1 Anidación de Tortugas Marinas y Éxito de los Nidos en las Playas

Transcripción

1 Anidación de Tortugas Marinas y Éxito de los Nidos en las Playas
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Anidación de Tortugas Marinas y Éxito de los Nidos en las Playas del Parque Nacional
Machalilla y Zonas Aledañas Desde Agosto de 1996 hasta Julio de 1997
Andrés Vallejo E.
Felipe Campos Y.
Centro de Datos para la Conservación
CDC - Ecuador
casilla postal 17-21-1332
telefax. 257 680 / 562 845 / 245 189
[email protected]
Alfonso de La Martine y Paul Claudel
Quito - Ecuador
Resumen
Desde agosto de 1996 hasta junio de 1997 se realizó un estudio de la anidación y éxito de
eclosión de los nidos de tortuga marina en las playas del Parque Nacional Machalilla, en la
costa ecuatoriana. Las especies que fueron encontradas varando y/o anidando en dichas playas
fueron Chelonia mydas agassizi y Eretmochelys imbricata. Es muy probable que
Dermochelys coriacea también lo haga. Las playas más utilizadas para la anidación de
tortugas fueron Playa Dorada y La Playita. La época en que se registró mayor actividad y más
nidos fue en invierno (diciembre, enero y febrero), pero el mes en que más nidos se encontró
fue agosto. Esto puede ser normal, o tratarse de un año inusual. Alrededor de la mitad de los
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nidos encontrados eclosionaron con éxito, mientras que la otra mitad fue destruída, se mal
logró o no se conoce su destino. No se encontró relación entre el nivel de utilización de playas
por parte de humanos y animales domésticos, y la frecuencia relativa de anidación en ellas.
Summary
From August 1996 to June 1997, the CDC carried out a study concerning sea turtle nesting
and hutching success among beaches at the Machalilla National Park, at the Ecuadorian coast.
Nesting species registered were Chelonia mydas agassizi y Eretmochelys imbricata. It is
expected that Dermochelys coriacea also does nest in the area. The most important nesting
beaches were Playa Dorada and La Playita. During the winter (December, January and
February) was regstered the highest nesting activity, but the single month in which more nests
were foud was August. This could be an usual trend, or on the contrary, be an odd year. About
half of the nests found hutched with success, while the rest were destroyed, spoiled or have an
unknown fate. No relation was found between level of introduced animals and human
utilization, and the nesting relative frecuency on them.
1. Introducción.
Cuatro especies de tortugas marinas han sido reportadas en aguas continentales ecuatorianas:
Lepidochelys olivacea, Chelonia mydas agassizi, Eretmochelys imbricata bissa y
Dermochelys coriacea schlegelii (Green 1978). Todas ellas están clasificadas como
vulnerables o en peligro de extinción por la UICN, debido a la captura de huevos en las playas
a lo largo y ancho de sus rangos de distribución, a la captura directa o a la captura incidental
en las faenas de pesca que tienen otras presas como objetivo y a la pérdida de sitios de
anidación por el desarrollo de actividades humanas en los mismos.
En las playas del Parque Nacional Machalilla probablemente anidan tres especies: C.
mydas agassizi, E. imbricata y D. coriacea (Green y Ortiz 1980). Además uno de los dos sitios
en el Ecuador identificados como zonas de gran concentración de L. olivacea es la Isla de La
Plata (Green 1978), que se encuentra dentro del Parque.
Ante el agresivo desarrollo que se está dando a lo largo de toda la costa ecuatoriana, el
Parque Nacional Machalilla podría constituirse en uno de los últimos refugios de anidación de
tortugas en el Ecuador continental. De ahí la importancia de conocer qué es lo que está
sucediendo dentro de sus límites con estas especies. En estos lugares, por información que se
desprende de los relatos de los pescadores, la anidación habría descendido en las dos últimas
décadas. Como parte de un plan de monitoreo a largo plazo, desde agosto de 1996 el Centro
de Datos para la Conservación realizó el presente estudio acerca de la anidación de tortugas
en las playas del Parque y sus alrededores. Esto, además de permitir un monitoreo del estado
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de las poblaciones, ofrecerá elementos para la sustentación del plan de manejo de las áreas
marina y terrestre del Parque, y tomar medidas adecuadas que precautelen la conservación de
estas especies.
