanos. Debe ser deformación profesional. ¿Ah!, y perdón por mi expresión escrita, pero eso no lo puedo remediar. Supongo, que a muchos de vosotros/as os habrá pasado lo mismo que a mi. “Os daba un poquito de rabia no tener prácticamente ningún dato de Argujillo anterior al siglo XX”. ¡Parecía como si el pueblo hubiera aparecido por arte de magia!. Sin embargo, yo recuerdo al igual que todos los que tenemos cierta edad, que cuando se hizo el alcantarillado en el municipio, aparecieron restos arqueológicos cerca de la iglesia. También en el camino del Maderal cerca del Hocillo encontraron unas tumbas o sarcófagos de piedra con forma antropomorfa. Recuerdo perfectamente cuando mi apreciado, Paco Martín Macías (Faroles) hacía su huerta, ocupando una parcela desde el prado de los Caíces hasta el teso, casi ya en el camino de Zamora, era frecuente encontrar monedas ¿romanas? y/o trozos de cerámica, cuando araba y removía la tierra. Nuestros vecinos de Fuentes, en la misma época, supieron ver la importancia de sus hallazgos y ahora, tienen un espacio en el museo arqueológico nacional de Madrid donde podemos encontrar el ajuar de la tumba de Fuentespreadas. Yo no digo que los restos encontrados en Argujillo fueran de la importancia de los del tesoro de nuestros vecinos, pero los nuestros, podían haber aportado datos muy interesantes de nuestro pasado, ¡lamentable!. . De siempre circularon unas leyendas en las que indicaban que el pueblo estaba desplazado hacia esas Foto recogida del libro de José María González Aguado. zonas del teso de la Horca y que tenía otro nombre. Dato este que como habréis visto, desde hace algunos años, Paco ya recogió y “colgó” en esta misma Web, y aún se pueden leer en “datos históricos”. Hace poco tiempo cayó en mis manos la Breve historia de Fuentespreadas, escrita por D. José María González Aguado ex alcalde de la localidad, gran promotor, y defensor de las excavaciones arqueológicas realizadas en su término. José María recoge y expone el fruto de un gran trabajo y perseverancia, que publica y saca a la luz en un libro muy interesante y digno. Aunque mi pretensión es mucho menor, la actitud de este hombre me motivó y animó para dar el paso y presentar lo que sigue. (Gracias, José María) Los inicios: Mi primer contacto con la historia de Argujillo fue un manuscrito titulado: NOTAS GEOGRÁFICAS E HISTORICAS SOBRE LA VILLA DE ARGUJILLO, de Don Serafín Moralejo Laso Natural de la misma, Sacerdote, y a la sazón hermano de mi abuela Juana. En las notas hay algunas adiciones del menor de sus hermanos, Don Abelardo Moralejo Laso, quién fuera catedrático y decano en la universidad se Santiago de Compostela. Desde siempre tuve en mi poder una copia del documento, que he guardado como oro en paño. Este manuscrito, habla de los pagos del concejo, de su toponimia, de los edificios, casi todos del siglo XX, salvo la iglesia y el ayuntamiento. Sobre la iglesia se ha llegado a escribir en una página de Internet que se construyó en 1820, nada más lejos de la realidad. En la torre hay una inscripción que viene a decir que se terminó de construir la misma en 1819. (Madoz en su diccionario, confirma que se reedificó la torre ese año). Sobre este tema adjunto textos originales recogidos en las notas de D. Serafín Moralejo. Las cuales, (de esto no me cabe la menor duda) a él le hubiera gustado ver publicadas. La fábrica de la Iglesia puede ser acaso de fines del siglo XVI, menos la parle de abajo Observemos a la izquierda de la línea roja. (foto de Pascual) o más próxima a la torre, que como también ésta, son de fecha muy posterior. Se nota también la unión entre ambas partes en el llamado antes Juego de los Piques. La torre tiene una inscripción grabada debajo de la cornisa superior del campanario por el lado del norte y legible desde el suelo, que dice que se acabó de construir en el año de 1819 siendo cura Don Tomás Rodríguez Gago En la Iglesia hay algunas imágenes muy anteriores a su edificación, como el Santo Cristo de la Oliva, que parece bizantino y no es nada improbable que proceda del templo que tuvo que haber en Argujillo anteriormente y del que acaso fuera titular. El altar del Santo Cristo de la Oliva se parece al del Rosario. El arco de la hornacina de su retablo es algo diferente y dentro de ella está la imagen del Santo Cristo titular, que parece bizantino y de los siglos XIII o XIV Posee la parroquia unos grandes lienzos pintados que se ponen o se ponían en el Altar Mayor del Miércoles al Viernes Santo por la mañana, hasta la terminación de los oficios divinos. Representan en siete cuadros, tres a cada lado y otro en medio, los principales pasos o misterios de la Pasión del Señor: a la izquierda y de abajo a arriba la última cena, la flagelación y la cruz a cuestas; a la derecha la oración del huerto, el prendimiento o beso de Judas y la sentencia de Pilato o Ecce Horno, y en el medio el calvario o crucifixión. Este paso viene a ser de doble altura que los laterales; pero en todos las figuras son de tamaño natural y en total cerca de sesenta. Son de autor desconocido, pero de buena época y no sin mérito artístico. Según una inscripción al pie del lienzo del medio fueron donados a la parroquia en el año 1673 por Alonso de Casaseca. Ermitas: No queda ninguna, pero hubo tres: la de Santa Marina, cuya efigie, de pequeño tamaño, aspecto bastante antiguo y no escaso mérito, está ahora a un lado del altar del Santo Cristo de la Oliva; la de San Telmo, cuya imagen puede verse también en la iglesia, y la del Sto. Cristo del Humilladero, con la efigie y el retablo, que igualmente en la iglesia se conservan. La ermita de Sta. Marina estuvo cerca de las bodegas últimas de su nombre, hacia la salida del camino de la Pedrera. De ella tomaron nombre las bodegas y el pago de Santa Marina más allá de ellas. Debió de desaparecer antes del siglo XVIII. Acaso quede algún dato en las actas de las visitas episcopales. La de San Telmo (que se llamó Pedro González Telmo) estuvo junto al camino o sendero de su nombre o de Valdegomín,’un poco más arriba de donde está o estaba el llamado Pozo del Confitero. Su lugar de emplazamiento lo conocieron algunos viejos de los que a fines del siglo pasado andaban por los ochenta años. En un acta de una visita pastoral del año 1763 manda el Sr. Obispo de Zamora que “se demuela la ermita, destinando la piedra de sus muros a las obra de la iglesia parroquial y que el retablo se lleve a ella”. Lo cual prueba que ya no había culto en la ermita y que estaría en ruinas. La tercera ermita o sea la del Sto. Cristo del Humilladero, cuya imagen sería en ella única o por lo menos la principal, estuvo situada al lado izquierdo de la carretera a Fuentesaúco y a pocos metros del pozo llamado de la Ermita, ya desaparecido también, entre las calles de salida hacia los caminos de Fuentesaúco de la Bóveda de Toro-----Debió de haber en ella culto hasta 1870 y cuando dejó de haberlo por estar ruinosa la ermita, al no prestarse el pueblo o el Ayuntamiento a realizar las necesarias obras de reparación, parece que se comprometió una familia a criar y rifar un novillo, para costear aquéllas con el producto de la rifa; más después que el novillo hubo engordado a costa de todos los vecinos, que lo dejaban pastar libremente por el campo en atención a la finalidad apuntada, por no sé qué motivos fracasó el proyecto de la rifa y del consiguiente arreglo de la ermita. Así pues debió de ir hundiéndose o arruinándose y vino a ser la cantera de donde se iban llevando piedras y otros despojos quienes a ello se atrevían, hasta que el Ayuntamiento prohibió hacerlo por un bando. Nota jc: Parece claro por lo recogido (el lienzo de los judíos fue donado a la parroquia en 1673) que la fábrica de la iglesia es anterior, a la de la torre y algunas partes añadidas del lado de esta ( año 1763 manda el Sr. Obispo de Zamora que “se demuela la ermita, destinando la piedra de sus muros a las obra de la iglesia parroquial y que el retablo se lleve a ella”). Lo cual prueba que ya había un edificio en el que por entonces se realizaban obras. Quizás parte de las mismas fueran destruidas en el año 1809 por los franceses, tras llevarse las alhajas de la parroquia, el pósito del municipio, e incendiar el pueblo. Lo de las alhajas se recoge en el diccionario Madoz (del que dejaré copia mas adelante) y en él se pueden ver los diezmos que se pagaban para la fábrica de la iglesia, que como las piedras de la ermita se utilizaría para rematar la torre. También parece claro, por los restos recogidos en diferentes lugares y por el número de ermitas, que el lugar, la metrópoli, debía ser mucho más extensa e importante y a ello, a confirmar esto, voy a dirigir mis aportaciones. En todo caso, Arbuscellum, Arguxillo o Aruoxiello era un poblado que se remonta muchos años o siglos atrás. Los primeros datos que he encontrado hasta la fecha, se refieren a documentos del siglo XII y XIII. -Sorprendente ¡eeeeh!