Manual de iniciación a los Killis

Transcripción

Manual de iniciación a los Killis
Manual de
iniciación a los Killis
Realizado a base de una recopilación de textos,
fotos y diagramas de varios aficionados.
Adaptado, organizado y complementado por el KCA.
Edición revisada y actualizada, Agosto de 2008
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Textos y fotos de referencia
(1) Notas de José Luis Fabião publicadas en http://pwp.netcabo.pt/jlfab/
(2) Notas de Miguel Ángel Sainz publicadas en www.terra.es/personal/misaher
(4) Notas de Alberto Reis publicadas en http://apk.killi.net/
(5) Notas de Luis Sousa publicadas en http://apk.killi.net/
(6) Notas de Yago Soto publicadas en http://usuarios.lycos.es/yagosoto/
(7) Notas de Ignacio Guerin publicadas en http://www.geocities.com/megalebias/
(8) Nota de la APK publicadas en http://www.geocities.com/megalebias/
(9) Nota de Antonio Romero publicada en http://usuarios.lycos.es/yagosoto/
(10) Nota de José R. Tauste Carrión publicada en http://www.killiclub.elacuarista.com/
(11) Notas de Roberto Petracini para este manual
Fotos de tapa de Alf Persson y Pablo Calviño
Bibliografía complementaria de consulta utilizada
Calviño, P. 2001 b. Introducción a los Killis
Asociación Acuariófila Argentina. Boletín N° 5 y N° 6, Octubre-Noviembre 2001
Calviño, P. 2002 .Cría y reproducción de la Familia Cyprinodontidae
Asociación Acuariófila Argentina. Boletín N° 12, Octubre 2002
Calviño, P. 2003 d. Ecología de las “Cynolebias” de Argentina
BIBKCA N° 4 Boletín del KCA, Julio-Agosto 2003
Calviño, P. (en edit.).La familia Rivulidae (Piscis: Cyprinodontiformes) presente en Argentina
hasta el año 2003.
F. Malumbres, J. Sanjuán y F. Casado. 1995. Introducción a los killis.2da parte
Acqua life. Año V Número 17
L.C. Motta y Francisco Moutinho (12) http://www.killihouse.com/
Colaboraciones:
Ariel Villaverde y Verónica Lago en las traducciones de textos en portugués
Roberto Petracini y Felipe Alonso en la revisión del borrador
Marcos Montes en la revisión y corrección literaria.
Textos y Complementaciones de Pablo Calviño (* asterisco)
El presente manual no se vende ni fue creado con ningún fin comercial.
Los textos originales de referencia pueden haber sido extraídos textualmente, o modificados en parte tanto
en título como en contenido. En todos los casos, antes de cada título se menciona entre paréntesis el
número de referencia del autor original que se tomó como base, ej.: (1), (2), (3). Los subtítulos no
presentan números de referencia, ya que corresponden al autor del título inicial; presentan número de
referencia sólo aquellos casos donde un subtítulo corresponda a otro autor diferente del del título
principal.
Edición revisada y actualizada, Agosto de 2008
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Primera edición, abril de 2004
© KCA 2004 - 2008
Índice general
Prólogo *................................................................................................................................................... 4
¿Cuál es la fórmula para tener éxito con los killis? *..............................................................5
Introducción a los killis (8). Resumen............................................................................. 6
¿Qué es un killi?(1)................................................................................................................................ 8
¿De dónde son originarios?(1)...........................................................................................................8
Las especies de killis conocidas hasta hoy en Argentina *....................................................9
¿Hay muchos en todo el mundo?(1)................................................................................................9
Sinopsis sistémica de los principales grupos de Killis *........................................................10
Características morfológicas y de color ................................................................................... .11
¿Son difíciles?(1)...................................................................................................................................12
Principios de reproducción (12)......................................................................................................13
Pautas esenciales para el mantenimiento de alevines (12)………………………………....13
¿Por qué no se encuentran habitualmente en los comercios? (1)……………………… 14
¿Cómo y dónde conseguirlos? (1)………………………………………………………………. 14
El acuario *……………………………………………………………………………………..……...15
El agua (1)………………………………………………………………………………………………16
Química del agua I (5); (11)…………………………………………………………………………17
Química del agua II (5)……………………………………………………………………………...19
Química del agua III (5)…………………………………………………………………………….22
Química del agua IV (5)…………………………………………………………………………….24
El sustrato (1)………………………………………………………………………………………….25
Preparando la turba * ……………………………………………………………………………...25
Recolección de los huevos de la turba e incubación en especies anuales * ..................26
La temperatura (1)…………………………………………………………………………………...27
La aireación (1)………………………………………………………………………………………..27
La iluminación (1)…………………………………………………………………………………….28
La filtración (1)………………………………………………………………………………………..28
Las plantas (1)…………………………………………………………………………………………29
Los caracoles (1)………………………………………………………………………………………30
Los accesorios (1) ………………………………………………………………………………….…30
Alimentación (1); (7)……………………………………………………………………………….…30
Pasta alimenticia para killis (10)…………………………………………………………………39
Alimentación. ¿Cuánto y cuándo? (1)………………………………………………………… 47
Enfermedades de los killis (11)……………………………………………………………………48
Enfermedades más comunes (1)……………………………………………………………….…52
Sintomatologías muy frecuentes en los killis que no son enfermedades *……………53
Construcción de una mopa para desove (2)………………………………………………...…53
Aclimatación de nuevos peces (2)……………………………………………………………...…56
Filtro para acuarios de alevines (2)……………………………………………………………...57
Algunas notas introductorias sobre el género Aplocheilus (Mc Clelland, 1839) (4)..59
Algunas notas introductorias sobre el género Epiplatys (Gill, 1862) (4)…………...… 62
Algunas notas introductorias sobre el género Nothobranchius (Peters, 1868) (4)... 65
Algunas notas introductorias sobre el género Rivulus (Poey, 1860) (4)……………….69
Algunas notas introductorias sobre los Killis Sudamericanos anuales (4)……………71
Ecología de las Austrolebias y Megalebias de Argentina *………………………………..74
Reproducción de Aphyosemion gardneri (2)………………………………………………..…77
Enviando huevos de Killis (6)……………………………………………………………..………80
3
Cómo enviar killis por correo (6)…………………………………………………………...……82
Cómo aclimatar los peces recibidos por correo (9)…………………………………...…..…84
Ética killiófila …………………………………………………………………………………...……85
Conclusiones finales *……………………………………………………………………….....……86
Prólogo
Actualmente existe en forma muy dispersa una gran cantidad de bibliografía de
aficionados que detallan de muy buena manera algunos aspectos importantes para todo
principiante, por lo que el objetivo de esta obra fue recopilar parte de la bibliografía
existente. Hemos considerado mucho más interesante y enriquecedor, elaborar un
“Manual de Iniciación” de esta forma, en algunos casos haciendo las traducciones
necesarias y en otros complementando con datos y experiencias propias. Este completo
manual de síntesis engloba de la manera más didáctica posible los aspectos más
importantes para adentrarse en el mundo de los Killis. Asimismo, a medida que avanza
en la lectura de este manual, seguramente al aficionado le surgirán más dudas que
respuestas, pero ésa es la lógica de este apasionante hobby; y ése es el momento donde
el aficionado puede y debe hacer uso del foro o contactarse con otros aficionados algo
experimentados, que gustosamente lo ayudarán en forma más personalizada con todas
sus nuevas inquietudes.
De tal forma, debido a la urgencia que la terminación de esta obra demandaba, puede
que algunos aspectos importantes hayan sido obviados, pudiendo ser ampliados y
abarcados en futuras ediciones.
Somos concientes de que este manual será sin dudas una importante fuente de consulta
en sus comienzos; y por ello hemos dado lo mejor de nosotros para la conclusión de
este material que demandó muchos meses de búsqueda, recopilación, corrección,
traducción y gran parte de aportes propios.
Bienvenidos a los killis
¡Que los disfruten!
Pablo Calviño
Abril de 2004
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¿Cuál es la fórmula para tener éxito con los killis?
Depende de cada uno, pero la siguiente fórmula puede ser aplicada a cualquier
emprendimiento en la vida:
5 % de talento y creatividad nata
95 % de esfuerzo, trabajo, coherencia, estudio y humildad.*
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Introducción a los Killis (8)
Resumen
Los killis pertenecen al orden de los Cyprinodontiformes, vulgarmente también
llamados "carpas dentadas". El nombre “Killi” deriva de la palabra flamenca "kil",
usada por los emigrantes holandeses que colonizaron la costa Este de los Estados
Unidos en el siglo XVI para designar (indicar) un pequeño riachuelo. Los peces que
habitaban en tales ríos eran conocidos como "kil-vissen", entre los cuales se
encontraba la especie Fundulus heteroclitus, que sorprendentemente habita
también en aguas de Sapal de Castro Marim, en Portugal, ¡a miles de kilómetros de
distancia, sin saberse explicar el origen de este “killi” en Portugal!
La American Killifish Association (AKA) adoptó el nombre "killifish" después de su
formación a principios de la década de los 60, siendo seguida por la asociación
inglesa (British Killifish Association-BKA) en 1968, por la asociación alemana en
1969, y por las restantes asociaciones en todo el mundo.
Con relación a los killis conocidos hasta la fecha, existen algunas decenas de
géneros, algunas centenas de especies y muchos miles de subespecies, variedades
y localizaciones. Estos peces habitan todos los continentes a excepción de Oceanía
y la Antártida.
La descripción detallada de las diferentes especies y su distribución geográfica,
hábitat y comportamiento, así como su mantenimiento en acuario y reproducción,
es tema para muchos artículos dada la heterogeneidad de esta familia. Sin caer en
generalizaciones peligrosas, serán abordados aquí algunos aspectos que nos
permitan entrar en el mundo de estos peces coloridos y fascinantes.
En los acuarios no es habitual encontrar killis a la venta, a excepción de
Aphyosemion australe, Aphyosemion gardneri, Aphyosemion sjoestedti, y
esporádicamente otras especies. La mejor forma de obtener killis o huevos es a
través del intercambio entre aficionados de todas partes del mundo, a través de
asociaciones de killifilia, o en las exposiciones organizadas para este propósito.
A continuación serán presentados los géneros más importantes entre los killis y
algunas de sus características:
Aphyosemion es uno de los géneros más populares entre los acuaristas por la
belleza de los peces y porque son robustos y fáciles de reproducir. Viven en África
occidental con biotopos muy variados que van desde la orilla de la selva ecuatorial
próxima al mar, donde la luz del sol tiene grandes dificultades para atravesar el
follaje, hasta la sabana interior, más caliente y seca, incluyendo una zona
intermedia o de transición. Son generalmente peces no anuales, esto es, que viven
en biotopos en donde el agua generalmente no llega a evaporarse completamente
en la estación seca, si esta existe; significa que, si estos peces fueran preservados
en las condiciones adecuadas, y si se evitaran las temperaturas elevadas (28ºC o
más) se los puede mantener durante algunos años. Muchos de los denominados
killis fáciles, adecuados para principiantes, pertenecen a este género, tales como A.
scheeli, A. gardneri, A. australe, A. striatum y A. bitaeniatum. Killis de la misma
especie aparecen frecuentemente identificados como pertenecientes a diferentes
poblaciones o lugares de pesca; así, no pueden ser genéticamente idénticos, por lo
que no deberán ser cruzados.
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La familia Cynolebiatinae representa a peces anuales que habitan en América del
Sur, son de aguas templadas y aguas tropicales. Son generalmente robustos y de
crecimiento rápido. En este grupo encontramos especies muy lindas como
Austrolebias nigripinnis, Simpsonichthys magnificus y S. fulminantis. Presentan
hábitos de reproducción muy curiosos. Generalmente el macho y la hembra se
entierran en la superficie de la turba, donde el primero aprieta a la hembra,
propiciando el desove. La recolección de turba para después secar y almacenar es
tarea rutinaria de los killófilos. Este género incluye algunos killis adecuados para
inexpertos tales como A. nigripinnis y S. whitei.
Los Epiplatys y Aplocheilus son peces no anuales que habitan en aguas
superficiales, generalmente entre plantas flotantes que les sirven para determinar
territorios. El primer Género corresponde a killis africanos y el segundo a killis
asiáticos. Se alimentan fundamentalmente de insectos que caen al agua y
acostumbran depositar sus huevos en las plantas flotantes. Son fáciles de mantener
y reproducir, siendo recomendados para killiófilos que se inician. Pueden ser
alimentados con comida seca.
Los Nothobranchius son killis anuales provenientes de África Oriental; se los incluye
entre los peces de agua dulce más lindos que existen. Toleran una gran variedad de
tipos de agua, pero es necesario mantenerla lo más limpia posible. De lo contrario
habrá una mayor susceptibilidad al Oodinium. Para evitar este flagelo se puede
agregar preventivamente sal al agua del acuario (aproximadamente 1 cucharada de
sal por cada 5 litros de agua). Para principiantes se recomiendan N. foerschi y el N.
elongatus, entre otros. El N. rachovii es muchas veces citado como el
Nothobranchius más lindo, pero no es de los más fáciles de mantener, aparte de no
ser muy prolífico.
El material indispensable para mantener la mayoría de los killis es simple y poco
caro. Consiste en acuarios de pequeñas dimensiones (aproximadamente 10 litros
pueden ser suficientes para un casal o trío) que facilitan la manipulación y limpieza.
El filtro de fondo y pico de aireación no son indispensables. El calentador y
termostato tampoco para muchas especies, dado que en invierno las temperaturas
mínimas registradas en nuestras casas (15-16ºC) durante pocos días por año, son
soportables. La filtración y aireación pueden ser de una manera cómoda y barata a
través de filtros de caja, algunos con forma triangular que se ajustan cómodamente
al canto del acuario, logrando en poco espacio el mejor aspecto estético.
El manejo de los filtros de caja es simple, a pesar de depender del tipo de killi y/o
la característica del agua que se pretenda mantener. Una combinación habitual
consiste en una aplicación de una parte de material filtrante, para retener
mecánicamente partículas en suspensión, una camada de anillos cerámicos para el
tratamiento biológico, y una parte de carbón activado o turba para remover
determinadas sustancias nocivas, olores, y en primer lugar para la
acidificación/estabilización de las características físico-químicas del agua, con
producción de ácidos húmicos y tánicos en segundo lugar. La decoración se logrará
con la introducción de algunos troncos sumergidos y plantas acuáticas que
permitan aumentar los lugares de protección para las hembras y alevines
maltratados, y también para mejorar la oxigenación del agua.
Las plantas que se acostumbra utilizar exigen tipos de iluminación y características
fisicoquímicas del agua bastante diversas. En este grupo incluyo al musgo de Java,
el Microsorium pteropus (helecho de Java), algunas lentejas de agua, y Anubias
nana, la Ceratopteris y la Salvinia. Otras plantas menos utilizadas, pero no por eso
menos útiles, incluyen géneros como Miryophylium, Elodea, Riccia, Valisneria y
Sagittaria. Para medios de puesta se pueden sumar, además de las plantas
acuáticas, turba, que finamente dividida queda en forma de fibras, y los mops
artificiales sumergidos y flotantes, hechos de fibra acrílica. Estos hilos artificiales los
he probado con éxito en peces que acostumbran desovar en plantas de la superficie
7
(Epiplatys). Tiene grandes ventajas: su fácil limpieza y su larga durabilidad, sin
dejar de lado la facilidad para encontrar los huevos (principalmente con las fibras
de colores más oscuros) y la inercia química, dado que no alteran ni el Ph ni la
dureza del agua. Finalmente el acuario de killis deberá tener aireación con una
bomba de aire, una lámpara fluorescente. En el caso de killis saltadores (Epiplatys,
Aphyosemion y otros) es conveniente tapar todos los agujeros de salida del
acuario. Una pequeña abertura puede llevar a la pérdida irreversible de nuestras
joyas vivas.
El mantenimiento correcto de los killis exige que se hagan varios cambios de agua
en el acuario (1/4 del volumen del agua del acuario en el caso de killis no anuales,
mitad del volumen por semana en el caso de killis anuales, de metabolismo y
crecimiento muy rápido, tales como los Nothobranchius y Austrolebias, Megalebias
y Cynolebias, entre otros).
La alimentación habitual de los killis deberá ser lo más variada posible, prefiriendo
la viva: larvas de mosquito rojas, negras y blancas; Daphnias, Artemia salina,
gusanos Grindal, microgusanos (Anguilillas), Drosófilas o moscas de vinagre o
fruta, lombrices y Tubifex. Si no es posible utilizar estos alimentos vivos, entonces
se debe recurrir a comida congelada. Algunos alimentos pueden ser preparados por
los killiófilos normalmente a base de corazón de vaca, o hígado de ternera o de
pollo, y mejillones.
¿Qué es un killi? (1)
Técnicamente hablando, es un pez ovíparo perteneciente al orden de los
Cyprinodontiformes.
Su nombre deriva supuestamente de la palabra holandesa “killisen”, que significa
“pez de riacho”. Esta denominación fue utilizada por colonos holandeses en América
para designar al Fundulus heteroclito. Por otro lado, se utiliza normalmente para
designar a los peces de la familia Aplocheilidae (killis anuales y no anuales de África
y Asia) y Rivulidae (los correspondientes americanos).
Estos peces fascinantes por su belleza, adaptación extrema a biotopos marginales y
reproducción, son objeto de culto de una multitud de fanáticos seguidores que
practican rituales secretos en lugares recónditos, realizando sacrificios de animales,
pinturas corporales, piercings y música popular mongol; bien, quizás no es para
tanto, pero igualmente son objeto de una notable adoración por razones que
comprenderán a medida que avancen por estas páginas.
¿De dónde son originarios? (1)
Los killis están representados en todos los continentes excepto en Oceanía y
Antártida, no obstante las especies con mayor interés acuariófilo son originarias de
África (géneros Aphyosemion, Epiplatys y Nothobranchius) y de América del Sur
(los que antiguamente se agrupaban dentro del género Cynolebias, y el género
Rivulus). Estos son los géneros que reúnen a las especies más vistosas e incluyen
algunos de los peces más bellos de agua dulce. Es más, en mi modesta opinión los
killis son los peces más bellos de agua dulce, y especies como los Nothobranchius
rachovii, Simpsonichthys punctatus o Austrolebias nigripinnis podrían competir con
cualquier pez de agua salada en términos de belleza.
8
Los amantes de los killis también se dedican al mantenimiento de otros géneros
como los Aphanius procedentes de Europa, norte de África y cercano oriente,
también los Aplocheilus, y los Oryzas asiáticos y los Fundulus y Cyprinodon
americanos. En Portugal existe una especie de killi, el Fundulus eteroditus,
originario de América del Norte, el cual fue introducido en forma incierta en la zona
de Castro Marín. En España existe también el Aphanius iberus.
* Solamente Oceanía y el continente antártico carecen de Killis. Hasta el momento
el killi más austral es el Austrolebias robustus hallado por P. Calviño, R. Petracini y
H. Luzardo desde el sur del río Salado hasta las cercanías de la localidad de
Necochea, Argentina en el año 2002, siendo este último el punto más meridional
del mundo para un killi.
Las especies de Killis conocidas hasta hoy en Argentina son *
Austrolebias alexandri (Catello y López, 1974) válida
Austrolebias apaii Costa, Laurino, Recuero y Salvia, 2006 discutible vs. bellottii
Austrolebias bellottii (Steindachner, 1881) válida
Austrolebias nigripinnis (Regan, 1912) válida
Austrolebias nonoiuliensis (Taberner, Fernández Santos y Castelli, 1975)
Austrolebias robustus (Gunther, 1883) válida
Austrolebias patriciae (Huber, 1995) válida
Austrolebias toba Calviño, 2005 válida
Austrolebias vandenbergi (Huber, 1995) válida
Austrolebias elongatus (Steindachner, 1881) válida: Ex género Megalebias
Austrolebias monstrosus (Huber, 1995) válida: Ex género Megalebias
Neofundulus ornatipinnis Myers, 1924 discutible vs. paraguayensis
Neofundulus paraguayensis (Eigenmann y Kennedy, 1903) discutible vs. ornatipinnis
Papiliolebias bitteri Costa, 1989 válida
Pterolebias longipinnis Garman, 1895 discutible vs. bokermanni
Rivulus punctactus Boulenger, 1895 válida
Trigonectes aplocheiloides (Huber, 1995) válida
Trigonectes balzanii (Perugia, 1891) válida
¿Hay muchos en todo el mundo? (1)
Depende de los autores y de las épocas en que escribieron, pero seguramente
podemos encontrar centenares de especies, aunque el número se reduce
notablemente cuando hablamos de especies coloridas. No obstante, éstas se
mantienen por cientos; lo que complica un poco la cuenta es el concepto de
“población”.
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En efecto, se demostró que los killis mostraban una gran variabilidad en función del
lugar en donde eran recogidos. Una especie puede mostrar grandes diferencias en
su patrón de color a lo largo de su área de distribución.
Influye en esto el factor de que los biotopos habitados por los killis son
normalmente de dimensiones reducidas, y por lo tanto son especialmente sensibles
a la acción del hombre. Una actividad supuestamente tan inocente como construir
un camino puede provocar la extinción de una población e inclusive de una especie.
En realidad algunas especies de killis actualmente sólo son encontradas en
acuarios.
En estos tiempos en los que se valoriza la biodiversidad, la killifilia tiene un papel
muy importante en la conservación de la diversidad de las especies.
Esto nos lleva a otro asunto: ¿Cómo mantener la pureza de las poblaciones de killis
que circulan en nuestro hobby?
Bien, hay una especie de código de identificación más o menos establecido, que
regula de forma bastante satisfactoria la forma en que nos manejamos con
nuestros peces.
* Cada año los sistemáticos de todo el mundo describen varias especies nuevas de
Killis. El género Megalebias fue incorporado recientemente al género Austrolebias
por Costa (2006), aunque en este manual en algunos casos -a modo simplemente
práctico- las seguiremos llamando Megalebias para que el aficionado las interprete
rápidamente como las grandes Austrolebias. La última palabra aún no esta dicha,
ya que este problema de géneros requiere mayor revisión y consenso por parte de
los investigadores.
Sistémica de los principales grupos de Killis:
Aquí siguiendo a Costa 1998. (Ver actualización en apéndice, pág. 89)
ORDEN: Cyprinodontiformes
---SUBORDEN: Aplocheiloidei
------FAMILIA: Aplocheilidae
---------SUBFAMILIA: Aplocheilinae
------------TRIBU: Adamini
------------------Género: Adamas
------------TRIBU: Aplocheilini
------------------Género: Pachypanchax
------------TRIBU: Epiplatini
---------------SUBTRIBU: Callopanchina
------------------Género: Archiaphyosemion
--------------------------Callopanchax
--------------------------Scriptaphyosemion
---------------SUBTRIBU: Epiplatina
------------------Género: Aphyoplatys
--------------------------Epiplatys
-----------------------------Lycocyprinus (subGénero)
-----------------------------Parepiplatys (subGénero)
-----------------------------Pseudepiplatys (subGénero)
------------TRIBU: Nothobranchinii
---------------SUBTRIBU: Aphyosemina
------------------Género: Aphyosemion
-----------------------------Diapteron (subGénero)
-----------------------------Kathetys (subGénero)
-----------------------------Mesoaphyosemion (subGénero)
-----------------------------Raddaella (subGénero)
------------------------- CHR color="blue"omaphyosemion
--------------------------Episemion
--------------------------Foerschichthys
--------------------------Fundulopanchax
10
-----------------------------Gularopanchax (subGénero)
-----------------------------Paludopanchax (subGénero)
-----------------------------Paraphyosemion (subGénero)
---------------SUBTRIBU: Nothobranchina
------------------Género: Fundulosoma
--------------------------Nothobranchius
-----------------------------Adiniops (subGénero)
-----------------------------Aphyobranchius (subGénero)
-----------------------------Paranothobranchius (subGénero)
-----------------------------Zononothobranchius (subGénero)
--------------------------Pronothobranchius
---SUBORDEN: Cyprinodontoidei
------FAMILIA: Poeciliidae
---------SUBFAMILIA: Aplocheilichthyinae
------------TRIBU: Aplocheilichthyini
------------------Género: Aplocheilichthys
------------TRIBU: Procadopodini
---------------SUBTRIBU: Micropanchina
------------------Género: Laciris
--------------------------Lacustricola
-----------------------------Cynopanchax (subGénero)
--------------------------Micropanchax
--------------------------Poropanchax
-----------------------------Congopanchax (subGénero)
---------------SUBTRIBU: Procatopodina
------------------Género: Hylopanchax
--------------------------Hypsopanchax
-----------------------------Platypanchax (subGénero)
--------------------------Lamprichthys
--------------------------Pantanodon
--------------------------Plataplochilus
--------------------------Procatopus
--------------------------Rhexipanchax
------FAMILIA: Rivulidae
---------SUBFAMILIA: Rivulinae
------------INFRAFAMILIA: Neufundulidia
---------------SUPERTRIBU: Neufundulidi
------------------Género: Aphyolebias
--------------------------Gnatholebias
--------------------------Micromoema
--------------------------Moema
--------------------------Neofundulus
--------------------------Pterolebias
--------------------------Renova
--------------------------Trigonectes
---------------SUPERTRIBU: Rachoviidi
------------------Género: Austrofundulus
--------------------------Maratecoara
--------------------------Millerichthys
--------------------------Papiliolebias
--------------------------Plesiolebias
--------------------------Pituna
--------------------------Rachovia
--------------------------Stenolebias
------------INFRAFAMILIA: Rivulida
------------------Género: Rivulus
---------SUBFAMILIA: Cynolebiatinae
------------------Género: Austrolebias
--------------------------Campellolebias
--------------------------Cynolebias
--------------------------Cynopoecilus
--------------------------Leptolebias
--------------------------Megalebias
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--------------------------Nematolebias
--------------------------Simpsonichthys
--------------------------Spectrolebias
--------------------------Terranatos
Características morfológicas y de color (12)
Podríamos considerar a los Killis como uno de los grupos de peces que presentan la
mayor cantidad de formas, colores y comportamientos. Algunos autores consideran
que están entre los grupos de peces más lindos, siendo comparados con los
coloridos peces marinos que habitan las regiones coralinas de todo el mundo. Los
Killis pertenecen al orden de los cyprinodontiformes, y este orden abarca por
ejemplo a las familias Aplocheilidae, Rivulidae, Fundulidae, Anablepidae, Poecilidae,
etc. De esta manera los Killis son parientes cercanos de los conocidos Guppys
(Lebistes), Espadas y Platys entre otros; sin embargo es importante aclarar que
solamente los cyprinodóntidos ovíparos (es decir aquellos que ponen huevos) son
vulgarmente denominados "Killis".
Dentro de este grupo vamos a encontrar peces de pequeño tamaño, los cuales no
superan los 3 cm, como por ejemplo los Nothobranchius janpapi, hasta llegar a los
de mayor tamaño con aproximadamente 15 cm o más, como por ejemplo la
Austrolebias elongatus, A. monstrosus o el Fundulus catenatus. Pero en promedio la
gran mayoría de los Killis tienen entre 4 y 7 cm de largo. Vale aclarar que el género
Megalebias ahora pasó a denominarse Austrolebias según Costa, 2006.
Los Killis presentan una gran variedad en relación a su forma. Encontramos peces
de cuerpo largo y cilíndrico, achatados lateralmente, con la aleta dorsal ubicada
cerca de la caudal, etc. La aleta caudal puede tener forma de lanza (Epiplatys e
Aplocheilus), redondeada (Austrolebias) o con prolongaciones (Aphyosemion)
Algunos presentan un cuerpo largo y cilíndrico en la parte anterior y posterior,
presentando aletas impares (dorsal, anal y caudal) redondeadas, aleta dorsal
ubicada muy cerca de la caudal y las pélvicas bastante pequeñas (Rivulus); cuerpo
muy grande con escamas diminutas (Cynolebias, Megalebias); cuerpo bajo y
tamaño mediano, aleta dorsal y anal terminadas en punta, hembras con barras
verticales en su cuerpo (Nematolebias whitei, Simpsonichthys boitonei,
Nematolebias izecksohni, Nematolebias myersi); cuerpo largo con aletas dorsal y
anal terminadas en punta (Leptolebias minimus, L. sandrii, L. aureogutatus, L.
citrinipinnis); aletas dorsal y anal con prolongamiento vertical acentuado
(Terranatos dolichopterus); cuerpo alto y variando de mediano a grande
(Simpsonichthys constanciae).
En cuanto al colorido, los Killis por lo general son peces que presentan un colorido
exuberante, difícilmente encontrado en otras especies. Dicho colorido es de
extrema importancia para su supervivencia y perpetuación de la especie. Podemos
dar como ejemplo Nothobranchius, Simpsonichthys, y las Austrolebias que viven en
ambientes temporarios, charcos formados por la acumulación de agua de lluvia,
donde el agua es de color oscuro o barroso, con gran cantidad de partículas en
suspensión. Algunos autores opinan que es debido a este ambiente que la
naturaleza los dotó de ese bello colorido que sirve para atraer la atención de las
hembras en época de apareamiento, como también sirve de demarcación visual de
los límites del dominio de un macho.
12
¿Son difíciles? (1)
Todo depende de lo que usted considere difícil.
Entendámonos: si usted piensa que cualquier actividad que sobrepase la de
encender las luces del acuario y alimentar a los peces es difícil, entonces no le
recomiendo mantener killis. En cambio si usted ya tiene un conocimiento básico en
cuanto al montaje de un acuario y su manutención, entonces lo killis no
presentarán seguramente mayores dificultades; no obstante tienen características
propias que pueden diferir de la del resto de los peces mantenidos usualmente en
acuarios.
Resumiendo, si usted es capaz de hacer cambios periódicos de agua, tiene ciertos
conocimientos de alimento vivo y sabe cómo hacer eclosionar artemia para
alimentar alevines, entonces no hay razón para que no tenga éxito en la
manutención y cría de killis.
Es cierto que hay especies que desafían incluso a los más expertos acuaristas y no
es menos cierto que algunas de las más bellas especies se encuentran dentro de
este grupo, pero seguramente podrá adquirir en poco tiempo la experiencia y los
conocimientos necesarios para poder mantenerlos.
Le garantizo que el progreso en este campo es muy rápido, y los ciclos de vida
relativamente cortos de estos peces hacen que raramente el pasaje de huevo a
adulto dure mas de seis meses. Esto seguramente hará que usted acumule
generaciones sobre generaciones, con lo que seguramente irá ganando suficiente
experiencia para intentar mantener especies como Rivulus xiphidius o Aphyosemion
exiguum. (1)
Principios de reproducción (12)
Podríamos agrupar a los killis según su forma de reproducción, las cuales son:
Anuales:
Son aquellos Killis que realizan su puesta enterrando los huevos en el sustrato del
fondo del biotopo; normalmente estos biotopos son charcos temporarios formados
por acumulación de agua de lluvia del otoño e invierno, o por el desborde de algún
río o arroyo cercano, que se secarán totalmente cuando termine la estación
lluviosa. La duración de estos biotopos está ligada a la evaporación y la
permeabilidad del suelo, factores responsables de la pérdida de agua. Debido a la
inestabilidad de estos sistemas, vamos a encontrar en estos Killis un proceso de
crecimiento (huevo - adulto) muy rápido, con algunos casos donde podemos contar
con ejemplares sexualmente adultos en un término de 3 semanas (Leptolebias
minimus, Nematolebias myersi). Otra de las adaptaciones ocurre con el correr de la
maduración de los huevos: éstos poseen una cáscara o cubierta muy resistente,
posibilitando que en su interior ocurra el proceso embrionario completo, el cual está
dividido en tres partes llamadas diapausas. Todo este proceso se da en un
ambiente seco casi en su totalidad (baja humedad) y entre las capas del suelo del
biotopo -estos ambientes son típicos de Austrolebias, Megalebias, Cynolebias,
Nothobranchius, Trigonectes, Pterolebias, Austrofundulus y Rachovia.
Semi Anuales: Los Killis semi anuales poseen características propias en su
reproducción, ya que su proceso evolutivo se encuentra en un estado que se podría
denominar "intermedio" entre los anuales y los no anuales. Estos peces pueden
efectuar sus desoves en el sustrato como los anuales, o pueden desovar entre las
raíces de las plantas cerca de la superficie, dependiendo de un sistema biológico
que les indica cuál es la posibilidad o no del secado del biotopo que habitan, ya que
13
los mismos están sujetos a variaciones en sus niveles de agua, que van desde el
desborde hasta la sequía total, dependiendo (claro está) de las variaciones
climáticas de cada estación. Estos peces pertenecen al género Fundulopanchax.
No Anuales: Los Killis no anuales desovan normalmente entre las raíces de las
plantas junto a la superficie del agua, como por ejemplo los Rivulus, Aplocheilus o
Aphyosemion. Como podemos ver los Killis anuales están dotados de ciertas
particularidades que los hacen distintos de las demás especies conocidas.
Pautas esenciales para el mantenimiento de los alevines
Un grupo de alevines bien alimentados y tratados con todo el cuidado y cariño que
merecen seguramente nos proporcionará peces saludables, con buen aspecto físico,
y aptos para la reproducción. Sin duda ésta es una de las etapas más importantes
para el éxito de cualquier tipo de crianza, y no debería ser diferente en el caso de
los Killis. Para mantener una cría saludable y activa, es fundamental disponer del
tiempo necesario para esta fase crucial en la formación de los killis.
Uno de los puntos necesarios a tener en cuenta es tener siempre presente la
renovación del plantel, ya que los killis no son eternos.
Los cuidados básicos para los alevines deben ser: mantener el nivel de agua
rondando los 6 cm y elevarlo poco a poco; proveerles preferentemente alimento
vivo abundante y variado en las primeras semanas (utilizar infusorios, nauplios de
artemia, microgusanos, etc); mantener el acuario en condiciones óptimas de
higiene y realizar sifoneados periódicos: esto evitará que posibles restos de
alimento u otros detritos contaminen el agua; realizar cambios parciales de agua
asociados al sifoneado. Estos cambios aceleran el crecimiento de los alevines; el
agua utilizada en la reposición debe estar tratada con anterioridad, por ejemplo
dejándola reposar antes de ser incorporada al acuario.
Un fenómeno muy habitual es que muchas veces vamos a encontrarnos con un
crecimiento desigual de los alevines de un mismo desove. En estos casos
deberíamos separar aquellos que presentan un crecimiento más acentuado; de esta
forma evitaremos una competencia desigual por el alimento, permitiendo a los
peces de menor tamaño el acceso al mismo, garantizándoles de esta forma su
desarrollo. Debemos tener en cuenta a los alevines que presentan un crecimiento
más desarrollado, ya que ellos pueden llegar a ser futuros reproductores.
Resumiendo, debemos considerar los siguientes criterios:
* Alimentar bien a los alevines, garantizando así su crecimiento pleno.
* Observar a los alevines y separar aquellos que tengan un crecimiento más
acelerado dentro del mismo lote.
* Los alevines seleccionados deben recibir un tratamiento especial.
* Nunca juntar killis de la misma especie pero de distintas poblaciones.
* Mantener las especies dentro de sus características originales.
* En caso de que el cambio sea interesante en algún aspecto, abra un nuevo lote y
nunca lo mezcle con los demás aunque la descendencia sea aparentemente igual.
¿Por qué no se encuentran habitualmente en los comercios? (1)
A decir verdad aparecen, raras veces pero aparecen. Especies menos exigentes
como Aplocheilus lineatus, Jordanella floridae o Fundulopanchax gardneri son
encontradas a veces en los acuarios.
14
Hay diversas razones para que los killis no sean comunes en los comercios, y para
que los propietarios de los mismos no se sientan atraídos por estos.
En primer lugar no son peces adecuados para reproducirlos industrialmente. La
reproducción de los killis es un proceso casi “artesanal”, que exige un gran trabajo
del criador; esto se vería reflejado en el precio final, y no en el número de
ejemplares producidos. Por otro lado, los killis no son por regla general peces para
ser mantenidos en acuarios comunitarios; y por último no soportan muy bien los
tratos que se les dan a los peces en los acuarios, con cambios masivos de agua sin
el debido cuidado.
Todo esto hace que los comerciantes, a la hora de escoger peces, prefieran a los
lebistes o cebras en vez de un casal de killis. Además, el manoseo que sufren los
killis hace que terminen luciendo sus fabulosas aletas como trapos viejos, y quien
sabe reconocer el mal estado de estos killis, también sabe dónde encontrarlos sin
tener que recurrir a los acuarios.
¿Cómo y dónde conseguirlos? (1)
Cuando más adelante hablemos de la reproducción de los killis, usted entenderá
por que razón es tan fácil obtener estos peces. Hasta parece una contradicción,
pero en verdad los killis pueden ser al mismo tiempo fáciles y difíciles de conseguir.
Se podría decir, ¿no acaban de afirmar que no es común conseguirlos en los
acuarios? Es verdad, pero no es a través de los acuarios como se consiguen los
killis.
La forma más fácil de conseguir killis rápido, aunque parezca una obviedad, es
haciéndose socio de alguna Asociación de killíferos. Los miembros de estas
asociaciones cambian, ofrecen y piden peces continuamente, sólo hay que
frecuentar sus reuniones para comenzar a formar una colección. La forma ideal de
obtener especies y/o poblaciones poco conocidas es en las exposiciones o
congresos de killifilia, concursos organizados anualmente por dichas asociaciones,
donde terminan subastándose los peces. Los precios que se pagan pueden ir desde
unos pocos pesos por las especies conocidas hasta varias decenas de dólares por
una pareja de una especie rara. Otra forma posible de conseguir peces es haciendo
contactos por intermedio de Internet e intercambiando huevos por correo: los
huevos de killis son ideales para ser enviados por todo el mundo dentro de simples
envoltorios.
