Descargar - Zuasnabar

Transcripción

Descargar - Zuasnabar
1
2
Ediciones Simurg
Buenos Aires
2008
3
4
Epistolario
5
Horacio de Zuasnabar
6
Epistolario
Prólogo de María Paula Alzugaray
7
Imagen de Tapa: Vieira da Silva
Foto del autor: Hugo Goñi
ISBN: 978-987-554-104-7
© Horacio de Zuasnabar, 2008
[email protected]
http://www.zuasnabar.com.ar
© Ediciones Simurg
Jerónimo Salguero 33 6º D
1177 Buenos Aires - Argentina
[email protected]
http://www.edicionessimurg.com
Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723
LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA
8
Prólogo
En las cartas parece que la letra nunca alcanza, que
siempre quedan a medio camino entre lo real y lo
imaginario, entre lo que se fue, lo que pudo ser, y lo
que la distancia no ha permitido que fuera.
Rubén Chababo
Cuando el autor del proyecto, el Prof. Horacio de Zuasnabar, me ofreció
la tarea de revisar parte del epistolario de su familia, no dudé en aceptar
leer todas las páginas que lo fueron conformando a través del tiempo. Para
establecer cuáles epístolas debían ser incluidas, elegí qué cotidianeidad
contar y practiqué la ventaja de acceder al archivo desde la distancia y
la neutralidad, sin debatir criterios ni puntos de vista, lo que permitió
integrar silencios sueltos. Los textos seleccionados debían pincelar “de
cierto modo” a la familia grande Zuasnabar, para hilar y sostener esta
¿historia? narrada en cartas.
La espontánea y, más de una vez, urgente redacción epistolar adolece
de fallas ortográficas, sintácticas, repeticiones innecesarias, y en ellas se
perciben los rasgos de la caligrafía, las tachaduras de letras, palabras o de
párrafos enteros, las oraciones y frases incompletas, donde probablemente
la velocidad de la mano sucumbía ante la rapidez del pensamiento y el
torbellino apasionado de las ideas a transmitir, son auténticos signos de
la carga explosiva y vital de los emisores, despreocupados por límites
racionales para obtener una prolija página formalmente elaborada.
Libres de la sólida imposición de lo inmediato, las cartas representan a
un género literario tan dúctil y elástico, que se presta a todas las formas y
admite todos los asuntos. Todas las cartas, incluso las más insignificantes,
son un fragmento del mundo, una porción de universo atrapada en una
página, y éstas como todas, fueron inclinándose hacia la evocación de
sueños y proyectos que parten de 1942 hasta 2002. El autor-recopilador
registró la memoria de sus días y las capituló siguiendo el orden del ca9
lendario cristiano. Todo ha quedado inscripto a través de sesenta abriles
de esquelas, telegramas, postales, noticias encarecidas desde la lejanía,
envíos, fotografías, misivas y encomiendas. En este Epistolario los lugares
comunes son la vida misma y los discursos están desnudos, porque los
autores de estos textos olvidan que no se puede escribir la realidad, aun
cuando la escritura imponga una realidad.
Muchas de estas cartas están escritas al emisor mismo antes que al destinatario, son ellos quienes eligen cómo complacer con tal o cual término
para parecer (ficcionalizar) que están allí, de “esa” forma comunicándose
con el beneficiado. Los emisarios están durmiendo sobre el mismo lecho
o en otros continentes del de su receptor, pero en Epistolario, el deseo de
materializar los encuentros es el que da cuenta de que la longitud de la
separación no es determinante para comunicar algo.
Entre los personajes-autores de Epistolario pareciera haberse difundido
la escritura estimulando el vínculo epistolar. Con el carteo, se reactivó la
utilización de un instrumento de contacto y comunicación tan influyente
como es la correspondencia, que fortaleció la capacidad de redacción;
como un bello hábito, como una experiencia destacable.
Al leer el extenso archivo, cuerpo a cuerpo ante las confesiones personales en combinación con las fechas —que le dan carácter de documentos— se pueden verificar épocas y circunstancias de la vida, desde lo
ideológico, lo estético, literario, lo político social y cultural con diferentes
variables, rectificaciones y constantes. Asimismo se desdibujan los límites entre lo público y lo privado, ya que el lector (destinatario indirecto)
leerá cartas que no le fueron dirigidas, participando de una ex-periencia
voyeurista (hojeará con indulgencia y cierto pudor la expresión pura de
sentimientos ajenos), sintiéndose un fisgón ante la intimidad, los estados anímicos y propósitos de cada una de estas personas que quedan al
descubierto. De esa forma el mapa de relaciones filiares, sentimentales,
laborales y otras se va armando; como sola se iba cosiendo la cortina de
presentación al destacar los textos que debían ser incluidos.
Este libro exalta a sus personajes, y los coloca como elementos fundamentales de una función, porque ellos representan las escenas perdidas,
las costumbres borroneadas tras un visillo de un barrio, un manojo de
ciudades, sitios que tampoco tienen venturas colosales, como pequeños
retazos que la modernidad se lleva. Aquí están los firmantes, aunque
10
anónimos marginados de la fama y de la gloria alzando una trama sobre
su visión del país, la época en la que escribieron y en el contexto del que
no escaparon, como una malla en la que el lector “se meterá”. Se retrata
quizás sin quererlo la arquitectura, el ambiente y la idiosincrasia de muchas
ciudades del mundo, se cuenta en una ida y vuelta que no tiene pérdida
sobre los trágicos años ’70 con una visión europea sobre lo nacional, pero
no exenta de contradicciones que a su vez muestran las ideologías de cada
época, en cada país.
“...Pero hoy sábado, recién, recién me dieron tu carta, y mientras cocino torta (creo que ésa es la clave: “El olor a torta para rellenar todos
los huecos de los tiempos perdidos”), y ya te estoy contestando, alguna
vez hablé de encuentros, cortazarianos y cada vez hallo mis cartas más
llenas de Cortázar, con esas melancolías y ese gran discurso en el que se
hace referencia a lo que yo diría si me enterara de tu muerte, creo que demasiado subestimado con respecto a mi capacidad de amar. ¿Creés que si
pudiera prescindir de todo hubiera alguna vez contestado tus cartas?”
Este Epistolario acaso condense la esencia de una novela popular de “la
cultura del sentimiento”, de un “libro de brevedades” de lectura grata. Sin
embargo, a diferencia de Boquitas Pintadas, la célebre novela fo-lletinesca
de Manuel Puig, este vasto corpus se ha escrito por los miembros de la
familia del autor y sus amigos. Se ha escrito una narración polifónica sin
quererse, en la que no hay copia como en las voces que Puig inventa, aquí
no se experimenta con la forma popular, sino que se muestra el escaparate
sin correcciones.
La austeridad cotidiana en Epistolario obliga a lo simple a pasar al
orden del discurso. Todo el volumen se establece como consagrado a
perseguir y buscar en los pasos cotidianos más allá de ellos mismos,
descubriendo de forma brutal o insidiosa los secretos, lo más intolerable,
sórdido o desvergonzado. En Epistolario, el autor-recopilador hizo del
acopio de correspondencias su metodología escrituraria y confundió su
propia voz con la de los demás, haciendo de motor del entramado. Así
se concibió cierta fusión de textos de la cultura popular, porque hay un
aprovechamiento de lo habitual y de expresiones de la cultura de masas.
Bajo este proyecto subyace una idea inherente: deleitar con lo que no
11
merece ningún entusiasmo, pareciera sólo haberse querido manifestar la
tensión entre el modo demasiado sensible; el fulgor de la gracia, de lo
escandaloso y lo simple a la vez. Pero como trasfondo está la ingenuidad
del artista creador, y para ello es necesario el sentimiento, el talento y el
ejercicio quizás, no la autoconciencia.
Aunque las cartas sólo sean liberadas cuando la mano a la que está
dirigida la vuelve más real por la lectura, hay en estas hojas una gran cantidad de cartas no remitidas, las hay en otros idiomas, y en ese placer de la
digresión se halla el contexto geográfico de cada lugar, sus desen-cuentros,
celebraciones, enfermedades, felicidades, la creciente inquietud por el paso
del tiempo y por los síntomas de la decadencia mental, preocupaciones
que asoman en inagotables repertorios como rictus trágicos que a veces
cedieron a la melancolía o la desesperación.
El ambiente de estas historias pertenece a cierta clase media acomodada, lindante con la burguesía o la clase media baja que no se distingue
del proletariado, en donde se muestra el estancamiento social y cultural
dentro de la misma clase social. Es decir, conocemos qué poseen los protagonistas antes que a los protagonistas mismos. En la sociedad que se
despliegan estas cartas, lo poseído es tan importante como el poseedor
(incluso las indisposiciones físicas) porque tratan profundamente la problemática de las relaciones entre desarrollo y cultura.
Estoy borracho y sin embargo veo tan claro el fuego de la estufa que
me creo superior, qué ridículo, ¿no? Estoy tan mareado ¿tan borracho
o no, eh?
Decime, Gaby, tu ilusión, tu esperanza que se modificará con el tiempo
no cambiará más de lo que yo quiero. Porque yo lo hice como era yo por
ese entonces, ¿no es cierto?
¿Vida? ¿No es cierto, muerte? ¿No es cierto? Tantas mujeres y hombres, ¿y sabés cómo lo merecés vos? No tenés la menor idea. Porque sos
tan pequeñita y pura y tan chiquitita que te quieren usar de cualquier otro
modo. Estoy totalmente borracho. Haceme caso. Que estoy totalmente
cuerdo para vos, para tu vida tu inocencia, tu Horacio, tu significado.
Dejo todos mis escritos para aquel que le sepa explicar a mi HIJA y
la adapte lo suficiente a este mundo para que no sufra como yo.
Gracias, si las hay.
12
Estos personajes no hacen una revolución, no toman el poder, no
cambian su estrella, simplemente lo expresan de un modo que los vuelve
héroes sin batallas, heroínas sin beso postrero, retazos de cine menor que
se entrevé en cada círculo al que pertenecen. Epistolario se ampara en
saber desentrañar los resortes básicos de la condición humana a partir de
una mirada a los materiales de su alcance y momento.
El ámbito familiar del autor-recopilador está signado por un halo trágico y hará de él un ser especial que desplegará en su temprana adultez
un extraño carácter bohemio. Su naturaleza dramática se vio marcada
culturalmente por entusiastas manifestaciones intelectuales detalladas en
sus cartas iniciales —dignas de cotejarse con un diario de viaje a Europa—
en las que se halla un camino expresivo para librar dolencias.
Recordando a Mijail Bajtín en sus estudios sobre los problemas literarios y estéticos, se pueden indagar los aspectos del discurso de Epistolario, dado que aquí se consideran las respuestas de los destinatarios,
es decir, se aprecian dentro del juego dialógico con sus referentes, por lo
general, con palabras expresivas y atenuantes afectivos que reflejan un
doble juego en los textos. Estas respuestas destacan diferentes matices o
estructuras repetidas, evidencias, guiños y marcas identificables o apenas
perceptibles, según los escribientes. Todas las voces del corpus ponen de
manifiesto “su”’ vocabulario, en insultos, elogios, transgresiones y niveles
coloquiales entretejidos en el espacio epistolar, allí se arma el “tiempo
biográfico”, aludido por Bajtín en el que el mundo aparece como tangente
existencial de la realidad representada.
El universalismo siempre se busca a partir de un punto de referencia.
En este sentido, Epistolario resulta digno de atenta lectura, descubrir hasta
qué punto las cartas de “esta gente” cobran por momentos una atmósfera
fantasmagórica, especialmente desde el marco socio-familiar.
En Epistolario la exhortación está destinada a hacer salir la parte diaria
de la supervivencia que traza otras líneas de evolución, y con ellas pareciera
unirse el arte a la vida por medio de epístolas insubstanciales pero que
en un análisis minucioso pueden ser convertidas en problemas teóricos.
Y convertir en “artística” la historia de una familia no es parodia ni cos13
tumbrismo, sino mixtura, y lo más importante quizás sea lo que transcurre
en el silencio, en el vacío que hay entre una voz y otra. Porque se exalta
hasta el paroxismo lo trivial, lo fútil de las vidas sin épica, dándoles una
base, exactamente eso: una textura. Se entienden así los deseos de bucear
en la nada, sabiendo que sobre la superficie vacía, las vidas sin dirección
aparente llevan a callejones sin salida.
¿Qué hacen las voces de Epistolario sino volverse a preguntar las mismas viejas cosas que el espíritu humano borra siempre y nunca olvida?
Papeles que encierran obsesiones, miedos, flaquezas que no dejan de
ser las miserias de mujeres y hombres abrumados por las condiciones
de la propia existencia, en donde aparecen los anodinos, los tímidos, los
soñadores, los repetidores de clichés que tienen su sitio de honor. Debe
leerse así: todos podemos ser héroes (ese sueño es universal), todos somos
una partícula minúscula.
El que se sumerja en Epistolario, logrará la posibilidad de encontrarse reflexionando sobre su destino en el mundo, acaso, su camino a la
universalidad, la propia existencia repetida de las mismas cosas en leve
variación.
María Paula Alzugaray
Rosario. Noviembre, 2005
Rosario, martes 11 de febrero de 1947
Sr. Juan Manuel de Zuasnabar
Estimado compañero:
Aunque tarde, aprovecho la ocasión para hacerte llegar mis condo-lencias por el desafortunado suceso que les ha acaecido. No agrego palabras
porque sé que éstas huelgan, lamento no haberme enterado hasta hace muy
poco, para no pecar de falta de sentimientos o al menos de ética.
Ayer lunes, cobré los sueldos correspondientes al mes de enero, te
corresponden $ 86,60. Como verás han sido suprimidas: la bonificación
14
última por encarecimiento de la vida y un sobresueldo de $ 12.- que regía,
creo, desde principios del año pasado. Estos perros se van a cobrar, y de
sobra, el aguinaldo que tuvieron la “condescendencia” de otorgarnos,
pues el aumento prometido, hasta ahora, sólo son palabras. Te adjunto
giro por $ 85.-, que con los gastos correspondientes y franqueo sumarán
$ 86,10 u $ 86,20; quedando así un remanente de monedas a tu favor que
ya saldaremos cuando regreses.
No sé qué agregar a lo ya expresado salvo, por si lo ignoras y te interesa, que: las clases comienzan en esta provincia el 10 de marzo, el Peti ha
pedido licencia por un año y a Aleart lo dieron de baja por falta de peso,
luego de haberlo incorporado en Concordia.
Bien, nada más por ahora, que pases unas saludables vacaciones y si
en algo puedo serte útil, mi domicilio es: Buenos Aires 1336 UT. 27290.
Rosario.
Hasta pronto,
Roberto
***
Rosario, 1° de abril de 1954
Queridísimo Papá:
Recibí tu carta manuscrita y por la que constato, la “gordita Michelín”,
se impone. Así me gusta.
Veo por tu carta que el paseo al zoo, con tus nietitos, fue muy alegre
y divertido para todos, en especial para Juan Manuelito y María Sarita,
que ya comprenden más.
Es de sentir que no hayan podido jugar el nene y el abuelo, al maquinista
y al foguista. En fin, otra vez, si Dios quiere, será. Pueda ser que este año
los podamos llevar a Buenos Aires.
Hice las diligencias encargadas por ti. Deposito a Alfredo Reschini
y te envío giro por la cantidad de $ 2.600.- Envío esta cantidad porque
pagué en “La Esmeralda” $ 343,50 pertenecientes a “Rollitos Michelín”,
mi cara y capitalista hermana. Los $ 56,50 que faltan que te los dé María
Julia de la plata que le giro.
15
Ayer fui al banco para averiguar lo perteneciente a tu jubilación. No
me supieron informar nada, puesto que me dijeron que ellos solamente
se limitaban a pagar. Me enviaron a la Caja.
Yo creo que el trámite puede ser un poco engorroso y motiva inconvenientes en el pago. De todos modos, esta tarde averiguaré todo y te
avisaré.
Es una lástima, si era tu propósito el quedarse un poco más, que surja
este inconveniente. En fin, gracias a Dios, tanto vos como los chicos, han
aprovechado bien, y la estadía en ésa nos ha sentado a todos.
Por aquí las cosas andan como siempre. Rosario, si la comparamos
con la “docta”, retrocede y se estanca cada vez más. A nuestro puerto le
están sacando paulatinamente muchas cosas, se puede decir que la actividad es nula.
He asistido a varias reuniones de la Unión Cívica Radical, y puedo
decirte que soy siempre optimista. Nos afianzamos cada vez más en el
panorama nacional, y te entiendo que la proclamación va a hacer todo un
éxito. Lo mejor de nuestras filas.
Te envío ese recorte de La Tribuna, para que veas que ésta hace sus
lindas entraditas y se arriesga un poquito.
El nenito de Juanita está muy bien y sobre todo muy pillo, se está
pareciendo al “peludo”, por los cabellitos en punta. Bueno, Papito, deseo
que lo sigan pasando muy bien y que Juancito Manuel te acompañe mucho, María Sarita te mime mucho y Horacito te haga olvidar aún más de
muchas cosas desagradables.
Con cariños para todos y en especial para los chiquitos. Recibe un
abrazo muy grande de tu hijo,
Juan Manuel
***
Mar del Plata, 28 de febrero de 1964
Querido Horacito:
Esta cartita es especialmente para vos, espero que me comprendas y
puedas ayudar lo más posible en lo que voy a pedir.
16
Bien sabes que Papi no se siente fuerte y, en cuanto lleguemos, va a
tener encima la cosecha de maíz. Indudablemente no va a poder estar y si
lo hace será completamente lejos porque hasta el manejar le cansa. Dios ha
dispuesto las cosas de manera que vos no empieces tus clases hasta abril
por lo que hemos pensado que puedes ayudar muchísimo sobre la máquina,
o el camión, controlando las pisadas, en fin, ya se vería. Te darás cuenta
de que no se puede dejar todo en manos de Maidana. Para vos será una
experiencia muy útil y papá se sentirá apoyado y lo alentaría mucho.
Bueno, querido, nos hubiera gustado que nos hubieran escrito aunque
fueran dos líneas todos estos días pero como los conocemos no nos extrañó.
Esperamos que María Sarita haya empezado a rendir bien.
Muchos besos de Papi, Miren, Mario y Mami.
Los días son muy lindos y los aprovechamos bien.
Mucho respeto y distancia con Graciela.
Si hablan de la escuela díganle que creen que llego el fin de semana.
Pórtense bien con Martita.
¿Hablaron con Ciliberto y le avisaron que volvemos el 6? Es decir, el
7 a la mañana.
María Sarita: Sé toda una señorita.
María Julia
***
Rosario, lunes 11 de septiembre de 1967
Ángel (María Angelina Brebbia):
Este fin de semana fue divino, nunca había pasado días tan especiales
como éstos, nunca.
Lástima que el lunes no te haya podido ver, pero, bueno, no se puede
pedir tanto. Angelina, la felicidad existe, la conseguí el 15 de agosto de
1967 y todavía no se ha ido.
El sábado fue un día especial, único, me gustó que me tomaras del
brazo, y poder mostrarle a todos que somos felices.
Este viernes 15 de septiembre se cumple el mes, te quiero regalar algo
que te guste, que no te desagrade, y que nunca lo olvides (también vos me
17
tenés que regalar algo que para mí sea igual).
Quiero que apoyes de nuevo tu mano sobre mi corazón y me digas
cómo late.
Quiero que me tomes de nuevo la mano, como cuando íbamos en el
auto.
Soy feliz, Ángel, no creo que nadie en el mundo pueda ser tan feliz
como yo, pienso que por vos tengo el derecho de decirlo.
Mañana escribime una carta, que no sea larga pero que me diga todo lo
que te gustaría decirme. Estoy llenando la página que faltaba en la hoja de
cuadraditos aunque creo que no hay necesidad porque nos va muy bien,
mejor de lo que pudimos pensar, Ángel, quiero que este mes se repita y
muchas veces más. Te prometo que voy a tratar de ser lo mejor posible y
hacerte pasar tus mejores quince años.
Si mañana vas a la profesora y querés que te vaya a buscar, decíselo
a María Sara o escribímelo (si no hay problemas me gustaría que me
dijeras que sí).
Horacio, que te quiere.
***
Rosario, 31 de octubre de 1968
Horacio:
Espero que después de este tiempo no me hayas olvidado. Es que en
caso de amor soy un fracaso. Me di cuenta de que ya no me querés como
antes. En cambio yo sí, después de meditarlo durante la semana, me he
dado cuenta de la grandeza que tienen para mí tus palabras.
Es por eso que siento lástima de mí cuando te enojás, cuando me decís
lo que debo hacer cuando estoy con vos. Yo siempre lo pienso. Porque
no creas que a las cosas que me decís, sean buenas o malas, no les doy
importancia. Al contrario. Creo que mucho más que a las que yo pienso,
es por eso que me comprometo a ser mejor cuando estoy cerca de ti (o
lejos quizá) pero esos días no llegan, o el momento en que yo quiero
cambiar estás distinto, no como en el campo o porque cuando yo llego
me saludás, de ahí no pasa.
18
Quizá Mirentxu habrá contado que nos dieron una conversación en el
colegio. Me di cuenta de que el amor no era una cosa simple. Es difícil de
llevar sin tropiezos y comencé a cambiar. No sólo en palabras sino que lo
llevé a cabo. Es un cambio total. No por eso dejaré de ser la yu-goslavita,
la negra o como quieras llamarme, que se comporto una o dos veces bien
con vos (no más).
Espero que no te rías después de lo escrito. Quiero que sepas que las
palabras me salieron de lo más profundo del corazón y que si pensás que
estoy acertada, me contestes lo más pronto posible.
Después de más de una semana sin verte, mil besos y abrazo, debe ser
mayor, con mucha más fuerza.
Contestame lo más pronto posible. Con amor (el más grande de todos).
Sonia
***
Rosario, jueves 14 de noviembre de 1968
(Carta que me trajo Miren del colegio)
Querido Horacio:
Ya tengo decidido lo que me dijiste el domingo. Para no vernos nunca
es preferible no seguir arreglados. Primero, porque yo sé que preferías
estar con tus amigos.
Ya que a vos no te gusta ir al Country, mis padres no me dejan salir y,
como ya te dije, es mejor no seguir así.
Seguiré siendo tu amiga y, por supuesto, no pienses que voy a dejar de
ir a tu casa por Mirentxu, porque no la voy a fallutear. Además me siento
muy a gusto con ella.
Por favor, te pido que me perdones. Tu amiga que te quiso con toda
el alma,
Sonia
***
19
Mar del Plata, 3 de enero de 1969
Mari:
Llegamos a Mar del Plata hace cuatro días (pasamos uno en Buenos
Aires y otro en la ruta haciendo dedo), el primer día que llegamos acá
llovió pero después mejoró y salió el sol.
Todos los días nos levantamos temprano y ya fuimos a todas las playas
desde la Bristol a Chapadmalal.
A la tarde, el centro parece un sábado a la mañana en Rosario, porque
hay muchísimos rosarinos. Pensamos quedarnos hasta que podamos pero
si empiezan a hacer días nublados, volvemos a Rosario o nos quedamos
unos días en Capital.
Mari, si me querés escribir, mandá la carta y escribime si tus padres
piensan venir y cuándo.
Si la ves a Mirentxu decile que estamos bien y que conseguimos un
hotel barato.
Mari: te extraño y ojalá puedan venir antes que yo me vuelva. Esto
es bárbaro.
Un abrazo fuerte y un beso como el de despedida de
Horacio que te quiere.
***
Mar del Plata, 25 de febrero de 1969
Queridos hermanos:
Los estoy extrañando mucho y desde acá, en el hotel, los recuerdo.
Tengo un sueño bárbaro que ya casi no veo. Estos días son feos, cae
piedra y agua, agua y piedra. Pero hoy fuimos a la playa. El agua estaba
inmunda de desperdicios y no nos metimos en el agua.
Papi está mejor de las piernas, hay días que en las manos no siente
mucho la picazón.
Me alegro mucho que a Juan le haya ido bien. Espero que a Horacio y
Mary le vaya bien en los exámenes. Ya saben que salimos de acá el seis a
20
las 20:30 hs y llegamos a las 9 ó 9:15 hs, vamos en el vagón “B”.
¿Cómo está Bonnie? Nos podemos quitar las ganas de tocarla porque
hay una perrita que casi todos los días va a la playa. Pero no es más linda
que Bonnie.
Yo me puedo sacar las ganas de mirar a Mary mirando ejemplares que
están al lado, a veces. ¿Cómo están las abuelas? ¿Los chicos de arriba?
¿Clari, José y Hernán? Mami está bastante quemada, a Miren se le ven
los ojos solamente en la oscuridad. Miren se está poniendo linda. Papi
se quemó mucho. A mí me dicen “el potro”, porque hago el ruido de éste
con los pies y manos.
Todavía no he conseguido al morocho, morrudo, con pelo en el pecho,
ojos verdes y alto.
Bueno chau, un beso a los tres,
Mario
***
Mar del Plata, lunes 3 de marzo de 1969
Querido Juancito:
Mi muchachito querido, hace un ratito hemos venido corriendo a la
playa porque durante el mediodía se fue preparando una tormenta y a las
15:30 hs se largó a llover de lo lindo. Hacía rato que todo el mundo veía
formarse las nubes negras que nos fueron ocultando el sol, mientras, de a
ratos, corría bastante viento aunque no hacía frío, pero fueron pocos los
que se movieron. La playa no estaba muy concurrida y los que estábamos
no queríamos aflojar.
De golpe, sonó un trueno y todos empezaron a buscar sus pertenencias y se nos vinieron las primeras gotas, qué digo gotas, gotones. La
despeinada fue general. Nosotros que no habíamos llevado el auto, nos
mojamos bastante, pero a mitad de camino (unas seis cuadras entre playa
y pavimento), paró el agua. Ahora nos estamos dando por turno, una
linda ducha caliente para ver después qué hacemos. Ayer, Papi y Mario
se sacaron una foto y están muy bien los dos. Sobre todo Papi que está
de lo más churro. Estos últimos días se ha bañado, aunque ratos cortos,
21
y lo vemos más fuerte.
Yo pienso mucho en ustedes y aunque me da pena dejar todo esto,
estoy ansiando verlos y darles un beso. ¡Me gustaría tanto tenerlos acá
con nosotros! No hago más que ilusionarme con que otro año lo hagamos,
aunque no fuera más que por tres o cuatro días para que después ustedes
salieran en grupos si lo prefieren.
Me extraña que Mary no haya mandado decir nada de su proyectada
escapada a lo de Pérez Viola, aunque creo que llegamos antes de que
termine sus exámenes.
Como Hora ya se hizo sus vacaciones, me gustaría que vos pudieras
aprovechar, aunque fuera muy breve, antes de empezar la Facultad.
Mis tesoros, estudien estos últimos días, no aflojen, por ustedes y por
nosotros que tanto los queremos y queremos verlos triunfar.
Si el año que viene no tuviéramos que gastar en profesores nos daríamos el gusto de unas vacaciones “en familia”. O por separado, como
quieran.
Creo que Horacito ya habrá recibido una cartita donde digo que hemos
pensado que le puede ayudar mucho a Papi para la cosecha, y espero que
mi muchacho haya entendido y colabore con todo cariño y dedicación.
Al fin y al cabo, el campo es de todos y todos tienen la responsabilidad y
el orgullo de ir dando lo que puedan en el momento preciso. A vos no te
decimos porque no creo que puedas y no has descansado nada. Si habla
Maidana, que vaya adelantando trabajo y contratando la máquina como
se le dijo antes de irnos que el viernes o sábado ya estamos en el campo,
si Dios quiere.
Bueno, amores, pórtense bien, estudien, respeten a los mayores, distancia con Graciela, y téngannos buenas notas para cuando lleguemos.
Besos, besos, besos de Mario, Miren, Papi y Mami que los adoran.
Le escribí a Clarita por asuntos de la escuela, hablen con ella. Y si
hablan de la escuela digan que creen que vuelvo para el comienzo de las
clases. Porque no saben bien si conseguimos pasajes. Manden a la tintorería
la pollera y el saco azul (chico) del uniforme. Chau, besos,
María Julia
***
22
Mar del Plata, sábado
Queridos chicos:
Hace unas horas les oí las voces queridas de los tres y me vinieron
unas ganas bárbaras de abrazarlos y tenerlos conmigo. Pero qué se va
a hacer. Ustedes tienen sus obligaciones que son primero que el paseo.
¡Estudien! Tesoros, miren que es la única obligación que tiene en la vida
(aparte de ser buenitos y deben salir triunfantes. Todo cuenta en la vida
pero hay que ponerse una meta y luchar por ella.). ¿Oyen, mi Juan, mi
Hora y mi Mary?
Nosotros tuvimos un viaje muy bueno, como saben matizado por el
show. Clarita y Horacito viajan a Santa Teresa.
Si escriben, dígannos cómo volvieron que todavía me da risa y pena
recordarlos a los dos en el andén, sonriendo valerosos mientras nos alejábamos a toda máquina.
Llegamos a Mar del Plata a las 9:30 hs (atrasados), sacamos enseguida
el auto y empezamos a dar vueltas por la ciudad para orientarnos. Desde
luego, nos impresionó por sus edificios y avenidas que le dan majestuosidad.
Buscamos un hotel en el centro pero no había nada disponible hasta
que, por casualidad, paramos acá enfrente y bajamos a preguntar. Había
sólo una habitación para los cuatro y con un baño para nosotros pero que
queda al lado. Cobran $ 550.-, o sea $ 640.-, como ven, bastante barato.
En realidad baratísimo. Él es yugoslavo y ella, gallega, de lo más activa.
Y hay un muchacho peruano que estudia medicina en La Plata que está
en la administración. Todos muy amables.
El segundo día, a la tarde, fuimos hasta Chapadmalal para quedarnos
por ahí pero no nos convenció el clima, parece más húmedo que aquí. Y
como ha llovido mucho y hay muchos árboles, se nota la humedad y hay
mosquitos, cosa que acá no ocurre. Papá estaba también muy cansado y
nos preocupaba la vuelta por ese camino angosto que va a Miramar donde
los coches corren como endemoniados, así que por teléfono preguntamos
al Bosnia si nos podían dejar la habitación hasta el 25 y dijeron que sí.
Ya nos volvimos más tranquilos, llegamos como a las 18 hs y nos
dormimos una linda siesta hasta la hora de comer.
23
Hemos recorrido varios comederos incluyendo Pipón y Montecatini.
También tenemos una cervecería alemana, Tiberio, donde cuidando lo que
se pide, se come barato y nos ha venido bien estos días de carnaval, porque
está a cuatro cuadras y vamos caminando. Al auto lo tenemos estacionado
frente al hotel pero ayer y hoy (domingo) no nos hemos atrevido a sacarlo
porque por cuadras y cuadras no hay dónde estacionar. Está todo repleto
y en los hoteles se ven carteles de no hay lugar. Nosotros estamos a sólo
media cuadra de la playa “La Perla”, a cuatro de Avenida Luro. Fuimos
el viernes a la playa y nos quedamos tres horas.
Saludos,
María Julia
***
San Carlos de Bariloche, julio de 1969
Mi Alain Delon:
Aquí tenés a tu petisa lejana, rodeada de una legión de barilochenses,
porteños, marplatenses, brasileños, etc. que la admiran y pretenden pero...
vos sabes que yo te soy fiel.
Bueno. Hablemos un poco en serio. Hoy es viernes 18 ó 19, no estoy
segura (acá no importa hora ni día ni fecha).
El viaje no se nos hizo muy pesado gracias a las bromas y charlas con
los muchachos del industrial, resultaron bastantes simpáticos.
Hasta ahora hacemos dos excursiones, una a la isla Victoria, a los
Arrayanes, otra al Cerro Catedral, las dos noches fuimos a bailar. Una
noche a AKU-AKU y a Gringo y otra noche a Gente y a Nevada, es decir,
dos por noche, pero no fuimos en pareja sino en grupo, con los chicos que
viajan con nosotros, con otros del Normal. La segunda noche, conocimos
unos brasileños amorosos. Acá es muy lindo salir e ir a bailar porque no
hay maldad, en absoluto, en los mu-chachos.
El cerro Catedral es hermoso, recién volvemos, está lloviendo, y allí
arriba nevaba, jugué con la nieve, hicimos un muñeco, y nos resbalábamos
por las pistas en descenso.
Horacio, he estado pensando mucho en “la situación económica del
24
país” y cuando pueda, vamos a hablar. Espero que vos también pienses
y tomes una decisión. El paisaje en general es maravilloso, lleva a volar
la imaginación, sabes qué bonitos son los picos nevados, y delante de
ellos el lago Nahuel Huapi, con unas aguas transparentes y de un reflejo
azulado muy hermoso.
Nos quedan ya pocos días de estadía, espero aprovecharlos.
Espero que Celina te haya avisado al recibir el telegrama. El mismo
día que llegue a Rosario, te llamo por teléfono. No la vi a María Sara ni
a María Angelina (para mandarle tu beso) pero si a Teté. Estela las vio a
las tres, con Mónica La Celsa.
Bueno gordito, ya cuando llegue te voy a contar todo con lujo de detalles. En este momento nos marchamos a cenar a “La Querencia”.
Chau, lindo, hasta la vuelta. Un beso grande de quien te extraña,
Adriana
P.D.: No pude sacar fotos debido a la lluvia (El Catedral). Posiblemente
mañana volvemos a ir, logré sacarme alguna (te la llevo).
Horacio:
Quizás en estos momentos sea difícil escribir y pensar en algo lindo
después de una discusión tan fea. Hora, yo te pregunté si lo que hoy nos
pasó puede suceder entre dos personas que se quieren. Yo lo pregunto y
no alcanzo a comprenderlo. Seguramente vos tampoco, y sin embargo nos
pasó y no hicimos nada para mejorarlo.
Pero te pido perdón, Hora, por todo perdón.
Por hablar un idioma distinto al tuyo, por mi excesiva responsabilidad,
por todo el bien que te quiero hacer y que no puedo llegar a entregártelo
porque ese bien ante vos se convierte en mal, por quererte tanto perdón.
Y por ese amor que te tengo, te pido perdón porque sin darme, cuenta,
con mi amor te estoy causando daño.
Por eso te escribo porque hablarte no puedo y yo sólo quiero comunicarme con vos, llegar a vos, decirle a tu alma que te quiero porque a
lo mejor si nos hablamos ya no nos entendemos, y pienso que es triste
que cosas profundas, verdaderas y comunes a los dos no pueda decírtelas
25
personalmente sino por escrito. En este momento nuestro amor sufre y
tengo un gran dolor en mi ser, pero no te culpo, mi amor, ni me culpo yo,
ese gran dolor proviene de un amor tan grande que en este momento no
recibe nada más que sinsabores, daño, tristeza, y yo sólo digo que no sé
hasta dónde vamos a llegar.
Hora, por favor, antes que sea demasiado tarde no dejemos que este
amor se nos vaya de nosotros mismos. Recapacitemos los dos, por favor, y
pensemos por qué estamos así, pero digamos también hasta aquí llegamos
y de ahora en adelante una nueva vida para los dos de fe, de optimismo,
de proyectos, porque en esos proyectos estamos incluidos nosotros dos.
Mi amor, me dijiste que vos sólo querías ser feliz y yo te pregunté si
así te sentís feliz. Yo por mi parte no y si éste es el amor que nos dimos,
un amor que ahora nos hace infelices a los dos, pienso que es algo ilógico
que no alcanzo a comprender.
Hora quizás estés todavía dolido y quizás no comprendas mis deseos
que no son muchos, pero concretos y sinceros y buenos. Si te dije que te
querría más porque estudiaras, te aclaro y está en vos entenderlo, si hay
verdadero amor creo que lo tenés que entender, eso no fue una condición
de amor, quizás eso me haya hecho más daño, Hora, porque yo te lo dije
con todo mi amor y con mi mejor intención y nunca esperé que te ibas a
ofender así. Hora, eso no es una condición porque sería en todo caso un
agradecimiento inmenso y una recompensa a una demostración de amor.
Hora, y esto te lo pido con la mayor humildad: no te ofendas por un pedido
lógico que toda chica quiere conseguir del hombre que ama, porque vos
sos mi hombre y el hombre que amo.
Quizás nuestro defecto sea la falta de sencillez. Hora, yo te pido que
aceptes mis pedidos no como si yo te impusiera algo por obligación sino
simplemente, pero te pido que lo creas simplemente, porque te quiero, y
será que te quiero tanto que estoy constantemente preocupada por vos,
no preocupada en el sentido en que preocupación significaría problema
o pesadumbre, no, preocupación en el sentido de ocupación, de pensamiento, porque yo, Hora, pienso todo el día en vos, y si ahora estoy más
preocupada es porque veo que no puedo llegar a vos como antes lo hacía y
como antes en la forma en que te lo dijera vos me lo aceptabas, y entonces
si vos me querés porque siento que me amas mucho, puedes pensar en lo
desesperante que es no poder entenderse con el ser que uno más ama en
26
la vida, porque, Hora, yo a vos te amo por sobre todas las cosas, te amo,
te amo. Lástima que a veces no lo entiendas así, y lloro de mi impotencia,
porque con todo mi gran amor, no logro hacerme entender. Y esto lleva a
una recapacitación tanto de parte tuya como mía.
Y si estoy preocupada es porque veo que nuestra carrera no sigue con
el optimismo con que la empezamos.
Hora te juro que en este momento me siento muy mal y muy triste y
quisiera correr a tus brazos para decirte que te tengo fe. ¡Te tengo fe!, ¡te
tengo fe!, ¡te tengo fe! Y te lo escribo cada vez más grande porque justamente eso es lo que no me tenés que pedir, porque la fe es lo que nunca
voy a perder, sobre todo en el ser que más quiero.
¿Te acordás, Hora, el día que me dijiste que ibas a seguir Ciencias
Económicas? ¿Te acordás que me dijiste que ibas a estudiar? ¿Será,
Hora, que ese día me hablaste en una forma tan maravillosa y tan dulce
que nunca la voy a olvidar? Pero, a veces, no hay que dar tanta felicidad
de golpe para después quitarla porque se sufre mucho, mucho, mucho,
no te quiero decir con esto que me quitaste felicidad (por si no llego o
no logro hacerme entender) sino que es triste que las palabras se olviden
tan pronto. Me duele que esta noche me hayas reprochado mi medalla de
oro cuando yo no hice nada para lograrla, y si quisiste hacerme daño te
juro, amor, que lo lograste porque ahora lloro de pena, de pensar cómo
se puede llegar a decir tantas cosas.
Y si te dije que quería que fueras superior a mí, pero mi Hora querido,
aceptalo con sencillez, te lo suplico, no fue por ningún complejo sino por
el contrario, porque creo que te gustaría ser en la vida cada vez más y
escalar posiciones por tus propios valores morales, que son muchos. Hora,
Hora, Hora... —¿Por qué tanto resentimiento entre nosotros? ¿Hora, hasta
cuándo vamos a seguir, hasta cuándo?
Hora, ¿no te parece que esto es un exceso de preocupaciones? Yo me
pregunto si te gustaría que no me preocupara más, por vos, te gustaría que
sólo te amara, pero que fuera indiferente a tus estudios, a tus inquietudes, a
todo lo que no es “mimos”, “caricias” pero que también es tuyo y que por
ser tuyo también es mío. Creo que de esa forma tampoco sería feliz, pero
como yo sólo quiero que seas feliz, sólo te pido la forma para ser feliz.
También te pregunto por qué pusiste a mi padre de por medio, te pregunto si lo quisiste inferiorizar, quiero que sepas que a mi padre no lo vas a
27
poder inferiorizar en ningún sentido, porque es un hombre completamente
realizado como persona, es feliz, muy feliz en su vida matrimonial, es
feliz, muy feliz en su situación económica, es muy feliz en su aspecto
moral porque nunca se le podrá reprochar nada moralmente y por sobre
todas las cosas se ha realizado en su profesión, no sé qué me quisiste
decir con eso de que se recibió hace dos años: ¿Y con eso qué? Pero hace
como veinte años que es Contador Público, y te puedo decir que lo que
tenemos lo hemos logrado por nosotros mismos, quizás para vos ésa no
sea la felicidad, para vos quizás la felicidad esté en los no problemas y
estás muy equivocado porque los problemas existen y si querés olvidarte
de ellos, tenés que escapar de este mundo pero para escapar de este mundo
sólo hay una solución horrible y desastrosa que, por ser tan desastrosa, no
te la nombro pero como sos tan inteligente te la imaginás.
Con lo que te acabo de decir te imaginarás que mi padre si se ha realizado como persona y el dolor que hoy me causaste no lo podés medir,
porque nada es más horrible que la injusticia. Hora, con todo el amor que
te tengo lo que dijiste de mi padre no te lo perdono, y esto, te aclaro, no
me importa que te ofenda o no porque para mi padre es sagrado, porque
no creo que exista otro ser más bueno y más merecedor de amor y de
felicidad, no tiene en sí ninguna frustración y se da cuenta de que yo no
quise hacerte daño, porque a veces no medís lo que decís, pero si llamamos
amor a ver quién nos ofende más, entonces no nos engañemos. Horacio,
esto no es amor.
Un día te dije que tenía miedo a la injusticia, sabes a qué injusticia me
refería, creo que vos también la estás experimentando, a esta injusticia, a
la injusticia de no saber por qué si existe tanto amor nos causamos tanto
daño y esto yo no lo entiendo y porque no lo entiendo sufro y mucho.
Sólo te pido que recapacites junto conmigo y que en vez de alejarte, te
acerques, si después de todo lo que pasó me seguís queriendo, tengo fe
en vos, sé que vas a estudiar, que te vas a recibir y todo lo que te he dicho
esta noche no fueron anhelos que siempre tengo.
¡Si amar así es un pecado, perdoname!
Adriana Amigo
***
28
Rosario, 14 de enero de 1970
A mi queridísimo y tierno Horacio:
Tenés que perdonarme que no te haya podido saludar mejor pero te juro
que no aguantaba más estar ahí viéndote cómo te ibas. Apenas te fuiste el
señor me llevó hasta la casa en el auto y como me veía tan callada y tan
seria me decía: “vos tenés que dejarlos ir a los novios después vuelven
con más energías y más ganas de verte, no te parece, me decía”. Y a mí
se me saltaban las lágrimas, no me gustan las despedidas como lo habrás
notado pero traté de disimular bastante.
Cuando llegué a casa me desahogué, lloré muchísimo pensando que a
lo mejor ya te habías cansado de mí y que tratabas de disimularlo, ojalá
que no sea así, pues si no te lo dije te quiero muchísimo y te extraño desde
que te fuiste.
Hoy fui al Country con Roxana y Caito y Marcelo. Caito se hizo muy
amiga de Roxana. Allá en el Country estuve con Pedro y Enrique charlando
de vos y de mí y de otras cosas. También estuve con Jorge Tellería que
me preguntó por vos y Caito le dijo que nos habíamos arreglado. Mañana
vamos a la arenera con Roxana y Caito, Marcelo, yo y a lo mejor le digo a
Pedro para ir. Es un flor de tipo y me gusta porque me hace reír continuamente. Después, a la noche, vamos a ir al cine de Fisherton (no sé cómo
se escribe) y cuando me canse voy a empezar a ir a UNI es más divertido
que el Country (qué canchera), ¿no te pa? Cada vez que yo me ponía a
pensar en vos o sea estaba en la luna, Caito me decía: ¡Qué lindo que es
estar en Mar del Plata, en alpargatas! Y no me dejaba pensar, lo mismo
Pedro decía: “Ay, ese Horacio, te dejó nomás, qué estará haciendo”.
Estoy deseando que llegue fin de mes para verte de nuevo, no me voy a
poder acostumbrar, te juro que no aguanto más. Son exactamente las 10 de
la noche. Apenas recibas esta carta contestáme pronto, que necesito saber
cómo estás y cómo llegaste. Bueno, Horacio, ya te conté todo lo que hice
hoy, mañana me pongo a estudiar si no dejo de pensar en vos y si puedo.
Que te diviertas mucho ya que yo no puedo hacerlo y espero que no me
crezcan los [dibujo de cuernos]. Un beso enorme para vos cariñosamente
alguien que te quiere y te extraña mucho.
29
Ani
(escribime)
***
Mar del Plata, enero de 1970
Querida Ana:
Este es el 3er día que estamos en Mar del Plata y es el primer momento
en que te puedo escribir.
Llegamos el miércoles a las 9, más o menos, y nos pusimos a buscar
hotel después de dejar las valijas en el departamento de los Men-doza en
donde descubrí que el amor es una cosa muy cambiable, pues Mirentxu
cambió rápidamente de rotación, ahora es “Lelio”. Solamente porque Lelio
la invitó a bailar y le pidió que fuera a la playa a la que él iba.
Cuando llegué al departamento Miren me dijo: ¿Lo viste? Y yo le dije:
¿A quién? ¿A Ramiro? Y me lanzó un: ¡NO TARADO! ¡LO VISTE A
LELIO! Querida Ana, sinceramente no la entiendo. En fin, cuando encontramos hotel, fuimos a ver al cuarto que nos había tocado para ir después
al mar pero nos quedamos dormidos hasta la noche. Comimos algo en el
departamento de María Angelina.
Por la calle, la encontré a Sonia que casi me da una cachetada porque
la asusté pero después me regaló un alfajor “Havanna” y se puso contenta
de verme (Ejem... Modestia aparte).
Ayer nos levantamos a la “madrugada” (más o menos a las once del
día, que ya es una proeza) y nos pasamos todo el día en la playa. Estuve
con Marcelo y los vi a Fiorito, a la hermana de “Moncho” y al “Oso”
Galerano, Luis Llena y a otros.
A la noche, jugamos a las cartas con Roberto Trossero, Charly Daminato, Enrique Sipierge, Miguel y Fernando Caul (que lo encontré yo por
casualidad).
Gané $ 250.- que los gasté después en el bowling. Me fui a dormir
a las dos de la mañana, con un tremendo dolor de oídos y amanecí hoy
afónico.
Hoy fuimos a almorzar una parrillada y después Rodolfo y Marcelo
30
se fueron a Playa Grande.
Yo me quedé en el hotel y te estoy escribiendo. Le pregunté varias veces
a Miren si me habías escrito y se llevaron la gran sorpresa cuando les dije
que salíamos juntos. No lo podían creer. Miren y María Inés se pusieron
muy contentas. Mi dirección es hotel Alfa Garay 1731. Mar del Plata.
Hay unos pullóveres bárbaros y te quiero regalar uno pero son muy
caros y tengo miedo de quedarme sin dinero. Pero si la veo a mamá, te
lo voy a hacer comprar.
Ana: Estudiá mucho y escribíme. Acordate de que me prometiste
escribir todos los días, aunque no tuvieras mi dirección me escribirías al
departamento de Miguel y todavía no tengo noticias.
Contame lo que haces todos los días (aparte de estudiar) como soy
medio cabeza dura para escribir cartas, una de estas noches después de
las 10 de la noche, te llamo por teléfono.
Any: Sinceramente te extraño y varias veces he visto chicas parecidas
a vos y he comprendido todo lo que te quiero.
Quereme como te quiere tu
Horacio
***
Rosario, 21 de enero de 1970
A mi querido Horacio:
Hoy recibí tu carta. Estaba durmiendo, pues el cartero llega a las 9 y
media, y mamá me trajo tu carta hasta la cama, te juro que no lo podía
creer, estoy contentísima que te hayas acordado de mí.
Yo ya te había mandado otra carta antes de ésta, la mandé al departamento de Mirentxu con el nombre de ella pero dice: para entregar a
Horacio. ¿No te llegó hace una semana más o menos?
Los otros días fuimos al cine con Mariela y otra chica a ver “Rebeca”, no sé si la habrás visto pero es muy buena. Y después nos fuimos a
“Casa Blanca”, ahora está buenísimo pues pusieron un aparato que vos
metés una ficha y te ponen un disco, el que vos quieras hay que poner $
5.-, pero te ponen cinco discos fortísimos, está bárbaro. Ahora va a haber
31
torneos y van a venir chicas de Santa Fe a jugar, Mariela está anotada,
¡como siempre!
Voy a UNI de vez en cuando a escuchar discos y además para pasar el
rato y también a la Arenera.
Ayer fuimos a “Casa Blanca”, y a las 21 fuimos a un partido en Regatas
de Water Polo, no sé cómo se escribe, fuimos y allí estuvimos con Julián no
sé si lo conocés, yo, Mariela, Claudia, Roxana y todos los chicos hicimos
una hinchada y gritábamos para Regatas. Mariela se peleó con el referí y
lo mandó a donde ya sabés pues parecía que toda una trampa bárbara si
vos vieras le gritaba: ¡Viejo chicato! ¡Ponete lentes! De todo.
Ayer a la mañana fui a ver el encendedor de gas y hoy mamá me lo va
a comprar. Es bárbaro tiene una llave para subir la llama y viene en una
cajita tierna. Te va a gustar.
Los demás días, después que te fuiste, los pasé amargada, lloraba todas
las noches, no te imaginás lo mucho que te extraño cada vez más y los días
se me hacen más largos así que trato de no estar nunca en casa para no
ponerme a pensar en vos, si venís el 30 faltan 9 días, los voy contando.
En casa Blanca siempre ponen tu disco, el que me regalaste y entonces me pongo a pensar en vos, y me acuerdo de la semana que pasamos
juntos fue la semana más divertida de mi vida. Te lo juro, nunca me he
reído tanto cuando te ponías en curda, espero que allá no lo hagas. El 3
de febrero se casa el hermano de Dado y hacen una fiesta. Seguro que
estás invitado, si querés venir también la invitaron a Mariela. El novio
de Mariela también está en Mar del Plata estamos las dos iguales. Tenías
razón, se había arreglado.
De vez en cuando voy al Country pero está peor que nunca. Jorge ya
llegó. Yo estoy con Pedro, Roxana, Enrique y Caito siempre, porque no
hay nadie.
Ayer habíamos quedado con Pedro ir a andar en moto, como ayer era de
día no fui al Country. Me va a matar, voy a aprender a manejar y después,
si me la presta, te llevo a dar una vuelta a vos.
Me está todo el día diciendo ¿y Horacio, se fue nomás y te dejó? ¿Qué
estará haciendo? Y yo le digo no te preocupes es joven y tiene que disfrutar
de la vida, todavía le queda mucho por conocer y Caito me dice cuando
yo estoy en la luna o pensando en vos. ¡Qué lindo que es estar en Mar
del Plata, en Playa Grande con una rubia despampanante! Se pasa el día
32
entero cantándome eso.
Vos no sabés que mi tía tiene una agencia de turismo que va a todas
partes y en el diario decía que había una excursión a Mar del Plata y
otra a Bariloche, entonces la llamé por teléfono y me dijo que este mes a
Bariloche y en febrero a Mar del Plata, si iba este mes Mami me dejaba
ir, te imaginás iba a caer de sorpresa en el hotel y te iba a pescar justito
en lo que estabas haciendo. Pobrecito. Ahora son las 10:10 voy a cerrar
la carta y a mandártela por expreso. Aprendí, vos la mandaste simple, se
gasta, ¿no? Así me pongo a estudiar.
Escribíme pronto y ponéme el día la hora y en el ómnibus que venís
así voy a la estación. Dales saludos a tus padres y a las chicas. Un beso
para vos de alguien que te quiere mucho.
¡Te extraño muchísimo!
Volvé pronto.
Escribí, no te olvides.
Ani
***
Rosario, 23 de enero de 1970
Querido Horacio:
Te pongo esa fecha porque la voy a mandar mañana a esta carta pero
hoy es 22, contá cuántos días tarda en llegar por expreso.
Hoy recibí tu tarjeta. Me encanta y ayer, tu carta. Yo ya te mandé
otra.
Anoche cuando me llamaste por teléfono no lo podía creer. Porque
como mamá me está todo el día diciendo Horacio te llama por teléfono y
es Roxana o Mariela pero lo hace para entusiasmarme y anoche cuando
me despertó yo creo que me lo estaba haciendo de broma y le dije dejáte
de joder, ¡cómo Horacio va a llamar a esta hora! Cerrá la puerta que estoy
durmiendo. Pero como me lo dijo tan seria, me levanté yo no te oía casi
nada y disculpame si no te hablé mucho pero es que estaba dormida, y
encima esa sorpresa no sabía qué decirte.
Así que venís recién el 31 vos me habías dicho el 30, tratá de venir el
33
30 porque te juro que te extraño muchísimo y más ahora que hablé con
vos después que colgué el teléfono no pude dormir hasta las 3 pensando
en vos, ¿en qué estarías haciendo? ¿Te demoraron la llamada o vos la
pediste a esa hora? Mamá se creía que era mi hermano Fernando porque
tiene que venir en estos días a saludarnos. Parece que nos mudamos al
departamento de este edificio del 5° piso o si no a una cuadra y media de
tu casa por 3 de Febrero, en una casa bárbara y enorme yo prefiero ahí.
Ahora no salimos y parece que al sur nos iremos más adelante te imaginas
cómo estoy.
Hoy recibí una encomienda de mi hermano. Silvina me mandó los
libros que yo le había mandado para que me haga los resúmenes y una
cartita dice que lo vio a Eduardo y le preguntó por mí. Como te podés
imaginar, si me llega a escribir, yo no le voy a contestar. Y a Castellano
casi lo estudio todo me falta repasar un poco. Disculpáme que te escriba
en estas hojas pero estaba ensayándome con francés y como no encontré
otra hoja lo hice acá, ¿se nota que estoy estudiando? Ayer volvió mi prima María Mónica de Brasil, se divirtió muchísimo y me contaba que en
cualquier bar que vayas se están drogando y que a ella un negro le dijo:
“¿Querés fumar de lo lindo?”, son cigarrillos drogados que vos cuando
fumas uno no podés dejarlos, es un vicio y dice que están todos con unas
ojeras bárbaras. Hay chicas de 13 y 14 años drogadas. Ayer estuve en
“Casa Blanca” toda la tarde. Con Roxana y Mariela y unos chicos. Hoy
fui al Country para variar un poco, estuve con un grupo de chicas de mi
curso con Roxana y a la vuelta nos vinimos con Caito y un amigo. En el
Country lo vi a Marcelo Fracassi, está re negro (de quemado) y a Jorge.
Recién me acaba de llamar Mariela para ir a “Casa Blanca” son las 7 y
cuarto o mejor dicho y media, porque recién llego del Country.
Me parece que me voy a cambiar porque estoy sola y no me gusta
quedarme acá. Hoy fumé como nunca y cuando llegué, Mamá me dice:
“Tenés olor a cigarrillo”, te juro que me asusté muchísimo pero no se dio
cuenta. ¿Cuántos paquetes te fumás por día? Yo fumo ocho cigarrillos más
o menos, cuando estoy sola diez más. Fuiste ya a bailar a alguna parte.
Me imagino cómo lo estarás pasando. El sábado hay fiesta en UNI, con
Mariela vamos a ir. ¡Me encantan las fiestas que hacen allí!
Bueno, Horacio, espero que apenas recibas esta carta me contestes lo
más pronto posible. Te extraño mucho ya faltan ocho días. Tratá de venir
34
el 30 así voy a la estación a recibirte. Saludos a todos y un beso para vos
de
Ana
***
Rosario, viernes 18 de julio de 1970
Horacio:
He dejado que mi subconsciente me invadiera, me dominara y trasladara
mis sentimientos a estas hojas.
Quizás, Horacio, te resulte monótono, pero es sincero. Muy sincero.
Mi realidad es que te quiero.
Todo lo que he escrito y escribo sale espontáneamente de mi ser, no
es pensado ni maquinado. Es muy real y verdadero.
No podría escribir algo “trabajado” porque tendría el convencimiento
de que mi amor no podría ser expresado en toda su magnitud.
No obstante, creo que todo lo que mutuamente sentimos no puede ser
expresado enteramente en un papel. Pero es importante que lo más ínfimo,
lo más significativo, lo más concreto de algo tan poco definido como es
un sentimiento, más aún, esta clase de sentimiento, quede expresado aquí
para que al leerlo recuerdes nuestra verdad, te llegue y aquí me encuentres
tal cual soy: llena de defectos, llena de amor, de un amor egoísta, caprichoso, inmenso, por ser tan inmenso absolutamente y que pueda muchas
veces lastimarte sin que yo lo desee, aún en contra de mis propias fuerzas,
propio quizás y consecuencia de mi propia debilidad humana de la que
todos comparecemos.
Temo a esa debilidad. Por eso, siempre ruego para que nunca pueda
defraudarte, para que nunca puedas defraudarme. Y si así fuera, te seguiría
queriendo porque tu vida ya está dentro de la mía y me siento compenetrada
con tu espíritu. Los momentos de lo feo, malo e inesperado.
Yo no creo en la maldad de la gente. No la concibo. No la imagino. Por
eso me molesta y por eso me desilusiono fácilmente. Pero la desilusión
no borra en mí lo que anteriormente hubiera recibido en bondad, amor
y comprensión. Por eso, también perdono y continúo luchando, por eso
35
soy inmensamente feliz y me siento muy rica espiritualmente. Quizás
nunca me sienta sola porque lo que de amor he recibido en diecisiete
años de todos aquellos que han estado y están íntimamente ligados a mi
existencia, es tan grande y tan valioso que me sirve de refugio y amparo
para el resto de mis días.
Gran parte o la mayor parte de ese amor lo he recibido de vos. Nunca
podré pagarte todo el bien que me has brindado.
Horacio, me has hecho, me hacés enteramente dichosa. Me siento niña
y mujer a la vez junto a vos.
Hemos compartido muchas horas de intenso amor. Nunca se podrá
borrar. Nunca. Nunca. Nunca.
Y eso que de vos recibo, nada ni nadie podrá suplantarlo.
Horacio, sos muy importante para mí. Por eso te valoro. Te adoro. Te
amo. Te amo. Te amo.
Adriana Amigo
***
Rosario, lunes 7 de agosto de 1970
Mi Horacio:
Te quiero tanto que en este momento no me importaría morir si después
de levantarme, tuviera la seguridad de encontrarte no sé dónde, pero cerca
de mí y pudiera abrazarte y palparte. Pero siempre hay una fuerza mayor
a la nuestra que nos impide hacer lo que quisiéramos hacer. En mi caso,
quizás mi escasa edad y una serie de cosas que nos sujetan tanto a vos
como a mí. Y quizás, por esas trabas lógicas de nuestra edad, te quiera
más y más y más.
Sí, te amo, te amo cada día más.
Necesito sentir cerca de mi piel tus manos suaves, necesito estremecerme y sentir frío, frío de amor... (no sé si me entendés).
En este momento, te juro, pienso en vos y siento escalofríos. Es un
contrasentido pero es realidad. Sueño todos los días, despierta y dormida,
con vos, pienso en un encuentro milagroso, no sé dónde, pero maravilloso, en un mundo en el que sólo vivan dos personas, vos y yo, libres e
36
independientes, sólo ligados a nosotros mismos.
Pienso en “nuestro” futuro que desde hace casi dos meses, los cuales
me parecen toda mi vida, sólo tienen tu nombre. Mi alma enamorada
necesita para subsistir del alimento que vos das.
Han pasado dos días sin vernos y para mí es demasiado. Sólo tengo
una esperanza, pensar en el encuentro: vos libre de trismestrales y yo libre
de mi odiosa hepatitis a la que a pesar de todo, acepto por haberme hecho
quererte mucho más.
Y a pesar de tantas trabas, soy inmensamente feliz porque cada día
que pasa te siento cerca, muy cerca de mí. Siento alegría de todo. No sé
explicarlo, paz, quietud, todo eso sólo por tu amor.
Lloro de alegría y de amor porque te quiero y en este momento quisiera
darte todo lo que esté a mi alcance y lo que no esté para hacerte feliz. No
puedo escribir más porque mi amor es tan grande que no puedo expresarlo
en un papel, ni en palabras, pero está latente, mi amor es para siempre, mi
amor es cierto, mi amor es sólo tuyo.
Siempre te espero,
Adriana Amigo
***
Rosario, 22 de agosto de 1970. 4 de la mañana.
Horacio:
Quiero escribirte a vos, mi gran mundo, porque en este momento mi
mundo tiene tu nombre. Y tu vida. Y tu ser.
No creo que me conozcas todavía pero es cierto que soy orgullosa y
esta noche, cuando te fuiste, te hubiera gritado con todas mis fuerzas, te
hubiera llamado y suplicado que te quedaras pero no lo hice.
Horacio, te valoro, te admiro, mucho más de lo que vos pensás. Por
encima de esa admiración yo te quiero y te aseguro que cada vez que me
decís “te quiero”, me siento estremecer, me conmuevo, soy otro ser; no
sé explicártelo pero es muy cierto. Me dijiste que no pensara. Te obedezco.
Sé que a esto que hoy te entrego le falta poesía, elegancia y delicadeza.
37
Sé también que te resultará infantil.
Pero también sé que tu alma, tan noble y tan fiel al amor, a la vida y a
la felicidad que todavía estás buscando, podrá comprender y perdonar...
Horacio, en estos momentos sólo tengo una realidad, mi amor y tu
persona.
Sos mucho, valés demasiado, quizás por eso te quiera tanto. Sos mi
presente y te juro que nada puede importarme más que vos.
Sin embargo, te he dado motivos para desilusionarte: en estos momentos y sobre todo esta noche, no fui la que debí haber sido. En estos
momentos necesitás mucho más afecto y comprensión que cualquier otra
persona. Necesitás paz, serenidad, amor y yo no he sabido entregártelos
o expresarlos.
Quiero que sepas que tu problema me afecta y me llega. Lo comparto
en la medida que una desconocida como yo pueda compartirlo.
Pero lo hago con amor porque siento necesidad de hacerlo.
Y rezo por vos, porque YO NECESITO hacerlo.
Y pienso en vos, porque mi vida necesita de tu esencia y de tu ser para
vivir todos los días un poco más.
Se me hace largo el silencio cuando se produce entre vos y yo. Y el
encuentro sólo y siempre es para mí como un milagro, aunque vos no
creas en ello, yo tengo muchas razones para hacerlo. Una de ellas: haberte
conocido, otra: haberme enamorado, otra: sentirme segura de que lo que
siento por vos es sincero y verdadero.
Lo que siento por vos: Amor. Amor. Amor.
Te pregunto­si estar enamorada es sentir tu mundo como el mío, sentir
tu alma como si fuera de mí. Temblar cuando te presiento cerca y saber
que aunque estés lejos estás cerca. Desear que esta felicidad perdure para
siempre. Rogar a mi Dios que también es tuyo y quizás más que mío por
vos y para vos. Esperarte a cada momento, en cada instante, imaginarte en
cada minuto de mi vida, pensar que cada timbre, cada llamado telefónico
sos vos, es tu presencia la que lo impulsa y cuando en realidad se realiza
creer estar en el cielo y no en la tierra.
Saberme capaz de sacrificar todo, aunque yo tal vez no te lo haya
demostrado.
Horacio, te pregunto, si todo eso que no es todo sino es poco es estar
enamorada, yo sí lo estoy. Pero no es eso solamente.
38
No se puede escribir ni descifrar. Yo lo siento muy dentro de mí y lo
siento demasiado, para siempre y para vos. Únicamente.
Me dijiste que escribiera, si podía. Que no pensara. He tratado, vos dirás
si lo he logrado. Hoy no voy a dormir porque no podría. Quiero esperar
que llegue el día y con el día tu vida, otra vez. Quiero que me mandes y
obedecer, que me grites y callar, que me ames y yo amar.
Todo esto es muy poco, sobre todo para vos, mi gran orgullo, mi verdadero amor, el único, el primero, el más sincero, el eterno, el dis-tinto.
Hoy quizás por culpa mía, seguro, nos alejamos y te pido perdón. Pero
yo te sigo sintiendo cerca, muy cerca. Soy yo, Horacio. No lo dudes. Mi
amor propio mal entendido, mi estupidez, mi egoísmo, mi falta de comprensión, mis infinitos errores que llevo conmigo por desgracia y que con
esfuerzo trato de pulir y superar.
En este momento siento el ascensor y quisiera con toda mi alma que
fueras vos, pero no lo sos.
Horacio, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero y no me
voy a cansar de decirlo como tampoco de llamarte, ni de nombrarte, ni
de pensarte, ni de extrañarte. Hoy te quiero más que ayer. NO ES UN
CAPRICHO. Es la realidad y es mi presente.
Yo no entiendo los sentimientos como caprichos. Creo que los sentimientos son mucho más valiosos que un simple capricho. No soy un bebé
malcriado que juega con el amor como si fuera un nuevo “chiche” del que
mañana puede cansarse.
Te lo dije muchas veces y si te lo dije también fue por algo: Yo me
siento muy segura y es la segunda vez que te lo escribo. Pero no estoy
encaprichada en quererte aunque me supongo que encapricharse por vos
sería muy interesante.
Pero vos, Horacio, valés mucho más. Y yo caería muy bajo si te diera
lo que te doy, simplemente por eso, por jugar a la malcriada.
Esta etapa ya la he superado y si muchas veces o casi siempre te demuestro ser inmadura, te aseguro que de lo que no me siento inmadura ni
insegura es para quererte y necesitarte.
Sos muy bueno, demasiado bueno y yo necesito de tu bondad y de tu
amor cada día más y en eso reconozco ser egoísta si se entiende por eso
quererte cada día más y pretender recibir amor en la medida que uno siente
o por lo menos de quien uno necesita.
39
Te necesito,
Adriana Amigo
***
Rosario, domingo 16 de enero de 1972
María Angelina:
El viaje se hizo cortísimo porque dormí seis horas, que es la mitad del
tiempo que tardamos en llegar. Lo primero que hicimos acá es buscar un
hotel y encontramos éste que es bárbaro porque está en Belgrano entre
Corrientes y Entre Ríos que es pleno centro. Por día cuesta $ 1.175.- y
no hay otro más barato que sea tan bueno. Caminé toda la mañana y eso
me desmejoró bastante la herida del pie y voy a estar en cama viendo TV
hoy y mañana y pienso ir al Hospital Mar del Plata para que me vean (no
a mí, al pie digo). Es mejor que no camine ahora para mejorarme y poder
estar con vos cuando llegues. Espero que no hayas cambiado de idea y
vengas aunque sea por unos días. Mar del Plata es bárbaro. Por radio hacen
propaganda de todo y te dan ganas de hacer todo.
Hay muchísima gente y de Rosario también. En las playas no sé, porque
todavía no he ido y está nublado. Si coinciden tus días con los de papá,
podemos ir con el auto a Constitución o un restaurante muy bueno que
conozco aunque sea una vez. Las confiterías del centro cuestan poco. Y
hay conjuntos buenísimos brasileños y argentinos. Quiero tomar todo el
día sol con vos. Vení. No creo que tengas inconvenientes para venir si te
trae tu primo, eso sí, ahorrá para ayudarme cuando salgamos. Vos y yo
sabemos que los inconvenientes que podés tener te los creás vos misma,
así que superarlos porque te extraño.
Horacio
***
Hotel Costa Azul
Martínez de Hoz 2839
40
Punta Mogotes
Teléfono 84353
Mar del Plata, 13 de febrero de 1972
Mi muchacho querido:
Aquí nos tiene disfrutando de unos lindos días de mar. El miércoles
a la mañana y noche (el día que llegamos 9) llovió y estuvo feo, pero
jueves y viernes lindísimo. Esta tarde se nubló y llovió algo pero como
el tiempo es tan variable acá no hay que luchar con el barro, a lo mejor
mañana volvemos a la playa.
Estamos en el Hotel “Costa Azul” casi enfrente de la Playa Carioca
en Punta Mogotes, donde estuvieron Clari y José, es muy lindo y limpio,
tenemos pensión completa, $ 3.000.- diarios por persona así que creo que
salimos ganando.
Si queremos almorzamos acá y dormimos una horita de siesta y si no
venimos a buscar la comida y nos quedamos en la playa. Al auto no lo
usamos nada más que para hacer la bajada hasta el mar. Lo único terrible
es que vamos a volver con unos kilos de más, por ahora están Juani Yiyí,
“la Gorda”, Carlos Mar y María Rita con el marido pero después de Carnaval se van, así que entonces pensamos ir a algún teatro o alguna vez a
comer al centro para variar. No sé si conseguiré arrastrarlo a Papi a lo de
Coca o Julita, veremos.
Hoy les escribí también a los chicos en Rosario, que supongo que
deben estar más solos que vos, porque te imagino para los carnavales en
Alta Gracia.
Espero que lo chicos te hayan buscado los libros y Juanita te los lleve.
También te dejé preparado tu saco azul y un saco y pantalón para Luis.
Si alguno de los que mandé con Elizabeth le queda chico traélo de vuelta
para Marito.
Espero que tengas unos días para ir a Rosario antes de empezar el
año de estudios. No se dé tregua y estudie bien, ya sabe que tiene toda la
familia para experimentar cuando se reciba.
Mi tesoro, Papi y Mami lo extrañan mucho, lo mismo que los hermanitos que se devoran la carta tuya que trajo Juan. Nos hizo gracia y te
“veíamos en tu nuevo ambiente” —espero que ya estén más aclimatados—,
41
nuestra dirección es “Hotel Costa Azul”, aunque no creo que nos puedas
escribir acá porque pienso que estaremos unos quince días.
Un beso y abrazo fuerte de Papi y Mami.
Petiso: Juanita te lleva unos pesos porque no sé cómo andan tus finanzas.
Hacé un cálculo detallado sobre los gastos obligados y cuánto necesitarás para tus gastos personales así si podes venir charlamos sobre eso, de
lo contrario, nos explicás por carta. Si nos podés mandar más líneas acá
antes del 23 hacelo porque nos gusta recibir tus noticias. ¡Ah, me olvidaba,
no le tome el pelo a su madre con eso de las bonitas! ¡Sabandija!
Mami
***
Alta Gracia (Córdoba), 12 de febrero de 1972
Querido Horacio:
El viaje fue toda una odisea llovió la mitad del camino y nos perdimos
más de dos veces, tuvimos que cambiar de ruta y tomar la que va por las
sierras, en plena noche y sin luces altas (parecía un laberinto sin salida).
Lo cómico era que cuando teníamos que prender el limpiaparabrisas,
para apagarlo había que tocar la bocina cuando estaban en cierta posición
y en una manera determinada.
La casa está muy linda y la parte de adelante me hace acordar a la del
campo.
Mis grandes entretenimientos son jugar con el ruedy-taka y armar casas
con los ladrillitos de Javier, pero he salido varias veces con el auto por el
centro, hay mucha gente y ya elegí una cartera y un cinturón bárbaros.
Pienso todo el tiempo en vos y estoy segura que ya has empezado a
estudiar como siempre porque me prometiste (te acordás) aprobar las dos
con distinguido, por lo menos. Y aunque no lo creas, yo te tengo una fe
enorme, sé que podés hacer todo lo que te proponés (como vos me enseñaste a mí, que tuviera voluntad para ser algo en la vida).
Parece que estos aires me ponen seria, ¿no?
Quisiera que las cartas lleguen en un día, así nos podríamos decir
42
¡tantas cosas!
Bueno, ahora me están esperando para ir a Río Ceballos, vamos a hacer
varias excursiones estos días. Me encanta conocer lugares nuevos, viajar
y aquí me cargan porque siempre dije que iba a ser andinista, para que
escale estas inmensas montañas.
Perdoname si la carta no es lo que esperabas, pero vos sabés que te
quiero y cuánto y también me conocés.
Chau, hasta prontito, pensá un poquitito muy chiquitito en mí y divertíte
mucho en Carnaval, pero sin dejar de estudiar: ¿De acuerdo?
Con lo de divertirte si querés no me hagas caso, pero en lo demás (aquí
pongo cara de seria) deseo que lo cumplas.
Un beso grandote y unas ganas enormes de estar con vos, a tu lado
de tu mano,
María Angelina
***
Mar del Plata, 25 de febrero de 1972
Querido recontracuñado:
Te estamos muy agradecidos por sacarnos tan prestamente del pantano.
Tal vez ésta llegue junto con nosotros pero como no sé cómo seguirá Juan
Manuel y cuándo partiremos, no quiere fallarte.
Esta mañana no retiramos el giro porque aquí los bancos funcionan
por la mañana.
Nos hemos mudado al hotel “Robert Pool” (Nápoles 1896), Teléfono
84023. Punta Mogotes. Está a dos cuadras del otro, es más sencillo pero
es sólo para ver si dentro de dos días Juan Manuel se siente mejor. Tiene
una gran retención intestinal como otras veces que lo tiene muy mal y que
le agudiza ese estado gripal o bronquial que ya saben que se le produce
con el resfrío.
Tomen la dirección del hotel por cualquier cosa, en el otro no había
lugar porque habíamos reservado hasta hoy. Pienso que nos iremos el lunes
para pescar sólo la mitad de la huelga, de todas maneras, que los chicos
no se sienten a esperarnos si no les avisamos en firme.
43
Cariños para todos,
María Julia
***
Rosario, 3 de abril de 1972
Adriana:
Mirá, para mí esto no es vida, para mí, esto es todo un infierno. Y
para vivir todo un infierno para qué lo quiero vivir. Si Dios (si existe)
es todopoderoso y bueno, ¿no podía haber creado otro mundo? ¿Éste
es un mundo creado por Dios bueno? Donde se matan y se cometen las
injusticias más grandes. Si él es tan todopoderoso las podría evitar. ¿Me
podés decir por qué no lo hace? ¿Por qué tenemos que pasar “pruebas”
continuamente para seguir adelante, qué le costaba crear un mundo lleno
de paz solamente?
Esto es un infierno diario, Adriana, y si yo lo maldigo a Dios no pierdo
nada, porque seguro está que si nos da esta vida cuando nos muramos nos
meta derechito en un Infierno peor.
No entiendo qué he hecho o en dónde está mi culpa para tener que
sufrir. Adriana, siento que te amo, pero no me acerco a vos.
Quizás porque vos no me ames, pero si no me amas, no es culpa tuya,
porque todos nuestros actos están regidos por Dios, ¿no es cierto? Decime,
¿por qué no puede hacer que nos amemos y que no tengamos ninguna
clase de problemas, por qué no se puede materializar el paraíso? ¿Qué
culpa tenemos nosotros de tener que sufrir así?
Yo te maldigo a vos, Cristo / a Dios que fueras y que regís / te maldigo
cien veces y más / total da lo mismo.
Adriana, ¿puede ser que tantas cosas se olviden? Yo en este momento
estoy llorando, sabés, porque pienso que nadie, ni un humano, ni Dios
mismo, que en el caso de ser él, lo maldigo, tiene derecho a hacer sufrir
de esta manera. ¿Vos me podés decir acaso por qué o si hay alguna razón
por la cual no tenemos derecho a ser felices? ¿Por qué todo el mundo no
puede vivir en paz? Por qué, qué he hecho yo, desde el momento en que no
pedí venir al mundo tener que sufrir así, por una causa u otra, pero sufrir,
44
¿por qué no es posible ser feliz? Si Dios es Dios y es todopoderoso, ¿por
qué no hace o no hizo un mundo donde solamente haya paz y felicidad?
¿Qué hemos hecho nosotros para tener que “luchar” toda la vida y
tener solamente momentos de felicidad solamente para saber lo que puede
ser la felicidad y después vivir sufriendo continuamente. Si es cierto que
existieron Adán y Eva, qué culpa tuvieron ellos de perder ese paraíso que
Dios le quitó por pecar.
Dios podía disponer que pecaran o no pecaran. ¡Ja, ja!
Horacio
***
Rosario, 20 de abril de 1972
Mi tesoro querido:
Es la una de la mañana. Me he quedado haciendo unos trabajos para la
escuela y ya me iba a dormir, cuando le di las buenas noches a Horacito y
lo arropé porque hace fresco. Y en ese momentito, me pareció que era a
vos a quien abrazaba. Me dieron unas ganas bárbaras de apretarlo mucho
y muy fuerte contra mí y sentir los brazos de mi muchacho alrededor de
mí. Por eso te escribo estas líneas locas que no tienen mucho sentido sino
el de mi nostalgia por mi tesoro.
La culpa la tiene una conversación que tuvimos en la mesa acordándose
los chicos de las diabluras que hacían en el campo de Guillermito y de
los sustos y disfraces tuyos siempre tan originales. También tu carta que
llegó los otros días y que ya esperábamos impacientes.
Hablando de Guillermo, agarrate fuerte porque hay una noticia bomba.
El otro día me contó la Mucha que se quiere casar enseguida con una chica
que estudia con él. Es una chica más sencilla y los chicos no la conocen:
¿Qué te parece? Veremos.
Por acá todos igual pero de lo más trabajadores estamos dejando la casa
como nueva. Cuando vengas vas a ver varios cambios en la distribución
de muebles. A vos te dejamos tu cama junto con Horacito en la habitación
del departamento junto al baño. Hemos encerado todo y está que reluce
con vidrios y techos limpios.
45
Bueno, mi amor, espero que nos escribas otra vez y nos detalles tus
proyectos. También, la moto. En el primer momento me pareció bien pero
ahora tengo miedo de tu “bravura” con los autos, no vaya a ser que se
te ocurra probar como con el auto si frena bien y a cuánto y terminamos
con la moto de sombrero. Yo entiendo que te entusiasme la idea. Pero
¿por qué no te dedicás a escalar montañas a pie que es muy divertido y
más seguro?
El asunto del departamento pienso que habrás hecho lo más conveniente ya que poco podemos opinar sin conocer a los muchachos. De todas
maneras, seguí buscando con calma una pensión más céntrica.
Decile a Eli que yo le voy pagando el banco y que todo está en orden
pero que creo que si vamos a vender tienen que hacer el otro cuaderno de
recibos porque éste ya se acaba, decile que me perdone por no escribir
pero no tengo tiempo.
Besos a la nena. Bueno, Juan, estudie y estudie que es lo principal en
este momento para sentirse contento con usted mismo.
Aunque todos duermen, sé que te quieren mucho y te mandan un
montón de besos.
Mami te besa y abraza muy fuerte.
Mamá
Que Dios me lo cuide y guíe siempre.
Papi se va a poner envidioso cuando sepa que te escribí.
***
Rosario, lunes 10 de julio, por el sábado 8 de julio de 1972
Horacio:
Mi amor, hoy sabés que me desperté sobresaltada, primero no supe por
qué y tuve la mente en blanco un segundo, pero después me envolvió un
halo de estupor, de miedo y me sentí cobarde con ganas de darme vuelta en
la cama y seguir durmiendo. ¿Vos sabés que cuando es necesario soy bien
mujer y hago frente con todo a los problemas, no? Hay que ser valiente,
vivir con ganas, pelearla y por supuesto ganar.
46
Tener fuerzas, toda la fuerza del mundo y ser feliz, muy feliz, porque
hay amor, frescura, ideales, inteligencia, belleza, perfección, sí, perfección
espontánea en todo: Ser feliz y hacer feliz a los demás, a vos por sobre
todo.
Ir de la mano, unidos tan sólo por el amor, complementados, formados
juntos, con alegría y seguridad.
Yo sé lo que hicimos, es algo muy sublime para seguir haciéndolo así,
mi amor, tiene que ser distinto y más importante cada día, por eso te lo
escribo y te lo digo: te quiero y sos el único con quien podría hacerlo. Otro
no puede tocarme, soy así, y ahora sé que nos va a costar, pero no puede
ser (y ahora que pienso cosas, tengo ganas de llorar) también sé que vas
a respetar mi idea: que nos abarca a los dos, para el bien de los dos.
Si no te gustó, si alguna vez sentís que no me querés, no te sientas
atado, mi amor, la vida es así, y yo quiero enfrentarla con amor y no con
compromiso, con amor, amistad y comprensión.
Te quiero, sólo eso, te quiero, y eso basta para limpiarme y sentirme
fresca, más chiquilina y madura que nunca, más linda y alegre que nadie,
más fuerte y segura que todos.
Te quiero, como nunca quise, como no querré y como hoy estoy sabia,
sé que todo va a salir más que bien, porque esa sabiduría me nace desde
el fondo de mí, y siempre que me asomo allí estoy completamente segura
de hacer lo justo, lo verdadero, teneme confianza, que yo la tengo.
María Angelina
***
Rosario, 5 de agosto de 1972
Mi querido hijito:
Acá estoy junto a Papi: que ya está vestido de calle —aunque no sale,
sólo se levanta y se sienta a tomar el sol junto con Bonnie y Pame en el
1er patio—. Los tres ya saben los horarios y los lugares en que hay rayos
solares y a la manana lo toman en el 1er patio y a la tarde temprano en la
escalera del segundo, después papá se acuesta y toman su cuota N° 3 en
el fondo.
47
Ayer vino el médico y lo encontró mejor a Papi aunque los glóbulos
rojos se resisten y está en 3.450.000, como te imaginarás ya está planeando
idas al campo con gran alboroto de todos nosotros que no sabemos si es
o se hace el zoncito. Mientras tanto almuerza con Mirtha Legrand y con
“Telenoche” y está mucho más informado sobre la actualidad mundial que
hace un tiempo. Mackenna sigue viniendo puntualmente todos las tardes
con sus chistes e inyecciones.
Tus hermanitos bien. Horacio aprobó el 1er parcial y está preparando
Matemáticas con Cúneo para el viernes. Es bastante brava y no es fácil,
según las estadísticas, aprobarla la primera vez pero veremos. Los demás
reanudaron sus actividades. Martita y los de arriba bien. ¿Y a usted cómo
le va? Me quedé con las ganas de estrecharlo fuerte como usted sabe que
me gusta, pero sin pensar se nos hizo cerca de las cinco en lo de Elizabeth,
ya te habrá contado Luisito. Si escribís decí cómo andan las cosas por allá.
Yo les pienso escribir pero como del dicho al hecho,... No se sí llegará la
carta o si sigo mi costumbre, no la echaré al correo.
¿Se impresionó mucho Jorge? ¿Cómo está de ánimo? Decile a él y a
Eli que ya saben que los esperamos cuando Fernando se vaya a Mendoza.
Si Eli no puede venir por cualquier causa, que venga Jorgito aunque sea
por tres o cuatro días aprovechando el feriado. ¿Cómo le fue a Luis?
Mi tesoro, estoy pensando siempre en su cuartito de estudiante y en
cómo se lo puede arreglar para que quede más cálido y personal. Los
chicos quieren regalarte algunos pósters y yo pienso en algún retrato de la
familia para tener sobre la cómoda para que lo acompañen cuando se va a
dormir. A lo mejor usted piensa: ¡Ufa, yo quiero tomar distancia y Mami
se empeña en seguirme! ¡Qué incomprensión! Tengo ganas de armarte un
velador con una botella de whisky y comprarte una alfombra chica para
los pies cuando te sentás a estudiar.
Hoy hay una regia calefacción en casa y pienso si mi amor no estará con
frío. Te mando ese giro y si necesitas una estufa comprála o un calefactor
para el baño. Si lo usan varios muchachos pueden poner un poco cada
uno, si es para ustedes dos lo comprás igual si es necesario. Eli me dijo
que le sobran frazadas así que pedile alguna por estos meses de más frío,
después veremos. Que la estufa sea a Kerosene así la podes dejar prendida
y encontrás la habitación caliente cuando volvés a dormir la siesta o a la
noche, con la de garrafa no se puede, y menos dejarla de noche. ¡Ojo! Por
48
favor, no hagan ese disparate que es peligrosísimo.
Contános cómo te fue en los parciales del otro día y decínos con quién
estudiás aunque sea para saber los nombres. Hacete ver los dientes y ojo
con esa muela que está mal, bien sabés que perjudica a todo el organismo.
Tené siempre despejada la nariz.
¡Que Madre ésta, Señor! Pero para Mami usted siempre será su chiquito
querido. Tanto para vos como para Luis les digo que en la vida hay que
luchar diariamente, pero que es muy lindo ir sintiendo en una persona
más completa, que se va modelando en una persona más completa, que
se va modelando a sí misma, sacando afuera todas las posibilidades que
sabemos que poseemos pero que muchas veces, por comodidad o poca
confianza en uno mismo, no nos resolvemos a pulir y perfeccionar. Es
claro que es labor larga y de todos los días. ¿Pero en qué llenaríamos
nuestras horas si no pretendiéramos convertirnos en aquello que nuestro
sentir más último nos está exigiendo? Adelante, chicos queridos, que Dios
ayuda al que se ayuda.
Cariños para todos los cordobeses, muchos besos para María Verónica
y Elizabeth y un abrazo muy fuerte para mi tesoro.
¡Tenga ordenado su cuarto, invite a Luisito! Decile a Luis que cuando
quiera venir no tiene más que llegar y tocar el timbre.
Ahí va el giro con todo el amor de Mami.
¿Con Elizabeth te mando la libreta de ahorros o espero a que vengas?
Besos,
Mami
***
Rosario, 28 de noviembre de 1972
Querido Juan:
Te debés sentir bastante asombrado, ¿no es cierto? Pero aunque no te
escriba no pensés que no me acuerdo muy a menudo de vos. No escribirte hasta ahora no tiene nombre pero vos alguna vez me dijiste que si en
alguien tenés que confiar o, mejor dicho, si alguien hay que te comprende
49
bien soy yo, lo mismo digo de vos con respecto a mí.
Con esto quiero decirte, y quiero creer, que no creo que pienses que te
tengo abandonado y no me preocupo en absoluto, no, es todo lo contrario,
siempre pienso en cosas que me gustaría que pasaran y entre ellas está
verte con este 1er Año y las materias conseguidas, porque yo sé cómo es
la cuestión y lo importante que es para vos y para tu futuro aprobar este
primer año.
Todo lo que te ha faltado hasta ahora, todas tus tontas dudas y problemáticas, todos tus “porqués” y razones absurdas que te han preocupado,
se van a ir disipando y sólo de vez en cuando y sólo cuando te sientas
muy mal las vas a pensar de nuevo, pero para también superarlas tantas
veces como sea necesario.
Recién he vuelto de la facultad trayendo conmigo una bastante grata
satisfacción porque he aprobado la materia anual (Organización administrativa y contable de la empresa).
Con ésta y con Derecho comercial puedo cursar las tres materias
teórico-prácticas de 3er Año. Aún sin rendir comercial puedo hacer dos
de esas tres. En diciembre espero rendir Estadística, aunque quería rendir
también otra pero no me da el cuero (al decir del Sr. Presidente), esta
“deserción” me desanima un poco, porque me preocupa no poderlas hacer y me hace estudiar intranquilo, pero no me alcanza el tiempo y estoy
cansado de estudiar.
Comercial la haría en marzo (tengo dos turnos por “si acaso”). Organización Administrativa y Contable de la empresa fue un desastre, la
mayoría bochados, vos veías esa lista y te imaginabas a tus compañeros
todos despanzurrados y destripados. Una carnicería. Pero por suerte eso
para mí ya es historia.
Rodolfo no razona, dice en la casa que va a estudiar a la pensión de
un compañero y va, pero no a estudiar porque no es un compañero sino
una compañera. Si en la casa se me escapa esto, yo creo que hasta suspenden las elecciones de marzo. Sería tremendo. Pero me da lástima por
él porque hace unos días hablando me dijo que hubiera querido hacer un
buen año de facultad.
Hablando de otra cosa, y por supuesto muy dulce, en estos días he
pensado sobre María Angelina, por ejemplo, que ahora en enero cumple 21
años y ya no es una nena. Mamá siempre me dice que tengo que quererla
50
mucho porque es grande y no puedo hacerle perder el tiempo (sic), y le
doy la razón. Creo que vos sabes cómo la quiero y como la quise siempre,
pero suponéte que estemos de novios 3 ó 4 años y después no sigamos,
ella va a tener 24 ó 25 años, ¿te das cuenta? Te juro que no quiero hacerle
mal. Este asunto hace que se creen otros problemas que a simple vista no
parecen conectados pero que verdaderamente tienen a eso como parte de
raíz. No sé cómo seguirá todo. Pero sé que la confianza y el cariño que
nos tenemos no nos va a defraudar y nos ayudará a seguir juntos, o de lo
contrario a ser muy amigos. Aunque en este momento, y aunque a veces
cambie de opinión, deseo que siga siendo mi dulcísima noviecita.
Otra cosa, acaba de ganar Balbín los comicios internos y me parece
bien, porque es todo un político y sobre todo, algo que es aceptado por
todos, mantiene una conducta política y personal muy decente. Y como
dijo “Tato Bores”, hablando en broma pero diciendo verdades, distinta
a todas las conductas de los demás políticos, que se tiran al lado gordo,
caso Frondizi y muchos.
También me gusta que haya ganado porque está grande y me parece
que es la última oportunidad del Chino.
Te darás cuenta de que estoy hecho todo un “cívico” (cívicos eran los
radicales del ’20), pero no sólo por herencia ancestral sino también por
convicción.
Perón se ha postulado y eso tiene sus pro y sus contras, ¿no te parece?
Como pro (para los peronistas) es, desgraciadamente, Perón, porque el
pueblo está engatusado especialmente por él, y como contra es la edad,
con los comentarios de que no lo dejan solo para que no se ponga a chochear.
Pero no hay que olvidar que Yrigoyen fue presidente con diez años
más que tu zafado tocayo.
Maidana se fue, por culpa de la mujer, creemos, que se propone desmentir eso que detrás de un gran hombre existe una gran mujer. Maidana
no habrá sido un “gran hombre” pero sí un “pequeño gran hombre”
porque fue honrado con Papá, porque cuando estuvo enfermo lo podría
haber desvalijado y también porque fue muy trabajador. Todo desplante,
palabras o pretensiones que tuvo son culpa de lo tosco e inculto que es.
Para el campo ya hay otro peón y aunque éste no fuera, hay mucha gente
que ofrece su trabajo. En los padrones electorales figuramos todos los que
51
debemos figurar, y correctamente, menos Papá que dice “estudiante” pero
no creo que haya problemas.
Bueno, y aquí me empiezo a despedir, falta mucho que decir pero si
son novedades te escribiremos y si es por hablar tenemos las vacaciones
(o parte de ellas). Pero antes te escribo “algunas máximas condensadas
de mi cuaderno de apuntes”.
Aceptar todo y no rechazar nada, que todo es experiencia y como
experiencia es bueno.
Aquí y ahora y esto es lo que importa.
Muchos pequeños triunfos hacen un gran triunfo.
Las cosas hay que hacerlas siempre bien. Uno hace las cosas bien, si
salen mal es por otra cosa, y se la hace de nuevo bien hasta que esta otra
cosa no lo moleste y salga como lo hice, es decir, bien.
Si lo veo, me olvido.
Si lo leo, lo recuerdo.
Si lo hago, lo aprendo.
Vida libre no es desobediencia ni es desorden, es ritmo.
Los arroyos se tuercen por tomar el camino de menor resistencia. Otro
tanto le sucede a la gente.
Sólo hay dos clases de teorías: las buenas y las malas. La prueba de
que cierta teoría es buena nos la da su utilidad para aclarar observaciones
prácticas. Por eso cuando alguien dice “todo uso está muy bien en teoría,
pero en la práctica es otra cosa” o quiere decir: que no está muy claro en
teoría, o está diciendo una tontería.
Y ahora perdoname esta debilidad pero te incluyo una frasecita de una
carta que me escribió María Angelina.
Dice más o menos así: Te pido que no me dejes ir al camino que me
lleva a la salida de nuestro encuentro. ¿No está muy pero muy bien?
Y nada más, el tiempo que usarías en contestarme usalo para tus cosas
y recibí un fuerte abrazo de tu hermano,
***
52
Horacio
Rosario, 14 de diciembre de 1972
Querido hijo:
No he podido cumplir contigo por varios motivos.
No me he sentido bien. Pero espero seguir adelante. Te felicito con
toda mi alma por tus notas, he de esperar que siga la racha. Tu abuelo
desde el cielo te bendecirá y estará contentísimo. Ruégote avises alguna
otra noticia.
El correo ha estado imposible, quise enviarte un telegrama pero fue
imposible. Te abraza y te besa con toda el alma tu padre que te quiere,
Juan Manuel de Zuasnabar
Querido Horacio:
Quizás en este momento te cansen ya las palabras de consuelo, y lo más
probable te moleste la gente, por eso quizás pueda yo también molestarte
con mi carta, pero no sé si es una suerte o una desgracia que tus cosas
me lleguen demasiado, y no puedo menos que brindarte esto que es todo
lo que yo siento y quizás hablándote personalmente no te podría brindar
porque sería muy débil y me ahogaría como hace ya cuatro días que estoy
ahogada por la impotencia de no poder hacer nada y porque conociéndote
tanto sé que vos necesitas más que nadie ayuda y comprensión.
Quizás ésta te parezca algo atolondrada pero dejo que lo que sienta se
vuelque en este papel, porque ya no puedo más, porque no puedo acumular
mi pena y mi afecto para adentro, porque el otro día cuando estuve en
tu casa quise decirte muchas cosas o quizás nada y no pude hacer nada
porque hasta fui débil para mirarte.
Ahora que estoy sola, cuando uno se encierra consigo misma, cuando no
me importa más que la verdad, quizás la misma verdad que por diez meses
compartimos, quisiera acompañarte y que no lloraras y que no sufrieras,
porque no soporto tu sufrimiento y quizás yo también llore porque no se
puede ya remediar esa ausencia que te aseguro por mi madre, Horacio,
que me llegó mucho, fue un impacto, sobre todo porque Dios quiso que
yo me enterara casi en el mismo momento que vos, y en ese momento
quise buscarte por todas partes, pero no te encontré.
53
Podría decirte palabras comunes, pero no puedo porque en este momento sólo importa lo que vos sentís y lo que pasa por tu interior. Pero
por favor, Horacio, sólo te pido que cuando te sientas mal, cuando estés
triste, me llames, y ahora esto sólo te lo digo como un ser humano, y no
como “Adriana”, eso sí, como un ser humano que te ha querido mucho y
que todavía ahora se ocupa quizás sin darse cuenta y a veces muy consciente de tus cosas, y por eso, porque no puedo permanecer indiferente
a tu sufrimiento es que te escribo y no me importan ya las cosas que nos
hubieran separado.
Yo sería muy egoísta y muy poca cosa si guardara para mí toda la paz
y tranquilidad que de a poco fuimos logrando en casa, por eso no puedo
guardármela, por eso desde ese jueves 22 de febrero rezo más que nunca
por vos pero también por tu madre, tus hermanos y sobre todo por tu
padre.
Sé que siempre cuando hablamos de religión vos y yo disentimos en
muchas cosas y tengo el cargo de conciencia de no haberte transmitido un
poco de lo que sentía, de haberme callado siempre cuando discutíamos,
pero ahora, aunque no compartas esta idea te digo que desde hace cuatro
días lo único que me preocupa es el alma de tu padre y quisiera y esto te
lo pido como un gran favor y si es posible de rodillas, quisiera que algún
día me acompañaras a la tumba de tu padre porque necesito rezarle y
acompañarlo un momento.
Horacio, si todo esto te molesta y si con todo esto te lastimo, te pido
perdón y si en algún momento te daño con lo que escribo por favor rompé
ésta en este mismo momento y no te acuerdes que la recibiste.
Te reitero deseo tu paz y la de tu familia, ahora me despido, perdón
por la desprolijidad y el desorden, será hasta cuando Dios quiera que nos
encontremos, sabés que siempre estoy a pesar de que haya sido muchas
veces impetuosa con vos, pero te aseguro, Horacio, que estoy para siempre, el día que tengas deseos de venir a casa, hacelo sin preguntar, ya no
soy una chiquilina impulsiva que pueda dañarte, ni tampoco molestar o
perturbar tu noviazgo porque no es ésa mi intención.
Hasta pronto, que Dios no abandone nunca tu casa.
54
Adriana
Suelo ir todos los días a Misa de Santa Rosa a la tarde (19:45 hs), pasá
algún día por allí, me encontrarás seguro.
***
Rosario, 26 de febrero de 1973
Querido Horacio:
No sé si estas líneas cumplirán con mis deseos, si te harán bien, si
realmente nos ayudará a los dos. Te voy a contar cómo empezó todo entre
vos y yo desde mi punto de vista (desde luego). Yo creía estar enamoradísima de un muchacho con el cual sólo cruzaba el saludo y no miraba y
oía a nadie más, pero vos empezaste a acercarte poco a poco a mí y yo iba
descubriendo cosas nuevas y me gustaba ver lo cambiado que estabas.
Empecé a sentirme bien en tu compañía, aparte algo de mí (a conquistarte, también) y te aseguro que un día, no sé cuál, me di cuenta de que
por primera vez en toda mi vida me había enamorado, sí, de vos, Horacio
(pero no fue rápido, no te habrás dado cuenta, pero fue cuando, sin pensar,
y con un miedo divino, que aún tengo y creo que nunca lo voy a perder
cada vez que nos amamos, me di completamente y te tuve a vos también
todo para mí en el momento más sublime que he sentido hasta ahora).
Ahora te diré lo que no hice o hicimos bien. Muy pocas veces o casi nunca
hablamos de lo que pensamos íntimamente cada uno, de nuestros miedos
o dudas, acerca del otro. ¿Y sabés por qué? Por egoísmo, porque cuando
estábamos bien, nos reíamos con tus macanas lindas o paseábamos sin
soltarnos ni un momento las manos. ¿Has pensado en eso? Siempre de
la mano, o encontrábamos a alguien y nos sentíamos más acompañados.
Pero había momentos feos, cuando vos explotabas y me decías todo lo
que hacía mal, generalmente te pasaba eso cuando yo no quería mimarte,
y no digo que no tenías razón, sí la tenías, pero no sabés acaso que así se
hacen las grandes parejas, los grandes compañeros de la vida. Enseñándose
mutuamente a vivir, y poco a poco ibas a ver cómo cada vez ibas a tener
menos que decirme y más que alabarme o reconocerme.
Si vos sabés, al igual que yo de vos, que tengo todo lo que querés para
darte, todo mi ser, o mejor dicho, mis creaciones de amor, ternura, o inteligencia. Pero cada vez que cometo un error (por más inmenso que sea),
55
tenés que comprender que es eso, un error. Y yo misma me doy cuenta y
te aseguro que no lo voy a volver a hacer en toda mi vida.
Yo tengo que pensar que lo que estás pasando es lo más difícil que
pueda pasar uno en la vida, lo más triste y doloroso, y que te tengo que
dejar tranquilo con tu pena, que ahora tenés que pensar solo, en tu maravillosa mamá y en tus hermanos. Sabés, yo me sentí muy tuya o te sentí
muy mío, tanto que quería arrullarte en mis brazos mientras llorabas,
quería borrarte esa expresión de dolor que tanto mal me hacía. Pero tenés
razón, vamos a hacer como vos querés, me llamás cuando me necesites,
o cuando quieras compañía.
Yo te voy a dar fuerzas para seguir adelante (o al menos eso quiero
darte) olvidándome de nosotros dos y pensando en vos y en tu familia.
También voy a dejar de soñar para actuar mejor en la realidad, y para
terminar quiero que sepas que formás parte de mi vida y aunque estás
confundido sé que me querés como vos sabés que yo te quiero y que todo lo
que ideamos se va a cumplir y seremos: yo una gran psicóloga, porque me
lo he propuesto y siento que así va a ser, y vos un gran Contador Público
y Dr. en Ciencias Económicas, vas a ser mi orgullo y yo el tuyo.
Chau, amor, y contestame con el corazón, que el mío lo tenés en esta
carta.
María Angelina
***
Rosario, 4 de abril de 1973
Querido Juancito:
Me encanta oírte cuando llamás por teléfono, lástima que la tiranía
de los pesos nos obligan a estas comunicaciones tipo telegramas. Acá
está lloviendo desde el sábado, no constantemente pero sí a intervalos de
horas. Mañana viene Lanusse a inaugurar el Monumento en el Campo
de la Gloria de San Lorenzo y si sigue así van a patinar de lo lindo en
el barro. ¡Pobres chicos de las escuelas que van a participar! Esperemos
que el tiempo mejore. Al campo ni soñar con llegar, ni hay posibilidad de
cosechar hasta dentro de 10 días —más o menos— si deja de llover.
56
Como te dije estoy en cama porque me pesqué frío y tengo algo de
fiebre, vino Achard y me dijo que me quedara en cama dos o tres días, para
curarme bien porque no hay nada serio. Me dio un jarabe expectorante y
supositorios, no consideró necesario antibióticos así que como ves sólo
tengo que cuidarme un poco. Si la letra está un poco rara es por culpa de
la posición en la cama.
Horacito fue el lunes a la revisación de la Prefectura y hoy volvió para
la consulta de la vista. Todo bien, mañana a las 7:30 hs, tiene que ir a 9 de
Julio, para otro trámite por lo visto ya está incorporado debe presentarse
el 16. Antes dice que se va a sacar una foto que necesita para un carnet.
Miguelucho va mañana a buscar armas a Santa Fe. Esperemos que le vaya
bien porque con todo lo que está pasando uno no vive tranquilo. ¡Cuando
esté Horacio no sé cómo lo pasaremos!
Anoche estuvo Rubén y arreglaron todo lo que de la ropa con Horacito, los detalles te los dará él en otra hoja o por teléfono como habíamos
quedado. No es que no le dé importancia sino que no sé los detalles.
Marito fue a comer el martes con Martita y se asomó al balcón un
momentito y se estaban besando. Tu hermanito chiquito con sus recién
estrenadas dotes de Don Juan, les sonrió, silbó o no sé que otros métodos
usó, lo cierto es que las chicas se arremolinaron todas y cuando Mario
“prudentemente” o “sabiamente” para producir el “suspenso” se alejó de
la ventana, le gritaron a Martita si era su hijo. Martita les dijo que sí y les
hizo señas de que estaba abajo en la calle, las chicas lanzaron grititos de
pena al verlo tan cerca y tan lejos al mismo tiempo. (Marito se pone entre
nervioso y divertido y dice: “Dejame de embromar... son unas locas”).
Recién llega María Sarita de la escuela chocha porque le han elogiado
en grande al oso como le decía Papi. Le ha hecho una funda para los útiles
de decoración y le quedó perfecto. Es para llevar el tablero, las hojas de
papel, las dos escuadras chicas de plástico, la grandota de madera, reglas
y acuarelas, lápices de colores, pinceles y no sé si algo más. Todos con sus
respectivos sobres donde colocarlos. Está preciosa, le dio mucho trabajo
pero se da una maña bárbara y es muy prolija. Ahora le toca a María Sara
terminarle de una vez la lámpara forrada en cuero.
Mirentxu está bien, hoy estudiamos juntas economía de la República
Argentina y me vinieron muy bien los conocimientos adquiridos en mi
doble función de profesora y vaquera, como decía Papi.
57
Como ves a cada rato lo recuerdo más, estos días que estoy en cama
y tengo tiempo para recordar. Pero no te creas que me hace mal —por el
contrario—, aunque a veces llore al hacerlo me parece que lo recupero
por un rato y me deja algo dulce y tierno, ¡negro feo!
Ayer hablé a lo de Martínez Villada pensando que podían estar allí y
compañía pero era al revés la cosa y Nelly y los chicos se habían ido a
lo de Eli. Les advertí que no íbamos para la fiestita de Miruchi porque
el lunes todos tenemos trabajo temprano, y además Juani se propuso ir a
Alta Gracia para Semana Santa. También van Silvita y Juan Antonio así
que preparate para reírte. A los cordobeses los veríamos entonces si ellos
no van a algún lado.
Desde ya deciles que aunque acá no quedara nadie para Semana Santa
¡Oh ,Dioses!, Horacito, ellos pueden venir igual a casa en Rosario porque
les dejamos las llaves en lo de algún pariente.
Si no entendés lo anterior de primera intención, leelo otra vez y si no
seguís entendiendo no te preocupes, no des ningún mensaje.
Bueno, Juan, como ves tu Mami está cada vez peor. De la cuestión
“sucesión” no hay novedades, si hay algo te aviso.
Estudie mucho y bien. Distribuya el tiempo planificando horarios y
concretá si te quedan horas libres para el asunto ropa. Si salís por el centro fijate en los precios de las cosas que te gustaría vender para tener una
base para comprar —y hasta podrías tantear en algunas casas si ya tienen
vendedores fijos. En cuanto venga el tío de Horacio te mandaremos las
contestaciones a tu cuestionario.
Bueno, amorcito, la casa ya duerme y yo voy a hacer lo mismo.
Hace un ratito hablé con Clarita y me mandó un gran beso y abrazo
para vos. Dice que Hernán se quedó encantado con tu voz cómica el otro
día cuando los llevaste en auto. Quería repetir los chistes, pero decía que
no era tanto lo que decías sino cómo lo decías.
¡Parece que se divirtió mucho con sus salidas! Un beso grande de los
de arriba, de Martita de Clarita y compañía y de tres preciosos hermanitos
y de Mami todo el cariño que ya sabe que le tengo.
Que Dios me lo cuide y guíe siempre,
Mami
58
Cuide mucho el Fordcito. Vaya con mucho cuidado si lo usa primero
y sobre todo por usted y después porque no sé cuándo podremos comprar otro, así que tiene que durar la más posible, vaya despacio y no sea
distraído.
***
Rosario, 11 de abril de 1973
Juan:
Espero que cuando llegues a casa no te enojes mucho ni grites, ni
nada porque no tengo, sinceramente, mucho ánimo para eso. Te digo esto
porque con Rubén las cosas salen mal. Y te lo digo desde ya para que no
armes un drama a Mami ni a nadie pero le dimos los pagaré también a
Rubén, creyendo que así nos entregaría toda la ropa. Resulta que ahora
le hemos dado como $ 400.000.- de los cuales $ 200.000.- son de él por
la ropa que nosotros entregamos pero otros $ 200.000.- son nuestros y él
debe en plata o en ropa.
Si Mami se equivocó cuando le dio la plata la primera vez, yo me
equivoqué el doble al darle los “pagaré”, pero el muy puto te convence.
Yo ya estoy cansado de todo esto, no del negocio que se podría hacer
si dependiera de nosotros exclusivamente, pero sí de lo que pasa ahora.
Rubén día a día me ha dicho que iría a casa y yo me he quedado un montón de días esperándolo, sin hacer nada ni de prefectura, ni de facultad,
todo por esperarlo. Y ya no doy más con los nervios, tanto que Mami que
pobrecita salva a cada uno de los que de a ratos caemos en un pozo, me
ha tenido que vender las rifas porque yo aunque no se note demasiado, no
me siento nada bien. Y no puedo hacer nada en todo el día. Me paso el día
pensando que tengo que hacer y no hago nada y de noche me amargo.
Rubén no nos va a robar pero sí nos ha usado soberanamente, primero
quiso que le vendiéramos ropa que él no podía vender y después nos faltaría
plata para solucionar problemas de él y ahora tarda en cumplirnos. En plata
o en ropa nos va a devolver todo pero lo inicial se desquició completamente. Hay que cerrar las relaciones con Rubén y preguntar cuáles son
las fábricas, pedir muestrarios, y tratar directamente con ellas si todavía
te interesa el asunto. Rubén algo de ropa me dio y dice de completar uno
59
o dos pedidos que nos darían unos $ 100.000.- de ganancia pero del dicho
al hecho hay mucho.
La sacaríamos bien si nos devuelve la plata, aunque perdiéramos lo
del viaje, o mejor dicho no lo recuperaríamos.
Mirá, a esta altura ya hasta estoy cansado de escribir, perdí no sé cuánto
tiempo, no he hecho nada, no he estudiado ni he ido a la facultad no sólo
por Rubén, es cierto, pero cualquier cosita me desespera.
Pensá en cosas más importantes, como en la facultad, en Mami, en los
chicos que después de todo es la primera vez que lo intentamos y que con
tiempo lo del negocio puede mejorar. Y no está perdido sino despelotado.
El talón es para cobrar el giro.
Volvé despacio y con cuidado.
Horacio
***
Rosario, 24 de abril de 1973
Mi querido amor:
Espero que haya conseguido sobrevivir al viaje con Elizabeth, Miruchi,
valijas, camita, changuito y compañía.
En realidad cuando te vi irte en medio de ese barullo no supe si reírme
o preocuparme pero pensé que si otros lo resisten, vos que sos bastante
gordito y joven también podrías hacerlo. No dejes de contarme la experiencia.
Sinceramente tuve miedo que por ahí te enojaras y le hicieras duro el
viaje a Eli; espero que no haya ocurrido porque la pobre disfruta tanto
viniendo que arrasa con todo.
Por acá todo igual, Horacito parece que, aunque le pesa, está aceptando
lo inevitable (léase gritos, órdenes y ejercicios que lo dejan muerto).
María Sarita con una descompostura que la “lavó” por dentro, quedó
de cama. Los benjamines tristones pero bien. A Martita tuvo Yosu que
abrirle otra vez la frente para que superara bien. Está mejor.
Ya pagué el seguro del auto y creo que mañana iremos al campo para
arreglar la cuestión con los Morresi. Esta mañana estuvo muy nublado y
60
cayeron algunos chaparrones pero ahora mejoró.
Paso a explicarte lo del cheque: como ves lo tuve que cobrar en el banco
Nación con tus documentos, lo mandé así porque para vos es lo mismo y
resulta más barato. No te asustes por la cantidad porque es así.
100 para el mes que viene
30 para libros de mi parte
30 de parte de Marta como le pediste
30 para terminar de pagar las deudas que tenías (vos llevaste 30)
190
Como ves, no es para nadar en abundancia. Elizabeth te tiene que dar $
10.000.- que yo le presté que te vendrán bien para terminar este mes. ¡Por
favor pagá enseguida lo que debas y lo demás no lo dejes en la habitación
sin llave! Sería mejor que abrieras una cuenta en Caja de Ahorros para que
todos los meses deposites lo que te mando y semanalmente vas sacando
lo que necesitás. Intentá lo de la venta de carnets que dice Eli, hasta que
te organices con otra cosa. Cuando tenés una hora perdida entre dos de
clases podés aprovechar, o los sábados y domingos a la mañana que la
gente está en su casa.
Hacelo así podés salir un poco, que me desespera que no lo hagas.
Mirá los sacos y pantalones que podés comprar en Córdoba y me avisás
porque aunque sea a crédito tendrás que comprar algo. Bueno, mi tesoro,
te estoy escribiendo desde el Correo, así que corto, vaya de vez en cuando
a lo de Elizabeth o salga aunque sea a un cine con Jorge que es divertido.
Decile a Jorge de mi parte que le agradezco mucho, y que era muy rico
lo que me envió con ustedes y que tengo guardada su cartita porque es
un amigo querido.
Cualquier problema escribime. Ponele dos líneas aunque sea a Martita
para agradecerle el dinero. No dejes de hacerlo, pero tratá de no pedirle
más.
Besos y abrazos de Mami que lo adora. Papi lo besa y cuida desde el
cielo.
Mamá
***
61
San Andrés, 26 de mayo de 1973
Querido Juancito:
Después de los últimos acontecimientos vividos por la ciudadanía me
quedé dormida esta mañana hasta las 10:45 hs, en realidad no he oído
mucho del discurso de Cámpora porque como nos vinimos al campo ayer
a la mañana me pescó en plenos preparativos. De todos modos oímos lo
suficiente como para saber que se han prorrogado o se van a prorrogar los
contratos de arrendamiento con lo que creo que Juanita y Martita tienen
que perder las esperanzas de recuperar el campo. Como ellos tampoco
quisieron el problema de pagar indemnizaciones ni comprar maquinarias
ni lidiar con peones y no viven, por lo menos Juani, sólo del campo, todo
seguirá como hasta ahora. Lo que tengo miedo es a que les bajen más
el porcentaje que les corresponde en la producción, y los impuestos se
vayan al doble, lo que se convertiría para ella el campo en una inversión
improductiva. Por nuestro lado, todavía no hemos firmado nada con la
Passotti así que el lunes pienso volver a rever todo con Jorge y Werrieke
y pienso también consultarlo al contador para no meter la pata de nada.
Tal vez habrá que esperar la ley, que tiene que salir enseguida porque las
prórrogas en vigencia terminan a fin de mes, y después actuar, cualquier
opinión o idea que se te ocurra o comentes con ese chico compañero que
tiene campo, escribí sin falta.
No quisiera que nos pasara algo feo con el campo, después de tanto
como luchó Papi. Te aseguro que ayer con Horacito nos hemos acordado
como nunca de él, y yo que tengo que decidir ahora sola me doy cuenta de
cuántas veces se habrá sentido angustiado cuando tenía que decidir y no
tenía un peso en mano para solventar todas las obligaciones. Si hubiéramos
tenido otra entrada paralela para seguir viviendo no hubiéramos perdido
tanto campo. Pero a pesar de todo, lo que está está libre por completo y eso
es lo que hay que salvar. De todas maneras nosotros tenemos un montón
de mejoras y maquinarias y recibos de peones que hablan a nuestro favor.
También hemos pagado leyes sociales de peones y hecho seguros a favor
de ellos. Todo eso prueba de ser directamente productores agropecuarios.
¡Papito querido al final tuvo razón en todo!
Mi tesoro, aunque no lo vi, estoy contenta de que no haya venido así
no pierde días de estudio, yo pienso ir cuando nazca el nene de Eli aunque
62
sea un fin de semana porque pienso ser más útil y así lo conozco. Tengo
ganas de ver cómo arregló el cuartito y darle, si es posible, algún otro
detalle. En cuanto cobre el pasturaje que me lo dan siempre los primeros
días del mes le mando el dinero. Espero que haya cobrado sin dificultad
el cheque de la ropa. ¡No lo gaste a lo loco así tiene unos pesos de reserva
por si quiere salir o darse un gustito cualquiera! Yo le mandaré, si Dios
quiere, 120 como habíamos quedado. En cuanto lleguen pagá lo mensual
y lo demás dividilo en cuatro partes iguales para cada semana. No pierdas
de vista lo de la ropa. Creo que ésta te la mandaré con el muestrario de lo
que tenemos que irá con los precios según le pedí a Horacito que me los
diera. Vos mandá enseguida la lista de lo que vendieron (la que tienen que
entregar en ese negocio) para ver si Rubén nos entrega algo más, al ir llevá
el muestrario, quién te dice que no puedas colocar lo que tenemos acá.
Otras cosas no creo que puedas prometer porque con Rubén no se puede
hacer nada. Para el 20 de junio hay unos días feriados porque se junta el
Corpus Cristi, si hay dudas sobre si hay clases o cualquier problema puede
ser que pudieras venir o irte a Buenos Aires con Horacio Casabonne que
no trabaja el sábado y tratar de comprar en fábricas directamente. Si ves
que vas a tener tiempo aunque sea medio día a la semana en Córdoba
avisá así vamos, tendiendo las líneas para conseguir dinero y comprar
al contado. Me hizo gracia tu voz de contento cuando te viste con unos
pesos propios.
Desde luego hay que organizar la jornada de labor. María Sara se
ha hecho un verdadero ta-te-ti pero parece que va a poder hacer las dos
carreras juntas, es claro que a Horacio durante la semana lo vi un ratito
a la hora de comer, pero lo consiguió con lápiz y papel, y no saliéndose
del plan propuesto. A vos te aconsejo lo mismo: hacete de un horario
bien establecido y no dejes horas muertas por ahí que no se utilizan para
nada y que si uno lo planifica puede significar una visita a una casa de
comercio que queda cerca y una entrada, en pesos, que te den tranquilidad
y un poco de desahogo. No te digo que corras de un lado para otro. Pero
si te consiguieras dos o tres casas seguras, tendrías unos pesos para vos.
Ese creo que será mi futuro si me sacan la cátedra o tengo que renunciar.
¡Veremos! Si Horacio no tuviera Prefectura sería mucho más fácil así
que para el año que viene se podría planificar mejor. ¡Ufa, Mami, ya lo
has dicho 20 veces a todo esto! Ya lo sé pero no quiero que se me deje
63
dormir porque las cosas están serias y yo quiero que mi nene pueda seguir
estudiando y al mismo tiempo no tenga que angustiarse porque apenas
le alcanza lo que recibe. También si puede ir a Buenos Aires en las vacaciones de julio, ¡ufa!
¿Te enteraste que Mario se salva del Servicio Militar porque como la
edad para hacerlo pasa a ser 18 años, las clases 1956 y 1957 no lo hacen? El
petiso es del ’57, así que se salva. Horacito me hizo acordar a Papi porque
enseguida le dijo: ¡Che, Mario, decile a todos los maricas de tus compañeros que se salvan! Prontito lo sortean a Horacio, veremos si continúa
o no. Banana (léase Fernando) es del ’58 así que tiene que hacerlo. ¡Qué
salvada la de Marito!, Jorge es del ’55 y también tiene que hacerlo.
Bueno, tesoro, corto porque voy con Martita a buscar no sé qué a lo
de Orsili. ¡Estudiá mucho, aunque no tengan clases vaya leyendo las
materias porque seguro que después los van a apurar en grande! Aunque
sea para repasar buscate algún compañero estudioso y adelanten trabajo.
Te mando un beso grande y un abrazo muy fuerte de esta Mami fiera pero
que te quiere con toda el alma.
Mami
Acuérdese de que Papi lo acompaña y cuida desde el cielo.
Amantísimo esposo:
Creo que va a llegar antes esta carta que te lleva Mirentxu que la que
te mandé, después de tantas peripecias.
Hoy, que es jueves, fuimos a la playa pero hacía un viento tal que
comimos todos encasquetados en una carpa, que no era nuestra porque
hacía menos viento. Y como los Mendoza no fueron, tu mamá estuvo con
nos. Y nos obsequió con vino Filipini. Después nos volvimos enseguida
porque era intolerable.
Yo estoy bien, pero un poco molesta, así que acaba de comprar Coldiflat
para que me ayude.
Te sigo extrañando muchísimo y no veo la hora de que llegues. Algunas
veces me encuentro haciendo puchero porque me siento un poco sola y
aquí Santiago se enoja, pero él es muy chiquito.
64
Hablando de Roma, Papi me regaló un chalequito hermoso color blanco, con bordaditos. Es precioso. Aquí hay miles de cosas para ver, teatros
y cines, pero yo espero a que vos llegues para disfrutarlo plenamente.
Pero no creas que me aburro hasta ahora no me quedé nunca sola y
hoy puede ser que me lleven al cine. También están Pedro y Sonia, pero
se quedan hasta el 14. Con ellos también me entretengo.
Hori, ¿cómo estás vos? ¿Me extrañás muchísimo? Yo sí, y tomo mucho sol, que aquí es un placer porque no te asás. Hoy no caminé porque
el viento me llevaba pero me voy a comprar alpargatas blancas para mis
caminatas.
Mi panza crece mucho pero te extraño porque la toca todo el mundo
menos vos. Ahora te doy un dato, cuando llegues a Mardel vení a casa y
si no hay nadie, te trepás por las rejas de la primera ventana, te colgás por
la baranda de la terracita y entrás por la ventanita del baño o la ventana
de la pieza y las llaves del auto están sobre la chimenea. Te espero en la
playa. Mi amor, sé que estás estudiando, y te va a ir bien. Muchos besos
y un abrazote.
Hasta pronto,
María Angelina
***
Rosario, 6 de febrero de 1974
A mi adorada mujer:
Por primera vez después que entre vos y yo y un hermoso tercero muy
muy nuestro, conmocionamos al mundo.
Qué alegría es sentir de vez en cuando todo lo que verdaderamente,
y siempre, te he querido, al no tenerte conmigo y más ahora que voy
haciendo lo indecible por salir delante de tantas cosas que nadie creería
posible superar. Yo, por vos por Santiago (Soledad), y por todos los que
miran ver qué pasa, desde la Tierra o desde donde estén, te lo prometo
que seremos simplemente felices.
Ahora que no estás, he vuelto a estar más en casa (Sarmiento) y he
visto que la cosa no ha sido pareja, casi, casi allí las cosas siguen iguales,
65
en todos ves una desesperada tristeza y deseos de salir de algo que flota
en todos los rincones.
Recién me doy cuenta de que soy el más afortunado al tener la posibilidad de obligarme a pensar en vivir y no tengo tiempo ni derecho,
de estancarme. En mis hermanos se nota desde lejos que algo los frena
a que no están tan presionados como yo a defender algo tan lindo como
sos vos y nuestro bebé. Es quizá lo que siente mamá por todos nosotros,
algo parecido a mí, es decir, una responsabilidad verdadera, tan grande,
que dejarse estar le resulta ridículo. Yo lo estoy sintiendo cada vez más,
pero creo que ya pocas cosas me asustan, así que lo quiero tomar de frente
y poder, entre tantas cosas, salir adelante.
Y lo estoy haciendo, mi amor, estoy estudiando y practicando casi todo
el día. Te podría decir que es como en aquellos tiempos en que te decía
“No, María Angelina, estos dos días no te he llamado porque he estado
cumpliendo con mis responsabilidades”, ¿te acordás? Y yo te parecía tan,
tan ¡bueh, qué sé yo que me veías si te dejaba por estudiar!
Poco a poco y armoniosamente iremos haciendo cada cosa (con
paciencia y saliva el elefante se...), vos arrimame vida que es lo que,
desgraciadamente, ha faltado antes y que me has estado dando sin casi
darme cuenta, porque a veces en las cosas buenas no pienso, por miedo
de asustarlas.
Te extraño mucho, mucho (pero no egoístamente, como queriéndote,
suerte ya, acá al lado, porque me encanta imaginarte caminando, tomando
sol, hablando con la gente, hablando con Santiago, me encanta imaginarte
imaginando a mi hijo...), yo me siento muy bien porque estoy haciendo
bien las cosas y vos estás descansando de un año verdaderamente bastante
trajinado.
Tenemos que hablar vos y yo de casa (Sarmiento) porque quizá somos
los que estando más cerca podamos ayudar un poco, porque a la vez ya
lo vemos un poco de afuera que es lo que creo que urgentemente tienen
que hacer los demás: ver las cosas desde afuera de esa casa.
Hablando ya “de cosas nuestras”, casita está linda, Amanda limpió
bien la cocina y el baño y yo descongelé la heladera y ordené “los demás
ambientes”, quedó muy bien, pero le falta algo... (vos).
Mañana es el último día que te puedo anotar en las escuelas, así que
la mañana la dedicaré a eso.
66
Horacio
***
Rosario, agosto de 1974
Jorge:
A esta altura ya habrás recibido la carta de tu padre y sinceramente
te digo que todo lo que puedas hacer te lo agradecería mucho ya que mi
situación se me está haciendo muy pesada. Ya Soledad ha cumplido cinco
meses y aún no he conseguido este puesto que tanto quiero. El pensar que
puedo entrar en Impositiva no me deja pensar en otras posibilidades ya
que sería un puesto que me aseguraría de buena manera mi futuro. Es por
eso que quiero de una vez por todas si es posible o no.
Trataré de explicar cómo es todo: Las personas que definitivamente me
pueden nombrar son José Luis Balotta (Director de la Dirección General
Impositiva), o cualquiera de los Ministros nacionales o sus secretarios.
Según me ha dicho tu padre, que sinceramente ya mucho se ha preocupado por mi problema, hay dos personas conocidas tuyas que pueden
intermediar, uno es tu amigo Hourcade y el otro el padre de otro amigo
tuyo. José Rafael Trozo, Presidente del BIR.
Según tengo entendido lo conoce, si no es así, sí que es muy amigo de
Antonio Benítez, Ministro de Justicia quien conocía a mi abuelo y pienso
que haría algo por mí.
También pienso que hablando con esta u otra gente, puedas ver alguna
otra posibilidad o algún otro nombre de todas maneras todo lo que esté a
tu alcance y puedas hacer, te repito, te lo agradeceré mucho.
Yo puedo viajar a Buenos Aires, en el caso por ejemplo que Trozo no
se ocupe directamente en hablar con el Dr. Benítez, y quiera que yo, con
una carta suya lo vaya a ver. O por cualquier cosa que te parezca necesario que yo vaya me avisás llamando a lo de tus padres que yo lo hago,
inmediatamente.
Desde ya te pido perdón por las molestias, también te felicito por tu
cumpleaños y espero que te encuentres muy a gusto allá. Espero que tanto
a vos como a mí se nos cumplan nuestras aspiraciones. Y yendo yo allá
67
o viniendo vos acá espero verte pronto.
Un fuerte abrazo de tu primo,
Horacio
***
Rosario, febrero de 1975
Si querés hablarme andá a buscarme a Fisherton en casa de mi abuela.
Traé todos los testigos que quieras. Yo estoy tranquila (siempre y cuando
no me pegues) y trataremos de ver cómo se lleva a cabo la separación.
María Angelina
***
Rosario, sábado 1° de marzo de 1975
María Angelina:
Me vas a tener que perdonar, pero la carátula de esposa en estos días ya
de separados (2 semanas, calculo), no me ha hecho extrañarte. He pensado
mucho (y pienso), pero casi nunca en vos. Reconozco que cuando pienso
en vos me confundo. Es lógico dado la ridiculez de todo. Todo ha sido
muy serio (y lo es) pero hecho de tal manera que me resulta trágicamente
ridículo. Especialmente Soledad, algo tan serio y hermoso, tomado de la
manera tan imbécil que lo hemos hecho (que lo has hecho pero al pensar
me confundo, por eso generalizo).
Creo que en el fondo te odio por lo que me dejaste hacer. Me dejaste
decidir que naciera Soledad como si estuvieras de acuerdo y después demostraste que no te importaba más que vos. Me dejaste creer en vos para
realizar cosas muy serias cuando vos debías estar soñando o enferma porque no pensaste nunca seriamente. Al menos yo me hice una duodenitis.
Yo te amé. Pero infantilmente. Amar es ser uno siendo dos. Y nosotros
nunca lo fuimos. Quizá estuve sólo enamorado del amor, de eso que vos
nunca conocerás.
68
Pero a poco rompiste todo mi amor (o amor al amor) te costó unos
cinco años por lo menos. Basta por hoy. Hoy no estoy inspirado. Me siento
muy adentro mi desazón.
Horacio
***
Rosario, 2 de marzo de 1975
María Angelina:
Tu madre hace unos días llamó y dijo a mamá: “No lo puedo creer,
no entiendo cómo, la tenemos de nuevo acá, y con una criatura”. Lo dijo
verdaderamente amargada porque sabe que empezará todo de nuevo. La
tienen de nuevo en la casa y verdaderamente no es deseada. Cuando se casó
fue liberarse de ella, no por no quererla, pero sí porque vivir con ella era
inaguantable. Y ahora de nuevo está ahí y con una criatura. Casi lloraba de
angustia. Casi preguntaba qué debía hacer, casi pedía que se la llevaran de
nuevo. Además de la inestabilidad económica de toda la familia. Y quizá
el conocimiento de que soy capaz de hacerme una posición. Ella se sabe
culpable pero creyó que con todo lo que dijo, no se llegaría a ese extremo.
Ahora siente las consecuencias de su veneno y el de su hija.
Horacio
***
Rosario, viernes 21 de noviembre de 1975
Adrianita:
Mi amor, ayudame, mi amor, ayudame. Estoy tan solo, tan mal, estoy
llorando tanto. Me siento tan mal. Por qué tiene que ser todo así.
¿No vas a volver más, mi nena? De nuevo estoy solo, de nuevo todo
mal, y sigue todo para el carajo, en mi vida. Ya no aguanto más. Cuántas
veces te he querido ir a buscar. Cuántas veces pasé por tu casa. Hoy de
nuevo, pero no te vi, mi nenita, yo pensaba que podías estar en la puerta,
69
vos tendrías que haber salido con otro o sola a esperarme, pero quizá ya
ni siquiera pensas en mí, ya quizá estás con otro, con cualquiera o pensas
estarlo.
Adrianita, no sabés cómo estoy, ¿te acordás las veces que estuve mal,
mal?, bueno, ahora estoy igual pero antes te tenía a vos y me acurrucaba
en la cama contra vos y lloraba y vos me hacías tanto bien, mi nena, mi
adorada nenita. Por más mal que nos hayamos hecho al final, yo te adoro,
te adoro porque, porque no sé por qué, pero es así ahora me doy cuenta y
si no es así y no te quiero pero te necesito esto ya es el final para mí. No
tengo sentido yo mismo. Mi nena, mañana a las 7 hs rindo Análisis, no
tengo ni idea. Mi hija ayer me llamó “tío”, dicen que es normal, en los
nenes chiquitos, pero en mi caso es distinto.
Porque no podré ser normalmente feliz o simplemente estar muerto.
Te necesito ya, ¿dónde estás mi bebita?
Horacio
***
3 de abril de 1976
Horacio:
Llegó tu carta. Todo y me duele mucho, muchísimo. Yo no tengo rebusques, yo me doy o no me doy. Y es por eso que tal vez en esa carta fue, así,
quizá para que ni la misma Andrea lo entienda, pero vos sí, ¿verdad? Lo
horrible que sería para mí no sentirte como yo quiero sentirte y no hacerte
sentir a vos como vos estás acostumbrado, ya que heriste, Horacio, yo
también porque a vos sí lo único que te interesa es mi piel. Yo estoy bien
a tu lado, me atrapa todo tu misterio y tus silencios, me gusta lo tuyo, los
gestos, la mirada de niño grande, quizá demasiado precoz.
¿Sabés? La carta era muy mía. La escribí en un momento malo. Y quise
dejar de lado muchas cosas, Andrea no tenía por qué mostrártela, ni vos
pedírsela, pero no me molesta, en cierta medida ésa soy yo, tal vez en un
momento de “reventadita” escribí eso.
Porque yo no lo soy y vos lo sabés mejor que nadie, porque vos pedís
algo, pero lo pedís por temor a que otros te ganen. Sé, es eso, no te importa
70
el hecho de que yo acá piense o no en vos, te extrañe. Te importa en cambio
que yo pueda salir con alguien y trate de conseguirme alguien.
Mirá, Horacio, para tu tranquilidad no salgo con nadie, ni siquiera
con el negro. No sé, tal vez inconscientemente pienso en vos porque no
quise estar con él, y bien a dormir como una nena buena. Me cuido como
me pediste.
Ya ves, por carta no se puede, vos quizá no quisiste escribir eso y sin
embargo sí, acá está la carta, ya te digo, duele, duele más de lo que vos
pensás, pero no es nada... ya pasará y ya hablaremos, podrás decirme todo
lo que pensás de mí cuando nos encontremos.
Tal vez vaya. Escribime.
Un beso,
María Gabriela Ferrari
***
12 de abril de 1976
Querido Horacio:
¡Viste que cumplo lo que prometo! El otro día cuando me hiciste recordar que te escribiera dijiste algo que era verdad; es muy lindo escribir
cartas.
Yo estoy pasando una vida completamente distinta. No salgo mucho
porque estoy lejos del centro de la ciudad y la mayoría de mis conocidas
trabajan, así que es casi imposible. Hoy como estaba aburrido salí sola
y me fui a ver la exposición Internacional del Libro y pasé toda la tarde
entretenida.
Yo estoy bastante bien de ánimo, aunque a veces me escapa por la
tangente. Pero lo más importante es que tomé decisiones firmes y pude
ver más claramente todo.
Estoy muy contenta porque tuve unas charlas bárbaras con mi abuela
y que me ayudan mucho. Lo único que espero es que cuando vuelva a
Rosario cambien algunas cosas que son las que tuvieron la culpa de todo
lo que pasó y que influyeron en mi carácter que es fundamentalmente el
que tengo que modificar con el tiempo.
71
Horacio, si rendiste alguna materia espero que te haya ido bien, así
dentro de poco podemos hacerte una flor de fiesta. Cuando llegue a Rosario
(supongo que el 18), te voy a hablar por teléfono así charlamos un rato.
Quiero agradecerte lo que hiciste por mí, ya que es muy importante
contar con los amigos de uno en momentos difíciles. Ojalá yo pueda
ayudarte en cualquier cosa que necesites.
Horacio, chau y un beso grandote de
Alicia
***
Rosario, 22 de abril de 1976
Sr. Contador Horacio Antonio de Zuasnabar
Querido hermanito:
No sabés la alegría que me dio tu primera carta, y me imagino cómo
debés estar de contento, por lo que escribiste, parece que empezaste muy
bien tu viaje “soñado”. Los chicos me dijeron que el barco es fabuloso, y
me describieron dónde dormían, y te imaginaba bajando toda las escaleritas
para llegar al camarote, pero en realidad poco importa dónde dormís, si
lo mejor lo pasás despierto.
También me enteré que se hacía una fiesta al pasar por Ecuador. ¡Debe
ser bárbaro!
El día que te fuiste yo empecé mi trabajo como celador, te juro que
fue emocionante encontrarme con 40 bestias, mirándome con un hambre
increíble... tengo dos cuartos años, es decir chicos de 16, 17 y 18 años.
Hay uno que tiene 21 años, más grande que yo. Como te darás cuenta,
estoy un poco desubicado, porque vos te fuiste, justo una semana después,
qué vas a hacer, ¡es que te extraño mucho, pibe! (Mentira.) Hoy, puse las
primeras amonestaciones, ¡gajes del oficio, viejo! No, pero en serio, este
trabajo te da una seguridad en vos mismo y una facilidad de expresión
increíbles.
Espero que esta carta te llegue, porque si no va a ser más difícil escribirte.
72
Macho, ¿cómo van las manos? “¿Con esa facha adónde vas?” Hace
unos días estuve con tu nena, Soledad, está hermosa, como siempre, y no
hace otra cosa que decir que papá se fue a Europa. Mañana le hacemos la
fiestita, así que estamos en plena organización.
Como te habrán dicho los demás, aquí está Elizabeth con sus cuatro
nenas, te juro que esto de a ratos parece una pajarera, y para colmo, con la
pajarona mamá (Eli) parece el palomar. Fui a tu departamento, descongelé
la heladera y calenté a una mina, no, mentira.
Bueno pibe, son las 20:15 hs y a las 8 tengo que estar en la facultad
porque tengo clases de Derecho Público, con un plomo que no hace más
que repetir “¿Entendieron, comprenden? ¿Está claro?”, cada tres palabras
que dice.
El otro día vino Adriana a casa, y después la llevé a una casa que tenía
que ir, me dijo que extrañaba el auto, entonces le dije que yo la puedo
sacar a pasear, mucho si quiere. ¡Paf! Ésa fue la cachetada.
Bueno, macho, divertite, no pienses boludeces, y acá estamos todos
muy bien. Saludos de Bonnie: Guau.
Chau.
Mario de Zuasnabar
***
25 de junio de 1976
Horacio:
Es tarde... ya muy tarde... para verte, para encontrarte pero no para
soñarte. Claro que nunca es tarde para soñar, ¿no es hermoso?, ¿no es lo
más lindo?
Sí, quizá ése es mi error. Soñar. Hasta puedo hacerlo despierta. Quizá...
Pero, ¿qué es lo verdadero en la vida? Mis padres, mi familia... vos, pero
acaso ¿vos no sos un sueño? Mi más querido sueño real hoy, inalcanzable
mañana pero SIEMPRE SIEMPRE HORACIO. Horacio que me enseñó
el amor, todo el amor, en todas sus formas, que me mima, que me hace
sentir chiquita, respetada y un poquito querida. Ese que teme herirme sin
73
ver que quizá otros o yo misma pueda dañarme más. Sin saber que él es
importante, y que por serlo tanto, nunca voy a negar éste su pasaje como
el mejor. Y que quisiera ofrecerle mucho más de mi vida nuevita, todo
eso que no puedo... por mí... por él... Porque quiero que mi amor sirva, le
ayude, lo acompañe, evite sus penas y tristezas...
Y cuando al dolor ya le basta y lo llena de lágrimas recuerde que...
alguien... no lejos y todo lo cerca que él quiera, en silencio, sabe comprender porque recibió miradas de ternura, noches como ésta, sin él, pero
cargadas de recuerdos y toda la pureza de un sueño de amor.
María Gabriela Ferrari
***
25 de junio de 1976
No me gustaría ser usado por una u otra extrema, ni medio ni nadie.
Quizá por eso mi indefinición. O quizás porque quiero ir más allá. A luchar,
para conseguir para mí mismo, contra la estupidez humana, en cualquiera
y todas sus manifestaciones.
Que nadie se adelante para acusar de plagio mis escritos. Creo que
todos son plagiados de alguien en algún lugar y tiempo del mundo. Tengo esta impresión porque sólo siento que todo lo que he aprendido, lo
que me pertenece innatamente nunca sentí que lo tenía, sino que era yo
mismo. Y todavía no me conozco lo suficiente para justificarlo. Lo aprendido obviamente no es mío, sin embargo si es de mi esencia el deseo de
aprenderlo, porque algo en mí, algo mío necesitaba, reclamaba esa parte
ajena para integrarse un poco más en algo todavía desconocido. En un
todo que parece infinito.
De qué este aprender ciertas cosas despreciando otras que naturalmente
en el ámbito consciente realizo, en el ámbito inconsciente no se da de
igual manera, quedándoseme otros aspectos —o quizás todos, por qué
no— hacen poco a poco mi persona, mi individualidad, o la transforman
si es posible nacer con una. Porque sinceramente mi gusto por repetirme
que yo era yo y las circunstancias fue variando porque me pareció demasiado ambicioso el yo respecto a la circunstancia. Por lo menos en mi
74
caso. Hoy —por supuesto no sé mañana— me gusta mucho más decir:
Las circunstancias son las circunstancias y yo quedo más pequeño pero
más importante si se las sabe mirar.
Pero es, en definitiva, todo un juego de palabras que da para mucho
por lo que no da nada. Sólo es importante el primer impacto que causa en
los sentidos. Inmediatamente después, como en todo pensamiento puro
que quizás toque a la verdad de alguien, empieza el manoseo mental que
no conozco muy bien pero sí su existencia. Que terminan por acomodar
las ideas a una forma no pura de sentir.
Horacio de Zuaznabar
***
São Paulo (Brasil), 30 de junio de 1976
Carísimo Juan Manuel:
Recibimos tu carta con mucha alegría pues bien sabés que Lina y yo le
dedicamos mucho afecto, así como a tu maravillosa familia. No tenés que
pedir disculpas por escribir sobre negocios, ni decir que eso me molesta,
pues cualquier cosa que yo pudiera hacer, sería con el más grande placer.
Escribo ésta con copia para que la recibas con más certeza.
Perdoname no haber contestado antes, pero cuando tu carta llegó, yo
no estaba en São Paulo y cuando volví, empecé a buscar informaciones
sobre el asunto, pues lamentablemente yo no conocía nadie ni nada sobre
ese asunto. Hablé con propietarios de varias tiendas que venden cuero en
la calle Angosta (fue en esa calle que Martha caminó bastante con Magdalena y Lina), todas tiendas de comercio de alta calidad, y también pedí
la opinión de personas que conocen el asunto.
Querido, lamentablemente todos contestaron de la misma manera y
que busco resumir inicialmente: para evitar al máximo la salida de divisas
nuestro Gobierno pone todas las dificultades posibles en importaciones,
con costos inmensos sobre esas operaciones. El Gobierno está tan duro
en ese asunto de salida de dólares que ahora quienes quieran viajar al
exterior (Dios gracias, menos Argentina y otros vecinos) tiene que dejar
un depósito de 12.000 cruzeiros (más de 1.000 dólares) por un año y sin
75
pagar ningún interés por todo ese tiempo.
