Descargar - Zuasnabar
Transcripción
Descargar - Zuasnabar
1 2 Ediciones Simurg Buenos Aires 2008 3 4 Epistolario 5 Horacio de Zuasnabar 6 Epistolario Prólogo de María Paula Alzugaray 7 Imagen de Tapa: Vieira da Silva Foto del autor: Hugo Goñi ISBN: 978-987-554-104-7 © Horacio de Zuasnabar, 2008 [email protected] http://www.zuasnabar.com.ar © Ediciones Simurg Jerónimo Salguero 33 6º D 1177 Buenos Aires - Argentina [email protected] http://www.edicionessimurg.com Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723 LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA 8 Prólogo En las cartas parece que la letra nunca alcanza, que siempre quedan a medio camino entre lo real y lo imaginario, entre lo que se fue, lo que pudo ser, y lo que la distancia no ha permitido que fuera. Rubén Chababo Cuando el autor del proyecto, el Prof. Horacio de Zuasnabar, me ofreció la tarea de revisar parte del epistolario de su familia, no dudé en aceptar leer todas las páginas que lo fueron conformando a través del tiempo. Para establecer cuáles epístolas debían ser incluidas, elegí qué cotidianeidad contar y practiqué la ventaja de acceder al archivo desde la distancia y la neutralidad, sin debatir criterios ni puntos de vista, lo que permitió integrar silencios sueltos. Los textos seleccionados debían pincelar “de cierto modo” a la familia grande Zuasnabar, para hilar y sostener esta ¿historia? narrada en cartas. La espontánea y, más de una vez, urgente redacción epistolar adolece de fallas ortográficas, sintácticas, repeticiones innecesarias, y en ellas se perciben los rasgos de la caligrafía, las tachaduras de letras, palabras o de párrafos enteros, las oraciones y frases incompletas, donde probablemente la velocidad de la mano sucumbía ante la rapidez del pensamiento y el torbellino apasionado de las ideas a transmitir, son auténticos signos de la carga explosiva y vital de los emisores, despreocupados por límites racionales para obtener una prolija página formalmente elaborada. Libres de la sólida imposición de lo inmediato, las cartas representan a un género literario tan dúctil y elástico, que se presta a todas las formas y admite todos los asuntos. Todas las cartas, incluso las más insignificantes, son un fragmento del mundo, una porción de universo atrapada en una página, y éstas como todas, fueron inclinándose hacia la evocación de sueños y proyectos que parten de 1942 hasta 2002. El autor-recopilador registró la memoria de sus días y las capituló siguiendo el orden del ca9 lendario cristiano. Todo ha quedado inscripto a través de sesenta abriles de esquelas, telegramas, postales, noticias encarecidas desde la lejanía, envíos, fotografías, misivas y encomiendas. En este Epistolario los lugares comunes son la vida misma y los discursos están desnudos, porque los autores de estos textos olvidan que no se puede escribir la realidad, aun cuando la escritura imponga una realidad. Muchas de estas cartas están escritas al emisor mismo antes que al destinatario, son ellos quienes eligen cómo complacer con tal o cual término para parecer (ficcionalizar) que están allí, de “esa” forma comunicándose con el beneficiado. Los emisarios están durmiendo sobre el mismo lecho o en otros continentes del de su receptor, pero en Epistolario, el deseo de materializar los encuentros es el que da cuenta de que la longitud de la separación no es determinante para comunicar algo. Entre los personajes-autores de Epistolario pareciera haberse difundido la escritura estimulando el vínculo epistolar. Con el carteo, se reactivó la utilización de un instrumento de contacto y comunicación tan influyente como es la correspondencia, que fortaleció la capacidad de redacción; como un bello hábito, como una experiencia destacable. Al leer el extenso archivo, cuerpo a cuerpo ante las confesiones personales en combinación con las fechas —que le dan carácter de documentos— se pueden verificar épocas y circunstancias de la vida, desde lo ideológico, lo estético, literario, lo político social y cultural con diferentes variables, rectificaciones y constantes. Asimismo se desdibujan los límites entre lo público y lo privado, ya que el lector (destinatario indirecto) leerá cartas que no le fueron dirigidas, participando de una ex-periencia voyeurista (hojeará con indulgencia y cierto pudor la expresión pura de sentimientos ajenos), sintiéndose un fisgón ante la intimidad, los estados anímicos y propósitos de cada una de estas personas que quedan al descubierto. De esa forma el mapa de relaciones filiares, sentimentales, laborales y otras se va armando; como sola se iba cosiendo la cortina de presentación al destacar los textos que debían ser incluidos. Este libro exalta a sus personajes, y los coloca como elementos fundamentales de una función, porque ellos representan las escenas perdidas, las costumbres borroneadas tras un visillo de un barrio, un manojo de ciudades, sitios que tampoco tienen venturas colosales, como pequeños retazos que la modernidad se lleva. Aquí están los firmantes, aunque 10 anónimos marginados de la fama y de la gloria alzando una trama sobre su visión del país, la época en la que escribieron y en el contexto del que no escaparon, como una malla en la que el lector “se meterá”. Se retrata quizás sin quererlo la arquitectura, el ambiente y la idiosincrasia de muchas ciudades del mundo, se cuenta en una ida y vuelta que no tiene pérdida sobre los trágicos años ’70 con una visión europea sobre lo nacional, pero no exenta de contradicciones que a su vez muestran las ideologías de cada época, en cada país. “...Pero hoy sábado, recién, recién me dieron tu carta, y mientras cocino torta (creo que ésa es la clave: “El olor a torta para rellenar todos los huecos de los tiempos perdidos”), y ya te estoy contestando, alguna vez hablé de encuentros, cortazarianos y cada vez hallo mis cartas más llenas de Cortázar, con esas melancolías y ese gran discurso en el que se hace referencia a lo que yo diría si me enterara de tu muerte, creo que demasiado subestimado con respecto a mi capacidad de amar. ¿Creés que si pudiera prescindir de todo hubiera alguna vez contestado tus cartas?” Este Epistolario acaso condense la esencia de una novela popular de “la cultura del sentimiento”, de un “libro de brevedades” de lectura grata. Sin embargo, a diferencia de Boquitas Pintadas, la célebre novela fo-lletinesca de Manuel Puig, este vasto corpus se ha escrito por los miembros de la familia del autor y sus amigos. Se ha escrito una narración polifónica sin quererse, en la que no hay copia como en las voces que Puig inventa, aquí no se experimenta con la forma popular, sino que se muestra el escaparate sin correcciones. La austeridad cotidiana en Epistolario obliga a lo simple a pasar al orden del discurso. Todo el volumen se establece como consagrado a perseguir y buscar en los pasos cotidianos más allá de ellos mismos, descubriendo de forma brutal o insidiosa los secretos, lo más intolerable, sórdido o desvergonzado. En Epistolario, el autor-recopilador hizo del acopio de correspondencias su metodología escrituraria y confundió su propia voz con la de los demás, haciendo de motor del entramado. Así se concibió cierta fusión de textos de la cultura popular, porque hay un aprovechamiento de lo habitual y de expresiones de la cultura de masas. Bajo este proyecto subyace una idea inherente: deleitar con lo que no 11 merece ningún entusiasmo, pareciera sólo haberse querido manifestar la tensión entre el modo demasiado sensible; el fulgor de la gracia, de lo escandaloso y lo simple a la vez. Pero como trasfondo está la ingenuidad del artista creador, y para ello es necesario el sentimiento, el talento y el ejercicio quizás, no la autoconciencia. Aunque las cartas sólo sean liberadas cuando la mano a la que está dirigida la vuelve más real por la lectura, hay en estas hojas una gran cantidad de cartas no remitidas, las hay en otros idiomas, y en ese placer de la digresión se halla el contexto geográfico de cada lugar, sus desen-cuentros, celebraciones, enfermedades, felicidades, la creciente inquietud por el paso del tiempo y por los síntomas de la decadencia mental, preocupaciones que asoman en inagotables repertorios como rictus trágicos que a veces cedieron a la melancolía o la desesperación. El ambiente de estas historias pertenece a cierta clase media acomodada, lindante con la burguesía o la clase media baja que no se distingue del proletariado, en donde se muestra el estancamiento social y cultural dentro de la misma clase social. Es decir, conocemos qué poseen los protagonistas antes que a los protagonistas mismos. En la sociedad que se despliegan estas cartas, lo poseído es tan importante como el poseedor (incluso las indisposiciones físicas) porque tratan profundamente la problemática de las relaciones entre desarrollo y cultura. Estoy borracho y sin embargo veo tan claro el fuego de la estufa que me creo superior, qué ridículo, ¿no? Estoy tan mareado ¿tan borracho o no, eh? Decime, Gaby, tu ilusión, tu esperanza que se modificará con el tiempo no cambiará más de lo que yo quiero. Porque yo lo hice como era yo por ese entonces, ¿no es cierto? ¿Vida? ¿No es cierto, muerte? ¿No es cierto? Tantas mujeres y hombres, ¿y sabés cómo lo merecés vos? No tenés la menor idea. Porque sos tan pequeñita y pura y tan chiquitita que te quieren usar de cualquier otro modo. Estoy totalmente borracho. Haceme caso. Que estoy totalmente cuerdo para vos, para tu vida tu inocencia, tu Horacio, tu significado. Dejo todos mis escritos para aquel que le sepa explicar a mi HIJA y la adapte lo suficiente a este mundo para que no sufra como yo. Gracias, si las hay. 12 Estos personajes no hacen una revolución, no toman el poder, no cambian su estrella, simplemente lo expresan de un modo que los vuelve héroes sin batallas, heroínas sin beso postrero, retazos de cine menor que se entrevé en cada círculo al que pertenecen. Epistolario se ampara en saber desentrañar los resortes básicos de la condición humana a partir de una mirada a los materiales de su alcance y momento. El ámbito familiar del autor-recopilador está signado por un halo trágico y hará de él un ser especial que desplegará en su temprana adultez un extraño carácter bohemio. Su naturaleza dramática se vio marcada culturalmente por entusiastas manifestaciones intelectuales detalladas en sus cartas iniciales —dignas de cotejarse con un diario de viaje a Europa— en las que se halla un camino expresivo para librar dolencias. Recordando a Mijail Bajtín en sus estudios sobre los problemas literarios y estéticos, se pueden indagar los aspectos del discurso de Epistolario, dado que aquí se consideran las respuestas de los destinatarios, es decir, se aprecian dentro del juego dialógico con sus referentes, por lo general, con palabras expresivas y atenuantes afectivos que reflejan un doble juego en los textos. Estas respuestas destacan diferentes matices o estructuras repetidas, evidencias, guiños y marcas identificables o apenas perceptibles, según los escribientes. Todas las voces del corpus ponen de manifiesto “su”’ vocabulario, en insultos, elogios, transgresiones y niveles coloquiales entretejidos en el espacio epistolar, allí se arma el “tiempo biográfico”, aludido por Bajtín en el que el mundo aparece como tangente existencial de la realidad representada. El universalismo siempre se busca a partir de un punto de referencia. En este sentido, Epistolario resulta digno de atenta lectura, descubrir hasta qué punto las cartas de “esta gente” cobran por momentos una atmósfera fantasmagórica, especialmente desde el marco socio-familiar. En Epistolario la exhortación está destinada a hacer salir la parte diaria de la supervivencia que traza otras líneas de evolución, y con ellas pareciera unirse el arte a la vida por medio de epístolas insubstanciales pero que en un análisis minucioso pueden ser convertidas en problemas teóricos. Y convertir en “artística” la historia de una familia no es parodia ni cos13 tumbrismo, sino mixtura, y lo más importante quizás sea lo que transcurre en el silencio, en el vacío que hay entre una voz y otra. Porque se exalta hasta el paroxismo lo trivial, lo fútil de las vidas sin épica, dándoles una base, exactamente eso: una textura. Se entienden así los deseos de bucear en la nada, sabiendo que sobre la superficie vacía, las vidas sin dirección aparente llevan a callejones sin salida. ¿Qué hacen las voces de Epistolario sino volverse a preguntar las mismas viejas cosas que el espíritu humano borra siempre y nunca olvida? Papeles que encierran obsesiones, miedos, flaquezas que no dejan de ser las miserias de mujeres y hombres abrumados por las condiciones de la propia existencia, en donde aparecen los anodinos, los tímidos, los soñadores, los repetidores de clichés que tienen su sitio de honor. Debe leerse así: todos podemos ser héroes (ese sueño es universal), todos somos una partícula minúscula. El que se sumerja en Epistolario, logrará la posibilidad de encontrarse reflexionando sobre su destino en el mundo, acaso, su camino a la universalidad, la propia existencia repetida de las mismas cosas en leve variación. María Paula Alzugaray Rosario. Noviembre, 2005 Rosario, martes 11 de febrero de 1947 Sr. Juan Manuel de Zuasnabar Estimado compañero: Aunque tarde, aprovecho la ocasión para hacerte llegar mis condo-lencias por el desafortunado suceso que les ha acaecido. No agrego palabras porque sé que éstas huelgan, lamento no haberme enterado hasta hace muy poco, para no pecar de falta de sentimientos o al menos de ética. Ayer lunes, cobré los sueldos correspondientes al mes de enero, te corresponden $ 86,60. Como verás han sido suprimidas: la bonificación 14 última por encarecimiento de la vida y un sobresueldo de $ 12.- que regía, creo, desde principios del año pasado. Estos perros se van a cobrar, y de sobra, el aguinaldo que tuvieron la “condescendencia” de otorgarnos, pues el aumento prometido, hasta ahora, sólo son palabras. Te adjunto giro por $ 85.-, que con los gastos correspondientes y franqueo sumarán $ 86,10 u $ 86,20; quedando así un remanente de monedas a tu favor que ya saldaremos cuando regreses. No sé qué agregar a lo ya expresado salvo, por si lo ignoras y te interesa, que: las clases comienzan en esta provincia el 10 de marzo, el Peti ha pedido licencia por un año y a Aleart lo dieron de baja por falta de peso, luego de haberlo incorporado en Concordia. Bien, nada más por ahora, que pases unas saludables vacaciones y si en algo puedo serte útil, mi domicilio es: Buenos Aires 1336 UT. 27290. Rosario. Hasta pronto, Roberto *** Rosario, 1° de abril de 1954 Queridísimo Papá: Recibí tu carta manuscrita y por la que constato, la “gordita Michelín”, se impone. Así me gusta. Veo por tu carta que el paseo al zoo, con tus nietitos, fue muy alegre y divertido para todos, en especial para Juan Manuelito y María Sarita, que ya comprenden más. Es de sentir que no hayan podido jugar el nene y el abuelo, al maquinista y al foguista. En fin, otra vez, si Dios quiere, será. Pueda ser que este año los podamos llevar a Buenos Aires. Hice las diligencias encargadas por ti. Deposito a Alfredo Reschini y te envío giro por la cantidad de $ 2.600.- Envío esta cantidad porque pagué en “La Esmeralda” $ 343,50 pertenecientes a “Rollitos Michelín”, mi cara y capitalista hermana. Los $ 56,50 que faltan que te los dé María Julia de la plata que le giro. 15 Ayer fui al banco para averiguar lo perteneciente a tu jubilación. No me supieron informar nada, puesto que me dijeron que ellos solamente se limitaban a pagar. Me enviaron a la Caja. Yo creo que el trámite puede ser un poco engorroso y motiva inconvenientes en el pago. De todos modos, esta tarde averiguaré todo y te avisaré. Es una lástima, si era tu propósito el quedarse un poco más, que surja este inconveniente. En fin, gracias a Dios, tanto vos como los chicos, han aprovechado bien, y la estadía en ésa nos ha sentado a todos. Por aquí las cosas andan como siempre. Rosario, si la comparamos con la “docta”, retrocede y se estanca cada vez más. A nuestro puerto le están sacando paulatinamente muchas cosas, se puede decir que la actividad es nula. He asistido a varias reuniones de la Unión Cívica Radical, y puedo decirte que soy siempre optimista. Nos afianzamos cada vez más en el panorama nacional, y te entiendo que la proclamación va a hacer todo un éxito. Lo mejor de nuestras filas. Te envío ese recorte de La Tribuna, para que veas que ésta hace sus lindas entraditas y se arriesga un poquito. El nenito de Juanita está muy bien y sobre todo muy pillo, se está pareciendo al “peludo”, por los cabellitos en punta. Bueno, Papito, deseo que lo sigan pasando muy bien y que Juancito Manuel te acompañe mucho, María Sarita te mime mucho y Horacito te haga olvidar aún más de muchas cosas desagradables. Con cariños para todos y en especial para los chiquitos. Recibe un abrazo muy grande de tu hijo, Juan Manuel *** Mar del Plata, 28 de febrero de 1964 Querido Horacito: Esta cartita es especialmente para vos, espero que me comprendas y puedas ayudar lo más posible en lo que voy a pedir. 16 Bien sabes que Papi no se siente fuerte y, en cuanto lleguemos, va a tener encima la cosecha de maíz. Indudablemente no va a poder estar y si lo hace será completamente lejos porque hasta el manejar le cansa. Dios ha dispuesto las cosas de manera que vos no empieces tus clases hasta abril por lo que hemos pensado que puedes ayudar muchísimo sobre la máquina, o el camión, controlando las pisadas, en fin, ya se vería. Te darás cuenta de que no se puede dejar todo en manos de Maidana. Para vos será una experiencia muy útil y papá se sentirá apoyado y lo alentaría mucho. Bueno, querido, nos hubiera gustado que nos hubieran escrito aunque fueran dos líneas todos estos días pero como los conocemos no nos extrañó. Esperamos que María Sarita haya empezado a rendir bien. Muchos besos de Papi, Miren, Mario y Mami. Los días son muy lindos y los aprovechamos bien. Mucho respeto y distancia con Graciela. Si hablan de la escuela díganle que creen que llego el fin de semana. Pórtense bien con Martita. ¿Hablaron con Ciliberto y le avisaron que volvemos el 6? Es decir, el 7 a la mañana. María Sarita: Sé toda una señorita. María Julia *** Rosario, lunes 11 de septiembre de 1967 Ángel (María Angelina Brebbia): Este fin de semana fue divino, nunca había pasado días tan especiales como éstos, nunca. Lástima que el lunes no te haya podido ver, pero, bueno, no se puede pedir tanto. Angelina, la felicidad existe, la conseguí el 15 de agosto de 1967 y todavía no se ha ido. El sábado fue un día especial, único, me gustó que me tomaras del brazo, y poder mostrarle a todos que somos felices. Este viernes 15 de septiembre se cumple el mes, te quiero regalar algo que te guste, que no te desagrade, y que nunca lo olvides (también vos me 17 tenés que regalar algo que para mí sea igual). Quiero que apoyes de nuevo tu mano sobre mi corazón y me digas cómo late. Quiero que me tomes de nuevo la mano, como cuando íbamos en el auto. Soy feliz, Ángel, no creo que nadie en el mundo pueda ser tan feliz como yo, pienso que por vos tengo el derecho de decirlo. Mañana escribime una carta, que no sea larga pero que me diga todo lo que te gustaría decirme. Estoy llenando la página que faltaba en la hoja de cuadraditos aunque creo que no hay necesidad porque nos va muy bien, mejor de lo que pudimos pensar, Ángel, quiero que este mes se repita y muchas veces más. Te prometo que voy a tratar de ser lo mejor posible y hacerte pasar tus mejores quince años. Si mañana vas a la profesora y querés que te vaya a buscar, decíselo a María Sara o escribímelo (si no hay problemas me gustaría que me dijeras que sí). Horacio, que te quiere. *** Rosario, 31 de octubre de 1968 Horacio: Espero que después de este tiempo no me hayas olvidado. Es que en caso de amor soy un fracaso. Me di cuenta de que ya no me querés como antes. En cambio yo sí, después de meditarlo durante la semana, me he dado cuenta de la grandeza que tienen para mí tus palabras. Es por eso que siento lástima de mí cuando te enojás, cuando me decís lo que debo hacer cuando estoy con vos. Yo siempre lo pienso. Porque no creas que a las cosas que me decís, sean buenas o malas, no les doy importancia. Al contrario. Creo que mucho más que a las que yo pienso, es por eso que me comprometo a ser mejor cuando estoy cerca de ti (o lejos quizá) pero esos días no llegan, o el momento en que yo quiero cambiar estás distinto, no como en el campo o porque cuando yo llego me saludás, de ahí no pasa. 18 Quizá Mirentxu habrá contado que nos dieron una conversación en el colegio. Me di cuenta de que el amor no era una cosa simple. Es difícil de llevar sin tropiezos y comencé a cambiar. No sólo en palabras sino que lo llevé a cabo. Es un cambio total. No por eso dejaré de ser la yu-goslavita, la negra o como quieras llamarme, que se comporto una o dos veces bien con vos (no más). Espero que no te rías después de lo escrito. Quiero que sepas que las palabras me salieron de lo más profundo del corazón y que si pensás que estoy acertada, me contestes lo más pronto posible. Después de más de una semana sin verte, mil besos y abrazo, debe ser mayor, con mucha más fuerza. Contestame lo más pronto posible. Con amor (el más grande de todos). Sonia *** Rosario, jueves 14 de noviembre de 1968 (Carta que me trajo Miren del colegio) Querido Horacio: Ya tengo decidido lo que me dijiste el domingo. Para no vernos nunca es preferible no seguir arreglados. Primero, porque yo sé que preferías estar con tus amigos. Ya que a vos no te gusta ir al Country, mis padres no me dejan salir y, como ya te dije, es mejor no seguir así. Seguiré siendo tu amiga y, por supuesto, no pienses que voy a dejar de ir a tu casa por Mirentxu, porque no la voy a fallutear. Además me siento muy a gusto con ella. Por favor, te pido que me perdones. Tu amiga que te quiso con toda el alma, Sonia *** 19 Mar del Plata, 3 de enero de 1969 Mari: Llegamos a Mar del Plata hace cuatro días (pasamos uno en Buenos Aires y otro en la ruta haciendo dedo), el primer día que llegamos acá llovió pero después mejoró y salió el sol. Todos los días nos levantamos temprano y ya fuimos a todas las playas desde la Bristol a Chapadmalal. A la tarde, el centro parece un sábado a la mañana en Rosario, porque hay muchísimos rosarinos. Pensamos quedarnos hasta que podamos pero si empiezan a hacer días nublados, volvemos a Rosario o nos quedamos unos días en Capital. Mari, si me querés escribir, mandá la carta y escribime si tus padres piensan venir y cuándo. Si la ves a Mirentxu decile que estamos bien y que conseguimos un hotel barato. Mari: te extraño y ojalá puedan venir antes que yo me vuelva. Esto es bárbaro. Un abrazo fuerte y un beso como el de despedida de Horacio que te quiere. *** Mar del Plata, 25 de febrero de 1969 Queridos hermanos: Los estoy extrañando mucho y desde acá, en el hotel, los recuerdo. Tengo un sueño bárbaro que ya casi no veo. Estos días son feos, cae piedra y agua, agua y piedra. Pero hoy fuimos a la playa. El agua estaba inmunda de desperdicios y no nos metimos en el agua. Papi está mejor de las piernas, hay días que en las manos no siente mucho la picazón. Me alegro mucho que a Juan le haya ido bien. Espero que a Horacio y Mary le vaya bien en los exámenes. Ya saben que salimos de acá el seis a 20 las 20:30 hs y llegamos a las 9 ó 9:15 hs, vamos en el vagón “B”. ¿Cómo está Bonnie? Nos podemos quitar las ganas de tocarla porque hay una perrita que casi todos los días va a la playa. Pero no es más linda que Bonnie. Yo me puedo sacar las ganas de mirar a Mary mirando ejemplares que están al lado, a veces. ¿Cómo están las abuelas? ¿Los chicos de arriba? ¿Clari, José y Hernán? Mami está bastante quemada, a Miren se le ven los ojos solamente en la oscuridad. Miren se está poniendo linda. Papi se quemó mucho. A mí me dicen “el potro”, porque hago el ruido de éste con los pies y manos. Todavía no he conseguido al morocho, morrudo, con pelo en el pecho, ojos verdes y alto. Bueno chau, un beso a los tres, Mario *** Mar del Plata, lunes 3 de marzo de 1969 Querido Juancito: Mi muchachito querido, hace un ratito hemos venido corriendo a la playa porque durante el mediodía se fue preparando una tormenta y a las 15:30 hs se largó a llover de lo lindo. Hacía rato que todo el mundo veía formarse las nubes negras que nos fueron ocultando el sol, mientras, de a ratos, corría bastante viento aunque no hacía frío, pero fueron pocos los que se movieron. La playa no estaba muy concurrida y los que estábamos no queríamos aflojar. De golpe, sonó un trueno y todos empezaron a buscar sus pertenencias y se nos vinieron las primeras gotas, qué digo gotas, gotones. La despeinada fue general. Nosotros que no habíamos llevado el auto, nos mojamos bastante, pero a mitad de camino (unas seis cuadras entre playa y pavimento), paró el agua. Ahora nos estamos dando por turno, una linda ducha caliente para ver después qué hacemos. Ayer, Papi y Mario se sacaron una foto y están muy bien los dos. Sobre todo Papi que está de lo más churro. Estos últimos días se ha bañado, aunque ratos cortos, 21 y lo vemos más fuerte. Yo pienso mucho en ustedes y aunque me da pena dejar todo esto, estoy ansiando verlos y darles un beso. ¡Me gustaría tanto tenerlos acá con nosotros! No hago más que ilusionarme con que otro año lo hagamos, aunque no fuera más que por tres o cuatro días para que después ustedes salieran en grupos si lo prefieren. Me extraña que Mary no haya mandado decir nada de su proyectada escapada a lo de Pérez Viola, aunque creo que llegamos antes de que termine sus exámenes. Como Hora ya se hizo sus vacaciones, me gustaría que vos pudieras aprovechar, aunque fuera muy breve, antes de empezar la Facultad. Mis tesoros, estudien estos últimos días, no aflojen, por ustedes y por nosotros que tanto los queremos y queremos verlos triunfar. Si el año que viene no tuviéramos que gastar en profesores nos daríamos el gusto de unas vacaciones “en familia”. O por separado, como quieran. Creo que Horacito ya habrá recibido una cartita donde digo que hemos pensado que le puede ayudar mucho a Papi para la cosecha, y espero que mi muchacho haya entendido y colabore con todo cariño y dedicación. Al fin y al cabo, el campo es de todos y todos tienen la responsabilidad y el orgullo de ir dando lo que puedan en el momento preciso. A vos no te decimos porque no creo que puedas y no has descansado nada. Si habla Maidana, que vaya adelantando trabajo y contratando la máquina como se le dijo antes de irnos que el viernes o sábado ya estamos en el campo, si Dios quiere. Bueno, amores, pórtense bien, estudien, respeten a los mayores, distancia con Graciela, y téngannos buenas notas para cuando lleguemos. Besos, besos, besos de Mario, Miren, Papi y Mami que los adoran. Le escribí a Clarita por asuntos de la escuela, hablen con ella. Y si hablan de la escuela digan que creen que vuelvo para el comienzo de las clases. Porque no saben bien si conseguimos pasajes. Manden a la tintorería la pollera y el saco azul (chico) del uniforme. Chau, besos, María Julia *** 22 Mar del Plata, sábado Queridos chicos: Hace unas horas les oí las voces queridas de los tres y me vinieron unas ganas bárbaras de abrazarlos y tenerlos conmigo. Pero qué se va a hacer. Ustedes tienen sus obligaciones que son primero que el paseo. ¡Estudien! Tesoros, miren que es la única obligación que tiene en la vida (aparte de ser buenitos y deben salir triunfantes. Todo cuenta en la vida pero hay que ponerse una meta y luchar por ella.). ¿Oyen, mi Juan, mi Hora y mi Mary? Nosotros tuvimos un viaje muy bueno, como saben matizado por el show. Clarita y Horacito viajan a Santa Teresa. Si escriben, dígannos cómo volvieron que todavía me da risa y pena recordarlos a los dos en el andén, sonriendo valerosos mientras nos alejábamos a toda máquina. Llegamos a Mar del Plata a las 9:30 hs (atrasados), sacamos enseguida el auto y empezamos a dar vueltas por la ciudad para orientarnos. Desde luego, nos impresionó por sus edificios y avenidas que le dan majestuosidad. Buscamos un hotel en el centro pero no había nada disponible hasta que, por casualidad, paramos acá enfrente y bajamos a preguntar. Había sólo una habitación para los cuatro y con un baño para nosotros pero que queda al lado. Cobran $ 550.-, o sea $ 640.-, como ven, bastante barato. En realidad baratísimo. Él es yugoslavo y ella, gallega, de lo más activa. Y hay un muchacho peruano que estudia medicina en La Plata que está en la administración. Todos muy amables. El segundo día, a la tarde, fuimos hasta Chapadmalal para quedarnos por ahí pero no nos convenció el clima, parece más húmedo que aquí. Y como ha llovido mucho y hay muchos árboles, se nota la humedad y hay mosquitos, cosa que acá no ocurre. Papá estaba también muy cansado y nos preocupaba la vuelta por ese camino angosto que va a Miramar donde los coches corren como endemoniados, así que por teléfono preguntamos al Bosnia si nos podían dejar la habitación hasta el 25 y dijeron que sí. Ya nos volvimos más tranquilos, llegamos como a las 18 hs y nos dormimos una linda siesta hasta la hora de comer. 23 Hemos recorrido varios comederos incluyendo Pipón y Montecatini. También tenemos una cervecería alemana, Tiberio, donde cuidando lo que se pide, se come barato y nos ha venido bien estos días de carnaval, porque está a cuatro cuadras y vamos caminando. Al auto lo tenemos estacionado frente al hotel pero ayer y hoy (domingo) no nos hemos atrevido a sacarlo porque por cuadras y cuadras no hay dónde estacionar. Está todo repleto y en los hoteles se ven carteles de no hay lugar. Nosotros estamos a sólo media cuadra de la playa “La Perla”, a cuatro de Avenida Luro. Fuimos el viernes a la playa y nos quedamos tres horas. Saludos, María Julia *** San Carlos de Bariloche, julio de 1969 Mi Alain Delon: Aquí tenés a tu petisa lejana, rodeada de una legión de barilochenses, porteños, marplatenses, brasileños, etc. que la admiran y pretenden pero... vos sabes que yo te soy fiel. Bueno. Hablemos un poco en serio. Hoy es viernes 18 ó 19, no estoy segura (acá no importa hora ni día ni fecha). El viaje no se nos hizo muy pesado gracias a las bromas y charlas con los muchachos del industrial, resultaron bastantes simpáticos. Hasta ahora hacemos dos excursiones, una a la isla Victoria, a los Arrayanes, otra al Cerro Catedral, las dos noches fuimos a bailar. Una noche a AKU-AKU y a Gringo y otra noche a Gente y a Nevada, es decir, dos por noche, pero no fuimos en pareja sino en grupo, con los chicos que viajan con nosotros, con otros del Normal. La segunda noche, conocimos unos brasileños amorosos. Acá es muy lindo salir e ir a bailar porque no hay maldad, en absoluto, en los mu-chachos. El cerro Catedral es hermoso, recién volvemos, está lloviendo, y allí arriba nevaba, jugué con la nieve, hicimos un muñeco, y nos resbalábamos por las pistas en descenso. Horacio, he estado pensando mucho en “la situación económica del 24 país” y cuando pueda, vamos a hablar. Espero que vos también pienses y tomes una decisión. El paisaje en general es maravilloso, lleva a volar la imaginación, sabes qué bonitos son los picos nevados, y delante de ellos el lago Nahuel Huapi, con unas aguas transparentes y de un reflejo azulado muy hermoso. Nos quedan ya pocos días de estadía, espero aprovecharlos. Espero que Celina te haya avisado al recibir el telegrama. El mismo día que llegue a Rosario, te llamo por teléfono. No la vi a María Sara ni a María Angelina (para mandarle tu beso) pero si a Teté. Estela las vio a las tres, con Mónica La Celsa. Bueno gordito, ya cuando llegue te voy a contar todo con lujo de detalles. En este momento nos marchamos a cenar a “La Querencia”. Chau, lindo, hasta la vuelta. Un beso grande de quien te extraña, Adriana P.D.: No pude sacar fotos debido a la lluvia (El Catedral). Posiblemente mañana volvemos a ir, logré sacarme alguna (te la llevo). Horacio: Quizás en estos momentos sea difícil escribir y pensar en algo lindo después de una discusión tan fea. Hora, yo te pregunté si lo que hoy nos pasó puede suceder entre dos personas que se quieren. Yo lo pregunto y no alcanzo a comprenderlo. Seguramente vos tampoco, y sin embargo nos pasó y no hicimos nada para mejorarlo. Pero te pido perdón, Hora, por todo perdón. Por hablar un idioma distinto al tuyo, por mi excesiva responsabilidad, por todo el bien que te quiero hacer y que no puedo llegar a entregártelo porque ese bien ante vos se convierte en mal, por quererte tanto perdón. Y por ese amor que te tengo, te pido perdón porque sin darme, cuenta, con mi amor te estoy causando daño. Por eso te escribo porque hablarte no puedo y yo sólo quiero comunicarme con vos, llegar a vos, decirle a tu alma que te quiero porque a lo mejor si nos hablamos ya no nos entendemos, y pienso que es triste que cosas profundas, verdaderas y comunes a los dos no pueda decírtelas 25 personalmente sino por escrito. En este momento nuestro amor sufre y tengo un gran dolor en mi ser, pero no te culpo, mi amor, ni me culpo yo, ese gran dolor proviene de un amor tan grande que en este momento no recibe nada más que sinsabores, daño, tristeza, y yo sólo digo que no sé hasta dónde vamos a llegar. Hora, por favor, antes que sea demasiado tarde no dejemos que este amor se nos vaya de nosotros mismos. Recapacitemos los dos, por favor, y pensemos por qué estamos así, pero digamos también hasta aquí llegamos y de ahora en adelante una nueva vida para los dos de fe, de optimismo, de proyectos, porque en esos proyectos estamos incluidos nosotros dos. Mi amor, me dijiste que vos sólo querías ser feliz y yo te pregunté si así te sentís feliz. Yo por mi parte no y si éste es el amor que nos dimos, un amor que ahora nos hace infelices a los dos, pienso que es algo ilógico que no alcanzo a comprender. Hora quizás estés todavía dolido y quizás no comprendas mis deseos que no son muchos, pero concretos y sinceros y buenos. Si te dije que te querría más porque estudiaras, te aclaro y está en vos entenderlo, si hay verdadero amor creo que lo tenés que entender, eso no fue una condición de amor, quizás eso me haya hecho más daño, Hora, porque yo te lo dije con todo mi amor y con mi mejor intención y nunca esperé que te ibas a ofender así. Hora, eso no es una condición porque sería en todo caso un agradecimiento inmenso y una recompensa a una demostración de amor. Hora, y esto te lo pido con la mayor humildad: no te ofendas por un pedido lógico que toda chica quiere conseguir del hombre que ama, porque vos sos mi hombre y el hombre que amo. Quizás nuestro defecto sea la falta de sencillez. Hora, yo te pido que aceptes mis pedidos no como si yo te impusiera algo por obligación sino simplemente, pero te pido que lo creas simplemente, porque te quiero, y será que te quiero tanto que estoy constantemente preocupada por vos, no preocupada en el sentido en que preocupación significaría problema o pesadumbre, no, preocupación en el sentido de ocupación, de pensamiento, porque yo, Hora, pienso todo el día en vos, y si ahora estoy más preocupada es porque veo que no puedo llegar a vos como antes lo hacía y como antes en la forma en que te lo dijera vos me lo aceptabas, y entonces si vos me querés porque siento que me amas mucho, puedes pensar en lo desesperante que es no poder entenderse con el ser que uno más ama en 26 la vida, porque, Hora, yo a vos te amo por sobre todas las cosas, te amo, te amo. Lástima que a veces no lo entiendas así, y lloro de mi impotencia, porque con todo mi gran amor, no logro hacerme entender. Y esto lleva a una recapacitación tanto de parte tuya como mía. Y si estoy preocupada es porque veo que nuestra carrera no sigue con el optimismo con que la empezamos. Hora te juro que en este momento me siento muy mal y muy triste y quisiera correr a tus brazos para decirte que te tengo fe. ¡Te tengo fe!, ¡te tengo fe!, ¡te tengo fe! Y te lo escribo cada vez más grande porque justamente eso es lo que no me tenés que pedir, porque la fe es lo que nunca voy a perder, sobre todo en el ser que más quiero. ¿Te acordás, Hora, el día que me dijiste que ibas a seguir Ciencias Económicas? ¿Te acordás que me dijiste que ibas a estudiar? ¿Será, Hora, que ese día me hablaste en una forma tan maravillosa y tan dulce que nunca la voy a olvidar? Pero, a veces, no hay que dar tanta felicidad de golpe para después quitarla porque se sufre mucho, mucho, mucho, no te quiero decir con esto que me quitaste felicidad (por si no llego o no logro hacerme entender) sino que es triste que las palabras se olviden tan pronto. Me duele que esta noche me hayas reprochado mi medalla de oro cuando yo no hice nada para lograrla, y si quisiste hacerme daño te juro, amor, que lo lograste porque ahora lloro de pena, de pensar cómo se puede llegar a decir tantas cosas. Y si te dije que quería que fueras superior a mí, pero mi Hora querido, aceptalo con sencillez, te lo suplico, no fue por ningún complejo sino por el contrario, porque creo que te gustaría ser en la vida cada vez más y escalar posiciones por tus propios valores morales, que son muchos. Hora, Hora, Hora... —¿Por qué tanto resentimiento entre nosotros? ¿Hora, hasta cuándo vamos a seguir, hasta cuándo? Hora, ¿no te parece que esto es un exceso de preocupaciones? Yo me pregunto si te gustaría que no me preocupara más, por vos, te gustaría que sólo te amara, pero que fuera indiferente a tus estudios, a tus inquietudes, a todo lo que no es “mimos”, “caricias” pero que también es tuyo y que por ser tuyo también es mío. Creo que de esa forma tampoco sería feliz, pero como yo sólo quiero que seas feliz, sólo te pido la forma para ser feliz. También te pregunto por qué pusiste a mi padre de por medio, te pregunto si lo quisiste inferiorizar, quiero que sepas que a mi padre no lo vas a 27 poder inferiorizar en ningún sentido, porque es un hombre completamente realizado como persona, es feliz, muy feliz en su vida matrimonial, es feliz, muy feliz en su situación económica, es muy feliz en su aspecto moral porque nunca se le podrá reprochar nada moralmente y por sobre todas las cosas se ha realizado en su profesión, no sé qué me quisiste decir con eso de que se recibió hace dos años: ¿Y con eso qué? Pero hace como veinte años que es Contador Público, y te puedo decir que lo que tenemos lo hemos logrado por nosotros mismos, quizás para vos ésa no sea la felicidad, para vos quizás la felicidad esté en los no problemas y estás muy equivocado porque los problemas existen y si querés olvidarte de ellos, tenés que escapar de este mundo pero para escapar de este mundo sólo hay una solución horrible y desastrosa que, por ser tan desastrosa, no te la nombro pero como sos tan inteligente te la imaginás. Con lo que te acabo de decir te imaginarás que mi padre si se ha realizado como persona y el dolor que hoy me causaste no lo podés medir, porque nada es más horrible que la injusticia. Hora, con todo el amor que te tengo lo que dijiste de mi padre no te lo perdono, y esto, te aclaro, no me importa que te ofenda o no porque para mi padre es sagrado, porque no creo que exista otro ser más bueno y más merecedor de amor y de felicidad, no tiene en sí ninguna frustración y se da cuenta de que yo no quise hacerte daño, porque a veces no medís lo que decís, pero si llamamos amor a ver quién nos ofende más, entonces no nos engañemos. Horacio, esto no es amor. Un día te dije que tenía miedo a la injusticia, sabes a qué injusticia me refería, creo que vos también la estás experimentando, a esta injusticia, a la injusticia de no saber por qué si existe tanto amor nos causamos tanto daño y esto yo no lo entiendo y porque no lo entiendo sufro y mucho. Sólo te pido que recapacites junto conmigo y que en vez de alejarte, te acerques, si después de todo lo que pasó me seguís queriendo, tengo fe en vos, sé que vas a estudiar, que te vas a recibir y todo lo que te he dicho esta noche no fueron anhelos que siempre tengo. ¡Si amar así es un pecado, perdoname! Adriana Amigo *** 28 Rosario, 14 de enero de 1970 A mi queridísimo y tierno Horacio: Tenés que perdonarme que no te haya podido saludar mejor pero te juro que no aguantaba más estar ahí viéndote cómo te ibas. Apenas te fuiste el señor me llevó hasta la casa en el auto y como me veía tan callada y tan seria me decía: “vos tenés que dejarlos ir a los novios después vuelven con más energías y más ganas de verte, no te parece, me decía”. Y a mí se me saltaban las lágrimas, no me gustan las despedidas como lo habrás notado pero traté de disimular bastante. Cuando llegué a casa me desahogué, lloré muchísimo pensando que a lo mejor ya te habías cansado de mí y que tratabas de disimularlo, ojalá que no sea así, pues si no te lo dije te quiero muchísimo y te extraño desde que te fuiste. Hoy fui al Country con Roxana y Caito y Marcelo. Caito se hizo muy amiga de Roxana. Allá en el Country estuve con Pedro y Enrique charlando de vos y de mí y de otras cosas. También estuve con Jorge Tellería que me preguntó por vos y Caito le dijo que nos habíamos arreglado. Mañana vamos a la arenera con Roxana y Caito, Marcelo, yo y a lo mejor le digo a Pedro para ir. Es un flor de tipo y me gusta porque me hace reír continuamente. Después, a la noche, vamos a ir al cine de Fisherton (no sé cómo se escribe) y cuando me canse voy a empezar a ir a UNI es más divertido que el Country (qué canchera), ¿no te pa? Cada vez que yo me ponía a pensar en vos o sea estaba en la luna, Caito me decía: ¡Qué lindo que es estar en Mar del Plata, en alpargatas! Y no me dejaba pensar, lo mismo Pedro decía: “Ay, ese Horacio, te dejó nomás, qué estará haciendo”. Estoy deseando que llegue fin de mes para verte de nuevo, no me voy a poder acostumbrar, te juro que no aguanto más. Son exactamente las 10 de la noche. Apenas recibas esta carta contestáme pronto, que necesito saber cómo estás y cómo llegaste. Bueno, Horacio, ya te conté todo lo que hice hoy, mañana me pongo a estudiar si no dejo de pensar en vos y si puedo. Que te diviertas mucho ya que yo no puedo hacerlo y espero que no me crezcan los [dibujo de cuernos]. Un beso enorme para vos cariñosamente alguien que te quiere y te extraña mucho. 29 Ani (escribime) *** Mar del Plata, enero de 1970 Querida Ana: Este es el 3er día que estamos en Mar del Plata y es el primer momento en que te puedo escribir. Llegamos el miércoles a las 9, más o menos, y nos pusimos a buscar hotel después de dejar las valijas en el departamento de los Men-doza en donde descubrí que el amor es una cosa muy cambiable, pues Mirentxu cambió rápidamente de rotación, ahora es “Lelio”. Solamente porque Lelio la invitó a bailar y le pidió que fuera a la playa a la que él iba. Cuando llegué al departamento Miren me dijo: ¿Lo viste? Y yo le dije: ¿A quién? ¿A Ramiro? Y me lanzó un: ¡NO TARADO! ¡LO VISTE A LELIO! Querida Ana, sinceramente no la entiendo. En fin, cuando encontramos hotel, fuimos a ver al cuarto que nos había tocado para ir después al mar pero nos quedamos dormidos hasta la noche. Comimos algo en el departamento de María Angelina. Por la calle, la encontré a Sonia que casi me da una cachetada porque la asusté pero después me regaló un alfajor “Havanna” y se puso contenta de verme (Ejem... Modestia aparte). Ayer nos levantamos a la “madrugada” (más o menos a las once del día, que ya es una proeza) y nos pasamos todo el día en la playa. Estuve con Marcelo y los vi a Fiorito, a la hermana de “Moncho” y al “Oso” Galerano, Luis Llena y a otros. A la noche, jugamos a las cartas con Roberto Trossero, Charly Daminato, Enrique Sipierge, Miguel y Fernando Caul (que lo encontré yo por casualidad). Gané $ 250.- que los gasté después en el bowling. Me fui a dormir a las dos de la mañana, con un tremendo dolor de oídos y amanecí hoy afónico. Hoy fuimos a almorzar una parrillada y después Rodolfo y Marcelo 30 se fueron a Playa Grande. Yo me quedé en el hotel y te estoy escribiendo. Le pregunté varias veces a Miren si me habías escrito y se llevaron la gran sorpresa cuando les dije que salíamos juntos. No lo podían creer. Miren y María Inés se pusieron muy contentas. Mi dirección es hotel Alfa Garay 1731. Mar del Plata. Hay unos pullóveres bárbaros y te quiero regalar uno pero son muy caros y tengo miedo de quedarme sin dinero. Pero si la veo a mamá, te lo voy a hacer comprar. Ana: Estudiá mucho y escribíme. Acordate de que me prometiste escribir todos los días, aunque no tuvieras mi dirección me escribirías al departamento de Miguel y todavía no tengo noticias. Contame lo que haces todos los días (aparte de estudiar) como soy medio cabeza dura para escribir cartas, una de estas noches después de las 10 de la noche, te llamo por teléfono. Any: Sinceramente te extraño y varias veces he visto chicas parecidas a vos y he comprendido todo lo que te quiero. Quereme como te quiere tu Horacio *** Rosario, 21 de enero de 1970 A mi querido Horacio: Hoy recibí tu carta. Estaba durmiendo, pues el cartero llega a las 9 y media, y mamá me trajo tu carta hasta la cama, te juro que no lo podía creer, estoy contentísima que te hayas acordado de mí. Yo ya te había mandado otra carta antes de ésta, la mandé al departamento de Mirentxu con el nombre de ella pero dice: para entregar a Horacio. ¿No te llegó hace una semana más o menos? Los otros días fuimos al cine con Mariela y otra chica a ver “Rebeca”, no sé si la habrás visto pero es muy buena. Y después nos fuimos a “Casa Blanca”, ahora está buenísimo pues pusieron un aparato que vos metés una ficha y te ponen un disco, el que vos quieras hay que poner $ 5.-, pero te ponen cinco discos fortísimos, está bárbaro. Ahora va a haber 31 torneos y van a venir chicas de Santa Fe a jugar, Mariela está anotada, ¡como siempre! Voy a UNI de vez en cuando a escuchar discos y además para pasar el rato y también a la Arenera. Ayer fuimos a “Casa Blanca”, y a las 21 fuimos a un partido en Regatas de Water Polo, no sé cómo se escribe, fuimos y allí estuvimos con Julián no sé si lo conocés, yo, Mariela, Claudia, Roxana y todos los chicos hicimos una hinchada y gritábamos para Regatas. Mariela se peleó con el referí y lo mandó a donde ya sabés pues parecía que toda una trampa bárbara si vos vieras le gritaba: ¡Viejo chicato! ¡Ponete lentes! De todo. Ayer a la mañana fui a ver el encendedor de gas y hoy mamá me lo va a comprar. Es bárbaro tiene una llave para subir la llama y viene en una cajita tierna. Te va a gustar. Los demás días, después que te fuiste, los pasé amargada, lloraba todas las noches, no te imaginás lo mucho que te extraño cada vez más y los días se me hacen más largos así que trato de no estar nunca en casa para no ponerme a pensar en vos, si venís el 30 faltan 9 días, los voy contando. En casa Blanca siempre ponen tu disco, el que me regalaste y entonces me pongo a pensar en vos, y me acuerdo de la semana que pasamos juntos fue la semana más divertida de mi vida. Te lo juro, nunca me he reído tanto cuando te ponías en curda, espero que allá no lo hagas. El 3 de febrero se casa el hermano de Dado y hacen una fiesta. Seguro que estás invitado, si querés venir también la invitaron a Mariela. El novio de Mariela también está en Mar del Plata estamos las dos iguales. Tenías razón, se había arreglado. De vez en cuando voy al Country pero está peor que nunca. Jorge ya llegó. Yo estoy con Pedro, Roxana, Enrique y Caito siempre, porque no hay nadie. Ayer habíamos quedado con Pedro ir a andar en moto, como ayer era de día no fui al Country. Me va a matar, voy a aprender a manejar y después, si me la presta, te llevo a dar una vuelta a vos. Me está todo el día diciendo ¿y Horacio, se fue nomás y te dejó? ¿Qué estará haciendo? Y yo le digo no te preocupes es joven y tiene que disfrutar de la vida, todavía le queda mucho por conocer y Caito me dice cuando yo estoy en la luna o pensando en vos. ¡Qué lindo que es estar en Mar del Plata, en Playa Grande con una rubia despampanante! Se pasa el día 32 entero cantándome eso. Vos no sabés que mi tía tiene una agencia de turismo que va a todas partes y en el diario decía que había una excursión a Mar del Plata y otra a Bariloche, entonces la llamé por teléfono y me dijo que este mes a Bariloche y en febrero a Mar del Plata, si iba este mes Mami me dejaba ir, te imaginás iba a caer de sorpresa en el hotel y te iba a pescar justito en lo que estabas haciendo. Pobrecito. Ahora son las 10:10 voy a cerrar la carta y a mandártela por expreso. Aprendí, vos la mandaste simple, se gasta, ¿no? Así me pongo a estudiar. Escribíme pronto y ponéme el día la hora y en el ómnibus que venís así voy a la estación. Dales saludos a tus padres y a las chicas. Un beso para vos de alguien que te quiere mucho. ¡Te extraño muchísimo! Volvé pronto. Escribí, no te olvides. Ani *** Rosario, 23 de enero de 1970 Querido Horacio: Te pongo esa fecha porque la voy a mandar mañana a esta carta pero hoy es 22, contá cuántos días tarda en llegar por expreso. Hoy recibí tu tarjeta. Me encanta y ayer, tu carta. Yo ya te mandé otra. Anoche cuando me llamaste por teléfono no lo podía creer. Porque como mamá me está todo el día diciendo Horacio te llama por teléfono y es Roxana o Mariela pero lo hace para entusiasmarme y anoche cuando me despertó yo creo que me lo estaba haciendo de broma y le dije dejáte de joder, ¡cómo Horacio va a llamar a esta hora! Cerrá la puerta que estoy durmiendo. Pero como me lo dijo tan seria, me levanté yo no te oía casi nada y disculpame si no te hablé mucho pero es que estaba dormida, y encima esa sorpresa no sabía qué decirte. Así que venís recién el 31 vos me habías dicho el 30, tratá de venir el 33 30 porque te juro que te extraño muchísimo y más ahora que hablé con vos después que colgué el teléfono no pude dormir hasta las 3 pensando en vos, ¿en qué estarías haciendo? ¿Te demoraron la llamada o vos la pediste a esa hora? Mamá se creía que era mi hermano Fernando porque tiene que venir en estos días a saludarnos. Parece que nos mudamos al departamento de este edificio del 5° piso o si no a una cuadra y media de tu casa por 3 de Febrero, en una casa bárbara y enorme yo prefiero ahí. Ahora no salimos y parece que al sur nos iremos más adelante te imaginas cómo estoy. Hoy recibí una encomienda de mi hermano. Silvina me mandó los libros que yo le había mandado para que me haga los resúmenes y una cartita dice que lo vio a Eduardo y le preguntó por mí. Como te podés imaginar, si me llega a escribir, yo no le voy a contestar. Y a Castellano casi lo estudio todo me falta repasar un poco. Disculpáme que te escriba en estas hojas pero estaba ensayándome con francés y como no encontré otra hoja lo hice acá, ¿se nota que estoy estudiando? Ayer volvió mi prima María Mónica de Brasil, se divirtió muchísimo y me contaba que en cualquier bar que vayas se están drogando y que a ella un negro le dijo: “¿Querés fumar de lo lindo?”, son cigarrillos drogados que vos cuando fumas uno no podés dejarlos, es un vicio y dice que están todos con unas ojeras bárbaras. Hay chicas de 13 y 14 años drogadas. Ayer estuve en “Casa Blanca” toda la tarde. Con Roxana y Mariela y unos chicos. Hoy fui al Country para variar un poco, estuve con un grupo de chicas de mi curso con Roxana y a la vuelta nos vinimos con Caito y un amigo. En el Country lo vi a Marcelo Fracassi, está re negro (de quemado) y a Jorge. Recién me acaba de llamar Mariela para ir a “Casa Blanca” son las 7 y cuarto o mejor dicho y media, porque recién llego del Country. Me parece que me voy a cambiar porque estoy sola y no me gusta quedarme acá. Hoy fumé como nunca y cuando llegué, Mamá me dice: “Tenés olor a cigarrillo”, te juro que me asusté muchísimo pero no se dio cuenta. ¿Cuántos paquetes te fumás por día? Yo fumo ocho cigarrillos más o menos, cuando estoy sola diez más. Fuiste ya a bailar a alguna parte. Me imagino cómo lo estarás pasando. El sábado hay fiesta en UNI, con Mariela vamos a ir. ¡Me encantan las fiestas que hacen allí! Bueno, Horacio, espero que apenas recibas esta carta me contestes lo más pronto posible. Te extraño mucho ya faltan ocho días. Tratá de venir 34 el 30 así voy a la estación a recibirte. Saludos a todos y un beso para vos de Ana *** Rosario, viernes 18 de julio de 1970 Horacio: He dejado que mi subconsciente me invadiera, me dominara y trasladara mis sentimientos a estas hojas. Quizás, Horacio, te resulte monótono, pero es sincero. Muy sincero. Mi realidad es que te quiero. Todo lo que he escrito y escribo sale espontáneamente de mi ser, no es pensado ni maquinado. Es muy real y verdadero. No podría escribir algo “trabajado” porque tendría el convencimiento de que mi amor no podría ser expresado en toda su magnitud. No obstante, creo que todo lo que mutuamente sentimos no puede ser expresado enteramente en un papel. Pero es importante que lo más ínfimo, lo más significativo, lo más concreto de algo tan poco definido como es un sentimiento, más aún, esta clase de sentimiento, quede expresado aquí para que al leerlo recuerdes nuestra verdad, te llegue y aquí me encuentres tal cual soy: llena de defectos, llena de amor, de un amor egoísta, caprichoso, inmenso, por ser tan inmenso absolutamente y que pueda muchas veces lastimarte sin que yo lo desee, aún en contra de mis propias fuerzas, propio quizás y consecuencia de mi propia debilidad humana de la que todos comparecemos. Temo a esa debilidad. Por eso, siempre ruego para que nunca pueda defraudarte, para que nunca puedas defraudarme. Y si así fuera, te seguiría queriendo porque tu vida ya está dentro de la mía y me siento compenetrada con tu espíritu. Los momentos de lo feo, malo e inesperado. Yo no creo en la maldad de la gente. No la concibo. No la imagino. Por eso me molesta y por eso me desilusiono fácilmente. Pero la desilusión no borra en mí lo que anteriormente hubiera recibido en bondad, amor y comprensión. Por eso, también perdono y continúo luchando, por eso 35 soy inmensamente feliz y me siento muy rica espiritualmente. Quizás nunca me sienta sola porque lo que de amor he recibido en diecisiete años de todos aquellos que han estado y están íntimamente ligados a mi existencia, es tan grande y tan valioso que me sirve de refugio y amparo para el resto de mis días. Gran parte o la mayor parte de ese amor lo he recibido de vos. Nunca podré pagarte todo el bien que me has brindado. Horacio, me has hecho, me hacés enteramente dichosa. Me siento niña y mujer a la vez junto a vos. Hemos compartido muchas horas de intenso amor. Nunca se podrá borrar. Nunca. Nunca. Nunca. Y eso que de vos recibo, nada ni nadie podrá suplantarlo. Horacio, sos muy importante para mí. Por eso te valoro. Te adoro. Te amo. Te amo. Te amo. Adriana Amigo *** Rosario, lunes 7 de agosto de 1970 Mi Horacio: Te quiero tanto que en este momento no me importaría morir si después de levantarme, tuviera la seguridad de encontrarte no sé dónde, pero cerca de mí y pudiera abrazarte y palparte. Pero siempre hay una fuerza mayor a la nuestra que nos impide hacer lo que quisiéramos hacer. En mi caso, quizás mi escasa edad y una serie de cosas que nos sujetan tanto a vos como a mí. Y quizás, por esas trabas lógicas de nuestra edad, te quiera más y más y más. Sí, te amo, te amo cada día más. Necesito sentir cerca de mi piel tus manos suaves, necesito estremecerme y sentir frío, frío de amor... (no sé si me entendés). En este momento, te juro, pienso en vos y siento escalofríos. Es un contrasentido pero es realidad. Sueño todos los días, despierta y dormida, con vos, pienso en un encuentro milagroso, no sé dónde, pero maravilloso, en un mundo en el que sólo vivan dos personas, vos y yo, libres e 36 independientes, sólo ligados a nosotros mismos. Pienso en “nuestro” futuro que desde hace casi dos meses, los cuales me parecen toda mi vida, sólo tienen tu nombre. Mi alma enamorada necesita para subsistir del alimento que vos das. Han pasado dos días sin vernos y para mí es demasiado. Sólo tengo una esperanza, pensar en el encuentro: vos libre de trismestrales y yo libre de mi odiosa hepatitis a la que a pesar de todo, acepto por haberme hecho quererte mucho más. Y a pesar de tantas trabas, soy inmensamente feliz porque cada día que pasa te siento cerca, muy cerca de mí. Siento alegría de todo. No sé explicarlo, paz, quietud, todo eso sólo por tu amor. Lloro de alegría y de amor porque te quiero y en este momento quisiera darte todo lo que esté a mi alcance y lo que no esté para hacerte feliz. No puedo escribir más porque mi amor es tan grande que no puedo expresarlo en un papel, ni en palabras, pero está latente, mi amor es para siempre, mi amor es cierto, mi amor es sólo tuyo. Siempre te espero, Adriana Amigo *** Rosario, 22 de agosto de 1970. 4 de la mañana. Horacio: Quiero escribirte a vos, mi gran mundo, porque en este momento mi mundo tiene tu nombre. Y tu vida. Y tu ser. No creo que me conozcas todavía pero es cierto que soy orgullosa y esta noche, cuando te fuiste, te hubiera gritado con todas mis fuerzas, te hubiera llamado y suplicado que te quedaras pero no lo hice. Horacio, te valoro, te admiro, mucho más de lo que vos pensás. Por encima de esa admiración yo te quiero y te aseguro que cada vez que me decís “te quiero”, me siento estremecer, me conmuevo, soy otro ser; no sé explicártelo pero es muy cierto. Me dijiste que no pensara. Te obedezco. Sé que a esto que hoy te entrego le falta poesía, elegancia y delicadeza. 37 Sé también que te resultará infantil. Pero también sé que tu alma, tan noble y tan fiel al amor, a la vida y a la felicidad que todavía estás buscando, podrá comprender y perdonar... Horacio, en estos momentos sólo tengo una realidad, mi amor y tu persona. Sos mucho, valés demasiado, quizás por eso te quiera tanto. Sos mi presente y te juro que nada puede importarme más que vos. Sin embargo, te he dado motivos para desilusionarte: en estos momentos y sobre todo esta noche, no fui la que debí haber sido. En estos momentos necesitás mucho más afecto y comprensión que cualquier otra persona. Necesitás paz, serenidad, amor y yo no he sabido entregártelos o expresarlos. Quiero que sepas que tu problema me afecta y me llega. Lo comparto en la medida que una desconocida como yo pueda compartirlo. Pero lo hago con amor porque siento necesidad de hacerlo. Y rezo por vos, porque YO NECESITO hacerlo. Y pienso en vos, porque mi vida necesita de tu esencia y de tu ser para vivir todos los días un poco más. Se me hace largo el silencio cuando se produce entre vos y yo. Y el encuentro sólo y siempre es para mí como un milagro, aunque vos no creas en ello, yo tengo muchas razones para hacerlo. Una de ellas: haberte conocido, otra: haberme enamorado, otra: sentirme segura de que lo que siento por vos es sincero y verdadero. Lo que siento por vos: Amor. Amor. Amor. Te preguntosi estar enamorada es sentir tu mundo como el mío, sentir tu alma como si fuera de mí. Temblar cuando te presiento cerca y saber que aunque estés lejos estás cerca. Desear que esta felicidad perdure para siempre. Rogar a mi Dios que también es tuyo y quizás más que mío por vos y para vos. Esperarte a cada momento, en cada instante, imaginarte en cada minuto de mi vida, pensar que cada timbre, cada llamado telefónico sos vos, es tu presencia la que lo impulsa y cuando en realidad se realiza creer estar en el cielo y no en la tierra. Saberme capaz de sacrificar todo, aunque yo tal vez no te lo haya demostrado. Horacio, te pregunto, si todo eso que no es todo sino es poco es estar enamorada, yo sí lo estoy. Pero no es eso solamente. 38 No se puede escribir ni descifrar. Yo lo siento muy dentro de mí y lo siento demasiado, para siempre y para vos. Únicamente. Me dijiste que escribiera, si podía. Que no pensara. He tratado, vos dirás si lo he logrado. Hoy no voy a dormir porque no podría. Quiero esperar que llegue el día y con el día tu vida, otra vez. Quiero que me mandes y obedecer, que me grites y callar, que me ames y yo amar. Todo esto es muy poco, sobre todo para vos, mi gran orgullo, mi verdadero amor, el único, el primero, el más sincero, el eterno, el dis-tinto. Hoy quizás por culpa mía, seguro, nos alejamos y te pido perdón. Pero yo te sigo sintiendo cerca, muy cerca. Soy yo, Horacio. No lo dudes. Mi amor propio mal entendido, mi estupidez, mi egoísmo, mi falta de comprensión, mis infinitos errores que llevo conmigo por desgracia y que con esfuerzo trato de pulir y superar. En este momento siento el ascensor y quisiera con toda mi alma que fueras vos, pero no lo sos. Horacio, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero y no me voy a cansar de decirlo como tampoco de llamarte, ni de nombrarte, ni de pensarte, ni de extrañarte. Hoy te quiero más que ayer. NO ES UN CAPRICHO. Es la realidad y es mi presente. Yo no entiendo los sentimientos como caprichos. Creo que los sentimientos son mucho más valiosos que un simple capricho. No soy un bebé malcriado que juega con el amor como si fuera un nuevo “chiche” del que mañana puede cansarse. Te lo dije muchas veces y si te lo dije también fue por algo: Yo me siento muy segura y es la segunda vez que te lo escribo. Pero no estoy encaprichada en quererte aunque me supongo que encapricharse por vos sería muy interesante. Pero vos, Horacio, valés mucho más. Y yo caería muy bajo si te diera lo que te doy, simplemente por eso, por jugar a la malcriada. Esta etapa ya la he superado y si muchas veces o casi siempre te demuestro ser inmadura, te aseguro que de lo que no me siento inmadura ni insegura es para quererte y necesitarte. Sos muy bueno, demasiado bueno y yo necesito de tu bondad y de tu amor cada día más y en eso reconozco ser egoísta si se entiende por eso quererte cada día más y pretender recibir amor en la medida que uno siente o por lo menos de quien uno necesita. 39 Te necesito, Adriana Amigo *** Rosario, domingo 16 de enero de 1972 María Angelina: El viaje se hizo cortísimo porque dormí seis horas, que es la mitad del tiempo que tardamos en llegar. Lo primero que hicimos acá es buscar un hotel y encontramos éste que es bárbaro porque está en Belgrano entre Corrientes y Entre Ríos que es pleno centro. Por día cuesta $ 1.175.- y no hay otro más barato que sea tan bueno. Caminé toda la mañana y eso me desmejoró bastante la herida del pie y voy a estar en cama viendo TV hoy y mañana y pienso ir al Hospital Mar del Plata para que me vean (no a mí, al pie digo). Es mejor que no camine ahora para mejorarme y poder estar con vos cuando llegues. Espero que no hayas cambiado de idea y vengas aunque sea por unos días. Mar del Plata es bárbaro. Por radio hacen propaganda de todo y te dan ganas de hacer todo. Hay muchísima gente y de Rosario también. En las playas no sé, porque todavía no he ido y está nublado. Si coinciden tus días con los de papá, podemos ir con el auto a Constitución o un restaurante muy bueno que conozco aunque sea una vez. Las confiterías del centro cuestan poco. Y hay conjuntos buenísimos brasileños y argentinos. Quiero tomar todo el día sol con vos. Vení. No creo que tengas inconvenientes para venir si te trae tu primo, eso sí, ahorrá para ayudarme cuando salgamos. Vos y yo sabemos que los inconvenientes que podés tener te los creás vos misma, así que superarlos porque te extraño. Horacio *** Hotel Costa Azul Martínez de Hoz 2839 40 Punta Mogotes Teléfono 84353 Mar del Plata, 13 de febrero de 1972 Mi muchacho querido: Aquí nos tiene disfrutando de unos lindos días de mar. El miércoles a la mañana y noche (el día que llegamos 9) llovió y estuvo feo, pero jueves y viernes lindísimo. Esta tarde se nubló y llovió algo pero como el tiempo es tan variable acá no hay que luchar con el barro, a lo mejor mañana volvemos a la playa. Estamos en el Hotel “Costa Azul” casi enfrente de la Playa Carioca en Punta Mogotes, donde estuvieron Clari y José, es muy lindo y limpio, tenemos pensión completa, $ 3.000.- diarios por persona así que creo que salimos ganando. Si queremos almorzamos acá y dormimos una horita de siesta y si no venimos a buscar la comida y nos quedamos en la playa. Al auto no lo usamos nada más que para hacer la bajada hasta el mar. Lo único terrible es que vamos a volver con unos kilos de más, por ahora están Juani Yiyí, “la Gorda”, Carlos Mar y María Rita con el marido pero después de Carnaval se van, así que entonces pensamos ir a algún teatro o alguna vez a comer al centro para variar. No sé si conseguiré arrastrarlo a Papi a lo de Coca o Julita, veremos. Hoy les escribí también a los chicos en Rosario, que supongo que deben estar más solos que vos, porque te imagino para los carnavales en Alta Gracia. Espero que lo chicos te hayan buscado los libros y Juanita te los lleve. También te dejé preparado tu saco azul y un saco y pantalón para Luis. Si alguno de los que mandé con Elizabeth le queda chico traélo de vuelta para Marito. Espero que tengas unos días para ir a Rosario antes de empezar el año de estudios. No se dé tregua y estudie bien, ya sabe que tiene toda la familia para experimentar cuando se reciba. Mi tesoro, Papi y Mami lo extrañan mucho, lo mismo que los hermanitos que se devoran la carta tuya que trajo Juan. Nos hizo gracia y te “veíamos en tu nuevo ambiente” —espero que ya estén más aclimatados—, 41 nuestra dirección es “Hotel Costa Azul”, aunque no creo que nos puedas escribir acá porque pienso que estaremos unos quince días. Un beso y abrazo fuerte de Papi y Mami. Petiso: Juanita te lleva unos pesos porque no sé cómo andan tus finanzas. Hacé un cálculo detallado sobre los gastos obligados y cuánto necesitarás para tus gastos personales así si podes venir charlamos sobre eso, de lo contrario, nos explicás por carta. Si nos podés mandar más líneas acá antes del 23 hacelo porque nos gusta recibir tus noticias. ¡Ah, me olvidaba, no le tome el pelo a su madre con eso de las bonitas! ¡Sabandija! Mami *** Alta Gracia (Córdoba), 12 de febrero de 1972 Querido Horacio: El viaje fue toda una odisea llovió la mitad del camino y nos perdimos más de dos veces, tuvimos que cambiar de ruta y tomar la que va por las sierras, en plena noche y sin luces altas (parecía un laberinto sin salida). Lo cómico era que cuando teníamos que prender el limpiaparabrisas, para apagarlo había que tocar la bocina cuando estaban en cierta posición y en una manera determinada. La casa está muy linda y la parte de adelante me hace acordar a la del campo. Mis grandes entretenimientos son jugar con el ruedy-taka y armar casas con los ladrillitos de Javier, pero he salido varias veces con el auto por el centro, hay mucha gente y ya elegí una cartera y un cinturón bárbaros. Pienso todo el tiempo en vos y estoy segura que ya has empezado a estudiar como siempre porque me prometiste (te acordás) aprobar las dos con distinguido, por lo menos. Y aunque no lo creas, yo te tengo una fe enorme, sé que podés hacer todo lo que te proponés (como vos me enseñaste a mí, que tuviera voluntad para ser algo en la vida). Parece que estos aires me ponen seria, ¿no? Quisiera que las cartas lleguen en un día, así nos podríamos decir 42 ¡tantas cosas! Bueno, ahora me están esperando para ir a Río Ceballos, vamos a hacer varias excursiones estos días. Me encanta conocer lugares nuevos, viajar y aquí me cargan porque siempre dije que iba a ser andinista, para que escale estas inmensas montañas. Perdoname si la carta no es lo que esperabas, pero vos sabés que te quiero y cuánto y también me conocés. Chau, hasta prontito, pensá un poquitito muy chiquitito en mí y divertíte mucho en Carnaval, pero sin dejar de estudiar: ¿De acuerdo? Con lo de divertirte si querés no me hagas caso, pero en lo demás (aquí pongo cara de seria) deseo que lo cumplas. Un beso grandote y unas ganas enormes de estar con vos, a tu lado de tu mano, María Angelina *** Mar del Plata, 25 de febrero de 1972 Querido recontracuñado: Te estamos muy agradecidos por sacarnos tan prestamente del pantano. Tal vez ésta llegue junto con nosotros pero como no sé cómo seguirá Juan Manuel y cuándo partiremos, no quiere fallarte. Esta mañana no retiramos el giro porque aquí los bancos funcionan por la mañana. Nos hemos mudado al hotel “Robert Pool” (Nápoles 1896), Teléfono 84023. Punta Mogotes. Está a dos cuadras del otro, es más sencillo pero es sólo para ver si dentro de dos días Juan Manuel se siente mejor. Tiene una gran retención intestinal como otras veces que lo tiene muy mal y que le agudiza ese estado gripal o bronquial que ya saben que se le produce con el resfrío. Tomen la dirección del hotel por cualquier cosa, en el otro no había lugar porque habíamos reservado hasta hoy. Pienso que nos iremos el lunes para pescar sólo la mitad de la huelga, de todas maneras, que los chicos no se sienten a esperarnos si no les avisamos en firme. 43 Cariños para todos, María Julia *** Rosario, 3 de abril de 1972 Adriana: Mirá, para mí esto no es vida, para mí, esto es todo un infierno. Y para vivir todo un infierno para qué lo quiero vivir. Si Dios (si existe) es todopoderoso y bueno, ¿no podía haber creado otro mundo? ¿Éste es un mundo creado por Dios bueno? Donde se matan y se cometen las injusticias más grandes. Si él es tan todopoderoso las podría evitar. ¿Me podés decir por qué no lo hace? ¿Por qué tenemos que pasar “pruebas” continuamente para seguir adelante, qué le costaba crear un mundo lleno de paz solamente? Esto es un infierno diario, Adriana, y si yo lo maldigo a Dios no pierdo nada, porque seguro está que si nos da esta vida cuando nos muramos nos meta derechito en un Infierno peor. No entiendo qué he hecho o en dónde está mi culpa para tener que sufrir. Adriana, siento que te amo, pero no me acerco a vos. Quizás porque vos no me ames, pero si no me amas, no es culpa tuya, porque todos nuestros actos están regidos por Dios, ¿no es cierto? Decime, ¿por qué no puede hacer que nos amemos y que no tengamos ninguna clase de problemas, por qué no se puede materializar el paraíso? ¿Qué culpa tenemos nosotros de tener que sufrir así? Yo te maldigo a vos, Cristo / a Dios que fueras y que regís / te maldigo cien veces y más / total da lo mismo. Adriana, ¿puede ser que tantas cosas se olviden? Yo en este momento estoy llorando, sabés, porque pienso que nadie, ni un humano, ni Dios mismo, que en el caso de ser él, lo maldigo, tiene derecho a hacer sufrir de esta manera. ¿Vos me podés decir acaso por qué o si hay alguna razón por la cual no tenemos derecho a ser felices? ¿Por qué todo el mundo no puede vivir en paz? Por qué, qué he hecho yo, desde el momento en que no pedí venir al mundo tener que sufrir así, por una causa u otra, pero sufrir, 44 ¿por qué no es posible ser feliz? Si Dios es Dios y es todopoderoso, ¿por qué no hace o no hizo un mundo donde solamente haya paz y felicidad? ¿Qué hemos hecho nosotros para tener que “luchar” toda la vida y tener solamente momentos de felicidad solamente para saber lo que puede ser la felicidad y después vivir sufriendo continuamente. Si es cierto que existieron Adán y Eva, qué culpa tuvieron ellos de perder ese paraíso que Dios le quitó por pecar. Dios podía disponer que pecaran o no pecaran. ¡Ja, ja! Horacio *** Rosario, 20 de abril de 1972 Mi tesoro querido: Es la una de la mañana. Me he quedado haciendo unos trabajos para la escuela y ya me iba a dormir, cuando le di las buenas noches a Horacito y lo arropé porque hace fresco. Y en ese momentito, me pareció que era a vos a quien abrazaba. Me dieron unas ganas bárbaras de apretarlo mucho y muy fuerte contra mí y sentir los brazos de mi muchacho alrededor de mí. Por eso te escribo estas líneas locas que no tienen mucho sentido sino el de mi nostalgia por mi tesoro. La culpa la tiene una conversación que tuvimos en la mesa acordándose los chicos de las diabluras que hacían en el campo de Guillermito y de los sustos y disfraces tuyos siempre tan originales. También tu carta que llegó los otros días y que ya esperábamos impacientes. Hablando de Guillermo, agarrate fuerte porque hay una noticia bomba. El otro día me contó la Mucha que se quiere casar enseguida con una chica que estudia con él. Es una chica más sencilla y los chicos no la conocen: ¿Qué te parece? Veremos. Por acá todos igual pero de lo más trabajadores estamos dejando la casa como nueva. Cuando vengas vas a ver varios cambios en la distribución de muebles. A vos te dejamos tu cama junto con Horacito en la habitación del departamento junto al baño. Hemos encerado todo y está que reluce con vidrios y techos limpios. 45 Bueno, mi amor, espero que nos escribas otra vez y nos detalles tus proyectos. También, la moto. En el primer momento me pareció bien pero ahora tengo miedo de tu “bravura” con los autos, no vaya a ser que se te ocurra probar como con el auto si frena bien y a cuánto y terminamos con la moto de sombrero. Yo entiendo que te entusiasme la idea. Pero ¿por qué no te dedicás a escalar montañas a pie que es muy divertido y más seguro? El asunto del departamento pienso que habrás hecho lo más conveniente ya que poco podemos opinar sin conocer a los muchachos. De todas maneras, seguí buscando con calma una pensión más céntrica. Decile a Eli que yo le voy pagando el banco y que todo está en orden pero que creo que si vamos a vender tienen que hacer el otro cuaderno de recibos porque éste ya se acaba, decile que me perdone por no escribir pero no tengo tiempo. Besos a la nena. Bueno, Juan, estudie y estudie que es lo principal en este momento para sentirse contento con usted mismo. Aunque todos duermen, sé que te quieren mucho y te mandan un montón de besos. Mami te besa y abraza muy fuerte. Mamá Que Dios me lo cuide y guíe siempre. Papi se va a poner envidioso cuando sepa que te escribí. *** Rosario, lunes 10 de julio, por el sábado 8 de julio de 1972 Horacio: Mi amor, hoy sabés que me desperté sobresaltada, primero no supe por qué y tuve la mente en blanco un segundo, pero después me envolvió un halo de estupor, de miedo y me sentí cobarde con ganas de darme vuelta en la cama y seguir durmiendo. ¿Vos sabés que cuando es necesario soy bien mujer y hago frente con todo a los problemas, no? Hay que ser valiente, vivir con ganas, pelearla y por supuesto ganar. 46 Tener fuerzas, toda la fuerza del mundo y ser feliz, muy feliz, porque hay amor, frescura, ideales, inteligencia, belleza, perfección, sí, perfección espontánea en todo: Ser feliz y hacer feliz a los demás, a vos por sobre todo. Ir de la mano, unidos tan sólo por el amor, complementados, formados juntos, con alegría y seguridad. Yo sé lo que hicimos, es algo muy sublime para seguir haciéndolo así, mi amor, tiene que ser distinto y más importante cada día, por eso te lo escribo y te lo digo: te quiero y sos el único con quien podría hacerlo. Otro no puede tocarme, soy así, y ahora sé que nos va a costar, pero no puede ser (y ahora que pienso cosas, tengo ganas de llorar) también sé que vas a respetar mi idea: que nos abarca a los dos, para el bien de los dos. Si no te gustó, si alguna vez sentís que no me querés, no te sientas atado, mi amor, la vida es así, y yo quiero enfrentarla con amor y no con compromiso, con amor, amistad y comprensión. Te quiero, sólo eso, te quiero, y eso basta para limpiarme y sentirme fresca, más chiquilina y madura que nunca, más linda y alegre que nadie, más fuerte y segura que todos. Te quiero, como nunca quise, como no querré y como hoy estoy sabia, sé que todo va a salir más que bien, porque esa sabiduría me nace desde el fondo de mí, y siempre que me asomo allí estoy completamente segura de hacer lo justo, lo verdadero, teneme confianza, que yo la tengo. María Angelina *** Rosario, 5 de agosto de 1972 Mi querido hijito: Acá estoy junto a Papi: que ya está vestido de calle —aunque no sale, sólo se levanta y se sienta a tomar el sol junto con Bonnie y Pame en el 1er patio—. Los tres ya saben los horarios y los lugares en que hay rayos solares y a la manana lo toman en el 1er patio y a la tarde temprano en la escalera del segundo, después papá se acuesta y toman su cuota N° 3 en el fondo. 47 Ayer vino el médico y lo encontró mejor a Papi aunque los glóbulos rojos se resisten y está en 3.450.000, como te imaginarás ya está planeando idas al campo con gran alboroto de todos nosotros que no sabemos si es o se hace el zoncito. Mientras tanto almuerza con Mirtha Legrand y con “Telenoche” y está mucho más informado sobre la actualidad mundial que hace un tiempo. Mackenna sigue viniendo puntualmente todos las tardes con sus chistes e inyecciones. Tus hermanitos bien. Horacio aprobó el 1er parcial y está preparando Matemáticas con Cúneo para el viernes. Es bastante brava y no es fácil, según las estadísticas, aprobarla la primera vez pero veremos. Los demás reanudaron sus actividades. Martita y los de arriba bien. ¿Y a usted cómo le va? Me quedé con las ganas de estrecharlo fuerte como usted sabe que me gusta, pero sin pensar se nos hizo cerca de las cinco en lo de Elizabeth, ya te habrá contado Luisito. Si escribís decí cómo andan las cosas por allá. Yo les pienso escribir pero como del dicho al hecho,... No se sí llegará la carta o si sigo mi costumbre, no la echaré al correo. ¿Se impresionó mucho Jorge? ¿Cómo está de ánimo? Decile a él y a Eli que ya saben que los esperamos cuando Fernando se vaya a Mendoza. Si Eli no puede venir por cualquier causa, que venga Jorgito aunque sea por tres o cuatro días aprovechando el feriado. ¿Cómo le fue a Luis? Mi tesoro, estoy pensando siempre en su cuartito de estudiante y en cómo se lo puede arreglar para que quede más cálido y personal. Los chicos quieren regalarte algunos pósters y yo pienso en algún retrato de la familia para tener sobre la cómoda para que lo acompañen cuando se va a dormir. A lo mejor usted piensa: ¡Ufa, yo quiero tomar distancia y Mami se empeña en seguirme! ¡Qué incomprensión! Tengo ganas de armarte un velador con una botella de whisky y comprarte una alfombra chica para los pies cuando te sentás a estudiar. Hoy hay una regia calefacción en casa y pienso si mi amor no estará con frío. Te mando ese giro y si necesitas una estufa comprála o un calefactor para el baño. Si lo usan varios muchachos pueden poner un poco cada uno, si es para ustedes dos lo comprás igual si es necesario. Eli me dijo que le sobran frazadas así que pedile alguna por estos meses de más frío, después veremos. Que la estufa sea a Kerosene así la podes dejar prendida y encontrás la habitación caliente cuando volvés a dormir la siesta o a la noche, con la de garrafa no se puede, y menos dejarla de noche. ¡Ojo! Por 48 favor, no hagan ese disparate que es peligrosísimo. Contános cómo te fue en los parciales del otro día y decínos con quién estudiás aunque sea para saber los nombres. Hacete ver los dientes y ojo con esa muela que está mal, bien sabés que perjudica a todo el organismo. Tené siempre despejada la nariz. ¡Que Madre ésta, Señor! Pero para Mami usted siempre será su chiquito querido. Tanto para vos como para Luis les digo que en la vida hay que luchar diariamente, pero que es muy lindo ir sintiendo en una persona más completa, que se va modelando en una persona más completa, que se va modelando a sí misma, sacando afuera todas las posibilidades que sabemos que poseemos pero que muchas veces, por comodidad o poca confianza en uno mismo, no nos resolvemos a pulir y perfeccionar. Es claro que es labor larga y de todos los días. ¿Pero en qué llenaríamos nuestras horas si no pretendiéramos convertirnos en aquello que nuestro sentir más último nos está exigiendo? Adelante, chicos queridos, que Dios ayuda al que se ayuda. Cariños para todos los cordobeses, muchos besos para María Verónica y Elizabeth y un abrazo muy fuerte para mi tesoro. ¡Tenga ordenado su cuarto, invite a Luisito! Decile a Luis que cuando quiera venir no tiene más que llegar y tocar el timbre. Ahí va el giro con todo el amor de Mami. ¿Con Elizabeth te mando la libreta de ahorros o espero a que vengas? Besos, Mami *** Rosario, 28 de noviembre de 1972 Querido Juan: Te debés sentir bastante asombrado, ¿no es cierto? Pero aunque no te escriba no pensés que no me acuerdo muy a menudo de vos. No escribirte hasta ahora no tiene nombre pero vos alguna vez me dijiste que si en alguien tenés que confiar o, mejor dicho, si alguien hay que te comprende 49 bien soy yo, lo mismo digo de vos con respecto a mí. Con esto quiero decirte, y quiero creer, que no creo que pienses que te tengo abandonado y no me preocupo en absoluto, no, es todo lo contrario, siempre pienso en cosas que me gustaría que pasaran y entre ellas está verte con este 1er Año y las materias conseguidas, porque yo sé cómo es la cuestión y lo importante que es para vos y para tu futuro aprobar este primer año. Todo lo que te ha faltado hasta ahora, todas tus tontas dudas y problemáticas, todos tus “porqués” y razones absurdas que te han preocupado, se van a ir disipando y sólo de vez en cuando y sólo cuando te sientas muy mal las vas a pensar de nuevo, pero para también superarlas tantas veces como sea necesario. Recién he vuelto de la facultad trayendo conmigo una bastante grata satisfacción porque he aprobado la materia anual (Organización administrativa y contable de la empresa). Con ésta y con Derecho comercial puedo cursar las tres materias teórico-prácticas de 3er Año. Aún sin rendir comercial puedo hacer dos de esas tres. En diciembre espero rendir Estadística, aunque quería rendir también otra pero no me da el cuero (al decir del Sr. Presidente), esta “deserción” me desanima un poco, porque me preocupa no poderlas hacer y me hace estudiar intranquilo, pero no me alcanza el tiempo y estoy cansado de estudiar. Comercial la haría en marzo (tengo dos turnos por “si acaso”). Organización Administrativa y Contable de la empresa fue un desastre, la mayoría bochados, vos veías esa lista y te imaginabas a tus compañeros todos despanzurrados y destripados. Una carnicería. Pero por suerte eso para mí ya es historia. Rodolfo no razona, dice en la casa que va a estudiar a la pensión de un compañero y va, pero no a estudiar porque no es un compañero sino una compañera. Si en la casa se me escapa esto, yo creo que hasta suspenden las elecciones de marzo. Sería tremendo. Pero me da lástima por él porque hace unos días hablando me dijo que hubiera querido hacer un buen año de facultad. Hablando de otra cosa, y por supuesto muy dulce, en estos días he pensado sobre María Angelina, por ejemplo, que ahora en enero cumple 21 años y ya no es una nena. Mamá siempre me dice que tengo que quererla 50 mucho porque es grande y no puedo hacerle perder el tiempo (sic), y le doy la razón. Creo que vos sabes cómo la quiero y como la quise siempre, pero suponéte que estemos de novios 3 ó 4 años y después no sigamos, ella va a tener 24 ó 25 años, ¿te das cuenta? Te juro que no quiero hacerle mal. Este asunto hace que se creen otros problemas que a simple vista no parecen conectados pero que verdaderamente tienen a eso como parte de raíz. No sé cómo seguirá todo. Pero sé que la confianza y el cariño que nos tenemos no nos va a defraudar y nos ayudará a seguir juntos, o de lo contrario a ser muy amigos. Aunque en este momento, y aunque a veces cambie de opinión, deseo que siga siendo mi dulcísima noviecita. Otra cosa, acaba de ganar Balbín los comicios internos y me parece bien, porque es todo un político y sobre todo, algo que es aceptado por todos, mantiene una conducta política y personal muy decente. Y como dijo “Tato Bores”, hablando en broma pero diciendo verdades, distinta a todas las conductas de los demás políticos, que se tiran al lado gordo, caso Frondizi y muchos. También me gusta que haya ganado porque está grande y me parece que es la última oportunidad del Chino. Te darás cuenta de que estoy hecho todo un “cívico” (cívicos eran los radicales del ’20), pero no sólo por herencia ancestral sino también por convicción. Perón se ha postulado y eso tiene sus pro y sus contras, ¿no te parece? Como pro (para los peronistas) es, desgraciadamente, Perón, porque el pueblo está engatusado especialmente por él, y como contra es la edad, con los comentarios de que no lo dejan solo para que no se ponga a chochear. Pero no hay que olvidar que Yrigoyen fue presidente con diez años más que tu zafado tocayo. Maidana se fue, por culpa de la mujer, creemos, que se propone desmentir eso que detrás de un gran hombre existe una gran mujer. Maidana no habrá sido un “gran hombre” pero sí un “pequeño gran hombre” porque fue honrado con Papá, porque cuando estuvo enfermo lo podría haber desvalijado y también porque fue muy trabajador. Todo desplante, palabras o pretensiones que tuvo son culpa de lo tosco e inculto que es. Para el campo ya hay otro peón y aunque éste no fuera, hay mucha gente que ofrece su trabajo. En los padrones electorales figuramos todos los que 51 debemos figurar, y correctamente, menos Papá que dice “estudiante” pero no creo que haya problemas. Bueno, y aquí me empiezo a despedir, falta mucho que decir pero si son novedades te escribiremos y si es por hablar tenemos las vacaciones (o parte de ellas). Pero antes te escribo “algunas máximas condensadas de mi cuaderno de apuntes”. Aceptar todo y no rechazar nada, que todo es experiencia y como experiencia es bueno. Aquí y ahora y esto es lo que importa. Muchos pequeños triunfos hacen un gran triunfo. Las cosas hay que hacerlas siempre bien. Uno hace las cosas bien, si salen mal es por otra cosa, y se la hace de nuevo bien hasta que esta otra cosa no lo moleste y salga como lo hice, es decir, bien. Si lo veo, me olvido. Si lo leo, lo recuerdo. Si lo hago, lo aprendo. Vida libre no es desobediencia ni es desorden, es ritmo. Los arroyos se tuercen por tomar el camino de menor resistencia. Otro tanto le sucede a la gente. Sólo hay dos clases de teorías: las buenas y las malas. La prueba de que cierta teoría es buena nos la da su utilidad para aclarar observaciones prácticas. Por eso cuando alguien dice “todo uso está muy bien en teoría, pero en la práctica es otra cosa” o quiere decir: que no está muy claro en teoría, o está diciendo una tontería. Y ahora perdoname esta debilidad pero te incluyo una frasecita de una carta que me escribió María Angelina. Dice más o menos así: Te pido que no me dejes ir al camino que me lleva a la salida de nuestro encuentro. ¿No está muy pero muy bien? Y nada más, el tiempo que usarías en contestarme usalo para tus cosas y recibí un fuerte abrazo de tu hermano, *** 52 Horacio Rosario, 14 de diciembre de 1972 Querido hijo: No he podido cumplir contigo por varios motivos. No me he sentido bien. Pero espero seguir adelante. Te felicito con toda mi alma por tus notas, he de esperar que siga la racha. Tu abuelo desde el cielo te bendecirá y estará contentísimo. Ruégote avises alguna otra noticia. El correo ha estado imposible, quise enviarte un telegrama pero fue imposible. Te abraza y te besa con toda el alma tu padre que te quiere, Juan Manuel de Zuasnabar Querido Horacio: Quizás en este momento te cansen ya las palabras de consuelo, y lo más probable te moleste la gente, por eso quizás pueda yo también molestarte con mi carta, pero no sé si es una suerte o una desgracia que tus cosas me lleguen demasiado, y no puedo menos que brindarte esto que es todo lo que yo siento y quizás hablándote personalmente no te podría brindar porque sería muy débil y me ahogaría como hace ya cuatro días que estoy ahogada por la impotencia de no poder hacer nada y porque conociéndote tanto sé que vos necesitas más que nadie ayuda y comprensión. Quizás ésta te parezca algo atolondrada pero dejo que lo que sienta se vuelque en este papel, porque ya no puedo más, porque no puedo acumular mi pena y mi afecto para adentro, porque el otro día cuando estuve en tu casa quise decirte muchas cosas o quizás nada y no pude hacer nada porque hasta fui débil para mirarte. Ahora que estoy sola, cuando uno se encierra consigo misma, cuando no me importa más que la verdad, quizás la misma verdad que por diez meses compartimos, quisiera acompañarte y que no lloraras y que no sufrieras, porque no soporto tu sufrimiento y quizás yo también llore porque no se puede ya remediar esa ausencia que te aseguro por mi madre, Horacio, que me llegó mucho, fue un impacto, sobre todo porque Dios quiso que yo me enterara casi en el mismo momento que vos, y en ese momento quise buscarte por todas partes, pero no te encontré. 53 Podría decirte palabras comunes, pero no puedo porque en este momento sólo importa lo que vos sentís y lo que pasa por tu interior. Pero por favor, Horacio, sólo te pido que cuando te sientas mal, cuando estés triste, me llames, y ahora esto sólo te lo digo como un ser humano, y no como “Adriana”, eso sí, como un ser humano que te ha querido mucho y que todavía ahora se ocupa quizás sin darse cuenta y a veces muy consciente de tus cosas, y por eso, porque no puedo permanecer indiferente a tu sufrimiento es que te escribo y no me importan ya las cosas que nos hubieran separado. Yo sería muy egoísta y muy poca cosa si guardara para mí toda la paz y tranquilidad que de a poco fuimos logrando en casa, por eso no puedo guardármela, por eso desde ese jueves 22 de febrero rezo más que nunca por vos pero también por tu madre, tus hermanos y sobre todo por tu padre. Sé que siempre cuando hablamos de religión vos y yo disentimos en muchas cosas y tengo el cargo de conciencia de no haberte transmitido un poco de lo que sentía, de haberme callado siempre cuando discutíamos, pero ahora, aunque no compartas esta idea te digo que desde hace cuatro días lo único que me preocupa es el alma de tu padre y quisiera y esto te lo pido como un gran favor y si es posible de rodillas, quisiera que algún día me acompañaras a la tumba de tu padre porque necesito rezarle y acompañarlo un momento. Horacio, si todo esto te molesta y si con todo esto te lastimo, te pido perdón y si en algún momento te daño con lo que escribo por favor rompé ésta en este mismo momento y no te acuerdes que la recibiste. Te reitero deseo tu paz y la de tu familia, ahora me despido, perdón por la desprolijidad y el desorden, será hasta cuando Dios quiera que nos encontremos, sabés que siempre estoy a pesar de que haya sido muchas veces impetuosa con vos, pero te aseguro, Horacio, que estoy para siempre, el día que tengas deseos de venir a casa, hacelo sin preguntar, ya no soy una chiquilina impulsiva que pueda dañarte, ni tampoco molestar o perturbar tu noviazgo porque no es ésa mi intención. Hasta pronto, que Dios no abandone nunca tu casa. 54 Adriana Suelo ir todos los días a Misa de Santa Rosa a la tarde (19:45 hs), pasá algún día por allí, me encontrarás seguro. *** Rosario, 26 de febrero de 1973 Querido Horacio: No sé si estas líneas cumplirán con mis deseos, si te harán bien, si realmente nos ayudará a los dos. Te voy a contar cómo empezó todo entre vos y yo desde mi punto de vista (desde luego). Yo creía estar enamoradísima de un muchacho con el cual sólo cruzaba el saludo y no miraba y oía a nadie más, pero vos empezaste a acercarte poco a poco a mí y yo iba descubriendo cosas nuevas y me gustaba ver lo cambiado que estabas. Empecé a sentirme bien en tu compañía, aparte algo de mí (a conquistarte, también) y te aseguro que un día, no sé cuál, me di cuenta de que por primera vez en toda mi vida me había enamorado, sí, de vos, Horacio (pero no fue rápido, no te habrás dado cuenta, pero fue cuando, sin pensar, y con un miedo divino, que aún tengo y creo que nunca lo voy a perder cada vez que nos amamos, me di completamente y te tuve a vos también todo para mí en el momento más sublime que he sentido hasta ahora). Ahora te diré lo que no hice o hicimos bien. Muy pocas veces o casi nunca hablamos de lo que pensamos íntimamente cada uno, de nuestros miedos o dudas, acerca del otro. ¿Y sabés por qué? Por egoísmo, porque cuando estábamos bien, nos reíamos con tus macanas lindas o paseábamos sin soltarnos ni un momento las manos. ¿Has pensado en eso? Siempre de la mano, o encontrábamos a alguien y nos sentíamos más acompañados. Pero había momentos feos, cuando vos explotabas y me decías todo lo que hacía mal, generalmente te pasaba eso cuando yo no quería mimarte, y no digo que no tenías razón, sí la tenías, pero no sabés acaso que así se hacen las grandes parejas, los grandes compañeros de la vida. Enseñándose mutuamente a vivir, y poco a poco ibas a ver cómo cada vez ibas a tener menos que decirme y más que alabarme o reconocerme. Si vos sabés, al igual que yo de vos, que tengo todo lo que querés para darte, todo mi ser, o mejor dicho, mis creaciones de amor, ternura, o inteligencia. Pero cada vez que cometo un error (por más inmenso que sea), 55 tenés que comprender que es eso, un error. Y yo misma me doy cuenta y te aseguro que no lo voy a volver a hacer en toda mi vida. Yo tengo que pensar que lo que estás pasando es lo más difícil que pueda pasar uno en la vida, lo más triste y doloroso, y que te tengo que dejar tranquilo con tu pena, que ahora tenés que pensar solo, en tu maravillosa mamá y en tus hermanos. Sabés, yo me sentí muy tuya o te sentí muy mío, tanto que quería arrullarte en mis brazos mientras llorabas, quería borrarte esa expresión de dolor que tanto mal me hacía. Pero tenés razón, vamos a hacer como vos querés, me llamás cuando me necesites, o cuando quieras compañía. Yo te voy a dar fuerzas para seguir adelante (o al menos eso quiero darte) olvidándome de nosotros dos y pensando en vos y en tu familia. También voy a dejar de soñar para actuar mejor en la realidad, y para terminar quiero que sepas que formás parte de mi vida y aunque estás confundido sé que me querés como vos sabés que yo te quiero y que todo lo que ideamos se va a cumplir y seremos: yo una gran psicóloga, porque me lo he propuesto y siento que así va a ser, y vos un gran Contador Público y Dr. en Ciencias Económicas, vas a ser mi orgullo y yo el tuyo. Chau, amor, y contestame con el corazón, que el mío lo tenés en esta carta. María Angelina *** Rosario, 4 de abril de 1973 Querido Juancito: Me encanta oírte cuando llamás por teléfono, lástima que la tiranía de los pesos nos obligan a estas comunicaciones tipo telegramas. Acá está lloviendo desde el sábado, no constantemente pero sí a intervalos de horas. Mañana viene Lanusse a inaugurar el Monumento en el Campo de la Gloria de San Lorenzo y si sigue así van a patinar de lo lindo en el barro. ¡Pobres chicos de las escuelas que van a participar! Esperemos que el tiempo mejore. Al campo ni soñar con llegar, ni hay posibilidad de cosechar hasta dentro de 10 días —más o menos— si deja de llover. 56 Como te dije estoy en cama porque me pesqué frío y tengo algo de fiebre, vino Achard y me dijo que me quedara en cama dos o tres días, para curarme bien porque no hay nada serio. Me dio un jarabe expectorante y supositorios, no consideró necesario antibióticos así que como ves sólo tengo que cuidarme un poco. Si la letra está un poco rara es por culpa de la posición en la cama. Horacito fue el lunes a la revisación de la Prefectura y hoy volvió para la consulta de la vista. Todo bien, mañana a las 7:30 hs, tiene que ir a 9 de Julio, para otro trámite por lo visto ya está incorporado debe presentarse el 16. Antes dice que se va a sacar una foto que necesita para un carnet. Miguelucho va mañana a buscar armas a Santa Fe. Esperemos que le vaya bien porque con todo lo que está pasando uno no vive tranquilo. ¡Cuando esté Horacio no sé cómo lo pasaremos! Anoche estuvo Rubén y arreglaron todo lo que de la ropa con Horacito, los detalles te los dará él en otra hoja o por teléfono como habíamos quedado. No es que no le dé importancia sino que no sé los detalles. Marito fue a comer el martes con Martita y se asomó al balcón un momentito y se estaban besando. Tu hermanito chiquito con sus recién estrenadas dotes de Don Juan, les sonrió, silbó o no sé que otros métodos usó, lo cierto es que las chicas se arremolinaron todas y cuando Mario “prudentemente” o “sabiamente” para producir el “suspenso” se alejó de la ventana, le gritaron a Martita si era su hijo. Martita les dijo que sí y les hizo señas de que estaba abajo en la calle, las chicas lanzaron grititos de pena al verlo tan cerca y tan lejos al mismo tiempo. (Marito se pone entre nervioso y divertido y dice: “Dejame de embromar... son unas locas”). Recién llega María Sarita de la escuela chocha porque le han elogiado en grande al oso como le decía Papi. Le ha hecho una funda para los útiles de decoración y le quedó perfecto. Es para llevar el tablero, las hojas de papel, las dos escuadras chicas de plástico, la grandota de madera, reglas y acuarelas, lápices de colores, pinceles y no sé si algo más. Todos con sus respectivos sobres donde colocarlos. Está preciosa, le dio mucho trabajo pero se da una maña bárbara y es muy prolija. Ahora le toca a María Sara terminarle de una vez la lámpara forrada en cuero. Mirentxu está bien, hoy estudiamos juntas economía de la República Argentina y me vinieron muy bien los conocimientos adquiridos en mi doble función de profesora y vaquera, como decía Papi. 57 Como ves a cada rato lo recuerdo más, estos días que estoy en cama y tengo tiempo para recordar. Pero no te creas que me hace mal —por el contrario—, aunque a veces llore al hacerlo me parece que lo recupero por un rato y me deja algo dulce y tierno, ¡negro feo! Ayer hablé a lo de Martínez Villada pensando que podían estar allí y compañía pero era al revés la cosa y Nelly y los chicos se habían ido a lo de Eli. Les advertí que no íbamos para la fiestita de Miruchi porque el lunes todos tenemos trabajo temprano, y además Juani se propuso ir a Alta Gracia para Semana Santa. También van Silvita y Juan Antonio así que preparate para reírte. A los cordobeses los veríamos entonces si ellos no van a algún lado. Desde ya deciles que aunque acá no quedara nadie para Semana Santa ¡Oh ,Dioses!, Horacito, ellos pueden venir igual a casa en Rosario porque les dejamos las llaves en lo de algún pariente. Si no entendés lo anterior de primera intención, leelo otra vez y si no seguís entendiendo no te preocupes, no des ningún mensaje. Bueno, Juan, como ves tu Mami está cada vez peor. De la cuestión “sucesión” no hay novedades, si hay algo te aviso. Estudie mucho y bien. Distribuya el tiempo planificando horarios y concretá si te quedan horas libres para el asunto ropa. Si salís por el centro fijate en los precios de las cosas que te gustaría vender para tener una base para comprar —y hasta podrías tantear en algunas casas si ya tienen vendedores fijos. En cuanto venga el tío de Horacio te mandaremos las contestaciones a tu cuestionario. Bueno, amorcito, la casa ya duerme y yo voy a hacer lo mismo. Hace un ratito hablé con Clarita y me mandó un gran beso y abrazo para vos. Dice que Hernán se quedó encantado con tu voz cómica el otro día cuando los llevaste en auto. Quería repetir los chistes, pero decía que no era tanto lo que decías sino cómo lo decías. ¡Parece que se divirtió mucho con sus salidas! Un beso grande de los de arriba, de Martita de Clarita y compañía y de tres preciosos hermanitos y de Mami todo el cariño que ya sabe que le tengo. Que Dios me lo cuide y guíe siempre, Mami 58 Cuide mucho el Fordcito. Vaya con mucho cuidado si lo usa primero y sobre todo por usted y después porque no sé cuándo podremos comprar otro, así que tiene que durar la más posible, vaya despacio y no sea distraído. *** Rosario, 11 de abril de 1973 Juan: Espero que cuando llegues a casa no te enojes mucho ni grites, ni nada porque no tengo, sinceramente, mucho ánimo para eso. Te digo esto porque con Rubén las cosas salen mal. Y te lo digo desde ya para que no armes un drama a Mami ni a nadie pero le dimos los pagaré también a Rubén, creyendo que así nos entregaría toda la ropa. Resulta que ahora le hemos dado como $ 400.000.- de los cuales $ 200.000.- son de él por la ropa que nosotros entregamos pero otros $ 200.000.- son nuestros y él debe en plata o en ropa. Si Mami se equivocó cuando le dio la plata la primera vez, yo me equivoqué el doble al darle los “pagaré”, pero el muy puto te convence. Yo ya estoy cansado de todo esto, no del negocio que se podría hacer si dependiera de nosotros exclusivamente, pero sí de lo que pasa ahora. Rubén día a día me ha dicho que iría a casa y yo me he quedado un montón de días esperándolo, sin hacer nada ni de prefectura, ni de facultad, todo por esperarlo. Y ya no doy más con los nervios, tanto que Mami que pobrecita salva a cada uno de los que de a ratos caemos en un pozo, me ha tenido que vender las rifas porque yo aunque no se note demasiado, no me siento nada bien. Y no puedo hacer nada en todo el día. Me paso el día pensando que tengo que hacer y no hago nada y de noche me amargo. Rubén no nos va a robar pero sí nos ha usado soberanamente, primero quiso que le vendiéramos ropa que él no podía vender y después nos faltaría plata para solucionar problemas de él y ahora tarda en cumplirnos. En plata o en ropa nos va a devolver todo pero lo inicial se desquició completamente. Hay que cerrar las relaciones con Rubén y preguntar cuáles son las fábricas, pedir muestrarios, y tratar directamente con ellas si todavía te interesa el asunto. Rubén algo de ropa me dio y dice de completar uno 59 o dos pedidos que nos darían unos $ 100.000.- de ganancia pero del dicho al hecho hay mucho. La sacaríamos bien si nos devuelve la plata, aunque perdiéramos lo del viaje, o mejor dicho no lo recuperaríamos. Mirá, a esta altura ya hasta estoy cansado de escribir, perdí no sé cuánto tiempo, no he hecho nada, no he estudiado ni he ido a la facultad no sólo por Rubén, es cierto, pero cualquier cosita me desespera. Pensá en cosas más importantes, como en la facultad, en Mami, en los chicos que después de todo es la primera vez que lo intentamos y que con tiempo lo del negocio puede mejorar. Y no está perdido sino despelotado. El talón es para cobrar el giro. Volvé despacio y con cuidado. Horacio *** Rosario, 24 de abril de 1973 Mi querido amor: Espero que haya conseguido sobrevivir al viaje con Elizabeth, Miruchi, valijas, camita, changuito y compañía. En realidad cuando te vi irte en medio de ese barullo no supe si reírme o preocuparme pero pensé que si otros lo resisten, vos que sos bastante gordito y joven también podrías hacerlo. No dejes de contarme la experiencia. Sinceramente tuve miedo que por ahí te enojaras y le hicieras duro el viaje a Eli; espero que no haya ocurrido porque la pobre disfruta tanto viniendo que arrasa con todo. Por acá todo igual, Horacito parece que, aunque le pesa, está aceptando lo inevitable (léase gritos, órdenes y ejercicios que lo dejan muerto). María Sarita con una descompostura que la “lavó” por dentro, quedó de cama. Los benjamines tristones pero bien. A Martita tuvo Yosu que abrirle otra vez la frente para que superara bien. Está mejor. Ya pagué el seguro del auto y creo que mañana iremos al campo para arreglar la cuestión con los Morresi. Esta mañana estuvo muy nublado y 60 cayeron algunos chaparrones pero ahora mejoró. Paso a explicarte lo del cheque: como ves lo tuve que cobrar en el banco Nación con tus documentos, lo mandé así porque para vos es lo mismo y resulta más barato. No te asustes por la cantidad porque es así. 100 para el mes que viene 30 para libros de mi parte 30 de parte de Marta como le pediste 30 para terminar de pagar las deudas que tenías (vos llevaste 30) 190 Como ves, no es para nadar en abundancia. Elizabeth te tiene que dar $ 10.000.- que yo le presté que te vendrán bien para terminar este mes. ¡Por favor pagá enseguida lo que debas y lo demás no lo dejes en la habitación sin llave! Sería mejor que abrieras una cuenta en Caja de Ahorros para que todos los meses deposites lo que te mando y semanalmente vas sacando lo que necesitás. Intentá lo de la venta de carnets que dice Eli, hasta que te organices con otra cosa. Cuando tenés una hora perdida entre dos de clases podés aprovechar, o los sábados y domingos a la mañana que la gente está en su casa. Hacelo así podés salir un poco, que me desespera que no lo hagas. Mirá los sacos y pantalones que podés comprar en Córdoba y me avisás porque aunque sea a crédito tendrás que comprar algo. Bueno, mi tesoro, te estoy escribiendo desde el Correo, así que corto, vaya de vez en cuando a lo de Elizabeth o salga aunque sea a un cine con Jorge que es divertido. Decile a Jorge de mi parte que le agradezco mucho, y que era muy rico lo que me envió con ustedes y que tengo guardada su cartita porque es un amigo querido. Cualquier problema escribime. Ponele dos líneas aunque sea a Martita para agradecerle el dinero. No dejes de hacerlo, pero tratá de no pedirle más. Besos y abrazos de Mami que lo adora. Papi lo besa y cuida desde el cielo. Mamá *** 61 San Andrés, 26 de mayo de 1973 Querido Juancito: Después de los últimos acontecimientos vividos por la ciudadanía me quedé dormida esta mañana hasta las 10:45 hs, en realidad no he oído mucho del discurso de Cámpora porque como nos vinimos al campo ayer a la mañana me pescó en plenos preparativos. De todos modos oímos lo suficiente como para saber que se han prorrogado o se van a prorrogar los contratos de arrendamiento con lo que creo que Juanita y Martita tienen que perder las esperanzas de recuperar el campo. Como ellos tampoco quisieron el problema de pagar indemnizaciones ni comprar maquinarias ni lidiar con peones y no viven, por lo menos Juani, sólo del campo, todo seguirá como hasta ahora. Lo que tengo miedo es a que les bajen más el porcentaje que les corresponde en la producción, y los impuestos se vayan al doble, lo que se convertiría para ella el campo en una inversión improductiva. Por nuestro lado, todavía no hemos firmado nada con la Passotti así que el lunes pienso volver a rever todo con Jorge y Werrieke y pienso también consultarlo al contador para no meter la pata de nada. Tal vez habrá que esperar la ley, que tiene que salir enseguida porque las prórrogas en vigencia terminan a fin de mes, y después actuar, cualquier opinión o idea que se te ocurra o comentes con ese chico compañero que tiene campo, escribí sin falta. No quisiera que nos pasara algo feo con el campo, después de tanto como luchó Papi. Te aseguro que ayer con Horacito nos hemos acordado como nunca de él, y yo que tengo que decidir ahora sola me doy cuenta de cuántas veces se habrá sentido angustiado cuando tenía que decidir y no tenía un peso en mano para solventar todas las obligaciones. Si hubiéramos tenido otra entrada paralela para seguir viviendo no hubiéramos perdido tanto campo. Pero a pesar de todo, lo que está está libre por completo y eso es lo que hay que salvar. De todas maneras nosotros tenemos un montón de mejoras y maquinarias y recibos de peones que hablan a nuestro favor. También hemos pagado leyes sociales de peones y hecho seguros a favor de ellos. Todo eso prueba de ser directamente productores agropecuarios. ¡Papito querido al final tuvo razón en todo! Mi tesoro, aunque no lo vi, estoy contenta de que no haya venido así no pierde días de estudio, yo pienso ir cuando nazca el nene de Eli aunque 62 sea un fin de semana porque pienso ser más útil y así lo conozco. Tengo ganas de ver cómo arregló el cuartito y darle, si es posible, algún otro detalle. En cuanto cobre el pasturaje que me lo dan siempre los primeros días del mes le mando el dinero. Espero que haya cobrado sin dificultad el cheque de la ropa. ¡No lo gaste a lo loco así tiene unos pesos de reserva por si quiere salir o darse un gustito cualquiera! Yo le mandaré, si Dios quiere, 120 como habíamos quedado. En cuanto lleguen pagá lo mensual y lo demás dividilo en cuatro partes iguales para cada semana. No pierdas de vista lo de la ropa. Creo que ésta te la mandaré con el muestrario de lo que tenemos que irá con los precios según le pedí a Horacito que me los diera. Vos mandá enseguida la lista de lo que vendieron (la que tienen que entregar en ese negocio) para ver si Rubén nos entrega algo más, al ir llevá el muestrario, quién te dice que no puedas colocar lo que tenemos acá. Otras cosas no creo que puedas prometer porque con Rubén no se puede hacer nada. Para el 20 de junio hay unos días feriados porque se junta el Corpus Cristi, si hay dudas sobre si hay clases o cualquier problema puede ser que pudieras venir o irte a Buenos Aires con Horacio Casabonne que no trabaja el sábado y tratar de comprar en fábricas directamente. Si ves que vas a tener tiempo aunque sea medio día a la semana en Córdoba avisá así vamos, tendiendo las líneas para conseguir dinero y comprar al contado. Me hizo gracia tu voz de contento cuando te viste con unos pesos propios. Desde luego hay que organizar la jornada de labor. María Sara se ha hecho un verdadero ta-te-ti pero parece que va a poder hacer las dos carreras juntas, es claro que a Horacio durante la semana lo vi un ratito a la hora de comer, pero lo consiguió con lápiz y papel, y no saliéndose del plan propuesto. A vos te aconsejo lo mismo: hacete de un horario bien establecido y no dejes horas muertas por ahí que no se utilizan para nada y que si uno lo planifica puede significar una visita a una casa de comercio que queda cerca y una entrada, en pesos, que te den tranquilidad y un poco de desahogo. No te digo que corras de un lado para otro. Pero si te consiguieras dos o tres casas seguras, tendrías unos pesos para vos. Ese creo que será mi futuro si me sacan la cátedra o tengo que renunciar. ¡Veremos! Si Horacio no tuviera Prefectura sería mucho más fácil así que para el año que viene se podría planificar mejor. ¡Ufa, Mami, ya lo has dicho 20 veces a todo esto! Ya lo sé pero no quiero que se me deje 63 dormir porque las cosas están serias y yo quiero que mi nene pueda seguir estudiando y al mismo tiempo no tenga que angustiarse porque apenas le alcanza lo que recibe. También si puede ir a Buenos Aires en las vacaciones de julio, ¡ufa! ¿Te enteraste que Mario se salva del Servicio Militar porque como la edad para hacerlo pasa a ser 18 años, las clases 1956 y 1957 no lo hacen? El petiso es del ’57, así que se salva. Horacito me hizo acordar a Papi porque enseguida le dijo: ¡Che, Mario, decile a todos los maricas de tus compañeros que se salvan! Prontito lo sortean a Horacio, veremos si continúa o no. Banana (léase Fernando) es del ’58 así que tiene que hacerlo. ¡Qué salvada la de Marito!, Jorge es del ’55 y también tiene que hacerlo. Bueno, tesoro, corto porque voy con Martita a buscar no sé qué a lo de Orsili. ¡Estudiá mucho, aunque no tengan clases vaya leyendo las materias porque seguro que después los van a apurar en grande! Aunque sea para repasar buscate algún compañero estudioso y adelanten trabajo. Te mando un beso grande y un abrazo muy fuerte de esta Mami fiera pero que te quiere con toda el alma. Mami Acuérdese de que Papi lo acompaña y cuida desde el cielo. Amantísimo esposo: Creo que va a llegar antes esta carta que te lleva Mirentxu que la que te mandé, después de tantas peripecias. Hoy, que es jueves, fuimos a la playa pero hacía un viento tal que comimos todos encasquetados en una carpa, que no era nuestra porque hacía menos viento. Y como los Mendoza no fueron, tu mamá estuvo con nos. Y nos obsequió con vino Filipini. Después nos volvimos enseguida porque era intolerable. Yo estoy bien, pero un poco molesta, así que acaba de comprar Coldiflat para que me ayude. Te sigo extrañando muchísimo y no veo la hora de que llegues. Algunas veces me encuentro haciendo puchero porque me siento un poco sola y aquí Santiago se enoja, pero él es muy chiquito. 64 Hablando de Roma, Papi me regaló un chalequito hermoso color blanco, con bordaditos. Es precioso. Aquí hay miles de cosas para ver, teatros y cines, pero yo espero a que vos llegues para disfrutarlo plenamente. Pero no creas que me aburro hasta ahora no me quedé nunca sola y hoy puede ser que me lleven al cine. También están Pedro y Sonia, pero se quedan hasta el 14. Con ellos también me entretengo. Hori, ¿cómo estás vos? ¿Me extrañás muchísimo? Yo sí, y tomo mucho sol, que aquí es un placer porque no te asás. Hoy no caminé porque el viento me llevaba pero me voy a comprar alpargatas blancas para mis caminatas. Mi panza crece mucho pero te extraño porque la toca todo el mundo menos vos. Ahora te doy un dato, cuando llegues a Mardel vení a casa y si no hay nadie, te trepás por las rejas de la primera ventana, te colgás por la baranda de la terracita y entrás por la ventanita del baño o la ventana de la pieza y las llaves del auto están sobre la chimenea. Te espero en la playa. Mi amor, sé que estás estudiando, y te va a ir bien. Muchos besos y un abrazote. Hasta pronto, María Angelina *** Rosario, 6 de febrero de 1974 A mi adorada mujer: Por primera vez después que entre vos y yo y un hermoso tercero muy muy nuestro, conmocionamos al mundo. Qué alegría es sentir de vez en cuando todo lo que verdaderamente, y siempre, te he querido, al no tenerte conmigo y más ahora que voy haciendo lo indecible por salir delante de tantas cosas que nadie creería posible superar. Yo, por vos por Santiago (Soledad), y por todos los que miran ver qué pasa, desde la Tierra o desde donde estén, te lo prometo que seremos simplemente felices. Ahora que no estás, he vuelto a estar más en casa (Sarmiento) y he visto que la cosa no ha sido pareja, casi, casi allí las cosas siguen iguales, 65 en todos ves una desesperada tristeza y deseos de salir de algo que flota en todos los rincones. Recién me doy cuenta de que soy el más afortunado al tener la posibilidad de obligarme a pensar en vivir y no tengo tiempo ni derecho, de estancarme. En mis hermanos se nota desde lejos que algo los frena a que no están tan presionados como yo a defender algo tan lindo como sos vos y nuestro bebé. Es quizá lo que siente mamá por todos nosotros, algo parecido a mí, es decir, una responsabilidad verdadera, tan grande, que dejarse estar le resulta ridículo. Yo lo estoy sintiendo cada vez más, pero creo que ya pocas cosas me asustan, así que lo quiero tomar de frente y poder, entre tantas cosas, salir adelante. Y lo estoy haciendo, mi amor, estoy estudiando y practicando casi todo el día. Te podría decir que es como en aquellos tiempos en que te decía “No, María Angelina, estos dos días no te he llamado porque he estado cumpliendo con mis responsabilidades”, ¿te acordás? Y yo te parecía tan, tan ¡bueh, qué sé yo que me veías si te dejaba por estudiar! Poco a poco y armoniosamente iremos haciendo cada cosa (con paciencia y saliva el elefante se...), vos arrimame vida que es lo que, desgraciadamente, ha faltado antes y que me has estado dando sin casi darme cuenta, porque a veces en las cosas buenas no pienso, por miedo de asustarlas. Te extraño mucho, mucho (pero no egoístamente, como queriéndote, suerte ya, acá al lado, porque me encanta imaginarte caminando, tomando sol, hablando con la gente, hablando con Santiago, me encanta imaginarte imaginando a mi hijo...), yo me siento muy bien porque estoy haciendo bien las cosas y vos estás descansando de un año verdaderamente bastante trajinado. Tenemos que hablar vos y yo de casa (Sarmiento) porque quizá somos los que estando más cerca podamos ayudar un poco, porque a la vez ya lo vemos un poco de afuera que es lo que creo que urgentemente tienen que hacer los demás: ver las cosas desde afuera de esa casa. Hablando ya “de cosas nuestras”, casita está linda, Amanda limpió bien la cocina y el baño y yo descongelé la heladera y ordené “los demás ambientes”, quedó muy bien, pero le falta algo... (vos). Mañana es el último día que te puedo anotar en las escuelas, así que la mañana la dedicaré a eso. 66 Horacio *** Rosario, agosto de 1974 Jorge: A esta altura ya habrás recibido la carta de tu padre y sinceramente te digo que todo lo que puedas hacer te lo agradecería mucho ya que mi situación se me está haciendo muy pesada. Ya Soledad ha cumplido cinco meses y aún no he conseguido este puesto que tanto quiero. El pensar que puedo entrar en Impositiva no me deja pensar en otras posibilidades ya que sería un puesto que me aseguraría de buena manera mi futuro. Es por eso que quiero de una vez por todas si es posible o no. Trataré de explicar cómo es todo: Las personas que definitivamente me pueden nombrar son José Luis Balotta (Director de la Dirección General Impositiva), o cualquiera de los Ministros nacionales o sus secretarios. Según me ha dicho tu padre, que sinceramente ya mucho se ha preocupado por mi problema, hay dos personas conocidas tuyas que pueden intermediar, uno es tu amigo Hourcade y el otro el padre de otro amigo tuyo. José Rafael Trozo, Presidente del BIR. Según tengo entendido lo conoce, si no es así, sí que es muy amigo de Antonio Benítez, Ministro de Justicia quien conocía a mi abuelo y pienso que haría algo por mí. También pienso que hablando con esta u otra gente, puedas ver alguna otra posibilidad o algún otro nombre de todas maneras todo lo que esté a tu alcance y puedas hacer, te repito, te lo agradeceré mucho. Yo puedo viajar a Buenos Aires, en el caso por ejemplo que Trozo no se ocupe directamente en hablar con el Dr. Benítez, y quiera que yo, con una carta suya lo vaya a ver. O por cualquier cosa que te parezca necesario que yo vaya me avisás llamando a lo de tus padres que yo lo hago, inmediatamente. Desde ya te pido perdón por las molestias, también te felicito por tu cumpleaños y espero que te encuentres muy a gusto allá. Espero que tanto a vos como a mí se nos cumplan nuestras aspiraciones. Y yendo yo allá 67 o viniendo vos acá espero verte pronto. Un fuerte abrazo de tu primo, Horacio *** Rosario, febrero de 1975 Si querés hablarme andá a buscarme a Fisherton en casa de mi abuela. Traé todos los testigos que quieras. Yo estoy tranquila (siempre y cuando no me pegues) y trataremos de ver cómo se lleva a cabo la separación. María Angelina *** Rosario, sábado 1° de marzo de 1975 María Angelina: Me vas a tener que perdonar, pero la carátula de esposa en estos días ya de separados (2 semanas, calculo), no me ha hecho extrañarte. He pensado mucho (y pienso), pero casi nunca en vos. Reconozco que cuando pienso en vos me confundo. Es lógico dado la ridiculez de todo. Todo ha sido muy serio (y lo es) pero hecho de tal manera que me resulta trágicamente ridículo. Especialmente Soledad, algo tan serio y hermoso, tomado de la manera tan imbécil que lo hemos hecho (que lo has hecho pero al pensar me confundo, por eso generalizo). Creo que en el fondo te odio por lo que me dejaste hacer. Me dejaste decidir que naciera Soledad como si estuvieras de acuerdo y después demostraste que no te importaba más que vos. Me dejaste creer en vos para realizar cosas muy serias cuando vos debías estar soñando o enferma porque no pensaste nunca seriamente. Al menos yo me hice una duodenitis. Yo te amé. Pero infantilmente. Amar es ser uno siendo dos. Y nosotros nunca lo fuimos. Quizá estuve sólo enamorado del amor, de eso que vos nunca conocerás. 68 Pero a poco rompiste todo mi amor (o amor al amor) te costó unos cinco años por lo menos. Basta por hoy. Hoy no estoy inspirado. Me siento muy adentro mi desazón. Horacio *** Rosario, 2 de marzo de 1975 María Angelina: Tu madre hace unos días llamó y dijo a mamá: “No lo puedo creer, no entiendo cómo, la tenemos de nuevo acá, y con una criatura”. Lo dijo verdaderamente amargada porque sabe que empezará todo de nuevo. La tienen de nuevo en la casa y verdaderamente no es deseada. Cuando se casó fue liberarse de ella, no por no quererla, pero sí porque vivir con ella era inaguantable. Y ahora de nuevo está ahí y con una criatura. Casi lloraba de angustia. Casi preguntaba qué debía hacer, casi pedía que se la llevaran de nuevo. Además de la inestabilidad económica de toda la familia. Y quizá el conocimiento de que soy capaz de hacerme una posición. Ella se sabe culpable pero creyó que con todo lo que dijo, no se llegaría a ese extremo. Ahora siente las consecuencias de su veneno y el de su hija. Horacio *** Rosario, viernes 21 de noviembre de 1975 Adrianita: Mi amor, ayudame, mi amor, ayudame. Estoy tan solo, tan mal, estoy llorando tanto. Me siento tan mal. Por qué tiene que ser todo así. ¿No vas a volver más, mi nena? De nuevo estoy solo, de nuevo todo mal, y sigue todo para el carajo, en mi vida. Ya no aguanto más. Cuántas veces te he querido ir a buscar. Cuántas veces pasé por tu casa. Hoy de nuevo, pero no te vi, mi nenita, yo pensaba que podías estar en la puerta, 69 vos tendrías que haber salido con otro o sola a esperarme, pero quizá ya ni siquiera pensas en mí, ya quizá estás con otro, con cualquiera o pensas estarlo. Adrianita, no sabés cómo estoy, ¿te acordás las veces que estuve mal, mal?, bueno, ahora estoy igual pero antes te tenía a vos y me acurrucaba en la cama contra vos y lloraba y vos me hacías tanto bien, mi nena, mi adorada nenita. Por más mal que nos hayamos hecho al final, yo te adoro, te adoro porque, porque no sé por qué, pero es así ahora me doy cuenta y si no es así y no te quiero pero te necesito esto ya es el final para mí. No tengo sentido yo mismo. Mi nena, mañana a las 7 hs rindo Análisis, no tengo ni idea. Mi hija ayer me llamó “tío”, dicen que es normal, en los nenes chiquitos, pero en mi caso es distinto. Porque no podré ser normalmente feliz o simplemente estar muerto. Te necesito ya, ¿dónde estás mi bebita? Horacio *** 3 de abril de 1976 Horacio: Llegó tu carta. Todo y me duele mucho, muchísimo. Yo no tengo rebusques, yo me doy o no me doy. Y es por eso que tal vez en esa carta fue, así, quizá para que ni la misma Andrea lo entienda, pero vos sí, ¿verdad? Lo horrible que sería para mí no sentirte como yo quiero sentirte y no hacerte sentir a vos como vos estás acostumbrado, ya que heriste, Horacio, yo también porque a vos sí lo único que te interesa es mi piel. Yo estoy bien a tu lado, me atrapa todo tu misterio y tus silencios, me gusta lo tuyo, los gestos, la mirada de niño grande, quizá demasiado precoz. ¿Sabés? La carta era muy mía. La escribí en un momento malo. Y quise dejar de lado muchas cosas, Andrea no tenía por qué mostrártela, ni vos pedírsela, pero no me molesta, en cierta medida ésa soy yo, tal vez en un momento de “reventadita” escribí eso. Porque yo no lo soy y vos lo sabés mejor que nadie, porque vos pedís algo, pero lo pedís por temor a que otros te ganen. Sé, es eso, no te importa 70 el hecho de que yo acá piense o no en vos, te extrañe. Te importa en cambio que yo pueda salir con alguien y trate de conseguirme alguien. Mirá, Horacio, para tu tranquilidad no salgo con nadie, ni siquiera con el negro. No sé, tal vez inconscientemente pienso en vos porque no quise estar con él, y bien a dormir como una nena buena. Me cuido como me pediste. Ya ves, por carta no se puede, vos quizá no quisiste escribir eso y sin embargo sí, acá está la carta, ya te digo, duele, duele más de lo que vos pensás, pero no es nada... ya pasará y ya hablaremos, podrás decirme todo lo que pensás de mí cuando nos encontremos. Tal vez vaya. Escribime. Un beso, María Gabriela Ferrari *** 12 de abril de 1976 Querido Horacio: ¡Viste que cumplo lo que prometo! El otro día cuando me hiciste recordar que te escribiera dijiste algo que era verdad; es muy lindo escribir cartas. Yo estoy pasando una vida completamente distinta. No salgo mucho porque estoy lejos del centro de la ciudad y la mayoría de mis conocidas trabajan, así que es casi imposible. Hoy como estaba aburrido salí sola y me fui a ver la exposición Internacional del Libro y pasé toda la tarde entretenida. Yo estoy bastante bien de ánimo, aunque a veces me escapa por la tangente. Pero lo más importante es que tomé decisiones firmes y pude ver más claramente todo. Estoy muy contenta porque tuve unas charlas bárbaras con mi abuela y que me ayudan mucho. Lo único que espero es que cuando vuelva a Rosario cambien algunas cosas que son las que tuvieron la culpa de todo lo que pasó y que influyeron en mi carácter que es fundamentalmente el que tengo que modificar con el tiempo. 71 Horacio, si rendiste alguna materia espero que te haya ido bien, así dentro de poco podemos hacerte una flor de fiesta. Cuando llegue a Rosario (supongo que el 18), te voy a hablar por teléfono así charlamos un rato. Quiero agradecerte lo que hiciste por mí, ya que es muy importante contar con los amigos de uno en momentos difíciles. Ojalá yo pueda ayudarte en cualquier cosa que necesites. Horacio, chau y un beso grandote de Alicia *** Rosario, 22 de abril de 1976 Sr. Contador Horacio Antonio de Zuasnabar Querido hermanito: No sabés la alegría que me dio tu primera carta, y me imagino cómo debés estar de contento, por lo que escribiste, parece que empezaste muy bien tu viaje “soñado”. Los chicos me dijeron que el barco es fabuloso, y me describieron dónde dormían, y te imaginaba bajando toda las escaleritas para llegar al camarote, pero en realidad poco importa dónde dormís, si lo mejor lo pasás despierto. También me enteré que se hacía una fiesta al pasar por Ecuador. ¡Debe ser bárbaro! El día que te fuiste yo empecé mi trabajo como celador, te juro que fue emocionante encontrarme con 40 bestias, mirándome con un hambre increíble... tengo dos cuartos años, es decir chicos de 16, 17 y 18 años. Hay uno que tiene 21 años, más grande que yo. Como te darás cuenta, estoy un poco desubicado, porque vos te fuiste, justo una semana después, qué vas a hacer, ¡es que te extraño mucho, pibe! (Mentira.) Hoy, puse las primeras amonestaciones, ¡gajes del oficio, viejo! No, pero en serio, este trabajo te da una seguridad en vos mismo y una facilidad de expresión increíbles. Espero que esta carta te llegue, porque si no va a ser más difícil escribirte. 72 Macho, ¿cómo van las manos? “¿Con esa facha adónde vas?” Hace unos días estuve con tu nena, Soledad, está hermosa, como siempre, y no hace otra cosa que decir que papá se fue a Europa. Mañana le hacemos la fiestita, así que estamos en plena organización. Como te habrán dicho los demás, aquí está Elizabeth con sus cuatro nenas, te juro que esto de a ratos parece una pajarera, y para colmo, con la pajarona mamá (Eli) parece el palomar. Fui a tu departamento, descongelé la heladera y calenté a una mina, no, mentira. Bueno pibe, son las 20:15 hs y a las 8 tengo que estar en la facultad porque tengo clases de Derecho Público, con un plomo que no hace más que repetir “¿Entendieron, comprenden? ¿Está claro?”, cada tres palabras que dice. El otro día vino Adriana a casa, y después la llevé a una casa que tenía que ir, me dijo que extrañaba el auto, entonces le dije que yo la puedo sacar a pasear, mucho si quiere. ¡Paf! Ésa fue la cachetada. Bueno, macho, divertite, no pienses boludeces, y acá estamos todos muy bien. Saludos de Bonnie: Guau. Chau. Mario de Zuasnabar *** 25 de junio de 1976 Horacio: Es tarde... ya muy tarde... para verte, para encontrarte pero no para soñarte. Claro que nunca es tarde para soñar, ¿no es hermoso?, ¿no es lo más lindo? Sí, quizá ése es mi error. Soñar. Hasta puedo hacerlo despierta. Quizá... Pero, ¿qué es lo verdadero en la vida? Mis padres, mi familia... vos, pero acaso ¿vos no sos un sueño? Mi más querido sueño real hoy, inalcanzable mañana pero SIEMPRE SIEMPRE HORACIO. Horacio que me enseñó el amor, todo el amor, en todas sus formas, que me mima, que me hace sentir chiquita, respetada y un poquito querida. Ese que teme herirme sin 73 ver que quizá otros o yo misma pueda dañarme más. Sin saber que él es importante, y que por serlo tanto, nunca voy a negar éste su pasaje como el mejor. Y que quisiera ofrecerle mucho más de mi vida nuevita, todo eso que no puedo... por mí... por él... Porque quiero que mi amor sirva, le ayude, lo acompañe, evite sus penas y tristezas... Y cuando al dolor ya le basta y lo llena de lágrimas recuerde que... alguien... no lejos y todo lo cerca que él quiera, en silencio, sabe comprender porque recibió miradas de ternura, noches como ésta, sin él, pero cargadas de recuerdos y toda la pureza de un sueño de amor. María Gabriela Ferrari *** 25 de junio de 1976 No me gustaría ser usado por una u otra extrema, ni medio ni nadie. Quizá por eso mi indefinición. O quizás porque quiero ir más allá. A luchar, para conseguir para mí mismo, contra la estupidez humana, en cualquiera y todas sus manifestaciones. Que nadie se adelante para acusar de plagio mis escritos. Creo que todos son plagiados de alguien en algún lugar y tiempo del mundo. Tengo esta impresión porque sólo siento que todo lo que he aprendido, lo que me pertenece innatamente nunca sentí que lo tenía, sino que era yo mismo. Y todavía no me conozco lo suficiente para justificarlo. Lo aprendido obviamente no es mío, sin embargo si es de mi esencia el deseo de aprenderlo, porque algo en mí, algo mío necesitaba, reclamaba esa parte ajena para integrarse un poco más en algo todavía desconocido. En un todo que parece infinito. De qué este aprender ciertas cosas despreciando otras que naturalmente en el ámbito consciente realizo, en el ámbito inconsciente no se da de igual manera, quedándoseme otros aspectos —o quizás todos, por qué no— hacen poco a poco mi persona, mi individualidad, o la transforman si es posible nacer con una. Porque sinceramente mi gusto por repetirme que yo era yo y las circunstancias fue variando porque me pareció demasiado ambicioso el yo respecto a la circunstancia. Por lo menos en mi 74 caso. Hoy —por supuesto no sé mañana— me gusta mucho más decir: Las circunstancias son las circunstancias y yo quedo más pequeño pero más importante si se las sabe mirar. Pero es, en definitiva, todo un juego de palabras que da para mucho por lo que no da nada. Sólo es importante el primer impacto que causa en los sentidos. Inmediatamente después, como en todo pensamiento puro que quizás toque a la verdad de alguien, empieza el manoseo mental que no conozco muy bien pero sí su existencia. Que terminan por acomodar las ideas a una forma no pura de sentir. Horacio de Zuaznabar *** São Paulo (Brasil), 30 de junio de 1976 Carísimo Juan Manuel: Recibimos tu carta con mucha alegría pues bien sabés que Lina y yo le dedicamos mucho afecto, así como a tu maravillosa familia. No tenés que pedir disculpas por escribir sobre negocios, ni decir que eso me molesta, pues cualquier cosa que yo pudiera hacer, sería con el más grande placer. Escribo ésta con copia para que la recibas con más certeza. Perdoname no haber contestado antes, pero cuando tu carta llegó, yo no estaba en São Paulo y cuando volví, empecé a buscar informaciones sobre el asunto, pues lamentablemente yo no conocía nadie ni nada sobre ese asunto. Hablé con propietarios de varias tiendas que venden cuero en la calle Angosta (fue en esa calle que Martha caminó bastante con Magdalena y Lina), todas tiendas de comercio de alta calidad, y también pedí la opinión de personas que conocen el asunto. Querido, lamentablemente todos contestaron de la misma manera y que busco resumir inicialmente: para evitar al máximo la salida de divisas nuestro Gobierno pone todas las dificultades posibles en importaciones, con costos inmensos sobre esas operaciones. El Gobierno está tan duro en ese asunto de salida de dólares que ahora quienes quieran viajar al exterior (Dios gracias, menos Argentina y otros vecinos) tiene que dejar un depósito de 12.000 cruzeiros (más de 1.000 dólares) por un año y sin 75 pagar ningún interés por todo ese tiempo. Las personas que trabajan en importaciones dicen tener interés sólo para grandes cantidades, quieren ver el artículo personalmente, quieren trabajar por intermedio de bancos, quieren eso quieren aquello; quieren el diablo! Ellos, dicen también todos los señores de las tiendas, dicen también no interesarse por el negocio: primero porque esos artículos son para boutiques y sus propietarios compran personalmente y en cantidad reducida cada uno de ellos. Segundo, como sabés, hubo durante los últimos años una verdadera invasión de brasileños en Buenos Aires y casi todos compraron como locos para aprovechar la buena situación del cruzeiro con relación al peso argentino y han hecho una entrada de artículos argentinos (cuero y lana) nunca vista. Para terminar tanta motivación, viendo cuánto agradó a nuestro pueblo el estilo de esos artículos, la industria brasileña está haciendo todo, todo en el mismo estilo. Principalmente las manufacturas de Río Grande do Sul que venden en São Paulo y que algunos me dijeron ser de propiedad de argentinos y uruguayos que vinieron para Brasil. Como ves, caro amigo, nadie quísose interesar por una posible importación y todos con motivos muy fuertes. Parece que la única posibilidad es exportar por medio de la ALALC y eso tiene que ser por intermedio de bancos de ahí. Lamento mucho no poder hacer nada para mejorar tus negocios, pero puedes tener certeza que yo procuré hacer el mejor posible. Estamos felices en saber que todos en tu familia están bien, así como estamos nosotros, Dios gracias. Lamentamos que este año, por una serie de motivos, no vamos a poder ir a Argentina y encontrar amigos tan queridos como ustedes. Quedará para un futuro próximo. Por favor, decile a Martha que extrañamos mucho la falta de noticias y que enseguida le mandaré una carta. ¡Besos a ella muchos! Enviamos todo nuestro cariño para tu madre, hermanos, hermanas, para el lindo matrimonio Casabonne y para ti un grande abrazo con toda nuestra amistad. Saludos, Aurelia *** Mi depto. Rosario 23 hs del 3 de julio de 1976 76 Querida María Gabriela Ferrari: Son un montón de sensaciones, se entremezclan todas, porque estoy tan cerca de ser “profesional”. Ayer aprobé con “Bueno” Finanzas Públicas, quedándome sólo una materia, muy linda y fácil, que se llama Economía Curso Intermedio II, para recibirme de Contador. En fin, para esta última, que la rendiría pasado mañana, no hago tiempo de saberla, todo sería cuestión de ponerme el escudo y la lanza y ver qué pasa... Marcelo, con el que “me confundí” en un abrazo bien fuerte al terminar de rendir (él también bien), me dice que esperemos al 25 y nos recibimos como la gente. Yo le dije que hicimos acrobacias, magia, promesas y de todo con 27 materias y ahora se quería hacer el delicado con la última, pero a la fuerza me parece que tendrá que ser como él quiere. Ayer pasé con el auto frente a la Facultad y me di cuenta del todo, tomé conciencia de que también me iba de allí, ya una vez me fui (cuando terminé el secundario) pero regresé enseguida ¡y en total fueron muchos años! que me acostumbré a ir y venir de ahí. Es una pena las responsabilidades que crea terminar y la sensación de hacerse grande y dejar atrás el lugar y momentos donde —como dicen los grandes— verdaderamente sin darme cuenta se vivía tan bien. La Facultad ha sido refugio permanente para mis malos momentos. Estudiar era el pretexto para no sufrir, y como el estudiar llena de satisfacción, enorgullece, calladito me sentía mejor. Yo no creo eso de que todo tiempo pasado fue mejor, porque yo he sufrido mucho y esas cosas son pasado y ojalá se queden bien pasadas. Pero también he vivido (vivo aún) cosas tan bárbaras como ésta de la Facultad. Estoy creyendo que no he visto todo lo que me daba cuando me lo iba dando. Es normal, lo veo cuando lo estoy dejando. Por esto te escribo, porque me estaba acordando de tus dudas hacia la carrera que estás estudiando. Es fundamental que elijas la que verdaderamente sientas y, a falta de eso, la que te convenga más. Es muy raro que a una persona le falte vocación por algo —sí puede tenerla y no darse cuenta—, ojalá sea Agronomía porque ya tenés mucho hecho. Pero después, Gabi, cuando ya estés segura de lo que estás estudiando, fijate bien todo lo que el estudio implica, cuando entres cada día a la Facultad, al estudiar una materia, entre bromas, mate, amigos, charlas. 