Como decíamos antes, los killiófilos son adeptos a preservar la diversidad de
especies y mantener una población junto con otra no es buena política; así, si
ofrecemos peces, vamos a tener la seguridad de que esa especie y/o población no
se perderá en caso de que por desgracia mueran nuestros propios peces. Es más,
incluso podríamos recuperarlos.
El Acuario
Concepto general *
Como regla general en el acuarismo, el tamaño del acuario va a depender del
tamaño y cantidad de los peces que queramos mantener. No podemos comparar las
exigencias de espacio que pueden tener las Pseudoepiplatys annulatus con sus 3
cm. y las Megalebias (ej. Austrolebias elongatus de 18 cm., aunque por regla
general los killis no necesitan mucho espacio, se considera que para el
mantenimiento de un casal o un trío de una especie de tamaño pequeño (hasta 5
cm) bastaría con un acuario de unos 20 litros; este acuario también seria adecuado
para utilizar en la crianza de alevines, no obstante sabemos que los peces pueden
desarrollar toda su belleza cuanto más espacio tienen.
15
Un acuario de unos 20 litros, con agua acondicionada a las necesidades de la
especie en cuestión, con un sustrato de turba bien depositada (ya hablaremos más
adelante), más una buena proporción de plantas naturales, un pequeño filtro de
esponja si se quiere, o con sólo una leve aireación, realizando cambios parciales del
agua semanalmente con agua acondicionada, y algunos refugios con troncos bien
curados: ya tenemos un acuario con buenas condiciones como para mantener
(todavía no estoy hablando de reproducir) casi cualquier pareja de killi de porte
pequeño (hasta 5 cm de longitud total). En cambio, una pareja o trío de killis de
mayor tamaño como Trigonectes o las grandes Austrolebias (ex Megalebias)
necesitarán un acuario no menor de 100 litros.
Algunos aficionados utilizan acuarios de 4-5 litros para mojar las turbas; cuando
nacen las crías y comienzan a crecer, pasan a acuarios un poco más grandes si la
cantidad de alevines lo justifica (por ejemplo 20 litros); cuando crecen un poco
más, dependiendo de la cantidad, van a parar a uno de 45-60, y hasta 100 litros
cuando son muchos.
Para desoves pueden utilizarse acuarios de 15-18 litros para un conjunto de cría de
peces chicos (por ejemplo Austrolebias nigripinnis), pero para un conjunto de cría
de Trigonectes debe usarse un acuario de 60-70 litros, lo mismo que para una
pareja de megalebias (Ej, Austrolebias elongatus o A. monstrosus (Petracini
com.pers).
No obstante volvemos a recalcar que éstas son medidas mínimas necesarias y que
los peces desarrollarán toda su belleza, mayor salud, velocidad de crecimiento y
mayor estabilidad de las condiciones físico-químicas del agua del acuario, cuanto
más grande sea éste.
Una buena tapa de vidrio, además de ayudar a evitar la evaporación del agua (y en
consecuencia evitar que se produzcan cambios en las características químicas de la
misma), es además un medio de seguridad para especies particularmente
saltadoras como los Aphyosemion, Epiplatys y los Rivulus.
Hay que tener mucha precaución en este aspecto de no dejar ningún orificio libre,
ya que los peces saltadores pasan increíblemente por huecos minúsculos.
El Agua (1)
Lo primero que deberíamos saber es qué tipo de agua tenemos en nuestra zona de
residencia. Una vez que poseemos estos datos, veremos cómo corregir las
características de la misma para adecuarla a las necesidades de los peces; pero
primero vamos a ver cuáles son esas necesidades.
Killis no anuales: Para simplificar las cosas, voy a referirme a los géneros
Aphyosemion, Epiplatys, y Rivulus. Son peces originarios de aguas normalmente
blandas y ácidas; no obstante, son peces que pueden soportar cierto grado de
dureza, 10 o 12º DH, (5 – 6º DH o 100 ppm TDS sería lo recomendable), aguas
neutras o ligeramente alcalinas. Por mi parte, para mis Aphyosemion opté por un
agua cercana a las 100 – 110 ppm TDS, lo que da cifras cercanas a 5 – 6º DH y un
ph neutro.
Killis anuales: Dicen los entendidos que los anuales sudamericanos viven en
charcas con agua blanda y ligeramente ácida, pero también en aguas alcalinas y
duras. Sin querer entrar en polémicas, esto no es tan relevante; por lo menos en
cuanto a la dureza. Por ejemplo, uno de los dos mejores (si no el mejor) criador de
anuales sudamericanos de Europa, el Sr. Didier Pillet, recomienda en su sitio que se
mantengan estas especies en agua alcalina y en una dureza media. En cuanto a los
anuales africanos del género Nothobranchius, parece existir un consenso en cuanto
a que el agua conveniente sería dura y alcalina: esto nos da una idea de que
necesitarían aguas casi opuestas desde el punto de vista químico.
16
La mayor parte de los killis son adaptables, lo que quiere decir que es posible
mantener killis no anuales en agua dura y alcalina, aunque se puede tornar difícil la
manutención de Nothobranchius en agua blanda. Es claro que hay especies más y
menos sensibles; incluso en lo que a reproducción se refiere, siempre se obtienen
mejores resultados cuando los parámetros del agua son los óptimos. Obviamente,
vale la pena adecuar el agua a los requerimientos de los peces que vamos a
mantener.
Transformar agua blanda y ácida en agua dura y alcalina es un proceso
relativamente fácil; la oferta de productos para este fin en el mercado es muy
amplia, y en su defecto siempre podemos contar con conchas o cáscara de huevos
molidas para colocar en los filtros. En cambio reducir la dureza y el ph no es tan
sencillo. Para reducir el PH podemos agregar turba hervida en el filtro del acuario:
esto liberará ácidos en el agua, lo que hará que el PH baje. Para reducir la dureza
podemos recurrir al agua destilada (aunque no me convence, ya que siempre tengo
la idea de estar introduciendo químicos perniciosos al agua), agua embotellada,
agua desionizada o un filtro de ósmosis inversa (el costo inicial es elevado, pero la
poca manutención termina compensando el gasto). La dureza se mide en una
escala lineal, y basta con una simple cuenta para decidir cómo obtener el agua de
nuestros sueños. Supongamos que tenemos un agua con una dureza de 300 ppm
de sales, y el agua embotellada es de 40: si mezclamos en partes iguales (1:1)
obtenemos un agua con una dureza de 170 ppm [(300+40)/2=170]; si usamos una
parte de nuestra agua para dos partes de agua embotellada (1:2), se obtendrán
aproximadamente 125 ppm [(300+2x40)/3], y así sucesivamente.
Química del Agua I
(5)
Quien se inicia en el apasionante hobby de los killis ya normalmente tuvo
experiencias anteriores con peces tropicales - sean ellos vivíparos, barbos,
carácidos o cíclidos, y tiene de ahí algunos conocimientos, aunque rudimentarios,
acerca de la importancia del tipo de agua a utilizar, y de los cuidados a tener con
ella.
Pero sean o no los killis los protagonistas de un primer contacto con la acuariofilia,
todos nosotros debemos tener un conocimiento mínimamente detallado de los
aspectos químicos (y biológicos, porque están íntimamente ligados) del agua que
utilizamos y mantenemos en nuestros acuarios. De ella depende el bienestar de
nuestros "huéspedes", siendo un factor condicionante de su reproducción y hasta
del simple mantenimiento. En efecto, muchos killis toleran características del agua
extremas, pero debemos distinguir la situación de un pez que se encuentra bien
ambientado en las condiciones que le son ofrecidas (lo que se refleja, de forma
nítida, en su coloración, crecimiento, dimensiones alcanzadas y propensión a
reproducirse) y la de otro que apenas soporta (o sobrevive) en un medio que le es
hostil.
Dicho esto, se repite que la mayoría de los killis no son particularmente exigentes
en lo que respecta a gran parte de las características químicas del agua en que
vive, ya que en muchos casos, en su hábitat, éstas varían profundamente a lo largo
de sus vidas. Este hecho es particularmente evidente en el caso de las especies
anuales. Hay dos reglas importantes a seguir:
1 - Se deben efectuar cambios de agua tan frecuentemente como sea posible,
particularmente en el caso de acuarios pequeños, superpoblados, o en que se
efectúe una sobrealimentación.
2 - Los cambios de agua deben ser realizados con moderación en lo que se
refiere al porcentaje de agua cambiada, ya que se deben evitar cambios bruscos de
la química del agua (lo que a veces es tanto o más nefasto que mantener un agua
vieja y ya ligeramente polucionada) - excepto en casos de contaminación extrema.
Los alevines y los peces más ancianos son muy sensibles, y se impone para ellos el
17
correcto seguimiento de las reglas enunciadas arriba.
Veamos entonces cuáles son los principales parámetros del agua que debemos
atender:
¿Qué es el pH? (11)
Es difícil explicar de forma extremadamente simple qué es el pH del agua. Para
quien se interese, trataremos de hacerlo de la forma más sencilla posible.
En cualquier forma que se presente el agua, además de moléculas (de H20),
siempre habrá iones libres de Hidrógeno. El peso de esos iones en su conjunto
determinan el valor pH. Esos iones libres pueden ser negativos de radical hidroxilo
(HO-) (aniones) o positivos de Hidrógeno (H+) (cationes). De estos dos grupos de
iones libres, los H+ son los que determinan la acidez. El grado de acidez se
determina por el peso de los mismos (en gramos) por litro de agua.
Cada ión de Hidrógeno se acopla a una molécula de agua. De ese modo una
molécula con un ión agregado deja de ser H2O y pasa a ser H3O+. Es así que se
forma un ión hidronio. Un agua neutra contiene igual peso de iones hidróxilo (HO-)
que de Hidrógeno (H+). Mediante cuidadosas mediciones se pudo establecer que en
un litro de agua neutra existen 1/107 gramos de cada tipo de ión. Esto significa que
existe una molécula de agua disociada en sus iones componentes (H+ y HO-) cada
diez millones de moléculas de agua. En la relación logarítmica entre 1/102 y 1/103
(pH 2 y pH 3 respectivamente), pH 2 representa una concentración de un
centésimo (1/102) y pH 3 representa una concentración de un milésimo 1/103 (o
sea, 10 veces menor). Esta escala llevada a un pH muy extremo convertirá el agua
en un medio corrosivo (con extrema acidez) o cáustico (con extrema alcalinidad).
La importancia que esto tiene en un acuario, en el cual los valores de pH deben
mantenerse dentro de ciertos parámetros, se pone en evidencia. Un punto de pH
significa una concentración diez veces mayor o menor que la anterior o posterior,
que en algunos casos puede significar una concentración de un millonésimo = 1/106
(pH 6), un diez millonésimos 1/107 (pH 7) o un cien millonésimos 1/108 (pH 8). Son
simplemente dos puntos de pH pero la concentración es sustancialmente diferente.
Medición (5)
El pH puede ser medido con indicadores - tiras de papel o productos líquidos que se
colocan en contacto con una pequeña muestra del agua del acuario. El color que
adquieren da una indicación del valor del pH. Una alternativa, más exacta pero más
dispendiosa, es recurrir a instrumentos electrónicos que hacen una lectura directa
del valor del pH.
Alteración del pH del agua del acuario
Existen en el mercado múltiples productos para la alteración del pH del agua del
acuario. Podemos acudir a alternativas más económicas, que deberán sin embargo
ser acompañadas de mediciones del valor del pH a lo largo del proceso.
a) Bajar el valor del pH
La alternativa más natural, principalmente para acuarios de killis, es la adición de
turba. Cuando coloquemos turba, que no haya sido exhaustivamente hervida o
neutralizada químicamente en los filtros o en el fondo del acuario, ésta va a liberar
lentamente ácidos orgánicos (los ácidos húmicos) que harán bajar progresivamente
el valor del pH. En los primeros días el pH deberá ser medido periódicamente de
modo de verificar que no baje demasiado. En aguas muy duras, sin embargo, la
adición de turba puede no ser efectiva ya que los compuestos presentes en el agua
neutralizan las sales húmicas.
Otra alternativa es la adición, lenta y cuidadosa, de dihidrogenofosfato de potasio
(KH2PO4) o de dihidrogenofosfato de sodio (NaH2PO4). En este caso, la adición
18
deberá ser acompañada por mediciones alternadas del valor de pH. Estas
mediciones deberán ser hechas 30 a 60 minutos después de la adición del
producto, y en caso de que el descenso del valor del pH no haya sido suficiente,
deberá entonces hacerse un nuevo agregado.
b) Aumentar el valor del pH
El pH puede ser aumentado incrementando la presencia de algunas sales en el
agua. Colocando algunas piedras calcáreas en el agua éstas sufrirán una ligera
disolución y el carbonato de calcio que entonces se libera va a participar en
reacciones que harán subir el pH. Hay que tener en cuenta que esta disolución,
lenta y gradual, es permanente, por lo que los valores del pH (y de la dureza)
deberán ser atentamente monitoreados.
La adición de hidrogenofosfato de potasio (K2HPO4) o de hidrogenofosfato de sodio
(2HPO4) es un proceso más fácil de controlar. En este caso, la adición deberá ser
acompañada por mediciones alternadas del valor de pH. Estas mediciones deberán
ser hechas 30 a 60 minutos después de la adición del producto, y si el PH no
aumentó lo suficiente, deberá agregarse más. Si pretendemos una escalada más
acentuada del valor del pH (desaconsejable para la mayoría de las especies de agua
dulce), se puede recurrir a la adición de carbonato de sodio.
El efecto tampón
La adición de pequeñas cantidades de substancias que alteren el pH del agua no
siempre tiene resultados notorios. Por otro lado, tampoco la cantidad de producto a
añadir es la misma para acuarios semejantes donde se pretenda introducir la
misma alteración del valor del pH. Esto se debe a la presencia en el agua de
substancias que tienen un "efecto tampón"; esto es, van a permitir que el pH se
mantenga relativamente fijo en torno de un determinado valor. Sólo considerables
adiciones de productos que alteren el pH permitirán la alteración deseada. Hasta
cierto punto, y siempre que el pH no se estabilice en valores indeseados, este
efecto es benéfico, pues de lo contrario cualquier pequeña perturbación podría
inducir a profundas alteraciones en el equilibrio químico y microbiológico de
nuestros acuarios.
Los hábitats
Aunque muy variable, podemos decir que en la mayoría de los casos, los peces de
la selva (por ejemplo, muchas especies de Aphyosemion) viven en zonas de aguas
ácidas, fruto de la descomposición de la materia orgánica, como hojas caídas en los
charcos.
La presencia de elevadas concentraciones de algunas sales lleva a que el agua de
algunos hábitats sea marcadamente básica (alcalina), como en el caso de los
lugares donde viven los Nothobranchius, particularmente cuando se acerca la
estación seca.
(1)Concentración – Indica la cantidad de una sustancia dada, disuelta en
determinado volumen de una solución. Cuanto mayor es la cantidad presente de
esa sustancia en el mismo volumen, mayor es su concentración.
Química del Agua II
(5)
La dureza traduce, de cierto modo, la mineralización del agua, esto es, la cantidad
de minerales disueltos en ella.
El agua de la lluvia es en general muy poco mineralizada, a menos que atraviese
zonas donde haya mucha materia en suspensión. El agua de zonas calcáreas está
en compensación fuertemente mineralizada, ya que las rocas calcáreas se disuelven
con relativa facilidad. En zonas selváticas, en particular en los charcos creados en
lugares donde hay una gran cantidad de materia vegetal en descomposición, la
dureza del agua es particularmente baja y es en general ácida (estos dos factores
19
están, como regla, interrelacionados). En las zonas de sabana, donde se verifica
una gran variación estacional de la cantidad de agua presente en los charcos, hay
alturas en que la mineralización es elevada, después de la evaporación de la mayor
parte del agua, dejando las sales disueltas como resultado fácilmente visible.
Es pues importante que conozcamos el origen de nuestros killis, si les queremos
proporcionar un ambiente - léase características del agua - parecido a su hábitat
natural. Lo que no quiere decir que los peces no se adapten a condiciones
diferentes de las que tenían en sus regiones de origen, particularmente si han sido
criados en cautiverio por generaciones. De hecho, en sus biótopos originales
ocurren a veces variaciones considerables de las características del agua. Nótese el
caso de los Nothobranchius: los huevos, después de reposar varios meses en el
lodo semiseco, son "despertados" por el agua de la lluvia - prácticamente agua
destilada, ácida y sin minerales disueltos. Los charcos que entonces se forman van,
a medida que el agua acumulada empieza a evaporarse, comenzando a alterar sus
características - las sales disueltas se concentran y el pH va subiendo
continuamente, hasta que se secan los últimos charcos.
La dureza se puede subdividir en dos grupos:
· La dureza permanente, o sea la relativa a la presencia de los iones calcio y
magnesio;
· La dureza temporal o de los carbonatos.
Dureza permanente (GH)(1) :
Los iones calcio (Ca2+) y magnesio (Mg2+) son los principales iones positivos que
se pueden encontrar en el agua de ríos y lagos. Están asociados normalmente a los
iones carbonato (CO32-), sulfato (SO42-) y clorato (Cl-). Su presencia está muchas
veces asociada a la disolución de rocas, ya que el carbonato de calcio es el principal
constituyente del calcio.
Es pues necesario prestar atención al tipo de piedras y otros ornamentos
(caracoles, corales) que eventualmente coloquemos en nuestros acuarios. Piedras
de calcio o mármol y cualquier caracol o corales comenzarán un lento pero
permanente proceso de disolución, contribuyendo, en mucho, al aumento de la
dureza del agua. Un método para verificar si una piedra tiene tendencia a liberar
sales en el agua del acuario es añadir unas gotas de ácido diluido (o de jugo de
limón, a falta de éste) y verificar si la piedra queda "atacada" - es señal de que la
piedra sufrirá un desgaste en el agua del acuario. Normalmente se preferirán el
granito y las piedras volcánicas, si queremos evitar el aumento de la dureza del
agua.
Alteración de la dureza permanente del agua del acuario
El agua de nuestros acuarios tiende a ponerse progresivamente más dura. Esto se
debe a la disolución de materiales, como se ha referido atrás, pero también al
hecho de cuando el agua evapora las sales "quedan". Cuando añadimos más agua
para reponer el nivel estamos también a añadiendo más sales y así su
concentración, y consecuentemente la dureza, aumenta.
De este modo la manera más eficaz, más natural y económica de mantener la
dureza del agua es proceder a los ya referidos cambios de agua, tan
periódicamente como sea posible.
a) Bajar el valor de la dureza permanente
Para disminuir la dureza permanente, primero tenemos que saber hasta cuánto la
queremos bajar.
Podremos recurrir a la utilización de columnas de ósmosis inversa o de
20
permutación iónica que, aunque mucho más efectivas, tienen la desventaja de
implicar una inversión inicial considerable. En ambos casos el funcionamiento es
simple: el agua (de la canilla, por ejemplo) entra en el aparato quedando entonces
retenidos los iones de las sales (permutación iónica) o siendo éstos separados a
una cadena de agua para purgar (ósmosis inversa) y el agua, de dureza casi nula
(o, a veces, controlable de acuerdo con nuestras necesidades), sale así del aparato.
Otro proceso que permite reducir sólo parcialmente la dureza, es la mezcla de un
agua más dura con un agua más blanda, obteniéndose entonces una situación
intermedia.
Si pretendiéramos un agua muy blanda podremos recurrir el agua destilada.
Existe también la posibilidad de utilizar agua de la lluvia; pero debido a la creciente
polución de nuestros días, hay que tener algunos cuidados. Así será aconsejable
sólo recoger el agua de la lluvia un par de horas después de haber comenzado a
llover, pues de este modo la gran mayoría de los contaminantes que flotan en la
atmósfera ya habrán sido arrastrados.
b) Elevar el valor de la dureza permanente
La solución más natural es la colocación de rocas calcáreas en el acuario.
Dureza temporal o de los carbonatos (KH)(3) :
Esta dureza es debida a la presencia de iones carbonato (CO32-) o bicarbonato
(HCO32-) disueltos en el agua.
La existencia de estos iones en el agua va a provocar la aparición del poder
tampón, ya referido anteriormente en la sección del pH. En un agua de elevada
dureza de carbonatos se torna particularmente difícil la alteración de los valores del
pH, ya que los carbonatos/bicarbonatos van a "absorber" las alteraciones que se
intenten efectuar en el pH del agua. Como ya se ha explicado, este efecto es
generalmente beneficioso, y así la presencia de alguna dureza de los carbonatos
permite evitar que haya fluctuaciones bruscas y significativas del valor del pH en
nuestros acuarios. Pero algunos peces, y particularmente sus huevos y embriones,
principalmente los originarios de zonas de aguas muy blandas (los "killis
tropicales"), son sensibles a los valores de KH elevados, por ello hay que realizar la
reducción del valor del pH que presente valores muy altos (alcalinos),
frecuentemente indeseables (mayor KH generalmente implica mayor pH).
Alteración de la dureza temporal del agua del acuario
Siendo la dureza temporal debida a la presencia de iones carbonato (CO32-) o
bicarbonato (HCO32-), está íntimamente conectada a la disolución de dióxido de
carbono (CO2) en el agua, aunque parte de estos iones provengan de la disolución
de material calcáreo, como ya fue explicado antes.
Como el dióxido de carbono es un gas, es posible removerlo del agua con alguna
facilidad. Los gases son, en general, menos solubles en un líquido cuanto mayor es
la temperatura. Hervir o calentar fuertemente el agua a utilizar en nuestros
acuarios va a permitir que los carbonatos se liberen en la atmósfera bajo la forma
de dióxido de carbono. Hay que tener en cuenta que en este proceso también se
elimina el oxígeno disuelto en el agua.
Escalas de dureza
Como el pH, la dureza también puede ser medida en una escala. Sin embargo,
mientras que el pH es medido en la escala de S, universalmente endoso, para la
dureza existe una variedad de escalas diferentes. Tenemos así, entre las más
vulgarmente utilizadas, las escalas francesa, inglesa, alemana, americana y hasta
una escala basada en la cantidad equivalente de ácido clorhídrico necesaria para
neutralizar la dureza (carbonatos, bicarbonatos hidróxidos) - en este caso se
21
expresa en miliequivalentes por litro (meq/l).
Todas estas escalas se pueden relacionar y convertir entre sí (por ejemplo un
grado francés, ºF, equivale la 0.56 ºdH alemanes). Haciendo la correspondencia
para la cantidad de carbonato de calcio (CaCO3, el vulgar calcáreo) disuelta en el
agua, en miligramos por litro, tenemos:
Grados
Mg/l CaCO3.
Franceses
10.
Ingleses
14.3
Alemanes
17.8
Americanos
17.2
meq/l.
50.
Considerando su dureza, un agua puede ser:
Muy blanda
entre 0 y 50 mg/l CaCO3.
Blanda
entre 50 y 100 mg/l CaCO3.
Poco dura
entre 100 y 150 mg/l CaCO3.
Dura
entre 150 y 300 mg/l CaCO3.
Muy dura
más de 300 mg/l CaCO3.
También se usan las abreviaturas DH y TH.
Los ácidos son productos muy corrosivos y reactivos. En su manipulación
deberán ser leídas con atención todas las indicaciones del rótulo, utilizar guantes de
goma sin ningún orificio, un delantal impermeable y gafas de protección. Deberán
ser manipulados en lugares bien ventilados y en su disolución deberá ser volcado el
ácido, muy lentamente, sobre un gran volumen de agua, evitando las salpicaduras.
En caso de cualquier contacto con la piel u ojos, la zona deberá ser lavada
abundantemente con agua.
(3) También se usa la abreviatura THCa
(1)
(2)
Química del Agua III (5)
Después de que hayamos terminado con la preparación del agua de nuestros
acuarios y esté en perfectas condiciones para recibir a nuestros peces, ellos
mismos, con nuestra ayuda, rápidamente van a deteriorarla. En efecto, las
excreciones de su ciclo metabólico, así como los restos de comida que
inadvertidamente quedan en el acuario constituyen fuentes de desechos orgánicos,
que en breve se acumulan y disminuyen la calidad del agua. En su hábitat natural a
los peces, normalmente, esto no les significa un problema. En efecto, debido al
volumen de agua donde viven (la relación volumen de peces/volumen de agua es
muy superior en un acuario al que se da en un curso de agua o lago), por la
constante renovación de agua que ocurre en el caso de los ríos o -y principalmentepor las cadenas biológicas bien establecidas en el medio natural, los valores de
estos desechos normalmente no alcanzan proporciones elevadas. Además de eso,
los peces en un acuario son en general mucho más sensibles a la concentración de
desechos. Para bajar los valores de esos contaminantes en el agua, en el fondo,
sólo tenemos que respetar los tres factores presentes en un medio natural y, tanto
como sea posible, repetirlo en nuestro acuario:
22
i - Mantener una relación volumen de peces/volumen de agua reducida. Cuanto
mayor el número de peces en el mismo acuario, más rápidamente se acumulan sus
detritos.
ii - Proceder a las renovaciones de agua con frecuencia. A medida que se van
produciendo desechos, éstos van siendo retirados con el agua vieja, que es
sustituida por agua nueva y limpia.
iii - Establecer una cadena biológica que "procese" los desechos,
transformándolos en compuestos (más) inofensivos. Este es el fenómeno más
complejo y que se aborda por menor en esta sección.
La cadena biológica en cuestión se establece, como regla, primordialmente en los
sistemas de filtración de los acuarios, yendo a constituir así el llamado "filtro
biológico". Esta denominación viene del hecho de ser constituida por colonias de
microorganismos (básicamente bacterias) que, en etapas diferenciadas, van a
permitir "procesar" los compuestos orgánicos contaminantes, transformándolos en
compuestos inofensivos y / o que puedan ser integrados en los tejidos de algas y
plantas del acuario.
La fijación primordial de estas colonias de bacterias en los filtros se acompaña de
dos factores principales:
1 - La circulación de agua por los filtros lleva los compuestos orgánicos presentes
en el agua directamente hasta las bacterias, permitiendo que éstas reciban un gran
flujo de nutrientes.
2 - Parte de estas bacterias son aeróbicas, esto es, necesitan de oxígeno para
realizar su ciclo biológico. Debido a la circulación, el agua que pasa por los filtros
tiene siempre oxígeno disuelto. Es por este motivo que NUNCA se deben
desconectar los filtros más que algunos minutos. Sin la constante circulación del
agua, las bacterias rápidamente consumen el oxígeno disuelto circundante,
asfixiándose en poco tiempo. Además de interrumpirse el ciclo abajo descrito,
impidiendo la destrucción de los compuestos contaminantes, la muerte de las
bacterias va a liberar al agua muchos otros compuestos de elevada toxicidad.
Primordial en toda esta cadena biológica es el ciclo del nitrógeno, expresamente
por el tipo de compuestos químicos involucrados, algunos de ellos potencialmente
peligrosos para la vida en el acuario. Los compuestos constituyentes de los
alimentos de los peces contienen, en regla, nitrógeno. Cuando los peces digieren
los alimentos, parte de este nitrógeno es integrado en su organismo, constituyendo
tejido vivo, y la otra parte es excretada. En esas excreciones el nitrógeno aparece
bajo diversas formas (urea, aminoácidos, proteínas). Otras fuentes de compuestos
de nitrógeno son los restos de comida, cadáveres de peces y caracoles, hojas y
tallos de plantas muertas. Por descomposición microbiana de esos compuestos el
nitrógeno va entonces a aparecer combinado con hidrógeno, formando amoníaco
(muy tóxico) o amonio (menos tóxico), dependiendo del pH (cuanto mayor el pH,
mayor la cantidad de amoníaco formado, proporcionalmente a la cantidad de
amonio).
Algunas de las bacterias (de los géneros Nitrosomonas y Nitrosococus) existentes
en el acuario van a descomponer el amoníaco/amonio transformándolos en nitritos.
Los nitritos son extremamente tóxicos, y su acumulación rápidamente provoca una
hecatombe entre la generalidad de los seres vivos del acuario. Sin embargo, en un
acuario con un ciclo biológico bien establecido (ver figura) los nitritos rápidamente
son transformados (por acción de otras bacterias, del género Nitrobacter) en
nitratos. Estos resultan mucho menos tóxicos, y son fácilmente incorporados como
nutrientes de algas y plantas.
Hay un factor extremadamente importante a retener en este ciclo biológico: el
23
tiempo. En efecto, no basta incorporar agua fresca, conectar un filtro y ¡listo!
Siendo un sistema biológico, tarda bastante tiempo en establecerse -de cuatro a
seis semanas (aunque este sea un número variable, dependiente de múltiples
factores). Este es el tiempo necesario para que cada una de las colonias de
bacterias se establezca de una forma estable - nótese que sólo después de la plena
actividad de las bacterias que transforman el amonio en nitritos, se podrán
establecer las bacterias que transforman nitritos en nitratos.
Así, después de la primera introducción de peces en el acuario comienzan a
producirse compuestos con nitrógeno, desarrollándose las bacterias que los
transforman en amonio (ver gráfico). Hay entonces un gran aumento de la
concentración de amoníaco /amonio en el agua del acuario, pudiéndose alcanzar
niveles peligrosos. Posteriormente van a surgir las bacterias que transforman el
amoníaco/amonio en nitritos, por lo que va a haber un gran aumento de la
concentración de este último compuesto a costa de la desaparición de los primeros:
insisto, nuevamente un período poco saludable en el acuario. Cuando finalmente las
bacterias responsables de transformar los nitritos en nitratos surgen en número
suficiente, tenemos entonces el ciclo completo. Es importante destacar que RECIÉN
a esta altura tenemos un acuario establecido biológicamente, esto es, sin
propensión a que haya fluctuaciones bruscas de la composición del agua, con la
consecuente aparición de compuestos tóxicos en niveles preocupantes. Hasta
alcanzar esta estabilidad, debemos tener el acuario poblado con pocos peces, muy
resistentes, eliminar todos los restos de comida, cadáveres y hojas muertas y hacer
cambios parciales del agua con frecuencia.
Existen sin embargo maneras de reducir, y mucho, este tiempo de espera o
aminorar los riesgos inherentes al establecimiento de la cadena biológica. Si en vez
de llenar el acuario sólo con agua nueva utilizáramos, en parte, agua vieja de un
acuario saludable, estaríamos introduciendo un elevado número de bacterias
pertenecientes a cada una de las fases del ciclo. Mejor aún será tener funcionando
en un acuario ya establecido un segundo filtro (interior o exterior) que
colocaremos, tras algunos días, en el acuario nuevo - obviamente que esto no se
aplica a filtros de fondo. Existen también en el mercado productos para "arranque"
rápido de los ciclos biológicos.
Destáquese que, en cualquier caso, si el acuario no estuviera abundantemente
plantado, los nitratos no son absorbidos y estarán siempre acumulándose,
alcanzando niveles preocupantes. Los cambios regulares de agua evitan grandes
concentraciones de éste y otros compuestos. Estos mismos cambios, si se efectúan
con mucha frecuencia y en cantidades significativas, permiten mantener la
concentración de cualquier desecho tan baja que no se haría siquiera necesario el
establecimiento del ciclo atrás descrito. Sin embargo muchas especies de peces, y
particularmente los de mayor edad, son poco tolerantes a cambios de grandes
cantidades de agua.
Química del Agua IV (5)
En las secciones anteriores ya fue abordada la existencia de sales disueltas en el
agua, particularmente las sales de calcio y magnesio, que contribuyen a la dureza
del agua. Pero, además de estos, existen muchos otros compuestos disueltos en el
agua, y que no son "contabilizados" en la dureza. Así, por ejemplo, una de las
substancias que normalmente también contribuye a la salinidad del agua es el
clorato de sodio, la vulgar sal de cocina. El clorato de sodio es muchas veces
utilizado por nosotros, acuariófilos, como medida de control/radicación de
parásitos, como por ejemplo el Oodinium en los Nothobranchius, ya que estos
ciprinodóntidos toleran con facilidad las concentraciones elevadas de sal,
24
contrariamente al parásito. Pero
intolerantes al clorato de sodio.
muchos
otros
peces
son
absolutamente
La salinidad se puede expresar en mg/l, en que nos da la masa total de sales (en
mg) disuelta por litro de agua.
Sin embargo, normalmente los acuariófilos no se refieren directamente a la
concentración de sales en un agua reportándose a la salinidad sino a través de la
conductividad ("facilidad" de conducción de cadena eléctrica), medida en mS/cm2
(micro-Siemens por centímetro cuadrado). La conductividad es fácilmente medible
con un aparato especial.
La asociación es simple: genéricamente podremos considerar una sal como una
sustancia constituida por iones positivos (calcio, magnesio, sodio, potasio...) y
negativos (carbonato, bicarbonato, clorato, nitrato, sulfato ...) que en general se
separan, hasta cierto punto, al disolverse en agua. Esas partículas con carga
eléctrica (positiva o negativa) van a permitir el pasaje de la cadena eléctrica por el
agua. De este modo, cuanto mayor sea la cantidad de iones de un agua (mayor
salinidad), mayor va a ser su conductividad. A pesar de eso, esta relación no es
lineal, ya que diferentes sales (diferentes iones) van a conducir la cadena eléctrica
de forma desigual. Se puede sin embargo establecer una relación aproximada. Por
ejemplo, si consideráramos que una conductividad de 100 mS/cm2 corresponde a
una salinidad de 50 mg/l, entonces, y retomando lo expuesto en la sección 2 de
este artículo (Dureza), veremos que un agua blanda tendrá una conductividad entre
0 y 200 mS/cm2, mientras que un agua dura podrá pasar de los 600 mS/cm2.
Recordemos una vez más, que no sólo la dureza contribuye a la conductividad.
Al añadir sal de cocina (clorato de sodio) al agua del acuario estaremos
aumentando (y mucho) la conductividad de esta, pero dejamos la dureza
inalterada.
CONCLUSIÓN
En la mayoría de los casos, los parámetros de la composición química del agua
analizados a lo largo de estas cuatro secciones están íntimamente relacionados. Un
agua de elevado pH es en general un agua dura, con una salinidad y conductividad
elevadas; del mismo modo un agua blanda tiene en general un pH bajo y una
conductividad reducida. Sólo el ciclo del nitrógeno no tendrá una relación tan
directa, pero no podemos olvidar que el desarrollo de las bacterias que lo
constituyen está íntimamente relacionado con el pH. Así, si alteramos uno de los
parámetros analizados, estaremos seguramente interfiriendo los otros.
Volviendo al inicio de este artículo debemos destacar que, más que proveer una
buena agua a nuestros peces, de acuerdo con las características a las que están
acostumbrados en sus hábitats, debemos evitar que ella se deteriore. Es mucho
más fácil para un pez habituarse, gradualmente, a un agua con un pH o una dureza
diferentes de aquella donde originalmente vivía, que soportar una acumulación de
toxinas resultantes de su propio metabolismo o de la descomposición de alimentos
y restos vegetales. Los cambios graduales de agua podrán no proporcionar las
características químicas ideales pero permiten obtener una estabilidad en la
composición del agua que es, la mayoría de las veces, más importante. Como en
toda la regla hay excepción, también existen algunos killis muy sensibles a cambios
de agua, por lo que estos deberán ser muy ligeros o, preferiblemente (para los
afortunados que lo puedan hacer), usando un sistema de goteo.
El Sustrato (1)
25
La higiene de los acuarios de killis es de primordial importancia. Por eso, todo lo
que pueda complicar la limpieza del mismo es perjudicial. En algunos casos el
sustrato en los acuarios de killis no es necesario, incluso puede terminar
complicando la cosa. En todo caso, los peces que necesitan del sustrato para
reproducirse pueden hacerlo en otros lugares y las plantas que se utilizan en los
acuarios de killis tampoco necesitan de él; por otra parte los killis suelen sentirse
más a gusto sobre un fondo oscuro: esto puede lograrse colocando un papel oscuro
o pintando el fondo del acuario (por la parte de afuera). Quizás el único motivo real
para la utilización de un sustrato en un acuario de killis sería por una cuestión
estética. La forma de reproducción de algunas especies puede obligar al uso de
sustratos como por ejemplo turba, arcilla o arena blanca.
*Mas allá de cuestiones estéticas, si pretendemos mantener y reproducir peces
anuales como nuestras Austrolebias, nada mejor que un buen sustrato de turba;
asimismo en cierto grado, el leve color ámbar otorgado al agua por los ácidos
húmicos y taninos es de gran utilidad por sus propiedades antisépticas, además de
ciertas hormonas que la turba proporciona al agua, y de ser el sustrato en sí, su
medio de desove. A continuación veremos cómo se prepara y acondiciona la turba
que utilizaremos en nuestro acuario de desove para las especies anuales.
También puede utilizarse un sustrato compuesto de hojarasca (cuando no
queremos reproducirlos) que también otorga cierta acidez y crea un ambiente
natural, pudiéndose utilizar hojas de roble secas previamente hervidas, teniendo la
precaución necesaria ante cualquier posible signo de descomposición, ya que la
hojarasca es material biológico activo, mientras que la turba es material biológico
fósil.
Preparando la turba *
La turba que necesitamos para nuestro fin puede conseguirse en cualquier
hipermercado o jardinería. En nuestro país se consigue la turba de musgo
Sphagnum proveniente de Tierra del Fuego, la cual es un tipo de turba “rubia” de
excelente calidad. Debemos en primer lugar tener en cuenta que la turba que
compremos se encuentre libre de aditivos, es decir necesitamos turba 100% pura y
que además tenga propiedades acidificantes (ya que existen algunas turbas neutras
que no sirven para fines acuarísticos).
En principio, podemos tamizar la turba en seco para quitarle el exceso de polvillo o
partículas demasiado pequeñas y luego la ponemos a hervir con agua en una olla o
recipiente lo suficientemente grande durante unos 10 o 15 minutos, con la adición
de una cucharada de bicarbonato de sodio, para neutralizar el exceso de acidez.