Las personas que trabajan en importaciones dicen tener interés sólo
para grandes cantidades, quieren ver el artículo personalmente, quieren
trabajar por intermedio de bancos, quieren eso quieren aquello; quieren
el diablo! Ellos, dicen también todos los señores de las tiendas, dicen
también no interesarse por el negocio: primero porque esos artículos son
para boutiques y sus propietarios compran personalmente y en cantidad
reducida cada uno de ellos. Segundo, como sabés, hubo durante los últimos
años una verdadera invasión de brasileños en Buenos Aires y casi todos
compraron como locos para aprovechar la buena situación del cruzeiro
con relación al peso argentino y han hecho una entrada de artículos argentinos (cuero y lana) nunca vista. Para terminar tanta motivación, viendo
cuánto agradó a nuestro pueblo el estilo de esos artículos, la industria
brasileña está haciendo todo, todo en el mismo estilo. Principalmente
las manufacturas de Río Grande do Sul que venden en São Paulo y que
algunos me dijeron ser de propiedad de argentinos y uruguayos que vinieron para Brasil. Como ves, caro amigo, nadie quísose interesar por
una posible importación y todos con motivos muy fuertes. Parece que la
única posibilidad es exportar por medio de la ALALC y eso tiene que ser
por intermedio de bancos de ahí. Lamento mucho no poder hacer nada
para mejorar tus negocios, pero puedes tener certeza que yo procuré hacer
el mejor posible. Estamos felices en saber que todos en tu familia están
bien, así como estamos nosotros, Dios gracias. Lamentamos que este año,
por una serie de motivos, no vamos a poder ir a Argentina y encontrar
amigos tan queridos como ustedes. Quedará para un futuro próximo. Por
favor, decile a Martha que extrañamos mucho la falta de noticias y que
enseguida le mandaré una carta. ¡Besos a ella muchos!
Enviamos todo nuestro cariño para tu madre, hermanos, hermanas,
para el lindo matrimonio Casabonne y para ti un grande abrazo con toda
nuestra amistad. Saludos,
Aurelia
***
Mi depto. Rosario 23 hs del 3 de julio de 1976
76
Querida María Gabriela Ferrari:
Son un montón de sensaciones, se entremezclan todas, porque estoy tan
cerca de ser “profesional”. Ayer aprobé con “Bueno” Finanzas Públicas,
quedándome sólo una materia, muy linda y fácil, que se llama Economía
Curso Intermedio II, para recibirme de Contador. En fin, para esta última,
que la rendiría pasado mañana, no hago tiempo de saberla, todo sería
cuestión de ponerme el escudo y la lanza y ver qué pasa...
Marcelo, con el que “me confundí” en un abrazo bien fuerte al terminar
de rendir (él también bien), me dice que esperemos al 25 y nos recibimos
como la gente. Yo le dije que hicimos acrobacias, magia, promesas y de
todo con 27 materias y ahora se quería hacer el delicado con la última,
pero a la fuerza me parece que tendrá que ser como él quiere.
Ayer pasé con el auto frente a la Facultad y me di cuenta del todo,
tomé conciencia de que también me iba de allí, ya una vez me fui (cuando
terminé el secundario) pero regresé enseguida ¡y en total fueron muchos
años! que me acostumbré a ir y venir de ahí.
Es una pena las responsabilidades que crea terminar y la sensación de
hacerse grande y dejar atrás el lugar y momentos donde —como dicen
los grandes— verdaderamente sin darme cuenta se vivía tan bien. La
Facultad ha sido refugio permanente para mis malos momentos. Estudiar
era el pretexto para no sufrir, y como el estudiar llena de satisfacción,
enorgullece, calladito me sentía mejor.
Yo no creo eso de que todo tiempo pasado fue mejor, porque yo he
sufrido mucho y esas cosas son pasado y ojalá se queden bien pasadas.
Pero también he vivido (vivo aún) cosas tan bárbaras como ésta de la
Facultad. Estoy creyendo que no he visto todo lo que me daba cuando me
lo iba dando. Es normal, lo veo cuando lo estoy dejando.
Por esto te escribo, porque me estaba acordando de tus dudas hacia
la carrera que estás estudiando. Es fundamental que elijas la que verdaderamente sientas y, a falta de eso, la que te convenga más. Es muy
raro que a una persona le falte vocación por algo —sí puede tenerla y no
darse cuenta—, ojalá sea Agronomía porque ya tenés mucho hecho. Pero
después, Gabi, cuando ya estés segura de lo que estás estudiando, fijate
bien todo lo que el estudio implica, cuando entres cada día a la Facultad,
al estudiar una materia, entre bromas, mate, amigos, charlas.
77
Cuando te den una nota buena o mala, porque no importa tanto el resultado como lo que de él extraigas. Fijate y aprovechá, gozá, todo esto
que es tan bárbaro. Ser estudiante es ser responsable a la vez, si no mirá
cuando nos “tiramos para ver cómo es la mesa”.
La facultad parece para gente capacitada, adulta, pero no: es el último
pedacito de infancia, de obediencia y retos, ahora me doy cuenta. Decime
si después de la Facultad hay algo a que rendirle cuentas voluntariamente,
nuestros padres nomás, y muchas veces, no.
Después quiero creer que vienen también cosas tan buenas como ésta,
pero distintas. Aprender a valorar, vivir y querer ésta, nos sirve para que
no nos pasen desapercibidas las otras. Yo tengo que querer mucho más
la vida: ahora veo cómo la Facultad me ayuda. Vos, Gabi, tenés un hermoso mundo sano, que se ha ampliado mucho este último tiempo, que
vivís —incluido yo—, es bueno o no en gran parte según cómo lo “usés”
dentro tuyo. “Nadie recoge agua si no tiene un balde”, ¿no es cierto? Un
beso grandote.
Horacio
Pucha, después de este examen merecemos el beso que tenemos ganas
de darnos.
***
Rosario, 9 de agosto de 1976
Gaby:
Estoy totalmente borracho como podrás leer.
El amor no es de uno ni del otro. Es de todos, por eso es Amor. Si no,
no es amor. Si no, no es Amor. Mi Amor, nada más que en este mundo
nadie quiere que su Amor sea de todos. Todos son egoístas. Se creen que
su amor les pertenece a ellos. Están equivocados. El amor es de todos o
no es de nadie. Si no, no es amor. Es de todos y de cada uno o no es de
nadie, ¿me entendés? Si no, es amor generalizado, no es amor, es engaño.
Es engaño, Gaby. Mi Gaby. Engañada. No por mí sino por el Amor, que
usa de mí para abusar de vos.
78
Si el amor te quisiera mi amor te trataría como vos lo merecés.
¡Gaby, no me dejés, Gaby! ¡No me dejés Gaby! ¡No me dejés! Gaby...
que no valgo nada.
Que no quieren, pero pueden atestiguar lo que os digo:
“Estoy borracho y sin embargo veo tan claro el fuego de la estufa que
me creo superior, qué ridículo, ¿no? Estoy tan mareado, ¿tan borracho o
no, eh?”
Decime, Gaby, tu ilusión, tu esperanza que se modificará con el tiempo
no cambiará más de lo que yo quiero. Porque yo lo hice como era yo por
ese entonces, ¿no es cierto?
¿Vida? ¿No es cierto, muerte? ¿No es cierto? Tantas mujeres y hombres, ¿y sabés cómo lo merecés vos? No tenés la menor idea. Porque sos
tan pequeñita y pura y tan chiquitita que te quieren usar de cualquier otro
modo. Estoy totalmente borracho. Haceme caso. Que estoy totalmente
cuerdo para vos, para tu vida, tu inocencia, tu Horacio, tu significado.
Dejo todos mis escritos para aquel que le sepa explicar a mi HIJA y la
adapte lo suficiente a este mundo para que no sufra como yo.
Gracias, si las hay.
Horacio
***
Mi depto. Rosario, jueves 26 de agosto de 1976
El martes 24 llegué a lo de Marcela Ateiza de Colombres con Carlos
“Negro” Araujo al que había pasado a buscar a su casa con mi Falcon. Y
después de haber cenado y haberme bañado. Habremos llegado cerca de
las 23 hs, nos pusimos a estudiar Marcela, Carlos, Susana Cessanello y
yo. Carlos nos escuchaba mientras “macheteaba”.
A la hora, se acurrucó en el sofá entre las camperas de los cuatro y se
durmió. Nos reíamos mientras estudiábamos porque roncaba.
A las 2:30 hs más o menos del miércoles 25, Marcela se fue a dormir
y José, su marido, ya se había ido a dormir bien temprano. Susana y yo
seguimos estudiando hasta las 3:30 hs, cuando desperté a Carlos, lo llevé
a su casa y me vine a la mía. Puse el reloj a las 8:30 hs, tomé un Justum
79
(para estudiar los cuatro, tomamos en alguna ocasión Dinergil), a las 8:30
hs me trajeé. Guardé varias fotos de Soledad en mi carpeta marrón y una
en el bolsillo del saco sobre el corazón después de darle un beso. Al salir
del depto., me miré y me dije: “Quizá no vuelva acá como estudiante”. Me
desayuné en el bar de la Facultad donde Raquel, la que lo atiende, me deseó
mucha suerte. Fui al salón donde rendíamos y escuchábamos exámenes y
repasamos con Susana hasta que nos empezaron a llamar. Primero Mariela,
luego yo. Juntos estuvimos “En Capilla”, y nos interrogamos sobre dudas.
Marcela aprobó y después me dijo que lloró en el corredor.
Yo hablé de Martínez de Hoz y cuando el profesor Di Pietro me dijo que
“vaya”, yo le dije que quería seguir. Se levantó un murmullo en el salón. Y
Di Pietro dijo: “Mirá que ya te tengo catalogado por el examen y por las
clases, pero si querés seguí”. Dije algunas cosas más del plan económico
y me dijo que opinara sobre él. Le pregunté si objetiva o subjetivamente
y me dijo como quisiera pero convenientemente objetivamente. Opiné
que fracasará, compartió mi opinión y me dijo que me fuera. Cuando me
levanté, Carlos dijo en voz alta desde las filas: “¿Te recibiste, Horacio?” Di
Pietro sonrió. Miré la nota y le contesté a Carlos: “Y con distinguido”. Me
felicitaron todos los presentes. Luego bajé y fui al teléfono, llamé a casa
de mamá y atendió Juan a quien le dije que había aprobado. Me felicitó
bastante turbado. Agarré el auto y fui a buscar a Soledad. La cambié, le
puse pañales (grandota) y el enterizo y el pullover gordo tejido por Lala.
En ese momento llegó María Angelina, y un momentito después Fina,
quien inmediatamente me preguntó si había rendido y me felicitó. María
Angelina mientras tanto dijo que a Amanda le pagaba $ 300.000.- por
mes ($ 50.000.- más de lo que yo le paso) para que cuide a Soledad y yo
ahora me la llevaba (a Sole), y que le tenía que pagar igual. Le dije que
siendo así si quería no la llevaba, o le pagaba el día a Amanda. Contestó
que ahora ya estaba cambiada Soledad, que la llevara. Del examen y el
título no dijo palabra ni hizo gesto.
Llegué con Soledad a Sarmiento, la llevaba alzada. Mamá me abrazó
(nos abrazó) y me besó y se puso a llorar. Martita, como siempre, no podía faltar. Y dijo: “Bueno, basta, ahora dejame que lo felicite yo”, igual
seguimos Mamá, Sole y yo un ratito más abrazados y emocionados. Rato
antes Mamá había ido a comprar champagne al “Rich” y al pedirlo y
decir que era porque su hijo se recibió de Contador se puso a llorar. La
80
atendieron con simpatía y cariño y le dijeron que era normal y lindo que
le sucediera. Después de comer (y brindar) sólo algunos de arriba y abajo,
me fui a dormir la siesta con Soledad. Nos dormimos en la cama de Mamá
tomados de la mano y nos despertamos a las 18:30 hs más o menos. Sole
me pidió que la cambiara y la leche. Después me fui solo a la Facultad
para ver rendir a los que faltaban, Carlos y Marcelo, también Rodolfo.
Aprobaron los tres. Marcelo con sobresaliente. Fue para mí, en todo el día,
mi mayor emoción y alegría. Ahí gocé también mi título junto a Marcelo
cuando lo abracé y felicité. Rodolfo aprobó en el turno julio-agosto, siete
materias. Todos dicen que es la novia, yo también lo digo les dije a todos
que fueran al bar que había llevado una botella de champagne. Fuimos y
fue muy lindo. Fui el único que se le ocurrió (yo me había acordado que
Nelly que cuando se recibió llevó). Estaban: Marcelo, Carlos, Fernando
Tacconi, Eduardo Semino, Alicia Farcuh, Delia Eterovich, Miguel (el
novio de Delia), Nelly Fernández y Gentile el “zoncito” de la Facultad a
quien todos le toman el pelo y quizá algunos más que ahora no recuerdo.
Brindamos chocando todos los vasos. Contadores éramos Nally Checury,
Delia, Raúl, Marcelo y yo (y Cecilia Rivas que me olvidaba, también estaba
Rodolfo y la novia Liliana Grande también recién recibida).
De ahí nos fuimos al bar “Astral”, Delia, el novio, las Nellys, Alicia,
Marcelo y yo. Comimos pizza, empanadas y tomamos vino, la llamé por
teléfono a Gabriela al pensionado y le dije que me esperara en el depto.
de Ana, luego llamé a María Angelina para preguntar si la había llevado
a Soledad y me dijo que sí pero que por no haber ido yo, mamá tuvo que
llevarla, haciéndose llevar por José Antonio que estaba en calle Sarmiento.
Cuando ya cortaba agregó: “Así que te recibiste”. Sí, le dije y me contestó
“te felicito” y cortamos.
Con mis compañeros luego cruzamos a “My Glass” y Marcelo y yo
pagamos una vuelta de cafés ya que nos habían pagado todo en el “Astral”.
Los llevé a cada uno a su casa y fui a buscar a Gabi. Sería la 1 h de hoy.
Gabi, Ana y Miriam me felicitaron y Gabi me dio una notita muy linda
que me mandó Silvia O’ Bryen, que apenas conozco. Es una nota muy
afectuosa de felicitaciones.
Más que el título me estaba alegrando del bar de la Facultad, el “Astral” y esto último, o sea, sentirme apreciado por un número apreciado
de muchachos y chicas.
81
Gabi dijo que nos íbamos a “Mongo” a bailar pero nos vinimos a casa.
En el trayecto le dije de irnos a Buenos Aires el fin de semana —ya lo
habíamos pensado—, me dijo que quería pero que no se animaba. “Soy
cagona para mentir”, dijo. Yo pienso que sí porque es muy tierna y sana.
Y por eso me es difícil explicar más. En casa hicimos largo rato el amor
entre whisky y Gancia y escuchando “Hoy”, no de Víctor Manuel, sino
Françoise Hardy.
A las 5 hs (nos habíamos quedado medio dormidos), la llevé de vuelta
al depto. de Ana. Y recorriendo las calles lentamente, bajo una continua
llovizna a veces fuerte, buscando un bar para desayunar, recapitulaba
todo lo que aquí he contado. Compré “La Capital” y tomé un café con
leche y cuatro facturas en el bar “Santa Rosa” frente a esa plaza. El diario
titula entre otros un artículo así “Prioridad del saneamiento moral de la
República”, y otros “Gran arsenal extremista descubierto en Córdoba”,
“Siguen presos por negarse a cantar el himno”, “Dos jóvenes acribillados”, “Zanabria y Salas jugarán en Boca”. Me viene a la memoria en este
momento Coqui, presa, acá, a 200 m de donde estoy escribiendo, ya hace
casi dos meses. Y esto es todo y no es nada (se terminó la tinta).
Y esto es todo y no es nada, Contador Público Nacional, Sr. Horacio
de Zuasnabar. Caballero, no hace mucho me dijo: “Al champagne hay
que tenerlo adentro”. Ya es de día, son las 8 hs, ya he oído la bocina
característica del camioncito escolar de Colegio Inglés apurando a mis
vecinitos, los Caprile.
En fin, vamos a dormir.
Horacio
Es la 1ra vez que dormiré profesionalmente. Debería ser muy distinto,
¿no?
***
Rosario, 8 de septiembre de 1976
Estoy en mi departamento con Sole. Son las 14:20 hs, recién llego de
“Grand Prix” con mi nena. Vio la casa, se dio vuelta hacia mí y me dijo:
82
“¿Me extrañaste?” La tomé de los dos hombritos y le dije: “Sí, ¿y vos a
mí?” “También”, me dijo. Después me dijo: “¿Y a Mamita?” “También
pero menos que a vos”, le dije (no sabía qué decir)
A María Angelina le adjudicaron el depto. de tres dormitorios.
Horacio
***
septiembre de 1976
Primera vez que vuelvo a una confitería con María Angelina.
Después de dos años de separados. Estamos en el INTENTO.
Horacio
***
Mi depto. Rosario, domingo 17 de octubre de 1976.11:45 hs
Hoy fue el 3er domingo de octubre, día de La Madre.
Es el 2do Día de la Madre. El otro fue el 11 de octubre. Y se lo festejamos a mamá. Pero hoy Mamá desapareció desde la mañana sola y no
regresó hasta las 21:10 hs, y lo hizo seria y enojada. Bien no sé los motivos. Pero así lo hizo. Ayer me levanté dos hermanas por la calle: Marta
(14) y Mari (18). Las traje a casa (me trajo Mario que después se llevó
el coche (Falcon) y volvió a las dos de la madrugada más o menos pero
ya se habían ido).
Estuve solo con ellas dos, tirado en la cama abrazándolas (a las dos),
hasta que llegó Ricardo Randazzo que yo mismo llamé porque no pensé
que las dos quisieran estar conmigo, las dos lo rechazaron y la situación
fue molesta. Yo abrazaba y besaba a ambas. Hoy quedé en estar acá en casa
a las 20 hs, porque María Sara venía (sola) pero no vine porque preferí
quedarme charlando con Juan en el bar “Gorostarzu” sobre psicoanálisis
y otras cosas.
La de 14 años (los cumplió hace una semana) es una criatura. La
83
prefiero, aunque la otra es toda una loba y ha salido —por ejemplo—,
con Eduardo Mairim. Porque es posible una experiencia muy interesante.
Veremos.
Marcelo hace tres días se fue a São Paulo. ¡Qué ganas de ir! Apenas
se fue la busqué a Gabi (hace un mes no la veía), grité su nombre a las
persianas de su pensión y casi todas se abrieron dejando ver chicas en
camisón, arregladas o en toca. Muy lindo el revuelo.
Hasta que apareció sin saber dónde estaba yo (no me ubicaba porque
no conocía la “Renoleta”), diciendo: ¡Acá estoy, acá estoy! Había reconocido solamente mi voz. Bajó y me abrazó y besó. Llovía mucho. Yo
ya estaba bastante mojado por haberlo despedido a Marcelo. Le propuse
caminar bajo la lluvia. Caminamos toda la bajada de Avda. Pellegrini.
Nos empapamos. Quedaba muy bonita toda mojada, el pelo, la cara, y la
camisa desabrochada y muy pegada al cuerpo. Entramos en esa especie
de boite-bar de Avda. Pellegrini y Avda. Belgrano. Alguien nos alcanzó
toalla y whisky. Nos mimamos largo rato sin explicaciones, volvimos a
mojarnos hasta el auto. Y la devolví a la pensión, ella con su amor, yo con
mi egoísta necesidad de compañía.
Horacio
***
Río de Janeiro (Brasil), 19 de octubre de 1976
Horacio:
Como verás te escribo desde Río; esto tiene una larga historia; te diré
que comienza con los asientos 05 y 06 y bueno... NO aguanté en São Paulo,
es increíble la contaminación, no se puede hablar por la calle porque se
empasta la lengua. Esta tarde estuve en “Copacabana” que es un despelote
en cuanto a minas, pero llovió y no pudimos ir a la playa.
Bacci se quedó en São Paulo, le está costando un poco vender las casas.
Pero no te voy a alargar la cosa porque no se sé si va a llegar primero ésta
o yo. En la frontera no exigieron los 150 u$s. No hubo problemas. El vino,
el pan, el arroz, la leche y la ropa son malísimos. En fin, muchas cosas
para contarte. Ya nos veremos en la última semana de octubre.
84
¡Chau, caro amigo!
Marcelo de Lorenzi
***
Rosario, 9 de diciembre de 1976
Ayer le pegué dos cachetadas a María Angelina estando presente Soledad. María Angelina gritó que me fuera y no volviera nunca más. Sole
y María Angelina lloraban. Yo dije que ya llegaría el momento que María
Angelina misma me volvería a buscar y me fui.
La idea de Europa rechaza la de la muerte, pero ésta, está.
Horacio
***
Rosario, 17 de diciembre de 1976
Querida María Angelina:
Te quiero mucho, siempre te he querido. Generalmente sabiéndolo y
a veces, sin darme cuenta. Te quiero como se quiere de verdad, muy por
adentro, porque existís. Para mi existís de siempre y te he amado y maltratado como te he amado y mimado. Y te exijo porque no he podido, no
puedo salirme de vos, nunca pude. Te quiero como si fueras de mi misma
carne, y para siempre. Me pongo de lo peor cuando me hacés algo pero al
poco tiempo tengo ganas de tenerte conmigo y ya me olvidé de todo.
Nunca pude romper con vos.
Hay, es cierto, infinidad de choques, todos los días, a veces a cada
momento pero así los tengo con los que puedo amar realmente. Con mi
padre eran fortísimos. Con mis hermanos también lo son. Y sin embargo
yo sé cuánto los quiero, cuánto te quiero. A veces Sole me desespera y
le pego y sólo yo sé cómo la quiero. A muy por adentro, muy porque son
lo que son. No porque haya un acuerdo de convivencia. Quizá con mis
hermanos, o con vos o con mi Solita no pueda vivir nunca más de un rato
85
juntos, pero los quiero hasta lo imposible. Es que no me quiero yo a mí
mismo. No es de otra manera.
Mi mente se embarulla muy seguido. Y a veces creo que hay otros que
me quieren o que quiero a otros. Pero el barullo pasa. Hoy yo no te puedo
decir aunque lo intente que voy a cambiar, que voy a ser el que necesitás
que te admire, te permita y te “quiera como sos”. Aunque te quiero como
sos, no puedo decirte eso. Sería burdo, una mentira de un rato. Además
debe ser terrible vivir conmigo porque me es terrible a mí vivir conmigo
pero estoy y necesito de vos, de mi hija, es increíble cómo las necesito
y cómo me porto. Por esto también sé que sólo me pueden acompañar
quienes me quieran mucho.
Hoy me dijiste que me tenías un gran cariño y que yo también te
lo tenía pero no íbamos más y también saliste con otro. Alguna vez yo
recorrí ese camino sin suerte. Por favor yo te pediría que sigamos o que
rompas vos de alguna manera ese “cariño” que decimos que hay. Porque
me parece que es el único elemento valedero en cualquier familia, nada
más que está en bastante desuso.
Yo debo ser de lo peor para convivir, a veces no se cambia, a veces sí.
Pero por ejemplo por más defectuosa que fuera mi hija, va a ser mi hija para
siempre. Y quizá le exija o me desespere. Vos no podés ser mi “cariñosa”
ex mujer, o sos mi mujer con cariño o sos mi ex mujer sin cariño. Teniéndonos sólo el respeto que necesitamos por Soledad. A veces pienso que a
los matrimonios íntimamente mediocres le sobra entendimiento (bastante
hipócrita) y les falta ese cariño que decís es lo único que tenemos.
Siempre te “ayudan a pensar”, la última vez fue tu hermana o quizá tu
nuevo “amigo”, ¿no te parece miserable en el buen sentido? Tus amistades
y familiares ya me tienen suficiente aversión para que llegado el momento
estorben tus sinceras y más serias decisiones. Esa aversión va directamente
a Sole e indirectamente a vos.
“El cariño” que me tenés no es contagiado en los de tus cercanías. Tu
método es raro aunque conocidísimo sistema de defensa frustrante.
***
86
Horacio
Mi depto. Rosario, Navidad de 1976
Tengo tantas ganas de escribir, de dejar escrito en este papel lo escrito en mi alma. Tengo tanto dolor. Como otras tantas veces. Ese dolor
que siento siempre en mi estómago, pecho y garganta. Y mi cabeza que
funciona a todas las revoluciones. Tanto dolor. Tanto, que de nuevo, tan
solucionante me dan ganas de morir. ¡Ah, morir! Qué perfecto que es en
estos momentos y tan despreciado en otros.
Fuimos a cenar a lo de Clarita, María Angelina fue con los suyos
incluida Coqui a quien liberaron ayer a lo de Mario Brebbia. Hoy Coqui
fue a visitar a madres de presidiarias y la llevó a Sole. ¡Cuánto disgusto!
Pero no puedo hacer nada, no tengo ninguna autoridad y lo demuestran.
No tengo autoridad legal porque así es la ley, ni autoridad moral porque
así lo han dispuesto ellos. Es cierto que mi mente es lastimosa, si hasta
hay veces, muchas, las más, en que me tengo una vastísima lástima. Hay
veces que me reconforto teniendo tanta pena.
María Angelina hoy me dijo que lo que yo consideraba vocabulario
erótico a ella le desagradaba. Le dije que no veía dónde estaba lo malo si
decía que me gustaría que “chupara las pelotitas” cuando ella a menudo
me lo hace cuando “hacemos” el amor. Y así, infinidad de situaciones,
palabras, conflictos, que me sumen en la más exagerada depresión. Mi
pobre inteligencia y mi enfermo raciocinio. En fin, qué mal que estoy. Qué
mal que estaré, que algunas veces pienso que veo todo claramente, más
que otro, y que mi fortaleza es pobre, pero mi discernimiento grande.
Recibí una única carta de Navidad: hermosamente simple era una hoja
de cuaderno escrita con sólo: “La proeza de vivir es animarse a vivir”, de
Gabriela, por supuesto, tan ahí al lado de mi conciencia y sentimientos.
No la quiero a Gabi. ¡Qué enormidad que pierdo! No me quiero, es más
acertado. Se disipa como el humo, el dolor del cuerpo y me va invadiendo
un estado laxo, totalmente idiota, no pienso más que discontinuidades y
no hago más que mirar hacia algo fija y vagamente. Acabo de descubrir he
notado que aún persisten ciertos dolores, especialmente, más localizados
en el estómago. Y ahora, recordando exactamente pasa en todos estos
casos. Es un dolor muy insidioso. Me contrae inconscientemente. Todo
se suma y en conjunto vale como multiplicado. Es muy triste.
Coqui salió blanca, gorda o más, exactamente inflada. Según comentó el
87
pan era exquisito. El “guiso” (comida diaria y única) muy malo. Lisandro
dijo que Coqui debía trabajar aquí. En cualquier cosa, en una boutique
hasta que la funda, o lo que sea. Yo opiné, memorando a Caballero, que
más conscientemente sería que fuese al exterior o tal vez a una provincia
reaccionaria como San Juan. Me noté mirado pero no atendido. O tal vez
que atendían a mi persona, mi enfermedad, y no de quién yo hablaba.
Con María Angelina no veo solución. Está este músico, Miguel, a
quien guarda de reserva para cualquier eventualidad. Tengo temor que esa
eventualidad sea cualquier momento y no recién de una ruptura definitiva.
Me hace mucho mal esto. Estoy terriblemente celoso. Y ella con eso se
enceguece y amenaza consciente e inconscientemente. Así deberán ser
las cosas que puede influenciar la amistad de no más de 24 hs sobre una
relación de diez años con una hija como producto. Estoy recorriendo todo
el camino del ser deshecho con una absurda “paralelidad” con una vida
material mejorada y mucho más orientada.
Horacio
***
Mi depto. Rosario, 17 de febrero de 1977. 2 hs
Querida esposa:
Estoy en casa escribiéndote porque he sentido mucha necesidad de
hacerlo pero sin creer que vayas a llegar a leer ésta.
Hoy, como todo momento, estoy pensando en vos. Te recorro toda:
desde que éramos chicos hasta ahora y me sobran medios para sufrir tu
ausencia, porque puedo desparramar todo alrededor de mí, cartas de amor,
fotos y recuerdos que te traen tan cerca, querida, tan cerca.
Recuerdo cuando te esperaba en Adoratrices, te acompañaba hasta tu
casa, sólo te tomaba de la mano y porque no quería irme sin mirarte de
nuevo llegaba tarde al colegio. Siento tus labios cuando te besé por primera vez con el pretexto de no habernos besado antes. Siento tan hermoso
cuando hicimos el amor aquella vez y tu carta al otro día, me acuerdo así
de cada cosa y a cada rato recuerdo una nueva, y continuamente estás en
88
mi mente.
Mi amor, quizá no tenga sentido, pero estás siempre en mí. Desde que
me acuerdo sos parte de mí y no puedo ni quiero que dejes de serlo.
Nunca, mi Minú, te demostré cuánto te necesito a mi lado. Pero si de
algo vale ya, son muchas las veces que subo el tocadiscos y te lloro bien
fuerte y te llamo y te miro y te beso de memoria. Acá, estos años he estado
muy solo y te he esperado y ya has visto, de lo nuestro no cambié mucho.
Siempre estás, por ejemplo, en tus flores de papel. Hoy, si te tuviera te
besaría los ojos, los hombros, tus piernas y toda te abrazaría fortísimo.
Hoy, si estuvieras te haría dormir acurrucada a mí y te miraría toda la
noche. Todos estos años difíciles sin embargo me han unido mucho más
a vos y eso no es otra cosa que amor...
Yo quiero ser tuyo y de nuestra Soledad.
Horacio
***
1977
Querido Papá:
Recibí tu última postal, la del perrito, y me gustó mucho pero mucho
más la calcomanía, así es, que te pido que me mandes, muuuuuchas así
las pego en la ventana de mi balcón. Me encanta recibir tus postales, me
gustaría recibir una cada semana, ¿podés?
Ayer mi mamá me llevó a una peluquería y me cortaron el pelo, así es
que te mando un poquitito para que lo guardes y lo lleves junto con Tony.
También te mando estos dibujitos y cuando Mami tenga platita me va a
sacar fotos y te voy a mandar una. Ahora quedé puro ojos y dientitos de
conejo y casi, casi me “parezco a mi mamá”.
También te cuento que tengo una “Pelopincho” en el balcón, todavía
no la estrené porque al final voy siempre al Country con unos amiguitos
míos y de Mary. Contame cómo es Dinamarca y escribile a Mami si nos
podemos ir para allá o es una cosa de locos (o es gastar demasiado y no
es el momento). Escribime qué te parece a vos, sería para la temporada
alta.
89
Aquí estamos bien, el departamento es bárbaro y con mis vecinas lo
pasamos bien. Lo que pasa es que el alquiler sube en forma desmedida y
aunque me lo bancan los viejos, me parece una locura. Tu madre me regaló
la heladera (que si hubiera sabido me la compraba más grande, ¿no?), no
nos falta nada y tu hija está perfecta, ya te voy a escribir más, me hubiera
gustado poder hablar por teléfono, pero no pudo ser.
Mi hermana está en Madrid, si querés te mando la dirección.
La que también está con ganas de irse es tu madre, ya te lo habrá escrito,
y mis padres estarán en Madrid en diciembre o enero.
Bueno, espero noticias tuyas y espero también que estés bien y le
escribas muy seguido a Sole porque si no entre una y otra postal (como
no tiene noción de tiempo) se le diluye.
Muchos, pero muchos besitos de Sole que te quiere mucho y quiere
que “venga Papito”.
María Angelina
***
Rosario, 15 de abril de 1977
Querido Horacito:
¿Sabés desde dónde te estoy escribiendo? Desde el bar que hay en
Laprida y Córdoba, haciendo cruz con el edificio donde estaba “La Bola
de Nieve”, ¿te ubicás? Hoy he tenido un día bastante movido porque tuve,
a la mañana 4 horas de clase y a la tarde una; a la mañana en un intervalo fui al Consulado de España donde me entregaron todo legalizado.
Es necesario el diploma original así que te mando todo, hoy no lo pude
hacer porque para que vaya cerrado tengo que mandarlo por la Aduana y
no llegué a tiempo (es sólo hasta las 14 hs), de todas maneras va a llegar
a tiempo porque me dijeron que tarda 5 días. Espero que esté todo bien.
Ayer y anteayer fuimos al campo con Juan y ya arreglamos con los Passotti
(igual que con Palmieri), los chicos todos bien. Mario y Miren rabiando
por no haber ido a Buenos Aires y prometiéndose ir a recibirte. En cuanto
se fue el barco (parecía una estampa) Juan se desesperaba por no tener la
90
cámara con rollo color), nos vinimos para acá. Horacio y María Sarita los
llevaron a Silvita y Juan Antonio y nosotros nos volvimos con Adriana.
Ella ya te contará las idas y vueltas hasta salir de Buenos Aires porque tu
hermanito es medio despistado y además todavía le duraba la emoción
de la despedida. Por fin, embalamos por la Ruta 8 que creo que es la peor
de todas pero llegamos sanos y salvos. Soledad se durmió en cuanto nos
pusimos en movimiento. En un bar paramos y tomó un té y alguna galletita
y comentaba de igual a igual con nosotros tu partida. ¡Qué barco grande!
¡Tiene pileta y un tobogán para pum... tirarse! Y Papi decía: ¡Chau, Sole!
Y yo le decía: ¡Volvé pronto, Papi! Y le decía adiós con el pañuelo. ¿Viste
cómo caminábamos todos cuando se iba el barco? ¡Qué lindo, Papi!
Bueno, mi hijito querido, esto se lo cuento para que la “oiga” a Sole
pero no para que se ponga triste... ¡mucho cuidado!
Adriana estuvo lo más simpática y lo “cachaba” de lo lindo a Juan. En
fin, tuvimos una linda vuelta. Soledad se quedó a dormir en casa porque
llegamos muy tarde y a la mañana la fue a buscar María Angelina porque
yo tenía escuela.
Bueno, Horacito, todos te deseamos que pases unos días preciosos en
el barco. Nos pareció que no había mucho elemento joven pero de todas
maneras siempre se puede encontrar gente interesante que ya haya viajado
o que te cuente experiencias interesantes. ¡Aproveche a pleno y disfrute de
su viaje, todo lo que pueda! Pregunte, interésese, por todo lo que vea.
Mire con simpatía a la gente, que todos somos un poco buenos y un
poco malos, pero seres humanos con sus ilusiones y sus sueños. ¡Me quiero
imaginar la inmensidad del mar, pero sé que nunca lo lograré! Me imagino
la mezcla de idiomas, el viento en cubierta, el mar, tranquilo y más picado
(espero que no mucho), la luna y el sol, las estrellas en esa grandiosidad.
¿Qué tal, en medio de esas dimensiones, tu camarote? Les contábamos a
los chicos que bajábamos y bajábamos hasta que lo encontramos, espero
que no te hayas mareado y sólo lo hayas usado para dormir. ¿Qué tal
siempre fueron dos? ¿Cuántos kilos ganaste?
Bueno, mi tesoro, con los documentos te mandaré otra cartita, y otra
enseguida (prometido) contándote la fiesta de Sole. Escribí cuando tengas
pasado tu itinerario. Todos te quieren y Mamá y Sole te adoran.
91
Mamá
***
Rosario, 2 de mayo de 1977
Horacito querido:
¿Por dónde andás? Es muy difícil escribir sin saber si te vas a encontrar
con la carta o no. Podés dejar dicho en los lugares en que hay amigos y ya
no vas a volver, que te envíen cartas a otra dirección donde te pueda alcanzar. En otra que mandé a Bilbao te contaba que el cumple de Sole había
estado muy lindo. Miren y María Sarita le hicieron una bolsa grandota de
plástico que colgaba de uno de los faroles del 1er Patio, cuando tiró de una
cinta se abrió y cayeron globos de todos colores con bolsitas de sorpresas
(chucherías), estaban chochos y Sole preciosa con un vestido blanco con
dibujitos azules y una cintura azul que le cae a la espalda, zapatitos marrones y medias blancas. Jugó todo el tiempo, contenta y feliz.
Le sacamos una foto “para Papi”, que espero que haya salido bien, vino
Miren, recibió carta de Marcelo, contestando la suya, la más cariñosa y
prometiendo visita para cuando lo “suelten” unos días.
El campo “bárbaro” está dando 30 y 35 qq de soja por ha (la tempranera). Todos bien y en nuestras cosas de siempre. Escribí contando
tus aventuras, así participamos un poco de tu viaje, no seas vago que te
extrañamos y queremos saber de vos. Andá a las embajadas que tengas
más cerca si en realidad retienen las cartas porque a Clarita le han dicho
que no quieren hacerlo.
Contestanos para saber a qué atenernos, sobre todo si sigues pensando en irte a Israel. En todo caso, mandanos la dirección o el nombre del
compañero rosarino que te dijo que fueras allá para preguntarle acá donde
se te puede escribir y avisarte a vos la dirección cuando estés en Dinamarca. Como ves, llegó tu 2da carta, ¡ya era hora! No hacemos otra cosa
que esperar al cartero. Te vemos disfrutando de lo lindo y nos alegramos
todos. Leemos tus cartas en voz alta (con Martita y Fermina) y abundan,
¿te imaginás? ¡Cómo se habrá divertido? O el comentario al otro día del
sueño que tuvo Mario de que perdía plata y te tenías que volver enseguida.
¡Cuidala por las dudas! Si lo pesca el psicoanalista no sé qué sacará del
sueño. Marito se pone nervioso.
92
¿Viste que Argentina le ganó a EE.UU. la copa Davis de tenis con
Guillermo Vilas? En la última fecha estuvo Videla y fue una verdadera
fiesta. Nosotros lo seguimos por televisión, tres horas seguidas.
Estamos pensando cómo usar lo producido por el campo. También
hicimos tasar la casa de enfrente porque parece más factible venderla y
junto con lo del campo comprar un local para cada uno que alquilarla así.
Está muy deteriorada y hay mucha plata de locales grandes y casas viejas.
Hoy vino Amuchástegui a tasarla y dentro de dos o tres días nos dirá cuánto
calcula. Lo mejor sería comprar locales que se puedan alquilar enseguida
para poder empezar a vivir menos del campo. Pero ya terminados son
más caros, estamos haciendo cálculos. El de Quique está en los 40.000,
actualmente. Bueno, Horacio, no sé si querés que te hablemos de estas
cosas o resolvemos por nuestra cuenta. Escribí enseguida para decirnos
qué pensás. Seguí viajando, “aprendiendo en vivo y en directo”.
Recibí todo el cariño de Sole, los chicos y
Mamá
Querido Horacio:
En este momento estamos aprovechando a Chopin por televisión. Quizás vos puedas escucharlo en alguna orquesta sobre el barco, tu partida fue
bárbara, daban ganas de subirse al barco. Lástima que no tenía el rollo en
color para sacar fotos. Bueno, será al regreso. Qué tal el ambiente internacional del barco. Me imagino que habrá gente de todos lados. ¿Cómo
hacés para entenderte? Con los italianos creo que no será tan difícil, pero
con los dinamarqueses ya es otra cosa.
Ya verás a Sole en el muelle, le hubieras escuchado la voz diciendo
“Chau Papi, chau Papi”. De vuelta durmió todo el tiempo. Yo me equivoqué
de ruta (qué raro) y salimos por la 8 en vez de la 9. Adriana no sé si no se
dio cuenta o no se animó a decírmelo, pero para salir tardamos una hora.
Tuvimos que parar en un bar más que croto a la salida a Buenos Aires
porque Sole empezó a toser. Se tomó un té, le regalaron un caramelo los
dueños y el resto del viaje se quedó dormida. Con Silvita decidimos que el
día que viaje otro, lo vamos a avisar con algunos meses de anticipación.
La verdad que se portó. Esta carta me imagino te llegará casi seguro a
93
Barcelona junto con el título. Cuando escribas contá algo de lo que vayas
viendo, si tenés tiempo. Te quería dar antes de este, no sé si te acordás
algunas cosas por si podías averiguarlas. Te las envié en otra carta pensando bien. Acá en casa todo bien, en estos días empieza la cosecha de
soja. Vamos a ver si este año se limpia el terreno de la casa y quizás se
hace algún arreglo en ella. ¿Qué tal tus compañeras de viaje? Nos pareció que no viajaban muchos chicas jóvenes sino más bien gente mayor,
aunque yo vi subir una morocha con el pelo recogido que me pareció
fenómena. Mirá qué desesperación exacta para identificarla entre tanta
gente. Te encontraste con Coqui u otro argentino. ¿Qué es lo que dicen,
has hablado con ellos? ¿Hablan los diarios de Argentina? ¿Cómo lo hacen?
He utilizado tu departamento de relax-depto o ducha-depto. Con música
funcional. Tuve que buscar el boleto de compra de la renoleta y al fin lo
encontré entre algunas carpetas tuyas, pero no te preocupes que quedó
bastante ordenado.
Querido Horacio, espero que me escribas. Hacete un momento, de
manera tal que podemos hablar por carta de todo lo bueno, así lo espero
yo, que vayas experimentando en tu viaje.
Chau y suerte y un abrazo.
Juan
***
Rosario, mayo de 1977
Querido Hora:
¿Sabés una cosa? Te extraño aunque no lo creas... ¡Pero te aseguro Hora!
No te miento. ¿Vos creés en mí, no? Te juro que no lo comprendo.
No sé cómo pasó, ni en qué momento, pero de... ¡repente! sucedió
algo extraño. Ya me había pasado creo que otras veces. No me lo explico.
¡Cosa de mandinga, che!
Pero me di cuenta... ¡Oh! ¡Qué horror, pero qué lindo a la vez! ¡Tengo
que decírtelo! No sé cómo te caerá, pero... TE EXTRAÑO, HORA. Bueno,
ya te declaré mi amor. Prosigamos.
Ya vimos por tu carta que estás muy bien, por eso no te pregunto cómo
94
andás. Ya empecé el profesorado. Estoy practicando en Maristas con un
curso de 40 pequeños “bestiunes”. La verdad es que ya no sé cómo llamarlos. Son tremendos. Mañana vamos al campo de deportes del colegio,
y como si éstos fueran poco, me las llevo también a Verónica y a Eugenia.
La verdad es que con tantos pequeños hambrientos temo por la integridad
de mis adoradas sobrinitas, van a ser la “sensación” del jardín. Verónica
ya me preguntó cuál está mejor. Primero pruebo con las dos, más adelante, si los niños se comportan, trataré de llevarla a Sole, ¿no te parece
que tendrían que relacionarse con el sexo opuesto? ¡Está buenísima! Eso
dirían los nenes. Te digo esto porque ya no me hablan de cosas infantiles.
Ahora en vez de jugar al “Ladrón y policía” juegan a los “guerrilleros y
milicos”. ¡Están más al día que yo!
Le escribí al “chanta” de tu amigo Marcelo, te digo chanta porque
ni siquiera contesta, aunque sea podría decirme gracias. Es que hay que
comprenderlo, ¿no te parece? ¡No tiene tiempo el pobre!
Bueno, Hora, más adelante te escribo más tranquila, pero ya es tarde y
me tengo que despertar temprano. Conocé mucho y divertite mucho.
Un beso muy grande.
Miren
P.D.: Cuidame mucho la Virgencita, te la di para que te acompañe
siempre y en todo momento.
***
Rosario, 12 de junio de 1977
Querido Horacito:
No sabés la alegría que nos produjo tu carta de nueve hojas, no lo podíamos creer porque francamente las anteriores se estaban convirtiendo
en telegramas. Llegó justo para tu cumpleaños y cuando más añoranzas
teníamos de vos.
Todo lo que contás nos encanta y entusiasma porque vemos que te
encanta y entusiasma a vos. Pensamos que el viaje te está haciendo mucho
bien, que es lo que nos importa.
95
Novedades importantes no hay. María Angelina ya se mudó y a Soledad
la vemos seguido, todos los sábados y domingos la sacamos en auto y al
Country que es adonde ella quiere ir. Según los lugares y si están los dos
autos vamos todos, si no en el de María Sarita. Nos quiere mucho a todos
y se encuentra cómoda y contenida con nosotros. Algunas mañanas la voy
a buscar y vamos a las hamacas o a dar vueltas con el triciclo. El otro día,
caminamos un rato calladas las dos, tomadas de la mano, miraba todo
sonriente y al ratito me dijo: Te quiero mucho Lala y se largó a charlar en
un monólogo encantador, no sé bien qué me decía pero entraban todos
sus amigos verdaderos e imaginarios en franca camaradería. En la placita
que da al río, frente al árbol de Guernica, nos encontramos con un señor
que estaba con quien yo creía que era su nieto pero resultó el tío-abuelo
político, el chiquito era Roberto Blanco (3°) y el señor Aguilar que estaba
casado con una de las Marcus que falleció hace un tiempo. Los chicos
simpatizaron y compartieron unas galletitas. Aunque no entraron en conversación, pienso que la próxima lo harán.
Horacito, te quiero advertir algo que me dijeron en Italmar, no te asustes
pero la línea ha levantado los viajes a la Argentina así que ya no vuelven
más barcos. La secretaria me dijo que ellos les han ido avisando a todos
lo que tenían pasajes, pero a vos pienso que no te van a localizar, así que
tratá de ponerte vos en contacto con las agencias en donde te encuentres.
Me dijeron que les van a conseguir lugar en la línea “C” o a devolver el
dinero para que se vengan en avión. Pero comunicate lo antes posible
porque la salida de barcos no es tan seguida y no sé si tenés que hacer ya
la reservación. No sé tampoco qué planeás para tu futuro aunque con lo
poco que has gastado pienso que no te vamos a ver el pelo por un tiempito.
No dejes de comunicarte con ellos y avisanos lo que sepas.
También te quiero decir que Pele Chaio viaja a fines de junio a París y
se queda hasta septiembre. Para primeros días de julio tratá de ponerte en
contacto con ellos para saber si tienen algún mensaje o encargo de alguna
compra y el dinero para hacerla.
Siguiendo este pensamiento pienso que tendrías que escribirle y traerle
un pequeño regalito a Silvita que fue tan gaucha con vos. La dirección es
Tacuarí 910 (Suárez Lanús).
El 19 es el día del padre, Sole es muy chiquita y todavía no entiende,
pero como es domingo es muy probable que esté con nosotros, así que
96
también estará con vos ya que, como vos decís, es la mejor manera y la
más sana de tenerte presente.
Yo por mi parte le llevaré nuestros claveles a Papi, para que sepa que
nunca lo olvidamos. Me gustó mucho lo que contás de Alberto Negrete
aunque ya sabía que era así.
Hoy la encontré a Adriana Amigo en el centro y me dijo que mañana
va a venir para que le leamos todo lo que nos cuentas de tus paseos. Dice
que recibió tu carta. El 11 fue el cumpleaños de Marcelo y le mandamos
un telegrama de felicitación en nombre de toda la familia. Cuando le
escribe a Miren promete visita pero todavía no lo han “soltado”. Se debe
haber alegrado con tu carta, porque pedía noticias tuyas.
Bueno, mi amor, son las dos de la mañana y mañana tengo “fajina”
así que me voy a dormir. No sería raro que soñara con vos, aunque pocas
veces me acuerdo de lo que sueño.
Tus hermanos se van en promesas pero no escriben. Sin embargo te
quieren mucho. Desde luego que cuando yo sigo nostálgica.... ¡qué hará
Horacio!, y el coro de “ángeles” me mira risueño y me contesta “¡Pobrecito, paseando por Europa...”, pero con toda ternura y simpatía. Espero
acertar con la dirección a la que envío esta carta. Todos te queremos tener
acá un día o dos y que después pudieras volver y seguir disfrutando, pero
como eso no puede ser, no dejes de escribirnos y de tenernos muy junto
a tu corazón que es como te tenemos nosotros.
Te quiero, mucho, mucho, mucho, mucho.
Mami
¡Ah Horacito!, acá te esperan todas las puertas y ventanas para que
las limpies.
Te adora
Mami
Querido hermano, ya te voy a escribir pronto. Escribime vos también.
Veo por tu carta que lo estás pasando muy bien y me imagino todo lo que
vos tenés que contarnos a tu regreso. Extraño un poco las charlas con vos,
pero me alegra pensar que la nueva visión de las cosas que estás teniendo
97
será en el futuro el motivo de nuestras sinceras conversaciones. Un abrazo
y todo mi cariño.
Juan
No sabía dónde enviarla pero pienso que París te atraparía y ésta llegará
a tiempo. Muchos cariños a Pilarín Chao y saludos para el marido que
no conozco. Dáselos. Los siguientes la mandarán a Londres y Alemania
(¿Berlín?).
***
Pamplona, San Fermín (de regreso a Barcelona), 11 de julio de 1977
Cómo valen estas cosas, como ésta. Muy meditabundo, como hace
bastante fui a buscarlo a Jorge Roullión. No lo encontré. Dijeron que está
en París. Salí lentamente como ya lo vengo haciendo desde mucho tiempo. Creo que siempre. Pregunté por la ruta a Zaragoza y por un bar. Eran
ya las 14 hs, estoy muy mal dormido. No tanto comido pero parecido.
Llegué al bar y me atendió un “chavala” a la que no le salió simpatía.
Quizá intentó. (Como me pasa a menudo.) Me hizo mal sin hacerme mal.
Todo ese momento perdía razón. Una estructura de hormigón se derrumbaba dentro de mí. Y otra se levantaba entre ella y yo. Conmigo tan necesitado de comunicación, afabilidad, serenidad (y quién no...) me parece
que no le gustó mi manera. Pero como tantas veces no hay fuerzas para
recomponer pequeñas situaciones, conmigo no pudo hacer alarde de recuperación. Además hubiera sido mal interpretada por mí y por parroquianos (todo acercamiento humano no parece simple sino interesado). No
pudo conmigo pero quizá sí con su compañera que por un momento la
reemplazó. Tuvo para mí una gratísima sonrisa y me alcanzaba las cosas
con gracia (acabo de mirar hacia atrás y estaba esperándome con su sonrisa insinuada como diciéndome si tú te animas, yo la suelto. Lo hice y lo
hizo. Y volví a mi papel a escribir esto. La compañera está (quiero creerlo) molesta. Como yo tantas veces. Creo que siempre conmigo mismo por
esas pequeñeces que fallan. Ahora ya he vuelto a mí mismo, a mis titubeos
mentales. Mi ajedrez. Un laberinto. Las tuberías de una usina. Pero en ese
98
momento fue agradable escaparme, fugarme de este encierro por la boca
sonriente de esa niña y es extraordinario y muy ejemplificador haber escrito página y algo por esa sonrisa, sabiendo cuántas páginas más se escriben antes, durante y tal vez después en mi mente, para llegar a escribir
en la libreta la página y algo. Es que nunca tendré una bahía, un golfo o
una isla. O un desierto, o un cielo, o por qué no escéptico... un paraíso. O
una tumba. O un mármol. O un fresco día sin frío ni brisa, transparente,
sin brillos, ni sombras, en mi mar abierto, ruidoso. En mi selva húmeda,
caliente, en mis nubes anchas de tormenta en mí (por qué no), escéptico
infierno. En mi tumba viva de huesos y carnes. En mi atroz alma razón.
San Fermín fue y la manera de escribir cómo fue, también explica cómo
fue. Estoy agotado y apenas mis ganas de escribir superan mi cansancio.
San Fermín fue nuevo, ajeno. Yo no era vasco. Circo rigor: las pruebas
eran golpear, romper, voltear, ensartar, también pagar mucho por poco.
Valor. Machismo. Tolerancia por parte de las mujeres “pandillas”. Buscar
la algarabía, huirle y evitar peleas, beber, comer, fumar, no dormir, cantar,
cantar, cantar, saltar, hablar, hablar, confraternizar, invitar, invitar, pedir,
estar solo todo el día por único motivo yo mismo. Estar con niñas y hermoso chaval vasco todo otro día por único motivo: todos y cada uno de
los cuatro. Besar a una chavala y decirle todo lo que me nacía en mi
mente por ella. Piropearse mutuamente. Atreverse. Entrar en ese mundo,
bailar, bailar, bailar, cantar, hacer palmas, hacer palmas y castañuelas,
abrazarse con cualquier chavala y chaval. Reír por reír, pedirle a los vecinos agua y agua, beber, beber, tirarse en la acera entre la multitud y
dormirse profundamente, oír de a ratos, levántate a ese mundo tan distinto al que estoy ahora. En esta clínica del opus, a pocas cuadras de ese
centro vale-todo. Dormir una noche en el saco a las estrellas. No dormir
otra de frío, tambores. Trombones, trompetas, guitarras. (Y en la estación,
“Zamba de mi esperanza”, se la enseñó un catalán). La Marsellesa, 1 de
enero, 2 de febrero, 3 de marzo... juramentos y cánticos y estribillos en
Euzquera, Ikurriñas, ikurriñas, ikurriñas, chapelas (bocinas) chapelas
chapelas rojas, algunas negras pañuelos al cuello, pañuelos, ropas blancas,
toros toros “encierro” encierro todo vasco piensa en el encierro de mañana, de ayer, de la cogida, del muerto, del “vacileo” que le ha dado una
chavala, de política de Euzcadi. Euzcadi Euzcadi de los otros que trabajan
menos del repugnante madrileño chupatinteros de Franco, de la guerra,
99
tomando vino y leche vino y leche-vino, vino-cerveza, cerveza-ginebra,
cuba libre, rhon, cognac, bocadillo, bocadillos. Un día es en general sin
solución de continuidad pero con mayor intensidad desde las 7 de la tarde que empiezan las peñas bailar y cantar y entrar en cada bar y beber y
seguir y coger una chavala y cachonchear y acariciarla y si se puede besarla y según bailando y cantando y bebiendo haciendo el mundo de payasadas (dicen: ¡Me cago en Dios! ¡Vamos! ¡Coño! Joder! ¡Ya! ¡Vale!
Unos pasados en una cornisa gritaban: “Arrepentíos, pecadores, del vino
y del fumar muy serio y proféticamente”, luego decían: “Y tiren para aquí
su vino y tabaco que no tengo una pela coño” ¡Joder!, y proseguía “Arrepentíos, ¿cuántas veces se han cagado en Dios? El día que Dios se cague
en ustedes se ahogarán! Me cago en Dios ¡joder!”. “Oye tú antes de sacar
esa foto. Si no te corres a la sombra el sol te la arruinará”, y seguía. Las
mujeres muy seguras de sí mismas manejando a la manada de hombres
ebrios con maestría. No son bonitas ni femeninas. Son chulas, guapas,
majas, atrevidas “con culo y buenas gomas”. Efectivamente son algo
salvajes como me previnieron en otras provincias. Como humanos somos
todos chanchos pero el vasco es jabalí... son blancos, fortísimos, con
barba y cejas tupidas, nariz aguileña, francos, hermosos compañeros,
pacíficos entre ellos hasta el extremo que no se veía ninguna bronca estando el mundo ebrio y excitado. Guerrearon con los demás españoles.
Orgullosos. Atentos. “Si te estás muriendo en Barcelona, o Madrid, te
podrás morir que nadie acudirá ni aunque estés en la calle!”, dicen ellos.
Son buenos amigos. Son una raza efectivamente y ningún vasco habla
mal de otro por más de unos minutos. Te miran a los ojos, no tienen ni
otorgan vueltas. Les desagrada el vacileo. Su antítesis está en el andaluz.
Deshonesto y simpatiquísimo. Entrar a Empradi es entrar a algo sensacional, terrible, salvaje aunque sea de hormigón y acero. Ese “salvajismo”
dentro del hormigón los preserva de perder su franqueza y sangre y sudor.
Son trabajadores de sol a sol hasta que tienen que divertirse, que entonces
lo hacen de sol a sol. Son valientes y arriesgados con los toros y el hacha.
Mis amigos fueron Iñaki, Maricarmen, y Maricruz, las chicas de “Ganse”
les hicimos perder el autobús, Maricruz es histérica (han nacido en Euzcadi pero son valencianos), con Iñaki entramos a la “manada”, la abrazó
(me pareció que la estrangulaba) y a una chavala, yo bailando me adelanté y cuando miré hacia atrás ya no estaba. Una lástima. Era hermoso ese
100
vasco. Lo busqué tanto como buscaba una chavala pero no encontré ya
ni lo uno ni lo otro. Entraba y salía, de los bares y bebía uno o dos vinos
y seguía hasta que me senté en la calle. Y luego me acosté y dormí. Me
despertó el frío y algún vasco. Me senté en un bar y esperé el encierro a
las 8 de la mañana. Fue muy divertido cómo cachondeaban con los novillos y las vacas de largas astas pero lentas y bobas. Los toros de lidia
anteriormente habían pasado como un suspiro, terribles y rodeados de
espantadas piernas y rostros humanos. Es terrible. Murió uno ahogado
por los mismos corredores y otros estúpidamente (creo que debe haber
sido un enorme disgusto para ese vasco), dormía pesadamente después
de varias jornadas de San Fermín, bajo un camión que despertó antes y
lo aplastó. Ridículo para un vasco. Efectivamente eso lo recibiera dentro
de la simple fama humana, el último herido que me enteré fue un norteamericano que habita en París y que asistía desde años atrás a los encierros.
He hablado de Euzcadi. Que antes era en cierta forma mi raza y también
mi patria. Después no fue nada de eso. Me vi muy lejano y ajeno. Y después, al integrarme un apenas, volví a ser mucho para mí. Y lo es. Pero
en igual cantidad agradable y desagradable. No sé si con sus excesos y
sin el más mínimo término medio tendrán la serenidad y la paz que tanto
espero con pocos excesos y con demasiados términos medios.
Horacio
***
Mi depto. Rosario, 31 de julio de 1977.12 hs
Ayer fui a ver a Sole a Oliveros. Está allá “escondido” con Josefina.
Con la que no saben qué hacer aún. María Angelina me pidió hacer el
divorcio por lo que pasó en casa de mamá (habíamos empezado a vivir
juntos en Mar del Plata), y lo seguimos en casa de Mamá en donde sólo
estaba Juan, Mirentxu en Punta del Este, Mamá en Alta Gracia, Mario en
Mar del Plata. Allí María Angelina se negó seguidamente, como siempre,
a dormir toda la noche conmigo con excusas inapropiadas como que Sole
se despertaba, la iba a hacer dormir y se dormía ella también hasta el otro
día. Caballero me explicó que debe estar muy mal y dio un ejemplo en mí.
101
Me dijo: “A vos no se te para la pija, estás mal, vos solo, te levantás con
la excusa de dormir a Sole y te quedás con ella, para no estar impotente
ante María Angelina”. Así reacciona Angelina según Caballero. Según el
Negro Araujo es al revés, me dijo: “Vos y yo sabemos que cuando digo
que estoy anímicamente mal por eso no puedo estar bien con mi pareja es
porque no la querés totalmente. Es lo que te pasó con Gabriela, a la que
no volviste a dar bola.”
Siguiendo, María Angelina se quedó toda la noche con Sole, el día
anterior le había regalado una tarjeta que dice más o menos: Tenemos
muchas cosas en que no coinciden pero coincidimos en que nos amamos,
le agregué que sería hermoso arreglar esas diferencias y que la quería. Le
dije que esa noche quería estar con ella. No estuvo conmigo. Al otro día
le pregunté por qué no vino y me dijo que se había quedado dormida. Era
mentira de nuevo porque a medianoche se desvistió. Le dije que se fuera
del cuarto y me dijo que se iba de la casa y que se llevaba a Soledad. Yo
ya le había dicho que no teníamos que usar a Sole en nuestras peleas y
tampoco decir en cada discusión que todo estaba terminado.
Me enceguecí, dejé a Sole en otro cuarto y le pegué un montón de
bofetadas a María Angelina, que quedó un poco marcada en la cara. Me
dijo que quería el divorcio y se fue. La vi de nuevo en Oliveros e insistió.
Estoy todos estos días con ese dolor en el pecho y el estómago. Por la
autopista volví con un dolor enorme.
Como siempre (dice Caballero), después de una pelotera paso a buscar
a otra chica, la pasé a buscar a Clarisa. Fuimos a la arenera, dijo que no la
conocía así. Entró un poco al río y se mojó mucho los pantalones, dijo qué
pena no tener la malla y le dije que se metiera lo mismo, e increíblemente
para mí porque lo dije como broma me dijo ¿te parece? Tengo una bombacha que se parece a una bikini, pero me tendría que meter con la camisa
o el pullover porque no tengo corpiño. Yo sentía una emoción increíble,
estaba excitadísimo. Creo que lo disimulé bien. Y efectivamente primero
se sacó la camisa teniendo puesto en el cuello el pullover con que se iba
a meter y dándome la espalda y se puso rápidamente el pullover, luego se
sacó el pantalón. La bombacha era celeste con tres o cuatro rayas blancas
y muy transparente especialmente de atrás. Se tiró rápido y yo la seguí.
Me quedé en calzoncillo y camisa pero una vez en el agua me los saqué y
se los di a Clarisa y nadé, tenía un frío bárbaro, unos nervios y calentura
102
terrible. La cosa era que temblaba, luego nos vestimos como pudimos.
En ese momento Clarisa no podía sacarse el pullover teniendo la camisa.
Me decía que le daba vergüenza que le viera los pechos, le dije que me
parecían muy lindos y que seguro que los eran si no usaba corpiño. Me
miró fijo y diciendo Bah, se sacó el pullover, la abracé, se zafó y se puso
la camisa. Vinimos al depto., tomamos café. La llevé a su casa y no le he
dado aún un beso. Su seducción es magnífica (según Caballero seducir es
parecido a castrar, consiste en calentar y después prohibir o sea cortar).
Llegué a casa creo bastante alterado. Jugaba Newells y la selección,
hubo apagón y lo suspendieron. En esos momentos llamó Adriana. Quedamos en que la pasaba a buscar. Vinimos al depto., y “dialogamos” mucho
(a cada rato yo pensaba cómo charlamos de todo en joda y en serio, pero
charlábamos una enormidad). Me acordaba de María Angelina y su terrible
mutismo. Luego hicimos el amor, tan bien como siempre. Francamente,
hasta allí me sentía bien, pero no, cuando intentó nuevos compromisos.
Le dije la verdad: que tengo demasiado lío para cualquier cosa y que va
a pasar mucho tiempo para que forme pareja con María Angelina o con
quien sea. Tengo miedo de que Adriana insista. Nos quedamos dormidos
hasta más o menos las seis. La llevé y fui a Sarmiento a dormir, desde
que pasó lo de los guerrilleros que vengo poco.
Ésa es otra historia. También son otras historias el robo de la Renoleta,
la acusación a Miguel, ahora en Europa. Silvia Villarruel y María Luisa o
“Elizabeth”. Historias que debo escribir.
Horacio
***
Rosario, 31 de agosto de 1977
Querido Horacio:
¡Te extrañamos, hermano! De verdad que es así. Nos gustaría, perdón,
me gustaría, esto lo pensé yo, poder hablar un rato con vos y que después
siguieras viajando y conociendo todo lo que vos querés conocer y aprender.
Aquí en la mesa tengo la postal que mandaste de Ibiza M 03 08 77 16 h
(código), y dos cartas, una de Alberto Negrete y otra de Miguel Batte.
103
En la postal nos decís que hace un mes y medio que no recibís cartas
nuestras, pero sabés lo que pasa, por un lado ya sabés que somos lerdos
para escribir y por otro no estamos seguros de tus direcciones. Tendríamos que ponernos de acuerdo de alguna forma para poder escribirte más
seguido. Mamá y Miren sé que te escribieron, creo que a Barcelona. Yo
te escribí a Mines y te mandé también un libro sobre la Argentina editado
por “Gente” con fotos aéreas de todo el país. Volviendo a las cartas, en las
dos hablan con mucho cariño de vos y a través tuyo de nosotros y aunque
no lo nombran, el recuerdo de papá y de los años en que ellos tuvieron
los nuestros creí que es fácil de presentir.
Me gustaría que me escribieras contándome cómo te las estás arreglando para vivir allá. Me interesa saber, por ejemplo, en el aspecto económico cuánto es con lo que se puede vivir allá. Además todo en general,
la gente, los trabajos, la política, lo social. Ganas de ir no me faltan, pero
como creo que te dije antes de que te fueras todavía me faltan “ajustar”
algunas cosas mías. Y ya que empecé a hablar de mí, sigo. Mirá, que sigo
despelotado, pero quizá lo que más me sorprenda de mí mismo es que
cuando me parece que me caigo del todo encuentro la forma de seguir.
Estoy saliendo desde hace un mes y medio con Adriana Vay, no sé si te
acordarás de ella. Es compañera de Miren del profesorado. Adriana me
ayudó mucho, directa e indirectamente, por ella misma, por su amiga y
porque a través de ella pude “ver” y conocer un poco más a otras personas
y a mí mismo. Sin embargo no estoy seguro de mis sentimientos, de lo
que siento. Además pensamos muy distinto en muchas cosas, sobre todo
en la parte religiosa. Pasamos momentos muy lindos pero hay algo que
no funciona entre nosotros y nos estamos dando cuenta de eso.
Creo que, posiblemente entre otras cosas, Adriana me hizo despertar
la necesidad de compañía, y cuando se siente así uno no quiere perder
aunque yo recién empiece a pensar qué cosas me gustaría en una mujer,
cómo me gustaría que fuera y saber un poco más cómo soy yo. Bueno
releyendo me doy cuenta de que no te sé explicar bien por carta pero creo
que más o menos me entenderás, así que paro aquí.
Pasando a otra cosa, no sé si habrá escrito María Sara. Si no es así, te
cuento yo. María Sara y Horacio decidieron vender su parte del campo y
comprar campo en Santiago del Estero.
Vendieron su parte (31 has.), después que fue el agrimensor a medirlas.
104
Debido a que según la ubicación del campo las medidas en N° de has. no
son parejas y que si hacíamos un sorteo la parcela a vender podía dividir
más el campo, de común acuerdo, decidimos que la fracción a vender
sería aproximadamente la mitad de las 60 has., en adelante. Ya que de
esa forma quedan unidas, molino, casa, campo, etc. Fueron vendidas a
245 millones las has. Los compradores fueron Passotti y un socio. María
Sara y Horacio se asociaron a otras tres personas que están en cuestiones
de campo y con ellos compraron 6.000 has. en Bandesa, es una estancia
llamada “Las Aguadas”, yo fui hace un mes aproximadamente a conocerla.
Es una estancia que está en actividad y en producción tiene tierra desmontada y con monte. El campo es enorme rodeado de un alambre perimetral.
De 35 km de largo y es casi un cuadrado de 9 km de ancho por 9 km de
largo. El precio por ha. que pagaron es de 8 millones aproximadamente.
Aunque como fue vendido a tranquera cerrada (con todo adentro) salió
realmente menos. Hay unas 2.000 cabezas de ganado y se cultiva sorgo
en la parte de desmontado. Tiene casa, galpón, una máquina “Caterpillar”,
un tractor grande y distintos tipos de aparatos de desmonte y siembra, 12
molinos con aguadas de 250.000 a 500.000 has., generador de luz, Pick-up
F100 nueva, 22 potreros y otras cosas. Piensan seguir con eso y empezar
a probar con soja y quizá algodón que tiene un precio muy alto. Es quizá
un riesgo pero es de esperar que les vaya bien. En lo de Alfredo Reschini
decidimos abrir cuentas separadas para que cada uno se administre a sí
mismo. Mario sigue estudiando y trabajando y Mirentxu se recibió de
profesora de jardín. Mamá sigue como siempre con sus clases. A Marcelo
lo vi la vez pasada en un franco que tuve y me dijo que estaba bien pero
que a veces se me hace inaguantable el estar tan lejos y con tan poca gente
con la cual poder hablar de cosas comunes. Hoy estuve con Bacci, anda
medio sin saber qué hacer, también tiene ganas de irse para Europa, está
haciendo el doctorado y no sabe si casarse o no.
Con Sole hace un tiempo que no estoy un rato largo con ella porque
he salido cuando ella viene. Pero uno de estos días la voy a ir a buscar
al jardín. Los otros días estuvo acá un rato, había venido con el delantal
azul y se puso a jugar con Miren sobre la cama de Mamá y a hacer mil
payasadas. La vez pasada le saqué unas fotos pero salieron mal porque
era de noche, así que no te puedo mandar ninguna por ahora, pero en
cuanto pueda lo hago. Además ya estoy extrañando el llevarla a pasear
105
al Country. Horacio, escribí en cuanto puedas y tratá de decirnos adónde
podemos hacerlo.
Chau, un abrazo y todo el cariño de tu hermano,
Juan
***
Rosario, 14 de noviembre de 1977
Querido hermano:
Desde este progresista, aburrido y pequeño gran pueblito te escribe
tu hermano Mario, que ya se le estaba cayendo la cara a pedazos de vergüenza por no tener la simple decisión de tomar una birome y un papel y
fácilmente relatar lo que le pasó, lo que le pasa y lo que posiblemente le
pase a los futuros días.
Es un buen comienzo para autoperdonarme y excusarme, ¿no? No,
simplemente esa manía de nosotros los Zuasnabar, por no expresar lo que
se siente en el momento justo y de la forma más alegre. Es la primera vez
que te escribo una carta (salvando la que te mandé apenas te fuiste) en
toda mi vida parece algo ilógico, ¿no?
Voy a tratar de contarte más o menos, como ha transcurrido este ’77
para mí. En abril como te acordarás comencé mi trabajo como celador,
trabajo que me ha deparado un montón de vivencias increíbles, nuevas,
lindas y feas.
Mis primeros días fueron un suplicio, porque hay que tenerlos bien
puestos, para enfrentar cuarenta monos que te miran como si fueses la
“última cena”. Poco a poco me fue amoldando a sus formas de hablar,
que por cierto son muy diferentes a las nuestras. Sus vidas, sus ropas, sus
familias, todo es distinto a lo nuestro.
Y se aprende a valorar así, lo realmente importante en ellos, sus sentimientos, sus espíritus, sus alegrías, y otras cosas más, que me ha llevado
a apreciarlos a cada uno de ellos. Con muy pocos he tenido problemas
serios, por eso noto que no he fracasado en esta difícil profesión que es
la de docente, más teniendo en cuenta que ya soy un pibe de 20 años, y
que ellos me ven como a un pendejo prepotente que les da órdenes. Sola106
mente dos veces me invitaron a salir a la calle, y las dos veces con amplia
psicología y paciencia logré evitar que pase a mayores.
Hoy es lunes, y como todos los lunes a esta hora, 21 hs, estoy escuchando música con mi grabador nuevo. Es un radio grabador estéreo, de
marca National Panasonic, que me costó un huevo, pero quería tenerlo
porque es una barbaridad.
Te describo cómo son mis compañeros de trabajo y el ambiente por
ende: Hugo Salzamendi, un tipo de unos 50 años que es una joda. Con
un espíritu genial, es fotógrafo, y ha ganado un montón de concursos en
la Argentina y en el extranjero (Francia, Alemania), es un caradura, compañero bárbaro, es el centro de donde salen las jodas, las que les hacemos
las recibe como si fuese un pendejo. Ana María González, de unos 32
años, nada linda, es soltera, muy puritana y chapada a la antigua, que se
pone colorada cuando le digo si se pasó el sábado y domingo encamada,
pero buena tipa al fin. Adriana Yurgone de 21 años. Es una mina espectacular, vos la conocés (hermana de María del Carmen, que se casó, vive
en Venezuela), está de novia, que lo parió, con un turco de 30 pirulos, es
una tipa que casi no tiene altibajos en su carácter, se ríe de todo, con ella
nos fugamos de la escuela y compramos helados, o cosas para comer, y
armamos todo un picnic. Falta otro celador, que es el comodín, digo así,
porque durante el año pasaron 5 en ese puesto, entre ellos, Armando De
Martín (Pilín), florazo de tipo, realmente bárbaro. Si no dejé el trabajo
todavía es por ese grupo de gente que me hace sentir muy bien, sin muchas
ñañas, sencilla y sincera, y además porque siempre me gustó la docencia.
Es lindo trabajar en el mismo lugar con Mamá, porque en la escuela nos
tratamos además del trato madre hijo, de profesor a celador. En fin, en este
sentido, puede hacer un balance realmente favorable, sacando el mísero
sueldo que gano $ 22.000.- por mes, que con sólo decirlo me da asco.
Hablando de balance, voy a una parte negativa de este ’77, la facultad.
Este año no me ha ido muy favorable que digamos. No me organicé como
yo quería, y tampoco tuve muchas ganas de estudiar, fueron los factores
para que no sea positivo. Durante el año, contando desde marzo, rendí tres
materias. Historia, de 1er Año, que me la dieron equivalente por una de 4º
Año (Psicología y Sociología) por el cambio de plan. Metodología de 1er.
año, y Civil II de 2º. Es decir que tengo, 1º completo, una de segundo, y
una de cuarto. Viéndolo así parece bárbaro, pero no es así. Me faltan cinco
107
y dos en marzo. Quedé libre en dos, en Matemática II y Administración
General I y regularicé Contabilidad II. Rindo en este turno las dos últimas
y Derecho Público, y dejo para marzo la otra y Economía I. La carrera no
me ha convencido aún, pero creo que es porque no le he dado la dedicación
que merece. No me decido a dejar de laburar, porque tengo terror de que
sorprenda una apatía matadora, tan característica en nosotros.
En alguna de tus cartas, pediste que fuésemos sinceros, francos, directos, sin vueltas, tenés razón, es la única manera de comprenderse y de
abrirse, de unirse, de acompañarse.
Durante este año he tenido paulatino cambio en mi carácter. Me siento
más abierto, más comunicativo, menos agresivo. He tenido charlas con
mis amigos, que jamás antes las hubiera tenido, al revés, las hubiera huido
espantado, con evasivas, con Charly, Juan, Turco, Gerardo, que son mis
mejores amigos en estos momentos, y nos llevamos muy bien. Hemos formado un grupo muy unido, de mutuos sentimientos, profundos, sinceros,
y pleno de conversaciones muy interesantes, son unos tipos geniales, cada
uno con su mundo, sus altibajos, sus ñañas, que cada uno de nosotros ha
sabido asimilar. Ellos me han comprendido mucho, me han soportado y
hasta a veces, sin darse cuenta, ayudado. En enero pensamos irnos a Chile
con Charly y Gonzalo Tacconi, con nuestro auto. En otro auto irían Juan
y Chino. Tengo una ilusión tremenda en ese viaje.
Dijiste también, o preguntaste, si estoy solo: si estoy solo, con Silvana hace tres meses que no nos vemos. Fue una gran época esa. Vivimos
cosas maravillosas, de descubrimientos, de alegrías, y de un montón
de tristezas. Dos años no me los puedo quitar de encima tan fácil, y a
pesar de todo lo malo y negativo que haya tenido nuestra relación, tuvo
también su parte buena y positiva, que es lo que jode. Pero la cosa se fue
gastando, y nuestras ilusiones se fueron diluyendo, olvidando, para dar
paso a sucesivas peleas, desencuentros, y cada vez menos ganas de continuar algo, que solamente un milagro podría salvar que cayera. A veces
me parece mentira. Que todo ese castillo que nos íbamos formando se
desmorone así, como si nada, como si no hubiese pasado nada, y queda lo
peor, los escombros, porque bien ahora no estoy dispuesto a un regreso.
Los escombros dejan huella. La quise, hermano, la quise en serio, como
a todo primer amor, fue curioso, como todo lo desconocido, nunca me
voy a olvidar de su tremenda e interminable ternura, de su perfecta carita,
108
qué sé yo, viejo, siempre habrá un lugar en mí para ella. Parece toda una
telenovela, ¿no? Pero, algo que me he querido poner en mente, es tratar
de no vivir de recuerdos, ¡no! Los recuerdos sólo sirven si son totalmente
alegres, si no te hacen mierda, te frenan, te consumen. Bueno, pero no te
creas que me tiro a la cama a llorar, he tenido mis primeras incursiones
en mi nueva vida de soltero.
En julio fui con los chicos (Chino, Turco, Juan, Pichungui, Banana) a
la casa de Juan, en La Falda. Alberto Manavella, como él dice llamarse
(cheto). Pasamos unos días geniales, fuimos con el auto de Nani y el mío.
Un día estábamos comiendo y había tres nenas de unos 21 ó 22 años en
la casa de al lado, nos las levantamos y las llevamos a dar vueltas por las
sierras, pero nosotros éramos siete y ellas tres, unas hijas de puta. Todos
teníamos la leche en el ojo, pero las guachas nos las dejaron en ese lugar.
Ya en Rosario, con el Turco y Chino nos atracamos tres minas en “Pico
Fino”, de 17 años, y fuimos a bailar. Nunca choqué tanto con una mina
como con la que salió conmigo, se encamotó conmigo, pero no la banco,
viejo. Hace un tiempo fuimos con Charly a la Exposición Rural, el jueves
era, y nos hicimos amigos de dos chicas que no podían ser, te juro que
eran una barbaridad, tenían 19 años, era increíble, son esas que colocan
en los stands, para hacer acercar a los compradores. Bueno, en nuestro
caso dio amplios resultados, pero no como compradores. El viernes fuimos
de nuevo ya regaladísimos y les dijimos de un café y la que se supone
que estaba conmigo que no podía porque el novio la colgaba. Quisimos
con mi aparcero tomar la retirada, porque estamos calientes, pero no
estúpidos, como para tener un entrevero por polleras. Pero las chicas nos
dijeron amablemente que volviéramos y así lo hicimos el sábado, pero
pa’ la desgracia cayeron los novios. Guay, que retirada con las bolas por
el piso que hicimos. Salí también con dos chicas más, pero no pasó nada.
Y alguna otra vez, pero sin llegar a colocarla. Traeme una sueca. Soy tan
boludo que a tu departamento lo tengo al pedo como cenicero de moto, o
tan al pedo como ponerle inyecciones a un muerto.
Acá en casa hubo algunas variantes, como te contaron los chicos. Juan
está saliendo con Adriana Vay, una gran chica, creo. Por lo menos veo
que Juan está mucho más animado, pero sigue con esa apatía que no lo
deja empezar nada, decidirse por nada. María Sara, como sabés, vendió
el campo y se compró otro en Santiago del Estero, que paree que es una
109
barbaridad, tiene 6000 has., 20 potreros, aguadas, bosques, casas, y un
montón de cosas más, creo que ya te mandaron carta sobre eso. Mirentxu se recibió de maestra, pero ha tenido un buen bajón, realmente me
preocupa y me asusta, es que Miren vive de y para los recuerdos, y no ve
más adelante de sus narices. No ha querido de ninguna manera hablar con
un psicólogo, que la podría ayudar mucho. Perdoname que te escriba así
medio cortado, pero es que ya me estoy cansando de escribir, y si paro y
lo dejo para mañana, lo dejo pasar un mes más. Además, que vos ya me
conocés, que yo no hablo mucho y me encierro y hasta a veces ni sé lo
que pasa a mi lado.
Nuestra madre, nuestra gran madre, sigue hinchona, buena, tierna y
desesperada por cada uno de nosotros. En verdad a veces la creo superdura, sí, super-dura, que se la aguanta, pero no es así, al contrario, veo
que cada gotita le hace rebalsar el vaso.
Tu nena Soledad está cada día más linda y viva, hubieras visto con la
cara que miraba el grabador, las muevas que hacía cuando te escuchaba,
siempre habla de su Papi, hace caprichos como ella sola, y dulce como
también ella sola. Juan le ha sacado fotos, que te va a mandar.
Hoy recibimos tu última carta, desde Dinamarca. Me gustó mucho, me
alegro sinceramente de que puedas encontrar una chica para vos. Pensala,
Horacio, pensala mucho, no te arrebates, no creas que estoy pensando
con miedo y con ojos desconfiados lo tuyo, sino simplemente que no te
equivoques, Horacio. Una vez me dijiste que de tu equivocación te había
nacido Sole, no es que ahora te pueda nacer otra Sole, sino que tenés que
hacer el balance, si parece frío, pero es así. Buscala que te complemente,
que te llene, que te lleve, que te empuje, que te dé vida, para cagarte a
piñas, para hablar de filosofía, de arte, de pajaritos, de boludeces, buscá,
Horacio, por vos, LA MUJER, no la mina, la mujer gamba, la cómplice,
la todo.
¿Qué pienso? Me sorprendió. ¿Qué quiero? Lo mejor para vos. Hablaste
muy poco de Catherine, en tu próxima carta extendete, será una forma de
conocerla, de empezar a querer lo que tal vez te haga feliz.
Boludo, pareces recién caído del catre, cómo se te ocurre dejar todo
en el camión, realmente que el premio Nobel a lo ingenuo te lo tendrían
que dar a vos. Mandale saludos a Tony.
Bonny está muy bien, coleando, saltando, haciendo de las suyas conti110
nuamente, las orejitas las tiene bien. Te juro que día a día le voy contando
qué edad tiene porque tengo un miedo bárbaro, a que llegue a muy viejita,
y que se quede tirada sin moverse. La otra movediza, Fermina, es una joda.
El 8 de noviembre fue el cumpleaños de ella, le regalamos vasos, Miren
le hizo una torta, en la cocina le colgaron globos, pusieron Juan, Mari, y
Miren, papeles pintados con versitos, todo a las dos de la mañana, para
que ella no se dé cuenta. La gorda cuando se levantó al otro día, estalló
de alegría, lloró. Y se sintió feliz. Nos sentimos orgullosos de darle esa
alegría, que se merece, por toda la alegría que ella introduce en nosotros,
su espíritu, sus ganas de vivir.
Hace tres semanas que estoy saliendo con una chica que se llama
Beatriz Dauria (Bea), es muy buena chica, todavía no pasa nada, no sé a
lo mejor, puede ser. Es alta, morocha, va a la facultad, vive en Fisherton.
Es una relación media rara, sin decisión aún, creo que todo se va a decidir
en estos días, pero estoy muy indeciso. ¿Indeciso? ¡Qué poco vocabulario,
viejo!
Son las 24 hs, de este lunes 14 de noviembre de 1977, y espero no
olvidarme de muchas cosas, seguro que cuando cierre la carta y la tire en
el buzón, me voy a acordar de alguna novedad. No importa, los demás
te las contarán.
Querido hermanito, seguí tu viaje tranquilo, feliz, contento, disfrutalo,
conocé, divertite, serenate, cambiá, mejorá tu carácter, enriquecete de
experiencias, cultivate, y cosechá un sinfín de cosas positivas y útiles
para vos.
Mario de Zuasnabar
P.D.: Un abrazo y un beso fortísimo de este, tu hermanito que te quiere,
te comprende y te extraña. Escribile a Marcelo, dice Mamá.
***
Rosario, 31 de marzo de 1978
Horacio querido:
Siempre pasa lo mismo cuando uno habla por teléfono cuando se está
111
muy lejos, te queda un gustito agridulce. Tengo clarita tu voz y hablamos
tranquilos pero pienso que no me dijiste nada de tu estado de ánimo, cómo
te sientes en realidad, si estás contento, si te sientes “bien ubicado” o estás
simplemente con la sensación de que “estás de paso”.
No es que quiera descubrir si te pensás quedar o volver, o cosas por
el estilo. No, te digo simplemente cómo está tu ánimo, si te sentís solo o
considerás que pasa simplemente que esta soledad (por lo menos de los
tuyos) te es necesaria o lo que pasa simplemente es que no podés pensar
todavía en dejar Europa porque querés hacer varias cosas ahí. En realidad, en todos estos meses que estuviste viajando no pensé mayormente
en esto porque el solo hecho de conocer justificaba todo lo demás, pero
después de un año y ya dispuesto a quedarte a estudiar y ante la llegada
de Soledad y Angelina, me gustaría que me contaras con más profundidad
cómo ves tu futuro.
Ya sé que dejar escrito lo que uno mismo, a lo mejor, no tiene bien
claro es bastante imposible pero tus cartas últimas tan esquemáticas nos
han dejado la impresión de tenerte más lejos.
No te creas que este planteo te lo hago sólo a vos, el otro día charlando
en rueda familiar reconocimos que somos muy “cerrados” y que los otros
tenemos siempre miedo de preguntar cuando vemos a uno preocupado,
pero también nos dijimos que nos vamos a tratar de “comunicar” más para
poder ayudarnos o alegrarnos todos juntos cuando lo necesitamos. No se
trata de consejos sino de comunicarnos y hablar francamente de lo que
cada uno considera bueno o malo, correcto, adecuado, y así aceptarnos
tal cual somos y querernos siempre igual o más.
Además, ahora que se nos va Soledad nos parece que te nos vas doblemente, porque teniéndola a ella era tenerte a vos. Además María Angelina
habla de la posibilidad de quedarse en Europa así que estamos (o estoy)
llena de expectativas sobre tu futuro y cómo la vas viendo vos.
Entendeme, mi amor, todo lo que te digo es sólo lo que lógicamente
tengo que pensar porque te quiero mucho y quiero verte feliz. No es que
me esté inventando todo un teleteatro, es sólo el deseo de saber cómo te
sentís.
Siento en el alma que esté Fina y Coqui en Europa porque pienso que
hubiera sigo mucho mejor lo contrario. Te advierto que también va para
Barcelona a quedarse unos meses Lisandro y familia. El 18 de abril a las
112
7 de la tarde sale él y después según como vayan las cosas iría Adriana
y la nena. Espero que lo tomes con calma y que Soledad vaya unos días
a verla a la tía y después se quede con vos y María Angelina según creo
que habrán pensado. Que María Angelina viaje, y cuando ya lo decidirán
ustedes, Soledad está muy pegada a ella como es lógico viviendo las
dos solas, pero tengo la seguridad que, si lo hacen con inteligencia y sin
demostrarle nervios o impaciencias, se va a encontrar perfectamente otra
vez con su Papito. Te va a marear con todo lo que te va a contar, tiene una
lengua incansable. El otro día vino a almorzar y se fue a las 11 de la noche
y salvo un rato que estuvo pintando calladita, siempre tuvo tema.
Me gustaría que algún amigo tuyo le tomara una fotografía para ver la
carita que hace cuando te vea o te abrace. Está bastante más dada pero hay
que dejarla que sea ella la que avance y no aturdirla, a lo mejor te deja para
el final si hay varios esperándolas pero eso sólo significaría que es tanta
su emoción que se toma tiempo. Pero al final cuando se te acerca lo hace
con piernas y brazos. Está muy alegre, y obediente como siempre. Hasta
que no se haya restablecido plenamente tu relación con ella y tenga plena
conciencia de cuánto la querés, tratá que en ningún momento se sienta la
tercera en discordia o que se la quitás a María Angelina. No la fuercen a
que vaya con uno u otro, que ella elija un programa o un paseo, una cama
o un asiento, pero como parte de un todo y no con “papá o mamá” por lo
menos al principio, después ya no habrá diferencia y será indistinto. Te
deseo lo mejor del mundo, mi muchacho.
Te felicito por las clases que has dado y te advierto que deberías tener constancia de ellas porque en tu facultad me dijeron que pueden ser
antecedentes para becas. Que en Europa a todas esas cosas le dan mucha
importancia. Te mando todos los datos que tengo sobre becas, pero como
verás no son de Francia ni Inglaterra porque justamente de ellas no los
tengo. De todas maneras en cuanto sepas bien qué querés decímelo para
tratar de localizar a quién se le puede pedir recomendaciones. Mandame
los nombres de los embajadores o agregados culturales o quienes vos estimes, o te digan, que pueden influir en las decisiones en Europa. También
cartas de quiénes de los de acá serían oportunos. Eso podés averiguar en
los ministerios de Relaciones Exteriores en las oficinas de cooperación
técnica o cultural para América Latina o en Fundaciones que haya directamente en la facultad que te interese.
113
Para las que están en Europa se trataría de conseguir cartas de presentación. Y de los funcionarios que están aquí cartas de presentación o
recomendaciones o avales según te digan que se necesita. Esta carta debió
salir hace días pero no me llegaba el momento de hacerla.
Las cosechas parecen que están bien, tuvimos mucho miedo por las
lluvias que intermitentemente cayeron durante 15 días, pero mañana se
empieza a levantar el maíz así que el cálculo de recursos es el que te di
por teléfono. La única incógnita es la sucesión que tiene que terminarse
de una vez, porque los chicos María Sara y Horacio tienen que escriturar
a favor de los que les compraron las has. Cualquier variante te lo iremos
dando pero me parece que también es muy oportuno que vos nos mandes
un presupuesto para los meses que vienen en cuanto tengas una idea más
clara de la situación.
Estalló la bomba, Juan le dijo el otro día a Martita que vendimos la
parte nuestra de calle Sarmiento, que aceptamos campo en cambio. Marta
lo tomó con toda calma. Marta dijo que tenía interés y que posiblemente
Juanita le ayudaría, pero después no han vuelto a tratar el tema.
Por otro lado, hemos puesto en venta el terreno de enfrente y pensamos con las tres partes de Mario, Miren y mía comprar una casa. Juan
se iría a un departamento de 1 dormitorio por lo que venderíamos el de
1° de Mayo.
Todo está muy detenido pero como por la ley de alquileres hay desalojos indefectiblemente en junio ya se empieza a mover el ambiente. Como
vendemos y compramos no nos cambia mucho que cambien los precios,
porque ambas cosas las haríamos casi simultáneamente.
Lo de esta casa ya veremos cómo llevar las cosas, las propiedades
urbanas empiezan a subir y el campo está muy bajo, así que si hacemos
permuta puede ser un buen momento. Las has. que el año pasado los
chicos vendieron a 250 millones este año están a 170 más o menos, pero
no sé a cuánto valuarán la casa. Ya le dijimos a Amuchástegui para que
la valuara.
Me imagino que van a venir problemas por los muebles y los precios
pero creo que anímicamente todos estamos en el momento justo para hacerlo. Ya estamos imaginando una casa más chica pero con un patio para
nietos y Bonnie que está preciosa. Mario le compró un collar y le pusimos
su constancia de vacunación por si se le ocurre irse a la calle no me la
114
confundan y sepan que es una perra de “familia”. La llevaron a vacunar
y como siempre el veterinario se encantó con la pichicha.
Volviendo al tema anterior, andá pensando qué querés hacer con tu
parte del terreno y del departamento (la del departamento que es un 16 %
o 18 % será más o menos 100 ó 110 millones, del local tal vez 600).
Bueno Horacito, dejo de escribir porque ya no veo del sueño. Estoy
sola en el comedor, Juan llegó recién del campo donde ya está Mario por
la cosecha. Miren está en un asado en lo de Cecilia. Bonnie ronca acompasadamente a mi lado. Mañana pensamos ir al campo con Soledad y tal
vez María Angelina.
Recién hablo con ella y me dice que recién llamó Coqui. Que te vio
y que le comentaste que no conseguías comodidades en Madrid. Es una
lástima pero tal vez hasta que llegan puedas hacerlo. Así están más solos.
Según vos querías.
Te mando todo el cariño de tus hermanas que aunque son unas vagas
te quieren y el de mamá que te adora
Mami
¿Viste que María Sara va a ser mamá?
Si supieran mantener las distancias en algún momento puede ser bueno
tener con quién dejar un rato a Soledad (es decir con Coqui) pero siempre
que se vean poco.
De todas maneras, tratá de que Soledad tenga algunos amiguitos y
si puede salir en grupo, padres e hijos, porque es lo mejor para ella. Ver
cómo se tratan entre ellos otros padres y los padres e hijos. Que el papá o
la mamá no es sólo su propiedad. Últimamente María Angelina ha estado
saliendo con un matrimonio amigo con dos chicos y les ha hecho mucho
bien a las dos, para ver que todos los matrimonios tienen problemas y
todos los hijos defectos aunque se quieran mucho.
Esto de salir en grupo opino que es bueno aunque estés solo con Soledad.
Bueno, Horacito, te quiero mucho, mucho. Espero que te llegue a
tiempo. Mandame tu nueva dirección o decime si preferís que te siga
escribiendo ahí. Un beso grande.
115
Mami
María Angelina y Soledad salen el 13 de abril a las 13 hs por Iberia.
***
Rosario, 10 de abril de 1978
Querido Horacio:
¡Después de tanto tiempo! Recupero mi “arma”, comienzo a repensar y
bueno, creo que tenía que hacerte llegar algunas noticias mías, ¿no? Quiero
antes que nada decirte que he recibido tus cartas (la última en la de los
Reyes magos de Dinamarca). Lamentablemente las he leído después de
mucho tiempo. No te he escrito por falta de iniciativa y de voluntad para
tomar una lapicera y contar cosas. No sentía “ganas” de hacerlo. Pero...
en fin, ya para mí todo pasó. El 6 de abril me largaron 15 meses adentro,
¡qué tal! El 6 de abril me dieron de baja, pero 48 horas me reincorporaron
(como a todos) por un “problemita” limítrofe con Chile. Menos mal que
creo que se está solucionando, vos sabes... casi nos vamos a “pelear” a la
Cordillera. Con el frío que hace.
Pasaron muchas cosas, muchas experiencias que no podría relatarte
aquí, cosas que no me cambiaron mucho, nada, sólo aumenté 16 kilos,
pero ya bajé 7. ¿Será el clima?
En “Comisión del Servicio” conocí ciudades limítrofes de Uruguay,
Brasil y Paraguay, como también Corrientes, Chaco, y Formosa. Que no
será nada con los que estás viendo vos por allá, pero conocí gente “distinta”, sencilla y extraordinaria.
Estos meses no fueron del todo perdidos, en Monte Caseros, una hermosa ciudad a orillas del Uruguay, me hice de muchos amigos y tengo para
siempre una obligación de volver. Sobre todo con una familia, Repetto,
que me brindaron todo, dormía y comía con ellos, me adapté un poco a
la vida campechana, tanto, que cuando volví a Rosario me molestó la
gente, el tránsito y demás yerbas. Incluso, según dicen por acá, traje una
tonadita correntina, ¡chamigo!
Mis días por Caseros no fueron tan malos, quizás la colimba me imponía
una rutina, sobre todo levantarme a las 4 de la mañana, un poco molesta
116
pero había compensaciones dentro del Regimiento. Generalmente me la
pasaba en el pueblo o en otras ciudades con comisiones. En fin, muchas
cosas pero te soy sincero si te digo que no aguantaba un día más. Tal era mi
ansiedad, que me la pasaba en la radio-estación esperando el radiograma
con la noticia de la baja. Un día (5/4) llegó uno cifrado al que no le di
importancia y tampoco entendí. Luego del mediodía me fui a dormir, tenía
que presentarme a un teniente a las 16. Me quedé dormido, me desperté a
las 18 todo, todo el mundo estaba interesado. Abundaron las joditas, me
rompieron el uniforme, me apuré a sacármelo, me vestí de CIVIL, media
hora más tarde iba rumbo al pueblo. Libre.
Todo pasó (¿todo?), me queda un vicio adquirido hace poco: el cigarrillo, llegué a fumar dos ataditos por día. Ahora estoy tratando de dejarlo.
Bueno, qué sé yo, en fin... empiezo una nueva vida. Hay una empresa
El País S.A. que edita un diario por la mañana y otro “La Tribuna” (que
compraron), tiene grandes capitales detrás, tal es así que adquirieron otros
varios diarios del interior entre ellos “Los Principios” de Córdoba, estoy
como Síndico Titular. Me enteré cuando llegué y me asusté, pero fui al
Código de Comercio para saber qué era un síndico, después puse cara
de síndico. El síndico se encarga de la fiscalización administrativa de la
sociedad y de rendir informes a la asamblea de accionistas y directorio.
Yo: en bolas. Todavía no sé nada, ni horarios, ni money, etc.
Económicamente no fue mal año para mi viejo, sigue con la fabriquita
de sachets y especula en la bolsa, se compró un Torino Grand Routier y
me regaló una Renoleta, la que me encargué de hacer bolsa a los 15 días.
Ahora está arreglada, pero cada vez que salgo con ella me llevo provisiones
para una semana, nunca se sabe si se volverá, antes de ponerla en marcha
rezo a dos padrenuestros y una virgen María al burro de arranque.
La hice bolsa en Curuzú Cuatiá (Corrientes), venía un poco bebido,
un poco ligero, en fin, y se dio vuelta, inexplicablemente. Tuve suerte,
un bioquímico compañero de colimba se quebró una costilla, ahora me
quiere mucho.
Cuando llegué me enteré de algunas novedades, las más impactantes,
sensacionales y por qué no increíbles es que nuestro común amigo Rodolfo
se casa con Liliana Grande el 14 de abril, es decir, pienso que más o menos
para cuando vos leas ésta. Dicho sea de paso, el viejo, patinó en la escalera de su casa y te puedo decir lo que no se rompió. Está todo enyesado
117
menos la cara y la uña del meñique de la mano izquierda. ¡Macanas! Pero
tiene una pierna enclavada, brazos, algunas costillas fracturadas, etc., no
es de la partida para el casamiento de Rodolfo. Sobre esto no sé nada más
porque prácticamente no los vi, sólo sé que Rodolfo trabaja con el suegro,
le faltan dos materias y me invitó al casamiento.
Estuve una noche con el cuasi-multimillonario hacendado y fumigador Raulito Goñi, bigotes afro, campera suiza, pantalones suizos, camisa
francesa, calzoncillos luxemburgueses. No sabía nada yo, si no les daba
tus direcciones, estuvo en Europa en febrero. Quiere irse e nuevo en julio,
me invitó, veremos. Junto a Raulito se encontraba el conocido embaucador de hijas millonarias Danielito Culasso que sigue estudiando le faltan
ocho materias, “trabaja” con Ana Scarabio, en la profesión, y trata de
reconciliarse con Betty. Cenamos juntos una noche, y la terminamos en
un quilombo que estaba repleto de griegos.
Al conocido industrial de Sudamérica, Bacci, lo he visto más seguido,
me visitó en Caseros varias veces (se atracó una mina). Tiene un Fiat
1500, fue con your brother Juan a Brasil y se peleó con Rosita. Ahora
está radicado en Buenos Aires. Durante la semana, vive en una suite del
Sheraton, supongo yo, no sé. Me cuenta que se defiende y tiene “proyectos”
en común con Juan: la bocinita loca.
El sábado pasado tomamos un whisky en “Avgvstvs” después no lo vi
más. Estuve varias veces por tu casa, y hoy me quisieron hacer hablar por
un micrófono de un grabador y cuya cinta dicen que te van a enviar. Pero
yo muy astuto no me la tragué, je... estuve piola, ¿no? En realidad, preferí
escribirte para contarte un poco en privado la historia reciente.
Por último te digo que creo que el país está cambiando, me parece que
para bien, hay una reactivación en todos sus niveles, poca desocupación,
todavía hay una inflación de alrededor del 100 % anual, pero creo que
para 1979, va a disminuir notablemente. Para este año se espera otra
cosecha récord.
En fin, se ve mucha gente en la calle, sobre todo de noche, no hay
lugares para entrar en ningún lado.
Es lo que más me sorprendió cuando llegué. En casa mi viejo está bien,
mi vieja ha mejorado mucho, mi hermanita abandonó Ingeniería Civil (no
iba) y estudia profesorado de algo, no sé bien de qué.
Bueno, querido Horacio, me voy a despedir, apago mi último pucho,
118
le voy a dar esta cartita a María Angelina (para no gastar en estampillas),
espero que estés bien, y que pronto me escribas contándome un poco algo
de vos y de la vida. Yo estoy medio en bola y trato de organizarme un poco,
no tengo demasiados planes, en realidad de trabajar y de hacer algo.
Quizás tenés otras cositas pero ya esto es muy largo, deseo que estés
bien y esperemos que pronto nos encontremos en algún preciso lugar,
tomemos un café y hablemos de nuestras vidas, y nuestras historias. Un
fuerte abrazo y suerte. Chau.
Marcelo de Lorenzi
***
Rosario, 28 de julio de 1978
Querido hermanito:
Tenés toda la razón del mundo en enojarte, ofenderte, sentirte apartado, sentir que tu familia no te da bola, me imagino que debe ser muy
feo estar tan lejos, y no recibir noticias por mucho tiempo, nosotros no
tenemos ninguna excusa, nada a nuestro favor, ni una pequeña razón para
no escribirte, contarte aunque sea, lo más tonto, lo más insignificante,
porque es una forma de estar entre nosotros, de compartir nuestros días,
nuestras vidas, y no escribirte solamente cuando hay una gran noticia o
acontecimiento.
Ayer vinieron a casa Soledad y María Angelina, tu hija está divina,
quemadita, bueno vos la viste hace poco, estaba muy contenta de vernos.
María Angelina nos dijo que se piensa ir a vivir a Mar del Plata. Me parece
una idea buena, porque le puede llegar a hacer mucho bien a las dos. Pero
también pienso, que no tienen de qué escapar de todo lo que alguna vez
pasó en nuestra casa, nadie tiene culpas, las cosas hay que lamentablemente afrontarlas, y no tiene por qué el pasado, por más malo que haya
sido, taponarte la salida hacia delante. Lo que pasó, pasó, lo importante
es lo que viene, lo importante es saber ver las cosas más objetivamente,
aunque parezca algo lírico decirlo.
Tu hija se va a educar de la forma que María Angelina, y todos nosotros,
los que la rodeen lo hagan, con amor, felicidad, y diciendo las cosas de
119
frente, sin vueltas, algo que a vos alguna vez te reproché y que ahora me
doy cuenta que hay que hacer, dejar de lado las cosas que no sirven, que
te hacen mal, no dejándote atrapar por esa espesa bruma del pasado, del
cual muchas veces no nos animamos a hablar.
No todo es malo, no todo es negativo. A mí me hace muy feliz, verla a
Miren, cuando vuelve del colegio contenta, contando las alegrías que le
dan sus nenes. Porque se alegra de algo que ella eligió hacer.
También me da felicidad que María Sara se haya recibido ayer, de que
haya sacado sobresaliente, en su última materia, y que la felicitaran todos
los profesores, de su pancita redonda y que patalea su hijo adentro, y que
Horacio Casabonne esté contento porque entró en “Acindar” y gana un
sueldazo.
Que Juan poco a poco, muy despacio, demasiado despacio por supuesto,
vaya despegando. A veces nos ponemos a hablar, y te juro que ha cambiado un poco su forma de pensar, no es tan pesimista como antes. Está con
su industria con Bacci, que si bien él casi no trabaja, por lo menos tiene
algo para hacer. No me conformo con lo que hace, por supuesto que no,
justamente por eso, porque casi no hace nada, pero qué sé yo, veo que
quiere avanzar algo y eso es importante. Yo estoy pasando por un momento
medio, ni bueno ni malo. Supiste que tuve hepatitis. Te cuento. A mediados
de mayo, fuimos a Santiago con Mami, Mary y Horacio. Vimos al campo
que compramos que me parece bueno, pero no tiene comparación con la
tierra de Sanford, pero puede llegar a rendir.
Mami te dice y explica esto en alguna de sus cartas (con respecto a
ellas, Juan escribió dos y se volvieron y Mami otra que no llegó). Tiene
363 ha., 121 ha., para cada parte.
Se vendió la casa de calle Pasco muy bien, con eso posiblemente se
compren dos locales, Mami, vos y Miren, o lo mejor un departamento para
ellas dos. Eso no está resuelto. Como ves en este sentido, si tenés razón en
que somos duros, en no poder dejar la casa de una vez, especialmente yo.
¿Por qué? Por un lado, no lo sé y por el otro, tampoco. El problema más
grave se presenta en el caso jurídico-contencioso administrativo MirenMami, lo cual la tiene muy preocupada a ella (Mami), porque la 1ra no
se lleva nada bien con Mami, y meterlas a las dos en un departamento,
podría llegar a ser catastrófico. Miren es la más cerrada de todas, cuando
uno le quiere hablar de algo que le tiene que interesar, ya sea económico
120
o de la familia, se enoja automáticamente y se va. Es muy difícil tratar
con ella, y Mami se desespera por no poder solucionar esto que está en
manos exclusivas de Miren porque a Mami desde mi punto de vista se le
terminaron los cartuchos. Si Miren y Mami se van a vivir solas, yo me voy
a un departamento, Juan tendría el suyo, que le compró a Horacio y Mary.
El de 1° de Mayo es mío, porque yo cedí mi parte de la casa de Pasco, y
puse plata de la soja, y actualmente estoy totalmente en bolas. Lo puse
en venta para comprar un local, como el de calle España, que tiene un
alquiler de $ 130.000.- ley, que es bastante alto. Todos estos manejos te
los explicó Mami en una carta, no te asustes. También está la posibilidad
que Miren viva sola, que es la más difícil, porque ella no se la aguanta.
Qué sé yo, hay varias formas y ninguna parece la más conveniente.
Yo estoy bien en calle Sarmiento. Tengo el escritorio para estudiar,
tengo espacios verdes, el jardín al que estoy poniéndole cada vez más
plantas. El bananero que sembraste vos, está enorme, mide como 4 metros. Pero la casa es muy grande, y no creas que no lo veo, que trato de
escapar a eso, simplemente, el pasado de esta casa no me molesta, no me
asfixia, lo he superado. Me gusta porque es demasiado grande y la familia
Mendoza está arriba.
Con respecto a ellos, la relación es típicamente vecinal, ya no se extiende a más allá, y me siento muy bien de que sea así. Siempre me acuerdo
de algo que vos me dijiste: ¿qué nos dan los Mendoza? ¿Les debemos
algo? Y me estirpé de raíz el cáncer, fue la mayor operación que hice en
estos dos últimos años.
Sigo con la hepatitis, caí en cama el 20 de mayo más o menos, un sábado, y creí que era una gripe, me levanté el domingo, fui a la facultad el
martes, ese día, me agarraron vómitos y un sueño bárbaro. Vino Atchard
y dijo que era hepatitis. Luego me atendió Pacho. Florazo de tipo ése.
Con un corazón inmenso. Lo quiero mucho.
Se me venía encima el Mundial de Fútbol, tenía ocho entradas. Seis
para Rosario y dos para Buenos Aires.
Me levanté el 15/6. Vi todos los partidos posibles por televisión. Pude
ver los partidos Argentina-Brasil, y Argentina-Perú y después en Buenos
Aires, Brasil-Italia y Argentina-Holanda. María Angelina me contaba que
en Europa hay una propaganda tremenda contra la Argentina. Me parece
totalmente injusto. Te juro que hemos vivido un mes inolvidable. Un mes
121
en el cual a todos los argentinos nos brotaba el sentido patrio por todos los
poros. Hace mucho que no se veía en las calles tanta banderas argentinas,
la ciudad limpia, las avenidas arregladas e iluminadas.
En Rosario remodelaron toda la Avenida Rondeau, Godoy, San Martín, Boulevard Oroño, señalizadas todas las calles. Hicieron el centro de
prensa sobre el A.C.A. en San Juan y San Martín, que quedó bárbaro. El
estadio de Central es algo increíble. Hicieron el paseo ribereño, que pasa
por detrás de Central, continuando Avellaneda hasta el parque Alem, con
una vista fabulosa hacia el río. En Mendoza, Córdoba, Mar del Plata, los
tres nuevos estadios son joyas arquitectónicas. La cancha de River quedó
genial, es algo imponente. En el partido contra Perú, en Rosario, se vivió
un clima general divino. La gente se abrazaba, cantaba, reía, se besaba.
Fuimos todos, Mami, Juan, Mary, Horacio, Miren, Pacho, Teresita, Eduardo, Cecilia, Jorge, los padres de Ceci, la abuela, chicos, abuelos, viejos,
en una fiesta inolvidable. Y la final contra Holanda en Buenos Aires fue
algo apoteótico, fuimos a Buenos Aires, y a la cancha Juan, Horacio, yo,
Juan Manavella y otros chicos. Eran 80.000 personas gritando como locas,
papelitos blancos, cintas, pitos. En las calles fue algo grandioso, miles y
miles de personas cantando, bailando, autos tocando bocinas, con banderas,
pitos, matracas, tambores (no bombos), festejos por todos lados, gente de
todos los estamentos sociales.
En los bares se cantaba, se tomaba cerveza, se bailaba, todo en un
clima genial, sin abusos, ni borrachos, ni degeneraciones. La Argentina
necesitaba algo así. No puedo entender cómo el maldito comunismo puede
extender sus tentáculos a tantos lugares.
Me duele, y mucho, esas publicaciones, porque no muestran la verdad, me causa indignación y repugnancia. Se llegó a decir que habíamos
comprado al referí. Que hay campos de concentración, y leé bien esto:
salió una foto en Francia, de la Avenida 9 de Julio, donde están derrumbando edificios para continuarla, diciendo que eran cosas de estudiantes
subversivos argentinos, que habían sido bombardeados por el régimen
militar. Por qué no muestran la verdad, por qué avanzan con la asquerosa
mentira. Que digan que en la Argentina hay villas miserias, que la gente
no gana nada, que los alquileres son altos, que un auto es un lujo, que el
pueblo está disconforme pero que no mientan de esa forma. En Europa lo
matan a Moro, y hay grandes titulares, en Argentina matan a Aramburu,
122
después de torturado, nadie se entera, y esos mismos que lo mataron aparecen en España en conferencias de prensa, reclamando y llorando por
su patria aterrorizado por el brutal régimen. Y la comisión de derechos
humanos no hace nada, ni contra esto, ni contra las grandes potencias que
venden sus armas, para que continúen las guerras en Israel, y otros tantos
países. Acá hay una tremenda subversión y nadie dijo nada. Se viene la
comisión de Derechos humanos acá, donde la gente puede más o menos
vivir tranquila. La Argentina, mal, muy mal, pero estamos aislados de
mucha podredumbre, de degeneraciones sexuales, no tenemos confort,
la gente gana mal, y los europeos que vinieron se sorprendieron que se
puede caminar por las calles tranquilo a las 4 de la mañana. Le tengo fe
a mi Argentina, no sé si la veré potencia, pero le tengo fe.
Tal vez no me notaste un poco agresivo, pero lo que pasa que es verdad
esto, y me indigna la mentira barata.
Te cuento de mi carrera: rendí dos materias de 2° Año en julio, Economía I y Derecho Público. La hepatitis no me permitió rendir dos parciales
de materias de 3er Año. En Estadística quedé libre y con Matemática III no
pude ir al parcial. Me estoy reponiendo bien, estoy fuerte. Me tengo que
sacar una radiografía de la vesícula que puede ser la tenga jodida.
En octubre rindo Economía II y posiblemente Finanzas Públicas y en
diciembre costos, Estadística y Administración General I, todas de 3°,
menos la última.
Ahora que dejé el laburo de celador, tengo mucho más tiempo para
estudiar y también para estar al pedo. De vez en cuando me levanto alguna
mina, o salgo también de vez en cuando.
Teca, que se casó como sabrás, estaba esperando un hijo (la mujer),
pero lo perdió. Lástima porque estaba contentísimo. Adriana Yugone, mi
ex compañera de laburo, se casó y se fue a vivir a Venezuela, te manda
muchos saludos.
“Mientras buscamos las cosas muertas, perdemos las cartas”.
Plauto
“O somos como somos o no somos de ninguna manera”.
Kacci
“El enemigo empieza sólo a ser temible cuando empieza a tener razón”.
123
Benavente
“Nunca se muestran solos quienes están acompañados de altos pensamientos”.
Sidney
¿Te gustan? Los saqué de “La Capital”, me parecieron muy buenos.
Bueno, Horacito, prometo escribirte más seguido, aunque nunca prometas de los que no estás seguro. Un beso muy grande y muchos abrazos,
de tu hermano Mario que te extraña bien y mucho.
Mario de Zuasnabar
P.D.: ¡Chau!
***
Plaza Dulce, Buenos Aires, 30 de septiembre de 1978
Querido Horacio:
Acá estoy esperando el micro a Ezeiza, dispuesta a conseguir que
alguno de buena voluntad te lleve el documento.
Te preguntarás por qué a la fotocopia la hice analizar en el Consulado
Español. Ellos me lo aconsejaron así porque supusieron con las autoridades españolas para prolongarte la visa y porque creyeron que lo que
querías era nacionalizarte español, ya que no entendían qué tenía que ver
tu situación militar en tu patria con la prolongación de la visa. Yo pegué
un salto porque me decían todos los que estábamos charlando ahí no se
renuncia a su nacionalidad así como así, pero me explicaron que podías
mantener las dos. Te mando pues esa fotocopia en esas condiciones por
si la necesitás de alguna forma ante las autoridades españolas.
Con respecto al original que tendría que presentar en la Embajada
Argentina recién el lunes lo firma el Jefe del 2º Cuerpo en Rosario y después hay que llevarla a Buenos Aires para que la legalice no sé qué otra
autoridad y finalmente al ministerio de Relaciones Exteriores. Como ves
seguimos perdiendo tiempo y creo que haber encontrado tu documento
(yo lo tenía guardado), lo más fácil, es presentarlo.
Si de cualquier manera es necesario mandar el original llamame el
124
lunes (si ya lo sabes) o el martes, y te haremos el trámite lo más rápido
posible.
Con respecto al télex me dijeron que sólo lo puede hacer el ministerio
de Guerra (creo) o el de Relaciones Exteriores así que había de cualquier
forma que volver a Buenos Aires. ¡Vaya federalismo!
Pasando al otro tema que te previne por teléfono, ponéte a considerar
seriamente qué actitud tomarías si te llamaran bajo bandera. Todos creemos
que no se llegaría a una guerra. ¡Dios no lo permita! Pero acá aunque a
nadie le gusta piensan que es una responsabilidad que se debe asumir. No
se trata además de llegar a tomar las armas, sino si te convocan. Todos
deben presentarse estén donde estén, y con hijos o no.
En cuanto a las consecuencias de ser desertor, sería no poder entrar al
país hasta que haya una amnistía, que tratándose de una guerra es dificilísimo. Y si vienes te ponen preso y las penas son largas y no excarcelables.
En fin, Horacio, ésa sería desde luego una decisión tuya, pero pensalo con
calma. Es tu país y acá estamos todos nosotros.
Con respecto a mi viaje a Europa sigo insistiendo que no voy a tomar
ninguna resolución hasta saber que vas a hacer vos. Si en febrero vienes
no estoy tan segura de ir antes, además le dijiste a Mary que no podías
seguir viajando por tu salud, de ser así, tengo que pensar en hacer una
excursión por mi parte y encontrarme con vos en algún lado y vernos sin
movernos mucho.
También me gustaría viajar con vos cuando tus asuntos ya estuvieran
bien definidos. María Angelina dijo desde el principio cuando vino que
vos le habías dicho que consultara a Roberto Brebbia por la situación
de ustedes. Lo íbamos a hacer juntas, pero prefiero que si entran a tallar
abogados ya sea de Brebbia a Quiroga y no estar yo en medio. Es mucha
responsabilidad para mí y yo pude ver las cosas diferentes que vos. Cuando
María Angelina me diga qué es lo que dijo Brebbia yo lo consulto con
Quiroga, si están de acuerdo no hay más que hablar, de lo contrario lo dejo
en manos de ellos. Es mejor para todos. De todas maneras, si te encuentras
con gente que llega de Argentina, preguntá de precios y salarios y sacá
conclusiones, también alquileres, no digo que hayamos hecho nada malo
hasta ahora pero no quiero equivocarme y yo no sé ser dura. Enterate
en serio cuáles son tus obligaciones según la legislación argentina, me
imagino que habrá dónde hacerlo. Todo lo anterior no quiere decir que se
125
haya producido un problema, pero las cosas se prolongan demasiado y
hay que replantearlas si es posible con gente que esté en eso.
Bueno, Horacito, Mary recibió tu carta y está chocha. Todos han
prometido escribirte así que manda enseguida alguna dirección directa o
teléfono aunque sea por telegrama desde Inglaterra.
Como siempre te quiere y te adora mamá. Tengo unas ganas bárbaras
de verlos a todos juntos. Un abrazo fuerte de
Mami
La situación general acá es de tranquilidad y se estudia y trabaja.
Por favor, Horacio, cuidáte mucho. Mirá que enfermarse es fácil pero
hay que curarse con sacrificios.
***
Rosario, 11 de octubre de 1978
Horacio:
Hace rato que estoy con ganas de escribirte, pero como tu madre me
dijo que estabas en Madrid esperaba tener una dirección allá, de todas
maneras espero que recibas ésta, que necesito pedirte algo.
Como ya sabrás se vendió el depto. y la mitad, como quedamos, la
tengo yo, la mensualidad que tu madre me pasa para Soledad contempla
los 6 palos del crédito del viaje en avión, así es que quisiera que estés
tranquilo en lo que se refiere a dinero. Soledad está muy bien, esperando
el calor para ir al Country. A la mañana se queda con Mandy mientras yo
trabajo en “Premington” y a la tarde salimos a pasear a la casa de amigas
así juega con los chicos. El año que viene ya irá al cole, ahora en noviembre
la voy a inscribir en “el Español”, “la Dante” y el Inglés a ver si entra en
alguno, porque está muy difícil.
Lo que yo quiero es divorciarme y vos también, pero quiero que sea de
mutuo acuerdo y que los dos nos quedemos conformes y tranquilos.
Estuve hablando con Roberto y me dijo que hay dos caminos: uno que
vos vengas, te quedas 2 ½ meses y todo listo; el otro es un culposo, pero
si vos no presentás defensa nos divorciamos sin necesidad de que tengas
126
que venir y esperar mucho tiempo más. Si no confiás en mí (cosa que no
creo) podés tomar tus precauciones, pero solamente quiero divorciarme,
no pedir bienes ni nada, ¿me comprendés? Lo necesito con rapidez, pues
quisiera formar pareja. Te espero hasta marzo (como eran tus cálculos
cuando estaba allá) si venís y si no, notificame qué pensás.
Si vos necesitaras yo te daría al momento, lo sabés bien, ahora lo necesito yo, espero que actúes como yo pienso que vas a actuar.
Tu hija te extraña y te nombra con mucho cariño, y si alguien le pregunta
del padre contesta muy tranquila que está estudiando en Europa.
Las cosas no van a ser fáciles si vos no ponés de tu parte y quiero que
sepas que eso que dije en Palma sobre reemplazar el padre, no es cierto.
El padre es uno solo, y sos vos, al otro pretendo que lo quiera, lo escuche
y lo acepte como el hombre que quiere mamá y demás chiches.
Espero contestación lo antes posible. Gracias por todo, Horacio.
María Angelina Brebbia
***
Rosario, 2 de diciembre de 1978
Papito querido:
Te quiero mucho y adoro, quiero que vengas y que me lleves en los
hombros todo lo que vos quieras. Vení pronto y más rápido de lo que
puedas todo lo que puedas. Besos y abrazos,
Soledad
***
París, 7 de enero de 1979
Queridos chicos:
¿Cómo están todos? ¿Marito ya se fue de vacaciones? Los demás tratando de aprovechar lo mejor posible del sol y la pileta o el río. ¡Ay! Qué
frío me da sólo pensar en meterse en una pileta. Por más que quiero, no
127
puedo imaginarme el placer de estar en el agua. No es para menos, ayer
hizo 3° bajo cero en París. No se asusten, solamente salimos tranquilamente
a la calle, sino que el sol nos acompañó maravillosamente en el paseo por
la ciudad con los techos y los árboles nevados.
Bueno, sigamos un orden. Creo que los dejé en Madrid. No sé si les
llegué a contar que el Museo del Prado y el Palacio Real los vimos a paso
redoblado. Los dos hermosos, el uno con sus magníficas pinturas y el otro
con sus riquezas. Como se darán cuenta el Museo del Prado es poco lo que
se puede aprovechar así, del Palacio Real la impresión de magnificencia
perdura, está en perfecto estado de conservación y hay paredes bañadas
en oro, arañas de todos los estilos, muebles (mucho renacimiento y casi
nada español), habitaciones decoradas por Gasparini (italiano) en un rojo
rabioso, tapices, platería, porcelana increíbles y unos pisos y escaleras de
mármol impresionantes, les llevo una guía para que se den una idea. El
comedor de gala tiene quince arañas y el trono con las imágenes en oro,
en los respaldos, de Juan Carlos y Sofía.
De Madrid salimos para Barajas donde vimos en mitad de una lluvia
bastante fuerte, la Catedral que es gótica y aunque muchísimo más imponente tiene el trazado de La Plata. Tiene unos tallados en madera que
justifica que se tardara años y años en hacerlos. Continuamos a Bilbao,
salimos de Castilla y la parte de la meseta castellana que es árida y de pocos
sembrados, con casetas grises de una planta (el escenario de Don Quijote)
para ingresar a una tierra más fértil con casetas blancas de dos plantas, con
balcones en ángulo recto que abarcan dos lados de la casa (la clásica casa
vasca) las parcelas son pequeñas las colinas sembradas en terrazas, y los
sembrados de repollo abundan por todas partes (a las cinco de la tarde ya
es de noche así que entre la lluvia y la oscuridad al llegar no apreciamos
la ciudad pero la vimos muy contaminada y con mucho edificio moderno
ya que su despegue empezó a principio de este siglo cuando empezó a
desarrollarse la metalurgia. Es la zona más rica de España.
El hotel como todos los españoles, precioso, lo llamé a Alberto y me fue
a buscar con el menor de los chicos, Alex, con el mayor hablé por teléfono
y tiene esperanza de ir a la Argentina y visitarnos. Fue una alegría verlos
después de tanto tiempo y ellos están encantados con Horacio.
A la mañana siguiente salimos para Lourdes-Burdeos. Esa noche no
bajamos en el bolso de mano, el camión y el cepillo de dientes. ¡Si vieras
128
Miren qué bien me viene tu carterón! Nos reímos porque parece que estamos en el Servicio Militar, a las 7 hs tocan un timbre, a las 8 tomamos el
desayuno (o antes) y a las 8:30 hs arrancamos para aprovechar las horas
de luz (en realidad siempre se corren los horarios pero la despertada es
rigurosa). Los más jóvenes se han cansado antes que los maduritos y mi
“Joven” de 50 años los embroma diciéndoles que los chasis vienen cada
vez peor.
De Bilbao salimos para Burdeos (la tierra de los buenos vinos). Perdón, primero Lourdes donde visitamos la Basílica y la gruta. La primera,
hecha en concreto, ya la conocen por fotos, es como todos los templos
europeos impresionante en sus medidas, y con la belleza del gótico que
indudablemente es el ideal para una iglesia. La ciudad que se ha formado
a su alrededor, para atender al turismo, está a medias desierta porque no
es la época europea. No nos explicábamos por qué estaba todo cerrado y
las casas particulares sin luces hasta que un albañil nos dio la explicación.
Simplemente está deshabitada.
En Burdeos bajamos a cenar y dormir en un hotel muy moderno y
funcional, toda la zona está rodeada de vid y en el camino hay “puestos de
degustación de vinos”. Paulatinamente se va perdiendo el estilo vasco del
sur y se transforman en el netamente francés con sus granjas de paredes
de piedra con techos a dos aguas que cada vez se hacen más importantes.
Saliendo de la zona oeste e introduciéndose en el valle del Loira, empiezan a aparecer los castillos y las granjas señoriales. También todos los
nombres de la historia de Francia: Poitiers, Tours, Blois, Orleans, y su
cadena de castillos. ¡Lástima que sólo llegamos a Tours! Habíamos recorrido casi 300 km de los 500 que separan Burdeos de París, cuando cayó
la tormenta. ¡Los caminos estaban bloqueados por la nieve! Los diarios
con grandes títulos decían: ¡Europa congelada! -20° en Inglaterra, -47 °
en Rusia! ¡Muertos de frío! En París se suspendió el suministro de agua
caliente para asegurar el suministro de calefacción, nosotros al mejor estilo
argentino empezamos a aprovisionarnos por si nos quedábamos varados
en la nieve. Los más cautos nos contentamos con queso, jamón y pan,
pero una familia compró como si fuera un fin de semana en “La Porteña”.
Esperamos 2 horas y al final nos dijeron que teníamos que seguir en tren
hasta París, nos reservaron un vagón entero para nosotros (somos 120)
y la mitad de otro y fuimos espléndidamente en coches de 2ª con unos
129
asientos muy cómodos, algunos con mesitas y unos ventanales con vidrios
tan limpios que parecen que no existen. En el segundo vagón viajaban
franceses jóvenes que se pusieron a conversar con nuestras chicas con el
francés del secundario. ¡Había que ver el esfuerzo para entenderse!
Lo tragicómico fue el transporte de las valijas que tanto a la salida como
a la llegada fue a pulmón. Cansados como estábamos, parecíamos más
refugiados que turistas y por el número llamábamos la atención. Llegamos
al hotel a las 11 de la noche cuando debíamos hacerlo a las 7 de la tarde,
y tuvimos que ir a comer volando a un restaurante alsaciano. Donde nos
están dando de comer cerdo y embutidos todos los días. Gracias a Dios,
con el frío el hígado no se da por enterado.
París merece párrafo aparte. Para mí es precioso aunque a Madrid
sinceramente no lo vi. Con el feriado de 1° de año no aprovechamos la
ciudad. Aquí visitamos todo lo prometido en el Tour, con una guía encantadora que me hacía acordar a madame Delporte (esto para Clarita). Hoy
fuimos al Sacre, una Iglesia que se levanta en una colina. Se llega por una
escalinata larguísima, pero una vez arriba se divisa todo París. Hoy estaba
todo nevado. Dicen que hace 10 años que no nevaba así. En realidad no
hay una alfombra en la calle pero sí copitos casi invisibles caen de a ratos
y cubren las superficies que no se tocan.
Bueno, pichones, me voy a dormir porque hace 2 horas o más que les
estoy contando mi vida y ya los debo tener mareados.
No sabemos nada de Argentina así que mañana pensamos llegarnos por
la embajada para averiguar. Espero que Dios nos ayude. Hasta mañana,
se me cierran los ojos. Díganle a Soledad que la adoro, que me acuerdo
mucho de ella y que tengo su vocecita constantemente en mi oído, a
Florencia háganle morisquetas para que desde lejos me sonría, y ustedes
cuídense y acompáñense como siempre.
A Fer y Elvira que desde acá las veo tener la casa en orden. ¡Por
favor, no se olviden de la tortuguita! Que no se muera de calor sin agua
ni comida. Si no la pueden atender déjenla en la bañera del fondo donde
no la pesque Bonnie y donde le pueden poner más comida. Lo mismo el
pajarito. Bueno, ya veo las caras desilusionadas de todos diciendo ¡No hay
nada que hacer! Está allá pero no se ha movido de acá. Pero se equivocan,
mientras escribo estoy allá, pero mientras paseo, visito, comento y disfruto
estoy acá y bien acá. Les aseguro que estoy aprovechando muy bien el
130
viaje. Espero que Horacio les escriba diciéndoles lo mismo.
Un montón de besos para todos
Mamá
¿Qué es de la vida de ele y su “troupe”?
Cariños. Estoy dormida.
A Martita y Clarita les mandé tarjetas.
***
Londres, 14 de enero de 1979. 23:00 hs
Hola Juan:
¿Qué hacés, Juan? Ahora es un poquito más fácil decir esto. Ahora que
ya dije: Hola, Mami, cómo viajaste, Mami. Y después de hablar con vos
por teléfono. Hacía tanto tiempo que sólo me decía mentalmente estas
cosas. Que ahora que hablé con Mami y con vos, hasta me parecieron
raras. Pero fue un segundo.
Che, Juan, ¿qué hacés hoy? ¡Que bárbaro! Me estoy entusiasmando.
Sigamos. Che, Juancito, vamos al bar de enfrente, che pibe, ¿qué dan en
“el Radar”?. No, basta.
Ayer hablé poco, ¿no? Te explico que estaba durmiendo (2:30 hs) y
cuando apenas despierto me tarda en arrancar la cabeza. Te cuento el
encuentro con Mamá. Varios días antes yo ya había dejado de darle importancia a cualquier pensamiento no referido a su llegada. Recuerdo que
dos días antes visité a Toni, un amigo polaco, y yo estaba sentado en un
sillón de casa sin hacer absolutamente nada. Toni me preguntó qué estaba
haciendo y le contesté que estaba esperando a mamá. Me dijo que llegaría
dos días más tarde. A lo que le dije que como sea, lo que estaba haciendo
era esperarla y así continuamente. Te imaginás en esta circunstancia cómo
puede hacer aumentado la expectativa y deseo de verla. Al fin, el día 9
había llegado. Me bañé, me afeité mi siempre incipiente barba, me puse
Paco Rabanne, y me vestí con la misma ropa que usaba en Rosario. Bueno,
que es casi la única que tengo. Los pies me temblaban sobre los pedales
del auto. Mi mente estaba extraña. Me era difícil lograr un razonamiento
131
integral. Y mi corazón latía como para interesar a Barnard. Llegué al Hotel
de mamá dos horas antes de su arribo. Me lo conozco todo. No podía dejar
de caminar. Ya sobre la hora, vi llegar el primer autobús de la excursión.
Pero mamá venía en el segundo (ahora que te lo cuento también me emociono), había mucha gente y yo miraba por encima de todos tratando de
verla. De pronto oí, enfrente de mí y a pocos metros: ¡Horacito! Lo dijo
despacio, suave y muy emocionada. Bajé la vista y la vi. Dije ¡Mamá!
De la misma manera que mamá dijo Horacito. Y corrimos a abrazarnos.
Estuvimos abrazados, abrazados como nosotros dos lo hacíamos siempre,
largo, largo rato. La gente de la excursión nos rodeó. Y escuchábamos
decir: ¡Se encontraron! La estaba esperando, ¿viste? Mirá qué lindo, madre e hijo después de tanto tiempo. Nosotros nos hablamos despacito sin
dejarnos de abrazar, recuperándonos de la emoción. Dos o tres mujeres,
amigas de la excursión de mamá, sacaron sus pañuelos y secaron algunas
lágrimas. Luego me contarían que varias veces con mamá les había hablado
de su “Horacito”. Entonces nos alejamos de toda la gente, nos sentamos
por ahí, y comenzamos a hablar, al principio poco, luego como siempre
y más tranquilos. Los dos nos dijimos: Estás igual que siempre. Pienso
que para mamá poder decirme ¡Sos el mismo Horacito! cortó una gran
expectativa y la ayudará a seguir su viaje más serena y contenta.
Hemos paseado ya un poco por Londres, también fuimos a Windsor con
sus amigas en mi auto. Y el día 12 se fue para Bélgica. Nos despedimos
muy tranquilos la noche anterior a su salida con un chau hasta dentro de
más semanas, lo que nos hizo decirnos uno al otro “que teníamos mucho
mundo”.
Le regalé para su viaje una cámara pocket, muy sencilla par su uso, con
flash incluido, para que “saques muchísimás fotos”. Inmediatamente me
sacó una, usando correctamente el flash disparador y creo que me tenía
dentro del objetivo. Vuelve el día 7 de febrero y se quedará hasta el 17
que volverá a Rosario con Magdalena.
Es verdaderamente un hermoso viaje el que está haciendo. Hoy que es
17 está en Suiza, seguramente con sus amigos comiendo quesos y chocolates suizos. Cosa que no está nada mal. Imaginármela en estos lugares me
produce una ternura indescriptible. Por mi parte, yo he recomenzado las
clases y va todo bien. Mi inglés es mucho mejor ahora. El auto funciona
nuevamente bien después de cambiarle la bomba de agua. Mi habitación
132
le gustó mucho a mamá, que durmió un día aquí. El tiempo está bastante
contemplativo conmigo y sólo pocos días ha habido temperaturas por debajo de –2°. En Londres nieva poco (al igual que en Dinamarca), porque
no hay montañas. Aquí sólo ha hecho 3 ó 4 veces frío. Hubo nieve (y unos
–6°) en fin de año y fue hermosísimo.
Hablando de las fiestas te cuento que no viajé a Escocia, gasto tan
considerable que no se puede considerar. Pero estuve muy bien con la
visita de Vreni (¿Has leído las cartas a Bacci y Marcelo?), que me trajo
un pullover muy gordo tejido en tres semanas y mucho amor.
Me tranquilizaste mucho al decirme que Chile y Argentina han recapacitado un tanto de sus posiciones tan tristes, tan faltas de “savoir
vivre” y “savoir faire” para hacer un propicio camino hacia el desarrollo
mundial y humanista de ambos, ante un mundo que los mira, digamos,
curiosamente.
Así que vendiste todos los helados. Esto me hace recordar Dinamarca,
donde durante todo el año se come, se toma, regularmente helado. Naturalmente no en caminatas por las calles con varios grados bajo cero. Pero
sí en las casas. Me explicaron esto. La calefacción es de una eficiencia
notable. Me acuerdo que siempre estábamos descalzos y en remera. Entonces, ¿por qué no tomar helados? En cambio en Argentina, recuerdo
que en verano si llovía no nos parecía propicio hacerlo. Sin embargo, no
tomes estas anteriores palabras como un consejo para poner una heladería
en Dinamarca, y menos en Finlandia.
Estuve escuchando el cassette especialmente por la espontaneidad
con que fue grabado (¿o lo tenían pensado de muchos días antes?). He
visto también las fotos excepto de Sole, y los he visto a todos realmente
bien. Miren y Mari están preciosas. Mari con su bebita es algo hermoso.
La foto de la bebita es también hermosísima, tomando del pecho. Se la
muestro a todos, y señalando el pecho de Mari les digo que es mi hermana
y a todos les ha gustado mucho. Marito está enorme. Ya te digo, Juan, me
ha gustado mucho. Miren en sus fotos de graduación con su vestido (no,
traje chaqueta), está mona, mona y hablando con las nenas en el cassette
se ve que ha estudiado mucha pedagogía. Me he hecho la obligación de
escribirle a ella la siguiente carta.
Me sorprendió mucho la llamada de Miguel pero también me alegró su
iniciativa. Espero que esté bien. He notado que no te has ido de vacaciones
133
aún. No sé si lo harás pero espero que sí. Por ahora sé que mi Bonnie tiene
compañía. ¿La has visto a Sole? ¿La has oído en la cinta decirme que me
ama? Por suerte falta muy poco para volverla a ver. Y volverte a ver. Y
volverlos a ver a todos. Ya este pensamiento ocupa una buena parte de
mis pensamientos totales. Cuando veas al “grupo filosófico” (Marcelo,
Bacci, Richard, tal vez Raulito y Daniel, estos últimos con “ideología”
diferente) dales mis saludos.
Para todos los nuestros y vos un abrazo muy pero muy fuerte mío y
también de Mami.
Horacio
En abril o en junio a más tardar, este abrazo será personalmente.
Chau.
***
Londres, en martes y en 13 y en 1979
(Y bajo Marzo-Dios y martes Planeta Dios)
Familia:
Y esta puta birome que mancha pues soy zurdo y paso mi mano sobre lo antes recién escrito. Te vas a la basura inmundo inglés (sólo me
refiero al bolígrafo). ¿Pero dónde he puesto yo mis lapiceras? Las tengo
a montones. Pero desaparecen. Se las llevan Ton, o Marie Pierre o el vecino Patrick para anotar algo que le comentan por teléfono, o las pierdo
imbécilmente por esa costura descosida, si cabe la expresión, de mi anorak
invernal, pues hizo frío en Londres, no tanto como en Dinamarca y en
Rosario, pero hizo frío. Son fríos distintos, ¿saben? NO, claro que no lo
saben, pero fantasean y discutirán y creerán cosas estúpidas y honestas e
imaginarán fríos secos y nieve, pero sin blancas nieves como ésta. Y tan
juguetonas como sus copos.
Me escribiste, Bacci. Me exigís respuesta. Richard as well. Y yo qué
les puedo decir, pues decir son mis palabras. Y mis cartas, no mis cartas
sino lo que Ustedes decidan que sean. Sólo Marcelo impertérrito. No
exige. ¿Te exigís no exigir? Chelo viejo. ¿Te ha crecido la barba? Yo ya
134
me afeito dos veces por semana. Es un horror de simplicidad. Juan, vos
estás cumpliendo como un chico bueno. Estás cumpliendo, Juan. Aunque
más no sea años.
El típico argentino —estupida declaración la mía. El típico argentino,
repito equivocado, el Bacci que “se nos casa”. De un día para otro. Y si
es relativo entonces tal vez no se casa con Élida sino con algún trauma o
cierta ilusión —por no llamarle expectativa, que es un término angustiante,
casi al borde de la ansiedad.
Y yo les escribo —aun con este inglés—, o tal vez sea alemán o suizo
o español —es igual, se llama BIC—. Y yo les cuento o les quiero contar
algo para otro algo no determinado. ¿Qué pueden hacer con mis palabras?
Todo lo que esté al alcance de vuestra imaginación. Al ejemplo por decir
que en una hora paso a buscar a Marie Pierre que tiene un moto Honda
250 super-dream, pero llueve. Y yo, me apena verle su pelo rubio, tan
rubia y hermosa ella toda, húmeda en clase. Pues una cosa es una linda
chica húmeda en casa y otra es esa misma chica húmeda en una clase de
Inglés. Para vuestra fantasía contarles de mis amigos vascos que viven en
Londres-sur, y trabajan en Londres-norte y a diario van y vienen corriendo
del trabajo a casa y de casa al trabajo, escalando en la escuela. Corren
kilómetros y son atletas y nadie los mira pues es moda hacer “jogging”,
“footing” no existe en inglés.
Su fantasía —Juan, Marcelo, Bacci, Richard— está más allá de mis
cartas. Para eso les escribo, ¿para qué más? Si somos nosotros mismos en
los mismos lugares de c/u y de c/u de nuestros pensamientos. Mis cartas
son la necesidad de cada uno de nosotros y la necesidad de la carta misma. Una carta es una carta en sí misma. Otra cosa es su interpretación, su
comprensión y —por qué no— su delirio.
Me piden que les explique el “Árbol de la ciencia” de Pío Baroja que
yo “vi” en un chiste enviado a Richard cuando al momento de enviártelo,
Richard yo no fantaseé ni busqué ninguna “subterránea” significación.
Fantasean ahora con mi realidad de hoy, no es primordial que el hoy implique martes 13 pero sí es, de todas maneras, secundario que ya es bastante.
Les decía que me imaginen en mi hoy —involucra semana atrás y tal vez
semana al frente— buscando trabajo pues no me alcanza el dinero para
el “ticket”, viejos amigos. Noten que me falta dinero para abrazarlos bien
fuerte. ¿Ya entienden? ¿“Es que no entienden”, que el dinero es el Amor?
135
Polémica abierta para varias de vuestras horas, sobre base perfectamente
imbécil, aunque llena de posibilidades.
Y ésta es la última hoja de esta carta —no esperen más las desilusiones,
que es una forma de ilusión. Sabrán que antes del 23 de abril —dinero
por medio—, estaremos en cualquier lugar de “allá” juntos de nuevo.
¿Por cuánto tiempo será eso? ¿En cuánto tiempo una ilusión, desilusión,
realidad-fantasía, relatividad y perfectividad? Durará lo que durará un
segundo “relativo”. That’s all.
En un mes, con mi hija, con Bonnie, con mi flia., (vos Juan), con mis
amigos “decantados” y lo de siempre y lo de siempre-nunca. Como es
habitual en la vida.
Llueve aún sobre Londres y Marie Pierre no viajará en moto, sino en
mi auto que nadie quiere comprar pues chocado está, pero es tibio y seco
y olerá a chicle y humo Marlboro y Marie Pierre y su guitarra y su pelo
rubio entre las cuerdas apagarán el ruido de los otros millones de autos
entre casa y el colegio, entre el colegio y casa. Luego Javier y yo buscando
trabajo de ese URGENTE para este argentino que quiere abrazar a su hijita
querida, a su hermano Juan, a sus amigos, a su “vieja”, a sus hermanas (no
me toquen a mi hermana), a su perrita ya vieja y el número innumerable
de sensaciones sensacionales de ilusiones y desilusiones.
