REALIDADES DE LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES EN

Transcripción

REALIDADES DE LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES EN
REALIDADES DE LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES EN
EXPLOTACIÓN SEXUAL DEL SECTOR PRADO CENTRO DE LA
COMUNA 10 DE MEDELLÍN
INVESTIGADORES PRINCIPALES:
ROSAMARINA VARGAS ROMERO
DENIS ALFONSO GELDRES GARCÍA
CONVENIO DE ASOCIACIÓN No.4600041855 DE 2012
MUNICIPIO DE MEDELLÍN, SECRETARÍA DE LAS MUJERES –
CORPORACIÓN AMIGA JOVEN
MEDELLÍN, 30 DE NOVIEMBRE DE 2012
1
CONTENIDO
Pág.
PRESENTACIÓN
12
INTRODUCCIÓN
14
PRIMERA PARTE: MARCO TEÓRICO – METODOLÓGICO DE LA
19
INVESTIGACIÓN
1. Antecedentes
20
1.1.Contexto político y legislativo
33
2. Aspectos metodológicos de la investigación
40
2.1. Paradigma investigativo
40
2.2. Enfoques de la investigación
41
2.2.1. Investigación Acción Participativa – IAP-
41
2.2.2. Enfoque de Equidad de Género
44
2.2.3. Enfoque de Derechos
46
2.3. Técnicas, instrumentos y estrategias de investigación
48
2.3.1. Técnicas e instrumentos de investigación
48
2.3.2. Estrategias de investigación
50
3. Aproximaciones conceptuales
SEGUNDA
PARTE:
CARACTERIZACIÓN
51
DE
LAS
NIÑAS
ADOLESCENTES EN EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL
Y
62
DEL
SECTOR PRADO CENTRO, COMUNA 10 DE MEDELLÍN.
1. Descripción sociodemográfica y cultural de la comuna 10 y del sector de
65
Prado Centro
2. Aspectos generales de la situación actual de las niñas y adolescentes en
68
explotación sexual comercial
2.1.
Edades
68
2.2.
Relaciones familiares
69
2.3.
Lugar de nacimiento
72
2.4.
Lugar de residencia
74
2
2.5.
Comunas de procedencia
76
2.6.
Desplazamiento
79
2.7.
Ascendencia o grupo étnico
80
2.8.
Documentación (posesión y uso de tarjeta de identidad)
82
2.9.
Atención en salud
85
2.10. Situación escolar
87
2.11. Uso de métodos anticonceptivos
91
2.12. Salud sexual y reproductiva
95
2.13. Maternidad
100
2.14. Estado de salud
103
2.15. Alimentación
105
2.16. Consumo de sustancias psicoactivas –SPA-
107
2.17. Atención institucional
111
2.18. Situación actual de amenazas contra sus vidas
114
2.19. Relaciones erótico afectivas de las jóvenes
116
2.20. Condiciones psicosociales
119
3. Circuito de la explotación sexual
3.1.
121
Modalidades de delitos contra las niñas y adolescentes
125
4. Situación de vulneración los derechos de las niñas y adolescentes en
126
explotación sexual
4.1.
Factores de riesgo
126
4.2.
Vulneración de derechos
129
4.3.
Factores protectores
130
TERCERA
PARTE:
MODELO
DE
ATENCIÓN
PARA
NIÑAS
Y
132
ADOLESCENTES EN EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL
1. El modelo como un camino por explorar
2. Desestructuración
de
prejuicios
sobre
133
la
ESCNNA
para
la
134
consolidación del modelo
3. Principios del modelo
137
4. Pilares conceptuales y enfoques del modelo
140
3
4.1.
Equidad de género
140
4.2.
Derechos humanos y dignidad
142
4.3.
Derechos sexuales y reproductivos
144
4.4.
Laicidad
147
4.5.
Autonomía, empoderamiento y participación
147
4.6.
Corresponsabilidad, transversalidad y territorio
149
5. Estrategias del modelo
149
5.1.
Planeación, monitoreo y evaluación
150
5.2.
Estrategias de motivación e invitación a las niñas y
151
adolescentes
5.3.
Procesos lúdico-pedagógicos con niñas y adolescentes,
152
familias y parejas
5.4.
Acompañamiento psicosocial, médico y nutricional
166
5.5.
Formación del equipo
168
6. Fortalecimiento de una comunidad ética para la prevención y
169
erradicación de la ESCNNA
CUARTA PARTE: RECOMENDACIONES (CONCEPTO TÉCNICO)
171
BIBLIOGRAFÍA
182
ANEXO 1. Encuesta de necesidades
191
ANEXO 2. Instrumentos de caracterización
193
ANEXO 3. Tarjeta de invitación a las NA
213
4
LISTADO DE GRÁFICOS
Pág.
Gráfico 1: Edades
68
Gráfico 2: Lugar de nacimiento
72
Gráfico 3: Lugar de residencia
74
Gráfico 4: Comuna de procedencia
77
Gráfico 5: Su familia ha sufrido desplazamiento
79
Gráfico 6: Ascendencia o grupo étnico
80
Gráfico 7: Tiene documento de identidad
82
Gráfico 8: Porta el documento de identidad
82
Gráfico 9: Situación del documento de identidad
83
Gráfico 10: Tiene Sisben
85
Gráfico 11: Ha estudiado
87
Gráfico 12: Último grado aprobado
88
Gráfico 13: Sabe leer y escribir
89
Gráfico 14: Quiere seguir estudiando
90
Gráfico 15: Usa algún método anticonceptivo
91
Gráfico 16: Cuál(es) método(s) anticonceptivo(s) usa
93
Gráfico 17: Ha tenido relaciones sexuales sin protección en el último mes
94
Gráfico 18: Con quién ha tenido relaciones sexuales sin protección
94
Gráfico 19: Tiene una ITS actualmente
95
Gráfico 20: Ha tenido alguna ITS en el pasado
96
Gráfico 21: Está embarazada actualmente
96
Gráfico 22: Ha tenido abortos
98
Gráfico 23: Cuántos abortos ha tenido
98
Gráfico 24: Causas de los abortos
99
Gráfico 25: Tiene hijos-as
100
Gráfico 26: Cuántos hijos-as tiene
101
Gráfico 27: Edades de los hijos-as
101
5
Gráfico 28: Quién cuida los hijos-as
102
Gráfico 29: Presenta algún síntoma de enfermedad
103
Gráfico 30: Cuántos síntomas presenta
104
Gráfico 31: Tiene dolor de muelas
104
Gráfico 32: Como tres veces al día
105
Gráfico 33: Cuántas comidas come al día
106
Gráfico 34: Razones de no comer 3 veces al día
106
Gráfico 35: Consume alguna SPA
107
Gráfico 36: Cuántas SPA ha consumido o consume
107
Gráfico 37: Cuáles SPA consume
108
Gráfico 38: Conoce las consecuencias del consumo de SPA
109
Gráfico 39: Desea rehabilitarse del consumo de SPA
110
Gráfico 40: Desea ingresar a una institución de rehabilitación de SPA
110
Gráfico 41: Desea ingresar a una institución de protección
111
Gráfico 42: Razones por las que NO se institucionalizaría
112
Gráfico 43: Ha estado en instituciones de protección
113
Gráfico 44: Está bajo amenaza de muerte
114
Gráfico 45: Quién la amenazó
115
Gráfico 46. Modelo de atención a niñas y adolescentes en ESC
170
6
LISTADO DE MAPAS
Pág.
Mapa 1. Ubicación del sector Prado Centro en la Comuna 10 (La
67
Candelaria), Medellín, Colombia.
Mapa 2. Lugares de procedencia de las familias de las NA del sector
73
Prado Centro en la Comuna 10 (La Candelaria), Medellín, Colombia.
Mapa 3. Ubicación de zonas de permanencia y residencia de las NA en
75
explotación sexual del sector Prado Centro de la Comuna 10 (La
Candelaria) Medellín, Colombia.
Mapa 4. Comunas de Procedencia de las NA en explotación sexual del
78
sector Prado Centro de la Comuna 10 (La Candelaria) Medellín, Colombia.
7
LISTADO DE CUADROS
Pág.
Cuadro N° 1 Temas nodales y actividades posibles para jornadas
156
lúdico-pedagógicas
Cuadro N°2 Ejemplo de un día de encuentro
163
Cuadro N°3 Ejemplo de las características generales de una atención
167
psicosocial
8
LISTADO DE FOTOGRAFÌAS
Pág.
Foto 1. Adolescente del proceso en actividad lúdico-pedagógica
19
Foto 2. Manilla realizada por una de las “chicas talentosas”.
62
Foto 3. Elaboración de “cofre de los secretos” por una de las jóvenes
132
del proyecto.
Foto 4. Máscara elaborada por una adolescente del proyecto.
171
9
LISTADO DE SIGLAS
IAP
Investigación Acción participativa
ES
Explotación Sexual
ESC
Explotación Sexual Comercial
ESCI
Explotación Sexual Comercial Infantil
ESCIA
Explotación Sexual Comercial Infantil y Adolescente
ESCNNA
Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescente
NNA
Niños, Niñas y Adolescente
NA
Niñas y Adolescentes (para esta investigación)
OIT
Organización Internacional del Trabajo
ONU
Organización de Naciones Unidas
UNESCO
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura
IPEC
Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil
OMS
Organización Mundial de la Salud
UNICEF
Fondo de Naciones Unidas para la Infancia
ICBF
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
FUNLAM
Fundación Universitaria Luis Amigó
CDN
Convención Internacional de Derechos del Niño
ONG
Organización No Gubernamental
VIH
Virus de Inmunodeficiencia Humana
ETS
Enfermedad de Transmisión Sexual
ITS
Infección de Transmisión Sexual
SPA
Sustancias Psicoactivas
MAC
Método(s) Anticonceptivo(s)
VBG
Violencia(s) Basada(s) en Género
MEN
Ministerio de Educación Nacional
UNFPA
Fondo de Población de las Naciones Unidas
DDSSRR
Derechos Sexuales y Reproductivos
10
AGRADECIMIENTOS
Nuestro especial agradecimiento a todas las niñas y jóvenes que participaron en
esta investigación permitiéndonos conocer sus vidas, sueños, dolores y
esperanzas. Para ellas nuestro afecto y compromiso profesional para buscar
siempre una ciudad justa, equitativa y libre de violencias contra todas las mujeres,
ellas en especial.
Al equipo de la Secretaría de las Mujeres de la Alcaldía de Medellín por su apoyo,
valiosos aportes teóricos y decidido compromiso político para aportar en la
erradicación de la explotación sexual de nuestra ciudad.
Para todo el equipo de trabajo de la Corporación Amiga Joven, en especial a las
pedagogas Andrea Juliana Correa González, Sandra Liliana Escudero Céspedes y
Zara Niebles Ruiz que se llenaron de amor, paciencia y creatividad durante estos
meses. A la psicóloga Adriana Marcela Carranza Blandón por todos sus valiosos
aportes pedagógicos y conceptuales.
A Luz Mery Giraldo, Cristian Andrés Villa, Claudia Marcela Ciro Arcila, Jacqueline
Alejandra Suarez Cano, Omar de Jesús Parra y su equipo artístico, Marta Nelly
Maya, Luz Mery Sierra de Buritica e Ildamaris Zapata Gómez por su
acompañamiento y apoyo administrativo y logístico vital para el desarrollo del
proyecto.
11
PRESENTACIÓN
El proyecto Realidades de las niñas y adolescentes en explotación sexual del
sector Prado Centro de la comuna 10 de Medellín desarrollado en convenio entre
la Alcaldía de Medellín – Secretaría de las Mujeres y la Corporación Amiga Joven
fue desarrollado entre los meses de julio a noviembre de 2012 con un grupo de 55
niñas y jóvenes del sector Prado Centro entre los 12 y 17 años, quienes se hallan
en situación de explotación sexual comercial. La investigación se realizó con el fin
de hacer un acercamiento participativo, donde niñas y adolescentes pudieran
expresar sus realidades y fortalecer su autoestima, autonomía y empoderamiento
como mujeres, a través de actividades pedagógicas y de atención pertinente
género-sensible.
En esta oportunidad se puso en marcha una investigación acción participativa con
quienes están siendo afectadas por una de las más aberrantes injusticias sociales
de nuestra ciudad: la explotación sexual comercial infantil. Esta investigación
escuchó las voces de las niñas y adolescentes víctimas no sólo de la que ha sido
llamada una de las modernas formas de esclavitud económica que vulnera todos
sus derechos, sino que han padecido la invisibilidad y estigmatización social en el
silencio y la indiferencia de toda la sociedad.
Aunque anteriores investigaciones en la ciudad han abordado el tema, se han
valido de otras fuentes distintas a las mismas protagonistas del fenómeno de la
explotación sexual comercial. En esta medida, ésta es una investigación pionera
que desde los principios humanistas y de equidad de género se propuso
interactuar con estas niñas y adolescentes para oír sus voces, y con ellas, plasmar
sus realidades.
12
Los resultados de esta investigación han sido divididos en el presente informe final
en forma de cuatro (4) secciones que corresponden a los productos generales que
estaban descritos en los términos de referencia del proyecto, a saber:
La descripción de cómo fue formulado y ejecutado el proyecto de Investigación
Acción Participativa – IAP, en la primera parte. Allí se describen los
antecedentes, aspectos metodológicos y aproximaciones teóricas que
fundamentan la presente investigación.
La segunda parte del texto corresponde a la caracterización de la situación de
niñas y adolescentes en explotación sexual comercial del sector Prado
Centro comuna 10 de Medellín,
resultante de la información recogida
directamente en la interacción con las niñas y adolescentes a través de un
proceso lúdico-participativo.
En la tercera parte del documento se describe el modelo de atención para niñas
y jóvenes en explotación sexual, recopilando todos los aspectos que desarrolló
este proyecto desde la perspectiva de la Investigación Acción Participativa – IAP y
un conjunto de acciones de sensibilización y empoderamiento para la contribución
en el logro de autonomía, identidad, autoestima, autocuidado y fortalecimiento de
sus capacidades sociales.
La última parte del documento, se dedica a las recomendaciones o concepto
técnico sobre las alternativas de empoderamiento y transversalización de
acciones para la prevención, atención, protección y restauración de derechos de
esta población, dirigido a las instituciones sociales públicas y privadas, así como a
la sociedad en general. Todos actores responsables del problema, pero también
de su solución.
13
INTRODUCCIÓN
"La utopía está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y
el horizonte se desplaza diez pasos más allá. Por mucho que camine, nunca la alcanzaré.
Entonces,... ¿para qué sirve la utopía? Para eso: sirve para caminar."
Eduardo Galeano
La Explotación Sexual Comercial Infantil y Adolescente (ESCIA) es una de las
formas más lesivas de violación de los derechos fundamentales de los niños,
niñas y adolescentes (NNA), que socava su desarrollo como personas,
ciudadanos-as y seres humanos, al igual que les somete a graves riesgos para su
salud. Es considerada una actividad criminal y una forma contemporánea de
esclavitud, en donde confluyen el abuso sexual por parte de uno o varios adultos y
la entrega de dinero o “pago en especie” para el niño, niña, adolescente, o para
una tercera persona que actúa como su “dueño-a”. Para el Instituto Interamericano
del Niño, la ESCIA abarca los aspectos de producción industrial pornográfica, el
turismo sexual, el tráfico de niños y adolescentes para fines sexuales y, como
hechos más recientes, el sexo y pornografía vía internet.
Según estimaciones de la OIT, para el 2000 cerca de un 1,8 millones de niñas,
niños y adolescentes en el mundo fueron sexualmente explotados con fines
comerciales, siendo Latinoamérica y el Caribe con 750 mil casos, la región donde
más prevalece este fenómeno seguida de la región del Pacífico asiático con 590
mil víctimas. Según un informe más reciente, en el 2005 la OIT 1 estima que las
mujeres, es especial las niñas, son las principales víctimas del trabajo forzoso en
el mundo: “En la explotación económica forzosa, las mujeres y las niñas
representan el 56 por ciento de las víctimas; y los hombres y los niños, el 44 por
ciento. En la explotación sexual comercial forzosa, una abrumadora mayoría del
98 por ciento son mujeres y niñas”. La OMS calcula también que cada año un
millón de niñas y niños son inducidos al mercado sexual2. Más recientemente la
UNICEF, en su informe anual sobre el estado mundial de la infancia del año
1
2
OIT, 2005.
Naciones Unidas, 2006.
14
20063, reportó que el fenómeno se ha incrementado a cerca de 2 millones de NNA
víctimas de explotación sexual comercial infantil.
Según UNICEF, se calcula que en Colombia para el 2002 aproximadamente 35 mil
niños y niñas menores de 18 años son explotados sexualmente en Colombia4, y
se estima que actualmente la cifra ha aumentado a 55 mil niños y niñas vinculados
a la explotación sexual.
Para la ciudad de Medellín (Colombia), algunas ONG´s de la ciudad indican que
este fenómeno se evidencia fundamentalmente en las comunas 4 y 10 de la
ciudad (centro de la ciudad). En el reciente “Mapeo de los escenarios de
Explotación Sexual Comercial Infantil y Adolescente, modalidad abierta, y
estimación del tamaño de población víctima de esta problemática en las comunas
4 y 10 de la ciudad de Medellín, 2011”5, se estiman alrededor de 400 a 500 niños,
niñas y adolescentes directamente involucrados en esta problemática.
Según la literatura mundial, la Explotación Sexual Comercial Infantil es una
problemática de naturaleza compleja y multicausal, incluyendo determinantes del
orden económico, sociocultural, familiar e individual. Desde el punto de vista
económico, la pobreza familiar juega un papel clave en la génesis de esta
problemática. A nivel estructural, el desplazamiento del campo a la ciudad, el
analfabetismo, la violencia intrafamiliar, bajos niveles educativos de padres,
madres y cuidadores, y los altos índices de fracaso escolar, ocasionan dificultades
para mantener a los NNA en el sistema escolar, tornándolos susceptibles a ser
víctimas de este problema.
Existe una exigencia de carácter urgente sobre los Estados, la familia, la sociedad
civil y el sector académico, para que se comprometan con los tratados
internacionales vigentes, como la Convención Internacional Sobre los Derechos
3
UNICEF, 2006.
UNICEF, 2002.
5
Proyecto de la Mesa Intersectorial por la prevención de la ESCIA en la ciudad de Medellín.
4
15
del Niño de 1989, que promueven a niños, niñas y adolescentes como sujetos de
derechos y exhortan a su protección integral como una prioridad. Estas
consideraciones han sido adoptadas por Colombia a través del artículo 44 de la
Constitución Política, la Ley 1098 de 2006 y, a nivel municipal por el Acuerdo
Municipal N°50 “Por medio del cual se establecen medidas tendientes a la
prevención y sanción del abuso y la explotación sexual infantil en el municipio de
Medellín”. Así mismo, el Acuerdo 020 de 2011 que “establece el desarrollo de
acciones de prevención y atención a las violencias sexuales”.
Esta problemática que amerita intervención y estudio, es una de las peores formas
de vulneración de los derechos de la infancia y adolescencia dados sus impactos
negativos en la salud y el bienestar social de los NNA, como también en
detrimento de la sociedad en general, porque se puede decir que el desarrollo de
una ciudad también se mide por el bienestar que esa sociedad proporcione a sus
NNA.
Además, es competencia del Estado la promoción de las condiciones reales y
efectivas para la igualdad entre hombres y mujeres, y para lograrlo “podrá adoptar
medidas a favor de las mujeres, quienes históricamente han sido discriminadas o
marginadas” (Constitución Política de 1991 Artículos 13, 43, 54, 333 inciso 3º). Las
mujeres son más vulnerables en la etapa de niñez y adolescencia, sobre todo
cuando están sumidas en la pobreza, el abandono, la situación de calle, la
drogadicción, las violencias, casi todas características persistentes en el contexto
de la explotación sexual.
El Acuerdo 01 de 2007 “Por el cual se crea la Secretaría de las Mujeres y se
modifica el Decreto Municipal 151 de 2002” en su exposición de motivos, plantea
que la Secretaría de las Mujeres “pondrá en ejecución directa unos planes y
programas enfocados a los intereses estratégicos de las mujeres en las temáticas
de participación política y pública de las mujeres, violencias de género y derechos
sexuales y reproductivos”. La violencia de la explotación sexual infanto-juvenil que
16
viola los derechos humanos y los derechos sexuales de las niñas, poniéndolas
también en alto riesgo de embarazos por violación, debe ser una prioridad del
gobierno municipal, por tanto, la Secretaría de las Mujeres desde el enfoque de
derechos, y encargada de la restitución de derechos y el empoderamiento de las
mujeres se interesa por una población prioritaria, en este caso las jóvenes6 y las
niñas.
Los insumos de diagnóstico y modelo de atención piloto que se ha desarrollado
con esta población y que se describen en esta investigación permitirán que, a
futuro, la Secretaría de las Mujeres pueda transversalizar este enfoque
metodológico de empoderamiento a las demás entidades que en el municipio
deben atender esta problemática. De esta forma, también se contribuye con la
ejecución del Plan de Desarrollo de Medellín, que en su línea 1 (Ciudad que
respeta la Vida) y la Línea 2 (Ciudad que avanza en la Equidad),
indica la
realización de acciones o proyectos focalizados según las necesidades concretas
de la población, dando prioridad a la infancia y la adolescencia, con enfoque de
derechos y de equidad de género.
La Secretaría de las Mujeres en sus funciones de transversalización de la equidad
de género y defensa de los derechos de las mujeres en la ciudad, incluye a las
adolescentes y a las niñas, en especial cuando se asumen los principios de una
ciudad segura para las mujeres y estas jóvenes y niñas viven en la inseguridad,
las violencias sexuales y la explotación sexual. Por tanto, ha desarrollado el
proyecto de Investigación Acción Participativa con niñas y adolescentes en
contexto de explotación sexual, desde la Corporación Amiga Joven, institución que
lleva dieciséis años desarrollando estrategias y acciones para la atención y
prevención de la explotación sexual de la niñez en la ciudad de Medellín como su
misión principal y tiene tanto el enfoque de derechos como el de equidad de
6
La Organización Panamericana de la Salud considera joven a la persona que esté en el rango
entre los 15 y 24 años, por tanto una menor de edad también puede ser denominada como joven.
En ese sentido, para hacer más liviana la lectura del texto, se recurre en algunos casos a este
término para referirnos a las niñas y adolescentes en explotación sexual menores de 18 años.
17
género, además del conocimiento idóneo y la experiencia en el abordaje de dicha
problemática.
Por supuesto que esta investigación, como cualquier otra, tuvo sus límites,
situación que invita a nuevas posibilidades de ahondar en la realidad de esta
problemática, basándose en sus adelantos. Sin embargo, este es un primer paso
que la Secretaría de las Mujeres desea aportar en la búsqueda de una sociedad
con equidad de género y, por fin, libre de violencias contras las mujeres; en primer
lugar, porque brinda desde la sororidad a estas adolescentes y niñas posibilidad
de voz y fortalecimiento, y en segundo lugar, porque insisten en el reconocimiento,
la visibilidad y la indignación social y política que se requiere para acabar con esta
absurda realidad que podemos detener entre todos y todas.
18
PRIMERA PARTE
ASPECTOS TEÓRICO-METODOLÓGICOS DE LA INVESTIGACIÓN
Foto1. Adolescente del proceso en actividad lúdico-pedagógica
19
ASPECTOS TEÓRICO-METODOLÓGICOS DE LA INVESTIGACIÓN
1. ANTECEDENTES
El Plan Nacional para la prevención y erradicación de la explotación sexual
comercial de niñas, niños y adolescentes menores de 18 años (ESCNNA) 2006 –
2011, es el documento que ofrece el mejor panorama general de los antecedentes
sobre el tema desde el año 1997 hasta el 2006, en cuatro campos ha saber: como
materia de investigación, en cuanto a acciones nacionales de prevención y
atención a las víctimas, y desde el desarrollo normativo.
En este documento se evidencia como la ESCNNA es de reciente preocupación
en el país, cuestión que incluso ha venido cambiando de denominación desde sus
orígenes gracias a los debates académicos e investigativos. En primera instancia,
durante la década del 70, esta problemática fue definida fundamentalmente desde
la legislación, y se relacionaba con delitos como estupro, corrupción de menores,
incesto o violencia carnal.
Posteriormente, y por el lapso de casi dos décadas, se dilucida una denominación
más precisa como lo es la prostitución infantil, a la que se le añadió más adelante
la prostitución adolescente como modo de estudiar el fenómeno de acuerdo a
rangos de edad diferenciales. Esta referencia siempre supuso un intercambio
económico que hace una persona adulta por una o más formas de utilización del
cuerpo de un menor de edad para su propia satisfacción sexual.
La última acepción y la que es más ampliamente aceptada en la actualidad, es la
que se refiere a la explotación sexual infantil, cuyo uso se hace común desde que
organismos como la OIT, la ONU y la UNESCO abordan el tema desde la
catalogación de este escenario dentro de las “peores formas de trabajo infantil”,
20
que, además, se caracteriza por la utilización de la infancia dentro de mafias y
redes organizadas trasnacionales y locales7.
Según un informe de la Alcaldía de Medellín8, este hito cambia de lugar la
subjetividad de las víctimas y las constituye más en un individuo jurídico que de
simple intervención social: “Así pues, si la prostitución ha ocurrido en las sombras
de la vida callejera, la explotación ahora discurre por las instituciones y los
Estados (…) la categoría de explotación: está relacionada con la imposibilidad
laboral de los niños, niñas y adolescentes”.
Durante este largo periodo de más de treinta años de aproximaciones teóricas se
mantuvo en los análisis una relación estrecha aunque dispersa y no muy clara,
entre la “niñez prostituida” y su situación de abuso sexual, cuestión que no se ha
dilucidado con claridad en la actualidad. Por ejemplo, en el documento Escenarios
de la infamia. Explotación Sexual Comercial de niños, niñas y adolescentes 9, se
defiende claramente la postura en la cual la explotación sexual de menores de
edad no necesariamente es aquella que se remunera económicamente:
Toda situación en la cual una persona menor de 18 años es obligada en virtud de
una circunstancia vital (trátese de necesidad material, abandono o indefensión) a
ejecutar actos que involucran su cuerpo o partes de él para satisfacer necesidades
o deseos sexuales de una tercera persona o de un grupo de personas; es
probable, aunque no necesario, que este intercambio reporte algún tipo de
remuneración para el niño, niña o adolescente.
De otro lado, en el texto La Infancia Rota, se lee también otro debate actual sobre
la dificultad de asociar la explotación sexual a una forma de trabajo infantil, pues
esto abriría una brecha para su legitimación: “Nosotros pensamos que la
explotación sexual comercial de los niños no debe considerarse jamás una forma
7
En Colombia se empieza a usar el término desde 1995, gracias al estudio realizado desde la
Defensoría del Pueblo con apoyo de UNICEF y la Fundación FES: Situación de la niñez explotada
sexualmente en Colombia.
8
ALCALDÍA DE MEDELLÍN. 2007, p.33.
9
FUNDACIÓN PLAN et al. 2006, p. 6.
21
de trabajo infantil, es un delito más de los que el mundo adulto comete contra los
niños”10.
Frente a este debate, es probable que los últimos estudios, especialmente
aquellos que buscan la delimitación normativa, hayan optado por puntualizar la
explotación sexual con la inclusión del concepto Comercial, y así evidenciar la
rentabilidad económica como motor estructural que consolida la problemática,
incluyendo en ella tipificaciones que incluyen el tráfico de menores de edad, la
pornografía infantil y el turismo sexual. Organismos internacionales ampliamente
legitimados también han tenido la precaución de aclarar que este fenómeno es un
tipo de trabajo forzado, una forma moderna de esclavitud y, más recientemente,
un delito de lesa humanidad. En este sentido, la Declaración y Agenda para la
Acción del Primer Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Comercial de la
Niñez, define la Explotación Sexual Comercial de la niñez como:
Una violación fundamental de los derechos de la niñez. Abarca el abuso sexual por
una tercera persona o personas. El niño-a es tratado como objeto sexual y como
mercancía. La explotación sexual comercial de la niñez constituye una forma de
coerción y violencia contra ésta, equivale al trabajo forzado y constituye una forma
contemporánea de esclavitud11.
Sin que esto deje de ser realidad, estudios locales siguen anotando que una parte
de la población infantil y adolescente en explotación sexual no siempre se
relaciona con redes estructuradas que fuerzan a niños, niñas y adolescentes –
NNA – a prostituirse, sino más bien como resultado de situaciones de pobreza
extrema, desplazamiento forzado y violencia sistemática que llevan a NNA a
prostituirse con la ayuda o no de intermediarios.
Por último, en cuanto a la historia de la conceptualización del problema que nos
atañe, la explotación sexual comercial infantil fue ampliándose en varios estudios
de la última década, para incorporar la explotación sexual comercial juvenil; y, más
recientemente, buscando ser más específicos en cuanto a la condición etérea
10
11
CUADROS FERRÉ, Isabel y ORDOÑEZ VERA, Martha. 2006, p. 47.
ECPAT INTERNACIONAL. 2000, p.2.
22
y de género, el término acogió a niñas y adolescentes resultando la Explotación
Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes – ESCNNA – como el término
de referencia contemporáneo más incluyente, aunque la Explotación Sexual
Comercial de la Infancia y la Adolescencia – ESCIA también es aceptado y
utilizado.
Para el Plan Nacional contra la ESCNNA esta problemática lleva muchos años, y
se ha agudizado con el “afianzamiento a nivel mundial de un modelo social y
económico “basado en el mercado y en la internacionalización de los capitales” Es
decir, se evidencian el grave problema de la ESCNNA como un fenómeno
directamente relacionado con elementos estructurales de orden social y
económico compartido por todas las sociedades del mundo.
Durante la década de los 90 la problemática se hizo más notoria con ocasión de
múltiples estudios de entidades privadas y públicas que mostraron NNA ocultos
detrás de la prostitución adulta; señalaron las graves secuelas que esta
problemática deja en los NNA involucrados y ahondaron en los motivos que
hicieron posible que la sociedad y el Estado no reconociera la existencia de una
realidad tan grave y permanecieran impasibles frente a ella12.
En Colombia, una ola fuerte de estudios y publicaciones en prensa, aparecen y se
llevan a cabo desde la década de los 90, por entidades nacionales, algunos con
apoyos internacionales. Algunos de ellos fueron: la UNESCO con La prostitución
infantil y la educación en Colombia13; la Defensoría del Pueblo14 con apoyo de
UNICEF publicó Situación de la niñez explotada sexualmente en Colombia; la
Procuraduría Delegada para la Defensa del Menor y la Familia realizó dos
informes: Programa a favor del menor prostituido o en peligro de serlo 15; y, Niños y
jóvenes de sexo masculino prostituido. Una visión desde la perspectiva de los
derechos16.
12
ICBF et al. 2006, p.28.
SEGURA, 1992.
14
DEFENSORÍA DEL PUEBLO, 1995.
15
ÁLVAREZ-CORREA, 1995.
16
ÁLVAREZ-CORREA, 1998.
13
23
El tipo de demanda que presenta la comercialización sexual de adolescentes en
diferentes países latinoamericanos17 ha sido un giro teórico pertinente propuesto
desde la OIT y el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil
(IPEC). En Colombia el Estudio cualitativo sobre la demanda en la explotación
sexual comercial de adolescentes: el caso de Colombia18, se apoyó en la
Secretaria de Bienestar Social de Bogotá y el Programa Por una vida más digna
de la Alcaldía de Medellín. En Medellín, el estudio hace referencia a dos sectores:
“San Diego: escenario de ESC femenina” y “Parque Bolívar: escenario de ESC
masculina” (especialmente de orientación sexual homosexual).
Según el Plan Nacional contra la ESCNNA todos estos estudios han sido
abordados desde diferentes enfoques que han evolucionado con el pasar del
tiempo en la medida en que se ha ahondado en la problemática y ha aumentado el
compromiso político para evidenciarla.
(…) el tema ha sido abordado desde distintas miradas: primero como una de las
situaciones irregulares de la niñez; luego como una violación de los derechos de la
niñez, estipulados en la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CDN).
Hacia finales del siglo pasado, la referencia fue la violencia sexual, materializada
en la Política HAZ PAZ, centrada en el abuso sexual. Por otro lado, tras la
adopción del Convenio 182 de la OIT surge la perspectiva de las peores formas de
trabajo infantil. En los últimos años se ha relevado la perspectiva de la garantía de
los derechos de los menores de 18 años (Ley 679 de 2001), considerando lo
planteado en la Declaración de Estocolmo. También se ha abordado el tema
desde la lucha contra la Trata de Personas (Leyes 747 de 2001 y 985 de 2005)19.
Sin interés de realizar un Estado del Arte sobre la evolución de estas miradas,
podemos decir que, a grades rasgos, la comprensión actual de la ESCNNA ha
estado influenciada por un interés sociológico creciente de profundizar en el
contexto socio-cultural y económico productor del fenómeno, y no sólo de los
procesos de individuación psicoanalítica de la situación. Y, de otro lado, en la
17
Ver OIT – IPEC (2007a) La demanda en la explotación sexual comercial de adolescentes:
estudio comparativo cualitativo en Sudamérica (Chile, Colombia, Paraguay y Perú), Perú.
18
OIT. 2007b.
19
ICBF et al. 2006, p.27.
24
nueva concepción de los NNA como sujetos de derechos desde una perspectiva
que ha buscado alejarse de paternalismos o visiones superficiales para entender
este escenario de manera más integral y participativa.
De otro lado, estudios locales promovidos por la Cámara de Comercio de Bogotá,
el Ministerio de Salud, el ICBF, universidades y entidades privadas profundizaron
el fenómeno en Bogotá. Algunos de ellos son: Hacia el rescate de la menor
afectada por la prostitución20; La prostitución en el Centro de Santa Fe de Bogotá.
Censo de Población y Establecimientos dedicados a la prostitución21; Desde el
cuerpo. La construcción de la identidad particular y el redescubrimiento del propio
cuerpo, como puntos de partida en la prevención y el consumo de sustancias
psicoactivas e infección de VIH/SIDA y las ETS, en menores vinculados a la
prostitución22; Pirobos, Trabajadores sexuales en el Centro de Santa Fe de
Bogotá23; así mismo, se comienza a investigar en otras ciudades del país como
Pereira, Cartagena, Barranquilla, San Andrés y Providencia, Leticia, Neiva,
Riohacha, Villavicencio, Pasto, Bucaramanga, Montería, Cúcuta, Popayán y Cali24,
haciendo incluso estudios comparativos y censos poblacionales.
Para Medellín, estudios focalizados aparecieron igualmente en esta década,
especialmente como monografías de trabajo de grado, así como productos de
investigación de ONG´s y asocios entre entidades estatales y cooperación
internacional. Revisaremos brevemente, algunas de estas investigaciones
poniendo especial atención en aquellas que mapean más de cerca la situación de
ESCIA en el centro de la ciudad.
20
HIDALGO, 1991.
CAMARA DE COMERCIO D BOGOTÁ, 1991.
22
VELANDIA, 1993.
23
CÁMARA DE COMERCIO DE BOGOTÁ, 1999.
24
Ver, SEGURA E., Nora (1995). La prostitución infantil y la educación en Colombia, UNESCO,
Bogotá, 1992, y DEFENSORÌA DEL PUEBLO, Situación de la niñez explotada sexualmente en
Colombia, Serie Fémina, 6, Bogotá.
21
25
En primer lugar, La prostitución en Medellín25; investigación de la Universidad de
Antioquia que propone una tipología que diferencia una prostitución masculina de
menores de edad y una prostitución femenina que se diversifica a su vez en
callejera, de rebusque, acera, ocultas tras un oficio, salones de estilistas, salas de
masajes, callgirl (contactos eróticos por teléfono) y en streep-tease (desnudos
públicos). Esta tipología implica mujeres de todas las edades y no hace
diferenciación entre prostitución y explotación sexual.
Otro estudio de este año, fue La calle como forma de sobrevivencia. (Gaminismo,
prostitución infantil y menor trabajador en el centro de Medellín)26; que realiza un
interesante y novedoso análisis que relaciona las lógicas de supervivencia del
menor en situación de calle (concepto también naciente en esta década), los usos
territoriales de los NNA y la experiencia institucional de los menores. Fue
desarrollado por la Cámara de Comercio de Medellín en asocio con ICBF y la
Consejería Presidencial para Medellín. A su vez, el documento plantea alternativas
de solución a la problemática enfatizando en la coordinación interinstitucional,
mesas de trabajo, el cambio de paradigma de interpretación de los menores de
edad como sujetos de derechos y el establecimiento de albergues especiales,
programas educativos y campañas de sensibilización a la comunidad.
Posteriormente, aparece la monografía de grado de la Universidad de Antioquia,
Algo más que a la venta de un cuerpo27 que desde una metodología etnográfica
rastrea en esta población las condiciones familiares, de trabajo, de sobrevivencia
en la calle, la visión del mundo y el manejo territorial de la ciudad, profundizando