Luego la dejamos enfriar y colocamos esta turba en una red o colador grande y
enjuagamos abundantemente bajo un chorro de agua corriente, para eliminar todo
resto de polvillo, hasta que el agua salga totalmente transparente de la turba. A
esta turba, lavada y hervida, y saturada en agua (sin secarla) podemos colocarla en
bolsas y mantenerla en la heladera hasta su utilización. Cuando deseemos
utilizarla, sólo tendremos que recordar tener el acuario vacío ya con el agua, y al
haber estado un tiempo en la heladera, la turba se depositará con relativa rapidez
porque estará mas fría que el agua del acuario, evitando el desastre.
Si pretendemos criar cualquier especie de killi anual sudamericano, lo ideal es tener
en cuenta que el espesor del sustrato de turba debería ser por lo menos igual al
largo máximo del macho. También pueden desovar en un sustrato menos profundo,
aunque corriendo el riesgo de que se echen a perder un buen número de huevos.
También podemos optar por preparar amplios frascos de boca abierta y bien ancha,
con la turba dentro para que allí desoven nuestros peces sin necesidad de que toda
la superficie del fondo esté cubierta de este sustrato.
Asimismo, por más cuidado que tengamos, nuestros peces no tardarán en sacar
gran parte de la turba de los frascos, y desparramarla por todo el acuario para
acabar con nuestro intento de prolijidad.
26
Recolección de los huevos de la turba e incubación en especies anuales
*
Una vez que ponemos a los peces a desovar en el acuario, estos, según la especie,
pueden hacerlo inmediatamente a los pocos minutos de haber sido introducidos, o
bien demorar algunos días. En algunos casos, incluso, jamás los veremos desovar,
pero en todos los casos debemos esperar por lo menos 15 días antes de retirar la
turba del acuario para ver si hay huevos.
Pasadas las dos semanas de haber introducido la pareja o trío, podemos sifonear
toda la turba sobre una red grandecita de malla bien fina tipo artemiera, o común
de acuario si es que los huevos son lo suficientemente grandes como para no salir
por las ranuras. A esta turba colocada en la malla podemos enjuagarla un poco bajo
el chorro de agua corriente para quitarle el exceso de nitritos o materias en
descomposición. Luego tratamos de escurrirle toda el agua apretando con fuerza
con nuestras manos, hasta que la turba quede con un grado de humedad parecida
al tabaco, y entonces simplemente ponemos esta turba en una bolsa cerrada con
un poco de aire, y bien rotulada con el nombre de la especie y fecha de recolección
de los huevos. Si nuestra intención es enviar huevos, debemos dejar pasar por lo
menos una semana hasta revisar la turba para seleccionar y controlar la cantidad
de huevos a enviar. Este período es necesario, ya que muchas veces algunos
huevos recién puestos que lucen aparentemente fértiles, al cabo de unos pocos días
demuestran no serlo y se echan a perder; de esta forma, al pasar una semana nos
aseguramos de que todos los huevos son al menos fértiles.
Si pretendemos revisar la turba y sacar los huevos para pasarlos a un envase más
pequeño para el envío, podemos volcar toda la turba sobre un plato de fondo
blanco y examinar con ojo clínico cada centímetro cuadrado de turba. Los huevos
de los killis tienen una buena textura, siendo muy resistentes a la manipulación,
por lo que no hay ningún problema en tomarlos con los dedos.
El tiempo de incubación depende de cada especie, pero va de los 2 meses hasta los
6 meses, dependiendo de la temperatura ambiente y la especie de que se trate.
Un truco para tratar de dejar los huevos en estado latente durante más de un año,
es colocar la turba en heladera a unos 5 a 8 ° C.
La Temperatura (1)
Los killis provienen de sitios demasiado diferentes para poder trazar una regla en
cuanto a la temperatura a la que deben ser mantenidos. Habitan desde charcos
temporarios totalmente expuestos en África ecuatorial (Nothobranchius), pasando
por pequeños riachos (Aphyosemion) o charcas semejantes a las nuestras
(Austrolebias), donde la temperatura puede llegar a los 0º C. Al momento de
preparar las exigencias térmicas de nuestros peces, debemos tener en cuenta todos
los detalles citados anteriormente, más allá de la capacidad de adaptación de
nuestros killis. En climas como los de nuestro país, el mayor problema será el de
mantener la temperatura lo suficientemente baja en verano para las especies que
requieren aguas más frías, que aunque sobrevivan estando expuestas a
temperaturas altas durante mucho tiempo, es poco probable que recuperen la
forma y el vigor originales. Esto es válido para todo tipo de peces: la exposición de
los mismos a las altas temperaturas les acorta considerablemente la vida; este
problema es notablemente importante en el caso de las Austrolebias, que siendo
anuales ya de por sí no suelen ser muy longevas. Hay varias formas de combatir
este problema, pero ninguno tan eficaz como la instalación de un aire
acondicionado. Confieso que choca un poco la idea de tener a la familia acalorada
27
en la sala mientras el cuarto de los peces está refrigerado, aunque si usted está lo
suficientemente loco para eso, entonces la instalación de un equipo que mantenga
la temperatura rondando los 22º C sería ideal. Obviamente nada nos impide utilizar
una instalación ya existente y adaptarla a nuestros peces, y así no encontramos
complicaciones en caso de no disponer de tanto lujo. Haga todo lo posible para que
la casa esté fresca durante el día, haga circular el aire, etc. Mantenga las luces
apagadas el mayor tiempo posible, trate de mover los acuarios a un lugar más
fresco de la casa, coloque los acuarios a baja altura, baje el nivel del agua para
crear una “cámara de aire”, en fin, improvise. Si los calores veraniegos son los
grandes enemigos de las especies de aguas frías o templadas, los rigores del
invierno no son tan problemáticos. La mayoría de los peces soporta bien
temperaturas de hasta 15º o 16º (Aphyosemion), e incluso bastante menos en el
caso de las Austrolebias, las cuales pueden mantenerse prácticamente en el
exterior. En el caso de que tengamos que elevar la temperatura bastará con un
pequeño calefactor con termostato para mantener la temperatura en un nivel
aceptable. El calor del verano no asusta mucho a los killis anuales, ya que están
habituados a vivir en biotopos expuestos. Es claro que si el agua llega a los 28º o
30º los peces se empiezan a cocinar, aunque estas temperaturas son fácilmente
evitables.
Resumiendo, las temperaturas a las que deberían ser mantenidos los killis varían
según las especies.
La Aireación (1)
No siendo los killis peces particularmente activos, tampoco tienen mucha necesidad
de aireación en sus acuarios; es más, muchos detestan las turbulencias provocadas
por las “irritantes” burbujas. De hecho, si usted utiliza plantas en sus acuarios la
necesidad de aireación disminuye aun más, y si utiliza algún tipo de filtro podría
prescindir de cualquier tipo de aireación. Si aun así tuviera que instalar algún
sistema de aireación, escoja uno que provoque la menor cantidad de turbulencia
posible o arriésguese a ver a sus peces aterrados por ver adónde los llevará la
corriente. Un leve hilo de burbujas será suficiente para quebrar la fina película que
se forma en la superficie del agua y mantendrá a sus peces calmos y confortables,
condición obligatoria para que expongan toda su belleza.
La Iluminación (1)
La iluminación es un tema menor en la manutención de los killis; para ellos es lo
mismo si utilizamos lámparas HID de vapor de sodio o unas simples lámparas
incandescentes, o si la única luz es la que se filtra por una ventana, pudiendo ellos
distinguir el día y la noche: lo mismo da. Ahora bien, la intensidad de la iluminación
es otra cosa y con respecto a este tema nos tendremos que basar una vez más en
la información que tengamos acerca de los biotopos donde encontramos a nuestros
killis. Aquellos que viven en charcos expuestos, con poca o ninguna vegetación
soportan cualquier tipo de iluminación, en cambio los que viven a la sombra o
escondidos en una densa vegetación de las orillas se sienten intimados e inseguros
cuando se los ilumina con demasiada intensidad. A pesar de mis gustos por los
acuarios bien plantados, iluminados y bien presentados, los killíferos no utilizan
ningún tipo de iluminación en los acuarios.
Ahora bien, si usted desea exhibir sus peces de manera de poder apreciarlos en
toda su magnitud, deberá tener sus acuarios convenientemente iluminados. Yo por
mi parte utilizo lámparas fluorescentes comunes (1 lámpara de 18 w / 60 cm por
cada dos acuarios de 40 cm) aunque éstas producen una luz un tanto “fría” con
preponderancia de tonos azules. Lógicamente, si usted va a mantener plantas en
los acuarios (más adelante hablaremos del tema), la iluminación deberá adecuarse
también a las exigencias de las mismas. En principio, cuanto más barato mejor;
aunque deberán tenerse en cuenta ciertos detalles, como por ejemplo que la
iluminación no eleve la temperatura del agua.
28
* Se ha comprobado que una mínima radiación de la luz solar por lo menos un par
de horas al día es muy beneficioso para un buen desarrollo óseo, debido a los rayos
uv (que en su defecto pueden ser aportados por una pequeña lamparita
incandescente).
La Filtración (1)
Ya hemos hablado de lo importante que es tener el agua de los killis lo más limpia
posible; esto puede conseguirse mediante cambios de agua más o menos
frecuentes, de forma de mantener bajos los niveles de contaminación, sea ésta
producida por productos metabólicos o por restos de comida, etc.
En todos los objetos instalados dentro del acuario, vidrios, plantas, piedras, filtros,
decoración, etc. se formarán colonias de bacterias que son las encargadas de
transformar los detritos en sustancias menos perjudiciales. La cantidad de bacterias
presentes se relacionará con la capacidad de filtración en función de la superficie
disponible para el alojamiento de estas bacterias. Al incorporar un filtro, no sólo
estamos agregando una mayor superficie para el asentamiento de bacterias, sino
también una corriente de agua que aumentará la eficiencia de las mismas. Luego
de completado el ciclo de maduración del acuario, estas bacterias van a reducir
(pero no a eliminar) la necesidad de los cambios de agua.
Los filtros más adecuados para los acuarios de killis son los internos o los de
esponja. Como material filtrante, y ya que el único fin del mismo es el de servir
como base para la instalación de colonias de bacterias, podemos usar fibra acrílica
(vellón o guata), roca volcánica partida, o cualquier material semejante. El flujo de
agua de estos filtros es producido por el aireador, que deberá ser regulado de
forma que la salida de aire sea lo suficientemente lenta: recordemos que los killis
no suelen gustar de las corrientes de agua.
Limpieza de filtros
El valor de los filtros utilizados en nuestros acuarios reside en las colonias de
bacterias aeróbicas que se establecen en ellos y van transformando los desechos
acumulados en compuestos menos nocivos o inocuos. Teniendo en cuenta que
estas colonias se fijan sobre el sustrato, serán por lo tanto más extensas (y por lo
tanto más eficaces) cuanta más superficie tengan para instalarse. Si el filtrado
fuera interrumpido o se acumularan por ejemplo restos de comida, heces, algas,
etc., dejarán de existir las condiciones propicias para la proliferación de estas
colonias; en cambio, se favorecerá la proliferación de bacterias anaeróbicas
(funcionan sin oxígeno). Estas son las bacterias que contribuyen a la polución del
medio. Por lo tanto, cada vez que notemos un excedente de detritos acumulados en
nuestros filtros, deberíamos retirarlos y lavarlos con agua del mismo acuario.
Limpieza de algas:
No tiene nada de malo el que nuestro acuario esté lleno de algas, en realidad éstas
son casi imposibles de eliminar sin arruinar el agua para la vida. Y de hecho es
bastante estético ver los vidrios del acuario llenos de algas. En las tiendas hay
infinidad de dispositivos para eliminar las algas de los vidrios, ya sea magnéticos o
de tipo “rastrillo”. La presencia, estado y crecimiento de algas tiene no obstante un
valor que sobrepasa lo meramente estético; son un indicador muy claro del estado
de nuestras instalaciones. Las algas necesitan luz y nutrientes. Si se van a utilizar
plantas en los acuarios, se deberá procurar mantener los mismos con una
iluminación y una rutina de mantenimiento que permita que estas plantas
prosperen. Si vemos que tenemos una creciente proliferación de algas es claro
síntoma de exceso de luz y nutrientes.
Las Plantas (1)
29
Una vez completos los ciclos de descomposición de detritos del acuario, éstos dan
como resultado la acumulación de nitratos, que si bien son poco tóxicos para los
peces, igualmente deben ser eliminados. Los cambios de agua diluyen la
concentración de nitratos que se va acumulando, manteniendo los niveles bajos.
La utilización de plantas lleva nuestro esfuerzo de reducción de contaminantes un
paso más allá, absorbiendo los productos finales de la descomposición efectuada
por las bacterias, y eliminándolos del agua. No obstante, es tremendamente difícil
equilibrar un acuario de forma que se elimine por completo la necesidad de realizar
cambios de agua, y más aun si hablamos de cambios pequeños. Las plantas
contribuyen a reducir la necesidad de dichos cambios, pero no la eliminan. Es claro
que si optamos por tener algún tipo de planta en nuestros acuarios, tendremos que
añadir algún tipo de iluminación para que las mismas prosperen, siempre regulando
adecuadamente la misma para evitar la proliferación de algas. (1)
Musgo de Java: El famosísimo musgo de Java es verdaderamente multifunción,
además de ser increíblemente decorativo con sus filamentos verde oscuro y su
hábito de formar manojos; es ideal como escondite para alevines, jóvenes e
inclusive adultos, y en especial para las hembras que son asediadas con mucha
insistencia. Es una planta que prospera inclusive con poca intensidad lumínica, es
un excelente medio de puesta para las especies que desovan en plantas, y favorece
la formación de microorganismos como los infusorios, que son devorados por los
alevines. Puede ser amarrado a alguna piedra o tronco, o simplemente podemos
dejarlo suelto en el acuario.
Helecho de Java: Es otra planta bastante común en los acuarios de killis. Con sus
hojas verdes brillantes forma un contraste muy lindo con el musgo de java y, al
igual que éste, puede prescindir del sustrato y soporta bien la baja luminosidad. En
cantidad es un buen escondite para los peces y, a menos que sea mantenido en
condiciones muy favorables, su crecimiento es lento.
Plantas flotantes: Hay muchas, pero las más utilizadas en los acuarios de killis
son la Riccia fluitans, Salvinia, los helechos de Sumatra, y lentejas de agua. Son
muy útiles como forma de procurar seguridad a los peces, como escondite de
alevines y medio de puesta. Si va a utilizar plantas flotantes, recuerde que éstas
filtrarán gran parte de la luz. Todas las plantas flotantes necesitan una fuente de
iluminación entre moderada y fuerte.
Elodea (Egeria densa): es una planta que si bien vive enraizadas, se desarrolla
bien sin sustrato. Es de crecimiento rápido y necesita mucha luz. Es una gran
oxigenadora.
* Las especies de Miryophylium, Ludwigias y Bacopa son las ideales si
pretendemos mantener especies autóctonas de Argentina, ya que estas tres últimas
son las plantas presentes en los biotopos naturales de Austrolebias, Megalebias,
Pterolebias y Trigonectes.
Los Caracoles (1)
Los caracoles de los géneros Planorbis y Limmea son de gran ayuda para los
killófilos. Si bien producen grandes cantidades de excremento, esto es el resultado
de la gran cantidad de productos inútiles que consumen, como ser restos de comida
y algas. Por otra parte, los desechos de los caracoles son mucho menos
perjudiciales que los restos de comida. Es preferible tener heces de caracoles en el
fondo del acuario, que una masa putrefacta de artemia. Son prácticamente
inofensivos para los huevos de killis, por lo tanto no presentarán incompatibilidades
con la cría de nuestros peces, y son de gran ayuda en los acuarios de alevines ya
que ellos seguramente comerán todo lo que los peces no coman; y como los
alevines son alimentados con mayor intensidad, es mucho más probable que sobren
30
restos de comida. Incluso los caracoles se ocupan de los restos de cualquier
malogrado pez, haciendo desaparecer sus restos.
Los Accesorios (1)
Los accesorios tales como barcos hundidos, buzos, etc. no deberían utilizarse en
acuarios de killis. Si la exuberante belleza de los killis, más aun cuando se
acompaña por unas lindas plantas en el acuario no le alcanza, entonces alguna roca
o tronco inerte (recuerde la sensibilidad de los peces con relación a la calidad del
agua) deberían ser suficientes. Algunas plantas artificiales de marca reconocida y
de aspecto natural (¿alguna vez vio crisantemos subacuáticos?) podrían ser
sustitutos de, o un complemento de las plantas naturales. El resto debería estar
libre, con la natural excepción del material que utilizaremos para la reproducción,
como sustrato de puesta, pero de eso hablaremos más adelante.
Alimentación (1)
Hay mucho para hablar sobre la alimentación de los killis. Teniendo en cuenta que
es beneficioso el suministro de alimento vivo, la elección, cultivo y
aprovisionamiento de éste es una disciplina por sí misma muchas veces incluso más
difícil que la propia crianza de peces. Usted notará la diferencia cuando suministre
alimento vivo en los colores, el vigor, la voracidad y la intensidad reproductiva, en
fin en todos los aspectos.
Larva de mosquito
Las larvas de mosquito son consideradas uno de los mejores alimentos disponibles
para killis. Aunque mayormente sea un alimento sólo disponible en los meses
menos fríos del año, vale la pena intentar obtenerlos en cantidad. El porcentaje de
huevos puestos por los peces alimentados con larvas recompensa con creces el
trabajo de recolectarlas.
Larvas negras:
Las larvas de mosquito del género Culex son muy comunes, basta con dejar un
recipiente con agua al aire libre para hacerse de ellos. Son unas curiosas criaturas
que parecen permanecer “colgadas” de la superficie del agua y se mueven en
frenéticos enjambres ante el menor movimiento en la superficie. Las hembras de
mosquito ponen sus huevos en pequeños conglomerados depositados en aguas
estancadas, donde luego de unos días nacen las larvas. Estas parecen pequeños
gusanos que viven en la superficie cabeza abajo, y respirando aire atmosférico a
través de un tubo que poseen en la parte posterior del cuerpo. Se alimentan de
organismos y bacterias hasta que se vuelven pupas y luego mosquitos adultos, los
cuales partirán en busca de plantas (machos) y sangre (hembras). Todos los
estadios de la vida del mosquito son apropiados para la alimentación de nuestros
peces. Cuando son recogidos generalmente poseen diversos tamaños y es
conveniente separarlos de acuerdo a esta característica para adecuarlos al tamaño
de nuestros peces. Las larvas se pueden conservar algunos días en la heladera, en
agua limpia, lo que evitará que completen su metamorfosis.
Larvas de mosquito rojas:
Es la larva de un mosquito inofensivo, el Chironomus plumosus. Viven
normalmente en agua un tanto contaminadas, enterradas en los sedimentos dentro
de un tubo que ellas mismas construyen. Son inconfundibles por su color rojo vivo:
contienen gran cantidad de hemoglobina, lo que les permite vivir en medios muy
pobres en oxígeno. Su recolección, cuando no se los encuentra nadando, implica
recoger el sustrato y “filtrar” las larvas. Un dato a tener en cuenta es que algunas
personas pueden llegar a tener reacciones alérgicas cuando están en contacto con
estas larvas, hecho que es atribuido a la hemoglobina.
31
Otros “bichos”:
Junto con estas larvas pueden recogerse otros organismos. Algunos de ellos
servirán como alimentos para nuestros peces; en cambio algunos otros pueden
convertirse en peligrosos predadores, que no conviene introducir en nuestros
acuarios. Dentro del grupo que podemos contar como alimentos, estarían por
ejemplo los Chaoborus, que aunque se consideran predadores difícilmente puedan
ser una amenaza para un killi adulto. Entre los que no convendría colocar en un
acuario tenemos varios insectos acuáticos y larvas de libélulas. Un buen catálogo de
organismos acuáticos evitará dolores de cabeza: en todo caso, ante la duda, es
preferible desechar algún “bicho” raro antes que el cadáver de uno de nuestros
killis favoritos.
Daphnias:
Las Daphnias son uno de los alimentos vivos más tradicionales en acuariofilia. Su
pequeño tamaño es ideal para el tamaño de las bocas de la mayoría de los peces;
además, sus hábitos filtradores nos permiten utilizarlas como vehículo para el
suministro de vitaminas o aditamentos alimenticios para nuestros peces.
Supuestamente son fáciles de cultivar en casa, permitiéndonos tener durante todo
el año un buen suplemento alimenticio. Nutritivamente hablando, las Daphnias no
son un gran alimento más aun si consideramos su aceptación por parte de los
peces. Probablemente debido a su exoesqueleto, los peces no les prestan gran
atención, lo que no es un problema en sí, ya que las Daphnias mudan su piel
constantemente y luego de este proceso se tornan más blandas, lo que las hace
más atractivas para ellos. Una de las funciones de las Daphnias es la de “limpiar” el
sistema digestivo de nuestros killis. Las que no son consumidas sobreviven
tranquilamente en el acuario alimentándose de bacterias, materia orgánica en
suspensión, etc. por lo que contribuyen así a la limpieza del acuario y, en caso de
reproducirse, los recién nacidos son un buen alimento para los alevines que
eventualmente puedan encontrarse en el acuario.
Captura: Pueden capturarse en lagos, charcas, pozos, etc. En las estaciones
calurosas se encuentran en la superficie, en cambio en las estaciones frías
permanecen en el fondo. Una malla adecuada pasada por el agua nos proporcionará
una gran masa móvil de color anaranjado compuesta por millones de estos
pequeños crustáceos.
Crianza: En este punto sólo puedo contar lo que otros cuentan ya que yo no he
tenido éxito. Se les debe proporcionar abundante espacio, cuanto más mejor, y se
las alimenta con algas unicelulares (agua verde), suspensiones de levadura,
spirulina, etc. Mucha gente recomienda alimentos un tanto más “molestos” como
ser carne podrida (la gran cantidad de bacterias que esta produce parece ser del
agrado de las Daphnias), excrementos de aves, etc. o algo más suave como el agua
proveniente del sifoneado de los acuarios.
Más información se puede obtener en:
http://elacuarista.com/alimentos/daphnias.htm
http://ebiomedia.com/gall/classics/Daphnia/feature_main.html
Video Daphnia
http://www.daphnia.com/daphnia.html
Administración: Es solo cuestión de retirar las Daphnias de los recipientes donde
están, pasarlas por agua corriente y ofrecérselas a los peces, sus movimientos en el
agua son irresistibles para ellos. Si tuviéramos un grupo de pulgas de diversos
tamaños para ofrecérselos del tamaño adecuado a nuestros peces seria ideal.
También es viable colocar un pequeño grupo en una solución de vitaminas durante
unos minutos, estas irán directamente a las barrigas de nuestros peces
incorporando más valor nutritivo.
Artemia: (1):
Es mucho lo que la acuariofilia le debe a este pequeño crustáceo braquiópodo. Muy
nutritivo y aparentemente sabroso (pocos son los peces que se rehúsan a comerlo),
32
tiene la ventaja de poder ser cultivado con cierta facilidad, y la de soportar muy
bien la congelación sin perder sus valores nutritivos. Sus huevos son muy
resistentes al secado y eclosionan cuando son colocados en agua salada, y sus
recién nacidos (nauplios) son ideales para alimentar alevines, incluso los killis
adultos no despreciarán en lo mas mínimo una buena porción de nauplios.
Los nauplios de artemia miden aproximadamente 0.4 mm y son de color naranja
variando su intensidad según su procedencia. Para los acuaristas son el alimento
fundamental para las crías de peces, ya que poseen vitamina A, B, gran cantidad de
proteínas, como también iodo, hierro, cobre, sodio, calcio, fósforo, potasio,
magnesio, etc., es decir lo necesario para que las crías crezcan sanas y fuertes.
Los huevos de artemia salina se pueden adquirir en acuarios y son tan diminutos
(1/5 mm aprox.) que a simple vista y en gran cantidad se ven como si fuera arena
fina o polvo de color marrón. (7)
Adultos: La Artemia se encuentra en grandes cantidades en las aguas quietas de los
estuarios y salinas, donde se alimenta filtrando el agua en busca de microorganismos y materia orgánica. La forma más simple de conseguirlas es haciendo
una visita a alguna salina. Pasando una simple red por el agua podremos recoger
grandes cantidades, dependiendo de la época del año. En casa podemos
mantenerlas en la heladera durante algunos días en recipientes más o menos
espaciosos, con un aireador que mantenga oxigenada el agua. En mi caso las
conservo en botellones de 5 litros alimentándolas con spirulina o algún alimento
para alevines tipo Sera micrón. Otra alternativa es el agua verde, que no es otra
cosa que una suspensión de algas unicelulares. Para obtenerla basta con dejar al
sol un recipiente con agua salada o un poco de agua proveniente de las mudanzas
de nuestros acuarios, adicionándole sal a razón de 1 cucharada sopera por litro. En
poco tiempo el agua se volverá verde: es momento de ofrecérsela a la artemia.
Este crustáceo puede ser cultivado en recipientes amplios con agua salada; ésta
debe ser dejada al sol durante unos días hasta que se vuelva verde, introduciendo
luego los nauplios, los cuales llegarán al estado adulto más o menos en un mes.
Nauplios: Los nauplios son el alimento por excelencia para los alevines y juveniles
de casi todas las especies de peces. Las condiciones ideales de eclosión se dan en
agua salada (aprox. 33gr de sal / litro, o una cucharada sopera por litro de agua) a
28º y con una abundante oxigenación; los nauplios pueden ser conservados en la
heladera durante 48 hs. Existen diversos dispositivos para la obtención de nauplios,
sin embargo éstos pueden ser sustituidos por botellas de gaseosas de 2 lts. Para su
recolección se debe suspender la aireación. Luego de unos minutos los huevos
suben a la superficie y los nauplios permanecerán nadando en el recipiente; como
son atraídos por la luz, una pequeña linterna en un cuarto oscuro facilitará su
recolección mediante un sifón. (1)
Más detalles sobre la Eclosión de Huevos de Artemia Salina (7)
Para alimentar a nuestros peces con nauplios de artemia habrá que eclosionar los
huevos, y una de las formas más conocidas y fáciles de hacerlo es de la siguiente
manera.
1) A una botella plástica se le corta el fondo y se le hace un orificio del
diámetro de un tubo de aireador a la tapa.
2) Se introduce en el orificio de la tapa y se pega con silicona un tubo de
aireador para conectar el otro extremo al motor de aire.
3) Se invierte la botella y se le agrega 1 litro de agua con una cucharada
sopera de sal gruesa (32,5g) sin flúor ni yodo y la punta de una cucharadita
de café de huevos de artemia.
33
Una vez que se tiene el artemiero funcionando y la temperatura del agua está entre
20 y 28ºC, las artemias comenzarán a nacer entre las 16 y 48 horas,
aproximadamente. El tiempo de eclosión de los huevos y la cantidad de nauplios
que nacerán varía mucho según la temperatura y la calidad de los huevos
utilizados.
Tras desconectar la aireación por unos 5 minutos los huevos vacíos quedarán
flotando en la superficie y los huevos aún por eclosionar en el fondo junto con los
nauplios que son atraídos por una fuente de luz, a causa de su fototropismo
positivo. Para extraer los nauplios limpios se pueden succionar mismo desde el
caño que va conectado al motor aireador, o con otro tubo del mismo tipo, para ser
colados en una tela fina, que puede ser un trozo de sábana, filtro de café, etc.; y
darlos a los peces, que los verán muy fácilmente por su color y su activo modo de
nadar en círculos.
También se pueden congelar para tener alimento fresco otro día. Luego de filtrar
los nauplios en una sábana, se introducen en una bolsita plástica y se ponen en el
freezer, para luego sacarlos y, al descongelarse, darlos a los peces. No pueden
estar muchos días congelados porque se estropean rápidamente, pero al menos
congelados una semana estarán en buenas condiciones para alimentar. Cuando los
nauplios no están en buenas condiciones, al descongelarse queda un líquido color
naranja; de lo contrario, los nauplios quedarán suspendidos por una gota de agua y
se podrán diferenciar cada uno sin mayor esfuerzo. Mucha gente saca los nauplios
del freezer, y sin dejar descongelar tira el cubito al agua; yo no estoy de acuerdo
con ese método ya que puede ocurrir que los nauplios no estén en buenas
condiciones, y cuando se agregan al agua contaminen la misma. Los alevines
aceptan perfectamente los nauplios de artemia congelados, y aunque caen al fondo
son rápidamente devorados.
Más información sobre Artemia se encuentra en:
http://elacuarista.com/alimentos/artemia.htm
http://rbt.ots.ac.cr/revistas/49-2/delosrios/delorios.html
http://personal.telefonica.terra.es/web/jgrkillis/inveper.htm
Grupo Artemia - Facultad de Ciencias Exactas y Naturales UBA
Cultivo de Artemia Adulta (7)
Luego de unos cuantos años en el acuarismo, alimentando peces ornamentales con
Tubifex, alimento en escamas, krill, pastas etc., descubrí el fascinante mundo de
los Killis comenzando a criar "Cynolebias" y Aphyosemion; e intentando alimentar a
estos peces de la mejor forma posible, se me ocurrió hacer un cultivo de artemia
salina y criar este crustáceo hasta su estado adulto para ofrecerles un nuevo
alimento vivo, y mejorar los niveles de fecundación en los desoves.
A continuación les cuento mi experiencia sobre cómo hacer el cultivo para obtener
adultos de Artemia partiendo de los propios nauplios.
Al principio me costó conseguir los materiales necesarios para hacer el artemiero en
gran escala, pero lo logré perfectamente con un tanque o bidón de agua de 20
litros, al cual le corté el fondo, y seguí los mismos pasos detallados anteriormente
con el cultivo, utilizando la botella invertida.
Lo llené con 20 litros de agua dulce sin cloro disolviendo 32,5g de sal marina/litro o
una densidad de 1022 y le coloqué un termómetro prendido con una ventosa y un
calentador con termostato -de los más chicos- para mantener la temperatura del
agua constante en 26ºC.
Luego de tener el nuevo artemiero listo, pero por ahora sin aireación, le coloqué
dentro -enganchada a la boca del tanque- una botella invertida con 1 litro de la
misma agua del bidón y un tubo con un burbujeo moderado, que mantuviese en
suspensión los huevos de artemia (0.5 cm3 aprox.) que le agregaría
posteriormente.
34
La boca de la botella debe estar más arriba que la superficie del agua del tanque,
para no mezclar los contenidos de los dos recipientes. A las 48 horas succioné los
nauplios de la botella, limpios de cáscaras y huevos, y los agregué al tanque con un
burbujeo moderado.
En ese momento tenía el bidón con 20 litros de agua a 26ºC, con una densidad de
1022, y con nauplios en suspensión por un burbujeo entre moderado y fuerte. Al
leer en Internet y revistas sobre alimentación de artemia con levadura fresca, lo
intenté; pero no me dio buenos resultados. El agua terminaba siempre turbia a
causa de un pequeño exceso de alimentación, con las artemias muertas y sin llegar
a adultas, hasta que conseguí un alimento de USA, que es exclusivo para alimentar
artemias. Es un polvo muy fino de color verde, con un alto nivel de proteínas, tanto
como vitamina C y todo lo necesario para que las artemias crezcan rápido y sin
problemas.
Suministraba la comida dos veces al día, y la cantidad era la mitad de una
cucharadita de 0.8 cm de diámetro por 0.5 cm de altura por vez. La cucharita viene
incluida con el alimento.
Para saber si las artemias comen el alimento, se las debe observar con atención y
ver el tubo digestivo, que debe estar del color del alimento o más oscuro, el cual se
ve como si fuera la columna vertebral de las mismas.
Como el tanque no tenía filtros, sifoneaba el fondo cada 3 o 4 días con cuidado de
no succionar las artemias, y sacando el alimento sobrante, haciendo un cambio de
5 litros de agua -con las mismas condiciones anteriormente detalladas- por
semana.
Con el correr de los días se podía observar cómo los pequeños nauplios se
convertían en pequeñísimos camarones de un color gris blancuzco, con muchas
"patitas" que utilizaban para nadar, creciendo a gran velocidad y llegando a ser
adultos en aproximadamente 15 días.
Se puede comprobar en qué condición están las artemias acercando la luz de una
linterna al cultivo, y esperando la reacción inmediata de las mismas, las cuales
estarán en perfectas condiciones si la mayoría son atraídas por la luz; de lo
contrario, habrá que hacer un cambio de agua de inmediato, con la misma densidad
y temperatura del agua que contiene el tanque.
En poco más de 2 semanas ya tendremos artemias adultas, pequeños camarones
de 1cm de longitud de color gris blancuzco, variando éste según la iluminación
recibida durante su crecimiento, y nadando libremente al detener la aireación del
cultivo.
Para retirar las artemias del cultivo, habrá que sacarlas mediante una red de malla
fina, y enjuagar las mismas en agua dulce, para luego alimentar a los peces.
La artemia adulta como alimento de peces me ha dado muy buenos resultados, al
aumentar el color y mejorar la cantidad de desoves, con buena fecundación.
Lombrices
Entramos ahora en los dominios de una de las cosas más repugnantes dentro de la
acuariología, algo que ni nos traerá más amigos ni contribuirá a la armonía del
hogar. Como contrapartida, es unos de los alimentos más nutritivos y completos
que podemos ofrecer a nuestros peces.
Captura: Las lombrices suelen juntarse en bandos socialmente complejos, y salen
de noche hacia sus comederos preferidos. Es ahí donde podemos esperarlas, e
35
intentar capturar la mayor cantidad posible antes de que desaparezcan. Otra forma
de obtenerlas es buscándolas en lugares húmedos, con vegetación en
descomposición.
Ranchos (criaderos): La cría de lombrices en ranchos es una actividad provechosa y
gratificante. Una alternativa fácil y económica sería seleccionar una pequeña
porción de terreno de uno o dos metros cuadrados, esparcir una capa de hojas,
regar abundantemente y cubrir con una arpillera u otra tela rústica. Regar con la
frecuencia necesaria para mantener húmedo el terreno, y recoger las lombrices que
se van juntando.
Crianza casera: Es posible, fácil y altamente productiva. Use una caja de
dimensiones razonables y realice dos agujeros al frente para que se escurra el
agua. Coloque la caja inclinada, de forma que el exceso de agua se escurra por los
agujeros. Coloque tres a cuatro centímetros de turba, y sobre ella una capa de
copos de maíz; coloque otra capa de turba sobre ella y sobre ésta, otra capa de
alimento. Riegue todo abundantemente, deje escurrir e introduzca las lombrices.
Trate de conseguir las lombrices mas pequeñas posibles o puede que se vea
envuelto en trabajos poco agradables. El mantenimiento de esta colonia se resume
en conservarla húmeda y volver a colocar alimento cuando la capa superficial del
mismo se agote. Estas colonias no tienen olor, por eso son apropiadas para
mantener en casa, lejos de las visitas.
Administración: Alimentar a los peces con lombrices es siempre un momento muy
animado. A menos que usted haya tenido la suerte de conseguir una especie de
lombrices lo suficientemente pequeñas, se va a encontrar con que no tienen el
tamaño adecuado para nuestros peces. Corte las lombrices en tamaños lo
suficientemente pequeños, y proporcióneselas.
Más información en:
http://elacuarista.com/alimentos/lombrices.htm
http://www.redpav-fpolar.info.ve/fagro/v25_2/m252a006.html
Portal de la Lombriz
Mosca de la fruta:
Usted las conoce bien, donde deja una fruta madura ellas aparecerán molestando a
todo el mundo, es la Drosophila melanogaster.
Captura: No hay nada más fácil. Deje un frasco abierto con alguna fruta madura
dentro (peras o bananas preferentemente) luego de varios días después tendrá un
frasco lleno de moscas. El problema viene después ¿cómo se la damos a los peces?
¿Cómo evitar que vuelen en vez de caer al agua y se presten a ser comidas?
Pueden probar ponerlas en la heladera para que se adormezcan y luego intentarlo.
Mutaciones: No se trata de moscas con pelos, ni una mosca de 15 Kg., ni siquiera
moscas que brillen en la oscuridad. Sólo son variedades seleccionadas, y las hay de
dos tipos, las de alas atrofiadas y las de alas enrolladas (obviamente inútiles). En
cuanto a las primeras, sólo se mantendrán así por debajo de los 24ºC (cuando la
temperatura es mayor, las alas se desarrollan normalmente). Hay al menos 6.000
recetas de medios de cultivos para Drosophilas, una de las más comunes son las
bananas. Ejemplo: Colocar en un recipiente de boca estrecha unos trozos de
banana bien madura y un trozo de cartón que sirva de apoyo y lugar de puesta
para las moscas. Junte algunas moscas y tape el recipiente de forma que los
insectos puedan respirar. El ciclo de vida de las moscas es de 10 u 11 días, por lo
tanto es aconsejable tener varios cultivos e ir rotándolos. Más información:
http://elacuarista.com/alimentos/drosofilas.htm
http://www.drpez.com/drali4.htm
http://www.terra.es/personal/misaher/moscadro.htm
Grindal:
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Los gusanos Grindal son un alimento de suma importancia, porque ocupan un papel
preponderante en la manutención de juveniles, sobre todo cuando son demasiado
grandes para seguir comiendo nauplios de Artemia, pero pequeños para comer
comida de adultos. Los datos aquí presentados son válidos tanto para los gusanos
Grindal como para los gusanos blancos. La diferencia de éstos está dada
básicamente en el tamaño de adulto (aproximadamente 15 mm para los Grindal y
25 mm para los gusanos blancos), y en las temperaturas a las que deben ser
mantenidos (menos de 24ºC para los blancos y más de 25ºC para los Grindal). Los
gusanos Grindal son un alimento rico en proteínas y grasas, siendo especialmente
recomendados para alevines, y como aditamento para la dieta de adultos
reproductores, pero no debe ser suministrado como único alimento. La forma
tradicional de criarlos es en un recipiente bajo y espacioso con turba húmeda.
