Paloma Querida - Qvixote Arte Editorial

Transcripción

Paloma Querida - Qvixote Arte Editorial
Paloma Querida
Fanny Ávila Juárez
Paloma Querida, Fanny Ávila Juárez, México, 2014.
Quedan hechas todas las diligencias de ley.
Edición y composición tipográfica por Qvixote Arte Editorial (www.qvixote.com.mx).
Fotografı́as de portada y contraportada por Dey Sagrero.
ISBN 978-607-00-8956-5.
Primera edición electrónica en formato PDF, revisión 1.1. Distribución libre y gratuita.
Los detalles acerca de los términos y condiciones sobre el uso de la presente obra pueden
ser consultados en la Nota legal ampliada, localizada en la última página de este volumen.
Creado en Morelia, Michoacán, México. 11 de junio de 2015.
“Y la luz de tus ojos divinos
cambiaron mis penas por dicha y placer”.
(Página intencionalmente dejada en blanco).
Al amor.
A México.
A las vı́ctimas que a diario cobran
la injusticia y la corrupción.
A mi familia.
A mis amigos del alma.
(Página intencionalmente dejada en blanco).
¿Cómo procesar tanto dolor, tanta irracionalidad, tanto
sinsentido? ¿Es posible sanar y reconciliarse? ¿Hay un
mañana? ¿Cómo llenar el gran hueco entre las cifras y
su profunda huella personal y colectiva?
Jacobo Dayán.
(Página intencionalmente dejada en blanco).
Prólogo.
Cada nuevo dı́a, los mexicanos abrimos los ojos en un paı́s sumergido en violencia, impunidad, cinismo, ineptitud e indolencia. Un
poco más que la vı́spera.
Por supuesto que lo notamos. Y por supuesto que nos ofendemos. Pero, teniendo que dar cuenta de la abrumadora carga de lo
inmediato, hacemos a un lado ese conocimiento y ese agravio en
tanto resolvemos el problema cotidiano que nos plantea la supervivencia.
Todos los dı́as sucede también que, a pesar del esfuerzo consciente que hacemos por escondernos de los criminales, por torear
a los servidores públicos abusivos, por esquivar la incompetencia
institucional, de todas maneras la situación nacional termina imponiéndose en la existencia de alguien, transformando para siempre
su vida y la de sus seres queridos.
Fanny Ávila Juárez ha conseguido plasmar en Paloma Querida,
su primera novela, la historia de una mexicana común; de un ser
humano como tantos de nosotros, cuya vida es sacudida de forma
involuntaria e injusta por una situación gestada en el seno de la
realidad mexicana contemporánea.
Inspirada en uno de los hechos más dolorosos ocurridos en nuestro paı́s durante la primera década del siglo xxi, Paloma Querida es
una obra ı́ntima, en la que el lector tiene acceso inmediato a las
ideas y sentimientos de Alicia, el personaje central, en quien pronto
descubre reflejos de sus propios anhelos, proyectos, incertidumbres,
temores y vivencias. Es esta identificación temprana con Alicia lo
que consigue que el espectador se involucre, la acompañe en su dı́a
a dı́a y logre navegar su mismo océano de emociones y pensamientos.
La autora, con todo y su juventud y frescura, consigue mostrari
nos en esta obra que está equipada con visión penetrante, sensibilidad profunda e inteligencia despierta. Su lenguaje y narrativa,
permanentemente claros y accesibles, libres de pretensiones, en todo momento invitan al lector a quedarse con Alicia, a seguirla hasta
el final de su odisea.
En México el Estado le apuesta siempre al olvido; los ciudadanos tendemos a recordar en corto; las tragedias nacidas de la negligencia criminal suelen ser tratadas como desastres naturales, con
vı́ctimas pero sin responsables. En un paı́s ası́, uno de los méritos
de Paloma Querida es el de ser antı́doto para la mala memoria; el
de ayudarnos a mantener presente en nuestra mente y corazón que
las vı́ctimas de la corrupción e incompetencia están lejos de ser sólo
cifras en las estadı́sticas oficiales; que son seres humanos reales, tan
cercanos a nosotros mismos como cualquiera de las personas que
amamos. Aunado a esto, se trata de una obra que nos facilita entender que las desgracias que nos ocurren como mexicanos en tanto
individuos, nos golpean también como sociedad. Cada hecho delictivo, cada siniestro incubado en los vicios de las instituciones y cada
manifestación de indiferencia hacia ellos nos lastima, nos debilita y
nos vuelve aún más vulnerables y propensos a que estos acontecimientos lamentables continúen sucediendo. Por último, me atrevo
a decir que es un libro que nos impulsa a reflexionar sobre lo que
cada uno de nosotros es capaz de hacer, dentro de nuestras posibilidades y aun cuando no nos mueva en lo personal una tragedia
mayúscula como la sufrida por Alicia y su familia, para incidir en
ese cambio positivo de la realidad nacional que todos los mexicanos
merecemos y anhelamos.
León F. Herrera,
Marzo de 2015.
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(Página intencionalmente dejada en blanco).
Parte Primera
(Página intencionalmente dejada en blanco).
5 de mayo de 2009.
Bueno. Hoy todo tranquilo. Para variar le resolvı́ la vida a Eduardo. Esta vez no podı́a terminar de redactar la petición que le enviarı́amos al presidente para las nuevas sillas. Y es que esta especie
de tablas armadas en las que trabajamos, llamadas sillas por nuestros jefes, son realmente muy incómodas y no nos permiten hacer
bien nuestra labor. . . En fin. A la salida fui por Paloma, que nuevamente me sorprendió con uno de esos dibujitos que me encantan,
tan graciosos, tan únicos. Sı́, yo sé. Todos los papás deben decir lo
mismo de las creaciones de sus hijos, pero los de ella. . . ¡Caray! Sı́
que tienen estilo. Se parece tanto a Cristian, fı́sica y emocionalmente. Fı́jate que después de que la maestra me dio el dibujo Paloma
me lo explicó. Mencionó que era el espacio y que a lo lejos una de
tantas estrellas era su papá. Me dijo que lo extrañaba y casi se pone
a llorar. Yo también lo extraño hijita, si no fuera por ti siento que
yo ya no existirı́a. Me pregunto por qué a veces la vida nos aleja de
los seres más maravillosos que llegan a nuestra vida. Aunque han
pasado casi dos años desde que él se fue, aún en cada segundo del
transcurrir de mi existencia está presente su recuerdo. Ya no quiero
hablar más (¿o escribir?) porque luego me da por llorar y ahora no
es momento. Debo acostar a Paloma y terminar los informes del dı́a
(¡con lo que me gusta traer trabajo a casa!) Hasta mañana, querido
diario. . . ¡Ay no!. . . Eso es muy cursi y repetitivo. Hasta mañana,
pedazo de hoja que me sirve de consuelo y desahogo.
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6 de mayo de 2009.
Hola pedazo de hoja que me sirve de consuelo y desahogo. Efectivamente, ayer no dormı́ como los mortales, es decir, ocho horas.
Ese trabajo de oficina llevado a casa me cae mal, pero no puedo hacer nada. Todos sabemos que si nos quejamos nos fuerzan a firmar
nuestra renuncia. Y la verdad en mi situación no estoy en momento
de ponerme rebelde, necesito trabajar. Mis papás ya no pueden ayudarme. Además, con eso del cambio de casa ahora están más lejos
que ir a China. . . Bueno, no tanto pero sı́ que se alejaron muchos
kilómetros de nosotras. Cuando en mi vida sólo existı́a yo, que aún
no habı́a llegado ni Cristian ni Paloma, no me importaba estar sola y vivir por mi cuenta. De hecho yo querı́a vivir ası́, alejarme de
la gente, hacer mi vida, administrar mi tiempo sólo para mı́. Y lo
logré, pero ahora es diferente. Tengo a un ser maravilloso de unos
cuántos años de edad que depende por completo de mı́, ası́ que ya
no puedo darme el lujo de rebelarme a mis patrones. No, no. Si me
despiden no tengo idea para dónde hacerme. Aunque Cristian dejó
un pequeño seguro de vida, no es suficiente por la forma en que se
fue. Es tan injusto, tan indigno que las muy “venerables” instituciones dejen desamparado a quien más lo necesita. Ahora que lo he
vivido en carne propia de verdad comprendo tantas cosas. Abogados por aquı́ y por allá para que nos puedan dar la pensión. . . Me
voy porque Paloma me necesita. Hasta mañana, tú que sin vida me
escuchas, pedazo de hoja.
7 de mayo de 2009.
Hoy fuimos al cine. No veı́a tan contenta a Paloma desde hace mucho. Y sı́ que se divirtió con Isabel. Creo que son como una especie
de mejores amigas, según ellas se cuentan todo. Me da gracia y ternura, ¿de qué tantas cosas pueden hablar dos niñas de casi cuatro
años? Debe ser divertido, porque si hay algo que tengo muy claro es que los niños son las criaturas más inteligentes y sinceras de
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este mundo. Son muy despiertos: todo ven, todo oyen y todo aprenden, aunque parezca que no. Por eso hay que fijarse bien cómo se
les trata. Y yo con mi niña qué puedo decir. Soy la mujer más feliz
de todas, la madre más dichosa porque tengo a la mejor hija. Tan
bonita, tan inteligente, tan imaginativa y graciosa. En ocasiones tiene ocurrencias tan inusuales que no comprendo de dónde las saca.
Según ella, el otro dı́a Cristian la visitó en sus sueños. Me contó
que la llevó a la feria y que le dijo tantas cosas. Que la extrañaba,
que nunca fuera a olvidar a su papá que tanto la habı́a amado y lo
seguı́a haciendo. Que me cuidara, que jamás dejara que me pasara
algo, que me hiciera feliz y que no se enojara si algún dı́a yo encontraba a un “compañero de vida”. Ası́, con esas palabras me lo
dijo. Me sorprendió porque realmente ella no sabe qué significa ese
término y por eso precisamente se me hizo más raro su sueño. No
sé, ¿será que de verdad algo de lo que soñó fue cierto? Yo he soñado
con él cosas muy reales, pero esta vez fue tan extraño. Bueno, adiós,
querido pedazo de hoja. Eres bueno, ¿sabes? Me ayudas. Gracias.
8 de mayo de 2009.
A ver. En tres dı́as que he escrito ya te mencioné a Cristian desde el
principio. Te contaré de él. Aprovecho que Paloma venı́a muerta de
agotamiento de la guarderı́a porque les llevaron mimos y payasos.
Jugó hasta el cansancio y llegó sólo para dormirse. Mi pobre hija,
que después de horas de escuela debe pasar otras tantas en la oficina conmigo. Si pudiera conseguir otro empleo. . . Ya, ya. Volvamos
con Cristian, mi amor. ¿Qué puedo decir de él? Al llegar me hizo la
mujer más feliz y al irse la más triste. No sé por dónde empezar. Por
su vida, por su muerte. Ya sé: habı́a una vez una mujer, o sea, yo.
Bueno, realmente nuestro amor y el cómo nos conocimos no fue de
pelı́cula ni mucho menos. Fue de lo más simple y creo que fue tan
sencillo porque lo importante vino después, cuando comenzamos
a formar juntos nuestra vida. Para acabar pronto nos conocimos a
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causa de un temblor. Como el edificio donde trabajo presentó ciertos daños nos mandaron a otras oficinas alternas donde trabajamos
cerca de un mes mientras “reparaban” las anteriores. Yo nunca vi
esa reparación, pero eso nos dijeron. El caso es que en esas oficinas
temporales habı́a empleados que trabajaban para una cadena mundial de cines. Entonces un buen dı́a que mi desayuno no llegó vivo
(porque una buena amiga se lo comió) tuve que ir a la cafeterı́a del
lugar. Y fue entonces cuando lo conocı́. Repito, no fue de pelı́cula. Únicamente lo vi por ahı́ sentado en una silla, solo. Fue ası́ que
decidı́ ir con él y platicar. Y bueno, después de ese dı́a no dejamos
de desayunar juntos. Nunca durante el mes que duró mi estancia
ahı́. Formalmente jamás tuvimos el tı́tulo de “novios” porque nos
caı́a mal. Pero lo éramos. Nos hicimos muy cercanos, vivimos cosas
increı́bles. Tan increı́bles que llegué a pensar que el destino existe,
porque de verdad nunca creı́ poder sentirme tan feliz como lo fui a
su lado. Hasta los más fuertes problemas, que nunca lo fueron tanto
dirı́a yo, siempre se solucionaban. Era como si realmente existiera
alguien con quien estás totalmente conectado. No completo, ya que
los dos éramos seres completos al momento de conocernos. Y creo
que eso ayudó bastante porque jamás tuvimos miedos y siempre fuimos funcionando y caminando juntos. Y digo que nuestra relación
no fue de pelı́cula porque fue muy diferente a los cuentos. O sea,
las historias te las cuentan como algo increı́ble, pero esto lo fue aún
más. Indescriptible y único, dirı́a yo. Me enamoré perdidamente y él
de mı́. Tenı́a la mejor risa del mundo. Amaba escucharlo reı́r. . . Era
mi risa favorita. . . Al cabo de un tiempo hablamos de vivir juntos
para compartir nuestra vida por completo, estábamos convencidos.
Yo tenı́a veintisiete y él treinta y dos años cuando nos mudamos.
Con muchos esfuerzos compramos una pequeñı́sima casa, ésta misma desde donde ahora te lleno de letras tu cuerpo blanco (te hablo
a ti, pedazo de hoja). Hubo gente, amigos, familia que nos apoyó.
Y también hubo muchos que no, pero finalmente nuestra decisión
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la tomamos y funcionó, realmente funcionó. Él seguı́a trabajando
para el cine y yo para este mismo jefe de ahora (no sé cómo he soportado tanto). Para no hacer la historia larga, que sı́ lo vale porque
fue maravillosa, un mal dı́a llegando de comprar la despensa Cristian tuvo un fuerte dolor en la cabeza. No le hizo caso a esa maldita
señal, pero se fue agravando hasta el punto en que no podı́a ni levantarse. Y para cuando eso sucedió, por fin accedió a ir a ver al
médico (hombre finalmente. . . ¡Nunca quieren ir!). Era demasiado
tarde. Una caı́da en la infancia provocó en él severos daños que desafortunadamente nunca se manifestaron hasta entonces. Y sucedió.
Nos dieron esa amarga noticia. Cuando nos lo dijeron yo sentı́ que
algo se me clavó en el corazón, en el cuerpo entero. Un dolor inmenso e indescriptible. Algo que aún me acompaña. Una sensación que
jamás desde ese 5 de junio de 2004 se podrá ir de mi memoria: tenı́a
cáncer. Un maldito tumor en la cabeza. . . Te juro que cuando me enteré sentı́ que el mundo se detuvo. No escuchaba nada, todo se vino
abajo. Tantas ilusiones, planes, recuerdos. En un segundo vi mi vida
completa a su lado y me aterré de pensar que eso se acabarı́a. Porque, aunque no entiendo de medicina, me di cuenta que era muy
grave y que pronto se irı́a de mi vida. Ese dı́a ni para qué describirlo más. Regresamos devastados. Aquello que transmitı́amos a las
personas, la felicidad que emanaba de nuestro ser en un minuto se
habı́a ido. Él por supuesto se enojó muchı́simo, no podı́a con esa
noticia y claro, los dı́as y semanas consecuentes no me habló. Tuvimos muchos problemas, muchas discusiones. Hubo un ambiente
tan tenso y deprimente en la casa que pensamos en irnos y seguir
nuestro camino por separado. Cristian me imploraba que me fuera a continuar mi vida, que no querı́a que yo lo viera morir. Pero,
¿cómo se le ocurrı́a semejante estupidez? De verdad me pregunto
cómo podı́a pensar en algo ası́. Aunque habı́a problemas (muchos,
demasiados) yo ni por un segundo querı́a alejarme de él. Querı́a que
todos los minutos que le quedaran. . . que todos los dı́as que fuera
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a vivir pudiera ser feliz conmigo, que pudiéramos ser felices juntos. Y por supuesto que en ambas familias también hubo un caos.
Su familia que es tan grande hizo lo imposible por ayudarlo; la mı́a
se preocupaba por mı́ más que por él y, siendo sincera, eso me molestaba. Con tratamientos fuimos caminando juntos. Y cinco meses
después de la terrible noticia nos enteramos de otra que nos cambió el mundo. Nos habı́amos embarazado. Pedazo de hoja, puedes
imaginar nuestra cara y nuestra reacción. Por un lado, éramos las
personas más felices otra vez. La noticia nos dio una vuelta de ciento ochenta grados. La disfrutamos mucho. Pero por otro lado, sı́, era
horroroso pensar en la enfermedad de Cristian. También pasamos
por situaciones muy difı́ciles, sobre todo los primeros cuatro meses
de embarazo. Aunque todo era tranquilo, el bebé estaba sano y yo
también, Cristian cambiaba mucho de humor. Ya casi no podı́a ir a
trabajar porque necesitaba mucha ayuda para lograrlo y realmente
no contábamos siempre con ella. Buenos amigos nos apoyaron, pero
también hay que entender que cada quien tiene su vida y no siempre
puedes contar con ellos, es natural. Entonces como verás, su humor
parecı́a una montaña rusa. Un dı́a le hablaba al bebé y al otro dı́a
ni a mı́ se dirigı́a. Sus tratamientos cada vez eran más agresivos y
lo dejaban más débil. Pero ya para el quinto mes de embarazo las
cosas se acomodaron. Vimos la luz de nuevo. El tratamiento parecı́a
funcionar y Cristian se empezaba a mejorar. Además, la noticia de
que tendrı́amos una niña lo volvió loco de la emoción. Era su sueño
hecho realidad. Y la verdad es que pensar en ella nos unió igual o
más que antes. Comenzábamos a tener esperanza, volvı́amos a pensar que serı́amos una familia y que por mucho tiempo estarı́amos
juntos. El dı́a llegó. El 17 de agosto de 2005 (más de un año después
del diagnóstico de Cristian) por fin conocimos a Paloma. Su nombre
lo elegimos porque el significado nos llenaba de paz y esperanza.
Cristian estaba irreconocible. Si no hubiera sabido que estaba enfermo habrı́a pensado que era el ser más lleno de vida de todos.
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Estaba vuelto loco de felicidad. Y bueno, ni qué decir de mı́. Siempre habı́a deseado ser madre y desde que conocı́ a Cristian me di
cuenta que querı́a que él fuera el papá de mis hijos. De veras que
Paloma fue la causa de nuestra mayor alegrı́a. Hasta el médico nos
dijo que Cristian habı́a presentado cambios increı́bles en su estado
de salud. Aunque bueno, tampoco era un cuento de hadas. La realidad era que él seguı́a enfermo. . . Paloma nació muy sana. Nunca
ha habido un problema grave con ella. Se enferma como todos los
niños, pero en realidad siempre ha estado llena de vitalidad. Y también ha sido la persona más consentida porque Cristian no paraba
de mimarla. Le hablaba con una ternura que cada vez que lo veı́a no
podı́a sino estar agradecida con ese destino del que hablé por haberlo puesto en mi camino y permitir que haya sido él el padre de mi
hija amada. Paloma tiene unos ojos tan llenos de luz, tan expresivos
que cada que miraba a su papá se le iluminaban aún más y aquella escena era increı́ble. Para él y para mı́ fue un ángel que vino a
sanar muchas heridas y a regresarnos las ganas de seguir luchando.
Ni él ni yo querı́amos perdernos un instante de la vida de nuestra
hermosa hija. Dicen, “dicen” que se parece a mı́, pero yo siempre le
he encontrado la cara igualita a su papá. Además, tiene una imaginación increı́ble como él la tenı́a. Desde que lo conocı́ no dejaba de
sorprenderme con detalles, pero no cualquier detalle que pudiera
venderse en tiendas. No, no. Estas eran cosas realmente originales
que terminaron dejándome claro que él era con quien querı́a estar. . .
