e implementos de la pesca con mosca

Transcripción

e implementos de la pesca con mosca
EL PATO - JUL. 183 PESCA VARIADA
INDUMENTARIA
e implementos de
la pesca con mosca
Como dijimos en el número anterior, el equipo de pesca no se acaba ni agota en la caña,
el reel, la línea, el leader y las moscas. En esta
nota terminamos de hacer el listado que comenzamos a hacer el mes pasado.
Estas dos notas contienen
un breve registro analítico
de aquellos elementos que
nos pueden ser útiles en la
salida de pesca, tanto para
la pesca con mosca como
para cualquier otro tipo de
modalidad.
Como alertamos en el
número pasado (la primera
parte de esta nota), los
elementos enumerados
no son imprescindibles:
son más o menos útiles,
pero no imprescindibles.
Con esto queremos decir
que usted debe ser crítico
y analizar su verdadera
necesidad de poseerlos;
dicho de otra manera: cui-
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dado con el consumismo.
Por supuesto que algunos
de estos implementos son
muy útiles y aconsejamos
contarlos dentro del equipo, pero no lo son todos ni
en todas las salidas.
Sigamos entonces con el
listado:
AFILADOR DE ANZUELOS
Afilador de anzuelos: en
líneas generales, creo que
cuando la punta de un anzuelo pierde su filo, debe
ser descartado. Pero suele
pasar que se tiene éxito
con un modelo de mosca
de la cual tenemos muy
pocas de repuesto en la
caja, entonces es muy útil
esta pequeña herramienta.
Hay quienes les gusta “repasar” el filo de la punta
antes de usar la mosca y,
como es un utensilio chico
que no pesa ni ocupa lugar, no vale la pena dejarla
en casa.
Ropa térmica: esto es
típico de la pesca en aguas
frías, es decir, de la pesca
de truchas. Cuando hablamos de ropa térmica nos
referimos a las prendas
técnicas especialmente
diseñadas para retener el
calor del cuerpo.
En la pesca
con mosca se
usan mucho las
calzas o calzoncillos largos
debajo de los waders,
y remeras o camisetas
de mangas largas. En la
actualidad hay fibras de
última generación que permiten evaporar facilmente
la transpiración para
mantener seco el cuerpo
(recuerde que la humedad se enfría y esto baja
la temperatura corporal),
muy livianas y sumamente
cómodas. Las hay sintéticas o naturales como las
de lana merino que logran
hilados muy delgados
pero de gran capacidad de
retención térmica.
Cable de acero: la mayoría
de los peces del litoral
están provistos de fuertes
dentaduras y de un temperamento agresivo que
hacen de sus mandíbulas
un arma de temer. Por lo
que casi siempre se usa
cable de acero delante
de la mosca para evitar
el corte del tippet. Para
la inmensa mayoría de
los peces del sistema Del
Plata-Paraná-Uruguay se
hace imprescindible.
Cantimplora, botella o
vaso: nuestro cuerpo
pierde mucho líquido a
través de la transpiración
y esto exige rehidratación.
Esto es cuestión de salud,
no de comodidad o de
eficiencia en la pesca. Y en
verano se trata de un tema
central, sobre todo si se
pesca en zonas calurosas.
Cuando se pesca embarcado, este tema no representa ningún problema
porque hay lugar de sobra
para la conservadora o
las botellas de agua, pero
la cosa cambia cuando
se pesca vadeando y el
líquido debe ser portada
ensima: para este caso
son útiles las cantimploras, botellas de aluminio
o la económica
botella plástica
de gaseosa o
agua mineral
que se reutiliza para llevar
agua potable.
En verano,
cuando salgo a
pescar dorados
en los arroyos
cerca de mi
ciudad, pongo en
el freezer una botellita de
½ litro que llevo congelada y me dotará de agua
fresca a medida que se va
derritiendo.
Cuando pesco truchas en
ríos de aguas cristalinas
y confiables, llevo en el
chaleco el viejo vasito
plegable que usábamos en
jardín de infantes. ¡Es maravilloso tomar esa agua
cristalina!
Botiquín: a esto lo considero fundamental, no
porque vaya a solucionar
algo de vida o muerte sino
porque siempre me ha
ayudado a pasar mejor el
día ante cualquier malestar leve. Yo tengo dos
botiquines: uno súper
simple y elemental en el
chaleco, y otro un poquito
más completo en el bolso
de apoyo.