- Mi tío Serafín Moralejo cuenta en sus notas: Orígenes de Argujillo y de su Nombre: Datos Históricos Difícil es averiguar los orígenes del pueblo de Argujillo y cuándo pudo tener principio. Acaso en los primeros siglos de la era cristiana o quizá antes existieran ya, si no el pueblo, asentamientos o viviendas donde ahora se encuentra o en lugares próximos del valle regado por el arroyo Talanda. Algo puede conjeturarse por los hallazgos de sepulturas o de piedras sepulcrales en varias ocasiones, aunque desgraciadamente nadie se preocupó por recogerlas y guardarlas -y ponerlas a disposición de quienes pudieran estudiarlas y sacar consecuencias de su estudio. Muy diferentemente han procedido en el vecino de Fuentespreadas, donde años atrás aparecieron sepulturas y otros restos de establecimientos humanos en un lugar de su término municipal, llamado Loma de los Ataúles, próximo al arroyo Montoya, y a la raya con el de Cuelgamures y el Alcalde (apellidado Aguado) comunicó el hallazgo de manera que llegase a conocimiento del Ministerio de Educación Nacional, cuyo Servicio de Excavaciones realizó en el lugar las oportunas y recogió piedras sepulcrales y objetos de metal etc. para llevarlos y conservarlos en el Museo Provincial de Zamora y en el Museo Arqueológico de Madrid, donde en una vitrina forman el llamado “Tesoro de Fuentespreadas”. El —23--nombre del lugar parece indicar que ya se habrían descubierto allí ataúdes de piedra (o ataúles, como se dice por allí vulgarmente); pero además aparecieron restos de construcciones y bastantes y variados objetos de bronce o de hierro, como bocados de caballo, cencerras, podaderas, cuchillos, tijeras, un acetre o calderito, corno indicios de una “villa” o casa de campo romana o romanizada, que debió existir allí por los siglos III o IV de nuestra era. También en Argujillo ya en la primera década de este siglo o sea hacia 1910, al hacerse la era de Julio Queipo y después de Cesáreo Gutiérrez y sus hijos junto al camino de las bodegas llamadas de Portugal, se descubrieron sepulturas de piedra o de piedras con huesos convertidos casi en polvo, las cuales por su forma y estructura, aunque no llegué a verlas, pudieran ser de tiempos de la dominación romana. Y he oído que parecidas a ellas se encontraron otras en la parte de arriba de la era de los Zauriles, junto al camino de Zamora, más allá de la noria, y no lejos de allí hacia el Teso de la Horca se hallaron también piedras sepulcrales. Pero todo esto se perdió sin dejar rastro. Y más recientemente han tenido lugar otros importantes hallazgos, cuya pérdida es por tanto más de lamentar, como el de un sepulcro antropomorfo o con hueco para la cabeza y de piedra de granito, en la loma entre el Hocillo y el camino o carretera de El Maderal, con otras piedras también al parecer de sepulturas, al arar la tierra con tractor; y el de otro sepulcro de la misma piedra y forma, pero con tapa a dos aguas, mejor conservado y con esqueleto dentro, descubierto detrás de la iglesia por la máquina excavadora al abrir las zanjas para poner las tuberías de conducción de agua potable. El primero de dos sepulcros apareció en 1969 y el segundó creo que en 1976; pero ni pór haber aparecido en el mismo pueblo ni por su materia y forma llamó la atención de las autoridades o de otras personas lo bastante como para dar cuenta de su hallazgo y salvarlo de la destrucción, siguiendo el buen ejemplo del Alcalde y de otros vecinos de Fuentespreadas o el de los repetidos anuncios de Misión rescate de la Televisión. El nombre de Argujillo es casi seguro qué procede, o puede proceder por lo menos, de un nombre latino tardío o vulgar, que sería Arbuscellum y significaría en diminutivo un sitio con árboles o arboleda, cosa que cuadra muy bien al ocupado por el pueblo y sus alrededores. Como los nombres de lugares cambian a través del tiempo, igual que en general otras palabras, Arbuscellum pasaría luego a Arbuxiello y éste a Arbuxillo y finalmente a Arbujillo, como dicen algunos 24 todavía, o Argujillo, como decimos la mayoría y es la forma oficial. Puede comparársete el nombre de Arbujuelo en Soria, cerca de Medinaceli, que aparece ya en el Poema del Cid, el más antiguo de la literatura castellana, que menciona el Val de Arbuxuelo o sea un valle por donde iba el camino hacia Valencia e iban y venían enviados del Cid a Castilla. Este nombre tendría por base el latino Arbusceolum o Árbusteolum también diminutivo y de igual o parecida significación que Arbuscellum. Nota jc: Por tanto, hemos de suponer que, Argujillo era un poblado antiguo (similar a Fuentespreadas), que vivió las historias del momento desde la época Romana. Nos podemos imaginar al poblado con el denominador común de ser zona fronteriza, desde la época de Viriato: ocupación, robos, expolios, desastres, para mantener las guerras y alimentar a las tropas en los primeros siglos del primer milenio. Pasando por la era visigoda que se encontró y chocó con un coloso en expansión en la península, el Islán, en los últimos siglos… Cuando los árabes aparecieron y el Duero se convirtió en frontera natural. Los poblados situados al sur y cerca del río, fueron arrasados en varias ocasiones, despoblados, y ocupados de nuevo otras tantas, repitiéndose la historia cuando las legiones. En esa época, Almanzor (desde el año 977 hasta 1005) realizó sus campañas por el reino de León, en nuestra comarca, en sus enfrentamientos con Ramiro III y Ordoño II. Fueron muchas las campañas empleadas por el gran guerrero hasta conseguir conquistar Zamora. Esto hacía que las fronteras y las ocupaciones de las franjas limítrofes fueran cambiantes y los poblados y ciudades arrasadas constantemente. (Almanzor y Galib no se rindieron por este contratiempo, y volvieron a atacar Ledesma en la siguiente primavera sexta campaña´´. Esta vez la población no pudo resistir, y quedó prácticamente deshabitada hasta tiempos de Fernando II de León (2ª mitad del siglo XII). Hubo grandes periodos de tiempo en que estas zonas fronterizas estuvieron despobladas (hasta finales del siglo XII) cuando los reyes de León conquistaron definitivamente la zona y facilitaron la repoblación con gentes del norte. A partir de aquí serían tierras del rey conquistadas, de las que haría uso e intercambios el monarca, para satisfacer y compensar a aquellos señores u ordenes religiosas que le ayudaban en sus guerras contra el moro. También, mucho mas tarde, en la época de realengo, vendería el rey parte de sus tierras y privilegios a señores, iglesia o concejos que le aportaran dinero para sus campañas. EL MEDIEVO, ARGUJILLO Y LAS ÓRDENES DEL TEMPLE Y ALCÁNTARA En LA ENCOMIENDA TEMPLARIA DE ALCONÉTAR (Cáceres) de J. Julio López Rodríguez. Se recoge lo siguiente: Reinado de Alfonso IX de León (1188-1230). Como hemos visto, Fernando II involucró a los templarios en la reconquista extremeña, y fruto de esa vinculación fue la gran cantidad de donaciones citadas anteriormente, además de confiar a manos templarias nada menos que la capital de la Transierra (Coria) y los asentamientos castilleros de Esparragal, Portezuelo y Alconétar, asegurando con ello la frontera del Tajo. Esto denota el peso en esos momentos de la Orden del Temple. Con la subida al trono de Alfonso IX en 1188 la situación del Temple en la Transierra iba a cambiar bastante, suponiendo un lento pero paulatino desplazamiento de la Orden hacia la frontera leonesa con Castilla y el peso de las órdenes hispánicas como la de Pereiro (Alcántara) en la vanguardia. Todo empieza en 1203 cuando el monarca leonés cambia al Temple el castillo de Milana (hoy despoblado en el término de Moraleja del Peral y conocido como Torremilanera) por San Pedro de Latarce (Valladolid): “ …yo os cambio a vos Señor Fernando Díaz, maestre de los caballeros del Temple en Hispania, y a vuestros hermanos, la villa y el castillo de San Pedro de Latarce, junto con todos sus términos y pertenencias, por el castillo de Milana, que me dais junto con todos sus términos y pertenencias en cambio de lo otro.” La encomienda templaria de Alconétar (Cáceres) J. Julio López Rodríguez Alfonso IX de León. Tumbo A (Biblioteca de la catedral de Santiago de Compostela) Esa permuta era ficticia pues los templarios no pudieron tomar posesión del castillo de San Pedro de Latarce, al estar en aquel momento en manos de la reina doña Berenguela al igual que otras fortalezas. Así lo atestigua un documento de 1211 por el que Alfonso IX reitera a los templarios su promesa de donación cuando lo recupere, al mismo tiempo que no pondría reparos si los templarios lo recuperasen de cualquier otro modo:“Y doy mi palabra de que, si en algún momento quisieran recuperar los castillo de San Pedro de Latarce y de Alba de Aliste, daré esos mismos castillos para Dios y para la residencia del Temple. Y si los hermanos del Temple quisieran adquirirlo de algún otro modo, mucho me complacería.” Las treguas pactadas entre Alfonso IX y su hijo Fernando III, proclamado ya rey de Castilla, posibilitaron que los templarios pudieran completar la permuta tras diecisiete años de espera. Así el 27 de septiembre de 1220, el maestre provincial del Temple don Pedro Alvitiz, confirmará el cambio de 1203 en los siguientes términos: “En cuanto a Milana, el pacto que Fernando Díaz, maestre de la orden del Temple en León, Castilla y Portugal, depositó y firmó con mi Señor Alfonso, ilustre rey de León, nosotros, reunidos todos, aprobamos