Coloque una capa de turba en el fondo del recipiente y en el medio de ésta realice
un hoyo para colocar el alimento de los gusanos, que no es otra cosa que algún
alimento para perros o gatos rico en grasas. Comience poniendo poco alimento, y
vaya aumentando la cantidad a medida que éste sea consumido. Los gusanos
pueden ser recogidos con un pincel o pinza cuando están concentrados en el
alimento. Si colocamos un vidrio sobre la turba, además de reducir la evaporación,
los gusanos se concentrarán en él, pudiendo ser recogidos limpios sin restos de
sustrato o alimento. Dentro de los acuarios soportan hasta dos días antes de morir
y comenzar a contaminar el agua. Otras formas de cultivarlos quizá mas limpia es
utilizar una manta de fibra sintética de la utilizada para los filtros. Corte varios
pedazos de la fibra del tamaño del recipiente, y colóquelas una encima de la otra
hasta obtener un colchón de unos 2 cm de altura. Moje con abundante agua y
escurra el exceso, coloque un vidrio sobre la manta y luego coloque el alimento -el
resto del procedimiento es igual al de la cría en turba. Comience un nuevo cultivo
cuando note que la producción de gusanos comience a disminuir. Mantenga los
cultivos húmedos y aireados tapados con un tul para evitar que se introduzcan
otros insectos que puedan destruirlo.
Más información:
http://elacuarista.com/alimentos/enquitreas.htm
http://tox.umh.es/aetox/grupos/gtema/inv18e.html
Microgusanos:
Los microgusanos (Anguilula silusiae), así llamados por su diminuto tamaño, no
siendo particularmente nutritivos, son una importante fuente de alimento para los
recién nacidos, en especial para aquellos que son demasiado pequeños para
comenzar a comer inmediatamente Artemia. No obstante se les puede ofrecer a
todos los peces, los cuales no ven mal las variaciones en sus dietas. Son cultivados
en pequeños frascos usando como sustrato una capa de avena cocida de una
consistencia similar a un puré casi líquido. Allí colocaremos los gusanos. Para
recogerlos se puede utilizar un pincel, ya que tienden a subir por las paredes de los
frascos. Cuando el sustrato comienza a oscurecerse, comience un nuevo cultivo.
Más información:
http://elacuarista.com/alimentos/anguililla.htm
http://www.livefoodcultures.com/microworms.html
La anguililla del vinagre: (6)
La anguililla del vinagre es el cultivo más fácil de mantener de los que yo he tenido.
Bajo mi punto de vista, esta anguililla tiene muchas ventajas y pocos
inconvenientes.
Ventajas:
•
•
Fácil mantenimiento, ya que el cultivo puede estar desatendido durante
meses,
No causa malos olores salvo el olor a vinagre.
37
•
•
Es un alimento muy pequeño, valido para muchísimos alevines recién
nacidos.
En el agua del acuario no mueren, sino que sólo dejan de reproducirse.
Inconvenientes:
•
•
No es un alimento muy completo, por lo que no debemos alimentar a los
alevines exclusivamente con la anguililla.
Dificultad para recolectarla y dársela a los alevines.
Como ya he comentado, mantener un cultivo es bastante sencillo. Para ello primero
nos tendremos que hacer de una cepa inicial, la cual podremos comprar u obtener
por medio de otro aficionado que la cultive.
La preparación del medio de cultivo se realiza mezclando vinagre de manzana (yo
suelo utilizar el que vea que es el más natural) con agua declorada, en una
proporción de 50 / 60 % de vinagre y el resto agua.
También añado al cultivo unas rodajas muy finas, casi transparentes, de manzana.
Todo esto lo pongo en un recipiente de vidrio, lo tapo y lo mantengo en un cajón.
Cuando no uso el cultivo muy a menudo, abro el recipiente cada mes y medio o dos
meses, para renovar el aire del cultivo.
Con respecto a la renovación del cultivo, puedo decir que he llegado a tener las
anguilillas en el mismo sustrato durante más de 6 meses, y aunque el cultivo
parecía sano, lo renové más por precaución que por necesidades del mismo.
Para su recolección yo utilizo dos métodos, en función de la prisa que tenga.
Método A (cuando tengo prisa):
Consiste en filtrar parte del cultivo con un filtro de papel de los usados para el café.
El líquido filtrado es devuelto al cultivo.
A continuación, paso agua declorada sobre el filtro, con el fin de eliminar el posible
vinagre del filtro. Una vez aclaradas las anguilillas, se las suministro directamente a
los alevines.
Método B (Cuando no tengo prisa):
Utilizo una botella pequeña con un cuello muy largo, la cual lleno de cultivo hasta
que rellene unos cinco centímetros o menos del cuello.
A continuación pongo en el cuello de la botella un poco de perlón, de tal forma que
parte del perlón toque y se sumerja un poco en el cultivo, y la otra parte no se
moje con el cultivo.
Seguidamente, relleno el resto del cuello de la botella con agua declorada.
Al día siguiente, muchas de las anguililla habrán atravesado el perlón en busca del
oxigeno del agua.
Como el agua no se ha contaminado con el vinagre, gracias al perlón, podemos
quitar el agua con las anguilillas, y dársela directamente a los alevines.
Como todavía quedarán anguilillas en el cultivo de la botella, podemos volver a
rellenar con agua el cuello de la botella, para obtener más anguililla para el
siguiente día.
Este proceso se puede repetir hasta que veamos que en la botella quedan pocas
anguilillas.
Infusorios: (1)
Este es el nombre con el cual designamos un gran número de protozoarios que se
mantienen gracias a la “infusión” de productos normalmente vegetales, tales como
hojas, frutas, etc. Hay también productos en los comercios para la producción de
éstos. Los infusorios son el alimento ideal para aquellos alevines que tienen un
tamaño demasiado pequeño aun para comer microgusanos. Son comúnmente
38
suministrados durante una o dos semanas después de la eclosión, antes de que los
alevines puedan consumir Artemia. Incluso aquellos peces con los que a priori no
sería necesaria la utilización de infusorios, igualmente se verán beneficiados si
disponen de ellos por un par de días después del nacimiento. Los protozoos que
constituyen los infusorios se alimentaran de bacterias, hongos y algas unicelulares.
El proceso de su cultivo se inicia con el florecimiento de bacteria u hongos, y recién
unos días después se desarrollan las colonias de infusorios. Hay varias formas de
cultivarlos o recogerlos.
Musgo de Java:
Esta planta produce una gran cantidad de infusorios, y es un aditamento siempre
bienvenido en un acuario de alevines.
Más información:
http://elacuarista.com/alimentos/infusorios.htm
http://www.pauluk.8k.com/infusorios.htm
http://www.geocities.com/jgonz.geo/trucosd/infusorios.htm
Agua verde:
Es un caldo de cultivo con una base de algas unicelulares, las cuales le dan el color
verde al agua. Es la forma más fácil de conseguir infusorios: basta con colocar un
poco de agua retirada de un acuario bien establecido al sol, hasta que tome el
aspecto característico de los estanques de jardín. Esta agua se les proporcionará
directamente a los alevines.
Infusorios de lechuga:
Se colocan unas buenas hojas de lechuga en un botellón con agua, aireando
intensamente. Después de uno o dos días el agua se vuelve lechosa, dando inicio a
la proliferación de bacterias; y luego de un par de días más el agua se limpia, señal
de que los infusorios se están instalando y consumiendo esas bacterias.
Suspendiendo la aireación, los infusorios se concentran en la superficie y pueden
ser recogidos con una pipeta.
Infusorios de hollejos:
Se producen utilizando cáscaras secas de varias semillas. Los más comunes son los
de cáscaras de arroz.
Pesca de infusorios:
Si no quisiera tomarse el trabajo de cultivar los infusorios, hay una forma más fácil
de obtenerlos. En medio de las plantas flotantes en lagos y canales, se pueden
obtener fácilmente infusorios de varios orígenes y tamaños. Recogiendo el agua de
entre estas plantas se garantiza una gran cantidad.
Manutención
Aquí hablaremos del día a día del killifero: desde las agradables tareas como la
alimentación, hasta las menos agradables como la limpieza de algas. Voy a darles
algunos consejos y técnicas, lo que no quiere decir que éstas sean verdades
absolutas o la única forma de hacer las cosas. En definitiva, la rutina de
manutención debe ser aquella que cumpla con las necesidades de los peces y al
mismo tiempo puedan ser cumplidas por usted. De nada vale preparar sus acuarios
para que se les realicen cambios de agua semanales si usted no puede o no está
dispuesto a hacerlo. Adopte su sistema de mantenimiento a sus hábitos personales;
intente manejarlo de la manera que sea más confortable para usted. La killifilia es
un hobby que puede proporcionarle las más enormes satisfacciones, pero si
observa rutinas de manutención demasiado estrictas y/o intensivas, puede
desalentarlo, con las consecuencias imaginables para los peces. Nadie busca un
hobby que provoque frustración.
39
Pasta alimenticia para Killis
(10)
Introducción:
La alimentación de nuestros peces es quizás, junto con la calidad del agua, uno de
los aspectos que más nos ocupa el día a día de nuestra afición. Poner a su
disposición todo aquello que les es necesario para que se encuentren
adecuadamente alimentados, nos lleva a recurrir a una amplia gama de elementos
susceptibles de ser utilizados como alimentos. En definitiva, procuramos que
nuestros peces estén lo mejor alimentados que nos sea posible.
Pero, ¿con qué criterios solemos decidir qué alimentos dar a nuestros killis?, ¿qué
alimentos son los más adecuados?, ¿es lo mismo alimentar alevines que
reproductores?, ¿realmente sabemos qué es lo que necesitan tomar como
alimento?, ¿un mismo alimento es igualmente adecuado en cualquier momento de
la vida del pez?, ¿realmente asimilan el alimento que le damos, y que vemos que
engullen con la voracidad que suele caracterizar a los killis?... éstas y mil dudas
más se nos plantean en cuanto nos detenemos a reflexionar sobre el tema.
Si bien en acuicultura industrial sí se ha investigado mucho en materia de nutrición
de peces para consumo humano, desafortunadamente yo al menos ignoro mucho.
Poco se sabe sobre necesidades nutritivas, digestibilidad, absorción de nutrientes,
etc., en peces ornamentales y/o de acuariofilia. En definitiva decidimos cómo
alimentar a nuestros peces ayudados por nuestra experiencia y sobre todo, la
experiencia de los que nos han precedido en nuestra afición, de los que sin lugar a
dudas es de quien más aprendemos. En cualquier caso, debemos tener siempre
muy presente que por muy buena que sea la dieta que demos a los peces, nunca
satisfará las necesidades de la misma forma y con el mismo equilibrio que el pez
consigue alimentándose en el medio natural.
Lo ideal sería, una vez que tenemos un killi de determinada especie, conocer cuáles
son sus peculiaridades alimentarias en el medio natural: ¿cuál es la naturaleza de
sus alimentos (animal, vegetal e incluso mineral)?, ¿cómo varía esto en las
diferentes estaciones del año?, ¿cuáles son sus ritmos alimentarios (come más y/o
mejor de día que de noche, o a qué horas prefiere comer)?, etc. Y yendo más lejos,
conocer la respuesta a estas u otras preguntas, teniendo en cuenta las distintas
etapas de su desarrollo, desde que nace hasta el estado adulto y durante su
período reproductivo. Si tuviéramos estas respuestas, tendríamos que empezar a
plantearnos otras: ¿cuáles son los nutrientes (proteínas, grasas, vitaminas,
minerales, etc.) que contienen tanto los alimentos que toma el pez en el medio
natural, como los que se encuentran a nuestra disposición? Con toda esta
información en nuestro poder, estaríamos listos para decidir qué, cuánto y cuándo
dar el mejor alimento a nuestros peces. Pero insisto en que esto sería lo ideal, dado
que por ahora es realmente una utopía: mejor seamos realistas, y en la medida de
nuestras posibilidades hagamos las cosas de la mejor manera posible.
¿Habitualmente con qué alimentamos a los Killis?
Si hiciéramos esta pregunta a cada aficionado, las respuestas, si bien serían muy
parecidas, seguro que no habría dos iguales.
Sin entrar en detalles, pues no es el objeto de este artículo, en la práctica
utilizamos fundamentalmente alimento vivo (infusorios, nauplios y artemia adulta,
larvas de diferentes especies, etc.), alimento congelado procedente de alimento
vivo, alimentos de origen animal o vegetal que suelen ser bien aceptados por
ciertas especies (corazón triturado, hígado de ave, espinacas trituradas, etc.), e
incluso alimento deshidratado (en polvo, escamas, gránulos, etc.). Con esto,
experiencia y paciencia, conseguimos en la mayoría de los casos sacar adelante
especies en nuestros depósitos.
40
Una alternativa que permite complementar los alimentos que habitualmente
ofrecemos a los killis, es la utilización de PASTAS ALIMENTICIAS.
En ningún caso estas pastas pretenden ser un sustituto de aquellos alimentos, que
la experiencia nos demuestra -si bien de forma empírica- que son no sólo
adecuados, sino incluso indispensables para el éxito del mantenimiento de la
especie en nuestros acuarios.
¿Qué se entiende por una pasta alimenticia?
En lo sucesivo propongo que entendamos como PASTA: una mezcla homogénea de
diferentes alimentos de origen animal y/o vegetal, a las que se les ha podido añadir
además: complejos vitamínicos, minerales o medicamentos.
Una vez realizada la mezcla, y dado lo perecedero de sus ingredientes, como
mínimo debe conservarse a temperatura de refrigeración (de 0º a 5ºC), siendo
incluso necesaria la conservación a temperaturas de congelación (de –12ºC a –
18ºC) si queremos que se mantenga adecuadamente durante un período más largo
de tiempo (p. ej. más de tres meses).
¿Por qué pueden ser interesantes las pastas?
Son una forma fácil de poner a disposición de los peces, además de los nutrientes
habituales -proteínas, grasas, etc.-, otros como determinadas vitaminas, minerales,
aminoácidos, ácidos grasos, oligoelementos, que bien porque los contienen los
alimentos que forman la mezcla, o porque son incorporados a ésta en forma de
preparados para uso alimenticio animal, no se encuentran en suficiente cantidad en
los alimentos tradicionales que se les suele dar a los killis.
También sirven de vehículo para administrar medicamentos que deben ser
ingeridos por el pez para que sean realmente eficaces.
¿Qué inconvenientes pueden tener?
Si bien hay especies que toman la pasta desde el primer momento, en la mayoría
de los casos es necesaria una adaptación previa a la pasta. Así, es aconsejable, con
el fin de evitar alteraciones del agua por restos no consumidos, “nubes tóxicas”,
etc., dar pequeñas cantidades las primeras veces, para luego ir aumentando las
cantidades hasta el punto que estimemos que los peces quedan saciados, y no
quedan restos contaminantes.
Con mucho, creo que éste es el principal inconveniente mereciendo, por el
contrario, la pena sus ventajas. En cualquier caso, si las pastas se elaboran, se
conservan adecuadamente, y sobre todo -como ya he mencionado- se administran
de forma paulatina, estos inconvenientes pueden minimizarse.
¿Qué ingredientes pueden utilizarse?
En principio cualquier alimento puede ser válido, pero en este artículo me limitaré a
comentar aquellos que por su utilización tradicional, conocida composición y
facilidad de adquisición, pueden resultar de interés para elaborar nuestras pastas.
Personalmente, de los que en la tabla siguiente detallo, prefiero algunos en
particular, pero reconozco que otros que no suelo utilizar demasiado (hígado de
pollo, calamares, cebolla, plátano), por los nutrientes que aportan, dan buenos
resultados y por eso los incluyo.
41
Valor Nutritivo (*)
DE ALIMENTOS ÚTILES PARA ELABORAR PASTAS ALIMENTICIAS PARA
PECES DE AGUA DULCE
PROTEÍNA
CORAZÓN BOVINO (o carne magra bovina)
HÍGADO DE POLLO
HUEVO ENTERO
YEMA DE HUEVO
CLARA DE HUEVO
LECHE EN POLVO
MEJILLONES
CALAMARES
CAMARÓN
GAMBAS
SARDINAS (o cualquier pescado azul)
MERLUZA (o cualquier pescado blanco)
ACEITE DE SALMÓN (cápsulas dietéticas)
SPIRULINA (polvo de dietética)
AJO
CEBOLLA
ZANAHORIA
GUISANTES (Porotos)
JUDIAS (Chauchas) VERDES (vaina y semilla)
ESPINACAS
LECHUGA (parte verde)
PLÁTANO (Banana)
GRASAS FIBRA AGUA
15,40
20,80
12,50
16,40
10,40
26,00
10,80
17,00
26,50
20,10
18,10
15,90
26,00
65,00
5,30
1,40
0,90
5,30
2,30
2,60
1,50
7,10
4,00
11,10
30,10
0,30
26,00
1,90
1,30
1,60
1,40
7,50
2,80
65,00
7,00
0,30
0,20
0,20
0,40
0,20
0,30
0,30
1,20
0,30
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
0,00
9,00
1,10
1,27
1,27
7,80
2,53
2,26
1,07
76,00
70,70
76,40
52,00
87,70
10,00
85,40
81,20
63,70
78,50
73,10
80,50
0,50
5,00
70,30
92,20
88,70
76,50
89,60
89,60
95,30
1,92 75,10
(*) Contenido en nutrientes: grs. por 100 grs. de porción comestible
Origen de los datos Instituto Nacional de Nutrición, CSIC. y otros.
Con el fin sintetizar lo más posible y aportar datos eminentemente prácticos, no
entraré en detalles respecto de cada uno de los alimentos de la tabla. Sólo
mencionaré que determinados alimentos, además de aportar los nutrientes
convencionales (proteínas, grasas y fibra), son especiales por:
•
Facilitar la emulsión de las grasas, (huevo entero, clara de huevo,
calamar)
•
Aportar determinados ácidos grasos esenciales (pescado azul, aceite de
salmón).
•
Aportar aminoácidos de alto valor biológico (spirulina, guisantes, judías
verdes)
•
•
•
•
Propiedades antioxidantes (cebolla)
Alto contenido en fibra (espinacas)
Pigmentos (zanahoria)
Minerales de alto valor biológico como potasio (plátano)
Hasta hace poco utilizaba aceite de oliva, pero recientemente he llegado a la
conclusión de que los aceites de origen pesquero son más adecuados.
Añadir complejos vitamínicos y sobre todo vitaminas C y E, puede ser útil en
general, y en el caso de la C, por su importante efecto antioxidante e
inmunoestimulante (previene la aparición de enfermedades). En el caso de la E, por
su implicación en los procesos de reproducción (estimulante de la puesta). No
42
obstante, sólo si la pasta se administra recién elaborada o recién descongelada
(tras una adecuada congelación y descongelación), sus propiedades se
mantendrán, en caso contrario las vitaminas se desnaturalizan y resultan
ineficaces.
En el caso de la vitamina E, no es aconsejable su abuso. La sobredosificación puede
ocasionar efectos perniciosos en el sistema reproductor. Por eso es aconsejable
añadirla sólo en aquellos casos en que queramos solucionar problemas de falta de
puesta, debidos a una carencia de esta vitamina. Por lo demás, los aceites de
pescado y el huevo suministran suficientes cantidades de esta vitamina a la dieta.
Análogamente, los medicamentos sólo se incorporaran a las pastas bajo
determinadas condiciones, y teniendo en cuenta la composición de la misma. En
general, no hay que administrar medicamentos con pastas que lleven leche en
polvo, pues es posible que determinados componentes de la misma interactúen con
el medicamento, haciendo que sus propiedades terapéuticas disminuyan. El consejo
de un veterinario y la lectura detenida de los prospectos de los medicamentos nos
orientarán.
¿Cómo se prepara una pasta?
Una vez elegidos los alimentos a utilizar, sólo nos queda prepararlos para poder
realizar una adecuada mezcla y/o masa homogénea.
Antes de empezar debemos proveernos de: cuchillos afilados, picadora para carne,
batidora y/o amasadora, cacerolas para cocer o escaldar los alimentos que lo
precisen, y recipientes -tanto para realizar la mezcla como para, posteriormente,
almacenar y congelar la pasta.
El corazón y/o la carne de bovino se limpiará de todo resto de grasa y elementos
que no sean masa muscular. Se picará hasta conseguir una textura como la de un
puré de patatas. La naturaleza de la fibra muscular de mamífero no hace necesaria
la cocción de la masa.
Cuando se pretenda utilizar hígado de cualquier especie, deberá someterse al
mismo proceso que más abajo se describe para los vegetales.
El huevo puede, y se aconseja, añadirlo sin cocer. Sólo si es un componente
mayoritario (ver fórmula H) debe ser cocido. No obstante, si la mezcla no incorpora
aceite de pescado, puede adicionarse cocido.
Los productos de la pesca se someterán a cocción durante un máximo de cinco
minutos. De esta manera conseguiremos una coagulación de sus proteínas, que en
este estado serán más fáciles de mezclar con el resto de los ingredientes.
A los vegetales, excepto el ajo y la cebolla, conviene escaldarlos; esto es, que
cuando el agua de cocción está hirviendo, se echan (espinacas, guisantes, etc.) y
pasados diez segundos se apartan para que cese la ebullición. Han de escurrirse
enérgicamente antes de ser triturados.
El resto de los ingredientes mencionados se incorporan tal cual, sin ninguna
manipulación previa, sobre todo la leche en polvo, el aceite de salmón y la
spirulina.
Procedimiento a seguir:
Una vez preparado, cocido y/o escaldado y picado cada grupo de alimentos (carnes,
pescados y vegetales) por separado, se mezclan en un vaso de batidora con la
ayuda de una cuchara grande o paleta, hasta conseguir una pasta homogénea.
Conseguido lo anterior, tendremos una masa de consistencia similar a las papillas
que se les dan a los bebés. Si existe excesivo líquido sobrenadante, de más de 1
cm de altura, éste debe ser eliminado. El origen de este fluido suelen ser las
verduras, y su naturaleza es eminentemente agua, por lo que no se produce una
significativa pérdida de nutrientes. Hecho esto, es el momento de añadir, según la
fórmula de que se trate, el resto de los componentes: huevo entero, clara, yema,
leche en polvo, spirulina, aceite de hígado de salmón (si lo tenemos en forma de
cápsulas, habrá que abrirlas).
Mezclar todo enérgicamente con la batidora o, mejor, si se dispone, con una
amasadora, hasta que se unan todos los componentes. Un truco: añadir un gramo
43
de sal y el zumo de medio limón facilita no sólo esta operación, sino también su
posterior conservación, siendo además una adecuada forma de sumar Vitamina C y
Sodio.
El siguiente paso es distribuir la PASTA, ya elaborada, en recipientes para su
conservación (en refrigeración o congelación).
En refrigeración la PASTA tiene una vida útil no superior a los cinco días; en
congelación dependerá de la temperatura de congelación y de almacenamiento en
estas condiciones. Si se congela rápidamente a –18ºC y se mantiene a esta
temperatura como máximo, su conservación está garantizada por un período de
alrededor de tres meses. La congelación deberá ser rápida, a fin de evitar que se
formen cristales de hielo en el interior de las células de los alimentos de origen
animal, en especial de la carne y el pescado: estos cristales romperían las paredes
celulares, y en el momento de la descongelación liberarían el contenido de las
células, arrastrando sus nutrientes. Una forma de conseguir una rápida congelación
es, además de disponer de un congelador que mantenga temperaturas por debajo
de los –18ºC, distribuir la pasta en láminas de menos de un centímetro de grosor,
en recipientes adecuados, o sobre papel aluminio, plásticos, etc.
¿Cómo se da a los peces?
Previamente podemos descongelar la pasta. Esto deberá hacerse a temperatura de
refrigeración, entre 0ºC y 5ºC; para ello, nada mejor que dejar la pasta en el
interior del refrigerador hasta que vuelva a adquirir su textura original. Si la pasta
se elaboró bien, no deberán aparecer líquidos. La pasta ya descongelada puede
darse directamente a los peces, o bien (como yo suelo hacer) untar una pequeña
cantidad en recipientes planos redondos (p.e. las tapas de los frascos de
mermelada u otros más pequeños) de un diámetro aproximado de 5 a 10 cm. y de
esta manera, cuando los peces se acostumbran (suelen hacerlo rápidamente) la
comen sin esparcirla por el fondo. No obstante, si hay muchos peces, el recipiente
es pequeño y les gusta mucho, se amontonarán sobre la pasta formando un
remolino que dispersa la pasta por el fondo. En verdad esto no suele ser un
problema, ya que su voracidad los lleva a buscar y devorar todo el alimento; los
restos (en mi caso) los limpian los caracoles y todos satisfechos, ¿no?
Dar la pasta congelada tiene su ventaja, y es que se evita su dispersión, pero para
que no haya problemas intestinales, esto podrá hacerse una vez que los killis estén
habituados a su consumo, y se dará en porciones de como mínimo 2 cm2 de
superficie por 1 cm de grosor, con el fin de que flote y los peces vayan comiendo de
la periferia del bloque, que se va descongelando paulatinamente.
Para finalizar...
Poco más puedo y debo añadir. A continuación se incluyen ocho fórmulas, de las
cuales sólo mencionaré que las identificadas como A, B, C, D, y E serían fórmulas
adecuadas para completar la dieta en cualquier momento de la vida del pez. Las F y
H, podrían resultar útiles para darlas tres días a la semana (días alternos) durante
un mes, ya que su alto contenido en grasas crearía reservas en el pez que
permitiría soportar el ayuno durante unos días (7 – 15), por ejemplo en el caso de
irnos de vacaciones. La G es especialmente útil, por su alto contenido proteico, en
el período previo a la época de puesta, y también puede utilizarse para alimentar
alevines que nacieron con insuficientes reservas vitelinas.
A
CORAZÓN BOVINO
(o carne magra
Peso del
Fibra
Agua
Proteína Grasas
alimento
aportada aportadas aportada aportada
(grs.)
100
15,4
7,1
0,0
76,0
44
bovina)
HUEVO ENTERO
30
3,8
3,3
0,0
22,9
LECHE EN POLVO
10
2,6
2,6
0,0
1,0
CAMARÓN
MERLUZA (o
cualquier pescado
blanco)
20
5,3
0,3
0,0
12,7
80
12,7
2,2
0,0
64,4
AJO
10
0,5
0,0
0,1
7,0
ZANAHORIA
20
0,2
0,0
0,3
17,7
GUISANTES
10
0,5
0,0
0,8
7,7
ESPINACAS
Total gramos de
pasta
% de nutrientes
en 100 gr. de
pasta
20
0,5
0,1
0,5
17,9
300
41,5
15,8
1,6
227,4
13,8
5,3
0,5
75,8
B
CORAZON BOVINO
(o carne magra
bovina)
Peso del
Fibra
Agua
Proteína Grasas
alimento
aportada aportadas aportada aportada
(grs.)
120
18,48
8,52
0,00
91,20
30
3,75
3,33
0,00
22,92
100
15,90
2,80
0,00
80,50
5
0,27
0,02
0,06
3,52
ZANAHORIA
10
0,09
0,02
0,13
8,87
GUISANTES
ESPINACAS
Total gramos de
pasta
% de nutrientes
en 100 gr. de
pasta
10
25
0,53
0,65
0,04
0,08
0,78
0,57
7,65
22,40
300
39,665
14,8
13,22
4,93
HUEVO ENTERO
MERLUZA (o
cualquier pescado
blanco)
AJO
C
CORAZÓN BOVINO
(o carne magra
bovina)
LECHE EN POLVO
MEJILLONES
1,527 237,055
0,51
79,02
Peso del
Proteína Grasas
Fibra
Agua
alimento
aportada aportadas aportada aportada
(grs.)
100
15,40
7,10
0,00
76,00
20
5,20
5,20
0,00
2,00
5
0,54
0,10
0,00
4,27
45
GAMBAS
SARDINAS (o
cualquier pescado
azul)
MERLUZA (o
cualquier pescado
blanco)
20
4,02
0,28
0,00
15,70
50
9,05
3,75
0,00
36,55
70
11,13
1,96
0,00
56,35
CEBOLLA
25
0,35
0,05
0,32
23,05
ZANAHORIA
Total gramos de
pasta
% de nutrientes
en 100 gr. de
pasta
10
0,09
0,02
0,13
8,87
300
45,78
18,455
0,4445
222,79
15,26
6,15
0,15
74,26
D
CORAZÓN
BOVINO (o carne
magra bovina)
HUEVO ENTERO
LECHE EN POLVO
GAMBAS
MERLUZA (o
cualquier pescado
blanco)
LECHUGA (parte
verde)
Total gramos de
pasta
% de nutrientes
en 100 gr. de
pasta
E
CORAZÓN
BOVINO (o carne
magra bovina)
YEMA DE HUEVO
MEJILLONES
GAMBAS
MERLUZA (o
cualquier pescado
blanco)
SPIRULINA
(polvo de
dietética)
ZANAHORIA
ESPINACAS
Peso del
Fibra
Agua
Proteína Grasas
alimento
aportada aportadas aportada aportada
(grs.)
100
60
10
15,40
7,50
2,60
7,10
6,66
2,60
0,00
0,00
0,00
76,00
45,84
1,00
30
6,03
0,42
0,00
23,55
50
7,95
1,40
0,00
40,25
50
0,75
0,15
0,54
47,65
300
40,23
18,33
0,535
234,29
13,41
6,11
0,18
78,10
Peso del
Fibra
Agua
Proteína Grasas
alimento
aportada aportadas aportada aportada
(grs.)
100
30
40
25
15,4
4,9
4,3
5,0
7,1
9,0
0,8
0,4
0,0
0,0
0,0
0,0
76,0
15,6
34,2
19,6
40
6,4
1,1
0,0
32,2
5
10
50
3,3
0,1
1,3
0,4
0,0
0,2
0,5
0,1
1,1
0,3
8,9
44,8
46
Total gramos de
pasta
% de nutrientes
en 100 gr. de
pasta
F
CORAZÓN
BOVINO (o carne
magra bovina)
HÍGADO DE
POLLO
ACEITE DE
SALMÓN
(cápsulas
dietéticas)
SPIRULINA
(polvo de
dietética)
AJO
Total gramos de
pasta
% de nutrientes
en 100 gr. de
pasta
G
40,7
18,9
1,7
231,5
13,6
6,3
0,6
77,2
Peso del
Fibra
Agua
Proteína Grasas
alimento
aportada aportadas aportada aportada
(grs.)
200
30,8
14,2
0,0
152,0
75
15,60
3,00
0,00
53,03
10
2,60
6,50
0,00
0,05
10
5
6,5
0,27
0,7
0,02
0,9
0,06
0,5
3,52
300
55,8
24,4
1,0
209,1
18,6
8,1
0,3
69,7
Peso del
Fibra
Agua
Proteína Grasas
alimento
aportada aportadas aportada aportada
(grs.)
MEJILLONES
50
5,4
1,0
0,0
42,7
CALAMARES
CAMARÓN
GAMBAS
SARDINAS (o
cualquier pescado
azul)
MERLUZA (o
cualquier pescado
blanco)
ACEITE DE
SALMÓN
(cápsulas
dietéticas)
SPIRULINA
(polvo de
dietética)
AJO
Total gramos de
pasta
25
25
25
4,25
6,63
5,0
0,33
0,40
0,4
0,00
0,00
0,0
20,30
15,93
19,6
50
9,05
3,75
0,00
36,55
100
15,9
2,8
0,0
80,5
10
2,60
6,50
0,00
0,05
10
5
6,5
0,27
0,7
0,02
0,9
0,06
0,5
3,52
300
55,6
15,8
1,0
219,7
47
% de nutrientes
en 100 gr. de
pasta
H
HUEVO ENTERO
LECHE EN POLVO
ACEITE DE
SALMÓN
(cápsulas
dietéticas)
SPIRULINA
(polvo de
dietética)
AJO
CEBOLLA
PLÁTANO
Total Gramos de
pasta
% de nutrientes
en 100 gr. de
pasta
18,5
5,3
0,3
73,2
Peso del
Proteína Grasas
Fibra
Agua
alimento
aportada aportadas aportada aportada
(grs.)
180
20
22,50
5,20
19,98
5,20
0,00
0,00
137,52
2,00
10
2,60
6,50
0,00
0,05
20
10
20
40
13,0
0,53
0,28
0,48
1,4
0,03
0,04
0,12
1,8
0,11
0,25
0,77
1,0
7,03
18,44
30,04
300
44,6
33,3
2,9
196,1
14,9
11,1
1,0
65,4
Alimentación: ¿Cuánto y cuándo? (1)
En el capítulo de alimentación ya hablamos de tipos, ventajas y desventajas, ahora
vamos a hablar de los aspectos prácticos de la forma de suministrar esos alimentos
a los peces.
¿Cuánto? Toda la alimentación que coloquemos dentro del acuario debe ser
consumida por los peces, ya que lo que no sea consumido se descompondrá y
contaminará el agua. Esto nos obligará a realizar cambios de agua más frecuentes,
y significará una sobrecarga de los filtros biológicos. Por lo tanto deberíamos
proporcionarles la cantidad suficiente para que los peces lo consuman dentro del
tiempo de vida útil del alimento; tiempo muy corto en el caso de los alimentos no
vivos, y relativamente corto en el caso de los alimentos vivos, dependiendo de que
éstos puedan o no sobrevivir y/o desarrollarse en el acuario. Siempre es difícil
regular la cantidad de comida, aunque existe una regla que dice: subalimentar a los
adultos y sobrealimentar a los alevines. Los adultos sobrealimentados se vuelven
perezosos o despreocupados, y demoran más tiempo en consumir el alimento; por
otra parte, los alevines mal alimentados no crecen; cuanta más comida tengan
estos a su disposición, más deprisa crecerán, siempre obviamente dentro de
parámetros lógicos.
Cambios de agua: A medida que sus peces van creciendo, alimentándose,
reproduciéndose, etc., van provocando algunas suciedades y polución que se
acumulan en el acuario. Restos de comida no consumidos, hojas de plantas
muertas, productos de digestión, cadáveres de desafortunados, etc, todo eso va
48
acumulándose, y debe ser eliminado. Hay dos operaciones que a pesar de ser
distintas, nada impide que se realicen simultáneamente: la aspiración de restos del
fondo y los cambios de agua.
Aspiración de restos: No es otra cosa que retirar el material potencial o
efectivamente contaminante, aspirando el fondo con un dispositivo adecuado
(sifón). El objetivo aquí es sobre todo prevenir el esparcimiento de contaminantes
en el agua. Por otra parte, lo antiestético de una nube de detritos en suspensión es
también una buena razón para mantener el acuario limpio.
Cambios de agua: Es la sustitución de una fracción del agua del acuario por agua
nueva limpia. Normalmente una parte del agua se evapora: es recomendable que la
repongamos antes de realizar el cambio parcial del agua. El agua a reponer debe
tener las mismas cualidades que la que está en el acuario. Por razones obvias, si
debemos hacer variaciones, éstas deben ser hechas lo más gradualmente posible y
no se debe sustituir más del 50% del volumen total. El objetivo de las mudanzas de
agua es impedir la concentración de productos nocivos resultantes del metabolismo
de los peces; el agua nueva diluirá estos productos.
Frecuencia y cantidad: Estimar la frecuencia con que deberá realizar los cambios de
agua es una de las operaciones más difíciles de la acuariología. Algunos criadores
con recursos e inventiva desarrollan sistemas de agua constantes donde un
dispositivo saca agua del acuario mientras por otro lado va ingresando agua nueva.
Como los productos a eliminar son en parte consumidos por las plantas y en parte
transformados en productos menos perniciosos por las bacterias, la frecuencia /
intensidad de las mudanzas será tanto mayor cuanto menor sea el número de
filtros, plantas, etc. Por regla, una mudanza de 10 a 25% de agua mantendrá un
ambiente saludable.
Alevines: Este caso es especial. Los alevines tienen un metabolismo rápido e intenso
contaminando más velozmente el agua. Para colmo, los recipientes en los que se los mantiene
son de dimensiones reducidas, y proclives a tener muy pronto niveles de contaminación
intolerables. Sin embargo, soportan mejor el cambio de agua, por lo tanto hablar de cambios
del 90% de agua dos o más veces por semana no sería tan extraño.
Enfermedades en los killis (11)
Las enfermedades que son comunes en otros peces, también afectan a los killis. Sin
embargo, por obvias razones de inmunogenética, existen enfermedades a las
cuales son más sensibles.
Esto es así en razón de que los ambientes naturales en los cuales se ha
desarrollado la vida de ciertos killis por millones de años, no son propicios para el
desarrollo de algunas enfermedades. De tal modo, los peces allí nacidos no cuentan
con información genética como para generar los anticuerpos. En cambio, otras
enfermedades más comunes en dichas zonas permitieron que a través de cientos
de siglos el proceso de adaptación generara la inmunidad, o al menos los
anticuerpos, que hacen muy resistentes a quienes viven en tales biotopos.
En los acuarios de los killíferos conviven peces de distintos orígenes, con
inmunidades diferentes frente a las mismas enfermedades. Así es que un
Austrolebias sudamericano habita un acuario vecino a un Aphyosemion africano y a
un Ciprinodon norteamericano. Cada uno de ellos con inmunidades y sensibilidades
diferentes.
49
Es muy probable entonces que mientras el Austrolebias conviva muy
llevaderamente con una invasión de puntos blancos (Ichthyophthirius multifiliis), un
Ciprinodon muera rápidamente ante un ataque aparentemente insignificante del
mismo parásito.