Los quiero sinceramente,
Horacio
***
Paris, April, 17 1979
Hello Horacio:
Now you are in London but in two days you’ll be very far! This is only
a week. I haven’t seen you but it seems to be an eternity. I’ve never stayed
so long without seing you... I really hope I’ll see you again in September
and if it weren’t possible to see you again I would keep all my life a very
nice thought about you.
I’ve shown the pictures you look to my family they all found them
very good and they all said you were a nice boy.
136
Tomorrow I return to London! My holiday was very short! But I’m
happy in seeing all the friends I wanted to see so I’m very happy and tomorrow I’ll find again my bike... it’s strange because week ago I wasn’t
interestes in returning to Paris. I did it only for my mother and now, I’m
in Paris, I’m very happy to be there.
It must be only because I stay a short time because when I left Paris
I was very bored with this town. During this week we’ve had 5 days of
summer it was very hot and this was very very very nice because I love
summer time... today it’s raining again!, and it’s cold... perhaps the sun
is waiting for me in London!!!
I’ve got the same tape than you this one from Jacques Brel... My mother affords it to me. I really like this tape and I’m going to bring it back
in London I’m also going and Paco Ibañez.
Are you happy to return in Argentina? I think yes to see Soledad.
Your dog but I’m sure you are a little sad to leave London. Do you like
my postcard? It will remind you of this town you like and of your friend
“Marie Pierre”. In an hour I’m going to see some friends. It’s a couple and
they have just had a little boy called “Aurelien” a week ago.
Tomorrow I will think in London that I’ve been dreaming, that I’ve
never spent a week in Paris. That it was only my imagination. For you, you
can’t think on this because it’s 3 years you haven’t been in Argentina and
a lot of thing change in 2 years... I’ve just changed the tape and now I’m
listening to Paco Ibañez. I like it, but this record sounds like death. When
I know, I’ll tell you about my holidays and when I’ll return to London.
Don’t forget your English!
I’ll send you plenty of kisses. And don’t forget you have my friendship.
Marie Pierre
***
Ibiza, 20 de mayo de 1979
Hola hermanito:
Recién llego a Ibiza de Barcelona donde estuve tres días por negocios...
137
para mi desconcierto encontré una carta tuya que espero me confirmes
a la brevedad para tomar las precauciones necesarias todas... todas tus
cosas menos una remera y dos folletines que están en casa salieron para
Londres el día siguiente en que te hablamos por teléfono a tu dirección
en esa y certificado... que según el correo español todavía cinco días...
dentro te pedía me confirmaras la llegada de la misma... no sé si dejaste
en Londres orden de que la recojan o si llego a tus manos... de no ser así
regresará al remitente pero necesito me digas si llego... si dejaste orden en
Londres de que la recojan ...si alguien pudo recogerla en tu nombre (podés
preguntar) y contestarme para buscarla ya que yo tengo el comprobante
(guardo tutto) del despacho y lo haría en algún viaje mío a Barcelona...
también están en Barcelona el Chino y Elizabeth con sus problemitas...
en fin. Todos tenemos lo nuestro... contame de vos, de la piba... y sólo un
poquito de Argentina como para prevernirme ya que yo viajo en diciembre.
Y si todo sale bien me traigo a los pibes... aquí recién empieza el verano y
ando como maleta de loco... perdoname que sea cortita esta y contestame
pronto, chau, hermanito, un abrazo...
AL
***
Rosario, 1° de noviembre de 1979
Querido Horacio:
Comienzo con una mala noticia, tu postal. Es lo único este jardín floreado por la dulce primavera en que vivimos (the life). Hoy recibí tu “atte”
del 6/10 y me pides que no sea irónico ni sarcástico, lo intentaré, ¿pero
cómo vivir después de esto? Me cuesta comenzar a escribirte, siempre me
costó, jamás entré en clima en las primeras líneas, jamás empecé bien y
quizá alguna vez termine una.
Estoy bien, muy bien con Raccia, el domingo jugamos al golf, a la
mañana, la vida sonríe. Me preguntas qué pienso con respecto a las orgías de Raccia. AM (antes Marcelo), no te voy a decir que lo pienso cada
nueve minutos, pero lo pienso y trato de quererla, ¡carajo! La quiero y
no pienso más.
138
Simple filosofía la del “boludo”, pero feliz. Me halagás, esperando de
mí la respuesta justa, pero —ya lo hablamos—, la respuesta justa, siempre
está en uno. Lo que yo comí no te va a engordar. Pero claro no me puedo
escapar así, fácilmente.
Lo que me decís de Vreni y vos, me lo había previsto antes de que
yo me quedara, y lo habías sentido y dicho casi con las mismas palabras
una noche en “Epoca”, no me olvido, ahora lo estás viviendo. Lo que me
preocupa es la P.D. Decís “si esto fracasa” y luego “hay límite para todo”,
“hasta cuándo aguantaré”. Estoy convencido de que esto (lo que sea) es un
largo camino, con muchas piedras que quitar, no podés (no dice no debés),
no podés frenarte ante la primera “pesada”. Hay límite, no, los límites se
los impone uno, “hasta cuándo aguantaré”, no importa eso no depende de
vos, no está bajo tu control. En esto lo mejor es mirar para adentro y mirar
lo que tenés, y si no hay nada, no olvides que cuando naciste tampoco lo
había, hay que crearlo tarde o temprano por cualquier medio. Encontrarse
a través de lo creado ¡no es hermoso!
Y además creo —perdón—, que todo acto de creación tiene su base
en el Amor —Vreni es el medio y el fin (¡quizás!) de tu amor—, a través
del cual podrás encontrarte... ¡no lo hagas pedazos!
Estoy convencido —perdón—, de que la mujer ha sido hecha para
ser amada, para recibir amor, y lo que es más importante, para que las
amemos con todo nuestro ser. Ellas naturalmente brindan amor, para
nosotros es una prueba, es la “pesada” que tenemos que superar. ¿No es
para un hombre algo difícil de conseguir el dar amor permanentemente
y “fundirse” con lo que se ama, para ser uno? Pero esto es muy difícil,
tanto que es un objetivo para toda la vida.
Yo no creo que para dar haya que recibir, para dar hay que saber que es
la única alternativa de salvación o de plena felicidad en vida. El problema
está en cómo conseguir esto. No sé, supongo que tiene solución, pero estoy
seguro de que no lo tiene haciendo preguntas. ¿Puedo reconocer mi error,
también su conducta?, ¿pero es así?, ¿pero es que yo no se lo perdonaré y
nos dejaremos?, ¿cómo me sentiré luego, una basura?, ¿si esto fracasa?,
¿hasta cuándo aguantaré...?
Todo esto, en mi opinión (más o menos humilde) no agrega nada, no
ayuda en nada. Sólo creo que agranda el problema. Hechos, acciones,
voluntad, para hacer cosas, dominio mental para ser y hacer mejor las
139
cosas. No hagas nada, no precipites las cosas con Vreni, dejá que su curso
se complete, no ensucies tu mente, dominala, no dejés que te supere, desafiala, poné la voluntad para esto y para amar profundamente a Vreni. Si
por un instante lo conseguís, si una pequeña luz se filtra por un momento,
ahí estarás seguro y todo, absolutamente todo lo otro, pasará al museo.
Sabrás que el camino es todavía larguísimo y te reirás de vos mismo
como nunca lo has hecho. Así pienso, es lo único que se me ocurre, puedo
decirte.
Un beso para Vreni. Hasta pronto,
Marcelo
***
Madrid, 5 de enero de 1980
Estimado Sr. Miguel Ángel De Marco:
Me es especialmente grato escribirle esta carta agradeciéndole todo
lo que ha hecho por mí. Además, sabiendo que lo hecho es en memoria
de mi padre y por un profundo cariño hacia él y mi madre es aún mayor
mi gratitud.
Me es difícil pensar en hacer las cosas tan bien como la supieron hacer
siempre mis padres, pero los incentivos que siempre recibo me alientan
a ello.
Aún no he tenido necesidad de molestar con mis necesidades a su
amiga la Srta. Robles Piquer —hecho que me place conociendo como
son estos compromisos—. Pero esto se debe gracias a que el Ministerio
de Educacion español me ha becado por estos tres meses siguientes para
un proyecto que he presentado patrocinado por la Oficina de Educación
Iberoamericana y la Facultad de Ciencias Económicas. Más tarde —si
existe la necesidad—, habré de hablar con la Srta. Robles.
Mi madre me ha escrito que Usted y su Sra. estarán en Madrid desde
el 21 del corriente, oportunidad que espero para charlar con usted y agradecerle personalmente su preocupación por mí.
Pero desde ya le reitero mi profundo reconocimiento y, para estas
fechas, deseos de felicidad.
140
Horacio de Zuasnabar
***
Madrid, 5 de enero de 1980
Estimado Miguel Ángel:
Nuevamente deseo agradecerle las gestiones que has tenido a bien
realizar a favor de mis estudios.
Tal vez ya sepas por mi madre que el Ministerio de Educación español
me ha becado por tres meses, en los cuales tendré suficiente ayuda económica y académica en el estudio que me he propuesto realizar.
El estudio en cuestión es un relevamiento de datos sobre los presupuestos educacionales de los países iberoamericanos y de sus sistemas de
educación. Este trabajo estará permanentemente supervisado por la Oficina
de Educación Iberoamericana y la Cátedra de Estructura de la Facultad de
Ciencias Económicas de la Universidad Complutense de Madrid. También
tendré la colaboración de los profesores del área Doctorado que estoy
actualmente cursando.
Por todo lo realizado ya recibe de mí fuerte abrazo e igualmente para
Mónica y toda su familia mi más afectuoso recuerdo y deseos de felicidad.
Horacio de Zuasnabar
***
Bariloche, 11 de enero de 1980
Hola Horacio:
La cumbre del Catedral. ¿Qué tal te trata el nuevo año? ¿Recibiste
nuestro telegrama? Lástima que no pudiste comunicarte el 31. Lo pasamos muy bien y después los chicos salieron como siempre y volvieron
ya de día, cansados pero contentos. No sé si te conté que Miren, Mary, y
Horacio se fueron unos días a Mar del Plata entre Navidad y Año Nue141
vo. Y yo me quedé con Florencia. Ahora estoy, como ves, en los lagos,
tienen paisajes maravillosos y con Ivonne no nos perdemos un paseo.
Todos con guías lo que los hace más productivos. Ayer subimos con la
aerosilla hasta la cumbre del Catedral donde había nieve y llegamos y
nos “tiramos” en deslizadores individuales gozando como chicos. Hoy
subimos al cerro Campanario, desde donde se divisan el Nahuel Huapi y
el Moreno con todos sus vericuetos y diferentes colores de azul y verde,
es increíble ese paisaje. Anoche nos reunimos y oímos música, en fin...
unas lindas vacaciones.
Bueno, mi amor, te prometo mandar fotos y escribir largo.
Recuerdos a Vreni y un beso grande
Mami
***
Rosario, lunes 21 de abril de 1980
Querido hermanito:
¿Qué tal loco? Yo aquí. Estarás preguntándote con los ojos desorbitados de la sorpresa, a qué se debe la presente, mirarás con desconcierto
y total asombro, ¿Cómo se me ocurrió escribirte? No sé, realmente no
entiendo, cómo se ha pasado por la cabeza semejante cosa, es un atrevimiento imperdonable de mi parte, una falta de respeto de lo último, pero
nosotros a veces tenemos estos desvíos de nuestra muy hosca conducta.
Estoy en nuestro escritorio, son las 11:30 hs, de este lunes espantosamente nublado y húmedo, frente a un Código de Comercio, el programa de
Derecho Comercial, los libros de Fowler Newton de Auditoría, con mucha
bronca porque me quedé dormido y falté a la clase del célebre Lattuca.
Mucho hace que no hablamos, y creerás que tengo muchas nuevas, pero
mi vida transcurre sin muchos cambios, soy un sedentario, de una buena
conducta en mis acciones diarias, por lo menos así lo creo yo.
Lo más importante, y también creo, es lo que estás esperando que te
cuente, es de mi nuevo estado civil y tus muy justificados miedos.
Mi relación con Lucía es buena, con altibajos, es una tipa muy madura, muy novia, y por sobre todo no es egoísta, es la entrega constante,
142
pidiendo lo justo a cambio, la verdad que me llena en varios aspectos.
Mucho hubiese necesitado hablar con vos, de algunas cosas que me joden,
que conflictúan un poco nuestra pareja y creo que hubieses sido el más
indicado, o el único que me hubiese comprendido.
Lucía es una gordita (ahora) simpática, ni linda ni fea, ni alta ni petisa,
que me hace sentir hombre y por sobre todo es “mujer” (¡no se iría a salir
con un macho!). Tiene tres hermanas y dos hermanos Mariana, casada, dos
hijos, Cristina, casada, Soledad, de novia, Iván e Hilarión. Son una familia
con muchos problemas, como podrían ser los nuestros, difíciles de tratar
pero son muy buena gente, de muy buen corazón. Si puedo te mando una
foto. Los padres, Ivan y la “Rubia”, son muy buenos tipos ellos.
A nivel facultad, mi ritmo de estudio sigue igual que siempre, teniendo
como premisa el no agotamiento y un posible surmenaje. No es serio, ni
bien ni mal, voy acumulando materias. En diciembre rendí Administración
General II, de 3° y Contabilidad IV de 2°, en marzo aprobé Procesamiento
de Datos y Matemática III (financiera), la cual me gustó y más aún, el muy
querido y respetado genio Cúneo. Estoy cursando tres materias: Auditoría
I, con Lattuca, Impositiva I, con la Sra. de Colamarino, y Sociedades y
Asociaciones con Farina y Aletta da Sylvas. Me faltaban dos de 3er año,
Comercial y Sociedades, que las pienso rendir en julio. Tengo 20 materias
y me faltan 16, lo que representa dos años más. Bueno, recibirme por lo
menos en marzo del ’82, porque quiero irme a Europa ese año.
El sábado último, hubo una reunión en casa, con todos mis amigos,
para recibir a los chicos que fueron a EE.UU., 8 en total, el Turco, el
Sapo, Pichingui y el Cofla Terán. Pasaron unas filmaciones buenísimas
y películas como “Tiburón”, “Alien”, “El Agujero Negro” y “Tommy”,
partes de ella, lógico.
El domingo 13/4, fui a Buenos Aires a recibirlos, con Lucía, Marta
Clara Maidagan, Gerardo y la Bruja Baravalle, y después del aeropuerto
fuimos a la cancha de River, donde jugaban este y Newell’s (1-1). Newell’s
va primero.
A propósito de Baravalle, Gabriel está viviendo en Europa, no sé en
qué lugar, voy a tratar de averiguarlo. Claudio Fernández se casó. Sí, se
casó con una chica que no sé el nombre. Teca tuvo una hermosa nena, que
se llama Georgina María, mejor dicho María la tuvo, están muy contentos
con la nueva adquisición.
143
Continuando con la sección informativa en el ámbito social, nuestro
primo Miguel se casa el viernes que viene, con la chica de un pueblo de
por acá, es fonoaudióloga o algo así.
Supimos que estuviste en Semana Santa con el matrimonio internacional y Florencia, que debe estar tan fea como siempre. Charly y Nani, están
en Europa, no sé si en Italia, Francia, o Inglaterra (buscalos, je, je), le di
la dirección a Charly, pero si no te vieron ya no lo harán. Bueno, Horacio,
son las tres de la tarde tengo que ponerme a estudiar, así que te dejo.
En casa no hay variantes, el estatismo sigue igual, en los integrantes
del equipo. Te mando un beso y un abrazo muy fuerte y no me perdones,
ni no nos perdones que no te hayamos escrito antes.
Tu hermanito Mario
***
Rosario, 24 de mayo de 1980
Querido, querido, querido Horacito:
Desde que llegó tu carta no hago más que abrazarte fuerte, fuerte, tanto
es sueños como despierta. Me acuerdo constantemente de vos y quisiera
estar cerquita de vos para mimarte hacerte alguna comida rica o quedarnos
en tu casita (casona) charlando o salir a pasear contentos de estar bajo el
mismo sol o las mismas estrellas.
Yo sé muy bien cuánto hace que no te escribo y tené por seguro que
no sólo lo sabía con la mente sino con el corazón que se quejaba porque
no le daba paso para hablarte. Pero Horacio, en estos meses he estado
“detenida” y todo se me hacía un mundo ponerme a recopilar los hechos
y sacar conclusiones claras.
Además en el aspecto financiero todo era una incógnita. Nos hemos
pasado el verano, marzo y abril esperando que se cambiara la política
agropecuaria y subieran los precios y no pasó nada.
El tiempo si bien ayudó antes, en el momento de la cosecha, empezó
a empeorar y un mes entero estuvimos esperando para que entrara la máquina. En realidad estamos en fecha, pero la soja había madurado antes
por las grandes e insólitos calores que hubo a fines de marzo que hicieron
144
suspender las clases por dos días, algo nunca visto.
Todo esto estaba tan relacionado con el viaje de Miren que no podíamos hablar de lo uno si no se sabía lo otro. Además como vos decís
Miren y yo no podemos hablar (en honor a la verdad últimamente está
más abierta y realista) y además, sinceramente, como vos no querías que
yo fuera a Europa.
Cuando vos hablabas por teléfono y ella te aseguraba que en marzo
iría seguro yo sabía que ya en ese momento tenía una deuda que igualaba
a la producción del año si los precios no subían y si el rinde era normal.
También sabía que vos no me creías cuando yo te decía que tal vez pudiera ir y me veías desalentándola en toda forma por miedo a que sé yo
cuántas cosas. Te juro que no hay nada de eso. Ya le había prometido ir
dos sábados para sacar el pasaporte como lo haremos por las dudas, pero
acá está lo que te desespera no estar seguro y yo no te puedo concretar.
Porque la última posibilidad es la venta de la casa y que de ahí resulta
disponer para el viaje. Sobre esto te escribirá directamente ella, en cuanto
se hable con los Mendoza. No sé si esta carta saldrá antes de que lo hagamos porque en primera instancia pensamos hacerlo mañana varias. Antes
no se hizo porque en marzo nos dijeron que aunque eran compradores
en potencia no tenían cómo concretar la compra. Está puesto a la venta
el terreno de Mendoza y Alem pero hasta ahora no lo han podido vender.
Como te das cuenta todo puede ir muy lento aunque pretendamos darle
plazo y reajustemos mensualmente el precio. Que actualmente estaría
según nosotros entre los 480 millones ley o los 500, pero es mucha plata
junta. Por el terreno piden 600 millones. Mañana se les preguntaría si
siguen siendo compradores. Veremos. ¿Ves, querido, que son cosas que
no puedo precisar?
Siguiendo con el campo la cuestión está muy seria porque el inmobiliario está tan alto que este año entre los 5 pagamos (sólo en el campo) 1.000
m/millones es decir 200 cada uno. Además a lo largo del año se juntan los
Impuestos Municipales y Obras Sanitarias que nunca sabés por anticipado
cuánto es, pero que hasta ahora han sido altos y en aumento.
El télex fue por 140.000 pesetas. Al banco de siempre de crédito. 23467
Becex lo recibió (máquina) y el mensaje es el 2620 del Banco Monserrat
del 27 de mayo.
A María Angelina actualmente le pasamos una mensualidad de 34
145
millones (un poquito menos 398.666 viejos) y tiene la mensualidad de la
mutual que son 89.000 ley. Marzo, abril, mayo, y junio le pasaste 50.000
ley para un crédito para el uniforme de Sole que pagaron a medias con
María Angelina.
El índice de costo de vida en los últimos meses ha sido de enero, febrero, marzo (todos entre 5 y 7), abril y mayo.
No estoy en casa, sino escribiendo en un bar donde me aíslo y nadie
me interrumpe así que no tengo todos los datos. Cuando llegue te sacaré
fotocopias de los últimos meses a las liquidaciones de Alfredo Reschini.
Aunque de las primeras (después que te fuiste no puedo precisar algunas
partidas para que fueron porque no las anoté como hago ahora una por
una). Podés tener la seguridad de que siempre he tratado de hacer lo
mejor posible pero acá todo el mundo te dice lo mismo: “No hay entrada
suficiente”. Y el campo actualmente no es la gallina de los huevos de
oro. Ayer hablando con “La Gringa” para saber si iba a pagar el Impuesto
Inmobiliario que vence. Mañana (hay un movimiento de resistencia, pero
sin esperanza) casi sin ella. Me comentaba que del trigo y maíz a ella no
le quedó nada porque trabaja con un peón y entre pagarle los beneficios
sociales y los gastos del cultivo, no le quedó nada.
Pasando a otro tema no sé qué habrás charlado con María Angelina
sobre el viaje de Sole pero te aseguro que acá nadie le ha llenado la cabecita con el tema porque, como te pasaba a vos, no sabíamos qué iba a
pasar. María Angelina me dijo que se han dado un plazo para definirlo pero
que para entonces se pueda hacer mañana o pasado que no tengo clases,
concretaré algunos de los interrogantes de pasajes (precios y reservas).
Mirá, Horacito, veo que se hace tarde y que si no sale ahora esta carta
no la vas a tener lo pronto que yo quiero, te la mando con lo que ya está.
El sábado completo, pero quiero que te llegue ésta enseguida para que
me sientas cerca y me interpretes por qué no te escribía. Yo sabía que
vos querías cosas concretas y no te las podía escribir por eso me sentía
angustiada pero no creía lógico escribirte.
La resolución de la beca acá no está todavía y Miguel Ángel De Marco
está en Buenos Aires por unos días, puede volver hoy, así que no me pude
comunicar para que me dijera confidencialmente tu situación. Te prometo
con el corazón que mañana o el sábado te concreto lo que hoy no va.
Te quiero, mucho, mucho, te envío ésta antes de que cierren el co146
rreo que está cerca. Un beso y un abrazo tipo Londres a su mamá que lo
adora.
Mami
Creo que todo tu problema de nervios se debe a tantas incógnitas a
develar que se acumulan. No pretendas que la vida te dé todo y junto.
Encontrá el placer de dar y ser solidario, no te cierres en tu angustia sin
ver que tienes mucho y que puedes dar mucho más de lo que recibes.
Pienso que este doctorado será tu último año como estudiante, que
ya te está haciendo falta afirmarte en algo definitivo. Estamos tan lejos
que no podemos intercambiar opiniones o no lo sabemos hacer cuando
lo estamos, pero creo que no sólo, como vos decís, estas dudas circunstanciales las que te angustian. Pienso que es la dirección que le querés dar
definitivamente a tu vida, el problema y no hay nada que hacer, al asumir
plenamente un fin determinado es imprescindible para poder trazar un
plan de vida. El elegir un camino significa dejar de lado otro. Dejar de
lado cosas hermosas y atrayentes pero es uno y sólo uno el camino que
se puede recorrer y una ve elegido no hay que mirar atrás.
Las responsabilidades también hay que asumirlas con todas sus implicancias, y no taparse los ojos porque el corazón las ve igual, pero acordarse
de que “ser responsable” es aquel que responde como corresponde a las
consecuencias de sus actos y es en definitiva lo único que nos da paz y
alegría que es lo que más se parece (si no lo es) a la felicidad, yo sé que
vos querés hacer lo mejor en tu vida y no dañar a nadie por lo tanto confío
en que Dios te ayudará a encontrar tu camino. Sé que todo lo hecho hasta
ahora te significa madurez, ya has visto y experimentado mucho y que
estás sano, entero como vos dices, espiritualmente. Si el ánimo decae, es
cuestión de enseñarle que tiene responsabilidades hermosas que van a
justificar tu vida. No achicarse sino resolverse a enfrentarlas. Sin impaciencia pero con constancia y decisión (¿cómo se escribe?).
Recuerda que en cuanto se sale de la 1ª infancia nos vamos perfeccionando hacia lo que queremos ser. Por sobre todas las cosas: Qué queremos ser y cómo lograrlo: 1, 2, 3. No es tan simple pero aunque parece
matemáticas, te aseguro que ayuda a no perder el rumbo.
Te abrazo nuevamente, tu Mami que te adora y te siente muy, muy,
147
junto a su corazón. Por si lo demás no llega a tiempo
¡Feliz cumpleaños!
***
Rosario, 7 de agosto de 1980
Queridos Horacio-Sole-Vreni:
Sé por la carta que recibió Clarita que están bien, disfrutando de las
vacaciones. Me alegro saber que las cosas se desarrollan satisfactoriamente y que aunque Sole extrañe también disfrute de estar con ustedes. Me
imagino todas las cosas que tendrá para contar y para recordar.
Iba tan decidida a ver a su Papito que a todos ha asombrado. no sé si
te conté la despedida en Ezeiza. Fueron Fina, Hugo y Angelina. Creíamos
que con una carta que le había dado Magdalena, Angelina iba a poder
subir al avión e instalarla, pero no se lo permitieron, sino que le dijeron
que la vendrían a buscar a último momento para que no estuviera sola en
la espera. Así fue vino un señor de Iberia y le dijo que ya partían. Sole le
dio un beso y un abrazo a cada uno, le tomó la mano al señor y se alejó
con él. Se dio vuelta dos veces para hacerles adiós con la manito y desapareció en el tubo de acceso. María Angelina y los abuelos se quedaron
tan impresionados que por largo rato no se movieron del lugar. ¡Nuestra
nena es un encanto! Es tierna y mimosa, estudiosa y responsable, y también
independiente cuando las circunstancias lo exigen.
Desde luego que en la vida diaria exige una atención más o menos
constante ya que siempre quiere hacer algo y sobre todo si no tiene amiguitas de su edad con quién jugar. Espero que se haya hecho de algunos
en los lugares en que paren.
Contame por carta de cómo era la vida de ustedes así puedo comentar
algo con ella y evocar algo que seguro tendrá ganas de hacer y no sabrá
con quién. También explicame qué lugar le da a Vreni en su vida, no
para insistir ni preguntar sino sólo para que cuando salga la conversación
sepamos a qué atenernos.
El vuelo de vuelta tiene que ser un jueves. O el día que sea directo sin
ninguna escala en aeropuertos con cambios de avión y demás, así que en
cuanto llegues, si no lo has hecho, ya reservá el pasaje o preguntá si lo ha
148
hecho desde acá Angelina. Además, acordate que tienen que preguntar por
télex si María Angelina la va a esperar en Buenos Aires así que hacé todo
con varios días de anticipación para que no te pase como a nosotros.
Vos me pedías cartas tranquilizadoras y mi última llamada me imagino
que no tuvo justamente esa virtud. Las cosas acá están tan difíciles pero
espero que hagamos lo más sensato. Como no te incluyen, no te mando
detalles que además serían inútiles. Lo que sí te digo es que te extraño
mucho y que me hubiera gustado tenerte cerca para que me ayudes a
resolver. Lo que si tenemos que encarar nuevamente es lo de la casa y no
sé verdaderamente en qué va a terminar porque no los podemos obligar a
comprar y si terminamos en un remate judicial vos sabés lo que significa.
Ayer volvió a hablar Juan con Martita pero dice que pedimos mucho. Si
se llega a un acuerdo creo que tendríamos que transar por menos porque
todo el país está con miedo del futuro y no hay plata. si nos dan campo no
sé si lo podremos vender para comprar un departamento para nosotros con
nuestra parte (Mario, Miren y yo). Te tendremos al tanto de lo que pase
pero las cartas a veces tardan tanto que es un problema. Además no es lo
mismo que personalmente. Te digo esto para que me entiendas también
a mí si no te escribo. Estoy muy preocupada —todos lo estamos—, y no
hay nada concreto que contarte pero me ata para escribir porque no se
dice nada y despues me podés decir “cómo no me avisaste” o te lleno de
problemas que vos desde allá no podes resolver.
Pasando a otra cosa llegaron Cecilia y Jorge chochos con su viaje y
contentos de haber estado con ustedes. Vreni les pareció 10 puntos. Están
esperando un bebé así que ya son toda una familia.
Horacio, me alegro muchísimo que hayas podido hacer tu año de estudios con todo éxito, para mí es un orgullo pero sobre todo sé que para
vos es muy bueno.
Decime más o menos cuánto dinero de acá necesitarías para el año
que viene así yo te digo —si las cosechas van bien— si es posible o no,
descontando todo lo de acá. Vos sabés que lo del tiempo (lluvias y sequías)
no se puede saber igual que los precios de los cereales, que son un misterio.
Pero siempre se calcula bajo por las dudas.
Bueno, Horacio, cariños a Vreni y un abrazo muy fuerte para vos y
Sole de
149
Lala
***
Camping “Ole” Oliva, Valencia, 28 de agosto de 1980
Queridos padrino, madrina y primo abogado:
Fundamentalmente quiero decirles —aunque inmediatamente lo notaran—, que ésta “tiende a ser” corta. La razón: Sole. Personita a la que
hay que atender CONTINUAMENTE. Recibí tu carta del 3/06/1980,
Clari. Muy linda como las otras anteriores. Te lo agradezco. No olvides
la costumbre tan amable de escribirme de vez en cuando.
La estamos pasando bien. Aunque Sole se nos enfermó de la garganta
y de la piel y ayer y hoy tuvimos que ir al sol y al mar, que están hermosísimos.
La foto que les mando es para vuestra inclinación religiosa, digamos.
La tomé expresamente en Sierra de Gredos (al norte de Madrid) en una
“acampada” que hice hace poquito con Vreni y su hermana (de 16 años,
Hernán) que se llama Brigitte.
La foto muestra una misa en un camping de la zona. Yo he aprobado
todas las asignaturas que correspondían a este primer año de doctorado.
También aprobé el curso de Aptitud Pedagógica (que sirve para la docencia) y fui becado dos veces, pero en la tercera vez se me negó la suerte.
Apelaré en septiembre ya que, de no hacerlo, mi situación económica
será crítica.
Afortunadamente estoy conforme con mis estudios y espero que para
septiembre haya finalizado el trabajo que tengo pendiente de una beca.
Espero que ustedes tres estén muy bien, unidos como siempre y con
ese espíritu tan sano, algo izquierdas de vuestro catolicismo (razón de
esta foto que envío).
No se olviden de escribirme, ya que las cartas no abundan... y en muchas ocasiones son muy necesarias. Sole y Vreni se han entendido casi
perfectamente y dada la manera que anticipemos comportarnos, no sufre
de celos ni de otros problemas.
Ayer Sole me dijo: ¿Sabés, Papito? Ahora te conozco. La extraña
muchísimo a María Angelina y a veces llora llamándola, pero aún no ha
150
habido ninguna situación límite.
Bueno, familia, los dejo en esta cartita relámpago pero no los olvido
de ninguna manera. Un abrazo muy fuerte de vuestro ahijado y primito.
Horacio
También de Sole y Vreni
***
Rosario, jueves 18 de septiembre de 1980. 20 hs
Querido hermanito:
¡Cuánto tiempo ha pasado desde esa tarde en Suiza en que nos despedimos! Tus nuevas noticias fueron hace unos días que te escuché por
teléfono. Y te noté muy triste y solo, y tenés razón de estarlo, porque es
inconcebible lo que nos pasa a los cinco chicos. Pero quiero que sepas que
siempre pienso en vos y me preocupo realmente cuando te siento triste
y confundido. Sé, por Mami, que Vreni se fue por un tiempo, realmente
lo sentí, porque me pareció agradable y de buenos sentimientos (esto es
instinto femenino), pero considero tendrás tus motivos valederos.
Quisiera, Hora, que me escribas para contarme cómo estás realmente,
yo quiero ayudarte realmente, y no quiero que pienses en mí, si me puedo
amargar. No lo creas así, sí me preocupo. Pero no hago un mundo en mí,
del mundo de los demás, aunque seas mi hermano. Creo que no sirve y
no te serviría a vos y yo quiero poder alentarte sanamente y con la mente
despejada y despojada de sentimientos.
Creo, hermanito, que si te sentís mal, despistado o nervioso, son estados
que todo el mundo algún día los conoce, pero cuando se hace de ese estado
un compañero inseparable, es muy perjudicial a la salud física y mental.
Yo no estoy muy segura de escribirte tan sinceramente como pienso,
porque tengo la duda (o mejor dicho la certeza) de molestar tu tranquilidad que tanto buscás. Pero creo que ése es el mayor problema que tiene
tu problema. Es el nudo de toda tu existencia. ¡Esa tranquilidad! No sé
si me explico claramente, espero comprendas qué te quiero decir. Ya
hablaremos más adelante.
Te quiero contar de mí. Yo estoy personalmente bastante bien. Estoy
151
segura de lo que quiero en la vida y conozco la meta de llegada. Estoy
segura de mi profesión como pintora, como profesora y estoy segura de
mi amor por Horacio y por mi nenita. Estoy enamorada de mi marido,
aunque parezca en algunos períodos distinto. Toda nuestra vida juntos
es una continua lucha, a veces sanas, otras veces no han sido tan sanas,
aunque yo estoy muy fuerte últimamente, y no quiero repetir (ni ser) reacciones o impulsos, privilegios únicos del reino animal. Cada uno tiene
su reino, yo quiero ocuparlo con muchos esfuerzos, pero yo me enojaba
descontroladamente y sé, hermanito, que esto se puede superar, pero antes
tenés que pasar cosas muy desagradables para saber valorar.
Es desgraciadamente así para mí. Espero no haber quebrado demasiadas
cosas pero siempre busco parecerme más a esa imagen que tengo en mi
cabeza de lo que quisiera llegar a ser. Me cuesta mucho, porque hemos
nacido en la violencia, pero yo la voy a desterrar de mi cuerpo y de mi
alma, aunque sea a los ochenta años.
Querido hermanito, estoy un poco plomo. Cambio el disco porque la
próxima carta no la vas a querer abrir.
Te cuento, ¿sabés de dónde te escribo? Estoy en la calle 25 de Diciembre 1049 Depto. 3 (pasillo, doblando al fondo bien al fondo) la puerta
despintada y vieja que esté entre un quiosquito y la Iglesia el Huerto. Aquí
he instalado mi “Taller de artes visuales Claude Monet” y mi taller de
pintura (en el altillo). Mi socia es Ana María. Hace una semana que está
inaugurado. Alumnos como ser alumnos hay como dos (en turno adulto)
pero es la primera semana en que salimos a repartir los volantes (aquí va
uno). Este es uno de mis mayores sueños de toda mi vida. Y como ves,
realizado. Ahora tengo que esperar a los alumnos, pero estoy segura que
tendremos unos cuantos. Estamos bastante organizados. Tenemos planificación anual y de clase para todos los cursos. Unos cuantos caballetes
y dos mesas con sillas.
Un escritorio en un ángulo de uno de los salones (son 2) en donde
pondremos colgados nuestros diplomas. Te cuento que este escritorio lo
compramos hoy y nos costó lo que te salía una remerita económica de
algodón. Así hicimos con todo. Pero te digo que está muy lindo. Me pinté
todo el patio y arriba —la baranda de la escalera—, la puerta de entrada,
las persianas puerta y ventana, te hago el planito. [dibujo]
Ahora es otro día (19/9/80 11:45 hs, hay sol y el cielo está sin nubes).
152
Estoy en la biblioteca leyendo y sacando apuntes para las clases de adultos.
Tengo que leer mucho e informarme porque aquí se pueden dar temas o
cambios de ideas propias de un adulto. Tengo bastante miedo, pero creo
poder resolverlo.
Bueno, estoy un poco apurada por terminar esta carta así llega pronto.
Salgo de la biblioteca y voy al correo. Después paso por lo de Mami, busco
el cochecito de Florencia y voy a casa a comer, para salir otra vez a las
14:45 hs que tengo que estar en el taller para hacer últimos arreglos con
Ana. Florencia se queda todas las mañanas con una señora (edad 56 años)
que hace la limpieza y la cuida. Se llevan muy bien. A Mercedes la eché
por incumplidora. Nosotros tres estamos bien, pero Hora está enloquecido
con la falencia y tenemos deudas que hay que pagar. Se pasa el día entero
allí. Sigue en casa y no para hasta las 22 hs, es un desastre como está de
cansado y agotado. Esperamos superar este momento pronto porque no
se puede vivir así. Tengo que hacer muchos esfuerzos para estar bien y
no decirle nada a Horacio porque no es que no quiera volver a casa sino
que no le alcanza el tiempo y está muy solo. Se fueron empleados que
estaban en puestos importantes y ahora tiene que hacerlo él. A veces, los
problemas se le van de las manos. Decí que Eduardo lo ayudó muchísimo
y estuvo trabajando casi 14 hs diarias para sacarle problemas. Trabajaba a
la mañana en la fábrica y por la tarde en el banco. Ahora renunció al banco
y se dedica de lleno a la fábrica. También Horacio le ofreció a Marito,
para entrar en la parte de administración pero todavía no se resolvió nada.
Mario quiere recibirse antes que nada y me parece bien aunque creo que
tendría que trabajar.
Última noticia y termino: Me aceptaron un cuadro en el Salón del Norte
(Tucumán), únicamente cuatro pintores rosarinos fueron admitidos y entre
ellos estoy yo. Era un jurado muy difícil formado por cuatro críticos de
arte, todos hombres de Buenos Aires, tres y el otro de Tucumán.
Otra admitida aquí en Rosario fue la Sra. de Cobe, tía de la Sra. de
Hugo Mario. Fue él quien me dio la noticia de mi admisión. Nos cruzamos en la calle y me dijo que me felicitaba, me había visto en el catálogo
que tenía la Sra. de Cobe. Yo no lo he recibido aún. Cuando lo tenga te
mando la fotocopia. Esto para mí significa mucho. Estoy pintando muy
poco pero voy a seguir en esto toda la vida. Me gratifica y me hace feliz
¡chau! Hermano, espero tu carta.
153
Extrañamos mucho, pero bien.
Besos. Te felicito a vos por tus materias aprobadas. Cuidate mucho.
María Sara
Diego y Virginia tuvieron una nenita, “Cecilia”.
Dirección de los chicos: Hermannstr 17. 7122 Besigheim. Alemania
Flia. Menge
***
Sr. Cónsul General de España
D. Fernando Valenzuela
Presente
Me es muy grato escribir esta carta por los motivos que me conducen
a hacerlo.
Mi madre me ha escrito elogiando la diferencia y la dedicación que
usted ha tenido para con ella y para con mis necesidades. Sólo con ello
sería bien suficiente justificativo para quedarle agradecido.
Pero ha tenido a bien aún mayor mi alegría y agradecimiento dado
que las cartas que extendiera hicieron posible la obtención de la Beca de
Investigación. Beca que en estos momentos me alivia en buen grado de
mis necesidades económicas y de auxilio académico. Además de aumentar
e incentivar mi responsabilidad y deseos de estudiar. Los Sres. Barrios y
Atienza me han ayudado ciertamente mucho.
Más allá de los resultados —positivos— que tuvieron sus gestiones,
me es especialmente grato escribir esta carta agradeciéndole a usted la
deferencia y dedicación que ha tenido para con mi madre y con mis necesidades.
Por mi madre sólo me han sabido llegar elogios de su persona y de la
ocupación que ha tenido por mis estudios.
Aquí en Madrid los Sres. Barrios y Atienza —especialmente este último, quien conoce y se interesa vivamente por Iberoamérica— hicieron
lo necesario para que la beca me fuera concedida. Beca que, en estos
momentos, alivian problemas económicos o de orientación académica
154
que para el futuro representa un importante incentivo para mi estudio y
mis deseos de investigación.
El trabajo que realizaré será un complemento del que por su parte
harán, conjuntamente, la Oficina de Educación Iberoamericana, el Banco
Exterior de España y la Cátedra de Estructura I del Profesor Dr. Rafael
Martínez Cortiña de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense.
Mi parte consiste en el relevamiento de datos sobre los presupuestos
y los sistemas educativos de cada país iberoamericano. El trabajo será
supervisado permanentemente por la OEI y la Facultad de Ciencias
Económicas.
Por todo lo dicho y concretado, quiero reiterarle mi profundo reconocimiento y en la espera de tener la oportunidad de conocerle personalmente
le saludo con mi mayor respeto.
Horacio de Zuasnabar
***
Rosario, 9 de diciembre de 1980
(Día que murió John Lennon)
Querido Horacio:
¿...Y qué te diré? Muchas veces he querido escribirte, pero... ¿qué
te diré? Soy un involuntario. No es esto una disculpa, ni mucho menos,
pero disculpáme, o no (una psicóloga me está volviendo loco, está tan
buena, unas t...).
Hoy he recibido tu Atte., última, y me prometí no ir al baño para ahorrar energías, no he fumado, ni bebido, no me he acostado con mi mamá
ni con nadie, todo para estar lúcido, ahora, que este, te diré que sí, o no
quizá, depende, mañana va a llover o no, pero va a ser otro día, seguro!
¿O no? ¡Quizás!
El 8 de octubre conocí el punto, en el que uno “sabe” la vanidad (lo
vano) de todo intento, de toda experiencia, de todo acto, de toda la existencia, de todo deseo y la certeza de que el amor es “el medio” cognoscitivo
que necesita del acto, la experiencia, la existencia, y el deseo. Ya sé, te
155
preguntarás, por qué el 8 de octubre, bueno, podría haber sigo otro día u
otro mes.
Me hablás de natación muy concienzudamente, supongo, me preguntás
que estilo uso, creo que los utilizo todos, crawl, pecho, mariposa, perrito,
o “querido desgraciado imbécil, aún no te has tirado” (¡lo de perrito me
parece agresivo!), pero tengo una duda en qué elemento me muevo, estoy
seguro de que no es ni agua, ni aire, ni ejército, ni fuego, quizás infinita
nada, pero esto me parece muy pretencioso.
Eso sí, me siento ahogado y aterrado por el pasado por venir. El mundo
transpira “caca” o acá.
“El terrible buscar y buscar. Ahora le toca a Europa.
¿Y si encuentro algo de lo que no sé que busco? ¿Y si no?”
(vos 31/3/77)
“El río no era río. Era (es) serpiente.
De alguna manera he seguido al río. Sé poco de mi vida.”
(vos 26/11/80)
“El río es eternidad.”
(yo, hace siglos)
“En el río hay peces de muchos colores.
Que me gustan mucho y son muy lindos.”
(yo 9/12/80)
Ahora voy a regresar al planeta Tierra, creo que hay novedades de
importancia que contarte. Hace mucho tiempo que no paso por tu casa,
sólo nos vemos con cierta frecuencia con Juan, pero solos, no soporto el
“entorno”, tomamos un whyscacho e imaginamos viajes ya muchas veces
antes imaginados, pero que no recordamos. Rodolfo, trabaja en Acindar,
gana bien, todo bien. Bacci vive en San Lorenzo, trabaja en YPF, gana bien,
a Raulito hace muchísimo que no lo veo, pero ya debe ser multimillonario.
El Enano Culasso trabaja como contador, le faltan seis materias, gana bien.
A Richard, le faltan dos materias como hace dos años, no trabaja, todo
bien. Lamento no recordar algo más para estremecerte de pavos.
También siento mucho que no me hables de tu problema de próstata, si
bien hace tiempo que lo tenés, nunca me aclaraste bien qué era, tampoco
sé si me incumbe. Bueno, espero que estés bien. Nada me gustaría más
156
que viajar en enero, para mí está algo lejos ese enero. No sé si estás ahora
solo, no sé qué hacés, no sé nada, pero estés donde estés deseo que no
pases solo este fin de año. Brindaré por vos.
Chau, y un fuerte abrazo,
Marcelo
La fábrica subsiste por obra de Dios y del gerente del Banco, que
aunque es judío no parece mal tipo —gracias a Jehová. No sé qué será
de nosotros mañana, o dentro de 15 días. Esperanza, ventas, estabilidad,
quiebra de la competencia, etc., son los principios y deseos sinceros que
pueblan nuestras tiernas mentes.
En golf, fue este un buen año, comencé con 9 de handicap, y ahora
tengo 6. Gané 7 torneos. ¡Bien, flaco! Un ignorante espectador, todavía
me falta mucho, respondí humildemente.
En cuanto a mis afectos, Manuela, Norma y Elena hacen que la vida
sea una delicia o por lo menos agridulce. El último fin de semana fuimos
Juan, Manuela y yo al Casino de Paraná. Resultados: ¿Para qué habremos ido? Volvimos a las 7 de la mañana del día de la Concepción de una
Virgen, creíamos que era feriado, pasamos por la fábrica de tu cuñado
donde trabaja Juan (tu hermano, se entiende) y estaban todos laburando,
nos miraron como si fuéramos uruguayos, che.
***
En la mesa del fondo derecho del café “Gran Gijón”
Madrid, 6 de enero de 1981
José, Clari, Hernán:
Hola. Tengo aún buena parte de esta tarde de Reyes para escribir,
permitiéndome pausas. Pensar y acomodar los sentimientos, sensaciones,
hechos y fantasía.
Estoy nuevamente en Madrid. Desde el 4 por la noche. Estoy también
recuperando el estrés que —dicen que naturalmente— produce el retorno
a las obligaciones, proyectos, tensiones de variados tipos e índoles, que
había alejado de mí en estas recién finalizadas vacaciones en El pequeño
157
Principado de Andorra. Se terminaron. De nuevo todo lo de antes inconcluso, y lo del presente-futuro, expectante.
Hace ya tiempo que Vreni y yo teníamos en mente viajar —no sabíamos
hacia dónde—, y ya cerca de Navidad decidimos gastar nuestros ahorros.
Vreni gana bien siendo profesora de algunos idiomas en una academia,
y por mi parte, se ha renovado mi beca hasta el próximo verano europeo
—o sea el “Fresco” julio vuestro—. Por lo tanto no quedamos endeudados (y, mucho menos, “acogotados”) sin embargo, no gastamos la mitad
de los ahorros (como tuvimos pensado) sino el doble de la mitad, o sea,
que cualquiera, como hicimos nosotros, se percata de que fueron todos
los ahorros. Pero valieron la pena (al margen: La frase “Pero valieron la
pena” no les suena —aunque sea un tanto— a “salvavidas”). Mañana 7
cobro este mes de beca. Todo en orden.
Madrid es muy bonita. Es, por ejemplo, más blanca que Barcelona,
aunque mucho menos gótica. Es claro, netamente castellana y cuando yo
viajo en el autobús universitario hasta el campo donde se levanta el edificio
de mi Facultad, los paisajes son los típicos. Quiero decir que con tan sólo
un poco de imaginación se puede ver a Don Quijote y a Sancho, a campo
traviesa de la meseta, encarando al autobús. Sobre el horizonte (al norte y
lejos) se divisan las montañas de la sierra de Guadarrama. Algunos picos
—como el de Navacerrada—, están nevados en ésta época.
También en estos meses, desde el campus de Somosaguas (un nombre
extraño pero muy curioso. Hay también otros, como Somosierras) se
aprecia (¿tal vez desprecia?) la capa como una nube de polución sobre
Madrid centro.
A lo largo de los últimos meses habíamos acumulado suficientes
tensiones como para no dudar en tomar vacaciones. Sobre este tema no
sé si el común de la gente tiene cabal idea de lo que encierra el exilio
voluntario. Tipo Vreni, tipo mío. Es, entre muchos caminos, uno de los
más di-fíciles, aunque produzca enormes satisfacciones. Tanto Vreni como
yo, tenemos un conjunto de ideas sobre la vida y una escala de valores en
ella, creemos que bastante acertadas. O aún mejor, que creemos que son
“nuestras” verdaderas y sentidas ideas. No es fácil pero, paradójicamente,
otros caminos más fáciles no nos producen satisfacción. Es una pena que
hoy no me encuentre más dialéctico. Se los explicaría mejor.
Pero puedo darles algunos ejemplos, a saber: Creemos que todo hombre
158
(o mujer) por el sólo hecho de haber nacido en este mundo tiene como una
suerte de obligación vital, humana, de conocer su mundo, o sea sus continentes y mares, sus sociedades y sus diferencias, conocerlas, asombrarse,
ampliar los criterios, maravillarse y acostumbrarse. Respetar.
Con relación al respeto creemos que preguntarle, a quien sea, cuál es
su medio de vida es una insolencia. Una intromisión a campos íntimos.
Podemos, y queremos escuchar a quien desea hablarnos del tema, pero no
lo comenzamos. Les digo esto recordando esa costumbre tan argentina de
preguntar, apenas se conoce a alguien, sus medios económicos, su estado
civil y sus principales enfermedades...
La autodeterminación es otro “hito” en nuestra forma de ser. En una
habitación de casa un póster reza lo siguiente: “de izquierdas o derechas,
un patrón es siempre un patrón”. Tal vez por eso nuestra tendencia a ser
profesores o investigadores de la UNESCO, donde el o los patrones quedan, al menos, más difuminados.
Hay muchas respuestas a nuestra forma de vivir, basadas en causas
bien determinadas. Así siendo, mejor retomo el tema de las vacaciones
con el que nadie es muy capaz de polemizar.
Les estaba contando de Madrid. Decidimos abandonarla por unos días,
que resultaron ser ocho. Elegimos Andorra por dos razones de peso: mi
descontrolado deseo de tirarme montaña nevada abajo, con un par de
esquíes, y la nostalgia de Vreni de no esquiar desde dos inviernos atrás
(inconcebible para un suizo/a).
Recuerdo el camino de ida, abandonando (en autobús) la meseta castellana, cruzando las zonas más fértiles de Cataluña y luego internarse lentamente en los Pirineos, todo esto acallando a Vreni en sus “pero Horacio,
esquiar no es como tú crees. Hay que aprender, como en todo”. Pero yo,
imperturbable, entre ojo y ojo tenía la visión de la pista blanca donde yo
me deslizaría, digamos. Como un atleta. Cruzamos los hermosos valles y
montañas pre-pirineicas: apenas nevadas y aún verdes. Luego, curva tras
curva, la ascensión a los Pirineos mismos. La nieve. El frío. Y, aunque yo
ya había estado en Andorra unas 4 ó 5 veces, me maravillé nuevamente
con la nieve. Aún me maravilla, es tan blanca, espesa, tan inhumana, tan
salvaje, tan incontrolable... (lo de incontrolable lo acepto ahora).
Al fin llegamos. Hotel tres estrellas. No está mal, con piscina (aunque
rebozante de hielo), canchas de tenis y uno que otra etcétera. Del hotel
159
a la tienda de deportes fue el hecho inmediato: me compré unas botas
plásticas, duras, de colores brillantes, con raras ataduras, con mucha
goma espuma, en fin, la envidia de cualquier astronauta. (Creo que fue
en esta primera compra cuando empecé a intuir algo fuera de mis planes
deportivos. Fue, creo también, el momento en que dejé empezar a mis
oídos escuchar los conceptos de Vreni sobre el esquí). Acto seguido, me
hice también de un par de esquíes. Ustedes no imaginan (tal vez Hernán)
lo horriblemente largos y pesados que me parecieron (aquí, ya escuchaba
a Vreni con atención, disimulada, pero con mucha atención).
En el hotel conocimos a una pareja madrileña que posee un bonito coche
sport italiano (Lancia) con quienes iríamos día tras día al puerto de esquí
que elegimos, donde el telesilla nos llevaría allá, a lo alto, allá donde yo
siempre había deseado encontrarme con los esquíes colocados. En fin, allá
donde, a duros golpes, la realidad destrozó al ideal (mío, me refiero).
Ni siquiera de mis tiempos de rugby, puedo acumular tantas revolcadas como en estos ocho días. Me embargó la desesperación, mis pies:
no había quién los controlara, la nieve era un gran paquete abierto de
manteca blanca.
Sin embargo tantas ilusiones acumuladas hicieron que me apartara por
unos momentos de la realidad. Ahora lo recuerdo —con varios días de
mediación—, como una enajenación mental momentánea. El hecho fue
que dejé de oír indicaciones. Me encontraba en la cima de la montaña. Allá
lejos, abajo, se veía pequeño el final de la pista. Como pude enfoqué los
esquís hacia abajo y me empujé (en esa misma dirección) con los bastones. Empecé ciertamente una bajada newtoniana: fue gravitalmente (por
aquello, se acuerdan del peso, la masa y la fricción y suma de vectores),
tomando velocidad. Hoy reconozco de aquel momento dos principales
sensaciones: la de libertad y velocidad producida en mi cuerpo y el miedo angustiante e interrogativo sobre la manera y en dónde terminaría la
carrera. Yo aún no conocía el manejo de los esquíes por lo que ya cerca
del final de pista me dejé caer sobre un costado. Ya en el suelo, aún me
deslicé muchos metros. Me detuve al fin bastante grotes-camente. Desde
el suelo no encontré una cara que no me mirase burlona, irónica, pero —y
aún desde el suelo— volví mis ojos hacia la cima en donde momentos antes
me encontraba y me dije: “Lo hice”. Luego, ya más responsablemente,
me acogí a los beneficios de un cursillo de cinco días.
160
Hoy no puedo decirles que “esquío”. Pero sí que lo intento, que pasé
nochevieja y Año Nuevo rodando por la nieve, comiendo pato a la naranja,
una langosta de mar entera, y un champagne francés, al calor del hotel y
a la luz de velas. La música, con el volumen muy moderado.
En Andorra también hicimos algunas compras, algunas necesarias y
otras superfluas...
Ya no es Reyes. Hoy es día ocho
Hubo y hay novedades. Llamó madre diciéndome que Mirentxu llegaría
a casa en pocas horas. A preparar su habitación: cortinas nuevas, lámpara
de mesa de luz, en fin, transformar la que fue hasta hoy la “biblioteca” de
nuestra casa en un aceptable dormitorio. Luego, una llamada telefónica a
las exactamente 6:45 hs, a casa de vecinos.
Susto y expectación en ambas cosas. Todo para comunicar que Miren
llegaría dos horas más tarde. María Sara fue la encargada de la misión.
Vreni, del susto, tembló hasta levantarse. No es que quiera discutir sobre
los grados de sensibilidad de mi querida familia, sin embargo puedo poner en duda si tienen la cabal conciencia de lo que significa una llamada
telefónica a esas horas a un teléfono que —reitero—, debe sonar sólo para
urgencias: ¿me comprenden qué quiero sugerir con urgencias?
Ahora, el silencio. Miren no viene hasta nuevo aviso (telegráfico). Vreni
y yo en el tiempo que correspondía a que Miren se encontrara a no menos
de 9.000 metros y cerca de las playas españolas. Nos recuperamos muy
bien pensando que mi hermanita vivirá un tiempo con nosotros. Tiempo
que trataremos (lo haremos) sea muy feliz.
A propósito de teléfonos, les daré otro en donde cualquier nostálgico
o desocupado puede encontrarme para charlar sobre —por ejemplo— las
responsabilidades que les cupieron a la víbora, a Eva, a Adán, a la manzana
(el orden no intenta ser ya un orden de responsabilidades, es tan sólo la
enumeración). Este teléfono es el siguiente: 4673357. Siempre pidiendo
“persona a persona” o indicando otro momento de llamada con al menos,
un día de plazo. Pueden asimismo dejar recados. Por otra parte deseo
sinceramente que el teléfono de los vecinos no suene nunca jamás. Miro
el reloj y son las 21:00 hs clavadas. Vreni acaba ahora mismo con sus
clases. Pero aún se demorará 40 minutos para llegar a casa.
161
¿Retomamos el tema de las vacaciones? El 6 de enero, Reyes, 93 años
del nacimiento del Abuelo paterno. Día siguiente al cumpleaños de María
Angelina que es más que eso ya que es el cumpleaños de la mamá de Sole.
El 6 de enero les dejé en el momento que me refería a las compras. Andorra es “puerto libre”. O sea, no se pagan impuestos. Por lo tanto todo es
barato, nos compramos un 2º radiocassette para poder grabar de cassette a
cassette. El más grande es grande: marca “Sharp Estéreo”, enorme, y con
un montoncito de exquisiteces para los melómanos, el nuevo es “Aiwa”,
es pequeño pero de buena fidelidad, compramos un radiodespertador
“Sanyo” alucinante. Tíos y primo: es capaz de apagarse solo, cuando te
dormís basta con programarlo. Es capaz de despertarte con un zumbido
atroz (dura quince minutos) o con el canal de música de FM, que hayas
escogido. O con ambos a la vez. Es electrónico, chiquitito, para viajes.
Para Navidad le regalé a Vreni un secapelos “Braun” (ya teníamos otro
aparatito “Braun”: la yogurtera). Para Reyes, en Andorra, le compré un
conjunto de falda, pullover y bufanda de cashmir italiano color entre rojo
y bordó que es precioso. A todo esto, Vreni me regaló la mitad del equipo de esquiar que —digámoslo de paso— suman unas cuantas pesetas.
También me regaló —aunque sea prosaico decirlo— varios calzoncillos
y medias, que me hacian buena falta.
Compramos también quesos: “Edan” de Holanda, “Chevres” y “Camembert” de Francia. Whisky escocés, la cepa Chianti, tinto francés y
“Gancia” italiano. Ah, y un “Bourgogne” tinto también francés. Champagne ya teníamos en casa. Honestamente bebemos muy poco: generalmente
—con las comidas— menos de medio vaso de vino y completado con “7
up”. Cuando salimos bebemos lo mismo o café con leche. Sin embargo no
desdeñamos que, alguna vez, nos gratifiquemos con un exquisito “Plateau
de fromage avec du vin bourgogne”.
Compramos también unos “Ray-Ban” y otros para esquiar. Recuerdo
que a mamá le escribí que comeríamos juntos —aquí en Europa—, todo
eso y otras cosas, y que se lo tomó a broma. Pero no es así. Europa es
pequeña, muy bien comunicada y cosmopolita. Aunque en Argentina son
lujos, aquí es bastante habitual lo que les refiero.
Acaba de llegar Vreni. Me recuerda que no recordé enjuagar y tender
la ropa. Puso en enjuague la máquina y recién volvió con una cuchara
llena de dulce de leche. Vreni es muy dulce, lo saben, creo. Vreni y una
162
cuchara de dulce de leche es algo exquisitamente empalagoso. Nuestro
regreso de Andorra también fue en autobús. Después de pasar a salvo la
aduana, dormimos bastante. Llegamos de madrugada y un taxista nos
cobró como quien juega con dinero ajeno (nunca tan acertado) pero nos
llevó a casa y nos ayudó con todo el equipaje.
En este punto pueden volver a página 1ª y volver a leer lo referente
a Madrid y así sucesivamente, hasta que se les despierte alguna extraña
animosidad y destruyan en miles de partes esta carta, o simplemente
queden dormidos. Verdaderamente podría seguir contándoles cientos de
cosas. Así, por ejemplo, me gustaría discurrir con Clarita sobre las ideas
de Borges sobre los sueños y pesadillas, ya que hace unos días terminé
de leer el libro que me regaló Vreni de Borges, las “Siete noches”, o con
vos, José, sobre cómo ves ahora la que “obligadamente” debe ser tu buen
pasar lejos de las botas que por antonomasia implican la idea de no-paz.
¡Y con vos, Hernán, tantas cosas! Ya que llevo casi cuatro años por aquí
y vos debés ser bastante diferente ya.
Casi por último, me gustaría que comprendieran profundamente mis
sentimientos para con mi Soledad. Sole está conmigo en todos lados: desde
las fotos suyas que llevo en el bolsillo hasta en las becas que he conseguido. Está en mis pensamientos y en mis hechos. También me gustaría que
comprendieran lo paradógico: Sole y yo separados por 12.000 km. Y todo
esto extensible para con mamá y mis hermanos, para con ustedes, para con
Marcelo, para con Bonnie, para con muchos entrañables factores.
Ya por último, quiero confesarles que mi casa es muy grande, pero
sencilla, Vreni y yo nos “apabullamos” de nuestras equilibradas inclinaciones hacia el “discreto encanto de la burguesía” y hacia la bohemia.
Todo esto les digo porque tienen pensando viajar a Europa: no se sientan
nunca obligados a parar en casa, pero sí sientan que están, con todo el
corazón, invitados a hacerlo si les agrada.
En tu carta, Clari, creo haber visto que “han comenzado” una nueva
vida llena de cosas y proyectos que les satisfacen. Creo que una “vuelta
por Europa” les será completamente satisfactoria. Háganlo, y obviaremos
estos monólogos epistolares.
Hasta pronto,
Horacio
163
***
Rosario, 16 de enero de 1981
Querido Horacio:
Espero que hayas recibido mi carta anterior y que me escribas pronto.
Yo estoy en casa de Mamá porque ayer me operaron en el sanatorio 9 de
Julio. Me tienen que solucionar un problema posiblemente parecido al
tuyo sobre la cantidad de semen y espermatozoides y para eso necesitaban
hacer una biopsia (tomar una muestra de tejido de un testículo). Además
eliminar un músculo que hacía que se subieran hacia arriba. Ayer en el
sanatorio y después de la operación me dolía bastante pero hoy ya estoy
sentado en la cocina de calle Cochabamba y casi no siento dolor. Ahora
debo esperar el resultado de los análisis.
Acabo de recibir tu última situación personal y que alegró a los demás
sólo bajo tus ansiedades y deseos.
Diciendo, por ejemplo, que yo digo pasar la vida igual que lo que hizo
Martita sin detenerse a pensar en que antes que vos tomes la decisión de
irte de Rosario yo ya la había tomado de irme a Córdoba, sin pensar quizás
los años que me ha llevado arreglar más o menos el desastre psicológico
que tuve después de la muerte de papá. Cuadro del que no tenés sino una
vaga idea, quizás porque estuviste lejos y que lo que quizás es “poco”
para vos, es mucho para mí.
Sin darte cuenta que esa angustia que vos sentís fue apenas el principio
de los que yo pasé y que tuve que superar. Que pasé más de tres años en
un estado de depresión y temor por la muerte que no me dejaba las 24 hs
al día. Si las tuviera que discutir ésta y otras cosas que no tengo ganas de
ponerme a contar y que durasen muchos años impidiéndome cosas sencillas
(por ejemplo saber para qué lado estaba mi casa cuando me alejaba unas
cuadras, o salir gritando de desesperación porque había vencido “esa”
noche en que no había muerto, o cuando me doblaba como un feto y me
ataba los brazos y piernas muy fuerte para que el dolor físico anulara algo
el psicológico. O cuando “veía” dividida en dos como si una parte analizara el delirio o de la otra, o cuando sufría regresiones que me mantenían
afectivamente en el pasado, o cuando me lastimaba con vidrios, o sufría
164
desmayos mientras vivía solo en el departamento, cuando en Córdoba y
la puerta de pensión y tomaba valium y whisky y me internaba dentro
de la pieza por temor paranoico de ver gente y muchas otras cosas que
no vienen al caso contar ahora y que fueron bastante peores), podría ver
que las cosas son bastante relativas y que entiendo bastante lo que podés
sentir. Y que además tenés la suerte de que tus cosas no hayan sido tan
graves como para anularte tan completamente.
Por otro lado, no todos desean la vida de la misma forma y ni siquiera
piensan que tenga el valor que ustedes le dan. Están los que desean dar
y darse cosas distintas a las que vos has elegido para vos y que nunca se
les ocurrió comprarse a Nietzsche para hacer sus vidas. Hay millones que
no lo conocen y sin embargo viven. Y hay algunos que hasta logran ser
más o menos felices.
En fin, hermano, cada uno hace lo que puede.
Cariños y hasta pronto.
Juan
***
Rosario, 19 de enero de 1981
Horacio:
Te mando esta carta con Mirentxu porque quiero que te enteres por
mí los cambios de planes. No sé si sabrás de las tácticas del Gobierno de
atraer gente en el sur, y donde más oportunidades hay es en Ushuaia. Si
consigo entrar en uno de lo dos bancos que hay, abandono totalmente la
idea de irme a Canarias, dado que trabajando y con Sole no me va quedar
tiempo para estudiar (Josefina no va). En cambio, en Ushuaia consigo la
casa propia, un buen sueldo y oportunidad de ascenso.
El clima es el mejor del sur puesto que no hay viento y es una clima
totalmente seco. Es una ciudad muy pintoresca y florida, y por Soledad
no te preocupes, porque hay un colegio doble turno o dos del Estado y
todas las actividades paralelas posibles.
Hablando de Soledad, está divina, alta y morruda, es toda una nena.
Vamos todos los días a la pileta y sólo la veo cuando quiere comer o
165
tomar algo, se lo pasa jugando con distintas nenas en todas las piletas y
desde mañana empieza el curso de natación con la profesora (para que
sepa bien “estilo”).
Bueno, por ahora no hay nada en concreto, pero una amiga que tengo
en Ushuaia va a presentar mi legajo, en los bancos y Papi desde acá (allá
son todos marinos) va a tratar de ubicarme bien con alguna “palanca”. Tal
vez tarde hasta el cambio de autoridades. Tendría un pasaje gratis al año,
así es que el verano lo pasaríamos aquí y Sole vería a sus parientes.
Ahora Sol te va a escribir unas líneas, chau.
María Angelina
Hola Papito querido:
Te extraño mucho. Voy a la pileta todos los días y juego mucho.
En febrero a lo mejor me voy a Córdoba.
Besote de Sole
***
19 de enero de 1981
Querida Mamá:
Bueno, queda sólo esperar. Yo hablé contigo por teléfono y Mirentxu
llegará de un momento a otro y todos estamos bien. Y ahora más serenos
teniendo las noticias. Por la carta que le mandé a Clari, a José y a Hernán,
te enterarás un poco de mis vacaciones y otras cosas recientes, pero a vos
te quiero explicar, de otra forma realista mi situación actual y mi futuro.
Entonces empiezo por el presente: Mirá, hasta fines de junio tengo
la beca mensual y aprobaré —al menos lo espero—, lo doy por seguro,
el 2º Año de doctorado, que es el último, luego, en julio, aquí empieza
el verano y yo debo decidir —en lo posible— prontamente (ahora) qué
haré luego. ¿Se entiende el problema? No es sólo económico sino —fundamentalmente— de orientación de mi vida.
Yo, decididamente, quiero estar en la UNESCO, a menos por uno o
dos años, y luego quiero estar en las Naciones Unidas. No me imagino
haciendo otras cosas, excepto ser profesor, no tengo dudas al respecto: es
166
como quien quiere, por ejemplo, escalar una montaña y se pone a hacerlo.
Sin darnos cuenta, he juntado bastantes antecedentes (Contador Público,
Certificado de Aptitud Pedagógica de la Universidad de Madrid, los dos
años de Doctorado, 3 becas (Ministerio de Educación 1; Instituto de Cooperación Iberoamericana 2), colaboraciones con la oficina de Educación
Iberoamericana, Coloquios Culturales en Francia y Dinamarca, estudios
de Inglés en “Colleges” ingleses por medio año, muchos viajes y una que
otra cosa.
Con respecto al Doctorado no sé si sabés cómo funciona esto. Mirá,
se hacen dos años obligatorios con tres asignaturas cada uno. Una vez
finalizado (no importa cuánto tiempo después), tienes que “defender” tu
Tesis ante profesores de la Universidad, en este caso la Complutense de
Madrid. Es decir que a fines de junio yo estaré en condiciones de defender
mi libro, mi tesis. Pero todavía (como la mayoría) no la tengo hecha. Y
para hacerla ya que será sobre “Economía y Planificación de la Educación”. Me es buenísimo tener trabajo en la UNESCO. A fines de junio la
etapa “España” estará agotada, ¿entendés? Yo, inicialmente deseo más
trabajar en la UNESCO a tener una beca de ella para estudiar en París. Ya
tengo ganas da ganar más dinero. Sin embargo, no haré la estupidez de
no pedir la beca tanto como el trabajo, al mismo tiempo: uno, al menos,
debe salir. Y debe salir para aproximadamente septiembre (que es el fin
del verano europeo). Para aquel entonces (si tengo la seguridad de la beca
o el trabajo) yo ya habré estado el verano en Francia aprendiendo bien el
francés (tengo pensado estudiarlo desde ahora mismo).
Entonces, el fin primordial que tengo es el siguiente: trabajar en la
UNESCO, o que ella me beque para así escribir mi tesis “sobre el terreno”
y luego seguir trabajando en la UNESCO o hacer otra cosa (tanto no me
puedo adelantar).
Por lo tanto hay que orientar los esfuerzos (por no decir acomodos)
hacia la obtención de una beca no inferior a un año o/y a un contrato de
trabajo tampoco inferior a un año.
El embajador permanente argentino ante la UNESCO es Víctor Massuh,
que es tucumano y que ahora ha sido elegido para Presidente del Consejo
o algo así, muy importante. Los tucumanos que vivieron conmigo durante
un tiempo me dijeron que los Zuasnabar de Tucumán son de clases altas
y tal vez influyentes. Yo no sé si se podrá conectar con ellos. Tal vez no
167
habría que ver muchas probabilidades ¿no te pa-rece?
El hombre, hijo de una amiga tuya (no recuerdo en este momento su
nombre) que trabaja en la UNESCO; hay que pedirle ayuda pero también
en el momento preciso. Entonces comentale a su madre lo que te estoy
detallando y que ella vea cómo hacer mejor las cosas.
Los formularios de beca deber ser enviados por alguna autoridad argentina o sea que tanto lo puede hacer Harguindegui a través de Alberto
Negrete o los Colin, o simplemente el rector de la Universidad de Rosario
o, aún más simple, Chiarpenello, siempre tan amable. Después de que
hables con tu amiga y se esté sobre el terreno firme te mandaré el formulario ya completado con mis datos. Estos formularios —como podrás
ver— hacen mucho hincapié sobre el estado civil y como Vreni y yo no
demoraremos mucho nuestro casamiento te ruego, por enésima vez, que
me envíes (totalmente legalizado para Francia) la sentencia de divorcio.
(Ya está bien, Mamá, ¿eh?)
Entonces, ¿vislumbras la situación, necesidades y futuro que tengo?
Tanto la solicitud de trabajo como la de beca deben hacerse en este invierno o sea antes del otoño argentino. Estas becas y trabajos se piden
generalmente con un año de antelación.
Hablá con tu amiga bien claro. Muy probablemente ella sabe más que
yo. Tal vez debemos hacer tal cual disponga ella pero todo con la mirada
fija: la beca y el trabajo o una de dos para el próximo septiembre, partiendo
de ahora. Te adjuntaré (lo pienso ahora), fotocopias de los formularios que
me han dado así, vos y tu amiga, estudian todos los puntos.
Y por el amor de Dios (invoco, ya ves, tus mismas palabras), toma la
birome y escríbeme tan rápido como tengas una duda, una novedad o lo
que sea al respecto.
Asimismo —ya sabés— mi vida está orgullosamente condicionada a
Soledad (aunque no parezca), por lo tanto y porque María Angelina no ha
vuelto a escribir, hacelo vos y decime si Sole viene o no viene, en definitiva. Si viene no me será difícil verle bastante a menudo. Pero si no viene
tengo que tener en cuenta los gastos de la próxima visita de Sole.
Contame también mi situación con respecto al trigo, maíz, especialmente la soja ya que, cosechándola para junio más o menos, determinará
el dinero que yo podré disponer en el lapso comprendido desde el cese
de la actual beca hasta el comienzo de la —ojalá— 2ª beca o, aun mejor,
168
trabajo en la UNESCO. ¿Me entendés? Mamá, por favor, escribime más
a menudo. Con más razón ante las circunstancias que te detallo. Vos sos
super eficiente, lo sabemos, pero ¡cuidado! no nos durmamos sobre los
laureles.
Todas tus cartas deben ser —y aunque sean caras— “URGENTES” o
“EXPRESO”. Yo me tomaré hasta tres días —pero no más— para contestarte tus cartas. Prometeme que harás igual. ¿Vale? Seriamente, mamá,
cumplamos lo que te digo arriba. De ello depende mucho no sólo del futuro
sino también de lo andado bastante (creeme) durante hasta hoy.
Bueno, así que esta carta más las fotocopias salen mañana 20/01/1981
“expreso”, para el 26 (ya que el 25 es domingo) la tienes, pasan tres días
y el 29 me contestas. Tarda 5 días, entonces el 3 de febrero, martes, abriré
el buzón y orgullosísimo de mi madre sacaré tu carta puntual, llena de
cariño y de noticias alentadoras. Gracias, Mami.
Hablando de otras cosas, todo bien por aquí: nuestra casa calentita con
la nueva instalación de calefacción, la habitación de Mirentxu “puesta a
punto”. Tanto Vreni como yo, esperándole con muchísimas ganas de verla.
Yo un poquito pasado de kilos (especialmente en el estómago y papada
y prometiendo y repitiendo que iré a jugar tenis o a correr pero, la fiaca
más aburguesamiento, mmm... mala combinación).
Les mando a todos un abrazo enorme y otro también enorme sólo
para vos, Vreni te manda los correspondientes saludos y besos de una
diplomacia suegra-yerna que me tiene asombrado.
Horacio
P.D.: Mami: Muchas veces te extraño un montón. A veces me despierto
pensando que estoy en tu casa y que, con levantarme, te puedo ver y oír.
En fin, buscaré algún teléfono “pinchado”.
Otros datos
(para trabajo)
Sr. Ilosvay
Director Adjunto de la Oficina de Personal.
UNESCO
1Rue Miollis Paris 75015
169
(trabajo solo creo)
Sr. Kremper
División de Comisiones Nacionales
UNESCO
7 Plae Fontenoy. París
(becas y trabajo)
Delegado Permanente
Sr. Víctor Massuh
Embajador de Argentina
UNESCO
RUE Miollis. París
Secretaría Permanente
Srta. Adriana Arias
Comisión Nacional Argentina para la UNESCO
Avda. E. Madero 235 6° P
Buenos Aires - Argentina
TE 344344
***
Rosario, 11 de febrero de 1981
Querido Horacio:
Hoy tuve la alegría (como siempre) de escucharte, lástima que como
se cortaba a cada rato y al final no me escuchabas no alcanzamos a hablar
claro. Yo había pensado llamarte al nuevo número telefónico para darte
alguna satisfacción sobre mis pasos sobre la beca o el trabajo. Ahora lo haré
solamente cuando haya alguna novedad importante que tengas que conocer
enseguida. Cuando escribas, no olvides decirme a quién corresponde ese
número. Si es casa de familia o facultad o qué. Para no llamar en horas
incorrectas y, además, a qué hora te puedo encontrar más fácil.
Como te dije, lo que apura en todo esto es el cambio de Gobierno que
se hace a fines de marzo, como te imaginarás, cambia toda la gente y hasta
170
volverse a ubicar es difícil. En eso creo que también estaba Brebbia con
respecto a la ida al sur de María Angelina. Estaban esperando la gente
nueva porque parece que no es fácil obtener esos puestos. En realidad
no he vuelto a hablar con María Angelina, así que si sé algo nuevo te lo
escribo enseguida. Soledad está inmensa, fuerte y linda. Como te dije
esta semana fue al campo de Martita con los Martínez Villada que van a
estar un poco más. Por ahora esta sólo Martita, después creo que va a ir
la Guega y Susana.
¡Ah me olvidaba, llegaron las tarjetas para ella! Casabonne y Dora.
Todos muy contentos. No te asustes, son las de Navidad y llegaron en su
momento pero como nunca te lo había comentado, ahora te lo hago.
Esta carta como ves no fue enviada, te la mando para que me digas
si los teléfonos siguen vigentes y como te digo si pertenecen a casa de
familia o no.
Mamá
Víctor Massuh es Presidente del Consejo Ejecutivo de la UNESCO.
El regalo incluye a Miren, Juan, Mary, Mario y Mami.
***
Madrid, 16 de febrero de 1981
Marito y Juan:
Perdónenme que les escriba tan sólo por una necesidad concreta. Ya más
tarde les contaré de mis cosas y sobre Mirentxu que llegó hermosísima.
Ahora necesito URGENTE que vayan a lo de los abogados Quiroga, le
saquen —pagando lo que sea de mi cuenta a Alfredo Reschini— la sentencia de mi divorcio. Si no se la dan, pídansela al Juez (pregunten qué
juzgado fue). Luego URGENTEMENTE anótenlo en el Registro Civil
con la ayuda INMEDIATA de Jorge Rouillón. Luego legalícenla en el
Consulado de Francia (hacer todo lo que se necesite para que sea válida
en Francia, quiero decir, válida para que pueda casarme nuevamente bajo
leyes francesas). Pregunten —asesórense en el Consulado francés, y luego
MÁNDENLA URGENTEMENTE—, que de ello depende que no pase
171
como un embustero en la UNESCO. Con esto, sintiéndome muy consciente
y feliz, les participo —sois los primeros—, mi casamiento con Vreni.
Por una vez, honestamente, no hagan caso de Mamá.
Los abrazo muy fuerte.
Horacio
***
Madrid, 16 de febrero de 1981
Querida Mamá:
Me alegré mucho por haberte escuchado de a trozos, pero te escuché.
Si no he entendido mal, tú conoces a un señor, Noé Gutman, creo que
se llama, que —también según me parece haberte escuchado— es amigo
de Víctor Massuh. Según entendí, el señor Noé Gutman se ha ofrecido
con su mejor voluntad para ayudarme. Al mismo tiempo creo que sabes
que Víctor Massuh tiene el suficiente (y más) poder para concederme
una beca.
No sé qué cambiará con el cambio de Gobierno en Argentina. Puede
ocurrir la desgracia que destituyan a Víctor Massuh. Por esto mismo, es
que te envío todo por Aerolíneas Argentinas para que vos, a la vez, y si es
posible por Aerolíneas Argentinas también, le hagas llegar a Víctor Massuh la petición aún dentro de febrero. Denotarás que el tiempo apremia.
Por otro lado, la recomendación de Noé Gutman debería ser ROTUNDA,
PRECISA, CLARA, DIRECTA. Orientalo.
Sin menoscabar de lo anterior, creo yo que mi curriculum permite un
pedido respaldado por buenos antecedentes. Ahora te explicaré un detalle que desde aquí, yo no puedo dilucidar: normalmente todo pedido de
beca debe ser hecho a través de la Comisión Nacional Argentina para la
UNESCO (algo parecido que con la beca del Instituto Iberoamericano de
Cooperación). ¿Te acordás que la mandé a Rosario y desde allí la devolvieron a Madrid? Ahora bien, por ejemplo, en el caso del Iberoamericano,
pese de haberme recorrido el normal camino burocrático, cuando llego
ahí me la negaron (luego moviste y moví gentes de aquí y allá y me la
172
dieron: 1° por tres meses y luego por seis).
Yo tengo el temor de que si vos presentás esta petición a la Comisión
Argentina para la UNESCO, se dilate el trámite hasta después de febrero
(si no ocurre algo peor, como que no la acepten, o esté incompleta, o
mal hecha, etc., etc.). Creo que lo mejor sería que vos y Noé Gutman la
envíen directamente a Víctor Massuh, adjuntándole el pedido que arregle
todo trámite burocrático olvidado; él, te aseguro, tiene suficiente poder
para hacerlo. En ese aspecto creo que es el mejor, y más rápido camino
(siempre que se le pida a Víctor Massuh superar detalles posibles no
tenidos en cuenta).
Ahora bien, lo mejor, luego, sería que vos, después de completar los
formularios, enviaras la petición de beca con la carta de Noé Gutman (o
que él mismo lo haga, si así se ofrece) también por Aerolíneas Argentinas
u otra, pero urgentemente. Si no es posible lo anterior, naturalmente envías
el tubo EXPRESO CERTIFICADA CON AVISO DE RETORNO. Es decir,
lo posible para que llegue dentro de febrero (que sólo tiene 28 días).
Ahora te explico lo que te mando: 1°) Cuatro formularios (son obligatorios sólo tres), el cuarto, como verás, está rellenado en las partes que
le corresponden al Rectorado. Es a manera de modelo. Por lo que, si a
Riccomi le gusta y acepta lo que yo he ideado (en torno a mi real ocupación) se deberán rellenar con lo mismo otros dos ejemplares. Luego
son dos los formularios con fotos que se envían a París. Si a Riccomi le
parece mal, o si existen realmente algún Proyecto y/o Programa Nacional,
o de la Universidad, en el que cabría mi especialidad, se rellenan los tres
formularios “en limpio” con lo que indique el Rector, ¿entendés bien?
Quiero decirte —aclarar bien claro— y para que vos se lo comuniques
a Riccomi (tal vez te mande una nota para él, o no, ya veremos), qué él
no se compromete a darme esos puestos futuros en absoluto, es sólo la
burocracia que hay que satisfacer. Sin embargo, yo sí me comprometo a
trabajar según tus instrucciones si él lo desea. Si tenés confianza con él no
creo que se disguste. Son sólo trámites o digámoslo: acomodos.
Podría añadirse una recomendación de Chiapenello que, por ejemplo,
avalara la presentación del Rector y me recomendara por haber tenido
contacto directo conmigo, por la necesidad que padece la Facultad de
profesionales de mi campo y, al final, por tener claro que mis estudios
redundarán en beneficio de los países en desarrollo, de Ibero-américa
173
en general (estos términos enunciados son casualmente los que exige la
UNESCO, está bien copiarlos tal cual). Pero esto de Chiapenello sólo si
sale en el mismo día, rápidamente y sin obstaculizar el envío.
Querida mamá, acaba de llegar tu angustioso telegrama. Tranquila,
querida mamaíta, tranquila, con alegría y tranquila, serenate, Mamá. A
ver, cierra los ojos, afloja todos los músculos —los del abdomen y cuello
también—, respira hondo, cuenta hasta 100 y refréscate con agua fría la
frente y la nuca. Mamita, te adoro.
Mañana te envío un telegrama y los documentos te llegarán al otro día
o al siguiente, pero en esta semana, por Aerolíneas Argentinas y a Rosario
(tal vez te llamen por teléfono) tranquila.
Ahora sigo: ya habrás visto que te envío: A) Originales y fotocopias
(los originales los guardo yo de 1°) Calificaciones, del Doctorado; 2°)
Diploma y convalidación española; 3°) Diploma del Certificado de Aptitud
Pedagógica; 4°) Pedido de beca de la Oficina de Educación Iberoamericana al Ministerio de Educación Español. Estas cuatro fotocopias hacen el
papel de originales por lo que las enviarás junto a los originales reales. B)
Fotocopias de toda la documentación que mandarás a París, para archivo
en Argentina (y posibles usos o información).
Si vos creés conveniente adjuntar otras recomendaciones que consigas
y yo desconozco: hacelo. A la UNESCO como a toda institución internacional, le encantan recibirlas.
Como apreciarás en los formularios (con fotos), en los exámenes
médicos y en los exámenes de idiomas yo soy casado con Vreni Schlafli,
tengo una hija de seis años, no padezco enfermedad alguna, ni ninguno
de mis parientes las han padecido y hablo correctamente el francés y, un
poco menos, el inglés. Lo que es verdad absoluta, ya que ni por matrimonios acabados (mi esposa es la que se duerme cada noche a mi lado es la
que entre ambos lavamos calzoncillos y bombachas). Mi esposa no es un
documento ni un inflexible sacramento. Mi esposa es mi igual humana,
con bondades y defectos. Y perdóname, mamá, aunque te pese.
Asimismo, además de considerarme sano, soy sano porque hasta la
enfermedad física o mental de mi pariente más próximo me es absolutamente AJENA. Por último, en idiomas estoy muy bien.
Ahora bien, vos te mantenés inflexible en tu decisión (sea consciente o
no), que se arrastra de hace más de un año, en no entregarme el divorcio.
174
Pues bien, madre, tiempo tendrás para arrepentirte —si no actúa tu extraña
soberbia— si la UNESCO se entera de la mentira (más que evidente ya
que si Sole fuera hija de Vreni, ésta tendría que haber parido con 14 años).
Asimismo yo pongo “casado” ya, ahora, con fecha, y mi casamiento con
Vreni, por tu determinación, será posterior (o nunca, depende de vos). Si
yo no soy casado con Vreni, la UNESCO no paga por ella, además de otras
obvias molestias, entre las que cabe la denegación de la beca por simple
“embuste”. Me apena actuar con rectitud y, sin embargo, por causas ajenas
a mí, aparentar relaciones sucias. Aunque te duela, mamá, lo único que
me mantiene continuamente amargado, sinceramente amargado y dolido,
es tu actitud frente a mis derechos de autodeterminación. Si te mantienes,
consciente o inconscientemente, si ves que pasan los días y tú no me
envías el divorcio al menos te ruego que lo delegues a Mario o Juan. Al
menos, mamá, deja que otros lo hagan. Quiero casarme con Vreni, ¿no me
podés comprender ni respetar? Por Dios, Mamá, deja que Juan o Mario
lo hagan. Sólo apartate. No hagas daño. No te confundas. No hagas daño.
Les escribiré a Juan y a Mario. No interfieras, ¿de acuerdo?
No sé si llegaré a tiempo con el divorcio, antes de que la UNESCO
reclame constancias. Bueno, en fin, creo que tu eficiencia para las relaciones publicas serán tan buenas como siempre, y que entre Riccomi, Noé
Gutman y tú harán lo mejor y lo más rápido para mi beca.
Estaría muy bien —sería lo más indicado— que más o menos una semana después de que se sepa la petición le haya llegado a Víctor Massuh,
Noé Gutman, desde el teléfono de casa y a mi cargo, pida un “persona a
persona” con Víctor Massuh en París y reitere el pedido, sería muy acertado. Se sabría, asimismo, rápidamente, si hace falta algo más.
NOTA: En los formularios oficiales (los que tienen foto) verás que
tan sólo uno es una sola hoja grande. Se debe a que ése es el original que
me dieron en la UNESCO. Los otros son fotocopias de ése. Entonces,
después de escribirlos a máquina en los espacios que dejé en limpio para
el arbitrio del Dr. Riccomi quedan presentados tres formularios cada uno
con sus dos hojas unidas, ¿me entendés? No los vayas a abrochar todos
juntos (no los he abrochado a cada uno yo porque deben desabrocharse
luego para escribirlos a máquina). Los cuatro formularios llevan fotos. Pero
sólo se mandan tres. Uno queda en Rosario. Ante cualquier urgencia, pero
175
sólo sobre este asunto, manda un telegrama diciendo sólo “LLAMA”. Si
dice algo más pensaré que sucedió una desgracia. Sin embargo creo que
te mando todo completo. De ahora en más: vos, Noé Gutman, Riccomi
y Víctor Massuh.
Deséame buena suerte.
Un abrazo muy fuerte.
Horacio
***
Rosario, 16 de mayo de 1981
Querido Horacio:
¿Recibiste el telegrama que te envié el 14 avisándote que se elevaba
la beca? Estoy chocha con la salida de la beca para París, ahora como vos
decías, todo depende de Pilarín Chao y Víctor Massuh. Además de tus
antecedentes y los antecedentes familiares que nos permiten acercarnos
a mucha gente.
Yo ya te veo dentro de la UNESCO, primero con la beca y después con
trabajo que como vos decís te pondría en un lugar de privilegio en muchos
sentidos. Sé que sos capaz de lograrlo, que harás todo el esfuerzo necesario
con dedicación y entusiasmo y merecerás triunfar en toda la línea.
Te quiero mucho, Horacito, y aunque sé que no te lo demuestro tan
seguido como sería de desear pienso que no podés tener la más pequeña
duda al respecto. Te deseo todo lo mejor en este mundo, igual que a Vreni,
a quien queremos todos los que la conocemos, es buena, dulce y te quiere
que es lo más importante, unido a su inteligencia y belleza es la compañera
ideal para un muchacho inquieto como vos, con espíritu de triunfo. Ruego
a Dios para que siempre los guíe.
Hoy es sábado y estoy en el comedorcito con Soledad y Florencia
dibujando y pintando con témpera. Son las 19 hs y los mayores se han
ido al departamento de Juan que hoy trasladó sus muebles con la idea de
instalarse allí. Son dos celosas y si elogio una pintura tengo que hacer lo
mismo al ratito con la otra porque esperan que Lala se fije en ellas. Sole
habla y se ríe de lo lindo, en cambio, Florencia cuando está Sole se queda
176
muda y su carita y sus ojitos lo dicen todo.
Les encantan los discos de Petete y le hacen coro y bailan las dos. María
Angelina la trajo hace un rato a Sole y venía empapada porque habían
estado en la plaza y con la excusa de lavarse las manos en la fuente se
dejaron alcanzar con la lluvia. Tuve que ponerle una remera de Miren y
un vestidito viejo, que tiene acá para jugar con la tierra en el fondo.
Ya me habían comentado que había hablado con vos por teléfono un
rato largo, creo que le ha hecho muy bien, me dijo muy segura que tiene
miedo de ir sola pero que si alguien va y ella tiene ganas va a ir en cualquier momento. Es decir, la cuestión queda en pie. María Angelina no
tiene seguridad de irse antes de las vacaciones al sur, así que yo me voy a
poner en campaña con Magdalena e Iberia para saber si en julio alguien
viaja y si alguien vuelve que es lo más difícil. Las vacaciones son del 20
al 31 de julio.
Vos me dirás, en cuanto puedas, si en realidad, con tu cambio de país
y la cuestión beca en danza podrás de verdad recibirla sin tensiones. La
cuestión dinero te la mando la semana que viene si Dios quiere porque ha
empezado a llover y no se puede terminar con la cosecha.
También te mandaré todos los datos sobre Soledad y sus gastos. De
todas maneras, sos el único que tiene saldo a favor para Alfredo Reschini.
Tenemos que hablar bien sobre el pago de Impuestos Inmobiliarios. Todo
te lo escribo sin falta. Antes de fin de mes que tengo que entregar notas
de diez cursos, más o menos 380 promedios.
Bueno, mi amor, ésta era especialmente para unirme a vos en tu alegría
por la beca. Te quiero mucho, los abrazo a los dos,
Mamá
***
Madrid, 18 de mayo de 1981
Familia,
Es paradójico que tras haber escrito la carta que les envié, de la cual
no me retracto, reciba el telegrama felicitándome por la beca concedida
aún no sé sí tan sólo en Buenos Aires o también definitivamente por la
177
UNESCO en París. El telegrama no lo explicita. Digo paradójico porque
se cruzaron en el aire un reproche con una afectuosa felicitación. Te agradezco especialmente a vos, mamá, los trámites previos tan eficientes y el
broche telegráfico. Es de creer que todos los demás sintieron la misma
alegría. También es de creer que se puedan haber sentido molestos por
mi carta. Pero es que mi carta representa una cosa distinta pero existente:
la frialdad a todo nivel que se ha generalizado entre todos ustedes y yo.
Culpables (si cabe decir eso) ambas partes.
Tal vez, la frialdad es la representación real de nuestras relaciones. Y
no hay por qué buscarle cinco patas al gato, simplemente nos alejamos
porque sí, porque no nos interesamos más allá de nosotros mismos. Es muy
probable que luego de sufrir años de infancia y juventud extremadamente
tristes no deseamos revivir aquello y lo hacemos procurando “abrirnos”
lo más posible del resto.
No sé cómo se desarrollará la vida entre ustedes, que viven en la misma ciudad. Aunque sospecho que no debe existir mucha “voluntad de
comunicación positiva”. Y no es para sentirnos culpables. Casi se podría
llegar al extremo contrario y porque cuando más lejos uno del otro en
menor grado se potencializa la angustia. En ese caso responderíamos a
actos vitales, positivos también. Aunque se crea que “duele”. La realidad
son los hechos, desde que estuve con Uds. la última vez hace ya casi dos
años, las cartas, no lo sé exactamente, tendría que buscar entre mis papeles,
deben haber sido unas cinco más o menos en total y éstas —en general—
se referían a problemas concretos y no al simple hecho de comunicarse
con un hermano o con un hijo.
Esto no es una crítica hacia nuestros comportamientos y, mucho menos,
un reproche unilateral hacia ustedes. Es la apreciación de la realidad. Por
lo tanto debemos comportarnos en concordancia y coherentemente en
todos los aspectos.
Uno de ellos —a mi sentir el mas singular y fundamental— es la administración de mis propiedades: Soledad, el campo y El Palacio (Sarmiento
1166), en las proporciones que me corresponda. Todo se hace a espaldas
mías: a Sole se le paga más de lo debido (en absoluto sé cuánto) y no es
que yo —por principio— le niegue dinero si lo precisa, pero quiero ser
dueño de ella y de mis actos y saber en qué medida soy su padre. De tal
forma se han tergiversado las reales relaciones que mamá, con o sin la
178
complicidad del resto (no hay otro adjetivo más adecuado), ha tomado mi
lugar, o sea que mamá es la divorciada de María Angelina, con todas las
culpas, obligaciones, y “compensaciones” que sólo mamá (y —o no—
el resto), cree tener. De tal modo, María Angelina y mamá tendieron un
puente sobre mí y arreglan todo entre ellas, claro está que con mi dinero,
y sin enviarme una sola —ni siquiera miserable— esquela explicativa del
desarrollo de mi hija y sus necesidades.
Lo siguiente parecerá duro, especialmente para vos mamá, que es a
quien se lo digo. Antes de decirme por teléfono: “Vos ocupate más de tu
hija”, que me dolió y me duele y me atenaza el estómago y la garganta,
te invito a que tú analices la forma en que en tu vida, te has ocupado de
tu marido: Intento de suicidio a los veintipico y suicidio consumado a
los 50, y cómo te has ocupado de tus hijos, todos con graves dificultades
psíquicas y algunos de ellos “anulados”.
Tal vez lo que acabo de decir —horrible para cualquier ser normal—, a
ti no te afecte “efectivamente” ya que te cargas de culpas y cargas de culpas
a otros de una forma sorprendentemente eficaz. Por ello, tal vez, tengas
“asumidas” tus culpas reales tanto como las infinitas que te imaginas a
diario, en vos y en tus hijos y lo haces notar, palpar bien concretamente.
Pero, he aquí, que yo no soy vos, madre, y no me agobia ni agobio a
persona alguna con culpas, generalmente imaginadas. Soledad es mi hija,
no la tuya. Y las responsabilidades son mías. Y yo sé perfectamente —de
forma bien pensada, sanamente— que yo estoy haciendo lo CORRECTO.
Y para creer esto, mis motivos personales, íntimos (es decir sin necesidad
de divulgación) los tengo bien arraigados. Lo suficiente como para que me
duela tu tan malintencionado “consejo-advertencia” gratuito y ficticio.
Pero, tal como El Papa, perdono a quien me ha herido, y especialmente
siendo mi madre. Tampoco cabe —a la vez vuelvo a perdonar—, que me
preguntes nuevamente tan malintencionadamente: ¿Qué buscas que yo
sienta? o ¿Qué ha pasado con Mirentxu en España que ahora está mal,
con ideas raras con respecto a todo?
No tengo mínima idea de qué puede estar pasando por esa mente tan
sensible, frágil y enferma como la de Miren, de lo que ella tiene perfecta
conciencia. Pregúntaselo a Mirentxu, no a mí, de forma tan taimada. No
te escandalices y digas “¡Qué exagerado que es este loco Horacito!”, ya
no te convencés ni vos misma.
179
Aunque no me creas, dentro de palabras tan graves, hay realidad y
buenas intenciones. Tal vez puedan verlo. Eso es la pena. En absoluto hay
odio, pero sí reacción ante —insisto— malintencionadas, patológicas insinuaciones y comportamientos —fundamentalmente fuera de vigencia—.
Sé que al echar ésta al buzón me sentiré triste, ya que creo que muchos
de ustedes viven a manotazos de ahogado, sin enterarse de que la vida depende de uno para que sea estupenda. Yo intento vivir cada día, con metas
sólo a mediatos plazos, ni muy cortos ni tampoco largos. Intento encarar
cada día y cada problema y satisfacción porque he entendido que la vida
es mía 1°, y que 2°, soy capaz —como todos— de darle las direcciones
que desee. Intento escaparme de las trampas, por ejemplo “el pasado” y
los condicionantes —sólo mentales— que puedo tener aún.
Yo soy depresivo ¿y qué hay? Otros son inválidos. Pero soy depresivo entre otras muchas cosas, muchas buenas y gratificantes. Y éstas me
gustan, me gusta gratificarme y sentirme feliz. Y creo que para ustedes el
ser feliz, el tener uno y otro sano orgasmo enorme de felicidad, sea físico
o mental, es una lujuria detestable y deshonrosa. Prefieren revolverse
como aquellos antiguos caballeros que en el martirio se “purifican” y se
lavaban de “culpas”.
¡Por favor, por favor! Todas esas imbecilidades, todas esas mierdas y
escorias mentales. Por favor, por cuatro días que vamos a vivir.
Cariñosamente,
Horacio
***
Rosario, 10 de junio de 1981
Querido Horacio y Vreni:
Estamos sentados tomando un café en tu casa, es después de cenar, y
ya que nos pusieron la lapicera en la mano, no tengo más remedio que
escribir estas líneas para ustedes, como van a ser unas cuantas líneas no
te voy a tocar más que someramente lo que preguntaste en tu última carta.
La fábrica todavía no cerró pero está en vías de cerrar; con una reducción
muy grande de personal, sólo (5) productivos, una gran reducción en todo
180
sentido (cambio de local de 1.000 m a 300 m) y tratar de que el proceso
sea lo más suavemente posible y lo menos dañino posible para todas las
partes, nuestra y de los empleados.
De esto prefiero no hablar más porque cuando estuve con vos te expresé
mi sentir sobre el tema y no sólo no ha cambiado sino que se ha afianzado.
Me cuesta mucho personal y emocionalmente seguir guiando esto porque
toda la Economía Nacional, privada, etc., ha pasado el punto de no se puede
siquiera perder tiempo y papel hablando de este tema ya que debés estar
informado tanto como nosotros de todo lo que sucede.
Nosotros seguimos pensando como cuando estuvimos con ustedes y
tratando de llevar a buen puerto todas nuestras inquietudes.
Y ahora, hablando de vos, realmente me alegra muchísimo tus logros
personales en cuanto a cátedras y casi beca y tu posición lograda allí. Si
lográs la beca completamente me sentiré que buscaste mucho tiempo y
llegaría en el momento preciso para tus aspiraciones.
Probablemente, te mandemos a pedir a ver si podés hacerlo el que nos
inscribas en alguna universidad pero eso te lo diremos más adelante.
María Sara está hermosa con su gran panza de casi ocho meses y Florencia va a un Jardín de Infantes por decisión propia y espera con alegría
y un poco de celos su hermanito o hermanita al que le pondremos Santiago
Tomás o Victoria o Carolina o no sé, quisiéramos tu opinión sobre todo
con respecto a nenas, algún otro aporte sería bienvenido.
Tu hermano Juan nos leyó la primera parte de su carta a vos y nos
hemos reído mucho porque hoy está con todos los cables de humor.
Ahora, si bien hace mucho que no hemos escrito, esperamos una respuesta a nuestra dirección y va en serio lo del aporte de nombres de nenas
así que no demores mucho tu respuesta.
Un abrazo grande a vos y a Vreni y que se cumplan todos sus deseos
y esperamos realmente poder verlos pronto.
Cariños,
Horacio
¡Feliz cumpleaños hermanito! Sí, ya sé, ya pasó, fue hace tres días
atrás. Bueno, pero... lo mismo ¡Felicidades sinceras! Causa del atraso,
181
son únicamente dos: 1°) Somos así de comunicativos y expresivos; 2°) Tu
carta, “esta carta”, esa que mandaste con tanta comprensión, delicadeza
y amor, me dejó muda. ¿Y por qué?, pensarás tal vez. Bueno, me hiere tu
forma de hablar y entonces me dejó muda y no supe qué poner o decir ese
día de tu cumpleaños. Tal vez porque hay cosas que no son así y otras que
no se dicen así. Pero ya se me pasó, todo tiene su calor en la vida y es eso
lo que hago. Te deseo a vos lo mejor del mundo y que puedas realizar tus
metas propuestas. También te felicito por tu nueva beca obtenida. Creo
que debés estar feliz por esto.
Ya te escribiré contando sobre mis cosas particulares y de familia. Mi
panza está cada día más grandota, según Paquez y mi maridito estoy gorda
y tengo que cuidarme (10 kg llevo engordados en total), falta poco para
ser nuevamente mamá. Me dio fecha para el 25 de julio.
¿Y ustedes cómo están?
Vreni sigue con las horas de clase. Decile que yo estoy estudiando
inglés, pero para poder conversar y defenderme, no enseñar. Eso es un
profesorado muy largo. Este curso dura tres años (audiovisual). Estoy
hablando y comprendiendo bastante y esto me hace feliz. No falto nunca
porque sería muy difícil continuar sin quedarse con mucho en el tintero.
Me gusta y pienso hablar algún día no muy lejano. Queridos chicos, espero
que estén bien y sigan así como decís, luchando un poco cada día. Les
deseo a ambos suerte. Muchos cariños de tu hermanita a vos y a Vreni.
María Sara
Querido Horacio:
Me hizo mucho bien, al igual que a los chicos, tu última carta donde
nos contás de tu vida y logros, los que por ser tuyos y quererlos compartir
con nosotros, son también nuestros. El regalo hace días que estaba comprado pero verdaderamente tus cartas anteriores nos habían bloqueado de
tal modo que no me salía una palabra. Ayer llamó Pili Chao y me estuvo
contando cómo se dieron las cosas para que Noé Gutman lo hablara a
Víctor Massuh y de lo bien que la recibieron a Pilarín Chao en la Unesco
y la seguridad que le dieron de que si dependía de ellos la beca estaba
concedida.
182
Vos me lo repetís en tu carta así que ya sabes todo esto. También el
apoyo que tenés en España y la ayudantía de Cátedra me imagino que
completan el cuadro para sentirme como vos decís “feliz”. ¡Gracias a
Dios! Nos hacía falta aires frescos con visión de futuro. Tu alegría es la
nuestra y sigue mandando todas las noticias sobre tus triunfos. Te mando
la dirección de Alfredo y espero que con él te entiendas mejor que conmigo. Lo deseo de todo corazón. Esta carta no es para darte datos de otro
género. La soja ya se levantó así que esos detalles van en estos días. Toda
la felicidad del mundo para vos y Vreni.
Mamá
El conejo de Sole es para el Día del Padre.
***
Villa de Nuestra Señora del Rosario
A los 10 días del mes de junio del año
de mil novecientos ochenta y uno
Hola, Horacio:
Acá de nuevo con vos, yo, Juan. Tanto tiempo sólo pensando en vos
sin escribirte, pero bueno qué se va a hacer. Esas cosas de la vida: no creas
que me ha sido fácil encontrarte. Todo lo contrario. Mirá, te explico, fue
sólo después de una apelación que me pude sacar la “soga del cuello”.
Por otro lado el Jockey se lleva casi todo mi tiempo y no me deja tiempo
para trabajar que, por otro lado, es feo. Con respecto a los bienes, bueno,
vos sabés, hubo una gran fiesta.
La fábrica de Horacio no anda, no quebró gracias un poco a que yo
hice los despachos y otro poco a que se redujo el personal a Horacio, un
operario y el Espíritu Santo. Del “Palacio” casi no nos preocupamos.
Las 506 ha son de Martita pero vos pagás los impuestos. Por la ha de la
escuelita no hemos podido hacer nada porque han edificado.
Con respecto a los planes, sólo brevemente, te puedo decir que es convertirme en dueño de El Palacio (Sarmiento 1166). De El Palacio anterior
que todos deberíamos tener. Aunque a veces se una más que “angustiados
183
y peleando”, peleando angustiados.
Nosotros creo que vamos bien y espero que dentro de tu “casi” felicidad
estemos nosotros como lo estás vos. En este momento, tengo la infernal
encrucijada de seguir escribiéndote o ir a buscarla a Adriana y bueno, vos
comprenderás.
Me alegro por todo lo que estás logrando, espero noticias y te voy a
escribir más seguido.
Con cariño,
Juan
***
Rosario, 16 de junio de 1981
¿Qué tal, pibe?
(No sé por qué recuerdo tu pedido de expresiones estéticas.) Me voy
apurando al escribirte porque tus cartas están llegando con una continuidad
estremecedora, casi no puedo guardarlas (¡porque las guardo!), antes de
que llegue la siguiente que espero próxima. Admiro profundamente y te
agradezco el gesto y gasto de pesetas y salivas en estampillas. A propósito,
¿qué se siente lamer a Juan Carlos de Borbón y de Borbón y de Borbón
y cada vez que envías una carta? Pero quería agradecerte y decirte que
me siento apenado por haber parecido poco triste y oscuro, frío (poco
caluroso) en mis deseos para vos y en mis líneas en general.
Sabés muy bien que los estados de ánimo son los estados de ánimo,
—no sé si me explico— (aunque no estoy tan seguro) y uno no los elige.
Vienen más de los que se van hasta que uno se llena y “pum” explota. Yo
ya exploté este mes puntualmente. Me siento dicharachero. Now.
A los asuntos. Tal como presumías, mi labor de Sherlock Holmes
fue coronada con el mayor de los éxitos —sí, quizás el más grande de
todos—, es decir el fracaso. (Convendrás que siempre se aprende de los
fracasos, ¿no?). Pero como te decía, luego que iniciara mis extravagantes
andanzas, llega tu nueva carta que anula todo. Me hacés esto a mí, a mí
que me encanta caminar por los mortecinos y mugrientos pasillos de los
tribunales, que de tanto esquivar expedientes y abogados uno aprende a
184
esquivarle a la “vida”. ¡Yo que quería hacer un relato titulado “Infierno”!
No importa, me resuperaré y ya lo verás: ¡Viva!
Asunto 2°: Alfredo González Theyler.
Of.: Corrientes 729. 7mo. Piso Of. 711
Part.: Mendoza 1650. 3° “A” (Edificio Columbia)
TE: 241453
Gastos:
Taxi
11 u$s
Propina
5 u$s
Disfraz
108 u$s
Cafecito
2 u$s
Extras
24 u$s
150
u$s
Honorarios 150 u$s
300 u$s
es decir, $ 14.200.000.435.000.000.000
Espero pronto cumplimiento. Sin más aprovecho la... etc.
Estuve leyendo el cuento de Benet, me gustó mucho y “Cuanto más
canalla la doctrina mejor el discípulo”, sin comprender por qué surge en
mi mente de a ratos. Quizás tenga un significado más profundo que el
que ahora alcanzo. Quizá mi mente comprenda lo que yo no comprendo.
Quizás ella eligió el método hasta que el bloqueo se funda. Me gustó.
El juego propuesto (¿adivinanzas? ...a papá...) que se tornaba complicado (cuál es cuál). Los cuentos, ¿te acordás? Terminó luego que leí los
títulos. Es obvio que vos escribiste el segundo y el otro, lógico, el otro.
Veo en el otro afirmaciones como:
Cogiendo el bistec (Me excitó. ¡Extraordinario el destape español,
macho!). Ciertamente es él: ¡Vuelve a casa, por Dios! Josefa ja, ja. ¡Dios,
estabas aquí! ¡Dios mío, mira... por no disturbar indeterminado tiempo,
etc.! ¡Pues oye José, si esto es “tullo”, lo siento por ti!
Así fue que me di cuenta de que escribiste “La injusta historia del
Señor”.
¡Ja, ja! ¿O no? No, pibe, con sólo leer los títulos supe que escribiste “La
absurda historia de un Señor”. Las pocas líneas siguientes lo fundamen185
tan con claridad, y el desarrollo del relato justifica el título. No entiendo
qué tiene de injusta. Te felicito, es mejor la tuya, con menos adjetivos
demostrativos y calificativos, cantás mejor y más claro. Ahora, si esto no
llega a ser tu cuento podés no escribirme jamás. O quizás insultarme en un
centenar de cartas. Ahora te dejo, por un rato, me voy a ver una película
que se llama “Los locos del golf”. 20:30 hs.
01.20 a.m. Aquí estoy, trataré de terminar. Horrible la película. Hace
un frío bárbaro, 1 ó 2°, pero me parecen -15°. No cené y me acompañó
con una “buena” taza de café y pedazos de torta, luego un “Parisienne”.
Así que sos amigo de Julito (Cortázar), mandale saludos de mi parte, ojalá
algún día lo entienda. Vos sabés que al único escritor de lengua española
que quiero es a Georgie Borges, no, no es el único —Cervantes, Ortega
y Gasset (quizás). Nadie lo entiende a Georgie pero es un escritor mayor,
uno de los mejores de todos los tiempos en mi modesta opinión. Sábato
me pone histérico.
Se me ocurre contarte algo. El último domingo conocí a alguien que
creo que conocés: Ana María Valdés, hija de nuestro, creo que querido
profesor del Superior. Encontramos coincidencias notables. Le gusta el
Zen (batatas y babeantes, según vos, no lo olvido, muy agresivo, muy
soberbio, perdón...), y la búsqueda de una beca a Italia, de la que hace
un tiempo estoy también detrás. Ella en Bellas Artes y yo en Economía.
En fin, volveremos a encontrarnos. Ella se separó y yo también, estamos
solos, muy solos. Pero en fin, quizás no sean más que ilusiones. A lo mejor primicia para vos, estoy pensando en tomar distancia de todo esto, he
pensado en México (muchas posibilidades actualmente). Veremos. Estoy
muy ocupado en tratar de llevar adelante mis cosas y las de mi viejo, pero
creo que esto ya no puede seguir así. La vida no puede ser tan tonta.
Te adjunto un artículo que considero muy justo y que deseo leas detenidamente, sobre la actualidad nacional, después de leerlo decidí si me
mandás tu artículo “NO llores...”. No lo he leído, pero tu cuñado Horacio
me comentó que era algo irónico para nuestro país (recuerda que la ironía
es producto de soberbia intelectual, yo, muchas veces soy irónico, pero me
quiero poco), mandalo si querés, me duele mucho mi país, más que ello su
gente, su frustración, su esfuerzo vano, su sacrificio siempre malversado.
Espero que no me malentiendas y que decidas como te plazca.
Deseo también, sin pretender absolutamente nada, sin ánimo de con186
sejo, no estoy ni puedo estar en esa posición, que practiques un ejercicio
de tolerancia, para con tu familia, no por ellos, sino por vos, no vale la
pena, dejá que cada uno elija el camino que pueda, a no dudarlo, entiendo
(o creo) tu posición y quizás estés en lo cierto, pero de qué sirve tomar
determinación drástica que creo no conduce a nada. “Trabaja y ama”, ¿te
acordás? No hay nada más, no es fácil, es simple pero quizás la vida no
alcance para cumplirlo, no la desperdicies en viejos, qué te diré... rencores.
Ama. Siente, Horacio, y cuando puedas ver desde esta posición podrás
medir el valor de las situaciones y de tus actos en ellas.
Querido Horacio, me alegran tus proyectos y posibilidades, espero que
a esta altura hayas avanzado en algo con ello. Creo que me perdonarás
por lo poco efusivo que estoy últimamente, trataré de solucionarlo en las
próximas.
Me despido, sin antes desear o rogar que nunca más, nunca más, utilices cuando me escribas la palabra “Vale”, porque mi piel toma un color
verde alga y unas sospechosas ronchas aparecen en la planta de mis pies.
No lo puedo evitar.
En la próxima te enviaré alguna extraordinaria joyita que humildemente
he escrito. No me preguntes por qué no lo hago ahora, yo también me lo
pregunto.
Espero ansiosamente tus news. Un abrazo,
Marcelo
***
Madrid, 17 de junio de 1981
Hola Mamá y hermanos:
Ante todo quiero decirles que el pedido de dinero no era por causa
de enfermedad o algo así. Tan sólo que hemos gastado más de lo que
ganábamos. Yo cobré la última mensualidad de la beca del Instituto a
principios de junio, al mismo tiempo que Vreni cobraba su sueldo del
mes de mayo, pero para inmediatamente excedernos en gastos necesarios, como persianas para nuestra casa, ya que sin ellas nos abochorna
la temperatura que está haciendo por aquí (alrededor de 40°). Imagino
187
que ustedes ya tendrán algo de frío. Pues aquí el calor te aplasta. Luego
Vreni se excedió en mi regalo(s) de cumpleaños y ambos festejamos por
adelantado el fin del curso académico de forma dilapidaria. De resultado
de ello nos encontramos, hoy, con tan sólo el dinero para pagar la renta
de junio (no de julio) que todavía no han pasado a cobrar. En tanto nos
llegue el dinero que tan escuetamente —por fuerza mayor— les solicité,
viviremos de prestado, cosa que no nos agrada y hemos hecho tan sólo
veces muy imperiosas.
Necesitamos información urgente, ya que —si en el peor de los casos— la cosecha se ha arruinado y a mí no se me concede la beca de la
UNESCO, no sé ni cómo pagar las mensualidades para Sole ni cómo
arreglárnosla para vivir, ya que el solo sueldo de Vreni —en el caso que
lo percibiera— es insuficiente. Y el caso es que no lo percibirá ni en julio,
ni en agosto, ni en septiembre, que son los meses de verano europeo y
no se imparten clases (a Vreni no le pagan vacaciones, ni jubilación, ni
mutual ya que trabaja en “negro”).
Esperamos que nos hayan mandado los 350 dólares que les pedimos
aunque me haya endeudado con Alfredo Reschini. No quiero ni pensar,
ni creer que por las lluvias se haya perdido toda la soja.
Por lo tanto vamos por partes: Si ya se ha recogido (lo salvado) preciso
venderla inmediatamente para: 1°) pagar las mensualidades para Sole
como expliqué en carta a Mario y en fotocopia a ella, es decir, dejando lo
necesario en lo de Alfredo Reschini (u otro banco) que produzca intereses
iguales o mayores al incremento de las mensualidades; 2°) Pagar todos mis
impuestos, o sea, sobre mi porción de campo (incluida la parcela que aún
—creo yo— está a nombre de Martita para que conste de alguna manera
mi propiedad sobre ella) y sobre El Palacio (Sarmiento 1166). No pago
Fermina ni gasto de conservación de El Palacio ya que no lo habito ni
tampoco deseo restaurarlo.
NOTA: Con respecto a El Palacio deseo puntualizarles que no deseo
malvenderlo. Opto por la espera de la lógica y humana definición de
Martita para encontrarme en mejores condiciones comerciales con respecto a la familia de arriba, sin embargo, no podré impedir su mal-venta
si a ustedes les urge. Cosa que perdonaré sincera y honestamente. Se los
aseguro y las tranquilizo.
188
Tampoco pago más la mutual de Sole. Ya que en Ushuaia, María Angelina tendrá la propia. Me olvidaba: me alegró muchísimo saber que Juan
se mudaba a su departamento. Te felicito muy cariñosamente, Juan. Tu
ejemplo es digno de ser seguido por todos los demás. No veo inconveniente
en que El Palacio (Sarmiento 1166) sea habitado sólo por Martita (y las
personas que ella desee la acompañen) ya que es tan propietaria como
nosotros. En tal caso, un inventario notarial no estará de más, o sea, que
yo pago —ante todo— a Sole y tan sólo la cantidad legal y ya sin mutual.
Luego pago todos mis impuestos. El resto —si lo hay—: ¡lo necesito URGENTE! Necesito de ustedes un TELEGRAMA el mismo día que reciben
ésta, diciéndome sólo si dispongo o no de dinero. En el caso de disponer
pongan sólo la cantidad que tengo (y que mandan urgentemente) y muy
importante, el BANCO ESPAÑOL donde lo voy a cobrar, por ejemplo: “10
mangos. Banco Santander Madrid”. Esto de especificar el Banco Español
(que les dirán cuál es donde ustedes hagan el giro en Rosario), es porque
no sé si cuando llegue estaremos en Madrid (si conozco pronto el banco
español de pago del giro, puedo dejar indicaciones y órdenes). En el caso
que mi dinero no alcance para pagar los impuestos el telegrama dirá: “NO
IMPUESTOS” o, si saben ya cuánto es: “Impuestos 100 mangos” y sabré
que no tengo los 100 mangos para pagar impuestos (pero sí para pagar a
Sole). En el caso de que ni siquiera pueda pagarle a Sole me ponen “NO
Sole” o “Sole impuestos 1.000 mangos”, si lo han calculado, y yo sabré
que no puedo pagar ni a Sole ni los impuestos. ¿Se entiende?
Esto del telegrama es urgentísimo, ¡por favor! Yo sé que es un incordio
(molestia) para ustedes pero es la última vez, se los aseguro. Espero arreglar con Alfredo González Theyler mi administración, bajo honorarios,
tan pronto como me manden su dirección y teléfono.
Estos avisos urgentes telegráficos se deben a que creo que me es
mejor endeudarme aquí, antes que en Argentina. Les ruego el telegrama,
nuevamente.
Por ejemplo, piensen seriamente que a María Angelina no le temblará
la voz para llevarme a “Juicio-remate-sumarial para alimentos” por más
que le haya regalado medio departamento, mutual y muchos otros gastos
míos, si no le pago todas y cada uno de las mensualidades. Créanme, ya
que ella ya me avisó o, si desconfían, pregúntenselo.
Querida familia, no quiero perder mis pequeñas propiedades, ni por
189
María Angelina ni por los impuestos, ¿me comprenden? Luego del telegrama (1sin falta, por Dios!). No estaría mal que alguno me escribiera
dándome detalles y pormenores que seriamente, los necesito tanto como
el telegrama.
Por último, les cuento de nosotros: Vreni bien, algo gordita como yo
(llegué a 81 kg, ahora 76 kg). Cansadísimos del Curso: Vreni, por ser la
primera vez profesora en una academia, yo, por haber finalizado el Doctorado (que no es que ya sea “Doctor” sino que puedo presentar Tesis), por
lo que he pedido la de la UNESCO. Hartos los dos por “la gran ciudad”,
con enormes ganas de ver a Sole (tan remoto...) y tener vacaciones (pasar
las vacaciones en Madrid es igual a pasarlas en un Sahara de cemento...).
Yo, físicamente muy bien, con el seguro de la beca (ya caducado); fin al
dentista; ok, al oculista; ok, y al urólogo; ok (aparentemente). Después de
sufrir horrores durante tres eternos años de “pros-tático”. Veremos si dura.
Psíquicamente, Vreni y yo muy nerviosos y agotados por las tensiones
pasadas y ahora con las de la incertidumbre. Pero nuestro lema es darle
tiempo al tiempo.
Bueno, he de finalizar aquí. Deseamos sinceramente que todos ustedes
estén bien —o mejor si andan mal—, ya que las noticias de problemas de
ustedes nos deprimen realmente, pese a la distancia. Les abrazo a todos
con mi cariño.
Vreni manda los saludos correspondientes, también —de ambos— para:
Clari + Jose + Hernan y Jorge + Ceci.
Horacio
***
Madrid, 20 de junio de 1981
Querida familia:
Será difícil escribirles, por mi parte, y les será difícil creerme, por vuestra parte. Con respecto a mi carta —aquella que tanto les fastidió— sólo
puedo decirles —y no quiero polémica— que no me retracto en ninguno
de sus puntos y que no estoy equivocado y que no vivo en el pasado a
diferencia de “ustedes que siguen adelante” (Sic. Según Mamá por telé190
fono), ya que sólo la visita de Mirentxu que revivió, porque le salía por la
boca y por la piel, la muerte de papá y el deseo de suicidio, me hicieron
caer lágrimas: no por papá sino por Mirentxu. Luego, una mañana que fui
a despertarla, entre sueños llamó a gritos a papá, 8 (ocho) años después.
Tampoco vivo yo en el pasado, Mamá, que te acuestas, te duermes y te
despertás justo en ese cuarto y cama fatídica.
La lista de detalles puede seguir, como ejemplo: la frase de Mario a
Lucía: “Mirá, lo único que te digo es que mi padre me jodió toda mi vida”.
Pero de seguir, con Juan o, posible también, con María Sara, les parecerá
agresivo y morboso. Sin embargo, la agresión y el morbo no están en mí
—yo sólo lo relato, lo escribo tal cual lo veo u oigo de ustedes. La agresión y el morbo están en ustedes. ¿O acaso yo miento en lo que escribo?
¿Acaso Miren no grita? ¿Acaso Mamá no duerme en la habitación y cama
suicida? Etc.
Ahora bien: yo les comprendo que yo les resulte agresivo, justamente
porque les toco o les revuelvo el pus de vuestro inconsciente. Se revelan,
no me mandan la encomienda, pero luego vuelven a ser los mismos. La
vida, queridos míos, no es la que conocen. No todo el mundo vive tan
angustiado por sus desgracias —que las tienen por igual que nosotros—,
pero, por ejemplo, Miren, una hija normal lloró la muerte de su padre unos
seis meses y luego lo guardó en la memoria, en el corazón, sin que le quite
alegría de vivir y deseos de vivir. Para todos más o menos igual. Desde que
el mundo es mundo lo normal es que los padres mueran primero (como
son los casos de los padres de Mamá y Papá). Yo espero morir antes que
Sole y eso es natural. Deprime, entristece durante unos meses razonables
y luego no impide que la vida siga, si no, qué sería del mundo y su gente?
Por otra parte, yo me pregunto: ¿si hoy me da por pegarme un tiro, ¿tiene
en ello responsabilidad mi hija Soledad, primero, y luego Mamá o mis
hermanos? ¡No tienen ninguna! Cada ser debe hacer y ser y dejar de ser
sin interferir lo mismo en los otros más cercanos. Más o menos quiero
decir que yo no soy el hijo de un suicida, sino hijo de mi querido padre
ya muerto, tampoco soy el hermano de depresivos melancólicos, soy el
hermano de Juan, María Sara, Mirentxu y Mario. Lo que ellos fueron o
son, atañe sólo a ellos: yo no tengo por qué pensar que soy responsable,
algo culpable, ni siquiera pensar que mi carácter es semejante al de ellos.
Eso, tan usado en casa, es falso. Yo soy el único dueño de mí mismo y el
191
único responsable de mí mismo y de Sole. De nadie más, como tampoco
nadie más es responsable de mí (mamá lo fue hasta mis catorce o quince
años, ya después nunca más, aunque hayamos creído —y vivido— lo
contrario).
¿Qué responsabilidad o culpa puedo tener porque Papá le pegara bien
fuerte y de vez en cuando a Mamá? (No olvidar que Mamá lo permitía,
ya que la otra hacía las maletas al primer amago), ¿qué responsabilidad
tiene Sole si yo le pegaba a María Angelina? ¡Dios mío, pobre ángel! Yo
muchas veces cuando hago el amor con mi mujer me digo: “Así Papi y
Mami me hicieron, me engendraron”, y todos nosotros —ustedes y yo
sabemos— lo que es hacer el amor, lo que se siente, lo que se procura.
¡La responsabilidad del ser que engendramos!
En fin, hay que romper con las trampas del inconsciente, sus traumas
y conflictos. Nuestra familia, sin culpa de nadie, no tuvo un desarrollo
“aceptablemente normal”. No, Papá fue un enfermo mental. Como otros
son cardíacos. Por otra parte —muy peligrosa y a tener en cuenta entre
nuestras actuales relaciones—, a Papá lo maleducaron, lo maltrataron, le
exigieron ser una persona que él no podía y —estoy seguro— tampoco
quería ser. Lo hicieron sus padres, sus hermanas, y una asesina implacable
sociedad. Lo atraparon, lo encerraron, lo agobiaron. Pero de la debilidad
—su enfermedad—, no supo cómo librarse, cómo fugarse, escaparse de
todo lo enunciado para, en otro lugar o no, ser el ser humano que —tal
vez— nunca supo que existía dentro de él mismo.
Yo creo que Papá todo lo soñó: tuvo una vida interior enorme, muy
sensible. Fue —en su enfermedad— un gran romántico, un quijote. Pero
no pudo escaparse de la trampa realidadilusión. Mamá —sin responsabilidad ni culpa— tampoco pudo escaparse a ella y, naturalmente, no
pudo ayudar a Papá a hacer lo que ella no podía siquiera hacer con ella
misma. Es lógico. Los cinco hijos no tienen absolutamente nada que ver.
Es decir, somos totalmente inocentes, como lo es Sole de mis peleas con
María Angelina o de la blenorragia que desencadenó mis prostatitis por
cogerme una francesa apestada, a orillas del Mar Rojo.
No somos responsables ni tenemos culpas pero desgraciadamente pagamos las consecuencias. O sea, somos víctimas inocentes, como podría
resultar Sole.
Mamá también es una víctima inocente: pagó como nosotros la convi192
vencia con Papá enfermo mental y por eso —al igual que nosotros— se
enfermó psíquicamente también. La enfermedad actual de mamá consiste
en creer que ella tiene miles de culpas (Mamá dirá que no, pero es porque
lo siente en el ámbito inconsciente, no consciente, lúcido), y responsabilidades, deberes y tareas para reparar los “daños” que ella cree haber
causado. Entonces, “sobreprotege”, especialmente a Juan y Miren, ya que
yo estoy lejos, Mario es muy “cerrado” y Mari tiene a Horacio, Floppy y
su futuro bebé. Aunque también me protege a mí, no se vayan a creer: ha
sido de una eficiencia insólita para procurarme becas. Por suerte en el caso
de Juan y de Miren sobre los cuales ejerce tanta fuerza que ellos desisten
(sigo refiriéndome al inconsciente) de ser “libres” y “autosuficientes”.
La enfermedad de Mamá llega a crear responsabilidades y ciertas culpas
en nosotros. Como ejemplo cuando dice: “Al final no tendré más hijos,
sino sólo poderes” (refiriéndose al poder administrativo que yo le dejé y
al que Miren le hizo para su viaje). Quiere (inconscientemente, insisto),
hacernos sentir responsables y culpables de una posible vida en solitario
de ella. Esto hace que los hijos que aún viven con ella piensen dos veces
antes de intentar “levantar vuelo independientemente”. Aquí se nota la
enfermedad de Mamá ya que su edad y estado actual perfectamente le
permiten vivir sola (*Recuerden el ejemplo de la bisabuela de Sole),
además con cinco hijos y nietos que van apareciendo, veo raro que algún
día quede desamparada. Y este rasgo de su enfermedad es una barbaridad.
Imagínenme a mí (aunque no hay igual semejanza) diciéndole o escribiéndole a Sole que me ha abandonado. Pobre inocente, las fantásticas
disquisiciones entre impotencia y culpas en que la encontraría. La marcha
del hogar de los hijos es un hecho natural de la vida que, en el caso de
Mamá, y sus cavilaciones —le aterran—. En este caso los cinco somos
víctimas inocentes. ¿O qué derecho tendría yo de echarle en cara a Sole
por abandonarme? Si eso manda la naturaleza y fui yo quien la trajo sin
previamente consultarle.
Mamá también abandonó a su madre —enferma de muerte— por vivir
en el macabro clan Zuasnabar-Mendoza.
Yo no dejaré que Mamá muera sola. Pero, por el momento, sí la dejo
sola porque es joven, bastante sana, y si yo le dedico este presente —lapso
de mi vida— tal vez pierda yo, literalmente mis mejores años, que ella ya
vivió en su momento y sin su madre.
193
Me explicaré con ejemplos: Mamá puede vivir sana y perfectamente
treinta o más años. Luego, tal vez necesite a sus hijos para cuidarla. Sin
embargo ya Mamá exige que se la acompañe. Pues bien, Juan y Miren se
sentirán orgullosos y sin culpa a enterrarla a mamá contando ellos 60 y
56 años respectivamente. Muy diferente es que, si dentro de treinta años,
Mamá no pueda vivir sola y cualquiera de nosotros, yo por ejemplo, con
58 años y una vida “realizada”, me la lleve conmigo.
Peliagudo el tema, ¿verdad? Pero ya existe y muy a destiempo. Y es
peliagudo no porque no sea “vox populi” —ya que todos lo sabemos—,
pero yo lo “escribo”, queda “develado” y encima “permanece insidiosamente, escrito”.
Es una lástima que la temprana viudez de Mamá no sea bien aprovechada. Mamá se niega a pensar que —madura ya, aunque joven también— puede hacer para sí misma montones de cosas. Mamá es inteligente e inmensamente capaz. Su error —su enfermedad si se quiere— es
pensar que “ya ha vivido” y desiste (no absolutamente, justamente para
aparentar lo contrario) de hacer amigas, viajar, leer, ir al cine, al teatro,
tomar clases, concretar negocios, hacer deporte, etc., y procura ñoñar,
rezongar, acusarse, acusar, prevenir, “atendió hijos propios y ajenos”, no
demuestra más que “entrega” a sus semejantes, y aunque esto yo respete
por su ferviente fe cristiana, a veces, los otros se incomodan, se sienten
obligados, culpables de “usarla”, deudores, etc. Claro está, especialmente
sus hijos, los cuales sienten culpa por no pensar y aceptar las cosas “como
son”. Quiero decir: Mamá tiene su forma de ser —incluidas virtudes y
enfermedades— de las cuales nadie es responsable. Nosotros nos creemos
con culpas pero Elizabeth le deja alegremente toda su prole por diez días
porque ve claro que Mamá lo quiere, y no la usa (porque no le exige),
sólo hace un favor doble: a Mamá y a ella misma. En resumen, las dos
contentas. Pero no sucede lo mismo con los hijos, porque están cansados
de verla como mártir (*Recuerden la relación con su Marido y cuñadas),
se sienten culpables. Desean que mamá se dedique a ella misma, y como
no lo va a hacer ya que nunca lo hizo, sienten frustración ajena (de la
madre) y muchos traumas más. Ciertamente es una trama (trampa) muy
hija de puta. Realmente nadie es culpable ni responsable, pero es tan sutil
el enredo que inconscientemente es un caos enorme y las psiquis de madre
e hijos sufren atrocidades.
194
Insisto, aquí no hay “buenos y malos”. No. Yo creo que mi familia es
realmente buena, muy buena moralmente. Tanto tanto, que se pasan... tanto
que enfermaron. Todos estamos mal, pero no hay que perder confianza
de alcanzar algún día la normalidad. Por ejemplo, un caso concreto: Mirentxu. Ella está mal pero LO SABE, LO RECONOCE, ORA POR SU
ENFERMEDAD (su enfermedad no le gusta, ya no “goza” con ella). Ése,
justamente ése, es el punto de partida para recuperarse. Es muy distinto
estar enfermo sin saberlo a que estarlo conociendo bien la enfermedad.
En el 1er caso no se puede más que estar impotente, fatalista, entregado
(caso Papá), en el 2° caso, Mirentxu sólo depende de la voluntad para
procurarse los remedios específicos.
El caso de Juan es digno de mención. Su psicoanálisis creo que ha
llegado a hacerle aceptarse a sí mismo realmente, cuestión que es primordial. Juan y Mamá —salvando distancias— aparentemente tienen un
rasgo común: se conocen a sí mismos, se aceptan bastante sus virtudes
y limitaciones y ya cómodos en esos aspectos, no les interesa realmente
“ser otro”. ¡Yo los aplaudo! ¡Cómo no voy a aplaudir a la gente que se
acepta a sí misma! Ésa es la tan necesaria punta del ovillo.
Ahora bien, la pena es que la sociedad pide de ellos cosas que muchas
veces a ellos no les apetecen, como en el caso de Juan (y mío) el trabajar.
¡Parece que es obligatorio trabajar! Parece que si a uno le gusta sólo pensar
en la vida, uno debe ser un filósofo reconocido, de otra manera, pensar
solamente es ser vago. ¡Vaya, por Dios, qué absurda injusticia!
(NOTA a Juan: Mirá Juan, a mí éstos no me agarran. Procuraré escribir
un libro, y cuando lo publique y se diga que “es escritor” o “es un pensador”, haré el resto de mi vida lo que me salga de las pelotas, luego, en
cada caso, dejaré mi tarjeta “H. de Zuasnabar. Escritor”. Ah, y te cuento
que esto no es invento mío, millones lo hacen.
Qué inmoral la nota a Juan, ¿verdad?
No. Lo correcto es deslomarme toda la vida en un trabajo odioso y
luego contarle a los nietos la fortaleza que se tuvo durante una dura y
larga vida. Desde “qué inmoral la nota...” hasta “dura y larga la vida”, ¡A
la puta madre que la parió!
195
De Mario se oye repetidas veces: “es una bomba de tiempo”. No lo sé.
Por Mario (Marito), yo he sentido muchos años un amor fraternal especial.
Podría decir que es el hermano que más quiero pero no lo digo para no
ofender a los otros (¿se nota mi sutileza?). Creo que ya mi cariño no es
correspondido y lo entiendo, han pasado tantos años y tantas cosas... Pero
si efectivamente es una bomba yo no soy responsable, ni culpable ni tengo
obligación alguna de desactivarla. Pero sí, tengo derecho de desear lo que
se me antoje. Por lo tanto, si Marito es una bomba, y va a estallar, me
imagino un hermoso estallido de creatividad, euforia, amor, fe, felicidad,
humanismo. Un estallido vital, feliz, que me alcance con sus ondas expansivas y me transmita hermosas sensaciones. De estallar en otro sentido la
verdad es que no tendría nada de novedoso en nuestra familia...
Me identifico —pero un poco, nada más— con María Sara. Los dos
estamos en la “brecha”, los dos luchamos en la terrible brecha desconocida, que nuestros padres (injusticia de Dios, porque ellos lo intentaron)
no pudieron enseñárnosla. Luchamos por ser pareja, matrimonio, familia
“normal”. Mario y Juan también creo que andan en eso, pero no conozco
sus ideas e ideales. Miren sólo lo sueña, y yo sueño con un hermoso marido
suyo y varios sobrinitos míos que la llamen ¡Mami, Mami!, y a Miren ancha
de felicidad. En fin, hasta que no deje de estar enamorada de su “Papi”,
muerto ya hace tanto, no confío en que llegue a “amar” (enamorarse no
es lo mismo que amar. Si no lo entienden me lo preguntan por carta y
lo detallo), decía a amar a un buen hombre (lo de “buen” es porque no
imagino a Miren —tan buena ella— con un tipo perverso), pero tiempo
al tiempo, ya que el tiempo se toma su tiempo para cada cosa. (Soy un as
en el juego de palabras.)
Pues bien, ya vemos que no somos culpables de nada. Y lo dice quien
mandó a la mierda a su padre, y éste lo llamó degenerado pocos minutos
antes de suicidarse. ¡¿Qué caradura, verdad?!
Tampoco somos responsables de nadie, excepción de los hijos hasta
el día —memorable— en que cumplen 18 años o en su defecto, mucho
antes, por abrir sus alitas y desprenderse del nido.
Les hablo —y créanme por favor— con amor sincero. (¿Pueden creer
lo contrario?) Pero también les hablo “escarmentado”. Si ustedes pudieran
ser objetivos y mirar “desde afuera” nuestra familia y su historia verían que
está colmada de enfermedades mentales, un poco Boussy Saccone y mucho
196
Zuasnabar Pesoa. Abundan los desastres, las crisis personales, financieras
y de todo tipo. La familia formada por Papá y Mamá no es en absoluto la
familia más o menos “normal”. No, fue una pareja muy enferma.
Por haberlo vivido siempre tomamos como “normal” que Papá le pegara a Mamá (por ejemplo). Cuando eso nunca ocurriría en una verdadera
pareja normal: el marido consideraría inaceptable pegarle a su mujer y,
mucho peor, delante de sus hijos. Y la madre, como mucho, recibiría una
bofetada para inmediatamente marcharse de la casa haciendo demanda
judicial. Y es que eso es lo normal, ¿me comprenden? Lo digo sólo como
un ejemplo.
Entonces, y ante todo, debemos poner en tela de juicio todos nuestros
principios, escala de valores, prejuicios, costumbres, formas de ser y de
actuar, y constatarlos con datos imparciales, o sea ajenos a nuestra familia.
Para ello hay que salir de casa, preguntar, ver mucho, psicoanalizarse si
cabe, buscar pautas de comportamiento diferentes. Contrastar. Conocer.
Aprender. Cambiar a conciencia.
De otra manera: 1°) ¿Ustedes quieren de la vida lo mismo que han visto
y vivido dentro de El Palacio (Sarmiento 1166)?; 2°) ¿Ustedes creen que
lo que han visto y vivido es la única forma de vivir que existe?
Muy probablemente (nivel inconsciente) respondan NO a la 1ª Pregunta y SI a la 2ª. No a la primera porque han sufrido horrores y sí a la
segunda por IGNORANCIA. Cansado, aunque no pueda demostrárselos.
Les doy mi palabra que hay 4.000 millones de formas distintas de vivir y
más afortunadas que las que nos tocó a nosotros. Pero esto no basta con
saberlo y creerlo. ¿Para qué tan sólo eso? Esto tiene que VIVIRSE. Y yo
les aseguro que ustedes están en una trampa perversa: vuestra educación,
memoria, prejuicios, valores, casa, ciudad, club, sociedad, costumbres,
obligaciones, deberes, responsabilidades... ustedes subsisten, no gozan
sanamente la vida, sobreviven, ¿o acaso alguno de ustedes puede alzar la
voz y decir bien fuerte “yo, fulano, yo soy feliz”.
Cierto es que yo tampoco puedo alzar esa frase, todavía. ¿Entienden?
“Todavía”. Yo, muero en este instante o en cualquiera del futuro moriré
en la senda, y con fe, de la felicidad. ¿Y ustedes?
Nadie puede ser feliz bajo la moral de El Palacio: ¿nadie y nunca
jamás?
Hasta aquí les ha hablado como hermano e hijo, procurando sofrenar
197
la vehemencia para ser claro y realista. Tarea difícil el tocar temas como
los que referí, pero creo que he logrado escribir correctamente.
Por último les hablaré como economista o, mejor aún, sin el aturdimiento que ustedes sufren en ese país, ciudad y casa. Seré parco: Yo estoy
a favor de la venta de El Palacio pero por un motivo esencial y urgente:
que todos y cada uno de ustedes se vaya de allí. Juntos o separados ya es
cuestión secundaria (aunque prefiero que cada uno tome su camino).
Si ya ninguno de ustedes viviera en El Palacio yo soy partidario de
esperar ya saben qué: la muerte de Martita y la clarificación de la situación.
No estoy a favor de esperar si a alguno le urge dinero, aunque se malvenda,
como están por hacer. Pero al hablar con mamá me enteré que a nadie le
urge dinero y que tienen departamentos donde mal que bien podrían irse.
¿Por qué son tan tremendistas? Éste es el peor momento para vender.
Miguel Ángel es digno de respeto, les ha hecho la oferta inmediatamente
después que el peso se devaluara 30 % + 30 % más, otros hasta alrededor
el 100 % y cuando TODAVÍA no se disparó la inflación correspondiente,
que lo hará en los próximos 6 meses y sin falta. En resumen, con la devaluación yo recibo exactamente la mitad (en dólares) de lo que hubiera
percibido durante Videla. Con lo que recibo pago el 10 % (sólo) de un
departamento más o menos habitable, o sea, no lo puedo comprar. Por
otra parte ustedes venden ahora cuando se está por desatar la inflación
más feroz que la Humanidad va a recordar. Vuestro dinero —aunque al
mejor interés— desaparecerá como agua echada a la arena, ¿no lo ven?
Hace meses le anticipé a Mario exactamente lo que ocurrió después, ¿o no
es cierto? No soy ningún astrólogo. Tan sólo soy tan inteligente como mi
respetado Miguel Ángel (en uno —y único— sentido, el económico).
¿Qué te pasa, Casabonne? Siempre tan inteligente. ¿Estás a favor?
(Estás enajenado, probrecillo.) Pero aclaro: si a ustedes ya les “hincha las
pelotas”, El Palacio y ¡ATENCION! les da igual venderlo que regalarlo, yo
les acompaño pero como debe ser: “Con un sentido pésame” y se acabó.