77 Cuando te den una nota buena o mala, porque no importa tanto el resultado como lo que de él extraigas. Fijate y aprovechá, gozá, todo esto que es tan bárbaro. Ser estudiante es ser responsable a la vez, si no mirá cuando nos “tiramos para ver cómo es la mesa”. La facultad parece para gente capacitada, adulta, pero no: es el último pedacito de infancia, de obediencia y retos, ahora me doy cuenta. Decime si después de la Facultad hay algo a que rendirle cuentas voluntariamente, nuestros padres nomás, y muchas veces, no. Después quiero creer que vienen también cosas tan buenas como ésta, pero distintas. Aprender a valorar, vivir y querer ésta, nos sirve para que no nos pasen desapercibidas las otras. Yo tengo que querer mucho más la vida: ahora veo cómo la Facultad me ayuda. Vos, Gabi, tenés un hermoso mundo sano, que se ha ampliado mucho este último tiempo, que vivís —incluido yo—, es bueno o no en gran parte según cómo lo “usés” dentro tuyo. “Nadie recoge agua si no tiene un balde”, ¿no es cierto? Un beso grandote. Horacio Pucha, después de este examen merecemos el beso que tenemos ganas de darnos. *** Rosario, 9 de agosto de 1976 Gaby: Estoy totalmente borracho como podrás leer. El amor no es de uno ni del otro. Es de todos, por eso es Amor. Si no, no es amor. Si no, no es Amor. Mi Amor, nada más que en este mundo nadie quiere que su Amor sea de todos. Todos son egoístas. Se creen que su amor les pertenece a ellos. Están equivocados. El amor es de todos o no es de nadie. Si no, no es amor. Es de todos y de cada uno o no es de nadie, ¿me entendés? Si no, es amor generalizado, no es amor, es engaño. Es engaño, Gaby. Mi Gaby. Engañada. No por mí sino por el Amor, que usa de mí para abusar de vos. 78 Si el amor te quisiera mi amor te trataría como vos lo merecés. ¡Gaby, no me dejés, Gaby! ¡No me dejés Gaby! ¡No me dejés! Gaby... que no valgo nada. Que no quieren, pero pueden atestiguar lo que os digo: “Estoy borracho y sin embargo veo tan claro el fuego de la estufa que me creo superior, qué ridículo, ¿no? Estoy tan mareado, ¿tan borracho o no, eh?” Decime, Gaby, tu ilusión, tu esperanza que se modificará con el tiempo no cambiará más de lo que yo quiero. Porque yo lo hice como era yo por ese entonces, ¿no es cierto? ¿Vida? ¿No es cierto, muerte? ¿No es cierto? Tantas mujeres y hombres, ¿y sabés cómo lo merecés vos? No tenés la menor idea. Porque sos tan pequeñita y pura y tan chiquitita que te quieren usar de cualquier otro modo. Estoy totalmente borracho. Haceme caso. Que estoy totalmente cuerdo para vos, para tu vida, tu inocencia, tu Horacio, tu significado. Dejo todos mis escritos para aquel que le sepa explicar a mi HIJA y la adapte lo suficiente a este mundo para que no sufra como yo. Gracias, si las hay. Horacio *** Mi depto. Rosario, jueves 26 de agosto de 1976 El martes 24 llegué a lo de Marcela Ateiza de Colombres con Carlos “Negro” Araujo al que había pasado a buscar a su casa con mi Falcon. Y después de haber cenado y haberme bañado. Habremos llegado cerca de las 23 hs, nos pusimos a estudiar Marcela, Carlos, Susana Cessanello y yo. Carlos nos escuchaba mientras “macheteaba”. A la hora, se acurrucó en el sofá entre las camperas de los cuatro y se durmió. Nos reíamos mientras estudiábamos porque roncaba. A las 2:30 hs más o menos del miércoles 25, Marcela se fue a dormir y José, su marido, ya se había ido a dormir bien temprano. Susana y yo seguimos estudiando hasta las 3:30 hs, cuando desperté a Carlos, lo llevé a su casa y me vine a la mía. Puse el reloj a las 8:30 hs, tomé un Justum 79 (para estudiar los cuatro, tomamos en alguna ocasión Dinergil), a las 8:30 hs me trajeé. Guardé varias fotos de Soledad en mi carpeta marrón y una en el bolsillo del saco sobre el corazón después de darle un beso. Al salir del depto., me miré y me dije: “Quizá no vuelva acá como estudiante”. Me desayuné en el bar de la Facultad donde Raquel, la que lo atiende, me deseó mucha suerte. Fui al salón donde rendíamos y escuchábamos exámenes y repasamos con Susana hasta que nos empezaron a llamar. Primero Mariela, luego yo. Juntos estuvimos “En Capilla”, y nos interrogamos sobre dudas. Marcela aprobó y después me dijo que lloró en el corredor. Yo hablé de Martínez de Hoz y cuando el profesor Di Pietro me dijo que “vaya”, yo le dije que quería seguir. Se levantó un murmullo en el salón. Y Di Pietro dijo: “Mirá que ya te tengo catalogado por el examen y por las clases, pero si querés seguí”. Dije algunas cosas más del plan económico y me dijo que opinara sobre él. Le pregunté si objetiva o subjetivamente y me dijo como quisiera pero convenientemente objetivamente. Opiné que fracasará, compartió mi opinión y me dijo que me fuera. Cuando me levanté, Carlos dijo en voz alta desde las filas: “¿Te recibiste, Horacio?” Di Pietro sonrió. Miré la nota y le contesté a Carlos: “Y con distinguido”. Me felicitaron todos los presentes. Luego bajé y fui al teléfono, llamé a casa de mamá y atendió Juan a quien le dije que había aprobado. Me felicitó bastante turbado. Agarré el auto y fui a buscar a Soledad. La cambié, le puse pañales (grandota) y el enterizo y el pullover gordo tejido por Lala. En ese momento llegó María Angelina, y un momentito después Fina, quien inmediatamente me preguntó si había rendido y me felicitó. María Angelina mientras tanto dijo que a Amanda le pagaba $ 300.000.- por mes ($ 50.000.- más de lo que yo le paso) para que cuide a Soledad y yo ahora me la llevaba (a Sole), y que le tenía que pagar igual. Le dije que siendo así si quería no la llevaba, o le pagaba el día a Amanda. Contestó que ahora ya estaba cambiada Soledad, que la llevara. Del examen y el título no dijo palabra ni hizo gesto. Llegué con Soledad a Sarmiento, la llevaba alzada. Mamá me abrazó (nos abrazó) y me besó y se puso a llorar. Martita, como siempre, no podía faltar. Y dijo: “Bueno, basta, ahora dejame que lo felicite yo”, igual seguimos Mamá, Sole y yo un ratito más abrazados y emocionados. Rato antes Mamá había ido a comprar champagne al “Rich” y al pedirlo y decir que era porque su hijo se recibió de Contador se puso a llorar. La 80 atendieron con simpatía y cariño y le dijeron que era normal y lindo que le sucediera. Después de comer (y brindar) sólo algunos de arriba y abajo, me fui a dormir la siesta con Soledad. Nos dormimos en la cama de Mamá tomados de la mano y nos despertamos a las 18:30 hs más o menos. Sole me pidió que la cambiara y la leche. Después me fui solo a la Facultad para ver rendir a los que faltaban, Carlos y Marcelo, también Rodolfo. Aprobaron los tres. Marcelo con sobresaliente. Fue para mí, en todo el día, mi mayor emoción y alegría. Ahí gocé también mi título junto a Marcelo cuando lo abracé y felicité. Rodolfo aprobó en el turno julio-agosto, siete materias. Todos dicen que es la novia, yo también lo digo les dije a todos que fueran al bar que había llevado una botella de champagne. Fuimos y fue muy lindo. Fui el único que se le ocurrió (yo me había acordado que Nelly que cuando se recibió llevó). Estaban: Marcelo, Carlos, Fernando Tacconi, Eduardo Semino, Alicia Farcuh, Delia Eterovich, Miguel (el novio de Delia), Nelly Fernández y Gentile el “zoncito” de la Facultad a quien todos le toman el pelo y quizá algunos más que ahora no recuerdo. Brindamos chocando todos los vasos. Contadores éramos Nally Checury, Delia, Raúl, Marcelo y yo (y Cecilia Rivas que me olvidaba, también estaba Rodolfo y la novia Liliana Grande también recién recibida). De ahí nos fuimos al bar “Astral”, Delia, el novio, las Nellys, Alicia, Marcelo y yo. Comimos pizza, empanadas y tomamos vino, la llamé por teléfono a Gabriela al pensionado y le dije que me esperara en el depto. de Ana, luego llamé a María Angelina para preguntar si la había llevado a Soledad y me dijo que sí pero que por no haber ido yo, mamá tuvo que llevarla, haciéndose llevar por José Antonio que estaba en calle Sarmiento. Cuando ya cortaba agregó: “Así que te recibiste”. Sí, le dije y me contestó “te felicito” y cortamos. Con mis compañeros luego cruzamos a “My Glass” y Marcelo y yo pagamos una vuelta de cafés ya que nos habían pagado todo en el “Astral”. Los llevé a cada uno a su casa y fui a buscar a Gabi. Sería la 1 h de hoy. Gabi, Ana y Miriam me felicitaron y Gabi me dio una notita muy linda que me mandó Silvia O’ Bryen, que apenas conozco. Es una nota muy afectuosa de felicitaciones. Más que el título me estaba alegrando del bar de la Facultad, el “Astral” y esto último, o sea, sentirme apreciado por un número apreciado de muchachos y chicas. 81 Gabi dijo que nos íbamos a “Mongo” a bailar pero nos vinimos a casa. En el trayecto le dije de irnos a Buenos Aires el fin de semana —ya lo habíamos pensado—, me dijo que quería pero que no se animaba. “Soy cagona para mentir”, dijo. Yo pienso que sí porque es muy tierna y sana. Y por eso me es difícil explicar más. En casa hicimos largo rato el amor entre whisky y Gancia y escuchando “Hoy”, no de Víctor Manuel, sino Françoise Hardy. A las 5 hs (nos habíamos quedado medio dormidos), la llevé de vuelta al depto. de Ana. Y recorriendo las calles lentamente, bajo una continua llovizna a veces fuerte, buscando un bar para desayunar, recapitulaba todo lo que aquí he contado. Compré “La Capital” y tomé un café con leche y cuatro facturas en el bar “Santa Rosa” frente a esa plaza. El diario titula entre otros un artículo así “Prioridad del saneamiento moral de la República”, y otros “Gran arsenal extremista descubierto en Córdoba”, “Siguen presos por negarse a cantar el himno”, “Dos jóvenes acribillados”, “Zanabria y Salas jugarán en Boca”. Me viene a la memoria en este momento Coqui, presa, acá, a 200 m de donde estoy escribiendo, ya hace casi dos meses. Y esto es todo y no es nada (se terminó la tinta). Y esto es todo y no es nada, Contador Público Nacional, Sr. Horacio de Zuasnabar. Caballero, no hace mucho me dijo: “Al champagne hay que tenerlo adentro”. Ya es de día, son las 8 hs, ya he oído la bocina característica del camioncito escolar de Colegio Inglés apurando a mis vecinitos, los Caprile. En fin, vamos a dormir. Horacio Es la 1ra vez que dormiré profesionalmente. Debería ser muy distinto, ¿no? *** Rosario, 8 de septiembre de 1976 Estoy en mi departamento con Sole. Son las 14:20 hs, recién llego de “Grand Prix” con mi nena. Vio la casa, se dio vuelta hacia mí y me dijo: 82 “¿Me extrañaste?” La tomé de los dos hombritos y le dije: “Sí, ¿y vos a mí?” “También”, me dijo. Después me dijo: “¿Y a Mamita?” “También pero menos que a vos”, le dije (no sabía qué decir) A María Angelina le adjudicaron el depto. de tres dormitorios. Horacio *** septiembre de 1976 Primera vez que vuelvo a una confitería con María Angelina. Después de dos años de separados. Estamos en el INTENTO. Horacio *** Mi depto. Rosario, domingo 17 de octubre de 1976.11:45 hs Hoy fue el 3er domingo de octubre, día de La Madre. Es el 2do Día de la Madre. El otro fue el 11 de octubre. Y se lo festejamos a mamá. Pero hoy Mamá desapareció desde la mañana sola y no regresó hasta las 21:10 hs, y lo hizo seria y enojada. Bien no sé los motivos. Pero así lo hizo. Ayer me levanté dos hermanas por la calle: Marta (14) y Mari (18). Las traje a casa (me trajo Mario que después se llevó el coche (Falcon) y volvió a las dos de la madrugada más o menos pero ya se habían ido). Estuve solo con ellas dos, tirado en la cama abrazándolas (a las dos), hasta que llegó Ricardo Randazzo que yo mismo llamé porque no pensé que las dos quisieran estar conmigo, las dos lo rechazaron y la situación fue molesta. Yo abrazaba y besaba a ambas. Hoy quedé en estar acá en casa a las 20 hs, porque María Sara venía (sola) pero no vine porque preferí quedarme charlando con Juan en el bar “Gorostarzu” sobre psicoanálisis y otras cosas. La de 14 años (los cumplió hace una semana) es una criatura. La 83 prefiero, aunque la otra es toda una loba y ha salido —por ejemplo—, con Eduardo Mairim. Porque es posible una experiencia muy interesante. Veremos. Marcelo hace tres días se fue a São Paulo. ¡Qué ganas de ir! Apenas se fue la busqué a Gabi (hace un mes no la veía), grité su nombre a las persianas de su pensión y casi todas se abrieron dejando ver chicas en camisón, arregladas o en toca. Muy lindo el revuelo. Hasta que apareció sin saber dónde estaba yo (no me ubicaba porque no conocía la “Renoleta”), diciendo: ¡Acá estoy, acá estoy! Había reconocido solamente mi voz. Bajó y me abrazó y besó. Llovía mucho. Yo ya estaba bastante mojado por haberlo despedido a Marcelo. Le propuse caminar bajo la lluvia. Caminamos toda la bajada de Avda. Pellegrini. Nos empapamos. Quedaba muy bonita toda mojada, el pelo, la cara, y la camisa desabrochada y muy pegada al cuerpo. Entramos en esa especie de boite-bar de Avda. Pellegrini y Avda. Belgrano. Alguien nos alcanzó toalla y whisky. Nos mimamos largo rato sin explicaciones, volvimos a mojarnos hasta el auto. Y la devolví a la pensión, ella con su amor, yo con mi egoísta necesidad de compañía. Horacio *** Río de Janeiro (Brasil), 19 de octubre de 1976 Horacio: Como verás te escribo desde Río; esto tiene una larga historia; te diré que comienza con los asientos 05 y 06 y bueno... NO aguanté en São Paulo, es increíble la contaminación, no se puede hablar por la calle porque se empasta la lengua. Esta tarde estuve en “Copacabana” que es un despelote en cuanto a minas, pero llovió y no pudimos ir a la playa. Bacci se quedó en São Paulo, le está costando un poco vender las casas. Pero no te voy a alargar la cosa porque no se sé si va a llegar primero ésta o yo. En la frontera no exigieron los 150 u$s. No hubo problemas. El vino, el pan, el arroz, la leche y la ropa son malísimos. En fin, muchas cosas para contarte. Ya nos veremos en la última semana de octubre. 84 ¡Chau, caro amigo! Marcelo de Lorenzi *** Rosario, 9 de diciembre de 1976 Ayer le pegué dos cachetadas a María Angelina estando presente Soledad. María Angelina gritó que me fuera y no volviera nunca más. Sole y María Angelina lloraban. Yo dije que ya llegaría el momento que María Angelina misma me volvería a buscar y me fui. La idea de Europa rechaza la de la muerte, pero ésta, está. Horacio *** Rosario, 17 de diciembre de 1976 Querida María Angelina: Te quiero mucho, siempre te he querido. Generalmente sabiéndolo y a veces, sin darme cuenta. Te quiero como se quiere de verdad, muy por adentro, porque existís. Para mi existís de siempre y te he amado y maltratado como te he amado y mimado. Y te exijo porque no he podido, no puedo salirme de vos, nunca pude. Te quiero como si fueras de mi misma carne, y para siempre. Me pongo de lo peor cuando me hacés algo pero al poco tiempo tengo ganas de tenerte conmigo y ya me olvidé de todo. Nunca pude romper con vos. Hay, es cierto, infinidad de choques, todos los días, a veces a cada momento pero así los tengo con los que puedo amar realmente. Con mi padre eran fortísimos. Con mis hermanos también lo son. Y sin embargo yo sé cuánto los quiero, cuánto te quiero. A veces Sole me desespera y le pego y sólo yo sé cómo la quiero. A muy por adentro, muy porque son lo que son. No porque haya un acuerdo de convivencia. Quizá con mis hermanos, o con vos o con mi Solita no pueda vivir nunca más de un rato 85 juntos, pero los quiero hasta lo imposible. Es que no me quiero yo a mí mismo. No es de otra manera. Mi mente se embarulla muy seguido. Y a veces creo que hay otros que me quieren o que quiero a otros. Pero el barullo pasa. Hoy yo no te puedo decir aunque lo intente que voy a cambiar, que voy a ser el que necesitás que te admire, te permita y te “quiera como sos”. Aunque te quiero como sos, no puedo decirte eso. Sería burdo, una mentira de un rato. Además debe ser terrible vivir conmigo porque me es terrible a mí vivir conmigo pero estoy y necesito de vos, de mi hija, es increíble cómo las necesito y cómo me porto. Por esto también sé que sólo me pueden acompañar quienes me quieran mucho. Hoy me dijiste que me tenías un gran cariño y que yo también te lo tenía pero no íbamos más y también saliste con otro. Alguna vez yo recorrí ese camino sin suerte. Por favor yo te pediría que sigamos o que rompas vos de alguna manera ese “cariño” que decimos que hay. Porque me parece que es el único elemento valedero en cualquier familia, nada más que está en bastante desuso. Yo debo ser de lo peor para convivir, a veces no se cambia, a veces sí. Pero por ejemplo por más defectuosa que fuera mi hija, va a ser mi hija para siempre. Y quizá le exija o me desespere. Vos no podés ser mi “cariñosa” ex mujer, o sos mi mujer con cariño o sos mi ex mujer sin cariño. Teniéndonos sólo el respeto que necesitamos por Soledad. A veces pienso que a los matrimonios íntimamente mediocres le sobra entendimiento (bastante hipócrita) y les falta ese cariño que decís es lo único que tenemos. Siempre te “ayudan a pensar”, la última vez fue tu hermana o quizá tu nuevo “amigo”, ¿no te parece miserable en el buen sentido? Tus amistades y familiares ya me tienen suficiente aversión para que llegado el momento estorben tus sinceras y más serias decisiones. Esa aversión va directamente a Sole e indirectamente a vos. “El cariño” que me tenés no es contagiado en los de tus cercanías. Tu método es raro aunque conocidísimo sistema de defensa frustrante. *** 86 Horacio Mi depto. Rosario, Navidad de 1976 Tengo tantas ganas de escribir, de dejar escrito en este papel lo escrito en mi alma. Tengo tanto dolor. Como otras tantas veces. Ese dolor que siento siempre en mi estómago, pecho y garganta. Y mi cabeza que funciona a todas las revoluciones. Tanto dolor. Tanto, que de nuevo, tan solucionante me dan ganas de morir. ¡Ah, morir! Qué perfecto que es en estos momentos y tan despreciado en otros. Fuimos a cenar a lo de Clarita, María Angelina fue con los suyos incluida Coqui a quien liberaron ayer a lo de Mario Brebbia. Hoy Coqui fue a visitar a madres de presidiarias y la llevó a Sole. ¡Cuánto disgusto! Pero no puedo hacer nada, no tengo ninguna autoridad y lo demuestran. No tengo autoridad legal porque así es la ley, ni autoridad moral porque así lo han dispuesto ellos. Es cierto que mi mente es lastimosa, si hasta hay veces, muchas, las más, en que me tengo una vastísima lástima. Hay veces que me reconforto teniendo tanta pena. María Angelina hoy me dijo que lo que yo consideraba vocabulario erótico a ella le desagradaba. Le dije que no veía dónde estaba lo malo si decía que me gustaría que “chupara las pelotitas” cuando ella a menudo me lo hace cuando “hacemos” el amor. Y así, infinidad de situaciones, palabras, conflictos, que me sumen en la más exagerada depresión. Mi pobre inteligencia y mi enfermo raciocinio. En fin, qué mal que estoy. Qué mal que estaré, que algunas veces pienso que veo todo claramente, más que otro, y que mi fortaleza es pobre, pero mi discernimiento grande. Recibí una única carta de Navidad: hermosamente simple era una hoja de cuaderno escrita con sólo: “La proeza de vivir es animarse a vivir”, de Gabriela, por supuesto, tan ahí al lado de mi conciencia y sentimientos. No la quiero a Gabi. ¡Qué enormidad que pierdo! No me quiero, es más acertado. Se disipa como el humo, el dolor del cuerpo y me va invadiendo un estado laxo, totalmente idiota, no pienso más que discontinuidades y no hago más que mirar hacia algo fija y vagamente. Acabo de descubrir he notado que aún persisten ciertos dolores, especialmente, más localizados en el estómago. Y ahora, recordando exactamente pasa en todos estos casos. Es un dolor muy insidioso. Me contrae inconscientemente. Todo se suma y en conjunto vale como multiplicado. Es muy triste. Coqui salió blanca, gorda o más, exactamente inflada. Según comentó el 87 pan era exquisito. El “guiso” (comida diaria y única) muy malo. Lisandro dijo que Coqui debía trabajar aquí. En cualquier cosa, en una boutique hasta que la funda, o lo que sea. Yo opiné, memorando a Caballero, que más conscientemente sería que fuese al exterior o tal vez a una provincia reaccionaria como San Juan. Me noté mirado pero no atendido. O tal vez que atendían a mi persona, mi enfermedad, y no de quién yo hablaba. Con María Angelina no veo solución. Está este músico, Miguel, a quien guarda de reserva para cualquier eventualidad. Tengo temor que esa eventualidad sea cualquier momento y no recién de una ruptura definitiva. Me hace mucho mal esto. Estoy terriblemente celoso. Y ella con eso se enceguece y amenaza consciente e inconscientemente. Así deberán ser las cosas que puede influenciar la amistad de no más de 24 hs sobre una relación de diez años con una hija como producto. Estoy recorriendo todo el camino del ser deshecho con una absurda “paralelidad” con una vida material mejorada y mucho más orientada. Horacio *** Mi depto. Rosario, 17 de febrero de 1977. 2 hs Querida esposa: Estoy en casa escribiéndote porque he sentido mucha necesidad de hacerlo pero sin creer que vayas a llegar a leer ésta. Hoy, como todo momento, estoy pensando en vos. Te recorro toda: desde que éramos chicos hasta ahora y me sobran medios para sufrir tu ausencia, porque puedo desparramar todo alrededor de mí, cartas de amor, fotos y recuerdos que te traen tan cerca, querida, tan cerca. Recuerdo cuando te esperaba en Adoratrices, te acompañaba hasta tu casa, sólo te tomaba de la mano y porque no quería irme sin mirarte de nuevo llegaba tarde al colegio. Siento tus labios cuando te besé por primera vez con el pretexto de no habernos besado antes. Siento tan hermoso cuando hicimos el amor aquella vez y tu carta al otro día, me acuerdo así de cada cosa y a cada rato recuerdo una nueva, y continuamente estás en 88 mi mente. Mi amor, quizá no tenga sentido, pero estás siempre en mí. Desde que me acuerdo sos parte de mí y no puedo ni quiero que dejes de serlo. Nunca, mi Minú, te demostré cuánto te necesito a mi lado. Pero si de algo vale ya, son muchas las veces que subo el tocadiscos y te lloro bien fuerte y te llamo y te miro y te beso de memoria. Acá, estos años he estado muy solo y te he esperado y ya has visto, de lo nuestro no cambié mucho. Siempre estás, por ejemplo, en tus flores de papel. Hoy, si te tuviera te besaría los ojos, los hombros, tus piernas y toda te abrazaría fortísimo. Hoy, si estuvieras te haría dormir acurrucada a mí y te miraría toda la noche. Todos estos años difíciles sin embargo me han unido mucho más a vos y eso no es otra cosa que amor... Yo quiero ser tuyo y de nuestra Soledad. Horacio *** 1977 Querido Papá: Recibí tu última postal, la del perrito, y me gustó mucho pero mucho más la calcomanía, así es, que te pido que me mandes, muuuuuchas así las pego en la ventana de mi balcón. Me encanta recibir tus postales, me gustaría recibir una cada semana, ¿podés? Ayer mi mamá me llevó a una peluquería y me cortaron el pelo, así es que te mando un poquitito para que lo guardes y lo lleves junto con Tony. También te mando estos dibujitos y cuando Mami tenga platita me va a sacar fotos y te voy a mandar una. Ahora quedé puro ojos y dientitos de conejo y casi, casi me “parezco a mi mamá”. También te cuento que tengo una “Pelopincho” en el balcón, todavía no la estrené porque al final voy siempre al Country con unos amiguitos míos y de Mary. Contame cómo es Dinamarca y escribile a Mami si nos podemos ir para allá o es una cosa de locos (o es gastar demasiado y no es el momento). Escribime qué te parece a vos, sería para la temporada alta. 89 Aquí estamos bien, el departamento es bárbaro y con mis vecinas lo pasamos bien. Lo que pasa es que el alquiler sube en forma desmedida y aunque me lo bancan los viejos, me parece una locura. Tu madre me regaló la heladera (que si hubiera sabido me la compraba más grande, ¿no?), no nos falta nada y tu hija está perfecta, ya te voy a escribir más, me hubiera gustado poder hablar por teléfono, pero no pudo ser. Mi hermana está en Madrid, si querés te mando la dirección. La que también está con ganas de irse es tu madre, ya te lo habrá escrito, y mis padres estarán en Madrid en diciembre o enero. Bueno, espero noticias tuyas y espero también que estés bien y le escribas muy seguido a Sole porque si no entre una y otra postal (como no tiene noción de tiempo) se le diluye. Muchos, pero muchos besitos de Sole que te quiere mucho y quiere que “venga Papito”. María Angelina *** Rosario, 15 de abril de 1977 Querido Horacito: ¿Sabés desde dónde te estoy escribiendo? Desde el bar que hay en Laprida y Córdoba, haciendo cruz con el edificio donde estaba “La Bola de Nieve”, ¿te ubicás? Hoy he tenido un día bastante movido porque tuve, a la mañana 4 horas de clase y a la tarde una; a la mañana en un intervalo fui al Consulado de España donde me entregaron todo legalizado. Es necesario el diploma original así que te mando todo, hoy no lo pude hacer porque para que vaya cerrado tengo que mandarlo por la Aduana y no llegué a tiempo (es sólo hasta las 14 hs), de todas maneras va a llegar a tiempo porque me dijeron que tarda 5 días. Espero que esté todo bien. Ayer y anteayer fuimos al campo con Juan y ya arreglamos con los Passotti (igual que con Palmieri), los chicos todos bien. Mario y Miren rabiando por no haber ido a Buenos Aires y prometiéndose ir a recibirte. En cuanto se fue el barco (parecía una estampa) Juan se desesperaba por no tener la 90 cámara con rollo color), nos vinimos para acá. Horacio y María Sarita los llevaron a Silvita y Juan Antonio y nosotros nos volvimos con Adriana. Ella ya te contará las idas y vueltas hasta salir de Buenos Aires porque tu hermanito es medio despistado y además todavía le duraba la emoción de la despedida. Por fin, embalamos por la Ruta 8 que creo que es la peor de todas pero llegamos sanos y salvos. Soledad se durmió en cuanto nos pusimos en movimiento. En un bar paramos y tomó un té y alguna galletita y comentaba de igual a igual con nosotros tu partida. ¡Qué barco grande! ¡Tiene pileta y un tobogán para pum... tirarse! Y Papi decía: ¡Chau, Sole! Y yo le decía: ¡Volvé pronto, Papi! Y le decía adiós con el pañuelo. ¿Viste cómo caminábamos todos cuando se iba el barco? ¡Qué lindo, Papi! Bueno, mi hijito querido, esto se lo cuento para que la “oiga” a Sole pero no para que se ponga triste... ¡mucho cuidado! Adriana estuvo lo más simpática y lo “cachaba” de lo lindo a Juan. En fin, tuvimos una linda vuelta. Soledad se quedó a dormir en casa porque llegamos muy tarde y a la mañana la fue a buscar María Angelina porque yo tenía escuela. Bueno, Horacito, todos te deseamos que pases unos días preciosos en el barco. Nos pareció que no había mucho elemento joven pero de todas maneras siempre se puede encontrar gente interesante que ya haya viajado o que te cuente experiencias interesantes. ¡Aproveche a pleno y disfrute de su viaje, todo lo que pueda! Pregunte, interésese, por todo lo que vea. Mire con simpatía a la gente, que todos somos un poco buenos y un poco malos, pero seres humanos con sus ilusiones y sus sueños. ¡Me quiero imaginar la inmensidad del mar, pero sé que nunca lo lograré! Me imagino la mezcla de idiomas, el viento en cubierta, el mar, tranquilo y más picado (espero que no mucho), la luna y el sol, las estrellas en esa grandiosidad. ¿Qué tal, en medio de esas dimensiones, tu camarote? Les contábamos a los chicos que bajábamos y bajábamos hasta que lo encontramos, espero que no te hayas mareado y sólo lo hayas usado para dormir. ¿Qué tal siempre fueron dos? ¿Cuántos kilos ganaste? Bueno, mi tesoro, con los documentos te mandaré otra cartita, y otra enseguida (prometido) contándote la fiesta de Sole. Escribí cuando tengas pasado tu itinerario. Todos te quieren y Mamá y Sole te adoran. 91 Mamá *** Rosario, 2 de mayo de 1977 Horacito querido: ¿Por dónde andás? Es muy difícil escribir sin saber si te vas a encontrar con la carta o no. Podés dejar dicho en los lugares en que hay amigos y ya no vas a volver, que te envíen cartas a otra dirección donde te pueda alcanzar. En otra que mandé a Bilbao te contaba que el cumple de Sole había estado muy lindo. Miren y María Sarita le hicieron una bolsa grandota de plástico que colgaba de uno de los faroles del 1er Patio, cuando tiró de una cinta se abrió y cayeron globos de todos colores con bolsitas de sorpresas (chucherías), estaban chochos y Sole preciosa con un vestido blanco con dibujitos azules y una cintura azul que le cae a la espalda, zapatitos marrones y medias blancas. Jugó todo el tiempo, contenta y feliz. Le sacamos una foto “para Papi”, que espero que haya salido bien, vino Miren, recibió carta de Marcelo, contestando la suya, la más cariñosa y prometiendo visita para cuando lo “suelten” unos días. El campo “bárbaro” está dando 30 y 35 qq de soja por ha (la tempranera). Todos bien y en nuestras cosas de siempre. Escribí contando tus aventuras, así participamos un poco de tu viaje, no seas vago que te extrañamos y queremos saber de vos. Andá a las embajadas que tengas más cerca si en realidad retienen las cartas porque a Clarita le han dicho que no quieren hacerlo. Contestanos para saber a qué atenernos, sobre todo si sigues pensando en irte a Israel. En todo caso, mandanos la dirección o el nombre del compañero rosarino que te dijo que fueras allá para preguntarle acá donde se te puede escribir y avisarte a vos la dirección cuando estés en Dinamarca. Como ves, llegó tu 2da carta, ¡ya era hora! No hacemos otra cosa que esperar al cartero. Te vemos disfrutando de lo lindo y nos alegramos todos. Leemos tus cartas en voz alta (con Martita y Fermina) y abundan, ¿te imaginás? ¡Cómo se habrá divertido? O el comentario al otro día del sueño que tuvo Mario de que perdía plata y te tenías que volver enseguida. ¡Cuidala por las dudas! Si lo pesca el psicoanalista no sé qué sacará del sueño. Marito se pone nervioso. 92 ¿Viste que Argentina le ganó a EE.UU. la copa Davis de tenis con Guillermo Vilas? En la última fecha estuvo Videla y fue una verdadera fiesta. Nosotros lo seguimos por televisión, tres horas seguidas. Estamos pensando cómo usar lo producido por el campo. También hicimos tasar la casa de enfrente porque parece más factible venderla y junto con lo del campo comprar un local para cada uno que alquilarla así. Está muy deteriorada y hay mucha plata de locales grandes y casas viejas. Hoy vino Amuchástegui a tasarla y dentro de dos o tres días nos dirá cuánto calcula. Lo mejor sería comprar locales que se puedan alquilar enseguida para poder empezar a vivir menos del campo. Pero ya terminados son más caros, estamos haciendo cálculos. El de Quique está en los 40.000, actualmente. Bueno, Horacio, no sé si querés que te hablemos de estas cosas o resolvemos por nuestra cuenta. Escribí enseguida para decirnos qué pensás. Seguí viajando, “aprendiendo en vivo y en directo”. Recibí todo el cariño de Sole, los chicos y Mamá Querido Horacio: En este momento estamos aprovechando a Chopin por televisión. Quizás vos puedas escucharlo en alguna orquesta sobre el barco, tu partida fue bárbara, daban ganas de subirse al barco. Lástima que no tenía el rollo en color para sacar fotos. Bueno, será al regreso. Qué tal el ambiente internacional del barco. Me imagino que habrá gente de todos lados. ¿Cómo hacés para entenderte? Con los italianos creo que no será tan difícil, pero con los dinamarqueses ya es otra cosa. Ya verás a Sole en el muelle, le hubieras escuchado la voz diciendo “Chau Papi, chau Papi”. De vuelta durmió todo el tiempo. Yo me equivoqué de ruta (qué raro) y salimos por la 8 en vez de la 9. Adriana no sé si no se dio cuenta o no se animó a decírmelo, pero para salir tardamos una hora. Tuvimos que parar en un bar más que croto a la salida a Buenos Aires porque Sole empezó a toser. Se tomó un té, le regalaron un caramelo los dueños y el resto del viaje se quedó dormida. Con Silvita decidimos que el día que viaje otro, lo vamos a avisar con algunos meses de anticipación. La verdad que se portó. Esta carta me imagino te llegará casi seguro a 93 Barcelona junto con el título. Cuando escribas contá algo de lo que vayas viendo, si tenés tiempo. Te quería dar antes de este, no sé si te acordás algunas cosas por si podías averiguarlas. Te las envié en otra carta pensando bien. Acá en casa todo bien, en estos días empieza la cosecha de soja. Vamos a ver si este año se limpia el terreno de la casa y quizás se hace algún arreglo en ella. ¿Qué tal tus compañeras de viaje? Nos pareció que no viajaban muchos chicas jóvenes sino más bien gente mayor, aunque yo vi subir una morocha con el pelo recogido que me pareció fenómena. Mirá qué desesperación exacta para identificarla entre tanta gente. Te encontraste con Coqui u otro argentino. ¿Qué es lo que dicen, has hablado con ellos? ¿Hablan los diarios de Argentina? ¿Cómo lo hacen? He utilizado tu departamento de relax-depto o ducha-depto. Con música funcional. Tuve que buscar el boleto de compra de la renoleta y al fin lo encontré entre algunas carpetas tuyas, pero no te preocupes que quedó bastante ordenado. Querido Horacio, espero que me escribas. Hacete un momento, de manera tal que podemos hablar por carta de todo lo bueno, así lo espero yo, que vayas experimentando en tu viaje. Chau y suerte y un abrazo. Juan *** Rosario, mayo de 1977 Querido Hora: ¿Sabés una cosa? Te extraño aunque no lo creas... ¡Pero te aseguro Hora! No te miento. ¿Vos creés en mí, no? Te juro que no lo comprendo. No sé cómo pasó, ni en qué momento, pero de... ¡repente! sucedió algo extraño. Ya me había pasado creo que otras veces. No me lo explico. ¡Cosa de mandinga, che! Pero me di cuenta... ¡Oh! ¡Qué horror, pero qué lindo a la vez! ¡Tengo que decírtelo! No sé cómo te caerá, pero... TE EXTRAÑO, HORA. Bueno, ya te declaré mi amor. Prosigamos. Ya vimos por tu carta que estás muy bien, por eso no te pregunto cómo 94 andás. Ya empecé el profesorado. Estoy practicando en Maristas con un curso de 40 pequeños “bestiunes”. La verdad es que ya no sé cómo llamarlos. Son tremendos. Mañana vamos al campo de deportes del colegio, y como si éstos fueran poco, me las llevo también a Verónica y a Eugenia. La verdad es que con tantos pequeños hambrientos temo por la integridad de mis adoradas sobrinitas, van a ser la “sensación” del jardín. Verónica ya me preguntó cuál está mejor. Primero pruebo con las dos, más adelante, si los niños se comportan, trataré de llevarla a Sole, ¿no te parece que tendrían que relacionarse con el sexo opuesto? ¡Está buenísima! Eso dirían los nenes. Te digo esto porque ya no me hablan de cosas infantiles. Ahora en vez de jugar al “Ladrón y policía” juegan a los “guerrilleros y milicos”. ¡Están más al día que yo! Le escribí al “chanta” de tu amigo Marcelo, te digo chanta porque ni siquiera contesta, aunque sea podría decirme gracias. Es que hay que comprenderlo, ¿no te parece? ¡No tiene tiempo el pobre! Bueno, Hora, más adelante te escribo más tranquila, pero ya es tarde y me tengo que despertar temprano. Conocé mucho y divertite mucho. Un beso muy grande. Miren P.D.: Cuidame mucho la Virgencita, te la di para que te acompañe siempre y en todo momento. *** Rosario, 12 de junio de 1977 Querido Horacito: No sabés la alegría que nos produjo tu carta de nueve hojas, no lo podíamos creer porque francamente las anteriores se estaban convirtiendo en telegramas. Llegó justo para tu cumpleaños y cuando más añoranzas teníamos de vos. Todo lo que contás nos encanta y entusiasma porque vemos que te encanta y entusiasma a vos. Pensamos que el viaje te está haciendo mucho bien, que es lo que nos importa. 95 Novedades importantes no hay. María Angelina ya se mudó y a Soledad la vemos seguido, todos los sábados y domingos la sacamos en auto y al Country que es adonde ella quiere ir. Según los lugares y si están los dos autos vamos todos, si no en el de María Sarita. Nos quiere mucho a todos y se encuentra cómoda y contenida con nosotros. Algunas mañanas la voy a buscar y vamos a las hamacas o a dar vueltas con el triciclo. El otro día, caminamos un rato calladas las dos, tomadas de la mano, miraba todo sonriente y al ratito me dijo: Te quiero mucho Lala y se largó a charlar en un monólogo encantador, no sé bien qué me decía pero entraban todos sus amigos verdaderos e imaginarios en franca camaradería. En la placita que da al río, frente al árbol de Guernica, nos encontramos con un señor que estaba con quien yo creía que era su nieto pero resultó el tío-abuelo político, el chiquito era Roberto Blanco (3°) y el señor Aguilar que estaba casado con una de las Marcus que falleció hace un tiempo. Los chicos simpatizaron y compartieron unas galletitas. Aunque no entraron en conversación, pienso que la próxima lo harán. Horacito, te quiero advertir algo que me dijeron en Italmar, no te asustes pero la línea ha levantado los viajes a la Argentina así que ya no vuelven más barcos. La secretaria me dijo que ellos les han ido avisando a todos lo que tenían pasajes, pero a vos pienso que no te van a localizar, así que tratá de ponerte vos en contacto con las agencias en donde te encuentres. Me dijeron que les van a conseguir lugar en la línea “C” o a devolver el dinero para que se vengan en avión. Pero comunicate lo antes posible porque la salida de barcos no es tan seguida y no sé si tenés que hacer ya la reservación. No sé tampoco qué planeás para tu futuro aunque con lo poco que has gastado pienso que no te vamos a ver el pelo por un tiempito. No dejes de comunicarte con ellos y avisanos lo que sepas. También te quiero decir que Pele Chaio viaja a fines de junio a París y se queda hasta septiembre. Para primeros días de julio tratá de ponerte en contacto con ellos para saber si tienen algún mensaje o encargo de alguna compra y el dinero para hacerla. Siguiendo este pensamiento pienso que tendrías que escribirle y traerle un pequeño regalito a Silvita que fue tan gaucha con vos. La dirección es Tacuarí 910 (Suárez Lanús). El 19 es el día del padre, Sole es muy chiquita y todavía no entiende, pero como es domingo es muy probable que esté con nosotros, así que 96 también estará con vos ya que, como vos decís, es la mejor manera y la más sana de tenerte presente. Yo por mi parte le llevaré nuestros claveles a Papi, para que sepa que nunca lo olvidamos. Me gustó mucho lo que contás de Alberto Negrete aunque ya sabía que era así. Hoy la encontré a Adriana Amigo en el centro y me dijo que mañana va a venir para que le leamos todo lo que nos cuentas de tus paseos. Dice que recibió tu carta. El 11 fue el cumpleaños de Marcelo y le mandamos un telegrama de felicitación en nombre de toda la familia. Cuando le escribe a Miren promete visita pero todavía no lo han “soltado”. Se debe haber alegrado con tu carta, porque pedía noticias tuyas. Bueno, mi amor, son las dos de la mañana y mañana tengo “fajina” así que me voy a dormir. No sería raro que soñara con vos, aunque pocas veces me acuerdo de lo que sueño. Tus hermanos se van en promesas pero no escriben. Sin embargo te quieren mucho. Desde luego que cuando yo sigo nostálgica.... ¡qué hará Horacio!, y el coro de “ángeles” me mira risueño y me contesta “¡Pobrecito, paseando por Europa...”, pero con toda ternura y simpatía. Espero acertar con la dirección a la que envío esta carta. Todos te queremos tener acá un día o dos y que después pudieras volver y seguir disfrutando, pero como eso no puede ser, no dejes de escribirnos y de tenernos muy junto a tu corazón que es como te tenemos nosotros. Te quiero, mucho, mucho, mucho, mucho. Mami ¡Ah Horacito!, acá te esperan todas las puertas y ventanas para que las limpies. Te adora Mami Querido hermano, ya te voy a escribir pronto. Escribime vos también. Veo por tu carta que lo estás pasando muy bien y me imagino todo lo que vos tenés que contarnos a tu regreso. Extraño un poco las charlas con vos, pero me alegra pensar que la nueva visión de las cosas que estás teniendo 97 será en el futuro el motivo de nuestras sinceras conversaciones. Un abrazo y todo mi cariño. Juan No sabía dónde enviarla pero pienso que París te atraparía y ésta llegará a tiempo. Muchos cariños a Pilarín Chao y saludos para el marido que no conozco. Dáselos. Los siguientes la mandarán a Londres y Alemania (¿Berlín?). *** Pamplona, San Fermín (de regreso a Barcelona), 11 de julio de 1977 Cómo valen estas cosas, como ésta. Muy meditabundo, como hace bastante fui a buscarlo a Jorge Roullión. No lo encontré. Dijeron que está en París. Salí lentamente como ya lo vengo haciendo desde mucho tiempo. Creo que siempre. Pregunté por la ruta a Zaragoza y por un bar. Eran ya las 14 hs, estoy muy mal dormido. No tanto comido pero parecido. Llegué al bar y me atendió un “chavala” a la que no le salió simpatía. Quizá intentó. (Como me pasa a menudo.) Me hizo mal sin hacerme mal. Todo ese momento perdía razón. Una estructura de hormigón se derrumbaba dentro de mí. Y otra se levantaba entre ella y yo. Conmigo tan necesitado de comunicación, afabilidad, serenidad (y quién no...) me parece que no le gustó mi manera. Pero como tantas veces no hay fuerzas para recomponer pequeñas situaciones, conmigo no pudo hacer alarde de recuperación. Además hubiera sido mal interpretada por mí y por parroquianos (todo acercamiento humano no parece simple sino interesado). No pudo conmigo pero quizá sí con su compañera que por un momento la reemplazó. Tuvo para mí una gratísima sonrisa y me alcanzaba las cosas con gracia (acabo de mirar hacia atrás y estaba esperándome con su sonrisa insinuada como diciéndome si tú te animas, yo la suelto. Lo hice y lo hizo. Y volví a mi papel a escribir esto. La compañera está (quiero creerlo) molesta. Como yo tantas veces. Creo que siempre conmigo mismo por esas pequeñeces que fallan. Ahora ya he vuelto a mí mismo, a mis titubeos mentales. Mi ajedrez. Un laberinto. Las tuberías de una usina. Pero en ese 98 momento fue agradable escaparme, fugarme de este encierro por la boca sonriente de esa niña y es extraordinario y muy ejemplificador haber escrito página y algo por esa sonrisa, sabiendo cuántas páginas más se escriben antes, durante y tal vez después en mi mente, para llegar a escribir en la libreta la página y algo. Es que nunca tendré una bahía, un golfo o una isla. O un desierto, o un cielo, o por qué no escéptico... un paraíso. O una tumba. O un mármol. O un fresco día sin frío ni brisa, transparente, sin brillos, ni sombras, en mi mar abierto, ruidoso. En mi selva húmeda, caliente, en mis nubes anchas de tormenta en mí (por qué no), escéptico infierno. En mi tumba viva de huesos y carnes. En mi atroz alma razón. San Fermín fue y la manera de escribir cómo fue, también explica cómo fue. Estoy agotado y apenas mis ganas de escribir superan mi cansancio. San Fermín fue nuevo, ajeno. Yo no era vasco. Circo rigor: las pruebas eran golpear, romper, voltear, ensartar, también pagar mucho por poco. Valor. Machismo. Tolerancia por parte de las mujeres “pandillas”. Buscar la algarabía, huirle y evitar peleas, beber, comer, fumar, no dormir, cantar, cantar, cantar, saltar, hablar, hablar, confraternizar, invitar, invitar, pedir, estar solo todo el día por único motivo yo mismo. Estar con niñas y hermoso chaval vasco todo otro día por único motivo: todos y cada uno de los cuatro. Besar a una chavala y decirle todo lo que me nacía en mi mente por ella. Piropearse mutuamente. Atreverse. Entrar en ese mundo, bailar, bailar, bailar, cantar, hacer palmas, hacer palmas y castañuelas, abrazarse con cualquier chavala y chaval. Reír por reír, pedirle a los vecinos agua y agua, beber, beber, tirarse en la acera entre la multitud y dormirse profundamente, oír de a ratos, levántate a ese mundo tan distinto al que estoy ahora. En esta clínica del opus, a pocas cuadras de ese centro vale-todo. Dormir una noche en el saco a las estrellas. No dormir otra de frío, tambores. Trombones, trompetas, guitarras. (Y en la estación, “Zamba de mi esperanza”, se la enseñó un catalán). La Marsellesa, 1 de enero, 2 de febrero, 3 de marzo... juramentos y cánticos y estribillos en Euzquera, Ikurriñas, ikurriñas, ikurriñas, chapelas (bocinas) chapelas chapelas rojas, algunas negras pañuelos al cuello, pañuelos, ropas blancas, toros toros “encierro” encierro todo vasco piensa en el encierro de mañana, de ayer, de la cogida, del muerto, del “vacileo” que le ha dado una chavala, de política de Euzcadi. Euzcadi Euzcadi de los otros que trabajan menos del repugnante madrileño chupatinteros de Franco, de la guerra, 99 tomando vino y leche vino y leche-vino, vino-cerveza, cerveza-ginebra, cuba libre, rhon, cognac, bocadillo, bocadillos. Un día es en general sin solución de continuidad pero con mayor intensidad desde las 7 de la tarde que empiezan las peñas bailar y cantar y entrar en cada bar y beber y seguir y coger una chavala y cachonchear y acariciarla y si se puede besarla y según bailando y cantando y bebiendo haciendo el mundo de payasadas (dicen: ¡Me cago en Dios! ¡Vamos! ¡Coño! Joder! ¡Ya! ¡Vale! Unos pasados en una cornisa gritaban: “Arrepentíos, pecadores, del vino y del fumar muy serio y proféticamente”, luego decían: “Y tiren para aquí su vino y tabaco que no tengo una pela coño” ¡Joder!, y proseguía “Arrepentíos, ¿cuántas veces se han cagado en Dios? El día que Dios se cague en ustedes se ahogarán! Me cago en Dios ¡joder!”. “Oye tú antes de sacar esa foto. Si no te corres a la sombra el sol te la arruinará”, y seguía. Las mujeres muy seguras de sí mismas manejando a la manada de hombres ebrios con maestría. No son bonitas ni femeninas. Son chulas, guapas, majas, atrevidas “con culo y buenas gomas”. Efectivamente son algo salvajes como me previnieron en otras provincias. Como humanos somos todos chanchos pero el vasco es jabalí... son blancos, fortísimos, con barba y cejas tupidas, nariz aguileña, francos, hermosos compañeros, pacíficos entre ellos hasta el extremo que no se veía ninguna bronca estando el mundo ebrio y excitado. Guerrearon con los demás españoles. Orgullosos. Atentos. “Si te estás muriendo en Barcelona, o Madrid, te podrás morir que nadie acudirá ni aunque estés en la calle!”, dicen ellos. Son buenos amigos. Son una raza efectivamente y ningún vasco habla mal de otro por más de unos minutos. Te miran a los ojos, no tienen ni otorgan vueltas. Les desagrada el vacileo. Su antítesis está en el andaluz. Deshonesto y simpatiquísimo. Entrar a Empradi es entrar a algo sensacional, terrible, salvaje aunque sea de hormigón y acero. Ese “salvajismo” dentro del hormigón los preserva de perder su franqueza y sangre y sudor. Son trabajadores de sol a sol hasta que tienen que divertirse, que entonces lo hacen de sol a sol. Son valientes y arriesgados con los toros y el hacha. Mis amigos fueron Iñaki, Maricarmen, y Maricruz, las chicas de “Ganse” les hicimos perder el autobús, Maricruz es histérica (han nacido en Euzcadi pero son valencianos), con Iñaki entramos a la “manada”, la abrazó (me pareció que la estrangulaba) y a una chavala, yo bailando me adelanté y cuando miré hacia atrás ya no estaba. Una lástima. Era hermoso ese 100 vasco. Lo busqué tanto como buscaba una chavala pero no encontré ya ni lo uno ni lo otro. Entraba y salía, de los bares y bebía uno o dos vinos y seguía hasta que me senté en la calle. Y luego me acosté y dormí. Me despertó el frío y algún vasco. Me senté en un bar y esperé el encierro a las 8 de la mañana. Fue muy divertido cómo cachondeaban con los novillos y las vacas de largas astas pero lentas y bobas. Los toros de lidia anteriormente habían pasado como un suspiro, terribles y rodeados de espantadas piernas y rostros humanos. Es terrible. Murió uno ahogado por los mismos corredores y otros estúpidamente (creo que debe haber sido un enorme disgusto para ese vasco), dormía pesadamente después de varias jornadas de San Fermín, bajo un camión que despertó antes y lo aplastó. Ridículo para un vasco. Efectivamente eso lo recibiera dentro de la simple fama humana, el último herido que me enteré fue un norteamericano que habita en París y que asistía desde años atrás a los encierros. He hablado de Euzcadi. Que antes era en cierta forma mi raza y también mi patria. Después no fue nada de eso. Me vi muy lejano y ajeno. Y después, al integrarme un apenas, volví a ser mucho para mí. Y lo es. Pero en igual cantidad agradable y desagradable. No sé si con sus excesos y sin el más mínimo término medio tendrán la serenidad y la paz que tanto espero con pocos excesos y con demasiados términos medios. Horacio *** Mi depto. Rosario, 31 de julio de 1977.12 hs Ayer fui a ver a Sole a Oliveros. Está allá “escondido” con Josefina. Con la que no saben qué hacer aún. María Angelina me pidió hacer el divorcio por lo que pasó en casa de mamá (habíamos empezado a vivir juntos en Mar del Plata), y lo seguimos en casa de Mamá en donde sólo estaba Juan, Mirentxu en Punta del Este, Mamá en Alta Gracia, Mario en Mar del Plata. Allí María Angelina se negó seguidamente, como siempre, a dormir toda la noche conmigo con excusas inapropiadas como que Sole se despertaba, la iba a hacer dormir y se dormía ella también hasta el otro día. Caballero me explicó que debe estar muy mal y dio un ejemplo en mí. 101 Me dijo: “A vos no se te para la pija, estás mal, vos solo, te levantás con la excusa de dormir a Sole y te quedás con ella, para no estar impotente ante María Angelina”. Así reacciona Angelina según Caballero. Según el Negro Araujo es al revés, me dijo: “Vos y yo sabemos que cuando digo que estoy anímicamente mal por eso no puedo estar bien con mi pareja es porque no la querés totalmente. Es lo que te pasó con Gabriela, a la que no volviste a dar bola.” Siguiendo, María Angelina se quedó toda la noche con Sole, el día anterior le había regalado una tarjeta que dice más o menos: Tenemos muchas cosas en que no coinciden pero coincidimos en que nos amamos, le agregué que sería hermoso arreglar esas diferencias y que la quería. Le dije que esa noche quería estar con ella. No estuvo conmigo. Al otro día le pregunté por qué no vino y me dijo que se había quedado dormida. Era mentira de nuevo porque a medianoche se desvistió. Le dije que se fuera del cuarto y me dijo que se iba de la casa y que se llevaba a Soledad. Yo ya le había dicho que no teníamos que usar a Sole en nuestras peleas y tampoco decir en cada discusión que todo estaba terminado. Me enceguecí, dejé a Sole en otro cuarto y le pegué un montón de bofetadas a María Angelina, que quedó un poco marcada en la cara. Me dijo que quería el divorcio y se fue. La vi de nuevo en Oliveros e insistió. Estoy todos estos días con ese dolor en el pecho y el estómago. Por la autopista volví con un dolor enorme. Como siempre (dice Caballero), después de una pelotera paso a buscar a otra chica, la pasé a buscar a Clarisa. Fuimos a la arenera, dijo que no la conocía así. Entró un poco al río y se mojó mucho los pantalones, dijo qué pena no tener la malla y le dije que se metiera lo mismo, e increíblemente para mí porque lo dije como broma me dijo ¿te parece? Tengo una bombacha que se parece a una bikini, pero me tendría que meter con la camisa o el pullover porque no tengo corpiño. Yo sentía una emoción increíble, estaba excitadísimo. Creo que lo disimulé bien. Y efectivamente primero se sacó la camisa teniendo puesto en el cuello el pullover con que se iba a meter y dándome la espalda y se puso rápidamente el pullover, luego se sacó el pantalón. La bombacha era celeste con tres o cuatro rayas blancas y muy transparente especialmente de atrás. Se tiró rápido y yo la seguí. Me quedé en calzoncillo y camisa pero una vez en el agua me los saqué y se los di a Clarisa y nadé, tenía un frío bárbaro, unos nervios y calentura 102 terrible. La cosa era que temblaba, luego nos vestimos como pudimos. En ese momento Clarisa no podía sacarse el pullover teniendo la camisa. Me decía que le daba vergüenza que le viera los pechos, le dije que me parecían muy lindos y que seguro que los eran si no usaba corpiño. Me miró fijo y diciendo Bah, se sacó el pullover, la abracé, se zafó y se puso la camisa. Vinimos al depto., tomamos café. La llevé a su casa y no le he dado aún un beso. Su seducción es magnífica (según Caballero seducir es parecido a castrar, consiste en calentar y después prohibir o sea cortar). Llegué a casa creo bastante alterado. Jugaba Newells y la selección, hubo apagón y lo suspendieron. En esos momentos llamó Adriana. Quedamos en que la pasaba a buscar. Vinimos al depto., y “dialogamos” mucho (a cada rato yo pensaba cómo charlamos de todo en joda y en serio, pero charlábamos una enormidad). Me acordaba de María Angelina y su terrible mutismo. Luego hicimos el amor, tan bien como siempre. Francamente, hasta allí me sentía bien, pero no, cuando intentó nuevos compromisos. Le dije la verdad: que tengo demasiado lío para cualquier cosa y que va a pasar mucho tiempo para que forme pareja con María Angelina o con quien sea. Tengo miedo de que Adriana insista. Nos quedamos dormidos hasta más o menos las seis. La llevé y fui a Sarmiento a dormir, desde que pasó lo de los guerrilleros que vengo poco. Ésa es otra historia. También son otras historias el robo de la Renoleta, la acusación a Miguel, ahora en Europa. Silvia Villarruel y María Luisa o “Elizabeth”. Historias que debo escribir. Horacio *** Rosario, 31 de agosto de 1977 Querido Horacio: ¡Te extrañamos, hermano! De verdad que es así. Nos gustaría, perdón, me gustaría, esto lo pensé yo, poder hablar un rato con vos y que después siguieras viajando y conociendo todo lo que vos querés conocer y aprender. Aquí en la mesa tengo la postal que mandaste de Ibiza M 03 08 77 16 h (código), y dos cartas, una de Alberto Negrete y otra de Miguel Batte. 103 En la postal nos decís que hace un mes y medio que no recibís cartas nuestras, pero sabés lo que pasa, por un lado ya sabés que somos lerdos para escribir y por otro no estamos seguros de tus direcciones. Tendríamos que ponernos de acuerdo de alguna forma para poder escribirte más seguido. Mamá y Miren sé que te escribieron, creo que a Barcelona. Yo te escribí a Mines y te mandé también un libro sobre la Argentina editado por “Gente” con fotos aéreas de todo el país. Volviendo a las cartas, en las dos hablan con mucho cariño de vos y a través tuyo de nosotros y aunque no lo nombran, el recuerdo de papá y de los años en que ellos tuvieron los nuestros creí que es fácil de presentir. Me gustaría que me escribieras contándome cómo te las estás arreglando para vivir allá. Me interesa saber, por ejemplo, en el aspecto económico cuánto es con lo que se puede vivir allá. Además todo en general, la gente, los trabajos, la política, lo social. Ganas de ir no me faltan, pero como creo que te dije antes de que te fueras todavía me faltan “ajustar” algunas cosas mías. Y ya que empecé a hablar de mí, sigo. Mirá, que sigo despelotado, pero quizá lo que más me sorprenda de mí mismo es que cuando me parece que me caigo del todo encuentro la forma de seguir. Estoy saliendo desde hace un mes y medio con Adriana Vay, no sé si te acordarás de ella. Es compañera de Miren del profesorado. Adriana me ayudó mucho, directa e indirectamente, por ella misma, por su amiga y porque a través de ella pude “ver” y conocer un poco más a otras personas y a mí mismo. Sin embargo no estoy seguro de mis sentimientos, de lo que siento. Además pensamos muy distinto en muchas cosas, sobre todo en la parte religiosa. Pasamos momentos muy lindos pero hay algo que no funciona entre nosotros y nos estamos dando cuenta de eso. Creo que, posiblemente entre otras cosas, Adriana me hizo despertar la necesidad de compañía, y cuando se siente así uno no quiere perder aunque yo recién empiece a pensar qué cosas me gustaría en una mujer, cómo me gustaría que fuera y saber un poco más cómo soy yo. Bueno releyendo me doy cuenta de que no te sé explicar bien por carta pero creo que más o menos me entenderás, así que paro aquí. Pasando a otra cosa, no sé si habrá escrito María Sara. Si no es así, te cuento yo. María Sara y Horacio decidieron vender su parte del campo y comprar campo en Santiago del Estero. Vendieron su parte (31 has.), después que fue el agrimensor a medirlas. 104 Debido a que según la ubicación del campo las medidas en N° de has. no son parejas y que si hacíamos un sorteo la parcela a vender podía dividir más el campo, de común acuerdo, decidimos que la fracción a vender sería aproximadamente la mitad de las 60 has., en adelante. Ya que de esa forma quedan unidas, molino, casa, campo, etc. Fueron vendidas a 245 millones las has. Los compradores fueron Passotti y un socio. María Sara y Horacio se asociaron a otras tres personas que están en cuestiones de campo y con ellos compraron 6.000 has. en Bandesa, es una estancia llamada “Las Aguadas”, yo fui hace un mes aproximadamente a conocerla. Es una estancia que está en actividad y en producción tiene tierra desmontada y con monte. El campo es enorme rodeado de un alambre perimetral. De 35 km de largo y es casi un cuadrado de 9 km de ancho por 9 km de largo. El precio por ha. que pagaron es de 8 millones aproximadamente. Aunque como fue vendido a tranquera cerrada (con todo adentro) salió realmente menos. Hay unas 2.000 cabezas de ganado y se cultiva sorgo en la parte de desmontado. Tiene casa, galpón, una máquina “Caterpillar”, un tractor grande y distintos tipos de aparatos de desmonte y siembra, 12 molinos con aguadas de 250.000 a 500.000 has., generador de luz, Pick-up F100 nueva, 22 potreros y otras cosas. Piensan seguir con eso y empezar a probar con soja y quizá algodón que tiene un precio muy alto. Es quizá un riesgo pero es de esperar que les vaya bien. En lo de Alfredo Reschini decidimos abrir cuentas separadas para que cada uno se administre a sí mismo. Mario sigue estudiando y trabajando y Mirentxu se recibió de profesora de jardín. Mamá sigue como siempre con sus clases. A Marcelo lo vi la vez pasada en un franco que tuve y me dijo que estaba bien pero que a veces se me hace inaguantable el estar tan lejos y con tan poca gente con la cual poder hablar de cosas comunes. Hoy estuve con Bacci, anda medio sin saber qué hacer, también tiene ganas de irse para Europa, está haciendo el doctorado y no sabe si casarse o no. Con Sole hace un tiempo que no estoy un rato largo con ella porque he salido cuando ella viene. Pero uno de estos días la voy a ir a buscar al jardín. Los otros días estuvo acá un rato, había venido con el delantal azul y se puso a jugar con Miren sobre la cama de Mamá y a hacer mil payasadas. La vez pasada le saqué unas fotos pero salieron mal porque era de noche, así que no te puedo mandar ninguna por ahora, pero en cuanto pueda lo hago. Además ya estoy extrañando el llevarla a pasear 105 al Country. Horacio, escribí en cuanto puedas y tratá de decirnos adónde podemos hacerlo. Chau, un abrazo y todo el cariño de tu hermano, Juan *** Rosario, 14 de noviembre de 1977 Querido hermano: Desde este progresista, aburrido y pequeño gran pueblito te escribe tu hermano Mario, que ya se le estaba cayendo la cara a pedazos de vergüenza por no tener la simple decisión de tomar una birome y un papel y fácilmente relatar lo que le pasó, lo que le pasa y lo que posiblemente le pase a los futuros días. Es un buen comienzo para autoperdonarme y excusarme, ¿no? No, simplemente esa manía de nosotros los Zuasnabar, por no expresar lo que se siente en el momento justo y de la forma más alegre. Es la primera vez que te escribo una carta (salvando la que te mandé apenas te fuiste) en toda mi vida parece algo ilógico, ¿no? Voy a tratar de contarte más o menos, como ha transcurrido este ’77 para mí. En abril como te acordarás comencé mi trabajo como celador, trabajo que me ha deparado un montón de vivencias increíbles, nuevas, lindas y feas. Mis primeros días fueron un suplicio, porque hay que tenerlos bien puestos, para enfrentar cuarenta monos que te miran como si fueses la “última cena”. Poco a poco me fue amoldando a sus formas de hablar, que por cierto son muy diferentes a las nuestras. Sus vidas, sus ropas, sus familias, todo es distinto a lo nuestro. Y se aprende a valorar así, lo realmente importante en ellos, sus sentimientos, sus espíritus, sus alegrías, y otras cosas más, que me ha llevado a apreciarlos a cada uno de ellos. Con muy pocos he tenido problemas serios, por eso noto que no he fracasado en esta difícil profesión que es la de docente, más teniendo en cuenta que ya soy un pibe de 20 años, y que ellos me ven como a un pendejo prepotente que les da órdenes. Sola106 mente dos veces me invitaron a salir a la calle, y las dos veces con amplia psicología y paciencia logré evitar que pase a mayores. Hoy es lunes, y como todos los lunes a esta hora, 21 hs, estoy escuchando música con mi grabador nuevo. Es un radio grabador estéreo, de marca National Panasonic, que me costó un huevo, pero quería tenerlo porque es una barbaridad. Te describo cómo son mis compañeros de trabajo y el ambiente por ende: Hugo Salzamendi, un tipo de unos 50 años que es una joda. Con un espíritu genial, es fotógrafo, y ha ganado un montón de concursos en la Argentina y en el extranjero (Francia, Alemania), es un caradura, compañero bárbaro, es el centro de donde salen las jodas, las que les hacemos las recibe como si fuese un pendejo. Ana María González, de unos 32 años, nada linda, es soltera, muy puritana y chapada a la antigua, que se pone colorada cuando le digo si se pasó el sábado y domingo encamada, pero buena tipa al fin. Adriana Yurgone de 21 años. Es una mina espectacular, vos la conocés (hermana de María del Carmen, que se casó, vive en Venezuela), está de novia, que lo parió, con un turco de 30 pirulos, es una tipa que casi no tiene altibajos en su carácter, se ríe de todo, con ella nos fugamos de la escuela y compramos helados, o cosas para comer, y armamos todo un picnic. Falta otro celador, que es el comodín, digo así, porque durante el año pasaron 5 en ese puesto, entre ellos, Armando De Martín (Pilín), florazo de tipo, realmente bárbaro. Si no dejé el trabajo todavía es por ese grupo de gente que me hace sentir muy bien, sin muchas ñañas, sencilla y sincera, y además porque siempre me gustó la docencia. Es lindo trabajar en el mismo lugar con Mamá, porque en la escuela nos tratamos además del trato madre hijo, de profesor a celador. En fin, en este sentido, puede hacer un balance realmente favorable, sacando el mísero sueldo que gano $ 22.000.- por mes, que con sólo decirlo me da asco. Hablando de balance, voy a una parte negativa de este ’77, la facultad. Este año no me ha ido muy favorable que digamos. No me organicé como yo quería, y tampoco tuve muchas ganas de estudiar, fueron los factores para que no sea positivo. Durante el año, contando desde marzo, rendí tres materias. Historia, de 1er Año, que me la dieron equivalente por una de 4º Año (Psicología y Sociología) por el cambio de plan. Metodología de 1er. año, y Civil II de 2º. Es decir que tengo, 1º completo, una de segundo, y una de cuarto. Viéndolo así parece bárbaro, pero no es así. Me faltan cinco 107 y dos en marzo. Quedé libre en dos, en Matemática II y Administración General I y regularicé Contabilidad II. Rindo en este turno las dos últimas y Derecho Público, y dejo para marzo la otra y Economía I. La carrera no me ha convencido aún, pero creo que es porque no le he dado la dedicación que merece. No me decido a dejar de laburar, porque tengo terror de que sorprenda una apatía matadora, tan característica en nosotros. En alguna de tus cartas, pediste que fuésemos sinceros, francos, directos, sin vueltas, tenés razón, es la única manera de comprenderse y de abrirse, de unirse, de acompañarse. Durante este año he tenido paulatino cambio en mi carácter. Me siento más abierto, más comunicativo, menos agresivo. He tenido charlas con mis amigos, que jamás antes las hubiera tenido, al revés, las hubiera huido espantado, con evasivas, con Charly, Juan, Turco, Gerardo, que son mis mejores amigos en estos momentos, y nos llevamos muy bien. Hemos formado un grupo muy unido, de mutuos sentimientos, profundos, sinceros, y pleno de conversaciones muy interesantes, son unos tipos geniales, cada uno con su mundo, sus altibajos, sus ñañas, que cada uno de nosotros ha sabido asimilar. Ellos me han comprendido mucho, me han soportado y hasta a veces, sin darse cuenta, ayudado. En enero pensamos irnos a Chile con Charly y Gonzalo Tacconi, con nuestro auto. En otro auto irían Juan y Chino. Tengo una ilusión tremenda en ese viaje. Dijiste también, o preguntaste, si estoy solo: si estoy solo, con Silvana hace tres meses que no nos vemos. Fue una gran época esa. Vivimos cosas maravillosas, de descubrimientos, de alegrías, y de un montón de tristezas. Dos años no me los puedo quitar de encima tan fácil, y a pesar de todo lo malo y negativo que haya tenido nuestra relación, tuvo también su parte buena y positiva, que es lo que jode. Pero la cosa se fue gastando, y nuestras ilusiones se fueron diluyendo, olvidando, para dar paso a sucesivas peleas, desencuentros, y cada vez menos ganas de continuar algo, que solamente un milagro podría salvar que cayera. A veces me parece mentira. Que todo ese castillo que nos íbamos formando se desmorone así, como si nada, como si no hubiese pasado nada, y queda lo peor, los escombros, porque bien ahora no estoy dispuesto a un regreso. Los escombros dejan huella. La quise, hermano, la quise en serio, como a todo primer amor, fue curioso, como todo lo desconocido, nunca me voy a olvidar de su tremenda e interminable ternura, de su perfecta carita, 108 qué sé yo, viejo, siempre habrá un lugar en mí para ella. Parece toda una telenovela, ¿no? Pero, algo que me he querido poner en mente, es tratar de no vivir de recuerdos, ¡no! Los recuerdos sólo sirven si son totalmente alegres, si no te hacen mierda, te frenan, te consumen. Bueno, pero no te creas que me tiro a la cama a llorar, he tenido mis primeras incursiones en mi nueva vida de soltero. En julio fui con los chicos (Chino, Turco, Juan, Pichungui, Banana) a la casa de Juan, en La Falda. Alberto Manavella, como él dice llamarse (cheto). Pasamos unos días geniales, fuimos con el auto de Nani y el mío. Un día estábamos comiendo y había tres nenas de unos 21 ó 22 años en la casa de al lado, nos las levantamos y las llevamos a dar vueltas por las sierras, pero nosotros éramos siete y ellas tres, unas hijas de puta. Todos teníamos la leche en el ojo, pero las guachas nos las dejaron en ese lugar. Ya en Rosario, con el Turco y Chino nos atracamos tres minas en “Pico Fino”, de 17 años, y fuimos a bailar. Nunca choqué tanto con una mina como con la que salió conmigo, se encamotó conmigo, pero no la banco, viejo. Hace un tiempo fuimos con Charly a la Exposición Rural, el jueves era, y nos hicimos amigos de dos chicas que no podían ser, te juro que eran una barbaridad, tenían 19 años, era increíble, son esas que colocan en los stands, para hacer acercar a los compradores. Bueno, en nuestro caso dio amplios resultados, pero no como compradores. El viernes fuimos de nuevo ya regaladísimos y les dijimos de un café y la que se supone que estaba conmigo que no podía porque el novio la colgaba. Quisimos con mi aparcero tomar la retirada, porque estamos calientes, pero no estúpidos, como para tener un entrevero por polleras. Pero las chicas nos dijeron amablemente que volviéramos y así lo hicimos el sábado, pero pa’ la desgracia cayeron los novios. Guay, que retirada con las bolas por el piso que hicimos. Salí también con dos chicas más, pero no pasó nada. Y alguna otra vez, pero sin llegar a colocarla. Traeme una sueca. Soy tan boludo que a tu departamento lo tengo al pedo como cenicero de moto, o tan al pedo como ponerle inyecciones a un muerto. Acá en casa hubo algunas variantes, como te contaron los chicos. Juan está saliendo con Adriana Vay, una gran chica, creo. Por lo menos veo que Juan está mucho más animado, pero sigue con esa apatía que no lo deja empezar nada, decidirse por nada. María Sara, como sabés, vendió el campo y se compró otro en Santiago del Estero, que paree que es una 109 barbaridad, tiene 6000 has., 20 potreros, aguadas, bosques, casas, y un montón de cosas más, creo que ya te mandaron carta sobre eso. Mirentxu se recibió de maestra, pero ha tenido un buen bajón, realmente me preocupa y me asusta, es que Miren vive de y para los recuerdos, y no ve más adelante de sus narices. No ha querido de ninguna manera hablar con un psicólogo, que la podría ayudar mucho. Perdoname que te escriba así medio cortado, pero es que ya me estoy cansando de escribir, y si paro y lo dejo para mañana, lo dejo pasar un mes más. Además, que vos ya me conocés, que yo no hablo mucho y me encierro y hasta a veces ni sé lo que pasa a mi lado. Nuestra madre, nuestra gran madre, sigue hinchona, buena, tierna y desesperada por cada uno de nosotros. En verdad a veces la creo superdura, sí, super-dura, que se la aguanta, pero no es así, al contrario, veo que cada gotita le hace rebalsar el vaso. Tu nena Soledad está cada día más linda y viva, hubieras visto con la cara que miraba el grabador, las muevas que hacía cuando te escuchaba, siempre habla de su Papi, hace caprichos como ella sola, y dulce como también ella sola. Juan le ha sacado fotos, que te va a mandar. Hoy recibimos tu última carta, desde Dinamarca. Me gustó mucho, me alegro sinceramente de que puedas encontrar una chica para vos. Pensala, Horacio, pensala mucho, no te arrebates, no creas que estoy pensando con miedo y con ojos desconfiados lo tuyo, sino simplemente que no te equivoques, Horacio. Una vez me dijiste que de tu equivocación te había nacido Sole, no es que ahora te pueda nacer otra Sole, sino que tenés que hacer el balance, si parece frío, pero es así. Buscala que te complemente, que te llene, que te lleve, que te empuje, que te dé vida, para cagarte a piñas, para hablar de filosofía, de arte, de pajaritos, de boludeces, buscá, Horacio, por vos, LA MUJER, no la mina, la mujer gamba, la cómplice, la todo. ¿Qué pienso? Me sorprendió. ¿Qué quiero? Lo mejor para vos. Hablaste muy poco de Catherine, en tu próxima carta extendete, será una forma de conocerla, de empezar a querer lo que tal vez te haga feliz. Boludo, pareces recién caído del catre, cómo se te ocurre dejar todo en el camión, realmente que el premio Nobel a lo ingenuo te lo tendrían que dar a vos. Mandale saludos a Tony. Bonny está muy bien, coleando, saltando, haciendo de las suyas conti110 nuamente, las orejitas las tiene bien. Te juro que día a día le voy contando qué edad tiene porque tengo un miedo bárbaro, a que llegue a muy viejita, y que se quede tirada sin moverse. La otra movediza, Fermina, es una joda. El 8 de noviembre fue el cumpleaños de ella, le regalamos vasos, Miren le hizo una torta, en la cocina le colgaron globos, pusieron Juan, Mari, y Miren, papeles pintados con versitos, todo a las dos de la mañana, para que ella no se dé cuenta. La gorda cuando se levantó al otro día, estalló de alegría, lloró. Y se sintió feliz. Nos sentimos orgullosos de darle esa alegría, que se merece, por toda la alegría que ella introduce en nosotros, su espíritu, sus ganas de vivir. Hace tres semanas que estoy saliendo con una chica que se llama Beatriz Dauria (Bea), es muy buena chica, todavía no pasa nada, no sé a lo mejor, puede ser. Es alta, morocha, va a la facultad, vive en Fisherton. Es una relación media rara, sin decisión aún, creo que todo se va a decidir en estos días, pero estoy muy indeciso. ¿Indeciso? ¡Qué poco vocabulario, viejo! Son las 24 hs, de este lunes 14 de noviembre de 1977, y espero no olvidarme de muchas cosas, seguro que cuando cierre la carta y la tire en el buzón, me voy a acordar de alguna novedad. No importa, los demás te las contarán. Querido hermanito, seguí tu viaje tranquilo, feliz, contento, disfrutalo, conocé, divertite, serenate, cambiá, mejorá tu carácter, enriquecete de experiencias, cultivate, y cosechá un sinfín de cosas positivas y útiles para vos. Mario de Zuasnabar P.D.: Un abrazo y un beso fortísimo de este, tu hermanito que te quiere, te comprende y te extraña. Escribile a Marcelo, dice Mamá. *** Rosario, 31 de marzo de 1978 Horacio querido: Siempre pasa lo mismo cuando uno habla por teléfono cuando se está 111 muy lejos, te queda un gustito agridulce. Tengo clarita tu voz y hablamos tranquilos pero pienso que no me dijiste nada de tu estado de ánimo, cómo te sientes en realidad, si estás contento, si te sientes “bien ubicado” o estás simplemente con la sensación de que “estás de paso”. No es que quiera descubrir si te pensás quedar o volver, o cosas por el estilo. No, te digo simplemente cómo está tu ánimo, si te sentís solo o considerás que pasa simplemente que esta soledad (por lo menos de los tuyos) te es necesaria o lo que pasa simplemente es que no podés pensar todavía en dejar Europa porque querés hacer varias cosas ahí. En realidad, en todos estos meses que estuviste viajando no pensé mayormente en esto porque el solo hecho de conocer justificaba todo lo demás, pero después de un año y ya dispuesto a quedarte a estudiar y ante la llegada de Soledad y Angelina, me gustaría que me contaras con más profundidad cómo ves tu futuro. Ya sé que dejar escrito lo que uno mismo, a lo mejor, no tiene bien claro es bastante imposible pero tus cartas últimas tan esquemáticas nos han dejado la impresión de tenerte más lejos. No te creas que este planteo te lo hago sólo a vos, el otro día charlando en rueda familiar reconocimos que somos muy “cerrados” y que los otros tenemos siempre miedo de preguntar cuando vemos a uno preocupado, pero también nos dijimos que nos vamos a tratar de “comunicar” más para poder ayudarnos o alegrarnos todos juntos cuando lo necesitamos. No se trata de consejos sino de comunicarnos y hablar francamente de lo que cada uno considera bueno o malo, correcto, adecuado, y así aceptarnos tal cual somos y querernos siempre igual o más. Además, ahora que se nos va Soledad nos parece que te nos vas doblemente, porque teniéndola a ella era tenerte a vos. Además María Angelina habla de la posibilidad de quedarse en Europa así que estamos (o estoy) llena de expectativas sobre tu futuro y cómo la vas viendo vos. Entendeme, mi amor, todo lo que te digo es sólo lo que lógicamente tengo que pensar porque te quiero mucho y quiero verte feliz. No es que me esté inventando todo un teleteatro, es sólo el deseo de saber cómo te sentís. Siento en el alma que esté Fina y Coqui en Europa porque pienso que hubiera sigo mucho mejor lo contrario. Te advierto que también va para Barcelona a quedarse unos meses Lisandro y familia. El 18 de abril a las 112 7 de la tarde sale él y después según como vayan las cosas iría Adriana y la nena. Espero que lo tomes con calma y que Soledad vaya unos días a verla a la tía y después se quede con vos y María Angelina según creo que habrán pensado. Que María Angelina viaje, y cuando ya lo decidirán ustedes, Soledad está muy pegada a ella como es lógico viviendo las dos solas, pero tengo la seguridad que, si lo hacen con inteligencia y sin demostrarle nervios o impaciencias, se va a encontrar perfectamente otra vez con su Papito. Te va a marear con todo lo que te va a contar, tiene una lengua incansable. El otro día vino a almorzar y se fue a las 11 de la noche y salvo un rato que estuvo pintando calladita, siempre tuvo tema. Me gustaría que algún amigo tuyo le tomara una fotografía para ver la carita que hace cuando te vea o te abrace. Está bastante más dada pero hay que dejarla que sea ella la que avance y no aturdirla, a lo mejor te deja para el final si hay varios esperándolas pero eso sólo significaría que es tanta su emoción que se toma tiempo. Pero al final cuando se te acerca lo hace con piernas y brazos. Está muy alegre, y obediente como siempre. Hasta que no se haya restablecido plenamente tu relación con ella y tenga plena conciencia de cuánto la querés, tratá que en ningún momento se sienta la tercera en discordia o que se la quitás a María Angelina. No la fuercen a que vaya con uno u otro, que ella elija un programa o un paseo, una cama o un asiento, pero como parte de un todo y no con “papá o mamá” por lo menos al principio, después ya no habrá diferencia y será indistinto. Te deseo lo mejor del mundo, mi muchacho. Te felicito por las clases que has dado y te advierto que deberías tener constancia de ellas porque en tu facultad me dijeron que pueden ser antecedentes para becas. Que en Europa a todas esas cosas le dan mucha importancia. Te mando todos los datos que tengo sobre becas, pero como verás no son de Francia ni Inglaterra porque justamente de ellas no los tengo. De todas maneras en cuanto sepas bien qué querés decímelo para tratar de localizar a quién se le puede pedir recomendaciones. Mandame los nombres de los embajadores o agregados culturales o quienes vos estimes, o te digan, que pueden influir en las decisiones en Europa. También cartas de quiénes de los de acá serían oportunos. Eso podés averiguar en los ministerios de Relaciones Exteriores en las oficinas de cooperación técnica o cultural para América Latina o en Fundaciones que haya directamente en la facultad que te interese. 113 Para las que están en Europa se trataría de conseguir cartas de presentación. Y de los funcionarios que están aquí cartas de presentación o recomendaciones o avales según te digan que se necesita. Esta carta debió salir hace días pero no me llegaba el momento de hacerla. Las cosechas parecen que están bien, tuvimos mucho miedo por las lluvias que intermitentemente cayeron durante 15 días, pero mañana se empieza a levantar el maíz así que el cálculo de recursos es el que te di por teléfono. La única incógnita es la sucesión que tiene que terminarse de una vez, porque los chicos María Sara y Horacio tienen que escriturar a favor de los que les compraron las has. Cualquier variante te lo iremos dando pero me parece que también es muy oportuno que vos nos mandes un presupuesto para los meses que vienen en cuanto tengas una idea más clara de la situación. Estalló la bomba, Juan le dijo el otro día a Martita que vendimos la parte nuestra de calle Sarmiento, que aceptamos campo en cambio. Marta lo tomó con toda calma. Marta dijo que tenía interés y que posiblemente Juanita le ayudaría, pero después no han vuelto a tratar el tema. Por otro lado, hemos puesto en venta el terreno de enfrente y pensamos con las tres partes de Mario, Miren y mía comprar una casa. Juan se iría a un departamento de 1 dormitorio por lo que venderíamos el de 1° de Mayo. Todo está muy detenido pero como por la ley de alquileres hay desalojos indefectiblemente en junio ya se empieza a mover el ambiente. Como vendemos y compramos no nos cambia mucho que cambien los precios, porque ambas cosas las haríamos casi simultáneamente. Lo de esta casa ya veremos cómo llevar las cosas, las propiedades urbanas empiezan a subir y el campo está muy bajo, así que si hacemos permuta puede ser un buen momento. Las has. que el año pasado los chicos vendieron a 250 millones este año están a 170 más o menos, pero no sé a cuánto valuarán la casa. Ya le dijimos a Amuchástegui para que la valuara. Me imagino que van a venir problemas por los muebles y los precios pero creo que anímicamente todos estamos en el momento justo para hacerlo. Ya estamos imaginando una casa más chica pero con un patio para nietos y Bonnie que está preciosa. Mario le compró un collar y le pusimos su constancia de vacunación por si se le ocurre irse a la calle no me la 114 confundan y sepan que es una perra de “familia”. La llevaron a vacunar y como siempre el veterinario se encantó con la pichicha. Volviendo al tema anterior, andá pensando qué querés hacer con tu parte del terreno y del departamento (la del departamento que es un 16 % o 18 % será más o menos 100 ó 110 millones, del local tal vez 600). Bueno Horacito, dejo de escribir porque ya no veo del sueño. Estoy sola en el comedor, Juan llegó recién del campo donde ya está Mario por la cosecha. Miren está en un asado en lo de Cecilia. Bonnie ronca acompasadamente a mi lado. Mañana pensamos ir al campo con Soledad y tal vez María Angelina. Recién hablo con ella y me dice que recién llamó Coqui. Que te vio y que le comentaste que no conseguías comodidades en Madrid. Es una lástima pero tal vez hasta que llegan puedas hacerlo. Así están más solos. Según vos querías. Te mando todo el cariño de tus hermanas que aunque son unas vagas te quieren y el de mamá que te adora Mami ¿Viste que María Sara va a ser mamá? Si supieran mantener las distancias en algún momento puede ser bueno tener con quién dejar un rato a Soledad (es decir con Coqui) pero siempre que se vean poco. De todas maneras, tratá de que Soledad tenga algunos amiguitos y si puede salir en grupo, padres e hijos, porque es lo mejor para ella. Ver cómo se tratan entre ellos otros padres y los padres e hijos. Que el papá o la mamá no es sólo su propiedad. Últimamente María Angelina ha estado saliendo con un matrimonio amigo con dos chicos y les ha hecho mucho bien a las dos, para ver que todos los matrimonios tienen problemas y todos los hijos defectos aunque se quieran mucho. Esto de salir en grupo opino que es bueno aunque estés solo con Soledad. Bueno, Horacito, te quiero mucho, mucho. Espero que te llegue a tiempo. Mandame tu nueva dirección o decime si preferís que te siga escribiendo ahí. Un beso grande. 115 Mami María Angelina y Soledad salen el 13 de abril a las 13 hs por Iberia. *** Rosario, 10 de abril de 1978 Querido Horacio: ¡Después de tanto tiempo! Recupero mi “arma”, comienzo a repensar y bueno, creo que tenía que hacerte llegar algunas noticias mías, ¿no? Quiero antes que nada decirte que he recibido tus cartas (la última en la de los Reyes magos de Dinamarca). Lamentablemente las he leído después de mucho tiempo. No te he escrito por falta de iniciativa y de voluntad para tomar una lapicera y contar cosas. No sentía “ganas” de hacerlo. Pero... en fin, ya para mí todo pasó. El 6 de abril me largaron 15 meses adentro, ¡qué tal! El 6 de abril me dieron de baja, pero 48 horas me reincorporaron (como a todos) por un “problemita” limítrofe con Chile. Menos mal que creo que se está solucionando, vos sabes... casi nos vamos a “pelear” a la Cordillera. Con el frío que hace. Pasaron muchas cosas, muchas experiencias que no podría relatarte aquí, cosas que no me cambiaron mucho, nada, sólo aumenté 16 kilos, pero ya bajé 7. ¿Será el clima? En “Comisión del Servicio” conocí ciudades limítrofes de Uruguay, Brasil y Paraguay, como también Corrientes, Chaco, y Formosa. Que no será nada con los que estás viendo vos por allá, pero conocí gente “distinta”, sencilla y extraordinaria. Estos meses no fueron del todo perdidos, en Monte Caseros, una hermosa ciudad a orillas del Uruguay, me hice de muchos amigos y tengo para siempre una obligación de volver. Sobre todo con una familia, Repetto, que me brindaron todo, dormía y comía con ellos, me adapté un poco a la vida campechana, tanto, que cuando volví a Rosario me molestó la gente, el tránsito y demás yerbas. Incluso, según dicen por acá, traje una tonadita correntina, ¡chamigo! Mis días por Caseros no fueron tan malos, quizás la colimba me imponía una rutina, sobre todo levantarme a las 4 de la mañana, un poco molesta 116 pero había compensaciones dentro del Regimiento. Generalmente me la pasaba en el pueblo o en otras ciudades con comisiones. En fin, muchas cosas pero te soy sincero si te digo que no aguantaba un día más. Tal era mi ansiedad, que me la pasaba en la radio-estación esperando el radiograma con la noticia de la baja. Un día (5/4) llegó uno cifrado al que no le di importancia y tampoco entendí. Luego del mediodía me fui a dormir, tenía que presentarme a un teniente a las 16. Me quedé dormido, me desperté a las 18 todo, todo el mundo estaba interesado. Abundaron las joditas, me rompieron el uniforme, me apuré a sacármelo, me vestí de CIVIL, media hora más tarde iba rumbo al pueblo. Libre. Todo pasó (¿todo?), me queda un vicio adquirido hace poco: el cigarrillo, llegué a fumar dos ataditos por día. Ahora estoy tratando de dejarlo. Bueno, qué sé yo, en fin... empiezo una nueva vida. Hay una empresa El País S.A. que edita un diario por la mañana y otro “La Tribuna” (que compraron), tiene grandes capitales detrás, tal es así que adquirieron otros varios diarios del interior entre ellos “Los Principios” de Córdoba, estoy como Síndico Titular. Me enteré cuando llegué y me asusté, pero fui al Código de Comercio para saber qué era un síndico, después puse cara de síndico. El síndico se encarga de la fiscalización administrativa de la sociedad y de rendir informes a la asamblea de accionistas y directorio. Yo: en bolas. Todavía no sé nada, ni horarios, ni money, etc. Económicamente no fue mal año para mi viejo, sigue con la fabriquita de sachets y especula en la bolsa, se compró un Torino Grand Routier y me regaló una Renoleta, la que me encargué de hacer bolsa a los 15 días. Ahora está arreglada, pero cada vez que salgo con ella me llevo provisiones para una semana, nunca se sabe si se volverá, antes de ponerla en marcha rezo a dos padrenuestros y una virgen María al burro de arranque. La hice bolsa en Curuzú Cuatiá (Corrientes), venía un poco bebido, un poco ligero, en fin, y se dio vuelta, inexplicablemente. Tuve suerte, un bioquímico compañero de colimba se quebró una costilla, ahora me quiere mucho. Cuando llegué me enteré de algunas novedades, las más impactantes, sensacionales y por qué no increíbles es que nuestro común amigo Rodolfo se casa con Liliana Grande el 14 de abril, es decir, pienso que más o menos para cuando vos leas ésta. Dicho sea de paso, el viejo, patinó en la escalera de su casa y te puedo decir lo que no se rompió. Está todo enyesado 117 menos la cara y la uña del meñique de la mano izquierda. ¡Macanas! Pero tiene una pierna enclavada, brazos, algunas costillas fracturadas, etc., no es de la partida para el casamiento de Rodolfo. Sobre esto no sé nada más porque prácticamente no los vi, sólo sé que Rodolfo trabaja con el suegro, le faltan dos materias y me invitó al casamiento. Estuve una noche con el cuasi-multimillonario hacendado y fumigador Raulito Goñi, bigotes afro, campera suiza, pantalones suizos, camisa francesa, calzoncillos luxemburgueses. No sabía nada yo, si no les daba tus direcciones, estuvo en Europa en febrero. Quiere irse e nuevo en julio, me invitó, veremos. Junto a Raulito se encontraba el conocido embaucador de hijas millonarias Danielito Culasso que sigue estudiando le faltan ocho materias, “trabaja” con Ana Scarabio, en la profesión, y trata de reconciliarse con Betty. Cenamos juntos una noche, y la terminamos en un quilombo que estaba repleto de griegos. Al conocido industrial de Sudamérica, Bacci, lo he visto más seguido, me visitó en Caseros varias veces (se atracó una mina). Tiene un Fiat 1500, fue con your brother Juan a Brasil y se peleó con Rosita. Ahora está radicado en Buenos Aires. Durante la semana, vive en una suite del Sheraton, supongo yo, no sé. Me cuenta que se defiende y tiene “proyectos” en común con Juan: la bocinita loca. El sábado pasado tomamos un whisky en “Avgvstvs” después no lo vi más. Estuve varias veces por tu casa, y hoy me quisieron hacer hablar por un micrófono de un grabador y cuya cinta dicen que te van a enviar. Pero yo muy astuto no me la tragué, je... estuve piola, ¿no? En realidad, preferí escribirte para contarte un poco en privado la historia reciente. Por último te digo que creo que el país está cambiando, me parece que para bien, hay una reactivación en todos sus niveles, poca desocupación, todavía hay una inflación de alrededor del 100 % anual, pero creo que para 1979, va a disminuir notablemente. Para este año se espera otra cosecha récord. En fin, se ve mucha gente en la calle, sobre todo de noche, no hay lugares para entrar en ningún lado. Es lo que más me sorprendió cuando llegué. En casa mi viejo está bien, mi vieja ha mejorado mucho, mi hermanita abandonó Ingeniería Civil (no iba) y estudia profesorado de algo, no sé bien de qué. Bueno, querido Horacio, me voy a despedir, apago mi último pucho, 118 le voy a dar esta cartita a María Angelina (para no gastar en estampillas), espero que estés bien, y que pronto me escribas contándome un poco algo de vos y de la vida. Yo estoy medio en bola y trato de organizarme un poco, no tengo demasiados planes, en realidad de trabajar y de hacer algo. Quizás tenés otras cositas pero ya esto es muy largo, deseo que estés bien y esperemos que pronto nos encontremos en algún preciso lugar, tomemos un café y hablemos de nuestras vidas, y nuestras historias. Un fuerte abrazo y suerte. Chau. Marcelo de Lorenzi *** Rosario, 28 de julio de 1978 Querido hermanito: Tenés toda la razón del mundo en enojarte, ofenderte, sentirte apartado, sentir que tu familia no te da bola, me imagino que debe ser muy feo estar tan lejos, y no recibir noticias por mucho tiempo, nosotros no tenemos ninguna excusa, nada a nuestro favor, ni una pequeña razón para no escribirte, contarte aunque sea, lo más tonto, lo más insignificante, porque es una forma de estar entre nosotros, de compartir nuestros días, nuestras vidas, y no escribirte solamente cuando hay una gran noticia o acontecimiento. Ayer vinieron a casa Soledad y María Angelina, tu hija está divina, quemadita, bueno vos la viste hace poco, estaba muy contenta de vernos. María Angelina nos dijo que se piensa ir a vivir a Mar del Plata. Me parece una idea buena, porque le puede llegar a hacer mucho bien a las dos. Pero también pienso, que no tienen de qué escapar de todo lo que alguna vez pasó en nuestra casa, nadie tiene culpas, las cosas hay que lamentablemente afrontarlas, y no tiene por qué el pasado, por más malo que haya sido, taponarte la salida hacia delante. Lo que pasó, pasó, lo importante es lo que viene, lo importante es saber ver las cosas más objetivamente, aunque parezca algo lírico decirlo. Tu hija se va a educar de la forma que María Angelina, y todos nosotros, los que la rodeen lo hagan, con amor, felicidad, y diciendo las cosas de 119 frente, sin vueltas, algo que a vos alguna vez te reproché y que ahora me doy cuenta que hay que hacer, dejar de lado las cosas que no sirven, que te hacen mal, no dejándote atrapar por esa espesa bruma del pasado, del cual muchas veces no nos animamos a hablar. No todo es malo, no todo es negativo. A mí me hace muy feliz, verla a Miren, cuando vuelve del colegio contenta, contando las alegrías que le dan sus nenes. Porque se alegra de algo que ella eligió hacer. También me da felicidad que María Sara se haya recibido ayer, de que haya sacado sobresaliente, en su última materia, y que la felicitaran todos los profesores, de su pancita redonda y que patalea su hijo adentro, y que Horacio Casabonne esté contento porque entró en “Acindar” y gana un sueldazo. Que Juan poco a poco, muy despacio, demasiado despacio por supuesto, vaya despegando. A veces nos ponemos a hablar, y te juro que ha cambiado un poco su forma de pensar, no es tan pesimista como antes. Está con su industria con Bacci, que si bien él casi no trabaja, por lo menos tiene algo para hacer. No me conformo con lo que hace, por supuesto que no, justamente por eso, porque casi no hace nada, pero qué sé yo, veo que quiere avanzar algo y eso es importante. Yo estoy pasando por un momento medio, ni bueno ni malo. Supiste que tuve hepatitis. Te cuento. A mediados de mayo, fuimos a Santiago con Mami, Mary y Horacio. Vimos al campo que compramos que me parece bueno, pero no tiene comparación con la tierra de Sanford, pero puede llegar a rendir. Mami te dice y explica esto en alguna de sus cartas (con respecto a ellas, Juan escribió dos y se volvieron y Mami otra que no llegó). Tiene 363 ha., 121 ha., para cada parte. Se vendió la casa de calle Pasco muy bien, con eso posiblemente se compren dos locales, Mami, vos y Miren, o lo mejor un departamento para ellas dos. Eso no está resuelto. Como ves en este sentido, si tenés razón en que somos duros, en no poder dejar la casa de una vez, especialmente yo. ¿Por qué? Por un lado, no lo sé y por el otro, tampoco. El problema más grave se presenta en el caso jurídico-contencioso administrativo MirenMami, lo cual la tiene muy preocupada a ella (Mami), porque la 1ra no se lleva nada bien con Mami, y meterlas a las dos en un departamento, podría llegar a ser catastrófico. Miren es la más cerrada de todas, cuando uno le quiere hablar de algo que le tiene que interesar, ya sea económico 120 o de la familia, se enoja automáticamente y se va. Es muy difícil tratar con ella, y Mami se desespera por no poder solucionar esto que está en manos exclusivas de Miren porque a Mami desde mi punto de vista se le terminaron los cartuchos. Si Miren y Mami se van a vivir solas, yo me voy a un departamento, Juan tendría el suyo, que le compró a Horacio y Mary. El de 1° de Mayo es mío, porque yo cedí mi parte de la casa de Pasco, y puse plata de la soja, y actualmente estoy totalmente en bolas. Lo puse en venta para comprar un local, como el de calle España, que tiene un alquiler de $ 130.000.- ley, que es bastante alto. Todos estos manejos te los explicó Mami en una carta, no te asustes. También está la posibilidad que Miren viva sola, que es la más difícil, porque ella no se la aguanta. Qué sé yo, hay varias formas y ninguna parece la más conveniente. Yo estoy bien en calle Sarmiento. Tengo el escritorio para estudiar, tengo espacios verdes, el jardín al que estoy poniéndole cada vez más plantas. El bananero que sembraste vos, está enorme, mide como 4 metros. Pero la casa es muy grande, y no creas que no lo veo, que trato de escapar a eso, simplemente, el pasado de esta casa no me molesta, no me asfixia, lo he superado. Me gusta porque es demasiado grande y la familia Mendoza está arriba. Con respecto a ellos, la relación es típicamente vecinal, ya no se extiende a más allá, y me siento muy bien de que sea así. Siempre me acuerdo de algo que vos me dijiste: ¿qué nos dan los Mendoza? ¿Les debemos algo? Y me estirpé de raíz el cáncer, fue la mayor operación que hice en estos dos últimos años. Sigo con la hepatitis, caí en cama el 20 de mayo más o menos, un sábado, y creí que era una gripe, me levanté el domingo, fui a la facultad el martes, ese día, me agarraron vómitos y un sueño bárbaro. Vino Atchard y dijo que era hepatitis. Luego me atendió Pacho. Florazo de tipo ése. Con un corazón inmenso. Lo quiero mucho. Se me venía encima el Mundial de Fútbol, tenía ocho entradas. Seis para Rosario y dos para Buenos Aires. Me levanté el 15/6. Vi todos los partidos posibles por televisión. Pude ver los partidos Argentina-Brasil, y Argentina-Perú y después en Buenos Aires, Brasil-Italia y Argentina-Holanda. María Angelina me contaba que en Europa hay una propaganda tremenda contra la Argentina. Me parece totalmente injusto. Te juro que hemos vivido un mes inolvidable. Un mes 121 en el cual a todos los argentinos nos brotaba el sentido patrio por todos los poros. Hace mucho que no se veía en las calles tanta banderas argentinas, la ciudad limpia, las avenidas arregladas e iluminadas. En Rosario remodelaron toda la Avenida Rondeau, Godoy, San Martín, Boulevard Oroño, señalizadas todas las calles. Hicieron el centro de prensa sobre el A.C.A. en San Juan y San Martín, que quedó bárbaro. El estadio de Central es algo increíble. Hicieron el paseo ribereño, que pasa por detrás de Central, continuando Avellaneda hasta el parque Alem, con una vista fabulosa hacia el río. En Mendoza, Córdoba, Mar del Plata, los tres nuevos estadios son joyas arquitectónicas. La cancha de River quedó genial, es algo imponente. En el partido contra Perú, en Rosario, se vivió un clima general divino. La gente se abrazaba, cantaba, reía, se besaba. Fuimos todos, Mami, Juan, Mary, Horacio, Miren, Pacho, Teresita, Eduardo, Cecilia, Jorge, los padres de Ceci, la abuela, chicos, abuelos, viejos, en una fiesta inolvidable. Y la final contra Holanda en Buenos Aires fue algo apoteótico, fuimos a Buenos Aires, y a la cancha Juan, Horacio, yo, Juan Manavella y otros chicos. Eran 80.000 personas gritando como locas, papelitos blancos, cintas, pitos. En las calles fue algo grandioso, miles y miles de personas cantando, bailando, autos tocando bocinas, con banderas, pitos, matracas, tambores (no bombos), festejos por todos lados, gente de todos los estamentos sociales. En los bares se cantaba, se tomaba cerveza, se bailaba, todo en un clima genial, sin abusos, ni borrachos, ni degeneraciones. La Argentina necesitaba algo así. No puedo entender cómo el maldito comunismo puede extender sus tentáculos a tantos lugares. Me duele, y mucho, esas publicaciones, porque no muestran la verdad, me causa indignación y repugnancia. Se llegó a decir que habíamos comprado al referí. Que hay campos de concentración, y leé bien esto: salió una foto en Francia, de la Avenida 9 de Julio, donde están derrumbando edificios para continuarla, diciendo que eran cosas de estudiantes subversivos argentinos, que habían sido bombardeados por el régimen militar. Por qué no muestran la verdad, por qué avanzan con la asquerosa mentira. Que digan que en la Argentina hay villas miserias, que la gente no gana nada, que los alquileres son altos, que un auto es un lujo, que el pueblo está disconforme pero que no mientan de esa forma. En Europa lo matan a Moro, y hay grandes titulares, en Argentina matan a Aramburu, 122 después de torturado, nadie se entera, y esos mismos que lo mataron aparecen en España en conferencias de prensa, reclamando y llorando por su patria aterrorizado por el brutal régimen. Y la comisión de derechos humanos no hace nada, ni contra esto, ni contra las grandes potencias que venden sus armas, para que continúen las guerras en Israel, y otros tantos países. Acá hay una tremenda subversión y nadie dijo nada. Se viene la comisión de Derechos humanos acá, donde la gente puede más o menos vivir tranquila. La Argentina, mal, muy mal, pero estamos aislados de mucha podredumbre, de degeneraciones sexuales, no tenemos confort, la gente gana mal, y los europeos que vinieron se sorprendieron que se puede caminar por las calles tranquilo a las 4 de la mañana. Le tengo fe a mi Argentina, no sé si la veré potencia, pero le tengo fe. Tal vez no me notaste un poco agresivo, pero lo que pasa que es verdad esto, y me indigna la mentira barata. Te cuento de mi carrera: rendí dos materias de 2° Año en julio, Economía I y Derecho Público. La hepatitis no me permitió rendir dos parciales de materias de 3er Año. En Estadística quedé libre y con Matemática III no pude ir al parcial. Me estoy reponiendo bien, estoy fuerte. Me tengo que sacar una radiografía de la vesícula que puede ser la tenga jodida. En octubre rindo Economía II y posiblemente Finanzas Públicas y en diciembre costos, Estadística y Administración General I, todas de 3°, menos la última. Ahora que dejé el laburo de celador, tengo mucho más tiempo para estudiar y también para estar al pedo. De vez en cuando me levanto alguna mina, o salgo también de vez en cuando. Teca, que se casó como sabrás, estaba esperando un hijo (la mujer), pero lo perdió. Lástima porque estaba contentísimo. Adriana Yugone, mi ex compañera de laburo, se casó y se fue a vivir a Venezuela, te manda muchos saludos. “Mientras buscamos las cosas muertas, perdemos las cartas”. Plauto “O somos como somos o no somos de ninguna manera”. Kacci “El enemigo empieza sólo a ser temible cuando empieza a tener razón”. 123 Benavente “Nunca se muestran solos quienes están acompañados de altos pensamientos”. Sidney ¿Te gustan? Los saqué de “La Capital”, me parecieron muy buenos. Bueno, Horacito, prometo escribirte más seguido, aunque nunca prometas de los que no estás seguro. Un beso muy grande y muchos abrazos, de tu hermano Mario que te extraña bien y mucho. Mario de Zuasnabar P.D.: ¡Chau! *** Plaza Dulce, Buenos Aires, 30 de septiembre de 1978 Querido Horacio: Acá estoy esperando el micro a Ezeiza, dispuesta a conseguir que alguno de buena voluntad te lleve el documento. Te preguntarás por qué a la fotocopia la hice analizar en el Consulado Español. Ellos me lo aconsejaron así porque supusieron con las autoridades españolas para prolongarte la visa y porque creyeron que lo que querías era nacionalizarte español, ya que no entendían qué tenía que ver tu situación militar en tu patria con la prolongación de la visa. Yo pegué un salto porque me decían todos los que estábamos charlando ahí no se renuncia a su nacionalidad así como así, pero me explicaron que podías mantener las dos. Te mando pues esa fotocopia en esas condiciones por si la necesitás de alguna forma ante las autoridades españolas. Con respecto al original que tendría que presentar en la Embajada Argentina recién el lunes lo firma el Jefe del 2º Cuerpo en Rosario y después hay que llevarla a Buenos Aires para que la legalice no sé qué otra autoridad y finalmente al ministerio de Relaciones Exteriores. Como ves seguimos perdiendo tiempo y creo que haber encontrado tu documento (yo lo tenía guardado), lo más fácil, es presentarlo. Si de cualquier manera es necesario mandar el original llamame el 124 lunes (si ya lo sabes) o el martes, y te haremos el trámite lo más rápido posible. Con respecto al télex me dijeron que sólo lo puede hacer el ministerio de Guerra (creo) o el de Relaciones Exteriores así que había de cualquier forma que volver a Buenos Aires. ¡Vaya federalismo! Pasando al otro tema que te previne por teléfono, ponéte a considerar seriamente qué actitud tomarías si te llamaran bajo bandera. Todos creemos que no se llegaría a una guerra. ¡Dios no lo permita! Pero acá aunque a nadie le gusta piensan que es una responsabilidad que se debe asumir. No se trata además de llegar a tomar las armas, sino si te convocan. Todos deben presentarse estén donde estén, y con hijos o no. En cuanto a las consecuencias de ser desertor, sería no poder entrar al país hasta que haya una amnistía, que tratándose de una guerra es dificilísimo. Y si vienes te ponen preso y las penas son largas y no excarcelables. En fin, Horacio, ésa sería desde luego una decisión tuya, pero pensalo con calma. Es tu país y acá estamos todos nosotros. Con respecto a mi viaje a Europa sigo insistiendo que no voy a tomar ninguna resolución hasta saber que vas a hacer vos. Si en febrero vienes no estoy tan segura de ir antes, además le dijiste a Mary que no podías seguir viajando por tu salud, de ser así, tengo que pensar en hacer una excursión por mi parte y encontrarme con vos en algún lado y vernos sin movernos mucho. También me gustaría viajar con vos cuando tus asuntos ya estuvieran bien definidos. María Angelina dijo desde el principio cuando vino que vos le habías dicho que consultara a Roberto Brebbia por la situación de ustedes. Lo íbamos a hacer juntas, pero prefiero que si entran a tallar abogados ya sea de Brebbia a Quiroga y no estar yo en medio. Es mucha responsabilidad para mí y yo pude ver las cosas diferentes que vos. Cuando María Angelina me diga qué es lo que dijo Brebbia yo lo consulto con Quiroga, si están de acuerdo no hay más que hablar, de lo contrario lo dejo en manos de ellos. Es mejor para todos. De todas maneras, si te encuentras con gente que llega de Argentina, preguntá de precios y salarios y sacá conclusiones, también alquileres, no digo que hayamos hecho nada malo hasta ahora pero no quiero equivocarme y yo no sé ser dura. Enterate en serio cuáles son tus obligaciones según la legislación argentina, me imagino que habrá dónde hacerlo. Todo lo anterior no quiere decir que se 125 haya producido un problema, pero las cosas se prolongan demasiado y hay que replantearlas si es posible con gente que esté en eso. Bueno, Horacito, Mary recibió tu carta y está chocha. Todos han prometido escribirte así que manda enseguida alguna dirección directa o teléfono aunque sea por telegrama desde Inglaterra. Como siempre te quiere y te adora mamá. Tengo unas ganas bárbaras de verlos a todos juntos. Un abrazo fuerte de Mami La situación general acá es de tranquilidad y se estudia y trabaja. Por favor, Horacio, cuidáte mucho. Mirá que enfermarse es fácil pero hay que curarse con sacrificios. *** Rosario, 11 de octubre de 1978 Horacio: Hace rato que estoy con ganas de escribirte, pero como tu madre me dijo que estabas en Madrid esperaba tener una dirección allá, de todas maneras espero que recibas ésta, que necesito pedirte algo. Como ya sabrás se vendió el depto. y la mitad, como quedamos, la tengo yo, la mensualidad que tu madre me pasa para Soledad contempla los 6 palos del crédito del viaje en avión, así es que quisiera que estés tranquilo en lo que se refiere a dinero. Soledad está muy bien, esperando el calor para ir al Country. A la mañana se queda con Mandy mientras yo trabajo en “Premington” y a la tarde salimos a pasear a la casa de amigas así juega con los chicos. El año que viene ya irá al cole, ahora en noviembre la voy a inscribir en “el Español”, “la Dante” y el Inglés a ver si entra en alguno, porque está muy difícil. Lo que yo quiero es divorciarme y vos también, pero quiero que sea de mutuo acuerdo y que los dos nos quedemos conformes y tranquilos. Estuve hablando con Roberto y me dijo que hay dos caminos: uno que vos vengas, te quedas 2 ½ meses y todo listo; el otro es un culposo, pero si vos no presentás defensa nos divorciamos sin necesidad de que tengas 126 que venir y esperar mucho tiempo más. Si no confiás en mí (cosa que no creo) podés tomar tus precauciones, pero solamente quiero divorciarme, no pedir bienes ni nada, ¿me comprendés? Lo necesito con rapidez, pues quisiera formar pareja. Te espero hasta marzo (como eran tus cálculos cuando estaba allá) si venís y si no, notificame qué pensás. Si vos necesitaras yo te daría al momento, lo sabés bien, ahora lo necesito yo, espero que actúes como yo pienso que vas a actuar. Tu hija te extraña y te nombra con mucho cariño, y si alguien le pregunta del padre contesta muy tranquila que está estudiando en Europa. Las cosas no van a ser fáciles si vos no ponés de tu parte y quiero que sepas que eso que dije en Palma sobre reemplazar el padre, no es cierto. El padre es uno solo, y sos vos, al otro pretendo que lo quiera, lo escuche y lo acepte como el hombre que quiere mamá y demás chiches. Espero contestación lo antes posible. Gracias por todo, Horacio. María Angelina Brebbia *** Rosario, 2 de diciembre de 1978 Papito querido: Te quiero mucho y adoro, quiero que vengas y que me lleves en los hombros todo lo que vos quieras. Vení pronto y más rápido de lo que puedas todo lo que puedas. Besos y abrazos, Soledad *** París, 7 de enero de 1979 Queridos chicos: ¿Cómo están todos? ¿Marito ya se fue de vacaciones? Los demás tratando de aprovechar lo mejor posible del sol y la pileta o el río. ¡Ay! Qué frío me da sólo pensar en meterse en una pileta. Por más que quiero, no 127 puedo imaginarme el placer de estar en el agua. No es para menos, ayer hizo 3° bajo cero en París. No se asusten, solamente salimos tranquilamente a la calle, sino que el sol nos acompañó maravillosamente en el paseo por la ciudad con los techos y los árboles nevados. Bueno, sigamos un orden. Creo que los dejé en Madrid. No sé si les llegué a contar que el Museo del Prado y el Palacio Real los vimos a paso redoblado. Los dos hermosos, el uno con sus magníficas pinturas y el otro con sus riquezas. Como se darán cuenta el Museo del Prado es poco lo que se puede aprovechar así, del Palacio Real la impresión de magnificencia perdura, está en perfecto estado de conservación y hay paredes bañadas en oro, arañas de todos los estilos, muebles (mucho renacimiento y casi nada español), habitaciones decoradas por Gasparini (italiano) en un rojo rabioso, tapices, platería, porcelana increíbles y unos pisos y escaleras de mármol impresionantes, les llevo una guía para que se den una idea. El comedor de gala tiene quince arañas y el trono con las imágenes en oro, en los respaldos, de Juan Carlos y Sofía. De Madrid salimos para Barajas donde vimos en mitad de una lluvia bastante fuerte, la Catedral que es gótica y aunque muchísimo más imponente tiene el trazado de La Plata. Tiene unos tallados en madera que justifica que se tardara años y años en hacerlos. Continuamos a Bilbao, salimos de Castilla y la parte de la meseta castellana que es árida y de pocos sembrados, con casetas grises de una planta (el escenario de Don Quijote) para ingresar a una tierra más fértil con casetas blancas de dos plantas, con balcones en ángulo recto que abarcan dos lados de la casa (la clásica casa vasca) las parcelas son pequeñas las colinas sembradas en terrazas, y los sembrados de repollo abundan por todas partes (a las cinco de la tarde ya es de noche así que entre la lluvia y la oscuridad al llegar no apreciamos la ciudad pero la vimos muy contaminada y con mucho edificio moderno ya que su despegue empezó a principio de este siglo cuando empezó a desarrollarse la metalurgia. Es la zona más rica de España. El hotel como todos los españoles, precioso, lo llamé a Alberto y me fue a buscar con el menor de los chicos, Alex, con el mayor hablé por teléfono y tiene esperanza de ir a la Argentina y visitarnos. Fue una alegría verlos después de tanto tiempo y ellos están encantados con Horacio. A la mañana siguiente salimos para Lourdes-Burdeos. Esa noche no bajamos en el bolso de mano, el camión y el cepillo de dientes. ¡Si vieras 128 Miren qué bien me viene tu carterón! Nos reímos porque parece que estamos en el Servicio Militar, a las 7 hs tocan un timbre, a las 8 tomamos el desayuno (o antes) y a las 8:30 hs arrancamos para aprovechar las horas de luz (en realidad siempre se corren los horarios pero la despertada es rigurosa). Los más jóvenes se han cansado antes que los maduritos y mi “Joven” de 50 años los embroma diciéndoles que los chasis vienen cada vez peor. De Bilbao salimos para Burdeos (la tierra de los buenos vinos). Perdón, primero Lourdes donde visitamos la Basílica y la gruta. La primera, hecha en concreto, ya la conocen por fotos, es como todos los templos europeos impresionante en sus medidas, y con la belleza del gótico que indudablemente es el ideal para una iglesia. La ciudad que se ha formado a su alrededor, para atender al turismo, está a medias desierta porque no es la época europea. No nos explicábamos por qué estaba todo cerrado y las casas particulares sin luces hasta que un albañil nos dio la explicación. Simplemente está deshabitada. En Burdeos bajamos a cenar y dormir en un hotel muy moderno y funcional, toda la zona está rodeada de vid y en el camino hay “puestos de degustación de vinos”. Paulatinamente se va perdiendo el estilo vasco del sur y se transforman en el netamente francés con sus granjas de paredes de piedra con techos a dos aguas que cada vez se hacen más importantes. Saliendo de la zona oeste e introduciéndose en el valle del Loira, empiezan a aparecer los castillos y las granjas señoriales. También todos los nombres de la historia de Francia: Poitiers, Tours, Blois, Orleans, y su cadena de castillos. ¡Lástima que sólo llegamos a Tours! Habíamos recorrido casi 300 km de los 500 que separan Burdeos de París, cuando cayó la tormenta. ¡Los caminos estaban bloqueados por la nieve! Los diarios con grandes títulos decían: ¡Europa congelada! -20° en Inglaterra, -47 ° en Rusia! ¡Muertos de frío! En París se suspendió el suministro de agua caliente para asegurar el suministro de calefacción, nosotros al mejor estilo argentino empezamos a aprovisionarnos por si nos quedábamos varados en la nieve. Los más cautos nos contentamos con queso, jamón y pan, pero una familia compró como si fuera un fin de semana en “La Porteña”. Esperamos 2 horas y al final nos dijeron que teníamos que seguir en tren hasta París, nos reservaron un vagón entero para nosotros (somos 120) y la mitad de otro y fuimos espléndidamente en coches de 2ª con unos 129 asientos muy cómodos, algunos con mesitas y unos ventanales con vidrios tan limpios que parecen que no existen. En el segundo vagón viajaban franceses jóvenes que se pusieron a conversar con nuestras chicas con el francés del secundario. ¡Había que ver el esfuerzo para entenderse! Lo tragicómico fue el transporte de las valijas que tanto a la salida como a la llegada fue a pulmón. Cansados como estábamos, parecíamos más refugiados que turistas y por el número llamábamos la atención. Llegamos al hotel a las 11 de la noche cuando debíamos hacerlo a las 7 de la tarde, y tuvimos que ir a comer volando a un restaurante alsaciano. Donde nos están dando de comer cerdo y embutidos todos los días. Gracias a Dios, con el frío el hígado no se da por enterado. París merece párrafo aparte. Para mí es precioso aunque a Madrid sinceramente no lo vi. Con el feriado de 1° de año no aprovechamos la ciudad. Aquí visitamos todo lo prometido en el Tour, con una guía encantadora que me hacía acordar a madame Delporte (esto para Clarita). Hoy fuimos al Sacre, una Iglesia que se levanta en una colina. Se llega por una escalinata larguísima, pero una vez arriba se divisa todo París. Hoy estaba todo nevado. Dicen que hace 10 años que no nevaba así. En realidad no hay una alfombra en la calle pero sí copitos casi invisibles caen de a ratos y cubren las superficies que no se tocan. Bueno, pichones, me voy a dormir porque hace 2 horas o más que les estoy contando mi vida y ya los debo tener mareados. No sabemos nada de Argentina así que mañana pensamos llegarnos por la embajada para averiguar. Espero que Dios nos ayude. Hasta mañana, se me cierran los ojos. Díganle a Soledad que la adoro, que me acuerdo mucho de ella y que tengo su vocecita constantemente en mi oído, a Florencia háganle morisquetas para que desde lejos me sonría, y ustedes cuídense y acompáñense como siempre. A Fer y Elvira que desde acá las veo tener la casa en orden. ¡Por favor, no se olviden de la tortuguita! Que no se muera de calor sin agua ni comida. Si no la pueden atender déjenla en la bañera del fondo donde no la pesque Bonnie y donde le pueden poner más comida. Lo mismo el pajarito. Bueno, ya veo las caras desilusionadas de todos diciendo ¡No hay nada que hacer! Está allá pero no se ha movido de acá. Pero se equivocan, mientras escribo estoy allá, pero mientras paseo, visito, comento y disfruto estoy acá y bien acá. Les aseguro que estoy aprovechando muy bien el 130 viaje. Espero que Horacio les escriba diciéndoles lo mismo. Un montón de besos para todos Mamá ¿Qué es de la vida de ele y su “troupe”? Cariños. Estoy dormida. A Martita y Clarita les mandé tarjetas. *** Londres, 14 de enero de 1979. 23:00 hs Hola Juan: ¿Qué hacés, Juan? Ahora es un poquito más fácil decir esto. Ahora que ya dije: Hola, Mami, cómo viajaste, Mami. Y después de hablar con vos por teléfono. Hacía tanto tiempo que sólo me decía mentalmente estas cosas. Que ahora que hablé con Mami y con vos, hasta me parecieron raras. Pero fue un segundo. Che, Juan, ¿qué hacés hoy? ¡Que bárbaro! Me estoy entusiasmando. Sigamos. Che, Juancito, vamos al bar de enfrente, che pibe, ¿qué dan en “el Radar”?. No, basta. Ayer hablé poco, ¿no? Te explico que estaba durmiendo (2:30 hs) y cuando apenas despierto me tarda en arrancar la cabeza. Te cuento el encuentro con Mamá. Varios días antes yo ya había dejado de darle importancia a cualquier pensamiento no referido a su llegada. Recuerdo que dos días antes visité a Toni, un amigo polaco, y yo estaba sentado en un sillón de casa sin hacer absolutamente nada. Toni me preguntó qué estaba haciendo y le contesté que estaba esperando a mamá. Me dijo que llegaría dos días más tarde. A lo que le dije que como sea, lo que estaba haciendo era esperarla y así continuamente. Te imaginás en esta circunstancia cómo puede hacer aumentado la expectativa y deseo de verla. Al fin, el día 9 había llegado. Me bañé, me afeité mi siempre incipiente barba, me puse Paco Rabanne, y me vestí con la misma ropa que usaba en Rosario. Bueno, que es casi la única que tengo. Los pies me temblaban sobre los pedales del auto. Mi mente estaba extraña. Me era difícil lograr un razonamiento 131 integral. Y mi corazón latía como para interesar a Barnard. Llegué al Hotel de mamá dos horas antes de su arribo. Me lo conozco todo. No podía dejar de caminar. Ya sobre la hora, vi llegar el primer autobús de la excursión. Pero mamá venía en el segundo (ahora que te lo cuento también me emociono), había mucha gente y yo miraba por encima de todos tratando de verla. De pronto oí, enfrente de mí y a pocos metros: ¡Horacito! Lo dijo despacio, suave y muy emocionada. Bajé la vista y la vi. Dije ¡Mamá! De la misma manera que mamá dijo Horacito. Y corrimos a abrazarnos. Estuvimos abrazados, abrazados como nosotros dos lo hacíamos siempre, largo, largo rato. La gente de la excursión nos rodeó. Y escuchábamos decir: ¡Se encontraron! La estaba esperando, ¿viste? Mirá qué lindo, madre e hijo después de tanto tiempo. Nosotros nos hablamos despacito sin dejarnos de abrazar, recuperándonos de la emoción. Dos o tres mujeres, amigas de la excursión de mamá, sacaron sus pañuelos y secaron algunas lágrimas. Luego me contarían que varias veces con mamá les había hablado de su “Horacito”. Entonces nos alejamos de toda la gente, nos sentamos por ahí, y comenzamos a hablar, al principio poco, luego como siempre y más tranquilos. Los dos nos dijimos: Estás igual que siempre. Pienso que para mamá poder decirme ¡Sos el mismo Horacito! cortó una gran expectativa y la ayudará a seguir su viaje más serena y contenta. Hemos paseado ya un poco por Londres, también fuimos a Windsor con sus amigas en mi auto. Y el día 12 se fue para Bélgica. Nos despedimos muy tranquilos la noche anterior a su salida con un chau hasta dentro de más semanas, lo que nos hizo decirnos uno al otro “que teníamos mucho mundo”. Le regalé para su viaje una cámara pocket, muy sencilla par su uso, con flash incluido, para que “saques muchísimás fotos”. Inmediatamente me sacó una, usando correctamente el flash disparador y creo que me tenía dentro del objetivo. Vuelve el día 7 de febrero y se quedará hasta el 17 que volverá a Rosario con Magdalena. Es verdaderamente un hermoso viaje el que está haciendo. Hoy que es 17 está en Suiza, seguramente con sus amigos comiendo quesos y chocolates suizos. Cosa que no está nada mal. Imaginármela en estos lugares me produce una ternura indescriptible. Por mi parte, yo he recomenzado las clases y va todo bien. Mi inglés es mucho mejor ahora. El auto funciona nuevamente bien después de cambiarle la bomba de agua. Mi habitación 132 le gustó mucho a mamá, que durmió un día aquí. El tiempo está bastante contemplativo conmigo y sólo pocos días ha habido temperaturas por debajo de –2°. En Londres nieva poco (al igual que en Dinamarca), porque no hay montañas. Aquí sólo ha hecho 3 ó 4 veces frío. Hubo nieve (y unos –6°) en fin de año y fue hermosísimo. Hablando de las fiestas te cuento que no viajé a Escocia, gasto tan considerable que no se puede considerar. Pero estuve muy bien con la visita de Vreni (¿Has leído las cartas a Bacci y Marcelo?), que me trajo un pullover muy gordo tejido en tres semanas y mucho amor. Me tranquilizaste mucho al decirme que Chile y Argentina han recapacitado un tanto de sus posiciones tan tristes, tan faltas de “savoir vivre” y “savoir faire” para hacer un propicio camino hacia el desarrollo mundial y humanista de ambos, ante un mundo que los mira, digamos, curiosamente. Así que vendiste todos los helados. Esto me hace recordar Dinamarca, donde durante todo el año se come, se toma, regularmente helado. Naturalmente no en caminatas por las calles con varios grados bajo cero. Pero sí en las casas. Me explicaron esto. La calefacción es de una eficiencia notable. Me acuerdo que siempre estábamos descalzos y en remera. Entonces, ¿por qué no tomar helados? En cambio en Argentina, recuerdo que en verano si llovía no nos parecía propicio hacerlo. Sin embargo, no tomes estas anteriores palabras como un consejo para poner una heladería en Dinamarca, y menos en Finlandia. Estuve escuchando el cassette especialmente por la espontaneidad con que fue grabado (¿o lo tenían pensado de muchos días antes?). He visto también las fotos excepto de Sole, y los he visto a todos realmente bien. Miren y Mari están preciosas. Mari con su bebita es algo hermoso. La foto de la bebita es también hermosísima, tomando del pecho. Se la muestro a todos, y señalando el pecho de Mari les digo que es mi hermana y a todos les ha gustado mucho. Marito está enorme. Ya te digo, Juan, me ha gustado mucho. Miren en sus fotos de graduación con su vestido (no, traje chaqueta), está mona, mona y hablando con las nenas en el cassette se ve que ha estudiado mucha pedagogía. Me he hecho la obligación de escribirle a ella la siguiente carta. Me sorprendió mucho la llamada de Miguel pero también me alegró su iniciativa. Espero que esté bien. He notado que no te has ido de vacaciones 133 aún. No sé si lo harás pero espero que sí. Por ahora sé que mi Bonnie tiene compañía. ¿La has visto a Sole? ¿La has oído en la cinta decirme que me ama? Por suerte falta muy poco para volverla a ver. Y volverte a ver. Y volverlos a ver a todos. Ya este pensamiento ocupa una buena parte de mis pensamientos totales. Cuando veas al “grupo filosófico” (Marcelo, Bacci, Richard, tal vez Raulito y Daniel, estos últimos con “ideología” diferente) dales mis saludos. Para todos los nuestros y vos un abrazo muy pero muy fuerte mío y también de Mami. Horacio En abril o en junio a más tardar, este abrazo será personalmente. Chau. *** Londres, en martes y en 13 y en 1979 (Y bajo Marzo-Dios y martes Planeta Dios) Familia: Y esta puta birome que mancha pues soy zurdo y paso mi mano sobre lo antes recién escrito. Te vas a la basura inmundo inglés (sólo me refiero al bolígrafo). ¿Pero dónde he puesto yo mis lapiceras? Las tengo a montones. Pero desaparecen. Se las llevan Ton, o Marie Pierre o el vecino Patrick para anotar algo que le comentan por teléfono, o las pierdo imbécilmente por esa costura descosida, si cabe la expresión, de mi anorak invernal, pues hizo frío en Londres, no tanto como en Dinamarca y en Rosario, pero hizo frío. Son fríos distintos, ¿saben? NO, claro que no lo saben, pero fantasean y discutirán y creerán cosas estúpidas y honestas e imaginarán fríos secos y nieve, pero sin blancas nieves como ésta. Y tan juguetonas como sus copos. Me escribiste, Bacci. Me exigís respuesta. Richard as well. Y yo qué les puedo decir, pues decir son mis palabras. Y mis cartas, no mis cartas sino lo que Ustedes decidan que sean. Sólo Marcelo impertérrito. No exige. ¿Te exigís no exigir? Chelo viejo. ¿Te ha crecido la barba? Yo ya 134 me afeito dos veces por semana. Es un horror de simplicidad. Juan, vos estás cumpliendo como un chico bueno. Estás cumpliendo, Juan. Aunque más no sea años. El típico argentino —estupida declaración la mía. El típico argentino, repito equivocado, el Bacci que “se nos casa”. De un día para otro. Y si es relativo entonces tal vez no se casa con Élida sino con algún trauma o cierta ilusión —por no llamarle expectativa, que es un término angustiante, casi al borde de la ansiedad. Y yo les escribo —aun con este inglés—, o tal vez sea alemán o suizo o español —es igual, se llama BIC—. Y yo les cuento o les quiero contar algo para otro algo no determinado. ¿Qué pueden hacer con mis palabras? Todo lo que esté al alcance de vuestra imaginación. Al ejemplo por decir que en una hora paso a buscar a Marie Pierre que tiene un moto Honda 250 super-dream, pero llueve. Y yo, me apena verle su pelo rubio, tan rubia y hermosa ella toda, húmeda en clase. Pues una cosa es una linda chica húmeda en casa y otra es esa misma chica húmeda en una clase de Inglés. Para vuestra fantasía contarles de mis amigos vascos que viven en Londres-sur, y trabajan en Londres-norte y a diario van y vienen corriendo del trabajo a casa y de casa al trabajo, escalando en la escuela. Corren kilómetros y son atletas y nadie los mira pues es moda hacer “jogging”, “footing” no existe en inglés. Su fantasía —Juan, Marcelo, Bacci, Richard— está más allá de mis cartas. Para eso les escribo, ¿para qué más? Si somos nosotros mismos en los mismos lugares de c/u y de c/u de nuestros pensamientos. Mis cartas son la necesidad de cada uno de nosotros y la necesidad de la carta misma. Una carta es una carta en sí misma. Otra cosa es su interpretación, su comprensión y —por qué no— su delirio. Me piden que les explique el “Árbol de la ciencia” de Pío Baroja que yo “vi” en un chiste enviado a Richard cuando al momento de enviártelo, Richard yo no fantaseé ni busqué ninguna “subterránea” significación. Fantasean ahora con mi realidad de hoy, no es primordial que el hoy implique martes 13 pero sí es, de todas maneras, secundario que ya es bastante. Les decía que me imaginen en mi hoy —involucra semana atrás y tal vez semana al frente— buscando trabajo pues no me alcanza el dinero para el “ticket”, viejos amigos. Noten que me falta dinero para abrazarlos bien fuerte. ¿Ya entienden? ¿“Es que no entienden”, que el dinero es el Amor? 135 Polémica abierta para varias de vuestras horas, sobre base perfectamente imbécil, aunque llena de posibilidades. Y ésta es la última hoja de esta carta —no esperen más las desilusiones, que es una forma de ilusión. Sabrán que antes del 23 de abril —dinero por medio—, estaremos en cualquier lugar de “allá” juntos de nuevo. ¿Por cuánto tiempo será eso? ¿En cuánto tiempo una ilusión, desilusión, realidad-fantasía, relatividad y perfectividad? Durará lo que durará un segundo “relativo”. That’s all. En un mes, con mi hija, con Bonnie, con mi flia., (vos Juan), con mis amigos “decantados” y lo de siempre y lo de siempre-nunca. Como es habitual en la vida. Llueve aún sobre Londres y Marie Pierre no viajará en moto, sino en mi auto que nadie quiere comprar pues chocado está, pero es tibio y seco y olerá a chicle y humo Marlboro y Marie Pierre y su guitarra y su pelo rubio entre las cuerdas apagarán el ruido de los otros millones de autos entre casa y el colegio, entre el colegio y casa. Luego Javier y yo buscando trabajo de ese URGENTE para este argentino que quiere abrazar a su hijita querida, a su hermano Juan, a sus amigos, a su “vieja”, a sus hermanas (no me toquen a mi hermana), a su perrita ya vieja y el número innumerable de sensaciones sensacionales de ilusiones y desilusiones. Los quiero sinceramente, Horacio *** Paris, April, 17 1979 Hello Horacio: Now you are in London but in two days you’ll be very far! This is only a week. I haven’t seen you but it seems to be an eternity. I’ve never stayed so long without seing you... I really hope I’ll see you again in September and if it weren’t possible to see you again I would keep all my life a very nice thought about you. I’ve shown the pictures you look to my family they all found them very good and they all said you were a nice boy. 136 Tomorrow I return to London! My holiday was very short! But I’m happy in seeing all the friends I wanted to see so I’m very happy and tomorrow I’ll find again my bike... it’s strange because week ago I wasn’t interestes in returning to Paris. I did it only for my mother and now, I’m in Paris, I’m very happy to be there. It must be only because I stay a short time because when I left Paris I was very bored with this town. During this week we’ve had 5 days of summer it was very hot and this was very very very nice because I love summer time... today it’s raining again!, and it’s cold... perhaps the sun is waiting for me in London!!! I’ve got the same tape than you this one from Jacques Brel... My mother affords it to me. I really like this tape and I’m going to bring it back in London I’m also going and Paco Ibañez. Are you happy to return in Argentina? I think yes to see Soledad. Your dog but I’m sure you are a little sad to leave London. Do you like my postcard? It will remind you of this town you like and of your friend “Marie Pierre”. In an hour I’m going to see some friends. It’s a couple and they have just had a little boy called “Aurelien” a week ago. Tomorrow I will think in London that I’ve been dreaming, that I’ve never spent a week in Paris. That it was only my imagination. For you, you can’t think on this because it’s 3 years you haven’t been in Argentina and a lot of thing change in 2 years... I’ve just changed the tape and now I’m listening to Paco Ibañez. I like it, but this record sounds like death. When I know, I’ll tell you about my holidays and when I’ll return to London. Don’t forget your English! I’ll send you plenty of kisses. And don’t forget you have my friendship. Marie Pierre *** Ibiza, 20 de mayo de 1979 Hola hermanito: Recién llego a Ibiza de Barcelona donde estuve tres días por negocios... 