en aspectos socio-familiares y lo que las menores de edad expresan sobre su
experiencia con las instituciones de acogida. Algunas conclusiones de este estudio
arrojan que estas menores “tienen una historia marcada por desafectos,
discriminaciones y carencias de autoestima” en especial al interior de “hogares
caracterizados por violencia intrafamiliar, ausencia paterna y relaciones difíciles”;
25
GIL y SIERRA, 1996.
26 GALEANO Y VÉLEZ, 1996.
27 PUERTA, 1997.
26
además subraya que esta es “una opción ligada a las necesidades de
sobrevivencia” 28.
Aproximaciones a la problemática de seguridad del centro de Medellín 29, es un
documento que denuncia la prostitución de menores como parte de una red
encubierta manejada por actores al margen de la ley y proxenetas, y su enfoque
identifica a la ESCIA dentro del entramado por el poder territorial del centro y sus
lógicas delincuenciales y de tráfico. En este estudio se identifican características
como bajos niveles de escolaridad, procedencia de barrios populares, familias con
jefatura femenina donde muchas “combinan prostitución, raponeo y venta de
drogas”, así mismo, se muestra como algunas niñas son prostituidas “por iniciativa
de sus padres por ser las más apetecidas para el tráfico y abuso sexual”30.
Una nueva monografía de grado narra desde la metodología de historias de vida
los factores familiares y socioeconómicos que predisponen y facilitan la
explotación sexual de menores, así como sus condiciones en el ejercicio mismo de
prostitución. Este estudio es El trueque que trunca la vida: contexto social,
económico y familiar de cinco menores de edad que reflejan la problemática de la
prostitución infantil31.
Cuerpo y/o significante en la menor adolescente en situación de calle iniciada o en
alto riesgo de prostitución32, es una investigación universitaria realizada desde un
enfoque psicológico anotando cómo la ausencia del padre y la presencia del
abuso sexual, entre otros factores, facilita que jóvenes de ambos sexos recurran al
uso de sus cuerpos y a la homosexualidad como una forma de transgresión de su
situación.
28 FUNLAM, 2011, p.72.
29 CORPORACIÓN CÍVICA DEL CENTRO, 1997.
30 FUNLAM, 2011, p.74.
31 TOVAR, 1997.
32 RAMÍREZ, 1997.
27
En anteriores décadas Bogotá y Medellín fueron las ciudades que más estuvieron
involucradas en análisis particulares o comparativos con otras ciudades. No
mencionaremos todos estos estudios excepto uno desarrollado en la década que
estamos repasando por el interesante relacionamiento de temas que analiza. Este
es Lo visible de lo invisible. Análisis y mejoramiento de las condiciones de vida de
los niños, niñas y jóvenes de la calle con énfasis en los que consumen sustancias
psicoactivas33. Realizado en ocho ciudades incluida Medellín, profundiza en la
relación del consumo de sustancias psicoactivas – SPA, la prostitución, y la forma
en que las necesidades materiales y afectivas de los NNA se ven cubiertas por
estos consumos y por las redes de relaciones que construyen en la calle34.
Ahora bien, siendo de tan reciente interés los estudios sobre la explotación sexual
infantil no siempre han considerado una mirada de género que reflexione acerca
del modo diferencial como hombres y mujeres menores de edad se ven afectados
por esta situación delictiva. La excepción han sido algunos estudios nacionales
que se han acercado al tema desde el análisis de la condición de orientación
sexual especialmente de población infantil y adolescente masculina. Pero, la
llamada de atención se ha despertado desde las ONG´s en pro de la equidad de
género y los derechos de la infancia, que han abordado y denunciado el tema en
los diferentes informes de la situación de derechos humanos. En ellos, se
menciona la ausencia de estadísticas actualizadas que discriminen por sexo la
población afectada por la explotación sexual (lo cual es un asunto recurrente para
los datos oficiales sobre las violencias y violación de derechos humanos de las
mujeres en la ciudad).
Los estudios más recientes sobre la ESCNNA en Medellín, son esfuerzos desde el
gobierno local35 que aportan a delimitar planes y programas más adecuados al
33 OFICINA DE LA PRIMERA DAMA DE LA NACIÓN ET AL, 1998.
34
JIMÉNEZ. 2001, p.76.
35
También desde la academia se continúan haciendo esfuerzos por avanzar en la temática. Cabe
mencionar la monografía de grado: SILGADO, Sayda (2012) Explotación Sexual Comercial Infantil
y Adolescente, en Medellín en ambos sexos, 2011-2012 que recoge consensos sobre la
conceptualización, marco normativo y político para la prevención y atención, factores causales y
28
contexto de la ciudad, y han sido los que más se han acercado a utilizar la
perspectiva de género en sus análisis. Por ejemplo, el estudio La Explotación
sexual de Adolescentes en Medellín36; que identifica claramente cómo la
feminización de la pobreza “refleja el nivel de necesidades básicas insatisfechas
que puede influir de forma directa en considerar la prostitución femenina como
estrategia de sobrevivencia y no como estilo de vida y lo que determina a su vez,
una relación comercial entre “no iguales” en el mundo del comercio sexual” 37. Este
trabajo, relaciona y describe una serie de factores de riesgo (predisponentes y
precipitantes) que tienen que ver con la situación económica, familiar, las formas
de violencia intrafamiliar, el trabajo infantil y adolescente, la situación educativa, la
migración rural-urbana y el desplazamiento, los embarazos precoces, la identidad
homosexual. Así mismo, mapea o caracteriza por género, edad y sectores de
permanencia a esta población, entre ellos se identifican: San Diego – Avenida 33,
Parque Bolívar, Guayaquil, La Veracruz y Guayabal – La mayorista. En el texto
hay una amplia reflexión acerca de las particularidades de la explotación sexual
masculina y rasgos generales de la situación de las adolescentes entre 13 y 18
años en explotación sexual del centro de Medellín.
Otro informe de este año es Subjetivaciones: la cuestión de la explotación –
prostitución. Estado del arte sobre la explotación sexual y comercial de niños,
niñas y adolescentes en la ciudad de Medellín entre 1995 y 2005 38. Esta
investigación rastrea discursivamente las producciones que se han realizado en la
ciudad sobre el tema haciendo hincapié en algunos problematizaciones teóricas
vigentes sobre las que vale la pena detenerse:
1. El uso indiscriminado, aún común, de los conceptos prostitución y explotación
sexual para el caso de menores de edad;
determinantes, tipos de consecuencias o afectaciones, factores que retienen a NNA en la ESCIA,
respuesta de los servicios de salud y recomendaciones generales.
36
ALCALDÍA DE MEDELLÍN, 2007a.
37
Ibid, p.45.
38
ALCALDÍA DE MEDELLÍN, 2007b.
29
2. La dificultad de delimitar la diferenciación entre el ejercicio de derechos desde
la práctica sexual de adolescentes con una situación de explotación por parte
de terceros;
3. La naturalización de la explotación asociada a un determinismo causal de
factores socio-económicos, situaciones familiares, o del rol de la madre o el
abuso sexual como destinación de los sujetos a la vinculación en la
explotación39;
4. La explotación como estrategia de resistencia, subversión e incluso de libertad
que llevaría a otro debate más complejo sobre la elección de NNA para
vincularse o permanecer en esta situación;
5. El riesgo de psicopatologizar a los NNA desde la intervención estatal que no
logra desprenderse del todo de ciertos tintes “salvadores” o rescatistas de un
sujeto largamente victimizados y construido como sujeto indefenso y sufriente;
6. La centralización de la verdad de la explotación sexual sobre los NNA y no
sobre los “clientes o usuarios” lo cual los legitima por omisión en el análisis;
7. La producción de “la calle como el otro maligno”, como el lugar del riesgo vs.
una visión idealizada del “hogar” del cual NNA han salido o han sido
expulsados;
8. A nivel metodológico principalmente, “la falacia de la autonomía del sujeto,
falacia ubicada en la tendencia a extraer de sí, exhortar al sujeto a hacerse
responsable y por tanto, poseedor de un control sobre su vida”40 que no
39
Se ha generado polémica y controversia sobre la capacidad de los niños y niñas entre los 14 y
los 18 años para dar el consentimiento sobre la actividad sexual desarrollada en la ESCI, ya que
en Colombia la edad legal de consentimiento para las relaciones sexuales es de 14 años. Al
respecto consideran Cárdenas y Rivera (2000) “En todo caso aunque pudiera existir
consentimiento de parte del niño/a, prima la intención perversa del adulto que manipula sus
sentimientos, necesidades y carencias, distorsionando su desarrollo sexual infantil; en el caso del
niño/a, tener la posibilidad de un acto voluntario no implica que éste obedezca a libre opción,
puesto que su desarrollo psíquico, así como sus procesos de socialización (incluida la educación
como medio para formar criterios de juicio) no han alcanzado niveles óptimos de maduración o
apropiación consciente que le permitan el ejercicio autónomo de su afectividad ni sexualidad; más
aún, se hallan en niveles significativos de retraso si se toman en cuenta las condiciones
socioeconómicas y familiares en que tales procesos han tenido lugar”.
40
ALCALDÍA DE MEDELLÍN. 2007b, p.98.
30
considera a cabalidad los mecanismos de sujeción de los individuos o impone
una supuesta y unívoca solución a los individuos41;
9. El riesgo de caer en la explotación como “subespecie”, ya que los diferentes
estudios pueden constituirse en discurso subjetivante y olvidar, a veces, que no
es igual la práctica común de unos individuos a una identidad colectiva; y,
10. La ausencia o imprecisa utilización de un enfoque de género así como de la
conceptualización sobre la orientación sexual, en los abordajes de la
explotación sexual, que hasta el momento se ha confundido con la mera
utilización del lenguaje inclusivo en algunos textos, y en otros, ha tenido
equivocaciones conceptuales que no permiten avanzar en el análisis.
Ahora bien, la más reciente investigación del gobierno local es el Mapeo de los
escenarios de Explotación Sexual Comercial Infantil y Adolescente, modalidad
abierta, y estimación del tamaño de población víctima de esta problemática en las
comunas 4 y 10 de la ciudad de Medellín, 2011, desarrollado desde la Secretaría
de Bienestar Social de la Alcaldía de Medellín con apoyo de la Mesa intersectorial
por la prevención de la ESCIA en la ciudad de Medellín 42. En este estudio se
construye una georeferenciación detallada del fenómeno. Además, la investigación
llega a algunas conclusiones sobre las características principales de la población
de NNA en explotación sexual del centro de Medellín, que señalan principalmente
los siguientes datos: tiempo de permanencia de la población en la situación de
explotación estimado de 1 a 4 años; 87% de la población consume psicoactivos;
92% en situación de desescolarización; los mayores reportes de NNA en
explotación se concentran en un sector entre el Parque Bolívar y el viaducto del
metro; la problemática afecta fundamentalmente a la población del sexo femenino,
en un 60%; se reportan casos desde aproximadamente los 4 años de edad, con
una mediana de 12 años para toda la población; los días de la semana de mayor
41
“Queda interpelado un doble ejercicio de imposición discursiva que, por una parte esta
representado en aquellas posturas incapaces de ver algo más que seres desvalidos y explotados y
por la otra, se encarga de citar, en la supuesta oposición al primer ejercicio, la liberación de los
individuos, imponiéndoles una subjetividad a partir de un discurso de derechos y deberes”. Ibid,
pp.99-100.
42
ALCALDIA DE MEDELLÍN, 2012.
31
frecuencia de NNA en ESCIA son viernes y sábados en los horarios de la noche y
la madrugada; se reportan altos niveles de movilidad hacia otros municipios y
otros sectores de la ciudad. Cabe anotar que este estudio se baso en información
indirecta arrojada por 304 informantes, visitantes o trabajadores habituales de los
sectores, así como miembros de la fuerza pública y de otros-as adultos en
prostitución.
De otro lado, podemos mencionar las importantes investigaciones elaboradas
desde el movimientos social de mujeres desde 1995, como es el informe anual
sobre la situación de la violación de los derechos humanos de las mujeres de
Medellín y el Valle de Aburra, realizado por la Corporación Mujeres que Crean y la
Corporación Vamos Mujer. En el informe del 2010, por ejemplo, se pone un
énfasis muy especial en las violencias sexuales contra las niñas y las jóvenes y
se expone la explotación sexual de niñas y adolescentes como un fenómeno
asociado a ciertos valores de la “cultura paisa” como el dinero “fácil” relacionado
con la historia de narcotráfico y la consideración del cuerpo de las mujeres como
mercancía sexual, por lo que también se identifica la problemática más reciente de
las jóvenes “prepago” en la ciudad. Este informe apunta al respecto que:
Es necesario indagar de qué manera el tráfico, en todas sus versiones,
usualmente asociado a lo ilegal, se ha entronizado en las representaciones de una
ciudad que asiste impávida a la comercialización de las niñas en términos
sexuales. Al parecer se trata de un fenómeno que no puede explicarse cabalmente
aduciendo que la lógica del marcado se introdujo en las dinámicas relacionales
con el semejante, porque en el llamado turismo sexual y explotación sexual, se
agrega un ingrediente que contempla el cuerpo y la sexualidad de una menor43.
Y aunque estos informes han insistido año tras año en la necesidad de profundizar
en la temática de todas y cada una de las violencias sexuales contra mujeres de
todas las edades en la ciudad, el último informe de la Situación de las Mujeres de
Medellín 2005-200844, menciona la relación entre la explotación sexual y el
43
CORPORACIÓN PARA LA VIDA MUJERES QUE CREAN – CORPORACIÓN VAMOS MUJER.
2011, p.36.
44
ALCALDIA DE MEDELLÍN, 2010.
32
desplazamiento forzoso pero no arroja estadísticas específicas del problema. Al
respecto, el interés de la ciudad esta puesto en el trabajo que viene realizando el
Observatorio de Violencias Sexuales y que, en su último boletín, tipifica la ESCIA
como un tipo de delito sexual.
Por último, en cuanto a estudios que recojan experiencias directas con la
población afectada, podemos mencionar que desde el interés por la pedagogía
reeducativa la Fundación Universitaria Luis Amigó – FUNLAM y la Corporación
Amiga Joven se han hecho esfuerzos por sistematizar lo que profesionales y
practicantes han desarrollado como proyectos de prevención y resocialización45.
1.1.
Contexto político y legislativo
Todos estos adelantos investigativos han impulsado, a su vez, esfuerzos
nacionales que desde diferentes frentes y estrategias han aportado a la
sensibilización, prevención, erradicación y/o atención a la problemática. Entre
ellos, la Política Nacional de Erradicación del Trabajo Infantil y protección del
Joven Trabajador en 1995, el Plan de Acción a favor de los Derechos de la
Infancia Explotada Sexualmente y contra la Explotación Sexual Infantil de 1997
(inspirada en los resultados del seminario “Estrategias y modalidades de atención
a niños, niñas y jóvenes vinculados a la prostitución” realizada por ICBF el mismo
año), la Política de Construcción de Paz y Convivencia Familiar HAZ PAZ en el
2001, la Política Nacional de Salud Sexual y Reproductiva 2003 – 2006, y el Plan
45
Entre los que se pueden destacar los siguientes: CONDE CÁRDENAS, Lina María et al (1999).
Prevención e intervención en carencias afectivas de las jóvenes de primera etapa y sus familias de
la Corporación Amiga Joven, del barrio Lovaina del municipio de Medellín; JARAMILLO
MONSALVE, Diana (1999). Prevención e intervención de alto riesgo y/o iniciación en la prostitución
en los menores de la Corporación Amiga Joven, sector Lovaina del municipio de Medellín;
TAMAYO JARAMILLO, Julieta (2002). La explotación sexual infantil y juvenil vista a través de los
ambientes familiares: Una aproximación desde la experiencia en la Corporación Amiga Joven;
ALZATE GIL, Jaime et al (2002). Prostitución infantil en Medellín.
33
Nacional de Prevención y Erradicación de la ESCNNA publicado en 2006 por el
ICBF46.
La mayoría de estas políticas han estado enfocadas desde la comprensión teórica
del problema, la atención integral de las víctimas y el trabajo interinstitucional. Han
atendido (no siempre de manera coordinada) diferentes frentes de acción:
-
Investigación y logro de un estado del arte o diagnósticos sobre el tema;
-
Sensibilización e información a la comunidad, campañas con el objeto de
lograr transformación de prácticas culturales;
-
Diseño e instalación de sistemas de vigilancia y control a través de acciones
de la policía y la comunidad;
-
Modelo de detección temprana para prevenir relaciones violentas al interior
de la familia;
-
Modelos para la rehabilitación psicosocial de los abusadores;
-
Desarrollo legislativo para el fortalecimiento de políticas públicas que
respondan a la restitución de los derechos de los NNA;
-
Atención directa a niños y niñas vinculados o en alto riesgo de vinculación
buscando garantizar la calidad, disponibilidad, acceso y utilización de los
servicios de salud, justicia, seguridad y protección para la atención de
casos;
-
Coordinación, seguimiento y evaluación interinstitucional y comunitaria de
los programas y servicios en los niveles territoriales;
-
Promoción de la salud sexual y reproductiva a través de información,
educación, comunicación; y,
-
Potenciación de redes sociales de apoyo.
El Plan Nacional contra la ESCNNA, reconoce que en Colombia estos esfuerzos
han ayudado a ganar una experiencia acumulada sobre la lucha contra la
ESCNNA con algunos logros significativos que se pueden resumir en: a)
46
ICBF et al. 2006, p.29-32.
34
participación y trabajo conjunto de diferentes sectores de la sociedad civil con el
sector público y privado contra la ESCNNA; b) desarrollo del conocimiento con
estudios diagnósticos, análisis locales, regionales o sectoriales; c) procesos de
normatización y adopción de leyes; d) existencia de servicios y/o programas de
atención a los y las víctimas de ESCNNA; y, e) incidencia sobre transformaciones
culturales y formación de tejido social47.
Todas estas acciones se ven respaldadas y obligadas por la ratificación de
Colombia con instrumentos internacionales que a su vez han generado una
normatividad extensa en el país que debe ser conocida por todos los organismos
estatales así como la sociedad civil en el intento conjunto por detener la ESCIA. El
trabajo de conocer, difundir y aplicar la normatividad no es la única tarea que
tenemos por delante, bien lo dice la magnifica compilación apoyada por la UNICEF
Para que los niños y niñas puedan vivir en dignidad. Normativa nacional e
internacional para la prevención y atención del abuso y la explotación sexual en la
niñez:
El derecho por sí solo, no puede lograr la efectividad deseada para alcanzar la
modificación de las conductas sociales. Esta aseveración es válida para el tema
que nos ocupa. La explotación sexual es una práctica inveterada y de raigambre
cultural profunda. La sola norma que la repudia y sanciona no es suficiente para
prevenir y erradicar este flagelo que agobia el desarrollo de los niños, niñas y
adolescentes48.
Entre los instrumentos internacionales a los que Colombia se ha suscrito,
podemos mencionar:
 El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
aprobado mediante la Ley 74 de 1968, que prevé la protección de la niñez
respecto de la explotación económica y social, y fijó la obligación de
47
48
Ibid, pp. 26-27.
UNICEF. 2003, p.39
35
establecer límites de edad para el empleo de mano de obra infantil en
trabajos nocivos y de sancionar legalmente su utilización;
 La Convención Internacional de los Derechos del Niño (CDN), adoptada en
1989 y ratificada por Colombia según Ley 12 de 1991, la cual Consagra la
protección general de los derechos de la niñez y exige la protección debida
del Estado, la sociedad y la familia a todos los menores de edad. Estableció
en forma explícita deberes de los Estados Parte en relación con la
erradicación de la ESCNNA en el artículo 34 para impedir: a) la incitación o
la coacción para que un niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal;
b) la explotación del niño en la prostitución u otras prácticas sexuales
ilegales; c) la explotación del niño en espectáculos o materiales
pornográficos;
 La Convención Interamericana sobre Tráfico Internacional de Menores de
1994, aprobada por la Ley 470 de 1998, cuyo objeto es prevenir y sancionar
la ESCNNA desde la adopción de las medidas legales y administrativas que
sancionen
el tráfico internacional de
menores
definido
como
“la
substracción, el traslado o la retención, o la tentativa de substracción,
traslado o retención de un menor con propósitos o medios ilícitos”;
 La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer de 1995, conocida como “Convención de Belem
do Pará”, ratificada por Colombia en virtud de la Ley 248 de 1995, que
obliga a los Estados Parte a adoptar políticas orientadas a erradicar la
violencia física, sexual y psicológica contra la mujer, en el ámbito doméstico
o en el ámbito público. El artículo 9° prevé que los Estados tengan en
cuenta la vulnerabilidad de la mujer a la violencia, en razón de ser menor de
edad. Adicionalmente, Este instrumento fue vertido en la importante Ley
1257 de 2008 sobre no violencias contra las mujeres49;
 La Declaración y Programa de Acción aprobado por el Primer Congreso
Mundial contra la Explotación Sexual Comercial de los Niños de Estocolmo
en 1996. Declaración que recogió el compromiso de 122 países y
49
RAMIREZ, 2010.
36
numerosas ONG de establecer una “asociación global contra la explotación
sexual comercial de los niños”50, que fue reafirmada y complementada en el
Segundo Congreso Mundial contra la ESCNNA de 2001 en Yokohama;
 El Estatuto de la Corte Penal Internacional, aprobado en 1998 sobre
crímenes de lesa humanidad que Incluyó como competencia de la Corte el
procesamiento de personas que, “formando parte de un Estado u
organización, cometan en forma múltiple actos como la violación, esclavitud
sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o
cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable a estos
actos, como una política deliberada, por lo que serán sometidas a su
jurisdicción cuando tales conductas no sean sancionadas penalmente en su
país”;
 El Convenio No.182 sobre las peores formas de trabajo infantil de la
Conferencia Internacional del Trabajo de 1999. En Colombia el Convenio
182 fue aprobado mediante Ley 704 de 2001 y establece la obligación de
los Estados que lo ratifiquen de adoptar medidas inmediatas y eficaces para
conseguir la prohibición y la eliminación, de todas las formas de esclavitud
o las prácticas análogas a ésta, como la venta y el tráfico de niños, el
reclutamiento forzoso u obligatorio de niños para utilizarlos en conflictos
armados, y la utilización, el reclutamiento o la oferta de niños para la
prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas;
 El Protocolo Facultativo de la CDN relativo a la venta de niños, la
prostitución infantil de la Asamblea General de las Naciones Unidas del
2000, en Colombia el Protocolo fue aprobado mediante la Ley 765 del 31 de
julio de 2002, el cual amplía las medidas que deben adoptar los Estados
50
Con énfasis en: “conceder alta prioridad a la acción contra ese fenómeno; promulgar su carácter
delictivo; condenar y castigar a todos los implicados en su promoción, facilitación y consumación
reforzar el papel de la familia en la protección de los NNA; revisar la legislación, las políticas,
programas y prácticas vigentes, y desarrollar e implementar planes y programas integrales para
prevenir y eliminar la ESCNNA. La Declaración insiste en que se requiere mayor voluntad política,
medidas más eficaces y presupuestos suficientes para lograr su aplicación, así como la creación
de un clima adecuado para la erradicación del fenómeno mediante la educación, la movilización
social y la promoción del desarrollo” ICBF et al. 2006, p.34.
37
para garantizar la protección de los niños frente a la venta de niños, la
prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía; y,
 El Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas,
especialmente de mujeres y niños en el 2000, que complementa la
Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada
Transnacional, adoptado por Colombia mediante la Ley 800 de 2003, que
insisten en la consideración de estos (explotación sexual y trata de menores
de edad) como delitos transnacionales y en la obligación de tipificar como
delito la trata de personas, estipulando que cuando cualquiera de las
conductas descritas como tal afecte a un niño, se considerará delito incluso
si no se recurre a ningún medio de coacción, fraude o engaño.
En cuanto a la legislación nacional, Colombia ha tenido un lento avance cuyos
debates han permitido que la ESCNNA se incorpore a la Constitución (art.44), al
Código Penal y con mayor claridad al Código de Infancia y Adolescencia de 2006,
identificando
penas
claras
y
pertinentes
para
delitos
como
inducción,
constreñimiento y estímulo a la prostitución de menores de edad, el turismo sexual
y la trata de personas. Es de vital importancia la Ley 679 de 2001:
Constituye el primer instrumento legal específicamente dirigido a prevenir y
contrarrestar la explotación, la pornografía y el turismo sexual con menores de 18
años de edad, mediante la definición de normas penales y medidas administrativas
y policivas que asignan responsabilidades a diversas autoridades públicas e
instituciones privadas51.
Esta ley pone gran atención en la regulación y sanción de los actos delictivos
permitidos en las telecomunicaciones, en especial las redes de información global
(internet), introdujo disposiciones de cooperación internacional para prevenir la
ESCNNA y el turismo sexual con énfasis en sanciones especificas para los
prestadores de servicios turísticos en el país. Creo impuestos para la financiación
de planes y programas de prevención y lucha contra la ESCNNA y asignó
51
ICBF et al. 2006, p.42.
38
funciones a la Policía Nacional para la vigilancia y control de cualquier
establecimiento que tenga indicio de ESCNNA52.
De otro lado, la Ley 985 de 2005 sobre la trata de personas, crea el Comité
interinstitucional contra la trata de personas y el Sistema Nacional de Información
para la recolección, procesamiento y análisis de información estadística y
académica. Dispone además en su artículo 9º al ICBF como entidad encargada de
suministrar asistencia a los menores de edad víctimas a los que se les debe
garantizar:
Asistencia médica y psicológica por personas especializadas, alojamiento temporal
en lugares adecuados, reincorporación al sistema educativo, asesoramiento
jurídico durante todo el proceso legal al (la) niño(a) y a sus familiares, y
reintegración del (la) niño(a) a su entorno familiar, previa verificación de que los
tratantes no pertenezcan a su núcleo familiar y que se garanticen las condiciones
de seguridad y atención53.
Por último, cabe mencionar que a nivel local, Medellín es pionera en la formulación
de políticas públicas que contemplan esta problemática, como lo hace la Política
Pública para la Prevención y Atención de las violencias sexuales que afectan a la
ciudadanía, principalmente a mujeres, niñas, niños y adolescentes en el Municipio
de Medellín, sancionada por el Acuerdo 20 de 2011, que estipula la creación y
puesta en marcha de un Plan de Acción integral, intersectorial, interinstitucional y
transdisciplinario con enfoque diferencial y de género, que contemple acciones de
promoción, prevención, detección, atención, sanción, rehabilitación, vigilancia y
control del abuso sexual y la explotación sexual. Además de instaurar un Comité
Coordinador Municipal para la Prevención y Atención de las violencias sexuales y
un Observatorio sobre violencias sexuales con enfoque de género.
52
REPÚBLICA DE COLOMBIA, Código de la Infancia y la Adolescencia, Ley 1098 Noviembre de
2006. Edición 2009, pp. 254-318.
53
ICBF et al. 2006, p.44.
39
2. ASPECTOS METODOLÓGICOS DE LA INVESTIGACIÓN
2.1.
PARADIGMA INVESTIGATIVO
La presente investigación la concebimos -ante todo- como un acto político. Escribir
rescata nuestras pasiones, anhelos, apuestas, esperanzas y desesperanzas. En el
fondo toda investigación tiene un fin político, pero no todas hacen explícita su
condición. La presente quiere presentarse como tal, no sólo por la naturaleza de
los fenómenos sociales que embozará, sino porque está inspirada en la premisa
de que toda construcción de conocimiento se debe hacia un interés por la
transformación social. Desde luego, haciendo la salvedad que todas las
investigaciones –incluida ésta- tienen límites en la búsqueda y alcance de sus
propósitos.
Para hablar sobre los aspectos metodológicos de esta investigación, podemos
utilizar la metáfora de una constelación. Al igual que una constelación, la
metodología presente agrupa diversos elementos que van conjugándose para
configurar un sistema convencional (de enfoques, paradigmas, métodos, técnicas,
instrumentos y estrategias) que se alimenta de lo que llamamos: la tradición de
investigación socio-crítica latinoamericana. Ésta, como se supondrá, no ha
surgido en las paredes cerradas del subcontinente americano, sino como
resultado del diálogo de cosmovisiones y de influencias transnacionales, indicando
los aportes propios en y para Latinoamérica y basados en las realidades sociales
propias del territorio latinoamericano.
En otras palabras, se trata de “la recuperación de la especificidad latinoamericana
en relación con el mundo”54. También se trata de
poner en evidencia las
preguntas ¿desde dónde? y ¿para qué? se ha configurado esta tradición, por lo
que, en contacto con la perspectiva de Sánchez y Sosa55, identificamos que la
54
55
SÁNCHEZ y SOSA. 2004, p. 11.
Ibíd.
40
construcción
de
conocimiento
latinoamericano
ha
tenido
tres
axiomas
fundamentales: a) la recuperación de la historia 56; b) la realidad propia desde la
que se construye el conocimiento; y, c) el conocimiento como orientador de la
acción transformadora.
2.2. ENFOQUES DE LA INVESTIGACIÓN
Los enfoques teórico-metodológicos centrales que inspiraron y guiaron la
investigación fueron tres: la Investigación Acción Participativa (IAP), el enfoque de
Equidad de Género y el enfoque de Derechos Humanos. Cada uno de estos
enfoques se ve complementado y apoyado en los demás, proponiendo en últimas
una mirada integral del fenómeno de la niñez y juventud en contexto de
explotación sexual.
2.2.1. La Investigación Acción Participativa –IAP-
En cuanto a la IAP podemos decir que hace su aparición como teoría hacia finales
de los 60 y comienzos de los 70, desarrollándose más ampliamente en los 80.
Tres formas de referirse a ella pueden ser: como un movimiento de intelectuales
de América Latina y otros países; a su vez como una concepción de vida o una
postura política reaccionaria al status quo y propositiva en sus métodos; y, como
un método investigativo heurístico en sí mismo, que ha servido para ser aplicado a
la interpretación de las “realidades sociales”57.
56
Desde luego que la producción del conocimiento en un territorio como Latinoamérica (también
aplicado para el caso de Europa) no está exenta del ejercicio de poder, como lo identifica Foucault
(1992). Sin embargo, el peso de perspectivas investigativas que incluyen la participación de
sectores populares y que reivindican la co-construcción del conocimiento permite señalar que hay
avances sustanciales en la apertura de la investigación hacia modelos más democráticos y
horizontales.
57
El sociólogo Orlando Fals Borda se ubica como uno de los máximos exponentes de la IAP.
Revísese “La investigación-acción participativa: Política y epistemología". En: CAMACHO, Álvaro
G. (Ed.). La Colombia de hoy. CEREC, Bogotá, 1986.
41
Una de las principales características de la IAP es la búsqueda por la
transformación de las realidades y desigualdades sociales que, según sus
propuestas, parten de los sujetos mismos y sus comunidades, y no de una
solución externa difuminada y reflejada en estructuras e instituciones políticas
altamente criticadas por su ineficiencia. La IAP se plantea como un camino de
acción de los directamente afectados en sociedades marcadas por las injusticias y
las desigualdades sociales, por lo que surge como una propuesta que pretende
revisar el orden establecido.
De esta manera, una de sus sugerencias apunta a transformar, entre otras cosas,
la relación entre sujeto investigador y objeto investigado propuesta desde la
academia, para proponer otras alternativas no hegemónicas de construcción de
saberes; en el fondo revisa la relación Poder-Conocimiento. Así, se comienza a
realzar el conocimiento popular y se plantea que este conocimiento es igualmente
válido al planteado desde los estamentos tradicionalmente legitimados para
producir conocimiento. La relación sujeto-objeto desde una interpretación
supuestamente objetiva, imparcial y de “no involucramiento” se desdibuja para
plantearse un sujeto único que se autoinvestiga. Esto generaría, por tanto,
posibilidades de transformación, proponiendo
el cambio
y construyendo
conocimientos sobre y desde sus propias realidades. En este contexto, se pueden
o no establecer puentes de conversación entre diferentes sujetos investigadores
donde podrían estar los académicos y otros interactuantes.
Otra característica de la IAP es la participación, que busca lograr la equivalencia
de los llamados saberes populares con los demás saberes estamentarios. En esta
medida, establece como prioridad dar voz y reconocer en equidad las perspectivas
de los grupos “minoritarios”. De estos procesos participativos surge el tercer
elemento central de la IAP que es la organización cuyo objetivo servirá para
concretar de forma democrática y procesual los acuerdos colectivos.
42
Ahora bien, la participación debería, en este marco, ser espontánea y
autogestionada desde las comunidades y no impuesta desde el exterior. Sin
embargo, una posibilidad igualmente válida es la que acepta que, independiente
del lugar desde donde se produzca o incite el diálogo-reflexión, las comunidades y
sujetos pueden igualmente ser reconocidos como actores principales de
transformación. De esta manera, algunos de los proyectos participativos actuales
se han concentrado en generar espacios que posibiliten hablar a las personas o
grupos más vulnerables o con altas limitaciones de autogestión o auto
organización. En un ambiente de diálogo de saberes que es de por sí asimétrico,
la participación o “permitir hablar” a estos grupos vulnerados, es sólo un primer
paso significativo que depende de que el interlocutor haga caso y escuche estas
necesidades y propuestas expuestas.
Luego del aparecimiento de la IAP surgieron interesantes perspectivas humanistas
que se alimentaron de ella, le hicieron críticas y abrieron nuevos caminos en la
investigación social. Se puede hablar de una tradición de investigación sociocrítica latinoamericana que busca superar los mecanicismos de la investigación
positivista, y que ha sido nutrida por enfoques teórico-metodológicos como la
misma IAP, la pedagogía crítica, la pedagogía popular, la filosofía crítica
latinoamericana, los estudios feministas latinoamericanos y los estudios
postcoloniales, entre otros.
Por ejemplo, los elementos de la pedagogía crítica coinciden en decir que los
fenómenos sociales estudiados que involucra a sus actores, deben tener un
concepción humanista sobre las interacciones investigativas y sobre los mismos
sujetos, dándoles posibilidades de participar sin preconcepciones y dando
prelación al diálogo de saberes, desde una perspectiva de horizontalidad, donde
todos los sujetos poseen conocimiento igualmente válido y, en general, defiende la
idea de que el conocimiento válido es el que se construye entre todos-as. Bajo