Existe un análisis de la situación de las tortugas marinas en la costa continental
ecuatoriana hecho por Green y Ortiz (1980) en que se señalan los resultados de un recorrido
que hicieron por las playas de Ecuador y el sur de Colombia. En él se señalan algunos
aspectos de anidación, como playas más utilizadas, especies presentes y épocas de anidación.
Además están las investigaciones de Green (1978 y 1988) acerca de tortugas marinas en la
costa continental y en las Galápagos.
Objetivos.
 Conocer los patrones de anidación , éxito de los nidos y factores que afectan el éxito
reproductivo para establecer acciones de protección de nidos y de tortuguitos.
 Conocer mejor la biología de las tortugas marinas para poder tomar acciones acertadas de
manejo.
 Determinar un índice de anidación de tortugas que sirva como indicador del estado general
de la población.
2. Materiales y Métodos.
2.1. Disponibilidad y aptitud de hábitat.
Se ubicaron las playas por medio de la cartografía existente (Carta Náutica I. O. A. 1042),
entrevistando a la gente de la zona y haciendo recorridos por la carretera costanera y los
caminos vecinales que se dirigían a la costa. Se realizaron inspecciones directas, de las que la
mayoría fueron recorridos a pie a lo largo de la playa, en las que se calificó la aptitud para
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anidación de tortugas y el nivel de utilización humana para cada una de la playas del Parque y
de las zonas aledañas.
La aptitud para la anidación se calificó en una escala arbitraria de 0 a 5, siendo 0 no
apta y 5 muy apta. Para esto se tomó en cuanta características como área de “arena muerta”,
inclinación de la playa, profundidad de la capa de arena, posibles barreras para la salida de las
tortugas, etc.
El nivel de utilización humana se calificó en una escala arbitraria de 0 a 5, siendo 0
muy utilizada y 5 casi no utilizada. Para esto se tomó en cuenta características como presencia
o cercanía de un poblado, afluencia de turismo, facilidad de acceso, actividades de pesca,
presencia de huellas humanas, de perros o chanchos, etc.
Los límites de cada zona de calificación fueron determinados con la ayuda de un GPS
Pathfinder, de un odómetro, o a través de hitos naturales o antropogénicos (ej. la salida de un
río o el inicio de un poblado).
Sumando los valores de aptitud y utilización humana, se obtuvo un valor sobre 10
puntos. Las playas con mayor valor fueron escogidas para realizar el estudio de anidación de
tortugas marinas. Según su puntuación, las playas fueron asignadas a una de tres categorías:
bajo valor para las tortugas con menos de 4 puntos; valor medio, con 4 a 7 puntos y valor alto,
con 8 a 10 puntos. Esta agrupación se hizo arbitrariamente, sin tomar en cuenta la influencia
relativa que el componente de utilización o el de aptitud pudieran tener en el valor de una
playa para la anidación. Los resultados de esta evaluación preliminar se los encuentra en un
mapa realizado por el CDC-Ecuador (1996a).
A partir de este mapa, elaborado según las cartas topográficas 1 : 500.000 del Instituto
Geográfico Militar Ecuatoriano, utilizando el programa Arc Info 3.1, se estimó la longitud
aproximada de cada playa del Parque y de sus inmediaciones, así como la longitud total de la
costa del Parque desde Pta. Pedernales, al sur de Puerto Cayo hasta el límite sur de la playa de
Ayampe. De la misma manera, se estimó la longitud de playas con valor bajo, medio y alto.
La longitud estimada para las playas será aproximada, ya que en este mapa no se discrimina
con exactitud qué área constituye rocas, zona de arena muerta o zona de arena húmeda.
2.2. Anidación
A partir de la evaluación preliminar de hábitat, se escogieron las playas con mayores puntajes
para realizar el estudio de anidación y actividad de las tortugas.
Se realizaron recorridos completos de las playas seleccionadas buscando huellas de
tortugas. Una vez localizada la huella se cavó para localizar los huevos (algunas veces las
tortugas salen a la playa, e inclusive pueden cavar, pero no depositan huevos). Se registro
todas las huellas encontradas, y en caso de encontrarse huevos, se registró el nido . Los
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recorridos se alternaron entre las playas, para que preferencias temporales no se interpreten
como preferencia por alguna playa.