137 para mi desconcierto encontré una carta tuya que espero me confirmes a la brevedad para tomar las precauciones necesarias todas... todas tus cosas menos una remera y dos folletines que están en casa salieron para Londres el día siguiente en que te hablamos por teléfono a tu dirección en esa y certificado... que según el correo español todavía cinco días... dentro te pedía me confirmaras la llegada de la misma... no sé si dejaste en Londres orden de que la recojan o si llego a tus manos... de no ser así regresará al remitente pero necesito me digas si llego... si dejaste orden en Londres de que la recojan ...si alguien pudo recogerla en tu nombre (podés preguntar) y contestarme para buscarla ya que yo tengo el comprobante (guardo tutto) del despacho y lo haría en algún viaje mío a Barcelona... también están en Barcelona el Chino y Elizabeth con sus problemitas... en fin. Todos tenemos lo nuestro... contame de vos, de la piba... y sólo un poquito de Argentina como para prevernirme ya que yo viajo en diciembre. Y si todo sale bien me traigo a los pibes... aquí recién empieza el verano y ando como maleta de loco... perdoname que sea cortita esta y contestame pronto, chau, hermanito, un abrazo... AL *** Rosario, 1° de noviembre de 1979 Querido Horacio: Comienzo con una mala noticia, tu postal. Es lo único este jardín floreado por la dulce primavera en que vivimos (the life). Hoy recibí tu “atte” del 6/10 y me pides que no sea irónico ni sarcástico, lo intentaré, ¿pero cómo vivir después de esto? Me cuesta comenzar a escribirte, siempre me costó, jamás entré en clima en las primeras líneas, jamás empecé bien y quizá alguna vez termine una. Estoy bien, muy bien con Raccia, el domingo jugamos al golf, a la mañana, la vida sonríe. Me preguntas qué pienso con respecto a las orgías de Raccia. AM (antes Marcelo), no te voy a decir que lo pienso cada nueve minutos, pero lo pienso y trato de quererla, ¡carajo! La quiero y no pienso más. 138 Simple filosofía la del “boludo”, pero feliz. Me halagás, esperando de mí la respuesta justa, pero —ya lo hablamos—, la respuesta justa, siempre está en uno. Lo que yo comí no te va a engordar. Pero claro no me puedo escapar así, fácilmente. Lo que me decís de Vreni y vos, me lo había previsto antes de que yo me quedara, y lo habías sentido y dicho casi con las mismas palabras una noche en “Epoca”, no me olvido, ahora lo estás viviendo. Lo que me preocupa es la P.D. Decís “si esto fracasa” y luego “hay límite para todo”, “hasta cuándo aguantaré”. Estoy convencido de que esto (lo que sea) es un largo camino, con muchas piedras que quitar, no podés (no dice no debés), no podés frenarte ante la primera “pesada”. Hay límite, no, los límites se los impone uno, “hasta cuándo aguantaré”, no importa eso no depende de vos, no está bajo tu control. En esto lo mejor es mirar para adentro y mirar lo que tenés, y si no hay nada, no olvides que cuando naciste tampoco lo había, hay que crearlo tarde o temprano por cualquier medio. Encontrarse a través de lo creado ¡no es hermoso! Y además creo —perdón—, que todo acto de creación tiene su base en el Amor —Vreni es el medio y el fin (¡quizás!) de tu amor—, a través del cual podrás encontrarte... ¡no lo hagas pedazos! Estoy convencido —perdón—, de que la mujer ha sido hecha para ser amada, para recibir amor, y lo que es más importante, para que las amemos con todo nuestro ser. Ellas naturalmente brindan amor, para nosotros es una prueba, es la “pesada” que tenemos que superar. ¿No es para un hombre algo difícil de conseguir el dar amor permanentemente y “fundirse” con lo que se ama, para ser uno? Pero esto es muy difícil, tanto que es un objetivo para toda la vida. Yo no creo que para dar haya que recibir, para dar hay que saber que es la única alternativa de salvación o de plena felicidad en vida. El problema está en cómo conseguir esto. No sé, supongo que tiene solución, pero estoy seguro de que no lo tiene haciendo preguntas. ¿Puedo reconocer mi error, también su conducta?, ¿pero es así?, ¿pero es que yo no se lo perdonaré y nos dejaremos?, ¿cómo me sentiré luego, una basura?, ¿si esto fracasa?, ¿hasta cuándo aguantaré...? Todo esto, en mi opinión (más o menos humilde) no agrega nada, no ayuda en nada. Sólo creo que agranda el problema. Hechos, acciones, voluntad, para hacer cosas, dominio mental para ser y hacer mejor las 139 cosas. No hagas nada, no precipites las cosas con Vreni, dejá que su curso se complete, no ensucies tu mente, dominala, no dejés que te supere, desafiala, poné la voluntad para esto y para amar profundamente a Vreni. Si por un instante lo conseguís, si una pequeña luz se filtra por un momento, ahí estarás seguro y todo, absolutamente todo lo otro, pasará al museo. Sabrás que el camino es todavía larguísimo y te reirás de vos mismo como nunca lo has hecho. Así pienso, es lo único que se me ocurre, puedo decirte. Un beso para Vreni. Hasta pronto, Marcelo *** Madrid, 5 de enero de 1980 Estimado Sr. Miguel Ángel De Marco: Me es especialmente grato escribirle esta carta agradeciéndole todo lo que ha hecho por mí. Además, sabiendo que lo hecho es en memoria de mi padre y por un profundo cariño hacia él y mi madre es aún mayor mi gratitud. Me es difícil pensar en hacer las cosas tan bien como la supieron hacer siempre mis padres, pero los incentivos que siempre recibo me alientan a ello. Aún no he tenido necesidad de molestar con mis necesidades a su amiga la Srta. Robles Piquer —hecho que me place conociendo como son estos compromisos—. Pero esto se debe gracias a que el Ministerio de Educacion español me ha becado por estos tres meses siguientes para un proyecto que he presentado patrocinado por la Oficina de Educación Iberoamericana y la Facultad de Ciencias Económicas. Más tarde —si existe la necesidad—, habré de hablar con la Srta. Robles. Mi madre me ha escrito que Usted y su Sra. estarán en Madrid desde el 21 del corriente, oportunidad que espero para charlar con usted y agradecerle personalmente su preocupación por mí. Pero desde ya le reitero mi profundo reconocimiento y, para estas fechas, deseos de felicidad. 140 Horacio de Zuasnabar *** Madrid, 5 de enero de 1980 Estimado Miguel Ángel: Nuevamente deseo agradecerle las gestiones que has tenido a bien realizar a favor de mis estudios. Tal vez ya sepas por mi madre que el Ministerio de Educación español me ha becado por tres meses, en los cuales tendré suficiente ayuda económica y académica en el estudio que me he propuesto realizar. El estudio en cuestión es un relevamiento de datos sobre los presupuestos educacionales de los países iberoamericanos y de sus sistemas de educación. Este trabajo estará permanentemente supervisado por la Oficina de Educación Iberoamericana y la Cátedra de Estructura de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense de Madrid. También tendré la colaboración de los profesores del área Doctorado que estoy actualmente cursando. Por todo lo realizado ya recibe de mí fuerte abrazo e igualmente para Mónica y toda su familia mi más afectuoso recuerdo y deseos de felicidad. Horacio de Zuasnabar *** Bariloche, 11 de enero de 1980 Hola Horacio: La cumbre del Catedral. ¿Qué tal te trata el nuevo año? ¿Recibiste nuestro telegrama? Lástima que no pudiste comunicarte el 31. Lo pasamos muy bien y después los chicos salieron como siempre y volvieron ya de día, cansados pero contentos. No sé si te conté que Miren, Mary, y Horacio se fueron unos días a Mar del Plata entre Navidad y Año Nue141 vo. Y yo me quedé con Florencia. Ahora estoy, como ves, en los lagos, tienen paisajes maravillosos y con Ivonne no nos perdemos un paseo. Todos con guías lo que los hace más productivos. Ayer subimos con la aerosilla hasta la cumbre del Catedral donde había nieve y llegamos y nos “tiramos” en deslizadores individuales gozando como chicos. Hoy subimos al cerro Campanario, desde donde se divisan el Nahuel Huapi y el Moreno con todos sus vericuetos y diferentes colores de azul y verde, es increíble ese paisaje. Anoche nos reunimos y oímos música, en fin... unas lindas vacaciones. Bueno, mi amor, te prometo mandar fotos y escribir largo. Recuerdos a Vreni y un beso grande Mami *** Rosario, lunes 21 de abril de 1980 Querido hermanito: ¿Qué tal loco? Yo aquí. Estarás preguntándote con los ojos desorbitados de la sorpresa, a qué se debe la presente, mirarás con desconcierto y total asombro, ¿Cómo se me ocurrió escribirte? No sé, realmente no entiendo, cómo se ha pasado por la cabeza semejante cosa, es un atrevimiento imperdonable de mi parte, una falta de respeto de lo último, pero nosotros a veces tenemos estos desvíos de nuestra muy hosca conducta. Estoy en nuestro escritorio, son las 11:30 hs, de este lunes espantosamente nublado y húmedo, frente a un Código de Comercio, el programa de Derecho Comercial, los libros de Fowler Newton de Auditoría, con mucha bronca porque me quedé dormido y falté a la clase del célebre Lattuca. Mucho hace que no hablamos, y creerás que tengo muchas nuevas, pero mi vida transcurre sin muchos cambios, soy un sedentario, de una buena conducta en mis acciones diarias, por lo menos así lo creo yo. Lo más importante, y también creo, es lo que estás esperando que te cuente, es de mi nuevo estado civil y tus muy justificados miedos. Mi relación con Lucía es buena, con altibajos, es una tipa muy madura, muy novia, y por sobre todo no es egoísta, es la entrega constante, 142 pidiendo lo justo a cambio, la verdad que me llena en varios aspectos. Mucho hubiese necesitado hablar con vos, de algunas cosas que me joden, que conflictúan un poco nuestra pareja y creo que hubieses sido el más indicado, o el único que me hubiese comprendido. Lucía es una gordita (ahora) simpática, ni linda ni fea, ni alta ni petisa, que me hace sentir hombre y por sobre todo es “mujer” (¡no se iría a salir con un macho!). Tiene tres hermanas y dos hermanos Mariana, casada, dos hijos, Cristina, casada, Soledad, de novia, Iván e Hilarión. Son una familia con muchos problemas, como podrían ser los nuestros, difíciles de tratar pero son muy buena gente, de muy buen corazón. Si puedo te mando una foto. Los padres, Ivan y la “Rubia”, son muy buenos tipos ellos. A nivel facultad, mi ritmo de estudio sigue igual que siempre, teniendo como premisa el no agotamiento y un posible surmenaje. No es serio, ni bien ni mal, voy acumulando materias. En diciembre rendí Administración General II, de 3° y Contabilidad IV de 2°, en marzo aprobé Procesamiento de Datos y Matemática III (financiera), la cual me gustó y más aún, el muy querido y respetado genio Cúneo. Estoy cursando tres materias: Auditoría I, con Lattuca, Impositiva I, con la Sra. de Colamarino, y Sociedades y Asociaciones con Farina y Aletta da Sylvas. Me faltaban dos de 3er año, Comercial y Sociedades, que las pienso rendir en julio. Tengo 20 materias y me faltan 16, lo que representa dos años más. Bueno, recibirme por lo menos en marzo del ’82, porque quiero irme a Europa ese año. El sábado último, hubo una reunión en casa, con todos mis amigos, para recibir a los chicos que fueron a EE.UU., 8 en total, el Turco, el Sapo, Pichingui y el Cofla Terán. Pasaron unas filmaciones buenísimas y películas como “Tiburón”, “Alien”, “El Agujero Negro” y “Tommy”, partes de ella, lógico. El domingo 13/4, fui a Buenos Aires a recibirlos, con Lucía, Marta Clara Maidagan, Gerardo y la Bruja Baravalle, y después del aeropuerto fuimos a la cancha de River, donde jugaban este y Newell’s (1-1). Newell’s va primero. A propósito de Baravalle, Gabriel está viviendo en Europa, no sé en qué lugar, voy a tratar de averiguarlo. Claudio Fernández se casó. Sí, se casó con una chica que no sé el nombre. Teca tuvo una hermosa nena, que se llama Georgina María, mejor dicho María la tuvo, están muy contentos con la nueva adquisición. 143 Continuando con la sección informativa en el ámbito social, nuestro primo Miguel se casa el viernes que viene, con la chica de un pueblo de por acá, es fonoaudióloga o algo así. Supimos que estuviste en Semana Santa con el matrimonio internacional y Florencia, que debe estar tan fea como siempre. Charly y Nani, están en Europa, no sé si en Italia, Francia, o Inglaterra (buscalos, je, je), le di la dirección a Charly, pero si no te vieron ya no lo harán. Bueno, Horacio, son las tres de la tarde tengo que ponerme a estudiar, así que te dejo. En casa no hay variantes, el estatismo sigue igual, en los integrantes del equipo. Te mando un beso y un abrazo muy fuerte y no me perdones, ni no nos perdones que no te hayamos escrito antes. Tu hermanito Mario *** Rosario, 24 de mayo de 1980 Querido, querido, querido Horacito: Desde que llegó tu carta no hago más que abrazarte fuerte, fuerte, tanto es sueños como despierta. Me acuerdo constantemente de vos y quisiera estar cerquita de vos para mimarte hacerte alguna comida rica o quedarnos en tu casita (casona) charlando o salir a pasear contentos de estar bajo el mismo sol o las mismas estrellas. Yo sé muy bien cuánto hace que no te escribo y tené por seguro que no sólo lo sabía con la mente sino con el corazón que se quejaba porque no le daba paso para hablarte. Pero Horacio, en estos meses he estado “detenida” y todo se me hacía un mundo ponerme a recopilar los hechos y sacar conclusiones claras. Además en el aspecto financiero todo era una incógnita. Nos hemos pasado el verano, marzo y abril esperando que se cambiara la política agropecuaria y subieran los precios y no pasó nada. El tiempo si bien ayudó antes, en el momento de la cosecha, empezó a empeorar y un mes entero estuvimos esperando para que entrara la máquina. En realidad estamos en fecha, pero la soja había madurado antes por las grandes e insólitos calores que hubo a fines de marzo que hicieron 144 suspender las clases por dos días, algo nunca visto. Todo esto estaba tan relacionado con el viaje de Miren que no podíamos hablar de lo uno si no se sabía lo otro. Además como vos decís Miren y yo no podemos hablar (en honor a la verdad últimamente está más abierta y realista) y además, sinceramente, como vos no querías que yo fuera a Europa. Cuando vos hablabas por teléfono y ella te aseguraba que en marzo iría seguro yo sabía que ya en ese momento tenía una deuda que igualaba a la producción del año si los precios no subían y si el rinde era normal. También sabía que vos no me creías cuando yo te decía que tal vez pudiera ir y me veías desalentándola en toda forma por miedo a que sé yo cuántas cosas. Te juro que no hay nada de eso. Ya le había prometido ir dos sábados para sacar el pasaporte como lo haremos por las dudas, pero acá está lo que te desespera no estar seguro y yo no te puedo concretar. Porque la última posibilidad es la venta de la casa y que de ahí resulta disponer para el viaje. Sobre esto te escribirá directamente ella, en cuanto se hable con los Mendoza. No sé si esta carta saldrá antes de que lo hagamos porque en primera instancia pensamos hacerlo mañana varias. Antes no se hizo porque en marzo nos dijeron que aunque eran compradores en potencia no tenían cómo concretar la compra. Está puesto a la venta el terreno de Mendoza y Alem pero hasta ahora no lo han podido vender. Como te das cuenta todo puede ir muy lento aunque pretendamos darle plazo y reajustemos mensualmente el precio. Que actualmente estaría según nosotros entre los 480 millones ley o los 500, pero es mucha plata junta. Por el terreno piden 600 millones. Mañana se les preguntaría si siguen siendo compradores. Veremos. ¿Ves, querido, que son cosas que no puedo precisar? Siguiendo con el campo la cuestión está muy seria porque el inmobiliario está tan alto que este año entre los 5 pagamos (sólo en el campo) 1.000 m/millones es decir 200 cada uno. Además a lo largo del año se juntan los Impuestos Municipales y Obras Sanitarias que nunca sabés por anticipado cuánto es, pero que hasta ahora han sido altos y en aumento. El télex fue por 140.000 pesetas. Al banco de siempre de crédito. 23467 Becex lo recibió (máquina) y el mensaje es el 2620 del Banco Monserrat del 27 de mayo. A María Angelina actualmente le pasamos una mensualidad de 34 145 millones (un poquito menos 398.666 viejos) y tiene la mensualidad de la mutual que son 89.000 ley. Marzo, abril, mayo, y junio le pasaste 50.000 ley para un crédito para el uniforme de Sole que pagaron a medias con María Angelina. El índice de costo de vida en los últimos meses ha sido de enero, febrero, marzo (todos entre 5 y 7), abril y mayo. No estoy en casa, sino escribiendo en un bar donde me aíslo y nadie me interrumpe así que no tengo todos los datos. Cuando llegue te sacaré fotocopias de los últimos meses a las liquidaciones de Alfredo Reschini. Aunque de las primeras (después que te fuiste no puedo precisar algunas partidas para que fueron porque no las anoté como hago ahora una por una). Podés tener la seguridad de que siempre he tratado de hacer lo mejor posible pero acá todo el mundo te dice lo mismo: “No hay entrada suficiente”. Y el campo actualmente no es la gallina de los huevos de oro. Ayer hablando con “La Gringa” para saber si iba a pagar el Impuesto Inmobiliario que vence. Mañana (hay un movimiento de resistencia, pero sin esperanza) casi sin ella. Me comentaba que del trigo y maíz a ella no le quedó nada porque trabaja con un peón y entre pagarle los beneficios sociales y los gastos del cultivo, no le quedó nada. Pasando a otro tema no sé qué habrás charlado con María Angelina sobre el viaje de Sole pero te aseguro que acá nadie le ha llenado la cabecita con el tema porque, como te pasaba a vos, no sabíamos qué iba a pasar. María Angelina me dijo que se han dado un plazo para definirlo pero que para entonces se pueda hacer mañana o pasado que no tengo clases, concretaré algunos de los interrogantes de pasajes (precios y reservas). Mirá, Horacito, veo que se hace tarde y que si no sale ahora esta carta no la vas a tener lo pronto que yo quiero, te la mando con lo que ya está. El sábado completo, pero quiero que te llegue ésta enseguida para que me sientas cerca y me interpretes por qué no te escribía. Yo sabía que vos querías cosas concretas y no te las podía escribir por eso me sentía angustiada pero no creía lógico escribirte. La resolución de la beca acá no está todavía y Miguel Ángel De Marco está en Buenos Aires por unos días, puede volver hoy, así que no me pude comunicar para que me dijera confidencialmente tu situación. Te prometo con el corazón que mañana o el sábado te concreto lo que hoy no va. Te quiero, mucho, mucho, te envío ésta antes de que cierren el co146 rreo que está cerca. Un beso y un abrazo tipo Londres a su mamá que lo adora. Mami Creo que todo tu problema de nervios se debe a tantas incógnitas a develar que se acumulan. No pretendas que la vida te dé todo y junto. Encontrá el placer de dar y ser solidario, no te cierres en tu angustia sin ver que tienes mucho y que puedes dar mucho más de lo que recibes. Pienso que este doctorado será tu último año como estudiante, que ya te está haciendo falta afirmarte en algo definitivo. Estamos tan lejos que no podemos intercambiar opiniones o no lo sabemos hacer cuando lo estamos, pero creo que no sólo, como vos decís, estas dudas circunstanciales las que te angustian. Pienso que es la dirección que le querés dar definitivamente a tu vida, el problema y no hay nada que hacer, al asumir plenamente un fin determinado es imprescindible para poder trazar un plan de vida. El elegir un camino significa dejar de lado otro. Dejar de lado cosas hermosas y atrayentes pero es uno y sólo uno el camino que se puede recorrer y una ve elegido no hay que mirar atrás. Las responsabilidades también hay que asumirlas con todas sus implicancias, y no taparse los ojos porque el corazón las ve igual, pero acordarse de que “ser responsable” es aquel que responde como corresponde a las consecuencias de sus actos y es en definitiva lo único que nos da paz y alegría que es lo que más se parece (si no lo es) a la felicidad, yo sé que vos querés hacer lo mejor en tu vida y no dañar a nadie por lo tanto confío en que Dios te ayudará a encontrar tu camino. Sé que todo lo hecho hasta ahora te significa madurez, ya has visto y experimentado mucho y que estás sano, entero como vos dices, espiritualmente. Si el ánimo decae, es cuestión de enseñarle que tiene responsabilidades hermosas que van a justificar tu vida. No achicarse sino resolverse a enfrentarlas. Sin impaciencia pero con constancia y decisión (¿cómo se escribe?). Recuerda que en cuanto se sale de la 1ª infancia nos vamos perfeccionando hacia lo que queremos ser. Por sobre todas las cosas: Qué queremos ser y cómo lograrlo: 1, 2, 3. No es tan simple pero aunque parece matemáticas, te aseguro que ayuda a no perder el rumbo. Te abrazo nuevamente, tu Mami que te adora y te siente muy, muy, 147 junto a su corazón. Por si lo demás no llega a tiempo ¡Feliz cumpleaños! *** Rosario, 7 de agosto de 1980 Queridos Horacio-Sole-Vreni: Sé por la carta que recibió Clarita que están bien, disfrutando de las vacaciones. Me alegro saber que las cosas se desarrollan satisfactoriamente y que aunque Sole extrañe también disfrute de estar con ustedes. Me imagino todas las cosas que tendrá para contar y para recordar. Iba tan decidida a ver a su Papito que a todos ha asombrado. no sé si te conté la despedida en Ezeiza. Fueron Fina, Hugo y Angelina. Creíamos que con una carta que le había dado Magdalena, Angelina iba a poder subir al avión e instalarla, pero no se lo permitieron, sino que le dijeron que la vendrían a buscar a último momento para que no estuviera sola en la espera. Así fue vino un señor de Iberia y le dijo que ya partían. Sole le dio un beso y un abrazo a cada uno, le tomó la mano al señor y se alejó con él. Se dio vuelta dos veces para hacerles adiós con la manito y desapareció en el tubo de acceso. María Angelina y los abuelos se quedaron tan impresionados que por largo rato no se movieron del lugar. ¡Nuestra nena es un encanto! Es tierna y mimosa, estudiosa y responsable, y también independiente cuando las circunstancias lo exigen. Desde luego que en la vida diaria exige una atención más o menos constante ya que siempre quiere hacer algo y sobre todo si no tiene amiguitas de su edad con quién jugar. Espero que se haya hecho de algunos en los lugares en que paren. Contame por carta de cómo era la vida de ustedes así puedo comentar algo con ella y evocar algo que seguro tendrá ganas de hacer y no sabrá con quién. También explicame qué lugar le da a Vreni en su vida, no para insistir ni preguntar sino sólo para que cuando salga la conversación sepamos a qué atenernos. El vuelo de vuelta tiene que ser un jueves. O el día que sea directo sin ninguna escala en aeropuertos con cambios de avión y demás, así que en cuanto llegues, si no lo has hecho, ya reservá el pasaje o preguntá si lo ha 148 hecho desde acá Angelina. Además, acordate que tienen que preguntar por télex si María Angelina la va a esperar en Buenos Aires así que hacé todo con varios días de anticipación para que no te pase como a nosotros. Vos me pedías cartas tranquilizadoras y mi última llamada me imagino que no tuvo justamente esa virtud. Las cosas acá están tan difíciles pero espero que hagamos lo más sensato. Como no te incluyen, no te mando detalles que además serían inútiles. Lo que sí te digo es que te extraño mucho y que me hubiera gustado tenerte cerca para que me ayudes a resolver. Lo que si tenemos que encarar nuevamente es lo de la casa y no sé verdaderamente en qué va a terminar porque no los podemos obligar a comprar y si terminamos en un remate judicial vos sabés lo que significa. Ayer volvió a hablar Juan con Martita pero dice que pedimos mucho. Si se llega a un acuerdo creo que tendríamos que transar por menos porque todo el país está con miedo del futuro y no hay plata. si nos dan campo no sé si lo podremos vender para comprar un departamento para nosotros con nuestra parte (Mario, Miren y yo). Te tendremos al tanto de lo que pase pero las cartas a veces tardan tanto que es un problema. Además no es lo mismo que personalmente. Te digo esto para que me entiendas también a mí si no te escribo. Estoy muy preocupada —todos lo estamos—, y no hay nada concreto que contarte pero me ata para escribir porque no se dice nada y despues me podés decir “cómo no me avisaste” o te lleno de problemas que vos desde allá no podes resolver. Pasando a otra cosa llegaron Cecilia y Jorge chochos con su viaje y contentos de haber estado con ustedes. Vreni les pareció 10 puntos. Están esperando un bebé así que ya son toda una familia. Horacio, me alegro muchísimo que hayas podido hacer tu año de estudios con todo éxito, para mí es un orgullo pero sobre todo sé que para vos es muy bueno. Decime más o menos cuánto dinero de acá necesitarías para el año que viene así yo te digo —si las cosechas van bien— si es posible o no, descontando todo lo de acá. Vos sabés que lo del tiempo (lluvias y sequías) no se puede saber igual que los precios de los cereales, que son un misterio. Pero siempre se calcula bajo por las dudas. Bueno, Horacio, cariños a Vreni y un abrazo muy fuerte para vos y Sole de 149 Lala *** Camping “Ole” Oliva, Valencia, 28 de agosto de 1980 Queridos padrino, madrina y primo abogado: Fundamentalmente quiero decirles —aunque inmediatamente lo notaran—, que ésta “tiende a ser” corta. La razón: Sole. Personita a la que hay que atender CONTINUAMENTE. Recibí tu carta del 3/06/1980, Clari. Muy linda como las otras anteriores. Te lo agradezco. No olvides la costumbre tan amable de escribirme de vez en cuando. La estamos pasando bien. Aunque Sole se nos enfermó de la garganta y de la piel y ayer y hoy tuvimos que ir al sol y al mar, que están hermosísimos. La foto que les mando es para vuestra inclinación religiosa, digamos. La tomé expresamente en Sierra de Gredos (al norte de Madrid) en una “acampada” que hice hace poquito con Vreni y su hermana (de 16 años, Hernán) que se llama Brigitte. La foto muestra una misa en un camping de la zona. Yo he aprobado todas las asignaturas que correspondían a este primer año de doctorado. También aprobé el curso de Aptitud Pedagógica (que sirve para la docencia) y fui becado dos veces, pero en la tercera vez se me negó la suerte. Apelaré en septiembre ya que, de no hacerlo, mi situación económica será crítica. Afortunadamente estoy conforme con mis estudios y espero que para septiembre haya finalizado el trabajo que tengo pendiente de una beca. Espero que ustedes tres estén muy bien, unidos como siempre y con ese espíritu tan sano, algo izquierdas de vuestro catolicismo (razón de esta foto que envío). No se olviden de escribirme, ya que las cartas no abundan... y en muchas ocasiones son muy necesarias. Sole y Vreni se han entendido casi perfectamente y dada la manera que anticipemos comportarnos, no sufre de celos ni de otros problemas. Ayer Sole me dijo: ¿Sabés, Papito? Ahora te conozco. La extraña muchísimo a María Angelina y a veces llora llamándola, pero aún no ha 150 habido ninguna situación límite. Bueno, familia, los dejo en esta cartita relámpago pero no los olvido de ninguna manera. Un abrazo muy fuerte de vuestro ahijado y primito. Horacio También de Sole y Vreni *** Rosario, jueves 18 de septiembre de 1980. 20 hs Querido hermanito: ¡Cuánto tiempo ha pasado desde esa tarde en Suiza en que nos despedimos! Tus nuevas noticias fueron hace unos días que te escuché por teléfono. Y te noté muy triste y solo, y tenés razón de estarlo, porque es inconcebible lo que nos pasa a los cinco chicos. Pero quiero que sepas que siempre pienso en vos y me preocupo realmente cuando te siento triste y confundido. Sé, por Mami, que Vreni se fue por un tiempo, realmente lo sentí, porque me pareció agradable y de buenos sentimientos (esto es instinto femenino), pero considero tendrás tus motivos valederos. Quisiera, Hora, que me escribas para contarme cómo estás realmente, yo quiero ayudarte realmente, y no quiero que pienses en mí, si me puedo amargar. No lo creas así, sí me preocupo. Pero no hago un mundo en mí, del mundo de los demás, aunque seas mi hermano. Creo que no sirve y no te serviría a vos y yo quiero poder alentarte sanamente y con la mente despejada y despojada de sentimientos. Creo, hermanito, que si te sentís mal, despistado o nervioso, son estados que todo el mundo algún día los conoce, pero cuando se hace de ese estado un compañero inseparable, es muy perjudicial a la salud física y mental. Yo no estoy muy segura de escribirte tan sinceramente como pienso, porque tengo la duda (o mejor dicho la certeza) de molestar tu tranquilidad que tanto buscás. Pero creo que ése es el mayor problema que tiene tu problema. Es el nudo de toda tu existencia. ¡Esa tranquilidad! No sé si me explico claramente, espero comprendas qué te quiero decir. Ya hablaremos más adelante. Te quiero contar de mí. Yo estoy personalmente bastante bien. Estoy 151 segura de lo que quiero en la vida y conozco la meta de llegada. Estoy segura de mi profesión como pintora, como profesora y estoy segura de mi amor por Horacio y por mi nenita. Estoy enamorada de mi marido, aunque parezca en algunos períodos distinto. Toda nuestra vida juntos es una continua lucha, a veces sanas, otras veces no han sido tan sanas, aunque yo estoy muy fuerte últimamente, y no quiero repetir (ni ser) reacciones o impulsos, privilegios únicos del reino animal. Cada uno tiene su reino, yo quiero ocuparlo con muchos esfuerzos, pero yo me enojaba descontroladamente y sé, hermanito, que esto se puede superar, pero antes tenés que pasar cosas muy desagradables para saber valorar. Es desgraciadamente así para mí. Espero no haber quebrado demasiadas cosas pero siempre busco parecerme más a esa imagen que tengo en mi cabeza de lo que quisiera llegar a ser. Me cuesta mucho, porque hemos nacido en la violencia, pero yo la voy a desterrar de mi cuerpo y de mi alma, aunque sea a los ochenta años. Querido hermanito, estoy un poco plomo. Cambio el disco porque la próxima carta no la vas a querer abrir. Te cuento, ¿sabés de dónde te escribo? Estoy en la calle 25 de Diciembre 1049 Depto. 3 (pasillo, doblando al fondo bien al fondo) la puerta despintada y vieja que esté entre un quiosquito y la Iglesia el Huerto. Aquí he instalado mi “Taller de artes visuales Claude Monet” y mi taller de pintura (en el altillo). Mi socia es Ana María. Hace una semana que está inaugurado. Alumnos como ser alumnos hay como dos (en turno adulto) pero es la primera semana en que salimos a repartir los volantes (aquí va uno). Este es uno de mis mayores sueños de toda mi vida. Y como ves, realizado. Ahora tengo que esperar a los alumnos, pero estoy segura que tendremos unos cuantos. Estamos bastante organizados. Tenemos planificación anual y de clase para todos los cursos. Unos cuantos caballetes y dos mesas con sillas. Un escritorio en un ángulo de uno de los salones (son 2) en donde pondremos colgados nuestros diplomas. Te cuento que este escritorio lo compramos hoy y nos costó lo que te salía una remerita económica de algodón. Así hicimos con todo. Pero te digo que está muy lindo. Me pinté todo el patio y arriba —la baranda de la escalera—, la puerta de entrada, las persianas puerta y ventana, te hago el planito. [dibujo] Ahora es otro día (19/9/80 11:45 hs, hay sol y el cielo está sin nubes). 152 Estoy en la biblioteca leyendo y sacando apuntes para las clases de adultos. Tengo que leer mucho e informarme porque aquí se pueden dar temas o cambios de ideas propias de un adulto. Tengo bastante miedo, pero creo poder resolverlo. Bueno, estoy un poco apurada por terminar esta carta así llega pronto. Salgo de la biblioteca y voy al correo. Después paso por lo de Mami, busco el cochecito de Florencia y voy a casa a comer, para salir otra vez a las 14:45 hs que tengo que estar en el taller para hacer últimos arreglos con Ana. Florencia se queda todas las mañanas con una señora (edad 56 años) que hace la limpieza y la cuida. Se llevan muy bien. A Mercedes la eché por incumplidora. Nosotros tres estamos bien, pero Hora está enloquecido con la falencia y tenemos deudas que hay que pagar. Se pasa el día entero allí. Sigue en casa y no para hasta las 22 hs, es un desastre como está de cansado y agotado. Esperamos superar este momento pronto porque no se puede vivir así. Tengo que hacer muchos esfuerzos para estar bien y no decirle nada a Horacio porque no es que no quiera volver a casa sino que no le alcanza el tiempo y está muy solo. Se fueron empleados que estaban en puestos importantes y ahora tiene que hacerlo él. A veces, los problemas se le van de las manos. Decí que Eduardo lo ayudó muchísimo y estuvo trabajando casi 14 hs diarias para sacarle problemas. Trabajaba a la mañana en la fábrica y por la tarde en el banco. Ahora renunció al banco y se dedica de lleno a la fábrica. También Horacio le ofreció a Marito, para entrar en la parte de administración pero todavía no se resolvió nada. Mario quiere recibirse antes que nada y me parece bien aunque creo que tendría que trabajar. Última noticia y termino: Me aceptaron un cuadro en el Salón del Norte (Tucumán), únicamente cuatro pintores rosarinos fueron admitidos y entre ellos estoy yo. Era un jurado muy difícil formado por cuatro críticos de arte, todos hombres de Buenos Aires, tres y el otro de Tucumán. Otra admitida aquí en Rosario fue la Sra. de Cobe, tía de la Sra. de Hugo Mario. Fue él quien me dio la noticia de mi admisión. Nos cruzamos en la calle y me dijo que me felicitaba, me había visto en el catálogo que tenía la Sra. de Cobe. Yo no lo he recibido aún. Cuando lo tenga te mando la fotocopia. Esto para mí significa mucho. Estoy pintando muy poco pero voy a seguir en esto toda la vida. Me gratifica y me hace feliz ¡chau! Hermano, espero tu carta. 153 Extrañamos mucho, pero bien. Besos. Te felicito a vos por tus materias aprobadas. Cuidate mucho. María Sara Diego y Virginia tuvieron una nenita, “Cecilia”. Dirección de los chicos: Hermannstr 17. 7122 Besigheim. Alemania Flia. Menge *** Sr. Cónsul General de España D. Fernando Valenzuela Presente Me es muy grato escribir esta carta por los motivos que me conducen a hacerlo. Mi madre me ha escrito elogiando la diferencia y la dedicación que usted ha tenido para con ella y para con mis necesidades. Sólo con ello sería bien suficiente justificativo para quedarle agradecido. Pero ha tenido a bien aún mayor mi alegría y agradecimiento dado que las cartas que extendiera hicieron posible la obtención de la Beca de Investigación. Beca que en estos momentos me alivia en buen grado de mis necesidades económicas y de auxilio académico. Además de aumentar e incentivar mi responsabilidad y deseos de estudiar. Los Sres. Barrios y Atienza me han ayudado ciertamente mucho. Más allá de los resultados —positivos— que tuvieron sus gestiones, me es especialmente grato escribir esta carta agradeciéndole a usted la deferencia y dedicación que ha tenido para con mi madre y con mis necesidades. Por mi madre sólo me han sabido llegar elogios de su persona y de la ocupación que ha tenido por mis estudios. Aquí en Madrid los Sres. Barrios y Atienza —especialmente este último, quien conoce y se interesa vivamente por Iberoamérica— hicieron lo necesario para que la beca me fuera concedida. Beca que, en estos momentos, alivian problemas económicos o de orientación académica 154 que para el futuro representa un importante incentivo para mi estudio y mis deseos de investigación. El trabajo que realizaré será un complemento del que por su parte harán, conjuntamente, la Oficina de Educación Iberoamericana, el Banco Exterior de España y la Cátedra de Estructura I del Profesor Dr. Rafael Martínez Cortiña de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense. Mi parte consiste en el relevamiento de datos sobre los presupuestos y los sistemas educativos de cada país iberoamericano. El trabajo será supervisado permanentemente por la OEI y la Facultad de Ciencias Económicas. Por todo lo dicho y concretado, quiero reiterarle mi profundo reconocimiento y en la espera de tener la oportunidad de conocerle personalmente le saludo con mi mayor respeto. Horacio de Zuasnabar *** Rosario, 9 de diciembre de 1980 (Día que murió John Lennon) Querido Horacio: ¿...Y qué te diré? Muchas veces he querido escribirte, pero... ¿qué te diré? Soy un involuntario. No es esto una disculpa, ni mucho menos, pero disculpáme, o no (una psicóloga me está volviendo loco, está tan buena, unas t...). Hoy he recibido tu Atte., última, y me prometí no ir al baño para ahorrar energías, no he fumado, ni bebido, no me he acostado con mi mamá ni con nadie, todo para estar lúcido, ahora, que este, te diré que sí, o no quizá, depende, mañana va a llover o no, pero va a ser otro día, seguro! ¿O no? ¡Quizás! El 8 de octubre conocí el punto, en el que uno “sabe” la vanidad (lo vano) de todo intento, de toda experiencia, de todo acto, de toda la existencia, de todo deseo y la certeza de que el amor es “el medio” cognoscitivo que necesita del acto, la experiencia, la existencia, y el deseo. Ya sé, te 155 preguntarás, por qué el 8 de octubre, bueno, podría haber sigo otro día u otro mes. Me hablás de natación muy concienzudamente, supongo, me preguntás que estilo uso, creo que los utilizo todos, crawl, pecho, mariposa, perrito, o “querido desgraciado imbécil, aún no te has tirado” (¡lo de perrito me parece agresivo!), pero tengo una duda en qué elemento me muevo, estoy seguro de que no es ni agua, ni aire, ni ejército, ni fuego, quizás infinita nada, pero esto me parece muy pretencioso. Eso sí, me siento ahogado y aterrado por el pasado por venir. El mundo transpira “caca” o acá. “El terrible buscar y buscar. Ahora le toca a Europa. ¿Y si encuentro algo de lo que no sé que busco? ¿Y si no?” (vos 31/3/77) “El río no era río. Era (es) serpiente. De alguna manera he seguido al río. Sé poco de mi vida.” (vos 26/11/80) “El río es eternidad.” (yo, hace siglos) “En el río hay peces de muchos colores. Que me gustan mucho y son muy lindos.” (yo 9/12/80) Ahora voy a regresar al planeta Tierra, creo que hay novedades de importancia que contarte. Hace mucho tiempo que no paso por tu casa, sólo nos vemos con cierta frecuencia con Juan, pero solos, no soporto el “entorno”, tomamos un whyscacho e imaginamos viajes ya muchas veces antes imaginados, pero que no recordamos. Rodolfo, trabaja en Acindar, gana bien, todo bien. Bacci vive en San Lorenzo, trabaja en YPF, gana bien, a Raulito hace muchísimo que no lo veo, pero ya debe ser multimillonario. El Enano Culasso trabaja como contador, le faltan seis materias, gana bien. A Richard, le faltan dos materias como hace dos años, no trabaja, todo bien. Lamento no recordar algo más para estremecerte de pavos. También siento mucho que no me hables de tu problema de próstata, si bien hace tiempo que lo tenés, nunca me aclaraste bien qué era, tampoco sé si me incumbe. Bueno, espero que estés bien. Nada me gustaría más 156 que viajar en enero, para mí está algo lejos ese enero. No sé si estás ahora solo, no sé qué hacés, no sé nada, pero estés donde estés deseo que no pases solo este fin de año. Brindaré por vos. Chau, y un fuerte abrazo, Marcelo La fábrica subsiste por obra de Dios y del gerente del Banco, que aunque es judío no parece mal tipo —gracias a Jehová. No sé qué será de nosotros mañana, o dentro de 15 días. Esperanza, ventas, estabilidad, quiebra de la competencia, etc., son los principios y deseos sinceros que pueblan nuestras tiernas mentes. En golf, fue este un buen año, comencé con 9 de handicap, y ahora tengo 6. Gané 7 torneos. ¡Bien, flaco! Un ignorante espectador, todavía me falta mucho, respondí humildemente. En cuanto a mis afectos, Manuela, Norma y Elena hacen que la vida sea una delicia o por lo menos agridulce. El último fin de semana fuimos Juan, Manuela y yo al Casino de Paraná. Resultados: ¿Para qué habremos ido? Volvimos a las 7 de la mañana del día de la Concepción de una Virgen, creíamos que era feriado, pasamos por la fábrica de tu cuñado donde trabaja Juan (tu hermano, se entiende) y estaban todos laburando, nos miraron como si fuéramos uruguayos, che. *** En la mesa del fondo derecho del café “Gran Gijón” Madrid, 6 de enero de 1981 José, Clari, Hernán: Hola. Tengo aún buena parte de esta tarde de Reyes para escribir, permitiéndome pausas. Pensar y acomodar los sentimientos, sensaciones, hechos y fantasía. Estoy nuevamente en Madrid. Desde el 4 por la noche. Estoy también recuperando el estrés que —dicen que naturalmente— produce el retorno a las obligaciones, proyectos, tensiones de variados tipos e índoles, que había alejado de mí en estas recién finalizadas vacaciones en El pequeño 157 Principado de Andorra. Se terminaron. De nuevo todo lo de antes inconcluso, y lo del presente-futuro, expectante. Hace ya tiempo que Vreni y yo teníamos en mente viajar —no sabíamos hacia dónde—, y ya cerca de Navidad decidimos gastar nuestros ahorros. Vreni gana bien siendo profesora de algunos idiomas en una academia, y por mi parte, se ha renovado mi beca hasta el próximo verano europeo —o sea el “Fresco” julio vuestro—. Por lo tanto no quedamos endeudados (y, mucho menos, “acogotados”) sin embargo, no gastamos la mitad de los ahorros (como tuvimos pensado) sino el doble de la mitad, o sea, que cualquiera, como hicimos nosotros, se percata de que fueron todos los ahorros. Pero valieron la pena (al margen: La frase “Pero valieron la pena” no les suena —aunque sea un tanto— a “salvavidas”). Mañana 7 cobro este mes de beca. Todo en orden. Madrid es muy bonita. Es, por ejemplo, más blanca que Barcelona, aunque mucho menos gótica. Es claro, netamente castellana y cuando yo viajo en el autobús universitario hasta el campo donde se levanta el edificio de mi Facultad, los paisajes son los típicos. Quiero decir que con tan sólo un poco de imaginación se puede ver a Don Quijote y a Sancho, a campo traviesa de la meseta, encarando al autobús. Sobre el horizonte (al norte y lejos) se divisan las montañas de la sierra de Guadarrama. Algunos picos —como el de Navacerrada—, están nevados en ésta época. También en estos meses, desde el campus de Somosaguas (un nombre extraño pero muy curioso. Hay también otros, como Somosierras) se aprecia (¿tal vez desprecia?) la capa como una nube de polución sobre Madrid centro. A lo largo de los últimos meses habíamos acumulado suficientes tensiones como para no dudar en tomar vacaciones. Sobre este tema no sé si el común de la gente tiene cabal idea de lo que encierra el exilio voluntario. Tipo Vreni, tipo mío. Es, entre muchos caminos, uno de los más di-fíciles, aunque produzca enormes satisfacciones. Tanto Vreni como yo, tenemos un conjunto de ideas sobre la vida y una escala de valores en ella, creemos que bastante acertadas. O aún mejor, que creemos que son “nuestras” verdaderas y sentidas ideas. No es fácil pero, paradójicamente, otros caminos más fáciles no nos producen satisfacción. Es una pena que hoy no me encuentre más dialéctico. Se los explicaría mejor. Pero puedo darles algunos ejemplos, a saber: Creemos que todo hombre 158 (o mujer) por el sólo hecho de haber nacido en este mundo tiene como una suerte de obligación vital, humana, de conocer su mundo, o sea sus continentes y mares, sus sociedades y sus diferencias, conocerlas, asombrarse, ampliar los criterios, maravillarse y acostumbrarse. Respetar. Con relación al respeto creemos que preguntarle, a quien sea, cuál es su medio de vida es una insolencia. Una intromisión a campos íntimos. Podemos, y queremos escuchar a quien desea hablarnos del tema, pero no lo comenzamos. Les digo esto recordando esa costumbre tan argentina de preguntar, apenas se conoce a alguien, sus medios económicos, su estado civil y sus principales enfermedades... La autodeterminación es otro “hito” en nuestra forma de ser. En una habitación de casa un póster reza lo siguiente: “de izquierdas o derechas, un patrón es siempre un patrón”. Tal vez por eso nuestra tendencia a ser profesores o investigadores de la UNESCO, donde el o los patrones quedan, al menos, más difuminados. Hay muchas respuestas a nuestra forma de vivir, basadas en causas bien determinadas. Así siendo, mejor retomo el tema de las vacaciones con el que nadie es muy capaz de polemizar. Les estaba contando de Madrid. Decidimos abandonarla por unos días, que resultaron ser ocho. Elegimos Andorra por dos razones de peso: mi descontrolado deseo de tirarme montaña nevada abajo, con un par de esquíes, y la nostalgia de Vreni de no esquiar desde dos inviernos atrás (inconcebible para un suizo/a). Recuerdo el camino de ida, abandonando (en autobús) la meseta castellana, cruzando las zonas más fértiles de Cataluña y luego internarse lentamente en los Pirineos, todo esto acallando a Vreni en sus “pero Horacio, esquiar no es como tú crees. Hay que aprender, como en todo”. Pero yo, imperturbable, entre ojo y ojo tenía la visión de la pista blanca donde yo me deslizaría, digamos. Como un atleta. Cruzamos los hermosos valles y montañas pre-pirineicas: apenas nevadas y aún verdes. Luego, curva tras curva, la ascensión a los Pirineos mismos. La nieve. El frío. Y, aunque yo ya había estado en Andorra unas 4 ó 5 veces, me maravillé nuevamente con la nieve. Aún me maravilla, es tan blanca, espesa, tan inhumana, tan salvaje, tan incontrolable... (lo de incontrolable lo acepto ahora). Al fin llegamos. Hotel tres estrellas. No está mal, con piscina (aunque rebozante de hielo), canchas de tenis y uno que otra etcétera. Del hotel 159 a la tienda de deportes fue el hecho inmediato: me compré unas botas plásticas, duras, de colores brillantes, con raras ataduras, con mucha goma espuma, en fin, la envidia de cualquier astronauta. (Creo que fue en esta primera compra cuando empecé a intuir algo fuera de mis planes deportivos. Fue, creo también, el momento en que dejé empezar a mis oídos escuchar los conceptos de Vreni sobre el esquí). Acto seguido, me hice también de un par de esquíes. Ustedes no imaginan (tal vez Hernán) lo horriblemente largos y pesados que me parecieron (aquí, ya escuchaba a Vreni con atención, disimulada, pero con mucha atención). En el hotel conocimos a una pareja madrileña que posee un bonito coche sport italiano (Lancia) con quienes iríamos día tras día al puerto de esquí que elegimos, donde el telesilla nos llevaría allá, a lo alto, allá donde yo siempre había deseado encontrarme con los esquíes colocados. En fin, allá donde, a duros golpes, la realidad destrozó al ideal (mío, me refiero). Ni siquiera de mis tiempos de rugby, puedo acumular tantas revolcadas como en estos ocho días. Me embargó la desesperación, mis pies: no había quién los controlara, la nieve era un gran paquete abierto de manteca blanca. Sin embargo tantas ilusiones acumuladas hicieron que me apartara por unos momentos de la realidad. Ahora lo recuerdo —con varios días de mediación—, como una enajenación mental momentánea. El hecho fue que dejé de oír indicaciones. Me encontraba en la cima de la montaña. Allá lejos, abajo, se veía pequeño el final de la pista. Como pude enfoqué los esquís hacia abajo y me empujé (en esa misma dirección) con los bastones. Empecé ciertamente una bajada newtoniana: fue gravitalmente (por aquello, se acuerdan del peso, la masa y la fricción y suma de vectores), tomando velocidad. Hoy reconozco de aquel momento dos principales sensaciones: la de libertad y velocidad producida en mi cuerpo y el miedo angustiante e interrogativo sobre la manera y en dónde terminaría la carrera. Yo aún no conocía el manejo de los esquíes por lo que ya cerca del final de pista me dejé caer sobre un costado. Ya en el suelo, aún me deslicé muchos metros. Me detuve al fin bastante grotes-camente. Desde el suelo no encontré una cara que no me mirase burlona, irónica, pero —y aún desde el suelo— volví mis ojos hacia la cima en donde momentos antes me encontraba y me dije: “Lo hice”. Luego, ya más responsablemente, me acogí a los beneficios de un cursillo de cinco días. 160 Hoy no puedo decirles que “esquío”. Pero sí que lo intento, que pasé nochevieja y Año Nuevo rodando por la nieve, comiendo pato a la naranja, una langosta de mar entera, y un champagne francés, al calor del hotel y a la luz de velas. La música, con el volumen muy moderado. En Andorra también hicimos algunas compras, algunas necesarias y otras superfluas... Ya no es Reyes. Hoy es día ocho Hubo y hay novedades. Llamó madre diciéndome que Mirentxu llegaría a casa en pocas horas. A preparar su habitación: cortinas nuevas, lámpara de mesa de luz, en fin, transformar la que fue hasta hoy la “biblioteca” de nuestra casa en un aceptable dormitorio. Luego, una llamada telefónica a las exactamente 6:45 hs, a casa de vecinos. Susto y expectación en ambas cosas. Todo para comunicar que Miren llegaría dos horas más tarde. María Sara fue la encargada de la misión. Vreni, del susto, tembló hasta levantarse. No es que quiera discutir sobre los grados de sensibilidad de mi querida familia, sin embargo puedo poner en duda si tienen la cabal conciencia de lo que significa una llamada telefónica a esas horas a un teléfono que —reitero—, debe sonar sólo para urgencias: ¿me comprenden qué quiero sugerir con urgencias? Ahora, el silencio. Miren no viene hasta nuevo aviso (telegráfico). Vreni y yo en el tiempo que correspondía a que Miren se encontrara a no menos de 9.000 metros y cerca de las playas españolas. Nos recuperamos muy bien pensando que mi hermanita vivirá un tiempo con nosotros. Tiempo que trataremos (lo haremos) sea muy feliz. A propósito de teléfonos, les daré otro en donde cualquier nostálgico o desocupado puede encontrarme para charlar sobre —por ejemplo— las responsabilidades que les cupieron a la víbora, a Eva, a Adán, a la manzana (el orden no intenta ser ya un orden de responsabilidades, es tan sólo la enumeración). Este teléfono es el siguiente: 4673357. Siempre pidiendo “persona a persona” o indicando otro momento de llamada con al menos, un día de plazo. Pueden asimismo dejar recados. Por otra parte deseo sinceramente que el teléfono de los vecinos no suene nunca jamás. Miro el reloj y son las 21:00 hs clavadas. Vreni acaba ahora mismo con sus clases. Pero aún se demorará 40 minutos para llegar a casa. 161 ¿Retomamos el tema de las vacaciones? El 6 de enero, Reyes, 93 años del nacimiento del Abuelo paterno. Día siguiente al cumpleaños de María Angelina que es más que eso ya que es el cumpleaños de la mamá de Sole. El 6 de enero les dejé en el momento que me refería a las compras. Andorra es “puerto libre”. O sea, no se pagan impuestos. Por lo tanto todo es barato, nos compramos un 2º radiocassette para poder grabar de cassette a cassette. El más grande es grande: marca “Sharp Estéreo”, enorme, y con un montoncito de exquisiteces para los melómanos, el nuevo es “Aiwa”, es pequeño pero de buena fidelidad, compramos un radiodespertador “Sanyo” alucinante. Tíos y primo: es capaz de apagarse solo, cuando te dormís basta con programarlo. Es capaz de despertarte con un zumbido atroz (dura quince minutos) o con el canal de música de FM, que hayas escogido. O con ambos a la vez. Es electrónico, chiquitito, para viajes. Para Navidad le regalé a Vreni un secapelos “Braun” (ya teníamos otro aparatito “Braun”: la yogurtera). Para Reyes, en Andorra, le compré un conjunto de falda, pullover y bufanda de cashmir italiano color entre rojo y bordó que es precioso. A todo esto, Vreni me regaló la mitad del equipo de esquiar que —digámoslo de paso— suman unas cuantas pesetas. También me regaló —aunque sea prosaico decirlo— varios calzoncillos y medias, que me hacian buena falta. Compramos también quesos: “Edan” de Holanda, “Chevres” y “Camembert” de Francia. Whisky escocés, la cepa Chianti, tinto francés y “Gancia” italiano. Ah, y un “Bourgogne” tinto también francés. Champagne ya teníamos en casa. Honestamente bebemos muy poco: generalmente —con las comidas— menos de medio vaso de vino y completado con “7 up”. Cuando salimos bebemos lo mismo o café con leche. Sin embargo no desdeñamos que, alguna vez, nos gratifiquemos con un exquisito “Plateau de fromage avec du vin bourgogne”. Compramos también unos “Ray-Ban” y otros para esquiar. Recuerdo que a mamá le escribí que comeríamos juntos —aquí en Europa—, todo eso y otras cosas, y que se lo tomó a broma. Pero no es así. Europa es pequeña, muy bien comunicada y cosmopolita. Aunque en Argentina son lujos, aquí es bastante habitual lo que les refiero. Acaba de llegar Vreni. Me recuerda que no recordé enjuagar y tender la ropa. Puso en enjuague la máquina y recién volvió con una cuchara llena de dulce de leche. Vreni es muy dulce, lo saben, creo. Vreni y una 162 cuchara de dulce de leche es algo exquisitamente empalagoso. Nuestro regreso de Andorra también fue en autobús. Después de pasar a salvo la aduana, dormimos bastante. Llegamos de madrugada y un taxista nos cobró como quien juega con dinero ajeno (nunca tan acertado) pero nos llevó a casa y nos ayudó con todo el equipaje. En este punto pueden volver a página 1ª y volver a leer lo referente a Madrid y así sucesivamente, hasta que se les despierte alguna extraña animosidad y destruyan en miles de partes esta carta, o simplemente queden dormidos. Verdaderamente podría seguir contándoles cientos de cosas. Así, por ejemplo, me gustaría discurrir con Clarita sobre las ideas de Borges sobre los sueños y pesadillas, ya que hace unos días terminé de leer el libro que me regaló Vreni de Borges, las “Siete noches”, o con vos, José, sobre cómo ves ahora la que “obligadamente” debe ser tu buen pasar lejos de las botas que por antonomasia implican la idea de no-paz. ¡Y con vos, Hernán, tantas cosas! Ya que llevo casi cuatro años por aquí y vos debés ser bastante diferente ya. Casi por último, me gustaría que comprendieran profundamente mis sentimientos para con mi Soledad. Sole está conmigo en todos lados: desde las fotos suyas que llevo en el bolsillo hasta en las becas que he conseguido. Está en mis pensamientos y en mis hechos. También me gustaría que comprendieran lo paradógico: Sole y yo separados por 12.000 km. Y todo esto extensible para con mamá y mis hermanos, para con ustedes, para con Marcelo, para con Bonnie, para con muchos entrañables factores. Ya por último, quiero confesarles que mi casa es muy grande, pero sencilla, Vreni y yo nos “apabullamos” de nuestras equilibradas inclinaciones hacia el “discreto encanto de la burguesía” y hacia la bohemia. Todo esto les digo porque tienen pensando viajar a Europa: no se sientan nunca obligados a parar en casa, pero sí sientan que están, con todo el corazón, invitados a hacerlo si les agrada. En tu carta, Clari, creo haber visto que “han comenzado” una nueva vida llena de cosas y proyectos que les satisfacen. Creo que una “vuelta por Europa” les será completamente satisfactoria. Háganlo, y obviaremos estos monólogos epistolares. Hasta pronto, Horacio 163 *** Rosario, 16 de enero de 1981 Querido Horacio: Espero que hayas recibido mi carta anterior y que me escribas pronto. Yo estoy en casa de Mamá porque ayer me operaron en el sanatorio 9 de Julio. Me tienen que solucionar un problema posiblemente parecido al tuyo sobre la cantidad de semen y espermatozoides y para eso necesitaban hacer una biopsia (tomar una muestra de tejido de un testículo). Además eliminar un músculo que hacía que se subieran hacia arriba. Ayer en el sanatorio y después de la operación me dolía bastante pero hoy ya estoy sentado en la cocina de calle Cochabamba y casi no siento dolor. Ahora debo esperar el resultado de los análisis. Acabo de recibir tu última situación personal y que alegró a los demás sólo bajo tus ansiedades y deseos. Diciendo, por ejemplo, que yo digo pasar la vida igual que lo que hizo Martita sin detenerse a pensar en que antes que vos tomes la decisión de irte de Rosario yo ya la había tomado de irme a Córdoba, sin pensar quizás los años que me ha llevado arreglar más o menos el desastre psicológico que tuve después de la muerte de papá. Cuadro del que no tenés sino una vaga idea, quizás porque estuviste lejos y que lo que quizás es “poco” para vos, es mucho para mí. Sin darte cuenta que esa angustia que vos sentís fue apenas el principio de los que yo pasé y que tuve que superar. Que pasé más de tres años en un estado de depresión y temor por la muerte que no me dejaba las 24 hs al día. Si las tuviera que discutir ésta y otras cosas que no tengo ganas de ponerme a contar y que durasen muchos años impidiéndome cosas sencillas (por ejemplo saber para qué lado estaba mi casa cuando me alejaba unas cuadras, o salir gritando de desesperación porque había vencido “esa” noche en que no había muerto, o cuando me doblaba como un feto y me ataba los brazos y piernas muy fuerte para que el dolor físico anulara algo el psicológico. O cuando “veía” dividida en dos como si una parte analizara el delirio o de la otra, o cuando sufría regresiones que me mantenían afectivamente en el pasado, o cuando me lastimaba con vidrios, o sufría 164 desmayos mientras vivía solo en el departamento, cuando en Córdoba y la puerta de pensión y tomaba valium y whisky y me internaba dentro de la pieza por temor paranoico de ver gente y muchas otras cosas que no vienen al caso contar ahora y que fueron bastante peores), podría ver que las cosas son bastante relativas y que entiendo bastante lo que podés sentir. Y que además tenés la suerte de que tus cosas no hayan sido tan graves como para anularte tan completamente. Por otro lado, no todos desean la vida de la misma forma y ni siquiera piensan que tenga el valor que ustedes le dan. Están los que desean dar y darse cosas distintas a las que vos has elegido para vos y que nunca se les ocurrió comprarse a Nietzsche para hacer sus vidas. Hay millones que no lo conocen y sin embargo viven. Y hay algunos que hasta logran ser más o menos felices. En fin, hermano, cada uno hace lo que puede. Cariños y hasta pronto. Juan *** Rosario, 19 de enero de 1981 Horacio: Te mando esta carta con Mirentxu porque quiero que te enteres por mí los cambios de planes. No sé si sabrás de las tácticas del Gobierno de atraer gente en el sur, y donde más oportunidades hay es en Ushuaia. Si consigo entrar en uno de lo dos bancos que hay, abandono totalmente la idea de irme a Canarias, dado que trabajando y con Sole no me va quedar tiempo para estudiar (Josefina no va). En cambio, en Ushuaia consigo la casa propia, un buen sueldo y oportunidad de ascenso. El clima es el mejor del sur puesto que no hay viento y es una clima totalmente seco. Es una ciudad muy pintoresca y florida, y por Soledad no te preocupes, porque hay un colegio doble turno o dos del Estado y todas las actividades paralelas posibles. Hablando de Soledad, está divina, alta y morruda, es toda una nena. Vamos todos los días a la pileta y sólo la veo cuando quiere comer o 165 tomar algo, se lo pasa jugando con distintas nenas en todas las piletas y desde mañana empieza el curso de natación con la profesora (para que sepa bien “estilo”). Bueno, por ahora no hay nada en concreto, pero una amiga que tengo en Ushuaia va a presentar mi legajo, en los bancos y Papi desde acá (allá son todos marinos) va a tratar de ubicarme bien con alguna “palanca”. Tal vez tarde hasta el cambio de autoridades. Tendría un pasaje gratis al año, así es que el verano lo pasaríamos aquí y Sole vería a sus parientes. Ahora Sol te va a escribir unas líneas, chau. María Angelina Hola Papito querido: Te extraño mucho. Voy a la pileta todos los días y juego mucho. En febrero a lo mejor me voy a Córdoba. Besote de Sole *** 19 de enero de 1981 Querida Mamá: Bueno, queda sólo esperar. Yo hablé contigo por teléfono y Mirentxu llegará de un momento a otro y todos estamos bien. Y ahora más serenos teniendo las noticias. Por la carta que le mandé a Clari, a José y a Hernán, te enterarás un poco de mis vacaciones y otras cosas recientes, pero a vos te quiero explicar, de otra forma realista mi situación actual y mi futuro. Entonces empiezo por el presente: Mirá, hasta fines de junio tengo la beca mensual y aprobaré —al menos lo espero—, lo doy por seguro, el 2º Año de doctorado, que es el último, luego, en julio, aquí empieza el verano y yo debo decidir —en lo posible— prontamente (ahora) qué haré luego. ¿Se entiende el problema? No es sólo económico sino —fundamentalmente— de orientación de mi vida. Yo, decididamente, quiero estar en la UNESCO, a menos por uno o dos años, y luego quiero estar en las Naciones Unidas. No me imagino haciendo otras cosas, excepto ser profesor, no tengo dudas al respecto: es 166 como quien quiere, por ejemplo, escalar una montaña y se pone a hacerlo. Sin darnos cuenta, he juntado bastantes antecedentes (Contador Público, Certificado de Aptitud Pedagógica de la Universidad de Madrid, los dos años de Doctorado, 3 becas (Ministerio de Educación 1; Instituto de Cooperación Iberoamericana 2), colaboraciones con la oficina de Educación Iberoamericana, Coloquios Culturales en Francia y Dinamarca, estudios de Inglés en “Colleges” ingleses por medio año, muchos viajes y una que otra cosa. Con respecto al Doctorado no sé si sabés cómo funciona esto. Mirá, se hacen dos años obligatorios con tres asignaturas cada uno. Una vez finalizado (no importa cuánto tiempo después), tienes que “defender” tu Tesis ante profesores de la Universidad, en este caso la Complutense de Madrid. Es decir que a fines de junio yo estaré en condiciones de defender mi libro, mi tesis. Pero todavía (como la mayoría) no la tengo hecha. Y para hacerla ya que será sobre “Economía y Planificación de la Educación”. Me es buenísimo tener trabajo en la UNESCO. A fines de junio la etapa “España” estará agotada, ¿entendés? Yo, inicialmente deseo más trabajar en la UNESCO a tener una beca de ella para estudiar en París. Ya tengo ganas da ganar más dinero. Sin embargo, no haré la estupidez de no pedir la beca tanto como el trabajo, al mismo tiempo: uno, al menos, debe salir. Y debe salir para aproximadamente septiembre (que es el fin del verano europeo). Para aquel entonces (si tengo la seguridad de la beca o el trabajo) yo ya habré estado el verano en Francia aprendiendo bien el francés (tengo pensado estudiarlo desde ahora mismo). Entonces, el fin primordial que tengo es el siguiente: trabajar en la UNESCO, o que ella me beque para así escribir mi tesis “sobre el terreno” y luego seguir trabajando en la UNESCO o hacer otra cosa (tanto no me puedo adelantar). Por lo tanto hay que orientar los esfuerzos (por no decir acomodos) hacia la obtención de una beca no inferior a un año o/y a un contrato de trabajo tampoco inferior a un año. El embajador permanente argentino ante la UNESCO es Víctor Massuh, que es tucumano y que ahora ha sido elegido para Presidente del Consejo o algo así, muy importante. Los tucumanos que vivieron conmigo durante un tiempo me dijeron que los Zuasnabar de Tucumán son de clases altas y tal vez influyentes. Yo no sé si se podrá conectar con ellos. Tal vez no 167 habría que ver muchas probabilidades ¿no te pa-rece? El hombre, hijo de una amiga tuya (no recuerdo en este momento su nombre) que trabaja en la UNESCO; hay que pedirle ayuda pero también en el momento preciso. Entonces comentale a su madre lo que te estoy detallando y que ella vea cómo hacer mejor las cosas. Los formularios de beca deber ser enviados por alguna autoridad argentina o sea que tanto lo puede hacer Harguindegui a través de Alberto Negrete o los Colin, o simplemente el rector de la Universidad de Rosario o, aún más simple, Chiarpenello, siempre tan amable. Después de que hables con tu amiga y se esté sobre el terreno firme te mandaré el formulario ya completado con mis datos. Estos formularios —como podrás ver— hacen mucho hincapié sobre el estado civil y como Vreni y yo no demoraremos mucho nuestro casamiento te ruego, por enésima vez, que me envíes (totalmente legalizado para Francia) la sentencia de divorcio. (Ya está bien, Mamá, ¿eh?) Entonces, ¿vislumbras la situación, necesidades y futuro que tengo? Tanto la solicitud de trabajo como la de beca deben hacerse en este invierno o sea antes del otoño argentino. Estas becas y trabajos se piden generalmente con un año de antelación. Hablá con tu amiga bien claro. Muy probablemente ella sabe más que yo. Tal vez debemos hacer tal cual disponga ella pero todo con la mirada fija: la beca y el trabajo o una de dos para el próximo septiembre, partiendo de ahora. Te adjuntaré (lo pienso ahora), fotocopias de los formularios que me han dado así, vos y tu amiga, estudian todos los puntos. Y por el amor de Dios (invoco, ya ves, tus mismas palabras), toma la birome y escríbeme tan rápido como tengas una duda, una novedad o lo que sea al respecto. Asimismo —ya sabés— mi vida está orgullosamente condicionada a Soledad (aunque no parezca), por lo tanto y porque María Angelina no ha vuelto a escribir, hacelo vos y decime si Sole viene o no viene, en definitiva. Si viene no me será difícil verle bastante a menudo. Pero si no viene tengo que tener en cuenta los gastos de la próxima visita de Sole. Contame también mi situación con respecto al trigo, maíz, especialmente la soja ya que, cosechándola para junio más o menos, determinará el dinero que yo podré disponer en el lapso comprendido desde el cese de la actual beca hasta el comienzo de la —ojalá— 2ª beca o, aun mejor, 168 trabajo en la UNESCO. ¿Me entendés? Mamá, por favor, escribime más a menudo. Con más razón ante las circunstancias que te detallo. Vos sos super eficiente, lo sabemos, pero ¡cuidado! no nos durmamos sobre los laureles. Todas tus cartas deben ser —y aunque sean caras— “URGENTES” o “EXPRESO”. Yo me tomaré hasta tres días —pero no más— para contestarte tus cartas. Prometeme que harás igual. ¿Vale? Seriamente, mamá, cumplamos lo que te digo arriba. De ello depende mucho no sólo del futuro sino también de lo andado bastante (creeme) durante hasta hoy. Bueno, así que esta carta más las fotocopias salen mañana 20/01/1981 “expreso”, para el 26 (ya que el 25 es domingo) la tienes, pasan tres días y el 29 me contestas. Tarda 5 días, entonces el 3 de febrero, martes, abriré el buzón y orgullosísimo de mi madre sacaré tu carta puntual, llena de cariño y de noticias alentadoras. Gracias, Mami. Hablando de otras cosas, todo bien por aquí: nuestra casa calentita con la nueva instalación de calefacción, la habitación de Mirentxu “puesta a punto”. Tanto Vreni como yo, esperándole con muchísimas ganas de verla. Yo un poquito pasado de kilos (especialmente en el estómago y papada y prometiendo y repitiendo que iré a jugar tenis o a correr pero, la fiaca más aburguesamiento, mmm... mala combinación). Les mando a todos un abrazo enorme y otro también enorme sólo para vos, Vreni te manda los correspondientes saludos y besos de una diplomacia suegra-yerna que me tiene asombrado. Horacio P.D.: Mami: Muchas veces te extraño un montón. A veces me despierto pensando que estoy en tu casa y que, con levantarme, te puedo ver y oír. En fin, buscaré algún teléfono “pinchado”. Otros datos (para trabajo) Sr. Ilosvay Director Adjunto de la Oficina de Personal. UNESCO 1Rue Miollis Paris 75015 169 (trabajo solo creo) Sr. Kremper División de Comisiones Nacionales UNESCO 7 Plae Fontenoy. París (becas y trabajo) Delegado Permanente Sr. Víctor Massuh Embajador de Argentina UNESCO RUE Miollis. París Secretaría Permanente Srta. Adriana Arias Comisión Nacional Argentina para la UNESCO Avda. E. Madero 235 6° P Buenos Aires - Argentina TE 344344 *** Rosario, 11 de febrero de 1981 Querido Horacio: Hoy tuve la alegría (como siempre) de escucharte, lástima que como se cortaba a cada rato y al final no me escuchabas no alcanzamos a hablar claro. Yo había pensado llamarte al nuevo número telefónico para darte alguna satisfacción sobre mis pasos sobre la beca o el trabajo. Ahora lo haré solamente cuando haya alguna novedad importante que tengas que conocer enseguida. Cuando escribas, no olvides decirme a quién corresponde ese número. Si es casa de familia o facultad o qué. Para no llamar en horas incorrectas y, además, a qué hora te puedo encontrar más fácil. Como te dije, lo que apura en todo esto es el cambio de Gobierno que se hace a fines de marzo, como te imaginarás, cambia toda la gente y hasta 170 volverse a ubicar es difícil. En eso creo que también estaba Brebbia con respecto a la ida al sur de María Angelina. Estaban esperando la gente nueva porque parece que no es fácil obtener esos puestos. En realidad no he vuelto a hablar con María Angelina, así que si sé algo nuevo te lo escribo enseguida. Soledad está inmensa, fuerte y linda. Como te dije esta semana fue al campo de Martita con los Martínez Villada que van a estar un poco más. Por ahora esta sólo Martita, después creo que va a ir la Guega y Susana. ¡Ah me olvidaba, llegaron las tarjetas para ella! Casabonne y Dora. Todos muy contentos. No te asustes, son las de Navidad y llegaron en su momento pero como nunca te lo había comentado, ahora te lo hago. Esta carta como ves no fue enviada, te la mando para que me digas si los teléfonos siguen vigentes y como te digo si pertenecen a casa de familia o no. Mamá Víctor Massuh es Presidente del Consejo Ejecutivo de la UNESCO. El regalo incluye a Miren, Juan, Mary, Mario y Mami. *** Madrid, 16 de febrero de 1981 Marito y Juan: Perdónenme que les escriba tan sólo por una necesidad concreta. Ya más tarde les contaré de mis cosas y sobre Mirentxu que llegó hermosísima. Ahora necesito URGENTE que vayan a lo de los abogados Quiroga, le saquen —pagando lo que sea de mi cuenta a Alfredo Reschini— la sentencia de mi divorcio. Si no se la dan, pídansela al Juez (pregunten qué juzgado fue). Luego URGENTEMENTE anótenlo en el Registro Civil con la ayuda INMEDIATA de Jorge Rouillón. Luego legalícenla en el Consulado de Francia (hacer todo lo que se necesite para que sea válida en Francia, quiero decir, válida para que pueda casarme nuevamente bajo leyes francesas). Pregunten —asesórense en el Consulado francés, y luego MÁNDENLA URGENTEMENTE—, que de ello depende que no pase 171 como un embustero en la UNESCO. Con esto, sintiéndome muy consciente y feliz, les participo —sois los primeros—, mi casamiento con Vreni. Por una vez, honestamente, no hagan caso de Mamá. Los abrazo muy fuerte. Horacio *** Madrid, 16 de febrero de 1981 Querida Mamá: Me alegré mucho por haberte escuchado de a trozos, pero te escuché. Si no he entendido mal, tú conoces a un señor, Noé Gutman, creo que se llama, que —también según me parece haberte escuchado— es amigo de Víctor Massuh. Según entendí, el señor Noé Gutman se ha ofrecido con su mejor voluntad para ayudarme. Al mismo tiempo creo que sabes que Víctor Massuh tiene el suficiente (y más) poder para concederme una beca. No sé qué cambiará con el cambio de Gobierno en Argentina. Puede ocurrir la desgracia que destituyan a Víctor Massuh. Por esto mismo, es que te envío todo por Aerolíneas Argentinas para que vos, a la vez, y si es posible por Aerolíneas Argentinas también, le hagas llegar a Víctor Massuh la petición aún dentro de febrero. Denotarás que el tiempo apremia. Por otro lado, la recomendación de Noé Gutman debería ser ROTUNDA, PRECISA, CLARA, DIRECTA. Orientalo. Sin menoscabar de lo anterior, creo yo que mi curriculum permite un pedido respaldado por buenos antecedentes. Ahora te explicaré un detalle que desde aquí, yo no puedo dilucidar: normalmente todo pedido de beca debe ser hecho a través de la Comisión Nacional Argentina para la UNESCO (algo parecido que con la beca del Instituto Iberoamericano de Cooperación). ¿Te acordás que la mandé a Rosario y desde allí la devolvieron a Madrid? Ahora bien, por ejemplo, en el caso del Iberoamericano, pese de haberme recorrido el normal camino burocrático, cuando llego ahí me la negaron (luego moviste y moví gentes de aquí y allá y me la 172 dieron: 1° por tres meses y luego por seis). Yo tengo el temor de que si vos presentás esta petición a la Comisión Argentina para la UNESCO, se dilate el trámite hasta después de febrero (si no ocurre algo peor, como que no la acepten, o esté incompleta, o mal hecha, etc., etc.). Creo que lo mejor sería que vos y Noé Gutman la envíen directamente a Víctor Massuh, adjuntándole el pedido que arregle todo trámite burocrático olvidado; él, te aseguro, tiene suficiente poder para hacerlo. En ese aspecto creo que es el mejor, y más rápido camino (siempre que se le pida a Víctor Massuh superar detalles posibles no tenidos en cuenta). Ahora bien, lo mejor, luego, sería que vos, después de completar los formularios, enviaras la petición de beca con la carta de Noé Gutman (o que él mismo lo haga, si así se ofrece) también por Aerolíneas Argentinas u otra, pero urgentemente. Si no es posible lo anterior, naturalmente envías el tubo EXPRESO CERTIFICADA CON AVISO DE RETORNO. Es decir, lo posible para que llegue dentro de febrero (que sólo tiene 28 días). Ahora te explico lo que te mando: 1°) Cuatro formularios (son obligatorios sólo tres), el cuarto, como verás, está rellenado en las partes que le corresponden al Rectorado. Es a manera de modelo. Por lo que, si a Riccomi le gusta y acepta lo que yo he ideado (en torno a mi real ocupación) se deberán rellenar con lo mismo otros dos ejemplares. Luego son dos los formularios con fotos que se envían a París. Si a Riccomi le parece mal, o si existen realmente algún Proyecto y/o Programa Nacional, o de la Universidad, en el que cabría mi especialidad, se rellenan los tres formularios “en limpio” con lo que indique el Rector, ¿entendés bien? Quiero decirte —aclarar bien claro— y para que vos se lo comuniques a Riccomi (tal vez te mande una nota para él, o no, ya veremos), qué él no se compromete a darme esos puestos futuros en absoluto, es sólo la burocracia que hay que satisfacer. Sin embargo, yo sí me comprometo a trabajar según tus instrucciones si él lo desea. Si tenés confianza con él no creo que se disguste. Son sólo trámites o digámoslo: acomodos. Podría añadirse una recomendación de Chiapenello que, por ejemplo, avalara la presentación del Rector y me recomendara por haber tenido contacto directo conmigo, por la necesidad que padece la Facultad de profesionales de mi campo y, al final, por tener claro que mis estudios redundarán en beneficio de los países en desarrollo, de Ibero-américa 173 en general (estos términos enunciados son casualmente los que exige la UNESCO, está bien copiarlos tal cual). Pero esto de Chiapenello sólo si sale en el mismo día, rápidamente y sin obstaculizar el envío. Querida mamá, acaba de llegar tu angustioso telegrama. Tranquila, querida mamaíta, tranquila, con alegría y tranquila, serenate, Mamá. A ver, cierra los ojos, afloja todos los músculos —los del abdomen y cuello también—, respira hondo, cuenta hasta 100 y refréscate con agua fría la frente y la nuca. Mamita, te adoro. Mañana te envío un telegrama y los documentos te llegarán al otro día o al siguiente, pero en esta semana, por Aerolíneas Argentinas y a Rosario (tal vez te llamen por teléfono) tranquila. Ahora sigo: ya habrás visto que te envío: A) Originales y fotocopias (los originales los guardo yo de 1°) Calificaciones, del Doctorado; 2°) Diploma y convalidación española; 3°) Diploma del Certificado de Aptitud Pedagógica; 4°) Pedido de beca de la Oficina de Educación Iberoamericana al Ministerio de Educación Español. Estas cuatro fotocopias hacen el papel de originales por lo que las enviarás junto a los originales reales. B) Fotocopias de toda la documentación que mandarás a París, para archivo en Argentina (y posibles usos o información). Si vos creés conveniente adjuntar otras recomendaciones que consigas y yo desconozco: hacelo. A la UNESCO como a toda institución internacional, le encantan recibirlas. Como apreciarás en los formularios (con fotos), en los exámenes médicos y en los exámenes de idiomas yo soy casado con Vreni Schlafli, tengo una hija de seis años, no padezco enfermedad alguna, ni ninguno de mis parientes las han padecido y hablo correctamente el francés y, un poco menos, el inglés. Lo que es verdad absoluta, ya que ni por matrimonios acabados (mi esposa es la que se duerme cada noche a mi lado es la que entre ambos lavamos calzoncillos y bombachas). Mi esposa no es un documento ni un inflexible sacramento. Mi esposa es mi igual humana, con bondades y defectos. Y perdóname, mamá, aunque te pese. Asimismo, además de considerarme sano, soy sano porque hasta la enfermedad física o mental de mi pariente más próximo me es absolutamente AJENA. Por último, en idiomas estoy muy bien. Ahora bien, vos te mantenés inflexible en tu decisión (sea consciente o no), que se arrastra de hace más de un año, en no entregarme el divorcio. 174 Pues bien, madre, tiempo tendrás para arrepentirte —si no actúa tu extraña soberbia— si la UNESCO se entera de la mentira (más que evidente ya que si Sole fuera hija de Vreni, ésta tendría que haber parido con 14 años). Asimismo yo pongo “casado” ya, ahora, con fecha, y mi casamiento con Vreni, por tu determinación, será posterior (o nunca, depende de vos). Si yo no soy casado con Vreni, la UNESCO no paga por ella, además de otras obvias molestias, entre las que cabe la denegación de la beca por simple “embuste”. Me apena actuar con rectitud y, sin embargo, por causas ajenas a mí, aparentar relaciones sucias. Aunque te duela, mamá, lo único que me mantiene continuamente amargado, sinceramente amargado y dolido, es tu actitud frente a mis derechos de autodeterminación. Si te mantienes, consciente o inconscientemente, si ves que pasan los días y tú no me envías el divorcio al menos te ruego que lo delegues a Mario o Juan. Al menos, mamá, deja que otros lo hagan. Quiero casarme con Vreni, ¿no me podés comprender ni respetar? Por Dios, Mamá, deja que Juan o Mario lo hagan. Sólo apartate. No hagas daño. No te confundas. No hagas daño. Les escribiré a Juan y a Mario. No interfieras, ¿de acuerdo? No sé si llegaré a tiempo con el divorcio, antes de que la UNESCO reclame constancias. Bueno, en fin, creo que tu eficiencia para las relaciones publicas serán tan buenas como siempre, y que entre Riccomi, Noé Gutman y tú harán lo mejor y lo más rápido para mi beca. Estaría muy bien —sería lo más indicado— que más o menos una semana después de que se sepa la petición le haya llegado a Víctor Massuh, Noé Gutman, desde el teléfono de casa y a mi cargo, pida un “persona a persona” con Víctor Massuh en París y reitere el pedido, sería muy acertado. Se sabría, asimismo, rápidamente, si hace falta algo más. NOTA: En los formularios oficiales (los que tienen foto) verás que tan sólo uno es una sola hoja grande. Se debe a que ése es el original que me dieron en la UNESCO. Los otros son fotocopias de ése. Entonces, después de escribirlos a máquina en los espacios que dejé en limpio para el arbitrio del Dr. Riccomi quedan presentados tres formularios cada uno con sus dos hojas unidas, ¿me entendés? No los vayas a abrochar todos juntos (no los he abrochado a cada uno yo porque deben desabrocharse luego para escribirlos a máquina). Los cuatro formularios llevan fotos. Pero sólo se mandan tres. Uno queda en Rosario. Ante cualquier urgencia, pero 175 sólo sobre este asunto, manda un telegrama diciendo sólo “LLAMA”. Si dice algo más pensaré que sucedió una desgracia. Sin embargo creo que te mando todo completo. De ahora en más: vos, Noé Gutman, Riccomi y Víctor Massuh. Deséame buena suerte. Un abrazo muy fuerte. Horacio *** Rosario, 16 de mayo de 1981 Querido Horacio: ¿Recibiste el telegrama que te envié el 14 avisándote que se elevaba la beca? Estoy chocha con la salida de la beca para París, ahora como vos decías, todo depende de Pilarín Chao y Víctor Massuh. Además de tus antecedentes y los antecedentes familiares que nos permiten acercarnos a mucha gente. Yo ya te veo dentro de la UNESCO, primero con la beca y después con trabajo que como vos decís te pondría en un lugar de privilegio en muchos sentidos. Sé que sos capaz de lograrlo, que harás todo el esfuerzo necesario con dedicación y entusiasmo y merecerás triunfar en toda la línea. Te quiero mucho, Horacito, y aunque sé que no te lo demuestro tan seguido como sería de desear pienso que no podés tener la más pequeña duda al respecto. Te deseo todo lo mejor en este mundo, igual que a Vreni, a quien queremos todos los que la conocemos, es buena, dulce y te quiere que es lo más importante, unido a su inteligencia y belleza es la compañera ideal para un muchacho inquieto como vos, con espíritu de triunfo. Ruego a Dios para que siempre los guíe. Hoy es sábado y estoy en el comedorcito con Soledad y Florencia dibujando y pintando con témpera. Son las 19 hs y los mayores se han ido al departamento de Juan que hoy trasladó sus muebles con la idea de instalarse allí. Son dos celosas y si elogio una pintura tengo que hacer lo mismo al ratito con la otra porque esperan que Lala se fije en ellas. Sole habla y se ríe de lo lindo, en cambio, Florencia cuando está Sole se queda 176 muda y su carita y sus ojitos lo dicen todo. Les encantan los discos de Petete y le hacen coro y bailan las dos. María Angelina la trajo hace un rato a Sole y venía empapada porque habían estado en la plaza y con la excusa de lavarse las manos en la fuente se dejaron alcanzar con la lluvia. Tuve que ponerle una remera de Miren y un vestidito viejo, que tiene acá para jugar con la tierra en el fondo. Ya me habían comentado que había hablado con vos por teléfono un rato largo, creo que le ha hecho muy bien, me dijo muy segura que tiene miedo de ir sola pero que si alguien va y ella tiene ganas va a ir en cualquier momento. Es decir, la cuestión queda en pie. María Angelina no tiene seguridad de irse antes de las vacaciones al sur, así que yo me voy a poner en campaña con Magdalena e Iberia para saber si en julio alguien viaja y si alguien vuelve que es lo más difícil. Las vacaciones son del 20 al 31 de julio. Vos me dirás, en cuanto puedas, si en realidad, con tu cambio de país y la cuestión beca en danza podrás de verdad recibirla sin tensiones. La cuestión dinero te la mando la semana que viene si Dios quiere porque ha empezado a llover y no se puede terminar con la cosecha. También te mandaré todos los datos sobre Soledad y sus gastos. De todas maneras, sos el único que tiene saldo a favor para Alfredo Reschini. Tenemos que hablar bien sobre el pago de Impuestos Inmobiliarios. Todo te lo escribo sin falta. Antes de fin de mes que tengo que entregar notas de diez cursos, más o menos 380 promedios. Bueno, mi amor, ésta era especialmente para unirme a vos en tu alegría por la beca. Te quiero mucho, los abrazo a los dos, Mamá *** Madrid, 18 de mayo de 1981 Familia, Es paradójico que tras haber escrito la carta que les envié, de la cual no me retracto, reciba el telegrama felicitándome por la beca concedida aún no sé sí tan sólo en Buenos Aires o también definitivamente por la 177 UNESCO en París. El telegrama no lo explicita. Digo paradójico porque se cruzaron en el aire un reproche con una afectuosa felicitación. Te agradezco especialmente a vos, mamá, los trámites previos tan eficientes y el broche telegráfico. Es de creer que todos los demás sintieron la misma alegría. También es de creer que se puedan haber sentido molestos por mi carta. Pero es que mi carta representa una cosa distinta pero existente: la frialdad a todo nivel que se ha generalizado entre todos ustedes y yo. Culpables (si cabe decir eso) ambas partes. Tal vez, la frialdad es la representación real de nuestras relaciones. Y no hay por qué buscarle cinco patas al gato, simplemente nos alejamos porque sí, porque no nos interesamos más allá de nosotros mismos. Es muy probable que luego de sufrir años de infancia y juventud extremadamente tristes no deseamos revivir aquello y lo hacemos procurando “abrirnos” lo más posible del resto. No sé cómo se desarrollará la vida entre ustedes, que viven en la misma ciudad. Aunque sospecho que no debe existir mucha “voluntad de comunicación positiva”. Y no es para sentirnos culpables. Casi se podría llegar al extremo contrario y porque cuando más lejos uno del otro en menor grado se potencializa la angustia. En ese caso responderíamos a actos vitales, positivos también. Aunque se crea que “duele”. La realidad son los hechos, desde que estuve con Uds. la última vez hace ya casi dos años, las cartas, no lo sé exactamente, tendría que buscar entre mis papeles, deben haber sido unas cinco más o menos en total y éstas —en general— se referían a problemas concretos y no al simple hecho de comunicarse con un hermano o con un hijo. Esto no es una crítica hacia nuestros comportamientos y, mucho menos, un reproche unilateral hacia ustedes. Es la apreciación de la realidad. Por lo tanto debemos comportarnos en concordancia y coherentemente en todos los aspectos. Uno de ellos —a mi sentir el mas singular y fundamental— es la administración de mis propiedades: Soledad, el campo y El Palacio (Sarmiento 1166), en las proporciones que me corresponda. Todo se hace a espaldas mías: a Sole se le paga más de lo debido (en absoluto sé cuánto) y no es que yo —por principio— le niegue dinero si lo precisa, pero quiero ser dueño de ella y de mis actos y saber en qué medida soy su padre. De tal forma se han tergiversado las reales relaciones que mamá, con o sin la 178 complicidad del resto (no hay otro adjetivo más adecuado), ha tomado mi lugar, o sea que mamá es la divorciada de María Angelina, con todas las culpas, obligaciones, y “compensaciones” que sólo mamá (y —o no— el resto), cree tener. De tal modo, María Angelina y mamá tendieron un puente sobre mí y arreglan todo entre ellas, claro está que con mi dinero, y sin enviarme una sola —ni siquiera miserable— esquela explicativa del desarrollo de mi hija y sus necesidades. Lo siguiente parecerá duro, especialmente para vos mamá, que es a quien se lo digo. Antes de decirme por teléfono: “Vos ocupate más de tu hija”, que me dolió y me duele y me atenaza el estómago y la garganta, te invito a que tú analices la forma en que en tu vida, te has ocupado de tu marido: Intento de suicidio a los veintipico y suicidio consumado a los 50, y cómo te has ocupado de tus hijos, todos con graves dificultades psíquicas y algunos de ellos “anulados”. Tal vez lo que acabo de decir —horrible para cualquier ser normal—, a ti no te afecte “efectivamente” ya que te cargas de culpas y cargas de culpas a otros de una forma sorprendentemente eficaz. Por ello, tal vez, tengas “asumidas” tus culpas reales tanto como las infinitas que te imaginas a diario, en vos y en tus hijos y lo haces notar, palpar bien concretamente. Pero, he aquí, que yo no soy vos, madre, y no me agobia ni agobio a persona alguna con culpas, generalmente imaginadas. Soledad es mi hija, no la tuya. Y las responsabilidades son mías. Y yo sé perfectamente —de forma bien pensada, sanamente— que yo estoy haciendo lo CORRECTO. Y para creer esto, mis motivos personales, íntimos (es decir sin necesidad de divulgación) los tengo bien arraigados. Lo suficiente como para que me duela tu tan malintencionado “consejo-advertencia” gratuito y ficticio. Pero, tal como El Papa, perdono a quien me ha herido, y especialmente siendo mi madre. Tampoco cabe —a la vez vuelvo a perdonar—, que me preguntes nuevamente tan malintencionadamente: ¿Qué buscas que yo sienta? o ¿Qué ha pasado con Mirentxu en España que ahora está mal, con ideas raras con respecto a todo? No tengo mínima idea de qué puede estar pasando por esa mente tan sensible, frágil y enferma como la de Miren, de lo que ella tiene perfecta conciencia. Pregúntaselo a Mirentxu, no a mí, de forma tan taimada. No te escandalices y digas “¡Qué exagerado que es este loco Horacito!”, ya no te convencés ni vos misma. 179 Aunque no me creas, dentro de palabras tan graves, hay realidad y buenas intenciones. Tal vez puedan verlo. Eso es la pena. En absoluto hay odio, pero sí reacción ante —insisto— malintencionadas, patológicas insinuaciones y comportamientos —fundamentalmente fuera de vigencia—. Sé que al echar ésta al buzón me sentiré triste, ya que creo que muchos de ustedes viven a manotazos de ahogado, sin enterarse de que la vida depende de uno para que sea estupenda. Yo intento vivir cada día, con metas sólo a mediatos plazos, ni muy cortos ni tampoco largos. Intento encarar cada día y cada problema y satisfacción porque he entendido que la vida es mía 1°, y que 2°, soy capaz —como todos— de darle las direcciones que desee. Intento escaparme de las trampas, por ejemplo “el pasado” y los condicionantes —sólo mentales— que puedo tener aún. Yo soy depresivo ¿y qué hay? Otros son inválidos. Pero soy depresivo entre otras muchas cosas, muchas buenas y gratificantes. Y éstas me gustan, me gusta gratificarme y sentirme feliz. Y creo que para ustedes el ser feliz, el tener uno y otro sano orgasmo enorme de felicidad, sea físico o mental, es una lujuria detestable y deshonrosa. Prefieren revolverse como aquellos antiguos caballeros que en el martirio se “purifican” y se lavaban de “culpas”. ¡Por favor, por favor! Todas esas imbecilidades, todas esas mierdas y escorias mentales. Por favor, por cuatro días que vamos a vivir. Cariñosamente, Horacio *** Rosario, 10 de junio de 1981 Querido Horacio y Vreni: Estamos sentados tomando un café en tu casa, es después de cenar, y ya que nos pusieron la lapicera en la mano, no tengo más remedio que escribir estas líneas para ustedes, como van a ser unas cuantas líneas no te voy a tocar más que someramente lo que preguntaste en tu última carta. La fábrica todavía no cerró pero está en vías de cerrar; con una reducción muy grande de personal, sólo (5) productivos, una gran reducción en todo 180 sentido (cambio de local de 1.000 m a 300 m) y tratar de que el proceso sea lo más suavemente posible y lo menos dañino posible para todas las partes, nuestra y de los empleados. De esto prefiero no hablar más porque cuando estuve con vos te expresé mi sentir sobre el tema y no sólo no ha cambiado sino que se ha afianzado. Me cuesta mucho personal y emocionalmente seguir guiando esto porque toda la Economía Nacional, privada, etc., ha pasado el punto de no se puede siquiera perder tiempo y papel hablando de este tema ya que debés estar informado tanto como nosotros de todo lo que sucede. Nosotros seguimos pensando como cuando estuvimos con ustedes y tratando de llevar a buen puerto todas nuestras inquietudes. Y ahora, hablando de vos, realmente me alegra muchísimo tus logros personales en cuanto a cátedras y casi beca y tu posición lograda allí. Si lográs la beca completamente me sentiré que buscaste mucho tiempo y llegaría en el momento preciso para tus aspiraciones. Probablemente, te mandemos a pedir a ver si podés hacerlo el que nos inscribas en alguna universidad pero eso te lo diremos más adelante. María Sara está hermosa con su gran panza de casi ocho meses y Florencia va a un Jardín de Infantes por decisión propia y espera con alegría y un poco de celos su hermanito o hermanita al que le pondremos Santiago Tomás o Victoria o Carolina o no sé, quisiéramos tu opinión sobre todo con respecto a nenas, algún otro aporte sería bienvenido. Tu hermano Juan nos leyó la primera parte de su carta a vos y nos hemos reído mucho porque hoy está con todos los cables de humor. Ahora, si bien hace mucho que no hemos escrito, esperamos una respuesta a nuestra dirección y va en serio lo del aporte de nombres de nenas así que no demores mucho tu respuesta. Un abrazo grande a vos y a Vreni y que se cumplan todos sus deseos y esperamos realmente poder verlos pronto. Cariños, Horacio ¡Feliz cumpleaños hermanito! Sí, ya sé, ya pasó, fue hace tres días atrás. Bueno, pero... lo mismo ¡Felicidades sinceras! Causa del atraso, 181 son únicamente dos: 1°) Somos así de comunicativos y expresivos; 2°) Tu carta, “esta carta”, esa que mandaste con tanta comprensión, delicadeza y amor, me dejó muda. ¿Y por qué?, pensarás tal vez. Bueno, me hiere tu forma de hablar y entonces me dejó muda y no supe qué poner o decir ese día de tu cumpleaños. Tal vez porque hay cosas que no son así y otras que no se dicen así. Pero ya se me pasó, todo tiene su calor en la vida y es eso lo que hago. Te deseo a vos lo mejor del mundo y que puedas realizar tus metas propuestas. También te felicito por tu nueva beca obtenida. Creo que debés estar feliz por esto. Ya te escribiré contando sobre mis cosas particulares y de familia. Mi panza está cada día más grandota, según Paquez y mi maridito estoy gorda y tengo que cuidarme (10 kg llevo engordados en total), falta poco para ser nuevamente mamá. Me dio fecha para el 25 de julio. ¿Y ustedes cómo están? Vreni sigue con las horas de clase. Decile que yo estoy estudiando inglés, pero para poder conversar y defenderme, no enseñar. Eso es un profesorado muy largo. Este curso dura tres años (audiovisual). Estoy hablando y comprendiendo bastante y esto me hace feliz. No falto nunca porque sería muy difícil continuar sin quedarse con mucho en el tintero. Me gusta y pienso hablar algún día no muy lejano. Queridos chicos, espero que estén bien y sigan así como decís, luchando un poco cada día. Les deseo a ambos suerte. Muchos cariños de tu hermanita a vos y a Vreni. María Sara Querido Horacio: Me hizo mucho bien, al igual que a los chicos, tu última carta donde nos contás de tu vida y logros, los que por ser tuyos y quererlos compartir con nosotros, son también nuestros. El regalo hace días que estaba comprado pero verdaderamente tus cartas anteriores nos habían bloqueado de tal modo que no me salía una palabra. Ayer llamó Pili Chao y me estuvo contando cómo se dieron las cosas para que Noé Gutman lo hablara a Víctor Massuh y de lo bien que la recibieron a Pilarín Chao en la Unesco y la seguridad que le dieron de que si dependía de ellos la beca estaba concedida. 182 Vos me lo repetís en tu carta así que ya sabes todo esto. También el apoyo que tenés en España y la ayudantía de Cátedra me imagino que completan el cuadro para sentirme como vos decís “feliz”. ¡Gracias a Dios! Nos hacía falta aires frescos con visión de futuro. Tu alegría es la nuestra y sigue mandando todas las noticias sobre tus triunfos. Te mando la dirección de Alfredo y espero que con él te entiendas mejor que conmigo. Lo deseo de todo corazón. Esta carta no es para darte datos de otro género. La soja ya se levantó así que esos detalles van en estos días. Toda la felicidad del mundo para vos y Vreni. Mamá El conejo de Sole es para el Día del Padre. *** Villa de Nuestra Señora del Rosario A los 10 días del mes de junio del año de mil novecientos ochenta y uno Hola, Horacio: Acá de nuevo con vos, yo, Juan. Tanto tiempo sólo pensando en vos sin escribirte, pero bueno qué se va a hacer. Esas cosas de la vida: no creas que me ha sido fácil encontrarte. Todo lo contrario. Mirá, te explico, fue sólo después de una apelación que me pude sacar la “soga del cuello”. Por otro lado el Jockey se lleva casi todo mi tiempo y no me deja tiempo para trabajar que, por otro lado, es feo. Con respecto a los bienes, bueno, vos sabés, hubo una gran fiesta. La fábrica de Horacio no anda, no quebró gracias un poco a que yo hice los despachos y otro poco a que se redujo el personal a Horacio, un operario y el Espíritu Santo. Del “Palacio” casi no nos preocupamos. Las 506 ha son de Martita pero vos pagás los impuestos. Por la ha de la escuelita no hemos podido hacer nada porque han edificado. Con respecto a los planes, sólo brevemente, te puedo decir que es convertirme en dueño de El Palacio (Sarmiento 1166). De El Palacio anterior que todos deberíamos tener. Aunque a veces se una más que “angustiados 183 y peleando”, peleando angustiados. Nosotros creo que vamos bien y espero que dentro de tu “casi” felicidad estemos nosotros como lo estás vos. En este momento, tengo la infernal encrucijada de seguir escribiéndote o ir a buscarla a Adriana y bueno, vos comprenderás. Me alegro por todo lo que estás logrando, espero noticias y te voy a escribir más seguido. Con cariño, Juan *** Rosario, 16 de junio de 1981 ¿Qué tal, pibe? (No sé por qué recuerdo tu pedido de expresiones estéticas.) Me voy apurando al escribirte porque tus cartas están llegando con una continuidad estremecedora, casi no puedo guardarlas (¡porque las guardo!), antes de que llegue la siguiente que espero próxima. Admiro profundamente y te agradezco el gesto y gasto de pesetas y salivas en estampillas. A propósito, ¿qué se siente lamer a Juan Carlos de Borbón y de Borbón y de Borbón y cada vez que envías una carta? Pero quería agradecerte y decirte que me siento apenado por haber parecido poco triste y oscuro, frío (poco caluroso) en mis deseos para vos y en mis líneas en general. Sabés muy bien que los estados de ánimo son los estados de ánimo, —no sé si me explico— (aunque no estoy tan seguro) y uno no los elige. Vienen más de los que se van hasta que uno se llena y “pum” explota. Yo ya exploté este mes puntualmente. Me siento dicharachero. Now. A los asuntos. Tal como presumías, mi labor de Sherlock Holmes fue coronada con el mayor de los éxitos —sí, quizás el más grande de todos—, es decir el fracaso. (Convendrás que siempre se aprende de los fracasos, ¿no?). Pero como te decía, luego que iniciara mis extravagantes andanzas, llega tu nueva carta que anula todo. Me hacés esto a mí, a mí que me encanta caminar por los mortecinos y mugrientos pasillos de los tribunales, que de tanto esquivar expedientes y abogados uno aprende a 184 esquivarle a la “vida”. ¡Yo que quería hacer un relato titulado “Infierno”! No importa, me resuperaré y ya lo verás: ¡Viva! Asunto 2°: Alfredo González Theyler. Of.: Corrientes 729. 7mo. Piso Of. 711 Part.: Mendoza 1650. 3° “A” (Edificio Columbia) TE: 241453 Gastos: Taxi 11 u$s Propina 5 u$s Disfraz 108 u$s Cafecito 2 u$s Extras 24 u$s 150 u$s Honorarios 150 u$s 300 u$s es decir, $ 14.200.000.435.000.000.000 Espero pronto cumplimiento. Sin más aprovecho la... etc. Estuve leyendo el cuento de Benet, me gustó mucho y “Cuanto más canalla la doctrina mejor el discípulo”, sin comprender por qué surge en mi mente de a ratos. Quizás tenga un significado más profundo que el que ahora alcanzo. Quizá mi mente comprenda lo que yo no comprendo. Quizás ella eligió el método hasta que el bloqueo se funda. Me gustó. El juego propuesto (¿adivinanzas? ...a papá...) que se tornaba complicado (cuál es cuál). Los cuentos, ¿te acordás? Terminó luego que leí los títulos. Es obvio que vos escribiste el segundo y el otro, lógico, el otro. Veo en el otro afirmaciones como: Cogiendo el bistec (Me excitó. ¡Extraordinario el destape español, macho!). Ciertamente es él: ¡Vuelve a casa, por Dios! Josefa ja, ja. ¡Dios, estabas aquí! ¡Dios mío, mira... por no disturbar indeterminado tiempo, etc.! ¡Pues oye José, si esto es “tullo”, lo siento por ti! Así fue que me di cuenta de que escribiste “La injusta historia del Señor”. ¡Ja, ja! ¿O no? No, pibe, con sólo leer los títulos supe que escribiste “La absurda historia de un Señor”. Las pocas líneas siguientes lo fundamen185 tan con claridad, y el desarrollo del relato justifica el título. No entiendo qué tiene de injusta. Te felicito, es mejor la tuya, con menos adjetivos demostrativos y calificativos, cantás mejor y más claro. Ahora, si esto no llega a ser tu cuento podés no escribirme jamás. O quizás insultarme en un centenar de cartas. Ahora te dejo, por un rato, me voy a ver una película que se llama “Los locos del golf”. 20:30 hs. 01.20 a.m. Aquí estoy, trataré de terminar. Horrible la película. Hace un frío bárbaro, 1 ó 2°, pero me parecen -15°. No cené y me acompañó con una “buena” taza de café y pedazos de torta, luego un “Parisienne”. Así que sos amigo de Julito (Cortázar), mandale saludos de mi parte, ojalá algún día lo entienda. Vos sabés que al único escritor de lengua española que quiero es a Georgie Borges, no, no es el único —Cervantes, Ortega y Gasset (quizás). Nadie lo entiende a Georgie pero es un escritor mayor, uno de los mejores de todos los tiempos en mi modesta opinión. Sábato me pone histérico. Se me ocurre contarte algo. El último domingo conocí a alguien que creo que conocés: Ana María Valdés, hija de nuestro, creo que querido profesor del Superior. Encontramos coincidencias notables. Le gusta el Zen (batatas y babeantes, según vos, no lo olvido, muy agresivo, muy soberbio, perdón...), y la búsqueda de una beca a Italia, de la que hace un tiempo estoy también detrás. Ella en Bellas Artes y yo en Economía. En fin, volveremos a encontrarnos. Ella se separó y yo también, estamos solos, muy solos. Pero en fin, quizás no sean más que ilusiones. A lo mejor primicia para vos, estoy pensando en tomar distancia de todo esto, he pensado en México (muchas posibilidades actualmente). Veremos. Estoy muy ocupado en tratar de llevar adelante mis cosas y las de mi viejo, pero creo que esto ya no puede seguir así. La vida no puede ser tan tonta. Te adjunto un artículo que considero muy justo y que deseo leas detenidamente, sobre la actualidad nacional, después de leerlo decidí si me mandás tu artículo “NO llores...”. No lo he leído, pero tu cuñado Horacio me comentó que era algo irónico para nuestro país (recuerda que la ironía es producto de soberbia intelectual, yo, muchas veces soy irónico, pero me quiero poco), mandalo si querés, me duele mucho mi país, más que ello su gente, su frustración, su esfuerzo vano, su sacrificio siempre malversado. Espero que no me malentiendas y que decidas como te plazca. Deseo también, sin pretender absolutamente nada, sin ánimo de con186 sejo, no estoy ni puedo estar en esa posición, que practiques un ejercicio de tolerancia, para con tu familia, no por ellos, sino por vos, no vale la pena, dejá que cada uno elija el camino que pueda, a no dudarlo, entiendo (o creo) tu posición y quizás estés en lo cierto, pero de qué sirve tomar determinación drástica que creo no conduce a nada. “Trabaja y ama”, ¿te acordás? No hay nada más, no es fácil, es simple pero quizás la vida no alcance para cumplirlo, no la desperdicies en viejos, qué te diré... rencores. Ama. Siente, Horacio, y cuando puedas ver desde esta posición podrás medir el valor de las situaciones y de tus actos en ellas. Querido Horacio, me alegran tus proyectos y posibilidades, espero que a esta altura hayas avanzado en algo con ello. Creo que me perdonarás por lo poco efusivo que estoy últimamente, trataré de solucionarlo en las próximas. Me despido, sin antes desear o rogar que nunca más, nunca más, utilices cuando me escribas la palabra “Vale”, porque mi piel toma un color verde alga y unas sospechosas ronchas aparecen en la planta de mis pies. No lo puedo evitar. En la próxima te enviaré alguna extraordinaria joyita que humildemente he escrito. No me preguntes por qué no lo hago ahora, yo también me lo pregunto. Espero ansiosamente tus news. Un abrazo, Marcelo *** Madrid, 17 de junio de 1981 Hola Mamá y hermanos: Ante todo quiero decirles que el pedido de dinero no era por causa de enfermedad o algo así. Tan sólo que hemos gastado más de lo que ganábamos. Yo cobré la última mensualidad de la beca del Instituto a principios de junio, al mismo tiempo que Vreni cobraba su sueldo del mes de mayo, pero para inmediatamente excedernos en gastos necesarios, como persianas para nuestra casa, ya que sin ellas nos abochorna la temperatura que está haciendo por aquí (alrededor de 40°). Imagino 187 que ustedes ya tendrán algo de frío. Pues aquí el calor te aplasta. Luego Vreni se excedió en mi regalo(s) de cumpleaños y ambos festejamos por adelantado el fin del curso académico de forma dilapidaria. De resultado de ello nos encontramos, hoy, con tan sólo el dinero para pagar la renta de junio (no de julio) que todavía no han pasado a cobrar. En tanto nos llegue el dinero que tan escuetamente —por fuerza mayor— les solicité, viviremos de prestado, cosa que no nos agrada y hemos hecho tan sólo veces muy imperiosas. Necesitamos información urgente, ya que —si en el peor de los casos— la cosecha se ha arruinado y a mí no se me concede la beca de la UNESCO, no sé ni cómo pagar las mensualidades para Sole ni cómo arreglárnosla para vivir, ya que el solo sueldo de Vreni —en el caso que lo percibiera— es insuficiente. Y el caso es que no lo percibirá ni en julio, ni en agosto, ni en septiembre, que son los meses de verano europeo y no se imparten clases (a Vreni no le pagan vacaciones, ni jubilación, ni mutual ya que trabaja en “negro”). Esperamos que nos hayan mandado los 350 dólares que les pedimos aunque me haya endeudado con Alfredo Reschini. No quiero ni pensar, ni creer que por las lluvias se haya perdido toda la soja. Por lo tanto vamos por partes: Si ya se ha recogido (lo salvado) preciso venderla inmediatamente para: 1°) pagar las mensualidades para Sole como expliqué en carta a Mario y en fotocopia a ella, es decir, dejando lo necesario en lo de Alfredo Reschini (u otro banco) que produzca intereses iguales o mayores al incremento de las mensualidades; 2°) Pagar todos mis impuestos, o sea, sobre mi porción de campo (incluida la parcela que aún —creo yo— está a nombre de Martita para que conste de alguna manera mi propiedad sobre ella) y sobre El Palacio (Sarmiento 1166). No pago Fermina ni gasto de conservación de El Palacio ya que no lo habito ni tampoco deseo restaurarlo. NOTA: Con respecto a El Palacio deseo puntualizarles que no deseo malvenderlo. Opto por la espera de la lógica y humana definición de Martita para encontrarme en mejores condiciones comerciales con respecto a la familia de arriba, sin embargo, no podré impedir su mal-venta si a ustedes les urge. Cosa que perdonaré sincera y honestamente. Se los aseguro y las tranquilizo. 188 Tampoco pago más la mutual de Sole. Ya que en Ushuaia, María Angelina tendrá la propia. Me olvidaba: me alegró muchísimo saber que Juan se mudaba a su departamento. Te felicito muy cariñosamente, Juan. Tu ejemplo es digno de ser seguido por todos los demás. No veo inconveniente en que El Palacio (Sarmiento 1166) sea habitado sólo por Martita (y las personas que ella desee la acompañen) ya que es tan propietaria como nosotros. En tal caso, un inventario notarial no estará de más, o sea, que yo pago —ante todo— a Sole y tan sólo la cantidad legal y ya sin mutual. Luego pago todos mis impuestos. El resto —si lo hay—: ¡lo necesito URGENTE! Necesito de ustedes un TELEGRAMA el mismo día que reciben ésta, diciéndome sólo si dispongo o no de dinero. En el caso de disponer pongan sólo la cantidad que tengo (y que mandan urgentemente) y muy importante, el BANCO ESPAÑOL donde lo voy a cobrar, por ejemplo: “10 mangos. Banco Santander Madrid”. Esto de especificar el Banco Español (que les dirán cuál es donde ustedes hagan el giro en Rosario), es porque no sé si cuando llegue estaremos en Madrid (si conozco pronto el banco español de pago del giro, puedo dejar indicaciones y órdenes). En el caso que mi dinero no alcance para pagar los impuestos el telegrama dirá: “NO IMPUESTOS” o, si saben ya cuánto es: “Impuestos 100 mangos” y sabré que no tengo los 100 mangos para pagar impuestos (pero sí para pagar a Sole). En el caso de que ni siquiera pueda pagarle a Sole me ponen “NO Sole” o “Sole impuestos 1.000 mangos”, si lo han calculado, y yo sabré que no puedo pagar ni a Sole ni los impuestos. ¿Se entiende? Esto del telegrama es urgentísimo, ¡por favor! Yo sé que es un incordio (molestia) para ustedes pero es la última vez, se los aseguro. Espero arreglar con Alfredo González Theyler mi administración, bajo honorarios, tan pronto como me manden su dirección y teléfono. Estos avisos urgentes telegráficos se deben a que creo que me es mejor endeudarme aquí, antes que en Argentina. Les ruego el telegrama, nuevamente. Por ejemplo, piensen seriamente que a María Angelina no le temblará la voz para llevarme a “Juicio-remate-sumarial para alimentos” por más que le haya regalado medio departamento, mutual y muchos otros gastos míos, si no le pago todas y cada uno de las mensualidades. Créanme, ya que ella ya me avisó o, si desconfían, pregúntenselo. Querida familia, no quiero perder mis pequeñas propiedades, ni por 189 María Angelina ni por los impuestos, ¿me comprenden? Luego del telegrama (1sin falta, por Dios!). No estaría mal que alguno me escribiera dándome detalles y pormenores que seriamente, los necesito tanto como el telegrama. Por último, les cuento de nosotros: Vreni bien, algo gordita como yo (llegué a 81 kg, ahora 76 kg). Cansadísimos del Curso: Vreni, por ser la primera vez profesora en una academia, yo, por haber finalizado el Doctorado (que no es que ya sea “Doctor” sino que puedo presentar Tesis), por lo que he pedido la de la UNESCO. Hartos los dos por “la gran ciudad”, con enormes ganas de ver a Sole (tan remoto...) y tener vacaciones (pasar las vacaciones en Madrid es igual a pasarlas en un Sahara de cemento...). Yo, físicamente muy bien, con el seguro de la beca (ya caducado); fin al dentista; ok, al oculista; ok, y al urólogo; ok (aparentemente). Después de sufrir horrores durante tres eternos años de “pros-tático”. Veremos si dura. Psíquicamente, Vreni y yo muy nerviosos y agotados por las tensiones pasadas y ahora con las de la incertidumbre. Pero nuestro lema es darle tiempo al tiempo. Bueno, he de finalizar aquí. Deseamos sinceramente que todos ustedes estén bien —o mejor si andan mal—, ya que las noticias de problemas de ustedes nos deprimen realmente, pese a la distancia. Les abrazo a todos con mi cariño. Vreni manda los saludos correspondientes, también —de ambos— para: Clari + Jose + Hernan y Jorge + Ceci. Horacio *** Madrid, 20 de junio de 1981 Querida familia: Será difícil escribirles, por mi parte, y les será difícil creerme, por vuestra parte. Con respecto a mi carta —aquella que tanto les fastidió— sólo puedo decirles —y no quiero polémica— que no me retracto en ninguno de sus puntos y que no estoy equivocado y que no vivo en el pasado a diferencia de “ustedes que siguen adelante” (Sic. Según Mamá por telé190 fono), ya que sólo la visita de Mirentxu que revivió, porque le salía por la boca y por la piel, la muerte de papá y el deseo de suicidio, me hicieron caer lágrimas: no por papá sino por Mirentxu. Luego, una mañana que fui a despertarla, entre sueños llamó a gritos a papá, 8 (ocho) años después. Tampoco vivo yo en el pasado, Mamá, que te acuestas, te duermes y te despertás justo en ese cuarto y cama fatídica. La lista de detalles puede seguir, como ejemplo: la frase de Mario a Lucía: “Mirá, lo único que te digo es que mi padre me jodió toda mi vida”. Pero de seguir, con Juan o, posible también, con María Sara, les parecerá agresivo y morboso. Sin embargo, la agresión y el morbo no están en mí —yo sólo lo relato, lo escribo tal cual lo veo u oigo de ustedes. La agresión y el morbo están en ustedes. ¿O acaso yo miento en lo que escribo? ¿Acaso Miren no grita? ¿Acaso Mamá no duerme en la habitación y cama suicida? Etc. Ahora bien: yo les comprendo que yo les resulte agresivo, justamente porque les toco o les revuelvo el pus de vuestro inconsciente. Se revelan, no me mandan la encomienda, pero luego vuelven a ser los mismos. La vida, queridos míos, no es la que conocen. No todo el mundo vive tan angustiado por sus desgracias —que las tienen por igual que nosotros—, pero, por ejemplo, Miren, una hija normal lloró la muerte de su padre unos seis meses y luego lo guardó en la memoria, en el corazón, sin que le quite alegría de vivir y deseos de vivir. Para todos más o menos igual. Desde que el mundo es mundo lo normal es que los padres mueran primero (como son los casos de los padres de Mamá y Papá). Yo espero morir antes que Sole y eso es natural. Deprime, entristece durante unos meses razonables y luego no impide que la vida siga, si no, qué sería del mundo y su gente? Por otra parte, yo me pregunto: ¿si hoy me da por pegarme un tiro, ¿tiene en ello responsabilidad mi hija Soledad, primero, y luego Mamá o mis hermanos? ¡No tienen ninguna! Cada ser debe hacer y ser y dejar de ser sin interferir lo mismo en los otros más cercanos. Más o menos quiero decir que yo no soy el hijo de un suicida, sino hijo de mi querido padre ya muerto, tampoco soy el hermano de depresivos melancólicos, soy el hermano de Juan, María Sara, Mirentxu y Mario. Lo que ellos fueron o son, atañe sólo a ellos: yo no tengo por qué pensar que soy responsable, algo culpable, ni siquiera pensar que mi carácter es semejante al de ellos. Eso, tan usado en casa, es falso. Yo soy el único dueño de mí mismo y el 191 único responsable de mí mismo y de Sole. De nadie más, como tampoco nadie más es responsable de mí (mamá lo fue hasta mis catorce o quince años, ya después nunca más, aunque hayamos creído —y vivido— lo contrario). ¿Qué responsabilidad o culpa puedo tener porque Papá le pegara bien fuerte y de vez en cuando a Mamá? (No olvidar que Mamá lo permitía, ya que la otra hacía las maletas al primer amago), ¿qué responsabilidad tiene Sole si yo le pegaba a María Angelina? ¡Dios mío, pobre ángel! Yo muchas veces cuando hago el amor con mi mujer me digo: “Así Papi y Mami me hicieron, me engendraron”, y todos nosotros —ustedes y yo sabemos— lo que es hacer el amor, lo que se siente, lo que se procura. ¡La responsabilidad del ser que engendramos! En fin, hay que romper con las trampas del inconsciente, sus traumas y conflictos. Nuestra familia, sin culpa de nadie, no tuvo un desarrollo “aceptablemente normal”. No, Papá fue un enfermo mental. Como otros son cardíacos. Por otra parte —muy peligrosa y a tener en cuenta entre nuestras actuales relaciones—, a Papá lo maleducaron, lo maltrataron, le exigieron ser una persona que él no podía y —estoy seguro— tampoco quería ser. Lo hicieron sus padres, sus hermanas, y una asesina implacable sociedad. Lo atraparon, lo encerraron, lo agobiaron. Pero de la debilidad —su enfermedad—, no supo cómo librarse, cómo fugarse, escaparse de todo lo enunciado para, en otro lugar o no, ser el ser humano que —tal vez— nunca supo que existía dentro de él mismo. Yo creo que Papá todo lo soñó: tuvo una vida interior enorme, muy sensible. Fue —en su enfermedad— un gran romántico, un quijote. Pero no pudo escaparse de la trampa realidadilusión. Mamá —sin responsabilidad ni culpa— tampoco pudo escaparse a ella y, naturalmente, no pudo ayudar a Papá a hacer lo que ella no podía siquiera hacer con ella misma. Es lógico. Los cinco hijos no tienen absolutamente nada que ver. Es decir, somos totalmente inocentes, como lo es Sole de mis peleas con María Angelina o de la blenorragia que desencadenó mis prostatitis por cogerme una francesa apestada, a orillas del Mar Rojo. No somos responsables ni tenemos culpas pero desgraciadamente pagamos las consecuencias. O sea, somos víctimas inocentes, como podría resultar Sole. Mamá también es una víctima inocente: pagó como nosotros la convi192 vencia con Papá enfermo mental y por eso —al igual que nosotros— se enfermó psíquicamente también. La enfermedad actual de mamá consiste en creer que ella tiene miles de culpas (Mamá dirá que no, pero es porque lo siente en el ámbito inconsciente, no consciente, lúcido), y responsabilidades, deberes y tareas para reparar los “daños” que ella cree haber causado. Entonces, “sobreprotege”, especialmente a Juan y Miren, ya que yo estoy lejos, Mario es muy “cerrado” y Mari tiene a Horacio, Floppy y su futuro bebé. Aunque también me protege a mí, no se vayan a creer: ha sido de una eficiencia insólita para procurarme becas. Por suerte en el caso de Juan y de Miren sobre los cuales ejerce tanta fuerza que ellos desisten (sigo refiriéndome al inconsciente) de ser “libres” y “autosuficientes”. La enfermedad de Mamá llega a crear responsabilidades y ciertas culpas en nosotros. Como ejemplo cuando dice: “Al final no tendré más hijos, sino sólo poderes” (refiriéndose al poder administrativo que yo le dejé y al que Miren le hizo para su viaje). Quiere (inconscientemente, insisto), hacernos sentir responsables y culpables de una posible vida en solitario de ella. Esto hace que los hijos que aún viven con ella piensen dos veces antes de intentar “levantar vuelo independientemente”. Aquí se nota la enfermedad de Mamá ya que su edad y estado actual perfectamente le permiten vivir sola (*Recuerden el ejemplo de la bisabuela de Sole), además con cinco hijos y nietos que van apareciendo, veo raro que algún día quede desamparada. Y este rasgo de su enfermedad es una barbaridad. Imagínenme a mí (aunque no hay igual semejanza) diciéndole o escribiéndole a Sole que me ha abandonado. Pobre inocente, las fantásticas disquisiciones entre impotencia y culpas en que la encontraría. La marcha del hogar de los hijos es un hecho natural de la vida que, en el caso de Mamá, y sus cavilaciones —le aterran—. En este caso los cinco somos víctimas inocentes. ¿O qué derecho tendría yo de echarle en cara a Sole por abandonarme? Si eso manda la naturaleza y fui yo quien la trajo sin previamente consultarle. Mamá también abandonó a su madre —enferma de muerte— por vivir en el macabro clan Zuasnabar-Mendoza. Yo no dejaré que Mamá muera sola. Pero, por el momento, sí la dejo sola porque es joven, bastante sana, y si yo le dedico este presente —lapso de mi vida— tal vez pierda yo, literalmente mis mejores años, que ella ya vivió en su momento y sin su madre. 193 Me explicaré con ejemplos: Mamá puede vivir sana y perfectamente treinta o más años. Luego, tal vez necesite a sus hijos para cuidarla. Sin embargo ya Mamá exige que se la acompañe. Pues bien, Juan y Miren se sentirán orgullosos y sin culpa a enterrarla a mamá contando ellos 60 y 56 años respectivamente. Muy diferente es que, si dentro de treinta años, Mamá no pueda vivir sola y cualquiera de nosotros, yo por ejemplo, con 58 años y una vida “realizada”, me la lleve conmigo. Peliagudo el tema, ¿verdad? Pero ya existe y muy a destiempo. Y es peliagudo no porque no sea “vox populi” —ya que todos lo sabemos—, pero yo lo “escribo”, queda “develado” y encima “permanece insidiosamente, escrito”. Es una lástima que la temprana viudez de Mamá no sea bien aprovechada. Mamá se niega a pensar que —madura ya, aunque joven también— puede hacer para sí misma montones de cosas. Mamá es inteligente e inmensamente capaz. Su error —su enfermedad si se quiere— es pensar que “ya ha vivido” y desiste (no absolutamente, justamente para aparentar lo contrario) de hacer amigas, viajar, leer, ir al cine, al teatro, tomar clases, concretar negocios, hacer deporte, etc., y procura ñoñar, rezongar, acusarse, acusar, prevenir, “atendió hijos propios y ajenos”, no demuestra más que “entrega” a sus semejantes, y aunque esto yo respete por su ferviente fe cristiana, a veces, los otros se incomodan, se sienten obligados, culpables de “usarla”, deudores, etc. Claro está, especialmente sus hijos, los cuales sienten culpa por no pensar y aceptar las cosas “como son”. Quiero decir: Mamá tiene su forma de ser —incluidas virtudes y enfermedades— de las cuales nadie es responsable. Nosotros nos creemos con culpas pero Elizabeth le deja alegremente toda su prole por diez días porque ve claro que Mamá lo quiere, y no la usa (porque no le exige), sólo hace un favor doble: a Mamá y a ella misma. En resumen, las dos contentas. Pero no sucede lo mismo con los hijos, porque están cansados de verla como mártir (*Recuerden la relación con su Marido y cuñadas), se sienten culpables. Desean que mamá se dedique a ella misma, y como no lo va a hacer ya que nunca lo hizo, sienten frustración ajena (de la madre) y muchos traumas más. Ciertamente es una trama (trampa) muy hija de puta. Realmente nadie es culpable ni responsable, pero es tan sutil el enredo que inconscientemente es un caos enorme y las psiquis de madre e hijos sufren atrocidades. 194 Insisto, aquí no hay “buenos y malos”. No. Yo creo que mi familia es realmente buena, muy buena moralmente. Tanto tanto, que se pasan... tanto que enfermaron. Todos estamos mal, pero no hay que perder confianza de alcanzar algún día la normalidad. Por ejemplo, un caso concreto: Mirentxu. Ella está mal pero LO SABE, LO RECONOCE, ORA POR SU ENFERMEDAD (su enfermedad no le gusta, ya no “goza” con ella). Ése, justamente ése, es el punto de partida para recuperarse. Es muy distinto estar enfermo sin saberlo a que estarlo conociendo bien la enfermedad. En el 1er caso no se puede más que estar impotente, fatalista, entregado (caso Papá), en el 2° caso, Mirentxu sólo depende de la voluntad para procurarse los remedios específicos. El caso de Juan es digno de mención. Su psicoanálisis creo que ha llegado a hacerle aceptarse a sí mismo realmente, cuestión que es primordial. Juan y Mamá —salvando distancias— aparentemente tienen un rasgo común: se conocen a sí mismos, se aceptan bastante sus virtudes y limitaciones y ya cómodos en esos aspectos, no les interesa realmente “ser otro”. ¡Yo los aplaudo! ¡Cómo no voy a aplaudir a la gente que se acepta a sí misma! Ésa es la tan necesaria punta del ovillo. Ahora bien, la pena es que la sociedad pide de ellos cosas que muchas veces a ellos no les apetecen, como en el caso de Juan (y mío) el trabajar. ¡Parece que es obligatorio trabajar! Parece que si a uno le gusta sólo pensar en la vida, uno debe ser un filósofo reconocido, de otra manera, pensar solamente es ser vago. ¡Vaya, por Dios, qué absurda injusticia! (NOTA a Juan: Mirá Juan, a mí éstos no me agarran. Procuraré escribir un libro, y cuando lo publique y se diga que “es escritor” o “es un pensador”, haré el resto de mi vida lo que me salga de las pelotas, luego, en cada caso, dejaré mi tarjeta “H. de Zuasnabar. Escritor”. Ah, y te cuento que esto no es invento mío, millones lo hacen. Qué inmoral la nota a Juan, ¿verdad? No. Lo correcto es deslomarme toda la vida en un trabajo odioso y luego contarle a los nietos la fortaleza que se tuvo durante una dura y larga vida. Desde “qué inmoral la nota...” hasta “dura y larga la vida”, ¡A la puta madre que la parió! 195 De Mario se oye repetidas veces: “es una bomba de tiempo”. No lo sé. Por Mario (Marito), yo he sentido muchos años un amor fraternal especial. Podría decir que es el hermano que más quiero pero no lo digo para no ofender a los otros (¿se nota mi sutileza?). Creo que ya mi cariño no es correspondido y lo entiendo, han pasado tantos años y tantas cosas... Pero si efectivamente es una bomba yo no soy responsable, ni culpable ni tengo obligación alguna de desactivarla. Pero sí, tengo derecho de desear lo que se me antoje. Por lo tanto, si Marito es una bomba, y va a estallar, me imagino un hermoso estallido de creatividad, euforia, amor, fe, felicidad, humanismo. Un estallido vital, feliz, que me alcance con sus ondas expansivas y me transmita hermosas sensaciones. De estallar en otro sentido la verdad es que no tendría nada de novedoso en nuestra familia... Me identifico —pero un poco, nada más— con María Sara. Los dos estamos en la “brecha”, los dos luchamos en la terrible brecha desconocida, que nuestros padres (injusticia de Dios, porque ellos lo intentaron) no pudieron enseñárnosla. Luchamos por ser pareja, matrimonio, familia “normal”. Mario y Juan también creo que andan en eso, pero no conozco sus ideas e ideales. Miren sólo lo sueña, y yo sueño con un hermoso marido suyo y varios sobrinitos míos que la llamen ¡Mami, Mami!, y a Miren ancha de felicidad. En fin, hasta que no deje de estar enamorada de su “Papi”, muerto ya hace tanto, no confío en que llegue a “amar” (enamorarse no es lo mismo que amar. Si no lo entienden me lo preguntan por carta y lo detallo), decía a amar a un buen hombre (lo de “buen” es porque no imagino a Miren —tan buena ella— con un tipo perverso), pero tiempo al tiempo, ya que el tiempo se toma su tiempo para cada cosa. (Soy un as en el juego de palabras.) Pues bien, ya vemos que no somos culpables de nada. Y lo dice quien mandó a la mierda a su padre, y éste lo llamó degenerado pocos minutos antes de suicidarse. ¡¿Qué caradura, verdad?! Tampoco somos responsables de nadie, excepción de los hijos hasta el día —memorable— en que cumplen 18 años o en su defecto, mucho antes, por abrir sus alitas y desprenderse del nido. Les hablo —y créanme por favor— con amor sincero. (¿Pueden creer lo contrario?) Pero también les hablo “escarmentado”. Si ustedes pudieran ser objetivos y mirar “desde afuera” nuestra familia y su historia verían que está colmada de enfermedades mentales, un poco Boussy Saccone y mucho 196 Zuasnabar Pesoa. Abundan los desastres, las crisis personales, financieras y de todo tipo. La familia formada por Papá y Mamá no es en absoluto la familia más o menos “normal”. No, fue una pareja muy enferma. Por haberlo vivido siempre tomamos como “normal” que Papá le pegara a Mamá (por ejemplo). Cuando eso nunca ocurriría en una verdadera pareja normal: el marido consideraría inaceptable pegarle a su mujer y, mucho peor, delante de sus hijos. Y la madre, como mucho, recibiría una bofetada para inmediatamente marcharse de la casa haciendo demanda judicial. Y es que eso es lo normal, ¿me comprenden? Lo digo sólo como un ejemplo. Entonces, y ante todo, debemos poner en tela de juicio todos nuestros principios, escala de valores, prejuicios, costumbres, formas de ser y de actuar, y constatarlos con datos imparciales, o sea ajenos a nuestra familia. Para ello hay que salir de casa, preguntar, ver mucho, psicoanalizarse si cabe, buscar pautas de comportamiento diferentes. Contrastar. Conocer. Aprender. Cambiar a conciencia. De otra manera: 1°) ¿Ustedes quieren de la vida lo mismo que han visto y vivido dentro de El Palacio (Sarmiento 1166)?; 2°) ¿Ustedes creen que lo que han visto y vivido es la única forma de vivir que existe? Muy probablemente (nivel inconsciente) respondan NO a la 1ª Pregunta y SI a la 2ª. No a la primera porque han sufrido horrores y sí a la segunda por IGNORANCIA. Cansado, aunque no pueda demostrárselos. Les doy mi palabra que hay 4.000 millones de formas distintas de vivir y más afortunadas que las que nos tocó a nosotros. Pero esto no basta con saberlo y creerlo. ¿Para qué tan sólo eso? Esto tiene que VIVIRSE. Y yo les aseguro que ustedes están en una trampa perversa: vuestra educación, memoria, prejuicios, valores, casa, ciudad, club, sociedad, costumbres, obligaciones, deberes, responsabilidades... ustedes subsisten, no gozan sanamente la vida, sobreviven, ¿o acaso alguno de ustedes puede alzar la voz y decir bien fuerte “yo, fulano, yo soy feliz”. Cierto es que yo tampoco puedo alzar esa frase, todavía. ¿Entienden? “Todavía”. Yo, muero en este instante o en cualquiera del futuro moriré en la senda, y con fe, de la felicidad. ¿Y ustedes? Nadie puede ser feliz bajo la moral de El Palacio: ¿nadie y nunca jamás? Hasta aquí les ha hablado como hermano e hijo, procurando sofrenar 197 la vehemencia para ser claro y realista. Tarea difícil el tocar temas como los que referí, pero creo que he logrado escribir correctamente. Por último les hablaré como economista o, mejor aún, sin el aturdimiento que ustedes sufren en ese país, ciudad y casa. Seré parco: Yo estoy a favor de la venta de El Palacio pero por un motivo esencial y urgente: que todos y cada uno de ustedes se vaya de allí. Juntos o separados ya es cuestión secundaria (aunque prefiero que cada uno tome su camino). Si ya ninguno de ustedes viviera en El Palacio yo soy partidario de esperar ya saben qué: la muerte de Martita y la clarificación de la situación. No estoy a favor de esperar si a alguno le urge dinero, aunque se malvenda, como están por hacer. Pero al hablar con mamá me enteré que a nadie le urge dinero y que tienen departamentos donde mal que bien podrían irse. ¿Por qué son tan tremendistas? Éste es el peor momento para vender. Miguel Ángel es digno de respeto, les ha hecho la oferta inmediatamente después que el peso se devaluara 30 % + 30 % más, otros hasta alrededor el 100 % y cuando TODAVÍA no se disparó la inflación correspondiente, que lo hará en los próximos 6 meses y sin falta. En resumen, con la devaluación yo recibo exactamente la mitad (en dólares) de lo que hubiera percibido durante Videla. Con lo que recibo pago el 10 % (sólo) de un departamento más o menos habitable, o sea, no lo puedo comprar. Por otra parte ustedes venden ahora cuando se está por desatar la inflación más feroz que la Humanidad va a recordar. Vuestro dinero —aunque al mejor interés— desaparecerá como agua echada a la arena, ¿no lo ven? Hace meses le anticipé a Mario exactamente lo que ocurrió después, ¿o no es cierto? No soy ningún astrólogo. Tan sólo soy tan inteligente como mi respetado Miguel Ángel (en uno —y único— sentido, el económico). ¿Qué te pasa, Casabonne? Siempre tan inteligente. ¿Estás a favor? (Estás enajenado, probrecillo.) Pero aclaro: si a ustedes ya les “hincha las pelotas”, El Palacio y ¡ATENCION! les da igual venderlo que regalarlo, yo les acompaño pero como debe ser: “Con un sentido pésame” y se acabó. O sea que nadie nunca jamás se arrepienta, porque ya está avisado: con el dinero ese LITERALMENTE les será más económico usarlo como papel higiénico que comprar (si les alcanza) un rollo del mismo. O sea que si es por el bien mental vuestro y teniendo ustedes plena conciencia de salir perdiendo dinero y aceptando este hecho, pues bien: vendan, ¡pero a no quedar resentidos, ojo! 198 ¿Por qué no prueban irse todos a los departamentos que tengan (o vendiendo juntos dos, comprar uno grande, o qué sé yo) por 6 meses (por ejemplo) para ver qué pasa. ¡Porque elegir justo este momento... ¡Por Dios! NOTA: Hagan lo que hagan yo no los fastidiaré ni me enojaré (hace tiempo tengo pensado SER y no meramente TENER). ¡Pero no crean que no me importa el dinero, ya que El SER atrae, arrima siempre el TENER. El TENER es una consecuencia del ser y nunca al revés. Estoy agotado, hace cuatro o cinco horas que empecé esta carta —aunque no lo crean—, pienso mucho antes de escribir. Es una maña que no me saco de encima. Ya no sé qué decirles. Sinceramente me gustaría verles —por unos días nada más—, pero no tenemos dinero. Qué cruel con respecto a mi nena y a mí, ¡qué cruel! En fin, con éstas son tres cartas (o cuatro) que les mando seguidas. No me importa si me contestan o no. O sí, sí me importa, pero tengo mucho miedo que me ataquen. Tengo miedo que no me comprendan y me escriban con enojo. Me deprimirían muchísimo. Escuchen. Yo estoy lejos de ustedes para que ustedes no me hagan mal ni yo hacérselo a ninguno de ustedes. Pero les quiero muchísimo, ¿saben?, un montón. Menos me comprenderán si les juro que hago y vivo tan lejos de Sole porque no hay nadie que la quiera más que yo. No les explico más, pero contrasten los dos aspectos —y tal vez— entreverán cierto sacrificio mío. Los abrazo con toda mi fuerza, Horacio NOTA: De la propuesta de Miguel Ángel y Martita lo ÚNICO aceptable es el departamento de Miramar. El dinero —en efectivo— es puro vapor. La devaluacion no produce “ipso facto” la inflación. Curiosamente, en economía, hay un “destiempo”, un tiempo desfasado. Hasta que se establece la relación devaluación-inflación. La devaluación ya está hecha (más o menos un 100 %). Aunque puede repetirse. Sin embargo, la inflación correspondiente (por ser un plazo de 3 meses más o menos entre Videla y 199 Viola), aún no se “disparó”, realmente los tipos de interés tan alto muestran claramente que “hay quienes” pagan tan alto porque saben que la inflación les reducirá —economizará— si no el todo (del interés) mucho, mucho, ¿o se creen que pagan eso porque quieren perder? Los artículos que les mando son del periódico independiente de más difusión en España y Europa y es uno de los quince (sólo quince periódicos) elegidos por las Naciones Unidas, para sus declaraciones oficiales. Por supuesto no es “prensa amarilla” o sensacionalista. Todo lo contrario: es digna su fe periodística sana. El diario se llama “El País” y los artículos son del mismo día (20 de junio), es inaudito que sean dos ya que España no sólo se ocupa de Argentina (muy poco realmente) porque tiene toda una “América hija” y también tiene el resto del mundo. Que se publiquen dos artículos y de esos tamaños, por ser este periódico, indica que Argentina realmente está hundiéndose día a día. *** Madrid, 26 de junio de 1981 Querida Mamá y hermanos: Quiero decirles desde ya que ésta no va en el plan de las anteriores. Todo lo contrario: me siento completamente desahogado. Calculen que fueron más de cuatro años en que yo jamás escribí como en mis últimas cartas. Yo estuve cambiando durante ese tiempo, pero no se los contaba. Sólo procuraba contarles amenidades, anécdotas simpáticas. Procuré siempre tomar el lápiz cuando estaba optimista. Ustedes no pueden imaginar los dolores que yo he vivido y mi represión en esos momentos de escribirles. Basta —para probar esto— leer de nuevo mis cartas de los primeros años (que fueron los más difíciles pero ustedes no se enteraron), aquellas cartas —¿recuerdan?