estas premisas, fundamentadas en el humanismo, también se impulsa un principio
filosófico e investigativo que pondera el conocimiento, ejercicio y defensa de los
43
derechos humanos, teniendo en cuenta los principios constitucionales que
promueven los ideales de democracia participativa, el Estado Social de Derecho,
la convivencia intercultural y las libertades individuales.
2.2.2. Enfoque de Equidad de Género
El enfoque de equidad de género ha enriquecido enormemente el panorama de
las investigaciones sociales y se ha hecho indispensable para desmontar el
paradigma patriarcal imperante en las ciencias sociales, cuestionando el
androcentrismo, el sexismo y la heteronormatividad, que empapan el discurso y
las relaciones entre los investigadores e investigadoras.
Según una de las más grandes intelectuales del feminismo –Marcela Lagarde58el enfoque de equidad de género “está basado en la teoría de género, en el
paradigma teórico histórico-crítico y en el paradigma cultural del feminismo”. Dicho
enfoque:
Se estructura a partir de la ética y conduce a una filosofía posthumanista59, por su
crítica de la concepción y androcéntrica de humanidad que dejo fuera a la mitad
del género humano: a las mujeres. Y, a pesar de existir en el mundo patriarcal, las
mujeres han sido realmente existentes. (…) La perspectiva de género tiene como
uno de sus fines contribuir a la construcción subjetiva y social de una nueva
configuración a partir de la resignificación de la historia, la sociedad, la cultura y la
política”60
Así mismo, la autora plantea que: “el enriquecimiento de la perspectiva de género
se ha dado como un proceso abierto de creación teórico-metodológica, de
58
LAGARDE, Marcela. 2001.
Es interesante traer a colación cómo pese a que el término humanista está desprestigiado, la
feminista española Victoria de León (2006) ofrece una interesante aproximación a lo que ella
denomina el humanismo feminista en su texto: Matria. El Horizonte de lo Posible. Siglo XXI,
Madrid, España.
60
LAGARDE, Marcela. Ibíd. p.13.
59
44
construcción de conocimientos e interpretaciones, y prácticas sociales y
políticas”61.
Para Marta Lamas, en la línea que ella denomina como antropología feminista, el
enfoque de género implicaría el reconocimiento de que “una cosa es la diferencia
sexual y otra las interpretaciones, atribuciones, representaciones o prescripciones
que un grupo social construye basados en dicha diferenciación sexual”62.
Así pues, el género, como categoría interpretativa en el campo de las ciencias
sociales, es una de las contribuciones teóricas más significativas del feminismo.
Aunque como explicación aparece en 1949 en El segundo sexo de Simone de
Beauvoir, con la célebre declaración ‘Una no nace, sino que se hace mujer’, no es
sino hasta los años 70 que el género cobra consistencia en el mundo intelectual
feminista”63.
Basándonos en los postulados de Marcela Lagarde y Marta Lamas, y teniendo en
cuenta la particularidad de la presente investigación sobre la ESCNNA, podemos
señalar que para el análisis de género no existen camisas de fuerza ni tabla rasa,
pero podemos reconocer al menos tres elementos guía a considerar:
a) La conciencia de que las representaciones sobre las diferencias sexuales se
han construido bajo un sistema cultural patriarcal que construye y naturaliza de
forma arbitraria la diferenciación entre los géneros y sus relacionamientos, donde
las mujeres están en situación de desventaja, dominación y opresión que justifican
las violencias hacia ellas.
61
Ibíd. p.16.
La antropóloga feminista Marta Lamas, ha sido incisiva visibilizando las confusiones semánticas
y conceptuales que ha generado la acepción de la palabra género en inglés como sinónimo de
sexo. Se puede revisar: Lamas, M. (2007). Complejidad y claridad en torno al concepto de género.
En Giglia, Garma y De Teresa (Comp.) ¿Adónde va la antropología? División de Ciencias Sociales
y Humanidades de la UAM- Iztapalapa, México.
63
Lamas, M. Género, diferencias de sexo y diferencia sexual. Revisado el 5 de octubre de 2012:
http://www.iupuebla.com/Doctorado/Docto_Generoyderecho/MA_Doctorado_Genero/MA_GENERO
.pdf
62
45
b) Que las construcciones simbólicas que se han hecho a partir de la
diferenciación sexual no están destinadas a permanecer para siempre, pueden ser
transformadas.
c) Toda construcción del conocimiento que subvierta las construcciones de género
implica propuestas políticas de transformación social basadas en el propósito de
combatir el patriarcado y construir sociedades equitativas.
2.2.3. Enfoque de Derechos
El reconocimiento de los derechos humanos es resultado de procesos políticos y
sociales a nivel histórico y global. Una definición englobadora sobre el enfoque de
derechos es ofrecida por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos – Ginebra:
El enfoque basado en los derechos humanos es un marco conceptual para el
proceso de desarrollo humano que desde el punto de vista normativo está basado
en las normas internacionales de derechos humanos y desde el punto de vista
operacional está orientado a la promoción y la protección de los derechos
humanos. Su propósito es analizar las desigualdades que se encuentran en el
centro de los problemas de desarrollo y corregir las prácticas discriminatorias y el
injusto reparto del poder que obstaculizan el progreso en materia de desarrollo.
Desde la perspectiva de los derechos humanos, la caridad por sí sola no es
suficiente. En un enfoque de derechos humanos, los planes, las políticas y los
procesos de desarrollo están anclados en un sistema de derechos y de los
correspondientes deberes establecidos por el derecho internacional. Ello
contribuye a promover la sostenibilidad de la labor de desarrollo, potenciar la
capacidad de acción efectiva de la población, especialmente de los grupos más
marginados, para participar en la formulación de políticas, y hacer responsables a
los que tienen la obligación de actuar64.
Es pertinente mencionar que tampoco existe una receta universal para el enfoque
basado en los derechos humanos. Sin embargo los organismos de las Naciones
64
Oficina de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos – Ginebra.
2006, p.15.
46
Unidas han llegado al consenso en un conjunto de atributos fundamentales a
saber: a) cuando se formulen las políticas y los programas de desarrollo, el
objetivo principal deberá ser la realización de los derechos humanos; b) un
enfoque basado en los derechos humanos identifica a las personas como titulares
de derechos y aquello a lo que tienen derecho, y a los correspondientes titulares
de deberes y las obligaciones que les incumben, y procura fortalecer la capacidad
de los titulares de derechos para reivindicar éstos y de los titulares de deberes
para cumplir sus obligaciones; c) los principios y las normas contenidos en los
tratados internacionales de derechos humanos deben orientar toda la labor de
cooperación y programación del desarrollo en todos los sectores y en todas las
fases del proceso de programación65.
En el enfoque de derechos las palabras humanidad o persona cobran relevancia
ya que con dicho enfoque enfatiza el carácter igualitario de todas las personas del
mundo. Esta igualdad se basa en el reconocimiento de la dignidad de todos y de
todas. En suma, diríamos que la dignidad es el concepto que fundamenta la
concepción universal de los derechos humanos. Si alguien preguntara por qué las
personas tienen derechos, bajo este principio uno podría responder: porque todas
las personas son importantes, valiosas y dignas. Este principio de dignidad puede
ser comprendida en tres aspectos globales interrelacionados: “primero, vivir como
uno quiera, es decir la dignidad entendida como la autonomía o la posibilidad de
diseñar un plan de vida propio. Segundo, vivir bien, tener unas ciertas condiciones
materiales y sociales de existencia; y tercero, vivir sin humillaciones, poder tener
integridad física y moral”66.
En este orden de ideas los tres enfoques mencionados motivan la dilucidación de
nuestras apuestas específicas cuando hablamos de la ESCNNA. Estas apuestas
guiaron todo el proceso metodológico de la investigación.
65
66
Ibíd., pp.15-16.
MEN-Colombia. 2010, p.7.
47
2.3. TÉCNICAS, INSTRUMENTOS Y ESTRATEGIAS DE INVESTIGACIÓN
Inspirados en los paradigma socio-crítico y enfoques mencionados, podemos decir
que todo el proceso investigativo se basó en la premisa de que toda construcción
del conocimiento debe partir de una co-construcción intersubjetiva, superando la
noción ilusoria y positivista de las diferencias y distancias entre los sujeto-as
cosgnoscentes y los sujetos-as congnsocibles o entre quien investigan y entre
quienes son investigados-as. Asimismo, cabe mencionar que la relación mediada
entre los actores-as de la investigación (investigadores-as y NA) estuvo mediada
por el establecimiento de relaciones de confianza que permitió el diálogo y la
expresión de conocimientos y emociones.
De otro lado, la presente investigación presenta información cuantitativa y
cualitativa, sin embargo, su perspectiva se inscribe fundamentalmente desde el
análisis cualitativo, pues -como dice Delgado- “el carácter cualitativo o cuantitativo
de la investigación no se encuentra en el tipo de información que se muestra, ni en
los instrumentos utilizados, sino esencialmente en el proceso de construcción de
conocimiento o en la manera cómo se abordan los datos obtenidos”67.
2.3.1. Técnicas e instrumentos de investigación
La investigación tuvo tres grandes momentos: la planeación; la recolección de la
información; y, la organización y análisis de la información. La convivencia con las
niñas
y
adolescentes
tuvo
una
duración
de
dos
meses
de
donde,
fundamentalmente, se extrae la información ofrecida en este texto. En este
relacionamiento e inspirados-as en la disciplina antropológica, se aplicaron
fundamentalmente las técnicas de la etnografía, la observación participante y la
entrevista abierta.
67
DELGADO, Juan. 1998, p.56.
48
Por tanto, durante este periodo de tiempo, se tomaron notas etnográficas sobre
situaciones diversas, expresiones y reacciones de las participantes ante las
actividades implementadas. Para todo esto, la observación participante fue el
elemento fundamental pues del contacto directo, de la interacción y del diálogo
salieron aspectos teóricos neurales. De otro lado, las entrevistas abiertas se
dieron en dos ámbitos de encuentro: a) en algunos casos de manera individual ya
sea en actividades lúdico-pedagógicas o por fuera de estas en espacios privados,
pero dentro del horario de actividades; b) en otros casos, de manera colectiva
mientras se desarrollaban actividades como la elaboración de artesanías, pintado
de uñas, peinados, decoración de espacios o en pleno almuerzo. Muchas veces
los
diálogos
establecidos
se
daban
espontáneamente
o
se
motivaban
vinculándolos a las actividades programadas.
Los instrumentos de recolección de datos fueron: a) las libretas de campo, b) la
encuesta de necesidades68, y c) los instrumentos de caracterización.
Los instrumentos de caracterización fueron validados y afinados en dos
momentos: con el equipo de trabajo, en la planeación y refinamiento de las
actividades lúdico-pedagógicas y en la primera semana de interacción con las
niñas y adolescentes69. Estos últimos instrumentos no fueron aplicados
directamente a las niñas y adolescentes, más bien sirvieron para la organización
de la información posterior a los diversos contactos con las NA.
Como se sabe, todo proceso investigativo tiene momentos de retroalimentación
mediados por la misma dinámica y coyunturas específicas de cada investigación.
La flexibilidad en la aplicación de las técnicas dependió en gran medida
del
estado de sobriedad y/o disponibilidad de las niñas y adolescentes, así como de
su permanencia o ausencia en el proceso.
68
69
Ver el Anexo No.1 Encuesta de necesidades
Ver el Anexo No.2 Instrumentos de caracterización, que incorpora las adecuaciones realizadas.
49
2.3.2. Estrategias de investigación
En la presente investigación se implementaron cuatro estrategias que produjeron
un proceso de interacción en el cual fue posible aplicar los instrumentos y técnicas
planeadas:
a) Jornadas de interacción en calle para la motivación e invitación de las niñas y
adolescentes a participar en las actividades.
Jornadas o recorridos para establecer el contacto con las NA en ESC del sector,
mediante actividades lúdicas-recreativas en calle como estrategia de invitación y
vinculación al proyecto. Estas jornadas se acompañaron de recorridos previos por
parte del equipo de trabajo para elegir sitios específicos de interacción, identificar
personas o instituciones de la zona que pudieran apoyar el proceso, y cualificar los
mapas georeferenciales existentes. El conocimiento de las dinámicas y prácticas
in situ permitió al equipo de trabajo ampliar la comprensión de dichos contextos
con miras a cualificar su intervención y a recomendar acciones más ajustadas a la
realidad de dicha población.
b) Jornadas lúdico-pedagógicas.
Jornadas para la realización de actividades de empoderamiento de la población de
NA, que permitieron recolectar la información necesaria para la investigación,
además de brindar un espacio afectivo, de sensibilización y formación en el cual
las NA pudieran potenciar sus conocimientos acerca de sus derechos, iniciar un
proceso de empoderamiento personal y social a través del reconocimiento de sus
habilidades para la vida, tomar decisiones sobre la modificación de actitudes y
comportamientos que les perjudican. En estas jornadas la observación realizada
permitió detectar, además, algunas urgencias individuales de las participantes,
que indicaron el tipo de acompañamiento psicosocial específico y las remisiones
pertinentes para la restitución de sus derechos.
50
c) Acompañamiento psicosocial de las NA participantes.
Teniendo en cuenta que la explotación sexual es un problema multicausal que
deja gran afectación a las víctimas, se desarrolló una estrategia de atención
psicosocial. Para esta tarea, una psicóloga con experiencia realizó la atención,
evaluación individual, remisión y acompañamiento para la restitución de derechos.
En este caso, la psicóloga con ayuda del equipo en pleno, buscó las mejores
estrategias de atención de las situaciones encontradas a través de la búsqueda de
los apoyos gubernamentales y no gubernamentales dispuestos en la ciudad.
d) Jornadas de reflexión interdisciplinarias
Jornadas de reflexión interdisciplinaria para el análisis de la información recogida
durante el proceso, que permitió la elaboración de los documentos finales. Este
espacio sirvió para compartir las sensaciones y percepciones sobre la interacción
con las NA; compartir y discutir sobre la información recopilada; revisar, ajustar
métodos y técnicas investigativas; y analizar y retroalimentar el proceso.
3. APROXIMACIONES CONCEPTUALES
En este aparte, se expondrán los conceptos teóricos centrales acogidos en la
investigación comenzando por el central la explotación sexual y sus variantes.
En la explotación sexual, terceros se apropian del cuerpo del niño, la niña o del (a)
adolescente para obtener beneficios de cualquier índole. Es una forma denigrante
de violencia que reduce el cuerpo y la personalidad naciente de quienes la
padecen a la condición de objeto de intercambio70.
70
UNICEF. 2003, p.31.
51
La Defensoría del Pueblo ha definido esta modalidad de abuso contra la infancia y
la adolescencia como una forma de violencia que afecta gravemente el desarrollo
de la personalidad cuando afirma que:
Al hablar de ´explotación sexual´ se hace relación a una situación que irrumpe de
manera violenta en la vida de una niña, de un niño o de un adolescente, alterando
su proceso de desarrollo biopsicosocial, a partir del uso genital de su cuerpo como
mercancía para obtener algo a cambio. Se abusa de su situación de indefensión,
de su carencia de oportunidades y de su dificultad para operar libre y
autónomamente71.
Otra definición muy pertinente la hace la investigación La explotación sexual
adolescente en Medellín, que recogemos a cabalidad por hacer apreciaciones
muy pertinentes:
Es la acción que establece una persona adulta por medio de una relación
comercial de compraventa para fines sexuales con adolescentes hombres o
mujeres, con remuneración económica u otro tipo de retribución en la forma de
prostitución, pornografía o turismo sexual. Viola los derechos de los y las
adolescentes, por cuanto les quita el derecho a crecer en un ambiente sano, a la
protección y a un adecuado nivel de vida que incluya salud, educación, seguridad
e integridad física. Esta relación comercial con fines sexuales, esta mediada por el
contexto socioeconómico en el que se desarrolla y puede hacer parte de grandes
redes comerciales del sexo promovida por proxenetas locales o mantenida
directamente por los/as adolescentes explotados/as a cambio de beneficios
inmediatos. Ellos y ellas no tienen conciencia clara de lo que hacen, no es elección
voluntaria, no constituye un estilo de vida, por el contrario llegan a estos
escenarios, primordialmente, por las difíciles circunstancias que han tenido que
atravesar. Por tanto los/as adolescentes que se ven abocados a ejercer la
prostitución no son enfermos sexuales precoces72.
Frente al debate sobre la conciencia o la elección de niñas y adolescentes en
explotación sexual del centro de Medellín, nos parece importante señalar que
estamos de acuerdo en que la ausencia de unas adecuadas circunstancias de
desarrollo y bienestar de las NA promuevan en algunas una “elección” individual
para su vinculación, no siempre mediada por la imposición de un tercero, pero
71
72
DEFENSORÍA DEL PUEBLO, 1994.
ALCALDIA DE MEDELLIN. 2007a, p.31.
52
esta debe entenderse no como si fuera una elección compleja y libre de
constreñimientos que, por lo regular, haría un adulto/a.
En esta investigación nos apegamos a la definición de explotación sexual
mencionada en los antecedentes y dictaminada por la Declaración y Agenda para
la Acción del Primer Congreso Mundial contra la Explotación Sexual Comercial de
la Niñez, y que volvemos a retomar:
Una violación fundamental de los derechos de la niñez. Abarca el abuso sexual por
una tercera persona o personas. El niño-a es tratado como objeto sexual y como
mercancía. La explotación sexual comercial de la niñez constituye una forma de
coerción y violencia contra ésta, equivale al trabajo forzado y constituye una forma
contemporánea de esclavitud73.
Asimismo, aunque los clientes o intermediarios incluyen a hombres y mujeres
adultos; las ESCNNA desde una perspectiva de género, tiene que considerar
necesariamente cómo este fenómeno se instaura en base a relaciones sociales y
culturales asimétricas de dominio entre los géneros que fundamentalmente
mantiene y reproduce mentalidades y prácticas discriminatorias. Lo que no sólo se
refleja en la evidente feminización de la explotación sexual en el mundo sino
también en el mantenimiento de estereotipos e ideas que naturalizan la violencia
sexual contra las mujeres, victimizan a la víctima de la explotación y la
culpabilizan. Por ejemplo, la suposición de que la sexualidad de la mujer debe ser
subordinada y “puesta al servicio” del varón, convirtiéndose en simple fuente de
placer que puede ser adquirida comercialmente; o, el hecho de sostener que las
mujeres, incluidas las NA, son por “naturaleza” inductoras de la sexualidad de los
adultos sustentando que “ellas se ofrecen” o “a ellas les gusta”.
Complementamos la definición tradicional diciendo que la explotación sexual es
fundamentalmente una violencia contra las mujeres, en especial contra niñas y
jóvenes, que ha sido perpetuada por una cultura patriarcal y sexista, que vulnera
todos sus derechos y las invisibiliza como personas. La explotación por tanto es
73
ECPAT INTERNACIONAL. 2000, p.2.
53
un tipo de violencia basada en el género –VBG, concepto que engloba distintas
modalidades de abuso, identificados actualmente como delitos, y un grave
atentado a los derechos humanos cometidos contra mujeres, niñas y jóvenes. La
VBG ha sido definida por la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra
la mujer, en el artículo 1, de la siguiente manera:
A los efectos de la presente Declaración, por “violencia contra la mujer” se
entiende todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que
tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la
privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en
la vida privada.
Como bien lo insiste el Plan Nacional para la prevención y erradicación de la
explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes menores de 18 años
(ESCNNA) 2006 – 2011, se habla de explotación por ser una forma de
“aprovechamiento, dominación, coerción, manipulación, y en algunos casos de
sometimiento a servidumbre de niños y niñas”74. En este caso, reiteramos que no
siempre los explotadores fuerzan a las NA a la vinculación o mantenimiento en la
explotación sexual pero siempre están presentes durante el proceso de
vinculación de cualquiera de ellas, en la medida en que aparecen como figuras de
aprovechamiento o “protección” antes o después de su entrada en el mundo de la
prostitución75.
Estos explotadores pueden ser proxenetas, clientes o intermediarios y en general
todos aquellos adultos que se aprovechan de la condición vulnerable de las NA
para cometer alguna violencia verbal, física o sexual contra ellas. En este último
caso funcionarios de la fuerza pública, personas del común o familiares son los
constantes agresores que pueden no siempre tienen ganancias económicas pero
si de mantenimiento de relaciones de poder abusivas.
74
ICBF et al. 2006, p.189.
Durante el texto se hace uso del término prostitución en el contexto de las menores explotadas y
no como se entiende desde el marco legislativo que diferencia claramente el ejercicio libre de las
transacciones económicas por satisfacción sexual del mundo adulto. Sin embargo, hace más
liviana la escritura recurrir a éste, además porque sigue siendo un término de uso frecuente por las
mismas NA.
75
54
El primer de los términos, el de proxeneta, se refiere a “un hombre o mujer quien
contacta, induce, facilita o establece la relación entre el NNA y el cliente-abusador.
Generalmente controlan el dinero y efectúan la negociación, razón por la cual
también reciben el nombre de chulos. Aunque en ocasiones actúan solos,
frecuentemente hacen parte de redes o grupos”76. Puede presionar, chantajear o
manipular afectivamente a los NNA. El cliente se refiere a “todo individuo ´que se
aprovecha injustamente de algún desequilibrio de poder entre ellos y una persona
menor de 18 años con el fin de usarlos sexualmente, ya sea para obtener
beneficios materiales o por placer personal´. De acuerdo con diferentes
investigaciones este puede ser de cualquier condición social, nivel educativo,
casado o soltero, hombre o mujer”77; el intermediario son todos aquellos que “se
benefician indirectamente por ayudar a facilitar el contacto sexual entre los NNA y
el explotador o proxeneta. Suelen ser intermediarios distintas personas como
taxistas, botones de hoteles, dueños de residencias, vendedores informales, los
pares de parche o pandilla, a veces vecinos o familiares”78.
Otra claridad conceptual, es la que se refiere a la diferencia entre la explotación
sexual del abuso sexual, como lo define claramente las Cartas de navegación para
la prevención y erradicación de la explotación sexual comercial infantil: “La ESCI y
el abuso sexual79 son dos formas de violencia sexual consideradas delitos, que se
diferencian fundamentalmente porque en la ESCI las niñas y niños son tratados
como mercancía, ya que hay una transacción económica donde ellos o una
tercera persona o personas reciben una remuneración en dinero o en especie”80;
76
ICBF et al. 2006, p.190
Ibid, 191.
78
Ibidem.
79
Dependiendo del enfoque de las investigaciones o modelos, la explotación sexual es un tipo de
abuso sexual y un tipo de violencia contra la infancia, generalmente tipificada como abuso sexual
extrafamiliar: “es realizado por personas ajenas a la familia, generalmente cuidadoras o personas
completamente extrañas que utilizan niños, niñas y adolescentes con fines eróticos o comerciales”
GOBERNACION DE ANTIOQUIA, 2011, p.25. El debate frente a los límites conceptuales entre
ambas categorías continúa dándose en el medio académico pero también institucional.
80
OIT. 2005, p.8.
77
55
en términos teóricos toda explotación sexual es una violencia sexual81 y un abuso
en tanto se cometen actos contra un menor de edad, pero no todo abuso sexual
está en el marco delictivo de la explotación sexual comercial.
No objetamos que existan casos en ambos escenarios que contradigan la norma,
por ejemplo, el caso de abuso sexual en la familia en los cuales existen
transacción económica, esporádica o permanente, que se usaría explícitamente
para acallar y perpetuar el abuso, o el uso del chantaje económico impuesto al
niño o niña, así como a la madre u otros adultos vinculados.
De igual forma, en la explotación sexual a “puerta cerrada”82 o en la calle, pueden
generarse casos de abuso sexual que no son remunerados porque corresponden
al mismo tipo de delito que un adulto comete contra un niño, en cualquier situación
cuando abusa del poder y bajo la creencia de ser superior y dueño del cuerpo y la
sexualidad del otro-a, y violenta a las NNA que se encuentran en situación de
explotación sexual. Como veremos más adelante, estos abusos se presentan más
cuando las niñas entrevistadas sugieren momentos de alto consumo de
psicoactivos o cuando aceptan desplazarse en automotores lejos de sus
habituales lugares de “trabajo”.
Dentro de la ESCNNA existen modalidades delictivas que definiremos a
continuación:
81
De acuerdo con la OMS, violencia sexual es “todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto
sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o
utilizar de cualquier modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona,
independientemente de la relación de ésta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y
el lugar de trabajo” Además, la violencia sexual se manifiesta de diferentes formas como: la
prostitución forzada, la trata de personas, los matrimonios precoces, los actos violentos contra la
integridad sexual, el abuso sexual cometido contra niños y adolescentes, el incesto, la violación, el
manoseo, el embarazo o el aborto forzado; la restricción en el acceso a servicios sanitarios
seguros en regulación de la fecundidad, la atención del embarazo, el parto o la interrupción
voluntaria del embarazo, el contagio forzado de infecciones de transmisión sexual, la desnudez
forzada, y la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes, entre otras” Alcaldía de
Medellín, Boletín del Observatorio de Violencias Sexuales, Edición 01, noviembre de 2012.
82
Aquella que utiliza menores para su comercialización desde distintos lugares cerrados como
casas o negocios legales que generalmente son fachadas manejadas por redes delictivas
organizadas.
56
Turismo sexual: “se considera turismo sexual infantil la promoción de actividades
turísticas en las que se incluye la actividad sexual con NNA. Esta promoción
puede ser tanto para captar turistas extranjeros como del mismo país. Muchos
explotadores viajan a países menos desarrollados para involucrarse en actos
sexuales con NNA. El anonimato, la disponibilidad de NNA y el estar lejos de las
restricciones morales, sociales y jurídicas que normalmente gobiernan su
comportamiento puede llevar a una conducta abusiva en otro país. Además, estos
explotadores justifican el comportamiento aduciendo que es culturalmente
aceptado en ese país o que ayudan a los NNA con algún dinero”83.
Trata con fines sexuales: se entiende por trata de personas la “captación, el
transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la
amenaza o el uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al
engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o
recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona
que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación. Esta explotación incluiría,
como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación
sexual”84. Lo central en la trata se refiere al traslado de un niño o niña a una nueva
ubicación y la explotación en alguna etapa del proceso, así como la altísima
vulnerabilidad de las víctimas: “Un componente importante del tráfico de personas
es el control y sometimiento que ejercen los traficantes sobre las víctimas. En el
caso del tráfico infantil este sometimiento está garantizado por la edad de las
víctimas: a edades más tempranas mayor dependencia y mayor control”85.
Utilización de los NNA en la pornografía: entendida como “toda representación,
por cualquier medio de comunicación, de un NNA menor de 18 años de edad, o
con aspecto de NNA, involucrado en actividades sexuales reales o simuladas, de
manera explícita o sugerida, con cualquier fin”. Comprende tanto la producción
como la distribución, comercialización, tenencia, divulgación, intercambio y
83
GOMEZ, 2005.
ICBF, 2006, pp.192-193.
85
Fundación Esperanza, 2003.
84
57
almacenamiento de este tipo de materiales; según los contenidos se habla de
pornografía blanda y pornografía dura. La primera hace referencia a imágenes
desnudas y seductoras de NNA que no son sexualmente explícitas, mientras la
segunda involucra la exhibición de imágenes de acceso carnal y/o actos sexuales
con NNA; la pornografía se produce con fines de lucro, circulación e intercambio,
con fines delictivos (chantaje, trata, etc.) y para uso personal. Se puede encontrar
en revistas, libros, Internet, programas de radio, películas, dibujos animados, etc.,
lo cual dificulta su control86.
El internet se ha convertido en un medio utilizado para el intercambio de este
material así como un medio usado para “enganchar”
fácilmente a NNA a la
explotación sexual así como al matrimonio servil. En esta investigación, se
encontró que las mismas niñas y adolescentes utilizan este medio, especialmente
las redes sociales, para hacer sus propios contactos y aunque no hacen uso de
pornografía si usan fotos sugestivas de si mismas para la creación de redes de
amistad y de clientes.
Utilización de menores de 18 años en los matrimonios serviles: los
matrimonios serviles o casamientos tempranos constituyen una práctica mediante
la cual “algunos NNA son obligados a esta unión, otros simplemente son
demasiado jóvenes para poder tomar una decisión. El consentimiento lo da una
tercera persona en representación de la niña, razón por la cual ella no tiene la
oportunidad de ejercer su derecho a escoger. Por esto los matrimonios tempranos
también son denominados matrimonios forzados”87.
Utilización sexual de NNA por distintos grupos armados ilegales: Se presenta
cuando “Los sectores armados ilegales en algunas zonas urbanas y rurales en las
cuales ejercen control territorial, explotan sexualmente a los(as) NNA como
86
87
ICBF, 2006, pp.191 - 192
Ibid, p.193.
58
“clientes”, dueños de negocios o control controlando las redes de ESCIA y de trata
interna entre regiones de Colombia”88.
Usaremos también en esta investigación las categorías factores predisponentes y
factores precipitantes de la ESCNNA. En este sentido nos apegamos al Plan
nacional de erradicación de la ESCNNA, que hace esta diferenciación.
En el
primer caso, los factores predisponentes serían:
Aquellas condiciones que propician, favorecen o facilitan la ocurrencia de la
ESCNNA y que en su interacción, contribuyen para que explotadores configuren y
dispongan de una representación social de los NNA como objetos legítimamente
disponibles para el uso y el intercambio sexual. En la mayoría de los casos este
proceso escapa a la conciencia y control de NNA, de sus familias y del
conglomerado social, en la medida en que dichos factores tienden a verse y
tolerarse como ingredientes naturales del mundo, de la vida y de la cultura social.
Estos factores predisponentes los encontramos a varios niveles: sociocultural,
familiar, individual”.
Entre estos factores, el Plan lista aspectos como la violencia y falta de
reconocimiento de los derechos de la niñez; el modelo educativo y cultura
patriarcal;
erotización
del
cuerpo
infantil;
desarrollo
de
tecnologías
de
comunicación e información que intercambian pornografía y facilitan contactos; la
legitimación del dinero para la compra del cuerpo del niño-a; la explotación
económica temprana de la niñez; la existencia de “mitos” sobre la ESCNNA que la
distorsionan y ocultan; la pobreza, migración y desplazamiento; el consumismo
que influye en las decisiones de adolescentes y de los clientes adultos; las
actitudes negativas y prejuicios (homofobia) sobre la orientación sexual; la
expulsión y/o exclusión del sistema escolar; las relaciones asimétricas, el
hacinamiento, el abuso sexual en la familia; las figuras maternas y paternas
negativas y/o ausentes; la violencia intrafamiliar con abandono y maltrato.
A nivel individual el establecimiento de relaciones sexuales precoces, la baja
autoestima, la búsqueda de identidad sexual (homosexual) no aceptada, la no
88
Ibid, p.194.
59
elaboración emocional del abuso sexual, la ignorancia e ingenuidad, el manejo
inadecuado de la presión, la no confianza en sus familiares y el consumo de
drogas.
La conjugación de varios de estos factores hace vulnerable a un niño o niña pero
los factores precipitantes “empujan” a la explotación sexual al NNA que ya se
encuentra predispuesto. Son los disparadores que de acuerdo a su intensidad,
simultaneidad y ausencia de circunstancias positivas que los limiten, facilitan el
contacto directo con el contexto problemático y las primeras experiencias de
explotación.
Entre estos factores se encuentran la presencia de agentes inductores y
explotadores en los sectores de vivienda; el crecer en zonas de prostitución; el
acoso de clientes potenciales; la expulsión o desvinculación del hogar; la presión
económica directa de los padres; el abuso de sustancias psicoactivas; los estados
de alta vulnerabilidad emocional; y la presión de grupo.
Por último, aclaramos que en esta investigación se diferencia la categoría niñas de
la de adolescente (mujer), considerando a las niñas como aquellas que no han
tenido su primera menstruación, y adolescentes a aquellas que ya han tenido su
menarca y poseen plena capacidad reproductiva. En este caso, la variable que
diferencia ambos rangos de edad se establece solamente en la consideración del
tipo de implicaciones que la posibilidad de ser madres trae consigo a las
adolescentes que comienzan a enfrentar embarazos no deseados, abortos o la
crianza de hijos-as.
Los cambios fisiológicos puberales no siempre están acompañados de un
desarrollo comportamental y mental que permita a las adolescentes considerar
todas las implicaciones de decisiones a nivel reproductivo, sobretodo teniendo en
cuenta que con mayor frecuencia la primera menstruación aparece mucho más
temprano en las niñas. Esta definición no se esfuerza por poner la diferencia en
60
una edad específica sino en el tipo de vivencias diferenciales cuando, a nivel
físico, los riesgos de complicaciones en la salud y de asumirse como madres
jóvenes cambia radicalmente la situación de una niña a la de una adolescente.
61
SEGUNDA PARTE
CARACTERIZACIÓN DE LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES EN
EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL SECTOR PRADO CENTRO
COMUNA 10, MEDELLÍN.
Foto 2. Manilla realizada por una de las “chicas talentosas”.
62
CARACTERIZACIÓN DE LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES EN
EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL SECTOR PRADO CENTRO
COMUNA 10, MEDELLÍN.
Este capítulo se detendrá en la descripción de la situación de las NA víctimas de
explotación sexual en el sector de Prado Centro de la comuna 10 de Medellín, que
incluye información sociodemográfica del grupo con el que se trabajó y que