Hasta que llegó el dı́a. Cristian fue recayendo, cada vez era peor. No
podı́a ni sostener a Paloma y eso lo entristecı́a tanto que no tengo
palabras para describir la falta de luz en la mirada de ambos. Lo
que antes era el sol más brillante en sus ojos, se convirtió en la mirada más opaca que jamás he visto. Cristian no paraba de llorar y yo
con él. Cuando Paloma se dormı́a nosotros nos dedicábamos a decirnos cuánto nos amábamos, a recordarnos las ganas que tenı́amos
de vivir juntos, de ver crecer a nuestra pequeña hija. Y llorábamos
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del dolor, de la impotencia porque en realidad sabı́amos que eso
no podrı́a ser y que el tiempo que nos quedaba juntos era muy poco. . . Cuando llegó el dı́a Paloma todavı́a estaba dormida. (Aún me
cuesta creer que estoy hablando de esto. Entre tantas lágrimas por
fin tengo fuerza para no dejar a un lado esta hoja de papel e ir a
la cama para llorar el resto de la noche). Era 5 de junio de 2007,
exactamente tres años después de aquella fulminante noticia que
nos mató para siempre. Yo estaba bañándome para ir a la oficina y
al volver a la habitación una sensación indescriptible me recorrió el
cuerpo. Sentı́ vacı́a la cama, aunque sabı́a que Cristian estaba dormido ahı́. Era como si no hubiera nadie acostado y algo se hubiera
puesto frente a mı́. Un escalofrı́o horroroso recorrió mi ser lleno de
dolor. En ese momento miré a Cristian y me di cuenta que ya no
respiraba. Todo se paralizó. El mundo comenzó a hacerse pedazos
de nuevo. Me ahogué en un grito tan desesperado que Paloma despertó y comenzó a gritar también. No podı́a moverme, no lo podı́a
creer. Mis manos temblaban, mis ojos no parpadeaban y brotaban
lágrimas de ellos como chorros de agua. Me quedé inmóvil. Dejé de
respirar por varios segundos hasta que un impulso me hizo soltar
el llanto nuevamente. A lo lejos escuchaba llorando a mi hija, pero
mis piernas no me respondı́an. Sentı́a que habı́a perdido algo de mi
cuerpo, me sentı́a incompleta, sentı́a clavos de fuego encajados en
mi ser. . . Me desmayé. . .
9 de mayo de 2009.
Perdón, ayer ya no terminé de contarte la historia. La tristeza reapareció al momento de revivir aquel episodio y no pude más. Me ganó
el llanto y después el sueño. Pero la buena noticia es que cuando
desperté los ojitos de mi Paloma ya me esperaban abiertos frente a
los mı́os. Tan dulce mi hijita. A media noche se fugó de su cama a la
mı́a; es tan precavida que con mi cansancio a cuestas ni siquiera la
pude sentir. En la mañana ya tenı́a los ojos bien abiertos desde tem-
Paloma Querida
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prano, esperando ver los mı́os a la luz del dı́a para pedirme que le
preparara su desayuno favorito: una quesadilla. Esa niña se alimenta sólo de eso. . . Bueno, no, pero si por ella fuera a todas horas lo
comerı́a. Después del desayuno nos alistamos para tomar el autobús
que nos trajo a casa de mis papás. De hecho, ahora mismo te escribo desde aquı́. Como mañana es dı́a de la madre decidimos pasarlo
junto a mi mamá que tanto amo. El camino es pesado pero lo vale,
más de cuatro horas de carretera. Si no fueras un pedazo de hoja y
tuvieras ojos habrı́as podido ver la cara de emoción de mis padres
cuando nos vieron llegar. Y es que han pasado meses enteros desde
que se mudaron y, por lo tanto, hacı́a mucho que no los veı́amos.
Nos recogieron en la terminal, luego fuimos a cenar y, bueno, ahora
aquı́ estoy. Debo ser breve esta vez, no puedo desperdiciar mi tiempo contigo (y no es que lo desperdicie), pero entenderás que nunca
estoy con ellos y los quiero disfrutar. Mi papá y mi mamá son unos
abuelos adorables. Compraron un perro y un gato. . . ¡Imagı́nate!
Ellos dicen que son para que Paloma juegue cuando vengamos, pero no es verdad. Los compraron con ese pretexto porque querı́an
mascotas desde que sus hijos nos fuimos de la casa. Suena feo, nos
cambiaron por otros animales. Ja, ja, ja. No, no es verdad. Bueno,
hasta mañana, querido pedazo de hoja. Es una suerte tenerte.
10 de mayo de 2009.
Estoy muerta de tanto cansancio. Fue un larguı́simo dı́a. Todo el
mundo estuvo en la casa de mis papás. Fue interesante y divertido. Amor por aquı́ y por allá. Mañana te cuento, lo prometo. Estoy
muerta. . . papel. . . de. . .
11 de mayo de 2009.
Regresar a Hermosillo después de un viaje relámpago a Sinaloa es
muy pesado, pero debı́amos hacerlo. Paloma hoy tenı́a escuela y yo
oficina. Qué triste nuestro caso porque no pudimos quedarnos más
con mis papás. Sin embargo, hoy fue un buen dı́a. En la oficina de-
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jaron salir temprano a las mamás (en lugar de que nos hubieran
regalado ese dı́a. . . ) y después de la guarderı́a pudimos venir directamente a casa. Jugué un rato con Paloma y más tarde vimos una
pelı́cula. Creo que de grande será cineasta, no imaginas cuánto le
gusta el cine. Está bien, está bien. No sé qué será de grande pero me
gusta creer que pudiera llegar a serlo. Si yo hubiera estudiado algo
quizás habrı́a sido cine porque realmente me gusta. Es una de los
tantı́simas cosas que compartı́amos con Cristian. Por cierto, prometı́
contarte lo que pasó ayer en Sinaloa. . . Al amanecer ya estaban todos reunidos. Fueron mis dos hermanos, Adrián y Fernando, con sus
respectivas esposas e hijos. Es una familia mediana, dirı́a yo, porque
no somos muchos pero tampoco muy poquitos. Primero vino la tradicional plática para ponernos al dı́a, ya sabes. Estuvimos hablando
durante el desayuno y el resto de la mañana. Los hijos de Adrián,
que son gemelos, llegaron con la novedad de que van a enlistarse
en el ejército. . . ¡En el ejército! ¡Y en Sinaloa!. . . Mis cabellos se pusieron de punta por la preocupación, pero finalmente ellos sabrán.
Parece que sus papás lo están tomando con más calma que yo ası́
que está bien (los nietos mayores. . . Esos a los que me dejaban cuidando cuando yo era adolescente y que estropeaban mi tarde con los
amigos. . . ¡Qué mal me caı́a!. . . ) En fin. Caro, la hija de Fernando, es
igualita a Caro (sı́, su mamá le puso su nombre, es decir, hay dos Caros). Tenı́a bastante tiempo sin verla porque noté cuánto creció. Me
sentı́ tan vieja cuando le dije la tı́pica frase “cómo has crecido”. ¡Pero
era verdad! ¡Cómo habı́a crecido! Ella cumplió catorce años y ahora están con los preparativos de la fiesta de quince. Anda en plena
adolescencia. No soltó ni un minuto su computadora. Y bueno, mi
Paloma por ahı́, siendo el centro de atención por ser la más chiquita.
Y es que en realidad casi nunca nos vemos. Mis papás y Fernando
en Sinaloa, aunque de punta a punta del estado; Adrián en Morelos
y yo en Sonora. . . Creo que a este paso poblaremos todos los estados
del paı́s. . . Más tarde fuimos a comer al restaurante favorito de mi
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mamá (sı́, aunque tiene poco que se fueron para Sinaloa, ella ya se
escapó para encontrar el nuevo restaurante de sus sueños). Ahı́ todo
fue normal, una comida tranquila. Aunque bueno, el lugar estaba a
reventar por ser domingo y por ser 10 de mayo. Después de comer,
toda la familia nos acompañó a Paloma y a mı́ a la terminal para
regresarnos porque, como te dije, no pudimos quedarnos con ellos.
En conclusión, ayer fue un buen dı́a. Me alegré mucho de pasarla en
familia. Me sentı́ cálida como antes, protegida. Hacı́a mucho, creo
que desde la muerte de Cristian, que no me sentı́a con tanta paz y
felicidad. A Paloma le fue bien. Trajo muchos juguetes nuevos. Creo
que recibió ella más regalos que mi propia madre en su dı́a, ja, ja,
ja.
12 de mayo de 2009.
Hola, pedazo de hoja. Hoy fue un dı́a normal, sin contratiempos. De
nuevo tuve que ayudar a Eduardo con la petición de las sillas. Si nos
dieran un peso por cada solicitud que hemos enviado ya habrı́amos
comprado sillas y escritorios nuevos para todos. . . Hoy Paloma no
está porque Isabel la invitó a dormir a su casa. No quiero verme
sobreprotectora, pero prefiero que mi hija esté conmigo. Me siento
más tranquila, más segura. Lo malo es que me lo pidió tanto que no
me pude negar. Mañana Laura, la mamá de Isabel, las llevará a la
guarderı́a, ası́ que por lo menos yo podré dormir una hora extra que
bastante me hace falta. Por ahora creo que me iré. Aprovecho que esta noche no hay trabajo en casa y veré una pelı́cula. Aún no decido,
tengo dos en mente. Puedo ponerme muy hereje y ver “El crimen
del padre Amaro”, a ver si es como la pintan. O muy romántica y
ver “Arráncame la vida”, dicen que es buena. Pero lo mejor de todo
es que se trata de cine mexicano. Ya lo decidiré.
13 de mayo de 2009.
Hoy recogı́ a Paloma en la guarderı́a. Anoche le fue bien con Isabel.
Laura me dijo que jugaron mucho y se portaron bien, aunque tuvie-
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ron una pelea tı́pica de su edad. Nada grave, ya se adoran otra vez
igual que antes. Cuando ı́bamos camino a la oficina pasamos por
una tienda de disfraces. Paloma enloqueció por un traje de Jessy,
la amiga de Woody en Toy Story. Nos pasamos y qué sorpresa. El
dueño de la tienda es un ex compañero mı́o de la escuela. Hacı́a
muchos años, más de diez quizás, que no veı́a a Marco. Fue un encuentro totalmente fortuito. Es chistoso. Gloria, mi mejor amiga en
ese momento era su novia. No sé qué pasó que dejamos de vernos,
pero yo habrı́a jurado que seguirı́an juntos por la eternidad. Para mi
sorpresa no es ası́. Ella se casó hace ya mucho tiempo, tiene hijos y
todo. Parece que él sigue soltero. No sé, pero me dio la impresión de
que ya no le gustan las mujeres. Creo que es homosexual. Me invitó
a tomar un café y entonces mañana lo volveré a ver. Tenemos mucho de qué hablar. Vamos a ir al “Café-Colombia”, aprovechando
que hay bastantes juegos y Paloma la pasará de lo mejor. Por cierto,
le regaló el disfraz de Jessy y se puso muy contenta. Seguramente
querrá llevarlo a la guarderı́a. . . Ya me voy, mañana cumple años
un compañerito de ella y quedé con su mamá de ayudarle en el festejo. Ya te contaré cómo me fue con Marco, pedazo de papel. Eres
increı́ble. Gracias.
14 de mayo de 2009.
Veamos. Primero te contaré del cumpleaños. Fı́jate, esa escuelita de
Paloma no me gusta tanto. Creo que no es un espacio muy adecuado, pero bueno. Por mis posibilidades económicas no puedo ponerme muy exigente, además realmente me queda muy cerca del trabajo. La escuela anterior estaba retirada y era muy complicado llevarla y recogerla. No sé, ésta no me agrada mucho. Como que los
niños están muy amontonados y no hay suficientes maestras. Hoy
por ejemplo, en el cumpleaños de Said, tuvimos que sacar las mesitas a un área común que usan todos los niños para que pudieran
disfrutar del cumpleaños. Ellos estuvieron muy felices. Paloma no
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dejaba de verme, le daba emoción estar en su escuela y conmigo al
mismo tiempo. El pastel estuvo muy bueno, aunque al final con lo
que sobró los niños se agarraron a pastelazos y aquello acabó muy
mal. Todos terminamos llenos de betún. Imagı́nate cómo llegué con
Marco a la salida de la oficina. Efectivamente: cubierta de pastel,
aunque me lo quité lo más que pude. Mientras Paloma jugaba, él
me contó que su relación con Gloria terminó porque ella se fue a
estudiar a Cuba. Cuando eso ocurrió él ya no la amaba tanto como
antes, ası́ que aquel episodio acabó por enfriar las cosas y hasta ahı́
llegaron. Nunca supo más de ella hasta hace un año que la encontró
en un centro comercial con su esposo y sus dos hijos. Me dijo que le
dio gusto y realmente pude notarlo cuando se refirió a eso (contrario
a lo que cualquiera hubiera imaginado). Por cierto, como lo pensé:
es homosexual. Me contó que ya tiene tiempo viviendo con Jaime,
su pareja. Lo que no me agradó tanto es que parece ser una relación
muy complicada. El tipo es divorciado y tiene hijos. El problema es
que nadie sabe que ahora vive con Marco. De hecho nadie sabe que
es homosexual y, por supuesto, eso a Marco lo hace sentir muy mal,
pues siente que lo oculta. Está pensando en dejarlo. Si me preguntas, pedazo de papel, sı́, creo que fue una charla muy profunda para
ser la primera vez que nos vemos después de tanto tiempo. Yo le
medio platiqué de Cristian y de Paloma. Nos veremos otra vez en
los próximos dı́as, ya te contaré. Por ahora me voy, Paloma quiere
una quesadilla.
15 de mayo de 2009.
“Dı́a del maestro”. Mayo sı́ que tiene fechas para celebrar. Paloma no
tuvo clases, ası́ que la pobre se fue todo el dı́a conmigo a la oficina. A
veces he pensado en una niñera, pero me da desconfianza dejar a mi
único tesoro con una desconocida. Por más que me la recomienden,
me da miedo que algo le pase. Ası́ que ni modo, hoy le tocó sufrir. Lo
bueno fue que no era la única niña sin clases por ser dı́a del maestro,
14
Fanny Ávila Juárez
ası́ que en la oficina se encontró con otros hijos de compañeros. Por
lo tanto, no la pasó tan mal. Después de eso volvimos a casa. Aquı́
todo bien. Ahora trae su mente alborotada: está decidida a tener un
perro. La que lo está dudando soy yo.
16 de mayo de 2009.
Han pasado once dı́as desde que te escribı́ por primera vez. ¿Sabes
algo? Me has sido útil. No creas que te utilizo, bueno sı́. Pero eres
como un amigo incondicional. Ya conoces bastantes partes de mı́,
aunque aún te faltan muchas más. Como hoy no pasó nada relevante, (bueno, Paloma y yo estamos vivas, pero fuera de eso nada) te
dejaré descansar de mi lapicero. Hasta mañana, querido. Un beso.
20 de mayo de 2009.
Hola, pedazo de hoja. Perdóname por haberme ausentado ası́. En
esta vida hay dı́as importantes que parecen eternos por la cantidad
de acontecimientos que se dan cita. Otros en cambio, pasan “sin pena ni gloria”, como decı́a mi abuelita. Ası́ fueron estos dı́as, por eso
mejor no quise molestarte. Pero te ofrezco una disculpa. . . Te cuento
que Paloma tiene un mini campamento mañana y pasado mañana.
La guarderı́a será adaptada como bosque y las maestras llevarán a
un cuenta cuentos. Como te dije, no me agrada que mi hija no esté
conmigo. No es que sea sobreprotectora, pero aún es muy pequeña.
Todavı́a no tiene cuatro años. El problema es que está muy ilusionada. Ya lo hablé con otros papás y me tranquilizaron. Entonces
irá. Tengo que prepararle su equipaje y terminar unos informes de
la oficina, ası́ que mejor me despido por esta noche. Además, aún
debo bañar a mi hija. Gracias por ser como eres. Por escucharme
(¿leerme?) siempre que te escribo. Me despido y te adelanto algo:
estoy reconsiderando lo del perro.
21 de mayo de 2009.
Cómo extraño a Paloma y eso que es sólo un dı́a. Pensar que mañana
Paloma Querida
15
la recojo hasta la noche me da tristeza. De verdad no sé qué harı́a
sin ella. Creo que jamás habrı́a podido sobrevivir a la muerte de
Cristian sin su presencia. Es mi motor de vida. Y sólo por eso me
convencı́ de comprarle el perro. Ya está aquı́ por un lado mı́o. Es
un perro Chihuahua, bueno, una hembra. A ver qué nombre se le
ocurre a Paloma para bautizarla, ¡ya me lo imagino!. . . Ahora que
estoy sola en casa los recuerdos de Cristian son más vı́vidos, más
fuertes. Pienso en su cara al verme en aquel vestido que llevé puesto
a la boda de Karina, su mejor amiga de la infancia. Y qué decir de mi
cara al ver la suya, tan llena de amor. Con su mirada me lo dijo todo:
me amaba, de eso no tenı́a duda. Pocas veces tuvimos problemas de
celos, pero nunca pasó a mayores porque ambos sabı́amos cuánto
nos amábamos, cuánto deseábamos estar el uno con el otro. Algo
que siempre compartimos fue el deseo de ser padres. Desde que
comenzamos a salir lo platicamos y creo que eso fue ingrediente
esencial de la pureza de nuestra unión. . . Me sigo preguntando por
qué la vida arranca de nuestro lado a seres tan maravillosos. Nunca
podré comprender por qué el destino que nos juntó fue el mismo
que nos separó para siempre.
23 de mayo de 2009.
Hola, pedazo de hoja. Ayer, de tan emocionada que estaba Paloma,
no tuve un segundo de paz para venir a mancharte con mis letras.
Te platico. Cuando la fui a recoger a la guarderı́a ella estaba emocionadı́sima. Le fue muy bien en su primer campamento; lo primero
que me dijo fue: “no lloré en la noche”. Se sentı́a tan orgullosa de
haber dormido lejos de casa y sin llorar. No pude más y le di la noticia de la Chihuahua. ¡Saltó de la felicidad! Si por ella hubiera sido
en ese instante querrı́a haber estado aquı́ para conocerla. En cuanto abrı́ la puerta corrió hacia su perrita y la bautizó de inmediato.
Ahora en esta casa vivimos tres mujeres: Paloma, “Estrellita” y yo.
Y, como comprenderás, hoy nos dedicamos a pasearla todo el dı́a.
16
Fanny Ávila Juárez
Aprovechamos que era sábado para llevarla al bosque y hacer un
poco de ejercicio que ya falta nos hace, sobre todo a mı́, que desde
que Cristian murió dejé de hacer deporte. Es que todo me lo recordaba. En serio, si no hubiera sido por mi familia habrı́a muerto de
tristeza junto a él. . . Ahora me despido porque Paloma y yo queremos dormir. Esta noche tiene permiso de quedarse en mi cama (casi
siempre lo hace, pero esta vez el permiso es oficial).
24 de mayo de 2009.
Hoy nos visitaron los papás de Cristian. Ellos casi no vienen ni nosotras vamos a su casa. La verdad es que nunca terminaron de aceptarme. Sı́, son muy respetuosos, pero cada que convivimos el ambiente se tensa un poco. Y eso siempre fue ası́. Cuando los conocı́,
Cristian me advirtió que tenı́an un carácter muy especial. La noche
en que me invitaron a cenar por primera vez no pararon de preguntar cómo nos habı́amos conocido, qué querı́a hacer yo en la vida,
quiénes eran mis papás. . . Fue muy incómodo. Y ni qué decir de su
reacción cuando se enteraron que vivirı́amos juntos. Aunque aceptaron, les costó trabajo reprimir sus comentarios acerca de la falta
de una boda formal, con vestido, traje, salón, etcétera. Pero es que
nosotros no querı́amos, eso no era nada que nos preocupara ni a
Cristian ni a mı́. Digamos que terminaron de asimilar la situación
cuando vieron que él era realmente feliz. Y como te dije, nunca hemos tenido problemas reales; a pesar de todo siempre me han tratado con respeto. Cuando se enteraron del embarazo sintieron que era
una nueva oportunidad de vida para su hijo y nos apoyaron mucho
hasta que nació el bebé. Bueno, claro que también durante su vida.
Paloma siempre los ha visto como personas maravillosas y los quiere mucho a pesar de que casi no los ve. Creo que de no ser por la
existencia de mi hija, ellos y yo habrı́amos cortado la relación para
siempre. . . Hoy que vinieron todo estuvo tranquilo. Trajeron comida y, como ya Paloma les habı́a contado de la presencia de Estrelli-
Paloma Querida
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ta, llegaron con ropa miniatura de perro. ¡Tan chistosa! Me pidieron
que los dejara llevarse con ellos a Paloma en sus próximas vacaciones y creo que sı́ irá. A ella le caerı́an bien unos dı́as de playa. A
pesar de que me cuesta mucho despegarme de mi hija, como ya te
he contado, con sus abuelos no me siento incómoda en ese sentido;
ellos la adoran, la protegen y les tengo confianza. Ası́ que está dicho: Paloma irá a la playa. Se van a mediados de junio a Los Cabos. . .
¡Quién fuera mi hija!
25 de mayo de 2009.
Hola. A ver, explı́came: ¿por qué los lunes son tan difı́ciles?. . . Deberı́an inventar una ley contra ellos. . .
26 de mayo de 2009.