Para asignar las huellas a una especie se tomó en cuenta su ancho. Si fue menor de 81
cm se contabilizó como huella de E. imbricata, mientras que si fue mayor de 89 cm se
contabilizó como C. mydas agassizi (las huellas de D. coriacea son fácilmente distinguibles
por gran anchura y su patrón simétrico). Si el ancho estaba entre 82 y 88 cm, y no había otro
indicio para identificar la huella, se la registró como no identificada. (Pritchard et al. 1983,
Miller 1997).
En lo casos en que se encontró nidos, se utilizaron para la identificación, además de el
ancho de la huella, el diámetro y peso de los huevos, observación de la madre y/o observación
de neonatos, según el caso.
No siempre se pudieron llevar los recorridos con regularidad, por lo que en algunos
recorridos se registraban huellas realizadas durante más días que en otros. Por esto se hizo
necesario estandarizar los valores calculando las huellas dejadas por día. Es decir, se dividió
el número de huellas para el número de días transcurridos desde el último censo. Para un
recorrido cuyo inmediato anterior fue hace más de 7 días, se asumió que las huellas no son
detectables por más de 7 días y se divide el número de huellas para 7. Esto arrojó el número
de huellas / día en cada recorrido.
Como unas playas son más extensas que otras se hace necesario estandarizar los
valores para la longitud. Para esto se dividió el número de huellas / día para la longitud de la
playa. La longitud de “arena muerta” de las playas fue medida con un odómetro de bicicleta
Kat-Eye Mity II, menos para Cabuya, para la que se utilizó la estimación hecha con Arc Info
3.1 a partir del mapa. Esto permitió conocer el número de huellas / día en cada km de playa
para cada recorrido.
Con estos valores, se calculó el promedio para cada playa y para cada especie. De
igual manera se lo hizo para cada mes y para cada especie.
2.3. Éxito en la eclosión de nidos.
Se registró todos los nidos encontrados dentro de los recorridos o fuera de ellos. Una vez
ubicado el nido se lo ubicó con la ayuda de una brújula mediante triangulación con señales
naturales fijas. Se marcó los nidos con marcas invisibles desde la superficie, pero que una vez
ubicada la zona donde se hallaba mediante la brújula, permitía localizarlo fácilmente e
identificarlo individualmente. Se realizó un seguimiento de los nidos mediante visitas a los
mismos.
En cada visita se registró el estado en que estaba el nido: en proceso de incubación,
destruido o eclosionado. Se consideró a un nido exitoso cuando al menos la mitad de los
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huevos puestos eclosionaron. Esto se puede determinar mediante el conteo de las cáscaras
vacías.
2.4. Utilización humana de las playas.
Durante los recorridos de las playas para locaizar huellas y nidos, se registró la presencia de
personas y de animales domésticos o introducidos. A estos se los categorizó en turistas,
gente local, perros, chanchos y burros. Para los análisis se tomaron en cuenta los recorridos
realizados entre las 9h00 y las 18h00, para reducir sesgos debidos a la diferente utilización de
las playas a diferentes horas.
Se calculó el promedio de utilización para cada playa para cada uno de estos grupos.
Con el promedio del total de “individuos” en la playa se realizaron sendos análisis de
regresión lineal, en que éste era la variable independiente, y el promedio de (huellas/día)/km y
(nidos/día)/km eran la variable independiente en cada uno de los casos. Esto para establecer si
había relación entre la utilización humana y el nivel de utilización por parte de las tortugas.
3. Resultados y discusión.
3.1. Disponibilidad y aptitud de hábitat.
La longitud total de las costas comprendidas entre Punta Pedernales, al sur de Puerto Cayo y
el límite sur de la playa de Ayampe es de 49,2 km. La longitud que corresponde a playas es
de 28,5 km. En la tabla I se presentan las longitudes de las playas comprendidas entre estos
dos puntos, así como el porcentaje que cada una representa con respecto a la longitud total de
playas. En la tabla II se presentan las longitudes totales para los valores bajo, medio y alto de
aptitud para anidación de las playas, y los porcentajes que estos constituyen con respecto a la
longitud total de playas.