— que los reunían a todos al grito de ¡carta de Horacito! y todos sonreían y se admiraban mis relatos. Pero las penurias que vi en mi visita de hace dos años, sumadas a las que demostraron Mari y Horacio en sus dos viajes, Miren en el suyo, Sole en los suyos, más las peripecias y “tablasflojas” que viven actualmente todos ustedes, y Sole, me hicieron vomitar de asco, pena, impotencia, etc. El resultado fue la “serie” de cartas últimas, donde realmente “devolví” todo 200 lo que sentía y pensaba. Ahora estoy muchísimo mejor. Mucho mejor. A propósito, atención por favor, mándenme fotocopia de la primera carta que mandé (de la “serie”), esa que adjunto con la fotocopia de la carta (creo) a Marito y en la que creo estuve más destemplado. Mándenmela, por favor, porque no tengo el comienzo y no puedo meditar (cada tanto), las cartas sin esa primera. Con aparente orgullo (aunque no) les diría, les pediría, que alguno se ocupara de hacer fotocopias para todos y cada uno de ustedes de todas las cartas de la serie, para tenerlas con cada uno de ustedes y poder releerlas cuando y donde quieran. No sean tan orgullosos de despreciar lo que les aconsejo porque no cabe. A mí, al menos, me interesa mucho mi pensamiento. Por favor manden fotocopia de la 1ª (insisto: tiene que ser anterior a la del 18 de mayo). No soy de esos que andan por Europa haciéndole creer a la familia cosas que no hacen. Por lo tanto, no se entusiasmen. Yo soy colaborador de la Cátedra de Estructura Económica, pero eso no es nada. No me pagan, no doy clases regulares (sólo cuando quiere o no puede hacerlo el Catedrático, luego el profesor adjunto, luego el o los Profesores Numerarios, luego los “PNN” —Profesores No Numerarios—, luego yo, si no lo hace otro colaborador más antiguo o preferido). Lo que pasa —que no pasa en Argentina— es que cada Cátedra es también un centro de investigación y recogimiento y actualización de datos. La investigación y la bibliografía necesita que la gente esté muy interesada y con los ojos abiertos. Por ahí ando yo... perdonen, saben... la ilusión. En fin... es honroso. No hay acomodo, todo es a mi pulso... no me despreciarán por lo que acabo de aclarar, ¿verdad? Algo es algo. Yo ya estoy “ahí”. Es también mucho, no crean. Lo que sí es cierto es que me dejan la organización del Centro de Estudios Económicos para América Latina si la UNESCO me da la beca (ya que si no, deberé trabajar en algo, y eso es serio: por mi carácter, por el desempleo, y por la prohibición que tienen los extranjeros de “quitarles” los trabajos a los españoles). Escribo desordenadamente pero quiero (lo tengo en mente continuamente) agradecerles con toda el alma las cartas que acompañaron a la encomienda: ¡ninguna agresión! Tanto Juan, Mamá, María Sara y Horacio escribieron —estoy seguro— sobreponiéndose al dolor que puedo haberles producido. Leí cada párrafo con temor, ¡pero no encontré nada de lo que 201 temía! Gracias, mil millones de veces gracias. Les aseguro que —tanto yo como Vreni— valoramos a cada momento lo escrito por ustedes, con tanta sencillez, graciosamente (Juan), acompañado dibujos hermosísimos de Sole. No quiero con esto decir que me equivoqué en mis apreciaciones de mis cartas. No, quiero decirles que les agradezco vuestra comprensión de ellas, sus objetivos y —si en puntos no coincidimos— vuestra tolerancia. Gracias a Mario y a Miren si se abstuvieron de escribirme pensando que podían ser agresivos. No esquiven de releer mis cartas. No son injuriosas. Piénsenlo. Son sí realistas. ¿Tal vez duras? No, la realidad es sólo realidad. Entre todas las “gracias” que les mando, hay una para Mamá: su aceptación de que sea Alfredo quien lleve mis cosas. Pensé mal en verdad y en un principio, pero reconozco que lo ha aceptado positivamente de más, entonces, la advertencia que le hago a Mamá del “broche de oro o de Napoleón”, eso sí, espero que mantenga la postura adoptada y mostrada, o sea el cese de injerencia. Les adjunto el artículo del mismo diario. Mejor no hacer cuentas en dólares con respecto a la venta de la casa. Como recibiré nada (porque decir “casi” nada es distinto) por supuesto no me lo manden. Por favor pónganlo al mejor interés a un plazo de 90 días, como mamá me comunicó. ¡Ja, ja! Es de risa ya, ¿verdad? 200 % menos. ¿Saben? Lo que recibirá en dólares ahora —por la venta de El Palacio (Sarmiento 1166)— es igual a 3 mensualidades de mis becas. ¡Ja, ja! Vreni y yo necesitamos —promedio— dos mensualidades cada mes. No crean que río por no llorar. No, río porque lo grotesco también es cómico. ¡Ja y ja! María Sara, hermanita, teóricamente ayer tiene que haber nacido tu segundo bebé y me enternece, a Vreni también. Nos piden nombres, los de Vreni, germanos, no se los aceptarán. Barajamos algunos pero el bebé es vuestro... Barajábamos fantaseando con uno nuestro ¿entendés? Difícil: Olivia, Lara, Estefanía, Laura, Ileana, Nadia, María, Violeta, Maite, Maitena (querida y la más querida, en vasco y respectivamente), Sonsoles (muy castellanos), Mafalda (conozco una), Emi (Emilia), Solange... extenuados. Pero al llegar ésta seguramente es varón, y ya tendrá nombre porque por un día, dos o tres llamarle “x” vaya y pase, pero más... ¡Los felicitamos 202 a los CUATRO! Cuando quieran información sobre Universidades o lo que sea (y para quien sea) nos lo piden y ya está contestado. Ahora bien: fundamental. 1°) El dulce de leche “SAN IGNACIO”. ¡Dios, qué orgía tan dulce! Lo recibimos ayer de mañana y esta noche (queda nada casi) lo liquidamos. Un alivio inimaginable al lado de los que se fabrican aquí. Yo había bajado 4 kg y los recupero con goce, satisfacción y golosamente; 2°) ¡Los zapatos! Ese olor a cuero argentino... ese cuero grueso, blando y noble, esas costuras casi artesanales! ¡El modelo más clásico y hermoso! Delirante y todavía más delirante al colocarlos amorosamente... sobre la cómoda y mirarlos alucinado: Dos números menos que mi pie. ¡Es fantástico, estremecedor! Tenerlos allí sobre un paño, ¡que no se raye la suela, que nadie, se acerque demasiado! Mirarlos, ah mirarlos con la alucinante situación de que no me caben ni a presión. Más importantes aún, más los puedo gozar sin tocarlos, sin caminarlos. ¡Hace años no tenía delante de mí cuero y confección tan noble! En mi viaje a Argentina no compré ninguno, ¡qué hermosos! Los tengo allí —les digo— sobre la cómoda y caminando por casa siempre encuentro motivo para echarles un vistazo subrepticiamente. Gracias, honestamente gracias. Nunca se me hubiera ocurrido tan sutil gesto. Dos números menos. Intocables. Adorables. Jamás vulgarmente pisoteados. Es el mejor honor al cuero y artesanía argentinos. Gracias ¿se dan cuenta? Lo más deseado e inalcanzable se convierte en sublime. En fin, cuando encuentre un turista que regrese a Rosario se los mando (tan nuevos como están y conservaré). Luego, con otro turista me mandan unos idénticos pero N° 43. Otra sensación semejante a la que vivo con este par no creo que podré resistir. Les adjunto tamaño de las zapatillas que llevo —no hoy sino siempre— agujereadas y vergüenza ajena de Vreni. Por favor, no manden los nuevos por correo. Le mandé dos libros (pornográficos, ya verán) a Sole y me costó más que los propios libros. Me despido de ustedes con todo —y en estos momentos— muy sentido amor. No olviden mandarme la fotocopia. Esperen que escriba yo de nuevo porque no sabemos dónde estaremos julio y agosto. Mandaré dirección. Hermosas las medallitas para Vreni de Clari. A este paso con Clari, será elemental convertir nuestra madrileña casona en un bonito santuario de peregrinaje. Besos y abrazos, 203 Horacio Horacio más Mari: Releyendo por última vez ésta, antes de mandarla, nos percatamos —con nuestra peculiar sagacidad— que parirán el 25 de ¡julio! Y nosotros que imaginábamos hoy a ustedes dos ya padres. Hasta lo comentamos con amigos y esas cosas. ¡Y les falta un mes! Bueno, mejor... les llegan los nombres de nenas. Así su debido tiempo les llegará, con regalo y todo. Por ahora, vos Mari, no engordes más (aunque 10 kg con BB adentro creo es normal) Y vos, Horacio, no somatices mucho (y de nuevo) tu paternidad y nada de antojos por tu parte, ni que se te inflame el estómago y —menos aún— antiestéticas náuseas y vómitos. ¿Entendido familia —en un mes— “tipo”? Tal vez nace para el cumple de Miren o de Mamá... si tienen pensado seguir procreando, la debida “planificación familiar” para que no ocurran tantos cumpleaños juntos, cosa fatal de resolver económicamente. En fin, al llegar ésta faltará menos de un mes: Feliz parto, Horacio y Mari (lo tuyo es simbólico entendés, ¿oso?). Y hasta pronto, Horacio + Vreni *** Rosario, 14 de julio de 1981 Querido Horacio: Hoy he recibido tu encomienda, y aunque estaba a nombre de Soledad se tuvo que abrir para pasar la Aduana y es por eso que ha pasado antes por mis manos y he obrado como censora (que además me corresponde como su tutora) y aquí te expongo lo que he decidido hacer con los libros: 1°) “El divorcio” no voy a dárselo por las siguientes razones (esto no quita que tú quieras leérselo y por ese motivo lo guardo o te lo mando y cuando tú quieras o creas necesario se lo das, pero yo no porque parece que es cuando querés explicar algo que todavía no tenés muy claro y le das vueltas y vueltas y nunca te sentís satisfecho o seguro de haberte hecho entender. El libro empieza bien cuando dice la cantidad de gente 204 que se divorcia (no porque mal de muchos consuelo de tontos), para que sepa que no es algo de qué avergonzarse, ni es un caso raro, pero eso ya lo sabe porque tengo amigas divorciadas, cuyos hijos son amiguitos de Sole, tiene compañeros en el Colegio y vos mismo lo has comprobado que ella lo ha tomado naturalmente. Eso no quita que su deseo más profundo sea el de vernos todos juntos, pero eso no se lo vas a quitar con el más explicativo de los libros, y siempre lo va a llevar en un rinconcito de su corazón. No me gusta que diga que el divorcio es algo muy triste, porque ella no lo vivió, acordate que tenía once meses y de que cuando viniste para hacerlo legal, no lo vivió como algo triste (creo que no se dio cuenta). Y menos me gusta que le diga que ha tenido mala suerte, es como si se sintiera signada desde el comienzo de su vida con mala suerte (cosa en la que no creo que exista, la suerte se la hace uno mismo). Luego cuando dice las tres cosas que no debe hacer, me parece que no necesita leerlas en un libro, porque los dos nos hemos encargado de hacérselas sentir (que eso es lo importante, no informarla, sino que sienta las cosas). Nunca pensó que ella era culpable de nada, porque justamente era tan pequeñita, que realmente no podía hacer nada (y si la lee, es una nueva idea que va a metérsele en la cabeza), sabe muy bien cuánto la queremos, creo que se siente muy querida por todos. Y sabe también que no es culpa de ninguno de los dos. Sencillamente, no éramos felices juntos, vos querías (o yo) vivir de una forma completamente distinta a la que yo quería y por más empeño que pusimos no pudimos aceptarnos. Además, nunca le hablé mal de vos, ni le hablaré porque no tengo ningún derecho de distorsionarle una imagen que puede hacérsela ella misma. Todas las cosas malas que vos me hiciste sentir a mí, son exclusivamente mías, no tienen nada que ver con ella. Ya que ella siente sus propias experiencias (no sé si me he explicado bien, sobre este punto no creo haber sido muy clara, pero la esencia es que siente las cosas o relaciones de distinta manera y siempre sale mal parado el que critica y no el criticado). No me gusta cómo lo relata el libro: “La verdadera razón del divorcio es la falta de amor. De la misma manera que dos personas pueden enamorarse, también pueden dejar de estar enamorados, o sea, desenamorarse”, 205 eso me suena tan hueco... yo le explico que en nuestro caso hubo mucho amor e ilusiones (por lo menos de mi parte) y no dejé sencillamente de amarte después de tener una hija (a la que repetimos hasta el cansancio que sus padres, se quieren y la quieren a ella), no podés decirle que no nos queremos más (pienso que se sentiría muy mal) lo que pasó es que nos casamos muy jóvenes, cuando todavía no teníamos bien definido lo que cada uno iba a “ser”. Y quiero que en el futuro, cuando ella quiera a alguien, esté muy segura de lo que “es”, y que no piense, como este libro, que un buen día va a desenamorarse sencillamente. Tal vez te parezca anticuada, pero creo en los valores estables, todavía creo en la pareja (bien elegida) y ella va a necesitar formar una buena familia, más que otros que la han tenido siempre. Lo que quiero decir, en resumen (porque podría seguir analizando cada párrafo del libro que no correspondiera a nuestra situación), es que no se puede leer la vida en un libro, cada uno, cada pareja, es un mundo, con sus circunstancias, sus sentimientos, sus vivencias, su medio social (no te olvides de esto aunque estés lejos). Y creo que a Sole no le beneficiaría porque se ve que son consejos para un niño con problemas y que está sufriendo por eso, y Sole no tiene esa clase de problemas (en el colegio le va MB, en sus comidas, duerme bien o en la relación con los demás), no quiero decir que sea perfecta (los tuvo, no sé si te acordás), pero tiene una gran parte de su situación elaborada y este libro es para un caso reciente, es como dar vueltas sobre el mismo asunto. Su realidad de hoy, su carencia, es el padre (no que esté junto a su madre), que esté con ella, que pueda compartirlo con sus amiguitos, que la alce (yo ya no puedo hacerlo), que la busque en el colegio, que se sienta protegida. Yo me duplico todo lo posible, soy tierna y cariñosa (tejo y coso vestidos) pero también pongo sus límites y manejo autos y decido (como ves las dos funciones, padre y madre a la vez) pero hay ciertas cosas que no puedo reemplazar. Le he copiado la poesía que le mandaste y la vamos a poner en un hermoso portarretratos que ella me regaló (lo hizo solita) porque le he dicho que es hermosa y ha estado de acuerdo. Con respecto a “Cómo se hacen los niños”, me pareció extraordinario (aunque en la Aduana no querían dármelo por considerarlo altamente 206 pornográfico, fue comiquísimo), es un libro excepcional, pero voy a mostrárselo, diciendo que se lo mandaste vos, previendo sus dudas, cuando ella solita venga a preguntarme, cuando realmente tenga esa inquietud. Me parece perfecto que ya no utilices a tu madre como puente (no fui yo), creo que por carta y con buena voluntad, podremos llegar a ponernos de acuerdo sobre lo que queremos para Soledad. Si bien el libro no me gustó para ella es interesante y me viene bien que me mandes tus inquietudes, yo sé que son ilimitadas pero puedo servir como colador para que queden las útiles. ¿No puedes decirle a Marcelo De Lorenzi —me parece muy buen amigo tuyo— que se ocupe única y exclusivamente del dinero? Cualquier otro asunto lo trataremos nosotros dos, ya que lo que me pasás es por ley y no creo que tenga modificaciones. Cualquier novedad yo te la pediría a vos y vos decidirías comunicándoselo correctamente a él. Te digo de él porque me parece un excelente amigo tuyo y creo que nunca te fallaría o te escondería nada. No sé si es un disparate pensar en él, pero ya que se me ocurrió, me pareció pertinente decírtelo. Bueno, espero que las subsiguientes cartas no sean tan largas y deseo que pongas buena voluntad para entender estas líneas, ya que yo he puesto de la mía. Me olvidaba contarte que Sole sabe lo de tu casamiento y lo tomó con alegría, porque entiende muy bien que cada uno de nosotros podemos formar pareja nuevamente, independientemente de nuestro amor por ella. El dinero de la obra social de Ciencias Económicas lo utilizo para pagar el transporte $ 240.000.- (plata nueva), es lo mismo que si yo tomara cuatro ómnibus diarios con ella o sea, dos pasajes cada vez y cuatro simples cuando voy y vuelvo sola a $ 1.200.- cada uno. Hacé la cuenta y verás que es más barato el transporte. Esto es hasta que yo consiga trabajo y ya me establezca o hasta fin de año. Contestame si estás de acuerdo. Muchos cariños, María Angelina *** Rosario, 17 de julio de 1981 207 Mi querido Horacio: Supongo que el sol de Palma estará causando consuelo a mi triste y penosa carta en la que te injurié gratuitamente (siempre es gratis). Me halaga que te hayas tomado la molestia (...el tiempo, el tiempo...), en hacerme ver lo hueco de mis argumentos y el hacerme notar lo mal que literalmente estoy. Bueno, siempre tuve esta condición y me alivia que por fin la hayas reconocido y no creas en virtudes que estoy seguro no tengo. Lo que más lamento es que Vreni haya creído que pensé insultarte en las que reconozco mis pocas prudentes líneas, no voy a disculparme contigo, pero por favor hazlo con ella. No me animan segundas intenciones y espero creas en la sinceridad de mi pedido. No puedo creer que cometas la debilidad de ofenderte o sentirte agraciado, releyendo veo que cometí un error y tu cuento (bien lo explicas), está mejor escrito. Te excusas (y te acusas), al decir que está hecho para españoles y justificas un idioma, una forma de expresar que por supuesto no podía conocerte, además de tus avances literarios y erudición cortazariana que no te conocía, y por fin para terminar con estas idiotas justificaciones, quizás no me tomé el tiempo de releer los cuentos lo suficiente. Habrás notado mis dudas y mis ambiguas respuestas que sin embargo tienen un trasfondo claro (que recuerdo bien) pero que tu (quizás) sobreestimación hacia mi persona en estas cuestiones (que agradezco, claro), haya querido ocultar. Así que “hací” se escribe así, pues bien, lo voy a tener en cuenta. (0 a 1), pero te informo que Kafquiano se escribe Kafkiano (1 a 1) y que analisar, analizar (2 a 1). Sin rencores, eh, mi querido literato. Sí, hay algo importante que contarte, es que desde hace un mes, conozco el amor, estoy enamorado, y la única culpable es Ana María, con la cual comparto un nidito y el mundo ha dejado de ser lo que era, ahora es “nuestro” mundo, uno nuevo, virgen, que está por hacer, que está por vivirse, por crearse. Soy feliz y no a pesar de todo sino “con” todo. Sabrás perdonar este desplante adolescente, pero una fuerza nueva me invade, no calculo ni me importa medir consecuencias. ¡Sabrás sonreír! Hemos convalidado títulos (Ministerio de Educación, Relaciones Exteriores, etc., certificados de reciprocidad), renovaremos pasaporte, entonces listos para un salto al vacío. Ani me impulsa inconteniblemente. 208 Aparentemente y por ahora, México es el objetivo. Agradeceríate unos comentarios al respecto. Estoy apurado, me despido pero quiero hacerte llegar un pensamiento de Eugenio Ionesco, un gran “amigo”. “Somos cómicos. Desde este punto de vista deberíamos vernos, solamente el humor, rosa, o negro, o cruel, pero solamente el humor, puede darnos la serenidad”. Yo no escribiré dramas, de ahora en adelante. No escribiré más que para divertirme. Incluso debiera no escribir nunca más, pero tengo que hacer teatro, componer cuentos, ya que soy literato profesional, ya que ésa es mi función. Pero, en realidad, todo eso no vale gran cosa. La literatura, un derivativo. “¿Qué hemos hecho en el sueño en que perforaba la pared? No la franqueé, no la derribé, ni intenté derribarla, la rodeé, hablo, hablo, cosa que me permite no hacer nada. La literatura me tranquiliza, es una coartada, me libera de no actuar. Ya no escribiré... salvo para construir objetos, semblantes de pequeños universos.” Diario. Tomo 1. Pág. 171. Editorial Guadarrama. Madrid. Un afectuoso abrazo, Marcelo *** Madrid, 1:10 hs, lunes 23 de julio de 1981 Familia: El pasado domingo recibí la noticia de que en vez de ser 1.000 dólares los que yo “podía percibir” son justo la mitad. Tomé similares al Valium y unos antidepresivos. Estoy —como dice Sole— “reventado”, psiquica y físicamente. Lo que viene no alcanza para nada. Tendremos que trabajar como burros en la playa y a 40° grados para vivir luego. Es un desastre. Yo no sé si se me roba o qué. La cuestión —sin ánimo de agarrármelas con nadie y sólo como ejemplo—, Mario no trabaja y vive y seguramente paga mutual y club. ¿Cómo coño hacés, Mario? Si Argentina es el país más caro del mundo. Ya les dije que Buenos Aires es 216 % veces más cara que Nueva York. 209 En definitiva, yo a Sole le pago tanto o más que lo que yo recibo. En lo que va del año —y haciendo año entero— yo recibí no más de 2.000 dólares (incluidos los que se me mandan ahora). Y a Sole le he pagado a un ritmo de 180 dólares mensuales más gastos. Podríamos decir unos 200 ó 250 dólares. O sea, al año (al que refiero, este último) le di 200 por 12 = 2.400 dólares. 400 dólares más de los que yo recibo. Yo no digo que Sole no los necesite. ¡No! Seguramente necesitaría millones más. Pero es curiosa la situación, ¿o no? Si no me dan la beca, el curso que viene comeré a lo sumo arroz blanco diariamente (y tal vez no). ¡Qué desastre, Dios, qué desastre! Pobre Sole, pobres ustedes y pobres nosotros. La pregunta queda en el aire: ¿cómo hace Mario si yo no puedo en un país —España— cuatro veces más barato que ese país que ustedes habitan (indigno de llamarle por su nombre). Con descorazonado cariño. Yo, por última página: ¡Muuuy importante, ojo! (A Mamá) ¡BASTA DE PUENTES SOBRE MÍ! A Sole se le paga la mensualidad legal más Centro Unión Dependiente. Ya hablé con un escribano muy de confianza y si no se paga lo que yo indico más arriba, la revocación de mi poder hacia Mamá se hace en el día y se manda por télex a Argentina —como medida preventiva. Luego se envía por Correo la correspondiente revocación. Mamá: meditá seriamente (porque “por mi vida” que no me temblará el pulso al revocarte —apenas me entere de la desobediencia— piensa que sin mi poder, la venta de la casa y cualquier otra medida —hasta administrativa— (ya que, naturalmente mandaría telegrama colacionado a Alfredo Reschini prohibiendo la manipulación de mi dinero por ti o cualquiera), sería muy engorrosa, costosa, además de que “mostraríamos la hilacha” muy poco estéticamente. Vale decir que esto es “darme un gusto”, ya que con tan sólo una carta de María Angelina (no tuya, querida), pidiéndome que le pague el resto a ella —como si siguiéramos en mi mutual de economistas— yo asentiré. Pero sin carta. Juro quilombo bien pero bien gordo y no juego, casi me vengo... y con ganas. Pero la carta de María Angelina no deberá acabar allí. ¡No señor! Me debe una buena explicación de sus decisiones. ¿O qué mierda de sentimientos creen que yo tengo cuando me dicen que Sole vendrá a Canarias? 210 (Aquí al lado), luego al culo del mundo, Ushuaia y ahora se queda en la escoria rosarina. Tengo ganas de armar quilombo. Les juro que será como no pueden siquiera imaginar. Suerte. Horacio *** Madrid, 8 de septiembre de 1981 María Angelina: Gracias por tu carta. Ahora bien, te ruego —en medida te indico dentro del total derecho que me ampara—, a que le hagas inmediatamente un buen seguro y mutual a Soledad en el Centro Unión Dependiente (u otro de la misma o mayor calidad). Eso y la mensualidad legal es lo único que pago para Soledad, salvo en aquellas excepciones en que primero se me lo pida y yo lo autorice. Todo lo que estés percibiendo por encima de esas dos cosas son apropiaciones fuera de lugar. Allá vos y quien te lo da. Sin embargo, si a Sole, por desgracia, le sucede algo y no hay dinero —o pasamos pésimos momentos por la situación— la falta de mutual de Sole, su responsabilidad, corre a tu cuenta moral. Espero que estén, mamá e hija, una más que otra, contentas y bien. Papi *** Madrid, 14 de septiembre de 1981 Mamá, Te acabo de escribir pero olvidé dos cosas: 1°) Le escribí a Alfredo Reschini pidiéndole me mandara un detalle de cuenta desde enero de 1980 hasta el presente, lo más detallado y explicado posible. También le pedí que te mandara a vos una fotocopia del mismo. Con esta fotocopia vos y los chicos me detallarán aún mejor los 211 conceptos de ingresos y egresos. EXPLICANDO TODO y me lo mandarán URGENTE, ¡es que alguna vez me van a hacer el favor! 2°) Necesito ¡URGENTE! de la Policía Federal mis “antecedentes”, fueron pedidos por el Consulado en Madrid por télex N° 151 del 7/5/81 para la “Doble Nacionalidad”. No recuerdo quién es el “influyente” en la Federal. Tal vez Mario Saccone, no sé, pero existe uno, ¿verdad? Bueno, que invocando ese N° y fecha lo saque rapidísimo y me lo mandan. Si con el N° de ese télex y la fecha no encuentran el pedido (probable) que pida directamente mis “antecedentes” para tramitar en España la “doble nacionalidad (no renuncio a la Argentina, perdé cuidado), me es imprescindible para trabajar, dar clases, TODO. Una vez más, muchísimás gracias. Besos, Horacio *** Madrid, 14 de septiembre de 1981 Mamá: Necesito que me escribas urgentemente. Mis situaciones económica y anímica están muy mal. No sé siquiera cuál es tu nuevo domicilio y ésta se retardará vía Clarita. Es urgente y muy serio todo lo que está ocurriendo. Alguna vez te podré contar, seguramente. Contestá inmediatamente los siguientes: *) ¿Qué han hecho con mi dinero de la venta de la casa? *) ¿Me he endeudado o no con el giro de 360 dólares que acabás de mandarme? *) En el salvador caso que tenga algún Activo ME LO ENVIÁS TODO Y URGENTE. Es la primera vez en mi vida que me ha faltado para comer, ¿entendés? Para comer y ahora sigo —o recomienzo— nuevamente muy mal. *) He repetido hasta el cansancio que a Sole le pago su mensualidad legal + la mejor mutual (creo que Centro Unión Dependiente) NADA MÁS. Sin embargo María Angelina obtiene —no sé a través de quién— 212 más dinero cuando YO NO PUEDO; ¿entiendes? NO PUEDO. Si desgraciadamente Soledad se enfermara y no tiene Mutual ¿quién pagará su asistencia? Además de voluntad hace falta DINERO. María Angelina y vos corren —al menos— con la responsabilidad moral sobre la mutual de mi hija. Le he pedido a Alfredo Reschini que te mande mi resumen de cuenta desde enero de 1980. Tú me lo tendrás que detallar, “decodificar” y explicar absolutamente todos los conceptos de entrada y salida URGENTEMENTE. Lo necesito ya mismo para mi conocimiento y para presentar en Inmigración. Si no, me echan del país. Repito: Insisto en lo anterior, que es poco pero fundamental y urgente e insisto en que SI hay dinero NO INVERTIDO (de la casa, no) de cosechas o algo así, ME LO MANDES YA MISMO QUE ESTOY DESESPERADO. De la beca no sé nada. Vreni aún no trabaja y por tanto tampoco trae dinero (las clases comienzan dentro de dos meses). El dinero que mandaste último se fue íntegro ya: alquiler, deudas, etc... Tenemos acumuladas “latas” y comemos diariamente eso. No me acuerdo cuando comí carne por última vez. No dramatizo. Tendrías que estar aquí. Los que parecían amigos no resultaron tales. (Para amigos: las pelotas: siempre juntas, y nadie más.) Ahora, que son las 8:00 hs de la mañana iré a pedir trabajo a mi Director de Tesis que tiene muchísimas influencias, si él no me da trabajo no sé qué pasará. Es tremendo. Además para Navidad necesito ver a Sole. Ya me siento muy mal y la extraño enfermizamente. O ella viene o yo voy. Pero necesito su cariño desesperadamente. Necesito TENER DINERO ¿COMPRENDES? Nadie se ha molestado en escribirme: ¡Por el amor de Dios, recuerdo de papá o lo que más te obligue contestame urgentemente ésta y —apenas la recibas— mandá un telegrama que diga “NO” o “TANTOS DÓLARES” y yo sabré a qué atenerme si antes no hago una seria crisis nerviosa. Lo de Alfredo González Theyler lo dejo en suspenso: me pide tanto como si fuera un socio al 50 % (casi). Pedile que te explique sus aspiraciones. Le escribo carta a Martita pidiéndole mi escritura o que arregle la propiedad de las 6 ó 7 has. mías. ¿Hago bien? (Ya le escribí.) Mandá dirección tuya, de todos y teléfonos. Cariñosamente tu hijo. Un beso. 213 Horacio *** Madrid, 22 de septiembre de 1981 Queridos Mamá y hermanos: Les escribo para pedirles un gran favor. Deseo con toda el alma pasar Navidad con Ustedes y con Sole. Así que me gustaría irme para Argentina este mes próximo y quedarme —eso ya no sé cuánto—, todo depende cómo sucedan las cosas. Ahora bien, el favor que les pido es que me ayuden económicamente: un poquito cada uno. Yo estoy totalmente arruinado. ¿Quiere cada uno de ustedes mandarme 100 dólares? Todos juntos (los 5) me pagarían la mitad del pasaje. O me lo regalarían o muy a poquito se los iría devolviendo. También piensen si no quieren mandarme dinero vuestro que les entre al que quiera lo que quiera (TV color, vídeo, etc.) ya que estuve más de dos años fuera y creo que puedo por derecho entrar “mis pertenencias” de esos años. El pedido es urgente, iría a Argentina tan pronto como pudiera y me quedaría para Navidad y luego vería de quedarme o irme (depende mucho de la beca de la UNESCO). Manden urgente telegrama diciendo “NO” (no podemos), o indicando la cantidad que me giran. Vreni también pasaría Navidad con todos nosotros pero iría —por ejemplo— un mes más tarde (por ejemplo el 20 de diciembre), porque iría a trabajar ese tiempo a Suiza donde ganará suficiente para el ahorro del viaje. A nosotros nos ensaña la idea. Si pueden ayudarme sería excelente. El telegrama mándenlo tan rápido como reciban ésta y hayan decidido, así yo sé a qué atenerme. Desde ya (por si no llego antes) para octubre, feliz cumpleaños para Marito y Floppy. Contesten (o giren si pueden) urgentemente. Les abrazo a todos fortísimo. Horacio 214 Mamá: —¿Me has podido sacar el certificado de buena conducta de la Policía Federal? Si no lo has hecho tendrías que hacerlo urgentemente (antes que yo vaya a Argentina, es imprescindible). Un beso. *** Rosario, 24 de septiembre de 1981 Querido Horacio: Recibimos tu carta y desde luego me ha dejado preocupada y sintiendo lo lejos que estamos y la imposibilidad de ayudarnos día a día, como podemos hacerlo acá. Desde luego, ya estarás con el dinero y pienso que por lo menos te traerá calma momentánea. Te mando un detalle que te hizo Mario un tiempo atrás y que no te mandamos de miedo que se perdiera si llegaba cuando estuvieron afuera y después porque con la mudanza se me había traspapelado. No te lo quiero actualizar para que salga inmediatamente, si embargo, tenés que descontar de tus débitos los 180.000 mensuales que le pagué de más a Sole por el transporte desde marzo hasta hoy, y de los cuales como te dije por teléfono, me hago cargo yo. De los 240.000 descuento los 60.000 de la Obra Social, la abuela bien puede contribuir en algo sin hacer ningún problema de culpa para nadie, es bastante común que las abuelas paguen esos extras. El año que viene veremos además, no se pagó el Impuesto Inmobiliario porque sonaba una moratoria (que ya salió —está recién la reglamentación— y el lunes hablaremos con Almaraz, si Dios quiere con los intereses tan altos como estuvieron no hubo daño en no pagarla). Si salís perdiendo vos que tenías el dinero, te lo compensaremos nosotros que no lo teníamos. De cualquier manera ahora te conviene que haya sido así —para el giro. Resumen: Tenías actualmente a plazo fijo 7.000.000 ley, a plazo fijo que vence el 5 de octubre. Y lo que yo te tengo que devolver (no descarto que haya gastos de herbicida en el campo por que estos pesos te vendrán justo para las primeras cuotas de la moratoria si conviene así). De los 7.000.000 separé lo necesario para Sole. En octubre cambia el índice por lo que separé 1.000.0000 (mensualidad y Obra social), y te 215 envié 4.500.000. Hasta ahora como ves hay activo en reserva. Si disponés otra cosa avisame. Avisame, también enseguida, si conseguiste trabajo. Como ves, por la carta que te adjunto no te concedieron la beca, lo siento en el alma. Cuando vino Pilarín Chao por Rosario la fui a ver y agradecerle todo lo que hizo por vos. Es un encanto y me aseguró que cuando llegara iba a hablar para ver qué novedades había, pienso que le podrías informar de esto a ver si ella consigue alguna otra cosa en forma directa y no desde acá que es más burocrático, y ya me asegurarán que había muchos argentinos colocados. Espero que tu profesor te pueda ayudar, ¡no te desanimes! Tienes mucha gente que te quiere. Sobre Soledad comprendo tu angustia, porque yo también te siento mucho más lejano desde la suba del dólar. Estábamos acostumbrados a ver fácil el viaje y ya no lo es. Tu chiquita está preciosa y muy contenta y buena alumna. De vez en cuando charlamos de vos y te quiere mucho. Inversiones: Lo de la casa está según arreglamos por teléfono en un departamento de un ambiente en Miramar. Como los plazos fijos (según lo prevenimos han bajado, 7 % mensual), ya no es negocio, todo hace suponer que subirán las propiedades. Ahora es el momento para ver si se puede vender hasta Diciembre o enero. Si el precio permite hacer una inversión de otro, de un ambiente en Rosario, pensábamos venderlo para que te diera una mensualidad que fuera cubriendo parte de lo de Sole. O la mensualidad de mi pasaje de avión. Hoy pienso preguntar si se puede financiar y cómo. Pero para eso habría que incluir algo del campo (producto de la cosecha —por lo tanto no hay que apurarse y obtener un precio bueno en la venta—), te corresponden cuatro de las partes. Se valuó bajo en 60.000.000 —veremos a cuánto se lo puede vender ahora. La cosecha con los cálculos más conservadores —y al precio de hoy del cereal, daría— (si el tiempo ayuda). Juan alquiló a dinero 30 has. Las 136 que restan sería así. 86 has. de trigo a 25 qq y $ 120.000 = 20.000.000 c/u 30 has. de maíz a 50 qq y $ 65.000 = 16.000.000 c/u 86 has. soja tardía a 23 qq $ 120.000 = 20.000.000 56.000.000 No puede ser que la soja tenga el mismo precio que el trigo, por lo que 216 creo que llegará a 160.000 y el maíz está subiendo un poquito. Además tenés las 7 has., desde luego hay que pensar en los impuestos impagos y los por venir. Tratá de averiguar por ahí qué se dice del dólar en Argentina. Algo suena de que va a volver a subir bastante, si es así avisá enseguida porque tu dinero lo pondríamos inmediatamente efectuada cualquier venta o cosecha, en dólares, ya que sería una ganancia y sobre todo para vos que te manejás con esa moneda. Acá beneficiaría al precio del cereal. La situación general del país es muy mala. Ya lo sabrás. Siempre esperando lo mejor, afortunadamente el campo es nuestro eterno salvador. Esperamos que se reactive con mejores precios y empiece a moverse el dinero de alguna forma. Las industrias muertas y sin compradores. Horacio cerró la fábrica y no sabe qué hacer. Juan creo que te escribió y pienso que te habrá comentado lo suyo (sin trabajo). En medio de la debacle del país, vendemos la casa por 200 millones y los muebles y el departamento de Miramar. En cuanto llegó el dinero lo pusimos a plazo fijo que estaba dando el 10 % por mes (ahora está en un 6 %), y conseguimos Mario, Miren y yo, una casita preciosa. Dios no la envió. Siempre habíamos hablado de una casa chiquita con patio y mucha luz. Todo eso tiene la nuestra, es un pequeño petit hotel de sólo seis metros de frente y diecinueve metros de profundidad. Todo pintado de blanco paredes y puertas, una pintura al agua pero está limpio. Los dos baños están recién arreglados con azulejos modernos y artefactos ídem. El agua sale fuerte y caliente a toda hora porque tiene un termotanque recién instalado. Aunque el frente da al sur es llena de luz porque el living y mi cuarto que serían los problemas, tienen dos hermosas ventanas. Tenemos que ponerle persianas a las ventanas de Mario y Miren porque no las tiene y el sol ya se va haciendo insoportable. Además, hay que comprar lámparas y lustrar los muebles que están muy feos pero esperamos la cosecha para no endeudarnos. Hasta ahora no lo estamos. La escritura ya está hecha así que todo está en regla. También faltan placares pero esperamos poder ir haciéndolo poco a poco. No extrañamos para nada calle Sarmiento y cuando salimos tenemos unas ganas bárbaras de volver a nuestra casita. No sé si te ubicás, está a media cuadra del parque, en Cochabamba 1970, entre Moreno y Dorrego. En la esquina de Moreno hay un restaurante grande que está siempre iluminado y el Parque Gim217 nasia y Esgrima, con sus canchas de tenis siempre prendidas te permiten cruzarte al parque donde en la esquina hay juegos y una calesita para deleite de las nenas. No tenemos todavía teléfono, pero muy pronto lo van a poner porque hay línea y ya está pago porque la compra lo incluía. El de Clarita es 49297. Te mando un recorte de la “La Capital” para que veas el premio que sacó tu hermanita, está muy contenta y orgullosa. Ese cuadro lo pintó en un ratito una tarde que yo estaba en su departamento y la entretenía a Florencia mientras ella trabajaba. Tiene un colorido precioso en ocres y a todos nos gusta mucho. El sábado fue con Clarita y José Aut a Córdoba porque se comprometió Luis. La novia parece hecha especialmente para él, es dulce, callada pero lo apoya en todo y él se siente seguro a su lado. No tienen un peso pero se van a largar igual al casorio, que será el 26 de diciembre, si Dios lo permite. Héctor le sacó un crédito y se compró una casita vieja y fea pero que ellos ven con ojos enamorados con muchas posibilidades. La tienen, pero no sé con qué la van a arreglar. Como le faltan sólo cinco materias para recibirse de abogado y tiene tantas relaciones y Héctor es juez suponemos que conseguirá un buen puesto y él como trabajador y responsable lo es. Recién llega tu segunda carta pidiendo los antecedentes de la Policía Federal. Iré a lo de Clarita y hablaré con Mario para que todo vaya lo más pronto posible. Si tengo que ir a Buenos Aires, lo haré posiblemente el lunes o jueves. Bueno, mi amor, espero que estén más tranquilos y sean las cosas con calma. No trates de solucionar todo junto, date tiempo para ver cómo se presentan y escribí enseguida para saber qué es de ustedes. Un beso y un abrazo muy fuerte para los dos, Mamá *** Rosario, 28 de septiembre de 1981 218 Querido Horacio: Mi demora en contestarte tiene motivos inexplicables, pero nunca nos hubieran ofendido tus postales al contrario, nos reímos un buen rato con ellas, y dicho sea de paso, hasta valoramos tu gasto en estampillas. Las he “recibido” con alguna demora, porque el portero equivocó la casilla y vaya a saber qué tiempo estuvieron allí pero claro no contó con mi “casual curiosidad”. Me enojé un poco con el pobre, pero ya puedo justificar mi “ausencia” en el tradicional “presente” de Navidad. Por todo esto, gracias, gracias por todo esto. Mi negligente conducta para contigo es, como te dije, inexplicable, quizás porque cuento con tus requerimientos siempre en término, ellos me indican como el tiempo se escurre imperceptiblemente (cómo pasa el tiempo) inundados en circunstancias y problemitas diarios, veo que hace como tres meses que no te escribo. No me preguntes qué hice en este tiempo. Mil cosas o ninguna, la duda eterna siempre vigente, la cambiará por dudas fugaces eternamente sin ninguna duda. Todo transcurre por aquí como es tradicional, en forma bucólica y tediosa, muy armoniosa, capaz de transformarte en una cosa (notar rimas). Podría hacerte una clasificación analítica de mis problemas, pero por respeto a tu tiempo y la tarifa del correo, debo indicarte a título informativo sus índoles financieras, económicas, familiares, psíquicas, de relación, políticas, de medio ambiente, golfísticas, futuristas... ¡Oh, destino cruel! Como verás y sabrás de memoria mantener el equilibrio es ya meritorio. Por suerte estoy muy bien con Ana. Vivimos en Entre Ríos 342 3° A, lugar en el que hemos depositado nuestro mundo y en el que nadie puede entrar (TV, libros, diarios, etc.), nos arreglamos con salchichitas y papas, hamburguesas, fideos, Russel, Borges, pintura, etc. Estoy aprendiendo pintura, ¿qué tal? Sólo teórica, por ahora, Ana me hizo tres retratos. Estoy tratando de que se ponga práctica, para que haga retratos en quince minutos en, por ejemplo, París. Hace unos días vendió un cuadro (el primero) a $ 600.000 (90 u$s), si consideramos que tardó una hora en realizarlo... ¡Negocio perfecto! Nuestra esperanza es como siempre viajar, si fuera por Ana ya no estaríamos aquí, mis problemas now son insolubles. Tu cuñado Horacio, Horacio, quiere irse a USA y nos chicanea en tal sentido. Sabrás que le ha ido muy mal con su negocio, y tiene graves problemas 219 legales, quiere dejarlo todo en manos de abogados y volar. Es terrible el precio por creer en la gente, por trabajar honestamente, por vivir dentro de la ley. La atmósfera está demasiado cargada como para soportarla. La falta de conducción, imaginación creadora, objetivos claros, honestidad, de políticos, militares y demás esbirros estatales, la debemos soportar todos espiritualmente y materialmente. El desquicio general y la falta de fe en el futuro siempre produjeron tormentas. Estoy cansado, quiero un clima más sano. Un poco de sol y con Ana. El abuso es intolerable y es suicida luchar contra monstruos insaciables, que cada vez están más cerca. Es difícil apartarse... queda poco lugar. Bueno, después de estas apocalípticas líneas creerás que mi ánimo está un poco bajo, no creas, a todo uno se acostumbra. No es resignación, esta palabrita me repugna, es consideración de hechos, tratar de ser objetivo y estudiar posibles caminos: salidas. En fin, cerremos. Estoy leyendo mucho, sobre todo librepensadores como Russel y Shaw. Y tengo bastante trabajo por lo que no me sobran horas, al contrario, las robo. Por ahora no tengo más, espero que con esto te sientas en la obligación de contarnos tus cosas y problemas “algo gordos”. ¿Lo serán tanto...? Quién lo sabe, es difícil verse uno mismo... sobre todo cuando uno está a la misma altura que uno mismo... Un fuerte abrazo para Vreni y para vos. Marcelo *** Madrid, martes y 13 de octubre de 1981 Querida Mamá: Fundamentalmente te escribo para despreocuparte, tranquilizarte y agradecerte todo, ¡tantas cosas que vas haciendo por mí! Sin embargo es difícil mentir. Así que tendrás que tranquilizarte tan sólo con la verdad. Veo las cosas de un color grisáceo tirando a negruzco salpicadas —no abundantemente— por estrellitas blancas muy luminosas y alentadoras. Dicho de otra manera, es contarte que siento que esperanza es lo último que se pierde. 220 Veamos: 1°) Afectivamente: deseo —antes de emprender cualquier otra empresa— ver por un mes a Sole. Aquí o allá. No tenemos ni un céntimo. Es un decir, ya que realmente tengo dinero suficiente como para elegir tomarme fuera un café y no fumar. O comprarme cigarrillos y tomarme el café en casa. También puedo tomar el café afuera y comprar cigarrillos sueltos. Vreni se fue a dar clases con dos monedas, una de las cuales (las dos tienen el mismo valor) se esfumaron con el pasaje de ida en el subte, y —haciendo previsiones optimistas—, Vreni volverá de sus clases a casa en tres horas, por la misma vía que se fue, y consumiendo la moneda restante. Hoy no beberá entre clase y clase más que H2O. Así que como siempre soy un exagerado al decir que no tenemos ni un céntimo. Asimismo —esta semana— llegarán los 1.100 dólares que tan bonachonamente me avisó Juan con un telegrama, sugiriéndome consultar líneas Aéreas Paraguayas (como si yo no hubiera ya consultado hasta a los aficionados al aeromodelismo sobre las posibilidades que tendrían de fabricar un modelo donde debería caber yo y —muy importante—, si consiguieran darle el avioncito una autonomía de vuelo cercana a los 13.000 km que me separan de ustedes). El resto lo haría nadando, subiendo río arriba por el delta hasta llegar a La Florida, donde luego de secarme haría dedo hasta llegar al Centro, caminaría toda la calle Italia hasta Wheelwright y: ¡Ja!, Sole en mis brazos. Luego los dos abrazados caminaríamos toda la calle Moreno —hasta Cochabamba— y ¡Ja! te abrazaría, no te olvides —como yo sólo sé hacerlo—, Juan es tan tan bueno que me da un no sé qué. Efectivamente, los aficionados al aeromodelismo, pasada la euforia de la idea en sus primeros momentos se autoinhibieron en el asunto y me sugirieron consultar “LAP”, que para eso está, me dijeron con orgullo herido. También, en estos días llegará dinero de Suiza (un regalo inesperado —mejor aún: paradójico— de los padres de mi mujer). Punto 1°) (afectivo), con lo económico. Creo que nunca nadie conocerá la relación concreta entre ambos aspectos (y es que es normal: uno es concreto y el otro no). Retomando el tema, Vreni y yo somos dos alpinistas natos: nuestro alpinismo es singular ya que se trata de “alpinismo anímico”. Luchamos con una constancia sólo igualable a la de aquellos idénticos a nosotros: emigrantes muy solitarios y con pasados tristes y tan malintencionados que procuran condicionar con desdichas nuestros presentes y futuros (es que, 221 cuando abrazados caminamos mirando alto y delante con la confianza de aquello que “pasado pisado está”, cuando bajamos los ojos hasta nuestros zapatos les vemos que han pisado el pasado. Lo vemos porque aún hay vestigios de mierda.) Pero seguimos. Y en la memoria la definición de Ortega y Gasset sobre la vida: “Oficio de nadador, menester de natación”. O tal vez la dijo Unamuno, no tengo ganas de buscarlo entre mis papeles. Da igual, son ya muertos. Con respecto a ti, Mamá y a “los chicos”, les tengo profundo amor, con la garantía (que a ustedes les falta) de casi cinco años en solitario. Profundo amor, sí, sí (me repito). Profundo amor, concluyo. Pero trato de mantener con ustedes una relación emotiva equilibrada, para la cual hay que tomar ciertos pasos de distancia —trece millones en este caso—, y bajo el supuesto de que cada paso sea de un metro (ver Atlas y Manual de Matemáticas). Sin ningún “sin embargo” —ya que es muy natural y humano—, tengo unas ganas bárbaras de pasar estas Navidades con todos, ustedes y con Sole. Tengo una ilusión enorme. Te lo juro, Mamá, enorme. Procuraremos ir por un mes. En este caso me gustaría saber si alguno de vosotros podría conseguirme (facilitarme) un departamento. ¿Aún alguno tiene un departamento? Vacío, quiero decir o vaciable también. Otra cosa: ¿Tienen coche? ¿Existe aún el Dodge celeste? ¿Podríamos Vreni y yo (y Sole) disponer por un mes de un coche, de un departamento en Rosario y del de Miramar? ¿Este último está habitable? Nuestro propósito es no incordiar a nadie. Todo lo contrario: no queremos llegar y hacerles sentir ningún compromiso. Por eso todas estas preguntas ahora. Pienso que —posiblemente— Juan tenga un depto. Ya que no le encuentro “situación”, más que en el patio. En la —por fin— hermosa “casita de Mamá”. ¿Juan y Adriana viven juntos en ese departamento? En caso de que Juan viva solo, ¿Juan podría por un mes dejarnos su casa e irse a cualquier lado? ¿Hay otras posibilidades? ¿Se puede llegar y en el día alquilar sólo por un mes un departamento amueblado? Nota: en el caso de que el de Miramar estuviera en condiciones sólo necesitaríamos un depto. en Rosario por dos semanas nada más. ¿Para fin de año habría algún dinero de alguna cosecha? 222 Gracias, sinceramente gracias a Mario y a ti por las cuentas que me mandaron, pero entiendo poco. Me confundo, dudo, los impuestos, esto y aquello. Los plazos fijos, el dólar ¡Dios, qué dolor de cabeza! Yo ya no soy más un “Contador Público”, ¿sabés, mamá? Nunca lo fui. Yo soy una “intención de humanista”, libre-pensador, bohemio-burgués. Me interesan las raíces indoeuropeas de los idiomas humanos. Nunca pienso en un “Balance General” de una Empresa y el cómo y el cuánto y el cuándo de la invasión de impuestos. Tenés que comprenderme bien: yo estimo el dinero, pero no “per se”, sino por lo que puedo hacer con él, con arreglo al respecto total, que le debo a mis ideas y sentimientos. Si el dinero un día me viene, será por consecuencia de mi hacer consecuente SIEMPRE a mi pensar y sentir. De otra manera me deprimo, lloro, soy infeliz. A propósito: ahora debo buscar trabajo sin mirar cuál es. Me es doloroso. Me reconforta la idea de que lo dejaré (si no me gusta) tan pronto como se den las circunstancias propicias. Bueno, dejémoslo: no tengo que justificarme más que ante mí mismo. Y sin ofender, Mamá. Otra cosa, Mamá, ¿me podrás mandar pronto el Certificado de Conducta de la Policía Federal? Es importante. Muy. Como todo lo escrito (sobre el viaje) son aún suposiciones no las comentes con Sole ni con María Angelina. Mantengamos la tensión baja, ¿querés? Otra posibilidad es que alguno de ustedes venga y la traiga a Sole, ¿viene alguien? Todo esto y mucho más me podés contestar prontamente. Hablé con Pilarín Chao y hará todo lo posible. Lo veo difícil. Pero no me importa tanto como antes. Es ya hora de encontrar “el” trabajo. De Alfredo Reschini (le mandé carta pidiendo estado) no recibí nada, ¿sabés vos algo? Dejo aquí. La próxima será para María Sara y la siguiente para Marcelo (contesto según fechas). Escribime sobre todo lo que se te ocurra con respecto a todo lo tratado en ésta. Te abrazo muy pero muy fuerte. P.D.: Te felicito, me gusta tanto escribirte a tu casa. 223 Horacio 14 de octubre de 1981 Llegó otro amoroso telegrama de Juan, a las 9:45 hs, y dice: “Transferencia NR 135553 (inútil a menos que se pierda), dls (ya me lo dijiste) certificación salió relaciones exteriores (intrascendentes). 31/07/1981 NR 4940 (¿?) Juan (redundancia con el extenso texto siempre estaré seguro que sos vos: Juan). ¡Si yo tuviera dinero para mandar semejantes telegramas! Son casi cartas reducidas. Amorosos telegramas. Seguramente amor caro. Gracias. *** Madrid, 20 de octubre de 1981 Querida familia: Nunca más acertada mi última carta: fue en martes y trece. Antes recibiría las cartas de María Sara y de Marcelo. Todos corroboraron lo que yo me negaba ver: el viaje de Vreni y yo a Argentina es inconcebible hoy por hoy. Por lo tanto quiero saber URGENTEMENTE cuánto debo, tanto a Alfredo Reschini (si le debo) y a cada uno de ustedes si participaron en mi candoroso pedido de “vaquita”. Por lo tanto escriben, “ustedes están agotados”. Lisa y llanamente. Y no pasa lo mismo con Vreni y yo: podemos vivir sin sobresaltos importantes (al menos lo esperamos). De mamá sé que le debo 300 dls. (lo pone en la carta), también pone que debe devolver a mi cuenta su ayuda de abuela a Sole, entonces, mamá, hacé cálculos correspondientes y ARREGLEMOS cuentas. Igual con cualquier otro de la familia si me “mandó dinero y ahora todos tenemos que gastar a cuenta en Alfredo Reschini”. (Sic, Mamá.) YO NO GASTO A CUENTA NI DE DIOS NI DEL DIABLO, ¿COMPRENDEN? Honestamente siento casi la totalidad de mi pena por Sole, a quien le “insinué” bastante demasiado que nos veríamos pronto allá o acá. Será 224 la que más sufrirá. Yo le escribo conjuntamente diciéndole que no voy porque (presten debida atención para que escuche de todos los mismos motivos. Repito: ¡Presten atención!) “Tengo cosas muy importantes que hacer y no puedo dejarlas ahora mismo, cuando las haya hecho, Sole podrá venir o yo ir. Pese a todo el amor de Papi es el más del mundo. Y Papi siempre está con Sole aunque Papi esté en Europa. Está con Sole porque Sole es una parte de Papi, de su corazón, de su alma, de cada parte de su hija adorada. Papi y Sole.” No mencionen para nada el dinero. Jamás. Comuníquenselo inmediatamente a María Angelina y a todos lo que sean necesarios. Siempre “Papi está haciendo las cosas más lindas y mejores para él y para su hermosa hija”. Fácil es, me escriben el total que debo devolver y yo inmediatamente les giro de vuelta ese mismo total. Iremos cuando no sea estúpido. Pese a todo, muchas gracias por todos los ofrecimientos: desde Marito con su depto. hasta Clari y Mari con sillón y mesa. Sinceramente muchas gracias. Pero no. Espiritualmente esta Navidad estaré más que nunca con ustedes y con mi nena. Por toda la ilusión que me hice. Ya lloré bastante y estoy algo desahogado. Esa hermosa tierra que ustedes habitan ha estado, está y seguirá estando regida por la escoria más asquerosa, infame, criminal, inhumana, ladrona, miserable, inescrupulosa, amoral, mentirosa, traidora, que jamás en lugar y tiempo ha existido. Mamá y “chicos”: perdónenme si les hice creer que iría a vivir allí nuevamente. Creo que no lo he dicho así en ninguna carta. Todo lo que puedo haber escrito es que “iría” o “iríamos”. Seguro estoy de que no dije “a radicarnos”. Todo lo contrario: estoy tramando mi doble nacionalidad con ideas firmes de quedarme aquí. Hasta una vez que yo sea “español” haría a María Angelina y a Sole “españolas” y les aconsejaría venir ofreciéndoles mi ayuda —aunque tal vez muy poco económicamente, pero fervorosa moralmente. Hasta Vreni se presta para ayudar en dicha empresa. Pero puede surgir algo que sí nos haría ir a Mar del Plata o Bariloche “para radicarnos”. Sería en el caso que veamos venir (si nos da tiempo) lo que se propone Reagan (tal vez por la penetración de EE.UU. en Argentina no se comente), de hacer una guerra nuclear limitada. No sé si están enterados pero todo está a punto: Breznev lo acepta. A Gadafi hay 225 que eliminarlo. Irán, Irak, Egipto (sin Sadat) e Israel (sin Dayan) son polvorines. El Salvador, Nicaragua —Centroamérica en general son otros “Santa Bárbara”. Aquí ya se toma como algo próximo y natural (así de insensato es el ser humano) y todos los días la “tele” habla sobre estrategias y tácticas para la guerra que (según propone Reagan) estará limitada a Europa solamente y que no serán usados misiles “intercontinentales” por lo cual EE.UU. y la URSS no serían “campos de batalla”. Breznev no ha dicho todavía dónde quiere que sea el escenario pero “ha trascendido” que podría invitar a USA a “medirse” en Oriente Medio (de esta manera terminarán con Gadafi, con judíos y palestinos y —especialmente— con los árabes propietarios del petróleo). Ya les digo: iríamos tan sólo si nos dan tiempo. ¡Qué pena que perdió Reutemann, Vilas y que Maradona esté terco! ¿No es cierto? Pero bueno lo tenemos a Clerc y a Borges... Pobrecitos ustedes... ¡Cómo les “barrea” el cerebro! Mitterrand es un “comunista asesino”, ¿no? Los premios Nobel son manipulados por el “extremismo comunista internacional”, ¿no? ¡Ignorantes, siervos de Martínez de Hoz (o sucesor) o de los Montoneros y ERP! ¡Ignorantes! Se les va la vida en vano, ¡la última vida! (Con perdón de Mamá que cree lo contrario y por lo cual daría mi vida para sustentar su fe y libertad de conciencia.) Pobrecillos... y mi hija mamando de allí. En fin, elegir dónde vivir está profundamente difícil, pero hay que aprovechar cada momento vital. Hasta el “puf” nuclear o natural. Pero... pará, che (¡uy, hace cuánto que no lo decía!), ignorantes se los digo cariñosamente: cómo podría decirles... Es más o menos cuando le dices a un hijo mogólico “Mi querido tontito”. (¿Se nota ya el chiste o debo insistir bajo vuestro ofendido amor propio?). Mejor insisto: me retracto de “ignorantes”. Me retracto, queridos desinformados. Bueno, dejo aquí de divertirles ya que no soy ningún payaso (al escribirlo me entró la duda), pero entonces 1°) No vamos; 2°) Devuelvo todo dinero que me sea ajeno (por vuestra conveniencia díganme cuánto debo lo más rápido posible, porque si no, lo gasto). A vuestro honor naturalmente, pero lo gasto (vestidos para Vreni, comidas caras, cines, teatros, viajecitos por los hermosos alrededores, etc.); 3°) Cuidado con lo que le digan a Sole (sus gastos a cuenta mía), tiene casa y comida en Madrid y 226 mi sincero agradecimiento. Pero que no venga ningún mártir, ¿de acuerdo?; 4°) Por favor, ¿cuánto tengo o cuánto debo? ¿El pedido que le hice a Alfredo Reschini fue interceptado?; 5°) Felicidades para Luis; 6°) ¡Feliz cumple, Mario!; 7°) ¡Feliz Navidad y Año Nuevo!; 8°) No dramaticemos y 9°) Mi sincero amor para ustedes. Horacio V°B° de la “patrona”. (La próxima es para Mari.) Ya tengo el certificado de la Federal: ¡Gracias! Tal vez olvidé en esta carta contarles o preguntarles o agradecer o no sé. Pero pienso en este momento que todo por aquí está bien. Todo va bien. Espero que “pese a todo”, ustedes también estén bien. Hay que poner voluntad, ¿saben? Para que todo vaya bien, todo debe ir bien. Entonces todo va bien. Todo bien. Horacio *** Rosario, 31 de octubre de1981 Querido Horacio y Vreni: Recibimos tu última carta (a tu mamá) del 20/10 y realmente me parece una acertada idea haber desistido de venir porque realmente no sé con qué te hubieras podido ir luego, y si hubieras resistido el estar sólo dos meses aquí. Te digo esto porque ya no lo resiste toda la gente joven y sana que está aquí y que por estarlo está amansada y “acostumbrada” a las barbaridades que suceden a diario, poco podrían resistirlo ustedes que están mentalizados normalmente como el resto del planeta menos nosotros. No voy a gastar tiempo y papel en contarte cosas de aquí porque —te juro— que me hace mal hacerlo pero te quería contar que con María Sara hemos decidido irnos de este “país”. El destino es EE.UU. (costa oeste), tenemos Visa para estar varios años y tenemos un primer apoyo inicial que es un 227 amigo de papá que me conoce desde que nací. Escogimos allí y no Europa porque evaluamos bastantes aspectos y posibilidades concretas y EE.UU. nos ofrece más inmediatamente. Nosotros iríamos en los primeros meses de 1982 y con toda el alma espero que nos vaya bien y si podés desearnos lo mismo, mejor, porque muy brevemente te lo voy a contar: La fábrica no existe más, ni la mía ni la de nadie más, como vos pusiste en tu última carta “Este país de mierda no va a cambiar nunca más”, porque quienes llevan las riendas están corruptos y hacen falta que pasen más o menos 50 años para esbozar UNA MEJORA REAL HONESTA, como tengo treinta años igual que María Sara si me pongo a sacar cuentas cuando nuestras hijas sean “viejas”, ésta (y es una teoría ilusa y esperanzada) tendería a estar mejor, así que no estamos dispuestos a dar nuestra vida y enseñar a nuestros hijos en este ambiente y por eso nos vamos. Te aclaro que no somos los únicos ya que toda la población activa (entre 20 y 40 años) se quiere y necesita ir porque hay profesionales trabajando de cualquier cosa y la mayoría desocupados. Siguiendo con lo nuestro, prácticamente nos fundimos y yo como cabeza de la empresa quedo mareado con bancos, etc., y espiritualmente y moralmente ya no se puede decir “marcado” sino “casi destruido” por la impotencia hacia las cosas e INJUSTICIAS Y USURA OFICIALIZADA que debimos soportar, y digo casi porque estoy vivo, es hermoso vivir, tengo una esposa MÍA y dos hijas divinas y la vida merece ser vivida en su estricto sentido de la palabra con respecto hacia y de los demás y en un medio donde eso exista y haya libertad para poder escoger cómo vivir, aquí todo eso es fantasía cursi y algún lugar habrá en el resto del mundo para que podamos vivir decentemente. Rosario, 10 de noviembre de 1981 Como ves te la sigo otro día. Como nos vamos a ir y tenemos bastantes problemas María Sara va a deshacerse de su parte (1/6) del departamento de Miramar que tiene con vos (4/6) y Juan (1/6) por lo que te contamos que ya estuvimos hablando con Juan y posiblemente también a él le interese comprar la parte además de vos porque parece que se alquila muy bien en los tres meses de temporada 228 o sea un ejemplo: en 3 meses la renta es mayor que un departamento en Rosario alquilado 1 año. Por otro lado te informo que el dólar está aquí a $ 11.000.- y para que hagas una comparación cuando nosotros estuvimos allí, en febrero estaba a $ 2.300.-, y para fines de diciembre se estima que llega a $ 15.000.-, por lo que todo tu producido que antes de pesos traducido a dólares era una pequeña fortuna ahora realmente son cifras insignificantes. Tu Mamá me pidió que te diga que devuelvas 700 u$s de los que te enviaron. Te detallo nuestra nueva dirección: 3 de febrero 47, 2° P. “A”. Rosario. ¿Sabés que Marcelo y Ana están tratando de juntar dinero de donde sea porque se irían a EE.UU. con nosotros? Ellos algún tiempito después que nosotros. Juan está por poner un bar (ésa es la idea y la está madurando) con Enrique y otro más. Un bar es el único tipo de negocio que todavía se puede poner así que esperemos que le vaya bien. Tu hija es una nena hermosa que se lleva de maravillas con Florencia y las dos a su vez la “cuidan” con fervor a Cecilia, en serio, se quieren mucho, Sole viene a jugar con Flor todos los fines de semana, algunas veces se ha quedado a dormir y la debe pasar muy bien porque nunca se quiere ir. María Angelina nos ha contado que otra vez tiene posibilidades de irse a Canarias, aunque a Sole así fríamente no parece entusiasmarle la idea. Con respecto a Sole y tu última carta personalmente y tampoco a María Sara y varios más nos pareció bien los motivos de tu “no venida”, se le dijo tal cual como lo pediste, porque vos sos el padre y sabés lo que hacés, pero ponete en una mente de siete años a escuchar esas razones y te aseguro que te vas a sentir desplazado al último lugar en la escala de valores de tu padre que te dice que hay cosas muy importantes que le impiden venir a ver a su hija. Sobre todo cuando eso no es la verdad y yo sé cómo vos también que Sole es lo más importante para vos y en tus charlas y actitudes así se lo has demostrado siempre y para ella estas “razones” te dejan en una posición de incoherencia con tu forma de ser por ella conocida y no hay cosa peor para un chico que tener un padre incoherente en su forma de ser, no importa cuán malo o cuán bueno sea, y toda la gama intermedia, pero siempre coherente con su forma de ser porque así el chico “recibe” algo y siempre sabe a qué atenerse. Más lógico era decirle que no venías 229 por problemas económicos que es la “verdad” y que como aquí los tiene todo el mundo para ella hubiera sido más comprensible. No le fabriques imágenes ficticias que no es bueno para nadie, no la aísles en una cajita de cristal porque ella vive en contacto con el mundo. Bueno, ésta es mi opinión sobre el tema, si te sirve la tomás si no la dejás, ¿OK? Y ahora, te digo que esperamos recibir una carta tuya pronto, quizás para el cumpleaños de María Sara. Te mandamos un beso y abrazo grande los cuatro a vos y a Vreni. Un abrazo, Horacio *** Rosario, 11 de diciembre de 1981 Querido Hora: Vine del colegio con muchas ganas de escribirte pero cuando leí tu carta realmente me dieron ganas de no hacerlo. Mirá, no te reprocho nada de nada, primero por lo que hay partes de tu carta que no entiendo. Sabés, yo hace cuatro meses puedo decir que es la primera vez en toda mi vida, que me estoy sintiendo tranquila, feliz y con muchas ganas de vivir. Para mí estar en esta casita tan hermosa y llena de vida me da mucha paz porque logré lo que siempre quise. Mis recuerdos ante toda la mierda que vos decís, para mí ya han pasado, realmente fueron cosas del pasado que ya no podemos cambiar, pero sí modificar nuestras vidas hacia lo mejor y lo más lindo. Pienso que siempre vamos a tener dificultades y muchas veces nos vamos a sentir mal, y bueno. Lo importante es salir adelante y con muchas ganas sabiendo que con paz y tranquilidad lo vamos a lograr. Yo ya no puteo más sobre Martita y los Mendoza, al contrario, si me acuerdo de ellos trato de comprenderlos, de sacar lo negativo de ellos para no serlo yo. Realmente no me acuerdo nunca de ellos, me son indiferentes. Mi familia son ustedes y me importan sólo de ustedes. Levantarme a la mañana en nuestra casa realmente me llena de satis230 facción y alegría. Quizás sea porque no me mato pensando estupideces y trato de vivir intensamente todos estos momentos. Mirá, Hora, me gustaría que explicases eso que decís que la cuchilla la hicimos caer nosotros. A mí El Palacio (Sarmiento 1166), como vos decís, no me daba felicidad, realmente si tenía valor material a mí no me importa un bledo (quizás porque nunca me importo demasiado). Prefiero tener poco, pero estar tranquila y ser feliz. Sinceramente yo ni siquiera lo siento como el “Gran Panteón”. Realmente nunca sentí lo que podría decirse en su ausencia, pienso que no existió. No extraño, ni siento nada. En fin... no sé, a lo mejor te entiendo mal, pero es realmente lo que yo siento. Si estoy equivocada te entendí mal, disculpame, y por favor explicámelo, pero no seas agresivo. Perdoname, pero a veces pienso que tus cartas son tan agresivas porque vos te sentís mal. Bueno, además de todo esto, a pesar de que no les he escrito, sinceramente los he extrañado mucho. Me gustó mucho estar con ustedes. Hace diez días terminé con las clases. Tuve cuarenta monstruitos. También terminé con inglés pero todavía me falta la nota del escrito, los orales ya los pasé. Bueno, Hora, no tengo mucho para contarte sólo quería que supieras que yo me siento muy bien y que quiero también todo lo mejor del mundo, tanto para vos como para Vreni. Los quiero mucho. ¡Feliz Navidad! Miren *** Madrid, 16 de diciembre de 1981 Sufrida y querida madre: Ya sé que no es tiempo —fechas— de pedirte y contarte cosas prosaicas. Asi que tomalo con calma. Haz todo despacio. Tranquilamente y cuando realmente tengas ganas. En ningún caso postergues ni anules planeadas vacaciones, si eso te es posible —y deseo que lo sea con toda el alma. Pero hazlo EFICIENTEMENTE como ya te es innato en ti. Estoy hablando de los “alrededores” de la beca de la UNESCO. Parece ser (según conjeturas mías y deducidas de mis contactos con Pilarín Chao) que la beca 231 no salió de Argentina y desde allí me fue negada, cuando normalmente me notificaría directamente la sede París. Esto va teniendo ribetes “jamesbondianos”. Podría ser así o que la hayan mandado de tal manera que no se enterara Víctor Massuh (o sus secretarias siquiera) y —sabiendo las consecuencias— la Comisión en Argentina comunicó en negativo. Todo esto es posible que haya sucedido, ¿entiendes de qué va la cosa? Un tal Fernández (según Pilarín Chao) se hace el burro (de la sede París) diciendo “ambigüedades” como que “sería mejor que la solicitara de nuevo”. Esto te da para pensar: sin lugar a dudas SEDE PARÍS NI SE ENTERÓ (me refiero a ese Fernández o el mismo Víctor Massuh), del PEDIDO MINISTERIAL. ALGUIEN LA PARÓ Y LA ESTÁ TODAVÍA PARANDO. Por otra parte (según fuentes fidedignas), NUNCA comunica la Comisión Argentina sino la misma SEDE. ¿Huele mal, verdad? Es que por la cantidad de pedidos que lógicamente habrá de todo el mundo existirá —con toda seguridad— un “mecanismo” para pararlas en seco. Sólo pasan las que llegan a las altas autoridades, lógicamente. Víctor Massuh seguro que no sabe ni jota de mi pedido y de la carta de Noé Gutman. El arriba mencionado “mecanismo” lo paró antes. La Comisión en Argentina NO DA o NIEGA UNA BECA NUNCA. Eso sólo puede hacerlo la sede París, si se supera el “mecanismo”. ¿Vas entendiendo? ¿Qué se te ocurre? A mí se me ocurre lo siguiente: Te mando fotocopia de solicitud y de todo absolutamente (espero que vos tengas —o consigas— una fotocopia del visto bueno del Ministro que me apadrinó), todo junto dárselo a Noé Gutman y que él —si quiere (y si no se le obliga diplomáticamente, vos ya sabés)— escriba una nueva carta a Víctor Massuh comentándole: 1°) Que no tengo respuesta oficial, no mencionar para nada la carta-negación de Argentina de la Sede; 2°) Que yo le mandaré por mi cuenta otras tantas fotocopias a Víctor Massuh, a Giacosa y a Ruth de Almeida que es la Jefe de la División de Becas de la UNESCO. (7 Place de Fontenoy París 75700); 3°) Que pida Víctor Massuh el original, a quien lo tenga (Argentina o Francia), ya que allí está el pedido del Ministro de Educación de aquel entonces porque las fotocopias que te mando no tienen ese V°B, y 4°) Que le ruegue (a Víctor Massuh) que me dé la Beca por situación angustiosa (es verdad). Noé Gutman mismo mandaría su carta, mis fotocopias que 232 te mando (sacales otras y archivalas por si acaso), y el V°B° del Ministro aquel, todo a título personal a Víctor Massuh y si sabe su domicilio particular, allí. Explícale bien el “mecanismo frustrado”. Ahora bien, cuando recibas ésta ya estarán nombrados (día 22) los nuevos Ministros Nacionales, Provinciales, Rectores (tal vez?), por lo tanto (con fotocopias de lo que te mando, todo), repite la hazaña y hacé que el nuevo Ministro de Educación me avale. Otro Ministro Nacional también puede hacerlo perfectamente y un Rector también (pero no tanto). También —si querés darte una vuelta por Córdoba andá a Cruz del Eje y visitalo a Illia, ese hermoso demócrata que me conoce muy bien (mejor dicho a los Zuasnabar-Saccone, radicales), que con todo gusto te dará una recomendación a quien se le antoje como Expresidente, a Víctor Massuh por ejemplo, o al Ministro de Educación o ya te dije —a cualquiera—, hacelo que verás cómo te tratará —como a una verdadera hija—, mencionale que charlamos en Madrid en compañía de Martínez y Zemboirán, quien me presentó. Hacelo que te darás un hermoso gusto. Te aseguro que te será sedante, alegre, te llenará de democracia, libertad, ideales, optimismo, tal vez hasta las lágrimas, seguramente. Illia te puede dar dos recomendaciones: 1°) Para algún Ministro actual, y 2°) para Víctor Massuh o quien quiera de la Sede, luego me mandas ésta y yo me voy a París. Una carta de Illia me llenaría completamente de orgullo y decisión. Si vas, andá con los chicos, Juan y Mario, Juan por Martínez (el de Córdoba) y Marito por Alfonsín y todos por nuestro espíritu democrático que tenemos hecho mierda desde aquel desgraciado día que los “milicos” le sacaron a Illia “por tortuga” (pero iba para adelante). ¿Lo harás, mamá? Seguro que sí, PERO COMO UNA ALEGRIA, sabiendo que ESO DEFINE TOTALMENTE MI FUTURO. Si es un problema, delegalos a Noé Gutman, a los “chicos” a Clarita u olvidalo (avisándome). Por lo tanto sería perfecto que Noé Gutman mandase con lo ya mencionado el OK, del nuevo Ministro nacional, o provincial, o Rector o de Illia mismo, pero después de sacarle dos fotocopias al nuevo documento mandándome una a mí y otra archivada por vos, ¿se entiende? Creo que sí, y si no, aplica tu fantasía creadora y eficaz. Todos los gastos serán descontados de mi cuenta Reschini. Espero que hayas recibido ya los 700 dls. Y que con el trigo yo esté bien (ruégalo), aunque me endeudo (pero poco) hacelo y buscá la forma que el depto. de Miramar me quede a mí: no 233 lo vendan. Alquílenlo por el verano. Es decir, que hay que olvidar, saltar, la Comisión en Buenos Aires —por esta vez—, y atacar directamente a Víctor Massuh (Noé Gutman y yo y Arturlo Illia, tal vez y el nuevo Ministro o nueva autoridad nacional, provincial, o rector como menciono), directamente a París con las fotocopias, y nuevas recomendaciones (a Víctor Massuh y a Almeida). Yo escribiré a Giacosa, pero sería perfecto que Amanda Antelo también le escriba a su hijo recomendándome especialmente, Amanda sólo encareciéndole a su hijo. Yo, mandándole las fotocopias —¿Es hermana de Marta Antelo? ¿No fue alguna de las dos, profesora mía del Colegio Superior? Seguro que sí, y me quería muchísimo. “To-cálas.” ¿Pero te das cuenta que todo esto debés tomarlo como una aventura interesante, como cuando juegas a algo? Como diciendo: “¿...A ver quién gana? De otra manera sería malísimo. Hacelo como para probarte vos misma. ¿OK? Ojalá te diviertas un montón. En serio. Si se te ocurren otras ideas, paralelas o alternativas (éstas sólo si son evidentemente mejores que las propuestas), hacelas que te guardo completa confianza. Por otro lado, la tienes alucinada a Vreni con tu vida toda. Otras cosas: Si deducidos todos los gastos, me queda dinero, del trigo mándamelo. En gastos incluyo cuota de pago del Depto. de Miramar (¡Alquílenlo!). Cada vez estoy más adentro de la Facultad (pero sin cobrar). En dos o tres meses tengo la doble nacionalidad. Que me escriban sobre la “posibilidad” de Cámaras para Sole. Procuren —digan que lo pido— que María Angelina me cuente planes y necesidades. (Yo podré hacerla española. Sole lo será automáticamente.) De alguna manera (telefoneado corto o telegrama), les avisaré día y hora en que les hablaré por teléfono. Deseo hablar con Mamá, con hermanos y cuñados (si hay serios, tipo Horacio, quiero decir “no atraques”), y con Sole. Pero no para discutir nada largo, sino escucharles “lo que tengan pensado y lindo”. Lo demás quiero que me lo escriban. Espero poder tener el teléfono pinchado. Me gustaría que estuviera Marcelo y Ana también. Casi seguro será después de Navidad. ¿Dónde hablo? ¿Juan? ¿Clarita? Juan, digamos (242839). Mi salud sigue precaria: parece que tengo una hernia de hiato (Pacho explica) y el esófago muy dilatado (las radiografías lo muestran clara234 mente), mi próstata todavía “la siento”. Me harán análisis nuevos porque no sabemos si puedo tener más hijos. Ya veremos. Mis nervios ahí andan con algunos medicamentos. Es que el stress por la incertidumbre también me llega a mí. Todo junto parece mucho pero no es para tanto. Y, si no es, qué le vamos a hacer: vivir bien y mucho. No se me ocurre nada más. Aunque habrá mil cosas. Escribiré nuevamente. ¡Escriban también ustedes! Mandaré los zapatos mediante el Instituto de Cooperación. Por el mismo Instituto (tiene correo más barato) pueden madarme los mismos zapatos, o abotinados del mismo color pero N° 43, comparen bien con los moldes de mis pies y zapatos que mandé. Tal vez las numeraciones aquí y allá no coincidan plenamente. Pero no creo que sea más de 43. Gracias. Regalos de Navidad más que a Sole no puedo mandar. Perdónenme. Felicidades y fuertes abrazos también para todos y cada uno. Horacio ¡Felicidades para quien tenga vacaciones! *** Madrid, 22 de diciembre de 1981 Por favor, deseo que tengan a bien publicar en “Cartas de lectores” esta carta o, en su defecto, suspender mi suscripción a las mismas (Tigris y Boletín). Desde que recibo el boletín semanal he tenido la sensación de una parcialidad —digamos— “exagerada”. Como Economista de Educación no tengo bien visto la sensación de una parcialidad, el adoctrinamiento mediante ningún medio y —mu-cho menos— por la Prensa. Su Seminario publica semanalmente una reseña del curso de la guerra contra Irán donde la manipulación de cifras y conceptos son tan evidentes que hasta disgustan —en mi caso— por sentirme tratado como ingenuo. Los recuadros mencionados son tan, tan absurdos que supongo son confeccionados por los hijos menores del personal de su Redacción. Por otra parte, la demagogia que fluye por los cuatro costados es lisa y llanamente, una ofensa para el lector. 235 Asimismo, en los últimos boletines se habla de la cooperación Iranoisraelita a través de cierto avión argentino, aparentemente “liquidado” por los rusos (eso insinúa vuestro boletín) y, en el último boletín (N° 40 del 17/XII/81), se imprimió en “Noticias” un artículo sobre un mensaje iraquí entregado al ministro argentino de Relaciones Exteriores en donde se expresa “El agradecimiento de Irak y su valoración positiva de la postura argentina de condena de la agresión sionista contra las instalaciones nucleares de Tammuz” (sic). “Igualmente se agradece el voto argentino favorable a la posición de Irak.” Deseo me expliquen qué valoración hacen de la dictadura argentina, de la contradiccción gruesa mencionada, y por último deseo saber qué forma de gobierno hay en Irak, “que tan bien se relaciona con dictadores que llegan hasta el extremo de colaborar con vuestros enemigos”. Deseoso de recibir el próximo N° de “Tigres” con mi carta y una respuesta “adulta” les saludo atte. Horacio de Zuasnabar Boussy DNI: 9.967.170 P.D.: Olvidaba mencionarles que, como colaborador de la Cátedra de “Subdesarrollo y Economía Mundial” en la Facultad de Ciencias Económicas, he observado que mis compañeros árabes —por mencionarles los más interesados— consideran a su Boletín: “Necesario panfleto propagandista”, lo cual —según mi entender— no es ningún elogio. *** Madrid, Navidad de 1981 Querida familia: Entre ayer y hoy (22 y 23 de diciembre), he recibido primero carta de Mirentxu y luego de Mamá. Bueno, es hora de que me explique. Sólo me molesta que sea en estas fechas. Durante años le he ocultado, mentido, y tergiversado todas mis cosas con un propósito bueno pero cada vez más enfermo. A diferencia de Papá, sólo a diferencia del grado de conciencia, mis grados de enfermeda236 des físicos y mentales son —digamos— graves. El primer año que viví en Europa fue horrible: estaba deshecho por mi triste infancia, adolescencia, y fingida “adultez” con un casamiento traumático, nacimiento de Sole, divorcio, muerte de Papá, etc. Todos pueden recordar cómo yo estaba poco antes de viajar. Horacio, por ejemplo, puede acordarse cuando me llevó a lo del Dr. Caballero ante una crisis que tuve arriba de la renoleta (creo). El primer año en Europa fue de llanto diario, de presiones que yo creía insuperables, continuos deseos de morir de una manera u otra. Terribles complejos de culpa por Papá, Sole y muchas otras cosas. El segundo año fue bueno. Empecé a ver que se podía vivir, comprendí que el pasado no era la vida normal de cualquier persona, entendí que la vida tenía cosas buenas y no todo negro como en el pasado. Tuve serenidad, bastante frecuentemente tuve algunos amigos y guardo en general un buen recuerdo de mis viajes y experiencias. Luego vino Sole con María Angelina, y empezó todo de nuevo: cada día se me ha acrecentado mi depresión, estos tres últimos años he sufrido lo que creía imposible. He sufrido más que en Argentina. Es difícil de explicar porque he sufrido pero he vivido “yo mismo yo”. A diferencia de antes que era como una pequeña canoa en manos de un incontrolable mar picado. He sufrido para adentro. Me he amargado por mí mismo. Ya no tanto por las circunstancias, sino por mi forma de ver la Vida, las personas, las relaciones, todo desde mi ser. Así he acumulado culpas que no importa si son más o no. No importa si las adquiero gratuitamente o no. Lo que importa es que las siento cada día más fuertes. Entre estas culpas las principales son: el haber sido el “detonante”, la gota que rebalsó el vaso, en el suicidio de Papá por mi inmediata anterior agria pelea con Papá yo ultimando mi relación con él diciéndole que era un “imbécil” (sic), y él diciéndome que yo era un “hijo degenerado” (sic). Éstas fueron las últimas dos frases que intercambiamos Papá y yo. Recuerdo que al dejarlo se quedó sentado en la cama como repasando su vida, su insulto, y el mío. Luego le dijo a Mamá: “Yo no quiero pelearme con mis hijos” (sic) Pero “los hijos” a los que se refería no eran todos ustedes porque ustedes no acostumbran a pelearse con Papá como lo hacía yo. Racionalmente acepto que —posiblemente— Papa se suicidara sin 237 mi “empujón”. Pero emotivamente me considero un animal instintivo, agresivo y rencoroso. Un rebelde desmesurado, un “compadrito”, “trapero bajo” con mi propio Padre. Que yo haya estado con mis nervios destrozados no me ayuda para paliar mi innegable responsabilidad. Si alguien se lo propusiera creo probable la viabilidad de un juicio por algo así como “inducción al suicidio”. Con todos los atenuantes que quieran considerar. Hasta con su sobreseimiento total. Sin cárcel ni penas porque cualquiera considera que son más espléndidas y ejemplares las que yo sufro a cuenta mía. Una —entre tantas— causa de mi “espantada” de Argentina es mi constante miedo —terror— a que alguien —especialmente Mamá y mis hermanos— se le escape voluntaria o involuntariamente una increpación directa sobre mi responsabilidad sobre lo de Papá. Porque indirectas ya las he sentido. Desde el día que Miguelucho y Diego avisándome de la muerte de Papá me avisaron en lo de Marcelo y —oliendo mi relación directa en la muerte— se dijeron: “Quedate abajo con Horacio que yo subo a avisarle a Marcelo, tené cuidado que no haga ninguna estupidez, que es un loco”, (sic) de Diego, creo. Yo sé que todos ustedes, o algunos —como Mamá—, “que me fui a cocinar y lo dejé solo” —o Mirentxu—, “por estar en la habitación justa al lado de la de Papá” se imponen también “responsabilidades”. Pero eso es natural ya que todos dudamos si hacemos las cosas bien correctas o mal. Es sólo por eso y es muy distinto a mí. Si mal no recuerdo, por ejemplo, papá me largó a “Leal”, el cual me mordió la mano, la espalda y la pierna donde tengo inobjetables marcas probatorias. Luego recordarán como yo —en el patio que arregló Papá— que lo golpeé con un palo en pecho y espalda hasta que el palo se rompió. Para luego —al otro día—, mostrar las marcas en la mesa, durante la comida. Papá dijo “Ahora sólo falta que le pegaras a Mamá” (sic). Aunque no era cierto porque nunca le pegué a Mario, no dejaba de ser elocuente. Máxime si recordamos como Juan me pegaba atrozmente hasta que agarré la cuchilla de la cocina y se la clavé al lado de los riñones o el hígado (no recuerdo bien). Faltó poco para que fuera el asesino de mi hermano. Recuerdo también que, entre la alternativa, pensé que era mucho mejor que se muriera primero Papá antes que “Tato”. Por ese entonces contaba con 9 ó10 años. 238 Mi infancia fue atroz: los primeros recuerdos que tengo de cuando era niño —digo el primero—, fueron de los tragos que tomé de “Brasso” (limpia metal) con la evidente intención de borrarme del mapa. Tendría 5 ó 6 años. Desde entonces hasta ahora la idea del suicidio me acompaña intachablemente fiel. Luego vendría el Servicio Militar —pocos meses después de muerto Papá— donde me hacían disparar contra el corazón mismo de un blanco. A cada tiro me decía: “Éste es tu tiro, papá. Te estoy matando.” Mis lágrimas y las informaciones que hicieron los oficiales hizo que me prohibieran practicar tiro. Más culpa aún. Luego el apurado casamiento con María Angelina (ocho meses después del suicidio aproximadamente) y la impotencia, el terror sincero de qué hacer con esposa e hija si yo no sabía siquiera qué hacer conmigo mismo. Sole me quemaba en las manos. Continuamente he pensado —hasta ahora y desde que estaba recién engendrada— que yo le hacía mal, que: o estaba yo sano o simplemente no estaba. Eso es lo que hago. No creo en eso de que un niño necesita un padre sea como sea éste. El recuerdo de Papá, su sufrir y mi sufrir, jamás repetiré y menos con Sole. A mí no me importa si a Sole le falta padre o no. Me gustaría que María Angelina se casara de nuevo, con un “hombre” sano y alegre y que llegue a adorar a mi adorada hija. A mí sólo me interesa que Sole no sea “depresiva melancólica” y para ello tomo la distancia necesaria. Y si me equivoco a hablarle o escribirle —como ustedes dicen—, dejaré de hacerlo aunque pierdo en un 50 % mi interés por la vida. Pero hacer lo que hicieron mis padres conmigo —juro por lo que más quiero (Sole)—, que no lo repetiré con la persona que más quiero y adoro: Sole. Yo a Sole casi no la conozco. Por supuesto ustedes le conocen mucho más. Todo lo que me digan, no sé si lo haré, pero lo tendré en cuenta en mis responsabilidades. Yo soy como un topo que subrepticiamente sale de tanto en tanto si: “¿Sole se queda alguna vez triste y callada en clase o en cualquier lugar?” “¿Parece sufrir y llora a menudo?” “¿No tiene fuerzas o interés en cosas normales?” Hasta ahora —con la gran ayuda de mi ausencia— creo que Sole no hace lo de mis preguntas. Pese a todo parece que Sole es muy decidida, líder a veces, y que no le gusta “perder” o “quedarse triste y postergada”. Parece que su infancia no es similar a la mía. Parece por 239 Dios gracias que Sole tiene más el carácter bastante poco depresivo de su madre y no el mío. No me importa en absoluto qué sea Sole de mayor —puede ser Presidente de Gobierno o prostituta, siempre y cuando no sufra. Siempre que sea serena, se quiera bien, quiera bien, se haga querer bien, haga lo que haga bien y alegre. Los ejemplos son extremos, claro está, naturalmente, no me gustaría que fuera prostituta. Pero si lo fuera yo no le increparía jamás. Y, ante sus problemas, sean más o menos morales tendría incondicionalmente mi cariño, comprensión y búsqueda de soluciones. También sé que María Angelina es muy buena, de sentimientos más sanos que los míos. Por eso confío en que Sole se encuentra en buenas manos. No perfectas, pero sí mucho mejores que mis garras —que no manos. No piensen que no quiero siempre ver a Sole. No, en absoluto tengo un ansia enorme de que crezca, por ejemplo hasta los quince o dieciocho años —cuando ya sea totalmente ella. Tal vez antes también. Entonces me gustaría —y trataré de hacerlo—, es decir, de seguir pensando como ahora —lo haré—: viviremos cerca y, espero, fuera de ese país. Por ahora es suficiente para Sole —que no para mí, que no aguanto— vernos una vez al año. Desgraciadamente, este año no. Pueden hacerme todas las críticas que quieran. Pero creo que saben que el mal puede ser hecho —al igual que el bien— por omisión o por comisión. Si yo le hago mal a Sole prefiero hacerlo por omisión. Con respecto al bien —hoy por hoy— no tengo capacidad para decirlo por comisión. Y líneas más abajo deseo comprendan la realidad y me acepten. Luego vendría el divorcio —por las malas— hasta con puñetazos a María Angelina. Mis fracasos en el ámbito afectivo continuaron. Mis complejos de culpa, un poco y mucho hacia con Sole, me hundieron —si es posible— aun más. Luego vendría Adriana y nuestra relación evidentemente patológica donde tampoco faltaron intenciones de suicidio por ambas partes y las peleas con golpes. Más aún, más abajo. Luego el primer año en Europa que ya les referiré. Luego el también referido segundo año de cierta “primavera”. Al menos yo, nunca sentí en mis padres una conducta, un ejemplo, una enseñanza de “pareja”, de “matrimonio normal”. Y por todo ello mis fracasos sentimentales que María Sara entendió simplemente como 240 “mujeriego estúpido” (sic). No creo que yo haya sido un Don Juan. Ni mucho menos, aunque lo aparentaba muy bien, yo buscaba “la pareja”, no amor sincero para dar y recibir. Lo hacía a mi pobre manera. Casi como un “taxi boy” (que es más que una prostituta masculina). Hasta aquí todo —gruesamente contado— lo que de una u otra manera conocen o intuían. Ahora les contaré —como ejemplos— algunas cosas significativas de los tres ultimos años. Por todo mi pasado me empecé a sentir cada vez peor. Junto con nuevos problemas que se sumaron. Conocí a Vreni. Vivimos en Inglaterra y —cuando yo los visité en Argentina— ella vivió con otro hombre. Eso ya lo sabían. Desde Argentina empezaron mis nervios a descomponerse. Siguieron peor en mi vuelta a Inglaterra y cada vez peor ya aquí en España. Debo contarles que siempre fui depresivo melancólico (lo que fue Papá). Cuando era pequeño (ahora lo entiendo) “somatizaba” mis depresiones doliéndome los oídos. Los “Ameriso” nunca me encontraron nada físico-patológico, simplemente porque no lo había. Era mi agresión irradiada, no hacia fuera sino atacándome a mí mismo. Es lo que se denomina “minisuicidios”. O como Freud dijo (lo menciono pero no para ponérselos en tela de juicio o polémicas), el equilibrio entre Eros y Tánatos. Eros es el deseo de vivir. Tánatos el de morir. Toda la gente tiene ambos. Es innato y lógico (ya que de hecho al nacer sabemos ya que es natural morir luego). Ortega y Gasset escribió una hermosa frase “La vida: conciencia de naufragio, menester de natación”. El equilibrio de Eros y Tánatos se desequilibra, aparecen las depresiones y las ansias de morir, manifestadas generalmente como agresiones a sí mismo. También los descuidos. En mi niñez y adolescencia —ya cuando dejé tranquilos a mis oídos— tuve “sinusitis” y recordarán que durante años usé gotas “Dazolin” hasta que me quedé sin ellas en Dinamarca y “mágicamente” la enfermedad desapareció. Luego tuve duodenitis, ¿recuerdan? Ya en Europa, luego de una blenorragia, pese a estar seguro de haber sido bien curada, inventé la prostatitis que aún padezco manifestándose como luego les contaré. Siempre tuve gravísimos problemas afectivos. No tengo amigos —excepto Marcelo De Lorenzi—, sin verlo hace cinco años, fíjense ustedes. Es decir, que Marcelo ya más que amigo (la amistad es diaria, no un recuerdo bonito que es un Tótem, al que idealizo y magnifico delirantemente). Sé que es un 241 amigo bueno, pero no practicamos esa amistad, por lo que toda la amistad es relativa. Sin embargo, sé que nos queremos mucho y bien. En Europa más que amigos tengo “buenos conocidos”, y unos pocos solamente. Mis nervios —podría decir que a partir de la infidelidad de Vreni en adelante— empeoraron mas y más. Atacándome a mí mismo (como quien es asmático mental o el que se hace agujerear el estómago con una úlcera galopante), en mi caso la blenorragia se transformó en una infección en los testículos, por la que van decreciendo paulatinamente mis cantidades de espermatozoides, y especialmente, no son ya estériles (como deben serlo) sino que están infectados. La cantidad normal de espermatozoides es alrededor de 70 a 80 millones por mil. También más. Y la cantidad de esperma en un orgasmo normal es de 2,13 cm3. Yo produciría en el año 1980 35 millones de espermatozoides. En 1981, doce millones. Ahora me harán nuevos análisis (se considera incapaz de procrear a aquellos hombres que producen solamente cinco millones). Por otra parte, mi cantidad de semen es de 1 cm3. Insuficiente. Los médicos me dicen que hay tratamientos muy específicos para cuando quiera otro hijo y que suelen dar resultado positivo, mediante abstinencia previa, corto en el día justo de la ovulación, inyecciones de hormonas, y —luego de hacer el amor— la mujer tiene que estar unas horas con las piernas y el púbis bien alto con la cabeza para abajo, así se le ayuda al esperma a entrar y circular por las trompas hasta el óvulo. He engordado desmesuradamente —hasta llegar a 85 kg—, aunque ahora he detenido esto. Por otra parte, luego de sentir dolores fortísimos en el pecho me hicieron —hace unas semanas— radiografias del esófago donde se ve claramente una enorme dilatación del mismo y una “hernia de hiato”. Ambas cosas son curables sólo por medio de operación. Sacando la hernia y colocando un esófago normal de plástico. No son estas cosas de ninguna manera “fatales” a menos que se complique la hernia y estreche la unión del esófago con el estómago, no permitiendo la ingestión de alimentos. Pero esto se nota siempre muy a tiempo para operar como ya indiqué, lo desagradable de esto es que: 1°) Si no me opero —debo dormir (como lo hago)— con las patas de la cabecera de la cama sobre tres ladrillos cada una para que los jugos acidos gástricos no suban a la hernia y el esófago (haciendo crecer al primero e hiriendo la mucosa natural del segundo); 2°) Debo seguir una dieta especial siéndome prohibido —a 242 título de ejemplo— tomates, alcohol, tabaco, cebollas, ajos, todo lo frito, etc.; 3°) Debo tomar dos sobres antiácidos antes y después de cada comida. Esto todo de por vida si no me opero. Parece ser que la dilatación es congénita. Posiblemente la hernia también. Me produce, todo esto físico, un desagrado muy fuerte y tristeza. No admitiendo que la juzguen o que le “tomen idea” Vreni ha seguido siendo infiel hasta hace dos o tres meses (antes físicamente, hasta hace poco mentalmente). Pero le quiero mucho más que a cualquiera de las otras mujeres que he tenido. Le ayudo a mejorar y ser fiel —especialmente con mi ejemplo— y haciéndole sentir amor primero hacia ella misma. La Facultad y mis estudios —que son las cosas que siempre he querido hacer— paradójicamente me producen gran “stress”. La inseguridad económica es otro elemento negativo: actualmente vivimos solamente del trabajo de Vreni, que trabaja y estudia muchísimo. Da clases particulares y en “Harlow” (una academia de lenguas). Da clases de alemán e inglés. También, entre los dos, hemos hecho algunas traducciones del español al inglés, con bastante éxito. Vreni también hace de traductora entre empresas españolas y alemanas-austríacas. Vreni quiere estudiar Psicología el curso que viene. Yo quiero ser Colaborador en la Cátedra, escribir mi Tesis, ser luego Profesor Adjunto, dar clases a niños y, naturalmente, en la Universidad, crear una asignatura que se llame “Economía de la Educación”, trabajar para la UNESCO, aprender alemán, y escribir; y para todo esto, las becas que me concedieron son muy importantes pero la posible de la UNESCO es la definitiva. Lo de las becas, también paradójicamente, me producen muchos nervios y tensión. Anteayer el Instituto de Cooperación Iberoamericana me denegó una beca que pedí para escribir la tesis. Me puso muy mal. Todo lo que grosso modo les he referido han hecho, a través del tiempo, que mis nervios se descompusieran mucho. Lo que antes eran fuertes depresiones ahora tienen rasgos esquizofrénicos. No quiero decir que estoy ya esquizofrénico (esto es lo que normalmente vemos como “locos” que causan “gracia”). Lo que tengo son “rasgos”, como ser tics nerviosos en los ojos, boca y cabeza en general, temblor en las manos, sudor desmesurado, tartamudeo, obsesiones, llanto diario, problemas sexuales en la erección, cefaleas, ciertos delirios (como ser que muere Sole y yo entonces decido suicidarme), paranoias (temor a que me asalten en casa 243 o afuera, en la calle), angustia, insomnio, ansiedad, problemas de relación interpersonales, bloqueos psíquicos y de actividad, nerviosismo, abulia, pesadillas, introspección, ultracrítica principalmente. Hasta hace unas semanas tenía mi habitación (Vreni tiene su habitación propia también, aunque normalmente dormimos juntos) hecha un “santuario”, por todas partes pegadas fotos y dibujos de Sole de todas las épocas, retratos sobre la mesa y la mesita de luz. Al acostarme, al dormir la siesta y al levantarme me inundaban mil caritas y gestos de Sole desde que era un bebé hasta fotos actuales. Yo esperaba que se fueran todos, los que estaban en casa, cada día. Me metía en ese santuario, ponía la música del radiocassette a tope y llegaba a llorar por horas a veces. Cuando no lloraba abrazaba, sentado en la cama, un retrato de Sole y le hablaba y me contestaba como si fuera ella misma. Lo apretaba —al retrato— muy fuerte contra mi pecho y me balanceaba como acunándola y lloraba o le hablaba y yo mismo me contestaba. Me dormía con un retrato de Sole debajo del colchón o de la almohada. Todo esto cuando estaba solo, sin Vreni (ella trabajando o en su habitación). Tengo excelentes médicos: tanto para urología y genitales (el Dr. Usón Calvo es el Catedrático español más importante después —o igual— que Puigvert, el famoso que trataba a Juan Domingo Peron y otros del “Jet Set”). En aparato digestivo: tengo uno muy bueno que me medicamenta de tal manera que no me duele el esófago ni la hernia. Tengo también una psicóloga que me da dos sesiones semanales y una extraordinaria psiquiatra que me recetó todos los medicamentos contra todos los síntomas arriba mencionados. Todos son muy competentes y agradables. Vreni es cada día mejor compañera y solidaria, me está empezando a querer bien y sobre todo me tolera y me ayuda con eficiencia en todos los problemas —absolutamente todos— los que menciono. La quiere a Sole y quiere conocer a todos ustedes porque yo les insultaré a ustedes pero a ella siempre le digo que en realidad son lo mejor que tengo después de Sole y ella. Espero que ahora toleren mis cartas, porque no sé si cambiaré pronto. Los abrazo muy fuerte. ¡Feliz Navidad y Nuevo Año! 244 Horacio P.D.: Con ésta contesto a Mamá y Mirentxu. *** Madrid, Navidad de 1981 Estimado Sr. Miguel Ángel De Marco: Ante la duda del “usted” y el “vos”, provisoriamente me quedo con el primero. Entonces, quiero agradecerle profunda y sinceramente toda la ayuda que me ha brindado durante estos años. Recomendaciones que, aquí en España, y para las personas a las que usted se dirigió, fueron altamente consideradas, respondidas positivamente en todos los casos y con el profundo respeto hacia usted. En el I.C.I. se interesaron vivamente por su persona y su quehacer —a lo que poco he podido responder, salvo diciendo que usted siente un afecto muy grande por mi familia. Yo sé que toda su solidaridad hacia conmigo es la resultante de la amistad que tuvo con mi Padre y que tiene con mi Madre y Clarita, la cual me enorgullece muchísimo, tanto en el recuerdo de mi excepcional Padre como en al amor hacia mi Madre y mi Madrina. Gracias por todas esas alegrías vitales que, tal vez usted no sepa su dimensión, me ha brindado. Me gustaría charlar personalmente con usted y explicarle los resultados de su ayuda como mis estudios y deseos profesionales, cosa que seguro haré cuando visite Rosario. De igual manera si usted viaja nuevamente a España espero tener esa ocasión en Madrid. También, si usted me indica alguna necesidad suya —aquí, en España—, sería una gran satisfacción y alegría para mí “cambiar nuestros papeles”. Le reitero mi afectividad y mi agradecimiento y deseo sinceramente lo mejor para usted y su familia, y para las personas que lo quieren y usted quiere. Un abrazo, Horacio de Zuasnabar 245 S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda. Madrid, 20. España *** Rosario, 2 de enero de 1982 Querido Horacio: Hoy leí tu carta fechada en Navidad del año pasado, de este año que ya pasó. Creo que es la carta tuya que he leído más veces seguidas tratando de entenderla y de entenderte, no a través de “mí” sino a través tuyo, de tus experiencias y de tu vida. Y qué difícil es. Qué difícil. Me pasaron mil ideas por la cabeza y sentí muchas emociones diversas al mismo tiempo. Nos separan temperamentos distintos, experiencias distintas, 20.000 km (más o menos), y prácticamente cuatro años sin vernos. Intenté mentalmente distintos tipos de respuestas. La razonable (qué absurda) es irónica (demasiado seria), la efectiva (qué ambigua). Pensé, por ejemplo, en lo mal que siempre manejaste el cuchillo y realmente no sé qué lamenté más. También pensé para qué fuiste tan lejos para pensar en suicidarte, si yo para pensar en lo mismo me bastaba estar en Rosario. Es molestarse por demás, diría cualquiera. También pensé qué me viene éste con tus doce millones de espermatozoides cuando yo tengo sólo un millón y dentro de diez días me operan y para colmo todavía no tengo ni siquiera un hijo y tengo ya 31 años o por qué carajo lo convierte a Marcelo en un Tótem cuando para mí se ha convertido en un pelotudo desde que la conoció a Ana Valdez. O que si bien el Leal te mordió todo a instancias de Papá, yo por saber qué broncas reprimidas le pegué cuatro balazos y terminé con él y sus problemas sexuales sin llegar a solucionar los míos (al Leal no me lo llegué a coger y por respeto a la memoria de Pamela y Bonnie prefiero no hablar). En cuanto a Papá, Horacio —y aunque veo la enorme sensación de responsabilidad y culpa que debés sentir y aunque ese reproche pudiera haber sido sentido por alguno de nosotros como ha sido en mi caso—, no sólo se matan padres a los que se llaman imbéciles, sino también hijos a los que se llaman degenerados. Con Papá y para cada uno de nosotros mismos, Papá como padre físico, 246 como persona real, un “algo” de él es distinto para nada uno de nosotros y que es sólo de cada uno. No creo que sea yo sólo quien haya descubierto esto cada día. Eso produce mucha bronca, mucha rabia, dolor, impotencia. Es como estar en el velorio de una parte de nosotros mismos que para colmo no sabemos a ciencia cierta qué parte es amor y muerte juntos en la vida, sobre todo porque se relacionan con nuestra soledad. Según lo que leo en tu carta y por lo que dejan ver tus palabras, tenés pocos amigos. En realidad no tengo ni idea de cómo son tus días en España o en Europa en general, pero me parece ver en tu vida o en tu relación con las cosas que das mucha prioridad a lo que puedas “lograr” en tal o cual cosa sin tener en cuenta demasiado integrarte socialmente a un lugar y eso creo que debe causar bastante angustia a lo largo de 4 años. No sé qué tan importante para vos son las metas que deseás alcanzar, pero creo que en este momento deberías dar mucha mayor importancia a tu salud física y psíquica. Tus metas no te van a sostener siempre. Sos vos como persona el que importás. Ojalá me contestes pronto. Me gustaría verte. Cariños y un abrazo, Juan de Zuasnabar *** Madrid, 5 de enero de 1982 Querida Mamá y hermanos: Deduzco que han recibido mi última carta contestando a Mamá y a Mirentxu. Fui totalmente sincero. Sin exageraciones ni omisiones. Sólo corrijo que el “no admito crítica a Vreni”, quiere decir que no lo admito con cartas dirigidas a mí, al margen, ustedes pueden pensar y comentar lo que crean “referido”. Yo sé de vuestra discreción, en la carta creo haberme defendido sin mucha razón. Quiero explicarles que mi enervación nerviosa con la que les escribo es posiblemente parte de mis enfermedades. Estoy muy enfermo —por todas partes—, pero yo pienso que ustedes no lo deben estar. Me desespera 247 pensar que ustedes están como yo. Yo vivo mucho. Es mi reacción ante mis achaques físicos y mentales. Yo —cuando deliro— me comparo con Nietzsche, porque el también estaba lleno de enfermedades y éstas le hacían rebelarse contra sí, esas vivencias eran buenas o malas, felices o dolorosas. La cuestión es “comerse” la vida. Aprovechar todo. Luchar. Luchar. Viajar. Estudiar. Conocer. Conocer. Vitalmente vivir todo asunto. Yo me equivoco respecto a ustedes, según las cartas de Miren y de Mamá. Me alegro (porque aún no estoy convencido del todo), los felicito si están honestamente interesados en vuestras vidas y hacen y sienten que VIVEN, que no se les va la vida vegetalmente. Por otra parte, no alcanzo a comprender qué desean —y están realizando— la vida en Rosario y en Argentina. Es el comentario internacional la situacion límite de angustia de un pueblo que, habiendo tenido todo, en pocos años, fue mansillado y lo seguirá siendo, sin duda. Entonces yo me salgo de mí mismo y les grito y critico sin darme cuenta de que ustedes no quieren las cosas que yo quiero y tengo. Pero: ¿ustedes me juran, por vuestro honor —en la próxima carta—, que están contentos (que no felices, que no es posible) con vuestras obras para con ustedes mismos? Yo creo que no pueden jurarlo. No sería normal. Entonces yo recomienzo con la agresividad gratuita —según ustedes— y me pregunto: ¿no es Juan una Martita que no hizo nunca nada en la vida?, ¿no es Miren una triste mujer, que anhela un marido, hijos a montones, y la sencillez mental que no tiene por las circunstancias ajenas a ella (esa sociedad)? De Horacio y María Sara no tengo que decir nada. Porque me entienden perfectamente, aunque ante los otros me llamen como quieran. La carta última de Horacio es de una solidaridad total hacia con mis ideas. Se van a USA, hacen, un poco, poco a poco, pero sin pausa. Cayeron, luego de ser magnates que paseaban por Europa en uno de los autos más caros del mundo, están aún caídos pero mascullando la próxima zancadilla contra ese terrible mundo que inflexiblemente te pone a gruesas pruebas. Saldrán. USA. Caerán, o no. Vivirán. Vivirán muchas experiencias, vivirán para llegar exhaustos a la vejez, deseando serenamente morir ya en paz con la vida y con ellos mismos. Yo me asemejo a ellos. Por diferentes caminos, 248 que no es lo mismo, pero que puede dar igual. Si no da igual a la vitalidad, a las ansias de comer cada cacho de vida es cuando puedo volverme loco, esquizofrénico. En esto justamente difiero de Papá, Papá no estuvo nunca jamás loco. Lo suyo fue emotivo, del “corazón” (que no cardíaco), del “alma”. ¿O acaso alguno de ustedes me afirma que Papá fue loco? No, Papá nunca dominó su vida. Eso sí. ¡No sabía qué hacer! No vivió “usando” a la Vida. Lo contrario: Papá cargó su vida como un fardo al hombro no sabiendo dónde llevarlo. La vida lo vapuleó, lo zarandeó. Mientras para otros la vida era un tesoro de posibilidades y esperanzas, para Papá fue un bochorno. Pobre Papá. Me emociono ahora: era tan bueno (aunque pegara, porque le dolía más a él), tan bueno, tan querible. Pese a todo, todo, a su ignorancia hacia la vida, fue un caballero y aún más: fue un Quijote. Dios sabe qué razones llevaron a Mamá y a Papá a ser mártires. ¡Yo no quiero ser ningún mártir! ¡Yo deseo que Mamá deje de martirizarse! (Aunque según ella no lo hace.) ¡Yo deseo que mis hermanos y sobrinos —e hija y su madre— vivan conformes con sus vidas. Y mi enfermedad, tal vez, o mis conocimientos —mejor— me dicen que ustedes no pueden estar conformes con vuestro derrotero de vidas. Pienso así porque yo no estoy conforme con mi vida y hago tantas cosas más que ustedes. Yo sufro mucho. Muchísimo. Pero hago lo que pienso para no pensar lo que hago. En las cartas de Mamá y de Miren y en las no escritas de Mario y Juan (obviando las notitas que trajo Estela, ¡gracias por lo enviado!), siento que me piden cese de mis agresiones. Lo haré. Lo procuraré. Volveré a la forma y el fondo de aquellas anecdotarias primeras cartas. En las próximas, si me refiero a cualquiera de ustedes, no será de manera ninguna agresiva. Tal vez consejera, interrogativa. Pero no más. Sinceras gracias a todos por vuestras cartas: tolerantes, serenas. Espero, entonces, que comprendan por qué he sido así. Y que no tengan miedo a escribirme por el temor de ser replicados temerariamente. Dicho esto ya, me gustaría mantener correspondencia con ustedes. A otra cosa; Mamá, verás que te mando todas las fotocopias y una carta para Noé Gutman, ¿pensás que le gustará? Eso espero. No hacen 249 falta otros detalles, en la cara que te mandé sobre el tema UNESCO (que acabo de releer), creo haberte informado bien. Te reitero lo valioso de una nueva recomendación (o pedido de beca) por el nuevo Ministro de Educación, o de Illia (andá, andá sin miedo, que te gustará muchísimo, y a Illia también), o de otros ministros o rectores. Hablá también con Amanda. ¡Ojo! Preguntale el domicilio de Giacosa en París —sin falta— y mandámelo rapidísimo (tal vez hable por teléfono a ustedes pero aún no sé cuándo). Lo que sí podrás hacer, en el futuro, es llamarme al teléfono de la Facultad que te lo diré cuando lo sepa. Pedile a Amanda que escriba una carta para su hijo, recomendándome. Estela llevará “mis zapatos” y un cassette para Sole. Deseo que todos tengan vacaciones —y buenas— (Mamá, vos primera). Deseo también que si me sobra algo de dinero (lo que sea), me lo manden (lo más rápido posible). El departamento de Miramar... ¿Ya es mío? ¿Puedo cobrar el alquiler? Abrazos y besos a discreción. Los quiero con mi alma toda Horacio P.D.: Vreni, también. (Felicidades a María Angelina) *** Madrid, 7 de enero de 1982 A Marcelo De Lorenzi y Ana María Valdez together Queridos amigos: Va de paternalista. Ante todo les remito a mi carta (para mi familia) donde aclararán sobre mi estado físico y psíquico. Sería una lata contarles todo eso de nuevo. La carta a que les remito es de una veracidad feroz, escrita luego de años de autocencura, es real, aunque parcial: describe todo lo malo y no dice nada de todo lo bueno. Entonces, como “bueno” les referiré —y anhelo se lo transmitieran a mi familia— que aparentemente, Vreni y yo logramos al fin comunicarnos nuestras realidades y fantasias y conjugar propósitos comunes. En eso estamos —y, de no destruirse algunos de los tópicos fundamentales—, no tenemos por qué preocuparnos. 250 Además, luego de lo recorrido hombro a hombro, dudamos que se nos presenten infranqueables tropiezos nuevos. Hablando de afectos estoy, y continúo con Soledad, ya una niña mayor, a quien muchas veces adoro delirantemente, con mil conjeturas y desesperadas soluciones. En estos tiempos pasados, pero aún frescos, he conseguido moderar las dimensiones de pensamiento y afecto, sintiéndome mucho más sano y mejor padre. Los sufrimientos, sentidos atroces por la distancia y la impotencia, respecto a Sole. Ya lloré lo suficiente mi nutrido abanico de sentimientos de culpa. De seguirlo, ruinoso para todos. Profesionalmente veo (terrorífica alegría) cómo camino a ser “doctor” y “profesor” universitario. Lo deseo de alma pero me tiemblan las piernas. Desde el próximo lunes tendré como domicilio profesional un —a determinar el lunes— despacho con teléfono y máquina de escribir, allí quiero hacer —a partir del mismo lunes— mi Tesis, el “Centro de Estudios Económicos Latinoamericanos”, terminar de una vez mi novela “Bibliografía de Haro” (o una representación humana) y crear el Seminario (que espero algún día sea una asignatura) “Economía de la Educación” (mi tesis versa sobre esto). Deseo y espero ser becado por tercer año consecutivo. Nuestros ingresos hoy son los de Vreni y esperamos aumentarlos con la beca y clases mías particulares a niños de primaria y secundaria. En términos académicos, Marcelo, llevamos una política económica austera pero de ninguna manera obsesiva o con costes sociales. Para que vos comprendas, ¡Ana, quiero decir que con el dinero que cae en nuestras manos hacemos lo que se nos canta! (excepción claras y religiosas la mensualidad a Sole y las mutuales de nosotros tres). Con respecto a aquella frase mía que dice: “algunos problemas gordos”, quiero aclarar que me refiero a los enunciados en la carta por nosotros a leer. Matizando al respecto —a saber por mi familia también—, esos problemas son esencialmente cíclicos. Nunca constantes diarias. Lo que los hacen notablemente más llevaderos. Y entremezclados con las satisfacciones, gratificaciones, se reúnen las condiciones que definen a una vida más del montón. No recordamos (no tuvimos), Vreni y yo, Navidades más hermosas (y tan lejos que las anteriores desaparecen) que las recién vividas (así de 251 benévola es también la Vida). Perdonen el destiempo y la soberbia pero cuando dije “del montón” quise decir del pequeño montón de nuestra élite. Siendo una falacia adjetivizar a ésta sólo elogiosamente pero sí diferenciándola del resto de la Humanidad, vanidad aparte, porque insisto, que diferente, que no mejor. Además me vaga la idea de que todos los hombres (y mujeres) tienen y pertenecen a ciertas y determinadas élites, en confusión de niveles. Hoy desmontaré ya el Árbol de Navidad. Nos trajo un “Old Spice” y una “Chanel 5”. Y más. Ana, si vos eres y serás la compañera, la amiga, la mujer, la mejor y la de antes y de siempre, para Marcelo, estarás conociendo ya mis más profundas intimidades. Así como Vreni de Marcelo. Ambas nos deben —a Marcelo y a mí— la silenciosa aceptación de nuestros criterios, porque tú casi no me conoces (me conociste apenas y remotamente) y Vreni tan sólo ha hablado del clima mundial con Marcelo, y por teléfono. Pero tengo una nube que deseo con todo lo mío disipar por completo. Ana María, vos me “gustaste”. Así de directo. Por otra parte vos “me tenías miedo”, a mi efusividad, a mi forma de ser, etc., que me llevó a pensar. Vos lógicamente, más que temerme a mí tenías el miedo de quererme. Hasta en mi visita a Argentina sentí la misma sensación, en vos, como aquella tan lejana en que te decía: “Vení, Ana María, venite conmigo a Europa”. Y tus cavilaciones. Y nuestros comentarios sobre “el qué dirán”, ya que fuiste novia del hermano de mi ex mujer y “el lío bárbaro que armaríamos si nos juntáramos”. Todas estas son creencias muy asentadas en mí. Pero puedo estar muy errado. O todo lo contrario. Pero, para dejar de contener la respiración, te quiero contar que siempre me gustaste mucho, mucho. Quise tenerte. Te aseguro que hoy me sigues gustando, mucho, mucho, con tu belleza y tu ser, lo que me alegra totalmente porque Marcelo y vos están juntos. Pero Vreni me gusta —sin animo de ofender— muchísimo más que vos. Yo amo a Vreni, la amo como nunca amé. Y no hay mujer en el mundo que me guste más que ella, porque “amar” está mucho más allá de estar “enamorado” y a años luz de “gustar”. Así que no temas por mi efusividad, cuando los vea ¡y juntos! Abrazaré a los dos por igual y sin ser “marica” ni “aprovechado”. Pensé hacer en ésta una biopsia —también con ribetes de autopsia— de tu carta, Marcelo, y 252 de tus dibujos, Ana Maria (¡tan naif, tan cálidos, tan enterne-cedoramente imperfectos y tan impropios de una licenciada en Bellas Artes, Ana María!), pero no lo haré. Les deseo lo mejor. ¡Escapen de ese pseudo-país! Sean felices. “Hagan lo que piensan para no pensar en lo que hacen”. Sean felices, tengan toda la alegría como —fíjense ustedes— tengo hoy yo escribiéndoles a ustedes. Los quiero y les abrazo fortísimo, Horacio *** Madrid, 7 de enero de 1982 Sr. Guillermo Giacosa, La excusa de enviarle ésta, es la amistad entre su madre y María Julia Boussy de Zuasnabar —mi madre. Y el motivo por el que le escribo es una solicitud de beca, ofrecida por la UNESCO, que el 14 de Mayo de 1981, fue solicitada a mi favor por el Ministerio de Educación argentino y enviada a la sede de París, con el visto bueno de la Comisión Nacional Argentina para la Cooperación con la UNESCO. Desde aquel entonces no he recibido respuesta. Amanda me dijo —a través de mi madre— que usted podría ayudarme en la obtención de dicha beca, de la cual depende totalmente la continuidad de mis estudios en el área de Economía de la Educación. Para informarle le adjunto fotocopias de todo lo que fue presentado, en originales, a la Comisión Nacional, y si todo siguió su curso normal, ahora se encuentra en la División Becas de la UNESCO de París. Al mismo tiempo que a usted le escribo al Dr. Víctor Massuh y a la jefa de la División Becas, Sra. Ruth de Almeida. Durante los dos años correspondientes a los cursos de Doctorado en Ciencias Económicas, estuve becado primero por el Ministerio de Educación de España y luego por el Instituto de Cooperación Iberoamericano, pero actualmente no gozo de esos beneficios. Por otra parte, en España, y por ley, no puedo como extranjero trabajar 253 en un empleo rentado por el elevado índice de desempleo. Sólo lo hago “ad honorem” como colaborador en la Cátedra de Estructura, en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense de Madrid. Además mi familia no está en condiciones de ayudarme. Mi precaria situación económica es real. Por ello le ruego que lea detenidamente las copias de los documentos y le encarezco haga todo lo posible para la obtención de la referida beca. Según mi familia es posible que nos conozcamos, aunque dude en este momento. Sin embargo guardo un grato recuerdo de Martita Antelo, profesora mía en el Superior de Comercio y una amistad larga con “Moncho” y Manuel. Preferiría explicarle detallada y personalmente mis estudios y deseos profesionales —dentro de los cuales se halla la UNESCO—, lo que haré tan pronto pueda viajar a Francia. De igual manera, si usted visita Madrid me agradaría tener aquí esa ocasión. Honestamente, deseo que mi pedido no le cause molestias. Por el contrario, deseo que le agrade ayudarme y que yo logre, por sus gestiones, la estabilidad económica que tanto echo de menos. Un fuerte abrazo, Horacio de Zuasnabar Boussy S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda. Madrid, 20. España *** Madrid, 7 de enero 1982 Estimado Sr. Noé Gutman: Quiero agradecerle en primer término la carta tan elogiosa para mi persona que me ha enviado el Dr. Víctor Massuh. Mi Madre tal vez ya le comunicó que la Comisión Nacional Argentina de Cooperación con la UNESCO me notificó que la beca —solicitada por el Ministro de Educación argentino y avalada por todas las personas e Instituciones, de las cuales le adjunto fotocopias— no me fue concedida. 254 La Comisión Nacional de España me ha dicho que es muy raro que me haya notificado la misma Comisión (ellos no lo hacen), sino que debería haber sido la UNESCO sede París. Luego me dijeron que, tal vez, haya sido denegada sin salir de la Comisión o, habiendo llegado a París, haya sido valorada y denegada en secretarías, sin el conocimiento de las autoridades. Así me lo confirmó Pilarín Chao, quien vio en París al Sr. Fernández, de la sede París, quien antes de llegarle la solicitud la tranquilizó diciéndole que sería probablemente concedida por ser sobre Economía de la Educación (tema poco desarrollado y de específico interés para la UNESCO). Sin embargo, luego de que Pilarín Chao le mostrara la fotocopia de la negación de la comisión dijo que no era posible porque ni Víctor Massuh ni él mismo habían visto mi expediente. Estando así las cosas y con mi situación económica, que a través de mi Madre y Pilarín Chao ya conoce, tengo necesidad de dirigirme directamente a la sede París. Así lo haré, enviando sendas cartas al Dr. Víctor Massuh, al Dr. Giacosa y a la jefa de la División Becas, Sra. Ruth de Almeida. Asimismo, perdóneme el atrevimiento de encarecerle una nueva carta para el Dr. Víctor Massuh —si es posible a su domicilio particular—, adjuntandole las fotocopias que les envío, y reiterándole lo que ya en su momento usted tan generosamente escribió. Deseo que comprenda mi situación y mi pedido. Con respecto a este último creo que la gran burocracia existente en organizaciones tan grandes puede “parar” nuestro deseo. Me alegraría que estos trámites no disturben sus actividades. Por el contrario, deseo que sea un gusto nuestro alcanzar tan ansiada empresa. Preferiría explicarle mis estudios y deseos profesionales personalmente, lo que haré sin duda cuando pueda visitar Rosario. Asimismo, si usted viaja a España, me gustaría tener esa ocasión aquí en Madrid. Tal vez le agrade saber que tanto mi Madre como Pilarín Chao no han tenido más que palabras de elogios para usted. Por ello esta confianza y este deseo de conocerle. Un fuerte abrazo, Horacio de Zuasnabar Boussy 255 S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda. Madrid, 20. España *** Buenos Aires, 8 de enero de 1982 Horacio: Posiblemente te dé un alegrón recibir esta carta, ¿o no? En cambio a mí sí me alegra reencontrarme con alguien que dejé perdido hace... bueno, un tiempo largo, en el transcurso del cual vencí el miedo a tu fantasma y rescaté a Horacio hombre, amigo, disqué el nunca olvidado 212678 (a pesar de haberlo borrado de todas las agendas), y quien sabe fundamentalmente sobre mi vida. Hablé con María Sara, tu hermana, y me dijo que estás bien, trabajando, nunca de Contador. ¿Para qué? Me alegró saber eso, es como si justificara haberte admirado y querido tanto, es como si reafirmase que el que yo percibí o vi, a pesar de tanta comprensión, era el auténtico. Bueno, pasando a otra cosa: ¿vos te acordás de mí? A ver si resulta que yo te trato tipo “vieja amiga” como el tango, y vos ahora estarás diciendo: ¿quién es ésta? Por las dudas yo soy María Gabriela Ferrari, quedé un poco deteriorada, ¡hecha bola, bah! después de haber pasado vos por mí, pero nada en mi vida fue tan profundo y verdadero como nuestro torturado romance. En fin... así somos cuando más complicada viene la mano, más linda... dale nomás. Hoy en cambio mi vida es casi un remanso. Me casé, vía Paraguay (Ale es separado) el 15/4/81. Quiero de otra manera, no tan intensamente como a vos, pero tiene algunas ventajas, me permite trabajar, estar con gente, ir al cine, leer libros, y casi, casi estudiar. Bueno, con Ale esta forma de querer se hace más llevadera. Me gustaría tener un hijo, pero Ale ya tiene a Martín de tres años y por eso creemos conveniente esperar un poco, aunque yo tengo fe que mis ganas cada vez más fuertes venzan los métodos. Por último, trabajo en una Cía. Petrolera como recepcionista, son unos oligarcas de mierda, desde el Presidente hasta el último pinche, lo que ya 256 me ha costado más de una gastritis que terminará pronto en úlcera, siempre será mejor padecerla que dejar de lado la rebeldía y resignarme. Bueno, querido Horacio, esta carta no tiene otro fin que decir presente y que siempre vive en mí tu mirada, tu sonrisa, pero ahora son perfectamente compatibles con el resto de mis sentimientos, por eso hoy la nostalgia de vos tiene sabor dulce. Gabriela *** Rosario, 8 de enero de 1982 Querido Horacio: Llegó tu carta y como te imaginarás me emocionó muchísimo. No te digo que me tomó completamente por sorpresa porque, como vos decís, sabíamos en qué condiciones te habías ido de acá al principio, y notamos cómo estaban de tensos tus nervios cuando viniste en 1979 —sin embargo no creía que todo había sido y es tan duro para vos. En ésta no pretendo sacarte culpas que nadie te achaca, ni razonan ni analizan todo lo escrito porque creo que ése haya sido tu propósito. Creo, eso sí, que tenés bien claro que ya has sufrido demasiado, que cuando uno he llegado a esos límites sólo le queda empezar a salir y que eso es lo que has empezado a desembarazarte de ese lastre y ssos fantasmas en que vos te recreás una y otra vez con morbosidad. ¡Basta, Horacio! No tenés que sentirte culpable por ser feliz (pedir ser completamente feliz es demasiado para cualquiera). Vamos, Horacio, ya que las has juntado a todas tus desdichas en esa carta, tiralas al río y empezá a cultivar en vos las pequeñitas fuerzas que hay en vos para quererte a vos mismo. ¿Vos que la ayudás a Vreni no lo podés hacer con vos mismo? ¿Por qué te castigas? ¿Querés que te cuente algo? Cuando murió Papi, yo fui a verlo al Dr. que lo atendía (Dr. Del Vecchio, no me acuerdo el nombre), y le dije que me sentía responsable y le expliqué varias cosas y él me dijo con una honda tristeza y cansancio que Papá era un enfermo, que lo entendiéramos así 257 y no nos enfermáramos ninguno de nosotros acusándonos de algo de lo que no éramos responsables. ¿Qué querés ser a través de toda tu vida, una acusación viva contra Papá y yo misma? ¡Basta de culpables e inocentes! Gracias a Dios veo que tenes buenos médicos —espero que te ayuden— al igual que Vreni que te quiere y acompaña con su comprensión. Escribí siempre que quieras con la verdad. Esperaré tus cartas con la esperanza de que un día me puedas escribir: ¡Hoy estoy en paz conmigo mismo! Entonces desde acá te mandaré una lluvia de besos y de lágrimas de tu Mamá que te adora. Mamá *** Madrid, 10 de enero de 1982 Sr. Embajador Dr. Víctor Massuh S/D De mi mayor consideración, tengo el agrado de dirigirme a Ud., con el fin de encarecerle una decisión favorable al pedido de beca formulado por el Ministerio de nuestro país, a mi favor. La solicitud fue presentada en febrero de 1981 y según la información facilitada por la Comisión Nacional, fue aprobada y enviada a la sede París el 14 de mayo de 1981. Desde esa fecha hasta ahora no he recibido respuesta alguna. En septiembre de 1981 mandé una carta —a la División Beca—, rogando me fuera concedida la beca dada mi apremiante situacion económica, la cual es bien conocida por el Dr. Noé Gutman, y aquí en Madrid, por la Srta. Robles Piquer, el Sr. Embajador D. Manuel de Prado y Colón de Carvajal, el Dr. J. María Álvarez Romero y el Sr. Renán Flores Jaramillo —entre otros—, quienes a través del Instituto de Cooperación Iberoamericana, la Oficina de Educación Iberoamericana y el Ministerio de Educación de 258 España, han hecho posible —económica y moralmente— mi dedicación exclusiva en Economía de la Educación. Le adjunto a ésta fotocopias de todo lo que fue presentado, en originales, a la Comisión Nacional de Argentina y que —si no hubo percances— debe obrar en París, División Becas. Todas las instituciones y personas que me avalaron en principio, me influyen optimismo y sus voluntades de repetir el pedido, si ello es necesario. El Dr. Arturo H. Illia —quien mantiene una larga amistad con mis mayores— puede asimismo avalarme. Creo que el Dr. Noé Gutman escribiría a Ud. reiteradamente el pedido. Mi falta de recursos es real. Todo lo que llevo estudiando e investigando ha sido gracias a becas y ayudas de instituciones iberoamericanas. Junto con ésta, escribo asimismo a la Sra. Ruth de Almeida, Jefa de la División Becas, y al Sr. Giacosa, a este último por expreso deseo de su madre, Dra. Amanda Antelo de Giacosa. No tengo otra ayuda más que la que me puede proporcionar la UNESCO. Por otra parte —por el alto índice de desempleo— no tengo permiso de trabajo rentado en España. Sólo lo hago “ad honorem”, como Colaborador de la Cátedra de Estructura, en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense de Madrid. Por todo ello, y por mi fuerte deseo de aportar estudios útiles para nuestro país, le reitero la necesidad de su ayuda, y en la espera de una resolución positiva, le saludo con mi mejor estima y respeto. Horacio de Zuasnabar Boussy S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda. Madrid, 20. España *** S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda. Madrid, 20. España 259 Madrid, 11 de enero de 1982 Querido amigo: Una vez realizado por el Tribunal nombrado al efecto el estudio de las solicitudes presentadas al concurso de tesis doctorales y tesinas de licenciatura sobre la “Realidad Iberoamericana Contemporánea”, convocado por este Instituto, le comunico que, no obstante la calidad de su proyecto, no ha sido seleccionado entre los becados. La documentación que presentó se encuentra a su disposición en la Dirección de Cooperación Económica del Instituto de Cooperación Ibeorame-ricana. Le saluda atentamente, María Luisa García Bago *** Sanford, Santa Fe, Argentina, enero de 1982 Sr. Horacio de Zuasnabar Madrid (España) De mi estima: al recibir sus atentos saludos y buenos augurios con motivo de las recientes festividades, cumplo en agradecerlos al propio tiempo que hago llegar iguales expresión de deseos. Reitero las seguridades de mis afectos. Alfredo A. Reschini *** Madrid, 11 de enero de 1982 Querido Juan: Pocas líneas pero prontas. Hermano, ¿vos creés que me siento mejor sabiendo que otros están peores que yo? Por ejemplo: vos y siendo mi hermano. 