Revista "Investigación Bibliotecológica: archivonomía
Transcripción
Revista "Investigación Bibliotecológica: archivonomía
Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X Universidad Nacional Autónoma de México Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas Contenido INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, VOL. 23, NÚM. 48, MAYO/AGOSTO, 2009, MEXICO, ISSN: 0187-358X COMENTARIO ARTÍCULOS RESEÑAS Para repensar el patrimonio diez años después Idalia García Aguilar 7-10 Analysis of the Social Network in Serial Publications: representation in the Journal of Documentation [Análisis de las redes sociales en las publicaciones seriadas: su representación en el Journal of Documentation] Adilson Luiz Pinto; Beatriz Ainhize Rodríguez Barquín; José Antonio Moreiro González y André Kauric 13-32 Los objetos bibliográficos confirmados en la integración compleja de la descripción y acceso a recursos [Bibliographical Objects Confirmed in the Complex Integration of the Description and Access to Resources] Ariel Alejandro Rodríguez García 33-59 Accesibilidad vs usabilidad web: evaluación y correlación [Accessibility vs. WEB Usability— Evaluation and Correlation] Esmeralda Serrano Mascaraque 61-103 Cuadro de Mando Integral (Balanced Scorecard) para la gestión bibliotecaria: pautas para una aplicación [Balanced Scorecard for the Library Management: Guidelines for Application] Edith Carmen Muñoz 105-126 Los Grupos de Investigación Más Productivos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el área de Física: 1990 a 1999 [The Most Productive Research Groups of the National Autonomous University of Mexico (UNAM) in the Area of Physics, 1990-1999] María Magdalena Sierra-Flores y Jane M. Russell Barnard 127-155 Diagnóstico de la docencia e investigación en la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense de Madrid [Diagnostic of teaching and research in the Faculty of Sciences and Documentation of the Complutense University of Madrid] Rosario Arquero Avilés y Luis Fernando Ramos Simón 157-177 Publicaciones seriadas en ciencias bibliotecológica y de la información: su estado actual [Serialized Journals on Library and Information Science: Current Status] Salvador Gorbea Portal y Manuel Ávila Uriza 179-209 Investigación sobre el diseño curricular de la carrera de biblioteconomía y documentación en la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Concepción, Chile) [The Planning Project of the Library Science and Documentation Studies at the Catholic University of The Holy Conception (Chile)] María Teresa Fernández Bajón 211-223 Memorias del I Simposio Internacional sobre organización del conocimiento: Bibliotecología y Terminología. Catalina Naumis Peña [por Mauricio Sánchez Menchero] 227-231 ¿Qué es la brecha digital?: una introducción al nuevo rostro de la desigualdad Raúl Flores Simental [por Jesús Cortés Vera] 233-239 EDITORES ACADÉMICOS Investigación Bibliotecológica: archivonomía, bibliotecología e información / ed. por el Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas. -Vol. 1, No. 1 (ago. 1986)-.-:Universidad Nacional Autónoma de México, CUIB, 1986-V.: Semestral 2008-V.: Cuatrimestral ISSN 0187-358X Investigación Bibliotecológica: archivonomía, bibliotecología e información. Revista cuatrimestral, número 48, vol. 23, mayo/agosto de 2009. Es editada por el Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, de la Universidad Nacional Autónoma de México. ISSN: 0187-358X. Certificado de Licitud de Título No. 6187, Certificado de Licitud de Contenido No. 4760, expedidos el 29 de noviembre de 1991. Reserva al Título en Derechos de Autor No. 236-92, expedido el 25 de febrero de 1992. Toda correspondencia debe enviarse a Torre II de Humanidades, pisos 11,12 y 13, Ciudad Universitaria, C.P. 04510. México, D.F., teléfonos 5623 0325 y 5623 0326, Fax 5550 7471; E-mail: [email protected] Suscripciones: En la República Mexicana por un año (tres números) $ 690.00 M.N. Números sueltos: $ 200.00 M.N. (cada uno). Costo en el extranjero, suscripción por un año $ 62.00 U.S. Dlls. Números sueltos: $ 27.50 U.S. Dlls. (cada uno). Para el extranjero habrán de adicionarse los gastos de envío. E-mail: [email protected]. Edición a cargo de: Mtra. Zindy Elizabeth Rodríguez Tamayo; formación: Mtro. Mario Ocampo Chávez; revisión especializada: Lic. Francisco Xavier González y Ortiz; diseño de cubierta: Mtro. Mario Ocampo Chávez. Se autoriza su reproducción total o parcial si se cita la fuente. Cada autor es responsable del contenido de su propio texto. La edición consta de 300 ejemplares impresos en papel couché mate de 115 grs. Se terminó de imprimir en el mes de agosto de 2009, en Ediciones Nueva Visión S.A. de C.V. ubicados en Juan A. Mateos No. 20 México, D.F. REVISTA INDIZADA EN: Índice de Revistas Mexicanas de Investigación Científica y Tecnológica del CONACyT LISA ISA CLASE INFOBILA SSCI Esta revista cuenta con su versión electrónica: http://www.ejournal.unam.mx DR. ADOLFO RODRÍGUEZ GALLARDO DR. ROBERTO GARDUÑO VERA DR. JUAN JOSÉ CALVA GONZÁLEZ CONSEJO EDITORIAL DR. ALDO DE ALBUQUERQUE BARRETO Cordenador de Ensino e Pesquisa do IBICT Ministério da Ciência e Tecnologia M.Sc. SARAY CÓRDOBA GONZÁLEZ Universidad de Costa Rica, Sede de Occidente MTRO. ARIO GARZA MERCADO El Colegio de México DR. HESHMATALLAH KHORRAMZADEH El Colegio de México DR. JOSÉ LÓPEZ YEPES Universidad Complutense de Madrid DRA. ESTELA MORALES CAMPOS Universidad Nacional Autónoma de México MTRA. MARTHA ALICIA PÉREZ GÓMEZ Universidad de Antioquia DR. ADOLFO RODRÍGUEZ GALLARDO Universidad Nacional Autónoma de México DR. EMILIO SETIÉN QUESADA Biblioteca Nacional José Martí ML. RUBÉN URBIZAGÁSTEGUl ALVARADO Universidad de California COLABORADORES EN ESTE NÚMERO: INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X Adilson Luiz Pinto Federal University of the Mato Grosso, Library Science Department Campus de Rondonópolis – Rodovia Rondonópolis-Guiratinga, KM 06 (MT-270) - Bairro Sagrada Família, CEP 78735-910, Rondonopolis – Mato Grosso (Brasil) E-mail: [email protected]; [email protected] Ariel Alejandro Rodríguez García Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas de la UNAM, Torre II de Humanidades, Piso 12, Circuito Interior, Cd. Universitaria, Col. Copilco Universidad, Deleg. Coyoacán, C.P.: 04510, México, D.F., Tel.: (55) 5623 0349 E-mail: [email protected] Beatriz Ainhize Rodríguez Barquín Carlos III University of Madrid, Library Science Department Calle Urbasa, 6 Bajo Derecha, 48993, Getxo – Vizcaya (España) E-mail: [email protected] Edith Carmen Muñoz Biblioteca de la Facultad de Enfermería de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Jr. Miguel Baquero 251. Lima, Perú (Espalda del Hospital Loayza) E-mail: [email protected]; [email protected] Esmeralda Serrano Mascaraque Facultad de Documentación, Universidad de Alcalá. C/ San Cirilo s/n. 28804 Alcalá de Henares (Madrid). España. E-mail: [email protected] Jane M. Russell Barnard Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas de la UNAM, Torre II de Humanidades, Piso 11, Circuito Interior, Cd. Universitaria, Col. Copilco Universidad, Deleg. Coyoacán, C.P.: 04510, México, D.F., Tel.: (55) 5623 0363 E-mail: [email protected] José Antonio Moreiro González y André Kauric Carlos III University of Madrid, Library Science Department Calle Madrid, 133, Despacho 17.2.53, 28903, Getafe – Madrid (España) E-mail (José): [email protected] E-mail (André): [email protected] Manuel Ávila-Uriza (Alumno) Programa de Posgrado en Bibliotecología de la UNAM. (México) E-mail: [email protected] María Magdalena Sierra-Flores Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, Circuito Interior s/n, Cd. Universitaria, Col. Copilco Universidad, Deleg. Coyoacán, C.P.: 04510, México, D.F., Tel.: (55) 5622-4689 Ext. 322 E-mail: [email protected] María Teresa Fernández Bajón Facultad de Ciencias de la Documentación, Universidad Complutense de Madrid (España) E-mail: [email protected] Rosario Arquero Avilés y Luis Fernando Ramos Simón Facultad de Ciencias de la Documentación. Universidad Complutense de Madrid. E-mail (Rosario): [email protected] E-mail (Luis): [email protected] Salvador Gorbea-Portal Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas de la UNAM, Torre II de Humanidades, Piso 12, Circuito Interior, Cd. Universitaria, Col. Copilco Universidad, Deleg. Coyoacán, C.P.: 04510, México, D.F., Tel.: (55) 5623 0360 E-mail: [email protected] Comentario Para repensar el patrimonio diez años después E ste año numerosos investigadores e instituciones de todo el país preparan diversas actividades para conmemorar dos acontecimientos que marcaron profundamente la historia de México: la Independencia de 1810 y la Revolución de 1910. Por supuesto que en todo este afán conmemorativo serán protagonistas las fuentes históricas que se relacionan con tan cruciales eventos y que se custodian en la Biblioteca Nacional de México (BNM) y el Archivo General de la Nación (AGN). Sin embargo, no parece éste un periodo evocador que propicie reflexiones más profundas sobre el estado actual y las problemáticas que presentan ambas instituciones nacionales, ni tampoco para preocuparnos por el valor que tiene nuestro legado bibliográfico y documental y, por tanto, de cómo se lo transmitimos a las nuevas generaciones. Ninguna de estas cuestiones es baladí, al contrario, de estos aspectos depende en gran medida que la BNM y el AGN obtengan el reconocimiento institucional que merecen, y que éste pueda plasmarse en los espacios jurídico, institucional y social. No olvidemos que ambas entidades son baluartes institucionales cuya función principal ha sido salvaguardar los testimonios históricos de gran importancia para la memoria colectiva de los mexicanos. Una empresa de tal magnitud requiere instituciones con recursos suficientes que puedan garantizar la permanente tarea de identificación y registro de esos objetos, y que todo ello redunde en la salvaguarda de sus colecciones y favorezca la transmisión de éstas entre las generaciones. Sin conocer con precisión las características de los objetos conservados no es posible realizar procesos de valoración, y se imposibilita también la INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 7-10 7 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 7-10 planificación de cualquier política cultural específica sobre los bienes patrimoniales. Por eso debemos reconocer que la principal problemática de estas instituciones la conforma el registro de los bienes custodiados; cuestión que puede resolverse si nos abocamos a garantizar que un registro (bibliográfico o documental) se corresponda de forma inequívoca con un objeto resguardado. Pero esto significa que debemos comprender que todo registro no sólo debe incluir la caracterización de los bienes de acuerdo con su naturaleza, sino también el reconocimiento de sus valores culturales y su estado de conservación. Con esta información estaremos en posibilidad de iniciar programas de conservación, valoración y socialización más acordes con la realidad de las colecciones. Sólo que un esfuerzo de esta naturaleza que no tome en cuenta las posibilidades reales de las instituciones (materiales y financieras) para emprender semejante tarea y obtener resultados concretos programables y medibles, es una falacia absoluta. Por eso es imprescindible reflexionar sobre el marco jurídico que debe amparar la función social que cumplen estas instituciones. Como es sabido, tanto para la BNM como para el AGN, ese marco no ha sido el más adecuado para garantizar el ejercicio de tal función. La legislación aquí implicada ha sido durante mucho tiempo un tema álgido, en especial por la dependencia institucional que actualmente tienen ambas instituciones.1 La dependencia institucional de la BNM siempre ha sido interpretada como un tipo de custodia, aunque no exista formalmente tal denominación en ningún texto normativo vigente, pero para algunos esta relación entre dos instituciones nacionales, la UNAM y la biblioteca, no es la más adecuada porque no permite la evolución del órgano bibliotecario de acuerdo con el tipo y naturaleza institucional que le corresponden, como se observa en otros países; para otros, en cambio, esa relación ha sido necesaria históricamente y ha garantizado la permanencia de la BNM. Por lo que toca al AGN, en el 2006 se presentó una propuesta para crear una Ley Federal de Archivos que fue aprobada en la 1 8 Como se sabe el archivo depende desde 1917 de la Secretaría de Gobernación y la biblioteca está adscrita a la estructura de la Universidad Nacional Autónoma de México desde su fundación en 1910, condición que no ha cambiado con la obtención de la autonomía universitaria en 1929 y que se mantiene vigente desde 1945. COMENTARIO Cámara de Diputados en marzo del presente año, y que pronto dictaminará el Senado de la República. Sin duda esta propuesta debe aplaudirse porque pone la atención en un asunto cultural de gran importancia pese a que los legisladores se hayan tardado tanto en considerarlo. Si bien éste no es el espacio correcto para analizarla, sí podemos anotar algunas cuestiones que nos parecen importantes. Ciertamente la propuesta legal es acertada en la gran mayoría de sus planteamientos y se suma al esfuerzo realizado desde hace varios años por numerosos gobiernos de la Federación para regular sistemas estatales de archivos. Pero dicha norma podría haber incluido una mejor relación con el sector cultural y su propia normativa, y también sería bueno que reconociera que su idea de patrimonio documental está muy alejada de la postulada por la UNESCO, que rebasa el espacio de un archivo y de los objetos que ahí se contienen. Tal situación nos aleja de un trabajo colectivo que nos ha honrado con varias nominaciones “Memoria del Mundo”, como otras dos que reconocen la riqueza documental del AGN. Por otra parte esta propuesta debió respetar la autoridad que debe tener la BNM para valorar los libros como bienes patrimoniales, y por tanto reconocer a la biblioteca como institución nacional. En efecto, muchos de esos libros son insustituibles por su propia naturaleza, y la biblioteca conoce muy bien este tema porque custodia un gran conjunto del patrimonio libresco del país. Sin este reconocimiento se dificulta la transición de la biblioteca hacia un órgano normativo y rector de políticas que afectan y determinan esencialmente el futuro de ese patrimonio. Todavía no podemos ni debemos celebrar eufóricamente la iniciativa legal, porque cualquier ciudadano sensato y responsable sabe que un dictamen negativo (entre muchos otros factores) puede entorpecer su aprobación definitiva y hacer que la propuesta se estanque en el tiempo y no consiga su publicación en el Diario Oficial de la Federación y con ello su plena vigencia. No está de más recordar que dicha publicación no es garantía absoluta para que la situación del archivo cambie en un país con tan escasa cultura jurídica. Esta condición no podrá cambiar mientras no exista un proyecto educativo nacional que contemple el cumplimiento de las leyes como un elemento sustancial de 9 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 7-10 una democracia saludable, una que no puede sostenerse sin información clara y precisa, como la que corresponde al proyecto de una nueva sede para el AGN. Todos aquellos que han entrado en contacto con la valiosa información custodiada en el AGN, han visto deteriorarse el espacio institucional tanto para vergüenza de nacionales como de extranjeros al compararlo con otras instituciones de similar realce. Un nuevo edificio es una buena noticia, pero este tipo de proyectos que no tenga un conocimiento más amplio y social, como los tiempos actuales lo demandan, puede resultar un fiasco como tantos otros que ha vivido la sociedad mexicana. Todas estas iniciativas entre otras, deben conducirnos a reflexionar puntualmente si seguiremos orientándonos por ocurrencias culturales o bien por políticas culturales que fortalezcan un futuro viable que garantice la salvaguarda de nuestros objetos patrimoniales. Si optamos por el diseño de políticas culturales sensatas y responsables, entonces tendremos que pensar en un concierto de instituciones que cuente con la participación de la sociedad. Son tiempos difíciles, es cierto. Pero las conmemoraciones nacionales deben tener un momento de cordura para que, como sociedad, demandemos una correcta atención a los asuntos de interés general como la justicia, la salud pública, la educación y, por supuesto, la cultura. Es momento de pensar si debemos seguir apostando por una vida política que ha mostrado su incapacidad para resolver los problemas sociales o es el momento de revertir el proceso para poner nuestras instituciones de cultura en el lugar que merecen, ya que no debemos olvidar que el AGN y la BNM resguardan las huellas del ideario de aquellos que soñaron con un país diferente. Idalia García 10 A R T Í C U L O S Analysis of the Social Network in Serial Publications: representation in the Journal of Documentation Adilson Luiz Pinto * Beatriz Ainhize Rodríguez Barquín José Antonio Moreiro González André Kauric ** Artículo recibido: 18 de febrero de 2009. Artículo aceptado: 25 de mayo de 2009. Abstract The construction of maps of social networks is shown based in the Journal of Documentation during the period 1988-2005. The analysis is made by: (i) authors that produce the most within the publication, (ii) authors with the greatest centrality and frequency in quotes received, (iii) the documents with the highest number of citations during the period, and (iv) the journals most used in the consumption of information. 681 entries were retrieved, which were divided into 288 book reviews, 172 journal articles, 14 editorial materials, 12 article reviews, 9 reprints and 2 bibliographic items. The bibliographic information of the Institute * ** Universidad Federal de Mato Grosso, Brasil. [email protected] Los tres últimos autores pertenecen a la Universidad Carlos III de Madrid, España. ([email protected]); ([email protected]); ([email protected]. br). INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X. pp. 13-32 13 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 13-32 for Scientific Information (ISI) was the original source for the treatment of the data and the program used was CiteSpace, which automatically generates the maps of relationships. Keywords: Social Networks; Analysis of Journals; Information Consumption; Journal of Documentation. Resumen Análisis de las redes sociales en las publicaciones seriadas: su representación en el Journal of Documentation Adilson Luiz Pinto; Beatriz Ainhize Rodríguez Barquín; José Antonio Moreiro González y André Kauric Se estudia la construcción de mapas de redes sociales utilizando como estudio de caso la revista Journal of Documentation en el periodo que va de 1988 al 2005. Se analizan (i) los autores que tienen mayor producción científica dentro de la publicación, (ii) los autores que alcanzan mejor centralidad y la mayor de frecuencia de co-citaciones recibidas, (iii) los documentos que tienen mayor número de citaciones en el periodo, y (iv) las revistas más utilizadas en el consumo de información. Fueron recuperados 681 documentos, divididos en 288 reseñas de libro, 172 artículos de revista, 14 materiales editoriales, 12 revisiones de artículos, 9 reimpresiones y 2 artículos bibliográficos. Mientras que la información bibliográfica del paquete del Institute for Scientific Information (ISI) sirvió como fuente original, para el tratamiento de los datos se utilizó el programa CiteSpace, que genera los mapas de relaciones automáticamente. Palabras clave: Redes sociales; Análisis de revistas; Consumo de información; Journal of Documentation. Introduction T 14 he research was aimed to the search and recuperation of articles that deal with social networks in journals as scientific publications, since these are an important indicator for observing the relationships between scientists or ANALYSIS OF THE SOCIAL NETWORK IN SERIAL PUBLICATIONS:... institutions. As case study, we carried out an analysis of the Journal of Documentation (JDoc) during the period between 1998 and 2005. It was fundamental to observe two separate aspects, the social network and the possible scientific indicators that can be generated with an analysis of this breadth. The denomination of the social network in the areas of Social Sciences and Documentation was disseminated primarily through two studies; the first dealt with the social network in Social Sciences and History, providing a study of the social behavior of men and women on fertility and genetic changes, applied also to relatives, friends and neighbors in the form of informal conversations in order to discover all the behavioral possibilities of the people studied (Watkins, 1995); the second study dealt with the importance of the use of information that public libraries generate; these are useful contents for elderly Afro-American women with low financial income. In that paper, these women receive information from their doctors and then carry out inquiries at public libraries to resolve all remaining doubts (Gollop, 1997). In terms of the area of Social Sciences and Documentation an application viable through structured actions and micro and macro pairs is described, exploiting fundamentally the quantitative generation of data. However, it may be that it is only a sociological view that concerns itself with the area in question, though really exists the possibility of exploiting the qualitative relationship, especially if there exists a controlled analysis in the peripheries of the networks (Molina, 2004). The Social Network is a way of representing affective or professional relationships of human beings among themselves or among groups with mutual interests. Despite the fact that the notion of social networks is not adequately known, these are present in our daily life from the day we are born. The interpersonal relationship both in our friendships and in our professional activities is based on models of networks, always used in actions in which there does not exist domination by any of the parts, that is, the network relationship is equal for all participants. For example, if we say that two expert professors take part in many dissertation panels and in some cases mutually, we can state that there exists a social network between both. However, it is not particularly important to know which of the two professors has the greatest presence in dissertation defense groups, but the participation of both together is important. In contrast, for the generation of scientific indicators, there is always certain domination on the part of the researchers in the construction of statistical 15 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 13-32 16 quantifications, primarily influenced by the fact that the data are handled at all stages, often “distorting” the aim of this type of research due to manual or semi-manual techniques. In the next sections we discuss about the Journal of Documentation and its importance to analyze social networks in library science. Later, we define a method to study this networks. Finally, we discuss some conclusions extracted from our analysis. The Journal of Documentation The main journals about Librarianship, documentation and Information science are the Journal of the American Society for Information Science and Technology, the Canadian Journal of Information and Library Science, and the Bulletin of the American Society for Information Science. Traditionally, one of them, the journal of documentation, had a very important role in the development of the discipline, in this study we are going to focus in this review to analyze the social networks in the area. JDoc, published since 1945, is at present one of the most important journals in the area of Librarianship, Documentation and Information Science. Its distribution until 2001 was the exclusive responsibility of the Association for Information Management (Aslib), but since 2002 its format was taken over by Emerald. The indexing of the JDoc is found in the world’s main data bases, such as the Social Science Citation Index (the package of the Institute for Scientific Information, ISI), Francis (the social area database of the Institut de l’Information Scientifique et Technique, INIST) and the Library and Information Science Abstract (LISA). At present, around 25 articles in 6 annual issues are published, while until 1994 four or five issues were published yearly, so the number of articles published per year was also lower than today’s total. Due to the great importance of this journal we highlight three studies that illustrate its visibility and scientific breadth throughout the years. While not forgetting the contribution of Aslib to the development of studies on special libraries and information systems, to celebrate its 50th anniversary, the journal published a special edition in which a retrospective view of the scientific contributions therein was made. Here, the manner in which the academic and theoretical bases progressed during the war years, through work carried out at the British Society for International Bibliography (BSIB), is shown. The BSIB joined Aslib at the time the journal was born. Bryan Vickery was among the movers of this initiative. The author describes how he started out with this task, which begun after two historical events: ANALYSIS OF THE SOCIAL NETWORK IN SERIAL PUBLICATIONS:... the Conferences of the Royal Society, and classification into a range of topics in seven areas. Authors such as Peter Lewis, Alan Gilchrist, Stephen Robertson, Jean Tague-Sutcliffe, Tom Wilson and Maurice Line evaluated the scientific contributions made to the journal throughout its history. As he regards the areas of “quantitative methods in documentation”, Jean Tague-Sutcliffe believes that, concerning studies on citation, the articles in JDoc have a very considerable value for the authors. Maurice Line discovered an information gap regarding the topic of “Libraries and their Management” (Vickery, 1994). Another study in the JDoc celebrated its 60th anniversary (NebelongBonnevie; Frandsen, 2006). Since the journal is regarded as having a high impact as well as great visibility in the scientific community, this study of a bibliometric nature was published. Its aim was to propose a group of scientific evaluation indicators through the use of methods and theories derived from the studies of Ellen Nebelong-Bonnevie and Tove Faber Frandsen. The indicators on which the study was based were of two types: indicators obtained from the analysis of the references in the journal articles, and indicators derived from the study of co-citation in the journal. Before this contribution, some authors such as Cronin and McKenzie, 1992; Cronin and Shaw, 1999 and 2001; and White, 2001, carried out innovative analyses in this field and dealt with some key concepts on the identity, as well as the image, of the citation. These were the bases on which this second study, with its analysis on the journal itself, driven by its 60th anniversary, was founded. Due to the great standing and repercussion of the JDoc, a comparative study of the geographical distribution of foreign authors in the journal was described in 2002, with the Journal of the American Society for Information Science and Technology, JASIST (HE ; Spink, 2002). This consisted of bibliographical data on foreign authors and their geographical positions over a publication period of 50 years (1950-1999), analyzed in 5-year periods, establishing their evolution. The distribution of foreign authors by their geographical position was analyzed for the overall tendencies in both journals, the British and Canadian authors being identified as having the greatest presence in JASIST and, for the JDoc, the authors with more presence were North Americans and Canadians. The representativeness of the authors in JASIST was consolidated with Egghe (14 signed papers), Meadows (9), Willett (9), Rousseau (8), Tague (8), Robertson (7), Carroll (7), Wong (7), Yao (7) and Van Raan (6); within JDoc we were able to highlight Cronin (with 11 contributions), Ingwersen (5), Kochon (4), Rousseau (4), Salton (4), Diodato (3), Egghe (3), Lancaster (3), MacKenzie (3) and Neil (3). For all that the Journal of Documentation represents, it becomes necessary to analyze its representation and visibility in two aspects: the first one on 17 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 13-32 18 its co-authorship from the Scientography (maps) and second for its citation index (tables), even because this visualization of citation networks of magazines uses statistical techniques and is excellent to complement the analysis of citations and co-citations for the identification of the environment of the scientific journals (Bornmann; Leydesdorff; Marx, 2007). Initial concept to analyze JDoc: through the social networks A social network represents the interactions between participants who connect horizontally, directly or through those around them. The group resulting from this relationship is a fabric of multiple threads that may spread out indefinitely on all sides, without anyone being considered principal or central, or representative of the rest. There is no “commander”. What there lies is a collective will to carry out and achieve aims (Whitaker, 1998). For decades, the concept of the social network and the analyses of these relationships have been developing as one of the most promising routes for measuring the social structure of scientific cooperation. Its basis, however, was first used in the middle of the 1930s (Moreno, 1934) in the consolidation of Sociometry, by introducing the mathematical theory of graphs, with a complementary adaptation to the Theory of Structural Equilibrium (Cartwright; Harary, 1956). In parallel, a study of the analysis of equilibrium in relationships initiating in a cognitive experience was carried out, determining two possible types of cooperation: sympathetic or positive, when the relationships are obvious within a scientific universe; and the relationship by disapproval or negativity, that in general is made up of causalities, indeed an aid that possesses no centrality (Heider, 1946). From these initial frameworks, the origins of Social Networks Theory were designed (Scott, 1991), developed a priori by the University of Manchester in the 1950s (Gluckman, 1954), where the major exponents of Social Networks Theory at that time were to be found (Barnes, 1954). In terms of its anthropological bases, we can observe studies focusing on the clinical aspect of Medicine and its environment (network of patients and control guidelines), both with a focus on the standardization of treatment techniques in a group of people, and starting from cognitive presuppositions, focusing on the control of treatments in scales of networks of patients (Litwin, 1997). Another habitually applied aspect is the structuring and application of networks in business activity, primarily for the control of groups and their production, in procedures and business clusters (Grannovetter, 1985). ANALYSIS OF THE SOCIAL NETWORK IN SERIAL PUBLICATIONS:... These visions (anthropological) are derived from initial studies on invisible colleges and social capital which always operated through the prism of the relationship between individuals or institutions. Faced with this assumption, it is essential to observe that social networks are not only evolutionary. We are dealing with a discipline that aggregates the principles of the invisible colleges and social capital, generating new knowledge with the aim of resolving oppositions (up to this time, difficult to overcome), in the area of Social Sciences, by working with structured actions and micro and macro pairs, basically exploring the quantitative generation of data. In Spain, the possibility of generating a social network for studies of a metric nature was described using the structuration of co-authorship to form the relationships of scientific cooperation at the individual, group and network of authors levels (Molina; Muñoz; Domenech, 2002). To strengthen this quantitative aspect of networks, it is essential to aggregate Metric Studies to be able to base other aspects within the relationships, such as graphs, densities, centralities, intermediations, proximities and vectors. This reinforces the view that social networks are a foundation for Statistics, as they are a sum of cooperation between two or more points, or simply because they constitute a representation of scientific frequency designed in a map by similarity (of authors, topics or scientific institutions). For this reason, an exploration of the scientific publications in Bibliometry and Scientometrics, from the point of view of co-authorship and co-citations, was carried out. Social networks determine different behaviours (insofar as facets of anthropology are concerned) and have different movements that establish their present model. From the conception of the social networks we will explain the visualization of the information that is the logical relation between the theoretical studies and the applications in the metric scope. The visualization of the information with objective of networks The traditional forms to represent the quantitative information have been developed as the social and scientific phenomena, in which we are immersed, and here are explained. Since the middle of the past century, alternatives have been searched to evidence and to spread out the relations between these collective (Bush, 1945; Garfield, Sher, Torpie, 1964) which, given its characteristics, are complex to 19 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 13-32 20 represent. In this context appears a form to represent them graphically, by informatics, treating to explain those known phenomena as Maps of Sciences (Price; Beaver, 1966), Scientograms or Scientographs (Garfield, 2001). These aspects are represented inside of the visualization of information for social networks and defined as techniques that are connected with the existence of softwares (Freeman, 2000). Through the years a lot of applications with this intention have been developed as Ucinet, Pajek, Netdraw, Citespace, among others programs to analyze sociograms (Brandes et al,. 1999). These representations are tools to visualize all the micro and macro relations of the same reality, allowing to observe multidimensional phenomena from different perspectives (Tufte, 1994), with techniques and models of graph theory connected with the Scientograms, which we can define according to the following steps (Börner; Chen; Boyack, 2003): (1)The attainment of the data (as a way of example, Web of Science, Medline and SciELO) (2)Definition of the unit or study object, which can be through: (a) the authors (White; McCain, 2002); (b) the heading of the publications (McKechnie at al, 2005); (c) the terms and keywords (Liu; Maes, 2005); (d) institutions and countries of affiliation of the authors (Reid; Chen, 2007), and; (e) Thematic scopes (Moya Anegón et al., 2006). (3)Selection of the measures of the analysis (4)Calculations of similarity between the units, through the scaled, the vector and the correlation of the data (5)The re-ordination of each unit of analysis to firm new coordinate in the other space of analysis, with the object to construct representations through Analysis of Cluster and Multidimensional (6)Graphical visualization for the analysis and interpretation. There is a great variety of methods for the automatic construction of the Sciencegrams. Of all them, the most used is the “Spring embedders” (Kobourov; Vampler, 2004) and its main objective is that the resultant graph is more clear and comprehensible to the researcher. The great majority of the informatic programs apply this principle for the construction of the Scienciograms, making the spatial distribution of the elements the representation of the graphs, using Kamada-Kawai’s algorithm (1989). This type of representation generates ample and complex graphs, for what becomes necessary to use algorithms that reduce and simplify them. ANALYSIS OF THE SOCIAL NETWORK IN SERIAL PUBLICATIONS:... The application of this is called pruning, being more employed the Pathfinder Networks, Pfnet (Schvaneveldt, 1990). These prunings are applied by the similarity, proximity, correlation and distances, depending on the type of information that is desired to represent. Objectives Our study focused on the analysis of the scientific production of the journal selected, through two aspects: (i) from the point of view of the social network and the relations of proximity of the embedded agents and (ii) by determining the frequencies of the points related in the analysis. Within this view, we fixed our specific objectives, and: yy we discovered the centralities and the frequencies in co-citations; yy we analyzed the documents cited with the greatest relevance in accordance with the point of view of information consumption on the part of the authors who published in the journal studied; yy we established the journals most co-cited and cited by the authors; and the most productive authors in the journal. Methodology Faced with these associations we resolved to carry out a social network applicable to the maps of relationships’ environment, determining the scientific universe of the Journal of Documentation, and collecting all the documents in existence during the period from 1998 to 2005. The products of the Institute for Scientific Information, ISI (Science Citation Index, Social Science Citation Index and Arts and Humanities) were used. The manageable part of the data was incorporated into a structural program of social networks analysis (CiteSpace) and for the non-associative part of the data a refinement was carried out so it could be used in the practical complementation of the networks, through Microsoft Windows’ (Access and Excel) working programs. As a result of this paper, we were able to retrieve a total of 681 published works in the ISI products, which are divided as follows: 288 book reviews; 172 articles; 14 editorial materials; 12 article reviews; 9 reprints; and 2 bibliographic items. For the creation of the maps it was necessary to retrieve all the information from the entries, from the fields of authors (AU) and less important fields 21 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 13-32 such as the authors‘ email correspondence (IN). This process was used because the CiteSpace system does not generate the maps in an individual manner, and it is necessary to have all the fields in their proper space, as a pattern required by the software, independently of whether this field is used in the analysis. As regards the incorporation of frequency data, as a complementary part of our analysis, we ran a fields filter through Microsoft Windows Word and subsequently transferred it to a .TXT extension which allowed us to import it into Microsoft Windows Access and subsequently to Microsoft Windows Excel, to be able thus to generate the tables and the possible manual calculations of frequency. Results We decided to separate the results in two ways: to begin, we worked with the productions within the journal studied, and subsequently we attempted an analysis of information consumption. For the part on the agents that produced within the Journal of Documentation, we set up an observation of the authors who published the most in this medium, also with the concern of finding out the most represented institutions. Oppenheim C Halliday L Fig. 1: Centrality of the authors with the best scientific relationship (p. 8) With our sample, we are able to point out that the only intense relationship is characterized by pairs. Within the authors that produced in the journal, we pointed out that Oppenheim and Halliday maintained a strong scientific relationship (figure 1), Oppenheim standing out since he also maintained a strong frequency. 22 ANALYSIS OF THE SOCIAL NETWORK IN SERIAL PUBLICATIONS:... Table 1: Authors with the greatest production (p. 8) Ranking Authors Institutions Thematic Area Frequency 1 Bawden, D City Univ. London Information Retrieval 29 2 Oppenheim, C Univ. California Metric Studies 23 3 Line, MB Princeton Univ. Information System 19 4 Cawkell, T Citech Ltd. Information System 13 5 Marcella, R Robert Gordon Univ. Information Retrieval 11 6 Hannabuss, S Robert Gordon Univ. Knowledge Management 9 7 Thelwall, M Wolverhampton Univ. Metric Studies 9 8 Cronin, B Indiana Univ. Information Retrieval 8 9 Hjorland, B Royal Sch.Lib.& Infor. Sci. Information Retrieval 8 10 Huntington, P Univ. Coll. London 7 Electronic Information For the frequency, we determined a ranking with the 10 most productive authors to be able to observe the topics of these authors and their respective institutions and make a complete analysis. As regards the most productive institutions in the journals we found City University London, with 42 publications, followed by the University of Loughborough (28 contributions); the Royal School Library & Information Science (with 27 publications); Robert Gordon University (25 signed papers); Loughborough University of Technology (with 23 publications); the University of Sheffield (20 papers); Indiana University (13 publications in the Journal); Queen’s University Belfast (11 contributions); Napier University (10 contributions); and Manchester Metropolitan University (with 9 publications). In the analysis of the most productive institutions and of the authors with the greatest representativeness, we found that they relate to each other in frequency, with some differences, but in general it is the same institutions which are emphasized in both studies. The most used topics were Information Retrieval and Information Systems which in reality could be merged into a single topic, but we followed the description of the contributions indexed in the bibliographies of the Journal of Documentation. In order to understand the information consumption results we recommend that certain concepts be taken into account, such as frequency and centrality, which are applied in the CiteSpace program that we used to achieve our results (Chen, 2006). (1)Frequency: This is an index that represents the number of times that the values of a particular author or a group of authors are repeated. This type of analysis can also be shown with the total value of appearances of institutions, topics, documents and journals cited, always 23 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 13-32 based on the mathematical definition of the topic. Another factor that represents frequency is the density of relations which allows the incorporation of this aspect to centrality (Nieminen, 1974); (2)Centrality: In the social network centrality has the function of representing the node of a graphic-theoretical property that quantifies the importance of the position of the personalities in the analysis. A centrality generally uses the metric extension of centrality betweenness (intermediation) to execute the percentage measurement of the number of trajectories related to the least distance (for the most intense relations) and to the greatest distance (for sporadic relations and those of little intensity). Yet in centrality there also exists the closeness index (centrality closeness) which shows the route of the nodes (Freeman, 1978). Starting with these first explanations we ascertained which were the authors who had the greatest representation in scientific production in the topics exploited, determined in the form of a relationship and in the form of frequency (explained numerically). 24 Fig. 2: Map of relationship by centrality (co-authors) (p. 9) ANALYSIS OF THE SOCIAL NETWORK IN SERIAL PUBLICATIONS:... Another analysis focused on information consumption by the authors who produced in the journal studied, and here we discovered which were the most cited authors, the most used documents and the most consulted journals. In this universe of information consumption, we can state that the papers published by the scientific community in the Journal of Documentation are a direct result of the references consulted and, in this universe, it is important to choose reliable information sources, as can be observed in the following three Maps. The first Table (table 2) of this sequence deals with the authors who had the greatest number of quotes and are represented in a frequency map (figure 2); the circles represent centralities. Table 2: Most Cited Authors (p. 9) Ranking 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 Authors HJORLAND B WILSON TD INGWERSEN P DERVIN B GARFIELD AND SPINK TO CRONIN B BELKIN NJ ELLIS D KUHLTHAU CC SARACEVIC T VAKKARI P SALTON G FORD N LEYDESDORFF L BORGMAN CL NICHOLAS D VICKERY BC LINE MB THELWALL M DEMPSEY L BUCKLAND MK BROOKES BC OPPENHEIM C Frequency 112 72 70 55 55 53 52 50 48 45 40 38 35 33 33 32 32 32 31 31 30 29 28 28 In terms of centrality, we can point out that the authors with the greatest “prestige” were not always the most important in the journals or thematic areas. They were, however, cited as the icons of the thematic areas. 25 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 13-32 In the case of the authors shown on the Map (Ingwersen, Lynch, Lancaster, Fidel, Kuhlthau, Harman and Lawrence), we point out that their publications are of great prominence within the scientific community and their collaborations are to be found among the most relevant names in the area. The relations vertex in the network was 216, adding a density of 0.0485142 and its factor of graph-represented centrality is 0.15290, its closeness was 0.30660 and the center intermediation of cooperation, 0.03332. As regards the analysis of frequency, this shows that, within the tangled universe of the works published in the Journal of Documentation, some authors obtained the greatest prominence. From among them, the ranking with the 24 most cited is clear. The most cited authors, without a shadow of a doubt, are the people that made the Journal of Documentation a constant in the universe of the analysis of scientific production, with the theories published in its volumes and their practical applications. However, in our analysis, it is fundamental to point out the agents of connection between the great authors and the more modest ones. In the light of this type of analysis it is fundamental to observe that authors such as Ingwersen, Oppenheim, Hjorland, Wilson, Garfield, Spink, Cronin, Belkin and Line —agents with the greatest theoretical collaboration— also fulfilled a representative function for some authors of little prominence in the topics in question. Fig. 3: Representation by document co-citation, centrality and frequency (p. 10) 26 In the question of centrality it is important to mention the role of Ingwersen and White, whose documents make the connection between two groups. These documents also received a respectable quantity of frequency. ANALYSIS OF THE SOCIAL NETWORK IN SERIAL PUBLICATIONS:... The second analysis, on this Map, shows the total centrality of Bystrom in one of the knots. The analysis relating to Ingwersen’s document in this study is considered the most important for two reasons: (i) it deals with a document not much cited (with 15 frequencies), however, when it is, it is related to the theoretical documents of the topics studied; (ii) it is a recent document, and perhaps the most important one from 1992, the date of its publication, by constituting a relevant foundation for the theories of Information Science. Another identification of centrality was observed in the documents that maintain a strong citation, such as Wilson, Seglen and Hjorland, who are part of a very representative universe of scientific cooperation, as can be observed in the circles shown on the Map. The degree of density was 0.0453726 for 111 vertices of relationships. In relation to the centrality graphs we affirmed that it was 0.17598, complemented by a moderate intermediation index (0.02814) and a null presence of the closeness index between the relationships. Unlike with the analysis of centrality, where the concern was not to establish the most cited documents, the consideration made for frequency has this scientific fact, where we point out the 13 documents most used in the journal. As regards quantity, Table 3 is self-explanatory, the document by Dervin (1999) is the most prominent, followed by the work of Ingwersen, Wilson, Hjorland, Belkin, Kuhlthau, Ellis, Ziw, Garfield, Lesk and White among others; however, it is fundamental to mention the constant production of Ingwersen and Hjorlande in the Journal (where they both appear with 2 documents among the most cited). Table 3: Most Cited Documents (p. 11) Ranking 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 Documents Frequency DERVIN B, 1999, INFORM PROCESS MANAGE, V35, P727 22 INGWERSEN P, 1996, J DOC, V52, P3 16 INGWERSEN P, 1992, INFORMATION RETRIEVAL 15 WILSON TD, 1999, J DOC, V55, P249 15 HJORLAND B, 1997, INFORMATION SEEKING 14 BELKIN NJ, 1982, J DOC, V38, P61 12 KUHLTHAU CC, 1991, J AM SOC INFORM SCI, V42, P361 12 ELLIS D, 1989, J DOC, V45, P171 11 ZIW OR, 1996, COMPUTER MEDIATED CO, P243 11 GARFIELD AND, 1979, CITATION INDEXING 10 HJORLAND B, 1998, J DOC, V54, P606 10 LESK M, 1997, PRACTICAL DIGITAL LI 10 WHITE HD, 1998, J AM SOC INFORM SCI, V49, P327 10 27 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 13-32 The present analysis was set out to study between 1988 and 2005, and the most used documents are from this same period, particularly Dervin and Wilson (1999), Ingwersen and Ziw (1996), Ingwersen (1992), and Hjorland (1997 and 1998). It is very important to mention that these documents are the structures of those which ground many of the studies in Information Retrieval and Information Systems, that practically ground the Journal of Documentation and, for this reason, we can state that existing theories are the result of these authors and are based on the documents identified in this study. On completing this section, we observed the citation indices of the most consulted journals. Fig. 4: Maps of social networks for co-cited journals (p. 11) The analysis of the co-cited journals was done with an approach to all the journals at the start of the study (1998), with a high citation of the following: Journal of Documentation, Journal of the American Society for Information Science and the Journal of Information Science. In relation to centrality, the Journal of Documentation is the focus of the intersection of the four existing clusters, being the central node. However, the journal with the greatest representation is Library Trends, the center of the relations, with a strong influence on the others. The vertex is at 197 relations with a density of 0.0668704. Its centrality in graphs was 0.26490, closeness applications (0.45907), intermediation (0.02896) with a relatively positive index. As regards frequency, it was found that the Journal of Documentation, Journal of the American Society for Information Science, and the Journal of Information Science are those which have prominence in the relationships. However, we have some journals like Information Seeking and Library Resource Tech that with a slightly more modest frequency stand out among the rest, by maintaining a good relationship with the Journal of the American Society for Information Science and the Journal of Science. 28 ANALYSIS OF THE SOCIAL NETWORK IN SERIAL PUBLICATIONS:... Conclusions Throughout the analytical process of the social network in the Journal of Documentation some difficulties were experienced when concluding the results, due to the lack of pattern in the matrix data (the bibliographic references of the ISI databases) used to generate the maps. To study this irregularity, the formats of each entry (681 entries) were observed with the aim of ascertaining if they presented the principal fields and thus allow us to generate a complete new reference. Another problematic question was the duplication of documents, with some difference in the referential data. As a corrective measure, we opted to alter the data manually to make it reliable. The two most representative examples of this duplication were: DERVIN B, 1999, INFORM PROCESS MANAG, V35, P727 or DERVIN B, 1999, PROCESS INFORM MANAG, V35 INGWERSEN P, 1996, J DOC, V52, P3 or INGWERSEN P, 1996, J DOC, V52. A challenge that would be pertinent in the present analysis would be to evaluate the terms most used by the authors, as a way of checking if the papers were centered on a specific study or if there existed a series of different topics. However, within the objectives established at the outset we can conclude that all the points were checked and that a good symmetry was found between the centralities and frequencies of the co-citations, observing cooperation among key-personalities. As regards information consumption, we can state that the analysis of the documents cited corresponds to the theoretical and practical formation of the area of Information Science with documents from 1979 (Garfield) up to the most contemporary ones, such as Dervin and Wilson (1999). For the analysis of the most representative authors, we concluded that in centrality the most significant authors were Ingwersen, Lynch, Lancaster, Fidel, Kuhlthau, Harman and Lawrence, whereas in terms of frequency the representation came from Dervin, Ingwersen, Hjorland, Wilson, Garfield, Spink, Cronin, Belkin and Line among the most cited. In terms of the journals which had great centrality, the Journal of Documentation, the Journal of the American Society for Information Science and the Journal of Information Science were the most prominent. As regards frequency, we showed that the Journal of Documentation, Journal of the American Society for Information Science, and the Journal of Information Science are those which stand out in the relations. Nevertheless, we 29 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 13-32 30 had some journals such as Information Seeking and Library Resource Tech which, with little frequency, stand out from the rest by maintaining a good relationship with the Journal of the American Society for Information Science and the Journal of Science. References Barnes, J. “Class and committees in a Norwegian Island parish.” Human Relations, v. 7, n. 1, p. 39-58, 1954. Börner, K.; Chen, C.; Boyack, K. “Visualizing knowledge domains.” Annual Review of Information Science & Technology, v. 37, p. 179255, 2003. Bornmann, L.; Leydesdorff, L.; Marx, W. “Citation environment of Angewandte Chemie.” Swiss Chemical Society, v. 61, n. 3, p. 104109, 2007. Brandes, U. et al. “Explorations into the visualization of policy networks.” Journal of Theoretical Politics, v. 11, n. 1, p. 75-106, 1999. Bush, V. Science—the endless frontier: A report to the President on a Program for Postwar Scientific Research. Washington: United States Government Printing Office, 1945. Cartwright, D.; Harary, F. “Structural Balance: A Generalization of Heider’s Theory.” Psychological Review, v. 63, n. 5, p. 277-293, 1956. Chen, C. “CiteSpace II : Detecting and Visualizing Emerging Trends and Transient Patterns in Scientific Literature.” Journal of the American Society for Information Science and Technology, v. 57, n. 3, p. 359-377, 2006. Freeman, L.C. “Centrality in Social Networks: Conceptual Clarification.” Social Networks, v. 1, n. 1, p. 215-239, 1978. Freeman, L.C. “Visualizing Social Networks.” Journal of Social Structure, JOSS, v. 1, n. 1, 2000. Garfield, E. Scientography: Mapping the Tracks of Science. Institute for Scientific Information, 2001. Garfield, E.; Sher, I.H.; Torpie, R.J. The Use of Citation Data in Writing the History of Science. Report of research for the Air Force Office of Scientific Research under contract AF49 (638)-1256, Philadelphia: The Institute for Scientific Information, 1964. Gluckman, M.H. Rituals of Rebellion in South-East Africa. Manchester: Manchester University, 1954. Gollop, C.J. “Health Information Seeking Behaviour and Older African American Women.” Bulletin of the Medical Library Association. v. 85, n. 2, p. 141-146, 1997. Grannovetter, M.S. “Economic Action and Social Structure: The Problem of Embeddedness.” American Journal of Sociology, v. 91, n. 3, p. 481-510, 1985. ANALYSIS OF THE SOCIAL NETWORK IN SERIAL PUBLICATIONS:... He, S.; Spink, A. “A Comparison of Foreign Authorship Distribution in JASIST and the Journal of Documentation.” Journal of the American Society for Information Science and Technology, v. 53, n. 11, p. 953-959, 2002. Heider, F. “Attitudes and Cognitive Organization.” Journal of Psychology, v. 21, n. 2, p. 107-112, 1946. Kamada, T.; Kawai, S. “An algorithm for drawing general undirected graphs.” Information Processing Letters. v. 31, n. 1, p. 7-15, 1989. Kobourov, S.G.; Wampler, K. “Non-Euclidean Spring Embedders.” Information Visualization, INFOVIS 2004. IEEE Symposium, 10-12 Oct. 2004, p. 207-214. Litwin, H. “Support Network Type and Health Service Utilization.” Research On Aging, v. 19, n. 3, p. 274-299, 1997. Liu, H.; Maes, P. “InterestMap: Harvesting Social Network Profiles for Recommendations.” IUI 2005, Workshop: Beyond Personalization, San Diego, 2005. McKechnie, L. et al. “How human information behaviour researchers use each other’s work: a basic citation analysis study.” Information Research—An International Electronic Journal, v. 10, n. 2, p. 220232, 2005. Molina, J.L. “La ciencia de las redes.” Apuntes de Ciencia y Tecnología, n. 11, p. 36-42, 2004. Molina, J.L.; Muñoz, J.M.; Domenech, M. “Redes de publicaciones científicas: un análisis de la estructura de coautorías.” Redes—Revista Hispánica para el análisis de Redes Sociales, n. 1, 2002. Moreno, J.L. Who Shall Survive? New York: Beacon, 1934. Moya-Anegón, F. et al. “Visualizing and analyzing the Spanish science structure: ISI Web of science 1990-2005.” El Profesional de la Información, v. 15, n. 4, p. 258-269, 2006. Nebelong-Bonnevie, E.; Frandsen, T.F. “Journal Citation Identity and Journal Citation Image: a Portrait of the Journal of Documentation.” Journal of Documentation, v. 62, n. 1, p. 30-57, 2006. Nieminen, J. “On Centrality in a Graph.” Scandinavian Journal of Psychology, v. 15, n. 4, p. 332-336, 1974. Price, D.J.S.; Beaver, D.B. “Collaboration in an Invisible College.” American Psychologist, v. 21, n. 11, p. 1011-1018, 1966. Reid, E.F.; Chen, H. “Mapping the contemporary terrorism research domain.” International Journal of Human-Computer Studies, v. 65, n. 1, p. 42-65, 2007. Schvaneveldt, R.W. Pathfinder associative networks: studies in knowledge organization, Norwood, NJ: Ablex, 1990. Scott, J. Social Network Analysis. London: Sage, 1991. Tufte, E.R. Envisioning information. Cheshire, Connecticut: Graphic Press, 1994. Vickey, B. Fifty Years of Information Progress: a Journal of Documentation Review. London: Aslib, 1994. 