3.2. Anidación.
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Las playas escogidas para realizar los recorridos durante el estudio de anidación fueron, de
norte a sur: Salaite, Tortuguita, Los Frailes, Cabuya, La Playita, Salango, Piqueros y Playa
Dorada.
En la tabla III se presentan las longitudes de estas playas obtenidas a partir de la
medición en el campo.
Se realizaron 213 recorridos completos en las diferentes playas escogidas, que
totalizaron una cobertura de 736,94 días de anidación x km de playa. El esfuerzo realizado en
cada playa se indica en la tabla IV.
De las playas estudiadas, la más intensamente utilizada por las tortugas marinas es
Playa Dorada, con 0,76 huellas/día por km de playa. Le sigue La Playita (0,48
(huellas/día)/km), y con mucho menor actividad registrada, Salaite (0,07 (huellas/día)/km),
Los Frailes (0,05 (huellas/día)/km), Tortuguita (0,04 (huellas/día)/km) y Cabuya (0,02
(huellas/día)/km). En Salango también se encontraron 2 huellas (0,01 (huellas/día)/km),
ambas en la parte norte de la playa. Mientras tanto, en Piqueros no se encontraron huellas
durante el estudio. Estos promedios de huellas por día en cada km, la desviación estándar y el
número total de huellas encontradas durante los recorridos para cada playa se los encuentra en
la tabla V y en la figura 1.
La especie que más utiliza Playa Dorada es E. imbricata (0,67 (huellas/día)/km), al
igual que en La Playita (0,30 (huellas/día)/km). Sin embargo en La Playita ya se encontró
mayor presencia de C. mydas agassizi (0,11 (huellas/día)/km). En Salaite y en Los Frailes la
composición de especies de las huellas identificadas estuvo nivelada entre las dos especies
(0,03 en Salaite y 0,01 (huellas/día)/km en Los Frailes para cada especie). En Tortuguita
(0,04 (huellas/día)/km), Cabuya (0,02 (huellas/día)/km) y Salango (0,003 (huellas/día)/km)
solo se identificaron huellas de E. imbricata.
Si se revisa el total de huellas en todas las playas, se ve que la mayoría pertenecen a E.
imbricata (22 ; 0,13 (huellas/día)/km), y con menos de la mitad (8; 0,03 (huellas/día)/km)
está presente C. mydas agassizi. De D. coriacea no se encontró ni una sola huella.
En la tabla VI y en la figura 2 se pueden ver los promedios de nidos por día en cada
km, la desviación estándar y el número total de nidos encontrados durante los recorridos para
cada playa. La playa con más nidos en relación a su longitud también fue Playa Dorada
(0,38 (nidos/día)/km), y en segundo lugar nuevamente estuvo La Playita (0,16
(nidos/día)/km). Mucho más atrás están Salaite (0,02 (nidos/día)/km) y Los Frailes (0,01
(nidos/día)/km). En la parte norte de Salango también se encontró un nido (0,003
(nidos/día)/km para toda la playa). En Cabuya, Piqueros y Tortuguita no se encontraron nidos
durante los recorridos.
En Playa Dorada, de los dos nidos encontrados, uno fue de E. imbricata (0,33
(nidos/día)/km) y el otro no pudo ser identificado. Mientras tanto en La Playita 2 fueron de C.
mydas agassizi (0,11 (nidos/día)/km) y 1 de E. imbricata (0,04 (nidos/día)/km). En Salaite y
Los Frailes solo se identificaron nidos de C. mydas agassizi (0,013 y 0,012 (nidos/día)/km
respectivamente). El único nido de Salango fue de E. imbricata (0,003 (nidos/día)/km).
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Si revisamos el total de nidos encontrados durante los recorridos vemos que hay un
balance entre las dos especies, con cierta ventaja de E. imbricata.
La Playita es la única playa en que se han encontrado nidos tanto de E. imbricata
como de C. mydas agassizi.