260 Vos arremetés contra todos mis problemas, tanto psíquicos como físicos, justamente avisándome que de los doce míos tú llevas uno. Que del “empujoncito” a Papi vos le mataste en el cuerpo de “Leal” (leal) y otras muchas en las que “me ganás de lejos”. ¡Qué felicidad! Un hermano está peor que yo. Mirá, entre un vegetal (y con perdón, pero animándote a cambiar) como vos y un desesperado y atormentado como yo, me quedo con “yo”. Vos tal vez te analices aún (y serán cerca de diez años) y conozco tu poder de análisis y tu método de estudio hacia personas, situaciones, etc. Pero, ¿de qué te sirve? Pareces una IBM que acumula información pero que es incapaz, por ejemplo, de salir a correr y retozar por los trigales olorosos de entremezclada lluvia y verano. Yo —repito—, tengo 1000 y un achaques, vos también (los que pregonás) (ah, y lo de no tener bbs (bebés) lo sabés de hace diez años, así que no te vengas diciendo que estás traumado aún). ¿O acaso querés, deseás fervorosamente “adoptar” uno? ¡Vamos, hombre! Decía que ambos (y te satisfago tu morbo), estamos requeteachacados pero no estamos en el mismo lugar: yo corro aventuras, hago mucho, vamos... soy el protagonista, y vos un espectador “totalmente asumido”. Me asusta la idea de que seas la versión masculina de Martita. Eso es todo. Eso de que hay también (y lo das por normal) padres que matan a sus hijos me parece horrible. Indecible. Y vos tan contento. Además, así que no estás contento con tu vida. No soy ningún mago. ¿Pero lo negás? Yo tampoco estoy contento, ¡che! Pero tengo mil sensaciones distintas por minuto. No soy una lechuga, soy una persona y no me salen flores sino pensamientos y no me salen hojas sino hechos. Querido mío. Estoy enfadado, se nota ¿no? Pero, parece imposible ver la vida con otra lente. No la mía forzosamente, por favor, sino otra que la que sufren desde siempre. ¿O me van a decir que tuvimos infancia y juventud felices? ¡Ja! Con respecto a: “La obra de un hombre es la explicación de ese hombre” (de Gadgin), ¿cómo te explicás vos? ¡Vamos! Acabemos: yo te quiero mucho pero no me gusta tu forma de vivir (que conozco muy bien y vos me querés, creo, mucho y no te gusta como vivo yo: que no conocés en absoluto). 261 Antes escribías cartas muy tontas, te hacías el cómico y lo hacías muy mal. Ahora parecés más sensato dada tu “madurez”. Siento herirte, si lo hago. Te quiero muchísimo. Y en serio. Un fortísimo abrazo de tu hermano, Horacio *** Creo que aún en la Tierra, 21 de enero de 1982 (tal vez Madrid). ¡PARÁ!, ¡JUAN, PARÁ! ¡Ya está bien! Con la que recibí de vos hoy, es más que suficiente. Si seguimos, más que apología de la muerte (y sus aledaños) haremos directamente “crónicas-necrológicas”. Basta, gordito (no sé si más que yo...), me convenciste: estoy hecho pelota pero vos ¡uy! Cambiemos de tema, ¿ok? Hablemos en nuestras próximas de ¡qué sé yo! Los gustos sobre forma y consistencia de pechos femeninos, las guerras galácticas, el cow-boy de la White House, el Mundial, ¡qué sé yo! Conventillemos de las alegrías propias y las desgracias ridículas, cómicas y grotescas de los otros, ¿ok? Te mando, no un fuerte abrazo para no achacarte aún más, sino que lo hago tiernamente ¡cuidadosamente! ¡Vamos todavía, Juan, vamos nomás!, ¡Venceremos!, ¡Nunca nos vencerán!, ¡Nunca nos vencerán!, ¡Vencer o mor...! (No, fue un lapsus.) Che, en serio, necesito URGENTE GUITA, consultá con el clan y haceme la gauchada de mandarme TODO LO QUE ME SOBRE y si no sobra, mandame un telegrama URGENTE diciendo “jodete” o algo así que me haga ver la realidad graciosamente. En serio: ¡MANDÁ GUITA! Chau pibe, feliz año y operaciones. ¿Me llamarían por teléfono? Sole, María Angelina, todos los hermanos y Mamá podrían hablarme unos minutos al 4613206. Les hablaré cortísimo: tengan lápiz y papel al 212678, y les diré casi con seguridad un sábado o domingo: ¡Ahora! cerca del mediodía de ustedes (13 por 262 ejemplo) reúnanse por si acaso el sábado 30 de enero todos. Casi seguro hablaremos y dividimos los gastos, ¿ok? Me gustaría mucho pero si no son ustedes, yo no tengo dinero para llamarlos. Hasta el mediodía del sábado 30/1/82 (veremos si se puede). Horacio *** Madrid, 21 de enero de 1982 Gabi: Efectivamente me alegró recibir tu carta. Me enterneció. Me hizo recordar montones de cosas buenas, y otras tantas malas. Ante todo deseo con todas mis fuerzas que Ale sea de lo mejor, porque eso exactamente sos vos: lo mejorcito que he conocido (y especialmente en Rosario, y en Argentina en general). Vreni (se dice Freni, es mi compañera), se puso un poco celosa al leer tu carta, pero se le pasó pronto cuando le hablé UNA VEZ MÁS de todo. Ya te conocía bien y conocía mis sentimientos hacia vos, ahora sanos. Hay ciertas cosas en tu carta que me preocupan, a saber: eso de que tal vez no te recuerde es hacerte mal tú misma. Máxime si decís “pasaste sobre mí”. Yo no pasé “sobre vos”, pasamos juntos unos momentos muy difíciles, en especial de mi vida, y de los cuales aún necesito mejorarme. Querés inferiorizarte diciendo que tal vez yo ya te haya olvidado sin querer reconocer que (hace dos años) en mi visita a Argentina fui “expresamente” a visitarte y que comimos juntos con tu madre kilos de pimienta y hasta tuviste problemas con Ale por lo natural pero incorrecto. Yo te visité con cariño enorme pero de ninguna manera intenté otra cosa. Y vos tampoco. Lo que vivimos juntos tiene sus cosas buenas y malas, sin embargo, sobre ellas, estamos vos y yo que seguramente somos “buenos”, porque no me imagino malo y mucho menos a vos. De entre tantos recuerdos tuyos conservo especialmente tu telegrama “Llegarás lo más lejos del mundo, lo más cerca de vos”, y “La obra de un hombre es la explicación de frases que dice”, “Siempre hay alguien que sobra”. Ése, ése que sobra, en este caso, soy yo. Si Ale es como vos, 263 pueden hacer lo que yo fui incapaz de hacer: ser feliz y compartirlo. Por otra parte decís textualmente: “Yo tengo fe que mis ganas, cada vez más fuertes (de tener un hijo) venzan los métodos”. Eso es terrible, Gabi, como padre forzado te lo digo. No te engañes: podés tener un hijo, o diez, cuando quieras o para “concretar tu relación con Ale definitivamente”. Esos son lugares comunes en muchos inconscientemente, con ganas de joderse la vida. Tener un hijo tiene que ser hablado, convenido, y pactado por ustedes mucho antes de “olvidarte” por un día la píldora (o lo que sea). Por último, tu carta encierra como una pregunta. Cómo puedo decírtelo. Es como si me (te) preguntaras si ya nada nos une y tú puedes “despegar” de una vez por todas (¡Al fin!). Hace cinco años que eres libre para amar (a otro, no a mí), pero lo más importante es que TENÉS EL DERECHO de amar, en este caso, a Ale. Yo te quiero mucho. Sinceramente te quiero bien. Pero no para mí, Vreni es a quien amo ahora. No la cambio por nadie. De vos guardo parte de mis mejores recuerdos, pero HOY Vreni es a quien amo. Y de “querer” a “enamorarse” hay mucho. Y de “estar enamorado” a “AMAR” hay años luz. Yo te querré siempre. Y formaré aprecio por Ale (ojalá sea todo el “hombre normal”, “adulto”, “correcto”, “adulto”, que yo no pude). Ahora yo también creo que lo soy con Vreni. No tengo “nostalgia” de vos. Tengo un “recuerdo” muy dulce y bueno. Te abrazo con mi mejor cariño. Saludos a Ale. Horacio *** Sevilla, España 22 de enero de 1982 Queridos Horacio y Vreni: Hoy recibimos vuestra carta, y antes de que pase más tiempo aprovecho (Nicolás duerme) para contestarles. En primer lugar mil gracias por mandarnos las 5.500 ptas., aunque no nos soluciona el problema de la deuda, pero nos está ayudando para 264 comer, que también es importante, ¿no? Horacio, antes que nada, quiero explicarte un poco nuestra situación, y nuestras verdaderas ambiciones, agradecemos los consejos que nos das, pero todo eso es precisamente lo que queremos. Desde que Marcelo llegó a Sevilla (antes de nacer Nicolás), estuvimos buscando trabajo, y ni la familia ni conocidos nos pudieron ayudar, Marcelo se presentó a unas proposiciones para mozo de Iberia, pero no las sacó, sólo cuatro personas aprobaron y todos Licenciados en Derecho, Filosofía, etc., después le ofrecieron vender cacerolas A.M.C. y se llevó varios meses dando reuniones a las mujeres y quedándose afónico de hablar para intentar venderles una batería de cocina, no tenía sueldo fijo sólo unas míseras comisiones si lograba vender alguna, fue un desastre. Así fue como decidimos vender todo hasta encontrar algo mejor, pero hasta ahora nada, y la verdad gracias a vos hemos podido subsistir hasta ahora. Lo que sucedió fue que Marcelo se asoció antes de las Fiestas con otros dos chicos argentinos y lo quisieron hacer a lo grande, montaron un taller de trabajo para fabricar en gran cantidad, después empezaron las dificultades, no se pudieron poner todas las mesas que pensaron, y tenían muchos chicos trabajando, y lógicamente les tuvieron que pagar, entre esto y la lluvia que impidió no se vendiera lo suficiente. En fin, un desastre, pero lo peor, es que nosotros invertimos todo lo que teníamos ahorrado del verano (yo trabajé en un ambulatorio todo el verano), además pedimos un crédito en el banco por medio de mi cuñado (250.000 ptas.), para invertirlo en la sociedad, y apenas se sacó para pagarlo. Lo único que nos sobró es mercadería, realmente lo estamos pasando mal, pero, por lo menos, sirvió para que Marcelo no se asocie nunca más (yo no quería). Ahora estamos intentando por todos los medios conseguir trabajo. Marce tiene una entrevista la semana que viene con el dueño de un hipermercado, y yo estoy dejando solicitudes en todas las provincias para A.T.S. pero es difícil, porque va por méritos de puntos y yo tengo pocos, mientras no me llamen para sustituir no puedo ir sumando puntos y todo es una cadena. Bueno, no quiero cansarlos más con problemas, sólo quería que supieses la verdad. A pesar de todo estarán extrañados de que nuestras familias no nos ayuden, pero es que realmente no pueden, a mis padres les debemos dinero y no se pueden dejar más porque ellos también tienen varios créditos en bancos para terminar de pagar el pozo que compraron hace 265 tres años, y de Argentina no pedimos nada porque viven con lo justo y si nos mandan algo, el cambio se convierte en casi nada, y Marcelo (no sé si lo conocerás en este aspecto) es incapaz de pedir dinero a Argentina. Todavía creo que se estarán reponiendo de la cantidad de dólares que le mandaron a Adriana en tantas ocasiones. Respecto a Adriana sigue como siempre con Luis está dos días, después se pelean y él la echa del departamento, vuelven, se pelean de nuevo, y así. Están realmente enfermos, y no hay manera de sacarlos de ahí. Hay cosas que no se explican. Bueno, chicos, estarán cansados de tanto leer, ya termino, perdonen la letra, Nicolás lleva un rato despierto y me empuja para que le de “lapi y papé”, como él dice, le encanta garabatear, eso creo que es común a todos, ¿no? Estoy deseando hacer un viajecito, en cuanto estemos un poco mejor les haremos una visita, una vez más gracias por todo, besos, Consuelo, Marcelo, y Nicolás. P.D.: Perdonen por no haberlos felicitado en Navidad, no encontramos vuestra dirección. No se preocupen que apenas nos entre dinero les mandaremos las 5.000 ptas. Hasta pronto. Les deseamos un Año Nuevo próspero y eternamente feliz. Muchos besitos de Nicolás. Ana María Valdez En este pequeño espacio aparezco yo. Todo lo que dice es mentira, eso de que me quedaba afónico y no sé qué más, bueno, en serio, gracias a los dos por el dinero, se los mandaré lo más pronto posible. Un abrazo, Marcelo de Lorenzi *** Madrid, sábado 23 de enero de 1982 Querida Mamá: 266 Te ruego te olvides por el momento de todos los problemas míos que te he contado y que pongas todas tus fuerzas en ayudarme a sacar la beca de la UNESCO. Ya ves que me han escrito y dicen que tengo bastantes probabilidades si me explayo en la explicación de mi Tesis y si ésta se considera de “máxima prioridad”, ya no dentro del “Programa Ordinario”, sino dentro del “Programa de Participación”. Aún no sé las diferencias entre los dos programas y tampoco en qué manera debo referirme a mi Tesis para que sea considerada de “máxima prioridad”. Hoy es sábado y la Comisión Española está cerrada. El lunes iré por la mañana y sabré todo eso y te escribiré por la tarde “URGENTE” también. Ya vemos que en la Sede París dejan abierta la posibilidad. Creo que no hay que insistir más a París porque ellos dejan el asunto a que la Comisión en Argentina —especialmente el Prof. H. PÉREZ MADRID— lo mande a la Sede como “prioritario”. Hay que hacer dos cosas: mandar una explicación perfecta de mi Tesis con la ayuda del personal amigo de la Facultad y de la Comisión Española, que éstos seguramente sabrán los pormenores de “prioridad”. Y por otro lado —cuando te lo haya mandado—, hay que acomodarse exactamente con el Prof. H. PÉREZ MADRID para que éste la mande con todo bien para que la acepten como prioridad en el Programa de Participación. ¿Se me entiende? En París me la darán porque los “agobié” con acomodadores. Por eso la carta un tanto molesta del Sr. Javier Fernández y a pedido del mismo Víctor Massuh, ya me requeteconocen y me la darán —tarde o temprano— (estas becas pueden esperar hasta años) si PÉREZ MADRID me acomoda bien. Por lo tanto —mediante los “altos” conocidos, cuando yo ya te haya mandado la tesis explayada—, hay que “tocar” al Prof. H. PÉREZ MADRID para que sea favorable. Por las cartas te darás cuenta de que todo depende de él. Lo que vos tenés que hacer ya mismo es informarte urgentemente de cómo debo explayarme en el guión de mi Tesis y qué consideran en Buenos Aires cómo “máxima prioridad” ¿me entienden? Yo pregunto acá y vos allá. Me informás urgente y yo ya sabré escribir el guión con dos informaciones, la de la Comisión Argentina y la de la Comisión Española, 267 eso debés hacerlo AHORA porque mientras tanto yo no puedo saber cómo debo explayarme. Lo podés hacer por teléfono o yendo a Buenos Aires o pidiéndole a Mario que —como militar— se informe o como sea mejor según vos misma. Todos los gastos irán a mi cuenta aunque me endeude hasta próxima cosecha. ¿Me entendés, Mamá? Verás que no hay fechas rígidas (hablan de planes 1981-1883 y los primeros meses de 1982), sin embargo cuanto menos tiempo pase, menos me dejarán de lado o me olvidarán y yo demostraré que quiero hacer algo útil y rápido. Eso es verdad. Y te lo demostraré con tiempo. Si Noé Gutman no envió su recomendación que no lo haga por el momento porque ya Víctor Massuh tiene bastante y se nota. No hay que exagerar en recomendaciones. Ya es suficiente. Ahora tengo que informarme mediante vos y las Comisiones cómo puedo presentar el Guión de Tesis que —te digo— tiene valor realmente, porque —cortamente te cuento—, se trata de crear primero un “seminario” y luego una nueva asignatura universitaria: “Economia de la Educación” que es fundamental para el subdesarrollo-demagogia. Por hoy esto. El lunes te vuelvo a escribir. ¡Me gustaría tanto verte o al menos hablar por teléfono una larga hora con vos! ¡Lo necesito tanto! Te lleno de besos y abrazos (míos). Horacio Fijate bien a quién son enviadas las cartas que te adjunto. *** 88-36 209th St. Queens Village N.Y. 11427 USA New York. January, 26, 1982 Dear Horacio, Thank you so very much for your card. It was nice hearing from you. 268 I am sorry that I didn’t write in 1981 but I had lost your address and I thought that you would send a card at Christmas and I would get in touch with you again. I hope this time that we will cotinue to write each other regularly instead of only at Christmas time. Everything is okay with us in New York. I hope that you will be able to come back to New York and you’re most welcome to stay at my house, I mean it. Thanks for inviting me to Spain. I’ll try to come. The winter this year in New York and the U.S. is very, very cold we have temperatures sometimes 20 to 30 degrees below zero. I hope that the weather is better in Spain. Are you working in Madrid or going to school? I hope that you’re okay, if you have a telephone please send me the number and I will give you a call. I’m so happy that we met you in Mayorca, and again by real coincidence in New York. I remember the day that I saw you in New York. I was not really sure if it was you, but I thought it’ll still any way and what a surprise it was to meet you again. I hope that we’ll always be in touch (over) with each other. I’ m going to get this letter off to you now, but I hope that you would write again soon. I’ll be looking forward to hearing from you. Sincerely, your friend, Terry Taylor *** Rosario, 2 de febrero de 1982 Querido Horacio: Son tantas las cosas que querría charlar con vos, son tantos interrogantes, es tan inestable tu ánimo, que cada vez que voy a escribirte unas líneas no sé si simplemente tratar lo del momento o ponerme a divagar sobre temas que sólo se pueden tocar con una contestación y análisis sobre la marcha y no con días y días de distancia. En fin, nos preguntás si somos dichosos con nuestras vidas. Yo sólo te puedo contestar por mí misma. Yo no creo que mi vida sea una equivoca269 ción o un fracaso, sino por el contrario, me acierto y te explico por qué. Porque elegí lo apropiado para mí. Así de simple. No te asustes. ¿Qué es lo que eligió? dirás vos. Para mí lo más hermoso. A mis padres no los elegí pero Dios me los dio con una gran carga de amor hacia mí, lo que me dio confianza para el porvenir. Entre ellos se querían y no pretendían ser perfectos sino que bromeaban con sus formas de ser diferentes pero que aceptaban en el otro con respeto y simpatía. Cuando me llegó la hora de enamorarme lo hice hasta “las orejas” de quien fue mi único novio y después mi marido. Conocimos muchos momentos de una felicidad plena que a través de los años nos unieron aunque ustedes suponen lo contrario. La enfermedad de Papi fue haciendo cada vez más difícil la paz, eso no lo elegí, pero toda la vida tiene sus claroscuros. Y por lo menos me sentía feliz cuando podía ayudarlo a tener buenos momentos. Vinieron todos ustedes y siempre los quise con toda mi alma. Los adoro a los cinco y nunca podría decir que a uno más que a otro. También ustedes me han dado penas y alegrías (todos) y a ellas también las acepto como precio ineludible de la maternidad. También tuve mi escuela en la que volqué siempre mi fe en el hombre para enseñarles a “mis chicos” a creer en ellos mismos. Yo sé que ni como hija, esposa, madre y maestra he sido extraordinaria ni mucho menos. En ocasiones me siento muy lejos de ello. Pero creo que dentro de mis límites es para lo que mejor dotada estaba por mi forma de ser. En tus cartas vos ponés luchar, yo pongo amar. Los dos verbos son nobles. Para luchar hacen falta obstáculos, metas, demostrarse que uno llega, que es mejor que otro y que antes. Eso produce una angustia y un desgaste constante ante el posible fracaso porque uno espera triunfos. El amar en el caso del hombre, mujer, hijos, padres, amigos, es darse y sentir la alegría de dar. Ni siquiera se espera demasiado que te lo reconozcan, sino que el triunfo está dado por la confianza en el hombre que has sabido inculcar en el otro. Marchando todas las distancias son las diferentes gratificaciones que esperan la madre María de Bombay y mi Sadat. Los dos amaron y lucharon a su manera y buscaron respuestas diferentes a sus vidas. Para vos, la vida es la mayor suma posible de experiencias, para llegar 270 exhausto a la vejez. Para mí la vida fue una sola, pero amada experiencia. Y lo sigue siendo, la viví siempre en el momento agradeciendo la caricia de mi Mamá, el beso de Juan Manuel, la sonrisa de ustedes y ahora de mis chiquititas adoradas que con su “Lala” me compran y venden. No me gustó lo que nos decís a nosotros y a Marcelo: “Hago lo que quiero para no pensar lo que hago”. ¿Qué significa eso? ¿No estás conforme con lo que hacés? A Marcelo pienso enseñarle tu carta, pero no —sinceramente— las líneas de tu relación con Papi, ni de Vreni. Son temas que entre nosotros están muy bien o con él en una charla mano a mano, donde se analizan todas las circunstancias que cuando se dan a través del tiempo, tienen su razón o sinrazón, pero son medidas en su justo valor. Siguiendo con tu frase: ¿significa que no estás de acuerdo con lo que hacés y simplemente te emborrachás de acción para no profundizar? Hablando con los chicos sobre tu carta, ellos sostienen que tu mayor trauma es la muerte de Papi. ¡Por favor, Horacio! Cuando hablamos de él todos decimos con la mayor naturalidad “...cuando Papi murió”, y no “...cuando Papi se mató”, porque ya eso lo hemos asumido como una consecuencia de su mal y no de algo que le fuera impuesto desde afuera. Papá no se mató por nadie, sino porque ésa era su muerte, no la pudo esperar, la buscó pero no por vos, ni por mí, ni por nadie en especial, sino por él mismo. De qué te sale leer y estudiar a tratadistas y psicólogos, ¿si no entendés esto? Pero yo no estoy tan segura, yo pienso que lo que en este momento te trastorna es Soledad. Vos sabés que viviendo tan lejos vos podés llegar a ser un “buen amigo” de Sole (que es mucho) pero nunca “el Papito” que la vio y ayudó a crecer, eso lo sabés y eso es lo que te duele. Llorás y acunás a una Sole que casi ya no existe. Tenés que pensarlo con detenimiento porque si ese sentimiento te va a destruir interiormente vas a sufrir mucho aunque vivas todas las otras experiencias porque no viviste de papá de Sole. No sos el primero ni el último que tuvo que elegir entre las dos cosas. Entre las mujeres se da a cada paso, esposa, madre o artista, estadista, misionera, deportista. Para mí la mayor parte de tus males, aun gran parte de los físicos, están en esa encrucijada. “Sole o mi carrera”, y a lo mejor Vreni que no sé si se adaptaría a vivir 271 fuera de Europa. Y no sé si vos podrías vivir fuera de Europa. Soledad acá vive en medio del cariño de su madre, a la que adora, de sus abuelos, tíos, y primitas a las que quiere como hermanitas. Es inteligente, le gusta aprender de todo, se ríe constantemente y tiene humor que estamos investigando de dónde le viene, porque fuera del humor negro de Juan y de los chistes de Mario, no es nuestro fuerte y tampoco de los Brebbia. No dejes de escribirle, mirá que ahora lee perfectamente, que se acostumbre a que Papi le cuente todo lo que hace, que tu vida no le sea una nebulosa. “Papito da clase a chicos y les enseña cómo son los mares, con agua salada, diferentes a los ríos, que tienen agua dulce. Que en el sur de España hay muchos naranjos como en la provincia de Entre Ríos. Que el río que pasa por Madrid es mucho más angosto que el Paraná que es tan ancho”, por ejemplo. No todo en la misma carta. Mandale alguna postal a casa para que la comentemos juntas porque no estoy muy segura si se atreve a hablar mucho de vos con María Angelina. Lo que no quiere decir que le hablen en absoluto en contra, sino me parece que la nena va captando que tu familia somos nosotros y aunque tiene ganas de nombrarte a veces y no encuentra motivo. Nosotros tampoco queremos nombrarte porque sí, porque como le duele tu ausencia parece sensitiva y se cohíbe. “Papito está siempre muy ocupado pero lo que más le gusta es escribirle a Sole”. Aunque ella no te conteste porque todavía tiene que pedir que le hagan el sobre y le da vergüencita. “¿Por qué no le mandás una caja de sobre con tu dirección ya escrita y el remitente para que ella sólo le tenga que poner la estampilla (que yo se las compro) y echarlas al correo? Si da resultado puede ser una forma de comunicarse sin intervención de nadie, y estar más en contacto. Cuando el sábado 30 de enero a las 13 hs (hora argentina) esperamos tu llamada y luego llamamos al 4613206 y nos dijeron que no estabas, ni sabían cuándo ibas a ir. Estaba de lo más nerviosa y decía que si venía María Angelina a buscar a Sole se iba porque tenía que almorzar con unas amiguitas. Es decir, cada vez que vos llamás hay en ella una posición de espera y al mismo tiempo de huída. El otro día en el Country, María Angelina estaba charlando conmigo de cualquier cosa y no sé cómo salió ella diciéndole: ¿Mami, por qué no te casás de nuevo? María Angelina le contestó que no era tan fácil que primero tenía que conocer a un hombre bueno, que se quisieran y después casarse. 272 “Casate otra vez con Papi”, y ella le dijo: “Papi está lejos y además está Vreni. ¿Te acordás que lo cuida a Papi?” Sole hizo una morisqueta y me arrastró a la pileta y se terminó el tema. Fue un diálogo rápido pero natural sin agresión en María Angelina. No sé si tratarán otras veces el tema entre ellas, cuando están solas. María Angelina, como Horacio y María Sara, no piensan irse por el momento. A Horacio se le van presentando varias oportunidades de trabajar bien. Veremos si cuajan. Y María Angelina trabaja en una Escribanía, lo que le hace muy bien espiritual y económicamente hablando. Se ha mudado con Sole a un departamento de dos habitaciones en Jujuy y España en la esquina, 2° “A”, es un departamento de escalera lo que lo hace más barato porque así no hay Gastos Centrales, los ambientes son amplios y está lleno de placares. También se compró la motoneta que ves en la foto, las dos disfrutan cuando el viento les da en la cara, si no hace mucho calor. María Angelina me dio la dirección exacta, pero no sé dónde la metí. Pienso mandártela en ésta misma. El departamento de Miramar se alquiló enero y febrero y creo que marzo. Pero los alquileres se consumieron todos en los muebles que hubo que poner para que la inmobiliaria que los construyó se ocupara de alquilarlos. El año que viene, si Dios quiere, todo va en ganancia. María Sara ya no está tan segura de querer vender su parte y vos por tu lado tenés que ver cómo viene la soja (hasta ahora bien) para concretar la compra de esa sexta parte. De todas maneras si se puede se hará la operación. Te mando esos 300 dólares más o menos que tal vez ya te habrán llegado al recibir ésta. Nos vamos un poco sobre el maíz pero no falta tanto para el maíz y creo que lo necesitás en serio. El precio de la soja puede ser bastante bueno y respirar tranquilos para los gastos o impuestos. Lo del departamento, veremos. Si vos calculás que periódicamente vas a necesitar algo, avisame así te digo si va a ser posible y no me comprometo en lo que no podés. No quieras abarcar todo, tu salud necesita un poco de calma y sin plata todo se hace más difícil. Avisame si tenés que operarte o cualquier tratamiento, no vivas miserablemente que tampoco es el caso. Acá no hay mucho pero si nos organizamos podés disponer de algo. Lo malo es el cambio. Llegó tu carta con las fotocopias de la UNESCO, ¡felicitaciones! Más alto no podés llegar. Ahora estoy a la espera del detalle sobre tus proyectos para hacerlos conocer a 273 Sutter y creo que él, que es Ministro de Educación de la Provincia, me podrá dar una carta de presentación al Prof. Pérez Madrid. Yo, felizmente no había empezado nada porque hasta febrero todos estaban de vacaciones (en la UNESCO Comisión Argentina). Me alegro infinito que tu Navidad haya sido tan buena. Y que cada día se entiendan mejor y se quieran mejor con Vreni. Me voy con Miren desde el 5 al 13 a Mar del Plata. Conseguimos un hotel barato en Punta Mogote. Las maestras se van a oxigenar antes de empezar de nuevo. Creía que Miren te iba a escribir pero como veo que no lo hace te aviso que está saliendo con un muchacho de su edad, sencillo, pero trabajador, que espero sea bueno. Espero que ella te cuente más en detalle. Es separado y tiene un nene. Un caso parecido al tuyo pero se los ve muy unidos y contentos. Se conocieron en ARICANA. Viene siempre a casa y lo hemos incorporado al grupo. Se llama Hugo y Florencia le dice Jugo. Bueno, Horacio, hace horas que estoy escribiendo. Tantas, que recién me llama Fermina para comer y me pareció que volvía de España de tu casa, de la que tanto me hablaron Clarita y Miren. Me dieron ganas de llorar al ver que estabas tan lejos. La próxima Navidad, si Dios lo permite, tenemos que pasarla todos juntos. Besos para Vreni y un abrazo muy, muy fuerte. Te adoro. Mamá La dirección de Sole es: Jujuy 1692 / 2° P / “A” Depto. *** Madrid, 3 de febrero de 1982 Horacio: Hace unas horas que te fuiste. Para mí fue una eternidad. ¡Qué fría es la casa sin ti, mi amor! Ahora me iré al trabajo. Tal vez allí pase más rápido el tiempo. Estoy temblando, desolada, mal. Tú estás viajando. Todavía. Pronto llegarás a Valencia. ¿Cómo estarás? Espero que bien. Te fuiste estando 274 muy mal. Te amo. Deseo que estés bien. Lo deseo con todo mi corazón. Te amo tanto. Vreni *** Madrid, 4 de febrero de 1982 Horacio: Ya pasó más que un día. ¡Si solamente ya hubieran pasado toda la semana o, mejor dicho, todo el tiempo que no estás aquí! Te extraño tanto. Estoy tan triste, apagado. Un día sin ti, mi amor. ¿Cuántos más me esperan? Sabes, he hablado mucho con Kristiane, me ha ofrecido ayuda y, si hace falta, dinero. Bueno, hoy ya le pedí mil pesetas para comprarme gotas para los oídos, que me dolían muchísimo esta mañana. Pero ya estoy mejor. Me sentí tan mal hoy, sin ti y me dolía todo. Pero ya pasa y tú estarás pronto aquí de nuevo. Te amo, te llamaré mañana. ¿Cómo estarás? Me lo pregunto continuamente. ¿Qué estarás haciendo? Mi amor. Volvé. Te necesito tanto. Te necesito, Hora querido. Estoy haciendo tu pullover, quiero terminar la parte de adelante y empezar los brazos. Te amo. Vreni *** Madrid, 7 de febrero de 1982 Horacio: Querido mío. Mi corazón, mi amor. ¿Cuándo volverás? Te necesito. Soy nada sin ti. Me falta la mitad. Querido, ¡volvé! Ni siquiera puedo hablarte, escribirte. Estoy contigo todo el día. Mi amado, mi marido adorado. Tengo frío, no puedo dormir bien, me despierto y luego no tengo ganas de levantarme, no tengo ganas de hacer nada. Tu ausencia es una tortura para mí. Mi amor, mi nenote, mi corazón. Mi vida, porque cuando tu no 275 estás no vivo. Pasa el tiempo, pero más lento que una tortuga. Quisiera que ya fuera el día que vuelvas. Me ha dicho Kristiane algo que ya sé desde hace mucho tiempo. Que no podría encontrar mejor marido que a ti. Te amo. Te beso todo. Te franeleo. Te quiero, te adoro. He pensado mucho y me parece que muchas veces soy muy impaciente. Me enfado aunque sé que tus palabras hirientes no tienen mayor importancia que sacarte tu enfado conmigo. Te prometo que me mejoro. No voy a tener más esas estupideces. Son sufrimientos no necesarios. Te amo. Je t’aime. I love you. I love HZ. Ti amo. Ich liebe dich so mendlich. Quiero abrazarte, mi mejor amigo, mi marido amado, mi alma. Quiero abrazarte y dar una vuelta en redondo en tus brazos. HORACIO TE AMO ¡Qué felicidad! ¡Qué alegría! Me llamaste hoy. Quería llorar (de alegría) y abrazar a todo el mundo de felicidad. Y volví a casa y después de un rato, le dije a Kristiane que tú habías llamado y me contestó: Ya me lo había pensado. Te amo, te amo tan infinitamente, mañana y pasado mañana prepararé todo para tu vuelta, para que llegues a casa y te sientas bien. TE AMO QUERIDO MÍO, TE AMO CON TODA MI ALMA. Vreni *** Madrid, 18 de febrero de 1982 Querida Mamá: He recibido tu larga carta. Hace tiempo que esperaba que me escribieras así. Me dolía realmente mucho que me tuvieras tan olvidado. Tal vez por ello mis cartas tan depresivas anteriores. En parte. La verdad que hice mal en escribir todo lo que escribí. Mal porque las escribí a propósito cuando peor me encontraba. Entonces ustedes se quedaron con una visión muy parcial y nefasta de todas mis cosas. Tenés que hacer de cuenta que esas cartas mías son como una charla muy triste pero no constante. Si fuera constante no podría vivir. Me puse mal y escribí todo lo peor. Sin ser justo y escribir las cosas buenas. Lo mejor sería 276 olvidar todo eso, porque no representan la realidad integral. No es cuestión ahora de pintarte todo celeste y rosa, pero desearía que no vivieras —ni los chicos—, preocupada y pensando que estoy mal. La verdad que años anteriores, mientras les escribía cartas gratas, fueron peores que éste. No tengo ganas de escribir largo y analizando meticulosamente. Sólo algo: no dije “Vive como quieras para no pensar como vives”. Si lo dije me equivoqué en ambas cartas. Quise decir “Vive como piensas para no pensar como vives”. Es decir ser fiel al ideal propio. Pero tal vez la frase sea errada. En todo caso no deja de ser una frase. Me impresionó mucho que Miren, cuando me visitó, hablara tan amargamente, y tan presente, de Papá y de la idea de suicidio. Me pareció que en Rosario nada había evolucionado. Si no es así, me alegro muchísimo. Después de todo María Sara, Horacio y Miren fueron muy fatalistas cuando estuvieron aquí. Tremendistas, solapadamente. Eso me hizo mucho mal. Y entonces cuando yo estaba mal, recordaba esos episodios y escribí lo que escribí. Yo creo que la muerte de Papá me marcó de por vida. No creo que a Ustedes no. Al margen de las responsabilidades, de las cuales cuando pienso —sensata y no depresivamente—, tampoco me encuentro culpable, el hecho me parece grave. Pero no creo estar tan traumado como parece. Yo también soy tremendista y exagero para martirizarnos. Pero cuando estoy bien no veo las cosas así de negras. Cierto es que Papá se mató por él mismo y no por ninguno de nosotros. Eso está claro. Es una pena todo lo que escribí. Eso me pasa por atolondrado. Si en vez de escribir lo hubiéramos charlado, yo hubiera arribado a las conclusiones sensatas que todos poseemos sobre el caso. Pero las cartas son crueles, quedan estáticas con sus declaraciones a través del tiempo y de momentos en que uno cambia su ánimo. Sí, es un problema grave para mí estar lejos de Sole. Me duele mucho, pero sin embargo, sé cabalmente que es lo mejor que puedo hacer. Vreni se adaptaría perfectamente a Argentina, a China o a cualquier lado. Porque tiene un amor hacia mí extraordinario, ha cambiado para bien todo lo necesario y no tiene mis problemas de sociabilidad ni de otros que yo padezco. Tal vez yo sí no me adaptaría a Argentina pero sólo porque eso es un bodrio para vivir. No por el hecho de enfrentarme a Sole, porque si de eso sólo se tratase sería diferente. 277 Me alegra sinceramente tanto que Miren tenga pareja. Ojalá le salga bien, no digo “justamente” con ese chico, “necesariamente”, sino que le salga bien la experiencia y que venza prejuicios y recuerdos que la cohibían para relacionarse positivamente. Si es de entrada con Hugo, mucho mejor. Te mandaré el Guión ampliado de la Tesis. No hay prisa. Esos trámites son muy largos. Espero emocionado que tengas toda la fortuna con Sutter y Pérez Madrid. Tranquilizá a los chicos, por favor, también a Marcelo. Siento que he lanzado, con mis cartas, bombas sobre ustedes y me siento avergonzado —por favor—, perdonen mis faltas y escribime más alegremente. Te agradezco nuevamente tu extensa carta, tan cariñosa y preocupada. También te agradezco la foto de Sole. Todo el dinero de la soja lo quiero dedicar para que Sole venga para los Mundiales, en sus vacaciones de invierno, como la otra vez, espero que alcance. Averigua quiénes vendrán para esas fechas. El maíz lo dedico (si alcanza), para comprarle el 1/6 a María Sara. Espero que no se empecine en vender (y hundirme) el depto., ni en quedarse con tan ínfima parte. Y espero que no me trate muy “comercialmente” digo, exigentemente con los plazos de pago. Hablé con Alfredo Reschini a ver si convence a Martita a que me firme algo con respecto a las 7 has. Mis enfermedades las controlo mucho mejor que lo que dejaron ver mis cartas anteriores. Con respecto al dinero que me puedas mandar, se refiere a todo lo que sobre después de pagar a Sole y a Mari. Simplemente todo (también después de impuestos, etc.). También nosotros deseamos muchísimo pasar las próxima Navidad con ustedes. Ya se verá. Ojalá. Deseo que los que hayan tenido vacaciones —y los que no— hayan pasado muy buenos ratos. Escribime con alegría que lo necesito muchísimo. Que lo chicos lo hagan también. Se los agradeceré infinitamente. Te abrazo fortísimo. Y a todos. Horacio 24 de febrero de 1982 278 Hasta hoy no llegó el giro. Hoy te mandé un telegrama. Espero que llegue esta semana, porque estamos desesperados sin nada de dinero. Siempre que sobren así de 300 dls por ej. mandámelos sin dilación (si sobran después de impuestos, Sole y Departamento de Miramar), no creas que bromeo porque pasamos, ratos muy serios económicos. Yo no sé cómo Juan y Mario, por ejemplo, pueden vivir en Argentina, yendo al Country y etc., sin trabajar y yo no recibo nunca nada. Vreni y yo somos de la idea de que tengo dinero en Argentina que vos no querés mandarnos. Nos decimos que tengas mala voluntad, sino que por prevenir imprevisibles mi dinero se pierde por la inflación y etcs. En tu carta me ponés “que te avise si necesito dinero mensualmente”, eso nos hace pensar que hay dinero, ¿qué querés decir con eso? Explicate mejor la próxima. Ya no sé cómo explicarte o hacerte entender que si hay dinero es mío legalmente y moralmente, después de pagar mis gastos. Y que efectivamente los necesito. Hace cinco años que voluntaria o inconscientemente me ocultás —si es mentira demostralo— continuamente mi economía. Eso está incorrecto, y es feo que un hijo piense mal de su madre y hermanos. Con ésta también le escribo a Sole y le mando los sobres con mi dirección ya escrita. Por favor hacé como me escribiste y comprale las estampillas y ve la posibilidad de que naturalmente me escriba. Otro abrazo muy fuerte. Horacio *** Madrid, 26 de febrero 1982 Elisa: Estoy en el bar “Comercial”, ahí donde nos encontramos para irnos a Valencia. Estoy así, cómo decirte, asustado, no sé qué hacer, no hoy. No sé qué hacer en el más amplio sentido de esto. Ya pasaron tiempos de preguntas existenciales gruesas. Me sonrío cuando recuerdo mis desoladas disquisiciones respecto al ser y al por qué del todo. Ahora es más humilde: me 279 pregunto quién soy hoy 20 y pico de febrero, qué hago hoy, a lo sumo qué haré mañana. Y es que no tengo nada que hacer, los días pasan mirándome el reloj. Me despierto y me doy vuelta y sigo durmiendo ¿Por qué no hacerlo? Pienso. Medito qué podría hacer. No me motivo. Me acurruco en posición fetal, me tapo bien con el plumífero, respiro debajo de él para tener aliento cálido, Vreni se va a su vorágine de actividades, es un ir y venir y yo de espectador. Ir y venir de Vreni suspirando cansada que las 6:45 hs de la mañana es ciertamente temprano (aberrante) para levantarse y helarse en la casona ventisquera de puertas y ventanas que pavorosamente filtran aire polar navacerreño por la habitación toda. Preparar —aún bajo la luz eléctrica— un café descafeinado porque es mejor provocar —y desde esa hora— a los nervios, irse con un chau y beso apresurado, dentífrico, frío, y de cariño de costumbre diaria, rutina pseudoamorosa y mirada mártir, y ya el cordero degollado y yo quedando agarrado con dos manos a la manta justo hasta la nariz y entonces como si fuera suficiente con la noche llena de sueños fronterizos a pesadillas vergonzosas opuestas diametralmente a mis pensamientos masticados a razón de siete estómagos vacunos (racionalmente, mujer); me vuelven las cavilaciones justo exactas de la hora de acostarse de esa misma noche pasada y de las mil anteriores, para no enumerar depresivamente mayores cantidades de insomnios diarios y nocturnos, de ojos sobreabiertos, fijos en ese punto, y de palomas o buitres o vampiros o ninfas o eso que todos pensamos y que nunca reconocimos ni reconoceremos porque ya es difícil así para hacerlo peor asá, y lo olvidamos de la lengua para afuera y lo maltragamos con coñac y con antiácidos y alguna aspirina, cuando no un porro, oasis tan fútil pero qué más da, hablando de fútil cuando recién hora atrás bajo tus precisas instrucciones de necesitada droga, construí ya respetablemente el cigarro —canuto que guardo ansiosamente para cuando empeore y empeore—, y entonces ahí estará y yo, rata narcisista de laboratorio personal me lo fume y ya está. Lo peor de todo es que sigo siendo quien soy. Y lo peor de ser quien soy, es saber que no puedo ser el vecino, éste que se rasca displicentemente con una mano la entrepierna y con la otra sostiene el periódico y me mira sobre y por debajo del humo de su habano y comenta con el camarero que ya nada es como ayer. Ya ves, por la presente que todo sigue igual. Nada conmueve mi con280 movida, sonrojada, apretada vida de sentimientos incomprensibles, estoy conforme conmigo mismo en que mi vida no es tal, que mis ideas son incongruentes, que la gente no me comprende, es claro al no comprenderme yo a mí mismo. Todo está tan claro, tan claro que es tal un espejo, oscuro, me reflejo y me espanto. Vreni espantada con la idea de reincidir en brindarse, me da confianza y es que —dice— el hombre es el unico que tropieza dos veces con la misma piedra, y ella es mujer. Dos miércoles pasaron por mi cabeza para llamarte pero sin teléfono y sin dinero y más aún qué decirte, querida mía. Mi honesto cariño, amiga mía. Horacio *** Rosario, 5 de marzo de 1982 Queridos chicos: No les puedo prometer que cuando empiecen las clases, escriba tan seguido pero por ahora puedo hacerlo, además pienso constantemente en ustedes. Con Soledad me encontré en lo de Torres que festejaban los dos añitos de Valeria, nos mimamos y enseguida preguntó por ustedes, y si Papi todavía tenía panza para llenársela de besos cuando se vieran. Se encantó con la noticia de que traía regalitos de ustedes y míos y se encantó con el papel para cartas y miró y remiró las fotos que se llevó a su casa junto con la carta de los tres. Dice que la de Papi la entendió toda, pero la de Vreni y Lala se la tuvieron que ayudar porque había palabras que no entendía. Está muy quemadita, y crecida. El vestido a cuadritos que ustedes le compraron le queda precioso. A la noche siguiente vino a dormir a casa junto con Eugenia que estaba en lo de Jorge. Eugenia durmió en un colchón en el suelo y ella apretadita a mí en la cama. Las dos nos hicimos chiquititas y no nos molestamos. Como el año pasado, a María Angelina le entregué $ ley 1.000.000.-, aparte de la mensualidad para la compra de libros o delantal que están carísimos. (1 delantal 600.000.- Un libro alrededor de 300.0000.- a 400.000.281 Miren le regala la mochila para los libros que está a 700.000.-) A Fernando no lo vi porque vino a buscar a “Eli” y las nenas en avión y pararon cinco minutos en el aeropuerto. Como me pediste, le dije a Eli que vos estabas muy sentido por todo lo pasado en Argentina (desaparecidos incluídos), y no te sentirías cómodo de alternar con los militares con que ellos convivieran. Que vos te hayas mantenido aparte de todos los exiliados y casi no te relacionás con argentinos creo que comprenderán y se mantendrán alejados. Me hubiera gustado hablar con Fernando pero no sé si los veré antes que se vayan. Él creo que lo hace en julio y la familia en agosto. Se lo dije ya, porque pensaban escribirte, pidiéndote datos y tal vez algún otro favor. Elizabeth lo tomó bien y yo no quiero en absoluto distanciarme en especial de ella, porque para mí es como una hija y en las familias siempre hay diferentes opiniones pero la familia se trata de mantener. En realidad, en rueda general, acá, junto con Jorge, Cecilia, José Antonio, Mario, Lucía, todos marcamos los defectos del Gobierno Militar, y Eli aceptó todo en general (dice que Fernando siempre estuvo en desacuerdo en muchas cosas), pero no queremos achicar más la familia de lo que está. En caso de que te vayan a ver o escriban, vos sabrás qué actitud tomar. Pasando a cosas más agradables espero que hayas visto los partidos por la Davis, hoy fue el dobles y lo pelearon de lo lindo, veremos mañana cómo nos va. Todavía no llevé a revelar el rollo que traje, cuando las tenga te mando las fotos. Ya hablé con Miguel Ángel De Marco y la Mamá de Marcelo vino a buscar la carta. Es una linda coqueta señora de melenita rubia lacia y cortita y vivos ojos azules. Simpática y chocha con su hijo. No nos prometimos visitas ni encuentros pero sí intercambios de noticias o mensajes que ustedes enviaran. Mario tiene iniciada una carta desde antes que yo llegara, pero le ha aparecido un trabajo, y vago por naturaleza no la concluye. Ayer fuimos al campo y lamentablemente la soja está muy mal, la soja tempranera creció bien pero el sol quemó muchas flores, y la tardía aunque nosotros alcanzamos a sembrar (otros no pudieron por la sequía) la falta de agua no permitió crecer a la planta que está cuatro veces más chica que lo normal y no muy grande. El peligro mayor es que la máquina no la pueda “tomar” por estar demasiado baja. El precio es buenísimo 1.600.000 por 282 qq. Pero no sé qué se alcanzará a cosechar. Éste va a ser un año muy serio. Todavía falta para la cosecha, así que no te puedo dar más datos. Pienso que para Sole alcanzará pero para mandar es difícil. Todos tendremos que ajustarnos y adiós a los arreglos de mi casita. De todas maneras, tengo tanto más que otros que no nos podemos quejar. Además y lo más importante, tengo mucha gente a quien querer y que me quiere. Gracias otra vez por todo lo que me dieron. Gracias por el: “Mamá te queremos” del teléfono. Escriban y ustedes quiéranse bien y mucho, ¿Se acuerdan? “A Dios rogando y con el mazo dando.” Construyan para el futuro, construyan para los dos. Los quiero mucho. Un beso a Vreni y un abrazo fuerte para mi Horacio. Mami *** Rosario, 15 de marzo de 1982 Hola Horacio: Recibimos tu carta y como verás he tardado un tanto en contestarla. Nosotras estamos muy bien, nuestra hija es adorable y lo más importante que me ha sucedido en la vida. Ahora vivimos en un departamento muy cómodo de dos dormitorios, lavadero, y cocina comedor, además de living. Como gran lujo tiene un aparato de aire acondicionado, que me he arriesgado a prender en varias oportunidades, pues ha sido un verano bravón (como todos los veranos rosarinos). Almorzamos y cenamos en la cocina, en una mesa que saqué del negocio de Papi, que a Sole le encanta, como el televisor está en el living charlamos sobre lo sucedido o me cuenta cosas (muchas inventadas, ya que está en la edad del invento). Por lo general tengo que indicarle que coma porque se le enfría para que pare de hablar. El 5 del corriente me la llevé a la Escuela Municipal de Danzas a rendir el examen de ingreso. Tenía que recitar una poesía y decir un trabalenguas (ella se aprendió dos por si otra decía el mismo), estábamos todas las madres con nuestra hija 283 de la mano, cuando vino el portero y nos indicó que teníamos que dejar las nenas y venir a buscarlas dentro de unas horas. Soledad entró sin mirar atrás de lo más decidida y a mí se me hizo un nudo en la garganta y tuve que hacer un esfuerzo para no lagrimear como una reblandecida. Al salir me contó que le dijeron que tenía condiciones y que no tenía que engordar más. La nota tengo que buscarla el 23 de marzo, justo el día que rindo yo para baile moderno (espero entrar, ya que es completamente gratuito). También va a ir a dibujo a lo de María Sara, a inglés en la Asociación Cristiana de jóvenes, que estuvo yendo este verano, mientras yo trabajaba en la Escribanía. Va a Iniciación a la Música en la Escuela Municipal de Música y a las 5:30 queda libre. La busco (de esas actividades), le doy la leche, hace los deberes y se va a jugar o vienen nenas del barrio. Hoy empezó en la nueva escuela, yo la llevé, y llegado el momento (porque los padres podían entrar a ver el acto), se fue a formar fila y otra vez se me estranguló el cuore al verla cantar el himno con el entusiasmo que pone en todo lo que hace. Después la espié en el salón (estaba sentada en el primer banco, como le recomendé, sonándose la nariz a todo vapor y atendiendo a la maestra), cuando la fui a buscar salió radiante (la cara porque lo que es el delantal dejaba bastante que desear), y no paró de contarme los detalles durante todo el almuerzo, que fue especial porque me pidió polenta con queso y salsa con salchichas y de postre helado con chocolate. Todo te lo agradece y reconoce, a cada momento te dice cuánto te quiere y yo me siento feliz y me hago propósitos de superarme para que ella me merezca cada vez más. Bueno, como verás soy una madre chocha, y puedo llenarte hojas enteras si de Soledad se trata. Referente a Vreni, le dije que te habías casado con ella y que ahora formaban una pareja. Me preguntó por qué y le dije que porque la amabas y ella a vos y así estaban felices. Lo tomó naturalmente, no muy feliz pero sí entiende porque nos rodean varios casos de separados y parejas nuevas. Yo dejé la Escribanía porque pagaban una miseria y se me iban las horas ahí encerrada. Ahora vendo ropa en las boutiques a comisión. Y es realmente emocionante, soy totalmente libre y estoy con Sole cuando quiero. También estoy estudiando (bueno, es un decir), el Pre del Profesorado de Psicología, Pedagogía y Filosofía, pero dudo que lo apruebe. Y si vos estás feo, viejo y achacado, yo tengo 30 pirulos, peso 43 kilos, uso el pelo totalmente ondulado y estoy aprendiendo 284 a no temerle a la vida. A decir lo que siento y a engrosar las filas (si es que ya no estaba por lo peculiar de nuestra “despareja”) de la gente “distinta” de Rosario, que por otra parte ya va siendo el 60 %. Por Soledad no te preocupes, pues tengo fama de ex señora seria y responsable de su hija, cosa que me enorgullece hasta límites insospechados y todas mis amigas me viven consultando y pidiendo consejo sobre sus chicos, pues me gusta el tema y capto los nenes al vuelo. No se me ocurre nada más, pero cualquier cosa que quieras saber, me escribís y listo. Referente a si viaja o no este año, andá preparando desde ahora, porque se mantiene firme en que si no es acompañada no quiere ir. Yo te ayudaré en todo lo posible porque quiero que conozca bien a su padre, aunque cuando levantó vuelo el avión creí que me moría, no podía dejar de temblar y estaba blanca como el papel, pero yo sé que es bueno para ella. Y no importa cómo quede yo. Espero que se te cumplan tus deseos, pues un padre feliz es mejor. ¿No es cierto? Saludos a Vreni y cariños para vos. María Angelina *** Madrid, 5 de abril de 1982 Aduanas Argentinas A quien corresponda De mi mayor consideración, ruego encarecidamente dejen llegar a las manos de mi hija esta encomienda. Mi hija cumple ocho años el día 23 de abril del corriente mes. Hace dos años que no nos vemos (padre e hija), por insalvables problemas económicos. Para la última Navidad, le mandé a mi hija una muñeca que hablaba, lloraba y esas cosas. Después de pasar por Aduanas Argentinas quedó totalmente inservible. Desde ya agradecido le saludo muy atte. Horacio de Zuasnabar 285 S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda. Madrid, 20. España *** Madrid, 13 de abril de 1982 Marcelo: Hubo un tiempo en el que nuestra amistad estaba más allá de las Islas Malvinas —un decir—. Te he escrito y he esperado en vano carta tuya. Vienen a mí —de las fotocopias que guardo— las palabras que te escribí en mi última. Y pienso: “no le gustó nada lo referido sobre Ana María. Siempre tengo que meter la pata yo” (último párrafo de G. Brassens). Luego divago en un espacio espeso y negro. ¿Qué habrá pasado? El hecho es que último le escribí y él se ha obstinado de responder ¿puede ser posible que lo que escribí de Ana María haga que Marcelo prefiera prescindir —de alguna manera fugarse— de mí? ¿O serán los años? ¿O Marcelo me ha dejado atrás? ¿Puede Marcelo inscribirse ante mí? (Párrafo último rebalsado de soberbia.) ¿Marcelo me tendrá ya por loco como atinadamente me tuvo hace años Rodolfo? ¿El que efectivamente yo esté loco puede hacer posible que Marcelo me desatienda? Me tenés desconcertado. Y esto aumenta mi natural, innata confusión absoluta —esto es otro decir ya que siendo absolutamente (la confusión) la medida de ella (la confusión), no se debe tener en consideración. Por último, la sumatoria de mis complejos me hacen rogarte me perdones. Y más. Me humillo y te encarezco me escribas ya sea un chocante insulto o dos piadosas líneas no sentidas. Te abrazo con todas mis fuerzas (ya pocas, viejo). Horacio *** Madrid, 13 de abril de 1982 286 Elisa, Escribime de nuevo. No podía analizar tu carta hoy. Estoy tan triste, pero tan triste que no sostengo el bolígrafo. El 23 es el cumpleaños de Sole. Cumple ocho años. Hace dos años que no la veo. También fue el Día del Padre. Y no me enteré. ¿Sabés? Sole está creciendo (siempre me mantengo informado) muy diferente a mí: es sana física y psíquicamente, es activa, la primera del curso, la primera en danza, la primera en el curso de inglés. Tiene muchos amigos. Tiene sentido del humor. Lo estoy logrando ¿sabés? Lo estoy logrando: mi pequeña gran obrita la estoy haciendo gracias a los 13.000 km que tomé de distancia. Bueno, escribime, ¿sabés? Te quiero. Horacio *** Madrid, 13 de abril de 1982 Mónica, Escribime de nuevo. Estoy tan triste, tan pero tan triste, que no sostengo el bolígrafo. Este 23 de abril será el cumple de Sole. Cumple ocho años. Hace dos años que no la veo. También fue el Día del Padre y no estuviste, como aquel año, para pasarme por debajo de la puerta una tarjeta que —yo sé—, te la dio Sole para mí. Me estoy apagando cuando Sole está despertando. Pero a mi pequeño gran amor, a mi nenita, la tengo lejos de su Papá enfermo mental. ¿Sabés? Sole está creciendo (siempre me mantengo informado) muy diferente a mí, es sana física y psíquicamente, es activa, la primera del grado, la primera en danza, la primera en el curso de inglés. Tiene muchos amigos. Tiene sentido del humor. Lo estoy logrando, ¿sabés? Lo estoy logrando mi pequeña gran obrita la estoy haciendo gracias a los 13.000 km que tomé de distancia. Bueno, escribime. 287 Ah... Y dejale hacer algún garabato a Pabli. ¿Vale? Te quiero. Horacio *** Madrid, 13 de abril de 1982 Mi Sole, mi pequeño gran amor, No te escribo por nada en especial. Te quiero tanto, mi nena. Te extraño tanto. Todos lo días pienso en vos. Siempre le cuento a cualquiera que soy papá de la nena más buena y hermosa. Y rápidamente muestro tu foto, que llevo en mi cartera. También muestro la medallita y la “S” de Sole que llevo con una cadenita en el cuello, ¿te acordás? El 23 es tu cumple. Ojalá que te llegue mi regalo sorpresa a tiempo. Vos vas a apagar las velitas, las ocho y todas juntas, ¿no es cierto? Yo ya estoy triste por no estar con vos, pero me pondré contento, lo trataré, te lo prometo, y voy a brindar por tus ocho grandotes añitos. Vos yo sé que estás preocupada porque vivimos tan lejos pero Papi quiere convencerte, no dudés, sabé que hace lo mejor y que Mami hace lo mejor y que vos, mi amor, hacés también lo mejor. Papi y Mami no son perfectos, ¡ni mucho menos! Pero (como si tuvieran una varita mágica), hicieron la nena mejor que se puede pensar: Vos. Sabes Sole, aunque no parezca, aunque te digan que tu Papi está lejos de vos, aunque otros Papis estén con sus hijas, vos tenés que saber, creerlo realmente, que NINGUN Papi es como yo, porque yo te quiero como nadie puede querer tanto. Vos sos, para Mami y para Papi, un tesoro único. Te lleno de besos los cachetes, la panza y la cola. *** 288 Tu Papi Madrid, 20 de marzo de 1982 Querido Chino, Madrid, 15 de abril de 1982 Querido Chino: Ya ves que comencé ésta hace un mes casi. No es que no tenga nada para decirte. Todo lo contrario: me es verdaderamente difícil explicarte, contarte todo lo que me ha sucedido durante estos años. Cuando hablo en plural es porque hace tres años vivo con Vreni (se dice Freni). Tiene 23 años, es suiza, rubia, de ojos verdes, etc., pero por sobre todo es casi “mi señora”. Pero es muy difícil, Chino, contarte tantas cosas por carta. Necesitaríamos vernos. Necesitaríamos muchos días, de verdad. Te puedo enumerar algunas cosas: Sole está muy bien, cumple ocho años este 23 de abril, su madre también está muy bien, pero sola y con todos los problemas congénitos de Argentina. No sé qué carajo hacer con las dos si empieza la tan absurda guerra entre Argentina y Gran Bretaña. No tengo nada de dinero: Sole vive gracias a lo poquito que da mi campo. Yo vivo exclusivamente del trabajo de Vreni, que da clases de Alemán e Inglés en una Academia y particularmente. Mi estado de ánimo está muy mal, como siempre. También estoy mal físicamente: tengo una hernia en el esófago (hernia de hiato) que duele, mucho, y sigo —creo que ya para siempre—, con el problema de la próstata. En esencia no creo poder contarte mucho: sigo estando como siempre, ya me conocés. Con Mónica tengo noticias regularmente ya que nos escribimos a menudo. Según la última carta suya no está mal y tampoco Pabli. De Pablo Testa no sé nada. No sé si te conté que increíblemente me lo encontré en Caracas hace unos dos años, viví dos semanas más o menos en su casa y en la playa. En Venezuela creo haberle escuchado repudiarnos a todos lo que habitamos en aquella nuestra época de Barna. Parecía mucho más sano física y psíquicamente. Creo que no quiere saber nada más de nosotros. Encima, perdí su 289 dirección (creo, la tendría que buscar, pero no tengo ganas). De nuevo, hablando de mí, estoy muy jodido. Bueno, como siempre, pero es agobiante. Tengo depresión continua y a menudo caídas libres dentro de las más profundas crisis. Tengo un serio trauma con respecto al trabajo, cualquiera sea éste. No quiero trabajar. Me asusta. No quiero un jefe, no quiero un horario, y, sin embargo, yo sé que me sentiría muchísimo mejor si yo ganara algo de dinero. 16 de abril de 1982 Chino: Escribime sobre la posibilidad que yo tendría en irme por unos dos meses a Dinamarca. Sólo tendría —si lo tengo— dinero para el pasaje. Allá —así de llano— tendrían que mantenerme o tendría que aceptar algún trabajo que vosotros irían buscando, no me importa de qué. Aunque creo que me haría mal trabajar en el manicomio. Iría yo solo, sin Vreni, ya que ella es perfectamente autosuficiente, y no le faltarán montones de compañías. Contame lo que te parezca. Pero pronto. Chau, viejo. Con cariño, Horacio *** Madrid, 16 de abril de 1982 Eli: Haceme el favor de contestarme sin compromiso si yo podría irme a Valencia a trabajar en cualquier cosa que me tendrías que buscar. Naturalmente no me casé con Vreni. Nuestra relación es tal desastre que es mejor suspenderla. Te aclaro que por dejar a Vreni no intento cambiar la relación de amistad entre nosotros dos (vos y yo). Me iría en principio por dos meses, ya que intentaré hacer venir a Sole en julio o agosto. Y el lugar —no digo más apropiado, sino único— para 290 que venga es esta casa de Madrid. No sé si yo podría vivir con Pepe y con vos. También tendrías que procurarme una habitación en algún lado. Te parecerá chocante mi forma de expresarme en ésta, pero es que no doy más, no doy más para nada, y mucho menos para hacer de “diplomático”. Me han vuelto las hondas depresiones y los deseos de suicidio. Por lo tanto creo que es mejor no hacerte idea de gran diversión conmigo. Ya estoy en la cama (por eso mi letra también), tomé hoy unas doce pastillas. Estoy atontado (si es posible más que lo natural). El miércoles te llamo a lo de tus viejos. Te ruego seas sincera, si la idea te parece muy pesada me das cuatro consejos y colgás el teléfono. Es que ya, para mí, la verdad es indispensable, y los compromisos y la hipocresía insoportables. Cariños, Horacio *** Madrid, 20 de abril de 1982 Hola, María Angelina: Me gusta mucho la carta que me has mandado. Ojalá sea más a menudo. O que le ayudes a Sole para hacerme cartitas contándome que todo va bien (o más o menos bien, que es lo “normal”). ¿Sabés, María Angelina? No puedo explicarlo bien, pero siento (como instintivamente) que estamos, tanto vos como yo (aunque parezca imposible), haciendo las cosas bien con respecto a Sole. Me escribís que vos y Sole son uña y carne. Y te lo creo muy bien. Ahora no sé si vos —o alguien— pueda creer que yo a Sole la quiero tanto como vos. Mirá, yo sueño despierto y dormido con nuestra Sole. Cuando estoy solo, le hablo en voz alta, y claro, me respondo a mí mismo, pero imaginando la voz de Sole, ayudado muchas veces de los cassettes. Vos estás cerca de Sole y sabés, por ejemplo, qué está haciendo en ciertos momentos. Yo no sé nada. Estoy pendiente todo el tiempo de re291 cibir cartas (que no son nada frecuentes —de nadie—) y los telegramas me dan vuelta el corazon. Bueno, no sé por qué te escribo todo esto, parece una descarga de culpa. Lo que te escribo no puede explicar lo que siento. Por otra parte vos y Sole o me quieren o me creen o lo contrario, creo que los pensamientos ambiguos son los peores para los tres. Seguro que están preocupadas por lo de las Malvinas. De eso quiero hablarte. Pienso que no puede haber una guerra sobre Buenos Aires o Rosario (etc.), sí puede haber (en cualquier momento), una guerra en la zona de las Malvinas. (¡Nada en este mundo se puede pronosticar!) Ahora bien, ¿has pensado qué hacer en toda la gama de posibilidades? A Sole necesito verla ya, en julio, en sus vacaciones, y algo más. Igual que hace dos años. No podemos depender de alguien para acompañarle en el vuelo. Si hay mejor. Si no hay, yo tengo la fe suficiente de que entre los dos, vos y yo, podemos quitarle de encima ese problema, tranquilizándola, animándola, etc., a veces pienso que más miedo tiene su abuela que Sole. Con lo de la posible guerra el peso argentino se devaluará a lo loco. Y no te lo digo como economista, sino como alguien con la mínima sensatez. Ya bajó el 25 %. Cuando te llegue esta carta la Flota Inglesa ya estará allí, y el peso argentino no valdrá nada, por lo que trataré de telefonearte esta semana para que, por favor, le compres el ticket a Sole inmediatamente (mostrale esta carta a Lala y que te dé el dinero suficiente.). “LAP” es barata, pero tenes que ver si en LAP le cobran la mitad (por su edad) o no. Tal vez otra empresa te cobre menos. Averiguá por favor. Sole vendría, solita o acompañada, por un mes. Ya sé que pierde clases, pero, comprendé, que así mantiene a su Papi (espero que las vacaciones de julio sean largas). Si lo hacés como te indico entonces Sole tendrá, desde ya, su ticket, y vendrá para sus vacaciones. Todo esto en el supuesto caso de que no haya guerra. Si hay “declaración formal de guerra” entre gobierno y gobierno, y se moviliza EE.UU., Rusia, Iberoa-mérica, etc. Argentina se puede convertir en un nuevo Vietnam. Y eso puede ocurrir de golpe. En este caso, opino que vos y Sole tendrían que venirse tan rápido como sea posible, lógicamente que con todo el dinero (no tengo idea si tengo o no) de Alfredo Reschini y todo lo que vos puedas encontrar. Pro292 visoriamente aquí tienen asegurado techo y comida. Tal vez podés creer que soy un alarmista, pero este mundo es absurdo y todo es posible desde el “cow-boy” de la Casa Blanca hasta un dictador (Galtieri) abucheado y aclamado en el plazo de tres días por la misma gente. Pase lo que pase todo lo que tengas en las manos —como si quemara—, hacelo dólares. Urgente (te lo diré por teléfono antes que ésta). Por tu parte, ahora tenés una excusa muy valedera para decidir tu mudanza a Canarias. Por último, seguro que pensarás (como yo) que si se generaliza la guerra “espichamos” todos: en Malvinas, España y la Cochinchilla, pero nos damos el gustito de hacerlo los tres juntitos (no me digas que la historia no sería de lindo romanticismo). Las dos: ¡NO sean plomos y escríbanme! Y vení Sole o vengan Mami y Sole. Un beso sobre uno de tus particulares mofletes. Horacio Sole: ya sabés: Papi, ¿a quién adora? Papi adora a su nena más hermosa, inteligente y buena: Su Soledad. Papi *** Rosario, 21 de abril de 1982 Querido Horacio: Deseo con estas líneas terminar con tus divagaciones con respecto a tu última carta. No creo que después de este comienzo formal viene un chocante insulto o “piadosas líneas no sentidas”; no, no por favor. En realidad, la causa de mi “demora” se debe, según creo, a una especie de desidia epistolar improductiva crónica, hoy muy acentuada y según me temo innata. En realidad la culpa es tuya, deberías haberme recordado mucho antes mi desconsideración y espero que en próximas cartas lo hagas y no creas que voy a responder pronto, desesperadamente. Pero para tu tranquilidad, te confieso que fue muy divertida tu carta 293 del 7/1/82. La entendí perfectamente, la comprendí y además te recuerdo que lo que decías en ella no me era desconocido. Muchas veces vos, VOS, me habías hablado de esta hermosa ratita que me gusta tanto y a quien amo y que es adorable para mí (seguro que va a leer esta carta). En fin, impensable nada de lo que atiza tu cabelliza. En cambio, se me ocurrió que podría resultar escandalosa para terceros no participantes. Me sugirieron todo tipo de represalias, de las que tomé nota detallada y ordenadamente y guardé prolijamente en un cajón... por las dudas. En cuanto a una de tus preocupaciones esenciales: “me tendrá ya por loco”, no te hagas problemas, dejá de lado ese interrogante, no medités más al respecto, después de todo eso no es lo más importante e incluso quizás algún día sea curable. Sé que en esta última carta (13/4) en la que empleas tanto la palabra confusa y confusión y que fue bastante confusa, para serte sincero, no existía ninguna confusión. Porque estoy seguro de que esperás esta carta en los más o menos mismos términos en que está siendo “redactada”. Y punto parcial. Estoy algo confundido en cuanto a tus actividades por allí, ya que desde hace por lo menos cinco años no contás nada. Creo que ya estás en edad y no te avergüenzas de decírmelo. Yo comprendo, entendés. Aunque me pregunto: ¿por qué? Creerá que estoy loco, o quizá peor, un dogmático. Pausa, 20:30 hs, Ana y yo nos retiramos a comprar pizza. Enseguida volvemos. 21 hs. Me parece que debo felicitarte por tu doctorado que creo que obtuviste y por una cátedra que creo estarás dictando y que creo que se llama Economía de la Educación y que creo que no sé qué es, pero parece que tenés una oficina que creo que no sé dónde está pero que tiene una máquina de escribir y un teléfono, creo. Te felicito sinceramente y espero te vaya bien. Creo no equivocarme en mis creencias aunque no lo creas, y te parezca increíble. Creo que Ionesco me está influenciando algo, ¿no creés? Por acá, para informarte, estamos todos muy contentos, felices y cagados. Es la vieja historia que sabías, más algunos cañones, misiles y submarinos nucleares. Apuntando. No veo en este asunto de las Malvinas cómo los ingleses se saldrán con la suya. Espero que paren la flota, pero por las dudas aprovechamos 294 para despedirnos de vos y pedirte que nos recuerdes de vez en cuando, sin melancolías, pero nunca cuentes nada. ¿Qué puedo contarte sobre mí y mi vida? Puedo contarte sobre mí y mi vida pero, ¿qué? ¿Qué puedo contarte? Lamentablemente no podremos ir para el Mundial como ilu-sionábamos, lo veremos por TV, espero verte. Quizás dentro de 15 ó 30 años haya otro. Tenemos fe y poco dinero. Decir poco es mucho. A veces no. La fábrica aunque parezca un sueño todavía funciona, claro que las deudas funcionan mejor, hay muchos amigos usureros, lentamente me estoy transformando en Contador Público, lo noto por el color de la sangre que está tomando una leve tonalidad gris balance. Pero tengo mucho trabajo últimamente, no veo un mango. Pausa. 22 hs. 23:50 hs. A pesar de las circunstancias deprimentes, me parece que somos felices con Ana María. Leo bastante, especialmente Historia Argentina y de América Latina, tratando de no mezclarnos demasiado con la ola oportunista y especuladora que pudre a gentes de todas edades. Recuerdo películas como “Cabaret” o “El huevo de la serpiente”, como ejemplos cinematográficos de nuestra realidad. Este tema invita al estudio, por los menos a mí, de las relaciones individuo-sociedad-individuo y de las causas de estos cambios, muchos más profundos de lo que generalmente aparentan. Estas realidades obligan al final, a ser positivistas sin anular el sentido crítico (ojalá) y además comprender el desarrollo cronológico de otras sociedades y quizás preveer su futuro mediato. En fin, no creo que tenga más qué decirte, sólo espero que no veas en estas líneas “un insulto chocante” y menos aún piadosas líneas. Sólo sirven para que sepas que estoy aquí todavía y que nada nuevo hay bajo el sol aunque el río nunca sea el mismo (qué cursi). Y por favor dejá de pedirme perdón, no me subestimes tanto, porque al final me vas a subestimar y eso va hacer perder mi propia estima. Con los deseos de siempre te mandamos un gran abrazo. Chau. *** 295 Ana María y Marcelo Madrid, el día anterior al del Cumpleaños N° 8 de mi Soledad O sea, 22 de abril de 1982 Elisa Querida mía, Ante todo quiero expresarte mi asombro ante tu amistad y solidaridad. Aunque: No hagas un apostolado de la amistad que es quererse molestar a uno mismo (porque fallar es humano ¿entendés?). Luego expresarte mi terror, te imagino pensando “debo salvar a Horacio” y entonces, ponerte dura con alguno de tus hermanos o amigos diciéndoles: No van a ser tan hijos de perra, poniendo a tu Padre contra la pared diciéndole: “Le das trabajo a Horacio o no respondo de tu integridad”. ¡Qué horror, Eli! ¡Y tu telegrama! ¡Qué susto! No, no, Eli, no. Vos sabés que soy un lobo estepario, imagino mi llegada a Valencia esperándome vos y uno de tus hermanos con unas flores y lágrimas diciéndome con palmaditas en hombros y espalda: “Arriba ese ánimo, que eres joven, casi lindo, tenés toda una vida por delante, aquí tenes una casa y un trabajo fácil”, casi innecesario. Después de eso —y a menos que me hayas hecho fumarme hasta el ultimo pelo—, después, digo de ese recibimiento, que empezaré a temblar la cabeza. Y del andén, directo o debajo de las ruedas del tren. Hace un rato hablé con tu madre. Yo casi no le escuchaba (tal vez por lo de ETA y ENTEL), pero vislumbré que estaba al tanto del asunto y que me dijo, como lo haría una buena asistente social, dos o tres veces: “¿No quieres dejarle un recado?” Me pareció que me preguntaba: “No quieres decirme tus últimas palabras”. No, Eli, no: tenemos que controlar nuestra efervecencia latina, seamos un poco suizos o ingleses... Aunque, mirá, seamos como somos porque es feo cuando se rebalsa la sangre, pero no me digás que no es bárbaro cuando hierve (se podría hacer una “frase hecha” con este último pensamiento. Pensalo.). Yo me estoy cotizando a medio día bien y a día y medio fatal. Escribime con tiempo, serenamente. Explicame las posibilidades una a una y dejando esparcio entre ellas para que yo suspire y asuma. Gordita querida, vos no sabés cómo te agradezco tu lealtad, pero ¿sabés que pasa? Pasa que si yo no me ayudo a mí mismo cualquier esfuerzo 296 ajeno es vano. ¿Sabés cómo me podés escribir? Me podés escribir y explicarme todo sin agresiones a terceros, sin existencialismos, sin nuestras frustraciones, sin euforias descontroladas... En fin, ¿sabés cómo? Como cuando nos fumábamos después de almorzar, escuchando a Brassens. Chino (mi amigo chino de Barcelona) y Elizabeth (la danesa) me invitaron —todo pago, hasta el pasaje—, a uno o dos meses en Dinamarca porque me sospechan hecho un asco. Me asusté tanto como con vos, y todavía no les he escrito. Entonces tranquilizá a todos los implicados, escribime y tomá este montón de cariños. Horacio P.D.: (Lindo el cursi poemita, ¿no?) Errante en mil caminos hielo quebradizo nieve que quema mis pies almas heridas núcleo que estalla en el fuego hierro ardiente e incandescente me calma dolores dolores clamantes claridad deseada vislumbrada mientras muero de allá me llaman corazones azules bailando esperanza. *** Rosario, 1° de mayo de 1982 297 Querido Horacio: Acá estamos trabajando y viviendo como siempre, pero pendiente de los avisos y comunicados sobre las Islas Malvinas. Termino de oír que hoy se han efectuado cuatro ataques aéreos ingleses a Puerto Stanley (ahora Puerto Argentino), que se han derribado dos aviones y otro está averiado. Hasta ahora no se habla de bajas nuestras. No sé si con ésta te mandaré hojas de diarios nuestros para que veas cuál es la situación general acá. Me gustaría mucho, creo que Juan te lo pidió por teléfono, que nos mandaras enseguida a decir qué se dice por ahí. Sabemos que todo el mundo está preocupado por esto y todos dispuestos a sacar tajada. Ya habló Costa Méndez de un Vietnam en el Atlántico Sur y es lo que todos tememos, aunque todos sabemos que históricamente las Islas Malvinas son argentinas. Si todos los miembros de la ONU pudieran votar y no existiera el voto en manos inglesas, creo que otro sería el cantar. Creo que todo de lo que se le puede acusar a nuestro gobierno también se le puede acusar a Margaret Thatcher. Recién informaron que el comandante de la flota ha enviado un mensaje pidiendo la rendición de las Islas Malvinas. En fin, ésta saldrá recién pasado mañana lunes, si Dios quiere, así que para entonces no sé en qué estaremos. Han llamado la clase ’62 y ’61 y a todos los pilotos. Andrés Mendoza es de la ’63 pero lo mandaron a su casa, en suspenso, porque no tenían instrucción, da pena verlos tan jóvenes en medio del frío, y del viento de las Islas. Sin embargo, todos los días salen listas de voluntarios muchos de los cuales conocemos. Unas de las “chicas” (36 años más o menos), que fue conmigo a Europa, María del Rosario Arman, se ofreció para la Cruz Roja o maestra en las Islas Malvinas. En fin, Horacio, que Dios proteja a nuestra querida y hermosa nación. No te he escrito, últimamente, en el aspecto general de la familia porque no hay mayor cambio. Mario empezó a llevar los libros de una confitería lo que le deja pocos pesos pero lo pone en movimiento, porque lo veía muy detenido en el tiempo. Le faltan seis materias para recibirse, y se le está haciendo difícil rendirlas. Ahora lo he visto más animado. Juan, creo que te va a escribir. Han fundado con Enrique, Liliana y Silvita (la hermana) una empresa de arquitectura, mantenimiento e inmobiliaria que según me contó Liliana está caminando bastante. Creo que han hecho un trabajo de arquitectura que les va a dejar unos cuantos pesos (no sé bien cuántos). 298 Juan, lógicamente, no cuenta y yo no le pregunto. Lo veo también a él mucho mejor de ánimo y está más delgado. Sin embargo tiene pendiente una segunda operación si un tratamiento que sigue no da resultado. Esperemos que no sea necesario. Preguntale bien de qué se trata que a vos te lo va a contar. Creo que sigue sin novia, o por lo menos no es visible desde acá. Como ves los datos sobre Juan son un poco desdibujados pero lo veo más positivo. Miren sin novedad, Hugo se ha incorporado al movimiento de la casa y ha traído al chiquito varias veces, es un bebito, de seis meses, gordito y simpático. María Sara y Horacio con algunos problemas por asuntos con los socios de la fábrica, pero esperamos que al final todo termine bien. José Antonio se operó de próstata hace quince días, pero se está reponiendo muy bien. Liliana, la señora de Miguel, ha tenido una bebita, Josefina, con cesárea, pero ahora están bien las dos. Las relaciones con los parientes están más flexibles y aunque casi no nos vemos, cuando lo hacemos nos comportamos como gente civilizada con saludos y sonrisas. Mañana o pasado vamos a conocer la nena de Miguel porque ellos siempre se han mostrado cariñosos. Creo que te conté que Elizabeth tiene un nene de casi un año, Fernando está chocho con su Fernandito. Ahora están en Morón porque Fernando estaba haciendo la Escuela de Guerra. Pero ahora han suspendido el curso y está acantonado en Trelew, también está en las filas Emilio, el hermano de Enrique. Con respecto a la situación económica tuya es buena, no tenés deudas lo que hace que toda la cosecha de soja (empiezan a trillar muy pronto porque llovió mucho y se adelantó la cosecha), te decía, toda la cosecha estaría libre para cubrir las necesidades de Sole, el viaje y la compra de la parte de María Sara del departamento. Si es que al final lo venden y las cosas no se ponen mal con lo de la guerra. Como te darás cuenta, si nuestro peso se devalúa o pierde valor frente al dólar, el precio del cereal en el mercado internacional sube, pero al mismo tiempo no sabemos si se podrá comerciar si habrá bloqueo marítimo. Por ahora no hay mercado cambiario de ninguna moneda extranjera y la compra en el mercado negro o paralelo no se sabe si compensa el aumento del cereal. Los dólares en el mercado oficial en la compra están a 11.000 y la venta a 12.000. Si en el mercado sube a 20.000 ó 20.5000 como se considera normal, el cereal se va a escapar también. En el mercado paralelo ya está a 22.000. También hay 299 que ver los impuestos que se pueden crear por la guerra y la inflación. Con respecto al viaje de Sole, no hay problema para comprar el boleto en plata argentina, claro que si por algo lo tengo que devolver en julio me dan la misma cantidad de pesos argentinos en julio. Si lo compro en dólares (que tengo que pagar ahora a 25.000 ó 22.000 si los consigo), me devuelven en dólares. Mañana domingo viene Horacio y con Mario, les voy a pedir que me hagan el cálculo de qué es lo que conviene más. Lo malo es el llevar dinero a Europa. No creo que permitan una cantidad apreciable y nuevamente si los consigo aquí pregunté si en el aeropuerto de Madrid cambian plata argentina pero me dijeron que no. Averiguá enseguida si hay alguna forma de cambiar pesos nuestros. Sole está divina y lo más decidida a ir, pero las líneas paraguayas tienen cambio de avión en Asunción por lo que María Angelina iba a averiguar si la azafata se comprometería a acompañarla o si fuera alguien conocido, pero falta mucho para saber eso. Todavía nadie ha sacado pasaje para entonces. En los colegios no hay problemas, si Sole llega con buenas notas a julio. Extrañó el cambio de colegio pero ahora se puso a la par de los otros chicos. El día de su cumpleaños quiso que fueran los tíos y la abuela (desde luego también los Brebbia y Hugo Mario y familia), y cuando llegamos estaba jugando con tanto entusiasmo que apenas si nos dio un beso y de vez en cuando espiaba para ver si estábamos. Después María Angelina le comentó que tanto empeño para que fuéramos y después no había estado nada con nosotros y ella le dijo: “Pero yo sabía que estaban”. Estaba chocha con su relojito, no sé si te lo dijo por teléfono, pero era justo lo que quería. Miren le regaló el cassette de Los Parchís, y Clarita una lapicera que necesitaba para la escuela, Hugo un juego de mesa, el padrino no sé y nosotros ropa y el libro de Las Fábulas de Esopo. Es una nena preciosa, rindió en la Escuela Municipal de Arte Escénico, donde son muy severos, y entró por sus propios méritos. Yo hablé con la directora Nelly Vasta, pero las listas ya estaban en el libro de actas y además son muy estrictos con la ubicación y el puntaje. Tienen una o dos horas de cultura general. Es una escuela muy bien conceptuada. También va a la Cultural Inglesa donde no tiene problemas y al taller de María Sara a hacer dibujo. Esperemos 300 que pueda cumplir con todo. Bueno, Horacito, hoy ya es la noche del domingo, he cortado notas de los diarios y espero que no sea muy caro mandarlos. Pienso que vos podés leer La Prensa en bibliotecas (mejor La Nación). Escribinos cómo se ven las cosas por allá. Parece que la OTÁN se está preocupando. Nosotros también estamos preocupados por la cuestión con Chile que son muy traicioneros. Bueno, Horacio, contame de vos y Vreni, si están bien y qué hacen. ¿Cómo está tu salud? Los quiero mucho y me encantaría poder ir por allá, quedarme unos días como la vez pasada. Que vengan ustedes el mismo año que viaja Sole, y con todo lo que está pasando es prácticamente imposible a no ser que pasara algo insólito. Horacio te lo dije por teléfono y te lo repito: Tengo ansias de tenerte muy apretado contra mi corazón. Te adoro. Besos y un abrazo a Vreni. Mamá *** Rosario, 1° de mayo de 1982 ¡Hola, Horacio! ¿Qué tal? Nosotras bien, yo estoy esperando a Soledad que se quedó a dormir con los abuelos, a las 10 hs, se iban al campo, así que seguro se ha quedado jugando con Julieta. Y a las 12 hs, viene María Eugenia para llevársela a Arroyo Seco donde comerán un asado y fácilmente hasta las 8 hs no la veré. Así es todos los días, aunque la mayor parte del tiempo vienen a casa y siempre tengo dos o tres invitadas a la hora del té. Empecé dándoles chocolate con leche y galletitas dulces, y ahora les doy jugo de coca cola y galletitas de agua con dulce de leche (es mucho más económico). Y esto me trae al asunto que quiero tratar, no, no te asustes, no voy a pedirte aumento, lo que pasa es que es el tema principal de cualquier argentino: el dinero. Con quien hablés lo primero que te dice es que no tiene un peso, que no se puede seguir así, etc., etc. Se hace penoso ver las caras de la gente en la calle y esto viene a que estoy buscando argumentos para convencerme de que hago bien en preguntarte si me podés averiguar 301 allá lo siguiente (no te hagas ilusiones, porque aunque te parezca increíble, a mí me gusta vivir en la Argentina, y amo mi país, pero no salgo adelante y eso me desespera). 1°) Si mi título de maestra sirve allá, si se puede convalidar; 2°) De ser así, mandame lo que hay que estudiar y en qué fecha se rendiría; 3°) Si hay oportunidad de conseguir un trabajo de maestra, cuánto se gana, si me alcanzaría para vivir “bien”. No creo que sea fácil lo que te pido, pero lo he estado pensando y puede resultar de ser posible. Quisiera contarte miles de cosas de Soledad, porque me di cuenta de que sos al que más le interesa y te alegrás verdaderamente de sus logros y todo lo concerniente a ella (a los demás los cansaría), pero quiero que ésta te llegue pronto para descartar o no esa idea y pensar en otra cosa. Referente al pasaje en LAP, hace transbordo en Paraguay y varias escalas. No quiero que Soledad viaje por allí, quiero que viaje en una empresa con vuelo directo, sin paradas ni retrasos. En LAP son más horas. ¿No te parece que es mucho para una nena de ocho años asustada por el viaje anterior? Contestame pronto para sacar el ticket (como vos lo llamás) lo antes posible. Dólares no se venden directamente, pesetas; está por verse. ¿No puedes cambiar pesos argentinos allá? No te aflijas de que el pasaje aumente porque están desesperados por vender uno y cotizan el dólar muy atrasado. Pienso que esta carta te llegará dentro de diez días más o menos, entonces podés llamarme por teléfono a lo de Mami de 20 a 21 h, todos lo días desde el 10 hasta el 14 de Mayo, voy a ir especialmente para ver si llamás por lo del pasaje y si no dejá dicho, pero por LAP no viaja, siento que sea más barato, pero eso será cuando sea más grande. Ella confía en mí en que el viaje va a ser fácil y que sin darse cuenta va a estar con vos. Vos mismo le escribiste que Mami la sube y Papi la baja. Acabo de escuchar por radio que los ingleses atacaron Puerto Argentino en las Islas Malvinas y que fueron rechazados. Ya se armó del todo. Fue el primero de Mayo a las 4 de la madrugada. Cariños para vos y Vreni, míos y de Soledad. María Angelina *** 302 Madrid, 7 de mayo de 1982 Hola, gorda: Recibí tu hermosa carta. Decime, Sole: ¿la calesita la pintaste copiándola o la hiciste vos sola? Está tan, tan linda que la voy a pegar en la pared como he pegado otros dibujos que me has hecho. El otro dibujo me parece buenísimo: te digo el de la nena. Tenés un estilo bárbaro. Te lo digo en serio. No sé de qué lado pegarlo porque atrás me escribiste que me extrañabas y que venías a visitarme. ¿Compraste ya el boleto del avión? Si todavía no, decile a Mami que te lo compre muy rápido. Supongo que estarás preocupada con el despelote de las Islas Malvinas. Te va a hacer bien venir a visitarme y olvidarte un tiempo de ese lío tan horrible. Decile a Mamita que no sea vaga y que me escriba contándome qué piensa hacer. Urgente, ¿sabés? Te cuento que me visitó el dueño de esta casa que alquilo y que al verla con pinturas y papeles tan viejos mandó a unos pintores (gratis para mí) y en estos días están poniendo la casa mucho mejor. Ya lo vas a ver. Tengo tanta ilusión de verte, mi amor, mi gordita, mi enana, mi grandota, mi siempre Sole, mi Soledad Eugenia, mi Solita, mi vida. Yo siempre te extraño y siempre te quiero más y mejor. Te mando las cuatro fotos que me sacaron el día de tu cumpleaños. Te cuento que para mí fue como si vos y yo hubiésemos estado juntos. Bueno, siempre estamos juntos, a nuestra manera, pero siempre estamos juntos. Yo creo que sí. Me gustó que vos también lo creyeras así. Porque Papi y Sole son siempre Papi y Sole. Siempre. Bueno, te contaba que para tu cumpleaños dibujé sobre una torta tu nombre, le puse ocho velitas, las encendí, apagué las luces, canté “Que los cumplas feliz, que los cumplas, Sole, que los cumplas feliz”, y apagué (soplando sólo una vez) las ocho velitas. Y después me comí la torta. Bueno, no toda, pero casi toda. Me comí la torta porque no podía comerte a besos a vos. Si hubieras estado te hubiera mimado todo el tiempo. Mi nenota, cuento los días que faltan para que estemos otros días juntos. 303 ¿Vas a pegar las dos fotos grandes que te mando en la pared? Me sentiría muy orgulloso. El mejor Papi del mundo que tiene la mejor hija del mundo. Estoy ahorrando lo que puedo para comprar rollos de fotos para que cuando vengas nos hagamos otro montón, como siempre. Te digo otra vez que tus dibujos son hermosísimos y te lo digo de verdad. ¿Sabés por qué? Porque nunca te he mentido y nunca lo haré. Porque vos con Mamita y Papi tendrás siempre toda la confianza que quieras. Espero que Mamita haga todo lo mejor para ustedes dos, que es también lo mejor para mí, para este Papi que te adora. Cuando vengas te voy a dar ocho besos por tu cumple y después un montón más. Papi *** Madrid, 12 de mayo de 1982 Hola, Angelina: La verdad es que me emociona casi por igual una carta de Sole, con sus dibujitos y hermosas fracesitas, y una carta tuya contándome la vida de nuestra hija y manteniendo en los dos —vos y yo—, la capacidad de asombro y aprendizaje, virtudes que deseo siempre mantenga Sole, y nos dé vida. Es por ello que te mando a vos también unos sobres para ver si te prende la costumbre. Reconozco que perfectamente vos podrías mandarme algunos tuyos, porque la fiaca se da equitativamente entre nosotros dos. Me imagino y me entristece muchísimo los momentos que estarán viviendo. Te mando unas fotocopias —unas pocas, ya que tengo archivado la prensa de cada día, cuando se refiere a Argentina— y te comento poco también para no entristecerte aún más. Mirá, María Angelina, lo de las Islas Malvinas es atroz. Pocos saben lo que esconde atrás. Usan el nacionalismo y el patriotismo de ambos pueblos para fines absolutamente abyectos. Como siempre. A mi juicio la inescruposibilidad de Galtieri y Thatcher es un espanto. Racionalmente he razonado infinidad de veces sobre el Poder y su uso, sin embargo esto 304 escapa a la comprensión humana (como siempre ocurre con la estupidez del ser humano y donde siempre caemos apodándole “absurdo”). En los recortes se habla de las “siete humanas”. Así son conocidas en la jerga económica internacional a las siete grandes —las mayores— empresas multinacionales del petroleo. Los dirigentes de ellas no tienen nacionalidad determinada. Sus nacionalismos y patriotismos no son más que las que atañen a los intereses de sus multinacionales, no sujetas a ningún estado determinado. Martínez de Hoz es uno de ellos, y fue él el que decidió la “privatización del suelo argentino”, es decir que en futuro cercano desaparecerá YPF entre otras muchas empresas que deben ser estatales para conservar “realmente” la soberanía —y pasará a manos privadas, o sea, a Exxon, Esso, Shell, Standard Oil, etc. ¿Sabés realmente qué está negociando Costa Méndez? Costa Méndez, testaferro de los mencionados intereses “supraestatales”, no está haciendo más que negociar una folklórica soberanía, o sea para el vulgo, el “populacho”, a cambio de entregar a las “Siete hermanas”, las explotación de todo el subsuelo malvinense y su entorno. Tu amada Argentina, María Angelina, a remate. La sangre de soldaditos (hijos de almirantes o de reinas) carece de valor ante el petróleo y otros intereses. Lo malo de esto, lo malo de lo que te acabo de escribir, es que es verdad. Y somos impotentes ante tantos criminales, sólo pensar en el ERP, en Videla, en los Montoneros, en Viola, y en Galtieri nos trae la imagen de un horroroso circo goyesco en donde al menos —y el que más— tiene una muy dudosa moralidad. Y si no pensamos en nuestra vida, en la tuya, en la de Sole, en la mía, al cabo no nos habremos enterado, ni nosotros mismos, que hemos vivido. Por esto me alegro de que estés buscando tu salida personal. Claro que me gustaría que vivieras en España y no porque “sea” mejor que Argentina, simplemente porque “está” mejor. Yo muchas veces me quedo pensando en mi condición de emigrante, de autoexiliado. Sé que es imcomprensible para mucha gente, que no compatibiliza mi condición con mi amor a Sole, que se me escapa por todos los poros, por la boca, por los ojos, y por mi amor a Argentina. Pero no me equivoco, ya que si pensara que estoy equivocado ya estaría en Argentina. Yo recuerdo mis ideas antes de conocer Europa y sobre la base de ese recuerdo pienso que no debés juzgar a priori. Bien podés vivir unos años 305 fuera de Rosario y luego volver. Yo no me obligo para siempre con mi opinión de hoy. Sin embargo, y ya sé que lo sabés, obviamente, la tenés a Sole y, sin necesidad de discutir, los dos estamos de acuerdo en que le tenemos que dar la mejor educación y los otros fundamentos para que su vida sea tan grata como la que hemos deseado para nosotros mismos. Sole se irá despegando de nosotros dos (me incluyo, tal vez ilusoriamente) paulatinamente y sin desgarros. Concretamente ya lo está haciendo y me ilusiona muchísimo imaginarla una señorita sana, inteligente, sensata y feliz. Y está en ese camino gracias especialmente a vos y a mí. (¿Quién iba a decir esto de nosotros dos?). Vengas o no, lo que bien podés ir haciendo es legalizar todos tus documentos en el Ministerio de Educación, en el Ministerio de Exteriores y en el Consulado Español (informate bien en el Consulado de España de cada uno de estos pasos), luego me los podrías mandar y yo en Madrid te los convalidaría. Son trámites muy lentos y, aunque con un comprobante de que los estás haciendo podés empezar a estudiar en la Universidad, es mejor hacerlo con tiempo. Y eso no te compromete en nada a venir. Sólo te facilita las cosas si es que venís. Si te gustase estudiar Psicología en España tenés que legalizar y mostrar (aunque no te las convaliden), las materias que aprobaste en la UNR. Porque de esta única manera te evitás el examen preuniversitario, que es dificilísimo. O sea, que tenés que mostrar que aprobaste alguna materia universitaria y te eximís del “pre”. Por ahora es mejor no pensar en el aspecto económico. Aunque sí sabés que seguirías teniendo la mensualidad de Sole, que en España representa más poder adquisitivo que en Argentina. Te digo que es mejor no hablarlo ahora porque hay problemas por los permisos de trabajar a extranjeros. Lo que sí puedo decirte es que el aspecto económico y de permanencia en España lo tenés definitivamente superado si alguien es capaz de “acomodarte” en algún trabajo en España. Si se da este caso te confieso que pienso que lo mejor para los tres es que te vengas (ya que, entre mi mensualidad y tu sueldo —por bajo que éste sea—, holgadamente le daríamos a Sole lo que tan preciosamente está haciendo en Rosario). Te hablaré por teléfono esta noche para decirte que Sole venga por la compañía aérea que ustedes dos crean mejor. Iberia y Aerolíneas Argentinas cuestan una barbaridad, pero si considerás que es lo mejor, hacelo. Todo en función de que Sole esté bien. 306 No se puede girar dinero de Argentina al exterior. Creo, no sé si hay “excepciones”, si las hay mi familia tiene que mandarme, necesariamente, dos mil (2.000) dólares. Si no pueden girar, Sole los traerá consigo. Considero que entre el pasaje y los 2.000 dólares hacen lo mínimo que puede darme la cosecha de soja. Te cuento esto porque hace un año tuve que mandar yo —de España a Argentina— 700 dolares para cubrir la mensualidad de Sole y otras deudas. Y que en el mismo período me mandaron dos veces trescientos dólares (600 en total) como “producto” del campo y la venta de Sarmiento 1166. Es absurdo y me tiene muy enojado. Sinceramente no entiendo las cuentas que se hacen en mi familia. Espero que vos seas discreta con lo que te refiero y sólo hables con mi familia. Por favor, mirá que Sole ya es grande y se entera de todo. Sé que han invertido dinero mío pero igualmente no estoy contento con las escasas explicaciones. Siempre se me repite lo mismo: “Entre los impuestos y la mensualidad no te queda resto”. No entiendo cómo dan “tan justas” las cuentas. En fin. No conventillemos, por favor. Le escribiré a Mamá también, ya que al fin me escribió. Pero tal vez lo haga dentro de unos días. Si querés mostrá esta carta a Mamá, apenas la recibas, ya que con esta línea hago extensivas a ella todo lo que te expongo a vos y concierne a ella. Me gustaría mucho que me escribieras todas las cosas más importantes de Sole en la actualidad, especificándome tareas y todo lo que creas que debo saber para poder charlar con Sole no sólo mi realidad sino también la tuya y la suya. Creo que es muy importante. Hacé el esfuerzo, por favor, vos sos compinche de Sole, y ella de vos, y, si me agrego, Sole me sentirá mucho más su Papi concreto. Claro que no hay nadie que se pueda interesar más que yo y con las cosas de Sole. Mientras —como vos decís— otros se aburren cuando contás las “hazañas” de nuestra hija yo estoy, a cada minuto, pensando y soñando a Sole con solamente suposiciones. Tu título de maestra se convalida directamente, sin exámenes, por tratados bilaterales. Si ya fueras psicóloga también te lo convalidarían, pero materias sueltas suelen no considerarlas. Digo 2.000 “dólares” pero puede ser cualquier otra moneda europea. Hoy he preguntado si me cambian pesos y se rieron. Yo no estoy como siempre, lo que se puede resumir en que sigo gordo y achacado, aunque lo de viejo ha cambiado, ya que lo estoy más. Mi 307 ilusión por ver a Sole, conocernos de nuevo mejor, querernos si se puede más es, paradójicamente, mi mayor alegría y mi preocupación. Hoy, temprano, pasaron por radio una edición pirata de “Y mis manos en tu cintura” y recién (22:50 hs). ¿Te acordás de “Parole, parole, parole”? Mañana te hago las fotocopias y te mando todo. Cariños. Horacio (Recién hablé con Fina y Sole ¡ya tiene su pasaje! ¡Escribime y contame cuándo y todo!) Este rinconcito es para vos, mi amor, mi SOLE, de tu Papi que te espera, te adora, te mima, te extraña y todo. Horacio *** Madrid, 17 de mayo de 1982 Hola, Mamá: Te escribo a las apuradas. Con respecto a Islas Malvinas, Sole llevará todos los periódicos, si eso no implica problemas. María Angelina, cuando recibas ésta, ya tendrá mi carta con algunos artículos de diarios españoles. También esa carta tiene consideraciones que te pueden interesar. Preguntale a María Angelina. Según me dijo Fina, Sole ya tiene su pasaje. Escríbanme cuándo y todo al respecto. Si es posible hacerme un giro, necesariamente, me tiene que girar 2.000 (dos mil) dólares. Los cuales, sumados al pasaje de Sole, es lo mínimo que puedo tener de la cosecha de la soja. Seguramente habrá diferencia de saldos, lo cual arreglaremos a posteriori. Si no es posible girarme, Soledad los traerá consigo. Esto es imprescindible. Gracias por los recortes y tu extensa carta. Ya era hora. A ver si no perdés la costumbre nuevamente. 308 Pronto te mandaré al guión de Tesis, y podrás seguir adelante con la tramitación de la beca UNESCO. Por favor, Mamá, mandame urgente los mocasines. No te olvides, Sole viene muy tarde, para traerlos. Esta carta es así de cortita para condensar todo: 1°) 2.000 dólares; 2°) Mocasines; 3°) Carta con fechas de Sole y todo al respecto; 4°) Sigo con interés en la UNESCO y, agrego, que Sole traiga más ropa de verano que la otra vez. Escribime URGENTE, con todo lo mencionado. POR FAVOR: URGENTE. HACÉ TODO. Te mando un montón de besos y abrazos. A ver cuándo recibimos tu visita. Te quiero y te extraño. Horacio Vreni y yo bien. Vreni te manda recuerdos y cariños. Y también para todos. Besos H+V Para mi cumpleaños me gustaría dinero para comprarle una pollera a Vreni. O directamente la pollera. Mil gracias. Hora *** Madrid, 18 de mayo de 1982 Hola, Horacio: Hoy recibí tu carta y realmente todo lo que decís de las Islas Malvinas es lo que se dice aquí, pero el patriotismo juega un papel muy importante. No sé si es por la crisis espantosa o por un fenómeno exclusivo de Argentina, ya que nunca estuvimos tan unidos, ni con un interés en común como el 309 de la “defensa de la soberanía” y esto es algo que tal vez no comprendas porque no estás aquí. Lo sentís es todas partes, todos comentan lo mismo, a toda hora y en todo lugar. Todos querrían estar en el Sur para servir en algo y eso creo que es inconsciencia y desconocimiento total del horror de lo que es una guerra. En el fondo todos saben de los sucios intereses que manejan miles de vidas jóvenes, pero Argentina se ha dado cuenta con esto de que su ídolo Europa no es nuestro aliado, y que EE.UU. tampoco, y sí lo es Latinoamérica, a quien siempre despreciamos por negros, o brutos, o por creernos superiores. Pero a todo esto, nunca pensamos que sería tan grave y ahora tengo mucho miedo por nuestros soldados. Ya que viene otra flota atiborrada de salvajes ingleses dispuestos a todo, no quiero que tengas una idea equivocada, no estoy de acuerdo con Galtieri y Cía., pero sí estoy con que las Islas Malvinas son nuestras (ya que éste bestia inició todo) y sufro como una madre por los realmente valientes soldados (no les queda otra) que luchan en esos inhóspitos lugares. Pero las ideas se van agolpando, al igual que los sentimientos y no me alcanzaría el block para expresarlos. Hoy ya es 19 de mayo y estoy sentada en la mesa de la cocina con Soledad, mientras hace los deberes. Yo te escribo y ella está subrayando sustantivos en una poesía, pero no sólo hace eso, sino que te comenta que en 2° Grado tuvo una poesía similar a ésta, con ciertas diferencias (y te las nombra) y terminás mareada y besuqueada, porque cada tanto ligás besos y abrazos. Después se fue a buscar la carpeta de Arte Escénico (de la Escuela Municipal de Danzas) junto con un librito de cuentos que trata de un espantapájaros, porque tiene que dibujar uno y dice que lo va a copiar con ciertas modificaciones. Mientras dibuja (muy bien, ya lo sabrás), sigue hablando de cosas que asocia, recuerda que a las 16 horas tengo que llevarla a Montevideo al 500, donde María Sara tiene el atellier, hasta las 17:30. Esto es miércoles, por lo que no le permito invitar amigas. Es el único día de la semana que la pasamos relativamente solas (y yo la disfruto toda para mí, la busco y en casa nos tomamos una suculenta merienda). Hasta las 18:30 que la dejo en lo de Julieta —la amiguita de siempre que vive en el edificio de Mami—, por lo general la busca a Julieta y se va a jugar a la pieza que era nuestra o se quedan abajo con otros nenes o buscan las bicicletas, en fin, que no se queda quieta. Vuelvo a las 21:30 hs (estoy haciendo dos cursos de perfeccionamiento docente que dura tres meses y 310 además de ser muy bueno el nivel, te dan dos puntos por cada curso), y volvemos a casa donde siempre queda algo por hacer o simplemente se baña y se acuesta a las 22 hs cuando el dibujito de la tele manda diplomáticamente los nenes a la cama. Éste es más o menos el día miércoles. Voy a tratar de contarte que va todos los días de la semana, que en esta época son bastantes rutinarios, cosa que a ella le gusta mucho, ya que es —yo diría— no lo que pasa, es que quiere tener todos los momentos del día ocupados, no le gusta estar sola y no puede estar quieta. Se baña sola en la ducha. De vez en cuando me acerco al baño y le voy nombrando las partes del cuerpo que tiene que lavarse. Termina enjuagándose la crema de enjuague del pelo, cierra las canillas y la recibo con el toallón, mientras le seco el pelo, ella se seca el cuerpo y siempre me pide que le seque yo los pies. Luego la visto (cosa que allá con vos espero que haga sola, porque le hace falta manejarse en ese sentido sola, ya que yo no puedo con mi genio, y termino vistiéndola toda y peinándola). Luego se lava los dientes (porque no quiere tener caries), y se va a dormir con dos muñecas, una de cada lado), después de varios besos y muchos deseos de buen sueño. La levanto a las 7 de la mañana sin ningún problema. Apenas remolonea de mimosa y la visto (ya sé que está mal, pero es en el único acto en que todavía soy casi dueña de su cuerpito, y su aspecto), por eso te pido que allá con vos la dejes elegir su ropa y vestir sola. Me acaba de decir por qué la miro tanto, de una forma tan graciosa, que terminamos riéndonos las dos y sigo después, en otro momento... Continúo: las mañanas de lunes a viernes son casi todas iguales, por lo menos para mí. Después de vestirla se va al baño y se lava la cara, mientras preparo el desayuno. Toma té con poca leche y dos cucharaditas de azúcar porque a la tarde toma chocolate y dos veces al día le hace mal. Todas estas actividades que te cuento están invariablemente matizadas con su charla ya que yo soy de muy pocas palabras, pero siempre busca un asentimiento o no para seguir adelante. Revisamos el portafolio (antes la mochila, ¿te acordás de la que compró en Barcelona cuando fuimos?). Pero acaba de romperse y se la tengo que arreglar, y después de otros tantos besos y recomendaciones mías (“Prestá atención, cuidado al cruzar las calles...”), se va solita a la escuela bajo mi mirada que desde la ventana del living puedo verla llegar a la escuela (dos cuadras), va a la Gral. Belgrano que 311 queda en Jujuy y Moreno. Estoy muy conforme con la maestra. Y resumiendo: Los lunes tiene Cultural Inglesa a las 14:30 hs y baile a las 15:30 hs, por lo que la saco de clase cinco minutos antes para llegar a tiempo a danzas y ya va vestida con la malla. Antes de nada ya hizo los deberes solita y yo se los corrijo y a la vuelta busca a María Eugenia y Claudia (compañeras de la escuela) y toman la leche aquí y juegan hasta las 19:30 ó 20 hs. Por lo general, terminan jugando en lo de Mami, que queda a dos cuadras de casa, porque yo tengo lunes y viernes gimnasia jazz (¿se escribe así?), martes y miércoles cursos de matemáticas y lengua de 1er ciclo y los jueves aprovecho para leer, pero se queda en casa. Los martes invita a Claudia enseguida de almorzar porque si no tiene que irse con su madre a la oficina donde trabaja y entonces a las 14 hs va otra vez a la Cultural Inglesa y tengo que llevar una adelante y otra atrás en la moto. Y mientras está en clase, Claudia la espera en el hall de entrada y mientras yo voy a lo de Carmen, una amiga que vive a la vuelta viene a tomar un café. Cuando tardo un poco la encuentro hablando con un compañerito y me da mucha gracia. El miércoles ya te lo describí. El jueves otra vez inglés, 14:30 hs y a las 17 hs, cada 15 días, o sea, semana por medio: Arte Escénico hasta las 17:50 hs que volvemos a merendar y ver dibujitos, que todavía le encantan. Los viernes viene Claudia otra vez, pero tiene baile a las 15:30 hs y hacen los deberes juntas, juegan y se pelean, salen a buscar otras chicas, pero siempre vienen a casa. A mí me gusta que así sea, aunque te imaginarás quién termina ordenando y limpiando. Tomate un descanso y sigo con los días feriados. Antes voy a contarte lo que me hizo el martes pasado. Resulta que tenía que ir a una panadería para hacer un reportaje al panadero. Estaba con Claudia por supuesto (es una nena de un pueblo, preciosa, pero muy calladita), se fueron con sendas libretas y biromes, después de haber pensado las preguntas que iban a hacer, me dijeron a qué panadería pensaban ir y se fueron a las 16. Yo me instalé a leer a mis anchas y aunque estaba entusiasmada con la lectura, empecé a preocuparme a las 17:30 hs y a las 18 hs ya no sabía qué pensar, así que monté en la moto y de camino a la panadería las vi venir. Resulta que se fueron a tres panaderías distintas, todas del barrio, escribieron como locas hojas y hojas, se entretuvieron viendo unos dibujitos en una tele chiquita en la trastienda de una de las panaderías. Yo con los pelos de punta. 312 En eso me hace acordar a vos, yo siempre esperando, ustedes tranquilos y lentos, mientras a mí no me quedan uñas para morfarme, porque para todo es así, para contarte algo, para terminar con algo. En suma, es sensacional, yo la adoro con todo y es lo único que tiene valor en esta vida. Pero bueno, en qué estaba... ¡Ah, sí! Los sábados son el día de ella, yo me quedo todo el día metida en casa, le hago una torta o masitas, o compro medialunas de Nuria (¿Te acordás? Deliciosas), y vienen sus amigas. A veces también viene Florencia, la nena de María Sara, y su prima preferida, es una nena divina, parece mentira que sólo tenga cuatro años, porque juega con Sole y sus amigotas, sin mo-lestarlas en absoluto, cosa que no pasa con Cecilia (ya te va a contar), la hija de Hugo Mario, que es muy caprichosa. También (creo que ya te lo conté), hacen programa para ir al San José (al cine), que les queda a la vuelta (pero muy pocas veces, porque dice que es perder el tiempo). Los domingos salgo sin ella y entonces o va a lo de Lala (no mucho), o se va a Arroyo Seco, que es el campo o Club de Médicos, invitada por María Eugenia. O simplemente va a lo de Julieta que nunca sale (son tres hermanos y la mamá viuda) y está también con Lela que, si te acordás viven en el mismo edificio. Al las 20 hs ya llego, así que comienza todo de nuevo: el baño, mientras preparo la cena, la charla en la comida, preparar las cosas para el lunes y a las 22 hs, en la camita. Bueno, como creo que estarás esperando esta carta, te la mando ahora (va a salir una fortuna por el peso, ya que la anterior me salió cinco palos) y en otra, o con ella, voy a escribirte lo que vas a necesitar comprarle (no quiero mandárselo desde aquí, por miedo a que ocurra un enchastre) y también voy a tratar de expresarte lo que pienso de vos y la incidencia en Sole, en fin, que con este viaje, se me han despertado recuerdos, pensamientos, y ganas de entenderte o decirte cosas que antes no me hubiera tomado el trabajo de hacerlo. ¡Después de todo tenemos nada más y nada menos que a Soledad para compartir de por vida! ¿No es cierto? Y que mejor que nos entendamos medianamente y nos conozcamos ahora que no hay tensiones que nos lo impidan. Chau, cariños de María Angelina 313 (Menos mal que me mandaste sobres grandes) Mayo 1982: Cuota Sole: 1.620.000 pesos Cotiz.: U$S: oficial 14.000 pesos Paralelo: 22.000 pesos *** Madrid, 20 de mayo de 1982 Querida María Angelina: Al llegar ésta posiblemente Argentina e Inglaterra ya están en guerra abierta. La verdad es que no sé qué decirte. Aquí a cada la radio da noticias sobre el asunto. Todo sale en grandes titulares y ocupan diariamente las dos primeras hojas de los mejores y más serios periódicos (“El País”, “Ya”, etc.), todos insisten en que “el conflicto puede derivar en una guerra de alcance impredecible”. Pienso que si bombardean Río Gallegos —porque es que esta guerra es irracional—, puede suceder una reacción en cadena, primero —tal vez en estos momentos—, una invasion inglesa a las Islas, luego, si son hostigados desde el continente con la aviación argentina, un ataque al continente. Y si esto sucede se meterían muchos países. Por ejemplo Rusia, seguramente mandaría armas a través de Cuba o Nicaragua. No se meterán con soldados rusos (eso ya sería guerra mundial), pero pueden convertir el sur argentino en un Vietnam. Y ya convertido en esto, todo el país peligraría. En Mamá y mis hermanos no puedo influir. Son grandes y responsables de ellos mismos. Pero Sole es mi hija. Y vos sos su madre. Entonces te pregunto: ¿Qué podemos hacer, has pensado algo? ¿Me has escrito? Creo no equivocarme al decir que el dinero —tanto a vos como a mí—, nos alcanza a duras penas. Pero eso pierde absolutamente su importancia ante el peligro de muerte latente en Argentina. Nunca se nos habrá dado una situación tan límite como ésta, pero es porque no conocíamos nunca la guerra. En estos momentos la vida humana está totalmente desconsiderada para Argentina e Inglaterra. No sé qué decirte, ya ves. Estoy estupefacto, impotente. Espero que 314 Sole ya tenga su pasaje y que vos sepas prevenir lo imprevisible. Así de absurdo. Por un lado, no quiero que Sole pierda todo lo que está haciendo en Rosario y por otro lado pienso que si me equivoco mejor no mencionar nada. Deseo que tomemos las resoluciones entre los dos. En todo caso ante peligro inminente —te repito como en la carta anterior—, que acá tenés para Sole y vos casa y comida, aunque sea arroz. Después si se ve que pasa el peligro, volverían si quieren a Rosario. Son las 20:20 hs y la radio anunció desde New York que podría ya haber empezado la invasión. De ser cierto, vos ya lo sabías 5 hs más temprano (aparentemente), o sea después que almorzaste hoy. Escribime apenas recibas ésta. No dudés en tomar medidas a tiempo. De lunes a viernes seguro encontrás a Vreni en la escuela donde da clases ente las 11:00 hs y las 17:00 hs (hora argentina) TE: 273-4399. Si es urgentísimo llamás a la escuela o a los vecinos (sólo urgentísimo) TE: 442-9475. Para noticias urgentes llamá al TE: 4613206 (Mamá lo tiene) y mandá telegrama. No dejés de comunicarte continuamente. Besos, Horacio Aquí va un montón de besos para Sole (en serio hay besos). Papi *** Madrid, 25 de mayo de 1982 Para Mami: María Angelina, te he escrito dos cartas, una con recortes de diarios y otra luego, no tengo respuesta de ninguna. Por favor escribime. Necesito que me cuentes si Sole realmente tiene ya su pasaje. Contame de las cosas y un poco de las tuyas, así tendré nociones de algo de ustedes para hablar con Sole. 315 Te repito que si corren peligro no duden en venirse inmediatamente. En apariencia ya parece que Inglaterra gana la guerra. Eso es suerte en la desgracia, ya que de esta manera no bombardearán el continente ni usarán las bombas atómicas que se sabe con certeza que tienen. Ustedes son engañados en las noticias. Me enteré por la tele, que mostraba triunfalista a Buenos Aires mientras que en realidad nos están dando con todo (no son 1.000 los “marines” ingleses sino 25.000 y desembarcados unos 5.000 ya tienen aeropuerto en las Islas Malvinas). Nunca se sabe. Todo puede pegar un giro. Pero pensá en nuestra hija y en vos misma. Ante todo. ¡Escribime, por Dios! Horacio *** Madrid, 27 de mayo de 1982 Querida María Angelina: Ayer he recibido tu carta tan buena y me siento muy bien por todo lo que me contás. Te agradezco muy pero muy mucho la crónica diaria de la vida de Sole. Tenés aptitudes para escribir. Me he divertido mucho con lo de los panaderos y me quiero imaginar a nuestra Sole yendo solita al cole y haciendo sus entrevistas y me parece fantástico. Yo aún tengo las ideas de hace dos años de nuestra pioja ya grandota. Hablé hoy con mi madre, ¡y ayer con Sole!, quien me dijo que me quedaba en cero hasta el año que viene al mandarme los 2.000 dólares. Pero lo prefiero así: para darle una excelente estadía a Sole y para paliar un poco mi grave situación sobre la cual no te lloraré. Es preferible totalmente que Solita venga desde el 15 de julio hasta el 15 de agosto, NO ES UN CAPRICHO. Es todo lo contrario. Por favor creeme. Hasta el 15 ó 16 de julio se juega el Mundial de Fútbol y esto —todo España— será literalmente un quilombo, pero España será invadida tanto por fanáticos de fútbol como por los 40 millones de turistas que año tras año vienen por esas fechas a España (las playas más bonitas y menos caras del continente). Será un loquero y eso no es bueno para Sole 316 y Papi. Desde el 15 de julio se habrán ido muchos y reinará un poco de paz (imposible durante los Mundiales). Mamá me explicó que Sole debe hacer un examen para poder venir. Yo te garantizo que estudiará Inglés y practicará danza, con la hija (si a Sole le gusta) de un matrimonio amigo, que su hija tiene también ocho años y hace baile. Sole no se atrasará, te lo garantizo (y no para que la mandes a verme y yo lo haga egoístamente). Lo hará con el enorme orgullo que siento por ser Papi de mi Sole. Mandala con su ropa de verano, y encargame algunas cosas muy necesarias. Te darás cuenta por qué (no porque no quiera sino porque tengo que racionalizar exactamente los 2.000 dólares entre muchas serias necesidades). Tené confianza nuevamente en mí, que es verdad, qué más quisiera yo vestirla a Sole de verano e invierno con lo mejor. Nuevamente, que más materialmente tengo que balancear muchas cosas. Creo que me conocés ya muy bien y cómo soy cuando se trata de Sole. No sé si ingenuamente, pero creo que me catalogás mucho mejor que el resto —absolutamente todos los otros— y que a Sole le hacés sentir que tiene un buen padre. Al menos lo palpito y —concretamente— veo los resultados en el amor que Sole me tiene, y en su confianza en vos y en mí. No sobra aquí que te dé las gracias con todo el alma. Te digo que te animo a hacerlo y que estoy muy interesado en eso que decís en tu última carta de escribirme sobre las ideas que ahora tenés de mí. Te ruego sinceridad absoluta, sin miedo a malos entendidos ni ridículos. Te animo a que me escribas —me muestres— tus sentimientos —todos— que vos tenés, que yo siempre pensé que, sobre todo, son de las personas más buenas y nobles que he conocido —sacando tu odioso mal genio— muy Brebbia y Castagnino, dicho de paso, pero que no deja de ser una anécdota en tu personalidad. Para mí, tu bondad está perfectamente a la altura de las mejores. Y mirá que ya estoy bien escarmentado en esas apreciaciones. No las hago muy a menudo... Con lo recién escrito creo haberte dado una buena idea de mi sentir respecto a vos. Además, ésta, mi opinión, que tengo desde aproximadamente hace dieciséis años y nunca la he cambiado pese a todo lo que en contra pueden haber aparentado de las malas circunstancias. Bueno, bah... Nos hemos criado juntos y más: tenemos a Sole, o sea que te quiero tanto o más que a cualquiera de mis hermanos, y dejemos —mejor dicho 317 no entremos (porque no lo he hecho aún) en demagogias. Mañana tramito el permiso de viaje de Sole en el Consulado. Te lo mandaré los más rápido posible. Vos tramitale con Lala la renovación del pasaporte. Y te ruego una vez más —por el bien de los tres, como dice el bolero—, que me la mandes (me refiero a nuestro producto), despues del 15 de julio o el mismo quince. Que Sole venga: con el dinero, su ropa de verano, la nota donde me contarás qué le hace falta y la cámara de fotos de mi padre (la devolveré). Excelente, le repito, la descripción de la cotidianidad de Sole. Ampliámela todo lo que quieras, indicame mañas y gustos, costumbres y todo como ya lo has hecho. Decile a Lala y a Tati que me escriban al respecto también. Me alegro, hasta una especie de emotividad, euforia y siento —cómo decirte— miedo a que se rompa tu estado actual según se desprende de tus cartas. Especialmente tu amor a Sole, tu sensatez y tu equilibrio. Que la tengas siempre y que mi Sole lo aprenda y lo viva siempre así, de ti, de mí. Con cariño, Horacio *** Rosario, 11 de junio de 1982 Queridos chicos: Espero que hayan recibido el telegrama para Horacio en su cumpleaños y la carta donde le comento lo del pasaporte de Sole. Seguramente habían notado que ese día estaba francamente angustiada, discúlpenme si los asusté, no crean que estoy mal sino que es lo normal dadas las circunstancias. Ahora mientras escribo, todo tiene que salir enseguida para pescar el avión del lunes, tengo el televisor encendido mientras El Papa está por celebrar misa en Luján. ¡Qué pena que no le hemos podido recibir con la alegría que en otros momentos se hubiera mostrado incontenible y bulliciosa! 318 Qué imágenes dispares en Luján y Buenos Aires. Rogaremos por la paz y en el sur en ese mismo momento se puede desatar la más tremenda batalla. Como habrás leído nuestra aviación ha estado heroica e indudablemente los ingleses han sufrido muchas y muy serias pérdidas. Han tenido que reconocer los daños al Hermes y al Invencible, los dos portaviones; de varias fragatas y barcos de transporte. En el desembarco del martes han perdido muchas vidas. Pero sabemos que pueden recibir refuerzos y armas sofisticadas, además que no somos un pueblo guerrero y las pérdidas de vidas nos apenan tanto de un lado como del otro. De todas maneras creo que nunca se esperaron los ingleses que todo se les hiciera tan duro y que el mundo tuviera tiempo de pensar en la justicia de “su causa”. Espero que vos sepas por qué las Malvinas son Argentinas pero para que concretes te mando estas fechas que te ayudarán a explicarlo. Recién se iban los chicos y me quedaba sola para llevar estos papeles al correo cuando intentaste llamar por teléfono, lo único que oí fue “que Sole...”. No oí más. Me quedo esperando por si llamás porque me imagino la desesperación tuya si llamás y no hay nadie, pero no sé si esto podrá salir hasta el lunes. Es decir que lo reciban en el correo y como el avión sale muy temprano no sé si lo alcanzará, mañana es feriado por la llegada del Papa y el domingo no salen las certificadas. Te iba a repetir en esta carta la cuestión del pasaporte, no sé si nos pondremos en comunicación antes pero lo cierto es que tenemos mucho miedo de que no llegue a tiempo. Contestame a vuelta de correo y mandá la autorización para el viaje y para sacar el pasaporte que me imagino que será la misma. Tené en cuenta que hay que llevarlo a Buenos Aires y todos estamos llenos de trabajo. Por lo que siempre se puede pasar algún día antes de iniciar el trámite. Además ya te expliqué que en la Policía Federal no se puede empezar todavía el trámite recién, después del 16 de junio acá en Rosario y como una excepción porque el viaje está muy próximo. Ir a Buenos Aires es un gastadero infernal porque debe ir Sole y si no llega a estar el día prometido hay que volver como en el caso de Miren que fuimos tres veces. Pienso que ahora viaja poca gente, pero como nunca se sabe no sé qué pensar. Tenés que tener bien en cuenta que Sole no puede perder más de dos semanas de clases. Es decir puede ser una mañana antes de las vacaciones 319 y otra la primera de agosto. Si se va el 12 de julio (de acá salen todos los lunes un avión). O las dos después de las vacaciones si sale el 19 de julio que es cuando se inician. Es decir, sería desde el 19 hasta el fin de julio las vacaciones y las dos semanas de agosto que se las tome (viaja el 16 de agosto de vuelta). Avisá enseguida. Entendé bien no puede venir después del 16 que llega el avión y se hacen las dos semanas. Espero que llegue enseguida el permiso si no no podemos hacer nada de todas formas. Mandá un telegrama aunque sea diciendo el N° de teléfono para hablarte. Tené todo anotado, lápiz y papel porque la última vez hablamos mucho y nos va a salir un ojo de la cara. Horacio, me tiene muy preocupada tu situación económica en España. Acá con el préstamo por mitades de Miren y mío comprás la sexta parte del departamento de Miramar (de Mary) que te representan 137 qq de soja o su equivalente en $ (la mitad en trigo la mitad en soja) de la cosecha. Como para el año agrícola 82/83 vamos a sembrar casi todo (20 ha de soja tempranera) todo trigo y soja vamos a tener prácticamente dos cosechas a buen precio porque el trigo se paga casi tanto como la soja. Este año tuviste ¾ qq de soja que seguro sacás del año que viene más otro tanto de trigo. 275.000 soja. Así que vas a poder pagar bien tu deuda. Eso sí, para 1983-1984 tendremos que hacer bastante maíz para limpiar el campo y rotar así que allí nos tendremos que ajustar los pantalones. Pero te decía que me preocupa tu situación en España. No me decís nada si trabajás y me desespera pensar que estén pasando necesidades. Escribime enseguida, sobre todo si tenés buenas noticias que las necesito. Bueno, chicos, hasta pronto, ésta la termino el domingo de noche y ya sabrán que mientras 2 millones de personas rezaban con el Papa para una pronta y digna paz se desató la batalla en las Islas Malvinas. ¡Dios nos ayude! Yo cada día quiero más a mi Argentina. Sus campos, su cielo, su gente y sea el que sea el resultado final querré poner el hombro para lo que sea necesario. Te mando un pedacito de cinta argentina para que la tengas cerca tuyo. Un beso muy grande para los dos. Mamá 320 Horacio, si llamás y cuando hablemos decime si hay algún teléfono al que se le puede dejar el aviso de que te vamos a llamar a tal hora. Explicame bien dónde está y a qué hora se puede llamar, si es casa de familia, oficina, bar, lo que sea. Yo tengo el 461-3206 pero como el otro día llamaste de otro no sé si está en vigencia. También tengo el último del bar 459-0644, explicame si trabajas allí o qué. También aunque hasta el trigo no tenés dinero tenés lo de Sole e impuestos. Si se te ocurre alguna persona que nos pueda servir de correo, si sabés quién tiene familiares en Rosario, y viajan. Lucía tiene primos, creo que una prima viaja para acá en julio y se va al mes más o menos. Claro que el dólar paralelo se está vendiendo a 252.000 (dos millones docientos mil m/n) así que es una barbaridad. Te quiero mucho. Mami *** Rosario, 13 de junio de 1982 Mi querido Horacito: ¡Cuánto sentí no estar ayer cuando hablaste por teléfono! Hubiera sido toda una fiesta ya que me comentaron que charlaron como media hora, por lo que supongo que había sido con un pinchado. Veo que la letra está peor que nunca, y es porque hace mucho frío y llovizna por lo que llegué al correo, donde de pie te escribo estas líneas que quiero que salgan inmediatamente, con las manos heladas. Ahora me las estoy friccionando porque si no, no me vas a entender. Te quiero decir que te quiero mucho, que entiendo perfectamente tu carta y que si no te escribí antes fue solamente porque cierra el trimestre y tengo que entregar y corregir una barbaridad de cosas. De todas maneras te digo que no te enojes y comprendas que para Mamá ustedes siempre son un poco chicos y que la ausencia de noticias me preocupó tontamente. Con relación a comentarios no he hecho ninguno en absoluto y todo 321 lo que se sabe en casa, y está casi olvidado, es lo que vos comentaste cuando estuviste aquí. No quiero volver a temas que me pides que no toque, así que paso a contarte que Sole te estaba escribiendo dos cartas, no sé si llegó alguna. Yo, por mi lado, en las vacaciones de invierno me voy al noroeste que no conozco, y dicen que es precioso. Veremos si se concreta porque es un grupo de la escuela y todavía estamos en tratativas. Mi amor, tengo que ir a almorzar y volver a la escuela, así que te dejo. Ya te habrán dicho que estamos bien, no me contaron la conversación en detalles porque son medio sintéticos en los resúmenes, pero estaban chochos con tu llamada. Ahora me quedo a esperar la carta que enviaste y mientras a quererlos desde lejos. Hasta prontito, los quiere mucho, Mamá *** Sr. Sainz Librería Edi 6 Madrid Madrid, 14 de junio de 1982 De mi mayor consideración: Según hemos acordado personalmente esta mañana le detallo mi curriculum vitae. Mi fecha de nacimiento es el 7 de junio de 1953 en Rosario, Argentina. Mi nacionalidad es doble: española-argentina desde este año 1982. Tengo 29 años. Mis estudios son los que detallo a continuación: Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Nacional Argentina. Doctorado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense 322 de Madrid. Certificado de Aptitud Pedagógica por el Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid. Todos estos estudios están avalados por sus correspondientes diplomas, los cuales puedo adjuntar cuando usted lo juzgare oportuno. En el pasado abril hicieron cinco años de mi residencia en Europa. En los dos primeros años (1977-79), viajé por los siguientes países: Uruguay, Brasil, Venezuela, USA, Portugal, Suecia, Israel, Suiza, RFA, RDA y Holanda. Residí por medio año en Francia (Nîmes y París), donde realicé coloquios de intercambio cultural y lingüísticos francés-español (Licee de Nîmes), a continuación me trasladé a Dinamarca repitiendo parecidos coloquios (inglés-español) en Allerod (Copen-hague), en 1979 viví en Inglaterra durante otro medio año cursando clases de Idioma en el Southwark College y en el Walshingham College (ambos de Londres). En este mes de junio de 1982 me fue otorgada la Nacionalidad Española con la que adquiero todos los derechos y obligaciones de ciudadano español, incluido mi permiso de trabajo. Recién ahora puedo solicitar trabajo, lo cual encomiendo encarecida y urgentemente. Mis estudios en España fueron posibles por varias y sucesivas becas del Ministerio de Educación de España y del Instituto de Cooperación Iberoamericana. De estos organismos pueden dar referencias sobre mí el Embajador D. de Prado y Colón de Carvajal, la Sra. Julia Alonso Martínez y la Srta. María Luisa Robles Piquer, entre otros. Asimismo, como he sido colaborador de la Cátedra de Estructura Económica de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Complutense, el Dr. Rafael Martínez Cortiña, delegado consejero del Banco Exterior de España y catedrático de la mencionada asignatura puede dar otras referencias. En la sincera espera de una muy necesaria resolución favorable, le saludo con mi mejor respeto. Horacio de Zuaznabar *** Madrid, 24 de junio de 1982 323 Hola, Clari: Puntualmente, como siempre, he recibido tu carta el día antes a mi cumpleaños. No como la de Mamá fechada el día 6 de junio y comenzada con la sagaz deducción “Querido mío, creo improbable que ésta te llegue para tu cumpleaños” (no quiero poner “mañana” para no dejar en evidencia la seguridad), todo perdonado, hago amnistía general por la visita que, desde el 5 de julio, día más día, me hará Sole. Estoy algo nervioso por la responsabilidad pero contentísimo. Sé que los nervios se me pasarán en el mismo momento en que abrace a mi cachorrita. Vreni y yo estamos ultimando detalles para el viaje de Sole, alquilamos un departamento en la Costa del Sol, ideal para Sole con mar, mar de agua y de niños —porque es una urbanización bien familiar, con piscina y canchas de tenis, donde Sole y yo jugaremos pacíficamente buceando y a raquetazos. Estoy contentísimo. Mandaré fotos. Sé que a José lo operaron de próstata. Yo tuve problemas hace tiempo con la mía, ya no. Espero que se haya recuperado totalmente. Te mando unos recortes, fotocopias, la mitad de la entrevista que le hizo Oriana Fallace al “loco más loco del ejército de locos escapados del Vieytes y del Fracassi”. La otra mitad se la mando a Mamá, porque si notan muy gordita la carta no te llegará. Júntenla y sepan leer “entre líneas”. A propósito a todo esto: ¿Qué opina nuestro orgullo familiar, me refiero indubitativamente al capitán —o ya más— Martínez Villada? Clari, me gustaría que me lo escribieras, según lo que hayas hablado con él mismo o con Elizabeth. Claro, no le comentes que tengo esa curiosidad porque muy probablemente cuando yo visite Argentina me mandará a matar. ¿O creés “todavía” que eso no es posible? Varios almirantes asesinaron a sus hijos en el “General Belgrano”, indirectamente “por encargo a los ingleses”. Aunque creo que ustedes se enteran de todo. Todo aquello es tan ruin que hasta existe el cinismo de dejar de ver al soberano Pueblo Argentino (eufemismo muy en boga ¿no es cierto?) las autoridades de Los Salvadores de la Patria, los Nobles Militares que por gracia de Dios conducen —y conducirán— a la Gloria Terrena y Divina al rebaño (el mencionado pueblo) ya que ellos y tan sólo ellos son los Iluminados por Él. Ahora, hacé un paréntesis y andate a la Iglesia más próxima y derrochá unas oraciones para que Dios siga guiando los pasos de Ellos. O, si estás enojada con Ellos, andate a rezar para que la manada de bárbaros criminales 324 de los Montoneros (orgullo del 80 % de los peronistas que representen la Mayoría del Pueblo arriba indicado) y los del ERP, también guiados por Él (y —no sobra aludir— el Kremlin y Cuba) se hagan cargo de la direccion del Rebaño. Parafraseando a B. Bredit, que dijo: “No tomar partido es tomar el peor de los partidos”, soy consciente de que yo me abstengo de “ayudar a mi Patria” pero decime, Clari, ¿cómo puedo ayudarla? ¿Tal vez no la puedo ayudar siendo un ser feliz y mostrándoselo al mundo —en este caso a España— o debo volver a Argentina y “trabajar duro para Reconstruir mi país? Tengo serias dudas de “para quién” trabajaría yo. ¿Para unos “milicos” que arrasaron en una “guerra sucia” a culpables e inocentes por igual? ¿Para unas bandas de resentidos y asesinos paramilitares o Montoneros? (¡Qué más da: de derechas o de izquierdas asesinos todos por igual!) ¿Exagero? ¿Exagero, vos creés? Yo sé que algunos ironizarán por la manera en que me expreso —sin la más mínima de querer aludir a nadie en especial. Pero eso sólo es el consuelo de los infelices... o de los que son, han sido y serán seres más limitados, más pobres de espíritu, que lo normal. En fin, las caretas tienen esto de malo, que quedan estáticas a través del tiempo, mientras la vida continúa cambiante. Quiero decir que por las palabras mías de hoy no haré un apostolado. Ni mucho menos: deseo ser lo suficientemente pragmático pera no artereosclerizado (¿está bien escrito?). ¡Horrible! Mi vida y la de los míos. Hoy por hoy vivo regularmente feliz en esta casona recién toda pintada de blanco, muy madrileña, con la compañía serena, comprensiva, culta, amable de Vreni, con la que a diario descubro insignificantes grandezas, crecemos juntos, aprendemos y enseñamos juntos, de nosotros mismos y de nuestros alumnos. Cada día tenemos más paz y amor. Y dentro de este amor está Sole, que nos acompaña siempre, hablamos a diario de Sole. Vreni ya le quiere entrañablemente. Hablamos de los futuros “me-diohermanitos” de Sole: Pablo y Laura, que algún día vendrán. El barrio nos conoce con “el argentino y la suiza”, ¡qué mezcla rara! Ayer me emocioné en el bar de la vuelta de casa: entré a tomar un vino y al querer pagarlo el dueño me dijo: “oye, que no me debes el vino”. Por qué, pregunté yo, ¿porque perdimos la guerra? Continué, y me dijo “Que no la has perdido, ¿oyes? Que no, que no, te lo digo yo y toda España, ahora vete y déjame trabajar”. 