y confirmamos.” En el año 1204, un año después de esta permuta, las relaciones del rey leonés con el Temple se deterioraron gravemente, pues el monarca ocupa los castillos y propiedades de la Orden en su reino, poniéndolos en manos laicas. Esta situación se normalizó a partir de 1211 con la restitución patrimonial, pero con importantes modificaciones en la Trasierra, de la que saldrá beneficiada a corto plazo la Orden de San Julián de Pereiro, que cambiará su nombre posteriormente por la de Alcántara. En efecto, el rey les restituye unas pocas posesiones en las cercanías de Coria de carácter económico: las dehesas boyales en la vega de Coria y la dehesa de Algodor (hoy situada en el término de Casillas de Coria). Por las mismas fechas la Orden del Temple tiene que renunciar a sus derechos sobre Portezuelo y San Juan de Mascoras (Santibáñez el Alto) a favor del rey, que se los permutará por Ponferrada (León), con todos sus términos y portazgos, Argujillo (Zamora), Canedo de Lemos y Santiago de Sigrás en tierra de Faro. Con la pérdida de San Juan de Mascoras (Santibáñez el Alto) los templarios no perdían solamente un castillo sino una encomienda con un amplioterritorio: las villas de Gata, Villasbuenas de Gata, Fernán Pérez, Villa del Campo, Torre de Don Miguel, Cadalso, Villanueva de la Sierra y las aldeas de Torrecilla de los Ángeles, El Fresno (hoy Dehesa de Gata) y Pozuelo de Zarzón.15 Además se iba un alfoz de amplias vegas y tierras de cultivo que se extendían al mediodía y un futuro foco de repoblación. No obstante los templarios siguieron pleiteando por San Juan de Mascoras (Santibáñez el Alto) y Portezuelo, que el rey había entregado a la Orden de Pereiro (Alcántara). Este episodio quedará zanjado el 27 de septiembre del año 1220 por una Real Disposición de Alfonso IX firmada en Villafavila. En esa fecha llegan a un acuerdo el maestre del Temple Pedro Alvítiz y el maestre de la milicia de Pereiro (Alcántara) García Sánchez, en este documento el Temple desiste de su vieja demanda sobre estos dos territorios extremeños. El rey por su parte, en agradecimiento por esta concordia, hace entrega a los templarios de Alba de Aliste (Zamora): Nota jc, En el año 1212 los templarios participaron junto al ejército cristiano en la batalla de las Navas de Tolosa. Os habéis fijado en la fecha, y, Argujillo templaria, ¡Quién lo diría! Carlos Pereira Martinez confirma la relación de los Templarios con la Villa en su libro (escrito en lengua gallega) “LAS RELACIONES DEL TEMPLE CON OTRAS INSTITUCIONES” que el 8 de agosto de 1278 el obispo Suero (del que hablaremos mas adelante) inicia el proceso contra el temple donde se reclaman los daños causados por la Orden en Argujillo, al no permitir el aprovechamiento de las heredades que el obispado tenía en la villa. Nota; jc lo que confirma que en estas fechas Argujillo seguía siendo Templario. Temple de Castela e León, na presenza dos xuíces (ACZ, 13/7; Lera, 1999: doc. 899). O 8 de agosto de 1278 comeza o proceso promovido polo bispo don Suero, e deán e o Cabido de Zamora contra o Mestre e freires do Temple. Contén poderes para procuradores e árbitros dunha e doutra parte, as demandas ou exposicións dos agravios cometidos polos templarios contra do bispo e os dereitos da igrexa de Zamora, resposta dos templarios na que piden que se especifiquen máis as demandas, e decisión de que o Temple cae na pena do compromiso por non acudir o seu árbitro. Cítanse os pobos de Rico vao (Ricovayo) e Aruoxiello (Argujillo). O mestre templario é García Fernández. O principal procurador no preito é o comendador de Benavente, frei Lourenzo Martínez, aconsellado por frei Xoán Fernández, comendador de Ponferrada, frei Pedro Vázquez, comendador de Montalbán, frei Fernán Fernández, comendador de Juncos e frei Xoán, comendador de San Pedro de Latarce. O comendador de Benavente nomea a frei Martiño Monin, comendador de Ceínos, a frei Xoán Fernández, comendador de Medina e frei Domingo, comendador do que tiña o Temple en Zamora, para actuaren no xuízo.Igrexa de Zamora, pola mesma; Pedro Giráldez, arcediago na Igrexa de Coria, home deconcordia das dúas partes, e Gómez Moniz, cabaleiro de Toro, representante dos templarios)reúnense, e manifestan ter lido un documento (o de 16 de xuño de 1278). E mandan que uns días despois se presenten en Zamora, na casa do bispo, as dúas partes, por si ou polos seus procuradores. O procurador da Igrexa zamorana, García Estébanez, preséntase o día citado e fai saber os agravios que os templarios lle fixeron á citada igrexa: Non gardaban as composicións que fixeran con eles, nin as sentenzas nin os entreditos postos «por la fee de Sant Salvador» sobre eles e sobre as súas igrexas. Tiñan cregos irregulares que cantaban nas igrexas que os templarios tiñan o bispado e enganaban aos pobos e mantiñan os cregos irregulares contra dereito «e contra nostro deffendimiento et de nostros vicarios». Non presentaban os cregos nin ante o bispo nin ante os seus vicarios segundo debía facerse nas igrexas do bispado, a pesar de ser amoestados por iso. Non pagaban o «catedrático» nin os pedidos que debían dar por razón das igrexas que tiñan no bispado, a pesar que se lle demandaba. Non tiñan as igrexas que posuían no bispado ben surtidas de vestidos, nin de libros, nin de cálices, como debían, nin dos ornamentos que lles pertencen, nin as tiñan limpas segundo debían; e cando se visitaban esas igrexas e eran amoestados polo seu estado, obrigábanse a corrixirse, pero logo non o facían. Entraran na herdade que o bispo tiña en Argujillo, «teniendolo de iuro et de poder», poñéndolle coutos e non permitindo que a labrase ninguén, nin lle mercasen o viño nin lle vendimasen as viñas; e estas cousas ían contra a liberdade da igrexa, polo que caeron en sentenza da Santa Igrexa todos os que o fixeron ou axudaron aos templarios, ou o consentiron podéndoo evitar. Reclama, pois, que se mande por sentenza ao mestre e aos freires templarios que cumpran todo o que acabada de denunciar. Polos danos recibidos en Argujillo pide catro marcos de prata e que lles entreguen o que eles e os seus vasalos lles colleron, «con las esquilmas que ende levaron o podieron levar que estimamos en quinientos marcos de plata»; e polas inxurias e mortes de homes vasalos da Igrexa e as deshonras e os quebrantamentos das casas da Igrexa nese lugar reclama 1.000 marcos de prata, «los quales marchos antes quisieramos perder de lo nostro que tales iniurias et muertes e desondras et quebrantamientos et tales cousas aver sofrido dellos et de sos omnes». Pide que sexan condenados por sentenza. Pola súa parte, frei Domingo, comendador da bailía do Temple en Zamora, pide que se especifiquen claramente as denuncias: que composicións non cumpren, en que igrexas teñen cregos irregulares, en que igrexas non presentan os cregos ao bispo, en cales non pagan o catedrático, cales están sucias e sen ornamentos, etc. Pídelles aos xuíces que, dado que o representante do bispo e cabido non presentou a demanda dunha maneira detallada, como debía, sexa esa parte condenada. Os xuíces mándanlles aos dous procuradores que se presenten. En el libro publicado en francés: (Empresas y el obispo de Zamora Don Suero Pérez (1255-1286) de acuerdo a su voluntad).Encontramos referencias sobre este mismo conflicto de D: Suero con los templarios en Argujillo A pesar de los numerosos acuerdos firmados por Don Suero de todas las instituciones religiosas en su diócesis, los convenios que han dejado un importante [# 61] la documentación, se plantea un nuevo conflicto con los templarios, en 1278, cerca de Argujillo, pueblo entre Venialbo y Villamor Don Suero precisamente donde quería establecer un modelo uniforme y exclusivo [93.] 1439 Abril 30, Florencia 922 Juan segundo de Castilla junto a las autoridades de Zamora que es de realengo, piden al papa Eugenio IV que la causa que mantienen con el maestre y la orden de Alcántara sobre los lugares de Santa Cristina y Argujillo sea vista en entierras del rey y ahí sea llevada a su término... Nota jc: Lo que explica según mi modesta opinión que Argujillo en el año 1204 - 1211 ya era un sitio o tierras del rey, a partir de este año, perteneció a la Orden del Temple hasta 1312 en el que el papa Clemente V resuelve disolver a los Templarios (y aunque ordena que las propiedades de estos pasen a la Orden de los Hospitalarios (Villamor), en el caso de Castilla y León muchas de ellas el rey se las entrega a las ordenes de Alcántara y Calatrava). Se supone, que desde 1312 nuestra población perteneció a la de Alcántara hasta 1439, ya que en documento aportado mas adelante (agosto de 1459) sobre la división de la Aldea el Palo y Argujillo se precisa que perteneció a la Orden citada. Aunque, (sobre los primeros años del segundo tercio del siglo XIV—, Alfonso XI iba a otorgar un privilegio en virtud del cual confirmaba que Argujillo y sus habitantes eran de realengo). Por lo tanto, se deduce que hubo mas de medio siglo de litigios entre el Rey y Los de Alcántara por la posesión de nuestro pueblo ¿?. A CONTINUACIÓN Y TRATANDO DE “REBUSCAR” EN EL PASADO ADJUNTO UN RESUMEN DE LO RECOGIDO EN VARIOS LIBROS Y DOCUMENTOS: Antecedentes. En la