31 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 13-32 32 Watkins, S.C. “Social Networks and Social Science History.” Social Science History, v. 19, n. 3, p. 295-311, 1995. Whitaker, F. Redes: uma estrutura alternativa de organização. Rio de Janeiro: Rits, 1998. White, H.D.; McCain, K.W. “In memory of Belver C. Griffith.” Journal of the American Society for Information Science. v. 51, n. 10, p. 959-962, 2002. Los objetos bibliográficos confirmados en la integración compleja de la descripción y acceso a recursos Ariel Alejandro Rodríguez García * Artículo recibido: 8 de mayo de 2009. Artículo aceptado: 29 de junio de 2009. Resumen El propósito de este trabajo es analizar los objetos bibliográficos que han sido confirmados por los nuevos lineamientos para describir y acceder a los recursos. Partiendo de las premisas de los sistemas complejos, la interdisciplina y la teoría de sistemas, se contrastan las interpretaciones que ha empleado la catalogación para significar las cosas del mundo real y virtual que conviven en el universo bibliográfico. No es la intención del estudio describir cada entidad que se menciona en las reglas de catalogación, ni los modelos conceptuales de entidad-relación ni los nuevos lineamientos, sino referir aquellas entidades que han pasado de un extremo a otro debido a una falta de consistencia en la propia * Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas de la UNAM, México. [email protected] INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X. pp. 33-59 33 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 33-59 terminología de la descripción bibliográfica. Se hacen varias propuestas acerca de la composición metafórica y la justificación de nuevos paradigmas para la catalogación. Palabras clave: Objetos bibliográficos; entidades; recursos; RCAA2R ; FRBR ; RDA. Abstract Bibliographical Objects Confirmed in the Complex Integration of the Description and Access to Resources Ariel Alejandro Rodríguez García The purpose of this paper is to analyze bibliographical objects which have been confirmed by the new outlines for Resource Description and Access. Based on the premises of Complex Systems, Interdisciplinarity and Systems Theory, the interpretations that have been used in cataloguing in order to signify things of the real and virtual worlds which live together in the bibliographical universe, are contrasted. The study does not intend to describe each unit mentioned in the cataloguing rules, nor the conceptual entity-relation models, nor the new outlines, but to describe instead those entities which have gone from one extreme to the other due to a lack of consistency in the terminology of bibliographical description itself. Several proposals are made about metaphorical composition and the justification of new paradigms for cataloguing. Keywords: Bibliographical objects; Entities; Resources; RCAA2R ; FRBR ; RDA. Introducción L 34 a relación actual entre la catalogación y las tecnologías de la información y comunicación, así como las tendencias futuras de la internacionalización y globalización de la información como producto del acceso a Internet, cruzan en forma determinante el campo problemático de la crisis del cambio. LOS OBJETOS BIBLIOGRÁFICOS CONFIRMADOS... El paradigma sobre el cual se fundaron los sistemas actuales de información no parece solamente haber caducado, sino que muestra sus graves enfermedades y su inoperancia para las demandas de información del mundo actual. La crisis tiene su origen en tres fuentes principales que constituyen problemas más específicos, a) la falta de uniformidad en los conceptos que se emplean en la descripción bibliográfica; b) los diferentes paradigmas, escuelas de pensamiento y metáforas que se crean a partir del desarrollo de sistemas complejos, en los cuales se muestran el uso de modernos modelos conceptuales, y c) el conjunto de alternativas que se plantean desde posiciones de diversas ciencias y campos disciplinarios que intentan fundamentar la catalogación para el siglo XXI. Este complejo problemático que se estudia es la relación actual que existe entre los objetos bibliográficos (recursos) y los nuevos lineamientos para su descripción y acceso, y aquellos definidos e identificados tanto en la historia de la catalogación como en los códigos de catalogación. Como punto de partida del análisis se revisan los acuerdos y desacuerdos que surgen en la Conferencia de Toronto celebrada en 1997 y sus discusiones posteriores en relación con la estructura lógica de las RCAA2, las relaciones bibliográficas, la regla 0.24 y el análisis del contenido-contenedor. El análisis de los objetos bibliográficos, tanto en las reglas de catalogación como en los lineamientos para la descripción y acceso a recursos (RDA por sus siglas en inglés), se hace desde el punto de vista de los sistemas complejos, la interdisciplinariedad y la teoría de sistemas. Se intenta observar el cruce determinante que se está dando en el campo problemático de la catalogación. Este cruce o relación entre reglas de catalogación y tecnologías de la información es un tema que preocupa a los bibliotecólogos modernos porque aclara la imperiosa necesidad de vincular las tradiciones bibliográficas con el proceso de desarrollo de los sistemas de recuperación actuales. En la vertiente tradicionalista, tal vinculación tiene una dirección definida hacia la conservación. En la vertiente innovadora la catalogación-tecnología es una antinomia involucrada con el problema de la interdisciplinariedad. Este enlace garantiza un cambio con aspiraciones progresivas que tienen un sentido transformador. El modelo conceptual FRBR, por sus siglas en inglés, (Requerimientos Funcionales para los Registros Bibliográficos) creó una estructura que permite representar los objetos del mundo real y virtual con los que se encuentran los registros bibliográficos. Se trata de diez objetos que están reunidos en tres grupos. El primero está asociado con la representación del contenido y sus aspectos materiales; el segundo tiene que ver con las personas y las instituciones y el tercero aborda los conceptos asociados a la identificación del contenido. 35 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 33-59 Cada objeto señalado en los FRBR es empleado para explicar, interpretar y simbolizar aquellas entidades que son de interés para el universo bibliográfico; no obstante, este modelo conceptual ha producido efectos muy diversos en la catalogación. Por ejemplo en lo que se refiere al diseño de los códigos de catalogación, como es el caso de los lineamientos RDA, por sus siglas en inglés (Descripción y Acceso a Recursos). Para realizar esta investigación se partió del siguiente supuesto: los FRBR permiten representar los distintos tipos de objetos inmersos en los registros bibliográficos. En ellos a cada objeto se le atribuye una estructura interna con ciertas propiedades que son útiles para determinados propósitos, de ahí que los FRBR se proyecten precisamente como el puntal para crear nuevos lineamientos en la descripción de los objetos bibliográficos. Estos nuevos lineamientos desarrollan una estructura de alto nivel de abstracción para interpretar los datos que, teóricamente, complicaría la organización de la información por la evidente razón de que la estructura de los datos es la ruta de acceso a un modelo de entidad-relación. Admitiendo lo anterior en términos de disimilitudes entre las RCAA2 y los RDA ¿qué se ha aclarado sobre los objetos bibliográficos y sus potenciales inconvenientes para el proceso de catalogación, el cual se seguirá empleando con base en la Parte I de las RDA? Es preciso mencionar que los resultados que se presentan en este trabajo son parte de una investigación más amplia denominada Impacto del modelo FRBR en los principios y estándares de la organización bibliográfica. Los sistemas complejos y su caracterización en la descripción bibliográfica 36 En el entorno de la catalogación, hacia finales de 1997 se da a conocer el modelo conceptual de los FRBR y con ello se pone fin a lo que diversos autores han denominado “la era de las RCAA2”. Dadas las características del cambio, la ruptura es de tal magnitud que al explorar los acontecimientos encontramos que no puede hablarse de una simple adecuación en las reglas de catalogación sino que se trata de la gestación de un sistema que tiene que ver con métodos basados en la intervención inter-transdisciplinar. A propósito de la inter-transdisciplina puede observarse que en el pasado un problema complejo se descomponía en problemas simples que eran tratados de manera apropiada por alguna disciplina. Cada una de éstas debía resolver su parte y cada solución se conjuntaría con otras para darle solución al complejo problema original. LOS OBJETOS BIBLIOGRÁFICOS CONFIRMADOS... En la actualidad, con base en el desarrollo de los diferentes puntos de vista disciplinarios, se está en posibilidad de establecer una fundamentación teórica, como lo señala Rendón Rojas.1 El entendimiento y conocimiento que se obtiene de esa búsqueda es la generalización y unicidad, así como la producción de métodos, conocimientos y entendimientos más allá de los ya alcanzados. Por lo que se refiere a la valoración del modelo de los FRBR como sistema, es posible que se entienda de esa manera porque conjunta una serie de elementos (objetos) relacionados directa o indirectamente con cualquier subconjunto de elementos que dependan de un todo. Es decir, reúne en una estructura lógica los atributos de las entidades para hacer más ágil la descripción y el acceso a los recursos; combina así el análisis, la síntesis y la convergencia de lo que se entiende por las tradiciones bibliográficas y el modelo conceptual entidad-relación (FRBR). El enfoque del modelo conceptual (FRBR) permite advertir la manera en que los objetos bibliográficos se interrelacionan dentro de una realidad denominada universo bibliográfico. Es decir, los sistemas complejos, como lo señala von Bertalanffy, normalmente se constituyen de un gran número de elementos que interactúan con cada uno de los otros dentro de su medio ambiente. Esta interacción puede ser interna o externa y permitir una retroalimentación que se incorpora entonces al proceso de cambio o se adapta al sistema. Para la Bibliotecología el modelo FRBR es introducido como modelo conceptual porque en la medida en que se cuente con la oportunidad de expresar un concepto abstracto o simple, como por ejemplo qué es una obra y qué una copia, se podrá observar la complejidad teórica existente, ya que la disciplina receptora (la bibliotecología) de esos componentes técnicos y conceptuales podrá describir y analizar las operaciones de sus sistemas socio-técnicos con nuevos espacios, actores y capacidades. Un elemento de análisis que se observa a raíz de la revisión de las tradiciones bibliográficas y el modelo FRBR, es la creación de lineamientos basados en la resolución de problemas complejos. Los estudios efectuados en la bibliotecología, las ciencias de la computación y la teoría de sistemas, han Modelo conceptual FRBR Tradiciones bibliográficas RDA 1 Miguel Ángel Rendón Rojas, “Fundamentos de la ciencia bibliotecológica y de la Información. Identidad y consolidación de la disciplina”, en Tópicos de investigación en bibliotecología y sobre la información, Volumen II, Comp. Filiberto Felipe Martínez Arellano y Juan José Calva González, (México: CUIB, 2007), pp. 450-453. 37 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 33-59 permitido desarrollar los nuevos lineamientos para describir y acceder a los recursos. Pero las contribuciones de cada disciplina han creado una convergencia epistemológica y metodológica en la catalogación; esto es, están cimentando un sistema socio-técnico que se explica principalmente con dos ideas generales: a) La que aborda la larga historia de las tradiciones bibliográficas (Panizzi,2 Cutter3, Verona4, Lubetzky5, Gorman6 y otros) y b) La que reconoce las dificultades de describir los objetos bibliográficos con sistemas duros y excluyentes (Svenonius7, Taylor8, Smiraglia9, Tillett10, IFLA11 y otros) y proyecta modificarlos o sustituirlos con base en la interrelación de los aspectos sociales y tecnológicos con la insistencia en impulsar sistemas basados en el equilibro de todos sus componentes. Ahora bien, los argumentos generados a partir del análisis de los objetos bibliográficos, (los cuales se explican más adelante) desde la perspectiva de las tradiciones bibliográficas y el modelo FRBR, son: 1. Un objeto12 (entidad) constituye la naturaleza del universo bibliográfico. 2 38 British Museum, “Rules for the compilation of the catalogue”, 1-14, en Foundations of cataloging: a sourcebook, ed. by Michael Carpenter and Elaine Svenonius, Littleton, Col. : Libraries Unlimited, 1985. 3 Charles A. Cutter, “Rules for dictionary catalog: selections”, en Foundations of cataloging: a sourcebook, Ed. By Michael Carpenter and Elaine Svenonius, (Littleton, Col. : Libraries Unlimited, 1985), 62.71 4 Eva Verona, “Literary unit versus bibliographical unit”, en Libri. Vol. 9 núm. 2 (19959): 79104. 5 Principles of cataloging, “Final report. Phase I: descriptive cataloging”, p. 256, en Seymour Lubetzky: writings on the classical art of cataloging, Comp. y Ed. Elaine Svenonius, Dorothy McGarry. (Englewood, Col. : Libraries Unlimited, 2001). 6 Michael Gorman, “The Anglo-American Cataloguing Rules, second edition: their history and practice”, en The principles and future of AACR…158. 7 Elaine Svenonius, The intellectual foundation of information organization, (Chicago: The MIT Press, 2000). 8 Arlene Taylor, “The information universe: will we have chaos or control?” en American Libraries. (1999): 629-633. 9 Richard P. Smiraglia, The nature of “a work”: implications for the organization of knowledge, (Lanhman, Maryland: The Scarecrow Press, 2001.) 10 Barbara B. Tillett, A taxonomy of bibliographic relationships, LRST. 32, 2: 150; Vellucci, Sherry, “Bibliographic relationships”, en The principles and futures of AACR… 105-147. 11 Seminar on Bibliographic Records, Proceeding of the Seminar held in Stockholm, 15-16 august 1990, edited by Ross Bourne (Münche: K G Saur, 1992); “IFLA Study Group”, en Functional requirements for bibliographic records: final reports, (München: K G Saur, 1998). 12 John P. van Gigch en su artículo “Paradigms” International Systems science handbook: an introduction to Systems science for everybody, Ed Rafael Rodríguez Gelgado, Bela H. Banathy, (Madrid: FUSCHl Group, 1993): 40, señala que una disciplina, así como las teorías que la constituyen, necesitan un paradigma porque éste es fuente de información estándar con la que todo científico trabaja dentro de un entorno ordinario para verificar el surgimiento de nuevas teorías o resultados. LOS OBJETOS BIBLIOGRÁFICOS CONFIRMADOS... 2. Un objeto constituye la “visión del mundo” de la información. 3. Un objeto está directamente implicado en el diseño de metodologías y procedimientos que se emplean para constituir los diagramas y estructuras que se crean a partir de la inferencia de los lineamientos para la descripción y el acceso. 4. Un objeto es esencial para encontrar las desigualdades y conflictos dentro del sistema. Hemos de señalar que estos argumentos son similares a los que van Gigch menciona con relación a la justificación de un paradigma y Achinstein13 acerca de los modelos teóricos. Es decir, los paradigmas permiten establecer una representación “oficial” de las verdades científicas. En tanto que un modelo teórico consiste en un conjunto de supuestos acerca de algún objeto o sistema. En tiempos de crisis, como los que se comenzarían a vivir en la catalogación a finales de la década de los noventa, la creación de un paradigma permitiría conceptualizar nuevas teorías y compararlas con las viejas. Mientras que un modelo teórico ayudaría a explicar por qué algunos conjuntos de principios, llegarán más tarde a denominarse modelos. Finalmente, convenidas las precisiones anteriores, nos parece que es momento de explicar, desde la perspectiva de las tradiciones bibliográficas, el análisis de las RCAA2 y el modelo FRBR, y cómo se entretejen sus principios respecto a los objetos bibliográficos para componer una nueva metáfora para la descripción y los accesos. Los objetos en las tradiciones bibliográficas Dentro de la esfera de la catalogación parece sencillo referirse a los objetos bibliográficos, pero es complicado describir exactamente qué los constituye y cómo pueden ser éstos apreciados. Durante la última década del siglo XX diversos estudios han intentado resolver este asunto con la finalidad de adoptar una postura. Antes de ser desarrollados e introducidos los FRBR la percepción que se tenía sobre los objetos bibliográficos14 era que éstos estaban constituidos por obras, textos, traducciones y ediciones. Posteriormente, Le Bouef15 ejemplifica 13 Peter Achinstein, Los modelos teóricos (México: UNAM, 1967): 6-11. 14 Patrick Wilson, The bibliographical universe, 6-19. 15 Patrick Le Boeuf, “El informe final del FRBR : maldición eterna a quien... ¿no leas esas páginas?”, en 2ª Reunión IFLA de Expertos sobre un código internacional de Catalogación, (Buenos Aires: Universidad San Andrés, 2004), 39 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 33-59 40 la existencia de los objetos bibliográficos por medio de la analogía que hace del libro como objeto físico y abstracto, para llegar a definir qué se entiende por la entidad “obra” en el contexto de los FRBR. A partir de esas generalidades la catalogación trata de explicar qué son y dónde existen los objetos bibliográficos. Por ejemplo, Svenonius16 señala que cuando la catalogación era local, el objeto de la descripción bibliográfica era todo lo que estaba alrededor del escritorio del catalogador. No había necesidad de establecer una definición formal, mucho menos tomar en consideración una teoría que admitiera entidades abstractas en el lenguaje descriptivo. Sin embargo, ahora que la catalogación ha saltado al mundo globalizado hace falta una nueva visión respecto a lo que se entiende por objeto bibliográfico. Una de las primeras aproximaciones aparece con Wilson,17 quien sostiene que el problema del control bibliográfico no consiste simplemente en localizar la copia de información, ni tampoco en resolver de manera eficiente el análisis de los escritos que están en las unidades de información. Probablemente el problema que hay que resolver, es que la biblioteca provea no sólo de documentos sino de información. De tal suerte, la biblioteca del futuro no sólo deberá considerarse como un repositorio de documentos asociados al almacenamiento y la recuperación de documentos, sino ser el objeto central de la organización de la información. Así, el universo bibliográfico propuesto por Wilson18 se constituye de escritos y registros que incluyen copias de diferentes fuentes como son las obras y ediciones, y copias que son reconocidas como objetos bibliográficos, todos los cuales se constituyen de textos y documentos que tienen como característica común el ser objetos que no pesan y no ocupan un espacio, pero pueden escribirse, imprimirse registrarse en una cinta o fotografía o película, así como almacenarse, por ejemplo, en la memoria de un dispositivo electrónico. Además pueden existir traducciones que estén en diferentes textos, como son las traducciones libres, las paráfrasis, las traducciones abreviadas, las ediciones críticas, y las ediciones en otros idiomas, entre otras más. Es difícil pensar que el estudio sobre los objetos bibliográficos haya quedado del todo explicada con la apreciación de Wilson. En respuesta y con el propósito de identificar el desarrollo teórico iniciaremos el análisis para identificar, explicar y clarificar los obstáculos que existen para crear una terminología común, pues la confusión es causada por los distintos tipos de entendimiento que hay sobre un mismo objeto bibliográfico. 16 Elaine Svenonius, op cit., 31. 17 Patrick Wilson, op cit., 16. 18 Ídem. 19. LOS OBJETOS BIBLIOGRÁFICOS CONFIRMADOS... Así, la razón por la que Svenonius19 introduce el concepto de entidades bibliográficas en su análisis es darle uniformidad a la percepción que se genera en torno a la organización de la información. Al respecto, Svenonius señala que las entidades bibliográficas tienen una estructura que no necesariamente posee una existencia independiente; es decir, que existe una dependencia entre el todo y sus partes. Quizá lo que quiere expresar es que la naturaleza de esas entidades requiere de especificaciones acerca de cómo pueden identificarse cada uno de sus miembros, tal como se hace con los elementos que en catalogación constituyen la fuente principal de información. Quizá por eso Svenonius finaliza señalando que existen dos razones para definir las entidades bibliográficas: la primera es que el concepto debe transformarse de manera descriptiva para contar con los elementos necesarios que permitan teorizar de manera disciplinaria, y la segunda es que se pueda uniformar ese concepto con la finalidad de que sirva para varios propósitos y se refleje en distintos tipos de actividades. Además, Svenonius20 se percata de que las entidades, desde la más básica, el documento, poseen características que otras no tienen o que son complementarias. De ahí que él considere al documento como el tipo de entidad más pequeña. Después este autor se refiere a la obra, respecto de la cual hace varios señalamientos en relación a la dicotomía establecida por Lubetzky entre la obra y el libro impreso, al hablar sobre los aspectos intelectuales y físicos que le dan origen al concepto de “paquete” que es identificado como el portador de un medio y un mensaje. Otro tipo de entidad son las superobras, las cuales contienen o pueden contener un gran número de obras como subconjuntos que migran de la misma superobra, pero no comparten la misma información. Un tipo más de entidades son las manifestaciones que se conocen como las ediciones particulares de una obra. Tales manifestaciones cumplen una función específica para los diferentes usuarios y para las peculiaridades que se toman en cuenta para integrar la colección de las bibliotecas. Finalmente el análisis del concepto de entidad bibliográfica propuesto por Svenonius concluye que tal entidad se está desarrollando con base en los aspectos prácticos más que en los que denominamos ontológicos. Por ello surge la falta de precisión y las ambigüedades en las estructuras de cierto tipo de entidades. Algunas de estas entidades no pueden describirse usando 19 Ídem., 34. 20 Ibíd, 34-50. 41 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 33-59 42 los conceptos tradicionales, y por eso éstos se estrechan en el sentido de que no cuentan con los elementos suficientes para enumerar sus partes. Por su parte, Smiraglia 21 dice que en el universo bibliográfico se encuentran millones de entidades, las cuales a su vez se constituyen como familias bibliográficas, que son un conjunto de obras derivadas de un progenitor común. Naturalmente cada entidad es identificada por tener dos propiedades, una física y otra intelectual: la primera simboliza las diversas características bibliográficas del paquete de lo intelectual, mientras que la propiedad intelectual se refiere al conocimiento registrado. La entidad bibliográfica a la que hace referencia Smiraglia puede entenderse desde la perspectiva del concepto que está siendo empleado para observar las estructuras y los objetivos que persiguen los mecanismos de la recuperación bibliográfica. En el entorno de las reglas de catalogación, la historia del concepto de “obra” demuestra que es necesaria una definición operacional que permita soportar el concepto de relaciones bibliográficas debido a que no hay una consistencia ni en cuanto al entendimiento de éstas ni en cuanto a su uso. Por ejemplo, el catálogo de la biblioteca puede definir e identificar las entidades bibliográficas a partir de sus descripciones físicas e intelectuales. Como se ha visto a lo largo de la historia del catálogo, contar con registros de los Ibros, mapas, monedas o cualquier otro tipo de material, arreglados en algún orden —alfabético, numérico, etcétera— ha sido una manera simple o pura de facilitar la ubicación específica de la copia de una obra en la colección de la biblioteca. Es un principio que viene de las reglas dictadas por Panizzi, donde la estructura bibliográfica se caracterizaba por relacionar: a) nombres con nombres, b) nombres con obras, c) obras con obras. Es importante no confundir en los anteriores juicios que la originalidad de sus formulaciones parten del principio de la practicidad; es decir, que buscan crear una serie de generalizaciones sustentadas en descripciones sobre las características de los conceptos, donde tales conceptos suman diversas metáforas relacionadas con el léxico empleado en las tradiciones bibliográficas, lo cual permite acumular distintos elementos que con el tiempo y su puesta al día tendrán que admitir estructuras conceptuales cuyas expresiones bibliográficas reflejarán nuevas bases teóricas. Con más de cuatro décadas de distancia entre el hoy y el momento en que aparecieron las reglas de catalogación, nos queda la certidumbre de que éstas, unidas a los normas de descripción bibliográfica, son instrumentos que 21 Richard P. Smiraglia. The nature of “a work”: implications for the organization of knowledge. (Lanhman, Maryland: The Scarecrow Press, 2001.) 1-3. LOS OBJETOS BIBLIOGRÁFICOS CONFIRMADOS... permiten la unificación y normalización que buscaba desde antes el control bibliográfico. Y sin embargo, básicamente, los dos instrumentos pertenecen a la misma época y forman parte de un momento histórico de la catalogación anglosajona en la que hay un constante movimiento, un periodo histórico que llega después de diversos esfuerzos, como lo señala Gorman,22 el primero de los cuales fue en el siglo XIX cuando personajes tan notables como Panizzi y Cutter creaban sus códigos de catalogación personales. El segundo inicia al mismo tiempo que comienza el siglo XX fue denominado la era del “committee code” y abarcó de 1908 a 1967. La tercera etapa es la que introduce a las RCAA2 y la que sustenta las propuestas de Seymour Lubetzky y los Principios de París. Considerar estas tres etapas de la catalogación es sólo una manera de poner en claro los cambios radicales habidos y la combinación de los avances alcanzados entre una y otra época. Por eso los códigos de catalogación como las RCAA2 se han encargado de hacer el acercamiento entre estas etapas para que esos códigos no se pierdan y queden representados en principios y conceptos básicos. Más allá del convencionalismo creado en la teoría y los códigos con relación al tratamiento de los objetos, lo que a continuación se perfila es la manera en que las ISBD junto con las reglas de catalogación crean un método para formalizar la descripción de los objetos bibliográficos, y cómo son éstos definidos en su orden puntuación y diferentes partes de descripción para crear un registro bibliográfico. Si los códigos de catalogación como las RCAA2 se nutren de las teorías y las normas para la descripción bibliográfica, entonces tomaremos como argumentos los surgidos de la revisión a la regla 0.24 y que detallan la singularidad del problema respecto a la representación de los objetos bibliográficos. La regla 0.24 y su alcance en la descripción Uno de los aspectos que deben destacarse sobre el alcance de la regla 0.24 es, sin lugar a dudas, el que se refiere a los cambios en los soportes de los materiales. Al respecto Coyle23 afirma que la explosión de los formatos digitales y el Internet a finales del Siglo XX, comenzarían a marcar una diferencia significativa en la descripción, puesto que los nuevos “recursos de información” 22 Michael Gorman y Pat Oddy, The Anglo-American cataloguing rules, second edition, op cit. 158-19. 23 Karen Coyle, “Cataloging rules for the 20th Century, en D-Libri Magazine. Vol 13, núm. 2 (jan.-feb., 2007). 43 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 33-59 44 crearían otro formato para empaquetar la información, que antes encontrábamos en papel, revistas o en algunos acetatos. Así, desde el punto de vista catalográfico se pierde la fuente principal de información y se origina el problema de las versiones múltiples. Por consiguiente el cambio en el alcance y en la tecnología del catálogo son nuevos elementos que se suman a las consideraciones anteriores. Esto es, las reglas de catalogación que dan origen al catálogo de mediados del siglo XX, fueron creadas cuando todavía estaba en operación el catálogo en forma de tarjetas. Pero con la introducción del catálogo en línea, el catálogo se empieza a transformar en una base de datos y establece contacto con los usuarios de la biblioteca a través del OPAC. Así, lo que hace el catálogo en línea es aprovechar todos los desarrollos creados por el catálogo en tarjetas, las RCAA2 y el Formato MARC para así poder recuperar más información y desarrollar diversos sistemas automatizados de bibliotecas que revolucionarían la noción de catálogo y el empaquetado de la información. El cambio tecnológico y el crecimiento exponencial de los recursos de información estaban dados. La situación comenzó por ser caótica y el panorama no muy alentador. Por eso surgió la idea de revisar las RCAA2 con el fin de orientar la descripción bibliográfica hacia un paradigma donde el conjunto de lineamientos e instrucciones permitiera definir el universo bibliográfico con la posibilidad de racionalizar la práctica de la catalogación en función de los recursos que poseen versiones múltiples, y de enfrentar el incremento de recursos basados en la Web así como la disminución del tiempo para catalogar y el aumento en la recuperación de la información. En cuanto a la regla 0.24 y sus alcances se ha señalado que era una medida demasiado inflexible porque forzaba al catalogador a tomar decisiones que, en muchos casos no respondían a la descripción óptima de los objetos. Al respecto, Tillett 24 asegura que a causa de esta regla era imposible describir otro tipo de materiales que tuvieran particularidades físicas distintas a las monografías que tenía en la mano el catalogador, por ejemplo, los CDROM, los multimedia o los recursos electrónicos. Es decir, en términos del modelo conceptual, la descripción se iniciaba a partir de la copia para llegar a la información acerca de la manifestación, de modo que, de continuar con ese método, probablemente se seguiría perdiendo información relativa a la propia manifestación. 24 Barbara Tillett, Cataloguing rules and conceptual models, [en línea] [http://www.ifla.org/documents/librarires/cataloging/tilb1.htm], consultado 24/01/2008. LOS OBJETOS BIBLIOGRÁFICOS CONFIRMADOS... A propósito de lo anterior, Jonsson25 afirma que los registros bibliográficos elaborados para representar manifestaciones son necesarios, puesto que sin ellos no sería fácil hacer los cambios para crear los registros que permitirían representar las obras. Por esta razón la falta de claridad de la regla 0.24 no sólo puso en discusión la descripción a partir del aspecto físico, sino también la existente entre materiales publicados y no publicados, puesto que la regla englobaba todo tipo de material y su orientación permitía identificar las copias mejor que a cualquier otro tipo de entidad. En la misma línea de discusión se encuentra Howarth,26 quien declara que la regla 0.24 es el punto cardinal de la parte I de las reglas de catalogación porque establece el modelo para la descripción física del ítem. Este modelo deberá auxiliarse de los capítulos que apoyan la descripción de cada clase de material. Por esto Howarth señala que las RCAA2 en primera instancia catalogan el formato físico del material, “el contenedor”, antes que el contenido intelectual o artístico de la obra. El enfoque mencionado prevalecería durante mucho tiempo y sólo se comenzaría a modificar a raíz de la siguiente pregunta realizada por Howarth,27 ¿por qué la regla 0.24 es problemática? Porque el enfoque hacia lo físico y su consideración como el punto de inicio para crear la descripción de los registros bibliográficos, se dirige evidentemente a la duplicidad de descripciones de la misma obra que pueden aparecer en diferentes formatos y crear registros bibliográficos separados para cada ítem. Esta explicación establece la singular diferencia entre seguir suponiendo que la descripción de los objetos bibliográficos debe seguir lo estipulado en la regla 0.24, o bien interpretar o usar el objeto dependiendo de su apariencia física para capturar y describir sus características; por ejemplo, aquellos materiales cuyos formatos especiales requieren de equipos especiales, software particulares u otras especificaciones. Este análisis de los objetos bibliográficos y de los modelos conceptuales es el que plantea una posición importante dada su trascendencia, utilidad y su conjunción de ideas abstractas. En la bibliotecología los modelos se usan ampliamente porque es una disciplina en la que los documentos son el fenómeno central de investigación, particularmente en la catalogación. De ahí que se haga notar el modo en que los objetos bibliográficos han sido representados en diversos modelos conceptuales antes de que llegue el modelo FRBR. 25 Gunilla Jonsson, “Las bases para un registro en la mayoría de las reglas de catalogación y la relación con FRBR”, en 68th IFLA Council and General Conference August, 18-24, 2002, Glasgow, [archivo pdf] 26 Lynne C. Howarth, Content versus carrier, en The principles and future of AACR… 148-150. 27 Ídem, 150-151. 45 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 33-59 46 Los modelos conceptuales en la catalogación descriptiva ¿Cuáles han sido, a lo largo de la historia de la catalogación, los modelos conceptuales que permiten generalizar los objetos bibliográficos? De acuerdo con Carlyle,28 la historia de la catalogación muestra que se han empleado varios modelos para catalogar el objeto principal de la “obra”, el documento, el cual varía en función de la complejidad de sus tipos y clases documentales. Por ejemplo, el modelo de una sola entidad se empleó en la creación de listas simples de ejemplares que poseía una biblioteca en particular. Representantes de este modelo son los catálogos de libros raros o manuscritos en los cuales importaba e importa la descripción física del documento. El modelo de dos entidades nace cuando el crecimiento de las colecciones de las bibliotecas se multiplica debido al surgimiento de varias ediciones de una obra y a las funciones de recuperación, así como a los inventarios. Es decir, los registros del catálogo representaban como modelo de dos entidades, las ediciones y las copias. Aquellos catálogos que no empleaban los títulos uniformes como sistema de almacenamiento eran considerados como representantes de este modelo. En 1936 se desarrolla el modelo de tres entidades, que surge cuando los catalogadores se proponen formalmente reorganizar e identificar en el catálogo lo que se comenzó a nombrar como “unidad literaria”, la cual más o menos se asemeja a lo que ahora se denomina “obra”. Este modelo ha sido promovido e incorporado en los objetivos del catálogo que quedaron plasmados en los Principios de París de 1961.29 Aquella biblioteca que como práctica consistente emplea los títulos uniformes como medio de almacenaje de datos, está recurriendo al modelo de las tres entidades: copia, edición y obra. A manera de muestra, las RCAA2 en su capítulo 25 representan el modelo de las tres entidades. La relación existente entre las normas para la descripción bibliográfica y las reglas de catalogación establece el siguiente modelo: el esquema de las ISBD tiene tres partes:30 área, elementos y puntuación prescrita. El área permite agrupar los datos de una categoría o conjunto de categorías; los elementos corresponden al grupo de caracteres que representan la unidad de información 28 Allyson Carlyle, “Understanding FRBR as a conceptual model: FRBR and the bibliographic universe”, en LRTS. Vol. 5, núm. 4: 267-268. 29 Declaración de principios adoptados por la Conferencia Internacional sobre Principios de Catalogación, París, octubre de 1961, 2ª Reunión IFLA de Expertos sobre un Código Internacional de Catalogación: Antecedentes y documentos, México, Consejo Consultivo Latinoamericano para la Cooperación en Catalogación; UASLP, 2004, 23-28. 30 Ariel Alejandro Rodríguez García, Elementos de la descripción bibliográfica, Organización bibliográfica y documental, comp. Hugo Alberto Figueroa Alcántara, César Augusto Ramírez Velázquez (México: UNAM, CUIB ; Facultad de Filosofía y Letras, 2004), 29-30. LOS OBJETOS BIBLIOGRÁFICOS CONFIRMADOS... bibliográfica, y la puntuación preescrita facilita la localización de la información de cada elemento que se encuentra en determinada área de descripción. De este modo, las reglas de catalogación retoman el esquema de las ISBD para desarrollar la Parte I Descripción, y con ello permitir la representación de las características físicas del objeto bibliográfico. A propósito del modelo de tres entidades, Tillett31 menciona que desde que se introduce el Formato MARC (1960) al diseño del catálogo, la estructura del modelo cambia, puesto que ya no es el catálogo en tarjetas el que se produce con MARC, sino que se introduce uno nuevo con ayuda de la tecnología. Así, la estructura conceptual del registro se compone de data elements (elementos de los datos) y connections (conexiones) que se vinculan a través de clusters (racimos, conglomerados) los cuales comparten una relación particular. Es por eso que el registro está hecho para describir las entidades bibliográficas, controlar los temas y emplear los nombres como puntos de acceso. Y asimismo para interpretar las entidades como registros, los data elements como atributos y las relaciones como conexiones para que sean interpretadas a través de un modelo entidad-relación. En definitiva esta revisión de los objetos bibliográficos en las tradiciones bibliográficas y las RCAA2, lo concentra todo en una pregunta casi insignificantemente simple: ¿tienen un futuro los objetos bibliográficos? Lo que se ha dicho hasta el momento es que en la catalogación los objetos bibliográficos sólo raramente se habían analizado con un tan alto grado de abstracción, de ahí que se desconocieran sus implicaciones en la constitución de los códigos de catalogación, algo que se reflejaba en reglas como la 0.24, donde las entidades más señaladas eran la obra, la edición y la copia. Pero es un hecho que los señalamientos de Tillett, Jonsson, Svenonius, Smiraglia y Howart tuvieron que ser tomados en cuenta para ilustrar las explicaciones que permitieran establecer una base metafórica sobre las posibles plataformas, que distinguiera la explicación práctica y la teórica de los objetos bibliográficos y, en términos de la bibliotecología, garantizara el valor de lo existente con una visión a futuro. 31 Barbara B. Tillett, “Bibliographic structures: the evolution of catalog entries, references, and tracings”, en The conceptual foundations of descriptive cataloging, Ed by Elaine Svenonius, (San Diego: Academic Press. 1989): 149. 47 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 33-59 48 Rumbo a una integración compleja de los objetos bibliográficos: el modelo frbr En el modelo conceptual del FRBR los objetos clave son las diez entidades que integran los tres grupos mencionados: obra, edición y copia. Cada entidad representa una porción de la estructura que constituye este modelo. Más específicamente, las entidades están asociadas a: 1. 2. 3. 4. Las funciones que debe cubrir el catálogo de la biblioteca. La creación de nuevos modelos de descripción y acceso. Las rutas de operación que se establecen con los datos. Todas las relaciones bibliográficas posibles que se encuentran en el registro bibliográfico. 5. El rompimiento que existe en cualquier sistema y código de catalogación. 6. La naturaleza de los datos propietarios en cada entidad. La introducción del modelo, como lo indica Carlyle,32 tiene que ver con el propósito de desarrollar una estructura que permitiera soportar los datos bibliográficos que deberán analizar los nuevos catálogos. Desde el punto de vista de la catalogación, la introducción del modelado de datos entidad-relación se hizo con el fin de contar con una estructura que permitiera representar, aclarar y precisar qué se entiende por universo bibliográfico en el contexto del registro bibliográfico y las bases de datos. De ahí su complejidad. Por esta razón el Grupo 1 del FRBR comenzaría a contrastarse con otros modelos de catalogación existentes, y explicaría qué es lo nuevo y diferente con respecto a esos modelos. Y parte de lo nuevo es que se identifican y definen cuatro entidades con las que pueden establecerse relaciones primarias; entidades que pueden reconocerse simultáneamente; y este modelo de catalogación tiene presente la aplicación de la técnica empleada en el modelado de datos. Naturalmente estas novedades son las causantes de que se adopte un enfoque de sistemas que implica una realidad y un modo distinto de concebir la descripción de los objetos bibliográficos para tener la seguridad de que cada entidad, atributo y relación representado en el sistema permita, en cuanto sea posible, una generalización del universo bibliográfico. Dicha generalización, según O’Neil,33 parte del análisis estructural y lógico de las RCAA2, de la revisión del modelo creado por las Normas para la 32 Allyson Carlyle, Understanding FRBR as a conceptual model, op cit. 33 Edward T. O’Neil. The impact f research on the development of FRBR . 59-72. LOS OBJETOS BIBLIOGRÁFICOS CONFIRMADOS... Descripción Bibliográfica y de los Principios de París. Aunque, aclara que los FRBR no son un código de catalogación, sino un modelo que representa a las entidades y a sus atributos dentro de una estructura. Es indudable que los Principios de París, las ISBD y las RCAA2, están soportados sobre las sólidas bases que les dan las tradiciones bibliográficas, de ahí que se afirme que el principio básico de “describir la copia que se tiene a la mano” haya sido un factor de análisis y disputa entre los cambios y actualizaciones. Aun así el FRBR define su estructura y entidades en dos sentidos a la vez: de lo abstracto obra y expresión, y de lo físico manifestación y copia. Así pues, varios autores como O’Neil,34 concluyen que el modelo conceptual del FRBR, desde la publicación del informe final hasta su aplicación en los nuevos lineamientos de descripción y acceso ha sido, en la mayoría de los casos, el modelo que debe analizarse para medir su impacto. A propósito de lo anterior, Tillett coincide con O’Neil en cuanto a las indicaciones que hace Taylor sobre los cambios en la organización de la información. Es decir, que con el uso del modelo conceptual que simboliza un sistema abierto, las entidades claves del universo bibliográfico han podido desarrollar un ciclo organizacional de todo aquello que se encuentra en una colección. Sin embargo, un modelo conceptual no puede aplicarse tal cual debido a que hay elementos que no están previstos ni se pueden cubrir todas las particularidades de las entidades. Tillett35 asevera que la influencia del FRBR en la catalogación se debe al propósito de crear un nuevo paradigma, porque proporciona un punto de vista diferente sobre las tradiciones bibliográficas, la representación del universo bibliográfico y el uso de un nuevo vocabulario. Al mismo tiempo el modelo conceptual retoma las tareas del usuario y la elaboración del catálogo que vienen de los planteamientos dispuestos por Cutter respecto al catálogo-diccionario. En definitiva el impacto del modelo conceptual en los códigos de catalogación marca el surgimiento de una nueva estructura y forma de atreverse a tomar decisiones en la catalogación. La estructura bibliográfica y el grupo 1 entidades y relaciones primarias En el pasado la estructura de las entidades bibliográficas hacía referencia a tres elementos contenidos en la ficha del catálogo: data elements, connections 34 Ídem, 69. 35 Barbara B. Tillett, “FRBR and RDA : resource description and access”, en Understanding FRBR: what it is and how it will affect our retrieval tools, Arlene G. Taylor, ed. (Wesport, Cnn: Libraries Unlimited, 2008): 90. 49 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 33-59 y clusters; (ya traducidos) es decir, los datos arreglados y presentados en un orden de relaciones sintéticas o que conectan. Después, se comenzaría a definir todo en función de los componentes del registro bibliográfico, las entidades, los atributos y las relaciones. Componentes que son utilizados para definir, de acuerdo con el modelo entidad-relación de Chen, las entidades del modelo FRBR. El esquema que se introduce en el Grupo 1 Entidades y relaciones primarias del FRBR identifica y representa las entidades bibliográficas, tales como obra, expresión, manifestación y copia, que comprenden los productos intelectuales o artísticos nombrados o descritos en los registros. Obra (w) Es realizada mediante Expresion (e) Es materializada en Manifestación (m) Es ejemplificada por un 50 Ítem (i) Adoptar el enfoque de sistemas en el esquema del FRBR y, particularmente en la representación de las entidades del Grupo 1, permite observar lo tangible e intangible, lo formal y lo informal del universo bibliográfico. Desde nuestro punto de vista permite, de un modo distinto, aproximarse a la realidad que muestra o tiene un registro bibliográfico. Observar las entidades bibliográficas en este nivel de abstracción nos lleva a diversas reflexiones, por ejemplo, a nivel de universo bibliográfico no todas las entidades son normalmente conocidas. Simplemente las vemos e identificamos de manera automática pero a través de ciertos límites. En otras ocasiones buscamos la forma de encontrar las entidades a través de un sistema conceptual que es creado y recreado por medio del lenguaje. Pero aquí lo más importante es que no se desarrollen metáforas con meras palabras sino que se desarrollen sistemas metafóricos estructurados y definidos. Desde la postura epistemológica con la que encaramos el análisis de los objetos bibliográficos, es posible señalar que el Grupo 1, Entidades y relaciones primarias del FRBR, ha presentado dificultades desde su aparición su concreción y explicación, puesto que ha introducido entidades que por su LOS OBJETOS BIBLIOGRÁFICOS CONFIRMADOS... naturaleza sólo pueden ser concebidas como conceptos que responden a una proposición conceptual. Por ejemplo, las entidades expresión y manifestación no fueron comparadas por el modelo FRBR como objetos bibliográficos que tratan de disociar los atributos intelectuales y físicos. Desde el punto de vista de la independencia física, Taniguchi 36 señala que la importancia de la entidad expresión es que detalla las obras desde la forma en que los símbolos son registrados. Es decir, la forma alfa-numérica, musical o coreográfica, de sonido, imagen, objeto o movimiento. Mientras que la entidad manifestación personifica la expresión en el sentido de que materializa la relación entre lo intelectual y el soporte de una obra. Doerr, Hunter y Lagoze37 proclaman que la manifestación es el centro de la descripción bibliográfica actual, porque permite identificar el estado tangible de las obras a través de un conjunto de elementos (atributos) como son el título, la extensión física, y el ISBN, entre otros más. La sistematización que se produce con el Grupo 1 Entidades y relaciones primarias, permite representar la estructura de los conceptos que están presentes en el proceso de catalogación, y si bien algunas entidades no muestran claridad es que más bien están haciendo referencia a cuestiones de acomodo metodológico. La idea del modelado de datos fue propuesta por Chen, quien la introduce como una manera de explicar la relación que hay entre el mundo real y el mundo virtual de las bases de datos, y la trae al campo bibliotecológico a través del Grupo de Estudio del FRBR, el cual le otorga un sentido de universalidad a todos los datos que se encuentran en el registro bibliográfico. De tal modo, finca uno de los pilares para el diseño de los sistemas de recuperación de información modernos. Le Bouef38 explica el Grupo 1 Entidades y relaciones primarias del FRBR sintéticamente a través de una metáfora simbólica acerca del libro y sus componentes: Cuando decimos “libro” para describir un objeto físico que tiene páginas de papel y una encuadernación, y que algunas veces puede utilizarse para mantener abierta una puerta o sostener la pata de una mesa; FRBR llama a esto “ítem”. Cuando decimos “libro” podemos referirnos a una “publicación”, como cuando vamos a una librería a comprar un libro; podríamos saber su ISBN, pero la copia específica no 36 Taniguchi, Shoichi, “Conceptual modeling of component parts of bibliographic resources in cataloging”, en Journal of Documentation, 59, 6, 2003: 694. 37 Martín Doerr, Jane Hunter, Carl Lagoze, “Towards a core ontology for information integration”, en Journal of digital information, 4, 1 2003. 38 Patrick Le Bouef, “El informe final del FRBR : maldición eterna a quien… ¿no lea esas páginas?”, en 2ª. Reunión IFLA de Expertos sobre un Código Internacional de Catalogación (Buenos Aires: Universidad de San Andrés, 2004). 51 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 33-59 es de importancia, mientras que se encuentre en buenas condiciones y no le falten páginas; FRBR llama a esto una “manifestación”. Cuando decimos “libro” como en la frase “quien tradujo el libro”, podríamos tener un texto particular en mente así como un idioma específico; FRBR llama a esto una “expresión”. Cuando decimos “libro” como en la frase “quien escribió este libro”, podríamos referirnos a un alto nivel de abstracción, al contenido intelectual que subyace a todas las versiones lingüísticas, a la historia que se cuenta en el libro, a las ideas que van de la cabeza de una persona al libro; FRBR llama a esto “obra”. Sintetizando la hipótesis que subyace en esta parte de la exposición, diremos que el desarrollo del modelo FRBR es corto si lo comparamos con la historia de la catalogación. Todo lo que se ha venido diciendo hasta el momento es que su propuesta cambiará el paradigma del proceso de catalogación. El catalogador no hallará un final en el camino, porque hasta el momento hay diversas posiciones intelectuales y teóricas entre distintos autores, así como una serie de tradiciones en torno al tratamiento de una cantidad de los problemas que se arropan bajo el nombre del modelo FRBR. Los objetos en la parte i de las rda Los lineamientos para la descripción y el acceso a recursos se crearon a partir de la combinación de los supuestos creados en el modelo FRBR, los Functional Requirements and Numbering of Authority Records (FRAD por sus siglas en inglés), el análisis de las tradiciones bibliográficas, los Principios Internacionales de Catalogación y las RCAA2, además de también tomar en cuenta los cambios tecnológicos. Deliberadamente excluimos todo aquello que se ha dicho sobre la aparición y puesta en ejecución de los RDA acerca de si son las reglas de catalogación para el siglo XX 39 o XXI, la relación que se ha establecido entre los FRBR y las RDA,40 y las reacciones de la comunidad internacional.41 Su sustracción de este análisis se debe a que ha quedado demostrado que con estos nuevos lineamientos se está contribuyendo a visualizar, desde otra perspectiva, las tradiciones bibliográficas, y a que están conectándose todas las comunidades y niveles técnicos de descripción. 52 39 Karen Coyle, Diane Hillmann, “Cataloging rules for the 20th century”, en D-Lib Magazine, vol. 13, num. ½ (2007). 40 Barbara B. Tillett, “FRBR and RDA : resources description and access”, en Understanding FRBR , op cit. 87-95. 41 Anders Cato, The International community’s reaction to RDA [en línea], IFLA Satellite Meeting on RDA, 2008. LOS OBJETOS BIBLIOGRÁFICOS CONFIRMADOS... Lo que interesa observar de la Parte I de las RDA es cómo han sido representadas las entidades que son inherentes a la descripción de la manifestación-copia que está presente en el actual registro bibliográfico, y la manera en que es resuelto el paradigma de la simbolización de objetos bibliográficos. Con base en lo anterior se puede aprovechar una trilogía de análisis entre “modelos Entidad-Relación - tradiciones bibliográficas - Estructura” para estudiar el alcance de los lineamientos RDA, los cuales son receptores de contribuciones provenientes de la teoría de sistemas, la larga historia de la catalogación y el uso de la tecnología de la información. Cada posición intelectual y teórica ha aportado su propia metodología, nosotros trataremos de describir sintéticamente el dominio cubierto por cada unidad de análisis y cómo éste contribuye al establecimiento de la estructura sobre la nueva manera de describir y acceder a los recursos. Con la adopción del modelo entidad-relación el canal de comunicación cambió en el sentido de que cada entidad depende de sus propios atributos para interactuar. Es decir, se trata de aclarar la presencia de aquellos conceptos confusos en las reglas de catalogación que comúnmente se han explicado a través de la experiencia. Por lo tanto cuando usamos modelos, se debe hacer caso de cada concepto expresado en el universo que representa, como es el caso del universo bibliográfico. El análisis de las tradiciones bibliográficas sirvió para que los RDA le dieran énfasis a dos importantes aspectos: la descripción y el acceso a los recursos y a una perspectiva internacional. Además, proporcionó una estructura consistente y flexible para describir los aspectos técnicos y de contenido de todo tipo de recursos y contenidos. La estructura de los lineamientos para describir y acceder a recursos está creciendo constantemente, probablemente debido a que es el primer intento de trabajar en un producto Web. Cato42 señala que quien consulta los lineamientos debe saltar de un párrafo a otro para poder reunir la información que necesita, pero piensa que pronto se llegará a solucionar esa situación porque el “software” que produce los lineamientos está incorporando sus actualizaciones. La Parte I de los lineamientos para la descripción y acceso a recursos está sustentada en la estructura creada por el Grupo 1 Entidades y relaciones primarias del modelo FRBR. La representación que produce cada entidad corresponde a los propósitos que se pretenda alcanzar entre las relaciones con las cuatro entidades. 42 Anders Cato, Ibíd. 53 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 33-59 La constitución de la parte i de los rda Así dispuesto y entendido el desarrollo sobre el surgimiento de los RDA, ahora lo que interesa es conocer la constitución de la Parte I.43 Al respecto, la sección 0.1.0 Propósito y alcance, señala que la Parte I proporciona un conjunto de lineamientos e instrucciones sobre el registro de datos, que describe un rango amplio de recursos en ambos formatos, análogos y digitales. Tal Parte está compuesta por (sección 0.1.4) seis capítulos que proporcionan los lineamientos e instrucciones siguientes: yy yy yy yy yy yy Capítulo 1. Lineamientos generales para describir los recursos Capítulo 2. Identificación del recurso Capítulo 3. Descripción técnica Capítulo 4. Descripción del contenido Capítulo 5. Información sobre la disponibilidad, etcétera. Capítulo 6. Información sobre las especificaciones de una copia El orden de la Parte I está relacionado con la lógica definida en los atributos de las entidades determinadas en el modelo FRBR, pero se hace la aclaración de que ese orden no tiene la intención de representar una secuencia fija en el registro y almacenaje de los elementos de los datos descriptivos. Es decir, no sigue un orden preescrito como lo definen las ISBD. En tal caso se recomienda revisar el Apéndice D donde se muestran las relaciones que hay entre las áreas de las ISBD y el mapa de los RDA. La terminología en la parte i de las rda En la sección 1.1 Terminología de los lineamientos para la descripción y el acceso se señala que existen diversos términos que se utilizarán a lo largo de la Parte I. Éstos son usados como nombres del elemento del dato “data element names.” El término recurso (sección 1.1.1) es usado como el elemento central de la descripción. Éste puede ser tangible o intangible; y puede constituirse en una unidad única o estar compuesto por dos o más unidades discretas. Además un recurso puede formar parte de otro recurso mayor. La parte del recurso puede ser físicamente discreta o ser simplemente la unidad lógica discreta 54 43 RDA : Resource Description and Access Parte I- Constituency review of December, 2005 draft, [en línea] pp. 0.1-1- 0.1-6. LOS OBJETOS BIBLIOGRÁFICOS CONFIRMADOS... del mismo. Otro término relacionado es denominado recurso relativo y es empleado para expresar un recurso que está relacionado con el recurso, de manera que es el foco central para la descripción. En la sección 1.1.2 Modo de publicación (Mode of issuance) se hacen señalamientos específicos a diversas formas en las que pudo aparecer publicado un recurso, como es el caso de los recursos publicados con una unidad simple, y el de aquellos que son publicados en dos o más partes simultáneamente; y también los que son publicados en partes sucesivas. Finalmente están los recursos integrantes que son aquellos que tienen adiciones o cambios en el significado de sus actualizaciones, pero que no permanecen como unidades discretas y son integrados dentro de todo el recurso. La sección 1.1.3 Propósito de terminación (Intended termination) se refiere a los recursos que están formados en dos o más partes, pero también representan recursos que tienen la intención de concluirse a través de un número finito de partes. Aquí se encuentran las monografías multiparte y los recursos publicados en partes sucesivas que no tienen el propósito de concluirse. En la sección 1.1.4 Descripción amplia, analítica y multinivel (Comprehensive, analytical, and multilevel description) se encuentran los lineamientos e instrucciones referentes a los diferentes tipos de descripción que se pueden hacer sobre los recursos. Es decir, la descripción completa indica la descripción del recurso como un todo o un conjunto. La descripción analítica indica en qué consiste la descripción de la parte de un recurso más amplio, mientras que la descripción multinivel señala la combinación que puede hacerse con los dos tipos de descripciones anteriores. Cabe mencionar que la sección 1.2 Tipos de descripción, indica cómo y en qué consiste cada descripción. El nivel apropiado de abstracción en cada uno de estos modelos ha dado como resultado el uso y aplicación del siguiente modelo. Esto es, el modelo de las tres entidades permite representar y significar los conceptos de obra, edición y copia que expresan la idea respecto a las entidades bibliográficas. Las cuales son empleadas para elaborar los argumentos y estructuras internas necesarios que justifican el nacimiento de otro modelo con un nivel más alto de abstracción. Es importante hacer notar que el nacimiento del nuevo modelo está asociado al proceso que sigue la técnica de la “entidad-relación”, la cual parte de la idea del modelado de red que se establece en una base de datos. De acuerdo con Chen44 el modelo puede lograr un alto nivel de independencia de los datos y éste corresponderse a través de relaciones teóricas. Entonces 44 Peter Chen, “The entity-relationship model toward a unified view of data”, en ACM Transactions on Databases Systems, Vol. 1, núm. 1 (1976). 55 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 33-59 56 las implicaciones de algunos de sus supuestos creados a partir del nuevo modelo, no serán exactamente iguales a las que se venían desarrollando con el modelo de las tres entidades. Esto es exactamente lo que debe observarse como las implicaciones de la nueva perspectiva. Es interesante leer, a la luz de los nuevos lineamientos RDA, la terminología que se está estilando para significar a los objetos o entidades de las tradiciones bibliográficas, y a aquellas relacionadas con el modelo FRBR y que estarán en la matriz de los nuevos sistemas de recuperación de información, definiciones que coinciden en tener, como uno de los pilares, la correspondencia entre el significado esencial de las ciencias de la computación, cuyo propósito es resolver los problemas de diseño a través de la tecnología de la computación y de los significantes irreductibles, los cuales serán la razón eterna del discurso de los sistemas complejos que aprovechan organizaciones complejas para alcanzar un funcionamiento total. La composición metafórica en la compleja integración de la descripción y acceso a recursos Muchas de las discusiones de la comunidad internacional sobre la nueva manera de describir y acceder a los recursos han tratado de difundir el sentido esencial del cambio. Por eso se ha estado discutiendo intensamente si las RDA son la solución o no a los diversos problemas que hay y habrá en la descripción bibliográfica, y se ha excavado en la historia de la catalogación tratando de encontrar una esencia fundamental y fundadora que haya sido desconocida, olvidada u ocultada por el uso en el proceso de catalogación. En esas búsquedas y discusiones reina la ilusión de una posible sutura final que debe poner atención en cuatro ideas: el uso de axiomas, la importancia de la necesidad del usuario, la entidad obra y la estandarización e internacionalización. Los principios son internacionales, pero las lenguas son nacionales; los principios deben adaptarse a la cultura y a la lengua nacional, a la realidad local concreta. Es en este sentido en el que se deben dar las discusiones de un asunto tan controvertido para encontrar la respuesta única a la pregunta ¿qué se entiende por composición metafórica de los objetos bibliográficos?, y cuya formulación debería tener un sentido equivalente en todos los tiempos y en todas las situaciones. Así lo creyeron los fundadores de las tradiciones bibliográficas. Para la mayor parte de los creadores de los principios, normas y reglas de descripción bibliográficas del siglo XX, la catalogación era una fuerza profunda y capaz de resolver todas las situaciones referentes a la organización de las colecciones, pero con el cambio de siglo y el surgimiento de LOS OBJETOS BIBLIOGRÁFICOS CONFIRMADOS... nuevos formatos y soportes están dando una necesaria cabida a la formulación de modelos, tendientes a integrar diversas disciplinas que se nutren con innovaciones pero no resuelven el paradigma de la bibliotecología. En resumen este análisis nos introduce en el campo problemático de que para hablar de nuevos paradigmas en la catalogación debemos entender, en primer lugar, cuáles son los problemas que abarcan los viejos paradigmas; y en segundo lugar es necesario expresar los límites de la propia bibliotecología y los de su relación con otros campos. Aparentemente estamos frente a los cuestionamientos de siempre, disfrazados mediante una nueva terminología; sin embargo, las diferencias estriban en los siguientes puntos: a) La manera de encontrar, a través de los procesos históricos de la catalogación, los criterios de construcción de los objetos bibliográficos. b) La definición de su relación con otros campos disciplinarios y la justificación en la construcción del nuevo paradigma. Para ello la bibliotecología, particularmente a través de la catalogación, está tratando de generar un paradigma y modelo conceptual que sea esencial para descubrir anomalías y dilemas en el tipo de relaciones que se establecen entre los campos problemáticos. Obras consultadas 2ª Reunión IFLA de Expertos sobre un código internacional de Catalogación, (Buenos Aires: Universidad San Andrés, 2004). Achinstein, Peter, 1967. Los modelos teóricos, (México: UNAM). Carlyle, Allyson, “Understanding FRBR as a conceptual model: FRBR and the bibliographic universe”, LRTS, Vol. 5, núm. 4: Carpenter, Michael and Elaine Svenonius, ed. 1985, Foundations of cataloging: a sourcebook, (Littleton, Col.: Libraries Unlimited). Cato, Anders, The International community’s reaction to RDA, [en línea], IFLA Satellite Meeting on RDA, 2008. Chen, Peter P. (Pin-Shau), Entity-relationship modeling: historical events, future trends, and lessons learned, http://www.csc.lsu. edu/~chen/pdf/Chen_Pioneers.pdf. Chen, Peter P. (Pin-Shau), “The entity-relationship model toward a unified view of data”, en ACM Transactions on Databases Systems. Vol. 1, núm. 1 (1976). Coyle, Karen, Cataloging rules for the 20th Century, D-Libri Magazine. Vol 13, núm. 2 (jan.-feb., 2007). 57 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 33-59 58 Date, C.J. 1986, An introduction to database systems, volume 1. 