permitirá hacer un análisis cuanti-cualitativo de la situación de vulneración de los
derechos de las NNA.
En primer lugar, se relatarán los aspectos de orden individual, familiar y situación
general en cuanto a salud, educación, salud sexual y reproductiva y relación de las
NA con las instituciones de protección. Estos ítems se alimentaron principalmente
de las entrevistas individuales, las reflexiones grupales, la observación
participante, las notas de campo y la aplicación de una encuesta a casi la totalidad
de NA atendidas durante el proceso desarrollado. Explicitaremos los factores
predisponentes y precipitantes en la lectura de estos aspectos sociodemográficos.
Frente a la encuesta que arroja los datos cuantitativos aclaramos que ésta tenia
como principal objetivo identificar las principales necesidades de las NA, que diera
pie a la construcción de una base de datos del grupo89 y, de otro lado, para
identificar situaciones de carácter urgente o emergencias posibles que pudieran
ser atendidas de inmediato, especialmente en cuanto a la situación en salud y
protección de la vida de las NA. Otros datos de la encuesta se relacionaron más
con aspectos no urgentes pero si apremiantes en aspectos como educación,
estructura familiar e interés de ser atendida por alguna institución de protección
89
Otros datos de la encuesta que tiene que ver con datos personales como nombre, lugar de
residencia, teléfono, se retoman en el formato SUB. Muchas NA, por razones de seguridad, se
abstuvieron de dar algunos de estos datos, lo cual fue aceptado por principio ético del equipo de
trabajo.
63
y/o rehabilitación. Estos datos sirvieron para el análisis de la situación de las NA y,
algunos de ellos para facilitar remisiones o apoyos a mediano o largo plazo.
También se ha dicho que la encuesta fue realizada a un total de 40 participantes.
Cabe aclarar, que aunque la cantidad total de NA que fueron atendidas en el
proyecto (55), sólo 40 realizaron la encuesta; en la mayoría de los casos esto se
produjo porque muchas de las niñas que llegaban a la institución decidían irse por
lo general porque se presentaban disputas entre ellas. Estas jóvenes
escasamente tomaban el desayuno firmando la asistencia o comenzaban alguna
actividad de la mañana, pero rápidamente se retiraban de la institución y nunca
regresaron. Esto se tornó un inconveniente para disfrutar del espacio y participar
en las actividades diarias e imposibilitó que se les realizará la encuesta o cualquier
otro tipo de entrevista.
En este aparte, se hará una breve descripción sociodemográfica y cultural de la
Comuna 10 y del sector de Prado Centro, en particular, para continuar con una
descripción exhaustiva de los aspectos generales de la situación actual de las NA
en relación a los diferentes contextos, condiciones individuales, tipos de
afectaciones y dinámicas cotidianas.
En un segundo momento, se hará una descripción de lo que consideramos los
Circuitos de Explotación sexual con sus características y las modalidades de
delitos que se ejercen dentro de este circuito hacia las NA.
Por último, recogeremos la situación de vulneración de los derechos de las niñas
agrupando el análisis en los factores de riesgo (predisponentes y precipitantes),
situación de vulneración y factores protectores.
64
1. DESCRIPCIÓN SOCIODEMOGRÁFICA Y CULTURAL DE LA COMUNA 10 Y
DEL SECTOR DE PRADO CENTRO90
La Comunas 10 (La Candelaria), hace parte de la Zona 3 Central Oriental de
Medellín y abarca casi dos tercios de las 2.187.92 hectáreas de la zona. Tiene
una extensión total 733.09 hectáreas y al establecer su relación con la extensión
total de la zona se puede apreciar que la comuna equivale al 33.5 % de ese total.
De acuerdo con los estimativos realizados por la Oficina de Planeación
Metropolitana, la densidad para la comuna de La Candelaria es de 101 habitantes
por hectárea. Para 1994, esta misma dependencia, estimó un total de 18.902
viviendas, cifra que equivale a 26.4 % en relación al total de la zona. De igual
manera, el número de hogares en la Comuna 10 (La Candelaria) se estimaba en
22.438, lo que representaba el 27.4 % de la zona.
Otra característica relevante en esta zona es la alta densidad poblacional con un
tipo de vivienda conformada por varios hogares, el promedio de 4,65 personas por
hogar por lo que se presenta hacinamiento en las viviendas, que se asocia más
bien a formas nuevas de tugurización de las áreas centrales de la ciudad que
comienza gracias a la migración campesina, principalmente del oriente antioqueño
en los años 20-30, intensificada en las dos siguientes décadas debido al auge
industrial citadino. En este tránsito gran parte de la población ha sido acogida en
buena parte en la zona centroriente y los inquilinatos de Niquitao por ejemplo,
comienzan a jugar un papel importante para aquella población migrante, de
carácter transeúnte y/o comerciante.
Corresponden a esta comuna 20 barrios (18 barrios residenciales y dos
institucionales) con una población total de 76.532 habitantes desagregados en
34.466 hombres y 42.066 mujeres. Si se analiza la estructura de edad de los
habitantes de la zona se destaca un hecho significativo: el 51.3 % de los
90
Datos tomados de UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA, s.f. y del texto de NARANJO, Gloria, 1992.
65
residentes habituales de la zona son menores de 30 años, por lo que el grupo de
edad 20-24 años es el que posee el mayor número de población.
El predominio de este segmento de adultos jóvenes constituye sin duda una de las
características singulares del sector poblacional de estos barrios. Generalmente
son ellos los desocupados, son ellos los subempleados. La tasa de desempleo
alcanza aquí el 11.49 % de la población en edad de trabajar. El estrato
predominante es medio-bajo o 3.
La red urbana actual presenta una conformación básica de tipo radial. La
circulación vial comporta problemas de congestión sobre varios corredores viales
pues conectan especialmente con arterias viales que suben a los barrios. El área
central se constituye en el sector de destino más importante durante el día laboral,
fenómeno que disminuye notoriamente los fines de semana. El sistema vial está
conformado por vías de intenso tráfico debido al carácter comercial y de servicios
que comporta el centro de la ciudad. Son ellas la Avenida Oriental, la carrera 45
(El Palo), carrera 49 (Junín), calle 52 (La Playa), calle 50 (Colombia), calle 44 (San
Juan), entre otras.
En cuanto a los usos principales de la zona, se mezcla la habitacional con una
gran oferta de espacios para el comercio y los servicios, y una gran variedad,
institucional de tipo educativo, religioso, de salud, administrativo y cultural que han
sido puntos de referencia a nivel no sólo local sino de ciudad. Hay un uso
recreativo concentrado en parques, plazas y edificios culturales que coinciden con
un alto transito humano y vehicular.
Los problemas sociales más característicos de esta Comuna son la gran
concentración del desempleo, el empleo informal y el subempleo con localización
indiscriminada de ventas ambulantes, saturación de contaminación ambiental,
congestión vehicular, carencia de espacios públicos que alberguen las
necesidades colectivas, incremento de población con graves problemas sociales e
inseguridad.
66
Mapa 1. Ubicación del sector Prado Centro en la Comuna 10 (La Candelaria), Medellín, Colombia.
Con respecto a la zona de Prado Centro, donde se concentró esta investigación
podemos decir que gracias a la creación del sistema de transporte masivo Metro
hacia fines de la década del 90, se transforma la configuración territorial a nivel
físico y simbólico, pues cada vez más el impulso de desarrollo económico produce
migración de la población, que antes habitaba barrios céntricos (como el
tradicional barrio Prado Centro con casonas antiguas de población acomodada)
hacia la periferia, en busca de alejarse de la congestión producida por la
configuración de centro tradicional de la ciudad metropolitana.
67
En este sentido, gracias a este hito y al consecuente incremento de la actividad
productiva de la zona, los “bajos del metro” entre la Estación Prado Centro y la
Estación Parque Berrio, se convirtieron en zonas de comercio formal y sobre todo
de múltiples formas de comercio informal, incluyendo un estilo de compra-venta
llamado “cambalache” que utiliza mayormente mercancía de contrabando y
robada.
Con relación a lo anterior, en este sector se ubican “sectores deprimidos” como se
ha llamado a sectores con concentración de delincuencia, población en situación
de calle, ventas informales, y alta tolerancia de prostitución y explotación sexual.
2. ASPECTOS GENERALES DE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LAS NA
2.1.
Edades
Este cuadro permite identificar las edades de las NA que participaron en el
proyecto. Se identifica que las edades sobresalientes son 14, 16 y 17 años con un
25 % respectivamente, seguida de los 15 años en un 13 %. Bajo el rango de los
14 años se encuentra un porcentaje de 12 %, que no deja de ser preocupante
sobretodo cuando se revisa la edad promedio en el que las NA han llegado a la
explotación sexual que sigue siendo muy corta.
68
Frente a este aspecto, se rastreo en las NA entrevistadas el promedio de edad a la
que habían llegado a la explotación sexual, lo cuál indicó que la mayoría llegó a
los 12 años o menos (una adolescente dice haber llegado a la edad de 7 años91).
En este sentido, aparecen múltiples circunstancias que aunadas ayudan a apreciar
porque las NA se vinculan a esta actividad, en especial se identifican factores
familiares y del contexto barrial que facilitan este hecho y que se profundizarán
más adelante.
2.2.
Relaciones familiares
En primer lugar, muchas de las entrevistadas describen familias monoparentales
con padres ausentes por abandono o asesinato. Por tanto, hay una tendencia a
que las niñas se hayan criado en familias de jefatura femenina, donde igualmente
sufrieron de ausencia de la madre debido al hecho de que estuviera trabajando
por fuera del hogar. Muchas de estas familias son amplias, con más de tres hijos,
en algunas ocasiones resultado de dos o más relaciones de pareja que las madres
vuelven a constituir.
Existe una tendencia muy fuerte hacia un círculo vicioso donde muchas NA han
vivido el hecho de que sus madres han sido o son prostitutas, así como lo han
visto en algunas de sus hermanas mayores. Una de las adolescentes lo expresa
de esta manera:
Mi mamá decía que trabajaba en una panadería pero luego nos dimos cuenta que
trabajaba en el barrio en prostitución. Igual yo sabia que algún día me iba a tocar y
¡normal! Me llegó el día y a mi no me paso por la mente ¡ay no voy a ser capaz de
hacer eso! ¡No! ¡Es como si hubiera estado muchos años ahí!”.
91
Lo cual concuerda con el hallazgo de la reciente investigación de la Alcaldía de Medellín: Mapeo
de los escenarios de Explotación Sexual Comercial Infantil y Adolescente, modalidad abierta, y
estimación del tamaño de población víctima de esta problemática en las comunas 4 y 10 de la
ciudad de Medellín, 2011 y donde se asegura que: “La edad promedio mínima reportada de niños,
niñas y adolescentes explotados/as sexualmente es los 7 años”.
69
Otra de las jóvenes narra: “mi mamá trabajaba en pueblos y en la Veracruz, ya no
lo hace… a mi mamá la violó el padrastro y le dieron la espalda en la casa, la
abuela la culpó, le dijo que le respetara el marido y la echó, yo por eso no me
hablo con mi mamita (abuelita)”.
Esto evidencia una inequidad de género largamente sostenida, donde la mujer
víctima de violencia sexual siempre es culpabilizada de la violencia ejercida contra
ella y el verdadero victimario queda impune, incluso dentro del círculo familiar
donde la mujer, en especial la niña o joven, esta completamente desprotegida.
Además de ello, la cultura patriarcal se ha encargado de mantener la idea de que
las mujeres jóvenes, incluso las hijas, se vuelven una competencia para el
mantenimiento de las relaciones de sus madres con los hombres. Por lo que la
belleza y juventud son continuamente condenadas a través de maltrato físico o
rechazo hacia las hijas que se vuelven un “peso” llegando a su adolescencia.
El círculo se mantiene toda vez que las hijas encuentran una afinidad con sus
madres y no sólo un ejemplo, ya que entienden que esta actividad se convirtió en
una forma de mantener económicamente a los hijos-as y es “un trabajo como
cualquier otro”.
En el proyecto fueron atendidas cuatro hermanas de la misma familia de nueve
hijos de los que sólo el menor es varón, y en este caso, todas las hermanas
menores fueron atraídas hacia el centro por la primera de ellas que decidió huir de
la casa y empezó en la prostitución. Y, en algunos de sus relatos se entrevé que
tienen la intención de “ayudar” al resto de sus hermanas menores que aún no
están en la prostitución atrayéndolas hacia el centro, es decir involucrándolas en
esta actividad.
Este primer aspecto evidencia la enorme necesidad de hacer un trabajo de
prevención eficaz, en donde un modelo de intervención integral identifique
70
rápidamente los casos particulares y trabaje con las familias que se puedan
rastrear a tiempo. Esto ayudaría a romper con círculos viciosos donde dos o más
hermanas de una misma familia se ven abocadas a repetir una misma triste
historia.
Algunas señalan que las constantes peleas de sus padres, los maltratos físicos,
verbales, el abandono, el consumo de SPA y el alcohol de los padres, fueron
razones para salir de sus casas. También se evidencia un vacío afectivo
especialmente de la figura materna (fundamentalmente por ser la figura presente)
como en el testimonio de una de las niñas: “mi mamá prefiere al marido antes que
a sus hijas”, -refiriéndose así a sus padrastros- y manifestando su sensación de
abandono. Verbigracia, una de las niñas señala que su mamá toma demasiado, su
papá vive en otro municipio por lo que tiene poco contacto con él y por eso se fue
a “vivir con sus amigas al centro”.
Aunque existen resentimientos hacia las familias, muchas guardan un afecto sobre
todo con las madres, pues son referenciadas como figuras de autoridad y ejemplo
de perseverancia (“mi mamá es una berraca”). Los padres o padrastros, en
oposición, casi siempre están ausentes o son referenciados como “golpeadores” o
abusadores.
Se describen al mismo tiempo familias de excesiva restricción normativa (gracias a
la violencia principalmente) así como familias con dificultades para establecer
límites y adecuadas pautas de crianza basadas en el respeto y valoración de los
hijo-as, y en la generación de espacios de confianza y afecto, por lo que los
círculos de amistad con pares se tornan los espacios más recurrentes para la
búsqueda de afectos, información o apoyo. Esta familias están ausentes o ignoran
(algunas autorizan) decisiones negativas de las menores, obrando desde la
permisividad e incluso usufructuándose de estas circunstancias, como lo hacen
quienes se benefician con la explotación sexual de sus integrantes.
71
2.3.
Lugar de nacimiento
El segundo cuadro evidencia que la mayoría de las NA son nacidas en Medellín en
un 75 %, mientras que un 15 %, provienen de pueblos de Antioquia entre los que
se encuentran Caucasia, Ituango, Rionegro, Dabeiba, Puerto Berrio, Girardota y
Yali, lo que indica una migración de algunas familias hacia Medellín desde las
subregiones de Norte, Occidente, Bajo Cauca, Magdalena Medio y Nordeste. Sólo
el 7 % es nacida y migrante de otros departamentos, en este caso de Chocó
(Carmen de Atrato y Quibdó) y Córdoba (Buena Vista); donde los factores
económicos parecen provocar la migración hacia Medellín.
72
Convenciones:
Lugares de
procedencia de
Antioquia
Lugares de
procedencia de
Chocó
Lugares de
procedencia de
Córdoba
Mapa 2. Lugares de procedencia de las familias de las NA del sector Prado Centro en la Comuna
10 (La Candelaria), Medellín, Colombia.
Las jóvenes cuya familia extensa todavía tiene miembros en los pueblos de origen
también transitan entre la ciudad y el campo. En un caso recogido por la
investigación, una de las niñas tiene hermanos mayores vinculados al negocio de
“raspar” coca y por temporadas ella dice también haber participado en esta
actividad que “deja más plata” aunque ha regresado a Medellín porque argumenta
que es “mucho más duro, muy trabajoso y no es lo mismo que estar en la ciudad”.
También se presenta la vinculación de algunos miembros de la familia a grupos
armados como la guerrilla.
Los desplazamientos familiares resultantes de la búsqueda de mejores
condiciones económicas, generalmente es motivada por las mujeres adultas de
estos hogares que, según los relatos, llegan a la ciudad y se integran al trabajo
73
informal o en el servicio doméstico. Algunas de las jóvenes relatan haber trabajado
en estos oficios junto a sus madres antes de estar en la explotación sexual.
Con respecto a esto último, aparece otro factor predisponente ampliamente
relacionado con las dinámicas familiares donde las actividades de subsistencia
económica llevan a las niñas a estar desde muy temprana edad acompañando a
sus familias en el trabajo informal generalmente en ventas callejeras en los
sectores de mayor presencia de ESCIA. Esta condición predispone a las niñas a
un rápido acercamiento al consumo de SPA y a generar relaciones con otras niñas
en situación de explotación, así como a los hombres y mujeres adultas que se
relacionan con este medio y comienzan a “engancharlas”. Una niña cuenta: “yo
ayudaba a mi mamá a vender ropa, y a mi se me arrimaban mucho las niñas a
decirme que era muy bonita y que a mi me iría muy bien haciendo eso, que me
animara. También se me arrimaban tipos y me decían que lo hiciera con ellos que
ellos me pagaban buena plata y así me fui metiendo”.
2.4.
Lugar de residencia
En este cuadro está claro que la mayoría de las niñas habitan permanentemente
en el centro de la ciudad, en un 82 % viven fundamentalmente en hoteles o
edificios de inquilinatos.
74
La mayoría de estos hoteles no tiene nombres que los identifiquen y son
administrados por familias que viven en los mismos edificios, haciéndose cargo de
cobrar a las niñas el costo de “la dormida” de cada noche. Por lo general, las niñas
duermen compartiendo una misma habitación con sus más allegadas y/o
hermanas, en una situación reiterada de hacinamiento y condiciones insalubres.
En muchas oportunidades, las jóvenes rotan de hotel cuando se presentan peleas
entre ellas o cuando, por temporadas, regresan temporalmente a sus hogares o se
internan en instituciones de acogida, por lo que al regreso de estos periodos
buscan un hotel nuevo rastreando lugares donde tengan alguna amistad. Estos
hoteles están todos ubicados en las calles aledañas al viaducto del metro. Y el
sitio de permanencia de las NA es mayormente, rodeando las casetas de ventas
que se sitúan bajo el metro en esta zona, o cerca del sector de vendedores
informales apostados en los “bajos” del metro entre la Estación de metro Prado
Centro y las calles aledañas al Museo de Antioquia.
Convenciones:
Lugares de
residencia de
las NA en ESC
Lugares de
permanencia de
las NA en ESC
Mapa 3. Ubicación de zonas de permanencia y residencia de las NA en explotación sexual del
sector Prado Centro de la Comuna 10 (LA Candelaria) Medellín, Colombia.
Un 13 % rota por temporadas entre sus hogares familiares en algunos barrios de
la ciudad y los hoteles del centro. La mayoría de ellas recién están vinculándose a
75
la dinámica de la prostitución o vive en sectores del centro lo que les facilita la
movilidad.
En general, estas jóvenes no han roto del todo los lazos familiares pues a pesar
de vivir de forma más constante en hoteles de Prado Centro, siempre se refieren a
los hogares en los barrios como “sus casas” y recurren a ellos en oportunidades
especiales. Algunos de estos momentos en los que retornan a las casas, tiene que
ver con fechas especiales como navidad o cumpleaños, al encontrarse en una
situación de riesgo o amenaza en el centro a lo que llaman “estar caliente”, o por
tener poco dinero.
Otras veces, se debe a un deseo de retorno que surge porque algún familiar las
busca y se los pide o porque desean “descansar del trabajo”, “engordar” o bajar el
consumo de SPA. En otras ocasiones el retorno, casi siempre temporal, se debe a
la necesidad de atender un embarazo muy adelantado y el parto.
Sin embargo, casi siempre las jóvenes dicen no “aguantar” mucho el regreso a las
“reglas” o normas del hogar, a una sensación de “encierro” y de falta de “libertad”
que suelen sí encontrar en la dinámica del centro de la ciudad. Algunos relatos,
demuestran que algunas niñas regresan a sus casas por un par de días, también
en la búsqueda de afecto pero lo que casi siempre encuentran son “reproches” o
peleas con sus padres o hermanos-as. En ciertas ocasiones, roban en sus propios
hogares antes de retornar al centro, casi siempre para utilizar las ganancias en el
consumo de SPA.
2.5.
Comunas de procedencia
El mapeo de las comunas de procedencia demuestra que la mayoría de las NA
vienen de las comunas 1: Popular, 10: La Candelaria (el centro), 8: Villahermosa, y
3: Manrique en un 30 %, 17 %, 12 % y 10 % respectivamente, seguidas por las
76
comunas 2, 9, 6 y 4, todas en la zona Nororiental de Medellín. Sólo 2 niñas
provenían de zonas distintas, una de la Noroccidental (Comuna 6: Doce de
octubre) y otra del municipio de Bello.
En algunas de las entrevistas a profundidad, se hizo evidente la influencia de la
violencia en los barrios sobre la llegada de las NA al centro de la ciudad. En estos
relatos se mencionan amenazas por parte de grupos armados o bandas de
algunos barrios para con las jóvenes, o en ocasiones hechos de violencia física o
sexual que han vivido las jóvenes por parte de estos mismos actores. Uno sólo de
los casos recogidos, indica que la propia madre de una participantes la tiene
amenazada y pertenece a un grupo ilegal que opera en el barrio de procedencia
de la adolescente.
77
Convenciones:
Comuna de procedencia de las
NA en ESC
Sector de residencia de las NA en
ESC
Mapa 4. Comunas de Procedencia de las NA en explotación sexual del sector Prado Centro de la
Comuna 10 (LA Candelaria) Medellín, Colombia.
Muchas de ellas también han hecho parte a su vez de bandas o pandillas, desde
muy jóvenes cometiendo a su vez delitos menores, aprendiendo a utilizar armas
(especialmente cuchillos o navajas), utilizando sustancias psicoactivas y
comenzando a tener relaciones sexuales a muy temprana edad (generalmente
entre los 10 y 12 años).
En muchas ocasiones amigas del barrio las invitan al centro directamente y otras
veces las jóvenes empiezan a intercambiar sexo por favores desde el barrio,
gracias a las dinámicas de iniciación sexual temprana y a que existen agentes
explotadores muy cercanos a ellas. Esta dinámica facilita que algunas, llegando al
centro, ya tengan experiencia y no se sientan afectadas emocionalmente al
vincularse a la prostitución.
78
2.6.
De
los
cinco
Desplazamiento
casos
de
desplazamiento
forzado
tres
corresponden
a
desplazamientos desde otros municipios antioqueños por parte de actores ilegales
(grupos paramilitares y guerrilleros) en uno de estos casos, la niña fue víctima de
abuso sexual por parte de la guerrilla engañada con el consumo de SPA.
En las otras dos oportunidades, se relatan desplazamientos intraurbanos, que
obligan a cambiar de un barrio a otro a las familias, debido a conflictos entre los
actores armados y las familias o alguno de sus miembros.
Algunas de las jóvenes confiesan que, por momentos o de forma permanente, no
han podido regresar a sus barrios debido a estar bajo amenaza de muerte.
Aunque, en otros momentos dejan de regresar a sus barrios por temor de que su
círculo de amistades y familia en ellos, se enteren de la labor que realizan y se
generen reacciones negativas contra ellas.
Los círculos de amistades en los barrios son uno de los principales conectores de
las jóvenes con la explotación sexual. En la mayoría de los casos son otras
mujeres adultas o jóvenes vinculadas a la prostitución, comerciantes o
transportistas, los que hablan sobre una oportunidad económica a las jóvenes o
las contactan directamente con el escenario del centro de la ciudad y sus
dinámicas. Algunos buseros y taxistas juegan un papel muy importante para que
79
las jóvenes conozcan el centro ya que entablan relaciones afectivas con ellas o a
cambio de favores, muchas veces sexuales, las transportan gratuitamente de los
barrios hacia el centro y de vuelta o les “dan la liga” (regalo económico con el que
se movilizan en el centro).
En estas oportunidades ellas exploran en grupo o solas las oportunidades de
recreación y ocio en el sector de la ciudad, incluyendo su acercamiento a las
drogas. Algunos taxistas también ofrecen llevarlas hacia lugares de prostitución en
otros sectores de la ciudad especialmente en el sector del Poblado con el
“gancho” de presentarles hombres extranjeros que “les darán mucha plata”. Una
adolescente lo relata así:
Salíamos una vez a la semana en los recorridos de los colectivos y conocí un tipo
administrador de un hotel y mi amiga se consiguió un jíbaro que le daba de todo
luego subíamos a amanecer, pero ella tuvo una pelea con una pelada y nos
bajamos del todo. Conocí un acopio y ese era mi parche, me gustaban unos
taxistas y ahí empecé con la mariguana y como yo quería plata me fui a vivir con
unas amigas. Unas amigas conocían a un taxista y él me dijo que conocía unos
gringos, que me fuera con él, así conocí amigos en el Poblado y ahora yo los llamo
y les pregunto si van a abajar, si pueden los espero o si no me paro ahí y le tocan
el hombro a uno…
2.7.
Ascendencia o grupo étnico
80
De las 40 participantes encuestadas, sólo dos de ellas, un
5 %, son de
ascendencia afrocolombiana, las mismas niñas se autodenominan con esta
categoría, sin embargo se sienten más “paisas” que chocoanas, a pesar de que
sus familias originalmente han migrado de este departamento, incluso ya
pertenecen a una generación nacida en Medellín que ha adoptado las formas de
comportamiento y de diversión con especial relación a los referentes culturales de
la juventud citadina de los barrios populares. Hasta el momento no se ha atendido
a ninguna NA indígena, y la mayoría de ellas, el 95 % cabe en la categoría de
mestizas o blancas pero ellas mismas no se ligan identitariamente a un grupo
étnico particular92.
Cuándo se rastrean formas de discriminación por razones de etnia o raza93 entre
las mismas jóvenes, ellas indican ser tratadas constantemente mal con
valoraciones negativas sobre su ejercicio en la prostitución y además por ser
“negras”. Este esquema de racialización es usado por algunas jóvenes al emplear
el color de piel como categoría diferenciadora entre ellas y distinguir grupos o tipos
de mujeres en explotación sexual, entre otras cosas porque se observó que en
efecto, algunas de estas jóvenes se conformaban en pequeños grupos
probablemente como modo de protección frente al mundo del centro que refleja a
pequeña escala un racismo soterrado imperante en Medellín. Algunas de las
entrevistadas reflejan esta realidad al evidenciar viejos imaginarios que les
92
En esta investigación se habla de etnia o etnicidad desde la conjugación de los factores de
procedencia territorial y afinidades culturales compartidas por el sujeto con una comunidad
particular.
93
Hablamos de raza no desde la acepción tradicional sino como una clasificación social compleja
que comprende relaciones sociales de dominación, objetivadas en instituciones y normas, así
como esquemas de percepción que operan de manera irreflexiva, a partir de procesos de
naturalización históricamente constituidos. El fenómeno de racialización sería entonces el
procedimiento discursivo de definición de un individuo a partir de su adscripción o asignación a una
“raza”, o a un grupo humano fenotípicamente homogéneo cuyas características comunes, de
naturaleza hereditaria, determinarían sus capacidades y comportamiento. Además, esta
adscripción racial suele venir acompañada de juicios negativos de valor, en función de una
jerarquización de tales grupos humanos (Restrepo, 2007). Para nuestro análisis fue importante
preguntar a las jóvenes si vivían formas de discriminación producto de esta racialización, aunque
en las preguntas se formulara la categoría raza o color de piel para hacer entendible la razón por la
cual podrían estar siendo víctimas de violencia o maltrato.
81
adjudican como que las negras tienen más deseo sexual: “a mi me decían: esta
negra! Cochina! chorro de humo! Es que usted es muy aletosa y arrechita!”
2.8.
Documentación (posesión y uso de tarjeta de identidad)
En cuanto a la tenencia y uso de documento de identidad, se encontró que la gran
mayoría dice tenerlo, en un 77 %, pero cómo se verá en el siguiente cuadro, el
hecho de que sepan que lo tienen no garantiza que sea un documento que en
realidad utilicen, fundamentalmente porque no lo consideran importante en su vida
cotidiana. En general, las jóvenes no tienen claro que uso práctico le pueden dar a
esta documentación pues desde sus casas no se les han brindado esta
información con claridad.
82
Del total de las jóvenes encuestadas el 87 % de ellas no porta su documento
consigo, y las que saben que existe no recuerdan el número. Esto es una muestra
fehaciente de que no es un elemento de uso frecuente, que consideren útil, o que
entiendan su importancia para la reclamación de sus derechos como ciudadanas.
Solo un 13 % dicen tener el documento, la mayoría de las veces no es original y lo
mantienen guardado en lugares del centro como los hoteles donde habitan o
lugares que consideran seguros (p.e. parqueaderos), pues confiesan que en
varias ocasiones ya los han perdido gracias a circunstancias relacionadas con
estados alterados de conciencia o como consecuencia de peleas o robos.
En cuanto a la situación particular de su documento de identidad, un 47 % dice
que lo tiene pero en manos de un familiar, generalmente expresan que estas
personas que son sus familiares más cercanos no se los entregan por temor a que
ellas los pierdan o como una excusa para mantener el contacto con ellas. Un 16 %
dice no haber realizado el trámite del documento por no saber cómo se hace, no
creer que sea importante o no tener los recursos para hacerlo. Otro 13 % dice
tenerlo perdido o robado. Y, un 11 % dicen haberlo dejado en algún internado por
el que han transitado en el pasado.
83
Las que lo poseen, lo tienen en muy mal estado y algunas de ellas tienen
solamente el registro civil y algunas están siendo ayudadas por las familias de sus
compañeros afectivos para adelantar los trámites, aunque la dificultad principal
consiste en la ignorancia de los procedimientos y/o en la falta de recursos
económicos.
Algunos testimonios dicen que NA pertenecientes al 13 % que lo portan no sólo lo
guardan en lugares muy riesgosos sino que a veces los confían a personas
mayores que dicen querer ayudarlas como clientes o taxistas, lo que a veces las
obliga a mantener relaciones sexuales con estas personas a cambio de que se los
devuelvan o hagan efectiva su ayuda, casi siempre esta explotación se repite bajo
la idea idealizada de haber encontrado una figura salvadora, un “padre” o un
“marido” (relación afectiva), que dice querer sacarlas de la prostitución, conformar
una familia con ellas o mantenerlas económicamente para que terminen sus
estudios o trabajen en otros oficios.
En uno de los casos recogidos, se vislumbra que incluso las NA les confían la
pelean por la custodia de sus hijos que pueden estar bajo protección de sus
familias de origen o del Estado; pero estas relaciones son altamente riesgosas
para las NA y sus hijos-as ya que son muy inestables y violentas, especialmente
por los retornos constantes de las jóvenes a la prostitución y drogadicción que
producen reacciones negativas en sus “protectores”.
84
2.9.
Atención en salud
Frente a la atención en salud, igualmente las jóvenes tienen mucha confusión
sobre su situación de cubrimiento actual. Aunque un 74 % dice tener afiliación al
SISBEN, la mayoría en nivel 1, muchas no saben en que lugar las deben atender
en caso de enfermedades o urgencias, lo cual se evidencia cuando se les
pregunta por si se atienden efectivamente haciendo uso del sistema de salud,
pues muchas dicen no hacerlo y recurren, por lo regular, a la automedicación o a
preguntar en droguerías del centro por medicamentos posibles en caso de
enfermedades.
En otros casos, especialmente en aquellos donde hay heridas a consecuencia de
peleas con arma blanca, o para la práctica de interrupciones de embarazos
algunas acuden a sitios clandestinos o a personas no certificadas que las
atiendan. Así lo narra el siguiente testimonio: “Tía, a mi una vez me chuzaron muy
feo por San Diego, y me llevaron a donde un man por allá en un lugar todo feo y
oscuro, eso parecía un laberinto de terror y el tipo me cosió las heridas y como no
tenía plata él me dijo que podíamos arreglar de otras formas, entonces cuando
estaba curada volví para pagarle”.
Otras jóvenes han sido atendidas en centros de salud de sus barrios, algunas por
las EPS a las que las familias aún las tienen afiliadas; en la mayoría de estos
85
casos son jóvenes que aún mantienen vínculos con las familias o están
comenzando su vida en el centro.
Otras, por el contrario, llevan más de 4 o 5 años en esta condición y han roto casi
del todo sus relaciones familiares, se hayan completamente desprotegidas por ser
habitantes de calle94 y, la mayoría de ellas, acuden en muchas oportunidades a la
Unidad Hospitalaria de Manrique donde se atiende población indocumentada. Sin
embargo, es una constante que las jóvenes acuden sólo en momentos de
urgencias (heridas, sobredosis y abortos agravados) a unidades de atención
especializada en salud pero no necesariamente para atenderse cuando se
presentan síntomas de enfermedades, que por lo general son producto de un largo
estado de desnutrición, uso de SPA e infecciones (en especial de transmisión
sexual) que no han sido tratadas correctamente.
Podemos decir que, en términos generales el estado de salud de las jóvenes es
alarmante y precario, y requiere urgentemente la atención médica, odontológica,
nutricional y de programas de prevención y promoción en salud. La mayoría no
refiere como práctica el acceso oportuno y adecuado a consulta médica y/o a
medicinas por identificar los servicios como inaccesibles, no necesarios, costosos
y algunos de los profesionales que atienden como hostiles. Pero además,
desconocen casi por completo las ofertas e instituciones de promoción de la salud
y prevención de la enfermedad, y las pocas que los conocen tienen miedo de
asistir a las instituciones pues temen ser maltratadas o discriminadas por su
condición, o institucionalizadas contra su voluntad.
94
Según la Alcaldía de Medellín (2007a, p.35), los-as adolescentes habitantes de calles son
quienes ya tienen un periodo prolongado de vivir en las calles, es decir, duermen, se alimentan,
conviven y permanecen en la calle, generan formas económicas de subsistencia a las que llaman
“el rebusque”, y aunque algunos no duerman en la calle esto depende del ingreso económico
diario, estas personas “han roto los vínculos con la familia y hacen de la calle su espacio
permanente de vida. En esta categoría se ubican los dedicados al Gaminismo que combina
múltiples actividades de sobrevivencia como el raponeo, la mendicidad, la prostitución infantil y las
ventas ocasionales”.
86
Es notable que las NA
no reconocen la importancia de tener y manejar
adecuadamente los documentos de identidad y/o la carta de población especial
para adelantar los trámites de salud y lograr el reconocimiento de derechos
fundamentales, los cuales de acuerdo a las condiciones de la población tendrían
que darse independiente de la tenencia o no de dichos documentos.
2.10. Situación escolar
En cuanto a la situación escolar de las jóvenes podemos decir que un 100 % de
las encuestadas se encuentra desescolarizada aunque un 97 % dicen haber