O sea que nadie nunca jamás se arrepienta, porque ya está avisado: con el
dinero ese LITERALMENTE les será más económico usarlo como papel
higiénico que comprar (si les alcanza) un rollo del mismo. O sea que si
es por el bien mental vuestro y teniendo ustedes plena conciencia de salir
perdiendo dinero y aceptando este hecho, pues bien: vendan, ¡pero a no
quedar resentidos, ojo!
198
¿Por qué no prueban irse todos a los departamentos que tengan (o
vendiendo juntos dos, comprar uno grande, o qué sé yo) por 6 meses
(por ejemplo) para ver qué pasa. ¡Porque elegir justo este momento...
¡Por Dios!
NOTA: Hagan lo que hagan yo no los fastidiaré ni me enojaré (hace
tiempo tengo pensado SER y no meramente TENER). ¡Pero no crean que
no me importa el dinero, ya que El SER atrae, arrima siempre el TENER.
El TENER es una consecuencia del ser y nunca al revés.
Estoy agotado, hace cuatro o cinco horas que empecé esta carta —aunque no lo crean—, pienso mucho antes de escribir. Es una maña que no
me saco de encima. Ya no sé qué decirles. Sinceramente me gustaría
verles —por unos días nada más—, pero no tenemos dinero. Qué cruel
con respecto a mi nena y a mí, ¡qué cruel!
En fin, con éstas son tres cartas (o cuatro) que les mando seguidas. No
me importa si me contestan o no. O sí, sí me importa, pero tengo mucho
miedo que me ataquen. Tengo miedo que no me comprendan y me escriban con enojo. Me deprimirían muchísimo. Escuchen. Yo estoy lejos de
ustedes para que ustedes no me hagan mal ni yo hacérselo a ninguno de
ustedes. Pero les quiero muchísimo, ¿saben?, un montón.
Menos me comprenderán si les juro que hago y vivo tan lejos de Sole
porque no hay nadie que la quiera más que yo. No les explico más, pero
contrasten los dos aspectos —y tal vez— entreverán cierto sacrificio
mío.
Los abrazo con toda mi fuerza,
Horacio
NOTA: De la propuesta de Miguel Ángel y Martita lo ÚNICO aceptable
es el departamento de Miramar. El dinero —en efectivo— es puro vapor.
La devaluacion no produce “ipso facto” la inflación. Curiosamente, en
economía, hay un “destiempo”, un tiempo desfasado. Hasta que se establece la relación devaluación-inflación. La devaluación ya está hecha (más
o menos un 100 %). Aunque puede repetirse. Sin embargo, la inflación
correspondiente (por ser un plazo de 3 meses más o menos entre Videla y
199
Viola), aún no se “disparó”, realmente los tipos de interés tan alto muestran
claramente que “hay quienes” pagan tan alto porque saben que la inflación
les reducirá —economizará— si no el todo (del interés) mucho, mucho,
¿o se creen que pagan eso porque quieren perder?
Los artículos que les mando son del periódico independiente de más
difusión en España y Europa y es uno de los quince (sólo quince periódicos)
elegidos por las Naciones Unidas, para sus declaraciones oficiales. Por
supuesto no es “prensa amarilla” o sensacionalista. Todo lo contrario: es
digna su fe periodística sana. El diario se llama “El País” y los artículos
son del mismo día (20 de junio), es inaudito que sean dos ya que España
no sólo se ocupa de Argentina (muy poco realmente) porque tiene toda una
“América hija” y también tiene el resto del mundo. Que se publiquen dos
artículos y de esos tamaños, por ser este periódico, indica que Argentina
realmente está hundiéndose día a día.
***
Madrid, 26 de junio de 1981
Querida Mamá y hermanos:
Quiero decirles desde ya que ésta no va en el plan de las anteriores. Todo
lo contrario: me siento completamente desahogado. Calculen que fueron
más de cuatro años en que yo jamás escribí como en mis últimas cartas.
Yo estuve cambiando durante ese tiempo, pero no se los contaba. Sólo
procuraba contarles amenidades, anécdotas simpáticas. Procuré siempre
tomar el lápiz cuando estaba optimista. Ustedes no pueden imaginar los
dolores que yo he vivido y mi represión en esos momentos de escribirles.
Basta —para probar esto— leer de nuevo mis cartas de los primeros años
(que fueron los más difíciles pero ustedes no se enteraron), aquellas cartas
—¿recuerdan?— que los reunían a todos al grito de ¡carta de Horacito! y
todos sonreían y se admiraban mis relatos.
Pero las penurias que vi en mi visita de hace dos años, sumadas a las que
demostraron Mari y Horacio en sus dos viajes, Miren en el suyo, Sole en
los suyos, más las peripecias y “tablasflojas” que viven actualmente todos
ustedes, y Sole, me hicieron vomitar de asco, pena, impotencia, etc. El
resultado fue la “serie” de cartas últimas, donde realmente “devolví” todo
200
lo que sentía y pensaba. Ahora estoy muchísimo mejor. Mucho mejor.
A propósito, atención por favor, mándenme fotocopia de la primera
carta que mandé (de la “serie”), esa que adjunto con la fotocopia de la
carta (creo) a Marito y en la que creo estuve más destemplado. Mándenmela, por favor, porque no tengo el comienzo y no puedo meditar (cada
tanto), las cartas sin esa primera. Con aparente orgullo (aunque no) les
diría, les pediría, que alguno se ocupara de hacer fotocopias para todos
y cada uno de ustedes de todas las cartas de la serie, para tenerlas con
cada uno de ustedes y poder releerlas cuando y donde quieran. No sean
tan orgullosos de despreciar lo que les aconsejo porque no cabe. A mí, al
menos, me interesa mucho mi pensamiento. Por favor manden fotocopia
de la 1ª (insisto: tiene que ser anterior a la del 18 de mayo).
No soy de esos que andan por Europa haciéndole creer a la familia
cosas que no hacen. Por lo tanto, no se entusiasmen. Yo soy colaborador
de la Cátedra de Estructura Económica, pero eso no es nada. No me pagan,
no doy clases regulares (sólo cuando quiere o no puede hacerlo el Catedrático, luego el profesor adjunto, luego el o los Profesores Numerarios,
luego los “PNN” —Profesores No Numerarios—, luego yo, si no lo hace
otro colaborador más antiguo o preferido).
Lo que pasa —que no pasa en Argentina— es que cada Cátedra es
también un centro de investigación y recogimiento y actualización de
datos. La investigación y la bibliografía necesita que la gente esté muy
interesada y con los ojos abiertos. Por ahí ando yo... perdonen, saben...
la ilusión. En fin... es honroso. No hay acomodo, todo es a mi pulso... no
me despreciarán por lo que acabo de aclarar, ¿verdad? Algo es algo. Yo
ya estoy “ahí”. Es también mucho, no crean.
Lo que sí es cierto es que me dejan la organización del Centro de Estudios Económicos para América Latina si la UNESCO me da la beca (ya
que si no, deberé trabajar en algo, y eso es serio: por mi carácter, por el
desempleo, y por la prohibición que tienen los extranjeros de “quitarles”
los trabajos a los españoles).
Escribo desordenadamente pero quiero (lo tengo en mente continuamente) agradecerles con toda el alma las cartas que acompañaron a la
encomienda: ¡ninguna agresión! Tanto Juan, Mamá, María Sara y Horacio
escribieron —estoy seguro— sobreponiéndose al dolor que puedo haberles
producido. Leí cada párrafo con temor, ¡pero no encontré nada de lo que
201
temía! Gracias, mil millones de veces gracias. Les aseguro que —tanto
yo como Vreni— valoramos a cada momento lo escrito por ustedes, con
tanta sencillez, graciosamente (Juan), acompañado dibujos hermosísimos
de Sole. No quiero con esto decir que me equivoqué en mis apreciaciones
de mis cartas. No, quiero decirles que les agradezco vuestra comprensión
de ellas, sus objetivos y —si en puntos no coincidimos— vuestra tolerancia. Gracias a Mario y a Miren si se abstuvieron de escribirme pensando
que podían ser agresivos.
No esquiven de releer mis cartas. No son injuriosas. Piénsenlo. Son sí
realistas. ¿Tal vez duras? No, la realidad es sólo realidad. Entre todas las
“gracias” que les mando, hay una para Mamá: su aceptación de que sea
Alfredo quien lleve mis cosas. Pensé mal en verdad y en un principio,
pero reconozco que lo ha aceptado positivamente de más, entonces, la
advertencia que le hago a Mamá del “broche de oro o de Napoleón”, eso
sí, espero que mantenga la postura adoptada y mostrada, o sea el cese de
injerencia.
Les adjunto el artículo del mismo diario.
Mejor no hacer cuentas en dólares con respecto a la venta de la casa.
Como recibiré nada (porque decir “casi” nada es distinto) por supuesto
no me lo manden. Por favor pónganlo al mejor interés a un plazo de 90
días, como mamá me comunicó. ¡Ja, ja! Es de risa ya, ¿verdad? 200 %
menos. ¿Saben? Lo que recibirá en dólares ahora —por la venta de El
Palacio (Sarmiento 1166)— es igual a 3 mensualidades de mis becas.
¡Ja, ja! Vreni y yo necesitamos —promedio— dos mensualidades cada
mes. No crean que río por no llorar. No, río porque lo grotesco también
es cómico. ¡Ja y ja!
María Sara, hermanita, teóricamente ayer tiene que haber nacido tu
segundo bebé y me enternece, a Vreni también. Nos piden nombres, los
de Vreni, germanos, no se los aceptarán. Barajamos algunos pero el bebé
es vuestro... Barajábamos fantaseando con uno nuestro ¿entendés? Difícil: Olivia, Lara, Estefanía, Laura, Ileana, Nadia, María, Violeta, Maite,
Maitena (querida y la más querida, en vasco y respectivamente), Sonsoles (muy castellanos), Mafalda (conozco una), Emi (Emilia), Solange...
extenuados.
Pero al llegar ésta seguramente es varón, y ya tendrá nombre porque
por un día, dos o tres llamarle “x” vaya y pase, pero más... ¡Los felicitamos
202
a los CUATRO! Cuando quieran información sobre Universidades o lo
que sea (y para quien sea) nos lo piden y ya está contestado.
Ahora bien: fundamental. 1°) El dulce de leche “SAN IGNACIO”.
¡Dios, qué orgía tan dulce! Lo recibimos ayer de mañana y esta noche
(queda nada casi) lo liquidamos. Un alivio inimaginable al lado de los que
se fabrican aquí. Yo había bajado 4 kg y los recupero con goce, satisfacción y golosamente; 2°) ¡Los zapatos! Ese olor a cuero argentino... ese
cuero grueso, blando y noble, esas costuras casi artesanales! ¡El modelo
más clásico y hermoso! Delirante y todavía más delirante al colocarlos
amorosamente... sobre la cómoda y mirarlos alucinado: Dos números
menos que mi pie. ¡Es fantástico, estremecedor! Tenerlos allí sobre un
paño, ¡que no se raye la suela, que nadie, se acerque demasiado! Mirarlos,
ah mirarlos con la alucinante situación de que no me caben ni a presión.
Más importantes aún, más los puedo gozar sin tocarlos, sin caminarlos.
¡Hace años no tenía delante de mí cuero y confección tan noble! En mi
viaje a Argentina no compré ninguno, ¡qué hermosos! Los tengo allí —les
digo— sobre la cómoda y caminando por casa siempre encuentro motivo
para echarles un vistazo subrepticiamente. Gracias, honestamente gracias.
Nunca se me hubiera ocurrido tan sutil gesto. Dos números menos. Intocables. Adorables. Jamás vulgarmente pisoteados. Es el mejor honor al
cuero y artesanía argentinos. Gracias ¿se dan cuenta? Lo más deseado e
inalcanzable se convierte en sublime. En fin, cuando encuentre un turista
que regrese a Rosario se los mando (tan nuevos como están y conservaré). Luego, con otro turista me mandan unos idénticos pero N° 43. Otra
sensación semejante a la que vivo con este par no creo que podré resistir.
Les adjunto tamaño de las zapatillas que llevo —no hoy sino siempre—
agujereadas y vergüenza ajena de Vreni.
Por favor, no manden los nuevos por correo. Le mandé dos libros
(pornográficos, ya verán) a Sole y me costó más que los propios libros.
Me despido de ustedes con todo —y en estos momentos— muy sentido
amor. No olviden mandarme la fotocopia. Esperen que escriba yo de nuevo
porque no sabemos dónde estaremos julio y agosto. Mandaré dirección.
Hermosas las medallitas para Vreni de Clari. A este paso con Clari, será
elemental convertir nuestra madrileña casona en un bonito santuario de
peregrinaje.
Besos y abrazos,
203
Horacio
Horacio más Mari: Releyendo por última vez ésta, antes de mandarla,
nos percatamos —con nuestra peculiar sagacidad— que parirán el 25 de
¡julio! Y nosotros que imaginábamos hoy a ustedes dos ya padres. Hasta lo
comentamos con amigos y esas cosas. ¡Y les falta un mes! Bueno, mejor...
les llegan los nombres de nenas. Así su debido tiempo les llegará, con
regalo y todo. Por ahora, vos Mari, no engordes más (aunque 10 kg con
BB adentro creo es normal) Y vos, Horacio, no somatices mucho (y de
nuevo) tu paternidad y nada de antojos por tu parte, ni que se te inflame
el estómago y —menos aún— antiestéticas náuseas y vómitos.
¿Entendido familia —en un mes— “tipo”?
Tal vez nace para el cumple de Miren o de Mamá... si tienen pensado
seguir procreando, la debida “planificación familiar” para que no ocurran
tantos cumpleaños juntos, cosa fatal de resolver económicamente. En fin,
al llegar ésta faltará menos de un mes: Feliz parto, Horacio y Mari (lo
tuyo es simbólico entendés, ¿oso?). Y hasta pronto,
Horacio + Vreni
***
Rosario, 14 de julio de 1981
Querido Horacio:
Hoy he recibido tu encomienda, y aunque estaba a nombre de Soledad
se tuvo que abrir para pasar la Aduana y es por eso que ha pasado antes por
mis manos y he obrado como censora (que además me corresponde como
su tutora) y aquí te expongo lo que he decidido hacer con los libros:
1°) “El divorcio” no voy a dárselo por las siguientes razones (esto no
quita que tú quieras leérselo y por ese motivo lo guardo o te lo mando y
cuando tú quieras o creas necesario se lo das, pero yo no porque parece
que es cuando querés explicar algo que todavía no tenés muy claro y le
das vueltas y vueltas y nunca te sentís satisfecho o seguro de haberte
hecho entender. El libro empieza bien cuando dice la cantidad de gente
204
que se divorcia (no porque mal de muchos consuelo de tontos), para que
sepa que no es algo de qué avergonzarse, ni es un caso raro, pero eso ya
lo sabe porque tengo amigas divorciadas, cuyos hijos son amiguitos de
Sole, tiene compañeros en el Colegio y vos mismo lo has comprobado
que ella lo ha tomado naturalmente.
Eso no quita que su deseo más profundo sea el de vernos todos juntos,
pero eso no se lo vas a quitar con el más explicativo de los libros, y siempre
lo va a llevar en un rinconcito de su corazón.
No me gusta que diga que el divorcio es algo muy triste, porque ella
no lo vivió, acordate que tenía once meses y de que cuando viniste para
hacerlo legal, no lo vivió como algo triste (creo que no se dio cuenta).
Y menos me gusta que le diga que ha tenido mala suerte, es como si se
sintiera signada desde el comienzo de su vida con mala suerte (cosa en la
que no creo que exista, la suerte se la hace uno mismo).
Luego cuando dice las tres cosas que no debe hacer, me parece que
no necesita leerlas en un libro, porque los dos nos hemos encargado de
hacérselas sentir (que eso es lo importante, no informarla, sino que sienta
las cosas).
Nunca pensó que ella era culpable de nada, porque justamente era tan
pequeñita, que realmente no podía hacer nada (y si la lee, es una nueva
idea que va a metérsele en la cabeza), sabe muy bien cuánto la queremos,
creo que se siente muy querida por todos.
Y sabe también que no es culpa de ninguno de los dos. Sencillamente,
no éramos felices juntos, vos querías (o yo) vivir de una forma completamente distinta a la que yo quería y por más empeño que pusimos no
pudimos aceptarnos. Además, nunca le hablé mal de vos, ni le hablaré
porque no tengo ningún derecho de distorsionarle una imagen que puede
hacérsela ella misma. Todas las cosas malas que vos me hiciste sentir a
mí, son exclusivamente mías, no tienen nada que ver con ella. Ya que
ella siente sus propias experiencias (no sé si me he explicado bien, sobre
este punto no creo haber sido muy clara, pero la esencia es que siente las
cosas o relaciones de distinta manera y siempre sale mal parado el que
critica y no el criticado).
No me gusta cómo lo relata el libro: “La verdadera razón del divorcio
es la falta de amor. De la misma manera que dos personas pueden enamorarse, también pueden dejar de estar enamorados, o sea, desenamorarse”,
205
eso me suena tan hueco... yo le explico que en nuestro caso hubo mucho
amor e ilusiones (por lo menos de mi parte) y no dejé sencillamente de
amarte después de tener una hija (a la que repetimos hasta el cansancio
que sus padres, se quieren y la quieren a ella), no podés decirle que no
nos queremos más (pienso que se sentiría muy mal) lo que pasó es que
nos casamos muy jóvenes, cuando todavía no teníamos bien definido lo
que cada uno iba a “ser”.
Y quiero que en el futuro, cuando ella quiera a alguien, esté muy segura de lo que “es”, y que no piense, como este libro, que un buen día va
a desenamorarse sencillamente. Tal vez te parezca anticuada, pero creo
en los valores estables, todavía creo en la pareja (bien elegida) y ella va
a necesitar formar una buena familia, más que otros que la han tenido
siempre.
Lo que quiero decir, en resumen (porque podría seguir analizando cada
párrafo del libro que no correspondiera a nuestra situación), es que no se
puede leer la vida en un libro, cada uno, cada pareja, es un mundo, con
sus circunstancias, sus sentimientos, sus vivencias, su medio social (no
te olvides de esto aunque estés lejos).
Y creo que a Sole no le beneficiaría porque se ve que son consejos para
un niño con problemas y que está sufriendo por eso, y Sole no tiene esa
clase de problemas (en el colegio le va MB, en sus comidas, duerme bien
o en la relación con los demás), no quiero decir que sea perfecta (los tuvo,
no sé si te acordás), pero tiene una gran parte de su situación elaborada
y este libro es para un caso reciente, es como dar vueltas sobre el mismo
asunto. Su realidad de hoy, su carencia, es el padre (no que esté junto a
su madre), que esté con ella, que pueda compartirlo con sus amiguitos,
que la alce (yo ya no puedo hacerlo), que la busque en el colegio, que
se sienta protegida. Yo me duplico todo lo posible, soy tierna y cariñosa
(tejo y coso vestidos) pero también pongo sus límites y manejo autos y
decido (como ves las dos funciones, padre y madre a la vez) pero hay
ciertas cosas que no puedo reemplazar.
Le he copiado la poesía que le mandaste y la vamos a poner en un
hermoso portarretratos que ella me regaló (lo hizo solita) porque le he
dicho que es hermosa y ha estado de acuerdo.
Con respecto a “Cómo se hacen los niños”, me pareció extraordinario
(aunque en la Aduana no querían dármelo por considerarlo altamente
206
pornográfico, fue comiquísimo), es un libro excepcional, pero voy a mostrárselo, diciendo que se lo mandaste vos, previendo sus dudas, cuando
ella solita venga a preguntarme, cuando realmente tenga esa inquietud.
Me parece perfecto que ya no utilices a tu madre como puente (no fui
yo), creo que por carta y con buena voluntad, podremos llegar a ponernos
de acuerdo sobre lo que queremos para Soledad. Si bien el libro no me
gustó para ella es interesante y me viene bien que me mandes tus inquietudes, yo sé que son ilimitadas pero puedo servir como colador para que
queden las útiles.
¿No puedes decirle a Marcelo De Lorenzi —me parece muy buen
amigo tuyo— que se ocupe única y exclusivamente del dinero? Cualquier
otro asunto lo trataremos nosotros dos, ya que lo que me pasás es por ley
y no creo que tenga modificaciones. Cualquier novedad yo te la pediría
a vos y vos decidirías comunicándoselo correctamente a él. Te digo de él
porque me parece un excelente amigo tuyo y creo que nunca te fallaría o
te escondería nada. No sé si es un disparate pensar en él, pero ya que se
me ocurrió, me pareció pertinente decírtelo.
Bueno, espero que las subsiguientes cartas no sean tan largas y deseo
que pongas buena voluntad para entender estas líneas, ya que yo he puesto
de la mía. Me olvidaba contarte que Sole sabe lo de tu casamiento y lo
tomó con alegría, porque entiende muy bien que cada uno de nosotros
podemos formar pareja nuevamente, independientemente de nuestro amor
por ella. El dinero de la obra social de Ciencias Económicas lo utilizo
para pagar el transporte $ 240.000.- (plata nueva), es lo mismo que si yo
tomara cuatro ómnibus diarios con ella o sea, dos pasajes cada vez y cuatro
simples cuando voy y vuelvo sola a $ 1.200.- cada uno. Hacé la cuenta y
verás que es más barato el transporte. Esto es hasta que yo consiga trabajo
y ya me establezca o hasta fin de año. Contestame si estás de acuerdo.
Muchos cariños,
María Angelina
***
Rosario, 17 de julio de 1981
207
Mi querido Horacio:
Supongo que el sol de Palma estará causando consuelo a mi triste y
penosa carta en la que te injurié gratuitamente (siempre es gratis). Me
halaga que te hayas tomado la molestia (...el tiempo, el tiempo...), en
hacerme ver lo hueco de mis argumentos y el hacerme notar lo mal que
literalmente estoy.
Bueno, siempre tuve esta condición y me alivia que por fin la hayas
reconocido y no creas en virtudes que estoy seguro no tengo. Lo que más
lamento es que Vreni haya creído que pensé insultarte en las que reconozco
mis pocas prudentes líneas, no voy a disculparme contigo, pero por favor
hazlo con ella. No me animan segundas intenciones y espero creas en la
sinceridad de mi pedido.
No puedo creer que cometas la debilidad de ofenderte o sentirte agraciado, releyendo veo que cometí un error y tu cuento (bien lo explicas),
está mejor escrito. Te excusas (y te acusas), al decir que está hecho para
españoles y justificas un idioma, una forma de expresar que por supuesto no
podía conocerte, además de tus avances literarios y erudición cortazariana
que no te conocía, y por fin para terminar con estas idiotas justificaciones,
quizás no me tomé el tiempo de releer los cuentos lo suficiente.
Habrás notado mis dudas y mis ambiguas respuestas que sin embargo
tienen un trasfondo claro (que recuerdo bien) pero que tu (quizás) sobreestimación hacia mi persona en estas cuestiones (que agradezco, claro),
haya querido ocultar.
Así que “hací” se escribe así, pues bien, lo voy a tener en cuenta. (0
a 1), pero te informo que Kafquiano se escribe Kafkiano (1 a 1) y que
analisar, analizar (2 a 1). Sin rencores, eh, mi querido literato.
Sí, hay algo importante que contarte, es que desde hace un mes, conozco el amor, estoy enamorado, y la única culpable es Ana María, con
la cual comparto un nidito y el mundo ha dejado de ser lo que era, ahora
es “nuestro” mundo, uno nuevo, virgen, que está por hacer, que está por
vivirse, por crearse. Soy feliz y no a pesar de todo sino “con” todo. Sabrás
perdonar este desplante adolescente, pero una fuerza nueva me invade, no
calculo ni me importa medir consecuencias. ¡Sabrás sonreír!
Hemos convalidado títulos (Ministerio de Educación, Relaciones
Exteriores, etc., certificados de reciprocidad), renovaremos pasaporte,
entonces listos para un salto al vacío. Ani me impulsa inconteniblemente.
208
Aparentemente y por ahora, México es el objetivo. Agradeceríate unos
comentarios al respecto.
Estoy apurado, me despido pero quiero hacerte llegar un pensamiento
de Eugenio Ionesco, un gran “amigo”. “Somos cómicos. Desde este punto
de vista deberíamos vernos, solamente el humor, rosa, o negro, o cruel, pero
solamente el humor, puede darnos la serenidad”. Yo no escribiré dramas,
de ahora en adelante. No escribiré más que para divertirme. Incluso debiera
no escribir nunca más, pero tengo que hacer teatro, componer cuentos, ya
que soy literato profesional, ya que ésa es mi función. Pero, en realidad,
todo eso no vale gran cosa. La literatura, un derivativo.
“¿Qué hemos hecho en el sueño en que perforaba la pared? No la franqueé, no la derribé, ni intenté derribarla, la rodeé, hablo, hablo, cosa que
me permite no hacer nada. La literatura me tranquiliza, es una coartada,
me libera de no actuar.
Ya no escribiré... salvo para construir objetos, semblantes de pequeños
universos.”
Diario. Tomo 1. Pág. 171. Editorial Guadarrama. Madrid.
Un afectuoso abrazo,
Marcelo
***
Madrid, 1:10 hs, lunes 23 de julio de 1981
Familia:
El pasado domingo recibí la noticia de que en vez de ser 1.000 dólares
los que yo “podía percibir” son justo la mitad. Tomé similares al Valium y
unos antidepresivos. Estoy —como dice Sole— “reventado”, psiquica y
físicamente. Lo que viene no alcanza para nada. Tendremos que trabajar
como burros en la playa y a 40° grados para vivir luego. Es un desastre.
Yo no sé si se me roba o qué. La cuestión —sin ánimo de agarrármelas
con nadie y sólo como ejemplo—, Mario no trabaja y vive y seguramente
paga mutual y club. ¿Cómo coño hacés, Mario? Si Argentina es el país
más caro del mundo. Ya les dije que Buenos Aires es 216 % veces más
cara que Nueva York.
209
En definitiva, yo a Sole le pago tanto o más que lo que yo recibo. En
lo que va del año —y haciendo año entero— yo recibí no más de 2.000
dólares (incluidos los que se me mandan ahora). Y a Sole le he pagado
a un ritmo de 180 dólares mensuales más gastos. Podríamos decir unos
200 ó 250 dólares. O sea, al año (al que refiero, este último) le di 200 por
12 = 2.400 dólares. 400 dólares más de los que yo recibo. Yo no digo que
Sole no los necesite. ¡No! Seguramente necesitaría millones más. Pero es
curiosa la situación, ¿o no?
Si no me dan la beca, el curso que viene comeré a lo sumo arroz blanco
diariamente (y tal vez no). ¡Qué desastre, Dios, qué desastre! Pobre Sole,
pobres ustedes y pobres nosotros.
La pregunta queda en el aire: ¿cómo hace Mario si yo no puedo en un
país —España— cuatro veces más barato que ese país que ustedes habitan
(indigno de llamarle por su nombre).
Con descorazonado cariño. Yo, por última página:
¡Muuuy importante, ojo! (A Mamá) ¡BASTA DE PUENTES SOBRE
MÍ!
A Sole se le paga la mensualidad legal más Centro Unión Dependiente.
Ya hablé con un escribano muy de confianza y si no se paga lo que yo
indico más arriba, la revocación de mi poder hacia Mamá se hace en el
día y se manda por télex a Argentina —como medida preventiva. Luego
se envía por Correo la correspondiente revocación.
Mamá: meditá seriamente (porque “por mi vida” que no me temblará
el pulso al revocarte —apenas me entere de la desobediencia— piensa que
sin mi poder, la venta de la casa y cualquier otra medida —hasta administrativa— (ya que, naturalmente mandaría telegrama colacionado a Alfredo
Reschini prohibiendo la manipulación de mi dinero por ti o cualquiera),
sería muy engorrosa, costosa, además de que “mostraríamos la hilacha”
muy poco estéticamente. Vale decir que esto es “darme un gusto”, ya que
con tan sólo una carta de María Angelina (no tuya, querida), pidiéndome que le pague el resto a ella —como si siguiéramos en mi mutual de
economistas— yo asentiré. Pero sin carta. Juro quilombo bien pero bien
gordo y no juego, casi me vengo... y con ganas.
Pero la carta de María Angelina no deberá acabar allí. ¡No señor! Me
debe una buena explicación de sus decisiones. ¿O qué mierda de sentimientos creen que yo tengo cuando me dicen que Sole vendrá a Canarias?
210
(Aquí al lado), luego al culo del mundo, Ushuaia y ahora se queda en la
escoria rosarina. Tengo ganas de armar quilombo. Les juro que será como
no pueden siquiera imaginar. Suerte.
Horacio
***
Madrid, 8 de septiembre de 1981
María Angelina:
Gracias por tu carta. Ahora bien, te ruego —en medida te indico dentro
del total derecho que me ampara—, a que le hagas inmediatamente un
buen seguro y mutual a Soledad en el Centro Unión Dependiente (u otro
de la misma o mayor calidad).
Eso y la mensualidad legal es lo único que pago para Soledad, salvo en
aquellas excepciones en que primero se me lo pida y yo lo autorice. Todo
lo que estés percibiendo por encima de esas dos cosas son apropiaciones
fuera de lugar. Allá vos y quien te lo da. Sin embargo, si a Sole, por desgracia, le sucede algo y no hay dinero —o pasamos pésimos momentos
por la situación— la falta de mutual de Sole, su responsabilidad, corre a
tu cuenta moral.
Espero que estén, mamá e hija, una más que otra, contentas y bien.
Papi
***
Madrid, 14 de septiembre de 1981
Mamá,
Te acabo de escribir pero olvidé dos cosas:
1°) Le escribí a Alfredo Reschini pidiéndole me mandara un detalle
de cuenta desde enero de 1980 hasta el presente, lo más detallado y explicado posible. También le pedí que te mandara a vos una fotocopia del
mismo. Con esta fotocopia vos y los chicos me detallarán aún mejor los
211
conceptos de ingresos y egresos. EXPLICANDO TODO y me lo mandarán
URGENTE, ¡es que alguna vez me van a hacer el favor!
2°) Necesito ¡URGENTE! de la Policía Federal mis “antecedentes”,
fueron pedidos por el Consulado en Madrid por télex N° 151 del 7/5/81
para la “Doble Nacionalidad”. No recuerdo quién es el “influyente” en la
Federal. Tal vez Mario Saccone, no sé, pero existe uno, ¿verdad?
Bueno, que invocando ese N° y fecha lo saque rapidísimo y me lo
mandan. Si con el N° de ese télex y la fecha no encuentran el pedido (probable) que pida directamente mis “antecedentes” para tramitar en España
la “doble nacionalidad (no renuncio a la Argentina, perdé cuidado), me es
imprescindible para trabajar, dar clases, TODO.
Una vez más, muchísimás gracias.
Besos,
Horacio
***
Madrid, 14 de septiembre de 1981
Mamá:
Necesito que me escribas urgentemente. Mis situaciones económica y
anímica están muy mal. No sé siquiera cuál es tu nuevo domicilio y ésta se
retardará vía Clarita. Es urgente y muy serio todo lo que está ocurriendo.
Alguna vez te podré contar, seguramente. Contestá inmediatamente los
siguientes:
*) ¿Qué han hecho con mi dinero de la venta de la casa?
*) ¿Me he endeudado o no con el giro de 360 dólares que acabás de
mandarme?
*) En el salvador caso que tenga algún Activo ME LO ENVIÁS TODO
Y URGENTE. Es la primera vez en mi vida que me ha faltado para comer, ¿entendés? Para comer y ahora sigo —o recomienzo— nuevamente
muy mal.
*) He repetido hasta el cansancio que a Sole le pago su mensualidad
legal + la mejor mutual (creo que Centro Unión Dependiente) NADA
MÁS. Sin embargo María Angelina obtiene —no sé a través de quién—
212
más dinero cuando YO NO PUEDO; ¿entiendes? NO PUEDO. Si desgraciadamente Soledad se enfermara y no tiene Mutual ¿quién pagará su
asistencia? Además de voluntad hace falta DINERO. María Angelina y
vos corren —al menos— con la responsabilidad moral sobre la mutual
de mi hija.
Le he pedido a Alfredo Reschini que te mande mi resumen de cuenta
desde enero de 1980. Tú me lo tendrás que detallar, “decodificar” y explicar absolutamente todos los conceptos de entrada y salida URGENTEMENTE. Lo necesito ya mismo para mi conocimiento y para presentar
en Inmigración. Si no, me echan del país.
Repito: Insisto en lo anterior, que es poco pero fundamental y urgente e
insisto en que SI hay dinero NO INVERTIDO (de la casa, no) de cosechas
o algo así, ME LO MANDES YA MISMO QUE ESTOY DESESPERADO.
De la beca no sé nada. Vreni aún no trabaja y por tanto tampoco trae dinero
(las clases comienzan dentro de dos meses). El dinero que mandaste último
se fue íntegro ya: alquiler, deudas, etc... Tenemos acumuladas “latas” y
comemos diariamente eso. No me acuerdo cuando comí carne por última
vez. No dramatizo. Tendrías que estar aquí. Los que parecían amigos no
resultaron tales. (Para amigos: las pelotas: siempre juntas, y nadie más.)
Ahora, que son las 8:00 hs de la mañana iré a pedir trabajo a mi Director
de Tesis que tiene muchísimas influencias, si él no me da trabajo no sé
qué pasará. Es tremendo.
Además para Navidad necesito ver a Sole. Ya me siento muy mal y la
extraño enfermizamente. O ella viene o yo voy. Pero necesito su cariño
desesperadamente. Necesito TENER DINERO ¿COMPRENDES?
Nadie se ha molestado en escribirme: ¡Por el amor de Dios, recuerdo de
papá o lo que más te obligue contestame urgentemente ésta y —apenas la
recibas— mandá un telegrama que diga “NO” o “TANTOS DÓLARES”
y yo sabré a qué atenerme si antes no hago una seria crisis nerviosa.
Lo de Alfredo González Theyler lo dejo en suspenso: me pide tanto
como si fuera un socio al 50 % (casi). Pedile que te explique sus aspiraciones.
Le escribo carta a Martita pidiéndole mi escritura o que arregle la
propiedad de las 6 ó 7 has. mías. ¿Hago bien? (Ya le escribí.) Mandá
dirección tuya, de todos y teléfonos.
Cariñosamente tu hijo. Un beso.
213
Horacio
***
Madrid, 22 de septiembre de 1981
Queridos Mamá y hermanos:
Les escribo para pedirles un gran favor.
Deseo con toda el alma pasar Navidad con Ustedes y con Sole. Así que
me gustaría irme para Argentina este mes próximo y quedarme —eso ya
no sé cuánto—, todo depende cómo sucedan las cosas.
Ahora bien, el favor que les pido es que me ayuden económicamente:
un poquito cada uno. Yo estoy totalmente arruinado.
¿Quiere cada uno de ustedes mandarme 100 dólares? Todos juntos (los
5) me pagarían la mitad del pasaje. O me lo regalarían o muy a poquito
se los iría devolviendo. También piensen si no quieren mandarme dinero
vuestro que les entre al que quiera lo que quiera (TV color, vídeo, etc.)
ya que estuve más de dos años fuera y creo que puedo por derecho entrar
“mis pertenencias” de esos años.
El pedido es urgente, iría a Argentina tan pronto como pudiera y me
quedaría para Navidad y luego vería de quedarme o irme (depende mucho
de la beca de la UNESCO). Manden urgente telegrama diciendo “NO”
(no podemos), o indicando la cantidad que me giran.
Vreni también pasaría Navidad con todos nosotros pero iría —por
ejemplo— un mes más tarde (por ejemplo el 20 de diciembre), porque
iría a trabajar ese tiempo a Suiza donde ganará suficiente para el ahorro
del viaje.
A nosotros nos ensaña la idea. Si pueden ayudarme sería excelente. El
telegrama mándenlo tan rápido como reciban ésta y hayan decidido, así
yo sé a qué atenerme. Desde ya (por si no llego antes) para octubre, feliz
cumpleaños para Marito y Floppy.
Contesten (o giren si pueden) urgentemente.
Les abrazo a todos fortísimo.
Horacio
214
Mamá: —¿Me has podido sacar el certificado de buena conducta de
la Policía Federal? Si no lo has hecho tendrías que hacerlo urgentemente
(antes que yo vaya a Argentina, es imprescindible). Un beso.
***
Rosario, 24 de septiembre de 1981
Querido Horacio:
Recibimos tu carta y desde luego me ha dejado preocupada y sintiendo lo lejos que estamos y la imposibilidad de ayudarnos día a día, como
podemos hacerlo acá. Desde luego, ya estarás con el dinero y pienso que
por lo menos te traerá calma momentánea.
Te mando un detalle que te hizo Mario un tiempo atrás y que no te
mandamos de miedo que se perdiera si llegaba cuando estuvieron afuera
y después porque con la mudanza se me había traspapelado.
No te lo quiero actualizar para que salga inmediatamente, si embargo,
tenés que descontar de tus débitos los 180.000 mensuales que le pagué
de más a Sole por el transporte desde marzo hasta hoy, y de los cuales
como te dije por teléfono, me hago cargo yo. De los 240.000 descuento
los 60.000 de la Obra Social, la abuela bien puede contribuir en algo sin
hacer ningún problema de culpa para nadie, es bastante común que las
abuelas paguen esos extras. El año que viene veremos además, no se pagó
el Impuesto Inmobiliario porque sonaba una moratoria (que ya salió —está
recién la reglamentación— y el lunes hablaremos con Almaraz, si Dios
quiere con los intereses tan altos como estuvieron no hubo daño en no
pagarla). Si salís perdiendo vos que tenías el dinero, te lo compensaremos
nosotros que no lo teníamos. De cualquier manera ahora te conviene que
haya sido así —para el giro.
Resumen: Tenías actualmente a plazo fijo 7.000.000 ley, a plazo fijo
que vence el 5 de octubre. Y lo que yo te tengo que devolver (no descarto
que haya gastos de herbicida en el campo por que estos pesos te vendrán
justo para las primeras cuotas de la moratoria si conviene así).
De los 7.000.000 separé lo necesario para Sole. En octubre cambia
el índice por lo que separé 1.000.0000 (mensualidad y Obra social), y te
215
envié 4.500.000.
Hasta ahora como ves hay activo en reserva. Si disponés otra cosa
avisame. Avisame, también enseguida, si conseguiste trabajo.
Como ves, por la carta que te adjunto no te concedieron la beca, lo
siento en el alma. Cuando vino Pilarín Chao por Rosario la fui a ver y
agradecerle todo lo que hizo por vos. Es un encanto y me aseguró que
cuando llegara iba a hablar para ver qué novedades había, pienso que le
podrías informar de esto a ver si ella consigue alguna otra cosa en forma
directa y no desde acá que es más burocrático, y ya me asegurarán que
había muchos argentinos colocados. Espero que tu profesor te pueda
ayudar, ¡no te desanimes! Tienes mucha gente que te quiere.
Sobre Soledad comprendo tu angustia, porque yo también te siento
mucho más lejano desde la suba del dólar. Estábamos acostumbrados a
ver fácil el viaje y ya no lo es. Tu chiquita está preciosa y muy contenta
y buena alumna. De vez en cuando charlamos de vos y te quiere mucho.
Inversiones: Lo de la casa está según arreglamos por teléfono en un
departamento de un ambiente en Miramar. Como los plazos fijos (según
lo prevenimos han bajado, 7 % mensual), ya no es negocio, todo hace
suponer que subirán las propiedades. Ahora es el momento para ver si
se puede vender hasta Diciembre o enero. Si el precio permite hacer una
inversión de otro, de un ambiente en Rosario, pensábamos venderlo para
que te diera una mensualidad que fuera cubriendo parte de lo de Sole. O
la mensualidad de mi pasaje de avión. Hoy pienso preguntar si se puede
financiar y cómo.
Pero para eso habría que incluir algo del campo (producto de la cosecha
—por lo tanto no hay que apurarse y obtener un precio bueno en la venta—), te corresponden cuatro de las partes. Se valuó bajo en 60.000.000
—veremos a cuánto se lo puede vender ahora.
La cosecha con los cálculos más conservadores —y al precio de hoy
del cereal, daría— (si el tiempo ayuda). Juan alquiló a dinero 30 has.
Las 136 que restan sería así.
86 has. de trigo a 25 qq y $ 120.000 = 20.000.000 c/u
30 has. de maíz a 50 qq y $ 65.000 = 16.000.000 c/u
86 has. soja tardía a 23 qq $ 120.000 = 20.000.000
56.000.000
No puede ser que la soja tenga el mismo precio que el trigo, por lo que
216
creo que llegará a 160.000 y el maíz está subiendo un poquito. Además
tenés las 7 has., desde luego hay que pensar en los impuestos impagos y
los por venir. Tratá de averiguar por ahí qué se dice del dólar en Argentina.
Algo suena de que va a volver a subir bastante, si es así avisá enseguida
porque tu dinero lo pondríamos inmediatamente efectuada cualquier venta
o cosecha, en dólares, ya que sería una ganancia y sobre todo para vos que
te manejás con esa moneda. Acá beneficiaría al precio del cereal.
La situación general del país es muy mala. Ya lo sabrás. Siempre esperando lo mejor, afortunadamente el campo es nuestro eterno salvador.
Esperamos que se reactive con mejores precios y empiece a moverse el
dinero de alguna forma. Las industrias muertas y sin compradores.
Horacio cerró la fábrica y no sabe qué hacer. Juan creo que te escribió
y pienso que te habrá comentado lo suyo (sin trabajo). En medio de la
debacle del país, vendemos la casa por 200 millones y los muebles y el
departamento de Miramar.
En cuanto llegó el dinero lo pusimos a plazo fijo que estaba dando
el 10 % por mes (ahora está en un 6 %), y conseguimos Mario, Miren y
yo, una casita preciosa. Dios no la envió. Siempre habíamos hablado de
una casa chiquita con patio y mucha luz. Todo eso tiene la nuestra, es un
pequeño petit hotel de sólo seis metros de frente y diecinueve metros de
profundidad. Todo pintado de blanco paredes y puertas, una pintura al
agua pero está limpio. Los dos baños están recién arreglados con azulejos
modernos y artefactos ídem. El agua sale fuerte y caliente a toda hora
porque tiene un termotanque recién instalado. Aunque el frente da al sur es
llena de luz porque el living y mi cuarto que serían los problemas, tienen
dos hermosas ventanas.
Tenemos que ponerle persianas a las ventanas de Mario y Miren porque no las tiene y el sol ya se va haciendo insoportable. Además, hay que
comprar lámparas y lustrar los muebles que están muy feos pero esperamos
la cosecha para no endeudarnos. Hasta ahora no lo estamos. La escritura
ya está hecha así que todo está en regla. También faltan placares pero
esperamos poder ir haciéndolo poco a poco. No extrañamos para nada
calle Sarmiento y cuando salimos tenemos unas ganas bárbaras de volver
a nuestra casita. No sé si te ubicás, está a media cuadra del parque, en
Cochabamba 1970, entre Moreno y Dorrego. En la esquina de Moreno
hay un restaurante grande que está siempre iluminado y el Parque Gim217
nasia y Esgrima, con sus canchas de tenis siempre prendidas te permiten
cruzarte al parque donde en la esquina hay juegos y una calesita para
deleite de las nenas.
No tenemos todavía teléfono, pero muy pronto lo van a poner porque
hay línea y ya está pago porque la compra lo incluía. El de Clarita es
49297.
Te mando un recorte de la “La Capital” para que veas el premio que
sacó tu hermanita, está muy contenta y orgullosa. Ese cuadro lo pintó
en un ratito una tarde que yo estaba en su departamento y la entretenía a
Florencia mientras ella trabajaba. Tiene un colorido precioso en ocres y
a todos nos gusta mucho.
El sábado fue con Clarita y José Aut a Córdoba porque se comprometió Luis. La novia parece hecha especialmente para él, es dulce, callada
pero lo apoya en todo y él se siente seguro a su lado. No tienen un peso
pero se van a largar igual al casorio, que será el 26 de diciembre, si Dios
lo permite. Héctor le sacó un crédito y se compró una casita vieja y fea
pero que ellos ven con ojos enamorados con muchas posibilidades. La
tienen, pero no sé con qué la van a arreglar. Como le faltan sólo cinco
materias para recibirse de abogado y tiene tantas relaciones y Héctor es
juez suponemos que conseguirá un buen puesto y él como trabajador y
responsable lo es.
Recién llega tu segunda carta pidiendo los antecedentes de la Policía
Federal. Iré a lo de Clarita y hablaré con Mario para que todo vaya lo
más pronto posible. Si tengo que ir a Buenos Aires, lo haré posiblemente
el lunes o jueves.
Bueno, mi amor, espero que estén más tranquilos y sean las cosas con
calma. No trates de solucionar todo junto, date tiempo para ver cómo se
presentan y escribí enseguida para saber qué es de ustedes.
Un beso y un abrazo muy fuerte para los dos,
Mamá
***
Rosario, 28 de septiembre de 1981
218
Querido Horacio:
Mi demora en contestarte tiene motivos inexplicables, pero nunca nos
hubieran ofendido tus postales al contrario, nos reímos un buen rato con
ellas, y dicho sea de paso, hasta valoramos tu gasto en estampillas. Las
he “recibido” con alguna demora, porque el portero equivocó la casilla y
vaya a saber qué tiempo estuvieron allí pero claro no contó con mi “casual
curiosidad”. Me enojé un poco con el pobre, pero ya puedo justificar mi
“ausencia” en el tradicional “presente” de Navidad. Por todo esto, gracias,
gracias por todo esto.
Mi negligente conducta para contigo es, como te dije, inexplicable,
quizás porque cuento con tus requerimientos siempre en término, ellos
me indican como el tiempo se escurre imperceptiblemente (cómo pasa el
tiempo) inundados en circunstancias y problemitas diarios, veo que hace
como tres meses que no te escribo. No me preguntes qué hice en este
tiempo. Mil cosas o ninguna, la duda eterna siempre vigente, la cambiará
por dudas fugaces eternamente sin ninguna duda.
Todo transcurre por aquí como es tradicional, en forma bucólica y tediosa, muy armoniosa, capaz de transformarte en una cosa (notar rimas).
Podría hacerte una clasificación analítica de mis problemas, pero por
respeto a tu tiempo y la tarifa del correo, debo indicarte a título informativo
sus índoles financieras, económicas, familiares, psíquicas, de relación,
políticas, de medio ambiente, golfísticas, futuristas... ¡Oh, destino cruel!
Como verás y sabrás de memoria mantener el equilibrio es ya meritorio. Por suerte estoy muy bien con Ana. Vivimos en Entre Ríos 342 3° A,
lugar en el que hemos depositado nuestro mundo y en el que nadie puede
entrar (TV, libros, diarios, etc.), nos arreglamos con salchichitas y papas,
hamburguesas, fideos, Russel, Borges, pintura, etc.
Estoy aprendiendo pintura, ¿qué tal? Sólo teórica, por ahora, Ana me
hizo tres retratos. Estoy tratando de que se ponga práctica, para que haga
retratos en quince minutos en, por ejemplo, París.
Hace unos días vendió un cuadro (el primero) a $ 600.000 (90 u$s), si
consideramos que tardó una hora en realizarlo... ¡Negocio perfecto! Nuestra esperanza es como siempre viajar, si fuera por Ana ya no estaríamos
aquí, mis problemas now son insolubles. Tu cuñado Horacio, Horacio,
quiere irse a USA y nos chicanea en tal sentido.
Sabrás que le ha ido muy mal con su negocio, y tiene graves problemas
219
legales, quiere dejarlo todo en manos de abogados y volar. Es terrible el
precio por creer en la gente, por trabajar honestamente, por vivir dentro
de la ley. La atmósfera está demasiado cargada como para soportarla.
La falta de conducción, imaginación creadora, objetivos claros, honestidad, de políticos, militares y demás esbirros estatales, la debemos soportar
todos espiritualmente y materialmente. El desquicio general y la falta de
fe en el futuro siempre produjeron tormentas. Estoy cansado, quiero un
clima más sano. Un poco de sol y con Ana. El abuso es intolerable y es
suicida luchar contra monstruos insaciables, que cada vez están más cerca.
Es difícil apartarse... queda poco lugar.
Bueno, después de estas apocalípticas líneas creerás que mi ánimo está
un poco bajo, no creas, a todo uno se acostumbra. No es resignación, esta
palabrita me repugna, es consideración de hechos, tratar de ser objetivo y
estudiar posibles caminos: salidas.
En fin, cerremos. Estoy leyendo mucho, sobre todo librepensadores
como Russel y Shaw. Y tengo bastante trabajo por lo que no me sobran
horas, al contrario, las robo. Por ahora no tengo más, espero que con
esto te sientas en la obligación de contarnos tus cosas y problemas “algo
gordos”. ¿Lo serán tanto...? Quién lo sabe, es difícil verse uno mismo...
sobre todo cuando uno está a la misma altura que uno mismo...
Un fuerte abrazo para Vreni y para vos.
Marcelo
***
Madrid, martes y 13 de octubre de 1981
Querida Mamá:
Fundamentalmente te escribo para despreocuparte, tranquilizarte y
agradecerte todo, ¡tantas cosas que vas haciendo por mí!
Sin embargo es difícil mentir. Así que tendrás que tranquilizarte tan
sólo con la verdad. Veo las cosas de un color grisáceo tirando a negruzco
salpicadas —no abundantemente— por estrellitas blancas muy luminosas
y alentadoras. Dicho de otra manera, es contarte que siento que esperanza
es lo último que se pierde.
220
Veamos: 1°) Afectivamente: deseo —antes de emprender cualquier otra
empresa— ver por un mes a Sole. Aquí o allá. No tenemos ni un céntimo.
Es un decir, ya que realmente tengo dinero suficiente como para elegir
tomarme fuera un café y no fumar. O comprarme cigarrillos y tomarme
el café en casa. También puedo tomar el café afuera y comprar cigarrillos
sueltos. Vreni se fue a dar clases con dos monedas, una de las cuales (las
dos tienen el mismo valor) se esfumaron con el pasaje de ida en el subte,
y —haciendo previsiones optimistas—, Vreni volverá de sus clases a
casa en tres horas, por la misma vía que se fue, y consumiendo la moneda
restante. Hoy no beberá entre clase y clase más que H2O. Así que como
siempre soy un exagerado al decir que no tenemos ni un céntimo. Asimismo —esta semana— llegarán los 1.100 dólares que tan bonachonamente
me avisó Juan con un telegrama, sugiriéndome consultar líneas Aéreas
Paraguayas (como si yo no hubiera ya consultado hasta a los aficionados
al aeromodelismo sobre las posibilidades que tendrían de fabricar un
modelo donde debería caber yo y —muy importante—, si consiguieran
darle el avioncito una autonomía de vuelo cercana a los 13.000 km que me
separan de ustedes). El resto lo haría nadando, subiendo río arriba por el
delta hasta llegar a La Florida, donde luego de secarme haría dedo hasta
llegar al Centro, caminaría toda la calle Italia hasta Wheelwright y: ¡Ja!,
Sole en mis brazos. Luego los dos abrazados caminaríamos toda la calle
Moreno —hasta Cochabamba— y ¡Ja! te abrazaría, no te olvides —como
yo sólo sé hacerlo—, Juan es tan tan bueno que me da un no sé qué.
Efectivamente, los aficionados al aeromodelismo, pasada la euforia
de la idea en sus primeros momentos se autoinhibieron en el asunto y me
sugirieron consultar “LAP”, que para eso está, me dijeron con orgullo
herido.
También, en estos días llegará dinero de Suiza (un regalo inesperado
—mejor aún: paradójico— de los padres de mi mujer). Punto 1°) (afectivo),
con lo económico. Creo que nunca nadie conocerá la relación concreta
entre ambos aspectos (y es que es normal: uno es concreto y el otro no).
Retomando el tema, Vreni y yo somos dos alpinistas natos: nuestro
alpinismo es singular ya que se trata de “alpinismo anímico”. Luchamos
con una constancia sólo igualable a la de aquellos idénticos a nosotros:
emigrantes muy solitarios y con pasados tristes y tan malintencionados que
procuran condicionar con desdichas nuestros presentes y futuros (es que,
221
cuando abrazados caminamos mirando alto y delante con la confianza de
aquello que “pasado pisado está”, cuando bajamos los ojos hasta nuestros
zapatos les vemos que han pisado el pasado. Lo vemos porque aún hay
vestigios de mierda.)
Pero seguimos. Y en la memoria la definición de Ortega y Gasset sobre la vida: “Oficio de nadador, menester de natación”. O tal vez la dijo
Unamuno, no tengo ganas de buscarlo entre mis papeles. Da igual, son
ya muertos.
Con respecto a ti, Mamá y a “los chicos”, les tengo profundo amor,
con la garantía (que a ustedes les falta) de casi cinco años en solitario.
Profundo amor, sí, sí (me repito). Profundo amor, concluyo. Pero trato de
mantener con ustedes una relación emotiva equilibrada, para la cual hay
que tomar ciertos pasos de distancia —trece millones en este caso—, y
bajo el supuesto de que cada paso sea de un metro (ver Atlas y Manual
de Matemáticas).
Sin ningún “sin embargo” —ya que es muy natural y humano—, tengo
unas ganas bárbaras de pasar estas Navidades con todos, ustedes y con
Sole. Tengo una ilusión enorme. Te lo juro, Mamá, enorme. Procuraremos ir por un mes. En este caso me gustaría saber si alguno de vosotros
podría conseguirme (facilitarme) un departamento. ¿Aún alguno tiene un
departamento? Vacío, quiero decir o vaciable también. Otra cosa: ¿Tienen
coche? ¿Existe aún el Dodge celeste? ¿Podríamos Vreni y yo (y Sole)
disponer por un mes de un coche, de un departamento en Rosario y del
de Miramar? ¿Este último está habitable?
Nuestro propósito es no incordiar a nadie. Todo lo contrario: no queremos llegar y hacerles sentir ningún compromiso. Por eso todas estas
preguntas ahora. Pienso que —posiblemente— Juan tenga un depto. Ya que
no le encuentro “situación”, más que en el patio. En la —por fin— hermosa
“casita de Mamá”. ¿Juan y Adriana viven juntos en ese departamento? En
caso de que Juan viva solo, ¿Juan podría por un mes dejarnos su casa e
irse a cualquier lado? ¿Hay otras posibilidades? ¿Se puede llegar y en el
día alquilar sólo por un mes un departamento amueblado?
Nota: en el caso de que el de Miramar estuviera en condiciones sólo
necesitaríamos un depto. en Rosario por dos semanas nada más.
¿Para fin de año habría algún dinero de alguna cosecha?
222
Gracias, sinceramente gracias a Mario y a ti por las cuentas que me
mandaron, pero entiendo poco. Me confundo, dudo, los impuestos, esto
y aquello. Los plazos fijos, el dólar ¡Dios, qué dolor de cabeza! Yo ya no
soy más un “Contador Público”, ¿sabés, mamá? Nunca lo fui. Yo soy una
“intención de humanista”, libre-pensador, bohemio-burgués. Me interesan
las raíces indoeuropeas de los idiomas humanos. Nunca pienso en un
“Balance General” de una Empresa y el cómo y el cuánto y el cuándo de
la invasión de impuestos. Tenés que comprenderme bien: yo estimo el
dinero, pero no “per se”, sino por lo que puedo hacer con él, con arreglo
al respecto total, que le debo a mis ideas y sentimientos. Si el dinero un
día me viene, será por consecuencia de mi hacer consecuente SIEMPRE
a mi pensar y sentir. De otra manera me deprimo, lloro, soy infeliz. A
propósito: ahora debo buscar trabajo sin mirar cuál es. Me es doloroso.
Me reconforta la idea de que lo dejaré (si no me gusta) tan pronto como
se den las circunstancias propicias. Bueno, dejémoslo: no tengo que justificarme más que ante mí mismo. Y sin ofender, Mamá.
Otra cosa, Mamá, ¿me podrás mandar pronto el Certificado de Conducta
de la Policía Federal? Es importante. Muy.
Como todo lo escrito (sobre el viaje) son aún suposiciones no las
comentes con Sole ni con María Angelina. Mantengamos la tensión baja,
¿querés?
Otra posibilidad es que alguno de ustedes venga y la traiga a Sole, ¿viene alguien? Todo esto y mucho más me podés contestar prontamente.
Hablé con Pilarín Chao y hará todo lo posible. Lo veo difícil. Pero no
me importa tanto como antes. Es ya hora de encontrar “el” trabajo. De
Alfredo Reschini (le mandé carta pidiendo estado) no recibí nada, ¿sabés
vos algo?
Dejo aquí. La próxima será para María Sara y la siguiente para Marcelo (contesto según fechas). Escribime sobre todo lo que se te ocurra con
respecto a todo lo tratado en ésta. Te abrazo muy pero muy fuerte.
P.D.: Te felicito, me gusta tanto escribirte a tu casa.
223
Horacio
14 de octubre de 1981
Llegó otro amoroso telegrama de Juan, a las 9:45 hs, y dice: “Transferencia NR 135553 (inútil a menos que se pierda), dls (ya me lo dijiste)
certificación salió relaciones exteriores (intrascendentes).
31/07/1981 NR 4940 (¿?)
Juan (redundancia con el extenso texto siempre estaré seguro que sos
vos: Juan).
¡Si yo tuviera dinero para mandar semejantes telegramas! Son casi
cartas reducidas. Amorosos telegramas. Seguramente amor caro.
Gracias.
***
Madrid, 20 de octubre de 1981
Querida familia:
Nunca más acertada mi última carta: fue en martes y trece.
Antes recibiría las cartas de María Sara y de Marcelo. Todos corroboraron lo que yo me negaba ver: el viaje de Vreni y yo a Argentina es
inconcebible hoy por hoy.
Por lo tanto quiero saber URGENTEMENTE cuánto debo, tanto a
Alfredo Reschini (si le debo) y a cada uno de ustedes si participaron en
mi candoroso pedido de “vaquita”.
Por lo tanto escriben, “ustedes están agotados”. Lisa y llanamente. Y no
pasa lo mismo con Vreni y yo: podemos vivir sin sobresaltos importantes
(al menos lo esperamos).
De mamá sé que le debo 300 dls. (lo pone en la carta), también pone
que debe devolver a mi cuenta su ayuda de abuela a Sole, entonces, mamá,
hacé cálculos correspondientes y ARREGLEMOS cuentas. Igual con
cualquier otro de la familia si me “mandó dinero y ahora todos tenemos
que gastar a cuenta en Alfredo Reschini”. (Sic, Mamá.)
YO NO GASTO A CUENTA NI DE DIOS NI DEL DIABLO, ¿COMPRENDEN?
Honestamente siento casi la totalidad de mi pena por Sole, a quien le
“insinué” bastante demasiado que nos veríamos pronto allá o acá. Será
224
la que más sufrirá. Yo le escribo conjuntamente diciéndole que no voy
porque (presten debida atención para que escuche de todos los mismos
motivos. Repito: ¡Presten atención!) “Tengo cosas muy importantes que
hacer y no puedo dejarlas ahora mismo, cuando las haya hecho, Sole podrá
venir o yo ir. Pese a todo el amor de Papi es el más del mundo. Y Papi
siempre está con Sole aunque Papi esté en Europa. Está con Sole porque
Sole es una parte de Papi, de su corazón, de su alma, de cada parte de su
hija adorada. Papi y Sole.” No mencionen para nada el dinero. Jamás.
Comuníquenselo inmediatamente a María Angelina y a todos lo que sean
necesarios. Siempre “Papi está haciendo las cosas más lindas y mejores
para él y para su hermosa hija”.
Fácil es, me escriben el total que debo devolver y yo inmediatamente
les giro de vuelta ese mismo total. Iremos cuando no sea estúpido. Pese
a todo, muchas gracias por todos los ofrecimientos: desde Marito con
su depto. hasta Clari y Mari con sillón y mesa. Sinceramente muchas
gracias. Pero no.
Espiritualmente esta Navidad estaré más que nunca con ustedes y con
mi nena. Por toda la ilusión que me hice. Ya lloré bastante y estoy algo
desahogado.
Esa hermosa tierra que ustedes habitan ha estado, está y seguirá estando
regida por la escoria más asquerosa, infame, criminal, inhumana, ladrona,
miserable, inescrupulosa, amoral, mentirosa, traidora, que jamás en lugar
y tiempo ha existido.
Mamá y “chicos”: perdónenme si les hice creer que iría a vivir allí nuevamente. Creo que no lo he dicho así en ninguna carta. Todo lo que puedo
haber escrito es que “iría” o “iríamos”. Seguro estoy de que no dije “a
radicarnos”. Todo lo contrario: estoy tramando mi doble nacionalidad con
ideas firmes de quedarme aquí. Hasta una vez que yo sea “español” haría a
María Angelina y a Sole “españolas” y les aconsejaría venir ofreciéndoles
mi ayuda —aunque tal vez muy poco económicamente, pero fervorosa
moralmente. Hasta Vreni se presta para ayudar en dicha empresa.
Pero puede surgir algo que sí nos haría ir a Mar del Plata o Bariloche
“para radicarnos”. Sería en el caso que veamos venir (si nos da tiempo)
lo que se propone Reagan (tal vez por la penetración de EE.UU. en Argentina no se comente), de hacer una guerra nuclear limitada. No sé si
están enterados pero todo está a punto: Breznev lo acepta. A Gadafi hay
225
que eliminarlo. Irán, Irak, Egipto (sin Sadat) e Israel (sin Dayan) son
polvorines. El Salvador, Nicaragua —Centroamérica en general son otros
“Santa Bárbara”.
Aquí ya se toma como algo próximo y natural (así de insensato es el
ser humano) y todos los días la “tele” habla sobre estrategias y tácticas
para la guerra que (según propone Reagan) estará limitada a Europa solamente y que no serán usados misiles “intercontinentales” por lo cual
EE.UU. y la URSS no serían “campos de batalla”. Breznev no ha dicho
todavía dónde quiere que sea el escenario pero “ha trascendido” que podría
invitar a USA a “medirse” en Oriente Medio (de esta manera terminarán
con Gadafi, con judíos y palestinos y —especialmente— con los árabes
propietarios del petróleo).
Ya les digo: iríamos tan sólo si nos dan tiempo.
¡Qué pena que perdió Reutemann, Vilas y que Maradona esté terco!
¿No es cierto? Pero bueno lo tenemos a Clerc y a Borges... Pobrecitos
ustedes... ¡Cómo les “barrea” el cerebro!
Mitterrand es un “comunista asesino”, ¿no? Los premios Nobel son
manipulados por el “extremismo comunista internacional”, ¿no? ¡Ignorantes, siervos de Martínez de Hoz (o sucesor) o de los Montoneros y ERP!
¡Ignorantes! Se les va la vida en vano, ¡la última vida! (Con perdón de
Mamá que cree lo contrario y por lo cual daría mi vida para sustentar su
fe y libertad de conciencia.) Pobrecillos... y mi hija mamando de allí.
En fin, elegir dónde vivir está profundamente difícil, pero hay que
aprovechar cada momento vital. Hasta el “puf” nuclear o natural.
Pero... pará, che (¡uy, hace cuánto que no lo decía!), ignorantes se los
digo cariñosamente: cómo podría decirles... Es más o menos cuando le
dices a un hijo mogólico “Mi querido tontito”. (¿Se nota ya el chiste o debo
insistir bajo vuestro ofendido amor propio?). Mejor insisto: me retracto
de “ignorantes”. Me retracto, queridos desinformados.
Bueno, dejo aquí de divertirles ya que no soy ningún payaso (al escribirlo me entró la duda), pero entonces 1°) No vamos; 2°) Devuelvo todo
dinero que me sea ajeno (por vuestra conveniencia díganme cuánto debo
lo más rápido posible, porque si no, lo gasto). A vuestro honor naturalmente, pero lo gasto (vestidos para Vreni, comidas caras, cines, teatros,
viajecitos por los hermosos alrededores, etc.); 3°) Cuidado con lo que le
digan a Sole (sus gastos a cuenta mía), tiene casa y comida en Madrid y
226
mi sincero agradecimiento.
Pero que no venga ningún mártir, ¿de acuerdo?; 4°) Por favor, ¿cuánto tengo o cuánto debo? ¿El pedido que le hice a Alfredo Reschini fue
interceptado?; 5°) Felicidades para Luis; 6°) ¡Feliz cumple, Mario!; 7°)
¡Feliz Navidad y Año Nuevo!; 8°) No dramaticemos y 9°) Mi sincero
amor para ustedes.
Horacio
V°B° de la “patrona”. (La próxima es para Mari.)
Ya tengo el certificado de la Federal: ¡Gracias!
Tal vez olvidé en esta carta contarles o preguntarles o agradecer o no
sé.
Pero pienso en este momento que todo por aquí está bien. Todo va
bien. Espero que “pese a todo”, ustedes también estén bien. Hay que poner
voluntad, ¿saben? Para que todo vaya bien, todo debe ir bien. Entonces
todo va bien. Todo bien.
Horacio
***
Rosario, 31 de octubre de1981
Querido Horacio y Vreni:
Recibimos tu última carta (a tu mamá) del 20/10 y realmente me parece
una acertada idea haber desistido de venir porque realmente no sé con qué
te hubieras podido ir luego, y si hubieras resistido el estar sólo dos meses
aquí. Te digo esto porque ya no lo resiste toda la gente joven y sana que
está aquí y que por estarlo está amansada y “acostumbrada” a las barbaridades que suceden a diario, poco podrían resistirlo ustedes que están
mentalizados normalmente como el resto del planeta menos nosotros. No
voy a gastar tiempo y papel en contarte cosas de aquí porque —te juro—
que me hace mal hacerlo pero te quería contar que con María Sara hemos
decidido irnos de este “país”. El destino es EE.UU. (costa oeste), tenemos
Visa para estar varios años y tenemos un primer apoyo inicial que es un
227
amigo de papá que me conoce desde que nací. Escogimos allí y no Europa
porque evaluamos bastantes aspectos y posibilidades concretas y EE.UU.
nos ofrece más inmediatamente. Nosotros iríamos en los primeros meses
de 1982 y con toda el alma espero que nos vaya bien y si podés desearnos
lo mismo, mejor, porque muy brevemente te lo voy a contar: La fábrica
no existe más, ni la mía ni la de nadie más, como vos pusiste en tu última
carta “Este país de mierda no va a cambiar nunca más”, porque quienes
llevan las riendas están corruptos y hacen falta que pasen más o menos 50
años para esbozar UNA MEJORA REAL HONESTA, como tengo treinta
años igual que María Sara si me pongo a sacar cuentas cuando nuestras
hijas sean “viejas”, ésta (y es una teoría ilusa y esperanzada) tendería a
estar mejor, así que no estamos dispuestos a dar nuestra vida y enseñar
a nuestros hijos en este ambiente y por eso nos vamos. Te aclaro que no
somos los únicos ya que toda la población activa (entre 20 y 40 años) se
quiere y necesita ir porque hay profesionales trabajando de cualquier cosa
y la mayoría desocupados.
Siguiendo con lo nuestro, prácticamente nos fundimos y yo como cabeza de la empresa quedo mareado con bancos, etc., y espiritualmente y
moralmente ya no se puede decir “marcado” sino “casi destruido” por la
impotencia hacia las cosas e INJUSTICIAS Y USURA OFICIALIZADA
que debimos soportar, y digo casi porque estoy vivo, es hermoso vivir,
tengo una esposa MÍA y dos hijas divinas y la vida merece ser vivida en
su estricto sentido de la palabra con respecto hacia y de los demás y en
un medio donde eso exista y haya libertad para poder escoger cómo vivir,
aquí todo eso es fantasía cursi y algún lugar habrá en el resto del mundo
para que podamos vivir decentemente.
Rosario, 10 de noviembre de 1981
Como ves te la sigo otro día.
Como nos vamos a ir y tenemos bastantes problemas María Sara va a
deshacerse de su parte (1/6) del departamento de Miramar que tiene con vos
(4/6) y Juan (1/6) por lo que te contamos que ya estuvimos hablando con
Juan y posiblemente también a él le interese comprar la parte además de
vos porque parece que se alquila muy bien en los tres meses de temporada
228
o sea un ejemplo: en 3 meses la renta es mayor que un departamento en
Rosario alquilado 1 año. Por otro lado te informo que el dólar está aquí a
$ 11.000.- y para que hagas una comparación cuando nosotros estuvimos
allí, en febrero estaba a $ 2.300.-, y para fines de diciembre se estima
que llega a $ 15.000.-, por lo que todo tu producido que antes de pesos
traducido a dólares era una pequeña fortuna ahora realmente son cifras
insignificantes.
Tu Mamá me pidió que te diga que devuelvas 700 u$s de los que te
enviaron. Te detallo nuestra nueva dirección: 3 de febrero 47, 2° P. “A”.
Rosario.
¿Sabés que Marcelo y Ana están tratando de juntar dinero de donde sea
porque se irían a EE.UU. con nosotros? Ellos algún tiempito después que
nosotros. Juan está por poner un bar (ésa es la idea y la está madurando)
con Enrique y otro más. Un bar es el único tipo de negocio que todavía
se puede poner así que esperemos que le vaya bien.
Tu hija es una nena hermosa que se lleva de maravillas con Florencia
y las dos a su vez la “cuidan” con fervor a Cecilia, en serio, se quieren
mucho, Sole viene a jugar con Flor todos los fines de semana, algunas
veces se ha quedado a dormir y la debe pasar muy bien porque nunca se
quiere ir.
María Angelina nos ha contado que otra vez tiene posibilidades de irse a
Canarias, aunque a Sole así fríamente no parece entusiasmarle la idea. Con
respecto a Sole y tu última carta personalmente y tampoco a María Sara
y varios más nos pareció bien los motivos de tu “no venida”, se le dijo tal
cual como lo pediste, porque vos sos el padre y sabés lo que hacés, pero
ponete en una mente de siete años a escuchar esas razones y te aseguro
que te vas a sentir desplazado al último lugar en la escala de valores de
tu padre que te dice que hay cosas muy importantes que le impiden venir
a ver a su hija. Sobre todo cuando eso no es la verdad y yo sé cómo vos
también que Sole es lo más importante para vos y en tus charlas y actitudes
así se lo has demostrado siempre y para ella estas “razones” te dejan en
una posición de incoherencia con tu forma de ser por ella conocida y no
hay cosa peor para un chico que tener un padre incoherente en su forma
de ser, no importa cuán malo o cuán bueno sea, y toda la gama intermedia,
pero siempre coherente con su forma de ser porque así el chico “recibe”
algo y siempre sabe a qué atenerse. Más lógico era decirle que no venías
229
por problemas económicos que es la “verdad” y que como aquí los tiene
todo el mundo para ella hubiera sido más comprensible. No le fabriques
imágenes ficticias que no es bueno para nadie, no la aísles en una cajita
de cristal porque ella vive en contacto con el mundo. Bueno, ésta es mi
opinión sobre el tema, si te sirve la tomás si no la dejás, ¿OK?
Y ahora, te digo que esperamos recibir una carta tuya pronto, quizás
para el cumpleaños de María Sara. Te mandamos un beso y abrazo grande
los cuatro a vos y a Vreni.
Un abrazo,
Horacio
***
Rosario, 11 de diciembre de 1981
Querido Hora:
Vine del colegio con muchas ganas de escribirte pero cuando leí tu
carta realmente me dieron ganas de no hacerlo.
Mirá, no te reprocho nada de nada, primero por lo que hay partes de
tu carta que no entiendo.
Sabés, yo hace cuatro meses puedo decir que es la primera vez en
toda mi vida, que me estoy sintiendo tranquila, feliz y con muchas ganas
de vivir. Para mí estar en esta casita tan hermosa y llena de vida me da
mucha paz porque logré lo que siempre quise. Mis recuerdos ante toda
la mierda que vos decís, para mí ya han pasado, realmente fueron cosas
del pasado que ya no podemos cambiar, pero sí modificar nuestras vidas
hacia lo mejor y lo más lindo. Pienso que siempre vamos a tener dificultades y muchas veces nos vamos a sentir mal, y bueno. Lo importante es
salir adelante y con muchas ganas sabiendo que con paz y tranquilidad
lo vamos a lograr.
Yo ya no puteo más sobre Martita y los Mendoza, al contrario, si me
acuerdo de ellos trato de comprenderlos, de sacar lo negativo de ellos para
no serlo yo. Realmente no me acuerdo nunca de ellos, me son indiferentes.
Mi familia son ustedes y me importan sólo de ustedes.
Levantarme a la mañana en nuestra casa realmente me llena de satis230
facción y alegría. Quizás sea porque no me mato pensando estupideces y
trato de vivir intensamente todos estos momentos.
Mirá, Hora, me gustaría que explicases eso que decís que la cuchilla la
hicimos caer nosotros. A mí El Palacio (Sarmiento 1166), como vos decís,
no me daba felicidad, realmente si tenía valor material a mí no me importa
un bledo (quizás porque nunca me importo demasiado). Prefiero tener
poco, pero estar tranquila y ser feliz. Sinceramente yo ni siquiera lo siento
como el “Gran Panteón”. Realmente nunca sentí lo que podría decirse en
su ausencia, pienso que no existió. No extraño, ni siento nada.
En fin... no sé, a lo mejor te entiendo mal, pero es realmente lo que
yo siento. Si estoy equivocada te entendí mal, disculpame, y por favor
explicámelo, pero no seas agresivo. Perdoname, pero a veces pienso que
tus cartas son tan agresivas porque vos te sentís mal.
Bueno, además de todo esto, a pesar de que no les he escrito, sinceramente los he extrañado mucho. Me gustó mucho estar con ustedes.
Hace diez días terminé con las clases. Tuve cuarenta monstruitos.
También terminé con inglés pero todavía me falta la nota del escrito, los
orales ya los pasé.
Bueno, Hora, no tengo mucho para contarte sólo quería que supieras
que yo me siento muy bien y que quiero también todo lo mejor del mundo,
tanto para vos como para Vreni. Los quiero mucho. ¡Feliz Navidad!
Miren
***
Madrid, 16 de diciembre de 1981
Sufrida y querida madre:
Ya sé que no es tiempo —fechas— de pedirte y contarte cosas prosaicas.
Asi que tomalo con calma. Haz todo despacio. Tranquilamente y cuando
realmente tengas ganas. En ningún caso postergues ni anules planeadas
vacaciones, si eso te es posible —y deseo que lo sea con toda el alma.
Pero hazlo EFICIENTEMENTE como ya te es innato en ti. Estoy hablando de los “alrededores” de la beca de la UNESCO. Parece ser (según
conjeturas mías y deducidas de mis contactos con Pilarín Chao) que la beca
231
no salió de Argentina y desde allí me fue negada, cuando normalmente
me notificaría directamente la sede París.
Esto va teniendo ribetes “jamesbondianos”. Podría ser así o que la
hayan mandado de tal manera que no se enterara Víctor Massuh (o sus
secretarias siquiera) y —sabiendo las consecuencias— la Comisión en
Argentina comunicó en negativo. Todo esto es posible que haya sucedido,
¿entiendes de qué va la cosa?
Un tal Fernández (según Pilarín Chao) se hace el burro (de la sede
París) diciendo “ambigüedades” como que “sería mejor que la solicitara
de nuevo”. Esto te da para pensar: sin lugar a dudas SEDE PARÍS NI SE
ENTERÓ (me refiero a ese Fernández o el mismo Víctor Massuh), del
PEDIDO MINISTERIAL. ALGUIEN LA PARÓ Y LA ESTÁ TODAVÍA
PARANDO.
Por otra parte (según fuentes fidedignas), NUNCA comunica la Comisión Argentina sino la misma SEDE. ¿Huele mal, verdad? Es que por
la cantidad de pedidos que lógicamente habrá de todo el mundo existirá
—con toda seguridad— un “mecanismo” para pararlas en seco. Sólo pasan
las que llegan a las altas autoridades, lógicamente. Víctor Massuh seguro
que no sabe ni jota de mi pedido y de la carta de Noé Gutman. El arriba
mencionado “mecanismo” lo paró antes. La Comisión en Argentina NO
DA o NIEGA UNA BECA NUNCA. Eso sólo puede hacerlo la sede París,
si se supera el “mecanismo”. ¿Vas entendiendo? ¿Qué se te ocurre?
A mí se me ocurre lo siguiente: Te mando fotocopia de solicitud y de
todo absolutamente (espero que vos tengas —o consigas— una fotocopia
del visto bueno del Ministro que me apadrinó), todo junto dárselo a Noé
Gutman y que él —si quiere (y si no se le obliga diplomáticamente, vos
ya sabés)— escriba una nueva carta a Víctor Massuh comentándole: 1°)
Que no tengo respuesta oficial, no mencionar para nada la carta-negación
de Argentina de la Sede; 2°) Que yo le mandaré por mi cuenta otras tantas
fotocopias a Víctor Massuh, a Giacosa y a Ruth de Almeida que es la
Jefe de la División de Becas de la UNESCO. (7 Place de Fontenoy París
75700); 3°) Que pida Víctor Massuh el original, a quien lo tenga (Argentina
o Francia), ya que allí está el pedido del Ministro de Educación de aquel
entonces porque las fotocopias que te mando no tienen ese V°B, y 4°) Que
le ruegue (a Víctor Massuh) que me dé la Beca por situación angustiosa
(es verdad). Noé Gutman mismo mandaría su carta, mis fotocopias que
232
te mando (sacales otras y archivalas por si acaso), y el V°B° del Ministro
aquel, todo a título personal a Víctor Massuh y si sabe su domicilio particular, allí. Explícale bien el “mecanismo frustrado”.
Ahora bien, cuando recibas ésta ya estarán nombrados (día 22) los
nuevos Ministros Nacionales, Provinciales, Rectores (tal vez?), por lo
tanto (con fotocopias de lo que te mando, todo), repite la hazaña y hacé
que el nuevo Ministro de Educación me avale. Otro Ministro Nacional
también puede hacerlo perfectamente y un Rector también (pero no tanto). También —si querés darte una vuelta por Córdoba andá a Cruz del
Eje y visitalo a Illia, ese hermoso demócrata que me conoce muy bien
(mejor dicho a los Zuasnabar-Saccone, radicales), que con todo gusto
te dará una recomendación a quien se le antoje como Expresidente, a
Víctor Massuh por ejemplo, o al Ministro de Educación o ya te dije —a
cualquiera—, hacelo que verás cómo te tratará —como a una verdadera
hija—, mencionale que charlamos en Madrid en compañía de Martínez
y Zemboirán, quien me presentó. Hacelo que te darás un hermoso gusto.
Te aseguro que te será sedante, alegre, te llenará de democracia, libertad,
ideales, optimismo, tal vez hasta las lágrimas, seguramente. Illia te puede
dar dos recomendaciones: 1°) Para algún Ministro actual, y 2°) para Víctor
Massuh o quien quiera de la Sede, luego me mandas ésta y yo me voy a
París. Una carta de Illia me llenaría completamente de orgullo y decisión.
Si vas, andá con los chicos, Juan y Mario, Juan por Martínez (el de Córdoba) y Marito por Alfonsín y todos por nuestro espíritu democrático que
tenemos hecho mierda desde aquel desgraciado día que los “milicos” le
sacaron a Illia “por tortuga” (pero iba para adelante). ¿Lo harás, mamá?
Seguro que sí, PERO COMO UNA ALEGRIA, sabiendo que ESO DEFINE TOTALMENTE MI FUTURO. Si es un problema, delegalos a Noé
Gutman, a los “chicos” a Clarita u olvidalo (avisándome).
Por lo tanto sería perfecto que Noé Gutman mandase con lo ya mencionado el OK, del nuevo Ministro nacional, o provincial, o Rector o de
Illia mismo, pero después de sacarle dos fotocopias al nuevo documento
mandándome una a mí y otra archivada por vos, ¿se entiende? Creo que
sí, y si no, aplica tu fantasía creadora y eficaz. Todos los gastos serán
descontados de mi cuenta Reschini. Espero que hayas recibido ya los 700
dls. Y que con el trigo yo esté bien (ruégalo), aunque me endeudo (pero
poco) hacelo y buscá la forma que el depto. de Miramar me quede a mí: no
233
lo vendan. Alquílenlo por el verano. Es decir, que hay que olvidar, saltar,
la Comisión en Buenos Aires —por esta vez—, y atacar directamente a
Víctor Massuh (Noé Gutman y yo y Arturlo Illia, tal vez y el nuevo Ministro o nueva autoridad nacional, provincial, o rector como menciono),
directamente a París con las fotocopias, y nuevas recomendaciones (a
Víctor Massuh y a Almeida).
Yo escribiré a Giacosa, pero sería perfecto que Amanda Antelo también le escriba a su hijo recomendándome especialmente, Amanda sólo
encareciéndole a su hijo. Yo, mandándole las fotocopias —¿Es hermana
de Marta Antelo? ¿No fue alguna de las dos, profesora mía del Colegio
Superior? Seguro que sí, y me quería muchísimo. “To-cálas.”
¿Pero te das cuenta que todo esto debés tomarlo como una aventura
interesante, como cuando juegas a algo? Como diciendo: “¿...A ver quién
gana? De otra manera sería malísimo. Hacelo como para probarte vos
misma. ¿OK? Ojalá te diviertas un montón. En serio. Si se te ocurren otras
ideas, paralelas o alternativas (éstas sólo si son evidentemente mejores
que las propuestas), hacelas que te guardo completa confianza. Por otro
lado, la tienes alucinada a Vreni con tu vida toda. Otras cosas:
Si deducidos todos los gastos, me queda dinero, del trigo mándamelo.
En gastos incluyo cuota de pago del Depto. de Miramar (¡Alquílenlo!).
Cada vez estoy más adentro de la Facultad (pero sin cobrar).
En dos o tres meses tengo la doble nacionalidad.
Que me escriban sobre la “posibilidad” de Cámaras para Sole.
Procuren —digan que lo pido— que María Angelina me cuente planes y necesidades. (Yo podré hacerla española. Sole lo será automáticamente.)
De alguna manera (telefoneado corto o telegrama), les avisaré día y hora
en que les hablaré por teléfono. Deseo hablar con Mamá, con hermanos
y cuñados (si hay serios, tipo Horacio, quiero decir “no atraques”), y con
Sole. Pero no para discutir nada largo, sino escucharles “lo que tengan
pensado y lindo”. Lo demás quiero que me lo escriban. Espero poder tener
el teléfono pinchado. Me gustaría que estuviera Marcelo y Ana también.
Casi seguro será después de Navidad. ¿Dónde hablo? ¿Juan? ¿Clarita?
Juan, digamos (242839).
Mi salud sigue precaria: parece que tengo una hernia de hiato (Pacho
explica) y el esófago muy dilatado (las radiografías lo muestran clara234
mente), mi próstata todavía “la siento”. Me harán análisis nuevos porque
no sabemos si puedo tener más hijos. Ya veremos. Mis nervios ahí andan
con algunos medicamentos. Es que el stress por la incertidumbre también
me llega a mí. Todo junto parece mucho pero no es para tanto. Y, si no es,
qué le vamos a hacer: vivir bien y mucho.
No se me ocurre nada más. Aunque habrá mil cosas. Escribiré nuevamente. ¡Escriban también ustedes! Mandaré los zapatos mediante el
Instituto de Cooperación. Por el mismo Instituto (tiene correo más barato)
pueden madarme los mismos zapatos, o abotinados del mismo color pero
N° 43, comparen bien con los moldes de mis pies y zapatos que mandé.
Tal vez las numeraciones aquí y allá no coincidan plenamente. Pero no
creo que sea más de 43. Gracias.
Regalos de Navidad más que a Sole no puedo mandar. Perdónenme.
Felicidades y fuertes abrazos también para todos y cada uno.
Horacio
¡Felicidades para quien tenga vacaciones!
***
Madrid, 22 de diciembre de 1981
Por favor, deseo que tengan a bien publicar en “Cartas de lectores”
esta carta o, en su defecto, suspender mi suscripción a las mismas (Tigris
y Boletín). Desde que recibo el boletín semanal he tenido la sensación de
una parcialidad —digamos— “exagerada”.
Como Economista de Educación no tengo bien visto la sensación de
una parcialidad, el adoctrinamiento mediante ningún medio y —mu-cho
menos— por la Prensa. Su Seminario publica semanalmente una reseña
del curso de la guerra contra Irán donde la manipulación de cifras y conceptos son tan evidentes que hasta disgustan —en mi caso— por sentirme
tratado como ingenuo. Los recuadros mencionados son tan, tan absurdos
que supongo son confeccionados por los hijos menores del personal de su
Redacción. Por otra parte, la demagogia que fluye por los cuatro costados
es lisa y llanamente, una ofensa para el lector.
235
Asimismo, en los últimos boletines se habla de la cooperación Iranoisraelita a través de cierto avión argentino, aparentemente “liquidado”
por los rusos (eso insinúa vuestro boletín) y, en el último boletín (N° 40
del 17/XII/81), se imprimió en “Noticias” un artículo sobre un mensaje
iraquí entregado al ministro argentino de Relaciones Exteriores en donde
se expresa “El agradecimiento de Irak y su valoración positiva de la postura argentina de condena de la agresión sionista contra las instalaciones
nucleares de Tammuz” (sic). “Igualmente se agradece el voto argentino
favorable a la posición de Irak.”
Deseo me expliquen qué valoración hacen de la dictadura argentina, de
la contradiccción gruesa mencionada, y por último deseo saber qué forma
de gobierno hay en Irak, “que tan bien se relaciona con dictadores que
llegan hasta el extremo de colaborar con vuestros enemigos”. Deseoso de
recibir el próximo N° de “Tigres” con mi carta y una respuesta “adulta”
les saludo atte.
Horacio de Zuasnabar Boussy
DNI: 9.967.170
P.D.: Olvidaba mencionarles que, como colaborador de la Cátedra de
“Subdesarrollo y Economía Mundial” en la Facultad de Ciencias Económicas, he observado que mis compañeros árabes —por mencionarles los
más interesados— consideran a su Boletín: “Necesario panfleto propagandista”, lo cual —según mi entender— no es ningún elogio.
***
Madrid, Navidad de 1981
Querida familia:
Entre ayer y hoy (22 y 23 de diciembre), he recibido primero carta de
Mirentxu y luego de Mamá.
Bueno, es hora de que me explique. Sólo me molesta que sea en estas
fechas. Durante años le he ocultado, mentido, y tergiversado todas mis
cosas con un propósito bueno pero cada vez más enfermo. A diferencia de
Papá, sólo a diferencia del grado de conciencia, mis grados de enfermeda236
des físicos y mentales son —digamos— graves. El primer año que viví en
Europa fue horrible: estaba deshecho por mi triste infancia, adolescencia,
y fingida “adultez” con un casamiento traumático, nacimiento de Sole,
divorcio, muerte de Papá, etc.
Todos pueden recordar cómo yo estaba poco antes de viajar. Horacio,
por ejemplo, puede acordarse cuando me llevó a lo del Dr. Caballero ante
una crisis que tuve arriba de la renoleta (creo).
El primer año en Europa fue de llanto diario, de presiones que yo creía
insuperables, continuos deseos de morir de una manera u otra. Terribles
complejos de culpa por Papá, Sole y muchas otras cosas.
El segundo año fue bueno. Empecé a ver que se podía vivir, comprendí
que el pasado no era la vida normal de cualquier persona, entendí que la
vida tenía cosas buenas y no todo negro como en el pasado.
Tuve serenidad, bastante frecuentemente tuve algunos amigos y guardo
en general un buen recuerdo de mis viajes y experiencias.
Luego vino Sole con María Angelina, y empezó todo de nuevo: cada
día se me ha acrecentado mi depresión, estos tres últimos años he sufrido
lo que creía imposible. He sufrido más que en Argentina. Es difícil de
explicar porque he sufrido pero he vivido “yo mismo yo”. A diferencia
de antes que era como una pequeña canoa en manos de un incontrolable
mar picado. He sufrido para adentro. Me he amargado por mí mismo.
Ya no tanto por las circunstancias, sino por mi forma de ver la Vida, las
personas, las relaciones, todo desde mi ser.
Así he acumulado culpas que no importa si son más o no. No importa
si las adquiero gratuitamente o no. Lo que importa es que las siento cada
día más fuertes.
Entre estas culpas las principales son: el haber sido el “detonante”, la
gota que rebalsó el vaso, en el suicidio de Papá por mi inmediata anterior
agria pelea con Papá yo ultimando mi relación con él diciéndole que era
un “imbécil” (sic), y él diciéndome que yo era un “hijo degenerado” (sic).
Éstas fueron las últimas dos frases que intercambiamos Papá y yo. Recuerdo que al dejarlo se quedó sentado en la cama como repasando su vida,
su insulto, y el mío. Luego le dijo a Mamá: “Yo no quiero pelearme con
mis hijos” (sic) Pero “los hijos” a los que se refería no eran todos ustedes
porque ustedes no acostumbran a pelearse con Papá como lo hacía yo.
Racionalmente acepto que —posiblemente— Papa se suicidara sin
237
mi “empujón”. Pero emotivamente me considero un animal instintivo,
agresivo y rencoroso. Un rebelde desmesurado, un “compadrito”, “trapero
bajo” con mi propio Padre.
Que yo haya estado con mis nervios destrozados no me ayuda para
paliar mi innegable responsabilidad. Si alguien se lo propusiera creo probable la viabilidad de un juicio por algo así como “inducción al suicidio”.
Con todos los atenuantes que quieran considerar. Hasta con su sobreseimiento total. Sin cárcel ni penas porque cualquiera considera que son más
espléndidas y ejemplares las que yo sufro a cuenta mía.
Una —entre tantas— causa de mi “espantada” de Argentina es mi
constante miedo —terror— a que alguien —especialmente Mamá y mis
hermanos— se le escape voluntaria o involuntariamente una increpación
directa sobre mi responsabilidad sobre lo de Papá. Porque indirectas ya
las he sentido. Desde el día que Miguelucho y Diego avisándome de la
muerte de Papá me avisaron en lo de Marcelo y —oliendo mi relación
directa en la muerte— se dijeron: “Quedate abajo con Horacio que yo
subo a avisarle a Marcelo, tené cuidado que no haga ninguna estupidez,
que es un loco”, (sic) de Diego, creo.
Yo sé que todos ustedes, o algunos —como Mamá—, “que me fui a
cocinar y lo dejé solo” —o Mirentxu—, “por estar en la habitación justa al
lado de la de Papá” se imponen también “responsabilidades”. Pero eso es
natural ya que todos dudamos si hacemos las cosas bien correctas o mal.
Es sólo por eso y es muy distinto a mí. Si mal no recuerdo, por ejemplo,
papá me largó a “Leal”, el cual me mordió la mano, la espalda y la pierna
donde tengo inobjetables marcas probatorias. Luego recordarán como yo
—en el patio que arregló Papá— que lo golpeé con un palo en pecho y
espalda hasta que el palo se rompió. Para luego —al otro día—, mostrar
las marcas en la mesa, durante la comida. Papá dijo “Ahora sólo falta que
le pegaras a Mamá” (sic). Aunque no era cierto porque nunca le pegué a
Mario, no dejaba de ser elocuente. Máxime si recordamos como Juan me
pegaba atrozmente hasta que agarré la cuchilla de la cocina y se la clavé
al lado de los riñones o el hígado (no recuerdo bien). Faltó poco para que
fuera el asesino de mi hermano.
Recuerdo también que, entre la alternativa, pensé que era mucho mejor
que se muriera primero Papá antes que “Tato”. Por ese entonces contaba
con 9 ó10 años.
238
Mi infancia fue atroz: los primeros recuerdos que tengo de cuando
era niño —digo el primero—, fueron de los tragos que tomé de “Brasso”
(limpia metal) con la evidente intención de borrarme del mapa. Tendría
5 ó 6 años. Desde entonces hasta ahora la idea del suicidio me acompaña
intachablemente fiel.
Luego vendría el Servicio Militar —pocos meses después de muerto
Papá— donde me hacían disparar contra el corazón mismo de un blanco. A
cada tiro me decía: “Éste es tu tiro, papá. Te estoy matando.” Mis lágrimas
y las informaciones que hicieron los oficiales hizo que me prohibieran
practicar tiro. Más culpa aún.
Luego el apurado casamiento con María Angelina (ocho meses después
del suicidio aproximadamente) y la impotencia, el terror sincero de qué
hacer con esposa e hija si yo no sabía siquiera qué hacer conmigo mismo.
Sole me quemaba en las manos. Continuamente he pensado —hasta ahora
y desde que estaba recién engendrada— que yo le hacía mal, que: o estaba
yo sano o simplemente no estaba. Eso es lo que hago. No creo en eso de
que un niño necesita un padre sea como sea éste. El recuerdo de Papá, su
sufrir y mi sufrir, jamás repetiré y menos con Sole.
A mí no me importa si a Sole le falta padre o no. Me gustaría que
María Angelina se casara de nuevo, con un “hombre” sano y alegre y que
llegue a adorar a mi adorada hija. A mí sólo me interesa que Sole no sea
“depresiva melancólica” y para ello tomo la distancia necesaria.
Y si me equivoco a hablarle o escribirle —como ustedes dicen—,
dejaré de hacerlo aunque pierdo en un 50 % mi interés por la vida. Pero
hacer lo que hicieron mis padres conmigo —juro por lo que más quiero
(Sole)—, que no lo repetiré con la persona que más quiero y adoro: Sole.
Yo a Sole casi no la conozco. Por supuesto ustedes le conocen mucho
más. Todo lo que me digan, no sé si lo haré, pero lo tendré en cuenta en
mis responsabilidades.
Yo soy como un topo que subrepticiamente sale de tanto en tanto si:
“¿Sole se queda alguna vez triste y callada en clase o en cualquier lugar?”
“¿Parece sufrir y llora a menudo?” “¿No tiene fuerzas o interés en cosas
normales?” Hasta ahora —con la gran ayuda de mi ausencia— creo que
Sole no hace lo de mis preguntas. Pese a todo parece que Sole es muy
decidida, líder a veces, y que no le gusta “perder” o “quedarse triste y
postergada”. Parece que su infancia no es similar a la mía. Parece por
239
Dios gracias que Sole tiene más el carácter bastante poco depresivo de
su madre y no el mío.
No me importa en absoluto qué sea Sole de mayor —puede ser Presidente de Gobierno o prostituta, siempre y cuando no sufra. Siempre que sea
serena, se quiera bien, quiera bien, se haga querer bien, haga lo que haga
bien y alegre. Los ejemplos son extremos, claro está, naturalmente, no me
gustaría que fuera prostituta. Pero si lo fuera yo no le increparía jamás. Y,
ante sus problemas, sean más o menos morales tendría incondicionalmente
mi cariño, comprensión y búsqueda de soluciones. También sé que María
Angelina es muy buena, de sentimientos más sanos que los míos. Por eso
confío en que Sole se encuentra en buenas manos. No perfectas, pero sí
mucho mejores que mis garras —que no manos.
No piensen que no quiero siempre ver a Sole. No, en absoluto tengo
un ansia enorme de que crezca, por ejemplo hasta los quince o dieciocho
años —cuando ya sea totalmente ella. Tal vez antes también. Entonces
me gustaría —y trataré de hacerlo—, es decir, de seguir pensando como
ahora —lo haré—: viviremos cerca y, espero, fuera de ese país.
Por ahora es suficiente para Sole —que no para mí, que no aguanto—
vernos una vez al año. Desgraciadamente, este año no.
Pueden hacerme todas las críticas que quieran. Pero creo que saben que
el mal puede ser hecho —al igual que el bien— por omisión o por comisión. Si yo le hago mal a Sole prefiero hacerlo por omisión. Con respecto
al bien —hoy por hoy— no tengo capacidad para decirlo por comisión.
Y líneas más abajo deseo comprendan la realidad y me acepten.
Luego vendría el divorcio —por las malas— hasta con puñetazos a
María Angelina. Mis fracasos en el ámbito afectivo continuaron. Mis
complejos de culpa, un poco y mucho hacia con Sole, me hundieron —si
es posible— aun más.
Luego vendría Adriana y nuestra relación evidentemente patológica
donde tampoco faltaron intenciones de suicidio por ambas partes y las
peleas con golpes. Más aún, más abajo.
Luego el primer año en Europa que ya les referiré. Luego el también
referido segundo año de cierta “primavera”.
Al menos yo, nunca sentí en mis padres una conducta, un ejemplo,
una enseñanza de “pareja”, de “matrimonio normal”. Y por todo ello
mis fracasos sentimentales que María Sara entendió simplemente como
240
“mujeriego estúpido” (sic). No creo que yo haya sido un Don Juan. Ni
mucho menos, aunque lo aparentaba muy bien, yo buscaba “la pareja”, no
amor sincero para dar y recibir. Lo hacía a mi pobre manera. Casi como
un “taxi boy” (que es más que una prostituta masculina).
Hasta aquí todo —gruesamente contado— lo que de una u otra manera
conocen o intuían.
Ahora les contaré —como ejemplos— algunas cosas significativas de
los tres ultimos años. Por todo mi pasado me empecé a sentir cada vez
peor. Junto con nuevos problemas que se sumaron. Conocí a Vreni. Vivimos en Inglaterra y —cuando yo los visité en Argentina— ella vivió con
otro hombre. Eso ya lo sabían. Desde Argentina empezaron mis nervios a
descomponerse. Siguieron peor en mi vuelta a Inglaterra y cada vez peor
ya aquí en España.
Debo contarles que siempre fui depresivo melancólico (lo que fue
Papá). Cuando era pequeño (ahora lo entiendo) “somatizaba” mis depresiones doliéndome los oídos. Los “Ameriso” nunca me encontraron nada
físico-patológico, simplemente porque no lo había. Era mi agresión irradiada, no hacia fuera sino atacándome a mí mismo. Es lo que se denomina
“minisuicidios”. O como Freud dijo (lo menciono pero no para ponérselos
en tela de juicio o polémicas), el equilibrio entre Eros y Tánatos. Eros
es el deseo de vivir. Tánatos el de morir. Toda la gente tiene ambos. Es
innato y lógico (ya que de hecho al nacer sabemos ya que es natural morir
luego). Ortega y Gasset escribió una hermosa frase “La vida: conciencia
de naufragio, menester de natación”. El equilibrio de Eros y Tánatos se
desequilibra, aparecen las depresiones y las ansias de morir, manifestadas
generalmente como agresiones a sí mismo. También los descuidos.
En mi niñez y adolescencia —ya cuando dejé tranquilos a mis oídos—
tuve “sinusitis” y recordarán que durante años usé gotas “Dazolin” hasta
que me quedé sin ellas en Dinamarca y “mágicamente” la enfermedad
desapareció. Luego tuve duodenitis, ¿recuerdan? Ya en Europa, luego de
una blenorragia, pese a estar seguro de haber sido bien curada, inventé
la prostatitis que aún padezco manifestándose como luego les contaré.
Siempre tuve gravísimos problemas afectivos. No tengo amigos —excepto
Marcelo De Lorenzi—, sin verlo hace cinco años, fíjense ustedes. Es decir,
que Marcelo ya más que amigo (la amistad es diaria, no un recuerdo bonito
que es un Tótem, al que idealizo y magnifico delirantemente). Sé que es un
241
amigo bueno, pero no practicamos esa amistad, por lo que toda la amistad
es relativa. Sin embargo, sé que nos queremos mucho y bien. En Europa
más que amigos tengo “buenos conocidos”, y unos pocos solamente.
Mis nervios —podría decir que a partir de la infidelidad de Vreni en
adelante— empeoraron mas y más. Atacándome a mí mismo (como quien
es asmático mental o el que se hace agujerear el estómago con una úlcera
galopante), en mi caso la blenorragia se transformó en una infección en
los testículos, por la que van decreciendo paulatinamente mis cantidades
de espermatozoides, y especialmente, no son ya estériles (como deben
serlo) sino que están infectados. La cantidad normal de espermatozoides
es alrededor de 70 a 80 millones por mil. También más. Y la cantidad de
esperma en un orgasmo normal es de 2,13 cm3. Yo produciría en el año
1980 35 millones de espermatozoides. En 1981, doce millones. Ahora
me harán nuevos análisis (se considera incapaz de procrear a aquellos
hombres que producen solamente cinco millones).
Por otra parte, mi cantidad de semen es de 1 cm3. Insuficiente. Los
médicos me dicen que hay tratamientos muy específicos para cuando quiera
otro hijo y que suelen dar resultado positivo, mediante abstinencia previa,
corto en el día justo de la ovulación, inyecciones de hormonas, y —luego
de hacer el amor— la mujer tiene que estar unas horas con las piernas y
el púbis bien alto con la cabeza para abajo, así se le ayuda al esperma a
entrar y circular por las trompas hasta el óvulo.
He engordado desmesuradamente —hasta llegar a 85 kg—, aunque
ahora he detenido esto. Por otra parte, luego de sentir dolores fortísimos
en el pecho me hicieron —hace unas semanas— radiografias del esófago
donde se ve claramente una enorme dilatación del mismo y una “hernia de
hiato”. Ambas cosas son curables sólo por medio de operación. Sacando
la hernia y colocando un esófago normal de plástico. No son estas cosas
de ninguna manera “fatales” a menos que se complique la hernia y estreche la unión del esófago con el estómago, no permitiendo la ingestión de
alimentos. Pero esto se nota siempre muy a tiempo para operar como ya
indiqué, lo desagradable de esto es que: 1°) Si no me opero —debo dormir (como lo hago)— con las patas de la cabecera de la cama sobre tres
ladrillos cada una para que los jugos acidos gástricos no suban a la hernia
y el esófago (haciendo crecer al primero e hiriendo la mucosa natural del
segundo); 2°) Debo seguir una dieta especial siéndome prohibido —a
242
título de ejemplo— tomates, alcohol, tabaco, cebollas, ajos, todo lo frito,
etc.; 3°) Debo tomar dos sobres antiácidos antes y después de cada comida. Esto todo de por vida si no me opero. Parece ser que la dilatación es
congénita. Posiblemente la hernia también. Me produce, todo esto físico,
un desagrado muy fuerte y tristeza.
No admitiendo que la juzguen o que le “tomen idea” Vreni ha seguido
siendo infiel hasta hace dos o tres meses (antes físicamente, hasta hace
poco mentalmente). Pero le quiero mucho más que a cualquiera de las otras
mujeres que he tenido. Le ayudo a mejorar y ser fiel —especialmente con
mi ejemplo— y haciéndole sentir amor primero hacia ella misma.
La Facultad y mis estudios —que son las cosas que siempre he querido
hacer— paradójicamente me producen gran “stress”.
La inseguridad económica es otro elemento negativo: actualmente
vivimos solamente del trabajo de Vreni, que trabaja y estudia muchísimo. Da clases particulares y en “Harlow” (una academia de lenguas). Da
clases de alemán e inglés. También, entre los dos, hemos hecho algunas
traducciones del español al inglés, con bastante éxito. Vreni también
hace de traductora entre empresas españolas y alemanas-austríacas. Vreni
quiere estudiar Psicología el curso que viene. Yo quiero ser Colaborador
en la Cátedra, escribir mi Tesis, ser luego Profesor Adjunto, dar clases
a niños y, naturalmente, en la Universidad, crear una asignatura que se
llame “Economía de la Educación”, trabajar para la UNESCO, aprender
alemán, y escribir; y para todo esto, las becas que me concedieron son
muy importantes pero la posible de la UNESCO es la definitiva. Lo de las
becas, también paradójicamente, me producen muchos nervios y tensión.
Anteayer el Instituto de Cooperación Iberoamericana me denegó una beca
que pedí para escribir la tesis. Me puso muy mal.
Todo lo que grosso modo les he referido han hecho, a través del tiempo, que mis nervios se descompusieran mucho. Lo que antes eran fuertes
depresiones ahora tienen rasgos esquizofrénicos. No quiero decir que
estoy ya esquizofrénico (esto es lo que normalmente vemos como “locos”
que causan “gracia”). Lo que tengo son “rasgos”, como ser tics nerviosos en los ojos, boca y cabeza en general, temblor en las manos, sudor
desmesurado, tartamudeo, obsesiones, llanto diario, problemas sexuales
en la erección, cefaleas, ciertos delirios (como ser que muere Sole y yo
entonces decido suicidarme), paranoias (temor a que me asalten en casa
243
o afuera, en la calle), angustia, insomnio, ansiedad, problemas de relación
interpersonales, bloqueos psíquicos y de actividad, nerviosismo, abulia,
pesadillas, introspección, ultracrítica principalmente.
Hasta hace unas semanas tenía mi habitación (Vreni tiene su habitación propia también, aunque normalmente dormimos juntos) hecha un
“santuario”, por todas partes pegadas fotos y dibujos de Sole de todas las
épocas, retratos sobre la mesa y la mesita de luz. Al acostarme, al dormir
la siesta y al levantarme me inundaban mil caritas y gestos de Sole desde
que era un bebé hasta fotos actuales. Yo esperaba que se fueran todos, los
que estaban en casa, cada día. Me metía en ese santuario, ponía la música
del radiocassette a tope y llegaba a llorar por horas a veces. Cuando no
lloraba abrazaba, sentado en la cama, un retrato de Sole y le hablaba y
me contestaba como si fuera ella misma. Lo apretaba —al retrato— muy
fuerte contra mi pecho y me balanceaba como acunándola y lloraba o le
hablaba y yo mismo me contestaba. Me dormía con un retrato de Sole
debajo del colchón o de la almohada. Todo esto cuando estaba solo, sin
Vreni (ella trabajando o en su habitación).
Tengo excelentes médicos: tanto para urología y genitales (el Dr. Usón
Calvo es el Catedrático español más importante después —o igual— que
Puigvert, el famoso que trataba a Juan Domingo Peron y otros del “Jet
Set”).
En aparato digestivo: tengo uno muy bueno que me medicamenta de
tal manera que no me duele el esófago ni la hernia. Tengo también una
psicóloga que me da dos sesiones semanales y una extraordinaria psiquiatra
que me recetó todos los medicamentos contra todos los síntomas arriba
mencionados. Todos son muy competentes y agradables. Vreni es cada día
mejor compañera y solidaria, me está empezando a querer bien y sobre
todo me tolera y me ayuda con eficiencia en todos los problemas —absolutamente todos— los que menciono. La quiere a Sole y quiere conocer a
todos ustedes porque yo les insultaré a ustedes pero a ella siempre le digo
que en realidad son lo mejor que tengo después de Sole y ella.
Espero que ahora toleren mis cartas, porque no sé si cambiaré pronto.
Los abrazo muy fuerte. ¡Feliz Navidad y Nuevo Año!
244
Horacio
P.D.: Con ésta contesto a Mamá y Mirentxu.
***
Madrid, Navidad de 1981
Estimado Sr. Miguel Ángel De Marco:
Ante la duda del “usted” y el “vos”, provisoriamente me quedo con
el primero. Entonces, quiero agradecerle profunda y sinceramente toda
la ayuda que me ha brindado durante estos años. Recomendaciones que,
aquí en España, y para las personas a las que usted se dirigió, fueron
altamente consideradas, respondidas positivamente en todos los casos y
con el profundo respeto hacia usted.
En el I.C.I. se interesaron vivamente por su persona y su quehacer
—a lo que poco he podido responder, salvo diciendo que usted siente un
afecto muy grande por mi familia.
Yo sé que toda su solidaridad hacia conmigo es la resultante de la amistad que tuvo con mi Padre y que tiene con mi Madre y Clarita, la cual me
enorgullece muchísimo, tanto en el recuerdo de mi excepcional Padre como
en al amor hacia mi Madre y mi Madrina. Gracias por todas esas alegrías
vitales que, tal vez usted no sepa su dimensión, me ha brindado.
Me gustaría charlar personalmente con usted y explicarle los resultados
de su ayuda como mis estudios y deseos profesionales, cosa que seguro
haré cuando visite Rosario. De igual manera si usted viaja nuevamente a
España espero tener esa ocasión en Madrid.
También, si usted me indica alguna necesidad suya —aquí, en España—, sería una gran satisfacción y alegría para mí “cambiar nuestros
papeles”.
Le reitero mi afectividad y mi agradecimiento y deseo sinceramente
lo mejor para usted y su familia, y para las personas que lo quieren y
usted quiere.
Un abrazo,
Horacio de Zuasnabar
245
S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda.
Madrid, 20. España
***
Rosario, 2 de enero de 1982
Querido Horacio:
Hoy leí tu carta fechada en Navidad del año pasado, de este año que ya
pasó. Creo que es la carta tuya que he leído más veces seguidas tratando
de entenderla y de entenderte, no a través de “mí” sino a través tuyo, de
tus experiencias y de tu vida. Y qué difícil es. Qué difícil. Me pasaron mil
ideas por la cabeza y sentí muchas emociones diversas al mismo tiempo.
Nos separan temperamentos distintos, experiencias distintas, 20.000 km
(más o menos), y prácticamente cuatro años sin vernos. Intenté mentalmente distintos tipos de respuestas. La razonable (qué absurda) es irónica
(demasiado seria), la efectiva (qué ambigua).
Pensé, por ejemplo, en lo mal que siempre manejaste el cuchillo y
realmente no sé qué lamenté más. También pensé para qué fuiste tan lejos
para pensar en suicidarte, si yo para pensar en lo mismo me bastaba estar
en Rosario. Es molestarse por demás, diría cualquiera. También pensé qué
me viene éste con tus doce millones de espermatozoides cuando yo tengo
sólo un millón y dentro de diez días me operan y para colmo todavía no
tengo ni siquiera un hijo y tengo ya 31 años o por qué carajo lo convierte
a Marcelo en un Tótem cuando para mí se ha convertido en un pelotudo
desde que la conoció a Ana Valdez. O que si bien el Leal te mordió todo
a instancias de Papá, yo por saber qué broncas reprimidas le pegué cuatro
balazos y terminé con él y sus problemas sexuales sin llegar a solucionar
los míos (al Leal no me lo llegué a coger y por respeto a la memoria de
Pamela y Bonnie prefiero no hablar).
En cuanto a Papá, Horacio —y aunque veo la enorme sensación de
responsabilidad y culpa que debés sentir y aunque ese reproche pudiera
haber sido sentido por alguno de nosotros como ha sido en mi caso—, no
sólo se matan padres a los que se llaman imbéciles, sino también hijos a
los que se llaman degenerados.
Con Papá y para cada uno de nosotros mismos, Papá como padre físico,
246
como persona real, un “algo” de él es distinto para nada uno de nosotros
y que es sólo de cada uno.
No creo que sea yo sólo quien haya descubierto esto cada día. Eso
produce mucha bronca, mucha rabia, dolor, impotencia. Es como estar en
el velorio de una parte de nosotros mismos que para colmo no sabemos
a ciencia cierta qué parte es amor y muerte juntos en la vida, sobre todo
porque se relacionan con nuestra soledad.
Según lo que leo en tu carta y por lo que dejan ver tus palabras, tenés
pocos amigos. En realidad no tengo ni idea de cómo son tus días en España
o en Europa en general, pero me parece ver en tu vida o en tu relación con
las cosas que das mucha prioridad a lo que puedas “lograr” en tal o cual
cosa sin tener en cuenta demasiado integrarte socialmente a un lugar y eso
creo que debe causar bastante angustia a lo largo de 4 años.
No sé qué tan importante para vos son las metas que deseás alcanzar,
pero creo que en este momento deberías dar mucha mayor importancia
a tu salud física y psíquica. Tus metas no te van a sostener siempre. Sos
vos como persona el que importás.
Ojalá me contestes pronto. Me gustaría verte.
Cariños y un abrazo,
Juan de Zuasnabar
***
Madrid, 5 de enero de 1982
Querida Mamá y hermanos:
Deduzco que han recibido mi última carta contestando a Mamá y a
Mirentxu. Fui totalmente sincero. Sin exageraciones ni omisiones. Sólo
corrijo que el “no admito crítica a Vreni”, quiere decir que no lo admito
con cartas dirigidas a mí, al margen, ustedes pueden pensar y comentar lo
que crean “referido”. Yo sé de vuestra discreción, en la carta creo haberme
defendido sin mucha razón.
Quiero explicarles que mi enervación nerviosa con la que les escribo
es posiblemente parte de mis enfermedades. Estoy muy enfermo —por
todas partes—, pero yo pienso que ustedes no lo deben estar. Me desespera
247
pensar que ustedes están como yo.
Yo vivo mucho. Es mi reacción ante mis achaques físicos y mentales. Yo
—cuando deliro— me comparo con Nietzsche, porque el también estaba
lleno de enfermedades y éstas le hacían rebelarse contra sí, esas vivencias
eran buenas o malas, felices o dolorosas. La cuestión es “comerse” la vida.
Aprovechar todo. Luchar. Luchar. Viajar. Estudiar. Conocer. Conocer.
Vitalmente vivir todo asunto.
Yo me equivoco respecto a ustedes, según las cartas de Miren y de
Mamá. Me alegro (porque aún no estoy convencido del todo), los felicito
si están honestamente interesados en vuestras vidas y hacen y sienten que
VIVEN, que no se les va la vida vegetalmente.
Por otra parte, no alcanzo a comprender qué desean —y están realizando— la vida en Rosario y en Argentina. Es el comentario internacional la
situacion límite de angustia de un pueblo que, habiendo tenido todo, en
pocos años, fue mansillado y lo seguirá siendo, sin duda. Entonces yo me
salgo de mí mismo y les grito y critico sin darme cuenta de que ustedes
no quieren las cosas que yo quiero y tengo.
Pero: ¿ustedes me juran, por vuestro honor —en la próxima carta—,
que están contentos (que no felices, que no es posible) con vuestras obras
para con ustedes mismos?
Yo creo que no pueden jurarlo. No sería normal.
Entonces yo recomienzo con la agresividad gratuita —según ustedes— y me pregunto: ¿no es Juan una Martita que no hizo nunca nada
en la vida?, ¿no es Miren una triste mujer, que anhela un marido, hijos a
montones, y la sencillez mental que no tiene por las circunstancias ajenas
a ella (esa sociedad)?
De Horacio y María Sara no tengo que decir nada. Porque me entienden
perfectamente, aunque ante los otros me llamen como quieran. La carta
última de Horacio es de una solidaridad total hacia con mis ideas. Se van
a USA, hacen, un poco, poco a poco, pero sin pausa. Cayeron, luego de
ser magnates que paseaban por Europa en uno de los autos más caros del
mundo, están aún caídos pero mascullando la próxima zancadilla contra
ese terrible mundo que inflexiblemente te pone a gruesas pruebas. Saldrán.
USA. Caerán, o no. Vivirán. Vivirán muchas experiencias, vivirán para
llegar exhaustos a la vejez, deseando serenamente morir ya en paz con la
vida y con ellos mismos. Yo me asemejo a ellos. Por diferentes caminos,
248
que no es lo mismo, pero que puede dar igual.
Si no da igual a la vitalidad, a las ansias de comer cada cacho de vida
es cuando puedo volverme loco, esquizofrénico.
En esto justamente difiero de Papá, Papá no estuvo nunca jamás loco.
Lo suyo fue emotivo, del “corazón” (que no cardíaco), del “alma”. ¿O
acaso alguno de ustedes me afirma que Papá fue loco?
No, Papá nunca dominó su vida. Eso sí. ¡No sabía qué hacer! No vivió “usando” a la Vida. Lo contrario: Papá cargó su vida como un fardo
al hombro no sabiendo dónde llevarlo. La vida lo vapuleó, lo zarandeó.
Mientras para otros la vida era un tesoro de posibilidades y esperanzas,
para Papá fue un bochorno. Pobre Papá. Me emociono ahora: era tan
bueno (aunque pegara, porque le dolía más a él), tan bueno, tan querible.
Pese a todo, todo, a su ignorancia hacia la vida, fue un caballero y aún
más: fue un Quijote. Dios sabe qué razones llevaron a Mamá y a Papá a
ser mártires.
¡Yo no quiero ser ningún mártir! ¡Yo deseo que Mamá deje de martirizarse! (Aunque según ella no lo hace.) ¡Yo deseo que mis hermanos y
sobrinos —e hija y su madre— vivan conformes con sus vidas.
Y mi enfermedad, tal vez, o mis conocimientos —mejor— me dicen
que ustedes no pueden estar conformes con vuestro derrotero de vidas.
Pienso así porque yo no estoy conforme con mi vida y hago tantas
cosas más que ustedes.
Yo sufro mucho. Muchísimo. Pero hago lo que pienso para no pensar
lo que hago.
En las cartas de Mamá y de Miren y en las no escritas de Mario y Juan
(obviando las notitas que trajo Estela, ¡gracias por lo enviado!), siento que
me piden cese de mis agresiones. Lo haré. Lo procuraré. Volveré a la forma
y el fondo de aquellas anecdotarias primeras cartas. En las próximas, si
me refiero a cualquiera de ustedes, no será de manera ninguna agresiva.
Tal vez consejera, interrogativa. Pero no más. Sinceras gracias a todos
por vuestras cartas: tolerantes, serenas.
Espero, entonces, que comprendan por qué he sido así. Y que no tengan
miedo a escribirme por el temor de ser replicados temerariamente. Dicho
esto ya, me gustaría mantener correspondencia con ustedes.
A otra cosa; Mamá, verás que te mando todas las fotocopias y una
carta para Noé Gutman, ¿pensás que le gustará? Eso espero. No hacen
249
falta otros detalles, en la cara que te mandé sobre el tema UNESCO (que
acabo de releer), creo haberte informado bien. Te reitero lo valioso de
una nueva recomendación (o pedido de beca) por el nuevo Ministro de
Educación, o de Illia (andá, andá sin miedo, que te gustará muchísimo, y
a Illia también), o de otros ministros o rectores.
Hablá también con Amanda. ¡Ojo! Preguntale el domicilio de Giacosa
en París —sin falta— y mandámelo rapidísimo (tal vez hable por teléfono
a ustedes pero aún no sé cuándo). Lo que sí podrás hacer, en el futuro, es
llamarme al teléfono de la Facultad que te lo diré cuando lo sepa. Pedile
a Amanda que escriba una carta para su hijo, recomendándome.
Estela llevará “mis zapatos” y un cassette para Sole. Deseo que todos
tengan vacaciones —y buenas— (Mamá, vos primera). Deseo también
que si me sobra algo de dinero (lo que sea), me lo manden (lo más rápido
posible).
El departamento de Miramar... ¿Ya es mío? ¿Puedo cobrar el alquiler?
Abrazos y besos a discreción. Los quiero con mi alma toda
Horacio
P.D.: Vreni, también. (Felicidades a María Angelina)
***
Madrid, 7 de enero de 1982
A Marcelo De Lorenzi y Ana María Valdez together
Queridos amigos:
Va de paternalista. Ante todo les remito a mi carta (para mi familia)
donde aclararán sobre mi estado físico y psíquico. Sería una lata contarles
todo eso de nuevo. La carta a que les remito es de una veracidad feroz,
escrita luego de años de autocencura, es real, aunque parcial: describe todo
lo malo y no dice nada de todo lo bueno. Entonces, como “bueno” les
referiré —y anhelo se lo transmitieran a mi familia— que aparentemente,
Vreni y yo logramos al fin comunicarnos nuestras realidades y fantasias
y conjugar propósitos comunes. En eso estamos —y, de no destruirse algunos de los tópicos fundamentales—, no tenemos por qué preocuparnos.
250
Además, luego de lo recorrido hombro a hombro, dudamos que se nos
presenten infranqueables tropiezos nuevos.
Hablando de afectos estoy, y continúo con Soledad, ya una niña mayor, a quien muchas veces adoro delirantemente, con mil conjeturas y
desesperadas soluciones. En estos tiempos pasados, pero aún frescos, he
conseguido moderar las dimensiones de pensamiento y afecto, sintiéndome
mucho más sano y mejor padre. Los sufrimientos, sentidos atroces por la
distancia y la impotencia, respecto a Sole. Ya lloré lo suficiente mi nutrido
abanico de sentimientos de culpa. De seguirlo, ruinoso para todos.
Profesionalmente veo (terrorífica alegría) cómo camino a ser “doctor” y “profesor” universitario. Lo deseo de alma pero me tiemblan las
piernas.
Desde el próximo lunes tendré como domicilio profesional un —a
determinar el lunes— despacho con teléfono y máquina de escribir, allí
quiero hacer —a partir del mismo lunes— mi Tesis, el “Centro de Estudios
Económicos Latinoamericanos”, terminar de una vez mi novela “Bibliografía de Haro” (o una representación humana) y crear el Seminario (que
espero algún día sea una asignatura) “Economía de la Educación” (mi
tesis versa sobre esto).
Deseo y espero ser becado por tercer año consecutivo. Nuestros ingresos hoy son los de Vreni y esperamos aumentarlos con la beca y clases
mías particulares a niños de primaria y secundaria. En términos académicos, Marcelo, llevamos una política económica austera pero de ninguna
manera obsesiva o con costes sociales. Para que vos comprendas, ¡Ana,
quiero decir que con el dinero que cae en nuestras manos hacemos lo que
se nos canta! (excepción claras y religiosas la mensualidad a Sole y las
mutuales de nosotros tres).
Con respecto a aquella frase mía que dice: “algunos problemas gordos”,
quiero aclarar que me refiero a los enunciados en la carta por nosotros
a leer. Matizando al respecto —a saber por mi familia también—, esos
problemas son esencialmente cíclicos. Nunca constantes diarias. Lo que
los hacen notablemente más llevaderos. Y entremezclados con las satisfacciones, gratificaciones, se reúnen las condiciones que definen a una
vida más del montón.
No recordamos (no tuvimos), Vreni y yo, Navidades más hermosas
(y tan lejos que las anteriores desaparecen) que las recién vividas (así de
251
benévola es también la Vida).
Perdonen el destiempo y la soberbia pero cuando dije “del montón”
quise decir del pequeño montón de nuestra élite. Siendo una falacia adjetivizar a ésta sólo elogiosamente pero sí diferenciándola del resto de la
Humanidad, vanidad aparte, porque insisto, que diferente, que no mejor.
Además me vaga la idea de que todos los hombres (y mujeres) tienen y
pertenecen a ciertas y determinadas élites, en confusión de niveles.
Hoy desmontaré ya el Árbol de Navidad. Nos trajo un “Old Spice” y
una “Chanel 5”. Y más. Ana, si vos eres y serás la compañera, la amiga,
la mujer, la mejor y la de antes y de siempre, para Marcelo, estarás conociendo ya mis más profundas intimidades. Así como Vreni de Marcelo.
Ambas nos deben —a Marcelo y a mí— la silenciosa aceptación de
nuestros criterios, porque tú casi no me conoces (me conociste apenas y
remotamente) y Vreni tan sólo ha hablado del clima mundial con Marcelo,
y por teléfono.
Pero tengo una nube que deseo con todo lo mío disipar por completo.
Ana María, vos me “gustaste”. Así de directo. Por otra parte vos “me tenías
miedo”, a mi efusividad, a mi forma de ser, etc., que me llevó a pensar. Vos
lógicamente, más que temerme a mí tenías el miedo de quererme. Hasta
en mi visita a Argentina sentí la misma sensación, en vos, como aquella
tan lejana en que te decía: “Vení, Ana María, venite conmigo a Europa”.
Y tus cavilaciones. Y nuestros comentarios sobre “el qué dirán”, ya que
fuiste novia del hermano de mi ex mujer y “el lío bárbaro que armaríamos
si nos juntáramos”. Todas estas son creencias muy asentadas en mí. Pero
puedo estar muy errado. O todo lo contrario.
Pero, para dejar de contener la respiración, te quiero contar que siempre me gustaste mucho, mucho. Quise tenerte. Te aseguro que hoy me
sigues gustando, mucho, mucho, con tu belleza y tu ser, lo que me alegra
totalmente porque Marcelo y vos están juntos.
Pero Vreni me gusta —sin animo de ofender— muchísimo más que
vos. Yo amo a Vreni, la amo como nunca amé. Y no hay mujer en el mundo
que me guste más que ella, porque “amar” está mucho más allá de estar
“enamorado” y a años luz de “gustar”.
Así que no temas por mi efusividad, cuando los vea ¡y juntos! Abrazaré
a los dos por igual y sin ser “marica” ni “aprovechado”. Pensé hacer en ésta
una biopsia —también con ribetes de autopsia— de tu carta, Marcelo, y
252
de tus dibujos, Ana Maria (¡tan naif, tan cálidos, tan enterne-cedoramente
imperfectos y tan impropios de una licenciada en Bellas Artes, Ana María!), pero no lo haré.
Les deseo lo mejor. ¡Escapen de ese pseudo-país! Sean felices. “Hagan lo que piensan para no pensar en lo que hacen”. Sean felices, tengan
toda la alegría como —fíjense ustedes— tengo hoy yo escribiéndoles a
ustedes.
Los quiero y les abrazo fortísimo,
Horacio
***
Madrid, 7 de enero de 1982
Sr. Guillermo Giacosa,
La excusa de enviarle ésta, es la amistad entre su madre y María Julia
Boussy de Zuasnabar —mi madre.
Y el motivo por el que le escribo es una solicitud de beca, ofrecida por
la UNESCO, que el 14 de Mayo de 1981, fue solicitada a mi favor por
el Ministerio de Educación argentino y enviada a la sede de París, con el
visto bueno de la Comisión Nacional Argentina para la Cooperación con
la UNESCO. Desde aquel entonces no he recibido respuesta.
Amanda me dijo —a través de mi madre— que usted podría ayudarme
en la obtención de dicha beca, de la cual depende totalmente la continuidad
de mis estudios en el área de Economía de la Educación. Para informarle
le adjunto fotocopias de todo lo que fue presentado, en originales, a la
Comisión Nacional, y si todo siguió su curso normal, ahora se encuentra
en la División Becas de la UNESCO de París.
Al mismo tiempo que a usted le escribo al Dr. Víctor Massuh y a la
jefa de la División Becas, Sra. Ruth de Almeida.
Durante los dos años correspondientes a los cursos de Doctorado en
Ciencias Económicas, estuve becado primero por el Ministerio de Educación de España y luego por el Instituto de Cooperación Iberoamericano,
pero actualmente no gozo de esos beneficios.
Por otra parte, en España, y por ley, no puedo como extranjero trabajar
253
en un empleo rentado por el elevado índice de desempleo. Sólo lo hago “ad
honorem” como colaborador en la Cátedra de Estructura, en la Facultad
de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense de Madrid.
Además mi familia no está en condiciones de ayudarme.
Mi precaria situación económica es real. Por ello le ruego que lea
detenidamente las copias de los documentos y le encarezco haga todo lo
posible para la obtención de la referida beca.
Según mi familia es posible que nos conozcamos, aunque dude en
este momento. Sin embargo guardo un grato recuerdo de Martita Antelo,
profesora mía en el Superior de Comercio y una amistad larga con “Moncho” y Manuel.
Preferiría explicarle detallada y personalmente mis estudios y deseos
profesionales —dentro de los cuales se halla la UNESCO—, lo que haré
tan pronto pueda viajar a Francia. De igual manera, si usted visita Madrid
me agradaría tener aquí esa ocasión.
Honestamente, deseo que mi pedido no le cause molestias. Por el contrario, deseo que le agrade ayudarme y que yo logre, por sus gestiones, la
estabilidad económica que tanto echo de menos.
Un fuerte abrazo,
Horacio de Zuasnabar Boussy
S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda.
Madrid, 20. España
***
Madrid, 7 de enero 1982
Estimado Sr. Noé Gutman:
Quiero agradecerle en primer término la carta tan elogiosa para mi
persona que me ha enviado el Dr. Víctor Massuh.
Mi Madre tal vez ya le comunicó que la Comisión Nacional Argentina
de Cooperación con la UNESCO me notificó que la beca —solicitada por
el Ministro de Educación argentino y avalada por todas las personas e Instituciones, de las cuales le adjunto fotocopias— no me fue concedida.
254
La Comisión Nacional de España me ha dicho que es muy raro que me
haya notificado la misma Comisión (ellos no lo hacen), sino que debería
haber sido la UNESCO sede París.
Luego me dijeron que, tal vez, haya sido denegada sin salir de la
Comisión o, habiendo llegado a París, haya sido valorada y denegada en
secretarías, sin el conocimiento de las autoridades. Así me lo confirmó
Pilarín Chao, quien vio en París al Sr. Fernández, de la sede París, quien
antes de llegarle la solicitud la tranquilizó diciéndole que sería probablemente concedida por ser sobre Economía de la Educación (tema poco
desarrollado y de específico interés para la UNESCO). Sin embargo,
luego de que Pilarín Chao le mostrara la fotocopia de la negación de la
comisión dijo que no era posible porque ni Víctor Massuh ni él mismo
habían visto mi expediente.
Estando así las cosas y con mi situación económica, que a través de mi
Madre y Pilarín Chao ya conoce, tengo necesidad de dirigirme directamente a la sede París. Así lo haré, enviando sendas cartas al Dr. Víctor Massuh,
al Dr. Giacosa y a la jefa de la División Becas, Sra. Ruth de Almeida.
Asimismo, perdóneme el atrevimiento de encarecerle una nueva carta
para el Dr. Víctor Massuh —si es posible a su domicilio particular—,
adjuntandole las fotocopias que les envío, y reiterándole lo que ya en su
momento usted tan generosamente escribió.
Deseo que comprenda mi situación y mi pedido. Con respecto a este
último creo que la gran burocracia existente en organizaciones tan grandes
puede “parar” nuestro deseo.
Me alegraría que estos trámites no disturben sus actividades. Por el
contrario, deseo que sea un gusto nuestro alcanzar tan ansiada empresa.
Preferiría explicarle mis estudios y deseos profesionales personalmente,
lo que haré sin duda cuando pueda visitar Rosario.
Asimismo, si usted viaja a España, me gustaría tener esa ocasión aquí
en Madrid. Tal vez le agrade saber que tanto mi Madre como Pilarín Chao
no han tenido más que palabras de elogios para usted.
Por ello esta confianza y este deseo de conocerle.
Un fuerte abrazo,
Horacio de Zuasnabar Boussy
255
S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda.
Madrid, 20. España
***
Buenos Aires, 8 de enero de 1982
Horacio:
Posiblemente te dé un alegrón recibir esta carta, ¿o no?
En cambio a mí sí me alegra reencontrarme con alguien que dejé
perdido hace... bueno, un tiempo largo, en el transcurso del cual vencí el
miedo a tu fantasma y rescaté a Horacio hombre, amigo, disqué el nunca
olvidado 212678 (a pesar de haberlo borrado de todas las agendas), y quien
sabe fundamentalmente sobre mi vida. Hablé con María Sara, tu hermana,
y me dijo que estás bien, trabajando, nunca de Contador. ¿Para qué?
Me alegró saber eso, es como si justificara haberte admirado y querido
tanto, es como si reafirmase que el que yo percibí o vi, a pesar de tanta
comprensión, era el auténtico.
Bueno, pasando a otra cosa: ¿vos te acordás de mí? A ver si resulta que
yo te trato tipo “vieja amiga” como el tango, y vos ahora estarás diciendo:
¿quién es ésta?
Por las dudas yo soy María Gabriela Ferrari, quedé un poco deteriorada, ¡hecha bola, bah! después de haber pasado vos por mí, pero nada en
mi vida fue tan profundo y verdadero como nuestro torturado romance.
En fin... así somos cuando más complicada viene la mano, más linda...
dale nomás.
Hoy en cambio mi vida es casi un remanso. Me casé, vía Paraguay
(Ale es separado) el 15/4/81. Quiero de otra manera, no tan intensamente
como a vos, pero tiene algunas ventajas, me permite trabajar, estar con
gente, ir al cine, leer libros, y casi, casi estudiar. Bueno, con Ale esta
forma de querer se hace más llevadera. Me gustaría tener un hijo, pero
Ale ya tiene a Martín de tres años y por eso creemos conveniente esperar
un poco, aunque yo tengo fe que mis ganas cada vez más fuertes venzan
los métodos.
Por último, trabajo en una Cía. Petrolera como recepcionista, son unos
oligarcas de mierda, desde el Presidente hasta el último pinche, lo que ya
256
me ha costado más de una gastritis que terminará pronto en úlcera, siempre
será mejor padecerla que dejar de lado la rebeldía y resignarme.
Bueno, querido Horacio, esta carta no tiene otro fin que decir presente y
que siempre vive en mí tu mirada, tu sonrisa, pero ahora son perfectamente
compatibles con el resto de mis sentimientos, por eso hoy la nostalgia de
vos tiene sabor dulce.
Gabriela
***
Rosario, 8 de enero de 1982
Querido Horacio:
Llegó tu carta y como te imaginarás me emocionó muchísimo. No te
digo que me tomó completamente por sorpresa porque, como vos decís,
sabíamos en qué condiciones te habías ido de acá al principio, y notamos
cómo estaban de tensos tus nervios cuando viniste en 1979 —sin embargo
no creía que todo había sido y es tan duro para vos.
En ésta no pretendo sacarte culpas que nadie te achaca, ni razonan ni
analizan todo lo escrito porque creo que ése haya sido tu propósito. Creo,
eso sí, que tenés bien claro que ya has sufrido demasiado, que cuando
uno he llegado a esos límites sólo le queda empezar a salir y que eso es
lo que has empezado a desembarazarte de ese lastre y ssos fantasmas en
que vos te recreás una y otra vez con morbosidad.
¡Basta, Horacio!
No tenés que sentirte culpable por ser feliz (pedir ser completamente
feliz es demasiado para cualquiera). Vamos, Horacio, ya que las has juntado
a todas tus desdichas en esa carta, tiralas al río y empezá a cultivar en vos
las pequeñitas fuerzas que hay en vos para quererte a vos mismo.
¿Vos que la ayudás a Vreni no lo podés hacer con vos mismo? ¿Por
qué te castigas?
¿Querés que te cuente algo? Cuando murió Papi, yo fui a verlo al Dr.
que lo atendía (Dr. Del Vecchio, no me acuerdo el nombre), y le dije que
me sentía responsable y le expliqué varias cosas y él me dijo con una honda
tristeza y cansancio que Papá era un enfermo, que lo entendiéramos así
257
y no nos enfermáramos ninguno de nosotros acusándonos de algo de lo
que no éramos responsables.
¿Qué querés ser a través de toda tu vida, una acusación viva contra
Papá y yo misma? ¡Basta de culpables e inocentes!
Gracias a Dios veo que tenes buenos médicos —espero que te ayuden—
al igual que Vreni que te quiere y acompaña con su comprensión.
Escribí siempre que quieras con la verdad. Esperaré tus cartas con la
esperanza de que un día me puedas escribir: ¡Hoy estoy en paz conmigo
mismo!
Entonces desde acá te mandaré una lluvia de besos y de lágrimas de
tu Mamá que te adora.
Mamá
***
Madrid, 10 de enero de 1982
Sr. Embajador
Dr. Víctor Massuh
S/D
De mi mayor consideración, tengo el agrado de dirigirme a Ud., con
el fin de encarecerle una decisión favorable al pedido de beca formulado
por el Ministerio de nuestro país, a mi favor.
La solicitud fue presentada en febrero de 1981 y según la información
facilitada por la Comisión Nacional, fue aprobada y enviada a la sede
París el 14 de mayo de 1981. Desde esa fecha hasta ahora no he recibido
respuesta alguna.
En septiembre de 1981 mandé una carta —a la División Beca—, rogando me fuera concedida la beca dada mi apremiante situacion económica, la
cual es bien conocida por el Dr. Noé Gutman, y aquí en Madrid, por la Srta.
Robles Piquer, el Sr. Embajador D. Manuel de Prado y Colón de Carvajal,
el Dr. J. María Álvarez Romero y el Sr. Renán Flores Jaramillo —entre
otros—, quienes a través del Instituto de Cooperación Iberoamericana,
la Oficina de Educación Iberoamericana y el Ministerio de Educación de
258
España, han hecho posible —económica y moralmente— mi dedicación
exclusiva en Economía de la Educación.
Le adjunto a ésta fotocopias de todo lo que fue presentado, en originales,
a la Comisión Nacional de Argentina y que —si no hubo percances— debe
obrar en París, División Becas.
Todas las instituciones y personas que me avalaron en principio, me
influyen optimismo y sus voluntades de repetir el pedido, si ello es necesario.
El Dr. Arturo H. Illia —quien mantiene una larga amistad con mis
mayores— puede asimismo avalarme.
Creo que el Dr. Noé Gutman escribiría a Ud. reiteradamente el pedido.
Mi falta de recursos es real. Todo lo que llevo estudiando e investigando
ha sido gracias a becas y ayudas de instituciones iberoamericanas.
Junto con ésta, escribo asimismo a la Sra. Ruth de Almeida, Jefa de la
División Becas, y al Sr. Giacosa, a este último por expreso deseo de su
madre, Dra. Amanda Antelo de Giacosa.
No tengo otra ayuda más que la que me puede proporcionar la
UNESCO. Por otra parte —por el alto índice de desempleo— no tengo
permiso de trabajo rentado en España. Sólo lo hago “ad honorem”, como
Colaborador de la Cátedra de Estructura, en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense de Madrid.
Por todo ello, y por mi fuerte deseo de aportar estudios útiles para
nuestro país, le reitero la necesidad de su ayuda, y en la espera de una
resolución positiva, le saludo con mi mejor estima y respeto.
Horacio de Zuasnabar Boussy
S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda.
Madrid, 20. España
***
S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda.
Madrid, 20. España
259
Madrid, 11 de enero de 1982
Querido amigo:
Una vez realizado por el Tribunal nombrado al efecto el estudio de las
solicitudes presentadas al concurso de tesis doctorales y tesinas de licenciatura sobre la “Realidad Iberoamericana Contemporánea”, convocado
por este Instituto, le comunico que, no obstante la calidad de su proyecto,
no ha sido seleccionado entre los becados. La documentación que presentó
se encuentra a su disposición en la Dirección de Cooperación Económica
del Instituto de Cooperación Ibeorame-ricana.
Le saluda atentamente,
María Luisa García Bago
***
Sanford, Santa Fe, Argentina, enero de 1982
Sr. Horacio de Zuasnabar
Madrid (España)
De mi estima: al recibir sus atentos saludos y buenos augurios con
motivo de las recientes festividades, cumplo en agradecerlos al propio
tiempo que hago llegar iguales expresión de deseos.
Reitero las seguridades de mis afectos.
Alfredo A. Reschini
***
Madrid, 11 de enero de 1982
Querido Juan:
Pocas líneas pero prontas. Hermano, ¿vos creés que me siento mejor
sabiendo que otros están peores que yo? Por ejemplo: vos y siendo mi
hermano.
260
Vos arremetés contra todos mis problemas, tanto psíquicos como físicos, justamente avisándome que de los doce míos tú llevas uno. Que del
“empujoncito” a Papi vos le mataste en el cuerpo de “Leal” (leal) y otras
muchas en las que “me ganás de lejos”.
¡Qué felicidad! Un hermano está peor que yo.
Mirá, entre un vegetal (y con perdón, pero animándote a cambiar) como
vos y un desesperado y atormentado como yo, me quedo con “yo”.
Vos tal vez te analices aún (y serán cerca de diez años) y conozco tu
poder de análisis y tu método de estudio hacia personas, situaciones, etc.
Pero, ¿de qué te sirve? Pareces una IBM que acumula información pero
que es incapaz, por ejemplo, de salir a correr y retozar por los trigales
olorosos de entremezclada lluvia y verano.
