Fortaleciéndonos en el Señor
Transcripción
Fortaleciéndonos en el Señor
Fortaleciéndonos en el Señor www.esperanzadeisrael.org 1 Fortaleciéndonos en el Señor E n estos momentos tan difíciles, y estando conscientes que los venideros serán peores, es sumamente importante asirnos de la supereminente grandeza del Poder de Dios para resistir hasta el final de nuestra batalla espiritual. El apóstol Pablo mediante la inspiración divina escribió hace unos dos milenios ciertas palabras que nos sirven de apoyo para esta lucha que muchos no entienden por estar en el frente contrario al de Dios: “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza” Efesios 6:10. En nuestras propias fuerzas y razonamientos no podremos resistir al enemigo que gobierna hoy por hoy este mundo, y está con grande ira en esta tierra operando porque él más que nadie sabe que le queda poco tiempo, está propuesto a tomar como rehén al hombre para no irse solo al lago de fuego preparado para él y sus ángeles, pero para no ser presa de este sujeto nuestro Dios nos ha provisto de poderosas armas para que nos podamos defender en el día malo, día este que a todos nos llegará. El apóstol Pablo nos dejó dicho enfáticamente: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” Efesios 6:11, al leer con toda sutileza esta Escritura podemos notar la advertencia recibida del espíritu de vestirse con cierta armadura de Dios para poder estar firmes contra las asechanzas del enemigo. Una de las formas que el diablo usa para destruir nuestra vida espiritual es “el asecho”, nos asalta, de repente nos lanza el zarpazo como león hambriento y destruye en un momento todo lo que hemos edificado para nuestra vida eterna, Pablo era un gran estratega en la batalla contra el mal y lo deja ver cuando escribe: “Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones” 2 Corintios 2:11. Esta astuta serpiente cual sagaz enemigo es un ser mutante, se puede transfigurar hasta en un aparente ángel de luz, veamos un 2 ejemplo: Jesucristo trajo a la tierra el anuncio del Evangelio Eterno y la serpiente antigua fabricó después otro evangelio para enredar a los hijos de los hombres y hoy nos encontramos en esta lucha ideológica: “Que con mansedumbre corrijas a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él” 2 de Timoteo 2: 25 y 26, el mundo no puede entender esta cautividad solo aquellos que hemos sido liberados de esos lazos conociendo la verdad: “Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces son presos en la mala red, y como las aves que se enredan en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando cae de repente sobre ellos” Eclesiastés 9:12, pero esta lucha no es con fuerza, ni violencia sino con mansedumbre, la verdad de Dios se siembra en la mente humana con suavidad para que el hombre pueda entender el lazo en que está enredado, y de esa manera sea liberado de semejante cautividad y opresión maligna, esos lazos del enemigo con los que tiene atados a muchos humanos son sus sutiles mentiras que se las ha dicho tantas veces al hombre que por último automáticamente este cree que son verdades, bien escribió el profeta: “El anciano y venerable de rostro es la cabeza; el profeta que enseña mentira, es la cola” Isaías 9:15, debemos batallar contra esa cola de mentiras los que estamos en este Camino. La antigua serpiente nos atacará porque predicamos la Santa Verdad y queremos hacer la divina voluntad la cual es contraria a las herejías de perdición que el astuto reptil ha inventado: “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús” Apocalipsis 12: 17. Esta profecía también nos ratifica que estamos en una recia batalla contra el mal, y aunque muchos no se dan cuenta cooperan a favor del maligno, se han enrolado en las filas del enemigo de Dios pero a nosotros nos consuela que para esta lucha el Eterno nos ha entregado ciertos implementos indispensables que sin ellos caeríamos vencidos en esta batalla; sigue diciéndonos a través de la Palabra escrita aquel iluminado del primer siglo: “Porque no tenemos lucha contra 3 sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del Evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos” Efesios 