baja edad media el poder y las tierras Zamoranas y su explotación estaban repartidas entre los concejos (Toro y Zamora), los obispos y el cabildo. En el libro: JURISDICCIÓN MUNICIPAL Y PODER ECLESIÁSTICO EN LA ZAMORA MEDIEVAL de Florián Ferrero Ferrero podemos leer: CONFLICTIVIDAD JURISDICCIONAL (pag. 139). La conflictividad por temas jurisdiccionales fue muy intensa a lo largo de toda la Baja Edad Media, teniendo que enfrentarse el concejo zamorano a diversos pleitos y a la firma de numerosas concordias por dicho aspecto. Fundamentalmente esos conflictos se van a producir con la iglesia; siendo también muy frecuentes los mantenidos con Toro, mientras que son prácticamente inexistentes, tal vez, por la presencia de unos límites geográficos muy claros, los sostenidos con otros concejos, como el de Salamanca. Tampoco abundan los que enfrentaron a Zamora con señoríos laicos. a) Conflictos entre el concejo y la iglesia. La conflictividad entre el concejo y la iglesia zamoranos fue intensa a lo largo del siglo XIII, como ha puesto de manifiesto Coria Colino, en parte, por la oposición de intereses de ambas instituciones, pese a la necesaria coexistencia y equilibrio de fuerzas de las mismas. A lo largo de la segunda mitad del siglo XIII, coincidiendo con el episcopado de don Suero Pérez, se va a desarrollar un largo pleito, al que no es ajeno el creciente intervencionismo regio en la vida concejil. Pleito que, en gran parte, tiene su origen en la composición de 1232, confirmada por Fernando III, en relación a los oficios concejiles, en la que se hace patente la presencia de oligarquías urbanas, controlando el poder y la administración municipal. En dicha composición se da paso, del concejo «abierto» instituido tras la repoblación urbana, a uno «reducido» o «restringido», pues se establece que en la ciudad haya 16 jueces —ocho de los «milites» y ocho del concejo—, junto con dos nombrados por el rey y otro por el obispo, con un mandato anual. Estructura que se mantiene en gran medida en la creación del regimiento perpetuo por Alfonso XI, en 1342, en que se establece que haya 16 regidores, ocho «de parte del concejo» y otros ocho «de parte de los caballeros», que gobernarían por un tiempo ilimitado la ciudad en unión de un juez real y de los alcaldes y sus notarios. El conflicto concejo-iglesia se va a poner de manifiesto en el momento en que el rey aumente su intervencionismo en la vida municipal a través de la figura de los jueces de afuera o de salario. La introducción de ese juez real, que alteraba el antiguo orden concejil, pues rompe la colegialidad y aparece en un puesto de preeminencia sobre los demás, va a ser la ocasión que aprovecha el concejo para eliminar al juez eclesiástico, y así se expresa en la alegación que realiza la ciudad ante el infante don Sancho, en 1278: El procedimiento judicial se inicia en 1272, al presentar la iglesia de Zamora su protesta por este hecho ante Alfonso X, quien determina, estando en Burgos, el 10 de septiembre de 1272, que se restituya al juez eclesiástico así como que «lleve sua parte de las calomnas e de todas las otras cosas que acaegieren, así commo a cada uno de vos los otrosjuyzes». La iglesia, tras ello, presentó por juez al canónigo Pero Vicéntez . Sin embargo, no parece que el nombramiento se hiciera efectivo, ya que, en julio de 1278, se lleva a cabo una copia notarial de dicha provisión, sin duda para presentarla como prueba de la contumacia concejil ante el infante Sancho, a quien se acude en esas fechas en petición de justicia. Previamente, en 1275, el infante Fernando, por las peticiones de la iglesia, confirmaba la provisión de Alfonso X\. En dicho pleito ante don Sancho, el cabildo alega que el juez real— Gutier Pérez— y el concejo impiden la presencia del representante de la iglesia. Ya conocemos la respuesta concejil: Eso era cuando en Zamora existían jueces de fuero y en esos momentos ya no había. El futuro Sancho IV determina que se mantenga el juez eclesiástico". Paralelamente a este enfrentamiento se produce otro, por causas semejantes, que afecta a la tierra de Zamora y a diversos lugares del obispo y del cabildo. Como ha señalado José Luis Martín, el concejo y los jueces zamoranos van a negar el derecho de los clérigos a juzgar a sus vasallos o, sin negarlo, van a actuar en su contra, al considerar nulos los juicios eclesiásticos, al acoger en la ciudad a condenados por malhechores, al conocer «otra vegada de las malfetrías» y no entregarlos; al hacer prisioneros a los que actúan como jueces eclesiásticos y llegar a darles muerte. El pleito, simultáneo al anterior, se basa en las siguientes acusaciones de la iglesia zamorana hacia el concejo: 1. La iglesia tenía sus jueces en las villas y lugares episcopales y capitulares desde tiempo inmemorial, y que el juez real Gutier Pérez, en unión de otros oficiales concejiles y hombres buenos de Zamora, fueron a San Martín de Bamba, donde mataron a dos jueces eclesiásticos, y mandaron que desde entonces no hubiera ningún otro en dichos lugares. 2. Gutier Pérez y el concejo zamorano ocuparon Carrascal, lugar episcopal, a escasos kilómetros de Zamora, donado a la iglesia por Bartolomé Ribera '. El asalto se produjo al morir éste sin hijos. 3. Gutier Pérez y el concejo zamorano derribaron las escaleras que el obispo y los canónigos tenían para descender desde sus casas a sus bodegas y huertos, en la zona de las Peñas de Santa Marta. 4. El dicho Gutier Pérez y el concejo zamorano asaltaron la villa episcopal de Manganeses de la Lampreana, robando y destruyendo cuanto encontraron a su paso. 5. Gutier Pérez hacía pechar en su soldada —cosa que nunca se había producido con anterioridad— a los vasallos del obispo y del cabildo que moraban en aldeas y lugares episcopales y capitulares. La primera de ellas — sin duda, la más grave de las acusaciones—,como ha señalado José Luis Martín ^^°, se concreta el 4 de abril de 1275 al no permitir el tantas veces citado Gutier Pérez el derecho episcopal de «meter sus juyzes en San Martín de Bamba e en Bamba e en SanctaMaría del Valle e en otros lugares suyos e de sua eglesia e estos judgavan los preitos a los sus vassallos e fazían la justicia temporal». En el enfrentamiento murieron Domingo Román y Pedro Fijo, jueces de la iglesia en la primera de dichas poblaciones, que fueron ejecutados mientras el pregonero anunciaba que sufrirían igual pena «todos los otros que [se] llamasen juyzes de sus lugares de la eglesia»; por último, el oficial nombrado para Santa María del Valle, fue hecho prisionero cuando estaba a la puerta de la catedral zamorana y encarcelado A estas graves acusaciones, el concejo zamorano respondió que: 1. El obispo no debía tener jueces en San Martín de Bamba ni en ningún otro lugar, ni los había tenido nunca, sino que debía tener jurados que, por tanto, estarían sujetos a las autoridades concejiles, 2. Carrascal era de un hombre bueno que murió sin herederos y que el rey mandó a Gutier Pérez que tomará dicho lugar. 3. Las escaleras se derribaron por mandato real «et que assí derhbaríen la puente de la villa si ge lo el rey mandasse». Además indicaron que las escaleras eran de propiedad regia. 4. Gutier Pérez señaló que era verdad que el concejo zamorano fue a Manganeses, pero que lo hizo en son de paz y que si algún hombre cometió daños que sería castigado. 5. Siempre que había habido juez real en Zamora se había hecho pechar para el pago de su salario a los vasallos episcopales y capitulares. 6. Por último, señalaron que no eran culpables de los daños y sacrilegios de los que les acusaba el obispo. El rey sentenció que:. A) Era verdad que Carrascal pertenecía al obispo zamorano y que fue asaltado, por lo que manda que le sea devuelto el lugar. B) Fueron ciertos los daños en Manganeses; teniendo que repararlo dañado o devolver lo robado las personas que hicieron el daño si se conoce su personalidad, siendo responsable subsidiario el concejo. El resto de los casos denunciados pasan a ser estudiados por los jueces pesquisidores, decidiendo el rey más tarde Nota jc.; En todo este “guiri-gay” y paralelamente a estos enfrentamientos concejo-iglesia, se producen otros conflictos por el control del territorio. El concejo zamorano no parece dispuesto, según avanza el siglo XIII, a seguir perdiendo lugares de su tierra -o, al menos, el control indirecto sobre los mismos-, que pasan a manos del obispo o del cabildo. El ejemplo más claro, posiblemente, sea el de Fermoselle. El concejo zamorano poseía desde, al menos, el siglo XII, el privilegio de que doce postores del lugar le hicieran foro, como ya se señala en la donación que hace de dicha villa Alfonso IX al obispo Martín I en 1205'. El malestar que dicha entrega debió producir en la institución concejil zamorana fue la posible causa de su vuelta al poder regio, aunque igualmente pudo influir su posición estratégica Alfonso IX va a ser también quien le otorgue fuero a Fermoselle en1221, en el cual, además de exigir a sus moradores, entre otros aspectos, un foro anual de un maravedí y de acudir a las armas en caso de guerra con Portugal, se confirma el acuerdo de los concejos de Fermoselle y de Zamora respecto a los