Eduardo otra vez. La solicitud otra vez. Las sillas otra vez. Es el
cuento de nunca acabar. Te lo confieso, esta vez lo de buscar un
nuevo empleo va en serio. Y ya hablé con Mario al respecto (él es un
buen compañero de la oficina). Su suegro es dentista y parece que
necesita una secretaria que le lleve la agenda. Algo simple y quizás
bien remunerado, pues este señor, don Esteban, trabaja en un buen
hospital. Si tienes dedos, pedazo de hoja, ayúdame y crúzalos para
que me vaya bien. Mario prometió hablar con él cuanto antes para
que me dé una cita. . . Mientras tanto te cuento que Paloma se cayó
en la guarderı́a. Parece que el piso está en mal estado. Se tropezó,
fue a parar al suelo y no dejó de llorar en un buen rato, según me
dijo la maestra. Si consigo el otro empleo y existen las posibilidades
creo que Paloma muy pronto cambiará de escuela. Esa de verdad no
termina de gustarme. Sin embargo, por ahora no hay más opciones;
no nos queda más que soportar esta situación por el tiempo que
pueda faltar.
27 de mayo de 2009.
Hola, mi querido. Hoy fue una fecha para celebrar y recordar, aun-
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Fanny Ávila Juárez
que nos hizo falta Cristian. Un dı́a como hoy pero de 2002 él y yo
salimos como pareja por primera vez. Fuimos al bosque cercano a
mi anterior casa. Estuvo increı́ble. Habrı́a sido maravilloso que hoy
aún estuviera aquı́ y que lo hubiéramos festejado los tres juntos. . .
Contrario a eso, en unos dı́as más se cumplen dos años desde que
dejó de respirar. Y hay algo que me preocupa. Aunque Paloma lo
menciona, me da la impresión de que ya lo está comenzando a olvidar. . . Su cara, sus momentos. . . Era tan pequeña cuando él se
marchó que es probable que dentro de un tiempo próximo su recuerdo se base sólo en una fotografı́a que le muestre. Hoy no dejé
de mencionárselo, de recordarle cómo la querı́a, cómo jugaba con
ella. Sı́, es muy chiquita mi hija pero puede darse cuenta de muchas
cosas. Ya me pregunta por qué su papá se fue de nuestro lado, por
qué estaba enfermo, por qué no se pudo curar. A veces ya no sé qué
debo responderle. Casi siempre termino en llanto y ella conmigo.
¿Por qué la gente buena se va? Eso nunca terminaré de comprenderlo. No sé si algún dı́a pueda volver a amar como amé a Cristian.
Y siendo sincera conmigo misma, creo que tampoco tengo interés
en averiguarlo. Una relación es en lo que menos puedo pensar en
este momento. Ahora mi mente y corazón están ocupados sólo en
mi hija. Por ella es que vivo. Y Cristian vive en ella cada que veo su
mirada.
28 de mayo de 2009.
¡Una buena noticia! Mario me consiguió la entrevista con don Esteban. El jueves próximo me espera en su consultorio. Ojalá que con
mi experiencia y conocimientos pueda resultarle interesante para
cubrir la vacante. ¡Qué emoción! Además me da alegrı́a poder cambiar de ambiente de trabajo. No entiendo mucho de medicina, pero
me parece que es un área muy interesante, aunque no es lo mı́o. Si
hubiera podido, si no fuera tan desesperada quizás habrı́a estudiado una carrera. Yo creo que hubiera elegido algo ası́ como astróno-
Paloma Querida
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ma, matemática o una cosa parecida (o habrı́a sido cineasta). Siempre me gustaron esas clases. Pero por desesperada decidı́ trabajar
cuando terminé la preparatoria y una cosa llevó a la otra y bueno,
aquı́ me tienes ahora. Soy empleada en una oficina, en un ambiente
difı́cil. Pero con mucha confianza en mı́ misma creo que esta vez las
cosas van a cambiar. Siento que este es un buen indicio de que a Paloma y a mı́ nos espera una vida mucho mejor de ahora en adelante.
Una nueva etapa por vivir juntas. Tengo tantos planes, pero no te
los cuento porque luego no se me cumplen por andar diciéndolos.
Sólo te digo que si todo sale conforme a lo que he previsto pronto
tendremos una vida realmente nueva. Quizás y hasta en otro lugar
del paı́s. Adiós querido, digiere esa noticia. Con suerte y cambias de
residencia. . .
29 de mayo de 2009.
¡Por fin es viernes! No sabes cómo amo estos momentos en los que
dejaste atrás una semana pesada y te dispones a dormir a gusto, sin
preocuparte por un dı́a más de trabajo. Te cuento que esta vez ya
se posó aquı́ en mi cama la huésped, nuevamente con mi permiso. Justo ahora está cenando, adivina qué: ¡acertaste!, una quesadilla. Paloma realmente me sorprende, no sé cómo no se enfada de lo
mismo tan seguido. Pero bueno, a mı́ me facilita las cosas. El platillo
favorito de mi hija es la cosa más sencilla de preparar. También en
eso es igual a Cristian, aunque con él la receta era diferente: pan con
jamón. Qué increı́bles seres me tocaron. Tan maravillosos y complejos para lo importante y tan sencillos para lo más mundano como el
comer. Bueno, por ahora me despido. Quiero terminar de ver con
ella “El camino hacia el Dorado”. . . No sé a quién se le ocurren esas
pelı́culas tan, bueno, ¿únicas?. . .
30 de mayo de 2009.
Hola, pedazo de hoja. Acabamos de llegar de la casa de Marco porque nos invitó a comer. Paloma se la pasó muy bien; no paró de jugar
20
Fanny Ávila Juárez
con Estrellita y con el gato que tiene Marco. Debiste verlos, no estuvieron tranquilos en toda la tarde. Yo aproveché para platicarle a
mi amigo la historia extendida de Cristian. No podı́a creer que una
tragedia tan grande me hubiera sucedido. En unos dı́as más se cumplirán dos años de su muerte, ası́ que recordar ese tiempo se vuelve
muy difı́cil y tortuoso. . . Marco piensa que quizás pudiera ayudarme el irme de Hermosillo y empezar de cero con mi hija en otro
lugar que no me traiga tantos recuerdos. Le conté de la entrevista
que tengo con el dentista y me dio mucho ánimo. Me dijo que si el
puesto no resulta ser lo que espero, él y su pareja están dispuestos a
ayudarme. Jaime es una persona muy importante. Es accionista de
una empresa de pañales para adultos y me ofreció también su ayuda. Él me comentó que próximamente la empresa abrirá una nueva
oficina en Montevideo y están solicitando personal. No sé. . . ¿Será
que puedo comenzar de nuevo, sola, en otro paı́s? Por Paloma no
hay problema, ella es pequeña y se puede adaptar. . . Por lo pronto me pondré a investigar acerca de Uruguay a ver qué me parece.
¿Por qué no pensarlo? Quizás podrı́a ser un buen inicio. Como te
conté alguna vez, antes de conocer a Cristian yo era una mujer valiente, solitaria, independiente; no me daba miedo emprender en
sitios o situaciones nuevas. Y ahora que lo pienso, no estarı́a nada
mal probar. Pero bueno, debo digerirlo muy bien antes de tomar una
decisión. El ofrecimiento ahı́ está. . . Por cierto, Jaime es muy buena
persona. Ahora entiendo por qué Marco ha podido pasar por alto el
que su relación sea oculta, aunque desde mi punto de vista eso no
se justifica. Por ahora me despido, Paloma está a punto de tomar el
baño antes de ir a dormir. Buenas noches, querido pedazo de hoja.
Eres bueno.
31 de mayo de 2009.
Hoy aprovecharé que Paloma se fue a la cama temprano para contarte algo. Soy una mal educada porque desde el primer dı́a que te
Paloma Querida
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escribı́ no he hecho más que hablar de mi vida sin contarte cómo
es que llegaste a ella, cómo fue que te necesité y que comenzaste
a vivir. Te platico: cuando Cristian murió una parte de mı́ también
se fue, algo esencial que creo que jamás recuperaré. Pasé por momentos muy difı́ciles. No tenı́a ganas de vivir y mucha gente, naturalmente, se preocupó por mı́. Me llevaron con varios psicólogos
creyendo ciegamente que ellos me ayudarı́an. Yo sabı́a que no. Los
psicólogos no son para mı́. Pienso que cada persona se conoce y sabe
qué es lo que necesita; por lo tanto no tenemos que ir con una persona ajena totalmente a nuestra vida para que nos diga cómo comportarnos y qué hacer. ¡Es tan ilógico! No sé cómo las personas no lo
entienden. . . Pero bueno. Me llevaron con tantos, todos con sus diferentes métodos (que humanistas, que conductistas, que el método
Gestalt. . . ), el caso es que yo me sentı́a igual. Lo que me regresó a
la vida fue Paloma. Ver sus ojitos divinos cada mañana me volvió a
dar fuerza para vivir. Pero he de decirte algo, ya que hoy estoy en
el confesionario contigo. Uno de esos especialistas me recomendó
escribir un diario. En aquel momento me pareció tan estúpido estar
escribiendo mi dı́a a dı́a, contándole a un pedazo de papel (no te
ofendas, por favor) toda mi vida entera como terapia, que fue una
opción que realmente no consideré. La pasé por alto. Te repito: por
favor no te ofendas. Ahora que estás conmigo sé que eres fantástico
y no creo dejarte en mucho tiempo. ¿Sabes?, no te considero una forma de evasión a mis problemas. Al contrario, cuando hablo contigo
es como si lo hiciera conmigo misma. Me gusta ver cómo ha sido mi
vida en este tiempo. Tener la oportunidad de recordarlo a detalle
gracias a tus hojas manchadas con mis historias es algo maravilloso.
Entonces, como te decı́a, en aquel momento (tal vez más de un año)
no consideré ni por equivocación tener un diario. Sin embargo, dı́as
antes de escribirte por primera vez ocurrió un incidente que cambió mi opinión. Aquel dı́a fui a una papelerı́a a comprar material
para el trabajo, porque para variar eso tampoco llega (no sé cómo
22
Fanny Ávila Juárez
pretenden que eso sea una oficina si no hay nada decente para laborar. . . En fin). Cuando estaba ahı́ vi que una niña, más o menos de la
edad de Paloma, lloraba sin consuelo mientras su mamá platicaba
angustiada con una de las empleadas. Le pregunté a la pequeña la
razón de su llanto y me dijo que su diario se le habı́a perdido. Se
me hizo raro que una niña de tres años tuviera un diario, porque
obviamente aún no sabı́a escribir. Pero su mamá escuchó y me explicó que su hija llenaba el diario con dibujos de lo que le pasaba
todos los dı́as desde que tenı́a dos años. Me dijo lo feliz que la hacı́a
y la verdad no lo dudé. Debiste ver la desesperación en esa carita.
El diario lo dejaron olvidado en la papelerı́a y volvieron para ver si
lo habı́an encontrado. Al final no supe qué pasó, pero ese momento
se me quedó tan grabado que decidı́ comprarte en algún lugar de
esta ciudad (no te lo diré) y comenzar a escribirte. Me gustó la idea
porque ahora serı́a por decisión propia el tener un diario y no por
terapia o “tarea” dejada por algún psicólogo chiflado. . . Sı́, yo sé que
es muy trillado decirlo, pero ellos están más locos que sus pacientes,
esa es una realidad, ja, ja, ja. Y ası́ fue como naciste, querido amigo.
1 de junio de 2009.
Otra vez lunes. Dime: ¿algún dı́a lo superaré?. . .
2 de junio de 2009.
Paloma ya sabe de tu existencia. Te manda saludar y acaba de besarte. Ya te la ganaste. . . Cambiando de tema, hoy hablé con mi mamá
para contarle que me saldré de esa horrible oficina (lo único bueno
que me dejó fue haber conocido a Cristian gracias a aquel temblor).
Le dije las dos opciones que tengo: trabajar para don Esteban o irme
a Montevideo y ser empleada de Jaime. Contrario a lo que imaginé,
su reacción fue de inmensa alegrı́a. Me dijo: “¡Por fin!”. Desde hace
mucho que ella querı́a que dejara el trabajo. Pero como te conté, pasaron tantas cosas y he tenido tantos pendientes que no se me habı́a
hecho tan fácil como ahora. Mi mamá me aconsejó que lo piense
Paloma Querida
23
bien, que haga lo que crea que es más conveniente para Paloma y
para mı́. Dijo que si mi decisión es Uruguay entonces tendrá que
sacar su pasaporte, ja, ja, ja. Después me contó que los preparativos
de los quince años de Caro se han frenado porque mi hermano está
pasando por una racha económica difı́cil y no sabe cómo les irá después. Yo me ofrecerı́a a ayudarlos de todo corazón, pero ya conoces
mi situación, apenas me alcanza para vivir con mi hija. Pobres, ojalá
que encuentren una solución. Ahora me despido. Nuevamente traje trabajo a la casa, además Estrellita se puso algo enferma y debo
atenderla. El veterinario dijo que no es algo de mucho cuidado pero
aun ası́ tengo que estar pendiente. Hasta mañana, querido pedazo
de hoja.
3 de junio de 2009.
Amo tanto a mi hija. . . Extraño tanto a mi Cristian. . . Son dos sentimientos completamente encontrados, distintos. No sé cómo es que
pueden tener cabida ambos tan intensamente en mi corazón. Hace
casi dos años que él se fue. Hoy compré dos rosas, creo que iremos
Paloma y yo al panteón para ponerlas en su tumba. Tengo ganas de
llorar. . . Es muy difı́cil escribirte hoy. . . Otra vez comienza el sufrimiento. . . Gracias hija mı́a por existir, por llenarme de las fuerzas
que necesito para seguir viviendo, para darte todo mi amor, para
verte crecer a mi lado. Te amo Paloma.
4 de junio de 2009.
Hoy me entrevistó don Esteban. Estoy considerando muy en serio lo
de Montevideo. . . Lo que pasa es que no me encantó el trabajo, sobre todo porque son más horas y eso significa ver menos a Paloma.
El sueldo es bueno, ası́ que prometı́ pensarlo y dar una respuesta
en tres dı́as. Tengo mucho que considerar para poder decidir. . . Por
otro lado, durante todo el dı́a no hice más que recordar cada segundo de mi vida al lado de Cristian. Y cuando digo “cada segundo”
es literal. . . No sé cómo será mi dı́a mañana. No sé si pueda tener
24
Fanny Ávila Juárez
fuerza para levantarme e ir a trabajar. Para llevar a Paloma a la guarderı́a. Quizás nos regalemos el dı́a para las dos. . . O quizás no. Lo
que sı́ sé es que iremos al panteón. También sé que ya es hora de
aprender a vivir ese dı́a como otro normal. Desde que Cristian se
fue, cada que cumplı́a un mes más de no estar conmigo yo dejaba
mi vida de lado. No hacı́a absolutamente nada más que atender a
Paloma, aunque muchas veces ese dı́a sus abuelos se la llevaban.
Eso dejó de suceder hace medio año, cuando decidı́ que mi vida
debı́a ser otra vez normal. Y realmente lo he logrado en cierta medida. Ahora cada dı́a 5 sólo pasa como un mal recuerdo en donde
yo procuro hacer mi vida como cualquiera. Sin embargo, mañana
no es cualquier mes. Es el segundo aniversario y no sé qué hacer.
Pienso que me llenaré de valor para enfrentarlo. Además: es viernes, ja, ja, ja, mi dı́a favorito de la semana. Dame un consejo: ¿voy o
no voy? ¿Tú qué opinas?. . . Mañana sabrás la respuesta. Verás si hice mi vida normal o fue un dı́a negro como muchos otros. . . Paloma
me espera, y la estufa con una quesadilla también. Buenas noches.
Gracias por tus buenos oı́dos, querido pedazo de hoja.
Parte Segunda
(Página intencionalmente dejada en blanco).
12 de junio de 2009.
No puedo. . . No puedo. . . No puedo. . .
23 de junio de 2009.
No puede ser cierto. . .
28 de junio de 2009.
Pedazo. . . Si pudieras tener ojos u oı́dos para ver las noticias. . . Para
escuchar a los reporteros. . .
5 de julio de 2009.
Paloma está muerta. . . ¡MUERTA!
21 de julio de 2009.
El 5 de junio sı́ fuimos al panteón. . . ¡MALDITOS! ¡MALDITOS!. . .
28 de julio de 2009.
Esa maldita Estrella no deja de ladrar. . . La voy a callar. . . No quiero
escuchar un solo ladrido más en mi vida. . .
3 de agosto de 2009.
Paloma está muerta. . . ¡MUERTA! Mi hijita ya no está conmigo. . .
No soporto vivir un dı́a más. . .
17 de agosto de 2009.
ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC. . .
ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC. . .
ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC. . .
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Fanny Ávila Juárez
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Hoy es tu cumpleaños. . .
ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . .
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ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . .
ABC . . . ABC . . . ABC . . . ABC . . .
¡Feliz cumpleaños, MUERTA!
ABC. . .
ABC. . .
ABC. . .
ABC. . .
28 de agosto de 2009.
Estoy muerta yo también, muerta y nadie me deja en paz. . .
11 de septiembre de 2009.
Siempre seguirá siendo más importante el 9-11 de Nueva York. . .
15 de septiembre de 2009.
¡Viva México, cabrones! ¡Viva México, cabrones! ¡Viva Sonora! ¡Viva
Hermosillo! ¡Vivan las guarderı́as! ¡Vivan las tragedias nacionales!
¡Viva la maldita corrupción! ¡Viva la influenza! ¡Viva el honorable
presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa! ¡Viva el gobernador Eduardo Bours Castelo! ¡Viva la respetable Margarita Zavala!
¡Viva el INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL! ¡Viva el
DIF! ¡Viva la eficiencia! ¡Viva la competencia! ¡Vivan las Venerables
Instituciones! ¡Viva la Iglesia y todos sus pederastas. . . Sı́. . . Que
vivan ellos también. . . ¿Por qué no?. . . Que vivan para que se sigan
cogiendo a los niños y les destruyan la vida! ¡Viva la súper poderosa Suprema Corte de Justicia de la Nación y todos sus pinches
jueces! ¡Pongámonos hasta la madre para celebrar la muerte de 49
niños inocentes! ¡Venga! ¡Para nadie son importantes una manada
de escuincles pendejos y llorones en una pinche guarderı́a del Seguro Social! ¡¿A quién le importa si tenemos un paı́s de mierda?! De
destrucción. . . Donde es mejor ser abortado por tu madre antes de
nacer que ser parido e ir derechito a la chingada, o sea, a los orfanatos del DIF. . . ¡Viva el Chavo del 8, ese sı́ que viva para que nadie
nos olvide! ¡Esto es México, señoras y señores! ¡Este es ese gran paı́s
“surrealista” del que hablaba Dalı́!. . . ¡Vengan turistas a conocer a
Paloma Querida
29
los cabrones que no tienen madre, a los hijos de la chingada que
gobiernan este paı́s cogiéndonos a todos! ¡Vengan turistas hipócritas, gringos culeros sobre todo, a tomarse la foto del recuerdo con
los desgraciados indı́genas! Pero no sólo con ellos. . . ¡NO!, también
con la gente desgraciada como yo. . . ¡Vengan conmigo! ¡Llévense a
su casa la foto del recuerdo de una muerta! ¡Vengan todos a verme! ¡Les va a gustar. . . Y los ingresos del paı́s aumentarán gracias
al turismo extranjero! ¡Apoyemos a nuestros secretarios y funcionarios de no sé cuánta dependencia pendeja para que sigan trayendo
sus carros poca madre, para que sigan viviendo en palacios de lujo,
para que continúen pagando putas rusas, para que sigan lamiéndole las nalgas a cuanto empresario y agricultor se les pone enfrente! ¡Apoyemos la burocracia!. . . ¡Viva ABC! ¡Viva ABC! ¡Viva ABC!
¡Viva la injusticia! ¡Viva México, cabrones! ¡Viva México, cabrones!
¡Viva México, cabrones!. . . Vivan nuestros hijos. . . Vivan nuestros
pequeños inocentes. . . Vivan siempre en nuestros corazones, seres
amados. . . Viva Paloma. . . ¡SALUD!
16 de septiembre de 2009.
Desfilen, soldados impotentes y enfermeras calientes. Desfilen que
ası́ se ven bonitos, para eso les pagan. . . Perdón, les pagamos. . . Para eso y no para defendernos. . . ¿Cómo se les ocurre?. . . Tragedia
¡A-N-U-N-C-I-A-D-A!
17 de septiembre de 2009.
Pedazo de hoja que NO me sirve de consuelo y desahogo. . . Tienes
los dı́as contados. . . Chinga a tu madre por favor. ¡Gracias!. . .
18 de septiembre de 2009.
Nadie va a venir a decirme lo que tengo que hacer. ¿Por qué no toda
la gente se muere y me deja en paz? ¿Por qué no simplemente me
atropellan, me avientan a las vı́as de un tren, me resbalo del pinche
noveno piso de un edificio, me secuestran, me violan o me matan
30
Fanny Ávila Juárez
como en Juárez sólo porque se les hinchan los huevos? ¡¿Por qué no
me puedo morir?!