6: 12 al 18., el apóstol nos hace énfasis que la lucha no es contra carne ni sangre, se trata de poderes invisibles que hoy gobiernan a este mundo aparentemente bien educado, el hombre puede llegar a ser una persona ejercitada en los razonamientos humanos pero le es imposible alcanzar comprender las maquinaciones del maligno y por ello ignora que está enredado en las potestades de maldad, esta ciencia no se aprende en ningún plantel educativo del mundo, para los razonamientos del hombre lo que le estoy diciendo es una locura, pero esas potestades son las que tienen subyugado a los descendientes de Adán en la inmoralidad sexual, en el odio entre clases sociales, culturales e incluso hasta religiosas, la ciencia humana no le resuelve al hombre los problemas espirituales, estos poderes están en el aire y son invisibles ante los ojos humanos, ellos tratan de ponerse en sintonía con nuestro cerebro para emitirnos sus alienantes ideas que aprisionan al humano en celdas de oscuridad mental, pero eso no lo puede comprender el hombre natural porque estas cosas se tienen que discernir en un alto nivel espiritual, y es así como ha tomado ventaja por un tiempo nuestro enemigo, por eso necesitamos la armadura de Dios para cruzar esta línea de fuego espiritual. La Armadura de Dios Nuestro apóstol para presentarnos la figura de la armadura toma como ejemplo la indumentaria que usaba un soldado romano y en este relato que pone Pablo empieza con estas palabras: “Estad, pues, 4 firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad y vestidos con la coraza de justicia” Efesios 6: 13. CEÑIDOS VUESTROS LOMOS Esta expresión significa alistarse para una acción, y en este caso es para una lucha espiritual. Cuándo Dios interrogó a Job lo primero que el Eterno le dijo fue: “Ahora ciñe como varón tus lomos; yo te preguntaré, y tú me contestarás” Job 38: 3. ¿Cuánto tiempo le daría Dios a Job para que se preparara y respondiera al interrogatorio que lo iba a someter? Igual el cristiano tiene que ajustar bien sus lomos solo que no se trata de lomos literales sino como dice el apóstol Pedro: “Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que os traerá cuando Jesucristo sea manifestado” 1 de Pedro 1:13. Se trata de ajustar bien la mente, nuestro pensamiento a la mente de Cristo, amalgamar nuestras ideas con los poderes crísticos para hacernos fuertes en la batalla espiritual que continuamente tendremos, y es de esa manera que ningún vendaval de doctrina ni cualquier estratagema de hombre nos podrá apartar de la idea que Dios nos ofrece una vida Eterna: “Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo” 2 de Corintios 10: 5 y 6. La Iglesia de Corinto no se puso la Armadura de Dios Como todo soldado recién reclutado le cuesta adaptarse a su armadura, igual en la vida espiritual. Pablo consideraba que la Iglesia de los Corintios no tenía bien ceñida la verdad, él sentía que eran personas fluctuantes que en cualquier momento iban a sincretizar el verdadero Evangelio con filosofías humanas, por eso les dijo a manera de un presagio: “Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que hemos predicado, o si recibís otro espíritu, u otro evangelio que el que habéis recibido, bien lo toleráis” 2 Corintios 11: 3 y 4, note bien que Pablo señala la mente de los 5 corintios como proclive a recibir cualquier estratagema diabólica que podría reemplazar el verdadero Evangelio y ellos no iban a soportar las embestidas del enemigo porque sus órganos sensitivos no estaban bien ceñidos a la verdad, el demonio ganó ventaja en ellos, así que estimado amigo hay que ceñirse bien el Evangelio en nuestra mente para poder perseverar hasta el fin. “... Y vestidos con la coraza de justicia” En todo nuestro accionar en la vida como fieles combatientes contra las huestes de maldad tenemos que practicar la justicia con nosotros y con nuestro prójimo, ser honrados en nuestros compromisos, ser personas de palabra, cumplidos en todo, luchar por no quedarle debiendo nada a nadie, está escrito: “Pagad a todos lo que debéis; al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto: al que respeto, respeto; al que honra, honra. No