Pese a todo, hay enfermedades a las que son sensibles por igual casi todos los
killis. Tal vez porque los ciclos vitales de los peces y el de los parásitos causales
sean tan diferentes, que en la naturaleza no pueden convivir en un mismo biotopo.
Ciertos parásitos requieren hospedadores intermedios para desarrollar su ciclo. Si
ese hospedador es un caracol, posiblemente llegue a nuestros acuarios, pero si es
un pájaro, es muy improbable que tengamos problemas. Otros, como Oodinium o
Ichthyo, no viven demasiado en su forma libre si no encuentran un huésped a quien
parasitar. De tal modo, si 48 horas después de nacidos los parásitos no encuentran
un pez al que parasitar, mueren. Sin embargo, estos parásitos poseen quistes
resistentes a la sequía, al calor, al frío y otras causas extremas. La conclusión es
que ambos ofrecen grandes riesgos en el caso de peces anuales, ya que los quistes
pueden mantenerse latentes a la espera de que los huevos en turba sean mojados.
Prevención
En el caso particular de Oodinium, es muy importante la prevención. Mi teoría es
que algunos quistes se mantienen en el tubo ovopositor de las hembras, en
particular del Género Nothobranchius, y son arrastrados al depositar el huevo.
El cambio de condiciones adversas por condiciones favorables, hará que el quiste se
abra, iniciando el proceso parasitario en el cuerpo de los alevines o larvas. El
resultado será la muerte, sin darnos tiempo para tomar medidas o intentar la cura.
Si tomamos la precaución de desinfectar a los padres y a los huevos antes de
disecarlos, tal vez este problema se mantenga bajo control. Un baño en formol,
más verde de malaquita (cuidando de verificar la sensibilidad de los peces a estos
productos), podría limitar la aparición del parásito. Si a eso sumamos la
incorporación de algunos hilos o alambre de cobre al agua donde se mojan los
huevos, produciremos cantidades mínimas de sulfato de cobre, que no dañarán a
los alevines ni tal vez maten a los parásitos, pero crearán condiciones inadecuadas
para que el quiste se desarrolle y nazca.
En algunos anuales sudamericanos, particularmente Austrolebias y Megalebias de la
Provincia de Buenos Aires, las condiciones ambientales adversas, la urbanización
descontrolada y la contaminación de los charcos ha favorecido la aparición,
aparentemente reciente, de Septicemia Hemorrágica Bacterial (SHB). La falta de
inmunidad de origen genético no sólo favorece el desarrollo de la enfermedad sino
que, además, está poniendo en riesgo la supervivencia de estos killis en los charcos
próximos a los centros urbanos.
Existe una muy estrecha relación entre el estrés y la sensibilidad a la SHB. Son
varios los autores que han destacado este proceso que afecta a muchas familias de
peces.
En experiencias realizadas con Megalebias elongatus de Ezeiza, y pese al
tratamiento a que fueron sometidos los padres con Enrofloxacina y los alevines a
poco de haber nacido, la enfermedad hizo aparición antes de los 15 días. Mientras
el tratamiento con Enrofloxacina se mantuvo preventivamente, la enfermedad no
prosperó. Sin embargo al suspenderse la aplicación, rebrotaba con mayor
intensidad.
50
En estos momentos no cuento con ejemplares para continuar el desarrollo de la
experiencia, pero se encuentra en preparación un trabajo sobre este tema, con la
colaboración de la Facultad de Veterinaria de la UBA, el cual será retomado en
breve cuando dispongamos de ejemplares silvestres contaminados.
Semiología
La mayoría de las enfermedades comunes en acuarios ornamentales se puede
diagnosticar mediante la observación común y, en algunos casos, con el auxilio de
una lupa más o menos potente.
El análisis de los signos y síntomas en medicina se denomina Semiología. Para
facilitar las cosas, haremos semiología dividiendo los signos y síntomas en tres
grandes grupos:
1. Modificaciones en el comportamiento;
2. Modificaciones de aspecto general y
3. Modificaciones localizadas o de sistemas.
1. Modificaciones en el comportamiento
Hablar de enfermedades es hablar de alguna situación que afecta el estado normal
de los peces. Hablar de curación de la enfermedad, es referirnos a la posibilidad de
restablecer la salud.
De tal modo, lo primero que debemos conocer es cuál es el “estado normal” de los
peces, ya que lo “normal” para unos no lo es para otros. La coloración, la forma de
nadar, la voracidad o ausencia de ella, etc. determinan para cada especie en
particular su estado de normalidad o anormalidad.
Presumiendo que ya conocemos el comportamiento “normal” de nuestros peces,
identificaremos fácilmente cuándo asumen actitudes anormales: retraimiento,
aletas
plegadas,
aislamiento
del
cardumen,
natación
irregular,
etc.
Si esto ocurre, estamos en presencia de una situación anormal y debemos
corregirla.
Algunas situaciones de este tipo son producto de incomodidades temporales
(subordinación de un macho al macho dominante, por ejemplo), pero si el acuario
está equilibrado (biológica y ambientalmente) estas situaciones anómalas son
superadas en poco tiempo. Un macho derrotado en su lucha territorial buscará un
sector del acuario alejado del dominador, excepto que haya muchos machos
distribuyéndose el territorio. Y este problema sólo puede solucionarlo el killífero. Por
eso es importante que, según las especies, los espacios y las hembras sean
suficientes para todos los machos, manteniendo un equilibrio. Esto vale, claro está,
para los acuarios con varios conjuntos de cría.
Si una situación de este tipo perdura, indudablemente el pez afectado enfermará y
seguramente morirá pese a nuestros esfuerzos. Este es el caso típico de una
enfermedad producida por estrés. En estado de estrés los peces liberan gran
cantidad de glucocorticoides, con la secuela que ello trae aparejado.
Existen comportamientos anormales que son comunes a todos los peces:
a. Rechazo del alimento habitual;
b. Aletas replegadas;
c. Natación irregular o aislamiento en los rincones del acuario;
d. Movimiento de vaivén o “serrucho” (“shimmy” en inglés)
e. Frotación contra piedras, objetos o suelo del acuario;
f. “boqueo” en la superficie y/o respiración agitada y
g. Falta de reacción cuando pretendemos atraparlos con una red.
51
Si alguno de estos síntomas son observados en uno o varios peces, habrá que
pasar a observar detenidamente otras posibles modificaciones, tal como se detalla
a continuación.
2. Modificaciones del Aspecto General
a. Cambio de color. Hay cambios circunstanciales o de poca duración, o procesos
prolongados. Si no es transitorio, habrá que seguir observando otros cambios para
diagnosticar por descarte. 1[1]
Un color más claro que el normal puede indicar anemia (poco probable si existe una
buena alimentación 2[2] . La anemia también produce una decoloración en las
branquias. En algunas oportunidades, esa decoloración puede indicar falta de
oxígeno; y si el proceso de pérdida del color es paulatino, seguramente se debe a
iluminación deficiente o insuficiente. En algunos casos estará indicando un ataque
por microsporidios (parásitos de la piel), a los que nos referimos más adelante.
Un oscurecimiento del cuerpo indica (si no es transitorio) una enfermedad grave,
tal como tuberculosis, raquitismo o enfermedades intestinales. Si a ese
oscurecimiento le siguen otros signos peligrosos, habrá que aislar al o los enfermos
para evitar la propagación de la posible enfermedad. Como en todos los casos, nos
referimos al cambio de coloración "anormal". Por ejemplo, los peces intensifican su
coloración durante los procesos de cortejo y reproducción. Esta sería una coloración
"normal".
b. Vientre hundido. Desnutrición, raquitismo y tuberculosis presentan esta forma.
Los dos últimos se manifiestan también por un aspecto de “papel de lija” en la piel
de los enfermos.
c. Vientre abultado. Una constipación intestinal (poco frecuente), ascitis o
hidropesía pueden presentar este efecto. La primera sin mayores consecuencias, si
proveemos una dieta a base de vegetales y alguna lombriz embebida en vaselina
líquida. Ascitis o Hidropesía son enfermedades graves producidas por ataques de
bacterias, a veces asociadas con myxobacterias, que resulta altamente contagiosa y
difícil de curar. En estos casos y ante la menor duda, es prioritario aislar a los peces
3[3]
.
Finalmente encontramos el vientre abultado por una afección o disfunción de la
vejiga natatoria y que produce la natación invertida, flotando con el vientre hacia
arriba. Si el problema se produjo como consecuencia de una copiosa alimentación
seguida de un golpe de frío, la normalidad sobrevendrá con el transcurso del
tiempo. Ayuda el suministro de una arveja (de las que se compran en latas)
previamente pelada y aplastada con los dedos. Si se trata de un problema de la
vejiga natatoria no hay solución posible, ya que no estamos en presencia de una
enfermedad
sino
del
mal
funcionamiento
de
un
órgano.
Inversamente, si existiera algún pez con incapacidad para llenar la vejiga natatoria
de aire, nadaría zigzagueante por el fondo con movimientos rampantes,
moviéndose solamente mediante la natación. Cuando cesa de nadar, cae hasta dar
con el fondo, lugar donde queda inmóvil.
3. Modificaciones localizadas o de sistemas
Estas manifestaciones de enfermedades son aquellas que afectan una cierta parte
del cuerpo, sea un tejido o un órgano determinado. Cuando se modifica el
comportamiento normal de uno o varios peces, el paso siguiente es observar
minuciosamente
en
busca
de
otras
modificaciones.
En este capítulo descartamos las observaciones de órganos internos, tarea que por
lo general debe quedar en manos de los más experimentados y casi siempre con el
auxilio del microscopio. En el análisis particular de cada enfermedad (ver links al
pie de las páginas), me refiero a los métodos de disección, análisis de frotis y
tejidos por microscopio, junto con otras formas de diagnóstico.
52
Para mayor información sobre las diferentes enfermedades, sus etiologías y
terapéuticas, más adelante incorporo los links con las páginas específicas que he
publicado en www.elacuarista.com 4[4]
(1)
(2)
(3)
(4)
Ver Coloración en los peces
Ver nutrición
Ver enfermedades bacterianas
Ver inmunidad en los peces
Enfermedades más comunes: (1)
Mientras estén dadas las condiciones mínimas, los killis son animales
razonablemente resistentes. Parámetros extremos del agua, temperatura
demasiado elevada o demasiado baja, alimentación inapropiada, etc. pueden
debilitar a los animales, lo que influye en la aparición de enfermedades.
Oodinium:
Es una enfermedad en killis anuales, y normalmente fruto de aguas poco limpias.
Los animales presentan sus aletas plegadas y el cuerpo cubierto de un polvillo
blanco. Un poco de sal (1 cucharada cada 10 litros de agua) es un buen preventivo
y en concentraciones mayores un buen curativo. No obstante se encuentran en el
mercado productos como el MICOPUR de Sera (al 50%) o PROTOZIN de Waterlife.
Los mismos tratamientos pueden ser válidos para otras afecciones semejantes.
Irritación de agallas:
Otra consecuencia de la suciedad del agua, ésta se manifiesta por la tentativa de
los peces de chocarse o rascarse con el fondo, plantas, decoración del acuario, etc.
No siendo exactamente una enfermedad, es un síntoma de que algo no está bien.
Cambie rápidamente el 50% del agua y considere intensificar sus rutinas de
mantenimiento. Hay enfermedades producidas por parásitos que provocan
reacciones similares, si está seguro de que el problema no está en el agua, busque
otros síntomas.
Glugea (Peste negra de los anuales):
La glugea es un parásito intestinal altamente contagioso y mortal. Se manifiesta
con un enflaquecimiento acentuado de los peces, y la presencia de heces blancas
filamentosas. Hasta hace poco tiempo no había cura para esta enfermedad, pero
puede proponerse un tratamiento a base de Flubendasole al 5% en una dosis de 50
Mg x litros (como medicación estándar puede aplicarse 100mg cada 100 litros. En
caso de que no resulte, lo más atinado sería eliminar a los ejemplares y desinfectar
los elementos utilizados con ellos. Quizás suene cruel, pero puede ser la única
forma de salvar a los restantes peces. Esta enfermedad parece no afectar a los killis
no anuales.
Parásitos intestinales:
Los síntomas clásicos son adelgazamiento, falta de apetito, inactividad, etc. Para su
tratamiento puede utilizarse Flubendazol, que da buenos resultados en dosis de 1
comprimido de 100 mg. por cada 100 litros de agua.
Sintomatologías muy comunes en los killis, que no son enfermedades *
53
Por lo general los killis son bastante resistentes a las enfermedades, pero al igual
que todos los peces, pueden padecer alguna como vimos antes, causadas por virus,
bacterias, hongos, parásitos o incluso intoxicaciones. Hay luego ciertas
sintomatologías que si bien no representan enfermedades, sí nos causan mucha
molestia, como ser los alevines rampantes, incapaces de llenar su vejiga natatoria,
las heridas mandibulares o de combate, y las deformaciones esqueléticas.
Alevines rampantes:
Se trata de una malformación casi siempre inhabilitante de por vida, en donde los
alevines recién nacidos no son capaces de nadar bien. A veces los peces adultos se
hacen rampantes, debido quizá a bajadas bruscas del oxígeno del agua.
Heridas de combate o actividad sexual:
Para este caso lo mejor es separar al pez en un acuario tranquilo y dejarlo
recuperar; sobre todo a las hembras.
Herida en la mandíbula:
Esto es un callo producido por golpearse contra los vidrios, por lo que la mandíbula
se pone blanca y más tarde puede ser una zona propicia para la formación de
hongos. Se aconseja que los acuarios dispongan de una buena frondosidad de
plantas que eviten el estrés y formen refugios.
Malformaciones óseas:
Muchas veces, a pesar de tener alevines sanos, luego se transforman en adultos
mal formados o con la espina dorsal torcida. Esto es debido a la falta de radiación
ultravioleta por la poca cantidad de luz, por lo que es aconsejable de ser posible
que al acuario le dé al menos una hora de luz solar al día y continuar con unas 10 a
12 horas diarias de tubo fluorescente u otra luz apropiada para las plantas.
Construcción de una mopa para desove (2)
La finalidad de las mopas es servir de soporte para las puestas de los killis, aunque también se
pueden emplear si no disponemos de Musgo de Java (Vesicularia dubyana) en otras especies
de peces, que desovan sin preocuparse por el desarrollo de las crías. Su uso es muy común ya
que son fácilmente limpiables, fáciles de construir y permiten manipular los huevos para
trasladarlos a otro acuario. Los peces se introducen entre las hebras y desovan, quedándose
los huevos pegados a las hebras. Después recogemos la mopa, la escurrimos dándole un
apretón con la mano (los huevos de killis no sufrirán ningún daño) y recolectamos los huevos
pasándolos a su destino final, ya sea un bote con turba u otro recipiente con agua.
Necesitamos un ovillo de lana acrílica cuya hebra sea gorda y sencilla sin "pelo". El color no
importa, ya que no afecta a los peces para desovar; yo suelo emplearlas de color verde oscuro
o azul marino ya que así se distinguen muy bien los huevos. Sobre todo recalco que sea
acrílica, porque como es un material sintético no se descompone, como ocurre con el algodón.
Dependiendo de la especie a reproducir, la haremos más o menos larga. Yo suelo hacerlas de
la altura del acuario más 10-12 cm. Así, parte está suspendida de la superficie del agua y parte
reposa en el fondo. Para los desovadores de fondo las suelo hacer de unos 15 cm y no les
pongo flotador; para los colgadores de puesta o de superficie las hago de unos 8 cm.
54
Material necesario
Un ovillo de lana acrílica de
hebra gruesa, del tipo más
sencillo y de color oscuro.
Un trozo de corcho blanco
(porexpan, telgopor, etc.) de
aprox. 4x2x2cm
Un libro u objeto que se
ajuste al tamaño de la
mopa
Para fabricarla usaremos
un libro o cualquier objeto
de la altura deseada; para
las pequeñas se puede
usar por ejemplo un
disquete de ordenador.
Iremos enrollando la lana
sin apretar, comenzando
por un canto (el inferior)
del libro u objeto que
usaremos para hacer la
mopa.
Daremos entre 30 y 40
vueltas, acabando en el
mismo canto (inferior) que
comenzamos.
Una vez completadas
todas las vueltas,
cortaremos un trozo de
hebra de unos 15 cm y
con él anudaremos
firmemente todas las
hebras en el canto
contrario al que
empezamos (superior).
55
Después atamos un trozo
de corcho blanco con esa
misma hebra.
Ya sólo queda cortar todas
las hebras del otro canto
del libro (inferior).
Este es el resultado final.
Ya tenemos fabricada la
mopa, sólo falta lavarla.
Para introducirla en el acuario, previamente la lavaremos bajo el grifo con un fuerte
chorro para que se desprendan las fibras sueltas, estrujando la mopa para que se
empape bien. Una vez hecho esto ya la podemos meter en el acuario. Al principio
suele flotar. Para que se hunda la estrujaremos varias veces dentro del acuario
para que suelte el aire que queda entre las hebras, después poco a poco se hundirá
hasta quedar completamente sumergida.
Aclimatación de nuevos peces (2)
El tema de la aclimatación de los nuevos peces que compramos o que nos envían a
nuestros acuarios es un asunto delicado, ya que las posibles diferencias químicas y
físicas del agua pueden producir estrés en los peces, y por lo tanto debilitar su
sistema inmunológico y volverlo especialmente sensible a cualquier enfermedad,
hongo o parásito. También hay que tener en cuenta que la temperatura del agua
dentro del recipiente de transporte habrá bajado, con lo cual no lo podemos
someter de golpe a una elevación de temperatura.
Especialmente importante es la aclimatación cuando los peces han viajado en
bolsas herméticas durante un período largo de tiempo. La respiración del pez
56
provoca un aumento del CO2, y éste combinado con el agua produce un descenso
del ph en esta. Como estos cambios han sido paulatinos, el pez se ha
acostumbrado según han ido cambiando, y por tanto no entrañan ningún riesgo
para el pez, a no ser que estén demasiado tiempo metidos dentro de la bolsa y se
les acabe el oxígeno. Por estos motivos, los envíos de peces se hacen con poca
agua y mucho volumen de aire.
En este artículo quiero explicar mi sistema para aclimatar los killis a sus nuevos
acuarios. La ventaja es que una vez montado el sistema, te puedes olvidar de él y
no hay que estar pendiente como con otros métodos.
En principio necesitaremos una jarra de unos 2 litros, un vaso de cristal de por lo
menos 33cc (para peces pequeños) y que sea medianamente alto, un trozo de tubo
flexible del que se emplea para los compresores de aire, y una llave de paso que
podemos comprar en cualquier tienda de acuariofilia. Si el pez tiene como destino
el acuario comunitario, necesitaremos otro recipiente donde alojar el vaso (un
aquabox de unos 5 lts puede servir).
Varios días antes de recibir los peces llenaremos el acuario donde alojaremos los
peces para que se vaya eliminando el cloro. No pondremos calefactor en el acuario
y dejaremos que se iguale la temperatura del agua con la de la habitación. La
filtración la podemos añadir al día siguiente de haber llenado el acuario. Hay que
recordar que los filtros hay que madurarlos previamente en otro acuario o usar
parte del material filtrante de otro acuario en el nuevo filtro.
En el gráfico de al lado vemos cómo se
vería todo el montaje.
El vaso se irá llenando poco a poco y
los peces se irán aclimatando a las
nuevas condiciones. Cuando el vaso
esté lleno, por rebosamiento se irá
llenando el resto del acuario, con lo
cual los peces saldrán por sí mismos
del vaso. Si queremos, cuando hayan
salido los peces del vaso podemos abrir
la llave de paso a tope y permitir que
se llene más rápidamente el acuario.
Como he dicho anteriormente te
puedes olvidar de él y hacer una
aclimatación muy lenta sin riesgos para
los peces, con la tranquilidad de que el
agua no se saldrá del acuario. Lo que sí
recomiendo es tapar el acuario de
destino por si los peces saltasen fuera
del acuario.
Nada más, espero que mis
explicaciones hayan sido claras y que
vuestros nuevos peces tengan una
buena entrada en vuestros acuarios.
Filtro para acuarios de alevines
(2)
El primer problema que nos encontramos al reproducir una especie es la filtración
de un acuario de cría. Necesitamos un filtro cuyo flujo sea suave y no aspire las
larvas cuando éstas hayan eclosionado. Ya que la principal mortandad de las larvas
en sus primeros días de vida es debida a la falta de alimentación, si colocamos un
filtro que remueva mucho el agua las larvas perderán mucha energía intentando
vencer esa corriente mientras recorren el acuario en busca de alimento, corriendo
el riesgo de ser absorbidas por el filtro, con la consiguiente muerte de la larva.
57
Las opciones disponibles en el mercado son los filtros interiores con motor eléctrico
o de mochila, que podemos encontrar en las tiendas de acuariofilia; sin embargo,
son excesivamente potentes, aun regulados al mínimo.
Otra opción sería usar un filtro de placa de fondo, pero los inconvenientes que le
veo es que si el tamaño de la grava es muy grande, la comida penetra en la grava
y no puede ser consumida por las larvas. Y si la grava es muy fina, no se efectúa
correctamente la filtración. Otro problema que tiene este filtro es la limpieza, pues
si tenemos que sifonear el fondo, incordiaremos mucho a los alevines y nos será
difícil retirar todo el detritus.
Mis acuarios de cría los mantengo sin sustrato, solamente tienen el filtro, el
calentador y algunas plantas flotantes como Ceratopteris, Hydrocotiles y en algunas
ocasiones Egeria densa. Esto me permite hacer una limpieza más exhaustiva y
evitar la acumulación de detritus y restos de comida en el fondo, sin correr el riesgo
de aspirar un alevín.
El filtro que planteo es sencillo de construir y está accionado por un compresor. Es
válido para acuarios de hasta 20 lts. El método para hacer circular el agua es el
mismo que el usado en el filtro de placa (efecto chimenea). El aire se introduce por
la parte inferior de un tubo vertical y al ascender hace que el agua atraviese el
perlón y penetre en el tubo por unos agujeros.
Los materiales que necesitamos son:
• Un tubo de 12 mm de diámetro y de una longitud igual a la del nivel de agua
menos 2-3cm.
• Tubo de aire para compresores
• Una pieza de empalme de plástico para el tubo de aire
• Perlón
• Una arandela pesada con un diámetro interior mayor de 14mm de material
que no se oxide.
• Un compresor.
Construcción:
Cortamos el tubo a la distancia indicada anteriormente, y lijamos los extremos del
tubo para que no haya ninguna rebaba que pueda dañar a los peces. Después
practicamos 4 agujeros de 2mm de diámetro a 2 cm de la base del tubo. Los
siguientes agujeros los haremos a 1cm de altura de los anteriores y así
sucesivamente hasta hacer cinco filas. También haremos un agujero a 1 cm de la
base del tubo donde irá la pieza de empalme del tubo de aire.
58
Una vez realizados todos los agujeros, pegaremos con Araldit en la parte inferior
del tubo el disco de plástico, asegurándonos que queda bien sellado para que el
agua no entre por los poros que pudiesen quedar, y puedan reducir el rendimiento
del filtro. Cuando se haya secado bien el pegamento, introduciremos la arandela,
que deberá ser de material que no se oxide, o bien le daremos una capa de barniz
de poliuretano. Después colocamos la pieza de empalme para el tubo de aire, y la
pegaremos.
Procederemos a forrar la parte agujereada del tubo con el perlón. Para ello
cortaremos tiras de 7cm de ancho y las enrollaremos alrededor del tubo hasta
conseguir un grosor total de unos 6 cm. Entonces atamos con hilo de pescar
procurando no dejar holguras para que el agua circule bien a través de la parte
media del perlón. Una vez atado, volvemos a forrar con una última capa de perlón
un poco más ancha que cubra la capa interna, y la sujetamos con gomas elásticas.
ASPECTO FINAL DEL FILTRO
La capa interna de perlón hace de filtro biológico, y la limpiaremos cada varios
meses. Aprovechando un cambio de agua, simplemente estrujaremos el filtro
dentro de un cubo con esta agua del cambio, y ya está limpio para otra temporada.
La capa externa hace de filtro mecánico y es la que podremos limpiar debajo del
grifo cada 2 días, ya que a partir de 3 días se convertiría en un filtro biológico.
Conectamos el tubo de aire a la pieza de empalme, que está en la parte inferior del
filtro, y ya está dispuesto para funcionar.
Es muy importante que "maduremos" el filtro antes de usarlo en un acuario, para
que se asienten las bacterias encargadas del ciclo del nitrógeno. Sin estas bacterias
los desechos podrían producir una subida excesiva de amoniaco o de nitritos y
provocar la muerte de las larvas. Para madurar el filtro lo introduciremos durante
10 días en un acuario que lleve tiempo funcionando, o bien lo haremos trabajar
durante al menos 15 días en el acuario destinado a la cría, añadiendo cada 2-3 días
59
bacterias de las que venden en las tiendas de acuariofilia, y alguna escama de
alimento y por supuesto sin peces.
Más información:
http://www.elacuarista.com/secciones/filtrado4.htm
Algunas notas introductorias sobre el género Aplocheilus (Mc Clelland,
1839) (4)
El Género Aplocheilus comprende 6 especies: blockii, dayi (dayi dayi y dayi
werneri), kirchmayeri, lineatus, panchax (panchax panchax y panchax siamensis) y
parvus.
Habitan una razonable superficie del Sudeste Asiático (India, Sri Lanka, Pakistán,
Malasia, Bangla Desh, Birmania y Tailandia) e Indonesia. En su área de distribución
sólo existe otro Género de killis: Oryzias. Son peces no anuales que habitan ríos y
riachos sin cadena o con cadena débil, aguas estancadas y arrozales, generalmente
con mucha vegetación subinmersa y flotante. Es común el hecho de que vivan en
aguas poco profundas y siempre próximos a la superficie. De dimensiones típicas
entre los 5 y 9 centímetros, existe un representante con mayores dimensiones, de
hasta 12 cm, el Apl. lineatus.
Los killis de este género fueron mantenidos en acuarios con cierta frecuencia,
habiendo tenido popularidad hace ya algunas décadas. El hecho de no presentar los
colores exuberantes de los Aphyosemion y Nothobranchius, ni la belleza de las
manchas de muchas Cynolebias hizo que su mantenimiento entre los killiófilos
presente ahora un período de menor fulgor. Estas líneas intentarán justificar por
qué es uno de mis géneros preferidos, que intento mantener en mis acuarios
comunitarios.
El nombre Aplocheilus viene del griego y significa "labios finos".
La boca ancha y volcada hacia arriba, el dorso y el hocico planos, con este último
60
terminando en punta, denotan una posición próxima a la superficie y una
alimentación basada en insectos que caen al agua. Sin embargo podrán
ocasionalmente alimentarse de peces que quepan en su boca, relativamente grande
en relación al tamaño del cuerpo. Hay en este comportamiento de predador
accidental y en la morfología, algunas semejanzas con un pez que habita nuestras
aguas dulces del interior y que tuve el privilegio de pescar en España: el Lucio
(Esox lucius).
El dimorfismo sexual es poco marcado, comparándolo con otros killis. Los machos
alcanzan ligeramente un tamaño mayor y colores un poco más intensos y
contrastados. El patrón de rayas y o/puntos puede ser diferente.
Las plantas flotantes son vivamente recomendadas por las sombras que
proporcionan, y en esas condiciones los Aplocheilus se presentan menos tímidos. Al
contrario de muchos Epiplatys, no perdonan una población constituida por sus
propios alevines, que sólo estarán a salvo cuando alcancen un tamaño razonable
(más o menos 3 cm.). De hecho, todo lo que quepa en su boca y se mueva, es
deglutido. A veces exhiben alguna agresividad intraespecífica (con ejemplares de la
misma especie), con desplazamientos intimidatorios, pero nunca presencié hasta la
fecha enfrentamientos físicos directos. En cuanto al comportamiento interespecífico,
nada que señalar, ignorando los restantes habitantes del acuario.
Los Aplocheilus, a semejanza de los Epiplatys, presentan características muy
atractivas como peces de acuario, y poco comunes a la mayoría de los killis. Pueden
ser excelentes peces para acuarios comunitarios, habitando las capas superficiales
del agua y sin interferir con habitantes del centro del acuario, tales como los
Caracínidos, o del fondo como los Cíclidos. Pueden ser habituados a una gran
variedad de comida congelada y seca, y toleran ayunos relativamente grandes, por
ejemplo dos semanas, cuestión que los torna adecuados para killiófilos que se
ausenten de sus casas con alguna regularidad. Son robustos, raramente
contrayendo las enfermedades más habituales de los killis tales como el Oodinium.
Este Género es de los más robustos entre los killis. La facilidad de mantenimiento
sólo es comparable con los Epiplatys y algunas de las Cynolebias más fáciles (las de
clima subtropical).
Las temperaturas a las que hay que mantenerlos deben respetar el biotopo de su
origen. El óptimo se encuentra en el intervalo entre los 24ºC y los 28ºC, pero
pueden vivir sin problemas a temperaturas más elevadas, bien arriba de los 30ºC si
es necesario. Y pueden tolerar temperaturas relativamente bajas, cerca de los
20ºC. Toleran una vasta gama de características del agua, aunque hay una
marcada preferencia por el agua ácida (pH 6 a 7) y relativamente blanda (dH 4º a
10º).
Su reproducción es simple y muy accesible al iniciado. Es un género bastante
prolífico. Sus representantes desovan generalmente cerca de la superficie, y los
huevos se adhieren preferentemente a las plantas acuáticas flotantes. Los huevos,
de dimensiones apreciables, se desarrollan aproximadamente en dos semanas a las
temperaturas habituales del acuario. El método para mí preferido, es la
introducción de nidos artificiales flotantes hechos en fibra acrílica (mops) en el
acuario donde se encuentran los padres, aunque sea comunitario. La elección del
color de la fibra es importante en el momento de inspeccionar los huevos que
hayan depositado. El objetivo es crear contraste entre los huevos (transparentes o
translúcidos) y el substrato de postura. La coloración que se ha revelado más
prometedora es el castaño oscuro.
Los mops deben ser retirados todas las semanas e inspeccionados cuidadosamente,
con preferencia a través de luz intensa, para remover los huevos suavemente con
la mano, y colocarlos en un recipiente de incubación. Yo prefiero la llamada caja de
Petri, en vidrio. Su elevada razón área/volumen y transparencia hacen que los
huevos estén bien separados y sean fácilmente visualizados todos los días. Si
61
hubiera algún huevo no fecundado, o contaminado por hongos (en ese caso queda
opaco), debe ser removido inmediatamente, para no contaminar a los restantes.
Hasta he incubado los huevos en agua nueva, sin cloro, y en turba muy húmeda
(grado 5 en la escala de Langton). Este último sistema presenta algunas ventajas.
Sincroniza mejor la fecha de eclosión -principalmente cuando las fechas de las
posturas están desfasadas- y es el medio por excelencia para enviar huevos por
correo.
Los alevines de Aplocheilus son generalmente grandes, lo que les permite la
alimentación con nauplii.
Cuando se tiene el cuidado de separar a los padres antes de una postura, y se
alimentan substancialmente con comida viva y variada, el nº de huevos aumenta
substancialmente. He tenido la suerte de recoger más de 50 huevos semanales a
partir de 1 pareja de Aplocheilus lineatus.
La única dificultad entre los Aplocheilus es la relativa lentitud con que crecen. El
tamaño máximo sólo se alcanza al fin de un año, y eso, en las mejores condiciones
(renovaciones parciales de agua frecuentes, alimentación abundante y variada, y
espacio suficiente).
Otra característica: su elevada propensión al salto, principalmente por la captura de
insectos en el aire. Y hace tomar redoblados cuidados cuando se pretende su
mantenimiento en acuario. Una tapa malcerrada o, a veces, un pequeño orificio en
la misma mal tapado tiene consecuencias muy graves e irreparables: peces
muertos en el suelo. En este comportamiento se asemejan a los Aphyosemion, a los
Epiplatys y a los Rivulus.
Los killis de este género muy raramente se encuentran a la venta en las tiendas de
acuariofilia, a excepción tal vez del Apl. Lineatus y del Apl. dayi werneri, los cuales
mantuve y reproduje.
Algunas notas introductorias sobre el género Epiplatys (Gill, 1862)
(4)
El género Epiplatys comprende hasta a la fecha unas 40 especies que habitan una
razonable superficie de África occidental, que va de Senegal a Zaire. Esta área no
se aleja significativamente de la ocupada por el Género Aphyosemion.
Son peces no anuales que habitan ríos y riachos sin cadena o con cadena débil,
generalmente con mucha vegetación subinmersa y flotante. De dimensiones típicas
entre 5 y 9 centímetros, existe un Epiplatys (hay quien lo considera un nuevo
género: Pseudepiplatys) de gran belleza pero de menor tamaño (hasta 4
centímetros), y de ahí que sea muy delicado: el E. (Pseudep.) annulatus.
El nombre Epiplatys viene del griego y se refiere a la frente plana característica de
estos peces y de otros pertenecientes al Género Aplocheilus, que habitan en el
continente asiático. Las semejanzas de morfología y hábitos entre estos dos
géneros hicieron que reconocidos especialistas, tales como el holandés Ruud
Wildekamp, los considerasen como un género común.
El cuerpo puede presentar series longitudinales de puntos muy evidentes en
especies tales como el Y. singa y el Y. lamottei. Pueden presentar rayas verticales
oscuras en número variable (2 en el grupo bifasciatus, 6 en el grupo sexfasciatus y
más de 6 en el caso del grupo multifasciatus).
62
En mi opinión los Epiplatys más atractivos pertenecen a las siguientes especies:
annulatus, boulengeri, callipteron, chaperi, guineensis, lamottei, olbrechtsi,
tototaensis y zimiensis.
El dimorfismo sexual es poco marcado comparativamente con otros killis. Los
machos alcanzan mayor tamaño y colores un poco más intensos y contrastados.
Muchas veces, en los machos hay un alargamiento de los rayos intermedios de la
aleta caudal, que llegan a formar una pequeña espada o apéndice.
Los peces juveniles pueden vivir en grupos relativamente grandes. Sin embargo,
los grandes adultos presentan una marcada territorialidad, tornándose más
sedentarios y ocupando zonas preferentemente sombrías y delimitadas por plantas
acuáticas flotantes, si las hubiere. Este comportamiento puede ser recreado en el
acuario. Los adultos dominantes pueden alejar a los restantes Epiplatys intrusos
(de su especie y otras) de su territorio con desplazamientos intimidatorios, pero
nunca presencié enfrentamientos directos o algún tipo de agresión. Los colores de
los Epiplatys son generalmente discretos, pero muy variables con el humor y con el
ambiente exterior, pudiendo alcanzar gran fulgor cuando están bien alimentados
(principalmente con comida viva), en un acuario espacioso (para disminuir el stress
provocado por la coexistencia de muchos Epiplatys) y bien plantado, relativamente
oscuro. Muchas veces el macho dominante (generalmente el de mayor tamaño) es
el que puede presentar los colores más vivos.
Las plantas flotantes son vivamente recomendadas por las sombras que
proporcionan, por servir para delimitar los territorios de los adultos, y por la
posibilidad de protección de alevines y alimentación natural de los mismos con
infusorios.
Estos peces son generalmente indolentes, permaneciendo en reposo o
desplazándose muy ociosamente cerca de la superficie. Sólo durante la
alimentación se desplazan sorprendentemente deprisa, asemejándose al
comportamiento de predador por emboscada tan característico del lucio. Esta
elevada velocidad de punta y posicionamiento cerca de la superficie les permite
saltar con mucha facilidad, principalmente para capturar insectos en el aire. Y hace
que se deban tomar redoblados cuidados en el acuario.
Los Epiplatys presentan características muy atractivas como peces de acuario, y
poco comunes a la mayoría de los killis. Pueden ser excelentes peces para acuarios
63
comunitarios, habitando las capas superficiales del agua y no interfiriendo en nada
con los habitantes del centro del acuario, tales como los Caracínidos, o del fondo
como los Cíclidos. Se los puede habituar a una gran variedad de comida congelada
y seca, y toleran ayunos relativamente largos (como dos semanas), lo que los torna
adecuados para killiófilos que se ausenten con alguna regularidad de sus casas. Son
robustos, y raramente contraen las enfermedades más habituales de los killis tales
como el Oodinium. En mi opinión, tal vez sea el género más robusto entre los killis.
La facilidad de mantenimiento sólo es comparable a los Aplocheilus y a algunas
Cynolebias más fáciles (las de clima templado).
Las temperaturas a las que deben ser mantenidos respetan los biótopos de su
origen. Los que viven en la floresta necesitan temperaturas frescas, de preferencia
entre 20 y 22ºC, los de la zona de transición prefieren temperaturas un poco más
elevadas, en el orden de los 25ºC, pero toleran los 30ºC; y los de sabana pueden
ser mantenidos con confort cerca de los 28ºC, pero toleran temperaturas superiores
a los 30ºC. Soportan una vasta gama de características del agua, aunque tienen
una marcada preferencia por el agua ácida (pH 6 a 7) y relativamente blanda (dH
4º a 10º).
Su reproducción es simple y accesible al iniciado. Es un género prolífico. Sus
representantes desovan generalmente cerca de la superficie, y los huevos se
adhieren preferentemente a las plantas acuáticas flotantes. Los huevos, de
dimensiones apreciables, se desarrollan aproximadamente en dos semanas a las
temperaturas habituales del acuario. He constatado que es muy habitual que los
padres respeten los huevos y muchas veces sus propios alevines, por lo que el
método natural funciona. Pero para una mayor productividad, es aconsejable retirar
a los padres después de dos semanas de desove, dejando los alevines a su suerte
en un acuario densamente plantado y, consecuentemente, con infusorios y otros
alimentos. Otro método, para mí el preferido, es la introducción de nidos artificiales
flotantes hechos en fibra acrílica (mops) en el acuario donde se encuentran los
padres. La elección del color de la fibra es importante en el momento de
inspeccionar los huevos que hayan depositado en ella. El objetivo es crear contraste
entre los huevos (transparentes o translúcidos) y el substrato de postura. El color
que se ha revelado más prometedor es el castaño oscuro.