19 de septiembre de 2009.
Por supuesto, es entendible. Es más importante guardar un minuto de callarnos el hocico por una bola de muertos de hace veinticuatro corruptos años a causa de una sacudidita de la Tierra, que
preocuparnos por pedir justicia y que se encierre, encarcele o sentencie a muerte a un chingo de gente que permitió que otro chingo de gente más pendeja, ignorante y POBRE como yo, llevara a
sus pequeños e insignificantes tesoros a una pseudo guarderı́a del
IMSS. . . El IMSS. . . Pero, ¿cómo no lo vimos venir? ¡Es el IMSS! Por
favor, ¿qué podı́amos esperar? ¿Acaso supusimos que los empleados, funcionarios y demás harı́an bien su trabajo al ser miembros
del instituto de salud que presta servicios a todo el pinche paı́s por
parte del admirable gobierno? Señores, pero por favor, ¿qué chingados nos pasó por la mente? ¿Será que en lugar de neuronas y sangre
tenemos soya y nos circula atole por el cuerpo? Ja, ja, ja. . . Este paı́s
es una vomitada de Dios, si es que ese “ser” existe. . . Por mi parte, lo dudo. Sigamos haciendo súplicas pendejas a la Virgencita de
Guadalupe para que no nos llegue de nuevo otro pinche temblorcito, porque ¿qué serı́a de nosotros los mexicanos?. . . ¿Nosotros? ¿O
sólo los nacos chilangos agachados? Sigamos rogando para que la
Tierra no vuelva a tener la necesidad NATURAL de moverse. Para que no se nos caigan los ENORMES rascacielos de nuestra bella
capital del paı́s. Sı́, esa que a alguien se le ocurrió construir sobre
un lago. . . Roguemos para que no se nos venga abajo la residencia
de Los Pinos, porque ¿a dónde se nos va a vivir nuestro amado, y
electo por mayorı́a, Señor Presidente? ¡Qué vergüenza que tuviera
que dormir en una banca de la Alameda Central (sı́, esa donde se
paseaban Rivera y Kahlo, nuestras grandes figuras) como tantı́simos indigentes que deben pasar hambres, frı́os y discriminación a
Paloma Querida
31
DIARIO!. . . No, no, no, Dios guarde la hora. ¿Qué dirı́a Obama? Seguro se lo lleva a la Casa Blanca. . . ¡Pero no por el desierto! ¡Por
supuesto que no! No vaya a ser que se nos muera a medio camino
como los centenares de migrantes que a diario se van al otro mundo. . . Corremos el riesgo de que nuestro presidente se nos quede
atorado ante el muro de Berlı́n. . . Perdón, en el muro fronterizo y
tengamos entonces que irle a poner una crucecita para recordarlo. . .
Si ası́ fuera, me pregunto ¿dónde la ubicarı́amos?. . . ¡No cabe una
más!. . . Pero volvamos a nuestro tema: ¿Qué vamos a hacer esta noche, pedazo de hoja? Tratar de conquistar el mundo. . . No, eso no.
Los gringos y los chinos se están encargando de eso, nos ganaron.
Podemos rezarle a los santitos por todos los muertos del temblor
de no sé cuándo. . . Tampoco, eso ya lo estarán haciendo las viejitas
del templo y el club de fans de López-Doriga. Debemos pedirle a
Jesús Malverde para que nos conserve a Don Jacobo Zabludovsky,
aunque sea en formol, y pueda seguir informándonos eficazmente
las noticas trágicas como la de hoy hace veinticuatro años. Para que
nos la mencione el resto de nuestras vidas. Porque, ¿qué caso tiene informar sobre los POCOS problemas actuales? ¿Para qué hablar
de las muchas inconformidades que tenemos los papás de los niños
muertos en Sonora, por ejemplo? ¿A quién le importan? Ya sé: tal
vez ¡a los PAPÁS! ¿Quién se está preguntando por las injusticias de
que hemos sido vı́ctimas desde el momento en que ese fuego del
infierno se encendió, quemando e intoxicando a niños inocentes?
¡Eso no es relevante! Pero, pedazo de hoja, para mı́ y muchos padres muertos en vida sı́ es una prioridad. . . ¡Ya sé lo que haremos
esta noche! Tengo tres opciones: seguir pidiendo justicia, planear la
muerte de cada uno de los responsables o, probablemente, intentar
el suicidio masivo o individual. . . Te doy el poder: ¡tú elige!
28 de septiembre de 2009.
¿Para qué queremos pinches banderas a media asta? ¿De qué chin-
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Fanny Ávila Juárez
gados nos sirve que el arrastrado de Calderón diga que “hará pagar a los responsables, sean quienes sean”? ¡Por favor! Primero ve y
cumple a los michoacanos. . . Sı́, esos que son tus “paisanos” y luego
hablamos. . . ¡ALCOHÓLICO INEPTO!
7 de octubre de 2009.
¡Lárguense todos de mi vida! Por favor. . . ¡¿Cómo debo pedı́rselos?!
¿En chino?. . . ¡Váyanse! Déjenme morir. . . Ya no valgo nada. . . Para
mı́ la vida no existe porque hace cuatro meses morı́ quemada de
las entrañas. . . ¡Déjenme sola, sola! Ası́ llegué al mundo y ası́ me
iré. . . Mi afortunadı́simo destino, ese que hace años creı́ que me
harı́a feliz, quiere que me quede S-O-L-A. . .
10 de octubre de 2009.
¿Y dónde quedó Estrella? ¿Quién se acuerda de ella?. . . ¡Nadie! Yo
misma maté a esa perra del demonio. Perdón pero no dejaba de ladrar y su tonito me taladraba el cerebro todo el dı́a. . . Además, la
interesada era una niña que ya no existe. ¿Qué caso tenı́a seguir
manteniendo a un animal que nunca quise tener en mi casa? Y qué
flojera estar dándolo en adopción. Es más, yo soy una ciudadana
responsable y ayudo a mi paı́s deshaciéndome de la basura animal,
igualito que ellos hacen con la basura humana. . . ¡Soy una mexicana
ejemplar! ¡Me siento orgullosa!
12 de octubre de 2009.
“Dı́a de la raza”. . . ¿Cuál “raza”?. . . Dı́a del “Descubrimiento de
América”. O mejor dicho, dı́a de: “¡Ven Europa, gente bonita. Pasa para masacrarnos a tu antojo a todos los americanos!” (Y aclaro
algo: “americanos” somos todos los habitantes de este pinche continente que se llama América, ası́ como los “europeos” son aquellos
que viven en el continente llamado Europa, “africanos” los de África. . . ¿Si nos queda claro, estadounidenses?) Y para celebrar este
dı́a no tengo más que decir: GRACIAS POR DESCUBRIRNOS. Gra-
Paloma Querida
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cias por venir y salvarnos de la tragedia. Gracias por llegar y matar a cuanto “indio” se les cruzaba al frente. Gracias por decirnos
quiénes son los buenos y quiénes los malos. Gracias por acabar con
nuestros dioses paganos y enseñarnos a creer en Dios Nuestro Señor
y en la Virgen de Guadalupe, la virgencita morena. Gracias por venir a imponernos sus modas pendejas. Gracias por venir y robarnos
los “tesoros nacionales” (porque esos sı́ cuentan, no los tesoros personales llamados “hijos” de una bola de papás locos de Hermosillo y de muchas partes más. . . ) Gracias por acordarse de nosotros
y nuestra hospitalidad, nuestra amabilidad con toda persona ajena
menos con nosotros mismos y mandarnos extranjeros a vivir para
acá. Gracias, si no fuera por eso nuestra “raza” jamás habrı́a mejorado. Seguirı́amos siendo una bola de gente prieta, chaparra y panzona. Gracias por acordarse que existimos. Gracias por seguirnos
invitando a los mundiales de fútbol (todo un logro de carácter nacional), y por hacernos creer en el sueño del quinto partido, ese tan
parecido al “sueño americano” de tanta gente forzada a mantenerse ignorante, hambrienta, analfabeta, enferma y enamorada de Luis
Miguel y Anahı́. Gracias mundo entero por acordarse de nosotros
los mexicanos, igualito que cuando nosotros nos preocupamos por
los niños que se mueren de hambre en África (porque esos niños sı́
cuentan), finalmente los de aquı́ no son tan importantes, los importantes son los negritos. Gracias ONU, UNICEF, DIF, CNDH y demás
de esa calaña por acordarse que decenas de padres de familia fuimos vı́ctimas de la incompetencia, corrupción, injusticia y demás
por parte de los inhumanos funcionarios. Sı́, esos animales que no
llegan a humanos; sı́, esos a los que el pueblo (o sea. . . ¡yo!) les pagamos para que realicen su trabajo y no para que se hagan pendejos,
como saben hacerlo a lo largo y ancho de todo este “México, siempre
fiel”. Gracias. . .
34
Fanny Ávila Juárez
15 de octubre de 2009.
Casi logré mi objetivo. . . Casi, pero no. . . Me admira tu valentı́a,
Alicia. . . Por cierto, mucho gusto pedazo de hoja, ese es mi nombre. . .
20 de octubre de 2009.
Hoy mandé a todo el mundo a la chingada. ¿Acaso creen que quiero celebrar mi cumpleaños? ¿Qué festejamos? ¿Que una mujer “loca” (como seguramente se han cansado de llamarme en sus mentes
cientos de veces) de treinta y cuatro años está total y completamente sola?. . . Y me trajeron regalos, pedazo de hoja. Imagı́natelos, toda
la familia feliz aquı́ reunida. Hasta los papás de Cristian vinieron a
cantarme las mañanitas. . . Viejos hipócritas, ¡déjenme en paz! Ya
no tienen nada a qué venir a mi casa, les recuerdo que sus dos intereses están muertos para siempre. . . Entre los regalos memorables estuvieron un perfume (¿de qué me sirve un pinche perfume?
¿Será “aromaterapia”?. . . ¡Por favor!. . . ), la pelı́cula “La vida es bella” (siempre tan atinado mi hermanito), y un pez. . . ¡Un pez! ¿Para
qué quiero un pez? ¿De compañı́a?. . . También vino Eduardo, aquel
tipo del que te conté en mi primer relato, allá hace meses cuando
yo empezaba a ser feliz. Ese hombre que no sabe redactar ni una sola solicitud para pedir unas simples sillas. Por cierto, sólo para que
veas cómo es este paı́s, pasaron meses, se murió mucha gente (por
cierto, decenas de bebés en una guarderı́a) y las sillas siguen sin
llegar. Seguramente los jefes se preocupan por nuestra salud y prefieren que estemos trabajando parados para que no hagamos panza
de chofer de servicio público y evitar que seamos un paı́s obeso. . .
En fin. Te comento que Eduardo dice que en la oficina me extrañan.
Amigos: ¡yo no extraño a nadie! Hace meses decidı́ dejarles de ver
sus hipócritas e infelices rostros de burócratas. . . Tenı́a pensado ser
feliz con mi hija. Pero, ¿qué creen?: se murió. Y para qué ponernos
tristes. . . ¡Volvamos con la fiesta! Te platico que también tuvieron
Paloma Querida
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el descaro de comprarme un pastel de no sé cuál chingada y famosa
pastelerı́a, supuestamente mi favorita. ¿Les digo algo? No quiero comer un gramo más de nada. Necesito tener una figura envidiable, a
ver si ası́ consigo marido de nuevo. Esta vez estoy dispuesta a ponerme el ridı́culo vestido y llegar al altar. Estos 19 kilos que he bajado
sı́ que me están ayudando. . . La gente, es decir mi mamá, dice que
me voy a morir, que me estoy matando poco a poco y siempre le da
por llorar. Te confieso algo, lo que quiero es morirme. . . No sé por
qué razón no he tenido la buena suerte de accidentarme o algo ası́, a
ver si de esa forma llego más rápido con mi Paloma y mi Cristian. . .
22 de octubre de 2009.
Mi mamá no para de llorar. Sé que mi papá también, pero siempre
ha sido “el hombre de la casa” y se aguanta como buen macho mexicano. . . “Dicen que los hombres no deben llorar”. . . Mi mamá está
preocupada por mı́. También debe querer ponerse en forma porque
ha adelgazado como no tienes idea. Aun ası́ yo voy ganando la carrera. Ahora peso veinte kilos menos que cuando era feliz. . . Ella
dice que van a vender mi choza, perdón, mi casa, y que me llevarán
con ellos a Sinaloa. Eso sólo me alegra por algo. Lo que pasa es que
cuenta la leyenda que en aquel estado a diario mueren centenares de
personas, entre balaceras, secuestros, tiros al aire y demás. Quizás
si voy tenga la buena suerte de encontrarme en el dı́a y lugar precisos. . . O podrı́a disfrazarme de gente decente a ver si me secuestran,
me violan y me matan. . . Pero no, con todo y eso yo no quiero irme
de aquı́. Deben entenderlo, ya no soy una niña y puedo vivir sola.
Están empeñados en que si no me voy con ellos, entonces vendrán a
vivir a mi casa. Pero, ¿qué les sucede? ¿Cómo se atreven a imponerme sus decisiones a estas alturas del partido? ¿Quién los invitó? Yo
no me muevo de aquı́, pedazo de hoja. Esta casa la compré para vivir en familia, y en familia voy a vivir a ver con quién. Por lo pronto
ya tengo un pez. . . ¡Caray!
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Fanny Ávila Juárez
25 de octubre de 2009.
Se atrevieron a tocar las cosas de Paloma. Eso sı́ no lo podı́a permitir.
27 de octubre de 2009.
Paloma: yo no querı́a que se llevaran tus cosas, te lo juro. Yo querı́a
que se quedaran aquı́ para cuando tú vuelvas, o de lo contrario para
llevarlas conmigo pronto e irte a visitar a ti y a tu papá. . .
30 de octubre de 2009.
Se preocupan porque no tengo trabajo. . . Si no quieren darme dinero para comprar comida, no me importa. No pienso comer de hoy en
adelante. . . Y, pedazo de hoja, te tengo otra novedad. A mis papás
les valió madre mi decisión y vinieron a instalarse a mi casa. . . ¡Los
detesto! No les bastó con los dos primeros meses después del incendio en que mi mamá vino a quedarse conmigo. . . ¡Ya lárguense!
¡Déjenme llevar mi vida como yo quiero!
2 de noviembre de 2009.
¿Que el mexicano se rı́e de la muerte? Miren cómo me rı́o: ¡Ja, ja, ja!
¡Es tan gracioso que se nos quemaran nuestros hijos! Mundo entero:
rı́anse todos conmigo por favor. Cristian, ayúdame a reı́rte conmigo de tu hija muerta. . . Pedazo de hoja, todos creyeron que irı́a a
ese panteón a llevarle flores a mi bebé muerta. . . ¿En qué cabeza
cabe? ¿En cuál?. . . En la mı́a no. . . ¿Qué locura es esa? Y como no
fui, todos vinieron a llorarle a mi casa. Llegaron con decenas de flores. Adornaron, según ellos, el cuarto vacı́o de Paloma. Tuvieron el
cinismo de dejarme sólo con unos cuántos juguetes y ropita de mi
hija. ¿Será que ustedes, malditos, se la compraron? ¡No! ¡Era mı́a!
No tenı́an por qué tomarla y regalarla a niños huérfanos que sus
madres desgraciadas abandonaron. ¡Esa ropa era de mi hija! ¡Tenı́a
su olor y ustedes, infelices, me despojaron de ella! Su amor por mi
Paloma era una hipocresı́a. . . ¡No la amaban tanto como decı́an!. . .
¡Ustedes sı́ son mexicanos! ¡Ustedes sı́ se rı́en de la muerte!. . .
Paloma Querida
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4 de noviembre de 2009.
Pedazo de hoja, creo que están conspirando en mi contra. Y lo peor
no es eso. Ojalá que quisieran acabar conmigo. Ası́ me harı́an el gran
favor de matarme porque soy tan cobarde que todavı́a no he tenido las fuerzas suficientes para hacerlo yo misma. . . No, no es eso.
¡Están pensando en internarme en un hospital psiquiátrico! ¡¿Puedes creerlo?! YO NO ESTOY LOCA. Antes que eso pueda suceder,
antes siquiera que vengan por mı́ ya no voy a estar. Yo creo que
pronto, pedazo de papel, pronto te vas a quedar sin redactora. Yo
pienso que dentro de poco volveré a tener valor y por fin veré a
Cristian y Paloma de nuevo para estar juntos siempre. . . Prepara tu
despedida por favor, querido. . .
7 de noviembre de 2009.
¡Hola, querido! Adivina qué: te traje de excursión. Mi mamá enloqueció. . . Debiste verla. No la puedo soportar un dı́a más, ası́ que
nos fuimos de la casa. . .
9 de noviembre de 2009.
Imagı́name esta vez. . . Estoy con un tipo en la cama de su casa. ¡Por
fin volveré a coger! ¡De nuevo me harán sentir viva! No me importa
de dónde es este hombre. . . No me importa de dónde salió. . . Sólo sé
que llegó por mı́ a esa banca en donde hemos estado pasando estos
dı́as. Me dijo que le gusto y me trajo para acá. . . Ahora mismo está
preparando la cena. . . ¡Atinaste! ¡Alcohol! ¡Traerá mucho alcohol!
Lo estoy esperando con los brazos y piernas bien abiertas. . . ¡Por fin
me sentiré mujer otra vez!. . .
(No sé en qué dı́a estamos. . . Perdón. . . Debe ser cerca del 20 de
noviembre de 2009).
Camino. . . Camino. . . Camino. . . Sigo caminando. . . ABC . . . Se
murieron los bebés. . . Creo que Dios y la Virgencita nos hicieron
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Fanny Ávila Juárez
el favor de matarlos para que no siguieran viviendo en esta realidad
tan jodida. . . Eso fue. . . Eso tuvo que haber sido. . .
(Sigo sin saber el dı́a. . . Pero creo que hoy es 27 de noviembre de
2009).
Pedazo de hoja, prepárate. . . Siento el cansancio en los huesos. . .
Siento cómo me voy desvaneciendo. . . Siento que mis ojos ya no
pueden enfocar ni ver nada con claridad. . . He intentado levantarme de este lugar que no sé dónde es y no puedo. . . Mis fuerzas acabaron. . . Mis manos no me responden. . . Me duele el corazón. . . Mi
cabello está cayendo sin parar. . . Siendo sincera, muy pocas fuerzas
son las que me dejan ensuciarte con mis palabras. . . ¡Ja, ja, ja!. . . Y
la gente se me acerca o huye. . . Unos me regalan comida, otros me
dan dinero, otros alejan a sus hijos de mı́. . . Les doy miedo. . . ¡Bien!
Ese era mi objetivo: ser una muerta viviente. . . Creo que ahora sı́ el
final se está acercando. . .
. . . —. . .
Pedazo de hoja, si vieras como yo. . . En la frı́a noche desfilan a mi lado niños quemados. . . Yo los he visto. . . Vienen llorando. . . Quieren
que camine con ellos. . . Y yo quiero ir pero hasta que aparezca Paloma en ese grupo. . . Le pregunté a un niño sin ojos si sabı́a algo de mi
hija. . . Me dijo que ella viene más atrás. . . Que ponga atención porque tal vez no pueda reconocerla. Yo me pregunto, ¿cómo no podrı́a
reconocer a mi hija?. . . Él me dijo que van camino a otro lugar, pero
no sabe para dónde exactamente. Me prometió volver y ayudarme
a encontrar a Paloma, aunque se me hace raro que un niño con los
ojos quemados lo pueda lograr. . . ¡Mira, mira! ¡Ahı́ vienen de nuevo!
¡Ahı́ viene el niño ese con el nuevo grupo! ¡Qué horror! Caminan sin
mirar a nadie. . . Su piel está deshecha. . . Sus cuerpos están calcinados. . . No se reconocen. . . No se rı́en. . . ¡Qué niños tan extraños!
Se supone que todos tendrı́an que estar riendo porque los niños deberı́an siempre ser felices. . . Pero estos no. . . ¿Será que de veras sı́
Paloma Querida
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sufrieron mucho cuando se quemaron?. . . ¡Mira, mira! Unos no tienen brazos. . . Otros tienen sus deditos sin uñas. . . Aquella niña no
tiene cabello como yo. . . Se le está cayendo a puños. . . ¡Deberı́as
verlos cómo desfilan justo ahora frente a mı́!. . . Algunos traen juguetes. . . Otros traen cartas (no sé para quién). . . Trato de seguirlos
con la mirada pero en el horizonte de la noche se pierden. . . Y yo
sin poderme levantar para seguirlos. . . Pasan y siguen pasando. . .