Yo —repito—, tengo 1000 y un achaques, vos también (los que pregonás) (ah, y lo de no tener bbs (bebés) lo sabés de hace diez años, así que
no te vengas diciendo que estás traumado aún). ¿O acaso querés, deseás
fervorosamente “adoptar” uno? ¡Vamos, hombre! Decía que ambos (y
te satisfago tu morbo), estamos requeteachacados pero no estamos en el
mismo lugar: yo corro aventuras, hago mucho, vamos... soy el protagonista,
y vos un espectador “totalmente asumido”.
Me asusta la idea de que seas la versión masculina de Martita. Eso es
todo. Eso de que hay también (y lo das por normal) padres que matan a
sus hijos me parece horrible. Indecible. Y vos tan contento.
Además, así que no estás contento con tu vida. No soy ningún mago.
¿Pero lo negás? Yo tampoco estoy contento, ¡che! Pero tengo mil sensaciones distintas por minuto. No soy una lechuga, soy una persona y
no me salen flores sino pensamientos y no me salen hojas sino hechos.
Querido mío.
Estoy enfadado, se nota ¿no?
Pero, parece imposible ver la vida con otra lente. No la mía forzosamente, por favor, sino otra que la que sufren desde siempre. ¿O me van a
decir que tuvimos infancia y juventud felices? ¡Ja!
Con respecto a: “La obra de un hombre es la explicación de ese hombre” (de Gadgin), ¿cómo te explicás vos?
¡Vamos! Acabemos: yo te quiero mucho pero no me gusta tu forma de
vivir (que conozco muy bien y vos me querés, creo, mucho y no te gusta
como vivo yo: que no conocés en absoluto).
261
Antes escribías cartas muy tontas, te hacías el cómico y lo hacías muy
mal. Ahora parecés más sensato dada tu “madurez”.
Siento herirte, si lo hago. Te quiero muchísimo. Y en serio.
Un fortísimo abrazo de tu hermano,
Horacio
***
Creo que aún en la Tierra, 21 de enero de 1982 (tal vez Madrid).
¡PARÁ!, ¡JUAN, PARÁ!
¡Ya está bien! Con la que recibí de vos hoy, es más que suficiente.
Si seguimos, más que apología de la muerte (y sus aledaños) haremos
directamente “crónicas-necrológicas”.
Basta, gordito (no sé si más que yo...), me convenciste: estoy hecho
pelota pero vos ¡uy!
Cambiemos de tema, ¿ok? Hablemos en nuestras próximas de ¡qué
sé yo! Los gustos sobre forma y consistencia de pechos femeninos, las
guerras galácticas, el cow-boy de la White House, el Mundial, ¡qué sé yo!
Conventillemos de las alegrías propias y las desgracias ridículas, cómicas
y grotescas de los otros, ¿ok?
Te mando, no un fuerte abrazo para no achacarte aún más, sino que lo
hago tiernamente ¡cuidadosamente!
¡Vamos todavía, Juan, vamos nomás!, ¡Venceremos!, ¡Nunca nos vencerán!, ¡Nunca nos vencerán!, ¡Vencer o mor...! (No, fue un lapsus.)
Che, en serio, necesito URGENTE GUITA, consultá con el clan y
haceme la gauchada de mandarme TODO LO QUE ME SOBRE y si no
sobra, mandame un telegrama URGENTE diciendo “jodete” o algo así
que me haga ver la realidad graciosamente.
En serio: ¡MANDÁ GUITA!
Chau pibe, feliz año y operaciones.
¿Me llamarían por teléfono? Sole, María Angelina, todos los hermanos y Mamá podrían hablarme unos minutos al 4613206. Les hablaré
cortísimo: tengan lápiz y papel al 212678, y les diré casi con seguridad
un sábado o domingo: ¡Ahora! cerca del mediodía de ustedes (13 por
262
ejemplo) reúnanse por si acaso el sábado 30 de enero todos. Casi seguro
hablaremos y dividimos los gastos, ¿ok? Me gustaría mucho pero si no
son ustedes, yo no tengo dinero para llamarlos. Hasta el mediodía del
sábado 30/1/82 (veremos si se puede).
Horacio
***
Madrid, 21 de enero de 1982
Gabi:
Efectivamente me alegró recibir tu carta. Me enterneció. Me hizo
recordar montones de cosas buenas, y otras tantas malas.
Ante todo deseo con todas mis fuerzas que Ale sea de lo mejor, porque
eso exactamente sos vos: lo mejorcito que he conocido (y especialmente
en Rosario, y en Argentina en general).
Vreni (se dice Freni, es mi compañera), se puso un poco celosa al leer
tu carta, pero se le pasó pronto cuando le hablé UNA VEZ MÁS de todo.
Ya te conocía bien y conocía mis sentimientos hacia vos, ahora sanos.
Hay ciertas cosas en tu carta que me preocupan, a saber: eso de que
tal vez no te recuerde es hacerte mal tú misma. Máxime si decís “pasaste
sobre mí”. Yo no pasé “sobre vos”, pasamos juntos unos momentos muy
difíciles, en especial de mi vida, y de los cuales aún necesito mejorarme.
Querés inferiorizarte diciendo que tal vez yo ya te haya olvidado sin querer
reconocer que (hace dos años) en mi visita a Argentina fui “expresamente”
a visitarte y que comimos juntos con tu madre kilos de pimienta y hasta
tuviste problemas con Ale por lo natural pero incorrecto. Yo te visité con
cariño enorme pero de ninguna manera intenté otra cosa. Y vos tampoco.
Lo que vivimos juntos tiene sus cosas buenas y malas, sin embargo, sobre
ellas, estamos vos y yo que seguramente somos “buenos”, porque no me
imagino malo y mucho menos a vos.
De entre tantos recuerdos tuyos conservo especialmente tu telegrama
“Llegarás lo más lejos del mundo, lo más cerca de vos”, y “La obra de
un hombre es la explicación de frases que dice”, “Siempre hay alguien
que sobra”. Ése, ése que sobra, en este caso, soy yo. Si Ale es como vos,
263
pueden hacer lo que yo fui incapaz de hacer: ser feliz y compartirlo.
Por otra parte decís textualmente: “Yo tengo fe que mis ganas, cada
vez más fuertes (de tener un hijo) venzan los métodos”. Eso es terrible,
Gabi, como padre forzado te lo digo. No te engañes: podés tener un hijo,
o diez, cuando quieras o para “concretar tu relación con Ale definitivamente”. Esos son lugares comunes en muchos inconscientemente, con
ganas de joderse la vida.
Tener un hijo tiene que ser hablado, convenido, y pactado por ustedes
mucho antes de “olvidarte” por un día la píldora (o lo que sea).
Por último, tu carta encierra como una pregunta. Cómo puedo decírtelo.
Es como si me (te) preguntaras si ya nada nos une y tú puedes “despegar”
de una vez por todas (¡Al fin!).
Hace cinco años que eres libre para amar (a otro, no a mí), pero lo más
importante es que TENÉS EL DERECHO de amar, en este caso, a Ale.
Yo te quiero mucho. Sinceramente te quiero bien. Pero no para mí,
Vreni es a quien amo ahora. No la cambio por nadie. De vos guardo
parte de mis mejores recuerdos, pero HOY Vreni es a quien amo. Y de
“querer” a “enamorarse” hay mucho. Y de “estar enamorado” a “AMAR”
hay años luz.
Yo te querré siempre. Y formaré aprecio por Ale (ojalá sea todo el
“hombre normal”, “adulto”, “correcto”, “adulto”, que yo no pude). Ahora
yo también creo que lo soy con Vreni. No tengo “nostalgia” de vos. Tengo
un “recuerdo” muy dulce y bueno.
Te abrazo con mi mejor cariño. Saludos a Ale.
Horacio
***
Sevilla, España 22 de enero de 1982
Queridos Horacio y Vreni:
Hoy recibimos vuestra carta, y antes de que pase más tiempo aprovecho
(Nicolás duerme) para contestarles.
En primer lugar mil gracias por mandarnos las 5.500 ptas., aunque
no nos soluciona el problema de la deuda, pero nos está ayudando para
264
comer, que también es importante, ¿no? Horacio, antes que nada, quiero
explicarte un poco nuestra situación, y nuestras verdaderas ambiciones,
agradecemos los consejos que nos das, pero todo eso es precisamente lo
que queremos. Desde que Marcelo llegó a Sevilla (antes de nacer Nicolás),
estuvimos buscando trabajo, y ni la familia ni conocidos nos pudieron
ayudar, Marcelo se presentó a unas proposiciones para mozo de Iberia,
pero no las sacó, sólo cuatro personas aprobaron y todos Licenciados en
Derecho, Filosofía, etc., después le ofrecieron vender cacerolas A.M.C. y
se llevó varios meses dando reuniones a las mujeres y quedándose afónico
de hablar para intentar venderles una batería de cocina, no tenía sueldo fijo
sólo unas míseras comisiones si lograba vender alguna, fue un desastre.
Así fue como decidimos vender todo hasta encontrar algo mejor, pero
hasta ahora nada, y la verdad gracias a vos hemos podido subsistir hasta
ahora. Lo que sucedió fue que Marcelo se asoció antes de las Fiestas con
otros dos chicos argentinos y lo quisieron hacer a lo grande, montaron un
taller de trabajo para fabricar en gran cantidad, después empezaron las
dificultades, no se pudieron poner todas las mesas que pensaron, y tenían
muchos chicos trabajando, y lógicamente les tuvieron que pagar, entre esto
y la lluvia que impidió no se vendiera lo suficiente. En fin, un desastre,
pero lo peor, es que nosotros invertimos todo lo que teníamos ahorrado del
verano (yo trabajé en un ambulatorio todo el verano), además pedimos un
crédito en el banco por medio de mi cuñado (250.000 ptas.), para invertirlo
en la sociedad, y apenas se sacó para pagarlo. Lo único que nos sobró es
mercadería, realmente lo estamos pasando mal, pero, por lo menos, sirvió
para que Marcelo no se asocie nunca más (yo no quería).
Ahora estamos intentando por todos los medios conseguir trabajo.
Marce tiene una entrevista la semana que viene con el dueño de un hipermercado, y yo estoy dejando solicitudes en todas las provincias para
A.T.S. pero es difícil, porque va por méritos de puntos y yo tengo pocos,
mientras no me llamen para sustituir no puedo ir sumando puntos y todo
es una cadena.
Bueno, no quiero cansarlos más con problemas, sólo quería que supieses la verdad. A pesar de todo estarán extrañados de que nuestras familias
no nos ayuden, pero es que realmente no pueden, a mis padres les debemos dinero y no se pueden dejar más porque ellos también tienen varios
créditos en bancos para terminar de pagar el pozo que compraron hace
265
tres años, y de Argentina no pedimos nada porque viven con lo justo y si
nos mandan algo, el cambio se convierte en casi nada, y Marcelo (no sé
si lo conocerás en este aspecto) es incapaz de pedir dinero a Argentina.
Todavía creo que se estarán reponiendo de la cantidad de dólares que le
mandaron a Adriana en tantas ocasiones.
Respecto a Adriana sigue como siempre con Luis está dos días, después
se pelean y él la echa del departamento, vuelven, se pelean de nuevo, y
así. Están realmente enfermos, y no hay manera de sacarlos de ahí. Hay
cosas que no se explican.
Bueno, chicos, estarán cansados de tanto leer, ya termino, perdonen la
letra, Nicolás lleva un rato despierto y me empuja para que le de “lapi y
papé”, como él dice, le encanta garabatear, eso creo que es común a todos,
¿no? Estoy deseando hacer un viajecito, en cuanto estemos un poco mejor
les haremos una visita, una vez más gracias por todo, besos, Consuelo,
Marcelo, y Nicolás.
P.D.: Perdonen por no haberlos felicitado en Navidad, no encontramos vuestra dirección. No se preocupen que apenas nos entre dinero les
mandaremos las 5.000 ptas. Hasta pronto. Les deseamos un Año Nuevo
próspero y eternamente feliz. Muchos besitos de Nicolás.
Ana María Valdez
En este pequeño espacio aparezco yo. Todo lo que dice es mentira, eso
de que me quedaba afónico y no sé qué más, bueno, en serio, gracias a los
dos por el dinero, se los mandaré lo más pronto posible.
Un abrazo,
Marcelo de Lorenzi
***
Madrid, sábado 23 de enero de 1982
Querida Mamá:
266
Te ruego te olvides por el momento de todos los problemas míos que
te he contado y que pongas todas tus fuerzas en ayudarme a sacar la beca
de la UNESCO. Ya ves que me han escrito y dicen que tengo bastantes
probabilidades si me explayo en la explicación de mi Tesis y si ésta se
considera de “máxima prioridad”, ya no dentro del “Programa Ordinario”,
sino dentro del “Programa de Participación”.
Aún no sé las diferencias entre los dos programas y tampoco en qué
manera debo referirme a mi Tesis para que sea considerada de “máxima
prioridad”. Hoy es sábado y la Comisión Española está cerrada. El lunes
iré por la mañana y sabré todo eso y te escribiré por la tarde “URGENTE”
también.
Ya vemos que en la Sede París dejan abierta la posibilidad. Creo que no
hay que insistir más a París porque ellos dejan el asunto a que la Comisión
en Argentina —especialmente el Prof. H. PÉREZ MADRID— lo mande
a la Sede como “prioritario”.
Hay que hacer dos cosas: mandar una explicación perfecta de mi Tesis
con la ayuda del personal amigo de la Facultad y de la Comisión Española,
que éstos seguramente sabrán los pormenores de “prioridad”. Y por otro
lado —cuando te lo haya mandado—, hay que acomodarse exactamente
con el Prof. H. PÉREZ MADRID para que éste la mande con todo bien
para que la acepten como prioridad en el Programa de Participación. ¿Se
me entiende?
En París me la darán porque los “agobié” con acomodadores. Por eso
la carta un tanto molesta del Sr. Javier Fernández y a pedido del mismo
Víctor Massuh, ya me requeteconocen y me la darán —tarde o temprano— (estas becas pueden esperar hasta años) si PÉREZ MADRID me
acomoda bien.
Por lo tanto —mediante los “altos” conocidos, cuando yo ya te haya
mandado la tesis explayada—, hay que “tocar” al Prof. H. PÉREZ MADRID para que sea favorable. Por las cartas te darás cuenta de que todo
depende de él.
Lo que vos tenés que hacer ya mismo es informarte urgentemente
de cómo debo explayarme en el guión de mi Tesis y qué consideran en
Buenos Aires cómo “máxima prioridad” ¿me entienden? Yo pregunto acá
y vos allá. Me informás urgente y yo ya sabré escribir el guión con dos
informaciones, la de la Comisión Argentina y la de la Comisión Española,
267
eso debés hacerlo AHORA porque mientras tanto yo no puedo saber cómo
debo explayarme. Lo podés hacer por teléfono o yendo a Buenos Aires o
pidiéndole a Mario que —como militar— se informe o como sea mejor
según vos misma.
Todos los gastos irán a mi cuenta aunque me endeude hasta próxima
cosecha. ¿Me entendés, Mamá? Verás que no hay fechas rígidas (hablan
de planes 1981-1883 y los primeros meses de 1982), sin embargo cuanto menos tiempo pase, menos me dejarán de lado o me olvidarán y yo
demostraré que quiero hacer algo útil y rápido. Eso es verdad. Y te lo
demostraré con tiempo.
Si Noé Gutman no envió su recomendación que no lo haga por el
momento porque ya Víctor Massuh tiene bastante y se nota. No hay que
exagerar en recomendaciones. Ya es suficiente. Ahora tengo que informarme mediante vos y las Comisiones cómo puedo presentar el Guión
de Tesis que —te digo— tiene valor realmente, porque —cortamente te
cuento—, se trata de crear primero un “seminario” y luego una nueva
asignatura universitaria: “Economia de la Educación” que es fundamental
para el subdesarrollo-demagogia.
Por hoy esto. El lunes te vuelvo a escribir. ¡Me gustaría tanto verte o al
menos hablar por teléfono una larga hora con vos! ¡Lo necesito tanto!
Te lleno de besos y abrazos (míos).
Horacio
Fijate bien a quién son enviadas las cartas que te adjunto.
***
88-36 209th St.
Queens Village
N.Y. 11427 USA
New York. January, 26, 1982
Dear Horacio,
Thank you so very much for your card. It was nice hearing from you.
268
I am sorry that I didn’t write in 1981 but I had lost your address and I
thought that you would send a card at Christmas and I would get in touch
with you again. I hope this time that we will cotinue to write each other
regularly instead of only at Christmas time.
Everything is okay with us in New York. I hope that you will be able
to come back to New York and you’re most welcome to stay at my house,
I mean it. Thanks for inviting me to Spain. I’ll try to come.
The winter this year in New York and the U.S. is very, very cold we
have temperatures sometimes 20 to 30 degrees below zero. I hope that
the weather is better in Spain.
Are you working in Madrid or going to school? I hope that you’re
okay, if you have a telephone please send me the number and I will give
you a call.
I’m so happy that we met you in Mayorca, and again by real coincidence in New York. I remember the day that I saw you in New York. I
was not really sure if it was you, but I thought it’ll still any way and what
a surprise it was to meet you again. I hope that we’ll always be in touch
(over) with each other.
I’ m going to get this letter off to you now, but I hope that you would
write again soon. I’ll be looking forward to hearing from you.
Sincerely, your friend,
Terry Taylor
***
Rosario, 2 de febrero de 1982
Querido Horacio:
Son tantas las cosas que querría charlar con vos, son tantos interrogantes, es tan inestable tu ánimo, que cada vez que voy a escribirte unas
líneas no sé si simplemente tratar lo del momento o ponerme a divagar
sobre temas que sólo se pueden tocar con una contestación y análisis sobre
la marcha y no con días y días de distancia.
En fin, nos preguntás si somos dichosos con nuestras vidas. Yo sólo te
puedo contestar por mí misma. Yo no creo que mi vida sea una equivoca269
ción o un fracaso, sino por el contrario, me acierto y te explico por qué.
Porque elegí lo apropiado para mí. Así de simple.
No te asustes. ¿Qué es lo que eligió? dirás vos. Para mí lo más hermoso.
A mis padres no los elegí pero Dios me los dio con una gran carga de amor
hacia mí, lo que me dio confianza para el porvenir. Entre ellos se querían
y no pretendían ser perfectos sino que bromeaban con sus formas de ser
diferentes pero que aceptaban en el otro con respeto y simpatía.
Cuando me llegó la hora de enamorarme lo hice hasta “las orejas”
de quien fue mi único novio y después mi marido. Conocimos muchos
momentos de una felicidad plena que a través de los años nos unieron
aunque ustedes suponen lo contrario.
La enfermedad de Papi fue haciendo cada vez más difícil la paz, eso
no lo elegí, pero toda la vida tiene sus claroscuros. Y por lo menos me
sentía feliz cuando podía ayudarlo a tener buenos momentos.
Vinieron todos ustedes y siempre los quise con toda mi alma. Los
adoro a los cinco y nunca podría decir que a uno más que a otro. También
ustedes me han dado penas y alegrías (todos) y a ellas también las acepto
como precio ineludible de la maternidad.
También tuve mi escuela en la que volqué siempre mi fe en el hombre
para enseñarles a “mis chicos” a creer en ellos mismos.
Yo sé que ni como hija, esposa, madre y maestra he sido extraordinaria ni mucho menos. En ocasiones me siento muy lejos de ello. Pero
creo que dentro de mis límites es para lo que mejor dotada estaba por mi
forma de ser.
En tus cartas vos ponés luchar, yo pongo amar. Los dos verbos son
nobles. Para luchar hacen falta obstáculos, metas, demostrarse que uno
llega, que es mejor que otro y que antes. Eso produce una angustia y un
desgaste constante ante el posible fracaso porque uno espera triunfos.
El amar en el caso del hombre, mujer, hijos, padres, amigos, es darse
y sentir la alegría de dar. Ni siquiera se espera demasiado que te lo reconozcan, sino que el triunfo está dado por la confianza en el hombre que
has sabido inculcar en el otro.
Marchando todas las distancias son las diferentes gratificaciones que
esperan la madre María de Bombay y mi Sadat. Los dos amaron y lucharon
a su manera y buscaron respuestas diferentes a sus vidas.
Para vos, la vida es la mayor suma posible de experiencias, para llegar
270
exhausto a la vejez. Para mí la vida fue una sola, pero amada experiencia.
Y lo sigue siendo, la viví siempre en el momento agradeciendo la caricia
de mi Mamá, el beso de Juan Manuel, la sonrisa de ustedes y ahora de mis
chiquititas adoradas que con su “Lala” me compran y venden.
No me gustó lo que nos decís a nosotros y a Marcelo: “Hago lo que
quiero para no pensar lo que hago”.
¿Qué significa eso? ¿No estás conforme con lo que hacés?
A Marcelo pienso enseñarle tu carta, pero no —sinceramente— las
líneas de tu relación con Papi, ni de Vreni. Son temas que entre nosotros
están muy bien o con él en una charla mano a mano, donde se analizan
todas las circunstancias que cuando se dan a través del tiempo, tienen su
razón o sinrazón, pero son medidas en su justo valor.
Siguiendo con tu frase: ¿significa que no estás de acuerdo con lo que
hacés y simplemente te emborrachás de acción para no profundizar? Hablando con los chicos sobre tu carta, ellos sostienen que tu mayor trauma
es la muerte de Papi.
¡Por favor, Horacio! Cuando hablamos de él todos decimos con la
mayor naturalidad “...cuando Papi murió”, y no “...cuando Papi se mató”,
porque ya eso lo hemos asumido como una consecuencia de su mal y no
de algo que le fuera impuesto desde afuera. Papá no se mató por nadie,
sino porque ésa era su muerte, no la pudo esperar, la buscó pero no por
vos, ni por mí, ni por nadie en especial, sino por él mismo.
De qué te sale leer y estudiar a tratadistas y psicólogos, ¿si no entendés
esto? Pero yo no estoy tan segura, yo pienso que lo que en este momento
te trastorna es Soledad. Vos sabés que viviendo tan lejos vos podés llegar
a ser un “buen amigo” de Sole (que es mucho) pero nunca “el Papito”
que la vio y ayudó a crecer, eso lo sabés y eso es lo que te duele. Llorás
y acunás a una Sole que casi ya no existe.
Tenés que pensarlo con detenimiento porque si ese sentimiento te va
a destruir interiormente vas a sufrir mucho aunque vivas todas las otras
experiencias porque no viviste de papá de Sole.
No sos el primero ni el último que tuvo que elegir entre las dos cosas.
Entre las mujeres se da a cada paso, esposa, madre o artista, estadista,
misionera, deportista. Para mí la mayor parte de tus males, aun gran parte
de los físicos, están en esa encrucijada.
“Sole o mi carrera”, y a lo mejor Vreni que no sé si se adaptaría a vivir
271
fuera de Europa. Y no sé si vos podrías vivir fuera de Europa.
Soledad acá vive en medio del cariño de su madre, a la que adora, de sus
abuelos, tíos, y primitas a las que quiere como hermanitas. Es inteligente,
le gusta aprender de todo, se ríe constantemente y tiene humor que estamos
investigando de dónde le viene, porque fuera del humor negro de Juan y
de los chistes de Mario, no es nuestro fuerte y tampoco de los Brebbia.
No dejes de escribirle, mirá que ahora lee perfectamente, que se acostumbre a que Papi le cuente todo lo que hace, que tu vida no le sea una
nebulosa. “Papito da clase a chicos y les enseña cómo son los mares, con
agua salada, diferentes a los ríos, que tienen agua dulce. Que en el sur de
España hay muchos naranjos como en la provincia de Entre Ríos. Que el
río que pasa por Madrid es mucho más angosto que el Paraná que es tan
ancho”, por ejemplo. No todo en la misma carta. Mandale alguna postal
a casa para que la comentemos juntas porque no estoy muy segura si se
atreve a hablar mucho de vos con María Angelina. Lo que no quiere decir
que le hablen en absoluto en contra, sino me parece que la nena va captando
que tu familia somos nosotros y aunque tiene ganas de nombrarte a veces
y no encuentra motivo. Nosotros tampoco queremos nombrarte porque sí,
porque como le duele tu ausencia parece sensitiva y se cohíbe.
“Papito está siempre muy ocupado pero lo que más le gusta es escribirle
a Sole”. Aunque ella no te conteste porque todavía tiene que pedir que le
hagan el sobre y le da vergüencita. “¿Por qué no le mandás una caja de
sobre con tu dirección ya escrita y el remitente para que ella sólo le tenga
que poner la estampilla (que yo se las compro) y echarlas al correo? Si da
resultado puede ser una forma de comunicarse sin intervención de nadie,
y estar más en contacto.
Cuando el sábado 30 de enero a las 13 hs (hora argentina) esperamos
tu llamada y luego llamamos al 4613206 y nos dijeron que no estabas,
ni sabían cuándo ibas a ir. Estaba de lo más nerviosa y decía que si venía
María Angelina a buscar a Sole se iba porque tenía que almorzar con unas
amiguitas. Es decir, cada vez que vos llamás hay en ella una posición
de espera y al mismo tiempo de huída. El otro día en el Country, María
Angelina estaba charlando conmigo de cualquier cosa y no sé cómo salió
ella diciéndole: ¿Mami, por qué no te casás de nuevo?
María Angelina le contestó que no era tan fácil que primero tenía que
conocer a un hombre bueno, que se quisieran y después casarse.
272
“Casate otra vez con Papi”, y ella le dijo: “Papi está lejos y además
está Vreni. ¿Te acordás que lo cuida a Papi?”
Sole hizo una morisqueta y me arrastró a la pileta y se terminó el tema.
Fue un diálogo rápido pero natural sin agresión en María Angelina. No
sé si tratarán otras veces el tema entre ellas, cuando están solas. María
Angelina, como Horacio y María Sara, no piensan irse por el momento.
A Horacio se le van presentando varias oportunidades de trabajar bien.
Veremos si cuajan. Y María Angelina trabaja en una Escribanía, lo que le
hace muy bien espiritual y económicamente hablando.
Se ha mudado con Sole a un departamento de dos habitaciones en Jujuy
y España en la esquina, 2° “A”, es un departamento de escalera lo que lo
hace más barato porque así no hay Gastos Centrales, los ambientes son
amplios y está lleno de placares. También se compró la motoneta que ves
en la foto, las dos disfrutan cuando el viento les da en la cara, si no hace
mucho calor. María Angelina me dio la dirección exacta, pero no sé dónde
la metí. Pienso mandártela en ésta misma.
El departamento de Miramar se alquiló enero y febrero y creo que marzo. Pero los alquileres se consumieron todos en los muebles que hubo que
poner para que la inmobiliaria que los construyó se ocupara de alquilarlos.
El año que viene, si Dios quiere, todo va en ganancia.
María Sara ya no está tan segura de querer vender su parte y vos por
tu lado tenés que ver cómo viene la soja (hasta ahora bien) para concretar la compra de esa sexta parte. De todas maneras si se puede se hará
la operación. Te mando esos 300 dólares más o menos que tal vez ya te
habrán llegado al recibir ésta. Nos vamos un poco sobre el maíz pero no
falta tanto para el maíz y creo que lo necesitás en serio.
El precio de la soja puede ser bastante bueno y respirar tranquilos para
los gastos o impuestos. Lo del departamento, veremos. Si vos calculás que
periódicamente vas a necesitar algo, avisame así te digo si va a ser posible
y no me comprometo en lo que no podés. No quieras abarcar todo, tu salud
necesita un poco de calma y sin plata todo se hace más difícil.
Avisame si tenés que operarte o cualquier tratamiento, no vivas miserablemente que tampoco es el caso. Acá no hay mucho pero si nos organizamos podés disponer de algo. Lo malo es el cambio. Llegó tu carta con las
fotocopias de la UNESCO, ¡felicitaciones! Más alto no podés llegar. Ahora
estoy a la espera del detalle sobre tus proyectos para hacerlos conocer a
273
Sutter y creo que él, que es Ministro de Educación de la Provincia, me
podrá dar una carta de presentación al Prof. Pérez Madrid.
Yo, felizmente no había empezado nada porque hasta febrero todos
estaban de vacaciones (en la UNESCO Comisión Argentina). Me alegro
infinito que tu Navidad haya sido tan buena. Y que cada día se entiendan
mejor y se quieran mejor con Vreni. Me voy con Miren desde el 5 al 13
a Mar del Plata. Conseguimos un hotel barato en Punta Mogote. Las
maestras se van a oxigenar antes de empezar de nuevo. Creía que Miren
te iba a escribir pero como veo que no lo hace te aviso que está saliendo
con un muchacho de su edad, sencillo, pero trabajador, que espero sea
bueno. Espero que ella te cuente más en detalle. Es separado y tiene un
nene. Un caso parecido al tuyo pero se los ve muy unidos y contentos. Se
conocieron en ARICANA. Viene siempre a casa y lo hemos incorporado
al grupo. Se llama Hugo y Florencia le dice Jugo.
Bueno, Horacio, hace horas que estoy escribiendo. Tantas, que recién
me llama Fermina para comer y me pareció que volvía de España de tu
casa, de la que tanto me hablaron Clarita y Miren. Me dieron ganas de
llorar al ver que estabas tan lejos.
La próxima Navidad, si Dios lo permite, tenemos que pasarla todos
juntos. Besos para Vreni y un abrazo muy, muy fuerte.
Te adoro.
Mamá
La dirección de Sole es: Jujuy 1692 / 2° P / “A” Depto.
***
Madrid, 3 de febrero de 1982
Horacio:
Hace unas horas que te fuiste. Para mí fue una eternidad. ¡Qué fría
es la casa sin ti, mi amor! Ahora me iré al trabajo. Tal vez allí pase más
rápido el tiempo.
Estoy temblando, desolada, mal. Tú estás viajando. Todavía. Pronto
llegarás a Valencia. ¿Cómo estarás? Espero que bien. Te fuiste estando
274
muy mal. Te amo. Deseo que estés bien. Lo deseo con todo mi corazón.
Te amo tanto.
Vreni
***
Madrid, 4 de febrero de 1982
Horacio:
Ya pasó más que un día. ¡Si solamente ya hubieran pasado toda la
semana o, mejor dicho, todo el tiempo que no estás aquí! Te extraño
tanto. Estoy tan triste, apagado. Un día sin ti, mi amor. ¿Cuántos más me
esperan? Sabes, he hablado mucho con Kristiane, me ha ofrecido ayuda
y, si hace falta, dinero. Bueno, hoy ya le pedí mil pesetas para comprarme
gotas para los oídos, que me dolían muchísimo esta mañana.
Pero ya estoy mejor. Me sentí tan mal hoy, sin ti y me dolía todo. Pero
ya pasa y tú estarás pronto aquí de nuevo. Te amo, te llamaré mañana.
¿Cómo estarás? Me lo pregunto continuamente. ¿Qué estarás haciendo? Mi amor. Volvé. Te necesito tanto. Te necesito, Hora querido. Estoy
haciendo tu pullover, quiero terminar la parte de adelante y empezar los
brazos. Te amo.
Vreni
***
Madrid, 7 de febrero de 1982
Horacio:
Querido mío. Mi corazón, mi amor. ¿Cuándo volverás? Te necesito.
Soy nada sin ti. Me falta la mitad. Querido, ¡volvé! Ni siquiera puedo hablarte, escribirte. Estoy contigo todo el día. Mi amado, mi marido adorado.
Tengo frío, no puedo dormir bien, me despierto y luego no tengo ganas
de levantarme, no tengo ganas de hacer nada. Tu ausencia es una tortura
para mí. Mi amor, mi nenote, mi corazón. Mi vida, porque cuando tu no
275
estás no vivo. Pasa el tiempo, pero más lento que una tortuga. Quisiera que
ya fuera el día que vuelvas. Me ha dicho Kristiane algo que ya sé desde
hace mucho tiempo. Que no podría encontrar mejor marido que a ti. Te
amo. Te beso todo. Te franeleo. Te quiero, te adoro. He pensado mucho
y me parece que muchas veces soy muy impaciente. Me enfado aunque
sé que tus palabras hirientes no tienen mayor importancia que sacarte tu
enfado conmigo. Te prometo que me mejoro. No voy a tener más esas
estupideces. Son sufrimientos no necesarios.
Te amo. Je t’aime. I love you. I love HZ. Ti amo. Ich liebe dich so mendlich. Quiero abrazarte, mi mejor amigo, mi marido amado, mi alma.
Quiero abrazarte y dar una vuelta en redondo en tus brazos.
HORACIO TE AMO
¡Qué felicidad! ¡Qué alegría! Me llamaste hoy. Quería llorar (de alegría) y abrazar a todo el mundo de felicidad. Y volví a casa y después de
un rato, le dije a Kristiane que tú habías llamado y me contestó: Ya me
lo había pensado.
Te amo, te amo tan infinitamente, mañana y pasado mañana prepararé
todo para tu vuelta, para que llegues a casa y te sientas bien.
TE AMO QUERIDO MÍO, TE AMO CON TODA MI ALMA.
Vreni
***
Madrid, 18 de febrero de 1982
Querida Mamá:
He recibido tu larga carta. Hace tiempo que esperaba que me escribieras
así. Me dolía realmente mucho que me tuvieras tan olvidado. Tal vez por
ello mis cartas tan depresivas anteriores. En parte.
La verdad que hice mal en escribir todo lo que escribí. Mal porque
las escribí a propósito cuando peor me encontraba. Entonces ustedes se
quedaron con una visión muy parcial y nefasta de todas mis cosas. Tenés
que hacer de cuenta que esas cartas mías son como una charla muy triste
pero no constante. Si fuera constante no podría vivir. Me puse mal y escribí todo lo peor. Sin ser justo y escribir las cosas buenas. Lo mejor sería
276
olvidar todo eso, porque no representan la realidad integral. No es cuestión
ahora de pintarte todo celeste y rosa, pero desearía que no vivieras —ni
los chicos—, preocupada y pensando que estoy mal. La verdad que años
anteriores, mientras les escribía cartas gratas, fueron peores que éste.
No tengo ganas de escribir largo y analizando meticulosamente. Sólo
algo: no dije “Vive como quieras para no pensar como vives”. Si lo dije
me equivoqué en ambas cartas. Quise decir “Vive como piensas para no
pensar como vives”. Es decir ser fiel al ideal propio. Pero tal vez la frase
sea errada. En todo caso no deja de ser una frase.
Me impresionó mucho que Miren, cuando me visitó, hablara tan amargamente, y tan presente, de Papá y de la idea de suicidio. Me pareció que
en Rosario nada había evolucionado. Si no es así, me alegro muchísimo.
Después de todo María Sara, Horacio y Miren fueron muy fatalistas cuando
estuvieron aquí. Tremendistas, solapadamente. Eso me hizo mucho mal.
Y entonces cuando yo estaba mal, recordaba esos episodios y escribí lo
que escribí.
Yo creo que la muerte de Papá me marcó de por vida. No creo que
a Ustedes no. Al margen de las responsabilidades, de las cuales cuando
pienso —sensata y no depresivamente—, tampoco me encuentro culpable,
el hecho me parece grave. Pero no creo estar tan traumado como parece.
Yo también soy tremendista y exagero para martirizarnos. Pero cuando
estoy bien no veo las cosas así de negras. Cierto es que Papá se mató
por él mismo y no por ninguno de nosotros. Eso está claro. Es una pena
todo lo que escribí. Eso me pasa por atolondrado. Si en vez de escribir
lo hubiéramos charlado, yo hubiera arribado a las conclusiones sensatas
que todos poseemos sobre el caso. Pero las cartas son crueles, quedan
estáticas con sus declaraciones a través del tiempo y de momentos en que
uno cambia su ánimo.
Sí, es un problema grave para mí estar lejos de Sole. Me duele mucho,
pero sin embargo, sé cabalmente que es lo mejor que puedo hacer.
Vreni se adaptaría perfectamente a Argentina, a China o a cualquier
lado. Porque tiene un amor hacia mí extraordinario, ha cambiado para bien
todo lo necesario y no tiene mis problemas de sociabilidad ni de otros que
yo padezco. Tal vez yo sí no me adaptaría a Argentina pero sólo porque
eso es un bodrio para vivir. No por el hecho de enfrentarme a Sole, porque
si de eso sólo se tratase sería diferente.
277
Me alegra sinceramente tanto que Miren tenga pareja. Ojalá le salga
bien, no digo “justamente” con ese chico, “necesariamente”, sino que
le salga bien la experiencia y que venza prejuicios y recuerdos que la
cohibían para relacionarse positivamente. Si es de entrada con Hugo,
mucho mejor.
Te mandaré el Guión ampliado de la Tesis. No hay prisa. Esos trámites
son muy largos. Espero emocionado que tengas toda la fortuna con Sutter
y Pérez Madrid.
Tranquilizá a los chicos, por favor, también a Marcelo. Siento que he
lanzado, con mis cartas, bombas sobre ustedes y me siento avergonzado
—por favor—, perdonen mis faltas y escribime más alegremente. Te agradezco nuevamente tu extensa carta, tan cariñosa y preocupada. También
te agradezco la foto de Sole. Todo el dinero de la soja lo quiero dedicar
para que Sole venga para los Mundiales, en sus vacaciones de invierno,
como la otra vez, espero que alcance. Averigua quiénes vendrán para
esas fechas.
El maíz lo dedico (si alcanza), para comprarle el 1/6 a María Sara. Espero que no se empecine en vender (y hundirme) el depto., ni en quedarse
con tan ínfima parte. Y espero que no me trate muy “comercialmente”
digo, exigentemente con los plazos de pago.
Hablé con Alfredo Reschini a ver si convence a Martita a que me firme
algo con respecto a las 7 has.
Mis enfermedades las controlo mucho mejor que lo que dejaron ver
mis cartas anteriores. Con respecto al dinero que me puedas mandar, se
refiere a todo lo que sobre después de pagar a Sole y a Mari. Simplemente
todo (también después de impuestos, etc.). También nosotros deseamos
muchísimo pasar las próxima Navidad con ustedes. Ya se verá. Ojalá. Deseo que los que hayan tenido vacaciones —y los que no— hayan pasado
muy buenos ratos.
Escribime con alegría que lo necesito muchísimo. Que lo chicos lo
hagan también. Se los agradeceré infinitamente.
Te abrazo fortísimo. Y a todos.
Horacio
24 de febrero de 1982
278
Hasta hoy no llegó el giro. Hoy te mandé un telegrama. Espero que
llegue esta semana, porque estamos desesperados sin nada de dinero.
Siempre que sobren así de 300 dls por ej. mandámelos sin dilación (si
sobran después de impuestos, Sole y Departamento de Miramar), no creas
que bromeo porque pasamos, ratos muy serios económicos. Yo no sé cómo
Juan y Mario, por ejemplo, pueden vivir en Argentina, yendo al Country
y etc., sin trabajar y yo no recibo nunca nada. Vreni y yo somos de la idea
de que tengo dinero en Argentina que vos no querés mandarnos. Nos decimos que tengas mala voluntad, sino que por prevenir imprevisibles mi
dinero se pierde por la inflación y etcs. En tu carta me ponés “que te avise
si necesito dinero mensualmente”, eso nos hace pensar que hay dinero,
¿qué querés decir con eso? Explicate mejor la próxima. Ya no sé cómo
explicarte o hacerte entender que si hay dinero es mío legalmente y moralmente, después de pagar mis gastos. Y que efectivamente los necesito.
Hace cinco años que voluntaria o inconscientemente me ocultás —si es
mentira demostralo— continuamente mi economía. Eso está incorrecto,
y es feo que un hijo piense mal de su madre y hermanos.
Con ésta también le escribo a Sole y le mando los sobres con mi
dirección ya escrita. Por favor hacé como me escribiste y comprale las
estampillas y ve la posibilidad de que naturalmente me escriba. Otro
abrazo muy fuerte.
Horacio
***
Madrid, 26 de febrero 1982
Elisa:
Estoy en el bar “Comercial”, ahí donde nos encontramos para irnos
a Valencia.
Estoy así, cómo decirte, asustado, no sé qué hacer, no hoy. No sé qué
hacer en el más amplio sentido de esto. Ya pasaron tiempos de preguntas
existenciales gruesas. Me sonrío cuando recuerdo mis desoladas disquisiciones respecto al ser y al por qué del todo. Ahora es más humilde: me
279
pregunto quién soy hoy 20 y pico de febrero, qué hago hoy, a lo sumo
qué haré mañana. Y es que no tengo nada que hacer, los días pasan mirándome el reloj. Me despierto y me doy vuelta y sigo durmiendo ¿Por
qué no hacerlo? Pienso. Medito qué podría hacer. No me motivo. Me
acurruco en posición fetal, me tapo bien con el plumífero, respiro debajo
de él para tener aliento cálido, Vreni se va a su vorágine de actividades,
es un ir y venir y yo de espectador. Ir y venir de Vreni suspirando cansada que las 6:45 hs de la mañana es ciertamente temprano (aberrante)
para levantarse y helarse en la casona ventisquera de puertas y ventanas
que pavorosamente filtran aire polar navacerreño por la habitación toda.
Preparar —aún bajo la luz eléctrica— un café descafeinado porque es
mejor provocar —y desde esa hora— a los nervios, irse con un chau y
beso apresurado, dentífrico, frío, y de cariño de costumbre diaria, rutina
pseudoamorosa y mirada mártir, y ya el cordero degollado y yo quedando
agarrado con dos manos a la manta justo hasta la nariz y entonces como
si fuera suficiente con la noche llena de sueños fronterizos a pesadillas
vergonzosas opuestas diametralmente a mis pensamientos masticados a
razón de siete estómagos vacunos (racionalmente, mujer); me vuelven
las cavilaciones justo exactas de la hora de acostarse de esa misma noche
pasada y de las mil anteriores, para no enumerar depresivamente mayores
cantidades de insomnios diarios y nocturnos, de ojos sobreabiertos, fijos
en ese punto, y de palomas o buitres o vampiros o ninfas o eso que todos
pensamos y que nunca reconocimos ni reconoceremos porque ya es difícil así para hacerlo peor asá, y lo olvidamos de la lengua para afuera y
lo maltragamos con coñac y con antiácidos y alguna aspirina, cuando no
un porro, oasis tan fútil pero qué más da, hablando de fútil cuando recién
hora atrás bajo tus precisas instrucciones de necesitada droga, construí
ya respetablemente el cigarro —canuto que guardo ansiosamente para
cuando empeore y empeore—, y entonces ahí estará y yo, rata narcisista
de laboratorio personal me lo fume y ya está.
Lo peor de todo es que sigo siendo quien soy. Y lo peor de ser quien
soy, es saber que no puedo ser el vecino, éste que se rasca displicentemente
con una mano la entrepierna y con la otra sostiene el periódico y me mira
sobre y por debajo del humo de su habano y comenta con el camarero
que ya nada es como ayer.
Ya ves, por la presente que todo sigue igual. Nada conmueve mi con280
movida, sonrojada, apretada vida de sentimientos incomprensibles, estoy
conforme conmigo mismo en que mi vida no es tal, que mis ideas son
incongruentes, que la gente no me comprende, es claro al no comprenderme yo a mí mismo. Todo está tan claro, tan claro que es tal un espejo,
oscuro, me reflejo y me espanto.
Vreni espantada con la idea de reincidir en brindarse, me da confianza y
es que —dice— el hombre es el unico que tropieza dos veces con la misma
piedra, y ella es mujer. Dos miércoles pasaron por mi cabeza para llamarte
pero sin teléfono y sin dinero y más aún qué decirte, querida mía.
Mi honesto cariño, amiga mía.
Horacio
***
Rosario, 5 de marzo de 1982
Queridos chicos:
No les puedo prometer que cuando empiecen las clases, escriba tan
seguido pero por ahora puedo hacerlo, además pienso constantemente en
ustedes.
Con Soledad me encontré en lo de Torres que festejaban los dos añitos
de Valeria, nos mimamos y enseguida preguntó por ustedes, y si Papi
todavía tenía panza para llenársela de besos cuando se vieran. Se encantó
con la noticia de que traía regalitos de ustedes y míos y se encantó con el
papel para cartas y miró y remiró las fotos que se llevó a su casa junto con
la carta de los tres. Dice que la de Papi la entendió toda, pero la de Vreni
y Lala se la tuvieron que ayudar porque había palabras que no entendía.
Está muy quemadita, y crecida. El vestido a cuadritos que ustedes le
compraron le queda precioso. A la noche siguiente vino a dormir a casa
junto con Eugenia que estaba en lo de Jorge. Eugenia durmió en un colchón en el suelo y ella apretadita a mí en la cama. Las dos nos hicimos
chiquititas y no nos molestamos.
Como el año pasado, a María Angelina le entregué $ ley 1.000.000.-,
aparte de la mensualidad para la compra de libros o delantal que están carísimos. (1 delantal 600.000.- Un libro alrededor de 300.0000.- a 400.000.281
Miren le regala la mochila para los libros que está a 700.000.-)
A Fernando no lo vi porque vino a buscar a “Eli” y las nenas en avión
y pararon cinco minutos en el aeropuerto. Como me pediste, le dije a Eli
que vos estabas muy sentido por todo lo pasado en Argentina (desaparecidos incluídos), y no te sentirías cómodo de alternar con los militares
con que ellos convivieran. Que vos te hayas mantenido aparte de todos
los exiliados y casi no te relacionás con argentinos creo que comprenderán y se mantendrán alejados. Me hubiera gustado hablar con Fernando
pero no sé si los veré antes que se vayan. Él creo que lo hace en julio y la
familia en agosto. Se lo dije ya, porque pensaban escribirte, pidiéndote
datos y tal vez algún otro favor. Elizabeth lo tomó bien y yo no quiero en
absoluto distanciarme en especial de ella, porque para mí es como una
hija y en las familias siempre hay diferentes opiniones pero la familia se
trata de mantener.
En realidad, en rueda general, acá, junto con Jorge, Cecilia, José Antonio, Mario, Lucía, todos marcamos los defectos del Gobierno Militar, y Eli
aceptó todo en general (dice que Fernando siempre estuvo en desacuerdo
en muchas cosas), pero no queremos achicar más la familia de lo que está.
En caso de que te vayan a ver o escriban, vos sabrás qué actitud tomar.
Pasando a cosas más agradables espero que hayas visto los partidos
por la Davis, hoy fue el dobles y lo pelearon de lo lindo, veremos mañana
cómo nos va.
Todavía no llevé a revelar el rollo que traje, cuando las tenga te mando
las fotos. Ya hablé con Miguel Ángel De Marco y la Mamá de Marcelo
vino a buscar la carta. Es una linda coqueta señora de melenita rubia
lacia y cortita y vivos ojos azules. Simpática y chocha con su hijo. No
nos prometimos visitas ni encuentros pero sí intercambios de noticias o
mensajes que ustedes enviaran. Mario tiene iniciada una carta desde antes
que yo llegara, pero le ha aparecido un trabajo, y vago por naturaleza no
la concluye.
Ayer fuimos al campo y lamentablemente la soja está muy mal, la soja
tempranera creció bien pero el sol quemó muchas flores, y la tardía aunque
nosotros alcanzamos a sembrar (otros no pudieron por la sequía) la falta de
agua no permitió crecer a la planta que está cuatro veces más chica que lo
normal y no muy grande. El peligro mayor es que la máquina no la pueda
“tomar” por estar demasiado baja. El precio es buenísimo 1.600.000 por
282
qq. Pero no sé qué se alcanzará a cosechar. Éste va a ser un año muy serio.
Todavía falta para la cosecha, así que no te puedo dar más datos. Pienso
que para Sole alcanzará pero para mandar es difícil. Todos tendremos que
ajustarnos y adiós a los arreglos de mi casita.
De todas maneras, tengo tanto más que otros que no nos podemos
quejar. Además y lo más importante, tengo mucha gente a quien querer
y que me quiere.
Gracias otra vez por todo lo que me dieron. Gracias por el: “Mamá
te queremos” del teléfono. Escriban y ustedes quiéranse bien y mucho,
¿Se acuerdan?
“A Dios rogando y con el mazo dando.”
Construyan para el futuro, construyan para los dos. Los quiero mucho.
Un beso a Vreni y un abrazo fuerte para mi Horacio.
Mami
***
Rosario, 15 de marzo de 1982
Hola Horacio:
Recibimos tu carta y como verás he tardado un tanto en contestarla.
Nosotras estamos muy bien, nuestra hija es adorable y lo más importante
que me ha sucedido en la vida.
Ahora vivimos en un departamento muy cómodo de dos dormitorios,
lavadero, y cocina comedor, además de living. Como gran lujo tiene un
aparato de aire acondicionado, que me he arriesgado a prender en varias
oportunidades, pues ha sido un verano bravón (como todos los veranos
rosarinos). Almorzamos y cenamos en la cocina, en una mesa que saqué
del negocio de Papi, que a Sole le encanta, como el televisor está en el
living charlamos sobre lo sucedido o me cuenta cosas (muchas inventadas,
ya que está en la edad del invento). Por lo general tengo que indicarle que
coma porque se le enfría para que pare de hablar. El 5 del corriente me
la llevé a la Escuela Municipal de Danzas a rendir el examen de ingreso.
Tenía que recitar una poesía y decir un trabalenguas (ella se aprendió dos
por si otra decía el mismo), estábamos todas las madres con nuestra hija
283
de la mano, cuando vino el portero y nos indicó que teníamos que dejar
las nenas y venir a buscarlas dentro de unas horas. Soledad entró sin mirar
atrás de lo más decidida y a mí se me hizo un nudo en la garganta y tuve
que hacer un esfuerzo para no lagrimear como una reblandecida. Al salir
me contó que le dijeron que tenía condiciones y que no tenía que engordar
más. La nota tengo que buscarla el 23 de marzo, justo el día que rindo
yo para baile moderno (espero entrar, ya que es completamente gratuito).
También va a ir a dibujo a lo de María Sara, a inglés en la Asociación
Cristiana de jóvenes, que estuvo yendo este verano, mientras yo trabajaba
en la Escribanía. Va a Iniciación a la Música en la Escuela Municipal de
Música y a las 5:30 queda libre. La busco (de esas actividades), le doy la
leche, hace los deberes y se va a jugar o vienen nenas del barrio.
Hoy empezó en la nueva escuela, yo la llevé, y llegado el momento
(porque los padres podían entrar a ver el acto), se fue a formar fila y otra
vez se me estranguló el cuore al verla cantar el himno con el entusiasmo
que pone en todo lo que hace. Después la espié en el salón (estaba sentada
en el primer banco, como le recomendé, sonándose la nariz a todo vapor
y atendiendo a la maestra), cuando la fui a buscar salió radiante (la cara
porque lo que es el delantal dejaba bastante que desear), y no paró de
contarme los detalles durante todo el almuerzo, que fue especial porque
me pidió polenta con queso y salsa con salchichas y de postre helado con
chocolate. Todo te lo agradece y reconoce, a cada momento te dice cuánto
te quiere y yo me siento feliz y me hago propósitos de superarme para que
ella me merezca cada vez más.
Bueno, como verás soy una madre chocha, y puedo llenarte hojas
enteras si de Soledad se trata. Referente a Vreni, le dije que te habías
casado con ella y que ahora formaban una pareja. Me preguntó por qué
y le dije que porque la amabas y ella a vos y así estaban felices. Lo tomó
naturalmente, no muy feliz pero sí entiende porque nos rodean varios casos
de separados y parejas nuevas. Yo dejé la Escribanía porque pagaban una
miseria y se me iban las horas ahí encerrada. Ahora vendo ropa en las
boutiques a comisión. Y es realmente emocionante, soy totalmente libre
y estoy con Sole cuando quiero. También estoy estudiando (bueno, es un
decir), el Pre del Profesorado de Psicología, Pedagogía y Filosofía, pero
dudo que lo apruebe. Y si vos estás feo, viejo y achacado, yo tengo 30
pirulos, peso 43 kilos, uso el pelo totalmente ondulado y estoy aprendiendo
284
a no temerle a la vida. A decir lo que siento y a engrosar las filas (si es que
ya no estaba por lo peculiar de nuestra “despareja”) de la gente “distinta”
de Rosario, que por otra parte ya va siendo el 60 %.
Por Soledad no te preocupes, pues tengo fama de ex señora seria y
responsable de su hija, cosa que me enorgullece hasta límites insospechados y todas mis amigas me viven consultando y pidiendo consejo
sobre sus chicos, pues me gusta el tema y capto los nenes al vuelo. No se
me ocurre nada más, pero cualquier cosa que quieras saber, me escribís
y listo. Referente a si viaja o no este año, andá preparando desde ahora,
porque se mantiene firme en que si no es acompañada no quiere ir. Yo te
ayudaré en todo lo posible porque quiero que conozca bien a su padre,
aunque cuando levantó vuelo el avión creí que me moría, no podía dejar
de temblar y estaba blanca como el papel, pero yo sé que es bueno para
ella. Y no importa cómo quede yo. Espero que se te cumplan tus deseos,
pues un padre feliz es mejor. ¿No es cierto?
Saludos a Vreni y cariños para vos.
María Angelina
***
Madrid, 5 de abril de 1982
Aduanas Argentinas
A quien corresponda
De mi mayor consideración, ruego encarecidamente dejen llegar a las
manos de mi hija esta encomienda. Mi hija cumple ocho años el día 23 de
abril del corriente mes. Hace dos años que no nos vemos (padre e hija),
por insalvables problemas económicos.
Para la última Navidad, le mandé a mi hija una muñeca que hablaba,
lloraba y esas cosas. Después de pasar por Aduanas Argentinas quedó
totalmente inservible.
Desde ya agradecido le saludo muy atte.
Horacio de Zuasnabar
285
S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda.
Madrid, 20. España
***
Madrid, 13 de abril de 1982
Marcelo:
Hubo un tiempo en el que nuestra amistad estaba más allá de las Islas
Malvinas —un decir—. Te he escrito y he esperado en vano carta tuya.
Vienen a mí —de las fotocopias que guardo— las palabras que te escribí
en mi última. Y pienso: “no le gustó nada lo referido sobre Ana María.
Siempre tengo que meter la pata yo” (último párrafo de G. Brassens).
Luego divago en un espacio espeso y negro. ¿Qué habrá pasado? El
hecho es que último le escribí y él se ha obstinado de responder ¿puede
ser posible que lo que escribí de Ana María haga que Marcelo prefiera
prescindir —de alguna manera fugarse— de mí? ¿O serán los años? ¿O
Marcelo me ha dejado atrás? ¿Puede Marcelo inscribirse ante mí? (Párrafo último rebalsado de soberbia.) ¿Marcelo me tendrá ya por loco como
atinadamente me tuvo hace años Rodolfo? ¿El que efectivamente yo esté
loco puede hacer posible que Marcelo me desatienda?
Me tenés desconcertado. Y esto aumenta mi natural, innata confusión
absoluta —esto es otro decir ya que siendo absolutamente (la confusión)
la medida de ella (la confusión), no se debe tener en consideración.
Por último, la sumatoria de mis complejos me hacen rogarte me perdones. Y más. Me humillo y te encarezco me escribas ya sea un chocante
insulto o dos piadosas líneas no sentidas.
Te abrazo con todas mis fuerzas (ya pocas, viejo).
Horacio
***
Madrid, 13 de abril de 1982
286
Elisa,
Escribime de nuevo. No podía analizar tu carta hoy.
Estoy tan triste, pero tan triste que no sostengo el bolígrafo. El 23 es
el cumpleaños de Sole. Cumple ocho años. Hace dos años que no la veo.
También fue el Día del Padre. Y no me enteré.
¿Sabés? Sole está creciendo (siempre me mantengo informado) muy
diferente a mí: es sana física y psíquicamente, es activa, la primera del
curso, la primera en danza, la primera en el curso de inglés. Tiene muchos
amigos. Tiene sentido del humor.
Lo estoy logrando ¿sabés? Lo estoy logrando: mi pequeña gran obrita
la estoy haciendo gracias a los 13.000 km que tomé de distancia.
Bueno, escribime, ¿sabés?
Te quiero.
Horacio
***
Madrid, 13 de abril de 1982
Mónica,
Escribime de nuevo.
Estoy tan triste, tan pero tan triste, que no sostengo el bolígrafo.
Este 23 de abril será el cumple de Sole. Cumple ocho años. Hace dos
años que no la veo. También fue el Día del Padre y no estuviste, como
aquel año, para pasarme por debajo de la puerta una tarjeta que —yo sé—,
te la dio Sole para mí.
Me estoy apagando cuando Sole está despertando. Pero a mi pequeño
gran amor, a mi nenita, la tengo lejos de su Papá enfermo mental.
¿Sabés? Sole está creciendo (siempre me mantengo informado) muy
diferente a mí, es sana física y psíquicamente, es activa, la primera del
grado, la primera en danza, la primera en el curso de inglés. Tiene muchos
amigos. Tiene sentido del humor.
Lo estoy logrando, ¿sabés? Lo estoy logrando mi pequeña gran obrita
la estoy haciendo gracias a los 13.000 km que tomé de distancia.
Bueno, escribime.
287
Ah... Y dejale hacer algún garabato a Pabli. ¿Vale?
Te quiero.
Horacio
***
Madrid, 13 de abril de 1982
Mi Sole, mi pequeño gran amor,
No te escribo por nada en especial.
Te quiero tanto, mi nena. Te extraño tanto.
Todos lo días pienso en vos. Siempre le cuento a cualquiera que soy
papá de la nena más buena y hermosa. Y rápidamente muestro tu foto,
que llevo en mi cartera. También muestro la medallita y la “S” de Sole
que llevo con una cadenita en el cuello, ¿te acordás?
El 23 es tu cumple. Ojalá que te llegue mi regalo sorpresa a tiempo.
Vos vas a apagar las velitas, las ocho y todas juntas, ¿no es cierto? Yo ya
estoy triste por no estar con vos, pero me pondré contento, lo trataré, te
lo prometo, y voy a brindar por tus ocho grandotes añitos.
Vos yo sé que estás preocupada porque vivimos tan lejos pero Papi
quiere convencerte, no dudés, sabé que hace lo mejor y que Mami hace
lo mejor y que vos, mi amor, hacés también lo mejor.
Papi y Mami no son perfectos, ¡ni mucho menos! Pero (como si tuvieran
una varita mágica), hicieron la nena mejor que se puede pensar: Vos.
Sabes Sole, aunque no parezca, aunque te digan que tu Papi está lejos
de vos, aunque otros Papis estén con sus hijas, vos tenés que saber, creerlo
realmente, que NINGUN Papi es como yo, porque yo te quiero como
nadie puede querer tanto.
Vos sos, para Mami y para Papi, un tesoro único.
Te lleno de besos los cachetes, la panza y la cola.
***
288
Tu Papi
Madrid, 20 de marzo de 1982
Querido Chino,
Madrid, 15 de abril de 1982
Querido Chino:
Ya ves que comencé ésta hace un mes casi. No es que no tenga nada
para decirte. Todo lo contrario: me es verdaderamente difícil explicarte,
contarte todo lo que me ha sucedido durante estos años. Cuando hablo
en plural es porque hace tres años vivo con Vreni (se dice Freni). Tiene
23 años, es suiza, rubia, de ojos verdes, etc., pero por sobre todo es casi
“mi señora”. Pero es muy difícil, Chino, contarte tantas cosas por carta.
Necesitaríamos vernos. Necesitaríamos muchos días, de verdad.
Te puedo enumerar algunas cosas: Sole está muy bien, cumple ocho
años este 23 de abril, su madre también está muy bien, pero sola y con todos
los problemas congénitos de Argentina. No sé qué carajo hacer con las dos
si empieza la tan absurda guerra entre Argentina y Gran Bretaña.
No tengo nada de dinero: Sole vive gracias a lo poquito que da mi
campo. Yo vivo exclusivamente del trabajo de Vreni, que da clases de
Alemán e Inglés en una Academia y particularmente.
Mi estado de ánimo está muy mal, como siempre. También estoy
mal físicamente: tengo una hernia en el esófago (hernia de hiato) que
duele, mucho, y sigo —creo que ya para siempre—, con el problema de
la próstata.
En esencia no creo poder contarte mucho: sigo estando como siempre,
ya me conocés.
Con Mónica tengo noticias regularmente ya que nos escribimos a
menudo. Según la última carta suya no está mal y tampoco Pabli.
De Pablo Testa no sé nada. No sé si te conté que increíblemente me lo
encontré en Caracas hace unos dos años, viví dos semanas más o menos en
su casa y en la playa. En Venezuela creo haberle escuchado repudiarnos a
todos lo que habitamos en aquella nuestra época de Barna. Parecía mucho
más sano física y psíquicamente.
Creo que no quiere saber nada más de nosotros. Encima, perdí su
289
dirección (creo, la tendría que buscar, pero no tengo ganas).
De nuevo, hablando de mí, estoy muy jodido.
Bueno, como siempre, pero es agobiante. Tengo depresión continua y
a menudo caídas libres dentro de las más profundas crisis. Tengo un serio
trauma con respecto al trabajo, cualquiera sea éste. No quiero trabajar. Me
asusta. No quiero un jefe, no quiero un horario, y, sin embargo, yo sé que
me sentiría muchísimo mejor si yo ganara algo de dinero.
16 de abril de 1982
Chino:
Escribime sobre la posibilidad que yo tendría en irme por unos dos
meses a Dinamarca. Sólo tendría —si lo tengo— dinero para el pasaje.
Allá —así de llano— tendrían que mantenerme o tendría que aceptar algún trabajo que vosotros irían buscando, no me importa de qué. Aunque
creo que me haría mal trabajar en el manicomio. Iría yo solo, sin Vreni,
ya que ella es perfectamente autosuficiente, y no le faltarán montones de
compañías. Contame lo que te parezca. Pero pronto.
Chau, viejo.
Con cariño,
Horacio
***
Madrid, 16 de abril de 1982
Eli:
Haceme el favor de contestarme sin compromiso si yo podría irme a
Valencia a trabajar en cualquier cosa que me tendrías que buscar.
Naturalmente no me casé con Vreni. Nuestra relación es tal desastre que
es mejor suspenderla. Te aclaro que por dejar a Vreni no intento cambiar
la relación de amistad entre nosotros dos (vos y yo).
Me iría en principio por dos meses, ya que intentaré hacer venir a Sole
en julio o agosto. Y el lugar —no digo más apropiado, sino único— para
290
que venga es esta casa de Madrid.
No sé si yo podría vivir con Pepe y con vos. También tendrías que
procurarme una habitación en algún lado.
Te parecerá chocante mi forma de expresarme en ésta, pero es que no
doy más, no doy más para nada, y mucho menos para hacer de “diplomático”.
Me han vuelto las hondas depresiones y los deseos de suicidio. Por lo
tanto creo que es mejor no hacerte idea de gran diversión conmigo.
Ya estoy en la cama (por eso mi letra también), tomé hoy unas doce
pastillas. Estoy atontado (si es posible más que lo natural).
El miércoles te llamo a lo de tus viejos.
Te ruego seas sincera, si la idea te parece muy pesada me das cuatro
consejos y colgás el teléfono. Es que ya, para mí, la verdad es indispensable, y los compromisos y la hipocresía insoportables.
Cariños,
Horacio
***
Madrid, 20 de abril de 1982
Hola, María Angelina:
Me gusta mucho la carta que me has mandado. Ojalá sea más a menudo. O que le ayudes a Sole para hacerme cartitas contándome que todo
va bien (o más o menos bien, que es lo “normal”).
¿Sabés, María Angelina? No puedo explicarlo bien, pero siento (como
instintivamente) que estamos, tanto vos como yo (aunque parezca imposible), haciendo las cosas bien con respecto a Sole.
Me escribís que vos y Sole son uña y carne. Y te lo creo muy bien.
Ahora no sé si vos —o alguien— pueda creer que yo a Sole la quiero tanto
como vos. Mirá, yo sueño despierto y dormido con nuestra Sole. Cuando
estoy solo, le hablo en voz alta, y claro, me respondo a mí mismo, pero
imaginando la voz de Sole, ayudado muchas veces de los cassettes.
Vos estás cerca de Sole y sabés, por ejemplo, qué está haciendo en
ciertos momentos. Yo no sé nada. Estoy pendiente todo el tiempo de re291
cibir cartas (que no son nada frecuentes —de nadie—) y los telegramas
me dan vuelta el corazon.
Bueno, no sé por qué te escribo todo esto, parece una descarga de culpa.
Lo que te escribo no puede explicar lo que siento. Por otra parte vos y
Sole o me quieren o me creen o lo contrario, creo que los pensamientos
ambiguos son los peores para los tres.
Seguro que están preocupadas por lo de las Malvinas. De eso quiero
hablarte. Pienso que no puede haber una guerra sobre Buenos Aires o
Rosario (etc.), sí puede haber (en cualquier momento), una guerra en la
zona de las Malvinas. (¡Nada en este mundo se puede pronosticar!)
Ahora bien, ¿has pensado qué hacer en toda la gama de posibilidades?
A Sole necesito verla ya, en julio, en sus vacaciones, y algo más. Igual
que hace dos años. No podemos depender de alguien para acompañarle
en el vuelo. Si hay mejor. Si no hay, yo tengo la fe suficiente de que entre
los dos, vos y yo, podemos quitarle de encima ese problema, tranquilizándola, animándola, etc., a veces pienso que más miedo tiene su abuela
que Sole.
Con lo de la posible guerra el peso argentino se devaluará a lo loco. Y
no te lo digo como economista, sino como alguien con la mínima sensatez.
Ya bajó el 25 %. Cuando te llegue esta carta la Flota Inglesa ya estará allí,
y el peso argentino no valdrá nada, por lo que trataré de telefonearte esta
semana para que, por favor, le compres el ticket a Sole inmediatamente
(mostrale esta carta a Lala y que te dé el dinero suficiente.). “LAP” es
barata, pero tenes que ver si en LAP le cobran la mitad (por su edad) o
no. Tal vez otra empresa te cobre menos. Averiguá por favor.
Sole vendría, solita o acompañada, por un mes. Ya sé que pierde clases,
pero, comprendé, que así mantiene a su Papi (espero que las vacaciones
de julio sean largas). Si lo hacés como te indico entonces Sole tendrá,
desde ya, su ticket, y vendrá para sus vacaciones. Todo esto en el supuesto
caso de que no haya guerra. Si hay “declaración formal de guerra” entre
gobierno y gobierno, y se moviliza EE.UU., Rusia, Iberoa-mérica, etc.
Argentina se puede convertir en un nuevo Vietnam. Y eso puede ocurrir de
golpe. En este caso, opino que vos y Sole tendrían que venirse tan rápido
como sea posible, lógicamente que con todo el dinero (no tengo idea si
tengo o no) de Alfredo Reschini y todo lo que vos puedas encontrar. Pro292
visoriamente aquí tienen asegurado techo y comida. Tal vez podés creer
que soy un alarmista, pero este mundo es absurdo y todo es posible desde
el “cow-boy” de la Casa Blanca hasta un dictador (Galtieri) abucheado y
aclamado en el plazo de tres días por la misma gente.
Pase lo que pase todo lo que tengas en las manos —como si quemara—,
hacelo dólares. Urgente (te lo diré por teléfono antes que ésta).
Por tu parte, ahora tenés una excusa muy valedera para decidir tu
mudanza a Canarias. Por último, seguro que pensarás (como yo) que si
se generaliza la guerra “espichamos” todos: en Malvinas, España y la
Cochinchilla, pero nos damos el gustito de hacerlo los tres juntitos (no
me digas que la historia no sería de lindo romanticismo).
Las dos: ¡NO sean plomos y escríbanme!
Y vení Sole o vengan Mami y Sole.
Un beso sobre uno de tus particulares mofletes.
Horacio
Sole: ya sabés: Papi, ¿a quién adora?
Papi adora a su nena más hermosa, inteligente y buena: Su Soledad.
Papi
***
Rosario, 21 de abril de 1982
Querido Horacio:
Deseo con estas líneas terminar con tus divagaciones con respecto a
tu última carta. No creo que después de este comienzo formal viene un
chocante insulto o “piadosas líneas no sentidas”; no, no por favor. En
realidad, la causa de mi “demora” se debe, según creo, a una especie de
desidia epistolar improductiva crónica, hoy muy acentuada y según me
temo innata. En realidad la culpa es tuya, deberías haberme recordado
mucho antes mi desconsideración y espero que en próximas cartas lo hagas
y no creas que voy a responder pronto, desesperadamente.
Pero para tu tranquilidad, te confieso que fue muy divertida tu carta
293
del 7/1/82. La entendí perfectamente, la comprendí y además te recuerdo
que lo que decías en ella no me era desconocido. Muchas veces vos, VOS,
me habías hablado de esta hermosa ratita que me gusta tanto y a quien
amo y que es adorable para mí (seguro que va a leer esta carta). En fin,
impensable nada de lo que atiza tu cabelliza. En cambio, se me ocurrió
que podría resultar escandalosa para terceros no participantes.
Me sugirieron todo tipo de represalias, de las que tomé nota detallada
y ordenadamente y guardé prolijamente en un cajón... por las dudas.
En cuanto a una de tus preocupaciones esenciales: “me tendrá ya por
loco”, no te hagas problemas, dejá de lado ese interrogante, no medités
más al respecto, después de todo eso no es lo más importante e incluso
quizás algún día sea curable.
Sé que en esta última carta (13/4) en la que empleas tanto la palabra
confusa y confusión y que fue bastante confusa, para serte sincero, no
existía ninguna confusión. Porque estoy seguro de que esperás esta carta
en los más o menos mismos términos en que está siendo “redactada”. Y
punto parcial.
Estoy algo confundido en cuanto a tus actividades por allí, ya que desde
hace por lo menos cinco años no contás nada. Creo que ya estás en edad
y no te avergüenzas de decírmelo. Yo comprendo, entendés. Aunque me
pregunto: ¿por qué? Creerá que estoy loco, o quizá peor, un dogmático.
Pausa, 20:30 hs, Ana y yo nos retiramos a comprar pizza. Enseguida
volvemos.
21 hs. Me parece que debo felicitarte por tu doctorado que creo que
obtuviste y por una cátedra que creo estarás dictando y que creo que se
llama Economía de la Educación y que creo que no sé qué es, pero parece que tenés una oficina que creo que no sé dónde está pero que tiene
una máquina de escribir y un teléfono, creo. Te felicito sinceramente y
espero te vaya bien. Creo no equivocarme en mis creencias aunque no
lo creas, y te parezca increíble. Creo que Ionesco me está influenciando
algo, ¿no creés?
Por acá, para informarte, estamos todos muy contentos, felices y
cagados. Es la vieja historia que sabías, más algunos cañones, misiles y
submarinos nucleares. Apuntando.
No veo en este asunto de las Malvinas cómo los ingleses se saldrán
con la suya. Espero que paren la flota, pero por las dudas aprovechamos
294
para despedirnos de vos y pedirte que nos recuerdes de vez en cuando,
sin melancolías, pero nunca cuentes nada.
¿Qué puedo contarte sobre mí y mi vida? Puedo contarte sobre mí y
mi vida pero, ¿qué? ¿Qué puedo contarte?
Lamentablemente no podremos ir para el Mundial como ilu-sionábamos, lo veremos por TV, espero verte. Quizás dentro de 15 ó 30 años
haya otro. Tenemos fe y poco dinero. Decir poco es mucho. A veces no.
La fábrica aunque parezca un sueño todavía funciona, claro que las deudas funcionan mejor, hay muchos amigos usureros, lentamente me estoy
transformando en Contador Público, lo noto por el color de la sangre que
está tomando una leve tonalidad gris balance. Pero tengo mucho trabajo
últimamente, no veo un mango. Pausa. 22 hs.
23:50 hs. A pesar de las circunstancias deprimentes, me parece que
somos felices con Ana María. Leo bastante, especialmente Historia Argentina y de América Latina, tratando de no mezclarnos demasiado con la ola
oportunista y especuladora que pudre a gentes de todas edades. Recuerdo
películas como “Cabaret” o “El huevo de la serpiente”, como ejemplos
cinematográficos de nuestra realidad. Este tema invita al estudio, por
los menos a mí, de las relaciones individuo-sociedad-individuo y de las
causas de estos cambios, muchos más profundos de lo que generalmente
aparentan.
Estas realidades obligan al final, a ser positivistas sin anular el sentido
crítico (ojalá) y además comprender el desarrollo cronológico de otras
sociedades y quizás preveer su futuro mediato. En fin, no creo que tenga
más qué decirte, sólo espero que no veas en estas líneas “un insulto chocante” y menos aún piadosas líneas.
Sólo sirven para que sepas que estoy aquí todavía y que nada nuevo
hay bajo el sol aunque el río nunca sea el mismo (qué cursi).
Y por favor dejá de pedirme perdón, no me subestimes tanto, porque
al final me vas a subestimar y eso va hacer perder mi propia estima.
Con los deseos de siempre te mandamos un gran abrazo. Chau.
***
295
Ana María y Marcelo
Madrid, el día anterior al del Cumpleaños N° 8 de mi Soledad
O sea, 22 de abril de 1982
Elisa Querida mía,
Ante todo quiero expresarte mi asombro ante tu amistad y solidaridad.
Aunque: No hagas un apostolado de la amistad que es quererse molestar
a uno mismo (porque fallar es humano ¿entendés?).
Luego expresarte mi terror, te imagino pensando “debo salvar a Horacio” y entonces, ponerte dura con alguno de tus hermanos o amigos diciéndoles: No van a ser tan hijos de perra, poniendo a tu Padre contra la pared
diciéndole: “Le das trabajo a Horacio o no respondo de tu integridad”.
¡Qué horror, Eli! ¡Y tu telegrama! ¡Qué susto!
No, no, Eli, no. Vos sabés que soy un lobo estepario, imagino mi llegada a Valencia esperándome vos y uno de tus hermanos con unas flores
y lágrimas diciéndome con palmaditas en hombros y espalda: “Arriba ese
ánimo, que eres joven, casi lindo, tenés toda una vida por delante, aquí
tenes una casa y un trabajo fácil”, casi innecesario. Después de eso —y
a menos que me hayas hecho fumarme hasta el ultimo pelo—, después,
digo de ese recibimiento, que empezaré a temblar la cabeza. Y del andén,
directo o debajo de las ruedas del tren.
Hace un rato hablé con tu madre. Yo casi no le escuchaba (tal vez por
lo de ETA y ENTEL), pero vislumbré que estaba al tanto del asunto y que
me dijo, como lo haría una buena asistente social, dos o tres veces: “¿No
quieres dejarle un recado?” Me pareció que me preguntaba: “No quieres
decirme tus últimas palabras”.
No, Eli, no: tenemos que controlar nuestra efervecencia latina, seamos
un poco suizos o ingleses... Aunque, mirá, seamos como somos porque
es feo cuando se rebalsa la sangre, pero no me digás que no es bárbaro
cuando hierve (se podría hacer una “frase hecha” con este último pensamiento. Pensalo.).
Yo me estoy cotizando a medio día bien y a día y medio fatal.
Escribime con tiempo, serenamente. Explicame las posibilidades una
a una y dejando esparcio entre ellas para que yo suspire y asuma.
Gordita querida, vos no sabés cómo te agradezco tu lealtad, pero ¿sabés
que pasa? Pasa que si yo no me ayudo a mí mismo cualquier esfuerzo
296
ajeno es vano.
¿Sabés cómo me podés escribir? Me podés escribir y explicarme todo
sin agresiones a terceros, sin existencialismos, sin nuestras frustraciones,
sin euforias descontroladas...
En fin, ¿sabés cómo? Como cuando nos fumábamos después de almorzar, escuchando a Brassens.
Chino (mi amigo chino de Barcelona) y Elizabeth (la danesa) me invitaron —todo pago, hasta el pasaje—, a uno o dos meses en Dinamarca
porque me sospechan hecho un asco. Me asusté tanto como con vos, y
todavía no les he escrito.
Entonces tranquilizá a todos los implicados, escribime y tomá este
montón de cariños.
Horacio
P.D.: (Lindo el cursi poemita, ¿no?)
Errante en mil caminos
hielo quebradizo
nieve que quema mis pies
almas heridas
núcleo que estalla en el fuego
hierro ardiente e incandescente
me calma dolores
dolores clamantes
claridad deseada vislumbrada
mientras muero
de allá me llaman
corazones azules
bailando
esperanza.
***
Rosario, 1° de mayo de 1982
297
Querido Horacio:
Acá estamos trabajando y viviendo como siempre, pero pendiente de
los avisos y comunicados sobre las Islas Malvinas. Termino de oír que
hoy se han efectuado cuatro ataques aéreos ingleses a Puerto Stanley
(ahora Puerto Argentino), que se han derribado dos aviones y otro está
averiado. Hasta ahora no se habla de bajas nuestras. No sé si con ésta te
mandaré hojas de diarios nuestros para que veas cuál es la situación general acá. Me gustaría mucho, creo que Juan te lo pidió por teléfono, que
nos mandaras enseguida a decir qué se dice por ahí. Sabemos que todo
el mundo está preocupado por esto y todos dispuestos a sacar tajada. Ya
habló Costa Méndez de un Vietnam en el Atlántico Sur y es lo que todos
tememos, aunque todos sabemos que históricamente las Islas Malvinas
son argentinas. Si todos los miembros de la ONU pudieran votar y no
existiera el voto en manos inglesas, creo que otro sería el cantar. Creo que
todo de lo que se le puede acusar a nuestro gobierno también se le puede
acusar a Margaret Thatcher.
Recién informaron que el comandante de la flota ha enviado un mensaje pidiendo la rendición de las Islas Malvinas. En fin, ésta saldrá recién
pasado mañana lunes, si Dios quiere, así que para entonces no sé en qué
estaremos. Han llamado la clase ’62 y ’61 y a todos los pilotos. Andrés
Mendoza es de la ’63 pero lo mandaron a su casa, en suspenso, porque
no tenían instrucción, da pena verlos tan jóvenes en medio del frío, y del
viento de las Islas. Sin embargo, todos los días salen listas de voluntarios
muchos de los cuales conocemos. Unas de las “chicas” (36 años más o
menos), que fue conmigo a Europa, María del Rosario Arman, se ofreció
para la Cruz Roja o maestra en las Islas Malvinas. En fin, Horacio, que
Dios proteja a nuestra querida y hermosa nación.
No te he escrito, últimamente, en el aspecto general de la familia porque
no hay mayor cambio. Mario empezó a llevar los libros de una confitería lo
que le deja pocos pesos pero lo pone en movimiento, porque lo veía muy
detenido en el tiempo. Le faltan seis materias para recibirse, y se le está
haciendo difícil rendirlas. Ahora lo he visto más animado. Juan, creo que
te va a escribir. Han fundado con Enrique, Liliana y Silvita (la hermana)
una empresa de arquitectura, mantenimiento e inmobiliaria que según me
contó Liliana está caminando bastante. Creo que han hecho un trabajo de
arquitectura que les va a dejar unos cuantos pesos (no sé bien cuántos).
298
Juan, lógicamente, no cuenta y yo no le pregunto. Lo veo también a él
mucho mejor de ánimo y está más delgado. Sin embargo tiene pendiente
una segunda operación si un tratamiento que sigue no da resultado. Esperemos que no sea necesario. Preguntale bien de qué se trata que a vos
te lo va a contar. Creo que sigue sin novia, o por lo menos no es visible
desde acá. Como ves los datos sobre Juan son un poco desdibujados
pero lo veo más positivo. Miren sin novedad, Hugo se ha incorporado al
movimiento de la casa y ha traído al chiquito varias veces, es un bebito,
de seis meses, gordito y simpático. María Sara y Horacio con algunos
problemas por asuntos con los socios de la fábrica, pero esperamos que
al final todo termine bien.
José Antonio se operó de próstata hace quince días, pero se está reponiendo muy bien. Liliana, la señora de Miguel, ha tenido una bebita,
Josefina, con cesárea, pero ahora están bien las dos. Las relaciones con
los parientes están más flexibles y aunque casi no nos vemos, cuando lo
hacemos nos comportamos como gente civilizada con saludos y sonrisas.
Mañana o pasado vamos a conocer la nena de Miguel porque ellos siempre
se han mostrado cariñosos. Creo que te conté que Elizabeth tiene un nene
de casi un año, Fernando está chocho con su Fernandito. Ahora están en
Morón porque Fernando estaba haciendo la Escuela de Guerra. Pero ahora
han suspendido el curso y está acantonado en Trelew, también está en las
filas Emilio, el hermano de Enrique.
Con respecto a la situación económica tuya es buena, no tenés deudas
lo que hace que toda la cosecha de soja (empiezan a trillar muy pronto
porque llovió mucho y se adelantó la cosecha), te decía, toda la cosecha
estaría libre para cubrir las necesidades de Sole, el viaje y la compra de
la parte de María Sara del departamento. Si es que al final lo venden y
las cosas no se ponen mal con lo de la guerra. Como te darás cuenta, si
nuestro peso se devalúa o pierde valor frente al dólar, el precio del cereal
en el mercado internacional sube, pero al mismo tiempo no sabemos si
se podrá comerciar si habrá bloqueo marítimo. Por ahora no hay mercado
cambiario de ninguna moneda extranjera y la compra en el mercado negro
o paralelo no se sabe si compensa el aumento del cereal. Los dólares en el
mercado oficial en la compra están a 11.000 y la venta a 12.000. Si en el
mercado sube a 20.000 ó 20.5000 como se considera normal, el cereal se va
a escapar también. En el mercado paralelo ya está a 22.000. También hay
299
que ver los impuestos que se pueden crear por la guerra y la inflación.
Con respecto al viaje de Sole, no hay problema para comprar el boleto
en plata argentina, claro que si por algo lo tengo que devolver en julio
me dan la misma cantidad de pesos argentinos en julio. Si lo compro en
dólares (que tengo que pagar ahora a 25.000 ó 22.000 si los consigo), me
devuelven en dólares.
Mañana domingo viene Horacio y con Mario, les voy a pedir que me
hagan el cálculo de qué es lo que conviene más. Lo malo es el llevar dinero
a Europa. No creo que permitan una cantidad apreciable y nuevamente
si los consigo aquí pregunté si en el aeropuerto de Madrid cambian plata
argentina pero me dijeron que no. Averiguá enseguida si hay alguna forma
de cambiar pesos nuestros.
Sole está divina y lo más decidida a ir, pero las líneas paraguayas tienen
cambio de avión en Asunción por lo que María Angelina iba a averiguar
si la azafata se comprometería a acompañarla o si fuera alguien conocido,
pero falta mucho para saber eso. Todavía nadie ha sacado pasaje para
entonces.
En los colegios no hay problemas, si Sole llega con buenas notas a
julio. Extrañó el cambio de colegio pero ahora se puso a la par de los
otros chicos.
El día de su cumpleaños quiso que fueran los tíos y la abuela (desde
luego también los Brebbia y Hugo Mario y familia), y cuando llegamos
estaba jugando con tanto entusiasmo que apenas si nos dio un beso y de
vez en cuando espiaba para ver si estábamos. Después María Angelina le
comentó que tanto empeño para que fuéramos y después no había estado
nada con nosotros y ella le dijo: “Pero yo sabía que estaban”. Estaba chocha con su relojito, no sé si te lo dijo por teléfono, pero era justo lo que
quería. Miren le regaló el cassette de Los Parchís, y Clarita una lapicera
que necesitaba para la escuela, Hugo un juego de mesa, el padrino no sé
y nosotros ropa y el libro de Las Fábulas de Esopo. Es una nena preciosa,
rindió en la Escuela Municipal de Arte Escénico, donde son muy severos,
y entró por sus propios méritos. Yo hablé con la directora Nelly Vasta, pero
las listas ya estaban en el libro de actas y además son muy estrictos con la
ubicación y el puntaje. Tienen una o dos horas de cultura general. Es una
escuela muy bien conceptuada. También va a la Cultural Inglesa donde
no tiene problemas y al taller de María Sara a hacer dibujo. Esperemos
300
que pueda cumplir con todo.
Bueno, Horacito, hoy ya es la noche del domingo, he cortado notas
de los diarios y espero que no sea muy caro mandarlos. Pienso que vos
podés leer La Prensa en bibliotecas (mejor La Nación). Escribinos cómo
se ven las cosas por allá. Parece que la OTÁN se está preocupando. Nosotros también estamos preocupados por la cuestión con Chile que son
muy traicioneros.
Bueno, Horacio, contame de vos y Vreni, si están bien y qué hacen.
¿Cómo está tu salud? Los quiero mucho y me encantaría poder ir por allá,
quedarme unos días como la vez pasada. Que vengan ustedes el mismo año
que viaja Sole, y con todo lo que está pasando es prácticamente imposible
a no ser que pasara algo insólito.
Horacio te lo dije por teléfono y te lo repito: Tengo ansias de tenerte
muy apretado contra mi corazón. Te adoro. Besos y un abrazo a Vreni.
Mamá
***
Rosario, 1° de mayo de 1982
¡Hola, Horacio!
¿Qué tal? Nosotras bien, yo estoy esperando a Soledad que se quedó
a dormir con los abuelos, a las 10 hs, se iban al campo, así que seguro se
ha quedado jugando con Julieta. Y a las 12 hs, viene María Eugenia para
llevársela a Arroyo Seco donde comerán un asado y fácilmente hasta las
8 hs no la veré. Así es todos los días, aunque la mayor parte del tiempo
vienen a casa y siempre tengo dos o tres invitadas a la hora del té. Empecé
dándoles chocolate con leche y galletitas dulces, y ahora les doy jugo de
coca cola y galletitas de agua con dulce de leche (es mucho más económico). Y esto me trae al asunto que quiero tratar, no, no te asustes, no voy
a pedirte aumento, lo que pasa es que es el tema principal de cualquier
argentino: el dinero. Con quien hablés lo primero que te dice es que no
tiene un peso, que no se puede seguir así, etc., etc. Se hace penoso ver las
caras de la gente en la calle y esto viene a que estoy buscando argumentos
para convencerme de que hago bien en preguntarte si me podés averiguar
301
allá lo siguiente (no te hagas ilusiones, porque aunque te parezca increíble, a mí me gusta vivir en la Argentina, y amo mi país, pero no salgo
adelante y eso me desespera). 1°) Si mi título de maestra sirve allá, si se
puede convalidar; 2°) De ser así, mandame lo que hay que estudiar y en
qué fecha se rendiría; 3°) Si hay oportunidad de conseguir un trabajo de
maestra, cuánto se gana, si me alcanzaría para vivir “bien”.
No creo que sea fácil lo que te pido, pero lo he estado pensando y
puede resultar de ser posible.
Quisiera contarte miles de cosas de Soledad, porque me di cuenta de que
sos al que más le interesa y te alegrás verdaderamente de sus logros y todo
lo concerniente a ella (a los demás los cansaría), pero quiero que ésta te
llegue pronto para descartar o no esa idea y pensar en otra cosa. Referente
al pasaje en LAP, hace transbordo en Paraguay y varias escalas.
No quiero que Soledad viaje por allí, quiero que viaje en una empresa
con vuelo directo, sin paradas ni retrasos. En LAP son más horas. ¿No
te parece que es mucho para una nena de ocho años asustada por el viaje
anterior? Contestame pronto para sacar el ticket (como vos lo llamás) lo
antes posible. Dólares no se venden directamente, pesetas; está por verse.
¿No puedes cambiar pesos argentinos allá? No te aflijas de que el pasaje
aumente porque están desesperados por vender uno y cotizan el dólar muy
atrasado. Pienso que esta carta te llegará dentro de diez días más o menos,
entonces podés llamarme por teléfono a lo de Mami de 20 a 21 h, todos lo
días desde el 10 hasta el 14 de Mayo, voy a ir especialmente para ver si
llamás por lo del pasaje y si no dejá dicho, pero por LAP no viaja, siento
que sea más barato, pero eso será cuando sea más grande. Ella confía en
mí en que el viaje va a ser fácil y que sin darse cuenta va a estar con vos.
Vos mismo le escribiste que Mami la sube y Papi la baja.
Acabo de escuchar por radio que los ingleses atacaron Puerto Argentino
en las Islas Malvinas y que fueron rechazados. Ya se armó del todo. Fue
el primero de Mayo a las 4 de la madrugada.
Cariños para vos y Vreni, míos y de Soledad.
María Angelina
***
302
Madrid, 7 de mayo de 1982
Hola, gorda:
Recibí tu hermosa carta.
Decime, Sole: ¿la calesita la pintaste copiándola o la hiciste vos sola?
Está tan, tan linda que la voy a pegar en la pared como he pegado otros
dibujos que me has hecho.
El otro dibujo me parece buenísimo: te digo el de la nena. Tenés un
estilo bárbaro. Te lo digo en serio. No sé de qué lado pegarlo porque atrás
me escribiste que me extrañabas y que venías a visitarme. ¿Compraste
ya el boleto del avión? Si todavía no, decile a Mami que te lo compre
muy rápido.
Supongo que estarás preocupada con el despelote de las Islas Malvinas. Te va a hacer bien venir a visitarme y olvidarte un tiempo de ese lío
tan horrible.
Decile a Mamita que no sea vaga y que me escriba contándome qué
piensa hacer. Urgente, ¿sabés? Te cuento que me visitó el dueño de esta
casa que alquilo y que al verla con pinturas y papeles tan viejos mandó
a unos pintores (gratis para mí) y en estos días están poniendo la casa
mucho mejor. Ya lo vas a ver.
Tengo tanta ilusión de verte, mi amor, mi gordita, mi enana, mi grandota, mi siempre Sole, mi Soledad Eugenia, mi Solita, mi vida. Yo siempre
te extraño y siempre te quiero más y mejor.
Te mando las cuatro fotos que me sacaron el día de tu cumpleaños.
Te cuento que para mí fue como si vos y yo hubiésemos estado juntos.
Bueno, siempre estamos juntos, a nuestra manera, pero siempre estamos
juntos. Yo creo que sí. Me gustó que vos también lo creyeras así. Porque
Papi y Sole son siempre Papi y Sole. Siempre.
Bueno, te contaba que para tu cumpleaños dibujé sobre una torta tu
nombre, le puse ocho velitas, las encendí, apagué las luces, canté “Que
los cumplas feliz, que los cumplas, Sole, que los cumplas feliz”, y apagué
(soplando sólo una vez) las ocho velitas. Y después me comí la torta. Bueno, no toda, pero casi toda. Me comí la torta porque no podía comerte a
besos a vos. Si hubieras estado te hubiera mimado todo el tiempo.
Mi nenota, cuento los días que faltan para que estemos otros días
juntos.
303
¿Vas a pegar las dos fotos grandes que te mando en la pared? Me
sentiría muy orgulloso. El mejor Papi del mundo que tiene la mejor hija
del mundo.
Estoy ahorrando lo que puedo para comprar rollos de fotos para que
cuando vengas nos hagamos otro montón, como siempre.
Te digo otra vez que tus dibujos son hermosísimos y te lo digo de verdad. ¿Sabés por qué? Porque nunca te he mentido y nunca lo haré. Porque
vos con Mamita y Papi tendrás siempre toda la confianza que quieras.
Espero que Mamita haga todo lo mejor para ustedes dos, que es también
lo mejor para mí, para este Papi que te adora.
Cuando vengas te voy a dar ocho besos por tu cumple y después un
montón más.
Papi
***
Madrid, 12 de mayo de 1982
Hola, Angelina:
La verdad es que me emociona casi por igual una carta de Sole, con
sus dibujitos y hermosas fracesitas, y una carta tuya contándome la vida
de nuestra hija y manteniendo en los dos —vos y yo—, la capacidad de
asombro y aprendizaje, virtudes que deseo siempre mantenga Sole, y nos
dé vida. Es por ello que te mando a vos también unos sobres para ver si te
prende la costumbre. Reconozco que perfectamente vos podrías mandarme
algunos tuyos, porque la fiaca se da equitativamente entre nosotros dos.
Me imagino y me entristece muchísimo los momentos que estarán viviendo. Te mando unas fotocopias —unas pocas, ya que tengo archivado
la prensa de cada día, cuando se refiere a Argentina— y te comento poco
también para no entristecerte aún más.
Mirá, María Angelina, lo de las Islas Malvinas es atroz. Pocos saben
lo que esconde atrás. Usan el nacionalismo y el patriotismo de ambos
pueblos para fines absolutamente abyectos. Como siempre. A mi juicio la
inescruposibilidad de Galtieri y Thatcher es un espanto. Racionalmente
he razonado infinidad de veces sobre el Poder y su uso, sin embargo esto
304
escapa a la comprensión humana (como siempre ocurre con la estupidez
del ser humano y donde siempre caemos apodándole “absurdo”).
En los recortes se habla de las “siete humanas”. Así son conocidas
en la jerga económica internacional a las siete grandes —las mayores—
empresas multinacionales del petroleo. Los dirigentes de ellas no tienen
nacionalidad determinada. Sus nacionalismos y patriotismos no son más
que las que atañen a los intereses de sus multinacionales, no sujetas a
ningún estado determinado. Martínez de Hoz es uno de ellos, y fue él el
que decidió la “privatización del suelo argentino”, es decir que en futuro
cercano desaparecerá YPF entre otras muchas empresas que deben ser
estatales para conservar “realmente” la soberanía —y pasará a manos
privadas, o sea, a Exxon, Esso, Shell, Standard Oil, etc. ¿Sabés realmente
qué está negociando Costa Méndez? Costa Méndez, testaferro de los mencionados intereses “supraestatales”, no está haciendo más que negociar
una folklórica soberanía, o sea para el vulgo, el “populacho”, a cambio
de entregar a las “Siete hermanas”, las explotación de todo el subsuelo
malvinense y su entorno. Tu amada Argentina, María Angelina, a remate.
La sangre de soldaditos (hijos de almirantes o de reinas) carece de valor
ante el petróleo y otros intereses. Lo malo de esto, lo malo de lo que te
acabo de escribir, es que es verdad.
Y somos impotentes ante tantos criminales, sólo pensar en el ERP, en
Videla, en los Montoneros, en Viola, y en Galtieri nos trae la imagen de
un horroroso circo goyesco en donde al menos —y el que más— tiene
una muy dudosa moralidad. Y si no pensamos en nuestra vida, en la tuya,
en la de Sole, en la mía, al cabo no nos habremos enterado, ni nosotros
mismos, que hemos vivido. Por esto me alegro de que estés buscando tu
salida personal.
Claro que me gustaría que vivieras en España y no porque “sea” mejor
que Argentina, simplemente porque “está” mejor. Yo muchas veces me
quedo pensando en mi condición de emigrante, de autoexiliado. Sé que
es imcomprensible para mucha gente, que no compatibiliza mi condición
con mi amor a Sole, que se me escapa por todos los poros, por la boca,
por los ojos, y por mi amor a Argentina. Pero no me equivoco, ya que si
pensara que estoy equivocado ya estaría en Argentina.
Yo recuerdo mis ideas antes de conocer Europa y sobre la base de ese
recuerdo pienso que no debés juzgar a priori. Bien podés vivir unos años
305
fuera de Rosario y luego volver. Yo no me obligo para siempre con mi
opinión de hoy. Sin embargo, y ya sé que lo sabés, obviamente, la tenés
a Sole y, sin necesidad de discutir, los dos estamos de acuerdo en que le
tenemos que dar la mejor educación y los otros fundamentos para que su
vida sea tan grata como la que hemos deseado para nosotros mismos.
Sole se irá despegando de nosotros dos (me incluyo, tal vez ilusoriamente) paulatinamente y sin desgarros. Concretamente ya lo está haciendo y me ilusiona muchísimo imaginarla una señorita sana, inteligente,
sensata y feliz. Y está en ese camino gracias especialmente a vos y a mí.
(¿Quién iba a decir esto de nosotros dos?).
Vengas o no, lo que bien podés ir haciendo es legalizar todos tus documentos en el Ministerio de Educación, en el Ministerio de Exteriores y
en el Consulado Español (informate bien en el Consulado de España de
cada uno de estos pasos), luego me los podrías mandar y yo en Madrid te
los convalidaría. Son trámites muy lentos y, aunque con un comprobante
de que los estás haciendo podés empezar a estudiar en la Universidad, es
mejor hacerlo con tiempo. Y eso no te compromete en nada a venir. Sólo
te facilita las cosas si es que venís. Si te gustase estudiar Psicología en
España tenés que legalizar y mostrar (aunque no te las convaliden), las
materias que aprobaste en la UNR. Porque de esta única manera te evitás el
examen preuniversitario, que es dificilísimo. O sea, que tenés que mostrar
que aprobaste alguna materia universitaria y te eximís del “pre”.
Por ahora es mejor no pensar en el aspecto económico. Aunque sí sabés
que seguirías teniendo la mensualidad de Sole, que en España representa
más poder adquisitivo que en Argentina. Te digo que es mejor no hablarlo
ahora porque hay problemas por los permisos de trabajar a extranjeros.
Lo que sí puedo decirte es que el aspecto económico y de permanencia en
España lo tenés definitivamente superado si alguien es capaz de “acomodarte” en algún trabajo en España. Si se da este caso te confieso que pienso
que lo mejor para los tres es que te vengas (ya que, entre mi mensualidad
y tu sueldo —por bajo que éste sea—, holgadamente le daríamos a Sole
lo que tan preciosamente está haciendo en Rosario).
Te hablaré por teléfono esta noche para decirte que Sole venga por la
compañía aérea que ustedes dos crean mejor. Iberia y Aerolíneas Argentinas cuestan una barbaridad, pero si considerás que es lo mejor, hacelo.
Todo en función de que Sole esté bien.
306
No se puede girar dinero de Argentina al exterior. Creo, no sé si hay “excepciones”, si las hay mi familia tiene que mandarme, necesariamente, dos
mil (2.000) dólares. Si no pueden girar, Sole los traerá consigo. Considero
que entre el pasaje y los 2.000 dólares hacen lo mínimo que puede darme
la cosecha de soja. Te cuento esto porque hace un año tuve que mandar
yo —de España a Argentina— 700 dolares para cubrir la mensualidad de
Sole y otras deudas. Y que en el mismo período me mandaron dos veces
trescientos dólares (600 en total) como “producto” del campo y la venta
de Sarmiento 1166. Es absurdo y me tiene muy enojado. Sinceramente
no entiendo las cuentas que se hacen en mi familia. Espero que vos seas
discreta con lo que te refiero y sólo hables con mi familia. Por favor, mirá
que Sole ya es grande y se entera de todo.
Sé que han invertido dinero mío pero igualmente no estoy contento
con las escasas explicaciones. Siempre se me repite lo mismo: “Entre los
impuestos y la mensualidad no te queda resto”. No entiendo cómo dan
“tan justas” las cuentas. En fin. No conventillemos, por favor.
Le escribiré a Mamá también, ya que al fin me escribió. Pero tal vez
lo haga dentro de unos días. Si querés mostrá esta carta a Mamá, apenas
la recibas, ya que con esta línea hago extensivas a ella todo lo que te
expongo a vos y concierne a ella.
Me gustaría mucho que me escribieras todas las cosas más importantes
de Sole en la actualidad, especificándome tareas y todo lo que creas que
debo saber para poder charlar con Sole no sólo mi realidad sino también
la tuya y la suya. Creo que es muy importante. Hacé el esfuerzo, por favor,
vos sos compinche de Sole, y ella de vos, y, si me agrego, Sole me sentirá
mucho más su Papi concreto. Claro que no hay nadie que se pueda interesar
más que yo y con las cosas de Sole. Mientras —como vos decís— otros
se aburren cuando contás las “hazañas” de nuestra hija yo estoy, a cada
minuto, pensando y soñando a Sole con solamente suposiciones.
Tu título de maestra se convalida directamente, sin exámenes, por
tratados bilaterales. Si ya fueras psicóloga también te lo convalidarían,
pero materias sueltas suelen no considerarlas.
Digo 2.000 “dólares” pero puede ser cualquier otra moneda europea.
Hoy he preguntado si me cambian pesos y se rieron.
Yo no estoy como siempre, lo que se puede resumir en que sigo gordo
y achacado, aunque lo de viejo ha cambiado, ya que lo estoy más. Mi
307
ilusión por ver a Sole, conocernos de nuevo mejor, querernos si se puede
más es, paradójicamente, mi mayor alegría y mi preocupación.
Hoy, temprano, pasaron por radio una edición pirata de “Y mis manos en tu cintura” y recién (22:50 hs). ¿Te acordás de “Parole, parole,
parole”?
Mañana te hago las fotocopias y te mando todo.
Cariños.
Horacio
(Recién hablé con Fina y Sole ¡ya tiene su pasaje! ¡Escribime y contame cuándo y todo!)
Este rinconcito es para vos, mi amor, mi SOLE, de tu Papi que te espera,
te adora, te mima, te extraña y todo.
Horacio
***
Madrid, 17 de mayo de 1982
Hola, Mamá:
Te escribo a las apuradas. Con respecto a Islas Malvinas, Sole llevará
todos los periódicos, si eso no implica problemas. María Angelina, cuando
recibas ésta, ya tendrá mi carta con algunos artículos de diarios españoles.
También esa carta tiene consideraciones que te pueden interesar. Preguntale
a María Angelina.
Según me dijo Fina, Sole ya tiene su pasaje. Escríbanme cuándo y todo
al respecto. Si es posible hacerme un giro, necesariamente, me tiene que
girar 2.000 (dos mil) dólares. Los cuales, sumados al pasaje de Sole, es
lo mínimo que puedo tener de la cosecha de la soja. Seguramente habrá
diferencia de saldos, lo cual arreglaremos a posteriori. Si no es posible
girarme, Soledad los traerá consigo. Esto es imprescindible.
Gracias por los recortes y tu extensa carta. Ya era hora. A ver si no
perdés la costumbre nuevamente.
308
Pronto te mandaré al guión de Tesis, y podrás seguir adelante con la
tramitación de la beca UNESCO. Por favor, Mamá, mandame urgente los
mocasines. No te olvides, Sole viene muy tarde, para traerlos.
Esta carta es así de cortita para condensar todo: 1°) 2.000 dólares; 2°)
Mocasines; 3°) Carta con fechas de Sole y todo al respecto; 4°) Sigo con
interés en la UNESCO y, agrego, que Sole traiga más ropa de verano que
la otra vez.
Escribime URGENTE, con todo lo mencionado.
POR FAVOR: URGENTE. HACÉ TODO.
Te mando un montón de besos y abrazos. A ver cuándo recibimos tu
visita.
Te quiero y te extraño.
Horacio
Vreni y yo bien. Vreni te manda recuerdos y cariños. Y también para
todos.
Besos
H+V
Para mi cumpleaños me gustaría dinero para comprarle una pollera a
Vreni. O directamente la pollera. Mil gracias.
Hora
***
Madrid, 18 de mayo de 1982
Hola, Horacio:
Hoy recibí tu carta y realmente todo lo que decís de las Islas Malvinas es
lo que se dice aquí, pero el patriotismo juega un papel muy importante. No
sé si es por la crisis espantosa o por un fenómeno exclusivo de Argentina,
ya que nunca estuvimos tan unidos, ni con un interés en común como el
309
de la “defensa de la soberanía” y esto es algo que tal vez no comprendas
porque no estás aquí. Lo sentís es todas partes, todos comentan lo mismo,
a toda hora y en todo lugar. Todos querrían estar en el Sur para servir en
algo y eso creo que es inconsciencia y desconocimiento total del horror de
lo que es una guerra. En el fondo todos saben de los sucios intereses que
manejan miles de vidas jóvenes, pero Argentina se ha dado cuenta con esto
de que su ídolo Europa no es nuestro aliado, y que EE.UU. tampoco, y sí
lo es Latinoamérica, a quien siempre despreciamos por negros, o brutos,
o por creernos superiores. Pero a todo esto, nunca pensamos que sería tan
grave y ahora tengo mucho miedo por nuestros soldados. Ya que viene
otra flota atiborrada de salvajes ingleses dispuestos a todo, no quiero que
tengas una idea equivocada, no estoy de acuerdo con Galtieri y Cía., pero
sí estoy con que las Islas Malvinas son nuestras (ya que éste bestia inició
todo) y sufro como una madre por los realmente valientes soldados (no
les queda otra) que luchan en esos inhóspitos lugares. Pero las ideas se
van agolpando, al igual que los sentimientos y no me alcanzaría el block
para expresarlos.
Hoy ya es 19 de mayo y estoy sentada en la mesa de la cocina con
Soledad, mientras hace los deberes. Yo te escribo y ella está subrayando
sustantivos en una poesía, pero no sólo hace eso, sino que te comenta que
en 2° Grado tuvo una poesía similar a ésta, con ciertas diferencias (y te
las nombra) y terminás mareada y besuqueada, porque cada tanto ligás
besos y abrazos. Después se fue a buscar la carpeta de Arte Escénico (de
la Escuela Municipal de Danzas) junto con un librito de cuentos que trata
de un espantapájaros, porque tiene que dibujar uno y dice que lo va a copiar con ciertas modificaciones. Mientras dibuja (muy bien, ya lo sabrás),
sigue hablando de cosas que asocia, recuerda que a las 16 horas tengo que
llevarla a Montevideo al 500, donde María Sara tiene el atellier, hasta las
17:30. Esto es miércoles, por lo que no le permito invitar amigas. Es el
único día de la semana que la pasamos relativamente solas (y yo la disfruto
toda para mí, la busco y en casa nos tomamos una suculenta merienda).
Hasta las 18:30 que la dejo en lo de Julieta —la amiguita de siempre que
vive en el edificio de Mami—, por lo general la busca a Julieta y se va a
jugar a la pieza que era nuestra o se quedan abajo con otros nenes o buscan
las bicicletas, en fin, que no se queda quieta. Vuelvo a las 21:30 hs (estoy
haciendo dos cursos de perfeccionamiento docente que dura tres meses y
310
además de ser muy bueno el nivel, te dan dos puntos por cada curso), y
volvemos a casa donde siempre queda algo por hacer o simplemente se
baña y se acuesta a las 22 hs cuando el dibujito de la tele manda diplomáticamente los nenes a la cama. Éste es más o menos el día miércoles.
Voy a tratar de contarte que va todos los días de la semana, que en esta
época son bastantes rutinarios, cosa que a ella le gusta mucho, ya que es
—yo diría— no lo que pasa, es que quiere tener todos los momentos del
día ocupados, no le gusta estar sola y no puede estar quieta.
Se baña sola en la ducha. De vez en cuando me acerco al baño y le voy
nombrando las partes del cuerpo que tiene que lavarse. Termina enjuagándose la crema de enjuague del pelo, cierra las canillas y la recibo con el
toallón, mientras le seco el pelo, ella se seca el cuerpo y siempre me pide
que le seque yo los pies. Luego la visto (cosa que allá con vos espero que
haga sola, porque le hace falta manejarse en ese sentido sola, ya que yo
no puedo con mi genio, y termino vistiéndola toda y peinándola).
Luego se lava los dientes (porque no quiere tener caries), y se va a
dormir con dos muñecas, una de cada lado), después de varios besos y
muchos deseos de buen sueño. La levanto a las 7 de la mañana sin ningún
problema. Apenas remolonea de mimosa y la visto (ya sé que está mal,
pero es en el único acto en que todavía soy casi dueña de su cuerpito,
y su aspecto), por eso te pido que allá con vos la dejes elegir su ropa y
vestir sola.
Me acaba de decir por qué la miro tanto, de una forma tan graciosa,
que terminamos riéndonos las dos y sigo después, en otro momento...
Continúo: las mañanas de lunes a viernes son casi todas iguales, por lo
menos para mí. Después de vestirla se va al baño y se lava la cara, mientras
preparo el desayuno. Toma té con poca leche y dos cucharaditas de azúcar
porque a la tarde toma chocolate y dos veces al día le hace mal. Todas estas
actividades que te cuento están invariablemente matizadas con su charla
ya que yo soy de muy pocas palabras, pero siempre busca un asentimiento
o no para seguir adelante. Revisamos el portafolio (antes la mochila, ¿te
acordás de la que compró en Barcelona cuando fuimos?). Pero acaba de
romperse y se la tengo que arreglar, y después de otros tantos besos y
recomendaciones mías (“Prestá atención, cuidado al cruzar las calles...”),
se va solita a la escuela bajo mi mirada que desde la ventana del living
puedo verla llegar a la escuela (dos cuadras), va a la Gral. Belgrano que
311
queda en Jujuy y Moreno. Estoy muy conforme con la maestra.
Y resumiendo: Los lunes tiene Cultural Inglesa a las 14:30 hs y baile
a las 15:30 hs, por lo que la saco de clase cinco minutos antes para llegar
a tiempo a danzas y ya va vestida con la malla. Antes de nada ya hizo los
deberes solita y yo se los corrijo y a la vuelta busca a María Eugenia y
Claudia (compañeras de la escuela) y toman la leche aquí y juegan hasta
las 19:30 ó 20 hs. Por lo general, terminan jugando en lo de Mami, que
queda a dos cuadras de casa, porque yo tengo lunes y viernes gimnasia
jazz (¿se escribe así?), martes y miércoles cursos de matemáticas y lengua
de 1er ciclo y los jueves aprovecho para leer, pero se queda en casa.
Los martes invita a Claudia enseguida de almorzar porque si no tiene
que irse con su madre a la oficina donde trabaja y entonces a las 14 hs
va otra vez a la Cultural Inglesa y tengo que llevar una adelante y otra
atrás en la moto. Y mientras está en clase, Claudia la espera en el hall de
entrada y mientras yo voy a lo de Carmen, una amiga que vive a la vuelta
viene a tomar un café. Cuando tardo un poco la encuentro hablando con
un compañerito y me da mucha gracia. El miércoles ya te lo describí. El
jueves otra vez inglés, 14:30 hs y a las 17 hs, cada 15 días, o sea, semana
por medio: Arte Escénico hasta las 17:50 hs que volvemos a merendar
y ver dibujitos, que todavía le encantan. Los viernes viene Claudia otra
vez, pero tiene baile a las 15:30 hs y hacen los deberes juntas, juegan y
se pelean, salen a buscar otras chicas, pero siempre vienen a casa. A mí
me gusta que así sea, aunque te imaginarás quién termina ordenando y
limpiando.
Tomate un descanso y sigo con los días feriados. Antes voy a contarte
lo que me hizo el martes pasado. Resulta que tenía que ir a una panadería
para hacer un reportaje al panadero. Estaba con Claudia por supuesto (es
una nena de un pueblo, preciosa, pero muy calladita), se fueron con sendas
libretas y biromes, después de haber pensado las preguntas que iban a
hacer, me dijeron a qué panadería pensaban ir y se fueron a las 16. Yo me
instalé a leer a mis anchas y aunque estaba entusiasmada con la lectura,
empecé a preocuparme a las 17:30 hs y a las 18 hs ya no sabía qué pensar,
así que monté en la moto y de camino a la panadería las vi venir. Resulta
que se fueron a tres panaderías distintas, todas del barrio, escribieron como
locas hojas y hojas, se entretuvieron viendo unos dibujitos en una tele chiquita en la trastienda de una de las panaderías. Yo con los pelos de punta.
312
En eso me hace acordar a vos, yo siempre esperando, ustedes tranquilos
y lentos, mientras a mí no me quedan uñas para morfarme, porque para
todo es así, para contarte algo, para terminar con algo.
En suma, es sensacional, yo la adoro con todo y es lo único que tiene
valor en esta vida. Pero bueno, en qué estaba... ¡Ah, sí! Los sábados son
el día de ella, yo me quedo todo el día metida en casa, le hago una torta
o masitas, o compro medialunas de Nuria (¿Te acordás? Deliciosas), y
vienen sus amigas. A veces también viene Florencia, la nena de María
Sara, y su prima preferida, es una nena divina, parece mentira que sólo
tenga cuatro años, porque juega con Sole y sus amigotas, sin mo-lestarlas
en absoluto, cosa que no pasa con Cecilia (ya te va a contar), la hija de
Hugo Mario, que es muy caprichosa. También (creo que ya te lo conté),
hacen programa para ir al San José (al cine), que les queda a la vuelta (pero
muy pocas veces, porque dice que es perder el tiempo). Los domingos
salgo sin ella y entonces o va a lo de Lala (no mucho), o se va a Arroyo
Seco, que es el campo o Club de Médicos, invitada por María Eugenia.
O simplemente va a lo de Julieta que nunca sale (son tres hermanos y la
mamá viuda) y está también con Lela que, si te acordás viven en el mismo
edificio. Al las 20 hs ya llego, así que comienza todo de nuevo: el baño,
mientras preparo la cena, la charla en la comida, preparar las cosas para
el lunes y a las 22 hs, en la camita.
Bueno, como creo que estarás esperando esta carta, te la mando ahora
(va a salir una fortuna por el peso, ya que la anterior me salió cinco palos)
y en otra, o con ella, voy a escribirte lo que vas a necesitar comprarle (no
quiero mandárselo desde aquí, por miedo a que ocurra un enchastre) y
también voy a tratar de expresarte lo que pienso de vos y la incidencia en
Sole, en fin, que con este viaje, se me han despertado recuerdos, pensamientos, y ganas de entenderte o decirte cosas que antes no me hubiera
tomado el trabajo de hacerlo. ¡Después de todo tenemos nada más y nada
menos que a Soledad para compartir de por vida! ¿No es cierto? Y que
mejor que nos entendamos medianamente y nos conozcamos ahora que
no hay tensiones que nos lo impidan.
Chau, cariños de
María Angelina
313
(Menos mal que me mandaste sobres grandes)
Mayo 1982: Cuota Sole: 1.620.000 pesos
Cotiz.: U$S: oficial 14.000 pesos
Paralelo: 22.000 pesos
***
Madrid, 20 de mayo de 1982
Querida María Angelina:
Al llegar ésta posiblemente Argentina e Inglaterra ya están en guerra
abierta.
La verdad es que no sé qué decirte. Aquí a cada la radio da noticias
sobre el asunto. Todo sale en grandes titulares y ocupan diariamente las
dos primeras hojas de los mejores y más serios periódicos (“El País”, “Ya”,
etc.), todos insisten en que “el conflicto puede derivar en una guerra de
alcance impredecible”.
Pienso que si bombardean Río Gallegos —porque es que esta guerra es
irracional—, puede suceder una reacción en cadena, primero —tal vez en
estos momentos—, una invasion inglesa a las Islas, luego, si son hostigados
desde el continente con la aviación argentina, un ataque al continente. Y si
esto sucede se meterían muchos países. Por ejemplo Rusia, seguramente
mandaría armas a través de Cuba o Nicaragua. No se meterán con soldados
rusos (eso ya sería guerra mundial), pero pueden convertir el sur argentino
en un Vietnam. Y ya convertido en esto, todo el país peligraría.
En Mamá y mis hermanos no puedo influir. Son grandes y responsables
de ellos mismos. Pero Sole es mi hija. Y vos sos su madre.
Entonces te pregunto: ¿Qué podemos hacer, has pensado algo? ¿Me
has escrito?
Creo no equivocarme al decir que el dinero —tanto a vos como a mí—,
nos alcanza a duras penas. Pero eso pierde absolutamente su importancia
ante el peligro de muerte latente en Argentina. Nunca se nos habrá dado
una situación tan límite como ésta, pero es porque no conocíamos nunca la
guerra. En estos momentos la vida humana está totalmente desconsiderada
para Argentina e Inglaterra.
No sé qué decirte, ya ves. Estoy estupefacto, impotente. Espero que
314
Sole ya tenga su pasaje y que vos sepas prevenir lo imprevisible. Así de
absurdo.
Por un lado, no quiero que Sole pierda todo lo que está haciendo en
Rosario y por otro lado pienso que si me equivoco mejor no mencionar
nada. Deseo que tomemos las resoluciones entre los dos. En todo caso
ante peligro inminente —te repito como en la carta anterior—, que acá
tenés para Sole y vos casa y comida, aunque sea arroz. Después si se ve
que pasa el peligro, volverían si quieren a Rosario.
Son las 20:20 hs y la radio anunció desde New York que podría ya haber
empezado la invasión. De ser cierto, vos ya lo sabías 5 hs más temprano
(aparentemente), o sea después que almorzaste hoy.
Escribime apenas recibas ésta. No dudés en tomar medidas a tiempo.
De lunes a viernes seguro encontrás a Vreni en la escuela donde da clases ente las 11:00 hs y las 17:00 hs (hora argentina) TE: 273-4399. Si es
urgentísimo llamás a la escuela o a los vecinos (sólo urgentísimo) TE:
442-9475. Para noticias urgentes llamá al TE: 4613206 (Mamá lo tiene)
y mandá telegrama.
No dejés de comunicarte continuamente.
Besos,
Horacio
Aquí va un montón de besos para Sole (en serio hay besos).
Papi
***
Madrid, 25 de mayo de 1982
Para Mami:
María Angelina, te he escrito dos cartas, una con recortes de diarios y
otra luego, no tengo respuesta de ninguna.
Por favor escribime. Necesito que me cuentes si Sole realmente tiene
ya su pasaje. Contame de las cosas y un poco de las tuyas, así tendré
nociones de algo de ustedes para hablar con Sole.
315
Te repito que si corren peligro no duden en venirse inmediatamente.
En apariencia ya parece que Inglaterra gana la guerra. Eso es suerte
en la desgracia, ya que de esta manera no bombardearán el continente ni
usarán las bombas atómicas que se sabe con certeza que tienen.
Ustedes son engañados en las noticias. Me enteré por la tele, que
mostraba triunfalista a Buenos Aires mientras que en realidad nos están
dando con todo (no son 1.000 los “marines” ingleses sino 25.000 y desembarcados unos 5.000 ya tienen aeropuerto en las Islas Malvinas). Nunca
se sabe. Todo puede pegar un giro. Pero pensá en nuestra hija y en vos
misma. Ante todo.
¡Escribime, por Dios!
Horacio
***
Madrid, 27 de mayo de 1982
Querida María Angelina:
Ayer he recibido tu carta tan buena y me siento muy bien por todo lo
que me contás. Te agradezco muy pero muy mucho la crónica diaria de
la vida de Sole. Tenés aptitudes para escribir. Me he divertido mucho con
lo de los panaderos y me quiero imaginar a nuestra Sole yendo solita al
cole y haciendo sus entrevistas y me parece fantástico. Yo aún tengo las
ideas de hace dos años de nuestra pioja ya grandota.
Hablé hoy con mi madre, ¡y ayer con Sole!, quien me dijo que me
quedaba en cero hasta el año que viene al mandarme los 2.000 dólares.
Pero lo prefiero así: para darle una excelente estadía a Sole y para paliar
un poco mi grave situación sobre la cual no te lloraré.
Es preferible totalmente que Solita venga desde el 15 de julio hasta
el 15 de agosto, NO ES UN CAPRICHO. Es todo lo contrario. Por favor
creeme. Hasta el 15 ó 16 de julio se juega el Mundial de Fútbol y esto
—todo España— será literalmente un quilombo, pero España será invadida tanto por fanáticos de fútbol como por los 40 millones de turistas que
año tras año vienen por esas fechas a España (las playas más bonitas y
menos caras del continente). Será un loquero y eso no es bueno para Sole
316
y Papi. Desde el 15 de julio se habrán ido muchos y reinará un poco de
paz (imposible durante los Mundiales). Mamá me explicó que Sole debe
hacer un examen para poder venir. Yo te garantizo que estudiará Inglés y
practicará danza, con la hija (si a Sole le gusta) de un matrimonio amigo,
que su hija tiene también ocho años y hace baile. Sole no se atrasará, te lo
garantizo (y no para que la mandes a verme y yo lo haga egoístamente).
Lo hará con el enorme orgullo que siento por ser Papi de mi Sole.
Mandala con su ropa de verano, y encargame algunas cosas muy
necesarias. Te darás cuenta por qué (no porque no quiera sino porque
tengo que racionalizar exactamente los 2.000 dólares entre muchas serias
necesidades). Tené confianza nuevamente en mí, que es verdad, qué más
quisiera yo vestirla a Sole de verano e invierno con lo mejor. Nuevamente,
que más materialmente tengo que balancear muchas cosas. Creo que me
conocés ya muy bien y cómo soy cuando se trata de Sole.
No sé si ingenuamente, pero creo que me catalogás mucho mejor que
el resto —absolutamente todos los otros— y que a Sole le hacés sentir
que tiene un buen padre. Al menos lo palpito y —concretamente— veo
los resultados en el amor que Sole me tiene, y en su confianza en vos y
en mí. No sobra aquí que te dé las gracias con todo el alma.
Te digo que te animo a hacerlo y que estoy muy interesado en eso
que decís en tu última carta de escribirme sobre las ideas que ahora tenés
de mí. Te ruego sinceridad absoluta, sin miedo a malos entendidos ni
ridículos. Te animo a que me escribas —me muestres— tus sentimientos
—todos— que vos tenés, que yo siempre pensé que, sobre todo, son de
las personas más buenas y nobles que he conocido —sacando tu odioso
mal genio— muy Brebbia y Castagnino, dicho de paso, pero que no deja
de ser una anécdota en tu personalidad. Para mí, tu bondad está perfectamente a la altura de las mejores. Y mirá que ya estoy bien escarmentado
en esas apreciaciones. No las hago muy a menudo...
Con lo recién escrito creo haberte dado una buena idea de mi sentir
respecto a vos. Además, ésta, mi opinión, que tengo desde aproximadamente hace dieciséis años y nunca la he cambiado pese a todo lo que en
contra pueden haber aparentado de las malas circunstancias.
Bueno, bah...
Nos hemos criado juntos y más: tenemos a Sole, o sea que te quiero
tanto o más que a cualquiera de mis hermanos, y dejemos —mejor dicho
317
no entremos (porque no lo he hecho aún) en demagogias. Mañana tramito el permiso de viaje de Sole en el Consulado. Te lo mandaré los más
rápido posible.
Vos tramitale con Lala la renovación del pasaporte. Y te ruego una vez
más —por el bien de los tres, como dice el bolero—, que me la mandes (me
refiero a nuestro producto), despues del 15 de julio o el mismo quince. Que
Sole venga: con el dinero, su ropa de verano, la nota donde me contarás
qué le hace falta y la cámara de fotos de mi padre (la devolveré).
Excelente, le repito, la descripción de la cotidianidad de Sole. Ampliámela todo lo que quieras, indicame mañas y gustos, costumbres y
todo como ya lo has hecho. Decile a Lala y a Tati que me escriban al
respecto también.
Me alegro, hasta una especie de emotividad, euforia y siento —cómo
decirte— miedo a que se rompa tu estado actual según se desprende de
tus cartas. Especialmente tu amor a Sole, tu sensatez y tu equilibrio. Que
la tengas siempre y que mi Sole lo aprenda y lo viva siempre así, de ti,
de mí.
Con cariño,
Horacio
***
Rosario, 11 de junio de 1982
Queridos chicos:
Espero que hayan recibido el telegrama para Horacio en su cumpleaños y la carta donde le comento lo del pasaporte de Sole. Seguramente
habían notado que ese día estaba francamente angustiada, discúlpenme
si los asusté, no crean que estoy mal sino que es lo normal dadas las
circunstancias.
Ahora mientras escribo, todo tiene que salir enseguida para pescar el
avión del lunes, tengo el televisor encendido mientras El Papa está por
celebrar misa en Luján. ¡Qué pena que no le hemos podido recibir con
la alegría que en otros momentos se hubiera mostrado incontenible y
bulliciosa!
318
Qué imágenes dispares en Luján y Buenos Aires. Rogaremos por la
paz y en el sur en ese mismo momento se puede desatar la más tremenda
batalla.
Como habrás leído nuestra aviación ha estado heroica e indudablemente
los ingleses han sufrido muchas y muy serias pérdidas. Han tenido que
reconocer los daños al Hermes y al Invencible, los dos portaviones; de
varias fragatas y barcos de transporte. En el desembarco del martes han
perdido muchas vidas. Pero sabemos que pueden recibir refuerzos y armas
sofisticadas, además que no somos un pueblo guerrero y las pérdidas de
vidas nos apenan tanto de un lado como del otro. De todas maneras creo
que nunca se esperaron los ingleses que todo se les hiciera tan duro y que
el mundo tuviera tiempo de pensar en la justicia de “su causa”.
Espero que vos sepas por qué las Malvinas son Argentinas pero para
que concretes te mando estas fechas que te ayudarán a explicarlo.
Recién se iban los chicos y me quedaba sola para llevar estos papeles
al correo cuando intentaste llamar por teléfono, lo único que oí fue “que
Sole...”. No oí más. Me quedo esperando por si llamás porque me imagino
la desesperación tuya si llamás y no hay nadie, pero no sé si esto podrá
salir hasta el lunes. Es decir que lo reciban en el correo y como el avión
sale muy temprano no sé si lo alcanzará, mañana es feriado por la llegada
del Papa y el domingo no salen las certificadas.
Te iba a repetir en esta carta la cuestión del pasaporte, no sé si nos
pondremos en comunicación antes pero lo cierto es que tenemos mucho
miedo de que no llegue a tiempo. Contestame a vuelta de correo y mandá
la autorización para el viaje y para sacar el pasaporte que me imagino
que será la misma. Tené en cuenta que hay que llevarlo a Buenos Aires y
todos estamos llenos de trabajo. Por lo que siempre se puede pasar algún
día antes de iniciar el trámite. Además ya te expliqué que en la Policía
Federal no se puede empezar todavía el trámite recién, después del 16
de junio acá en Rosario y como una excepción porque el viaje está muy
próximo. Ir a Buenos Aires es un gastadero infernal porque debe ir Sole
y si no llega a estar el día prometido hay que volver como en el caso de
Miren que fuimos tres veces. Pienso que ahora viaja poca gente, pero
como nunca se sabe no sé qué pensar.
Tenés que tener bien en cuenta que Sole no puede perder más de dos
semanas de clases. Es decir puede ser una mañana antes de las vacaciones
319
y otra la primera de agosto. Si se va el 12 de julio (de acá salen todos los
lunes un avión). O las dos después de las vacaciones si sale el 19 de julio
que es cuando se inician. Es decir, sería desde el 19 hasta el fin de julio
las vacaciones y las dos semanas de agosto que se las tome (viaja el 16
de agosto de vuelta).
Avisá enseguida. Entendé bien no puede venir después del 16 que
llega el avión y se hacen las dos semanas. Espero que llegue enseguida
el permiso si no no podemos hacer nada de todas formas. Mandá un telegrama aunque sea diciendo el N° de teléfono para hablarte. Tené todo
anotado, lápiz y papel porque la última vez hablamos mucho y nos va a
salir un ojo de la cara.
Horacio, me tiene muy preocupada tu situación económica en España.
Acá con el préstamo por mitades de Miren y mío comprás la sexta parte
del departamento de Miramar (de Mary) que te representan 137 qq de soja
o su equivalente en $ (la mitad en trigo la mitad en soja) de la cosecha.
Como para el año agrícola 82/83 vamos a sembrar casi todo (20 ha de
soja tempranera) todo trigo y soja vamos a tener prácticamente dos cosechas a buen precio porque el trigo se paga casi tanto como la soja. Este año
tuviste ¾ qq de soja que seguro sacás del año que viene más otro tanto de
trigo. 275.000 soja. Así que vas a poder pagar bien tu deuda. Eso sí, para
1983-1984 tendremos que hacer bastante maíz para limpiar el campo y
rotar así que allí nos tendremos que ajustar los pantalones. Pero te decía
que me preocupa tu situación en España. No me decís nada si trabajás y
me desespera pensar que estén pasando necesidades. Escribime enseguida,
sobre todo si tenés buenas noticias que las necesito.
Bueno, chicos, hasta pronto, ésta la termino el domingo de noche y
ya sabrán que mientras 2 millones de personas rezaban con el Papa para
una pronta y digna paz se desató la batalla en las Islas Malvinas. ¡Dios
nos ayude! Yo cada día quiero más a mi Argentina. Sus campos, su cielo,
su gente y sea el que sea el resultado final querré poner el hombro para
lo que sea necesario.
Te mando un pedacito de cinta argentina para que la tengas cerca tuyo.
Un beso muy grande para los dos.
Mamá
320
Horacio, si llamás y cuando hablemos decime si hay algún teléfono al
que se le puede dejar el aviso de que te vamos a llamar a tal hora. Explicame
bien dónde está y a qué hora se puede llamar, si es casa de familia, oficina,
bar, lo que sea. Yo tengo el 461-3206 pero como el otro día llamaste de
otro no sé si está en vigencia. También tengo el último del bar 459-0644,
explicame si trabajas allí o qué.
También aunque hasta el trigo no tenés dinero tenés lo de Sole e impuestos. Si se te ocurre alguna persona que nos pueda servir de correo, si
sabés quién tiene familiares en Rosario, y viajan. Lucía tiene primos, creo
que una prima viaja para acá en julio y se va al mes más o menos. Claro
que el dólar paralelo se está vendiendo a 252.000 (dos millones docientos
mil m/n) así que es una barbaridad.
Te quiero mucho.
Mami
***
Rosario, 13 de junio de 1982
Mi querido Horacito:
¡Cuánto sentí no estar ayer cuando hablaste por teléfono!
Hubiera sido toda una fiesta ya que me comentaron que charlaron como
media hora, por lo que supongo que había sido con un pinchado.
Veo que la letra está peor que nunca, y es porque hace mucho frío y
llovizna por lo que llegué al correo, donde de pie te escribo estas líneas
que quiero que salgan inmediatamente, con las manos heladas. Ahora me
las estoy friccionando porque si no, no me vas a entender.
Te quiero decir que te quiero mucho, que entiendo perfectamente tu
carta y que si no te escribí antes fue solamente porque cierra el trimestre
y tengo que entregar y corregir una barbaridad de cosas.
De todas maneras te digo que no te enojes y comprendas que para
Mamá ustedes siempre son un poco chicos y que la ausencia de noticias
me preocupó tontamente.
Con relación a comentarios no he hecho ninguno en absoluto y todo
321
lo que se sabe en casa, y está casi olvidado, es lo que vos comentaste
cuando estuviste aquí.
No quiero volver a temas que me pides que no toque, así que paso a
contarte que Sole te estaba escribiendo dos cartas, no sé si llegó alguna.
Yo, por mi lado, en las vacaciones de invierno me voy al noroeste que
no conozco, y dicen que es precioso.
Veremos si se concreta porque es un grupo de la escuela y todavía
estamos en tratativas.
Mi amor, tengo que ir a almorzar y volver a la escuela, así que te dejo.
Ya te habrán dicho que estamos bien, no me contaron la conversación
en detalles porque son medio sintéticos en los resúmenes, pero estaban
chochos con tu llamada.
Ahora me quedo a esperar la carta que enviaste y mientras a quererlos
desde lejos.
Hasta prontito, los quiere mucho,
Mamá
***
Sr. Sainz
Librería Edi 6
Madrid
Madrid, 14 de junio de 1982
De mi mayor consideración:
Según hemos acordado personalmente esta mañana le detallo mi curriculum vitae.
Mi fecha de nacimiento es el 7 de junio de 1953 en Rosario, Argentina. Mi nacionalidad es doble: española-argentina desde este año 1982.
Tengo 29 años.
Mis estudios son los que detallo a continuación:
Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Nacional
Argentina.
Doctorado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense
322
de Madrid.
Certificado de Aptitud Pedagógica por el Instituto de Ciencias de la
Educación de la Universidad Complutense de Madrid.
Todos estos estudios están avalados por sus correspondientes diplomas, los cuales puedo adjuntar cuando usted lo juzgare oportuno. En el
pasado abril hicieron cinco años de mi residencia en Europa. En los dos
primeros años (1977-79), viajé por los siguientes países: Uruguay, Brasil,
Venezuela, USA, Portugal, Suecia, Israel, Suiza, RFA, RDA y Holanda.
Residí por medio año en Francia (Nîmes y París), donde realicé coloquios
de intercambio cultural y lingüísticos francés-español (Licee de Nîmes),
a continuación me trasladé a Dinamarca repitiendo parecidos coloquios
(inglés-español) en Allerod (Copen-hague), en 1979 viví en Inglaterra
durante otro medio año cursando clases de Idioma en el Southwark College
y en el Walshingham College (ambos de Londres).
En este mes de junio de 1982 me fue otorgada la Nacionalidad Española con la que adquiero todos los derechos y obligaciones de ciudadano
español, incluido mi permiso de trabajo. Recién ahora puedo solicitar
trabajo, lo cual encomiendo encarecida y urgentemente.
Mis estudios en España fueron posibles por varias y sucesivas becas
del Ministerio de Educación de España y del Instituto de Cooperación
Iberoamericana. De estos organismos pueden dar referencias sobre mí el
Embajador D. de Prado y Colón de Carvajal, la Sra. Julia Alonso Martínez
y la Srta. María Luisa Robles Piquer, entre otros. Asimismo, como he
sido colaborador de la Cátedra de Estructura Económica de la Facultad
de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense, el Dr. Rafael
Martínez Cortiña, delegado consejero del Banco Exterior de España y
catedrático de la mencionada asignatura puede dar otras referencias.
En la sincera espera de una muy necesaria resolución favorable, le
saludo con mi mejor respeto.
Horacio de Zuaznabar
***
Madrid, 24 de junio de 1982
323
Hola, Clari:
Puntualmente, como siempre, he recibido tu carta el día antes a mi
cumpleaños. No como la de Mamá fechada el día 6 de junio y comenzada
con la sagaz deducción “Querido mío, creo improbable que ésta te llegue
para tu cumpleaños” (no quiero poner “mañana” para no dejar en evidencia
la seguridad), todo perdonado, hago amnistía general por la visita que,
desde el 5 de julio, día más día, me hará Sole. Estoy algo nervioso por la
responsabilidad pero contentísimo. Sé que los nervios se me pasarán en
el mismo momento en que abrace a mi cachorrita.
Vreni y yo estamos ultimando detalles para el viaje de Sole, alquilamos
un departamento en la Costa del Sol, ideal para Sole con mar, mar de
agua y de niños —porque es una urbanización bien familiar, con piscina
y canchas de tenis, donde Sole y yo jugaremos pacíficamente buceando
y a raquetazos. Estoy contentísimo. Mandaré fotos.
Sé que a José lo operaron de próstata. Yo tuve problemas hace tiempo
con la mía, ya no. Espero que se haya recuperado totalmente.
Te mando unos recortes, fotocopias, la mitad de la entrevista que le
hizo Oriana Fallace al “loco más loco del ejército de locos escapados del
Vieytes y del Fracassi”. La otra mitad se la mando a Mamá, porque si notan
muy gordita la carta no te llegará. Júntenla y sepan leer “entre líneas”.
A propósito a todo esto: ¿Qué opina nuestro orgullo familiar, me refiero
indubitativamente al capitán —o ya más— Martínez Villada? Clari, me
gustaría que me lo escribieras, según lo que hayas hablado con él mismo o
con Elizabeth. Claro, no le comentes que tengo esa curiosidad porque muy
probablemente cuando yo visite Argentina me mandará a matar. ¿O creés
“todavía” que eso no es posible? Varios almirantes asesinaron a sus hijos
en el “General Belgrano”, indirectamente “por encargo a los ingleses”.
Aunque creo que ustedes se enteran de todo. Todo aquello es tan ruin
que hasta existe el cinismo de dejar de ver al soberano Pueblo Argentino
(eufemismo muy en boga ¿no es cierto?) las autoridades de Los Salvadores de la Patria, los Nobles Militares que por gracia de Dios conducen
—y conducirán— a la Gloria Terrena y Divina al rebaño (el mencionado
pueblo) ya que ellos y tan sólo ellos son los Iluminados por Él. Ahora,
hacé un paréntesis y andate a la Iglesia más próxima y derrochá unas
oraciones para que Dios siga guiando los pasos de Ellos. O, si estás enojada con Ellos, andate a rezar para que la manada de bárbaros criminales
324
de los Montoneros (orgullo del 80 % de los peronistas que representen
la Mayoría del Pueblo arriba indicado) y los del ERP, también guiados
por Él (y —no sobra aludir— el Kremlin y Cuba) se hagan cargo de la
direccion del Rebaño.
Parafraseando a B. Bredit, que dijo: “No tomar partido es tomar el
peor de los partidos”, soy consciente de que yo me abstengo de “ayudar
a mi Patria” pero decime, Clari, ¿cómo puedo ayudarla? ¿Tal vez no la
puedo ayudar siendo un ser feliz y mostrándoselo al mundo —en este caso
a España— o debo volver a Argentina y “trabajar duro para Reconstruir
mi país? Tengo serias dudas de “para quién” trabajaría yo. ¿Para unos
“milicos” que arrasaron en una “guerra sucia” a culpables e inocentes
por igual? ¿Para unas bandas de resentidos y asesinos paramilitares o
Montoneros? (¡Qué más da: de derechas o de izquierdas asesinos todos
por igual!) ¿Exagero? ¿Exagero, vos creés?
Yo sé que algunos ironizarán por la manera en que me expreso —sin
la más mínima de querer aludir a nadie en especial. Pero eso sólo es el
consuelo de los infelices... o de los que son, han sido y serán seres más
limitados, más pobres de espíritu, que lo normal.
En fin, las caretas tienen esto de malo, que quedan estáticas a través
del tiempo, mientras la vida continúa cambiante. Quiero decir que por
las palabras mías de hoy no haré un apostolado. Ni mucho menos: deseo
ser lo suficientemente pragmático pera no artereosclerizado (¿está bien
escrito?). ¡Horrible! Mi vida y la de los míos.
Hoy por hoy vivo regularmente feliz en esta casona recién toda pintada
de blanco, muy madrileña, con la compañía serena, comprensiva, culta,
amable de Vreni, con la que a diario descubro insignificantes grandezas,
crecemos juntos, aprendemos y enseñamos juntos, de nosotros mismos y de
nuestros alumnos. Cada día tenemos más paz y amor. Y dentro de este amor
está Sole, que nos acompaña siempre, hablamos a diario de Sole. Vreni ya
le quiere entrañablemente. Hablamos de los futuros “me-diohermanitos”
de Sole: Pablo y Laura, que algún día vendrán. El barrio nos conoce con
“el argentino y la suiza”, ¡qué mezcla rara! Ayer me emocioné en el bar
de la vuelta de casa: entré a tomar un vino y al querer pagarlo el dueño
me dijo: “oye, que no me debes el vino”. Por qué, pregunté yo, ¿porque
perdimos la guerra? Continué, y me dijo “Que no la has perdido, ¿oyes?
Que no, que no, te lo digo yo y toda España, ahora vete y déjame trabajar”.
325
Te reirás pero salí con los ojos húmedos.
A propósito: es infame el menosprecio argentino por los “gallegos”.
Vreni y yo planeamos quedarnos aproximadamente un año más en
España, especialmente por mi tesis y por el ya casi perfecto castellano de
Vreni. Luego emigraremos, Dios sabe a dónde. Almas de perennes curiosos
y de nunca perder el poder de asombrarse. Nos gustaría muchísimo viajar
por Argentina, de punta a punta. Pero por ahora “el vil metal nos atenaza”
(de una radionovela, que no es mía la frase cursi).
Termino aquí porque acabo de apagar el pucho (no me digas que no
soy original: no uso el trillado “bueno, te dejo aquí porque si no se cierra
el correo”).
Saludos para José y Hernán. Te abrazo muy fuerte.