325 Te reirás pero salí con los ojos húmedos. A propósito: es infame el menosprecio argentino por los “gallegos”. Vreni y yo planeamos quedarnos aproximadamente un año más en España, especialmente por mi tesis y por el ya casi perfecto castellano de Vreni. Luego emigraremos, Dios sabe a dónde. Almas de perennes curiosos y de nunca perder el poder de asombrarse. Nos gustaría muchísimo viajar por Argentina, de punta a punta. Pero por ahora “el vil metal nos atenaza” (de una radionovela, que no es mía la frase cursi). Termino aquí porque acabo de apagar el pucho (no me digas que no soy original: no uso el trillado “bueno, te dejo aquí porque si no se cierra el correo”). Saludos para José y Hernán. Te abrazo muy fuerte. Horacio *** En casa, Madrid, 10 de agosto de 1982 Hola, querida Mamá: ¿Cómo estás? No me digas “bien” y se acabó. ¡Contame algo! No me digas “y qué querés que te cuente querido mío”, ya sabés, nosotros como siempre, preocupados por el futuro de nuestra querida Patria y en casa todos tirando, a veces alguno afloja pero ¡por qué no me contás alguna anécdota! Nos estamos alejando mucho. Demasiado, quiero decir. No, no te voy a decir que no es un alejamiento voluntario, porque probar lo contrario es arduo, complicado, y ¿con qué razón? Si con sólo decir que la razón de que Sole exista y viva en Argentina ya es suficiente para que yo viva también allí. Dejemos eso. ¡Ah, Mamá! ¡Qué feliz he sido el mes pasado con Sole! ¡Cuántas alegrías me da mi querida nenita! No te cuento todo lo que siento ahora sin ella porque es tristísimo. ¡Y hay tantas cosas lindas para recordar! Hemos vivido en perfecta armonía. Los tres. Sole y yo nos entendemos como si nunca nos hubiéramos separado. Y Vreni y Sole se tienen un cariño enorme. Cuando Sole no andaba pegoteada conmigo lo estaba con Vreni, y así los tres. Nos fuimos a un departamento que alquilamos en la provincia de Málaga, en Cádiz. El lugar se llama 326 “Estepona”. Se ve el Peñón de Gibraltar y toda la línea de la costa de África. Queda cerca de Marbella y Puerto Banús, lugares muy “bien” y carísimos que conocimos sólo de pasada. Estuvimos casi todo el tiempo en el departamento, en su piscina (común a toda la urbanización), una vez jugamos los tres al tennis. ¡Un desastre! Pero memorable, íbamos a la playa más cercana. Tenemos cuatro rollos de fotos sin revelar: si no es que los rollos me harían una revolución, porque no tenemos dinero. Mandaré todas a Sole cuando pueda, en fin: fue delicioso. Estoy tan contento con mi nenota. ¿Sabés que es una promesa en danza clásica? La conoció un señor que es padre de la segunda mejor gimnasta y dijo que Sole era de goma (sic). Se quedó pasmado cuando le pidió a Sole que hiciera una prueba que la hija tardó meses en lograr y que Sole hizo en un periquete. Dijo que si abandonaba Sole el baile era un desperdicio en el ámbito mundial. ¿Qué tal? Yo sueño con verla bailando en la Ópera de París. Ya le dije a Sole: debés luchar para ser la mejor en clase de baile y en idiomas (inglés, francés, etc.) y ser buena en el cole. Me prometió serlo dándome montones de besitos y besotes y abrazos y muy seria me dijo: “Yo quiero pero, para poder, Mamá y vos me tienen que ayudar”. Ojalá que María Angelina la apoye. Yo creo que mi Sole es un encanto total, me llenó de amor, de mimos, de besos y abrazos a cada momento, a cada rato. Por ejemplo estaba jugando con sus amigas y me veía pasar y corría hacia mí, me plantaba miles de besos y se volvía al juego. A los otros papás los dejaba tontos cuando me decía “mi Papi lindo, mi papote, te quiero y te amo (todo condimentado con los abrazos, besos, y mimos) te adoro papucho, etc.”. Y no sólo a mí, tiene una capacidad de amor y de ternura enorme, a Vreni le decía —un poco más moderada—, un montón de cosas lindas, y la abrazaba, la besaba. También con sus amiguitas españolas, que se quedaron alucinadas con tanta demostración de afecto. Yo no sé si Sole da trabajo o no en Rosario a su Mamá, a ustedes o a cualquiera, pero aquí para nada y considerando toda la situación que vive Sole, es fantástica. ¡Ah! Mamá, te repito: tengo la mejor nena del mundo. En fin, tendría que tenerte aquí para que te contáramos todo, hay tantas anécdotas y más que eso, tantos recuerdos entrañables. Hace unos días recibí una notificación que dice: “Por orden del Ministerio de Justicia se le ha concedido a Don Horacio Antonio de Zuaznabar Boussy, la Nacionalidad Española”, o sea que ya tengo la doble nacionalidad: ar327 gentino y español, con todos sus deberes y derechos. Entre los derechos se cuenta el de que mi hija sea española, trámite que sin falta comenzaré mañana mismo —miércoles 11—, cuando en el juzgado jure la mencionada fidelidad. Te quiero decir —para salvaguarda de tu patriotismo—, que mi condicion de argentino no se modifica en manera alguna. Como ventajas aparecen muchas: puedo residir y trabajar libremente —como un español de nacimiento— en España. Averiguaré mañana si siendo Sole española, y estando bajo el cuidado de su madre, ambas pueden residir en España, y se lo comunicaré a María Angelina para que elija libremente. Al margen, Mamá —y perdonando el desorden que ya impera en esta carta—, te quiero pedir —rogar, digamos—, que si por el catastrófico cambio de divisas es antieconómico mandarme dinero invertilo en lo que sea, por ejemplo: comprame una cochera, o hierros viejos. Lo que sea, con tal de que cuando mejore el cambio yo tenga dinero. Hacelo, madrecita, no me fallés que por mi parte soy un desastre para llevar mi propia economía. Siempre será una inversión ya para mí y para Sole. Vreni y yo nunca descartamos la idea de regresar a Argentina —pero algún día—, no ahora (a largo plazo y preferentemente con democracia por medio, total si con democracia o milicos es un desastre prefiero, de los dos, lo 2°). Por ahora quiero escribir mi tesis, y aprobarla, y tener un trabajo. Digo un trabajo porque no quiero por el momento otra forma de sustento. No quiero una nueva beca, por ejemplo. Quiero trabajar. Ya va siendo hora, ¿no te parece? Y vos, como de costumbre, me podés ayudar mucho. Paralicemos lo de Víctor Massuh. Ahora lo que quiero es trabajar en la Oficina de Educación Iberoamericana y para eso es imprescindible un acomodo, ¿vos creés que se puede molestar nuevamente a Miguel Ángel De Marco? Por esta pregunta que te hago es que todavía no le he escrito yo. Tal vez sea mejor que vos me orientes primero. El Sr. Miguel Ángel De Marco es amigo de Manuel de Prado y Colón de Carvajal. ¿Te acordás? Era —porque lo cesaron fulminantemente— Presidente del Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI). Ahora Carlos Robles Piquer es Presidente. ¿Te acordás? Es el hermano de la Srta. María Luisa Robles Piquier, la que me acomodó por primera vez. Por otra parte creo que Miguel Ángel De Marco es el Presidente (o algo así) del ICI en Rosario o, sea lo que sea, tiene mucho poder —demostrado— dentro del ICI. Y el ICI tiene como 328 “dependencia autonoma” a la Oficina de Educación Iberoamericana (OEI). ¿Te vas dando cuenta? ¿Podrías hablar con Miguel Ángel De Marco de todo esto con confianza, llanamente, exponiéndole todo de una forma sincera, honesta (que de otra cosa no se trata). Vos sabés ya muy bien sobre nuestra situación económica. No hace falta llorarte. Te cuento que no quiero “beca” porque eso ya está cumplido como etapa. Y para mi salud mental y económica lo que ahora me hace falta es un trabajo. Creo que comprendés de lo más bien. Averiguá con Miguel Ángel De Marco (no creo que sea excesivo: máxime pidiéndole trabajo y no “dinero gratis”). Aunque a mí se me haya educado considerando humillante “pedir trabajo”. Por eso —aunque muy cierto— es harina de otro saco. Por supuesto que conocés gente —además de Miguel Ángel De Marco— que pueden hacer el mismo servicio. Por ejemplo que pregunte Clarita a Sutter o cualquiera a Martínez Raymonda, ¡o Noé Gutman a Víctor Massuh! Lo que sí puedo darte fe es que la urgencia de trabajo (léase dinero) es apremiante. En fin, no te demores que se te vendrá encima el verano “cuando no encontrás a nadie” y para esas fechas yo seguramente habré muerto ya hace rato de hambre. Concretando: haceme la gauchada de colocarme en la OEI o en el ICI. Yo sé que si para vos no es “pan comido” es pan “masticadillo”. Fuera de broma: me urge trabajar. Escribime pronto. ¿Qué más te puedo contar? Miles de cosas en verdad, pero como nos has prometido venir pronto te las cuento aquí. Hablando de eso, ¡qué ganas tenemos de ir para Navidad! Imposible, ¿verdad? ¡Qué pena! Vreni y yo deseamos muchísimo viajar (un mes más o menos) a Argentina algún día (si yo tuviera trabajo ya perfectamente podríamos, en un futuro no muy lejano, visitarlos). Los mocasines me quedan comodísimos... casi floto dentro de ellos. ¡Me mandaron un 44, no un 43! Pero no te asustes que me van muy bien, en serio. Gracias. Bueno, para dejarte te cuento algo simpático: Vreni y yo nos hemos percatado de que a Sole le resulta más “excitante” viajar en “subte” (“metro” se dice en Europa), que en avión: tanto al recibirla yo como cuando los dos la despedimos en el aeropuerto Sole estaba tranquilísima, 329 pero, aquí en Madrid, nos pedía a cada rato “viajar en Metro”. Es una rara mezcla de “nena internacional” y “chacarera”. Cuando la veas —espero a menudo—, llenala de besos de su Papito. Muchos cariños para toda la familia y para vos un muy, muy fuerte abrazo. Horacio P.D.: ¿Recibieron vos y Miren mis felicitaciones por los correspondientes cumpleaños? (Perdonen pero para regalos andamos muy mal). ¿Recibió Clarita el 2° recorte? ¡Mirentxu prometió escribirme! (En verdad Juan, Mari más Horacio y Mario también...) Cariños para todos. Vreni *** Madrid, 26 de agosto de 1982 ¡Qué alegría, Mamá! Qué alegría recibir tu carta. Me escribís tan poco que extraño muchísimo noticias, cariños tuyos. ¿Sabés, Mamá, que pasan meses sin que me escribas? Vreni tampoco recibe cartas de su familia pero en su caso es más comprensible porque Vreni está algo distanciada de su familia. Pero en mi caso es muy duro. Yo, la verdad, que a veces me digo ¿qué escribirles a los chicos? ¿Qué contarle a Mamá y a los chicos si ya hace tanto tiempo no nos vemos y vivimos mundos tan diferentes? Es un círculo vicioso, cuanto menos nos escribimos más nos alejamos y luego más difícil se hace comunicarse. Pero Vreni y yo echamos muchísimo de menos las cartas que no llegan de ustedes. Casi no tenemos amigos. Somos solitarios natos y sin embargo sufrimos nuestra soledad. Ya se hace angustioso el abrir el buzón en busca de cartas que nunca llegan. Te cuento que hemos llegado a llorar por no recibir carta de nadie. No te lo digo para que sientan lástima ¡te lo digo para que me escriban! Yo siempre contestaré las cartas. Sé que no tomo 330 la iniciativa, pero siempre contestaré todas las cartas que reciba. Ahora bien, tal vez llame por teléfono antes que recibas ésta porque te escribí una carta que aún no te había llegado cuando me escribiste. En esa carta te decía que quiero trabajar en la OEI (Oficina de Educación Iberoamericano), que depende del ICI (Instituto de Cooperación Iberoamericano), donde Miguel Ángel De Marco tiene mucha influencia. Creo que pedirle trabajo —y no becas— es aun más honorable. Soy ya ciudadano español pero aún así no puedo —ni podré— conseguir trabajo sin acomodo. Hay 200.000 graduados universitarios sin trabajo. Te decía que también hay otras personas que me pueden ayudar, son los “mandamás” de siempre y a los cuales vos tenés acceso directa o indirectamente. Espero que mi anterior carta no se haya perdido. Yo fui educado con la convicción de que tenía muchas cosas —apellido, estirpe, status, honorabilidad, etc.—, que conservar pero nunca se me educó en el sentido de que tenía que “pelear la vida”, que “nada me lo iban a regalar” (todo lo contrario: ya me regalaban apellido, propiedades, campo, etc.), y eso ahora me pesa muchísimo (igual creo que le ocurre a algunos hermanos míos), ¿no es cierto, Mamá? ¡Sí, es cierto! Pero bueno, ¡basta! No es cosa de lamentarse ahora sino de cambiar de pensamiento y, sobre todo, de actitud. Tengo que trabajar como cualquier hijo de vecino y, aunque me cueste un huevo —con perdón— quiero hacerlo. Si no no conseguiré sentirme nunca bien. Ahora tu ayuda es primordial, fundamental. Espero que no pesen en vos los prejuicios familiares arriba enunciados y que te pongas en campaña firme para que yo entre a trabajar en la OEI (o, en su defecto, en el ICI) ya que mi vocación es en Economía de la Educación, y todavía no hecha tesis doctoral. El Presidente del ICI es Carlos Robles Piquet, hermano (o pariente directo) de la señorita Ma. Luisa Robles Piquer, amiga personal Miguel Ángel De Marco. Y el Secretario General (o así) de la OEI es Renán Flores Jaramillo, escritor ecuatoriano. También están Sutter, Noé Gutman, Martínez Raymonda, etc. Por otra parte, estamos sin ropa para el invierno, no te asustes (ni lo comentes, que a la gente le gusta hablar mal). ¿Podría yo gastar a cuenta del alquiler de Miramar o de alguna cosecha? Te hago una lista con sus precios en dólares de lo que necesitamos urgentemente (en orden de necesidad). Dos (2) pulloveres “Versubio” para mí (talla 44) uno en bordó, otro 331 verde moho (40 dls. c/u). Sobretodo gris para mí (igual al que era mío y se lo quedó Mario), (150 dls.) Botas y cartera Vreni (super clásicas, color guinda, cartera tipo bolso para que lleve los libros. Marca “Galia” por ejemplo) (cartera 60 dls., botas talle 37, 100 dls) total 160 dls. Vaquero clásico para mí (talle 42/44) Sábanas para matrimonio (el juego, 25 dls.) Abotinados tipo “Guido” o “Juven’s” (color guinda, para mí, talla 43/44) 40 dls. Primero tendrías que ver si tengo dinero o si puedo gastar a cuenta de algo, luego ver los precios en Rosario, el peso de los artículos y su costo de envío por correo. Si todo sale más barato que comprarlos aquí, sin falta me lo deberías mandar. Tal vez alguien viaje antes que vos y me pueda traer algo. También debés calcular, ¡por supuesto! Y en el caso que todo esté más barato en España si es conveniente económicamente comprar dólares y mandármelos. ¿Entendés el problema? Espero que sí porque es urgente y apremiante. Pero no es caso que te desesperes. Sino que —al igual que con el trabajo— lo resolvamos rápidamente. En el caso (pero únicamente en el caso de estar muy logrado) de que yo tenga trabajo muy pronto, no haría tanta falta que me enviaras las cosas porque —aunque con penurias— las iriamos comprando con nuestros sueldos. Pero, ¿te imaginás el caso en que no llegue el trabajo ni tampoco la ropa? Otra cosa (muy linda): ¡Qué alegría que vengas! Vreni y yo estamos que no podemos de la alegría. Vreni durante estos tres años que no te ha visto ha deseado constantemente que vinieras o poder ir a Argentina para conocerlos a todos. El hecho de que —dentro de no menos de un año— nosotros vayamos o no por un mes a Argentina no te debe influir en absoluto. Eso dependerá de si he tenido trabajo hasta ese momento —espero que sí— y de mis rentas del campo y Miramar. Si no es posible Sole vendrá de nuevo. Tu viaje lo debés hacer sí o sí. Te mandaré folletos que hoy he pedido en una agencia de turismo (son muy pesados y grandes para mandártelos con esta carta, pero andá sabiendo que: 1 dólar = 110 pesetas). Lo mejor sería que hicieras ese “tour” de OSPLAD y te quedaras el 332 resto del verano en casa. Y si podés pedir licencia quedarte aún más, te hará muchísimo bien y también a nosotros. Juntá, desde ahora, todos los dólares posibles. Tanto Vreni como yo necesitamos verte. No falles. ¡Ah! ¿Y me querés hacer un enorme favor? ¡Hacete hoy mismo un chequeo general! ¡No seas pava! (a tu decir) Porque me inquietaste, me ponés en tu carta que tu salud “todavía” es buena, ¿o es que no pensás vivir durante años más?) Otro favor: tratá de que Sole los vea a ustedes. Zuasnabar-Boussy tanto como sea posible, y no le llenen de preguntas que le molestan. Solita les irá contando todo. En estos días pasados le escribí una cartita y le mandé algunas fotos ¿le ha llegado? También incentivala para que se “esmere en la vida” y que se dedique plenamente a Ballet y a aprender inglés (o cualquier otro idioma). Espero tus buenas noticias muy pronto y una asiduidad en tus cartas. Te abrazo y te beso fuertísimo Para mis hermanos (y hermanos políticos) ¡Escribime! Horacio Hora *** Baires, sábado 4 de septiembre de 1982 Mi chiquito: Ya sé me cambian los tiempos y no recuerdo bien, ¿es verdad que yo no contesté tu última carta? O lo que se me reprocha es el silencio posterior (ya que para esto tengo una justificación, pues Chino escribió diciendo que tenías idea de viajar para Dinamarca y yo no escribí pensando que ya no estarían más en Madrid). Vos no tenés idea de lo que me conmueven tus cartas (y para explicarlo trataré de esmerarme en la letra), creo que producen en mí la catarsis del enamoramiento a través de la distancia y qué puedo hacer yo desde aquí 333 (simple y mortal) más que brotarme en pura fantasía e imaginar tomándome un avión y decirte “te quiero”, porque hasta me es imposible tratar de convencer a alguno de lo bueno que es vivir, más aún cuando presiento que todos tus trastornos pasan por un dilema metafísico y existencial. ¿Qué es lo que te tiene tan mal? Absurda pregunta, ¿no? Pero en un momento pregunté con quién vivías para investigar si el drama venía por ahí, pero me entero que con Vreni todo está genial, que has visto a Sole lo que indudablemente te puso feliz. My dear Horace, ¿quién te batió que para mí es igual que sigas existiendo en este planeta o no? Lo diste como una premisa verdadera y eso es totalmente falaz. ¿Qué es lo que tengo que hacer para demostrártelo? Tal vez escribir semanalmente, no lo prometo, porque también yo a veces me quedo sin espacios no para amarlos a todos sino que de pronto por ser así me rodea por cantidad de gente toda querible pero me demanda de mis afectos y cuidados que a veces desbordan mi capacidad de dar. Pero hoy sábado, recién, recién me dieron tu carta, y mientras cocino torta (creo que ésa es la clave: “El olor a torta para rellenar todos los huecos de los tiempos perdidos”), y ya te estoy contestando, alguna vez hablé de encuentros cortazarianos y cada vez hallo mis cartas más llenas de Cortázar, con esas melancolías y ese gran discurso en el que se hace referencia a lo que yo diría si me enterara de tu muerte, creo que demasiado subestimado con respecto a mi capacidad de amar. ¿Creés que si pudiera prescindir de todo hubiera alguna vez contestado tus cartas? De Chino no sé absolutamente nada, un solo llamado (un manejo medio histericón, me parece) en el que habló por teléfono con mi tía diciendo que en agosto viajaría, desde ese momento hasta ahora no más noticias ni indicios de su existencia. Qué contarte de este país, más de lo que tu family te relatara con respecto a la constante pálida económica. Paso a relatar o transcribir mi manifiesto. Estoy así, casi dada vuelta, desbordada de imágenes de textura disógena. ¿Atravesando, qué? Me atropello. ¿Soñando, qué? Parir nubes de consistencia impalpable, las fagocitamos juntos hasta sentirnos mullidos de invulnerabilidad. Atrás en el hoy, después del mañana de las cúpulas cósmicas, me niego a aprehender consistencias arquitectónicas. Tal vez me sueñe así, de etérea aire, expandiéndome llovizna en los 334 infinitos huecos donde cabe un átomo. Corporeidad adquirida tan sólo en el espejo de lo que no quiero ser, complicidad creada, arrancada al soliloquio murmullos atónitos del rastrea-manos en el esfuerzo de la nada a la luz o de prisma cónico, hasta de corretear hasta que hartos de sol y sin pensamiento, en el foro de los sentidos (raíz y piel), la desplegamos tan contenida de inocencia y magnéticos estampidos, que sólo los libres de mediocridades, lo incorporaron a sus dimensionales segundos, o sus limitadas eternidades. Aquellas puertas acrílicas, infranqueables casi tan revestidas de miedos que estaban, fueron atmósfera. Nosotros legión de nubes las atravesamos, así instalados derogamos el mandato de tormenta, llorosos, apretujados perseguidos, instauramos que nuestra misión pasa a ser puro esquema, jamás más, jamás nunca seremos filtro del sol. Beso a ambos. Recuerdo. Espero mi imaginación contigo. Nos abrazamos aquí, por ahora y siempre. Que mis silencios no resuenen como abandonos son sobre el efecto del “no tiempo”. Pablo y Monic P.D.: Hacete una excepción en mandar foto mía, ya que jamás me gusta como salgo. I love you. *** Madrid, 9 de septiembre de 1982 Querida Mamá: Si ya no es por amor maternal —que creo que lo tienes y mucho—que sea por consideración —o por compasión— pero escribime. Sólo durante el Mundial pude llamarte por teléfono con “cobro revertido” o sea pagando vos, ahora se suspendió nuevamente. Tal vez me has escrito —pero en ese caso se ha perdido— por lo que te insisto en que me comuniques todo con respecto al posible “acomodo” laboral y sobre la ropa que te he encarecido. 335 Por otra parte no tenemos absolutamente dinero para octubre. En septiembre nos estamos arreglando pero al costo de endeudarnos. En noviembre Vreni ganará más dinero pero tendremos que devolver los préstamos. La situación es delicadísima. Y por favor sé reservada. No comentes para nada nuestros problemas. Comunicame urgentemente la posibilidad de mandarme dinero para fin de este mes. Aproximadamente 300 dólares. Obviamente no puedo mandarte ni telegrama ni llamarte por teléfono. Así que voy urgentemente al correo a mandarte ésta. ¡Escribime por favor! Y si ya lo has hecho hazlo de nuevo. Te abrazo muy fuerte. Horacio *** Rosario, 10 de septiembre de 1982 Querido Horacio: ¡Tanto tiempo! ¿Bastante no? Aquí estoy yo viviendo en un piso, frente y contrafrente. España 317 12° “A” en Rosario, República Argentina, escuchando a Neill Diamond en “Teología africana” y oblicuamente a esta mano una taza de mate “Nobleza Gaucha” y en la otra un “Particular” negro, ¿te acordás? Silvia hoy no se quedó por eso de “Poco antes de que den las diez”, de Serrat. No sé si notás lo musical que estoy. En fin. Estoy pasando un “pequeño” receso laboral ya que la empresa que formamos la tuvimos prácticamente que disolver y cada uno de los integrantes nos estamos buscando un laburo de ½ día que creo que va a ser la única forma de “mantenerse” e ir haciendo otras cosas. No te voy a hacer un resumen de la situación porque ya la conocés, pero acá hay médicos que trabajan de taxistas, abogados cajeros de bancos, etc., etc. De todas maneras, para esta semana la experiencia, como experiencia, me sirvió bastante. Y esto lo digo sin ironía. Pero plata, lo que se dice plata, no se gana ni por joda. Cuando tengo algo en el bolsillo aprovecho para hacerme una escapada al aero-club. Los otros días me dejaron copilotear 336 una 152II que es una barbaridad. Pero el pulso está carísimo igual que la hora de vuelo, así que por ahora me sería muy difícil terminar el curso, apenas tengo 3 hs 30’ de vuelo “míos”. También aprovecho para sacar fotografías que es algo que me gusta mucho. Pero lamentablemente todo se hace inalcanzable por los costos. Esta carta un poco sale de no haberte escrito por tanto tiempo y otro poco de la tuya donde hablás de las circunstancias no comunes que nos alejan y también por otros motivos más concretos. Resulta que hoy estuve aproximadamente tres horas con Marcelo en un bar y como resultado de la conversación va ésta. Como otras veces estuvimos hablando de irnos pero el asunto no es tan simple como parece. Una y la principal es la plata. Otra es que el tiempo va marcando experiencias y rumbos y cambiarlos así como así se hace un poco difícil. He hablado con Balestra y con otras personas y quizás podría conseguir un puesto con un sueldo “razonable”. Pero de todos modos este tipo de ayuda no varía mucho aquí por unos meses más o menos. Tengo una carta tuya del año pasado en que me decías que de tener intención de irme para allá te escribiera lo más pronto posible. Yo le escribí a Miguel Ángel De Marco para preguntarle qué perspectivas de trabajo me podía dar pero desalentó en forma realista lo que le proponía diciéndome que era muy difícil que consiguiera algo. Concretamente lo que quisiera saber es: Si me aguantás en tu casa porque llegaría sin un mango. Si es posible conseguir trabajo y cuáles. Cuánto cuesta vivir en España Punto 3 bien detallado en dólares y pesetas. Alquileres, comida, ropa, transportes y con relación a lo que eventualmente pudiera ganar o llevar. Trámites legales para estadía. Validez de estudios realizados. Posibles equivalencias. Mandaré fotocopias. Ingreso en carreras intermedias. Posibilidad de conseguir la doble nacionalidad. Por un suponer, cuánto significan 4.000 dólares. Si estuvieras en condiciones de hacerlo, ¿comprarías mi parte del departamento de Miramar? No te preocupes que no te lo pienso vender. Otra opción sería vendérselo a mamá, Mario y Miren. 337 Atención médica, sistemas y costos. Conozco a unos españoles que posiblemente me darían algunas referencias en caso de viajar. Si las tengo te las mando. Horacio, ésta la corto aquí porque me muero de sueño y me tengo que levantar temprano. Espero tu contestación. Gracias y cariños para vos y Vreni. Juan España 317 / 12° “A” Rosario *** Madrid, 16 de septiembre de 1982 ¡Hola, Marcelo! No sé muy bien cómo escribirte. Recuerdo que hace unos días vi en tu casa tu última carta. Estaba fechada por el mes de abril más o menos. Es decir, nuestra correspondencia se rompió hace medio año. No tengo aquí esa carta tuya —estoy en un bar—, pero la recuerdo bastante bien. Es más: tu carta me ha torturado en cierto modo todos estos meses. Te lo explico: en tu carta me censurabas mi forma de expresarme, abundante en pedidos de perdón. Si en algo he tenido bien alto mi concepto de tu amistad hacia conmigo era en el plano de la libertad que yo gozaba para explayarme en todos mis sentimientos. Contigo siempre me sentí absolutamente libre para exteriorizar todas mis inquietudes. Nunca —hasta tu última carta— sentí vergüenza de escribir (o hablar, cuando vivía en Rosario) contigo de cualquier cosa, sean cosas sensatas o locas, interesantes o nimias. Arriesgo una suposición: tal vez no has juzgado a solas mi carta (la que abunda en imploraciones), sabés mejor que nadie que con vos mis charlas y cartas son una especie de “arte y ensayo” donde yo libero toda mi elocuencia —tanto la sensata como la absurda y ridícula. Vos me entendés muy bien porque —excepto la última— también tus cartas son de esa es338 pecie. La diferencia entre las mías y las tuyas reside en que a las segundas nunca las tomé con mala ironía y —mucho menos— con vergüenza ajena. (¿Entendés lo de vergüenza ajena? Quiero decir sintiendo vergüenza por las sandeces que el otro —no uno mismo— ha escrito.) Tu última carta —pese a estar escrita íntegramente de tu puño— y, aparentemente, reflejo tus opiniones, esta firmada por “Ana y Marcelo”. A lo largo de nuestra amistad, yo he tenido muchas novias, amigas, amantes —o cualquier otra cosa, hasta esposa— y creo no haberte firmado nunca “Fulana de tal y Horacio”. Y si lo he hecho ha sido en contadas ocasiones y —estoy seguro— porque “Fulana de tal” agregaba algo concreto. Comencé mi carta diciéndote que no sabía muy bien cómo escribirte y desde luego que lo estoy haciendo cuidándome un poco: no me hago el loco y procuro no beber toda la cerveza de golpe: no sé si te escribo a vos solo, a dos, a tres, al gremio del golf, o estoy bosquejando una solicitada a “La Capital”. He pensado muchas veces si no sería que yo estuviera celoso de tu novia, que me quita el amigo de la infancia. Aunque he concluido que no es así podés muy bien esgrimir esa razón —y Ana también— porque me es posible demostrar lo contrario. Lejos de sentir celos he sentido y siento pena, y para paliar ésta he deducido que ha sido una “novatada” tuya. No excuso mi carta: no la recuerdo ahora pero muy bien puede haber sido un bodrio. Digo novatada tuya porque tal vez leyendo con Ana mi carta sentiste ridículo lo que yo te escribía y para “no quedar mal” ante tu novia me contestaste con burlona agresividad. La novatada la remataste firmando por ambos y en esto —y pese a tu burla— se te escapó tu nobleza: esa carta no era “tu” carta, era una carta de “Ana y Marcelo”. Y muy bien que de Ana podía salir una burla ante mis expresiones, ya que —ni remotamente— me conoce como tú. Tus cartas (hasta las más estúpidas objetivamente vistas —o sea no vistas subjetivamente por mí, que las valoro tanto como a las mejores—) las suele —no todas necesariamente— leer Vreni. No concibo considerarte amigo si no te defiendo y hago quererte bien por los allegados a mí. Vreni no sólo ha respetado las simpáticas boludeces que sos capaz de escribir sino que, bajo mi auspicio, intenta continuamen339 te comprenderte y quererte. Y así lo hace. Y estoy orgulloso de haberle transmitido el cariño que yo siento por vos. Vreni se ha apenado casi tanto como yo de tu última carta. No sé qué más puedo escribirte. Pero no por no tener temas de qué hablarte, ¡hay tantos!, sino por desconocer tu reacción ante —sin duda—, mis boludísimas apreciaciones. Me escribió Ricardo Randazzo, todavía no le contesté. Ni lo haré. Me cuesta un huevo pensar en trocar tu querida amistad por los imbéciles intereses (no amistad) de semejante papanatas. Espero pronto tu carta. Saludos a tu mujer. Un fuerte abrazo. Horacio *** Rosario, 17 de septiembre de1982 Mi querido y adorado Horacito: Veo que se sienten muy solos y eso me duele porque los quiero mucho y aunque lejos los tengo siempre tan cerca de mí. Viven tan conmigo, son tan otros más de mis hijos presentes en todos mis pensamientos, ilusiones y visiones de futuro que me parece mentira que estén tan solos. Ya sé que no es lo mismo decir que hacer y que en el cariño, como todas las cosas, “obras son amores y no buenas razones” pero quiero decirles una vez más que están constantemente conmigo. En este momento estoy en la escuela en una hora libre, es un día frío y nublado, ayer llovió todo el día y estoy encerrada en la sala de profesores, con la estufa encendida y un ambiente tibio pensando cómo estarán en su casita y si para el invierno que se avecina van a tener calefacción y agua caliente. Para ustedes y para mí. Si es que puedo ir, te vuelvo a explicar que todo depende, como siempre, del rinde de la cosecha y del mercado cambiario. Lo que es mucho decir. Con respecto al viaje, me alegro mucho de que les produzca tanta alegría, a mí también me ilusiona enormemente el poder abrazarlos, tomarle un poco el pulso a la vida de todos los días de ustedes para después poderlos 340 imaginar en tal o cual lugar de su casa o alrededores, donde trabajan o estudian (ya tocó el timbre me voy a dar clases). Salimos un poco antes porque se hizo un acto conmemorativo de la muerte de Estrada así que los aprovecho para escribirte en el bar “Postal”, frente al Correo Central desde donde ya otras veces les escribí. Prosigo con mi viaje. Necesito que me calcules cuánto gastarme en Madrid por día. El tour ya lo dejé de lado porque es imposible. No sé si te conté que a los viajeros les dan 2.000 dólares (es decir les permiten sacar 2.000 dólares o su equivalente según al país que vaya). Un 10 % para tener en la mano al partir y el resto le transfieren a donde uno vaya. Actualmente con gastos incluidos tengo que pagar por ellos 82.605.400 pesos ley, lo que quiere decir más o menos las 2/3 partes de lo que supuestamente podemos sacar por el trigo. Vos me debés parte de tu sexta parte de Miramar, pero yo le debo a Miren por la compra de Cochabamba y además ya voy a llegar con algo de deuda. En definitiva, no puedo gastar toda esa plata en un viaje porque después no llego tranquila a la soja, veremos si aumentan los sueldos ya lo están haciendo pero la inflación es tres veces mayor. En fin, un desastre. De todas maneras pienso ir y quedarme en Madrid. Si ustedes me aguantan hasta que me dé “el cuero”. Me asustan los precios que ustedes me dan de la ropa, si la comida está igual. ¿cuánto necesito para colaborar e invitarlos dos o tres veces aunque sea, a comer afuera o visitar algo los tres, que me encantaría. Sueño con reírme con ustedes, con mirarnos a los ojos, y ver esa chispita de cariño y entendimiento que hace tan bien entre los que se quieren. Pienso que inevitablemente por ahí hablaremos en serio y tal vez nos enchinchemos un poco porque no siempre vemos las cosas de la misma manera, pero sé que después por sobre todo estará nuestra seguridad de querernos y aceptarnos como somos con nuestros defectos y virtudes. En fin, Horacio, no dejes de mandarme ese cálculo. Me imagino que por otro lado ya habrás cobrado la transferencia. Va a nombre de María Angelina porque si bien han abierto algo este asiento hay topes y directivas. Sólo se puede transferir por ayuda familiar de hijos mayores a padres, de padres a hijos menores o discapacitados, o de esposos entre sí. Tuve que llevar fotocopias de la libreta de casamiento, una queda en el banco, otra va al Banco Central. Espero que nadie se 341 “apiole” de la separación. La esposa puede transferir todos los meses el máximo de 200 dólares = 8.905.840 ley es decir a 40.700 el dólar oficial para transferencia. Si iba Miguel Ángel De Marco —que no es seguro— tenía que comprar el dólar negro a 50.000 el dólar así que salía más caro. A Sole le estás pagando 2.160.000 por mes más 90.000 por Obra Social pero la inflación y el costo de vida está aumentado a razón de 12 % ó 14 % mensual así que no sé a cuánto se irá para el año que viene. Pero no pienses que es demasiado porque todo va así acá. Este mes dieron un aumento general de 600.000 hace 15 días, ahora han dado otro igual y para el mes que viene 1.000.000, pero el kg de carne (¡Oh Argentina!) cuesta 70.000, la leche 8.000 y el pan 1.200. El transporte 3.000. (Imaginate los padres de mis alumnos que tienen dos hijos y van mañana y tarde) el mismo Ministro de Trabajo ha reconocido que sólo en una comida una familia tipo necesita 5.500.000. Hay un cansancio moral impresionante, sin embargo queremos creer y la Constitución está en todas partes, se critica en diario y tele al “Proceso” en todos sus aspectos. Y parece que todos entendieran que si no ponemos el hombro todos no vamos a salir. ¡Que Dios nos ayude! En estos días quiero hacerte un análisis de tu situación para la cosecha de trigo, pero es todo muy condicionado por lo que no podés atarte a esos cálculos. Entendelo, vivimos en el aire. Veo que dejé sin terminar la concerniente a transferencias a tu nombre. También se puede girar (lo puedo hacer yo), para hijo que estudia. No sé si podes conseguirme un certificado de inscripción en una casa de estudios. Hacerla legalizar en la Embajada Argentina y enviarla acá para presentar ante el Banco Central. Sé de algunas embajadas que no toman noticia de esto por lo que en el banco me van a dar una fotocopia de la resolución para que yo te la mande —y vos la presentes. Veré si debo legalizarla en algún lado. Así podría mandarte 300 dólares todos los meses, pero te darás cuenta de que hay que hacer cuentas de cuánto dinero tenés y para qué lo querés. Lo de María Angelina (la transferencia siempre se puede hacer mientras ella la firme). Lo de Miguel Ángel De Marco creo que lo entendiste bien, quiere que le expliques bien dónde querés trabajar. Y le des todos los nombres de 342 gente influyente allá en esos lugares. Que averigües si han sido antiguos colegiales del Colegio mayor (Guadalupe) porque ellos por ese sólo hecho se tutean aunque no se conozcan y se prestan favores recíprocamente, el teléfono cree que es 2435200. Quiere que le digas bien claro por qué te interesa trabajar allí (tesis o ámbito de trabajo futuro) y si has hecho ya algo dentro de esa rama. Todo para verterlo en la nota de presentación. La dirección es: Miguel Ángel De Marco Urquiza 1184 Teléfono 63257 Ahora que pongo esto, ¿tenés algún número de teléfono donde se te pueda dejar un mensaje o hablarte estableciendo con anterioridad hora y día? Si es así dámelo y explicame de qué se trata (oficina, familia, y los horarios que se pueden llamar, y grado de amistad o conocimiento). No te vamos a llamar si no es completamente necesario porque las cuentas son tremendas. Si vos necesitás que te llamemos hacé como el otro día, llamá a mediodía nuestro y bien de noche y nosotros te llamamos aunque sea sintético el llamado. Sigo con Miguel Ángel De Marco. Ha sido distinguido con dos condecoraciones importantísimas en España y además ha ganado un premio importante, parte del que piensa depositar en España, y me comentó que vos podrías servirle de enlace para pagos o cualquier diligencia allá. Él te enviaría los cheques y vos podrías pagarle suscripciones o cosas así, siempre sería una forma de devolverle tantas atenciones y cariño. En otra carta te mando el recorte de “La Capital” donde está el comentario de las distinciones. Si él puede hacer algo me dijo que lo hará con todo cariño. Por carta lo podés tratar de Miguel Ángel pero de ustedes si se ven allá ya verás. Yo lo trato de Miguel Ángel o de De Marco y de usted y el de María Julia o Señora, pero es más por nuestra forma de ser que por distancias porque él siempre habla con cariño de todos nosotros y yo le recuerdo cuando era un muchachito que recién empezaba con sus primeros artículos de Historia de la Guerra del Paraguay. Bueno, Horacio, espero que ya hayas mandado tus medidas y las de Vreni. En realidad el sobretodo acá es caro (de 3.000.000 a 4.000.000), por lo que no creo que te pueda comprar nada más que lo que me pediste. 343 Ya que si vas a necesitar otro giro la cosa se va a poner fea. Vos dirás. En cuanto lleguen las medidas te mando todo. Horacio: por si va Miguel Ángel De Marco, ¿tenés algún teléfono donde él te pueda dejar dicho que está en Madrid, y que te avisen enseguida? Creo que él para en el Colegio mayor. De todas maneras, me voy a mantener al habla con él para avisarte enseguida, sería muy bueno que fuera por allá. Bueno, chicos, como siempre hace dos horas que escribo. Mañana o pasado te mando lo del banco y el diario sobre Miguel Ángel De Marco y en cuanto pueda el cálculo sobre tus posibilidades económicas. Los quiero. No están solos. Quiero verlos. Sole es preciosa. Los abrazo. Los tengo conmigo. Mami P.D.: La próxima vez les cuento anécdotas. Juan te escribió, dice que le contestes. Mario prometió hacerlo. Miren sumergida en su amor. Cecilia hecha una bandida. Florencia con ojos como luceros. Sole mimosa, mimosa, mimosa. Recién salió el sol. La plaza está como lavada y brillante. La vida es dura pero vale la pena vivirla. Los minutos de felicidad hacen de faros en nuestra vida y nos hacen saber que vivimos. Que sabemos emocionarnos, amar la belleza, desear la justicia y querer el bien de los demás. ¡Están conmigo, y yo estoy con ustedes! Querido Horacito: Estoy rabiando por los cuatro costados. No sé si ya habrás recibido mi carta de 12 carillas y si habrás cobrado la transferencia pero recién vengo a poner la carta y un telegrama avisándote de la transferencia porque quería tranquilizarte y pensando que el Banco en Madrid puede tardar en mandarte el aviso. Como la carta la tenía hecha fue a ponerla primero. Expreso me costaba 150.000 es decir 15 millones viejos. La mande certificada 9 millones viejos. Y voy a poner el telegrama y salía 42 millones, aunque le hubiera sacado algo, no menos de 30 me parece que no se justifica. El sábado vuelve a aumentar en el orden interno. El internacional 344 aumentó el 150 % y creo que queda allí. Te explico esto para que no me retes por no mandarte un telegrama. Me dicen que a lo mejor llega junto con la certificada. El N° de transferencia es Banco Santander 142195. Es por 200 dólares que es el máximo que te puedo mandar en el mes. Avisame si llegaron juntas las dos cartas el N° de la certificada es 2591 del 17 de septiembre no creo que se pierda, es importante. Los quiero mucho. A pesar de mi rabia sigue brillando el sol. Los quiero mucho. *** En casa. Madrid, 21 de septiembre de 1982 Hola Juan: Hace ya años que a Vreni y a mí nos ocupa la costumbre de recordarnos uno al otro verificar al buzón del correo. “Andá a ver si hay carta que no sé por qué hoy tengo la intuición que alguien nos ha escrito”. “Hoy sí, Vreni, hoy tenés carta de tus padres”. “¿Sabés, Horacio? Ya no es posible que hoy no tengas carta de tu madre o alguno de tus hermanos.” “Hoy no hay pero ¿sabes por qué? Porque todos nos han escrito al mismo tiempo, y por el correo han de llegar mañana”. Pero mañana no y así infinitamente. Por lo menos infinitamente en nuestros sentimientos. Entonces voy a la carpeta archivadora y quiero leer las viejas cartas como si fueran nuevas. “Ha nacido Cecilia”, razono y Cecilia —sobrina— desconocida ya debe tener meses, si no años. Con temor a equivocarme tu última carta es la de la Navidad de 1981, correspondiente a una serie epistolar-familiar inextricable de confesiones históricas y de enfermedades no menos históricas, lamentos y desahogos, recuentos de esperma, operaciones, fortunas y desdichas y balances imposibles porque la vida no es esrtatificable, ni fotografiable pese a las fotos (y aún más a las películas). Esto me recuerda varias cosas. Un hombre se ha hecho famoso (famosos dicho a voz de pronto ya que su fama es tan efímera como efímeros los periódicos que lo dieron a conocer) empeñándose en filmar —lo está haciendo— el desarrollo de la vida de su hija, que a la sazón cuenta con 345 quince años. Su menester no es, a mi parecer, útil, y mucho menos científico, ya que, aunque en el hipotético caso que filmara ininterrumpidamente a su hija ¿es ésa la vida de su hija? Este señor no es más que un melancólico. Me lo digo a mí, que en mis vacaciones de ausencia paterna (o sea: en los días que al año paso con Sole) hago tantas fotos... Pero me estoy yendo. Y aunque me vaya aún más estaba. Gracia Patricia Kelly, en su cielo monaguesco. Tenía relación, pero lo he olvidado. Tal vez vos la encuentres. Hoy no tuve ninguna intuición. Quizá no tuve tiempo. Pero tampoco recuerdo ningún sueño-premonición en la noche pasada. Te explico: Vreni y yo hemos concluido que nunca —cuando llega carta— intuimos efectivamente su llegada (tampoco la soñamos esa misma noche anterior). Inferimos que de tanto repetirnos “hoy hay carta”, cuando realmente la hay caemos en la falacia de creer que hemos acertado. Pero el día anterior, y los otros, no fueron distintos en nuestras instituciones, salvo que no hubo cartas. Hoy sí. Hoy tuvimos tu carta y una postal de los padres de Vreni desde la Isla de Creta, donde veranean. Apenas vi la carta reconocí que era tuya por la letra. Me emocioné. Luego sonreí cariñosa y tolerantemente al ver que te habías olvidado de escribir mi nombre. Afortunadamente escribiste completa la dirección. El contenido de tu carta no es nuevo. Pero la carta sí, y eso es lo que vale. Me referiré a todos y cada uno de los once puntos que me enunciás, no sin antes interrogarme en voz escrita (ya que en “voz alta” sería inútil por eso de las distancias) por qué te preocupan tantas cosas juntas. Efectivamente, recuerdo que cuando viajé por primera vez a Europa fui precavido en el sentido de llevar los papeles posibles en orden “por ‘si acaso’...”. Sin embargo no hice ninguna previsión en relación con la duración del viaje (¡si aún no lo hago!). ¿Tenés copia de tu carta? Quiero decir si recordás cada una de tus preguntas o las tengo que tratar enunciándolas otra vez. En casa podés dormir. Afortunadamente nuestra casa es grande. Comer también podés pero sólo en urgencias. He consultado para esto segundo a Vreni, que es la única que trae dinero a casa, y tal como yo lo pensaba, me ha dicho que su sueldo no alcanza para tres. Mucho menos podríamos 346 darte dinero para que te puedas mover, ni siquiera por Madrid. En este punto te aconsejo que leas las últimas cartas que le he mandado Mamá. Vreni y yo estamos esperando un giro de dinero mío —que Mamá debe hacernos llegar (si los giros están prohibidos, por otros medios)— de 300 dólares para pagar el alquiler de octubre y poder comer. Nuestra situación es muy seria y no tenemos —a contrario de lo que les sucede a ustedes— a quién pedir prestado y, mucho menos, regalado, como puede suceder entre madre e hijos. Yo tengo título universitario y no encuentro trabajo. Dependo en estos momentos totalmente de la gestión de “acomodo” que pueda hacer Mamá y Miguel Ángel De Marco. Ése es mi caso particular. Naturalmente quiero creer que hay españoles extranjeros que encuentran trabajo. El tipo de trabajo que encuentres depende de tu capacidad y/o del acomodo. Desde 25.000 ptas. (250 dólares) para arriba podés vivir. Sumamente modesto, pero puedes vivir. No hay sueldos inferiores a 30.000 ptas. (300 dólares). Incluye compartir el alquiler entre Vreni, vos y yo de nuestra casa. Incluye también comida, ropa (algo) y transportes. Los trámites legales para residir en España han sido recientemente modificados tenés que consultar francamente en el Consulado. Mucha gente vive en España sin permiso o bajo “trucos legales”, que no se pueden explicar —y mucho menos aprender— si no es viviendo ya aquí. Por lo pronto tenés que saber que, entrando y saliendo a menudo de España, podés estar alrededor de medio año a un año sin hacer trámites. Más que suficiente para saber si te querés quedar y, principalmente, para saber qué oportunidades has tenido dentro y fuera de España, en Europa en general. Querido Juan, tenés que venir y ver. No estás en la época de los primeros emigrantes que venían a vencer o morir. ¿No querés por nada del mundo tener expectativas? ¿No querés dejar nada en manos de la diosa fortuna? ¿No? Bueno, déjalo en manos de tu pasaje ida-vuelta que en trece horas te devuelve a España 317. Sin ánimo de ofender (te lo prometo de todo corazón, y sin ironía) te sugiero que consultes a Sole respecto a qué significa un viaje (ella lleva tres) a Europa. No te rías. Charla con Sole, e invitalo a Marcelo de Lorenzi. A veces un niño tiene respuestas que uno ha perdido en vastas y vanas elucubraciones. 347 Tu título de Bachiller Nacional se convalida automáticamente. Las asignaturas sueltas de Medicina no valen. Valen sólo títulos consumados. No mandes fotocopias, sino que con ellas y los originales andá al Consulado Español e informate de todo lo previo argentino. Cuando hayas hecho todo eso (en Buenos Aires) si querés yo te tramito aquí la parte española. En España con sólo haber iniciado el trámite español puedes inscribirte en cualquier estudio y comenzarlo sin problemas. No conozco las “carreras intermedias” pero hay infinidad. En el consulado deben tener el “libro de todos los estudios españoles”. Pedilo. Si no lo tienen pedímelo a mí. El curso académico (universitario, al menos, y primario y secundario también) empieza ahora en septiembre y acaba en junio. La doble nacionalidad te la dan —como a mí me la han dado— luego de residir ininterrumpidamente dos años en España. O por casarte con una española. Lo que puede ser una buena idea. Casándote con una “nativa” (ciudadana de cualquier país) puedes residir y trabajar en su país. “Por un suponer” (Sic. Como vos decís) 4.000 dólares son —creo— una fortuna en Argentina y aquí son 400.000 ptas. (más o menos 1 dólar = 100 pesetas). Si dividís 400.000 / 25.000 ptas. (lo que necesitás mensualmente como te indico en 3) tenés que poder vivir en España 16 meses. Un año y cuatro meses. Sé previsor y calculá que podés vivir un año. Que ya es bastante. No estoy en condiciones de comprarte tu parte del departamento de Miramar porque necesitamos Vreni y yo ese dinero —como ya te he dicho— para comer. Espero que no me vendan lo único que me quedó del Panteón (ex Palacio). Me parece muy bien si se lo vendes a Mamá, Mario o Miren siempre que no me lo vendan luego al dpto. (¡Por fin!) Las mutuales en España son buenas y baratas. Los mejores sanatorios los tenés por 12 (doce) dólares mensuales (1.200 pts). Tené en cuenta que para ciertos tratamientos debés esperar medio año de asociado. Como en Rosario. Yo creo que todo esto te va a decepcionar. Simplemente porque querés saber y tener todo lo que yo en 5 (cinco) años todavía no tengo. Vos lo querés aquí y ahora en esta carta. Y no. Si lo quieres así: No. Ya entonces, tenés la excusa para no viajar. Como todo el mundo, vos tenés que venir y ver. Si te gusta y se te dan 348 las cosas te quedás (aquí o en cualquier otro país que visites y encuentres oportunidades), si no se te dan te quedás igual o te volvés. Es de lo más sencillo. Yo entiendo y me gustaría tener una charla de tres horas con Marcelo de Lorenzi, pero no para discutir algo que Sole con ocho años ya va queriendo tener bien claro. Considero que Mirentxu se quedó muy poco, sin embargo ella te puede explicar algo de las escasas 26 hs que hay de ida y vuelta entre Madrid y Rosario. Vos me dirás muy gua-rangamente: ¡Qué piola, pero lo que me gasto en el viaje es una fortuna! Ya ahí entraríamos a discutir qué es una fortuna y qué no lo es en la vida de cada uno de nosotros. Y eso nos ocuparía con justicia más de tres horas de charla. Espero pronto tenerlas con vos (y Marcelo si se anota). Te abrazo con todas mis fuerzas, te agradezco infinidad de veces tu carta y te espero muy pronto. O cuando lo desees. Otro fuerte abrazo. Horacio 22 de septiembre Maravillosamente hoy el buzón también tenía carta: un inexplicable (aunque no tanto) giro de María Angelina por 200 dls. Salvados una vez más. Agradecele a Mamá y a María Angelina. Les escribiré. Horacio Rosario, 21 de septiembre de 1982 ¡Hola, queridos chicos! Qué tal Hora, qué tal Vreni, será el renacer de las flores de la primavera pensarán ustedes con justa razón. Qué es esto de escribir Mary a nosotros, va a llover, etc., etc. ¿cierto? Pero no llueve, es un día hermoso, el cielo todo azul y bastante frío. Estoy en un bar por calle Corrientes casi esquina Córdoba, se llama “Golden”, vos no lo conocés porque es relativamente nuevo. Fui a inglés 349 (tengo los martes y viernes de 15:30 a 17 horas) pero no teníamos clases por el día del estudiante. ¡Qué les parece! También dos niños de 30 años festejamos este hermoso día. ¿Y ustedes qué estarán haciendo hoy martes 21 a las 16:45? Después me cuentan, bueno, si se puede contar. Estoy aquí sentada, cerquita de la ventana, pasa mucha gente, la veo pasar mientras estoy escribiendo. Recién levanté la vista y los imaginé a ustedes dos cruzando la calle en dirección mía, vos, Hora, con tu sonrisa tan característica, cabeza inclinada y mano al flequillo, y a vos, Vreni, sonriente y callada debajo de su hombro (claro, entendés, él te lleva abrazada), qué lindo sería esto. Estaríamos ahora, los tres, en esta mesita charlando y disfrutando este hermoso día. Florencia salió a pasear con Mirenchu. Cecilia se quedó en casa durmiendo su siesta y la cuida Carmen, una chica diez puntos en todo. Hace un año está trabajando en casa. Es realmente excelente. Bueno, cuando termine esta carta voy urgente al correo para que llegue. ¿Por qué urgente? Es por mi increíble e incurable —casi— rutina de escribir para no mandar. Es así, escribir para no mandar. No saben las cartas que tengo guardadas y no mandadas. ¿Ustedes se lo explican? Yo creería que sí. Es algo así. Escribo por necesidad de comunicar y transmitir, por lo tanto escribo, y al escribir esa necesidad desaparece, por la misma razón del escribir. Es decir el escribir cumple con la razón de ser. ¿Es egoísta esto? Sí, al analizarlo en este momento lo veo así. Claro, por esto, esta carta puede parecer intrascendente, una de las tantas escritas por alguien que tiene el hábito de hacerlo. Chicos, es increíble el tiempo que hace que no nos vemos y nos comunicamos. Les aseguro que pienso mucho en ustedes, les aseguro que me encantaría que estuvieran acá y ser ustedes una de nuestras mejores parejas de amigos. Creería, y no creo confundirme, poder ser con vos, Vreni, muy buenas amigas, porque ya está en mí el deseo de serlo. Creo poder lograrlo. Claro está, queriendo vos de igual modo. Sé que Mami está comprando botas en este momento para vos. Le está costando encontrar botas largas y de color guinda, en este invierno ese color casi no se ha usado y largas tampoco. Hay unas muy bonitas, de media 350 caña que son bárbaras, pero claro no son de vestir, son bien de calle. Chicos, termino, porque me voy a masaje y de allí a gimnasia y se hace tarde. Para pasar por el correo. Sigo otro día con otra carta. Aquí les mando esta foto. En primer plano Cecilia, mi otra hijita que no conocen ni por fotos. Acá está entonces ella. Junto a Cecilia, Florencia y junto a ella Valeria Tizeira. Esto es en el cumpleaños de Cecilia en casa. ¿Lo ves a Jorge? También hay un pedacito mío, y también un cuadro mío (arriba de Jorge), con ese cuadro gané una medalla de plata en el Salón Manuel Musto de Rosario. ¡Chau, chicos! Hasta pronto. Besos a los dos. Escriban. María Sara Saludos de Horacio *** Rosario, 26 de septiembre de 1982 Querido Horacito: Espero que ya hayan recibido mis dos cartas del mismo día, una larga certificada y otra simplemente para darles el V° del giro. Ya sé que lo recibieron por tu llamada. Acá llegó tu carta con las medidas y tus preguntas y conjeturas. El lunes que viene rinde Marito una materia que lo tiene loco. Ya son las últimas y no ve la hora de terminar, en cuanto rinda te prometo solemnemente hacerte el planteo de tu contabilidad en los meses que vienen. De todas maneras ya sabés cómo son las cosas acá. Nosotros vendemos la soja (vos y yo el total), los chicos la mitad a 250.000 - 270.000, al mes llegó a (500.000) el qq (50 millones viejos) ahora volvió a bajar algo 430.000 y 460.000 cuando todos creían que iba a seguir subiendo porque paulatinamente se van uniendo el mercado financiero y el comercial. Vos y yo vendemos para comprar el pasaje de Sole y el mío. Por lo tanto tampoco se sabe nada a ciencia cierta sobre el trigo, había llegado a 500.000 igual que la soja para diciembre y bajó 100.000 (10 millones) el qq. Hasta la semana pasada hacía tres meses que no llovía y el trigo sufría y no se podía sembrar el maíz, ni preparar el campo para 351 la soja tempranera. En fin, vos sabes cómo son las cosas en el campo. Lo que sí te digo es esto: Por un lado, yo te dije y vos también lo calculaste, que con el viaje de Sole quedarías sin deudas hasta septiembre más o menos y así fue. Cuando me pediste que te comprara ropa me dijiste que aún a cuenta de la cosecha o del departamento te hiciera la compra si era conveniente. Para fin de año vas a tener dinero (los cálculos te los mando después) y como no creía tener posibilidad de mandarte dólares te dije que no te desesperaras que ropa te podía mandar porque había plata (siempre según lo que vos habías calculado pidiendo adelantado a Alfredo Reschini, pero sabiendo que en diciembre se pagaba). Ahora han cambiado las cosas. Me pediste que te mandara 200 ó 300 dólares. Te mando 200, lo que representa casi 9.000.000 de pesos o 900 millones m/n más la ropa que representaría: Cartera Vreni Sweter verde (H) Zapatos Botitas Sweter bordo Vaquero Sábanas y funda Sobretodo gris 439.000 300.000 680.000 450.000 520.000 670.000 490.000 3.990.000 7.539.000 (falta algo y flete) Si Miguel Ángel De Marco viaja te llevaría el sobretodo en la mano. El 1° de octubre viaja Magdalena Caligaris y le pedí que llevara los zapatos, mañana va a pesar sus cosas para ver si puede. A nadie le hace demasiado gracia llevar cosas ajenas, veré si encuentro a alguien más para que la encomienda no pese tanto. Estoy preocupada por el peso y los pesos, pero creo que siempre te conviene porque aún aunque te mandara dólares con Miguel Ángel De Marco tengo que comprarlos en el mercado negro y resultan más caros que la transferencia que es a precio oficial (520.000) y 40.700. Ahora bien, pudiendo mandar todos los meses 200 dólares, tenés que pensar muy bien si vas a pedir más dinero o no. Si te es verdaderamente 352 imprescindible porque tengo que hacer cálculos, ver a cuánto se va a alquilar el departamento (todavía no se sabe) y si en realidad hay posibilidad y cuánto hay que pagar de impuestos, ya pedí el cálculo para informarte también de eso. También como vos nos podés ir devolviendo los qq que te adelantamos para el departamento de Miramar (mitad trigo, mitad soja), me doy perfecta cuenta de que necesitás saber enseguida tu situación pero si Mario no me ayuda no me atrevo a hacerlo porque después vos te agarrás a una frase que yo te digo y te olvidás del resto. Rogá que vuelva a llover cuando sea necesario y se pueda sembrar la soja en el momento adecuado. De todos modos, mandame a decir si te parece que va a serte necesario otra u otras transferencias para manejar lo de la deuda. Con Miren y conmigo. Ésta la escribió el domingo pero creo que no va a salir hasta el martes; si hay novedades las agrego. Creo que otros 200 dólares te podremos mandar antes de fin de año pero tengo que hacer cuentas y vos decime si no has conseguido algún pequeño trabajo para ir tirando hasta que llegue algo más importante. Creo que la pongo ya para que te vayan llegando noticias. ¡Me olvidaba! Diego se casó el viernes con una maestra “del Sagrado”. A la familia no la conocemos, es muy humilde pero ellos parece que se quieren y se entienden que es lo principal. El casamiento fue a todo trapo. A nosotros nos participaron. Te dejo porque debo poner la carta. Cariños, besos, y pronto les vuelvo a escribir, y mandar las disposiciones del banco. Te quiere, Mamá *** Rosario, 26 de septiembre de 1982 (creo) ¡Queridísimo Horacio! (o para quien corresponda): Un súbito temor me asaltó hace unos momentos y me he decidido enviar unas líneas tan rápidamente que no encuentro las hojas vía aérea. Tu muerte tan lamentada por aquí, me ha hecho apresurar, no sea cosa de que llegue tarde, la expresión de mi sentimiento ante tan doloroso hecho, 353 ante la pena actual he decidido seguir escribiéndote ya sea estés allá arriba, o hayas tomado de contramano y te estés asando. Lástima, che, lo siento mucho... quizás el recuerdo sea la prueba de tu existencia. Quizás por eso haya valido la picazón vivir... no te preocupes... es probable que creas que yo también estoy muerto y me andes buscando entre nubes y carbones, es probable que yo también esté muerto... Qué alegría encontrarte en infinitos y tus nuevas alitas, quizás un Parisennes eterno. Pero aunque lo dude no debo estar muerto todavía, ya que la tinta se materializa en el pesado papel (no es vía aérea), no, no, que lástima. Y si estoy vivo, debo lamentar tu muerte que espero no fuera perversa (ya lo fue la vida). ¡Qué barato! Y es mi esperanza llegar a ti antes que te volatilices del todo. Debo decirte melancólicamente que los aromas primaverales del frío invierno pasado se han mutado a un indecible invierno en la actual primavera. Por lo tanto te informo que mi vieja dirección es la nueva (Entre Ríos 1139, etc., etc.), y que pronto tendré una nueva cueva, quizás con dirección y todo. Es así, así es, etc., etc. Qué querés que te diga, no sé. Desde allí, arriba, espero, sabrás que todo sigue maravillosamente bien, todos estamos contentos y felices y que el futuro nos deparará sin duda cosas mejores aún, lo que más nos alegra todavía, cuando se es tan feliz, no hay necesidad de hacer nada, de crear nada, para qué... somos tan felices. Valga la justificación, recordando que la vida es breve y el arte largo, lanzo al éter estas letras sin color con la ilusión de un contacto con el más allá inalcanzable y extraño. Marcelo De Lorenzi Contador Público Nacional Mat. 6481- Ley N° 0768 C.P.C.E. Provincia de Santa Fe P.D.: Un abrazo *** 354 Madrid, 27 de septiembre de 1982 Estimado Sr. Miguel Ángel De Marco: Hace unos días recibí carta de mi Madre donde me dice que le escriba directamente a usted. Así lo hago y ante todo me es muy grato felicitarle por los premios que ha merecido aquí en España. También que yo podría colaborar con usted en trámites que necesite aquí, como depósito, pagos, suscripciones, etc., para los que me ofrezco sinceramente, sé de la posibilidad de que viaje a Madrid, si es así me puede avisar al TE. 4425559, que corresponde a una vecina, dejándome dicho dónde y cuándo podemos vernos. Durante todos los acontecimientos en las Islas Malvinas he recontado y guardado toda la información que de ello dio el diario “El País”, y algunos otros, de Madrid. Si para su interés personal o trabajo le puede ser útil esta información, yo estaría muy contento en dársela. Con respecto a mi trabajo, mi deseo es hacerlo —cuando esté suficientemente capacitado— en la Unesco, y pienso que escribir mi tesis doctoral sobre “Economía de la Educación” y trabajar al mismo tiempo en la Oficina de Educación Iberoamericana, son dos antecedentes de mucho peso. De la OEI conozco al Sr. Jorge Cavodeassi (argentino) y a la Sra. María José García Sípido, a quienes les he ofrecido mi trabajo. Hace unas semanas el Sr. Cavodeassi me dijo que volviera a hablarle en noviembre que es cuando se abre el nuevo presupuesto. Estos Sres. me patrocinan para una beca que obtuve del Ministerio de Educación especial sobre “Relevamiento y análisis de financiación de los sistemas educativos en los países iberoamericanos”, en el año 1980. También me recomendaron al ICI para una de mis becas. Sin embargo, creo que las personas más indicadas y con posibilidades concretas para que yo trabaje en la OEI son su Secretario, el Sr. Reinán F. Jaran, y el Presidente del ICI, Sr. Carlos Roberto Piquer (creo que hermano de la Srta. María Luisa). He hablado por teléfono con el mayor y la Srta. que me atendió se acordó inmediatamente de usted y del Sr. Flores Jaramillo, también ex colegial. No tengo mayores conocimientos ni experiencia por lo que el tipo de trabajo al que puedo aspirar perfectamente corresponde al de “administrativo”. Todo lo que pueda hacer al respecto se lo agradecerá profundamente 355 y, lógicamente, se sumará a la gran deuda que ya tengo con usted, por lo que todo lo que pueda hacer yo aquí por usted será para mí una enorme satisfacción. Un fuerte abrazo, Horacio de Zuasnabar *** 88-36 209 Th ST. Queens Village New York 11427 U.S.A. New York, September 15, 1982 Dear Horacio, I just wanted to write you and see how you are. I have not heard from you for a long time, I hope that you got my last letter and that you’re okay. We had a very nice summer, we went to visit family in Florida. What did you do for the summer? I was hoping that you would have visited us in New York. The weather is much colder now and very soon we’ll be having snow, ice, etc. I’m sure it doesn’t get that cold in Madrid. Best regards to you from Ileana and myself please write to us and let us know how things are with you. Hope to hear from you soon. Sincerely, your friend, Terry Taylor *** Madrid, 13 de octubre de 1982 Sr. Fernán Flores Jaramillo 356 Distinguido amigo: Con la amistad y confianza de antiguo guadalupano me permito presentarle al Licenciado en Ciencias Económicas Sr. Horacio de Zuasnabar, brillante promesa y amigo, además de ser hijo y nieto de amigos entrañables. Él desea hacer su tesis doctoral sobre Economía de la Educación, tema tan interesante como poco explotado, y para ello aspira a ingresar como administrativo de la Oficina de Educación Iberoamericana, para así ayudarse en sus estudios. Él te informará sobre sus becas y estudios realizados aquí, que son buenos y meritorios. Todo cuanto puedas hacer te lo agradecerá tu buen amigo, que queda a la recíproca, en tanto te saluda con guadalupano afecto. Miguel Ángel De Marco Urquiza 1184 2000 Rosario Argentina *** Rosario, 23 de octubre de 1982 Querido Horacio: En la casa de tu hermano Juan encontré un libro que como título de posesión tiene escrito en la primera página tu nombre y unos extraños signos: “9/9/76”. Este libro (Ortodoxia, GK Chesterton) en la parte en la que habla de ciertas paradojas cristianas dice: “la caridad significa una de dos cosas: perdonar actos imperdonables o amar gente no amable”. Seamos caritativos. Evidente es que nuestras últimas cartas se cruzaron, estando escritas con pocos días de diferencia a pesar de estos, corresponden a tiempos distintos. La tuya es pasado, la mía es presente, esto explica los diferentes idiomas en que fueron redactadas. Para sintetizar estos dos tiempos que quizás te sorprendieron un poco, te diré que te equivocás al creer que mi carta de abril pasado era irónica o según tus palabras “te contesté con burlona agresividad”. Nada de esto, 357 creo que fue sincera y te pido que la leas nuevamente y la juzgues con espíritu objetivo sin segundas intenciones. Y si a pesar de esto persistís en que es falsa, bueno, entonces: ¡sé caritativo, por el amor de Dios! En cuanto a que estaba firmado por Ana y Marcelo, te diré que todo lo dicho era mío, no hubo una sola expresión de Ana y que simplemente fue firmada así porque tu carta anterior estaba dirigida a Ana y Marcelo. No sentí ridículo lo que vos escribiste, ni dije nada para “no quedar mal”, no tuve motivos para ser irónico. Te pido que des un paso al costado y mires sin prejuicios. Todo esto no es un descargo, sólo quiero que no induzcas mal para que no deduzcas mal. Lástima porque tu lógica es admirable. Verificá el punto de partida al que siempre vas a volver para cualquier asunto y que inevitablemente tarde o temprano según quieras, será tu punto de llegada. Lo extraño, sabemos, es que no hay punto de partida ni de llegada, sólo estamos. Es muy extraño. Pero el presente es muy rotoso: he roto con la fábrica, con mi padre, con mi casa, con mi abuela, con Ana aunque no del todo, pero sí del todo. Tengo mi ropa en una valija, mis libros amontonados en varios lugares, vivo temporalmente en casa de Juan o de Ana. Alquilé un departamento en San Lorenzo 1558 4° “D”, al que me mudaré el 1° de noviembre. También he hecho una revisión de mí mismo y no encontré nada, lo que me tranquilizó bastante. Se han muerto y maté casi todas las ambiciones de tipo artístico y personal. Me encontré súbitamente conmigo mismo y me dije: hacé lo que quieras, lo podés hacer. Después comprendí la ilusión de este deseo. Fue un gran descubrimiento. Minutos más tarde me tomé un helado de limón y chocolate, mi favorito y dormí, sin soñar, creo. Tengo cuatro clientes que —generosamente— me brindan un ingreso de $ 3.000.000.- (u$s 60.-) por mes, el departamento cuesta $ 1.000.000.-, mocasines clásicos en “Juven’s”, $ 2.000.000.-, impuestos, comida, como verás soy un Rey. Le compré una heladera a tu cuñado Horacio. Mi mobiliario consta de: Una heladera. Una cama. Te aconsejo guardar la estampilla de estas cartas y la pegues en una hoja, aclarando sus fechas, con el tiempo podrás formar un álbum, que 358 quizás puedas vender luego y vivir además de sus derechos. He leído la carta que le enviaste a Juan con inciertas y fantásticas recomendaciones, nos hemos reído mucho. Juan ahora busca trabajo como nunca. Coincido en tu imperturbable y lúcida opinión de “Richard Randazzo”, siempre se pregunta a viva voz si habrás recibido su carta, yo le contesto, es probable ya te contestará. Deberías escribirle unas líneas aunque fueran tontuelas, que por más papanatas que sean lo es a pesar suyo. ¡No seas absolutista, caramba! Te mando un cuentito de Solgchenitzin que me gustó mucho: “La hoguera y las hormigas”. Eché al fuego un trozo de madera podrida, sin darme cuenta de que estaba enteramente poblado de hormigas, la madera empezó a crujir, salieron de su interior las hormigas y echaron a comer con desesperación, intentando llegar al borde de su superficie, donde se retorcían antes de quemarse entre las llamas. Empujé la madera y la alejé del fuego. Ahora pudieron salvarse muchas de las hormigas que huyeron por la arena. Pero, cosa extraña, no se alejaron de la hoguera. Apenas recuperadas de su espanto, volvían, daban vueltas, como si una fuerza desconocida las obligase a regresar a la patria recién abandonada, muchas de ellas volvieron al trozo de madera que aún ardía, recorrieron su superficie y allí encontraron la muerte... Con el afecto de siempre, Marcelo 2 de noviembre Quizás mi intuición demorara esta carta. A último momento me birlaron el departamento que había señado. Empecé de nuevo. Releo las páginas anteriores y me parecen vacías. Querido amigo, querido Horacio, estoy mal. Estoy triste, estoy enfermo de tristeza. Enorme, por mí y por todo, por mí mismo, Horacio y por mi gente, mi país y por mi ingenuidad perdida. Estoy triste porque he perdido todo y no he perdido nada. ¿Entendés? Mis ojos se bañan muy seguido en lágrimas y me hacen creer que estoy enfermo. Es una pena infinita, que quizás conozcas. Y que se me escapa 359 al escribirte. Sólo quiero tu compasión silenciosa. Nada más. Chau, viejo. *** En casa. Madrid, 28 de octubre de 1982 Queridísima Mamá, Perdoname pero no tengo ni ganas ni tiempo para ponerme a escribir. ¡Tengo tantas ganas de que vengas! ¡Falta tan poco! Estuve con Marcelo. Ya sabe más o menos todo. Dijo que me mandará una carta para Raúl Chávarri, ¿lo conocés?, trabaja en la OEI. Tengo urgencia de trabajo. Mientras tanto, como te dije en la carta anterior, mandame bien pronto otros 200 dólares. Con los 100 que me trajo Miguel Ángel De Marco no me alcanza. No te preocupes de cuánto dinero tenés que traer a Europa. Simplemente traé todo el que puedas que viajes así no se hacen todos los días. Con lo que traigas nos arreglaremos para pasarlo bien, traé mucho, vale la pena. Como le he escrito a todos te escribo a vos también y te prometo una carta larga. Pero vos no dejes de escribirme. ¡Por favor! Te adoro, Horacio *** En casa. Madrid, 28 de octubre de 1982 Querida Mari: ¡Qué linda carta me has mandado! Ojalá siempre, de ahora en más, tengas esos lugarcitos de tiempo para escribirme. Me hace tanto bien. Y en tu caso, que siempre hemos tenido pocas conversaciones largas y profundas, me he llenado de alegría tu carta. Tu carta que vos podés pensar fue escrita a las apuradas y sin nada muy especial. No, tu carta está llena de vos, de un momento tuyo. 360 ¿Sabés? Noto que me escribiste porque sí, porque te dijiste no importa qué le escribo, lo importante es escribirle. Y tal vez sin darte cuenta me escribiste muy profundo. Te sentí, aquí al lado mío, hablándome de cosas sueltas, con paz, con distensión. Mari, ¡me he alegrado tanto! Te cuento que para Navidad del año pasado le escribí a la familia alemana, los que nos albergaron: Ralf (el padre), Gisela (la madre), Carmen (la mayor de las hijas), Petra (la siguiente) y Axel (el pequeño), que me contestó con muchísimo cariño. Ahora no está Vreni para que te traduzca por lo menos algunos párrafos (me escribieron en alemán y no en inglés). Me escribieron con casi más cariño hacia vos, Horacio y Floppy, que hacia mí. Se alegraron mucho por el nacimiento de Cecilia. Te adjunto fotos. ¿Sabes qué podés hacer? Escribirles una carta, mandármela a mí, Vreni la traduce y nosotros se la mandamos. Te aseguro que harías una acción muy buena, porque ellos nos aprecian sinceramente. Nos han invitado de nuevo para cuando se quiera y estaban contentísimos —y están— de que no los olvidemos. Yo les escribiré de nuevo, pero ellos esperan especialmente una carta de ustedes. ¿Lo harás? Querida Mari, perdoname que no te escriba ahora un montón de cosas pero es que estoy escribiendo a cada uno (¡tantos de golpe que me asusté!), de los que ya me han escrito para avisarles que con más tiempo escribiré más largo y con anécdotas y detalles. Por ejemplo ahora me tengo que ir corriendo a entregar un cuento para un concurso (hay 1.000 dólares en juego). Se me pasó por ¡un día!, el cumple de Florencia. Dale del tío un beso y un apretón con todo el corazón. Me gustaría mucho saber cómo viven. No por conventillo sino porque me interesa saber si se puede vivir en Argentina para un futuro lejano. Que me escriba Horacio y me cuente y pregunte. Mari, te abrazo con todo mi cariño. Igual a Horacio y a las nenas. Los quiero y extraño un montón. Horacio P.D.: Contame de la vida de Diego y Virginia. Mandame la dirección. 361 *** En casa. Madrid, 7 noviembre de 1982 Mi querida María Angelina: Siento tanta vergüenza por no haberte escrito antes. No, no se perdió ninguna carta mía para vos desde que Sole estuvo conmigo. No te he escrito. Es eso, y sin embargo te llevo continuamente en mis pensamientos junto con nuestro pequeño gran amor, nuestra Soledad —nuestra Soledad hija y nuestra soledad innata. Te pienso continuamente amando a nuestra nena, nuestra alumna, nuestra modelo, nuestra futura y ya gran bailarina, nuestro producto. (¿Te acordás?) Yo recuerdo tantas cosas. Si no fuera porque es imposible te diría que recuerdo absolutamente todo. Pero especialmente las partes buenas. Que así lo quiero para que mi Sole tenga siempre —como la ha tenido hasta ahora— el Papá que merece, igual a la Mamá que por fortuna tiene. No sé cómo de larga será esta carta. Tal vez te escriba diez folios o te firme al pie de este primero. Por carta no puedo hacer lo que necesito. Que es charlar horas y días con vos, y no solamente de Sole sino y también de mí y de vos. Contarte tantas cosas mías para que tengas material de primera mano para divagar con Sole sobre Papi y que yo sepa de la Mamá de mi nena. Para que sepamos —aunque sea un poquito— la realidad de los “papás” y así amar aún mejor a nuestra nena. Me gusta tanto decir “nuestra nena”. Sabés, Angelina, que mi vida está empapada, impregnada, de una Sole toda amor y dulzura. Tal vez sea esta distancia voluntaria, tan llena de sentido (yo creo que la comprendés o la intuís o tal vez algún día con pocas palabras y mucha, muchísima emoción y también infinito amor y también sin que nunca haya faltado dolor, pero también fe mía muy íntima muy pensada y muy mezclada con emociones y lágrimas y sonrisas con mi mirada feliz puesta en lo lejos donde veo cotidianamente a mi Sole, sus gestos, sus mimos, su ternura y todo el etc. innumerable con la que la concreto aquí a mi lado y la rodeo con mis brazos y también me dejo estar y me siento mullido entre 362 sus frases de amor a “mi papá”, a la “panza de mi Papi”, simplemente Papi). Y entonces si creés necesario, y de la manera que te acabo de decir, te diría: yo te hablaría del sentido de las distancias. Pero no me lo pidas. ¿Acaso no es hermoso el entendimiento que casi sin palabras nos inspira Sole entre nosotros dos? A veces tengo miedo de que me malinterpretes. Quizá por eso mis silencios. A veces también tengo miedo de hablarte a corazón abierto por temor que creas que me quiero disculpar de algo, que creas que siento culpas que no siento. No Mari, no me siento culpable de nada con respecto a Sole. Te puede parecer —mejor dicho les puede parecer a muchos, no tanto a vos que me conocés tanto— extraño pero ¿qué querés que te diga? Yo me siento orgulloso como padre. ¿Sabés, Minú? (y me estoy acordando de tus —mis— nombres con tanto amor), no me he detenido mucho a pensar sobre el respecto pero casi te diría que de dos cosas me siento orgulloso: de ser el papá de Sole y de ser con rigor, siempre honesto conmigo mismo. Puedo no ser siempre honesto con este mundo y sus sociedades pero desde luego chiquito procuro ser consecuente conmigo mismo. Con respecto a vos, sí siento culpas, y ahora quiero escribirte que una de las mayores —si no la mayor— es haberte pegado. Y no debo ser perdonado, asi Sole crecerá sabiendo que nunca nadie, por ningún motivo, tiene derecho a ponerle la mano encima a una mujer. ¿Sabés que Lala viene para acá después de Navidad? ¿No sabés si podrían hacernos los locos, encontrar vaya diablo dónde dinero y que Sole se hiciera otra escapadita? Tal vez seriamente sea un disparate pero si lo preparamos como una idea loquita tal vez resulte y todo ¿lo harás? Yo te escribo por dos razones: Una contarte todo lo que siento y otra para que vos también me escribas y me cuentes todo (o casi todo) lo que has hablado con Sole después de su Papi. ¿Qué sensaciones sentís que tiene? ¿Qué dice y siente por Vreni? ¿Cómo siguió en el cole? ¿La adelantaron (como me aconsejaron) a alguna clase superior en danza? ¿Cómo van sus estudios de inglés? Podría seguir enumerándote mil preguntas, pero tengo confianza en que me escribirás lo esencial y mucho. La he nombrado a Vreni y creo que en este tema debo comenzar yo: Vreni vive conmigo hace tres años pero nunca quise mostrarle a Sole 363 mucho sobre ella. Mejor dicho, me he limitado a lo imprescindible. He dejado que ellas se conozcan, se hablen, y, en fin, se aprecien o no, por ellas mismas. Siempre le puse en claro a Sole que Vreni era mi mujer y en absoluto una “segunda mamá”. Mamá hay una sola y es Mamá María Angelina, “Vreni es mi mujer y vos tenés que conocerla o, según quieras, y después ver si te cae bien o cómo”. Yo creo que todo salió bien, ya que las dos se hablan hasta por los codos, se ayudan, se miman, y respetan. Pero te cuento qué notable es la diferencia que hace Sole entre “Papi” y “Vreni”. Mirá: cuando Vreni le pide algo Sole puede hacerlo o no con toda naturalidad, pero cuando se lo pido yo (en exacto tono al de Vreni), Sole lo hace encantada. Por otra parte, cuando Vreni le hace un favor Sole se lo agradece educadamente. Y cuando yo le arreglé la muñeca (que no hablaba desde un principio), no me dio las gracias, simplemente decía por todas partes “La arregló mi papá”, por supuesto, si no ¿quién la iba a hacer? Le faltaba agregar: “Papi hay uno solo” o “mi Edipo (o Electra, vos sabés) está loquísimo”. Yo creo que a Sole le gusta llevarse bien con Vreni pero, de vez en cuando, pone distancia como para dejar bien claro que “Papi y Mami” son Papi y Mami y los otros... buena gente. Te preguntaba en la cartita que te mandé con Sole si te parece bien que le mande fotos de Vreni también. Desearía que se hiciese lo que Sole y vos sientan como mejor. Yo no me inclino por una u otra posibilidad. Que decida Sole y si te parece, vos también. Igualmente las fotos con Vreni son pocas (fotos de Sole, y de Sole conmigo hay un montón que aún no he revelado por falta de dinero. Escribime si querés que te las mande sueltas y te comprometés a hacerle rápidamente (antes de que se estropeen), un álbum o si preferís que yo mismo haga el álbum y se los mande). En casa, 15 de noviembre de 1982 Hace una semana que empecé a escribirte. Durante toda la semana no escribí pero mi mente charló atropelladamente con vos y con Sole, como de costumbre. Yo me pregunto si uno con los años cambia o sigue siendo el mismo bajo otras influencias circunstanciales. Y me pregunto si soy el mismo al que le pusieron en los brazos una impensable (por pequeña) 364 Soledad, a la que me apresuré a depositar en tu cama de la maternidad y me quedé viendo alucinado y asustado y maravillado. Recuerdo que en aquellos primeros momentos me sentí torpe no sólo con mis manos y mis gestos, sino con mis aturdidos pensamientos. También recuerdo que mientras vos le dabas luz a Sole yo fumaba como típica y tópicamente hacen los padres varones en ese trance. Te cuento todo esto por haber revisado una y mil veces más la cantidad de fotos que tengo de Sole desde que era así de pequeñita hasta el verano pasado donde Sole ya es la de hoy, o casi. Aquí en la mesa tengo un montón de fotos de Sole. Tengo una, por ejemplo de un día en Rosario, hace tres años, cuando fui a buscar a Sole al cole y te la “robé” por un almuerzo. Fuimos a comer milanesas a un restaurante de Avda. Pellegrini y luego a los juegos que hay —o había— al lado (atrás) del Monumento Nacional a la Bandera. Recuerdo que luego por teléfono me echaste la bronca porque “claro, te la llevás de la escuela, no me la trae Oscar y vos muy tranquilo sin avisarme nada mientras yo con los nervios destrozados”. En la foto Sole está con el uniforme del Colegio Español, una muñeca bajo cada brazo y un globo semidesin-flado en la mano. Y está poniendo la carita que pone cuando Papi le hace una foto. Otra foto la muestra en el Puerto de Marbella con su vestido blanco de verano, su preferido durante todas las vacaciones de este año. Que ya está roto, viejo y corto. Parece una nena pobre. Bueno, más pobre de lo que es. Pero está encantadora y poniendo su gesto de ser fotografiada por papá. En otra, estamos caminando por una hermosa callecita de la parte vieja de Marbella. Me veo muy gordo, Sole lleva con las dos manos la cadena de “Facundo”, un perro todo peludo de amigos malagueños. En otra, estamos sentados y con nuestros brazos entrecruzados y yo estoy tan erguido (entrando la panza), tan serio y con “Ray-Ban” oscuros que la gente me dice que parezco un “Gadafi”. Hay otra en Puerto Banús, lo más caro de España, donde le dije a Sole “pedí lo que quieras” y luego que había terminado le insistí que pidiera más. Sole ni se enteró que cada una de sus “Cocas” valían una fortuna pero yo me di el gusto que nunca me daría. Tengo otra aquí en donde me está rodeando el cuello con un abrazo. Siempre fantaseo con verla bailando en el Teatro Real o en la Opera de París. Aquí hay otra en donde está toda desnudita lavándose los dientes. Estaba distraída y “Che, Sole, oíme”, se dio vuelta y ¡click! Hay otras 365 donde está profundamente dormida, con la puerta de su habitación (que tiene cartelito con su nombre) abierta y con “Gustavo” y “Fernanda” durmiendo a su lado y otra sobre una una silla de camping. Hay varias del aeropuerto cuando llegó, está hermosísima pero con cara de cansancio y de tensión. ¡Es tan dulce su mezcla de bebota y señorita! Hay otras en la bañera, en la biblioteca sólo con bombacha y toda despatarrada. Hasta tengo una en que estoy abrazándola pero ella está enojada y se hace la desatendida —y desentendida. En fin, tengo un montón de fotos que te mandaré cuando tenga dinero para hacerle copias, porque pensar en mandártelas, mejor dicho mandárselas todas a Sole, ahora me estremece el corazón: no me quedarían muchas y no podría hacer lo que ahora hago, mirarlas mucho rato y ponerles vida. Sacar a Sole de cada foto y ponerle movimiento. Mirar mucho su foto y luego levantar la vista o concretarla dentro de la habitación y entonces verla aquí a mi lado, hablándome, preguntando y respondiendo un largo rato. Me hizo muchísimo bien verla este verano pasado. Hacía dos años que no nos veíamos y me sentía muchas veces muy mal. Te cuento que había libremente forrado su habitación con sus fotos y muchas veces me encerraba allí para pensar en ella y la extrañaba enfermizamente. Yo esperaba que no hubiera nadie en casa y entonces hablaba en voz alta, le preguntaba y me contestaba a mí mismo como si fuera Sole. Generalmente terminaba llorando. Agarraba la almohada como si fuera mi bebota y la acunaba. Es difícil explicarlo, sufría mucho. Ahora que tengo recuerdos frescos y tan gratos, me es menos difícil. Le he comprado un libro, “Don Blanquisucio”, muy lindo que se lo mandaré uno de estos días. Te agradezco el trámite que hiciste para que Mamá pudiera enviarme aquellos 200 dólares. Estoy muy mal económicamente y ahora me haría falta que repitieran la aventura. Tal vez Mamá ya te lo pidió. Te lo agradezco muchísimo. Soledad y yo ya tenemos la nacionalidad doble, o sea argentinaespañola. Te mandaré los papeles necesarios para que en el consulado le saques el documento de identidad y el pasaporte españoles. Creo —debo consultar abogados— que siendo Sole española vos tenés derecho a vivir en España (o sea que te darían permiso de residencia y de trabajo), sería lo lógico ya que si Sole es española tiene derecho a vivir en “su país” (España) y siendo menor de edad y estando bajo tu cuidado sería natural 366 que te autorizaran a vos a vivir con ella y en España, es una posibilidad que no hemos descartado nunca definitivamente ni vos ni yo. Entonces lo mejor es tener todo preparado. Prometeme que le dedicarás a Sole una buena sesión de mimos haciéndole saber perfectamente que se los das como si fueran de Papi. Escribime mucho y pronto. Te abrazo muy fuerte y con todo mi cariño. Horacio *** Sevilla, España, miércoles 15 de noviembre de 1982 Querido Horacio: Hola, después de tanto tiempo aparezco nuevamente, y no es precisamente para desearte Feliz Año, sorry, desde ya agradecemos a Freni y a vos por las sucesivas tarjetas, gracias. Como te decía, no es precisamente una carta de saludos, todo lo contrario, es de ¡auxilio! Bueno, trataré de ser breve. Todo comenzó antes de Navidad, después de un año relativamente bueno, decidí hacer una sociedad con dos argentinos más, pusimos un taller para ventas al por mayor y en la calle. De más está decirte, el resultado del balance de este negocio: ¡quiebra! Total: no salvamos ni los gastos, un desastre total, mi situación es peor que Polonio, no es para tanto, lo que sí es que estoy económicamente atravesando un momento critico. Tengo que pagar una letra en febrero y necesito dinero, es mucho lo que debo así que estoy pidiendo un poco a cada uno. Lo que yo pueda reunir en estos días vendiendo, no me alcanza así que recurro a vos. Te lo devolvería apenas empiecen las ferias, fin de febrero y marzo. Horacio, nunca me encontré en esta situación, vos me conocés y sabés lo que me cuesta tener que llegar a este límite. Lamento tener que hacerlo, pero realmente lo necesito. Por lo demás, estamos bien Consuelo y Nicolás, te enviamos saludos Cualquier cosa llamame por teléfono a lo de los viejos de Consuelo. 367 TE: 252038 Desde ya te agradezco, hasta pronto. Marcelo P.D.: Contestame urgente. *** Madrid, 11 de noviembre de 1982 Estimado Miguel Ángel De Marco: Hoy he estado en el ICI y he conversado con Raúl Chácarri, invocando tu nombre. Tomó todos mis datos y me prometió hablar con Renán Jaramillo, Secretario de la Oficina de Educación Iberoamericana, para ver la posibilidad de encontrarme trabajo o alguna colaboración pagada, que paliaría mi situación económica y me serviría de base para mi tesis doctoral. No me prometió nada concreto porque ya muchas veces ha interferido por otros estudiantes y según sus propias palabras, se considera “un poco quemado” ante Flores. Sin embargo, recuerdo que me hablaste de la posibilidad de escribirle una carta a Chávarri explicando mi situación y rogándole su ayuda. Creo que en este momento tu carta sería de mucha importancia, como siempre que me has dado alguna, por que si lo considerás correcto, te encarezco que se la envíes. También recuerdo que me mencionaste lo de las becas y que yo te dije que ya prefería un trabajo antes que ellas. Pero dada mi situación no tengo más remedio que reconsiderar la posibilidad y pedirte también tu ayuda en este aspecto. No es que aspire a ambas cosas: trabajo y beca. Muy lejos de eso, bien me conformaría con una de dos, pero pienso que lo mejor es tramitar conjuntamente las dos cosas ya que siempre hay tiempo de rechazar agradecidamante una. Hay un problema con respecto a la beca y éste es que con las elecciones generales españolas Robles Piquer será con toda probabilidad relevado de su puesto en un plazo bastante perentorio, tal vez un mes, por lo que tendríamos que tramitarla con la urgencia necesaria. No sé si te estoy pidiendo mucho. Yo creo que sí, sin embargo lo hago en la confianza de 368 que me creas que estoy en una situación muy delicada. Ya sabes que lo poco que tengo en Argentina está dedicado íntegramente al cuidado y educación de mi hija Soledad y que aquí en Madrid, mi mujer es la única que trae dinero a casa, y bastante poco como profesora de idiomas en una academia particular, que suelen aprovecharse de las situaciones de sus profesores, contratados casi al borde de la ilegalidad. Entonces, me harías un enorme favor enviándome una carta para Robles Piquer encareciéndole una beca “por todo el curso lectivo” (ya que si no lo hacemos así podrían darme una ayuda tan sólo por algún mes). También podrías enviársela a él mismo o a la Srta. Ma. Luisa, según consideres más conveniente. Ya ves que te escribo al paso de mis pensamientos y fuera de todo protocolo. Y lo hago así basado en la confianza que siempre —antes a través de Mamá y ahora último en nuestro encuentro en Madrid— me has brindado. Quedo a la espera de tus siempre gratas noticias. Recibe un fuerte y muy afectuoso abrazo, Horacio de Zuasnabar S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda. Madrid, 20. España *** Rosario, 17 de noviembre de 1982 Sr. Horacio de Zuasnabar Estimado Horacio: Respondo con la mayor rapidez a tu carta. De ahí que te escriba a máquina y a los apurones. Te sugiero que le pongas tú mismo los sobres a las adjuntas y las entregas y/o expidas. Entiendo tu situación, no me molestas, y si hay algo más que pueda hacer, dímelo con tranquilidad. Te adjunto un cheque por unas seiscientas y pico pesetas, rogándote 369 que me lo deposites en mi cuenta del Banco Hispanoamericano, sucursal Rodríguez San Pedro (en Argüelles). El número te lo pongo al pie de esta carta. Recurro a ti porque no tengo otro modo de depositar y aunque esa cuenta no tiene ni cien pesetas, si no deposito el cheque, aquí no me sirve para nada pues por su escaso monto no me lo cambian. De otra manera, puede servirme para pagar alguna pequeña cuenta. Cta. 262001.01.961.14 Miguel Ángel Santiago De Marco Oficina Urbana Rodriguez San Pedro 72 La firma del dorso es mía, como para endosarlo a la cuenta. Miguel Ángel De Marco *** Rosario, 17 de noviembre de 1982 Dr. Raúl Chávarri Querido amigo: Te habrá ido a visitar mi joven amigo Horacio de Zuasnabar, que aspira a ingresar a la Oficina de Cooperación Iberoamericana. Sé que harás cuanto esté en tus manos. Te lo recomiendo muy especialmente pues es hijo de queridos amigos y excelente amigo él mismo. Estuve a buscarte por el Instituto hace un mes, pero todos mis intentos fueron inútiles. No coincidimos en horarios. Después, mi viaje de regreso a la Argentina, me lo encontré a uno de los funcionarios de la Oficina de Manolo Calvo Hernando que viajaba a Buenos Aires para asistir a un congreso. Te pongo a Zuasnabar en tus manos, y para obligarte —en lo que te sea posible—, te recuerdo la larga caminata que me hiciste hacer hace unos cuantos años, para conseguirte catálogos de galerías de arte de Barcelona. Siempre te recuerda con entrañable afecto tu viejo amigo. Miguel Ángel De Marco 370 *** Rosario, 17 de noviembre de 1982 Presidente Exmo. Señor Dr. Carlos Robles Piquer Instituto de Cooperación Iberoamericana Mi querido amigo: Tengo el agrado de escribirle estas letras para interesarme fervientemente por el Licenciado Horacio de Zuasnabar, que aspira a obtener una nueva beca de curso completo de este Instituto. Con ella se propone dar remate a los cursos de Doctorado y presentar su tesis. Este señor, a quien conoce también nuestra siempre recordada María Luisa, merece crédito por su contracción, cualidades y buena disposición par la disciplina que profesa, y si bien por razones ajenas a su voluntad, no ha finalizado aún su Doctorado, es inútil que así lo haga. Si está en sus manos concederle la beca a estas alturas del año, se lo agradecerá su buen amigo y seguro servidor. Miguel Ángel De Marco *** Madrid, 22 de noviembre de 1982 Querida familia: Recién ahora parece posible que Vreni y yo arreglemos definitivamente nuestro casamiento. El juzgado (el Registro Civil) nos ha fijado el 3 de diciembre para casarnos. A la ceremonia iremos solamente con nuestros testigos, que son Ignacio Colombres y su Sra. Supongo que sabrán quién es Ignacio. Tal vez solamente les suene. Ignacio es el pintor porteño pariente lejano de los Colombres de Rosario. Quizás María Sara lo conozca por el nombre o por su obra —también suele escribir, por ejemplo ha escrito un libro conjuntamente con Cortázar y otros intelectuales latinoamericanos 371 que se titula “Cómo matar la cultura” y, como su nombre lo indica, trata sobre la persecución de intelectuales de todo tipo que hacen las dictaduras latinoamericanas, Argentina incluida. Naturalmente el libro no se vende en Argentina pero si lo desean se los enviamos. Posiblemente ya no lo haga, tiene cerca de 70 años y quiere morir serenamente. Ester, su mujer, es psicopedagoga por la Sorbonne de París, tendrá sesenta y pico y es inteligentísima. Pero, además de ser ambos “la flor y nata” de los intelectuales emigrados de Latinoamérica, son especialmente muy simpáticos y agradables. En su casa se puede conocer a cualquier celebridad pero todo a un nivel llano y cariñoso. Recuerdo que ya hace tiempo fuimos Vreni y yo a visitarlos y yo les dije, nerviosamente, que les tenía que decir y pedir algo, y Ester inmediatamente me dijo “Qué, ¿se casan? Tenes todo el aspecto de novio nervioso”, nos reímos muchísimo y aceptaron el “papel”. Luego de la ceremonia iremos los cuatro a tomar algo y por la tarde Vreni y yo nos vamos a Segovia por el fin de semana. Es por esto, Mamá, que he pedido otro giro. Pero aclaremos: Ha habido tantas cartas que también hay confusión. Me explico: En total he pedido 3 (tres) giros mediante el “método” de María Angelina. Ya he recibido 2 (dos), el último con fecha, aproximadamente, 5 de noviembre. O sea que falta uno que tal vez ya lo han enviado. Si no lo han hecho: está muy mal y lo deben hacer rápidamente. Pero que quede claro que en total, mediante María Angelina, he pedido 600 dólares (200, 200, 200) aunque me endeude, ésta es una situación especial. Estamos muy contentos por el hecho, nos hace ilusión ser “marido y mujer” y por otra parte, así va a ser todo más fácil burocráticamente hablando. Por ahora no queremos saber nada de bebés. A los dos nos alcanza perfectamente con Sole. Por otra parte, siguen los análisis para saber si he quedado estéril o nó. Dentro de tres días me dan nuevos resultados. Ya les contaré. Sólo a Juan le he escrito largo. Me falta escribirle a Mirentxu, especialmente, que me pidió una cartita “para ella solita”, a Mari y a Mamá. No sé cuándo lo haré: ando con una fiaca total. Mañana, día más día menos, le mando un cassette a Marcelo que he grabado. Y a propósito he pensado grabarles un cassette a ustedes pero tal vez tarde tanto que es posible que lo lleve Mamá a su regreso de su visita. 372 Mamá: nos tenés que escribir las fechas de tu viaje, así Vreni avisa con tiempo en su trabajo para que le den las vacaciones por casamiento para cuando vos estés aquí. Eso hacelo urgente. No sabemos si venís en diciembre, enero o febrero. Te esperamos absolutamente para cuando quieras y por el tiempo que quieras pero dos cosas: avisanos por lo que te acabo de escribir y traé todo el dinero que puedas así nos vamos los tres por ejemplo a Italia o Grecia por unos días. Luego yo te puedo mandar a distintas casas en distintos países para que pasees un poco más. Ya sabes: vas a viajar muchos kms. Y entonces tenés que aprovechar todo lo posible. A María Angelina le escribí sobre la posibilidad de que Sole se “escapara” con Mamá pero me parece (por el dinero) poco factible. Por otro lado Sole viaja solita cuando quiere y ahora Mamá y yo (y Vreni) tenemos mucho, mucho, muchísimo que hablar: hay infinidad de cabos sueltos. Pero no se asusten, porque más que discutir y posiblemente, enojarse, lo que quiero es “conocer” y responderme algunos fundamentales interrogantes sobre variados temas pero (como ya lo habrán adivinado) especialmente sobre Papá y Mamá. Seguramente (como Mamá ya me lo escribió), habrá momentos tensos pero tengo la seguridad de que servirán para desembocar en una situación permanente de mejor comprensión mutua y cariño sano. Creo que no es difícil entenderme: ver que en mi vida diaria tengo satisfacciones, dolores, defectos y virtudes propios, innatos y otros tantos heredados, aprendidos, vistos y oídos. De estos últimos es de los que quiero charlar con Mamá. Vreni también está muy interesada en conocer el origen de mi bondad y crueldad (y yo también). Sin tremen-dismos. Todo lo contrario: con curiosidad sana para vivir mejor. Esto no es nada nuevo, muy probablemente ustedes ya lo han hablado, pero al haberme ido yo no tuve la oportunidad. Lo que sí, espero dilucidar estos asuntos en los primeros días para luego no preocuparnos ya nunca más. Ah, otra cosa, mamá, ¿recibiste la copia de la carta para Miguel Ángel De Marco? ¿Han hecho algo al respecto? Espero de todo corazón que sí. Bueno, pensando y pensando en todo lo anterior se me ha hecho tardísimo. Tal vez les hable por teléfono uno de estos días. ¿Recibió Fermina la tarjeta? ¿Y María Angelina le dio la suya a Mari para su cumple? Mario: Sólo faltás vos. ¡Escribime! Los abrazo a todos y cada uno.¡Sigan escribiendo! 373 Horacio ¡Manden el giro! *** Rosario, 23 de noviembre de 1982 Querido Horacio: Recibí tu carta con la fotocopia y también el aviso de que no habías recibido la transferencia (la segunda) que me pediste ya hace rato. Esa transferencia salió de aquí con fecha 3 de noviembre por el banco de Santander con el N° 142643, como dos días antes me habías hablado pidiéndome 200 dólares yo no sé si era porque todavía no habías cobrado ésta o necesitabas más. Yo no puedo hacer más que una transferencia por mes y el máximo son 200 dólares, por lo tanto hasta el 3 de diciembre no puedo hacerlo. Ante el temor de que haya problemas te envío esto con un primo de Lucía, Federico Mattoy, que por suerte salen para Madrid y se quedan más horas en Barajas. Le doy el teléfono que vos me diste por si los puedes alcanzar allí. De lo contrario te harán un giro desde el aeropuerto así que no sé como llegará ésta a vos. El teléfono que les doy es el 4425559, aunque yo intenté hablar desde aquí y una señora me dijo que allí no había ninguna Maruja y que no era la calle Francos Rodríguez 23. Confirmámelo en cuanto recibas ésta y contame cómo te llegaron estos 200 dólares, si por correo o personalmente. Estoy enloquecida con las notas y lecciones escritas, lo mismo que Mario con sus exámenes. Todos recibieron cartas tuyas, la semana que viene escribo largo, si Dios quiere. Besos para Vreni y para vos. Mamá *** 374 Madrid, 24 de noviembre de 1982 Director Exmo. Sr. Dr. Carlos Robles Piquer Instituto de Cooperación Iberoamericana Madrid El que suscribe, Francisco Alburquerque Llorens, profesor doctor encargado del Área de Economía Mundial y Desarrollo Económico y Tutor del Área de Doctorado en esta Facultad, tiene el honor de presentarle al licenciado argentino y doctorando D. Horacio de Zuasnabar Boussy para certificar su estado de extrema necesidad económica y encarecerle le sea otorgada una beca por el presente curso lectivo, para que pueda escribir su Tesis sobre Economía de la Educación, de gran interés para esta Cátedra. El Sr. Zuasnabar ya ha cursado dos cursos monográficos de Doctorado con insuperable aprovechamiento y dedicación. En la seguridad de que esta beca redundará en beneficios precisos para la Comunidad Iberoamericana. desde ya le queda profundamente agradecido. Respetuosamente, Francisco Alburqurque Llorens *** Madrid, 25 de noviembre de 1982 Director Excmo. Sr. Dr. Carlos Robles Piquer Instituto de Cooperación Iberoamericana De mi mayor consideración: Me permito dirigirme a Ud. con el fin de rogarle una beca de estudios por el presente Curso Académico. El pedido no lo hice en su momento 375 confiando en que mi situación económica sería mucho mejor que la que vivo actualmente. Con esta carta quiero corroborar las que adjunto de los doctores Miguel Ángel De Marco y Francisco Alburquerque Llorens, este último Tutor de mi doctorado, quienes conocen perfectamente mis problemas económicos y las dificultades que ello me conlleva para escribir y defender mi Tesis doctoral sobre un tema que siempre despertó mi profundo interés como es la Economía de la Educación. En la confianza de una respuesta favorable, le saludo con mi mejor respeto y estima. Horacio de Zuasnabar Boussy S.C. c/ Francos Rodríguez N° 23. 3° Izda. Madrid, 20. España *** Madrid, 30 de noviembre de 1982 Sr. Horacio de Zuasnabar Distinguido amigo, contesto con estas líneas su carta del pasado 25 de noviembre, dirigida al Presidente de este Instituto, que nos la transmite para su despacho, en la que solicita una nueva ayuda económica para terminar su Doctorado en España. Encontrándonos al final del año, tenemos los presupuestos totalmente agotados por lo que, lamento informarle que no es posible otorgarle la beca que solicita. Con este motivo, le envía un atento saludo, José María Álvarez Romero *** En casa. Madrid, 6 de diciembre de 1982 376 Querida familia: ¡Qué nervios y alegría hemos pasado! Paso a contarles, todo el papelerío, caótico. Tanto es así que los primeros trámites del casamiento están fechados en marzo de 1982. Casi un año. ¿Se acuerdan que les avisamos y nos mandaron algunos dólares —ya no recuerdo cuántos— de regalo de bodas? Entre los documentos de mi nacionalidad, de la de Sole y los de nuestro casamiento, el Juzgado N° 10 de Madrid tiene una ficha digna del mejor servicio secreto. Los empleados conocen mi vida hasta en sus más mínimos detalles. Cada vez que iba (y voy, e iré, ya que no todo está terminado), me saludaban con un “¡Oye, ¿Todavía tú por aquí?” “Y, sí...” —contestaba yo—, “es que me faltaba la firma del secretario aquel que murió por los ’50”. “¿La conseguiste?”, y retrucaban con la naturalidad propia de eso organismos kafkianos. “¡Sí, claro!”, decía yo, no es su firma pero traje la impresión de los restos de su dígito pulgar”. En un tono efectivista-oficinista ocultando en lo posible el halo surrealista que me embargaba. Habíamos concluido, Vreni y yo, en que, ya que el casamiento costaba 100 pesetas (1 dólar más o menos), el Estado determina que para tal evento los arrojados paguen únicamente la libreta de casamiento. Aquí: “Libro de Familia”, lo que nos hizo pensar si era porque se congratula con los novios o —ante tal decisión—, reduce sus tasas siendo piadoso en lo que puede. Optamos en creer que era un anacronismo franquista-residual, decía que siendo tan sólo 100 pesetas bien les podíamos regalar al jefe del Registro y sus mandados (aquí no son los “¡che, pibe!” sino los “¡oye tú, coño!”), unas 1.000 “pelas” (pesetas) para que se tomaran unos vinos que desistimos fuera en nuestro recuerdo (seguramente lo destestan) pero sí para su provecho. Pero, hete aquí, que unos minutos antes de ponernos ante el juez uno de los oye tú coño, nos dijo textualmente: “Son 1.500 pesetas en concepto de bruruuuú pum pim pam, y felicidades”. “¿En concepto de qué?”, balbuceé. “¡Vamos hombre, fijándote en miniedades delante de la novia!”, dijo otro mandado mientras yo le pedía a Vreni el dinero e Ignacio se partía de risa comentando a voces que los insolventes en España no se pueden casar. Nos reímos todos excepto los burócratas que se miraban socarronamente y ¡clinck, caja! vinos pagados por decreto. Antes de contarles lo de la ceremonia me referiré al día previo y a los momentos previos. 377 El día anterior Vreni trabajaba y ya casi cuando se había ido le oí volver por el pasillo hasta el comedor donde estaba yo: “Mejor me tomo un tranquilizante”, dijo inundándome de ternura. Luego ambos tomamos un tranquilizante y Vreni se fue a clase y yo a grabar la copia del cassette, que hoy envié a Marcelo, a la casa del otro testigo: Miguel, amigo desde los primeros tiempos de mi colonización (ya que Ester, la mujer de Ignacio, tenía que dar clases justo a la hora de la boda, y la reemplazamos). Vreni y yo acordamos que después de clase se iría con la directora de la academia y con Françoise (su amiga y colega) a tomar unas copas en concepto de despedida de soltera. Por mi lado yo haría lo propio con Miguel y su hermano Francisco Javier. “A partir de las diez de la noche ya estaré en casa” le dije a Vreni y nos despedimos. Con Miguel y Francisco nos fuimos de copas y de “tapas” (platitos con diferentes comidas, muy ricos), a las diez les dije que mejor nos íbamos a casa a esperar a Vreni y luego todos juntos salíamos de nuevo. Les dije que no apreciaba lo típico —y tópico— de salir de juerga loca y no volver hasta muy tarde y borracho. Coincidieron conmigo y a las 10:30 de la noche ya estábamos en casa. Pero Vreni no. Puntualizo que Vreni nunca ha llegado a casa pasadas las 21:30 hs, a las 23:15 yo estaba semihistérico, apretaba los dientes y no me cesaba una sonrisa endurecida, como si me hubiera congelado un film de Woody Allen. Miguel y su hermano, decían que era un celoso, un “moro”, pero la verdad es que yo estaba muy intranquilo con Vreni fuera tan tarde. En serio, pensaba que le podía haber ocurrido algo malo, y me decía: “Bueno estaría, primero me casé y fracasé, ahora tal vez soy viudo 24 h antes de casarme”. Sin embargo las curvas de la vida están elastizando mi tremendismo. A las 23:30 hs Vreni llegó rebozante de alegría con un “¡Hola, cómo están?” “Pero Vreni, querida mía, esto no se hace, ¿estás bien? ¡No son horas de llegar!”, desembuché yo al fin aflojando la maldita mueca-sonrisa. “Yo la pasé muy bien con Eileen (la directora) y Françoise, y vos. En fin, la cuestión es que Vreni se tomó en serio su despedida, y me gustó, aunque como dije me preocupé. Estaba, y se hacía ver, como toda una novia, como si los tres años que llevamos viviendo juntos no fueran más que tres años de novia, viviendo con Papá y Mamá, y viéndome de a ratitos cortos y emotivos. Nos quedamos los cuatro hasta tarde, bebiendo sangría. Guardamos para el día siguiente los dos canutos (¿Canutos se 378 decía en Argentina? Me refiero a dos cigarrillos de marihuana) que Miguel nos regaló. Al día siguiente nos despertamos a las 10:00 hs (la boda era a las 12:00 hs). Estábamos nerviosísimos. Entonces nos fumamos el primer canuto. Nos sentimos mejor aunque la confusión reinante en la casa apabullante. Andábamos de un lado a otro de la casa “¿con o sin corbata, gorda?”, “Me pongo la bufanda haciendo juego, mi amor?”, etc. Al fin nos tocó bocina Miguel desde un Fiat 600 prestado de una amiga y subimos todos para ir a buscar a Ignacio. Con Ignacio ya en el coche encendimos el 2º canuto, se lo ofrecimos. Lo tomó con gusto y sin sacarse los guantes. Daba gusto ver a Ignacio con sus 70 años fumando marihuana. No sé si sabrán pero el rito consiste en darle 2 ó 3 pitadas y pasarlo en ronda. Ignacio se entusiasmó y no terminaba de pasárselo a Miguel, que conducía echándole miradas de reojo. “Che, creo que ya te toca a vos” dijo Ignacio a Miguel y éste respondió: “Sí, gracias”. Fumamos todos y el clima se ablandó, estábamos todos contentos, aunque bien conscientes. Nos daba por reírnos, excepto Vreni que reía más bien poco y temblaba más bien mucho. Yo también temblaba. Pero era porque no sabíamos que nos esperaba la ceremonia más linda que podíamos querer. Ya les conté que nos reímos mucho cuando nos pidieron las 1.500 pesetas (pts). Obviamente era efecto del “chocolate” (marihuana) pero también —muy especialmente— porque hicimos todo muy distendidamente: nos sentiamos unidos y amigos, tomando decisiones muy serias pero con excelente talante, estábamos todos emocionados pero también rebozantes de alegría. Y se notaba. Ahora les cuento la ceremonia en sí: nos llamó el secretario y pasamos a la sala del juez en silencio. El juez estaba semitapado por un gran crucifijo que reposaba sobre el escritorio correspondiente. El juez nos miró por un lado y por el otro del crucifijo. Nos pusimos todos delante del escritorio y se hizo la ceremonia: el juez estaba apoyado sobre uno de sus brazos, es decir, apoyaba su cabeza sobre un puño y con la otra sostenía nuestro libro de familia. El secretario leyó ciertos artículos del Derecho civil del cual sólo todos recordamos el de fidelidad perpetua, luego el juez dijo una cierta cantidad de palabras que no recordamos pero tanto Vreni como yo (yo primero, bien español) correspondimos con unos tenues “Sí”. Luego como quien dice que el tren sale a las cinco de la tarde, dijo que éramos 379 marido y mujer. Se semilevantó de su patrona nos dio la mano a todos empezando por la pareja. Durante las palabras que manifiesta de memoria, el juez, ya viejecito, daba gracia ver cómo se acercaba el “Libro de Familia” para leer nuestros nombres, especialmente el de Vreni: “Doña Verena Georgina Schläfli Bader”. Les cuento que el crucifijo —reminiscencia del franquismo— era temible: enorme y con un Cristo sufrido, flaco y lastimero. Parecía de esos que se usan en los entierros. Por suerte que todos tomamos a bien, nadie a mal, menos Vreni que ya les dije se tomó todo con la seriedad (que ciertamente no le faltó a nadie) digna de una exquisita novia. Era para comérsela a besos. Yo, en mitad de la ceremonia, la codeé y le sonreí y ella hizo una caída de ojos que no les cuento. Her-moso. A mi lado Ignacio, con su pinta de pintor intelectual bohemio, con camisa rosa y corbata azul era también exquisito. Ya verán las fotos. Muy diferente a la ceremonia aquella con María Angelina —a quien quiero con todo mi corazón, ciertamente— y con el juez Arrichuluaga que nos casó con estúpida y mogólica sorna porque sabía que era de apuro. Mal recuerdo, mal. Por suerte que está bien paliado con la presencia de nuestra inapreciable Sole y la buenísima madre. En fin, la ceremonia esta fue memorable. Vreni se siente totalmente satisfecha y contenta. Igual que yo. Miguel y su novia nos sacaron las fotos típicas. Ya las conocerán, con beso y todo. Enternecedor. *** Madrid, lunes 13 de diciembre de 1982 Familia: Los análisis me dieron normal. Ahora tengo prisa: voy a la peluquería y luego al médico, para que vea los análisis. Mamá; ¿Cuándo venís? ¡Avisanos! Aún nos hace falta ropa ¿Todavía tengo dinero? ¿Puedo gastar a cuenta? Si esto es posible te detallo para ver si lo traes. Estaría muy bien. Horacio 380 *** Rosario, 15 de diciembre de 1982 Queridos Vreni y Horacio: Siempre me que siento a escribirles me los imagino en vuestro pisito de Madrid tan simpático y cálido (a pesar del fresco marzo madrileño en que lo conocimos). ¿Llegaron para el 3 nuestros buenos deseos y el cariño de la familia “tutta”? Pensamos mucho en ustedes y en la felicidad presente y futura de ambos. Este momento tan importante me hizo recordar unos versos de Francisco Luis Bernárdez que no recuerdo si se los he citado antes porque me gustan mucho. Estar enamorado. Es advertir en unos ojos una mirada verdaderamente repetida. Es escuchar en una boca la propia voz profundamente repetida. Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta compañía. Es sospechar que, para siempre, la soledad de nuestra sombra está vencida. Deseamos con todo el corazón que este amor los haga plenamente felices, que lleguen a ser profundamente amigos, y que aprendan a quererse como personas, que se brindan generosamente uno al otro. Verán cómo juntos se “crece” mejor. Perdonen largo silencio mío, pero pasamos una dura etapa que nos anuló hasta la voluntad. Es tan difícil explicar lo que nos pasa a los argentinos. Hemos sufrido mucho en una guerra absurda que era lo único que nos faltaba pero que al mismo tiempo nos provocó un fenómeno especialísimo. Por lo menos por unos intensos días nos volvimos a sentir con “patria”, una patria en peligro ante un enemigo enorme, defendida por nuestros “verdaderos niños” y de pronto nos envolvió una emoción colectiva, irracional quizás, pero que derrumbó barreras y que nos liberó de la dolorosa memoria de nuestros males en que vivíamos sumergidos. Nos nació un coraje y una fe nuevos que nos unió en nuestra lucha. Al fin estábamos juntos, éramos lo que debíamos haber sido siempre, argentinos, una palabra que nos aclaraba los ojos y nos hacía más cálido el aprentón 381 de manos. Tú, Horacio, sentiste algo de eso cuando un madrileño te dijo que no luchábamos solos, ¿te acordás? Hasta los ingleses tuvieron mesura porque comprendieron nuestra tragedia. Sentimos un dolor “nacional”, un gran desconcierto. Y de nuevo las culpas, los traidores, los engañados, el odio de siempre. ¿Cuándo acabará, Hora? Miramos a España como un ideal inalcanzable. Nosotros queremos abrirnos camino hacia la justicia, el derecho, la verdad, y la paz. ¡Pero... qué difícil es! Sin embargo, qué gran esperanza anida allá, bien adentro de nuestro zarandeado corazón. Sabemos todas las infamias, mentiras e intereses que se oponen a nuestros deseos, pero la esperanza vive. ¡Dios quiera que no tenga que morir otra vez! Queridos madrileños, perdonen la “lata”. Me gusta compartir mis estados de ánimo con ustedes. Ya tendrán ocasión de charlar largo y tendido con María Julia. ¡Cómo los envidio! Me encantaría meterme y acompañarlos. Tu mamá, aparte de toda esta trajinada actualidad, también ha tenido muchas preocupaciones y apurones. Espero que este viaje tan esperado y deseado le sirva para un “relax”. Creo que también ella, como el país, necesita paz y comprensión, sentirse atendida y querida y aflojar las tensiones. No hay nada mejor para olvidar las preocupaciones que “poner distancia” y sentirse libre, con tiempo y curiosidad para espiar y aprovechar los paisajes nuevos. Por aquí todos andamos bien. José Antonio y yo gozando de nuestra holganzanería. Lástima que el momento económico no nos permite muchas fantasías. Este verano nos ha invitado Julita Saccone a su casa en Mar del Plata, así que estamos entusiasmados con la perspectiva. Hernán (mañana 16 cumple 23 años), está haciendo 5º Año de Derecho y sigue como celador en el “Sagrado Corazón” y como secretario del Centro de Estudiantes de la Facultad, así que trajina todo el día. Pero creo que para su temperamento es necesario, porque cuando no tiene nada que hacer se pone “pesao”. Horacio y Vreni: somos unos llorones, al final tenemos un hermoso país, “a pesar de todo”, un campo que es un tesoro inagotable y una gente que está aprendiendo despacito a convivir, que trata de hablar, no gritar, que trata de respetar a los otros y que gracias a Dios todavía sabe reírse de sus propios males. 382 En cuanto a la familia, que goza de buena salud, “luce” unas nenas preciosas: Sole, Florencia, Cecilia, Valeria, las cuatro nenas de Elizabeth y sólo dos varoncitos Fernandito y Martín (de Eli y Héctor). Ya verán si pueden colaborar para aportar unos “pantalones” al grupo menudo. Querida parejita: los dejo algo agotados por la lectura ¿no es cierto? Quisiera que esta Navidad sea el nacimiento de algo muy valioso. Pongan en algún rinconcito de la casa el niñito Jesús que les llevamos y que Él derrame su paz y su ley. Que el año 1983 sea un año, muy, muy bueno y que les traiga muchas felicidades. Un abrazo enorme para los dos y todo el cariño de José Antonio, Hernán y Clarita Ayer, 22 de diciembre de 1982, se recibió Marito de C.P.N.. ¡Gracias a Dios y a su empeño! Estuvieron con Juan Manavella una semana entera en el ostracismo en Fisherton (nunca sé cómo se escribe) pero al final se recibieron. Espero que ahora se digne escribirles. Que las luces y los cantos de amor de estas fiestas perduren en el año que comienza, en vuestros corazones y espíritu. Espero que hayan tenido muy buena Navidad. Hasta muy prontito. Mamá *** Rosario, 10 de enero de 1983 Querido Horacio: Aprovechando el viaje de tu Mamá y a último momento te escribo unas pocas líneas. Recibí tu cassette (estuvo 15 días dormitando en el cajón de un portero), lo considero muy gracioso, me tomé la molestia de escucharlo cinco veces hasta ahora. Me gustaron los versos de Vreni a algunos otros. Me dio náuseas (casi vómito) cuando dices: ¡Libertad! ¡Ahj! La libertad..., sabías que cada uno procede bajo coerción exterior y además en la medi383 da de ciertas necesidades interiores; ¡qué relativa parece la libertad, qué palabra tan sonora y tan vacía de contenido, qué abstracción, demasiado irreal para mí, macho! He pensado que quizás creo que soy un nacionalista perdido y ahí tu razón a lo mejor insincera de tu decir. Quizás has pensado espantarme con una frase herética. No sé. Siempre has pensado que soy un ingenuo, ¿verdad? ¿Sabés lo que creo? Que me conocés mucho, pero poco, poco. Me equivoco siempre, siempre, así que no te preocupes en considerar esto seriamente. A propósito de la libertad, aunque puedes hacer lo que quieras no puedes querer lo que quieras. ¿Ves? En fin, muchas cosas en pocos momentos (una vida) ...planear en la nieve... hum... ¿Extraño, muy extraño, es posible? Me gustaría verte. ¿Es más difícil que planear en la vida? Seguramente más agradable, ¿no? Suizo... ¿sos suizo, verdad? A ver un test para suizos: ¿Qué es más despreciable en la escala zoológica? 1) una hiena, 2) un buitre, 3) un latinoamericano. Si contestás 3: Sos suizo, con todo completo por supuesto, para una nación que en toda su historia ha hecho grandes aportes a la humanidad, por ejemplo el reloj y el chocolate... ja, ja, ¿se enojará Vreni? No me conoce, no puede entender cuán torpe puedo ser. Intenté una justificación please... Pasé Fin de Año en tu departamento de Miramar y a las 0:15 hs de la nueva agonía, totalmente borracho, sin poderme sostener en mis pies vi cómo los chicos argentinos se abrazaban, se besaban y lloré... lloré desconsoladamente, incontroladamente, incansablemente lloré... ¡Estaba borracho! ¡Salud! Marcelo *** Rosario, 2 de marzo de 1983 En el bar de frente a la Plaza de Mayo, después de tomar examen y de dar algunas vueltas por “el centro” para ambientarme. Recién termina de saludarme cariñosamente Fernando Torres que me preguntó por vos, Vreni y mi estadía. 384 Se fue enseguida. Es un día de sol pero con viento. Hola, Hora: ¿Cómo te va? Yo creo que bien. No me defraudes. La anterior les contaba que estaba en Ezeiza y después Aeroparque. El avión para Rosario salía a las 14:20. ¡Casi lo pierdo o mejor dicho el vuelo me pierde a mí! Ya había pasado las maletas de mano (la otra la había hecho antes) y había preguntado por qué no llamaban mi vuelo y me habían dicho que el avión estaba en mantenimiento, que nos iban a llamar, que me fijara en la puerta que me correspondía, que ahí avisaban. Me distraje un ratito y cuando me fijo decía: “viaje suspendido”. Te imaginarás, no tenía ganas de salir al otro día. Pero era que como había poco pasaje a Rosario lo habían desplazado a otro vuelo que salía ya a Rosario-Mendoza y Bariloche. Pienso que lo deben haber avisado varias veces por alto parlante pero a mí me aturde y no les había hecho caso. Llegué corriendo junto con un ejecutivo y su secretario que también estarían distraídos. En Rosario me esperaba José y Clarita (que no se pierde despedidas y recibidas), Mary, Juan, Mario y Lucía, Miren y Hugo me esperaban en una casa reluciente, con un té o café con leche con facturas y torta. Un rato después vinieron Pacho y Teresita. A Sole la habían pasado a buscar pero no estaba, Cecilia dormía la siesta, así que la única que estuvo fue Floppy que me miraba embelesada y me decía “Volviste, Lalita, volviste...”. Esa noche quiso quedarse a dormir conmigo en la misma cama. De la emoción se hizo pis y tuvimos un dulce despertar. Lo malo es que se le ha dado por decirme “abuelita” y eso me impresiona un poco. Como ven tienen buena competencia por estos lados. De lo que me alegro porque guardo tan lindos recuerdos de la estadía ahí que si no me recibían con tanto cariño los iba a extrañar más de lo que ya lo hago. A Sole la voy a llevar hoy a lo de Cecilia porque cumple dos añitos Vanesa. Todavía no he tenido oportunidad de verla porque cuando llamé no estaban y ayer vinieron y yo no estaba. Bueno, Horacio, tengo que irme mañana o pasado sigo contándoles. Gracias, Vreni, por tus bombones, estaban simplemente deliciosos. Muchos cariños para los dos y “nuestro” abrazo para vos Horacito. 385 Mamá *** Madrid, 8 de marzo de 1983 Querido Juan Manuel: Esto es un trámite. O sea, el hecho mismo de escribir esta carta. No es un trámite felicitarte por tu cumpleaños, pero sí el escribir: estoy desgarrado. No sabes cuánto más fácil me lo pondrías si estuvieras aquí. O si yo estuviera allá: un fuerte abrazo y ya estaría todo “escrito”. Por otra parte no sé en absoluto tu sentimiento respecto a cumplir un año más. Tuyo y solamente tuyo es el balance. Aparentemente tu vida no ha cambiado mucho, y sin embargo, no me atrevería a afirmarlo porque también aparentemente mi vida en estos últimos años, no ha sido ninguna “explosión exteriorizada”. Quiero decir que no he hecho casi nada “para afuera”. Sin embargo creo haber aprovechado bastante el tiempo “para adentro”. Puedo decir que, pese a todo, mi balance de mí mismo es positivo, aunque ahora último ya se me está haciendo imperiosa la necesidad de tener trabajo —por ejemplo—, o sea, que ya está bien el desarrollo interior y que me vendría bien desarrollarme —un suponer— económicamente. Mamá, poco me contó de vos. Siempre insistió en que sos muy celoso de tu vida privada y que poco le comentás. Mirá, Juan, yo sólo deseo que seas bueno con vos mismo, dentro de un marco moral estéticamente aceptable. O sea que me da igual si trabajás o no, si tenés novia o no, etc. Lo que deseo es que tengas tan espontánea la risa como el llanto, y que predomine la primera. Insisto en que te quieras bien y mucho, así todo lo verás mejor. Y al mismo tiempo, y sin darte cuenta, harás que quienes te rodean de cerca y de lejos (como yo) vean por tus ojos también todo mejor. El día de tu cumpleaños yo estaré pensando, como ahora, en toda tu bondad. Espero que vos también lo hagas y te “automimes” y te dejes mimar. Feliz día y ojalá hasta pronto. Horacio 386 *** En casa. Madrid, 22 marzo de 1983 Hola, Mami: Al fin te escribo. Casi ha pasado un mes desde que te fuiste y recién ahora puedo escribirte. Digo que puedo escribirte porque al principio fue casi horrible, me emocionaba tanto que si intentaba escribir me emocionaba hasta las lágrimas (y después se me fue pasando pero me empezó a entrar la fiaca y el no saber qué contarte que ya no supieras o que no te preocupara). Ahora digo que no preocupara porque mi situación sigue siendo la misma. Vos ya la conocés: tengo demasiado tiempo libre y me deprimo. Vos no sabés cuánto te extraño. Yo creía, y te dije, que no era tanto el quedarme nuevamente solo tanto tiempo al día sino que me dolía que te fueras. Pero la verdad es que durante los dos meses que estuviste acá me acompañaste tanto que cuando te fuiste me sentí horriblemente solo. Ahora ya me estoy recuperando y me estoy acostumbrando de nuevo a vivir todo el día solo. Ahora ya no te extraño tanto, es decir me volví a acostumbrar a la soledad y me he organizado un poco mental y prácticamente, aunque tengo unos baches “de la madona”. Fue impresionante encontrar tu cartita en el buzón luego de dejarte en el aeropuerto. Lloré muchísimo de emoción. Luego la sorpresa de recibir una nueva carta (la que nos mandaste desde aquí mismo, Madrid), nuevamente a llorar como si nos hubiéramos separado para toda la vida. Y a los pocos días tu última carta tan rápida desde Argentina. Y otra vez, las lágrimas aunque ya me la aguanté mejor. ¡Dios mío, cómo te hacés extrañar y querer! Será nuestro espíritu dramático del que hablamos aquí con todo eso de las posibilidades de no vernos más y todo eso tan tremendista. La cuestión es que en ninguno de los viajes de vuelta de Sole a la Argentina me emocioné tanto como con vos. Vreni y yo pensamos que fue HERMOSO tenerte aquí, que nos mimaras, hablaras con tu sabiduría y experiencia, etc. El detalle está en que Vreni no te conocía bien y le pareció de lo más normal tener una “Mamá” tan extraordinaria. Vreni te llama siempre “Mamá” y cuando nos enojamos 387 yo le digo cruelmente, no es tu mamá, es mi mamá, así que llamale “tu madre” pero por nada del mundo lo hace y sigue diciendo “mamá tal cosa, mamá tal otra”. Yo le digo que su madre es su madre y vos sos mamá. No encuentra ninguna incompatibilidad. Y es que Vreni ya te quería tanto de antes (no sé si me entendés) por todo lo que yo te quiero a vos y ahora que ha estado contigo simplemente siente que se ha corroborado todo su sentimiento. Este sábado (26 de marzo) es el cumpleaños de Vreni, no sé si te acordás, y de regalo compraremos zapatos que los necesita urgente, y Romi (Ma. Jesús, ¿te acordás?) y yo le compraremos algo que ya tenemos pensado pero que no te puedo contar ahora porque Vreni siempre lee mis cartas y seguro que esta noche hace eso con ésta. No tenemos “un mango” (pero no te pido giro). Sin embargo si logramos reunir a algunos cuantos el sábado daremos una fiestita. Miguel Ángel (el testigo ¿te acordás también?) se fue a Barcelona con Isabel, su novia, así que no vendrá. Es un pena porque ya sabés que amigos no nos sobran exactamente. Te decía que lo encontramos hermoso tenerte aquí. Pero yo especialmente porque siempre pensé que tanto vos como yo éramos inteligentes y bastante abiertos y siempre soñé poderme entender con vos como lo hicimos aquí. Yo creo que fue la primera vez que hablamos tanto tan variado y con tanto respeto y real comprensión. Me faltaba eso, ¿sabés? Ahora lo tenemos y espero que en lo sucesivo siempre sea así. Naturalmente los dos hemos crecido pero eso no es necesariamente suficiente para que una madre se entienda con su hijo. Hay algo más. Y estoy muy satisfecho. ¿Vos no sentís lo mismo? Ya le dije a Marcelo que estuviste con su mamá y me preguntó si charlaron mucho (pregunta clavada). Por otra parte ahora ya estoy informado respecto de los chicos y sin embargo no me pongo a escribirles tampoco. No quiero entrar en polémicas con Horacio, y menos con María Sara, tampoco con Miren respecto de Hugo, por ejemplo. No sé, tal vez espero que me escriban ellos mismos. Si Mario “lo está haciendo” decile que “lo vaya haciendo”, que lo espero. Me preocupa lo que me escribiste sobre la soja, porque si está tan mal como contás no ya sólo va a ser difícil que nosotros vayamos a Argentina sino también que Sole venga. Es una grave noticia que se suma a mis 388 problemas. Te pido que seas clara respecto a esto porque ya estoy rendido de problemas. Respecto a trabajo no hay nada, he hecho trámites que serían muy largos de detallar pero en resumen no ha salido nada. Ya sabés que cualquier cosa que me encuentres, ya sea a través de Miguel Ángel De Marco o quien sea, será bendecido. Pero no creo que tengas muchas posibilidades. Yo siempre estoy a la búsqueda, a veces con mayor voluntad y a veces con menor. Siempre lo he hecho y no te he contado cada cosa porque es un cuento de nunca acabar. Así que creo que lo importante para saber es que necesito y quiero trabajar. Con eso creo que es suficiente. Yo busco y buscaré pero ya has estado aquí y has visto lo desolado de las perspectivas. Si en Argentina es difícil, imaginá cómo es para mí en Madrid. En fin, no nos obsesionemos y menos vos que si después andás todo el día pensando en mi trabajo vas a andar también todo el día hablando de eso y la gente sabrá cosas que no tiene por qué saber. Lo más seguro es que para Semana Santa nos quedemos en casa ya que Vreni la semana siguiente viaja a Suiza especialmente por la Primera Comunión de su ahijada y también para ver a su familia. Vamos a ver si ahora se entienden mejor. Françoise te recuerda con muchísimo cariño. Quedó también chocha con vos afortunadamente, Philippe (su marido) tiene trabajo de nuevo, quiero decir que se lo renovaron. Gäelle, Clarita y David encantadores como siempre. El sábado pasado fuimos todos al Parque del Retiro y luego a casa de Françoise. Nos quedamos charlando hasta las cuatro de la madrugada. En fin, te dejo acá así bajo a esperarla a Vreni al bar “Castro” (¿No te gustaría acompañarnos?), después cocinaremos algo livianito porque sigo a régimen (he bajado otro kilo), veremos tele (el “telediario”), comentaremos “El País” y otras noticias y nos iremos a dormir (¿te imaginás todos los pasos?) Mami, ¡cómo me gustaría que estuvieras hoy aquí! Te quiero siento que más que nunca y te abrazo fuerte, ¡fuerte! Hora Te mando otro abrazo muy fuerte. Quiero escribirte pronto. Muchos 389 besos. Vreni *** Rosario, 22 de marzo de 1983 Horacito querido: ¿A qué se debe tanto silencio? ¿Ustedes también me quieren tener detrás del cartero para que vea lo feo que es esperar y desesperar? Estoy extrañando alguna cartita de ustedes, especialmente después de los días tan lindos que pasé con ustedes, tan plenos de cariño y mutua comprensión. ¿No me extrañan ni un chiquito? Por suerte llegó la carta para Juan, que me pareció muy positiva a pesar de tu desgano declarado. Me gustó lo que le decís y tu razonamiento de que sabiendo encontrar uno la alegría la trasmite a los que quiere. Y también la necesidad de dejarse mimar. Con respecto a Juan te diré que para su cumple nos invitó a su departamento que estaba tan limpito, arregladito, con veladores y lámparas modernas, como las que tienen ustedes, cuadritos y detalles de buen gusto. Todos lo felicitamos por su cumple y su departamento y él estaba muy contento y todo un dueño de casa sirviendo sandwiches y las tortas que le hizo Miren que como buena gordita tiene una mano excelente para los postres. Estaban Enrique y Liliana, Silvita (no de novia), Marcelo y Ana María (y de pareja), Ricardo y todos nosotros con Hugo y Lucía incluidos. Nos fuimos a la 1:30 de la mañana aunque muchos teníamos que madrugar al otro día. El departamento tiene balcones con cerramiento de cristal (vidrio) al frente y atrás lo que le da gran amplitud y ventilación. El balcón de adelante es muy grande, casi como otro ambiente. Tiene la mesa y el aparador que estaban destrozándose con la humedad en el campo, y que él hizo lustrar y le quedan lindísimos. Me imagino que te habrás quedado preocupado por la situación de la cosecha, después que te escribí llovió y el sábado iremos al campo si es posible y veremos si ha mejorado algo la situación. 