debáis a nadie nada...” Romanos 13:7 al 8, si no somos cumplidos en las cosas materiales nuestra coraza de soldado cristiano se desgasta y es cuando sentimos que nuestra vida cristiana mengua, nuestra fe decae, no tendremos el valor moral de enfrentar al enemigo porque tenemos esta falencia donde los que aborrecen el Evangelio nos pueden dar un golpe certero avergonzándonos por nuestra mala conducta y hasta podemos huir como cobardes de la batalla espiritual que estamos librando, David en una forma poética describe nuestra coraza de justicia de la siguiente manera en el Salmo 15, note bien como presenta el perfil de un hombre cubierto con la coraza de justicia al extremo que: “El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia”, no es una persona ambivalente si no de una palabra, no se retracta aunque vaya en contra de ella misma, es la capa de justicia que el cristiano lleva en su cuerpo, el gran diferencial entre él y las huestes de maldad. “y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz” Efesios 6:15 Ningún buen soldado va al campo de batalla sin ceñirse bien sus botas de combate porque eso es vital para avanzar en la batalla o retirarse en algún momento según sean las circunstancias. Pablo nos da estos grandes ejemplos no usando solo la teoría para aplicarlo al simbolismo, no, tal parece que en cierto momento de la vida le 6 tocó luchar literalmente para subsistir en este mundo, aunque él no revela si en algún tiempo estuvo en la milicia romana pero sí nos señala que en una oportunidad le tocó luchar como soldado y escribió: “Si como hombre batallé en Éfeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan…” 1 de Corintios 15: 32 Este es un gran testimonio de Pablo, nos revela que en cierta oportunidad luchó como hombre contra las fieras, esto sirve para dar más valor todavía a la lección que Pablo nos deja sobre la armadura del cristiano la cual no debe nunca olvidar y siempre darle mantenimiento para que no se desgaste, el Señor necesita en su ejército hombres y mujeres de verdad, que no se derritan en el campo de batalla, como escribió hace muchos años un compositor cristiano: “Aunque sangre de los mártires nos cueste el Evangelio por los campos anunciado quedará” y en la carta 2da a Timoteo está escrito: “Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo”, el buen soldado del Señor no se sienta, antes bien debe decir: “si descanso mi enemigo avanza”. La única voz que debemos escuchar es aquella que nos dice: “Esfuérzate y se valiente, no temas ni desmayes”, esa es la voz de Dios. Ciertamente que da gusto ver marchar a un ejército de hombres, como lo hacen con gran cadencia, y ha de haber sido impresionante mirar marchar a una legión romana con su brillante escudo de bronce, que cuando los rayos del sol impactaban con ellos estos escudos proyectaban un tremendo resplandor que servía para intimidar al enemigo, el apóstol tomó esta figura literal para simbolizar al cristiano en su lucha solo que esclarece que esta no es contra sangre ni carne, sino una lucha espiritual. Justamente mediante la revelación divina así miraba el profeta al ejército de Dios en la tierra y escribió: ¿Quién es esta que se muestra como el alba, hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en orden? Cantares 6: 10 Seguro que es la Iglesia del Señor que marcha firme sin vacilación alguna hasta la victoria. 7 “Calzarse los pies con el evangelio de la paz” Tiene un gran significado, esto implica ponerse los zapatos de Jesús, lo cual no es nada fácil, llevar el Evangelio de la paz por todo este mundo que es un campo ensangrentado donde el rugir de los cañones y el tableteo de las ametralladoras es la música de moda, repito no resulta fácil esta tarea de civilizar al mundo mediante la paz del Evangelio santo. Juan el Bautista dijo: “Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego” Mateo 3:11 ¿Porqué Juan el Bautista no se sentía digno de llevar los Zapatos de Jesús?, esos Zapatos son el Evangelio de la paz, el Evangelio de la reconciliación y redención del hombre, el último de los grandes profetas no podía involucrarse en ese Proyecto de redimir al hombre, esto solo era