Horacio
***
En casa, Madrid, 10 de agosto de 1982
Hola, querida Mamá:
¿Cómo estás? No me digas “bien” y se acabó. ¡Contame algo! No me
digas “y qué querés que te cuente querido mío”, ya sabés, nosotros como
siempre, preocupados por el futuro de nuestra querida Patria y en casa
todos tirando, a veces alguno afloja pero ¡por qué no me contás alguna
anécdota! Nos estamos alejando mucho. Demasiado, quiero decir. No,
no te voy a decir que no es un alejamiento voluntario, porque probar lo
contrario es arduo, complicado, y ¿con qué razón? Si con sólo decir que
la razón de que Sole exista y viva en Argentina ya es suficiente para que
yo viva también allí. Dejemos eso. ¡Ah, Mamá! ¡Qué feliz he sido el mes
pasado con Sole! ¡Cuántas alegrías me da mi querida nenita! No te cuento
todo lo que siento ahora sin ella porque es tristísimo. ¡Y hay tantas cosas
lindas para recordar! Hemos vivido en perfecta armonía. Los tres. Sole
y yo nos entendemos como si nunca nos hubiéramos separado. Y Vreni
y Sole se tienen un cariño enorme. Cuando Sole no andaba pegoteada
conmigo lo estaba con Vreni, y así los tres. Nos fuimos a un departamento
que alquilamos en la provincia de Málaga, en Cádiz. El lugar se llama
326
“Estepona”. Se ve el Peñón de Gibraltar y toda la línea de la costa de
África. Queda cerca de Marbella y Puerto Banús, lugares muy “bien” y
carísimos que conocimos sólo de pasada.
Estuvimos casi todo el tiempo en el departamento, en su piscina (común
a toda la urbanización), una vez jugamos los tres al tennis. ¡Un desastre!
Pero memorable, íbamos a la playa más cercana. Tenemos cuatro rollos
de fotos sin revelar: si no es que los rollos me harían una revolución, porque no tenemos dinero. Mandaré todas a Sole cuando pueda, en fin: fue
delicioso. Estoy tan contento con mi nenota. ¿Sabés que es una promesa
en danza clásica? La conoció un señor que es padre de la segunda mejor
gimnasta y dijo que Sole era de goma (sic). Se quedó pasmado cuando
le pidió a Sole que hiciera una prueba que la hija tardó meses en lograr y
que Sole hizo en un periquete. Dijo que si abandonaba Sole el baile era un
desperdicio en el ámbito mundial. ¿Qué tal? Yo sueño con verla bailando
en la Ópera de París. Ya le dije a Sole: debés luchar para ser la mejor en
clase de baile y en idiomas (inglés, francés, etc.) y ser buena en el cole.
Me prometió serlo dándome montones de besitos y besotes y abrazos y
muy seria me dijo: “Yo quiero pero, para poder, Mamá y vos me tienen
que ayudar”. Ojalá que María Angelina la apoye. Yo creo que mi Sole es
un encanto total, me llenó de amor, de mimos, de besos y abrazos a cada
momento, a cada rato. Por ejemplo estaba jugando con sus amigas y me
veía pasar y corría hacia mí, me plantaba miles de besos y se volvía al
juego. A los otros papás los dejaba tontos cuando me decía “mi Papi lindo,
mi papote, te quiero y te amo (todo condimentado con los abrazos, besos,
y mimos) te adoro papucho, etc.”. Y no sólo a mí, tiene una capacidad de
amor y de ternura enorme, a Vreni le decía —un poco más moderada—,
un montón de cosas lindas, y la abrazaba, la besaba. También con sus
amiguitas españolas, que se quedaron alucinadas con tanta demostración
de afecto. Yo no sé si Sole da trabajo o no en Rosario a su Mamá, a ustedes o a cualquiera, pero aquí para nada y considerando toda la situación
que vive Sole, es fantástica. ¡Ah! Mamá, te repito: tengo la mejor nena
del mundo. En fin, tendría que tenerte aquí para que te contáramos todo,
hay tantas anécdotas y más que eso, tantos recuerdos entrañables. Hace
unos días recibí una notificación que dice: “Por orden del Ministerio de
Justicia se le ha concedido a Don Horacio Antonio de Zuaznabar Boussy,
la Nacionalidad Española”, o sea que ya tengo la doble nacionalidad: ar327
gentino y español, con todos sus deberes y derechos. Entre los derechos
se cuenta el de que mi hija sea española, trámite que sin falta comenzaré
mañana mismo —miércoles 11—, cuando en el juzgado jure la mencionada
fidelidad. Te quiero decir —para salvaguarda de tu patriotismo—, que mi
condicion de argentino no se modifica en manera alguna.
Como ventajas aparecen muchas: puedo residir y trabajar libremente
—como un español de nacimiento— en España. Averiguaré mañana si
siendo Sole española, y estando bajo el cuidado de su madre, ambas
pueden residir en España, y se lo comunicaré a María Angelina para que
elija libremente.
Al margen, Mamá —y perdonando el desorden que ya impera en esta
carta—, te quiero pedir —rogar, digamos—, que si por el catastrófico
cambio de divisas es antieconómico mandarme dinero invertilo en lo que
sea, por ejemplo: comprame una cochera, o hierros viejos. Lo que sea,
con tal de que cuando mejore el cambio yo tenga dinero. Hacelo, madrecita, no me fallés que por mi parte soy un desastre para llevar mi propia
economía. Siempre será una inversión ya para mí y para Sole. Vreni y yo
nunca descartamos la idea de regresar a Argentina —pero algún día—, no
ahora (a largo plazo y preferentemente con democracia por medio, total si
con democracia o milicos es un desastre prefiero, de los dos, lo 2°).
Por ahora quiero escribir mi tesis, y aprobarla, y tener un trabajo. Digo
un trabajo porque no quiero por el momento otra forma de sustento. No
quiero una nueva beca, por ejemplo. Quiero trabajar. Ya va siendo hora,
¿no te parece? Y vos, como de costumbre, me podés ayudar mucho. Paralicemos lo de Víctor Massuh. Ahora lo que quiero es trabajar en la Oficina
de Educación Iberoamericana y para eso es imprescindible un acomodo,
¿vos creés que se puede molestar nuevamente a Miguel Ángel De Marco?
Por esta pregunta que te hago es que todavía no le he escrito yo. Tal vez
sea mejor que vos me orientes primero. El Sr. Miguel Ángel De Marco es
amigo de Manuel de Prado y Colón de Carvajal. ¿Te acordás? Era —porque
lo cesaron fulminantemente— Presidente del Instituto de Cooperación
Iberoamericana (ICI). Ahora Carlos Robles Piquer es Presidente. ¿Te
acordás? Es el hermano de la Srta. María Luisa Robles Piquier, la que
me acomodó por primera vez. Por otra parte creo que Miguel Ángel De
Marco es el Presidente (o algo así) del ICI en Rosario o, sea lo que sea,
tiene mucho poder —demostrado— dentro del ICI. Y el ICI tiene como
328
“dependencia autonoma” a la Oficina de Educación Iberoamericana (OEI).
¿Te vas dando cuenta? ¿Podrías hablar con Miguel Ángel De Marco de
todo esto con confianza, llanamente, exponiéndole todo de una forma
sincera, honesta (que de otra cosa no se trata).
Vos sabés ya muy bien sobre nuestra situación económica. No hace
falta llorarte. Te cuento que no quiero “beca” porque eso ya está cumplido
como etapa. Y para mi salud mental y económica lo que ahora me hace
falta es un trabajo. Creo que comprendés de lo más bien. Averiguá con
Miguel Ángel De Marco (no creo que sea excesivo: máxime pidiéndole
trabajo y no “dinero gratis”). Aunque a mí se me haya educado considerando humillante “pedir trabajo”. Por eso —aunque muy cierto— es
harina de otro saco.
Por supuesto que conocés gente —además de Miguel Ángel De
Marco— que pueden hacer el mismo servicio. Por ejemplo que pregunte
Clarita a Sutter o cualquiera a Martínez Raymonda, ¡o Noé Gutman a
Víctor Massuh!
Lo que sí puedo darte fe es que la urgencia de trabajo (léase dinero)
es apremiante. En fin, no te demores que se te vendrá encima el verano
“cuando no encontrás a nadie” y para esas fechas yo seguramente habré
muerto ya hace rato de hambre.
Concretando: haceme la gauchada de colocarme en la OEI o en el ICI.
Yo sé que si para vos no es “pan comido” es pan “masticadillo”. Fuera de
broma: me urge trabajar. Escribime pronto.
¿Qué más te puedo contar? Miles de cosas en verdad, pero como nos
has prometido venir pronto te las cuento aquí. Hablando de eso, ¡qué ganas
tenemos de ir para Navidad! Imposible, ¿verdad? ¡Qué pena! Vreni y yo
deseamos muchísimo viajar (un mes más o menos) a Argentina algún día
(si yo tuviera trabajo ya perfectamente podríamos, en un futuro no muy
lejano, visitarlos).
Los mocasines me quedan comodísimos... casi floto dentro de ellos.
¡Me mandaron un 44, no un 43! Pero no te asustes que me van muy bien,
en serio. Gracias.
Bueno, para dejarte te cuento algo simpático: Vreni y yo nos hemos
percatado de que a Sole le resulta más “excitante” viajar en “subte”
(“metro” se dice en Europa), que en avión: tanto al recibirla yo como
cuando los dos la despedimos en el aeropuerto Sole estaba tranquilísima,
329
pero, aquí en Madrid, nos pedía a cada rato “viajar en Metro”. Es una rara
mezcla de “nena internacional” y “chacarera”. Cuando la veas —espero
a menudo—, llenala de besos de su Papito.
Muchos cariños para toda la familia y para vos un muy, muy fuerte
abrazo.
Horacio
P.D.: ¿Recibieron vos y Miren mis felicitaciones por los correspondientes cumpleaños? (Perdonen pero para regalos andamos muy mal).
¿Recibió Clarita el 2° recorte? ¡Mirentxu prometió escribirme! (En verdad
Juan, Mari más Horacio y Mario también...)
Cariños para todos.
Vreni
***
Madrid, 26 de agosto de 1982
¡Qué alegría, Mamá!
Qué alegría recibir tu carta. Me escribís tan poco que extraño muchísimo noticias, cariños tuyos. ¿Sabés, Mamá, que pasan meses sin que me
escribas? Vreni tampoco recibe cartas de su familia pero en su caso es más
comprensible porque Vreni está algo distanciada de su familia. Pero en mi
caso es muy duro. Yo, la verdad, que a veces me digo ¿qué escribirles a
los chicos? ¿Qué contarle a Mamá y a los chicos si ya hace tanto tiempo
no nos vemos y vivimos mundos tan diferentes? Es un círculo vicioso,
cuanto menos nos escribimos más nos alejamos y luego más difícil se
hace comunicarse.
Pero Vreni y yo echamos muchísimo de menos las cartas que no llegan
de ustedes. Casi no tenemos amigos. Somos solitarios natos y sin embargo
sufrimos nuestra soledad. Ya se hace angustioso el abrir el buzón en busca
de cartas que nunca llegan. Te cuento que hemos llegado a llorar por no
recibir carta de nadie. No te lo digo para que sientan lástima ¡te lo digo
para que me escriban! Yo siempre contestaré las cartas. Sé que no tomo
330
la iniciativa, pero siempre contestaré todas las cartas que reciba.
Ahora bien, tal vez llame por teléfono antes que recibas ésta porque
te escribí una carta que aún no te había llegado cuando me escribiste. En
esa carta te decía que quiero trabajar en la OEI (Oficina de Educación
Iberoamericano), que depende del ICI (Instituto de Cooperación Iberoamericano), donde Miguel Ángel De Marco tiene mucha influencia. Creo
que pedirle trabajo —y no becas— es aun más honorable. Soy ya ciudadano español pero aún así no puedo —ni podré— conseguir trabajo sin
acomodo. Hay 200.000 graduados universitarios sin trabajo. Te decía que
también hay otras personas que me pueden ayudar, son los “mandamás” de
siempre y a los cuales vos tenés acceso directa o indirectamente. Espero
que mi anterior carta no se haya perdido. Yo fui educado con la convicción de que tenía muchas cosas —apellido, estirpe, status, honorabilidad,
etc.—, que conservar pero nunca se me educó en el sentido de que tenía
que “pelear la vida”, que “nada me lo iban a regalar” (todo lo contrario:
ya me regalaban apellido, propiedades, campo, etc.), y eso ahora me pesa
muchísimo (igual creo que le ocurre a algunos hermanos míos), ¿no es
cierto, Mamá? ¡Sí, es cierto! Pero bueno, ¡basta! No es cosa de lamentarse
ahora sino de cambiar de pensamiento y, sobre todo, de actitud. Tengo
que trabajar como cualquier hijo de vecino y, aunque me cueste un huevo
—con perdón— quiero hacerlo. Si no no conseguiré sentirme nunca bien.
Ahora tu ayuda es primordial, fundamental. Espero que no pesen en vos
los prejuicios familiares arriba enunciados y que te pongas en campaña
firme para que yo entre a trabajar en la OEI (o, en su defecto, en el ICI)
ya que mi vocación es en Economía de la Educación, y todavía no hecha
tesis doctoral. El Presidente del ICI es Carlos Robles Piquet, hermano (o
pariente directo) de la señorita Ma. Luisa Robles Piquer, amiga personal
Miguel Ángel De Marco. Y el Secretario General (o así) de la OEI es
Renán Flores Jaramillo, escritor ecuatoriano. También están Sutter, Noé
Gutman, Martínez Raymonda, etc.
Por otra parte, estamos sin ropa para el invierno, no te asustes (ni lo
comentes, que a la gente le gusta hablar mal). ¿Podría yo gastar a cuenta
del alquiler de Miramar o de alguna cosecha? Te hago una lista con sus
precios en dólares de lo que necesitamos urgentemente (en orden de
necesidad).
Dos (2) pulloveres “Versubio” para mí (talla 44) uno en bordó, otro
331
verde moho (40 dls. c/u).
Sobretodo gris para mí (igual al que era mío y se lo quedó Mario),
(150 dls.)
Botas y cartera Vreni (super clásicas, color guinda, cartera tipo bolso
para que lleve los libros. Marca “Galia” por ejemplo) (cartera 60 dls.,
botas talle 37, 100 dls) total 160 dls.
Vaquero clásico para mí (talle 42/44)
Sábanas para matrimonio (el juego, 25 dls.)
Abotinados tipo “Guido” o “Juven’s” (color guinda, para mí, talla
43/44) 40 dls.
Primero tendrías que ver si tengo dinero o si puedo gastar a cuenta
de algo, luego ver los precios en Rosario, el peso de los artículos y su
costo de envío por correo. Si todo sale más barato que comprarlos aquí,
sin falta me lo deberías mandar. Tal vez alguien viaje antes que vos y me
pueda traer algo.
También debés calcular, ¡por supuesto! Y en el caso que todo esté más
barato en España si es conveniente económicamente comprar dólares y
mandármelos. ¿Entendés el problema? Espero que sí porque es urgente y
apremiante. Pero no es caso que te desesperes. Sino que —al igual que con
el trabajo— lo resolvamos rápidamente. En el caso (pero únicamente en el
caso de estar muy logrado) de que yo tenga trabajo muy pronto, no haría
tanta falta que me enviaras las cosas porque —aunque con penurias— las
iriamos comprando con nuestros sueldos. Pero, ¿te imaginás el caso en
que no llegue el trabajo ni tampoco la ropa?
Otra cosa (muy linda): ¡Qué alegría que vengas! Vreni y yo estamos
que no podemos de la alegría. Vreni durante estos tres años que no te
ha visto ha deseado constantemente que vinieras o poder ir a Argentina
para conocerlos a todos. El hecho de que —dentro de no menos de un
año— nosotros vayamos o no por un mes a Argentina no te debe influir
en absoluto. Eso dependerá de si he tenido trabajo hasta ese momento
—espero que sí— y de mis rentas del campo y Miramar. Si no es posible
Sole vendrá de nuevo.
Tu viaje lo debés hacer sí o sí. Te mandaré folletos que hoy he pedido
en una agencia de turismo (son muy pesados y grandes para mandártelos
con esta carta, pero andá sabiendo que: 1 dólar = 110 pesetas).
Lo mejor sería que hicieras ese “tour” de OSPLAD y te quedaras el
332
resto del verano en casa. Y si podés pedir licencia quedarte aún más, te
hará muchísimo bien y también a nosotros. Juntá, desde ahora, todos los
dólares posibles.
Tanto Vreni como yo necesitamos verte. No falles. ¡Ah! ¿Y me querés
hacer un enorme favor? ¡Hacete hoy mismo un chequeo general! ¡No seas
pava! (a tu decir) Porque me inquietaste, me ponés en tu carta que tu salud
“todavía” es buena, ¿o es que no pensás vivir durante años más?)
Otro favor: tratá de que Sole los vea a ustedes. Zuasnabar-Boussy tanto
como sea posible, y no le llenen de preguntas que le molestan. Solita les
irá contando todo. En estos días pasados le escribí una cartita y le mandé
algunas fotos ¿le ha llegado? También incentivala para que se “esmere
en la vida” y que se dedique plenamente a Ballet y a aprender inglés (o
cualquier otro idioma).
Espero tus buenas noticias muy pronto y una asiduidad en tus cartas.
Te abrazo y te beso fuertísimo
Para mis hermanos (y hermanos políticos)
¡Escribime!
Horacio
Hora
***
Baires, sábado 4 de septiembre de 1982
Mi chiquito:
Ya sé me cambian los tiempos y no recuerdo bien, ¿es verdad que yo no
contesté tu última carta? O lo que se me reprocha es el silencio posterior
(ya que para esto tengo una justificación, pues Chino escribió diciendo
que tenías idea de viajar para Dinamarca y yo no escribí pensando que ya
no estarían más en Madrid).
Vos no tenés idea de lo que me conmueven tus cartas (y para explicarlo
trataré de esmerarme en la letra), creo que producen en mí la catarsis del
enamoramiento a través de la distancia y qué puedo hacer yo desde aquí
333
(simple y mortal) más que brotarme en pura fantasía e imaginar tomándome un avión y decirte “te quiero”, porque hasta me es imposible tratar
de convencer a alguno de lo bueno que es vivir, más aún cuando presiento
que todos tus trastornos pasan por un dilema metafísico y existencial.
¿Qué es lo que te tiene tan mal? Absurda pregunta, ¿no? Pero en un
momento pregunté con quién vivías para investigar si el drama venía por
ahí, pero me entero que con Vreni todo está genial, que has visto a Sole
lo que indudablemente te puso feliz.
My dear Horace, ¿quién te batió que para mí es igual que sigas existiendo en este planeta o no? Lo diste como una premisa verdadera y eso
es totalmente falaz. ¿Qué es lo que tengo que hacer para demostrártelo?
Tal vez escribir semanalmente, no lo prometo, porque también yo a veces
me quedo sin espacios no para amarlos a todos sino que de pronto por ser
así me rodea por cantidad de gente toda querible pero me demanda de mis
afectos y cuidados que a veces desbordan mi capacidad de dar.
Pero hoy sábado, recién, recién me dieron tu carta, y mientras cocino
torta (creo que ésa es la clave: “El olor a torta para rellenar todos los
huecos de los tiempos perdidos”), y ya te estoy contestando, alguna vez
hablé de encuentros cortazarianos y cada vez hallo mis cartas más llenas
de Cortázar, con esas melancolías y ese gran discurso en el que se hace
referencia a lo que yo diría si me enterara de tu muerte, creo que demasiado
subestimado con respecto a mi capacidad de amar. ¿Creés que si pudiera
prescindir de todo hubiera alguna vez contestado tus cartas?
De Chino no sé absolutamente nada, un solo llamado (un manejo medio
histericón, me parece) en el que habló por teléfono con mi tía diciendo
que en agosto viajaría, desde ese momento hasta ahora no más noticias
ni indicios de su existencia.
Qué contarte de este país, más de lo que tu family te relatara con
respecto a la constante pálida económica. Paso a relatar o transcribir mi
manifiesto. Estoy así, casi dada vuelta, desbordada de imágenes de textura
disógena.
¿Atravesando, qué? Me atropello. ¿Soñando, qué? Parir nubes de
consistencia impalpable, las fagocitamos juntos hasta sentirnos mullidos
de invulnerabilidad. Atrás en el hoy, después del mañana de las cúpulas
cósmicas, me niego a aprehender consistencias arquitectónicas.
Tal vez me sueñe así, de etérea aire, expandiéndome llovizna en los
334
infinitos huecos donde cabe un átomo. Corporeidad adquirida tan sólo
en el espejo de lo que no quiero ser, complicidad creada, arrancada al
soliloquio murmullos atónitos del rastrea-manos en el esfuerzo de la nada
a la luz o de prisma cónico, hasta de corretear hasta que hartos de sol y
sin pensamiento, en el foro de los sentidos (raíz y piel), la desplegamos
tan contenida de inocencia y magnéticos estampidos, que sólo los libres
de mediocridades, lo incorporaron a sus dimensionales segundos, o sus
limitadas eternidades. Aquellas puertas acrílicas, infranqueables casi tan
revestidas de miedos que estaban, fueron atmósfera.
Nosotros legión de nubes las atravesamos, así instalados derogamos
el mandato de tormenta, llorosos, apretujados perseguidos, instauramos
que nuestra misión pasa a ser puro esquema, jamás más, jamás nunca
seremos filtro del sol.
Beso a ambos. Recuerdo. Espero mi imaginación contigo.
Nos abrazamos aquí, por ahora y siempre. Que mis silencios no resuenen como abandonos son sobre el efecto del “no tiempo”.
Pablo y Monic
P.D.: Hacete una excepción en mandar foto mía, ya que jamás me
gusta como salgo.
I love you.
***
Madrid, 9 de septiembre de 1982
Querida Mamá:
Si ya no es por amor maternal —que creo que lo tienes y mucho—que
sea por consideración —o por compasión— pero escribime.
Sólo durante el Mundial pude llamarte por teléfono con “cobro revertido” o sea pagando vos, ahora se suspendió nuevamente.
Tal vez me has escrito —pero en ese caso se ha perdido— por lo que
te insisto en que me comuniques todo con respecto al posible “acomodo”
laboral y sobre la ropa que te he encarecido.
335
Por otra parte no tenemos absolutamente dinero para octubre. En
septiembre nos estamos arreglando pero al costo de endeudarnos. En
noviembre Vreni ganará más dinero pero tendremos que devolver los
préstamos. La situación es delicadísima. Y por favor sé reservada. No
comentes para nada nuestros problemas.
Comunicame urgentemente la posibilidad de mandarme dinero para
fin de este mes. Aproximadamente 300 dólares.
Obviamente no puedo mandarte ni telegrama ni llamarte por teléfono.
Así que voy urgentemente al correo a mandarte ésta.
¡Escribime por favor! Y si ya lo has hecho hazlo de nuevo.
Te abrazo muy fuerte.
Horacio
***
Rosario, 10 de septiembre de 1982
Querido Horacio:
¡Tanto tiempo! ¿Bastante no? Aquí estoy yo viviendo en un piso, frente
y contrafrente. España 317 12° “A” en Rosario, República Argentina, escuchando a Neill Diamond en “Teología africana” y oblicuamente a esta
mano una taza de mate “Nobleza Gaucha” y en la otra un “Particular”
negro, ¿te acordás?
Silvia hoy no se quedó por eso de “Poco antes de que den las diez”,
de Serrat. No sé si notás lo musical que estoy. En fin. Estoy pasando un
“pequeño” receso laboral ya que la empresa que formamos la tuvimos
prácticamente que disolver y cada uno de los integrantes nos estamos
buscando un laburo de ½ día que creo que va a ser la única forma de
“mantenerse” e ir haciendo otras cosas. No te voy a hacer un resumen de
la situación porque ya la conocés, pero acá hay médicos que trabajan de
taxistas, abogados cajeros de bancos, etc., etc.
De todas maneras, para esta semana la experiencia, como experiencia,
me sirvió bastante. Y esto lo digo sin ironía. Pero plata, lo que se dice plata,
no se gana ni por joda. Cuando tengo algo en el bolsillo aprovecho para
hacerme una escapada al aero-club. Los otros días me dejaron copilotear
336
una 152II que es una barbaridad. Pero el pulso está carísimo igual que la
hora de vuelo, así que por ahora me sería muy difícil terminar el curso,
apenas tengo 3 hs 30’ de vuelo “míos”. También aprovecho para sacar
fotografías que es algo que me gusta mucho. Pero lamentablemente todo
se hace inalcanzable por los costos.
Esta carta un poco sale de no haberte escrito por tanto tiempo y otro
poco de la tuya donde hablás de las circunstancias no comunes que nos
alejan y también por otros motivos más concretos. Resulta que hoy estuve
aproximadamente tres horas con Marcelo en un bar y como resultado de la
conversación va ésta. Como otras veces estuvimos hablando de irnos pero
el asunto no es tan simple como parece. Una y la principal es la plata. Otra
es que el tiempo va marcando experiencias y rumbos y cambiarlos así como
así se hace un poco difícil. He hablado con Balestra y con otras personas
y quizás podría conseguir un puesto con un sueldo “razonable”. Pero de
todos modos este tipo de ayuda no varía mucho aquí por unos meses más
o menos. Tengo una carta tuya del año pasado en que me decías que de
tener intención de irme para allá te escribiera lo más pronto posible. Yo
le escribí a Miguel Ángel De Marco para preguntarle qué perspectivas de
trabajo me podía dar pero desalentó en forma realista lo que le proponía
diciéndome que era muy difícil que consiguiera algo.
Concretamente lo que quisiera saber es:
Si me aguantás en tu casa porque llegaría sin un mango.
Si es posible conseguir trabajo y cuáles.
Cuánto cuesta vivir en España
Punto 3 bien detallado en dólares y pesetas. Alquileres, comida,
ropa, transportes y con relación a lo que eventualmente pudiera ganar o
llevar.
Trámites legales para estadía.
Validez de estudios realizados. Posibles equivalencias. Mandaré fotocopias.
Ingreso en carreras intermedias.
Posibilidad de conseguir la doble nacionalidad.
Por un suponer, cuánto significan 4.000 dólares.
Si estuvieras en condiciones de hacerlo, ¿comprarías mi parte del
departamento de Miramar? No te preocupes que no te lo pienso vender.
Otra opción sería vendérselo a mamá, Mario y Miren.
337
Atención médica, sistemas y costos.
Conozco a unos españoles que posiblemente me darían algunas referencias en caso de viajar. Si las tengo te las mando.
Horacio, ésta la corto aquí porque me muero de sueño y me tengo que
levantar temprano. Espero tu contestación. Gracias y cariños para vos y
Vreni.
Juan
España 317 / 12° “A”
Rosario
***
Madrid, 16 de septiembre de 1982
¡Hola, Marcelo!
No sé muy bien cómo escribirte. Recuerdo que hace unos días vi en
tu casa tu última carta. Estaba fechada por el mes de abril más o menos.
Es decir, nuestra correspondencia se rompió hace medio año. No tengo
aquí esa carta tuya —estoy en un bar—, pero la recuerdo bastante bien.
Es más: tu carta me ha torturado en cierto modo todos estos meses. Te lo
explico: en tu carta me censurabas mi forma de expresarme, abundante
en pedidos de perdón.
Si en algo he tenido bien alto mi concepto de tu amistad hacia conmigo
era en el plano de la libertad que yo gozaba para explayarme en todos mis
sentimientos. Contigo siempre me sentí absolutamente libre para exteriorizar todas mis inquietudes. Nunca —hasta tu última carta— sentí vergüenza
de escribir (o hablar, cuando vivía en Rosario) contigo de cualquier cosa,
sean cosas sensatas o locas, interesantes o nimias.
Arriesgo una suposición: tal vez no has juzgado a solas mi carta (la
que abunda en imploraciones), sabés mejor que nadie que con vos mis
charlas y cartas son una especie de “arte y ensayo” donde yo libero toda mi
elocuencia —tanto la sensata como la absurda y ridícula. Vos me entendés
muy bien porque —excepto la última— también tus cartas son de esa es338
pecie. La diferencia entre las mías y las tuyas reside en que a las segundas
nunca las tomé con mala ironía y —mucho menos— con vergüenza ajena.
(¿Entendés lo de vergüenza ajena? Quiero decir sintiendo vergüenza por
las sandeces que el otro —no uno mismo— ha escrito.)
Tu última carta —pese a estar escrita íntegramente de tu puño— y,
aparentemente, reflejo tus opiniones, esta firmada por “Ana y Marcelo”.
A lo largo de nuestra amistad, yo he tenido muchas novias, amigas,
amantes —o cualquier otra cosa, hasta esposa— y creo no haberte firmado
nunca “Fulana de tal y Horacio”. Y si lo he hecho ha sido en contadas
ocasiones y —estoy seguro— porque “Fulana de tal” agregaba algo
concreto.
Comencé mi carta diciéndote que no sabía muy bien cómo escribirte
y desde luego que lo estoy haciendo cuidándome un poco: no me hago el
loco y procuro no beber toda la cerveza de golpe: no sé si te escribo a vos
solo, a dos, a tres, al gremio del golf, o estoy bosquejando una solicitada
a “La Capital”.
He pensado muchas veces si no sería que yo estuviera celoso de tu
novia, que me quita el amigo de la infancia. Aunque he concluido que no
es así podés muy bien esgrimir esa razón —y Ana también— porque me
es posible demostrar lo contrario.
Lejos de sentir celos he sentido y siento pena, y para paliar ésta he
deducido que ha sido una “novatada” tuya. No excuso mi carta: no la
recuerdo ahora pero muy bien puede haber sido un bodrio. Digo novatada tuya porque tal vez leyendo con Ana mi carta sentiste ridículo lo que
yo te escribía y para “no quedar mal” ante tu novia me contestaste con
burlona agresividad.
La novatada la remataste firmando por ambos y en esto —y pese a tu
burla— se te escapó tu nobleza: esa carta no era “tu” carta, era una carta
de “Ana y Marcelo”. Y muy bien que de Ana podía salir una burla ante
mis expresiones, ya que —ni remotamente— me conoce como tú.
Tus cartas (hasta las más estúpidas objetivamente vistas —o sea no
vistas subjetivamente por mí, que las valoro tanto como a las mejores—)
las suele —no todas necesariamente— leer Vreni.
No concibo considerarte amigo si no te defiendo y hago quererte bien
por los allegados a mí. Vreni no sólo ha respetado las simpáticas boludeces
que sos capaz de escribir sino que, bajo mi auspicio, intenta continuamen339
te comprenderte y quererte. Y así lo hace. Y estoy orgulloso de haberle
transmitido el cariño que yo siento por vos. Vreni se ha apenado casi tanto
como yo de tu última carta.
No sé qué más puedo escribirte. Pero no por no tener temas de qué
hablarte, ¡hay tantos!, sino por desconocer tu reacción ante —sin duda—,
mis boludísimas apreciaciones.
Me escribió Ricardo Randazzo, todavía no le contesté. Ni lo haré.
Me cuesta un huevo pensar en trocar tu querida amistad por los imbéciles intereses (no amistad) de semejante papanatas.
Espero pronto tu carta. Saludos a tu mujer.
Un fuerte abrazo.
Horacio
***
Rosario, 17 de septiembre de1982
Mi querido y adorado Horacito:
Veo que se sienten muy solos y eso me duele porque los quiero mucho
y aunque lejos los tengo siempre tan cerca de mí. Viven tan conmigo, son
tan otros más de mis hijos presentes en todos mis pensamientos, ilusiones
y visiones de futuro que me parece mentira que estén tan solos.
Ya sé que no es lo mismo decir que hacer y que en el cariño, como todas
las cosas, “obras son amores y no buenas razones” pero quiero decirles
una vez más que están constantemente conmigo.
En este momento estoy en la escuela en una hora libre, es un día frío y
nublado, ayer llovió todo el día y estoy encerrada en la sala de profesores,
con la estufa encendida y un ambiente tibio pensando cómo estarán en su
casita y si para el invierno que se avecina van a tener calefacción y agua
caliente. Para ustedes y para mí. Si es que puedo ir, te vuelvo a explicar
que todo depende, como siempre, del rinde de la cosecha y del mercado
cambiario. Lo que es mucho decir.
Con respecto al viaje, me alegro mucho de que les produzca tanta alegría, a mí también me ilusiona enormemente el poder abrazarlos, tomarle
un poco el pulso a la vida de todos los días de ustedes para después poderlos
340
imaginar en tal o cual lugar de su casa o alrededores, donde trabajan o
estudian (ya tocó el timbre me voy a dar clases).
Salimos un poco antes porque se hizo un acto conmemorativo de la
muerte de Estrada así que los aprovecho para escribirte en el bar “Postal”,
frente al Correo Central desde donde ya otras veces les escribí.
Prosigo con mi viaje. Necesito que me calcules cuánto gastarme en
Madrid por día. El tour ya lo dejé de lado porque es imposible. No sé si
te conté que a los viajeros les dan 2.000 dólares (es decir les permiten
sacar 2.000 dólares o su equivalente según al país que vaya). Un 10 %
para tener en la mano al partir y el resto le transfieren a donde uno vaya.
Actualmente con gastos incluidos tengo que pagar por ellos 82.605.400
pesos ley, lo que quiere decir más o menos las 2/3 partes de lo que supuestamente podemos sacar por el trigo. Vos me debés parte de tu sexta parte
de Miramar, pero yo le debo a Miren por la compra de Cochabamba y
además ya voy a llegar con algo de deuda. En definitiva, no puedo gastar
toda esa plata en un viaje porque después no llego tranquila a la soja,
veremos si aumentan los sueldos ya lo están haciendo pero la inflación
es tres veces mayor. En fin, un desastre.
De todas maneras pienso ir y quedarme en Madrid. Si ustedes me
aguantan hasta que me dé “el cuero”. Me asustan los precios que ustedes
me dan de la ropa, si la comida está igual. ¿cuánto necesito para colaborar
e invitarlos dos o tres veces aunque sea, a comer afuera o visitar algo los
tres, que me encantaría. Sueño con reírme con ustedes, con mirarnos a
los ojos, y ver esa chispita de cariño y entendimiento que hace tan bien
entre los que se quieren.
Pienso que inevitablemente por ahí hablaremos en serio y tal vez nos
enchinchemos un poco porque no siempre vemos las cosas de la misma
manera, pero sé que después por sobre todo estará nuestra seguridad de
querernos y aceptarnos como somos con nuestros defectos y virtudes.
En fin, Horacio, no dejes de mandarme ese cálculo.
Me imagino que por otro lado ya habrás cobrado la transferencia. Va
a nombre de María Angelina porque si bien han abierto algo este asiento
hay topes y directivas. Sólo se puede transferir por ayuda familiar de
hijos mayores a padres, de padres a hijos menores o discapacitados, o de
esposos entre sí. Tuve que llevar fotocopias de la libreta de casamiento,
una queda en el banco, otra va al Banco Central. Espero que nadie se
341
“apiole” de la separación. La esposa puede transferir todos los meses el
máximo de 200 dólares = 8.905.840 ley es decir a 40.700 el dólar oficial
para transferencia.
Si iba Miguel Ángel De Marco —que no es seguro— tenía que comprar
el dólar negro a 50.000 el dólar así que salía más caro. A Sole le estás
pagando 2.160.000 por mes más 90.000 por Obra Social pero la inflación
y el costo de vida está aumentado a razón de 12 % ó 14 % mensual así
que no sé a cuánto se irá para el año que viene. Pero no pienses que es
demasiado porque todo va así acá. Este mes dieron un aumento general de
600.000 hace 15 días, ahora han dado otro igual y para el mes que viene
1.000.000, pero el kg de carne (¡Oh Argentina!) cuesta 70.000, la leche
8.000 y el pan 1.200. El transporte 3.000. (Imaginate los padres de mis
alumnos que tienen dos hijos y van mañana y tarde) el mismo Ministro de
Trabajo ha reconocido que sólo en una comida una familia tipo necesita
5.500.000.
Hay un cansancio moral impresionante, sin embargo queremos creer y
la Constitución está en todas partes, se critica en diario y tele al “Proceso”
en todos sus aspectos. Y parece que todos entendieran que si no ponemos
el hombro todos no vamos a salir. ¡Que Dios nos ayude!
En estos días quiero hacerte un análisis de tu situación para la cosecha
de trigo, pero es todo muy condicionado por lo que no podés atarte a esos
cálculos.
Entendelo, vivimos en el aire.
Veo que dejé sin terminar la concerniente a transferencias a tu nombre.
También se puede girar (lo puedo hacer yo), para hijo que estudia. No sé si
podes conseguirme un certificado de inscripción en una casa de estudios.
Hacerla legalizar en la Embajada Argentina y enviarla acá para presentar
ante el Banco Central. Sé de algunas embajadas que no toman noticia de
esto por lo que en el banco me van a dar una fotocopia de la resolución
para que yo te la mande —y vos la presentes. Veré si debo legalizarla
en algún lado. Así podría mandarte 300 dólares todos los meses, pero te
darás cuenta de que hay que hacer cuentas de cuánto dinero tenés y para
qué lo querés. Lo de María Angelina (la transferencia siempre se puede
hacer mientras ella la firme).
Lo de Miguel Ángel De Marco creo que lo entendiste bien, quiere que
le expliques bien dónde querés trabajar. Y le des todos los nombres de
342
gente influyente allá en esos lugares. Que averigües si han sido antiguos
colegiales del Colegio mayor (Guadalupe) porque ellos por ese sólo hecho
se tutean aunque no se conozcan y se prestan favores recíprocamente, el
teléfono cree que es 2435200. Quiere que le digas bien claro por qué te
interesa trabajar allí (tesis o ámbito de trabajo futuro) y si has hecho ya
algo dentro de esa rama. Todo para verterlo en la nota de presentación.
La dirección es:
Miguel Ángel De Marco
Urquiza 1184
Teléfono 63257
Ahora que pongo esto, ¿tenés algún número de teléfono donde se te
pueda dejar un mensaje o hablarte estableciendo con anterioridad hora y
día? Si es así dámelo y explicame de qué se trata (oficina, familia, y los
horarios que se pueden llamar, y grado de amistad o conocimiento).
No te vamos a llamar si no es completamente necesario porque las
cuentas son tremendas. Si vos necesitás que te llamemos hacé como el
otro día, llamá a mediodía nuestro y bien de noche y nosotros te llamamos
aunque sea sintético el llamado.
Sigo con Miguel Ángel De Marco. Ha sido distinguido con dos condecoraciones importantísimas en España y además ha ganado un premio
importante, parte del que piensa depositar en España, y me comentó que
vos podrías servirle de enlace para pagos o cualquier diligencia allá. Él
te enviaría los cheques y vos podrías pagarle suscripciones o cosas así,
siempre sería una forma de devolverle tantas atenciones y cariño.
En otra carta te mando el recorte de “La Capital” donde está el comentario de las distinciones.
Si él puede hacer algo me dijo que lo hará con todo cariño. Por carta lo
podés tratar de Miguel Ángel pero de ustedes si se ven allá ya verás. Yo
lo trato de Miguel Ángel o de De Marco y de usted y el de María Julia o
Señora, pero es más por nuestra forma de ser que por distancias porque
él siempre habla con cariño de todos nosotros y yo le recuerdo cuando
era un muchachito que recién empezaba con sus primeros artículos de
Historia de la Guerra del Paraguay.
Bueno, Horacio, espero que ya hayas mandado tus medidas y las de
Vreni. En realidad el sobretodo acá es caro (de 3.000.000 a 4.000.000),
por lo que no creo que te pueda comprar nada más que lo que me pediste.
343
Ya que si vas a necesitar otro giro la cosa se va a poner fea. Vos dirás.
En cuanto lleguen las medidas te mando todo.
Horacio: por si va Miguel Ángel De Marco, ¿tenés algún teléfono donde
él te pueda dejar dicho que está en Madrid, y que te avisen enseguida?
Creo que él para en el Colegio mayor. De todas maneras, me voy a
mantener al habla con él para avisarte enseguida, sería muy bueno que
fuera por allá.
Bueno, chicos, como siempre hace dos horas que escribo. Mañana o
pasado te mando lo del banco y el diario sobre Miguel Ángel De Marco
y en cuanto pueda el cálculo sobre tus posibilidades económicas.
Los quiero. No están solos. Quiero verlos. Sole es preciosa. Los abrazo.
Los tengo conmigo.
Mami
P.D.: La próxima vez les cuento anécdotas. Juan te escribió, dice que
le contestes. Mario prometió hacerlo. Miren sumergida en su amor. Cecilia hecha una bandida. Florencia con ojos como luceros. Sole mimosa,
mimosa, mimosa.
Recién salió el sol. La plaza está como lavada y brillante. La vida es
dura pero vale la pena vivirla. Los minutos de felicidad hacen de faros en
nuestra vida y nos hacen saber que vivimos. Que sabemos emocionarnos,
amar la belleza, desear la justicia y querer el bien de los demás.
¡Están conmigo, y yo estoy con ustedes!
Querido Horacito:
Estoy rabiando por los cuatro costados. No sé si ya habrás recibido
mi carta de 12 carillas y si habrás cobrado la transferencia pero recién
vengo a poner la carta y un telegrama avisándote de la transferencia porque
quería tranquilizarte y pensando que el Banco en Madrid puede tardar en
mandarte el aviso.
Como la carta la tenía hecha fue a ponerla primero. Expreso me costaba 150.000 es decir 15 millones viejos. La mande certificada 9 millones
viejos. Y voy a poner el telegrama y salía 42 millones, aunque le hubiera
sacado algo, no menos de 30 me parece que no se justifica.
El sábado vuelve a aumentar en el orden interno. El internacional
344
aumentó el 150 % y creo que queda allí.
Te explico esto para que no me retes por no mandarte un telegrama.
Me dicen que a lo mejor llega junto con la certificada.
El N° de transferencia es Banco Santander 142195. Es por 200 dólares
que es el máximo que te puedo mandar en el mes.
Avisame si llegaron juntas las dos cartas el N° de la certificada es 2591
del 17 de septiembre no creo que se pierda, es importante.
Los quiero mucho. A pesar de mi rabia sigue brillando el sol. Los
quiero mucho.
***
En casa. Madrid, 21 de septiembre de 1982
Hola Juan:
Hace ya años que a Vreni y a mí nos ocupa la costumbre de recordarnos
uno al otro verificar al buzón del correo. “Andá a ver si hay carta que no
sé por qué hoy tengo la intuición que alguien nos ha escrito”. “Hoy sí,
Vreni, hoy tenés carta de tus padres”. “¿Sabés, Horacio? Ya no es posible
que hoy no tengas carta de tu madre o alguno de tus hermanos.” “Hoy no
hay pero ¿sabes por qué? Porque todos nos han escrito al mismo tiempo,
y por el correo han de llegar mañana”.
Pero mañana no y así infinitamente. Por lo menos infinitamente en
nuestros sentimientos. Entonces voy a la carpeta archivadora y quiero
leer las viejas cartas como si fueran nuevas. “Ha nacido Cecilia”, razono
y Cecilia —sobrina— desconocida ya debe tener meses, si no años.
Con temor a equivocarme tu última carta es la de la Navidad de 1981,
correspondiente a una serie epistolar-familiar inextricable de confesiones
históricas y de enfermedades no menos históricas, lamentos y desahogos,
recuentos de esperma, operaciones, fortunas y desdichas y balances imposibles porque la vida no es esrtatificable, ni fotografiable pese a las fotos
(y aún más a las películas).
Esto me recuerda varias cosas. Un hombre se ha hecho famoso (famosos dicho a voz de pronto ya que su fama es tan efímera como efímeros
los periódicos que lo dieron a conocer) empeñándose en filmar —lo está
haciendo— el desarrollo de la vida de su hija, que a la sazón cuenta con
345
quince años. Su menester no es, a mi parecer, útil, y mucho menos científico, ya que, aunque en el hipotético caso que filmara ininterrumpidamente a
su hija ¿es ésa la vida de su hija? Este señor no es más que un melancólico.
Me lo digo a mí, que en mis vacaciones de ausencia paterna (o sea: en los
días que al año paso con Sole) hago tantas fotos...
Pero me estoy yendo. Y aunque me vaya aún más estaba. Gracia Patricia Kelly, en su cielo monaguesco. Tenía relación, pero lo he olvidado.
Tal vez vos la encuentres.
Hoy no tuve ninguna intuición. Quizá no tuve tiempo. Pero tampoco
recuerdo ningún sueño-premonición en la noche pasada. Te explico:
Vreni y yo hemos concluido que nunca —cuando llega carta— intuimos
efectivamente su llegada (tampoco la soñamos esa misma noche anterior).
Inferimos que de tanto repetirnos “hoy hay carta”, cuando realmente la
hay caemos en la falacia de creer que hemos acertado. Pero el día anterior, y los otros, no fueron distintos en nuestras instituciones, salvo que
no hubo cartas.
Hoy sí. Hoy tuvimos tu carta y una postal de los padres de Vreni desde
la Isla de Creta, donde veranean.
Apenas vi la carta reconocí que era tuya por la letra. Me emocioné.
Luego sonreí cariñosa y tolerantemente al ver que te habías olvidado de
escribir mi nombre. Afortunadamente escribiste completa la dirección.
El contenido de tu carta no es nuevo. Pero la carta sí, y eso es lo que
vale.
Me referiré a todos y cada uno de los once puntos que me enunciás, no
sin antes interrogarme en voz escrita (ya que en “voz alta” sería inútil por
eso de las distancias) por qué te preocupan tantas cosas juntas. Efectivamente, recuerdo que cuando viajé por primera vez a Europa fui precavido
en el sentido de llevar los papeles posibles en orden “por ‘si acaso’...”.
Sin embargo no hice ninguna previsión en relación con la duración del
viaje (¡si aún no lo hago!).
¿Tenés copia de tu carta? Quiero decir si recordás cada una de tus
preguntas o las tengo que tratar enunciándolas otra vez.
En casa podés dormir. Afortunadamente nuestra casa es grande. Comer
también podés pero sólo en urgencias. He consultado para esto segundo
a Vreni, que es la única que trae dinero a casa, y tal como yo lo pensaba,
me ha dicho que su sueldo no alcanza para tres. Mucho menos podríamos
346
darte dinero para que te puedas mover, ni siquiera por Madrid. En este
punto te aconsejo que leas las últimas cartas que le he mandado Mamá.
Vreni y yo estamos esperando un giro de dinero mío —que Mamá debe
hacernos llegar (si los giros están prohibidos, por otros medios)— de 300
dólares para pagar el alquiler de octubre y poder comer. Nuestra situación
es muy seria y no tenemos —a contrario de lo que les sucede a ustedes—
a quién pedir prestado y, mucho menos, regalado, como puede suceder
entre madre e hijos.
Yo tengo título universitario y no encuentro trabajo. Dependo en estos
momentos totalmente de la gestión de “acomodo” que pueda hacer Mamá
y Miguel Ángel De Marco. Ése es mi caso particular. Naturalmente quiero
creer que hay españoles extranjeros que encuentran trabajo. El tipo de
trabajo que encuentres depende de tu capacidad y/o del acomodo.
Desde 25.000 ptas. (250 dólares) para arriba podés vivir. Sumamente
modesto, pero puedes vivir. No hay sueldos inferiores a 30.000 ptas. (300
dólares). Incluye compartir el alquiler entre Vreni, vos y yo de nuestra
casa. Incluye también comida, ropa (algo) y transportes.
Los trámites legales para residir en España han sido recientemente
modificados tenés que consultar francamente en el Consulado. Mucha
gente vive en España sin permiso o bajo “trucos legales”, que no se pueden explicar —y mucho menos aprender— si no es viviendo ya aquí. Por
lo pronto tenés que saber que, entrando y saliendo a menudo de España,
podés estar alrededor de medio año a un año sin hacer trámites. Más que
suficiente para saber si te querés quedar y, principalmente, para saber
qué oportunidades has tenido dentro y fuera de España, en Europa en
general.
Querido Juan, tenés que venir y ver. No estás en la época de los primeros emigrantes que venían a vencer o morir. ¿No querés por nada del
mundo tener expectativas? ¿No querés dejar nada en manos de la diosa
fortuna? ¿No? Bueno, déjalo en manos de tu pasaje ida-vuelta que en trece
horas te devuelve a España 317. Sin ánimo de ofender (te lo prometo de
todo corazón, y sin ironía) te sugiero que consultes a Sole respecto a qué
significa un viaje (ella lleva tres) a Europa. No te rías. Charla con Sole, e
invitalo a Marcelo de Lorenzi. A veces un niño tiene respuestas que uno
ha perdido en vastas y vanas elucubraciones.
347
Tu título de Bachiller Nacional se convalida automáticamente. Las
asignaturas sueltas de Medicina no valen. Valen sólo títulos consumados.
No mandes fotocopias, sino que con ellas y los originales andá al Consulado Español e informate de todo lo previo argentino. Cuando hayas hecho
todo eso (en Buenos Aires) si querés yo te tramito aquí la parte española.
En España con sólo haber iniciado el trámite español puedes inscribirte
en cualquier estudio y comenzarlo sin problemas.
No conozco las “carreras intermedias” pero hay infinidad. En el consulado deben tener el “libro de todos los estudios españoles”. Pedilo. Si
no lo tienen pedímelo a mí. El curso académico (universitario, al menos,
y primario y secundario también) empieza ahora en septiembre y acaba
en junio.
La doble nacionalidad te la dan —como a mí me la han dado— luego
de residir ininterrumpidamente dos años en España. O por casarte con una
española. Lo que puede ser una buena idea. Casándote con una “nativa”
(ciudadana de cualquier país) puedes residir y trabajar en su país.
“Por un suponer” (Sic. Como vos decís) 4.000 dólares son —creo— una
fortuna en Argentina y aquí son 400.000 ptas. (más o menos 1 dólar = 100
pesetas). Si dividís 400.000 / 25.000 ptas. (lo que necesitás mensualmente
como te indico en 3) tenés que poder vivir en España 16 meses. Un año
y cuatro meses. Sé previsor y calculá que podés vivir un año. Que ya es
bastante.
No estoy en condiciones de comprarte tu parte del departamento de
Miramar porque necesitamos Vreni y yo ese dinero —como ya te he dicho— para comer. Espero que no me vendan lo único que me quedó del
Panteón (ex Palacio). Me parece muy bien si se lo vendes a Mamá, Mario
o Miren siempre que no me lo vendan luego al dpto.
(¡Por fin!) Las mutuales en España son buenas y baratas. Los mejores
sanatorios los tenés por 12 (doce) dólares mensuales (1.200 pts). Tené en
cuenta que para ciertos tratamientos debés esperar medio año de asociado.
Como en Rosario.
Yo creo que todo esto te va a decepcionar. Simplemente porque querés
saber y tener todo lo que yo en 5 (cinco) años todavía no tengo. Vos lo
querés aquí y ahora en esta carta. Y no. Si lo quieres así: No. Ya entonces,
tenés la excusa para no viajar.
Como todo el mundo, vos tenés que venir y ver. Si te gusta y se te dan
348
las cosas te quedás (aquí o en cualquier otro país que visites y encuentres
oportunidades), si no se te dan te quedás igual o te volvés. Es de lo más
sencillo. Yo entiendo y me gustaría tener una charla de tres horas con Marcelo de Lorenzi, pero no para discutir algo que Sole con ocho años ya va
queriendo tener bien claro. Considero que Mirentxu se quedó muy poco,
sin embargo ella te puede explicar algo de las escasas 26 hs que hay de
ida y vuelta entre Madrid y Rosario. Vos me dirás muy gua-rangamente:
¡Qué piola, pero lo que me gasto en el viaje es una fortuna! Ya ahí entraríamos a discutir qué es una fortuna y qué no lo es en la vida de cada uno
de nosotros. Y eso nos ocuparía con justicia más de tres horas de charla.
Espero pronto tenerlas con vos (y Marcelo si se anota).
Te abrazo con todas mis fuerzas, te agradezco infinidad de veces tu
carta y te espero muy pronto. O cuando lo desees.
Otro fuerte abrazo.
Horacio
22 de septiembre
Maravillosamente hoy el buzón también tenía carta: un inexplicable
(aunque no tanto) giro de María Angelina por 200 dls. Salvados una vez
más. Agradecele a Mamá y a María Angelina. Les escribiré.
Horacio
Rosario, 21 de septiembre de 1982
¡Hola, queridos chicos!
Qué tal Hora, qué tal Vreni, será el renacer de las flores de la primavera
pensarán ustedes con justa razón. Qué es esto de escribir Mary a nosotros,
va a llover, etc., etc. ¿cierto? Pero no llueve, es un día hermoso, el cielo
todo azul y bastante frío.
Estoy en un bar por calle Corrientes casi esquina Córdoba, se llama
“Golden”, vos no lo conocés porque es relativamente nuevo. Fui a inglés
349
(tengo los martes y viernes de 15:30 a 17 horas) pero no teníamos clases
por el día del estudiante.
¡Qué les parece! También dos niños de 30 años festejamos este hermoso
día. ¿Y ustedes qué estarán haciendo hoy martes 21 a las 16:45? Después
me cuentan, bueno, si se puede contar.
Estoy aquí sentada, cerquita de la ventana, pasa mucha gente, la veo
pasar mientras estoy escribiendo. Recién levanté la vista y los imaginé a
ustedes dos cruzando la calle en dirección mía, vos, Hora, con tu sonrisa
tan característica, cabeza inclinada y mano al flequillo, y a vos, Vreni,
sonriente y callada debajo de su hombro (claro, entendés, él te lleva
abrazada), qué lindo sería esto. Estaríamos ahora, los tres, en esta mesita
charlando y disfrutando este hermoso día.
Florencia salió a pasear con Mirenchu.
Cecilia se quedó en casa durmiendo su siesta y la cuida Carmen, una
chica diez puntos en todo. Hace un año está trabajando en casa. Es realmente excelente.
Bueno, cuando termine esta carta voy urgente al correo para que llegue. ¿Por qué urgente? Es por mi increíble e incurable —casi— rutina
de escribir para no mandar. Es así, escribir para no mandar. No saben las
cartas que tengo guardadas y no mandadas. ¿Ustedes se lo explican? Yo
creería que sí. Es algo así. Escribo por necesidad de comunicar y transmitir, por lo tanto escribo, y al escribir esa necesidad desaparece, por la
misma razón del escribir. Es decir el escribir cumple con la razón de ser.
¿Es egoísta esto? Sí, al analizarlo en este momento lo veo así.
Claro, por esto, esta carta puede parecer intrascendente, una de las
tantas escritas por alguien que tiene el hábito de hacerlo.
Chicos, es increíble el tiempo que hace que no nos vemos y nos comunicamos. Les aseguro que pienso mucho en ustedes, les aseguro que
me encantaría que estuvieran acá y ser ustedes una de nuestras mejores
parejas de amigos.
Creería, y no creo confundirme, poder ser con vos, Vreni, muy buenas
amigas, porque ya está en mí el deseo de serlo. Creo poder lograrlo. Claro
está, queriendo vos de igual modo.
Sé que Mami está comprando botas en este momento para vos. Le está
costando encontrar botas largas y de color guinda, en este invierno ese color
casi no se ha usado y largas tampoco. Hay unas muy bonitas, de media
350
caña que son bárbaras, pero claro no son de vestir, son bien de calle.
Chicos, termino, porque me voy a masaje y de allí a gimnasia y se hace
tarde. Para pasar por el correo. Sigo otro día con otra carta.
Aquí les mando esta foto. En primer plano Cecilia, mi otra hijita que
no conocen ni por fotos. Acá está entonces ella. Junto a Cecilia, Florencia
y junto a ella Valeria Tizeira. Esto es en el cumpleaños de Cecilia en casa.
¿Lo ves a Jorge? También hay un pedacito mío, y también un cuadro mío
(arriba de Jorge), con ese cuadro gané una medalla de plata en el Salón
Manuel Musto de Rosario.
¡Chau, chicos! Hasta pronto. Besos a los dos. Escriban.
María Sara
Saludos de Horacio
***
Rosario, 26 de septiembre de 1982
Querido Horacito:
Espero que ya hayan recibido mis dos cartas del mismo día, una larga
certificada y otra simplemente para darles el V° del giro. Ya sé que lo
recibieron por tu llamada. Acá llegó tu carta con las medidas y tus preguntas y conjeturas.
El lunes que viene rinde Marito una materia que lo tiene loco. Ya son
las últimas y no ve la hora de terminar, en cuanto rinda te prometo solemnemente hacerte el planteo de tu contabilidad en los meses que vienen.
De todas maneras ya sabés cómo son las cosas acá. Nosotros vendemos
la soja (vos y yo el total), los chicos la mitad a 250.000 - 270.000, al mes
llegó a (500.000) el qq (50 millones viejos) ahora volvió a bajar algo
430.000 y 460.000 cuando todos creían que iba a seguir subiendo porque
paulatinamente se van uniendo el mercado financiero y el comercial. Vos
y yo vendemos para comprar el pasaje de Sole y el mío.
Por lo tanto tampoco se sabe nada a ciencia cierta sobre el trigo, había
llegado a 500.000 igual que la soja para diciembre y bajó 100.000 (10
millones) el qq. Hasta la semana pasada hacía tres meses que no llovía y
el trigo sufría y no se podía sembrar el maíz, ni preparar el campo para
351
la soja tempranera. En fin, vos sabes cómo son las cosas en el campo. Lo
que sí te digo es esto:
Por un lado, yo te dije y vos también lo calculaste, que con el viaje de
Sole quedarías sin deudas hasta septiembre más o menos y así fue.
Cuando me pediste que te comprara ropa me dijiste que aún a cuenta de
la cosecha o del departamento te hiciera la compra si era conveniente.
Para fin de año vas a tener dinero (los cálculos te los mando después)
y como no creía tener posibilidad de mandarte dólares te dije que no te
desesperaras que ropa te podía mandar porque había plata (siempre según
lo que vos habías calculado pidiendo adelantado a Alfredo Reschini, pero
sabiendo que en diciembre se pagaba).
Ahora han cambiado las cosas. Me pediste que te mandara 200 ó 300
dólares. Te mando 200, lo que representa casi 9.000.000 de pesos o 900
millones m/n más la ropa que representaría:
Cartera Vreni
Sweter verde (H)
Zapatos
Botitas
Sweter bordo
Vaquero
Sábanas y funda
Sobretodo gris
439.000
300.000
680.000
450.000
520.000
670.000
490.000
3.990.000
7.539.000 (falta algo y flete)
Si Miguel Ángel De Marco viaja te llevaría el sobretodo en la mano. El
1° de octubre viaja Magdalena Caligaris y le pedí que llevara los zapatos,
mañana va a pesar sus cosas para ver si puede. A nadie le hace demasiado
gracia llevar cosas ajenas, veré si encuentro a alguien más para que la
encomienda no pese tanto. Estoy preocupada por el peso y los pesos, pero
creo que siempre te conviene porque aún aunque te mandara dólares con
Miguel Ángel De Marco tengo que comprarlos en el mercado negro y
resultan más caros que la transferencia que es a precio oficial (520.000)
y 40.700.
Ahora bien, pudiendo mandar todos los meses 200 dólares, tenés que
pensar muy bien si vas a pedir más dinero o no. Si te es verdaderamente
352
imprescindible porque tengo que hacer cálculos, ver a cuánto se va a alquilar el departamento (todavía no se sabe) y si en realidad hay posibilidad
y cuánto hay que pagar de impuestos, ya pedí el cálculo para informarte
también de eso. También como vos nos podés ir devolviendo los qq que te
adelantamos para el departamento de Miramar (mitad trigo, mitad soja),
me doy perfecta cuenta de que necesitás saber enseguida tu situación
pero si Mario no me ayuda no me atrevo a hacerlo porque después vos te
agarrás a una frase que yo te digo y te olvidás del resto. Rogá que vuelva
a llover cuando sea necesario y se pueda sembrar la soja en el momento
adecuado.
De todos modos, mandame a decir si te parece que va a serte necesario otra u otras transferencias para manejar lo de la deuda. Con Miren
y conmigo. Ésta la escribió el domingo pero creo que no va a salir hasta
el martes; si hay novedades las agrego. Creo que otros 200 dólares te
podremos mandar antes de fin de año pero tengo que hacer cuentas y vos
decime si no has conseguido algún pequeño trabajo para ir tirando hasta
que llegue algo más importante.
Creo que la pongo ya para que te vayan llegando noticias. ¡Me olvidaba! Diego se casó el viernes con una maestra “del Sagrado”. A la familia
no la conocemos, es muy humilde pero ellos parece que se quieren y se
entienden que es lo principal. El casamiento fue a todo trapo. A nosotros
nos participaron. Te dejo porque debo poner la carta.
Cariños, besos, y pronto les vuelvo a escribir, y mandar las disposiciones del banco. Te quiere,
Mamá
***
Rosario, 26 de septiembre de 1982 (creo)
¡Queridísimo Horacio! (o para quien corresponda):
Un súbito temor me asaltó hace unos momentos y me he decidido
enviar unas líneas tan rápidamente que no encuentro las hojas vía aérea.
Tu muerte tan lamentada por aquí, me ha hecho apresurar, no sea cosa de
que llegue tarde, la expresión de mi sentimiento ante tan doloroso hecho,
353
ante la pena actual he decidido seguir escribiéndote ya sea estés allá arriba,
o hayas tomado de contramano y te estés asando. Lástima, che, lo siento
mucho... quizás el recuerdo sea la prueba de tu existencia. Quizás por eso
haya valido la picazón vivir... no te preocupes... es probable que creas que
yo también estoy muerto y me andes buscando entre nubes y carbones, es
probable que yo también esté muerto... Qué alegría encontrarte en infinitos
y tus nuevas alitas, quizás un Parisennes eterno.
Pero aunque lo dude no debo estar muerto todavía, ya que la tinta se
materializa en el pesado papel (no es vía aérea), no, no, que lástima. Y
si estoy vivo, debo lamentar tu muerte que espero no fuera perversa (ya
lo fue la vida). ¡Qué barato! Y es mi esperanza llegar a ti antes que te
volatilices del todo.
Debo decirte melancólicamente que los aromas primaverales del
frío invierno pasado se han mutado a un indecible invierno en la actual
primavera.
Por lo tanto te informo que mi vieja dirección es la nueva (Entre Ríos
1139, etc., etc.), y que pronto tendré una nueva cueva, quizás con dirección
y todo. Es así, así es, etc., etc. Qué querés que te diga, no sé.
Desde allí, arriba, espero, sabrás que todo sigue maravillosamente
bien, todos estamos contentos y felices y que el futuro nos deparará sin
duda cosas mejores aún, lo que más nos alegra todavía, cuando se es tan
feliz, no hay necesidad de hacer nada, de crear nada, para qué... somos
tan felices.
Valga la justificación, recordando que la vida es breve y el arte largo,
lanzo al éter estas letras sin color con la ilusión de un contacto con el más
allá inalcanzable y extraño.
Marcelo De Lorenzi
Contador Público Nacional
Mat. 6481- Ley N° 0768
C.P.C.E. Provincia de Santa Fe
P.D.: Un abrazo
***
354
Madrid, 27 de septiembre de 1982
Estimado Sr. Miguel Ángel De Marco:
Hace unos días recibí carta de mi Madre donde me dice que le escriba
directamente a usted. Así lo hago y ante todo me es muy grato felicitarle
por los premios que ha merecido aquí en España. También que yo podría
colaborar con usted en trámites que necesite aquí, como depósito, pagos,
suscripciones, etc., para los que me ofrezco sinceramente, sé de la posibilidad de que viaje a Madrid, si es así me puede avisar al TE. 4425559,
que corresponde a una vecina, dejándome dicho dónde y cuándo podemos
vernos.
Durante todos los acontecimientos en las Islas Malvinas he recontado
y guardado toda la información que de ello dio el diario “El País”, y algunos otros, de Madrid. Si para su interés personal o trabajo le puede ser
útil esta información, yo estaría muy contento en dársela.
Con respecto a mi trabajo, mi deseo es hacerlo —cuando esté suficientemente capacitado— en la Unesco, y pienso que escribir mi tesis
doctoral sobre “Economía de la Educación” y trabajar al mismo tiempo en
la Oficina de Educación Iberoamericana, son dos antecedentes de mucho
peso. De la OEI conozco al Sr. Jorge Cavodeassi (argentino) y a la Sra.
María José García Sípido, a quienes les he ofrecido mi trabajo. Hace unas
semanas el Sr. Cavodeassi me dijo que volviera a hablarle en noviembre
que es cuando se abre el nuevo presupuesto. Estos Sres. me patrocinan
para una beca que obtuve del Ministerio de Educación especial sobre
“Relevamiento y análisis de financiación de los sistemas educativos en
los países iberoamericanos”, en el año 1980. También me recomendaron
al ICI para una de mis becas. Sin embargo, creo que las personas más
indicadas y con posibilidades concretas para que yo trabaje en la OEI son
su Secretario, el Sr. Reinán F. Jaran, y el Presidente del ICI, Sr. Carlos
Roberto Piquer (creo que hermano de la Srta. María Luisa).
He hablado por teléfono con el mayor y la Srta. que me atendió se
acordó inmediatamente de usted y del Sr. Flores Jaramillo, también ex
colegial. No tengo mayores conocimientos ni experiencia por lo que el
tipo de trabajo al que puedo aspirar perfectamente corresponde al de
“administrativo”.
Todo lo que pueda hacer al respecto se lo agradecerá profundamente
355
y, lógicamente, se sumará a la gran deuda que ya tengo con usted, por lo
que todo lo que pueda hacer yo aquí por usted será para mí una enorme
satisfacción.
Un fuerte abrazo,
Horacio de Zuasnabar
***
88-36 209 Th ST.
Queens Village
New York 11427
U.S.A.
New York, September 15, 1982
Dear Horacio,
I just wanted to write you and see how you are. I have not heard from
you for a long time, I hope that you got my last letter and that you’re
okay.
We had a very nice summer, we went to visit family in Florida. What
did you do for the summer? I was hoping that you would have visited us
in New York.
The weather is much colder now and very soon we’ll be having snow,
ice, etc. I’m sure it doesn’t get that cold in Madrid.
Best regards to you from Ileana and myself please write to us and let
us know how things are with you. Hope to hear from you soon.
Sincerely, your friend,
Terry Taylor
***
Madrid, 13 de octubre de 1982
Sr. Fernán Flores Jaramillo
356
Distinguido amigo:
Con la amistad y confianza de antiguo guadalupano me permito presentarle al Licenciado en Ciencias Económicas Sr. Horacio de Zuasnabar,
brillante promesa y amigo, además de ser hijo y nieto de amigos entrañables. Él desea hacer su tesis doctoral sobre Economía de la Educación,
tema tan interesante como poco explotado, y para ello aspira a ingresar
como administrativo de la Oficina de Educación Iberoamericana, para así
ayudarse en sus estudios.
Él te informará sobre sus becas y estudios realizados aquí, que son buenos y meritorios. Todo cuanto puedas hacer te lo agradecerá tu buen amigo,
que queda a la recíproca, en tanto te saluda con guadalupano afecto.
Miguel Ángel De Marco
Urquiza 1184
2000 Rosario
Argentina
***
Rosario, 23 de octubre de 1982
Querido Horacio:
En la casa de tu hermano Juan encontré un libro que como título de
posesión tiene escrito en la primera página tu nombre y unos extraños
signos: “9/9/76”. Este libro (Ortodoxia, GK Chesterton) en la parte en la
que habla de ciertas paradojas cristianas dice: “la caridad significa una
de dos cosas: perdonar actos imperdonables o amar gente no amable”.
Seamos caritativos.
Evidente es que nuestras últimas cartas se cruzaron, estando escritas
con pocos días de diferencia a pesar de estos, corresponden a tiempos
distintos. La tuya es pasado, la mía es presente, esto explica los diferentes
idiomas en que fueron redactadas.
Para sintetizar estos dos tiempos que quizás te sorprendieron un poco,
te diré que te equivocás al creer que mi carta de abril pasado era irónica
o según tus palabras “te contesté con burlona agresividad”. Nada de esto,
357
creo que fue sincera y te pido que la leas nuevamente y la juzgues con
espíritu objetivo sin segundas intenciones. Y si a pesar de esto persistís en
que es falsa, bueno, entonces: ¡sé caritativo, por el amor de Dios!
En cuanto a que estaba firmado por Ana y Marcelo, te diré que todo lo
dicho era mío, no hubo una sola expresión de Ana y que simplemente fue
firmada así porque tu carta anterior estaba dirigida a Ana y Marcelo. No
sentí ridículo lo que vos escribiste, ni dije nada para “no quedar mal”, no
tuve motivos para ser irónico. Te pido que des un paso al costado y mires
sin prejuicios. Todo esto no es un descargo, sólo quiero que no induzcas
mal para que no deduzcas mal. Lástima porque tu lógica es admirable.
Verificá el punto de partida al que siempre vas a volver para cualquier
asunto y que inevitablemente tarde o temprano según quieras, será tu
punto de llegada.
Lo extraño, sabemos, es que no hay punto de partida ni de llegada, sólo
estamos. Es muy extraño. Pero el presente es muy rotoso: he roto con la
fábrica, con mi padre, con mi casa, con mi abuela, con Ana aunque no
del todo, pero sí del todo.
Tengo mi ropa en una valija, mis libros amontonados en varios lugares,
vivo temporalmente en casa de Juan o de Ana. Alquilé un departamento
en San Lorenzo 1558 4° “D”, al que me mudaré el 1° de noviembre.
También he hecho una revisión de mí mismo y no encontré nada, lo que
me tranquilizó bastante.
Se han muerto y maté casi todas las ambiciones de tipo artístico y
personal. Me encontré súbitamente conmigo mismo y me dije: hacé lo
que quieras, lo podés hacer. Después comprendí la ilusión de este deseo.
Fue un gran descubrimiento. Minutos más tarde me tomé un helado de
limón y chocolate, mi favorito y dormí, sin soñar, creo.
Tengo cuatro clientes que —generosamente— me brindan un ingreso
de $ 3.000.000.- (u$s 60.-) por mes, el departamento cuesta $ 1.000.000.-,
mocasines clásicos en “Juven’s”, $ 2.000.000.-, impuestos, comida, como
verás soy un Rey. Le compré una heladera a tu cuñado Horacio. Mi mobiliario consta de:
Una heladera.
Una cama.
Te aconsejo guardar la estampilla de estas cartas y la pegues en una
hoja, aclarando sus fechas, con el tiempo podrás formar un álbum, que
358
quizás puedas vender luego y vivir además de sus derechos.
He leído la carta que le enviaste a Juan con inciertas y fantásticas recomendaciones, nos hemos reído mucho. Juan ahora busca trabajo como
nunca.
Coincido en tu imperturbable y lúcida opinión de “Richard Randazzo”,
siempre se pregunta a viva voz si habrás recibido su carta, yo le contesto,
es probable ya te contestará. Deberías escribirle unas líneas aunque fueran
tontuelas, que por más papanatas que sean lo es a pesar suyo. ¡No seas
absolutista, caramba!
Te mando un cuentito de Solgchenitzin que me gustó mucho: “La
hoguera y las hormigas”. Eché al fuego un trozo de madera podrida, sin
darme cuenta de que estaba enteramente poblado de hormigas, la madera
empezó a crujir, salieron de su interior las hormigas y echaron a comer
con desesperación, intentando llegar al borde de su superficie, donde
se retorcían antes de quemarse entre las llamas. Empujé la madera y la
alejé del fuego. Ahora pudieron salvarse muchas de las hormigas que
huyeron por la arena. Pero, cosa extraña, no se alejaron de la hoguera.
Apenas recuperadas de su espanto, volvían, daban vueltas, como si una
fuerza desconocida las obligase a regresar a la patria recién abandonada,
muchas de ellas volvieron al trozo de madera que aún ardía, recorrieron
su superficie y allí encontraron la muerte...
Con el afecto de siempre,
Marcelo
2 de noviembre
Quizás mi intuición demorara esta carta. A último momento me birlaron
el departamento que había señado. Empecé de nuevo. Releo las páginas
anteriores y me parecen vacías. Querido amigo, querido Horacio, estoy
mal. Estoy triste, estoy enfermo de tristeza. Enorme, por mí y por todo, por
mí mismo, Horacio y por mi gente, mi país y por mi ingenuidad perdida.
Estoy triste porque he perdido todo y no he perdido nada. ¿Entendés?
Mis ojos se bañan muy seguido en lágrimas y me hacen creer que estoy
enfermo. Es una pena infinita, que quizás conozcas. Y que se me escapa
359
al escribirte.
Sólo quiero tu compasión silenciosa. Nada más.
Chau, viejo.
***
En casa. Madrid, 28 de octubre de 1982
Queridísima Mamá,
Perdoname pero no tengo ni ganas ni tiempo para ponerme a escribir.
¡Tengo tantas ganas de que vengas! ¡Falta tan poco!
Estuve con Marcelo. Ya sabe más o menos todo. Dijo que me mandará
una carta para Raúl Chávarri, ¿lo conocés?, trabaja en la OEI.
Tengo urgencia de trabajo. Mientras tanto, como te dije en la carta
anterior, mandame bien pronto otros 200 dólares. Con los 100 que me
trajo Miguel Ángel De Marco no me alcanza. No te preocupes de cuánto
dinero tenés que traer a Europa. Simplemente traé todo el que puedas que
viajes así no se hacen todos los días. Con lo que traigas nos arreglaremos
para pasarlo bien, traé mucho, vale la pena.
Como le he escrito a todos te escribo a vos también y te prometo una
carta larga. Pero vos no dejes de escribirme. ¡Por favor!
Te adoro,
Horacio
***
En casa. Madrid, 28 de octubre de 1982
Querida Mari:
¡Qué linda carta me has mandado!
Ojalá siempre, de ahora en más, tengas esos lugarcitos de tiempo para
escribirme. Me hace tanto bien. Y en tu caso, que siempre hemos tenido
pocas conversaciones largas y profundas, me he llenado de alegría tu carta.
Tu carta que vos podés pensar fue escrita a las apuradas y sin nada muy
especial. No, tu carta está llena de vos, de un momento tuyo.
360
¿Sabés? Noto que me escribiste porque sí, porque te dijiste no importa
qué le escribo, lo importante es escribirle. Y tal vez sin darte cuenta me
escribiste muy profundo. Te sentí, aquí al lado mío, hablándome de cosas
sueltas, con paz, con distensión.
Mari, ¡me he alegrado tanto!
Te cuento que para Navidad del año pasado le escribí a la familia alemana, los que nos albergaron: Ralf (el padre), Gisela (la madre), Carmen
(la mayor de las hijas), Petra (la siguiente) y Axel (el pequeño), que me
contestó con muchísimo cariño. Ahora no está Vreni para que te traduzca
por lo menos algunos párrafos (me escribieron en alemán y no en inglés).
Me escribieron con casi más cariño hacia vos, Horacio y Floppy, que hacia
mí. Se alegraron mucho por el nacimiento de Cecilia. Te adjunto fotos.
¿Sabes qué podés hacer? Escribirles una carta, mandármela a mí, Vreni
la traduce y nosotros se la mandamos. Te aseguro que harías una acción
muy buena, porque ellos nos aprecian sinceramente. Nos han invitado de
nuevo para cuando se quiera y estaban contentísimos —y están— de que
no los olvidemos. Yo les escribiré de nuevo, pero ellos esperan especialmente una carta de ustedes. ¿Lo harás?
Querida Mari, perdoname que no te escriba ahora un montón de cosas
pero es que estoy escribiendo a cada uno (¡tantos de golpe que me asusté!),
de los que ya me han escrito para avisarles que con más tiempo escribiré
más largo y con anécdotas y detalles. Por ejemplo ahora me tengo que ir
corriendo a entregar un cuento para un concurso (hay 1.000 dólares en
juego).
Se me pasó por ¡un día!, el cumple de Florencia. Dale del tío un beso
y un apretón con todo el corazón.
Me gustaría mucho saber cómo viven. No por conventillo sino porque
me interesa saber si se puede vivir en Argentina para un futuro lejano.
Que me escriba Horacio y me cuente y pregunte.
Mari, te abrazo con todo mi cariño. Igual a Horacio y a las nenas.
Los quiero y extraño un montón.
Horacio
P.D.: Contame de la vida de Diego y Virginia. Mandame la dirección.
361
***
En casa. Madrid, 7 noviembre de 1982
Mi querida María Angelina:
Siento tanta vergüenza por no haberte escrito antes. No, no se perdió
ninguna carta mía para vos desde que Sole estuvo conmigo. No te he escrito. Es eso, y sin embargo te llevo continuamente en mis pensamientos
junto con nuestro pequeño gran amor, nuestra Soledad —nuestra Soledad
hija y nuestra soledad innata.
Te pienso continuamente amando a nuestra nena, nuestra alumna,
nuestra modelo, nuestra futura y ya gran bailarina, nuestro producto.
(¿Te acordás?)
Yo recuerdo tantas cosas. Si no fuera porque es imposible te diría que
recuerdo absolutamente todo. Pero especialmente las partes buenas. Que
así lo quiero para que mi Sole tenga siempre —como la ha tenido hasta
ahora— el Papá que merece, igual a la Mamá que por fortuna tiene.
No sé cómo de larga será esta carta. Tal vez te escriba diez folios o te
firme al pie de este primero. Por carta no puedo hacer lo que necesito. Que
es charlar horas y días con vos, y no solamente de Sole sino y también
de mí y de vos. Contarte tantas cosas mías para que tengas material de
primera mano para divagar con Sole sobre Papi y que yo sepa de la Mamá
de mi nena. Para que sepamos —aunque sea un poquito— la realidad de
los “papás” y así amar aún mejor a nuestra nena.
Me gusta tanto decir “nuestra nena”.
Sabés, Angelina, que mi vida está empapada, impregnada, de una Sole
toda amor y dulzura.
Tal vez sea esta distancia voluntaria, tan llena de sentido (yo creo que
la comprendés o la intuís o tal vez algún día con pocas palabras y mucha,
muchísima emoción y también infinito amor y también sin que nunca
haya faltado dolor, pero también fe mía muy íntima muy pensada y muy
mezclada con emociones y lágrimas y sonrisas con mi mirada feliz puesta
en lo lejos donde veo cotidianamente a mi Sole, sus gestos, sus mimos, su
ternura y todo el etc. innumerable con la que la concreto aquí a mi lado y
la rodeo con mis brazos y también me dejo estar y me siento mullido entre
362
sus frases de amor a “mi papá”, a la “panza de mi Papi”, simplemente
Papi). Y entonces si creés necesario, y de la manera que te acabo de decir,
te diría: yo te hablaría del sentido de las distancias. Pero no me lo pidas.
¿Acaso no es hermoso el entendimiento que casi sin palabras nos inspira
Sole entre nosotros dos?
A veces tengo miedo de que me malinterpretes. Quizá por eso mis
silencios. A veces también tengo miedo de hablarte a corazón abierto por
temor que creas que me quiero disculpar de algo, que creas que siento
culpas que no siento.
No Mari, no me siento culpable de nada con respecto a Sole. Te puede
parecer —mejor dicho les puede parecer a muchos, no tanto a vos que
me conocés tanto— extraño pero ¿qué querés que te diga? Yo me siento
orgulloso como padre.
¿Sabés, Minú? (y me estoy acordando de tus —mis— nombres con
tanto amor), no me he detenido mucho a pensar sobre el respecto pero
casi te diría que de dos cosas me siento orgulloso: de ser el papá de Sole
y de ser con rigor, siempre honesto conmigo mismo.
Puedo no ser siempre honesto con este mundo y sus sociedades pero
desde luego chiquito procuro ser consecuente conmigo mismo. Con
respecto a vos, sí siento culpas, y ahora quiero escribirte que una de las
mayores —si no la mayor— es haberte pegado. Y no debo ser perdonado, asi Sole crecerá sabiendo que nunca nadie, por ningún motivo, tiene
derecho a ponerle la mano encima a una mujer.
¿Sabés que Lala viene para acá después de Navidad? ¿No sabés si podrían hacernos los locos, encontrar vaya diablo dónde dinero y que Sole
se hiciera otra escapadita? Tal vez seriamente sea un disparate pero si lo
preparamos como una idea loquita tal vez resulte y todo ¿lo harás?
Yo te escribo por dos razones: Una contarte todo lo que siento y otra
para que vos también me escribas y me cuentes todo (o casi todo) lo que has
hablado con Sole después de su Papi. ¿Qué sensaciones sentís que tiene?
¿Qué dice y siente por Vreni? ¿Cómo siguió en el cole? ¿La adelantaron
(como me aconsejaron) a alguna clase superior en danza? ¿Cómo van sus
estudios de inglés? Podría seguir enumerándote mil preguntas, pero tengo
confianza en que me escribirás lo esencial y mucho.
La he nombrado a Vreni y creo que en este tema debo comenzar yo:
Vreni vive conmigo hace tres años pero nunca quise mostrarle a Sole
363
mucho sobre ella. Mejor dicho, me he limitado a lo imprescindible. He
dejado que ellas se conozcan, se hablen, y, en fin, se aprecien o no, por
ellas mismas. Siempre le puse en claro a Sole que Vreni era mi mujer y
en absoluto una “segunda mamá”. Mamá hay una sola y es Mamá María
Angelina, “Vreni es mi mujer y vos tenés que conocerla o, según quieras,
y después ver si te cae bien o cómo”. Yo creo que todo salió bien, ya que
las dos se hablan hasta por los codos, se ayudan, se miman, y respetan.
Pero te cuento qué notable es la diferencia que hace Sole entre “Papi” y
“Vreni”. Mirá: cuando Vreni le pide algo Sole puede hacerlo o no con
toda naturalidad, pero cuando se lo pido yo (en exacto tono al de Vreni),
Sole lo hace encantada. Por otra parte, cuando Vreni le hace un favor Sole
se lo agradece educadamente. Y cuando yo le arreglé la muñeca (que no
hablaba desde un principio), no me dio las gracias, simplemente decía
por todas partes “La arregló mi papá”, por supuesto, si no ¿quién la iba
a hacer? Le faltaba agregar: “Papi hay uno solo” o “mi Edipo (o Electra,
vos sabés) está loquísimo”.
Yo creo que a Sole le gusta llevarse bien con Vreni pero, de vez en
cuando, pone distancia como para dejar bien claro que “Papi y Mami”
son Papi y Mami y los otros... buena gente.
Te preguntaba en la cartita que te mandé con Sole si te parece bien que
le mande fotos de Vreni también. Desearía que se hiciese lo que Sole y
vos sientan como mejor. Yo no me inclino por una u otra posibilidad. Que
decida Sole y si te parece, vos también. Igualmente las fotos con Vreni
son pocas (fotos de Sole, y de Sole conmigo hay un montón que aún no he
revelado por falta de dinero. Escribime si querés que te las mande sueltas
y te comprometés a hacerle rápidamente (antes de que se estropeen), un
álbum o si preferís que yo mismo haga el álbum y se los mande).
En casa, 15 de noviembre de 1982
Hace una semana que empecé a escribirte. Durante toda la semana no
escribí pero mi mente charló atropelladamente con vos y con Sole, como
de costumbre. Yo me pregunto si uno con los años cambia o sigue siendo
el mismo bajo otras influencias circunstanciales. Y me pregunto si soy
el mismo al que le pusieron en los brazos una impensable (por pequeña)
364
Soledad, a la que me apresuré a depositar en tu cama de la maternidad y
me quedé viendo alucinado y asustado y maravillado. Recuerdo que en
aquellos primeros momentos me sentí torpe no sólo con mis manos y mis
gestos, sino con mis aturdidos pensamientos. También recuerdo que mientras vos le dabas luz a Sole yo fumaba como típica y tópicamente hacen los
padres varones en ese trance. Te cuento todo esto por haber revisado una
y mil veces más la cantidad de fotos que tengo de Sole desde que era así
de pequeñita hasta el verano pasado donde Sole ya es la de hoy, o casi.
Aquí en la mesa tengo un montón de fotos de Sole. Tengo una, por
ejemplo de un día en Rosario, hace tres años, cuando fui a buscar a Sole
al cole y te la “robé” por un almuerzo. Fuimos a comer milanesas a un
restaurante de Avda. Pellegrini y luego a los juegos que hay —o había— al
lado (atrás) del Monumento Nacional a la Bandera. Recuerdo que luego
por teléfono me echaste la bronca porque “claro, te la llevás de la escuela,
no me la trae Oscar y vos muy tranquilo sin avisarme nada mientras yo con
los nervios destrozados”. En la foto Sole está con el uniforme del Colegio
Español, una muñeca bajo cada brazo y un globo semidesin-flado en la
mano. Y está poniendo la carita que pone cuando Papi le hace una foto.
Otra foto la muestra en el Puerto de Marbella con su vestido blanco de
verano, su preferido durante todas las vacaciones de este año. Que ya está
roto, viejo y corto. Parece una nena pobre. Bueno, más pobre de lo que es.
Pero está encantadora y poniendo su gesto de ser fotografiada por papá.
En otra, estamos caminando por una hermosa callecita de la parte vieja
de Marbella. Me veo muy gordo, Sole lleva con las dos manos la cadena
de “Facundo”, un perro todo peludo de amigos malagueños.
En otra, estamos sentados y con nuestros brazos entrecruzados y yo
estoy tan erguido (entrando la panza), tan serio y con “Ray-Ban” oscuros
que la gente me dice que parezco un “Gadafi”.
Hay otra en Puerto Banús, lo más caro de España, donde le dije a Sole
“pedí lo que quieras” y luego que había terminado le insistí que pidiera
más. Sole ni se enteró que cada una de sus “Cocas” valían una fortuna
pero yo me di el gusto que nunca me daría. Tengo otra aquí en donde me
está rodeando el cuello con un abrazo.
Siempre fantaseo con verla bailando en el Teatro Real o en la Opera de
París. Aquí hay otra en donde está toda desnudita lavándose los dientes.
Estaba distraída y “Che, Sole, oíme”, se dio vuelta y ¡click! Hay otras
365
donde está profundamente dormida, con la puerta de su habitación (que
tiene cartelito con su nombre) abierta y con “Gustavo” y “Fernanda”
durmiendo a su lado y otra sobre una una silla de camping.
Hay varias del aeropuerto cuando llegó, está hermosísima pero con cara
de cansancio y de tensión. ¡Es tan dulce su mezcla de bebota y señorita!
Hay otras en la bañera, en la biblioteca sólo con bombacha y toda despatarrada. Hasta tengo una en que estoy abrazándola pero ella está enojada
y se hace la desatendida —y desentendida.
En fin, tengo un montón de fotos que te mandaré cuando tenga dinero
para hacerle copias, porque pensar en mandártelas, mejor dicho mandárselas todas a Sole, ahora me estremece el corazón: no me quedarían muchas
y no podría hacer lo que ahora hago, mirarlas mucho rato y ponerles vida.
Sacar a Sole de cada foto y ponerle movimiento. Mirar mucho su foto y
luego levantar la vista o concretarla dentro de la habitación y entonces verla
aquí a mi lado, hablándome, preguntando y respondiendo un largo rato.
Me hizo muchísimo bien verla este verano pasado. Hacía dos años
que no nos veíamos y me sentía muchas veces muy mal. Te cuento que
había libremente forrado su habitación con sus fotos y muchas veces
me encerraba allí para pensar en ella y la extrañaba enfermizamente. Yo
esperaba que no hubiera nadie en casa y entonces hablaba en voz alta, le
preguntaba y me contestaba a mí mismo como si fuera Sole. Generalmente
terminaba llorando. Agarraba la almohada como si fuera mi bebota y la
acunaba. Es difícil explicarlo, sufría mucho. Ahora que tengo recuerdos
frescos y tan gratos, me es menos difícil.
Le he comprado un libro, “Don Blanquisucio”, muy lindo que se lo
mandaré uno de estos días. Te agradezco el trámite que hiciste para que
Mamá pudiera enviarme aquellos 200 dólares. Estoy muy mal económicamente y ahora me haría falta que repitieran la aventura. Tal vez Mamá
ya te lo pidió. Te lo agradezco muchísimo.
Soledad y yo ya tenemos la nacionalidad doble, o sea argentinaespañola. Te mandaré los papeles necesarios para que en el consulado le
saques el documento de identidad y el pasaporte españoles. Creo —debo
consultar abogados— que siendo Sole española vos tenés derecho a vivir
en España (o sea que te darían permiso de residencia y de trabajo), sería
lo lógico ya que si Sole es española tiene derecho a vivir en “su país”
(España) y siendo menor de edad y estando bajo tu cuidado sería natural
366
que te autorizaran a vos a vivir con ella y en España, es una posibilidad
que no hemos descartado nunca definitivamente ni vos ni yo. Entonces
lo mejor es tener todo preparado.
Prometeme que le dedicarás a Sole una buena sesión de mimos haciéndole saber perfectamente que se los das como si fueran de Papi.
Escribime mucho y pronto. Te abrazo muy fuerte y con todo mi cariño.
Horacio
***
Sevilla, España, miércoles 15 de noviembre de 1982
Querido Horacio:
Hola, después de tanto tiempo aparezco nuevamente, y no es precisamente para desearte Feliz Año, sorry, desde ya agradecemos a Freni y a
vos por las sucesivas tarjetas, gracias.
Como te decía, no es precisamente una carta de saludos, todo lo contrario, es de ¡auxilio!
Bueno, trataré de ser breve. Todo comenzó antes de Navidad, después de un año relativamente bueno, decidí hacer una sociedad con dos
argentinos más, pusimos un taller para ventas al por mayor y en la calle.
De más está decirte, el resultado del balance de este negocio: ¡quiebra!
Total: no salvamos ni los gastos, un desastre total, mi situación es peor
que Polonio, no es para tanto, lo que sí es que estoy económicamente
atravesando un momento critico. Tengo que pagar una letra en febrero y
necesito dinero, es mucho lo que debo así que estoy pidiendo un poco a
cada uno. Lo que yo pueda reunir en estos días vendiendo, no me alcanza
así que recurro a vos.
Te lo devolvería apenas empiecen las ferias, fin de febrero y marzo.
Horacio, nunca me encontré en esta situación, vos me conocés y sabés lo
que me cuesta tener que llegar a este límite. Lamento tener que hacerlo,
pero realmente lo necesito.
Por lo demás, estamos bien Consuelo y Nicolás, te enviamos saludos
Cualquier cosa llamame por teléfono a lo de los viejos de Consuelo.
367
TE: 252038
Desde ya te agradezco, hasta pronto.
Marcelo
P.D.: Contestame urgente.
***
Madrid, 11 de noviembre de 1982
Estimado Miguel Ángel De Marco:
Hoy he estado en el ICI y he conversado con Raúl Chácarri, invocando tu nombre. Tomó todos mis datos y me prometió hablar con Renán
Jaramillo, Secretario de la Oficina de Educación Iberoamericana, para
ver la posibilidad de encontrarme trabajo o alguna colaboración pagada,
que paliaría mi situación económica y me serviría de base para mi tesis
doctoral. No me prometió nada concreto porque ya muchas veces ha interferido por otros estudiantes y según sus propias palabras, se considera
“un poco quemado” ante Flores. Sin embargo, recuerdo que me hablaste
de la posibilidad de escribirle una carta a Chávarri explicando mi situación y rogándole su ayuda. Creo que en este momento tu carta sería de
mucha importancia, como siempre que me has dado alguna, por que si lo
considerás correcto, te encarezco que se la envíes.
También recuerdo que me mencionaste lo de las becas y que yo te
dije que ya prefería un trabajo antes que ellas. Pero dada mi situación no
tengo más remedio que reconsiderar la posibilidad y pedirte también tu
ayuda en este aspecto. No es que aspire a ambas cosas: trabajo y beca.
Muy lejos de eso, bien me conformaría con una de dos, pero pienso que lo
mejor es tramitar conjuntamente las dos cosas ya que siempre hay tiempo
de rechazar agradecidamante una.
Hay un problema con respecto a la beca y éste es que con las elecciones
generales españolas Robles Piquer será con toda probabilidad relevado
de su puesto en un plazo bastante perentorio, tal vez un mes, por lo que
tendríamos que tramitarla con la urgencia necesaria. No sé si te estoy
pidiendo mucho. Yo creo que sí, sin embargo lo hago en la confianza de
368
que me creas que estoy en una situación muy delicada. Ya sabes que lo
poco que tengo en Argentina está dedicado íntegramente al cuidado y
educación de mi hija Soledad y que aquí en Madrid, mi mujer es la única
que trae dinero a casa, y bastante poco como profesora de idiomas en una
academia particular, que suelen aprovecharse de las situaciones de sus
profesores, contratados casi al borde de la ilegalidad.
Entonces, me harías un enorme favor enviándome una carta para Robles
Piquer encareciéndole una beca “por todo el curso lectivo” (ya que si no lo
hacemos así podrían darme una ayuda tan sólo por algún mes). También
podrías enviársela a él mismo o a la Srta. Ma. Luisa, según consideres
más conveniente.
Ya ves que te escribo al paso de mis pensamientos y fuera de todo
protocolo. Y lo hago así basado en la confianza que siempre —antes a
través de Mamá y ahora último en nuestro encuentro en Madrid— me
has brindado.
Quedo a la espera de tus siempre gratas noticias.
Recibe un fuerte y muy afectuoso abrazo,
Horacio de Zuasnabar
S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda.
Madrid, 20. España
***
Rosario, 17 de noviembre de 1982
Sr. Horacio de Zuasnabar
Estimado Horacio:
Respondo con la mayor rapidez a tu carta. De ahí que te escriba a
máquina y a los apurones. Te sugiero que le pongas tú mismo los sobres
a las adjuntas y las entregas y/o expidas.
Entiendo tu situación, no me molestas, y si hay algo más que pueda
hacer, dímelo con tranquilidad.
Te adjunto un cheque por unas seiscientas y pico pesetas, rogándote
369
que me lo deposites en mi cuenta del Banco Hispanoamericano, sucursal
Rodríguez San Pedro (en Argüelles). El número te lo pongo al pie de esta
carta. Recurro a ti porque no tengo otro modo de depositar y aunque esa
cuenta no tiene ni cien pesetas, si no deposito el cheque, aquí no me sirve
para nada pues por su escaso monto no me lo cambian. De otra manera,
puede servirme para pagar alguna pequeña cuenta.
Cta. 262001.01.961.14 Miguel Ángel Santiago De Marco
Oficina Urbana Rodriguez San Pedro 72
La firma del dorso es mía, como para endosarlo a la cuenta.
Miguel Ángel De Marco
***
Rosario, 17 de noviembre de 1982
Dr. Raúl Chávarri
Querido amigo:
Te habrá ido a visitar mi joven amigo Horacio de Zuasnabar, que aspira a ingresar a la Oficina de Cooperación Iberoamericana. Sé que harás
cuanto esté en tus manos. Te lo recomiendo muy especialmente pues es
hijo de queridos amigos y excelente amigo él mismo.
Estuve a buscarte por el Instituto hace un mes, pero todos mis intentos
fueron inútiles. No coincidimos en horarios. Después, mi viaje de regreso
a la Argentina, me lo encontré a uno de los funcionarios de la Oficina de
Manolo Calvo Hernando que viajaba a Buenos Aires para asistir a un
congreso.
Te pongo a Zuasnabar en tus manos, y para obligarte —en lo que te
sea posible—, te recuerdo la larga caminata que me hiciste hacer hace
unos cuantos años, para conseguirte catálogos de galerías de arte de
Barcelona.
Siempre te recuerda con entrañable afecto tu viejo amigo.
Miguel Ángel De Marco
370
***
Rosario, 17 de noviembre de 1982
Presidente
Exmo. Señor
Dr. Carlos Robles Piquer
Instituto de Cooperación Iberoamericana
Mi querido amigo:
Tengo el agrado de escribirle estas letras para interesarme fervientemente por el Licenciado Horacio de Zuasnabar, que aspira a obtener
una nueva beca de curso completo de este Instituto. Con ella se propone
dar remate a los cursos de Doctorado y presentar su tesis.
Este señor, a quien conoce también nuestra siempre recordada María
Luisa, merece crédito por su contracción, cualidades y buena disposición
par la disciplina que profesa, y si bien por razones ajenas a su voluntad,
no ha finalizado aún su Doctorado, es inútil que así lo haga.
Si está en sus manos concederle la beca a estas alturas del año, se lo
agradecerá su buen amigo y seguro servidor.
Miguel Ángel De Marco
***
Madrid, 22 de noviembre de 1982
Querida familia:
Recién ahora parece posible que Vreni y yo arreglemos definitivamente
nuestro casamiento. El juzgado (el Registro Civil) nos ha fijado el 3 de
diciembre para casarnos. A la ceremonia iremos solamente con nuestros
testigos, que son Ignacio Colombres y su Sra. Supongo que sabrán quién es
Ignacio. Tal vez solamente les suene. Ignacio es el pintor porteño pariente
lejano de los Colombres de Rosario. Quizás María Sara lo conozca por el
nombre o por su obra —también suele escribir, por ejemplo ha escrito un
libro conjuntamente con Cortázar y otros intelectuales latinoamericanos
371
que se titula “Cómo matar la cultura” y, como su nombre lo indica, trata
sobre la persecución de intelectuales de todo tipo que hacen las dictaduras
latinoamericanas, Argentina incluida. Naturalmente el libro no se vende
en Argentina pero si lo desean se los enviamos. Posiblemente ya no lo
haga, tiene cerca de 70 años y quiere morir serenamente. Ester, su mujer,
es psicopedagoga por la Sorbonne de París, tendrá sesenta y pico y es
inteligentísima. Pero, además de ser ambos “la flor y nata” de los intelectuales emigrados de Latinoamérica, son especialmente muy simpáticos y
agradables. En su casa se puede conocer a cualquier celebridad pero todo
a un nivel llano y cariñoso.
Recuerdo que ya hace tiempo fuimos Vreni y yo a visitarlos y yo les dije,
nerviosamente, que les tenía que decir y pedir algo, y Ester inmediatamente
me dijo “Qué, ¿se casan? Tenes todo el aspecto de novio nervioso”, nos
reímos muchísimo y aceptaron el “papel”. Luego de la ceremonia iremos
los cuatro a tomar algo y por la tarde Vreni y yo nos vamos a Segovia por
el fin de semana.
Es por esto, Mamá, que he pedido otro giro. Pero aclaremos: Ha habido
tantas cartas que también hay confusión. Me explico: En total he pedido
3 (tres) giros mediante el “método” de María Angelina. Ya he recibido
2 (dos), el último con fecha, aproximadamente, 5 de noviembre. O sea
que falta uno que tal vez ya lo han enviado. Si no lo han hecho: está muy
mal y lo deben hacer rápidamente. Pero que quede claro que en total,
mediante María Angelina, he pedido 600 dólares (200, 200, 200) aunque
me endeude, ésta es una situación especial.
Estamos muy contentos por el hecho, nos hace ilusión ser “marido y
mujer” y por otra parte, así va a ser todo más fácil burocráticamente hablando. Por ahora no queremos saber nada de bebés. A los dos nos alcanza
perfectamente con Sole. Por otra parte, siguen los análisis para saber si
he quedado estéril o nó. Dentro de tres días me dan nuevos resultados.
Ya les contaré.
Sólo a Juan le he escrito largo. Me falta escribirle a Mirentxu, especialmente, que me pidió una cartita “para ella solita”, a Mari y a Mamá. No
sé cuándo lo haré: ando con una fiaca total. Mañana, día más día menos,
le mando un cassette a Marcelo que he grabado. Y a propósito he pensado
grabarles un cassette a ustedes pero tal vez tarde tanto que es posible que
lo lleve Mamá a su regreso de su visita.
372
Mamá: nos tenés que escribir las fechas de tu viaje, así Vreni avisa con
tiempo en su trabajo para que le den las vacaciones por casamiento para
cuando vos estés aquí. Eso hacelo urgente. No sabemos si venís en diciembre, enero o febrero. Te esperamos absolutamente para cuando quieras y
por el tiempo que quieras pero dos cosas: avisanos por lo que te acabo de
escribir y traé todo el dinero que puedas así nos vamos los tres por ejemplo
a Italia o Grecia por unos días. Luego yo te puedo mandar a distintas casas
en distintos países para que pasees un poco más. Ya sabes: vas a viajar
muchos kms. Y entonces tenés que aprovechar todo lo posible.
A María Angelina le escribí sobre la posibilidad de que Sole se “escapara” con Mamá pero me parece (por el dinero) poco factible. Por
otro lado Sole viaja solita cuando quiere y ahora Mamá y yo (y Vreni)
tenemos mucho, mucho, muchísimo que hablar: hay infinidad de cabos
sueltos. Pero no se asusten, porque más que discutir y posiblemente, enojarse, lo que quiero es “conocer” y responderme algunos fundamentales
interrogantes sobre variados temas pero (como ya lo habrán adivinado)
especialmente sobre Papá y Mamá. Seguramente (como Mamá ya me lo
escribió), habrá momentos tensos pero tengo la seguridad de que servirán
para desembocar en una situación permanente de mejor comprensión
mutua y cariño sano.
Creo que no es difícil entenderme: ver que en mi vida diaria tengo
satisfacciones, dolores, defectos y virtudes propios, innatos y otros tantos heredados, aprendidos, vistos y oídos. De estos últimos es de los que
quiero charlar con Mamá. Vreni también está muy interesada en conocer
el origen de mi bondad y crueldad (y yo también). Sin tremen-dismos.
Todo lo contrario: con curiosidad sana para vivir mejor. Esto no es nada
nuevo, muy probablemente ustedes ya lo han hablado, pero al haberme
ido yo no tuve la oportunidad. Lo que sí, espero dilucidar estos asuntos
en los primeros días para luego no preocuparnos ya nunca más.
Ah, otra cosa, mamá, ¿recibiste la copia de la carta para Miguel Ángel
De Marco? ¿Han hecho algo al respecto? Espero de todo corazón que sí.
Bueno, pensando y pensando en todo lo anterior se me ha hecho tardísimo. Tal vez les hable por teléfono uno de estos días. ¿Recibió Fermina la
tarjeta? ¿Y María Angelina le dio la suya a Mari para su cumple? Mario:
Sólo faltás vos. ¡Escribime!
Los abrazo a todos y cada uno.¡Sigan escribiendo!
373
Horacio
¡Manden el giro!
***
Rosario, 23 de noviembre de 1982
Querido Horacio:
Recibí tu carta con la fotocopia y también el aviso de que no habías
recibido la transferencia (la segunda) que me pediste ya hace rato. Esa
transferencia salió de aquí con fecha 3 de noviembre por el banco de
Santander con el N° 142643, como dos días antes me habías hablado
pidiéndome 200 dólares yo no sé si era porque todavía no habías cobrado
ésta o necesitabas más.
Yo no puedo hacer más que una transferencia por mes y el máximo
son 200 dólares, por lo tanto hasta el 3 de diciembre no puedo hacerlo.
Ante el temor de que haya problemas te envío esto con un primo de Lucía, Federico Mattoy, que por suerte salen para Madrid y se quedan más
horas en Barajas. Le doy el teléfono que vos me diste por si los puedes
alcanzar allí. De lo contrario te harán un giro desde el aeropuerto así que
no sé como llegará ésta a vos.
El teléfono que les doy es el 4425559, aunque yo intenté hablar desde
aquí y una señora me dijo que allí no había ninguna Maruja y que no era
la calle Francos Rodríguez 23. Confirmámelo en cuanto recibas ésta y contame cómo te llegaron estos 200 dólares, si por correo o personalmente.
Estoy enloquecida con las notas y lecciones escritas, lo mismo que
Mario con sus exámenes. Todos recibieron cartas tuyas, la semana que
viene escribo largo, si Dios quiere.
Besos para Vreni y para vos.
Mamá
***
374
Madrid, 24 de noviembre de 1982
Director
Exmo. Sr.
Dr. Carlos Robles Piquer
Instituto de Cooperación Iberoamericana
Madrid
El que suscribe, Francisco Alburquerque Llorens, profesor doctor encargado del Área de Economía Mundial y Desarrollo Económico y Tutor
del Área de Doctorado en esta Facultad, tiene el honor de presentarle
al licenciado argentino y doctorando D. Horacio de Zuasnabar Boussy
para certificar su estado de extrema necesidad económica y encarecerle
le sea otorgada una beca por el presente curso lectivo, para que pueda
escribir su Tesis sobre Economía de la Educación, de gran interés para
esta Cátedra.
El Sr. Zuasnabar ya ha cursado dos cursos monográficos de Doctorado
con insuperable aprovechamiento y dedicación. En la seguridad de que esta
beca redundará en beneficios precisos para la Comunidad Iberoamericana.
desde ya le queda profundamente agradecido.
Respetuosamente,
Francisco Alburqurque Llorens
***
Madrid, 25 de noviembre de 1982
Director
Excmo. Sr.
Dr. Carlos Robles Piquer
Instituto de Cooperación Iberoamericana
De mi mayor consideración:
Me permito dirigirme a Ud. con el fin de rogarle una beca de estudios
por el presente Curso Académico. El pedido no lo hice en su momento
375
confiando en que mi situación económica sería mucho mejor que la que
vivo actualmente.
Con esta carta quiero corroborar las que adjunto de los doctores Miguel
Ángel De Marco y Francisco Alburquerque Llorens, este último Tutor de
mi doctorado, quienes conocen perfectamente mis problemas económicos
y las dificultades que ello me conlleva para escribir y defender mi Tesis
doctoral sobre un tema que siempre despertó mi profundo interés como
es la Economía de la Educación.
En la confianza de una respuesta favorable, le saludo con mi mejor
respeto y estima.
Horacio de Zuasnabar Boussy
S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda.
Madrid, 20. España
***
Madrid, 30 de noviembre de 1982
Sr. Horacio de Zuasnabar
Distinguido amigo, contesto con estas líneas su carta del pasado 25 de
noviembre, dirigida al Presidente de este Instituto, que nos la transmite
para su despacho, en la que solicita una nueva ayuda económica para
terminar su Doctorado en España.
Encontrándonos al final del año, tenemos los presupuestos totalmente
agotados por lo que, lamento informarle que no es posible otorgarle la
beca que solicita.
Con este motivo, le envía un atento saludo,
José María Álvarez Romero
***
En casa. Madrid, 6 de diciembre de 1982
376
Querida familia:
¡Qué nervios y alegría hemos pasado! Paso a contarles, todo el papelerío, caótico. Tanto es así que los primeros trámites del casamiento están
fechados en marzo de 1982. Casi un año. ¿Se acuerdan que les avisamos
y nos mandaron algunos dólares —ya no recuerdo cuántos— de regalo
de bodas? Entre los documentos de mi nacionalidad, de la de Sole y los
de nuestro casamiento, el Juzgado N° 10 de Madrid tiene una ficha digna
del mejor servicio secreto. Los empleados conocen mi vida hasta en sus
más mínimos detalles. Cada vez que iba (y voy, e iré, ya que no todo está
terminado), me saludaban con un “¡Oye, ¿Todavía tú por aquí?” “Y, sí...”
—contestaba yo—, “es que me faltaba la firma del secretario aquel que
murió por los ’50”. “¿La conseguiste?”, y retrucaban con la naturalidad
propia de eso organismos kafkianos. “¡Sí, claro!”, decía yo, no es su firma pero traje la impresión de los restos de su dígito pulgar”. En un tono
efectivista-oficinista ocultando en lo posible el halo surrealista que me
embargaba.
Habíamos concluido, Vreni y yo, en que, ya que el casamiento costaba
100 pesetas (1 dólar más o menos), el Estado determina que para tal evento
los arrojados paguen únicamente la libreta de casamiento. Aquí: “Libro
de Familia”, lo que nos hizo pensar si era porque se congratula con los
novios o —ante tal decisión—, reduce sus tasas siendo piadoso en lo que
puede. Optamos en creer que era un anacronismo franquista-residual,
decía que siendo tan sólo 100 pesetas bien les podíamos regalar al jefe
del Registro y sus mandados (aquí no son los “¡che, pibe!” sino los “¡oye
tú, coño!”), unas 1.000 “pelas” (pesetas) para que se tomaran unos vinos
que desistimos fuera en nuestro recuerdo (seguramente lo destestan) pero
sí para su provecho. Pero, hete aquí, que unos minutos antes de ponernos
ante el juez uno de los oye tú coño, nos dijo textualmente: “Son 1.500
pesetas en concepto de bruruuuú pum pim pam, y felicidades”. “¿En
concepto de qué?”, balbuceé. “¡Vamos hombre, fijándote en miniedades
delante de la novia!”, dijo otro mandado mientras yo le pedía a Vreni el
dinero e Ignacio se partía de risa comentando a voces que los insolventes
en España no se pueden casar. Nos reímos todos excepto los burócratas
que se miraban socarronamente y ¡clinck, caja! vinos pagados por decreto.
Antes de contarles lo de la ceremonia me referiré al día previo y a los
momentos previos.
377
El día anterior Vreni trabajaba y ya casi cuando se había ido le oí volver por el pasillo hasta el comedor donde estaba yo: “Mejor me tomo un
tranquilizante”, dijo inundándome de ternura. Luego ambos tomamos un
tranquilizante y Vreni se fue a clase y yo a grabar la copia del cassette, que
hoy envié a Marcelo, a la casa del otro testigo: Miguel, amigo desde los
primeros tiempos de mi colonización (ya que Ester, la mujer de Ignacio,
tenía que dar clases justo a la hora de la boda, y la reemplazamos).
Vreni y yo acordamos que después de clase se iría con la directora
de la academia y con Françoise (su amiga y colega) a tomar unas copas
en concepto de despedida de soltera. Por mi lado yo haría lo propio con
Miguel y su hermano Francisco Javier. “A partir de las diez de la noche
ya estaré en casa” le dije a Vreni y nos despedimos.
Con Miguel y Francisco nos fuimos de copas y de “tapas” (platitos con
diferentes comidas, muy ricos), a las diez les dije que mejor nos íbamos
a casa a esperar a Vreni y luego todos juntos salíamos de nuevo. Les dije
que no apreciaba lo típico —y tópico— de salir de juerga loca y no volver
hasta muy tarde y borracho. Coincidieron conmigo y a las 10:30 de la
noche ya estábamos en casa. Pero Vreni no.
Puntualizo que Vreni nunca ha llegado a casa pasadas las 21:30 hs,
a las 23:15 yo estaba semihistérico, apretaba los dientes y no me cesaba
una sonrisa endurecida, como si me hubiera congelado un film de Woody
Allen. Miguel y su hermano, decían que era un celoso, un “moro”, pero
la verdad es que yo estaba muy intranquilo con Vreni fuera tan tarde.
En serio, pensaba que le podía haber ocurrido algo malo, y me decía:
“Bueno estaría, primero me casé y fracasé, ahora tal vez soy viudo 24 h
antes de casarme”. Sin embargo las curvas de la vida están elastizando
mi tremendismo. A las 23:30 hs Vreni llegó rebozante de alegría con un
“¡Hola, cómo están?” “Pero Vreni, querida mía, esto no se hace, ¿estás
bien? ¡No son horas de llegar!”, desembuché yo al fin aflojando la maldita
mueca-sonrisa. “Yo la pasé muy bien con Eileen (la directora) y Françoise,
y vos. En fin, la cuestión es que Vreni se tomó en serio su despedida, y me
gustó, aunque como dije me preocupé. Estaba, y se hacía ver, como toda
una novia, como si los tres años que llevamos viviendo juntos no fueran
más que tres años de novia, viviendo con Papá y Mamá, y viéndome de a
ratitos cortos y emotivos. Nos quedamos los cuatro hasta tarde, bebiendo
sangría. Guardamos para el día siguiente los dos canutos (¿Canutos se
378
decía en Argentina? Me refiero a dos cigarrillos de marihuana) que Miguel
nos regaló.
Al día siguiente nos despertamos a las 10:00 hs (la boda era a las 12:00
hs). Estábamos nerviosísimos. Entonces nos fumamos el primer canuto.
Nos sentimos mejor aunque la confusión reinante en la casa apabullante.
Andábamos de un lado a otro de la casa “¿con o sin corbata, gorda?”, “Me
pongo la bufanda haciendo juego, mi amor?”, etc.
Al fin nos tocó bocina Miguel desde un Fiat 600 prestado de una amiga
y subimos todos para ir a buscar a Ignacio. Con Ignacio ya en el coche
encendimos el 2º canuto, se lo ofrecimos. Lo tomó con gusto y sin sacarse
los guantes. Daba gusto ver a Ignacio con sus 70 años fumando marihuana.
No sé si sabrán pero el rito consiste en darle 2 ó 3 pitadas y pasarlo en
ronda. Ignacio se entusiasmó y no terminaba de pasárselo a Miguel, que
conducía echándole miradas de reojo. “Che, creo que ya te toca a vos”
dijo Ignacio a Miguel y éste respondió: “Sí, gracias”. Fumamos todos y
el clima se ablandó, estábamos todos contentos, aunque bien conscientes.
Nos daba por reírnos, excepto Vreni que reía más bien poco y temblaba
más bien mucho. Yo también temblaba. Pero era porque no sabíamos que
nos esperaba la ceremonia más linda que podíamos querer.
Ya les conté que nos reímos mucho cuando nos pidieron las 1.500
pesetas (pts). Obviamente era efecto del “chocolate” (marihuana) pero
también —muy especialmente— porque hicimos todo muy distendidamente: nos sentiamos unidos y amigos, tomando decisiones muy serias
pero con excelente talante, estábamos todos emocionados pero también
rebozantes de alegría. Y se notaba.
Ahora les cuento la ceremonia en sí: nos llamó el secretario y pasamos a
la sala del juez en silencio. El juez estaba semitapado por un gran crucifijo
que reposaba sobre el escritorio correspondiente. El juez nos miró por un
lado y por el otro del crucifijo. Nos pusimos todos delante del escritorio
y se hizo la ceremonia: el juez estaba apoyado sobre uno de sus brazos,
es decir, apoyaba su cabeza sobre un puño y con la otra sostenía nuestro
libro de familia. El secretario leyó ciertos artículos del Derecho civil del
cual sólo todos recordamos el de fidelidad perpetua, luego el juez dijo una
cierta cantidad de palabras que no recordamos pero tanto Vreni como yo
(yo primero, bien español) correspondimos con unos tenues “Sí”. Luego
como quien dice que el tren sale a las cinco de la tarde, dijo que éramos
379
marido y mujer. Se semilevantó de su patrona nos dio la mano a todos
empezando por la pareja.
Durante las palabras que manifiesta de memoria, el juez, ya viejecito,
daba gracia ver cómo se acercaba el “Libro de Familia” para leer nuestros
nombres, especialmente el de Vreni: “Doña Verena Georgina Schläfli
Bader”.
Les cuento que el crucifijo —reminiscencia del franquismo— era
temible: enorme y con un Cristo sufrido, flaco y lastimero. Parecía de
esos que se usan en los entierros. Por suerte que todos tomamos a bien,
nadie a mal, menos Vreni que ya les dije se tomó todo con la seriedad (que
ciertamente no le faltó a nadie) digna de una exquisita novia. Era para
comérsela a besos. Yo, en mitad de la ceremonia, la codeé y le sonreí y
ella hizo una caída de ojos que no les cuento. Her-moso.
A mi lado Ignacio, con su pinta de pintor intelectual bohemio, con
camisa rosa y corbata azul era también exquisito. Ya verán las fotos. Muy
diferente a la ceremonia aquella con María Angelina —a quien quiero
con todo mi corazón, ciertamente— y con el juez Arrichuluaga que nos
casó con estúpida y mogólica sorna porque sabía que era de apuro. Mal
recuerdo, mal. Por suerte que está bien paliado con la presencia de nuestra
inapreciable Sole y la buenísima madre.
En fin, la ceremonia esta fue memorable. Vreni se siente totalmente
satisfecha y contenta. Igual que yo. Miguel y su novia nos sacaron las
fotos típicas. Ya las conocerán, con beso y todo. Enternecedor.
***
Madrid, lunes 13 de diciembre de 1982
Familia:
Los análisis me dieron normal. Ahora tengo prisa: voy a la peluquería
y luego al médico, para que vea los análisis. Mamá; ¿Cuándo venís?
¡Avisanos! Aún nos hace falta ropa ¿Todavía tengo dinero? ¿Puedo gastar
a cuenta? Si esto es posible te detallo para ver si lo traes. Estaría muy
bien.
Horacio
380
***
Rosario, 15 de diciembre de 1982
Queridos Vreni y Horacio:
Siempre me que siento a escribirles me los imagino en vuestro pisito
de Madrid tan simpático y cálido (a pesar del fresco marzo madrileño
en que lo conocimos). ¿Llegaron para el 3 nuestros buenos deseos y el
cariño de la familia “tutta”? Pensamos mucho en ustedes y en la felicidad
presente y futura de ambos.
Este momento tan importante me hizo recordar unos versos de Francisco Luis Bernárdez que no recuerdo si se los he citado antes porque me
gustan mucho.
Estar enamorado.
Es advertir en unos ojos una mirada verdaderamente repetida.
Es escuchar en una boca la propia voz profundamente repetida.
Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta compañía.
Es sospechar que, para siempre, la soledad de nuestra sombra está
vencida.
Deseamos con todo el corazón que este amor los haga plenamente felices, que lleguen a ser profundamente amigos, y que aprendan a quererse
como personas, que se brindan generosamente uno al otro. Verán cómo
juntos se “crece” mejor.
Perdonen largo silencio mío, pero pasamos una dura etapa que nos
anuló hasta la voluntad. Es tan difícil explicar lo que nos pasa a los argentinos. Hemos sufrido mucho en una guerra absurda que era lo único
que nos faltaba pero que al mismo tiempo nos provocó un fenómeno
especialísimo. Por lo menos por unos intensos días nos volvimos a sentir
con “patria”, una patria en peligro ante un enemigo enorme, defendida
por nuestros “verdaderos niños” y de pronto nos envolvió una emoción
colectiva, irracional quizás, pero que derrumbó barreras y que nos liberó
de la dolorosa memoria de nuestros males en que vivíamos sumergidos.
Nos nació un coraje y una fe nuevos que nos unió en nuestra lucha. Al fin
estábamos juntos, éramos lo que debíamos haber sido siempre, argentinos,
una palabra que nos aclaraba los ojos y nos hacía más cálido el aprentón
381
de manos. Tú, Horacio, sentiste algo de eso cuando un madrileño te dijo
que no luchábamos solos, ¿te acordás?
Hasta los ingleses tuvieron mesura porque comprendieron nuestra
tragedia. Sentimos un dolor “nacional”, un gran desconcierto. Y de nuevo las culpas, los traidores, los engañados, el odio de siempre. ¿Cuándo
acabará, Hora?
Miramos a España como un ideal inalcanzable. Nosotros queremos
abrirnos camino hacia la justicia, el derecho, la verdad, y la paz. ¡Pero...
qué difícil es! Sin embargo, qué gran esperanza anida allá, bien adentro
de nuestro zarandeado corazón. Sabemos todas las infamias, mentiras e
intereses que se oponen a nuestros deseos, pero la esperanza vive. ¡Dios
quiera que no tenga que morir otra vez!
Queridos madrileños, perdonen la “lata”. Me gusta compartir mis
estados de ánimo con ustedes. Ya tendrán ocasión de charlar largo y
tendido con María Julia. ¡Cómo los envidio! Me encantaría meterme y
acompañarlos. Tu mamá, aparte de toda esta trajinada actualidad, también
ha tenido muchas preocupaciones y apurones. Espero que este viaje tan
esperado y deseado le sirva para un “relax”. Creo que también ella, como
el país, necesita paz y comprensión, sentirse atendida y querida y aflojar
las tensiones. No hay nada mejor para olvidar las preocupaciones que
“poner distancia” y sentirse libre, con tiempo y curiosidad para espiar y
aprovechar los paisajes nuevos.
Por aquí todos andamos bien. José Antonio y yo gozando de nuestra
holganzanería. Lástima que el momento económico no nos permite muchas
fantasías. Este verano nos ha invitado Julita Saccone a su casa en Mar del
Plata, así que estamos entusiasmados con la perspectiva.
Hernán (mañana 16 cumple 23 años), está haciendo 5º Año de Derecho y sigue como celador en el “Sagrado Corazón” y como secretario del
Centro de Estudiantes de la Facultad, así que trajina todo el día. Pero creo
que para su temperamento es necesario, porque cuando no tiene nada que
hacer se pone “pesao”.
Horacio y Vreni: somos unos llorones, al final tenemos un hermoso
país, “a pesar de todo”, un campo que es un tesoro inagotable y una gente
que está aprendiendo despacito a convivir, que trata de hablar, no gritar,
que trata de respetar a los otros y que gracias a Dios todavía sabe reírse
de sus propios males.
382
En cuanto a la familia, que goza de buena salud, “luce” unas nenas
preciosas: Sole, Florencia, Cecilia, Valeria, las cuatro nenas de Elizabeth
y sólo dos varoncitos Fernandito y Martín (de Eli y Héctor). Ya verán si
pueden colaborar para aportar unos “pantalones” al grupo menudo.
Querida parejita: los dejo algo agotados por la lectura ¿no es cierto?
Quisiera que esta Navidad sea el nacimiento de algo muy valioso. Pongan
en algún rinconcito de la casa el niñito Jesús que les llevamos y que Él
derrame su paz y su ley.
Que el año 1983 sea un año, muy, muy bueno y que les traiga muchas
felicidades. Un abrazo enorme para los dos y todo el cariño de José Antonio, Hernán y
Clarita
Ayer, 22 de diciembre de 1982, se recibió Marito de C.P.N.. ¡Gracias
a Dios y a su empeño! Estuvieron con Juan Manavella una semana entera
en el ostracismo en Fisherton (nunca sé cómo se escribe) pero al final se
recibieron. Espero que ahora se digne escribirles.
Que las luces y los cantos de amor de estas fiestas perduren en el año
que comienza, en vuestros corazones y espíritu. Espero que hayan tenido
muy buena Navidad. Hasta muy prontito.
Mamá
***
Rosario, 10 de enero de 1983
Querido Horacio:
Aprovechando el viaje de tu Mamá y a último momento te escribo unas
pocas líneas. Recibí tu cassette (estuvo 15 días dormitando en el cajón de
un portero), lo considero muy gracioso, me tomé la molestia de escucharlo
cinco veces hasta ahora. Me gustaron los versos de Vreni a algunos otros.
Me dio náuseas (casi vómito) cuando dices: ¡Libertad! ¡Ahj! La libertad...,
sabías que cada uno procede bajo coerción exterior y además en la medi383
da de ciertas necesidades interiores; ¡qué relativa parece la libertad, qué
palabra tan sonora y tan vacía de contenido, qué abstracción, demasiado
irreal para mí, macho! He pensado que quizás creo que soy un nacionalista
perdido y ahí tu razón a lo mejor insincera de tu decir. Quizás has pensado
espantarme con una frase herética. No sé. Siempre has pensado que soy
un ingenuo, ¿verdad? ¿Sabés lo que creo? Que me conocés mucho, pero
poco, poco. Me equivoco siempre, siempre, así que no te preocupes en
considerar esto seriamente. A propósito de la libertad, aunque puedes hacer
lo que quieras no puedes querer lo que quieras. ¿Ves?
En fin, muchas cosas en pocos momentos (una vida) ...planear en la
nieve... hum... ¿Extraño, muy extraño, es posible? Me gustaría verte.
¿Es más difícil que planear en la vida? Seguramente más agradable,
¿no? Suizo... ¿sos suizo, verdad? A ver un test para suizos: ¿Qué es más
despreciable en la escala zoológica? 1) una hiena, 2) un buitre, 3) un
latinoamericano. Si contestás 3: Sos suizo, con todo completo por supuesto, para una nación que en toda su historia ha hecho grandes aportes
a la humanidad, por ejemplo el reloj y el chocolate... ja, ja, ¿se enojará
Vreni? No me conoce, no puede entender cuán torpe puedo ser. Intenté
una justificación please...
Pasé Fin de Año en tu departamento de Miramar y a las 0:15 hs de
la nueva agonía, totalmente borracho, sin poderme sostener en mis pies
vi cómo los chicos argentinos se abrazaban, se besaban y lloré... lloré
desconsoladamente, incontroladamente, incansablemente lloré... ¡Estaba
borracho!
¡Salud!
Marcelo
***
Rosario, 2 de marzo de 1983
En el bar de frente a la Plaza de Mayo, después de tomar examen y de
dar algunas vueltas por “el centro” para ambientarme.
Recién termina de saludarme cariñosamente Fernando Torres que me
preguntó por vos, Vreni y mi estadía.
384
Se fue enseguida. Es un día de sol pero con viento.
Hola, Hora:
¿Cómo te va? Yo creo que bien. No me defraudes. La anterior les contaba que estaba en Ezeiza y después Aeroparque. El avión para Rosario
salía a las 14:20. ¡Casi lo pierdo o mejor dicho el vuelo me pierde a mí!
Ya había pasado las maletas de mano (la otra la había hecho antes) y había
preguntado por qué no llamaban mi vuelo y me habían dicho que el avión
estaba en mantenimiento, que nos iban a llamar, que me fijara en la puerta
que me correspondía, que ahí avisaban.
Me distraje un ratito y cuando me fijo decía: “viaje suspendido”. Te
imaginarás, no tenía ganas de salir al otro día. Pero era que como había
poco pasaje a Rosario lo habían desplazado a otro vuelo que salía ya a
Rosario-Mendoza y Bariloche.
Pienso que lo deben haber avisado varias veces por alto parlante pero
a mí me aturde y no les había hecho caso. Llegué corriendo junto con un
ejecutivo y su secretario que también estarían distraídos.
En Rosario me esperaba José y Clarita (que no se pierde despedidas
y recibidas), Mary, Juan, Mario y Lucía, Miren y Hugo me esperaban en
una casa reluciente, con un té o café con leche con facturas y torta. Un
rato después vinieron Pacho y Teresita. A Sole la habían pasado a buscar
pero no estaba, Cecilia dormía la siesta, así que la única que estuvo fue
Floppy que me miraba embelesada y me decía “Volviste, Lalita, volviste...”. Esa noche quiso quedarse a dormir conmigo en la misma cama. De
la emoción se hizo pis y tuvimos un dulce despertar. Lo malo es que se le
ha dado por decirme “abuelita” y eso me impresiona un poco.
Como ven tienen buena competencia por estos lados. De lo que me
alegro porque guardo tan lindos recuerdos de la estadía ahí que si no me
recibían con tanto cariño los iba a extrañar más de lo que ya lo hago.
A Sole la voy a llevar hoy a lo de Cecilia porque cumple dos añitos
Vanesa. Todavía no he tenido oportunidad de verla porque cuando llamé
no estaban y ayer vinieron y yo no estaba.
Bueno, Horacio, tengo que irme mañana o pasado sigo contándoles.
Gracias, Vreni, por tus bombones, estaban simplemente deliciosos.
Muchos cariños para los dos y “nuestro” abrazo para vos Horacito.
385
Mamá
***
Madrid, 8 de marzo de 1983
Querido Juan Manuel:
Esto es un trámite. O sea, el hecho mismo de escribir esta carta. No es
un trámite felicitarte por tu cumpleaños, pero sí el escribir: estoy desgarrado. No sabes cuánto más fácil me lo pondrías si estuvieras aquí. O si
yo estuviera allá: un fuerte abrazo y ya estaría todo “escrito”.
Por otra parte no sé en absoluto tu sentimiento respecto a cumplir un
año más. Tuyo y solamente tuyo es el balance. Aparentemente tu vida no
ha cambiado mucho, y sin embargo, no me atrevería a afirmarlo porque
también aparentemente mi vida en estos últimos años, no ha sido ninguna
“explosión exteriorizada”. Quiero decir que no he hecho casi nada “para
afuera”. Sin embargo creo haber aprovechado bastante el tiempo “para
adentro”. Puedo decir que, pese a todo, mi balance de mí mismo es positivo,
aunque ahora último ya se me está haciendo imperiosa la necesidad de
tener trabajo —por ejemplo—, o sea, que ya está bien el desarrollo interior
y que me vendría bien desarrollarme —un suponer— económicamente.
Mamá, poco me contó de vos. Siempre insistió en que sos muy celoso
de tu vida privada y que poco le comentás. Mirá, Juan, yo sólo deseo
que seas bueno con vos mismo, dentro de un marco moral estéticamente
aceptable. O sea que me da igual si trabajás o no, si tenés novia o no, etc.
Lo que deseo es que tengas tan espontánea la risa como el llanto, y que
predomine la primera. Insisto en que te quieras bien y mucho, así todo
lo verás mejor. Y al mismo tiempo, y sin darte cuenta, harás que quienes
te rodean de cerca y de lejos (como yo) vean por tus ojos también todo
mejor.
El día de tu cumpleaños yo estaré pensando, como ahora, en toda tu
bondad. Espero que vos también lo hagas y te “automimes” y te dejes
mimar.
Feliz día y ojalá hasta pronto.
Horacio
386
***
En casa. Madrid, 22 marzo de 1983
Hola, Mami:
Al fin te escribo. Casi ha pasado un mes desde que te fuiste y recién
ahora puedo escribirte. Digo que puedo escribirte porque al principio fue
casi horrible, me emocionaba tanto que si intentaba escribir me emocionaba hasta las lágrimas (y después se me fue pasando pero me empezó
a entrar la fiaca y el no saber qué contarte que ya no supieras o que no
te preocupara). Ahora digo que no preocupara porque mi situación sigue
siendo la misma. Vos ya la conocés: tengo demasiado tiempo libre y me
deprimo.
Vos no sabés cuánto te extraño. Yo creía, y te dije, que no era tanto el
quedarme nuevamente solo tanto tiempo al día sino que me dolía que te
fueras. Pero la verdad es que durante los dos meses que estuviste acá me
acompañaste tanto que cuando te fuiste me sentí horriblemente solo. Ahora
ya me estoy recuperando y me estoy acostumbrando de nuevo a vivir todo
el día solo. Ahora ya no te extraño tanto, es decir me volví a acostumbrar
a la soledad y me he organizado un poco mental y prácticamente, aunque
tengo unos baches “de la madona”.
Fue impresionante encontrar tu cartita en el buzón luego de dejarte en
el aeropuerto. Lloré muchísimo de emoción. Luego la sorpresa de recibir
una nueva carta (la que nos mandaste desde aquí mismo, Madrid), nuevamente a llorar como si nos hubiéramos separado para toda la vida. Y a
los pocos días tu última carta tan rápida desde Argentina. Y otra vez, las
lágrimas aunque ya me la aguanté mejor. ¡Dios mío, cómo te hacés extrañar
y querer! Será nuestro espíritu dramático del que hablamos aquí con todo
eso de las posibilidades de no vernos más y todo eso tan tremendista. La
cuestión es que en ninguno de los viajes de vuelta de Sole a la Argentina
me emocioné tanto como con vos.
Vreni y yo pensamos que fue HERMOSO tenerte aquí, que nos mimaras, hablaras con tu sabiduría y experiencia, etc. El detalle está en que
Vreni no te conocía bien y le pareció de lo más normal tener una “Mamá”
tan extraordinaria. Vreni te llama siempre “Mamá” y cuando nos enojamos
387
yo le digo cruelmente, no es tu mamá, es mi mamá, así que llamale “tu
madre” pero por nada del mundo lo hace y sigue diciendo “mamá tal cosa,
mamá tal otra”. Yo le digo que su madre es su madre y vos sos mamá. No
encuentra ninguna incompatibilidad. Y es que Vreni ya te quería tanto de
antes (no sé si me entendés) por todo lo que yo te quiero a vos y ahora
que ha estado contigo simplemente siente que se ha corroborado todo su
sentimiento.
Este sábado (26 de marzo) es el cumpleaños de Vreni, no sé si te
acordás, y de regalo compraremos zapatos que los necesita urgente, y
Romi (Ma. Jesús, ¿te acordás?) y yo le compraremos algo que ya tenemos
pensado pero que no te puedo contar ahora porque Vreni siempre lee mis
cartas y seguro que esta noche hace eso con ésta.
No tenemos “un mango” (pero no te pido giro). Sin embargo si logramos reunir a algunos cuantos el sábado daremos una fiestita. Miguel
Ángel (el testigo ¿te acordás también?) se fue a Barcelona con Isabel, su
novia, así que no vendrá. Es un pena porque ya sabés que amigos no nos
sobran exactamente.
Te decía que lo encontramos hermoso tenerte aquí. Pero yo especialmente porque siempre pensé que tanto vos como yo éramos inteligentes y
bastante abiertos y siempre soñé poderme entender con vos como lo hicimos aquí. Yo creo que fue la primera vez que hablamos tanto tan variado
y con tanto respeto y real comprensión. Me faltaba eso, ¿sabés? Ahora lo
tenemos y espero que en lo sucesivo siempre sea así. Naturalmente los
dos hemos crecido pero eso no es necesariamente suficiente para que una
madre se entienda con su hijo. Hay algo más. Y estoy muy satisfecho.
¿Vos no sentís lo mismo?
Ya le dije a Marcelo que estuviste con su mamá y me preguntó si charlaron mucho (pregunta clavada). Por otra parte ahora ya estoy informado
respecto de los chicos y sin embargo no me pongo a escribirles tampoco.
No quiero entrar en polémicas con Horacio, y menos con María Sara,
tampoco con Miren respecto de Hugo, por ejemplo. No sé, tal vez espero
que me escriban ellos mismos. Si Mario “lo está haciendo” decile que “lo
vaya haciendo”, que lo espero.
Me preocupa lo que me escribiste sobre la soja, porque si está tan mal
como contás no ya sólo va a ser difícil que nosotros vayamos a Argentina
sino también que Sole venga. Es una grave noticia que se suma a mis
388
problemas. Te pido que seas clara respecto a esto porque ya estoy rendido
de problemas.
Respecto a trabajo no hay nada, he hecho trámites que serían muy largos de detallar pero en resumen no ha salido nada. Ya sabés que cualquier
cosa que me encuentres, ya sea a través de Miguel Ángel De Marco o
quien sea, será bendecido. Pero no creo que tengas muchas posibilidades.
Yo siempre estoy a la búsqueda, a veces con mayor voluntad y a veces
con menor. Siempre lo he hecho y no te he contado cada cosa porque es
un cuento de nunca acabar. Así que creo que lo importante para saber es
que necesito y quiero trabajar. Con eso creo que es suficiente. Yo busco y
buscaré pero ya has estado aquí y has visto lo desolado de las perspectivas.
Si en Argentina es difícil, imaginá cómo es para mí en Madrid.
En fin, no nos obsesionemos y menos vos que si después andás todo
el día pensando en mi trabajo vas a andar también todo el día hablando
de eso y la gente sabrá cosas que no tiene por qué saber. Lo más seguro
es que para Semana Santa nos quedemos en casa ya que Vreni la semana
siguiente viaja a Suiza especialmente por la Primera Comunión de su
ahijada y también para ver a su familia. Vamos a ver si ahora se entienden
mejor.
Françoise te recuerda con muchísimo cariño. Quedó también chocha
con vos afortunadamente, Philippe (su marido) tiene trabajo de nuevo,
quiero decir que se lo renovaron. Gäelle, Clarita y David encantadores
como siempre. El sábado pasado fuimos todos al Parque del Retiro y
luego a casa de Françoise. Nos quedamos charlando hasta las cuatro de
la madrugada.
En fin, te dejo acá así bajo a esperarla a Vreni al bar “Castro” (¿No te
gustaría acompañarnos?), después cocinaremos algo livianito porque sigo
a régimen (he bajado otro kilo), veremos tele (el “telediario”), comentaremos “El País” y otras noticias y nos iremos a dormir (¿te imaginás
todos los pasos?)
Mami, ¡cómo me gustaría que estuvieras hoy aquí!
Te quiero siento que más que nunca y te abrazo fuerte, ¡fuerte!
Hora
Te mando otro abrazo muy fuerte. Quiero escribirte pronto. Muchos
389
besos.
Vreni
***
Rosario, 22 de marzo de 1983
Horacito querido:
¿A qué se debe tanto silencio? ¿Ustedes también me quieren tener detrás
del cartero para que vea lo feo que es esperar y desesperar?
Estoy extrañando alguna cartita de ustedes, especialmente después de
los días tan lindos que pasé con ustedes, tan plenos de cariño y mutua
comprensión.
¿No me extrañan ni un chiquito? Por suerte llegó la carta para Juan,
que me pareció muy positiva a pesar de tu desgano declarado. Me gustó
lo que le decís y tu razonamiento de que sabiendo encontrar uno la alegría
la trasmite a los que quiere. Y también la necesidad de dejarse mimar.
Con respecto a Juan te diré que para su cumple nos invitó a su departamento que estaba tan limpito, arregladito, con veladores y lámparas
modernas, como las que tienen ustedes, cuadritos y detalles de buen
gusto. Todos lo felicitamos por su cumple y su departamento y él estaba
muy contento y todo un dueño de casa sirviendo sandwiches y las tortas
que le hizo Miren que como buena gordita tiene una mano excelente para
los postres. Estaban Enrique y Liliana, Silvita (no de novia), Marcelo y
Ana María (y de pareja), Ricardo y todos nosotros con Hugo y Lucía
incluidos. Nos fuimos a la 1:30 de la mañana aunque muchos teníamos
que madrugar al otro día.
El departamento tiene balcones con cerramiento de cristal (vidrio) al
frente y atrás lo que le da gran amplitud y ventilación. El balcón de adelante
es muy grande, casi como otro ambiente. Tiene la mesa y el aparador que
estaban destrozándose con la humedad en el campo, y que él hizo lustrar
y le quedan lindísimos.
Me imagino que te habrás quedado preocupado por la situación de la
cosecha, después que te escribí llovió y el sábado iremos al campo si es
posible y veremos si ha mejorado algo la situación.
390
También me han prometido todo lo correspondiente al departamento de
Miramar que me van a enviar la fecha actualizada con entradas (alquileres),
en cuanto la tenga te informo, algo a favor hay pero quiero desglosar todos
los gastos previsibles. Se alquiló enero y mitad de febrero, por marzo no
hubo interés.
¿Cómo está tu posibilidad de trabajo? ¿Hay alguna novedad?
Contame de la vida de ustedes, espero que se quieran bien y de verdad
se ayuden a ser felices. Siempre le ruego a Dios por ustedes y los quiero
mucho.
En este momento estoy en el Hospital Provincial donde debo hacerme
un examen psiquiátrico para Salud Pública, pedido por la escuela, ya que
a cierta edad nos exigen un chequeo completo para ver si podemos seguir
dando clases o es mejor que nos vayamos a casa a hacer la papa para los
nietos. Espero pasarlo. Es el último y todo lo demás salió O.K..
Besos y abrazos de Mamá para los dos. ¡Escriban!
Mamá
***
Madrid, 9 de abril de 1983
Hola, Miguel:
Por teléfono no te pude contar más porque el aparato se tragó todas las
monedas que tenía a mano con una rapidez escandalosa.
Como verás aquí te mando fotocopias de mi DNI y de mi cartilla de trabajo. Te cuento que estoy totalmente parado. Vreni (mi mujer) es profesora
de alemán e inglés en una escuela pero no gana mucho (50.000 pesetas), tal
vez no parezca muy poco (aunque no lo creo) y además tenemos muchos
gastos como la renta y algunas cuotas en que nos hemos metido.