Los mops deben ser retirados todas las semanas, inspeccionados cuidadosamente,
con preferencia a través de una luz intensa, y los huevos deben ser removidos
suavemente con la mano y colocados en un recipiente de incubación. Yo prefiero la
llamada caja de Petri, en vidrio. Su elevada razón área/volumen y transparencia
hace que los huevos estén bien separados y fácilmente visualizados todos los días.
Si hubiera algún huevo no fecundado o contaminado por hongos (en ese caso
queda opaco), debe ser removido inmediatamente para no contaminar los vecinos.
He incubado los huevos en agua nueva, sin cloro, y en turba muy húmeda (grado 5
en la escala de Langton). Este último soporte presenta algunas ventajas. Sincroniza
mejor la fecha de eclosión, principalmente cuando las fechas de las posturas están
desfasadas, y es el medio por excelencia para enviar huevos por correo.
Los alevines de Epiplatys grandes nacen generalmente con dimensiones que les
permiten la alimentación con nauplios de artemia pero como precaución, se podrán
incluir algunos infusorios en los dos o tres primeros días. En ciertas especies la
alimentación de los alevines en las primeras dos semanas con infusorios es esencial
para su supervivencia, tales como los de E. singa, E. chaperi y E (Pseudep.)
annulatus.
Cuando se tiene el cuidado de separar los padres antes de una postura, y se
alimentan substancialmente con comida viva y variada, el nº de huevos aumenta
exponencialmente. He llegado a hacer colectas semanales de más de 80 huevos
fértiles por pareja de E. chaperi Angona y E. guineensis CI94. Otras especies son
marcadamente menos prolíficas tales como E. lamottei y E. zimiensis, para los
64
cuales 10 a 15 huevos por semana ya es una proeza.
La única dificultad entre los Epiplatys es la relativa lentitud con que crecen. El
tamaño máximo sólo se alcanza entre 6 meses y un año, dependiendo de la
especie, y eso en las condiciones óptimas (renovaciones parciales de agua
frecuentes, alimentación abundante y variada y espacio suficiente).
Los killis de este género muy raramente se encuentran a la venta en las tiendas de
acuariofilia, tal vez a la excepción del E. dageti monroviae. Actualmente mantengo
6 especies (E. chaperi Angona, E. guineensis CI94 , E. zimiensis Perie, E. fasciolatus
totaensis Harbel, Y. singa CI94 e Y. lamottei Koulé), de las cuales reproduzco
actualmente las tres primeras.
Algunas notas introductorias sobre el género Nothobranchius (Peters,
1868) (4)
Los killis que pertenecen a este Género (uno de mis preferidos) se encuentran entre
los más bellos peces de acuario que existen. Su área de distribución corresponde a
África Central y Oriental comprendida entre Somalia, al norte, y la República de
Sudáfrica, al sur. El extremo occidental corresponde al Tchade, donde habita el N.
(Prono.) kiyawensis.
Su biótopo típico son las aguas temporales en zonas de sabana, o de transición
entre la sabana y la floresta. Habitan charcos que se secan por lo menos una vez
por año, que cubren un lecho sedimentario y lodoso. Este hábitat marginal puede
presentar una extraordinaria carga de materia orgánica, muchas veces originada
por los excrementos de animales que van a beber allí. El agua, generalmente
turbia, reduce la probabilidad de existencia de plantas acuáticas palustres. Siendo
masas de agua sujetas a una fuerte evaporación, hasta la seca total, no sorprende
que haya una variación significativa de los parámetros físico-químicos de la misma
de la estación lluviosa a la estación seca, principalmente en lo que se refiere a la
salinidad total y, consecuentemente a la conductividad y dureza total. El pH de
estos medios es variable pero se aproxima a la neutralidad (pH=7).
Dado que estamos en presencia de aguas poco profundas y desprotegidas de
vegetación circundante, están expuestas al impiadoso sol africano ¡y pueden
alcanzar temperaturas máximas superiores a 35ºC! Es el Género de killis cuyos
representantes toleran las temperaturas más elevadas, y son adecuados para los
criadores que infelizmente no tienen la posibilidad de poseer aire condicionado en
sus casas como es el caso del autor de estas líneas. Las temperaturas del agua
inferiores a 22ºC deben ser evitadas a toda costa en el acuario. De lo contrario, la
salud de los Nothobranchius puede quedar seriamente comprometida.
Se dijo más arriba que los killis de este Género habitan aguas cargadas de polución
orgánica y, en consecuencia, de elevada producción de biomasa y color. Por ironía
del destino, estos peces, cuando son mantenidos en cautiverio, exigen agua limpia,
renovada con mucha frecuencia y un acuario sin basura, expresamente sin restos
de comida. Si no, pueden enfermar, siendo muy susceptibles de contraer Oodinium.
Esta enfermedad, cuando detectada en una fase inicial, es perfectamente curable.
Los peces presentan una respiración acelerada, se muestran más estáticos y
quedan cubiertos de pequeñas escamas quísticas blanquecinas a lo largo de todo el
cuerpo. Como medida profiláctica, es frecuente añadir sal (cloruro de sodio) en la
dosis de 1 cuchara de té por cada 5 litros de agua. Si aún así la enfermedad
continúa, se debe añadir la sal de una forma escalonada (por ejemplo: 1 gramo de
sal /litro de agua cada dos días) hasta la completa desaparición de los síntomas.
Los medicamentos comerciales contra el Oodinium, tan eficaces con la mayor parte
de los peces tropicales de agua dulce, fallan aquí casi por completo. Una excepción
65
debe ser hecha en relación al medicamento Oodinol de la JBL. Cuando es aplicado
al caer cada cada noche en dosis ligeramente inferiores a las aconsejadas en el
folleto y hasta tres veces consecutivas, teniendo cuidado de renovar el agua
parcialmente al final del tratamiento, puede llevar a recuperaciones inesperadas.
Aún hay otras medidas preventivas que se pueden aplicar. Algunos criadores
colocan un hilo de cobre buceado en el acuario. El Oodinium es muy sensible al
cobre, mientras nuestros Nothobranchius toleran dosis apreciables de este metal.
Otra medida fácil de implementar es la de alcalinizar el agua. Un pH superior a 8
inhibe la proliferación de Oodinium. Para tal basta añadir bicarbonato de sodio al
agua del acuario. Una cucharada de sopa por cada 5 litros de agua es suficiente.
Por lo dicho, no cuesta reconocer que estos lindos killis no son adecuados para
criadores inexpertos o con poco tiempo libre para acompañarlos.
Vamos a la descripción de estos peces. Aparentemente parecen válidas hasta la
fecha unas 45 especies, y hay más de una decena de poblaciones que se
encuentran en fase de estudios, que pueda significarles el estatuto de nueva
especie. Prácticamente todos los años se reconocen nuevas especies. Dado que en
su área de distribución geográfica existen países con elevado grado de dificultades,
expresamente Somalia y Uganda, entre otros, las expediciones no se han hecho
con el ritmo que sería de desear, por lo que se prevé el descubrimiento de muchas
más especies en un futuro no muy distante. Yo mismo espero hacer en el plazo de
diez años un viaje de exploración a África Oriental, probablemente hasta
Mozambique, si la salud, el tiempo libre, la disponibilidad financiera y la seguridad
mínima para visitantes así lo permiten.
En todas las especies hay un conjunto de características semejantes que hacen que
este Género sea de los más estables y homogéneos en lo que se refiere a hábitos y
morfología. La dimensión típica de los machos se encuentra entre los 4 y los 6
centímetros de largo, siendo la hembra ligeramente menor (1 centímetro menos
aproximadamente, para la misma especie). Las excepciones a estas medidas típicas
vienen de las especies melanospilus (8 cm), orthonotus (8 a 10 cm) y del
Paranothobranchius ocellatus que puede alcanzar 14 cm. El dimorfismo sexual es
muy marcado, presentando machos con colores vivos y contrastados, con
predominancia del azul, rojo y amarillo. Las hembras son descoloridas, sin ningún
patrón, a excepción de las especies melanospilus (puntos oscuros) y fuscotaeniatus
(rayas verticales oscuras).
Las especies más bellas, en mi opinión, son: eggersi, flammicomantis, foerschi,
kafuensis, kirki, kunhtae, melanospilus, orthonotus, rachovii y rubripinnis. Las
menos difíciles o sea, aquellas con las cuales se deben iniciar los killiófilos en este
género, son: elongatus, foerschi, guentheri y korthausae. Los más difíciles parecen
ser el N. furzeri y el Paranothobranchius ocellatus.
El mantenimiento de Nothobranchius en acuario no es de los más fáciles. Hay
determinados cuidados que pueden disminuir los fracasos.
La eclosión de los alevines ocurre al mojar la turba que contiene los huevos. Existe
una anomalía que afecta a los killis anuales, que hace que los peces se arrastren
por el fondo o que tengan que nadar a gran velocidad para mantenerse arriba. Esto
se debe a una incapacidad de funcionamiento de la vejiga natatoria. Los
anglosajones llaman a los peces con estos síntomas "bellysliders", o en castellano
“rampantes”. Es hecho constatado que muchos alevines puedan presentar esta
anomalía de nacimiento, o podrán adquirirla a lo largo de su vida. Poco se sabe
sobre las causas de esta anomalía, habiendo leído opiniones bastantes dispares y
algunas veces contradictorias. La hipótesis de que sea congénita no parece muy
probable. Hijos de bellysliders o rampantes pueden ser normales. Si fuera
adquirida, hay varias causas probables, expresamente la falta de oxígeno disuelto
en el agua, y eventualmente por vía infecciosa. Si fuera por vía infecciosa, sería
conveniente probar que es una anomalía contagiosa.
66
Un hecho probado y comprobado es que si al mojar la turba lo hacemos con agua
nueva (sin cloro) y una temperatura inferior a la ambiente en 10ºC, hasta un
mínimo de 15ºC; y si se tuviera el cuidado de añadir un comprimido de oxígeno
algún tiempo antes (hasta disolver), entonces el número de rampantes disminuye
drásticamente. La eclosión de los alevines es rápida, y estos están aptos para
recibir alimentos inmediatamente. Generalmente transfiero los alevines a un nuevo
acuario, vacío y sin filtro de fondo, con dos o tres centímetros de agua. Cada día
añado 1 centímetro de agua hasta al volumen final (deseablemente 20 o 30 litros,
para el crecimiento más rápido de los alevines). Los alevines deben ser alimentados
por lo menos dos veces por día (el ideal sería 4 o 5). Generalmente los alevines
tienen tamaño suficiente para ingerir nauplios inmediatamente después del
nacimiento. De todas formas, es aconsejable como medida preventiva, añadir
algunos infusorios en los dos primeros días. Algunos alevines más pequeños y
delicados, como es el caso de N. rachovii, exigen por lo menos 1 semana de dieta a
base de infusorios. Cuando se alcanza el volumen final para crecimiento, se deben
hacer renovaciones de agua nueva con mucha frecuencia (por lo menos 1 vez por
semana) y vigorosas (hasta 90 y mismo 100% (!), si fueran "habituados" desde
tierna edad). Los restos de comida y excrementos deben ser sifoneados con la
máxima periodicidad.
En la fase de desarrollo es habitual que existan grandes desequilibrios en el ritmo
de crecimiento. Es de todos los Géneros de killis aquel en que se encuentran
mayores diferencias de tamaño entre miembros de la misma camada. Eso conlleva
problemas adicionales. El más grave es el del canibalismo. El menos grave a corto
plazo es el del estrés provocado por el (los) macho(s) dominante(s) sobre los
restantes compañeros de acuario. En consecuencia, éstos son más asustadizos y
apáticos, se alimentan peor y quedan más susceptibles a las enfermedades. Y
crecen aún más lentamente, aumentando aún más el desequilibrio de tamaños
hasta… el canibalismo. ¿Como evitar este problema? Llevando los machos de
mayores dimensiones a otro acuario inmediatamente que se noten diferencias
significativas de tamaño.
La madurez sexual es alcanzada rápidamente, respetando el ciclo del ambiente
natural donde viven. Por ejemplo, tuve N. flammicomantis que se reproducían 5
semanas después de la eclosión, ¡ya casi con el tamaño definitivo! Una hembra
furzeri que crié alcanzó 3.5 centímetros en 20 días. Un Nothobranchius con más de
6 meses de edad puede considerarse viejo, a pesar de que puedan sobrevivir en
cautiverio más de un año en condiciones muy especiales, principalmente en
temperaturas subóptimas (22 a 23ºC). De todas formas, los peces en estas
condiciones de sanidad quedan muy apáticos, pierden intensidad en los colores,
permanecen mucho tiempo cerca del fondo y no producen huevos, además de que
se alimentan con menos ganas.
La reproducción se llevará a cabo en un acuario aparte para cada pareja o trío. Diez
litros parecen ser suficientes a tal efecto. Pero llegué a reproducir muchas veces
parejas de Nothobranchius en acuarios de tamaño mínimo (2 litros) teniendo el
cuidado de renovar la turba y el agua (prácticamente 100% del volumen) a lo sumo
¡de 5 en 5 días! La disminución del número de huevos en relación a los acuarios
mayores fue compensada por la mejor operacionalidad y simplicidad de
manipulación.
El substrato de postura deberá ser turba en polvo previamente hervida, una capa
de 1 a 2 cm en el fondo del acuario. Una menor cantidad de turba lleva a la
disminución del nº de huevos recogidos, dado que quedan más expuestos y pueden
ser comidos por los propios padres. Algunos especialistas en estos peces alertan
sobre la necesidad de evitar una turba poco hervida que acidifique excesivamente
el agua, con consecuencias indeseables a corto plazo: Oodinium. Para evitar este
hecho, se debe hervir la turba dos veces durante 15 minutos, como mínimo. En el
primer hervor, para neutralizar los ácidos húmicos y tánicos, es aconsejable añadir
67
1 cuchara de sopa de bicarbonato de sodio por cada litro de agua en cada hervor.
Dado que estas operaciones de tratamiento de la turba son morosas, aconsejo la
preparación de una gran cantidad cada vez, su separación en lotes y su congelación
hasta a la fecha de su utilización en acuario.
En el ritual de apareamiento, el macho arrincona a la hembra, codo con codo, y con
la aleta dorsal la abraza y la aprieta. De ahí resulta la expulsión de huevos que son
rápidamente fecundados. Después el macho, con la aleta caudal, empuja los
huevos levemente en la turba, enterrándolos ligeramente.
El número de huevos que una pareja produce por semana depende de varios
factores; expresamente la edad de los peces, la alimentación suministrada, el
volumen del acuario, y la tasa de renovación del agua y de la turba. Un valor típico
andará por los 50 huevos por semana y por pareja. Excepcionalmente tuve en
varias semanas, la suerte de contar más de 100 huevos por pareja de N. elongatus,
N. foerschi y N. flammicomantis. Tal hecho se debió a la conjugación de condiciones
muy favorables como la alimentación exclusiva con comida viva y abundante,
espacio (acuarios con volumen igual o superior a 20 litros) y edad óptima (de 3 a 4
meses de edad). He oído hablar de registros superiores, unos 200 huevos o más
por semana con N. korthausae.
La manipulación y almacenamiento de turba sigue algunas reglas. La turba debe
ser filtrada (una media de nylon de dama sirve perfectamente), el agua en exceso
debe ser removida poniendo alguna presión y recurriendo a la ayuda de periódicos.
El grado de humedad final depende de varios factores y varía con la especie.
Especies que exigen períodos de diapausa (incubación en seco) prolongados, tales
como el N. rachovii (de 4 a 8 meses), requieren una turba más seca que aquellos
que tiene una diapausa muy corta (por ejemplo 1 mes, como ocurre con La N.
korthausae). Un valor típico de 2 meses de incubación y una humedad intermedia
parecen servir para la mayor parte de los Nothos. He tenido buenos resultados con
la humedad que se obtiene después de la colocación de la turba en periódico, de
una a dos horas. Si la exprimiéramos con alguna fuerza, no saldrán más gotas. La
turba deberá ser guardada bien dividida, con aspecto homogéneo, evitando los
grandes terrones. El embalaje deberá ser herméticamente cerrado (para que la
turba no se seque completamente, y, con ella, los huevos), teniendo cuidado de
mantener algún volumen de aire. Suelo utilizar sacos de plásticos destinados al
almacenamiento de alimentos congelados. La normalización facilita la organización,
que es importante cuando se pueden reunir decenas de bolsas de especies y fechas
diferentes. No se debe olvidar la rotulación correcta de cada bolsa, con marcador a
prueba de agua. Se debe mencionar la especie, el código de la población y/ o
localidad de recolección de la misma, la fecha de recolección de la turba, la fecha
probable de eclosión y, preferentemente, el número de huevos observados, para
contabilizar más tarde la eficiencia de eclosión.
La temperatura de incubación deberá situarse entre los 20ºC y los 30ºC, de
preferencia a 25ºC. A 30ºC, el período de incubación desciende a menos de la
mitad del registrado a 25ºC. Como ejemplo, la incubación de rachovii, que
desciende a 2 meses de acuerdo con varias fuentes. Los valores indicados en varias
publicaciones y en Internet deben ser considerados a título meramente indicativo.
La experiencia de cada criador es más importante y, una vez más, debo destacar
que estos tiempos varían con muchos parámetros, muchos de los cuales son de
difícil evaluación. Me refiero a la humedad de la turba y a la humedad relativa del
aire, entre otros. Lo ideal es la observación cuidadosa de algunos huevos (teniendo
el cuidado de abrir el saco durante breves instantes para no alterar la humedad de
la turba) de forma de visualizar el embrión completamente desarrollado (los ojos
estarán bien diferenciados y hasta será posible observar el movimiento del mismo
dentro del huevo). Ahí será el momento correcto para mojar la turba. Pero aún así,
podrá no ocurrir la eclosión. Y aunque se dé, no ocurrirá en todos los huevos. Este
desarrollo desfasado de los embriones hace que sea prudente secar de nuevo una
turba después de eclosión (o no) y volver a mojarla 1 mes después, 2 meses
68
después y aun más hasta a la eclosión de todos los huevos fértiles. ¡Pueden ocurrir
eclosiones escalonadas a lo largo de 6 meses consecutivos! En la naturaleza, esto
surge de la necesidad de preservar las especies de Nothobranchius de la existencia
de lluvias esporádicas, para poco tiempo después volver a los periodos de sequía,
con evaporación rápida de los charcos formados y la pérdida irreversible de
camadas.
Falta hacer una referencia más detallada a la alimentación de estos huéspedes. Los
alevines crecen rápidamente si la dieta es variada y constituida por infusorios,
rotíferos, nauplios y microvermes (Anguillula silusiae). Los adultos prefieren
idealmente comida viva de mayores dimensiones: artemia salina, larvas de
mosquito, Daphnia, Tubifex y pedazos de lombriz de tierra. Toleran, aunque con
menor entusiasmo, comida congelada. También aceptan, si para eso fueran
"educados", comida rica en proteínas (pedazos de merluza cocida, mejillón,
delicias-del-mar o "surimi" y corazón de vaca, entre otros).
Debe subrayarse el hecho de que estos peces detestan los ayunos prolongados,
dado su metabolismo rápido. Algunos días sin alimentadarse los deja en un estado
de debilidad de difícil recuperación. Más tiempo los deja irrecuperables, y los lleva a
la muerte. De ahí el hecho de que muchas veces estos peces sean presentados en
las convenciones en estado delicado, después de una prolongada expedición de
correo y viaje. Y de ahí el hecho de que muchas veces la compra de estos peces en
subasta pueda ser un mal negocio para quien compra, por lo que es mejor
intercambiar, comprar y vender huevos en turba. Y una manera más expedita de
enviarlos a cualquier parte del mundo, lo que torna este hobby aún más divertido.
Y con esto queda hecha la presentación de algunos de los peces más bellos que se
pueden encontrar en el acuario. Ojalá puedan tener con "los peces que nacen de la
lluvia" como decían representantes de las tribus Zulú y Maasai que habitan África,
los mismos momentos de placer que yo he experimentado.
Algunas notas introductorias sobre el género Rivulus (Poey, 1860) (4)
Los killis del género Rivulus han sido relativamente "apenas-apreciados" por los
killiófilos en general, a pesar de contar con especialistas de peso que los aman con
toda dedicación, y llegan prácticamente al punto de no mantener killis de otros
géneros. Al comienzo no me entusiasmé con los representantes que conocía por
fotografías y en vivo. Seducido por la coloración inmediata de los Aphyosemion,
menosprecié los Rivulus, habiéndolos apodado "Aphyosemion decoloridos" lo que
escandalizó a un convencido adepto a estos peces (Paulo José Alves). Dos años
después me retracto públicamente por el error. Errar es humano, y reconocerlo,
¡aún más! De hecho, a pesar de mantener la opinión de que los Rivulus presentan
un patrón de colores menos llamativo que los Aphyosemion, tienen una postura
muy inteligente en acuario, y sus hábitos de vida son mucho más peculiares. Y las
hembras son, en relación a las correspondientes en los Aphyosemion, más
atractivas.
Esta correspondencia Aphyosemion-Rivulus no es nueva. Viven en biótopos
relativamente semejantes. Abundan en los pequeños riachos de floresta primaria y
secundaria con agua poco profunda, generalmente bastante ácida y poco
mineralizada, muchas veces desprovista de plantas acuáticas, donde las hojas
secas caídas pueden recubrir el fondo, o una parte. Se alimentan de insectos
acuáticos y terrestres. Generalmente depositan un pequeño número de huevos pero
de dimensión relativamente grande comparada con el tamaño de la hembra. Los
Aphyosemion viven en África occidental; los Rivulus viven del lado opuesto del
Océano Atlántico, en el continente americano. Tal vez hayan tenido un origen
común cuando los dos continentes estuvieron conectados hace ya muchos millones
69
de años.
Pero hay diferencias que indicaré más adelante.
El género Rivulus está muy bien representado. Resistió de una forma notable la
onda de reclasificaciones taxonómicas que hicieron desdoblar algunos géneros en
varios géneros nuevos. Presenta más de 50 especies, siendo el género que contiene
más especies después de los Aphyosemion. Sus representantes se esparcen
prácticamente a lo largo de toda América del Sur y Central, de clima tropical y
subtropical, que es atravesada por cursos de agua permanente a una altitud no
superior a los 1000 metros. También colonizan las islas del Caribe y el estado de
Florida, en el sudeste de los EUA (límite de distribución norte). El límite sur es en
Argentina, ya con clima templado.
A excepción del Rivulus nicoi que es anual, y habita los llanos de Venezuela, todas
las restantes especies son no anuales, con un desarrollo variable de los huevos de 2
a 5 semanas.
Las dimensiones también son variables, con una gama que va de los 3 cm (nicoi) a
15 cm (igneus), con predominancia entre los 4 y los 7 cm para la mayor parte de
las especies.
Vamos a las diferencias con relación a los Aphyosemion. El patrón de los colores es
menos marcado en los machos. Las aletas generalmente son redondeadas, sin
filamentos, y menores, en comparación con el tamaño del cuerpo, que es
generalmente cilíndrico. La boca es pequeña. En el acuario suelen colocarse en una
posición oblicua, casi parados, moviendo sólo algunas aletas. El cuerpo toma
muchas veces una forma arqueada. Son los campeones de los saltos entre los killis,
no perdonando ninguna abertura dejada en el acuario, por olvido, por el criador. El
resultado es, casi siempre, un pez yaciendo más tarde, seco, en el piso o en la
mesa.
En la naturaleza hay descripciones de saltos de más de dos metros de altura.
Tienen una enorme capacidad de resistir fuera del agua durante horas, siempre que
haya alguna humedad residual. Ocupan charcos bastante alejados de los riachos de
origen, desplazándose a los saltos, durante la noche, por los terrenos húmedos.
Ocupan biótopos muy selectivos, inesperados y marginales (agujeros en los troncos
grandes, pozos dejados por los animales, agua retenida en grandes hojas), muchas
veces para resistir a la depredación. En mis acuarios he presenciado muchas veces
mis Rivulus hartii completamente fuera del agua, establecidos en una planta
flotante o arrinconados en los vidrios, cuando ya los juzgaba irremediablemente
desaparecidos y, en consecuencia, muertos. Esto hace que su envío por correo sea
muy sencillo, por la disminución de los volúmenes de agua a transportar.
En cuanto a su mantenimiento, no es especialmente problemático si tenemos en
cuenta algunas reglas básicas. Los acuarios deben ser mantenidos limpios,
sifoneando periódicamente cualquier resto de comida. Se deberán hacer cambios
parciales de agua con regularidad. Y los acuarios deben estar tapados
completamente.
Mi opinión es que son peces más robustos que los Aphyosemion, contrayendo
menos enfermedades que éstos. Una excepción es el Rivulus xiphidius, en mi
opinión el más bello de los Rivulus. Esta verdadera joya viva es muy delicada, por
lo que no debe ser mantenida por acuaristas noveles.
En cuanto a la temperatura, deberá oscilar entre los 22 y los 25ºC, mientras que la
iluminación debe ser difusa, muchas veces "filtrada" por plantas acuáticas flotantes.
En la reproducción hay grados de dificultad muy variables. Los Rivulus hartii son
prolíficos. Los huevos y los alevines tienen una dimensión muy considerable, y el
70
desarrollo de las crías se da sin problemas, aun en presencia de los progenitores. El
Rivulus xiphidius es un caso diferente. El bajo número de huevos por día (2 a 3 por
hembra y por día) es, sin embargo, previsible y reproducible. Pero los huevos
deben ser retirados todos los días para que no sirvan de copetín a los padres...
como me pasó a mí.
Hay otros que son muy difíciles de reproducir. Una pareja de Rivulus frenatus
Rockstone salvajes se niega a cumplir con su deber, a pesar de haber intentado
casi todo lo que estaba a mi alcance. Tuve informes de que otros criadores con más
experiencia que yo han tenido grandes problemas con otros Rivulus difíciles y muy
bellos, tal como el Rivulus erberi, de Ecuador. La incubación puede darse en el mop
colocado previamente en el acuario de postura, en agua contenida en caja de Petri,
en turba filamentosa, y en paño inerte para limpieza (Spontex, Vileda u otra marca)
humedecido previamente. A veces, la adición de un fungicida de amplio espectro
(ex: Protozin) en cantidades suaves, puede hacer la diferencia entre una eclosión
bien llevada a cabo y huevos estropeados, muchas veces cerca de la fecha de la
eclosión, como me ha ocurrido con los huevos de Rivulus agilae. Los alevines tienen
tamaño suficiente para consumir nauplii y microvermes (Anguillula silusiae)
inmediatamente después del nacimiento. Habitualmente el crecimiento de los
alevines es lento, alcanzando el tamaño adulto 1 año después.
La alimentación debe ser rica y variada, de preferencia viva. Pero también llegué a
habituar a Rivulus hartii a la comida seca en copos.
En cuanto a mis preferencias destaco, por su belleza cautivante, el Rivulus
xiphidius (confieso mi admiración para el resto de mi vida), el Rivulus agilae, el
Rivulus frenatus, el Rivulus amphoreus Tafelberg, el Rivulus erberi, el Rivulus spec.
Mahdia, el Rivulus uroflammeus sgiedfriedi, el Rivulus derhami y el Rivulus
limoncochae.
Algunas notas introductorias sobre los Killis Sudamericanos anuales (4)
Los killis anuales sudamericanos agrupan más de 50 especies pertenecientes a
varios géneros (Aphyolebias, Austrofundulus, Austrolebias, Campellolebias,
Cynolebias, Cynopoecilus, Gnatholebias, Leptolebias, Maratecoara, Megalebias,
Micromoema, Moema, Neofundulus, Papiliolebias, Pituna, Plesiolebias, Pterolebias,
Rachovia, Renueva, Simpsonichthys, Spectrolebias, Stenolebias, Terranatos y
Trigonectes) que habitan un área muy significativa de América del Sur con altos
puntos en Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Colombia, Venezuela y Guayana.
Son peces anuales a semejanza de los Nothobranchius, o sea, su ciclo completo de
vida es de una duración muy corta. Muchos de los miembros de este grupo poseen
gran belleza, no en especial por los colores que presentan, al lado de muchos
Aphyosemion y Nothobranchius, sino por la morfología, en especial por la
disposición, forma y dimensión de sus aletas y por los patrones de manchas, puntos
y rayas que presentan en el cuerpo. Este charme discreto, aliado a la dificultad con
que se encuentran algunas especies, hace que sea un grupo muy apreciado y que
haya un núcleo de criadores muy fiel que los mantiene con alguna devoción y
admiración en el mundo entero. En especial, he mantenido mucho interés por
algunas especies de rara belleza que viven en clima muy semejante al de Portugal,
en la Argentina y en Uruguay (Géneros Austrolebias y Megalebias), gracias a los
esfuerzos de varios conocidos que por allá viven y que tienen el placer de pescarlos
in situ. Estos killis de regiones templadas tienen un atractivo suplementario y
especial. Además de mantenerlos durante todo el año en nuestras casas sin
calefactor, se los puede tener al aire libre en pequeñas piletas o estanques. Es más,
en esas condiciones pueden adquirir mayores dimensiones y colores más vivos,
además de sobrevivir por más tiempo. Es una prueba que me propongo hacer en
un corto plazo.
71
En mi opinión, las especies más bellas son la Austrolebias nigripinnis, la
Simpsonichthys magnificus y la Simpsonichthys fulminantis, con colores a la altura
de los que son posibles encontrar en los Aphyosemion y Nothobranchius más bellos.
A continuación hay una lista extensa que engloba al Simpsonichthys antenori,
Simpsonichthys boitonei, Austrolebias affinis, Austrolebias viarius, Simpsonichthys
flammeus, Simpsonichthys guisolphi, Simpsonichthys hellneri, Maratecoara lacortei,
Simpsonichthys notatus y Simpsonichthys zonatus. Aquellas especies que se
aconsejan para principiantes son: Austrolebias bellottii, Austrolebias nigripinnis y
Simpsonichthys whitei, entre otras, por su robustez a toda la prueba y por su
comportamiento prolífico, principalmente exhibido en esta última especie listada.
Las más difíciles parecen ser aquellas que presentan dimensiones considerables y
mucha agresividad (ex: Megalebias wolterstorfii, Cynolebias porosus, Megalebias
prognathus, Megalebias elongatus), sensibilidad a detritos y la nitritos (Megalebias
cheradophilus) y largos períodos de incubación, baja productividad de huevos y
sex-ratios muy desequilibrados en relación a los machos (Maratecoara lacortei). Es
de destacar que los predadores Megalebias prognathus, Megalebias elongatus y
Cynolebias porosus pueden alcanzar 20 cm de largo, y son los killis de mayores
dimensiones que se conocen. Por regla general, los killis de este grupo se
encuentran entre los menos susceptibles de contraer enfermedades. Me voy a
referir a los que nacen y crecen en cautiverio. Ya no se puede afirmar lo mismo en
relación a los salvajes que se intentan aclimatar al acuario, frecuentemente
flagelados
por
íctio,
Oodinium
y
otras
enfermedades
parasitarias.
Vamos a la morfología, que es poco homogénea y difícil de generalizar. Hay un
marcado dimorfismo sexual. Las hembras son menos coloridas y menos
interesantes que los machos, además de ser por lo general substancialmente
menores. Un punto común a muchos machos reside en el espectacular desarrollo de
algunas aletas, normalmente las pectorales, dorsal y anal, principalmente en
muchas Simpsonichthys. Generalmente una raya vertical oscura atraviesa los ojos.
Rayas verticales oscuras suelen recorrer lateralmente el cuerpo hasta la caudal.
Muchas veces surgen puntos brillantes, bien contrastados, cerca de las aletas. Los
colores más habituales en los machos de los killis anuales sudamericanos tropicales
son el rojo, el castaño, el azul y tonos intermedios. En las Austrolebias y Megalebias
(de clima templado con estación fría) predominan el azul, el marrón, el negro, el
blanco y los tonos intermedios. En las hembras, ocurre muchas veces el patrón de
manchas
tipo
"leopardo".
Hasta la publicación del último Killi-Data 2000, del ictiólogo francés Jean Huber,
muchos de los géneros atrás enumerados eran englobados en el Género
Cynolebias, cuyo nombre viene del griego y significa "dientes de perro" y hace
justicia al hocico robusto semejante a un perro Bulldog o Boxer que muchos
miembros presentan. La mandíbula inferior es más saliente que la superior, y ese
efecto es muy marcado en el caso de las Megalebias predadoras tales como M.
prognathus.
Vamos al mantenimiento en acuario. Conviene distinguir dos situaciones: la
correspondiente a las regiones templadas, cuyo biótopo son las zonas pantanosas
temporalmente palustres situadas en las pampas en la Argentina y Uruguay, y la
correspondiente a las regiones tropicales cuyos killis habitan charcos temporarios
en las extensiones con poca vegetación, que en Brasil se denominan "serrados".
Las Austrolebias y Megalebias toleran aguas frías y hasta una capa de hielo en la
superficie, o sea ¡alrededor de los 0 ºC! En el verano soportan el agua a 30 ºC o
más, pero quedan más indolentes, producen menos huevos y pueden ser más
sensibles a algunas enfermedades. El pH no es muy importante, siendo en los
lugares de origen de entre 6 y 9. La dureza total puede variar de 0 a 30. Soportan
mayor cantidad de detritos en el acuario que los Nothobranchius.
Los restantes killis anuales sudamericanos (los tropicales) prefieren temperaturas
más amenas, de preferencia entre 22 y 28ºC, y se dan muy bien entre los 23 y los
72
26ºC. Generalmente el intervalo de pH y dureza total que se encuentra en sus
biótopos de origen es más apretado, expresamente entre 6 y 7.5 y entre 0 y 20
grados
TH,
respectivamente.
Los acuarios para mantener estos peces no suelen exigir grandes volúmenes. Una
pareja de dimensión pequeña o media consigue mantenerse en 10 litros, siempre
que se hagan cambios periódicos de agua. Los grandes (Cynolebias y Megalebias )
pueden requerir 50 litros o más. Son peces de metabolismo rápido, que pueden y
deben ingerir diariamente su propio peso en alimento (o más) para mantenerse en
perfectas condiciones. Producen, por esa misma razón, una gran cantidad de
detritos. Si se los acostumbra desde la fase de alevines, aguantan renovaciones
totales del agua (100%) cada semana. Yo lo hago sistemáticamente con las
Austrolebias sin ningún tipo de problemas. En los anuales tropicales (por ejemplo,
Simpsonichthys), diluyo hasta el 70 % del volumen por semana.
La agresividad es un factor a tener en cuenta. En especial se da entre dos machos o
más, si conviven en el mismo acuario, y se da también del macho hacia la(s)
hembra(s). Menos frecuente es la agresividad entre hembras, pero también ocurre.
La solución consiste en evitar colocar más de un macho adulto por acuario, y poner
muchos refugios (plantas acuáticas, palustres, piedras, troncos) para dar protección
a las hembras. Llegué a tener machos de Austrolebias affinis (duraznensis) muy
maltratados por machos dominantes, con aletas en muy mal estado, y muchas
heridas
en
el
cuerpo
que,
felizmente,
no
fueron
mortales.
La colocación de plantas tiene una función doble, que es la de la purificación
biológica del agua y la producción de oxígeno suplementario. Pero tiene una
desventaja. Los anuales tímidos (y hay muchos ejemplares de muchas especies que
así se comportan, tal como el Simpsonichthys flammeus) se mantienen largos
períodos escondidos, y no muestran el esplendor de su belleza. Las plantas que
suelo utilizar son el musgo de Java, el helecho de Java, la Egeria (Elodea) y las milhojas
(Myriophyllum).
La reproducción se lleva a cabo en el fondo, de preferencia sobre turba en polvo.
Hay algunas diferencias en relación a lo que se describe para los Nothobranchius.
Aquí, la capa de turba debe ser mayor, y no necesita ser hervida dos veces ni ser
neutralizada con bicarbonato de sodio. El espesor mínimo es una vez y media el
largo del macho mayor, todo porque la pareja se entierra en la turba para efectuar
la postura. Un espesor menor podría lastimar a la pareja, por "raspado" contra el
fondo. Por motivos económicos, operacionales y sanitarios, existe el interés de
disminuir la cantidad del substrato de postura, sin perjuicio del número de huevos a
recoger. Entonces es cómodo utilizar un recipiente transparente con una entrada
espaciosa donde se coloca la turba previamente hervida. Generalmente utilizo
frascos de vidrio para dulces o el fondo de las botellas de litro y medio para
refrescos. Rápidamente la pareja se habituará a frecuentar este nuevo "nido de
amor". De ese modo se ahorra turba, y ésta no se mezcla significativamente con
los detritos producidos por los peces. La turba recogida y secada en esas
condiciones tiene mayor calidad química y microbiológica y el número de huevos
que
pierden
viabilidad
durante
la
incubación
en
seco
es
menor.
La recolección y secado de los huevos no difiere del que fue escrito para
Nothobranchius. Los tiempos de incubación en seco, a temperatura de 25 ºC,
pueden variar significativamente entre dos meses para muchas Austrolebias, hasta
ocho meses y más para algunos anuales tropicales del nordeste brasileño, donde se
registran largos periodos de sequía, como es el ejemplo de la Simpsonichthys
antenori
y
Simpsonichthys
magnificus.
La eclosión de los huevos y la alimentación de alevines, juveniles y adultos no
difieren significativamente de lo que fue escrito para los Nothobranchius. Los
ayunos prolongados deben evitarse. Alevines y juveniles deberán ser alimentados
73
por lo menos dos veces todos los días. Los adultos por lo menos una vez, bajo
riesgo de comprometer seriamente su salud.