competencia de Jesucristo y sus discípulos. El usar como testimonio el Calzado para hacer una redención se desprende de aquella costumbre muy antigua que leemos en el libro de Rut: “Había ya desde hacía tiempo esta costumbre en Israel tocante a la redención y al contrato, que para la confirmación de cualquier negocio, el uno se quitaba el zapato y lo daba a su compañero; y esto servía de testimonio en Israel. Entonces el pariente dijo a Booz: Tómalo tú. Y se quitó su zapato” Rut 4: 7 y 8. Jesucristo trajo el ministerio de la redención y el que quiera participar en este proyecto tiene que ponerse el Zapato de Jesús, tal vez al principio le quede apretado pero la horma tiene que ir amoldando nuestros pies que han estado corriendo presurosos al mal, tenemos que amoldarnos en el ministerio de la redención y hacer el trabajo que Jesucristo ordenó, pero para eso necesitamos calzarnos con el Evangelio de la paz, tenemos que caminar por todas las encrucijadas de este mundo anunciando esa paz que el mundo no da ni podrá dar “… Como está escrito: ¡Cuan hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Romanos 10:15. 8 El Escudo de la Fe “Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno,” Efesios 6:16. Estamos claros que el enemigo continuamente nos lanzará sus dardos de fuego para intimidarnos y hacernos desistir en esta lucha, y justamente para eso necesitamos el escudo de la fe, de todas las armas que menciona sobresale esta. Un soldado en la guerra podía perder su espada y tenía probabilidades de salir con vida del combate, pero si le arrebataban el escudo era una alma muerta en la batalla, pues no tenía con que cubrirse del ataque enemigo. Y el apóstol traslada esta enseñanza para lo espiritual, si la fe nos falla nos rendiremos en esta lucha y seremos prisioneros de guerra del enemigo; tener esa certeza de lo que se espera, y mantener la convicción de lo no se ve es una poderosa arma para desafiar y humillar a las huestes y principados malignos que hoy operan en los aires, está escrito: “… que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon boca de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batalla, pusieron en fuga a ejércitos extranjeros” Hebreos 11: 33 al 34, cuán importante es tener esa convicción que pase lo que pase nada ni nadie nos podrá apartar del amor de Cristo como escribió el apóstol Pablo, pero a veces la batalla arrecia tanto y sentimos que el enemigo nos puede arrebatar hasta el escudo de la fe, y es cuando llegan las tremendas luchas espirituales, viene el desánimo, el hombre pierde el entusiasmo por las cosas espirituales, es como un árbol que lentamente se va secando, perdió su principal arma, el escudo de la Fe, entonces los dardos de fuego del enemigo lo consumen; un pueblo sin fe, es un pueblo sin esperanza, sin deseos de luchar en la vida. Hermano y amigo mucho cuidado con esto, la fe tenemos que mantenerla viva, con deseos de triunfo, de salir adelante en todo, los hombres de fe nunca mueren, dejan un legado para las generaciones futuras, eso es lo que vemos en Hebreos 11, como se 9 menciona a esos campeones en la fe. verdaderos ¿Cómo tienes tu escudo de la fe? ¿Está brillante para que los rayos del sol de la esperanza expandan tu convicción al mundo? “Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios” Efesios 6: 17 El yelmo era una especie de armadura para proteger la cabeza del soldado, lo que hoy conocemos como un casco de acero el cual se colocan los combatientes para proteger su cabeza, en ella están nuestros pensamientos y debemos protegerlos bien que en ninguna manera los vaya a trastocar el enemigo, porque si nuestros pensamientos se corrompen nos podríamos volver hasta enemigos de Dios como ha sucedido en muchas personas, porque nuestros pensamientos están proclives siempre a pensar el mal: “y vio el Eterno que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón del hombre era de continuo al mal” Génesis 6:5. Esto nos da a entender cuán importante es cuidar nuestra forma de pensar, el protector yelmo de nuestra salvación debe estar siempre en nuestra cabeza, no debemos pensar más para esta vida que para la vida eterna, como está dicho