390 También me han prometido todo lo correspondiente al departamento de Miramar que me van a enviar la fecha actualizada con entradas (alquileres), en cuanto la tenga te informo, algo a favor hay pero quiero desglosar todos los gastos previsibles. Se alquiló enero y mitad de febrero, por marzo no hubo interés. ¿Cómo está tu posibilidad de trabajo? ¿Hay alguna novedad? Contame de la vida de ustedes, espero que se quieran bien y de verdad se ayuden a ser felices. Siempre le ruego a Dios por ustedes y los quiero mucho. En este momento estoy en el Hospital Provincial donde debo hacerme un examen psiquiátrico para Salud Pública, pedido por la escuela, ya que a cierta edad nos exigen un chequeo completo para ver si podemos seguir dando clases o es mejor que nos vayamos a casa a hacer la papa para los nietos. Espero pasarlo. Es el último y todo lo demás salió O.K.. Besos y abrazos de Mamá para los dos. ¡Escriban! Mamá *** Madrid, 9 de abril de 1983 Hola, Miguel: Por teléfono no te pude contar más porque el aparato se tragó todas las monedas que tenía a mano con una rapidez escandalosa. Como verás aquí te mando fotocopias de mi DNI y de mi cartilla de trabajo. Te cuento que estoy totalmente parado. Vreni (mi mujer) es profesora de alemán e inglés en una escuela pero no gana mucho (50.000 pesetas), tal vez no parezca muy poco (aunque no lo creo) y además tenemos muchos gastos como la renta y algunas cuotas en que nos hemos metido. Pero antes de seguir, no pienses que procuro comprometerte a nada como si fueras un papá o algo semejante. Si está a tu alcance te lo agradeceré una vez más de todo corazón y si no es posible no pasa nada. No te preocupes. Lo que sí quiero decirte es que tengo muchas ganas de verte porque sos muy divertido y dentro de tu caparazón de carrazón Vreni y yo ya hace tiempo hemos encontrado un buen amigo. Así es que, se den las 391 condiciones que se den, me gustaría por aquí o algún día poder cumplir las intenciones que nos has hecho y pasar algunos días en Palma contigo. En este momento no tengo ya ningún impedimento para trabajar en cualquier lugar de España. Creo que aún menos en tu empresa ya que mi cartilla actual es la misma que me tramitó Don Guillermo, por lo que soy un antiguo empleado. Mira, Miguel, acepto cualquier tipo de trabajo. Desde la cocina, a hacer camas o estar en la recepción o como economista (que lo soy) en la oficina. No me animo a decirte como camarero porque la verdad es que no sé manejar una bandeja. También puedes intentar entre tus conocidos, para colocar las timponas en la playa, etc., tú sabrás. Te doy mi palabra que tengo unas ganas enormes de trabajar sea en lo que sea (pero honrado, hombre) y que pondré toda mi responsabilidad en ello. Si tienes algo avísame cuando debo presentarme con una cartita o un telegrama y allí estaré. De todas maneras dejaré pasar unos 20 días y luego te volveré a telefonear ¿te parece bien? Como anécdotas, te cuento que Mamá lloró de la emoción que pasó al pensar en verte y recordar los tiempos idos. Y que después de vivir más de cuatro años juntos Vreni y yo nos casamos el pasado 3 de diciembre de 1982. A la sazón, aquel chiquillo que conocías de Rosario (yo) tiene este próximo junio 30 años. Bueno, chaval, espero verte pronto para trabajar duro pero también para pasarla de puta madre en esa hermosa isla. Cuidate de los achaques propios de tu segunda infancia. Un fortísimo abrazo, Horacio *** Madrid, lunes 16 de mayo de 1983 Hola, Sole: Mi querida hija, te escribo enfermito, tengo un resfrío muy fuerte. Me 392 he quedado en casa sin salir, sólo ahora voy a ir a comprarme algo para la garganta que me duele, ¡bah! Me duele todo, hasta los músculos, y la cabeza me da vueltas como si fuera una calesita. No tengo fiebre, pero lo que pasó es que ayer salí con Vreni y unos amigos porque Madrid está en fiestas y tomé mucho frío, no me abrigué bien y ahora estoy pagando las consecuencias. Papito está enfermo pero no te preocupes que por supuesto no es grave. Ahora ando con el pullover más grueso que tengo y estoy sentado a la mesa del comedor donde tantas veces vos y yo hemos charlado de tantas cosas y te extraño una barbaridad. Mi nena adorada. Tengo aquí tu última carta, en la que escribiste la poesía del “cuento de gatos 1-2-3-4”. Tenés algunos errores de ortografía, petisa, pero sos tan chiquita que con el tiempo ya se te irán (yo tenía también muchos) la carta tuya es preciosa, como siempre, llena de amor y corazoncitos y dibujitos preciosos, especialmente me gusta el dibujo que hiciste en el sobre. En la cartita me preguntás por las fotos del perrito (el cachorrito de Estepona) y no las encuentro entre las mías. Creo, casi estoy seguro, de que te las mandé, eran dos: vos con Vreni y el perrito (en las dos) tal vez se las quedó Lala o Miren, preguntale si las tienen. Si no escribime y yo procuraré encontrar los negativos y te haré copias nuevas. Ya te hemos comprado una “Lacoste” para mandarte. Quería haberte mandado algo más práctico para el invierno argentino pero como aquí ya empezó la moda del verano han guardado todo lo de invierno y no encontré nungún pullover lindo (y no muy caro), la “Lacoste” te la mando en estos días, te llegará después de esta carta. También te voy a arreglar y pintar un llavero con tu nombre y te lo voy a mandar dentro de un sobre (si el correo lo permite), también tengo para vos dos libritos de cuentos chiquititos, como para llevarlos en el bolsillo, uno es el “Libro de la selva” y otro es “Simbad el marino”. El 7 de junio es mi cumpleaños número 30. No te pido nada especial, sólo que me quieras cada vez más y que me escribas otra cartita. A mí también me gustaría haber estado con vos en tu cumple y que vos estuvieras en el mío, pero no puede ser, mi amor, y tenemos que estar contentos igual, y procurar ser felices y hacer felices a los que nos acompañan de cerca o de lejos. Vos, aunque estás lejos, sos todo mi corazón, y tu alegría y tu felicidad son las únicas cosas que yo necesito para sentirme también feliz. ¡Y hasta para curarme la gripe porque ahora que te estoy escribiendo 393 ya me siento mucho mejor! Vreni te extraña, siempre me pregunta cuándo te va a ver otra vez y te manda cariñitos y besos. Y ahora Papi va a poner esta carta en el buzón y va, a la farmacia y vuelve a casita rapidito para no resfriarse más. Decile por favor a Mamita que me escriba de vez en cuando, que le mando un beso muy fuerte y para vos, mi nena del alma todo, todo, todo, mi amor. Papi *** Madrid, 25 de mayo de 1983 Mamá: Recibimos tu carta del 17 de mayo. Es decir en la que “únicamente” nos “recordás” nuestros problemas de “pasado”. Estoy indignado. Vreni, por su moderación personal, al menos está apenada. Yo he hecho, hace seis años cumplidos el 11 de abril pasado, un “escape” del “pasado”, que penosamente te incluye. Yo creía que con tu venida se abría un capítulo totalmente nuevo quedando, luego de las charlas necesarias a rigor, el pasado “pasado”. Parece ser que no es así: ¿Es que tenés que escribirnos periódicamente recordándonos las penas? Si es así, si así encarás la vida “nuestra” (no la tuya en la que sos muy dueña de regodearte con tonterías mentales morbosas tuyas, no nuestras) te ruego, te rogamos tristemente que te abstengas de escribirnos. No son palabras, Mamá, son “decisiones”. ¿Com-prendés? Tampoco quiero amenazarte pero si en próximas cartas insinuás, aún vagamente, de los problemas tan íntimos que te hemos contado por tu condición de madre, tengo resuelto devolverte las siguientes cartas sin abrir, o ni siquiera eso: las tiraré asimismo sin leer. Mirá, mamá, las cosas te las contamos por necesidad de comunicación y de comprensión y punto. No queremos hablar más del tema, excepto, claro está, que “nosotros te lo mencionemos” y te pidamos ayuda. ¿O es que te gustaban, y te gustan, las cartas tremebundas que te escribía en 394 Navidad de hace dos o tres años? Siempre esperamos ansiosísimos carta tuya. ¿Y qué recibimos? Un recordatorio del pasado amargo. No tenés derecho. Nos hacés pensar que estás todo el día pensando en esas cosas tan tristes y además, pensamos que las comentas: a tu manera, ya se sabe, con palabras del tipo siguiente: “¡Ay los chicos! Se quieren pero ¡pobrecitos! Sufren mucho por tempestades del pasado juvenil...”, para luego agregar “Y sí ¿sabes? Lo que pasó es que cuando Horacito vino a Argentina, Vreni estuvo con otro”, a Clarita, a Mari, y ellos a su vez a Fulanito y Fulanito a Menganito, etc. ¿Me equivoco? Me gustaría ¡Claro que sí!, equivocarme... pero no. Te lo juro, por la salud de mi hija y por el recuerdo de mi Padre, que estoy convencido de que sos una dramática y una elegante conventillera... y con perdón y amor, lo digo. Bueno, allá vos y tu dramatismo y pesimismo. Pero no: a nosotros no nos contagies que ya bastante tenemos para sobrevivir e intentar, muchas veces con suerte, otras no, ser felices e ir olvidando. ¿Es que ésa era la única carta que nos podías escribir? ¿Y Sole? ¿Y las cosas lindas de la vida? ¿Eso es lo único que nos podés escribir cada dos o tres meses (promedio de tiempo)? En pocas palabras: las cosas malas que sucedan y necesariamente haya por contar ¡qué se le va a hacer! contalas. Pero para el resto elegí momentos en que estés optimista. Y me refiero a mí, a nosotros, a Vreni y a mí. Si tenés penas “tuyas” contámelas todas que te escribiremos procurando ayudarte en todo (lo poco) que podamos. Pero no te metas con “nuestros” problemas. Es fácil: cerrá el pico y ponele el capuchón a la birome si estás por meterte en nuestros problemas, que nosotros solitos cuando te necesitemos —si te necesitamos— te pediremos tu opinión. Creo que queda claro y por esta vez no tengo más ganas de escribir (creo que comprenderás que con tu última no me has “inducido” a estar feliz y comunicativo) Renglón aparte necesitamos saber imperiosamente sobre Sole, ya que su madre no me escribe y Solita escribe lo que puede y cuando los Zuasnabar la inspiran. Escribime si recibió la “Lacoste”, y urgentemente, no cómo va la cosecha, si no, simple y llanamente, cuántos dólares y cuándo podemos disponer. 395 ¡Ah! Y no me preguntés tampoco por el trabajo, que yo solito cuando lo tenga te lo diré contentísimo. Eso sí: si podés procurarme un trabajo u otra beca ahora la acepto de nuevo para el curso que viene (septiembre) encantadísimo. (Miguel Ángel de Marco me la ofreció pero yo le dije que prefería un trabajo: ahora acepto cualquier cosa). Horacio + Vreni El giro llegó bien, gracias. Como agnóstico (averigüé bien qué significa) la plegaria que nos mandaste nos gustó mucho porque en ella está tu profunda fe, que admiramos profundamente (valga la redundancia). Bueno,y ya más desahogado: ¡te queremos con toda el alma! y como dice Kipling: ¡Intenta, intenta siempre ser feliz! *** Rosario, 27 de mayo de 1983 Querido hermanito: Para cuando llegue ésta, ya habrá pasado o no, tu cumpleaños ¡Feliz cumple! Y van... qué sé yo, pero son muchos ya en los cuales no nos hemos visto, en los cuales muy poca bola te he dado (y me has dado), pero aunque tal vez no lo creas, te he sentido muy cerca de mí, te he extrañado mucho y te he aprendido a querer mucho y muy profundamente. Y has estado cerca de mí, en tu nena Soledad que cuando juego con ella me dice y me cuenta lo que juntos hacían, y me hace repetir a mí cosas que vos le hacés, como por ejemplo, subirla a los hombros, o me dice que mi panza, muy voluminosa ella, se parece a la de su papá. Tu nena, es la nena más inteligente, dulce, tierna, imaginativa, del mundo. Estás cerca de mí cada vez que hablás por teléfono o mandás una carta. Estás cerca de mí los domingos en que nos reunimos todos en nuestra casita a comer, o cuando me pongo melancólico, como ahora, y me acuerdo de vos. ¡Ah! El otro día me encontré en la escribanía Maidangen, con una contadora (colega mío), rubia, petisa, no muy linda, recibida hace ocho años. Tuvimos una charla de lo más amena, y era nada menos que la 396 señora del Negro Hilton, ¿te acordás? Bueno, se separaron hace algunos años, él vive en Francia y ella se volvió a casar, se acordaba mucho de vos y de Soledad. Y sí, yo soy contador, un profesional, un desocupado. Es que tenemos tantas oportunidades en este país, que no sé qué elegir, me llaman todos los días y rechazo pedidos continuamente, me tienen hartos, cansado, podrido. Por eso me he dedicado a leer Historia Argentina, para que me dejen en paz. En serio, estoy leyendo mucho, sobre Historia Argentina es muy interesante y además mato el tiempo que me sobra por supuesto. Me anoté en la Facultad para seguir la Licenciatura en Economía, me faltarían 15 materias, pero muchas ganas de estudiar no tengo, pero la carrera me interesa. No sé si la haré, porque si encuentro trabajo, no me va quedar mucho tiempo, pero igual voy a tratar de hacerla. En este momento necesito mucho trabajar, porque me deprime mucho estar al pedo, además que te hace dudar de tu propia capacidad. Pero además, la situación económica se está poniendo espesa. Son tiempos muy difíciles. Nuestro país está pasando una crisis impresionante. Realmente me asusto cada vez más, y pareciera que no hay solución a la vista. Te juro, Hora, que me siento tan engañado, tan estúpido tan crédulo. Todo lo que alguna vez defendí o no quise creer ¿te acordás? Era verdad. Todo, las torturas, las desapariciones, los asesinatos, los campos de concentración, todo. Parece una pesadilla horrible. Estos milicos han hecho un trabajo de destrucción moral y económica del país, escandalosos. Treinta mil desaparecidos, niños desaparecidos, vaciamiento económico, la guerra de las Islas Malvinas, todo, todo fue y es asqueroso. Y ahora nos entregan una democracia regalada, condicionada y amordazada. Creo que se vienen años muy difíciles, volverán los extremos a disputarse el poder y vendrá un nuevo Golpe de Estado. Es una cadena sin fin. ¿O es que el fin está cerca? Amo la democracia, y creo que es lo correcto y justo, pero esta democracia no va a ser tal. Por favor quiero que me mandes una carta, contándome qué se dice allá, o algún comentario político, algo. Especialmente contame algo de Alfonsín, que quiero saber qué bicho es. Te cuento que trabajé dos meses, febrero y marzo, en una empresa haciendo un balance, fue una buena experiencia. Además hice un curso sobre Impositiva. Ahora me voy a anotar en otro de auditoría. Espero 397 conseguir trabajo y empezar a ordenar mi vida. ¿Ir a Europa?, ni soñado, imposible. Lucía esta en segundo año de Ciencias de la Educación, le gusta, pero protesta mucho contra los profesores. Dice que son unos plomos. Empezó muy tarde la facultad porque tuvo muchos problemas, además el año pasado, hizo un año de profesorado de historia, porque no habían abierto aún esta carrera. Son las 19:55 de este viernes frío, húmedo y lluvioso. Estoy sentado en mi cuarto, escribiendo sobre mi escritorio, frente a la ventana que da al patio de casa. Hace un rato me habló Juan Manavella, para que lo pase a buscar, a las 20 para ir al “Cairo”, porque todos los viernes nos reunimos los chicos ahí para charlar. Te cuento que sigo siendo el N° 4 de mi equipo de amigos, que vamos bien en la tabla, y esperamos ascender este año. Recién vino Mami a preguntarme cómo se llamaba una canción que siempre escuchaba en España que estaban pasando por la radio. Está corrigiendo pruebas. Miren está en la cocina, planchando, Juan vino hace un rato y se fue. Estamos bien todos. Bueno, te dejo, te abrazo fuerte, muy fuerte, en tu cumpleaños. Mandale un abrazo y muchos besos, muchos besos muchos besos a Vreni. Mario P.D: Te voy a escribir para contarte sobre tu situación económica. Chau. *** Madrid, 6 de junio de 1983 Querido hermanito: He esperado tanto esta carta que me acaba de llegar. Tantas veces he deseado que me escribieras y que fueras siempre mi “Marito”. Cuántas veces por la calle le digo a Vreni “mirá, ese tipo se parece a Marito”, cuando pasa alguien alto, morocho, serio y simpático. Yo creo —quiero también creer— que quiero a todos mis hermanos 398 por igual, sin embargo siempre he tenido una fe especial en vos, me siento muy orgulloso siempre que seas mi hermano. En tu tan especial y cariñosa carta que recién, como te digo, recibí, no te acordás (o no quisiste ponerlo para no asustarme) cuántos años cumplo mañana. Son treinta. Treinta de los que estoy muy disconforme. Y no por las cosas buenas que afortunadamente tengo —como Sole, como vos— sino por no haber hecho todo lo que me gustaría y debería haber hecho. Sé por referencias y por convicción (por qué no decirlo) que soy bueno, pero me equivoco mucho y sufro y hago sufrir también mucho. A veces pienso que me parezco mucho a Papi y me asusta, no por llegar a ser tan noble como él —ojalá lo sea siempre— sino por pasarme la vida sufriendo y en consecuencia haciendo sufrir a quienes me quieren. No sé por qué cuestiones del destino las cosas se han dado así, no las he premeditado aunque sí he meditado sobre ellas y veo por ejemplo, que tengo una adorable hija que se ha criado sin mi presencia. No sé qué hubiera pasado si yo habría estado. Nadie puede saberlo, pero Sole está ahí, adorable y cuando estoy muy bajo, nostálgico, depresivo, llorando —porque soy muy llorón ¿sabés?—, busco las fotos de Sole con sus mil y una sonrisas y gestitos, y manitos que me acarician y —aunque lloro más— me mejoro, me “sudo por dentro” y me refresco, me tranquilizo. Y trueco todos mis dolores por mis fantasías de mi hija perfecta (aunque no lo sea Sole lo procura, ¿no?) No es sólo con Sole que hago eso. Tengo por ejemplo, una foto hermosísima en la que estás bailando con Miren en su graduación del Colegio Adoratrices. Colgadas del techo del cuarto de Sole, con hilos, tengo fotos de Juan jugando con Sole-bebé. Otra foto hermosa es la de Mari saliendo del hospital con Floppy recién nacida. Tengo una foto en donde estamos Mamá, Sole y yo asomados en la ventana que daba al patio chico del palacio, mirando todos hacia el cielo, que es maravillosa, y agarrada con un clip a la misma foto una foto pequeña de Papi bastante joven y lindo y tengo mil más. A Lucía la tengo en una que también estás vos, y siempre le digo “acompañalo, comprendelo y sé la mejor para Marito”. Yo también sé que no nos escribimos nunca. A veces quiero hacerlo y no sé qué escribirte, me bloqueo. Pero siento idéntico a vos: que en todo este tiempo te he extrañado muchísimo, que he aprendido a quererte mucho y muy profundamente, que has estado y estás, no a veces, sino siempre, 399 cerca de mí, como Sole, Mamá y los otros chicos. Ya desde antes que viniera Mamá, siento cada vez más imperiosamente la necesidad de ir a Argentina, sólo para verlos a ustedes. Después seguramente no volvería a ir. ¡Pero yo también necesito esos domingos en la nueva casita de Mamá! ¡No sabés cómo los necesito! Es cierto, muy cierto, esa ocurrencia tan lúcida de alguno de ustedes: “¡Qué lindo sería tenerlo a Horacio muy junto a nosotros por un día o dos...!” Y es eso justamente lo que deseo con toda el alma: verlos, aprovecharlos por unos ratitos y luego no molestarlos. Quiero también que Vreni te conozca a vos y a Juan, que son los únicos que faltan, pero también quiero que los conozca “nuestro” ambiente, en esa nueva casita. Pero no hay dinero, según tengo entendido. Y yo no soy precisamente un “productor de divisas”. Sin embargo, como sea, no voy a dejar más que un año —como mucho— para ir a verlos. Yo pensaba que al menos para este verano europeo Sole podría venir de nuevo. Mamá me ha dicho que es imposible. Entonces te voy a encargar algo que podés hacer con la ayuda de Mamá: Vreni y yo hemos tenido un año tremendo, agotador, tanto físico como psíquico. Estamos cansadísimos, nuestros nervios están bastante desquiciados. Nuestros ingresos se reducen tan sólo a lo poco que gana Vreni y durante julio, agosto y septiembre tiene vacaciones forzadas, ya que se suspenden las clases, y no le pagarán. Es imprescindible que cuanto antes me mandes todo el dinero de la cosecha de soja (que tengo entendido salió bastante mal) si no, simplemente no vamos a tener con qué comer. Mamá tal vez lo entienda mejor ya que ha convivido con nosotros. No sólo necesitamos comer, también salir de Madrid que nos agobia, y para eso necesitamos —segun nuestros cálculos más ajustados— no menos de 1.500/2.000 dólares. Yo sé que eso es una fortuna en Argentina, pero tampoco olvido que en conversaciones con María Sara y Mamá me dijo que con buenas cosechas se podían lograr hasta 6.000 dólares. Mirá, Marito, yo no estoy al tanto de nada, entonces tal vez me equivoco en esas cifras. No quiero que María Sara y Mamá se sientan responsables por lo que se pudo haber dicho. Por otra parte, Sole el año pasado pagó su viaje —ida y vuelta—, y trajo con ella 2.000 dólares. ¿Es que este año no viniendo Sole no me quedan 2.000 dólares? A este respecto y con todo mi cariño quiero decirte muy seriamente, quiero asegurarte (y que vos se lo comentes a todos) algo que ni siquiera debería mencionar —porque no me cabe 400 suponerlo— que no “desconfio” de ustedes en el sentido que me “quiten” dinero. No, por Dios, qué grotesco (me avergüenzo de escribir). Lo que a veces sí pienso es que son muy conservadores, muy previsores y que sanamente prefieren ver mi cuenta corriente con dinero “para cualquier eventualidad” que verla saldada o con números rojos. Una muestra de ello es que no me mandan dinero automáticamente cuando tengo un resto neto deducidos todos mis compromisos (Sole, impuestos, etc.), siempre tengo que mandar un telegrama urgente y me viene el dinero, y que yo sepa no me he puesto en rojo. Bueno, la “eventualidad” esa a la que me referí arriba se da en estos momentos: necesito urgentemente el dinero. Sé que hay trabas para sacar plata del país. Podés mandarme mensualmente —junio incluido— el máximo permitido (creo que 300 dólares). Alguien que viaje me puede traer otro poco. Yo creo que haciendo alguna “maniobra” bancaria, o así, se puede mandar más de 300 dólares mensuales. (¿O vos creés que la enorme evasión de divisas que sufre el país se hace de a 300 dólares?) No te estoy pidiendo nada ilegal en ningún país civilizado: yo cumplo con Sole, luego con los impuestos por la patria y el resto me parece normal que me lo gaste yo, ¿no? Lo mejor sería recibir todo el dinero junto, porque si nos viene un poquito por mes podremos comer pero no tener nada de vacaciones. Y eso sería muy grave. Ya te digo que no es “veranear” sino “recuperarse”. Hablá con Hugo Ragazzi (tiene una agencia de viaje,s la conoce a María Angelina, a Jorge Lercari, a mí), es muy gaucho y te ayudará. Probá también con Charly Daminato, o fundamentalmente, hablale a Lelio Zeno (hijo), decie que vas de mi parte y seguro que algo hará (él me ofreció trabajo: Lelio padre es presidente de los banqueros, o algo así. Tal vez te interese a vos.). ¿Me has entendido? Aunque todavía no se haya acreditado la soja tenés que empezarme a mandar el dinero desde este mes, junio, es imprescindible, ya. Y procurá, te repito, mandarme todo junto mediante alguna triquiñuela. Yo sé que estos pedidos míos son unas labores que les encargo a cualquiera de ustedes —casi siempre Mamá— sin mucho derecho (sólo me ampara el derecho de pensar que me quieren ayudar), entonces te mando mi pedido de perdón y gracias. (Pero ahora seriamente: yo no quiero vender el campo por nada del mundo: es la garantía de Sole, y, por otra parte, no me seduce la idea de vivir en Argentina, entonces ¿me podés 401 aconsejar qué debo hacer?). ¡Hola, Mario! Recién llegué de la academia y te voy a robar a Horacio por un rato, para que comamos y tomemos el café. Pronto me iré de nuevo. Hace un calor terrible. (¡Qué original que soy al hablarte del tiempo!) Y bien pocas ganas tengo de ir a trabajar. Te mando muchos besos para vos y para toda la familia. Un besote especial para Sole. Vreni Sigo. Sí, ya sos contador. (Aquí es mucho más lindo: te llaman “Economista”) y estás desocupado. Hay un bajón —casi siempre— en los que de golpe terminan la carrera y no tienen trabajo. Es natural, pero no por ello te tenes que quedar en él. Vos siempre has sido tesorero, voluntarioso, y sobre todo, Marito, yo te identifico con la rectitud, la nobleza, el compañerismo, el respeto, a veces parecés poco tolerante, un poco duro, un poco reservado “de más”. Sin embargo estas críticas no tienen demasiado sustento al enfrentarse a las cualidades buenas que te acabo de citar. Las personas son así, paradójicas, “inextricables”, como diría Borges. Vos, al ser el menor, has podido observar el comportamiento de tus hermanos mayores. Especialmente sus errores, defectos, para no repetirlos. También has aprendido, aunque por poquito tiempo, la bondad, la rectitud, la nobleza de Papi. Todos los días ves lo mismo en Mamá. Yo no sé la intensidad con que has sufrido, aunque sé que has sufrido. Pero mucho antes que intimidarte por el sufrimiento, yo creo que sos el que mejor lo ha “elaborado” volviendo en lo posible positivo, sin acritud, sin rencores. Eso vale oro. La vida es un constante evolucionar. Nada se repite, aunque parezca. Hasta cada uno de nosotros evoluciona, Ortega y Gasset sabés que dijo: “Yo soy yo y las circunstancias, y debemos procurar que las circunstancias no nos dominen”. Yo agregaría que saberse adaptar a aquellas circunstancias que no logramos dominar, no es una resignación, es cordura, es ser normal antes que ser Don Quijote. Pero para poderse adaptar a toda esa gama variopinta de circunstancias incontrolables que se nos presentan, hay que tener Moral (no hablo para 402 nada de “moral cristiana” —que sus buenas cosas tiene, creo, hablo de la moral que da la estética entre lo que “sabemos” qué es el bien y el mal). Y eso vos lo tenés: a vos la gente te quiere, vos sos “El Negro”, tus amigos son de toda la vida, sos el único N° 4 de un equipo de “amigos”, la tenés a Lucía desde hace años, la tenes a Mamá que se le cae la baba cuando habla de lo “caballero” que es “mi Mario”, entre tus amigos contás con excelentes personas como Juan Manavella (perdoná omisiones), Sole te adora, etc.. No dejes de tener esa “tu columna vertebral” nunca, aunque la vida te de mil vueltas. ¿Y por qué te digo todo esto si estoy tan seguro y tan orgulloso de tu nobleza? Porque estás rodeado de mierda, todo en ese país corrupto, y, lo peor, es que está decantado que no se va a arreglar en los años que podemos vivir. Argentina es el Tercer Mundo, con sus bellezas naturales contrastando con el desprecio a la vida, la miseria, los asesinatos, los “ilícitos” como llaman eufemísticamente ustedes al robo, a la corrupción, al “todo hombre tiene un precio” (bien bajo en Argentina), etc., etc. “A un civil se lo puede militarizar pero a un militar no se lo puede civilizar” (pintado en el “Mayo francés”.) Yo también amo la democracia fervientemente. Parece que en vos es algo instintivo, te felicito (ya que nunca la has vivido), pero yo que la vivo te digo que es fascinante, maravilloso. Ya te digo que soy escéptico en creer que pueda cambiar Argentina por más “democracia” que se restablezca. Todo el “fondo” seguiría igual como en todos los países tercermundistas. Y aquí creo que viene lo grave para vos y cualquier ser honesto: si aspirás sanamente a “hacer dinero” te encontrarás con la corrupción: ¿testificarás como buena una quiebra fraudulenta? ¿Aceptarás la coima o dejarás el empleo? (Porque si vos no aceptás la coima tu superior no recibe su correspondiente coima y patitas a la calle caso DGI; etc., etc.). Y si aspirás a hacer política ¿irás al despacho militar continuo a la sala de torturas a transar 1.000 desaparecidos por el derecho democrático a la huelga? ¿Le vas a dar la mano ante la tele a una Madre de la Plaza de Mayo y luego como “interlocutor válido” a un Gran Menéndez? Etc., etc. Vos pensarás que te quiero desilusionar, acorralarte y hacerte creer 403 que no hay salida. Pero no: yo creo que si podés soportar lo que te rodea se puede hacer dinero —rompiéndote el alma, eso sí— sin corromperte y también se puede hacer política —tendrás que ser un fuera de serie, eso sí—, asimismo sin corromperte. Hay contadores que con mucha imaginación han hecho dinero limpio y hay políticos (o había) como Illia, que llegaron a ser presidentes que el tiempo se encargará de reconocer como respetables. Me preguntás sobre Alfonsín. Aquí se lo conoce un poco y bien (dentro de todo). No sé qué diferencias tiene con De la Rúa. Se lo considera “social-demócrata” con ideas parecidas a las del actual Gobierno Español (este socialismo español es muy moderado, como el francés, alemán, sueco y noruego). De socialismo sólo tiene el nombre, más bien son un “centro reformista”. Yo creo ampliamente que Alfonsín se inspira en los ejemplos europeos. Pero... Ya te digo: del dicho al hecho hay mucho trecho y Alfonsín se ensució, se ensucia y se tendrá que seguir ensuciando —por más buena voluntad que tenga— en todos los inconfesables “arreglos” con militares, sindicalistas “trepas” y hasta guerrilleros que, para mí, y me refiero exclusivamente a los guerrilleros terroristas argentinos, son simplemente la otra cara de la moneda de los militares. De todas maneras, aquí se habla de una victoria peronista, ¡con Isabelita a la cabeza! Tal vez querés mi definición, yo si puedo votar aquí votaré Radical. ¡Ah! Todo esto si alguien vota y si lo permiten, ya vemos cuánto dura. Pero vos no te parés: encontraste un trabajo. Ya te nombré a Lelio, él me lo ofreció a mí “con todas las garantías ya que Papi, etc, etc.” (el acomodo es Blancanieves dentro de la escala de las corrupciones, sin embargo ya ves...). Comenzá a estudiar la licenciatura, hacé el curso de auditoría, seguí N° 4, leé mucha historia, no faltés ningún viernes a “El Cairo”, etc. Y aunque no le creas, pensando y escribiéndote se pasó toda la mañana y toda la tarde, ya son las 19:00 hs entonces para terminar dejame por favor hablarte un poco de unos sentimientos míos sobre sentimientos tuyos: te pido con toda el alma que la veas, la mimes y le hablés de su Papi a Sole. Por supuesto que yo no sé qué le podés decir de mí. Pero hablale siempre, siempre con la verdad, sobre cualquier tema, mirá con ellas las fotos que nos hicimos aquí, en fin, yo sé que vos la querés mucho y que sabés que 404 es tu única sobrina que no tiene a su Papá con ella. Con respecto a Lucía ocupate en amarla muy bien, si así lo sentís. No te preocupes si te ama ya que para eso ella tiene la solución. Por el lado prosaico puedo decirte que sean realistas y se cuiden mucho en no quedar embarazados sin querer. Y no quieras más apoyo suyo que el que vos mismo le puedas dar. Por último, sé por el orgullo con que lo dice que te ocupás muchísimo en querer a Mami así que no hace falta que te lo pida. Marito, escribirte esta carta me ha hecho muy muy feliz. Deseo no haberte incomodado con nada. Deseo que me sientas tan al lado mío como ahora te estoy sintiendo a vos. Un abrazo fortísimo. Horacio *** Madrid, 11 de junio de 1983 Querido Marcelo: Aquí estoy. También por aquí anda Ana. ¿Cuáles serán tus pensamientos, cuáles tus obras? No me contestaste mi última carta. Tal vez estés bloqueado por las circunstancias. Ana me dijo que casi no tienes amigos. El casi pienso que lo dijo por ser moderada. Pero no estás solo. Ana me dio a entender que sigo siendo digamos algo especial para vos. Como vos para mí. Es nuestro cumpleaños N° 30, Marcelo. Treinta. ¿Balances? No gracias, no en este momento. Te imagino solo en tu departamento. Te imagino con tanto cariño. Te imagino intentando un par de huevos fritos. Te imagino pensando, pensando. También, ¿por qué no?, te imagino llorando. Somos tristes. Quiero decirte que te necesito tanto, Marcelo, creo que me hacés tanta falta, que mucho antes de irte olvidando con el tiempo y el espacio, te voy idealizando. Y sos mi mejor amigo, mi único amigo. Pero mi locura va en aumento y no sé si podrías soportarme nuevamen405 te. Por eso está bien así. Aunque lejos no te pierdo, como a mi Sole. Dos días juntos con vos: el 7 y el 11 y después como sea. Verte por dos días, abrazarte muy fuerte y luego dejarte en paz. Felicidades, Marcelo. Por el momento me ahoga una angustia que no me deja seguir. Estoy trabajando en un cuento (“El beneficio de la duda”), con tiempo lo leerás ¿querés? En una reunión le pedí a algunos que te escribieran algo, el resultado es la postal adjunta. Con todo mi cariño, Horacio N.E.: También tenés todo el cariño de Vreni. *** Valencia, 14 de junio de 1983 Hoy, y porque cada día hay cosas bonitas a nuestro alrededor. El viento se desliza sobre mi cuerpo desnudo. Estoy sola. ¿Por qué la vida me dota de tantos momentos de soledad? Oír a Aute aquí en la playa... estoy enamorada de su manera de decir las cosas. Cuando estás muy enamorado, ¿no te sentís desfallecer? Esa sensación tengo cuando escucho a Aute. Últimamente es como la droga. ¿Sabés? Ahora ya soy mayor, para nadie volveré a ser Elisa la que él creía, que siempre reía, la chica rebelde, ahora ya no, ahora es otra vida, ahora es ese nudo que cada dos por tres, me ata la garganta. Elisa En casa. 15 de junio de 1983 Sueño con unos brazos de hombre que me dan calor, sueño con encuentros imposibles, con gente que no conozco, con palabras que hace tiempo que no escucho, con la cotidianeidad compartida que hace tanto que no padezco ni disfruto. ¡Qué amorfa y salvaje existencia! 406 Cada hombre (dentro de su orden, tú ya me entiendes) al que me dirijo es un reto de conquistar lo que añoro. Tampoco hoy llamará nadie a mi puerta. ¡Tengo a mis amigos tan abandonados! Y yo me consumo y me desvanezco por el AMOR (cada cual que interprete esta palabra como su buen entender le dicte, yo no puedo explicar qué es pero sé lo que es para mí). Llaman a la puerta... ¿Quién piensas que era? Es una vecina para decirme que si he decidido volver a vivir aquí, he de entrar en el turno de limpieza de la escalera. Es una mujer pequeña con apariencia de hormiguita bondadosa. ¿Qué tal el adelgazamiento? Yo sigo, mañana he de pesarme sólo para comprobar que algo en lo que no participo conscientemente sigue un curso determinado. Ha sido (si se cierra) un ciclo que empezó hace 5 años en el que he sido espectadora de la deformación de mi cuerpo. Mañana cuando me pese, te apunto en cuántos kilos estoy. 16 de junio del mismo año Esta mañana después de pasar esto a máquina en un rato que me he escapado de la rutina burocrática, he pensado que todavía hay una persona para la que nunca acabaré de crecer, alguien que no es como era mi padre, alguien que continuamente, y al mismo tiempo, me da mil consejos, se apoya en mí. Mi madre, qué pena que diariamente no nos sirvan los recuerdos, que siempre son bonitos, para convivir. Bueno, me pesé: 60 kg. Pesaba 69 hasta esta primavera, y hasta 72 kg, ya me puedo poner los pantalones cortos, aquellos rojos con los que me conociste. Esta mañana ha sido una fiesta cuando antes de vestirme me los he puesto y me abrochaban a la perfección. Che, estoy contenta, por eso y por muchas cosas más y sigo queriendo hablar contigo. Ahora que tengo jornada mañanera, cogeré un viernes el tren. ¿Por qué no me llamás el 1/7/83 al work de 8 a 14:30, o cualquier día? Te quiero. Elisa 407 *** 88-36 209th St. Queens Village N.Y. 11427 USA New York, June, 14, 1983 Dear Horacio, How are you and your wife? I hope that you all are okay as we are here. I tried to reach you by phone but I wasn’t able too, anyway. Ileana and her sister were in Madrid from May 29 to June 2, they tried to get you, but they said that the hotel told them your address was very far. Ileana and her sister went to Cairo to visit by way in Madrid. On the way going they stayed in Madrid, they didn’t get a hotel until they got to Madrid Airport. If I had the name of the Hotel I would have sent you a telex, I’sorry that you are not able to meet them there, they returned yesterday and spent 5 hours in Madrid on their way to N.Y. They spent some time in Israel also. I hope that you’re okay, I haven’t heard from you in a long time. I may be going to Cairo in July or August and will spend a few days in Madrid. I’ll let you know more lately. Ileana and I couldn’t travel together because she had to take her vacation now. The weather is very hot here now, today and yesterday the temperature is over 30°, just a few months ago, it was very cold. I hope that things are looking up for you, if you happen to go to Cairo please don’t forget to write to me. Best regards to your wife, and hope to hear from you soon, even if only two lines. Take care. Sincerely, your friend, Terry Taylor *** Rosario, 1º de julio de 1983 408 Querido Horacio: Para leerse en un bar, solo, con un mozo gallego, y a media voz, pausada. Perdoná que esta vez me he demorado pero estuve muy ocupado no contestando cartas, pensando que tal vez fuera víctima porque las circunstancias me bloquean, quizás, pero creo que he conseguido bloquear a las circunstancias: ¡un triunfo! ¿O una ingenuidad? Dudas, muchas dudas paralizantes que tengo necesidad de dejarlas por ahora, para continuar. ¿Y vos, cómo estarás? ¿Adónde habrá llegado tu cabecilla incontrolable, qué mundos no conocerá? ¿Dónde estás? Bueno, no importa, siempre creí (“siempre”) en el hecho físico, en un olor, una sonrisa, una cama nueva, un abrazo, un adiós (esto se va deslizando hacia una literatura idiota inútil...). Estuve pensando tu última carta en el hecho planteado (o plantado) de no soportarnos, decís “dos días juntos contigo: el 7 y el 11 y después como sea. Mi locura va en aumento, etc.” Siempre te vi algo egocéntrico y calladamente critiqué, ahora me pregunto el valor de esa crítica. Apaña el desapego, el darse. Creía que el amor no era propio sino para los demás. Pobre tonto, el amor propio es el único, lo demás es pura hipocresía (bueno, Marcelo, pasando la mano no sea que te vuelvas a equivocar). Iba a seguir con las idioteces cristianas, pero no sé si debo, ahora no alcanzo a conocer los límites contigo. Me parece que el egocentrismo no puede ser condenado, antes, parece ser el estado al que llegamos cuando vemos el sol por primera vez. Quizás no esté hablando de egocentrismo. (¿Qué es eso?) Quizás (más seguro) estoy oponiendo una posición a lo que comunmente se conoce cono virtud. A los amigos hay que usarlos, exprimirlos hasta agotar nuestro interés, cuando ya no nos sirven, abandonarlos, darles la espalda. Parece cruel a los ojos prostituidos de la moral que conocemos, pero ¿no sentís que esto es real? Que es cierto, que nos sirve para caminar. ¡Nada más real! ¡Sólo justifico el dar cuando me retribuyen con creces! Es como el judío que presta su platita. Claro, no sólo hablo de retribución material. Por eso, no me preocupa que si alguna vez nos volvemos a encontrar, la situación se haga insoportable, te putearé, me putearás, y luego seguiremos escribiendo, ¿Podríamos hacer un libro, intercalando la correspondencia, 409 ¿no? Sería obvio, pero quedaría algo... “Así que me has utilizado en el correr del tiempo.” Mejor, nada me gusta más que destrozar ideales, opongo gratis triste realidades... Una vez me preguntaste si mi segundo apellido era Roccia. Sí, es Roccia. Te ruego, que en adelante lo pongas en el sobre. Vivo en un edificio aristocrático con muchos señores bien, perros también aristocráticos (no dan bola, che), todos muy curiosos por el inquilino del bulín del último piso. El pedido lo hago con la buena intención de mejorar un poco la imagen. No lo hago por mí, sino por la imagen. ¡Oh Dios, Señor de los Cielos (y los angelitos también), ayúdame a mejorarla! Y bien, aquí estamos mi imagen y yo, los dos te saludamos francamente, aunque entre nosotros (mi imagen y yo) algo se haya roto. Ella me cree subversivo y yo la veo últimamente un tanto acomodaticia. En fin, veremos si nos reconciliamos, o la mando a pasear para siempre. Esto sabrás me costaría un esfuerzo de voluntad que dudo tenga ganas de realizar hoy (por hoy). Quiero decirte que nadie necesita a nadie a menos que quiera creer que necesita a algún “Nadie necesita nada más que lo necesario”. President of Coca Cola Inc. , Atlanta, USA, 1954. En la postal con el dibujo de Dalí, creo que Vreni me dice que la están “pasando pipa” por allá (nada que ver con el cuento de buena pipa, ¿no?) Necesito que me esclarezcan el concepto. De ser posible que lo haga Vreni que aparentemente aparece como única responsable, de paso aprovecho para mandarle un beso pampeano (¡Grande!). Tenés suerte de que te ahogue una angustia, aquí son varias. Entre ellas la inundación del Paraná que ya es una cosa muy seria, ya sabés que “lo que mata es la humedad”. Viejo, aquí la milonga es la de siempre, todos lo conocemos muy bien, sabemos cuál es el principio, mejor sabemos el final, en fin, yo, con la costumbre telúrica arraigada en lo más profundo de mis... uñas, es decir entender después lo que debí entender antes. Estoy codo con codo con Alfonsín y algunos más, muchos más para jugarle una nueva carta al país (¿o ya se jugó la última?). Te sorprendería ver la cantidad de chicos preparados (“La nueva carnada o camada”: los votos), que están en los centros de estudios y seccionales del partido. Yo creí en un momento que los habían “liquidado” a todos, pero no, sorprende la calidad y la cantidad. 410 Es para alegrarse de que cuatro pelagatos no hayan podido, cumpliendo concretos planes (la riqueza del mundo, de occidente, es nuestra miseria), destruir la dignidad de un pueblo. Quisiera que sientas como tuyo este resquicio de luz, que sientas como en un pedazo de tierra, que vos conocés, cómo se acercan tus conocidos, se unen con una humilde lima para cortar cadenas, para gritar ¡Yo soy! Los hechos no permiten ser optimistas pero es tu última oportunidad, país, no quise ser un apátrida, quiero tener Patria, quiero ser tu esclavo, tierra. Sólo así, lo sé, podré ser libre, país de mierda. Te lo imaginás, hasta Rodolfo es un “correligionario”. ¡Ja, ja! Siempre la realidad supera la ficción. Me desequilibré en un momento, en el párrafo anterior, quizás no lo notaste, ¡¡ojalá!! Nada, nada, ha pasado, Horacio, nada, hechos, sumas, multiplicaciones de hechos, totales, montañas de hechos que no suman ni restan (quizás sí: restan). Todo está igual. Ya empiezo a comprender que los hechos sobran, porque están de más, no sirven. ¿Qué queda entonces? Y... queda uno, sólo con los hechos. No me vengas a hablar de tus hechos, no please, Horacio, no! Son todos idem, es uno aquí estoy, eso es todo. Entendeme, no niego la experiencia, te hablo de vos y hablo de mí, hablo de nosotros, de eso se trata, no hay mucho más en el mundo. Cómo quisiera que me comprendieras esto, y tenés que saberlo, está en vos, todo absolutamente todo está en vos, está en mí, en Vreni, en Ana, en Juan, en Magoya, todo en uno. Me voy. Me gustaría leer tu cuento “El beneficio de la duda”, el título es misterioso, la duda con beneficios, ¿eh? Veremos, Cervantes, veremos. ¿Cómo terminar esta página? ¿Qué decirte en 14 renglones? Tanto, Horacio, es tanto que no quiero decir más, chau. Marcelo 3 de julio de 1983 P.D.: Hoy balbuceé con vos por phone, todo fue una casualidad, llegué a casa de tu madre y justo cuando María Sara cortaba, me agarré del tubo porque mis piernas se aflojaron, no pude hablar, creo que te emocionaste 411 tanto como yo, ¿no? Me preguntaste cuándo nos vemos, mirá Horacio, no sé, no tengo problemas de dinero, he ahorrado (u$s 300). No tengo más. Espero al país, el contrato de alguien vence el 6/4/84, ahí decido. Pienso en Santa Marta, Colombia. He releído en tu carta, no estoy tan seguro de ser yo el que escribe. Te pido me tomes muy en serio, mis ambiciones filosóficas traicionan mis sentimientos, chau. *** Rosario, fin del Proceso de 1983 Querido Horacio: Sólo unas pocas letras para despedir juntos este histórico (para mí) año. Estaremos un rato más cerca cuando me leas y bueno yo cuando escribo y vos con la hoja en tus manos ocuparemos un momento para el recuerdo y tal vez una reflexión, ojalá nos ayude. No sé por qué, cuando me dirijo a vos me parece una tarea inútil, lo sentí también cuando hablamos por phone, quizá lo único que tuviera ganas de decir es “vamos a tomar un café en la esquina”. No puedo creer que hayan pasado tantos años, en fin..., sería bueno ir a tomar un café en la esquina, lo imagino. Te sentarías, me sentaría, yo diría mirando místicamente qué bien que está, vos te darías vuelta y verías ese hermoso culo rojo que también se sentaría. Yo me sentaría. Vos te sentarías. Ella se sentaría. ¿La vida es algo más que conjugar un verbo? Seguramente sí, diría un recién bochado en lenguaje y castellano. Bien, no estoy de acuerdo, diría yo olímpicamente mirando la arañita tejer su telita en el ángulo superior central del techo viejo. En ese momento traerían el café. Imagino a un gallego trayendo un café. ¿Es posible en Madrid imaginar un gallego trayendo el café? Terrible duda, ¿es posible, Horacio, es posible? Siempre hay un imbécil racional o experto en racionalidades que podría llegar a decir su máxima favorita: “Todo es posible” Bueno esto ya me puso de mal humor, pagá los cafés y vamos. 412 Yo me voy, vos te quedás, ¡ah! Te dejo un recuerdo laico de Navidad, sé que “nuestras” leyes te lo impidieron por eso te mando el voto, un voto de fe y esperanza que deseo compartas conmigo, para que lo deposites en la urna de tus cosas más queridas. Un recuerdo seguro para el 1984. Vamos Reagan, amigo Andropov, déjenlo pasar, vamos que quiero tomar. ¿Terminaremos el año, soy un optimista? Mi mejores deseos porque así sea, felicidad en estos días si no Dios y la Patria nos lo demanden. (Perdón, es que últimamente he escuchado tantos juramentos). Dos palabras más: Suerte y Chau. Marcelo *** Rosario, 30 de julio de 1983 Queridos chicos: ¿Saben una cosa? Me ha asaltado una ola de amor hacia ustedes tres. ¡Cómo los quiero y cómo me gustaría estar un ratito, unas horitas con ustedes, y después dejarlos disfrutar de su propia compañía. Es decir, hacerles una visita sin ninguna espectativa particular, como si viviéramos en la misma ciudad y fuéramos juntos a pasar una tarde de playa. Pero no se preocupen, ya he pasado varias tardes con ustedes, aunque no lo sepan. ¿Cómo llegó Soledad? ¿Les contó nuestra ida a Buenos Aires a renovar el pasaporte? A mí me encantó estar todo ese tiempo con ella. Salimos a las 2:30 de la madrugada llegamos a las 6:30 a Retiro. Desayunamos y fuimos enseguida a la Policía Federal. No había casi gente, aunque nos demoramos un poco porque tuve que hacer unas fotocopias para dejar allí. Como de costumbre la fotocopia es característica de las sacadas allí, espero que la que se saque cuando sea más grande le sea más justa. Cuando crezca tiene que hacerse otra. A las 9:30 estábamos en la calle, después de luchar un buen rato para sacarse a Sole la tinta de las manitos, al principio me miró como para decir ¿Lala me voy a tener que ir así? Después con un solvente que ponen se lavó perfectamente. 413 Salimos y le digo: Bueno, Sole, ¿volvemos a Rosario, o paseamos? Paseamos, dijo Sole, y nos fuimos al zoológico. En realidad han sacado muchos animales porque lo están arreglando y creo que también trasladando los animales salvajes a otros lugares más amplios. De todas maneras, nos encantó ver los yaguaretés en “libertad” en un foso con árboles y pasto donde correteaban la mamá y el cachorro, mimándose. Sole parecía chiquitita, cerca del león, y de un mono grandote que estaba prendido a los barrotes de la jaula. Después quiso ir en subterráneo y nos fuimos al centro donde fuimos a buscar la oficina de Pluma para ver si estaban confirmados los vuelos. Ya les contará Sole que íbamos por Lavalle y yo buscaba ver desde lejos el cartel de Pluma, cuando le digo Sole si ves Pluma, avisame. Ahí me dice, con su manito justo donde estábamos. La pícara se rió mucho de su Lala. Después la llevé a comer al restaurant “Maipú” que está a la vuelta de Pluma y es muy acomodado. Soledad comió con gusto y charló hasta por los codos. Nos tomamos otro subte, después caminar un rato por el centro que estaba lleno de chicos porque es la zona de los cines (calle Lavalle) y ese día había un paro docente nacional, y provincial. Y fuimos de vuelta a Retiro. A unos pocos metros de la estación de trenes han construido la terminal de ómnibus, parecida a la de Córdoba (no sé si la conocés) pero más grande. Era imprescindible porque cada línea de ómnibus tenía su terminal en un galpón cualquiera y en diferentes partes de la ciudad. A las 7 de la tarde, ya estábamos en Rosario, porque ahora con la autopista el viaje dura cuatro horas. Y a la mañana siguiente las dos a la escuela. ¡Sole, te quiero mucho y me gustó estar con vos y jugar al ahorcado! ¿Te acordás? Jugó con Papi y Vreni. El pasaporte estuvo para el día prometido, yo lo fui a buscar y no hubo ningún problema. Además ya estábamos en vacaciones y aproveché para ver Buenos Aires y sus vidrieras. Comprar, no. Bueno, chicos, novedades no tengo. Y estos días deben ser dedicados al relax y no pensar en nada. Espero que vuelvan renovados y Sole con ganas de seguir muy, pero muy bien su año escolar. La esperamos negrita y contenta de haber estado con ustedes. Un beso y abrazo muy fuerte para los tres de, 414 Mamá *** Rosario, 15 de agosto de 1983 Querido Horacio: Hoy hemos vivido un día de familia, pero no como todos los domingos sino que nos reunimos 31 personas porque vino Elizabeth con su familia para despedirse antes de ir a España. Como sabrás Fernando ha ganado la beca que da el gobierno español al mejor calificado en los exámenes de la Escuela de Guerra. Clarita y yo compramos empanadas porque se podían comer de pie porque no nos alcanzaban las sillas. A almorzar vinieron Clarita, José y Hernán, Cecilia, Jorge y Valeria, todos nosotros. Después llegaron Marga con sus nietas María Rita y Mónica, Chiarpenello y sus hijos (cuatro). También estaba Hugo con Nicolás, el hijito. Como el día estaba espléndido y con el sol, los chicos pudieron jugar en el patio y cruzarse a la calesita, y los grandes conversan, aunque con entradas y salidas, en el comedor. Trajimos fotos nuevas y viejas y conversamos de temás nuevos y viejos de familia y por último caímos inexorablemente en el tema país. Hubo opiniones encontradas pero no hubo ningún enojo, nadie se sintió dueño absoluto de la verdad. No te puedo comentar en detalle, porque como entraba y salía con platos, vasos, café, etc. no lo sé. Lo que te quiero decir es que todos escucharon y analizaron opiniones, Fernando incluido, que discrepa con mucho de lo vivido. Yo me acordaba que me habías pedido que le transmitiera que no lo querías recibir en tu casa. Cuando nos vimos la vez pasada algo de tu poco deseo de tener contactos con militares le dije, pero cuando hoy Elizabeth me preguntó directamente si vos les cerrarías las puertas de tu casa, o si simplemente era temor mío, de que quería evitar un enojo, no me atreví a ser tan categórica, y le dije que simplemente cuando estuve en Madrid, vos, desesperado por todas las noticias, me habías dicho textualmente que no querías saber nada de guerrilleros ni de milicos, en general. 415 Elizabeth creo que va a ir a saludarte, tal vez, con las nenas. Tiene tu dirección. Ella pensaba pasar las Navidades con ustedes. Espero que me comprendas cómo actuar. No te hubiera escrito tanto si no me hubieras hecho ese pedido. Ahora el camino a seguir está en tus manos. 18 de agosto Ya llegó Soledad. Está preciosa, quemada, gordita, contenta y dicharachera aunque no nos ha contado nada de allí porque (sigo con el tema) ayer a la tarde vino a jugar con Florencia y Eugenia y después se quedaron las tres a dormir. Ellas tres y yo dormimos en la misma habitación y aunque Horacio Casabbonne pasaba a buscarlas para llevarlas a Buenos Aires a las 4 de la mañana y no se dormían de tanto que charlaban. El domingo, si Dios quiere, viene a comer así que esperamos noticias de ustedes. No creo que cuente en la mesa, pero por mí “se larga” con alguno en especial. Bueno, Horacio, voy a poner esta carta que como verás hace días que está empezada. Muchos, pero muchos cariños para los dos de Mamá P.D.: Me olvidaba de contarles que Eugenia sigue con sus grandes problemas en las vías urinarias y que les han aconsejado que la hagan operar en España. Como te imaginarás están muy preocupados. La nena está muy delgadita, y pálida, con carita de sufrida, porque cada tanto le hacen dilatación de los uréteres. Dios la ayude porque es tan chiquitita y buenita. *** 18 de agosto de 1983 Horacio: Hola, amigo, el más apreciado, estoy triste y voy a contarte una historia 416 muy larga. Paco estuvo viviendo cuatro años con Chavela, una chica gallega, una convivencia en la que juntos hicieron trabajos como ir de pueblo en pueblo haciendo churros y chocolate por los mercados, vendimos en Francia, etc. Ella es o era bisexual, o sea, que mantenía relaciones con otras chicas. Hacia el final de estar con ella, en Valencia, estuvo con depresiones, ya que económicamente no andaban bien, y le entró paranoia con lo del dinero. Escribió a su hermano en Galicia y éste le contestó que se fuera para allá, que sus padres tenían ganas de verla y que habían llegado a pensar que después de todos esos años sin saber de ella, quizás estaba muerta. En septiembre u octubre del ’82 se fueron para Galicia. Paco estuvo allí unos días y volvió a Valencia, pues aquí tenía algo de trabajo. Ella, desde entonces, nunca le ha llamado, por teléfono, ni le ha escrito, cosa que él le reprocha, alguna vez cuando la llama. En Semana Santa, él fue a verla y no sé si hablaron del futuro de su relación, y cuando yo lo conocí y decidimos vivir juntos me dijo que él tenía que hacer su vida y no podía estar pendiente de esa historia, que un día tendría que hablar con Chavela para que todo quedase claro y nada más. Estos días con motivo de un cassette que ha grabado para ella, hemos estado hablando mucho de este asunto. Te voy a reproducir el cassette por escrito, aunque es un poco largo es la única manera de que entiendas las conversaciones que tenemos No hay sombra que me cubra / y el fuego que me alumbra / tú lo encendiste por siempre / y aprendí a querer / mi alma despertaste / mis dudas tú borraste / con tu forma de amar, que pude entender / si alguna vez, me dejaras de querer / y un nuevo amor, tan solo traerá dolor / sabrás que a nadie más yo amaré / etc. Él la llamaba Margau, y después de la canción dice: “Hola, hoy me sale llamarte, Margau, te mando las blusas que me encargaste, y el reportaje que hice en la cartelera de Trajin. Que ha sido muy importante para mí. Estoy en la agencia de viajes y es posible que me den mi circuito y vaya por ahí. Me apetecía estar un rato contigo y te mando esto. Sigue otra canción de José Feliciano... No podrás olvidar jamás / un amor como el mío jamás / que llenó tu vacío / no podrás olvidar jamás un amor como el mío / y sin llanto ni pena 417 / hoy te alejas sin piedad / volveré alguna vez, a querer, y a no perder / la verdad está en mi corazón / ya lo ves yo supe amar. / Volveré alguna vez / sólo fui una aventura más / y algún día llorarás, etc. A continuación le recita un poema. Te diría lágrima y luz / pero quizás fuera poco / prefiero sentarme en un rincón / y llevarte en la penumbra / no te baño en mi fuente / ni llévote en mi regazo / solo te quiero querer / con voces de risa y canto / pero no, no te lo puedo dejar / sólo mi fuente y mi sed / tienes en tu desencanto / yo no te puedo cubrir / ni de dichas ni de cuantos, / y andar juntos la alegría / del querer, del querer tanto. Éste es un poema que compuse pensando en vos, muchas veces hemos discutido por quién hablaba, déjame hablar a mí, no, habla tú. Ahora puedo hablar contigo sin interrupción y me resulta bastante difícil, quizás por aquello de la expresión corporal u oral. Cuando hemos hablado por la dichosa carta que enviaste y yo no recibí y todo el lío que ha ocasionado esto, de todas formas el otro día me decías que el tiempo borra muchas cosas, a mí, no sé si me ha borrado, creo que casi no. Pero la vida continúa, vos seguís la tuya y yo la mía. Yo he entendido que tu vida la querés en Galicia con tu gente, yo no voy a poder estar ahí, y he tenido que tomar una determinación aunque de todas formas la vida que ahora me rodea aquí, digamos que me ha surgido. Yo he frecuentado un ambiente y surgió Elisa, y todo lo demás. Estoy bien (sin ningún entusiasmo) pero esto es, no sé. No sé explicarlo, es un poco lío para mí, porque la verdad me acuerdo bastante de vos y además tengo muchísimas ganas de verte y de pasar unos días con vos. Esta mañana he visto un pastor belga por la calle y me ha recordado a Zora (un perro que tenían) y cosas que hemos vivido juntos con Zora y cuando teníamos a Lua y cuando vivíamos en la calle San Ramón, que ya te dije en la carta que se había derrumbado la casa, no sé, me resulta bastante difícil hablar en estos momentos, quizás necesitaría que estuvieras delante. Te voy a poner un poco de música mientras e intentaré decirte algo después de este tema. Ahora suena otra canción de Feliciano “La balada del pianista”, la letra no es significativa para el caso aunque es una canción con una música y una cadencia preciosas. Ahora son las 10:15 de la noche, hoy es un sábado, estoy en casa, es un 6° piso, y el cielo está bastante nublado parece Galicia. 418 Sigue una canción de Aute “Al alba”, esa que dice: “Si te dijera amor mío, que temo a la madrugada, no sé que estrellas son éstas, que hieren como amenazas, ni sé que sangra la luna al filo de la guadaña. Presiento que tras la noche, vendrá la noche más larga, quiero que no me abandones, amor mío, al alba...”. Otro poema: “La facilidad en tus manos / lo mueve todo con recelo / dime: ¿hasta dónde llegas? / o quizás no has empezado / todo está bien / todo está tranquilo / al sereno de la noche / lo sientes más al completo / pero tú duermes / que yo te velo / el alba traerá consigo / aromas de primavera / y al despertarte mi vida / no me busques, déjame ir / tan grande es mi fantasía / que necesito volar / sólo te desearía. / Buenos Días, Claridad. Éste es otro poema que hice hace bastante tiempo. Todo tiene una relación con el tiempo que llevamos sin estar juntos, las vivencias que hemos tenido. Por supuesto me acuerdo de cosas buenas y de las que han sido menos buenas, pero que en definitiva forman parte de nuestra relación que es muy bonita. No quiero que pienses que cuando te estoy hablando y recitando lo hago de forma irónica como has pensado tantas veces y últimamente por teléfono me has comentado. Yo no creo que haya cambiado excesivamente, pero sí trato de ser un poco mejor, y encontrarme a mí mismo y de aceptarme con mis propios errores y ser como soy, solamente por este hecho me gustaría que lo tomaras, espero que sabrás tomarlo, claro. Te voy a poner ahora un poco de música de unos amigos (es mentira, ni los conozco) que me gustan bastante, son unos cachondos musicales y espero que te gusten, se llaman Mandrágora. Le pone una canción que canta Javier Krahe que es de Brasseus y que dice: “Y yo que fui a rondarle la otra noche a Marieta, la bella, la traidora había ido a escuchar a Alfredo Krauss”. Así es toda canción de Marieta siempre está haciendo algo mejor de lo que él propone, incluso se mueve y cuando él le lleva flores al cementerio, resucita. “Bien, ahora son las 11:15 y voy a hacerme algo de cenar y me voy a acostar”. Ahora le cuenta que mañana ha de trabajar y de lo que hace durante 419 el trayecto del autobús. “Ya seguiré mañana o cuanto antes. Quizás estés durmiendo o como vives sola hayas salido a dar una vuelta, como es sábado. Yo ahora me acuerdo de ti, o... Me acuerdo de ti, un beso y un abrazo muy grande de oso, bona noit”. Ahora recita un poema que no sé de quién es, puede que de Machado, y habla del río. Música de Pink Floyd, la del loco de la colina. Un fragmento de un poema de Machado dedicado a Juan Ramón Giménez, que habla de la familia de Álvar González. Con el don de Pink Floyd, graba ja, ja, ja, ja, con bastante mala suerte. “Soy el loco de la Albufera y aunque para ti haya pasado poquito tiempo, es domingo y son las 11:15 de la noche, ha sido un día movido pero bueno. Voy a estar contigo un ratito. A estas horas ya estarás para ir a la cama, igual que ayer, pero mañana trabajas, ¿eh? Te voy a poner ahora una música muy especial a ver si te gusta, ¿okey? Suena “Alfonsina y el mar”de Mercedes Sosa. “¿Te ha gustado? Espero que sí, ¿sí? Qué bien, me alegro. ¿Sabes como estoy ahora? En pelotas, claro te lo digo por lo del otro día, te me estuviste insinuando descaradísimamente por teléfono yo me insinúo más descaradamente por cassette. ¿Tú cómo estás? ¿Estarás también en pelotas? Ya me lo dirás. Me está entrando hambre. ¿Sabes que haría si estuvieras ahora aquí? Pues si estuvieras aquí, bueno, igual te estiraba del pelo, y te empezaba a correr por toda la casa detrás con cojines y a pellizcarte en el culo y cosas de ésas, a lo mejor también te daba un besito si se me escapaba, porque como me he vuelto tan rápido (esto se lo debe decir por algo que hablarían ¡bah! No es que sea ardiente como una brasa pero frígido, no), no sé, a lo mejor te me tendrías que insinuar mucho en plan cinta poética. Ahora que no sé, como el otro día me dijiste que estabas bien, a lo mejor, me excitaba solo. Me gustaría mucho que te esforzaras un día y me escribieras, ya que no tienes claro si vas a venir o no. Por teléfono está bien, pero las letras se pueden guardar. No te pregunto por la familia porque últimamente no me has dicho nada, ni la reacción de ellos al vivir sola. Ya me contarás cómo te van las patatas. ¿Te vas a hacer patotera?” Ella trabaja en una tienda de vídeo que tiene su hermano con alguien más y tiene un campo plantado de patatas. 420 “Ahora te voy a poner otro tema de Mercedes Sosa que a mí me gusta mucho.” Suena: “Si se calla el cantor”. “Bien solamente queda despedirme de ti y esperar que nos podamos ver pronto, que te sigan las cosas bien, como hasta ahora. Hasta pronto.” Ahora otra canción de José Felicaino. “Ven siéntate a mi lado / hablemos un momento / tengo algo que decirte / que tú debes saber / es cierto que te amaba, no me arrepiento / pero el amor se escapa y ya no ha de volver / no quiero que te afanes, pensando que tal vez / tú logres que me quede a tu lado / prefiero no mentirte ya nada puedo hacer / te juro que en verdad ya lo he pensado / para decir adiós vida mía / y que estaré por siempre agradecido / me acordaré de ti algún día / para decir adiós solo tengo que decirlo / (voz femenina) comprendo por mi parte, tu triste decisión / y aunque el corazón lo tengo herido / si no puedo tenerte pues adiós / no podemos fingir cuando el amor se ha ido / no quiero que te afanes pensando que tal vez / yo implore que te quedes a mi lado / guardemos el recuerdo de la primera vez / del amor que ambos hemos dado. (los dos) Para decir adiós vida mía...”, etc. y fin. “Nos vemos chao. Hasta la vista.” Después de oír este cassette que él dejó a mi alcance aunque luego dijo que no quería que oyera pero no se enfadó por ello, le he planteado una separación temporal hasta que hable con Chavela y sepa cuáles son sus sentimientos. Él dice que quiere a Chavela pero que no puede vivir con ella porque son incompatibles aunque se quieran mucho. Que conmigo se encuentra bien y quiere estar conmigo. Por otra parte a él esta relación, según dice en el cassette, “le surgió” parece como si no hubiera tomado parte en llevar las cosas a donde están, y le produce problemas que revierte en nuestra relación y que me hace pasar ratos desagradables, en los que no entiendo nada y sé que pasa algo, ese algo es el lío que supone para él las relaciones que mantiene y que no tiene claras. Le he dicho que no le privo de una relación de amistad con Chavela ni con nadie pero que si la quiere que se vaya a vivir a Galicia aunque vivan en pisos separados. 421 Él ha pasado situaciones como ésta pero en donde él era el perjudicado y ha sufrido. Ahora es incapaz de tomar una determinación aunque se da cuenta de que hace daño. Y me dice que cuando ha pasado por esto con Chavela, siguió a su lado y que si yo le quiero y estoy bien con él (cosa que es cierto) no entiende que pretenda este paréntesis en nuestra relación. Pienso que ya está bien de idealismos masoquistas y que aunque teóricamente me gustaría que las cosas funcionaran de otro modo, esto requeriría otro modelo de sociedad que yo no disfrutaré y que he de adaptarme y sacar el mejor partido de lo que me toca vivir. Quiero una relación estable, sin peligros acechando, basada en la sinceridad, la comprensión, y el respeto: me encantaría que mi hijo tuviera a su alcance, cercanos, un hombre y una mujer de quien recibir las mejores cosas en la medida que cada uno sabe transmitirlas, pero prefiero la soledad a su ambiente cargado de tensiones que yo no sé ni quiero disimular u ocultar. Ahora he de estar tranquila y serena, el bebé que llevo dentro a cada día que pasa es más consciente de mis estados y quiero que sea una personita sana, tanto física como psicológicamente. Estoy encantada con mi maternidad, mi familia, me parece mentira lo que ella pesa para mí, no sabés con que intensidad recuerdo a mi padre, y le hecho de menos, ella, mi madre y el resto están muy contentos con la novedad. Delfi me escribió hace un tiempo y me dijo que estaba embarazada, aunque a mi madre aun no le han dicho nada. Ella debía tener el período el 11/7 y yo el 20/7, ninguna lo tuvimos, así que los primitos tendrán la misma edad. ¿Sabes? En un intervalo de seis meses murieron dos miembros de la familia, la abuela y mi padre. ¿Quizás hay que llenar los vacíos? Bueno, pibe, ésta es la última hoja del cuaderno, así están los aconteceres consuetudinarios por estos pagos. Prefiero que me escribas o vengas —vengáis— por aquí, mejor que me llames por teléfono desde la oficina no puedo hablar de este asunto. Che, no te olvides que espero saber de ti. Un besote. Elisa 422 *** Rosario, 29 de agosto de 1983 Queridos chicos: No les he escrito antes porque estos dos últimos domingos esperé ver a Sole y que me contara algo de ustedes, para comentar en mi carta, pero no ha venido todavía porque el primer domingo fue a almorzar a lo de la bisabuela, y ayer la invitaron a una quinta afuera, a dormir desde el sábado y disfrutar del domingo “en el campo”, iban dos o tres nenas y Sole chocha. Por teléfono imposible hacer una conversación porque se pone tímida de repente. Sin embargo le contó a Miren y después a mí cuando hablé ayer que Vreni tuvo una caída muy seria, de noche, en la calle, que se lastimó mucho la frente, y le tuvieron que dar varios puntos, y posiblemente tienen que hacerle cirugía estética. Vreni, no sabés cuánto siento todo esto, no puedo ni pensar en tu linda carita con una cicatriz, espero que no sea tanto como parecía por lo contado por Sole. Los pienso tan lejos y solos que en una oportunidad así quisiera tenerlos cerca, ayudarlos si es posible. Escriban y cuenten cómo va la curación, mientras tanto, muchos besos en tu carucha. No sé si ya les dije que Sole llegó preciosa, dice María Angelina que hecha un caramelo, de mimosa, gordita, y toda una señorita, quemadita, y linda, no ha perdido casi nada en la escuela, y ya debe estar al día porque los maestros están de huelga (tres días por semana) y ya es la tercera. Piden 1.800 pesos argentinos (es decir 1.800 millones m/n) pero no les dan más de 1.300. ¡No les alcanza para nada! Toda la situación social está al borde del estallido, aunque hay una levísima reactivación industrial, ya que se ha acabado lo importado. Se ven algunos pedidos de empleados y obreros que antes no se veían ni con lupa. Todos sabemos que las elecciones no van a solucionar nada por sí solas, pero... veremos qué pasa. ¿Qué se dice de Isabel en España? Acá los peronistas sólo abren la boca para decir que están democráticamente organizados, y se pelean por los puestos, y esperan a Isabel para que señale al elegido. ¡Qué desastre! En la familia hay dos novedades de trabajo. 1) Marito está trabajando con un contador “Giordano”, y hacen au423 ditoría. Ahora que lo escribo pienso que ya se los dije. Está contento y aprendiendo lo que quiere hacer, el trabajo es de “medio día” y le pasaban 900 pesos, creo que le van a aumentar. 2) Horacio se ha relacionado en Buenos Aires con varias fábricas y lo mandan a Estados Unidos, por un mes. Para que establezca todos los contactos necesarios con firmas norteamericanas y argentinos que viven allá para comercializarlas. Si las cosas van bien posiblemente se irían a vivir allá. Mary y las nenas van a extrañar y sufrir el desarraigo pero... al marido hay que seguirlo. Y Horacio no se conforma con lo que puede hacer aquí. Espero que si se realiza, todo sea para bien. Nosotros también los extrañaremos. Los domingos sin ellos ya no serán lo mismo, y Sole misma sin las primitas se va a aburrir, tendré que invitarle alguna amiguita o llevarla a algún espectáculo, o al parque. Sin embargo, si es para felicidad y progreso de ellos, hay que alegrarse. Horacio dice que se irían por cuatro o cinco años y después verían cómo es el ambiente para las nenas. Esto me suena a mentirita, pero me hago la que lo creo. También todo dependerá de cómo sigan las cosas acá y cómo se adapta Mary sin tener nadie de confianza para que le cuide las nenas. Florencia insiste en no hablar más que lo imprescindible y a media lengua. Dice que ella se llama Chechi y Florencia también Chechi por lo que queda lo más cómica buscando a la hermanita y llamarla así. Florencia entre asombrada y divertida nos mira con cara de “nena mayor” y se encoge de hombros como diciendo “es chiquita”. María Angelina está por entrar en un plan de vivienda para comprar un departamento en avenida Pellegrini y Presidente Roca, de dos dormitorios, le va a llevar los papeles a Roberto o Fernando Brebbia para que lean la “letra chiquita” y no equivocarse. Si las cuotas son indexadas por el costo de vida piensa pagarlas con lo que vos le pasás y lo demás (comida y ropa) ponerlo con su trabajo. Sole y ella sueñan con su casa propia. Ahora están en lo de Brebbia porque les pidieron el departamento. Además están cansados de pagar alquiler, impuestos y gastos de la mano. Habría que estudiar bien el asunto. Y espero que la aconsejen bien y que el nuevo gobierno apoye estos planes de vivienda según lo han anunciado. Son planes a largos años. Bueno, chicos, escriban, escriban, escriban, escriban, espero sus noticias creo que recibieron mi carta en Málaga. ¿No? 424 Los quiero mucho, les mando un montón de cariño de los chicos, y un beso y abrazo muy fuerte de, Mamá *** Rosario, 1 de septiembre de 1983 Horacio querido: Acá estoy como otras veces, en el bar de la esquina de Laprida y Córdoba, tomando un café y escribiéndote. El bar se llama “El Mayoral” y es muy concurrido, a esta hora (18), vos ya sabés que me gusta aislarme entre el ruido de la gente y escribirte. Aunque éste es mediano y con mesitas, me hace añorar el barcito de Castro y nuestros vinitos. Si lo ves, dale saludos de mi parte. Creo que habrás recibido en Madrid dos cartas mías, una certificada con referencia a Fernando, Eli y las nenas, y otra de hace pocos días preguntando especialmente por Vreni. Me gustaría que me escribieras prontito para tener noticias. Ya ves que yo escribo. En realidad ésta es para darte una idea más precisa sobre los proyectos de María Angelina, y su departamento porque pienso que me apuré en escribirte sin saber bien las cosas. El hecho es éste: Hugo consiguió un crédito en una Cooperativa de la Marina que se lo ha otorgado sobre la base de su jubilación en el arma. La cuota se indexa de acuerdo suba la jubilación y Hugo la paga completa o en gran parte, por lo que el aumento estará siempre en la misma proporción. Lo difícil es encontrar quién quiera vender sin el dinero en la mano, y para darte el dinero la cooperativa tiene que revisar primero el departamento. En fin..., veremos. Indudablemente, sería mucho mejor que si pudieran ir a vivir solas, porque la convivencia siempre es problemática. Bueno, chicos, escriban, cuenten algo de ustedes. Los quiero mucho, 425 Mamá P.D.: Cariños para la francesita y sus chicos. (en este momento no puedo acordarme de su nombre ¡no se lo digan! ¡Françoise! ¿Es así como se escribe? *** Madrid, 8 de septiembre de 1983 Mi Sole, En la foto esa que estás en tu cuarto de nuestra casita madrileña mostrando tu pintura de árboles, baldosas rodeadas de césped y un cielo celeste, lindo, transparente, y con alguna nubecita blanca y gordita, y vos con tu hermosa carita con sonrisa “dulce y amable, vestida con la Lacoste” que te mandé y tu “peto” (jardinero) que vos te lo ponías no porque te gustara a vos sino porque le gustaba a Papi y con otras pinturas tuyas dándole color a la pared blanca (y a mi corazón), y con una macetita de barro cocido con una plantita chiquitita pero verde y armoniosa parece como si me dijeras (y es que sí me lo decís) “Papito, te quiero tanto, estoy tanto con vos aunque lejos, te estoy queriendo a cada momento y quiero verte contento, sereno (como esta sonrisa que te estoy ofreciendo)” y diciéndome con tu gesto, con tu ternura infinita: “Papi merecés ser feliz, sé feliz por vos, que si vos sos feliz yo lo seré también”. Gracias, Sole. Te adoro y te cubro de besos mimosos y traviesos. Papi *** Rosario, 9 de septiembre de 1983 Querido Horacio: Recién consigo el cheque por este importe para poder completar lo pedido. Creo que ya habías recibido la transferencia del Banco Santander de 200 dólares que es lo único que puedo mandarte por ayuda familiar 426 por mes. Ya te expliqué que si me mandás una fotocopia certificada en el consulado de que estás estudiando algo te puedo mandar 300 dólares mensuales. Estoy muy preocupada por tu situación financiera o económica, no sé, como corresponde, y también porque me dijiste que había algunos problemas. En cuanto a dinero ya sabés que lo que te mando actualmente ya es sobre la cosecha que viene y que el interés está alrededor del 15 % mensual. De todas maneras, si la situación es tan seria como me lo dijiste por teléfono no había otro remedio que aguantar el chubasco. Eso sí, si es imprescindible otro envío avisame enseguida para tratar de hacerlo mensualmente. Actualmente es el doble, no sabemos mañana. Además no sé qué gastos tendrás con el cheque. Yo estoy en tu misma situación porque los últimos pesos te los presté para la ida de Sole. Vivo con el sueldo que aunque me aumentan se lo come la inflación. Veo que no te expliqué una cosa. Tenés un plazo fijo con lo necesario para Sole hasta diciembre. Posiblemente con eso pagaremos algo de la deuda, no cubre todo e iremos sacando lo necesario mes por mes. Transferencia del Santander N° 152091, cada peso argentino es un millón m/n. Con respecto a tus problemas espero que me mandes noticias. No quiero aconsejarte, ni ponerme en plañidera pero espero que saques a relucir esas fuerzas morales y físicas que todos tenemos para los momentos más graves, y acordándote de tu hija, que necesita creer en vos, pases a la lucha por momentos mejores. Acuérdate, nunca solo. Que todo lo que comprende y que te ayuda siempre si recurres a él con el verdadero deseo de salir adelante. Yo rezo todas las noches por ustedes. Son jóvenes y buenos. No sé si te acuerdas bien lo que le escribiste a Mario, pero eran palabras muy lindas, y cariñosas sobre su futuro. Quisiera que las aplicara para vos mismo. Uno puede tener momentos de desaliento, de incertidumbre y dolor pero si de verdad busca el camino sabe donde está y hay que seguirlo porque es la única manera de estar en paz con uno mismo que en definitiva es lo más importante. Uno sabe cuando actúa correctamente o 427 si se está engañando a sí mismo. Lo que quiero que sepas es que te quiero, te quiero y te quiero mucho, que me gustaría llenar tu cabeza de besos y abrazarte muy fuerte. Mamá Mandame a decir cuando llegue este cheque, así me quedo tranquila. *** Rosario, 5 de octubre de 1983 Queridos Vreni y Horacito: Estas líneas tendría que haberlas escrito mucho antes, para no llegar siempre sobre la hora pero mi capacidad para lograr que el tiempo se me escurra sigue firme a través de los años. Ahora no tengo más remedio que escribir de noche,, a las disparadas para que salga mañana 6, temprano. Mi apuro es porque el domingo 16 de octubre celebramos nuestras Bodas de Plata y quisiera, a pesar de la distancia, sentirlos cerca y enterados. La fecha se las trae: uno vuelve con la memoria a sentir presente el vigor de la juventud, las promesas que nos hicimos mutuamente, los primeros años de ajuste, la llegada de Hernán, las penas y las alegrías vividas. Vos eras muy chiquito, no sé si te acordarás de algo del casamiento, tu papá fue mi padrino y todavía recuerdo el susto que nos dimos cuando vimos cuánta gente había con los ojos clavados en nosotros. El domingo 16 a las 7 de la tarde rezamos una misa en la Capilla del Colegio de la Misericordia donde estudié y después nos reunimos en casa a tomar una copa, los más allegados. Se nos hace un buen grupo entre familia y amigos. ¡Qué lindo sería tenerlos con nosotros! En fin, al menos sentiremos que nos acompañan con cariño desde lejos. Queridos sobrinos: prometo carta más noticiosa para después. Está el país sufriendo cada sacudida que necesitaremos tiempo y oportunidad para “charlar” por carta. 428 ¡Que Dios nos proteja y que este futuro tan negro se aclare! Tengan un recuerdo cariñoso para sus padrinos el 16. Reciban un abrazo muy fuerte de esta pareja de “novios maduritos”. Con todo cariño. Clarita y José Antonio Cariños de Hernán. ¡Escriban! *** Rosario, 7 de octubre de 1983 Querido Horacio: Como de costumbre te cuento dónde estoy, así me imaginás en lo posible. Aunque aquí de a ratos todo parece que se viene abajo, la vida continúa y todavía tenemos una pequeña esperanza de que haya un futuro mejor para todos. Alfonsín ha llevado verdaderas multitudes donde e va presentando, y después de muchos años parece posible que pierda el peronismo. Mientras tanto a todos nos va llegando la sensación cierta de las elecciones. Y también del desastre económico más grande de la Historia Argentina. Como te iba diciendo, te sitúo. Estoy en el patio de la casita sentada de frente a dos maceteros llenos de malvones, pensamientos lilas y rojos, que contrastan con la pared blanca. Es el segundo día de fuerte calor a pocos días de fríos. Como hoy es el día de Rosario es feriado, y cada uno hace lo que quiere. A las 12, fui a comer a lo de Clarita, que la invitó a Mary y las chiquitas para charlar sobre la ida a Miami. Estuvimos muy bien. Clarita, para entretenerlas, las disfrazó como hacía con ustedes cuando eran chiquitos. Cecilia estaba deslumbrada de verse con aros, collares, y pintada. Mary y familia van a vivir a Miami ¿beach? Es decir la isla que forma parte de la ciudad en un departamento, en un sexto piso, dos habitaciones con una hermosa cocina, y baño. El edificio tiene pileta, y baño sauna para los inquilinos. El mar está a pocos metros de la casa. 429 En fin, desde el punto de vista económico no les faltaría nada ya que a Horacio lo ha contratado una casa importadora-exportadora para todo lo referente a Argentina. A diez cuadras de ellos viven Gerardo Hebilla y la señora además de un montón de latinos, lo que hace que para todos sea más fácil acostumbrarse. Me parece imposible que se vayan pero los veo entusiasmados. Mary dice que de alguna forma se arreglará para venir al casamiento de Mario, en abril, junio, julio. Será fantástico poder estar todos juntos, y si no será cuestión de que Mario los vaya a visitar. Piensa pedir que no le hagan regalos sino que le den la plata pero no sé hasta dónde podrán llegar. Lucía tiene parientes en varias partes del mundo. ya te escribirá Mario dándote sus noticias. Horacio, te imaginarás que lo que dijiste a Miren por teléfono nos entristeció. Ya pensábamos que algo te pasaba, por lo que no escribías. Pienso llamarte alguno de estos días aunque sea para oírnos brevemente la voz, aunque no sé si después te sentís peor. Horacio, no te asustes. Ya otras veces te has sentido muy mal y después ha pasado. Tal vez esta crisis era necesaria para sacar a flote muchas cosas que habías dejado amontonar, que vos mismo querías tapar y que tal vez así te obligue a enfrentarlas. Si piensas que son muchas cosas que hay que arreglar empezá por algunas, las más inmediatas, las que de verdad no pueden esperar y con unos pequeños pero constantes esfuerzos te irás encarrilando donde vos querés. Te repito, no tengas miedo. Hacé algo todos los días y al final vas a ver cuánto podés hacer. Vos mismo te vas a asombrar y un día, sin darte cuenta, vas a empezar a sentir alegría por algo hecho... y otro día por haberlo repetido y así hasta serte necesario ese esfuerzo para poder vivir conforme con vos mismo. A Dios le rezo todos los días por vos y yo estoy segura de que ya te está dando su mano. Para sacarte adelante. Bueno, Horacito, dejo ésta porque Mary me pide que vaya a cuidarle las nenas, porque va a intentar ir con Miren y Sole a verla bailar a Liliana Belfiore, y el cuerpo del Colón. Después te cuento. Cierro ésta para que salga mañana sin falta. Cariños y un beso a Vreni (gracias por las cartas) y un abrazo muy 430 fuerte para vos. Mamá *** Rosario, 22 de octubre de 1983 Queridos chicos: Como la carta de Horacio no llega (todos los días entro preguntando lo mismo: ¿hay carta de Hora?) les escribo porque como siempre tengo ganas de “estar” con ustedes. Chicos queridos, estoy un poco suspendida en el tiempo, esperando el 29 en que se van los Casabonne. Nos va a cambiar mucho la vida sin ellos. Sobre todo para mí, que durante estos cinco añitos que tiene Flor, he ido casi todos los sábados a cuidarlas, dándome un baño de mimos y ternura. No sé qué haremos los domingos, los demás nos vemos constantemente. Con Sole ya he pensado llevarla al cine y al parque, si es posible, con alguna amiguita, las va a extrañar muchísimo, también a María Sara y Horacio que con el auto las llevaban a todas partes. Sole se encuentra bastante con la nena de Lisandro, ¿Luciana?, que vive con la mamá y el hermanito. Además en el edificio de Sole hay muchos chicos que juegan abajo, que como te acordarás tiene mucho espacio. Ahora están muy ilusionadas con arreglar el departamento de pasillo que han comprado. El pasillo es ancho, y la gente que vive son empleados. María Sara le hizo un pequeño croquis para hacer un entrepiso, que le sirva de dormitorio a María Angelina o Sole y abajo hacer una pared que le quede un ambiente amplio para “estar”. María Sara le deja también las plantas que tiene y yo le tengo que regalar unos malvones. Pensamientos como los de acá que ya le prometí. Por ahora están todas las habitaciones “picadas” para revocar y pintar. También van a cambiar caños. Espero que todo vaya bien y se pueda hacer todo. Les queda a la vuelta de lo de Brebbia, por eso también lo compraron, porque hay momentos que Sole no puede quedarse sola. Hablando de María Sara, veo que tiene un poco de miedo del cambio, 431 porque tiene que dejar su taller donde tenía alumnos que la querían y ella tenía “su lugar”. Por suerte la señora de uno de los directores o socios de la empresa donde va a trabajar Horacio pinta y hacen exposiciones, espero que pueda entrar en ese círculo y realizar lo que ella quiere. Horacio todo lo ve color de rosa, y espero que así sea. Florencia está deslumbrada con el viaje en avión y tener el mar cerca. Cecilia no sabe nada y así lo creemos porque está de lo más pegoteada con nosotros. Florcita dice que nos va a invitar a visitarlos, con lo que no sé qué noción tiene de distancias. 25 de octubre Como ven la carta no salió enseguida, y tampoco llegó la de Hora. Ya estoy frente al correo y dispuesta a mandarla, así que no es otra carta. Acá como se imaginarán vivimos con la ciudad empapelada con continuas campañas electorales, en los canales y en las esquinas. En algunas ciudades ha habido enfrentamientos entre los que pegan carteles, pero otros se han resuelto con calma. Algunos al grito de Argentina, Argentina, o hasta cantando el Himno. Hubo una concentración peronista en Buenos Aires, que llevó el mayor número de asistentes, pero donde no lo dejaron hablar a Lorenzo Miguel, que como sabrás estuvo en “la pesada” del sindicalismo y relacionado con la triple A. Luder es todo un señor, pero Herminio Iglesias el candidato a gobernador de Buenos Aires tiene tres prontuarios tipo matón, no completó la primaria y es un verdadero bruto. De Alfonsín dicen que está sostenido por USA y por otro lado que es un zurdo tapado, pero hay muchísima gente que lo va a votar y como nunca se escucha por lo alto parlantes de la peatonal la marcha radical. El viernes hace una penúltima presentación en el monumento a la Bandera, espero ir. Si no tenemos ilusiones, mejor no vivir. Los peronistas ya lo hicieron y los datos difieren desde 60.000 a 150.000 personas. Veremos qué pasa el domingo. Bueno, Horacio, dame noticias sobre lo que estás haciendo, creo haber entendido que en noviembre se podría definir lo de tu trabajo, no es 432 necesario decirte con cuánta ilusión espero que lo consigas. Mandame noticias. Muchos cariños para los dos. Escriban. Muchos besos de, Mamá *** Rosario, 6 de noviembre de 1983 Querido Horacio: Estuve esperando tu carta pensando en que habías mandado una para cada uno de nosotros porque así me pareció entenderte cuando hablamos por teléfono. Así que cuando llegó tu carta recién me di cuenta que estaba dirigida a todos. Siento lo que estás pasando en este momento con Vreni y espero, no sé cómo son las cosas, y lamentablemente tengo tu carta a mano para releerla. Me supongo que no debe serte nada fácil estando lejos al estar solo. Pienso que es muy acertada tu decisión con respecto a buscar ayuda médica ya que por larga experiencia te puedo decir que si bien los métodos en que se basan pueden ser tema de discusión la compañía y comprensión de alguien que se presta a ayudarte es muy útil. En este sentido, es importante lo que vos trates de hacer por vos mismo. Estos últimos días no han sido los más propicios para escribir que además de las cuestiones de cada uno con la cercanía de las elecciones todo empezó a tomar un ritmo más rápido. Con Marcelo y Rodolfo fuimos a unas reuniones, una de ellas en Santa Fe, en donde entre otros estaba el candidato a gobernador (Reynaldo Pendio) y también me hice un viaje a Buenos Aires para buscar la plataforma del partido (¡llevaba apenas $ 150!), que no conseguí ni en la Casa Radical, ni en ninguna de las otras direcciones que fui, fueron la del PI (Allende) la del justicialismo y por supuesto a la de la U.C.R. que en Rosario reunió realmente mucha gente. Por supuesto las cifras dadas por los secretarios de Prensa de los partidos triplicaron, posiblemente, las cantidades reales pero en Rosario sin exagerar creo la UCR llevó creo unos 280.000 (más fácilmente) y el 433 justicialismo unos 150.000, los datos en Buenos Aires podrían andar en 1.000.000 y 1.800.000 personas. Yo voté alrededor de las 14 hs el día anterior había “practicado” rotando para autoridades en el Colegio de Martilleros y la práctica después de tantos años no me vino mal porque lo acerté de primera intención. (¡Todo un logro!) En general la cosa fue bastante pacífica, aunque cuando se empezaron a conocer los primeros cómputos, de entrada favorables al peronismo hubo algunos choques entre radicales y peronistas, a las 12 de la noche el justicialismo empezaba a descontar distancias. Santa ya a las 21 hs nos hablaba por teléfono saltando de alegría pero yo me quedé, hasta las 7 hs de la mañana, hora en que ya era casi imposible un vuelco de la tendencia. En la cuadra del Monumento hubo algunos disturbios pero yo me fui con Silvia a eso de las dos de la mañana enfrente de canal 5 donde habían puesto una gran pantalla de aire donde proyectaban las escenas de ATC e iban cantando los votos por distrito, por cargo y por partido. Marcelo, Ricardo y un amigo de ellos pasaron un momento de verdadera tensión cuando estaban en la sede de la U.C.R. Un grupo (algunos quizá armados) trataron de entrar al recinto. Por suerte, todo terminó ahí, sin embargo y tratando de no caer en una exagerada credulidad fue todo el pueblo el que festejó. Se dieron casos de grupos de radicales y justicialistas juntos sin que se produjeran roces. Así sucedió en el norte, por ejemplo Jujuy, donde simpatizantes radicales festejaron el triunfo de Alfonsín para la presidencia y del candidato peronista a la gobernación junto a los peronistas. María Sara y Horacio salieron un día antes, el sábado al mediodía y fuimos “todos” a despedirlos. Hablando de otra cosa y más personal, te digo acá en asunto de inmobiliaria en el que estoy me tiene ya un poco cansado. Hablando sencillito: no pasa nada. Ves danzar cifras millonarias pero cuando algo se está por concretar se va todo al diablo. Es un trabajo de “curro”, ¿entendés? No se trabaja con una base sólida ya que el que te da algo para vender no te da como se debe, antes, autorización de venta y uno tiene que actuar de detective para ver si lo que estás ofrreciendo no lo ofrece ya otro. Además, por el momento no tengo oficina propia, lo que en este trabajo es terrible. He aprendido mucho y me relacioné con bastante gente pero en cuanto a guita, cero. Por suerte, la plata del campo la he administrado 434 demasiado bien para como han ido las cosas (aunque ya no soy más el médico que llevó millones, por decirte algunas de las cosas), sin embargo, tengo la idea de estudiar algo corto y práctico y en eso ando averiguando. Además, quisiera mejor para allá pero económicamente por el momento es imposible a menos que me salga una de dos oportunidades. Una que realmente no me entusiasma demasiado es a través del Zorro y la embajada griega y es de marinero, en un barco. Pero a esta altura del partido el limpiar bodegas y anexos no me entusiasma para nada, además no tengo ni un dólar para cuando llegue. Eso sería remediable en parte con lo que ganaría a bordo. Y la otra, que no está hablada es la posibilidad de ir en un barco de línea recomendado por una persona que es socia de una empresa naviera relacionada con Onassis. Trabajando, digamos, un poquito más bacán. Te voy a mandar como simple muestrario para que veas a qué me refiero y si existen algunas similares allá y qué requisitos piden. Evidentemente aquí o allá de elegir algo quiero que sea algo práctico y corto, de fácil utilización. En fin, vos sabés que uno planea pero no siempre se te dan las cosas. Las mismas averiguaciones que te pido a vos las va a hacer María Sara en EE.UU., ya sé que muchos de estas averiguaciones las puedo hacer en las embajadas o consulados, pero tu ayuda no estaría de más. En general, y aunque esta clasificación corresponde a los planes de la U.B.A.. las carreras se dividen más o menos así: C.B.: Carreras Básicas, son las que otorgan títulos profesionales y por eso constituyen el núcleo de la actividad docente de la institución respectiva. Ej.: abogacía, administración de empresas, etc.. C.C.: Carreras Cortas, son las que forman auxiliares de los profesionales, son carreras terminales o sea que no se articulan con otras de mayor duración. Ej.: administración hospitalaria, adaptación lentes de contacto, etc.. C.M.: Cursos Menores: revisten las características de las carreras cortas. El certificado o diploma es otorgado por la dependencia de la institución donde se cursan. Ej.: aceros, despachante de aduana, etc.. T.I.: Ttulo Intermedio: se otorga una vez cumplidos ciertos requisitos de una carrera básica. Ej.: análisis administrativo contable, etc.. P.: Profesorado: se otorga título habilitante para enseñanza secundaria. Ej.: castellano, etc. 435 P.G.: Posgrado: requiere título universitario previo. Se otorga un título superior. En hoja aparte te mando la lista. Otra cosa que quiero hablar con vos es el asunto del departamento de Miramar. El departamento hay que escriturarlo y la mayor parte te corresponde a vos, yo tengo si no me acuerdo mal la 6ª parte. Sé que en este momento no tenés cómo pagarme mi parte y además yo sin saber con seguridad qué hacer con la plata, prefiero tenerlo ahí. También de las 7 has. más o menos, 1 ½ ha. me corresponde, pero eso es un asunto distinto que no sabemos cómo va a terminar. En realidad, te digo en plata la cantidad que me toca del departamento por sí sola es muy poca para hacer algo, pero si llegara a ganar alguna comisión grande me ayudaría a comprar una oficina, por ejemplo. Todo esto te lo digo para que estés algo al tanto del curso de mis ideas. Ah, sobre la escuelita del campo. Diego había ordenado tirarla abajo. Hace mucho que no voy por el campo y me olvidé de preguntarle a Mario qué sucedió al fin. Parece que hubo una reunión comunal al respecto de la “orden”. Prefiero no meterme y espero no te hagas demasiada mala sangre. Horacio, hace dos horas que estoy en este bar escribiendo, así que te dejo aquí. Espero tu respuesta pronto. Un abrazo, Juan P.D.: Si hay alguna guía de carreras cortas y podés mandármela hacelo. O alguna forma que facilite el encontrar trabajo allá. Sin milagros por supuesto. (Hay una carta escrita a máquina pegada a ésta.) *** Rosario, 9 de noviembre de 1983 Querido Horacio: Sé que hace días debí contestar tu carta, pero no he tenido ánimo para hacerlo. 436 Cuando llegó tu carta estábamos todos sumergidos en la campaña electoral, los diarios, la tele, las conversaciones, mis clases, todo era respecto a ello. En clase tuve que empezar por el ABC enseñando la existencia de los tres poderes, sus funciones, los sistemas eleccionarios, a quiénes elegir y cómo historiar la trayectoria del peronismo y radicalismo. En fin, estábamos sumergidos en la esperanza y la angustia. Creo que con ésta te enviaré algunos artículos y recortes de diarios para que puedas entenderme mejor. La ida de María Sara y los suyos fue otra caja de resonancia que nos hizo vivir despedidas con amigos y comidas familiares (con los Casabonne) donde también se mezclaba la alegría y la pena. El viernes en que vino Alfonsin a Rosario fue una euforia, una alegría, una juventud, una verdadera fiesta de rojo y blanco, boinas blancas, pañuelos rojos y blancos, que junto con las banderas, las luces, el papel picado que caía desde los edificios configuraban la esperanza del renacer. Pero el sábado a la mañana se fue Mary y empezamos a sentir la ausencia, la falta de las nenas que llamaban a cada rato por teléfono para hablar con Lala, Pirinto, o Mario. En realidad, recién ahora sentimos de verdad su ausencia. Han hablado y dicen que están bien y de verdad deseo que así sea..., pero quisiera verlos acá. Vos te fuiste de a poquito, como quien no quiere la cosa, nos fuimos haciendo la idea de que no volverías... aunque siempre tenemos la esperanza de que alguna vez, por propia decisión, pienses en volver. Con ellos ha sido un corte de golpe. Además, conociendo a Horacio, pienso que estando bien económicamente se le va a hacer muy difícil volver. Como decían, cuando las nenas sean más grandecitas. Yo sé que Horacio necesita medirse constantemente y triunfar para sentirse bien, sólo espero que sepa darle a María Sara y las nenas el lugar que deban tener en su vida. Sobre tu carta creo que algo presentía cuando escribí mi anterior y las reflexiones que te hacía, valen para ahora. Tu relación con Vreni no puede ser motivo de constantes agresiones, castigos encubiertos, y comprobaciones de hasta dónde aguanta el otro. No sé si el alejamiento es definitivo, pero creo que sabrán alejarse y vivir cada uno su propia vida, antes que destruirse mutuamente. Con respecto a Elizabeth, me dolió que la trates de “pobre mujer” como si estuvieras escribiendo el guión de una novela y no se tratara de alguien 437 que nos quiere a todos como su verdadera familia. Que sea la mujer de un militar no hace que ella deje de ser quien es. De todas maneras, veo que las cosas pasaron lo mejor posible. Ella nos escribió una carta para Clarita y para mí, cariñosa como siempre, y sólo dice que se encontró con vos y que hablaron y vos le expusiste tu posición y que aunque no la comparte, te respeta. Domingo 13 de noviembre El viernes a la noche la invité a Sole a dormir aquí para ir el sábado a la mañana al parque. Se dejó mimar todo el tiempo, jugamos bajo la mesa a las casitas porque el sábado diluvió y no pudimos salir. Jugamos también al almacén con tus botellitas (la caja grande) que considero que como tuya el mejor destino que puede tener es que la entretenga a ella. Hoy domingo prefiero que salga con sus amiguitas porque la casa está silenciosa sin los Casabonne y ella iba a extrañar mucho a las nenas. Yo iré al teatro a verlo a José María Vilches que da un espectáculo unipersonal sobre textos de Antonio Machado. Me dijo Juan que te había escrito. Tengo que darle tu carta a Marcelo, sinceramente todavía no le avisé que estaba. Bueno Horacio, aquí llega Marito que viene de lo de Lucía donde se quedó anoche y tengo que preparar la mesa. Espero mandar esta mañana, sin más dilación. Te quiero como siempre con toda mi alma, le pido a Dios que te ilumine y te abrazo muy, muy fuerte. Mamá Gracias por las felicitaciones por el resultado de las elecciones. Nos parece mentira estar bajo un gobierno democrático y además radical. ¡Pero cuánto hay por hacer! Si lo hacemos todos juntos sería una cosa, de lo contrario se perderá todo. Si dan en España “La república perdida” o “No habrá más penas ni olvido” andá a verlas, vale la pena. Mi carta anterior fue a la otra dirección. Ya hace rato que tiene que 438 estar. Avisá cómo saliste en la oposición. ¡No te olvides! Y si hay posibilidades del puesto. *** São Paulo, 9 de noviembre de 1983 Caro Juan Manuel: Lamento mucho escribirte tan retrasado pero fui obligado a eso por una enfermedad que, sin aviso, acometió a Lina, mi mujer. Fue una violenta neumonía que la llevó varios días al hospital, y yo con ella es claro, Dios gracias, con un fuerte tratamiento médico, Lina mejoró mucho, volvemos para casa donde tuvo que quedarse todavía dos semanas sin salir (y yo haciendo el trabajo de los dos, incluso el del hogar). Después de todo eso, por recomendación médica, pasamos unos días fuera de la ciudad. Finalmente Lina ya está bien y volvió a su vida normal. Con todo eso mi caro Juan, yo fui negligente con el amigo, que espero me perdone, pero los motivos fueron muy fuertes. Sabes que tú también me has puesto un problema que no es fácil de contestar. De la manera que está este Brasil, con una brutal inflación, la cual, te digo sin chistes, yo sólo conocía la de Argentina, hablar en “cuánto cuestan las cosas” es el mismo que querer saber el “sexo de los ángeles”, pues es común una cosa costar casi el doble en pocos días de diferencia. Los hoteles, una locura, los de mejor calidad solo hablan de 80/100 dólares para arriba, sólo para dormir. Claro que los hay más baratos, pero siempre caros. Como yo no tengo muchos conocimientos de cuánto gastan los turistas aquí, eso por falta de contactos, yo pregunté a amigos que dicen que para “sobrevivir”, por aquí tiene que gastar un mínimo de 20 dólares al día y para estar de una manera un poco mejor serían necesarios unos 50 dólares al día. También se puede decir que en asunto turismo (no São Paulo, que no sirve a nada para turismo, es sólo una ciudad de trabajo), por ejemplo Río, Cabo Frío, Bahía, etc. son de los lugares más caros posibles, en hoteles, comida y etc. Digo con sinceridad que entre nosotros, sólo personas con bastante plata se aventuran a esos paseos. Una salida para todo ese 439 problema es usar los servicios de una buena agencia de viajes que hacen lindos tours con precios más accesibles. Buen amigo, las cosas no están nada buenas en asuntos económicos y, no fuera tan caro el avión para Argentina, sería bueno pasar larga parte del año en esa tierra tan querida de nosotros. Aprovecho para saludarlos por las elecciones y pedimos a Dios que el nuevo gobierno sea magnífico, como magnífico es su pueblo. Aprovecho para mandar nuestros cariños a la carísima María Julia, a María de Jesús, Horacio Antonio, Mario Alberto y a nuestra querida María Sara y Horacio (la última vez que los vimos recién se habían casado, ya me parece un siglo). Si tienes oportunidad también te piso para saludar nuestra querida Martha con todo nuestro afecto. Un fuerte abrazo de, Aurelio *** Miami Beach, martes 29 de noviembre 1983 Querido hermano Horacio: ¡Cuánto hace que no nos vemos, nos miramos o simplemente nos abrazamos como vos sabés hacer tan tiernamente! Muchas veces Horacio me dice cómo es posible que nunca le escribas. Es ésta una verdad pero, no toda, pues te quiero mucho y sin sufrir y entender tal vez demasiado tus emociones, sentimientos y sufrimientos; con sólo escuchar tu voz. Querido Hora, cuánta alegría me ofrece esta hermosa posibilidad de comunicarnos periódicamente y escucharnos mutuamente. Te aseguro que lo haré. Y así como voy a cumplir, aquí propongo tu comprometida parte y es desde ya tomada como verdadera y será este mi deseo: hablemos poco, mucho, demasiado, como el momento lo defina, pero: ¡qué lindo sería con simple sinceridad y verdad! Si necesitás reir, ríe, si quieres llorar, llora, si quieres pedir, pide, porque no te olvides hermano que eres mi hermano y esta distancia circunstancial, 440 es así, como lo dice esta palabra, pero mi corazón está unido al tuyo. Supe de tu internación. Supe de tus sufrimientos y comencé a sentir demásiadas sensaciones de miedos reproches, remordimientos, como si yo en ese mismo momento me fundiera en vos. Fue feo, realmente me costó subir, somos la misma sangre, tal vez con muchas características dispares, pero unas muchas iguales. Yo vivo en un ascensor. Y como tal no siempre me encuentro en subsuelo. Te llamaré. Cuento mi vida, mi nueva vida en los EE.UU., en una próxima carta. Necesito dejar aquí. Cerrar ésta, mandarla, que la tengas pronto, no como otras tantas perdidas por quién sabe dónde, tal vez en un estante, o tal vez rotas con bronca y tristeza por su inexplicable abandono. Ésta es distinta. ¡Está en tus manos! Un enorme beso y también Vreni que pienso siempre en vos. ¡Chau! *** Rosario, 28 de diciembre de 1983 Queridos chicos: No sé cómo explicarles que en todos estos días no haya encontrado el momento para poner esta bendita encomienda. Los motivos son variados y aunque valederos, entiendo que no entiendan. ¿Qué tal, Horacito, soy una buena copia de tus disquisiciones prácticas-filosóficas? ¿Cómo pasaron Navidad? Espero que bien. Yo intenté hablarles (sólo tres minutos para escucharlos y que nos oyeran), pero como han rebajado las tarifas un 50 % hasta el día de Reyes, es tal el pedido que en Entel directamente no atienden hasta que consideran que pueden tomar nuevos pedidos o directamente se oye el tono de ocupado constantemente. Trataré de obtener comunicación pero lo que me olvidé de preguntarte es si el teléfono puede ser atendido por cualquiera de la casa o si está en tu habitación para hacer la llamada de teléfono a teléfono que es mucho más barata. De todas maneras siempre sería después de las 11 de la noche (si hay línea a esa hora que es la más pedida). En fin, como ven todo es condicional. Espero que para cuando llegue ésta ya los haya localizado. De todas maneras acá quedó la carta hace 441 exactamente 16 días. Ya hablé con Horacio y no tres minutos como era mi intención, sino más de veinte lo que me va a dar un susto cuando llegue la factura. Tenemos que hacernos el firme propósito de ser más sintéticos o hablar de analizar menos cuando el asunto es por teléfono. Por otro lado, pienso que si estuvieras en Buenos Aires y me vinieras a visitar o yo fuera el gasto sería más o menos igual. Quisiera que me escribieras unas líneas dedicadas especialmente a Vreni. Sabes si todavía se acuerda de esta segunda Mamá que la quiere mucho aunque no le escriba nunca a ella especialmente. Yo estoy bastante triste por la situación de María Sara y Horacio, no sé verdaderamente en qué va a quedar todo. Mary va a la psicóloga y está empezando a pintar que es su eterno motivo de angustia, no sé sinceramente que ha venido a buscar acá. Si se fue sin madurar la decisión, si le pareció que “la llevaban” y necesita decidirlo por ella misma, o es que no tiene fuerzas para “meterse” en la lucha, hombro a hombro con Horacio, que siempre va un paso más adelante. Indudablemente, Mary se ha sabido quejar también acá, cuando Horacio tenía que viajar varios días a la semana y ella se quedaba sola pero con una muchacha que venía todas las tardes y era buenísima. Con lo cual me temo causas de pareja en las cuales uno no puede meterse. En cuanto al desarraigo es algo serio, algunos no lo sienten en absoluto, como Horacio, otros lo asimilan como algo necesario, y otros no se acostumbran nunca sintiéndose “algo” en una sociedad que le da bienestar, pero no es suya. Horacio me dijo por teléfono que Mary habló de quedarse varios meses aquí, hasta sentirse más segura, para irse como se imaginarán todo puede pasar en unos meses. Esperemos que sea lo mejor para ellos y las nenas que están preciosas. Por acá, ya se han presentado proyectos de divorcio vincular por lo que hay un montón de gente esperando la nueva ley, especialmente por la situación de los chicos. Ya habrán leído o visto en televisión todo lo referente a torturas y desaparecidos. No creo que para ustedes sea demasiado nuevo pero para nosotros es tremendo saber que mientras nosotros viajábamos por Europa y disfrutábamos del dólar bajísimo, pasaba todo esto. No sé hasta dónde se les podrá probar la participación a mucha gente, pero esperamos que por 442 lo menos los que dieron las órdenes principales tengan su sentencia. ¡Además hay tanto por hacer para adelante! No sé cuándo, se empezará con los ilícitos económicos y la política económica en general que hundió en el fracaso y la desesperación a tanta gente honrada y trabajadora. Cuántos perdieron sus ilusiones, indefensos económicamente. ¡Cuántos tuvieron que dejar sus estudios, cuántos vendieron su casa, cuántos cerraron sus fábricas y vendieron sus campos! Esperemos que las cosas se puedan ir haciendo, que sean verdad las palabras de Alfonsín, que no haya más niños que mueren desnutridos, que haya paz, trabajo, y dignidad. El Congreso está trabajando en extraordinarias y con sentido de bien general. Empiezo diciendo que envío una encomienda pero con la llegada de Marcelo Lagar y su vuelta en febrero creo que es preferible mandarte todo con él ya que van fotografías y el cassette de Sole además del vaquero y la pollera. El vaquero es tradicional y la pollera vaquera pero también clásica, es decir, de largo normal. Espero que les sean útiles. ¡Y les gusten! Otra cosa. Ya sé que hablaste con María Angelina confirmando lo de la entrega de las mensualidades por adelantado. Con ello se hará todo lo de plomería y podrán mudarse que es la gran ilusión de María Angelina y Sole. ¡La vieran a Sole con su vestido azul de loneta, bien liso, con unos botones en el hombro [dibujo de vestido] y unas zapatillas azules, lo señorita que está. Así vino para el 24 que lo festejamos como siempre acá con los Casabonne (aunque sin Horacio). ¡Gracias a todos los chicos hubo ruido! Estaban los de Mariela y las 3 nenas nuestras, pero Mario Catele y Eduardo habían traído petardos y lucecitas de bengalas y se divirtieron de lo lindo. En fin, Navidad siempre es el nacimiento y siempre creo que el niño Dios nos va a escuchar y dar lo que cada uno necesita más. Con respecto a Marcelo, estuvo comiendo una noche acá y charló de lo lindo de España y de su trabajo actual, en el hotel. Estuvo muy cariñoso. Sole concluyó diciendo “Me gusta el amigo de Papi”. ¡Lo aprobó! Bueno, chicos, no sé si antes de cerrarla agregaré algo o había alguna novedad, por ahora muchos besos para los dos y escriban que están igual que yo. Mamá 443 *** Miramar, miércoles, 11 de enero de 1984 Querido hermano: Estamos en Miramar con Ricardo desde hace unos ocho días y ya estamos planeando el regreso, la pasamos bien, dormimos como locos sobre todo porque Ricardo ha decidido regresar a un Seminario y tomar los hábitos ya que desde que estamos acá ha cambiado considerablemente y ahora escapa a las mujeres. Ayer sufrió una experiencia traumática ya que una srta.de unos 21 años asaltó la carpa donde estaba pidiéndole cosas que no está en condiciones de darle en este delicado momento de su vida. Yo por mi parte nado y duermo, ya que mis casi 34 años empiezan a hacerse sentir. Estuve con Marcelo Yagas que me reconoció en un bar en Rosario. Ya te escribiré más extenso y en serio. Chau. Juan *** Rosario, 22 de enero de 1984 Queridos chicos: Aunque no lo crean había guardado tan bien esta carta que no la encontraba. Ya llegó el regalo para Sole, la máquina es preciosa y le encantó pero hubo que pagar $ 435.- (el dólar oficial está a 25 más o menos) por lo que no se pueden mandar nada que esté fuertemente gravado, o suntuarios. Hoy hablaste con María Angelina y luego con Sole, Angelina me dijo que creías que conseguías el trabajo en el banco, por favor, escribí enseguida si es así. Esta noche me voy a Camboriú (Brasil) en una excursión con gente toda conocida por mí. Después les cuento. Estoy haciendo la valija. Mamá 444 *** Camboriú, Brasil, 26 de enero de 1984 Queridos chicos: En estos días he creído verla a Vreni por todos lados. Aquí hay una colonia muy grande de alemanes y en Blumenau especialmente hasta la edificación tiene su influencia. Se oye hablar en portugués a rubios de ojos azules. Vine a Camboriú creyendo encontrar un pueblo y es una pequeñita Mar del Plata. El mar es tibio y calmo. Somos un grupo de gente conocida por lo que me siento muy bien. Son sólo diez días y treinta horas de viaje en ómnibus, pero como charlamos y admiramos esta hermosa vegetación tropical lo pasamos muy bien. escriban. Escriban. ¿Se acuerdan de Portugal? Mamá Horacio: Nunca creí tener que escribirte por un motivo como éste. No entiendo cómo podés haberle hablado a Horacio como lo has hecho. En ningún momento se te ha dicho que sea un mal tipo o un sinvergüenza. Tampoco María Sara le echa la culpa de todo ni nosotros creemos que si se separan sea por culpa de él. Creemos que es por los dos. Él y María Sara hablan constantemente por teléfono tratando de entenderse, no hay la mínima agresión o violencia, sólo defiende cada uno su punto de vista. Por eso, justamente ni Mary nos pide opiniones, ni nosotros queremos investigar más de lo que espontáneamente quiere decirnos porque sabemos que estas cosas deben “madurar” sopesando todo lo bueno que subsiste entre ellos y resolver en definitiva. ¿Cómo podés intervenir vos desde tanta distancia, sin saber bien las cosas, y de la manera violenta en que lo has hecho? Recuerdo que cuando yo, que había visto directamente tus problemas con Vreni, intenté darte suaves consejos por carta me dijiste directamente que sólo te los diera cuando vos me los pidieras. Ninguno de nosotros te ha intentado criticar bien o mal tu forma de vida ni guiar y juzgar tu relación de pareja. Tampoco tu alejamiento de Sole lo 445 hemos hecho una cuestión de juzgarte si está bien o está mal. Vos también tuviste una situación muy parecida a la de Horacio con la cuestión de los balances de la pinturería, donde actuaste de buena fe, Horacio también fue sorprendido en la suya cuando sólo pretendía un arreglo pacífico de las cosas. Con abogados de por medio y todo. Mary te piensa hablar, creo que ya lo había hecho, me contó de tu conversación porque está de lo más sentida, y además no se explica qué podíamos haberte dicho nosotros para semejante reacción. Si yo te cuento en esta carta de mis temores no son para que los magnifiques ni te pongas en juez, cuanto más lo que todos deberíamos hacer es tratar de allegar opiniones “positivas” que tiren para adelante, y no que destruyan. También es muy útil un poco de humor y cariñoso reconocimiento de formas diferentes, aún intereses diferentes. ¿Te parece que voy a poder cumplir mis sueños de estar todos juntos, contentos, y confiados, si actúas de esa manera? Hasta ahora cuando estamos juntos nos sentimos muy felices, por favor no me quites esa posibilidad que como ves es la más querida. ¡NO seas juez! No tienes derecho ni nadie te lo pide. Mamá Todos podemos tener nuestros errores pero también nuestras virtudes y lo sabio es destacar y alentar éstas y no lo de negativo. *** Horacio L. Tisera 519 Highland Pl Pgh PA 15202 Pittsburgh, 20 de enero de 1984 Estimado Juan, Le adjunto una nota que hice tratando de responder sus preguntas, las cuales son de carácter muy espacial habiendo tantas variantes. Les aconsejo hablar con gente que vive o haya vivido en U.S.A. para que le den 446 ideas. Creo que es mejor seguir un curso en R.A. porque sale más barato. La experiencia profesional ayuda mucho también. Atte. Horacio L. Tisera *** En casa. Madrid, 10 de febrero de 1984 Hola, Mamá: Ya ves, por las fotocopias que te adjunto, cuáles son mis deseos. Pero antes decirte que estoy bien, que Vreni también lo está y que se preocupó al leer tus líneas pidiéndome te escriba si se acuerda de vos y te quiere. Dice que te escribirá, pero dice también que al margen mío ella te quiere, te admira, y te extraña por ella misma. Vreni y yo, muy bien. Nos sentimos muy matrimonio experimentado y afianzado. Esa imagen la tienen todos —creo— por aquí, de nuestra pareja, y de nuestra casa de tertulias, hospitalario “refugio”. Para pagar la renta alquilamos dos dormitorios a dos chicas: Ditte, estudiante de español danesa y María José de Ávila, que estudia, trabaja, y tiene novio en Madrid. Nos llevamos muy bien. Ya sabes. Si, por un decir, tengo un excedente y me lo podés mandar, ayudada con la carta legalizada que en su día te mandé ni te ocupés más que lo preciso en estos momentos. Espero que todos estén bien, incluidos novios/as y amigos/as y que vos te hayas divertido y bronceado en tus vacaciones brasileras. Igualmente que Juan en Miramar y los demás donde lo hayan hecho. Pasados estos primeros pasos, me gustaría que María Sara se gastara el dinero necesario para hablarme por teléfono por, al menos, quince minutos. Luego ya nos escribiríamos. Sea como sea el futuro, quiero decirles a todos, pero marcadamente a Lucía y Mario, que disponen de esta casa y de toda mi ayuda si quieren tener su luna de miel aquí, y prolongarla en estudios y trabajos de postgrado para Mario, y otros para Lucía. En poco tiempo, ambos se capacitarán 447 (Mario con absoluta seguridad) muy por encima de otros graduados argentinos. Igual para el que lo quiera, Juan, por ejemplo, pero es diferente y tengo muchísimás ganas de hablar con vos, Juan, personalmente. Bueno, en fin, si se da (es que se va a dar de una u otra manera siempre), lo que deseo tan profunda, lúcida y definitivamente, soplarán otros vientos. Seremos mejores y aún más felices. Ya ves, te decía, Mami, que esto lo tengo claro: quiero ser el que siempre quise y que ustedes pensaron que podía yo ser. Estoy sereno. Sé perfectamente quién soy, mis defectos y también mis posibilidades. No quiero mediocridad, al menos en mi moral. Debo ser consecuente conmigo mismo. Si esto no puede ser —que no creo que no suceda— buscaré otras cosas, pero ya dentro perfectamente de lo que he meditado por treinta años. Haré política a mi manera humanística, escribiré —mejor dicho, compaginaré de una vez por todas lo que es primer libro—, buscaré mi felicidad y la de los míos. No estoy en un momento de euforia. Me estoy sintiendo así ya a diario, y lo tomamos con la naturalidad correspondiente a propósitos tan obviamente sanos y honestos. Entonces, Mamá, hermanos, lean detenidamente todo lo que adjunto. Háganse una composición de lugar. Si algo les preocupa imperiosamente me llaman apenas reciban ésta. Si no, esperen a que mañana o pasado les explique en otra carta (que les llegará dos o tres o cuatro días más tarde que ésta) todo paso a paso. No se preocupen, lo haré paso a paso. Escriban, eso sí, tan rápido como deseen dando las noticias o preguntas que correspondan. El Dr. Martínez recibirá estas cartas —los originales—, vía diplomática, porque Elsa, su hija, me lo ofreció entusiasmada. Es muy llana y cordial. Ahora debo irme a acompañar a Romi a ver vestidos de novia. Se nos casa el 10 de marzo. Estamos muy contentos. Y yo, especialmente, porque me han pedido ser el padrino —si viene una “bebe” en el futuro, que llevará por nombre Romina. Te abrazo con toda mi alma, Mamá. Y a todos y cada uno de ustedes, “chicos”, de la misma manera. Y hasta pronto, ¡coño! 448 Horacio *** Rosario, 12 de febrero de 1984 Querido Horacio: Me dijeron Angelina y Sole que habías llamado y que estabas muy contento y que le prometías fotografías. Todo me alegra porque pienso que tendrás motivos para estar contento y posiblemente pasando mejor racha económica ya que las llamadas son caras y no se pueden hacer muy seguido. Por acá las cosas no son muy fáciles y aunque se vive otro clima y se tienen esperanzas, todos sabemos que las cosas van a ser muy lentas. Tenemos terror a volver a fracasar, a desilusionarnos, no por Alfonsín y sus propósitos, en los que la mayoría cree, sino en la posibilidad material de realizarlos. La aprobación en diputados de la ley gremial ha sido una verdadera batalla campal. Sin embargo la gente en general quiere darle tiempo al gobierno: que aparece seguro, en lo que se ha propuesto, veremos que deja hacer el F.M.I. y la deuda externa. Van artículos. Todo esto no impide que haya mejores expectativas y todos sigamos viviendo y haciendo planes. Al campo creo que se lo ayudará con créditos (si hay plata) pero los precios de los cereales no son buenos. En otro orden de cosas como ya sabrán fui a Camboriú (Brasil). Me sentí muy bien, muy compinche con gente de mi edad, otros más jóvenes y algunos decididamente jóvenes (hasta una alumna mía de 3er año), como el mar y la playa no, hace diferencias, los grupos se hacían espontáneamente bajo las primeras sombrillas que llegaban y turnándonos para prevenir robos, que los hay, disfrutábamos de lo lindo de las quietas olas que ni a mí me asustaban. Yo extrañaba la fuerza y el sonido del mar nuestro que hasta la noche te arrulla con su potencia pero ...así podía entrar en el mar y hasta tirarme de espalda y hacer la plancha dejándome mecer. ¿Qué les parece? Los ómnibus con refrigeración nos aliviaron las 32 horas de viaje, amén de los cantos, los chistes, las tortas, etc. El hotel con refrigeración 449 no estaba a tres cuadras según lo prometido, sino a diez pero con unas buenas zapatillas nos ayudó a mantener la silueta después de los desayunos brasileños. ¡Cómo me gustaría estar en una carpa en Mar del Plata con todos mis hijos, nueras, yernos, y chicos! ¡Por unos días, desde luego! Contarnos nuestras experiencias, los chismes del trabajo, burlarnos cariñosamente de los defectos o “locuras” de cada uno. Comentar sobre política, con el debido respeto, tomarnos de la mano y recibir las olas, pasear y pasear con los pies en el agua mientras nos dejamos tostar, hasta tener el bronceado marino. ¡Ay, Horacito, mi sueño es un sueño humilde, como lo ves! Sólo quiero disfrutarnos mutuamente con nuestras esperanzas, gracias y observaciones. Y que después cada uno retome su vida. Mamá *** Rosario, lunes 20 de febrero de 1984 Horacio: El viernes llegó tu carta con las fotocopias. Las leí un poco apurada, porque esa misma tarde llegaron Luis, Héctor, Verónica, y el mayor de sus chiquitos, Martín que es una preciosura de pícaro y lindo. No sé si te acordás que Héctor y Verónica han adoptado dos chiquitos: Martín de cinco y Diego de un año y medio. Están tan queridos y cuidados que están preciosos. Llegaron para el casamiento de María Inés y Javier Vega (el paraguayo) siguieron firmes en el noviazgo, y al final se fueron a vivir a Asunción. Nuestra relación con la familia sigue tan estúpida como de costumbre. Con los grandes es más seria pero con los chicos Miguel, Fernando y Mary es más cordial como María Inés y Miren trabajan en el Sagrado Corazón se han seguido viendo y Mary la invitó. Miren fue y estuvo muy divertida (fue con Hugo). Bueno, Horacio, ésta la escribo antes de recibir tu otra carta porque no quiero dejar pasar explicarte mi emoción de esta mañana al hablar por teléfono. Estoy muy sensible a todo lo que concierne a mis hijos, temerosa de 450 que no lleguen a alcanzar su camino, que se pierdan en fracasos y frustraciones. Necesito ver seguridad a mi alrededor. Juan todavía buscando un trabajo que no quiere encontrar, Mary ante una separación que no está dicha, pero tampoco negada. Yo misma que no sé si aconsejarla como lo hacíamos antes ¡hay que salvar el hogar y pensar en las nenas! O no crearle sentimientos de culpas que según los jóvenes son tan destructivos. Ella no culpa. Mario tan hermético y Miren con su muchacho que es trabajador y con quien parece entenderse pero que tiene un chiquito criado en la calle y al que Miren me parece no integrar en un futuro grupo familiar. El nene vive con la madre, pero muy descuidado, y tengo miedo que sea un eterno resentido cuando crezca. Conmigo se lleva bien y me dice Lala como los demás, yo le hago regalitos de Navidad y cuando Miren lo hace jugar (tiene dos añitos) se le pega y sonríe feliz, pero hay días que Miren lo deja por completo en manos de Hugo. En fin, Horacio, sería cuestión de hablar mano a mano, y contarte todos los miedos que tengo que tal vez no sean nada más que una etapa anímica que me toca vivir. No creas por esto que me paso el día llorando en los rincones, ¡no, por Dios! Sólo que quería verlos seguros, decididos, haciendo, luchando, sufriendo y riendo pero seguros hacia dónde van y con las fuerzas necesarias para hacerlo. ¿Por qué lloré en el teléfono? Porque de vos también necesitaba una afirmación de fe. Un reencuentro con vos mismo, pero profundo, consciente, voluntario, exigido. Lo que me importa de toda la carta es lo que me dices “quiero ser el que siempre quise y que ustedes siempre pensaron que podía ser”. Si esto no puede ser, buscaré otras cosas dentro de lo que he meditado por treinta años. Buscaré mi felicidad y la de los míos. Siempre tuve la esperanza de que salieras de la atonía en que te encontré cuando fui, y fueras otra vez dueño de tu propio destino. Y por ende, que el de Vreni también se pueda cumplir. Lunes, 19:15 451 Terminas de llamar por teléfono nuevamente. Me decís que nunca me abandonarás y te lo creo. Ya sé cómo me quiere mi Horacito. No tengas miedo por mí, todavía no me siento “vieja”, por el contrario, pienso en todos los nietos que todavía podré cuidar y en el tiempo libre que aprovechar como este año para conocer. Para Semana Santa o las vacaciones de julio tengo ganas de conocer el norte que dicen que es tan precioso. Bueno, Horacio, como te imaginarás haré todo lo que me pides y veremos qué resulta de este proyecto Alfonsín-Martínez. Ya sé que tienes muchos contactos y conocimientos y también que si “lo quieres, lo puedes”. Vreni, tu vocesita es siempre un baño de esperanza y de fuerza. También para vos quiero lo mejor. Un abrazo muy fuerte de, Mamá *** Madrid, 15 de febrero de 1984 Mi chiquita querida, Ayer, cuando hablamos por teléfono además de sentirme tan feliz por escucharte, te dije —o le dije a Mami— que te enviaría una fotocopia de la carta que le entregué a la Embajada Argentina aquí en Madrid, para que la leyera Alfonsín, que como vos sabés tiene un montón de graves problemas que solucionar en Argentina: las salvajadas humanas —los desaparecidos, económicas—, a todos les falta muchísimo dinero para vivir con dignidad, sociales —los chicos no han tenido escuelas ni maestros suficientes y ahora hay más analfabetos que desde el siglo pasado, casi—, los médicos y los alimentos básicos son carísimos, y todo así de mal por los gobiernos militares y peronista que hubo antes. Más algo que vos no te acordás bien pero que eran los guerrilleros, otros salvajes que matando “creían” —hipócritamente igual que los militares— hacer el “Bien”. No, Sole, todo eso no está bien. Vos ya has visto cómo se vive más confortable, despreocupado, en cierta manera, más feliz (es muy difícil determinar esto) en España por ejemplo. 452 Ahora parece que Alfonsín quiere hacer más “humano” a nuestro país. Y entonces yo le escribí esa carta, ofreciéndome por si me necesitaba, y siempre y cuando yo no haga nada en contra de lo que, como vos, Mami, Vreni, Lala, y muchos más, yo sienta que se debe hacer porque es realmente bueno para todos, que es también para uno mismo. ¿Por qué no? Es desear lo bueno para todos, todos absolutamente. Si Alfonsín no me da un trabajo, yo lo buscaré por otros lados muy rápidamente, porque sé perfectamente qué quiero hacer. Si tengo un trabajo no relacionado directamente con lo que me gustaría (por ejemplo como agregado cultural y/o económico en alguna embajada o en alguna sección de las Naciones Unidas o en el Banco Exterior de España, que es uno de los bancos más importantes de Europa y América Latina) decía que, si tengo un trabajo distinto, no importa: porque ya estaría ganando más dinero para vivir, vos también, mejor, y no dejaría de buscar el trabajo que me dé las satisfacciones morales, espirituales —también de bienestar económico— que deseo y que son (las anteriores que desearía de Alfonsín) y las de escribir un libro sobre pensamientos míos, que estoy haciendo desde hace tiempo, y que quiero publicar pronto (“pronto” puede ser unos dos meses como un poco más de un año). Por otra parte, en la Facultad de Economía de Madrid fui colaborador de Cátedra hace dos años. Quiero serlo de nuevo y poner de nuevo en marcha el Centro de Estudios e Investigaciones para Latino América (CEILA) que la cátedra (la cátedra es el catedrático, profesor jefe, y otros profesores adjuntos, y ayudantes, y secretarios, etc.) de Estructura Internacional me encargó abrir también, hace dos años (la abrí, pero por problemas burocráticos se tuvo que cerrar) ahora, el “CEILA” ha sido aprobado por el Rectorado de la Universidad Complutense (que nombre raro ¿no?, pero es así nomás, che) de Madrid. Su puesta en marcha puede estar muy cerca y quiero estar dentro del centro. Ya te digo: todo esto es lo que planeo en estos momentos. ¡Deséame suerte! Y si —en el futuro— es distinto, siempre Papi será el mismo: tu Papi, Papito papotón-tón-tón (ejem). El “discurso” que le escribo a Alfonsín creo que tiene palabras y frases que —aunque vos entenderás de qué se trata— Mami te puede explicar primero las palabras que no sepas todavía, luego que quiero decir, tanto directamente (se dice “literalmente”, también, porque se le da la inter453 pretación que exactamente significan cada palabra de toda la oración) e indirectamente (o sutilmente, cuando decís algo con cierta “intención” o para dejar ver algo). Es muy interesante (aunque vos creas riéndote que tal vez no) leer con Mami detalladamente la carta: así me conocés mejor en otros aspectos que no podés ver cuando me visitás, porque estamos de vacaciones, también Mami se entera qué estoy haciendo y cómo soy (mejor dicho cómo pienso, y hago ahora —ya que ser, ser, soy siempre yo: Papito, papotón... tón... ejem. Stop.). Me siento bueno, sereno, capaz y muy feliz. Quiero decírtelo para que vos sepas, sabiendo que Papi piensa tanto, tanto, tanto en vos, que siento todo eso porque gran parte de todo lo que siento está lleno de vos, esos pensamientos están basados, desde el principio, en el amor que te tengo. Sinceramente, creo que tengo tantas buenas ilusiones porque existís vos, que sos no sólo linda e inteligente, sino que también sos (aunque a veces pensás que no, cuando te sentís mal) un soplo enorme de vida, alegría, ternura, amistad, espontaneidad, sonrisas, caricias, besos, mimos, imprescindibles para mí, como para Mami. Y también lo sos para Lala, para Vreni, para “Floppy”, las Ceci, ¡todos! Bueno, pero no te asustés por la “responsabilidad” ¿eh? Te adjunto un “panfleto sobre la rubeola”, que, como te escribo en su tapa, es para dentro de más de un año, no te obsesiones solamente tenes que tomar conciencia, archivarlo en la “central de memoria” y tranquila. Pero hablando del tema: tal vez ahora ya sí tengas ganas de leer el libro de “Cómo nacen los chicos” y sobre el sexo en general, que te mandé. Recuerdo que me dijiste que eras muy chica todavía. No lo sé. Yo sólo sé que yo, Mami, vos, cualquiera tiene sexo (¿te acordás cómo me reía yo cuando me “espiabas” cuando nos bañamos juntos?) y que es algo normal y serio y para nada inmoral saber, conocer sobre los órganos sexuales que tenemos y como —fascinantemente— se va criando un bebito pequeñísimo hasta nacer y hacerse tan enorme como yo, por ejemplo, o como Mami (modelo año 1951, tamaño “mediano”). Otra cosa es el Amor, entre Papis y Mamis, y en parejas en general. Es totalmente diferente, aunque relacionado. Para ese tema tal vez sos chica, pero porque, tal vez, todavía no te interese el asunto, y no porque no puedas preguntar, si tenés ganas, sobre cualquier cosa que se te ocurra. 