El esfuerzo de muestreo realizado cada mes se lo presenta en la tabla VII. Los
promedios de huellas por día en cada km, la desviación estándar y el número total de huellas
encontradas durante los recorridos en cada mes se los encuentra en la tabla VIII y en la figura
3. Aquí se observa que los meses correspondientes al invierno (diciembre: 0,22
(huellas/día)/km ; enero: 0,16 (huellas/día)/km ; 0,33 (huellas/día)/km) son en los que mayor
actividad de tortugas en la playa se registra. Además, cabe destacar la presencia de un
promedio relativamente alto (0,17 (huellas/día)/km) en agosto. Los meses de invierno
concuerdan con la época de anidación para las tortugas marinas señalada por otros
investigadores, pero la alta ovoposición en agosto estaría fuera de la época reproductiva de
cualquiera de las dos especies reportadas en el presente estudio (Green 1978, Green y Ortiz
1980, Green 1988). Lamentablemente, no fue posible identificar las especies a las que
pertenecen las huellas encontradas en agosto y septiembre. Podría tratarse de un año inusual,
o por el contrario ser la norma. Estudios en años posteriores darán la respuesta.
Para E. imbricata el mes de mayor actividad en las playas fue febrero (0,29
(huellas/día)/km), seguido por diciembre (0,18 (huellas/día)/km). También se encontraron
huellas de esta especie en enero (0,06 (huellas/día)/km), en marzo (0,04 (huellas/día)/km) y en
abril (0,04 (huellas/día)/km).
Para C. mydas agassizi, en cambio, solo se registraron huellas en enero (0,08
(huellas/día)/km) y en febrero (0,02 (huellas/día)/km).
En la tabla IX y en la figura 4 podemos ver los promedios de nidos por día en cada
km, la desviación estándar y el número total de nidos encontrados durante los recorridos, por
meses. Si se revisan estos datos, se vuelve a observar una inusual cantidad relativa, esta vez
de nidos, en agosto (0,17 (nidos/día)/km). Este es el mes en que más nidos se encontraron en
relación a los días cubiertos y a la longitud recorrida. Como se dijo antes, solo estudios
posteriores establecerán si esto se trata de una situación inusual. Luego se encontraron nidos
en diciembre (0,04 (nidos/día)/km), en enero (0,08 (nidos/día)/km) hasta llegar a un pico en
febrero (0,11 (nidos/día)/km). También se encontró un nido en abril (0,02 (nidos/día)/km).
Nidos identificados como de E. imbricata fueron encontrados en diciembre (0,04
(nidos/día)/km), en enero (0,01 (nidos/día)/km) y un máximo en febrero (0,10
(nidos/día)/km). De C. mydas agassizi se encontró nidos en enero (0,07 (nidos/día)/km) y en
febrero (0,01 (nidos/día)/km) únicamente.
3.3. Éxito en la eclosión de nidos.
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En La Playita se encontró el mayor número de nidos: 8, de los cuales 2 fueron de E. imbricata
y 2 de C. mydas agassizi. 4 nidos no pudieron ser identificados. En Playa Dorada y en Salaite
se encontró dos nidos en cada una. En ambos casos uno fue de E. imbricata y otro de C.
mydas agassizi. En Los Frailes y en Piqueros se encontró sendos nidos de C. mydas agassizi,
y en Salango un nido de E. imbricata. En Cabuya y en Tortuguita no se encontraron nidos
(tabla X, figura 5).
De los 15 nidos de los que se tuvo indicio, cerca de la mitad (7) eclosionaron
exitosamente, de ellos 3 fueron de C. mydas agassizi, 3 de E. imbricata y 1 no pudo ser
identificado. 6 nidos fueron destruidos o malogrados por distintos motivos, 2 de ellos de C.
mydas agassizi, 1 de E. imbricata y 3 no fueron identificados. La causa de la destrucción o
falla del nido no fue determinada concluyentemente en ninguno de los casos. De 2 nidos, 1 de
E. imbricata y 1 no identificado, no se supo la suerte que corrió (tabla XI, figura 6).
Todas las eclosiones (7) se registraron entre enero y mayo.
3.4. Utilización humana de las playas.
En la tabla XII se presenta el número de personas y animales introducidos registrados en las
playas en que se llevó a cabo el estudio. En la tabla XIII y en la figura 7 se presenta el
promedio de personas y de animales introducidos en los recorridos de las playas donde se
llevó a cabo el estudio.