doce postores. No obstante, este aspecto se anularía en los períodos de guerra con Portugal, posible concesión zamorana al rey en el momento de reintegración de la villa a la corona. Alfonso X entregará de nuevo, en 1256, la villa con su «iurisdictione temporali» a la iglesia zamorana en la persona de su notario mayor para el reino de León, el obispo don Suero, casi en iguales términos en que la había donado Alfonso IX, pues excluye de ella «los doze postores que el conceyo de Zamora ha en la sobredicha uilla». La importancia de esta donación es tan obvia que don Suero no duda en encabezar su orgullosa «Apología» con dicha adquisición cuando aún no había tomado posesión de la sede episcopal: «Primeramientre luego que fu confirmado en obispo, ganó la uilla de Fremoselle del rey don Alfonso. Primo igitur tempore electionis mee confírmate acquísivi a domno rege Alfonso villam de Fremosele, cum omní iurisdictione temporali quam ibidem predictus rex habebat» Iniciando una tarea de restauración arquitectónica y agrícola, en consonancia con la importancia del lugar, que reportaba a la iglesia zamorana. Los fermosellanos se opusieron a su paso a la dependencia episcopal, intentando que el rey anulara la donación, de la que se enteraron solamente dos días antes de que el monarca la hiciera efectiva. Entrega que se llevó a cabo, aunque el obispo se viera obligado a prometerles y hacerles «muctia ondra e mucho bien e que uos guarde uuestros fueros e uuestros privilegios». El concejo zamorano, por su parte, pronto dio marcha atrás en su acuerdo y, aprovechando un viaje de don Suero a la corte, atacó Fermoselle, expulsando a los hombres del obispo y derribando casas, talando árboles y arrasando las cosechas almacenadas en los silos episcopales. El obispo, como era de esperar, acude al amparo real en demanda de justicia, comprobándose por los jueces pesquisidores que los hechos eran ciertos, razón por la que es condenado el concejo zamorano. Ante la resistencia que ofrece el concejo de Zamora a cumplir la sentencia, Alfonso X le amenaza con llevar a sus miembros a prisión: «mandamos a este nostro portero Domingo Rodríguez que se lo uos assí non. El pleito concluye en 1261 con la aceptación por el concejo de la sentencia, que devuelve la villa al obispo, a quien le compensa por los daños sufridos. Tras ello, don Suero, como señala en su «Apología», emprendería una fuerte tarea restauradora en el lugar 2°^: «ítem, post ruinam domorum de Fremoselle, factam per concilium de Qamora, feci domos per óptimas et nemis sumptuosas. ítem, feci ibi castrum de novo. ítem, emi et feci vineas et domos et dolía cum optimis apotecis». Sin embargo, pocos años más tarde don Suero se vería desposeído de la jurisdicción sobre la villa por Sancho IV, como consecuencia de su actitud en la guerra civil contra Alfonso X. La llegada a la diócesis zamorana de Pedro II hizo que el monarca, volviera a entregar a éste «el castiello de Fermoselle et la uila con todos los derechos» a condición de que hicieran «del siempre guerra e paz» al rey. Como ha señalado Marciano Sánchez, Pedro II tomó posesión del castillo con un bello ceremonial, el 24 de mayo de 1292, a través de Juan Fernández, escudero de Pay Gómez quien a su vez lo había recibido de la iglesia de Zamora. Un año más tarde el rey volvería a confirmar esta donación. Pero Pedro II ya no recibe los 12 postores, pues el concejo zamorano influyó, sin duda, en Sancho IV para que les restituyera dicho privilegio. Por ello no debe extrañarnos que en la confirmación del fuero fermosellano que realiza Sancho IV, se siga incluyendo el acuerdo dicho entre Zamora y Fermoselle, lo mismo que en los años siguientes confirmarían Fernando IV, Alfonso XI y Pedro I Nota jc: Hay que recordar que en 1278 fue la reclamación del obispo Suero al rey por la actitud de los templarios en Argujillo. Por otra parte como se indicó en 1312 la Villa pasó a pertenecer a la Orden de Alcántara. Un conflicto de gran interés es el que gira sobre la jurisdicción de Aldea del Palo, pues en el se ven enfrentados directamente el concejo zamorano y la iglesia, a través del monasterio de San Miguel del Burgo, y, de forma indirecta, el concejo toresano. Al mismo tiempo va a tener repercusiones sobre la población vecina de Argujillo. (pag 150, Florián Ferrero) Aldea del Palo —población actualmente denominada San Miguel de la Ribera— era un lugar en la zona de contacto de las tierras de Zamora y Toro, en el límite con La Guareña, razón por la que fue objeto de múltiples conflictos entre ambos concejos. A ello se unía el compartir jurisdicción sobre el lugar, o estar superpuestas, el concejo zamorano con el monasterio benito de San Miguel del Burgo. El conflicto parece iniciarse a mediados del siglo XIV, aunque tuvo su punto álgido a fines de dicha centuria, durante el tiempo en que fue prior de San Miguel del Burgo fray Fernán Gómez". El propio fray Fernán Gómez señala, en 1399, que «andovieron en pley[tos e] contiendas con el congejo de la dicha gibdad de Qamora e con sus p[rocu]radores en la corte de nuestro señor el rey avía gerca de treynta a[ños] sobre el lugar e jurisdigión ceuil e criminal e mero mixto [inpejrio de la Aldea del Palo que es en término de la dicha gibdad, [dezienjdo los dichos priores que eran del dicho monesterio e que devian [ser] restituidos». El concejo, por su parte, señalaba «que avía bien sesenta [años] que lo tenía el dicho congojo de posesión e lo poseya». Para poner fin al conflicto, que estaba suponiendo grandes gastos a ambas partes, deciden poner el caso en manos de dos jueces, nombrados de común acuerdo, que dictasen el correspondiente laudo. Los elegidos fueron don Juan, obispo de Zamora, y el regidor Ordón Ruiz de Villaquirán, el primero por parte del monasterio y el segundo por el concejo. La sentencia, hecha pública, previsiblemente, a fines de septiembre de 1399, señalaba que Aldea del Palo quedaría sujeta a la jurisdicción concejil zamorana, recibiendo el monasterio en compensación a la misma unas considerables ventajas. Así, se señalaba que «el dicho congojo que dé treynta e un mili maravedís de moneda vieja para que se conpren dellos posesyones que rrienden para el dicho monesterio e priores que fueren del en cada años dos mili maravedís en saluo; e si algunos maravedís sobraren de los dichos treynta e vn mili maravedís que se die[ran] al dicho prior para rreparamiento del dicho monesterio [e d]e las heredades del, e que aya más eldicho monesterio e el prior que fuer del diez escusados que moren en el corral del [dicho] monesterio que no sean de los vezinos que agora moren en [Qamjora e su tierra; e aya más un escusado en el dicho lugar del Al[dea] del Palo e que estos no paguen en los pechos e rreparti[mie]ntoscongójales; e que aya más el dicho monasterio e prior [que] dé! fuer todoslos diezmos del dicho lugar e la metad [de] la martiniega e sus casas e heredades que el dicho [monjesterio y ha. E por estas dichas cosas que Qamora ha [...jar e fazer que el dicho lugar del Aldea del Palo e la [jurisjdigión gevil e criminal e mero mixto inperio del dicho [lug]ar que finque e sea todo libre e quito de la dicha gibdad de [Qamjora e del congojo della e la aya para sy, segund que todo [...] mejor e más cunplidamente se contenía en la dicha [..] que el dicho señor obispo e el dicho Hordón Ruys diejron] entre las dichas partes e estava escripto por mi el dicho [Sancho] Romero notario e por Frangisco l^artínez notario ajpostoUcal]». El documento ha sufrido grandes daños, por lo que son numerosas las lagunas en el texto. A fin de que dicho acuerdo fuese más estable, se solicitó del rey, del papa y del obispo que confirmasen dicha sentenciabas. La confirmación regia se produjo en marzo de 1400, sin que haya constancia de la pontificia. Sin embargo la jurisdicción sobre Aldea del Palo siguió suponiendo graves problemas años después, pues al poco tiempo el prior de dicho monasterio, tras haber invertido en diversas propiedades 27.350 maravedís de los 31.000 concedidos por la ciudad, señala que no va a poder conseguir la renta anual prevista de 2.000 maravedís, y reclama que se realice un nuevo convenio. En diciembre de 1423, el nuevo prior del monasterio de San Benito, fray Pero Ferrández solicita la anulación de una parte del anterior acuerdo. Señala que los 27.350 maravedís han sido invertidos —salvo unas pequeñas cantidades en la reparación del monasterio— en la adquisición de tres casas y bodegas, con un total de 24 cubas y 2 tinajas, situadas en la cuesta de El Pinedo, en Balborraz y en El Valle en la calle en que vivía Antón Martín Garrido. Los 3.650 mrs. restantes estaban en poder de lohán Martín Sobrino y lohán Alfonso de Algodre, designados por ambas partes como depositarios. Pero que con lo comprado y el dinero restante es imposible obtener una renta de 2.000 maravedís, y por lo tanto denuncia el convenio. Ante ello, ambas partes — concejo y monasterio— acuerdan que: — El monasterio devolverá al concejo las tres propiedades adquiridas con los 27.350 mrs. — lohán Martín Sobrino y lohán Alfonso de Algodre reintegrarían al concejo los 3.650 mrs. restantes. — El concejo se comprometía a dar al monasterio 