4th ed. Reading, Mass.: Addison-Wesley Publishing. Doerr, Martín, Jane Hunter, Carl Lagoze, “Towards a core ontology for information integration”, en Journal of digital information, 4, 1 2003. Figueroa Alcántara, Hugo Alberto, César Augusto Ramírez Velázquez, comp. 2004 Organización bibliográfica y documental, (México: UNAM, CUIB ; Facultad de Filosofía y Letras). Foucault, Michael. 1972, The archeology of knowledge & the discourse on language, New York: Pantheon Books. IFLA Study Group on the Functional Requirement for Bibliographic Records. 1998, Final report. München: K.G. Saur. International Conference on the Principles and Future Development of AACR 1998, The principles and future of AACR . Proceedings of the International conference on the Principles and Future Development of AACR , Jean Weihs, ed. Chicago: ALA. Lakoff, George, Mark Johnson, 1980. Metaphors: we live by, Chicago: The University of Chicago Press. Le Boeuf, Patrick, “Is it possible to organize all information? Library viewpoint”, en Satellite Meeting to the 71st World Library and Information Congress 2005. Martínez Arellano, Filiberto Felipe y Juan José Calva González, como. 2007 Tópicos de investigación en bibliotecología y sobre la información. Volumen II, (México: CUIB). O’Neil, Edward T., The impact f research on the development of FRBR , 59-72, RDA : Resource Description and Access Part I-, Constituency review of December 2005 draft. [en linea]. Rodríguez Gelgado, Rafael, Bela H. Banathy. 1993, Systems science handbook: an introduction to Systems science for everybody, (Madrid: FUSCHl Group). Seminar on Bibliographic Records, Proceeding of the Seminar held in Stockholm, 15-16 august 1990, edited by Ross Bourne (Münche: K G Saur, 1992). Smiraglia, Richard P. 2001, The nature of “a work”: implications for the organization of knowledge, Lanham Maryland: Scarecrow Press. _________, “Works as signs, symbols, and canons: the epistemology of the work”, en Knowledge Organization, 28, núm.4 (2001): 192202. Svenonius, Elaine, Dorothy McGarry, comp. and ed. 2001, Seymour Lubetzky: writings on the classical art of cataloging, (Englewood, Col.: Libraries Unlimited). Svenonius, Elaine, ed. 1989, The conceptual foundations of descriptive cataloging San Diego, Cal.: Academic Press. Svenonius, Elaine. 2000, The intellectual foundation of information organization. (Cambridge, Mass.: The MIT Press). LOS OBJETOS BIBLIOGRÁFICOS CONFIRMADOS... Taniguchi, Shoichi, “Conceptual modeling of component parts of bibliographic resources in cataloging”, en Journal of Documentation, 59, núm.6 (2003): 629-708. Taniguchi, Shoichi, “Conceptual modeling of component parts of bibliographic resources in cataloging”, en Journal of Documentation, 59, 6, 2003. Taylor, Arlene, ed. 2008, Understanding FRBR: what it is and how it will affect our retrieval tools, (Wesport, Cnn: Libraries Unlimited). Taylor, Arlene. 1999, The organization of information, Englewood, Colo.: Libraries Unlimited. Taylor, Arlene, “The information universe: will we have chaos or control?” en American Libraries, (1999): 629-633. Tillett, Barbara B., “A taxonomy of bibliographic relationships”, en LRTS. 35, núm.2 (1991): 150-158. Tillett, Barbara, Cataloguing rules and conceptual models, [en línea] [http://www.ifla.org/documents/librarires/cataloging/tilb1. htm], consultado 24/01/2008. Yee, Martha M., “What is work?”, en Cataloging & Classification Quarterly, 19 (1994: 1, 2): 9-28, 5-22, 20 (1995: 1, 2): 24-47, 3-24. 59 Accesibilidad vs usabilidad web: evaluación y correlación Esmeralda Serrano Mascaraque * Artículo recibido: 12 de mayo de 2009. Artículo aceptado: 5 de agosto de 2009. Resumen Los organismos oficiales deben facilitar recursos informativos y prestar servicios a través de diversos medios en aras de conseguir el derecho a la información que le asiste a todo ciudadano. En el momento actual la Web es uno de los recursos más extendidos y por ello es fundamental evaluar el grado de accesibilidad que tienen los contenidos volcados en la Red. Para lograr esto se aplicarán las herramientas y software necesarios y se evaluará el nivel de accesibilidad de un grupo de sitios web representativos. Además se intentará determinar si existe algún tipo de relación entre accesibilidad y usabilidad, ya que ambos son aspectos deseables (o * Universidad de Alcalá (Madrid), España. [email protected] INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X. pp. 61-103 61 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 incluso exigibles legalmente, en el caso de la accesibilidad) para tener un correcto diseño de web. Palabras clave: Accesibilidad web; Usabilidad web; Herramientas de evaluación; Diseño web accesible. Abstract Accessibility vs. WEB Usability— Evaluation and Correlation Esmeralda Serrano Mascaraque Government agencies should provide information resources and services through various means in order to achieve the right to information that assists all citizens. Being the Web one of the most widespread resources, it becomes essential to evaluate the degree of its content accessibility. We will evaluate this level on a representative group of websites, and we will try to determine whether there is any relationship between accessibility and usability since both aspects are desired (or even legally required in the case of the accesibility) in a proper Web design. Keywords: Accesibility vs. Web usability; Evaluation and correlation. Introducción E 62 n la actualidad se persigue un acceso equitativo a las oportunidades; sin embargo, la elevada inaccesibilidad web provoca que un amplio número de personas que presentan algún tipo de discapacidad, encuentren serias dificultades para acceder a Internet y por ende a sus contenidos. Esta falta de equidad en cuanto al acceso a la información, en el ámbito estatal y privado, atenta contra los derechos fundamentales de los ciudadanos. Los organismos oficiales deben facilitar recursos informativos y prestar servicios a través de los diversos medios, y siendo la web actualmente uno de los más extendidos resulta paradójico que los organismos oficiales con presencia en Internet aún contengan deficiencias en el acceso, fundamentalmente ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN derivadas de la falta de aplicación de pautas de accesibilidad a los contenidos publicados en la Web. Esto hace que un número considerable de sitios web oficiales aún no sean todo lo accesibles que deberían; pues no consideran algunos de los criterios de accesibilidad necesarios para dotar de eficiencia y calidad sus contenidos y sus continentes. Aunque el estado de estos estamentos públicos ha mejorado ostensiblemente de cara a la accesibilidad (probablemente para cumplir con las exigencias impuestas por un imperativo legal), aún queda mucho camino por recorrer en el entramado empresarial privado, puesto que la legislación española no contempla de momento ninguna exacción para las empresas sufragadas íntegramente con capital privado. Propósito Como es conocido por todos existe una diversidad de normas y estándares en cuanto al diseño de páginas que se proponen facilitar un adecuado nivel de accesibilidad. Sin embargo esto no significa que los desarrolladores cumplan siempre y con tales normas. Por eso resulta de importancia extrema evaluar cuál es el grado de cumplimentación de las recomendaciones de diseño, y establecer, en su caso, indicaciones sobre las mejoras que puedan introducirse. Así, el propósito de este artículo es doble, el objetivo primero será aplicar las herramientas y el software necesarios para evaluar el nivel de accesibilidad de un grupo reducido, pero representativo, de sitios web, y el segundo objetivo intentará determinar si existe algún tipo de relación entre accesibilidad y usabilidad, ya que ambos son aspectos deseables (o incluso exigibles legalmente, en el caso de la accesibilidad) en un correcto diseño web. Obviamente, dada la gran cantidad y diversidad de información depositada en Internet, pretender realizar un análisis pormenorizado de la ingente cantidad de sus contenidos sería un proyecto inviable. Esta investigación se propone obtener una panorámica general de la accesibilidad que presentan determinados grupos de páginas web para los deficientes visuales. La selección de los grupos de análisis y de las páginas constituyó un trabajo complicado, dada la inmensa variedad de información integrada en la Red. Así, tras una primera evaluación automática llevada a cabo en otro estudio,1 se realizó una evaluación de 46 páginas web, que fueron seleccionadas de forma aleatoria dentro de un grupo heterogéneo compuesto por universidades, grandes empresas, ayuntamientos, colegios oficiales, comunidades 1 Esmeralda Serrano Mascaraque, “Accesibilidad Web para discapacitados visuales: acercamiento y propuestas”, Director: Ignacio Olmeda Martos, [Tesis doctoral],Universidad de Alcalá, Departamento de Ciencias de la Computación, 2008. 63 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 64 autónomas y páginas de ocio (ciclismo). Estas páginas fueron objeto de una evaluación automatizada (método rápido, objetivo y oportuno, pero que incluye interrogantes que sólo pueden ser solventadas a través de un método manual que, además de complementarlo, resultará más intuitivo al basarse en el juicio personal derivado de la interpretación de expertos y usuarios), pero también realizamos análisis manuales para sumar las ventajas propias de este método. Para el análisis manual se diseñaron cuestionarios compuestos por preguntas tanto de accesibilidad como de usabilidad, que revisaron los expertos encargados de la evaluación, quienes se basaron en los criterios de accesibilidad establecidos por las normas WAI (Web Accessibility Iniciative) y en su profesionalidad. Incluyeron también los comentarios que consideraron oportunos. En los sucesivos apartados se explicará con mayor detalle cada uno de los test desarrollados mencionados anteriormente. Se ha considerado oportuno, en relación con la accesibilidad y la usabilidad, asentar algunas precisiones básicas para esclarecer el buen entendimiento de ambos conceptos. Accesibilidad vs usabilidad En principio la usabilidad no es un concepto que se aplique directamente al mundo de los portales web, tiene más bien que ver con todo aquel objeto útil o artefacto que es utilizado por una persona para un fin. Como definición intuitiva se podría decir que la usabilidad es la característica de facilidad de uso que tiene un artefacto para un usuario según ciertas condiciones determinadas. Por ejemplo, la usabilidad de un aparato grabador de video es la dificultad o facilidad que tiene un usuario para grabar una película de un canal de televisión a una hora determinada. Todo el proceso desde que el usuario tiene la voluntad de grabar la película hasta que programa el aparato tiene una usabilidad determinada. La usabilidad de los productos de software constituye una característica vital que puede llegar a marcar su éxito o su fracaso, independientemente de que el programa tenga una eficiencia interna satisfactoria. Es con este tipo de software con el cual el usuario demanda mayor facilidad de uso. Por su naturaleza, el software, y por tanto la informática, están destinados a desempeñar tareas complejas que incluyen una gran variedad de opciones. Para ilustrar esto basta con comparar una máquina de escribir con cualquier procesador de textos. La diferencia de funcionalidades en favor del procesador de textos es abrumadora. Si no fuera sencillo usar el procesador de textos probablemente ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN pocos serían capaces de escribir una página de la misma calidad que empleando una máquina de escribir. La Organización Internacional para la Estandarización propone dos definiciones relativas a la usabilidad del software: yy ISO/IEC 9126: “La usabilidad se refiere a la capacidad de un software de ser comprendido, aprendido, usado y ser atractivo para el usuario, en condiciones específicas de uso”. yy ISO/IEC 9241: “Usabilidad es la efectividad, eficiencia y satisfacción con la que un producto permite alcanzar objetivos específicos a usuarios específicos en un contexto de uso específico”. De estas definiciones se extraen algunos puntos clave sobre la usabilidad. Para que el usuario logre alcanzar su meta de forma satisfactoria y con la mayor facilidad posible, el manejo del software tiene que ser sencillo de comprender y de recordar; es decir apoyarse en lo intuitivo, y se debe adaptar a las características específicas del usuario. Una mayor usabilidad implica que conlleva eficiencia en sus procesos; esto es, que reduce el tiempo y esfuerzo requeridos para averiguar cómo se maneja un software. Por otra parte, la usabilidad ha de estar centrada en el usuario, además de que un software realice una tarea a partir de órdenes y datos de entrada y de salida válidos, desempeño que deberá ser satisfactorio para el usuario; lo que equivale a decir, sencillo, fácil de aprender y eficiente. Las páginas web constituyen un tipo de software diferente del tradicional y han acaparado la mayor parte del tiempo de uso de los ordenadores. Su característica particular es que gran parte de su desarrollo consiste en un diseño enfocado directamente hacia el usuario, en comparación con otros programas como los procesadores de texto, los sistemas de simulación, etcétera. Las páginas web son el más claro exponente de software centrado en la interfaz con el usuario, por lo que la usabilidad tiene que ser el objetivo último de su desarrollo: una página web contiene principalmente información para el usuario, por lo que la forma de acceder a ella y mostrarla es el hecho más relevante que puede decidir su éxito o fracaso. Otra característica de las páginas web, que la diferencia de muchos otros softwares, es el aspecto comercial. Exceptuando el software libre, los programas conllevan un costo económico para el usuario quien luego de adquirirlo mediante una suma a veces considerable, debe realizar un importante esfuerzo para hacer un uso eficaz de su adquisición: lectura de manual, asistencia a cursos de formación, llamadas a la compañía, etcétera. Tales páginas le ofrecen al usuario una serie de posibilidades frente al software tradicional 65 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 que contribuyen a aumentar la importancia que tiene una buena usabilidad. Pero si al primer golpe de vista, una web no resulta atractiva, usable o no sabe “vendérsele” al usuario, al instante, éste cambiará a otra página alternativa, y la compañía perderá un cliente. Es patente, pues, la importancia que tiene el concepto de usabilidad para lograr la satisfacción del usuario, y debe contar con un diseño usable que garantice la facilidad de acceso a las funcionalidades o información de la página web. Atributos y evaluación de la usabilidad Para comprender el concepto de usabilidad del software Shneiderman (1998) enunció cinco atributos que resumen los principales aspectos que influyen en la accesibilidad: yy Facilidad de aprendizaje. yy Velocidad de desempeño. Si a un usuario que nunca ha visto el portal se le ordenara ir a una sección concreta, ¿cuánto tiempo le llevaría localizarla? yy Tasa de error por usuario. A un usuario con algo de experiencia en la utilización del portal, ¿cuánto tiempo le llevaría realizar una serie de tareas específicas? yy Retención en el tiempo. Se trata de evitar que un usuario experimentado caiga en errores, de modo que acabe abandonando la página. yy Satisfacción subjetiva. Un usuario experimentado, ¿tiene una opinión positiva de la web? El protagonista de la usabilidad es, sin duda, el usuario, a lo cual se le suele denominar diseño centrado en el usuario (user-centered design). La evaluación de la usabilidad pasa necesariamente por una serie de pruebas heurísticas en las que un grupo de expertos en usabilidad, junto con usuarios inexpertos, aportan su opinión sobre la usabilidad de un software o sitio web. Ejemplos de este tipo de test heurístico pueden ser los propuestos por Nielsen (1993) o Dumas (1999). También existen herramientas para las partes automatizables, como el tiempo de carga de la página, el tamaño de fuentes o el contraste de colores. No obstante, siempre es fundamental el juicio de los evaluadores para obtener un resultado adecuado en el proceso de evaluación de la usabilidad. 66 ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN Relación entre usabilidad y accesibilidad Desde el punto de vista conceptual ambos términos buscan el mismo objetivo: que el usuario pueda hacer mejor uso del software, en este caso de las páginas web. La accesibilidad intenta vencer las discapacidades del usuario para acceder a la información; mientras que la usabilidad busca mejorar la experiencia del usuario al usar las páginas web. Resulta complicado encontrar una adecuada separación entre ambos conceptos, porque existe una correlación entre ambas. Un diseño accesible preparado para personas, discapacitadas o no, debe ser usable. Si existen dificultades en la navegación por una inadecuada usabilidad de una página, el problema se agravará para personas discapacitadas o que requieren de alguna asistencia para usar la página web. Una página cuyo menú sea poco usable presentará importantes complicaciones para una persona que esté en plenitud de sus facultades y que pueda utilizar un “ratón”, pero su uso le resultará casi imposible a una persona que tiene problemas físicos y debe utilizar un licornio o un sistema de reconocimiento de voz. La usabilidad también se ve beneficiada por una buena accesibilidad. Una página accesible está concebida principalmente para aquellas personas que tienen dificultades de acceso, lo que obliga en primera instancia a realizar un esfuerzo extra al diseñar la interfaz, la cual además de ser rápida e intutiva deberá disponer de atajos que faciliten la navegación. La accesibilidad sería entonces la capacidad de una página web, o una aplicación, para facilitarle a los usuarios (independientemente de sus niveles de discapacidad física o tecnológica) el acceso a la misma y a sus contenidos. Y la usabilidad sería una forma de medir lo fácil, rápido y agradable que resulta utilizar dicha página web o aplicación. Ambos conceptos convergen en la búsqueda de la facilidad de acceso y consulta, por parte de los usuarios, a una página web o a una aplicación. Evaluación de la accesibilidad mediante cuestionarios Esta evaluación de sitios web se basó en el empleo de cuestionarios destinados a usuarios a quienes se les presupone un nivel de especialización. En el contexto de la presente investigación, se elaboró un cuestionario compuesto por preguntas sobre accesibilidad y usabilidad, que estaba dirigido a estudiantes del último curso de Ingeniería en Informática, personas que poseen los conocimientos necesarios sobre páginas web, accesibilidad y usabilidad que se exigen dentro de una asignatura específicamente orientada al Diseño de 67 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 Aplicaciones Web. Los alumnos que participaron en la encuesta', más de 70, poseían, por tanto, un nivel de conocimientos muy superior al de un usuario medio. Los datos obtenidos a través de estos cuestionarios fueron la base para elaborar una plataforma con las características, criterios y atributos de accesibilidad y usabilidad que cumplieran con las exigencias de la legislación vigente por lo que se refiere al acceso a esas páginas, a todo tipo de personas, independientemente del colectivo en el que se encuentren integrados, y poniendo especial cuidado en la incidencia de discapacitados visuales, con la intención de garantizar así un derecho constitucional de igualdad de oportunidades. El cuestionario constaba de 20 preguntas agrupadas en dos conjuntos: diez preguntas sobre aspectos de accesibilidad y otras diez sobre conceptos de usabilidad. A los encuestados se les preguntó acerca de diferentes aspectos relativos a la accesibilidad y usabilidad de un conjunto de 46 páginas web2 seleccionadas de forma aleatoria dentro de un grupo compuesto por universidades, grandes empresas, ayuntamientos, colegios oficiales, comunidades autónomas y páginas de ocio (ciclismo). A los participantes en el estudio se les solicitaba una valoración sobre dichas preguntas, empleando las categorías 1-Totalmente en desacuerdo, 2- En desacuerdo, 3-Indiferente, 4-De acuerdo y 5-Totalmente de acuerdo. Dicho cuestionario fue realizado a través de una página web habilitada al efecto. Se utilizó un método de estudio basado en la lista de puntos de verificación para las Pautas de Accesibilidad al Contenido de la Web: Prioridad 1,3 la cual se reflejaba en dos cuestionarios: Usabilidad y Accesibilidad; 4 que se ejecutaron para validar el grado de cumplimiento de cada punto evaluado por medio de la observación y el análisis de las páginas principales de los sitios web (punto de acceso por parte de los usuarios a las diferentes web). Partimos de que si estas páginas no cumplen con los requisitos de accesibilidad mínimos, difícilmente un usuario con capacidades físicas, psíquicas o técnicas mermadas podrá acceder al resto de las páginas. Para realizar el proceso de evaluación se emplearon y establecieron una serie de pasos y herramientas que garantizaron la verificación de la Prioridad 1, Nivel A. El primer paso consistió en verificar la accesibilidad de cada sitio web, confrontando aquellos aspectos que permitieron determinar el grado de cumplimiento de las pautas de accesibilidad. Debido al gran volumen de aspectos que debe considerar el análisis de la accesibilidad de una página web, 2 3 68 4 Las URL’S se recogen en la Tabla 1. Son aquellos puntos que un desarrollador web tiene que cumplir, ya que de otra manera ciertos grupos de usuarios no podrían acceder a la información del sitio web (Guía breve de Accesibilidad Web. W3C). Véase Anexo I. ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN se optó, en primer lugar, por revisar los errores que con mayor asiduidad se cometen e imposibilitan que una página sea accesible; para ello se estudiaron los principales obstáculos que debe sortear habitualmente una persona con discapacidad y que constituyen los criterios que a continuación se citan: yy Se deben proporcionar textos alternativos para todo elemento no textual. yy El contenido debe ser comprensible en un navegador sin estilos y en un navegador de “sólo texto”. Los estándares de diseño recomiendan la separación de la información (XHTML/HTML) y su apariencia (hojas de estilo en cascada ó CSS). De este modo el contenido del sitio web debe poder visualizarse correctamente sin cargar la hoja de estilos (CSS), lo que facultaría a los usuarios para que ellos mismos determinaran la apariencia de los textos que más les convinieran. yy Se debe dar información accesible y precisa sobre la estructura general del sitio; de manera que el usuario esté perfectamente ubicado. yy El contenido de las páginas debe poder visualizarse correctamente, con independencia de la presencia o no de determinados objetos de programación: scripts (javascript), applets, animaciones flash, etcétera. yy Se deben evitar objetos o recursos gráficos móviles que dificulten la navegación; por ejemplo, los parpadeos en la pantalla, gifs en movimiento, etcétera. Posteriormente se continuó con cada una de las 20 variables que constituyen los cuestionarios, sobre usabilidad y accesibilidad por cada sitio web seleccionado, y se eligieron las herramientas que permitieron medir el grado de accesibilidad alcanzado. Las plataformas web seleccionadas son: Tabla 1 URLs consultadas www.cofbizkaia.net/ www.juntaex.es www.ferrovial.com www.uah.es/documentacion www.cajaguadalajara.biz www.um.es/biblioteca www.cajamadrid.es www.uah.es/documentacion/Servicios/biblioteca.htm www.orange.es www.uvic.cat www.telefonica.es www.uah.es www.ayto-malaga.es www.illesbalears.es www.munimadrid.es www.comunitatvalenciana.com www.indra.es www.prisa.es 69 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 www.grupointermark.net/tecnologias www.vocento.com www.eroski.es www.carrefour.es www.gijon.info www.securitas.es www.enagas.com www.ugr.es/~fbd Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid www.carm.es www.uax.es www.odec.es www.upm.es www.everis.es www.iberpistas.es www.webct.com www.cintra.es www.ciclismourbano.org www.atutor.ca www.aehm.es www.bizikletarenbehatokia.org www.c-y-a.es www.unionhotelera.com/asociacion www.astroc.com www.inditex.es/es www.unionfenosa.es www.madridinfosite.com/sp www.prosegur.es Definición, clasificación y medición de Variables El instrumento usado para conseguir los datos primarios fue el Cuestionario de Accesibilidad y Usabilidad. El Cuestionario utilizado consta de 20 variables, estructuradas en 2 bloques formados por preguntas cerradas, numéricas y categóricas, y se valoró del 1 (totalmente en desacuerdo) al 5 (totalmente de acuerdo) el grado de conformidad como se mostró anteriormente. Además, se incluye un espacio en blanco para justificar la respuesta proporcionada. La web en la que se encuentra el cuestionario cuenta con un enlace de ayuda para facilitar la cumplimentación del mismo, que explica el manejo de los programas y herramientas necesarias para evaluar la usabilidad y accesibilidad, e incluye un pequeño glosario de términos específicos con el objeto de esclarecer el significado de aquellos términos desconocidos por el encuestado. Diseño del cuestionario A continuación se muestra un esquema explicativo de los bloques: yy Primer bloque, Preguntas referidas a la Usabilidad: 5 Mediante las 10 preguntas que conforman el bloque de usabilidad, se 5 70 Organización Internacional para la Estandarización (ISO) define Usabilidad en la ISO/IEC 9126: La Usabilidad se refiere a la capacidad de un software de ser comprendido, aprendido, usado y ser atractivo para el usuario, en condiciones específicas de uso. ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN evalúan las características que hacen que una url sea usable, como por ejemplo, la apariencia, la organización de la página, la facilidad de acceso a los contenidos, ayudas a la navegación, etcétera yy Segundo bloque, Preguntas referidas a la cccesibilidad: La accesibilidad indica la facilidad con la que algo puede ser usado, visitado o accedido, en general, por todas las personas y, especialmente, por aquéllas que poseen algún tipo de discapacidad. En este segundo bloque de 10 preguntas se evalúan, utilizando diversas herramientas y programas, parámetros de accesibilidad, como las ayudas a la navegación, los cambios de apariencia y tamaño de la fuente, el texto asociado a elementos no textuales… Metodología y Especificación de la Muestra El cuestionario utilizado fue el ‘Test de Usabilidad y Accesibilidad de Páginas Web’,6 y le fue aplicado a una muestra de integrantes de la comunidad universitaria (estudiantes de Ingeniería Informática de la Universidad de Alcalá). El tamaño de la muestra fue de 402 cuestionarios y 77 encuestados, quienes completaron una media de 5 cuestionarios cada uno de ellos. Ficha técnica Recolección de información Muestreo Técnica Cuestionario Población Tamaño Método Fecha Técnicas estadísticas Cuestionario Ver anexo I 77 Participantes encuestados 402 Cuestionarios Muestreo no aleatorio Enero 2007 a julio de 2007 Estadísticas básicas Tabulación simple Análisis de los datos de los cuestionarios Una vez cumplimentados los Cuestionarios de Accesibilidad y Usabilidad, el siguiente paso fue codificar los datos extraídos de los mismos. Tras analizar los datos tratamos de extraer información relevante que nos permitiera identificar posibles carencias, adecuar contenidos y, en general, conocer la opinión aportada por los destinatarios sobre la Accesibilidad y Usabilidad de las url (Uniform Resource Locator; Localizadores uniformes 6 El cuestionario se obtuvo a través de uno de los servidores alojados en la web de la Universidad de Alcalá: http://multimedia.uah.es/encuestausabilidad. 71 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 de recursos) evaluadas. Se exponen a continuación los resultados básicos globales obtenidos en la investigación. Preguntas referidas a usabilidad yy La legibilidad de la información me parece adecuada. Tabla 2 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias Frecuencia 62 188 71 62 12 7 402 % 15% 47% 18% 15% 3% 2% 100% La pregunta se refiere a elementos de apariencia, como el contraste del texto con el fondo, tamaños de la fuente apropiados o colores llamativos. Un 62% de los encuestados considera que la legibilidad es adecuada; y destaca que el contraste de colores es correcto sin ser llamativo y el tamaño de fuente adecuado en la mayoría de los casos. Datos destacables: la Universidad de Granada posee una inadecuada legibilidad; y por su parte la Universidad de Alcalá obtiene resultados óptimos. yy Las secciones de las que consta la página, menú, cabecera, etcétera, están claramente definidas de modo que queda claro a qué sección pertenece cada elemento de la página. Tabla 3 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias 72 Frecuencia 105 179 50 49 12 7 402 % 26% 45% 12% 12% 3% 2% 100% El 71% de los encuestados considera que está clara la estructura de la página y la información que contiene cada sección. Los usuarios identifican fácilmente el menú, el cuerpo y la cabecera de las páginas, que permanecen constantes a lo largo de la navegación en la mayor parte ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN de las web. Datos destacables: la web del Ayuntamiento de Madrid presenta las secciones claramente definidas, frente a la del Ayuntamiento de Málaga cuya organización no está tan estructurada. yy Al navegar por la página se diferencia claramente la profundidad del árbol de navegación y la información a la que se va a poder acceder. Tabla 4 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias Frecuencia 91 155 65 69 16 6 402 % 23% 39% 16% 17% 4% 1% 100% Un 62% considera que la estructura del sistema de navegación de las páginas es clara y constante a lo largo de toda la navegación. En la mayoría de las url, los encuestados aprecian sin dificultad la profundidad del árbol de navegación, sobre todo si existe una sección en la que se muestre el mapa web. Además, tienen problemas cuando la cabecera no es constante a lo largo de la navegación. Datos destacables: la web de la Universidad de Alcalá permite, en una primera visualización, observar la profundidad del árbol de navegación frente a la de la Universidad de Vic, en la que no está tan clara la estructura del mapa web. yy Los enlaces tienen un nombre que se corresponde con el contenido de la página a la que van dirigidos y cumplen las expectativas de lo que se esperaba encontrar. Tabla 5 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias Frecuencia 154 173 44 22 2 7 402 % 38% 44% 11% 5% 0% 2% 100% Un 82% de los encuestados opina que los enlaces se corresponden con la información a la que conducen, ninguno estuvo totalmente en desacuerdo. En los comentarios del cuestionario, algunos usuarios 73 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 sugieren mejoras, como la aparición de un texto descriptivo del enlace al pasar el puntero del ratón por encima de éste. Datos destacables: Enagas presenta una mayor claridad en sus enlaces que el resto de las entidades evaluadas. yy Existen ayudas a la navegación y éstas son útiles y suficientes. Tabla 6 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias Frecuencia 108 130 63 70 25 6 402 % 27% 33% 16% 16% 17% 1% 100% En esta pregunta se evalúa si la url dispone de elementos que localicen al usuario dentro del árbol de navegación, al destacar la opción elegida de algún modo, o mediante un título descriptivo de la información a la que se está accediendo, mapas con el árbol de navegación etcétera. En este caso, un 60% consideró que las ayudas para la navegación eran útiles y suficientes, mientras que un 23% no estaba de acuerdo con esta afirmación, debido a que algunas web carecen de enlaces internos o no se muestra la ruta seguida al entrar en un enlace. yy Al emplear diferentes navegadores, por ejemplo Opera, Firefox o Internet Explorer (u otros diferentes, indicando cuáles en los comentarios), la apariencia y funcionalidad de la página es similar en todos ellos. Tabla 7 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias 74 Frecuencia 206 120 28 26 15 7 402 % 51% 30% 7% 6% 4% 2% 100% Una web nunca debe condicionar al usuario a utilizar un navegador u otro; si está correctamente diseñada debe verse de forma óptima en todos los navegadores posibles. El 81% de los participantes observa que las web funcionan correctamente al cambiar de navegador (Explorer, ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN Opera y Firefox), sin que la apariencia de éstas cambie notablemente. No obstante, en algunas url, los usuarios encontraron pérdidas de funcionalidad al cambiar de navegador, como la desaparición de elementos emergentes, o de la descripción textual del enlace o de menús desplegables. yy Existen elementos en la página que dificultan la navegación o el sistema de navegación es difícil de utilizar. Tabla 8 Significado Frecuencia % 46 11% De acuerdo 76 19% Indiferente 59 15% En desacuerdo 106 26% Totalmente en desacuerdo 108 27% Totalmente de acuerdo NS/NC Total frecuencias 7 2% 402 100% Un 30% de los encuestados considera que existen elementos que dificultan la navegación, bien porque aparecen banners que se interponen en la navegación, o porque otros elementos de la página se maquetan encima de los enlaces. También interfiere en la navegación el hecho de que la estructura del sistema no sea clara, debido a menús demasiado extensos o que cambian a lo largo de la navegación. Datos destacables: Inditex no presenta elementos que dificulten la navegación; por el contrario CyA destaca por la presencia de éstos. yy El número de pasos requeridos para acceder a la información es alto, por lo que la navegación es tediosa. Tabla 9 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias Frecuencia 29 88 67 138 74 6 402 % 7% 22% 17% 35% 18% 1% 100% El acceso a la información no es “directo” para un 36% de los participantes, el resto llega al contenido en un par de clics. Los principales problemas que encontraron los encuestados responden a: la aparición 75 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 de páginas emergentes de publicidad, el hecho de que un enlace contenga demasiadas subsecciones y el número excesivo de pasos necesarios para llegar a la información deseada. yy Hay elementos que me distraen de la navegación. Tabla 10 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias Frecuencia 42 66 58 125 104 7 402 % 10% 16% 14% 32% 26% 2% 100% Sólo un 36% encuentra en las url elementos que distraigan la navegación, y destacan la aparición de anuncios o animaciones flash, sonidos estridentes y que en la página principal aparezca una presentación con sonido que no puede desactivarse, el cual se repite incesantemente al regresar a ésta. Datos destacables: la página de Astroc presenta demasiadas imágenes móviles que distraen la atención del internauta, frente a la de Ferrovial que integra menos elementos móviles. yy En general, considero que la Usabilidad de esta página es buena. Tabla 11 Significado Frecuencia % Totalmente de acuerdo 89 22% De acuerdo 167 42% Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC 80 48 12 6 20% 12% 3% 1% Total frecuencias 402 100% Evaluando las páginas de forma global respecto a todos los aspectos analizados anteriormente, el 64% de los encuestados considera que las páginas presentan una buena Usabilidad. Preguntas referidas a accesibilidad 76 yy Tanto HTML como CSS siguen los estándares de diseño, y respetan además la separación de la información y la apariencia. ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN Tabla 12 Significado Frecuencia % Totalmente de acuerdo 47 12% De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NCº 87 66 94 107 1 22% 16% 23% 27% 0% Total frecuencias 402 100% Utilizando los validadores de código del W3C se solicitó a los participantes que comprobaran la calidad del código. También observando el código fuente directamente evaluaron la separación de la apariencia visual (CSS u hojas de estilo en cascada) y la información (HTML o lenguaje de marcado de las páginas). Además, se analizaron otros puntos de verificación en el código fuente: DTD (Document Type Declaration), Namespace, atributos de idiomas y las estructuras lógicas y de contenido del documento. El 50% de los evaluadores indicó que el validador detectaba fallos; bien porque el código HTML y CSS no cumplían los estándares de diseño o porque éstos no estaban bien diferenciados. yy Al evaluar la accesibilidad con la herramienta TAW (Test de Accesibilidad de la Web) se obtienen buenas puntuaciones, y si se presentan fallos, éstos no afectan gravemente la accesibilidad. Tabla 13 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias Frecuencia 50 94 62 84 111 1 402 % 12% 23% 15% 21% 28% 0% 100% 77 Utilizando la herramienta TAW7 se evalúa la accesibilidad respecto a los estándares WCAG ; en este caso seguimos los criterios de Prioridad 18 tal y como indicamos anteriormente. TAW realiza la evaluación del código respecto a los puntos de verificación de cada uno de los niveles de prioridad, y obtiene el número de errores, tanto automáticos como manuales, que existen en la página. Este análisis automático permitió confirmar algunos aspectos fundamentales de accesibilidad recogidos en las pautas WAI (Web Accessibility Initiative/ Iniciativa de Accesibilidad de la Red), aunque hay que ser conscientes de que muchos de estos puntos de verificación sólo podrán analizarse con la intervención humana, puesto que ésta puede ayudar a asegurar la claridad del lenguaje y a facilitar su comprensión. El 50% de los participantes no obtuvieron buenas puntuaciones en la evaluación de las web con TAW. La mayoría de los errores automáticos hallados correspondían a la falta de texto asociado a las imágenes, y a la pérdida de información al desactivar hojas de estilo; además, aparecen errores que habría que comprobar de forma manual para ratificar si afectan o no la accesibilidad. yy Al desactivar en el navegador las hojas de estilo, la información que aparece es la misma que cuando éstas se encuentran activas (no se pierde información). INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 Tabla 14 Significado Frecuencia % Totalmente de acuerdo 152 38% De acuerdo 132 33% Indiferente 43 11% En desacuerdo 55 14% Totalmente en desacuerdo 20 5% NS/NC 0 0% 402 100% Total frecuencias 7 8 78 Para esta prueba se utilizaron los navegadores Mozilla Firefox, Internet Explorer y/o Safari, y se desactivaron las hojas de estilo (CSS), las imágenes, las animaciones flash y/o scripts (javascript). En una web accesible, al desactivar estas opciones del navegador no debería perderse TAW son las siglas de Test de Accesibilidad Web. Es una herramienta para el análisis de la accesibilidad de sitios web, que alcanza de forma integral y global a todos los elementos y páginas que lo componen. Word Wide Web Consortium, Web Content Accessibility Guidelines 1.0: W3C Recommendation 5-May-1999 [en línea], disponible en: www.w3.org/TR/WCAG10/, [consulta: 12 enero de 2007]. ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN información ni funcionalidad; es decir, la apariencia y funcionalidad de la página debería permanecer inamovible, con independencia del navegador utilizado. En el caso que nos ocupa, el 75% de la población encuestada consideró que no se perdía información al desactivar las hojas de estilo. Los principales problemas encontrados en algunas web fueron la aparición de enlaces repetidos, la desaparición de información asociada a imágenes o la información desordenada. No debemos olvidar que si una tarea requiere la existencia de CSS, imágenes, flash o javascript, esto irá en detrimento de su accesibilidad, puesto que ésta lo resentirá negativamente. yy Si se emplea Lynx (navegador modo texto) se puede acceder a toda la información de la página y a todos los elementos no textuales. Tabla 15 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias Frecuencia 89 128 58 73 51 3 402 % 22% 32% 14% 18% 13% 1% 100% El navegador Lynx es un navegador en modo texto, recorre la página para comprobar si hay información a la que no se puede acceder; la información gráfica debe tener un equivalente textual y la página no debe tener marcos. Lynx interpreta en modo texto la página web de carga, de un modo similar al que lo harían los navegadores más sencillos, o en el orden en que lo leerían los sintetizadores de voz. Por ello si la información es accesible con este navegador, el porcentaje de posibilidad de serlo con el resto de programas será muy elevado. Se tienen en cuenta tres aspectos en la conversión a modo texto de una página web: orden (situación de grupos de información en la web de modo gráfico y textual), funcionalidad (el uso de elementos no compatibles con las tecnologías de asistencia no debe mermar las funcionalidades de la página en modo texto), y similitud de la información (toda la información de la página web, tanto textual, gráfica o que se obtenga del contexto de los elementos por su disposición, ha de contar con un equivalente en modo texto). El 54% de los encuestados no encontró problemas para acceder a la información, la mayoría de las dificultades encontradas correspondían a 79 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 80 la falta de texto asociado a imágenes o animaciones, o a un cambio en la disposición de los contenidos y la imposibilidad de acceder a subsecciones dentro de un enlace. yy Siguiendo con el navegador Lynx (modo texto) y con su navegación secuencial. La página cuenta con suficientes enlaces internos que facilitan el salto entre secciones de ella. Tabla 16 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias Frecuencia 73 140 63 73 49 4 402 % 18% 35% 16% 18% 12% 1% 100% La navegación secuencial consiste en consultar una página de manera lineal, comenzando por el principio, para pasar de elemento a elemento de la información hasta el lugar deseado. Este es el tipo de navegación que llevan a cabo las personas invidentes y el navegador con el que se ejecuta esta variable, Lynx. La presencia de un número considerable de enlaces internos ocultos, sin caer en el exceso, les facilita inestimablemente la navegación por las páginas a los invidentes, puesto que este tipo de enlaces emula el modo de acceso utilizado por dispositivos apuntadores como el ratón; cuyo uso está restringido para los invidentes. Al 53% de los participantes les parecieron suficientes los enlaces internos encontrados en las url, y los consideraron insuficientes para navegar por toda la página un 30% de ellos. yy Hacer uso de las herramientas de cambio de tamaño de la fuente del navegador, amplía o disminuye el tamaño de las letras como si se tratase de una lupa. La página mantiene la coherencia y se puede ver la información de modo similar (la página no se deforma). ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN Tabla 17 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias Frecuencia 96 120 45 101 38 2 402 % 24% 30% 11% 25% 9% 0% 100% Más de la mitad de la población encuestada opina que las web evaluadas mantienen la coherencia al aumentar el tamaño de fuente, la página no se deforma ni pierde información en la mayoría de los casos. En algunas web el tamaño de letra aumenta sólo en determinadas secciones, mientras que permanece inmóvil en otras o algunos contenidos desaparecen. yy Descarga el programa aDesigner de IBM y realiza los test para personas ciegas (blind) y de baja visión (low vision). La página obtiene buenas puntuaciones. Tabla 18 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias Frecuencia 76 109 74 84 59 0 402 % 19% 27% 18% 21% 15% 0% 100% El programa aDesigner es una herramienta que evalúa la accesibilidad según las normas WCAG del W3C. Además, simula la percepción de la página de personas con diferentes problemas de visión, desde ceguera total a personas con una discapacidad parcial, como por ejemplo personas de edad avanzada, personas que no distinguen bien los colores, o simplemente una persona que presenta la denominada “vista cansada”. Al realizar los test de baja visión (low vision) y ceguera (blind) con aDesigner, el 46% obtuvo buenas puntuaciones con este programa para las web evaluadas. Los errores obtenidos se deben a la falta de texto alternativo asociado a imágenes, hojas de estilo, fuentes fijas o utilización de colores inadecuados. 81 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 yy Utilizando un sintetizador de voz como el IBM Home Page Reader e impidiendo la visión de la página (por ejemplo, apagando el monitor), la información a la que se accede no presenta variaciones respecto a aquella que aparece sin emplear esta herramienta. Tabla 19 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias Frecuencia 40 130 75 90 63 4 402 % 10% 32% 19% 22% 16% 1% 100% IBM Home Page Reader realiza una lectura de la información textual de la página. Para que las personas invidentes no pierdan contenido de la página, todo elemento no textual tiene que disponer de un texto asociado (las imágenes, animaciones, etcétera. El 42% de los participantes considera que el acceso a la información es similar empleando la vista o utilizando el sintetizador de voz. En las url peor calificadas, la información es leída más de una vez por el sintetizador, se omiten enlaces o no existe texto asociado a las imágenes. Si estos elementos no textuales carecen de su equivalente textual, no podrán ser interpretados por ningún sistema de asistencia a la navegación. yy La página dispone de un buen número de elementos que facilitan la accesibilidad: cambio de tamaño de la fuente, cambio de apariencia de la página, enlaces internos para facilitar la navegación, teclas rápidas, etcétera Tabla 20 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias 82 Frecuencia 25 80 87 110 98 2 402 % 6% 20% 22% 27% 24% 0% 100% En esta pregunta se evalúa la existencia de elementos que facilitan la accesibilidad de una web, como el cambio de tamaño de la fuente, el ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN cambio de apariencia de la página, los enlaces internos, bien definidos e interpretables para facilitar la navegación, las teclas rápidas, los enlaces a información en formato de audio, etcétera. Es interesante valorar la presencia de estos elementos y su utilidad real, ya que éstos actúan como sustitutos de los programas de asistencia a la navegación. Sólo un 26% de los encuestados considera que existen elementos suficientes de ayuda a la accesibilidad en las páginas web seleccionadas; sólo algunas disponen de cambio de tamaño de la fuente, de enlaces internos y de la información disponible en audio. Datos destacables: la Facultad de Documentación de la Universidad de Alcalá, dentro de las url evaluadas, es una de las que presenta mayor presencia de estos elementos. yy Una vez realizadas las pruebas anteriores, en general, considero que la página tiene un nivel de accesibilidad suficiente. Tabla 21 Significado Totalmente de acuerdo De acuerdo Indiferente En desacuerdo Totalmente en desacuerdo NS/NC Total frecuencias Frecuencia 50 118 70 100 60 4 402 % 12% 29% 17% 25% 15% 1% 100% Evaluando las páginas de forma global respecto a todos los aspectos analizados anteriormente, el 42% de los encuestados consideró que la accesibilidad de las páginas web era suficiente. Como resultado del análisis efectuado, y tras el estudio pormenorizado de las puntuaciones obtenidas para cada url, podemos extraer las siguientes conclusiones: 1. En general las url estudiadas presentan buenas puntuaciones de Usabilidad, ya que prácticamente todas tienen una buena navegabilidad y facilidad de acceso a los contenidos. 2. En el tema de Accesibilidad se observa que la mayoría de las páginas obtienen una menor puntuación. Esta diferencia se debe a que los errores de accesibilidad son más difíciles de detectar a simple vista, ya que se necesitan programas específicos para revelarlos, como hemos visto a lo largo del cuestionario. 83 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 84 Este fenómeno presumiblemente responde a factores puramente comerciales; que una web o incluso un software sea accesible es un aspecto técnico generalmente poco valorado por el cliente final medio a la hora de adquirirlo o utilizarlo. Hasta ahora la accesibilidad ha sido impuesta por ley y no por la demanda del mercado, aunque esto está cambiando progresivamente. El lenguaje de estandarización ha sufrido un fenómeno similar; así, el diseño de una web con (X)HTML y CSS (estándares ampliamente extendidos en la disociación texto-apariencia) es algo ajeno al usuario final; y aunque es incuestionable que su aplicación ha mejorado la velocidad de descarga de documentos y simplificado enormemente su mantenimiento, no ha obtenido logros significativos referidos a la mejora de la experiencia del usuario final. Sin embargo la apariencia visual sí es un aspecto que considera la mayoría de los usuarios a la hora de utilizar o adquirir cualquier herramienta. Pero el mundo del diseño se basa en aspectos tan efímeros como subjetivos: el color, la tipografía y las imágenes son aspectos clave para el diseño y establecen claramente un valor para el usuario (por ejemplo, la elección de una paleta de color condicionará las sensaciones que experimentará el usuario; el uso cada vez más extendido de estándares y CSS han reducido el espectro de tipografías disponibles para la web y las diferencias entre éstas se han difuminado haciendo compleja su diferenciación). En lo que se refiere a la evaluación de la usabilidad de las páginas Web, de forma global y atendiendo a todos los aspectos analizados anteriormente, el 64% de los encuestados considera que las páginas presentan una buena Usabilidad. La url que mejores resultados de Usabilidad obtuvo dentro del grupo de las universidades fue la página de la Universidad de Alcalá, tanto en su página principal, como en la Facultad de Documentación y la web de su Biblioteca. Obtienen buenas puntuaciones las páginas de grandes empresas como Inditext, CINTRA, y Ferrovial, de enseñanza Atutor, y las de diferentes temáticas como la web de ocio Observatorio de la Bicicleta de San Sebastián y las páginas del Ayuntamiento de Madrid y la Comunitat Valenciana. Respecto al test de evaluación de Accesibilidad, el 42% de los colaboradores consideró que la accesibilidad de las páginas web era suficiente si se valoraban globalmente todos los aspectos anteriores. En el estudio pormenorizado de cada url, destacaron entre las páginas con mayor accesibilidad dentro del grupo de las universidades la página de la Universidad de Alcalá, tanto en su página principal, como la Facultad de Documentación y la web de la Biblioteca. En el resto de páginas web analizadas destaca la página del Ayuntamiento de Madrid, la Consultora Everis y la web de la Unión Hotelera de Asturias. ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN Para el resto de las páginas web estudiadas sería recomendable aumentar las ayudas a la navegación y a la accesibilidad enmendando los errores obtenidos en los tests de Accesibilidad para favorecerles el acceso a las personas discapacitadas. Análisis Descriptivo En primer lugar se realiza un breve análisis descriptivo consistente en calcular las frecuencias relativas de respuesta para cada una de las preguntas, así como las correlaciones existentes entre ellas. Tabla 22. Preguntas del Test de Accesibilidad 1 2 3 4 Accesibilidad Al desactivar en el navegador las hojas de estilo, la información que aparece es igual que cuando éstas se encuentran activas (no se pierde información). Descarga el programa aDesigner de IBM y realiza los test para personas ciegas (blind) y de baja visión (low vision). La página obtiene unas buenas puntuaciones. Tanto HTML como CSS siguen los estándares de diseño, respetando además la separación de la información y la apariencia. Al evaluar la accesibilidad con la herramienta TAW, se obtienen buenas puntuaciones; y si se presentan fallos éstos no afectan gravemente a la accesibilidad. 5 Haciendo uso de las herramientas de cambio de tamaño de fuente del navegador, se amplía o disminuye el tamaño de las letras como si se tratase de una lupa. La página mantiene la coherencia y se puede ver la información de modo similar (la página no se deforma). 6 La página dispone de un buen número de elementos que facilitan la accesibilidad: cambio de tamaño de la fuente, cambio de apariencia de la página, enlaces internos para facilitar la navegación, teclas rápidas, etcétera. 7 Si se emplea Lynx (navegador en modo texto), se puede acceder a toda la información de la página y a todos los elementos no textuales. Siguiendo con el navegador Lynx (modo texto) y con su navegación secuencial. La página cuenta con suficientes enlaces internos que facilitan el salto entre secciones de la misma. Una vez realizadas las pruebas anteriores, en general, considero que la página tiene un nivel de accesibilidad suficiente. 8 9 10 Utilizando un sintetizador de voz como el IBM Home Page Reader e impidiendo la visión de la página (por ejemplo, apagando el monitor), la información a la que se accede no presenta variaciones respecto a aquella que aparece sin emplear esta herramienta. Tabla 23. Preguntas del Test de Usabilidad Usabilidad 1 Al navegar por la página se diferencia claramente la profundidad del árbol de navegación y la información a la que se va a poder acceder. 2 El número de pasos requeridos para acceder a la información es alto, por lo que la navegación es tediosa. 3 En general, considero que la usabilidad de esta página es buena. 85 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 4 5 6 7 8 9 10 Existen ayudas a la navegación y éstas son útiles y suficientes. Existen elementos en la Página que dificultan la navegación o el sistema de navegación es difícil de utilizar. Hay elementos que me distraen al estar navegando. La legibilidad de la información me parece adecuada. Las secciones de las que consta la página, menú, cabecera, etcétera, están claramente definidas, de modo que queda claro a qué sección pertenece cada elemento de la página. Los enlaces tienen un nombre que se corresponde con el contenido de la página a la que van dirigidos y cumplen las expectativas de lo que esperaba encontrar. Al emplear diferentes navegadores, por ejemplo Opera, Firefox o Internet Explorer (u otros diferentes, indicando cuáles en los comentarios), la apariencia y funcionalidad de la página es similar en todos ellos. A continuación se muestran las matrices de correlación univariante que pretenden revelar la posible analogía entre las preguntas realizadas, lo que permite conocer si existe alguna relación entre ellas; de modo que una tendencia en las respuestas a una pregunta concreta pueda implicar una tendencia directa o indirecta en otra de las preguntas. Obsérvese, sin embargo, que en un adecuado diseño de cuestionario, la posible existencia de correlación entre dos preguntas no permite aconsejar necesariamente la eliminación de una de ellas, ya que dicha pregunta puede emplearse como contraste para la consistencia en las respuestas del usuario. Tabla 24 Accesibilidad 1 86 1 2 1 0,3345 0,2686 0,3943 0,2078 3 4 5 6 7 8 9 10 0,2051 0,4351 0,4131 0,4413 0,4191 0,6865 0,5392 0,3506 0,6212 0,4129 2 0,3345 1 0,4706 0,5952 0,1572 0,3844 0,5009 0,4245 3 0,2686 0,4706 1 0,6449 0,1589 0,4795 0,4076 4 0,3943 0,5952 0,6449 1 0,1832 0,5065 0,5415 0,4967 0,742 0,5508 5 0,2078 0,1589 0,1832 1 0,2418 0,1776 0,2717 0,1753 0,1572 0,2153 6 0,2051 0,3844 0,4795 0,5065 0,2418 1 0,3839 0,3943 0,5871 0,4273 7 0,4351 0,5009 0,4076 0,5415 0,3839 1 0,6794 0,5608 0,2153 0,6672 8 0,4131 0,4245 0,3506 0,4967 0,1776 0,3943 0,6794 1 0,5537 0,4897 9 10 0,4413 0,4191 0,6865 0,5392 0,6212 0,4129 0,2717 0,1753 0,5871 0,4273 0,5537 0,4897 1 0,707 0,707 1 0,742 0,5508 0,6672 0,5608 Las cifras de correlación indican una relación positiva entra las preguntas de accesibilidad, ya que las cuestiones se hacen sobre aspectos con algún tipo de relación con la accesibilidad. Este hecho se puede constatar especialmente en la pregunta 9, que evalúa la impresión general del encuestado sobre la accesibilidad. Naturalmente la relación con el resto de las preguntas es alta, ya que su respuesta implica a las demás. También hay otras preguntas como la 2, 4 ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN ó 7 que tienen un nivel elevado de correlación con las demás. Esto es debido a que el test aplicado a las páginas incluye la evaluación con programas especiales para el estudio de la accesibilidad, por lo que el resultado es en muchos aspectos similar. Tabla 25 Usabilidad 1 1 1 2 3 -0,246 0,6319 4 5 -0,3121 -0,1878 0,4955 6 7 0,5489 -0,2523 -0,1455 0,318 0,3924 8 9 10 0,4452 0,3666 0,2706 2 -0,246 1 3 0,6319 -0,3121 1 0,6026 -0,2341 -0,2402 0,5367 0,6189 -0,1625 -0,2514 -0,1793 -0,0852 0,3891 0,3839 4 0,5489 -0,1878 0,6026 1 0,3127 0,3181 -0,1623 -0,1376 0,2499 0,3966 5 -0,2523 0,4955 -0,2341 -0,1623 1 0,4815 -0,135 6 -0,1455 0,3924 -0,2402 -0,1376 0,4815 1 -0,1535 -0,1421 -0,1113 -0,1434 7 0,318 -0,1625 0,5367 0,2499 -0,135 -0,171 -0,1535 1 0,524 -0,1421 0,524 1 8 0,4452 -0,2514 0,6189 0,3966 -0,171 9 0,3666 -0,1793 0,3891 0,3127 -0,1857 -0,1113 10 0,2706 -0,0852 0,3839 0,3181 -0,1403 -0,1434 0,2537 0,334 0,3899 0,4177 -0,1857 -0,1403 0,3899 0,2537 0,4177 0,334 1 0,3181 0,3181 1 La correlación de la matriz indica la presencia de relaciones negativas entre las preguntas, en concreto las preguntas 2, 5 y 6. Esto es debido a la naturaleza de estas preguntas, ya que lo más positivo para la usabilidad es contestarlas negativamente (1 es mejor que 5). La pregunta número 3 implica un mayor grado de relación con el resto de las preguntas, puesto que se trata de una evaluación subjetiva de la usabilidad, que no es otra cosa que un resumen subjetivo del resto de las preguntas del test. Para concluir este primer análisis, la Tabla 26 presenta la matriz de correlación de los resultados de ambos tests, relacionando cada una de las preguntas del test de usabilidad con las del de accesibilidad. La matriz de correlación entre ambos tests muestra una tendencia positiva entre ambos, al ser positivos la mayoría de los coeficientes de correlación. En el caso de las preguntas 2, 5 y 6 de usabilidad, como se ha indicado en la correlación univariante de usabilidad, hay que tener en cuenta que las respuestas están invertidas a la hora de considerar los resultados. Es especialmente importante la correlación de 0,528 entre la pregunta 9 de accesibilidad y la pregunta 3 de usabilidad. En ambas preguntas se interroga a los encuestados sobre la impresión general de la accesibilidad y la usabilidad, de modo que se puede inferir una cierta correlación positiva entre ambos conceptos. 