Allá veo una niña que se arrastra, ¿será Paloma?. . . ¡Paloma! ¡Es Paloma! ¡Hija! ¡No me mira! ¡Su rostro está deshecho! ¡Su piel está
completamente negra, calcinada! ¡No tiene oı́dos! ¡Sus piernas no
le responden y por eso se arrastra! ¡Sus ojos no brillan como antes!
¡Hija! ¡Mı́rame! ¡No te vayas! ¡Te lo ordeno! ¡Regresa inmediatamente! ¡Ven por mı́ y vámonos juntas! ¡Paloma! ¡No te vayas! ¡Noooo!
¡Noooo! ¡Noooo!. . .
. . . —. . .
1-2-3. . . 1-2-3. . . ABC. . . Se quemaron. . . Se murieron. . . Ya estoy
muerta. . . Te escribo desde “el más allá”. . . ¡Ja, ja, ja!. . .
. . . —. . .
Ja, ja, ja. . . Ja, ja, ja. . . hkojlkmnji anskdi wenñlk pasmkwhe uamm
denaow jqpmisn wuama oeiuqyncj sqlmej shkeñ maisnel qñosomema quejeme iqdlsmeo jeprmsi qhqe dmalap qleñamsi wnrut ndsoqj
euixnz osmei rutnes. . . ABCABCABCABCABCABCABCABCABCABCABC ABCABCABCABCABCABCABCABCABC. . .
(Página intencionalmente dejada en blanco).
Parte Tercera
(Página intencionalmente dejada en blanco).
23 de julio de 2010.
Hola. . . Perdóname. . . No puedo parar de llorar. . . Estoy mojándote con mis lágrimas. . . Te tengo noticias: no morı́. Sigo viva. . . Creo
que estoy volviendo a sentir la sangre recorrer mi cuerpo. . . Paloma. . . Paloma. . . Te amo. . . Te extraño. . . Vivir sin ti es una tortura. . . Vivir sin ti no es vivir. . . Hijita te extraño tanto que me duele
la vida. . .
17 de agosto de 2010.
“Por el dı́a que llegaste a mi vida, Paloma querida, me puse a brindar. Y al sentirme un poquito tomado, pensando en tus labios me
dio por cantar. Me sentı́ superior a cualquiera y un puño de estrellas te quise bajar. Pero al ver que ninguna alcanzaba me dio tanta
rabia que quise llorar. . . Yo no sé lo que valga mi vida, pero yo te
la quiero entregar. Yo no sé si tu amor la reciba, pero yo te la vengo
a dejar. . . Me encontraste en un negro camino, como un peregrino
sin rumbo ni fe. Y la luz de tus ojos divinos cambiaron mis penas
por dicha y placer. Desde entonces yo siento quererte con todas las
fuerzas que el alma me da. Desde entonces, Paloma querida, mi pecho he cambiado por un palomar. . . Yo no sé lo que valga mi vida,
pero yo te la quiero entregar. Yo no sé si tu amor la reciba, pero yo
te la vengo a dejar. . . ”1 Felicidades, amor mı́o. Feliz cumpleaños, mi
niña. Quisiera poder tenerte cerca y no dejarte de mirar ni un solo
segundo, no dejar de ver tus ojitos divinos, abrazarte y no soltarte
1 Letra
de José Alfredo Jiménez.
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Fanny Ávila Juárez
jamás. . . Te amo. Nunca amaré a nadie como a ti. Siempre estás en
mi corazón y en mi pensamiento. Feliz cumpleaños, dondequiera
que te encuentres hijita preciosa, Paloma de mi vida, Paloma querida. . .
25 de agosto de 2010.
Pedazo de hoja, no sé por dónde comenzar. . . No puedo con mi vida.
Cada dı́a que pasa es una tortura aún más grande que el dı́a anterior. ¿Cómo puede un coche caminar sin motor? Es imposible. . . Yo
sı́ estoy andando sin el motor de toda mi existencia. . . Sin Paloma
siento que el mundo no tiene sentido. Todo está derrumbado, no
tengo fuerzas siquiera para caminar. . . No logro mantenerme serena ni un solo momento. . . Siento que algo me carcome las entrañas,
que algo me devora el alma. . . Siento que soy un muerto. . . No he
podido volver a sonreı́r desde hace más de un año. . .
29 de agosto de 2010.
Oye. . . Mi vida ha sido tan diferente. Salgo a la calle cuando los
pies me responden y veo a tanta gente. . . Pero yo me siento fuera
de mi cuerpo. Es como si viera a las demás personas tan bien, tan
tranquilas. . . Y luego me veo a mı́ misma sentada en una silla del
“Café-Colombia”, ese donde hay jueguitos para niños. Veo a tantos
padres de familia pasando ratos agradables con amigos mientras
sus hijos se divierten y de nuevo me veo a mı́ misma. Ahı́, sentada,
sola, con un mar de lágrimas recorriendo todo mi ser, con la mirada
perdida en el horizonte. . . El único aliento que me sale es para pedir
un café y después la cuenta. No puedo soportar ver a una niña de la
edad de Paloma, se vuelve una tortura inmediata e indescriptible. . .
5 de septiembre de 2010.
. . . No puedo dejar de soñar con los gritos de Paloma, lo que debió
sentir cuando esas malditas llamas terminaron con ella. Es una tortura horrible, siento que me arde el corazón. No tengo fuerzas para
Paloma Querida
45
respirar. Mis manos tiemblan, mi cuerpo está muy frágil. Es el peor
sentimiento del mundo cuando pienso en mi hija consumida por
las llamas. . . Imaginar su cuerpecito lleno de llagas. . . Gritando, pidiendo auxilio para no calcinarse. . . Nunca se quemó por accidente
en la estufa, ¡nunca!. . . Y ese dı́a en el hospital no pude ver siquiera
su cuerpo inerte por la cantidad de quemaduras que presentaba. . .
Los médicos no quisieron ni por piedad dejarme mirar por última
vez a mi hija. . . Me dijeron que estaba irreconocible, que si la miraba el trauma serı́a más fuerte y profundo. . . No creo que pudiera
ser más dañino que lo que siento hoy. . .
6 de septiembre de 2010.
Paloma era mi mundo completo. No sé por qué el destino se ha encargado de privarme de las cosas que más he amado con todo mi
ser, de las personas que me han enseñado a dejarlo todo por amor. . .
¿Por qué se fueron de mi lado? ¿Por qué me fue arrebatada la presencia de un ángel? ¿Por qué tengo que seguir soportando este dolor
que es la peor desgracia del mundo? ¿Por qué ya no tengo vida?. . .
10 de septiembre de 2010.
Paloma, te amo. Te voy a amar cada segundo de la vida que me
reste. . . Cada instante mi respirar será por ti, cada momento que
viva estaré pensando en tu vida. . .
13 de septiembre de 2010.
Paloma. . . ¿Por qué te fuiste?. . .
14 de septiembre de 2010.
Cristian. . . ¿En dónde estás? ¿Por qué permitiste que Paloma se fuera de mi lado?. . .
15 de septiembre de 2010.
No me importa nada de este paı́s. No me interesa mirar ningún
festejo estúpido. Sólo quiero hacer una pregunta al aire: “¿HASTA
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Fanny Ávila Juárez
CUÁNDO?”. . .
21 de septiembre de 2010.
No quiero vivir, no quiero vivir. . . La medicina no me está ayudando
en nada. Sólo quisiera dormir, dormir y nunca dejar de hacerlo. . .
23 de septiembre de 2010.
Quisiera un dı́a tan sólo despertar y mirar los ojos iluminados de mi
bebé. Quisiera abrir los ojos y sentirla, pensar que nada pasó, que
nada de este infierno ha sido verdad. . . Quisiera únicamente poder
abrazarla de nuevo. . . Quisiera no soltarla jamás, no dejarla ir de
mi lado. . . Quisiera por lo menos haberme despedido de mi hija del
alma. . .
28 de septiembre de 2010.
Este dolor es indescriptible. . . Es tan profundo. . . Nadie lo puede
comprender. . . Nadie que no haya perdido a un hijo sabrá entender
mi dolor. . . Mucha gente se ha visto preocupada y desea ayudarme,
pero para nadie es tan hiriente esta realidad, para nadie más que
para mı́. . .
2 de octubre de 2010.
Mi familia está conmigo. . . No me ha dejado sola en ningún instante. Mis papás se mudaron a mi casa, eso ya te lo habı́a comentado. . .
Soy como una niña nuevamente, dependo totalmente de ellos. . . No
tengo trabajo. . . No tengo algo en qué distraer mi atención y la verdad tampoco lo deseo. . . Yo ya no sé si morirme serı́a una solución. . . En realidad pienso que las cosas no cambiarı́an mucho de
como están ahora. . . Sólo puedo decirte que el coraje que siento por
tantas injusticias de las que he sido vı́ctima, al igual que otros papás
y mamás, es lo que me ha dejado tener el aliento indispensable para
seguir aquı́, en este mundo inmundo. . .
Paloma Querida
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9 de octubre de 2010.
Mi eterna pregunta: ¿hasta cuándo dejaré de sentir este dolor tan
arraigado, tan clavado, tan profundo en mi corazón?. . .
11 de octubre de 2010.
Mira. . . Yo he visto por casualidad a algunos de los papás que también perdieron a sus hijos en ese desgraciado lugar. . . Los he encontrado y se ven bien, tranquilos. . . Un año y cuatro meses después de
la tragedia muchos están rehaciendo su vida. . . Me pregunto cómo
lo han hecho. . . Yo no puedo. . . Estoy sola. . . No tengo algo que me
impulse a seguir. . . Mi familia, es cierto, está aquı́ conmigo. . . Pero la familia que yo estaba construyendo ya dejó de vivir. . . Ya no
existe más en este mundo terrenal. . . Están en no sé cuál lugar. . . Lo
único que pido, lo único que suplico y quiero pensar es que Cristian
y Paloma están juntos, que están volviendo a ser felices y que están
bien. . .
12 de octubre de 2010.
Nunca te conté lo que pasó después de aquellas noches en que me
salı́ de la casa llevándote sólo a ti conmigo. . . Nada más. . . Es muy
difı́cil hablarte de esto. . . Quizás estés preguntándote, pedazo de
hoja, ¿qué fue lo que sucedió? ¿Por qué en tantos meses no supiste
nada de mı́?. . . Tal vez llegaste a imaginar que habı́a muerto. . . Y
mira, no sé por qué, pero no morı́. . . Aquı́ sigo, para bien o mal,
estoy viva. . .
18 de octubre de 2010.
Yo no supe qué pasó conmigo. Perdı́ la noción del tiempo. Sólo sé
que mientras estuve inconsciente no hice más que pensar en Paloma
y Cristian. Fue tan bonito, tan único y especial ese momento. . . No
dejaba de recordar todos los instantes que pasamos juntos. Cada detalle era tan vı́vido que parecı́a real nuevamente. . . ¡Yo era feliz!. . .
Me sentı́a realmente con la dicha de antes. De hecho, ni siquiera
48
Fanny Ávila Juárez
era consciente de lo que sucedió. Pensaba que todo era como antes;
no recordaba que ellos ya para entonces habı́an muerto. . . Y quizás
por eso fue tan especial. . . Fueron horas las que estuve en ese estado, segundos que nunca cambiarı́a por nada. . . Esos pensamientos,
esos recuerdos me dieron algo, no sé qué, para poder despertar. Y
claro, volvı́ a una realidad absurda, a un mundo inexplicable para mı́. . . Desperté haciéndome preguntas acerca de la razón por la
que no puedo tener a los seres que más he amado en esta vida aquı́
conmigo. Estaba en un hospital, repleta de mangueras por mi cuerpo, con suero entrando a mı́ por todas partes. Un inmenso dolor de
cabeza me acorraló en una cama mientras miraba las caras de los
médicos y mis papás. . . Hasta mis hermanos fueron a verme. Me
atropellaron. . . Sı́, lo que tanto anhelaba sucedió, pero no como yo
querı́a. Yo habrı́a preferido morir que tener que caminar el resto de
mi vida con un bastón. Los médicos dicen que quizás con terapias
mi estado pueda cambiar, pero yo lo dudo. De cualquier forma las
estoy haciendo. Estoy volviendo a seguir órdenes. Finalmente no me
queda nada, no tengo alternativa. Estoy viva porque no he muerto,
pero no porque quiera. Ya me da igual caminar o ser una inválida,
mi muerte llegará algún dı́a después de todo. . . Cuando desperté
en el hospital los miré a todos. Sus caras eran de tristeza profunda
y yo no sabı́a por qué. Cuando ese dolor de cabeza me dejó un poco
en paz me percaté del lugar en donde me encontraba. Por supuesto me dio una crisis que tuvieron que calmar con tranquilizantes
en mi vena. Fue un momento muy duro. No sentı́a mis piernas y
me espanté demasiado. Y asusté a mi familia porque pensaron que
no volverı́a a caminar. Después los médicos explicaron que era momentáneo por el trauma que habı́a sufrido al ser arrollada por ese
carro. Respecto a eso, no hubo ningún detenido. El accidente fue
mi culpa, según me contaron, porque me aventé a ese conductor
cuando circulaba en plena avenida. Yo no me acuerdo, pero siendo
sincera tampoco dudo que lo haya hecho. Lo último que recuerdo
Paloma Querida
49
fue a un niño vestido de blanco que me decı́a que fuera con él, que
sabı́a dónde estaba Paloma. Era un pequeño que usaba un traje tipo
smoking, muy curioso, y tenı́a una cara angelical a la que nadie se le
resistirı́a. Me tomó de la mano y no supe más. Supongo que fue ahı́
donde me lancé contra el carro. No sé qué tan mal estaba. . . Pero
no ayudó para nada el que hubiera perdido tanto peso. Además del
trauma en mi cuerpo, presenté niveles bajos de todos los nutrientes
en mi organismo. Tenı́a una anemia gravı́sima que, si no hubiera sido por el accidente, ella sola me habrı́a matado en la calle. Después
de eso era imposible que entrara alimento a mi cuerpo aunque yo lo
deseara. Quedé tan sensible que todo lo vomitaba. Fueron horribles
aquellos momentos. Estuve alrededor de quince dı́as en el hospital
hasta que pude venir a casa. Mis hermanos creı́an que lo mejor era
que ni siquiera hubiera vuelto a poner un pie aquı́ donde he vivido
tantas tristezas, pero yo quise regresar. También me ha estado viendo un médico psiquiatra. . . Él dice que me puede ayudar, que no me
preocupe. Que no me encerrará en un hospital psiquiátrico porque
no es necesario. Cree que sigo manteniendo la cordura a pesar de
todo, y la verdad yo también lo pienso. Además, he recibido apoyo
de mucha gente. Los papás de Cristian vienen a visitarme frecuentemente. Para mi sorpresa, han sido muy amables. El otro dı́a me
trajeron un regalo. Es la primera fotografı́a de Cristian cuando era
bebé. Me encantó ese obsequio, aunque te soy sincera, fue inevitable tener una crisis de llanto. No puedo creer que mi vida ahora sea
ası́. . . Casi no me puedo levantar de mi cama porque la pierna aún
no me responde tan bien como para usar el bastón. Han sido realmente pocas las ocasiones que he salido. . . Y bueno, respecto a ti yo
te debo una disculpa. No te habı́a escrito nada porque no sabı́a en
dónde estabas. Creı́ que te habı́a perdido porque nadie sabı́a de ti. . .
Pero no sé cómo un dı́a mi mamá te volvió a ver y te trajo conmigo.
Sin embargo, pasó mucho tiempo antes de que pudiera volverte a
tocar. Me siento fatal contigo. Todavı́a no he tenido el valor de re-
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Fanny Ávila Juárez
leer lo que escribı́. . . Algún dı́a lo haré quizás, pero no ahora. Adiós.
Te amo Paloma.
20 de octubre de 2010.
Hoy hace treinta y cinco años que nacı́. Todos vinieron a celebrar mi
cumpleaños nuevamente. Esta vez me sentı́ bien. Me sentı́ amada.
Sin embargo, no puedo dejar de padecer este sufrimiento por querer cambiar mi realidad, por anhelar que las cosas no fueran como
son. . . Caro cumplió quince años y no hubo fiesta. Por un lado, mi
hermano se vio muy apretado de dinero; por otro, Caro ya no estaba tan emocionada. Y la otra razón fue por mi estado. Mi existencia
les ha traı́do muchos problemas a todos, tanto emocionales como
económicos. Pido perdón por eso: les juro que yo nunca quise ni he
querido hacerles ningún daño. Sé que sufren por mi culpa, pero lo
que menos he deseado es molestarlos de alguna manera. Perdónenme. Gracias por celebrar conmigo. Gracias por hacerme saber que
aquı́ siguen. Gracias por dejarme ver sus corazones y la bondad de
sus almas, por enseñarme que su cariño es puro y desinteresado.
Gracias por amarme. Son la mejor familia que pude tener. Gracias
por no dejarme nunca. Gracias por seguir conmigo a pesar de lo que
ha pasado. Gracias por amar tanto a Paloma. Gracias por no olvidarse de ella. Gracias por ser ustedes. Gracias por estar. . .
29 de octubre de 2010.
Hoy recibı́ un regalo muy extraño. . . Una flor tan bonita como nunca habı́a visto algo igual. Mi mamá dijo que la dejaron en la puerta
de la casa. No tengo idea de quién pudo ser el o la responsable. Pero
me hicieron sonreı́r. . . Y eso me da felicidad.
2 de noviembre de 2010.
Paloma, donde quiera que estés quiero decirte lo siguiente. Esta es
una carta para ti, mi amor:
Paloma Querida
Desde que era joven siempre quise tener un hijo. En el
fondo, en las relaciones que tuve buscaba a un hombre
que, además de amarme, me hiciera sentir que era el indicado para ser el papá de mis hijos. Pensaba que el dı́a
en que llegara lo sabrı́a reconocer a kilómetros. Y no fue
ası́, ja, ja, ja. Conocı́ a tu papá sentado en una silla, desayunando pan con jamón (tı́pico de él). En ese momento
por supuesto que no sabı́a que él serı́a a quien yo iba
a elegir para ser tu papá. Pero pasó. Tuvimos una historia increı́ble que jamás podrá borrarse de mi mente
y corazón. Sin embargo, la tragedia golpeó a mi puerta
por primera vez cuando nos enteramos que padecı́a un
cáncer fulminante, que pronto se irı́a de mi vida. Fue una
noticia terrible, trágica. . . Jamás la olvidaré. Eso cambió
por completo mi visión de la realidad. Fue muy duro vivir con eso, aceptarlo, luchar por cambiarlo. Pero un dı́a
nos enteramos de algo que nos cambió el panorama nuevamente. Nos dieron la noticia de que un bebé llegarı́a
a nuestras vidas. . . Y fuiste tú, mi amor. Tú llegaste para mover mi mundo, para hacerlo andar a un paso que
no conocı́a. Desde que supe que estabas dentro de mı́ no
dejé de amarte ni un solo instante, y aún lo sigo haciendo. En el momento en que despertaba te veı́a conmigo,
aunque aún no te conociera. Te hablaba, te platicaba lo
que estaba haciendo. Te contaba cuentos, te cantaba canciones. . . Te describı́a a las personas que conocerı́as ya
que estuvieras en este mundo. Imaginé una historia de
vida contigo. Te vi haciendo muchas cosas, ¡hasta vi a
tus nietos! ¡A tus nietos! ¡Imagı́nate qué tan loca estaba
yo! Ja, ja, ja. . . Lo que es un hecho es que fui una mujer
plena. Me sentı́ completamente feliz. Un estado de ánimo que pocas personas pueden entender. Eso me hiciste
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Fanny Ávila Juárez
sentir. . . Desde el principio te convertiste en la parte más
importante de mi vida. Y, ¿qué te puedo decir? El dı́a en
que naciste, aquel 17 de agosto lo tengo tan presente que
podrı́a describirte cada segundo. La verdad al principio
fue horrible, no te mentiré. Los dolores de parto son extremadamente intensos, lo más espantoso en sufrimiento fı́sico que una mujer puede experimentar. . . (aunque
los dolores del alma son mucho peores y eternos; se quedan tatuados en tu corazón. . . ) Fue una pesadilla pasar
por esos padecimientos. Sin embargo, fue algo tan increı́ble que automáticamente en cuanto miré tus ojos y
te vi moverte, esos dolores desaparecieron por completo.
Es algo inimaginable, inexplicable, ilógico, pero ası́ fue.