El que llevo en el chaleco
es una muy pequeña caja
plástica (del tamaño de
un paquete de cigarrillos o
menor) y estan-
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EL PATO - JUL. 183 PESCA VARIADA
PORTA LICENCIA
DE PESCA
ca para evitar que se
moje lo que está en su
interior, que contiene
lo mínimo como para
terminar bien un día
de pesca ante pequeños contratiempos de
salud. Allí llevo una o dos
pastillas de antidiarreico,
analgésico, antitérmico,
apósitos, desinfectante,
antiespasmódico, antiácido, un poco de cinta
enrollada en un pedazo
de tubo de birome para
economizar espacio, gasa
y venda tipo cambric chica
por alguna torcedura.
El que llevo en el bolso
es un poco más completo
aunque menos que básico
y elemental, recuerde
que nunca hay que jugar
al médico. Una pequeña
caja tipo Tuperware que
contenga: antidiarreico,
analgésico, antitérmico,
ungüento para quemaduras, apósitos, tijeras chicas
y filosas, desinfectante,
jabón antibacteriano, antiespasmódico, digestivo,
antiácido, cinta adhesiva,
gasa, venda tipo cambric,
hoja de bisturí, aguja para
sacar espinas, pequeña
pinza, ungüento para
quemaduras, pastillas de
cloro para potabilizar agua.
Gracias a Dios, los he tenido que usar muy poco…
pero cuando tuve que
hacerlo, me otorgaron el
bienestar necesario como
para terminar bien un día
de pesca.
Permiso de pesca: esto es
de una obviedad absoluta,
pero olvidárselo implica un
dolor de cabeza cuando
las autoridades aparecen
para controlarnos. Lo mejor es contar en el chaleco
o riñonera con un portadocumentos estanco o,
en su defecto, una bolsita
zip-block para evitar toda
mojadura.
Elementos básicos de supervivencia: esto, evidentemente, no lo llevamos
cuando pescamos con un
guía profesional porque
teóricamente él estará munido de todo lo necesario
para cualquier situación
extrema, tampoco cuando
pescamos embarcados
porque deberíamos ya contar con esos elementos.
En el bolso de apoyo no es
necesario porque solo se
lleva a la lancha o se deja
en el auto. Y respecto del
chaleco, si usted ya tiene
el cortaplumas bastará
MI PETACA CON WHISKY,
INNECESARIA PERO
IMPRESCINDIBLE PARA
FESTEJAR UNA BUENA PESCA
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con contar con fósforos
y un poco de sal en un
pequeñísimo contenedor
estanco o un tubo plástico
como los de los rollos de
fotos. Estos elementos son
básicos y, como es obvio,
solo son para “zafar” un
rato.
Quizás usted menospresie
este tópico, pero no son
pocos los pescadores que
han tenido que esperar
penando algunas horas (y
inclusive toda una noche)
hasta que los encontraron.
Conozco gente que se
perdió en el río Malleo, en
los bosques aledaños a un
delta de un río patagónico
e, incluso, alguien que se
quebró una pierna pescando truchas en las sierras
de Córdoba. Ya que estamos en este tema, tampoco es inteligente salir solo
de pesca: los compañeros
son siempre una garantía.
Linterna: dado que con
mosca solo pescamos de
día, la linterna es solo para
cambiar alguna mosca en
los últimos lances de la
jornada, para alumbrar el
regreso al campamento o
auto o, en el peor de los
casos, para hacer señales a alguien en caso de
urgencia. Como es obvio, no es necesario una
linterna de gran alcance y,
mucho menos, de grandes dimensiones… sea
práctico y compre una de
esas pequeñas linternas
que tienen el tamaño de
un encendedor (o aún más
chicas) con led que llevan
una o dos pilas tipo botón.
Con esto alcanza y sobra
para el chaleco o el bolso.
Indicador de pique: (strike
indicator en inglés) son
pequeñas boyitas de foam,
corcho, madera balsa,
espuma de poliuretano,
etc. que se colocan en el
leader para que muestren
el pique cuando se pesca
con ninfas; además mantienen la mosca suspendida en la columna de agua
evitando que vaya por el
fondo. Su uso es una cuestión de gustos, hay quienes
las rechazan porque les
recuerda la pesca con
mojarrero.
Leaders: tener una buena
batería de leaders de
repuesto es fundamental.
Recuerde que se debe
tener leaders cortos para
usar con streamers, medianos para las ninfas y
largos para las secas. Además, con varios grosores
de tippets en cada caso
porque, recuerde, el grosor
va en relación directa al
tamaño de la mosca.
Gorro o sombrero: sea
cual sea su preferencia,
uno u otro son fundamentales para protegernos del
sol y las inclemencias del
tiempo. Además, aportan a
la seguridad del mosquero
principiante protegiéndolo de un moscazo en las
orejas o el cuero cabellu-
do… más de uno
ha terminado en
un dispensario con
atuendo de plumas
cual vedette del Tabarís.