87 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 Tabla 26 Usabilidad Accesibilidad 1 1 0,200 2 3 -0,120 0,242 4 0,239 5 6 7 -0,116 -0,028 0,119 8 9 10 0,239 0,195 0,274 2 0,332 -0,138 0,406 0,368 -0,140 -0,121 0,283 0,228 0,181 0,209 3 0,275 -0,140 0,333 0,287 -0,084 -0,104 0,201 0,175 0,176 0,218 4 0,292 -0,152 0,425 0,353 -0,114 -0,064 0,253 0,300 0,191 0,275 5 0,134 -0,015 0,174 0,135 -0,044 -0,082 0,073 0,058 0,070 0,208 6 0,273 -0,081 0,359 0,376 -0,089 -0,113 0,228 0,172 0,127 0,148 7 0,321 -0,174 0,416 0,370 -0,189 -0,136 0,292 0,311 0,179 0,282 8 0,321 -0,177 0,375 0,365 -0,195 -0,073 0,264 0,316 0,205 0,297 9 0,392 -0,162 0,528 0,438 -0,183 -0,169 0,366 0,345 0,234 0,318 10 0,314 -0,113 0,426 0,317 -0,196 -0,071 0,317 0,298 0,174 0,232 Relación entre Accesibilidad y Usabilidad En las siguientes líneas se tratará de analizar las posibles relaciones entre accesibilidad y usabilidad web, conceptos que han sido definidos anteriormente. Los análisis que se realizarán en esta sección se hacen desde una perspectiva no lineal, una alternativa aconsejable por tres motivos: i) complementan las relacciones lineales encontradas anteriormente, ii) empleamos datos discretos, por lo que no es aplicable el modelo de regresión lineal clásico, y iii) las posibles relaciones entre las variables son plausiblemente no lineales, habida cuenta de que se trata de datos subjetivos. Para realizar estos análisis se emplearán dos métodos bien conocidos, uno paramétrico (el modelo logit) y otro no paramétrico (los árboles de regresión y clasificación); por el citado motivo, realizamos sólo una breve descripción de cada uno de ellos. Modelo logit 88 Cuando la variable de respuesta en un determinado problema es de tipo cualitativo, como en el caso que nos ocupa, las técnicas habituales de regresión lineal resultan deficientes: ineficiencia de los estimadores mínimos cuadráticos, heterocedasticidad en las innovaciones, respuestas superiores a la unidad, etcétera. Una alternativa consiste en formular el modelo de manera que la función de respuesta sea de tipo no lineal en los atributos, de modo que se asegure que esté entre cero y uno. Sin duda, los modelos más habituales que incorporan esta idea son los modelos logit (Cornfield, 1962). Si se denota por Y la variable a predecir (entre cero y uno, en este caso, tras escalar los datos dividiendo por 5 la puntuación obtenida en la respuesta), por ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN el vector de variables explicativas y por pi = Prob{Yi =1}, un modelo logit asume una relación del tipo, X siendo F la función logística: de forma que para cualquier valor de x el valor de y estará siempre entre cero y uno. La segunda fase consiste en la estimación del modelo; es decir, la elección de los parámetros que indexan la función y que son óptimos bajo algún criterio. Generalmente se emplea un criterio de maximizar el logaritmo de la función de verosimilitud: La maximización de esta función puede ser realizada empleando diferentes técnicas; la más utilizada consiste en calcular las derivadas primera y segunda respecto de los parámetros y aplicar después algún algoritmo basado en el descenso por gradiente, como el de Newton-Raphson o sus derivados. En general, los modelos Logit proporcionan mejores resultados que el Análisis Discriminante, y resultados muy competitivos con otros métodos no paramétricos mucho más sofisticados como las Redes Neuronales Artificiales. Arboles de regresión y clasificación Los árboles de regresión y clasificación (Breiman et al., 1984), pertenecen a un rico conjunto de procedimientos no paramétricos entre los que se encuetran muchos otros como los estimadores de núcleo (Parzen, 1962), “Projection pursuit regression” (Friedman y Stuetzle, 1981), splines de regresión adaptativa multivariante (Friedman, 1991) o las redes neuronales artificiales (White, 1992). Para construir un árbol de regresión y clasificación partimos de un universo formado por objetos descritos por una serie finita de características discretas 89 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 90 o atributos. Cada uno de estos objetos se supone perteneciente a una sola clase. Estas clases resumen los atributos de los objetos y su número es finito. Los objetos para los que conocemos su adscripción a una clase determinada constituyen el conjunto de aprendizaje. Se supone, además, una propiedad de consistencia para el conjunto de aprendizaje: dos objetos con idénticos valores para cada uno de sus atributos pertenecen a la misma clase. En otro caso se dice que los objetos son inadecuados para la tarea de inducción. El problema consiste entonces en generar un árbol de decisión basado en el conjunto de aprendizaje, de manera que permita clasificar la totalidad de los objetos del universo. Los nodos en los cuales se realiza un contraste se denominan nodos de contraste; la estructura generada por un cierto nodo de contraste es un sub-árbol. Aquellos nodos terminales (en los cuales no se realiza ningún contraste) son denominados hojas del árbol. Idealmente se trata de construir un árbol poco ramificado, en el que las hojas sólo contengan elementos de una misma clase. La construcción de árboles de decisión comprende dos etapas: la generación de un árbol capaz de clasificar correctamente todos los ejemplos presentados y la simplificación de éste para aumentar su capacidad predictiva. La etapa de formación del árbol de decisión consiste en la aplicación sucesiva de ciertos contrastes para el conjunto de aprendizaje. Supongamos que disponemos de un conjunto de ejemplos pertenecientes a diferentes clases, o si se prefiere, de un conjunto de instancias de ciertos conceptos. Este conjunto de ejemplos se somete a un contraste sobre uno de sus atributos, por ejemplo: si el valor para un atributo excede de una determinada cantidad y es inferior a otra. Cada contraste induce una partición en el conjunto de ejemplos de aprendizaje, de forma que los ejemplos que verifican un cierto contraste son, respecto del mismo, más homogéneos que el grupo original. En general, sin embargo, el grupo que lo verifica constará de elementos de las diferentes clases, por lo que el proceso ha de repetirse con un nuevo contraste hasta que cada uno de los grupos sólo contenga elementos de la misma clase. Cuando esto suceda, el proceso se detiene y se pasa a la etapa de simplificación del árbol, que se describirá en el siguiente apartado. Sin que suponga pérdida de generalidad, puede suponerse que hay sólo dos clases de objetos: P (positiva) y N (negativa). Sean n y p el número de objetos del conjunto de entrenamiento en cada una de las clases. En términos de Teoría de la Información, un árbol de decisión puede ser visto como una fuente de información que, dado un caso, genera un mensaje consistente en la clasificación de dicho caso. La hipótesis de partida supone, por tanto, que frente al problema de clasificar un objeto, el árbol generado a partir de tal conjunto, producirá un mensaje P o N proporcional a la representación de P y N en el conjunto de entrenamiento C. ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN La información necesaria para generar este mensaje será: Si el atributo A con valores {A1,A2,...,Av} es el utilizado para clasificar, producirá las particiones {C1,C2,...,Cv} en C, de forma que Ci estará constituida por los objetos en C con valor Ai para el atributo A. Si Ci contiene pi objetos de la clase P y ni objetos de la clase N, la información requerida para este sub-árbol será, al igual que antes I(pi,ni). Por tanto, la información requerida por el árbol para la partición generada por A será: y la ganancia de información: La regla de actuación para la creación de un árbol consiste entonces en elegir, en cada iteración, el atributo que induce una partición con máxima ganancia de información o, dicho de otro modo, el atributo que produce grupos más homogéneos. Ocurre, sin embargo, que el anterior criterio (maximización de la información) introduce un sesgo no deseable en los árboles generados, al favorecer la elección de criterios con muchos valores. Esto implica, por ejemplo, que un atributo con valores aleatorios es el de mayor contenido informativo, algo en contra de la propia intuición. Una posible solución consistiría en imponer una partición con sólo dos posibles resultados en la forma {Aj}, {A1,A2,...,Aj-1,Aj+1,...,Av}. Dos son los principales problemas de este enfoque: por una parte, sus elevados requisitos computacionales (para v valores de un atributo se pueden formar 2v-1-1 formas de división binaria); y por otra, la menor interpretabilidad de los árboles generados. Alternativamente, Quinlan (1986) propone otra posible modificación, que es la aquí empleada para generar los árboles; el valor de un atributo A es: 91 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 92 puesto que, idealmente, la mayor parte posible de la información generada al determinar el valor de A debe ser útil para la clasificación, el nuevo criterio consiste en maximizar el ratio: Resultados obtenidos con el modelo Logit En las siguientes tablas se muestran los resultados de aplicar la regresión logit a las preguntas de accesibilidad y usabilidad. En color naranja se muestran los coeficientes significativos negativos, y en verde los significativos positivos. Relación entre Accesibilidad y Usabilidad En este apartado se trata de determinar si el grado de usabilidad valorado por los usuarios afecta a su percepción sobre la accesibilidad de la página evaluada. Para ello se construyen diversos modelos logit univariantes en los que la variable dependiente es cada una de las preguntas de accesibilidad, y la variable independiente cada una de las preguntas de usabilidad; es decir, se estiman modelos del tipo: Obsérvese que, en la medida en que se encuentre un coeficiente j positivo y significativamente distinto de cero, puede afirmarse que cierto aspecto de usabilidad valorado en la pregunta i correspondiente incrementa el aspecto de accesibilidad j valorado también en la pregunta correspondiente. En la Tabla 27 (página derecha) se muestran los resultados de la regresión logística univariante obtenida, y se muestran además de los coeficientes estimados el valor de los errores estándar que permiten analizar la significatividad de aquéllos. Se señalan en verde los casos en los que se encuentra un valor del coeficiente positivo y significativamente distinto de cero, y en naranja los coeficientes con un valor negativo y también significativamente distintos de cero. Como se puede observar, las preguntas de accesibilidad se ven afectadas, en general, de forma directa por todas las preguntas de usabilidad con enunciado directo, y de forma inversa por las preguntas de usabilidad con enunciado inverso. La pregunta 5 de accesibilidad es la que menos se ve afectada por los cambios en la usabilidad y las preguntas de usabilidad que menos afectan a las de accesibilidad son la 6 y la 9. Tabla 27 ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN 93 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 Con el fin de evaluar la posible existencia de preguntas relativas a usabilidad que inciden particularmente en la valoración del grado de accesibilidad percibido por los usuarios, en la Figura 1 se dibujan, para cada una de las preguntas de accesibilidad el valor del coeficiente b obtenido en la regresión frente a cada una de las preguntas de usabilidad. En el gráfico se puede observar cómo este coeficiente evoluciona de forma muy similar a lo largo de todas las preguntas de accesibilidad para todas las preguntas de usabilidad, salvo la pregunta 5 que se mueve en unos valores cercanos a cero constantemente, por lo que se aprecia nuevamente la falta de relación de la usabilidad de la página con esta pregunta. Fig. 1 Relación entre Usabilidad y Accesibilidad A continuación se realiza un análisis simétrico al anterior, en el que se trata de comprobar la relación existente entre el grado de usabilidad percibido por el usuario y el grado de accesibilidad. Para ello, los modelos estimados ahora son del tipo: 94 Se puede observar que las preguntas 1, 3, 4, 7, 8, 9, 10 de usabilidad se ven afectadas de forma directa por todas las preguntas de accesibilidad, salvo la 5, que en general no afecta ni positiva ni negativamente a la usabilidad. Las preguntas 2 y 5 de usabilidad se ven afectadas de forma inversa por casi todas las preguntas de accesibilidad (salvo la 2, 5 y 6 de accesibilidad que no afectan a la 2 de usabilidad y la 3, la 5 y la 6 de accesibilidad que no afectan a la 5 Tabla 28 ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN 95 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 de usabilidad). Esto tiene sentido, ya que estas preguntas tienen un enunciado inverso; es decir, una mayor puntuación en estas preguntas implica una peor usabilidad. La pregunta 6 de usabilidad apenas se ve afectada por ninguna de accesibilidad y la única que lo hace (la 9 de accesibilidad) lo hace de forma inversa. Fig. 2 De manera similar al caso anterior, en la Figura 2 se muestra el valor de los coeficientes correspondientes para cada una de las preguntas. En este caso, podemos ver que el comportamiento del coeficiente es mucho más heterogéneo, aunque sigue habiendo un grupo de preguntas que evolucionan de forma más o menos similar. Por otro lado, existe otro grupo de tres preguntas que se comporta de forma contraria al anterior y resultan ser las preguntas con enunciado inverso, cosa que era de esperar. A la altura de la pregunta 5 se observa un acercamiento al cero del coeficiente, cosa que es consistente con el hecho de que esta pregunta no tenga efecto sobre la usabilidad de la página. Resultados obtenidos con los Árboles de Regresión Preguntas de Accesibilidad 96 En la Figura 3 se pueden ver los árboles de clasificacion obtenidos para cada una de las respuestas de accesibilidad a partir de los datos de entrada de las respuestas de usabilidad. Por motivos de claridad se muestra una versión reducida de cada árbol, tras producir una poda de los nodos menos significativos. En dichos árboles se puede ver cómo las preguntas más relevantes de accesibilidad para las preguntas de usabilidad son la número 3 y la número 4, relacionadas con la opinión general de la usabilidad de los encuestados y con las ayudas a la navegación. Si la puntuación en estas preguntas es positiva, se suele tener una calificación mayor en accesibilidad. También destacan la pregunta 9 y 10, sobre todo en los segundos niveles de decisión. ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN Fig. 3 97 Fig. 4 98 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN Preguntas de Usabilidad En las imágenes de la página izquierda se pueden ver los árboles de clasificación obtenidos para cada una de las respuestas de usabilidad a partir de los datos de entrada de las respuestas de accesibilidad. Por motivos de claridad, se muestra una versión reducida de cada árbol. Las preguntas de accesibilidad que más condicionan la usabilidad, a juzgar por los árboles de clasificación obtenidos, son la 1 y 9 en primera instancia. Son preguntas referidas a la prueba con hojas de estilo de las páginas y la opinión general de la accesibilidad de la página. Se puede ver cómo una vez más la opinión general de los encuestados sobre la accesibilidad (9 del test de accesibilidad) y sobre la usabilidad (3 del test de usabilidad), implica una mayor tendencia a que la página tenga unas mejores puntuaciones en cuanto a usabilidad y a accesibilidad, respectivamente. Conclusiones En el presente capítulo se han realizado diversos análisis con el fin de evaluar el grado de accesibilidad de un número representativo de páginas web heterogéneas, así como la posible existencia de relaciones entre accesibilidad y usabilidad. El primer acercamiento a la accesibilidad web española actual vislumbra que los sitios web en España, aún no son todo lo accesible que deberían para el público en general, pero en particular para personas con discapacidad, debido a que no se consideran y/o verifican algunos de los criterios de accesibilidad necesarios para dotar de eficiencia y calidad sus contenidos y continentes. Este hecho vulnera uno de los derechos fundamentales del ser humano, el derecho a la información. Las herramientas manuales son un método automático, rápido y oportuno; pero para conocer el grado de cumplimiento real de las recomendaciones de diseño, en aras de solventar la problemática manifiesta, es necesario complementarlo con el juicio personal de un experto. Por ello, el análisis efectuado incorporó, además de la evaluación automática con TAW, el empleo de cuestionarios con preguntas referidas a usabilidad y accesibilidad destinados a usuarios especializados (alumnos de último curso de Ingeniería en Informática, a quienes se les presupone un conocimiento elevado sobre páginas web, accesibilidad y usabilidad; puesto que cursan la asignatura Diseño de Aplicaciones Web), en donde combinan métodos automáticos con manuales. En esta ocasión, se evaluaron 46 páginas web seleccionadas 99 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 100 de forma aleatoria dentro de un grupo heterogéneo9 compuesto por: universidades, grandes empresas, ayuntamientos, colegios oficiales, comunidades autónomas y páginas de ocio (ciclismo). En el análisis manual, los expertos encargados de la evaluación cumplimentaron los cuestionarios, basándose en los criterios de accesibilidad y en su profesionalidad, aportaron su opinión e incluyeron los comentarios que consideraron oportunos. Los resultados obtenidos, tras el estudio pormenorizado de las puntuaciones para cada url, manifiestan, de forma general, buenas puntuaciones de Usabilidad (de forma global y atendiendo a todos los aspectos analizados, el 64% así lo consideran), ya que prácticamente todas tienen una buena navegabilidad y facilidad de acceso a los contenidos. Adicionalmente, en el tema de Accesibilidad, se observa que la mayoría de las páginas obtienen una menor puntuación (el 42% de los encuestados). Esta diferencia se debe a que los errores de accesibilidad son más difíciles de detectar a simple vista, ya que se necesitan programas específicos para revelarlos, como hemos visto a lo largo del cuestionario. Este fenómeno presumiblemente responde a factores puramente comerciales; que una web o incluso un software sea accesible es un aspecto técnico, generalmente poco valorado por el cliente final medio a la hora de adquirirlo o utilizarlo. Hasta ahora la accesibilidad ha venido impuesta por ley y no por la demanda del mercado, aunque esto está cambiando progresivamente. Además de la evaluación de la accesibilidad de diferentes páginas web, se analizó su relación con los aspectos de usabilidad, empleando el mismo cuestionario, de elaboración propia, que fue circulado entre usuarios especializados. En general los resultados muestran una pequeña relación directa entre usabilidad y accesibilidad, de manera que un incremento en el grado de accesibilidad conlleva también un incremento en el grado de usabilidad y viceversa. Esta conclusión es de una importancia considerable para el diseño de páginas web y muestra, en particular, que un diseño accesible no sólo es compatible sino que favorece la usabilidad percibida por los usuarios que no presentan ninguna discapacidad. Como resultado derivado se ha encontrado que los cuestionarios de usabilidad y accesibilidad, aún cuando vayan destinados a usuarios especializados, muestran algunas deficiencias a la hora de medir de una manera precisa el nivel de ambos aspectos. En particular, se ha encontrado que algunos aspectos básicos de usabilidad están directamente relacionados, lo que conlleva cierta duplicidad en las preguntas, que se manifiesta en un elevado grado 9 La heterogeneidad vino determinada por el objetivo de reflejar los servicios más demandados y utilizados por los usuarios a través de Internet. ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN de correlación en las respuestas. Adicionalmente se ha argumentado que los conceptos de accesibilidad y usabilidad son frecuentemente mal interpretados por los usuarios, lo que puede conllevar que se encuentren algunas relaciones espurias entre accesibilidad y usabilidad. Estas deficiencias en los cuestionarios sugieren plantear una propuesta metodológica en el diseño de cuestionarios exhaustivos dirigidos a expertos en el ámbito en cuestión, que permita obtener resultados mucho más definitivos y fidedignos en cuanto al grado de accesibilidad de los sitios web. Esta métrica debería ser más exhaustiva, ya que debería introducir las pautas que contempla la WAI, precisa y carente de ambigüedad en cuanto a la formulación de sus variables y la tabulación de sus respuestas. Referencias bibliográficas Aenor, Norma UNE 139803:2004. Aplicaciones informáticas para personas con discapacidad, Requisitos de accesibilidad para contenidos en la Web. Madrid: Aenor, 2004. Bos, B., Wium Lie, H., Lilley, C., Jacobs, I., Cascading Style Sheets, level 2 CSS2 Specification [en línea], disponible en: www.w3.org/ TR /1998/REC- CSS2-19980512/), [consulta: 3 de julio de 2007]. Bravo García, Alejandro Gonzalo, “Accesibilidad web: un problema pendiente”, en Revista DIM: Didáctica, Innovación y Multimedia, núm. 4, 2006, disponible también en: www.raco.cat/index.php/ DIM /article/viewFile/56108/65530. Breiman, L. [et al.], Classification and Regression Trees, California: Wadsworth, 1984. Brewer, Judy, How people with disabilities use the web [en línea], disponible en: www.w3.org/WAI /EO /Drafts/PWD -Use-Web/, [consulta: 22 de noviembre de 2007]. D’Hertefelt, Sim, “Emerging and future usability challenges: designing user experiences and user communities”, en InteractionArchitect.com, 2000, disponible en: www.interactionarchitect.com/future/vision20000202shd.htm, [consulta: 3 de abril de 2007]. Egea García, Carlos, “Accesibilidad en la web y necesidades educativas especiales”, en Primeras noticias. Comunicación y Pedagogía, núm. 192, 2003, pp. 47-50. Eisenbeis, R.; Avery R., Discrimination Analysis and Classification Procedures, New York: Lexington Books, 1972. España. Ministerio De Trabajo Y Asuntos Sociales, T.A.W. : test de accesibilidad web [en línea], disponible en: www.tawdis.net, [consulta: 22 noviembre de 2007]. 101 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 61-103 102 Fernández de Arriba, Marta, Plataforma para la usabilidad y accesibilidad en la web (webplus) formalización de un lenguaje de marcado e identificación de heurísticas para el desarrollo de aplicaciones web adaptadas, Tesis Doctoral, Oviedo: Universidad de Oviedo, Departamento de Informática, 2004. Friedman, J., “Multivariate adaptive regression splines (with discussion)”, en Annals of Statistics, núm. 19, 1991, pp. 1-141. Friedman, J. and Stuetzle, W., “Projection pursuit regression”, en Journal of the American Statistical Association, núm. 76 (376), 1981, pp. 817-823. González Cogollor, José María, Implementación de una herramienta de evaluación de la usabilidad web basada en métricas cuantitativas, [S.l.:s.n.], 2006. Griffiths, Patrick, Elastic Design, [en línea], disponible en: www.alistapart.com/articles/elastic, [consulta: 27 de diciembre de 2007]. _________, Elastic Lawn CSS Zen Garden, [en línea], disponible en: www.csszengarden.com/?cssfile=063/063.css, [consulta: 27 de diciembre de 2007]. Hassan Montero, Yusef; Martín Fernández, Francisco J., “Propuesta de adaptación de la metodología de diseño centrado en el usuario para el desarrollo de sitios web accesibles”, en Revista española de documentación científica, v. 27, núm. 3, 2004, pp. 330-344. Krug, Steve, No me hagas pensar: una aproximación a la usabilidad en la web, Madrid: Pearson Educación, 2006. López Marín, Laura; Menéndez Rodríguez, Eva M., “Evaluación de la accesibilidad y usabilidad de los sitios web de las bibliotecas públicas catalanas”, en Revista de Biblioteconomía y Documentación, núm. 31, may-ago, 2002, pp. 17-51. Morville, Ambient findability, Peter Morville, Sebastopol [etc.]: O’Reilly, 2005. Nielsen, Jakob, Usabilidad: diseño de sitios Web. Madrid: Prentice Hall, 2000, disponible también en: www.useit.com, [consulta 23 de octubre de 2007] Nielsen, Jakob; Tahir, Marie, HomePage Usability: 50 Websites Deconstructed, Indianápolis: New Readers, 2001. Parzen, E., On a estimation of a probability density function and mode, en Annals Mathematics of Statistics, núm. 33, 1962, pp. 10651076. Quinlan, J.R., “Induction of Decision Trees”, en Machine Learning, 1986, núm. 1, pp. 86-106. _________, Programs for machine learning, San Francisco: Morgan Kaufman, 1993. Redish, Janice; dumas, J. A., Practical Guide to Usability Testing, Bristol: Intellect, 1999. Rosenfeld, Louis; Morville, Peter, Arquitectura de la información para la World Wide Web, Cambridge [etc.]: O’Reillly, 2000. ACCESIBILIDAD VS USABILIDAD WEB: EVALUACIÓN Y CORRELACIÓN Sidar, Directivas, normalización, legislación, eEurope [en línea], disponible en: www.sidar.org/recur/direc/index.php, [consulta: 30 de diciembre de 2007]. Weiss, S.; Kulikowski, C., Computer systems that learn, San Francisco: Morgan Kaufman, 1991. White, H., Artificial neural networks: approximation and learning theory, Oxford: Blackwell, 1992. World Wide Web Consortium, Authoring Tool Accessibility Guidelines 1.0. [en línea], disponible en: www.w3.org/TR /WAI-AUTOOLS /, [consulta 14 de septiembre de 2007]. _________, Diseño accesible de páginas Web: pautas de accesibilidad al contenido en la Web 1.0, [Murcia]: Dirección General de Política Social, 2001. _________, Documentos para el diseño accesible de contenidos en Web, [Madrid: Escuela Libre de Derecho y Economía, 2003]. _________, Guías breves de tecnologías W3C , Gijón: Oficina Española, 2005. _________, Markup Validation Service: check the markup (HTML, XHTM, …) of Web documents [on line], disponible en: http://validator.w3.org, [consulta: 3 de agosto de 2007). _________, User Agent Accessibility Guidelines 1.0. [en línea], disponible en: www.w3.org/TR /WAI-AUTOOLS /, [consulta 14 de febrero de 2008]. _________, Web Accesibility Initiative (WAI), XHTML™ 1.0 The Extensible HyperText Markup Language (second edition) [en línea], disponible en: www.w3.org/TR/xhtml1/, [consulta: 23 de diciembre de 2007]. _________, Web Accesibility Initiative (WAI). Pautas de Accesibilidad del Contenido en la Web 1.0: Recomendación W3C de 5 de mayo de 1999 [en línea], disponible en: usuarios.discapnet.es/disweb2000/ PautaWAI /WCAG10.htm, [consulta: 28 de noviembre de 2007]. _________, Web Accessibility Initiative (WAI) [en línea]. Disponible en: www.w3.org/WAI /, [consulta 18 de septiembre de 2007]. _________, Web Content Accesibility: Recomendación W3C de 19 de noviembre de 2004 [en línea], disponible en: www.w3c.org/TR / WCAG20 /#overview-design-principle, [consulta: 22 de mayo de 2007]. _________, Web Content Accessibility Guidelines 1.0. [en línea], disponible en: www.w3.org/TR /WAI-AUTOOLS /, [consulta 14 de septiembre de 2007]. 103 Cuadro de Mando Integral (Balanced Scorecard) para la gestión bibliotecaria: pautas para una aplicación Edith Carmen Muñoz * Artículo recibido: 4 de agosto de 2009. Artículo aceptado: 12 de agosto de 2009. Resumen Se exponen aspectos relacionados con el control estratégico de gestión en Unidades de Información por medio de la herramienta Balanced Scorecard o cuadro de mando integral, herramienta que permite mejorar substancialmente la gestión bibliotecaria. El estudio empieza con los antecedentes y los principales fundamentos de la herramienta, así el lector podrá entender sobre qué trata realmente, por qué es necesario utilizarla y cuál es su alcance. El estudio también presenta en forma ordenada y con ejemplos, cómo construir gradualmente su metodología de implementación, y finalmente plantea su propuesta de cómo diseñar y aplicar esta herramienta en las Unidades de Información a través de una serie de pasos para su desarrollo. * Biblioteca de la Facultad de Enfermería, Universidad Peruana Cayetano Heredia (Lima, Perú). E-mail: [email protected] INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X. pp. 105-126 105 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 105-126 Palabras clave: Rendimiento – Medición; Planificación estratégica; Efectividad organizacional – Medición; Administración de bibliotecas; Bibliotecas especializadas; Bibliotecas universitarias; Bibliotecas médicas; Perú. Abstract Balanced Scorecard for the Library Management: Guidelines for Application Edith Carmen Muñoz Some aspects of strategic control for information units based on the Balanced Scorecard, a tool which improves the library management, are shown. Antecedents of this tool are revealed so the reader can understand the need and scope of the use of the Balanced Scorecard. Then the research presents orderly and with examples how to gradually build the implementation methodology. Finally the design and implementation of the balanced scorecard is suggested with easyto-follow steps. Keywords: Output Measurement; Strategic Planning; Organizational Effectivity – Measurement; Library Administration; Specialized Libraries; University Libraries; Medical Libraries; Peru. Introducción L 106 os usuarios de las Unidades de Información son cada vez más exigentes en sus demandas, en tanto que están inmersos en una sociedad altamente influiada por la tecnología de la información y el conocimiento. En este sentido ya no es conveniente brindar un servicio tradicional, sino innovar en la gestión bibliotecaria; es decir, incorporar nuevas herramientas de gestión que reflejen la adopción de principios empresariales. Mejorar el desempeño laboral en información, ya sea como líder o como miembro del equipo de trabajo de una Unidad de Información, implica para el profesional, construir criterios sólidos en su formación y apoyarse en las bases conceptuales de la administración, lo cual, a su vez, logrará un trabajo más eficiente. De esta manera, mejorar la calidad de los servicios de información CUADRO DE MANDO INTEGRAL (BALANCED SCORECARD)... y la satisfacción de las necesidades y expectativas de los usuarios se obtiene elevando el nivel de la gestión bibliotecaria y este interés generará valor agregado. En suma, para tener éxito en el desempeño para con los usuarios no debería actuarse improvisadamente, sino más bien anticiparse a los hechos. La administración en términos generales se ocupa de obtener determinados objetivos en un tiempo planificado y haciendo un uso eficiente de los recursos. Recordemos que el proceso o ciclo administrativo comprende cuatro elementos: planificación, organización, dirección y control. Aunque sea satisfactorio el trabajo de los tres primeros procesos administrativos—planificación, organización y dirección— todo será en vano si no se aplica también eficazmente la información sobre el control. Para Stoner (1996: 610), “el control administrativo es el proceso que permite garantizar que las actividades reales se ajusten a las actividades proyectadas. De hecho, el control está mucho más generalizado que la planificación. El control sirve a los gerentes para monitorear la eficacia de sus actividades de planificación, organización y dirección”. El término control puede ser definido con base en dos perspectivas, una limitada y una amplia. La primera, es empleada con mayor frecuencia —perspectiva limitada— y verifica los resultados con los objetivos planteados, además de hacer las correcciones y ajustes necesarios a medida que se progresa. Pero desde una perspectiva amplia, el control de gestión según Cabrera (2005:4) es concebido como una actividad no sólo a nivel directivo, sino de todos los niveles y miembros de la entidad, orientando a la organización hacia el cumplimiento de los objetivos propuestos bajo mecanismos de medición cualitativos y cuantitativos. Este enfoque hace énfasis en los factores sociales y culturales presentes en el contexto institucional, ya que parte del principio que es el propio comportamiento individual quien define en última instancia la eficacia de los métodos de control elegidos en la dinámica de gestión. La misma autora menciona que existen tres procesos metodológicos para desarrollar el sistema de control de gestión: un diagnóstico institucional, referido a conocer cómo se encuentra el sistema institucional; una identificación de los procesos clave para el éxito organizacional, y un diseño de sistema de indicadores. Los autores Mintzberg, Quinn y Voyer (1997:291) definen el término de otro modo: El control estratégico tiene que ver con la necesidad de las organizaciones por mantenerse en su rumbo estratégico: asegurando que se realice la estrategia propuesta, 107 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 105-126 que sea implantada debidamente con los recursos que le fueron asignados... En otras palabras, el control estratégico debe evaluar, tanto el comportamiento como el desempeño. De ahí que partamos de la necesidad que tienen las Unidades de Información para dirigir su estrategia en aras de cumplir los objetivos estratégicos deseados, detectar desviaciones y entablar las acciones correctivas necesarias para apoyar así las áreas claves, tangibles e intangibles que permitan tomar las acciones previsoras del futuro e incidan en la creación de valor. Todo esto exige el empleo de herramientas de gestión que nos ayuden a mejorar el nivel de la gestión bibliotecaria. El presente trabajo está orientado a desarrollar el control desde una perspectiva amplia, y en un nivel de gestión estratégico, para lo cual utilizamos el Cuadro de Mando Integral (Balanced Scorecard BSC). Del planteamiento anterior surge la siguiente pregunta: ¿Por qué habría de implementar el CMI (BSC) en las Unidades de Información en lugar de otras herramientas de gestión? La respuesta será abordada más adelante. A continuación se reconoce al CMI (BSC) como elemento prioritario para obtener un mejor resultado y elevar la efectividad del desempeño organizacional. Aproximaciones al cuadro de mando integral cmi (bsc) del balanced scorecard Robert S. Kaplan y David P. Norton, fueron quienes diseñaron el CMI (BSC) y para evidenciar sus inicios, los autores sostuvieron en (1997:8) que: …Las discusiones del grupo condujeron a una expansión del Cuadro de Mando, hasta llegar a lo que nosotros etiquetamos como un “Cuadro de Mando Integral (Balanced Scorecard)…. La conclusión del estudio, en diciembre de 1990, documentó la viabilidad y los beneficios resultantes de un sistema de medición tan equilibrado. Resumimos los descubrimientos del grupo de estudio en un artículo, El Cuadro de Mando Integral, Harvard Business Review (enero-febrero de 1992). 108 En 1990, los autores mencionados participaron de un estudio que consistía en desarrollar un nuevo modelo de medición, pues el enfoque centrado en el aspecto financiero, que usaban la mayoría de las empresas, obstaculizaba otros aspectos, no menos importantes, que afianzaban el equilibrio. Kaplan y Norton examinaron varios casos y propusieron una variedad de ideas que dieron como fruto lo que bautizaron como Cuadro de Mando Integral (BSC). CUADRO DE MANDO INTEGRAL (BALANCED SCORECARD)... Desde ese momento muchas empresas del mundo han venido implementándolo como un sistema útil en el modelo de negocios, y que permite comunicar e implementar la estrategia que implica. Asimismo, el CMI se extendió con éxito a otras instituciones educativas, como la Universidad de California. Según Kaplan y Norton (2001:28) …la Universidad de California en San Diego, que estaba buscando formas de mejorar su productividad y la satisfacción de sus clientes en sus unidades de servicios administrativos, como, por ejemplo, la biblioteca, la oficina de alojamiento estudiantil, los servicios policiales y la agencia de viajes. El vice rector Steven Relyea introdujo el cuadro de mando en las 27 unidades de servicios administrativos en 1994. Los resultados fueron sorprendentes. El departamento de nóminas redujo los errores en un 80 por ciento. El departamento financiero redujo el tiempo de procesar los talones de devolución de gastos de seis semanas a tan solo tres días. El innovador programa ha tenido un amplio reconocimiento, incluyendo en 1999 la Copa a la Calidad Educativa instituida por el Rochester Institute of Technology / USA Today. Efectivamente, la implementación de este modelo también se está incrementando en la gestión estratégica de las Unidades de Información. Cuadro de mando integral (cmi) en las unidades de información Analizar el entorno que hoy enfrentan la mayoría de Unidades de Información constituye el punto de partida inevitable para implementar herramientas de administración moderna, siendo el CMI un poderoso sistema de control de gestión estratégica. De ahí que el autor García (2004:12) considera al Cuadro de Mando Integral (BSC) como instrumento de control y gestión basado en indicadores, [que] hacen de él un modelo aplicable a las bibliotecas por el que éstas pueden lograr su orientación al logro de resultados... El mismo autor dice acerca del Cuadro de Mando Integral (2004:35) (CMI) A pesar de ser un instrumento nacido en el ámbito empresarial, el Cuadro de Mando Integral ofrece a las bibliotecas un esquema global de funcionamiento basado en indicadores, que sobrepasa su utilización como mera herramienta de control... 109 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 105-126 110 El uso de esta herramienta se empieza a extender en forma progresiva en el ámbito de la gestión bibliotecaria, es el caso de Europa, donde los resultados han puesto en evidencia su contribución al desarrollo de esta gestión. De hecho, aparece puesto de manifiesto en el 67th IFLA Council and General Conference “Managing service quality with the Balanced Scorecard”, donde Roswitha Poll da a conocer la experiencia de un proyecto alemán, patrocinado por el Consejo Alemán de Investigación, para la Biblioteca Universitaria y Regional de Münster, la Biblioteca Estatal Bávara de Munich y la Biblioteca Estatal y Universitaria de Bremen. El proyecto comenzó en junio de 1999 y se propuso utilizar el CMI (BSC) como instrumento en el sistema de gestión para hacer una evaluación estratégica. Se adaptó el modelo del CMI a las condiciones de las mencionadas bibliotecas dándole preferencia a la perspectiva del usuario. Para mayores detalles ingrese a la página web: http://www.ifla.org/IV/ifla67/papers/042-135e.pdf. Otra experiencia interesante fue presentada por James Self (2003), quien relata los resultados del primer año en el 2001, cuando implementa el CMI en la Biblioteca de la Universidad de Virginia. Al finalizar el primer año, se dieron cuenta cómo estaban haciendo su trabajo, en qué estaba bien y en qué necesitaban mejorar. Esto quiere decir que el CMI identificó el nivel de desempeño de acuerdo con las cuatro perspectivas antes mencionadas y utilizando sólo 26 metrics durante el primer año. Para hacer esta implantación debieron volver a examinar la misión y definir objetivos estratégicos para cada perspectiva. A ello debemos añadir que es necesario asegurarse de que la misión denote claridad y entendimiento por parte del personal de la Biblioteca. Se trataría de que cada individuo sepa qué aporte le dará a la Biblioteca. Se buscaría que exista conexión entre el compromiso del personal y la misión de la biblioteca. Es decir, la misión implicará que el personal se sienta comprometido. Fue difícil para el personal emprender el cambio; sin embargo, esto mejoró con la sensibilización por medio de talleres, reuniones, comunicación vía e-mail, información disponible en la Web, etcétera. El proceso de adaptación fue en aumento, al darse cuenta de la utilidad de la herramienta. Coincidimos con Self (2003) cuando señala que la parte más difícil es seleccionar el metrics adecuado, pues exige incorporar metrics específicos, medibles y equilibrados. En este contexto, seleccionar indicadores métricos dependerá de los valores que definan a la Unidad de Información ¿deseamos reducir costos, o deseamos crecer?, ¿queremos rapidez o calidad?. La Biblioteca de Virginia decidió ser más práctica al momento de seleccionar indicadores métricos y objetivos que signifiquen desafíos, pero no imposibles. De todas los indicadores métricos deseamos destacar la que se refiere al recurso humano, al cliente y al recurso financiero. En relación con el recurso CUADRO DE MANDO INTEGRAL (BALANCED SCORECARD)... humano, el indicadores métricos sobre la necesidad de retener al personal de alta calidad, según Self (2003), se refiere a aquellos que logran alcanzar una alta calificación durante los tres últimos años. Pero no sólo debemos retener sino atraer al personal clave, aunque eso depende, además de las condiciones salariales, de las motivaciones personales, la proyección profesional, el trato y los tipos de reconocimientos que existan. Quiere decir esto que hay que saber escuchar y personalizar nuestras propuestas según las necesidades del personal clave. El metrics II mide las actividades del servicio al cliente y se centra en la capacidad, el conocimiento, la cortesía y la rapidez del personal de servicio. Mientras que en cuanto a recursos financieros es necesario contar con suficientes de éstos para darle valor al buen uso. Self (2003) aconseja identificar cuáles son las mayores demandas en cuanto a uso de recurso por parte del cliente. Así señalamos invertir recursos en la medida en que exista demanda, de lo contrario suele esto considerarse como nada provechoso, pese a conocer su funcionamiento y su manejo. En suma, —a nuestro modo de ver— la inversión en los recursos no sirve si no se la utiliza. Aplicar el CMI en la Biblioteca de la Universidad de Virginia ha generado cambios favorables en el modo de distribuir el grado de atención de cada área. Es por esa razón que tratan de ver más allá del servicio al usuario, entendiendo que el éxito también depende del grado de atención en otras áreas como finanzas, procesos y preocupación por el futuro, lo que indudablemente mejorará el servicio que les brindamos a nuestros usuarios. Así lo afirma Self (2004:104) …We now look beyond customer service, realizing that success in the other categories (finance, processes, the future) ultimately improves service to our customers. El CMI convierte a la Biblioteca de la Universidad de Virginia en una organización que decide lo que es importante, y de este modo permite mejorar el desarrollo organizacional. Finalmente, la Biblioteca de la Universidad de Virginia facilita información exclusiva acerca de la implementación del CMI en su página web: http://www2.lib.virginia.edu/bsc/index.html El cuadro de mando integral y las perspectivas El CMI consiste en analizar la organización en torno a cuatro perspectivas: finanzas, cliente, procesos internos y por último, innovación y aprendizaje. Significa que las cuatro perspectivas son referidas a diferentes visiones a partir de 111 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 105-126 un campo de actuación, pero la integración de las cuatro perspectivas mantiene el equilibrio. En este caso el punto de partida es el término “balanced”, (equilibrado o balanceado) como explican los autores Kaplan y Norton (2001:8): … El nombre refleja el equilibrio entre objetivos a corto y largo plazo, entre medidas financieras y no financieras, entre indicadores previsionales e históricos, y entre perspectivas de actuaciones externas e internas… Podríamos definir al CMI como un sistema de medida del rendimiento que se deriva de la visión y la estrategia, y que refleja los aspectos más importantes de la organización. Por consiguiente, permitirá un monitoreo integral por el hecho de que utiliza tanto indicadores financieros como no financieros, justamente estos últimos hacen que se reconozca su utilidad al gestionar recursos intangibles, poco reconocidos y difícilmente evaluables. Kaplan y Norton establecen las cuatro perspectivas ya mencionadas. La lógica empleada proporciona respuestas a cuatro preguntas por cada perspectiva (ver Cuadro 1). Perspectiva financiera La perspectiva financiera está orientada a maximizar los beneficios y definir los objetivos para animar a los dueños o accionistas a asegurarle fondos continuos a la organización, perspectiva que verifica el logro de los objetivos empresariales los cuales incluyen tres dimensiones fundamentales: rentabilidad, crecimiento y valor del accionista. Perspectiva del cliente Se refiere al conjunto de actividades que generan valor y, por ende, aumentan la capacidad competitiva de la empresa. Tales actividades permiten ver cómo los clientes perciben el valor ofrecido, por lo que recompensarán a la organización con los resultados financieros que ésta espera obtener, pues la percepción depende de la habilidad para entregar valor y comunicar. También constituyen la zona medular de una estrategia bien implementada, lo que verifica hasta qué punto los clientes son fieles y se encuentran satisfechos. Intervienen en esta perspectiva cuatro importantes dimensiones: tiempo, calidad, desempeño y servicio del producto, y costo de la propiedad. 112 CUADRO DE MANDO INTEGRAL (BALANCED SCORECARD)... Cuadro 1 Fuente: Kaplan, Robert S. y David P. Norton. Cómo utilizar el cuadro de mando integral... Barcelona: Gestión. 2000, 2001, p. 87. Perspectiva del proceso interno En esta perspectiva se identifican los procesos críticos internos en los que la organización debería ser excelente. Esto permite focalizar la entrega percibida de acuerdo con el objetivo del cliente, y analiza el proceso interno que influye directamente en la satisfacción de éste. A menudo abarca tres dimensiones: tiempo de ciclo, calidad y productividad. 113 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 105-126 Perspectiva de innovación y aprendizaje Constituye la base que permitirá alcanzar los objetivos de las demás perspectivas del CMI. Las organizaciones deben invertir en la capacitación, potenciar los sistemas y tecnologías de la información, y coordinar los procedimientos y rutinas del trabajo de una forma más eficiente. Participan en esto tres dimensiones: innovación de mercado, aprendizaje y mejora operacional continua, así como de activos intelectuales. Metodología aplicada al nivel de las unidades de información Como han explicado en el modelo original Kaplan y Norton, el CMI en las entidades empresariales se conceptualiza en cuatro perspectivas básicas: finanzas, cliente, procesos internos e innovación, y aprendizaje. En cambio en entidades no lucrativas —como las Unidades de Información— el orden varía, pues estas instituciones buscan brindar un mejor servicio antes que obtener rentabilidad. Así, para aplicar el CMI a las Unidades de Información, primero se debe adecuar la lógica de las perspectivas en cuanto a: el cliente, las finanzas, los procesos internos y la innovación, y el aprendizaje. Así lo manifiestan Kaplan y Norton (2001: 147): La mayoría de las entidades no lucrativas y administraciones públicas tuvieron dificultades con la estructura original del cuadro de mando integral, en el que la perspectiva financiera aparecía en la parte superior de la jerarquía. Dado que alcanzar el éxito financiero no es el objetivo primordial de la mayoría de estas organizaciones, la estructura se puede modificar para colocar a los clientes, a los beneficiarios o a la sociedad en la parte más alta de la jerarquía. 114 Si bien es cierto que los autores del CMI desarrollaron cuatro perspectivas, también es valido que éstas pueden adaptarse o adicionarse más de cuatro según resulte efectivo para la institución. Matthews (2008) señala que es la Biblioteca la que decide cuántas perspectivas utilizará y cómo se relacionarán entre sí. El mismo autor indica que es apropiado agregar una o más perspectivas en la medida en que se prospere el desarrollo de su propio cuadro de mando; es decir, usar, ajustar y actualizar el cuadro de mando implica un proceso continuo. En cuanto a cuáles perspectivas podría considerar la biblioteca, Matthews muestra varias opciones entre las cuales debo destacar: el acceso al recurso impreso o electrónico suscrito por la institución o el acceso libre (perspectiva CUADRO DE MANDO INTEGRAL (BALANCED SCORECARD)... de los recursos de información); los recursos económicos y de otro tipo que le son provistos a la biblioteca (perspectiva financiera); el hecho de garantizar la disponibilidad tanto del personal capacitado como la infraestructura de información (perspectiva de la preparación organizacional); el saber si el personal le da el uso eficiente a las herramientas que se poseen (perspectiva del proceso interno). Finalmente el autor concluye que disponer de personal capacitado, recursos de información relevante y procesos eficientes, dará como resultado productos y servicios altamente valorados por el usuario de biblioteca (perspectiva del usuario). Sin embargo esto se logrará si se identifican muy bien las necesidades de los usuarios y se seleccionan estrategias adecuadas. El CMI es una herramienta madre, pues por su metodología de escoger y definir las perspectivas permite conjugarse con determinados equipos (kits), siempre y cuando éstos aseguren las prioridades de la institución. Si una Unidad de Información busca garantizar la calidad de sus servicios y productos, entonces es recomendable considerar la norma ISO. Es decir, el CMI utiliza además otros modelos que le permiten consolidarse, dependiendo del perfil de la Unidad de Información. Desde los inicios del CMI su aplicación se ha ido ampliando y diversificando, de tal forma que destacados profesionales como Miyagi, Olivera, Shigyo, entre otras personalidades, lo han implementado. Así por ejemplo Matthews propone tres fases: diseño, implementación e integración. La fase del diseño empieza con el proceso inicial, donde se replantea la misión, los objetivos, y se articula la estrategia y se seleccionan indicadores de desempeño y se identifican las iniciativas de los proyectos. En la fase de implementación, el cuadro de mando le es comunicado a todo el personal a manera de que éste interiorice el proceso. En la última fase, de integración, la biblioteca debe analizar, identificar, plantear soluciones, destinar recursos e informar de los logros. Pese a consultar varios autores para el presente trabajo, ninguno emplea la misma estructura. Por consiguiente aún no existe un consenso aceptado universalmente sobre cuáles son los pasos a seguir. No obstante, el análisis de los diferentes pasos que deben seguirse revela la existencia de varios aspectos recurrentes que son comunes a todos ellos. Por lo tanto, tomando como base los diversos autores ya referidos, se pueden proponer los siguientes pasos para su implementación (ver el Cuadro 2 en página siguiente): 115 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 105-126 116 Cuadro 2 Paso 1: Paso 3: Paso 5: Paso 7: Definir el destino estratégico Identificar los temas o áreas claves Seleccionar indicadores y metas por perspectivas Plan para la Implementación Paso 2: Paso 4: Paso 6: Analizar los procesos y actividades de la Unidad de Información Construir el mapa estratégico Determinar las acciones estratégicas 1. Definir el destino estratégico. Recordemos que el centro del modelo del BSC está en la misión: los valores, la visión y las estrategias establecidas. La Unidad de Información debe identificar estos tres conceptos de forma consensuada dentro de la filosofía de vida de la Institución. 2. Analizar los procesos y actividades propias de la Unidad de Información. El estudio permitirá conocer cómo se desenvuelve la institución dentro de su entorno interno y externo ya que las actividades y funciones que realizan pueden dar origen a imperfecciones en la gestión. Conocer el presente es importante para asumir acciones futuras, si éste es ignorado o existe desconocimiento total, afectará directamente el futuro de la institución. Las herramientas que se recomiendan utilizar son la matriz FODA, la cadena de valor, etcétera. 3. Identificar los temas o áreas claves que conducen a la estrategia (ruta estratégica). Además de definir las cuatro perspectivas. Miyagi (2004) adapta las preguntas de las perspectivas así: Para cumplir nuestra misión, ¿cómo deben vernos los clientes y personas relacionadas con la actividad? Para satisfacer a los clientes, ¿en qué procesos internos debemos ser excelentes? Para tener éxito en nuestros procesos internos, ¿de qué forma apoyaremos nuestra capacidad de aprender y crecer? Para tener éxito en nuestra capacidad de aprendizaje, ¿de qué recursos debemos disponer? 4. Construir el mapa estratégico. Establecer la relación causa-efecto entre las diversas áreas y perspectivas. El Cuadro 3 muestra el ejemplo de cómo se pueden relacionar las diferentes perspectivas indicadas por CUADRO DE MANDO INTEGRAL (BALANCED SCORECARD)... Cuadro 3 Misión y visión de la biblioteca Mapa estratégico P. Cliente Incrementar la satisfacción del Usuario mediante el desempeño superior P.F Desarrollar y modernizar los sistemas de gestión Mejorar eficiencia competitiva P.P Calidad en el servicio Obtener liderazgo en el producto Orientar los procesos a la satisfacción del cliente y la calidad P.A. Desarrollar nuevas competencias en el staff Fuente: elaboración propia 2007 flechas, y el tema clave es incrementar la satisfacción del usuario. 5. Seleccionar indicadores y metas por perspectivas. Implica contar con un conjunto significativo de sólidos indicadores que permitan conocer la efectividad de la organización. Por consiguiente, existe la necesidad de establecer un sistema de indicadores de gestión con el fin de garantizar el control de metas determinadas y el despliegue de políticas corporativas. Se recomienda utilizar la línea base a partir de la cual se iniciará el seguimiento de los indicadores. Ejemplos de los indicadores y metas se aprecian en el Cuadro 4. 117 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 105-126 Cuadro 4 Línea base y metas Cliente P. Objetivos estratégicos Indicadores C1. Incrementar la xx Grado de satisfacción del satisfacción del usuario cliente mediante el desempeño superior P.A P.I Financiera C2. Calidad en el servicio Línea base N Meta (Año N+1) 40% 60% xx Índice de entrega a tiempo F1. Desarrollar y modernizar xx Porcentaje de gasto en los sistemas de gestión administración respeto al gasto total. 20% 40% 20% 30% F2. Mejorar eficiencia competitiva xx Grado de eficiencia en el uso de las instalaciones, espacios, servicios y recursos 30% 50% P1. Obtener el liderazgo en el producto. xx Número productos introducidos con exito. 1 2 P2. Orientar los procesos a la satisfacción del cliente y la calidad xx Número de reclamos recibidos 8 5 A1. Desarrollar nuevas competencias en el staff xx Porcentaje de implementación del Plan de Competencia 20% 40% Fuente: Elaboración propia, 2007. 118 Como lo indica la experiencia de la Biblioteca de la Universidad de Virginia, seleccionar indicadores es, sin duda, la parte más difícil. Por ello, hemos considerado necesario ahondar en algunos lineamientos y ejemplos. Para obtener una clara comprensión del concepto de indicador, lo definiremos como una variable cuyo control proporciona la información que se precisa a través de comparaciones periódicas. En este contexto los indicadores deberán cumplir con tres premisas: calidad, costo y plazos de ejecución. Matthews, en su interesante trabajo, nos advierte que debe haber seriedad en la recolección de datos, pues éstos contribuirán a mostrar resultados en los indicadores sobre lo qué hacen y cómo funcionan sus recursos humanos y financieros en la biblioteca. Y aunque menciona que obtener datos perfectos es poco realista, recomienda que éstos sean suficientemente buenos como para ser satisfactorios. Entre las técnicas más utilizadas de recolección de data tenemos: focus CUADRO DE MANDO INTEGRAL (BALANCED SCORECARD)... 1 group, encuestas, buzón de quejas y/o sugerencias, y mystery shoppers.1 Al momento de elaborar la lista de indicadores, ésta debe alinearse a cada objetivo estratégico y a cada perspectiva, y los indicadores, a su vez, deberán alinearse con las estrategias. Los indicadores deben reflejar el progreso en la visión de la Biblioteca y debemos tener la certeza de que se está midiendo aquello que debe medirse. Por otra parte sugerimos trabajar al inicio con pocos indicadores por perspectiva; es decir, los estrictamente necesarios, ya que así mejora el trabajo, se evita tener exceso de información y ello no implica el establecimiento de indicadores inoperativos. Después del segundo año se pueden adicionar, redefinir, reajustar, eliminar o modificar los indicadores. De lo dicho por Matthews destacamos las siguientes preguntas sobre los indicadores que debieran ser abordados durante el segundo año de uso: ¿Se necesitan nuevos indicadores de desempeño que reflejen mejor el funcionamiento real de la biblioteca? ¿Existe algún problema con los indicadores? ¿Todas las iniciativas fueron completadas de manera oportuna? ¿Cada iniciativa afectó la biblioteca positivamente?. A continuación señalamos algunos ejemplos de indicadores que según Matthews debería considerar la administración de la biblioteca: En cuanto a la colección: accesibilidad, actualidad, profundidad, alcance en la cobertura y disponibilidad; en cuanto a tareas rutinarias: precisión, rapidez/tiempo; en cuanto al servicio: ser útil, informado, amigable y profesional. En este mismo contexto, Bárbara Sánchez (2005) recomienda agrupar los indicadores de gestión para bibliotecas universitarias según seis contenidos: Indicadores que miden el estado de la institución (infraestructura): número de puestos de estudio; número de alumnos; total de m2 destinados a puestos de lectura; total de m2 biblioteca; total de m2 del área al acceso libre de control en la biblioteca; total de m2 de área al acceso controlado en biblioteca, total de m2 biblioteca, entre otros. Indicadores que miden la gestión de los recursos de información de la biblioteca: costo invertido en publicaciones seriadas, material monográfico; base de datos, e información electrónica y recursos de información. En recursos de información: volúmenes Mystery shoppers o cliente secreto referido a una persona externa, quien evalúa de manera justa y real los servicios, desempeño profesional y sus facilidades. 119 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 105-126 120 monográficos ingresados...títulos monográficos ingresados, volúmenes monográficos...alumnos, volúmenes monográficos ingresados...alumnos por año, títulos monográficos ingresados, alumnos por año. Indicadores que miden los productos y servicios de información en la biblioteca: número de préstamos interbibliotecarios solicitados/entregados, préstamos anuales/estudiantes, uso de materiales/estudiantes, préstamos por tipo de usuarios, total de volúmenes prestados al año. Indicadores que miden la gestión tecnológica de la biblioteca: total de computadoras/cantidad de especialistas, monto de lo invertido en tecnología al año, total de computadoras/puestos de trabajo, total de horas de conexión, total de m2 incluidos en la red de la biblioteca, total de capacidades o facilidades informáticas en biblioteca (escáner, grabadoras, lectores, etcétera.) Indicadores que miden los recursos humanos en la biblioteca: número de personal para atender las funciones de la biblioteca, cantidad de personal capacitado al año, cantidad de profesionales con estudios de cuarto nivel, entre otros. Indicadores que miden los componentes de la gestión que realiza la biblioteca: estructura interna de la entidad, relaciones con el entorno universitario, administración de recursos, presupuesto de inversión de la biblioteca/universidad, inversión anual capacitación/número de capacitados, entre otros. 6. En cuanto a los indicadores que pueden considerarse como ejemplo destacable en el Perú, mencionamos que el grupo de trabajo del Comité de Bibliotecas Universitarias COBUN, elaboró en el 2008 una publicación sobre cómo establecer indicadores de desempeño para bibliotecas universitarias. Así como señala el grupo de trabajo, dichos indicadores parten de la norma ISO 11620 (1998), pero son adaptados en respuesta a la realidad del entorno peruano. Los 22 indicadores se agrupan por área de gestión y cada uno de ellos adjunta un método para el cálculo según el área. Cabe señalar que estos indicadores no actúan como estándares, sino como una forma de realizar las mejores prácticas, podemos ver el siguiente Cuadro 5 (página derecha): Determinar acciones estratégicas. Significa centrar las estrategias que mejor se ajusten a las circunstancias, pues el CMI se convierte en una herramienta de simulación para realizar el modelamiento de las estrategias. Es viable definir las hipótesis sobre las que se basarán las estrategias e ir constatando en el mapa estratégico la relación de CUADRO DE MANDO INTEGRAL (BALANCED SCORECARD)... Cuadro 5 Lista de indicadores de gestión para bibliotecas universitarias: Cuadro resúmen Área de gestión Id. Nombre Servicio y colección 1.1 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6 1.7 Uso de las colecciones (*) Uso de la colección por área temática (*) Disponibilidad de los títulos (*) Uso de las bases de datos Uso de artículos de revistas electrónicas Asistencia a las charlas de capacitación para los usuarios (*) Nivel de satisfacción de los usuarios con el servicio de la biblioteca (*) Infraestructura 2.1 2.2 2.3 2.4 Superficie destinada a las salas de lectura (*) Disponibilidad de asientos (*) Disponibilidad de computadoras Disponibilidad de los equipos audiovisuales Presupuesto 3.1 3.2 3.3 3.4 3.5 3.6 3.7 Presupuesto dedicado a la actualización de la colección (*) Presupuesto destinadoa la actualización del material según área temática (*) Presupuesto destinado a la compra y mantenimiento de hardware y software Presupuesto destinado a la capacitación de los trabajadores Presupuesto destinado a la elaboración de material de promoción (*) Valor publicitario de la cobertura en medios de comunicación Costo del procesamiento del material bibliográfico, hemerográfico y especial Personal 4.1 Bibliotecarios profesionales por cada 1000 alumnos (*) 4.2 Técnicos y auxiliares de biblioteca por cada 500 alumnos (*) Procesos técnicos 5.1 Tiempo del proceso de adquisición de un documento 5.2 Tiempo empleado en el procesamiento de un ítem (*) (*) Todos los indicadores marcados son obligatorios Fuente: COBUN. Indicadores de gestión para bibliotecas universitarias. 2008. p. 10 causa-efecto entre los objetivos estratégicos planteados y la relación entre los indicadores. El CMI ayuda a traducir la estrategia en acción, ya que proporciona los pilares básicos para alcanzar la estrategia tomada. 7. Plan para la implementación. Representa el diseño de políticas, fijar el modelo de desarrollo estratégico, los criterios de actuación, y los procedimientos para el funcionamiento y la puesta en marcha del CMI. A partir de entonces, se empieza el seguimiento, se recoge la información necesaria para los medidores, se observan y estudian las diferencias, y se analizan las causas de las posibles desviaciones para producir la retroalimentación. Generalmente, el primer año de la implementación es un periodo de prueba y ajustes, pues en algunos casos se deben retirar algunos indicadores o introducir otros más apropiados. 121 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 105-126 Aportes del cmi a las unidades de información El CMI, como se ha podido apreciar, proporciona una mejor alternativa gerencial para el sistema de gestión estratégico de las Unidades de Información, puesto que eleva la eficiencia de los procesos, orienta al logro de resultados, mejora el proceso de toma de decisiones, motiva al personal y les brinda satisfacción a los usuarios. Además, la progresiva extensión de su implementación a las Unidades de Información y las gratas experiencias consolidan más el éxito en su aplicación. Por lo tanto avizora un futuro comprometedor por la proliferación de su uso en el ámbito de las Unidades de Información. El CMI constituye una importante herramienta para asegurar que las estrategias se implementen correctamente y que se use más que un sistema de indicadores completos, pero también exige que ampliemos nuestra lectura, revisemos las experiencias de su aplicación en las Bibliotecas, —algunos casos están siendo difundidos por Internet— intercambiemos experiencias, sigamos investigando y según como apliquemos todo, garantizaremos un nuevo modelo organizativo enfocado en la estrategia. Asimismo compartimos las apreciaciones del autor García (2002:14) quien señala las principales aportaciones que el CMI puede hacer a las Unidades de Información: yy El CMI orienta la actuación de la Biblioteca hacia el logro de resultados equilibrando la visión que debe seguir, lo que potenciará la incorporación de la conciencia estratégica en la gestión bibliotecaria al centrarse en los intereses de los stakeholders,2 y motivará la eficiente gestión de los recursos humanos a través de las capacitaciones por considerar al factor humano un agente preponderante en la generación de resultados de valor (perspectiva de innovación y aprendizaje). yy El Cuadro de Mando concibe a la Biblioteca como un sistema interrelacionado de procesos de cuya forma de actuar depende la generación de resultados de valor. yy La motivación y el compromiso de los recursos humanos para alcanzar el CMI, al favorecer la integración ayuda al personal a conocer por qué, dónde y cómo aplicar sus conocimientos y esfuerzos. yy La evaluación del aporte de cada miembro y sección a los objetivos estratégicos, favorecerá la creación de la cultura evaluadora necesaria para alcanzar la mejora continua. 