Ecología de las Austrolebias de Argentina *
La familia Rivulidae, es decir los “killis”, están representados en nuestro país por
varios géneros: Austrolebias, Neofundulus, Papiliolebias, Pterolebias, Trigonectes y
Rivulus, pero de todos ellos es el primero el que ha sido mejor estudiado y presenta
mayor número de especies. Las especies que hasta hace poco conocíamos como
“cynolebias” de Argentina y Uruguay, luego de la revisión de W. Costa (1998)
pasaron a ser consideradas como una subtribu llamada Cynolebiatina en donde se
dividieron en dos géneros: Austrolebias y Megalebias, y nuevamente Costa en el
año 2006, baja el género Megalebias, incorporándolo dentro de Austrolebias,
mientras que la actual denominación de Cynolebias se redujo solo a un grupo de
especies endémicas del noreste de Brasil. Todo este cambio de nombres que poco
le importa al aficionado, sigue en plena discusión. Personalmente, si bien considero
que la nueva clasificación filogenética realizada por W. Costa es adecuada, en este
artículo hablaré con el nombre común de “cynolebias” para simplificar, refiriéndome
en realidad a nuestras especies de Austrolebias y Megalebias.
La subtribu Cynolebiina (Costa, 2006) forma parte de una categoría diferente
dentro del conocimiento de los killis, ya que existen considerables diferencias según
sean grandes Austrolebias (antes conocidas como Megalebias), o las pequeñas y
medianas Austrolebias. Dentro de las grandes Austrolebias se encuentran los Killis
de mayor tamaño como la “Megalebia” Austrolebias elongatus (Steindachner,
1881) que habita en Buenos Aires y alcanza los 15cm de longitud, la cual es una
gran depredadora de peces, que forman su dieta.
En Buenos Aires también habita la pequeña Austrolebias nigripinnis (Regan, 1912)
con apenas 5 cm. De longitud
Las especies de la subtribu Cynolebiina presentes hasta ahora en nuestro país, son
las siguientes:
Austrolebias alexandri (Castello y López, 1974) Terra-típica: Gualeguaychú,
Parque Unzué, Prov. de Entre Ríos.
Austrolebias apaii Costa, Laurino, Recuero y Salvia, 2006 discutible vs. bellottii
Austrolebias bellottii (Steindachner, 1881)
Terra-típica: La Plata, Provincia de
Buenos Aires.
Austrolebias nigripinnis (Regan, 1912) Terra-típica: La Plata, Prov. de Buenos
Aires
Austrolebias nonoiuliensis (Taberner, Santos y Castelli ,1975)
Terra-típica:
Nueve de Julio. Prov. de Buenos Aires.
Austrolebias patriciae (Huber, 1995) Terra-típica: ruta a Clorinda, Departamento
Presidente Hayes, a 500mts al sur del río Negro, Paraguay, Paraguay.
Austrolebias robustus (Gunther, 1881) Terra-típica: 10 millas del cabo San
Antonio. Prov. de Buenos Aires.
Austrolebias toba Calviño, 2005 Terra-típica: al norte del río de Oro, provincia de
Chaco, Argentina
74
Austrolebias vandenbergi (Huber, 1995) Terra-típica: cerca de Fortín Toledo,
Dpto. Boqueron, Paraguay.
Austrolebias elongatus (Steindachner, 1881) Terra-típica: La Plata, Provincia de
Buenos Aires.
Austrolebias monstrosus (Huber, 1995) Terra-típica: cerca de La Serena, Dpto.
Boqueron, Paraguay
Luego hay otras descripciones, sinónimos de bellottii y elongatus que según su
diferente localización presentan diferencias que produjeron la confusión de los
especialistas. Fueron clasificadas como otras especies, aunque en realidad parece
ser se tratan de sinónimos, como ser:
Cyn. gibberosus (Berg, 1897) = A. bellottii
Cyn. holmbergi (Berg, 1897) = A. elongatus
Cyn. irregularis (Ahl, 1938) = A. bellottii
Cyn. maculatus (Steindachner, 1881) = A. bellottii
Cyn. spinifer (Ahl, 1934) = A. elongatus
Habitante de los charcos y los acuarios
Hace ya más de 90 años que las “Cynolebias argentinas”, ahora llamadas
Austrolebias, se han convertido en una de las especies de mayor reconocimiento
internacional. En 1906 se exportaron los primeros ejemplares a Alemania, y desde
entonces la especie se ha distribuido por los acuarios de todo el mundo.
Las Austrolebias son especies notablemente adaptadas a la vida en aguas someras
e inestables, muy especialmente en los charcos temporarios, aunque se la
encuentre a veces en bañados y corrientes menores e incluso, excepcionalmente,
en las aguas del Río de La Plata después de inundaciones, avalanchas, o grandes
lluvias.
Los charcos temporarios se forman con las lluvias de otoño, y son siempre poco
profundos; con aguas a veces turbias y ligeramente alcalinas (PH 7.2), a veces
transparentes, ácidas (PH 6.3) y de fondo fangoso. A medida que avanzan la
primavera y el verano se van evaporando, y sus aguas se van poniendo más y más
salinas por efecto de la concentración.
Las “Cynolebias” toleran perfectamente estos cambios en la salinidad, al igual que
los cambios de temperatura que se registran en estos biotopos tan variables.
Personalmente hemos encontrado peces en aguas casi heladas con 1°C, y en
verano, en pequeños charcos sobrecalentados de más de 35°C, aunque en estos
extremos no podemos pretender encontrar Cynolebias en estado muy saludable.
La subtribu está ampliamente distribuida en el centro y nordeste de nuestro país:
en la provincia de Buenos Aires desde el Arroyo Vivoratá, en las cercanías de Mar
del Plata, hacia el noreste; en Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe; y se han registrado
hasta en el Chaco, Formosa y este de Salta.
Climas naturales
Las Austrolebias de Argentina se hallan en una extensa región de clima Templado
Húmedo de llanura, que abarca la provincia de Buenos Aires (cuenca del Río de la
Plata y río Salado) y parte de la mesopotamia (Provincia de Entre Ríos). Asimismo
se hallan más al norte, con un clima Subtropical Húmedo de llanura, y es más que
probable que también existan variedades que aun no han sido descubiertas en esta
75
zona central de la mesopotamia, que posee precipitaciones medias anuales
mayores de 1200 mm.
Estas especies están tan maravillosamente adaptadas a su medio natural, que todo
su ciclo vital responde ajustadamente al ciclo de esos charcos que nacen y se
evaporan en el curso de un año.
La muerte del charco, su evaporación, es tan necesaria como el charco mismo: por
lo general las Austrolebias no se reproducen si su biotopo no pasa por un período
de desecación, pero he comprobado que esto no siempre es una condición esencial
(en preparación).
Es por eso que en acuarios y ambientes permanentes, las “Cynolebias” viven
mucho más y alcanzan dimensiones y características inusuales en la naturaleza,
pero en tales condiciones su reproducción es compleja. Por ejemplo, una A. bellottii
en un "ciclo normal de vida" en la naturaleza no puede pasar de 7cm: en mi
acuario, al cabo de dos años, han alcanzado los 10cm de longitud.
En consonancia con este breve e intenso ciclo de vida, las Cynolebias crecen
rápidamente y a los cinco o seis meses, alcanzan su madurez sexual. Es decir que a
partir del mes de Agosto machos y hembras están en condición de reproducirse.
Necesitan sin embargo de un factor desencadenante: el calor, y el proceso de
evaporación que comienzan a sufrir los charcos.
Temperaturas del aire medias de la región bonaerense
Enero
22 a 26°C
Abril
16 A 18°C
Julio
8 a 12°C
Octubre 14 a 18°C
Precipitación media anual en milímetros:
900 mm (en la región bonaerense)
1200mm o más (en la región noroeste de la mesopotamia)
Sobreviviendo en el tiempo
Una de las curiosidades es que hay años en que en determinadas localizaciones
llenas de agua, no hay peces, sin embargo al otro año o más, suelen aparecer.
Esto significa que hay huevos cuyo ciclo vital es retrasado, y quedan en estado
latente hasta por varios años. Es una forma de sobrevivir a las grandes sequías e
inundaciones que suelen darse cada 6 o 10 años en nuestro país, alterando el ciclo
normal (de un año) en que en los meses de Abril se llenan las charcas con agua de
las lluvias, y a partir de Octubre se empiezan a evaporar hasta el estado seco. Es
por ello que en una gran sequía de un año entero, algunos huevos van a sobrevivir
por este periodo hasta que lleguen las lluvias.
Comienza un nuevo ciclo
Ahora bien, luego de lo referido en el párrafo anterior cabe destacar que el ciclo de
desarrollo embrionario normal es de 3 meses poco más, poco menos, según la
temperatura.
Los huevos de color amarillento claro, lisos (no adherentes) y provistos de una
envoltura gruesa, miden entre un milímetro y un milímetro y medio en el caso de
las Austrolebias, y hasta 2,5 mm en las Megalebias. Son auténticos huevos de
resistencia, que permanecen enterrados en el barro durante todo el verano, entre
diciembre y marzo, cuando el charco se ha evaporado por completo y el fondo se
ve cuarteado y reseco. La escasa humedad que se conserva en las capas inferiores,
a cinco o a quince centímetros por debajo de la superficie, alcanza para que el
76
huevo siga su evolución, se segmente y forme el embrión, cuyo ojo hacia fines del
verano puede verse claramente a través de la cáscara transparente.
En abril, con las primeras lluvias de otoño, se restablecen las condiciones del
charco. Basta un poco de agua. Apenas una hora después de haber recibido agua,
las larvas salen de su inmovilidad en el interior del huevo: mueven los ojos y la
cola, rotan. La cáscara que las rodea se adelgaza y se hincha. Media hora más y el
extremo de la cola rompe la cáscara y, buscando apoyo en las partículas del fondo,
realiza contracturas bruscas hasta que todo el embrión se libera de la cáscara.
Siempre con la cola hacia adelante, el embrión avanza por el barro con
movimientos ondulatorios, buscando el camino más fácil, pero siempre con sentido
vertical. Es un "progreso hacia atrás" en el que las aletas pectorales se mantienen a
los lados de la cabeza.
Por fin las larvas alcanzan la superficie del fondo. Luego de superar su agotamiento,
empiezan a nadar. Cada tanto descansan, o vuelven a los movimientos de cola que
caracterizaron sus desplazamientos iniciales por el barro.
Es bueno saber esto para no asustarse si nuestros alevines recién nacidos parecen
por momentos rampantes, ya que con el correr de los días, la mayoría normalizará
su nado.
Alimentación
Las Austrolebias son muy voraces. Por lo general su tubo digestivo está lleno de
alimento.
En su medio natural se alimentan de pequeños seres que conviven con ellas en los
charcos; microcrustáceos planctónicos (pulgas de agua, copépodos, ostrácodos)
anfípodos, pequeños bivalvos, caracoles, babosas y también larvas y adultos de
pequeños insectos (quirónidos, mosquitos, etc.)
Cuando son arrancadas de su medio natural y trasladadas al acuario, se alimentan
bien con tubifícidos, artemia adulta, raramente pueden aceptar la carne picada, y
en casos excepcionales pueden probar la comida desecada, pero en este último
caso no podemos pretender que se encuentren saludables y en condiciones de
reproducción.
Su voracidad no disminuye. Es frecuente, sin embargo, que el cautiverio coincida
con una marcada tendencia al canibalismo, hábito que pocas veces he observado
en el medio natural, debido posiblemente a las escasas dimensiones del acuario y a
la escasez del alimento vivo. En el caso de las voraces Megalebias, en la naturaleza
como en el acuario se alimentan de pequeños peces vivíparos como Cnesterodon
decemmaculatus y Phalloceros caudimaculatus (madrecitas).
Reproducción de Aphyosemion gardneri (2)
Introducción
En un viaje que hicimos 3 amigos a Bilbao para conocer la Convención Anual de la
Sociedad Española de Ciprinodóntidos (Killis), no pude resistirme y me traje un
grupo de cría de esta especie. Tras diversos disgustos, pues estos peces suelen
saltar del acuario por agujeros inverosímiles, conseguí reproducirlos.
Los Aphyosemion gardneri son peces oriundos de Nigeria y viven en charcas
temporales, que llegan a secarse con la consiguiente muerte del pez. El A. gardneri
no es un pez "anual" y puede alcanzar los 2 años de vida si los cuidamos bien y no
77
hacemos que se reproduzcan mucho ya que las hembras suelen tener un mayor
desgaste durante este período.
Su desarrollo es rápido, pues cuando comienza a secarse la charca en la que viven,
desovan sobre la turba y los huevos pueden permanecer durante unos meses en
una diapausa a fin de retrasar la eclosión hasta que las condiciones sean las
idóneas; es decir, cuando la charca comience a llenarse de nuevo. Una vez que
eclosionan, en 3 meses pueden alcanzar los 5 cm. de longitud y estar en
condiciones de reproducirse.
Los machos suelen ser
agresivos entre ellos, si el
tanque es pequeño y hay
alguna hembra por los
alrededores. En la foto
podemos ver como un
macho hincha los opérculos
amenazando a otro macho.
Las peleas suelen consistir
en persecuciones y golpes
en los flancos, sin llegar a
causar heridas graves al
"contrincante".
Para mantenerlos en un acuario requieren poco espacio, podemos introducir una
pareja en un acuario10 lts, con sustrato oscuro, unas pocas plantas como por
ejemplo Musgo de Java (Vesicularia dubyana), Ceratopteris thalictroides y helecho
de Java (Microsorium pteropus) y sin filtración, sustituyendo esta por cambios de
agua cada 2-3 días del orden del 10%. La iluminación debe ser suave y con plantas
flotantes que creen zonas de sombra. Sobre todo hay que asegurarse de que la
tapa no tenga agujeros o, si los tiene, taparlos con un poco de perlón o cualquier
otra fibra sintética. Respecto a la calidad del agua, como he comentado en la
introducción, los aclimaté poco a poco al agua del grifo sin ningún problema. El tipo
de alimento que prefieren es el vivo, sobre todo Daphnia y artemia adulta si
tenemos la suerte de conseguirla. Aunque tampoco es un problema, pues se
acostumbran fácilmente al alimento congelado a base de artemia y larva roja de
mosquito, también al alimento liofilizado y a las escamas. Pero como en todas las
especies, cuanto mayor sea la calidad del alimento, mucho mejor para el desarrollo
del pez y para su reproducción.
Reproducción
En principio los expertos recomiendan mantener separados ambos sexos y
solamente unirlos durante unos pocos días. En mi caso, dada la falta de espacio y
como no me dedico a una cría intensiva, mantengo una pareja continuamente en
un acuario de 20 lts.; con un fondo de grava negra; las plantas son Ceratopteris
para dar sombra a los peces y proteger a los alevines, Ambulia (Limnophila
sessiliflora) y musgo de Java (Vesicularia Dubyana); el filtro es uno pequeño de
esponja rodeado de perlón; la iluminación es una bombilla de bajo consumo de 60w
que uso para iluminar este acuario y 2 de cría que están juntos; la temperatura
está regulada a 22ºC.
78
Macho
Hembra
En un rincón del acuario tengo colocado musgo de Java junto a una piedra,
encajonado de tal manera que no se mueva por todo el acuario. En este musgo se
introduce de vez en cuando la pareja y desova: el cortejo es espectacular, ya que el
macho persigue a la hembra, extiende los opérculos para aparentar mayor
envergadura, y se enrosca en la hembra para fecundar los huevos que ésta
expulsa. Los cambios de agua son del 20%, y los hago semanalmente con mitad de
agua destilada y mitad de agua del grifo. A la vez, y para no manipular mucho el
acuario, saco el musgo y lo inspecciono buscando los huevos que estén fecundados,
y retirando los infecundos. En alguna ocasión me he encontrado algún que otro
alevín por el acuario, de algún huevo que no he sacado. Supongo que se habrá
alimentado de restos de comida que se quedan en la parte exterior del filtro, y que
no ha sido comido por los padres ya que están bien alimentados.
El huevo es de 1 mm. Y transparente; cuando está fecundado y tiene algunos días,
podemos ver en su interior con una lupa cómo se va formando el alevín. Al principio
se ve como si fuera una pequeña línea negra con dos puntitos (los ojos), y al cabo
de una semana, podremos ver el cuerpo del alevín perfectamente, con sus ojillos
brillantes. Los huevos no fecundados se ponen blancos y fácilmente son atacados
por los hongos. El período de incubación es de 2 o 3 semanas, dependiendo de la
temperatura y de la iluminación; en verano eclosionan antes que en invierno
aunque la temperatura sea la misma.
A los huevos que veo que tienen visible el alevín, los paso a un bote de cristal con
agua y un poco de Musgo de Java durante 2 semanas, y cada 3 días les voy
cambiando un poco de agua. El resto de huevos que saco, si están transparentes
los coloco en un disco de Petri flotando en el acuario durante unos días. Al cabo de
poco tiempo, si veo que están fecundados, los traspaso al bote.
Pasadas 2 semanas -o cuando veo que ya están muy hinchados- voy añadiendo
agua destilada y haciendo cambios de agua más grandes para forzar la eclosión.
Una vez que nacen, les añado muy lentamente un 50% de agua procedente del
acuario donde los voy a introducir, mediante un gotero de los usados en los
hospitales. Después los traspaso a una paridera flotante que tengo dentro de un
acuario de 10 lts, donde los alimento 3 veces al día con comida comercial
micronizada y con nauplios de artemia salina, durante unas 3 semanas (pasado
este tiempo, los retiro de la paridera y gradualmente les voy suministrando comida
79
de alevines de la tercera etapa de alimentación, para que se vayan acostumbrando
a la comida en escamas o liofilizada).
Al cabo de 2 meses, se distingue el sexo a que pertenecen: los machos adquieren
sus colores característicos, y el desarrollo es mucho más rápido si les
proporcionamos artemia congelada y larva roja. A los 3 ó 4 meses ya se los puede
considerar casi adultos, y son capaces de reproducirse.
Enviando Huevos de Killis (6)
En este maravilloso mundo de los killis, llega un momento en el que el Homo
sapiens sapiens se convierte en el Homo sapiens killifirus. Como consecuencia de
dicha transformación, el individuo se ve abocado a un irremediable impulso de
intentar intercambiar sus especies por todas las especies que pueda conseguir.
Por norma general, los killis viven en pequeños arroyos o charcas, los cuales se
secan durante una época del año.
Como la naturaleza es muy sabia, ha dotado a estas especies con la característica
de que sus huevos pueden o deben pasar por un período de diapausa, es decir, el
huevo no necesita estar dentro del agua para que siga formándose el alevín, sino
que basta con que se encuentre en un entorno húmedo para que no muera.
Esta característica de los killis nos da la oportunidad, a los aficionados, de
intercambiar diferentes especies por correo, con gente de todo el mundo.
Existen killófilos que envían peces y alevines. Yo no soy muy partidario de realizar
estos envíos, ni siquiera en distancias cortas (la península), debido al gran índice de
mortalidad que se produce. Por ello yo sólo suelo enviar huevos.
No todos los meses del año son propicios para enviar huevos por correo, y debemos
evitar aquellos meses en los que haga mucho calor o mucho frío.
Una de las preguntas que se hace o se ha hecho todo killifero al recibir unos huevos
de killis es cómo proceder para que nazcan los alevines.
En este artículo intentaré explicar tanto el procedimiento que utilizo para enviar
huevos, como la forma de actuar ante la recepción de esos huevos.
Actualmente tengo varias formas de enviar los huevos, que varían en función de la
especie que envíe, el lugar adonde los envíe, y la temperatura.
Si nos atenemos a la especie que voy a enviar, distingo en primer lugar si se trata
de un pez que ha desovado en turba, o en una mopa de lana.
Generalmente, de las especies que yo mantengo, los Aphyosemion y especies
afines (Fundulopanchax, Epiplatys...), ponen sus huevos en la mopa, mientras que
a los Nothobranchius , Cynolebias y otras especies parecidas (Austrolebias,
Simpsonichthys...), les pongo turba para que depositen los huevos.
a) Especies que ponen sus huevos en la turba:
Ante la extrema dificultad de controlar qué cantidad de huevos hay, generalmente
lo primero que hago al sacar la turba es mirarla hasta encontrar doce huevos.
Después de encontrar estos doce huevos, y como las turbas están dos semanas
aproximadamente en el acuario con una pareja o un trío, supongo la existencia de
más huevos.
Una vez sacada la turba, exprimida el agua de ésta, y la identificación de un
número mínimo de huevos, el siguiente paso es introducir toda la turba en una
bolsa de plástico, donde le pego una etiqueta con el nombre de la especie, la fecha
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de recolección y la fecha prevista de eclosión.
A estas bolsas con turba las guardo en un cajón que se mantiene con una
temperatura constante de 22 ºC, ya que se encuentra debajo de un acuario de
120L cuya temperatura es de 28ºC, y es el propio acuario el que le da ese calor al
cajón.
Cuando tengo que realizar el envío de la turba, si el envío es dentro de España
(dentro de la península), y no es una época de mucho frío, basta con meter la bolsa
en un sobre acolchado y enviarlo.
Si por el contrario el envío es fuera de la península o es una época de frío, envuelvo
la bolsa en un poco de papel de plata y luego en un par de hojas de periódico para
protegerlos contra los cambios de temperatura.
Cuando el destinatario recibe los huevos, ha de esperar hasta la fecha indicada de
la eclosión, momento en el cual ha de poner la turba en un acuario pequeño,
repartida de forma que no exista un grosor de turba superior a 1cm (ya que de lo
contrario los alevines de algunas especies tendrían problemas para atravesar la
turba), y añadirle agua.
Pasadas 48 horas, procederemos a sacar la turba del acuario con cuidado de no
llevarnos algún alevín entre medio de la turba.
Este puede ser el paso más complicado.
A esta turba le quitaremos el agua sobrante y la almacenaremos en la bolsa para
posteriormente remojarla pasados 15 días, repitiendo este proceso hasta que no
obtengamos más alevines.
b) Especies que ponen sus huevos en una mopa de lana flotante o hundida:
Cuando se trata de especies como los Aphyosemion o especies afines
(Fundulopanchax, Epiplatys....), el material para la puesta que utilizo es la mopa de
lana, ya sea flotante o hundida.
Con este método controlamos en todo momento, después de la recolección, tanto el
número de huevos como su estado.
Por norma general, y salvo algunas excepciones como los Fundulopanchax
sjoestedti, los huevos de este tipo de especies se mantienen bien en agua, y como
su diapausa es bastante corta, son pocos los huevos que se estropean. Es por ello
por lo que yo los mantengo en pequeñas cajas de plástico con un poco de agua del
acuario de los padres, agua que voy cambiando dos veces por semana con una
pequeña jeringuilla.
b.1) Enviando huevos en tubos de ensayo con agua:
Una vez recolectados los huevos de estas especies, cuando llega el momento del
envío, si éste se realiza dentro de la península española introduzco los huevos en
unos pequeños tubos de ensayo de los que venden en las farmacias para los
análisis (esta idea me la dio un amigo y compañero de la SEK llamado Félix
Figueira); los envuelvo en papel de plata y/o en periódicos en función del frío que
haga, lo meto en un sobre acolchado, y lo envío.
Cuando se reciben los huevos, la primera cosa que aconsejo es mirarlos
detalladamente y separar aquellos que estén blancos y/o con una pelusa de moho.
Hay que tener cuidado, ya que pegados al moho existen huevos que están en buen
estado, y que no han de ser separados. Este paso es muy importante, ya que de lo
contrario el moho de los huevos malos contagiará a los huevos buenos.
Digo separar (a otra cajita) y no tirar, ya que yo alguna vez me he llevado alguna
grata sorpresa.
El siguiente paso es guardar estos huevos en una pequeña cajita con agua
(cambios de agua dos veces por semana), hasta el nacimiento del alevín, momento
en el cual lo trasladaremos durante las primeras semanas o meses a un acuario,
preferiblemente pequeño, para poder controlarlos mejor. Posteriormente los
cambiaremos a un acuario más grande para el engorde.
La ventaja de este método es que el destinatario, al recibir el paquete, puede
identificar perfectamente todos los huevos -con la turba puedes ver algunos
huevos, pero es muy difícil distinguirlos todos.
81
b.2) Enviando huevos en cajita con turba:
Si por el contrario los huevos tienen un destino fuera de la península Española,
preparo una pequeña caja con una fina capa de turba muy fibrosa (mas o menos
húmeda en función de la especie). A continuación, deposito los huevos sobre esta
capa de turba, y le pongo encima otra capa de turba fibrosa. De esta forma, los
huevos quedan en medio de un sándwich de turba que es fácilmente separable
(como si la turba fuera el pan y los huevos el interior del sándwich). Cierro la caja,
la envuelvo con papel de plata y periódico, la meto en un sobre acolchado, y lo
envío.
La forma de proceder que aconsejo con este método de envío, es separar las dos
capas de turba al recibirla, identificar algunos huevos, y separar los que se vean
blancos o con moho.
Posteriormente introduciremos las dos láminas de turba en un acuario, de forma
que las partes enfrentadas de las dos láminas de turba queden hacia arriba,
introducimos agua y esperamos la eclosión.
El motivo de recubrir los envíos que van fuera de la península Española con papel
de plata y/o periódicos es para evitar los cambios bruscos de temperatura que
pueden sufrir, ya que hay que tener en cuenta que cuando se realizan envíos al
extranjero o a las islas, el correo puede ir en las bodegas del avión, y las
temperaturas deben de ser muy bajas.
En todos los casos se le comunica al receptor de los huevos, el nombre completo de
la especie que recibe (incluida población, si tiene); la fecha de recolección de los
mismos; y la fecha prevista de eclosión.
En la alimentación de los alevines durante los primeros días, yo combino tanto
infusorios (utilizo Liquifree nº 1), como artemia recién nacida. A medida que pasa el
tiempo, les introduzco en su dieta gusano Grindal y larva roja de mosquito.
Quiero empezar a realizar otra prueba de envío que es igual al primer método de la
cajita con la turba, pero sustituyendo la turba por unas pequeñas bayetas.
Intentaré ir ampliando este artículo a medida que realice nuevas pruebas de envío.
Cómo enviar killis por correo (6)
Primera parte:
Uno de los hitos más gratificantes de todo killiadicto es cuando recibe o envía su
primera pareja de killis. Para que esto tenga un desenlace feliz, debemos seguir
una serie de pautas mínimas indispensables.
En primer lugar, cabe destacar que no todas las épocas del año son favorables a la
hora de hacer viajar a nuestros pequeños amigos, teniendo que descartar tanto las
épocas de mucho calor como las épocas de mucho frío.
Esto no quiere decir que si los enviamos en esas épocas, llegarán muertos; pero sí
que tendremos más posibilidades de obtener un fracaso. Por otra parte, existen
especies que aguantan mejor que otras los viajes. Generalizando, podríamos decir
que las especies anuales aguantan peor los viajes que las especies no anuales.
Antes de preparar el envío, tendremos que preparar a los killis. Para ello, debemos
dejarlos sin comer un mínimo de 2 días.
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Con esto logramos (aparte de que el killi tenga hambre) que no defeque durante el
viaje al no tener nada en su estómago, ya que de lo contrario las heces podrían
estropear el agua en la que viajan.
Una vez que nos hemos decidido a mandar los killis, necesitaremos:
•
•
•
•
•
Una caja de polispan (corcho blanco, telgopor, isopor, etc).
Papel de periódico.
Dos bolsas de plástico sin agujeros o una botella pequeña de plástico por
pez.
Papel para envolver.
Sellos.
Primero tendremos que decidir si vamos a enviar al pez en bolsas de plástico o en
una botella pequeñita de plástico. La botella tiene la ventaja de que es un material
más duro, y por lo tanto es más difícil que se rompa en el viaje. Por el contrario, es
un material mas pesado, por lo que incrementará los gastos de transporte.
Las bolsas de plástico son más ligeras, y aunque
se pueden romper con mayor facilidad, tenemos
que tener en cuenta que van a ir bien protegidas
por la caja de polispan.
El siguiente paso es introducir agua en el
recipiente en el que irá el killi. La cantidad de agua
a introducir ha de ser poca, la justa para que el
recipiente puesto en cualquiera de las posiciones,
tenga un poco mas del agua necesaria para cubrir
al pez de forma cómoda. A mi juicio, uno de los factores importantes es la cantidad
de aire a introducir en la bolsa. Este ha de ser más
bien generoso.
Si nos hemos decidido por la bolsa de plástico,
una vez metidos el agua, el killi, el aire y ya
cerrada, la meteremos dentro de otra bolsa que
también cerraremos. Con esto protegemos mejor al
pez.
Una vez embolsados los killis (un killi por cada bolsa o botella), los colocaremos
en la caja de polispan, de manera que se mueva lo menos posible, rellenando los
huecos con papel de periódico, que además de impedir el movimiento de los
recipientes dentro de la caja de polispan, nos ayudará a aislar a los killis de los
cambios bruscos de temperatura.
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El siguiente paso será cerrar la caja y sellarla bien
con celofán o cinta para embalar. Envolvemos la
caja con papel para envolver, ponemos los sellos, la
dirección, y directo a Correos.
La forma de enviarlo por correo depende del país,
pero siempre tendremos que elegir entre las formas
más rápidas. Dentro de España, si se manda por
correo urgente, suelen tardar un par de días, por lo que los killis no sufrirán mucho.
Segunda parte:
Cómo aclimatar a los peces recibidos por correo (9)
Es muy importante no precipitarse cuando recibimos o adquirimos peces, ya que
toda la ilusión y el tiempo que nos costó conseguir los ejemplares, y el dinero o
trabajo del amigo que nos ha enviado los killis, se pueden ir al traste por nuestra
precipitación al introducirlos demasiado pronto en el acuario.
Debemos recordar que el pez (sobre todo si lo hemos recibido por correo), ha
estado mucho tiempo encerrado en una bolsa o recipiente, con muy poca cantidad
de agua y oxígeno. Está muy estresado, y la calidad del agua en la que está, difiere
mucho de la que necesita para sobrevivir, aunque esto no es muy peligroso
(siempre y cuando no esté demasiado tiempo en ella), ya que los parámetros del
agua han ido cambiando poco a poco, y el pez se ha adaptado sin problemas.
Además, es seguro que las temperaturas han cambiado bastante durante el viaje.
Por todo esto, es necesario aclimatar a nuestros peces poco a poco a su nueva
agua; de esta forma sus branquias no saldrán dañadas, alargaremos la vida del
pez, y no tendremos problemas en un futuro.
Lo primero que habremos hecho, es preparar un acuario adecuado en tamaño,
decoración, filtración e iluminación, a la especie que estemos esperando, al menos
una semana antes. Tendremos funcionando el filtro al que, si es posible, le
habremos puesto parte del material filtrantante (canutillos, perlón, turba, etc) de
otro acuario ya maduro, para acelerar el proceso biológico y asegurarnos que ya lo
habitan una mínima cantidad de bacterias nitrificantes, necesarias para el correcto
filtrado de nuestro acuario, y por tanto para la salud de nuestros peces.
Si se opta por no poner filtros en el acuario, el agua
podría ser limpia, pero procedente de un acuario o
depósito donde se haya tratado el agua
previamente (recomendado, pero no obligatorio).
Esta es una de tantas formas de hacer la
aclimatación; es la que yo uso, pero no pretendo
sentar cátedra, y la experiencia es nuestra mejor
aliada.
Sacaremos los peces de su bolsa, y los pondremos
en un pequeño recipiente, de un litro al menos, con
una pequeña cantidad de agua. A mí personalmente, en este punto, me gusta
ponerle algún producto del mercado recomendado para disminuir el estrés de los
peces y proteger sus membranas, en cambios de agua y viajes.
84
Colocaremos el recipiente con los peces, justo debajo del acuario donde habitarán.
Necesitamos un trozo de tubo de los que usamos para el oxígeno, y una válvula o
grifo de los de jardinería, que nos permitirá regular el caudal del agua.
Introducimos el tubo en el acuario donde colocaremos a nuestros peces, y el
extremo con la válvula, en el recipiente donde tenemos nuestros killis, y
absorbemos un poco para que se produzca el vacío y comience a bajar el agua del
acuario. Regulamos la válvula, para que sólo salga una gota cada 4-5 segundos. De
esta manera tardaremos unas 8-10 horas en llenar el recipiente. Es éste el tiempo
mínimo recomendado para que nuestros peces se aclimaten sin problemas a su
nueva agua.
No estaría mal poner alguna planta en el recipiente donde están los peces, para
que éstos encuentren refugio, y por supuesto no encenderemos las luces del
acuario o instalación: así mantendremos una penumbra que ayudará a que se
tranquilicen.
No debemos olvidar poner una tapa en el pequeño recipiente donde están los
ejemplares, para evitar que salten y caigan al vacío, con su consecuente pérdida.
Una vez lleno el recipiente (que recuerdo que debe ser al menos de un litro de
capacidad), podremos introducir los peces y el agua, en su nuevo acuario.
Bueno, pues eso es todo. Esperamos que este articulo os sea útil, y recordad la
importancia que tiene no precipitarse a la hora de introducir nuestros peces en el
acuario. Con respecto al envío por correo, es muy importante no dar de comer a los
peces durante dos días antes de introducirlos en las bolsas y enviarlos.
Ética killiófila
Tradicionalmente en el mundo de los killis, la mayoría de las asociaciones y
aficionados han adoptado una postura filosófica que se diferencia de cualquier otra
agrupación de peces en el acuarismo. Esto se basa simplemente en la necesidad de
mantener los linajes lo más puros posibles, e implica que los peces sólo deben ser
cruzados con otros de la misma población (especie/subespecie, incluyendo el
mismo código de colecta). Si bien nadie va a ir preso ni a pagar ninguna multa por
no cumplir esto, pienso que es una postura muy razonable y correcta que hay que
respetar. La finalidad de esto es que quizá en un futuro una población que antes se
consideraba que era de tal especie, se demuestra que es otra especie nueva y
diferente, como por ejemplo pasó con el caso A. adloffi del Uruguay. La localidad
tipo de A. adloffi es en Porto Alegre, Brasil, descripta en 1922; más tarde, a partir
de la década del 70, se citaron poblaciones de A. adlofffi en Uruguay, pero
recientemente un análisis detallado de W. Costa (2001) demostró que las especies
del Uruguay no se trataban de A. adloffi, sino de una nueva especie muy similar, a
la que se denominó A. charrua. Imagínense si se hubieran cruzado lo que se
suponía que era la misma especie, pero de diferentes poblaciones (tal vez esto
ocurrió, y tendríamos híbridos indeseables). Por otro lado, el killiofilo tiene
indirectamente una responsabilidad de preservación de las especies y sus
poblaciones más allá de la satisfacción del hobby en sí. Hoy en día, la urbanización
no planificada, y los cultivos de los campos con desconocimiento de la ecología y
fauna propia del lugar, hace que debamos ser capaces de preservar especies y
poblaciones que en un fututo no muy lejano puedan desaparecer.
Esto no significa que debemos ir corriendo de pesca impulsiva con dicha excusa,
sino al contrario (ésta es una ira muy común de todo principiante, que por vicio o
negocio o simple arrebatamiento se tienta de pasar la red en cuanto charco se le
aparezca, sobre todo si tenemos el acceso al paraíso tan cerca como los aficionados
85
de Argentina y Uruguay). Si deseamos ir de pesca, debemos comprometernos
firmemente a mantener en el tiempo las especies obtenidas, pero incluso antes de
eso, sería más honesto procurar fomentar y elevar a las autoridades proyectos de
conservaciones de los hábitats naturales, más que traernos las especies de allí. Los
programas de mantenimiento de estas especies en cautiverio con la excusa
conservacionista -sin la preocupación por mantener los ambientes
naturales- son un engaño. La efectividad de los programas de conservación de
killis (como excusa de preservación), es relativa, ya que el problema genético es
inevitable.
Como dijo alguien una vez, la captura de Killis lleva consigo una serie de riesgos:
cuando entramos en un biotopo podemos estar causando desequilibrios que pueden
poner en peligro la población local, el movimiento del sustrato, los daños causados
a la vegetación, la liberación de gases contenidos en el sustrato, etc.
Otro factor negativo a tener en cuenta es el daño que se les podría causar a los
peces, tal vez imperceptibles para los acuaristas inexpertos, por ejemplo el
contacto del cuerpo de los peces con los materiales de recolección causa la pérdida
de la mucosa que reviste el cuerpo de los mismos, dejándolos vulnerables al ataque
de bacterias existentes en el medio donde viven -eso si dejamos de lado el estrés al
cual son sometidos. Aun cuando los peces pasen con éxito todos los "pormenores"
de su captura, todavía queda un factor muy importante a tener en cuenta, que es el
de la adaptación, que así como los anteriores pone en riesgo la vida de los peces.
Actualmente en el grupo de estudio del KCA estamos desarrollando y elevando a los
funcionarios de turno algunas zonas de reserva ecológica de algunos biotopos de
las especies donde habitan por ejemplo M. elongatus y A. robustus.
En algunas salidas de campo que organizamos en el KCA, establecimos por ejemplo
que no se podrán llevar más de 2 tríos de cada especie por cada persona y
dependiendo de la escasez de las especies, esta cifra de adquisición puede ser aún
mucho más estricta. Adicionalmente se decidió no volver a colectar en la misma
localidad, salvo que en el hobby se haya perdido dicha especie y localidad. Y estos
son los criterios que seguiremos adoptando en el futuro.