Copo: si bien no es
imprescindible ni mucho
menos, es algo que ayuda
mucho a manipular el pez
con menos riesgos de
perder la captura y, mucho
más importante, causarle
el mínimo daño y stress
para poder devolverlo lo
antes posible a su medio.
Cuando se pesca con guía,
generalmente lo lleva él
y ayuda en los últimos
pasos de la captura. Pero
cuando se pesca solo, suele ser muy cómodo contar
con un copo de tamaño
indicado al promedio del
porte de las capturas del
pesquero.
En las casas de pesca
especializadas en el fly
fishing (“fly shop” como les
gusta a los anglofílicos) se
venden unos elementos
que son muy cómodos
para llevar los copos en
las jornadas de pesca
vadeando ríos: algunos
son como los retráctiles pero mucho
más grandes porque
el recorrido del brazo es
mayor al agacharse para
meter el pez dentro
del copo, otros son
de sogas elásticas con
ganchos que se colocan
en la cintura y otros son
magnéticos. Cualquiera de
ellos hace que se pueda
portar en forma cómoda
el copo y siempre tenerlo
a mano para el acto final
de la pesca: la captura y
devolución.
Termómetro: esto es solo
para aquellos puntillosos
que les gusta tomar notas
de las condiciones climáticas y/o de temperatura de
agua para llevar registros
estadísticos de los escenarios de pesca.
Anteojos polarizados:
estos anteojos nos permitirán tres ventajas:
• Evitar el “cansancio de
la vista” como comunmente se llama al enrojecimiento y ardor de los ojos
por acción de los rayos UV
que revotan en el agua,
cosa que tiene que ver con
nuestra salud.
• Proteger nuestros ojos
de un posible moscazo,
algo importante para un
mosquero que recién
comienza
• Evitar el reflejo del agua
que nos permitirá poder
tener mayor y mejor visión
del río, tanto para ver los
peces (especialmente si
hablamos de pesca de
truchas, aunque en ciertos
ríos también es válido para
el dorado) como para ver
el fondo donde se vadea
caminando.
Los buenos anteojos polarizados no son fundamen-
tales para la pesca, pero
ayudan mucho y brindan
confort y bienestar en el
río.
Kit de reparaciones: así
llamo yo a una pequeña
cajita que llevo en el bolso
de apoyo donde pongo
lo básico para solucionar
problemas que pudieran
aparecer con los equipos,
algo así como “un botiquín
para el equipo”. Allí tengo:
• Pegamentos para realizar todo tipo de reparaciones rápidas: pegamento
epoxi de secado rápido (los
que tardan 10 minutos),
cianocrilato (el pegamento
de la gotita), cemento de
contacto, pegamento para
plásticos, tela adhesiva de
alta resistencia (poxitas)
• Braided para reparar
líneas y cambiar lazos
• Multifilamento para nudos en los lazos de braided
• Aguja para coser o
enhebrar.
• Tijera chica filosa para
terminaciones delicadas.
• Material para reparar
waders (parche, pegamento específico, Aquaseal de
secado rápido). El Aquaseal es el nombre comercial de un pegamento especial que repara waders
de todo tipo sin necesidad
de colocar parche.
• Pinza chica.
• 2 o 3 destonilladores
chicos (¡chicos!) para tornillos de los reeles.
• Lubricantes en pequeños envases: grasa para
reels y aceite liviano
• Parafina: se usa cuando
la caña es vieja y el desgaste afloja facilmente los
enchufes de la caña.
• Pasahilos punteros de
repuesto que se cambian
muy rápidamente calentándolos con un encendedor y colocando el nuevo
con cianocrilato o pegamento epoxi.
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• Cordones de repuesto
para zapatos de vadeo.
• Solo un poco de cintas
adhesivas (de papel, plastica y de tela).
Esta cajita no más grande
que una caja de moscas
ha salvado más de un día
de pesca… mío o de mis
compañeros. Como es
evidente, va en el bolso de
apoyo… no en el chaleco.
Parka de Vadeo: esto no
es más que una simple
campera impermeable
pero diseñada específicamente para el uso en la
pesca con mosca. Si bien
puede ser reemplazada
por cualquier campera de
lluvia, no podemos negar
que su diseño nos facilita
mucho las cosas porque
suelen tener los suficientes
bolsillos como para evitar
el chaleco y, además, todos los detalles de diseño
que la hacen más cómoda
en la acción de pesca
Baston de Vadeo: este
elemento se lo usa en los
rápidos ríos trucheros… y
más cuando comienza a
fallar la confianza en nues-
tras rodillas, las caídas
en el río empiezan a
ser más comunes y
comienzan a abundar
las canas. Digámoslo más
directamente: cuando
nos ponemos viejos.