estado vinculadas al sistema educativo en algún momento de sus vidas, por lo
general en sus barrios de origen en donde sus familias les pagaban el estudio.
Su desescolarización tiene dos motivantes comunes en las entrevistadas, el
primero de ellos es haber sido retiradas por factores económicos por sus propias
familias especialmente bajo la presión de ser aportantes económicas en sus
hogares a muy temprana edad, por lo cuál en ocasiones se espera a que terminen
su primaria antes de desvincularlas. En general, expresan el poco interés de la
familia para que sigan con sus estudios en especial cuándo son familias con
numerosos hijos y a las hijas mujeres se les asigna desde temprana edad
encargarse de la crianza de hermanos-as menores y de las tareas domésticas. En
este sentido, algunas jóvenes dicen que en sus familias prefirieron continuar
apoyando a los hermanos hombres que a ellas mismas o sus hermanas.
87
Otra razón para la desescolarización es la vinculación de las jóvenes a la dinámica
de bandas en el barrio sea por hacer parte de ellos o por ser víctimas de su
persecución o violencia, en estos casos las madres prefieren retirarlas de la
escuela y llevarlas consigo para que “ayuden” a conseguir el sustento económico.
En otras oportunidades, las jóvenes se desescolarizan en el momento en que por
múltiples razones, algunas ya analizadas, comienzan a movilizarse gradual o
repentinamente (cuando se “vuelan” de la casa) hacia el escenario del centro de la
ciudad e inician su vinculo con la explotación sexual. La tendencia es que esta
desvinculación se deba en gran medida a la violencia intrafamiliar que las fuerza a
dejar sus casas y sus estudios, una vez que identifican que por cuenta propia
pueden conseguir sustento económico y evadir la violencia contra ellas.
Otro escenario que promueve la desvinculación escolar, es la misma escuela.
Según las mismas jóvenes el imaginario reinante alrededor de este espacio es que
es un lugar monótono, repetitivo, coercitivo pero también altamente violento. Esto
se narra por una de las niñas con las siguientes palabras: “el colegio era
tremendo, habían banditas y entre las mismas jóvenes habían tremendos bonches
(peleas). Las clases eran muy aburridoras y después de clases se metían por el
patio a meter droga y a pelear, ¡se daban duro!”. Así mismo, señalan que algunos
docentes les han dicho frases desalentadoras cuando van perdiendo el año “¿a
qué vienen?, ¿a calentar puesto?, es mejor que se queden en la casa”.
88
En promedio, las jóvenes han completado una parte o el total de los estudios de
básica primaria en un 49 %, y un 28 % han logrado realizar el primer grado de
bachillerato. Apenas un 23 % ha avanzado en grados superiores. Este dato es
grave pues corrobora que las NA están abandonando sus hogares y/o sus barrios
a muy temprana edad gracias a no tener elementos motivadores como el estudio.
Estos datos además pueden tener variaciones que los empeoran si se contrasta
caso por caso, pues algunas dicen haber aprobado un curso cuando en realidad lo
abandonaron a la mitad.
Hay jóvenes que han estado institucionalizadas durante el tiempo de permanencia
en la explotación sexual y, gracias a ello, las han inscrito en programas de
aceleración del aprendizaje, por su avanzada edad con respecto al último año
escolar que realizaron. Pero al evadirse de las instituciones, cosa que es
recurrente, siempre quedan por fuera de los programas y cada vez les es más
difícil engancharse al estudio. Alguna de ellas, han avanzado algunos grados de
básica secundaria en estas oportunidades, pero siguen identificando el estudio en
términos generales y los espacios educativos como lugares más de disciplina que
de aprendizaje a los cuáles no terminan por ajustarse.
Muchas de ellas presentan evidentes necesidades en el área de lecto-escritura,
aunque muy pocas son analfabetas. Muchas tienen un retraso en el desarrollo de
habilidades comunicativas y de lecto-escritura, tres jóvenes aseguran leer con
89
mucha dificultad y otro caso presenta señales de dislexia95. Otra adolescente
presenta un leve retraso mental96 que se refleja en dificultades para la
comprensión y la comunicación, dispersión en las ideas y poca capacidad de
atención.
En general, las jóvenes presentan un alto nivel de desconcentración frente a
cualquier tarea que implique reflexión, análisis o creación; aunque en estas últimas
se facilita el tiempo de permanencia de las NA si esta tarea creativa no es muy
compleja y permite una ganancia para ellas, como construir un elemento que
considere útil o estético o quedarse con el producto terminado.
Ahora bien, a pesar de sus condiciones de pobreza y abandono, la mayoría de las
NA, el 90 % dice querer seguir estudiando pues ven en esto una “salida” para su
situación. Sólo un 5 % dice no querer hacerlo y un porcentaje igual está en duda.
Cuando se les pregunta por las instituciones en donde han estudiado y el barrio en
donde se ubica, muchas no se acuerdan o muestran desinterés al hablar sobre el
tema. Sin embargo, cuando se habla sobre sus metas a corto plazo en el plano
educativo, todas quieren estudiar sin saber cuándo empezar ni qué hacer para
lograrlo. Muchas de las jóvenes tienen el deseo de terminar una carrera
95
Este caso se deduce de una de las jóvenes que dice confundir palabras y letras al leer.
Para esta joven no se cuenta con un diagnóstico médico pero se pude decir que existen señales
claras de su estado por la dificultad de comprensión y transmisión de ideas durante las
conversaciones mantenidas con ella.
96
90
universitaria, y han nombrado querer ser profesionales como médicas, médicas
forenses, enfermeras, odontólogas, pediatras, profesoras, actrices, estilistas y
veterinarias; una en ellas comenta con felicidad: “se imagina yo de pronto
atendiendo a las chicas como una doctora…” Otras hablan de su deseo de, por lo
menos, terminar sus estudios secundarios, aunque algunas dicen no querer
hacerlo a través de un internado.
2.11. Uso de métodos anticonceptivos
Frente al uso de MAC, es alarmante el nivel de desinformación y de ideas
erróneas sobre la sexualidad y el uso de métodos anticonceptivos para la
prevención del embarazos no deseado e ITS. Todas señalan que, como regla,
exigen a “los clientes” utilizar preservativo y aunque un 87 % de las entrevistadas
dice usar por lo menos un método como el condón, en entrevistas a profundidad
muchas confiesan que su uso no es permanente y que algunos factores ayudan a
que en muchas ocasiones no utilicen ningún tipo de protección durante las
relaciones sexuales.
Por ejemplo, el hecho de estar casi siempre bajo efectos de SPA lo que permite
que los clientes, novios y/o desconocidos abusen de ellas no utilizando
preservativo. Igualmente, algunas jóvenes dicen que los clientes emplean
91
estrategias de engaño para no utilizarlo, como apagar la luz para romperlo o
quitárselo, drogarlas, golpearlas, amenazarlas u ofrecerles más dinero.
En otras ocasiones la oferta económica de los clientes se incrementa si las NA
acceden a no utilizar preservativo a lo que muchas NA a pesar de saber los
riesgos que corren acceden a no usar preservativos. En la tarifa que se establece
para el intercambio sexual los clientes se encargan del pago de la habitación de
hotel que se rente y de la compra del condón.
La desinformación y falta de una adecuada y oportuna educación sexual se
evidencia en manifestaciones de las NA al creer en ideas erradas como que: “las
mujeres tenemos por dentro 14 huevitos y por cada hijo perdemos dos”, así como
con la expresión constante de dudas frente a los métodos de planificación como:
“¿es cierto que tomarse un vaso de agua con limón corta los espermatozoides?”,
así como en el desconocimiento de las bases biológicas de la sexualidad como el
conocimiento y valoración de los órganos reproductivos o del ciclo menstrual.
La poca información que han recibido
al respecto la han obtenido en las
instituciones de acogida, algunas veces de las instituciones educativas y
regularmente de sus pares o parejas, pero esta información por lo general esta
plagada de equivocaciones, prejuicios y vacíos.
92
Un 79 % de las entrevistadas dicen utilizar como principal MAC el condón, pero
este uso siempre es limitado, especialmente en las relaciones erótico-afectivas
que establecen con sus parejas que por lo general son del mismo sector. Algunas
de ellas utilizan la inyección, el implante subdérmico o la ligadura de trompas. La
mayoría
tiene
información
errónea
o
nula
sobre
el
uso
de
métodos
anticonceptivos, aunque algunas de ellas manifiestan querer un método hormonal
como implantes o inyecciones, pues estos métodos a largo plazo les llaman la
atención pero dicen no tener los recursos. Algunas de las que tienen implantes los
han obtenido de sus experiencias en algunos internados que les han brindado
información.
Un aspecto preocupante y común, es que al hablar de los riesgos de no usar
preservativos con las NA, algunas manifiestan que se preocupan más por los
embarazos no deseados que por las ITS. En cuyo caso prefieren esperar que se
presenten síntomas para tratarlas en vez de protegerse de ellas. En muchos casos
frente a las ITS creen evitarlas auto recetándose con óvulos u otras medicaciones
que en realidad tienen poco efecto sobre las infecciones.
De otro lado, la experiencia de la citología les es extraña a una buena parte de
ellas, aunque las que han estado por periodos prolongados en instituciones de
93
acogida, ya se han realizado por lo menos una citología y conocen su utilidad. A
pesar de ello, muchas de ellas, se refieren a ella como una experiencia muy
desagradable, dolorosa o traumática que no les gustaría repetir.
De forma complementaria a las dos anteriores preguntas, un altísimo porcentaje
de NA, un 65 % admiten haber tenido relaciones sexuales sin protección o sin
preservativo (por lo menos una vez) durante el último mes y algunas describen
síntomas asociados a ITS asociadas a estas prácticas. Y del 35 % restante no
todas hablan con sinceridad sobre todo por temor a reconocer el riesgo que
corren, por lo que podemos considerar que todas están en una situación de riesgo
permanente de contagio de una ITS o de un embarazo no deseado.
De estas relaciones sin protección, las jóvenes dicen haberlas tenido
fundamentalmente con sus parejas en un 40 %, argumentando que en razón del
94
vínculo afectivo establecido ellos confían en sus parejas y deben ganar la
credibilidad de las mismas no utilizando o no exigiendo el uso del condón. Un 53
% no le interesa decir con quién no lo utiliza o insiste en que siempre lo utiliza.
Sólo un 5 % de las jóvenes admiten haber tenido relación sin protección con
clientes y argumentan que ya conocen a sus clientes y saben con cuáles
supuestamente no corren riesgos.
2.12. Salud Sexual y Reproductiva
En cuanto a tener una ITS en la actualidad un 75 % de ellas asevera que no la
padece, pero incluso revisando si algunas de las NA de este porcentaje tienen
síntomas como rasquiña, flujo, dolor al orinar, aparece muy probable que si tengan
una ITS y no la identifiquen como tal97. Un 18 % tiene dudas pues sufre de algún
síntoma pero no ha acudido a un diagnóstico médico. También existe una alta
desinformación y mitos asociados con los tipos y formas de contagio de las ITS.
Ninguna de las entrevistadas dice tener VIH – SIDA y les asusta la idea de
contagiarse pero no dimensionan el alto riesgo de estar expuestas a la
enfermedad.
97
De acuerdo a una revisión médica que incluyó citologías a un grupo de 12 jóvenes del proyecto,
sólo una tuvo resultados positivos en cuanto a ITS pero no de VIH Sida.
95
En cuanto a su historial de ITS, el cuadro demuestra un 22 % de casos
afirmativos. Lo cual vuelve a evidenciar una alta frecuencia de relaciones sexuales
riesgosas en el pasado y como conducta regular. Inferimos de las historias
narradas que algunos pueden ser casos crónicos con un largo periodo sin la
adecuada implementación de un tratamiento eficaz, pues algunas de ellas
referencian, nuevamente, la automedicación en estos casos.
Cuando se les pregunta si saben que tipo de ITS tienen o han tenido en el pasado
no logran identificarla, con excepción de un par de niñas que dicen haber
contraído sífilis alguna vez, pero no estamos seguros que su aseveración se
respalde en un diagnóstico oficial.
Otro factor de riesgo, en cuanto a su salud sexual y reproductiva es el riesgo de
tener o haber tenido embarazos no deseados. Durante el proceso pedagógico,
96
muchas de las jóvenes del proyecto expresaron creer estar embarazadas o tener
dudas al respecto. Era recurrente el pedido de una prueba de embarazo para
corroborar un posible embarazo asociado a síntomas como dolor en los senos,
retrasos menstruales, dolores o abultamiento abdominal e incluso sensaciones de
cansancio, sueño, hambre o supuestos movimientos de un bebé en sus vientres.
Muchas de las NA que creían estar embarazadas o que tenían dudas al respecto,
expresan la común controversia de saberse demasiado jóvenes y sin recursos
para ser madres, y, de otro lado, no querer abortar por razones morales
especialmente las de influencia de la religión católica. A aquellas que tenían
sospechas se les preguntó si deseaban continuar con sus embarazos y muchas
aseveraron que sí, a pesar de tener en su historia reciente abortos u otras
condiciones que podrían potencialmente presentar riesgos a su proceso de
embarazo, además todas mantuvieron el consumo de sustancias psicoactivas.
Ahora bien, este deseo no era tan genuino, toda vez que algunas de ellas, en
ciertas ocasiones o momentos informales confesaban a algún miembro del equipo
que iban a abortar, lo que nunca pudimos comprobar aunque se abordaba el tema
de los riesgos y la prevención con cada una de ellas. Sin embargo, otras
expresaban su deseo de continuar con su embarazo pues en este hallan una
posibilidad de establecerse con sus parejas y es un hito de felicidad que en
algunos casos las impulsa a dejar su actividad actual.
Sólo una de las jóvenes del proyecto llegó en evidente y avanzado estado de
embarazo, que con el tiempo reconoció como un embarazo producto de un
“accidente” o relación sexual sin protección, aunque decía que deseaba tenerlo
para, según ella, estabilizar su relación de pareja y comenzar una familia.
De aquellas a las que se les logró realizar exámenes de embarazo, sólo un caso
dio positivo, pero el examen se logró con muy pocas y el riesgo de embarazos se
mantuvo constante con todas ellas durante el tiempo en que participaron del
97
proceso formativo. De las que pudieran estar embarazadas como de aquella de la
que se estaba seguro, podemos decir que ninguna había iniciado control prenatal
y ninguna de ellas tenía conocimiento sobre cómo hacerlo y qué importancia tenía.
Otro dato que es alarmante en términos de salud sexual y reproductiva, es la
cantidad de abortos que las entrevistadas admiten haber tenido. Sin embargo esta
cifra y sus relacionadas son incompletas pues las jóvenes, a pesar de la confianza
generada en el proceso, dicen no querer hablar de ello por culpa y vergüenza. Sin
embargo un 32 % admite haber tenido por lo menos un aborto. Y es muy probable
que esta práctica sea constante y común. En momentos de conversación informal
algunas de ellas mencionaban este hecho con cierta tristeza y compasión: “ésta
iba a tener una cachorrita pero la perdió”.
98
Hay dos cosas graves que complementan esta información, una son las causas de
aborto que se verán en el siguiente cuadro, y la otra el hecho de que en la mayoría
de los casos narrados la mayoría de estos abortos fueron realizados muy
recientemente, en condiciones que confiesan son insalubres o caseras, y algunos
casos provocados por ellas mismas aunque no hablan sobre los detalles de los
procedimientos que emplean.
Aunque un 92 % dicen haber tenido sólo un aborto esta cifra también puede
ponerse en duda si consideramos que el promedio de las NA lleva por lo menos
dos años en la explotación sexual lo que eleva la probabilidad de embarazos no
deseados y consecuentemente de abortos.
El hecho de que el 38 % de los abortos relatados haya sido causado por agresión
infringida por sus parejas, en peleas con otras jóvenes, un 8 % por causa del
consumo de SPA y otro 8 % por intento de suicidio, agrava la situación de salud
mental y física de las NA, y demuestra una realidad violenta que se da
fundamentalmente en las relaciones de pareja, con sus pares y contra ellas
mismas.
99
Aunque el dato de aborto espontáneo sea de un 15 % es muy probable que en el
23 % que no clarifica las causas, los casos tengan que ver más con abortos
inducidos ayudados o no por terceros.
Frente al tema, las jóvenes mantienen en sus expresiones la idea de que esta
práctica es negativa, “pecaminosa” y trae consigo riesgos graves, pero no admiten
que es una práctica común por temor a ser señaladas. Sin embargo, cuentan que
algunos de estos hechos se relacionan con abusos sexuales en sus hogares,
barrios de origen o producto de la explotación sexual.
2.13.
Maternidad
De las NA entrevistadas, el 23 % admite tener hijos-as y un 77 % no, dato que
demuestra una elevada presencia de embarazo adolescente, especialmente para
jóvenes en situación de alto riesgo. Muchos de los casos de embarazos son
producto de relaciones con sus parejas, pues en estos casos las jóvenes no
deciden abortar para intentar construir relaciones afectivas más estables en los
casos en que las parejas o familias deciden apoyarlas.
Sin embargo, las historias relatan constante abandono por parte de la pareja lo
que las obliga a una crianza solitaria de los hijos que tampoco se prolonga durante
mucho tiempo porque muchas deciden dejarlo con sus familias de origen o
entregarlos a instituciones de protección.
100
En algunos casos las jóvenes intentan criar a sus hijos mientras están en la
explotación sexual y los dejan al cuidado de personas conocidas o en los hoteles
donde residen, y en muchas de estas ocasiones las autoridades intervienen
poniendo a los menores bajo protección, lo que se convierte en una nueva pérdida
emocional para estas jóvenes.
De las nueve (9) jóvenes con hijos-as el 56 % tiene un solo hijo-a, un 33 % dos
hijos-as y una sola de ellas tiene ya 3 hijos de los cuales tuvo el primero a la edad
de 12 años. Esto expone fehacientemente la presencia del difícil problema de las
“madres niñas” en la ciudad, que repiten uno tras otro embarazos no deseados.
101
Las edades más frecuentes de los hijos son un año o menos con un porcentaje de
50 % y 2 años en un 36 %, lo que además aumenta la problemática del abandono
de niños y niñas muy pequeños que además presentan problemas de salud física
y emocional, en ciertos casos.
En este momento de los catorce (hijos-as) reportados por las jóvenes
encuestadas, un 79 % están siendo cuidados por algún familiar de la propia familia
de origen o de la familia del padre de sus hijos-as.
En estos casos no siempre los hijos-as se mantiene unidos pues deben ser
repartidos en varias familias o entre familias e instituciones. Esto genera mucha
dificultad emocional para las jóvenes, por ejemplo en el caso en que una de ellas
se queja porque al ir a ver a uno de sus hijos durante el fin de semana no puede
visitar a otra que se encuentra en otro lugar.
Muchas de las que tiene hijos-as bajo el cuidado de instituciones o familiares
sueñan con recuperarlos una vez teniendo la mayoría de edad, pero algunas
confiesan que están mejor con sus familias que con ellas aun sintiendo tristeza de
admitirlo. Algunas de ellas aportan económicamente a las familias que cuidan de
sus hijos, en la medida en que también esta se vuelve una oportunidad para
visitarlos y pasar temporadas con ellos-as.
102
2.14. Estado de salud
En cuanto al estado de salud general al momento de la encuesta, la mayoría de
las NA, un 87 % expresan experimentar con frecuencia alguno de los siguientes
síntomas: dolor de cabeza, fiebre, mareo, vómito, tos, diarrea, visión borrosa, dolor
en el pecho, brotes en la piel, dificultades para respirar. Además, una buena
cantidad presenta síntomas asociados con ITS como ardor para orinar o flujo
anormal.
En su totalidad presentan evidentes signos de desnutrición como palidez, bajo
peso y, en algunos casos, extrema delgadez98. Así como señales posibles de
problemas como anemia u otras enfermedades como altos niveles de
agotamiento, sueño prolongado, desconcentración, seguramente asociadas al
consumo de SPA, a una mala alimentación o a la precariedad en el aseo del
cuerpo (piojos, mal aliento, suciedad). En ellas se evidencian además pautas
pobres de autocuidado y poco reconocimiento de la salud personal como una
prioridad. Así mismo, algunas jóvenes hablan de haber sido diagnosticadas en el
pasado con enfermedades graves como una afección en los pulmones y epilepsia.
La mayoría de ellas presenta cicatrices y heridas recientes que no son de
gravedad, producto de armas corto punzantes casi todas por violencia infringida
98
Durante la experiencia algunas niñas comían muy poco o vomitaban los alimentos.
103
contra ellas en peleas con sus pares, parejas, clientes o auto infringidas. Otras se
quejan de haber sido atropelladas en accidentes de tránsito, lo cual ocurre
frecuentemente cuando están bajo efectos de las SPA.
De las 35 NA que dicen presentar síntomas, un 34 % presenta más de cuatro
síntomas simultáneos y un 43 % entre 2 y 3 síntomas. Lo cual demuestra un
estado general de salud muy precario, con afecciones largamente no atendidas
además relacionadas con una desnutrición evidente y el alto consumo de SPA99.
99
Debido a que esta encuesta no fue realizada por personal médico, sólo se recogen datos
asociados a sintomatología, que de todas formas fueron muy útiles a la hora de las remisiones
médicas logradas para algunas de las NA durante el proceso.
104
En cuanto al estado de salud de las NA de la muestra, un elevado número de
ellas un 62 % dice presentar actualmente, dolor de muelas, caries o algún otro
problema dental. Aclaramos que, aunque el nombre del cuadro se refiere sólo al
dolor, en general la pregunta se hizo teniendo en cuenta cualquier afección dental.
En este sentido muy pocas de las jóvenes tampoco atienden sus problemas
dentales especialmente por la carencia de recursos o por restarle importancia.
Muy pocas NA de las que se proyectan a trabajar más allá del centro y se
trasladan a sectores más ricos de la ciudad en busca de clientes, cuidan más de
su higiene personal como sus dientes, en este caso incluso se realizan
tratamientos de ortodoncia también pagados con “favores sexuales” como lo relata
una adolescente.
2.15. Alimentación
La alimentación que tienen las NA es precaria ya que un 80 %, no consumen tres
comidas al día y un 20 % dicen hacerlo pero fundamentalmente porque tienen
amistades que “las invitan” o porque van a sus casas (las que viven cerca).
105
De este porcentaje un 60 % sólo consumen 2 comidas al día y un 22 % sólo una
comida al día. Ambas cifras son graves, sobre todo porque muchas de ellas
admiten no comer comidas saludables sino “mecatear”100 y comer en desorden.
La mayoría de las entrevistadas afirman no consumir las tres comidas diarias por
asuntos económicos en un 32 % y por efectos del consumo de sustancias que
inhiben el apetito como el “sacol” que dicen ponerlas “enfermas” y vomitar los
alimentos de sal que ingieren, este porcentaje es del 50 %, el 6 % restante dice no
comer sino el almuerzo y la cena debido a que sus ritmos de vida hacen que
duerman hasta muy tarde.
100
Comen comidas procesadas poco nutritivas como gaseosas, fritos o comidas con preservantes.
106
2.16. Consumo de SPA
Frente al consumo de sustancias psicoactivas, un 92 % de las NA consume
actualmente por lo menos una SPA. Un 8 % restante dice haber dejado el
consumo recientemente, aunque en la realidad constatada por el equipo de trabajo
se observó que por lo menos una de ella seguía consumiendo. Es seguro que un
100 % han probado sustancias psicoactivas.
También es preocupante que el número de sustancias consumidas actualmente o
en el pasado, sea de cuatro o más sustancias consumidas sistemática y/o
simultáneamente. Aunque el sacol, cigarrillo y la marihuana parecen consumirse
con mayor frecuencia, incluso diariamente, las ruedas, el perico (cocaína) y el
107
alcohol parecen ser de uso más esporádico asociado fundamentalmente a las
“rumbas” de los fines de semana o a la disponibilidad de excedentes económicos.
Sin embargo, las ruedas y la cocaína son de uso frecuente en aquellas jóvenes
con un mayor tiempo de consumo de SPA. Entre otras cosas, porque son muy
fáciles de adquirir y son económicas. Esto se debe a que la zona de Prado Centro
tiene varias “plazas” o puntos de venta de drogas, en los cuales algunas de las
niñas incluso participan como vendedoras a lo que denominan “jibariar”. La
consecución de sacol también se hace muy fácil porque muchos vendedores
informales, las ferreterías, incluso en los barrio de las familias de origen, están al
alcance de las jóvenes y son altamente apetecidas pues tienen efectos
prolongados.
Como vemos en el gráfico, la mayoría de las jóvenes tiene un alto consumo de
sacol en un 22 % que se equipara con el consumo de marihuana, seguido del
consumo de perico en un 18 %, cigarrillo en un 15 % y ruedas en un 13 %. El
alcohol tiene un 6 % y la cripa (tipo de marihuana más pura) un 3 %, sólo una de
las jóvenes menciona el uso de heroína esporádicamente, y en otras ocasiones
grupales también se mencionaron el poper y el “dip”. Durante la experiencia fue
108
constante el hecho de que muchas llegaban con un alto consumo de pastillas y de
sacol.
La mayoría manifiesta la necesidad de consumir para poder estar con los clientes,
dicen que así se desinhiben más. Por tanto, el consumo de drogas llega al mismo
tiempo que el intercambio de sexo por dinero puesto que la droga es para ellas un
coadyuvante del encuentro sexual con el desconocido; “no podría hacerlo si no
estoy ensacolada”.
Otras refieren que hay algunos de ellos (clientes) que les exigen consumir alguna
SPA. Otras dicen que se cuidan de no consumir cuando “hacen los ratos”101,
puesto que corren mayores riesgos, bajos los efectos de la droga.
Con relación al inicio del consumo verbalizan que se llega por incitación de las
amigas-os en algunos casos de sus barrios de origen y en otros casos de Prado;
siendo en Prado el lugar donde se agudiza el consumo de SPA. El consumo es
fácil en los barrios porque, según ellas, “es más fácil comprar sacol en el barrio por
que no saben para que es”.
Aunque un 75 % de las entrevistadas dice conocer las consecuencias del
consumo de SPA, muchas de ellas hacen referencia a efectos inmediatos del
101
Se refiere a tener relaciones sexuales a cambio de dinero.
109
consumo en el cuerpo como “enloquecerse” o
deprimirse, y no sobre
consecuencias a mediano y largo plazo sobre la salud y/o la vida. Otras no les ven
efectos negativos a algunas sustancias como la marihuana y por el contrario le
asignan una función benéfica en el cuerpo porque las “relaja” en comparación de
la cocaína o las pepas que consideran riesgosas porque, según sus relatos,
intensifican las ganas de pelear, producen más accidentes o facilitan que se hagan
daño a si mismas.
Aunque un 50 % de las NA desean rehabilitarse o dejar el consumo de SPA, no
siempre se lee una convicción personal para llevarlo a cabo. Un 47 % no cree
tener un problema del cual rehabilitarse o no desea dejar el consumo.
Probablemente este número se debe a las reiteradas ocasiones en las que han
tratado de dejar de consumir pero recaen, lo que las va llevando a la falsa
convicción de que ya no son capaces de detener el consumo.
110
Este cuadro tampoco muestra que las NA deseen entrar a un centro de
rehabilitación, en contraste con el 50 % que dice querer rehabilitarse un 64 %
dicen no querer internarse o ingresar a una institución especializada para la
rehabilitación de SPA. Sin embargo, esto se debe a que consideran que les ayuda
más internarse en una institución de protección, donde igualmente les restringen el
consumo, pero en donde encuentra más ganancias que en el otro tipo de
institución. Un 29 %, de todas formas, dice poder internarse, y un 8 % no responde
a la pregunta generalmente por tener dudas al respecto.
2.17. Atención institucional
Frente a la pregunta por querer internarse en una institución de protección de
menores, la cifra positiva aumenta a un 50 %, pero esta respuesta parece
evidenciar más una idea de complacer los adultos con los que ellas interactúan
que a una necesidad nacida de ellas mismas. Esto es muy probable debido a la
historia generalizada donde la mayoría ha transitado por instituciones de acogida
llevadas por un adulto de su familia, un funcionario de programas de protección o
la misma Policía, con el argumento de ser “la salida”. Sin embargo, algunas de las
jóvenes son sinceras en cuanto a su deseo de internarse, especialmente aquellas
111
que se encuentran en una situación especial en las que una nueva internación
podría ser benéfica para sus planes inmediatos o futuros.
A la larga, la relación con las instituciones muestra que muchas no encuentran un
verdadero refugio en el cual permanecer y lograr unos objetivos claros. Muchas de
ellas se han “volado” frecuentemente de las instituciones por las que han pasado
desde muy jóvenes y en general no se sienten cómodas en ellas.
Cuando se indaga sobre las razones por las que no deseen ingresar a una
institución sobresale que no soportan el encierro, las normas estrictas, los
castigos, las madrugadas, el aburrimiento por falta de actividades, la
incomunicación con sus parejas y amistades, las peleas con sus pares y
los
maltratos de funcionarios-as. Ha sido tan reiterativo el fracaso de las instituciones
en la experiencia de algunas NA que a la hora de preguntar si desean ingresar a
una, algunas dicen preferir volver a sus familias de origen o iniciar una familia
propia que retornar a estas.
Dichas instituciones han fracasado en todos los casos de los cuales se tuvo
conocimiento en su intento por mantenerlas en una dinámica de internado y
112
“resocialización”. Por lo cual muchas de las que dicen querer internarse en la
actualidad rápidamente manifiestan querer hacerlo pero no bajo la modalidad de
internado.
El papel de las instituciones como internados y seminternados aparece en las
vidas las jóvenes desde muy temprano, algunas incluso antes de conocer el centro
de la ciudad, pues han sido criadas en centros de menores internadas por sus
padres o por el Estado.
Si bien algunas de ellas, durante los dos meses de la investigación manifestaron
querer internarse, pocas lo lograron, como el caso de una de ellas que fue
contactada desde el proyecto con la Policía y posteriormente remitida a un
internado, del cual se escapo.
En otro caso, también se experimento desde el mismo proyecto las debilidades del
sistema para hacer efectiva una atención integral y humana. Lo cual sucedió en el
caso de una participante que deseaba ingresarse a un internado para terminar sus
estudios junto con su pareja (un menor de edad en situación de calle cuyo oficio
era la venta de drogas): su única condición era internarse juntos para sentirse
apoyados mutuamente con el plan de completar sus estudios antes de llegar a su
113
mayoría de edad y luego comenzar una vida juntos. Sin embargo, el funcionario
que los recogió se negó a internar a uno de ellos ignorando por completo estas
circunstancias que le fueron explicadas, a lo que los jóvenes reaccionaron
manteniéndose en la misma situación de vulneración de sus derechos y de
explotación.
Es así como para ellas estas instituciones están alejadas de lo que desean para
sus vidas o de sus propias realidades, muchas expresiones lo corroboran: “me
aburro en los internados, son el infierno”, “lo quieren mantener a uno encerrado”,
“es que como no entienden que yo quiero estar con mi hermanita en el internado
de ella, para sentirme acompañada, además porque si no es así, cuando mis
papás la visiten a ella no me van a poder visitar a mi” , “en el internado fue donde
me dañe, allá aprendía a consumir drogas y hasta vendí allá adentro”.
Muchas de ellas han aprendido “maneras” de comportamiento en los internados
como la tendencia a pedir, a demandar atención, así como a usar el chantaje
emocional o el sistema de premios o regalos para asistir a las actividades.
2.18. Situación actual de amenazas contra sus vidas
La mayoría manifiesta no tener en la actualidad problemas que puedan poner en
114
riesgo su vida como amenazas, aunque reconocen el carácter hostil de la calle,
que hace que diariamente deban estar dispuestas a defenderse por si solas,
haciendo uso de armas cortopunzantes. Sin embargo, un 20 % de las jóvenes
dice tener alguna amenaza de muerte actualmente, que como demuestra el
cuadro siguiente se debe fundamentalmente a amenazas provenientes de otras
jóvenes de la zona por “cacicazgo” término con el que se refieren a rivalidad o
peleas y búsqueda de poder entre pares (otras niñas y adolescentes en
explotación sexual) con motivos de poder sobre el territorio e intento de robo.
Otras veces, las razones de estas peleas son deudas, agresiones o peleas por
relaciones amorosas.
Sólo una de las jóvenes dice estar amenazada por las “convivir” o grupos ilegales
que “controlan” la seguridad y la venta de drogas en el centro. Ahora bien, es muy
probable que este caso se deba también a consecuencias de peleas entre las
mismas jóvenes que entablan relaciones amorosas con estos personajes, quienes
intervienen en las disputas entre ellas defendiendo a sus parejas a través de la
violencia, como lo relatan las jóvenes:
Es que yo soy novia de un convivir, ellos son los de la misma cuadra, evitan las
peleas y le dan ´la pela´102 a los que roban. Una vez una peladito me llevaba la
mala y me mando a decir que me iba a dar ´lata´103 entonces yo la mechoníe pero
102
103
Se refiere a actos de violencia física.
Se refiere a un arma cortopunzante como navaja o cuchillo.
115
cuando se me iba a venir al otro día mi novio se dio cuenta y le dio una pela
tremenda y ella así ya no se mete conmigo, aunque ella todavía me tiene rabia.
Donde yo deje de ser novia de él, ella me busca y me casca.
2.19. Relaciones erótico-afectivas de las niñas y adolescentes
Existe una tendencia hacia el establecimiento de relaciones afectivas enmarcadas
en la violencia y la inequidad que se ve reflejada en los testimonios de las jóvenes
sobre las relaciones de pareja que establecen. En este sentido, muchas jóvenes
tienen más de una relación a la vez si en ellas encuentran beneficios económicos,
afectivos o de poder frente a otras jóvenes de la zona, pero muchas continúan
creyendo en el amor y anhelan formalizar una relación, que muchas veces puede
convertirse en un modo de transformar sus condiciones actuales. Así mismo,
muchas de ellas sueñan con las tradicionales expectativas sobre el deber ser
femenino como, conformar una familia, tener hijos-as y/o casarse.
Las jóvenes establecen vínculos intensos con figuras que se han ubicado en el
lugar del agresor, dando cuenta de estilos de apego que mantienen los ciclos de
violencia y favorecen la adaptación a los mismos. Su visión sobre las relaciones
de pareja y el amor, se fundamentan en una cultura patriarcal que largamente ha
establecido como fundamentos del amor falsas creencias que entrelazan amor con
violencia y se materializan en aspectos como los celos patológicos que recrean un
tipo de control sobre la pareja; la dependencia insana hacia la pareja que pone en
manos del otro decisiones sobre la propia salud y la vida; o, la manifestación y
tolerancia de violencia física, sicológica o sexual en razón de comprender,
soportar o tolerar ciertos “defectos” o “momentos” de descontrol de las parejas.
Muchos referentes culturales acentúan esta discriminación de género así como la
idea de la utilización de los cuerpos y la sexualidad de las mujeres como meros
objetos sexuales, entre ellos la música (algunas canciones de rap o reggaetón), la