Volviendo al tema en principio, todo y cualquier tipo de híbridos (se consideran en
esta categoría todo el tipo de individuos resultantes de cruzas que no respeten lo
enunciado del párrafo anterior – por ejemplo: Austrolebias bellottii “Arroyo Perico”
x Austrolebias bellottii “Vivoratá” es un cruce indeseable) deben ser evitados a toda
costa; cuando surjan, por accidente o por cualquier otro motivo como por ejemplo
la necesidad de experimentación del aficionado, se debe evitar que dichos
ejemplares sean utilizados para intercambio o concurso, y reservarlos solo a modo
personal o de “laboratorio”
En cuanto a la palabra híbrido:
El tema es que actualmente algunos investigadores en genética consideran la
palabra "híbrido" cuando se dan cruzas de diferentes poblaciones aunque
morfológicamente parecen ser la misma especie...y esto es debido a que estudios
genéticos están comprobando que lo que antes se creía que eran la misma especie
de diferentes poblaciones, a nivel genético en muchos casos todo indica que se
trate de diferentes especies, por mas que éstas se puedan reproducir y procrear sin
problemas; es decir, nace el concepto de "híbridos fértiles". Uno de nuestros
errores o problemas -y de cualquier aficionado killiofilo- es que no realizamos
ninguna determinación "seria" (mas que nuestro ojímetro) para decir por ejemplo si
bellottii "Pericos" es realmente bellottii. Tal vez...puede ser otra cosa...entonces
debemos tener la prudencia de aceptar el nuevo concepto de ciertos investigadores
sobre la palabra "híbrido", o tomarnos todo el trabajo del mundo para comprobar
morfológicamente y molecularmente de qué se trata.
86
Volviendo a tomar como ejemplo las bellottii, si comprobamos que bellotti "Perico"
y bellottii "Vivoratá" son genéticamente iguales, entonces ahí sí, la eventual “cruza
de poblaciones” no se consideraría "híbrido" (uso estas poblaciones a modo de
ejemplo, como puede ser cualquier otra). Pero aún hay que comprobarlo: mientras
tanto, si aceptamos lo que dice actualmente la ciencia, no nos queda otra que
denominar el resultado de esa cruza como "híbrido" hasta demostrar genéticamente
lo contrario.
Quizá el problema o confusión más grande en este caso seala interpretación de las
palabras y no del concepto, en el que seguramente estamos de acuerdo.
Por otro lado, toda la nomenclatura debe ser correcta, incluyendo los códigos de
colecta (siempre que sea posible); si estos últimos no son conocidos, o se han
perdido por cualquier motivo, no deben ser sustituidos en circunstancia alguna. Así
como también deben respetarse en el tiempo los códigos de colecta originales, sin
modificarlos ni resumirlos; ya que es común ver algunas poblaciones en que se
mantiene el nombre de la población original, pero fue evitado o perdido el código
de la misma.
Sin entrar a fondo con temas de sistemática que no son el objetivo de este manual,
debemos recordar que según el código internacional de nomenclatura zoológica,
siempre el género y especie se escriben en minúscula cursiva; sólo la primera letra
del género en mayúscula cursiva. Ejemplo: Austrolebias bellottii. Es muy
importante, además, que cada vez que escribamos el nombre de una especie, ya
sea para publicar en el censo o donde sea, nos asesoremos en la forma correcta en
que se escribe.
Los peces que son ofrecidos deben ser claramente identificados, y certificar que se
encuentren en buenas condiciones físicas; toda y cualquier circunstancia anormal
debe estar perfectamente legible en el anuncio de la oferta.
Los huevos deben ser enviados sólo cuando se vean aparentemente fértiles (por
ello es recomendable dejar pasar una semana de haber recogido la turba, para
entonces sí revisar y seleccionar los huevos a enviar); por otro lado, no es
recomendable enviar huevos cerca de su fecha de eclosión.
Los peces vivos deben ser enviados por correo expreso o de manera que lleguen a
su destino lo más deprisa posible; el destinatario debe notificar al remitente sobre
las condiciones del encargo inmediatamente después de haberlo recibido.
En el KCA tenemos una filosofía amateur, evitando la comercialización de todo tipo,
donde la amistad, lograr divertirse, realizar intercambios, investigar, educar y
preservar son nuestros valores y objetivos, tratando de ser prudentes a la hora de
escribir, haciendo las referencias pertinentes en cada caso.
Conclusiones finales *
Concluimos así esta síntesis titulada “Manual de iniciación”, donde se apuntó a
aquellos que ya poseían una base mínima de acuarismo, ya que la killifilia es
una especialización de la primera.
Los problemas de la killifilia suelen repetirse a lo largo de la historia, y suelen
ser básicamente los mismos para aquellos que se inician, a saber: la turba flota
en el acuario; por un mínimo huequito de la tapa de vidrio un pez saltó del
acuario; los alevines nacieron todos rampantes, etc, etc...
Aquí creemos haber dado respuesta a esos problemas históricos de iniciación,
y seguramente muchos temas han quedado pendientes, como por ejemplo el
conocimiento de la sistemática más en profundidad, el significado de los autores
entre paréntesis al lado del nombre científico de cada especie, el significado de
87
los nombres de algunas de las especies y demás; pero éste y otros temas más
específicos que escapan al objetivo inicial, serán abordados en una próxima
obra, o bien en artículos especializados que se publicarán en nuestro boletín
bimestral BIBKA.
Finalmente, es nuestro mayor deseo que el esfuerzo aquí realizado les haya sido
de utilidad, y cualquier inquietud, no duden en preguntarnos.
¡Hasta la próxima!
APENDICE
Lista piramidal sistemática de todos los grupos, familias y sus
nombres genéricos, según la investigación actual.
Principal Referencia: Huber, J.H. 2005c. A Review of Family-group names for oviparous
Cyprinodontiformes (Pisces; Teleostei). British Killifish Ass. Publ., Separatum, (October): 16 pp.,
1tab.
Orden Cyprinodontiformes Berg, 1940.
[Berg, L. S. 1940. The classification of fishes, both Recent and fossil. Trudy Zoologicheskogo lnstituta
Akademiia nauk SSSR 5: 87-517]
Suborden Aplocheiloidei Bleeker, 1859.
[Bleeker, P. 1859. Enumeratio Specierum Piscium hucusque in Archipelage Indico Observatorum,
adjectis Habitationibus Cattionibusque, ubi Descritiones earum recentiorus reperientur, nec non
Specibus Musei Bleekeriani, bengalensibus, japonicis, capensibus, tasmanicisque. Act. Soc. Sc. IndoNeerl., 6: i-xxxvi + 1-276.]
Familia Aplocheilidae Bleeker, 1859.
* Género Aplocheilus McClelland, 1839.
- Sinónimo : Odontopsis Hasselt, 1823 (nomen oblitum)
- Sinónimo : Haplochilus Agassiz, 1846 (emendation)
- Sinónimo : Panchax Valenciennes in Cuv. & Val., 1846
- Unavailable : Homalopsis Kuhl & Hasselt in Bleeker, 1852
* Género Pachypanchax Myers, 1933.
Familia Nothobranchiidae Garman, 1895.
[Garman, S. 1895. The cyprinodonts. Memoirs of the Museum of Comparative Zoology at
Harvard College 19 (1): 1-179, 12 plates.]
Subfamilia Nothobranchiinae Garman, 1895.
88
Tribu Nothobranchiini Garman, 1895.
Subtribu Nothobranchiina Garman, 1895.
* Género Nothobranchius Peters, 1868.
* Subgénero Nothobranchius s.s. Peters, 1868.
* Subgénero Adiniops Myers, 1924
* Subgénero Aphyobranchius Wildekamp, 1977
* Subgénero Paranothobranchius Seegers, 1985
* Subgénero Zononothobranchius Radda, 1969
* Género Fundulosoma Ahl, 1924.
* Género Pronothobranchius Radda, 1969.
Subtribu Aphyosemiina Huber, 2000.
[Huber, J.H. 2000. Killi-Data 2000. Updated checklist of taxonomic
names, collecting localities and bibliographic references of oviparous
Cyprinodont fishes (Cyprinodontiformes). Cybium, Soc. fr.
Ichtyologie, Ed., Paris.: 538 pp., figs.]
* Género Aphyosemion Myers, 1924.
* Subgénero Aphyosemion s.s. Myers, 1924.
* Subgénero Chromaphyosemion Radda, 1971
* Subgénero Diapteron Huber & Seegers, 1977
* Subgénero Kathetys Huber, 1977
* Subgénero Mesoaphyosemion Radda, 1977
* Subgénero Raddaella Huber, 1977
* Género Episemion Radda & Pürzl, 1987.
* Género Foerschichthys Scheel & Romand, 1981.
* Género Fundulopanchax Myers, 1924.
* Subgénero Fundulopanchax s.s. Myers, 1924.
* Subgénero Gularopanchax Radda, 1977
89
* Subgénero Paludopanchax Radda, 1977
* Subgénero Paraphyosemion Radda, 1977
* Subgénero Pauciradius Wildekamp & Zee, 2005
Tribu Adamantini Huber, 2000.
[Huber, J.H. 2000. Killi-Data 2000. Updated checklist of taxonomic names,
collecting localities and bibliographic references of oviparous Cyprinodont
fishes (Cyprinodontiformes). Cybium, Soc. fr. Ichtyologie, Ed., Paris.: 538
pp., figs.]
* Género Adamas Huber, 1979.
Subfamilia Epiplateinae Huber, 2000.
[Huber, J.H. 2000. Killi-Data 2000. Updated checklist of taxonomic names,
collecting localities and bibliographic references of oviparous Cyprinodont fishes
(Cyprinodontiformes). Cybium, Soc. fr. Ichtyologie, Ed., Paris.: 538 pp., figs.]
Tribu Epiplateini Huber, 2000.
* Género Epiplatys Gill, 1862.
* Subgénero Epiplatys s.s. Gill, 1862.
* Subgénero Lycocyprinus Peters, 1868
* Subgénero Parepiplatys Clausen, 1967
* Género Aphyoplatys Clausen, 1967
* Género Pseudepiplatys Clausen, 1967
Tribu Callopanchini Huber, 2000.
[Huber, J.H. 2000. Killi-Data 2000. Updated checklist of taxonomic names,
collecting localities and bibliographic references of oviparous Cyprinodont
fishes (Cyprinodontiformes). Cybium, Soc. fr. Ichtyologie, Ed., Paris.: 538
pp., figs.]
* Género Callopanchax Myers, 1933.
- Sinónimo : Roloffia Clausen, 1966 (invalid)
* Género Archiaphyosemion Radda, 1977.
* Género Scriptaphyosemion Radda & Pürzl, 1987.
90
Familia Rivulidae Myers, 1925.
[Myers, G. S. 1925. Results of some recent studies on the American killifishes. The Fish
Culturist 4 (8): 370-371.]
Subfamilia Rivulinae Myers, 1925.
Tribu Rivulini Myers, 1925.
* Género Rivulus Poey, 1860.
* Subgénero Rivulus s.s. Poey, 1860.
* Subgénero Anablepsoides Huber, 1992
* Subgénero Benirivulus Costa, 2006
* Subgénero Cynodonichthys Meek, 1904
* Subgénero Laimosemion Huber, 1999
* Subgénero Melanorivulus Costa, 2006
* Subgénero Oditichthys Huber, 1999
* Subgénero Owiyeye Costa, 2006
* Subgénero Vomerivulus Fowler, 1944
* Género Prorivulus Costa, 2004.
Tribu Neofundulini Costa, 1990.
[Costa, W.J.E.M. 1990. Classificaçao e Distribuçao da familia Rivulidae
(Cyprinodontiformes, Aplocheiloidei). Revta. Brasil Biol., 50 (1): 83-89,
figs.]
Subtribu Neofundulina Costa, 1990.
* Género Neofundulus Myers, 1924.
* Género Trigonectes Myers, 1925.
- Synonym : Rivulichthys Myers, 1927
Subtribu Aphyolebiina Costa, 1998.
[Costa, W. J. E. M. 1998, Phylogeny and classification of Rivulidae
revisited: Origin and evolution of annualism and miniaturization in
rivulid fishes (Cyprinodontiformes: Aplocheiloidei), J. Comp. Biol.,
Vol. 3 (1): 33-92.]
91
* Género Aphyolebias Costa, 1998.
Subtribu Moemina Costa, 1998.
[Costa, W. J. E. M. 1998, Phylogeny and classification of Rivulidae
revisited: Origin and evolution of annualism and miniaturization in
rivulid fishes (Cyprinodontiformes: Aplocheiloidei), J. Comp. Biol.,
Vol. 3 (1): 33-92.]
* Género Moema Costa, 1989.
* Género Micromoema Costa, 1998.
* Género Renova Thomerson & Taphom, 1995.
Subtribu Pterolebiina Costa, 1990.
[Costa, W.J.E.M. 1990. Classificaçao e Distribuçao da familia
Rivulidae (Cyprinodontiformes, Aplocheiloidei). Revta. Brasil Biol.,
50 (1): 83-89, figs.]
* Género Pterolebias Garman, 1895.
* Género Gnatholebias Costa, 1998.
Tribu Rachoviini Costa, 1990.
[Costa, W.J.E.M. 1990. Classificaçao e Distribuçao da familia Rivulidae
(Cyprinodontiformes, Aplocheiloidei). Revta. Brasil Biol., 50 (1): 83-89,
figs.]
Subtribu Rachoviina Costa, 1990.
- Synonym : Terranatina Costa, 1990.
[Costa, W.J.E.M. 1990. Classificaçao e Distribuçao da familia
Rivulidae (Cyprinodontiformes, Aplocheiloidei). Revta. Brasil Biol.,
50 (1): 83-89, figs.]
* Género Rachovia Myers, 1927.
* Género Austrofundulus Myers, 1932.
* Género Terranatos Taphorn & Thomerson, 1978.
Subtribu Millerichthyina Costa, 1998.
[Costa, W. J. E. M. 1998, Phylogeny and classification of Rivulidae
92
revisited: Origin and evolution of annualism and miniaturization in
rivulid fishes (Cyprinodontiformes: Aplocheiloidei), J. Comp. Biol.,
Vol. 3 (1): 33-92.]
* Género Millerichthys Costa, 1995.
Subtribu Plesiolebiina Costa, 1990.
[Costa, W.J.E.M. 1990. Classificaçao e Distribuçao da familia
Rivulidae (Cyprinodontiformes, Aplocheiloidei). Revta. Brasil Biol.,
50 (1): 83-89, figs.]
* Género Plesiolebias Costa, 1989.
* Género Maratecoara Costa, 1995.
* Género Papiliolebias Costa, 1998.
* Género Pituna Costa, 1989.
* Genus Stenolebias Costa, 1995.
Subfamilia Cynolebiinae Hoedeman, 1961.
[Hoedeman, J. J. 1961. Studies on cyprinodontiform fishes. Preliminary key to the
species and subspecies of the genus Rivulus. Bulletin of Aquatic Biology, 2 (18): 6574, fig.]
Tribu Cynolebiini Hoedeman, 1961.
Subtribu Cynolebiina Hoedeman, 1961.
* Género Cynolebias Steindachner, 1876.
* Género Austrolebias Costa, 1998.
- Synonym : Megalebias Costa, 1998.
Subtribu Simpsonichthyina Costa, 1998.
[Costa, W. J. E. M. 1998, Phylogeny and classification of Rivulidae
revisited: Origin and evolution of annualism and miniaturization in
rivulid fishes (Cyprinodontiformes: Aplocheiloidei), J. Comp. Biol.,
Vol. 3 (1): 33-92.]
- Synonym : Spectrolebiina Costa, 1998.
[Costa, W. J. E. M. 1998, Phylogeny and classification of Rivulidae
revisited: Origin and evolution of annualism and miniaturization in
rivulid fishes (Cyprinodontiformes: Aplocheiloidei), J. Comp. Biol.,
Vol. 3 (1): 33-92.]
93
* Género Simpsonichthys Carvalho, 1959.
* Subgénero Simpsonichthys s.s. Carvalho, 1959.
* Subgénero Hypsolebias Costa, 2006
* Subgénero Ophthalmolebias Costa, 2006
* Subgénero Spectrolebias Costa & Nielsen, 1997
* Subgénero Xenurolebias Costa, 2006
* Género Nematolebias Costa, 1998.
Tribu Cynopoecilini Costa, 1990.
[Costa, W.J.E.M. 1990. Classificaçao e Distribuçao da familia Rivulidae
(Cyprinodontiformes, Aplocheiloidei). Revta. Brasil Biol., 50 (1): 83-89,
figs.]
Subtribu Cynopoecilina Costa, 1990.
* Género Cynopoecilus Regan, 1912.
* Género Campellolebias Vaz-Ferreira & Sierra, 1974.
Subtribu Leptolebiina Costa, 1998.
[Costa, W. J. E. M. 1998, Phylogeny and classification of Rivulidae
revisited: Origin and evolution of annualism and miniaturization in
rivulid fishes (Cyprinodontiformes: Aplocheiloidei), J. Comp. Biol.,
Vol. 3 (1): 33-92.]
* Género Leptolebias Myers, 1952.
Subfamilia Kryptolebiinae Costa, 2004.
[Costa, W.J.E.M. 2004. Kryptolebias, a Substitute Name for Cryptolebias Costa,
2004 and Kryptolebiatinae, a Substitute Name for Cryptolebiatinae Costa, 2004
(Cyprinodontiformes: Rivulidae). Neotropical Ichthyology, 2 (2): 107-108.]
- Nom. preoc. : Cryptolebiinae Costa, 2004.
[Costa, W.J.E.M. 2004. Relationships and Redescription of Fundulus brasiliensis
(Cyprinodontiformes: Rivulidae), with Description of a new Genus and Notes on the
Classification of the Aplocheiloidei. Ichthyol. ExpIor. Freshwaters, 15 (2), 105-120,
10 figs., 3 tabs.]
* Género Kryptolebias Costa, 2004.
- Synonym : Cryptolebias Costa, 2004 (preoccupied)
94
Suborden Cyprinodontoidei Wagner, 1828.
[Wagner, R. 1828. Beiträge zur Kenntniss der Gattung Lebias Cuvier und der verwandten Gattungen,
nebst Beschreibung zweier neuen in Sardinien entdeckten Arten. Isis (Oken), 21: 1050-1057.]
Superfamilia Funduloidea Günther, 1866. (Footnote 1)
[Günther, A. 1866. Catalog of Fishes in the British Museum. British Museum, London, 6: 368 pp.]
Familia Fundulidae Günther, 1866.
- Nom. oblitum : Hydrargiridae Gill, 1861 (Footnote 2)
[Gill, T. 1861. Catalog of the Fishes of the eastern Coast of North America from Greenland to
Georgia. Proc. Acad. Nat. Sci. Philad., 13 (1860) (supplement): 1-63.]
* Género Fundulus Lacepède, 1803.
* Subgénero Fundulus s.s. Lacepède, 1803.
- Synonym : Hydrargira Lacepède, 1803
- Synonym : Borborys Goode & Bean, 1885
* Subgénero Fontinus Jordan & Evermann, 1896
- Synonym : Galasaccus Fowler, 1916
* Subgénero Plancterus Garman, 1895
* Subgénero Xenisma Jordan in Jordan & Copeland, 1877
- Synonym : Gambusinus Jordan & Evermann, 1896
* Subgénero Zygonectes Agassiz, 1854
- Synonym : Micristius Gill, 1865
* Género Adinia Girard, 1859.
* Género Leptolucania Myers, 1924.
* Género Lucania Girard, 1859.
- Synonym : Chriopeops Fowler, 1916
Familia Profundulidae Hoedeman & Bronner, 1951.
[Hoedeman, J.J. & F.J. Bronner. 1951. De orde van de Tandkarpertjes, Cyprinodontiformes
Berg, 1940. Deel VI. Het Aquarium (The Netherlands) 22 (1): 6-10, figs.]
* Género Profundulus Hubbs, 1924.
* Subgénero Profundulus s.s. Hubbs, 1924.
95
* Subgénero Tlaloc Alvarez & Carranza, 1951
Familia Goodeidae Jordan & Gilbert, 1883. [viviparous, in part]
[Jordan, D. S. and C. H. Gilbert. 1883. A synopsis of the fishes of North America. Bulletin of
the United States National Museum 16: 1-1018.]
Subfamilia Empetrichthyinae Jordan, Evermann, & Clark, 1930.
[Jordan, D.S., B.W. Evermann & H.W. Clark. 1930. Checklist of the Fishes and Fishlike Vertebrates of North and Middle America north of the Northern boundary of
Venezuela and Colombia. U.S. Comm. of Fish. Rept. for 1928, Part 2, App. 10:
670pp.]
* Género Empetrichthys Gilbert, 1893.
* Género Crenichthys Hubbs, 1932.
Superfamilia Valencioidea Parenti, 1981. (Footnote 4)
[Parenti, L. R. 1981. A phylogenetic and biogeographic analysis of cyprinodontiform fishes
(Teleostei, Atherinomorpha). Bulletin of the American Museum of Natural History 168 (4): 335557, 99 figs., 3 tabs, maps.]
Familia Valenciidae Parenti, 1981.
* Género Valencia Myers, 1928.
Superfamilia Cyprinodontoidea Wagner, 1828.
Familia Cyprinodontidae Wagner, 1828.
Subfamilia Cyprinodontinae Wagner, 1828.
Tribu Cyprinodontini Wagner, 1828.
* Género Cyprinodon Lacepède, 1803.
- Synonym : Prinodon Rafinesque, 1815 (emendation)
- Synonym : Lebias Cuvier, 1816 (invalid)
- Synonym : Encrates Gistel, 1848
- Synonym : Trifarcius Poey, 1860
* Género Cualac Miller, 1956.
* Género Floridichthys Hubbs, 1926.
96
* Género Garmanella Hubbs, 1936.
* Género Jordanella Goode & Bean, 1879.
* Género Megupsilon Miller & Walters, 1972.
Tribu Aphaniini Hoedeman, 1949.
[Hoedeman, J.J. 1949. Family Cyprinodontidae, In: Hoedeman, J.J. & J.C.M.
de Jong, Eds. 1947 - 1958. Encyclopaedie voor den aquariumhouder, De
Regenboog, Amsterdam, The Netherlands, looseleaf edition, 56 parts.]
- Nom. oblitum : Telliini Bleeker, 1864.
[Bleeker, P. 1864. Atlas ichthyologique des Indes Orientales Néerlandaises,
publié sous les Auspices du Gouvernement Néerlandais III. Cyprins. Frederic
Muller, Amsterdam, (1863): 1-150, 43 pls.]
* Género Aphanius Nardo, 1827.
* Subgénero Aphanius s.s. Nardo, 1827.
- Synonym : Micromugil Gulia, 1861
- Synonym : Aphaniops Hoedeman, 1951
* Subgénero Anatolichthys Kosswig & Sözer, 1945.
- Synonym : Turkichthys Ermin, 1946
* Subgénero Kosswigichthys Sözer, 1942.
* Subgénero Tellia Gervais, 1853.
Tribu Orestiadini Bleeker, 1859.
[Bleeker, P. 1859. Enumeratio Specierum Piscium hucusque in Archipelage
Indico Observatorum, adjectis Habitationibus Cattionibusque, ubi
Descritiones earum recentiorus reperientur, nec non Specibus Musei
Bleekeriani, bengalensibus, japonicis, capensibus, tasmanicisque. Act. Soc.
Sc. Indo-Neerl., 6: i-xxxvi + 1-276.]
* Género Orestias Valenviennes, 1839.
- Unavailable : Protorestias Eigenmann & Allen, 1942
Subfamilia Cubanichthyinae Parenti, 1981.
[Parenti, L. R. 1981. A phylogenetic and biogeographic analysis of cyprinodontiform
fishes (Teleostei, Atherinomorpha). Bulletin of the American Museum of Natural
History 168 (4): 335-557, 99 figs., 3 tabs, maps.]
* Género Cubanichthys Hubbs, 1926.
97
* Género Chriopeoides Fowler, 1939. (Footnote 5)
Familia Anablepsidae Bonaparte, 1831. [viviparous, in part]
[Bonaparte, C.L. Princ. 1831. Animali vertebrati. Prospetto del Sistema Generale d'Ittiologia,
Tavola Metodica. Roma. Presso Antonio Boulzaler, vol. 52, 89-123; 155-189.]
Subfamilia Anablepsinae Bonaparte, 1831. [viviparous]
Subfamilia Oxyzygonectinae Parenti, 1981.
[Parenti, L. R. 1981. A phylogenetic and biogeographic analysis of cyprinodontiform
fishes (Teleostei, Atherinomorpha). Bulletin of the American Museum of Natural
History 168 (4): 335-557, 99 figs., 3 tabs, maps.]
* Género Oxyzygonectes Fowler, 1916.
Familia Poeciliidae Bonaparte, 1831. [viviparous, in part]
[Bonaparte, C.L. Princ.1831. Animali vertebrati. Prospetto del Sistema Generale d'Ittiologia,
Tavola Metodica. Roma. Presso Antonio Boulzaler, vol. 52, 89-123; 155-189.]
Subfamilia Poeciliinae Bonaparte, 1831. [viviparous, in part]
Tribu Cnesterodontini Hubbs, 1924. [viviparous, in part]
[Hubbs, C.L. 1924. Studies of the Fishes of the Order Cyprinodontes. Misc.
Papers Mus. Zool. Univ. Michigan, 13: 31 pp., 4 pls., tabs.]
Subtribu Tomeurina Eigenmann, 1912. (Footnote 3)
[Eigenmann, C. H. 1912 The freshwater fishes of British Guiana,
including a study of the ecological grouping of species, and the
relation of the fauna of the plateau to that of the lowlands. Memoirs
of the Carnegie Museum, 5 (1): i-xxii + 1-578p, pls. 1-103]
* Género Tomeurus Eigenmann, 1909.
Subfamilia Aplocheilichthyinae Myers, 1928.
[Myers, G. S. 1928. Two new genera of fishes. Copeia 1928 (166): 7-8.]
Tribu Aplocheilichthyini Myers, 1928.
* Género Aplocheilichthys Bleeker, 1862.
- Synonym : Haplochilichthys Garman, 1895 (emendation)
Tribu Procatopodini Fowler, 1916
98
[Fowler, H.W. 1916. Notes on Fishes of the Orders Haplomi and
Microcyprini. Proc. Acad. Nat. Sci. Philad., 68: 415-439.]
Subtribu Procatopodina Fowler, 1916.
- Synonym : Lamprichthyina Fowler, 1916.
[Fowler, H.W. 1916. Notes on Fishes of the Orders Haplomi and
Microcyprini. Proc. Acad. Nat. Sci. Philad., 68: 415-439.]
- Synonym : Pantanodontina Myers, 1955.
[Myers, G.S. 1955. Notes on the Classification and Names of
Cyprinodont Fishes. Tropical Fish Magazine, 4 (4): 7.]
* Género Procatopus Boulenger, 1904.
- Synonym : Andreasenius Clausen, 1959
* Género Hylopanchax Poll & Lambert, 1965.
* Género Hypsopanchax Myers, 1924.
* Género Lamprichthys Regan, 1911.
- Synonym : Mohanga Boulenger, 1911
* Género Pantanodon Myers, 1955.
* Género Plataplochilus Ahl, 1928.
* Género Platypanchax Ahl, 1928.
* Género Rhexipanchax Huber, 1999.
Subtribu Micropanchina Huber, 2000.
[Huber, J.H. 2000. Killi-Data 2000. Updated checklist of taxonomic
names, collecting localities and bibliographic references of oviparous
Cyprinodont fishes (Cyprinodontiformes). Cybium, Soc. fr.
Ichtyologie, Ed., Paris.: 538 pp., figs.]
* Género Micropanchax Myers, 1924.
* Género Laciris Huber, 1981.
* Género Lacustricola Myers, 1924.
* Subgénero Lacustricola s.s. Myers, 1924.
* Subgénero Cynopanchax Ahl, 1928
* Género Poropanchax Clausen, 1967.
* Subgénero Poropanchax s.s. Clausen, 1967.
* Subgénero Congopanchax Poll, 1971
Tribu Fluviphylacini Roberts, 1970.
99
[Roberts, T. R. 1970. Description, osteology and relationships of the
Amazonian cyprinodont fish Fluviphylax pygmaeus (Myers and Carvalho).
Breviora (347): 28 pp., 13 figs.]
* Género Fluviphylax Whitley, 1965.
- Synonym : Potamophylax Myers & Carvalho in Myers,
1955 (preoccupied name)
Fuente: http://www.killi-data.org/zz-discoverPyramidal.htm
Lista completa de los cambios conocidos desde la disponibilidad de
Killi-Data online (Enero 1. 2001): [última actualización: Marzo 11., 2007]
Los cambios del nombre pueden inducir dolores de cabeza entre aficionados al
hobby. No obstante este proceso es normal, según el progreso de la ciencia. Si usted
es alérgico a nombrar cambios, entonces tenga presente solamente el nombre de la
especie y la población. Si usted está tomando su afición seriamente, ponga al día su
etiquetado de nombres según la evidencia científica publicada.
Fuente: http://www.killi-data.org/discoverHobbyists-namechanges.php
Año:
Nuevo nombre o estado actual [Autor del
cambio] www.killi-data.org
Nombre anterior o estado previo
February
2007
Pit. xinguensis - Altamira [Costa & Nielsen in
Costa, 2007]
Pit. compacta - Altamira
February
2007
Ples. altamira - Altamira [Costa & Nielsen in Costa,
2007]
Ples. lacerdai - Altamira (ex. sp. Xingu)
February
2007
Pit. poranga - Aruana, Rio Formoso [Costa, 2007]
Synonym of Pit. compacta
December
2006
Pachypanchax arnoulti - Mabanga [Loiselle,
2006]
Pachypanchax omalonotus - Mabanga
October
2006
Aphyosemion christyi - Bafwasendé, Epulu river
[Zee & Huber, 2006], valid and totally redefined
Aphyosemion margaretae - Epulu river
October
2006
Aphyosemion castaneum - Ibembo, Kisangani,
Kunungu, Silime [Zee & Huber, 2006], valid
Synonym of Aphyosemion christyi
October
2006
Aphyosemion schoutedeni [Zee & Huber, 2006]
Synonym of Aphyosemion decorsei
September
2006
Simpsonichthys janaubensis - Janauba [Costa,
2006]
Simpsonichthys flagellatus - Janauba
September
2006
Simpsonichthys macaubensis - Macaubas [Costa &
Suzart, in Costa, 2006]
Simpsonichthys ghisolfii - Macaubas
September
2006
Simpsonichthys mediopapillatus - Pindai [Costa,
2006]
Simpsonichthys ghisolfii - Pindai
100
July 2006
Aphyosemion volcanum - Mile 29 (aff.) [Agnèse,
Zentz, Legros & Sellos]
Aphyosemion poliaki - Mile 29 (aff.)
May 2006
Megalebias, synonym of Austrolebias [Costa]
valid genus
May 2006
Austrolebias cheradophilus [Costa]
Megalebias cheradophilus
May 2006
Austrolebias elongatus [Costa]
Megalebias elongatus
May 2006
Austrolebias monstrosus [Costa]
Megalebias monstrosus
May 2006
Austrolebias prognathus [Costa]
Megalebias prognathus
May 2006
Austrolebias wolterstorffi [Costa]
Megalebias wolterstorffi
May 2006
Austrolebias schreitmuelleri, synonym of
wolterstorffi [Costa]
Megalebias schreitmuelleri, nomen dubium
May 2006
Austrolebias paranaensis [Costa]
Austrolebias aff. nigripinnis - Ayolas
May 2006
Austrolebias litzi [Costa]
Austrolebias aff. cyaneus - Santa Maria
May 2006
Austrolebias juanlangi [Costa, Cheffe, Salvia &
Litz, in Costa]
Austrolebias aff. affinis (sp. CXCL001,
CXCL007, CXCL009)- Bañados Conventos,
Melo, Parque Rivera, Paso del Dragón, PK331
Ruta 26
May 2006
Austrolebias apaii [Costa, Laurino, Recuero &
Salvia, in Costa]
Austrolebias aff. bellottii - Carmelo, PK 8
Ruta 96, Villa Soriano
May 2006
Austrolebias nachtigalli [Costa & Cheffe, in Costa]
Austrolebias aff. nigrofasciatus - Arroio
Grande
May 2006
Austrolebias salviai [Costa, Litz & Laurino, in
Costa]
Austrolebias aff. adloffi - Paso del Dragón
May 2006
Austrolebias duraznensis (Garcia, Scvortzoff &
Hernandez, 1995), valid [Costa]
nomen nudum
May 2006
Kryptolebias ocellatus, valid [Costa]
Synonym of Kryptolebias marmoratus
April 2006
Simpsonichthys semiocellatus [Costa]
Spectrolebias semiocellatus
April 2006
Nematolebias whitei [Costa]
Simpsonichthys whitei
April 2006
Nematolebias papilliferus [Costa]
Simpsonichthys papilliferus
March
2006
Aphanius saourensis - Igli Oasis, Mazzer [Blanco,
Hrbek & Doadrio]
Aphanius iberus - Igli Oasis
July 2005
Aphyosemion escherichi - Boko Songo, Cap
Estérias, Kikonde, Lambaréné, Mayumba, Moanda,
Monts de Cristal, Méla, Song Mahi, Tshela
[Sonnenberg & Blum]
Aphyosemion microphtalmum
July 2005
Aphyosemion etsamense - Etsam I, Assok, North
Song [Sonnenberg & Blum]
Aphyosemion sp. aff. cameronense N° 6
July 2005
Aphyosemion melanogaster [Legros, Zentz &
Agnèse]
Aphyosemion sp. N° 7 - Epomé, Nko olong,
Natondeur-Nagadjo, East Elon, Nkolbonda,
Pongo
July 2005
Aphyosemion punctulatum [Legros, Zentz &
Agnèse]
Aphyosemion sp. N° 4 - Bitandé, Bibabivota,
Route Pondo, PK7 Afan Essokié
June 2005
Fluviphylax obscurus [Costa, pers. comm.]
Fluviphylax obscurum
April 2005
Rivulus vittatus - Xavantina, Perolandia, revalidated
[Costa]
synonym of Riv. pictus
April 2005
Rivulus pinima - Jatai, Rio Verde, revalidated
[Costa]
synonym of Riv. pictus
101
April 2005
Rivulus apiamici - Bataguaçu, revalidated [Costa]
synonym of Riv. pictus
April 2005
Nothobranchius rosenstocki - Mansa [Valdesalici &
Wildekamp]
Nothobranchius sp. - Mansa
January
2005
Austrofundulus leoni - Sartanero [Hrbek, Taphorn &
Thomerson]
Austrofundulus limnaeus - Sartanero
January
2005
Austrofundulus myersi - Sincelejo, valid [Hrbek,
Taphorn & Thomerson]
synonym of Austrofundulus limnaeus
January
2005
Austrofundulus leohoignei - Tucacas [Hrbek,
Taphorn & Thomerson]
Austrofundulus limnaeus - Tucacas
January
2005
Austrofundulus guajira - Guarero [Hrbek, Taphorn
& Thomerson]
Austrofundulus limnaeus - Guarero
January
2005
Austrofundulus rupununi - Rupunini [Hrbek,
Taphorn & Thomerson]
Austrofundulus aff. limnaeus - Rupunini
(Guyana)
December
2004
Pterolebias bokermanni - Entre Rios, Pirane,
Resistencia Chaco, Santa Fé, valid [Schindler]
synonym of Pterolebias longipinnis
December
2004
Pterolebias luelingi - Porte Chuelo, valid
[Schindler]
synonym of Pterolebias longipinnis
December
2004
Aphyosemion plagitaenium [Huber]
Aphyosemion sp. - Epoma
August
2004
Kryptolebias marmoratus [Costa]
Rivulus marmoratus
August
2004
Kryptolebias ocellatus [Costa]
Rivulus ocellatus
August
2004
Kryptolebias caudomarginatus [Costa]
Rivulus caudomarginatus
August
2004
Kryptolebias campelloi [Costa]
Rivulus campelloi
August
2004
Kryptolebias brasiliensis [Costa]
Rivulus brasiliensis
July 2004
Moema hellneri - Bellavista [Costa]
Moema sp. - Bellavista
July 2004
Moema nudifrontata - Breu Island [Costa]
Moema aff. portugali - Breu Island
June 2004
Epiplatys berkenkampi - Bamakou, Gamba (aff.),
Lambaréné, Sindara, valid [Neumann]
synonym of Epiplatys ansorgii
June 2004
Epiplatys ansorgii - Massana, restrained [Neumann]
Epiplatys sp. - Massana
May 2004
Poropanchax stigmatopygus - Akok, Animba (aff.)
[Wildekamp & Malumbres]
Poropanchax scheeli (aff.)
May 2004
Micropanchax scheeli - Kuramo Waters, Lagos, Rio
Utondé [Wildekamp & Malumbres]
Poropanchax scheeli
December
2003
Callopanchax huwaldi, valid [Berkenkamp]
synonym of Callopanchax occidentalis
December
2003
Epiplatys infrafasciatus zenkeri [Neumann]
Epiplatys infrafasciatus baroi (synonym)
December
2003
Fundulopanchax gresensi [Berkenkamp]
Fundulopanchax aff. mirabilis - Takwai
July 2003
Simpsonichthys flagellatus - Itacarambi, Januaria,
Manga, Travessao [Costa]
Simpsonichthys flavicaudatus (aff.)
February
Fundulus kansae, valid [Kreiser]
synonym of Fundulus zebrinus
102
2003
January
2003
Austrolebias robustus, valid [Calviño]
synonym of Megalebias elongatus
December
2002
Austrolebias cyaneus [Costa]
synonym of Austrolebias affinis
February
2002
Austrolebias charrua - Chuy, Velasquez [Costa]
Austrolebias adloffi (aff.)
November
2001
Pseudepiplatys annulatus [Aarn & Sheperd]
Epiplatys annulatus
103

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