2 122 Stakeholders son aquellos grupos de interés que pueden influenciar, debilitar, bloquear u obstaculizar las acciones para el logro de proyectos o programas desarrollados por la biblioteca, éstos pueden ser clientes, empleados, proveedores e inversores. CUADRO DE MANDO INTEGRAL (BALANCED SCORECARD)... Conclusiones En respuesta al planteamiento inicial, sostenemos que sí habríamos de implementar el CMI en las Unidades de Información, porque éste mejora el sistema de gestión bibliotecaria al definir el porqué están ocurriendo las cosas con base en una visión dinámica de la Unidad de Información —que a diferencia de otras herramientas— contribuye a alcanzar un monitoreo integral y estratégico que define los objetivos, acciones e indicadores, lo que amerita coordinación entre las distintas áreas funcionales y la integración de estrategias con los objetivos. En esta línea surgen características que denotan una serie de ventajas, como el por qué de su implantación, las cuales se describen seguidamente: yy Porque ayuda a simplificar la lista de prioridades del quehacer diario y podemos identificar cuáles son las necesidades que deberían atenderse. Es decir, que el CMI exige replantear ¿qué es prioritario?. Y esas prioridades de la Biblioteca deben centrarse en obtener mayor equilibrio con las demás áreas. De ahí, que el nombre “balanced” indica equilibrio en la distribución compartida junto con las demás áreas, servicio al usuario, procesos, finanzas y aprendizaje. Esto quiere decir que el éxito en otras categorías permitirá mejorar el servicio, por ende logrará una ventaja competitiva. yy Muestra el mapa un resumen del quehacer estratégico y es de gran utilidad en la comunicación y el seguimiento de la estrategia mediante la definición de los objetivos estratégicos, la identificación de las variables clave de las que depende el éxito y el establecimiento de indicadores; es decir, gestiona los factores estratégicos de las Unidades de Información. yy Las Unidades de Información obtienen resultados favorables a través de un enfoque sistémico, además de que definen la relación causaefecto, y ello sirve para incentivar la gestión del personal, pues vemos cómo la persona contribuye al logro de los objetivos de la biblioteca. yy Se centra en la visión y estrategia de la Biblioteca, y una vez que los indicadores de desempeño han sido identificados y los objetivos seleccionamos, el proceso de cuadro de mando (compromiso con la visión) asume que las personas adoptarán las conductas y ejecutarán las acciones que sean necesarias para lograr esos objetivos. Así, el enfoque ha cambiado desde el acento tradicional en programas e iniciativas hacia el énfasis del CMI en la visión y los objetivos. Es decir, el CMI es un sistema integrado, balanceado y estratégico que identifica puntos 123 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 105-126 124 clave, críticos y direcciona el futuro de las Unidades de Información al traducir la visión en acción, seleccionar objetivos y según, cada objetivo clave, establecer los indicadores y metas que habrán de alcanzarse en determinados plazos y planes de acción. yy El CMI contribuye a dar soluciones avanzadas y prácticas en la implementación y gestión de la estrategia hacia la creación del valor. yy Les ofrece a las Unidades de Información un modelo integral de funcionamiento y utiliza un sistema de gestión que permite diseñar, representar y facilitar el seguimiento de los objetivos conjuntamente con las estrategias esenciales. yy Ser un sistema de control de gestión estratégico (perspectiva amplia) y no simplemente un control (perspectiva limitada) quiere decir que para algunos el CMI sólo se centra en indicadores. Por lo tanto no se trata de medir por medir, sino qué, por qué y cómo se va a medir. A pesar de que algunos lo implantan únicamente como control y desde una perspectiva limitada, su mayor ventaja es una clarificación estratégica y el hecho de brindar un mejor sistema de información para todas las unidades de la Biblioteca. Sin duda uno de sus beneficios es mejorar el sistema de gestión. Finalmente, podemos concluir, que el CMI es un instrumento necesario para el empleo del sistema de control estratégico de gestión, por el hecho de que hemos visto cómo conecta las iniciativas, definiendo las perspectivas desde las que se va a analizar la Biblioteca y encadenar su causalidad con los objetivos estratégicos. Significa que desde una perspectiva amplia, el control de gestión estratégico garantiza el éxito del desempeño organizacional y que la calidad en el control estratégico es una responsabilidad prioritaria del quehacer dentro de la gestión bibliotecaria, y constituye una exigencia creciente de los usuarios. No obstante ser una herramienta nacida en el ámbito empresarial, el CMI les brinda a las bibliotecas una metodología aplicable que le permitirá a la alta dirección centrar sus esfuerzos para conseguir los resultados previstos. Por ello la herramienta válida para trabajar con mejor desempeño el control estratégico en la gestión bibliotecaria es el Cuadro de Mando Integral. La propuesta aquí presentada sobre la metodología de aplicación del CMI a las Unidades de Información está apenas consolidando sus preliminares en una Biblioteca Peruana. El proyecto está en marcha por lo que todavía no se puede dar a conocer mayor información y habrá que esperar los resultados del estudio piloto después del primer año de aplicación. La difusión de la información dependerá de las autoridades de la institución. No olvidemos CUADRO DE MANDO INTEGRAL (BALANCED SCORECARD)... que el CMI es una forma de trabajo que implica un proceso de cambio organizacional, que una vez que se empieza a trabajar nunca deja de mejorarse, por ello incentiva el aprendizaje para planificar el futuro. Esperamos haber cumplido con nuestro objetivo: incrementar en usted, amigo lector, el interés por seguir conociendo y considerando el CMI para su Unidad de Información como un modelo importante para el control estratégico de gestión. Bibliografía Association of Research Libraries (2003) ARL: A Bimonthly Report on Research Library Issues and Actions 230/231 October/December. Using data to make choices: the balanced scorecard at the University of Virginia Library, by Jim Self [en línea]: http://www. arl.org/bm~doc/balscorecard.pdf, [consulta: 2 de mayo 2009]. Cabrera, Elibeth (2005), Control: Ilustrados.com. COBUN (2008), Indicadores de Gestión para Bibliotecas Universitarias. [en línea]: http://biblioteca.unac.edu.pe/cobun/docs/cobun_ indicad.pdf, [consulta: 2 de mayo 2009]. García-Reyes, Carmen Jorge (2004), “Los indicadores de rendimiento como guía de la gestión: aportes del balanced scorecard a las bibliotecas”, en Revista Iberoamericana de Usuarios de Información, FORINFO, Núm. 17. García-Reyes, Carmen Jorge (2002), “Los indicadores de rendimiento como guía de la gestión: aportaciones del balanced scorecard a las bibliotecas”, en Forinf@: Revista iberoamericana de usuarios de información, Núm. 17, jul.-sep., pp.6-16. Kaplan, Robert S. y Norton, David P. (2001), Cómo utilizar el cuadro de mando integral: para implementar y gestionar su estrategia, Barcelona: Gestión 2000. Kaplan, Robert S. y Norton, David P. (2000), El cuadro de mando integral, 2a ed., Barcelona: Gestión 2000. Kaplan, Robert S. y Norton, David P. (1997), El cuadro de mando integral, The balanced scorecard, Barcelona: Gestión 2000. Matthews, Joseph R. (2008), Scorecard for results: a guide for developing a library balanced scorecard, Westport: Libraries Unlimited. Martínez Villegas, Fabián, Planeación estratégica creativa, Editorial PAC . México, 1994. Mintzberg, Henry; Brian Quinn, James; Voyer, John (1997), El proceso estratégico: Conceptos, contextos y casos, Mexico, D.F. : Prentice Hall Hispanoamericana. 125 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 105-126 126 Miyagi Miyahira, Flora (2004), Balanced scorecard como herramienta para la implementación y el control estratégico. Material de estudio. Ciclo II, Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Diploma de Formación y Actualización en Ciencias de la Información, pp. 363-373. Olivera Rivarola, Isabel (2004, 13 de agosto), Un nuevo modelo de organización enfocado en la estrategia, Trabajo presentado en las “Jornadas de Bibliotecas Especializadas”, Organizadas por el Colegio de Bibliotecólogos del Perú, Lima, Perú. Ortiz Rodríguez, David; Rodríguez Bolívar, Manuel P. (2004), El cuadro de mando integral y su aplicación al control de la gestión en las administraciones públicas, Ediciones Deusto. Poll, Roswitha (2001), Managing service quality with the balanced scorecard, 67th IFLA Council and General Conference, August 16-25, 2001, [en línea]: http://www.ifla.org/IV/ifla67/papers/042135e.pdf, [consulta: 2 de mayo 2009]. Sánchez Vignau, Bárbara Susana (2005), Diseño de indicadores de gestión y calidad para bibliotecas universitarias [diapositiva], Lima: 43 diapositivas, dictado en el Curso-Taller, 27 de octubre/2005. Self, James (2003), “From values to metrics: implementation of the balanced scorecard at a university library”, en: Performance measurement & metrics, Vol. 4, Núm 2, pp. 57-63. Self, James (2004), “Metrics and management: applying the results of the balanced scorecard”, en Performance Measurement and Metrics, Vol. 5, Núm. 3, pp. 101-105. Shigyo Ortiz, Carlos A. (2005), Indicadores de gestión [diapositiva], Lima: 43 diapositivas. Stoner, James A. F. (1996), Administración, México D.F.: PrenticeHall Hispanoamericana. University of Virginia Library (2008), Balanced Scorecard [en línea]: http://www2.lib.virginia.edu/bsc/index.html, [consulta: 2 de mayo 2009]. Los Grupos de Investigación Más Productivos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el área de Física: 1990 a 1999 María Magdalena Sierra-Flores * Jane M. Russell Barnard ** Artículo recibido: 10 de noviembre de 2008. Artículo aceptado: 12 de agosto de 2009. Resumen El intercambio del conocimiento y la colaboración científica se han convertido en elementos fundamentales del desarrollo científico. Por eso estudiar la colaboración y sus características debe constituir un elemento para analizar y evaluar organismos regionales o nacionales vinculados a la política científica incluidas las universidades. Una de las técnicas empleadas para estudiar la colaboración son los indicadores bibliométricos que han identificado grupos de colaboración, y trazado la dinámica de sus formaciones a través del tiempo. Aunque hay estudios que abordan el tema de la colaboración, se han realizado a nivel macro y son escasos los de nivel micro que indaguen este aspecto en un nivel universitario. Este trabajo se propone fundamentalmente aplicar una metodología basada en indicadores métricos al estudiar la investigación física * ** Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, México. [email protected] Centro de Investigaciones Bibliotecológicas de la UNAM, México. [email protected] INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X. pp. 127-155 127 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 127-155 128 en la UNAM y a los grupos de científicos que la caracterizan. El estudio abarca de 1990 a 1999 y caracteriza los aspectos más relevantes de los “Grupos de Investigación Más Productivos” (GIMP) y su evolución en el tiempo. Los resultados y la aplicación de la metodología podrán ser extrapolados a otras áreas del conocimiento, y servir como punto de comparación y evaluación para otras áreas de la UNAM o universidades similares. Palabras claves: Colaboración científica; Grupos de investigación; Indicadores bibliométricos; UNAM ; Física. Abstract The Most Productive Research Groups of the National Autonomous University of Mexico (UNAM) in the Area of Physics, 1990-1999 María Magdalena Sierra-Flores and Jane M. Russell In today’s world knowledge exchange and scientific collaboration have become fundamental for the scientific development of countries. Consequently, the study of collaboration and its characteristics should constitute an element of analysis and evaluation for regional and national organizations, as well as for science policy units associated with universities. Bibliometrics is one of the techniques applied to the study of collaboration, which has permitted the identification of research groups and their dynamics over time. Although many studies have been carried out on collaboration, these have been primarily at macro level; few are available on more micro levels of analysis within universities. For this reason, the present paper focuses on the application of metric indicators for the study of physics research at the National Autonomous University of Mexico (UNAM) and its characteristic specialists groups in the decade of the 90s. In particular, the characteristics of the highly productive research groups (GIMP) and their evolution are explored. The results and the methodology applied can be extrapolated to other knowledge areas and can be used as a point of comparison and evaluation for other disciplines at the UNAM and like universities. Keywords: Scientific collaboration; Research groups; Bibliometric indicators; UNAM ; Physics. LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN MÁS PRODUCTIVOS... Introducción A nte los retos cada vez mayores a los que se enfrentan los investigadores, la investigación científica exige un trabajo en equipo. Por lo tanto existe la necesidad de compartir información, aparatos costosos, habilidades técnicas, y también de discutir y explorar las distintas vertientes que se van abriendo (Gibbons et al, 1994; Zitt, Bassecoulard, 2005). Este proceso de colaboración es parte intrínseca del propio desarrollo científico, y llegará a ser más generalizado a medida que la acumulación del conocimiento científico continúe. Hoy en día ninguna persona puede comprender la gama completa de ese conocimiento; la ciencia es una posesión colectiva más bien que individual. (Kahn, Prager, 1994). Esta coyuntura ha propiciado la colaboración nacional e internacional, la cual ha sido estudiada por múltiples autores utilizando diferentes métodos de análisis, en diferentes ramas del conocimiento y para países o regiones específicas (Calero, van Leeuwen, Tijssen, 2007; Russell, J, et al., 2007; De Filippo, Morillo, Fernández, 2008). En el caso particular de México, el apoyo a la colaboración se manifiesta en la Convocatoria de Investigación Científica Básica 2004 emitida por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) el que a partir de esa fecha, brinda mayor apoyo económico a las iniciativas presentadas por grupos de investigación, así como a propuestas que contribuyan al fortalecimiento de cuerpos académicos o grupos de investigación en formación, que a su vez tengan interacción con otros cuerpos académicos o grupos de investigación ya consolidados. Se puede decir que en México, al igual que en otros países, los grupos de investigación han pasado a ser la “mínima unidad del sistema científico en muchas de sus áreas”, dado que el científico “solitario” cada vez tiene menos representación en las estructuras científicas y en la literatura especializada. De ahí que sea importante comprender los procesos de desarrollo de los grupos y los contextos organizacionales donde ocurren. Si se comprenden bien los procesos que dan forma y determinan el éxito del trabajo de la investigación dentro de las organizaciones encargadas de impulsarlo, se controlará mejor el desarrollo y los frutos de esa actividad, tanto a nivel de organizaciones específicas como del sistema científico y tecnológico del país en su conjunto. Por su parte, esta tarea requiere de un análisis específico de cada grupo y en cada disciplina (Bordons, Zulueta, Barrigón, 1998). La aplicación de las técnicas bibliométricas para analizar la formación y comportamiento de los grupos científicos ha aportado resultados interesantes (Gómez, Fernández, Sebastián, 1999). Existen ejemplos donde estas técnicas son aplicadas al estudio de la estructura y la dinámica del proceso 129 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 127-155 130 investigador (analizado en lo que es su mínima unidad de funcionamiento y complementado a otros enfoques como los procedentes de la sociología de la ciencia). Los resultados provenientes de la aplicación de estos indicadores métricos, dentro de este contexto, también pueden ser utilizados como apoyo y elemento para la toma de decisiones referentes a la política científica de un país. Resultados como la identificación de los más destacados y sobresalientes grupos en una determinada área científica y las características de agrupamiento que presentan, complementan los estudios realizados a nivel “macro” por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT, 2004) y otros organismos gubernamentales. El estudio del comportamiento de la ciencia y de sus investigadores a un nivel “micro” y en el contexto de la actividad universitaria es aún escaso. En las bases de datos especializadas se identifican pocos estudios que descienden a analizar la actividad de los grupos de investigación a pesar de que la colaboración científica y la ciencia que se desarrollan en las universidades han experimentado un enorme auge en las últimas décadas. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha sido considerada la mejor de Latinoamérica (Avilés, 2004), segunda en Iberoamérica (SCImago Research Group, 2007), y se cuenta entre las 74 mejores del mundo (Galán, 2006); en México es considerada como la primera institución que produce más documentos científicos (SCImago Research Group, 2007). Uno de los resultados que avalan este juicio son los altos niveles de investigación y colaboración científica de dicha universidad (Russell, Ainsworth, NarváezBerthelemot, 2006). Por otra parte, la física es considerada como una de las ciencias emergentes de México y pilar fundamental dentro de las contribuciones en producción científica de la UNAM (SCImago Research Group, 2007). A pesar de ello, la física y las características de la colaboración científica en ese tema, no han sido aún abordadas. Es importante acotar que la física, y específicamente la física de partículas, fue considerada como el tema estratégico y punto de partida para iniciar la cooperación europea. En 1954 los gobiernos de una docena de países establecieron las instalaciones del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), que atrajeron a físicos de equipos multinacionales que propiciaban la colaboración. Por tanto, la física ha sido un objeto aglutinador que ha servido como parte de la estrategia de desarrollo científico (Papon, 2004). Ante estos antecedentes el presente trabajo se ha planteado como objetivo fundamental aplicar una metodología basada en indicadores métricos al estudio de la investigación en el campo de la física en la UNAM, así como a los grupos de científicos que la caracterizan. El estudio abarca un periodo LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN MÁS PRODUCTIVOS... de 1990 a 1999, y caracteriza los aspectos más relevantes de los “Grupos de Investigación Más Productivos” (GIMP) y su evolución en el tiempo. La década analizada (1990-1999) en la UNAM y en particular en el área analizada (física) puede considerarse especial en cuanto al crecimiento de su planta académica medido con base en el número de contrataciones. En su primer quinquenio hubo un gran crecimiento en el número de investigadores pertenecientes al área de las ciencias físico-matemáticas, con un incremento de 14.5 investigadores por año (lo que representa una tasa de crecimiento de 6.7 % por año), mientras que en el segundo quinquenio éste decreció a valores menores, a 0.2 investigadores adicionales por año. Para el periodo de 2000 a 2005, las contrataciones no se han aproximado a las del primer quinquenio de los noventa (1990-1994), dado que el incremento es de sólo 5 investigadores contratados por año (lo que corresponde a un incremento de 2.2 % por año en el número de investigadores), lo que resulta en una etapa de mucho menor crecimiento (Memoria UNAM, 1993,1995, 2000, 2005). Por lo tanto, la década de los noventa nos ofrece la posibilidad de estudiar los cambios que ocurrieron a través de un número substancial de nuevas contrataciones, las cuales alimentaron la formación de nuevos grupos y ocasionaron un incremento en la producción en el área de la física. Los resultados y la metodología descritos en este trabajo constituyen un antecedente en la identificación de grupos de investigación en México en el campo analizado y pueden aplicarse a otras disciplinas. Por ejemplo, esta metodología fue aplicada inicialmente al área médica. En nuestro caso (la física en la UNAM) se desarrolló en forma satisfactoria. Metodología La metodología aplicada en el presente estudio fue desarrollada por un grupo de investigadores del Departamento de Bibliometría y Análisis Documental del Centro de Información y Documentación Científica “CINDOC”, España (Fernández et al., 1993; Bordons et al., 1995a, 1995b; Zulueta, Cabrero, Bordons, 1999). La metodología desarrolla una serie de programas que se interrelacionan en Access y analizan la producción contenida en una base de datos que permite la agrupación de autores en función de su frecuencia de co-autoría, así como el análisis de la producción científica de los grupos de investigación, como por ejemplo, el número de documentos por grupo, el tamaño grupal, las revistas donde esto grupos publican, entre otras cosas (Fernández et al., 1993). Ésta se fundamenta en supuestos básicos tales como: 131 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 127-155 132 yy Los grupos de investigación son definidos en términos de co-autoría (aquellos autores que firman de forma conjunta un importante porcentaje de su producción, pero no corresponden necesariamente a una determinada estructura administrativa o institucional). yy Se considera como Investigador Principal (IP) al autor más productivo dentro de un grupo y no necesariamente coincide con el líder real del grupo. Los datos de partida constituyen la producción científica de corriente principal en el área de la física, publicada en revistas que cumplen los criterios de calidad y prestigio internacional, obtenida a partir de dos fuentes de datos: el Science Citation Index (SCI) de 1990 a 2000 y los Journal Citation Reports (JCR) de 1999, ambos en versión CD-ROM. La selección de los grupos se realizó a partir de las publicaciones de la UNAM en las revistas clasificadas en las áreas y subáreas de la física incluidas en el JCR (ISI, 1999): Physics, Applied; Physics, Atomic, Molecular and Chemical; Physics, Condensed Matter; Physics, Fluids and Plasmas; Physics, Mathematical; Physics, Multidisciplinary; Physics, Nuclear; Physics, Particles and Fields. Esto significa que no se incluyen documentos publicados en revistas de otros temas, por ejemplo en revistas multidisciplinarias como Nature o Science, lo que constituye una limitante para la presente investigación En cualquier caso, toda limitación temática es en cierto modo arbitraria y el uso de la clasificación de revistas del SCI, que ha sido realizada con asesoramiento de expertos en cada área, está sujeta a modificaciones periódicas que garantizan su actualidad. De hecho se admite que el SCI constituye un buen reflejo de la denominada “corriente principal de la ciencia”. Su uso garantiza la posibilidad de realizar comparaciones temporales, y comparaciones entre países, así como disponer de una serie de indicadores bibliométricos ausentes en otras bases de datos. Para identificar la producción científica en el área de la física en la UNAM, fue necesario recuperar la producción total de la UNAM y posteriormente extraer la producción en el área de la física. Debido a la falta de normalización de los datos en el SCI se realizaron 16 búsquedas con distintas variables para la UNAM (Arvanitis, Russell, Rosas, 1996). Para la UNAM, se obtuvieron 11,129 registros (total de documentos producidos por los investigadores en la década de los noventa), para la física; se identificaron 2,209 registros. Se identificó que hay poco más de 300 títulos de revista en el área de la física, los investigadores de la UNAM han publicado en 137. La extracción de los datos se realizó con el formato de Dialog-ISI adoptando siete de los diez campos: TI =Título, LA=Idioma, AU =Autor, CS =Lugar de LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN MÁS PRODUCTIVOS... trabajo, JN =Publicación fuente, PY=Año de publicación y DT=Tipo de documento. Cabe señalar que el campo DT incluye 12 tipos de documentos, para la investigación se consideraron cuatro: Artículos, Cartas, Notas y Reseñas. Los registros se transfirieron a una base de datos Access que permitió observar la falta de normalización en las tablas de autor y en su dirección. Algunas de las variaciones más frecuentes tuvieron que ver con la ortografía (errores tipográficos), diferentes formas estructurales y de expresión; por ejemplo, diferentes formas de asentar a un mismo autor o dirección. El análisis bibliométrico fue realizado con el apoyo de una base de datos relacional y una aplicación desarrollada en un lenguaje de programación (DbaseIV.2), y corre desde una IBM estándar compatible con PC486-66 Mh; 8Mb RAM ; 520 SCSI-HD. Actualmente se interactúa con la base de datos utilizando Access (Fernández, et.al., 1993), que está constituida por una serie de programas que interactúan entre sí y con los ficheros de datos bibliográficos que contienen las publicaciones de la disciplina analizada. La identificación de los grupos se realiza de forma interactiva, de tal manera que es posible especificar en cada ocasión, y variar de una vez a otra, las condiciones requeridas para delimitar los grupos; es decir, permite modificar las condiciones de acuerdo con la disciplina analizada, lo que hizo posible su empleo para el caso específico de la presente investigación. En el proceso de identificación de los grupos cabe señalar que el programa genera un archivo de productividad de los autores (Archivo Autor 1) que le adjudica a cada autor el código del centro al que pertenece. Para identificar la dirección de cada autor el programa identifica a todos los autores que han publicado como único autor y le asigna la dirección correspondiente (única). En los casos donde el autor reporta más de una dirección el programa no asigna dirección. Para registros con varios autores y una única dirección, se le asigna la misma dirección a cada uno de los autores. Para registros con dos direcciones, si se han identificado todos los autores menos uno, por medio de los pasos anteriores, como pertenecientes a uno de los centros firmantes, al autor restante se le asigna la segunda dirección (Fig.1). En la construcción del “Archivo Autor 1” se detectó la problemática de los nombres homónimos; es decir, aquellos autores que tienen el mismo nombre, lo anterior se observó en algunos apellidos comunes tales como: García, Hernández, López, etcétera. Para obviar en lo posible este problema, cada autor se identifico a través de la cadena “nombre autor-centro de trabajo”, con lo que se reduce considerablemente la posibilidad de que se confundan autores distintos con un mismo nombre. Sin embargo, debemos señalar que el hecho de considerar a cada autor como ligado a su centro de trabajo ocasiona algunos problemas vinculados a la posible movilidad de los investigadores, ya que 133 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 127-155 su producción estará dividida según hayan firmado como pertenecientes a uno u otro centro. Una vez identificados los grupos se crea un fichero final (Archivo GRUPOS) que muestra su composición (IP y miembros), producción del grupo y de cada uno de sus autores (Fig. 1) (Bordons, Zulueta y Cabrero, 1995a). SCI.EXE Archivo SCI AUFREQ.EXE GRUPOS.EXE Archivo BASE Archivo AUTOR 1 Valor agregado Normalización de nombres Entradas -Co-autorías - Autores - Frecuencias Archivo AUTOR 2 -Autor -Grupo Archivo GRUPOS - Investigador más productivo (IP) - Miembros - Dirección - Tamaño - Producción Fig. 1. Plataforma en la identificación de grupos. Parte principal del programa y archivos Los parámetros establecidos en la base de datos relacional que permitieron identificar en forma acertada a los grupos en el campo de la física en la UNAM en los dos quinquenios (1990-1994 y 1995-1999), fueron: Frecuencia mínima para ser grupo >ó=2 Frecuencia mínima para ser jefe >ó=6 % documentos con jefe > ó = 60 Deber ser del mismo centro o indet. Falso Núm. miembros grupo contando jefe >ó= 3 Lo anterior significó: 134 yy Los autores ocasionales que publicaron un solo documento en cinco años no fueron asignados a grupos. yy El porcentaje mínimo de las publicaciones que un autor tiene que firmar junto con un investigador principal (IP) es del 60%. Los autores que publicaron dos documentos y colaboraron en uno de ellos con el IP (50%), fueron excluidos. yy El número mínimo de publicaciones de un autor para poder ser considerado IP fue de seis. LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN MÁS PRODUCTIVOS... yy El número mínimo de autores para considerarse como un grupo fue de al menos tres investigadores. yy Se consideraron dependencias institucionales únicas o múltiples de los miembros de un equipo (no es necesario que todos los miembros de un grupo sean de la misma institución). El programa ordenó a los autores de mayor a menor producción. El punto de partida fue el autor más productivo del archivo, y a partir de éste el programa identificó y seleccionó a los restantes componentes del grupo tomando en cuenta su alta frecuencia de co-autoría con el Investigador Principal (IP). Todos los autores que publicaron un alto porcentaje de su producción científica (60% o más) en colaboración con un determinado IP fueron considerados miembros de su grupo. Todos los autores, salvo los IP, pudieron ser adscritos a más de un grupo. Los resultados fueron validados a través de cuatro técnicas: consulta con los expertos del área, entrevista con el IP o miembro del grupo, consulta con los investigadores del área por grupos que no son los suyos, y consulta con el conjunto de publicaciones de los autores. La consulta con los expertos del área fue fundamental para la conformación de los grupos de investigación en la base de datos relacional, su participación permitió establecer los parámetros más adecuados para su formación, además de validar de manera general a los primeros grupos observados (en una primera prueba se observaron macro-grupos que englobaban varios grupos). Las tres técnicas restantes fueron aplicadas para validar a los GIMP en el área de la física de la UNAM, y permitieron además obtener información que explica su conformación, como por ejemplo: algunos miembros del grupo colaboran en distintas líneas de investigación y por tanto, participaban en varios grupos. La metodología y la validación de los datos se detallan en SierraFlores (2005). El primer enfoque métrico fue la caracterización general de los grupos de investigación, así como la caracterización y productividad de los grupos de investigación más productivos (GIMP). Las variables cuantitativas consideradas para los GIMP fueron las siguientes: Áreas de especialización y factor de impacto de las revistas de publicación; Coautoría con instituciones internacionales; Comportamiento de los grupos en física teórica y en física experimental; Madurez de los grupos GIMP; Dínamica grupal; Caracterización de los grupos estables. El análisis realizado a la producción científica incluyó los aspectos cuantitativos, en ningún momento se consideraron aspectos de calidad de la misma. 135 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 127-155 Resultados y discusión La producción científica del área de la física en la UNAM publicada en las revistas clasificadas bajo la misma área temática en el periodo 1990 a 1999, ascendió a 2,209 documentos en 7,395 co-ocurrencias de autores que correspondieron a 2,384 autores únicos (autor+dirección). Prescindiendo de los autores ocasionales (responsables de un solo documento) se identificaron 1,099 autores (o sea 46% del total de autores) que publicaron dos o más documentos en la década de los noventa. En la década analizada se observó un crecimiento en el número de autores activos en el área de la física en la UNAM, así como un incremento en el número de documentos. La producción experimentó un crecimiento anual medio de 11.82% desde 1990 a 1999, y un porcentaje mayor correspondió al crecimiento de autores activos en el área (15.4%). El número medio de autores por documento fue de 3.34 (Fig. 2). Fig. 2. Evolución anual del número total de autores y documentos La producción científica analizada por quinquenio (1990-1994 y 19951999) ascendió a 807 documentos en el primer periodo y a 1,402 para el segundo con 2,483 y 4,912 ocurrencias de autores; del total de ocurrencias 996 correspondió a autores únicos (autor+dirección) en el primer periodo y 1,833 para el segundo, responsables de 440 (44%) que publicaron dos o más documentos y 831 (45%) en el segundo quinquenio (Fig. 3). 136 LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN MÁS PRODUCTIVOS... Fig. 3. Producción científica y documentos asignados a Grupos por quinquenio: 1990-1994 y 1995-1999 Los grupos de investigación Se identificó un total de 42 grupos en el primer quinquenio y 96 en el segundo. Del total de los 1,099 autores únicos con más de un documento durante los diez años analizados, el 52% (227) del primer periodo están en grupo y el 64% (534) en el segundo. El total de documentos generados por los grupos del primer quinquenio fueron 449 que correspondió al 56%. El 71% (990) de los documentos del segundo periodo correspondieron a grupos. Cada equipo generó 6 o más documentos por quinquenio. Se observó un incremento de más del 100% para el número de autores (135%) lo que supuso un incremento de los miembros de grupos del 128.5%, superior al aumento detectado para el número de publicaciones (de 120.4%). Prescindiendo de los autores “ocasionales”, responsables de un documento en cada quinquenio, el total de los grupos incluye 60% de los autores firmantes de documentos, y es responsable de un porcentaje poco mayor (65%) de los documentos publicados en la UNAM en el área de la física, (Cuadro 1). Cuadro 1. Cobertura de los autores y documentos en la UNAM en el área de la física por el total de los grupos del área y por los GIMP Periodos Grupos Número autores asignados a grupos Número documentos asignados a grupos 1990-1994 1995-1999 Total grupos GIMP* Total grupos GIMP (n=42) (n=26) (n=96) (n=67) 227(52%) 162 (71%) 534(64%) 423 (79%) 449(56%) 359 (80%) 990 (71%) 843 (85%) Nota: Total Grupos incluye aquellos con seis o más documentos/quinquenio. * GIMP hace referencia a aquellos con diez o más documentos/quinquenio 137 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 127-155 138 Caracterización de los grupos de investigación más productivos (gimp) Los Grupos de Investigación Más Productivos (GIMP) que publicaron 10 o más documentos por quinquenio (objeto de este estudio), representan el 62% del primer periodo (26 de 42 grupos) y el 70% del segundo quinquenio (67 de 96 grupos). Estos grupos reúnen cerca de un tercio de los autores con actividad sostenida, y son responsables del 44.5 y 60%, de los documentos de los autores de la UNAM en el área en el primero y segundo quinquenio respectivamente. Los grupos más productivos incluyen el 71% (162 de 227) del total de los autores asignados a grupos en el primer quinquenio y, para el segundo, el 79% (423 de 534). Éstos producen el 80% (359 de 449) y el 85% (843 de 990) de los documentos publicados por grupos de la UNAM en revistas de física en los dos periodos, con un crecimiento medio de 6.4% en los años 1990-1994 y de 13.5% para 1995-1999. El porcentaje de incremento medio en cada quinquenio del número de autores activos en el área fue de 22.4% y 19.3%. La incorporación de nuevos autores repercutió en un aumento del número total de grupos en el área, para los GIMP se identificó un incremento mayor al de los restantes equipos (el 158% frente al 129%) (Cuadro 1). Este incremento fue similar en disciplinas que han sido analizadas en otros países, como la farmacología y farmacia (Bordons, Zulueta, Barrigón, 1998), y de la misma forma se puede decir que tal crecimiento indicó que el área se encuentra en una etapa de gran dinamismo, y que no sólo se forman nuevos grupos en el segundo periodo, sino que grupos inicialmente poco productivos aumentan su producción y tienden a consolidarse. Por otra parte, el aumento de autores activos en el área no repercutió en un mayor tamaño de los grupos preexistentes o en un cambio de su productividad grupal. Con el análisis realizado a las publicaciones sólo en el área de la física, los GIMP se ubicaron básicamente en tres dependencias: Instituto de Física (IF), Instituto de Ciencias Nucleares (ICN) e Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM). Estudios previos de Pérez Angón (1992); Pérez Angón, Torres Vega (1993, 1994a, 1994b, 1996, 1998 y 2000) muestran lo anterior, además de señalarlas como las instituciones de la UNAM más productivas en el área de la física en la década de los noventa. La concentración de los grupos fue mayor en el IF con el 58% y 45% en el primero y segundo quinquenio respectivamente, seguido del 19% y 15% en el IIM, y el ICN con el 8% y 18%. Este último instituto presentó una notable diferencia en el número de grupos de un periodo a otro, pues incrementó de 2 grupos en el primer periodo, a 12 LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN MÁS PRODUCTIVOS... grupos en el segundo. El IF y el IIM, ambos, incrementaron el 100%, es decir de 15 a 30 y de 5 a 10. El IF fue responsable del 57% y el 42% (233 y 456) documentos, en el IIM publicaron el 16 % y el 15% (67 y 162) y en el ICN el 13% y el 15% (52 y 166), estas tres dependencias produjeron el 86% y el 72% del total de documentos (408 y 1082). El 14% restante del primer periodo se produjo en distintas dependencias de la UNAM, como la Facultad de Ciencias, la FESCuautitlán y la Facultad de Química. El 28% del segundo periodo fue de la Facultad de Ciencias, el Instituto de Química, el Instituto de Matemáticas, el Centro de Instrumentos, el Centro de Ciencias de la Materia Condensada, el Centro de Investigación en Energía y el Instituto de Investigación en Matemáticas Aplicadas y Sistemas. Los GIMP presentaron un tamaño medio de 7 autores en el primer quinquenio y 8 en el segundo, y una producción aproximada de 3 documentos/ año por grupo en ambos periodos, y una productividad de 2.7 trabajos en cinco años por autor y grupo. En relación al tamaño de grupo hay que destacar que el aumento del valor medio se produce por la existencia de un grupo extremadamente grande (41 autores), mientras que la moda desciende de 6 a 4 autores de uno a otro periodo (Cuadro 2). En relación al número de documentos por grupo también es llamativo el rango superior de 72 documentos, mientras que la moda pasa de 10 a 11 documentos/grupo. Cuadro 2. Caracterización de los GIMP de la UNAM en el área de la física 1990 a 1999 GIMP Característica 1990-1994 Media±desviación estándar (N=26) Tamaño del Grupo 6.96±3.0 Me=6; Mo=6; Rango=3-18 No documentos/grupo 15.69±4.74 Me=14.5; Mo=10; Rango=10-30 Productividad 2.71±0.98 Me=2.33; Mo=1.6; Rango=0.81-6 1995-1999 Media±desviación estándar (N=67) 7.58±3.92 Me=5; Mo=4; Rango=3-41 16.14±5.01 Me=14; Mo=11; Rango=10-72 2.72±0.97 Me=2.6; Mo=4; Rango=0.36-6.66 Si graficamos el número de artículos por grupo contra el número de autores dentro de cada grupo (Fig. 4), obtenemos una correlación positiva para ambos periodos estudiados. Las rectas calculadas tienen pendientes de 0.70+/-0.24 (R2=0.25) artículos por autor suplementario para el primer periodo, y de 1.30+/-0.59 (R2=0.25) para el segundo periodo (rectas continuas en la Fig. 4). Para calcular la correlación para el segundo periodo eliminamos dos grupos grandes y poco productivos (uno de 37 miembros con 16 publicaciones y otro de 41 miembros con 15 publicaciones, no incluidos en la Fig. 4 139 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 127-155 140 periodo 1995-1999). Si uno incluye estos dos grupos en el cálculo de la correlación, se obtiene un ajuste con pendiente muy cercana a cero. De este análisis concluimos que la productividad en función del tamaño del grupo en ambos periodos presenta una correlación con pendiente positiva de orden de 1 artículo por investigador adicional en el grupo, con una incertidumbre bastante grande (de aproximadamente 0.5 artículos por investigador adicional). Fig. 4. Producción en función del número de miembros de cada grupo Las subáreas de interés tradicional de los GIMP en la década de los noventa correspondieron a la física general, física de la materia condensada, física atómica y molecular, y física matemática. Con excepción de la primera, las restantes subáreas coinciden en el análisis realizado por Pérez Angón, Torres Vega (2000) y Menchaca Rocha (2000). Las nuevas líneas de interés de los GIMP identificadas en el segundo quinquenio correspondieron a la física nuclear y a la física de partículas y campos. Cabe mencionar que dos subáreas: física de la materia condensada y física atómica y molecular se identifican en el Atlas de la Ciencia Mexicana 2003, como dos de las cuatro que prevalecieron en ambos periodos. Un dato adicional observado en dicha fuente, que vale la pena comentar, es el nivel académico de los autores en ambas subáreas. La primera presenta el mayor número con alto nivel académico (poco más de 300 investigadores con doctorado), cuyas publicaciones presentan un impacto relativo de poco menos de 4 citas/artículo, en el periodo 1991-1999. En contraste, la segunda subárea (física atómica y molecular), que reporta 50 investigadores con nivel de doctorado (es decir, el 17% de la materia condensada) sus publicaciones han obtenido un impacto relativo de 6 citas/artículo en el mismo periodo (1991-1999) (Cuadro 3). Nota: Sólo se muestran revistas con 10 o más documentos en cada periodo. * Área de especialización identificadas en el JCR 1999) ** Journal Citation Reports, 1992 *** Journal Citation Reports, 1997 Cuadro 3. Áreas de especialización por revistas de publicación de los GIMP. Factor de Impacto medio por quinquenio y ubicación en el JCR por categoría LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN MÁS PRODUCTIVOS... 141 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 127-155 142 Vale la pena notar que en el periodo estudiado no hubo planeación (a nivel del CONACyT, de la UNAM o de sus institutos) sobre las áreas que iban a ser desarrolladas. De esta forma la elección de los temas desarrollados fue resultado de las iniciativas de los grupos de investigadores de forma básicamente autónoma. Las cuatro primeras revistas donde más publicaron los GIMP en ambos periodos fueron en orden alfabético: Journal of Physics A, Physical Review A, Physical Review B, y Revista Mexicana de Física (RMF), la última presentó en ambos periodos el mayor número de documentos publicados (31 y 100 en el primero y segundo quinquenios). Comparando el Factor de Impacto (FI) medio del primer periodo con el segundo y complementando la información con la clasificación del Journal Citation Reports ( JCR, 1990 a 1999) por categoría, se observó la tendencia de los GIMP a publicar en revistas con mayor FI, ubicadas en el primer cuartil de su área. En tres de las cuatro áreas de especialización identificadas en ambos periodos (física general, materia condensada y física matemática) se observa que los investigadores tienden a publicar en revistas ubicadas en el primer cuartil del área. Cabe destacar el caso del área de la física-matemática, que en el primer periodo se localizó en el tercer cuartil y para el segundo periodo se ubicó en el primero, publicando además en la revista de mayor FI Medio (2.1304), primera posición en su área (Physical Review E). Respecto de las áreas de reciente aparición identificadas en el segundo periodo (como la física de partículas y campos) los GIMP publicaron en la Physical Review D, ubicada en la tercera posición de 16; es decir, en el primer cuartil, con un FI Medio (3.5746). En las áreas de física atómica y molecular, así como en la de física nuclear, las revistas donde publicaron se ubicaron en el segundo cuartil. Por otro lado se observó cierta preferencia por publicar en la Revista Mexicana de Física (RMF) (31 y 100 documentos, primero y segundo periodo, respectivamente) ubicada en el cuarto cuartil en su área. Estudios previos de Pérez Angón, Torres Vega (1993, 1994a, 1994b, 1996, 1998 y 2000), coinciden con dicha preferencia, ubicándola en primer lugar para los artículos publicados por los físicos mexicanos en la década analizada. Otro estudio (Luna Morales, 2004) ubica a la RMF dentro de las primeras nueve revistas preferidas para publicar por la comunidad física mexicana de partículas elementales. Este estudio, además, propone que se publique en dicha revista “posiblemente con el fin de promover el trabajo de investigación desarrollado en el área, o bien para protegerla y mantenerla viva no sólo en el ámbito nacional sino también con reconocimiento internacional”. Es importante notar que existen variaciones que merecen un análisis detallado y por tanto una revisión especial de las LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN MÁS PRODUCTIVOS... fluctuaciones en el incremento y disminución del FI de las revistas, pero que salen del objetivo de este trabajo y puede ser una tarea para otras posibles investigaciones. En este punto se puede mencionar el trabajo de Del Río, García, y Ramírez (2000) quienes realizaron un análisis de las revistas mexicanas del área de física y concluyeron, para el caso de la RMF, que la causa fundamental del decremento en el FI de la revista fue precisamente el aumento en el número de artículos publicados en el periodo, y no como en un principio se pudiera pensar, en una disminución de citas. Se analizaron dos años y se identificaron 107 artículos en 1997 y 206 en 1998. Se observó un aumento del orden del 100% en el número de artículos publicados. Podemos contrastar la RMF con la Revista Mexicana de Astronomía y Astrofísica (RMxAA). En el periodo 1992-1995, la RMxAA tuvo un FI promedio de 0.53 +/- 0.28. En el periodo 1996-1999, el FI promedio incrementó su valor a 1.61 +/- 0.41. Este fuerte incremento en el FI se debió a que en 1995 la RMxAA separó las memorias de congresos en una “serie de conferencias” de los fascículos de la revista. También posiblemente hubo cambios editoriales que contribuyeron a un incremento en el nivel de los artículos publicados. El análisis de la composición de los grupos, así como los comentarios realizados por los propios investigadores en el proceso de validación de los datos, permitieron identificar grupos que incluyen subgrupos. En particular esto se observó en los grupos ubicados en la subárea de la física nuclear –experimental. Lo anterior puede estar reflejando los intereses de la comunidad local, ya que en algunos casos los IP de estos grupos trabajan en distintas líneas de investigación. Por lo tanto, el grupo identificado muestra a todos los colaboradores, quienes no necesariamente trabajan en la misma línea. Incluso hay casos en que algunos de los miembros de un grupo identificado ni siquiera se conocen entre sí. Otro aspecto observado de los GIMP de la UNAM en la física es su interdisciplinaridad; se identificó que existe un notable grupo de investigadores procedentes de otros campos, que realizan importantes contribuciones a esta área del conocimiento. Una de las disciplinas que sobresalió del resto fue la química, seguida de la antropología y la arqueología; por lo tanto al parecer los grupos se forman para hacer frente a proyectos concretos. Claramente, para hacer un estudio completo de la interdisciplinaridad de los grupos sería necesario realizar un estudio que incluyera a publicaciones en otras áreas (no sólo las de física, como en el presente estudio). Los documentos realizados por los GIMP en colaboración con instituciones internacionales, pasaron del 37% del primer periodo al 53% en el segundo; se observó un ligero descenso en la participación entre instituciones nacionales (33% al 30%). Los elaborados en una sola institución fueron los menores con el 30% y el 17% en el primer y segundo quinquenio, respectivamente. 143 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 127-155 Los países con los que se identificó la mayor colaboración en ambos periodos, además de mantener o incrementar su participación son los Estados Unidos, Francia y España. En países como Bélgica, Canadá y Alemania la colaboración descendió notoriamente y pasó de un 9%, 5% y 13% en el primer periodo, a un 1.3%, 0.9% y 6% en el segundo periodo, respectivamente. Por otro lado, se identificó el inicio de colaboración con países o combinaciones de países como Polonia, Ucrania, Inglaterra/Rusia (13%, 11% y 7%, respectivamente) (Cuadro 4). Cuadro 4. Países y % de colaboración con los GIMP por quinquenio* País Estados Unidos Francia Alemania España Bélgica Canadá Italia Brasil Argentina 1990-1994 53% 15% 13% 10% 9% 5% 4% 3% 2% País Estados Unidos España Francia/Polonia Ucrania Argentina Inglaterra/Rusia Alemania/Cuba/ Italia Brasil Chile/Israel/Suiza 1995-1999 49% 15% 13% 11% 8% 7% 6% 4% 3% *En el cuadro sólo se muestran los países con los que se identificó una colaboración mayor al 2%. 144 La colaboración internacional tendió a generalizarse a lo largo del tiempo —aunque para algunos grupos fue ocasional— y afectó al 26% y 30% de los grupos en el primer y segundo periodo, respectivamente. Con la finalidad de identificar el comportamiento de los GIMP en el área de la física teórica así como la experimental, observamos en la década analizada que el número de GIMP teóricos y experimentales en el primer quinquenio (1990-1994) fueron iguales, (13 grupos teóricos y 13 experimentales). En el segundo quinquenio (1995-1999) hubo un crecimiento del 119% para los teóricos (19 grupos nuevos) y del 170% para los experimentales (22 grupos nuevos), los GIMP experimentales crecieron un 51% más que los teóricos (Fig. 5, página derecha). Analizando la producción, tamaño y productividad media de los GIMP (teóricos y experimentales) por quinquenio observamos que los GIMP teóricos crecieron en tamaño y pasaron de 5 a 6 miembros, su producción media descendió ligeramente (de 16.5 a 16.4); es decir, una producción aproximada de 3.3 y 3.2 documentos/año por grupo (primero y segundo quinquenios), lo mismo su productividad media que paso de 3.4 artículos en cinco años por autor a 3 (Fig. 6, página derecha). Para los GIMP experimentales se observó un LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN MÁS PRODUCTIVOS... Fig. 5. GIMP por especialidad y por quinquenio ligero crecimiento en tamaño medio, paso de 8.7 a 8.8 autores, y su producción media se incrementó a un artículo más (de 14.8 a 15.8), es decir a 2.94 y 3.16 documentos/año por grupo (primero y segundo quinquenios) y su productividad creció de 1.9 a 2.4 artículos en cinco años por autor (Fig.7) Fig. 6. GIMP Teóricos por quinquenio 1990-1994 y 1995-1999 Fig. 7. GIMP Experimentales por quinquenio 1990-1994 y 1995-1999 145 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 127-155 Graficando el tamaño (núm. de miembros) y producción (núm. de artículos) de cada GIMP se observó en los grupos teóricos una correlación positiva para ambos periodos estudiados (Figs. 8-11). Las rectas calculadas para las pendientes de los grupos teóricos en el primer quinquenio es de 1.84 (R2=0.49) (Fig. 8) y para el segundo de 1.02 (R2=0.28) (Fig.10); observamos una incertidumbre muy grande, la aparición de 4 grupos grandes (de 18,14 y dos de 11 miembros) identificados en el periodo (1995-1999) que con la excepción de uno de los grupos de 11 miembros, no resultaron ser los más productivos (Figs. 8 y 10). Un comportamiento parecido resultó para los GIMP experimentales en los que se observó una correlación positiva para ambos periodos. Las rectas calculadas tienen pendientes de (R2 =0.44) (primer quinquenio) y (R2 =0.042) (para el segundo), la aparición de dos grupos grandes (41y 37 miembros) y que no son (al igual que los teóricos) los más productivos (Figs.9 y 11). Fig. 8. GIMP Teóricos Producción 1990-1999 Fig. 9. GIMP Experimentales Producción 1990-1994 146 LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN MÁS PRODUCTIVOS... Fig. 10. GIMP Teóricos Producción 1995-1999 Fig. 11. GIMP Experimentales Producción 1995-1999 Se puede decir que los GIMP teóricos de un quinquenio a otro mantuvieron una producción media de 16.5 y 16.4 artículos, y los experimentales de un quinquenio a otro incrementaron en un artículo más su producción (14.8 a 15.8); a pesar de lo anterior los GIMP teóricos publicaron más artículos que los teóricos. Tanto en los GIMP teóricos como en los experimentales no se ve evidencia de participación en grandes colaboraciones internacionales. Este resultado probablemente sea distinto cuando se haga un análisis de la producción en el área de la física de la UNAM de la década de los 2000. Madurez de los gimp Los vínculos que realizó la comunidad científica de los GIMP del área analizada mediante la producción de artículos conjuntos sitúa a los investigadores de Estados Unidos, Francia y España como importantes co-autores en la producción científica de la física en la UNAM. Los Indicadores de Actividades Científicas y Tecnológicas, 1990-1999 (CONACyT, 2000) también señalan a estos tres países como los de mayor participación en la producción científica 147 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 127-155 mexicana. Esta cooperación no es particular del periodo analizado, dado que se identificó desde los ochenta por Russell (1995). El elevado grado de colaboración con Estados Unidos, Francia y España puede considerarse como indicador del grado de madurez de la disciplina en la UNAM y de los equipos de investigación que los componen (Beaver, Rosen, 1978, 1979a, 1979b). Dinámica grupal Se observó un importante flujo de autores en los grupos, hasta el punto de que ningún grupo presentó exactamente la misma composición en ambos periodos. En el Cuadro 5 se presenta la evolución experimentada por los grupos del primer periodo. El 50% de los GIMP no se identificaron como tales en el segundo periodo, y se caracterizaron por un tamaño significativamente más pequeño que los grupos que se mantuvieron en el tiempo como productivos Considerando los 26 grupos del primer periodo 15 (57.6 %) sobrevivieron como muy productivos en el segundo quinquenio; 14 (53.8%) conservó un núcleo básico de sus miembros, 12 (46.1%) conservó sólo el IP (grupos estables). Realizando un análisis de cada grupo se identificó a 10 miembros de los 26 grupos que pasaron a ser IP en el segundo periodo. Considerando los 67 grupos del segundo periodo, 52 (77.6%) eran nuevos (sus miembros no estaban adscritos a GIMP en el primer quinquenio). El seguimiento de los autores con actividad mantenida en el área durante los dos periodos permitió observar su distribución entre los 15 grupos restantes: 10 grupos (66.6%) mantuvieron hasta un tercio de sus miembros, otros 4 (23.5%) mantuvieron de uno a dos tercios y sólo 1 grupo (5.8%) tenía en común con el primer periodo a más de dos tercios de sus miembros. Cuadro 5. Evolución de los GIMP del primer periodo e influencia del tamaño grupal sobre la misma Evolución Desaparición Fragmentación Disminución de tamaño Aumento de tamaño Total 148 Número de grupos % 11 (42.3) 5 (19.2) 2 ( 7.7) 8 (30.7) Tamaño medio de grupo X (DE) 5.54 (1.42)* 8.8 (3.76) 8 (2) 7.5 (4.37) 26 9.95 (1.17) *Los grupos que desaparecen tienen un tamaño significativamente más pequeño que los restantes grupos (p<0,05): X (DE): media (desviación estándar). LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN MÁS PRODUCTIVOS... Se observó cierto solapamiento entre grupos: 23 autores (10% de los autores) estaban adscritos a más de un grupo (primer periodo) y 91 autores (17%) para el segundo; respecto a los documentos, 80 (18%) se realizaron en colaboración entre varios grupos en 1990-1994, y 245 documentos (25%) en el segundo. Para los grupos muy productivos no hubo gran diferencia en los porcentajes, se observaron 19 (12%) y 81 (19%) de autores adscritos a más de un grupo muy productivo y 48 (13%) y 195 (23%) documentos elaborados entre varios de estos grupos (Cuadro 6). Cuadro 6. Colaboración entre grupos Periodos Total Grupos Autores adscritos a más de un grupo Documentos elaborados entre varios grupos 1990-1994 42 Grupos GIMP 26 23 (10%) 19 (12%) 80 (18%) 48(13%) 1995-1999 96 Grupos GIMP 67 91(17%) 81(19%) 245 (25%) 195(23%) Grupos estables Se identificaron 12 grupos estables distribuidos de la siguiente manera: 9 grupos del Instituto de Física (60% de los grupos del Instituto de Física del primer periodo); 2 grupos del Instituto de Ciencias Nucleares (100%, los dos grupos identificados en el ICN sobrevivieron en el segundo periodo), y 1 grupo del Instituto de Investigaciones en Materiales (20%). El tamaño medio de los grupos estables fue de 8-12 autores. Su producción se situó de 3 a 4 documentos/año, con una productividad de 2 documentos/autor/5 años (primero y segundo quinquenios). Estas variables no cambiaron de forma significativa a lo largo del tiempo. Los grupos estables se caracterizaron por presentar un mayor tamaño, producción y productividad que los grupos no estables (Cuadro 7). Para los grupos no estables se observó una correlación negativa entre el tamaño de grupo y la productividad (p < 0,05) en ambos periodos. Esta correlación no se verificó para los grupos estables (Fig. 12 ). Cuadro 7. Indicadores de actividad de los grupos estables y no estables en ambos periodos Número de documentos Tamaño del grupo Productividad 1990-1994 Grupos estables Grupos no estables 17,15 (5,91) 13,92 (3,17) 8,41 (4,48) 5,71 (1,38) 2,77 (1,12) 2,66 (0,85) 1995-1999 Grupos estables Grupos no estables 17,83 (3,30) 15,78 (5,27) 11,66 (9,11) 6,69 (2,98) 2,82 (1,19) 2,70 (0,91) Nota: Datos expresados como X (DE): media (Desviación Estándar) 149 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 127-155 Fig. 12. Correlación entre el tamaño y la productividad de los grupos no estables, 1990-1994 y 1995-1999. El mayor tamaño de los grupos estables tiene una doble explicación: su antigüedad les ha permitido disponer de más tiempo para reclutar investigadores y, por otro lado, su nivel científico les permite atraerlos. Es importante recordar que la productividad depende de factores científicos, como son la capacidad investigadora, el grado de dedicación a la investigación o la comunicación con otros investigadores, pero también a otros factores no estrictamente científicos, como la disponibilidad de recursos económicos o la estructura organizativa del grupo (Bordons, Zulueta, Barrigón, 1998). También, es claro que los grupos más activos y/o de mayor tamaño tienen mejor acceso a financiamiento. Esto tiende a favorecer su dominio en sus áreas de estudio. Sería interesante realizar futuros estudios de la relación entre nivel de financiamiento y tamaño/productividad de los grupos. El alto flujo de autores responsable de las variaciones en la composición de los grupos a lo largo del tiempo, puede atribuirse a la incorporación de nuevos investigadores a los grupos o a la mayor producción o movilidad de otros. La existencia de autores sin vinculación fija al grupo de trabajo, como es el caso de los becarios pre y posdoctorales, supone una población flotante de autores que se renuevan periódicamente y contribuyen a ofrecer este cuadro tan dinámico. Conclusiones 150 La metodología utilizada permitió identificar la formación de los grupos integrados al área de la física en la UNAM en la década de los noventa, la cual fue validada por expertos del área y miembros de los grupos. Se puede decir que la metodología no sólo permite identificar la conformación de los grupos, sino, también identificar a los investigadores no asignados a grupos (algunos LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN MÁS PRODUCTIVOS... de ellos muy productivos), y que constituyen, al igual que los grupos, una población del área igualmente valiosa para ser estudiada. Los estudios bibliométricos tradicionales centrados en el análisis de áreas o disciplinas, pueden complementarse con estudios como el que aquí se presenta, que permite descender a identificar y caracterizar la actividad de los grupos e investigadores individuales. En este caso concreto, el análisis a nivel macro del campo analizado, la física de la UNAM, podría ser objeto de una segunda investigación. Por otro lado, la metodología brinda elementos que permiten continuar con el análisis de los grupos. En este caso se sugiere continuar con el análisis de los GIMP en la década de los 2000, así como de los Grupos estables; sería interesante analizar su comportamiento. Se sugiere como otro posible tema de investigación el análisis de los grupos a través de cada uno de sus miembros, es decir, qué papel juega cada uno de éstos dentro del grupo. Otro tema, también interesante de analizar sería la relación entre nivel de financiamiento y tamaño/productividad de los grupos. Debemos señalar que hay un porcentaje considerable de autores (60% y 72% en el primero y segundo quinquenios) no asignados a instituciones. En el proceso de validación de datos se identificaron algunas causas, entre éstas que los autores en sus publicaciones indican más de una institución. Hay casos de investigadores que realizaban estancias de trabajo o un año sabático, y casos en donde se reporta la institución en distintas formas, para el caso de la institución analizada se identificaron 16 variables, las tres más frecuentes fueron: UNAM, Natl Autonomous Univ Mexico, Univ Nacl Automa Mexico. Aunque el 56% y el 71% de la producción en física en cada quinquenio se asignaron a grupos, la experiencia de los desarrolladores de la metodología refiere que los criterios empleados podrían ser demasiado estrictos. Sin embargo flexibilizarlos podría llevar a incluir como grupos a asociaciones ocasionales de autores. El estudio muestra un importante aumento de la producción de la UNAM en física de uno a otro periodo, que se asocia con un incremento en el número de autores y grupos de investigación activos. Se observa un creciente papel de los grupos en el área, que recogieron el 56 % de los documentos y el 51% de los autores no ocasionales en el primer periodo, frente al 71% de los documentos y el 64% de los autores no ocasionales en el segundo quinquenio. Por otro lado, la producción del grupo tiende a incrementarse con el tamaño grupal en el orden de 1 artículo por investigador adicional, pero la mayor productividad no suele corresponder a los grupos más grandes. Analizando a los GIMP por temática básica y experimental, los GIMP teóricos son más productivos que los experimentales. A lo largo del tiempo, los grupos más productivos mantienen niveles estables de producción, pero tienden a publicar en revistas de mayor 151 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 127-155 factor de impacto en determinadas disciplinas como “materia condensada”, “física matemática” y “partículas y campos”. Los grupos estables, que tienen el IP y parte de sus componentes de uno a otro periodo, muestran mayor tamaño y producción. Los resultados de este estudio muestran el importante papel que desempeñan los grupos en la disciplina y la necesidad de profundizar en el estudio de su estructura y dinámica en futuras investigaciones Agradecimientos A la jefatura y al personal del Departamento de Bibliometría y Análisis Documental del Centro de Información y Documentación Científica (CINDOC) Madrid, por su apoyo y asesoría en el uso de las instalaciones y equipo durante la estancia de la primera autora en España, y de manera especial a la Dra. María Bordons por su respaldo y acertadas observaciones sobre una versión previa del manuscrito. Al Dr. Alejandro Raga y a un árbitro anónimo por sus valiosas sugerencias y aportaciones a la segunda versión del trabajo. Referencias Arvanitis, R; Russell, JM; Rosas, AM. (1996), “Experiences with the National Citation Reports database for measuring national performance: the case of Mexico”, en Scientometrics, 35(2): 247-255. Atlas de la Ciencia Mexicana, 2003. (2003), México, Academia Mexicana de Ciencias. 