La playa con mayor utilización humana, como era de esperarse por albergar un pueblo
de pescadores, fue Salango ( = 37,00 individuos por recorrido), principalmente utilizada por
la población local ( = 30,65 individuos por recorrido). Luego le siguen Piqueros ( = 15,89
individuos/recorrido) y Los Frailes ( = 11,27 individuos/recorrido), en la que la mayor
participación es del turismo ( = 10,10 y  = 9,87 individuos /recorrido respectivamente).
Luego le siguen, en este orden, La Playita (4,13 individuos/recorrido), Tortuguita ( = 1,75
individuos/recorrido), Salaite ( = 1,12 individuos/recorrido), Cabuya ( = 1,17
individuos/recorrido) y Playa Dorada ( = 0,59 individuos/recorrido). A pesar de la
relativamente alta utilización de La Playita por parte de gente local ( = 2,80
individuos/recorrido), ésta es mayormente para recreación o para bucear en las rocas que hay
en sus extremos.
No se encontró una relación significativa (r=-0,39; p=0,05) entre el promedio de
(huellas/día)/km de las playas y su grado de utilización por parte de humanos o
animales introducidos, ni entre el promedio de (nidos/día)/km y el grado de utilización
humana y de animales introducidos (r=-0,34; p=0,05).
3.5. Consideraciones acerca del uso de tortugas marinas dentro del Parque Nacional
Machalilla.
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La intensidad y el efecto que la cosecha de huevos de tortuga tenga en las poblaciones del
Parque no son conocidos. De lo que se desprende de las conversaciones con la gente de la
zona, no parece haber una búsqueda sistemática de huevos de tortuga. Sin embargo, la
mayoría de gente señala que si casualmente encuentran un nido consumirán sus huevos.
La incidencia de las capturas de tortugas cercanas a las costas en los trasmallos y otros
aparejos parece ser un problema más importante. Las tortugas son capturadas a propósito, y
como pesca acompañante en otras pesquerías, a pesar de que la mayoría de los pescadores
saben que es prohibido hacerlo. La mayoría de veces que una tortuga es atrapada en un
trasmallo, es muerta a palos antes de desenredarla (Jorge Samaniego, com. personal). Se
encontró un individuo de C. mydas agassizi muerto en la playa Los Piqueros, éste presentaba
el caparazón roto, pudiendo ser a causa de un garrotazo. En Salango se vio descargar de un
bote de pesca dos C. mydas agassizi, que fueron despostados en la playa con la colaboración
de varios miembros de la tripulación y algunos niños del pueblo. En otra ocasión se vio
descargar un individuo de E. imbricata frente a la población de Salango.
Los caparazones de tortuga (L. olivacea, C. agassizi y E. imbricata) son vendidos a los
turistas, especialmente en Valdivia (Provincia de Guayas), sonde pueden alcanzar precios de
30.000 a 60.000 sucres, según el tamaño del animal. E. imbricata parece ser más utilizada
debido a su mayor precio y a la utilidad que tiene su caparazón. Se lo utiliza para fabricar
cachas de navaja, botones, espejos, peines, espuelas para los gallos de pelea, etc. Algunas
veces se vende su caparazón entero a turistas y como adorno, pero también se venden las
escamas de su caparazón desarmado. Su precio puede alcanzar los 120.000 sucres/libra.
Incluso, un entrevistado aseguró que existe una persona en Puerto López que lo comercializa
al por mayor, pero no quiso proporcionar más datos. En muchos restaurantes y hoteles
orientados hacia el turismo se exhiben caparazones de E. imbricata como adorno.
Todos los vendedores de caparazones que se consultó en la parte norte de Guayas
coincidieron en que éstos eran traídos por pescadores de Manabí. Solo en el caso de una E.
imbricata, ésta había sido capturada en la playa mientras deshovaba. Las respuestas de estas
entrevistas tienen que ser tomadas con cuidado puesto que la gente conoce que la
comercialización de tortugas es ilícita, y esto puede alterar sus respuestas.