2.000 mrs. anuales, impuestos sobre la renta de los cuchares del pan, pagaderos el día de Nochebuena de cada año a partir de 1424. — — El resto de lo acordado en 1329 se mantenía. A fin de garantizarse esa renta anual a valores constantes, se señala que esa cuantía de 2.000 mrs. sea de la moneda vieja, teniéndose que actualizar cada vez que hubiera cambio en el porcentaje exacto de la desviación inflacionista; sino fuera suficiente la renta de los cuchares o no se cogiere, se sacaría el dinero de otra renta; si tampoco fuera posible, se repartiría esa cantidad entre los vecinos de la ciudad y su tierra. Parecía resolverse así el problema, sin embargo, periódicamente, siguieron surgiendo nuevas dificultades en torno a la jurisdicción del lugar. Por los mismos años en que comenzaron los problemas de Aldea del Palo —es decir, sobre los primeros años del segundo tercio del siglo XIV—, Alfonso (IX) (J:C:creo que es XI) iba a otorgar un privilegio en virtud del cual confirmaba que Argujillo y sus habitantes eran de realengo. Aunque pueda parecer casual, hay varios hechos interesantes por los que se relacionan dichos lugares. Por un lado, la proximidad geográfica de ambos, que son limítrofes. Por otro, los problemas que conjuntamente ocasionaron con Toro, y así el 31 de agosto de 1459 se hubo de llegar a un convenio entre la ciudad de Zamora con aquella, como en su momento veremos, sobre la división de términos entre Aldea del Palo y Argujillo. b) Conflictos entre concejos La existencia de dos núcleos concejiles de gran importancia, tanto económica como estratégica, en la línea del Duero a tan sólo 30 kilómetros de distancia, hizo que desde el siglo XII fueran claros ios intentos de que sus zonas de confluencia estuvieran perfectamente delimitadas. Así, no debe extrañarnos que, cuando, en 1139, Alfonso VIl dona al obispo la villa de Fresno de la Ribera, señale que está situada entre Toro y Zamora, junto al Duero, rodeada por las zamoranas San Pelayo y Coreses y por la toresana Maria Alba Y que, veinticinco años después, al autorizarse la construcción de unas aceñas en dicho lugar, se vuelva a recalcar esa situación entre los territorios de dichos grandes concejos. Lugar que se diferencia perfectamente en la documentación de Fresno el Viejo —en la actual provincia de Valladolid—, al que siempre se señala su pertenencia al término de Toro. Los primeros problemas que conocemos por la delimitación de términos entre Zamora y Toro se centran en los primeros años del siglo XlII en la zona de Venialbo. Venialbo había sido donado al zamorano monasterio de Santo Tomás por Alfonso VIl, en 1124», siendo confirmado este hecho dos años después. Posteriormente, en 1135, el propio emperador cedería dicho lugar a la iglesia de Zamora —como parte de las propiedades del monasterio de Santo Tomás— para la construcción de la catedral. El concejo de Toro, en su afán de consolidar sus límites en las zonas de La Guareña y Tierra del Vino, en la que no existen accidentes geográficos claros, pronto hostigará a los habitantes de Venialbo, como ha estudiado Marciano Sánchez ; y |o mismo hará el concejo zamorano. Por ese motivo, a principios del siglo XIII, tras numerosos conflictos, y ante la petición de justicia del obispo Martín II, se llega a un acuerdo sobre términos ante la curia regia entre Zamora, Toro y Venialbo. Acuerdo que, pronto, se incumplió por Toro, por lo que se hizo necesaria una nueva actuación de Alfonso IX. En los años siguientes, Zamora y Toro se pondrán de acuerdo en una nueva delimitación de términos en el lugar, que va a suponer paralelamente una pérdida de los derechos del obispo en Venialbo, que pasaba, posiblemente, a la jurisdicción de Toro. Por ese motivo, Pedro I denuncia el hecho ante el rey, que obliga a Toro a volver a la situación anterior. El problema, ya sin la intervención de Zamora, y tras varios avatares, finalizará en 1266. Un nuevo contencioso se suscita sobre 1376, en gran medida por el cambiante cauce del arroyo Talanda, lo que obliga a poner en manos de la reina doña Juana la resolución del conflicto, quien a su vez determinó que fueran el arcediano de Toro, Juan Sánchez, y el corregidor de Zamora, Ruy González de Salamanca, quienes deslindasen los términos. Con tal motivo, se produce la delimitación entre Sanzoles y el río Duero. El período de máxima conflictividad es el de la segunda mitad del siglo XV y primeros años del s. XVI. En 1459, como ya señalamos, se produce un nuevo conflicto entre Zamora y Toro, en este caso por la delimitación de términos entre Aldea del Palo y Argujillo, en el que también se ve afectado de nuevo Venialbo. Ante los numerosos incidentes que se venían produciendo en esa zona, por haberse movido los antiguos mojones, fueron comisionados los regidores García Decampo, por parte de Zamora, y Pedro Puertocarrero, por la de Toro, quienes procedieron a una nueva demarcación de términos,en la que queda patente la total pertenencia de Aldea del Palo y Argujillo a la tierra de Zamora, a la vez que se confirman los límites de ambos términos y Venialbo, situándose en primer mojón en la confluencia de las Tierras de Toro, Zamora y el citado Venialbo De la Colección diplomática medieval de la orden de Alcántara, 1157-1494 escrito por Bonifacio Palacios Martín, Encontramos lo siguiente: Nota: Pues ya veis paisanos, fue en el año 1459 cundo se delimitó la raya con nuestros vecinos de La aldea el Palo (ahora San Miguel). Que como parece, el conflicto no era con los paisanos vecinos. Mas bien tenía que ver con las posesiones o intereses de la iglesia, los grandes concejos y del rey. NOTAS DE ARQUITECTURA En el libro CANTEROS de Mª José Redondo Cantera, que analiza entre otras cosas la actividad de los canteros y el cambio que con la ilustración trajo la necesidad de examinar a los constructores para mejorar la arquitectura. Aparece un cantero gallego: Pedro Rascado nacido en 1746 y afincado en Zamora desde 1771 donde se casó y vivió hasta 1981 pasando a ejercer en Valladolid donde realizo sus más importantes obras y tuvo unos pleitos para poder ejercer su profesión. Pues bien en el capítulo dedicado a la actividad profesional donde describe todas sus innumerables e importantes obras en iglesias, castillos, puentes etc. Informa la autora en la página 549, que en Argujillo elevo en nueva planta la casa del alcalde Juan de Francia en 1781, valorada en catorce mil reales. También trabajó en el convento de los Franciscanos descalzos de San Miguel de la Ribera, con el que tuvo pleitos por el pago de las reformas. CATASTRO DE MARQUES DE LA ENSENADA 1751 Marqués de la Ensenada Don Cenón de Somodevilla, Marqués de la Ensenada (Amiconi, Museo del Prado) Firma de Cenón de Somodevilla Museo Naval ms 5 doc 128 OBJETIVO: Sanear la Hacienda Pública. Cenón de Somodevilla y Bengoechea, I Marqués de la Ensenada, nace en 1702 en Hervías (La Rioja), de familia humilde de origen hidalgo. Poco se sabe de sus comienzos, salvo que contó con la protección de José Patiño, que había realizado el Catastro en Cataluña, renovador de la Marina y ministro de Hacienda de Felipe V. A los 18 años empieza en Cádiz su fulgurante carrera en la Marina. Siempre en cargos civiles. Recibe su título de marqués tras la conquista del reino de las Dos Sicilias para el infante don Carlos. Como intendente general de la Marina, y Secretario del infante don Felipe, otro de los hijos de Felipe V, vive de cerca la bancarrota de la Hacienda Pública causada por los elevados gastos de las guerras en Italia para lograr tronos para los hijos de la reina Isabel de Farnesio. En 1743, es llamado por Felipe V para ejercer de secretario de Estado y del despacho universal de Hacienda, agregando, como sus antecesores Guerra-Marina e Indias. Fernando VI le reitera los nombramientos, en los que permanece un total de 12 años. Alcanza los más altos honores políticos, como el hábito de Calatrava y de San Genaro (1742), Notario Mayor de los Reinos, Consejero de Estado (1743), Capitán General de Mar y Tierra (1749), Toisón de Oro (1750), Orden de San Juan de Jerusalén (1751). Partidario de la paz a toda costa para la recuperación del país, su preocupación principal es sanear la hacienda pública. Quiere sustituir las complicadas e injustas rentas provinciales por una sola contribución llamada Real, Catastro o Capitación para "que pague cada vasallo a proporción de lo que tiene, siendo fiscal uno de otro para que no se haga injusticia ni gracia". Para ello propone catastrar las Castillas, a cuenta del Erario Real. Las ideas de reforma de Ensenada no eran nuevas, estaban en el ambiente desde hacía un siglo, tanto en Francia o en Italia, como en España. Muchos veían en el catastro de Patiño, hecho en Cataluña a partir de los decretos de Nueva Planta de 1715, el mejor remedio para los males de la Hacienda. Averiguarlo todo de todos, y acabar con los privilegios de nobles y eclesiásticos; registrar todas las partidas de renta estable de los 1,7 millones de hogares castellanos, representados por otros tantos "cabezas de familia"; sumadas todas había de averiguarse sobre qué se basaba la renta nacional. Después se sustituiría lo recaudado en las rentas provinciales por la misma cantidad aplicada en el mismo porcentaje a cada propietario; lo que permitiría, en caso de necesidad, por ejemplo, ante una guerra, subir la recaudación pero aplicada de forma justa y proporcionada. Si la idea del Catastro estaba en el ambiente desde hace tiempo, lo nuevo es la decisión con la que se puso en marcha y se mantuvo el proyecto, su capacidad de seleccionar y formar gente de su confianza, a la que luego deja actuar ESTAS SON LAS PREGUNTAS DE QUE CONSTABA EL INTERROGATORIO (y algunas respuestas argujillanas) Nota; En Argujillo el auto comenzó el 26 de noviembre de 1751 y se firmó en Zamora el 30 de enero de 1954. Interrogatorio que han de satisfacer, bajo juramento, las justicias, y demás personas, que harán comparecer los intendentes en cada pueblo 1. Cómo se llama la población Que se llama esta población villa de Argujillo 2. Si es de realengo o de señorío, a quién pertenece, qué derechos percibe y cuánto produce. Que dicha villa es realengo 3. Qué territorio ocupa el término, cuánto de levante a poniente y del norte al sur, y cuánto de circunferencia, por horas, y leguas, qué linderos o confrontaciones; y qué figura tiene, poniéndola al margen. 