publicidad y la televisión que siguen repitiendo viejos patrones estereotipados de
116
feminidad y masculinidad, relaciones inequitativas entre los géneros, modelos
estéticos femeninos poco saludables y altamente competitivos y consumistas.
La forma en que las relaciones afectivas se establecen interfiere en el bienestar
emocional e incluso físico de las NA, ya que no sólo están constantemente
expuestas a que sus parejas las agredan sino que también algunas realizan
acciones de autoagresión para ser vistas por el “otro-a” aunque algunas veces
estas mismas autoagresiones se relacionan con estados de alto consumo de SPA
y estados depresivos que también pueden ser causados por el abandono de la
pareja. Verbigracia, en una oportunidad una adolescente contó que se dio un
“puntazo” con una navaja en el pie porque estaba “aburrida” o deprimida
argumentando que “lo hice porque el marido mio me terminó, él dice que es que
yo no cambio, hago lo que se me da la gana y que yo con él no me puedo portar
así”.
Entre otras cosas, porque muchas de las relaciones que establecen las hacen con
hombres violentos de la misma zona donde “trabajan” y por lo tanto son miembros
de grupos delincuenciales que hacen de sus “cuidadores” y ejercen control en
muchas oportunidades limitando su movilidad, controlando sus acciones e
interfiriendo para “defenderlas” de clientes abusivos u otras jóvenes con las que
pelean.
La mayoría de estos hombres son jóvenes y/o niños en situación de calle que
roban, venden droga o mendigan en la zona. Son también hombres con grandes
carencias afectivas, que han llegado al centro gracias a muchos de los factores
por los cuales hemos mencionado que las jóvenes llegan al centro y se vinculan
con estas actividades. Estos hombres han incorporado la violencia como un modo
de subsistencia en la calle y en la medida en que el control sobre las jóvenes les
brinda un lugar de poder en medio de la inequidad que ellos mismos sufren,
emplean este medio asumiéndose entre figuras protectoras-paternales y parejas
“amorosas”.
117
Otras veces, las jóvenes hablan de parejas mayores que pueden haber sido
clientes o de otros hombres jóvenes o adultos que incluyen profesionales,
comerciantes y hasta policías. Algunas de estas parejas les proponen hacer
planes para el futuro aunque muchos de ellos son casados o tienen familia.
El hecho de que la experiencia de la explotación genera una desconfianza
generalizada en los hombres como figuras amorosas y de que la mayoría de estas
relaciones no logran concretar realmente un cambio de vida, gracias a las
dificultades y circunstancias negativas que las caracterizan, se convierte en un
factor que prolonga indefinidamente su vinculación a la explotación sexual. Esto
sucede, principalmente, gracias a una idea generalizada en las jóvenes de que no
pueden hacer estos cambios autónomamente, sino solamente a través de la
“ayuda “de una pareja realmente comprometida, encargada de las decisiones que
hagan falta, o que se encargue de su sustento económico: “yo mientras mi marido
trabaje no hago ratos ¿para que voy a hacerlos?, pero cuando me toca pues lo
hago”, “yo sé que él esta casado pero yo estoy esperando para que nos vayamos
a vivir juntos como me lo prometió, yo no se… es muy difícil por lo de los hijos
pero me dijo que nos fuéramos a Ibagué a trabajar juntos y empezar una nueva
vida, ¡ahí si me salgo de esto!”.
En cuanto a las relaciones erótico-afectivas diferencian en casi todos los casos el
“sexo por trabajo” y el “sexo por amor”, ya que el factor económico los diferencia
claramente y ellas son quienes deciden a quién cobrar aunque algunas veces
decidan hacerlo con los diferentes tipos de relaciones que establecen como el
“marido”, el “novio”, el “mozo” y los “amigos”. El placer como se ha mencionado
anteriormente lo asocian al amor en la mayoría de los casos y casi nunca al
contexto de la explotación sexual.
La iniciación de las relaciones sexuales se relaciona directamente con
experiencias a muy temprana edad (10 u 11 años) desde sus barrios de origen,
con novios o amistades con similar edad. Aunque, muchos testimonios ponen al
118
descubierto una buena proporción de inicio de actividades sexuales asociadas a
abuso sexual por parte de familiares como padres, padrastros o cuñados, así
como actores armados de los barrios.
Este abuso a veces, es sistemático y
sufrido por varios miembros de la familia (hermanas) a la vez.
Ahora bien, algunas de ellas expresan tímidamente su orientación sexual
homosexual aunque al entrar en confianza admiten tener parejas estables o
semiestables con mujeres de su misma edad con quienes conviven y entre
quienes se protegen. Al preguntar si son discriminadas o agredidas por esta razón
en el centro de la ciudad, lo niegan argumentando que en esta zona también
existe una buena cantidad de personas homosexuales y transexuales en ejercicio
de prostitución, por lo que son toleradas las relaciones homosexuales.
De otro lado, aunque muchas aún pueden no haber definido su orientación se
permiten experimentar relaciones homosexuales y en muchas ocasiones lo
vuelven un juego de defensa o incitación hacia los clientes, o como una expresión
de cariño entre amigas. A pesar de ello, hay unas jóvenes que mantiene
expresiones de desagrado, cuestionamiento e incluso homofobia en contra de las
relaciones lésbicas en su medio, dictadas fundamentalmente desde la crianza
familiar religiosa que aprendieron en sus hogares.
2.20. Condiciones psicosociales
Se puede señalar como características generales de la población la tendencia a
evadir la expresión de las situaciones dolorosas que han vivido o viven
actualmente y tienen dificultad para la expresión de emociones por considerarlas
desfavorables respecto al imaginario que generan en el grupo. A si mismo,
evidencian más no reconocen ni atienden, numerosos procesos de duelo sin
resolver vinculados a las figuras afectivas como la madre y el padre, repetidas en
fracasos amorosos. Sin embargo, algunas de las emociones de mayor recurrencia
119
en la convivencia diaria fueron el enojo, la frustración y la alegría. Elemento
bastante coherente ya que el enojo exige al individuo cierto nivel de organización
frente a sus acciones, mientras la tristeza desorganiza y resta impulso vital al
individuo. A grande rasgos las NA presentan una situación emocional
caracterizada por aflicción, dolor, angustia y tristeza, asociadas a eventos
traumáticos pasados relacionados principalmente a violencias como abusos y la
salida de sus familias. Aunque se reconocen como sobrevivientes por largo tiempo
en su permanencia en la ciudad;
muchas asocian su traslado a este nuevo
espacio gracias a cambios en la dinámica familiar lo que generó ruptura de
sueños, intereses, ideales y presencia de temores e inseguridades respecto al
futuro.
Así mismo, se observa en las participantes la naturalización de las distintas formas
de violencia que han vivido como una forma permanente de enfrentar casi
cualquier situación de la vida diaria, por lo que de forma constante hacen uso de la
agresión verbal e incluso física para establecer las relaciones con otras personas,
especialmente para colocar límites de interacción, para resolver conflictos o para
ubicarse en un lugar de poder en la relación.
Muchas presentan desinterés o despreocupación por el futuro gracias a la
tendencia de atender el futuro inmediato, del día a día, o a una desesperanza
generalizada asociada a una especie de destinación que las obliga a permanecer
en su situación actual a pesar de sus sueños y planes. Se rastrea una pobre
perspectiva o plan de vida que conscientemente tenga claridad sobre formas,
tiempos y recursos para alcanzar metas a mediano y largo plazo, más bien hay un
anhelo generalizado de toparse con algún evento azaroso que cambie el rumbo de
sus vidas casi siempre asociado a la maternidad o a las relaciones afectivas.
Si bien unas cuantas, reconocen en si mismas habilidades y destrezas para
reorganizar sus vidas, la mayoría considera su día a día como la única forma de
sobrevivencia, relacionando su “destino” con causas como las experiencias
120
negativas de su historia de vida (especialmente familiares) como eventos que han
condicionado sus elecciones, su bajo nivel académico, su descomposición física y
social como las principales situaciones que mantienen su esquema de vida en
esas condiciones.
De otro lado, es importante señalar que pese al poco interés por los temas de
higiene y una tendencia a evadir las responsabilidades subjetivas en lo que refiere
al autocuidado y a la protección de la propia vida. Sin embargo, hay una
valoración positiva de sus cuerpos, que se presenta por lo general por la
asociación de una estética particular a su medio de trabajo y una forma de
competir con sus pares. Su relativamente alta capacidad de autoestima tiene que
ver más con la necesidad imperante de generarse como figuras fuertes,
autoritarias o empoderadas, pero en especial para enfrentar su medio de
permanente violencia, más que por la auténtica autoconsideración de ser una
persona con derechos, capacidades y talentos.
Aunque durante la experiencia, nombran aprecio y reconocimiento de sus valores
como mujeres y como seres humanos, muchas de sus acciones invalidan lo
expresado. Una muestra de ello son las palabras despectivas que usan para
nombrar diferentes partes de su cuerpo, el malestar frente a su apariencia física, la
crítica destructiva al cuerpo de las compañeras como medio de proyectar
sentimientos hostiles hacia si mismas y la pobre aceptación de su cuerpo asociado
a sus relaciones de pareja.
3. CIRCUITO DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL
Nos referimos aquí a un Circuito de explotación sexual más que a un Red debido a
que consideramos, según los testimonios recogidos que el tipo de explotación
sexual experimentado en el sector de Prado Centro se relaciona más con un
121
círculo de beneficiarios indirectos de la explotación que con una mafia organizada
que se lucra directamente de la actividad de las NA.
En este sentido se indagó directamente con las jóvenes si ellas estaban obligadas
a pagar a terceros por protección o para poder trabajar en el sector a lo que la
mayoría contestó negativamente, incluso insinuando que “eso si sería explotación,
hay niñas que se dejan robar de las grandes pero yo no me dejo”; “lo que
ganamos es para nosotras, oiga! ¿Acaso uno putea para otros? No… que tal!”.
Aunque el “caciqueo” se refiere a la presión ejercida por mujeres mayores o
adolescentes con mayor experiencia sobre las recién llegadas para que les
entreguen obligadamente parte o todo el dinero que ganan, muchas veces esta
situación se resuelve a través de la violencia. Pero, en términos generales, según
lo relatado por las jóvenes participantes en el proyecto no se logra evidenciar la
existencia de proxenetas como tal, que tengan a cargo una o un grupo de jóvenes.
En cambio, si existe una serie de personas que se benefician económicamente de
las jóvenes como dueños de hoteles, vendedores y dueños de “plazas” de SPA o
taxistas que ganan comisiones por hacer contactos de clientes para las jóvenes o
por conectar a las jóvenes con lugares de prostitución cerrados, como en el caso
de discotecas o casas de sectores adinerados.
Muchas de las NA manifiestan su deseo de dejar de “trabajar” en prostitución,
pues nunca han encontrado bienestar en su situación, por lo que muchas
expresan “a mi nunca me ha gustado hacer ratos”; “yo lo hago no porque quiero
sino por necesidad, cuando toca, toca”. Pero otras, no lo desean expresando con
claridad que es su manera de sobrevivencia: “yo no dejo de trabajar, ¿cómo voy a
dejar la mina de oro?, ¡yo estoy sentada en la mina de oro!” Algunas ya han tenido
la oportunidad de trabajar en otros oficios como el servicio doméstico, las ventas
ambulantes, en recolección (por temporadas) de café en el campo, pero se han
retirado argumentando que esos trabajo “no dejan plata, no dan nada y uno se
mata mucho”. Mientras que con el “trabajo” actual dicen tener suficiente para
122
sobrevivir lo que consiste en pagar su habitación, comprar SPA, comida,
elementos de aseo y “salir a rumbear”. Algunas dicen que cuando les va bien no
tiene que hacer “muchos ratos” pues algunos clientes les pagan muy bien, entre
los que se cuentan extranjeros y hombres profesionales104.
En un solo caso, pudimos observar que la misma familia, obligaba a la niña a estar
en situación de explotación sexual comercial para aportar económicamente en los
gastos de la casa, con expresiones como “mi papá me dice es que usted no esta
putiando, es que no tiene esa chimba para ir a comprarme un regalo, si tiene para
zapatos y no tiene para mi, es que yo a usted ya no la quiero, y uno es un niño, a
uno le duele que la familia lo coja a uno de desparche”. Solo en estos casos la
niña es chantajeada o forzada a aportar a la casa pero en general, las ganancias
de las jóvenes se emplean para sobrevivencia propia.
De otro lado, se ve una fluctuación constante cuando NA están “laborando” en
calle (especialmente en los horarios de la tarde y la noche) pues no pueden
quedarse en un mismo lugar siempre por temor a que las autoridades de
protección de menores las encuentren, por lo tanto se mueven entre las calles de
todo el sector de Prado y tiene identificados una serie de hoteles que permiten su
ingreso allí mismo y en sectores más alejados del sector de Prado Centro.
Sin embargo, las jóvenes que se inscriben a un sector específico del centro casi
siempre se mantienen en el mismo por periodos prolongados (años), pues se
adscriben a ciertos territorios y riñen con adultas y jóvenes cuando se movilizan
por otros diferentes, es este sentido se crean fronteras invisibles entre sectores
muy cercanos divididos por escasas cuadras. Algunas de las jóvenes, sin
embargo, dicen haber trabajado por temporadas en sectores como San Diego (La
33) o la Veracruz, pero dicen tener miedo en ambos sectores por violencias que
104
En este sentido, las tarifas se establecen de acuerdo al tipo de cliente y al tipo de sexo que se
compre, así los pagos varían entre $5.000 y $60.000 por “rato”.
123
han vivido o visto, como en el caso de este testimonio: “yo casi no voy por San
Diego, porque por allá los paracos les echan ácido en la cara a las prostitutas”.
De otro lado, se confirma, según las entrevistas, que los hoteles que albergan
menores de edad en el sector de Prado Centro tienen estrategias para evadir a las
autoridades y son avisados con tiempo, antes de que la Policía de Infancia y
Adolescencia los registre, en cuyo caso avisan a las niñas para que salgan a la
calle mientras pasan las requisas y luego todo “vuelve a la normalidad”.
Múltiples violencias son vividas a diario por las NA que, como hemos dicho con
anterioridad, se presentan con mayor frecuencia entre pares, con los clientes y
con otros actores que cotidianamente habitan este sector. Las violencias que
experimentan casi siempre conllevan riesgos hacia su salud y su vida
especialmente por la presencia de armas y por la naturalización de la resolución
violenta de los conflictos o confrontación de poderes. Una gran preocupación que
relatan en las jóvenes es el caso de muertes de niñas producidas en los
momentos en que “hacen ratos”. Algunas niñas relataron haber sido testigos de
asesinatos de compañeras por parte de integrantes de bandas de barrios que
implementan venganzas contra enemigos atacando a las mujeres que son sus
“novias”. Otras en cambio cuentan que “han encontrado niñas colgadas de las
regaderas o a amarradas a las camas y degolladas”.
Ahora bien, aunque dicen que estos casos extremos son menos frecuentes la
discriminación de la comunidad en general, incluso de los mismos funcionarios
públicos (policía, policía de infancia y adolescencia, entre otros) se hace cada vez
más cotidiana, según las jóvenes. Esto se da cuando los funcionarios las tratan
mal, insultándolas, denigrándolas, pegándoles o, incluso pidiendo favores
sexuales a cambio de no internarlas.
124
1.1 . Modalidades de delitos contra las NA
Del grupo de NA que participaron en el proyecto, podemos decir que en su
totalidad son víctimas de explotación sexual pero este grupo en particular, no han
sido involucradas aún en las modalidades delictivas de trata de personas o de
utilización en pornografía. Esto no significa que no se presenten estas
modalidades, pero en este sector por lo recogido, se ven atenuadas por diferentes
razones.
Lo primero se debe principalmente a la fuerte adscripción al sector donde trabajan
y a una desconfianza general hacia estas propuestas a las que no son ajenas. Por
lo que aparece un factor protector105, que nace del conocimiento de experiencias
cercanas o casos donde jóvenes que se han ido a otras ciudades o países se
vuelven “esclavas y no regresan nunca”.
De otro lado, las propuestas de hacer pornografía son frecuentes pero las jóvenes
argumentan que se abstienen de aceptar estas ofertas pues aunque saben que
pueden dar mucho dinero así mismo puede implicarlas en lo que ellas creen sería
un delito por el cual podrían ser sindicadas ellas y las personas que las invitan,
que generalmente son amigos o clientes. Aunque en este caso se equivocan
confundiendo su lugar de víctimas con el de actores delincuenciales, esta creencia
también se vuelve un factor de protección que disminuye el riesgo de nuevas
vulneraciones.
En relación con esto, las jóvenes cada vez más utilizan las redes sociales y la
Internet como medio para crear relaciones de amistad e incluso contactos con
clientes, y aunque no usan imágenes pornográficas, sí usan fotografías
“sugestivas” que según ellas es para “autopromocionarse”.
105
Como factor protector se entienden aquellas actitudes, ideas o comportamientos “internos o
externos que colaboran para que el individuo o las masas opongan resistencia o reduzcan las
consecuencias de las consecuencias de los riesgos, disminuyendo así el peligro de disfunción y la
producción del daño o de situaciones problemáticas” Alcaldía de Medellín, 2007b, p. 30.
125
Tampoco se recogen testimonios al respecto de haber sido utilizadas en la
modalidad de matrimonios serviles o al servicio de grupos armados ilegales,
Aunque en esta última modalidad, las diferencias de esclavitud sexual que
experimentan jóvenes con grupos armados de zonas rurales no se puede
equiparar a la realidad de la ciudad, se pude decir que estando rodeadas de
actores ilegales que ejercen cierto poder en la zona, muchas terminan siendo
seducidas o engañadas por ellos. Algunas de ellas dicen trasladarse por
temporadas y voluntariamente a pueblos de Antioquia pero creen que esto es más
riesgoso pues sienten que la ciudad es un factor protector, pues en cierta medida
conocen más las dinámicas territoriales y tienen más contactos y amistades que
sirven como modo de contención en caso de situaciones riesgosas. Otra
modalidad, en la cual estas NA se ven inmersas es en el Turismo Sexual (que se
relata en ciertas entrevistas), donde se habla de clientes explotadores extranjeros
fundamentalmente españoles y “gringos” que llegan buscándolas o contactadas a
través de terceros conocidos.
4. SITUACIÓN DE VULNERACIÓN LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS Y
ADOLESCENTES EN EXPLOTACIÓN SEXUAL
4.1. Factores de riesgo
Recogiendo los factores de riesgo que se han expuesto a lo largo de la
caracterización, se identifican y resumen a continuación en una lista de factores
predisponentes y precipitantes recogidos de los testimonios de las NA
interlocutoras. En cuanto a los factores predisponentes se identifican los que
tienen que ver con la situación familiar, barrial, educativa, social e individual.
A nivel familiar:
-
Familias numerosas en condiciones económicas precarias.
-
Familias monoparentales especialmente de jefatura femenina.
126
-
Ausencia del padre o presencia de padres abusadores o violentos.
-
Violencia intrafamiliar constante que incluye violencia física, verbal y sexual.
-
Figura materna que violenta y/o esta ausente en la crianza por razones
laborales, o que ejercen la prostitución.
-
Círculo familiar donde hermanas mayores u otras familiares también ejercen
o han ejercido la prostitución.
-
Relaciones inequitativas de género manifestadas entre el padre y la madre
y entre las figuras paternas y los hijos-as, evidenciadas en mantenimiento
de roles domésticos para las mujeres, violencia de género, privilegios de los
hijos sobre las hijas (estudio, “libertad” sexual y de apropiación de la calle,
etc.)
-
Formas económicas de subsistencia de la familia que implica la
desescolarización de las hijas a temprana edad para “ayudar”.
-
Hacinamiento que facilita el abuso sexual y la violencia.
-
Violencia entre los hermanos-as que, en ocasiones, llega a violencia física
extrema.
-
Familias desplazadas y niñas que han sido abusadas sexualmente por
miembros de grupos armados ilegales.
A nivel barrial:
-
Presencia de grupos armados y bandas delincuenciales que hacen de las
niñas y jóvenes un blanco para el abuso sexual, en ocasiones, como
estrategia de guerra entre combos.
-
Naturalización de la violencia como forma de resolución de conflictos y
como estilo cotidiano de relacionamiento entre las personas.
-
Presencia de plazas de SPA y acceso relativamente fácil a las drogas.
-
Presencia de explotadores sexuales o personas que proponen a las jóvenes
la salida de la explotación sexual.
-
Círculo de amistades que incitan al abandono de la familia, el consumo de
SPA y la vinculación a la explotación sexual.
127
-
Iniciación temprana de actividad sexual como forma de intercambio de
favores con personas adultas o con otros jóvenes.
A nivel educativo:
-
Baja escolarización femenina y su alta desescolarización por razones
familiares o de violencia barrial.
-
Desinterés en el estilo educativo de la Escuela que a su vez reproduce
patrones de discriminación o inequidad de género que desmotiva a las
jóvenes a seguir estudiando.
-
Presencia de violencia y venta de drogas al interior de la Escuela.
A nivel social:
-
Mantenimiento de relaciones de inequidad entre los géneros y de utilización
del cuerpo y sexualidad de las mujeres y de las niñas a través de
estereotipos reproducidos en los medios de comunicación, la música, la
publicidad, así como muchas prácticas y discursos populares.
-
La complicidad, silenciamiento o indiferencia frente a la situación de
violencia y vulneración de derechos de la niñez, en especial de las niñas en
su condición de género.
A nivel individual:
-
Baja autoestima y empoderamiento de las jóvenes en especial por no ser
estimuladas dentro de sus hogares y tener como referente figuras
femeninas violentadas y discriminadas.
-
Situación de cansancio, aburrimiento y encierro por el cúmulo de tareas
domésticas y la deserción escolar
-
Mal manejo de la presión de grupo o familiar.
Entre los factores precipitantes en general podemos mencionar los siguientes:
-
Abandono, rechazo o expulsión del círculo familiar.
128
-
Embarazo adolescente que la excluye del afecto familiar y de la
continuación de sus estudios.
-
Deserción escolar.
-
Presión directa de la familia para ser proveedora económica sin importar la
labor realizada.
-
Violencia intrafamiliar y abuso sexual.
-
Uso y abuso de drogas.
4.2.
Vulneración de derechos
Podemos asegurar que en su totalidad estas niñas y adolescentes se ven
vulneradas diariamente en todos sus derechos fundamentales por su situación de
explotación sexual, precariedad económica, desprotección familiar y violencia
cotidiana. Los derechos más vulnerados son aquellos que tienen que ver con su
acceso a la educación, la salud, la sana alimentación, la protección de su vida, la
recreación y, a una vida libre de violencias.
La mayoría de ellas ha visto truncado desde muy temprana edad una vida de
bienestar y felicidad al ser utilizadas de múltiples maneras por los adultos a su
alrededor, por haber sufrido más violencias y tener menos oportunidades en razón
de su género.
Asimismo, la mayoría de ellas continúa teniendo necesidades relevantes en
cuanto al proceso de identificación como ciudadanas a través de un documento de
identidad, y el proceso de reconocimiento de su condición como población
especial. Dichas necesidades limitan el acceso de las NA a la atención de sus
necesidades básicas en salud, educación y nutrición.
129
4.3. Factores de protección
En cuanto a factores de protección podemos indicar algunos que disminuyen el
riesgo de vulneración de derechos en alguna medida y otros que, desde un
modelo de atención pertinente puede llegar a ser potenciadores de cambios
dirigidos al mejoramiento de la calidad de vida de las NA.
En primer lugar podemos hablar de la inconformidad generalizada y el deseo de
cambio de estilo de vida, que muchas de las jóvenes expresan. En esta medida,
las jóvenes reconocen los riesgos y consecuencias del escenario de la calle y de
la explotación sexual, como el abuso de sustancias psicoactivas, las infecciones
de transmisión sexual, los abusos sexuales, las violencias y los embarazos no
deseados. Este factor protector las mantiene un una relativa posición de
autoprotección que en ocasiones ayuda a las NA a decidir huir de los problemas
(regresando a sus casas por temporadas, cambiando de zona de “trabajo” o
evitando agentes violentos de su cotidianidad), generar círculos de amistad
protectores o de usar algún MAC.
Otro agente protector, es el hecho de estar viviendo en hoteles y no directamente
en las calles, lo que disminuye en cierto sentido el riesgo de abuso sexual o
ataques de otros habitantes de calle. El cohabitar en grupos también genera un
cierto sistema de protección grupal que les ayuda a disminuir circunstancias
difíciles pues entre ellas se avisan de algunas situaciones peligrosas o riesgosas.
De otro lado, muchas jóvenes hacen esfuerzos esporádicos y reiterativos por
voluntad propia para transformar ciertas prácticas como disminuir o detener el uso
de SPA y dejar de prostituirse, bien sea tratando de retornar a la familia de origen
o buscando internarse acudiendo directamente a las autoridades pertinentes. En
este sentido, es importantísimo que estas decisiones sigan tomándose de forma
voluntaria sugiriendo que existe inconformidad en el estilo de vida actual y deseo
de transformar su situación actual y futura.
130
En general, se mantiene una idea de querer la continuación y culminación de sus
estudios como una forma de vincularse a un trabajo, así como el deseo de buscar
otros tipos de trabajo que no involucren la utilización de su cuerpo y los factores
negativos que eso les implica. Algunas hacen esfuerzos en la misma ciudad o
trasladándose a otras ciudades por temporadas y en compañía de sus parejas, lo
cual indica una posibilidad de generar desde la autonomía económica un cambio
radical de vida.
Un factor protector, que hemos mencionado atrás, se refiere a los miedos a ser
víctimas de violencias más graves producto de la trata de personas o de su
utilización en la industria pornográfica. Esto evita enormemente que las jóvenes
puedan ser sometidas a esclavitud doméstica, sexual y otra forma de
comercialización masiva con el uso de pornografía.
Por último, un factor protector importante es el que se refiere a una relativa
ausencia de intermediarios o proxenetas que mantengan vinculadas por la fuerza
a las NA en la explotación sexual. Aunque no negamos la presencia de estos
actores en las diferentes zonas del centro en Prado Centro particularmente, no se
hace tan evidente y por tanto existiría una relativa libertad de las jóvenes para
“salir” de la explotación sin poner su seguridad en riesgo. El control de los
hombres de los grupos “convivir” del sector tampoco parece forzarlas a
permanecer allí a riesgo de agresión o muerte si cambian de zona, ciudad o se
retirar a sus barrios, internados o en definitiva de la prostitución. Por tanto, se
cuenta con un factor protector en cuanto se pueden hacer intervenciones eficaces
con esta población así como se pueden atender casos individuales, sin necesidad
de esta bajo presión o amenaza directa de una persona o grupo organizado.
131
TERCERA PARTE
MODELO DE ATENCIÓN PARA NIÑAS Y ADOLESCENTES EN
EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL
Foto 3. Elaboración de “cofre de los secretos” por una de las jóvenes del proyecto.
132
MODELO DE ATENCIÓN PARA NIÑAS Y ADOLESCENTES EN
EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL
1. EL MODELO COMO UN CAMINO POR EXPLORAR
Aunque puede sugerir un ideal, desde la pedagogía se enfatizan en la valoración
del carácter flexible y abierto de un modelo -por tanto inacabado- que se preste
para ser moldeado en la aplicación de acuerdo a las particularidades del contexto,
las situaciones, las poblaciones, los recursos, etc. En esta oportunidad, nos
cobijamos bajo la noción de modelo como una guía y no una receta, como un
punto de apoyo, una mirada, un horizonte vislumbrado, un camino que no acaba
de hacerse al andar, y ante todo, como una invitación a seguir caminando.
Los modelos en el campo social, parten de experiencias previas que dejan huellas
o senderos señalados, en otros casos las huellas se van desdibujando por el
olvido o porque se hallan rutas menos espinosas. La experiencia realizada a partir
de este proyecto puede ser denominada “piloto” y sirve como un punto de partida
para validar un corpus de concepciones, planeaciones, metodologías y acciones,
así como para retroalimentarlas, cambiarlas o mejorarlas.
El pilotaje con niñas y adolescentes menores de 18 años del sector de Prado
Centro (comuna 10 de Medellín), que fue desarrollada en el marco de esta
investigación, respondió a un tiempo y espacio determinados, nutrido de acciones
propias y revisiones previas. A partir de ella, hemos elaborado un modelo
específico de atención a la población de niñas y adolescentes en explotación
sexual del centro de Medellín.
En ese sentido, las particularidades del presente modelo son: a) parte de una
experiencia específica de convivencia con niñas y adolescentes mujeres menores
de 18 años; b) el encuentro a través de actividades lúdico-pedagógicas con las
niñas y las adolescentes tuvo una duración de dos meses y el acompañamiento
133
psicosocial cuatro meses106; c) es fruto de una experiencia de IAP; d) es asumido
como un compromiso político, por lo que no responde únicamente a intereses
académicos, sino al interés supremo de aportar hacia la construcción de una
comunidad para la prevención y erradicación de la ESCNNA.
2. DESESTRUCTURACIÓN DE PREJUICIOS SOBRE LA ESCNNA PARA
LA CONSOLIDACIÓN DEL MODELO
La primera década del nuevo milenio, se convierte en un momento importante
porque se consolidan reflexiones y revisiones interesantes respaldadas por
organizaciones internacionales como la OIT. Una de ellas107 se hace acerca de las
falsas creencias o prejuicios que circulan sobre la población en situación de
explotación sexual comercial y, en ella se advierte de los riesgos de ser
reproducidas por los mismos profesionales involucrados-as en prácticas y
discursos al interactuar con esta población. Por lo cual se estimula la permanente
formación y reflexión con el capital humano que interviene en proyectos
pedagógicos o investigativos.
Basados en a la propuesta de la OIT, exponemos las los prejuicios sobre la
explotación sexual comercial para que desde el modelo propuesto se consolide
una perspectiva ajena a todos ellos:
a) La victimización: No existe una sola creencia sobre algo, toda creencia está
vinculada a otra o se justifica con otra, el mundo de las creencias es
semejante a una red de telaraña. En ese sentido, una de las creencias que
sale a relucir desde una posición lastimera es que las niñas y las
106
Esta diferencia de tiempos se debe principalmente a la vinculación de la psicóloga a cargo de la
atención psicosocial, en un periodo más largo que incluyo dos meses de trabajo adicional antes y
después de la intervención o atención directa con las NA. Esto ayudó a la interlocución del equipo
interdisciplinario y mantuvo la atención y remisión de las niñas y adolescentes que por voluntad
propia siguieron aproximándose a la institución.
107
OIT, 2007c.
134
adolescentes son sujetos inválidos o incapaces de hacer algo por ellas
mismas e incapaces de hacer cambios personales, como si ese fuera su
destino inevitable. Como consecuencia de esta creencia se asumen
posturas asistencialistas negando o minimizando sus capacidades de
resiliencia108, sus fortalezas, sus habilidades o potencialidades. Esta
creencia neutraliza las posibilidades de transformación porque frena
procesos de reconocimiento y valoración; y en ella se dinamizan unas
relaciones de poder que indican de forma simplista que algunas personas
están en la “vida correcta” y otras en la “vida incorrecta".
Desde otra
perspectiva, podemos decir que no podemos ocultar que las niñas y
adolescentes con experiencias de explotación sexual comercial son
víctimas y que se han vulnerado todos sus derechos como personas, pero
es importante reconocer también sus potencialidades y habilidades, y sobre
todo, que ellas son capaces de tomar decisiones en situaciones difíciles y
que pueden autogestionar elementos que reconozcan valiosos para su vida.
b) La razón económica determinante: Otra creencia, quizá más extendida, es
que las niñas y las adolescentes están en esta situación por razones
primordialmente económicas, por lo cual se enfatiza en una respuesta
parcializada. Desde luego que existen razones económicas en este
fenómeno social, pero no son las únicas. La explotación sexual comercial
evidencia una multicausalidad y multicircunstancialidad que debe ser
analizada con profundidad y detenimiento.
c) El cambio externo cambia lo interno: En muchas ocasiones se cree que si
las NA se movilizan de lugar se romperá el lazo con la explotación; es decir,
que si viven en un lugar “mejor” ellas estarán mejor. Frente a esta idea no
108
Del verbo latino resilio, resilire: «saltar hacia atrás, rebotar», resiliencia se entiende aquí como
la capacidad de los sujetos para sobreponerse a períodos de dolor emocional, tragedias, traumas,
amenazas o estrés severo, afrontar la adversidad y lograr adaptarse a las circunstancias vividas.
135
“basta que alguien ingrese a un lugar y se encierre allí para que su alma se
sane”109.
d) La oposición entre dos mundos: otra creencia extendida es la de oponer
dos mundos que al parecer son completamente distintos: el mundo donde
viven las niñas y adolescentes y el mundo bueno donde deberían estar. Al
igual que todas las creencias expuestas, esta requiere una perspectiva
distinta que entienda cómo el mundo en que ellas habitan, si bien, es un
mundo en el que han sido vulneradas, un mundo de riesgos y que pone en
peligro sus vidas; también es un mundo real, donde se producen
significados, se intercambian sentidos, afectos, vínculos. Es decir, el mundo
que habitan es una tierra que duele pero también se viste con sus sonrisas.
Por tanto, se podría desdibujar la oposición tajante entre ambos mundos,
para recoger la complejidad de todos los microuniversos que ellas habitan y
resignifican.
e) El estigma de población difícil: también se tiene la creencia de que estas
niñas y adolescentes son difíciles para la convivencia y para los procesos
de formación. Lo que se debe reconocer es que esta población en razón de
su historia y contexto produce individuos con altos niveles de resistencia a
propuestas formativas, por lo que se requiere de la planeación e
implementación de metodologías ajustadas a esas realidades y exigen
nuevas formas de relacionamiento desde lo ético, lo psicosocial y lo
pedagógico,
diferentes
a
los
procesos
de
enseñanza-aprendizaje
tradicionales.
f) El desvío de la ruta: otra creencia es la que cree que las niñas y
adolescentes se han desviado de la “ruta normal” de la vida y que para
solucionar el problema se deben reincorporar hacia una un modelo
prederminado que implicaría que vayan al colegio, vivan con su familia, se
109
Ibid., p.16.
136
comporten bien, etc. La invitación es a considerar estos “retornos” como “la