4. Conclusiones y recomendaciones.
Ante el agresivo desarrollo que se viene dando en las costas ecuatorianas, en pocos años las
playas del Parque Nacional Machalilla podrían constituirse como las últimas que presenten las
condiciones adecuadas para la anidación de tortugas marinas.
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De los casi 50 km de costa que tiene la parte sur de Manabí, casi 30 corresponden a
playas con variable aptitud física y de utilización para la anidación de tortugas. Alrededor del
30 % de estas playas tiene características que al parecer las hacen favorables a la anidación.
Entre las playas más favorables se escogieron ocho: Salaite, Tortuguita, Los Frailes,
Cabuya, La Playita, Salango, Piqueros y Playa Dorada.
En lo concerniente a la utilización de las playas por parte de las tortugas, Playa Dorada
y La Playita son los lugares donde más actividad de tortugas marinas encontramos. Playa
Dorada por sí sola tiene una presencia relativa de huellas y de nidos similar al de todas las
otras playas sumadas. De la misma manera, La Playita tiene un promedio similar al de todas
las playas que le siguen, sumadas. Entre las dos playas suman 10 de los 15 nidos encontrados
durante el estudio.
Es digno de resaltar también, la baja presencia de nidos (tan solo 1) en el complejo
Tortuguita - Los Frailes - Cabuya, que parecería tener las mejores características para la
anidación de tortugas. Sacar conclusiones de este hecho sería prematuro, pues puede tratarse
de un año inusual. Entrevistas con los pobladores de la zona y con gente que la ha frecuentado
en los últimos años parecen señalar que al menos en Los Frailes suele haber mayor actividad
que la registrada durante este año. Sin embargo, si esta condición persiste suscitaría
interesantes preguntas para futuros estudios y guías en la elaboración de los lineamientos de
manejo de las costas del Parque.
Las siete huellas encontradas en la playa de Salaite, así como los nidos que
acompañaron a dos de ellas, estuvieron en el extremo norte de la playa, el mismo que presenta
condiciones bastante buenas para la anidación. Sin embargo, en este mismo sector se realiza
la extracción de arena de la playa como lo evidencian huellas de camiones y fosas. Se
desconoce el propósito de estas extracciones, pero una medida precautelatoria del bienestar de
los nidos en esta playa sería el control de esta actividad.
Las especies que fueron registradas anidando en las playas del estudio fueron C.
mydas agassizi y E. imbricata, fueron encontrados 6 nidos de la primera y 5 de la segunda. A
pesar de que el tamaño muestral es muy pequeño para sacar conclusiones, cabe mencionar que
la única playa que presentó nidos de las dos especies fue La Playita. En Playa Dorada y
Salango solo se encontró nidos de E. imbricata, y en Salaite y en Los Frailes solo nidos de C.
mydas agassizi. Los nidos que no pudieron ser identificados podrían estar cambiando esta
situación. A pesar de que no se encontró ni huellas ni nidos de D. coriacea, es de esperarse
que esta especie esté anidando en el Parque, aunque en densidades muy bajas.
La época en que más se encontraron nidos, diciembre, enero y febrero coincide con lo
encontrado en otros estudios hechos en la costa ecuatoriana y en Galápagos (Green 1978,
Green y Ortiz 1980, Green 1988). Esto también coincide con la tendencia encontrada a lo
largo de la distribución de estas especies de anidar en los meses más calientes del año (Miller
1997). Lo inusual es el pico encontrado en agosto, que no estaría de acuerdo con esto. Si bien
estos estudios señalan que se puede encontrar tortugas anidando a lo largo de todo el año, no
mencionan otro pico que el de invierno.
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El pico de la época de puesta de las tortugas (febrero) coincide con la mayor afluencia
de turismo a las playas de la zona (carnaval y vacaciones en la costa). La excesiva presencia
de gente en las playas podría estar interfiriendo con el normal desarrollo de los nidos debido a
la compactación de la arena que los cubre. De aquí la necesidad de que se limite
drásticamente al turismo en La Playita, y que se prohiba acampar en ella. Estas regulaciones
podrían estar limitadas a cierta época del año cuando se conozcan mejor cuáles son los ciclos
de anidación de las tortugas. La protección de los nidos en esta playa presenta dos ventajas:
que actualmente el turismo que llega a ella (0,80 turistas/recorrido) no es de la magnitud que
es, por ejemplo, en Los Frailes (9,87 turistas/recorrido), y que es difícil revertir; además en
La Playita, aparte de Playa Dorada que está fuera del Parque, es en la playa que mayor
cantidad de nidos se protegen por km de playa vedados al turismo.