65 p. Avilés, K. (2004), “La UNAM, la mejor universidad de América Latina: estudio mundial”, en La Jornada en línea, http://www.jornada. unam.mx/2004/03/01/041n1soc.php, (consulta: 1 de marzo, 2004). Beaver, D. de B; Rosen, R. (1978), “Studies in scientific collaboration. Part I. The professional origins of scientific coauthorship“, en Scientometrics, 1(1):65-84. _________, (1979a) “Studies in scientific collaboration. Part II. Scientific coauthorship, research productivity and visibility in the French scientific elite, en Scientometrics, 1(2):133-149. _________, (1979b). “Studies in scientific collaboration. Part III. Professionalization and natural history of modern scientific coauthorship”, en Scientometrics, 1(3):231-245. 152 LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN MÁS PRODUCTIVOS... Bordons, M; Zulueta, MA; Barrigón, S. (1998), “Actividad científica de los grupos españoles más productivos en farmacología y farmacia durante el periodo 1986-1993 a través del Science Citation Index (SCI), en Medicina Clínica (Barcelona), 111:489-495. Bordons, M; Zulueta, MA; Cabrero, A; Barrigón, S. (1995a), “Identifying research teams with bibliometric tools”, en Proceedings of the Fifth Biennial Conference of the International Society for Scientometrics and Informetrics. Rosary College, 7-10 de junio, Medford: Learned Information, pp.83-92. _________, (1995b), “Research performance at the micro level: analysis of structure and dynamics of pharmacological research teams”, en Research Evaluation, 5(2):137-142. Calero, C; van Leeuwen, TN; Tijssen, RJW. (2007), “Research cooperation within the bio-pharmaceutical industry: Network analyses of co-publications within and between firms". Scientometrics 71(1): 87-99. Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (2000), Indicadores de actividades científicas y tecnológicas; 1990-1999, México, SEP: CONACyT, 283 p. Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología en línea, http://www.conacyt.mx/fondos/sep/sep-cientifica/2004-01/index.html, (consulta: 20 Diciembre 2004). De Filippo, D; Morillo, F.; Fernández, MT. (2008), “Indicadores de colaboración científica del CSIC con Latinoamérica en bases de datos internacionales”, en Revista Española de Documentación Científica, 31(1): 66-84, en línea, http://www.ricyt.org/interior/difusion/pubs/elc/10.pdf, (consulta: 28 Mayo 2008). Del Río, JA; García, EO; Ramírez, AM. (2000), “Sobre la relevancia de las revistas mexicanas del área de física”, en Boletín de la Sociedad Mexicana de Física, 14(2):51-54. Fernández, MT; Cabrero, A; Zulueta, MA; Gómez, I. (1993), “Constructing a relational database for bibliometric analysis”, en Research Evaluation, 3(1): 55-62. Galan, J. (2006), “UNAM, la mejor universidad de habla hispana”, en The Times, La Jornada en línea, http://www.jornada.unam. mx/2006/10/06/050n1soc.php, (consulta: Viernes, 6 de octubre, 2006). Gibbons, M; Limoges, C; Nowotny, H; Schwartzman, S; Scott, P; Trow, M. (1994), The new production of knowledge, Londres: Sage, 192p. Gómez, I; Fernández, MT; Sebastián, J. (1999), “Analysis of the structure of international scientific cooperation networks through bibliometric indicators”, en Scientometrics, 44(3): 441-457. Institute for Scientific Information, Journal Citation Reports, Filadelfia: Institute for Scientific Information, 1999. Kahn, RL; Prager, DJ. (1994), “Interdisciplinary Collaborations are a Scientific and Social Imperative”, en The Scientist, 8(14)12. 153 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 127-155 154 Luna Morales, ME. (2004), El uso de nuevas tecnologías de información por investigadores mexicanos del área de Física de Partículas Elementales, Tesis Maestría en Bibliotecología y Estudios de la Información, México, DF, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 112 p. Memoria UNAM 1993. (1993), Investigación científica, en línea, http:// www.planeacion.unam.mx/Memoria/anteriores/1993/, (consulta: 4 Junio 2009). _________ 1995. (1995), Investigación científica, en línea, http:// www.planeacion.unam.mx/Memoria/anteriores/1995/, (consulta: 4 Junio 2009). _________ 1990. (2000), Investigación científica, en línea, http:// www.planeacion.unam.mx/Memoria/anteriores/1995/, (consulta: 4 Junio 2009). _________ 2005. (2005), Investigación científica, en línea, http:// www.planeacion.unam.mx/Memoria/anteriores/1995/. (consulta: 4 Junio 2009). Menchaca Rocha, A. (2000), “La física en México; los temas y las instituciones”, en Las ciencias exactas en México, México, CONACULTA: FCE . pp.97-117. Papon, P. (2004), “European Scientific Cooperation and Research Infrastructures: past tendencies and future prospects”, en Minerva, 42: 61–76. Pérez Angón, MA. (1992), “La física mexicana en 1986-1991”, en Boletín de la Sociedad Mexicana de Física, 6(3):100-109. Pérez Angón, MA; Torres Vega, G. (1993), “Situación de la física mexicana en 1986-1992”, en Boletín de la Sociedad Mexicana de Física, 7(3):107-117. _________ (1994a), “Perspectivas de la física mexicana”, en Academia, 21:14-24. _________ (1994b), “Retos y perspectivas de la física mexicana 19891993”, en Boletín de la Sociedad Mexicana de Física, 8(3):119-130. _________ (1996), “Una visión de la física mexicana”, en Avance y Perspectivas núm.15: 203-210. _________ (1998), “La física mexicana en perspectiva: 1986-1996”, en Interciencia, 23(3):163-175. _________ (2000), “Retos y perspectivas de la física en México”, en López de Haro, M, coord., Foros: Diagnóstico de la física en México, México, Academia Mexicana de Ciencias. pp.61-86. Russell, JM (1995), “The increasing role of international cooperation in science and technology research in Mexico”, en Scientometrics, 34(1):45-61. Russell, J, et al. (2007), “Colaboración científica entre países de la región latinoamericana”, en Revista española de Documentación Científica, 30(2): 178-204, (doi:10.3989/redc.2007.v30.i2.378). LOS GRUPOS DE INVESTIGACIÓN MÁS PRODUCTIVOS... Russell, J; Ainsworth, S; Narváez-Berthelemot, N. (2006), “Colaboración científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y su política institucional”, en Revista española de Documentación Científica, 29(1): 56-73, (doi:10.3989/redc.2006.v29. i1.287). SCI mago Research Group. (2007), “Ranking de Instituciones de Investigaicón Iberoamericanas”, en El profesional de la información, 16(3): 258-260, en línea, http://investigacion.universia.net/isi/isi. html, (consulta: 28 Mayo 2009). Sierra-Flores, MM. (2005), Identificación y Estudio de los Principales Grupos de Investigación en el Campo de la Física de la UNAM a través de Indicadores Bibliométricos, Tesis Maestría en Bibliotecología, México, DF, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 126 p. Zitt, M; Bassecoulard, E. (2005), “Internationalisation in Science in the Prism of Bibliometric Indicators”, Capítulo 3, en Henk Moed, Wolfgang Glänzel y Ulrich Schmoch, Handbook of Quantitative Science and Technology Research, Netherlands; Springer. pp.407436. Zulueta, MA; Cabrero, A; Bordons, M. (1999), “Identificación y estudio de grupos de investigación a través de indicadores bibliométricos”, en Revista Española de Documentación Científica, 23(3):333-348. 155 Diagnóstico de la docencia e investigación en la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense de Madrid Rosario Arquero Avilés Luis Fernando Ramos Simón * Artículo recibido: 19 de mayo de 2009. Artículo aceptado: 28 de agosto de 2009. Resumen La transformación de la Escuela Universitaria de Biblioteconomía y Documentación en la Facultad de Ciencias de la Documentación ha sido un factor de estabilización de los planes de estudio y ha favorecido la labor del personal docente e investigador. Al relacionar los datos sobre este personal y la actividad investigadora, la conclusión general que se deriva es que la Universidad Complutense tiene gran potencial de desarrollo investigador en el área de Biblioteconomía y Documentación. Palabras clave: Docencia; Investigación; Recursos humanos; Ciencias de la Documentación; Universidad Complutense de Madrid. * Los dos autores pertenecen a la Facultad de Ciencias de la Documentación de la UCM, España. (Rosario: [email protected]); (L. Fernando: ramos@ccdoc. ucm.es) INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X. pp. 157-177 157 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-177 Abstract Diagnostic of teaching and research in the Faculty of Sciences and Documentation of the Complutense University of Madrid Rosario Arquero Avilés and Luis Fernando Ramos Simón Transformation of the University School of Library Science and Documentation into the Sciences of Documentation Faculty has been a stabilizating factor for the curricula and favored the labor of the teaching and research activity, the general conclusion derived is that the Complutense University has great development and research potential in the area of Library Science and Documentation. Keywords: Teaching; Research; Human Resources; Documentation Sciences; Complutense University of Madrid 1. Entorno institucional L 158 os estudios de Biblioteconomía y Documentación se implantan en la Universidad Complutense de Madrid el año 1991 con la creación de la Escuela Universitaria de Biblioteconomía y Documentación que comienza a impartir ese año la Diplomatura de ese mismo título del primer ciclo universitario. En la actualidad la Escuela, transformada en Facultad de Ciencias de la Documentación en 2006, imparte los estudios de la Diplomatura en Biblioteconomía y Documentación, la Licenciatura en Documentación, el Máster en Gestión de la Documentación y Bibliotecas, los estudios e investigación para la obtención del título de Doctor y, desde 2009, el Grado en Información y Documentación, ya aprobado por la Universidad y que supone la completa incorporación de estas enseñanzas al esquema de enseñanza europeo diseñado hace una década en la conocida Declaración de Bolonia. Si adoptamos una perspectiva algo más amplia, la creación de la Escuela Universitaria de la Complutense en la última década del siglo XX, supone la reanudación de los estudios que se habían impartido en la llamada Escuela Superior de Diplomática, creada en 1856 e integrada a comienzos de dicho siglo XX en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central, antecesora de lo que hoy es la Universidad Complutense. Desde una perspectiva DIAGNÓSTICO DE LA DOCENCIA E INVESTIGACIÓN... temporal más corta, la Escuela tiene como precedente inmediato el Curso general de Documentación, impartido desde la década de los ochenta por el núcleo de profesores de la asignatura de Documentación en la Facultad de Ciencias de la Información, génesis del Departamento de Biblioteconomía y Documentación, a cuyo cargo siguen estando más de los dos tercios de la docencia e investigación que se lleva a cabo en el área de conocimiento dentro de la Universidad Complutense. Unos años más tarde de la creación de la Escuela, en 1996, comienza a impartirse en la Facultad de Ciencias de la Información de la misma Universidad el segundo ciclo universitario, de dos años de duración, llamado Licenciatura de Documentación, al que se accede una vez superados los estudios de Diplomatura en Biblioteconomía y Documentación, o bien, desde cualquier otra titulación de primero o segundo ciclo. Esta segunda vía exige la superación de unos llamados “complementos de formación”, un conjunto de enseñanzas que se corresponden con las materias básicas de la Diplomatura en Biblioteconomía y Documentación. Desde el mismo comienzo, la Licenciatura estuvo muy vinculada a la Diplomatura, puesto que como es conocido tuvo su origen en diversas iniciativas de la Escuela Universitaria, al igual que estaba sucediendo en otras universidades españolas (Carlos III, Granada…) en donde la incorporación del segundo ciclo suponía la posibilidad de obtener una titulación superior universitaria y facilitar el acceso al Doctorado. Del mismo modo que las otras universidades españolas, en la Universidad Complutense ambos ciclos han compartido en gran medida estudiantes y profesores, de ahí que, por decisión de la Universidad, desde 2002 y hasta la actualidad, la Diplomatura y la Licenciatura se impartan ambas en la sede de la Escuela de Biblioteconomía y Documentación. Con posterioridad, en 2006, en el marco del Espacio Europeo de Educación (EEES), conocido como esquema de Bolonia, la Universidad aprueba la impartición del Máster Oficial de Bibliotecas y Gestión de la Documentación en la Escuela Universitaria. Como se ha mencionado, dentro de ese proceso la Escuela se ha transformado en la actual Facultad de Ciencias de la Documentación. Las líneas anteriores ponen de relieve que la institución que hoy forma la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense se ha ido componiendo mediante una sucesiva agregación de elementos a partir del reducido número de profesores y estudiantes con los que comenzó a funcionar la Escuela. Hoy, aproximadamente integran la Facultad algo menos de unos mil estudiantes, en un proceso de renovación de nuevas titulaciones, y en pocos años el Grado, el Máster Oficial y el nuevo Doctorado, adaptados al Espacio Europeo, sustituirán completamente los títulos tradicionales de Diplomatura, Licenciatura y los estudios de Doctorado promovidos por los distintos Departamentos universitarios. 159 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-177 Planes de estudios Como se ha puesto de manifiesto en estas líneas, los planes de estudios de Biblioteconomía y Documentación del primer ciclo universitario se corresponden con la Diplomatura y los del segundo ciclo con los de Licenciatura. Pero dado el periodo de transformación y adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, estas líneas que escribimos quedarían muy pronto obsoletas si no hacemos referencia al nuevo esquema de Bolonia, estructurado en tres niveles: Grado, Máster y Doctorado. El Grado en Información y Documentación, ya aprobado pero que comenzará su implantación en el curso 2009-10, por un lado responde a un esquema común establecido por el Gobierno de la Nación para todos los Grados y, por otro, obedece al esquema común fijado por todas las universidades españolas que imparten el título que se ha plasmado en el conocido como Libro Blanco de Información y Documentación (www.aneca.es/activin/docs/ libroblanco_jun05_documentacion.pdf ). El contenido básico del plan en cuanto a materias y carga docente queda resumido en la Tabla 1. Hay que tener en cuenta que la duración del Grado queda establecida en cuatro años durante los cuales el estudiante habrá de cursar un total de 240 créditos europeos (ECTS), en donde cada crédito equivale a un trabajo del alumno de 25 horas repartidas en clases teóricas, prácticas, trabajos dirigidos, estudio personal y exámenes. El título intenta formar profesionales capaces de seleccionar, gestionar, organizar y preservar la documentación y la información para que puedan ser utilizadas por terceros independientemente del lugar donde estén depositadas o de su formato y soporte. Así, el futuro titulado estará capacitado para trabajar en todo tipo de unidades de información y como gestor de contenidos. Tabla 1. Síntesis de la propuesta de Grado en Información y Documentación. Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense. Oferta total de créditos del título de grado: Obligatorios 198, a los que el alumno debe añadir 42 Creditos optativos a elegir entre los 126 ofertados Módulos Créditos totales ofertados 60 Créditos Obligatorios 60 Créditos Optativos ofertados - 2. Documentos, planificación y evaluación de Unidades y Sistemas de Información 54 36 18 3. Fuentes de información y estudios métricos 4. Representación y recuperación de la información 5. Gestión técnica de documentos de archivo 54 42 36 24 30 12 30 12 24 1. Materias Básicas 160 DIAGNÓSTICO DE LA DOCENCIA E INVESTIGACIÓN... 6. Tecnologías de la información y edición digital 36 18 18 7. Formación genérica en Documentación 30 6 24 8. Prácticas Externas 6 6 - 9. Trabajo de Fin de Grado 6 6 - 324 198 Créditos Totales Créditos que el alumno debe cursar para ser Graduado 126 a elegir 42 240 Por su parte los estudios de Máster, regulados por el Gobierno con anterioridad al Grado, se implantaron en la Universidad Complutense en 2006. El Máster en Gestión de la Documentación y Bibliotecas tiene una orientación marcada exclusivamente por la Universidad. Pero dada la gran diversidad y especialización en la formación del profesorado que lo imparte, desde un principio se pensó en la posibilidad de estructurar dichos estudios en torno a un armazón común que desarrollara las competencias profesionales más altas, particularmente centradas en el dominio de las nuevas tecnologías de la información y la recuperación de información, así como en las prácticas profesionales y el trabajo final del Máster. En estos dos ámbitos se trataba de aprovechar la excelente infraestructura bibliotecaria de la que dispone la Universidad Complutense y su proximidad con las grandes instituciones bibliotecarias y documentales nacionales, así como aprovechar el excelente plantel de profesionales y profesores que enseñan en la Facultad de Documentación Complutense. A partir de ese núcleo común se establecieron cinco especialidades del Máster y se siguen impartiendo todas en la actualidad: yy yy yy yy yy Bibliotecas Gestión de la Documentación Gestión de Archivos Documentación en Medios de Comunicación Patrimonio Bibliográfico 2. Análisis de los resultados Los resultados que se presentan a continuación son fruto del trabajo de campo realizado por los autores durante el periodo de duración del proyecto “Potencialidades de la investigación y docencia en Bibliotecología y Ciencias de la Información”, dirigido por el Dr. Gorbea Portal (años 2006 a 2008 incluidos). Para recabar toda la información, cuya síntesis se presenta en este 161 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-177 trabajo, se aplicaron los diferentes cuestionarios (institucional, de recursos humanos y de proyectos de investigación) descritos en el trabajo sobre metodología del proyecto que se presenta en esta misma publicación. En este punto creemos conveniente poner de manifiesto la ingente cantidad de información recabada sobre recursos humanos, dado el elevado número de profesores e investigadores (60 en total) adscritos a la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense y/o al Departamento de Biblioteconomía y Documentación de dicha Universidad, durante el periodo de obtención de información, para cumplimentar los cuestionarios en el marco del proyecto (periodo coincidente con el de la cobertura cronológica del proyecto a la que nos hemos referido: años 2006 a 2008 incluidos). 2.1. Recursos para la investigación y la docencia en la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense Se presenta en este apartado un análisis de diversos indicadores en los que se examinan la distribución y características de los principales recursos implicados en el funcionamiento de la institución implicada: recursos económicos, recursos materiales y recursos humanos. 2.1.1. Recursos económicos y materiales El 100% de los fondos de financiación de la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense, como Facultad dependiente de una Universidad pública, procede de la institución de la que depende (la propia Universidad Complutense y la Comunidad Autónoma de Madrid). El presupuesto (Gráfica 1, página derecha) de la institución se distribuye en tres grandes bloques: investigación, docencia y otras actividades (entre las que se incluyen las funciones de apoyo a la gestión y a la docencia e investigación, y las funciones de carácter técnico y administrativo). En el cuestionario institucional del proyecto se preguntaba sobre la existencia en la institución acerca de los siguientes recursos materiales: a) Revista científica propia para difundir los resultados de investigación b) Biblioteca c) Aulas de informática d) Aula de educación a distancia e) Otros 162 DIAGNÓSTICO DE LA DOCENCIA E INVESTIGACIÓN... Gráfica 1: Estructura porcentual según tipo de actividad Importancia otras actividades 60% Importancia investigación 20% Importancia docencia 20% Como expondremos a continuación, la Facultad objeto de estudio cuenta con recursos materiales de todas las categorías definidas en el cuestionario mencionado. a) Revista científica propia para difundir los resultados de investigación. Se trata de la “Revista General de Información y Documentación”, editada por el Servicio de Publicaciones de la Universidad Complutense y cuyo responsable es la propia Facultad de Ciencias de la Documentación de dicha Universidad. Esta revista fue creada en 1991 y recoge los trabajos generados por la investigación propia y ajena a la Facultad mencionada, es decir, las investigaciones relacionadas con las denominadas Ciencias de la Documentación en su más amplia acepción, así como los aspectos de toda índole relacionados con el ámbito académico de la misma. Está presente en diferentes bases de datos y directorios de prestigio entre los que cabe mencionar: en el ámbito internacional (Francis; Pascal y catálogo Latindex) y en el ámbito español (Base de datos de Ciencias Sociales y Humanidades ISOC del Consejo Superior de Investigaciones Científicas; base de datos de la Universidad Complutense de Madrid “Compludoc” y base de datos “Datatheke” la Facultad de Documentación de la Universidad de Salamanca).1 1 http://www.ucm.es/BUCM /revistasBUC /portal, (fecha de consulta 10 de diciembre de 2008). 163 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-177 b) Biblioteca. La Facultad cuenta con su propia biblioteca integrada en el sistema bibliotecario de la Universidad Complutense y especializada en archivística, bibliografía, biblioteconomía, documentación, historia del libro y de la imprenta y materias afines. La biblioteca del centro cuenta con una colección integrada por 9000 volúmenes, 75 títulos de publicaciones periódicas2 y, además, como Biblioteca de la red Complutense permite acceder a casi 35.362 libros electrónicos, 29.481 títulos de revistas electrónicas, más de un centenar de bases de datos, alrededor de 8.700 tesis doctorales digitalizadas, de las cuales cerca de 4.000 pueden ser consultadas libremente en Internet, 2.750 libros antiguos digitalizados y una selección de varios miles de recursos para la investigación existentes en Internet. c) Aulas de informática. La Facultad cuenta con 5 salas de informática equipadas con la última tecnología y con un equipo de servicios informáticos que le da soporte a la actividad docente e investigadora del centro. d) Aula de educación a distancia. El personal docente e investigador de la Facultad tiene la posibilidad de utilizar el software WebCT para virtualizar sus asignaturas. La Unidad de Apoyo Tecnológico a la Docencia (UATD), dependiente del Vicerrectorado de Informática, es la encargada de dar soporte para la utilización del Campus Virtual, además de gestionar la página de entrada al Campus Virtual de la UCM.3 d) Otros. En este apartado hemos de hacer referencia a la existencia en el centro de un Taller de Encuadernación y de un aula de extensión formativa “Lasso de la Vega” que tiene como finalidad tratar diversos temas de gran relevancia e interés con personas de reconocido prestigio en el campo investigador, docente o profesional de nuestras disciplinas.4. 2.1.2. Recursos humanos El Gráfico 2 (en página derecha) muestra la distribución de los recursos humanos que trabajan en la institución analizada. Como característica propia de una institución de docencia universitaria, el 75% de los recursos humanos son personal docente e investigador. El 25% restante corresponde a recursos 2 164 3 4 Más información en: http://www.ucm.es/BUCM /byd/index.php, (fecha de consulta 10 de diciembre de 2008). http://www.ucm.es/campusvirtual, (fecha de consulta 10 de diciembre de 2008). http://www.ucm.es/centros/webs/ebiblio/index.php?tp=Servicios&a=servicios&d=1934. php, (fecha de consulta 11 de diciembre de 2008). DIAGNÓSTICO DE LA DOCENCIA E INVESTIGACIÓN... humanos que realizan tareas de apoyo a las funciones docentes e investigadoras. Hay que señalar también que el nivel de dedicación exclusivo a la institución y el grado de estabilización del personal docente e investigador es muy alto (del total de profesores e investigadores, casi el 75% trabajan con dedicación a tiempo completo). A esta circunstancia pensamos que ha contribuido el gran reto que ha supuesto la transformación de la Escuela Universitaria de Biblioteconomía y Documentación en Facultad de Ciencias de la Documentación, a lo que hemos hecho referencia en el primer apartado de este trabajo. Dicha transformación ha supuesto también un incremento del 10% de la plantilla global de la institución. Gráfica 2: Distribución de los recursos humanos según tipología Personal investigación y docencia a tiempo completo 57% Personal técnico 4% 21% Personal administrativo 19% Personal investigación y docencia de tiempo parcial 2.2. Docencia e investigación en la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense 2.2.1. Estudiantes Los estudios de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad Complutense han recibido desde su creación el favor de los estudiantes. En efecto, el número de estudiantes matriculados ha sido elevado en relación con el resto de universidades que imparten estos estudios, y al igual que los demás centros, ha padecido en estos últimos años una notable disminución de estudiantes. En el cuadro elaborado para el Libro Blanco de Información y Documentación se pone de relieve el importante volumen de alumnos entre los años de la década de los noventa y el 2003. Por su parte, la reducción de la 165 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-177 cifra de los últimos cursos se compensa con el número de estudiantes que ingresan en los estudios de Máster, este último curso (2008-2009) con una cifra de alrededor de 60, sin datos todavía definitivos. Tabla 2. Datos de matriculación en Diplomatura y Licenciatura en la institución analizada. Curso Diplomatura Licenciatura 2008/2009 87 32 53 2007/2008 96 2006/2007 121 71 2005/2006 143 118 2004/2005 161 135 2003/2004 193 114 Fuente: Propuesta de Grado de Información y Documentación presentado por la Universidad Complutense a la ANECA (diciembre de 2008). Tabla 3. Diplomatura en Biblioteconomía y Documentación: alumnos matriculados, de nuevo ingreso y titulados. Fuente: Libro Blanco en Información y Documentación. ANECA, 2004, p. 37 166 DIAGNÓSTICO DE LA DOCENCIA E INVESTIGACIÓN... Los primeros años de implantación de la Licenciatura se nutrieron de una demanda latente de Diplomados en Biblioteconomía y Documentación que deseaban obtener un título universitario superior, así como de otros titulados medios a los cuales la multidisciplinar licenciatura de Documentación les ofrecía la posibilidad de acceder, desde otros estudios (Enfermería, Óptica, Podología…) a una titulación de grado superior y poder acceder al Doctorado. Las cifras comparadas de estudiantes de la Licenciatura de Documentación se reflejan en la Tabla 4. Tabla 4. Licenciatura en Documentación: alumnos matriculados, de nuevo ingreso y titulados. Fuente: Libro Blanco en Información y Documentación. ANECA, 2004, p. 38 2.2.2. Profesores Si los estudiantes han girado en torno a la Escuela Universitaria, los profesores que en ella han impartido docencia han tenido una adscripción departamental muy diversa, aunque como se ha dicho el Departamento de Biblioteconomía y Documentación, con profesores adscritos a la Facultad de 167 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-177 168 Ciencias de la Documentación y a la Facultad de Ciencias de la Información, concentra una gran parte del conjunto del personal docente vinculado a los estudios de Biblioteconomía y Documentación. Debido al gran tamaño de la Universidad Complutense, a su endémica escasez de recursos y al reducido tamaño de nuestros estudios dentro de la misma, durante muchos años ha habido una gran escasez de docentes, situación que se había de suplir con grupos de estudiantes muy grandes y una notable carga docente de los profesores. Téngase en cuenta a este respecto que la Escuela y los estudios que en ella se impartían tuvieron su origen en la Facultad de Ciencias de la Información, en donde los estudiantes cursan varias asignaturas de Documentación. Dicho centro es uno de los más grandes y sus estudios de Comunicación están entre los más demandados de la Universidad, quizás por estas circunstancias ha sido muy pacífica la integración de los profesores de ese Departamento con los procedentes de otros Departamentos con sede en otras Facultades (Filología, Historia, Derecho…). Al hilo de lo expuesto se pone de manifiesto que en la actual Facultad de Ciencias de la Documentación sobre un total de 60 profesores que imparten docencia, hay unos 40 profesores adscritos al Centro pertenecientes a cinco departamentos diferentes, aunque la gran mayoría pertenecen al Departamento de Biblioteconomía y Documentación. Los demás profesores adscritos pertenecen a los departamentos de Ciencias y Técnicas Historiográficas, Filología IV (Bibliografía y Literatura Hispanoamericana) Filología Inglesa I, Filología Latina y Derecho Administrativo. La mayoría de los profesores no adscritos son profesores del Departamento de Biblioteconomía y Documentación, adscritos a la Facultad de Ciencias de la Información. Asimismo, profesan la docencia en el Centro otros docentes pertenecientes a esa Facultad, así como a Filología, Filosofía, Derecho y a Medicina. En conjunto, el perfil de los departamentos implicados se corresponde con la multidisciplinariedad del área de conocimiento, en donde el núcleo de disciplinas vinculadas a la Información y Documentación se complementa con otros saberes de las áreas de Humanidades, Filosofía, Derecho, Medicina o Sociología. En el análisis de los datos referidos al profesorado nos ha parecido interesante establecer, en una primera aproximación, una relación entre el análisis del género de los autores que publican en el área de Biblioteconomía y Documentación y el análisis del género de los del personal docente e investigador de nuestra Facultad. Como punto de partida, hemos de señalar que son numerosos los estudios bibliométricos en los que se analizan diversas características de los autores que publican trabajos en el área de Biblioteconomía y Documentación (Garland, 1991; .Garland y Rike, 1987; Raptis, 1992; Siddiqui, DIAGNÓSTICO DE LA DOCENCIA E INVESTIGACIÓN... 1997) y, específicamente, el análisis del género ha sido uno de los aspectos estudiados con más frecuencia en este tipo de trabajos. Mencionamos como ejemplo el trabajo de Terry (1996) en el que se realiza un estudio de autoría de los artículos publicados en College & Research Libraries, que se centra en el análisis de los siguientes aspectos: género, afiliación institucional y nivel de colaboración o co-autoría. En el caso español, citamos como ejemplo el trabajo de Frías y Romero (1998) cuyo objetivo era investigar la autoría de los trabajos publicados en las revistas españolas del área de Biblioteconomía y Documentación durante el bienio 1992-1993. La información que recabaron sobre los autores incluía: género, nivel de colaboración (co-autoría), productividad, distribución geográfica (ubicación geográfica del centro de trabajo al que se adscribía el autor), profesión e institución de trabajo. En el análisis del género de los autores que publican en el área de Biblioteconomía y Documentación en los trabajos a los que nos hemos referido son los hombres los que superan en producción a las mujeres. Así, por ejemplo, en el trabajo de Frías y Romero (1998), la proporción de autores hombres (54,21%) supera a la de mujeres (46,79%). De un 6,07% de los autores no se pudo identificar el género. Del mismo modo, en el trabajo de Herubel (1991), en el que el autor estudió las características de género y procedencia institucional de los autores de una serie de revistas científicas de nuestra disciplina, se concluye que el número de trabajos publicados por hombres era superior al número de trabajos publicados por mujeres. En esta primera aproximación que planteamos hemos de señalar que no existe un correlato entre los datos que se derivan de los trabajos citados, referidos a la producción científica de hombres y mujeres en el área de Biblioteconomía y Documentación, y el indicador de análisis de género del personal docente e investigador de la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense. Como se muestra en el Gráfico 3, el número de Gráfica 3: Género del personal docente e investigador (PDI) Mujeres 53% Hombres 47% 169 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-177 170 profesoras (53%) supera al número de profesores (47%). A la luz de estos datos, sugerimos que sería muy interesante realizar un trabajo posterior en el que se relacionaran los datos de género en lo referente a presencia de profesores y profesoras, con los datos de producción científica del personal docente e investigador de esta institución y, a posteriori, completar el estudio con una comparación de los resultados obtenidos en nuestra Facultad con los del resto de instituciones que han participado en el proyecto marco. La distribución del personal docente e investigador según el año de su incorporación al centro analizado es objeto de análisis en el Gráfico 4. Se observa con mucha claridad que los rangos de años en los que mayor número de personal docente e investigador pasa a engrosar la plantilla, coinciden con los dos periodos cronológicos en los que se sitúan los momentos de mayor expansión de la institución: el rango 1990-99 (en el que se sitúa la creación de la Escuela de Biblioteconomía y Documentación, a la que nos hemos referido en el apartado anterior) y el rango 2000-09 (que coincide, tal como hemos analizado, con el momento histórico en el que se produce la transformación de la Escuela Universitaria de Biblioteconomía y Documentación en la Facultad de Ciencias de la Documentación). Gráfica 4: Rango de antigüedad del PDI DIAGNÓSTICO DE LA DOCENCIA E INVESTIGACIÓN... El análisis del nivel de estudios del personal docente e investigador (Gráfico 5) nos lleva a establecer que, aunque el porcentaje de profesores e investigadores con el grado de Doctor es muy alto (72%), cabe esperar que dicho porcentaje se acreciente debido a un factor que ya hemos mencionado: la transformación de la Escuela Universitaria de Biblioteconomía y Documentación en la Facultad de Ciencias de la Documentación. En este sentido y, como es sabido, en España se requiere el título de Doctor para acceder a las plazas de Profesor Titular de Universidad,5 rango propio de los profesores de Facultad en nuestro país. Gráfica 5: Nivel de estudios del PDI Doctorado 72% Licenciatura 28% Al establecer una relación entre el año de nacimiento de los profesores que imparten docencia en el centro y su nivel de estudios (Gráfico 6, página siguiente), se observa que el mayor número de profesores e investigadores con grado de Doctor, nació entre los años 1960-69, seguidos del de los nacidos entre los años 1950-59. Nos parece interesante también destacar los datos siguientes: yy Del total de los profesores doctores, el 16,1% son muy jóvenes (su fecha de nacimiento se sitúa entre los años 1970-1979). yy Solamente el 6,4% de los profesores doctores nacieron entre los años 1930-1949, lo que pone de manifiesto que la edad media del profesorado con grado de Doctor es muy baja. 5 En cumplimiento de lo dispuesto en la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades, modificada por la Ley Orgánica 4/2007, de 12 de abril, en el Real Decreto 1313/2007, de 5 de octubre, por el que se regula el régimen de los concursos de acceso a cuerpos docentes universitarios. 171 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-177 Gráfica 6: Nivel de estudios según el rango de edad yy Si analizamos los datos referentes al personal docente e investigador con título de Licenciado, se deriva una conclusión muy importante: la tendencia a doctorarse es mayor entre los profesores más jóvenes (sólo el 7% de los profesores nacidos entre 1970-1979 tiene el título de Licenciado, frente al 16,1% de los profesores con grado de Doctor nacidos en ese mismo rango de años). El 82% de los profesores que imparten docencia en la institución analizada, han obtenido su título académico (bien de Doctor, bien de Licenciado) en la Universidad Complutense. Según muestra el Gráfico 7 (página derecha), el 18% restante corresponde a licenciados o doctores de otras Universidades españolas (la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad Carlos III, la Universidad de Granada y la Universidad Nacional de Educación a Distancia). Por último analizaremos de manera sucinta la actividad científica del profesorado de la institución analizada en este trabajo, en los siguientes términos: 172 yy Características generales de las publicaciones del personal docente e investigador, en términos de tipología documental utilizada para difundir los resultados de la investigación. yy Características generales de los proyectos de investigación, de los que son investigadores principales y/o investigadores participantes los profesores e investigadores de nuestra institución de procedencia. DIAGNÓSTICO DE LA DOCENCIA E INVESTIGACIÓN... Gráfica 7: Nivel de estudios según Universidad donde los obtuvo yy En el Gráfico 8 se presenta una distribución de las publicaciones del personal docente e investigador de la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense, según la tipología documental utilizada. Como se deriva del análisis del Gráfico 8, en el 63% de los casos, el personal de la institución analizada elige como vía para la difusión de los resultados de su investigación, bien la publicación Gráfica 8: Tipología documental producida 173 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-177 de artículos en revistas científicas, bien la publicación de monografías. En el 37% de los casos restantes, se opta por la difusión mediante ponencias presentadas en Congresos, publicación de partes o capítulos en libros, o se utilizan otros medios de publicación (fundamentalmente informes técnicos). De la introducción de datos realizada por los autores del artículo, destacamos la siguiente información referente a los proyectos de investigación en los que han participado profesores e investigadores de nuestra institución de procedencia: yy La participación del personal docente e investigador que imparte docencia en la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense en proyectos dotados con financiación procedente de una gran diversidad de instituciones, tanto públicas (mediante la consecución de proyectos de investigación I+D +i) como privadas (mediante la firma de contratos de investigación a través de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación para el desarrollo de trabajos de carácter científico y técnico). yy De la totalidad de proyectos de investigación cuyos datos han sido procesados por los autores de este trabajo, el 21% son proyectos de investigación que actualmente están en ejecución y el 79% son proyectos terminados entre el año 2000 y el año 2005 (Gráfico 9). Gráfica 9: Estado de los proyectos de investigación En ejecución 21% Terminado entre 200-2005 79% 174 yy El 86% de los proyectos de investigación analizados son de naturaleza teórico-práctica (Gráfico 10, página derecha). yy Las materias principales en las que se engloban los proyectos de investigación analizados son las siguientes: Análisis y lenguajes documentales, Archivística, Bibliotecas digitales, Bibliotecas escolares, Epigrafía y Numismática, Evaluación de la investigación en Biblioteconomía y DIAGNÓSTICO DE LA DOCENCIA E INVESTIGACIÓN... Gráfica 10: Naturaleza de los proyectos de investigación Teórico práctico 86% Metodológico 14% Documentación, Gestión de la información y la documentación, Información y documentación del sector público, Información y documentación en Ciencia y Tecnología, Libro antiguo, Nuevas tecnologías en información y documentación y sus aplicaciones, Planificación y evaluación de sistemas de información y documentación y Recuperación de la información. 3. Conclusiones La actual Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense de Madrid data del año 2006 y es el resultado de la evolución que han experimentado los estudios de Biblioteconomía y Documentación en dicha Universidad, tras la creación de la Escuela Universitaria de Biblioteconomía y Documentación en 1991. En dicho proceso evolutivo la Facultad mencionada está en disposición de asumir completamente el esquema de Bolonia en sus tres niveles: Grado, Máster y Doctorado. En lo que se refiere al análisis de sus recursos económicos y materiales cabe señalar que su financiación procede directamente de su entorno institucional de dependencia (la propia Universidad Complutense y la Comunidad Autónoma de Madrid). Es destacable la buena dotación de recursos materiales con los que cuenta la Facultad analizada. La transformación de la Escuela Universitaria de Biblioteconomía y Documentación en Facultad de Ciencias de la Documentación ha sido, sin lugar a dudas, un factor decisivo que explica el acto grado de estabilización y dedicación exclusiva del personal docente e investigador en esta institución. El personal docente e investigador que imparte docencia en la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense ha participado 175 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 157-177 176 y participa en proyectos de investigación financiados por una gran diversidad de instituciones, tanto públicas como privadas. Al relacionar los datos sobre el personal docente e investigador y sobre la actividad investigadora, la conclusión general que se deriva es que la Universidad Complutense tiene un gran potencial de desarrollo investigador en el área de Biblioteconomía y Documentación, puesto que sus integrantes tienen un alto nivel de formación académica, en un rango de edad muy bajo, lo que hace prever una etapa de producción científica muy prometedora. 4. Fuentes y bibliografía Arquero Avilés, R. y Salvador Oliván, J. A. 2004. Evaluación y análisis de la producción de los autores de trabajos difundidos en publicaciones periódicas editadas en español. Documentación de las Ciencias de la Información, 27: 53-74. Frías, J. A. y Romero Gómez, P. 1998, “¿Quiénes son y qué citan los investigadores que publican en las revistas españolas de Biblioteconomía y Documentación?”, en Anales de Documentación, 1:2953. Garland, K. 1991, “The nature of publications authored by Library and Information Science faculty”, en Library & Information Science Research, 13(1):49-60. Garland, K. y Rike, G. E. 1987, Scholarly productivity of faculty at ALAaccredited programs of library and information science, en Journal of Education for Library & Information Science, 28(2):87-98. Gorbea Portal, S. 2005, Modelo teórico para el estudio métrico de la información documental, Gijón: Trea. Herubel, J. 1991. “Authorship, gender and institutional affiliation in library history”, en Behavioral & Social Sciences Librarian, 11(1):49-54. Jiménez Contreras, E. y Moya Anegón, F. 1997, Análisis de la autoría en revistas españolas de Biblioteconomía y Documentación, 1975-1995, en Revista Española de Documentación Científica, 20(3):252-267. Kim, S. D. y Kim, M. T. 1979, “ Academic library research: a twenty year perspective”, en Stueart, R. D. y Johnson, R. D. New horizons for academic libraries, New York: K.G. Saur, pp. 375-383. Raptis, P. 1992. “Authoship characteristics in five international library science journals”, en Libri, (42):35-52. Sanz Casado, E. [et al.] (2002), Propuesta metodológica para el estudio y evaluación de disciplinas científicas: el caso de Biblioteconomía y Documentación, en Morán Suárez, M.A. y Rodríguez López, M.C. (coords.), La documentación para la investigación: homenaje a José Antonio Martín Fuertes, León: Universidad, Secretariado de Publicaciones y Medios Audiovisuales, pp. 597-620. DIAGNÓSTICO DE LA DOCENCIA E INVESTIGACIÓN... Siddiqui, M. A. 1997, A bibliometric study of authorship characteristics in four international information science journals, International Forum on Information and Documentation, 22(3-23). Terry, J. L. 1996. “Authorship in College & Research Libraries revisited: gender, institucional affiliation, collaboration”, en College & Research Libraries, 57(6):377-383. Ward, K. B. y Grant, L. 1991, “Co-authorship, gender and publication among sociologist”, en. Beyond methodology: feminist scholarship as lived research, Bloomington: Indiana University Press, pp. 248-264. Watson, P. D. 1985, “Production of scholarly articles by academic librarians and library school faculty”, en College & Research Libraries, 46(4):334-342. 177 Publicaciones seriadas en ciencias bibliotecológica y de la información: su estado actual Salvador Gorbea Portal * Manuel Ávila Uriza ** Artículo recibido: 21 de mayo de 2009. Artículo aceptado: 28 de agosto de 2009. Resumen Se presenta una caracterización general de las publicaciones seriadas en Ciencias Bibliotecológica y de la Información, a partir de su comportamiento bibliométrico en fuentes tales como el ULRICH’S y el JCR-SSCI ; además se identifica el núcleo de revistas más “productivas” según el Modelo Matemático de Bradford, utilizando como fuente el servicio de información especializada Library and Information Sciences Abstracts (LISA); el núcleo de revistas científicas identificado se evalúa según el algoritmo propuesto por Alí, Young y Alí. * Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas de la UNAM, México. [email protected] ** Programa de posgrado en Bibliotecología, UNAM, México. [email protected] INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X. pp. 179-209 179 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 Palabras clave: Revistas Científicas; Bibliometría; Ciencias Bibliotecológica y de la Información; Evaluación de revistas científicas. Abstract Serialized Journals on Library and Information Science: Current Status Salvador Gorbea Portal and Manuel Ávila Uriza A general overview of serialized journals on Library and Information Science is provided based on their bibliometric behavior in sources such as ULRICH’S and JCR-SSCI ; additionally, using the specialized services of the Library and Information Sciences Abstracts (LISA), in accord with the Bradford Mathematical Model, a nucleus of the most “productive” journals is identified. The journals making up this nucleus are assessed in accord with the algorithm developed by Alí, Young and Alí. Keywords: Scientific Journals; Bibliometrics; Library and Information Sciences; Evaluation of Scientific Journals. 1. Introducción L 180 as publicaciones seriadas constituyen en la actualidad un medio fundamental en la comunicación científica. Para muchas bibliotecas son un elemento básico en sus colecciones de investigación, en especial para las disciplinas de ciencia y tecnología, aunque en las Ciencias Sociales y Humanísticas también están tomando un papel preponderante en los procesos de comunicación científica. En el siglo pasado y el presente se ha dado un enorme desarrollo en el conocimiento científico, como puede apreciarse en la proliferación de la literatura de este tipo. Es por ello que analizar el estado que guardan las publicaciones seriadas en una materia resulta un indicador del grado de desarrollo de una disciplina. Al igual que en otras áreas de la Ciencia, el surgimiento de las especialidades métricas dentro de las disciplinas Bibliotecológica y de la Información, ha permitido la aplicación de métodos y modelos matemáticos para analizar PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... las actividades de los sistemas bibliotecarios y de información, y también las tendencias y regularidades de la producción científica en un flujo de información documental en determinada temática, así como para evaluar las publicaciones seriadas en general o las revistas científicas en particular, como una forma de estimular indirectamente los resultados de investigación de determinada disciplina, país o institución. La literatura que recoge el análisis de la producción científica y en ella se observa una tendencia a los análisis cuantitativos en el área de las Ciencias Bibliotecológica y de la Información muestra la amplia metodología que se puede emplear para este fin. En este sentido se pueden mencionar métodos como el análisis de citas, aplicado al caso de las revistas iberoamericanas (Herrero-Solana y Liberatorre, 2008); el empleo de un método multifacético consistente en la combinación de la medición de la identidad e imagen de las citas y la internacionalización de un título específico (Bonnevie-Nebelong, 2006); los métodos de naturaleza multivariante, como el análisis de dominio, aplicado al caso de las Ciencias Bibliotecológica y de la Información en México (Moya –Anegón y Herrero –Solana, 2001); la utilización del análisis de contenido de un título específico de la región africana (Alemna, 2001), Pero también se encuentra el empleo de métodos que hacen énfasis en el aspecto cualitativo, como un estudio que recoge la calificación que editores de revistas chinas le dieron a una muestra de títulos en el área (Calvert y Zengzhi, 2001); y en este mismo sentido, enfocando al aspecto cualitativo y recogiendo las opiniones de expertos, se puede citar un estudio apoyado por IFLA que busca establecer normas de excelencia para las revistas del área (Gorman, 2002); también cabe mencionar, el método de análisis cualitativo de citas, aplicado al caso de las revistas españolas (López-Yepes, et al., 2007). En el mismo caso de las revistas españolas, otro estudio se enfoca al aspecto de la gestión del proceso editorial mediante un análisis basado en normas internacionales de publicación científica, (Delgado López-Cózar, 2001 ). Existen otros estudios que realizan una combinación de los análisis de citas y de la opinión de los lectores, aplica al caso de las revistas en Ciencias Bibliotecológica y de la Información de lengua alemana (Schloegl y Stock, 2004). Con fundamento en lo anterior, el propósito general del presente trabajo está orientado a realizar un estudio bibliométrico sobre el estado actual de las publicaciones seriadas en las Ciencias Bibliotecológica y de la Información, sobre la base de la información obtenida en el repertorio bibliográfico internacional, ampliamente conocido como el ULRICH’S International Periodicals Directory, mediante el análisis de un conjunto de variables seleccionadas, así como a evaluar un núcleo selecto de las principales revistas científicas de la especialidad, según determinado algoritmo. 181 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 Con el análisis del comportamiento de variables tales como frecuencia, país de publicación, idioma, edad actual, edad terminal, estatus de la publicación y temas, se identifica el estado actual del comportamiento que guardan las publicaciones seriadas, con énfasis en un núcleo selecto de revistas científicas, con lo cual se revelan los principales aspectos que caracterizan a este tipo de fuentes en la especialidad objeto de estudio. Se obtienen así aspectos comparativos de este tipo de publicación referentes al núcleo de revistas más “productivas”, las de mayor impacto y visibilidad, así como aquellas que resultan clasificadas en un rango selectivo de acuerdo con el algoritmo de evaluación utilizado. 2. Material y método 2.1 Fuentes, variables utilizadas y procesamiento de los datos. Para realizar este trabajo se obtuvieron los registros bibliográficos de las publicaciones seriadas en Ciencias Bibliotecológica y de la Información del ULRICH’S International Periodicals Directory, edición de marzo de 2008. A partir de la información obtenida en esta fuente se seleccionaron algunas variables con el objeto de poder esbozar un panorama sobre el estado actual de las publicaciones seriadas en Ciencias Bibliotecológica y de la Información, y conformar así una taxonomía de dichas publicaciones. De los 3571 registros obtenidos se capturaron en una hoja de Excel, diseñada para estos fines, las variables siguientes: yy yy yy yy yy yy yy yy yy 182 Número de acceso Frecuencia de publicación País de publicación Idioma Tema asignado a la publicación Estatus de la publicación, activa o cesada Fecha de inicio (para calcular la edad actual) Fecha de terminación (para calcular la edad terminal) Tipo de publicación (Académicas/Científicas, Noticieros, Comercio, Directorio, Series monográficas, Boletines, Gobierno, Bibliografía, Otras) La transferencia de la información se realizó con cada uno de los registros, dado que el sistema del ULRICH’S no permite realizarla de manera automática PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... a la hoja de cálculo Excel. Por esta razón se hizo la captura de la información de 3571 registros. De este total de 3571 registros del área de Ciencias Bibliotecológica y de la Información se tomó el subconjunto de las publicaciones clasificadas con el rubro de Académicas/Científicas (en el campo de Tipo de publicación), que ascendió a 888 títulos; es decir el 24.92% del total del área de Ciencias Bibliotecológica y de la Información. De este subconjunto se obtuvieron las frecuencias de las variables siguientes: yy yy yy yy yy yy yy Frecuencia de publicación País de publicación Idioma Tema(s) asignado(s) a la publicación Estatus de la publicación, activa o cesada Edad Actual (títulos vigentes) Edad Terminal (títulos cesados) Esto permitió obtener la información necesaria para establecer un panorama de las publicaciones seriadas en Ciencias Bibliotecológica y de la Información, no ya de todo el universo de ese núcleo temático del Ulrich’s, sino sólo de las publicaciones clasificadas como de carácter científico. Al igual que en el caso anterior y en todos los subsecuentes se utilizaron hojas de cálculo en Excel para procesar los datos. Otra fuente de la que se obtuvo información primaria para esta investigación fue el Journal Citation Reports (JCR), que se usó para identificar el núcleo sobre Ciencias Bibliotecológica y de la Información, del área de Ciencias Sociales del Journal Citation Reports, el cual forma parte del portal del ISI Web of Knowledge. De la muestra anterior se obtuvo otro subgrupo de publicaciones al comparar el subconjunto de publicaciones científicas en Ciencias Bibliotecológica y de la Información del Ulrich’s, con el conjunto de los títulos incluidos en el JCR Social Science Edition, dentro del tema Information Science & Library Science, constituido por un grupo de 54 títulos identificados en esta área temática. Esto dio como resultado un subconjunto de 32 títulos. Al igual que en los pasos anteriores también se obtuvieron las frecuencias de las variables seleccionadas: yy yy yy yy Periodicidad País de publicación Idioma Edad 183 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 A estas variables se les aplicaron los indicadores seleccionados, así como el Modelo Matemático de Bradford y el algoritmo seleccionado para la obtención de los resultados que se describen en este apartado del artículo. Otra fuente utilizada en este estudio fue la Library and Information Science Abstracts (LISA), un servicio internacional de indización y resúmenes que sostiene información bibliográfica sobre las Ciencias Bibliotecológica y de la Información sobre alrededor de 500 publicaciones periódicas de 60 países. Del total de títulos incluidos, 26 son e-journals, una tercera parte se publica en el Reino Unido, otra tercera parte en Estados Unidos y el resto proviene de varios países como Alemania, con 14 títulos; Japón, con 12; Sudáfrica, con 6; Francia con 5, e India con 4, (CSA ILLUMINA, 2006). Esta fuente se utilizó para determinar cuáles de las revistas identificadas en la base anterior son las que poseen mayor nivel de “productividad” al aplicarles el Modelo Matemático de Bradford. 2.2 Métodos, Modelos Matemáticos, indicadores y algoritmo de evaluación utilizados 2.2.1 El Modelo Matemático de Bradford La aplicación del Modelo Matemático de Bradford en este artículo debe entenderse como un método que permite explicar cuantitativamente la relación que existe entre las revistas científicas especializadas sobre un determinado tema, y los artículos que en ellas se publican. Además el Modelo contribuye a determinar la densidad de información por revistas, y por lo tanto a identificar aquellas que más producen sobre una temática, lo cual resulta de gran utilidad para establecer criterios de evaluación a títulos o una colección específicos (Gorbea Portal, 1996, p. 103). Los resultados obtenidos con este modelo están orientados a saber cuáles son las revistas que más producen y de este modo obtener el núcleo de revistas más productivas de la especialidad, de acuerdo con los registros contenidos en el servicio especializado Library and Information Sciences Abstracts (LISA). Se utilizó para ello un total de 34906 artículos que aparecen en esta fuente y que pertenecen a 27 títulos de revistas en el momento de hacer este estudio 2.2.2. Algoritmo de evaluación de revistas científicas de Aíi, Young y Aíi 184 Como una última etapa del proceso de análisis de las revistas científicas, se evaluaron 27 títulos a los que se tuvo acceso del subconjunto anterior, con un PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... algoritmo propuesto por Alí, Young y Alí en 1996, para determinar la calidad de las revistas científicas; en esa ocasión el algoritmo también se aplicó en las Ciencias Bibliotecológica y de la Información. Tabla 1: Relación de Títulos a los que se les aplicó el Algoritmo de Evaluación No. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 Título de la revista Annual Review of Information Science and Technology Aslib Proceedings Canadian Journal of Information and Library Science College & Research Libraries Information Processing & Management Information Technology and Libraries Interlending & Document Supply Journal of the American Society for Information Science and Technology (*) Journal of Documentation Journal of Government Information Journal of Information Science Journal of Information Technology Journal of Librarianship and Information Science Knowledge Organization Law Library Journal Library Collections, Acquisitions, and Technical Services Library Journal Library Resources & Technical Services Library Trends Libri Online Information Review Program Reference and User Services Quarterly Restaurator The Electronic Library The Journal of Academic Librarianship The Library Quarterly (*) No incluido en el Ulrich’s. (se incluyó considerando la importancia que este título tiene en la temática que se estudió). De esta manera se obtuvo una calificación de carácter cualitativo basada en una ponderación de valores cuantitativos para un núcleo selecto de publicaciones seriadas de la especialidad. El algoritmo se propone como una guía general obtenida como producto de un estudio de diferentes núcleos básicos en diversas especialidades, lo que permite realizar una valoración integral de la ‘calidad’ de las revistas, sobre la base de una evaluación de los siguientes aspectos (Ali, Young y Ali, 1996, pp. 48-50) 185 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 yy yy yy yy yy yy yy yy yy yy yy yy yy yy yy Propósito de la revista Edad de la revista Composición y cantidad de documentos por número Composición (tipo de materiales) Reputación de la revista Afiliación del editor Reputación del editor Consejo editorial Política de arbitraje Circulación de la revista Cobertura por índices/resúmenes Valoración por el número de índices/resúmenes Percepción de la revista Cuota por suministro de manuscritos Factor de impacto Para aplicarle el algoritmo al núcleo de revistas seleccionado se evaluó el último número al que se tuvo acceso de cada título calificando cada uno de los 16 puntos anteriormente explicados. Dicha evaluación permitió establecer un rango selectivo ponderado de las revistas científicas más importantes de la muestra estudiada, y ésta es diferente a los núcleos obtenidos del Ulrich´s y del JCR-SSCI. Los elementos metodológicos utilizados para esta investigación pueden utilizarse en investigaciones posteriores en ésta u otra rama temática que se requiera evaluar; con este propósito se muestran resumidos los elementos que integran el modelo metodológico representado en la Figura 1 (página derecha). Los resultados obtenidos con la aplicación de este modelo metodológico se muestran en el apartado siguiente. 3. Análisis y discusión de los resultados 186 La edición de una publicación implica gastos considerables que frecuentemente se encuentran fuera del alcance de grupos pequeños de investigación o de las asociaciones científicas, y esto determina características tales como la periodicidad, el país de origen y la continuidad de la publicación. Los costos de impresión, distribución y administración de una oficina editorial con el equipo que implica (computadoras, personal, etcétera), requieren de un capital inicial para la etapa de arranque de la publicación. La mayoría de las casas editoras consideran adecuado un periodo de dos años antes de que una PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... Fig. 1. Modelo Metodológico para el Análisis de las Publicaciones Seriadas en Ciencias Bibliotecológica y de la Información publicación empiece a generar sus propios ingresos a través de suscripciones y publicidad. (Ardila, 1999, p. 214). En los resultados que aquí se presentan puede observarse cómo incide esta problemática en la procedencia editorial y la edad promedio que tienen las revistas en esta área del conocimiento. 3.1 Características generales de las publicaciones seriadas en Ciencias Bibliotecológica y de la Información según bases de datos estudiadas En el caso de las publicaciones seriadas del área de Ciencias Bibliotecológica y de la Información existe una producción considerable de asociaciones y de instituciones educativas, aunque también hay una cantidad apreciable de títulos reconocidos internacionalmente que son publicados por editores comerciales, tales características marcan ya en cierta medida el perfil bibliométrico de las publicaciones seriadas de este campo temático, como se pudo corroborar en la muestra obtenida. 187 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 3.1.1. Tipología documental Respecto a la tipología documental, la cobertura de la fuente objeto de estudio (Ulrich´s), muestra una fuerte tendencia a la difusión de publicaciones de corte comercial y divulgativo, tales como Noticieros, Boletines, Bibliografías y Directorios, entre otras. Este comportamiento quizás esté determinado por el hecho de que las proporciones en las que se producen este tipo de publicaciones resultan muy superiores a las revistas científicas que publica cada disciplina. Fig. 2: Distribución de publicaciones seriadas, según tipología documental Lo anterior puede verse en la gráfica de la Figura 2, en la cual se indica que prácticamente el 25% de las publicaciones corresponde a Revistas Científicas o Académicas, lo que significa que el restante 75% se distribuye en otras tipologías documentales de corte comercial o divulgativo, según los tipos ya indicados anteriormente. Otra proporción considerable (casi un 20%) no fue posible clasificarla en esta variable por falta de información. No obstante que la proporción de publicaciones identificadas como Académicas o Científicas se acerca al 25% del total de publicaciones identificadas por el Ulrich´s en Ciencias Bibliotecológica y de la Información, y que algunas de ellas muestran edades avanzadas, como se verá más adelante, esta proporción puede ser significativa si se toma en cuenta la corta edad de este campo disciplinar, en comparación con otros como la Medicina, la Física o la Astronomía. 3.1.2. Naturaleza y principales temáticas tratadas 188 Un aspecto interesante que puede analizarse lo constituye la Temática que abarcan las publicaciones seriadas. El Ulrich’s le asigna a cada uno de los registros PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... de este grupo el tema base Ciencias Bibliotecológica y de la Información y, además en algunos casos le añade un subtema de acuerdo con los contenidos de la publicación registrada. En la Tabla 2 aparecen las temáticas más representativas que cubren la muestra de publicaciones seriadas integradas en el Ulrich´s. La categoría temática más representada, por razones obvias, en la base del Ulrich’s es la correspondiente a las Ciencias Bibliotecológica y de la Información, con 1751 títulos, un 49.03% del total. También existen otras publicaciones que además del tema base: Ciencias Bibliotecológica y de la Información (Library and Information Science), han sido indizadas en temáticas adicionales que se han distribuido en la Tabla de forma agrupada, entre las que se destacan agrupaciones como Resúmenes-Bibliografía-Estadística con un 7.48%, seguidas de Bibliografía, Aplicaciones Informáticas y Edición-Comercio del Libro, representadas por un 4.26, 4.23 y 3.11% respectivamente. Otro grupo de categorías como Ciencias Médicas, Derecho, Educación, por ejemplo, aparecen mostradas entre un 1.09 y 1.57 %. Mientras que un grupo mayor de categorías se presentan de forma muy exigua por debajo de un 1 %, han sido agrupadas en la categoría de Otras, y representan el 24.84% del total de temáticas y grupos de temas en los que aparecen indizados los contenidos de estas publicaciones. Tabla 2: Distribución de publicaciones seriadas sobre Ciencias Bibliotecológica y de la Información, por su naturaleza, según las principales temáticas asociadas a su contenido Ulrich’s C.B.I. FREC. Generales Ciencias-Bibliot-Inf. 1751 Resúm-Bibliog267 Estad. Bibliografías 152 Aplic- Informáticas 151 Edic-Comer-Libro 111 Cienc-Médicas 56 Comput-Cienc-Inf54 Teo-Inf. Derecho 52 Ser-Resúm-Índices 51 Educación 39 Otras 887 Total 3571 % ULRICH’S C.B.I. CIENTÍFICAS FREC. % 49.03% 7.48% Ciencias-Bibliot-Inf. Aplicaciones Informáticas 568 32 63.96 3.60 4.26% 4.23% 3.11% 1.57% 1.51% Resúm-Bibliog-Estad. Computación -Teoría De La Información Edición y Comercio del Libro Negocios y Economía - Rel. Labor. e Industr. Historia 25 18 18 17 15 2.82 2.03 2.03 1.91 1.69 14 13 12 9 8 7 132 888 1.58 1.46 1.35 1.01 0.90 0.79 14.86 100.00% 1.46% 1.43% 1.09% 24.84% Educación Bibliografías Ciencias Médicas Educación - Métodos de Enseñanza y Curr. Literatura Derecho Otras 100.00% Fuente: Ulrich’s International Periodicals Directory, edición de enero de 2005. 189 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 El procesamiento temático realizado sobre el grupo de publicaciones seriadas catalogadas como científicas no ofrece muchas posibilidades de análisis porque casi el 64 % del total de títulos identificados en esta fuente aparece especializado en el tema base estudiado y seleccionado en la prescripción de búsqueda; es decir, en las Ciencias Bibliotecológica y de la Información. El resto de los títulos que representan el 36% aparecen distribuidos en la Tabla 2 en otras categorías que han sido adicionadas al tema base, a las cuales para poder mostrar una mejor representación se les ha omitido el valor correspondiente. Entre las categorías más importantes adicionadas al tema base se encuentran las Aplicaciones Informáticas, que representa el 3.60 con 32 títulos, seguido de otras agrupaciones de categorías tales como Resúmenes – Bibliografía – Estadísticas, Computación – Ciencia de la Información – Teoría de la Información, registradas con proporciones de un 2.82 y un 2.03%. Estas combinaciones temáticas asociadas al campo disciplinar de las Ciencias Bibliotecológica y de la Información resultan evidentes, pues corroboran la interdisciplinariedad que se da entre este campo temático y otras disciplinas identificadas como Computación, Ciencia y Teoría de la Información, y con otras en menor proporción, tales como Edición y Comercio del Libro, la Historia, la Educación, etcétera. En este sentido vale destacar que las agrupaciones temáticas para conformar esta Tabla fueron tomadas tal y como las presenta el Ulrich´s en sus campos temáticos. 3.1.3. Estatus actual 190 Una de las características de la fuente utilizada (el Ulrich´s) en esta parte de la investigación, la constituye su carácter histórico y acumulativo. Como se sabe, las revistas aparecen indizadas a pesar de ser títulos cuya publicación ha sido cesada o suspendida, motivo por el cual en este apartado se indaga sobre el estatus de cada uno de los títulos estudiados, tanto en lo general como en el grupo de revistas científicas o académicas. La importancia de conocer el comportamiento de esta variable radica en que sólo poco más de la mitad, el 58.56% del total correspondiente a 2091 títulos de las publicaciones analizadas están Activas, tal y como se puede apreciar en la gráfica siguiente (Figura 3). Otra considerable proporción, el 33.10 % de estas publicaciones están Cesadas y sólo el 2.07% de éstas han reportado una suspensión temporal de su salida. También fueron identificadas con un .0.45% Otras categorías y a un 5.82% no se le pudo identificar su estatus por falta de información. PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... Fig. 3: Distribución de publicaciones seriadas, según estatus En lo que respecta a las revistas científicas o académicas el comportamiento de esta variable resulta más alentador tal y como se ilustra en la gráfica de la Figura 3, pues se encontró que la mayor cantidad de publicaciones de esta muestra se encuentran Activas, un 87.73% del total, correspondiente a 779 títulos. No ocurre así en la muestra general analizada anteriormente, debido a que las publicaciones Activas en esa muestra apenas sobrepasan la mitad del total, y en un considerable porcentaje, el 33.10%, aparecen como Cesadas, lo cual le confiere mayor estabilidad a los títulos de seriadas científicas que al resto de las que se publican de otro tipo. Es decir que las publicaciones seriadas en la muestra general del Ulrich´s, especializadas en esta área disciplinar, tienen más probabilidad de desaparecer que las catalogadas como Científicas o Académicas. Debido al comportamiento presentado por las submuestras anteriores se realizó un análisis comparativo entre el total de las publicaciones ingresadas al Ulrich´s sobre este campo disciplinar y las submuestras de revistas científicas identificadas, así como las que aparecían indizadas en el JCR-SSCI en este campo temático, según las variables que se presentan a continuación. 3.1.4 Frecuencia con la que se publican Al analizar la periodicidad en general de este grupo temático en el Ulrich’s, que abarca 3571 registros, se encontró, tal como lo ilustra la gráfica de la Figura 4, que la mayor cantidad de publicaciones, un 22.71% correspondiente a 811 títulos, se publica trimestralmente. Le siguen en orden de interés aquéllas que se publican sin una frecuencia determinada, es decir de forma irregular; un 20.55% y un 16.13% de estas publicaciones aparecen con una frecuencia anual, mientras que las que aparecen semestral, están representadas con un 191 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 192 10.11%. El resto de la información sobre esta distribución de frecuencias se mantiene por debajo de un 10 %. Fig. 4: Distribución de publicaciones seriadas según frecuencia El análisis de la periodicidad de las publicaciones seriadas científicas en Ciencias Bibliotecológica y de la Información registradas en el Ulrich´s indica, tal como lo ilustra la gráfica de la Figura 4, que la mayor cantidad de publicaciones, un 30.95% correspondiente a 275 títulos, se publica trimestralmente; el segundo lugar aparece ocupado por la frecuencia semestral con un 14.22 % mientras que la frecuencia irregular aparece en tercer lugar perfilada por un 12.05%. Otro hecho que cabe destacar en el análisis de esta variable es la aparición de publicaciones seriadas científicas con frecuencias semanales, bisemanales y diarios, que aunque en proporciones prácticamente insignificantes pudieran estar alertando sobre la presencia de publicaciones tipo noticieros científicos y publicaciones de divulgación científica, puesto que la mayoría de las publicaciones catalogadas como Revista Científica se publican trimestralmente. El análisis de la periodicidad de las revistas del núcleo del Journal Citation Report mostró, como se puede apreciar en la gráfica de la Figura 4, que la mayor cantidad de publicaciones, un 53.13% correspondiente a 17 títulos, se publica trimestralmente. Mientras que un 28.13% lo hace con una periodicidad Bimestral y entre ambas suman más del 80%. Este aspecto se corresponde con la política del JCR de considerar, salvo algunas excepciones, que las revistas científicas deben ser apreciadas como tales cuando alcanzan una periodicidad superior a la semestral. No obstante tomando en cuenta esa consideración de excepcionalidad aparecen exiguamente proporciones que oscilan entre el 6 y el 3% con periodicidades Semestral, Irregular y Anual. PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... Una comparación de esta variable con las dos muestras anteriores denota que en este reducido núcleo casi se duplica la proporción de revistas con periodicidad trimestral en relación con las muestras anteriores, aunque hay que destacar que esta frecuencia se mantiene como la principal en los tres grupos de publicaciones estudiados. 3.1.5. Principales países editores En lo que se refiere a la distribución de las publicaciones según el país de edición (Figura 5), se encontró que los países con mayor número de títulos publicados en esta área son los Estados Unidos con el 44.36 % del total, correspondiente a 1584 títulos, y Gran Bretaña con un 10.73% de este total de títulos, lo cual representa que entre estos dos países, los de mayor desarrollo económico del planeta, editan más del 55% de las publicaciones seriadas en Ciencias Bibliotecológica y de la Información que han sido ingresadas en el Ulrich´s. El restante 45 % del total de revistas se distribuye entre una docena de países, cuya representatividad aparece por debajo del 6%, entre los cuales no figura ninguno de América Latina y el Caribe; algunos países de esta región como Brasil, México o Cuba, por ejemplo, aparecen exiguamente agrupados junto con los de otras regiones de Países en Desarrollo agrupados en la categoría de Otros, los cuales aparecen representados en un 18.45%. US : Estados Unidos; GB : Reino Unido; CA : Canadá; DE : Alemania; AU : Australia; FR : Francia NL : Países Bajos; ES : España; IN : India; CN : China; DK: Dinamarca; IT: Italia; ZA : Sudáfrica; JP : Japón Fig. 5: Distribución de las publicaciones seriadas, según país de edición En relación con la distribución de las publicaciones seriadas científicas según el país de edición, la Figura 5 muestra que el país con mayor número de 193 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 títulos publicados en esta área continúa siendo Estados Unidos representado por un 31.64% del total de esta submuestra de publicaciones seriadas científicas, correspondiente a 281 títulos, seguido por Gran Bretaña, país que aunque publica la mitad del anterior aparece en segundo lugar de importancia con un 15.65% de esta variable. El JCR-SSCI es conocido por el sesgo preponderante que tienen sus bases de datos hacia revistas pertenecientes al mainstream o corriente principal, estas revistas, como se conoce, son publicadas en países desarrollados cuya lengua materna es el Inglés. Este aspecto aparece reflejado en el análisis no sólo de esta variable, la de País editor, sino que también determina el comportamiento de la variable Idioma de publicación de las revistas. Por lo que respecta a la distribución de las revistas de este núcleo según el país de edición se nota un pequeño cambio respecto de lo que se venía presentando en las dos muestras anteriores, en las cuales Estados Unidos ocupaba de forma preponderante el primer lugar. Sin embargo, la Figura 5 muestra cómo el país con mayor número de títulos publicados en esta área es Gran Bretaña con el 44.16% del total, correspondiente a 14 títulos, mientras que en segundo lugar le sigue muy de cerca Estados Unidos, con 12 títulos. 3.1.6. Principales idiomas en los que se publican 194 Otra variable analizada de las publicaciones seriadas en Ciencias Bibliotecológica y de la Información es la relativa a los idiomas en que aparecen los materiales. En la actualidad el inglés se ha convertido en la lingua franca cuando se trata de difundir el conocimiento científico, tal como sucedía con el latín en las discusiones sobre Filosofía y Teología durante la Edad Media (Ardila, 1999, p. 216). Esta variable, como ya se indicó anteriormente, aparece muy relacionada con el País de edición de las publicaciones, y prácticamente condiciona la segunda: el hecho de que los principales editores de publicaciones seriadas científicas sean Estados Unidos, Gran Bretaña y en menor medida Australia y Canadá justifica la presencia del Inglés como principal idioma en el que se publican este tipo de documentos; a esto habría que añadir que otros países cuya lengua materna no es el inglés también publican muchos de sus títulos en esta lengua, tal es el caso de China y la región francófona de Canadá, por sólo citar algunos ejemplos. Así, al igual que en otras áreas de la ciencia, en ésta el Idioma en el que aparece la mayor cantidad de publicaciones es preponderantemente el Inglés, con un 75.11% del total de publicaciones, correspondiente a 2682 títulos (Figura 6). Llama la atención en este sentido la presencia de otros tres idiomas que han PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... ganado espacio de forma más bien equitativa, en la generación de producción científica, tal es el caso del Alemán (DE), del Español (ES) y del Francés (FR), los cuales aparecen representados en un 4.90, 4.51 y 4.28%, respectivamente. EN : Inglés; DE : Alemán; ES : Español; FR : Francés; NL : Holandés; ZH : Chino PT: Portugués; IT: Italiano; DA : Danés; RU : Ruso Fig. 6: Distribución de publicaciones seriadas según principales idiomas seleccionados El comportamiento anterior también aparece ilustrado en la gráfica de la Figura 6, en la que se observa que el Inglés tiene la mayor cantidad de publicaciones seriadas científicas, con 61.60% de las publicaciones, correspondiente a 547 títulos, seguido por el Alemán y el Chino representados con 8.33 y 4.50%, respectivamente. Estos países son los editores más significativos en este tipo de publicación. De igual forma y en estrecha relación con lo señalado anteriormente, y como una consecuencia lógica de la situación destacada que ocupan los países de habla inglesa como lugar de origen de las publicaciones, el análisis de la distribución de las revistas del núcleo del JCR-SSCI registró que la lengua predominante, aun en mayor grado que en los dos grupos analizados previamente, es el Inglés, con 71.88% de las publicaciones, correspondiente a 23 títulos. Lo cual también puede apreciarse en la Figura 6, donde se muestra que, enseguida y de manera consistente con la tendencia observada en el análisis de los grupos previos, figura el idioma Alemán con un 12.50%. También se observa que aparecen entre los idiomas de mayor publicación, aunque en proporción mucho menor, el francés, el italiano y el japonés. 195 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 3.1.7. Edad terminal (publicaciones cesadas) y actual (publicaciones vigentes) El comportamiento de las publicaciones Cesadas sobre esta temática en el Ulrich’s, según su edad, muestra una marcada diferencia respecto a las Vigentes, en este grupo de publicaciones el 72.81 y el 49.27% se distribuyen en los grupos de 0-10 y de 11-20 años, respectivamente. De acuerdo con lo mostrado en la Figura 7, más del 70% de las publicaciones que salieron de circulación lo hicieron antes de cumplir 20 años de vida; es decir que la edad promedio que alcanza este grupo de revistas es de 18 años de edad. Fig. 7: Distribución de publicaciones seriadas según grupos etarios terminales 196 Este valor promedio se debe a que en este grupo de publicaciones Cesadas también se detecta que menos del 5 % de este tipo de publicaciones rebasó los 50 años de edad. Una comparación entre las publicaciones Vigentes y Cesadas indica que uno de los factores que caracterizan a las primeras es su “longevidad”, mientras que al parecer las segundas en su mayoría dejaron de existir en plena “juventud” Un comportamiento contrario al anterior aparece también representado en la Figura 7, referente a las publicaciones científicas Cesadas en esta temática, según grupo etario. En esta gráfica se observa cómo la mayor proporción de títulos (43.53%) figura con menos de 10 años de edad y sólo proporciones encontradas entre un 16 y un 18 % alcanzan edades entre los 11 y los 40 años. Estos datos señalan que para este grupo de publicaciones la edad promedio es de 21 años. PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... En otro sentido el análisis de las publicaciones Vigentes, según su edad, denota que el 22.72% de estas publicaciones corresponde al grupo etario comprendido entre 21 y 30 años de edad, y que éste es seguido por aquellos grupos que están entre los 31 y los 40, y los 11 y los 20 años, y que representan el 20.80 y el 18.27%, respectivamente. Lo anterior significa que más del 61% de las publicaciones vigentes se mueven en un rango de edad comprendido entre los 11 y los 50 años de edad. Fig. 8: Distribución de publicaciones seriadas, según grupos etarios actuales Otro aspecto a destacar en relación con la edad de las publicaciones vigentes es la presencia de algunas que alcanzan 90, 100 y más años, tales como la Library Journal, de Estados Unidos, que inició en 1876 y la Library Association Record, publicada por la Library Association desde 1899; un pequeño cálculo con los datos del gráfico de la Figura 8 permite identificar que la edad promedio de este grupo de publicaciones seriadas vigentes es de 31 años. El comportamiento de estas variables, es decir Vigente vs Cesada, motiva el interés por conocer la edad que tienen las publicaciones seriadas científicas en cada uno de estos estados. En este análisis se observa que la mayor cantidad de las publicaciones seriadas científicas Vigentes aparecen representadas en el grupo de 21 a 30 años de edad, el cual representa el 21.57% del total, con 168 títulos. Y también se observa que más del 50% de las publicaciones seriadas en esta categoría corresponden a títulos que tienen entre 20 y 50 años de edad, tal y como se puede apreciar en la Figura 8. 197 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 Lo anterior, unido al hecho de que algunas proporciones de títulos encontrados con porcentajes que oscilan entre 1.28 y 2.70 %, aparecen entre los 70 y 100 o más años de edad, demuestran que las publicaciones seriadas científicas en esta especialidad no sólo en su mayoría están Vigentes, sino que también tienen un promedio de edad de 18 años, lo cual refleja claramente la corta historia de la disciplina, en comparación con otras como la medicina, la ingeniería, etcétera. Por último, en este proceso de análisis el resultado obtenido sobre la edad de las publicaciones en el núcleo identificado en el JCR-SSCI, —todas ellas vigentes— permitió apreciar un comportamiento muy similar al de los grupos previos, ya que el más numeroso corresponde al grupo comprendido entre los 21 y los 40 años, que representa el 50% del total, con 16 títulos (Figura 8). También puede observarse que un porcentaje mayoritario de estas publicaciones, alrededor del 85%, tiene una edad que fluctúa entre los 11 y los 60 años, lo cual indica un nivel apreciable de estabilidad dentro de esta variable. En los tres grupos analizados hasta ahora para los valores mayores se identifican tendencias cuyos resultados son prácticamente iguales, lo cual refleja consistencia en el hecho de que se trata de subconjuntos del mismo núcleo de publicaciones, que sucesivamente toman un sesgo de carácter más académico- científico, y en el caso del JCR-SSCI el sesgo está determinado por el indicador principal de esta fuente, es decir el Factor de Impacto. En la Tabla 3 se muestran, de manera comparativa, los valores más altos de cada una de las variables analizadas, a excepción de los casos en que no fue aplicable este indicador. Tabla 3: Comparación de las variables analizadas, de acuerdo con el valor de mayor proporción Variable Frecuencia País Idioma Edad vigente Edad Terminal (Cesadas) Estatus Temas 198 ULRICH’S Trimestral=22.76% Estados Unidos=44.44% Inglés=70.93% 21-30 años=22.72% 0-10 años=42.08% ULRICH’S CientÍficas Trimestral=30.95% Estados Unidos=31.56%% Inglés=61.62% 21-30 años=21.52% 0-10 años=43.10% JCR-ULRICH’S Trimestral=53.13% Gran Bretaña=43.75% Inglés=61.62% 21-40 años=50% (No aparecen las cesadas) Activas=58.67% Activas=87.75% Activas = 100% Ciencias Bibliotecológica y Ciencias Bibliotecológica y de Ciencias Bibliotecológica y de la Información = 49.13% la Información-Aplicaciones de la Información= 100% Informáticas = 3.60% De esta manera se observa que tanto en las publicaciones seriadas como en las académicas o científicas, así como en las resultantes del núcleo del JCR-SSCI se pueden distinguir características que por su generalidad pudieran estar caracterizando a este tipo de publicaciones en la temática estudiada. Entre estas PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... características se destacan que se trata de publicaciones que tienen por lo regular una frecuencia trimestral, son publicadas en inglés en Estados Unidos y Gran Bretaña, se encuentran activas entre el 59 y 88 % de ellas y que tienen entre 21 y 40 años. 3.2 Concentración-Dispersión de las revistas incluidas en LISA, según el Modelo Matemático de Bradford El análisis de la “productividad” de la muestra de revistas obtenidas del JCR en la temática estudiada permite identificar un grupo de revistas claves, en el que se incluyen las pertenecientes al núcleo y a la segunda zona o clase de la Tabla 4, y de acuerdo con lo establecido por la metodología empleada para el cálculo de este modelo. Los resultados obtenidos se muestran en la referida tabla. Tabla 4: Distribución de revistas clave según “productividad” de artículos Título Library Journal College & Research Libraries Information Processing & Management The Journal of Academic Librarianship Aslib Proceedings Library Trends Journal of Information Science The Electronic Library Artículos 9836 3311 1841 1822 1604 1406 1401 1128 Editor comercial académico comercial comercial comercial académico comercial comercial Library Resources & Technical Services 1126 académico The Library Quarterly 1057 académico Program 1006 comercial A simple vista la correlación existente entre la muestra de artículos y de títulos es muy representativa para este estudio, puesto que el coeficiente de correlación entre estas dos variables es de r = 0.9902858. Sin embargo, los valores obtenidos del cálculo y comprobación del Modelo Matemático de Bradford indican que la muestra obtenida de artículos y revistas, por muy corto margen, no cumple con el postulado teórico sustentado en este modelo. Este comportamiento se le atribuye a la presencia de un grupo de títulos que tienen edades por encima de los 80 años, y en el caso de las dos más “productivas”, o núcleo, superan los 100 años, lo que les permite participar con mayor numero de artículos en la muestra, comportamiento que puede ser entendido como una distorsión de la muestra y que hace que los valores de n1 y n2 sean un tanto diferentes, así como que los títulos calculados de la tercera zona sean cuantitativamente mayor que los observados. 199 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 Otra forma de comprobar el no cumplimiento de los datos de la muestra con lo postulado por Bradford se deriva de la representación gráfica de las curvas de dispersión de los datos calculados por el modelo y los observados en la muestra. Fig. 9: Distribución en orden de productividad decreciente de artículos por revistas según el Modelo Matemático de Bradford 200 Se observa aquí cómo en la gráfica de la Figura 9 existe una marcada separación entre las líneas que representan la muestra observada de la calculada, sobre todo al inicio de los datos, punto o segmento de la línea que se corresponde con el núcleo de revistas más “productivas”; vale la pena indicar que en algunos puntos de esta dispersión las líneas llegan a alcanzar una superposición exacta. Este desajuste del modelo respecto a la muestra estudiada se corresponde con otras aplicaciones del mismo en esta especialidad (véase Gorbea-Portal, 1996), por lo que pudiera estar influyendo también en este comportamiento la naturaleza interdisciplinaria del campo temático estudiado. Una comparación entre la distribución de revistas obtenidas del JCR-SSCI, según rango de clasificación a partir del Factor de Impacto, y la obtenida de acuerdo con el Modelo Matemático de Bradford, según niveles de concentración de artículos por revistas permite comprobar otra de las hipótesis o supuestos sustentados en esta investigación, referida a que No existe una relación directamente proporcional entre la densidad de información por títulos de revistas y el lugar que éstas ocupan en el Journal Citation Reports, según el Factor de Impacto (véase Tabla 5). PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... La comprobación de esta hipótesis confirma una vez más que no siempre las revistas más “productivas” son las más citadas, debido a que en la productividad de artículos influye de forma determinante la edad de la revista y su frecuencia de aparición, mientras que en el impacto se manifiesta la aceptación e influencia de la revista en la comunidad científica que la cita. Tabla 5: Ordenación de revistas según “productividad” de artículos y de acuerdo con su Factor de Impacto Títulos según productividad Artículos Títulos según JCR Factor de Impacto 1.583 1 Library Journal 9836 *Journal of the American Society for Information Science and Technology (no está en Ulrich’s) 2 3 College & Research Libraries Information Processing & Management 3311 1841 Journal of Information Technology College & Research Libraries 1.543 1.245 4 The Journal of Academic Librarianship 1822 Information Processing & Management 1.192 5 6 7 Aslib Proceedings Library Trends Journal of Information Science 1604 1406 1401 The Information Society Journal of Documentation Journal of Information Science 1.018 0.983 0.747 8 9 1128 1126 Information Research The Library Quarterly 0.701 0.688 10 11 The Electronic Library Library Resources & Technical Services The Library Quarterly Program 1057 1006 0.613 0.559 12 Journal of Documentation 910 Portal: Libraries and the Academy The Journal of Academic Librarianship Knowledge Organization 13 Law Library Journal 886 14 Libri 15 Information Technology and Libraries Journal of Librarianship and Information Science 16 0.533 885 Library Resources & Technical Services Online Information Review 0.512 0.469 736 Interlending & Document Supply 0.431 667 Canadian Journal of Information and Library Science 0.4 17 18 Information Research Journal of the American Society for Information Science and Technology (no está en Ulrich’s) 627 541 Program Library Trends 0.375 0.365 19 Journal of Information Technology Interlending & Document Supply 498 Restaurator 0.364 478 0.355 Reference and User Services Quarterly Portal: Libraries and the Academy 477 Journal of Librarianship and Information Science Aslib Proceedings 0.333 392 Law Library Journal 0.308 20 21 22 201 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 23 Journal of Government Information 388 Reference and User Services Quarterly 0.298 24 Restaurator 349 0.296 25 26 27 The Information Society Online Information Review Library Collections, Acquisitions, and Technical Services 316 309 276 Library Collections, Acquisitions, and Technical Services Information Technology and Libraries The Electronic Library Library Journal 28 257 Libri 0.192 29 Canadian Journal of Information and Library Science Knowledge Organization 217 Journal of Government Information 30 Journal of Information Ethics 159 Journal of Information Ethics 0.288 0.26 0.227 0.1 0 3.3 Evaluación de las principales revistas científicas Como se mencionó en el capítulo metodológico, el algoritmo seleccionado para evaluar este núcleo de revistas en Ciencias Bibliotecológica y de la Información es propuesto por Alí, Young y Alí, el cual representa una guía general para calificar la calidad de las revistas, de acuerdo con los valores ponderados medidos mediante el algoritmo de referencia (Alí, Young y Alí, 1996). Los resultados obtenidos mediante la aplicación de este algoritmo a las 27 revistas seleccionadas a las que se tuvo acceso se muestran en la Tabla 6. Tabla 6: Clasificación de revistas según algoritmo de evaluación seleccionado TITULO DE LA REVISTA 1 2 3 4 5 6 7 8 202 9 10 11 12 13 14 15 16 17 Annual Review of Information Science and Technology Information Processing & Management Library Collections, Acquisitions, and Technical Services Knowledge Organization Journal of Documentation Online Information Review Information Technology and Libraries Journal of the American Society for Information Science and Technology College & Research Libraries Aslib Proceedings Journal of Government Information Library Trends Program Interlending & Document Supply Journal of Information Science The Electronic Library Libri Puntaje alcanzado 89 89 86 85 83 83 80 78 Calificación 76 75 75 75 74 73 73 73 72 C C C C C C C C C B B B B B B B C PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 Reference and User Services Quarterly Restaurator Journal of Information Technology Law Library Journal Canadian Journal of Information and Library Science The Journal of Academic Librarianship Journal of Librarianship and Information Science The Library Quarterly Library Resources & Technical Services Library Journal 71 71 70 67 66 66 65 60 51 41 C C C D D D D D E E Los parámetros definidos para este algoritmo de evaluación establecen, de acuerdo con el puntaje alcanzado para cada revista, que: A = Excelente (90 y más) D = Satisfactoria (60-69) B = Muy Buena (80-89) C = Buena (70-79) E = No satisfactoria (59 ó menos) Una distribución porcentual de la cantidad de títulos, según categorías (letra A-E), del algoritmo de evaluación utilizado, representada en el gráfico de la Figura 10 muestra la ausencia de revistas en la categoría o letra A (Excelente), indicativo de que ninguna de las revistas clasificadas según los resultados obtenidos en esta evaluación alcanzó el puntaje o ponderación necesaria para ser clasificada en dicha categoría. En este sentido, se observa que entre los principales títulos publicados sobre esta especialidad sólo el 26% (7 títulos) alcanza, según el puntaje obtenido, a ser clasificado en la letra o categoría B (Muy Buena), mientras que la mayoría de los títulos clasifican en la categoría C (BUENA) representados en un 48% (13 títulos), a los que sigue con un 19 % (5 títulos) otro grupo de revistas que son consideradas como satisfactorias; es decir D, y sólo el 7% (2 títulos) del total aparece bajo el rubro de revistas no satisfactorias E. Fig. 10: Clasificación de revistas según algoritmo de evaluación seleccionado 203 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 La Tabla 7 presenta una comparación entre los diferentes núcleos de revistas, que han sido obtenidos de acuerdo con los indicadores y el algoritmo utilizados en este estudio, lo cual permite también confirmar otra hipótesis sustentada para esta investigación; a saber: que Es posible establecer un rango selectivo de clasificación de revistas, diferente a los núcleos obtenidos mediante el Modelo Matemático de Bradford y el Factor de Impacto del JCR-Social Science Citation Index. Esto se debe, en lo fundamental, a que los criterios utilizados en cada uno de estos indicadores o en el propio algoritmo de evaluación empleado son diferentes, no obstante que en este último aparece implícito el Factor de Impacto, que es el indicador principal utilizado para hacer el ordenamiento de las revistas obtenidas del JCR-SSCI. Al observar los datos es importante hacer énfasis en que la ordenación en cada núcleo toma en cuenta criterios diferentes: el primer núcleo, considera la productividad; es decir, la cantidad de artículos que se publican y que son recogidos en el servicio de indización y resúmenes de LISA; el segundo núcleo aborda los títulos que incluye el JCR-SSCI, ordenados de acuerdo con su factor de impacto, el cual mide la influencia de las publicaciones considerando el número de citas que reciben, y, finalmente, el tercer núcleo toma en cuenta una serie de aspectos de las revistas científicas que ya se explicaron en el capítulo Tabla 7: Relación de revistas, según productividad, factor de impacto y el algoritmo de evaluación seleccionado 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 204 Títulos según productividad (No. Articulos) Library Journal (9836) College & Research Libraries (3311) Information Processing & Management (1841) The Journal of Academic Librarianship (1822) Aslib Proceedings (1604) Library Trends (1406) Títulos según JCR (Factor de impacto) *JASIS (no está en Ulrich’s) (1.583) Journal of Information Technology (1.543) College & Research Libraries (1.245) Information Processing & Management (1.192) The Information Society (1.018) Journal of Documentation (0.983) Journal of Information Science (0.747) Information Research (0.701) The Library Quarterly (0.688) Journal of Information Science (1401) The Electronic Library (1128) Library Resources & Technical Services (1126) The Library Quarterly (1057) Portal: Libraries and the Academy (0.613) Program (1006) The Journal of Academic Librarianship (0.559) Journal of Documentation (910) Knowledge Organization (0.533) Law Library Journal (886) Library Resources & Technical Services (0.512) Títulos según Algoritmo Annual Review of Information Science and Technology (B) Information Processing & Management (B) Library Collections, Acquisitions, and Technical Services (B) Knowledge Organization (B) Journal of Documentation (B) Online Information Review (B) Information Technology and Libraries (B) *JASIS (C) College & Research Libraries (C) Aslib Proceedings (C) Journal of Government Information (C) Library Trends (C) Program (C) PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... 14 Online Information Review (0.469) Information Technology and Li- Interlending & Document Supply braries (736) (0.431) Journal of Librarianship and In- Canadian Journal of Information formation Science (667) and Library Science (0.4) Information Research (627) Program (0.375) Interlending & Document Supply (C) Journal of Information Science (C) The Electronic Library (C) 18 *JASIS (no está en Ulrich’s) Library Trends (0.365) (541) Reference and User Services Quarterly (C) 19 Journal of Information Technolo- Restaurator (0.364) Restaurator (C) gy (498) Interlending & Document Supply Journal of Librarianship and In- Journal of Information Techno(478) formation Science (0.355) logy (C) 15 16 17 20 Libri (885) Libri (C) 21 Reference and User Services Aslib Proceedings (0.333) Quarterly (477) Law Library Journal (D) 22 Portal: Libraries and the Acade- Law Library Journal (0.308) my (392) Canadian Journal of Information and Library Science (D) 23 Journal of Government Informa- Reference and User Services The Journal of Academic Libration (388) Quarterly (0.298) rianship (D) 24 Restaurator (349) 25 The Information Society (316) 26 27 28 29 30 Library Collections, Acquisitions, Journal of Librarianship and Inand Technical Services (0.296) formation Science (D) Information Technology and Li- The Library Quarterly (D) braries (0.288) Online Information Review (309) The Electronic Library (0.26) Library Resources & Technical Services (E) Library Collections, Acquisitions, Library Journal (0.227) Library Journal (E) and Technical Services (276) Canadian Journal of Information Libri (0.192) and Library Science (257) Knowledge Organization (217) Journal of Government Information (0.1) Journal of Information Ethics Journal of Information Ethics (0) (159) relativo a la metodología y que permiten valorarlas de una manera integral. De esta manera, se obtienen clasificaciones diferentes del mismo núcleo básico, que presentan los títulos más relevantes, de acuerdo con el criterio elegido: yy producción de artículos, yy factor de impacto y yy una evaluación integral basada en diferentes aspectos relevantes de las publicaciones científicas. Es pertinente aclarar que la diferencia en el número de títulos, en el caso del tercer núcleo, se debe a que el título que aparece en primera instancia 205 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 206 “Annual Review of Information Science and Technology”, no está incluido en LISA y, además, a que no se tuvo acceso a tres títulos para aplicarles el algoritmo de evaluación: “Information Research”, “Portal: libraries and the academy” y “The information society”. Los resultados hasta aquí obtenidos en esta investigación demuestran que el estado actual que guardan las publicaciones seriadas en Ciencias Bibliotecológica y de la Información puede ser estudiado desde diferentes enfoques, criterios de evaluación o herramientas disponibles, y que, según sea el caso, se podrán obtener núcleos de revistas ordenadas en forma diferente, de acuerdo con el lugar que ocupan en el núcleo. 4. Consideraciones finales Los resultados encontrados permiten reflexionar sobre algunos aspectos distintivos que, de una u otra forma, esbozan el estado actual que guardan las publicaciones seriadas en Ciencias Bibliotecológica y de la Información. Los resultados ofrecen información válida que puede ser utilizada en la toma de decisiones en materia de Desarrollo de Colecciones Hemerográficas, Política Editorial de revistas sobre estas disciplinas, así como en la orientación para los expertos y profesionistas de estas especialidades, lo que conduciría la dirección de sus esfuerzos para publicar sus trabajos de investigación, ya que revelan los núcleos y revistas que más se destacan, de acuerdo con las variables utilizadas en estas disciplinas, así como el perfil que como denominador común caracteriza a las publicaciones tipo en este campo del saber. En este último aspecto se pueden identificar tres perfiles que caracterizan igual número de núcleos de publicaciones obtenidos éstos de cada submuestra estudiada y de acuerdo con las variables utilizadas. En las publicaciones seriadas obtenidas de la muestra general del Ulrich´s se distingue que el perfil que caracteriza esta muestra y tipología de publicación es que la mayoría de ellas tienen una frecuencia trimestral e irregular; que el 44% se publican en Estados Unidos; que más del 70% está en inglés; que casi el 59% de estas publicaciones están vigentes, y que entre las cesadas sólo alcanzaron en su mayoría los 10 años de vida, mientras que entre las publicaciones vigentes de este tipo se observa una edad comprendida entre los 21 y los 40 años de edad, y que sólo alrededor del 25% de estas publicaciones son de carácter científico-académico. Cuando la publicación seriada es de carácter científico académico, ésta presenta una tendencia más marcada a tener una periodicidad trimestral, lo cual resulta lógico de acuerdo con los estándares establecidos para este tipo PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... de publicación. Aunque en menor proporción que el grupo mencionado en el párrafo anterior, este tipo de publicaciones aparece en Estados Unidos (alrededor de un 31%) y el 62% de ellas en inglés. La proporción de publicaciones vigentes en este grupo es mayor que en el anterior, y casi un 88% son más “jóvenes” que las anteriores, debido a que un 40% de ellas tienen entre 11 y 30 años de edad, lo cual revela la relativa “juventud” del quehacer científico en estas disciplinas. Si del núcleo anterior sólo se consideran aquellas publicaciones que han sido incluidas en el JCR-SSCI, resulta lógico, por lo expuesto, que la tendencia hacia la periodicidad trimestral sea más acentuada en un 53%. Aunque se mantiene la tendencia de que este tipo de revista aparezca publicada en inglés, en igual porcentaje que el grupo anterior, en éste se observa cierta tendencia a que estas revistas sean publicadas en Gran Bretaña, más que Estados Unidos, mientras que la edad de ellas está comprendida entre los 21 y los 40 años, en un 50% de los casos. Otras consideraciones asociadas con los resultados obtenidos que se pueden aportar, además de los perfiles anteriores, es la referida a la comparación del núcleo identificado mediante la aplicación del Modelo Matemático de Bradford y el rango selectivo de revistas clasificadas según el algoritmo de evaluación utilizado; en este sentido se aprecia que sólo tres revistas identificadas como las más “productivas” —o lo que es lo mismo, con mayores niveles de densidad de información— aparecen clasificadas en este rango ocupando, según los valores obtenidos por este algoritmo, los niveles 2, 9 y 10; tal es el caso de los títulos Information Processing and Management, College and Research Libraries y ASLIB Proceedings, con clasificaciones de B, C y C, respectivamente. Lo anterior comprueba, una vez más, que no siempre las revistas con mayor densidad de información sobre un tema son las que satisfacen los estándares de calidad establecidos para este tipo de publicación. Sin embargo, se pudo identificar la coincidencia de cinco revistas altamente productivas que aparecen en los lugares 3, 4, 7, 9 y 11 del ranking del JCR-SSCI con valores que oscilan entre el 1.245 y 0.559 de Factor de Impacto, estas revistas son College and Research Libraries, Information Processing and Management, Journal of Information Science, The Library Quarterly y The Journal of Academic Librarianship Estas comparaciones, realizadas y evaluadas desde diferentes perspectivas y aspectos, resaltan la presencia de dos revistas cuyo desempeño en cuanto a densidad de información, cumplimiento de estándares de calidad y Factor de Impacto, les permite figurar entre las primeras: College and Research Libraries e Information Processing and Management. De acuerdo con este estudio estas 207 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 179-209 208 revistas pudieran ser, entre otras de estos núcleos, las recomendadas para que no falten en ninguna de las colecciones hemerográficas de las Bibliotecas especializadas en estas disciplinas, y servir como patrón para las mejoras editoriales que realicen en las revistas científicas sobre estas temáticas, y además ser recomendadas a los investigadores y profesionistas de estas disciplinas para la publicación de sus productos de investigación científica. Referencias Alemna, A.A. (2001), “The periodical literature of Library and Information in Africa: 1996-2000”, en Information Development, 17(4):257-261. Ali, S. Nazim, Harold C. Young y Nasser M. Ali (1996), “Determining the quality of publications and research for tenure or promotion decisions: a preliminary checklist to assit”, en Library Review, 45(1): 39-53. Ardila, Rubén (1999), “Scientific publishing in Latin America: the case of journals in the behavioural and social sciences”, en Revistas Científicas en América Latina, comps. Ana Ma. Cetto/Octavio Alonso, México: ICSU, UNAM, CONACYT, FCE , 1999, pp. 207-225. Bonnevie-Nebelong, Ellen. (2006), “Methods for journal evaluation: journal citation identity, journal citation image and internationalization”, en Scientometrics, 66(2): 411-424. Calvert, Philip J. y Shi Zengzhi (2001), “Quality versus quantity: contradictions in LIS Journal Publishing in China”, en Library Management, 22(4/5): 205-211. Csa Illumina (2006), LISA: Library and Information Sciences Abstracts, Database Guide, URL: http://www.csa.com/factsheets/lisa-set-c. php, (consultado, octubre 2006). Delgado López-Cózar, Emilio (2001 ), “Las revistas españolas de ciencias de la documentación: productos manifiestamente mejorables”, en El profesional de la información, 10(12):46-56. Dic. Gorbea Portal, Salvador (1996), El modelo matemático de Bradford: su aplicación a las revistas latinoamericanas de las ciencias bibliotecológica y de la información, México: UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, 152 p. Gorman, G. E. (2002). “Quality criteria for LIS journals”, en Information Research Watch International, April, pp. 2-3. Herrero Solana, Víctor y Gustavo Liberatore (2008), “Visibilidad internacional de las revistas iberoamericanas de Bibliotecología y Documentación”, en Revista Española de Documentación Científica, 31(2): 230-239. PUBLICACIONES SERIADAS EN CIENCIAS BIBLIOTECOLÓGICA... López-Yepes, José et al. (2007), “La base de datos Qualitas Scientiae: de aplicación del análisis cualitativo de citas a las revistas españolas de Biblioteconomía y Documentación (1996-2004), en El profesional de la Información, 16(4):360-367, jul-ago. Moya –Anegón, Félix y Víctor Herrero Solana (2001), “Análisis de dominio de la revista mexicana Investigación Bibliotecológica”, en Información, Cultura y Sociedad, Dic. Schloegl, Christian y Wolfang G. Stock (2004), “Impact and relevance of LIS journals: a scientometric analysis of international and German-language LIS journals- citation analysis versus reader survey”, en Journal of the American Society for Information Science and Technology, 55(13):1155-1168, Nov. Ulrich’s Periodicals Directory : http://www.bowker.com/brands/ulrichs.htm, (consultado octubre 2005). 209 Investigación sobre el diseño curricular de la carrera de biblioteconomía y documentación en la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Concepción, Chile) María Teresa Fernández Bajón * Artículo recibido: 29 de junio de 2009. Artículo aceptado: 28 de agosto de 2009. Resumen El proyecto de planificación de la carrera de Bibliotecología y Documentación en la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Chile) que aquí abordamos revisa los aspectos fundamentales que incurren en la formulación de los diseños curriculares universitarios, a saber: políticas de información, de educación, institucionales, académicas y laborales de la sociedad de la información chilena. El análisis realizado ha detectado problemas reales relacionados con el ámbito académico-científico y político de la República de Chile. * Facultad de Ciencias de la Documentación de la UCM, España. maite@ccdoc. ucm.es INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X. pp. 211-223 211 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 211-223 Palabras clave: Carrera universitaria; Biblioteconomía y Documentación; Políticas de educación; Currículo universitario. Abstract The Planning Project of the Library Science and Documentation Studies at the Catholic University of the Holy Conception (Chile) María Teresa Fernández Bajón The planning project of the Library Science and Documentation studies at the Catholic University of the Holy Conception (Chile) that we board revises the fundamental aspects that are involved in the formulation of the university’s curricular designs, that is to say: information policy, education policy, institutional policy, academic and working policy of the society of information of Chile. From the analysis carried out we have detected real problems related with the academic, scientific and government areas of the Republic of Chile which it is our aim to develop here. Keywords: University Studies; Library Science and Documentation; Education Policies; University Curriculum. 1. Planteamiento del problema E 212 l presente proyecto se propone desarrollar una planificación curricular universitaria donde converjan la teoría, la práctica y las implicaciones ético-morales de la actividad del profesional de la información documental. Esta perspectiva integrada obliga a que su planteamiento sea producto de un proceso de investigación científica, social y de mercados de trabajo para esclarecer las demandas reales que deben orientar la formación. En suma, lo que se pretende lograr es la pertinencia social y académica del currículo de la Carrera de Bibliotecología y Documentación mediante el enfoque de competencias, sin olvidarnos de que la universidad debe producir conocimiento científico y tecnológico para contribuir al enriquecimiento cognoscitivo del individuo y la sociedad. INVESTIGACIÓN SOBRE EL DISEÑO CURRICULAR DE LA CARRERA DE BIBLIOTECONOMÍA... El propósito general del proyecto, enmarcado en el contexto académico de la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Concepción, Chile), se concreta en problemas específicos analizados a lo largo del trabajo, que son los siguientes: 1. El estudio de las características de la sociedad de la información y políticas chilenas observando el rol del profesional de la información. 2. El análisis de las distintas carreras del área de conocimiento comparando los currículos de las enseñanzas en Bibliotecología y Documentación de Chile desarrolladas por las Universidades Tecnológica Metropolitana de Santiago, Bolivariana de Santiago y Playa Ancha en Valparaíso. 3. Al tratarse de una investigación evaluativa ha sido necesario un estudio de mercado y de las ofertas de trabajo existentes que contribuyeran al conocimiento preciso de la situación y, en consecuencia, a hacer una aportación certera del ámbito y de la perspectiva del profesional. 4. Como reflejo y colofón, de todo lo anterior, el proyecto presenta la Propuesta del Plan de Estudios teniendo en consideración los resultados del estudio de mercado que se efectuó. Pero los dos últimos puntos serán tratados y publicados en un posterior artículo dada la extensión del estudio del mercado laboral. La justificación de la implantación de dicha Carrera en la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, es evidente. Primero es muy coherente que dicha carrera forme parte de una Facultad de Comunicación ya que responde al objeto común de estudio del proceso comunicativo e informativo-documental. En segundo lugar está sobradamente justificado dada la emergente demanda laboral de dichos profesionales en las regiones del sur de Chile, como demuestran los resultados del estudio de mercado. A su vez, resulta llamativo que las Universidades que imparten estos estudios se concentren en el centro de la República: Santiago de Chile y Valparaíso, y exista una ausencia total de ellas en otras regiones del norte y sur. Y por último, está la necesidad académica de presentar un plan de estudios universitario actualizado desde la visión amplia de lo que significa la actividad documental. Tratándose de una investigación de carácter teórico, evaluativo y de análisis social, los procedimientos metodológicos utilizados han sido los siguientes: 213 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 211-223 1. Estrategia coherente al abordar el problema, de tal manera que a partir de las escasas políticas de información gubernamentales existentes se han descifrado las actuaciones. En este punto hemos tenido en cuenta antecedentes doctrinales. 2. Investigación en las fuentes personales, documentales e institucionales que revisan el estado de la cuestión. Con respecto a las fuentes personales incluimos entrevistas personales a responsables de instituciones académicas y otros profesionales del ámbito. 3. Análisis comparativo de los planes de estudio vigentes en las universidades de Chile confrontándolos con otras universidades americanas y españolas. 4. Elaboración de la encuesta del estudio de mercado y de su reflejo en la base de datos. La metodología aplicada a este punto se detalla en el estudio que será posteriormente publicado, como ya se dijo anteriormente. Sin duda ésta ha sido la información más novedosa y valiosa del trabajo. 5. Finalmente se abordó la planificación docente y la infraestructura de la futura Carrera de Bibliotecología y Documentación contando con el asesoramiento de la figura del “curriculista” para reflejar el Proyecto Educativo Institucional y el Marco Curricular de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. 2. Estado del arte La búsqueda retrospectiva de fuentes de información para elaborar el proyecto ha evidenciado la escasa investigación y las lagunas existentes en este ámbito científico. Podríamos decir que los estudios dedicados a investigar el problema curricular de la carrera a lo largo de su historia, y a relacionar las nuevas competencias profesionales con el mercado laboral y los contenidos curriculares son prácticamente nulos. Sin embargo algunos trabajos intentan acercarse a este objetivo, a saber: 214 yy Gómez Fuentes, Héctor, Competencias exigidas al profesional de la información en Chile y las nuevas estrategias de formación de la Escuela de Bibliotecología de la Universidad Tecnológica Metropolitana, en IV Encuentro de Directores y III de docentes de Escuelas de Bibliotecología y Ciencia de la Información del MERCOSUR, Montevideo, Uruguay, Universidad de la República, 2000, pp. 29-44. yy Jaque, Liliana; Ramírez, Verónica, “Perfil ocupacional versus perfil académico de la Escuela de Bibliotecología de la Universidad Tecnológica INVESTIGACIÓN SOBRE EL DISEÑO CURRICULAR DE LA CARRERA DE BIBLIOTECONOMÍA... Metropolitana”, en Edisis, 2(3):5-9, marzo, 1997. yy Villalón, Alberto, “Desarrollo de las bibliotecas en Chil”,. en Edisis, 3(3): 24-29, diciembre, 1998. yy Gómez Fuentes, Héctor; Pérez Ormeño, Carmen, “Situación y perspectiva de la educación bibliotecológica en Chile”, en Calva González, Juan José y Martínez Arellano, Filiberto, eds., Proccedings INFOBILA como apoyo a la investigación y educación bibliotecológica en América Latina y el Caribe. México, 2005, pp. 133-154. Finalmente cabe resaltar que han sido de gran interés las fuentes personales e institucionales consultadas, así como las reuniones y entrevistas con profesionales y personalidades competentes y responsables en el ámbito documental, los cuales nos han servido para contrastar y discernir la problemática actual del documentalista.1 3. Políticas de información de la sociedad chilena La consideración trascendente del concepto de información, el factor tecnológico y su reflejo en las nuevas tecnologías de la información han dado lugar a una sociedad de la información en la que las necesidades sociales de información y el papel de los poderes públicos son fundamentales y constituyen lo que denominamos Políticas de Información. Para que los países generen políticas de información no basta sólo con que éstas aparezcan en sus programas de gobierno y simplemente sean aprobadas, sino, más bien hay que constatar sus resultados a lo largo del tiempo. Por esto el tino de una política puede ser medido por la coherencia o consistencia que exista entre las intenciones o declaraciones y los resultados o los hechos.2 A su vez, para que se dé continuidad con este espíritu hace falta que de ser una política de gobierno se convierta en una política de estado. 3.1. Políticas institucionales chilenas Actualmente Chile cuenta con escasas instituciones que dirijan sus políticas hacia el a fomento y el impulso a políticas de información orientadas hacia 1 2 Presidentes de Asociaciones y Colegios Profesionales, Rectores y Directores de la Carrera de Bibliotecología de la Universidades donde ésta está implantada, Directora de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, etcétera. M.T. Fernández Bajón, “Repercusión de la pólítica científica en la Universidad Española”, en Boletín ANABAD, LV (2005), núm. 1-2, p. 318. 