Pero antes de seguir, no pienses que procuro comprometerte a nada
como si fueras un papá o algo semejante. Si está a tu alcance te lo agradeceré una vez más de todo corazón y si no es posible no pasa nada. No
te preocupes. Lo que sí quiero decirte es que tengo muchas ganas de verte
porque sos muy divertido y dentro de tu caparazón de carrazón Vreni y yo
ya hace tiempo hemos encontrado un buen amigo. Así es que, se den las
391
condiciones que se den, me gustaría por aquí o algún día poder cumplir las
intenciones que nos has hecho y pasar algunos días en Palma contigo.
En este momento no tengo ya ningún impedimento para trabajar en
cualquier lugar de España. Creo que aún menos en tu empresa ya que mi
cartilla actual es la misma que me tramitó Don Guillermo, por lo que soy
un antiguo empleado.
Mira, Miguel, acepto cualquier tipo de trabajo. Desde la cocina, a
hacer camas o estar en la recepción o como economista (que lo soy) en la
oficina. No me animo a decirte como camarero porque la verdad es que
no sé manejar una bandeja. También puedes intentar entre tus conocidos,
para colocar las timponas en la playa, etc., tú sabrás.
Te doy mi palabra que tengo unas ganas enormes de trabajar sea en
lo que sea (pero honrado, hombre) y que pondré toda mi responsabilidad
en ello.
Si tienes algo avísame cuando debo presentarme con una cartita o un
telegrama y allí estaré.
De todas maneras dejaré pasar unos 20 días y luego te volveré a telefonear ¿te parece bien?
Como anécdotas, te cuento que Mamá lloró de la emoción que pasó al
pensar en verte y recordar los tiempos idos. Y que después de vivir más
de cuatro años juntos Vreni y yo nos casamos el pasado 3 de diciembre
de 1982. A la sazón, aquel chiquillo que conocías de Rosario (yo) tiene
este próximo junio 30 años.
Bueno, chaval, espero verte pronto para trabajar duro pero también
para pasarla de puta madre en esa hermosa isla.
Cuidate de los achaques propios de tu segunda infancia.
Un fortísimo abrazo,
Horacio
***
Madrid, lunes 16 de mayo de 1983
Hola, Sole:
Mi querida hija, te escribo enfermito, tengo un resfrío muy fuerte. Me
392
he quedado en casa sin salir, sólo ahora voy a ir a comprarme algo para
la garganta que me duele, ¡bah! Me duele todo, hasta los músculos, y la
cabeza me da vueltas como si fuera una calesita. No tengo fiebre, pero lo
que pasó es que ayer salí con Vreni y unos amigos porque Madrid está en
fiestas y tomé mucho frío, no me abrigué bien y ahora estoy pagando las
consecuencias. Papito está enfermo pero no te preocupes que por supuesto
no es grave. Ahora ando con el pullover más grueso que tengo y estoy
sentado a la mesa del comedor donde tantas veces vos y yo hemos charlado
de tantas cosas y te extraño una barbaridad. Mi nena adorada.
Tengo aquí tu última carta, en la que escribiste la poesía del “cuento
de gatos 1-2-3-4”. Tenés algunos errores de ortografía, petisa, pero sos tan
chiquita que con el tiempo ya se te irán (yo tenía también muchos) la carta
tuya es preciosa, como siempre, llena de amor y corazoncitos y dibujitos
preciosos, especialmente me gusta el dibujo que hiciste en el sobre.
En la cartita me preguntás por las fotos del perrito (el cachorrito de
Estepona) y no las encuentro entre las mías. Creo, casi estoy seguro, de
que te las mandé, eran dos: vos con Vreni y el perrito (en las dos) tal vez
se las quedó Lala o Miren, preguntale si las tienen. Si no escribime y yo
procuraré encontrar los negativos y te haré copias nuevas.
Ya te hemos comprado una “Lacoste” para mandarte. Quería haberte
mandado algo más práctico para el invierno argentino pero como aquí ya
empezó la moda del verano han guardado todo lo de invierno y no encontré nungún pullover lindo (y no muy caro), la “Lacoste” te la mando
en estos días, te llegará después de esta carta. También te voy a arreglar y
pintar un llavero con tu nombre y te lo voy a mandar dentro de un sobre
(si el correo lo permite), también tengo para vos dos libritos de cuentos
chiquititos, como para llevarlos en el bolsillo, uno es el “Libro de la selva”
y otro es “Simbad el marino”.
El 7 de junio es mi cumpleaños número 30. No te pido nada especial,
sólo que me quieras cada vez más y que me escribas otra cartita. A mí
también me gustaría haber estado con vos en tu cumple y que vos estuvieras en el mío, pero no puede ser, mi amor, y tenemos que estar contentos
igual, y procurar ser felices y hacer felices a los que nos acompañan de
cerca o de lejos. Vos, aunque estás lejos, sos todo mi corazón, y tu alegría
y tu felicidad son las únicas cosas que yo necesito para sentirme también
feliz. ¡Y hasta para curarme la gripe porque ahora que te estoy escribiendo
393
ya me siento mucho mejor!
Vreni te extraña, siempre me pregunta cuándo te va a ver otra vez y te
manda cariñitos y besos. Y ahora Papi va a poner esta carta en el buzón y
va, a la farmacia y vuelve a casita rapidito para no resfriarse más.
Decile por favor a Mamita que me escriba de vez en cuando, que le
mando un beso muy fuerte y para vos, mi nena del alma todo, todo, todo,
mi amor.
Papi
***
Madrid, 25 de mayo de 1983
Mamá:
Recibimos tu carta del 17 de mayo. Es decir en la que “únicamente”
nos “recordás” nuestros problemas de “pasado”.
Estoy indignado. Vreni, por su moderación personal, al menos está
apenada.
Yo he hecho, hace seis años cumplidos el 11 de abril pasado, un “escape” del “pasado”, que penosamente te incluye.
Yo creía que con tu venida se abría un capítulo totalmente nuevo quedando, luego de las charlas necesarias a rigor, el pasado “pasado”. Parece
ser que no es así: ¿Es que tenés que escribirnos periódicamente recordándonos las penas? Si es así, si así encarás la vida “nuestra” (no la tuya
en la que sos muy dueña de regodearte con tonterías mentales morbosas
tuyas, no nuestras) te ruego, te rogamos tristemente que te abstengas de
escribirnos. No son palabras, Mamá, son “decisiones”. ¿Com-prendés?
Tampoco quiero amenazarte pero si en próximas cartas insinuás, aún
vagamente, de los problemas tan íntimos que te hemos contado por tu
condición de madre, tengo resuelto devolverte las siguientes cartas sin
abrir, o ni siquiera eso: las tiraré asimismo sin leer.
Mirá, mamá, las cosas te las contamos por necesidad de comunicación
y de comprensión y punto. No queremos hablar más del tema, excepto,
claro está, que “nosotros te lo mencionemos” y te pidamos ayuda. ¿O es
que te gustaban, y te gustan, las cartas tremebundas que te escribía en
394
Navidad de hace dos o tres años?
Siempre esperamos ansiosísimos carta tuya. ¿Y qué recibimos? Un
recordatorio del pasado amargo. No tenés derecho. Nos hacés pensar que
estás todo el día pensando en esas cosas tan tristes y además, pensamos que
las comentas: a tu manera, ya se sabe, con palabras del tipo siguiente: “¡Ay
los chicos! Se quieren pero ¡pobrecitos! Sufren mucho por tempestades
del pasado juvenil...”, para luego agregar “Y sí ¿sabes? Lo que pasó es
que cuando Horacito vino a Argentina, Vreni estuvo con otro”, a Clarita,
a Mari, y ellos a su vez a Fulanito y Fulanito a Menganito, etc. ¿Me equivoco? Me gustaría ¡Claro que sí!, equivocarme... pero no. Te lo juro, por
la salud de mi hija y por el recuerdo de mi Padre, que estoy convencido
de que sos una dramática y una elegante conventillera... y con perdón y
amor, lo digo. Bueno, allá vos y tu dramatismo y pesimismo. Pero no:
a nosotros no nos contagies que ya bastante tenemos para sobrevivir e
intentar, muchas veces con suerte, otras no, ser felices e ir olvidando.
¿Es que ésa era la única carta que nos podías escribir? ¿Y Sole? ¿Y
las cosas lindas de la vida? ¿Eso es lo único que nos podés escribir cada
dos o tres meses (promedio de tiempo)?
En pocas palabras: las cosas malas que sucedan y necesariamente
haya por contar ¡qué se le va a hacer! contalas. Pero para el resto elegí
momentos en que estés optimista. Y me refiero a mí, a nosotros, a Vreni
y a mí. Si tenés penas “tuyas” contámelas todas que te escribiremos procurando ayudarte en todo (lo poco) que podamos. Pero no te metas con
“nuestros” problemas. Es fácil: cerrá el pico y ponele el capuchón a la
birome si estás por meterte en nuestros problemas, que nosotros solitos
cuando te necesitemos —si te necesitamos— te pediremos tu opinión.
Creo que queda claro y por esta vez no tengo más ganas de escribir (creo
que comprenderás que con tu última no me has “inducido” a estar feliz
y comunicativo)
Renglón aparte necesitamos saber imperiosamente sobre Sole, ya
que su madre no me escribe y Solita escribe lo que puede y cuando los
Zuasnabar la inspiran.
Escribime si recibió la “Lacoste”, y urgentemente, no cómo va la
cosecha, si no, simple y llanamente, cuántos dólares y cuándo podemos
disponer.
395
¡Ah! Y no me preguntés tampoco por el trabajo, que yo solito cuando
lo tenga te lo diré contentísimo. Eso sí: si podés procurarme un trabajo u
otra beca ahora la acepto de nuevo para el curso que viene (septiembre)
encantadísimo. (Miguel Ángel de Marco me la ofreció pero yo le dije que
prefería un trabajo: ahora acepto cualquier cosa).
Horacio + Vreni
El giro llegó bien, gracias.
Como agnóstico (averigüé bien qué significa) la plegaria que nos mandaste nos gustó mucho porque en ella está tu profunda fe, que admiramos
profundamente (valga la redundancia). Bueno,y ya más desahogado: ¡te
queremos con toda el alma! y como dice Kipling: ¡Intenta, intenta siempre
ser feliz!
***
Rosario, 27 de mayo de 1983
Querido hermanito:
Para cuando llegue ésta, ya habrá pasado o no, tu cumpleaños ¡Feliz
cumple! Y van... qué sé yo, pero son muchos ya en los cuales no nos hemos visto, en los cuales muy poca bola te he dado (y me has dado), pero
aunque tal vez no lo creas, te he sentido muy cerca de mí, te he extrañado
mucho y te he aprendido a querer mucho y muy profundamente. Y has
estado cerca de mí, en tu nena Soledad que cuando juego con ella me dice
y me cuenta lo que juntos hacían, y me hace repetir a mí cosas que vos le
hacés, como por ejemplo, subirla a los hombros, o me dice que mi panza,
muy voluminosa ella, se parece a la de su papá. Tu nena, es la nena más
inteligente, dulce, tierna, imaginativa, del mundo. Estás cerca de mí cada
vez que hablás por teléfono o mandás una carta. Estás cerca de mí los
domingos en que nos reunimos todos en nuestra casita a comer, o cuando
me pongo melancólico, como ahora, y me acuerdo de vos.
¡Ah! El otro día me encontré en la escribanía Maidangen, con una
contadora (colega mío), rubia, petisa, no muy linda, recibida hace ocho
años. Tuvimos una charla de lo más amena, y era nada menos que la
396
señora del Negro Hilton, ¿te acordás? Bueno, se separaron hace algunos
años, él vive en Francia y ella se volvió a casar, se acordaba mucho de
vos y de Soledad.
Y sí, yo soy contador, un profesional, un desocupado. Es que tenemos
tantas oportunidades en este país, que no sé qué elegir, me llaman todos
los días y rechazo pedidos continuamente, me tienen hartos, cansado,
podrido. Por eso me he dedicado a leer Historia Argentina, para que me
dejen en paz. En serio, estoy leyendo mucho, sobre Historia Argentina es
muy interesante y además mato el tiempo que me sobra por supuesto.
Me anoté en la Facultad para seguir la Licenciatura en Economía,
me faltarían 15 materias, pero muchas ganas de estudiar no tengo, pero
la carrera me interesa. No sé si la haré, porque si encuentro trabajo, no
me va quedar mucho tiempo, pero igual voy a tratar de hacerla. En este
momento necesito mucho trabajar, porque me deprime mucho estar al
pedo, además que te hace dudar de tu propia capacidad. Pero además, la
situación económica se está poniendo espesa. Son tiempos muy difíciles.
Nuestro país está pasando una crisis impresionante. Realmente me asusto
cada vez más, y pareciera que no hay solución a la vista.
Te juro, Hora, que me siento tan engañado, tan estúpido tan crédulo.
Todo lo que alguna vez defendí o no quise creer ¿te acordás? Era verdad.
Todo, las torturas, las desapariciones, los asesinatos, los campos de concentración, todo. Parece una pesadilla horrible. Estos milicos han hecho
un trabajo de destrucción moral y económica del país, escandalosos.
Treinta mil desaparecidos, niños desaparecidos, vaciamiento económico,
la guerra de las Islas Malvinas, todo, todo fue y es asqueroso. Y ahora nos
entregan una democracia regalada, condicionada y amordazada. Creo que
se vienen años muy difíciles, volverán los extremos a disputarse el poder
y vendrá un nuevo Golpe de Estado. Es una cadena sin fin. ¿O es que el
fin está cerca? Amo la democracia, y creo que es lo correcto y justo, pero
esta democracia no va a ser tal.
Por favor quiero que me mandes una carta, contándome qué se dice
allá, o algún comentario político, algo. Especialmente contame algo de
Alfonsín, que quiero saber qué bicho es.
Te cuento que trabajé dos meses, febrero y marzo, en una empresa
haciendo un balance, fue una buena experiencia. Además hice un curso
sobre Impositiva. Ahora me voy a anotar en otro de auditoría. Espero
397
conseguir trabajo y empezar a ordenar mi vida. ¿Ir a Europa?, ni soñado,
imposible.
Lucía esta en segundo año de Ciencias de la Educación, le gusta, pero
protesta mucho contra los profesores. Dice que son unos plomos. Empezó muy tarde la facultad porque tuvo muchos problemas, además el año
pasado, hizo un año de profesorado de historia, porque no habían abierto
aún esta carrera.
Son las 19:55 de este viernes frío, húmedo y lluvioso. Estoy sentado
en mi cuarto, escribiendo sobre mi escritorio, frente a la ventana que da al
patio de casa. Hace un rato me habló Juan Manavella, para que lo pase a
buscar, a las 20 para ir al “Cairo”, porque todos los viernes nos reunimos
los chicos ahí para charlar. Te cuento que sigo siendo el N° 4 de mi equipo
de amigos, que vamos bien en la tabla, y esperamos ascender este año.
Recién vino Mami a preguntarme cómo se llamaba una canción que
siempre escuchaba en España que estaban pasando por la radio. Está corrigiendo pruebas. Miren está en la cocina, planchando, Juan vino hace
un rato y se fue. Estamos bien todos.
Bueno, te dejo, te abrazo fuerte, muy fuerte, en tu cumpleaños.
Mandale un abrazo y muchos besos, muchos besos muchos besos a
Vreni.
Mario
P.D: Te voy a escribir para contarte sobre tu situación económica.
Chau.
***
Madrid, 6 de junio de 1983
Querido hermanito:
He esperado tanto esta carta que me acaba de llegar. Tantas veces he
deseado que me escribieras y que fueras siempre mi “Marito”. Cuántas
veces por la calle le digo a Vreni “mirá, ese tipo se parece a Marito”,
cuando pasa alguien alto, morocho, serio y simpático.
Yo creo —quiero también creer— que quiero a todos mis hermanos
398
por igual, sin embargo siempre he tenido una fe especial en vos, me siento
muy orgulloso siempre que seas mi hermano.
En tu tan especial y cariñosa carta que recién, como te digo, recibí,
no te acordás (o no quisiste ponerlo para no asustarme) cuántos años
cumplo mañana. Son treinta. Treinta de los que estoy muy disconforme.
Y no por las cosas buenas que afortunadamente tengo —como Sole, como
vos— sino por no haber hecho todo lo que me gustaría y debería haber
hecho. Sé por referencias y por convicción (por qué no decirlo) que soy
bueno, pero me equivoco mucho y sufro y hago sufrir también mucho.
A veces pienso que me parezco mucho a Papi y me asusta, no por llegar
a ser tan noble como él —ojalá lo sea siempre— sino por pasarme la
vida sufriendo y en consecuencia haciendo sufrir a quienes me quieren.
No sé por qué cuestiones del destino las cosas se han dado así, no las he
premeditado aunque sí he meditado sobre ellas y veo por ejemplo, que
tengo una adorable hija que se ha criado sin mi presencia. No sé qué
hubiera pasado si yo habría estado. Nadie puede saberlo, pero Sole está
ahí, adorable y cuando estoy muy bajo, nostálgico, depresivo, llorando
—porque soy muy llorón ¿sabés?—, busco las fotos de Sole con sus mil
y una sonrisas y gestitos, y manitos que me acarician y —aunque lloro
más— me mejoro, me “sudo por dentro” y me refresco, me tranquilizo.
Y trueco todos mis dolores por mis fantasías de mi hija perfecta (aunque
no lo sea Sole lo procura, ¿no?)
No es sólo con Sole que hago eso. Tengo por ejemplo, una foto hermosísima en la que estás bailando con Miren en su graduación del Colegio
Adoratrices. Colgadas del techo del cuarto de Sole, con hilos, tengo fotos
de Juan jugando con Sole-bebé. Otra foto hermosa es la de Mari saliendo
del hospital con Floppy recién nacida. Tengo una foto en donde estamos
Mamá, Sole y yo asomados en la ventana que daba al patio chico del
palacio, mirando todos hacia el cielo, que es maravillosa, y agarrada con
un clip a la misma foto una foto pequeña de Papi bastante joven y lindo y
tengo mil más. A Lucía la tengo en una que también estás vos, y siempre
le digo “acompañalo, comprendelo y sé la mejor para Marito”.
Yo también sé que no nos escribimos nunca. A veces quiero hacerlo y
no sé qué escribirte, me bloqueo. Pero siento idéntico a vos: que en todo
este tiempo te he extrañado muchísimo, que he aprendido a quererte mucho
y muy profundamente, que has estado y estás, no a veces, sino siempre,
399
cerca de mí, como Sole, Mamá y los otros chicos.
Ya desde antes que viniera Mamá, siento cada vez más imperiosamente
la necesidad de ir a Argentina, sólo para verlos a ustedes. Después seguramente no volvería a ir. ¡Pero yo también necesito esos domingos en la
nueva casita de Mamá! ¡No sabés cómo los necesito! Es cierto, muy cierto,
esa ocurrencia tan lúcida de alguno de ustedes: “¡Qué lindo sería tenerlo
a Horacio muy junto a nosotros por un día o dos...!” Y es eso justamente
lo que deseo con toda el alma: verlos, aprovecharlos por unos ratitos y
luego no molestarlos. Quiero también que Vreni te conozca a vos y a
Juan, que son los únicos que faltan, pero también quiero que los conozca
“nuestro” ambiente, en esa nueva casita. Pero no hay dinero, según tengo
entendido. Y yo no soy precisamente un “productor de divisas”. Sin embargo, como sea, no voy a dejar más que un año —como mucho— para ir
a verlos. Yo pensaba que al menos para este verano europeo Sole podría
venir de nuevo. Mamá me ha dicho que es imposible. Entonces te voy a
encargar algo que podés hacer con la ayuda de Mamá: Vreni y yo hemos
tenido un año tremendo, agotador, tanto físico como psíquico. Estamos
cansadísimos, nuestros nervios están bastante desquiciados. Nuestros
ingresos se reducen tan sólo a lo poco que gana Vreni y durante julio,
agosto y septiembre tiene vacaciones forzadas, ya que se suspenden las
clases, y no le pagarán. Es imprescindible que cuanto antes me mandes
todo el dinero de la cosecha de soja (que tengo entendido salió bastante
mal) si no, simplemente no vamos a tener con qué comer. Mamá tal vez
lo entienda mejor ya que ha convivido con nosotros. No sólo necesitamos
comer, también salir de Madrid que nos agobia, y para eso necesitamos
—segun nuestros cálculos más ajustados— no menos de 1.500/2.000
dólares. Yo sé que eso es una fortuna en Argentina, pero tampoco olvido
que en conversaciones con María Sara y Mamá me dijo que con buenas
cosechas se podían lograr hasta 6.000 dólares. Mirá, Marito, yo no estoy
al tanto de nada, entonces tal vez me equivoco en esas cifras.
No quiero que María Sara y Mamá se sientan responsables por lo que
se pudo haber dicho. Por otra parte, Sole el año pasado pagó su viaje —ida
y vuelta—, y trajo con ella 2.000 dólares. ¿Es que este año no viniendo
Sole no me quedan 2.000 dólares? A este respecto y con todo mi cariño
quiero decirte muy seriamente, quiero asegurarte (y que vos se lo comentes a todos) algo que ni siquiera debería mencionar —porque no me cabe
400
suponerlo— que no “desconfio” de ustedes en el sentido que me “quiten”
dinero. No, por Dios, qué grotesco (me avergüenzo de escribir).
Lo que a veces sí pienso es que son muy conservadores, muy previsores
y que sanamente prefieren ver mi cuenta corriente con dinero “para cualquier eventualidad” que verla saldada o con números rojos. Una muestra de
ello es que no me mandan dinero automáticamente cuando tengo un resto
neto deducidos todos mis compromisos (Sole, impuestos, etc.), siempre
tengo que mandar un telegrama urgente y me viene el dinero, y que yo
sepa no me he puesto en rojo. Bueno, la “eventualidad” esa a la que me
referí arriba se da en estos momentos: necesito urgentemente el dinero.
Sé que hay trabas para sacar plata del país. Podés mandarme mensualmente —junio incluido— el máximo permitido (creo que 300 dólares).
Alguien que viaje me puede traer otro poco. Yo creo que haciendo alguna
“maniobra” bancaria, o así, se puede mandar más de 300 dólares mensuales. (¿O vos creés que la enorme evasión de divisas que sufre el país se
hace de a 300 dólares?) No te estoy pidiendo nada ilegal en ningún país
civilizado: yo cumplo con Sole, luego con los impuestos por la patria y
el resto me parece normal que me lo gaste yo, ¿no? Lo mejor sería recibir
todo el dinero junto, porque si nos viene un poquito por mes podremos
comer pero no tener nada de vacaciones. Y eso sería muy grave.
Ya te digo que no es “veranear” sino “recuperarse”. Hablá con Hugo
Ragazzi (tiene una agencia de viaje,s la conoce a María Angelina, a Jorge
Lercari, a mí), es muy gaucho y te ayudará. Probá también con Charly
Daminato, o fundamentalmente, hablale a Lelio Zeno (hijo), decie que vas
de mi parte y seguro que algo hará (él me ofreció trabajo: Lelio padre es
presidente de los banqueros, o algo así. Tal vez te interese a vos.).
¿Me has entendido? Aunque todavía no se haya acreditado la soja
tenés que empezarme a mandar el dinero desde este mes, junio, es imprescindible, ya. Y procurá, te repito, mandarme todo junto mediante
alguna triquiñuela.
Yo sé que estos pedidos míos son unas labores que les encargo a cualquiera de ustedes —casi siempre Mamá— sin mucho derecho (sólo me
ampara el derecho de pensar que me quieren ayudar), entonces te mando
mi pedido de perdón y gracias. (Pero ahora seriamente: yo no quiero
vender el campo por nada del mundo: es la garantía de Sole, y, por otra
parte, no me seduce la idea de vivir en Argentina, entonces ¿me podés
401
aconsejar qué debo hacer?).
¡Hola, Mario! Recién llegué de la academia y te voy a robar a Horacio
por un rato, para que comamos y tomemos el café. Pronto me iré de nuevo.
Hace un calor terrible. (¡Qué original que soy al hablarte del tiempo!)
Y bien pocas ganas tengo de ir a trabajar. Te mando muchos besos para
vos y para toda la familia. Un besote especial para Sole.
Vreni
Sigo. Sí, ya sos contador. (Aquí es mucho más lindo: te llaman “Economista”) y estás desocupado. Hay un bajón —casi siempre— en los que
de golpe terminan la carrera y no tienen trabajo. Es natural, pero no por
ello te tenes que quedar en él. Vos siempre has sido tesorero, voluntarioso,
y sobre todo, Marito, yo te identifico con la rectitud, la nobleza, el compañerismo, el respeto, a veces parecés poco tolerante, un poco duro, un
poco reservado “de más”. Sin embargo estas críticas no tienen demasiado
sustento al enfrentarse a las cualidades buenas que te acabo de citar. Las
personas son así, paradójicas, “inextricables”, como diría Borges. Vos,
al ser el menor, has podido observar el comportamiento de tus hermanos
mayores. Especialmente sus errores, defectos, para no repetirlos. También
has aprendido, aunque por poquito tiempo, la bondad, la rectitud, la nobleza
de Papi. Todos los días ves lo mismo en Mamá. Yo no sé la intensidad con
que has sufrido, aunque sé que has sufrido. Pero mucho antes que intimidarte por el sufrimiento, yo creo que sos el que mejor lo ha “elaborado”
volviendo en lo posible positivo, sin acritud, sin rencores.
Eso vale oro.
La vida es un constante evolucionar. Nada se repite, aunque parezca.
Hasta cada uno de nosotros evoluciona, Ortega y Gasset sabés que dijo:
“Yo soy yo y las circunstancias, y debemos procurar que las circunstancias
no nos dominen”. Yo agregaría que saberse adaptar a aquellas circunstancias que no logramos dominar, no es una resignación, es cordura, es ser
normal antes que ser Don Quijote.
Pero para poderse adaptar a toda esa gama variopinta de circunstancias
incontrolables que se nos presentan, hay que tener Moral (no hablo para
402
nada de “moral cristiana” —que sus buenas cosas tiene, creo, hablo de la
moral que da la estética entre lo que “sabemos” qué es el bien y el mal). Y
eso vos lo tenés: a vos la gente te quiere, vos sos “El Negro”, tus amigos
son de toda la vida, sos el único N° 4 de un equipo de “amigos”, la tenés
a Lucía desde hace años, la tenes a Mamá que se le cae la baba cuando
habla de lo “caballero” que es “mi Mario”, entre tus amigos contás con
excelentes personas como Juan Manavella (perdoná omisiones), Sole te
adora, etc..
No dejes de tener esa “tu columna vertebral” nunca, aunque la vida
te de mil vueltas.
¿Y por qué te digo todo esto si estoy tan seguro y tan orgulloso de
tu nobleza? Porque estás rodeado de mierda, todo en ese país corrupto,
y, lo peor, es que está decantado que no se va a arreglar en los años que
podemos vivir.
Argentina es el Tercer Mundo, con sus bellezas naturales contrastando
con el desprecio a la vida, la miseria, los asesinatos, los “ilícitos” como
llaman eufemísticamente ustedes al robo, a la corrupción, al “todo hombre
tiene un precio” (bien bajo en Argentina), etc., etc.
“A un civil se lo puede militarizar pero a un militar no se lo puede
civilizar” (pintado en el “Mayo francés”.)
Yo también amo la democracia fervientemente. Parece que en vos es
algo instintivo, te felicito (ya que nunca la has vivido), pero yo que la
vivo te digo que es fascinante, maravilloso.
Ya te digo que soy escéptico en creer que pueda cambiar Argentina
por más “democracia” que se restablezca. Todo el “fondo” seguiría igual
como en todos los países tercermundistas.
Y aquí creo que viene lo grave para vos y cualquier ser honesto: si
aspirás sanamente a “hacer dinero” te encontrarás con la corrupción:
¿testificarás como buena una quiebra fraudulenta? ¿Aceptarás la coima o
dejarás el empleo? (Porque si vos no aceptás la coima tu superior no recibe
su correspondiente coima y patitas a la calle caso DGI; etc., etc.).
Y si aspirás a hacer política ¿irás al despacho militar continuo a la sala
de torturas a transar 1.000 desaparecidos por el derecho democrático a la
huelga? ¿Le vas a dar la mano ante la tele a una Madre de la Plaza de Mayo
y luego como “interlocutor válido” a un Gran Menéndez? Etc., etc.
Vos pensarás que te quiero desilusionar, acorralarte y hacerte creer
403
que no hay salida. Pero no: yo creo que si podés soportar lo que te rodea
se puede hacer dinero —rompiéndote el alma, eso sí— sin corromperte y
también se puede hacer política —tendrás que ser un fuera de serie, eso
sí—, asimismo sin corromperte. Hay contadores que con mucha imaginación han hecho dinero limpio y hay políticos (o había) como Illia, que
llegaron a ser presidentes que el tiempo se encargará de reconocer como
respetables.
Me preguntás sobre Alfonsín. Aquí se lo conoce un poco y bien (dentro de todo). No sé qué diferencias tiene con De la Rúa. Se lo considera
“social-demócrata” con ideas parecidas a las del actual Gobierno Español
(este socialismo español es muy moderado, como el francés, alemán,
sueco y noruego). De socialismo sólo tiene el nombre, más bien son un
“centro reformista”. Yo creo ampliamente que Alfonsín se inspira en los
ejemplos europeos. Pero...
Ya te digo: del dicho al hecho hay mucho trecho y Alfonsín se ensució,
se ensucia y se tendrá que seguir ensuciando —por más buena voluntad que
tenga— en todos los inconfesables “arreglos” con militares, sindicalistas
“trepas” y hasta guerrilleros que, para mí, y me refiero exclusivamente a
los guerrilleros terroristas argentinos, son simplemente la otra cara de la
moneda de los militares.
De todas maneras, aquí se habla de una victoria peronista, ¡con Isabelita a la cabeza!
Tal vez querés mi definición, yo si puedo votar aquí votaré Radical.
¡Ah! Todo esto si alguien vota y si lo permiten, ya vemos cuánto dura.
Pero vos no te parés: encontraste un trabajo. Ya te nombré a Lelio, él me
lo ofreció a mí “con todas las garantías ya que Papi, etc, etc.” (el acomodo
es Blancanieves dentro de la escala de las corrupciones, sin embargo ya
ves...). Comenzá a estudiar la licenciatura, hacé el curso de auditoría, seguí
N° 4, leé mucha historia, no faltés ningún viernes a “El Cairo”, etc.
Y aunque no le creas, pensando y escribiéndote se pasó toda la mañana
y toda la tarde, ya son las 19:00 hs entonces para terminar dejame por favor
hablarte un poco de unos sentimientos míos sobre sentimientos tuyos: te
pido con toda el alma que la veas, la mimes y le hablés de su Papi a Sole.
Por supuesto que yo no sé qué le podés decir de mí. Pero hablale siempre,
siempre con la verdad, sobre cualquier tema, mirá con ellas las fotos que
nos hicimos aquí, en fin, yo sé que vos la querés mucho y que sabés que
404
es tu única sobrina que no tiene a su Papá con ella.
Con respecto a Lucía ocupate en amarla muy bien, si así lo sentís.
No te preocupes si te ama ya que para eso ella tiene la solución. Por el
lado prosaico puedo decirte que sean realistas y se cuiden mucho en no
quedar embarazados sin querer. Y no quieras más apoyo suyo que el que
vos mismo le puedas dar.
Por último, sé por el orgullo con que lo dice que te ocupás muchísimo
en querer a Mami así que no hace falta que te lo pida.
Marito, escribirte esta carta me ha hecho muy muy feliz. Deseo no
haberte incomodado con nada. Deseo que me sientas tan al lado mío como
ahora te estoy sintiendo a vos.
Un abrazo fortísimo.
Horacio
***
Madrid, 11 de junio de 1983
Querido Marcelo:
Aquí estoy. También por aquí anda Ana.
¿Cuáles serán tus pensamientos, cuáles tus obras?
No me contestaste mi última carta. Tal vez estés bloqueado por las
circunstancias. Ana me dijo que casi no tienes amigos. El casi pienso que
lo dijo por ser moderada.
Pero no estás solo. Ana me dio a entender que sigo siendo digamos
algo especial para vos. Como vos para mí.
Es nuestro cumpleaños N° 30, Marcelo. Treinta. ¿Balances? No gracias,
no en este momento.
Te imagino solo en tu departamento. Te imagino con tanto cariño.
Te imagino intentando un par de huevos fritos. Te imagino pensando,
pensando. También, ¿por qué no?, te imagino llorando. Somos tristes.
Quiero decirte que te necesito tanto, Marcelo, creo que me hacés tanta
falta, que mucho antes de irte olvidando con el tiempo y el espacio, te voy
idealizando. Y sos mi mejor amigo, mi único amigo.
Pero mi locura va en aumento y no sé si podrías soportarme nuevamen405
te. Por eso está bien así. Aunque lejos no te pierdo, como a mi Sole.
Dos días juntos con vos: el 7 y el 11 y después como sea. Verte por
dos días, abrazarte muy fuerte y luego dejarte en paz.
Felicidades, Marcelo. Por el momento me ahoga una angustia que no
me deja seguir. Estoy trabajando en un cuento (“El beneficio de la duda”),
con tiempo lo leerás ¿querés? En una reunión le pedí a algunos que te
escribieran algo, el resultado es la postal adjunta.
Con todo mi cariño,
Horacio
N.E.: También tenés todo el cariño de Vreni.
***
Valencia, 14 de junio de 1983
Hoy, y porque cada día hay cosas bonitas a nuestro alrededor. El viento
se desliza sobre mi cuerpo desnudo. Estoy sola. ¿Por qué la vida me dota
de tantos momentos de soledad?
Oír a Aute aquí en la playa... estoy enamorada de su manera de decir
las cosas. Cuando estás muy enamorado, ¿no te sentís desfallecer? Esa
sensación tengo cuando escucho a Aute. Últimamente es como la droga.
¿Sabés? Ahora ya soy mayor, para nadie volveré a ser Elisa la que él
creía, que siempre reía, la chica rebelde, ahora ya no, ahora es otra vida,
ahora es ese nudo que cada dos por tres, me ata la garganta.
Elisa
En casa. 15 de junio de 1983
Sueño con unos brazos de hombre que me dan calor, sueño con encuentros imposibles, con gente que no conozco, con palabras que hace
tiempo que no escucho, con la cotidianeidad compartida que hace tanto
que no padezco ni disfruto. ¡Qué amorfa y salvaje existencia!
406
Cada hombre (dentro de su orden, tú ya me entiendes) al que me dirijo
es un reto de conquistar lo que añoro. Tampoco hoy llamará nadie a mi
puerta. ¡Tengo a mis amigos tan abandonados! Y yo me consumo y me
desvanezco por el AMOR (cada cual que interprete esta palabra como su
buen entender le dicte, yo no puedo explicar qué es pero sé lo que es para
mí). Llaman a la puerta...
¿Quién piensas que era? Es una vecina para decirme que si he decidido
volver a vivir aquí, he de entrar en el turno de limpieza de la escalera. Es
una mujer pequeña con apariencia de hormiguita bondadosa.
¿Qué tal el adelgazamiento? Yo sigo, mañana he de pesarme sólo para
comprobar que algo en lo que no participo conscientemente sigue un curso
determinado. Ha sido (si se cierra) un ciclo que empezó hace 5 años en el
que he sido espectadora de la deformación de mi cuerpo.
Mañana cuando me pese, te apunto en cuántos kilos estoy.
16 de junio del mismo año
Esta mañana después de pasar esto a máquina en un rato que me he
escapado de la rutina burocrática, he pensado que todavía hay una persona
para la que nunca acabaré de crecer, alguien que no es como era mi padre, alguien que continuamente, y al mismo tiempo, me da mil consejos,
se apoya en mí. Mi madre, qué pena que diariamente no nos sirvan los
recuerdos, que siempre son bonitos, para convivir.
Bueno, me pesé: 60 kg. Pesaba 69 hasta esta primavera, y hasta 72 kg,
ya me puedo poner los pantalones cortos, aquellos rojos con los que me
conociste. Esta mañana ha sido una fiesta cuando antes de vestirme me
los he puesto y me abrochaban a la perfección.
Che, estoy contenta, por eso y por muchas cosas más y sigo queriendo
hablar contigo. Ahora que tengo jornada mañanera, cogeré un viernes el
tren. ¿Por qué no me llamás el 1/7/83 al work de 8 a 14:30, o cualquier
día?
Te quiero.
Elisa
407
***
88-36 209th St.
Queens Village
N.Y. 11427 USA
New York, June, 14, 1983
Dear Horacio,
How are you and your wife? I hope that you all are okay as we are
here.
I tried to reach you by phone but I wasn’t able too, anyway. Ileana and
her sister were in Madrid from May 29 to June 2, they tried to get you, but
they said that the hotel told them your address was very far.
Ileana and her sister went to Cairo to visit by way in Madrid. On the
way going they stayed in Madrid, they didn’t get a hotel until they got
to Madrid Airport. If I had the name of the Hotel I would have sent you
a telex, I’sorry that you are not able to meet them there, they returned
yesterday and spent 5 hours in Madrid on their way to N.Y. They spent
some time in Israel also.
I hope that you’re okay, I haven’t heard from you in a long time.
I may be going to Cairo in July or August and will spend a few days in
Madrid. I’ll let you know more lately. Ileana and I couldn’t travel together
because she had to take her vacation now.
The weather is very hot here now, today and yesterday the temperature
is over 30°, just a few months ago, it was very cold.
I hope that things are looking up for you, if you happen to go to Cairo
please don’t forget to write to me.
Best regards to your wife, and hope to hear from you soon, even if
only two lines. Take care. Sincerely, your friend,
Terry Taylor
***
Rosario, 1º de julio de 1983
408
Querido Horacio:
Para leerse en un bar, solo, con un mozo gallego, y a media voz,
pausada.
Perdoná que esta vez me he demorado pero estuve muy ocupado no
contestando cartas, pensando que tal vez fuera víctima porque las circunstancias me bloquean, quizás, pero creo que he conseguido bloquear a las
circunstancias: ¡un triunfo! ¿O una ingenuidad? Dudas, muchas dudas
paralizantes que tengo necesidad de dejarlas por ahora, para continuar.
¿Y vos, cómo estarás? ¿Adónde habrá llegado tu cabecilla incontrolable, qué mundos no conocerá? ¿Dónde estás? Bueno, no importa, siempre
creí (“siempre”) en el hecho físico, en un olor, una sonrisa, una cama
nueva, un abrazo, un adiós (esto se va deslizando hacia una literatura
idiota inútil...).
Estuve pensando tu última carta en el hecho planteado (o plantado)
de no soportarnos, decís “dos días juntos contigo: el 7 y el 11 y después
como sea. Mi locura va en aumento, etc.” Siempre te vi algo egocéntrico
y calladamente critiqué, ahora me pregunto el valor de esa crítica. Apaña
el desapego, el darse. Creía que el amor no era propio sino para los demás. Pobre tonto, el amor propio es el único, lo demás es pura hipocresía
(bueno, Marcelo, pasando la mano no sea que te vuelvas a equivocar). Iba
a seguir con las idioteces cristianas, pero no sé si debo, ahora no alcanzo
a conocer los límites contigo. Me parece que el egocentrismo no puede
ser condenado, antes, parece ser el estado al que llegamos cuando vemos
el sol por primera vez. Quizás no esté hablando de egocentrismo. (¿Qué
es eso?) Quizás (más seguro) estoy oponiendo una posición a lo que comunmente se conoce cono virtud.
A los amigos hay que usarlos, exprimirlos hasta agotar nuestro interés,
cuando ya no nos sirven, abandonarlos, darles la espalda. Parece cruel a
los ojos prostituidos de la moral que conocemos, pero ¿no sentís que esto
es real? Que es cierto, que nos sirve para caminar. ¡Nada más real!
¡Sólo justifico el dar cuando me retribuyen con creces! Es como el
judío que presta su platita. Claro, no sólo hablo de retribución material.
Por eso, no me preocupa que si alguna vez nos volvemos a encontrar, la
situación se haga insoportable, te putearé, me putearás, y luego seguiremos
escribiendo, ¿Podríamos hacer un libro, intercalando la correspondencia,
409
¿no? Sería obvio, pero quedaría algo... “Así que me has utilizado en el
correr del tiempo.” Mejor, nada me gusta más que destrozar ideales,
opongo gratis triste realidades...
Una vez me preguntaste si mi segundo apellido era Roccia. Sí, es Roccia. Te ruego, que en adelante lo pongas en el sobre. Vivo en un edificio
aristocrático con muchos señores bien, perros también aristocráticos (no
dan bola, che), todos muy curiosos por el inquilino del bulín del último
piso. El pedido lo hago con la buena intención de mejorar un poco la
imagen. No lo hago por mí, sino por la imagen. ¡Oh Dios, Señor de los
Cielos (y los angelitos también), ayúdame a mejorarla!
Y bien, aquí estamos mi imagen y yo, los dos te saludamos francamente, aunque entre nosotros (mi imagen y yo) algo se haya roto. Ella
me cree subversivo y yo la veo últimamente un tanto acomodaticia. En
fin, veremos si nos reconciliamos, o la mando a pasear para siempre.
Esto sabrás me costaría un esfuerzo de voluntad que dudo tenga ganas de
realizar hoy (por hoy).
Quiero decirte que nadie necesita a nadie a menos que quiera creer que
necesita a algún “Nadie necesita nada más que lo necesario”. President of
Coca Cola Inc. , Atlanta, USA, 1954.
En la postal con el dibujo de Dalí, creo que Vreni me dice que la están
“pasando pipa” por allá (nada que ver con el cuento de buena pipa, ¿no?)
Necesito que me esclarezcan el concepto. De ser posible que lo haga Vreni
que aparentemente aparece como única responsable, de paso aprovecho
para mandarle un beso pampeano (¡Grande!).
Tenés suerte de que te ahogue una angustia, aquí son varias. Entre ellas
la inundación del Paraná que ya es una cosa muy seria, ya sabés que “lo
que mata es la humedad”.
Viejo, aquí la milonga es la de siempre, todos lo conocemos muy bien,
sabemos cuál es el principio, mejor sabemos el final, en fin, yo, con la
costumbre telúrica arraigada en lo más profundo de mis... uñas, es decir
entender después lo que debí entender antes. Estoy codo con codo con
Alfonsín y algunos más, muchos más para jugarle una nueva carta al
país (¿o ya se jugó la última?). Te sorprendería ver la cantidad de chicos
preparados (“La nueva carnada o camada”: los votos), que están en los
centros de estudios y seccionales del partido. Yo creí en un momento que
los habían “liquidado” a todos, pero no, sorprende la calidad y la cantidad.
410
Es para alegrarse de que cuatro pelagatos no hayan podido, cumpliendo
concretos planes (la riqueza del mundo, de occidente, es nuestra miseria), destruir la dignidad de un pueblo. Quisiera que sientas como tuyo
este resquicio de luz, que sientas como en un pedazo de tierra, que vos
conocés, cómo se acercan tus conocidos, se unen con una humilde lima
para cortar cadenas, para gritar ¡Yo soy! Los hechos no permiten ser
optimistas pero es tu última oportunidad, país, no quise ser un apátrida,
quiero tener Patria, quiero ser tu esclavo, tierra. Sólo así, lo sé, podré ser
libre, país de mierda.
Te lo imaginás, hasta Rodolfo es un “correligionario”. ¡Ja, ja! Siempre
la realidad supera la ficción.
Me desequilibré en un momento, en el párrafo anterior, quizás no lo
notaste, ¡¡ojalá!! Nada, nada, ha pasado, Horacio, nada, hechos, sumas,
multiplicaciones de hechos, totales, montañas de hechos que no suman
ni restan (quizás sí: restan). Todo está igual. Ya empiezo a comprender
que los hechos sobran, porque están de más, no sirven. ¿Qué queda entonces? Y... queda uno, sólo con los hechos. No me vengas a hablar de tus
hechos, no please, Horacio, no! Son todos idem, es uno aquí estoy, eso
es todo. Entendeme, no niego la experiencia, te hablo de vos y hablo de
mí, hablo de nosotros, de eso se trata, no hay mucho más en el mundo.
Cómo quisiera que me comprendieras esto, y tenés que saberlo, está en
vos, todo absolutamente todo está en vos, está en mí, en Vreni, en Ana,
en Juan, en Magoya, todo en uno.
Me voy. Me gustaría leer tu cuento “El beneficio de la duda”, el título es
misterioso, la duda con beneficios, ¿eh? Veremos, Cervantes, veremos.
¿Cómo terminar esta página? ¿Qué decirte en 14 renglones? Tanto,
Horacio, es tanto que no quiero decir más, chau.
Marcelo
3 de julio de 1983
P.D.: Hoy balbuceé con vos por phone, todo fue una casualidad, llegué
a casa de tu madre y justo cuando María Sara cortaba, me agarré del tubo
porque mis piernas se aflojaron, no pude hablar, creo que te emocionaste
411
tanto como yo, ¿no? Me preguntaste cuándo nos vemos, mirá Horacio, no
sé, no tengo problemas de dinero, he ahorrado (u$s 300). No tengo más.
Espero al país, el contrato de alguien vence el 6/4/84, ahí decido. Pienso
en Santa Marta, Colombia. He releído en tu carta, no estoy tan seguro de
ser yo el que escribe. Te pido me tomes muy en serio, mis ambiciones
filosóficas traicionan mis sentimientos, chau.
***
Rosario, fin del Proceso de 1983
Querido Horacio:
Sólo unas pocas letras para despedir juntos este histórico (para mí) año.
Estaremos un rato más cerca cuando me leas y bueno yo cuando escribo
y vos con la hoja en tus manos ocuparemos un momento para el recuerdo
y tal vez una reflexión, ojalá nos ayude.
No sé por qué, cuando me dirijo a vos me parece una tarea inútil, lo
sentí también cuando hablamos por phone, quizá lo único que tuviera
ganas de decir es “vamos a tomar un café en la esquina”. No puedo creer
que hayan pasado tantos años, en fin..., sería bueno ir a tomar un café en
la esquina, lo imagino. Te sentarías, me sentaría, yo diría mirando místicamente qué bien que está, vos te darías vuelta y verías ese hermoso culo
rojo que también se sentaría.
Yo me sentaría.
Vos te sentarías.
Ella se sentaría.
¿La vida es algo más que conjugar un verbo?
Seguramente sí, diría un recién bochado en lenguaje y castellano.
Bien, no estoy de acuerdo, diría yo olímpicamente mirando la arañita tejer
su telita en el ángulo superior central del techo viejo. En ese momento
traerían el café. Imagino a un gallego trayendo un café. ¿Es posible en
Madrid imaginar un gallego trayendo el café? Terrible duda, ¿es posible,
Horacio, es posible?
Siempre hay un imbécil racional o experto en racionalidades que podría
llegar a decir su máxima favorita: “Todo es posible” Bueno esto ya me
puso de mal humor, pagá los cafés y vamos.
412
Yo me voy, vos te quedás, ¡ah! Te dejo un recuerdo laico de Navidad,
sé que “nuestras” leyes te lo impidieron por eso te mando el voto, un voto
de fe y esperanza que deseo compartas conmigo, para que lo deposites en
la urna de tus cosas más queridas. Un recuerdo seguro para el 1984. Vamos
Reagan, amigo Andropov, déjenlo pasar, vamos que quiero tomar.
¿Terminaremos el año, soy un optimista? Mi mejores deseos porque
así sea, felicidad en estos días si no Dios y la Patria nos lo demanden.
(Perdón, es que últimamente he escuchado tantos juramentos).
Dos palabras más: Suerte y Chau.
Marcelo
***
Rosario, 30 de julio de 1983
Queridos chicos:
¿Saben una cosa? Me ha asaltado una ola de amor hacia ustedes tres.
¡Cómo los quiero y cómo me gustaría estar un ratito, unas horitas con
ustedes, y después dejarlos disfrutar de su propia compañía.
Es decir, hacerles una visita sin ninguna espectativa particular, como
si viviéramos en la misma ciudad y fuéramos juntos a pasar una tarde de
playa.
Pero no se preocupen, ya he pasado varias tardes con ustedes, aunque
no lo sepan.
¿Cómo llegó Soledad? ¿Les contó nuestra ida a Buenos Aires a renovar
el pasaporte? A mí me encantó estar todo ese tiempo con ella. Salimos a las
2:30 de la madrugada llegamos a las 6:30 a Retiro. Desayunamos y fuimos
enseguida a la Policía Federal. No había casi gente, aunque nos demoramos
un poco porque tuve que hacer unas fotocopias para dejar allí.
Como de costumbre la fotocopia es característica de las sacadas allí,
espero que la que se saque cuando sea más grande le sea más justa. Cuando
crezca tiene que hacerse otra. A las 9:30 estábamos en la calle, después de
luchar un buen rato para sacarse a Sole la tinta de las manitos, al principio
me miró como para decir ¿Lala me voy a tener que ir así? Después con
un solvente que ponen se lavó perfectamente.
413
Salimos y le digo: Bueno, Sole, ¿volvemos a Rosario, o paseamos?
Paseamos, dijo Sole, y nos fuimos al zoológico. En realidad han sacado
muchos animales porque lo están arreglando y creo que también trasladando los animales salvajes a otros lugares más amplios.
De todas maneras, nos encantó ver los yaguaretés en “libertad” en
un foso con árboles y pasto donde correteaban la mamá y el cachorro,
mimándose. Sole parecía chiquitita, cerca del león, y de un mono grandote que estaba prendido a los barrotes de la jaula. Después quiso ir en
subterráneo y nos fuimos al centro donde fuimos a buscar la oficina de
Pluma para ver si estaban confirmados los vuelos. Ya les contará Sole
que íbamos por Lavalle y yo buscaba ver desde lejos el cartel de Pluma,
cuando le digo Sole si ves Pluma, avisame. Ahí me dice, con su manito
justo donde estábamos. La pícara se rió mucho de su Lala.
Después la llevé a comer al restaurant “Maipú” que está a la vuelta
de Pluma y es muy acomodado. Soledad comió con gusto y charló hasta
por los codos. Nos tomamos otro subte, después caminar un rato por el
centro que estaba lleno de chicos porque es la zona de los cines (calle
Lavalle) y ese día había un paro docente nacional, y provincial. Y fuimos
de vuelta a Retiro.
A unos pocos metros de la estación de trenes han construido la terminal de ómnibus, parecida a la de Córdoba (no sé si la conocés) pero más
grande. Era imprescindible porque cada línea de ómnibus tenía su terminal
en un galpón cualquiera y en diferentes partes de la ciudad.
A las 7 de la tarde, ya estábamos en Rosario, porque ahora con la
autopista el viaje dura cuatro horas. Y a la mañana siguiente las dos a la
escuela. ¡Sole, te quiero mucho y me gustó estar con vos y jugar al ahorcado! ¿Te acordás? Jugó con Papi y Vreni.
El pasaporte estuvo para el día prometido, yo lo fui a buscar y no hubo
ningún problema. Además ya estábamos en vacaciones y aproveché para
ver Buenos Aires y sus vidrieras. Comprar, no.
Bueno, chicos, novedades no tengo. Y estos días deben ser dedicados
al relax y no pensar en nada. Espero que vuelvan renovados y Sole con
ganas de seguir muy, pero muy bien su año escolar.
La esperamos negrita y contenta de haber estado con ustedes.
Un beso y abrazo muy fuerte para los tres de,
414
Mamá
***
Rosario, 15 de agosto de 1983
Querido Horacio:
Hoy hemos vivido un día de familia, pero no como todos los domingos
sino que nos reunimos 31 personas porque vino Elizabeth con su familia
para despedirse antes de ir a España.
Como sabrás Fernando ha ganado la beca que da el gobierno español
al mejor calificado en los exámenes de la Escuela de Guerra.
Clarita y yo compramos empanadas porque se podían comer de pie
porque no nos alcanzaban las sillas. A almorzar vinieron Clarita, José y
Hernán, Cecilia, Jorge y Valeria, todos nosotros. Después llegaron Marga
con sus nietas María Rita y Mónica, Chiarpenello y sus hijos (cuatro).
También estaba Hugo con Nicolás, el hijito.
Como el día estaba espléndido y con el sol, los chicos pudieron jugar
en el patio y cruzarse a la calesita, y los grandes conversan, aunque con
entradas y salidas, en el comedor.
Trajimos fotos nuevas y viejas y conversamos de temás nuevos y viejos
de familia y por último caímos inexorablemente en el tema país.
Hubo opiniones encontradas pero no hubo ningún enojo, nadie se sintió
dueño absoluto de la verdad.
No te puedo comentar en detalle, porque como entraba y salía con
platos, vasos, café, etc. no lo sé. Lo que te quiero decir es que todos
escucharon y analizaron opiniones, Fernando incluido, que discrepa con
mucho de lo vivido.
Yo me acordaba que me habías pedido que le transmitiera que no lo
querías recibir en tu casa. Cuando nos vimos la vez pasada algo de tu poco
deseo de tener contactos con militares le dije, pero cuando hoy Elizabeth
me preguntó directamente si vos les cerrarías las puertas de tu casa, o si
simplemente era temor mío, de que quería evitar un enojo, no me atreví
a ser tan categórica, y le dije que simplemente cuando estuve en Madrid,
vos, desesperado por todas las noticias, me habías dicho textualmente que
no querías saber nada de guerrilleros ni de milicos, en general.
415
Elizabeth creo que va a ir a saludarte, tal vez, con las nenas. Tiene tu
dirección. Ella pensaba pasar las Navidades con ustedes. Espero que me
comprendas cómo actuar. No te hubiera escrito tanto si no me hubieras
hecho ese pedido. Ahora el camino a seguir está en tus manos.
18 de agosto
Ya llegó Soledad.
Está preciosa, quemada, gordita, contenta y dicharachera aunque no
nos ha contado nada de allí porque (sigo con el tema) ayer a la tarde vino a
jugar con Florencia y Eugenia y después se quedaron las tres a dormir. Ellas
tres y yo dormimos en la misma habitación y aunque Horacio Casabbonne
pasaba a buscarlas para llevarlas a Buenos Aires a las 4 de la mañana y
no se dormían de tanto que charlaban. El domingo, si Dios quiere, viene
a comer así que esperamos noticias de ustedes. No creo que cuente en la
mesa, pero por mí “se larga” con alguno en especial.
Bueno, Horacio, voy a poner esta carta que como verás hace días que
está empezada.
Muchos, pero muchos cariños para los dos de
Mamá
P.D.: Me olvidaba de contarles que Eugenia sigue con sus grandes
problemas en las vías urinarias y que les han aconsejado que la hagan
operar en España. Como te imaginarás están muy preocupados. La nena
está muy delgadita, y pálida, con carita de sufrida, porque cada tanto le
hacen dilatación de los uréteres. Dios la ayude porque es tan chiquitita
y buenita.
***
18 de agosto de 1983
Horacio:
Hola, amigo, el más apreciado, estoy triste y voy a contarte una historia
416
muy larga.
Paco estuvo viviendo cuatro años con Chavela, una chica gallega, una
convivencia en la que juntos hicieron trabajos como ir de pueblo en pueblo
haciendo churros y chocolate por los mercados, vendimos en Francia, etc.
Ella es o era bisexual, o sea, que mantenía relaciones con otras chicas.
Hacia el final de estar con ella, en Valencia, estuvo con depresiones, ya
que económicamente no andaban bien, y le entró paranoia con lo del dinero. Escribió a su hermano en Galicia y éste le contestó que se fuera para
allá, que sus padres tenían ganas de verla y que habían llegado a pensar
que después de todos esos años sin saber de ella, quizás estaba muerta.
En septiembre u octubre del ’82 se fueron para Galicia. Paco estuvo allí
unos días y volvió a Valencia, pues aquí tenía algo de trabajo. Ella, desde
entonces, nunca le ha llamado, por teléfono, ni le ha escrito, cosa que él
le reprocha, alguna vez cuando la llama. En Semana Santa, él fue a verla
y no sé si hablaron del futuro de su relación, y cuando yo lo conocí y
decidimos vivir juntos me dijo que él tenía que hacer su vida y no podía
estar pendiente de esa historia, que un día tendría que hablar con Chavela
para que todo quedase claro y nada más.
Estos días con motivo de un cassette que ha grabado para ella, hemos
estado hablando mucho de este asunto. Te voy a reproducir el cassette por
escrito, aunque es un poco largo es la única manera de que entiendas las
conversaciones que tenemos
No hay sombra que me cubra / y el fuego que me alumbra / tú lo encendiste por siempre / y aprendí a querer / mi alma despertaste / mis dudas
tú borraste / con tu forma de amar, que pude entender / si alguna vez, me
dejaras de querer / y un nuevo amor, tan solo traerá dolor / sabrás que a
nadie más yo amaré / etc.
Él la llamaba Margau, y después de la canción dice:
“Hola, hoy me sale llamarte, Margau, te mando las blusas que me
encargaste, y el reportaje que hice en la cartelera de Trajin. Que ha sido
muy importante para mí. Estoy en la agencia de viajes y es posible que
me den mi circuito y vaya por ahí. Me apetecía estar un rato contigo y te
mando esto.
Sigue otra canción de José Feliciano...
No podrás olvidar jamás / un amor como el mío jamás / que llenó tu
vacío / no podrás olvidar jamás un amor como el mío / y sin llanto ni pena
417
/ hoy te alejas sin piedad / volveré alguna vez, a querer, y a no perder / la
verdad está en mi corazón / ya lo ves yo supe amar. / Volveré alguna vez
/ sólo fui una aventura más / y algún día llorarás, etc.
A continuación le recita un poema.
Te diría lágrima y luz / pero quizás fuera poco / prefiero sentarme en
un rincón / y llevarte en la penumbra / no te baño en mi fuente / ni llévote
en mi regazo / solo te quiero querer / con voces de risa y canto / pero no,
no te lo puedo dejar / sólo mi fuente y mi sed / tienes en tu desencanto / yo
no te puedo cubrir / ni de dichas ni de cuantos, / y andar juntos la alegría
/ del querer, del querer tanto.
Éste es un poema que compuse pensando en vos, muchas veces hemos
discutido por quién hablaba, déjame hablar a mí, no, habla tú. Ahora puedo
hablar contigo sin interrupción y me resulta bastante difícil, quizás por
aquello de la expresión corporal u oral. Cuando hemos hablado por la
dichosa carta que enviaste y yo no recibí y todo el lío que ha ocasionado
esto, de todas formas el otro día me decías que el tiempo borra muchas
cosas, a mí, no sé si me ha borrado, creo que casi no.
Pero la vida continúa, vos seguís la tuya y yo la mía. Yo he entendido
que tu vida la querés en Galicia con tu gente, yo no voy a poder estar ahí,
y he tenido que tomar una determinación aunque de todas formas la vida
que ahora me rodea aquí, digamos que me ha surgido. Yo he frecuentado un ambiente y surgió Elisa, y todo lo demás. Estoy bien (sin ningún
entusiasmo) pero esto es, no sé. No sé explicarlo, es un poco lío para mí,
porque la verdad me acuerdo bastante de vos y además tengo muchísimas
ganas de verte y de pasar unos días con vos. Esta mañana he visto un
pastor belga por la calle y me ha recordado a Zora (un perro que tenían)
y cosas que hemos vivido juntos con Zora y cuando teníamos a Lua y
cuando vivíamos en la calle San Ramón, que ya te dije en la carta que se
había derrumbado la casa, no sé, me resulta bastante difícil hablar en estos
momentos, quizás necesitaría que estuvieras delante. Te voy a poner un
poco de música mientras e intentaré decirte algo después de este tema.
Ahora suena otra canción de Feliciano “La balada del pianista”, la letra
no es significativa para el caso aunque es una canción con una música y
una cadencia preciosas.
Ahora son las 10:15 de la noche, hoy es un sábado, estoy en casa, es
un 6° piso, y el cielo está bastante nublado parece Galicia.
418
Sigue una canción de Aute “Al alba”, esa que dice: “Si te dijera amor
mío, que temo a la madrugada, no sé que estrellas son éstas, que hieren
como amenazas, ni sé que sangra la luna al filo de la guadaña. Presiento
que tras la noche, vendrá la noche más larga, quiero que no me abandones,
amor mío, al alba...”.
Otro poema:
“La facilidad en tus manos / lo mueve todo con recelo / dime: ¿hasta
dónde llegas? / o quizás no has empezado / todo está bien / todo está
tranquilo / al sereno de la noche / lo sientes más al completo / pero tú
duermes / que yo te velo / el alba traerá consigo / aromas de primavera
/ y al despertarte mi vida / no me busques, déjame ir / tan grande es mi
fantasía / que necesito volar / sólo te desearía. / Buenos Días, Claridad.
Éste es otro poema que hice hace bastante tiempo. Todo tiene una
relación con el tiempo que llevamos sin estar juntos, las vivencias que
hemos tenido. Por supuesto me acuerdo de cosas buenas y de las que
han sido menos buenas, pero que en definitiva forman parte de nuestra
relación que es muy bonita. No quiero que pienses que cuando te estoy
hablando y recitando lo hago de forma irónica como has pensado tantas
veces y últimamente por teléfono me has comentado. Yo no creo que haya
cambiado excesivamente, pero sí trato de ser un poco mejor, y encontrarme a mí mismo y de aceptarme con mis propios errores y ser como soy,
solamente por este hecho me gustaría que lo tomaras, espero que sabrás
tomarlo, claro.
Te voy a poner ahora un poco de música de unos amigos (es mentira,
ni los conozco) que me gustan bastante, son unos cachondos musicales y
espero que te gusten, se llaman Mandrágora.
Le pone una canción que canta Javier Krahe que es de Brasseus y que
dice:
“Y yo que fui a rondarle la otra noche a Marieta, la bella, la traidora
había ido a escuchar a Alfredo Krauss”.
Así es toda canción de Marieta siempre está haciendo algo mejor de
lo que él propone, incluso se mueve y cuando él le lleva flores al cementerio, resucita.
“Bien, ahora son las 11:15 y voy a hacerme algo de cenar y me voy
a acostar”.
Ahora le cuenta que mañana ha de trabajar y de lo que hace durante
419
el trayecto del autobús.
“Ya seguiré mañana o cuanto antes. Quizás estés durmiendo o como
vives sola hayas salido a dar una vuelta, como es sábado. Yo ahora me
acuerdo de ti, o... Me acuerdo de ti, un beso y un abrazo muy grande de
oso, bona noit”. Ahora recita un poema que no sé de quién es, puede que
de Machado, y habla del río.
Música de Pink Floyd, la del loco de la colina.
Un fragmento de un poema de Machado dedicado a Juan Ramón Giménez, que habla de la familia de Álvar González.
Con el don de Pink Floyd, graba ja, ja, ja, ja, con bastante mala suerte.
“Soy el loco de la Albufera y aunque para ti haya pasado poquito tiempo, es domingo y son las 11:15 de la noche, ha sido un día movido pero
bueno. Voy a estar contigo un ratito. A estas horas ya estarás para ir a la
cama, igual que ayer, pero mañana trabajas, ¿eh? Te voy a poner ahora
una música muy especial a ver si te gusta, ¿okey?
Suena “Alfonsina y el mar”de Mercedes Sosa.
“¿Te ha gustado? Espero que sí, ¿sí? Qué bien, me alegro. ¿Sabes
como estoy ahora? En pelotas, claro te lo digo por lo del otro día, te me
estuviste insinuando descaradísimamente por teléfono yo me insinúo más
descaradamente por cassette.
¿Tú cómo estás? ¿Estarás también en pelotas? Ya me lo dirás. Me está
entrando hambre. ¿Sabes que haría si estuvieras ahora aquí? Pues si estuvieras aquí, bueno, igual te estiraba del pelo, y te empezaba a correr por
toda la casa detrás con cojines y a pellizcarte en el culo y cosas de ésas,
a lo mejor también te daba un besito si se me escapaba, porque como me
he vuelto tan rápido (esto se lo debe decir por algo que hablarían ¡bah! No
es que sea ardiente como una brasa pero frígido, no), no sé, a lo mejor te
me tendrías que insinuar mucho en plan cinta poética. Ahora que no sé,
como el otro día me dijiste que estabas bien, a lo mejor, me excitaba solo.
Me gustaría mucho que te esforzaras un día y me escribieras, ya que no
tienes claro si vas a venir o no. Por teléfono está bien, pero las letras se
pueden guardar. No te pregunto por la familia porque últimamente no me
has dicho nada, ni la reacción de ellos al vivir sola. Ya me contarás cómo
te van las patatas. ¿Te vas a hacer patotera?”
Ella trabaja en una tienda de vídeo que tiene su hermano con alguien
más y tiene un campo plantado de patatas.
420
“Ahora te voy a poner otro tema de Mercedes Sosa que a mí me gusta
mucho.”
Suena: “Si se calla el cantor”.
“Bien solamente queda despedirme de ti y esperar que nos podamos ver
pronto, que te sigan las cosas bien, como hasta ahora. Hasta pronto.”
Ahora otra canción de José Felicaino. “Ven siéntate a mi lado / hablemos un momento / tengo algo que decirte / que tú debes saber / es cierto
que te amaba, no me arrepiento / pero el amor se escapa y ya no ha de
volver / no quiero que te afanes, pensando que tal vez / tú logres que me
quede a tu lado / prefiero no mentirte ya nada puedo hacer / te juro que
en verdad ya lo he pensado / para decir adiós vida mía / y que estaré por
siempre agradecido / me acordaré de ti algún día / para decir adiós solo
tengo que decirlo / (voz femenina) comprendo por mi parte, tu triste decisión / y aunque el corazón lo tengo herido / si no puedo tenerte pues adiós
/ no podemos fingir cuando el amor se ha ido / no quiero que te afanes
pensando que tal vez / yo implore que te quedes a mi lado / guardemos el
recuerdo de la primera vez / del amor que ambos hemos dado. (los dos)
Para decir adiós vida mía...”, etc. y fin.
“Nos vemos chao. Hasta la vista.”
Después de oír este cassette que él dejó a mi alcance aunque luego
dijo que no quería que oyera pero no se enfadó por ello, le he planteado
una separación temporal hasta que hable con Chavela y sepa cuáles son
sus sentimientos.
Él dice que quiere a Chavela pero que no puede vivir con ella porque
son incompatibles aunque se quieran mucho. Que conmigo se encuentra
bien y quiere estar conmigo.
Por otra parte a él esta relación, según dice en el cassette, “le surgió”
parece como si no hubiera tomado parte en llevar las cosas a donde están,
y le produce problemas que revierte en nuestra relación y que me hace
pasar ratos desagradables, en los que no entiendo nada y sé que pasa algo,
ese algo es el lío que supone para él las relaciones que mantiene y que
no tiene claras.
Le he dicho que no le privo de una relación de amistad con Chavela
ni con nadie pero que si la quiere que se vaya a vivir a Galicia aunque
vivan en pisos separados.
421
Él ha pasado situaciones como ésta pero en donde él era el perjudicado
y ha sufrido. Ahora es incapaz de tomar una determinación aunque se da
cuenta de que hace daño. Y me dice que cuando ha pasado por esto con
Chavela, siguió a su lado y que si yo le quiero y estoy bien con él (cosa que
es cierto) no entiende que pretenda este paréntesis en nuestra relación.
Pienso que ya está bien de idealismos masoquistas y que aunque
teóricamente me gustaría que las cosas funcionaran de otro modo, esto
requeriría otro modelo de sociedad que yo no disfrutaré y que he de adaptarme y sacar el mejor partido de lo que me toca vivir. Quiero una relación
estable, sin peligros acechando, basada en la sinceridad, la comprensión,
y el respeto: me encantaría que mi hijo tuviera a su alcance, cercanos, un
hombre y una mujer de quien recibir las mejores cosas en la medida que
cada uno sabe transmitirlas, pero prefiero la soledad a su ambiente cargado
de tensiones que yo no sé ni quiero disimular u ocultar.
Ahora he de estar tranquila y serena, el bebé que llevo dentro a cada día
que pasa es más consciente de mis estados y quiero que sea una personita
sana, tanto física como psicológicamente.
Estoy encantada con mi maternidad, mi familia, me parece mentira lo
que ella pesa para mí, no sabés con que intensidad recuerdo a mi padre,
y le hecho de menos, ella, mi madre y el resto están muy contentos con
la novedad. Delfi me escribió hace un tiempo y me dijo que estaba embarazada, aunque a mi madre aun no le han dicho nada. Ella debía tener
el período el 11/7 y yo el 20/7, ninguna lo tuvimos, así que los primitos
tendrán la misma edad.
¿Sabes? En un intervalo de seis meses murieron dos miembros de la
familia, la abuela y mi padre. ¿Quizás hay que llenar los vacíos?
Bueno, pibe, ésta es la última hoja del cuaderno, así están los aconteceres consuetudinarios por estos pagos. Prefiero que me escribas o vengas
—vengáis— por aquí, mejor que me llames por teléfono desde la oficina
no puedo hablar de este asunto.
Che, no te olvides que espero saber de ti.
Un besote.
Elisa
422
***
Rosario, 29 de agosto de 1983
Queridos chicos:
No les he escrito antes porque estos dos últimos domingos esperé ver
a Sole y que me contara algo de ustedes, para comentar en mi carta, pero
no ha venido todavía porque el primer domingo fue a almorzar a lo de
la bisabuela, y ayer la invitaron a una quinta afuera, a dormir desde el
sábado y disfrutar del domingo “en el campo”, iban dos o tres nenas y
Sole chocha. Por teléfono imposible hacer una conversación porque se
pone tímida de repente.
Sin embargo le contó a Miren y después a mí cuando hablé ayer que
Vreni tuvo una caída muy seria, de noche, en la calle, que se lastimó mucho la frente, y le tuvieron que dar varios puntos, y posiblemente tienen
que hacerle cirugía estética.
Vreni, no sabés cuánto siento todo esto, no puedo ni pensar en tu
linda carita con una cicatriz, espero que no sea tanto como parecía por lo
contado por Sole. Los pienso tan lejos y solos que en una oportunidad así
quisiera tenerlos cerca, ayudarlos si es posible. Escriban y cuenten cómo
va la curación, mientras tanto, muchos besos en tu carucha.
No sé si ya les dije que Sole llegó preciosa, dice María Angelina que
hecha un caramelo, de mimosa, gordita, y toda una señorita, quemadita, y
linda, no ha perdido casi nada en la escuela, y ya debe estar al día porque
los maestros están de huelga (tres días por semana) y ya es la tercera.
Piden 1.800 pesos argentinos (es decir 1.800 millones m/n) pero no les
dan más de 1.300. ¡No les alcanza para nada!
Toda la situación social está al borde del estallido, aunque hay una
levísima reactivación industrial, ya que se ha acabado lo importado.
Se ven algunos pedidos de empleados y obreros que antes no se veían ni
con lupa. Todos sabemos que las elecciones no van a solucionar nada por
sí solas, pero... veremos qué pasa. ¿Qué se dice de Isabel en España? Acá
los peronistas sólo abren la boca para decir que están democráticamente
organizados, y se pelean por los puestos, y esperan a Isabel para que señale
al elegido. ¡Qué desastre! En la familia hay dos novedades de trabajo.
1) Marito está trabajando con un contador “Giordano”, y hacen au423
ditoría. Ahora que lo escribo pienso que ya se los dije. Está contento y
aprendiendo lo que quiere hacer, el trabajo es de “medio día” y le pasaban
900 pesos, creo que le van a aumentar.
2) Horacio se ha relacionado en Buenos Aires con varias fábricas y
lo mandan a Estados Unidos, por un mes. Para que establezca todos los
contactos necesarios con firmas norteamericanas y argentinos que viven
allá para comercializarlas. Si las cosas van bien posiblemente se irían a
vivir allá. Mary y las nenas van a extrañar y sufrir el desarraigo pero...
al marido hay que seguirlo. Y Horacio no se conforma con lo que puede
hacer aquí. Espero que si se realiza, todo sea para bien. Nosotros también
los extrañaremos. Los domingos sin ellos ya no serán lo mismo, y Sole
misma sin las primitas se va a aburrir, tendré que invitarle alguna amiguita
o llevarla a algún espectáculo, o al parque. Sin embargo, si es para felicidad y progreso de ellos, hay que alegrarse. Horacio dice que se irían por
cuatro o cinco años y después verían cómo es el ambiente para las nenas.
Esto me suena a mentirita, pero me hago la que lo creo.
También todo dependerá de cómo sigan las cosas acá y cómo se adapta
Mary sin tener nadie de confianza para que le cuide las nenas. Florencia
insiste en no hablar más que lo imprescindible y a media lengua. Dice que
ella se llama Chechi y Florencia también Chechi por lo que queda lo más
cómica buscando a la hermanita y llamarla así. Florencia entre asombrada
y divertida nos mira con cara de “nena mayor” y se encoge de hombros
como diciendo “es chiquita”.
María Angelina está por entrar en un plan de vivienda para comprar
un departamento en avenida Pellegrini y Presidente Roca, de dos dormitorios, le va a llevar los papeles a Roberto o Fernando Brebbia para
que lean la “letra chiquita” y no equivocarse. Si las cuotas son indexadas
por el costo de vida piensa pagarlas con lo que vos le pasás y lo demás
(comida y ropa) ponerlo con su trabajo. Sole y ella sueñan con su casa
propia. Ahora están en lo de Brebbia porque les pidieron el departamento.
Además están cansados de pagar alquiler, impuestos y gastos de la mano.
Habría que estudiar bien el asunto. Y espero que la aconsejen bien y que
el nuevo gobierno apoye estos planes de vivienda según lo han anunciado.
Son planes a largos años.
Bueno, chicos, escriban, escriban, escriban, escriban, espero sus noticias creo que recibieron mi carta en Málaga. ¿No?
424
Los quiero mucho, les mando un montón de cariño de los chicos, y un
beso y abrazo muy fuerte de,
Mamá
***
Rosario, 1 de septiembre de 1983
Horacio querido:
Acá estoy como otras veces, en el bar de la esquina de Laprida y Córdoba, tomando un café y escribiéndote. El bar se llama “El Mayoral” y
es muy concurrido, a esta hora (18), vos ya sabés que me gusta aislarme
entre el ruido de la gente y escribirte.
Aunque éste es mediano y con mesitas, me hace añorar el barcito de
Castro y nuestros vinitos. Si lo ves, dale saludos de mi parte.
Creo que habrás recibido en Madrid dos cartas mías, una certificada
con referencia a Fernando, Eli y las nenas, y otra de hace pocos días preguntando especialmente por Vreni.
Me gustaría que me escribieras prontito para tener noticias. Ya ves
que yo escribo.
En realidad ésta es para darte una idea más precisa sobre los proyectos
de María Angelina, y su departamento porque pienso que me apuré en
escribirte sin saber bien las cosas.
El hecho es éste: Hugo consiguió un crédito en una Cooperativa de la
Marina que se lo ha otorgado sobre la base de su jubilación en el arma.
La cuota se indexa de acuerdo suba la jubilación y Hugo la paga completa o en gran parte, por lo que el aumento estará siempre en la misma
proporción. Lo difícil es encontrar quién quiera vender sin el dinero en
la mano, y para darte el dinero la cooperativa tiene que revisar primero el
departamento. En fin..., veremos.
Indudablemente, sería mucho mejor que si pudieran ir a vivir solas,
porque la convivencia siempre es problemática.
Bueno, chicos, escriban, cuenten algo de ustedes.
Los quiero mucho,
425
Mamá
P.D.: Cariños para la francesita y sus chicos. (en este momento no
puedo acordarme de su nombre ¡no se lo digan! ¡Françoise! ¿Es así como
se escribe?
***
Madrid, 8 de septiembre de 1983
Mi Sole,
En la foto esa que estás en tu cuarto de nuestra casita madrileña mostrando tu pintura de árboles, baldosas rodeadas de césped y un cielo celeste,
lindo, transparente, y con alguna nubecita blanca y gordita, y vos con tu
hermosa carita con sonrisa “dulce y amable, vestida con la Lacoste” que te
mandé y tu “peto” (jardinero) que vos te lo ponías no porque te gustara a
vos sino porque le gustaba a Papi y con otras pinturas tuyas dándole color
a la pared blanca (y a mi corazón), y con una macetita de barro cocido con
una plantita chiquitita pero verde y armoniosa parece como si me dijeras (y
es que sí me lo decís) “Papito, te quiero tanto, estoy tanto con vos aunque
lejos, te estoy queriendo a cada momento y quiero verte contento, sereno
(como esta sonrisa que te estoy ofreciendo)” y diciéndome con tu gesto,
con tu ternura infinita: “Papi merecés ser feliz, sé feliz por vos, que si vos
sos feliz yo lo seré también”.
Gracias, Sole. Te adoro y te cubro de besos mimosos y traviesos.
Papi
***
Rosario, 9 de septiembre de 1983
Querido Horacio:
Recién consigo el cheque por este importe para poder completar lo
pedido. Creo que ya habías recibido la transferencia del Banco Santander
de 200 dólares que es lo único que puedo mandarte por ayuda familiar
426
por mes.
Ya te expliqué que si me mandás una fotocopia certificada en el
consulado de que estás estudiando algo te puedo mandar 300 dólares
mensuales.
Estoy muy preocupada por tu situación financiera o económica, no
sé, como corresponde, y también porque me dijiste que había algunos
problemas.
En cuanto a dinero ya sabés que lo que te mando actualmente ya es sobre
la cosecha que viene y que el interés está alrededor del 15 % mensual.
De todas maneras, si la situación es tan seria como me lo dijiste por
teléfono no había otro remedio que aguantar el chubasco. Eso sí, si es
imprescindible otro envío avisame enseguida para tratar de hacerlo mensualmente.
Actualmente es el doble, no sabemos mañana. Además no sé qué gastos
tendrás con el cheque.
Yo estoy en tu misma situación porque los últimos pesos te los presté
para la ida de Sole. Vivo con el sueldo que aunque me aumentan se lo come
la inflación. Veo que no te expliqué una cosa. Tenés un plazo fijo con lo
necesario para Sole hasta diciembre. Posiblemente con eso pagaremos algo
de la deuda, no cubre todo e iremos sacando lo necesario mes por mes.
Transferencia del Santander N° 152091, cada peso argentino es un
millón m/n.
Con respecto a tus problemas espero que me mandes noticias. No
quiero aconsejarte, ni ponerme en plañidera pero espero que saques a relucir esas fuerzas morales y físicas que todos tenemos para los momentos
más graves, y acordándote de tu hija, que necesita creer en vos, pases a
la lucha por momentos mejores. Acuérdate, nunca solo. Que todo lo que
comprende y que te ayuda siempre si recurres a él con el verdadero deseo
de salir adelante.
Yo rezo todas las noches por ustedes. Son jóvenes y buenos.
No sé si te acuerdas bien lo que le escribiste a Mario, pero eran palabras
muy lindas, y cariñosas sobre su futuro. Quisiera que las aplicara para
vos mismo. Uno puede tener momentos de desaliento, de incertidumbre
y dolor pero si de verdad busca el camino sabe donde está y hay que seguirlo porque es la única manera de estar en paz con uno mismo que en
definitiva es lo más importante. Uno sabe cuando actúa correctamente o
427
si se está engañando a sí mismo.
Lo que quiero que sepas es que te quiero, te quiero y te quiero mucho,
que me gustaría llenar tu cabeza de besos y abrazarte muy fuerte.
Mamá
Mandame a decir cuando llegue este cheque, así me quedo tranquila.
***
Rosario, 5 de octubre de 1983
Queridos Vreni y Horacito:
Estas líneas tendría que haberlas escrito mucho antes, para no llegar
siempre sobre la hora pero mi capacidad para lograr que el tiempo se me
escurra sigue firme a través de los años.
Ahora no tengo más remedio que escribir de noche,, a las disparadas
para que salga mañana 6, temprano.
Mi apuro es porque el domingo 16 de octubre celebramos nuestras
Bodas de Plata y quisiera, a pesar de la distancia, sentirlos cerca y enterados.
La fecha se las trae: uno vuelve con la memoria a sentir presente el vigor
de la juventud, las promesas que nos hicimos mutuamente, los primeros
años de ajuste, la llegada de Hernán, las penas y las alegrías vividas.
Vos eras muy chiquito, no sé si te acordarás de algo del casamiento,
tu papá fue mi padrino y todavía recuerdo el susto que nos dimos cuando
vimos cuánta gente había con los ojos clavados en nosotros.
El domingo 16 a las 7 de la tarde rezamos una misa en la Capilla del
Colegio de la Misericordia donde estudié y después nos reunimos en casa
a tomar una copa, los más allegados. Se nos hace un buen grupo entre
familia y amigos.
¡Qué lindo sería tenerlos con nosotros! En fin, al menos sentiremos
que nos acompañan con cariño desde lejos.
Queridos sobrinos: prometo carta más noticiosa para después. Está
el país sufriendo cada sacudida que necesitaremos tiempo y oportunidad
para “charlar” por carta.
428
¡Que Dios nos proteja y que este futuro tan negro se aclare!
Tengan un recuerdo cariñoso para sus padrinos el 16. Reciban un abrazo
muy fuerte de esta pareja de “novios maduritos”.
Con todo cariño.
Clarita y José Antonio
Cariños de Hernán.
¡Escriban!
***
Rosario, 7 de octubre de 1983
Querido Horacio:
Como de costumbre te cuento dónde estoy, así me imaginás en lo
posible.
Aunque aquí de a ratos todo parece que se viene abajo, la vida continúa
y todavía tenemos una pequeña esperanza de que haya un futuro mejor para
todos. Alfonsín ha llevado verdaderas multitudes donde e va presentando,
y después de muchos años parece posible que pierda el peronismo. Mientras tanto a todos nos va llegando la sensación cierta de las elecciones. Y
también del desastre económico más grande de la Historia Argentina.
Como te iba diciendo, te sitúo. Estoy en el patio de la casita sentada
de frente a dos maceteros llenos de malvones, pensamientos lilas y rojos,
que contrastan con la pared blanca.
Es el segundo día de fuerte calor a pocos días de fríos. Como hoy es
el día de Rosario es feriado, y cada uno hace lo que quiere.
A las 12, fui a comer a lo de Clarita, que la invitó a Mary y las chiquitas
para charlar sobre la ida a Miami. Estuvimos muy bien. Clarita, para entretenerlas, las disfrazó como hacía con ustedes cuando eran chiquitos.
Cecilia estaba deslumbrada de verse con aros, collares, y pintada.
Mary y familia van a vivir a Miami ¿beach? Es decir la isla que forma
parte de la ciudad en un departamento, en un sexto piso, dos habitaciones
con una hermosa cocina, y baño. El edificio tiene pileta, y baño sauna para
los inquilinos. El mar está a pocos metros de la casa.
429
En fin, desde el punto de vista económico no les faltaría nada ya que
a Horacio lo ha contratado una casa importadora-exportadora para todo
lo referente a Argentina.
A diez cuadras de ellos viven Gerardo Hebilla y la señora además de un
montón de latinos, lo que hace que para todos sea más fácil acostumbrarse.
Me parece imposible que se vayan pero los veo entusiasmados.
Mary dice que de alguna forma se arreglará para venir al casamiento
de Mario, en abril, junio, julio. Será fantástico poder estar todos juntos,
y si no será cuestión de que Mario los vaya a visitar. Piensa pedir que no
le hagan regalos sino que le den la plata pero no sé hasta dónde podrán
llegar. Lucía tiene parientes en varias partes del mundo. ya te escribirá
Mario dándote sus noticias.
Horacio, te imaginarás que lo que dijiste a Miren por teléfono nos
entristeció. Ya pensábamos que algo te pasaba, por lo que no escribías.
Pienso llamarte alguno de estos días aunque sea para oírnos brevemente
la voz, aunque no sé si después te sentís peor.
Horacio, no te asustes. Ya otras veces te has sentido muy mal y después
ha pasado.
Tal vez esta crisis era necesaria para sacar a flote muchas cosas que
habías dejado amontonar, que vos mismo querías tapar y que tal vez así
te obligue a enfrentarlas.
Si piensas que son muchas cosas que hay que arreglar empezá por
algunas, las más inmediatas, las que de verdad no pueden esperar y con
unos pequeños pero constantes esfuerzos te irás encarrilando donde vos
querés. Te repito, no tengas miedo. Hacé algo todos los días y al final
vas a ver cuánto podés hacer. Vos mismo te vas a asombrar y un día, sin
darte cuenta, vas a empezar a sentir alegría por algo hecho... y otro día
por haberlo repetido y así hasta serte necesario ese esfuerzo para poder
vivir conforme con vos mismo.
A Dios le rezo todos los días por vos y yo estoy segura de que ya te
está dando su mano. Para sacarte adelante.
Bueno, Horacito, dejo ésta porque Mary me pide que vaya a cuidarle
las nenas, porque va a intentar ir con Miren y Sole a verla bailar a Liliana
Belfiore, y el cuerpo del Colón. Después te cuento. Cierro ésta para que
salga mañana sin falta.
Cariños y un beso a Vreni (gracias por las cartas) y un abrazo muy
430
fuerte para vos.
Mamá
***
Rosario, 22 de octubre de 1983
Queridos chicos:
Como la carta de Horacio no llega (todos los días entro preguntando
lo mismo: ¿hay carta de Hora?) les escribo porque como siempre tengo
ganas de “estar” con ustedes.
Chicos queridos, estoy un poco suspendida en el tiempo, esperando el
29 en que se van los Casabonne.
Nos va a cambiar mucho la vida sin ellos. Sobre todo para mí, que
durante estos cinco añitos que tiene Flor, he ido casi todos los sábados a
cuidarlas, dándome un baño de mimos y ternura. No sé qué haremos los
domingos, los demás nos vemos constantemente. Con Sole ya he pensado
llevarla al cine y al parque, si es posible, con alguna amiguita, las va a
extrañar muchísimo, también a María Sara y Horacio que con el auto las
llevaban a todas partes.
Sole se encuentra bastante con la nena de Lisandro, ¿Luciana?, que vive
con la mamá y el hermanito. Además en el edificio de Sole hay muchos
chicos que juegan abajo, que como te acordarás tiene mucho espacio.
Ahora están muy ilusionadas con arreglar el departamento de pasillo
que han comprado. El pasillo es ancho, y la gente que vive son empleados.
María Sara le hizo un pequeño croquis para hacer un entrepiso, que le
sirva de dormitorio a María Angelina o Sole y abajo hacer una pared que
le quede un ambiente amplio para “estar”. María Sara le deja también las
plantas que tiene y yo le tengo que regalar unos malvones. Pensamientos
como los de acá que ya le prometí.
Por ahora están todas las habitaciones “picadas” para revocar y pintar.
También van a cambiar caños. Espero que todo vaya bien y se pueda hacer
todo. Les queda a la vuelta de lo de Brebbia, por eso también lo compraron,
porque hay momentos que Sole no puede quedarse sola.
Hablando de María Sara, veo que tiene un poco de miedo del cambio,
431
porque tiene que dejar su taller donde tenía alumnos que la querían y ella
tenía “su lugar”. Por suerte la señora de uno de los directores o socios de
la empresa donde va a trabajar Horacio pinta y hacen exposiciones, espero
que pueda entrar en ese círculo y realizar lo que ella quiere. Horacio todo
lo ve color de rosa, y espero que así sea. Florencia está deslumbrada con el
viaje en avión y tener el mar cerca. Cecilia no sabe nada y así lo creemos
porque está de lo más pegoteada con nosotros. Florcita dice que nos va a
invitar a visitarlos, con lo que no sé qué noción tiene de distancias.
25 de octubre
Como ven la carta no salió enseguida, y tampoco llegó la de Hora.
Ya estoy frente al correo y dispuesta a mandarla, así que no es otra
carta.
Acá como se imaginarán vivimos con la ciudad empapelada con continuas campañas electorales, en los canales y en las esquinas.
En algunas ciudades ha habido enfrentamientos entre los que pegan
carteles, pero otros se han resuelto con calma. Algunos al grito de Argentina, Argentina, o hasta cantando el Himno. Hubo una concentración
peronista en Buenos Aires, que llevó el mayor número de asistentes, pero
donde no lo dejaron hablar a Lorenzo Miguel, que como sabrás estuvo en
“la pesada” del sindicalismo y relacionado con la triple A. Luder es todo
un señor, pero Herminio Iglesias el candidato a gobernador de Buenos
Aires tiene tres prontuarios tipo matón, no completó la primaria y es un
verdadero bruto.
De Alfonsín dicen que está sostenido por USA y por otro lado que
es un zurdo tapado, pero hay muchísima gente que lo va a votar y como
nunca se escucha por lo alto parlantes de la peatonal la marcha radical. El
viernes hace una penúltima presentación en el monumento a la Bandera,
espero ir. Si no tenemos ilusiones, mejor no vivir. Los peronistas ya lo
hicieron y los datos difieren desde 60.000 a 150.000 personas. Veremos
qué pasa el domingo.
Bueno, Horacio, dame noticias sobre lo que estás haciendo, creo haber entendido que en noviembre se podría definir lo de tu trabajo, no es
432
necesario decirte con cuánta ilusión espero que lo consigas. Mandame
noticias.
Muchos cariños para los dos. Escriban.
Muchos besos de,
Mamá
***
Rosario, 6 de noviembre de 1983
Querido Horacio:
Estuve esperando tu carta pensando en que habías mandado una para
cada uno de nosotros porque así me pareció entenderte cuando hablamos
por teléfono. Así que cuando llegó tu carta recién me di cuenta que estaba
dirigida a todos. Siento lo que estás pasando en este momento con Vreni
y espero, no sé cómo son las cosas, y lamentablemente tengo tu carta a
mano para releerla. Me supongo que no debe serte nada fácil estando lejos
al estar solo. Pienso que es muy acertada tu decisión con respecto a buscar
ayuda médica ya que por larga experiencia te puedo decir que si bien los
métodos en que se basan pueden ser tema de discusión la compañía y
comprensión de alguien que se presta a ayudarte es muy útil.
En este sentido, es importante lo que vos trates de hacer por vos mismo.
Estos últimos días no han sido los más propicios para escribir que además de las cuestiones de cada uno con la cercanía de las elecciones todo
empezó a tomar un ritmo más rápido. Con Marcelo y Rodolfo fuimos a
unas reuniones, una de ellas en Santa Fe, en donde entre otros estaba el
candidato a gobernador (Reynaldo Pendio) y también me hice un viaje
a Buenos Aires para buscar la plataforma del partido (¡llevaba apenas $
150!), que no conseguí ni en la Casa Radical, ni en ninguna de las otras
direcciones que fui, fueron la del PI (Allende) la del justicialismo y por supuesto a la de la U.C.R. que en Rosario reunió realmente mucha gente.
Por supuesto las cifras dadas por los secretarios de Prensa de los
partidos triplicaron, posiblemente, las cantidades reales pero en Rosario
sin exagerar creo la UCR llevó creo unos 280.000 (más fácilmente) y el
433
justicialismo unos 150.000, los datos en Buenos Aires podrían andar en
1.000.000 y 1.800.000 personas. Yo voté alrededor de las 14 hs el día
anterior había “practicado” rotando para autoridades en el Colegio de
Martilleros y la práctica después de tantos años no me vino mal porque
lo acerté de primera intención. (¡Todo un logro!) En general la cosa fue
bastante pacífica, aunque cuando se empezaron a conocer los primeros
cómputos, de entrada favorables al peronismo hubo algunos choques
entre radicales y peronistas, a las 12 de la noche el justicialismo empezaba a descontar distancias. Santa ya a las 21 hs nos hablaba por teléfono
saltando de alegría pero yo me quedé, hasta las 7 hs de la mañana, hora
en que ya era casi imposible un vuelco de la tendencia. En la cuadra del
Monumento hubo algunos disturbios pero yo me fui con Silvia a eso de
las dos de la mañana enfrente de canal 5 donde habían puesto una gran
pantalla de aire donde proyectaban las escenas de ATC e iban cantando
los votos por distrito, por cargo y por partido.
Marcelo, Ricardo y un amigo de ellos pasaron un momento de verdadera tensión cuando estaban en la sede de la U.C.R. Un grupo (algunos
quizá armados) trataron de entrar al recinto. Por suerte, todo terminó
ahí, sin embargo y tratando de no caer en una exagerada credulidad fue
todo el pueblo el que festejó. Se dieron casos de grupos de radicales y
justicialistas juntos sin que se produjeran roces. Así sucedió en el norte,
por ejemplo Jujuy, donde simpatizantes radicales festejaron el triunfo de
Alfonsín para la presidencia y del candidato peronista a la gobernación
junto a los peronistas.
María Sara y Horacio salieron un día antes, el sábado al mediodía y
fuimos “todos” a despedirlos.
Hablando de otra cosa y más personal, te digo acá en asunto de inmobiliaria en el que estoy me tiene ya un poco cansado. Hablando sencillito:
no pasa nada. Ves danzar cifras millonarias pero cuando algo se está por
concretar se va todo al diablo. Es un trabajo de “curro”, ¿entendés? No
se trabaja con una base sólida ya que el que te da algo para vender no te
da como se debe, antes, autorización de venta y uno tiene que actuar de
detective para ver si lo que estás ofrreciendo no lo ofrece ya otro.
Además, por el momento no tengo oficina propia, lo que en este trabajo
es terrible. He aprendido mucho y me relacioné con bastante gente pero
en cuanto a guita, cero. Por suerte, la plata del campo la he administrado
434
demasiado bien para como han ido las cosas (aunque ya no soy más el
médico que llevó millones, por decirte algunas de las cosas), sin embargo,
tengo la idea de estudiar algo corto y práctico y en eso ando averiguando.
Además, quisiera mejor para allá pero económicamente por el momento
es imposible a menos que me salga una de dos oportunidades. Una que
realmente no me entusiasma demasiado es a través del Zorro y la embajada griega y es de marinero, en un barco. Pero a esta altura del partido el
limpiar bodegas y anexos no me entusiasma para nada, además no tengo
ni un dólar para cuando llegue. Eso sería remediable en parte con lo que
ganaría a bordo. Y la otra, que no está hablada es la posibilidad de ir en
un barco de línea recomendado por una persona que es socia de una empresa naviera relacionada con Onassis. Trabajando, digamos, un poquito
más bacán. Te voy a mandar como simple muestrario para que veas a
qué me refiero y si existen algunas similares allá y qué requisitos piden.
Evidentemente aquí o allá de elegir algo quiero que sea algo práctico y
corto, de fácil utilización.
En fin, vos sabés que uno planea pero no siempre se te dan las cosas.
Las mismas averiguaciones que te pido a vos las va a hacer María Sara
en EE.UU., ya sé que muchos de estas averiguaciones las puedo hacer en
las embajadas o consulados, pero tu ayuda no estaría de más.
En general, y aunque esta clasificación corresponde a los planes de la
U.B.A.. las carreras se dividen más o menos así:
C.B.: Carreras Básicas, son las que otorgan títulos profesionales y
por eso constituyen el núcleo de la actividad docente de la institución
respectiva. Ej.: abogacía, administración de empresas, etc..
C.C.: Carreras Cortas, son las que forman auxiliares de los profesionales, son carreras terminales o sea que no se articulan con otras de
mayor duración. Ej.: administración hospitalaria, adaptación lentes de
contacto, etc..
C.M.: Cursos Menores: revisten las características de las carreras cortas.
El certificado o diploma es otorgado por la dependencia de la institución
donde se cursan. Ej.: aceros, despachante de aduana, etc..
T.I.: Ttulo Intermedio: se otorga una vez cumplidos ciertos requisitos
de una carrera básica. Ej.: análisis administrativo contable, etc..
P.: Profesorado: se otorga título habilitante para enseñanza secundaria.
Ej.: castellano, etc.
435
P.G.: Posgrado: requiere título universitario previo. Se otorga un título
superior.
En hoja aparte te mando la lista.
Otra cosa que quiero hablar con vos es el asunto del departamento
de Miramar. El departamento hay que escriturarlo y la mayor parte te
corresponde a vos, yo tengo si no me acuerdo mal la 6ª parte. Sé que en
este momento no tenés cómo pagarme mi parte y además yo sin saber con
seguridad qué hacer con la plata, prefiero tenerlo ahí. También de las 7
has. más o menos, 1 ½ ha. me corresponde, pero eso es un asunto distinto
que no sabemos cómo va a terminar.
En realidad, te digo en plata la cantidad que me toca del departamento
por sí sola es muy poca para hacer algo, pero si llegara a ganar alguna
comisión grande me ayudaría a comprar una oficina, por ejemplo. Todo
esto te lo digo para que estés algo al tanto del curso de mis ideas. Ah, sobre
la escuelita del campo. Diego había ordenado tirarla abajo. Hace mucho
que no voy por el campo y me olvidé de preguntarle a Mario qué sucedió
al fin. Parece que hubo una reunión comunal al respecto de la “orden”.
Prefiero no meterme y espero no te hagas demasiada mala sangre.
Horacio, hace dos horas que estoy en este bar escribiendo, así que te
dejo aquí.
Espero tu respuesta pronto. Un abrazo,
Juan
P.D.: Si hay alguna guía de carreras cortas y podés mandármela hacelo. O alguna forma que facilite el encontrar trabajo allá. Sin milagros
por supuesto.
(Hay una carta escrita a máquina pegada a ésta.)
***
Rosario, 9 de noviembre de 1983
Querido Horacio:
Sé que hace días debí contestar tu carta, pero no he tenido ánimo para
hacerlo.
436
Cuando llegó tu carta estábamos todos sumergidos en la campaña electoral, los diarios, la tele, las conversaciones, mis clases, todo era respecto
a ello. En clase tuve que empezar por el ABC enseñando la existencia
de los tres poderes, sus funciones, los sistemas eleccionarios, a quiénes
elegir y cómo historiar la trayectoria del peronismo y radicalismo. En
fin, estábamos sumergidos en la esperanza y la angustia. Creo que con
ésta te enviaré algunos artículos y recortes de diarios para que puedas
entenderme mejor.
La ida de María Sara y los suyos fue otra caja de resonancia que nos
hizo vivir despedidas con amigos y comidas familiares (con los Casabonne)
donde también se mezclaba la alegría y la pena.
El viernes en que vino Alfonsin a Rosario fue una euforia, una alegría,
una juventud, una verdadera fiesta de rojo y blanco, boinas blancas, pañuelos rojos y blancos, que junto con las banderas, las luces, el papel picado
que caía desde los edificios configuraban la esperanza del renacer. Pero
el sábado a la mañana se fue Mary y empezamos a sentir la ausencia, la
falta de las nenas que llamaban a cada rato por teléfono para hablar con
Lala, Pirinto, o Mario. En realidad, recién ahora sentimos de verdad su
ausencia. Han hablado y dicen que están bien y de verdad deseo que así
sea..., pero quisiera verlos acá. Vos te fuiste de a poquito, como quien no
quiere la cosa, nos fuimos haciendo la idea de que no volverías... aunque
siempre tenemos la esperanza de que alguna vez, por propia decisión,
pienses en volver. Con ellos ha sido un corte de golpe. Además, conociendo
a Horacio, pienso que estando bien económicamente se le va a hacer muy
difícil volver. Como decían, cuando las nenas sean más grandecitas. Yo
sé que Horacio necesita medirse constantemente y triunfar para sentirse
bien, sólo espero que sepa darle a María Sara y las nenas el lugar que
deban tener en su vida.
Sobre tu carta creo que algo presentía cuando escribí mi anterior y las
reflexiones que te hacía, valen para ahora.
Tu relación con Vreni no puede ser motivo de constantes agresiones,
castigos encubiertos, y comprobaciones de hasta dónde aguanta el otro.
No sé si el alejamiento es definitivo, pero creo que sabrán alejarse y vivir
cada uno su propia vida, antes que destruirse mutuamente.
Con respecto a Elizabeth, me dolió que la trates de “pobre mujer” como
si estuvieras escribiendo el guión de una novela y no se tratara de alguien
437
que nos quiere a todos como su verdadera familia. Que sea la mujer de un
militar no hace que ella deje de ser quien es.
De todas maneras, veo que las cosas pasaron lo mejor posible. Ella
nos escribió una carta para Clarita y para mí, cariñosa como siempre, y
sólo dice que se encontró con vos y que hablaron y vos le expusiste tu
posición y que aunque no la comparte, te respeta.
Domingo 13 de noviembre
El viernes a la noche la invité a Sole a dormir aquí para ir el sábado
a la mañana al parque. Se dejó mimar todo el tiempo, jugamos bajo la
mesa a las casitas porque el sábado diluvió y no pudimos salir. Jugamos
también al almacén con tus botellitas (la caja grande) que considero que
como tuya el mejor destino que puede tener es que la entretenga a ella.
Hoy domingo prefiero que salga con sus amiguitas porque la casa está
silenciosa sin los Casabonne y ella iba a extrañar mucho a las nenas. Yo
iré al teatro a verlo a José María Vilches que da un espectáculo unipersonal
sobre textos de Antonio Machado.
Me dijo Juan que te había escrito. Tengo que darle tu carta a Marcelo,
sinceramente todavía no le avisé que estaba. Bueno Horacio, aquí llega
Marito que viene de lo de Lucía donde se quedó anoche y tengo que
preparar la mesa.
Espero mandar esta mañana, sin más dilación.
Te quiero como siempre con toda mi alma, le pido a Dios que te ilumine
y te abrazo muy, muy fuerte.
Mamá
Gracias por las felicitaciones por el resultado de las elecciones. Nos
parece mentira estar bajo un gobierno democrático y además radical. ¡Pero
cuánto hay por hacer! Si lo hacemos todos juntos sería una cosa, de lo
contrario se perderá todo.
Si dan en España “La república perdida” o “No habrá más penas ni
olvido” andá a verlas, vale la pena.
Mi carta anterior fue a la otra dirección. Ya hace rato que tiene que
438
estar.
Avisá cómo saliste en la oposición. ¡No te olvides! Y si hay posibilidades del puesto.
***
São Paulo, 9 de noviembre de 1983
Caro Juan Manuel:
Lamento mucho escribirte tan retrasado pero fui obligado a eso por
una enfermedad que, sin aviso, acometió a Lina, mi mujer.
Fue una violenta neumonía que la llevó varios días al hospital, y yo con
ella es claro, Dios gracias, con un fuerte tratamiento médico, Lina mejoró
mucho, volvemos para casa donde tuvo que quedarse todavía dos semanas
sin salir (y yo haciendo el trabajo de los dos, incluso el del hogar). Después
de todo eso, por recomendación médica, pasamos unos días fuera de la
ciudad. Finalmente Lina ya está bien y volvió a su vida normal.
Con todo eso mi caro Juan, yo fui negligente con el amigo, que espero
me perdone, pero los motivos fueron muy fuertes.
Sabes que tú también me has puesto un problema que no es fácil de
contestar. De la manera que está este Brasil, con una brutal inflación, la
cual, te digo sin chistes, yo sólo conocía la de Argentina, hablar en “cuánto
cuestan las cosas” es el mismo que querer saber el “sexo de los ángeles”,
pues es común una cosa costar casi el doble en pocos días de diferencia.
Los hoteles, una locura, los de mejor calidad solo hablan de 80/100
dólares para arriba, sólo para dormir. Claro que los hay más baratos, pero
siempre caros. Como yo no tengo muchos conocimientos de cuánto gastan
los turistas aquí, eso por falta de contactos, yo pregunté a amigos que
dicen que para “sobrevivir”, por aquí tiene que gastar un mínimo de 20
dólares al día y para estar de una manera un poco mejor serían necesarios
unos 50 dólares al día.
También se puede decir que en asunto turismo (no São Paulo, que no
sirve a nada para turismo, es sólo una ciudad de trabajo), por ejemplo Río,
Cabo Frío, Bahía, etc. son de los lugares más caros posibles, en hoteles,
comida y etc. Digo con sinceridad que entre nosotros, sólo personas
con bastante plata se aventuran a esos paseos. Una salida para todo ese
439
problema es usar los servicios de una buena agencia de viajes que hacen
lindos tours con precios más accesibles.
Buen amigo, las cosas no están nada buenas en asuntos económicos
y, no fuera tan caro el avión para Argentina, sería bueno pasar larga parte
del año en esa tierra tan querida de nosotros.
Aprovecho para saludarlos por las elecciones y pedimos a Dios que el
nuevo gobierno sea magnífico, como magnífico es su pueblo.
Aprovecho para mandar nuestros cariños a la carísima María Julia, a
María de Jesús, Horacio Antonio, Mario Alberto y a nuestra querida María
Sara y Horacio (la última vez que los vimos recién se habían casado, ya
me parece un siglo).
Si tienes oportunidad también te piso para saludar nuestra querida
Martha con todo nuestro afecto.
Un fuerte abrazo de,
Aurelio
***
Miami Beach, martes 29 de noviembre 1983
Querido hermano Horacio:
¡Cuánto hace que no nos vemos, nos miramos o simplemente nos
abrazamos como vos sabés hacer tan tiernamente!
Muchas veces Horacio me dice cómo es posible que nunca le escribas. Es ésta una verdad pero, no toda, pues te quiero mucho y sin sufrir y
entender tal vez demasiado tus emociones, sentimientos y sufrimientos;
con sólo escuchar tu voz.
Querido Hora, cuánta alegría me ofrece esta hermosa posibilidad de
comunicarnos periódicamente y escucharnos mutuamente. Te aseguro que
lo haré. Y así como voy a cumplir, aquí propongo tu comprometida parte
y es desde ya tomada como verdadera y será este mi deseo: hablemos
poco, mucho, demasiado, como el momento lo defina, pero: ¡qué lindo
sería con simple sinceridad y verdad!
Si necesitás reir, ríe, si quieres llorar, llora, si quieres pedir, pide, porque
no te olvides hermano que eres mi hermano y esta distancia circunstancial,
440
es así, como lo dice esta palabra, pero mi corazón está unido al tuyo. Supe
de tu internación. Supe de tus sufrimientos y comencé a sentir demásiadas
sensaciones de miedos reproches, remordimientos, como si yo en ese
mismo momento me fundiera en vos.
Fue feo, realmente me costó subir, somos la misma sangre, tal vez con
muchas características dispares, pero unas muchas iguales. Yo vivo en un
ascensor. Y como tal no siempre me encuentro en subsuelo. Te llamaré.
Cuento mi vida, mi nueva vida en los EE.UU., en una próxima carta.
Necesito dejar aquí. Cerrar ésta, mandarla, que la tengas pronto, no como
otras tantas perdidas por quién sabe dónde, tal vez en un estante, o tal vez
rotas con bronca y tristeza por su inexplicable abandono. Ésta es distinta.
¡Está en tus manos!
Un enorme beso y también Vreni que pienso siempre en vos.
¡Chau!
***
Rosario, 28 de diciembre de 1983
Queridos chicos:
No sé cómo explicarles que en todos estos días no haya encontrado el
momento para poner esta bendita encomienda. Los motivos son variados
y aunque valederos, entiendo que no entiendan. ¿Qué tal, Horacito, soy
una buena copia de tus disquisiciones prácticas-filosóficas?
¿Cómo pasaron Navidad? Espero que bien. Yo intenté hablarles (sólo
tres minutos para escucharlos y que nos oyeran), pero como han rebajado
las tarifas un 50 % hasta el día de Reyes, es tal el pedido que en Entel
directamente no atienden hasta que consideran que pueden tomar nuevos
pedidos o directamente se oye el tono de ocupado constantemente.
Trataré de obtener comunicación pero lo que me olvidé de preguntarte
es si el teléfono puede ser atendido por cualquiera de la casa o si está en
tu habitación para hacer la llamada de teléfono a teléfono que es mucho
más barata. De todas maneras siempre sería después de las 11 de la noche
(si hay línea a esa hora que es la más pedida).
En fin, como ven todo es condicional. Espero que para cuando llegue
ésta ya los haya localizado. De todas maneras acá quedó la carta hace
441
exactamente 16 días.
Ya hablé con Horacio y no tres minutos como era mi intención, sino
más de veinte lo que me va a dar un susto cuando llegue la factura. Tenemos que hacernos el firme propósito de ser más sintéticos o hablar de
analizar menos cuando el asunto es por teléfono. Por otro lado, pienso que
si estuvieras en Buenos Aires y me vinieras a visitar o yo fuera el gasto
sería más o menos igual.
Quisiera que me escribieras unas líneas dedicadas especialmente a
Vreni. Sabes si todavía se acuerda de esta segunda Mamá que la quiere
mucho aunque no le escriba nunca a ella especialmente.
Yo estoy bastante triste por la situación de María Sara y Horacio, no
sé verdaderamente en qué va a quedar todo. Mary va a la psicóloga y está
empezando a pintar que es su eterno motivo de angustia, no sé sinceramente que ha venido a buscar acá. Si se fue sin madurar la decisión, si le
pareció que “la llevaban” y necesita decidirlo por ella misma, o es que no
tiene fuerzas para “meterse” en la lucha, hombro a hombro con Horacio,
que siempre va un paso más adelante.
Indudablemente, Mary se ha sabido quejar también acá, cuando Horacio
tenía que viajar varios días a la semana y ella se quedaba sola pero con
una muchacha que venía todas las tardes y era buenísima. Con lo cual me
temo causas de pareja en las cuales uno no puede meterse. En cuanto al
desarraigo es algo serio, algunos no lo sienten en absoluto, como Horacio,
otros lo asimilan como algo necesario, y otros no se acostumbran nunca
sintiéndose “algo” en una sociedad que le da bienestar, pero no es suya.
Horacio me dijo por teléfono que Mary habló de quedarse varios meses
aquí, hasta sentirse más segura, para irse como se imaginarán todo puede
pasar en unos meses. Esperemos que sea lo mejor para ellos y las nenas
que están preciosas.
Por acá, ya se han presentado proyectos de divorcio vincular por lo
que hay un montón de gente esperando la nueva ley, especialmente por
la situación de los chicos.
Ya habrán leído o visto en televisión todo lo referente a torturas y
desaparecidos. No creo que para ustedes sea demasiado nuevo pero para
nosotros es tremendo saber que mientras nosotros viajábamos por Europa
y disfrutábamos del dólar bajísimo, pasaba todo esto. No sé hasta dónde se
les podrá probar la participación a mucha gente, pero esperamos que por
442
lo menos los que dieron las órdenes principales tengan su sentencia.
¡Además hay tanto por hacer para adelante! No sé cuándo, se empezará
con los ilícitos económicos y la política económica en general que hundió
en el fracaso y la desesperación a tanta gente honrada y trabajadora. Cuántos perdieron sus ilusiones, indefensos económicamente. ¡Cuántos tuvieron
que dejar sus estudios, cuántos vendieron su casa, cuántos cerraron sus
fábricas y vendieron sus campos! Esperemos que las cosas se puedan ir
haciendo, que sean verdad las palabras de Alfonsín, que no haya más niños
que mueren desnutridos, que haya paz, trabajo, y dignidad. El Congreso
está trabajando en extraordinarias y con sentido de bien general.
Empiezo diciendo que envío una encomienda pero con la llegada de
Marcelo Lagar y su vuelta en febrero creo que es preferible mandarte todo
con él ya que van fotografías y el cassette de Sole además del vaquero y la
pollera. El vaquero es tradicional y la pollera vaquera pero también clásica,
es decir, de largo normal. Espero que les sean útiles. ¡Y les gusten!
Otra cosa. Ya sé que hablaste con María Angelina confirmando lo de
la entrega de las mensualidades por adelantado. Con ello se hará todo lo
de plomería y podrán mudarse que es la gran ilusión de María Angelina
y Sole.
¡La vieran a Sole con su vestido azul de loneta, bien liso, con unos
botones en el hombro [dibujo de vestido] y unas zapatillas azules, lo señorita que está. Así vino para el 24 que lo festejamos como siempre acá
con los Casabonne (aunque sin Horacio). ¡Gracias a todos los chicos hubo
ruido! Estaban los de Mariela y las 3 nenas nuestras, pero Mario Catele
y Eduardo habían traído petardos y lucecitas de bengalas y se divirtieron
de lo lindo. En fin, Navidad siempre es el nacimiento y siempre creo que
el niño Dios nos va a escuchar y dar lo que cada uno necesita más.
Con respecto a Marcelo, estuvo comiendo una noche acá y charló de lo
lindo de España y de su trabajo actual, en el hotel. Estuvo muy cariñoso.
Sole concluyó diciendo “Me gusta el amigo de Papi”. ¡Lo aprobó!
Bueno, chicos, no sé si antes de cerrarla agregaré algo o había alguna
novedad, por ahora muchos besos para los dos y escriban que están igual
que yo.
Mamá
443
***
Miramar, miércoles, 11 de enero de 1984
Querido hermano:
Estamos en Miramar con Ricardo desde hace unos ocho días y ya
estamos planeando el regreso, la pasamos bien, dormimos como locos
sobre todo porque Ricardo ha decidido regresar a un Seminario y tomar
los hábitos ya que desde que estamos acá ha cambiado considerablemente
y ahora escapa a las mujeres.
Ayer sufrió una experiencia traumática ya que una srta.de unos 21 años
asaltó la carpa donde estaba pidiéndole cosas que no está en condiciones
de darle en este delicado momento de su vida. Yo por mi parte nado y
duermo, ya que mis casi 34 años empiezan a hacerse sentir. Estuve con
Marcelo Yagas que me reconoció en un bar en Rosario. Ya te escribiré
más extenso y en serio.
Chau.
Juan
***
Rosario, 22 de enero de 1984
Queridos chicos:
Aunque no lo crean había guardado tan bien esta carta que no la encontraba. Ya llegó el regalo para Sole, la máquina es preciosa y le encantó
pero hubo que pagar $ 435.- (el dólar oficial está a 25 más o menos) por lo
que no se pueden mandar nada que esté fuertemente gravado, o suntuarios.
Hoy hablaste con María Angelina y luego con Sole, Angelina me dijo que
creías que conseguías el trabajo en el banco, por favor, escribí enseguida si
es así. Esta noche me voy a Camboriú (Brasil) en una excursión con gente
toda conocida por mí. Después les cuento. Estoy haciendo la valija.
Mamá
444
***
Camboriú, Brasil, 26 de enero de 1984
Queridos chicos:
En estos días he creído verla a Vreni por todos lados. Aquí hay una
colonia muy grande de alemanes y en Blumenau especialmente hasta la
edificación tiene su influencia. Se oye hablar en portugués a rubios de ojos
azules. Vine a Camboriú creyendo encontrar un pueblo y es una pequeñita
Mar del Plata. El mar es tibio y calmo. Somos un grupo de gente conocida
por lo que me siento muy bien. Son sólo diez días y treinta horas de viaje
en ómnibus, pero como charlamos y admiramos esta hermosa vegetación
tropical lo pasamos muy bien. escriban. Escriban.
¿Se acuerdan de Portugal?
Mamá
Horacio:
Nunca creí tener que escribirte por un motivo como éste. No entiendo
cómo podés haberle hablado a Horacio como lo has hecho. En ningún
momento se te ha dicho que sea un mal tipo o un sinvergüenza. Tampoco
María Sara le echa la culpa de todo ni nosotros creemos que si se separan
sea por culpa de él. Creemos que es por los dos.
Él y María Sara hablan constantemente por teléfono tratando de
entenderse, no hay la mínima agresión o violencia, sólo defiende cada
uno su punto de vista. Por eso, justamente ni Mary nos pide opiniones,
ni nosotros queremos investigar más de lo que espontáneamente quiere
decirnos porque sabemos que estas cosas deben “madurar” sopesando
todo lo bueno que subsiste entre ellos y resolver en definitiva.
¿Cómo podés intervenir vos desde tanta distancia, sin saber bien las
cosas, y de la manera violenta en que lo has hecho?
Recuerdo que cuando yo, que había visto directamente tus problemas
con Vreni, intenté darte suaves consejos por carta me dijiste directamente
que sólo te los diera cuando vos me los pidieras.
Ninguno de nosotros te ha intentado criticar bien o mal tu forma de vida
ni guiar y juzgar tu relación de pareja. Tampoco tu alejamiento de Sole lo
445
hemos hecho una cuestión de juzgarte si está bien o está mal.
Vos también tuviste una situación muy parecida a la de Horacio con
la cuestión de los balances de la pinturería, donde actuaste de buena fe,
Horacio también fue sorprendido en la suya cuando sólo pretendía un
arreglo pacífico de las cosas. Con abogados de por medio y todo.
Mary te piensa hablar, creo que ya lo había hecho, me contó de tu
conversación porque está de lo más sentida, y además no se explica qué
podíamos haberte dicho nosotros para semejante reacción. Si yo te cuento
en esta carta de mis temores no son para que los magnifiques ni te pongas
en juez, cuanto más lo que todos deberíamos hacer es tratar de allegar
opiniones “positivas” que tiren para adelante, y no que destruyan. También es muy útil un poco de humor y cariñoso reconocimiento de formas
diferentes, aún intereses diferentes. ¿Te parece que voy a poder cumplir
mis sueños de estar todos juntos, contentos, y confiados, si actúas de esa
manera?
Hasta ahora cuando estamos juntos nos sentimos muy felices, por favor
no me quites esa posibilidad que como ves es la más querida. ¡NO seas
juez! No tienes derecho ni nadie te lo pide.
Mamá
Todos podemos tener nuestros errores pero también nuestras virtudes
y lo sabio es destacar y alentar éstas y no lo de negativo.
***
Horacio L. Tisera
519 Highland Pl
Pgh PA 15202
Pittsburgh, 20 de enero de 1984
Estimado Juan,
Le adjunto una nota que hice tratando de responder sus preguntas, las
cuales son de carácter muy espacial habiendo tantas variantes. Les aconsejo hablar con gente que vive o haya vivido en U.S.A. para que le den
446
ideas. Creo que es mejor seguir un curso en R.A. porque sale más barato.
La experiencia profesional ayuda mucho también.
Atte.
Horacio L. Tisera
***
En casa. Madrid, 10 de febrero de 1984
Hola, Mamá:
Ya ves, por las fotocopias que te adjunto, cuáles son mis deseos.
Pero antes decirte que estoy bien, que Vreni también lo está y que se
preocupó al leer tus líneas pidiéndome te escriba si se acuerda de vos y
te quiere.
Dice que te escribirá, pero dice también que al margen mío ella te
quiere, te admira, y te extraña por ella misma.
Vreni y yo, muy bien. Nos sentimos muy matrimonio experimentado
y afianzado. Esa imagen la tienen todos —creo— por aquí, de nuestra
pareja, y de nuestra casa de tertulias, hospitalario “refugio”. Para pagar
la renta alquilamos dos dormitorios a dos chicas: Ditte, estudiante de
español danesa y María José de Ávila, que estudia, trabaja, y tiene novio
en Madrid. Nos llevamos muy bien.
Ya sabes. Si, por un decir, tengo un excedente y me lo podés mandar,
ayudada con la carta legalizada que en su día te mandé ni te ocupés más
que lo preciso en estos momentos.
Espero que todos estén bien, incluidos novios/as y amigos/as y que vos
te hayas divertido y bronceado en tus vacaciones brasileras. Igualmente
que Juan en Miramar y los demás donde lo hayan hecho.
Pasados estos primeros pasos, me gustaría que María Sara se gastara
el dinero necesario para hablarme por teléfono por, al menos, quince
minutos. Luego ya nos escribiríamos.
Sea como sea el futuro, quiero decirles a todos, pero marcadamente a
Lucía y Mario, que disponen de esta casa y de toda mi ayuda si quieren
tener su luna de miel aquí, y prolongarla en estudios y trabajos de postgrado
para Mario, y otros para Lucía. En poco tiempo, ambos se capacitarán
447
(Mario con absoluta seguridad) muy por encima de otros graduados argentinos. Igual para el que lo quiera, Juan, por ejemplo, pero es diferente
y tengo muchísimás ganas de hablar con vos, Juan, personalmente.
Bueno, en fin, si se da (es que se va a dar de una u otra manera siempre), lo que deseo tan profunda, lúcida y definitivamente, soplarán otros
vientos. Seremos mejores y aún más felices.
Ya ves, te decía, Mami, que esto lo tengo claro: quiero ser el que
siempre quise y que ustedes pensaron que podía yo ser. Estoy sereno. Sé
perfectamente quién soy, mis defectos y también mis posibilidades. No
quiero mediocridad, al menos en mi moral. Debo ser consecuente conmigo
mismo. Si esto no puede ser —que no creo que no suceda— buscaré otras
cosas, pero ya dentro perfectamente de lo que he meditado por treinta
años. Haré política a mi manera humanística, escribiré —mejor dicho,
compaginaré de una vez por todas lo que es primer libro—, buscaré mi
felicidad y la de los míos.
No estoy en un momento de euforia. Me estoy sintiendo así ya a
diario, y lo tomamos con la naturalidad correspondiente a propósitos tan
obviamente sanos y honestos.
Entonces, Mamá, hermanos, lean detenidamente todo lo que adjunto.
Háganse una composición de lugar. Si algo les preocupa imperiosamente
me llaman apenas reciban ésta. Si no, esperen a que mañana o pasado
les explique en otra carta (que les llegará dos o tres o cuatro días más
tarde que ésta) todo paso a paso. No se preocupen, lo haré paso a paso.
Escriban, eso sí, tan rápido como deseen dando las noticias o preguntas
que correspondan.
El Dr. Martínez recibirá estas cartas —los originales—, vía diplomática, porque Elsa, su hija, me lo ofreció entusiasmada. Es muy llana y
cordial.
Ahora debo irme a acompañar a Romi a ver vestidos de novia. Se
nos casa el 10 de marzo. Estamos muy contentos. Y yo, especialmente,
porque me han pedido ser el padrino —si viene una “bebe” en el futuro,
que llevará por nombre Romina.
Te abrazo con toda mi alma, Mamá. Y a todos y cada uno de ustedes,
“chicos”, de la misma manera.
Y hasta pronto, ¡coño!
448
Horacio
***
Rosario, 12 de febrero de 1984
Querido Horacio:
Me dijeron Angelina y Sole que habías llamado y que estabas muy
contento y que le prometías fotografías. Todo me alegra porque pienso
que tendrás motivos para estar contento y posiblemente pasando mejor
racha económica ya que las llamadas son caras y no se pueden hacer muy
seguido.
Por acá las cosas no son muy fáciles y aunque se vive otro clima y
se tienen esperanzas, todos sabemos que las cosas van a ser muy lentas.
Tenemos terror a volver a fracasar, a desilusionarnos, no por Alfonsín y
sus propósitos, en los que la mayoría cree, sino en la posibilidad material
de realizarlos. La aprobación en diputados de la ley gremial ha sido una
verdadera batalla campal.
Sin embargo la gente en general quiere darle tiempo al gobierno: que
aparece seguro, en lo que se ha propuesto, veremos que deja hacer el
F.M.I. y la deuda externa. Van artículos.
Todo esto no impide que haya mejores expectativas y todos sigamos
viviendo y haciendo planes. Al campo creo que se lo ayudará con créditos
(si hay plata) pero los precios de los cereales no son buenos.
En otro orden de cosas como ya sabrán fui a Camboriú (Brasil). Me
sentí muy bien, muy compinche con gente de mi edad, otros más jóvenes y
algunos decididamente jóvenes (hasta una alumna mía de 3er año), como el
mar y la playa no, hace diferencias, los grupos se hacían espontáneamente
bajo las primeras sombrillas que llegaban y turnándonos para prevenir
robos, que los hay, disfrutábamos de lo lindo de las quietas olas que ni
a mí me asustaban. Yo extrañaba la fuerza y el sonido del mar nuestro
que hasta la noche te arrulla con su potencia pero ...así podía entrar en
el mar y hasta tirarme de espalda y hacer la plancha dejándome mecer.
¿Qué les parece?
Los ómnibus con refrigeración nos aliviaron las 32 horas de viaje,
amén de los cantos, los chistes, las tortas, etc. El hotel con refrigeración
449
no estaba a tres cuadras según lo prometido, sino a diez pero con unas
buenas zapatillas nos ayudó a mantener la silueta después de los desayunos brasileños.
¡Cómo me gustaría estar en una carpa en Mar del Plata con todos mis
hijos, nueras, yernos, y chicos! ¡Por unos días, desde luego! Contarnos
nuestras experiencias, los chismes del trabajo, burlarnos cariñosamente
de los defectos o “locuras” de cada uno. Comentar sobre política, con el
debido respeto, tomarnos de la mano y recibir las olas, pasear y pasear
con los pies en el agua mientras nos dejamos tostar, hasta tener el bronceado marino. ¡Ay, Horacito, mi sueño es un sueño humilde, como lo ves!
Sólo quiero disfrutarnos mutuamente con nuestras esperanzas, gracias y
observaciones. Y que después cada uno retome su vida.
Mamá
***
Rosario, lunes 20 de febrero de 1984
Horacio:
El viernes llegó tu carta con las fotocopias. Las leí un poco apurada,
porque esa misma tarde llegaron Luis, Héctor, Verónica, y el mayor de
sus chiquitos, Martín que es una preciosura de pícaro y lindo. No sé si
te acordás que Héctor y Verónica han adoptado dos chiquitos: Martín de
cinco y Diego de un año y medio. Están tan queridos y cuidados que están
preciosos. Llegaron para el casamiento de María Inés y Javier Vega (el
paraguayo) siguieron firmes en el noviazgo, y al final se fueron a vivir
a Asunción. Nuestra relación con la familia sigue tan estúpida como de
costumbre. Con los grandes es más seria pero con los chicos Miguel,
Fernando y Mary es más cordial como María Inés y Miren trabajan en
el Sagrado Corazón se han seguido viendo y Mary la invitó. Miren fue y
estuvo muy divertida (fue con Hugo).
Bueno, Horacio, ésta la escribo antes de recibir tu otra carta porque
no quiero dejar pasar explicarte mi emoción de esta mañana al hablar por
teléfono.
Estoy muy sensible a todo lo que concierne a mis hijos, temerosa de
450
que no lleguen a alcanzar su camino, que se pierdan en fracasos y frustraciones. Necesito ver seguridad a mi alrededor.
Juan todavía buscando un trabajo que no quiere encontrar, Mary ante
una separación que no está dicha, pero tampoco negada. Yo misma que
no sé si aconsejarla como lo hacíamos antes ¡hay que salvar el hogar y
pensar en las nenas! O no crearle sentimientos de culpas que según los
jóvenes son tan destructivos. Ella no culpa.
Mario tan hermético y Miren con su muchacho que es trabajador y con
quien parece entenderse pero que tiene un chiquito criado en la calle y
al que Miren me parece no integrar en un futuro grupo familiar. El nene
vive con la madre, pero muy descuidado, y tengo miedo que sea un eterno
resentido cuando crezca. Conmigo se lleva bien y me dice Lala como los
demás, yo le hago regalitos de Navidad y cuando Miren lo hace jugar (tiene
dos añitos) se le pega y sonríe feliz, pero hay días que Miren lo deja por
completo en manos de Hugo.
En fin, Horacio, sería cuestión de hablar mano a mano, y contarte
todos los miedos que tengo que tal vez no sean nada más que una etapa
anímica que me toca vivir.
No creas por esto que me paso el día llorando en los rincones, ¡no,
por Dios! Sólo que quería verlos seguros, decididos, haciendo, luchando,
sufriendo y riendo pero seguros hacia dónde van y con las fuerzas necesarias para hacerlo.
¿Por qué lloré en el teléfono? Porque de vos también necesitaba una
afirmación de fe. Un reencuentro con vos mismo, pero profundo, consciente, voluntario, exigido.
Lo que me importa de toda la carta es lo que me dices “quiero ser el
que siempre quise y que ustedes siempre pensaron que podía ser”. Si esto
no puede ser, buscaré otras cosas dentro de lo que he meditado por treinta
años. Buscaré mi felicidad y la de los míos. Siempre tuve la esperanza
de que salieras de la atonía en que te encontré cuando fui, y fueras otra
vez dueño de tu propio destino. Y por ende, que el de Vreni también se
pueda cumplir.
Lunes, 19:15
451
Terminas de llamar por teléfono nuevamente. Me decís que nunca me
abandonarás y te lo creo. Ya sé cómo me quiere mi Horacito. No tengas
miedo por mí, todavía no me siento “vieja”, por el contrario, pienso en
todos los nietos que todavía podré cuidar y en el tiempo libre que aprovechar como este año para conocer. Para Semana Santa o las vacaciones de
julio tengo ganas de conocer el norte que dicen que es tan precioso.
Bueno, Horacio, como te imaginarás haré todo lo que me pides y veremos qué resulta de este proyecto Alfonsín-Martínez.
Ya sé que tienes muchos contactos y conocimientos y también que si
“lo quieres, lo puedes”.
Vreni, tu vocesita es siempre un baño de esperanza y de fuerza. También
para vos quiero lo mejor.
Un abrazo muy fuerte de,
Mamá
***
Madrid, 15 de febrero de 1984
Mi chiquita querida,
Ayer, cuando hablamos por teléfono además de sentirme tan feliz por
escucharte, te dije —o le dije a Mami— que te enviaría una fotocopia de
la carta que le entregué a la Embajada Argentina aquí en Madrid, para
que la leyera Alfonsín, que como vos sabés tiene un montón de graves
problemas que solucionar en Argentina: las salvajadas humanas —los
desaparecidos, económicas—, a todos les falta muchísimo dinero para vivir
con dignidad, sociales —los chicos no han tenido escuelas ni maestros
suficientes y ahora hay más analfabetos que desde el siglo pasado, casi—,
los médicos y los alimentos básicos son carísimos, y todo así de mal por
los gobiernos militares y peronista que hubo antes. Más algo que vos no
te acordás bien pero que eran los guerrilleros, otros salvajes que matando
“creían” —hipócritamente igual que los militares— hacer el “Bien”.
No, Sole, todo eso no está bien. Vos ya has visto cómo se vive más
confortable, despreocupado, en cierta manera, más feliz (es muy difícil
determinar esto) en España por ejemplo.
452
Ahora parece que Alfonsín quiere hacer más “humano” a nuestro país.
Y entonces yo le escribí esa carta, ofreciéndome por si me necesitaba, y
siempre y cuando yo no haga nada en contra de lo que, como vos, Mami,
Vreni, Lala, y muchos más, yo sienta que se debe hacer porque es realmente bueno para todos, que es también para uno mismo. ¿Por qué no?
Es desear lo bueno para todos, todos absolutamente.
Si Alfonsín no me da un trabajo, yo lo buscaré por otros lados muy
rápidamente, porque sé perfectamente qué quiero hacer.
Si tengo un trabajo no relacionado directamente con lo que me gustaría
(por ejemplo como agregado cultural y/o económico en alguna embajada
o en alguna sección de las Naciones Unidas o en el Banco Exterior de
España, que es uno de los bancos más importantes de Europa y América
Latina) decía que, si tengo un trabajo distinto, no importa: porque ya estaría
ganando más dinero para vivir, vos también, mejor, y no dejaría de buscar
el trabajo que me dé las satisfacciones morales, espirituales —también de
bienestar económico— que deseo y que son (las anteriores que desearía
de Alfonsín) y las de escribir un libro sobre pensamientos míos, que estoy haciendo desde hace tiempo, y que quiero publicar pronto (“pronto”
puede ser unos dos meses como un poco más de un año). Por otra parte,
en la Facultad de Economía de Madrid fui colaborador de Cátedra hace
dos años. Quiero serlo de nuevo y poner de nuevo en marcha el Centro de
Estudios e Investigaciones para Latino América (CEILA) que la cátedra
(la cátedra es el catedrático, profesor jefe, y otros profesores adjuntos,
y ayudantes, y secretarios, etc.) de Estructura Internacional me encargó
abrir también, hace dos años (la abrí, pero por problemas burocráticos se
tuvo que cerrar) ahora, el “CEILA” ha sido aprobado por el Rectorado de
la Universidad Complutense (que nombre raro ¿no?, pero es así nomás,
che) de Madrid. Su puesta en marcha puede estar muy cerca y quiero estar
dentro del centro.
Ya te digo: todo esto es lo que planeo en estos momentos. ¡Deséame
suerte! Y si —en el futuro— es distinto, siempre Papi será el mismo: tu
Papi, Papito papotón-tón-tón (ejem).
El “discurso” que le escribo a Alfonsín creo que tiene palabras y frases
que —aunque vos entenderás de qué se trata— Mami te puede explicar
primero las palabras que no sepas todavía, luego que quiero decir, tanto
directamente (se dice “literalmente”, también, porque se le da la inter453
pretación que exactamente significan cada palabra de toda la oración) e
indirectamente (o sutilmente, cuando decís algo con cierta “intención” o
para dejar ver algo).
Es muy interesante (aunque vos creas riéndote que tal vez no) leer con
Mami detalladamente la carta: así me conocés mejor en otros aspectos
que no podés ver cuando me visitás, porque estamos de vacaciones, también Mami se entera qué estoy haciendo y cómo soy (mejor dicho cómo
pienso, y hago ahora —ya que ser, ser, soy siempre yo: Papito, papotón...
tón... ejem. Stop.).
Me siento bueno, sereno, capaz y muy feliz. Quiero decírtelo para que
vos sepas, sabiendo que Papi piensa tanto, tanto, tanto en vos, que siento
todo eso porque gran parte de todo lo que siento está lleno de vos, esos
pensamientos están basados, desde el principio, en el amor que te tengo.
Sinceramente, creo que tengo tantas buenas ilusiones porque existís vos,
que sos no sólo linda e inteligente, sino que también sos (aunque a veces
pensás que no, cuando te sentís mal) un soplo enorme de vida, alegría,
ternura, amistad, espontaneidad, sonrisas, caricias, besos, mimos, imprescindibles para mí, como para Mami. Y también lo sos para Lala, para
Vreni, para “Floppy”, las Ceci, ¡todos! Bueno, pero no te asustés por la
“responsabilidad” ¿eh?
Te adjunto un “panfleto sobre la rubeola”, que, como te escribo en su
tapa, es para dentro de más de un año, no te obsesiones solamente tenes
que tomar conciencia, archivarlo en la “central de memoria” y tranquila.
Pero hablando del tema: tal vez ahora ya sí tengas ganas de leer el libro
de “Cómo nacen los chicos” y sobre el sexo en general, que te mandé.
Recuerdo que me dijiste que eras muy chica todavía. No lo sé. Yo sólo sé
que yo, Mami, vos, cualquiera tiene sexo (¿te acordás cómo me reía yo
cuando me “espiabas” cuando nos bañamos juntos?) y que es algo normal
y serio y para nada inmoral saber, conocer sobre los órganos sexuales que
tenemos y como —fascinantemente— se va criando un bebito pequeñísimo
hasta nacer y hacerse tan enorme como yo, por ejemplo, o como Mami
(modelo año 1951, tamaño “mediano”).
Otra cosa es el Amor, entre Papis y Mamis, y en parejas en general.
Es totalmente diferente, aunque relacionado. Para ese tema tal vez sos
chica, pero porque, tal vez, todavía no te interese el asunto, y no porque
no puedas preguntar, si tenés ganas, sobre cualquier cosa que se te ocurra.
454
Ya sabés cómo soy yo: te contesto todo, todo, como debe ser a cada edad
que vas teniendo, pero siempre siempre siempre lo que es, sencillamente, la pura verdad. Así quiero —y seré— siempre con vos. Lo que más
quiero de vos es que siempre seas igual conmigo, lo maravilloso es eso
justamente, ¿no te parece?: somos así desde siempre. (Sole y Papi desde
el día que fue Sole y Papi.)
PRIVADO PARA SOLE (Mamá: ¡al rincón!): ¿Te acordás, Sole, de lo
que te dije por teléfono sobre una cosita que te mandaría para, ya sabés,
para la nueva casita? ¿te acordás? Bueno, te lo mando como ya te dije a
lo de Lala, ¿vale?
Por favor, Sole, hacenos un favor a Vreni y a mí, y decile a Lala que
le dé a Marcelo Lagar también dos cinturones “argentinos” (los de cuero
crudo, blancos, y bordados) de buena calidad, con un ancho ni fino ni
grotesco, sino “clásicos”, y de dos tamaños: uno para cada uno. Muchas
gracias, así estaremos aún, más monos...
Cuando me dijiste que “también” había que revelar las fotos para poderlas ver (“¡pero, Papi!”) Me di cuenta de que no te había solucionado
todo el problema económico para que me puedas mandar fotos tuyas en
Rosario, con Mami, con mis hermanos, con las primas, etc., etc. — por eso
lo nombro digamos a Juan. Llévale esta carta a Juan y léele este párrafo:
“Sr. Tío Juan, tu hermano Horacio, comunmente conocido como “Papi”
a secas, te nombra administrador económico de las tareas fotográficas
de su hija Soledad de Zuasnabar, a la sazón también tu sobrina, y de
los trámites necesarios y precisos para que Sole me las mande y yo las
reciba” (quedó claro, Sole ¿no?). No se nos puede escapar. Si lo intenta,
vos empezás despacio, “Juan, vos no me querés mucho, ¿no es cierto?” y
cosas así de sutiles. Si no te hace caso vas subiendo de tono: por ejemplo,
cuando está Juan aún con mucha gente, vos le das besos a todos, y a él
lo ignorás totalmente. Eso ya lo remataría, al pobre. Pero si llega a ese
extremo avisámelo: ¡me lo han cambiado por otro!
He visto un libro sobre los microordenadores, las computadoras, la
informática, los “flippers”, los juegos electrónicos, las “centrales de datos”, y todo eso tan fascinante que para vos dentro de nada te serán tan
comunes y de uso necesario como fue para mí la luz eléctrica... (exagero
un poquito ¿no?). Ya que cuando yo nacía ya lanzaban cohetes al espacio,
creo, mirá, mejor comprobalo preguntándole a Mami, que, mientras yo
455
nacía, ya tenía año y medio y estaba atenta a todo. (Qué fuerte, gorda, si
lo lee Mami vos decile que... se me escapó. Eso, decile eso, gracias.)
El álbum todavía no te lo mandé porque (¿sabés cómo podés abreviar
“porque”? así: xq) decía que todavía no te lo mandé porque Javier, el
dueño de Facundo, no me las termina de mandar desde Málaga, ahora
mismo le llamaré y le insistiré. Te adelanto que es un álbum precioso (a
las fotos me refiero).
Estoy pensando que tal vez, cuando te llegue ésta —digo “ésta”, con
acento, queriendo decir “esta carta”— Marcelo Lagar ya se habrá venido.
Entonces, que Lala no se preocupe, y nos mande los cinturones con quien
pueda y cuando pueda.
Sobre lo que te decía del libro “Mi primer libro sobre ordenadores”
también te lo mandaré.
Y aquí dejo de escribir. Pero no de pensar en vos: ahora dejo que
regresen a mi mente y a mi corazón todas las “hadas” Soledades que me
rondaron a mi alrededor, mientras te escribía.
Me vuelvo a guardar bien cuidaditas todas las hadas Soledades, que
muy dentro de mí se hacen una adorada y única Soledad.
Hija mía, ¡cuánto te quiero!
Papi
16 de febrero de 1984
Perdoná la agresividad al principio, llegué muy cargada.
Horacio, hoy yo también estoy mal y en gran parte a causa de vos,
intentaré explicarte mis problemas (bien sé que son míos, porque vos te
lavas las manos diciendo que me ayudabas sólo cuando lo sentías).