Todo el sufrimiento desapareció. Con sólo sentir tu respiración cerca de la mı́a las cosas cambiaron. Una electricidad recorrió mi cuerpo. Me sentı́ tan viva. . . Y lo que
vino después fue lo mejor. Tu papá te vio y casi se desmaya de la emoción. Era el hombre más feliz que habı́a visto
en mi vida. En ese momento fue cuando decidimos que
te llamarı́as Paloma. Y nunca me arrepentı́ de eso. Después, cuando todos te conocieron, no faltaba quién quisiera abrazarte y tú ni enterada. Te preocupabas sólo por
dormir. Pero ¿sabes?, eso me ponı́a contenta. El sentirte
tan relajada, tan despreocupada, tan tranquila me reafirmaba que estabas creciendo como una personita feliz y
sin preocupaciones, simplemente viviendo. Fue toda una
experiencia inolvidable. El poder ver a un ser tan indefenso, una vida que pende de la tuya misma, que alguien
es parte fundamental de tu existencia; ver a esa personita
tan pequeña, tan linda, tan llena de vida. . . es. . . simplemente. . . maravilloso, único, indescriptible. Y qué decir
de todas las alegrı́as que vinieron después. Siempre tan
Paloma Querida
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graciosa, tan ocurrente. He de confesarte que cuando te
caı́ste por primera vez morı́ de risa, ja, ja, ja. Pero aclaro
que fue después de cerciorarme que no te habı́as lastimado, ja, ja, ja. Fue muy gracioso. Perdón pero aunque
lloraste al principio luego tú también reı́ste, ja, ja, ja. Te
caı́ste de la forma más improbable de caerse: estando parada. Ası́, sin moverte sólo te caı́ste, ja, ja, ja. . . Como
esas, muchas alegrı́as nos diste a tu papá y a mı́. . . Paloma, hijita mı́a, mi amor: quiero que sepas que tu presencia terminó de convencerme de que la dicha existe.
Supe lo que es la plenitud. Gracias mi amor. Te amo por
eso y muchas cosas más. Siempre serás parte de mi vida.
Nunca voy a dejar de pensar en ti. Eres la mayor alegrı́a
que pude tener. En cada paso que dé siempre estarás tú
contemplada. Nunca te abandonará mi pensamiento, mi
corazón ni mi amor. . .
5 de noviembre de 2010.
Pedazo de hoja que me sirve de consuelo y desahogo, no sé para
dónde va mi vida. Estoy perdida. . . Caı́ en un pozo profundo en el
que no puedo ver la luz. . . La gente a mi alrededor no deja de preocuparse. Comienzo a creer que en verdad tengo que seguir viva, que
tengo que luchar, pero sin fuerzas eso resulta casi imposible. Quisiera tener un motivo aunque fuera pequeño para poder seguir, una
fuerza mı́nima en mi vida que me hiciera sentir viva, que me hiciera
sentir importante, que me hiciera sentir menos sola. . . Quisiera poder encontrar algo que ocupara mi mente. Pero al mismo tiempo no
me siento capaz aún de dejar volar el recuerdo de mi hija. Simplemente no puedo. Mucha gente creyente me dice que debo dejarla ir
para que descanse en paz. . . Yo no sé qué tan cierto sea eso, no comulgo mucho con esas ideas. Sin embargo, si eso fuera cierto, si no
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Fanny Ávila Juárez
la estoy dejando descansar, para mı́ serı́a terrible. Me sentirı́a culpable por saber que no estoy dejando seguir en paz a Paloma. Nunca
me lo perdonarı́a. . .
10 de noviembre de 2010.
Hola. . . No sé cómo seguir. . . Quizás pensarás que te enfado con el
mismo cuento cada dı́a, pero realmente no sé qué hacer. . . No sé a
quién recurrir. . . El médico me dice que voy bien en lo que se refiere a mi estado fı́sico. He ganado peso. Mis huesos me comienzan a
responder. Los niveles en mi organismo están volviendo a la normalidad y eso es algo que tiene a toda la familia muy contenta. . . Pero
no sé qué tan feliz estoy yo. Eso significa que me recupero. Sin embargo, a diario me pregunto si en verdad tengo que seguir luchando
por vivir. Pienso mucho si realmente debo continuar en este mundo
o si todo lo que ha pasado es una señal para ir tras de mis dos amores. . . Pasan los dı́as y cada que me voy a la cama pienso que todo ha
sido una larga y angustiosa pesadilla, que nada de lo que ha pasado
ha sido verdad, que al despertar Cristian y Paloma estarán junto a
mı́. . . Pero al dı́a siguiente abro los ojos y vuelvo a recordar ambos
sucesos a detalle. . . Eso me tortura mucho y no me deja en paz. . . Mi
mamá piensa que debemos irnos de la casa, pero yo no sé si pueda.
He sabido que mucha gente, desde papás hasta altruistas han estado
colaborando para pedir justicia y que los responsables paguen por
su crimen. . . Yo te digo la verdad, no es que no me interese, pero yo
no quiero meterme en eso. . . Estoy sin fuerzas siquiera para mover
un pie. Sin impulso para pelear por una justicia que yo sé que jamás
llegará. Nunca se hará lo que deberı́a hacerse, nunca se castigará a
los responsables porque en este paı́s eso no sucede. . . Es muy triste
y me da muchı́simo coraje. . . No puedo creer que unos seres tan pequeños, tan inocentes, tan indefensos, tuvieran que ser mártires de
la incompetencia, de la injusticia, de la irresponsabilidad. . . Es tan
injusto, tan hiriente. Cada que recuerdo y te platico esto es como
Paloma Querida
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si un pedazo de leña encendida atravesara mi corazón. . . Como si
una gran pesa me oprimiera el pecho y no me dejara respirar. . . Me
estoy conteniendo mucho. . . Y ahora sólo quiero llorar. . .
12 de noviembre de 2010.
No quiero irme de aquı́. . . En este lugar está mi hija, su esencia. . .
Todos insisten en que lo mejor es que nos mudemos. . . ¡No quiero,
no quiero, no quiero!. . . Hay padres de familia luchando y yo aquı́
en casa, tirada en una cama, sin poder salir. . . Me siento tan inútil. . .
Necesito sentirme bien. . . Necesito algo para volver a vivir. . . Creo
que me iré por un tiempo. Perdóname, no puedo escribirte más. . .
Perdóname. . .
13 de noviembre de 2010.
Paloma. . . No puedo sacarte de mi corazón. . . Vuelve por favor mi
amor. . . Ven. . . Sin ti mi vida no vale nada. . . Sin tus ojitos no quiero vivir un minuto más. . . Vuelve, mi vida. . . Regrésame las ganas
de estar aquı́. . . Devuélveme la alegrı́a de tus ojos al despertar. . .
Déjame amarte y abrazarte para no soltarte nunca, para no dejarte
ir. . . Ven aquı́ conmigo. . . No dejes que nada nos separe. . . Vuelve a
mi lado, que aún nos quedan muchas cosas por hacer juntas, tantas
cosas qué ver. . . Mi amor, no te vayas. . . Mi bebé, déjame volverte a besar. . . Regrésame mi vida. . . Trae de nuevo la chispa. . . No
mates mi alegrı́a. . . No te vayas de mi lado. . . Mi Paloma. . . Ven. . .
Por favor. . . Por favor. . . Te lo suplico. . . Quiero verte un segundo
más. . . Sólo uno. . . Uno para nunca dejarte ir. . . Mi amor. . . Jamás
te volveré a dejar lejos de mı́. . . Vuelve y verás que estaremos juntas el resto de la vida. . . ¡Paloma regresa! ¡Es lo único que pido en
esta vida inútil!. . . En esta vida de total infelicidad. . . Vuelve. . . Regresa. . . Por favor. . . Ven conmigo. . . No me dejes. . . Te tuve en mi
vientre. . . Te di vida de mi vida. . . ¿Por qué te arrancaron de mı́?
¿Por qué nadie se preocupó por ti?. . . ¿Por qué ninguna maestra fue
humana y se apiadó de todos ustedes?. . . ¡Paloma, ven por favor!
56
Fanny Ávila Juárez
¡No concibo un segundo más de mi existencia sin tu respiración. . .
Sin tus dibujitos hermosos. . . No puedo ver mi vida en el futuro sin
ti!. . . Por favor. . . Por favor. . . Por favor. . . ¡Voy a enloquecer!. . .
21 de noviembre de 2010.
Mi vida es un desastre. . . No vale nada. . . Ayer mis papás me convencieron de acompañarlos a comprar la despensa. . . Mejor no hubiera ido. Allá me encontré con la maestra de Paloma. . . Vieja desgraciada. . . Se escondió. . . Pero como yo la alcancé a ver no me pude
contener. . . Como pude y con este bastón fui tras ella. . . Le dije hasta de lo que se iba a morir. . . Me dio tanta rabia, tanto coraje. Sentı́
ganas de matarla. De veras sólo pasó por mi mente su cuerpo frente
al mı́o muerto gracias a mis manos. . . Me fui a golpes contra ella. . .
Le pegué con mi bastón. . . La maldita traı́a a su hijo de cuatro años
en el carrito de la tienda. El pobre no hacı́a más que llorar, estaba
muy asustado. . . Pedazo de hoja, me querı́a morir. . . Estaba y estoy
histérica. . . No puedo creer que esa infeliz siendo madre no haya
sido capaz de ayudar a cuando menos un niño. . . ¡No lo hizo!. . . La
muy cobarde corrió, los abandonó igual que las demás. . . Le valió
madre que fueran niños pequeños e indefensos. . . ¿Qué no pensó en
su hijo? ¿No se imaginó que cualquiera de esos bebés podrı́a haber
sido él?. . . No lo concibo. . . ¡Me está matando este dolor!. . . Si no
hubieran llegado a detenerme no sé de qué habrı́a sido capaz. . . Esa
desgraciada y descorazonada me pedı́a perdón de todas las formas
posibles. . . ¿Acaso no es madre también ella? ¿Cómo se le ocurre
que aún después de este tiempo a los papás se nos va a olvidar lo
sucedido? ¡Eso jamás pasará! ¡Nunca dejaremos de pensar en nuestros hijos! ¡Simplemente es algo imposible!. . . Los vamos a amar el
resto de nuestras vidas. . . Jamás serán sólo un recuerdo. . . Vivirán
siempre en nuestro corazón. . . No habrá dı́a en que no despertemos
creyendo que es una pesadilla. . . No habrá noche en que no recordemos sus gritos y carcajadas de felicidad antes de irnos a dormir. . .
Paloma Querida
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Nunca se alejarán de cada paso que demos en la vida. . . Paloma,
¡nunca debiste irte! ¡Paloma no debió morir!. . .
28 de noviembre de 2010.
Un dı́a a la vez. . .
1 de diciembre de 2010.
Otra flor apareció esta mañana en mi puerta. . . Ya supe el remitente: fue un vecinito, un niño que llegó a vivir cerca de mi casa poco
antes del incendio. . . Tiene siete años. Cada que me ve me saluda
con una sonrisa, y yo pude contestársela hasta ahora. . . Parece que
tiene un alma de ángel. . . Hoy lo sorprendı́ mientras la dejaba en la
puerta. Quiero decir algo: hacı́a mucho que no me nacı́a una verdadera sonrisa de felicidad. . . Es un pequeño ser humano feliz, como
algún dı́a lo fue mi Paloma. Pienso que seremos amigos. . .
5 de diciembre de 2010.
Hola. . . Hoy vino Marco. Me trajo un peluche en forma de tucán
muy divertido. A él le va bien, está muy tranquilo. Cuando pasó lo
del incendio se alejó de mı́ porque creyó que era lo más prudente. . . Después por lo del accidente fue muchas veces a verme mientras estuve hospitalizada. Ahora que me estoy recuperando, según
cuentan los doctores, decidió venir a visitarme a casa. Marco me
dice que su relación está bien, dentro de lo que cabe, y que Jaime
aún está dispuesto a darme aquel trabajo que me habı́a prometido
en Montevideo. Yo le dije que no, que se los agradezco pero que no
cuenten conmigo. No puedo irme ası́, sola, con esta profunda depresión que traigo a cuestas. . . No puedo, no podrı́a y no quiero.
Aunque todos opinan que serı́a lo más sano, yo no quiero alejarme
de Hermosillo. Entonces Marco me dijo que verá si puede encontrarme un trabajo de medio tiempo para que pueda salir y distraerme,
para que empiece a “vivir” de nuevo. . . Yo no creo que eso suceda
algún dı́a. . . No me es posible ni caminar bien por mis propios me-
58
Fanny Ávila Juárez
dios. . . Siento que eso es muy improbable. . . Por lo pronto, mañana
voy con el psiquiatra. . . Veamos qué es lo que opina. Que me diga
si he mejorado. . .
6 de diciembre de 2010.
El psiquiatra cree que es momento de que empiece a vivir otra vez. . .
Piensa que una forma bastante acertada de terminar con los traumas, de cerrar el proceso y continuar mi vida es leyéndote a ti desde
el principio, pedazo de hoja. . . No sé si tenga el valor de hacerlo en
los próximos dı́as. . . ¿Sabes?, me dijo algo que me hizo sentir comprendida por primera vez en mucho tiempo. Él entiende por lo que
estoy pasando. Hace algunos años, su esposa perdió a un bebé dı́as
antes de dar a luz. Me contó que cuando eso pasó toda la gente se
preocupaba, naturalmente, por su esposa y por la pérdida. Pero nadie parecı́a mostrar interés en saber cómo estaba pasándola él. Es
decir, parecı́a que el bebé era sólo de su mujer. Nadie entendı́a que
él también lo amaba, que él era el padre y que aunque no lo hubiera llevado dentro de su cuerpo, él también lo deseaba con todo
su corazón. Me dijo que fue un trauma muy duro de superar, porque además fue “oculto”. Es decir, para el mundo él estaba bien, no
habı́a sufrido por eso. Y fue ası́ no tanto porque ası́ lo quisiera, sino
porque en ese papel lo colocó la sociedad. Dice que odia cuando se
piensa que las mujeres son las únicas que aman a los hijos porque
no es verdad. Me dijo también que es una dicha enorme saberse padre, saberse importante en el ciclo de vida de una personita que está
llegando a este mundo. Me contó lo dura que fue la experiencia. En
primer lugar, tuvo que ser el sostén de su esposa ante la pérdida.
Pero más allá de eso, se enfrentó a la lucha por la desilusión, el dolor y la tristeza que le causó el no tener a su hijo a unos cuántos dı́as
de conocerlo. . . Eso hizo que lo sintiera muy humano. . . Pareciera
que no, pero realmente lo que me dijo me hizo sentir comprendida un poco. . . Es que no sé, cuando alguien experimenta una pérdi-
Paloma Querida
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da como la mı́a, las personas tratan de apoyarte, de darte ánimos.
Sin embargo, aunque lo hacen de buena manera y con las mejores
intenciones, nunca es suficiente. . . Uno se siente impotente, desesperado. . . Y haber encontrado a alguien que me hiciera sentir eso,
realmente cambió algo dentro de mı́. . . Fue como un empujón hacia
adelante. . . Sigo estando muy triste. Pero después de esto es como
si en un horizonte oscuro hubiera aparecido una mini linterna con
una pequeñı́sima luz. . . Ası́ me sentı́. . .
10 de diciembre de 2010.
Un dı́a a la vez. . . Te amo Paloma. . .
11 de diciembre de 2010.
Un dı́a a la vez. . . Paloma: yo te daré vida, siempre vivirás en mi
corazón. . . A donde vaya te llevaré conmigo en mi recuerdo, en mi
pensamiento. . .
13 de diciembre de 2010.
Pedazo de hoja, hoy me dijo el médico que al parecer mi recuperación de la pierna va mejorando. Piensa que si continúo ası́ es probable que el bastón lo utilice realmente poco el resto de mi vida. . .
Yo la verdad no le doy importancia a eso. . . Sinceramente, para mı́
es ganancia el poder caminar. . . Si no volviera a hacerlo me sentirı́a
aún más hundida y más desdichada que como me siento hoy. Afortunadamente mi vida sigue dependiendo de mı́ y comienzo a salir
un poco más. . . Es parte de la terapia. De las dos terapias: la fı́sica
y la emocional. . .
14 de diciembre de 2010.
Hoy vino a visitarme Caro, mi cuñada. Mis papás no estaban ası́ que
tuvimos la tarde para nosotras. Ella y yo siempre nos hemos llevado
bien. No somos grandes amigas pero nos respetamos mucho y desde
que nos conocimos hemos convivido de la mejor manera posible. Me
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Fanny Ávila Juárez
trajo un pastel de mi pastelerı́a favorita. . . Te he de confesar que ese
gesto nuevamente volvió a colocar una sonrisa sincera en mi rostro.
Lo mejor de esta visita fue la forma en que me contó su vida. Pude conocer a esa mujer más profundamente. Es una gran persona,
única. Tú sabes que cuando alguien pasa por una situación como la
mı́a hay mucha gente preocupada. Muchas personas quieren ayudar
y no saben cómo. Pues Caro es una de ellas. Me habló de un suceso
oscuro en su vida, algo que yo no sabı́a. Bueno, lo conocı́a pero no a
detalle. Caro es huérfana desde que tenı́a nueve años. Su mamá murió de una extraña enfermedad. Nunca supieron de qué se trataba
porque en aquel tiempo su familia era de muy escasos recursos y los
médicos que podı́an visitar (los del IMSS, para variar) no pudieron
(¿o quisieron?) darle un diagnóstico verdadero. Su mamá trabajaba todo el dı́a en una empresa de fabricación de cosméticos. Era
la encargada de manipular ciertas máquinas que utilizaban quı́micos muy peligrosos. Ahora Caro piensa que quizás la muerte pudo
relacionarse con algo derivado de su trabajo. La señora murió muy
rápido y Caro y sus tres hermanos tuvieron que quedarse sólo con su
papá. El señor también trabajaba jornadas inhumanas en el campo,
ası́ que no los veı́a muy seguido porque debı́a trasladarse muchas
horas desde su casa hasta su lugar de trabajo. Aun ası́, su papá era
muy responsable con ellos. Caro dice que cada noche, cuando su
papá lloraba de la desesperación e impotencia, en sus lágrimas se
veı́a cuánto los amaba, cuánto extrañaba a su madre, cuánto deseaba poder cambiarles la vida a sus hijos. . . Pero un dı́a también él
murió. Habı́an pasado sólo ocho meses después de la tragedia de su
madre cuando su papá fue herido por un animal en el campo. Como
el lugar estaba a muchos kilómetros de una zona urbana, no alcanzó
a ser trasportado y falleció cuando sus compañeros intentaban ayudarlo. . . Caro y sus hermanos fueron repartidos con algunos tı́os
que quisieron y pudieron llevarlos consigo. Eso significó un trauma
muy grande en su vida. Ella dice que le costó años enteros poder
Paloma Querida
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acostumbrarse a una vida diferente. Y es que dice que el sentirse
mal, saberse pequeño e indefenso ante el mundo es algo inexplicable. Sentir que uno no vale nada, que depende de la voluntad de
alguien más es muy duro. . . Cuando creció un poco decidió ponerse
a trabajar y buscar a sus hermanos que habı́an quedado desbalagados por el estado. Los llevó con ella y comenzaron desde cero. . .
Caro recuerda este episodio como una etapa oscura en su vida y trata de darme calor con su amistad, con su apoyo. Saber que alguien
cercano ha tenido una pérdida ası́ de grande, sentir tan humana a
una persona que quiere ser lo más empática que puede contigo es
algo inexplicable. Hoy comprendo que no soy la única que ha pasado por momentos traumáticos y muy dolorosos en su vida. . . Pero
aun ası́ me sigo preguntando cómo es posible que la gente después
de esos traumas tan horribles pueda seguir viviendo, andando por
la vida. . . Caro dice que es algo que se supera, algo con lo que tarde
o temprano, y aunque cueste muchı́simo, se acostumbra a vivir. Ella
dice que la vida te va poniendo a diario cosas en tu camino que van
formando una nueva realidad, una en donde algo de ti murió para
siempre. Pero ası́ como ese algo murió también van naciendo cosas
nuevas y muchas de ellas sólo pueden surgir por consecuencia de
lo que ya pasó. Dice que a veces resultan increı́bles. Es muy triste
pero afirma que es verdad, que se debe aprender a vivir con la evocación de cosas o situaciones que quisiéramos nunca hubieran sido
un recuerdo, que desearı́amos siguieran a nuestro lado. Pero, dice
Caro, la vida es ası́. No podemos decidir muchas cosas. La realidad
que nos acompaña no siempre está en nuestras manos, ya que no
somos lo único en este planeta. Es decir, hay catástrofes naturales,
hay más gente, existen miles de ideas, etcétera. Y no todo depende
de nosotros. Cada uno hacemos lo que podemos por vivir de la mejor manera posible. Pero las circunstancias también juegan su papel
y ellas sı́ deciden solas, sin consultarnos. Me aconseja que vuelva a
creer, que salga de mi encierro espiritual. Que mantenga mis puer-
62
Fanny Ávila Juárez
tas abiertas a lo que está sucediendo en el mundo. Ella dice que
podrı́a sorprenderme ası́ como le pasó a ella y a mucha gente a su
alrededor. Cuando se está en un pozo tan oscuro se siente como si
nunca se fuera a ver la luz, jamás, ni un poquito. Sin embargo, Caro dice que tarde o temprano pasa. Que en algún punto de nuestra
existencia se vuelve a respirar, se puede volver a dormir tranquilo,
se logra dejar de pensar en eso cada segundo del dı́a. . . Pedazo de
hoja, no sé si eso vaya a suceder, pero lo cierto es que Caro me volvió a dar un poquito más de esa luz que creo estoy comenzando a
ver. . . No te lo niego, aún quisiera que Paloma siguiera aquı́. . . No
quiero hacerme a la idea de que me la arrebataron. . . ¡No quiero!. . .