en la Palabra: “No mirando nosotros las cosas que se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” 2 Corintios 4:18. Cuán importante es estar bien mentalizados en nuestra salvación, debemos vivir en dirección a eso, esto tenemos que vivirlo y creerlo no por emoción sino por razón, no descuidemos en ningún momento el entender y creer fielmente la salvación de nuestra vida porque esta es la razón de nuestra lucha espiritual, no se trata de fanatizarnos o emocionarnos, sino razonar con clara evidencia la salvación de los hombres, el derecho a la vida eterna después de la resurrección de los muertos: “¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada, primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que la oyeron” Hebreos 2:3. Por eso necesitamos el yelmo para cubrir nuestros pensamientos, para que el enemigo no golpee y destruya nuestra convicción en la salvación eterna. Y finalmente dice 10 el apóstol: “… que tomemos la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”, esta arma, la espada del espíritu, es especialmente para atacar al enemigo, y hacerlo que huya en desbandada, porque esta batalla no es solo de defendernos sino de avanzar y abrirnos paso, romper las filas del enemigo y rescatar a muchos que están cautivos a voluntad de él y aquí necesitamos usar bien la espada de Dios que es a lo que le tiembla el enemigo: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” Hebreos 4:12. ¡Qué comparación tan maravillosa hace el autor de la carta a los Hebreos a la Santa palabra de Dios! Es importante saber usar esta Palabra escrita en el momento preciso, para golpear al enemigo, para quebrarle el arco y la lanza que usa el demonio para atacarnos, y desnudar así las mentiras del diablo mediante la Verdad Divina que es su Palabra, pero como todo buen soldado de Jesús debemos aprender a manejar esta arma de doble filo, como la usaba Jesucristo cuando el demonio le lanzaba las tentaciones, recordemos tan solo una de ellas: “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a él el tentador y le dijo: Si eres el hijo de Dios, di que estas piedras se hagan pan. Él respondió y le dijo: Escrito está: No sólo del pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” Mateo 4:1 al 4. Al leer con cuidado estos textos notaremos que Jesús se defendió con la Palabra Escrita de Dios, le citó lo que está registrado en Deuteronomio 8: 3 “Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no solo del pan vivirá el hombre, mas de toda palabra que sale de la boca de Dios vivirá el hombre”. Así que mí estimado hermano esperamos que usted se ponga las armas del Espíritu y aprenda a usarlas para que no le arredre ningún momento difícil que deba pasar en su vida espiritual los cuales son inevitables. 11 Bo. Suyapita, Contiguo a Beneficio de Arroz Yoro: Horario de Reuniones Miércoles y Viernes de 5:50 a 6:50 p.m. Sábados de 8:00 a.m. a 10:00 a.m. y de 3:00 a 5:00 p.m. Francisco Morazán: - Comayagüela: Res. Centro América 4ta.Etapa, Calle # 26 y 27 - Santa Ana: Las Quebraditas, Calle Principal a Santa Ana. El Paraíso: - Güinope: Galeras, Calle Principal a Güinope Cortés: - - San Pedro Sula: Bo. Cabañas 17 calle, 13 y 14 Ave. Sureste Omoa: Bo. San Antonio Valle: - San Lorenzo: Comunidad de El Comercio, Carretera a Coyolito, Frente a la Escuela El Progreso, Las Minas Colón: - Tocoa: Zamora, Colonia Rivera. Santa Bárbara: - Gualala: Guacamaya Escuche “La Voz del Tercer Ángel” De Lunes a Viernes De 8:00 a 8:30 p.m. A través de 1450 AM Tegucigalpa Y 1420 AM Zona Sur de Radio Alfa. Y Súper K 89.5 FM De Lunes a Sábado de 6:00 p.m. a 6:30 p.m. San Lorenzo, Valle, Choluteca y alrededores. Usted puede apoyar este ministerio con una ofrenda de amor, Nuestro número de Cuenta es 001100099496, de Iglesia Esperanza de Israel (Cta. de Cheques Bco. Atlántida) Y recuerde que: “El que trabaja para Dios, Dios trabaja para él” Nuestro Apdo. Postal 2185, Tegucigalpa, M.D.C. Honduras, C. A. Tel. 2209-0066, 2227-2680 y 2224-2526 Nuestro Sitio Web: www.esperanzadeisrael.org E-mail: [email protected] Choluteca: - Pespire: Río Chiquito y Cacautare Macuelizo, San Antonio de Flores Comayagua: - Siguatepeque: 12