Para mí la pareja (el matrimonio en el buen sentido) es un poco como
una sociedad de dos seres humanos que se quieren y son buenos amigos.
Digo una sociedad porque entiendo que cada uno aporta cosas, que los
dos son iguales, que se ayudan mutuamente a sobrevivir en ese mundo
perro, también se respetan mutuamente.
Bueno, en estos días me siento como si fuera yo sola la sociedad. Vos
en vez de ayudarme cuando me ves cansada con estrés, que lo tengo, ya
456
sé, me lo reprochás. Horacio, yo no entiendo, que vos tengas que leer el
periódico justo cuando es la hora de preparar la comida. Decís: “Si me
llama el embajador etc., no puedo estar sin saber lo que dice el periódico.” Me parece muy bien tu intención de estar al tanto pero por qué no
compras el periódico por la mañana, a una hora prudente, así ya lo habrás
leído cuando llegue y nos ponemos juntos a hacer las cosas y —a la vez,
muy importante— no me siento yo delante de un muro hecho de papel
que nos incomunica. Porque vos lo lees justo cuando yo vengo ¿no? Eso
significa que no querés hablar conmigo, ya que vos sabes que sólo estoy
poco tiempo en casa, al mediodía.
Por otra parte, lo más probable esa persona importante que puede
llamarte —no lo digo irónicamente, yo creo en vos—, te llamará sobre
las 10:00 de la media mañana.
Otro punto: un trabajo. Yo durante todos estos años creo que no te he
hablado tanto de tu trabajo como vos lo estás haciendo de que busque
otro, etc. 1) yo creo que vos vas a conseguir un trabajo pronto, y esto me
alegra tanto por mí como por vos. Por lo tanto no me pondré a buscar
algo desesperadamente ahora (otra cosa es si sale por casualidad algo,
bienvenido sea) porque quiero trabajar menos y estudiar y dedicarme a
mí, a mi progreso que, como escribimos en la carta, se ha visto postergado. Te digo, sinceramente, que yo no tengo ningún rencor por eso, pero
no voy a ponerme buscar algo ahora que casi seguro sería con más horas
más nervios, (por lo nuevo) y quién sabe si sería en un ambiente más
agradable. Y te repito que en clase yo estoy bien, me gusta dar clases lo
cual no significa que me quedaré estancada allí. Y trato de evitar ciertas
personas que ya ahora no me hacen mala sangre. Yo ahora tengo ganas,
unas enormes ganas de estudiar, de saber más, de “limarme”, pulirme, en
muchos aspectos.
Y —mi amor—, si no sale, lo tuyo, ya entonces cambiaría todo y
trataré de encontrar algo como business-woman. Te quiero decir también
que ahora tengo más ganas de estudiar de centrarme, de cultivarme y no
de luchar y trepar o —pero aún— de aprender taquigrafía (para ponerte
un ejemplo gráfico).
Otra cosa —el trabajo de la casa y “hacer solo lo que a uno le apetece”. Empecemos con lo segundo. Vos, Horacio, me pedís muchas cosas,
desde la cafetera de la mañana hasta el té de la noche (son ejemplos, ya
457
sé que no son diarios). Me acuerdo de una vez que me pediste una cosa
(por ejemplo traer la sal, no me acuerdo, pero sí que fue algo que yo no
necesitaba) y luego me pediste también el té y quedamos en que yo hiciera
el té y vos lo otro, lo cual fue un —digamos— contrato leonino porque las
dos cosas eran para vos, pero quedo como si vos me hubieras hecho un
favor al mandarme a hacer sólo una. Yo te quiero y eso me inspira a que
te traiga las cosas, que te pregunto qué querés, etc. no me siento servil al
hacerlo, al contrario, me gusta. Por eso, cuando yo te pido algo, y veo tus
malas ganas, o tu simple “no” allí si me siento mal, me pregunto por qué
habré sido tan imbécil, por qué me pasé toda una semana haciendo las
compras, comidas, lavadas de vajilla, y ropa, ordenando, etc., pensando
que vos estabas ocupado con la carta y que sacándote todo eso de encima
te ayudaría. Vos hoy me dijiste que te diera las gracias por usar tu reloj,
me pareció absolutamente ridículo porque para vos aparentemente todo
lo que das o haces se merece un eufórico gracias mientras que lo que yo
hago es lo normal. (¿Es que, al fin, y al cabo, soy sólo una mujer y hecha
para estas tareas?) Sé que para ustedes, los de la generación del cambio,
muchas cosas son difíciles de digerir, como por ejemplo haber limpiado
la casa y que piense que es lo debido, ya que yo trabajo y vos no. Cuando
trabajes vos y yo no, creo que para vos será más natural que yo me ocupe
de toda la casa, no te producirá ningún remordimiento ver vajilla en la pila
amontonada, pero verás, en estas circunstancias que ojalá cambien pronto
(y que por otra parte con guita todos esos problemillos —soy consciente
de que no son trascendentales— se solucionarán de inmediato poniendo
una chacha, ya está visto que a ninguno de los dos nos gusta limpiar)
repito bajo las circunstancias que vivimos a mí sí me molesta dejar todo
un día la pila llena de cosas, ya que compartimos la casa, pero bueno, eso
es una tontería.
También, me parece una tontería esa competencia de quién ha hecho
más o que me he levantado a tal hora, etc., eso da igual ya que yo creo
que si vos ahora dormís media hora (o cuatro) o nada, lo que sea, más
que yo, es por circunstancias de ahora y ya vendrán tiempos en los que
yo duerma más.
Te pido sinceramente que dejes en paz a mi cara, es la mía, y con
comentarios como los tuyos no conseguís nada. Por otra parte, no me
aconsejes más que no me porte como un pito ya que si no dudase de tu
458
inteligencia porque al parecer vos pensás que me sigo comportando así.
Por ejemplo, cuando iba a pagar a Mari Luz, estando bien los dos, lo
último que me dijiste fue, ya sabes, nena, no te comportes como un pito.
Eso a mí me pone mal. (Sé por otra parte que tu vocabulario de enfadado
contiene esa palabra ¿irremediablemente? Y eso, bueno, es una cosa que
te habrá metido tu familia y que trato de “pasar” sabiendo que es producto
del enfado).
Pero te pido que —estando bien— no utilices esa palabra para mí. Si
realmente te parece que me hacen realmente falta todavía (y creo que sí
porque como pudiste comprobar, la visita a la embajada me puso bastante
nerviosa) consejos de ese tipo, decilos de una manera positiva, ¿por qué no?
Vos también me dijiste que te molestó mi manera de decir. Bien, adelante,
yo no haré más esos comentarios medio deprimidos que yo trato de hacer
irónicos y que te caen tan mal, pero vos también decí esos consejos de una
manera positiva, levantándome el ánimo y no quitándomelo.
Por último, no veo ningún problema de base, cada uno es como es, y
creo que los dos nos esforzamos para ser mejores.
Te amo.
Vreni
***
Rosario, 28 de febrero de 1984
Querido hermanito:
Pink Floyd me puso melancólico (su película “The Wall” aún más).
Estas hojas donde te escribo son “hojas de trabajo”, porque antes estaba
preparando papales para el Bar que tengo a la noche (en donde soy una
especie de cajero-administrador-contador-pibe de bancos), escuchando a
Pink Floyd, ¿no te parece de una creatividad fantástica? Tal vez te sorprenda que te hable de esta película, que hace cuánto la dieron allá, ¿no?
Desde tu cumpleaños que no te escribo, ocho meses ya, tendría mucho
que contarte o nada si lo digo en una carta, así pasa cuando me siento frente
a un papel preguntón y a un hermoso interrogador y prejuicioso.
No me molesta la interrogación, porque denota interés, pero sí el pre459
juicio porque demuestra desconfianza y miedo y por sobre todo falta de
respeto, para con mis ideas. Mirá, Horacio, no sé qué te han dicho de mí
para que saques semejantes conclusiones, pero me hiciste acordar mucho
al Gral. Campos, cuando dijo:
1° Mataremos a los subversivos.
2° Mataremos a los parientes de los subversivos.
3° Mataremos a los complacientes y encubridores.
4° Mataremos a los indefinidos.
No es textual pero se parece a lo que este individuo dijo un día por
televisión, en donde además dijo claramente que todos los socialismos
son subversivos, las entidades de derechos humanos son subversivos, y
por poco que hasta Alfonsín con su “tendencia” hacia el socialismo democrático podría llegar a ser un futuro subversivo.
Horacio, no sabés realmente cómo me siento. Mi espanto no tiene
límites. Me siento por sobre todo engañado como un pibe con los Reyes
Magos. Yo fui totalmente consecuente con el “Proceso” hasta digamos fin
del ’78. Para mi alma antiperonista y anticomunista, era todo perfecto, que
se haya declarado el exterminio de los guerrilleros como así también el
derrocamiento de Isabel. Yo respiré tranquilo, porque ni siquiera habían
“rozado” mis intereses. Durante el ’79, los diarios empezaron a animarse
muy poco a publicar alguna que otra denuncia, muy liviana por cierto,
sobre “desaparecidos”, “madres de plaza”, “comisión de derechos humanos”, etc. Empezaron mis sospechas y se acrecentaron aún más, cuando
viniste en el ’79 y nos hablaste de campos de concentración, torturas, etc.
pero no quería ver, era demasiada la negación. Durante el ’79, empecé
a salir con Lucía, que había sufrido en carne propia persecuciones, su
familia, especialmente su padre, al que acusaban de “montonero”, cosa
que jamás lo fue y ni es, como tampoco nadie de su familia directa (me
refiero a hermanos. Pero tenían conocidos y parientes que vos conocés
que algo tuvieron que ver. Así de simple. Pensá en los Brebbia y asociá.).
Acá se sospechó de todos y de cada uno. Sin ir más lejos, Juan se encontró
hace un tiempo con María Susana Casabona, en tribunales, y le pidió que
le firmara un papel ya que él quería entrar en tribunales, ella le dijo que
no, que la perdonara, pero que no sabía que había hecho él todos estos
años y menos aún sabía por qué vos te habías ido tan apresurado en el
’77. ¿Captás?
460
Empecé a interesarme, a leer entre líneas todas las declaraciones de los
milicos, a desconfiar cada vez más y por último a tener certeza de que yo
estaba totalmente desencajado con la realidad. Participé de marchas por
los desaparecidos, firmé petitorios, y además de manifestaciones obreras,
como la del 30 de marzo de 1982, tres días antes de Malvinas, acá en
Rosario, donde apenas había 4.000 personas, el miedo era espantoso.
Mi politización fue lenta pero constante. Me interesé en historia argentina, participé de un curso, leí varios libros, me compré dos enciclopedias,
del Radicalismo y del peronismo, me gustó muchísimo la historia económica argentina, es decir, empecé a pensar críticamente, sobre nuestro
pasado.
Los peronistas dejaron de ser monstruos asquerosos, que invadían la
plaza de Mayo y la ensuciaban toda. A los comunistas y socialistas y a la
oligarquía argentina, eterna alianza antipueblo, como a lo que son: vende
patrias, asesinos, torturadores, salvo algunas excepciones.
Pero en historia todo es relativo y tiene alguna conexión. Todos en
Argentina han pecado de mentirosos, y de hipócritas. Así los radicales
fueron consecuentes con el ’55, los peronistas con el ’66, y radicales y
peronistas en el ’76, además de los demás partidos que hicieron alianzas
circunstanciales y de acuerdo al momento político y a sus particulares
intereses.
Si querés saber como pienso, ya bastante te lo he descripto, pero sin
definiciones concretas. El 30 de octubre del ’83 voté a Alfonsín y al Partido
Intransigente en todos los demás cargos, de diputado nacional, gobernador,
municipalidad, etc. Para mí, el candidato era Allende, un viejo luchador,
de raíz radical, que fue el que tuvo una actitud coherente en muchos años.
Fui a los actos de Alfonsín y de Allende.
En el 1°, acá en Rosario, más de 300.000 personas. Pero te aseguro
que yo estaba casi seguro de que ganaba Luder, por poco, pero ganaba. La
sorpresa fue total. Al acto radical fui con una boina blanca, obsequio de la
madre de Lucía, que también votó a Alfonsín. (Lucía votó a Luder.)
¿Qué es para mí Alfonsín? Un tipo hábil, sumamente político, con un
gran carisma, que “renovó” al radicalismo.
Tengo depositadas muchas esperanzas en él, creo que si no nos salva su
gobierno, no nos salva nada ni nadie, y nuestro querido país, va a volver
a ser un campo de concentración, estoy convencido profundamente que
461
hay que apoyarlo críticamente, pero apoyarlo al máximo, porque si cae
Alfonsín, caemos al infierno.
Haciéndote un análisis rápido a tres meses de gobierno, análisis que
peca de apresurado, te digo que:
Derechos humanos: tiene una actitud firme pero tibia. Te aclaro los
dos conceptos. Firme: porque permite toda clase de denuncias, cabecillas
visibles de la represión. Nombró una comisión a nivel nacional con personajes notables, lo que da prestigio a dicha institución.
Tibia: porque sigue hablando de “excesos” en la represión, donde no
hubo excesos sino algo pensado, premeditado y alevosamente, ya que por
medio de esos “excesos”, se aprovechó no solamente destruir a la guerrilla,
sino también a los que el General Campos nombró tan frescamente. Es
decir se realizó un “genocidio patriótico”, acompañado de un plan económico (Martínez de Hoz. Financiera mundial) destinado a convertirnos
en el “granero del mundo”, cosa que fuimos hace cincuenta años.
Política económica: nada se puede juzgar a esta altura, pero sí se puede
palpar, que su gobierno no cambiará estructuras, sino que simplemente
volverá a acomodar lo que se destruyó. El verdadero poder ¿lo tiene él?
¿Lo tiene el pueblo común argentino?
Política gremial: quiere democratizar a los sindicatos, cosa que me
parece fantástica, pero lo que está haciendo con muy poco tacto y con
grave peligro de un enfrentamiento con el peronismo.
Si yo me tuviera que definir políticamente te diría que soy un socialistademocrático. Democrático ante todo. Pero sabés. No me puedo definir así,
porque muy poco conozco del socialismo, muy poco he leído. Pero si se
lo que no quiero para mi país. En todo el mundo se habla de izquierdos y
derechos. en argentina al aspecto político lo podés dibujar así:
462
A los partidos comunistas, MAS y PTP, los ubicaría entre la izquierda
neta y el centro izquierda. Como ves mi ubicación no es, evidentemente
la de Firmenich. ¿De qué tenés miedo? ¿Que reclame lo justo para nuestro
país? ¿De que pida justicia, justicias con MAYÚSCULAS? ¿De que haya
millones viviendo en condiciones precarias? ¿De que en el norte argentino,
haya índices altísimos de desnutrición infantil? ¿De que en Buenos Aires,
en Rosario, en Córdoba, también haya desnutrición? ¿De que piense que
no es posible que quieren cerrar el hospital de niños fundado por nuestro
abuelo, por falta de medios? ¿De que me parece terrible que un obrero gane
4.000 por mes, un kilo de carne cueste $ 60.-, un alquiler ni hablemos, el
463
colectivo $ 4.- cuando tiene que tomarse 4 por día para ir a trabajar?
¿De que piense que los militares son una institución del país, para
defender al país y no para ocuparlo, usarlo y tirarlo? ¿Tenés miedo que
crea que la democracia no es sólo votar, sino que abarca una gama de
derechos y obligaciones que tiene el pueblo con ella?
Pienso, además, que no hay democracia, mientras no haya justicia
social, que eso es igualdad económica, sino que cada uno tenga lo que
requiere para su vida digna. Llamemos a esto vivienda, educación, salud,
igual para todos, de libre acceso y estas tres cosas básicas son un derecho inalienable, del hombre libre, sin el cual no hay democracia posible.
Luego de satisfacer estas tres cosas básicas, no me interesa la desigualdad
económica mientras no sean desmesuradas, desmedidas e injustas. Sabes
cuánto cuesta un departamento de un dormitorio, más o menos 250.000
a 300.000 dividí eso por 4.000, supongo que el obrero pague una cuota
por mes de ese departamento en cuanto tiempo lo compra, sin comer
por supuesto. Esto es lo que me revela, no nuestro sistema en sí, que
creo que hay que cambiarlo, sí, pero no drásticamente, sino por medios
democráticos. ¿Pero cómo lo hacemos, si no destruimos aquella alianza
(militares-oligarquía-banca) que te nombré antes. Quiero un país donde
se den pautas socio-económico básicas (vivienda, educación, salud), que
no se puedan dejar de respetar, y después que cada uno haga de su culo
lo que quiera.
No quiero estructuras rígidas, ni totalmente planificadas, aunque tal
vez para nuestra emergencia sea necesario.
No soy marxista porque no sé que propugnaba Marx, no lo he leído.
Pero me interesan los derechos humanos, en un sentido amplio.
Soy anti yanqui y anti ruso, no contra los pueblos, sino contra quienes
los representan.
Quiero un país independiente, como decía el General Perón, una patria
libre, justa, y soberana. Donde la propiedad esté en función social y no
de especulación.
Por último, te digo qué pienso de la guerrilla. Se equivocaron totalmente
en su apreciación de la concientización del pueblo argentino. Sufrieron
un desfasaje entre pasos que ellos dieron (totalmente alocados e irresponsables), y la conciencia del pueblo. La gente no quería ni quiere un
régimen marxista, tipo Cuba digamos, no sé si por desconocimiento o por
464
tabú, pero no lo quiere. Se largaron a un enfrentamiento con la FF.AA.,
pensando que la gente los apoyaría. Craso error. Además, desde mi punto
de vista, se equivocaron al quitarle el apoyo a Perón (sic. Perón los echó
de la plaza), tenían que mantener ese gobierno, y luego el de Isabel, a
muerte, (como hoy a Alfonsín) y lograr cambios con la presión dentro de
los carriles democráticos.
Admiro los huevos que tuvieron la gente que se entregó a una causa
equivocada o no, dando su vida y sufriendo torturas, pero detesta su forma
de querer lograr un cambio, el cual la gente no quería llevándolos a cometer
terrorismo, que a lo único que los conducía era crear una reacción mucho
mayor por parte de las FF.AA. y una repulsión de la gente.
Además, creo que nuestro país no es Cuba, ni Nicaragua, nuestro país
es rico potencialmente, no es pobre. Por lo que deduzco que aplicando
una política nacional, pero nacional sin comillas y con mayúsculas, con
dirigentes y gobierno al servicio del país y de su pueblo, se puede lograr
un nivel de vida excelente, dentro de un sistema llamémoslo de tipo
socialista democrático, a la europea, sin caer en extremos de los cuales
nunca se regresa.
Pero todo esto está condicionado, por las eternas luchas entre la autonomía Capital. Narcicismo, donde grupos menores dentro de un país
luchan por imponerse, y con intereses de otro, y es esta autonomía real y
trágica, la que está llevando al mundo a la 3ª Guerra Mundial.
Einstein dijo: la 4ª Guerra Mundial se hará con piedras y palos y realmente lo creo así. El futuro es incierto, o a lo mejor, demasiado cierto,
tanto que no lo queremos ver.
Pero hay hechos que me caen muy mal, que huelen a trampa como ser
que los milicos no están muy nerviosos por lo que está haciendo Alfonsin,
es más, él les da la posibilidad de juzgarse a sí mismos por los delitos
cometidos, cosa totalmente anticonstitucional, e inmoral, dejando como
segunda instancia la civil.
Y otra es que a los norteamericanos Alfonsín les parece fantástico, cosa
muy sospechosa, y alarmante, por lo menos me gustaría que les cayera
antipático. La Argentina tiene dos futuros, desde mi punto de vista. Uno,
es que Alfonsín logre su proyecto de primer movimiento nacional que
pregona (cosa que dudo porque los movimientos no son de laboratorio,
sino de hechos y de sentimientos), pudiendo cumplir medianamente su
465
plataforma. Si logra sus objetivos, compatibilizando intereses contrapuestos, podemos tener una larga democracia, evidentemente con los milicos
y la banca internacional.
Pero si no logra esos objetivos básicos, y los milicos dan otro golpe,
pues Argentina se vería en su hora más trágica, porque esto traería aparejado el agravamiento de la miseria del pueblo a niveles irresistibles,
el aumento de la dependencia y la consiguiente reacción popular. Los
milicos volverían a reprimir pero mucho más sangrientamente, y nos
acercaríamos en pocos años a un enfrentamiento interno inevitable, con
consecuencias desastrosas.
En esta segunda posibilidad es donde uno tiene que definirse de un lado
o de otro, no en el medio. Mi posición actual con respecto a ese futuro
es el siguiente: yo no voy a participar de un movimiento de tendencia
revolucionaria, es decir de la génesis, porque no creo que sea para eso, ni
estoy totalmente de acuerdo con un sistema marxista. Pero, si el pueblo
se levanta en armas, ojo, el pueblo, y no grupos minoritarios, yo estaré
de su lado, pero solamente en momentos de definiciones.
No voy a hacer la heroica, no quiero que me torturen, ni me maten por
nada, la vida es corta, y no merezco que unos asesinos me la arrebaten.
Bueno, pero acá la corto, y te cuento de mi vida, estoy trabajando con
un contador que se llama Giordano, es auditor y síndico de MIGRA SA,
empresa que fabrica complementos agrícolas que cotiza en la bolsa, es
una empresa chica mediana, con 150 empleados, entre obreros y administrativos, mi función es la de hacer la auditoría de los estados contables,
auditoría externa, trabajo a la mañana y a veces a la tarde. En estos últimos
nueve meses he aprendido muchísimo, y pienso tratar de desarrollarme
en este campo. pero la situación es muy difícil, y se necesita mucha experiencia y culo para encontrar clientes de importancia. A ese trabajo, lo
complemento con mi cliente que te nombré al principio. Es una SRL, un
Sanck, que anduvo y anda bastante mal. Hago los impuestos (que bastante
poco sé), liquido sueldos y llevo la contabilidad. Es un trabajo que no me
gusta pero que la circunstancia económica me lo impone.
El contador Giordano es vicepresidente de la Cámara Segunda del
Consejo Profesional de Ciencias Económicas, es buen tipo pero medio
amarrete con su bolsillo. Para mi perfeccionamiento, trato de asistir a
cursos de auditoría, u otros que me interesen. Lamentablemente, hay que
466
conformarse con clientes chicos, donde uno no se desarrolla, pero manteniendo a MIGRA y otros, voy ganando experiencia y algo de dinero.
Además de mi actividad profesional, sigo jugando al fútbol, en el
Country, y a veces, en el Sagrado, los lunes a la noche, y otras con los
empleados de Migra en un club que queda cerca de la fábrica (Córdoba
al 5800).
Este año voy a asistir a clase en la Facultad, de alguna materia de Licenciatura en Economía, posiblemente a Geografia Económica Argentina.
Veo muy difícil poder hacer la carrera, porque hay que trabajar mucho, para
ganar poco, y entre fútbol, trabajo, cursos, Lucía y Facultad se me consume el día. Este último mes, Lucía y yo estuvimos separados, realmente
estamos pasando un momento bastante malo, de definiciones y de dudas.
La situación en este momento es incierta, y no sé qué hacer, nosotros los
Zuasnabar no nos caracterizamos por tomar resoluciones rápidamente, y
los problemas nos agobian, y nos paralizan. La quiero y me quiere, pero
tenemos una serie de necesidades que no nos satisfacen mutuamente, que
nos desgastan, más aún, porque los dos somos bastante destructivos, depresivos, y con mucho drama interior. Su familia tiene muchos problemas
serios, problemas familiares y nosotros en cierta medida, también.
Siempre dicen de mí que soy muy cerrado, y es verdad, lo soy, pero
no lo soy por capricho, no que no puedo expresar lo que siento, o lo que
es peor, no sé apoyar a mi familia, (a todos) en sus quilombos. Esto lo
traslado a Lucía.
Lucía es una gran mujer, eso es, una mujer, que a pesar de sus quilombos, la veo entera. Con ella hablo de política, de fútbol, de mi profesión,
de chismes, de su Facultad, y para todo tenemos posiciones casi parecidas,
cosa que me alegra, porque si fuera de otra manera o nos aburriríamos o
nos pelearíamos continuamente. Resumiendo, la quiero, me quiere, pero
hay cosas que nos joden que no podemos superar, el tiempo dirá.
Cambiando de tema, estuviste muy flojo con Horacio, no es por defenderlo, pero no tenías derecho a hacer lo que hiciste, no debiste hacerlo.
Pensá si alguna vez nosotros hacemos lo mismo con vos.
Te quiero mucho, y me duele mucho, que estés solo, que tus cosas con
Vreni vayan mal, pero, mucho, salí de tu encierro, salí para adelante, no
te enrolles más.
Si la cosecha de soja viene bien, vas a tener dinero para venir o para
467
que Sole vaya, pero no te entusiasmes hay que esperar a la cosecha, que
en mayo, yo te voy a informar.
Te abrazo muy fuerte, yo,
Mario
***
Rosario, 29 de febrero de 1984
¡Hola, papucho! ¡Amado mío! Recibí tus cartas, hay una demasiado
larga, bueno dejemos esto de lado. ¿Cómo estás, Papi? ¿Y Vreni? Yo
muy bien.
Papi ¿cuándo vas a venir? Yo te extraño mucho, mucho y quiero que
vengas pronto. ¡Ah Papi! Cuando vaya alguna otra vez a España ¿me
llevás al parque de diversiones?
Sole
***
REF: Horacio de Zuasnabar
El economista que muy probablemente echan en falta.
TE 4428710
Madrid, 09 de marzo de 1984. 17:00 hs
Señores de Importante Compañía Internacional
De mi mayor consideración:
Tengo el gusto de ofrecerme a conversar con ustedes sobre su requerimiento. Soy economista (colegiado N° 7913). Sé el idioma inglés (hablado
y escrito, y si es con un curso intensivo de un mes, todo perfectamente
bien). Comprendo el francés, el portugués, el italiano y algo —pero muy
algo— el alemán, escrito o escuchado, pero me da vergüenza hablarlos.
Pero a veces, lo hago. De informática no sé nada más que puede ser
fascinante tener todas mis ideas, problemas, investigaciones económicas
468
que se me presenten, ordenadas, resueltas o encaminadas por medio de
la cibernética. Esta ignorancia temporal yo mismo lo solucionaré a través
del Banco Exterior de España, con la firma IBM, con ambos (es lo que
tengo preparado), o que tenga que ser.
Soy totalmente capaz, normal, muy inteligente (todo bajo circunstancias normales) soy organizado dentro de mi orden, organizado con las
cosas que me interesan (es que necesito controlar todo, pero todo lo que
me apasiona). Y, honestamente, soy trabajador si se ajusta el trabajo (me
gusta más decirle mi “profesión” a mis ambiciones sanas).
Yo incentivado (no sólo pecuniariamente sino también íntimamente)
eso que ustedes ponen de “Comercio Exterior”, “Logística” y “Planificación” está, en principio, resuelto. Me entusiasma menos “Gestión de
Materiales” (aunque con mi experiencia nómina en un mercado con el
700 % de inflación anual Argentina 75/76, y posteriormente too) bastante
sé, indudable.
El “Control de Stock” tampoco me entusiasma mucho, pero tal vez
sea porque ignoro bastante sobre el tema. (Sin embargo, cualquiera puede
deducir del mismo nombre que se trata de aplicar lógica sensata sobre una
cosa específica, en este caso sobre algo que yo científicamente sé, o sea que
buena teoría, pero —en su contra— falta de “experiencia práctica”.)
Soy super-joven, tengo treinta y casi un año y parezco de 20/26, no más.
Pero eso es lo de menos —en este caso— ya que creo que quieren alguien
“dinámico”, “emprendedor”, “triunfador” y todo eso lo soy —insisto— en
lo que me gusta (y lo que ustedes ofrecen hasta ahora me gusta) la “mili”
es un recuerdo ya de hace 11 años.
No adjunto foto porque soy un economista, no “el mejor vendedor de
aspecto impecable”. Pero si es por eso soy realmente guapo —reconocido
tanto por mujeres como por sus maridos— (Pero no todos, como es lógico
en cuestión de gustos). Por lo demás, uso Rolex y esas cosas (nombre la
República Argentina, pero soy español).
Con respecto a mis “pretensiones” económicas les tendría que hablar
—café por medio por ej.— mucho rato. Pero bueno: no menos de 100.000
(cien mil) pesetas mensuales y netas, más una paga extra más de las que
paga —un suponer— el Banco Exterior de España, al año y a sus economistas. Y no quiero nada de premios por “asistencia perfecta” o por
“incentivos al trabajo” ni un “tanto por tanto” sobre nada. (A menos que
469
esto sea por una relación no de dependencia. Cuestión que se hablaría
aparte.) Ocho —mejor siete, mejor aún seis— horas de trabajo intensivo,
eficiente y fructífero. Fuera de esas horas no quiero nada, a menos que yo
lo quiera, y ustedes lo desearan, todos al mismo tiempo.
Esta carta no es una broma, a menos que yo sea “un gracioso”, que por
fortuna no lo soy —excepto cuando me lo ruegan—. Soy como soy en
esta, y yo, gracias a eso, soy un hombre feliz, y también los míos.
Mi teléfono de “contacto” es el de casa (Francos Rodríguez 23 3° Madrid), si no estoy déjenme un mensaje. Ha sido un gusto escribirles ésta.
Les saludo con mi mejor respeto y consideración.
Horacio de Zuasnabar
***
En casa. Madrid, 19 de marzo de 1984
Día de San José
Aquí en Europa, Día del Padre
¡Hola, Guega!
¡Qué alegría es encontrarte de golpe entre mis cosas! Y es que siempre me acompañás. Arreglando mis papeles encontré tu última “postal/
soplo de vida”, con una pintura de la mal llamada “naturaleza muerta”
que te inspira serenidad. Al pie, sólo tu dirección ni siquiera tu nombre
(¡Pero yo lo supe automáticamente!) Dirección (Srta. Garré: ¿Cómo se
separa “dirección”? le pregunta humilde y orgullosamente su secreto
alumnito literato), dirección, decía, escrita como por quien piensa que el
hacerlo podría, de alguna manera, disturbiar al remitido. Pero resulta que
el “remitido” soy yo, Guega, que te llevo en mi mente y en mi corazón
de una manera tan pura, sana, llena de amor, y ternura, de memoria, de
reflexiones que desentrañan el sentido de mis padres, de tu historia, la de
ellos y vos siempre ahí, donde cada uno de mis “chicos” o mamá o papá
te necesiten, no sólo para que nos des tu humanidad inmensa sino también
para poder dar, podernos entregar nuestros sentimientos más caros a una
persona digna, vos, Guega.
Y adentro, con letra prolija y deseos moderados, discretos, de una Paz
470
y una Felicidad diferentes a lo corriente, la serenidad primera y última
con uno mismo.
Vos, Guega, sos a quien acudo cuando me faltan fuerzas. Pocas personas hacen lo que vos: Mamá, Papá, mis hermanos y, claro, mi lucecita
perenne, mi Soledad. Por algo es mi Soledad. Y hablando de ello, cuando
reces por mí, piensa que le estás pidiendo a tu buen Dios por un hombre
ya bueno, ya honesto, ya sereno y ya bastante feliz. Gracias a Dios —dirás
vos— (y Mamá y tanta gente que admiro) soy en estos tiempos bastante
feliz, aunque estoy abrumado de ocupaciones y preocupaciones. Pero eso
es bastante normal, ¿no? Es que soy, o estoy, feliz porque soy yo mismo,
Guega, más o menos —salvando ciertas y diferenciadoras distancias—
podrías hacerte una idea pensando en los sueños de Papá y que éstos se le
estén cumpliendo (a él, un suponer), no mágicamente, sólo “siendo para
luego irlo haciendo” (¿Qué mi Horacito escribió en un inaceptable lapsus
psicobirómico la frase al revés? (“Ser para luego hacer” por la “correcta”
“hacer para luego ser”) no, Guega eso lo creía antes, ahora sostengo que
primero debo ser yo mismo y luego hacer según proceda de ese yo mismo,
de mis principios, de mi buena y mala “educación” (afortunadamente la
balanza se inclina netamente a favor de la primera)
Entonces, pedile a Dios que me guarde, y a los míos (si ellos no se
sienten bien, pedile más) que nos guarde (el plural te incluye) nuestro más
bueno e íntimo espíritu. Por sobre todo.
Yo creo que querrás —desearás— ver el álbum de fotos mías de las
vacaciones con Vreni y con Sole. Entonces, podés llamarle a Sole (TE.
42759) y si no se acuerda de vos le decís que sos la más adorable tía
abuela que jamás imaginaría, y ya está, Sole lo pescará al instante, y la
citás para que te lo muestre, por ejemplo, en lo de Lala (Mamá) o ¿sabés,
Guega? Que sí, que envejecemos y que Sole —va para los 10— te puede
decir: “perfecto, Guega, a las 18 hs en “Junior’s” (el bar de calle Rioja
¿existe aún?).
Te abrazo, Guega (¡Hoy encima tan sólo y necesitado de cariño y Día
del Padre!). Con tanto cariño y tantas gracias que no te imaginás.
Saludos, besos, abrazos, según corresponda, a todos los que queremos
y nos quieren.
Escribirte esta carta no ha sido “mi obra buena de cada día”, sí deseo
que sea inmensamente reconfortante para vos, pero ha sido “mi alegría
471
más buena de cada día” —y en este caso de muchos— ha sido casi egoista.
Escribirte a vos es darme oxígeno. No es mostrarse bueno entregando algo
que más o menos aprecia, no, para nada, escribirte a vos es la alegría y la
satisfacción que me salvarán —como mínimo— todo el día de hoy. Hoy
ya está. Hoy le escribí a Guega.
Te quiero.
Horacio
***
En casa. Madrid, 20 de marzo de 1984. 22:00 hs
Sole,
Entre otras muchas virtudes que tiene el que yo te tenga (porque te
tengo, sólo en mi corazón, pero te tengo toda y además de parecerme bien
me es absolutamente suficiente. Que estés lejos no rebaja —ni aumenta,
¿por qué no?— el ser tu papá (que decirte “padre” hoy vos con 10 o mañana
con 50 años me parece ganso), pero no cualquier Papá, que con orgullo
creo que soy hasta hoy, Dios mediante (es que quiero decirlo con lo más
poderoso imaginable), muy buen Papá, ¿no es cierto?
Espero —es mi vida— que lo sientas así, porque te juro que tu mamá y
tu papá se lo propusieron desde antes de tenerte, no dudes de eso, espero
que lo sientas vos también porque si no seremos dos viejos imbéciles
que no queremos —amamos— como debemos a nuestra prolongación
de nuestras vidas, que, aunque cursi feo tiene un rato de verdad y real
importancia para cualquiera de nuestra “existencialista” raza humana. O
ya lo verás cuando tengas un hijo —y si sos la Sole que creo que sos y si
me equivoco avisámelo y vemos si lo solucionamos (cuándo no lo hemos
hecho) o si le damos bien de lado, apechugarnos, tiempo al tiempo y que
se joda pero no nos jode a Papi y Sole. Y, mi amor, a vos también ¿sabes?
te digo la frase de tu papá ¿te acordáis cuál? “Yo te amo tanto que, si no
nos podemos amar correctamente, no tengo problemas para amarte desde
lejos.” Sí, Solita, creamos en la frase que es nuestra, creamos siempre
—y éstos son los más significativamente dolorosos pero que bien que
existen y hasta más marcadores los sentimientos más significativamente
472
encantadores.
Te veo, Sole: ¡Pero dale, Papi! (Estoy en el reverso del folio y no he
dicho ni “mu” de “entre otras muchas virtudes que tiene el que yo te tenga”
del principio). Esa virtud, hija, es la que de hacer pensar más sanamente
a tu papá, entre otras infinidad de cosas, ¿no? Sí, un hacer que Papá hoy
haya decidido que Vreni debía ya haberse corregido unos seis años en
contra de mi lógica que repetía constantemente y mirándose al espejo se
autodecía: qué boluda que soy, ni bola me da. Que no debemos querer
cambiar en nada a nuestros seres queridos y sólo quererlos de cerca si
era posible, pero aceptarlo tal cual es. No, yo me propuse la “cruzada”
de que Vreni tuviera la misma profundidad y alturas de mi sensibilidad y
encima que tuviera la misma exacta moral mía, y no hablemos que hasta
quería “arrosarinarla” en los modos ¿viste? Y en las pilchas “chetas, chetas”. Y es que no se puede, lógicamente. Porque es ló-gi-ca-men-te, ¿no?
O es que mi futura y exitosa revolucionaria tesis (que la tengo todo en
papeles sueltos y “en mente”, pero que no publicadita, taradito: con todo
lo que te gusta tu tesis y la idea de hacer un Bien fenomenal, “humanal”,
perdiendo masoquistamente (¡Ah porque sí, mucho “masoca” canalizado,
“transvalorizado”, “positivo”. Diver-tite, no te gastes.
Por favor leé la carta entera.
¡Sí, piba, si es una joya! (No te preocupes) no la tires, piba, al menos
no antes de haber escrito literato.
Horacio
***
Rosario, 2 de abril de 1984
Hola, Horacio:
Tu carta de hoy me llenó de tanta alegría que me has hecho llorar como
nunca lo imaginaba, casi ni veo lo que escribo. No sé como expresar lo que
de mí piensas, pero créeme que lo que siempre he sentido hacia ustedes,
es tal cual lo has descripto, así natural sin titubeos.
Cuando hablo con tu adorable madre, lo primero que le pregunto es por
ti, ojalá pudiera volver a verte y decirte así a flor de labios, cuanto bien les
473
deseo y he deseado a todos, a pesar de las distancias, y de mi historia...
como tú dices (tan pobre de grandes cosas y hechos) hablando de Soledad,
lo cierto es que es adorable, dulce, con unos ojos que transmiten ternura,
cariño. Puedo asegurarte que Sole sabe quién soy yo, y la quiero por mil
razones, porque es Zuasnabar y porque es hija tuya. Mi vida transcurre
entre días de salud, y otros no tan buenos.
Como tú dices, sí que envejecemos, pero cuanto te falta a ti para que
llegues hasta donde yo con un total de sufrimientos y alegrías que no te
han dado tiempo de darte cuenta que vamos llegando al final.
¿Sabes, Horacio? Hoy me siento con más fuerzas, al leer tu preciosa
carta pareciera que mi corazón ha revivido un poco, aunque te aseguro
porque no paro en todo el día amando y cuidando a mis adorables bisnietos que han llenado vacíos que a veces pareciera no completarse nunca.
Te imaginarás cuánto agradezco a Dios que me dé oportunidad de seguir
haciendo algo por los demás. Yo sé que nunca iré a la tierra donde tú vives,
pero siempre sueño y “veo” a los que allí están, pregunto, me intereso,
indago con el ferviente deseo de que me digan: todo bien.
Esta carta no tiene hilación, pues la releo, y vuelvo a hacerlo otra vez,
para poder dar un poco de uniformidad a tantos recuerdos y emociones
gozadas, hoy.
Hijo: te agradezco que recurras a mi cuando te falten fuerzas, pero.
recuerda que hay alguien que puede hacerlo todo, si ponemos un poco de
fe y convicción en lo que pedimos.
19 de marzo día de San José, y día del padre pediré en forma especial
para que la paz sea la compañera diaria de tu espíritu, ya que es ella la que
nos ayuda a salir de obstáculos que quitan luz a nuestros días.
Los tuyos están bien, recurrí a tu Mamá y Mirentxu pero ninguna de
las dos estaban, cumplían obligaciones escolares, a la noche les referiré
el contenido de tu carta, pues te aseguro que leérselas no podré.
A Sole la voy a invitar a casa, veremos cómo hago para que María Julia
me la traiga, o si no será tu casa. Nuestro Rosario siempre lindo a pesar
de sus imperfecciones, Juniors, siempre existe, pero, en calle Mitre, está
todo cambiado que de un día al otro ves un panorama nuevo.
Releo: y dices “reconfortante” te doy una prueba, hoy no me duele el
estómago. Cuánto valor tienen tus palabras.
Perdoname que te escribo a máquina, pero mi pensamiento corre más
474
rápido que mi escritura, razón que quisiera comprendieras. No critiques
las fallas mecanográficas, pues hoy, justamente, hoy se le ha dado a mi
pulso por temblar.
¿Sabes? Sigo pensando como no firmé la tarjeta que te envié para Navidad, sería que mi espíritu en ese momento estaba agradeciendo a Dios
poder escribirte y saberte feliz.
Bueno, hijo, me hacés reír que des tanta importancia a un granito de
arena que vuela de aquí para allá tratando de no presentarte en el más
allá con las manos vacías. Eso sí te lo aseguro, que ustedes calaron muy
hondo en mi corazón, en forma tal que como tú dices escribirte es hoy
una inmensa alegría.
Me tranquiliza comprender a través de tus palabras que te has encontrado a ti mismo, nunca dudé de ello, te sé capaz, inteligente, y sobre todo
que hayas encontrado el modo y la forma de ser feliz.
20:00
Tuve que dejar esta mañana de continuar mi pobre carta, la continúo
ahora, y viene de recuerdo de tu padre, cuando para hacerme enojar decía:
¿Srta. Garré? Cuánto agradecí el haberme hecho madrina de Mirentxu,
pues ello comprobó que mi profunda estima no fue un disimulo, sino una
profunda realidad.
Te dejo, hijo, con mucha pena, pero como a ti el escribirte fue una dosis
de optimismo, que me dieron hoy, la inmensa dicha de haber conversado
con mi sobrino Horacio.
Mis afectos a Vreni, confío en que ella habrá sabido saturar tu corazón, y proporcionarte todo lo necesario para que vivas conforme es dable
desear a quien tanto quiero. Te uno en el amor de los míos, apretándote
en un cordial abrazo, tan sincero como para que me sigas recordando a
pesar de la distancia.
Te quiere siempre,
Guega
Esta vez firmé.
475
***
Rosario, 7 de abril de 1984
Querido Horacio:
He sentido la necesidad imperiosa de escribirte estas líneas, no sé si
serán unas pocas o si se convertirán en “toda una carta”.
Había pensado hablarte hoy por teléfono para darte noticias de mis
desquicios, pero vos te me adelantaste, y justo cuando había hablado con
Martínez. Ya sabes que irá por allá a fin de mes y que no me ha prometido
nada más que tratar de hacer algo allí, porque acá no se concretó nada.
Me comentó Martínez que él no sabe ser “exigente” cuando pide
algo y en realidad no sé qué grado de conocimiento puede tener con los
ministros actuales y Alfonsín, con la cuestión de la deuda externa y la
visita del presidente de México no creo que le haya quedado tiempo para
recomendaciones, ni que él se haya animado.
En fin, estas cosas llevan tiempo y encontrar el momento adecuado,
además a nadie le gusta pedir algo y quedar desairado. La que creo que
puede hacer más en todo esto actualmente es Elsa Martínez ya que el padre
mismo me dijo que iba a hablar del tema cuando se encontraran. Como
ves no es cosa de sentarse a esperar seguros del resultado.
Me gustó tu voz del otro día, te noté con buen ánimo, y eso me alegra
mucho. Si Lelio o el padre te pueden dar una mano, ¡bendito sea! De lo
contrario, poné en práctica lo que escribiste anteriormente y orientate en
lo que sea, pero no te quedes parado. ¡Bueno, veo que la frase tiene doble
significación pero la digo en realidad vale por los dos!
Lo que ya has hecho en tu vida es mucho y variado y nadie te lo puede quitar, estará siempre enriqueciéndote, pero si en esta coyuntura hay
que arremangarse y trabajar en otra cosa hay que hacerlo agradeciendo a
Dios tener la salud necesaria para hacerlo y sintiendo la satisfacción de
participar del quehacer humano sea donde sea siempre que se realice con
alegría y tranquilidad de espíritu.
Hablando de alegría hoy estuvo en Casilda Alfonsín inagurando la
campaña agrícola, habíamos pensado ir con Mario y Clarita pero al final
no lo hicimos, es una lástima, porque parece que fue una verdadera fiesta
476
cívica. Fue una verdadera muestra de unión nacional, con representantes de
muchos partidos políticos y la cordialidad entre el gobernador pe-ronista,
el presidente radical y el intendente demócrata progresista.
Alfonsín hizo anuncios importantes sobre comercialización, créditos y
fertilizantes siempre dentro de lo que la economía nacional permite, desde
luego la gente hubiera querido más pero el país no puede.
Anoche fui con Marito, Lucía, Soledad (la hermana de Lucía) y el
novio, a ver “La Patagonia rebelde”, no sé si te acordás, es una película
de hace diez años cuando se estrenó también “La tregua” y “Quebracho”,
narra la represión tremenda contra un movimiento y huelga de trabajadores rurales.
¿Sucede en la presidencia de Yrigoyen en 1923?
Al principio el militar y el juez de Río Gallegos comprenden que los
trabajadores están verdaderamente explotados y los defienden y consiguen
un trato con los estancieros, pero después el gobernador va a Buenos Aires
y ahí intervienen los intereses internacionales ingleses) y al militar se lo
convence que debe salvar la Patagonia de los anarquistas, el hombre se
convierte en un verdadero fanático y mata hasta a los que se rinden. Es
tremendo.
Cuando la represión se impone, y le hacen una cena en su honor, los
estancieros y el gobernador y otros influyentes le cantan en inglés: “Y
él es un buen amigo...” y recién entonces comprende la enormidad de lo
ocurrido (así termina tres años después al salir de su casa un hombre le
tira una bomba y descarga sobre él su revólver, así empieza).
Es muy buena, perfectamente ambientada, con los exteriores de la
Patagonia y Soriano como uno de los principales dirigentes obrero, está
magnífico. El militar es Alterio y Luis Brandoni y Federico Luppi, otros
dirigentes obreros.
Como ves las cosas han cambiado, en cuanto a censura en los espectáculos. Cuando escribas, contanos qué se dice por ahí de nuestras posibilidades, ya que saben más que nosotros y tienen visión internacional.
Me gustaría escribirle a Vreni unas líneas diciéndole que aunque ahora
no están juntos, siempre me acuerdo de mi visita y de lo bien que nos
llevamos, que deseo que lo que decidan sea lo mejor para los dos. Vos me
dirás si te parece bien y en ese caso mandame su dirección, bien clara.
La Guega está completamente chocha con tu carta, me dijo que uno
477
de estos días me iba a invitar a comer así la leía. Ya te contestó, a vuelta
de correo, así que tendrás noticias.
A Hernán le faltan sólo tres materias para recibirse de abogado. Juan
se matriculó como martillero y tiene dos remates conseguidos por sorteo.
No son muy importantes. Uno es una máquina, el otro un lote. Pero está
corriendo de lo lindo para aprender todo el mecanismo.
Mary está sola con las nenas. Horacio le manda la mensualidad y las
nenas han empezado a ir a preescolar y jardín.
De Sole ya te di noticias, no sé dónde será su cumpleaños, pero te lo
mandaré a decir con Marcelo, no sé quién llegará antes si ésta, o él.
Bueno, petiso, te quiero mucho y te deseo toda la felicidad del mundo
si éste no es momento mejor quisiera que pasara pronto. Buscá estar con
amigos o conocidos, y no les pidas demasiado. Cada uno es como es,
valorá sus cosas buenas y no pretendas cambiarlos según te parece. Necesitas de los demás, aunque te guste tus momentos de soledad el hombre
es un bicho sociable, y solamente en Sociedad, tolerante, y comprensivo,
puede desarrollar todas sus facultades y sus afectos. Si quieres que ellos
te comprendan, también tenés que hacer lo mismo con ellos. Escribí
pronto, tus hermanos te quieren y queremos tus noticias. Que Dios te
cuide siempre.
Mamá
Soledad va a estar el día de su cumple en lo de Brebbia a las 14:00
esperando tu llamado. La fiestita será en lo de Lala, el sábado siguiente.
***
Rosario, 11 de abril de 1984
¡Hola otra vez! Papucho papuchín recibí el álbum de fotos y el librito.
Papi vas a venir te lo digo otra vez y en la misma carta porque te extraño
mucho y mis amigas de esta escuela te quieren conocer.
Te dejo papucho mi papuchón porque se me está acabando la hoja.
Así que chau.
478
Querido “Papito”, te escribo esta cartita para estar cerca de ti, yo te
amo y te adoro te extraño mucho... mucho.
Éstas son las notas de mi escuelita:
1er período
C. Sociales C. Naturales Lengua Lectura Escritura Matemática
8
8
8
8
7
8
Música Gimnasia Act. Prácticas Dibujo
5
7
8
6
1er Período
Conducta: MB
Inasistencias: 4
Ojalá encontremos las fotos del cachorrito Romi y estoy con mi
mejor amiguita Florencia es mi compañera de la escuela Gral. Manuel
Belgrano.
Adivinanzas
Salgo de la sala / voy a la cocina / meneando la cola / como la gallina.
(la escoba)
Adivina quién soy: / cuando voy vengo / y cuando vengo voy.
(el cangrejo)
***
Rosario, 11 de abril de 1984
Querido Horacio:
Estoy contenta pensando que te vas a encontrar con Marcelo. Sé que
479
te sabrá acompañar y contarte cómo nos vio y nos encontró.
Te mandé una carta que en estos días llegará.
Sole el día de su cumple estará en lo de Brebbia a las 14:00 argentinas,
esperando tu llamado. El sábado siguiente se reunirá con unas amiguitas
acá en lo de Lala. Será simplemente una torta y coca y después se irán a
jugar a los juegos que hay en la esquina en el parque. Tal vez las lleve a
pasear en bote o algo por el estilo según el número que vengan. Al parque
de diversiones trataré de no llegar. Por razones de $.
Después, creo que vendrán los abuelos para cortar la torta y estarán
también los tíos, un cumple tradicional. Y lleno de cariño para nuestra
nena preciosa.
Espero que los pesos (dólares) te vengan bien. Te mando más porque
ya se empezó a trillar la soja y no quedas con deudas.
De todas maneras cuidate en los gastos ya que la única manera de
mandarte es el paralelo y está a $ 54.- cada uno (por hoy).
Bueno, Horacio, ya mando todo con Marcelo, con el que he tenido
mucho gusto de conversar y “sentir” otra vez a Madrid, en sus comentarios.
Hasta siempre, te quiero mucho, mucho.
Mamá
***
11 de abril de 1984
Hola Horacio:
¡Tiempo ya y pasado que nos escribas una notita! ¿Qué tal? ¿Qué planes? ¡Qué vida! ¿verdad? Acá todo cuestión de presidentes e impuestos,
luego que se dedicarán a más guerra. Sin embargo, aquí estamos, más o
menos. Yo bien en el nuevo hogar, Pam está en Nueva York, trabajando
en varias guarderías de niños y estudiando español en el “Taller latinoamericano”. Yo igual que siempre, traduciendo cosas, a la búsqueda de
más trabajo, ¡viviendo para no morir!
¿Y tú? ¿Y Vreni? Heme aquí llena de nostalgias por el piso, la calle, la
lluvia, y el frío, que imagino ya transformados en tiempo de primavera...
480
escuchando a la Mercedes Sosa ¡ay de mí! Muchos abrazos
A.
***
Rosario, 26 de abril de 1984
¡Hola, Horacio!
Esta carta será bastante larga, me imagino, por las muchas cosas organizatorias también. Primero te pido que no tutees más a mi madre que
lo toma para mal. Luego, preguntar si vivo en casa de mis padres o no,
preguntámelo a mí, estoy bastante días afuera, desde el sábado hasta hoy
al mediodía, estuve con Trudi, cuidando a mis primitos cuando ellos, Trudi
y Kurt, salían. Quizás vaya el próximo fin de semana de nuevo, luego
tal vez hasta el jueves/viernes a Pontresina cerca de St. Moritz, con mi
madre y Andrea, la hija mayor de Trudi. Seguiré viviendo con mis padres
hasta que tenga algo de dinero, para buscarme un apartamento propio.
Eso puede durar algunos meses. Yo espero que sean pocos, porque mi
independencia y libertad me vale mucho. No en el sentido que —tal vez—
vos lo entiendas, sino en el sentido de no tener que justificar por ejemplo,
que mantengo el contacto con vos, cosa que le explico a mi madre, pero
que le duele y molesta aunque me dice que me entiende. Yo estoy con un
sentimiento odio-amor, hacia vos, a veces más odio, a veces más amor,
bueno, al comienzo de ésta, quizás un poco más tendiendo hacia el odio.
Me duele ver a mi madre estando mal, me dice que eres impertinente con
ella al tutearla, tienen muchas de esas cosas de formalidad aunque pienso
que a tu madre si no me quisiera, tampoco le gustaría que la tuteara.
Lo de la chiquita esa —me lo esperaba— y pienso que tanto vos (la
mayor parte) sos un hijo de puta y ella también, mucho “la quiero tanto a
Vreni” ¿o no? En el teléfono te sorprendí cuando te dije su nombre, ¿no?
Es que tengo ojos y te digo también, pensando en todo lo que te defendía, contaba de nosotros, la fe que tenía en nuestra pareja, y que ahora se
fue al carajo, todo, lo imbécil que —otra vez más— he sido para todos
aquí, allá, para la misma putita esa, bueno, che, andate al carajo también,
junto con ella, que es una miserable. Es que (sí, me acuerdo, Romy lo
481
dice, que no se puede una fiar en mujeres) siempre lo hacés igual. Y yo
esperaba que por una vez ese hacer mal a propósito se iba a terminar, vos
tenés tu disculpa, claro, pero me parece que no has cambiado, yo no te
puedo aceptar así, yéndote con “amigas” y otras putitas en cuanto vuelvo
la espalda. Tengo todavía mucho más rabia en mí y lo malo es que no te
lo puedo gritar en la cara. Me descargo un poco aquí, me hará bien. Otra
cosa, no pensaba volver a vos cuando te dije lo de irme a lo de Françoise,
sólo quería volver para arreglar mis cosas, no quedarme tan tipo María
Sara (¡gracias!), aquí.
Me habría acostumbrado a la separación, me habría llevado mis cosas,
y habría hablado un poco más con vos de todo esto.
Me entristece mucho que no hayamos podido hablar como dos adultos,
a mí me quedan muchos “¿por qué” hablamos por teléfono dos, cinco
minutos, y ¿de qué?, decidí no volver cuando me pareció que sólo habían
sido muchos nervios y problemas y ni veía seguro lo del trabajo.
Otra cosa: no quiero que vayas a la cárcel por eso pienso que será mejor
dejar todo esto de la nulidad y esperar hasta que uno de los dos o ambos
tengamos el dinero para el divorcio.
Aunque obtengas la nulidad, ¿cómo cambio los papeles aquí en Suiza?
Porque te acordarás que la embajada mandó lo del casamiento a Suterbach
y allí estoy como casada con vos. No sé cómo se podría cambiar eso y si
no al hacerlo tendría consecuencias para vos.
¿Es de esperar que Alfonsín cambie pronto esa ley y con validez para
el pasado también? ¿O no?
Sin embargo, yo necesito mi Heimatschein (certificado de origen o
parecido) que debe estar en mis documentos, y también, en caso de que
la nulidad no es posible, el libro de familia para poder inscribirme aquí
en Wettingen. Creo que es mejor que hacemos como si todo estuviera
bien, Suterbach es un pueblo pequeño y aquí en Wettingen no verían el
documento del casamiento. Además sos español. Por favor, explicame todo
bien por carta, no quiero en absoluto algo malo para vos. Y, la verdad, me
gustaría que por lo menos el casamiento habría sido válido. Si hace falta
que se pierde con tu libro de familia, hablalo bien con tu abogado. Bueno,
sigamos con todo lo que necesito que me mandes: el libro de familia y
el certificado de origen, ya te lo expliqué, creo que es mejor que 1° me
mandes la ropa y los diccionarios, es lo que más necesito. De la ropa no
482
me mandes (regalalo, tiralo, si nadie lo quiere) el abrigo azul, la chaqueta
azul con el cinto negro barato, las botas de mamá, de cow boy, de Romy,
las alpargatas (creo que todas son viejas).
Seguiré mañana con esto, ahora tengo más ganas de charlar con vos.
Ya ves, así estoy, te mando al carajo, pero al instante siento que te amo
una barbaridad. No entiendo cómo funciona, pero creo en vos, te amo y
al mismo tiempo pienso que esta separación nos hará bien. Christine es la
única que no me dice “Haces bien en quedarte”, aunque también encuentra
algunos pelos en la soga. Pero míos también había y pensándolo bien creo
que fui “una marida” un poco machista. Mi amor, seguí escribiendo y
sería una alegría muy grande para mí si me mandaras algún cuento tuyo,
intentaré traducirlo. También, vos sabés, había poemas que me gustaban
muchísimo. Mandame esas cosas, por favor.
Lo de la carta para Sole, sí, mandámela, yo también escribiré una y
te la mandaré, para que la censures o no, yo me he preocupado por eso
también, para que la leas y si te parece bien, la mandes, pero lo haré sólo
si me siento inspirada.
Por otra parte, mi amor, creo que si vos venís a Suiza, no se podrá
evitar que nos veamos porque al tenerte tan cerca, no podré resistir y te
visitaré. A mí no me parece mal, la idea de tenerte aquí en Suiza, solo creo
que hay cosas que son más probables para salir.
También me gustaría saber por qué te peleaste con Elisa, qué pasó allí,
y, 2° contame lo de la bofetada, qué pasará y como resultará para Romy.
Espero tanto que saque por fin su título.
Vreni
***
28 de abril de 1984
Horacio:
Quiero mandar esta carta hoy o mañana por la mañana, así que la
intentaré hacer corta.
¿Podrías llamar a la embajada suiza para decir que me quedaré en
Wettingen? Si hay que hacerlo con una carta mía, escribímelo. La maleta
483
la tiraré, me dijeron que al mandarla vacía con mucha probabilidad se
rompería y ya sabes que es muy vieja y frágil. Tengo todavía algunas
llaves que te las mandaré también.
Te mandaré un giro de aproximadamente 7.000 pesetas, creo que con
eso tendrás para mandarme 1°) la ropa y luego las demás cosas. Hay
cosas como por ejemplo la cubertería que habría que mandar certificado.
También me gustaría tener la cerámica en blanco y azul que me regalaron
mis alumnas.
De la ropa tampoco me mandes: la blusa gris vieja de manga corta, la de
manga larga a cuadritos beige, marrón, verde, bordeaux, el Pomme no sé,
¿te va a vos?, el pantalón bordeaux, que está por ahí junto (creo) con una
blusa negra de manga corta (¿o la tiramos?), las cosas negras y la bombacha
rota, tiralo, por favor, tampoco quiero las pantys que todos están rotos,
el pullover celeste (tipo chandal). El pullover cuello alto de Adriana me
lo quedo, quiero algo tuyo y te mandaré, cuando pueda, alguno parecido.
También me gustaría la camisa escocesa roja, pero ésa ya la necesitarás
así que te la mando. Mañana o pasado mandaré el paquete con la ropa
tuya y de Marcelo, a propósito, ¿no sabes nada de él? Me faltan también
muchas direcciones de amigos nuestros, ¿podrías mandármelas también?
Y la carpeta mía, entera, los documentos que te dije arriba, express, si es
de algún modo posible.
Bueno, mi amor, cierro aquí, aunque seguiré en contacto con vos y
avisame cuando te quiten el teléfono. Eso va a ser duro porque no podré
llamarte más. Pero en cuanto tenga mi piso, ya se podrá de nuevo. Te amo
a pesar de todo, te deseo lo mejor.
Un abrazo muy fuerte, y muchos besos.
Vreni
No la tires, pibe.
No la tires, escribí antes.
***
Rosario, 7 de mayo de 1984
484
Querido Horacio:
Acá estoy como tantas veces en el bar de la esquina del correo, escribiéndote después de clase.
Te envío estos dólares que te pido que gastes con cuenta gotas, si
es que quieres viajar a vernos porque aunque la cosecha no va mal, los
impuestos están aumentando de tal forma (y la inflación es muy grande)
que no sabemos qué quedará en resumen.
Al volver hablaré a Ibarra para ver lo del pasaje.
Sé que intentaste hablar con Sole y no estaba. Nuestra nena está creciendo y sale sola a clases y se queda a dormir en lo de sus amiguitas.
Este domingo no vino porque la habían invitado a la quinta de una nena
amiga. De todas maneras de a ratos es una chiquita que quiso que Miren le
hiciera una “piñata” para su cumpleaños con regalitos adentro, y papeles
picados. Invitó a nenas y varones compañeritos de la escuela. Por suerte
los chicos trajeron una pelota, y se fueron a jugar al parque mientras ellas
se hamacaban, porque si no me echan abajo la casa.
Le gustaron tus libros, nosotros le regalamos un ¿joggy? Que es lo
que usan todas las nenas actualmente. Sobre todo si son tan activas como
Sole.
María Sara decoró la torta, que había hecho Fina, con un paisaje de
una casita asomada a un lago formado por una cascada, todo estaba confeccionado con chocolate, habanitos, turrón, y gelatina. ¡Está preciosa!
Mary se especializa en decorar tortas. ¡Bueno, Miren le hizo unas tortugas
a Floppy que llamaban la atención!
Por favor, yo trataré de hacerlo más seguido, porque es imposible seguir
hablando por teléfono, aunque cada vez que llamo me comprometo a no
hablar más de cinco minutos si hace la media hora como la última vez, y
también el teléfono ha aumentado.
Horacio, cuando me dijiste que volvías a tus fuentes, interpreté que
volvías a las cosas que te son entrañables, que aprendiste en tu niñez, y
adolescencia, y en las cuales descubres valores que habías, mal considerado, menores.
Yo te dije que nosotros, como país, también estamos en algo parecido,
descubriendo nuestra raíz americana, tan despreciada o mal comprendida.
Posiblemente estamos buscando una entidad cultural que todavía no
485
hemos logrado estructurar. Yo no reniego de todo lo bueno que trajo la
corriente europea en nuestra historia, todo lo que el inmigrante dio —pero
ahora creo que es tiempo de no vivir “para afuera” sino buscarnos a nosotros mismos y saber por qué nos ha ido tan mal hasta el presente, qué
intereses nos han movido hasta ahora, que no han sido los verdaderamente
legítimos, como para no hacernos un pueblo responsable y justo.
Creo que siempre hemos sido muy engreídos y nos hemos creído superiores. Cuando los inmigrantes nos enseñaban a ahorrar y trabajar duro,
respetar sus hogares y sus mujeres, educar con mano firme a sus hijos,
nosotros nos reímos de ellos creyéndonos muy vivos, yendo en contra de
lo que representaba sacrificio porque “sabíamos vivir”.
Ahora sabemos que eso de vivir de acomodos y pagando coimas, nos
ha convertido a todos en un país sin fe en nosotros, en los demás. Tan
malo es el que recibe la coima como el que la paga.
En fin, Horacio, creo entender en lo que vos me dijiste que estás
buscando tus fuentes, pero sin el tonto convencimiento de que por ser un
Zuasnabar sos el mejor. Ni considerar que lo hecho por vos no es igual
a lo realizado por tantos hombres y mujeres que día a día en sus trabajos
contribuyen al desarrollo de la sociedad. Los derechos que vos puedas
tener, otros los tienen por otras causas, pero los tienen igual que vos.
No cometas el error de creer que el eje del mundo pasa por vos, porque
sino corres el riesgo de perder de vista la realidad.
Es lo que nos pasa como país, que nuestros periodistas pretenden que
en Europa la gente sepa de nuestros problemas, cuando tal vez a excepción
de España, somos sólo un país latinoamericano y basta.
Sólo cuando con nuestro trabajo callado y con nuestra responsabilidad,
ejercida día a día en el puesto que ocupamos, nos individualicen como gente de valor podremos demostrar a los que nos traten que valemos algo.
Vos en tu caso particular no te desubiques, ya te lo dije, sos uno de los
treinta millones de argentinos que se creen con derecho a decir yo merezco
que el presidente, el ministro me atienda. En general, nadie te entendería
si te manifestaras “ofendido” por no ser atendido, y si alguien te dice lo
contrario lo más posible es que sea para no discutir con vos, que a tu vez
no siempre escuchas.
Todo esto te puede parecer duro pero es mejor que te lo diga yo y no
que lo digan a tus espaldas gente que no te quiere como yo.
486
Tenés todo el derecho a vivir en España si lo deseas, o en cualquier
lado, lo único que veo es que estás solo y quisiera que pensaras si siempre has dado tanto como has exigido. La gente, lo mismo te pasa a vos,
necesita que los demás los traten con comprensión que tengan en cuenta
sus opiniones, que sean sinceros y profundos en la amistad. Que no haya
egoísmo en la relación, que haya más de donación que de recibir. Aunque
cueste te digo lo de siempre “Solo dando se recibe y dando aquello que
los demás necesitan, aquello que sabemos que es lo que necesitan, aunque
a nosotros nos cueste”.
En fin, Horacio, la humildad es una virtud muy hermosa casi olvidada
en estos tiempos. Bueno, me voy, el mozo ya me mira torcido porque hace
rato que ocupo la mesa con un simple cortado. Pensá lo que te digo, que
sólo es un inmenso cariño el que me mueve a escribirte esto. Yo interpreto
así el querer.
Te quiero, mucho, mucho, mucho, escribí.
Mamá
***
Rosario, 9 de mayo de 1984
Querido Horacio:
¡Hoy estoy contenta! ¡Hoy estoy de fiesta! Late mi esperanza. Late el
corazón. No sé cómo sigue o si es exactamente así un viejo poema que
vino a mi memoria al sentir que el corazón me saltaba en el pecho, y que
aunque no pensara en ello, tenía una sensación de plenitud.
¡Si Dios quiere pronto estarás con nosotros! Volverás a ver a tus hermanos y yo podré mimarte y hablar largo y tendido.
No quiero que esto sea una carta, sólo quiero que te lleve mi alegría
y todo mi cariño. A Sole, desde luego, se lo dirás vos cuando tengamos
absoluta seguridad de tu viaje. Si por algo no se realiza, le haría mucho
mal el desengaño.
Horacio, ya estoy “visitando” Rosario con vos, no creo que nos quede plata para ir más lejos pero creo que lo importante es que estés entre
nosotros.
487
Te queremos mucho y yo y Sole más que nadie.
Un beso y abrazo enorme de,
Mamá
¡Cuidate por favor con los remedios!
***
En casa. Madrid, 13 de mayo de 1984
Querida Mamá y queridos hermanos:
La sola idea de volver a Rosario me hace temblar de miedo. Ayer,
casi, casi, sentí pánico. Tal vez sea porque en todos estos años no me he
planteado seriamente volver a Argentina.
Pero este momento es singular, ya que tengo una situación, primero,
afectiva muy alterada. Mis nervios no están bien, como siempre, y mi
separación con malas maneras de Vreni, lo acentúan muy gravemente.
Durante estos años fui paulatinamente creyendo que iba consolidando esta
faceta tan difícil mía, la de la pareja. Hasta el punto de confiarla abiertamente a Soledad. Ahora debo explicarle que, al “igual que con Mami,
Papi se ha separado de Vreni”. Y Sole se entendía muy bien con Vreni.
Ahora todo acabó. Y esto no lo digo como en otras oportunidades que
después resultaron transitorias y que no concluyeron con la separación,
casi abismal, que sufro otra vez.
Emotiva, emocionalmente, he quedado tiritando. Sí, ésa es la mejor
explicación: tiritando. Estoy estupefacto, confundidísimo, trastornado.
Es que tantos años con Vreni me fueron modulando, esculpiendo, de una
forma de ser que, si bien conocía, no la practicaba como “forma de vida”.
Vreni me ha hecho mucho mal. Yo también a ella, jamás lo dudaría. Sin
embargo, la “resaca” de nuestro “experimento” es —indudablemente—
más dolorosa para mí que para Vreni. Me explicaré: como dijo una amiga
“Vreni empezó la aventura con 18 años y la terminó cuando la experiencia
en sí estaba algo agotada, pero ella tenía 25 años despreocupados, mientras
que Horacio no empezó ninguna aventura con Vreni, sino que fijó en Vreni
muchas expectativas personales y familiares que Vreni remotamente podía
488
vislumbrar”. (No lo dijo así, pero eso quiso decir.) Agregó luego: “Vreni
contigo hizo lo mismo que yo con mi primer novio: tomó, aprendió todo lo
que necesitaba y luego procuró la ruptura, y a otra cosa”. No quiero decir
que Vreni no haya sufrido —también gozado muchísimo— sino que era
algo no tan preocupante, por su psiquismo y circunstancias. Ahora Vreni
vive en Suiza, tiene un trabajo estupendo, no tiene hijos, ¿lo captan?
Para detalles me tendrán allá por julio más o menos, si me animo. Creo
que sí: ya que, aunque temblando, iré (no lo digo en el sentido figurativo,
sino que lo digo en su acepción más literal) estoy tomando antidepresivos
y sedantes. Estoy hecho mierda. Y siento una enorme agresividad hacia
todo. Estoy resentido hacia con Vreni, hacia con la vida en general, y
desgraciadamente Rosario incluido.
Me espanta la idea de encontrarme con toda esa gente que me conoce
de vista y habla por hablar: Sole está cerca de ellos. También de los que
me conocen muy bien y me odian.
Ustedes dirán que exagero. Yo digo que no, pero tal vez esté equivocado. Pero ustedes deben pensar que se van a encontrar con “uno solo que
entra, vuestro territorio cotidiano”. Piensen entonces cómo lo veo yo.
Los poquitos amigos/conocidos que tengo me apuntan mi enorme
agresividad, mi intolerancia, mis nervios desquiciados, mi desencanto,
mis sentencias tan absolutas, aunque a veces ciertas, no importa.
Es evidente mi falta de trato, de diplomacia, de tacto, de sociabilidad,
de paciencia, de saber escuchar. Estoy envenenado, no tengo fe en nadie.
Y, es lógico, así me va.
He pensado, ayer por ejemplo, cuando sentí el pánico que les he mencionado en no ir. Pero ¿qué haría? ¿No ir nunca más? ¿Postergarlo? Lo
primero no me satisface en absoluto. Al menos debo ir y constatar que
aquel “viaje de placer” en 1977 se transformó en otra realidad: nueva,
concreta, y sin “vagón de cola”. Lo segundo acentuaría los males, sería así
como una agonía hasta que lo hiciera, si lo haría, por mí o por el destino
mismo.
He considerado que lo mejor es, en este mes y medio, que teóricamente
falta para ese enorme y tremendo “julio en Argentina”, hablar mucho del
asunto, concientizarme, hablar con todo argentino que se cruce. También,
si es posible por la mutual a la que pertenezco, hacer una “terapia corta”
(para nada del estilo de Freud o el Dr. Caballero, de hacer instrospección
489
profunda y eterna, sino charlando “vivamente”, en grupos o con un médico
que “también hable”).
No sé si ustedes sabrán (es de creer que sí, porque de lo contrario todos
somos imbéciles) que fue deliberadamente mi decisión de quedarme lejos
de Sole. Y creo que me salió bien, ya que Sole es un encanto en todos los
sentidos. Siempre ha sido mi “leit-motiv” y la elección de España también,
ya que antes viajé todo lo que quise.
Ustedes —yo siento— que siempre están compitiendo conmigo en el
aspecto de quien —todos ustedes o yo— es “más sano”, “valiente”, “afronta sus responsabilidades”, etc. Yo siento eso como de lo más agresivo.
Pero al mismo tiempo mamá me dice, llorando, que “la salve”, que
ella siempre confió en que “yo sería el primero en salir adelante”. No sé,
siento como decía Caballero —creo— que nosotros nos queremos mucho,
pero que potenciamos, uno al otro, los problemas de cada uno.
También suelen decir que “Horacito se ha quedado 10 años atrás”, lo
que me parece de lo más lógico, porque me fui, y quedaron en mis determinados últimos recuerdos de mi vida en Rosario, pero, por otra parte,
mamá, en una de sus últimas cartas dice textualmente “la relación con
los Mendoza sigue tan estúpida como siempre”. Y yo eso no lo podría
haber soportado como ustedes lo han hecho, ya que es denigrante para
mi pensar y sentir.
Entonces, si lo que veo es lo siguiente: yo rompí con la continuidad
de esas espantosas relaciones y me fui —y me fui porque era lo único
que cabía, desechando la posibilidad que ustedes aceptan de “estirar” la
situación hasta puntos a los que prefiero no referirme nunca (lo que los
primos como en cualquier otro tema: por ejemplo el nivel de vida, las
relaciones con ese otro “gran primo” Martínez Villada, etc.).
Quiero decir, en definitiva, que siento tanta agresividad mía hacia ustedes, sus puntos de vida, Rosario en particular, Argentina en general, como
siento vuestra agresividad (“que lindo sería tenerlo a Horacito por dos o
tres días y que después se volviera a ir”), y la de Rosario en particular y
la de Argentina en general.
Decía que postergarlo no, y una de las razones más fuertes es que Soledad me lo ha pedido concretamente (“quiero que vengas vos y no ir yo,
así mis amigos te conocen y ves las cosas que hago aquí en Rosario”).
En el aspecto profesional también me siento muy inseguro de las re490
acciones “argentinas”: con mi forma de vida, a mis ya 31 años aún no he
trabajado en ningún sitio concreto por más de ½ año como mucho. Eso es
lo tangible para el que me conoce poco o por referencias. Sin embargo en
este aspecto estoy si no conforme reconfortado por todo lo vivido. Creo
que si muriera ahora mismo no lo haría como alguien que quiso y no
pudo. Eso es una alegría mía ante mi Dios —si se quiere— pero es a su
vez algo molesto, envidiable, por cualquier desencantado de su existencia.
Y de ésos, en Rosario, en Argentina (y sin ser culpables), abundan. Aquí
también, no lo duden, pero sin la crisis generalizada en todos los campos
como sucede con Argentina.
Quiero decirles que tengan muy en claro que puedo parafrasear a
Neruda “Confieso que he vivido” (lo que no hace imprescindible que me
tenga que morir pronto).
Otra cosa que no debo olvidar es que yo me he sentido tan mal en
Argentina como en España, pero que en España han sido mucho más
solidarios y “concretos” que en Argentina. Pero me ha faltado indiscutiblemente el amor y el cariño de mi familia, de ustedes y de Sole. Eso voy
a ir a buscar. Quiero paz, no quiero reuniones multitudinarias ni nada así.
A propósito ¿dónde puedo dormir y comer?
Insisto: sólo voy a verles a ustedes y a Sole y a mi Mamá, a Marcelo
y a dos o tres más (algunos viven en Buenos Aires y otros en Rosario,
como ser Guega, Clarita y Dora Nilda).
No me interesa ver a nadie más, y me tienen que ayudar disculpándome
de todos los otros.
He decidido que volaré en charter de 2 (dos) meses como máximo.
Alcanza para estar con ustedes y recibir y dar amor. “Necesito cargar
baterías”, suelo decir cuando cuento que “voy de vacaciones a mi país”.
Es cierto también que quiero echar una ojeada y ver si me podría
quedar (pero nunca en Rosario), pero es mejor no pensar en ello porque
lo veo bastante inviable.
En otras palabras, necesito intimidad con ustedes, necesito que me quieran y me lo digan con palabras, mimos y acciones que así lo demuestren.
Por ejemplo: que Mami me haga la sopa de tomate con pancitos fritos y
zapallitos rellenos y de postre un Havanna.
Tengo necesidad infinita del cariño de gente que me quiere desde
que nací y que conoce como soy cuando bueno y cuando malo, y que
491
me quieran igual. No quiero discutir. En vuestras cartas me escriben mil
advertencias (no hagan caso como escribo). Los veo a la defensiva (por
ejemplo a Mario y a mamá y a Miren muy especialmente en sus últimas
cartas), no quiero hablar de política porque enseguida “engancho” y me
“gasta”. No quiero hablar de los “primos” y “tíos” (cuando más lejos me
lleven es mejor). No quiero, en definitiva cuestionar cuestiones perennes
porque me “gastan”. Y recuerden que a lo que voy es “a cargar baterías”.
Quiero estar con Soledad y María Angelina (Sole nunca nos ha visto. Al
menos no creo que nos recuerde juntos).
No quiero ¡por favor! que mi vuelta a España (país entrañable para
mí) sea discutida y mucho menos que, al irme, me miren como el que
escapa.
En lo posible, pregúntenme por mis viajes, mis éxitos, mis mejores
recuerdos que hoy mi mente se niega tener presentes. No quiero ser “personaje público”. No, en la medida en que se pueda me gustaría aislarme
con ustedes, con Sole, con Fermina (que me olvidaba) en esa casa de mi
madre que no conozco, o que nos vayamos todos juntos, y sólo nosotros,
de vacaciones (¿en julio?).
En definitiva, quiero decirles que si yo pudiera me los traería a todos
ustedes y a pocos más para acá, y no tener que ir yo.
Lo único que tengo en Argentina son ustedes, mi hija (y su madre) y
un pedacito de tierra que soluciona malamente mi ineficiencia para darle
sustento a mi hija y a su madre. Quiero llevarle flores a Papi.
Quiero recuperarlos a ustedes de nuevo. Eso es todo. No quiero discutir
(preferiría no verle) con Horacio Casabonne, ni su familia (no porque no
sean “buena gente” sino porque no me interesa. Además que “buena gente”
es la mayoría, creo yo, y yo en absoluto quiero tratar a la “mayoría”).
Tal vez ustedes no se expliquen bien por qué sí a Guega y no a otros.
Yo tampoco me lo explico. Simplemente lo siento así. A veces, yo pienso
—hasta lo digo— que me voy por dos meses a “lo calentito del seno
materno”.
No quiero hablar de militares ni guerrilleros porque “engancho” muy
rápido y me pongo mal.
Quiero (no sé por cuál camino para no ser descubierto) ir a lo de los
Passotti y comer un asado enorme, quiero andar a caballo (¿Passotti tendrá
algunos? ¿Se podrán conseguir para que andemos al mismo tiempo 4 ó
492
5 de nosotros?).
Quiero recordar lo lindo, que de feo ya he probado ya no digo lo suficiente sino lo aguantable. Miren: quiero conocer a Hugo, pero te darás
cuenta que en tan poco tiempo es sólo “conocerle de vista”. Pero quiero ir
a comer, vos y yo solos, a caminar, a recordarnos los dos. Igual con cada
uno de los míos. Por último y para serles franco protéjanme de todo lo
que me pueda “enganchar” mal, que ustedes saben más o menos qué cosas
son. Al aeropuerto, sólo ustedes y Sole, por el amor de Dios. Ni un solo
colado, ni novio/a, ni marido/a, ni amigo/a. Mejor lo digo así: mamá, Juan
Mari y sus nenas (Florencia y Ceci son “optativas”) Miren (sola) y Marito
(solo) y, naturalmente Sole (Angelina no) (ya tendremos muchas ocasiones
—las quiero tener— María Angelina y yo de vernos) Nadie más.
Ya ven: estoy muy pero muy susceptible y sensibilizado. Espero que
en este mes y medio junte las fuerzas y el equilibrio que hoy no tengo.
Mandaré ésta “expreso” para decirles que se limiten en conseguir el
“charter” más barato y sólo por dos meses. Yo haré lo mismo aquí y lo
arreglaremos por teléfono, si es necesario, antes que el dólar lo imposibilite.
Y ahora dejo de escribir, para llorar (a Guega le dije “sudarme por
dentro”) y al fin lo digo. Hasta dentro de muy poquito.
Horacio
***
Rosario, 28 de mayo de 1984
Querido Horacio:
¿Cómo le va? ¿Ya se le pasó el susto y está preparándose “con todo”
para venir a estar entre nosotros?
Me imagino que ya habrás recibido el aviso del pasaje. O que lo tendrás
con vos, como ves es abierto por lo que puedes elegir el día. De cualquier
manera me dijeron que los viajes son los martes o miércoles y los sábados. Sería muy conveniente que fuera un sábado que creo que llegas a la
mañana y así te podemos ir a buscar a Ezeiza tranquilos porque durante
la semana todos tenemos actividad y nos es muy difícil dejarlas. Todavía
493
no hemos sorteado quien irá, aunque creo que será Mario, Sole y yo, no sé
si alguno me desplazará ya que hace más que no te ven. Por las dudas el
pasaje es de LAP. Por un año de duración, ida y vuelta yo pago al contado
porque de otra forma no se podía. Costó 1.350 dólares oficiales, a 42.5
más o menos en plata argentina $ 56.099.- (millones de la moneda m/n
de tu época de chico). Vos tenías las líneas ¿chilenas? a 811 dólares pero
había sacarlo en Madrid lo que significaba dólares negros a más o menos
$ 70.- cada uno. Y era sólo por tres meses y una línea que me dijeron no
está en la organización internacional, lo que significaba que si esa línea
se fundía no te reconocía el pasaje.
En realidad éste he salido barato ya que uno de ida solo cuesta dólares
1.177 y el de vuelta dólares 1.240 en las otras líneas y aún financiado salía
más caro. Magdalena no se explica cómo lo conseguí a ese precio. Ella
me lo ofrecía a dólares 1.650. Lo que sí que, separando lo de Sole para
todo el año e impuestos, te queda muy justo para vivir acá.
Yo estoy arreglando la casa, Mario juntando para comprar un departamento más grande y Miren lo mismo porque piensan casarse en cuanto
puedan. En fin todos hacemos cuentas. Con lo que te quiero decir que te
hagas la idea de una vida sencilla sin mayores estridencias. Lo que si te
aseguramos es mucho cariño y el deseo de todos de tenerte entre nosotros
y pasar momentos de serena felicidad familiar.
¡Me olvidaba! El pasaje lo saqué en Rosario y el N° de reserva es
39341, del 24 ó 25/5/84.
Petiso querido, ahora que se acerca tu cumpleaños, pienso qué lindo
hubiera sido tenerte acá para ese día. De cualquier manera, ya sabe que
todos lo estamos esperando, así que no se sienta solo porque no lo está.
Deseo que este año te traiga toda la paz y la confianza en la vida y en
las personas, que tanto deseas.
Agradecé a Dios los momentos buenos que has vivido y buscá en ellos
la fuerzas y las reservas para sentirte bien.
Hacé felices a los que quieres y te harás feliz a vos mismo.
Un abrazo muy fuerte de,
Mamá
P.D.: Podés dormir en la habitación de Mario o tal vez Mario pueda
494
irse por esos días a su departamento. Ya veremos. Fermina también te
espera para charlar cuando nosotros salgamos a trabajar y se queden los
dos solos en la casa. Te quiero mucho.
Recibimos tu carta larga y Sole la suya. Dice que por teléfono no te
dijo nada porque le da vergüenza pero está chocha de que vengas.
***
En casa. Madrid, 28 de mayo de 1984
Querida Vreni:
Ahora mismo te estaba por comenzar a escribir pero ha llamado a la
puerta de mi habitación Pascal invitándome a cenar, así que un poco más
tarde te contaré y te pediré que no cuentes cosas que yo, sinceramente,
opino normal que sepamos (hasta ahora).
29 de mayo
Pascal es un parisino de 27 años que, junto con Dave, un londinense de
24 años, Katherine, de Chicago (y aún no sé su edad, en estos momentos
se está instalando) y Luis Gutiérrez Soto, que viene a dormir de vez en
cuando formamos el “zoo” de esta casa. Afortunadamente un zoo que
se lleva muy bien, ya veremos con Katherine, pero parece muy bien. Te
parecerá que somos un montón, pero no: es que Dave se va con su novia
portuguesa Cristina —no sabe adónde— desde julio y Luis normalmente
vive con su madre, o sea, que está bien.
Pascal es “el batería” de “Orquesta Roja”, un grupo de rock, pero
no duro, de París, que ya han hecho cuatro “Elipsis”. No pienses que es
raro, tiene pelo largo o gafas extravagantes. No, todo lo contrario, es muy
caballero, amable, y nos hemos tomado mucho aprecio. Chlöe, su novia
—viven juntos desde hace cuatro años—, pronto nos visitará. Pascal tiene
intención de quedarse por largo tiempo, y será él quien vele por mi casa
mientras yo esté en Argentina.
Dave es un loco lindo que hace muecas de horror cuando hablamos
en francés (¡lo hago muchísimo!) o en español, ya que no entiende casi
495
nada. Con él hablamos en inglés (o sea que practico los dos idiomas muchísimo y en nuestras tertulias los diccionarios literalmente “vuelan” de
un lado para otro). Katherine no sabe qué va a hacer, pero me dijo “No te
preocupes si no trabajo: tengo mucho dinero” (¡Oh, yanquis!) Luis se ha
vuelto muy amigo de Pascal y Dave, y viene muy a menudo, tanto que
su madre le ha emplazado —casi— a que se decida a dónde va a vivir.
Lourdes con un perro se quebró el brazo, y está toda vendada, pero no es
obstáculo para Luis ni para ella...
Yo salgo mucho con Luis, con quien somos realmente amigos, el
curso de Finanzas internacionales termina el 28 (más o menos) de junio.
El instituto de Empresa es buenísimo y he conocido a muchísima gente,
profesionales y estudiantes “pesos pesados”.
No he seguido tramitando mi entrada al Exterior, hasta que vuelva de
mi viaje. Marcelo Lagar vive en Palma y está muy bien (y, si lo vieras,
gordísimo) yo estoy pesando 68 y 69 kg, o sea que estoy bien flaco. Además estoy mucho más sereno y contento, aspectos que la gente me señala
positivamente y que me hace sentir muy bien.)
¡Di esto!: paseando con Betty y Lito, unos excelentes amigos que
me he echado —son argentinos— y gente entrañable, no sólo para mí:
también para Dave, Pascal, Luis y Lourdes, te decía que paseando con
Betty y Lito en el “Café de los Poetas” (cerca del Puente de Segovia) y
de resultas de eso: ¡Mañana leo allí poemas y prosas que estamos seleccionando —yo estoy seleccionando y ellos me dicen su opinión sobre
mis escritos—, en convocatorias de “El País” de mañana miércoles, o el
viernes, saldré anunciado. Estoy entusiasmadísimo y un poco “derretido”
por el acontecimiento.
He adelantado bastante —mucho— con mi tesis. Cada vez esta más definida y concretada. No la llevaré a Argentina, creo. La estoy “horneando”
muy pero muy bien. Para mi cumpleaños les he pedido a todos tan sólo que,
entre todos, me regalen un libro de 1.000 ptas., que es imprescindible.
El pasado fin de semana lo pasé en Segovia, en casa de Romi y Vicent,
que tienen una antigua, no rica, pero encantadora casita, decorada con
mucho buen gusto.
Más atrás —no sé si ya te conté— para Semana Santa, estuvo con
Marcelo Lagar, Adriana, Luis, Javier, Cristina y todos los conocidos de por
allá en Málaga —Marbella (en casa de Luis)— también fue lindísimo.
496
Con Dave, cuando se habla de las Malvinas, nos miramos, nos mordemos el labio inferior (cada uno el suyo) fruncimos el seño u sacudimos
la cabeza, a veces lloramos —es un decir— y, las más nos “alucinamos”
pero “just natural”: ¡Hace más de dos meses que no “fumo”! Y en absoluto se me ha aparecido el “síndrome de la abstinencia”. Lo veo ya tan
lejano (lo que no quita ni “prohíbe” que alguna vez lo haga de nuevo,
pero esto está mucho mejor, me siento más yo, más sano y más libre de
condicionantes estúpidos).
He llevado todas tus cosas a casa de Philippe (que me puso una cara...)
con Paco Cuartero que sigue no tan gordo como antes (ha bajado 20 kg)
pero sí tan amable y humano como siempre.
No tengo “amiga”. De vez en cuando —pocas veces— he salido con
alguna amiga de Lourdes o de Luis (sin llegar “lejos” en lo que seguramente pensarás, pero sí llegando profundo en charlas y cambio civilizado
de opiniones —en forma muy respetuosa, amigable, y sincera, que no
practicaba hace “milenios”), a cierta —o ciertas— (ya no recuerdo ni me
importa) boludas que has conocido jamás he vuelto a ver.
A vos —aunque no te lo puedas creer— (me pasó eso a mí, al principio) te recuerdo, y perdoname, con indiferencia. No siento ni recuerdo,
ni mucho menos me torturo, con casi nada. Es increíble. No me preocupa
verte de nuevo. Sin embargo, quiero decirte que no retiro, mejor dicho
te vuelvo a decir, que yo sí estoy dispuesto a que tengamos un hijo. No
ahora, no sé cuándo y sólo si vos volvés a quererlo. Quiero decirte que
si alguna vez querés tener un hijo conmigo, hoy al menos, diría que sí.
(Pero no para vivir juntos.)
¿Cuál es la impresión última que te ha quedado de mí? Te lo pregunto
porque a mí se me ha resumido todo a una relación sadomasoquista (de
los dos a la vez) a la cual yo empecé a poner fin desde mi “stop” después
de la terrible experiencia de Málaga y que vos, al no aceptar que yo dejara
de pegarte, fuiste rompiendo toda unión, tal como, según me has contado,
has hecho con otros.
No tengo rencores ni casi nada de nada: veo todo lejano y pasado. Antes
que se me olvide: si no querés porque te lo han “aconsejado”, o vaya uno
saber tus razones, mandar la carta para que te borren de la cuenta del banco
decímelo, por lo menos, ¿no te parece?. Yo no cierro la 2641/1 y abro otra
simplemente por no tomarme el trabajo de cambiar las domiciliaciones.
497
Pero si me avisás que no mandás la orden, lo hago y ya está.
Por otra parte necesito saber pronto (antes de ir a Argentina estaría
muy bien) si los papeles del divorcio (que espero estés haciendo civilizadamente) que mandaste y yo te devolví firmados te han servido y
cuándo sale el veredicto final (yo creo que a vos también te gustaría estar
al tanto y tendrías todo tu derecho).
En dos etapas se lo expliqué a Sole: 1°. Le dije que vos y yo teníamos
serios problemas y que muy probablemente no me acompañarías a visitarle.
Luego (2°) le confirmé que nos separamos y que —ya definitivamente—
yo iría solo a Rosario.
Siendo sincero debo decirte que cosas tengo tuyas: las cartas “bombas”
a tus familiares (con las que, en el futuro, espero comprenderte mejor ya
que ahora te siento muy lejos, extraña, muy desconocida) unas dos o tres
(tres) fotos de vos con tus familiares y tíos (para hacerme la idea de tu
“habitat” y los negativos de las fotos donde aparecés —incluida—, creo,
las “porno” tuyas, pero te prometo que cuando se me ocurra revisar los
negativos cuando los encuentre no los quemaré o algo así, sino que te
los mandaré para tu tranquilidad. También, si vos no tenes copias de tus
cartas a tus familiares te puedo hacer fotocopias. Deseo —sin involucrar
tu nombre— escribir un cuento basado en tus cartas. Ahora no tengo la
minima gana, pero tal vez sí las tendré en el futuro.)
Por otra parte, me parece innecesario que le mandes a mi familia el
álbum de todas las fotos. Así que hacé con ellas según tu sentir, pero no
las mandés ni a Rosario ni a Madrid. No es necesario.
Y a todo esto, Vreni, ¿cuál es tu sentir por mí? ¡Oh, espejito, espejito,
dime que fantásticas ideas y sentimientos verdaderamente tiene guardados
Vreni! Eso es algo que aprendí a renunciar a conocer. Pero tal vez ahora
no te importe o quieras ¡qué sé yo! contarme con veracidad ¿cuáles son
tus actuales sentimientos?
Estoy citado en junio para “ratificarme” (o algo así) de que abandonaste
el matrimonio. Pero, quiero que me creas, no tengo en absoluto ganas de
embromarte la vida —ni siquiera ganas de ocuparme del caso. Sin embargo, tengo entendido que si yo no me presento o me retracto podrías usar
el hecho en mi contra. Entonces, sinceramente querida, confirmame que
el divorcio es de mutuo acuerdo y decime cuándo (si ya no lo tienes) se
dicta la sentencia de divorcio y mandámela —como quieras—: el original
498
a Madrid o a Rosario (Cochabamba 1970 (2000) Rosario) y una fotocopia
al sitio donde no mandés el original. Tanto copia u original tanto sea a
Rosario o a Madrid “certificados”. Desde ya muchísimas gracias.
Vuelo a Argentina entre el 1° y el 5 de julio con ticket “open” pero —si
después de Argentina no viajo a otro lado— estaré de regreso en Madrid
para fin de agosto. Creo que —conociéndome como creo que sí vos me
conocés a mí— te imaginarás la emoción y la alegría que tengo. Me han
escrito cartas, “mini-cartas”, etc. hermosísimas. Me telefonean (¡Chino
casi viene conmigo a ver a Pablito y a Mónica! Pero sin dejar de ir con
su mujer sueca.) Pasaré algún tiempo en Buenos Aires, otro en Rosario y
otras cosas, ya se verán. Estoy emocionadísimo y lleno de ilusiones.
Bueno, Vreni, en la carta que acompañaste al “convenio de divorcio”
me prometiste escribir otra carta mucho más “larga”. Y no sé si fue para
“sacarme” las firmas solamente o para qué, porque de cartas tuyas, maja,
nada de nada, que yo sepa, tal vez “se perdieron o es costumbre familiar”.
No sé qué puede ser: “pérdida” o “carácter”. (A veces me cuesta aceptar que
en nuestros emocionantes 5 ó 6 años tu Papá —con todo respeto— jamás
te escribiera ni te telefoneara ni “ná”.) O sea que no me extraña que —de
tal palo tal astilla— no me escribas ni me telefonees (¿no es que Christine
te puede hacer hablar en su negocio? ¿y en tu trabajo?). Ni tampoco me
extraña que prometas y no cumplas. Como siento vergüenza ajena por tu
proceder siento “dolor ajeno”, no odio ni nada turbio.
Al menos, Vreni, comunicá lo del divorcio, que eso sí te “toca”,
¿no?
Bueno, ya sabes: te saludo muy atentamente y esas cosas.
Horacio
***
Madrid, 4 de junio de 1984
Querida hijita, Sole, mi sol:
Primero decirte con toda mi ilusión, emoción y amor que ya tengo confirmado el boleto del avión: llego a Buenos Aires el domingo 1° de julio a
las 12 hs del mediodía en el vuelo de Línea Aéreas Paraguayas (LAP) N°
499
PZ 202 que en el panel de llegadas a Ezeiza va a decir que viene de Asunción del Paraguay. Luego, mi amor, te abrazaré con toda mi fuerza (bueno,
no tanto) y nos iremos a comer un asado y un flan con dulce de leche que
ya sabés que en España no es nada fácil poder hacerlo. Luego iremos a
Rosario, me presentarás a todos tus amigos/as (¿o los “chicos” todavía no
son “amigos”? ¡Bueno, gorda, no te enojes, que es una broma!)
¡Ay, Sole! Tengo tantas ganas de estar con vos, te quiero tanto.
Hablando de cómo y cuánto te quiero, ¿sabés qué cosa más linda hice?
Mirá, como ves te mando el recorte del diario “El País” en donde en la
sección “Convocatorias” de la sección “Arte” y salgo yo en la primera
lectura pública de mis poemas y algunas “prosas”. Es literatura pero no en
versos sino todo seguido cuento corto, cuento largo, novela corta, novela.
¿Literatura?: es el “arte” de escribir. ¿Arte?: como vos tenés el arte de la
gimnasia rítmica creo que yo (así lo dicen todos) tengo el arte de contar por
escrito mis cosas reales como otras muchas que todos fantaseamos, pero
que hay que practicar mucho para saberlas decir bien por escrito) bueno,
te decía que salí en el diario “El País”, cosa que está muy bien porque es
uno de los diez mejores periódicos del mundo y lo leen más o menos todos
los hispanoparlantes —y también otros que saben leer castellano— (como
yo leo “Le Monde” de Francia, en francés, y la revista “Time” de Estados
Unidos, o sea en inglés, de vez en cuando) o sea, Sole, que Papi un poquito orgulloso puede pensar que si lo leyeron a “El País” ese miércoles
todos los que hablan castellano y algunos más, y justo en la sección en
que salí, leyeron mi nombre unos 500 millones de personas. Varias, ¿no?
Pero eso no es lo más importante (aunque es muy importante empezar a
“salir” porque “El País” tiene escritos míos que no me rechazaron para
nada pero que aún no los publican porque no quieren “quemarse” si yo
después no soy tan bueno como los que “salen” y que tiene ya reputación
reconocida universalmente ¡qué barbaridad! “universalmente” está mal:
¡cómo va a ser en todo el Universo! (todas las estrellas, soles, y mundos
del infinito) pero es una manera de decir, no correcta pero aceptada vulgarmente. Bueno, pero sí reconocidos en “todo el mundo”.).
Pero con esta “introducción” no quiero sólo “facherear” sino que te
hagas una idea que el “evento” era importante y que leí (aunque lo sabía
de memoria) “Sole y Papi”, ¡te lo juro! Lo leí más despacio que a todos
los otros, acariciando tu “S” de mi cadenita. Se hizo un silencio impresio500
nante. Expliqué las razones de tus nombres, más o menos dije que Soledad
era para que nunca la Soledad te fuera algo incómodo, algo “triste”, sino
todo lo contrario: tu paz con vos misma, tu compañía de vos para vos,
sola o acompañada, tu ser “completa” vos misma —no necesariamente
sola, no necesariamente “necesitada de otros”, y Eugenia porque evoca
la genialidad, no aparatosa, no para sólo lucirte ante los demás, sino la
genialidad para ser para vos misma primero genial, para sentirte capaz de
ser dueña absoluta de toda vos misma, y serlo, y después sentirte sencillamente hermosa y buena con vos y con todos. O sea que dije lo que vos
realmente sos, mi amor, ni más ni menos. Cuando yo hablaba de vos, a
diferencia de cuando leía otros poemas (vos sos “el” “poema”) o prosas,
miraba alternadamente a los espectadores que vislumbraba (ya que yo
estaba más iluminado que de público) y casi les explicaba, a cada uno,
mi Sole. Vos sabés cómo yo gesticulo, entonces, con mi mano derecha
sostenía las hojas y con mi izquierda la dejaba hablar como hablaba con la
boca, con la cabeza, con mis ojos, con la mirada. También sabés lo “lerdo”
que soy y que empiezo a contar algo y lo estiro como si de “chicle” se
tratara. (“¡Dale, Papi!” vos decís) y, esta vez, cuando a vos me refería,
fui casi “desafiante”: decía algo tuyo y me detenía: ni un ruido, y sonreía
agradecido y continuaba: El último verso de “Sole y Papi” lo dije pausadísimamente: “El simple más no tonto nosotros tenemos el camino más corto
para querernos”. Luego me detuve, me serví despacio, despacio (como
recuperando en mi mente todo lo que hablé de vos), agua de la jarra que
me habían puesto. Tomé agua, encendí un cigarrillo, di dos o tres pitadas,
y continué con otras cosas. En todo ese tiempo no voló ni una mosca. (En
realidad, en ningún momento nadie hizo ruido, pero en ese momento en
especial, sentí que no sólo yo estaba emocionado: por lo que pude ver
todos me miraban como descubriendo el amor más grande que jamás
podían imaginar (el mismo que para vos y yo, para Sole/Papi, Papi/Sole
es tan natural y tan fácil) para terminar dije unos últimos poemas y, sin
avisar, y suavemente, levanté la vista y dije “Gracias” (fuerte, pero fuerte,
aplauso) ¡fue, pese a los nervios, hermosísimo! (me sentí “realizado”) y el
señor que me había presentado (muy tranquilo porque es su profesión) ¡no
supo qué decir después! —“no es nada frecuente esta profundidad, esta
sensibillidad... hemos escuchado palabras entrañables... ejem... Bueno,
pasemos a beber algo” (y mirándome) “gracias”. O algo así.
501
¡Y ahora viene mi viaje a Argentina! ¡Cuántas emociones tan lindas!
No sé por cuánto tiempo voy a ir, tal vez dos meses, ya lo charlaremos,
pero —si Dios quiere— (no veo por qué no va a querer) el 1° de julio
estaremos juntos de nuevo. Como te dije por teléfono, Vreni no va porque
nos hemos separado. La “Gorda Grande” está bien, y por supuesto te quiere
como siempre, pero, mi pioja, así es la vida.
Es normal que te preocupe, te incomode esta situación, porque lo más
lindo es que “Papis” estén siempre juntos, y no es así. Pero deseo con
todo mi amor que no dramaticés de algo que, aunque, repito, no es lo más
lindo, es de lo más corriente (y si no mirá alrededor tuyo).
¡No llego al correo! (y es cierto, te juro que no es una disculpa, son
las ocho menos veinte y a las ocho cierra).
¡Te llamaré por teléfono, casi seguro!
¡Te adoro!
Papi
Avisá a Mami, a Lala y a tíos la fecha y la hora.
Te como toda toda a besotes.
Papi
***
Madrid, 28 junio de 1984
En la piscina de Francos Rodríguez
¡Hola, Mandy!
Son las 14 hs, buena hora para “hola Mandy”. Si ves —que se ve— que
escribo jeroglificos es que me falta un punto de apoyo. Pero no sólo para
este papel, no, en general, en la vida, querida, así nomás.
¿Has visto los recortes? En tu film saliste bárbara, estás preciosa y
trabajás muy bien. Es la mejor película de las tres. Te felicito. En su papel
secundario Margarita también extraordinaria. Dale mis mejores regards.
Por el contrario, ya ves que yo estoy en otros menesteres. Yo fui también aclamado por los asistentes: un millón cien mil estimaciones y entre
502
20 y 40 según la Policía Municipal.
En serio que a Vreni casi la detesto. Y no me vengas con zalamerías
de tía mayor, de gafas y el tejido de punto diciendo cursilerías como que
“del odio al amor no hay más que un paso”. Todo su recuerdo me parece
repulsivo: es como Reagan.
Recibí tus cartas y postales. Sos un amor, ¿en serio que te gustaría
que yo pasara unos días en MA (USA)? ¿Sí? ¿Septiembre? Si puedo, de
regresar a Argentina, te voy a dar un beso, y a Pam, y a Margarita. A más
ya me da no sé qué. Pero por intentarlo, se puede.
Te corté un artículo sobre lesbianismo, no lo he leído, igual te lo
mando.
Este sábado salgo para Rosario (Argentina) por 2 meses después de
unos ocho años de irme y cinco sin visitar. Emocionante. Infartante.
Alfonsín bien, che, mientras vos y los tuyos y los otros no jodan,
¿viste?
Mi querida Yanquee, tengo en casa a una también made in USA que
te hace polvo. Sos un garbanzo al lado de ella. Se llama Katty (21). Se
vuelve a Chicago en septiembre. Es tan, tan, pero tan “american” que te
da ganas de meterla dentro de un pan casero, rociarle de tomate y darla
a los caníbales del Matto Grosso o, en su defecto, grabar su esfinge en la
bandera vuestra.
¡Oh Reagan, cada vez más imbécil! ¡Y todos! ¿Te das cuenta, le viste la
cara a la Thatcher, a Mitterrand, a “Felipillo” con sus inmundas traiciones
“cantadas”? ¿Y a Alfonsín? No me digás Mandy que yo para presidente
del Mundo, con vos de vice, Margarita al Ministerio de Bie-nestar Social
y Pam al de la Ternura generalizada no sería genial. ¿Y Pérez de Cuellar?
¡¿Y EL PAPA!? ¡Qué banda de hijos de puta, ejem...! Perdón, Mandy,
vos ya conocés mis exabruptos (¿con hache?), mis tempestades (pero hay
tantos que soplan...).
La voy a ver a mi Soledad. La adoro. La adoro. ¿Y a vos? ¿Nunca se te
ocurrió un bebé? ¿Y a Margarita? ¿Cómo se hace en esos casos? (perdón
atrevimiento y despreciable ignorancia, pero ahora con la ciencia quién
te dice)
¿Me entendés algo, Amanda? Con mi argentino, mi punto de apoyo encontrado que me produce tortícolis, mis cavilaciones incongruentes....
Aunque no me entiendas, no dejés de quererme. Soy totalmente egoísta:
503
te necesito, necesito saber que Mandy está “ahí”.
Bueno, te dejo, desde Argentina repito la proeza.
Horacio
P.D.: Vreni me hace juicio de divorcio desde Suiza. Yo, desde España,
y mi abogada es Cristina Alberdi y Asunción González Santander. Así de
heavy la cosa. No dejes de ser feliz que, para mi recalcitrante egoísmo no
hay nada tan reconfortante como el saber que quien amo sonríe. Besitos
a Maggie (¡perdón!) y a Pam. Un besote enorme para vos.
Horacio
Cochabamba 1970
(2000) Rosario
Argentina
TE.: 818403
***
Rosario, 14 de julio de 1984
Querido Ricardo:
Como podés ver, estoy estos días por mis pagos.
Una alegría enorme reencontrar después de tantos años a Mamá, mis
hermanos, y el “grupúsculo” de amigos ciertos que había dejado físicamente.
Pero también dolor, amigo, dolor porque a la Argentina tan mentada
—cacareada— de riquezas y europeísmos le falta pintura en las paredes
y le sobran manchas de sangre. He visto lepra en un pibe prendido a la
teta de su madre. Cuadro espantoso. Y hace un rato un chiquilín llamó
a la puerta: “¿tiene algo?”. Y naturalmente no es la primera vez que un
chico me pide “algo” —en España sucedía, por ejemplo— pero habrá
sido, carajo, porque era un argentinito y aunque no soy un patriotero me
recordó que quiera o no el corazón es gauchito.
Vos dirás que yo tendría que ver Nicaragua y a los nicas grandes y
504
pequeños atropellados por igual. Y es justo por esa razón que te escribo.
Tengo que ir a Nicaragua, quiero verlo por mis propios ojos, no por los
de UPI ni “El País”: Mis ojitos y mis oídos y tus hermanos a un metro.
Entonces, Ricardo, te pido que me mandés algunas notitas de presentación —lo más informales que podás— para quien quieras desde Ortega y
Cardenal hasta el amigo misquito que vos tengás por el norte.
¿Me hacés ese favor? Pedime también lo que quieras que si no es plata
te lo prometo. Y no te demorés que en menos de un mes salgo para allá y
ésta lleva siete días hasta Valencia y tu respuesta otro tanto hasta Rosario.
Así que sentate sobrio en una de las mesas y ponete a escribir estas presentaciones que te ruego hasta que borracho la última sea un poema, que
no debemos, sin excepción, negarle nuestro cariño a la vocación.
No me fallés que ni siquiera estás de Fallas.
Mi dirección es la de mi madre:
Cochabamba 1970
(2000) Rosario
Argentina
TE: 818403
Dale mis saludos a nuestro común Pepe y para vos un abrazo fuerte,
pero muy fuerte de tu buen amigo,
Horacio
N.B.: Para septiembre ya estaré de regreso en Madrid. Espero poder
referirte y satisfacerte muchas anécdotas e informaciones.
***
En casa de mi madre. Rosario, 14 de julio de 1984
Querida Amanda,
Tantas veces, pero tantas, he pensado y he querido escribirte —hasta
telefonearte— y no lo he hecho. Y es que soy así. Pero te pienso muy a
menudo y te echo de menos una barbaridad. No sé cómo somos las personas que sentimos (o al menos las personas como yo) imperiosa necesidad
de la gente que queremos bien y sin duda, pese al cortito tiempo que vos
505
y yo hemos compartido, sentimos que somos “correspondidos”.
Al fin he regresado a Rosario, revulsivo de tantas alegrías y dolores.
En 15 días que llevo aquí he tenido la oportunidad de tocar el cielo con
las manos —por ejemplo con la companía de mi Soledad— y de “tocar
fondo” con disgustos familiares, por suerte transitorios. Y en el día de
hoy siento más equilibrio.
A veces, siento que las cimas y las simas de mi vida son una gracia que
tengo y otros muchos las tienen negadas, por falta de sensibilidad innata
o por falta de estímulos por una vida chata. Pero a veces —cada vez más
frecuente— quiero decir basta, basta, quiero paz, paz. Y me la procuro,
evitando crear más emociones que las que las circunstancias fuera de
nuestro control nos producen. Y cuando lo logro me aburro, me rebelo,
“se me va la vida”. Y es así que entonces ansío, porque necesito vibrar,
nuevas experiencias, nuevos conocimientos. Me desespera la mediocridad,
pero no la externa, aunque también —pero más la íntima, yo con yo (o sea
que soy como un “yo-yo”. Narcisismo/egocentrismo a lo bestia.).
¡¿Pero qué te estoy diciendo?! ¡Son las 9:30 y ya estoy filosofando!
Veo venir un día largo... ¡Y te estoy dando la lata!
Mandy, de otras cosas quería hacer referencia. Si encuentro una carta
que te escribí hace cierto tiempo, la adjunto a ésta, y te la mando. En ella
habrá partes que no sabrás de qué se tratan. Tonterías, bromás incompletas, que no valen una explicación. Pero estoy seguro de que sin entender
igualmente comprenderás, porque sos Mandy, mi entrañable Mandy.
Ahora bien, me gustaría tanto que me acompañaras en el plan que me da
vueltas en la cabeza, y que consiste en lo siguiente: dejaré Argentina sobre
más o menos el 10 de agosto, con dirección a Miami, desde allí, o desde
alguna escala intermedia en algún pto. del Caribe, me iré a Nicaragua:
quiero ver eso con mis propios ojos. Yo sé que podría haber problemas
de papeles político/burocráticos, pero lo tengo todito bien pensado. A
saber: mi visa (indefinida y múltiple) para USA la tengo en mi pasaporte
argentino. Me lo guardaría sin sellar para que tus amigos americanos no
me paren en la aduana, e iría a Nicaragua con el pasaporte español o, aún
mejor, como hice en Israel cuando estaba en guerra con Egipto, pediré a
los “nicas” que no me sellen el pasaporte. ¿Cómo ir hasta Nicaragua? Si
es desde otro punto que no sea Miami no hay problema: voy directamente
en avión o, como deseo, en un barco pesquero o algo así: canoa, tabla
506
de windsurfing o salvavidas con cabeza de patito. Si es desde Miami me
voy a Honduras, donde tengo un amigo/compañero de Doctorado en la
Complutense que me (nos) esperaría. Desde Honduras ya se vería.
A Managua voy con cartas de presentación para —por lo menos—
Ernesto Cardenal y otros intelectuales amigos de Ricardo Llopesa, poeta,
bohemio, y regidor del Restaurante Nicaragüense de Valencia.
Amanda, ¡encontrémonos en alguno de esos puntos y visitemos Nicaragua juntos! Luego volvería a Madrid, no sin antes acompañarte a más.
(¡Ah, la nostalgia del Flower Power!). Si vos querés. Para todo esto cuento
con 600 dólares, y ya tengo pagado el ticket Buenos Aires/Miami. ¡Sí, sí!
¡Ya sé que es loquísimo, pero vamos!
Tal vez te llame por teléfono porque no aguanto esto de las cartas,
pero sería desde el teléfono de mamá y ya sabés que somos “nouveaupouvre”. No estaría mal que —si está a tu alcance algún teléfono de la
Administración Reagan— me telefoneás vos y arreglamos ya un poquito
la “aventura” (porque tengo tanta ilusión de que me acompañés que por
el momento no me hago a la idea de que no quieras o no puedas).
Margarita y Pam podrían venir —un suponer— pero si te venís con
todo el colectivo feminista bostoniano tal vez yo me sienta un cachito
cohibido...
¡Vamos, Mandy! ¿Te imaginás vos y yo con la Nikon (o una pocket),
los prismáticos y el magnetófono y tu máquina atómica de escribir por
las calles de Managua y de esos pueblitos perdidos de la mano de Dios?
Y si nos matan, morimos viviendo.
Horacio de Zuasnabar
Cochabamba 1970
(2000) Rosario
Argentina
Teléfono: 818403
N.B.: De Alfonsín te cuento en Managua.
***
507
1º de agosto de 1984
Hola, Horacio:
Hace una semana que recibí tu carta. Estoy demasiado cansada como
para fingir la coherencia, pero si sigo esperando para un momento oportuno
en que esté yo despierta y coherente, temo que nunca te escriba. Ya de
todos modos dudo que puedas recibir esta carta, a no ser que los correos
corran con más prisa que suelen. O algo así.
Ha sido y sigue siendo una temporada dura o por lo menos difícil para
mí. Primero en cuanto al trabajo —que parece que estoy trabajando todo el
rato— (ahora mismo por ejemplo hasta las 11 de la noche y casi siempre
igual), sin embargo no salgo adelante en cuanto al sagrado dólar y eso
deprime como ya sabes. El trabajo en sí me gusta (menos la mecanografía
y “word processing” que hago para un profesor en Harvard), las traducciones, y últimamente estoy redactando (corrigiendo) libros de texto de
español para una editorial en Boston, pero es demasiado.
Luego unos “trastornos emotivos” entre Marga y yo que para mí es
el más duro trabajo que hay. Es todo una historia que no la cuento ahora
tal vez por vanidad propia o porque no lo tengo claro todavía o porque
me duele. Pero, por lo menos la comunicación entre nosotras dos se va
mejorando últimamente y tengo más esperanzas de que el “rollo” se solucione. Ojalá.
Bueno, todo esto podría servir de motivo perfecto para irme a Managua hoy, hay algunos inconvenientes sobre todo que me falta “la pasta”
luego también que me veo casi agotada, es decir, que no estoy tanto para
aventuras.
Pero, quiero que sepas que he estado pensándolo y considerándolo...
hay muchas razones por las que me gustaría ir. Yo también quiero verlo
y temo no tener la oportunidad si Reagan gana las elecciones y manda a
los suyos a invadir (o sea, más abiertamente) en noviembre, que me da
rabia pensarlo pero es lo que por aquí mucha gente está diciendo. Y mi
solidaridad no llega a eso —a estar allá cuando los marines ataquen.
Habría pensado ya ir de “brigadista” que los hay que van de acá en
grupos para trabajar. Pero, chico, qué te puedo decir —son ideas que no
creo puedan realizarse dentro de 2 ó 3 semanas, ni probablemente 4. (tengo el horario de trabajo, todo fijo hasta finales de agosto, como menos),
508
siento que sea ésta una carta tan quejosa y pesimista, pero así es, así estoy
ahorita mismo.
Qué raro que te vayas tan pronto de Argentina, ¿qué te habrá pasado?
Temo mucho que digas que soy la típica gringa —fría, poco arriesgada, etcétera. Pero 1°) No es cierto y 2°) te pido que seas un poco piadoso
conmigo, que es verdaderamente una temporada horrorosa para mí. Sé
que no me explico bien, sin duda no haría mucho mejor en inglés. Pero
quiero responder a tu carta cariñosa.
Abrazotes.
2 de agosto
Hoy un poco mejor pero mando esta carta pesada por no tardar más.
Ojalá que te encuentre todavía en Rosario.
Amanda
***
Rosario, 1° de septiembre de 1984
Querido Horacito:
Como siempre te cuento dónde estoy para que “me imagines”, pero
esta vez es distinto porque ya conoces todo y puedes prácticamente
“verme”.
Estoy en mi casita, en la cocina, sentada frente al televisor que aunque
está encendido para que “haya ruido”, no atiendo. La tarde es tibia y llena
de sol, todos han salido y he estado arreglando muchas cosas que estaban
revueltas.
Todavía no hemos vuelta a nuestros sitios de costumbre y tu “cama”
es la del pueblo porque si alguien se queda la usa. No sé si la dejaré al
lado de la mía, si da el lugar y no chocan.
Te has dejado una camiseta blanca, una remera amarilla, y tus botitas
de gamuza, vos me dirás si querés que te las mande por correo.
509
Espero de todo corazón que tus amigos te hayan recibido todo lo bien
que esperabas, y que pronto me escribas contándome cómo te va.
Yo bien sé que la despedida no fue lo que todos queríamos. Hemos
tenido miedo Horacio, yo ya te lo dije acá y sólo queremos que vivas y
que vivas bien.
Ruego a Dios todas las noches para que te cuide, que puedas cumplir tus
planes de progreso, y que todo tu deseo sea vivir en paz para tu felicidad
y la de todos los que te queremos mucho y bien.
Entendemos, comprendemos, queremos Horacito que todos nos necesitamos. Mañana domingo tratan de encontrarte por teléfono, el otro
día llamé y no estabas, llamo de persona a persona para no perder la
llamada.
Horacio, me resulta muy raro pensarte allá, porque todavía te veo y
te escucho acá. Me parece que podés entrar en cualquier momento y que
quiero volver pronto para estar juntos.
Horacio, no dudes ni un instante del cariño de todos. Y especialmente
del mío, para quien siempre serás ese chiquito de las fotos viejas y el
muchacho que estrecho fuerte, fuerte contra mi corazón. Te quiero,
Mamá
***
Rosario, 15 de septiembre de 1984
Querido Horacio:
¿Qué es de su vida? Inútilmente me fijo todos los días si el cartero trae
la tan ansiada carta de España. Pero no llega.
Escribime y contame, por favor, cómo van las cosas.
¿Te inscribiste para la beca de que me hablaste? ¿Trabajás en tu tesis,
estás redondeando algún cuento, o buscás el tan pensado trabajo, en un
banco? ¿Cómo anda tu ánimo para todo esto? ¿Qué tal el nuevo inquilino?
¿Pescaste algunos días de pileta? ¿Te quemaste? ¿Viste a Eva? En fin,
como ves son muchas las cosas que me podés contar.
Espero también que a pesar de algunas falencias te hayas llevado de
aquí el cariño que todos te tenemos y lo tengas como reserva para cuando
510
te sientas nostálgico.
¿Qué tal las fotografías de la despedida? Si podés mandar algunas,
que me gustaría tenerlas.
No sé bien qué me quisiste decir cuando me explicaste por teléfono
que la venida a Argentina te había aclarado ideas y que sabías ahora a
qué atenerte.
No te entendí bien qué es lo que sacaste en conclusión, así que me
gustaría que me lo aclararas.
Los chicos amigos, María Inés y Alejandro Gómez, no han vuelto ni
llamado así que no te puedo contar nada de ellos. Siento no haber hablado
algunas palabras con Inés como te había dicho, pero no se presentó la
oportunidad. Me pareció muy indefensa y me gustaría saber que ha vuelto
a su casa, donde por mal que le parezca siempre está más acompañada y
sé de tiempo para madurar.
Horacio, sobre las 7:00 has. han aceptado comprarlas pero todavía no
sabemos nada de lo que ofrecen, en esta semana creo que le darán el precio
a María Angelina. Las últimás ventas están entre 300 y 250, porque los
dueños piden más pero nadie las paga.
Vamos a informarnos bien en varias inmobiliarias, de todas maneras
siempre consultaremos antes que nada con vos. Te hablaremos o escribiremos en cuanto sepamos algo. Espero que Dios los ilumine y se pueda
terminar de una vez con esta situación.
Por acá todos estamos bien, María Sara más tranquila, han arreglado de
común acuerdo con Horacio la tenencia de las nenas queda para Mary y
también el departamento. Ya han hecho la primera presentación del juicio.
Aparentemente pronto se daría la ley de divorcio vincular.
Mario y Lucía parece que se encuentran en un buen momento, se los
ve juntos y contentos. Igual que Miren y Hugo, Juan y Silvita ayudándose
en la inmobiliaria, aunque ahora menos porque Silvita trabaja en la parte
administrativa de la farmacia del Sanatorio Laprida, y tiene muchas horas
ocupadas.
Yo bien con mi escuela y mis nietas. Las tres divinas. Sole ya se maneja
sola y va a clase de danzas, de inglés y de gimnasia, todo en una tarde,
sin chistar y hace todo bien. No le he preguntado pero me parece que está
mejor de su catarro.
Mandame a decir qué ropa crees haber dejado acá porque yo encontré
511
una remera blanca con raya roja en el cuello, una camiseta de cuello redondo, una remera viejita con borde oscuro y dibujos, dos pañuelos, uno o
dos calzoncillos y tus zapatos de gamuza (botitas). Nada más. He revisado
y no veo otra cosa. Tengo que ir a preguntar cuánto sale mandarlo.
Bueno Horacio, escribí.
La primavera se anuncia por todos lados, y siento la necesidad de que
también para nosotros traiga alegrías y paz.
Te quiero mucho, mucho, mucho. ¿Es necesario que te lo diga?
Cariños de todos y un abrazo muy fuerte de,
Mamá
***
25 de septiembre de 1984
Horacio:
Hola, y aquí estoy, en mi habitáculo, dedicada al estudio (la sola palabra me produce risa) pero así estoy echada, y sin demasiados esfuerzos,
mis resultados son buenos, pero lo más divertido de la situación son
los distintos grupos en los cuales caigo, siempre colgada y en busca de
lucidez en las definiciones (cosa que a mí se me hace un poco difícil), la
reacción es siempre la misma, al principio me miran fijamente y después
bajan la mirada.
Pero el grupo más atractivo (que permitió mi llamada telefónica) (y no
la hice para que la creyeras, también se puede vivir sin creer) decía, grupo
atractivo, al cual alteré el orden establecido, aunque después se sintieran
muy contentos por el “gesto”, sigo, me prepararon unos días después, en
“Tribunal de Inquisición”, en mi contra, estuve a punto de ser echada,
se me podía “estar” y bajar del espacio Celeste, comprometerme con
la “realidad”, crear un orden, parece que los alteré totalmente, les grité
un poco y desaparecí. Permanecí dos días encerrada en la soledad total,
un horror, no sabés, el techo se me cayó encima, “cerdos” envueltos en
palabras que dicen “menos” y contienen “nada”, me tocaron la realidad
(la mía, la única que existe) una parte mía se tiró por la ventana, no existe
más. De a poco, me estoy reconstruyendo y empeñada en ser una más,
512
llegamos a la conclusión que nos necesitamos, a pesar de “eso” que ellos
no comprenden, y que a lo mejor quisieran.
Pero siento que algo cambió a partir de ese enfrentamiento de realidades, si antes estaba en el espacio celeste, ahora estoy más alto y parece
que así todos están contentos, y aparte de eso estoy como más liviana, en
serio, estoy más floja y a veces siento que no camino, sino que floto.
Te cuento la historia, porque por momentos recordaba, palabras tuyas,
que pronosticaban, la “hecatombe”, con esa tu forma un poco “grotesca”
que parecían patadas.
No importa, yo sigo creyendo, y en cada caída, el impulso es más fuerte
y me levanto mejor. Las fotos me produjeron algo extraño, todavía en las
fotos no había caído, totalmente, estaba en declive pero no sé si fue lo de
“hermosos días juntos”, y recordé que ese día estaba muy contenta y una
reía realmente, me encanta tenerlas.
Horacio, te mando todo el sol, todo el color, todo el olor, todo lo que soy
capaz de mandar a alguien que quiero y también extraño, de verdad...
Un beso grande, nos vemos y escribime.
Ana Inés Shanahan
***
En casa. Madrid, 14 de octubre de 1984
Mi querida María Angelina:
¡Hola! ¿Qué tal vos y tus cosas, querida? Tu mundo. Tu mundo que
conozco y el que creo adivinarte. Tus gestos. Tus palabras, aunque a veces
tan directas y duras como las mías, tan entrañables, tan mías.Tu cuerpo.
Primero aquel increíble, perfecto, deseado como respetado, puedo decirte
sinceramente idolatrado, de tus quince años. Y yo trece y cada vez que
“Te alcanzo un poco” 14. Mi orgullo. Tus palabras y tu cuerpo de aquel
entonces. Tus piernas (recuerdo especialmente una vez —estaba papá— en
el comedor diario de El Panteón (Sarmiento 1166) y tenías puestas unas
medias como si fueran una redecilla a cuadritos (¿Te acordás a qué tipo
me refiero?), y la pollera, no mini, sólo “por encima de las rodillas”). Juan
también estaba. Cuando te fuiste comenté a voces lo hermosa que eras y
513
con Juan a secretas, comentamos las “virtudes” de tus piernas. Y todo tu
cuerpo en fin. Adornado, por ejemplo por tu sonrisa enorme y tus ojitos
como hinchaditos y entrecerrados. O tu carcajada que podía yo escucharte
desde otro cuarto de la casa y enternecerme todo.
María Angelina, ¡cómo te he querido! Pero, lo que me parece más
grave (no por malo sino por más importante), cómo te quiero todavía (y
el “todavía”, me molesta usarlo porque realmente no es “todavía”, no es
algo que todavía, simplemente es “te quiero”. Te quiero. Te amo Angelina.
Y vos, claro, te digo esto y vos no entendés nada, o me llamás “loco” y
ya está. Sí, “ya está”. (Dios sabrá por qué. Pero me parece que es verdad,
y bueno y positivo, por la hijita que vamos teniendo.)
Sólo te quiero decir que cuando dijiste en ese bar “del bajo” o como
se llame (no fue en ése de calle Corrientes, “Latino” o algo así) que me
amabas, te quiero decir ahora que yo también te amo y que me gustaría
que fueras mi esposa y vivir con vos y con Sole, que sos —aunque no
ejerzas— mi mejor amiga. Pero somos dos inútiles (ojalá al menos nos
fuéramos a vivir juntos de abuelitos). ¿Conocés vos el poema que escribí
para nosotros sobre este aspecto?
“Es que cuando sueño / sueño lo que tú sueñas / cuando yo no sueño.
/
Es que tenemos / entre tú y yo / todo el destiempo del mundo. /
Somos como debemos / pero no encontramos / el momento debido. /
Y nos encontramos / en nuestro desencuentro / intentando nuestro
encuentro.”
(Rosario, Balcarce 740 11 hs 16/10/76)
Pero eso era de momentos, aunque real, malos. Al contrario te he escrito
poemitas tan lindos como éste.
“Yo te quiero porque sos vos / al pensar y al sentir / al amar y al hacer.
/
Yo te quiero porque / siempre construimos / tu propia conciencia /
siendo honesta con vos / siendo honesta conmigo.
Y yo te quiero / porque también / sos yo / al vivir para mí.”
(Rosario, 1977. Un Benedetti paralelo, ¿no?)
Y después de aquellos tiempos casi infantiles tan felices, se nos vino
la vida pero en forma de montaña apabulladora y aquel desastre. Tené
514
en cuenta siempre, te lo ruego, aquello me ha marcado de por vida, que
en apenas un año y algo, 1973 y ’74 murió Papá, hice el servicio oficial,
quedaste embarazada, salí del ejército para casarme —y con 20 añitos—
nos nació Sole, nos divorciamos. Viví solo y encima aprobé el año en la
Facultad.
Y nació mi apostolado: mi Sole, yo empecé a vivir ya no poniéndome
excusas de “por mí mismo” o “en honor a que existe Sole”.
Yo no me fugué nunca de Soledad ¿te parece, en general, que yo me
fugo? ¿O es que hago otras cosas —aunque éstas sean raras? Aunque, te
prometo, nunca malintecionadamente o inmorales, me refiero a moral
cristiana, no a moral católica “tendencia vaticanista”, no puedo explicarte,
lo que siempre siento por Soledad. Las palabras lo dirían tan pobremente.
Sin embargo, sí puedo decirte por qué hice tal o cual cosa con relación a
Sole, con la frente bien alta. ¿O es que tomar distancia con una hija que
inspira todo en mi vida, para no hacerle un daño real, concreto, constatable
por médicos psiquiatras, psicólogos, pedagogos, filósofos y hasta los curas
(me lo tienen dicho formalmente) no es bastante sublime?
Si yo vuelvo a Argentina —que si Dios se le antoja— “vuelvo en no
menos de un año y no más de dos” (dicho a Sole sic), o sea que será no
vuelvo a Rosario. No Sra., ya Sole tiene 10 añazos, O.K. puede verme
más seguido, por ejemplo, viajando ella o yo de Rosario a Bs. As., Mar
del Plata, Bariloche, etc. “Prudencialmente”, no le voy a ir a hacerle la
vida problematizada o “depresiva melancólica” después de sacrificar 10
años, cuando con un poquito más ya es “autónoma” y poco más su carácter
estará más o menos ya bastante definido y menos “vulnerable”.
Posiblemente —y hasta parecería justificado— vos pensés que no
conozco bien a Sole. No es verdad, creo sinceramente que la conozco perfectamente. Como creo a la vez que Sole me conoce perfectamente. No me
refiero a hechos, situaciones, cotidianidades, sino a lo que es ella y yo. Por
ejemplo, creo que Sole conoce perfectamente mis necesidades afectivas
y demostrativas, como yo las de ella. Sí, aunque no nos escribamos o lo
que sea. Es que, mirá, es como si te lo preguntaran a vos de Sole. Entre
Sole y yo es lo mismo. ¿Conocés el Sole y Papi? ¿Alguna vez Sole te lo
contó? Pero no te voy a escribir ése sino este otro más “Papi solo”:
Para Soledad en soledad
“Yo miro esta orilla del mar, / su arena pálida y sus rocas / y contra
515
ellas el mar, / que a veces las golpea / y que a veces las acaricia,/
Yo veo el cielo / y el horizonte del mar, / cuando de día se dividen / y
de noche se confunden. /
Yo entro en el frío / de la noche y del viento / y el sol cada día en mi
cuerpo / llega, permanece y se va. /
Yo no te veo, no te oigo, no te tengo. / Pero algo te imagino / mirando
aquella orilla del mar, / su arena pálida y sus rocas / y contra ellas el mar
/ que a veces las golpea / y que a veces las acaricia / y siempre se retira /
para volver a golpear / para volver a acariciar. /
Algo te imagino, mirando / el cielo y el horizonte del mar, / cuando de
día se dividen / y de noche se confunden. /
Algo te imagino, / entrando en el frío / de la noche y del viento / y el
sol cada día en tu cuerpo / cuando llega, permanece y se va.”
(Barcelona, 03/09/77, 21:30 hs)
Acababa de llegar a Europa (¡qué va! Barcelona y hasta ahí), y escribí
eso que has leído y que se me ha hecho perenne, hasta que por fin el mar
no nos separe más.
Dios mío, dame serenidad para seguir siendo tan bueno con Soledad
como me has dado hasta hoy. Vos a Barcelona fuiste a visitar a tu marido.
Pero yo dije no, no a vos y yo, no a Sole. Pero no te dije no a vos. Yo nunca
te lo he dicho. A Sole menos, ¿o acaso vos creés que sí?
Vos pensarás que después las grandes orgías y la fascinante Vreni, ¿no?
Pues no, Angelina. Mirá fue “como así” —pero no “así”—, fue como algo
que mientras duraba reconozco que llegaba a fascinar. También reconozco
que si vos hubieras sido otra podríamos haber vivido todo juntos (aunque
Sole, acordate, mi Sole es mi Sole) pero ¿que me ha quedado de todo
aquello, de aquéllas, de ella? Nada. Tengo un hueco en ese lugar. Estoy,
en ese sentido, muy traumatizado, vivo solo, ¿entendés? Con el hoy y el
mañana. Y estoy entusiasmado con las cosas que hago y que sueño hacer
ya sobre cosas totalmente vocacionales, de mi propio “modus vivendi”
y mi propia creación.
A veces, temo no poder ser tan feliz, dedicarme a lo mío y tener a
Soledad. Me siento pleno, todo, entero, conforme. Es bárbaro. Ahora
bien: yo no la he educado. Pero ahí no acaba la cosa: alguien lo hizo.
Y lo hiciste como yo soñaba que tenía que estar educada mi hija. Sinceramente para sentir que esa carne es también mía es muy útil que sea
516
también adorable, imprescindible. Yo siempre lo digo: mi hija es como
es (incluyéndome totalmente como es conmigo) porque tiene la mejor
madre. Y yo pensaba “Angelina” la petisa, “mi amor de toda la vida”, “mi
hermanita incestuosa”, “mi único amor”, “mi único sincero y verdadero
amor” y continuamente; aunque a continuación me saliera “a lo Rodolfo
Valen-tino” un arrebato con la de ese momento. Con Vreni fueron casi
seis años de los que ¡pufchata!
Nada de nada. Amnesia, pero no real sino “amnesia antinegativa o de
prevención” y —cuanto procede— de curación, en lo posible rápida. Mi
casa ya no tiene nada de ella, pero no creas que sólo me refiero a las cosas
materiales. Aparte de eso, que también es cierto, no hay “aquel ambiente”
y tampoco ¡mucho menos, por Dios! “falta” aquel ambiente. No está por
ningún lado. Y no te extrañes, no es la única, por más años que la “garanticen”. Hay chicas que tal vez vos ni siquiera conocés, como Gabi Ferrari,
que ahora vive en Buenos Aires, casada, con hijos, a quien recuerdo con
alegría, y no sólo eso sonó que también “muy” a menudo. Son, te diría,
de aquellas cosas que después decimos “andá a saber, quizás”. Pero no
tiene importancia. Fue así y hacer “futurismo histórico” es tonto. Fue
como fue y de todo quedás, hoy por hoy y hoy y siempre en el pasado, la
“primera”, “mi mujer”. Porque la tenemos a Sole. Tal vez sí, pero es así,
como que lo clavaron a Jesús.
¿Y qué te quería decir con todo esto? Que te amo, sabés, como siempre
y por más que las “realistas apariencias” lo quieran negar. Y no te preocupes que no puedo ni quiero ni podré ni querré jamás mentirte (le falto el
respeto a Sole también) y que entonces, si algún día, por desgracia pierdo
el bien, el buen don de amarte, yo mismo te lo diré. Como sea pero yo
mismo, con o sin palabras, por mis propios —y tan conocidos por vos—
“cauces” lo sabrás. Mientras, Angelina, te ama tu marido —vos sabes— y
te ama el padre de tu hija, de la nuestra, de Sole.
Horacio
N.B: Por favor, no relaciones necesariamente esta carta con lo de las 7
has. Aunque —francamente—, ahora que lo escribo, ojalá te ayude saber
que sos hermosa. Te beso.
517
***
Rosario, 30 de octubre de 1984
Querido Horacio:
Estoy sentada en el comedor de casa, de espaldas al Uriarte grande,
de frente al chico, escuchando la TV que dejé prendida, para escuchar las
noticias, del día. Son las 19:00 del 30 de octubre de 1984.
Hoy justo un año que se votó en Argentina. Hoy justo un año que millones aprendían a votar. No hace aún un año de gobierno, esta democracia
a medias, pero por suerte democracia, está luchando con uñas y dientes,
no así algunas personas o grupos de personas, que siguen golpeando de
diferentes maneras. Atentados, amenazas, robos, etc., prácticas normales
de los grupos parapoliciales, o paramilitares. La situación económica
sigue muy mala. Pero, lo que más rescaté, indudablemente, es vivir más
tranquilo, no totalmente, pero más tranquilo al fin.
Hoy me levanté a las 8:00, me bañé y me fui a trabajar. Fue un día
normal de trabajo, volví a casa, comí con Mami y Juan, me tiré ½ hora y
nos fuimos con Mami, ella a la escuela, yo al banco, como de costumbre,
a retirar dinero, que cada vez alcanza menos. Después fui a San Cristóbal
a pagar la cuota del seguro y volví a casa a las 16:00. Tomé mis libros, me
senté a la mesa, y estudié de a ratos auditoría y ajuste por inflación, muy
en boga entre nuestros colegas hoy en día. Tomé la leche pensando en vos
y decidí escribirte. Pienso mucho en vos, pero más que pensar, y lo más
importante, te tengo al lado mío, a pesar de la terrible distancia, de nuestras
vidas tan diferentes. El jueves cuando cortamos la comunicación, me sentí
muy mal, pero no te lo digo para crearte una culpa o para que te deprimás.
Es lo que debía sentir, y esto que siento. Porque sos mi hermano y te quiero
porque tenemos el mismo pasado y a los dos nos duele igual.
Hora, quiero que sepas que te comprendo perfectamente lo que sentís.
Te estás echando encima culpas que no tienes y te estás castigando inútilmente. El pasado, es eso, el pasado. Te tiene que doler mucho, pero no es
más que eso, pasado, ya pasó. No es el hoy, no es tu vida, es lo que pasó y
no vuelve más. Solamente vuelve cuando lo llamás, cuando te empecinás
en recordar no como algo que está lejos y no querés que vuelva, sino como
si fuera tu presente. Y tu presente no es eso, tu presente y tu futuro tiene
518
que ser algo mejor, no traumático, no debes prolongar la convalecencia, las
heridas tienen que cicatrizar hoy, ya, el tiempo. No quiero psicoanalizarte,
no interpretarte como si fuese un erudito, y ni siquiera “meterme” en tu
vida. Pero vos me trasladaste tu angustia, y tu depresión, yo no puedo ser
indiferente, y sé que tú tampoco lo quieres.
Sos un tipo superinteligente, capaz y cuando quieres, activo. No
pierdas el tiempo torturándote, masoqueándote. No veo a tu vida como
algo, digamos negativo, no, simplemente lo veo demasiado conflictuada,
llena de altibajos, de grandes exaltaciones y profundas depresiones. La
estabilización es muy jodida lograrla, pero no imposible. La gran receta
es lograr tu bienestar interior, tu paz con vos mismo, no tu conformidad,
porque creo que la conformidad es de los que no tienen ambiciones. ¡Pará,
che! Llenate la vida con tu hija, tu familia (no la mejor pero tu familia al
fin), tu proyectos realizables, tus actividades actuales, tu literatura y todo
lo que sea positivo. Y no me mandes una carta ni me hables por teléfono
diciéndome que yo te malentendí, que ese día estabas mal o que simplemente no me meta. No me mientas ni te mientas, aceptá que no estás bien,
pero no como algo terrible o insoluble, sino como una realidad molesta, o
la que debes superar, aplastar. Tu psicólogo no son las 7 has, ni que Martita
fume o no, tu psicólogo es frenar a fondo tus impulsos autodestructivos,
analizarte y ocupar tu precioso tiempo en la vida. Tenés lo más importante
para superarte: tu inteligencia. Debés usarla no destruirla.
31 de octubre, 17:00 hs
Bueno, creo que habrás entendido perfectamente lo que te he escrito,
además lo corto y directo es mejor que mucho y redundante. Si no te
gusta lo que escribo, aguantátelas, porque soy tu hermano, te quiero y
me debés respetar.
Ese día de la comunicación, me dijiste que averigüe el precio del departamento de Miramar, todavía no lo he hecho, pero supongo que más
o menos debe estar en el orden de $ 1.200.000.- que convertido a dólares
no oficiales que están a $ 135.- por dólar da u$s 888.- Opero la 6ª del
departamento que es de Juan y él quiere su parte, lógicamente, con lo cual
te quedaría 7.400.- u$s más o menos. Ojo que no es exacto, puede ser
519
menos aún. Creo que no te conviene para nada la venta del departamento
en esas condiciones. Además donde vivirás cuando vengas, los alquileres
son muy altos en Argentina. Además tenes que descontar gastos de escritura de aquí y de allí. Pensalo, es una decisión muy importante pero creo
y te repito no te conviene.
Horacio, por favor, no prometas dinero sin consultarnos a nosotros
antes. Me refiero a la promesa a María Angelina, no porque me parezca
mal tal promesa, al contrario, simplemente porque puede ser que venga
una mala cosecha y no puedas cubrir tus gastos hasta la otra. Prometé
sobre lo seguro.
Además recordá que a Juan le corresponde 1/6 también de las 7 has,
y alguna vez se lo tenés que pagar.
Con respecto a las malditas 7 has., algo se ha avanzado. María Angeli

Documentos relacionados