Pero quizás si estoy aquı́, en esta situación, es por algo. . . No sé si
sea momento de dejarla ir, de dejarla descansar de mı́. . . No sé si ya
es hora. . .
15 de diciembre de 2010.
Creo que es momento de volverte a leer desde el principio. . .
21 de diciembre de 2010.
Hola, pedazo de hoja. Tú que siempre me has escuchado; tú que me
conoces mejor que nadie; tú que has sido mi consuelo y desahogo
para tanto dolor que no me deja vivir. . . Te releı́ más de 10 veces
en estos dı́as. . . Ha sido una revelación. Aunque sé que todo eso lo
escribı́ yo, aún me cuesta mucho creerlo. . . Hay tantas cosas que me
hacen llorar. . . Tantas que me hacen enojar, que me dan impotencia
y coraje. . . Veo tantı́simo dolor impregnado en tus páginas. . . Pero
debo confesarte que me ha servido. He hecho una introspección de
mı́ misma nuevamente. Repasé cada momento desde el primer dı́a
en que te escribı́. . . Volver a sentir a Paloma cerca de mı́, pensar en
ella y recordar cada detalle de ese último mes que estuvimos juntas
me ha hecho sentir muy desdichada por no tenerla, pero también
muy tranquila por saber que mientras estuvo conmigo le di todo
el amor que pude, que la protegı́ cuanto estuvo en mis manos. Sin
Paloma Querida
63
embargo, el revivir ese maldito episodio en donde un paı́s corrupto me la arrebató me ha destrozado. Las palabras que te escribiré
a continuación me hieren el alma cada que se insertan en mi cerebro como agujas. . . Me sigo preguntando por qué la vida me ha
arrebatado a los seres que más he amado. . . ¿Por qué las personas
más increı́bles deben ser vı́ctimas de eventos tan desafortunados?. . .
Me es muy duro ver cómo planeamos nuestra vida y en un instante
todo se esfuma. Ver cómo una persona tan llena de vida, tan sana,
tan pequeña, tan inocente y con muchas ganas de vivir, de conocer,
de aprender, de un momento a otro haya dejado de existir. Pasar
de ver a tu hija tan resplandeciente por la vida a verla calcinada
dentro de un ataúd es la tortura más grande que se puede experimentar. No encuentro siquiera las palabras justas para describirte
ese monstruoso sentimiento de dolor, de infelicidad, de impotencia,
de venganza. . . De esto es de lo que te hablo. Lo escribı́ el 28 de
mayo de 2009:
Pero con mucha confianza en mı́ misma creo que esta vez las
cosas van a cambiar. Siento que este es un buen indicio de
que a Paloma y a mı́ nos espera una vida mucho mejor de
ahora en adelante. Una nueva etapa por vivir juntas. Tengo
tantos planes, pero no te los cuento porque luego no se me
cumplen por andar diciéndolos. Sólo te digo que si todo sale
conforme a lo que he previsto pronto tendremos una vida
realmente nueva.
No sabes todo lo que se mueve dentro de mı́ cada que leo esto. Es muy difı́cil. A veces pareciera imposible pensar que cuando
escribı́ eso sólo me quedaban ocho dı́as al lado de mi hija. Si supiéramos cuándo alguien va a morir creo que enloquecerı́amos del
dolor. No sabrı́amos cómo reaccionar. Querrı́amos hacer lo imposible para que no sucediera. . . Lo cierto es que eso no puede pasar. . .
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Fanny Ávila Juárez
Pero cuando se experimenta algo como eso quisiéramos volver atrás.
Regresar el tiempo y hacer sentir a esa persona cuánto es amada,
cuánto se le va a extrañar, cuánta falta hará desde el momento en
que se vaya. Yo quisiera haber podido salvar a Paloma de ese horrible fuego del infierno. Desearı́a haber hecho más por ella. Pero no
pude. . . Me gustarı́a por lo menos haberme podido despedir, haber
pasado más tiempo con ella en sus últimos dı́as de vida. . . No comprendo por qué se nos mueren nuestros más grandes amores, ¡no lo
comprendo! Quiero llevar este dolor a algún lugar pero no sé hacia
dónde. . . Quiero hacer algo en nombre de mi hija, que su muerte
no sea en vano. . . Debo tener nuevamente una dirección. Y todo lo
haré por mi amada hijita del alma. . .
23 de diciembre de 2010.
Pedazo de hoja. . . Tuviste la oportunidad de decirme qué hacer. . .
De ponerme algo en el camino que me dijera que ese 5 de junio
no debı́a salir. Que debı́a quedarme con Paloma a llorar el segundo
aniversario de Cristian:
Dame un consejo: ¿voy o no voy? ¿Tú qué opinas?. . . Mañana sabrás la respuesta. Verás si hice mi vida normal o fue
un dı́a negro como muchos otros. . .
Yo sé que tú no lo sabı́as. . . Es que, ¿quién lo sabı́a? De haber estado enterados nadie habrı́a llevado a su hijo a ese lugar. . . ¿Cómo
fue posible que mi intuición no me advirtiera sobre lo que iba a
pasar? ¿Acaso no era una buena madre? ¿Será que no amaba lo suficiente a mi hija? Y en definitiva, fue el dı́a más negro de toda mi
existencia. . .
24 de diciembre de 2010.
Navidad. Una de las fechas favoritas de Paloma. Y cómo no, era
cuando más recibı́a regalos. Para mı́ un dı́a no muy importante; no
Paloma Querida
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soy creyente. . . Sin embargo, esta vez me resulta buena la ocasión
porque estoy con toda mi familia. Vinieron mis hermanos y mis sobrinos. . . Mis papás, como te dije, ya viven aquı́. Quiero ser fuerte
esta noche. Quiero sentirme viva. Quiero recordar a Paloma. Ella y
su recuerdo, Cristian y su amor que aún tengo grabado en mi sangre, me van a dejar continuar. Por ellos es que pienso seguir viviendo. Además, me estoy acostumbrando al bastón. . .
31 de diciembre de 2010.
Mañana inicia un nuevo año. Estoy dispuesta a comenzar una vida nueva, ası́ sea acompañada de tantas cicatrices. Una parte de mı́
ya murió para siempre. Afortunada o desafortunadamente, yo sigo
aquı́ en el mundo terrenal. Tengo que hacer algo con eso. Como te
dije, quiero llevar mi dolor hacia alguna parte. Y pienso hacerlo sin
destrozarle la vida a nadie. Sin seguir torturando a mi familia que
mucho se ha preocupado, a quienes por cierto les debo tanto que no
tengo palabras, empezando por ofrecerles una gran disculpa. Quiero pedirles, a través de ti, pedazo de hoja, que me perdonen. No
tengo cara para hablarles a los ojos después de lo que los hice pasar;
después de todos los desplantes que tuve con ellos; después de haberles dado tantos sustos. El que hayan seguido a mi lado a pesar de
eso sólo me confirma el amor infinito que me tienen, el amor profundo que sentı́an por mi hija hermosa. Si estoy viva es por ellos,
porque nunca me dejaron sola. . . Quiero a partir de mañana empezar una nueva vida. Quizás es un dı́a como cualquiera, uno más.
Pero pienso que este inicio de año es una nueva oportunidad, un
dı́a simbólico para comenzar otra vez. Y no lo digo de dientes para
afuera como toda esa gente que hace mil propósitos en esta noche y,
después de una semana, ya se olvidaron de ellos. Yo quiero hacerlo
realidad. No sé cómo, pero a partir de ahora lucharé cada dı́a. No
quiero dejarme caer. Estoy dispuesta a vivir por Paloma y por Cristian. Deseo con todo mi corazón que el amor del que me llenaron
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Fanny Ávila Juárez
en vida sea mi motor de hoy en adelante. Que nunca se me olvide
la fuerza de su cariño que vivirá en mı́ para siempre. Lo primero
que haré será volver a vivir sola en esta, mi casa. Mis papás irán a
vivir a otra colonia aquı́ en Hermosillo. Yo seguiré en este lugar que
tiene la esencia de mi hija y su padre, que está impregnado con su
perfume y en el que cada rincón cuenta un historia con los dos. Esta
casa seguirá siendo de mi familia. Este hogar lo formamos Cristian,
Paloma y yo. Voy a seguir aquı́, viviendo con mi pez. . .
1 de enero de 2011.
Nuevo inicio. Nuevo año. Vida diferente. Y empezó con un sueño:
Paloma y Cristian juntos. . . Por fin volvı́ a ver el brillo en los ojos
de los dos y eso me dio una satisfacción que no puedo describirte. . .
Me sentı́ plena, dichosa, feliz. Verlos juntos, verlos bien me ha dado
más fuerza. Estoy feliz de saber que están unidos en algún lugar.
Cristian se fue sin tener la oportunidad a plenitud de conocer a
Paloma, de ver lo valiosa que fue nuestra hija. Yo tuve la dicha de
verla crecer, de reı́r con ella y él no. Ahora están juntos. . . Aunque
sabı́a que estaba soñando fue muy real. No me dijeron nada pero
tampoco hizo falta. Sólo mirarlos me dio tranquilidad. Son felices. . .
Ahora es turno de intentarlo yo. Y al ser el primer dı́a, debo decirte
que fue bueno. No pasó nada extraordinario, pero lo fue sólo por el
gusto de serlo. . .
5 de enero de 2011.
Hola, querido pedazo de hoja que me ha servido infinitamente de
consuelo y desahogo. Sólo quiero comentarte que como parte de mi
nueva vida que cada dı́a aporta algo nuevo, decidı́ dejarte de escribir tan seguido. Creo que lo haré una vez al mes desde hoy. Necesito
tiempo para ordenar mis ideas. Necesito comenzar a armar una vida otra vez. Y esta decisión es parte de ello. Te lo digo porque no
quiero que pienses que te olvidé. Nunca podrı́a hacerlo. Pero ahora
cada que vuelva a ti será para contarte los pasos más relevantes que
Paloma Querida
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haya dado. Voy de poco a poco, un dı́a a la vez. . . Con distancias
cortas y seguras se conquistan grandes espacios. Y mis pasos son
más cortos porque ahora no puedo caminar tan bien, ja, ja, ja. Sin
embargo, el bastón no es un impedimento. Afortunadamente puedo
caminar. Y bueno, es probable que Marco y Jaime me consigan empleo en su empresa aquı́ mismo en Hermosillo. Aún no estoy lista
para Uruguay. Bueno, te escribo en un mes, querido. Gracias. . .
5 de febrero de 2011.
Cuántas cosas han pasado en un mes. . . ¿Por dónde empiezo? La
verdad es que he soñado muchas veces con Paloma y Cristian. Siempre se ven tan felices. . . Como te dije, su recuerdo y el gran amor
que en vida me dieron ha sido mi motor para continuar. . . Sigo
sin comprender tantas cosas; sigo sin consuelo en muchos sentidos.
Hay dı́as en que despierto con mucho ánimo de seguir, mientras que
otros es muy difı́cil pararme siquiera de la cama. El cuerpo no me
responde de la tristeza que en momentos vuelvo a sentir. ¡Es que
no puede ser que este paı́s sea tan injusto, tan inhumano, tan corrupto y aún no se haya hecho justicia a los cuarenta y nueve niños
asesinados en ese incendio! Además tampoco se ha hecho nada por
los pequeños que están vivos pero con secuelas gravı́simas para toda su vida. . . Hace más de dos semanas me encontré con Laura.
Isabel, la amiga de Paloma de la que te hablé, está viva. El dı́a del
incendio Laura no la llevó a la guarderı́a porque debı́an salir de la
ciudad. Cuando se enteró de lo que sucedió fue una de las personas que más quiso darme su apoyo. Sin embargo, como a muchos
otros, nunca quise recibirla. Ahora que la encontré por casualidad
la pobre no sabı́a si hablarme; lo noté en su cara cuando me iba
acercando. Estábamos en una tienda y la vi a lo lejos con Isabel. Fue
una impresión enorme ver lo grande que ya está. Y por supuesto,
fue inevitable pensar en Paloma y en lo que deberı́a estar haciendo
ahora. . . Pero bueno, aunque fue difı́cil me acerqué y pudimos ha-
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Fanny Ávila Juárez
blar. Laura me contó que Isabel está por entrar a la primaria y que
aún recuerda a Paloma con mucho cariño. Me dio sus sinceras condolencias. No sabı́a ni cómo expresarse. . . Me contó la profunda depresión que también sufrió después del incendio sólo por el hecho
de imaginarse que Isabel hubiera estado ahı́ ese dı́a. . . Hablamos
mucho y me comentó que hay papás pidiendo justicia, que muchos
aún la están pasando terriblemente mal y no logran seguir con su
vida. ¡Como si fuera tan fácil!. . . Siempre decirlo es más sencillo
que hacerlo. . . En fin, me agradó mucho verla. No sé si podamos ser
amigas porque ver a Isabel resulta muy cruel para mı́, pero ni ellas
ni yo tenemos la culpa de lo que sucedió. . . Por otro lado, te platico
que comencé a trabajar en la empresa de Jaime aquı́ en Hermosillo.
Soy secretaria en el área de ventas de los productos. Es un trabajo
muy sencillo y Jaime, considerando mi situación, me está pagando
muy bien. No es el trabajo de mis sueños. Aún no lo he encontrado.
Pero es fácil y me permite entretenerme, mantener mi mente ocupada. Al mismo tiempo me deja espacio para mı́, para seguir luchando
y vivir de nuevo. Después de la jornada laboral regreso caminando
a casa. Más o menos es una hora de trayecto (considerando que traigo un bastón). Siempre intento hacerlo por rutas distintas, aunque
sea sólo cambiando de acera. Me gusta descubrir nuevas cosas en mi
camino, detalles distintos que se muestran ante mis ojos. Y tomar el
aire fresco es reconfortante. Sentirme libre, sentir que puedo caminar sin pensar en nada más que en eso, en las cosas sencillas que
pasan ante mi mirada. Y cuando llego a casa sólo tengo fuerzas para comer algo, bañarme y, una vez al mes, escribirte. . . Ha sido una
buena terapia para empezar. Como te dije, el dolor no desaparece de
un dı́a para otro. A veces despierto sintiéndome tranquila, en paz.
Otros dı́as, en cambio, abro los ojos con rencor, con ganas de asesinar a los responsables, con mucha impotencia, llena de odio. Como
quiera que sea, después logro llegar a trabajar y las cosas comienzan
a cambiar. Además, la verdad es que el ambiente de trabajo en mi
Paloma Querida
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área es muy agradable. Ahı́ trabajamos mujeres y hombres, la mayorı́a casados y con hijos. Aunque casi no platico con nadie, todos
hasta ahora me han respetado mucho y se ciñen a mi soledad. Sin
embargo, cuando tenemos que convivir resulta agradable. Bueno,
pedazo de hoja, ahora me voy porque quiero dormir para descansar. El sueño me está venciendo. Nos vemos en un mes. . .
5 de marzo de 2011.
Pedazo de hoja, aún sigo buscando hacia dónde dirigir mi dolor. . .
Ya no es como antes. Ya no es tan arrebatado e inconsciente. Ahora
es una especie de herida que está cerrando pero que ha dejado una
cicatriz muy grande. El problema es que todavı́a no encuentro la
forma de direccionar esto que siento. Con el material que Cristian
tenı́a para pintar estoy tratando de sacar mis frustraciones, mis corajes. Funciona. Pero no es lo mejor. Quisiera encontrar lo ideal para
quitarme este inmenso dolor. Que de ahora en adelante sea algo que
ya no me hiera al grado de la locura. . . En lugar de eso quiero dejar
entrar en mi ser sólo pensamientos positivos. No pretendo olvidar
a mi hija, jamás podrı́a hacer eso. Sólo quiero recordarla con tranquilidad. Que cada momento en que la recuerde sea para volver a
los momentos gratos, a los dı́as dichosos. . . El trabajo ha ayudado.
La visita de gente a casa me sienta bien. Por fin puedo mantener
una conversación productiva por más de una hora. Mis papás me
ven mejor, tranquila, y yo a ellos. Mis hermanos han venido y dicen
que el ambiente de la casa es mucho más agradable. Quizás tengan
razón. El cuarto de Paloma lo he pintado. Las pocas cosas que conservo de ella ya las guardé en una caja que mantengo siempre cerca
de mı́. Estoy volviendo a ver cine. Comienzo de nuevo a frecuentar
a viejos amigos. También me he encontrado a papás de niños que
fallecieron en el incendio. Unos pocos se ven bien, tranquilos. Algunos ya tienen otro bebé o están en espera. Muchos más aún conservan como yo el dolor. Todos siguen pidiendo justicia. . . Con mi
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Fanny Ávila Juárez
dolor a cuestas y con hambre también de justicia, por primera vez
puedo decirte que me siento bien. Esto es importante para mı́ ahora.
Sigo en búsqueda de una dirección. . . Eso es todo. . . Nos vemos en
un mes, querido pedazo de hoja. Hasta pronto.
5 de abril de 2011.
No cabe duda que la injusticia, los atropellos, la corrupción y la inhumanidad son el apellido de México. . . Hace unos dı́as se anunció
en las noticias la muerte de varios civiles como represalia por el asesinato de uno de los narcotraficantes más “buscados” del paı́s. . . Me
dio impotencia darme cuenta de ese hecho. Volvı́ a revivir cada instante que vino después del incendio. Recordé muchas cosas, volvió
a mı́ el dolor y la rabia. . . Vi que el poeta Javier Sicilia, padre de uno
de los hombres asesinados sin razón, mostraba públicamente su coraje y sus deseos de justicia. “¡Estamos hasta la madre!”, fueron sus
palabras. Quisiera llegar hasta él y poder expresarle mis condolencias. Hacerlo saber que yo he pasado por lo mismo. Que decenas
de padres aquı́ en Sonora hemos sido vı́ctimas de la negligencia en
este paı́s, de la inseguridad, de la injusticia y de la corrupción. . .
Señor Sicilia, como usted hay miles de padres, madres, hermanos,
hijos y amigos preocupados por sus seres queridos desaparecidos o
asesinados sin razón. . . ¿Sabes algo, pedazo de hoja? Creo que he encontrado el lugar hacia donde dirigir lo que siento. . . Ya es hora de
hacer algo. No puedo permitirme seguir con los brazos cruzados. Es
momento de unirme a los padres de los demás niños asesinados. . .
Porque eso fueron: ¡asesinados! ¡Es tiempo de pedir justicia hasta
que se escuche nuestra voz! No siento mi alma llena de odio. ¡Pero sı́
quiero luchar, que Paloma sepa que su muerte no fue en vano! Quiero hacer lo que esté en mis manos para que crı́menes ası́ no vuelvan
a suceder. Deseo hacerlo por todos esos pequeños que están tan llenos de vida como mi Paloma. No quiero verlos sufrir por otro crimen
impune. Quiero luchar hasta el cansancio para que se nos haga jus-
Paloma Querida
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ticia y se castigue a los responsables, aunque estoy consciente que
eso nunca va a regresarme a mi Paloma. . . De cualquier forma no
puede ser posible ni aceptable que asesinos, que gente tan inhumana, desgraciada, descorazonada y corrupta ande por ahı́. Que tenga
las puertas abiertas para seguir causando daños a personas inocentes como lo eran nuestros pequeños hijos, esos ángeles que a nadie
habı́an herido, que eran bondad y pureza infinita. . . Ver el dolor de
ese padre, escucharlo decir esa frase tan enérgicamente me ha dado
una señal. . . Yo me sentı́ igual hace casi dos años al enterarme de la
muerte de mi hija. Entiendo a la perfección por lo que está pasando. . . Quiero que sepa que estoy con usted. Quiero que sepan los
otros padres destrozados como yo que estoy con ustedes. . . Quiero
luchar. . .
8 de mayo de 2011.