Ante la dificultad real que existe de controlar las actividades de la gente dentro del
Parque, un factor que ayuda a que el turismo en La Playita se mantenga a niveles bajos es que
únicamente se puede acceder a pie o por mar, y que el sendero que accede a ella aún es poco
conocido. La promoción de este sendero, y peor aún la implementación de una vía de acceso
carrosable, dispararía la afluencia del turismo a niveles nocivos para el éxito de los nidos.
Se debe evitar cualquier tipo de actividad humana durante la noche en las playas de
anidación, ya que disturba, y hasta ahuyenta, a las potenciales ponedoras. Por esto se debe
mantener la prohibición de acampar en las playas de puesta, y se debe evitar cualquier tipo de
construcción perenne en sus cercanías.
Con respecto a Playa Dorada, a pesar de estar fuera del Parque, sería conveniente
implementar regulaciones conjuntamente con los propietarios de los terrenos aledaños para
garantizar las condiciones para la anidación de tortugas. Un importante aspecto que habría
que cuidar es que no se vean luces desde la playa por la noche, ya que esto causa
desorientación a los tortuguitos y no pueden alcanzar el mar (Witherington y Martin 1996,
Lohmann et al. 1997, Lutcavage et al. 1997). Esto es válido no solo para Playa Dorada, sino
que lo ideal sería que se tome en cuenta para cualquier tipo de desarrollo costero que se piense
implementar en el país.
Casi la mitad de los nidos (7) eclosionaron con éxito. Los demás fueron destruidos o
malogrados por distintas causas, al parecer naturales. De los 6 nidos destruidos o malogrados,
3 parecen haber sido destruidos por algún animal, que muy bien podrían ser perros. En La
Playita se encontraron huellas del osito lavador Procyon crancrivorous en varias ocasiones,
este animal también podría estar destruyéndolos.
No se encontró ninguna relación entre el nivel de utilización humana o de animales
domésticos de las playas, y la densidad de huellas o de nidos. Sin embargo, en el caso de un
nido encontrado frente a la Hostería Piqueros, el único que fue encontrado en un área de alta
utilización humana, los tortuguitos salieron en su mayoría deformes, débiles o no encontraron
la dirección al mar. Esto podría ser por causa de la compactación. Hace falta conocer más
acerca del efecto de la utilización humana de las playas en la anidación y en el éxito de los
nidos.
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Se necesita conocer la incidencia de la pesca tanto incidental como directa de tortugas
en el Parque, ya que posiblemente es la principal amenaza para su conservación.
Agradecimientos.
Al Lcdo. Carlos Zambrano y, en su persona, al INEFAN, por permitir y apoyar el trabajo en
las playas del Parque. Al programa PeP de The Nature Conservancy por proporcionar los
fondos para este trabajo. Al Dr. Jack Frazier y a la aerolínea Saeta por permitir la
participación de un investigador en el Simposio Mundial de Biología y Conservación de
Tortugas Marinas. A las siguientes personas que prestaron su ayuda en el trabajo en las
playas: Bernarda Abad, Estuardo Ayala, Xavier Cisneros, Francisco Cordovez, María Ximena
Cordovez, Paulina Guarderas, Nicolás Naranjo, Martha Steand, María Cecilia Terán, Omar
Torres.
Bibliografía.
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beach homing n sea turtles. En: Lutz, P.L y J.A Musick (eds.), 1997. The Biology of Sea Turtles. CRC Press.
Lutcavage, M.E., P. Plotkin, B. Witherington y P.L. Lutz, 1997. Human impacts on sea turtle survival. En: Lutz,
P.L y J.A Musick (eds.), 1997. The Biology of Sea Turtles. CRC Press.
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turtle nesting beaches. FMRI Technical Report TR-2. Florida Marine Research Institute, St. Petersburg.

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