4. Qué especies de tierra se hallan en el término; si de regadío y de secano, distinguiendo si son de hortaliza, sembradura, viñas, pastos, bosques, matorrales, montes, y demás que pudiere haber, explicando si hay algunas que produzcan mas de una cosecha al año, las que fructificaren sola una y las que necesitan de un año de intermedio de descanso. 5. De cuántas calidades de tierra hay en cada una de las especies que hayan declarado, si de buena, mediana e inferior. 6. Si hay alguno plantío de árboles en las tierras que han declarado, como frutales, moreras, olivos, higueras, almendros, parras, algarrobos, etc. 7. En cuáles de las tierras están plantados los árboles que declararen. 8. En qué conformidad están hechos los plantíos, si extendidos en toda la tierra o a las márgenes, en una, dos, tres hileras, o en la forma que estuvieren 9. De qué medidas de tierra se usa en aquel pueblo: de cuántos pasos o varas castellanas en cuadro se compone, qué cantidad de cada especie de granos de los que se cogen en el término se siembra en cada una. 10. Qué número de medidas de tierra habrá en el término, distinguiendo las de cada especie y calidad, por ejemplo, tantas fanegas, o del nombre, que tuviese la medida de tierra de sembradura de la mejor calidad, tantas de mediana bondad y tantas de inferior; y lo propio en las demás especies que hubieren declarado. 11. Qué especies de frutos se cogen en el término 12. Qué cantidad de frutos de cada género, unos años con otros, produce, con una ordinaria cultura, una medida de tierra de cada especie y calidad de las que hubiere en el término, sin comprender el producto de los árboles que hubiese. 13. Qué producto se regula darán por medida de tierra los árboles que hubiere, según la forma en que estuviese hecho el plantío, cada uno en su especie. 14. Qué valor tienen ordinariamente un año con otro los frutos que producen las tierras del término, cada calidad de ellos. 15. Qué derechos se hallan impuestos sobre las tierras del término, como diezmo, primicia, tercio-diezmo u otros; y a quien pertenecen. Se paga la primicia al cura párroco que es media fanega de cada especie en llegando a diez fanegas de cosecha y media fanega que cada labrador o senarero paga por voto del señor Santiago patrono de España el que percibe la santa madre iglesia de la catedral de Santiago de Compostela y diez diezmos del que se hacen nueve novenos de los cuales percibe uno la fábrica de la iglesia de esta villa tres el cura párroco tres los capellanes del número de la santa iglesia de Zamora y los dos restantes el marqués de Castelar 16. A qué cantidad de frutos suelen montar los referidos derechos de cada especie o a que precio suelen arrendarse un año con otro. Un año con otro asciende el diezmo de esta villa a 65 cargas y tres celemines de trigo 16 cargas y 11 celemines de centeno, 12 cargas nueve celemines y un cuartillo de cebada. 14 cargas y 11 celemines de garrobas,5 cargas diez celemines y tres cuartillos de ¿garbanzos? once chivos 616,5 cantaros de vino y110 y 22 mas por sazón de menudos pollos leche verdura. La primicia asciende a 18 fanegas y media de trigo 8 de centeno, 7 de garrobas, 4 de garbanzos1 de avena, el vto de santiago 18 de trigo1 de centeno1 de garrobas .. 17. Si hay algunas minas, salina, molinos harineros u de papel, batanes u otros artefactos en el término, distinguiendo de qué metales y de qué uso, explicando sus dueños y lo que se regula produce cada uno de utilidad al año. 18. Si hay algún esquilmo en el término, a quien pertenece, qué número de ganado viene al esquileo a él y que utilidad se regula da a su dueño cada año. 19. Si hay colmenas en el término, cuántas y a quien pertenecen. 20. De qué especies de ganado hay en el pueblo y término, excluyendo las mulas de coche y caballos de regalo; y si algún vecino tiene cabaña o yeguada que pasta fuera del término, donde y de qué número de cabezas, explicando el nombre del dueño. 21. De qué número de vecinos se compone la población y cuántos en la casas de campo o alquerías. 96 vecinos y el cura 21 viudas y 2 pobres de solemnidad 22. Cuántas casas habrá en el pueblo, qué número de inhabitables, cuántas arruinadas; y si es de señorío, explicar si tienen cada una alguna carga que pague al dueño por el establecimiento del suelo, y cuánto. 98 casas 96 habitadas y dos cerradas 2 arruinadas, 47 bodegas qy eras que disfrutan los dueños hasta san Juan desde aquí comunales sin que se pague cosa alguna por la trilla 23. Qué propios tiene el común y a que asciende su producto al año, de que se deberá pedir justificación. Los prados 2 mas cinco pequeños son propio que arriendan pastos y siembran partes para cubrir los gastos del concejo. Tienen derechos de pelmedidor y mayorazgo por compra dedal rey que también se arriendan todos los años se hizo un posito por acuerdo de 450 fanegas de trigo de las que faltan 100 24. Si el común disfruta algún arbitrio, sisa u otra cosa, de que se deberá pedir la concesión, quedándose con copia que acompañe estas diligencias; qué cantidad produce cada uno al año, a que fin se concedió, sobre qué especies para conocer si es temporal o perpetuo y si su producto cubre o excede de su aplicación. 25. Que gastos debe satisfacer el común, como salario de Justicia y regidores, fiestas de Corpus u otras; empedrado, fuentes, sirvientes, etc., de que se deberá pedir individual razón. 26. Que cargos de Justicia tiene el común, como censos, que responda u otros, su importe, por qué motivo y a quien, de que se deberá pedir puntual noticia. Por aguas y pastos se15800 reales de vellón 464 pequeño 27. Si está cargado de servicio ordinario y extraordinario u otros, de que igualmente se debe pedir individual razón. 28. Si hay algún empleo, alcabala u otras rentas enajenadas, a quién, si fue por servicio pecuniario u otro motivo, de cuánto fue y lo que produce cada uno al año, de que se deberán pedir los títulos y quedarse con copia. 29. Cuántas tabernas, mesones, tiendas, panaderías, carnicerías, puentes, barcas sobre ríos, mercados, ferias, etc. hay en la población. 30. Si hay hospitales, de qué calidad, qué renta tienen y de qué se mantienen. 31. Si hay algún cambista, mercader de por mayor o quien beneficie su caudal por mano de corredor u otra persona, con lucro e interés; y qué utilidad se considera el puede resultar a cada uno al año. 32. Si en el pueblo hay algún tendero de paños, ropas de oro, plata y seda, lienzos, especería u otras mercadurías, médicos, cirujanos, boticarios, escribanos, arrieros, etc. y qué ganancia se regula puede tener cada uno al año. 33. Qué ocupaciones de artes mecánicos hay en el pueblo, con distinción, como albañiles, canteros, albéitares, herreros, sogueros, zapateros, sastres, pelaires, tejedores, sombrereros, manguiteros y guanteros, etc.; explicando en cada oficio de los que hubiere, el número que haya de maestros oficiales y aprendices, y qué utilidad le puede resultar, trabajando meramente de su oficio, al día cada uno. 34. Si hay entre los artistas alguno, que teniendo caudal, haga prevención de materiales correspondientes a su propio oficio o a otros, para vender a los demás, o hiciere algún otro comercio, o entrase en arrendamientos; explicar quienes, y la utilidad que consideren le puede quedar al año a cada uno de los que hubiese. 35. Qué número de jornaleros habrá en el pueblo y a cómo se paga el jornal diario a cada uno. 36. Cuantos pobres de solemnidad habrá en la población. 37. Si hay algunos individuos que tengan embarcaciones, que naveguen en la mar o ríos, su porta, o para pescar; cuántas, a quien pertenecen y que utilidad se considera da cada una a su dueño al año. 38. Cuántos clérigos hay en el pueblo. 39. Si hay algunos conventos, de qué religiones y sexo, y qué número de cada uno. 40. Si el rey tiene en el término o pueblo alguna finca o renta, que no corresponda a las generales ni a las provinciales, que deben extinguirse; cuáles son, cómo se administran y cuánto producen. Nota jc: • • Destacar el aumento de población en un siglo al comparar con MadozEn esta época había obras en la iglesia. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA. Sobre esta época en la revista convivencia Saucana Félix Romero escribe y confirna lo recogido anteriormente en las notas Serafín Moralejo sobre el saqueo del pósito de Argujillo. De este pósito hay noticias en las respuestas del catastro de Ensenada en el que se afirma que este era de 450 fanegas de trigo. EN ARTÍCULO DE LA OPINIÓN DE ZAMORA Isauro Pérez Ratón escribe: La contienda bélica y las desamortizaciones. Los sufridos labradores se ven obligados a vender propiedades para sufragar el mantenimiento de las tropas de uno y otro bando. Marchan los franceses y vienen los nacionales; pero la situación no cambia para los sufridos labradores que aguantan, como pueden, el mantenimiento de unos y otros. En junio tienen que vender más pradera de la Vorgata para atender el pago del impuesto de mulas y paja de las tropas aliadas. La desamortización ignorada. Cada vez que hablamos de desamortización acude a nuestra mente el nombre de Mendizábal. Si nos esforzamos un poco más, es posible que recordemos a Madoz. Pero si repasamos los textos que tratan el tema, la lista se hace interminable. La que ocupa nuestro caso está motivada por la falta de solvencia económica que llegaron a tener las órdenes religiosas al verse imposibilitadas de cobrar las rentas que le servían de sustento —hemos visto el caso de varios conventos— y los ayuntamientos, exprimidos por las contribuciones que, con diversos nombres, asfixiaron la economía local durante la guerra. Esta desamortización no fue impuesta por las leyes regias aunque las ventas de terrenos comunales siempre tuvieron que contar con la aprobación de la autoridad, francesa o española. Al carecer de la imposición real, nos puede considerarse técnicamente como una desamortización y ello ha dado lugar a ignorarla en los estudios sobre el tema; pero los efectos sobre las economías de los pueblos, especialmente de sus habitantes más necesitados que perdieron aquellas posesiones comunes, se dejaron sentir empobreciendo a los concejos y enriqueciendo a los vecinos que guardaban sumas importantes de dinero lo que les permitió sobrevivir y adquirir nuevas propiedades. La justificación que dan los pueblos para vender sus propiedades comunales es muy similar en todos los casos (a veces, idéntica por estar redactada por el mismo notario). Tomaremos como ejemplo la que exposición que hace Villabeza del Agua el 20 de mayo de 1810: «de cerca de dos años a esta parte, con motivo de la guerra pendiente, han sido tantas y tan continuas, y excesivas, las contribuciones que le han cargado, pedido y exigido, y se están pidiendo y exigiendo a este pueblo para la subsistencia de las tropas, tanto españolas como francesas, en maravedís, granos, carne, vino, paja y otras, de suerte que se halla ya tan apurado y constituido en la mayor y más estrecha necesidad que puede considerarse, y en términos de abandonar sus casas, y hogares, viendo agotadas sus labranzas, consumidas sus personas y cuasi sin tener ya facultades ni medios para poder subsistir, siéndoles aún lo más sensible que, sin embargo de lo referido, continúan y se le apremia y estrecha con todo rigor a este vecindario a la paga y satisfacción de las que aún no han podido cumplir por imposibilidad, y a la contribución de otras varias cantidades de pan, carne, mrs. y otros efectos». Tras esta reflexión, el Concejo y vecinos acuerdan vender varios bienes comunales que servirán para pagar las contribuciones y permitir la subsistencia humana. Las tierras vendidas. Isauro enumera las ventas de algunas poblaciones zamoranas en la que aparece Argujillo. En Argujillo venden parte de los baldíos, tierras al Teso de la Pinadera, al Carbajo, a Los Carriles, al Majadal Vistoso y al Sitio de Juan Gato. Me puse en contacto con el autor para solicitarle información al respecto y amablemente me mandó lo que sigue. También me recomendó algunas herramientas, archivos y lugares donde encontrar información en Zamora, además de ofrecerme su colaboración. Por todo ello quiero mostrar mi agradecimiento en estas líneas. El 10 de diciembre de 1809: Los alcaldes de Argujillo declaran ante D. José Hernández García, notario de esa localidad, que para atender las órdenes de la Intendencia Provincial que les solicitaba pan, vino y vacas, se han llevado reses de algunos vecinos. No teniendo el pueblo dinero para su abono a los propietarios, han decidido vender parte de sus baldíos. .. A Antolín Rodríguez por el valor de la res que dio para las tropas, le dan 2 fanegas de tierra, una a Los Carriles y la otra al Camino de Villamor, valoradas en 480 rs .. A Juan Martínez González le dan 3 fns en tres pedazos, dos al Teso de la Pinadera y la otra a Los Carriles, valoradas en 600 rs .. A Juan Pousa le dan 3 fns. una en el Majadal del Vistoso y las otras dos fns. al Carbajo. Su valor lo estiman en 600 rs .. A. D. Fco Hidalgo, 5 fns. una al Majadal Vistoso, 2 a Los Carriles y 2 a La Vega. Valor 1.300 rs .. A D. Julián Queipo, 1 fn a Los Carriles, por 200 rs .. A D. Juan de Francia, 9 fns. 4 a Los Carriles, 4 al Teso de la Pinadera y 1 a Teja Quebrada. Valor 1.600 rs .. A Lorenzo Macías, 3 fns a Los Carriles valoradas en 640 rs .. A Ignacio Moscoso, 3 fns. Dos al sitio de Juan Gatos y otra a Los Carriles. Valor 560 rs - El 17 del mismo mes: … A Antonio Pascual Fernández le dan 1 fn al Majadal Vistoso por 180 rs que valió el vino llevado a Fuentesaúco. Más, por vino que llevó a Fuentesaúco, le dan 1 ½ fn al Teso del Yerro … A D. Manuel Rubín de Celis Cadozos, presbítero, le dan 3 fns a Los Carriles … A D. Jerónimo Queipo, le dan una 1 fanega a Los Carriles valorada en 200 rs Son datos tomados en el Archivo Histórico Provincial, sección de Protocolos Notariales, caja 7157, folios 68 a 72 Nota jc. Esta lista me permitió descubrir que en ella estaba el que fuera alcalde de Argujillo en el año 1781 Juan de Francia. En el libro CANTEROS Pedro Rascado en Argujillo elevo en nueva planta la casa del alcalde Juan de Francia en 1781, valorada en catorce mil reales… Por otra parte, es posible que en 1812 en los días anteriores a la batalla de Arapiles el 22 de julio, durante la famosa marcha paralela, de nuevo en Argujillo hubieran saqueos. No en vano desde el 28 de junio estuvieron los dos ejércitos retirados (en la zona de Salamanca no había provisiones) hacia el Duero. Unos al norte, entre Toro y Tordesillas (los Franceses) y al Sur cerca de la Seca los aliados de Wellington. Se bañaban en el río ambos ejercitos cerca de Pollos y Castronuño. Mas tarde, ocuparon terrenos entre Cañizal y Fuentelapeña el 16 de julio los ingleses, y al día siguiente fueron desplazados por los Franceses ocupando estos el mismo lugar, para seguidamente enfrentarse en una de las mayores escaramuzas en Castrejón antes de la gran batalla. Por lo tanto transcurrió todo un mes en la que los dos ejércitos, unos 100000 hombres en total, se avituallaron por la zona y eso me hace pensar que la Villa sufriría de nuevo las consecuencias. EL DICCIONARIO MADOZ 1845-1850 Siglo XIX. Argujillo en el diccionario Madoz DICCIONARIO GEOGRÁFICO-ESTADÍSTICO-HISTÓRICO DE ESPAÑA Y SUS POSESIONES EN ULTRAMAR POR PASCUAL MADOZ MADRID ---1845-1850 Nota jc Explica el por qué Argujillo no pagaba mayorazgo, compra al rey en 1558. También que en 1742 es concejil y de libre disposición todo el baldío y realengo. Otro dato interesante es el aumento de población en un siglo: Se pasaron de de los 98 vecinos que había cuando se hizo el catastro de Ensenada a los158 vecinos 650 almas en tiempos de Madoz. 1820 se pierde el realengo, acontecimientos: • • 9 de marzo: Abolición de la Inquisición en España por los liberales. 10 de marzo: Juramento de la Constitución de Cádiz por Fernando VII de España 1823 se recupera los privilegios: Acontecimientos: • 7 de abril: España: Como consecuencia del Congreso de Verona, la Santa Alianza decidió el restablecimiento del absolutismo de Fernando VII en España y envió un numeroso contingente de tropas francesas (los Cien Mil Hijos de San Luis) que instauraría un nuevo período absolutista. Isauro Pérez en una de sus correos me escribía: Los lugares que puede usar fácilmente para conocer noticias históricas son, lógicamente, los archivos históricos. En Zamora disponemos de algunos de gran importancia. Especialmente puede investigar fácilmente en el Archivo Diocesano donde encontrara muchas noticias referidas a la parroquia local: Nacimientos, bodas, entierros de sus habitantes están registrados en libros que se hallan conservados allí. En el Archivo Histórico encontrará los documentos que registraron los notarios que hubo en Argujillo: Escrituras de compraventa, testamentos Utilizando estos archivos, se pueden iniciar vías de investigación. Por ejemplo, podemos sacar conclusiones de la aparición y evolución de los distintos apellidos en Argujillo. Hasta aquí esta primera entrega. Espero que en ella encontréis datos que como a mi os produzcan emoción. Aporto mi miaja y os animo a todos/as a que aportéis la vuestra. Santander julio de 2009 Juan Carlos Tejedor Martín