Suelen venir de aluminio y ser retráctiles
o plegadizos, pero no
gaste plata porque alcanza
con un buen trozo de caña
colihe
Camara de Fotos: no hace
falta explicar nada… solo
recomendar escaso tamaño y peso. Las sumergibles
son cada vez más comunes y económicas.
Guantes: en líneas generales, hay dos tipos de
guantes que utilizamos
los mosqueros en zonas
de climas extremos: los
que protegen del frío y los
que protegen del sol. Los
primeros son mayoritariamente de neoprene o
materiales que sean relativamente impermeables
o que permitan retener el
calor corporal en condiciones de humedad y de
temperaturas cercanas al
cero o con vientos gélidos,
dado que es común mojarse las manos pescando.
Los guantes que protegen
del sol son de telas livianas y muy flexibles con la
finalidad de cubrir la piel
de los fuertes rayos UV de
zonas de sol inclemente
como, por ejemplo, el
Caribe. Demás está decir
que se usan poco y solo
en las situaciones nombradas, por lo que su utilidad
dependerá de los viajes de
pesca que se realicen.
Buff: esta prenda relativamente nueva, es como
una “cogotera” de tela de
fibras de fácil evaporación
que se usa tanto para
protegerse del sol como
para abrigarse del frío. Lo
genial de su diseño es las
múltiples funciones que
puede asumir: cuellera,
gorro, vincha, orejeras, protector del polvo para vías
las respiratorias, etc. No es
indispensable pero nunca
está demás.
Líneas de repuesto,
amnesia, running line,
etc: cuando uno realiza
viajes largos (como por
ejemplo cualquier viaje
a la patagonia o, mucho
más si se trata al exterior)
no es prudente ir solo con
las líneas puestas en el
reel y en los spools. Hay
lugares, como las ciudades
de patagonia, donde se encuentran muchos negocios
de pesca bien abastecidos
pero no en todas las localidades es así.
No es raro que un error del
guía o del pescador termine con la línea enredada
en la hélice de la lancha;
o que alguna piedra filosa
corte nuestra línea en
un enganche. Por eso en
mi bolso de apoyo siempre llevo algunas líneas,
shootings y amnesia de
repuesto.
EL VIEJO VASITO DE
JARDÍN DE INFANTES
Caña de repuesto: sucede
lo mismo que con las
líneas de repuesto aunque
con la salvedad que es
algo mucho más costoso.
Pero se debe considerar
algo muy importante: si
se rompe la caña en una
salida de sábado cuando
pescamos cerca de casa,
la cosa no va más allá de
la amargura de perder un
día de pesca. Pero la cosa
es muy diferente si uno
viaja a pescar a lugares
muy alejados y por varios
días, ¿se imagina viajar
a la patagonia y que se
le rompa la caña? Para
llorar… pero es algo que
puede suceder: pisotones,
caídas, autos que la pisan
al retroceder y mil situaciones comunes a las que
nadie escapa.
Nunca hay que ir de
viaje de pesca con una
sola caña y siempre es
tranquilizador tener una
caña-muleta. Mucha gente
comienza con una caña
económica y cuando accede a una caña de buena
calidad, la primera será
una buena compañera
de viaje que lo sacará de
cualquier apuro en caso de
urgencia.
Cremas de protección
dérmica: no se asuste… no
se trata de ninguna mariconeada. Estamos hablando de pequeñas elementos
que nos protegen de la
intemperie: protector solar,
protector labial, repelente
de insectos, etc.
En toda salida de pesca,
sobre todo si se trata de
un viaje de varios días,
debemos cuidarnos para
poder disfrutar de todo el
viaje sin quemaduras del
sol correntino ni labios
partidos y sangrantes por
la sequedad patagónica.
Como dice el viejo dicho
“hay que cuidar la flauta
que la serenata es larga”,
y todo viaje de pesca significa mucho gasto y muchas
ilusiones acumuladas
como para andar sufriendo
penurias que nos reduzcan
el goce de la pesca.
Acá terminó este listado…
¡basta de cháchara y a
pescar!
Gabriel Luis Paccioretti
Instructor de pesca con
mosca. Cursos individuales
o grupales en Rosario y
zona de influencia. Cursos
grupales en todo el país
T. (0341) 155 420 586
Un agradecimiento muy especial a Antonela y Natalia, titulares
del estudio de diseño y comunicación “Equipo Amarillo” de la
ciudad de Rosario ([email protected]) que me asesoran y ayudan con las ilustraciones de este curso a distancia
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