454 Ya sabés cómo soy yo: te contesto todo, todo, como debe ser a cada edad que vas teniendo, pero siempre siempre siempre lo que es, sencillamente, la pura verdad. Así quiero —y seré— siempre con vos. Lo que más quiero de vos es que siempre seas igual conmigo, lo maravilloso es eso justamente, ¿no te parece?: somos así desde siempre. (Sole y Papi desde el día que fue Sole y Papi.) PRIVADO PARA SOLE (Mamá: ¡al rincón!): ¿Te acordás, Sole, de lo que te dije por teléfono sobre una cosita que te mandaría para, ya sabés, para la nueva casita? ¿te acordás? Bueno, te lo mando como ya te dije a lo de Lala, ¿vale? Por favor, Sole, hacenos un favor a Vreni y a mí, y decile a Lala que le dé a Marcelo Lagar también dos cinturones “argentinos” (los de cuero crudo, blancos, y bordados) de buena calidad, con un ancho ni fino ni grotesco, sino “clásicos”, y de dos tamaños: uno para cada uno. Muchas gracias, así estaremos aún, más monos... Cuando me dijiste que “también” había que revelar las fotos para poderlas ver (“¡pero, Papi!”) Me di cuenta de que no te había solucionado todo el problema económico para que me puedas mandar fotos tuyas en Rosario, con Mami, con mis hermanos, con las primas, etc., etc. — por eso lo nombro digamos a Juan. Llévale esta carta a Juan y léele este párrafo: “Sr. Tío Juan, tu hermano Horacio, comunmente conocido como “Papi” a secas, te nombra administrador económico de las tareas fotográficas de su hija Soledad de Zuasnabar, a la sazón también tu sobrina, y de los trámites necesarios y precisos para que Sole me las mande y yo las reciba” (quedó claro, Sole ¿no?). No se nos puede escapar. Si lo intenta, vos empezás despacio, “Juan, vos no me querés mucho, ¿no es cierto?” y cosas así de sutiles. Si no te hace caso vas subiendo de tono: por ejemplo, cuando está Juan aún con mucha gente, vos le das besos a todos, y a él lo ignorás totalmente. Eso ya lo remataría, al pobre. Pero si llega a ese extremo avisámelo: ¡me lo han cambiado por otro! He visto un libro sobre los microordenadores, las computadoras, la informática, los “flippers”, los juegos electrónicos, las “centrales de datos”, y todo eso tan fascinante que para vos dentro de nada te serán tan comunes y de uso necesario como fue para mí la luz eléctrica... (exagero un poquito ¿no?). Ya que cuando yo nacía ya lanzaban cohetes al espacio, creo, mirá, mejor comprobalo preguntándole a Mami, que, mientras yo 455 nacía, ya tenía año y medio y estaba atenta a todo. (Qué fuerte, gorda, si lo lee Mami vos decile que... se me escapó. Eso, decile eso, gracias.) El álbum todavía no te lo mandé porque (¿sabés cómo podés abreviar “porque”? así: xq) decía que todavía no te lo mandé porque Javier, el dueño de Facundo, no me las termina de mandar desde Málaga, ahora mismo le llamaré y le insistiré. Te adelanto que es un álbum precioso (a las fotos me refiero). Estoy pensando que tal vez, cuando te llegue ésta —digo “ésta”, con acento, queriendo decir “esta carta”— Marcelo Lagar ya se habrá venido. Entonces, que Lala no se preocupe, y nos mande los cinturones con quien pueda y cuando pueda. Sobre lo que te decía del libro “Mi primer libro sobre ordenadores” también te lo mandaré. Y aquí dejo de escribir. Pero no de pensar en vos: ahora dejo que regresen a mi mente y a mi corazón todas las “hadas” Soledades que me rondaron a mi alrededor, mientras te escribía. Me vuelvo a guardar bien cuidaditas todas las hadas Soledades, que muy dentro de mí se hacen una adorada y única Soledad. Hija mía, ¡cuánto te quiero! Papi 16 de febrero de 1984 Perdoná la agresividad al principio, llegué muy cargada. Horacio, hoy yo también estoy mal y en gran parte a causa de vos, intentaré explicarte mis problemas (bien sé que son míos, porque vos te lavas las manos diciendo que me ayudabas sólo cuando lo sentías). Para mí la pareja (el matrimonio en el buen sentido) es un poco como una sociedad de dos seres humanos que se quieren y son buenos amigos. Digo una sociedad porque entiendo que cada uno aporta cosas, que los dos son iguales, que se ayudan mutuamente a sobrevivir en ese mundo perro, también se respetan mutuamente. Bueno, en estos días me siento como si fuera yo sola la sociedad. Vos en vez de ayudarme cuando me ves cansada con estrés, que lo tengo, ya 456 sé, me lo reprochás. Horacio, yo no entiendo, que vos tengas que leer el periódico justo cuando es la hora de preparar la comida. Decís: “Si me llama el embajador etc., no puedo estar sin saber lo que dice el periódico.” Me parece muy bien tu intención de estar al tanto pero por qué no compras el periódico por la mañana, a una hora prudente, así ya lo habrás leído cuando llegue y nos ponemos juntos a hacer las cosas y —a la vez, muy importante— no me siento yo delante de un muro hecho de papel que nos incomunica. Porque vos lo lees justo cuando yo vengo ¿no? Eso significa que no querés hablar conmigo, ya que vos sabes que sólo estoy poco tiempo en casa, al mediodía. Por otra parte, lo más probable esa persona importante que puede llamarte —no lo digo irónicamente, yo creo en vos—, te llamará sobre las 10:00 de la media mañana. Otro punto: un trabajo. Yo durante todos estos años creo que no te he hablado tanto de tu trabajo como vos lo estás haciendo de que busque otro, etc. 1) yo creo que vos vas a conseguir un trabajo pronto, y esto me alegra tanto por mí como por vos. Por lo tanto no me pondré a buscar algo desesperadamente ahora (otra cosa es si sale por casualidad algo, bienvenido sea) porque quiero trabajar menos y estudiar y dedicarme a mí, a mi progreso que, como escribimos en la carta, se ha visto postergado. Te digo, sinceramente, que yo no tengo ningún rencor por eso, pero no voy a ponerme buscar algo ahora que casi seguro sería con más horas más nervios, (por lo nuevo) y quién sabe si sería en un ambiente más agradable. Y te repito que en clase yo estoy bien, me gusta dar clases lo cual no significa que me quedaré estancada allí. Y trato de evitar ciertas personas que ya ahora no me hacen mala sangre. Yo ahora tengo ganas, unas enormes ganas de estudiar, de saber más, de “limarme”, pulirme, en muchos aspectos. Y —mi amor—, si no sale, lo tuyo, ya entonces cambiaría todo y trataré de encontrar algo como business-woman. Te quiero decir también que ahora tengo más ganas de estudiar de centrarme, de cultivarme y no de luchar y trepar o —pero aún— de aprender taquigrafía (para ponerte un ejemplo gráfico). Otra cosa —el trabajo de la casa y “hacer solo lo que a uno le apetece”. Empecemos con lo segundo. Vos, Horacio, me pedís muchas cosas, desde la cafetera de la mañana hasta el té de la noche (son ejemplos, ya 457 sé que no son diarios). Me acuerdo de una vez que me pediste una cosa (por ejemplo traer la sal, no me acuerdo, pero sí que fue algo que yo no necesitaba) y luego me pediste también el té y quedamos en que yo hiciera el té y vos lo otro, lo cual fue un —digamos— contrato leonino porque las dos cosas eran para vos, pero quedo como si vos me hubieras hecho un favor al mandarme a hacer sólo una. Yo te quiero y eso me inspira a que te traiga las cosas, que te pregunto qué querés, etc. no me siento servil al hacerlo, al contrario, me gusta. Por eso, cuando yo te pido algo, y veo tus malas ganas, o tu simple “no” allí si me siento mal, me pregunto por qué habré sido tan imbécil, por qué me pasé toda una semana haciendo las compras, comidas, lavadas de vajilla, y ropa, ordenando, etc., pensando que vos estabas ocupado con la carta y que sacándote todo eso de encima te ayudaría. Vos hoy me dijiste que te diera las gracias por usar tu reloj, me pareció absolutamente ridículo porque para vos aparentemente todo lo que das o haces se merece un eufórico gracias mientras que lo que yo hago es lo normal. (¿Es que, al fin, y al cabo, soy sólo una mujer y hecha para estas tareas?) Sé que para ustedes, los de la generación del cambio, muchas cosas son difíciles de digerir, como por ejemplo haber limpiado la casa y que piense que es lo debido, ya que yo trabajo y vos no. Cuando trabajes vos y yo no, creo que para vos será más natural que yo me ocupe de toda la casa, no te producirá ningún remordimiento ver vajilla en la pila amontonada, pero verás, en estas circunstancias que ojalá cambien pronto (y que por otra parte con guita todos esos problemillos —soy consciente de que no son trascendentales— se solucionarán de inmediato poniendo una chacha, ya está visto que a ninguno de los dos nos gusta limpiar) repito bajo las circunstancias que vivimos a mí sí me molesta dejar todo un día la pila llena de cosas, ya que compartimos la casa, pero bueno, eso es una tontería. También, me parece una tontería esa competencia de quién ha hecho más o que me he levantado a tal hora, etc., eso da igual ya que yo creo que si vos ahora dormís media hora (o cuatro) o nada, lo que sea, más que yo, es por circunstancias de ahora y ya vendrán tiempos en los que yo duerma más. Te pido sinceramente que dejes en paz a mi cara, es la mía, y con comentarios como los tuyos no conseguís nada. Por otra parte, no me aconsejes más que no me porte como un pito ya que si no dudase de tu 458 inteligencia porque al parecer vos pensás que me sigo comportando así. Por ejemplo, cuando iba a pagar a Mari Luz, estando bien los dos, lo último que me dijiste fue, ya sabes, nena, no te comportes como un pito. Eso a mí me pone mal. (Sé por otra parte que tu vocabulario de enfadado contiene esa palabra ¿irremediablemente? Y eso, bueno, es una cosa que te habrá metido tu familia y que trato de “pasar” sabiendo que es producto del enfado). Pero te pido que —estando bien— no utilices esa palabra para mí. Si realmente te parece que me hacen realmente falta todavía (y creo que sí porque como pudiste comprobar, la visita a la embajada me puso bastante nerviosa) consejos de ese tipo, decilos de una manera positiva, ¿por qué no? Vos también me dijiste que te molestó mi manera de decir. Bien, adelante, yo no haré más esos comentarios medio deprimidos que yo trato de hacer irónicos y que te caen tan mal, pero vos también decí esos consejos de una manera positiva, levantándome el ánimo y no quitándomelo. Por último, no veo ningún problema de base, cada uno es como es, y creo que los dos nos esforzamos para ser mejores. Te amo. Vreni *** Rosario, 28 de febrero de 1984 Querido hermanito: Pink Floyd me puso melancólico (su película “The Wall” aún más). Estas hojas donde te escribo son “hojas de trabajo”, porque antes estaba preparando papales para el Bar que tengo a la noche (en donde soy una especie de cajero-administrador-contador-pibe de bancos), escuchando a Pink Floyd, ¿no te parece de una creatividad fantástica? Tal vez te sorprenda que te hable de esta película, que hace cuánto la dieron allá, ¿no? Desde tu cumpleaños que no te escribo, ocho meses ya, tendría mucho que contarte o nada si lo digo en una carta, así pasa cuando me siento frente a un papel preguntón y a un hermoso interrogador y prejuicioso. No me molesta la interrogación, porque denota interés, pero sí el pre459 juicio porque demuestra desconfianza y miedo y por sobre todo falta de respeto, para con mis ideas. Mirá, Horacio, no sé qué te han dicho de mí para que saques semejantes conclusiones, pero me hiciste acordar mucho al Gral. Campos, cuando dijo: 1° Mataremos a los subversivos. 2° Mataremos a los parientes de los subversivos. 3° Mataremos a los complacientes y encubridores. 4° Mataremos a los indefinidos. No es textual pero se parece a lo que este individuo dijo un día por televisión, en donde además dijo claramente que todos los socialismos son subversivos, las entidades de derechos humanos son subversivos, y por poco que hasta Alfonsín con su “tendencia” hacia el socialismo democrático podría llegar a ser un futuro subversivo. Horacio, no sabés realmente cómo me siento. Mi espanto no tiene límites. Me siento por sobre todo engañado como un pibe con los Reyes Magos. Yo fui totalmente consecuente con el “Proceso” hasta digamos fin del ’78. Para mi alma antiperonista y anticomunista, era todo perfecto, que se haya declarado el exterminio de los guerrilleros como así también el derrocamiento de Isabel. Yo respiré tranquilo, porque ni siquiera habían “rozado” mis intereses. Durante el ’79, los diarios empezaron a animarse muy poco a publicar alguna que otra denuncia, muy liviana por cierto, sobre “desaparecidos”, “madres de plaza”, “comisión de derechos humanos”, etc. Empezaron mis sospechas y se acrecentaron aún más, cuando viniste en el ’79 y nos hablaste de campos de concentración, torturas, etc. pero no quería ver, era demasiada la negación. Durante el ’79, empecé a salir con Lucía, que había sufrido en carne propia persecuciones, su familia, especialmente su padre, al que acusaban de “montonero”, cosa que jamás lo fue y ni es, como tampoco nadie de su familia directa (me refiero a hermanos. Pero tenían conocidos y parientes que vos conocés que algo tuvieron que ver. Así de simple. Pensá en los Brebbia y asociá.). Acá se sospechó de todos y de cada uno. Sin ir más lejos, Juan se encontró hace un tiempo con María Susana Casabona, en tribunales, y le pidió que le firmara un papel ya que él quería entrar en tribunales, ella le dijo que no, que la perdonara, pero que no sabía que había hecho él todos estos años y menos aún sabía por qué vos te habías ido tan apresurado en el ’77. ¿Captás? 460 Empecé a interesarme, a leer entre líneas todas las declaraciones de los milicos, a desconfiar cada vez más y por último a tener certeza de que yo estaba totalmente desencajado con la realidad. Participé de marchas por los desaparecidos, firmé petitorios, y además de manifestaciones obreras, como la del 30 de marzo de 1982, tres días antes de Malvinas, acá en Rosario, donde apenas había 4.000 personas, el miedo era espantoso. Mi politización fue lenta pero constante. Me interesé en historia argentina, participé de un curso, leí varios libros, me compré dos enciclopedias, del Radicalismo y del peronismo, me gustó muchísimo la historia económica argentina, es decir, empecé a pensar críticamente, sobre nuestro pasado. Los peronistas dejaron de ser monstruos asquerosos, que invadían la plaza de Mayo y la ensuciaban toda. A los comunistas y socialistas y a la oligarquía argentina, eterna alianza antipueblo, como a lo que son: vende patrias, asesinos, torturadores, salvo algunas excepciones. Pero en historia todo es relativo y tiene alguna conexión. Todos en Argentina han pecado de mentirosos, y de hipócritas. Así los radicales fueron consecuentes con el ’55, los peronistas con el ’66, y radicales y peronistas en el ’76, además de los demás partidos que hicieron alianzas circunstanciales y de acuerdo al momento político y a sus particulares intereses. Si querés saber como pienso, ya bastante te lo he descripto, pero sin definiciones concretas. El 30 de octubre del ’83 voté a Alfonsín y al Partido Intransigente en todos los demás cargos, de diputado nacional, gobernador, municipalidad, etc. Para mí, el candidato era Allende, un viejo luchador, de raíz radical, que fue el que tuvo una actitud coherente en muchos años. Fui a los actos de Alfonsín y de Allende. En el 1°, acá en Rosario, más de 300.000 personas. Pero te aseguro que yo estaba casi seguro de que ganaba Luder, por poco, pero ganaba. La sorpresa fue total. Al acto radical fui con una boina blanca, obsequio de la madre de Lucía, que también votó a Alfonsín. (Lucía votó a Luder.) ¿Qué es para mí Alfonsín? Un tipo hábil, sumamente político, con un gran carisma, que “renovó” al radicalismo. Tengo depositadas muchas esperanzas en él, creo que si no nos salva su gobierno, no nos salva nada ni nadie, y nuestro querido país, va a volver a ser un campo de concentración, estoy convencido profundamente que 461 hay que apoyarlo críticamente, pero apoyarlo al máximo, porque si cae Alfonsín, caemos al infierno. Haciéndote un análisis rápido a tres meses de gobierno, análisis que peca de apresurado, te digo que: Derechos humanos: tiene una actitud firme pero tibia. Te aclaro los dos conceptos. Firme: porque permite toda clase de denuncias, cabecillas visibles de la represión. Nombró una comisión a nivel nacional con personajes notables, lo que da prestigio a dicha institución. Tibia: porque sigue hablando de “excesos” en la represión, donde no hubo excesos sino algo pensado, premeditado y alevosamente, ya que por medio de esos “excesos”, se aprovechó no solamente destruir a la guerrilla, sino también a los que el General Campos nombró tan frescamente. Es decir se realizó un “genocidio patriótico”, acompañado de un plan económico (Martínez de Hoz. Financiera mundial) destinado a convertirnos en el “granero del mundo”, cosa que fuimos hace cincuenta años. Política económica: nada se puede juzgar a esta altura, pero sí se puede palpar, que su gobierno no cambiará estructuras, sino que simplemente volverá a acomodar lo que se destruyó. El verdadero poder ¿lo tiene él? ¿Lo tiene el pueblo común argentino? Política gremial: quiere democratizar a los sindicatos, cosa que me parece fantástica, pero lo que está haciendo con muy poco tacto y con grave peligro de un enfrentamiento con el peronismo. Si yo me tuviera que definir políticamente te diría que soy un socialistademocrático. Democrático ante todo. Pero sabés. No me puedo definir así, porque muy poco conozco del socialismo, muy poco he leído. Pero si se lo que no quiero para mi país. En todo el mundo se habla de izquierdos y derechos. en argentina al aspecto político lo podés dibujar así: 462 A los partidos comunistas, MAS y PTP, los ubicaría entre la izquierda neta y el centro izquierda. Como ves mi ubicación no es, evidentemente la de Firmenich. ¿De qué tenés miedo? ¿Que reclame lo justo para nuestro país? ¿De que pida justicia, justicias con MAYÚSCULAS? ¿De que haya millones viviendo en condiciones precarias? ¿De que en el norte argentino, haya índices altísimos de desnutrición infantil? ¿De que en Buenos Aires, en Rosario, en Córdoba, también haya desnutrición? ¿De que piense que no es posible que quieren cerrar el hospital de niños fundado por nuestro abuelo, por falta de medios? ¿De que me parece terrible que un obrero gane 4.000 por mes, un kilo de carne cueste $ 60.-, un alquiler ni hablemos, el 463 colectivo $ 4.- cuando tiene que tomarse 4 por día para ir a trabajar? ¿De que piense que los militares son una institución del país, para defender al país y no para ocuparlo, usarlo y tirarlo? ¿Tenés miedo que crea que la democracia no es sólo votar, sino que abarca una gama de derechos y obligaciones que tiene el pueblo con ella? Pienso, además, que no hay democracia, mientras no haya justicia social, que eso es igualdad económica, sino que cada uno tenga lo que requiere para su vida digna. Llamemos a esto vivienda, educación, salud, igual para todos, de libre acceso y estas tres cosas básicas son un derecho inalienable, del hombre libre, sin el cual no hay democracia posible. Luego de satisfacer estas tres cosas básicas, no me interesa la desigualdad económica mientras no sean desmesuradas, desmedidas e injustas. Sabes cuánto cuesta un departamento de un dormitorio, más o menos 250.000 a 300.000 dividí eso por 4.000, supongo que el obrero pague una cuota por mes de ese departamento en cuanto tiempo lo compra, sin comer por supuesto. Esto es lo que me revela, no nuestro sistema en sí, que creo que hay que cambiarlo, sí, pero no drásticamente, sino por medios democráticos. ¿Pero cómo lo hacemos, si no destruimos aquella alianza (militares-oligarquía-banca) que te nombré antes. Quiero un país donde se den pautas socio-económico básicas (vivienda, educación, salud), que no se puedan dejar de respetar, y después que cada uno haga de su culo lo que quiera. No quiero estructuras rígidas, ni totalmente planificadas, aunque tal vez para nuestra emergencia sea necesario. No soy marxista porque no sé que propugnaba Marx, no lo he leído. Pero me interesan los derechos humanos, en un sentido amplio. Soy anti yanqui y anti ruso, no contra los pueblos, sino contra quienes los representan. Quiero un país independiente, como decía el General Perón, una patria libre, justa, y soberana. Donde la propiedad esté en función social y no de especulación. Por último, te digo qué pienso de la guerrilla. Se equivocaron totalmente en su apreciación de la concientización del pueblo argentino. Sufrieron un desfasaje entre pasos que ellos dieron (totalmente alocados e irresponsables), y la conciencia del pueblo. La gente no quería ni quiere un régimen marxista, tipo Cuba digamos, no sé si por desconocimiento o por 464 tabú, pero no lo quiere. Se largaron a un enfrentamiento con la FF.AA., pensando que la gente los apoyaría. Craso error. Además, desde mi punto de vista, se equivocaron al quitarle el apoyo a Perón (sic. Perón los echó de la plaza), tenían que mantener ese gobierno, y luego el de Isabel, a muerte, (como hoy a Alfonsín) y lograr cambios con la presión dentro de los carriles democráticos. Admiro los huevos que tuvieron la gente que se entregó a una causa equivocada o no, dando su vida y sufriendo torturas, pero detesta su forma de querer lograr un cambio, el cual la gente no quería llevándolos a cometer terrorismo, que a lo único que los conducía era crear una reacción mucho mayor por parte de las FF.AA. y una repulsión de la gente. Además, creo que nuestro país no es Cuba, ni Nicaragua, nuestro país es rico potencialmente, no es pobre. Por lo que deduzco que aplicando una política nacional, pero nacional sin comillas y con mayúsculas, con dirigentes y gobierno al servicio del país y de su pueblo, se puede lograr un nivel de vida excelente, dentro de un sistema llamémoslo de tipo socialista democrático, a la europea, sin caer en extremos de los cuales nunca se regresa. Pero todo esto está condicionado, por las eternas luchas entre la autonomía Capital. Narcicismo, donde grupos menores dentro de un país luchan por imponerse, y con intereses de otro, y es esta autonomía real y trágica, la que está llevando al mundo a la 3ª Guerra Mundial. Einstein dijo: la 4ª Guerra Mundial se hará con piedras y palos y realmente lo creo así. El futuro es incierto, o a lo mejor, demasiado cierto, tanto que no lo queremos ver. Pero hay hechos que me caen muy mal, que huelen a trampa como ser que los milicos no están muy nerviosos por lo que está haciendo Alfonsin, es más, él les da la posibilidad de juzgarse a sí mismos por los delitos cometidos, cosa totalmente anticonstitucional, e inmoral, dejando como segunda instancia la civil. Y otra es que a los norteamericanos Alfonsín les parece fantástico, cosa muy sospechosa, y alarmante, por lo menos me gustaría que les cayera antipático. La Argentina tiene dos futuros, desde mi punto de vista. Uno, es que Alfonsín logre su proyecto de primer movimiento nacional que pregona (cosa que dudo porque los movimientos no son de laboratorio, sino de hechos y de sentimientos), pudiendo cumplir medianamente su 465 plataforma. Si logra sus objetivos, compatibilizando intereses contrapuestos, podemos tener una larga democracia, evidentemente con los milicos y la banca internacional. Pero si no logra esos objetivos básicos, y los milicos dan otro golpe, pues Argentina se vería en su hora más trágica, porque esto traería aparejado el agravamiento de la miseria del pueblo a niveles irresistibles, el aumento de la dependencia y la consiguiente reacción popular. Los milicos volverían a reprimir pero mucho más sangrientamente, y nos acercaríamos en pocos años a un enfrentamiento interno inevitable, con consecuencias desastrosas. En esta segunda posibilidad es donde uno tiene que definirse de un lado o de otro, no en el medio. Mi posición actual con respecto a ese futuro es el siguiente: yo no voy a participar de un movimiento de tendencia revolucionaria, es decir de la génesis, porque no creo que sea para eso, ni estoy totalmente de acuerdo con un sistema marxista. Pero, si el pueblo se levanta en armas, ojo, el pueblo, y no grupos minoritarios, yo estaré de su lado, pero solamente en momentos de definiciones. No voy a hacer la heroica, no quiero que me torturen, ni me maten por nada, la vida es corta, y no merezco que unos asesinos me la arrebaten. Bueno, pero acá la corto, y te cuento de mi vida, estoy trabajando con un contador que se llama Giordano, es auditor y síndico de MIGRA SA, empresa que fabrica complementos agrícolas que cotiza en la bolsa, es una empresa chica mediana, con 150 empleados, entre obreros y administrativos, mi función es la de hacer la auditoría de los estados contables, auditoría externa, trabajo a la mañana y a veces a la tarde. En estos últimos nueve meses he aprendido muchísimo, y pienso tratar de desarrollarme en este campo. pero la situación es muy difícil, y se necesita mucha experiencia y culo para encontrar clientes de importancia. A ese trabajo, lo complemento con mi cliente que te nombré al principio. Es una SRL, un Sanck, que anduvo y anda bastante mal. Hago los impuestos (que bastante poco sé), liquido sueldos y llevo la contabilidad. Es un trabajo que no me gusta pero que la circunstancia económica me lo impone. El contador Giordano es vicepresidente de la Cámara Segunda del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, es buen tipo pero medio amarrete con su bolsillo. Para mi perfeccionamiento, trato de asistir a cursos de auditoría, u otros que me interesen. Lamentablemente, hay que 466 conformarse con clientes chicos, donde uno no se desarrolla, pero manteniendo a MIGRA y otros, voy ganando experiencia y algo de dinero. Además de mi actividad profesional, sigo jugando al fútbol, en el Country, y a veces, en el Sagrado, los lunes a la noche, y otras con los empleados de Migra en un club que queda cerca de la fábrica (Córdoba al 5800). Este año voy a asistir a clase en la Facultad, de alguna materia de Licenciatura en Economía, posiblemente a Geografia Económica Argentina. Veo muy difícil poder hacer la carrera, porque hay que trabajar mucho, para ganar poco, y entre fútbol, trabajo, cursos, Lucía y Facultad se me consume el día. Este último mes, Lucía y yo estuvimos separados, realmente estamos pasando un momento bastante malo, de definiciones y de dudas. La situación en este momento es incierta, y no sé qué hacer, nosotros los Zuasnabar no nos caracterizamos por tomar resoluciones rápidamente, y los problemas nos agobian, y nos paralizan. La quiero y me quiere, pero tenemos una serie de necesidades que no nos satisfacen mutuamente, que nos desgastan, más aún, porque los dos somos bastante destructivos, depresivos, y con mucho drama interior. Su familia tiene muchos problemas serios, problemas familiares y nosotros en cierta medida, también. Siempre dicen de mí que soy muy cerrado, y es verdad, lo soy, pero no lo soy por capricho, no que no puedo expresar lo que siento, o lo que es peor, no sé apoyar a mi familia, (a todos) en sus quilombos. Esto lo traslado a Lucía. Lucía es una gran mujer, eso es, una mujer, que a pesar de sus quilombos, la veo entera. Con ella hablo de política, de fútbol, de mi profesión, de chismes, de su Facultad, y para todo tenemos posiciones casi parecidas, cosa que me alegra, porque si fuera de otra manera o nos aburriríamos o nos pelearíamos continuamente. Resumiendo, la quiero, me quiere, pero hay cosas que nos joden que no podemos superar, el tiempo dirá. Cambiando de tema, estuviste muy flojo con Horacio, no es por defenderlo, pero no tenías derecho a hacer lo que hiciste, no debiste hacerlo. Pensá si alguna vez nosotros hacemos lo mismo con vos. Te quiero mucho, y me duele mucho, que estés solo, que tus cosas con Vreni vayan mal, pero, mucho, salí de tu encierro, salí para adelante, no te enrolles más. Si la cosecha de soja viene bien, vas a tener dinero para venir o para 467 que Sole vaya, pero no te entusiasmes hay que esperar a la cosecha, que en mayo, yo te voy a informar. Te abrazo muy fuerte, yo, Mario *** Rosario, 29 de febrero de 1984 ¡Hola, papucho! ¡Amado mío! Recibí tus cartas, hay una demasiado larga, bueno dejemos esto de lado. ¿Cómo estás, Papi? ¿Y Vreni? Yo muy bien. Papi ¿cuándo vas a venir? Yo te extraño mucho, mucho y quiero que vengas pronto. ¡Ah Papi! Cuando vaya alguna otra vez a España ¿me llevás al parque de diversiones? Sole *** REF: Horacio de Zuasnabar El economista que muy probablemente echan en falta. TE 4428710 Madrid, 09 de marzo de 1984. 17:00 hs Señores de Importante Compañía Internacional De mi mayor consideración: Tengo el gusto de ofrecerme a conversar con ustedes sobre su requerimiento. Soy economista (colegiado N° 7913). Sé el idioma inglés (hablado y escrito, y si es con un curso intensivo de un mes, todo perfectamente bien). Comprendo el francés, el portugués, el italiano y algo —pero muy algo— el alemán, escrito o escuchado, pero me da vergüenza hablarlos. Pero a veces, lo hago. De informática no sé nada más que puede ser fascinante tener todas mis ideas, problemas, investigaciones económicas 468 que se me presenten, ordenadas, resueltas o encaminadas por medio de la cibernética. Esta ignorancia temporal yo mismo lo solucionaré a través del Banco Exterior de España, con la firma IBM, con ambos (es lo que tengo preparado), o que tenga que ser. Soy totalmente capaz, normal, muy inteligente (todo bajo circunstancias normales) soy organizado dentro de mi orden, organizado con las cosas que me interesan (es que necesito controlar todo, pero todo lo que me apasiona). Y, honestamente, soy trabajador si se ajusta el trabajo (me gusta más decirle mi “profesión” a mis ambiciones sanas). Yo incentivado (no sólo pecuniariamente sino también íntimamente) eso que ustedes ponen de “Comercio Exterior”, “Logística” y “Planificación” está, en principio, resuelto. Me entusiasma menos “Gestión de Materiales” (aunque con mi experiencia nómina en un mercado con el 700 % de inflación anual Argentina 75/76, y posteriormente too) bastante sé, indudable. El “Control de Stock” tampoco me entusiasma mucho, pero tal vez sea porque ignoro bastante sobre el tema. (Sin embargo, cualquiera puede deducir del mismo nombre que se trata de aplicar lógica sensata sobre una cosa específica, en este caso sobre algo que yo científicamente sé, o sea que buena teoría, pero —en su contra— falta de “experiencia práctica”.) Soy super-joven, tengo treinta y casi un año y parezco de 20/26, no más. Pero eso es lo de menos —en este caso— ya que creo que quieren alguien “dinámico”, “emprendedor”, “triunfador” y todo eso lo soy —insisto— en lo que me gusta (y lo que ustedes ofrecen hasta ahora me gusta) la “mili” es un recuerdo ya de hace 11 años. No adjunto foto porque soy un economista, no “el mejor vendedor de aspecto impecable”. Pero si es por eso soy realmente guapo —reconocido tanto por mujeres como por sus maridos— (Pero no todos, como es lógico en cuestión de gustos). Por lo demás, uso Rolex y esas cosas (nombre la República Argentina, pero soy español). Con respecto a mis “pretensiones” económicas les tendría que hablar —café por medio por ej.— mucho rato. Pero bueno: no menos de 100.000 (cien mil) pesetas mensuales y netas, más una paga extra más de las que paga —un suponer— el Banco Exterior de España, al año y a sus economistas. Y no quiero nada de premios por “asistencia perfecta” o por “incentivos al trabajo” ni un “tanto por tanto” sobre nada. (A menos que 469 esto sea por una relación no de dependencia. Cuestión que se hablaría aparte.) Ocho —mejor siete, mejor aún seis— horas de trabajo intensivo, eficiente y fructífero. Fuera de esas horas no quiero nada, a menos que yo lo quiera, y ustedes lo desearan, todos al mismo tiempo. Esta carta no es una broma, a menos que yo sea “un gracioso”, que por fortuna no lo soy —excepto cuando me lo ruegan—. Soy como soy en esta, y yo, gracias a eso, soy un hombre feliz, y también los míos. Mi teléfono de “contacto” es el de casa (Francos Rodríguez 23 3° Madrid), si no estoy déjenme un mensaje. Ha sido un gusto escribirles ésta. Les saludo con mi mejor respeto y consideración. Horacio de Zuasnabar *** En casa. Madrid, 19 de marzo de 1984 Día de San José Aquí en Europa, Día del Padre ¡Hola, Guega! ¡Qué alegría es encontrarte de golpe entre mis cosas! Y es que siempre me acompañás. Arreglando mis papeles encontré tu última “postal/ soplo de vida”, con una pintura de la mal llamada “naturaleza muerta” que te inspira serenidad. Al pie, sólo tu dirección ni siquiera tu nombre (¡Pero yo lo supe automáticamente!) Dirección (Srta. Garré: ¿Cómo se separa “dirección”? le pregunta humilde y orgullosamente su secreto alumnito literato), dirección, decía, escrita como por quien piensa que el hacerlo podría, de alguna manera, disturbiar al remitido. Pero resulta que el “remitido” soy yo, Guega, que te llevo en mi mente y en mi corazón de una manera tan pura, sana, llena de amor, y ternura, de memoria, de reflexiones que desentrañan el sentido de mis padres, de tu historia, la de ellos y vos siempre ahí, donde cada uno de mis “chicos” o mamá o papá te necesiten, no sólo para que nos des tu humanidad inmensa sino también para poder dar, podernos entregar nuestros sentimientos más caros a una persona digna, vos, Guega. Y adentro, con letra prolija y deseos moderados, discretos, de una Paz 470 y una Felicidad diferentes a lo corriente, la serenidad primera y última con uno mismo. Vos, Guega, sos a quien acudo cuando me faltan fuerzas. Pocas personas hacen lo que vos: Mamá, Papá, mis hermanos y, claro, mi lucecita perenne, mi Soledad. Por algo es mi Soledad. Y hablando de ello, cuando reces por mí, piensa que le estás pidiendo a tu buen Dios por un hombre ya bueno, ya honesto, ya sereno y ya bastante feliz. Gracias a Dios —dirás vos— (y Mamá y tanta gente que admiro) soy en estos tiempos bastante feliz, aunque estoy abrumado de ocupaciones y preocupaciones. Pero eso es bastante normal, ¿no? Es que soy, o estoy, feliz porque soy yo mismo, Guega, más o menos —salvando ciertas y diferenciadoras distancias— podrías hacerte una idea pensando en los sueños de Papá y que éstos se le estén cumpliendo (a él, un suponer), no mágicamente, sólo “siendo para luego irlo haciendo” (¿Qué mi Horacito escribió en un inaceptable lapsus psicobirómico la frase al revés? (“Ser para luego hacer” por la “correcta” “hacer para luego ser”) no, Guega eso lo creía antes, ahora sostengo que primero debo ser yo mismo y luego hacer según proceda de ese yo mismo, de mis principios, de mi buena y mala “educación” (afortunadamente la balanza se inclina netamente a favor de la primera) Entonces, pedile a Dios que me guarde, y a los míos (si ellos no se sienten bien, pedile más) que nos guarde (el plural te incluye) nuestro más bueno e íntimo espíritu. Por sobre todo. Yo creo que querrás —desearás— ver el álbum de fotos mías de las vacaciones con Vreni y con Sole. Entonces, podés llamarle a Sole (TE. 42759) y si no se acuerda de vos le decís que sos la más adorable tía abuela que jamás imaginaría, y ya está, Sole lo pescará al instante, y la citás para que te lo muestre, por ejemplo, en lo de Lala (Mamá) o ¿sabés, Guega? Que sí, que envejecemos y que Sole —va para los 10— te puede decir: “perfecto, Guega, a las 18 hs en “Junior’s” (el bar de calle Rioja ¿existe aún?). Te abrazo, Guega (¡Hoy encima tan sólo y necesitado de cariño y Día del Padre!). Con tanto cariño y tantas gracias que no te imaginás. Saludos, besos, abrazos, según corresponda, a todos los que queremos y nos quieren. Escribirte esta carta no ha sido “mi obra buena de cada día”, sí deseo que sea inmensamente reconfortante para vos, pero ha sido “mi alegría 471 más buena de cada día” —y en este caso de muchos— ha sido casi egoista. Escribirte a vos es darme oxígeno. No es mostrarse bueno entregando algo que más o menos aprecia, no, para nada, escribirte a vos es la alegría y la satisfacción que me salvarán —como mínimo— todo el día de hoy. Hoy ya está. Hoy le escribí a Guega. Te quiero. Horacio *** En casa. Madrid, 20 de marzo de 1984. 22:00 hs Sole, Entre otras muchas virtudes que tiene el que yo te tenga (porque te tengo, sólo en mi corazón, pero te tengo toda y además de parecerme bien me es absolutamente suficiente. Que estés lejos no rebaja —ni aumenta, ¿por qué no?— el ser tu papá (que decirte “padre” hoy vos con 10 o mañana con 50 años me parece ganso), pero no cualquier Papá, que con orgullo creo que soy hasta hoy, Dios mediante (es que quiero decirlo con lo más poderoso imaginable), muy buen Papá, ¿no es cierto? Espero —es mi vida— que lo sientas así, porque te juro que tu mamá y tu papá se lo propusieron desde antes de tenerte, no dudes de eso, espero que lo sientas vos también porque si no seremos dos viejos imbéciles que no queremos —amamos— como debemos a nuestra prolongación de nuestras vidas, que, aunque cursi feo tiene un rato de verdad y real importancia para cualquiera de nuestra “existencialista” raza humana. O ya lo verás cuando tengas un hijo —y si sos la Sole que creo que sos y si me equivoco avisámelo y vemos si lo solucionamos (cuándo no lo hemos hecho) o si le damos bien de lado, apechugarnos, tiempo al tiempo y que se joda pero no nos jode a Papi y Sole. Y, mi amor, a vos también ¿sabes? te digo la frase de tu papá ¿te acordáis cuál? “Yo te amo tanto que, si no nos podemos amar correctamente, no tengo problemas para amarte desde lejos.” Sí, Solita, creamos en la frase que es nuestra, creamos siempre —y éstos son los más significativamente dolorosos pero que bien que existen y hasta más marcadores los sentimientos más significativamente 472 encantadores. Te veo, Sole: ¡Pero dale, Papi! (Estoy en el reverso del folio y no he dicho ni “mu” de “entre otras muchas virtudes que tiene el que yo te tenga” del principio). Esa virtud, hija, es la que de hacer pensar más sanamente a tu papá, entre otras infinidad de cosas, ¿no? Sí, un hacer que Papá hoy haya decidido que Vreni debía ya haberse corregido unos seis años en contra de mi lógica que repetía constantemente y mirándose al espejo se autodecía: qué boluda que soy, ni bola me da. Que no debemos querer cambiar en nada a nuestros seres queridos y sólo quererlos de cerca si era posible, pero aceptarlo tal cual es. No, yo me propuse la “cruzada” de que Vreni tuviera la misma profundidad y alturas de mi sensibilidad y encima que tuviera la misma exacta moral mía, y no hablemos que hasta quería “arrosarinarla” en los modos ¿viste? Y en las pilchas “chetas, chetas”. Y es que no se puede, lógicamente. Porque es ló-gi-ca-men-te, ¿no? O es que mi futura y exitosa revolucionaria tesis (que la tengo todo en papeles sueltos y “en mente”, pero que no publicadita, taradito: con todo lo que te gusta tu tesis y la idea de hacer un Bien fenomenal, “humanal”, perdiendo masoquistamente (¡Ah porque sí, mucho “masoca” canalizado, “transvalorizado”, “positivo”. Diver-tite, no te gastes. Por favor leé la carta entera. ¡Sí, piba, si es una joya! (No te preocupes) no la tires, piba, al menos no antes de haber escrito literato. Horacio *** Rosario, 2 de abril de 1984 Hola, Horacio: Tu carta de hoy me llenó de tanta alegría que me has hecho llorar como nunca lo imaginaba, casi ni veo lo que escribo. No sé como expresar lo que de mí piensas, pero créeme que lo que siempre he sentido hacia ustedes, es tal cual lo has descripto, así natural sin titubeos. Cuando hablo con tu adorable madre, lo primero que le pregunto es por ti, ojalá pudiera volver a verte y decirte así a flor de labios, cuanto bien les 473 deseo y he deseado a todos, a pesar de las distancias, y de mi historia... como tú dices (tan pobre de grandes cosas y hechos) hablando de Soledad, lo cierto es que es adorable, dulce, con unos ojos que transmiten ternura, cariño. Puedo asegurarte que Sole sabe quién soy yo, y la quiero por mil razones, porque es Zuasnabar y porque es hija tuya. Mi vida transcurre entre días de salud, y otros no tan buenos. Como tú dices, sí que envejecemos, pero cuanto te falta a ti para que llegues hasta donde yo con un total de sufrimientos y alegrías que no te han dado tiempo de darte cuenta que vamos llegando al final. ¿Sabes, Horacio? Hoy me siento con más fuerzas, al leer tu preciosa carta pareciera que mi corazón ha revivido un poco, aunque te aseguro porque no paro en todo el día amando y cuidando a mis adorables bisnietos que han llenado vacíos que a veces pareciera no completarse nunca. Te imaginarás cuánto agradezco a Dios que me dé oportunidad de seguir haciendo algo por los demás. Yo sé que nunca iré a la tierra donde tú vives, pero siempre sueño y “veo” a los que allí están, pregunto, me intereso, indago con el ferviente deseo de que me digan: todo bien. Esta carta no tiene hilación, pues la releo, y vuelvo a hacerlo otra vez, para poder dar un poco de uniformidad a tantos recuerdos y emociones gozadas, hoy. Hijo: te agradezco que recurras a mi cuando te falten fuerzas, pero. recuerda que hay alguien que puede hacerlo todo, si ponemos un poco de fe y convicción en lo que pedimos. 19 de marzo día de San José, y día del padre pediré en forma especial para que la paz sea la compañera diaria de tu espíritu, ya que es ella la que nos ayuda a salir de obstáculos que quitan luz a nuestros días. Los tuyos están bien, recurrí a tu Mamá y Mirentxu pero ninguna de las dos estaban, cumplían obligaciones escolares, a la noche les referiré el contenido de tu carta, pues te aseguro que leérselas no podré. A Sole la voy a invitar a casa, veremos cómo hago para que María Julia me la traiga, o si no será tu casa. Nuestro Rosario siempre lindo a pesar de sus imperfecciones, Juniors, siempre existe, pero, en calle Mitre, está todo cambiado que de un día al otro ves un panorama nuevo. Releo: y dices “reconfortante” te doy una prueba, hoy no me duele el estómago. Cuánto valor tienen tus palabras. Perdoname que te escribo a máquina, pero mi pensamiento corre más 474 rápido que mi escritura, razón que quisiera comprendieras. No critiques las fallas mecanográficas, pues hoy, justamente, hoy se le ha dado a mi pulso por temblar. ¿Sabes? Sigo pensando como no firmé la tarjeta que te envié para Navidad, sería que mi espíritu en ese momento estaba agradeciendo a Dios poder escribirte y saberte feliz. Bueno, hijo, me hacés reír que des tanta importancia a un granito de arena que vuela de aquí para allá tratando de no presentarte en el más allá con las manos vacías. Eso sí te lo aseguro, que ustedes calaron muy hondo en mi corazón, en forma tal que como tú dices escribirte es hoy una inmensa alegría. Me tranquiliza comprender a través de tus palabras que te has encontrado a ti mismo, nunca dudé de ello, te sé capaz, inteligente, y sobre todo que hayas encontrado el modo y la forma de ser feliz. 20:00 Tuve que dejar esta mañana de continuar mi pobre carta, la continúo ahora, y viene de recuerdo de tu padre, cuando para hacerme enojar decía: ¿Srta. Garré? Cuánto agradecí el haberme hecho madrina de Mirentxu, pues ello comprobó que mi profunda estima no fue un disimulo, sino una profunda realidad. Te dejo, hijo, con mucha pena, pero como a ti el escribirte fue una dosis de optimismo, que me dieron hoy, la inmensa dicha de haber conversado con mi sobrino Horacio. Mis afectos a Vreni, confío en que ella habrá sabido saturar tu corazón, y proporcionarte todo lo necesario para que vivas conforme es dable desear a quien tanto quiero. Te uno en el amor de los míos, apretándote en un cordial abrazo, tan sincero como para que me sigas recordando a pesar de la distancia. Te quiere siempre, Guega Esta vez firmé. 475 *** Rosario, 7 de abril de 1984 Querido Horacio: He sentido la necesidad imperiosa de escribirte estas líneas, no sé si serán unas pocas o si se convertirán en “toda una carta”. Había pensado hablarte hoy por teléfono para darte noticias de mis desquicios, pero vos te me adelantaste, y justo cuando había hablado con Martínez. Ya sabes que irá por allá a fin de mes y que no me ha prometido nada más que tratar de hacer algo allí, porque acá no se concretó nada. Me comentó Martínez que él no sabe ser “exigente” cuando pide algo y en realidad no sé qué grado de conocimiento puede tener con los ministros actuales y Alfonsín, con la cuestión de la deuda externa y la visita del presidente de México no creo que le haya quedado tiempo para recomendaciones, ni que él se haya animado. En fin, estas cosas llevan tiempo y encontrar el momento adecuado, además a nadie le gusta pedir algo y quedar desairado. La que creo que puede hacer más en todo esto actualmente es Elsa Martínez ya que el padre mismo me dijo que iba a hablar del tema cuando se encontraran. Como ves no es cosa de sentarse a esperar seguros del resultado. Me gustó tu voz del otro día, te noté con buen ánimo, y eso me alegra mucho. Si Lelio o el padre te pueden dar una mano, ¡bendito sea! De lo contrario, poné en práctica lo que escribiste anteriormente y orientate en lo que sea, pero no te quedes parado. ¡Bueno, veo que la frase tiene doble significación pero la digo en realidad vale por los dos! Lo que ya has hecho en tu vida es mucho y variado y nadie te lo puede quitar, estará siempre enriqueciéndote, pero si en esta coyuntura hay que arremangarse y trabajar en otra cosa hay que hacerlo agradeciendo a Dios tener la salud necesaria para hacerlo y sintiendo la satisfacción de participar del quehacer humano sea donde sea siempre que se realice con alegría y tranquilidad de espíritu. Hablando de alegría hoy estuvo en Casilda Alfonsín inagurando la campaña agrícola, habíamos pensado ir con Mario y Clarita pero al final no lo hicimos, es una lástima, porque parece que fue una verdadera fiesta 476 cívica. Fue una verdadera muestra de unión nacional, con representantes de muchos partidos políticos y la cordialidad entre el gobernador pe-ronista, el presidente radical y el intendente demócrata progresista. Alfonsín hizo anuncios importantes sobre comercialización, créditos y fertilizantes siempre dentro de lo que la economía nacional permite, desde luego la gente hubiera querido más pero el país no puede. Anoche fui con Marito, Lucía, Soledad (la hermana de Lucía) y el novio, a ver “La Patagonia rebelde”, no sé si te acordás, es una película de hace diez años cuando se estrenó también “La tregua” y “Quebracho”, narra la represión tremenda contra un movimiento y huelga de trabajadores rurales. ¿Sucede en la presidencia de Yrigoyen en 1923? Al principio el militar y el juez de Río Gallegos comprenden que los trabajadores están verdaderamente explotados y los defienden y consiguen un trato con los estancieros, pero después el gobernador va a Buenos Aires y ahí intervienen los intereses internacionales ingleses) y al militar se lo convence que debe salvar la Patagonia de los anarquistas, el hombre se convierte en un verdadero fanático y mata hasta a los que se rinden. Es tremendo. Cuando la represión se impone, y le hacen una cena en su honor, los estancieros y el gobernador y otros influyentes le cantan en inglés: “Y él es un buen amigo...” y recién entonces comprende la enormidad de lo ocurrido (así termina tres años después al salir de su casa un hombre le tira una bomba y descarga sobre él su revólver, así empieza). Es muy buena, perfectamente ambientada, con los exteriores de la Patagonia y Soriano como uno de los principales dirigentes obrero, está magnífico. El militar es Alterio y Luis Brandoni y Federico Luppi, otros dirigentes obreros. Como ves las cosas han cambiado, en cuanto a censura en los espectáculos. Cuando escribas, contanos qué se dice por ahí de nuestras posibilidades, ya que saben más que nosotros y tienen visión internacional. Me gustaría escribirle a Vreni unas líneas diciéndole que aunque ahora no están juntos, siempre me acuerdo de mi visita y de lo bien que nos llevamos, que deseo que lo que decidan sea lo mejor para los dos. Vos me dirás si te parece bien y en ese caso mandame su dirección, bien clara. La Guega está completamente chocha con tu carta, me dijo que uno 477 de estos días me iba a invitar a comer así la leía. Ya te contestó, a vuelta de correo, así que tendrás noticias. A Hernán le faltan sólo tres materias para recibirse de abogado. Juan se matriculó como martillero y tiene dos remates conseguidos por sorteo. No son muy importantes. Uno es una máquina, el otro un lote. Pero está corriendo de lo lindo para aprender todo el mecanismo. Mary está sola con las nenas. Horacio le manda la mensualidad y las nenas han empezado a ir a preescolar y jardín. De Sole ya te di noticias, no sé dónde será su cumpleaños, pero te lo mandaré a decir con Marcelo, no sé quién llegará antes si ésta, o él. Bueno, petiso, te quiero mucho y te deseo toda la felicidad del mundo si éste no es momento mejor quisiera que pasara pronto. Buscá estar con amigos o conocidos, y no les pidas demasiado. Cada uno es como es, valorá sus cosas buenas y no pretendas cambiarlos según te parece. Necesitas de los demás, aunque te guste tus momentos de soledad el hombre es un bicho sociable, y solamente en Sociedad, tolerante, y comprensivo, puede desarrollar todas sus facultades y sus afectos. Si quieres que ellos te comprendan, también tenés que hacer lo mismo con ellos. Escribí pronto, tus hermanos te quieren y queremos tus noticias. Que Dios te cuide siempre. Mamá Soledad va a estar el día de su cumple en lo de Brebbia a las 14:00 esperando tu llamado. La fiestita será en lo de Lala, el sábado siguiente. *** Rosario, 11 de abril de 1984 ¡Hola otra vez! Papucho papuchín recibí el álbum de fotos y el librito. Papi vas a venir te lo digo otra vez y en la misma carta porque te extraño mucho y mis amigas de esta escuela te quieren conocer. Te dejo papucho mi papuchón porque se me está acabando la hoja. Así que chau. 478 Querido “Papito”, te escribo esta cartita para estar cerca de ti, yo te amo y te adoro te extraño mucho... mucho. Éstas son las notas de mi escuelita: 1er período C. Sociales C. Naturales Lengua Lectura Escritura Matemática 8 8 8 8 7 8 Música Gimnasia Act. Prácticas Dibujo 5 7 8 6 1er Período Conducta: MB Inasistencias: 4 Ojalá encontremos las fotos del cachorrito Romi y estoy con mi mejor amiguita Florencia es mi compañera de la escuela Gral. Manuel Belgrano. Adivinanzas Salgo de la sala / voy a la cocina / meneando la cola / como la gallina. (la escoba) Adivina quién soy: / cuando voy vengo / y cuando vengo voy. (el cangrejo) *** Rosario, 11 de abril de 1984 Querido Horacio: Estoy contenta pensando que te vas a encontrar con Marcelo. Sé que 479 te sabrá acompañar y contarte cómo nos vio y nos encontró. Te mandé una carta que en estos días llegará. Sole el día de su cumple estará en lo de Brebbia a las 14:00 argentinas, esperando tu llamado. El sábado siguiente se reunirá con unas amiguitas acá en lo de Lala. Será simplemente una torta y coca y después se irán a jugar a los juegos que hay en la esquina en el parque. Tal vez las lleve a pasear en bote o algo por el estilo según el número que vengan. Al parque de diversiones trataré de no llegar. Por razones de $. Después, creo que vendrán los abuelos para cortar la torta y estarán también los tíos, un cumple tradicional. Y lleno de cariño para nuestra nena preciosa. Espero que los pesos (dólares) te vengan bien. Te mando más porque ya se empezó a trillar la soja y no quedas con deudas. De todas maneras cuidate en los gastos ya que la única manera de mandarte es el paralelo y está a $ 54.- cada uno (por hoy). Bueno, Horacio, ya mando todo con Marcelo, con el que he tenido mucho gusto de conversar y “sentir” otra vez a Madrid, en sus comentarios. Hasta siempre, te quiero mucho, mucho. Mamá *** 11 de abril de 1984 Hola Horacio: ¡Tiempo ya y pasado que nos escribas una notita! ¿Qué tal? ¿Qué planes? ¡Qué vida! ¿verdad? Acá todo cuestión de presidentes e impuestos, luego que se dedicarán a más guerra. Sin embargo, aquí estamos, más o menos. Yo bien en el nuevo hogar, Pam está en Nueva York, trabajando en varias guarderías de niños y estudiando español en el “Taller latinoamericano”. Yo igual que siempre, traduciendo cosas, a la búsqueda de más trabajo, ¡viviendo para no morir! ¿Y tú? ¿Y Vreni? Heme aquí llena de nostalgias por el piso, la calle, la lluvia, y el frío, que imagino ya transformados en tiempo de primavera... 480 escuchando a la Mercedes Sosa ¡ay de mí! Muchos abrazos A. *** Rosario, 26 de abril de 1984 ¡Hola, Horacio! Esta carta será bastante larga, me imagino, por las muchas cosas organizatorias también. Primero te pido que no tutees más a mi madre que lo toma para mal. Luego, preguntar si vivo en casa de mis padres o no, preguntámelo a mí, estoy bastante días afuera, desde el sábado hasta hoy al mediodía, estuve con Trudi, cuidando a mis primitos cuando ellos, Trudi y Kurt, salían. Quizás vaya el próximo fin de semana de nuevo, luego tal vez hasta el jueves/viernes a Pontresina cerca de St. Moritz, con mi madre y Andrea, la hija mayor de Trudi. Seguiré viviendo con mis padres hasta que tenga algo de dinero, para buscarme un apartamento propio. Eso puede durar algunos meses. Yo espero que sean pocos, porque mi independencia y libertad me vale mucho. No en el sentido que —tal vez— vos lo entiendas, sino en el sentido de no tener que justificar por ejemplo, que mantengo el contacto con vos, cosa que le explico a mi madre, pero que le duele y molesta aunque me dice que me entiende. Yo estoy con un sentimiento odio-amor, hacia vos, a veces más odio, a veces más amor, bueno, al comienzo de ésta, quizás un poco más tendiendo hacia el odio. Me duele ver a mi madre estando mal, me dice que eres impertinente con ella al tutearla, tienen muchas de esas cosas de formalidad aunque pienso que a tu madre si no me quisiera, tampoco le gustaría que la tuteara. Lo de la chiquita esa —me lo esperaba— y pienso que tanto vos (la mayor parte) sos un hijo de puta y ella también, mucho “la quiero tanto a Vreni” ¿o no? En el teléfono te sorprendí cuando te dije su nombre, ¿no? Es que tengo ojos y te digo también, pensando en todo lo que te defendía, contaba de nosotros, la fe que tenía en nuestra pareja, y que ahora se fue al carajo, todo, lo imbécil que —otra vez más— he sido para todos aquí, allá, para la misma putita esa, bueno, che, andate al carajo también, junto con ella, que es una miserable. Es que (sí, me acuerdo, Romy lo 481 dice, que no se puede una fiar en mujeres) siempre lo hacés igual. Y yo esperaba que por una vez ese hacer mal a propósito se iba a terminar, vos tenés tu disculpa, claro, pero me parece que no has cambiado, yo no te puedo aceptar así, yéndote con “amigas” y otras putitas en cuanto vuelvo la espalda. Tengo todavía mucho más rabia en mí y lo malo es que no te lo puedo gritar en la cara. Me descargo un poco aquí, me hará bien. Otra cosa, no pensaba volver a vos cuando te dije lo de irme a lo de Françoise, sólo quería volver para arreglar mis cosas, no quedarme tan tipo María Sara (¡gracias!), aquí. Me habría acostumbrado a la separación, me habría llevado mis cosas, y habría hablado un poco más con vos de todo esto. Me entristece mucho que no hayamos podido hablar como dos adultos, a mí me quedan muchos “¿por qué” hablamos por teléfono dos, cinco minutos, y ¿de qué?, decidí no volver cuando me pareció que sólo habían sido muchos nervios y problemas y ni veía seguro lo del trabajo. Otra cosa: no quiero que vayas a la cárcel por eso pienso que será mejor dejar todo esto de la nulidad y esperar hasta que uno de los dos o ambos tengamos el dinero para el divorcio. Aunque obtengas la nulidad, ¿cómo cambio los papeles aquí en Suiza? Porque te acordarás que la embajada mandó lo del casamiento a Suterbach y allí estoy como casada con vos. No sé cómo se podría cambiar eso y si no al hacerlo tendría consecuencias para vos. ¿Es de esperar que Alfonsín cambie pronto esa ley y con validez para el pasado también? ¿O no? Sin embargo, yo necesito mi Heimatschein (certificado de origen o parecido) que debe estar en mis documentos, y también, en caso de que la nulidad no es posible, el libro de familia para poder inscribirme aquí en Wettingen. Creo que es mejor que hacemos como si todo estuviera bien, Suterbach es un pueblo pequeño y aquí en Wettingen no verían el documento del casamiento. Además sos español. Por favor, explicame todo bien por carta, no quiero en absoluto algo malo para vos. Y, la verdad, me gustaría que por lo menos el casamiento habría sido válido. Si hace falta que se pierde con tu libro de familia, hablalo bien con tu abogado. Bueno, sigamos con todo lo que necesito que me mandes: el libro de familia y el certificado de origen, ya te lo expliqué, creo que es mejor que 1° me mandes la ropa y los diccionarios, es lo que más necesito. De la ropa no 482 me mandes (regalalo, tiralo, si nadie lo quiere) el abrigo azul, la chaqueta azul con el cinto negro barato, las botas de mamá, de cow boy, de Romy, las alpargatas (creo que todas son viejas). Seguiré mañana con esto, ahora tengo más ganas de charlar con vos. Ya ves, así estoy, te mando al carajo, pero al instante siento que te amo una barbaridad. No entiendo cómo funciona, pero creo en vos, te amo y al mismo tiempo pienso que esta separación nos hará bien. Christine es la única que no me dice “Haces bien en quedarte”, aunque también encuentra algunos pelos en la soga. Pero míos también había y pensándolo bien creo que fui “una marida” un poco machista. Mi amor, seguí escribiendo y sería una alegría muy grande para mí si me mandaras algún cuento tuyo, intentaré traducirlo. También, vos sabés, había poemas que me gustaban muchísimo. Mandame esas cosas, por favor. Lo de la carta para Sole, sí, mandámela, yo también escribiré una y te la mandaré, para que la censures o no, yo me he preocupado por eso también, para que la leas y si te parece bien, la mandes, pero lo haré sólo si me siento inspirada. Por otra parte, mi amor, creo que si vos venís a Suiza, no se podrá evitar que nos veamos porque al tenerte tan cerca, no podré resistir y te visitaré. A mí no me parece mal, la idea de tenerte aquí en Suiza, solo creo que hay cosas que son más probables para salir. También me gustaría saber por qué te peleaste con Elisa, qué pasó allí, y, 2° contame lo de la bofetada, qué pasará y como resultará para Romy. Espero tanto que saque por fin su título. Vreni *** 28 de abril de 1984 Horacio: Quiero mandar esta carta hoy o mañana por la mañana, así que la intentaré hacer corta. ¿Podrías llamar a la embajada suiza para decir que me quedaré en Wettingen? Si hay que hacerlo con una carta mía, escribímelo. La maleta 483 la tiraré, me dijeron que al mandarla vacía con mucha probabilidad se rompería y ya sabes que es muy vieja y frágil. Tengo todavía algunas llaves que te las mandaré también. Te mandaré un giro de aproximadamente 7.000 pesetas, creo que con eso tendrás para mandarme 1°) la ropa y luego las demás cosas. Hay cosas como por ejemplo la cubertería que habría que mandar certificado. También me gustaría tener la cerámica en blanco y azul que me regalaron mis alumnas. De la ropa tampoco me mandes: la blusa gris vieja de manga corta, la de manga larga a cuadritos beige, marrón, verde, bordeaux, el Pomme no sé, ¿te va a vos?, el pantalón bordeaux, que está por ahí junto (creo) con una blusa negra de manga corta (¿o la tiramos?), las cosas negras y la bombacha rota, tiralo, por favor, tampoco quiero las pantys que todos están rotos, el pullover celeste (tipo chandal). El pullover cuello alto de Adriana me lo quedo, quiero algo tuyo y te mandaré, cuando pueda, alguno parecido. También me gustaría la camisa escocesa roja, pero ésa ya la necesitarás así que te la mando. Mañana o pasado mandaré el paquete con la ropa tuya y de Marcelo, a propósito, ¿no sabes nada de él? Me faltan también muchas direcciones de amigos nuestros, ¿podrías mandármelas también? Y la carpeta mía, entera, los documentos que te dije arriba, express, si es de algún modo posible. Bueno, mi amor, cierro aquí, aunque seguiré en contacto con vos y avisame cuando te quiten el teléfono. Eso va a ser duro porque no podré llamarte más. Pero en cuanto tenga mi piso, ya se podrá de nuevo. Te amo a pesar de todo, te deseo lo mejor. Un abrazo muy fuerte, y muchos besos. Vreni No la tires, pibe. No la tires, escribí antes. *** Rosario, 7 de mayo de 1984 484 Querido Horacio: Acá estoy como tantas veces en el bar de la esquina del correo, escribiéndote después de clase. Te envío estos dólares que te pido que gastes con cuenta gotas, si es que quieres viajar a vernos porque aunque la cosecha no va mal, los impuestos están aumentando de tal forma (y la inflación es muy grande) que no sabemos qué quedará en resumen. Al volver hablaré a Ibarra para ver lo del pasaje. Sé que intentaste hablar con Sole y no estaba. Nuestra nena está creciendo y sale sola a clases y se queda a dormir en lo de sus amiguitas. Este domingo no vino porque la habían invitado a la quinta de una nena amiga. De todas maneras de a ratos es una chiquita que quiso que Miren le hiciera una “piñata” para su cumpleaños con regalitos adentro, y papeles picados. Invitó a nenas y varones compañeritos de la escuela. Por suerte los chicos trajeron una pelota, y se fueron a jugar al parque mientras ellas se hamacaban, porque si no me echan abajo la casa. Le gustaron tus libros, nosotros le regalamos un ¿joggy? Que es lo que usan todas las nenas actualmente. Sobre todo si son tan activas como Sole. María Sara decoró la torta, que había hecho Fina, con un paisaje de una casita asomada a un lago formado por una cascada, todo estaba confeccionado con chocolate, habanitos, turrón, y gelatina. ¡Está preciosa! Mary se especializa en decorar tortas. ¡Bueno, Miren le hizo unas tortugas a Floppy que llamaban la atención! Por favor, yo trataré de hacerlo más seguido, porque es imposible seguir hablando por teléfono, aunque cada vez que llamo me comprometo a no hablar más de cinco minutos si hace la media hora como la última vez, y también el teléfono ha aumentado. Horacio, cuando me dijiste que volvías a tus fuentes, interpreté que volvías a las cosas que te son entrañables, que aprendiste en tu niñez, y adolescencia, y en las cuales descubres valores que habías, mal considerado, menores. Yo te dije que nosotros, como país, también estamos en algo parecido, descubriendo nuestra raíz americana, tan despreciada o mal comprendida. Posiblemente estamos buscando una entidad cultural que todavía no 485 hemos logrado estructurar. Yo no reniego de todo lo bueno que trajo la corriente europea en nuestra historia, todo lo que el inmigrante dio —pero ahora creo que es tiempo de no vivir “para afuera” sino buscarnos a nosotros mismos y saber por qué nos ha ido tan mal hasta el presente, qué intereses nos han movido hasta ahora, que no han sido los verdaderamente legítimos, como para no hacernos un pueblo responsable y justo. Creo que siempre hemos sido muy engreídos y nos hemos creído superiores. Cuando los inmigrantes nos enseñaban a ahorrar y trabajar duro, respetar sus hogares y sus mujeres, educar con mano firme a sus hijos, nosotros nos reímos de ellos creyéndonos muy vivos, yendo en contra de lo que representaba sacrificio porque “sabíamos vivir”. Ahora sabemos que eso de vivir de acomodos y pagando coimas, nos ha convertido a todos en un país sin fe en nosotros, en los demás. Tan malo es el que recibe la coima como el que la paga. En fin, Horacio, creo entender en lo que vos me dijiste que estás buscando tus fuentes, pero sin el tonto convencimiento de que por ser un Zuasnabar sos el mejor. Ni considerar que lo hecho por vos no es igual a lo realizado por tantos hombres y mujeres que día a día en sus trabajos contribuyen al desarrollo de la sociedad. Los derechos que vos puedas tener, otros los tienen por otras causas, pero los tienen igual que vos. No cometas el error de creer que el eje del mundo pasa por vos, porque sino corres el riesgo de perder de vista la realidad. Es lo que nos pasa como país, que nuestros periodistas pretenden que en Europa la gente sepa de nuestros problemas, cuando tal vez a excepción de España, somos sólo un país latinoamericano y basta. Sólo cuando con nuestro trabajo callado y con nuestra responsabilidad, ejercida día a día en el puesto que ocupamos, nos individualicen como gente de valor podremos demostrar a los que nos traten que valemos algo. Vos en tu caso particular no te desubiques, ya te lo dije, sos uno de los treinta millones de argentinos que se creen con derecho a decir yo merezco que el presidente, el ministro me atienda. En general, nadie te entendería si te manifestaras “ofendido” por no ser atendido, y si alguien te dice lo contrario lo más posible es que sea para no discutir con vos, que a tu vez no siempre escuchas. Todo esto te puede parecer duro pero es mejor que te lo diga yo y no que lo digan a tus espaldas gente que no te quiere como yo. 486 Tenés todo el derecho a vivir en España si lo deseas, o en cualquier lado, lo único que veo es que estás solo y quisiera que pensaras si siempre has dado tanto como has exigido. La gente, lo mismo te pasa a vos, necesita que los demás los traten con comprensión que tengan en cuenta sus opiniones, que sean sinceros y profundos en la amistad. Que no haya egoísmo en la relación, que haya más de donación que de recibir. Aunque cueste te digo lo de siempre “Solo dando se recibe y dando aquello que los demás necesitan, aquello que sabemos que es lo que necesitan, aunque a nosotros nos cueste”. En fin, Horacio, la humildad es una virtud muy hermosa casi olvidada en estos tiempos. Bueno, me voy, el mozo ya me mira torcido porque hace rato que ocupo la mesa con un simple cortado. Pensá lo que te digo, que sólo es un inmenso cariño el que me mueve a escribirte esto. Yo interpreto así el querer. Te quiero, mucho, mucho, mucho, escribí. Mamá *** Rosario, 9 de mayo de 1984 Querido Horacio: ¡Hoy estoy contenta! ¡Hoy estoy de fiesta! Late mi esperanza. Late el corazón. No sé cómo sigue o si es exactamente así un viejo poema que vino a mi memoria al sentir que el corazón me saltaba en el pecho, y que aunque no pensara en ello, tenía una sensación de plenitud. ¡Si Dios quiere pronto estarás con nosotros! Volverás a ver a tus hermanos y yo podré mimarte y hablar largo y tendido. No quiero que esto sea una carta, sólo quiero que te lleve mi alegría y todo mi cariño. A Sole, desde luego, se lo dirás vos cuando tengamos absoluta seguridad de tu viaje. Si por algo no se realiza, le haría mucho mal el desengaño. Horacio, ya estoy “visitando” Rosario con vos, no creo que nos quede plata para ir más lejos pero creo que lo importante es que estés entre nosotros. 487 Te queremos mucho y yo y Sole más que nadie. Un beso y abrazo enorme de, Mamá ¡Cuidate por favor con los remedios! *** En casa. Madrid, 13 de mayo de 1984 Querida Mamá y queridos hermanos: La sola idea de volver a Rosario me hace temblar de miedo. Ayer, casi, casi, sentí pánico. Tal vez sea porque en todos estos años no me he planteado seriamente volver a Argentina. Pero este momento es singular, ya que tengo una situación, primero, afectiva muy alterada. Mis nervios no están bien, como siempre, y mi separación con malas maneras de Vreni, lo acentúan muy gravemente. Durante estos años fui paulatinamente creyendo que iba consolidando esta faceta tan difícil mía, la de la pareja. Hasta el punto de confiarla abiertamente a Soledad. Ahora debo explicarle que, al “igual que con Mami, Papi se ha separado de Vreni”. Y Sole se entendía muy bien con Vreni. Ahora todo acabó. Y esto no lo digo como en otras oportunidades que después resultaron transitorias y que no concluyeron con la separación, casi abismal, que sufro otra vez. Emotiva, emocionalmente, he quedado tiritando. Sí, ésa es la mejor explicación: tiritando. Estoy estupefacto, confundidísimo, trastornado. Es que tantos años con Vreni me fueron modulando, esculpiendo, de una forma de ser que, si bien conocía, no la practicaba como “forma de vida”. Vreni me ha hecho mucho mal. Yo también a ella, jamás lo dudaría. Sin embargo, la “resaca” de nuestro “experimento” es —indudablemente— más dolorosa para mí que para Vreni. Me explicaré: como dijo una amiga “Vreni empezó la aventura con 18 años y la terminó cuando la experiencia en sí estaba algo agotada, pero ella tenía 25 años despreocupados, mientras que Horacio no empezó ninguna aventura con Vreni, sino que fijó en Vreni muchas expectativas personales y familiares que Vreni remotamente podía 488 vislumbrar”. (No lo dijo así, pero eso quiso decir.) Agregó luego: “Vreni contigo hizo lo mismo que yo con mi primer novio: tomó, aprendió todo lo que necesitaba y luego procuró la ruptura, y a otra cosa”. No quiero decir que Vreni no haya sufrido —también gozado muchísimo— sino que era algo no tan preocupante, por su psiquismo y circunstancias. Ahora Vreni vive en Suiza, tiene un trabajo estupendo, no tiene hijos, ¿lo captan? Para detalles me tendrán allá por julio más o menos, si me animo. Creo que sí: ya que, aunque temblando, iré (no lo digo en el sentido figurativo, sino que lo digo en su acepción más literal) estoy tomando antidepresivos y sedantes. Estoy hecho mierda. Y siento una enorme agresividad hacia todo. Estoy resentido hacia con Vreni, hacia con la vida en general, y desgraciadamente Rosario incluido. Me espanta la idea de encontrarme con toda esa gente que me conoce de vista y habla por hablar: Sole está cerca de ellos. También de los que me conocen muy bien y me odian. Ustedes dirán que exagero. Yo digo que no, pero tal vez esté equivocado. Pero ustedes deben pensar que se van a encontrar con “uno solo que entra, vuestro territorio cotidiano”. Piensen entonces cómo lo veo yo. Los poquitos amigos/conocidos que tengo me apuntan mi enorme agresividad, mi intolerancia, mis nervios desquiciados, mi desencanto, mis sentencias tan absolutas, aunque a veces ciertas, no importa. Es evidente mi falta de trato, de diplomacia, de tacto, de sociabilidad, de paciencia, de saber escuchar. Estoy envenenado, no tengo fe en nadie. Y, es lógico, así me va. He pensado, ayer por ejemplo, cuando sentí el pánico que les he mencionado en no ir. Pero ¿qué haría? ¿No ir nunca más? ¿Postergarlo? Lo primero no me satisface en absoluto. Al menos debo ir y constatar que aquel “viaje de placer” en 1977 se transformó en otra realidad: nueva, concreta, y sin “vagón de cola”. Lo segundo acentuaría los males, sería así como una agonía hasta que lo hiciera, si lo haría, por mí o por el destino mismo. He considerado que lo mejor es, en este mes y medio, que teóricamente falta para ese enorme y tremendo “julio en Argentina”, hablar mucho del asunto, concientizarme, hablar con todo argentino que se cruce. También, si es posible por la mutual a la que pertenezco, hacer una “terapia corta” (para nada del estilo de Freud o el Dr. Caballero, de hacer instrospección 489 profunda y eterna, sino charlando “vivamente”, en grupos o con un médico que “también hable”). No sé si ustedes sabrán (es de creer que sí, porque de lo contrario todos somos imbéciles) que fue deliberadamente mi decisión de quedarme lejos de Sole. Y creo que me salió bien, ya que Sole es un encanto en todos los sentidos. Siempre ha sido mi “leit-motiv” y la elección de España también, ya que antes viajé todo lo que quise. Ustedes —yo siento— que siempre están compitiendo conmigo en el aspecto de quien —todos ustedes o yo— es “más sano”, “valiente”, “afronta sus responsabilidades”, etc. Yo siento eso como de lo más agresivo. Pero al mismo tiempo mamá me dice, llorando, que “la salve”, que ella siempre confió en que “yo sería el primero en salir adelante”. No sé, siento como decía Caballero —creo— que nosotros nos queremos mucho, pero que potenciamos, uno al otro, los problemas de cada uno. También suelen decir que “Horacito se ha quedado 10 años atrás”, lo que me parece de lo más lógico, porque me fui, y quedaron en mis determinados últimos recuerdos de mi vida en Rosario, pero, por otra parte, mamá, en una de sus últimas cartas dice textualmente “la relación con los Mendoza sigue tan estúpida como siempre”. Y yo eso no lo podría haber soportado como ustedes lo han hecho, ya que es denigrante para mi pensar y sentir. Entonces, si lo que veo es lo siguiente: yo rompí con la continuidad de esas espantosas relaciones y me fui —y me fui porque era lo único que cabía, desechando la posibilidad que ustedes aceptan de “estirar” la situación hasta puntos a los que prefiero no referirme nunca (lo que los primos como en cualquier otro tema: por ejemplo el nivel de vida, las relaciones con ese otro “gran primo” Martínez Villada, etc.). Quiero decir, en definitiva, que siento tanta agresividad mía hacia ustedes, sus puntos de vida, Rosario en particular, Argentina en general, como siento vuestra agresividad (“que lindo sería tenerlo a Horacito por dos o tres días y que después se volviera a ir”), y la de Rosario en particular y la de Argentina en general. Decía que postergarlo no, y una de las razones más fuertes es que Soledad me lo ha pedido concretamente (“quiero que vengas vos y no ir yo, así mis amigos te conocen y ves las cosas que hago aquí en Rosario”). En el aspecto profesional también me siento muy inseguro de las re490 acciones “argentinas”: con mi forma de vida, a mis ya 31 años aún no he trabajado en ningún sitio concreto por más de ½ año como mucho. Eso es lo tangible para el que me conoce poco o por referencias. Sin embargo en este aspecto estoy si no conforme reconfortado por todo lo vivido. Creo que si muriera ahora mismo no lo haría como alguien que quiso y no pudo. Eso es una alegría mía ante mi Dios —si se quiere— pero es a su vez algo molesto, envidiable, por cualquier desencantado de su existencia. Y de ésos, en Rosario, en Argentina (y sin ser culpables), abundan. Aquí también, no lo duden, pero sin la crisis generalizada en todos los campos como sucede con Argentina. Quiero decirles que tengan muy en claro que puedo parafrasear a Neruda “Confieso que he vivido” (lo que no hace imprescindible que me tenga que morir pronto). Otra cosa que no debo olvidar es que yo me he sentido tan mal en Argentina como en España, pero que en España han sido mucho más solidarios y “concretos” que en Argentina. Pero me ha faltado indiscutiblemente el amor y el cariño de mi familia, de ustedes y de Sole. Eso voy a ir a buscar. Quiero paz, no quiero reuniones multitudinarias ni nada así. A propósito ¿dónde puedo dormir y comer? Insisto: sólo voy a verles a ustedes y a Sole y a mi Mamá, a Marcelo y a dos o tres más (algunos viven en Buenos Aires y otros en Rosario, como ser Guega, Clarita y Dora Nilda). No me interesa ver a nadie más, y me tienen que ayudar disculpándome de todos los otros. He decidido que volaré en charter de 2 (dos) meses como máximo. Alcanza para estar con ustedes y recibir y dar amor. “Necesito cargar baterías”, suelo decir cuando cuento que “voy de vacaciones a mi país”. Es cierto también que quiero echar una ojeada y ver si me podría quedar (pero nunca en Rosario), pero es mejor no pensar en ello porque lo veo bastante inviable. En otras palabras, necesito intimidad con ustedes, necesito que me quieran y me lo digan con palabras, mimos y acciones que así lo demuestren. Por ejemplo: que Mami me haga la sopa de tomate con pancitos fritos y zapallitos rellenos y de postre un Havanna. Tengo necesidad infinita del cariño de gente que me quiere desde que nací y que conoce como soy cuando bueno y cuando malo, y que 491 me quieran igual. No quiero discutir. En vuestras cartas me escriben mil advertencias (no hagan caso como escribo). Los veo a la defensiva (por ejemplo a Mario y a mamá y a Miren muy especialmente en sus últimas cartas), no quiero hablar de política porque enseguida “engancho” y me “gasta”. No quiero hablar de los “primos” y “tíos” (cuando más lejos me lleven es mejor). No quiero, en definitiva cuestionar cuestiones perennes porque me “gastan”. Y recuerden que a lo que voy es “a cargar baterías”. Quiero estar con Soledad y María Angelina (Sole nunca nos ha visto. Al menos no creo que nos recuerde juntos). No quiero ¡por favor! que mi vuelta a España (país entrañable para mí) sea discutida y mucho menos que, al irme, me miren como el que escapa. En lo posible, pregúntenme por mis viajes, mis éxitos, mis mejores recuerdos que hoy mi mente se niega tener presentes. No quiero ser “personaje público”. No, en la medida en que se pueda me gustaría aislarme con ustedes, con Sole, con Fermina (que me olvidaba) en esa casa de mi madre que no conozco, o que nos vayamos todos juntos, y sólo nosotros, de vacaciones (¿en julio?). En definitiva, quiero decirles que si yo pudiera me los traería a todos ustedes y a pocos más para acá, y no tener que ir yo. Lo único que tengo en Argentina son ustedes, mi hija (y su madre) y un pedacito de tierra que soluciona malamente mi ineficiencia para darle sustento a mi hija y a su madre. Quiero llevarle flores a Papi. Quiero recuperarlos a ustedes de nuevo. Eso es todo. No quiero discutir (preferiría no verle) con Horacio Casabonne, ni su familia (no porque no sean “buena gente” sino porque no me interesa. Además que “buena gente” es la mayoría, creo yo, y yo en absoluto quiero tratar a la “mayoría”). Tal vez ustedes no se expliquen bien por qué sí a Guega y no a otros. Yo tampoco me lo explico. Simplemente lo siento así. A veces, yo pienso —hasta lo digo— que me voy por dos meses a “lo calentito del seno materno”. No quiero hablar de militares ni guerrilleros porque “engancho” muy rápido y me pongo mal. Quiero (no sé por cuál camino para no ser descubierto) ir a lo de los Passotti y comer un asado enorme, quiero andar a caballo (¿Passotti tendrá algunos? ¿Se podrán conseguir para que andemos al mismo tiempo 4 ó 492 5 de nosotros?). Quiero recordar lo lindo, que de feo ya he probado ya no digo lo suficiente sino lo aguantable. Miren: quiero conocer a Hugo, pero te darás cuenta que en tan poco tiempo es sólo “conocerle de vista”. Pero quiero ir a comer, vos y yo solos, a caminar, a recordarnos los dos. Igual con cada uno de los míos. Por último y para serles franco protéjanme de todo lo que me pueda “enganchar” mal, que ustedes saben más o menos qué cosas son. Al aeropuerto, sólo ustedes y Sole, por el amor de Dios. Ni un solo colado, ni novio/a, ni marido/a, ni amigo/a. Mejor lo digo así: mamá, Juan Mari y sus nenas (Florencia y Ceci son “optativas”) Miren (sola) y Marito (solo) y, naturalmente Sole (Angelina no) (ya tendremos muchas ocasiones —las quiero tener— María Angelina y yo de vernos) Nadie más. Ya ven: estoy muy pero muy susceptible y sensibilizado. Espero que en este mes y medio junte las fuerzas y el equilibrio que hoy no tengo. Mandaré ésta “expreso” para decirles que se limiten en conseguir el “charter” más barato y sólo por dos meses. Yo haré lo mismo aquí y lo arreglaremos por teléfono, si es necesario, antes que el dólar lo imposibilite. Y ahora dejo de escribir, para llorar (a Guega le dije “sudarme por dentro”) y al fin lo digo. Hasta dentro de muy poquito. Horacio *** Rosario, 28 de mayo de 1984 Querido Horacio: ¿Cómo le va? ¿Ya se le pasó el susto y está preparándose “con todo” para venir a estar entre nosotros? Me imagino que ya habrás recibido el aviso del pasaje. O que lo tendrás con vos, como ves es abierto por lo que puedes elegir el día. De cualquier manera me dijeron que los viajes son los martes o miércoles y los sábados. Sería muy conveniente que fuera un sábado que creo que llegas a la mañana y así te podemos ir a buscar a Ezeiza tranquilos porque durante la semana todos tenemos actividad y nos es muy difícil dejarlas. Todavía 493 no hemos sorteado quien irá, aunque creo que será Mario, Sole y yo, no sé si alguno me desplazará ya que hace más que no te ven. Por las dudas el pasaje es de LAP. Por un año de duración, ida y vuelta yo pago al contado porque de otra forma no se podía. Costó 1.350 dólares oficiales, a 42.5 más o menos en plata argentina $ 56.099.- (millones de la moneda m/n de tu época de chico). Vos tenías las líneas ¿chilenas? a 811 dólares pero había sacarlo en Madrid lo que significaba dólares negros a más o menos $ 70.- cada uno. Y era sólo por tres meses y una línea que me dijeron no está en la organización internacional, lo que significaba que si esa línea se fundía no te reconocía el pasaje. En realidad éste he salido barato ya que uno de ida solo cuesta dólares 1.177 y el de vuelta dólares 1.240 en las otras líneas y aún financiado salía más caro. Magdalena no se explica cómo lo conseguí a ese precio. Ella me lo ofrecía a dólares 1.650. Lo que sí que, separando lo de Sole para todo el año e impuestos, te queda muy justo para vivir acá. Yo estoy arreglando la casa, Mario juntando para comprar un departamento más grande y Miren lo mismo porque piensan casarse en cuanto puedan. En fin todos hacemos cuentas. Con lo que te quiero decir que te hagas la idea de una vida sencilla sin mayores estridencias. Lo que si te aseguramos es mucho cariño y el deseo de todos de tenerte entre nosotros y pasar momentos de serena felicidad familiar. ¡Me olvidaba! El pasaje lo saqué en Rosario y el N° de reserva es 39341, del 24 ó 25/5/84. Petiso querido, ahora que se acerca tu cumpleaños, pienso qué lindo hubiera sido tenerte acá para ese día. De cualquier manera, ya sabe que todos lo estamos esperando, así que no se sienta solo porque no lo está. Deseo que este año te traiga toda la paz y la confianza en la vida y en las personas, que tanto deseas. Agradecé a Dios los momentos buenos que has vivido y buscá en ellos la fuerzas y las reservas para sentirte bien. Hacé felices a los que quieres y te harás feliz a vos mismo. Un abrazo muy fuerte de, Mamá P.D.: Podés dormir en la habitación de Mario o tal vez Mario pueda 494 irse por esos días a su departamento. Ya veremos. Fermina también te espera para charlar cuando nosotros salgamos a trabajar y se queden los dos solos en la casa. Te quiero mucho. Recibimos tu carta larga y Sole la suya. Dice que por teléfono no te dijo nada porque le da vergüenza pero está chocha de que vengas. *** En casa. Madrid, 28 de mayo de 1984 Querida Vreni: Ahora mismo te estaba por comenzar a escribir pero ha llamado a la puerta de mi habitación Pascal invitándome a cenar, así que un poco más tarde te contaré y te pediré que no cuentes cosas que yo, sinceramente, opino normal que sepamos (hasta ahora). 29 de mayo Pascal es un parisino de 27 años que, junto con Dave, un londinense de 24 años, Katherine, de Chicago (y aún no sé su edad, en estos momentos se está instalando) y Luis Gutiérrez Soto, que viene a dormir de vez en cuando formamos el “zoo” de esta casa. Afortunadamente un zoo que se lleva muy bien, ya veremos con Katherine, pero parece muy bien. Te parecerá que somos un montón, pero no: es que Dave se va con su novia portuguesa Cristina —no sabe adónde— desde julio y Luis normalmente vive con su madre, o sea, que está bien. Pascal es “el batería” de “Orquesta Roja”, un grupo de rock, pero no duro, de París, que ya han hecho cuatro “Elipsis”. No pienses que es raro, tiene pelo largo o gafas extravagantes. No, todo lo contrario, es muy caballero, amable, y nos hemos tomado mucho aprecio. Chlöe, su novia —viven juntos desde hace cuatro años—, pronto nos visitará. Pascal tiene intención de quedarse por largo tiempo, y será él quien vele por mi casa mientras yo esté en Argentina. Dave es un loco lindo que hace muecas de horror cuando hablamos en francés (¡lo hago muchísimo!) o en español, ya que no entiende casi 495 nada. Con él hablamos en inglés (o sea que practico los dos idiomas muchísimo y en nuestras tertulias los diccionarios literalmente “vuelan” de un lado para otro). Katherine no sabe qué va a hacer, pero me dijo “No te preocupes si no trabajo: tengo mucho dinero” (¡Oh, yanquis!) Luis se ha vuelto muy amigo de Pascal y Dave, y viene muy a menudo, tanto que su madre le ha emplazado —casi— a que se decida a dónde va a vivir. Lourdes con un perro se quebró el brazo, y está toda vendada, pero no es obstáculo para Luis ni para ella... Yo salgo mucho con Luis, con quien somos realmente amigos, el curso de Finanzas internacionales termina el 28 (más o menos) de junio. El instituto de Empresa es buenísimo y he conocido a muchísima gente, profesionales y estudiantes “pesos pesados”. No he seguido tramitando mi entrada al Exterior, hasta que vuelva de mi viaje. Marcelo Lagar vive en Palma y está muy bien (y, si lo vieras, gordísimo) yo estoy pesando 68 y 69 kg, o sea que estoy bien flaco. Además estoy mucho más sereno y contento, aspectos que la gente me señala positivamente y que me hace sentir muy bien.) ¡Di esto!: paseando con Betty y Lito, unos excelentes amigos que me he echado —son argentinos— y gente entrañable, no sólo para mí: también para Dave, Pascal, Luis y Lourdes, te decía que paseando con Betty y Lito en el “Café de los Poetas” (cerca del Puente de Segovia) y de resultas de eso: ¡Mañana leo allí poemas y prosas que estamos seleccionando —yo estoy seleccionando y ellos me dicen su opinión sobre mis escritos—, en convocatorias de “El País” de mañana miércoles, o el viernes, saldré anunciado. Estoy entusiasmadísimo y un poco “derretido” por el acontecimiento. He adelantado bastante —mucho— con mi tesis. Cada vez esta más definida y concretada. No la llevaré a Argentina, creo. La estoy “horneando” muy pero muy bien. Para mi cumpleaños les he pedido a todos tan sólo que, entre todos, me regalen un libro de 1.000 ptas., que es imprescindible. El pasado fin de semana lo pasé en Segovia, en casa de Romi y Vicent, que tienen una antigua, no rica, pero encantadora casita, decorada con mucho buen gusto. Más atrás —no sé si ya te conté— para Semana Santa, estuvo con Marcelo Lagar, Adriana, Luis, Javier, Cristina y todos los conocidos de por allá en Málaga —Marbella (en casa de Luis)— también fue lindísimo. 496 Con Dave, cuando se habla de las Malvinas, nos miramos, nos mordemos el labio inferior (cada uno el suyo) fruncimos el seño u sacudimos la cabeza, a veces lloramos —es un decir— y, las más nos “alucinamos” pero “just natural”: ¡Hace más de dos meses que no “fumo”! Y en absoluto se me ha aparecido el “síndrome de la abstinencia”. Lo veo ya tan lejano (lo que no quita ni “prohíbe” que alguna vez lo haga de nuevo, pero esto está mucho mejor, me siento más yo, más sano y más libre de condicionantes estúpidos). He llevado todas tus cosas a casa de Philippe (que me puso una cara...) con Paco Cuartero que sigue no tan gordo como antes (ha bajado 20 kg) pero sí tan amable y humano como siempre. No tengo “amiga”. De vez en cuando —pocas veces— he salido con alguna amiga de Lourdes o de Luis (sin llegar “lejos” en lo que seguramente pensarás, pero sí llegando profundo en charlas y cambio civilizado de opiniones —en forma muy respetuosa, amigable, y sincera, que no practicaba hace “milenios”), a cierta —o ciertas— (ya no recuerdo ni me importa) boludas que has conocido jamás he vuelto a ver. A vos —aunque no te lo puedas creer— (me pasó eso a mí, al principio) te recuerdo, y perdoname, con indiferencia. No siento ni recuerdo, ni mucho menos me torturo, con casi nada. Es increíble. No me preocupa verte de nuevo. Sin embargo, quiero decirte que no retiro, mejor dicho te vuelvo a decir, que yo sí estoy dispuesto a que tengamos un hijo. No ahora, no sé cuándo y sólo si vos volvés a quererlo. Quiero decirte que si alguna vez querés tener un hijo conmigo, hoy al menos, diría que sí. (Pero no para vivir juntos.) ¿Cuál es la impresión última que te ha quedado de mí? Te lo pregunto porque a mí se me ha resumido todo a una relación sadomasoquista (de los dos a la vez) a la cual yo empecé a poner fin desde mi “stop” después de la terrible experiencia de Málaga y que vos, al no aceptar que yo dejara de pegarte, fuiste rompiendo toda unión, tal como, según me has contado, has hecho con otros. No tengo rencores ni casi nada de nada: veo todo lejano y pasado. Antes que se me olvide: si no querés porque te lo han “aconsejado”, o vaya uno saber tus razones, mandar la carta para que te borren de la cuenta del banco decímelo, por lo menos, ¿no te parece?. Yo no cierro la 2641/1 y abro otra simplemente por no tomarme el trabajo de cambiar las domiciliaciones. 497 Pero si me avisás que no mandás la orden, lo hago y ya está. Por otra parte necesito saber pronto (antes de ir a Argentina estaría muy bien) si los papeles del divorcio (que espero estés haciendo civilizadamente) que mandaste y yo te devolví firmados te han servido y cuándo sale el veredicto final (yo creo que a vos también te gustaría estar al tanto y tendrías todo tu derecho). En dos etapas se lo expliqué a Sole: 1°. Le dije que vos y yo teníamos serios problemas y que muy probablemente no me acompañarías a visitarle. Luego (2°) le confirmé que nos separamos y que —ya definitivamente— yo iría solo a Rosario. Siendo sincero debo decirte que cosas tengo tuyas: las cartas “bombas” a tus familiares (con las que, en el futuro, espero comprenderte mejor ya que ahora te siento muy lejos, extraña, muy desconocida) unas dos o tres (tres) fotos de vos con tus familiares y tíos (para hacerme la idea de tu “habitat” y los negativos de las fotos donde aparecés —incluida—, creo, las “porno” tuyas, pero te prometo que cuando se me ocurra revisar los negativos cuando los encuentre no los quemaré o algo así, sino que te los mandaré para tu tranquilidad. También, si vos no tenes copias de tus cartas a tus familiares te puedo hacer fotocopias. Deseo —sin involucrar tu nombre— escribir un cuento basado en tus cartas. Ahora no tengo la minima gana, pero tal vez sí las tendré en el futuro.) Por otra parte, me parece innecesario que le mandes a mi familia el álbum de todas las fotos. Así que hacé con ellas según tu sentir, pero no las mandés ni a Rosario ni a Madrid. No es necesario. Y a todo esto, Vreni, ¿cuál es tu sentir por mí? ¡Oh, espejito, espejito, dime que fantásticas ideas y sentimientos verdaderamente tiene guardados Vreni! Eso es algo que aprendí a renunciar a conocer. Pero tal vez ahora no te importe o quieras ¡qué sé yo! contarme con veracidad ¿cuáles son tus actuales sentimientos? Estoy citado en junio para “ratificarme” (o algo así) de que abandonaste el matrimonio. Pero, quiero que me creas, no tengo en absoluto ganas de embromarte la vida —ni siquiera ganas de ocuparme del caso. Sin embargo, tengo entendido que si yo no me presento o me retracto podrías usar el hecho en mi contra. Entonces, sinceramente querida, confirmame que el divorcio es de mutuo acuerdo y decime cuándo (si ya no lo tienes) se dicta la sentencia de divorcio y mandámela —como quieras—: el original 498 a Madrid o a Rosario (Cochabamba 1970 (2000) Rosario) y una fotocopia al sitio donde no mandés el original. Tanto copia u original tanto sea a Rosario o a Madrid “certificados”. Desde ya muchísimas gracias. Vuelo a Argentina entre el 1° y el 5 de julio con ticket “open” pero —si después de Argentina no viajo a otro lado— estaré de regreso en Madrid para fin de agosto. Creo que —conociéndome como creo que sí vos me conocés a mí— te imaginarás la emoción y la alegría que tengo. Me han escrito cartas, “mini-cartas”, etc. hermosísimas. Me telefonean (¡Chino casi viene conmigo a ver a Pablito y a Mónica! Pero sin dejar de ir con su mujer sueca.) Pasaré algún tiempo en Buenos Aires, otro en Rosario y otras cosas, ya se verán. Estoy emocionadísimo y lleno de ilusiones. Bueno, Vreni, en la carta que acompañaste al “convenio de divorcio” me prometiste escribir otra carta mucho más “larga”. Y no sé si fue para “sacarme” las firmas solamente o para qué, porque de cartas tuyas, maja, nada de nada, que yo sepa, tal vez “se perdieron o es costumbre familiar”. No sé qué puede ser: “pérdida” o “carácter”. (A veces me cuesta aceptar que en nuestros emocionantes 5 ó 6 años tu Papá —con todo respeto— jamás te escribiera ni te telefoneara ni “ná”.) O sea que no me extraña que —de tal palo tal astilla— no me escribas ni me telefonees (¿no es que Christine te puede hacer hablar en su negocio? ¿y en tu trabajo?). Ni tampoco me extraña que prometas y no cumplas. Como siento vergüenza ajena por tu proceder siento “dolor ajeno”, no odio ni nada turbio. Al menos, Vreni, comunicá lo del divorcio, que eso sí te “toca”, ¿no? Bueno, ya sabes: te saludo muy atentamente y esas cosas. Horacio *** Madrid, 4 de junio de 1984 Querida hijita, Sole, mi sol: Primero decirte con toda mi ilusión, emoción y amor que ya tengo confirmado el boleto del avión: llego a Buenos Aires el domingo 1° de julio a las 12 hs del mediodía en el vuelo de Línea Aéreas Paraguayas (LAP) N° 499 PZ 202 que en el panel de llegadas a Ezeiza va a decir que viene de Asunción del Paraguay. Luego, mi amor, te abrazaré con toda mi fuerza (bueno, no tanto) y nos iremos a comer un asado y un flan con dulce de leche que ya sabés que en España no es nada fácil poder hacerlo. Luego iremos a Rosario, me presentarás a todos tus amigos/as (¿o los “chicos” todavía no son “amigos”? ¡Bueno, gorda, no te enojes, que es una broma!) ¡Ay, Sole! Tengo tantas ganas de estar con vos, te quiero tanto. Hablando de cómo y cuánto te quiero, ¿sabés qué cosa más linda hice? Mirá, como ves te mando el recorte del diario “El País” en donde en la sección “Convocatorias” de la sección “Arte” y salgo yo en la primera lectura pública de mis poemas y algunas “prosas”. Es literatura pero no en versos sino todo seguido cuento corto, cuento largo, novela corta, novela. ¿Literatura?: es el “arte” de escribir. ¿Arte?: como vos tenés el arte de la gimnasia rítmica creo que yo (así lo dicen todos) tengo el arte de contar por escrito mis cosas reales como otras muchas que todos fantaseamos, pero que hay que practicar mucho para saberlas decir bien por escrito) bueno, te decía que salí en el diario “El País”, cosa que está muy bien porque es uno de los diez mejores periódicos del mundo y lo leen más o menos todos los hispanoparlantes —y también otros que saben leer castellano— (como yo leo “Le Monde” de Francia, en francés, y la revista “Time” de Estados Unidos, o sea en inglés, de vez en cuando) o sea, Sole, que Papi un poquito orgulloso puede pensar que si lo leyeron a “El País” ese miércoles todos los que hablan castellano y algunos más, y justo en la sección en que salí, leyeron mi nombre unos 500 millones de personas. Varias, ¿no? Pero eso no es lo más importante (aunque es muy importante empezar a “salir” porque “El País” tiene escritos míos que no me rechazaron para nada pero que aún no los publican porque no quieren “quemarse” si yo después no soy tan bueno como los que “salen” y que tiene ya reputación reconocida universalmente ¡qué barbaridad! “universalmente” está mal: ¡cómo va a ser en todo el Universo! (todas las estrellas, soles, y mundos del infinito) pero es una manera de decir, no correcta pero aceptada vulgarmente. Bueno, pero sí reconocidos en “todo el mundo”.). Pero con esta “introducción” no quiero sólo “facherear” sino que te hagas una idea que el “evento” era importante y que leí (aunque lo sabía de memoria) “Sole y Papi”, ¡te lo juro! Lo leí más despacio que a todos los otros, acariciando tu “S” de mi cadenita. Se hizo un silencio impresio500 nante. Expliqué las razones de tus nombres, más o menos dije que Soledad era para que nunca la Soledad te fuera algo incómodo, algo “triste”, sino todo lo contrario: tu paz con vos misma, tu compañía de vos para vos, sola o acompañada, tu ser “completa” vos misma —no necesariamente sola, no necesariamente “necesitada de otros”, y Eugenia porque evoca la genialidad, no aparatosa, no para sólo lucirte ante los demás, sino la genialidad para ser para vos misma primero genial, para sentirte capaz de ser dueña absoluta de toda vos misma, y serlo, y después sentirte sencillamente hermosa y buena con vos y con todos. O sea que dije lo que vos realmente sos, mi amor, ni más ni menos. Cuando yo hablaba de vos, a diferencia de cuando leía otros poemas (vos sos “el” “poema”) o prosas, miraba alternadamente a los espectadores que vislumbraba (ya que yo estaba más iluminado que de público) y casi les explicaba, a cada uno, mi Sole. Vos sabés cómo yo gesticulo, entonces, con mi mano derecha sostenía las hojas y con mi izquierda la dejaba hablar como hablaba con la boca, con la cabeza, con mis ojos, con la mirada. También sabés lo “lerdo” que soy y que empiezo a contar algo y lo estiro como si de “chicle” se tratara. (“¡Dale, Papi!” vos decís) y, esta vez, cuando a vos me refería, fui casi “desafiante”: decía algo tuyo y me detenía: ni un ruido, y sonreía agradecido y continuaba: El último verso de “Sole y Papi” lo dije pausadísimamente: “El simple más no tonto nosotros tenemos el camino más corto para querernos”. Luego me detuve, me serví despacio, despacio (como recuperando en mi mente todo lo que hablé de vos), agua de la jarra que me habían puesto. Tomé agua, encendí un cigarrillo, di dos o tres pitadas, y continué con otras cosas. En todo ese tiempo no voló ni una mosca. (En realidad, en ningún momento nadie hizo ruido, pero en ese momento en especial, sentí que no sólo yo estaba emocionado: por lo que pude ver todos me miraban como descubriendo el amor más grande que jamás podían imaginar (el mismo que para vos y yo, para Sole/Papi, Papi/Sole es tan natural y tan fácil) para terminar dije unos últimos poemas y, sin avisar, y suavemente, levanté la vista y dije “Gracias” (fuerte, pero fuerte, aplauso) ¡fue, pese a los nervios, hermosísimo! (me sentí “realizado”) y el señor que me había presentado (muy tranquilo porque es su profesión) ¡no supo qué decir después! —“no es nada frecuente esta profundidad, esta sensibillidad... hemos escuchado palabras entrañables... ejem... Bueno, pasemos a beber algo” (y mirándome) “gracias”. O algo así. 501 ¡Y ahora viene mi viaje a Argentina! ¡Cuántas emociones tan lindas! No sé por cuánto tiempo voy a ir, tal vez dos meses, ya lo charlaremos, pero —si Dios quiere— (no veo por qué no va a querer) el 1° de julio estaremos juntos de nuevo. Como te dije por teléfono, Vreni no va porque nos hemos separado. La “Gorda Grande” está bien, y por supuesto te quiere como siempre, pero, mi pioja, así es la vida. Es normal que te preocupe, te incomode esta situación, porque lo más lindo es que “Papis” estén siempre juntos, y no es así. Pero deseo con todo mi amor que no dramaticés de algo que, aunque, repito, no es lo más lindo, es de lo más corriente (y si no mirá alrededor tuyo). ¡No llego al correo! (y es cierto, te juro que no es una disculpa, son las ocho menos veinte y a las ocho cierra). ¡Te llamaré por teléfono, casi seguro! ¡Te adoro! Papi Avisá a Mami, a Lala y a tíos la fecha y la hora. Te como toda toda a besotes. Papi *** Madrid, 28 junio de 1984 En la piscina de Francos Rodríguez ¡Hola, Mandy! Son las 14 hs, buena hora para “hola Mandy”. Si ves —que se ve— que escribo jeroglificos es que me falta un punto de apoyo. Pero no sólo para este papel, no, en general, en la vida, querida, así nomás. ¿Has visto los recortes? En tu film saliste bárbara, estás preciosa y trabajás muy bien. Es la mejor película de las tres. Te felicito. En su papel secundario Margarita también extraordinaria. Dale mis mejores regards. Por el contrario, ya ves que yo estoy en otros menesteres. Yo fui también aclamado por los asistentes: un millón cien mil estimaciones y entre 502 20 y 40 según la Policía Municipal. En serio que a Vreni casi la detesto. Y no me vengas con zalamerías de tía mayor, de gafas y el tejido de punto diciendo cursilerías como que “del odio al amor no hay más que un paso”. Todo su recuerdo me parece repulsivo: es como Reagan. Recibí tus cartas y postales. Sos un amor, ¿en serio que te gustaría que yo pasara unos días en MA (USA)? ¿Sí? ¿Septiembre? Si puedo, de regresar a Argentina, te voy a dar un beso, y a Pam, y a Margarita. A más ya me da no sé qué. Pero por intentarlo, se puede. Te corté un artículo sobre lesbianismo, no lo he leído, igual te lo mando. Este sábado salgo para Rosario (Argentina) por 2 meses después de unos ocho años de irme y cinco sin visitar. Emocionante. Infartante. Alfonsín bien, che, mientras vos y los tuyos y los otros no jodan, ¿viste? Mi querida Yanquee, tengo en casa a una también made in USA que te hace polvo. Sos un garbanzo al lado de ella. Se llama Katty (21). Se vuelve a Chicago en septiembre. Es tan, tan, pero tan “american” que te da ganas de meterla dentro de un pan casero, rociarle de tomate y darla a los caníbales del Matto Grosso o, en su defecto, grabar su esfinge en la bandera vuestra. ¡Oh Reagan, cada vez más imbécil! ¡Y todos! ¿Te das cuenta, le viste la cara a la Thatcher, a Mitterrand, a “Felipillo” con sus inmundas traiciones “cantadas”? ¿Y a Alfonsín? No me digás Mandy que yo para presidente del Mundo, con vos de vice, Margarita al Ministerio de Bie-nestar Social y Pam al de la Ternura generalizada no sería genial. ¿Y Pérez de Cuellar? ¡¿Y EL PAPA!? ¡Qué banda de hijos de puta, ejem...! Perdón, Mandy, vos ya conocés mis exabruptos (¿con hache?), mis tempestades (pero hay tantos que soplan...). La voy a ver a mi Soledad. La adoro. La adoro. ¿Y a vos? ¿Nunca se te ocurrió un bebé? ¿Y a Margarita? ¿Cómo se hace en esos casos? (perdón atrevimiento y despreciable ignorancia, pero ahora con la ciencia quién te dice) ¿Me entendés algo, Amanda? Con mi argentino, mi punto de apoyo encontrado que me produce tortícolis, mis cavilaciones incongruentes.... Aunque no me entiendas, no dejés de quererme. Soy totalmente egoísta: 503 te necesito, necesito saber que Mandy está “ahí”. Bueno, te dejo, desde Argentina repito la proeza. Horacio P.D.: Vreni me hace juicio de divorcio desde Suiza. Yo, desde España, y mi abogada es Cristina Alberdi y Asunción González Santander. Así de heavy la cosa. No dejes de ser feliz que, para mi recalcitrante egoísmo no hay nada tan reconfortante como el saber que quien amo sonríe. Besitos a Maggie (¡perdón!) y a Pam. Un besote enorme para vos. Horacio Cochabamba 1970 (2000) Rosario Argentina TE.: 818403 *** Rosario, 14 de julio de 1984 Querido Ricardo: Como podés ver, estoy estos días por mis pagos. Una alegría enorme reencontrar después de tantos años a Mamá, mis hermanos, y el “grupúsculo” de amigos ciertos que había dejado físicamente. Pero también dolor, amigo, dolor porque a la Argentina tan mentada —cacareada— de riquezas y europeísmos le falta pintura en las paredes y le sobran manchas de sangre. He visto lepra en un pibe prendido a la teta de su madre. Cuadro espantoso. Y hace un rato un chiquilín llamó a la puerta: “¿tiene algo?”. Y naturalmente no es la primera vez que un chico me pide “algo” —en España sucedía, por ejemplo— pero habrá sido, carajo, porque era un argentinito y aunque no soy un patriotero me recordó que quiera o no el corazón es gauchito. Vos dirás que yo tendría que ver Nicaragua y a los nicas grandes y 504 pequeños atropellados por igual. Y es justo por esa razón que te escribo. Tengo que ir a Nicaragua, quiero verlo por mis propios ojos, no por los de UPI ni “El País”: Mis ojitos y mis oídos y tus hermanos a un metro. Entonces, Ricardo, te pido que me mandés algunas notitas de presentación —lo más informales que podás— para quien quieras desde Ortega y Cardenal hasta el amigo misquito que vos tengás por el norte. ¿Me hacés ese favor? Pedime también lo que quieras que si no es plata te lo prometo. Y no te demorés que en menos de un mes salgo para allá y ésta lleva siete días hasta Valencia y tu respuesta otro tanto hasta Rosario. Así que sentate sobrio en una de las mesas y ponete a escribir estas presentaciones que te ruego hasta que borracho la última sea un poema, que no debemos, sin excepción, negarle nuestro cariño a la vocación. No me fallés que ni siquiera estás de Fallas. Mi dirección es la de mi madre: Cochabamba 1970 (2000) Rosario Argentina TE: 818403 Dale mis saludos a nuestro común Pepe y para vos un abrazo fuerte, pero muy fuerte de tu buen amigo, Horacio N.B.: Para septiembre ya estaré de regreso en Madrid. Espero poder referirte y satisfacerte muchas anécdotas e informaciones. *** En casa de mi madre. Rosario, 14 de julio de 1984 Querida Amanda, Tantas veces, pero tantas, he pensado y he querido escribirte —hasta telefonearte— y no lo he hecho. Y es que soy así. Pero te pienso muy a menudo y te echo de menos una barbaridad. No sé cómo somos las personas que sentimos (o al menos las personas como yo) imperiosa necesidad de la gente que queremos bien y sin duda, pese al cortito tiempo que vos 505 y yo hemos compartido, sentimos que somos “correspondidos”. Al fin he regresado a Rosario, revulsivo de tantas alegrías y dolores. En 15 días que llevo aquí he tenido la oportunidad de tocar el cielo con las manos —por ejemplo con la companía de mi Soledad— y de “tocar fondo” con disgustos familiares, por suerte transitorios. Y en el día de hoy siento más equilibrio. A veces, siento que las cimas y las simas de mi vida son una gracia que tengo y otros muchos las tienen negadas, por falta de sensibilidad innata o por falta de estímulos por una vida chata. Pero a veces —cada vez más frecuente— quiero decir basta, basta, quiero paz, paz. Y me la procuro, evitando crear más emociones que las que las circunstancias fuera de nuestro control nos producen. Y cuando lo logro me aburro, me rebelo, “se me va la vida”. Y es así que entonces ansío, porque necesito vibrar, nuevas experiencias, nuevos conocimientos. Me desespera la mediocridad, pero no la externa, aunque también —pero más la íntima, yo con yo (o sea que soy como un “yo-yo”. Narcisismo/egocentrismo a lo bestia.). ¡¿Pero qué te estoy diciendo?! ¡Son las 9:30 y ya estoy filosofando! Veo venir un día largo... ¡Y te estoy dando la lata! Mandy, de otras cosas quería hacer referencia. Si encuentro una carta que te escribí hace cierto tiempo, la adjunto a ésta, y te la mando. En ella habrá partes que no sabrás de qué se tratan. Tonterías, bromás incompletas, que no valen una explicación. Pero estoy seguro de que sin entender igualmente comprenderás, porque sos Mandy, mi entrañable Mandy. Ahora bien, me gustaría tanto que me acompañaras en el plan que me da vueltas en la cabeza, y que consiste en lo siguiente: dejaré Argentina sobre más o menos el 10 de agosto, con dirección a Miami, desde allí, o desde alguna escala intermedia en algún pto. del Caribe, me iré a Nicaragua: quiero ver eso con mis propios ojos. Yo sé que podría haber problemas de papeles político/burocráticos, pero lo tengo todito bien pensado. A saber: mi visa (indefinida y múltiple) para USA la tengo en mi pasaporte argentino. Me lo guardaría sin sellar para que tus amigos americanos no me paren en la aduana, e iría a Nicaragua con el pasaporte español o, aún mejor, como hice en Israel cuando estaba en guerra con Egipto, pediré a los “nicas” que no me sellen el pasaporte. ¿Cómo ir hasta Nicaragua? Si es desde otro punto que no sea Miami no hay problema: voy directamente en avión o, como deseo, en un barco pesquero o algo así: canoa, tabla 506 de windsurfing o salvavidas con cabeza de patito. Si es desde Miami me voy a Honduras, donde tengo un amigo/compañero de Doctorado en la Complutense que me (nos) esperaría. Desde Honduras ya se vería. A Managua voy con cartas de presentación para —por lo menos— Ernesto Cardenal y otros intelectuales amigos de Ricardo Llopesa, poeta, bohemio, y regidor del Restaurante Nicaragüense de Valencia. Amanda, ¡encontrémonos en alguno de esos puntos y visitemos Nicaragua juntos! Luego volvería a Madrid, no sin antes acompañarte a más. (¡Ah, la nostalgia del Flower Power!). Si vos querés. Para todo esto cuento con 600 dólares, y ya tengo pagado el ticket Buenos Aires/Miami. ¡Sí, sí! ¡Ya sé que es loquísimo, pero vamos! Tal vez te llame por teléfono porque no aguanto esto de las cartas, pero sería desde el teléfono de mamá y ya sabés que somos “nouveaupouvre”. No estaría mal que —si está a tu alcance algún teléfono de la Administración Reagan— me telefoneás vos y arreglamos ya un poquito la “aventura” (porque tengo tanta ilusión de que me acompañés que por el momento no me hago a la idea de que no quieras o no puedas). Margarita y Pam podrían venir —un suponer— pero si te venís con todo el colectivo feminista bostoniano tal vez yo me sienta un cachito cohibido... ¡Vamos, Mandy! ¿Te imaginás vos y yo con la Nikon (o una pocket), los prismáticos y el magnetófono y tu máquina atómica de escribir por las calles de Managua y de esos pueblitos perdidos de la mano de Dios? Y si nos matan, morimos viviendo. Horacio de Zuasnabar Cochabamba 1970 (2000) Rosario Argentina Teléfono: 818403 N.B.: De Alfonsín te cuento en Managua. *** 507 1º de agosto de 1984 Hola, Horacio: Hace una semana que recibí tu carta. Estoy demasiado cansada como para fingir la coherencia, pero si sigo esperando para un momento oportuno en que esté yo despierta y coherente, temo que nunca te escriba. Ya de todos modos dudo que puedas recibir esta carta, a no ser que los correos corran con más prisa que suelen. O algo así. Ha sido y sigue siendo una temporada dura o por lo menos difícil para mí. Primero en cuanto al trabajo —que parece que estoy trabajando todo el rato— (ahora mismo por ejemplo hasta las 11 de la noche y casi siempre igual), sin embargo no salgo adelante en cuanto al sagrado dólar y eso deprime como ya sabes. El trabajo en sí me gusta (menos la mecanografía y “word processing” que hago para un profesor en Harvard), las traducciones, y últimamente estoy redactando (corrigiendo) libros de texto de español para una editorial en Boston, pero es demasiado. Luego unos “trastornos emotivos” entre Marga y yo que para mí es el más duro trabajo que hay. Es todo una historia que no la cuento ahora tal vez por vanidad propia o porque no lo tengo claro todavía o porque me duele. Pero, por lo menos la comunicación entre nosotras dos se va mejorando últimamente y tengo más esperanzas de que el “rollo” se solucione. Ojalá. Bueno, todo esto podría servir de motivo perfecto para irme a Managua hoy, hay algunos inconvenientes sobre todo que me falta “la pasta” luego también que me veo casi agotada, es decir, que no estoy tanto para aventuras. Pero, quiero que sepas que he estado pensándolo y considerándolo... hay muchas razones por las que me gustaría ir. Yo también quiero verlo y temo no tener la oportunidad si Reagan gana las elecciones y manda a los suyos a invadir (o sea, más abiertamente) en noviembre, que me da rabia pensarlo pero es lo que por aquí mucha gente está diciendo. Y mi solidaridad no llega a eso —a estar allá cuando los marines ataquen. Habría pensado ya ir de “brigadista” que los hay que van de acá en grupos para trabajar. Pero, chico, qué te puedo decir —son ideas que no creo puedan realizarse dentro de 2 ó 3 semanas, ni probablemente 4. (tengo el horario de trabajo, todo fijo hasta finales de agosto, como menos), 508 siento que sea ésta una carta tan quejosa y pesimista, pero así es, así estoy ahorita mismo. Qué raro que te vayas tan pronto de Argentina, ¿qué te habrá pasado? Temo mucho que digas que soy la típica gringa —fría, poco arriesgada, etcétera. Pero 1°) No es cierto y 2°) te pido que seas un poco piadoso conmigo, que es verdaderamente una temporada horrorosa para mí. Sé que no me explico bien, sin duda no haría mucho mejor en inglés. Pero quiero responder a tu carta cariñosa. Abrazotes. 2 de agosto Hoy un poco mejor pero mando esta carta pesada por no tardar más. Ojalá que te encuentre todavía en Rosario. Amanda *** Rosario, 1° de septiembre de 1984 Querido Horacito: Como siempre te cuento dónde estoy para que “me imagines”, pero esta vez es distinto porque ya conoces todo y puedes prácticamente “verme”. Estoy en mi casita, en la cocina, sentada frente al televisor que aunque está encendido para que “haya ruido”, no atiendo. La tarde es tibia y llena de sol, todos han salido y he estado arreglando muchas cosas que estaban revueltas. Todavía no hemos vuelta a nuestros sitios de costumbre y tu “cama” es la del pueblo porque si alguien se queda la usa. No sé si la dejaré al lado de la mía, si da el lugar y no chocan. Te has dejado una camiseta blanca, una remera amarilla, y tus botitas de gamuza, vos me dirás si querés que te las mande por correo. 509 Espero de todo corazón que tus amigos te hayan recibido todo lo bien que esperabas, y que pronto me escribas contándome cómo te va. Yo bien sé que la despedida no fue lo que todos queríamos. Hemos tenido miedo Horacio, yo ya te lo dije acá y sólo queremos que vivas y que vivas bien. Ruego a Dios todas las noches para que te cuide, que puedas cumplir tus planes de progreso, y que todo tu deseo sea vivir en paz para tu felicidad y la de todos los que te queremos mucho y bien. Entendemos, comprendemos, queremos Horacito que todos nos necesitamos. Mañana domingo tratan de encontrarte por teléfono, el otro día llamé y no estabas, llamo de persona a persona para no perder la llamada. Horacio, me resulta muy raro pensarte allá, porque todavía te veo y te escucho acá. Me parece que podés entrar en cualquier momento y que quiero volver pronto para estar juntos. Horacio, no dudes ni un instante del cariño de todos. Y especialmente del mío, para quien siempre serás ese chiquito de las fotos viejas y el muchacho que estrecho fuerte, fuerte contra mi corazón. Te quiero, Mamá *** Rosario, 15 de septiembre de 1984 Querido Horacio: ¿Qué es de su vida? Inútilmente me fijo todos los días si el cartero trae la tan ansiada carta de España. Pero no llega. Escribime y contame, por favor, cómo van las cosas. ¿Te inscribiste para la beca de que me hablaste? ¿Trabajás en tu tesis, estás redondeando algún cuento, o buscás el tan pensado trabajo, en un banco? ¿Cómo anda tu ánimo para todo esto? ¿Qué tal el nuevo inquilino? ¿Pescaste algunos días de pileta? ¿Te quemaste? ¿Viste a Eva? En fin, como ves son muchas las cosas que me podés contar. Espero también que a pesar de algunas falencias te hayas llevado de aquí el cariño que todos te tenemos y lo tengas como reserva para cuando 510 te sientas nostálgico. ¿Qué tal las fotografías de la despedida? Si podés mandar algunas, que me gustaría tenerlas. No sé bien qué me quisiste decir cuando me explicaste por teléfono que la venida a Argentina te había aclarado ideas y que sabías ahora a qué atenerte. No te entendí bien qué es lo que sacaste en conclusión, así que me gustaría que me lo aclararas. Los chicos amigos, María Inés y Alejandro Gómez, no han vuelto ni llamado así que no te puedo contar nada de ellos. Siento no haber hablado algunas palabras con Inés como te había dicho, pero no se presentó la oportunidad. Me pareció muy indefensa y me gustaría saber que ha vuelto a su casa, donde por mal que le parezca siempre está más acompañada y sé de tiempo para madurar. Horacio, sobre las 7:00 has. han aceptado comprarlas pero todavía no sabemos nada de lo que ofrecen, en esta semana creo que le darán el precio a María Angelina. Las últimás ventas están entre 300 y 250, porque los dueños piden más pero nadie las paga. Vamos a informarnos bien en varias inmobiliarias, de todas maneras siempre consultaremos antes que nada con vos. Te hablaremos o escribiremos en cuanto sepamos algo. Espero que Dios los ilumine y se pueda terminar de una vez con esta situación. Por acá todos estamos bien, María Sara más tranquila, han arreglado de común acuerdo con Horacio la tenencia de las nenas queda para Mary y también el departamento. Ya han hecho la primera presentación del juicio. Aparentemente pronto se daría la ley de divorcio vincular. Mario y Lucía parece que se encuentran en un buen momento, se los ve juntos y contentos. Igual que Miren y Hugo, Juan y Silvita ayudándose en la inmobiliaria, aunque ahora menos porque Silvita trabaja en la parte administrativa de la farmacia del Sanatorio Laprida, y tiene muchas horas ocupadas. Yo bien con mi escuela y mis nietas. Las tres divinas. Sole ya se maneja sola y va a clase de danzas, de inglés y de gimnasia, todo en una tarde, sin chistar y hace todo bien. No le he preguntado pero me parece que está mejor de su catarro. Mandame a decir qué ropa crees haber dejado acá porque yo encontré 511 una remera blanca con raya roja en el cuello, una camiseta de cuello redondo, una remera viejita con borde oscuro y dibujos, dos pañuelos, uno o dos calzoncillos y tus zapatos de gamuza (botitas). Nada más. He revisado y no veo otra cosa. Tengo que ir a preguntar cuánto sale mandarlo. Bueno Horacio, escribí. La primavera se anuncia por todos lados, y siento la necesidad de que también para nosotros traiga alegrías y paz. Te quiero mucho, mucho, mucho. ¿Es necesario que te lo diga? Cariños de todos y un abrazo muy fuerte de, Mamá *** 25 de septiembre de 1984 Horacio: Hola, y aquí estoy, en mi habitáculo, dedicada al estudio (la sola palabra me produce risa) pero así estoy echada, y sin demasiados esfuerzos, mis resultados son buenos, pero lo más divertido de la situación son los distintos grupos en los cuales caigo, siempre colgada y en busca de lucidez en las definiciones (cosa que a mí se me hace un poco difícil), la reacción es siempre la misma, al principio me miran fijamente y después bajan la mirada. Pero el grupo más atractivo (que permitió mi llamada telefónica) (y no la hice para que la creyeras, también se puede vivir sin creer) decía, grupo atractivo, al cual alteré el orden establecido, aunque después se sintieran muy contentos por el “gesto”, sigo, me prepararon unos días después, en “Tribunal de Inquisición”, en mi contra, estuve a punto de ser echada, se me podía “estar” y bajar del espacio Celeste, comprometerme con la “realidad”, crear un orden, parece que los alteré totalmente, les grité un poco y desaparecí. Permanecí dos días encerrada en la soledad total, un horror, no sabés, el techo se me cayó encima, “cerdos” envueltos en palabras que dicen “menos” y contienen “nada”, me tocaron la realidad (la mía, la única que existe) una parte mía se tiró por la ventana, no existe más. De a poco, me estoy reconstruyendo y empeñada en ser una más, 512 llegamos a la conclusión que nos necesitamos, a pesar de “eso” que ellos no comprenden, y que a lo mejor quisieran. Pero siento que algo cambió a partir de ese enfrentamiento de realidades, si antes estaba en el espacio celeste, ahora estoy más alto y parece que así todos están contentos, y aparte de eso estoy como más liviana, en serio, estoy más floja y a veces siento que no camino, sino que floto. Te cuento la historia, porque por momentos recordaba, palabras tuyas, que pronosticaban, la “hecatombe”, con esa tu forma un poco “grotesca” que parecían patadas. No importa, yo sigo creyendo, y en cada caída, el impulso es más fuerte y me levanto mejor. Las fotos me produjeron algo extraño, todavía en las fotos no había caído, totalmente, estaba en declive pero no sé si fue lo de “hermosos días juntos”, y recordé que ese día estaba muy contenta y una reía realmente, me encanta tenerlas. Horacio, te mando todo el sol, todo el color, todo el olor, todo lo que soy capaz de mandar a alguien que quiero y también extraño, de verdad... Un beso grande, nos vemos y escribime. Ana Inés Shanahan *** En casa. Madrid, 14 de octubre de 1984 Mi querida María Angelina: ¡Hola! ¿Qué tal vos y tus cosas, querida? Tu mundo. Tu mundo que conozco y el que creo adivinarte. Tus gestos. Tus palabras, aunque a veces tan directas y duras como las mías, tan entrañables, tan mías.Tu cuerpo. Primero aquel increíble, perfecto, deseado como respetado, puedo decirte sinceramente idolatrado, de tus quince años. Y yo trece y cada vez que “Te alcanzo un poco” 14. Mi orgullo. Tus palabras y tu cuerpo de aquel entonces. Tus piernas (recuerdo especialmente una vez —estaba papá— en el comedor diario de El Panteón (Sarmiento 1166) y tenías puestas unas medias como si fueran una redecilla a cuadritos (¿Te acordás a qué tipo me refiero?), y la pollera, no mini, sólo “por encima de las rodillas”). Juan también estaba. Cuando te fuiste comenté a voces lo hermosa que eras y 513 con Juan a secretas, comentamos las “virtudes” de tus piernas. Y todo tu cuerpo en fin. Adornado, por ejemplo por tu sonrisa enorme y tus ojitos como hinchaditos y entrecerrados. O tu carcajada que podía yo escucharte desde otro cuarto de la casa y enternecerme todo. María Angelina, ¡cómo te he querido! Pero, lo que me parece más grave (no por malo sino por más importante), cómo te quiero todavía (y el “todavía”, me molesta usarlo porque realmente no es “todavía”, no es algo que todavía, simplemente es “te quiero”. Te quiero. Te amo Angelina. Y vos, claro, te digo esto y vos no entendés nada, o me llamás “loco” y ya está. Sí, “ya está”. (Dios sabrá por qué. Pero me parece que es verdad, y bueno y positivo, por la hijita que vamos teniendo.) Sólo te quiero decir que cuando dijiste en ese bar “del bajo” o como se llame (no fue en ése de calle Corrientes, “Latino” o algo así) que me amabas, te quiero decir ahora que yo también te amo y que me gustaría que fueras mi esposa y vivir con vos y con Sole, que sos —aunque no ejerzas— mi mejor amiga. Pero somos dos inútiles (ojalá al menos nos fuéramos a vivir juntos de abuelitos). ¿Conocés vos el poema que escribí para nosotros sobre este aspecto? “Es que cuando sueño / sueño lo que tú sueñas / cuando yo no sueño. / Es que tenemos / entre tú y yo / todo el destiempo del mundo. / Somos como debemos / pero no encontramos / el momento debido. / Y nos encontramos / en nuestro desencuentro / intentando nuestro encuentro.” (Rosario, Balcarce 740 11 hs 16/10/76) Pero eso era de momentos, aunque real, malos. Al contrario te he escrito poemitas tan lindos como éste. “Yo te quiero porque sos vos / al pensar y al sentir / al amar y al hacer. / Yo te quiero porque / siempre construimos / tu propia conciencia / siendo honesta con vos / siendo honesta conmigo. Y yo te quiero / porque también / sos yo / al vivir para mí.” (Rosario, 1977. Un Benedetti paralelo, ¿no?) Y después de aquellos tiempos casi infantiles tan felices, se nos vino la vida pero en forma de montaña apabulladora y aquel desastre. Tené 514 en cuenta siempre, te lo ruego, aquello me ha marcado de por vida, que en apenas un año y algo, 1973 y ’74 murió Papá, hice el servicio oficial, quedaste embarazada, salí del ejército para casarme —y con 20 añitos— nos nació Sole, nos divorciamos. Viví solo y encima aprobé el año en la Facultad. Y nació mi apostolado: mi Sole, yo empecé a vivir ya no poniéndome excusas de “por mí mismo” o “en honor a que existe Sole”. Yo no me fugué nunca de Soledad ¿te parece, en general, que yo me fugo? ¿O es que hago otras cosas —aunque éstas sean raras? Aunque, te prometo, nunca malintecionadamente o inmorales, me refiero a moral cristiana, no a moral católica “tendencia vaticanista”, no puedo explicarte, lo que siempre siento por Soledad. Las palabras lo dirían tan pobremente. Sin embargo, sí puedo decirte por qué hice tal o cual cosa con relación a Sole, con la frente bien alta. ¿O es que tomar distancia con una hija que inspira todo en mi vida, para no hacerle un daño real, concreto, constatable por médicos psiquiatras, psicólogos, pedagogos, filósofos y hasta los curas (me lo tienen dicho formalmente) no es bastante sublime? Si yo vuelvo a Argentina —que si Dios se le antoja— “vuelvo en no menos de un año y no más de dos” (dicho a Sole sic), o sea que será no vuelvo a Rosario. No Sra., ya Sole tiene 10 añazos, O.K. puede verme más seguido, por ejemplo, viajando ella o yo de Rosario a Bs. As., Mar del Plata, Bariloche, etc. “Prudencialmente”, no le voy a ir a hacerle la vida problematizada o “depresiva melancólica” después de sacrificar 10 años, cuando con un poquito más ya es “autónoma” y poco más su carácter estará más o menos ya bastante definido y menos “vulnerable”. Posiblemente —y hasta parecería justificado— vos pensés que no conozco bien a Sole. No es verdad, creo sinceramente que la conozco perfectamente. Como creo a la vez que Sole me conoce perfectamente. No me refiero a hechos, situaciones, cotidianidades, sino a lo que es ella y yo. Por ejemplo, creo que Sole conoce perfectamente mis necesidades afectivas y demostrativas, como yo las de ella. Sí, aunque no nos escribamos o lo que sea. Es que, mirá, es como si te lo preguntaran a vos de Sole. Entre Sole y yo es lo mismo. ¿Conocés el Sole y Papi? ¿Alguna vez Sole te lo contó? Pero no te voy a escribir ése sino este otro más “Papi solo”: Para Soledad en soledad “Yo miro esta orilla del mar, / su arena pálida y sus rocas / y contra 515 ellas el mar, / que a veces las golpea / y que a veces las acaricia,/ Yo veo el cielo / y el horizonte del mar, / cuando de día se dividen / y de noche se confunden. / Yo entro en el frío / de la noche y del viento / y el sol cada día en mi cuerpo / llega, permanece y se va. / Yo no te veo, no te oigo, no te tengo. / Pero algo te imagino / mirando aquella orilla del mar, / su arena pálida y sus rocas / y contra ellas el mar / que a veces las golpea / y que a veces las acaricia / y siempre se retira / para volver a golpear / para volver a acariciar. / Algo te imagino, mirando / el cielo y el horizonte del mar, / cuando de día se dividen / y de noche se confunden. / Algo te imagino, / entrando en el frío / de la noche y del viento / y el sol cada día en tu cuerpo / cuando llega, permanece y se va.” (Barcelona, 03/09/77, 21:30 hs) Acababa de llegar a Europa (¡qué va! Barcelona y hasta ahí), y escribí eso que has leído y que se me ha hecho perenne, hasta que por fin el mar no nos separe más. Dios mío, dame serenidad para seguir siendo tan bueno con Soledad como me has dado hasta hoy. Vos a Barcelona fuiste a visitar a tu marido. Pero yo dije no, no a vos y yo, no a Sole. Pero no te dije no a vos. Yo nunca te lo he dicho. A Sole menos, ¿o acaso vos creés que sí? Vos pensarás que después las grandes orgías y la fascinante Vreni, ¿no? Pues no, Angelina. Mirá fue “como así” —pero no “así”—, fue como algo que mientras duraba reconozco que llegaba a fascinar. También reconozco que si vos hubieras sido otra podríamos haber vivido todo juntos (aunque Sole, acordate, mi Sole es mi Sole) pero ¿que me ha quedado de todo aquello, de aquéllas, de ella? Nada. Tengo un hueco en ese lugar. Estoy, en ese sentido, muy traumatizado, vivo solo, ¿entendés? Con el hoy y el mañana. Y estoy entusiasmado con las cosas que hago y que sueño hacer ya sobre cosas totalmente vocacionales, de mi propio “modus vivendi” y mi propia creación. A veces, temo no poder ser tan feliz, dedicarme a lo mío y tener a Soledad. Me siento pleno, todo, entero, conforme. Es bárbaro. Ahora bien: yo no la he educado. Pero ahí no acaba la cosa: alguien lo hizo. Y lo hiciste como yo soñaba que tenía que estar educada mi hija. Sinceramente para sentir que esa carne es también mía es muy útil que sea 516 también adorable, imprescindible. Yo siempre lo digo: mi hija es como es (incluyéndome totalmente como es conmigo) porque tiene la mejor madre. Y yo pensaba “Angelina” la petisa, “mi amor de toda la vida”, “mi hermanita incestuosa”, “mi único amor”, “mi único sincero y verdadero amor” y continuamente; aunque a continuación me saliera “a lo Rodolfo Valen-tino” un arrebato con la de ese momento. Con Vreni fueron casi seis años de los que ¡pufchata! Nada de nada. Amnesia, pero no real sino “amnesia antinegativa o de prevención” y —cuanto procede— de curación, en lo posible rápida. Mi casa ya no tiene nada de ella, pero no creas que sólo me refiero a las cosas materiales. Aparte de eso, que también es cierto, no hay “aquel ambiente” y tampoco ¡mucho menos, por Dios! “falta” aquel ambiente. No está por ningún lado. Y no te extrañes, no es la única, por más años que la “garanticen”. Hay chicas que tal vez vos ni siquiera conocés, como Gabi Ferrari, que ahora vive en Buenos Aires, casada, con hijos, a quien recuerdo con alegría, y no sólo eso sonó que también “muy” a menudo. Son, te diría, de aquellas cosas que después decimos “andá a saber, quizás”. Pero no tiene importancia. Fue así y hacer “futurismo histórico” es tonto. Fue como fue y de todo quedás, hoy por hoy y hoy y siempre en el pasado, la “primera”, “mi mujer”. Porque la tenemos a Sole. Tal vez sí, pero es así, como que lo clavaron a Jesús. ¿Y qué te quería decir con todo esto? Que te amo, sabés, como siempre y por más que las “realistas apariencias” lo quieran negar. Y no te preocupes que no puedo ni quiero ni podré ni querré jamás mentirte (le falto el respeto a Sole también) y que entonces, si algún día, por desgracia pierdo el bien, el buen don de amarte, yo mismo te lo diré. Como sea pero yo mismo, con o sin palabras, por mis propios —y tan conocidos por vos— “cauces” lo sabrás. Mientras, Angelina, te ama tu marido —vos sabes— y te ama el padre de tu hija, de la nuestra, de Sole. Horacio N.B: Por favor, no relaciones necesariamente esta carta con lo de las 7 has. Aunque —francamente—, ahora que lo escribo, ojalá te ayude saber que sos hermosa. Te beso. 517 *** Rosario, 30 de octubre de 1984 Querido Horacio: Estoy sentada en el comedor de casa, de espaldas al Uriarte grande, de frente al chico, escuchando la TV que dejé prendida, para escuchar las noticias, del día. Son las 19:00 del 30 de octubre de 1984. Hoy justo un año que se votó en Argentina. Hoy justo un año que millones aprendían a votar. No hace aún un año de gobierno, esta democracia a medias, pero por suerte democracia, está luchando con uñas y dientes, no así algunas personas o grupos de personas, que siguen golpeando de diferentes maneras. Atentados, amenazas, robos, etc., prácticas normales de los grupos parapoliciales, o paramilitares. La situación económica sigue muy mala. Pero, lo que más rescaté, indudablemente, es vivir más tranquilo, no totalmente, pero más tranquilo al fin. Hoy me levanté a las 8:00, me bañé y me fui a trabajar. Fue un día normal de trabajo, volví a casa, comí con Mami y Juan, me tiré ½ hora y nos fuimos con Mami, ella a la escuela, yo al banco, como de costumbre, a retirar dinero, que cada vez alcanza menos. Después fui a San Cristóbal a pagar la cuota del seguro y volví a casa a las 16:00. Tomé mis libros, me senté a la mesa, y estudié de a ratos auditoría y ajuste por inflación, muy en boga entre nuestros colegas hoy en día. Tomé la leche pensando en vos y decidí escribirte. Pienso mucho en vos, pero más que pensar, y lo más importante, te tengo al lado mío, a pesar de la terrible distancia, de nuestras vidas tan diferentes. El jueves cuando cortamos la comunicación, me sentí muy mal, pero no te lo digo para crearte una culpa o para que te deprimás. Es lo que debía sentir, y esto que siento. Porque sos mi hermano y te quiero porque tenemos el mismo pasado y a los dos nos duele igual. Hora, quiero que sepas que te comprendo perfectamente lo que sentís. Te estás echando encima culpas que no tienes y te estás castigando inútilmente. El pasado, es eso, el pasado. Te tiene que doler mucho, pero no es más que eso, pasado, ya pasó. No es el hoy, no es tu vida, es lo que pasó y no vuelve más. Solamente vuelve cuando lo llamás, cuando te empecinás en recordar no como algo que está lejos y no querés que vuelva, sino como si fuera tu presente. Y tu presente no es eso, tu presente y tu futuro tiene 518 que ser algo mejor, no traumático, no debes prolongar la convalecencia, las heridas tienen que cicatrizar hoy, ya, el tiempo. No quiero psicoanalizarte, no interpretarte como si fuese un erudito, y ni siquiera “meterme” en tu vida. Pero vos me trasladaste tu angustia, y tu depresión, yo no puedo ser indiferente, y sé que tú tampoco lo quieres. Sos un tipo superinteligente, capaz y cuando quieres, activo. No pierdas el tiempo torturándote, masoqueándote. No veo a tu vida como algo, digamos negativo, no, simplemente lo veo demasiado conflictuada, llena de altibajos, de grandes exaltaciones y profundas depresiones. La estabilización es muy jodida lograrla, pero no imposible. La gran receta es lograr tu bienestar interior, tu paz con vos mismo, no tu conformidad, porque creo que la conformidad es de los que no tienen ambiciones. ¡Pará, che! Llenate la vida con tu hija, tu familia (no la mejor pero tu familia al fin), tu proyectos realizables, tus actividades actuales, tu literatura y todo lo que sea positivo. Y no me mandes una carta ni me hables por teléfono diciéndome que yo te malentendí, que ese día estabas mal o que simplemente no me meta. No me mientas ni te mientas, aceptá que no estás bien, pero no como algo terrible o insoluble, sino como una realidad molesta, o la que debes superar, aplastar. Tu psicólogo no son las 7 has, ni que Martita fume o no, tu psicólogo es frenar a fondo tus impulsos autodestructivos, analizarte y ocupar tu precioso tiempo en la vida. Tenés lo más importante para superarte: tu inteligencia. Debés usarla no destruirla. 31 de octubre, 17:00 hs Bueno, creo que habrás entendido perfectamente lo que te he escrito, además lo corto y directo es mejor que mucho y redundante. Si no te gusta lo que escribo, aguantátelas, porque soy tu hermano, te quiero y me debés respetar. Ese día de la comunicación, me dijiste que averigüe el precio del departamento de Miramar, todavía no lo he hecho, pero supongo que más o menos debe estar en el orden de $ 1.200.000.- que convertido a dólares no oficiales que están a $ 135.- por dólar da u$s 888.- Opero la 6ª del departamento que es de Juan y él quiere su parte, lógicamente, con lo cual te quedaría 7.400.- u$s más o menos. Ojo que no es exacto, puede ser 519 menos aún. Creo que no te conviene para nada la venta del departamento en esas condiciones. Además donde vivirás cuando vengas, los alquileres son muy altos en Argentina. Además tenes que descontar gastos de escritura de aquí y de allí. Pensalo, es una decisión muy importante pero creo y te repito no te conviene. Horacio, por favor, no prometas dinero sin consultarnos a nosotros antes. Me refiero a la promesa a María Angelina, no porque me parezca mal tal promesa, al contrario, simplemente porque puede ser que venga una mala cosecha y no puedas cubrir tus gastos hasta la otra. Prometé sobre lo seguro. Además recordá que a Juan le corresponde 1/6 también de las 7 has, y alguna vez se lo tenés que pagar. Con respecto a las malditas 7 has., algo se ha avanzado. María Angeli