Te escribo, pedazo de hoja, desde la Ciudad de México. Al principio
parecı́a una locura venir. Ahora ya no lo creo. . . Te conté que mi
hermano Adrián vive en Morelos, en Cuernavaca. Cuando me enteré que de ahı́ saldrı́a una marcha pacı́fica hacia el D.F. pidiendo
paz, exigiendo justicia, no dudé en visitar a Adrián. En la empresa me dieron la oportunidad de venir. Desde Hermosillo vi en las
noticias la cantidad de personas que estaban mostrándole su apoyo
al señor Javier Sicilia. Es maravilloso que alguien pudiera causar lo
que él causó. Que haya podido convocar a tanta gente es signo del
dolor de los mexicanos. Que haya tenido tanta resonancia esta marcha y que lograra hacer consciencia en tantos mexicanos era muy
necesario. . . El mirar gente ası́ de desconsolada que con su mirada
te dicen la cantidad de sufrimiento por la que han pasado desde que
perdieron a su hijo, esposo, madre, hermana, me hizo sentir que mi
lugar está junto a ellos. . . Esta marcha la titularon “Marcha por la
Paz con Justicia y Dignidad”. Salimos hace tres dı́as de Cuernavaca,
el 5. Por eso no te escribı́ puntualmente hasta ahora. Fue muy can-
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Fanny Ávila Juárez
sada fı́sicamente. Recuerda que mi pierna no me permite caminar
como quisiera y el bastón no deja de acompañarme. Pero desde ese
momento vi la solidaridad de la gente que está aquı́. . . Varios de los
asistentes me ayudaron de todas las formas que les fueron posibles
para que continuara con ellos en la caminata. La marcha acaba de
terminar ahora mismo y no imaginas todo lo que siento. . . Es una
cantidad inmensa de gente con penas enormes que rodean sus almas, que no los dejan vivir en paz. Sentimientos de ahogo que traen
a cuestas. Veo madres, padres, hermanos, hijos, primos, amigos de
personas desaparecidas, asesinadas o simplemente gente que está
harta de la situación y por ello empatizan con esta gran causa. El
señor Sicilia ha tenido un impacto tremendo en la sociedad. Es tan
humano. En su mirada se ve la desolación completa, la tristeza profunda de haber perdido a un hijo vı́ctima de la incompetencia, de
la corrupción y de la inseguridad. He podido conocer a fondo la situación de muchas mujeres aquı́ que han caminado a mi lado. Yo les
conté mi historia y por fin creo estar en el lugar correcto. He encontrado a las personas indicadas que pueden ponerse en mi lugar, que
pueden sentir realmente todo lo que yo he sentido y sigo sintiendo.
Y tuve la oportunidad de hablar con el señor Javier dos minutos.
Rápidamente me preguntó por qué estaba aquı́. Sólo le respondı́:
“ABC”. En ese momento soltó el llanto y me abrazó de una forma
como nunca nadie lo habı́a hecho. Comencé a llorar yo también y
él sólo dijo: “Bienvenida, mujer. Estamos hasta la madre de que sigan ocurriendo tragedias por culpa de la corrupción y la injusticia.
Pero para eso estamos aquı́, para exigir justicia sin dejar a un lado
nuestra dignidad. Porque las autoridades nos deben respeto, están
obligadas a eso”. Ese momento fue único. . . Indescriptible. . . Hubo algo que recorrió todo mi cuerpo y supe que mi lugar está aquı́.
Paloma no murió en vano. Mi hija se fue para mostrarme mi camino. Debo luchar por cambiar mi realidad. Realmente creo en la
paz. Creo que es nuestro deber como ciudadanos mexicanos luchar
Paloma Querida
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y exigir respeto. Es nuestro derecho vivir en un paı́s seguro y digno.
Debemos luchar por darles a todos los niños una vida de calidad.
Sacarlos de este maldito sistema de corrupción. Paloma sigue viva
dentro de mı́. . . Y es por ella que estaré en esto. ¡Cuésteme lo que
me cueste aquı́ me quedaré! ¡Estamos HASTA LA MADRE y es hora
de que alguien haga algo!. . .
(Página intencionalmente dejada en blanco).
Parte Final
(Página intencionalmente dejada en blanco).
5 de junio de 2011.
La descripción de ese dı́a. Ası́ vivı́ el 5 de junio de 2009:
Me desperté tarde. Eso es muy raro en mı́. Aunque me
encanta dormir, cuando tengo un compromiso siempre
estoy lista a tiempo. Pero aquel dı́a se me hizo tarde porque una noche antes habı́a estado recordando a Cristian.
Lloré mucho hasta que el sueño me venció. Por lo tanto, a
la mañana siguiente mi cuerpo no respondió a la alarma
y me quedé dormida. Sin embargo, Paloma se despertó
temprano y fue a mi cama. Ella me habló. . . Rápido me
vestı́ y a Paloma le puse el vestido que Cristian le compró
unos meses antes de irse. . . En aquel momento pensé
que faltarı́a mucho para que ella lo usara, pues estaba
enorme. . . Pero los niños crecen muy rápido y precisamente ese dı́a lo estrenó. El plan era irnos en la tarde al
panteón. Yo habı́a pedido permiso unos dı́as antes en mi
trabajo para irme temprano. . . Muy apuradas logramos
salir de la casa. Afortunadamente no se hizo tan tarde
y llegamos a la guarderı́a minutos antes de que cerraran la puerta. . . (Ahora quisiera haber llegado tarde. . . )
Me gustarı́a poder decir que cuando la dejé sentı́ un dolor en el pecho, algo que me intranquilizó. . . Pero no fue
ası́. No experimenté nada raro. No sentı́ ningún tipo de
señal de alerta. . . Después de dejar a Paloma me fui a la
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Fanny Ávila Juárez
oficina como todos los dı́as. En la mañana todo transcurrió normal. A eso de las 2:00 p.m. me dirigı́ al comedor.
Después de mi comida, pasaban de las 3:00 p.m., fui al
cuarto de copiado para sacar unos folletos sobre los nuevos horarios de oficina. Cosas totalmente informativas.
De repente escuché con gritos desesperados que me llamaban mis compañeros. Jackie, la secretaria, me estaba
gritando para que corriera a contestar el teléfono. . . Sinceramente me espanté muchı́simo porque nunca pasaba
nada parecido. Cuando tenı́as una llamada simplemente
te buscaban y te lo comunicaban. Esta vez era diferente. Jackie estaba muy desesperada y completamente pálida. Me asustó tanto. . . No querı́a ni agarrar el teléfono. . .
Hasta el dı́a de hoy no tengo idea de quién fue el hombre con el que hablé. Sólo recuerdo que me dijo estas
palabras: “Señora, venga rápido a la guarderı́a. Es urgente que esté aquı́. Ha ocurrido un incendio. Varios niños
resultaron afectados”. No sé qué más me dijo, pero en
cuanto recuperé el aliento salı́ corriendo hacia la calle.
Mis compañeros se asustaron mucho y me preguntaban
qué me pasaba. Algunos querı́an acompañarme, pero yo
fui sorda a sus voces y sólo pude correr. . . En cuanto salı́
tomé un taxi que me llevó hacia la guarderı́a. . . No lloré.
No grité. No decı́a nada. Sólo me salieron las palabras
justas para decirle al chofer a dónde me dirigı́a y pedirle que manejara lo más rápido posible, que era una
emergencia. En la calle vi tantas cosas. . . Personas que
estaban tan tranquilas, viviendo. . . Niños con su mochila que acababan de salir de la escuela. . . Y en mi mente
pasaron muchas más. . . De inmediato pensé en la tragedia. . . Recordé el dolor que dos años antes me habı́a
pegado en el corazón. . . Pensé en Cristian. . . Pensé en
Paloma Querida
Paloma. . . No dejaba de preguntarme cómo podı́a haber
sucedido algo ası́. . . Tampoco salı́a de mi mente la idea
de que eso fuera una broma, que alguien me habı́a engañado. . . Es que, ¿cómo podı́a ser verdad algo ası́ cuando la gente en la calle seguı́a andando tan tranquila?. . .
La verdad no querı́a llegar. . . Hubiera deseado que en el
camino alguien me llamara por teléfono y me dijera que
habı́a sido una equivocación, que el incendio era en otro
lugar y que sólo habı́a daños materiales. . . Pero esa llamada nunca llegó. Al contrario. . . El taxista fue muy eficiente y logramos llegar en poco tiempo. . . Cuando nos
acercábamos vi el humo. . . Las llamas que envolvı́an el
lugar parecı́an salidas del mismo infierno. . . Habı́an llegado ya los bomberos. . . Muchos adultos estaban afuera gritando. . . Llorando. . . Los rescatistas sacaban bebés
en distintos estados. . . Las mujeres no paraban de gritar. . . Yo no estaba llorando. De hecho, pienso que sólo
estaba pálida por la impresión. . . Me quedé muda. . . Me
acerqué lo más que pude. . . No gritaba. . . Sólo pude preguntarle a un paramédico por Paloma. . . “¿Dónde está
mi bebé? Mi hija se llama Paloma, ¿la vio? ¿Sabe si adentro está? Quiero ir por ella. . . ” Entonces me obligaron
a alejarme del lugar. . . En ese momento Guillermo, el
papá de un compañerito de Paloma, me habló. . . Estaba envuelto en llanto. Me decı́a palabras que no tenı́an
sentido en mis oı́dos. No lo escuchaba. Yo tenı́a la boca seca. . . No podı́a ni moverme. . . No sé cuánto tiempo
habrá pasado antes de que nos mandaran a los hospitales en búsqueda de nuestros hijos. Hasta ese momento yo no habı́a derramado ni una sola lágrima. Imagino
que mis papás apenas se habı́an enterado por las noticias y me llamaron. Les contesté pero no sabı́a ni qué
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Fanny Ávila Juárez
decirles. . . Debieron notar mi estado de shock porque
me dijeron que ya estaban en camino. Me fui con Guillermo y otros papás a buscar a nuestros bebés. . . Pasaron horas antes de que supiéramos la verdad. Muchos
de nuestros hijos ya habı́an muerto. . . Para la noche mis
papás ya estaban conmigo. No dejaban de llorar. . . Preguntaban a cuanta enfermera pasaba si sabı́an algo de
Paloma. Pero esas pobres mujeres qué podı́an decirnos. . .
Habı́a un caos. . . Gente vuelta loca. . . Mamás desmayadas. . . Hombres golpeándose a sı́ mismos. . . Abuelos
mentando madres a medio mundo. . . Yo seguı́a en blanco. . . Cuando mi papá se cercioró de que Paloma no estaba ahı́, nos dirigimos a la morgue. . . No puedo creerlo. . .
No podı́a creerlo. . . Para ese momento ya estaba recobrando la razón. . . En el camino solté un llanto eterno. . .
Temblaba. . . No paraba de gritar. . . Querı́a volver al hospital para que me dijeran que mi hija estaba lastimada,
que seguı́a con vida. . . Fue un momento extremadamente duro. . . Sentı́a que no podı́a ni respirar. . . Mi papá
sólo me decı́a que me calmara, que esperáramos, que
quizás era una equivocación. . . Cuando llegamos habı́a
decenas de personas esperando en la calle. . . Por partes salı́an a informarnos los nombres de los bebés que
ya habı́an muerto. . . Cada que veı́amos salir al vocero el
silencio era infinito. . . Nadie de los que estábamos ahı́
querı́amos escuchar el nombre de nuestro hijo. . . Pero
sucedió. . . En el momento que escuché “Paloma” todo se
murió dentro de mı́. . . El grito que salió de mi garganta ensordeció a todos los expectantes. . . Salı́ corriendo. . .
Gritando. . . Brincando del dolor. . . Me tiraba al suelo. . .
Me levantaba y corrı́a. . . Me arranqué mucho cabello. . .
Me lastimé. . . Me golpeé la cara. . . Le dije tantas cosas al
Paloma Querida
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enfermero. . . No podı́a con tanto dolor. . . Era tan ilógico
creerlo. . . No podı́a ser cierto. . . Querı́a ver a mi hija y
no me dejaron. . . Dijeron que su cuerpo estaba en muy
malas condiciones y que el trauma serı́a más grande si
la veı́a. . . Mi papá entró a reconocerla. . . Yo me quedé
con mi mamá. . . Lloraba como nunca en mi vida por
tanto dolor. . . Otros papás se me acercaban para darme
consuelo, pero yo no los dejaba. . . No querı́a que nadie
me tocara. . . No concebı́a siquiera que me dirigieran la
palabra. . . Estaba muerta. . . Fue entonces que me desmayé. . . No supe más hasta que estaba en la casa con
mi mamá. Mi papá se quedó para realizar los trámites. . .
Para recibir el cuerpecito calcinado de su pequeña nieta
inocente. . . Lo que vino después fue peor. . . Tener que
enterrar a mi hija ha sido la experiencia más amarga, dolorosa e irracional que he experimentado. . .
Perder a un hijo es algo indescriptible. . . No puede siquiera concebirse, explicarse o imaginarse. Un dolor recorre de punta a punta
todo tu cuerpo. Una madre queda muerta en vida después de eso. . .
Hoy hace cuatro años dejé de ver al amor de mi vida. Hoy hace dos
años murió mi amada hija, mi más grande tesoro. . . La tristeza me
invade nuevamente. Pero el estar acompañada de personas que me
han entendido como nadie me sigue dando fuerzas. A su lado he
aprendido que un hijo NUNCA muere. Un hijo JAMÁS se olvida.
Sangre de nuestra sangre no va a extinguirse por el resto de nuestra
vida. Por ti, Paloma amada. Por ti, hija de mi vida. Por ti, mi niña
hermosa. Por ti, angelito de mi amor. Por ti, Paloma querida. . .
Morelia, Michoacán, México, 31 de mayo de 2014.
(Página intencionalmente dejada en blanco).
En memoria de Ana Paula, Andrea, Ariadna, Camila, Dafne Yesenia,
Daniela Guadalupe, Denisse Alejandra, Emilia, Emily Guadalupe, Fátima Sofı́a, Lucı́a Guadalupe, Marı́a Magdalena, Marı́a Fernanda, Marian Ximena, Monzerrat, Nayeli Estefanı́a, Pauleth Daniela, Ruth Nahomi, Sofı́a, Valeria, Ximena A., Ximena Y., Jazmı́n Pamela, Yeceli Nahomi, Yocelı́n Valentina, Andrés Alonso, Aquiles Dreneth, Axel Abraham,
Bryan Alexander, Carlos Alán, Daher Omar, Daniel Alberto, Daniel Rafael, Germán Paúl, Ian Isaac, Javier Ángel, Jesús Antonio, Jesús Julián,
Jonatan de Jesús, Jorge Sebastián, Juan Israel, Juan Carlos R. H., Juan
Carlos R. O., Julio César, Luis Denzel, Martı́n Raymundo, Santiago,
Santiago de Jesús y Xiunelth Emmanuel.
(Página intencionalmente dejada en blanco).
Carta a las vı́ctimas del incendio
en la guarderı́a ABC
de Hermosillo, Sonora.
A ustedes, papás, hermanos, primos, tı́os o amigos que luchan y
siguen sufriendo las secuelas del desafortunado incendio del 5 de
junio de 2009, fecha que los mexicanos jamás olvidaremos. Con todo el respeto que me merecen les escribo esta sincera carta abriendo
mi corazón para decirles que yo, como mexicana, también sufro por
los hechos violentos que a diario suceden a lo largo y ancho de nuestro paı́s. Que como ustedes, también exijo justicia para las vı́ctimas
de tanta violencia, negligencia y abuso de poder, entre ellas, sus pequeños ángeles.
Mi nombre es Fanny Ávila Juárez y vivo en Morelia, Michoacán.
Mi estado es uno de los lugares más conflictivos y golpeados del
paı́s. Aquı́ a diario somos vı́ctimas de injusticias, corrupción y sangrientos enfrentamientos que no nos permiten vivir tranquilos ni
tener un momento de calma. La mayor y probablemente única paz
que podemos experimentar está en nuestro interior; de lo demás,
sólo queda desear no encontrarnos nunca en el sitio y momento
equivocados y poder ası́ seguir viviendo.
Me atrevo a enviarles esta carta como presentación de la novela
que he escrito, Paloma Querida. Esta obra la realicé simplemente
porque sentı́ la necesidad urgente de manifestar la indignación que
me embarga ante tales acontecimientos. Sabı́a que debı́a plasmar
mi sentir sobre la cadena de injusticias por la que han atravesado,
siendo ustedes y sus hijos las vı́ctimas directas de tan lamentables
hechos. Yo he tenido la fortuna de trabajar con niños de la edad de
sus hijos y me doy cuenta que son seres maravillosos y únicos, que
llenan de amor y alegrı́a el lugar donde pisan; que son la vitalidad
85
de sus padres y que sus padres mismos están dispuestos a dar la
vida por ellos.
Es por eso que lo que sucedió en Hermosillo me parece un hecho
totalmente inaceptable e inhumano. No podrı́a decir siquiera que
lo que ha ocurrido es un acto de animalidad, ya que varias especies
cuidan y resguardan a sus semejantes de forma más eficaz y comprometida que la manera en que somos protegidos los mexicanos.
Carecemos del verdadero amparo del estado. El gobierno que nos rige es completamente corrupto, desobligado, injusto y violento, que
ni brinda ni garantiza uno de los derechos básicos que como seres
humanos necesitamos: la seguridad.
La muerte de los bebés en la guarderı́a ABC y el total desinterés por parte de las autoridades para el deslinde de responsabilidades son el absurdo más intolerable del paı́s. Personas totalmente
inocentes fueron vı́ctimas en una sucesión de hechos de corrupción
que lleva años extendida por todo México. Y, aunque pasa el tiempo, esta serie de acontecimientos parece no llegar a su fin. A pesar
de manifestarnos de diversas formas en contra de tales hechos, con
todo y nuestra buena voluntad, no estamos siendo escuchados. Cada dı́a despertamos con noticias que dan testimonio del lento pero
constante hundimiento y descomposición de nuestra nación.
Finalmente, con mis palabras no pretendo decirles algo que ustedes no sepan ya. Tampoco deseo ofender a nadie. Al contrario, de
la manera más respetuosa soy consciente de que lo que yo pueda
manifestar es poco, casi nulo frente a lo que ustedes ya han vivido.
Sé que el dolor y el coraje que albergan en su cuerpo, alma y corazón
son infinitos y quizá sean sentimientos que se mantendrán ahı́ para siempre. Lo único que pretendo es compartirles esta obra como
parte del coraje y la indignación que también yo siento; aportar este
documento como eco de una tragedia y ayudar a que no se olvide;
para unirme a ustedes en su dolor y para exigir justicia por medio
de ella.
86
Yo creo en el arte, yo creo en el amor y creo en México. Los mexicanos nos queremos. Tal vez estamos cansados y tenemos miedo.
Pero nuestra unidad como pueblo se ha visto al salir adelante después de ser golpeado por adversidades. Cada dı́a es una lucha individual y colectiva que debemos librar. Y en nuestro paı́s existimos
personas con almas nobles, con historias admirables y con deseos
de justicia, lucha y cambio. Entonces, ¿qué es lo que está pasando?
¿Qué estamos haciendo mal? ¿Qué nos falta por hacer?
Esta novela se las entrego con todo el amor que como mexicana
tengo por mi paı́s y con todo el dolor que a diario me inunda por
vivir rodeada del peligro y del miedo. Es una historia totalmente
ficticia con la que no intento lastimarlos. Y más allá de eso, es una
historia del amor infinito que los padres tienen hacia sus hijos, un
amor que se mantiene vivo y que seguirá existiendo por siempre a
pesar de cualquier realidad.
Morelia, Michoacán, México, 31 de mayo de 2014.
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Nota legal ampliada.
Fanny Ávila Juárez (la AUTORA) entrega al LECTOR la novela titulada Paloma Querida (la OBRA) bajo los siguientes términos y condiciones:
1. La AUTORA declara que la OBRA es un trabajo de ficción. El
LECTOR lo acepta como tal.
2. La AUTORA conserva para sı́ todos los derechos de la OBRA
de acuerdo con las leyes mexicanas e internacionales, los cuales incluyen pero no están limitados al beneficio exclusivo de
explotación comercial de la OBRA, ası́ como de las adaptaciones, obras derivadas, reproducciones especiales y demás trabajos de cualquier ı́ndole originados a partir de ella.
3. Le es otorgado al LECTOR el derecho a reproducir, difundir y distribuir la OBRA por cualquier medio, impreso y/o
electrónico, siempre y cuando cumpla a cabalidad con los siguientes requisitos: a) que lo haga sin afán de lucro; b) que
preserve LA OBRA de forma completa (incluyendo todas y
cada una de sus partes, ası́ como esta nota legal ampliada) e
ı́ntegra (sin modificación alguna); y c) que dé previo aviso a la
AUTORA a través de su editor (www.qvixote.com.mx).
4. El LECTOR tiene derecho a citar fragmentos de la OBRA en
tanto los atribuya a esta y a la AUTORA, ası́ como que lo haga
suministrando un contexto suficiente para preservar el sentido original de los textos citados.
5. El LECTOR resolverá cualquier duda respecto de estos términos y condiciones escribiendo a la AUTORA a la dirección
electrónica de su editor (www.qvixote.com.mx).

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