215 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 211-223 216 las enseñanzas del área de conocimiento al que nos estamos refiriendo. En este sentido hay que resaltar el papel desempeñado por los colegios y asociaciones profesionales que tienen que ver con la información, ya que son ellos los que deben trabajar activamente para identificar dónde es necesario aplicar esas políticas de información. En realidad son los mencionados actores quienes deben influir en los poderes de decisión del gobierno para que exista una mayor presencia de liderazgo de estos profesionales, entendiendo que las políticas empiezan con la propia actividad profesional y su institución. Estas instituciones son las siguientes: yy La Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Museos Mediante el Decreto 5.200 de diciembre de 1929 se creó la Dirección General de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM) dependiente del Ministerio de Educación, que es el encargado de las políticas públicas en materia de cultura y relacionadas con museos, archivos y bibliotecas del Estado. En su artículo primero, el Decreto establece que las bibliotecas, archivos y museos tienen funciones semejantes y finalidades comunes ya que coleccionan, ordenan y dan a conocer los elementos destinados a la investigación y a la divulgación de la cultura. Estos servicios en su conjunto constituyen el núcleo oficial de los conocimientos de un pueblo. A su vez, ese documento reconoce que los museos se hallan desvinculados entre sí y que su organización no responde a un carácter orgánico ni a la cooperación que con las bibliotecas y archivos les corresponde desarrollar. Por tanto considera que es de notoria utilidad nacional dar a estos servicios la estructura de coordinación, armonía y concordancia exigida por la misión de la cultura y fijar claramente las funciones que cada establecimiento ha de cumplir, así como las relaciones que entre ellos deben mantener. Concluye diciendo: Deben cooperar con eficacia a la enseñanza nacional divulgando por todos los medios los tesoros de sus colecciones. yy El Colegio de Bibliotecarios y las Asociaciones Profesionales La creación del Colegio de Bibliotecarios de Chile se remonta a comienzos de la década de los años 40, época en que el avance científico y tecnológico volvió indispensable que las bibliotecas del país estuvieran a cargo de personal especializado. Tras el I Congreso Nacional de Bibliotecarios y la posterior creación de la Asociación de Bibliotecarios Profesionales de Chile, hacia fines del 1969, la cifra insuficiente de bibliotecarios titulados generó diversos problemas con respecto a la especialidad y para solucionar algunos problemas respecto a la valoración INVESTIGACIÓN SOBRE EL DISEÑO CURRICULAR DE LA CARRERA DE BIBLIOTECONOMÍA... de la eficiencia profesional, se publicó la Ley No. 14.453 que disponía la necesidad de estar en posesión del título profesional de bibliotecario para ser nombrado bibliotecario en la Administración Pública y en los Servicios y Empresas del Estado. Después de esta Ley, poco a poco, fue tomando fuerza la necesidad de constituir un Colegio Profesional como una forma integral de satisfacer a las personas que ejercen dicha profesión. Así, el 12 de julio de 1967 se presenta en el Senado del Congreso Nacional de Chile la moción que dio inicio al Proyecto de Ley que creó el Colegio de Bibliotecarios de Chile. La Ley Nº 17.161 del 10 de julio de 1969 pone fin a la Asociación Bibliotecarios Profesionales de Chile y decide la definitiva creación del Colegio de Bibliotecarios de Chile, (modificada por Ley 17.726 de 25 de septiembre de 1972). Tras diez años de su constitución se promulga un Decreto Ley que disuelve todos los Colegios Profesionales del país y los transforma en Asociaciones Gremiales (A.G.) y por tanto pasa a denominarse, Colegio de Bibliotecarios de Chile, A.G. y los Consejos Regionales con presencia en Antofagasta, La Serena, Valparaíso, Rancagua y Chillán. Las misiones declaradas por el Colegio de Bibliotecarios de Chile A.G. se reflejan a continuación:3 Defender los derechos de los bibliotecarios asociados. Velar por el prestigio, prerrogativas y ética de la profesión de bibliotecario. Promover el perfeccionamiento profesional tecnológico de sus asociados. Regulación (sic). Por último, es muy meritorio el impulso que están recibiendo las Asociaciones de Archiveros de Chile y las Asociaciones de Archiveros Universitarios, todas las cuales cuentan con sus propios Estatutos. 3.2. Políticas de educación: la carrera de Bibliotecología y la formación académica de Biblioteconomía en las universidades chilenas 3.2.1. Antecedentes de la carrera de Bibliotecología El primer esfuerzo de capacitación del personal bibliotecario que dictó cursos elementales de bibliotecología data de 1913 por parte de la Biblioteca Nacional. 3 Colegio de Bibliotecarios de Chile A.G., en http://www.bibliotecarios.cl/acerca-del-cbc/historia, último acceso: 23 de abril de 2009. 217 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 211-223 218 Desde esa fecha hasta el 1949, la Biblioteca Central de la Universidad de Chile inauguró varios cursos sin crear formalmente una Escuela de Bibliotecología. Diez años después, en 1959, la Universidad de Chile logró la creación de la Escuela de Ciencias Bibliotecarias que pasó a llamarse Escuela de Biblioteconomía en 1960 y fue declarada Escuela Universitaria el 8 de abril de 1969 bajo la jurisdicción de la Facultad de Filosofía y Educación. La Universidad de Chile extendió los estudios a provincias como Antofagasta, La Serena y otras ciudades del centro y sur del País, lo que detallamos a continuación. yy Antofagasta La carrera se imparte desde el 1966 hasta el 1971 en el Colegio Universitario Regional en modalidad vespertina, con una duración que se extendió hasta 6 años. Hubo nueve egresados en la 1ª promoción y el título que obtuvieron fue de bibliotecario. yy La Serena Se dictó desde el año de 1962 hasta el de 1963 en el Colegio Regional Universitario y tuvo una duración de 3 años. Sólo hubo siete egresados. yy Chillán Se impartió en la Universidad de Chile sede Ñuble desde 1969 hasta el 1971; es decir 3 años más 3 meses de práctica. Hubo sólo una promoción constituida en su mayoría por mujeres. El ingreso a la carrera exigía la rendición de la PAA y se recibía el título de bibliotecario. yy Concepción La carrera fue creada en 1974 en la Universidad de Concepción con el fin de tener profesionales idóneos para su Biblioteca Académica. Su única promoción tuvo que rendir la PAA. La duración de la carrera fue de 4 años más 3 meses de práctica y se otorgó el título de bibliotecólogo. Sólo salió una promoción, es decir, la carrera duró cuatro años. yy Temuco Bibliotecología se dictó en el año 1962 en el Colegio Regional Universitario hasta el año de 1979, siendo ya la Universidad de Chile sede Temuco. En ese periodo se reabre la carrera por lo menos 2 veces. La duración de los estudios era de 3 años más una práctica profesional de 3 meses. La filosofía aplicada por las escuelas partía de los problemas que tenían las bibliotecas chilenas para recoger el conocimiento teórico y práctico que debían tener sus graduados a fin de contribuir a la solución de los problemas socio-económicos del país. Durante la década de los años 70 hubo varias propuestas de implantación de un master pero el golpe militar interrumpió las gestiones y INVESTIGACIÓN SOBRE EL DISEÑO CURRICULAR DE LA CARRERA DE BIBLIOTECONOMÍA... anuló también la publicación de la Revista Chilena de Bibliotecología y Documentación. En 1981 la educación superior fue reorganizada y la Bibliotecología no fue considerada “profesión universitaria” por lo que pasó a depender de la Academia de Estudios Tecnológicos de la propia Universidad de Chile, y más tarde del Instituto Profesional de Santiago de Chile. Con el tiempo la enseñanza de la Bibliotecología en Chile ha ido gradualmente adaptándose al modelo de educación superior imperante en el país desde la publicación de la Ley Orgánica Constitucional de la Enseñanza (LOCE), ley 18.962 del 10 de marzo de 1990. 3.2.2.Los estudios de Bibliotecología en las Universidades Chilenas En la actualidad la carrera de Bibliotecología se imparte en tres universidades, dos en la capital del país y la tercera en Valparaíso: yy La Universidad Tecnológica Metropolitana de Santiago (UTEM) está ubicada en la ciudad de Santiago yy La Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación (UPLACED) está en Valparaíso y yy La Universidad Bolivariana se localiza en Santiago de Chile Las dos primeras ofrecen programas de cinco años de duración conducentes al título profesional y al grado de Licenciado. Por su parte, la Universidad de Playa Ancha en el año 2000 implantó los estudios de postgrado con el Magíster en Bibliotecología e Información y luego finalizó todo en el 2006. La formación técnica de nivel superior en Bibliotecología es impartida en el Centro de Formación Técnica de la UTEM y también en la Universidad Bolivariana, la cual ofrece el título profesional de Bibliotecólogo y el Grado académico en Ciencias de la Información. Existe una modalidad de segunda titulación para egresados de carreras que hayan tenido una duración mínima de 8 semestres, o como continuidad de estudios para alumnos de otras carreras de Bibliotecología. Por lo que respecta a los Planes de Estudio de sus Carreras se observan las características propias del impacto de las tecnologías como finalidad para definir el perfil profesional más adecuado. No cabe duda que la formación de estos profesionales corre paralela al desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones; sin embargo, no hay que dejar de atender los aspectos epistemológicos de la Ciencia de la Documentación. En las mallas curriculares de dichas carreras de Bibliotecología se han ido introduciendo progresivamente, junto a los contenidos tradicionales, otros 219 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 211-223 que responden a las nuevas necesidades del mercado. Es el caso de las disciplinas como Recuperación de la información, Edición electrónica, Redes de información, Gestión del Documento electrónico, sin olvidar las iniciativas y programas del gobierno orientadas a la animación cultural, la gestión cultural y la lectura. También se observa en estos planes cómo se han fortalecido los contenidos en cuanto a Dirección Estratégica, Formulación de Proyectos y Gestión de Unidades de Información conducentes a completar una formación en dirección y gestión de las organizaciones documentales. Es muy destacable que las Escuelas de Bibliotecología de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) y de la Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación (UPLACED) contemplan en sus planes de estudio las asignaturas dirigidas a preparar a los alumnos en materia de investigación, como son las de “Métodos de Investigación Bibliográfica”, “Metodología de la Investigación Científica”, “Estadística”, “Comunicación Escrita” y “Formulación de Proyectos de Información”. La Universidad de Playa Ancha imparte sólo dos asignaturas de “Archivología”. Las mencionadas escuelas no imparten la asignatura de “Practicum en Información y Documentación” como medio de inserción del alumno en la realidad profesional, lo que les permitiría además acercarse a la consecución de uno de los objetivos planteados por los profesionales para dar a conocer la profesión y su utilidad en el mercado laboral.4 Ninguno de los planes examinados contempla asignaturas como: “Museología”, “Políticas de información y documentación” y “Documentación informativa”. En el 2005 los profesores Carmen Pérez y Hector Gómez hacían una valoración y consideraban que los programas de las universidades privadas, se referían a los de la Universidad Bolivariana y Universidad de la República que impartía esta carrera, aún no se consolidan, su demanda es escasa en los programas profesionales lo cual dificulta su permanencia en el mercado de la educación superior privada.5 4 5 220 Véase Rosario Osuna Alarcón, “La puesta al día del practicum en los nuevos planes de estudio del Título de Grado en Información y Documentación en las facultades españolas ante las demandas del Espacio Europeoo de Educación Superior”, en Formación, investigación y mercado laboral en Información y Documentación en España y Portugal, Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca, 2008, pp. 308-318. Héctor Gómez Fuentes, Pérez Ormeño, Carmen, “Situación y perspectiva de la educación bibliotecológica en Chile”, en Calva González, Juan José y Martínez Arellano, Filiberto, eds. Proccedings INFOBILA como apoyo a la investigación y educación bibliotecológica en América Latina y el Caribe, México, 2005, pp. 133-154. INVESTIGACIÓN SOBRE EL DISEÑO CURRICULAR DE LA CARRERA DE BIBLIOTECONOMÍA... Por último podemos concluir que con carácter general se observan denominaciones de asignaturas poco sintéticas, expresiones ambiguas y posibles traslapes en sus contenidos. Es decir, estas mallas, susceptibles de mejorar, no contemplan la concepción integradora de la Ciencia de la Documentación. No hay un concepto claro de lo que es la actividad documental en conjunto como proceso informativo y comunicativo. 4. Reflexiones Del diagnóstico y análisis trazados anteriormente podemos apuntar en tres direcciones: 1. Hacia la política científica de los ámbitos académicos y gubernamentales chilenos. 2. Hacia la capacidad comunicativa de los docentes y profesionales de la documentación. 3. Y como consecuencia de lo anterior, hacia la ausencia de canales de difusión científica. Respecto al primer punto hemos puesto de manifiesto el papel singular que tienen las Instituciones gubernamentales y académicas en la investigación científica. Son estas instituciones las que deben impulsar y fomentar la investigación y, por tanto, legislar en materia científica. Pero a su vez las Instituciones académicas deben implantar asignaturas de metodología de la investigación científica que formen el espíritu crítico y reflexivo del estudiante y, por supuesto, lo capaciten para buscar y encontrar respuestas a los problemas por los que pasa la ciencia y su ejercicio profesional. Este aspecto era destacado ya en el año 2003 por Héctor Gómez Fuentes quien reconoce que la investigación bibliotecológica es incipiente y que los bibliotecarios chilenos centran más su atención en la presentación de proyectos de información a través de fondos de información concursables como los que ofrece el “Consejo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura y el MECESUP de gran incidencia en el desarrollo de las bibliotecas universitarias y en el apoyo informacional para la investigación científica y tecnológica.6 6 La investigación y los proyectos de desarrollo, Edisis, 7 (1), diciembre 2003, pp. 23-33. Es el caso de MECESUP2 Bicentenario, Fondos de Innovación Académica. Concurso 2008, términos de referencia, punto 6.2.6, pág. 49-51. 221 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 211-223 Vinculado con lo anterior está el dato relevante de la ausencia total de los magíster y los doctorados en esta área de conocimiento y la importancia que esto tiene. Aspecto que ha sido publicado por el Doctor Rementería quien ha expuesto los motivos que justifican el desarrollo de un programa de doctorado en Bibliotecología en Chile.7 El segundo punto viene a resaltar la importancia de la capacidad comunicativa de estos profesionales en el desarrollo de su trabajo y de su ciencia. Cada vez es más importante que el profesional de la documentación sea un buen comunicador. Nuestro objeto de trabajo es el conocimiento y para que exista conocimiento tiene que existir información y comunicación para ponerlo al servicio del usuario. No olvidemos que el proceso informativo es un proceso comunicativo. Todo lo que precede da como resultado la total ausencia de publicaciones científicas del ramo. Es urgente la creación de canales de publicaciones científicas para el área de conocimiento de Bibliotecología en el país. Necesario que desde instancias científicas y profesionales se emprendan iniciativas para no sólo crear sino mantener, dada su dificultad, estas publicaciones científicas como medios para difundir los resultados que obtengan los investigadores académicos y profesionales de la documentación. En suma, en el área de Biblioteconomía y Documentación no existen revistas científicas especializadas. Es conveniente que desde las Universidades se investigue, se reflexione, se publique y se cree un corpus académico que resulta ya indispensable para avanzar. Bibliografía Fernández Bajón, Mª T., “Repercusión de la pólítica científica en la Universidad Española”, en Boletín ANABAD, LV (2005), núm. 1-2, pp. 315-319. Gómez Fuentes, Héctor, “Competencias exigidas al profesional de la información en Chile y las nuevas estrategias de formación de la Escuela de Bibliotecología de la Universidad Tecnológica Metropolitana”, en IV Encuentro de Directores y III de docentes de Escuelas de Bibliotecología y Ciencia de la Información del MERCOSUR , Montevideo, Uruguay, Universidad de la República, 2000, pp.2944. 7 222 Ariel Rementería Piñones, “Doctorado chileno en bibliotecología: Necesidad nacional”, en Investigación Bibliotecológica, enero-abril de 2008, vol. 22, núm. 44, pp. 11-32; MECESUP2 Bicentenario, Fondos de Innovación Académica, Concurso 2008, términos de referencia, punto 6.2.6, pág. 49-51. INVESTIGACIÓN SOBRE EL DISEÑO CURRICULAR DE LA CARRERA DE BIBLIOTECONOMÍA... Gómez Fuentes, Héctor; Pérez Ormeño, Carmen, “Situación y perspectiva de la educación bibliotecológica en Chile”, en Calva González, Juan José y Martínez Arellano, Filiberto, eds. Proccedings INFOBILA como apoyo a la investigación y educación bibliotecológica en América Latina y el Caribe, México, 2005, pp. 133-154. Jaque, Liliana; Ramírez, Verónica, “Perfil ocupacional versus perfil académico de la Escuela de Bibliotecología de la Universidad Tecnológica Metropolitana”, en Edisis, 2(3):5-9, marzo, 1997. Osuna Alarcón, Rosario, “La puesta al día del practicum en los nuevos planes de estudio del Título de Grado en Información y Documentación en las facultades españolas ante las demandas del Espacio Europeoo de Educación Superior”, en Formación, investigación y mercado laboral en Información y Documentación en España y Portugal, Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca, 2008, pp. 308-318. Rementería Piñones, Ariel, “Doctorado chileno en bibliotecología: Necesidad nacional”, en Investigación Bibliotecológica, Eneroabril de 2008, vol. 22, núm. 44, pp. 11-32. Villalón, Alberto, “Desarrollo de las bibliotecas en Chile”, en Edisis, 3(3): 24-29, diciembre, 1998. 223 R E S E Ñ A S NAUMIS PEÑA, CATALINA. Memorias del I Simposio Internacional sobre Organización del conocimiento: Bibliotecología y Terminología. México: UNAM, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, 2009. 606 p. Por Mauricio Sánchez Menchero H ace casi cien años Émil Durkheim señalaba en su libro Las formas elementales de la vida religiosa (1912), que categorías del pensamiento humano como género, fuerza, personalidad, eficacia no han estado nunca fijas de una forma definitiva. En todo caso, el dominio que han ejercido sobre el pensamiento varían en función de los tiempos y las sociedades. La reflexión del sociólogo francés no estaba errada pues consideró los avatares de la organización del conocimiento en sus diferentes edades históricas. Un ejemplo sobre la idea que expone Durkheim fueron los nuevos términos acuñados para referirse a la novedosa realidad a la que se enfrentaron conquistadores y misioneros en tierras americanas. Ya en su libro de Los cuatro viajes, Cristóbal Colón testimoniaba y describía al chile como “su pimienta, d’ella que vale más que pimienta, y toda la gente no come sin ella, que la halla muy sana”. Para mediados del s. XVI, Fray Toribio de Benavente “Motolinía” al redactar su INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X. pp. 227-231 227 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 227-231 obra Historia de los indios de la Nueva España pensaba en cuál sería la mejor forma de transmitirles a sus interlocutores metropolitanos la información y el conocimiento del ignoto entorno geográfico. Así, el franciscano echó mano tanto de conceptos jurídicos medievales tales como rey, reino, vasallo, palacio, etcétera. Además conformó una especie de glosario donde las definiciones de las cosas se realizaban más por aproximaciones que por definiciones. De esta forma comparaba los productos mexicanos con alimentos consumidos en España. Es el caso del aguacate que —a decir de Motolinía— lo describía como la pera por su forma y tamaño, y con el piñón por su sabor. Un siglo más tarde, el inglés John Wilkins constituyó un idioma analítico. Para el académico británico —a decir de Jorge Luis Borges— era necesaria la construcción de palabras que se definieran a sí mismas. En su empeño dividió el universo en cuarenta categorías, subdividibles en diferencias y en especies. Asignó a cada género un monosílabo de dos letras; a cada diferencia una consonante; a cada especie, una vocal. Por ejemplo: de, [quería] decir elemento; deb, el primero de los elementos, el fuego; deba, una porción del elemento del fuego, una llama. 228 Desde luego un recorrido pormenorizado a lo largo de la historia nos arrojaría más ejemplos sobre está búsqueda continua para sistematizar las categorías del pensamiento humano. Nuestra época no es la excepción. Algunos pensadores han utilizado el concepto postmoderno para nombrar el momento actual. Un término que Octavio Paz criticaba al preguntarse cómo se iba a llamar al periodo siguiente: ¿post-post modernismo? Y es que no es algo banal el acto de darle nombre a las cosas. Al contrario es una condición indispensable para llegar a determinarlas. En palabras de Elizabeth Luna se trata de la función peculiar y específica de la ciencia. Así se comprende por que la filología representa un aspecto necesario e integrante de la teoría del conocimiento. Lo que es una realidad es que el uso de programas planteados por informáticos, traductores y terminólogos para recuperar palabras, nos ha conducido a una situación inédita de trabajo e investigación que demanda contar con una buena formación lingüística al momento de abordar el tema terminológico y bibliotecológico. Se trata de una tarea nada fácil de enfrentar. De ahí que se dispusiera, en agosto de 2007, el I Simposio Internacional de Organización del Conocimiento: Bibliotecología y Terminología. Un evento que contó con once conferencias magistrales y ocho sesiones de trabajo con 28 ponencias y 48 participantes. Y que, como resultado palpable del mismo, ahora se presenta el libro Organización del conocimiento: bibliotecología y terminología, editado RESEÑAS por el Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas de la UNAM en 2009. Reseñar una obra voluminosa de más de 600 páginas no es una tarea fácil. Por lo tanto sólo mencionaremos a continuación algunas ideas contenidas principalmente en la introducción y en las conferencias magistrales. Pero antes nos vamos a permitir introducir una tríada conceptual que ha servido para organizar nuestra lectura. Se trata de los conceptos que conforman las culturas de información, conocimiento y comunicación. Y es que a partir de estos términos pretendemos entender y ubicar la concepción epistemológica que se presenta a lo largo del texto que reseñamos. Es decir, nos preguntamos ¿qué conocemos? y ¿cómo conocemos? Y todavía más aún: ¿cómo conocemos el conocer? En palabras del epistemólogo Rolando García se trata de observar la historia como un laboratorio del conocimiento. Entre las características principales de la información —como señala Gerardo Sierra— podemos decir que “se trata de un bien de naturaleza intelectual, inmaterial”, que es registrado y presentado en soportes físicos. Desde luego no es escasa; [por el contrario] cada vez es más abundante y su uso no es excluyente. La pueden utilizar varias personas a la vez, salvo cuando su valor está precisamente en la privacidad y exclusividad. Y con respecto al conocimiento, decimos que éste es fruto de las asociaciones que el cerebro es capaz de hacer a partir del análisis de información almacenada. Además, el conocimiento se elabora para dar respuesta a alguna cuestión de interés particular; por tanto, el conocimiento siempre supone más que la información de la que se ha partido para construirlo; tiene una funcionalidad. Asimismo —apoyados en Jorge A. González— podemos decir que la información nos permite interactuar con los objetos de la realidad a partir de abstracciones e inferencias que nos dejan coordinar acciones con otros. A esta capacidad para coordinar acciones le llamamos comunicación. Tenemos entonces que la información y el conocimiento son una pareja inseparable: no hay conocimiento sin información, pero, al contrario, puede haber mucha información y no haber conocimiento. Además, la información y el conocimiento hacen posible y le dan sentido a la comunicación. El arte de conocer está estrechamente relacionado con el arte de generar información y conocemos precisamente para coordinarnos con otros. Información, conocimiento y comunicación son, pues, una tríada esencial de la especie humana que puede ser objeto de desarrollo, es decir, se pueden aprender y compartir para aumentar nuestra capacidad para resolver problemas concretos. Ahora bien, en la introducción del libro, Catalina Naumis nos recuerda 229 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 227-231 que las nuevas tecnologías permiten un acceso a la información que se genera en diferentes formatos. Por lo mismo existen programas que ayudan a recopilar las búsquedas de los usuarios y mantener registros de sus intereses. Pero los problemas surgen debido a que la polisemia y la ambigüedad del lenguaje pueden interferir en la comunicación científica, a diferencia de lo que ocurre con los lenguajes documentales o controlados basados en los términos usados en las lenguas de especialidad. Por eso urge desarrollar sistemas de información con indización de contenidos externos en español y contenidos propios del país que se mantengan estructurados de acuerdo con la cultura que comparten. De ahí que en el campo bibliotecológico se estén utilizando una gran variedad de medios de transmisión del conocimiento, al tiempo que se amplían los recursos bibliográficos a través de sistemas de información eficaces. No es casual –afirma la Dra. Naumis– que los organismos internacionales de normalización bibliográfica además de revisar sus propios códigos están proponiendo nuevos sistemas de registro aplicando metadatos, que son la llave de acceso a los contenidos documentales en el medio digital, lo que exige la profundización en lenguajes 230 de intercambio con las computadoras. Y es que diversas investigaciones –como indica María José López Huertas– demuestran que la utilización del método terminológico para conocer las dinámicas conceptuales que las disciplinas y especialidades científicas tiene muchas más posibilidades de las reconocidas tradicionalmente, restringidas a estudios principalmente descriptivos. De hecho, un modo de evitar nuevas babeles o construcciones intra, inter o trans disciplinarias inconexas, puede partir del análisis —apunta José López Yepes— de los procedimientos habituales para la formación de términos cuando éstos no existen. Por ejemplo, la creación de palabras o neologismos. Es decir, las procedentes del griego y del latín, que entonces se denominan cultismos, como el vocablo cyber (kybernetes = piloto de una nave) que ahora se añade como prefijo a palabras como (ciber) café, espacio o cultura. Sin embargo en ocasiones a pesar de su origen griego, los neologismos se vuelven incultismos cuando manifiestan una reducción y pobreza de lenguaje al momento no sólo ya de intentar indexarlos, sino de explicar la realidad. Es el caso del vocablo nárke (adormecimiento) del que proviene narkôtikós. De donde proceden todas las derivaciones a partir del prefijo narco: menudeo, corrido, y, a finales del 2008, hasta narcorreina en referencia a la Señorita Sinaloa. En todo caso y, a diferencia de la jerga periodística, en el discurso científico lo que importa no es inventar —como afirma José RESEÑAS López Yepes— un vocabulario original, sino a partir del lenguaje común, depurarlo de tal modo que, sin renunciar a su filiación, responda al rigor y relativa univocidad que exige su carácter teórico. Así pues, en la sociedad actual —como señala Gerardo Sierra— donde se generan cantidades infinitas de información de todo tipo, una de las exigencias básicas a la que todo ciudadano se enfrenta es el aprovechamiento de ésta para construir conocimiento. Es decir se trata de gestionar la información a partir de dos momentos: buscar información en diversas fuentes, tales como bibliotecas, diarios, enciclopedias, Internet, revistas, etcétera, para luego analizar la información que nos permita relacionarla, valorarla, seleccionarla y ordenarla en función de nuestras necesidades de conocimiento. A este par —información y conocimiento— nosotros añadiríamos el tercer elemento antes mencionado: la comunicación. Ya que sólo a través de una atenta escucha de los problemas de todas las comunidades que habitan en nuestro país, se podrá establecer un diálogo entre las poderosas herramientas que puede maniobrar el mundo académico —en nuestro caso el de la Bibliotecología— y las características y aspiraciones de las poblaciones que, por efecto de un diseño histórico social y tecnológico, han sido dejadas de lado en la tarea de generar conocimiento. Por eso, una razón del quehacer bibliotecológico y terminológico debe ser una tarea atenta a la palabra del otro, de alguien que no solamente tiene orejas sino también boca. La tarea queda pues en manos del lector atento del libro Organización del conocimiento: bibliotecología y terminología. Un material que sería conveniente hubiese contado con un índice temático, pero las cuestiones editoriales —precios de papel y de tinta— habrían imposibilitado esta sugerencia. Pero al menos contamos con un material muy rico para reflexionar sobre la importancia que cada día cobra la terminología para constituir sistemas de información que posibiliten un mejor conocimiento gracias a una comunicación y un servicio bibliotecológico de calidad. 231 FLORES SIMENTAL, RAÚL. ¿Qué es la brecha digital?: una introducción al nuevo rostro de la desigualdad. Ciudad Juárez, Chih: Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, 2008. 129 p. Por Jesús Cortés Vera A ntes de referirnos al contenido y cualidades de este libro es importante mencionar algunas razones por las que su aparición es una buena noticia: hay muy pocos libros sobre este tema en español; una búsqueda realizada en WorldCat, la base de datos bibliográfica más grande del mundo, arrojó únicamente 24 registros, dos de ellos correspondientes a tesis. Una cantidad bastante pobre si se compara con los 1,192 registros que se pueden encontrar en la misma base de datos si se hace la búsqueda usando el término en inglés “Digital divide”.1 Por otra parte, la mayoría de los libros publicados han surgido en editoriales de las grandes metrópolis como Madrid, Buenos Aires, Santiago y la Ciudad de México, y la participación interdisciplinaria parece ser escasa al predominar visiones tecnológicas, económicas o bibliotecológicas, 1 Búsqueda realizada el 29 de abril de 2009, en http://www.worldcat.org/ la consulta en español se realizó con la frase “Brecha digital”. INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X. pp. 233-239 233 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 233-239 así que una visión que más bien parta desde las ciencias sociales y de la comunicación es a la vez enriquecedora y refrescante. El documento consta de siete capítulos, además de una introducción, un apartado de “e-conclusiones” y la bibliografía; tiene una extensión, que se agradece, de solamente 129 páginas, incluyendo las referencias bibliográficas. La redacción también se agradece por la claridad y por un estilo que se siente cercano y amable, en el que se percibe experiencia del autor en trabajos periodísticos. Desde la Introducción el lector seguramente encontrará respuestas a preguntas fundamentales: la definición adoptada de brecha digital es muy sencilla: la distancia social que separa a quienes tienen acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) de aquellos que no lo tienen. El propósito de la investigación consistió en “Redefinir los términos del debate en torno a la brecha digital”. El autor está consciente de que en este tema los cambios pueden darse vertiginósamente, por lo que: … renuncia a conclusiones terminantes en un campo tan volátil, donde los números y las condiciones de conexión —y consecuentemente de las inequidades— cambian día tras día. 234 Desde ese apartado, el autor adelanta algunas posiciones que mantendrá a lo largo del documento: “…las desigualdades son inherentes a todo sistema social”. Las tecnologías, viejas o nuevas, no garantizan cambios sociales, y por tanto no deben ser objeto de falsas esperanzas; “… las nuevas tecnologías son herramientas y no modifican por sí mismas las relaciones de poder” y “… sólo estamos en presencia de la nueva cara del viejo problema de la desigualdad”. En el capítulo 1, de los Antecedentes, el autor plantea las preguntas que guiaron su investigación, entre otras: ¿Son las nuevas tecnologías de la información y comunicación una forma de mejorar las condiciones de vida humana? ¿Mejoran la comunicación y la educación? ¿Conducen por sí mismas a un desarrollo de la sociedad? ¿Son verdaderamente la esperada revolución que facilitará el trabajo y volverá más cómoda la vida de los trabajadores?. Cuando se hable de TIC, considera Flores Simental, hay que incluir también a la electricidad, que aunque no es una nueva tecnología, sí es condición necesaria para aprovechar las otras. El surgimiento de Internet detona la discusión sobre la brecha digital, aunque desde antes existían otras TIC, como la computación y las telecomunicaciones. El análisis de esta temática será abordado por el autor con una dicotomía muy simple: lo que han dicho los optimistas (en otras partes los llamará utópicos) y lo que han venido aseverando los pesimistas, o antiutópicos, RESEÑAS acerca del significado de las nuevas tecnologías en la sociedad actual. En pocos años —dice Flores Simental— el acceso a las TIC se convierte en un problema de las ciencias sociales…, pues finalmente, se dirá más adelante, la tecnología es la forma en que la sociedad hace uso de la ciencia, por lo que el estudio de las TIC y de su desarrollo cae más bien en territorio de las ciencias sociales que de la tecnología. Este reto pone a prueba la capacidad de estas ciencias para establecer metodologías y lazos de comunicación con científicos de otras disciplinas. El capítulo 2 aborda Los inicios del debate. En él se plantean las principales posiciones de los optimistas y los pesimistas, aun antes de que el término de Brecha digital fuera acuñado. Para los optimistas, las TIC serán el elemento principal para transitar hacia una nueva sociedad que dejará atrás la sociedad industrial y producirá un nuevo estadio donde todos tendrán acceso a la información y sus consecuentes beneficios; en la historia de la humanidad no se habría producido un avance tecnológico tan bondadoso. Pero los antiutopistas ven las cosas en forma diferente: las TIC de punta solamente estarán accesibles para unos pocos privilegiados; los usuarios de estas tecnologías sólo podrán ser consumidores y no influirán en la dirección de una industria manejada por unos cuantos; las tecnologías no brindarán acceso a toda la información disponible y no hay que perder de vista que tener acceso a la información no garantiza poder convertirla en conocimientos. En el aspecto educativo, los optimistas resaltan las muchas posibilidades que la tecnología ofrece para las nuevas modalidades de aprendizaje, mientras que los pesimistas culpan incluso a las TIC del deterioro de habilidades fundamentales que la enseñanza tradicional cultivaba, como el manejo correcto del lenguaje y el pensamiento crítico. Este apartado presenta una visión retrospectiva sobre lo que reconocidos pensadores sociales como Alvin Toeffler y su Tercera ola, han expresado acerca de la promesa que pueden ofrecer todas las tecnologías y en particular las TIC para afectar positivamente el desarrollo de la humanidad, en aspectos tales como el trabajo y el ocio, las relaciones interpersonales, la seguridad, el gobierno y la educación. Algunos pensadores consideran que las tecnologías por sí mismas tienen una limitada capacidad de impacto y requieren de ser tomadas como instrumento por movimientos sociales más amplios y robustos; otros dirán, sin embargo, que las TIC no son cualquier tecnología, sino la “tecnología madre”. La sociedad informática: ¿un mito?, es el título asignado al capítulo 3, en el que el autor busca identificar cuáles aspectos de las argumentaciones que se manejan sobre la importancia de la Sociedad de la información son realmente objetivos y cuáles en realidad corresponden a mitos. Hablamos de un mito, nos explica el autor, cuando se 235 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 233-239 236 presentan visiones del mundo que van más allá de brindar una descripción e incluyen dimensiones normativas. Se habla por ejemplo de que la información será el factor más importante para la transición hacia sociedades más democráticas e incluyentes; sin embargo, en la práctica se están presentando situaciones contrarias: la información se vuelve cada vez más especializada, los programas de cómputo para manejarla se encarecen; contar con información no es suficiente, pues es necesario comprenderla y emplearla, además de que los adelantos tecnológicos siguen estando controlados por quienes detentan el poder. El autor, citando a Hamelink, menciona algo que deberíamos tomar muy en cuenta acerca del afán que existe por anunciar el advenimiento de una nueva etapa de la humanidad: regularmente —dice Flores Simental— no se habla de medievalistas porque existió una Edad Media, sino que hablamos de un periodo llamado Edad Media, porque existieron los medievalistas. Creemos que lo mismo debe suceder con la etapa histórica que estamos anticipando: cuando la mayor parte de la población tenga acceso a la información, podremos hablar de una Sociedad de la información y cuando esta misma población tenga la capacidad de transformar esa información en conocimientos, será oportuno entonces asignarle el nombre de Sociedad del conocimiento. Con apoyo de Postman, el autor muestra cómo estamos evolucionando hacia una tecnópolis, entendida como el estado de la cultura en el que la tecnología es idolatrada, y donde se presenta la paradoja de que nuestra sociedad trata de emplear la tecnología como una herramienta para manejar y encontrarle sentido a la aplastante cantidad de información que la propia tecnología ha propiciado. A lo largo del libro el autor busca apegarse a su propósito de encontrar las explicaciones fundamentales acerca de lo que es la brecha digital, en lugar de abundar, como lo han hecho otros autores, en describir la forma en que esta brecha se manifiesta. En el capítulo 4, llamado ¿Un nuevo capitalismo? el autor trata de dimensionar el impacto que las TIC tendrán en el sistema económico mundial. Introduce así en la discusión otro concepto necesario aunque polémico: el de la globalización, fenómeno que ha tenido seguramente un proceso histórico que va más allá de las últimas décadas, pero que sin duda se ha nutrido de la tecnología digital para alcanzar el vertiginoso desarrollo actual. Flores Simental hace una selección de autores para discutir cómo el sistema capitalista actual podrá ser transformado por las nuevas tecnologías. Mattelart expresa su opinión, al igual que Castells, y éste último es confrontado con Rifkin. Un tema que presenta diferentes opiniones es la forma en que las TIC afectarán al empleo y a los trabajadores. En lo que parece haber acuerdo, es en que las TIC favorecerán más directamente el desarrollo RESEÑAS cultural (entendiendo cultura en su concepto más amplio) y en menor medida las actividades productivas, lo cual puede observarse desde ahora, pues las empresas trasnacionales más exitosas no se dedican a producir bienes materiales, como es el caso de Google y Microsoft. Lo que suceda con el impacto de las TIC en la vida de los países dependerá en gran medida de las políticas públicas planteadas y esto es algo en lo que se insistirá en otras partes del documento; sin embargo, al menos para el caso de América Latina parece no haber mucha conciencia de ello. El autor también consideró necesario dedicar un capítulo para analizar las implicaciones y potencialidades que las TIC traerán para otra de las actividades fundamentales de la humanidad: la educación. El capítulo 5 discute el tema de Las TIC en la educación: el “e-learning”. Aunque no se especifica el alcance del término “e-learning” el autor parece referirse a programas educativos completamente apoyados por las TIC y concebidos para impartirse a distancia; con la aclaración de que esto va más allá de la incorporación de nuevas tecnologías e implica una visión nueva de lo que debe ser la educación. Al respecto, consideramos importante mencionar que las TIC efectivamente están impactando los procesos de enseñanza y aprendizaje, independientemente de si hablamos de programas presenciales o a distancia. Sobre la conveniencia de incorporar las TIC en los procesos educativos el autor cita a Cuadra: las personas que creen que la tecnología reemplazará totalmente a los grandes profesores en el salón de clases, con aprendices altamente motivados, están tan mal aconsejados como aquellos que creen que el internet es una moda pasajera. Pero hay obstáculos para el “e-learning” que deben ser considerados; uno sobre el que es necesario insistir bastante y habría sido conveniente que el libro lo hiciera: tener acceso a la información no significa saber utilizarla; de hecho, parece ser que, al menos para los estudiantes, el proceso de aprender a manejar las TIC significa menos dificultades que aprender a evaluar y aprovechar la información para apoyar una decisión o para algún proyecto académico. Otro aspecto a considerar serán las diferencias en las formas de pensar y de actuar de cada institución educativa. Más que los aspectos técnicos, el autor considera que el principal obstáculo que habrá que superar consistirá en adaptar las estructuras y los procedimientos de las organizaciones a las nuevas modalidades para llegar a crear sistemas educativos incluyentes y motivadores. ¿Dentro o fuera de las puertas electrónicas? es el título del capítulo 6, que parece estar inspirado por la figura propuesta por Rifkin, quien sostiene que la humanidad tiende a ubicarse en dos bandos distintos: los que están dentro y los que han quedado fuera de las puertas electrónicas del ciberespacio; es decir, en cada uno de los lados 237 INVESTIGACIÓN BIBLIOTECOLÓGICA, Vol. 23, Núm. 48, mayo/agosto, 2009, México, ISSN: 0187-358X, pp. 233-239 238 de la brecha digital. Existen varios factores que agravan esta brecha y obligan a redefinirla, pues ya no es solamente cuestión de tener acceso a las TIC, sino de tenerlo en las mejores condiciones, para lo cual se requiere considerar aspectos técnicos, como el ancho de banda, pero también la presencia o ausencia de políticas públicas, el pago de rentas por transferencia de tecnología y por la propiedad intelectual y hasta el manejo del idioma inglés. La brecha digital puede ser analizada desde tres dimensiones, propuestas por Servon: la primera es efectivamente el acceso a las TIC, la segunda es referida como las habilidades necesarias para el uso de las tecnologías —aunque ya dijimos que una cosa es saber utilizar la tecnología y otra más compleja es saber manejar y aprovechar la información; la tercera dimensión —poco mencionada en este texto— tiene que ver con los contenidos, sin los cuales de poco sirve reunir los otros dos factores. De nuevo se hace la reflexión sobre qué es lo que pueden y deben hacer las ciencias sociales para estudiar mejor el problema de la exclusión digital —otro concepto cada vez más usado— cuando no se tienen aún las herramientas metodológicas, ni la experiencia necesarias para enfrentar este reto y ni siquiera se ha desarrollado un lenguaje pertinente para referirse a los nuevos escenarios. Todo esto a pesar de que estas desigualdades no son nuevas, pues son manifestaciones de pobrezas e inequidades que han existido siempre. El último de los capítulos lleva el nombre de Las dimensiones de la brecha: ¿quiénes están y de qué lado? Es lo más parecido a otros documentos sobre el tema de la brecha digital, pues se nutre de estadísticas provenientes de diferentes fuentes para tratar de sopesar el tamaño de la brecha y distinguir a quiénes afecta. Estadísticas que, el autor lo advirtió desde el principio, solamente retratan una realidad efímera porque tienen el agravante de que se basan en indicadores aún incompletos y difíciles de cuantificar, la mayoría de ellos referidos a la conectividad, cuando más importante que estar conectado es poder aprovechar esa conexión. Por primera vez el autor busca centrarse en la realidad de México y de América Latina, en donde los gobiernos parecen estar buscando un equilibrio entre invertir para abatir la brecha digital y continuar atendiendo otras apremiantes necesidades sociales; a final de cuentas, el tema de las brechas y las desigualdades no es ninguna novedad en esta región del mundo. En el caso de México predomina un panorama de desatención al tema por parte de los gobiernos y la desarticulación de esfuerzos; el proyecto e-México aparece como el único proyecto más o menos coherente, aunque —esto no lo dice el autor— pareciera que prevalece la idea de que fue todo un fiasco, pues ni siquiera se han intentado hacer evaluaciones acerca de sus resultados. En las e-Conclusiones el autor hace una buena recapitulación de las principales ideas y aspectos discutidos en el RESEÑAS libro, pero también introduce una duda inquietante, apoyada por Castells, y que tal vez debió discutirse más en los capítulos previos: “¿Hasta qué punto la conexión equivale a mayores oportunidades e igualdades?”, cuando finalmente la conexión puede significar también una dependencia tecnológica y cultural, contraria a la búsqueda de las identidades propias y de los caminos de bienestar. Creemos que este libro cumple sus propósitos y proporciona bases sólidas para analizar el problema de la brecha digital y continuar observando la evolución de la humanidad hacia la sociedad del conocimiento. Como lo reconoce el autor, es un tema en constante cambio: cuando esta investigación fue terminada no había sido publicada la obra de la UNESCO, Hacia las sociedades del conocimiento,2 en la que por cierto el término de brecha digital no es considerado como adecuado, considerando que hace alusión solamente a 2 UNESCO, Hacia las sociedades del conocimiento. París: UNESCO, 2005, 244 p., disponible en texto completo en: http://unesdoc. uno de los problemas relacionados con la falta de acceso y el aprovechamiento de la información: el aspecto tecnológico, pero deja fuera otros obstáculos de tipo cultural, político, ético, educativo, etcétera, y propone como alternativa el término de brecha cognitiva. Otro aspecto en el que hubo nuevos descubrimientos en estos últimos años tiene que ver con el uso que se hace de Internet. Ahora sabemos que el principal uso que se hace de la macrored no tiene que ver con la recuperación de información, sino con la integración de redes sociales. Para terminar agregaremos solamente que la lectura de este libro nos parece muy recomendable, así como cualquier investigación o proyecto que allane el camino hacia la Sociedad del conocimiento. Sin duda, como dice al final Flores Simental, la brecha digital constituye el problema sociocultural más importante en la actualidad de los países en desarrollo. unesco.org/images/0014/001419/141908s. pdf 239 NORMAS PARA LA RECEPCIÓN DE ARTÍCULOS Los artículos que se publiquen en la revista Investigación Bibliotecológica: archivonomía, bibliotecología e información deberán reunir las siguientes características: Ser artículos de investigación Presentar un tema original y/o innovador. Tener enfoque novedoso a temas ya tratados. Llevar a cabo una aplicación metodológica nueva o distinta al tratar un tema. Metodología La metodología utilizada debe ser consistente (implícita o explícita), y aplicarse adecuadamente al tema. Las conclusiones deben corresponder a la argumentación presentada y desprenderse de ésta de manera lógica y coherente. La estructura del trabajo debe contener los elementos mínimos que se requieren para un artículo. El uso y las fuentes bibliográficas y/o electrónicas deben ser actualizadas, suficientes y pertinentes al tema que se esté tratando. De los dictámenes Sólo se aceptarán artículos que cumplan con los requisitos antes mencionados. La revista se apoyará en el arbitraje de expertos o especialistas. Este proceso será anónimo para ambas partes. Los dictámenes serán comunicados por escrito al autor y éste, en caso que le sea desfavorable, podrá solicitar por escrito el recurso de reconsideración, que incluya la argumentación pertinente en relación al trabajo presentado. Presentación del material Los trabajos enviados deberán ser relativos a la Bibliotecología, Archivonomía y Ciencias de la Información. Podrán publicarse colaboraciones sobre otras disciplinas siempre y cuando el artículo las vincule con las ya mencionadas y no haya sido –o vaya a ser– publicado. El envío de cualquier artículo a esta revista supone el compromiso del autor de no someterlo a la consideración de otras publicaciones. La revista se compromete a publicar todos los artículos aprobados. Los trabajos deberán ajustarse a las siguientes normas: –Se remitirá un ejemplar en original e impreso que sea legible y la información en versión electrónica en procesador de texto Word (en diskette 3 1/2 o CD-ROM). En ningún caso se aceptarán trabajos en fotocopias, copias al carbón o sobre papel translúcido. –Otra forma de envío puede ser mediante un archivo adjunto a través de correo electrónico. –No se aceptarán trabajos con correcciones sobrepuestas en la impresión que se pide. –Las gráficas, dibujos, fotografías, etcétera, deberán enviarse con su archivo digital fuente en el que han sido realizados o escaneados. A alta resolución. Además de ser impresos en hojas separadas y con instrucciones precisas para su inserción en el texto. –La extensión mínima de los artículos es de 15 cuartillas (incluyendo anexos). Cada cuartilla consta de 28 renglones de aproximadamente 65 golpes cada uno. –Los nombres propios, los títulos y subtítulos del trabajo deberán venir en mayúsculas y minúsculas. –La primera vez que se emplee una sigla en los textos de los cuadros o gráficas irá acompañada de su equivalencia completa. Cada artículo deberá incluir: –Título del trabajo. –Nombre del (o los) autor(es), cargo y dependencia o institución. –Dirección postal, que incluya teléfono, fax. correo electrónico y otros datos que permitan la localización del autor con objeto de aclarar posibles dudas sobre el artículo. Los artículos deberán venir con un resumen en español e inglés de cien a doscientas palabras cada uno. Se deberán incluir las palabras clave del artículo en inglés y en español. Las notas al pie de página y las fuentes de citas con referencias bibliográficas se presentarán a doble espacio, y además la bibliografía se indicará al final del texto. Las citas, notas bibliográficas y la bibliografía deberán contener todos los elementos que permitan la identificación de los documentos citados. Los trabajos deberán estar escritos de acuerdo con las reglas de la gramática y la sintaxis. Todos los artículos se someterán a corrección de estilo especializada. El Comité Editorial se reserva el derecho de hacer los cambios editoriales que considere convenientes. El CUIB no se compromete a regresar trabajos. Los trabajos deberán ser enviados a: Revista Investigación Bibliotecológica: archivonomía, bibliotecología e información. Editor Académico: Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, Torre II de Humanidades, pisos 11, 12 y 13, Ciudad Universitaria, C.P. 04510. México, D.F. Por correo electrónico a la siguiente dirección: [email protected] Editores Académicos: Dr. Adolfo Rodríguez Gallardo; Dr. Roberto Garduño Vera; Dr. Juan José Calva González. NOTES FOR CONTRIBUTORS TO THE JOURNAL: Manuscript requirements Only research articles will be considered. These should deal with original and/or innovative topics or new theoretical or methodological approaches to topics already discussed. Methodology The methodology (implicit or explicit) should be consistent with and appropriate to the topic studied. The conclusions must be the logical result of the arguments put forward. The paper should contain the basic elements of a research article. Bibliographic and/or electronic sources should be current, sufficient and pertinent to the topic under discussion. Review process Only manuscripts that fulfill the above requirements will be accepted for publication. Manuscripts will be reviewed by experts. The process will be double blind. The reviewers’ decision will be sent in writing to the author. When this is unfavorable, the author of the submitted manuscript can ask for reconsideration provided that sufficient argumentation is presented. Guidelines for the presentation of manuscripts Manuscripts submitted should discuss topics related to archives, or library and information science. Papers on other disciplines will be considered provided they link into these main areas. Papers should include a statement that the material has not and will not be submitted for publication elsewhere. Publication of accepted manuscripts is guaranteed by our journal. Manuscripts should adhere to the following requirements: –Submission of an original plus an electronic copy in Word on a 3 1/2 diskette. Photocopies will not be accepted under any circumstances. –Manuscripts can also be sent as an E-mail attachment. –Papers with proof reading corrections will not be accepted. –Graphs, drawings, photographs, etc., preferably of high resolution, should be presented on separate sheets and include precise instructions for insertion into the text. –Manuscripts should be at least 15 pages (as specified above). Each page should have 28 lines and 65 keystrokes per line approximately. –The first time an abbreviation is cited in the text or graphics it should be given in full. All papers must include: –Title. –Name(s) of author(s), position and institution. –Postal address plus telephone, fax and E-mail numbers and other author contact information. Papers must provide abstracts in Spanish and English with a maximum of 200 words each. They should include keywords in both English and Spanish. Footnotes and bibliographical references will be double spaced, and the complete bibliography will appear at the end of text. Citations, bibliographical notes and bibliographies should contain the necessary elements to allow identification of the cited documents. All papers must adhere to the rules of good writing. All articles will be submitted to specialized proofreading. The editors of the journal reserve the right to make the editorial changes they consider pertinent. The CUIB is not committed to return submitted papers. Manuscripts should be sent to: Chief Editors Revista Investigación Bibliotecológica: archivonomía, biblioteconomía e información, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, Torre II de Humanidades, pisos 11, 12 y 13, Ciudad Universitaria, C. P. 04510. México, D.F. Or E-mailed to the following adress: [email protected] Chief Editors: Dr. Adolfo Rodríguez Gallardo; Dr. Roberto Garduño Vera; Dr. Juan José Calva González NORMAS PARA A RECEPÇÁO DE ARTIGOS NA REVISTA: Os artigos que se publiquem na revista Investigación Bibliotecnológica: archivonomía, biblioteconomía e información deverão reunir as seguintes características: Que sejam artigos de investigação Apresentar um tema original e/ou inovador. Apresentar uma perspectiva nova a temas já conhecidos. Apresentar uma aplicação metodológica nova ou diferente sobre um tema. Metodologia A metodologia utilizada deve ser consistente (implícita ou explícita), e aplicar-se adequadamente ao tema. As conclusões devem corresponder à argumentação apresentada e distinguir-se desta de forma lógica e coerente. A estrutura do trabalho deve conter os elementos mínimos que são requeridos para um artigo. O uso e as fontes bibliográficas e/ou electrónicas devem ser actualizadas, suficientes e pertinentes ao tema que se está a analisar. Directrizes Só se aceitarão artigos que cumpram com os requisitos antes mencionados. A revista vai-se apoiar na arbitragem de peritos ou especialistas. Este processo será anónimo para ambas as partes. As directrizes serão comunicados por escrito ao autor e este, no caso que lhe seja desfavorável, poderá solicitar por escrito o recurso de reconsideração, que inclua a argumentação pertinente em relação ao trabalho apresentado. Apresentação do material Os trabalhos enviados deverão estar relacionados com a bibliotecnologia, arquivologia e com as ciências da informação. Paralelamente poderá publicar-se algum tipo de colaboração sobre outras disciplinas sempre e quando o artigo as vincule com as já mencionadas e desde que não tenha sido –o vá ser– publicado. O envio de qualquer artigo a esta revista supõe o compromisso do autor de não submetê-lo à consideração de outras publicações. A revista compromete-se a publicar todos os artigos aprovados. Os trabalhos deverão ajustar-se às seguintes normas: –Terão de ser remitidos um exemplar original e impresso de forma legível e a informação em versão electrónica em processador de texto Word (em CD-ROM o disquete 3 1/2). Em circunstância alguma serão aceites trabalhos em fotocópias ou impressões sobre papel translúcido. –Outra forma de envio pode ser por correio electrónico num ficheiro anexo. –Não se aceitarão trabalhos com correcções sobrepostas na impressão que se solicita. –Os quadros de três ou mais colunas, os gráficos, anexos ou outros tipos de figuras, serão apresentados, na impressão, em folha aparte intercalada no texto e seguindo a paginação deste e deverão ser perfeitamente claros e precisos. Quando seja possível, serão apresentados em forma digitalizada (escaneados), em formato de alta resolução. –A extensão mínima dos artigos é de 15 páginas (incluindo anexos). Cada página é formada por 28 linhas de aproximadamente 65 palavras cada uma. –Os nomes próprios, os títulos e subtítulos do trabalho deverão ser escritos em maiúsculas e minúsculas. –A primeira vez que se empregue uma sigla nos textos dos quadros ou gráficos será acompanhada da explicação completa. Cada artigo deverá incluir: –Título do trabalho. –Nome do(s) autor(es), posto que ocupa e instituição ou empresa a que pertence. –Morada completa e que inclua número de telefone, número de fax, correio electrónico e outros dados que permitam a localização do autor com o objectivo de esclarecer possíveis dúvidas sobre o artigo. Os artículos deverão ser acompanhados de um resumo em espanhol e inglês de cem a duzentas palavras cada um. As palavras chave do artigo em inglês e em espanhol deverão ser incluídas. As notas roda pé e as fontes de citações de referências bibliográficas serão apresentadas com o dobro do espaço e, para além disso, a bibliografia será indicada no final do texto. As citações, notas bibliográficas e a bibliografia deverão incluir todos os elementos que permitam a identificação dos documentos citados. Os trabalhos deverão estar escritos de acordo com as regras da gramática e da sintaxe Todos os artigos serão submetidos a correcção de estilo especializada. O Comité Editorial reserva-se o direito de fazer as alterações editoriais que considere convenientes. O CUIB não se compromete a devolver os trabalhos. Os trabalhos deverão ser enviados a: Revista Investigación Bibliotecológica: archivonomía, bibliotecología e información. Editores Académicos. Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, Torre II de Humanidades, pisos 11, 12 y 13, Ciudad Universitaria, C.P. 04510. México, D.F. Por correio electrónico à seguinte morada:[email protected]. Editores Académicos:Dr. Adolfo Rodríguez Gallardo; Dr. Roberto Garduño Vera; Dr. Juan José Calva González. Distribuidores de la revista Investigación Bibliotecológica en la República Mexicana y en el Mundo Alfagrama S.R.L. Ediciones Bolivar # 547-2° B, 1066 Buenos Aires, Argentina, Telefax: 342-24-52 y 345-22-99 [email protected] Díaz de Santos, S.A. Albazanz, 2 (esquina Hermanos García Noblezas, 21) 28037 Madrid (España) Tel.: 91 7434890, Fax: 91 7434023. www.diazdesantos.es [email protected] librerí[email protected] Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial y sistemas de librerías Av. Del Imán # 5 Ciudad Universitaria, 04510 México, D.F., Tel. 5622 6583 www.libros.unam.mx EXLIBRIS Buchhandelsgesellschaft Hermann Oswald & Co. GmbH, Booksellers Subscription Agency Librairie Ferd.-Dirichs-Weg 28, D-60529, FrankfurtAM Main, Germany-RFA. Tel.:(069)35-51-59, Fax:35-60-99 EBSCO Subscription Services P.O. Box 1943, Birmingham AL 35201-1943 U.S.A., Tel.:(205)991-12-54 Fax:991-14-79 Faxon RoweCom 20KTeam, Rowecom (Formerly Faxon) 15, Southwest Park, Westwood MA 02090 U.S.A, Tel.:(781)329-33-50 Información Científica Internacional, S.A. de C.V., Carretera a San Pablo #60, San Lucas Xochimilco, México D. F, C.P.16300, Tel./Fax: 2156 0917 y 2156 0770 www.ici-bibliotecas.com [email protected] Otto Harrassowitz GmbH & Co. KG Kreuzberger Ring 7b-d 65205 Wiesbaden Germany Allemagne Phone: +49-(0)611-530 0 Fax: +49-(0)611-530 560 [email protected] www.harrassowitz.de Instituto de Investigaciones Bibliográficas-Biblioteca Nacional, Centro Cultural, Ciudad Universitaria, 04510 México, D.F. Tel. 5622 6816; Tel./Fax: 5665 0951 [email protected]. unam.mx Rowecom Rue de la Prairie Villebon Sur Yvette 91763 Palaiseau Cedex, France. Tel.:+33(0)169-1047-00, Fax: 164-54-83-26 Lange & Springer karen Heyden, Wissenschaltliche Buchhandiung International Booksellers Tel./Fax: (030)342-06-11 Library Outsourcing Service, S.A. de C.V., Esquinapa Mz: 2, Lte:2, local 8, Col. Sto. Domingo, Del. Coyocán, 04369, México D.F. Fax/tels.: 01(55) 5421 7954, 01(55) 5338 3722 [email protected] Librería Sandi S.A. Av. Tepeyac #718, Col. Chapalita, 45000, Guadalajara, Jalisco. Tels.: (33) 3121-0863 y 3121-4210 Tel./Fax: (030)342-06-11 [email protected] Mundi-Prensa Libros, S.A Castelló, 37 -28001 Madrid CIF A-28350965 www.mundiprensa.com Dpto. Suscripciones: (+34) 914363701 [email protected] Fax: (+34) 915753998 Rowecom España Parque Európolis, Calle A Interior No. 16 Bis 28230 Las Rozas, Madrid - España Tel.+34-916-40-73-70 www.rowe.com Swets & Blackwells Subscriptions Service P.O. Box 830, 2160 Sz Lisse The Netherlands Holland Tel.:+31 252-435-111 Fax:252-415-888 Tienda Electrónica-Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas, www.etienda.unam.mx/cuib/