expresión de una construcción de alternativas de vida posibles pero no
como el fin en sí mismo”110; es decir, no como el único camino a seguir, no
como la alternativa, sino como una alternativa. Cuando ellas abandonan
dichos lugares o fueron expulsadas de ellos:
Lo hicieron porque no les posibilitaban un reconocimiento de su ser. Puede
ser que el miedo las lleve a volver allí pero sería desde la derrota, no desde
la libertad. La idea podría ser que las rutas de vida que ellos y ellas
construyan no necesariamente deben seguir las delimitadas socialmente,
pueden ser otras, sus propios caminos. Obviamente estos lugares (…)
están allí como fuertes referentes sociales pero no por ello deben ser
asumidos como única posibilidad”111.
3. PRINCIPIOS DEL MODELO
El presente modelo se construyó o se inspira en la hermosa metáfora del Refugio
promovida por la OIT y que nos parece es la forma más humana de abordar el
asunto en estas circunstancias específicas donde la realidad muestra la
incapacidad de las niñas y adolescentes de mantenerse en el marco de
instituciones de protección, formándose un círculo vicioso repetido donde se
desvirtúan las posibilidades que estas instituciones pueden brindarles 112. Por tanto
consideramos la propuesta de la OIT, pues puede implementar una experiencia
intermedia entre la calle y la institución de acogida, que propicie un acercamiento
paulatino a estas, desde el convencimiento y no desde la obligación de
“internarse” en su condición de menores de edad que, siendo una intención válida
desde
la
perspectiva
de
atención
inmediata
y
prioritaria,
puede
ser
contraproducente pues no parte de la voluntad y la comprensión.
110
Ibidem
Ibidem
112
Los estudios y experiencias sobre el tema, demuestran que la niñez en explotación sexual
comercial se encuentran en situaciones de huida de “experiencias tempranas devastadoras donde
ni la familia, ni la escuela, ni la comunidad han podido construirles causes para canalizar su vida”.
OIT, 2007c.
111
137
Por tanto, de manera sencilla podemos señalar que el presente modelo propone la
creación de espacios113 de “protección temporal que pueda servir para renovar
fuerzas y seguir caminando”114. Es decir, un espacio temporal que permita la
atención y protección de las niñas y adolescentes buscando profundizar
reflexiones potenciadoras de cambios, que pueden estar relacionadas o no con la
institucionalización en espacios de protección vigentes de la ciudad.
Asimismo, el presente modelo debe tener como prioridad la alianza estratégica
con las instituciones actuales y sus modelos, que permita realizar revisiones,
adecuaciones y formas claras de vinculación entre los dos espacios. La
experiencia piloto de esta investigación, muestra que las NA desean encontrar en
estos espacios otros modos de interacción con ellas. Recogemos a continuación
algunas de las ideas que ellas mismas expresan y que pueden convertirse en
principios de los espacios que hemos denominado de Refugio:
a) Primer principio, espacio abierto: este modelo propone que el espacio
para las niñas y adolescentes sea abierto, que no tenga puertas cerradas o
restrinja la posibilidad de salir cuando ellas quieran. Ahora bien, la
concepción de un espacio abierto implica una conexión con el mundo en el
que se vive, una noción completamente distinta a la de crear un espacio
cerrado con particularidades específicas que las alejan de su mundo y sus
relaciones.
El quid de la cuestión no reposa en obligarlas a ellas a
adaptarse a una institución, sino en hacer de este un espacio llamativo y
acogedor donde encuentren la posibilidad de ampliar sus expectativas
futuras. En el fondo, esto implica centrarse más en fortalecer sus
113
Con espacio no sólo hacemos referencia a la infraestructura, sino las relaciones humanas que
en ella se entrelazan. Tampoco creemos que haga falta la creación de espacios adicionales a la
infraestructura de la ciudad, pues se pueden generar alianzas con instituciones no
gubernamentales con vasta experiencia en el tema para que sirvan como escenarios para estos
Refugios.
114
OIT, 2007c, p.19.
138
capacidades para vivir en el planeta y no para vivir en el marco de una
institución particular.
b) Segundo principio, espacio para asistir de manera voluntaria: Un
espacio abierto también debe promover la posibilidad de asistir a él de
manera voluntaria. En este sentido, la motivación a la participación debe
mantenerse como estrategia constante y se debe hacer desde el disfrute de
estos espacios sin coacción, respetando sus motivaciones y tiempos. Este
principio debe aplicarse no sólo para asistir a la institución, sino para el
desarrollo de todas las actividades. Esto no contradice la necesidad de
establecer normas y límites que deben construirse de forma colectiva y
consensuada.
c) Tercer principio, espacio para la sanación: La vida de las niñas y
adolescentes está atravesadas por diversas situaciones de dolor aunque
vivan también alegrías y logros personales115. Sin embargo, la urgencia de
solucionar necesidades básicas como conseguir el dinero para pagar la
pieza del hotel por ejemplo, no les da mucho tiempo para “sobarse las
heridas”. Un espacio propuesto en este modelo, debe constituirse como un
espacio alternativo que proponga la expresión, tramitación y/o sanación de
experiencias negativas personales, gracias también al reconocimiento de
ser víctimas de una problemática social que afecta a un grupo amplio de
personas.
Esta “sanación” contempla muchos caminos, el primero se
refiere a la atención médica, psicológica o nutricional de la NA; el segundo
a su vinculación a reflexiones que potencien su autoestima, autonomía y
empoderamiento; y el tercero, que favorezca su participación (individual y
colectiva) como actora(s) social(es) en sus diferentes contextos. Éste es un
proceso que requiere un principio ético humanista basado en actitudes de
comprensión, afecto y respeto de las NA como sujetas de derechos, en una
115
“Hoy llegó Dina muy alegre; una de las profesoras le preguntó por qué estaba tan contenta, ella
respondió con una sonrisa: es que profe, me reconcilié con mi marido”. Nota de campo del 4 de
octubre (nombre modificado por seguridad).
139
relación no jerárquica y sorora116. Esto ayuda a entender las dinámicas
particulares y grupales y abrirse a modificar sus planeaciones de acuerdo a
ellas. Esto permite que se evalúen tanto los grandes logros como los
pequeños avances en las NA que discurran por el espacio. Verbigracia, en
nuestra experiencia investigativa se logró paulatina y consensuadamente la
disminución del consumo antes y durante el tiempo de interacción, gracias
a los esfuerzos planeados que se basaron en este principio.
Concebir un espacio de sanación también permite cambiar viejas prácticas
y vicios de relacionamiento que las confronta con reflexiones personales
graduales y las alejan del tradicional modelo de vincularse y mantenerse
gracias a una lógica de premios y castigos, lo cual cambia el lugar de “yo te
doy” o “yo te ofrezco” hacia “yo quiero aceptar”, “yo decido aceptar”.
4. PILARES CONCEPTUALES Y ENFOQUES DEL MODELO
4.1.
Equidad de género
El término equidad hace referencia en primera instancia a la diversidad e implica el
reconocimiento de las desigualdades como primer paso en la generación de las
oportunidades para mejorar las condiciones de vida de las personas. Este modelo
se concibe desde la ineludible consideración de la equidad de género. Cada
acción que esté encaminada a dinamizar los principios del espacio descrito debe
contar con una perspectiva de equidad género, así como debe ser un principio
interiorizado consiente y reflexivamente por todos los profesionales que tengan
como tarea cumplir estas tareas.
116
La palabra sororidad se deriva de la hermandad entre mujeres y tiene que ver con el percibirse
como iguales que pueden aliarse, compartir y, sobre todo, cambiar su realidad debido a que todas,
de diversas maneras, hemos experimentado la opresión y discriminación de género.
140
Esto significa ser consciente de las condiciones de dominación que han ejercido
los hombres a través del patriarcado117, ubicando el cuerpo y la sexualidad de las
mujeres como territorios de violencias. Así como, la estructuración de la
dominación bajo la premisa de la apropiación de las mujeres como objetos
sexuales y no como personas. Esto se traduce en una larga tradición que
considera los cuerpos de las mujeres adultas, jóvenes y niñas como simples
instrumentos para satisfacer el deseo sexual de los hombres. La explotación
sexual comercial de niñas y adolescentes es una hija del patriarcado y la lucha
contra la explotación sexual es una lucha contra una expresión medular de un
sistema cultural que opera aún hoy día en nuestra sociedad.
Pero la conciencia no es un acto simple de iluminación, implica ir más allá de la
adquisición de información, hacia un proceso de reflexión y sensibilización que
pase por el cuerpo y se convierta en una necesidad -pues la conciencia de
género- implica el reconocerse en el problema, identificar que perjudica tanto a
hombres como a mujeres y contar con la voluntad de comprometerse en el cambio
social. Este proceso hacia la génerosensitividad es un proceso personal y debe
servir como lente constante para leer la realidad de la ESCNNA e incidir en ella.
Promover lo anterior en los espacios de encuentro con las niñas y las
adolescentes, plantea poner en marcha tres aspectos básicos: la equifonía, la
equipotencia y la equivalía. Entendidos aquí de la siguiente manera:
Equifonía: significa que la voz de las mujeres es valiosa y debe ser escuchada.
Como históricamente la voz y la palabra de las mujeres han sido silenciadas o
escuchadas en menor medida que la de los hombres; entonces se debe fomentar
lo que históricamente ha sido negado e infravalorado. Esto significa promover la
expresión, el uso de la palabra, el diálogo (espontáneo o guiado) en la comodidad
de un espacio propicio promoviendo también espacios de ocio activo, donde la
117
Sobre la historia del patriarcado véase EISLER, Riane (1995), El cáliz y la espada, Cuatro
Vientos Editorial, Chile.
141
palabra es un bien colectivo. No está demás señalar que será necesario fortalecer
la capacidad de escucha. Asimismo, no se puede hablar de equifonía si no se
pone en práctica un lenguaje incluyente en la práctica cotidiana.
Equivalía: significa que todas las mujeres son valiosas al igual que los hombres.
Esto va de la mano con la dignidad como principio del reconocimiento de los
derechos de las personas. Por tanto, se debe reiterar a las NA que ellas son
valiosas, importantes y que tienen dignidad. La valía se traduce en la vindicación
del “yo”, y a partir de allí se construye autoestima y autonomía fuentes de
equipotencia.
Equipotencia: significa que las mujeres también tienen el derecho de ejercer el
poder. Esto está relacionado con la potencialidad que las personas tienen para
tomar decisiones por sí mismas. Históricamente las mujeres han estado relegadas
de los espacios de poder. Por tanto, las actividades lúdico-pedagógicas deben
orientarse a fortalecer a las NA en su papel como actoras sociales, como
ciudadanas promoviendo la conciencia colectiva, el liderazgo y la participación.
4.2.
Derechos humanos y dignidad
La situación de las niñas y las adolescentes es un fenómeno de vulneración de los
derechos humanos. En el espacio de Refugio que proponemos, debe quedar clara
la premisa de interactuar con sujetos de derechos en situación de vulneración de
los mismos. Esto permite evitar un paternalismo perjudicial sin olvidar su situación
de víctimas que deben ser atendidas desde la facilitación de estrategias de
recuperación de sus derechos y fundamentalmente desde la recuperación de sus
capacidades y habilidades para plantearse alternativas distintas de vida.
Si se trata de un tema de vulneración de derechos, es importante que todas las
estrategias que se desarrollen estén encauzadas a reflexionar y socializar la
142
existencia de los derechos, su apropiación y práctica. El espacio en su totalidad
deberá ser un espacio promotor del ejercicio de los derechos118.
Los derechos humanos son bienes muy preciados con los que cuenta el total de la
población producto de largas luchas históricas y se constituyen en faros o luces
que alumbran el devenir de las sociedades hacia un mundo de equidad, justicia y
bienestar. Este horizonte ético junto a una conciencia crítica, nos sirven como
paradigmas para presidir el orden social y las relaciones entre los ciudadanos y
ciudadanas y entre éstas y el Estado 119.
Pero, ¿cómo haríamos para didactizar estos aspectos vitales en nuestra relación
con las niñas y las adolescentes? Explicar por qué las personas tienen derechos,
aún cuando se les están siendo vulnerados no es una tarea fácil, sin embargo el
horizonte de dignidad nos puede ayudar a dirigir nuestra interacción al
reconocimiento de la condición de humanidad con las NA además de su
consideración como personas importantes, valiosas y con dignidad120; por lo cual
cuentan con derechos121.
La reflexión de los derechos debe estar acompañada simultáneamente con la
práctica de los mismos, aplicados desde su fortalecimiento en la cotidianidad con
las niñas y adolescentes. Esto se da desde la atención individual en temas de
salud, documentación, educación, recreación, etc. Además de esto, se deben
118
“Los derechos humanos han sido producto de largas luchas de la humanidad y son expresión de
sus aspiraciones éticas más elevadas, han emergido de la tradición de oposición o forma de limitar
el ejercicio de relaciones abusivas de poder y dominación y de restablecer opciones de convivencia
respetuosas entre los individuos y entre estos y los Estados. Pero además, los derechos
humanos están resguardados por mecanismos eficaces de garantía, protección y sanción que los
hacen exigibles ante los demás y ante el Estado que se expresan en los diversos instrumentos
jurídicos adoptados por la comunidad internacional y por los Estados”. UNFPA - Ministerio de la
Protección Social Modelo de atención integral en salud para víctimas de violencia sexual.
Colombia, 2011, p.44-45.
119
Ibíd.
120
En nuestra experiencia investigativa fueron valiosas las frases pegadas en los espejos como
“Soy importante”. También fue conmovedora la apropiación de una canción que fue motivada por
una de las pedagogas: “qué linda soy, qué bonita soy, como me quiero”.
121
Desde luego que el marco de los derechos
se reconoce también el tema de las
responsabilidades.
143
dinamizar los derechos “no solo como una manera de garantizar determinados
insumos frente a determinadas carencias, sino de permitir la creación de mundos
donde sea posible gestionar de manera autónoma una vida digna y plena” 122. Para
ello se debe buscar la generación de autonomía y empoderamiento, para
aumentar la capacidad de autogestión y autocuidado de las niñas y adolescentes
en su consolidación como “sujetas de derecho”. Hay que recordar que un principio
fundamental en este modelo es la voluntad, esto quiere decir que la niña debe
encontrar sentido y desear involucrarse en este proceso. Así, el objetivo del
entendimiento de los derechos debe cobrar sentido por un plano de negociación y
trato horizontal, desde la convivencia, el respeto y el afecto.
4.3.
Derechos sexuales y reproductivos
Como la explotación sexual comercial es una forma de violencia sexual, violenta
fundamentalmente los derechos sexuales y reproductivos de las personas. Por
tanto, este modelo (desde las acciones y las actitudes del modelo en sí y de los
profesionales a su cargo) deben también contar con una perspectiva consiente de
defensa de los DDSSRR. De esta forma, el modelo no sólo debe comprender los
avances teóricos en el tema sino que debe hacer un ejercicio académico para
entender en qué consiste una adecuada educación sexual que facilite la
incorporación del tema de los derechos sexuales y reproductivos con las NA.
Los derechos sexuales y reproductivos123 pueden ser definidos como:
122
OIT, 2007c, p.43.
Desde finales de los 70 e inicios de los 80, en Latinoamérica, se empieza a vincular el tema de
la sexualidad al mundo de la salud y los derechos humanos. Aunque en la actualidad aún se está
trabajando desde la OMS para ofrecer una lista de los derechos sexuales y reproductivos junto con
su marco legal, las organizaciones internacionales vienen reconociendo los derechos en el campo
de la sexualidad. De otro lado, la psicóloga y pedagoga María Ladi Londoño, quien ha sido
reconocida por sus trabajos en materia de derechos sexuales y reproductivos, hace referencia a 15
derechos sexuales y reproductivos y los denomina de manera inspiradora como los “más humanos
de todos los derechos”: LONDOÑO, María Ladi. Derechos sexuales y reproductivos. Los más
humanos de todos los derechos. ISEDER, Cali, 1996.
123
144
Los derechos humanos relativos al ejercicio de la sexualidad y de la reproducción
que coadyuvan y garantizan que los seres humanos tengan y realicen una
vivencia de la sexualidad y de la reproducción sana, libre, placentera y sin riesgos,
como parte sustantiva del proyecto de vida. Estos hacen parte de los derechos
humanos como campos de ejercicio de derechos y libertades de aspectos de la
vida que históricamente se consideraban privados o íntimos tales como los
relacionados con la vivencia y toma de decisiones en el mundo de las relaciones
afectivas, las relaciones sexuales y los aspectos relacionados con la reproducción,
los lazos parentales o de familia124.
Cada uno de los derechos sexuales y reproductivos –planteados por María Ladi
Londoño en 1996- podría servir como un eje orientador en las actividades
pedagógicas con las niñas y las adolescentes, echemos un vistazo:
1. A condiciones ambientales, educacionales, nutricionales, afectivas y de
salud apropiadas para el desarrollo de la vida humana.
2. Al ejercicio autónomo de la sexualidad, a gozarla con o sin finalidad coital,
de acuerdo con las propias referencias y a la protección legal de las
mismas.
3. A
una
sexualidad placentera
y recreacional independiente de la
reproducción. A decidir y usar contraceptivos gratuitos o a bajo costo, con
información actualizada, seguimiento y el deber de quienes lo prescriben de
responder por sus efectos
4. A conocer, respetar y amar el cuerpo y los genitales.
5. Al amor, la sensualidad y el erotismo. A buscar afecto y relación sexual.
6. Al orgasmo y a ser libres en la intimidad
7. A la relación sexual independiente de la edad, del estado civil o modelo
familiar, exenta de cualquier forma de violencia, abuso o acoso.
8. A la maternidad libre; a vivirla por propia elección y no por obligación.
9. De hombres y mujeres a participar con iguales responsabilidades en la
crianza, reasumiéndola creativamente y a construir identidades propias mas
allá de los roles de género.
124
Ibíd., p.46.
145
10. A una educación sexual oportuna, integral, laica, gradual, científica y con
enfoque de equidad de género.
11. Al servicio de salud gratuito y de calidad que faciliten el cuidado integral de
la gestación, el parto, el post-parto y la crianza, acompañados por
legislaciones apropiadas.
12. A la adopción y a tratamientos para la infertilidad de tipo integral, asequibles
y razonables.
13. A negarnos a facilitar investigaciones con nuestra función reproductiva, a
estar informadas/os de manera comprensible sobre el alcance de
tecnología que la modifique, que debe regularse por una ética humanista.
14. A
participar como ciudadanas/os y ONG`s en
la formulación e
implementación de políticas y programas de población y desarrollo.
15. A no tener actividad.
Ahora bien, el abordaje de la educación sexual debe basarse no sólo en un
acumulado teórico sino en un comprometido ejercicio de revisión individual donde
los profesionales a cargo revisen viejos prejuicios sobre la sexualidad, que puedan
mantenerse y reproducirse en la relación con las NA. Esto sería altamente
perjudicial debido a que el eje medular de la afectación de las niñas se da en esta
materia. Por lo tanto, es la que más debe estar libre de carencias o vacíos de
información; la trasmisión e ideas de sentimientos negativos sobre la sexualidad,
el erotismo, o cualquier otro aspecto de la sexualidad; el mantenimiento de culpas,
estigmatizaciones; o, la negación de los mismos derechos.
Lo anterior plantea un reto formativo muy grande en un contexto donde prima el
analfabetismo sexual que debe partir del compromiso y revisión de las
herramientas dispuestas en el medio como el Programa Nacional de Educación
para la Sexualidad y Construcción de Ciudadanía125, entre otros.
125
MEN, 2010.
146
4.4.
Laicidad
La lectura de la sexualidad, los derechos sexuales y reproductivos así como de la
misma ESCNNA deben apoyarse en un modelo que respete la perspectiva laica
de los derechos y que, en general, debe ser aplicada en todos los aspectos y
temáticas de la interlocución con las niñas y las adolescentes.
Una perspectiva laica implica: a) aceptar que hay distintos credos reconocidos por
el Estado y la ley, b) saber que en Colombia el Estado no favorece un credo por
encima de otro, c) reconocer el derecho de las personas a elegir uno, varios o
ningún credo o creencia particular, d) pero por sobre todas las cosas, partir del
reconocimiento de los derechos constitucionales de las personas sin influencia o
coacción de ninguna creencia religiosa.
Es necesario, como dice la socióloga Argelia Londoño, que la sexualidad deje de
ser un asunto de la feligresía y pase a ser un asunto de ciudadanía. La infelicidad
sexual producida por las violencias sexuales tiene que ser un debate político, que
revise a su vez los modelos pedagógicos para la población que nos atañe.
4.5.
Autonomía, empoderamiento y participación
La autonomía es una de las potencialidades humanas más hermosas que tienen
las personas, porque está relacionada con la libertad y la capacidad de decisión
propia. En un escenario de explotación sexual comercial, la recuperación de la
autonomía es trascendental pues su construcción y/o recuperación se convierte en
un instrumento de la consolidación de las NA como sujetas de derechos.
Existen aspectos que influyen en el ejercicio pleno de la autonomía de las
mujeres, relacionadas con la cultura patriarcal: “tengo que pedirle permiso a mi
147
novio para ir de paseo”126. Es necesario tener una visión histórica y con equidad
de género sobre las barreras que frenan la autonomía. No es lo mismo hablar de
autonomía en los hombres que en las mujeres. En el sistema patriarcal, los
hombres han sido formados privilegiadamente para la autonomía, la toma de
decisiones propias, etc. Mientras que las mujeres han vivido y viven aún bajo la
creencia de vivir para-el-otro y no para-sí-misma. Esta afectación se ve explícita
en las experiencias de la explotación sexual comercial y en la constitución de las
relaciones que establecen las NA.
Por eso, es importante entender que un espacio para la sanación es un espacio
donde se pueda sanar la historia propia; fortalecer a quienes históricamente han
estado en situación de desventaja, es decir un espacio de sanación donde la
autonomía de las niñas y las adolescentes pueda fortalecerse. Todo este proceso
de reivindicación de la capacidad de decidir sobre la vida y el cuerpo, es un
proceso de empoderamiento127.
Una vez fortalecidas, estas NA pueden asumirse como participes de escenarios
políticos donde su lugar como ciudadanas sea tenida en cuenta y escuchada su
voz128.
126
Comentario de una adolescente un día antes de salir de paseo con todo el grupo.
Sugerente es la definición de Mahbud ul Haq sobre el término empoderamiento: “que la gente
está en posición de ejercer su capacidad de elegir de a cuerdo a su propio y libre deseo. El
empoderamiento implica una política democrática en que la gente puede influir en las decisiones
sobre sus propias vidas (…) Significa la descentralización del poder de tal manera que la
gobernabilidad sea traída a la puerta de cada persona. Significa que todos los miembros de la
sociedad civil (…) participen de lleno en la tarea de tomar e implementar las decisiones” (Citado
por LAGARDE, Marcela, 1996, p.111). Marcela Lagarde ha abordado el tema de la autonomía de
las mujeres de forma muy clara y sencilla en su libro Claves feministas para el poderío y la
autonomía de las mujeres. Instituto Andaluz de la Mujer, España, 1999.
128
En la experiencia las NA tuvieron escenarios de participación gracias a la realización de un
evento abierto que contó con una exposición de sus trabajos artísticos, sus reflexiones grupales y
la expresión de sus necesidades, y en donde asistió un grupo de funcionarios públicos,
acompañantes y aliados-as del proceso.
127
148
4.6.
Corresponsabilidad, transversalidad y territorio
Si ubicamos a la explotación sexual comercial como un fenómeno en el que todos
y todas tenemos la tarea de erradicarlo, es necesario ampliar las redes de
personas e instituciones que trabajen simultánea y articuladamente al respecto.
Estas redes deben impulsarse desde este modelo proponiendo o fortaleciendo
mesas intersectoriales o cualquier alianza pertinente, con el propósito no sólo de
intercambiar saberes sino sobre todo de ampliar y crear mecanismos
intersectoriales coherentes, pertinentes, ágiles y efectivos en cuanto a la
restitución de los derechos de las NA y en la tarea continuada de sensibilización
de la sociedad en el tema.
No se debe escatimar esfuerzos para desarrollar acciones de sensibilización
pública en todo nuestro territorio a través de un compromiso político articulado de
todas las instituciones, sectores y actores sociales. Así, como en la tarea de
transversalizar acciones desde las diferentes instituciones sociales como la
escuela, la familia y los medios de comunicación.
5. ESTRATEGIAS DEL MODELO
La experiencia con las “chicas talentosas”129 fue maravillosa, con momentos de
satisfacción y momentos en que el corazón se quebrantaba, por lo que se sugiere
en este modelo, igualmente la necesidad de hacer procesos de sanación para los
y las profesionales que también se enfrentan cotidianamente con la recepción y
comprensión de realidades altamente violentas contra las NA.
Esta experiencia se realizó gracias a un equipo de trabajo conformado por
diversos profesionales y facilitadores-as sensibles al fenómeno de la ESCNNA.
129
Este es el nombre que las NA del proyecto escogieron durante el proceso para
autodenominarse.
149
Las fortalezas, dificultades y aprendizajes de cada una de las estrategias
implementadas se vierten en esta propuesta de modelo.
Para la dinamización de los tres principios (espacio abierto, con participación
voluntaria y para la sanación) ofrecemos seis estrategias básicas130 que desde
nuestra experiencia investigativa con las “chicas talentosas” creemos necesarias.
5.1.
Planeación, monitoreo y evaluación
La planeación de los requerimientos materiales, humanos y financieros del modelo
se facilita gracias al trabajo de un equipo multidisciplinario que ayuda igualmente
en el mejoramiento del corpus teórico específico que va siendo construido desde y
para el modelo.
Las siguientes preguntas podrán orientar elementos a tener en cuenta en la
planeación:
 ¿Qué queremos hacer?
 ¿Cómo queremos que funciones este espacio?
 ¿Por qué queremos un espacio así?
 ¿Con quiénes contamos para esto?
 ¿Qué materiales se necesita para esto?
 ¿Cuánto tiempo queremos esto?
 ¿Cómo financiar la idea?
 ¿Cuándo queremos empezar?
El seguimiento y la evaluación de las acciones y estrategias planeadas, evidencia
los logros que van siendo alcanzados así como facilita la adecuación de
130
No todas las estrategias señaladas se implementaron en el pilotaje de esta experiencia
investigativa pero se proponen desde necesidades identificadas en la misma experiencia.
150
elementos del modelo en los aspectos pedagógicos, administrativos, logísticos y
financieros. La participación de NA en este seguimiento generaría una ganancia
adicional que da luces sobre los horizontes propuestos y el desarrollo de los
procesos.
5.2.
Estrategia de motivación e invitación a las niñas y adolescentes
Como hemos mencionado con anterioridad, el enfoque lúdico como auspiciador de
la participación de las niñas en el Refugio, se facilita con la invitación directa y
abierta de las NA, llevando a los lugares de permanencia montajes artísticos que
además sirvan como forma de difusión de campañas a la población en general.
Esta estrategia focaliza los lugares con presencia de ESCNNA, permite hacer
lecturas de contexto, generar redes y relaciones con personas y entidades que
faciliten la tarea y el contacto directo con las niñas y las adolescentes.
Se recomienda hacerlo en grupo y durante diferentes días y horarios. Un grupo
especializado de artistas realiza un llamativo montaje con
actividades lúdicas
(música, mimo, teatro, títeres o zancos) para atraer a la población en calle,
divulgando además, volantes con mensajes pertinentes. Otras personas tienen la
función de acercarse a las niñas y las adolescentes de una manera amable y
respetuosa para invitarlas a las actividades. El diálogo o contacto puede ir
acompañado de una tarjeta invitación en el que esté con claridad la información
del lugar y tiempo de los encuentros131. Se pueden contemplar estrategias de
protección de los profesionales como el uso de distintivos institucionales.
131
Ver en el anexo la tarjeta de invitación utilizada en la experiencia investigativa con las “chicas
talentosas”.
151
5.3.
Procesos lúdico-pedagógicos con las NA, las familias y las parejas
Entendemos por proceso todas aquellas jornadas lúdico-pedagógicas que puedan
generar una experiencia reflexiva con las NA, y que contempla el desarrollo de un
conjunto de actividades que posibiliten tejer lazos de confianza, reflexiones
personales, creación y aprendizaje, participación y restitución de derechos.
En ese marco, todo proceso pedagógico debe empezar por responder algunas
preguntas que pueden orientar el trabajo:
 ¿Quiénes son los sujetos-as inmersos en los procesos lúdico-pedagógicos?
 ¿Qué queremos con este proceso?
 ¿A quiénes va dirigido?
 ¿Cuál es nuestra concepción sobre una pedagogía en este contexto?
 ¿Qué metodologías y actividades son pertinentes?
 ¿Cuáles son los espacios físicos con los que contamos?
 ¿Qué recursos necesitamos?
 ¿Durante cuánto tiempo queremos dinamizar las actividades?
Concebimos que las actividades pedagógicas deben propiciar encuentros que
permitan la expresión de la dimensión lúdica de las NA, no sólo como forma
motivadora, sino para el aprendizaje y reflexión desde “el hacer” y la generación
de una relación placentera con el aprendizaje que llene de sentido positivo cada
avance.
Ahora bien, creemos que las jornadas lúdico-pedagógicas deben estar dirigidas en distinta intensidad y con la aplicación de diferentes estrategias- al menos a tres
actores claves: a) las niñas y las adolescentes, b) sus familias, c) las parejas de
las niñas y adolescentes. Recordemos que el espacio de Refugio debe estar
fundamentalmente diseñado y dirigido a las niñas y las adolescentes, pero es
importante viabilizar simultánea y estratégicamente el trabajo con sus familias y/o
152
con sus parejas (en especial grupos de hombres), siempre y cuando esto cuente
con la aprobación de las NA.
Como muchas niñas y adolescentes mantienen aún ciertos vínculos con sus
familias, es necesario reencontrar y facilitar la recomposición de ese vínculo. Este
proceso se puede dar paulatinamente teniendo espacios exclusivos de trabajo con
las madres o padres de las NA que deseen asistir para luego intentar encuentros
grupales o individuales, también desde la estrategia lúdica. Sin embargo, existen
casos donde dichos vínculos están altamente deteriorados y no es prudente que
se fuerce el encuentro. Por tanto, el trabajo con familias depende mucho de la
voluntad de las niñas y adolescentes y se sugiere hacerlo después de haber
desarrollado actividades sólo con ellas y haber construido niveles básicos de
confianza. La misma idea se debe aplicar cuando se quiera trabajar con sus
parejas.
a) Actividades con las niñas y las adolescentes:
La dinamización de las actividades cotidianas siempre debe revisar y atender a los
principios y enfoques de este modelo.
Para el trabajo con las niñas y adolescentes es importante contar con un equipo
de profesionales expertos. Se recomienda contar con varios pedagogos-as que
puedan tener grupos pequeños de trabajo, así como la ayuda de asistentes para
cada uno-a de los encargados-as de grupo. En este mismo marco, inspirados en
los recorridos del movimiento social de mujeres de Medellín, creemos que es
necesario que las mujeres tengan espacios propios para reflexionar y dialogar, por
lo que, si en el equipo de trabajo existen profesionales hombres, se sugiere que se
dinamicen encuentros mixtos y encuentros donde sólo estén las mujeres.
Se recomienda que en su totalidad el espacio pueda estar abierto al menos cuatro
días a la semana, y se puede manejar la metodología de los centro de interés,
153
cuyo número depende de la cantidad de NA participantes; los utilizados en el
desarrollo de la investigación fueron: 1. autocuidado y belleza, 2. pintura,
modelado y/o artesanías, 3. danza, natación y/o deportes. El paso por los centro
de interés les permite que, a través de una actividad lúdica motivante se acerquen
a distintas temáticas, aprendizajes o reflexiones.
Las niñas y adolescentes pueden estar regularmente bajo el efecto de sustancias
psicoactivas, esto puede generar ciertas dificultades en el desarrollo de las
actividades. Es necesario que se contemple entre los acuerdos colectivos que se
evite el consumo de SPA y el uso de armas en el espacio de trabajo132.
Cuando se diseñan temas nodales133, debe pensarse en múltiples actividades de
comprensión fácil y elaboración ágil, pues su éxito, asimilación o participación de
las NA varía según las circunstancias de cada grupo. Por lo tanto, hay que tener
diferentes “ases bajo la manga”, es decir variadas actividades que las mantengan
motivadas y participativas. Cada actividad debe tener los materiales y espacios
adecuados para su desarrollo.
Toda experiencia es particular en tiempo y espacio. Los temas responden a esa
particularidad, pero imaginemos que se trata de un año de actividad con las niñas
y las adolescentes. Para eso planteamos doce temas, uno para cada mes que
pueda ser desarrollado con calma desde diferentes preguntas y experiencias. A
continuación ofrecemos un cuadro con los temas, subtemas, preguntas que
pueden guiar las actividades, posibles actividades que pueden realizarse a
132
En nuestra experiencia con “las chicas talentosas” se facilitaron casilleros donde cada quien
podía guardar sus pertenencias, entre ellas las navajas y los tarros de “sacol”. Las llaves eran
supervisadas por las pedagogas. Al finalizar la jornada del día, cada quien recogía sus
pertenencias.
133
No sobra señalar que algunos de los temas que aquí consideramos nodales, han sido recogidos
de nuestra experiencia investigativa con “las chicas talentosas”; y otros temas consignados son
nuevos pero no menos importantes. El diseño de las actividades pedagógicas -en nuestra
experiencia particular- ha sido construido en primera instancia por el equipo pedagógico
(basándose en los enfoques y sentido de la experiencia), y en segunda instancia, fue
retroalimentado entre el equipo de trabajo.
154
manera de ejemplos. El orden de los temas puede ser cambiado de acuerdo a las
particularidades de cada contexto.
Es importante hacer la celebración de cumpleaños para el reconocimiento
individual, así como la celebración de fechas especiales y la invitación a participar
de eventos en fechas conmemorativas, en especial relacionadas con los derechos
de las mujeres.
155
Cuadro N° 1
Temas nodales y actividades posibles para jornadas lúdico-pedagógicas
N°
0
Temas nodales
Sub-temas
Bienvenida,
Aunque este no es un tema
recibimiento y
propiamente, plantea una serie de
encuadre
aspectos a ser tenidos en cuenta:

Preparación del lugar

Reconocimiento del espacio.

Objetivos del espacio.

Datos informativos sobre
Preguntas guía

¿Qué hacemos para que el

espacio sea agradable?
¿Cómo es este espacio?

¿Por qué se ha creado este


¿Quiénes
conviviremos
Reconocimiento completo
del espacio.

espacio?

Decoración del espacio para
la bienvenida.

horarios y fechas.

Actividades posibles
Presentación mutua (puede
ser a través de una actividad
en
este espacio?
lúdica) y explicación del
¿Cómo mejorar el espacio y
objetivo del espacio.
dónde nos ubicaremos?
Presentación del equipo de
trabajo.

Presentación de las NA

Construcción de acuerdos
básicos

Decoración y apropiación del
espacio por las NA
1
Identidades

Autopercepción

Autoimagen

Pertenencia a una comunidad

¿Cuál es mi nombre o cual es

mandalas.
el significado de mi nombre?

¿Cómo soy yo o cómo me
considero?
Taller para construcción de

Construcción de artesanías
como: decoración de
156


¿Cómo me ven las demás
lapiceros, decoración de
personas?
diarios personales, etc.
¿Qué puedo ir cambiando

Creación de siluetas y
ejercicios de autoestima.
para sentirme mejor conmigo
misma?

¿Dónde nací o de dónde
vengo?

¿Con qué nombre quisiéramos
nombra a todo el grupo?
2
El cuerpo

Autocuidado

¿Conozco mi cuerpo?

Baños aromatizados.

Conocimiento del cuerpo

¿Qué me han dicho sobre mi

Actividades con mascarillas

Valoración del cuerpo sexuado

“Mi cuerpo es mío y yo decido”
cuerpo?
de frutas.

¿Cómo valoro mi cuerpo?

¿Por qué yo decido sobre mi
humanas para
cuerpo?
reconocimiento y valoración
¿Cuáles son las cicatrices que
del cuerpo.


tengo en el cuerpo?
2
Familias

Familias diversas

Puedo escoger a mi familia

Construcción de siluetas
Talleres de danza individual

¿Cómo adorno mi cuerpo?

¿Qué anécdota quiero contar

Talleres de relajación.
sobre mi cuerpo?

Talleres de masajes.

Taller de fotografía.

Modelado en arcilla.

Construcción

¿Qué
tipos
conocemos?
de
familias
y colectiva
de
árboles
genealógicos.
157

Tipo de relación con las

familias

Procedencia de las familias
¿Cómo
me
llevo
con
mi

familia?
Talleres sobre los afectos y
los cuidados.

¿De dónde es mi familia?

¿A
quiénes
considero
mi
familia?

¿Qué
anécdota
sobre
mi
familia quiero contar?
3
Amistades

Relaciones de sororidad

¿Quiénes son mis amistades?

Abordaje pacífico de los

¿Quiénes con mis mejores
de artesanías para regalar a
amigos y amigas?
las
collares, manillas, aretes.
conflictos

Talleres para la construcción
amistades:
pulseras,

Redes de apoyo

¿Qué es una amistad?

Solidaridad y cooperación

¿Qué es lo que más valoro de

Juegos de dramatización.

El día del amor y la amistad
mis amistades?

Arboles de relaciones.

Talleres de pintura sobre el

¿Cómo ayudo y cómo me
ayudan mis amistades?

¿Qué debo criticar de mis
amistades?

¿Mis amistades toman mis
decisiones?

¿Cuál es la anécdota más
bonita que recuerdo de mis
amistades?
4
Mi pareja

Relaciones erótico-afectivas

¿Me gusta alguna persona?

Lealtades y libertades en la

¿Cómo es mi pareja ideal?
tema.
158
pareja

¿Cómo es mi pareja real?


La toma de decisiones

¿Todas las personas deben

La violencia de pareja

Orientación sexual

¿Mi
pareja
toma
de portarretratos

tener pareja por obligación?
mis

¿Cómo me ayuda mi pareja?

¿Qué quisiera que cambie mi
para
Talleres
de
algunos
casos
danza
en
con
las
parejas.
decisiones?
pareja
Talleres para la construcción
mejorar

Juegos de roles.
la
relación?

¿Qué es la orientación sexual?

¿Tengo derechos sexuales?

¿Qué
anécdota
recuerdo
haber pasado con mi pareja?
5
El
consumo
SPA
de

Tipos de SPA

¿Qué tipo de SPA conozco?

Actividades de relajación.

Consecuencias del consumo

¿Cuáles he probado?

Talleres de diálogo
de SPA

¿Cómo me siento cuando las

Muestra de videos sobre el

Relación personal con las SPA

Decisiones sobre las SPA
pruebo?
tema

¿Qué efectos me produce?

Montaje de dramatizados.

¿Qué anécdota puedo contar

Conversaciones
sobre el consumo?

espontáneas y guiadas.
¿Qué puedo cambiar frente al
consumo de SPA
6
Territorio

Reconocimiento de los

¿Qué espacios de mi ciudad

Salidas pedagógicas para el
159
espacios de la ciudad

Localidad, comuna y ciudad a
conozco?

la que pertenezco


son
artísticos,
mis
deportivos,
favoritos?
académicos, de salud, de
protección, denuncia, etc.

¿Qué espacios no me gustan?
privados

¿Qué otros espacios quiero

Talleres de dibujo.
conocer?

Talleres para la construcción
El derecho a habitar en los

Pertenencia a una comunidad
o más comunidades

espacios
Espacios públicos y espacios
espacios

¿Qué
reconocimiento de espacios

Identificación de instituciones
de protección, denuncia o de

acceso a servicios de salud.

¿Me siento parte de esta
de
ciudad?
croquis.
¿A dónde puedo ir si me pasa

mapas,
diagramas
y
Participación en eventos de
algo malo?
ciudad,
fechas
¿Qué anécdota puedo contar
conmemorativas o acciones
sobre el lugar donde vivo?
públicas.
¿A qué lugares me gustaría
viajar?
7
Proyecto de vida

Qué es un proyecto

Qué es un proyecto de vida

Mis capacidades y talentos

Mis decisiones

Mis sueños

Mis dificultades

¿Cuáles son mis sueños y

metas?


Talleres para abordar matriz
DOFA
¿Qué dificultades tengo para

Juego de roles.
lograrlos?

Conversaciones
¿De
quién
depende
que
espontáneas y guiadas.
cumpla mis sueños?

¿Soy capaz de lograr mis
metas?

¿Quiénes pueden ayudarme a
cumplir mis metas?
160
8

Derechos
humanos

Todas las personas son

¿Cuáles son mis derechos?

Talleres de poesía.
importantes

¿Cuáles son mis deberes y

Taller
Todas las personas tiene

¿Para qué sirven las leyes?

Las leyes

¿Qué tipo de mundo quisiera

Mis derechos y mis

Derechos
sexuales
reproductivos
y
o
Conversaciones
espontáneas y guiadas.

Juegos de rol.

Conversaciones
¿Qué hago para que nadie se
meta conmigo?
La convivencia pacífica
Como se mencionó en algún

vivir?

pintura
artesanías.
dignidad
responsabilidades
9
responsabilidades?
de

momento, cada derecho sexual y
¿Qué me han contado sobre la
sexualidad?
espontáneas y guiadas.
reproductivo podría constituirse como

¿Ya sé todo sobre sexualidad?
un subtema.

¿Quisiera
contar
alguna
anécdota
sobre
alguna
experiencia?


Salidas
pedagógicas
para
piscina

Talleres de relajación

Práctica de deportes
¿Conozco muy bien todo mi
cuerpo,
incluidos
mis
genitales?

¿Conozco sobre los MAC?

¿Quién
decide
sobre
mi
cuerpo?

¿Se debe sentir culpa y miedo
cuando
se
habla
sobre
sexualidad?

¿Cuáles son mis derechos
161
sexuales y reproductivos?

¿Cómo
es
una
ciudad
sexualmente feliz?
10
Violencias y

Tipos de violencias

¿Qué son las violencias?
Violencias

Las violencias sexuales

¿Qué
sexuales

Las víctimas nunca tienen la
culpa

violencias


¿Qué
experiencia


¿Cómo
me
afectan
o
Talleres para la construcción
de artesanías.
quiero
contar?
La violencia no se justifica
espontáneos
guiados.
hemos
padecido en nuestra vida?
Diálogos

Talleres de pintura.

Conversaciones
las
violencias?

¿Cómo
he
enfrentado
las
violencias que he vivido?
11
Alternativas de

Mis emociones
sanación

Mi cuerpo

Mis reacciones

Mis cambios

¿Qué heridas del cuerpo y
alma quisiera sanar?

espontáneas y guiadas.
¿Cuáles son las cosas que me
animan?

¿A qué le tengo miedo?

¿Qué problemas tengo?

¿Quisiera
contar
alguna
experiencia de felicidad que
he vivido?

¿Cuáles son las cosas que me
desaniman?
162
Cuadro N°2
Ejemplo de un día de encuentro
ACTIVIDAD
Recogida
DESCRIPCIÓN
TIEMPO
Recogida de las niñas y las adolescentes 9:00 a.m. interesadas en el punto de encuentro. Durante el 9:30 a.m.
trayecto en el transporte propio (buseta) se
sugiere
mencionar
frases
de
bienvenida
y
establecimiento de condiciones para la sana
convivencia: por ejemplo no consumir “sacol” ni
otra sustancia dentro del bus.
Recepción de
El equipo pedagógico deberá estar a cargo de 9:30 a.m. -
objetos
recibir todos los objetos personales que según los 9:45 a.m.
personales
acuerdo no se deben usar en el espacio (navajas,
tarros de “sacol”, cigarrillos, bebidas alcohólicas,
etc.).
Momento de
Se sugiere invitar cariñosamente a la zona de los 9: 45 a.m. -
autocuidado
baños para realizar actividades de autocuidado 10:00 a.m.
como lavado de manos, rostro y otros antes del
desayuno. Se sugiere que cada niña y adolescente
cuente con un kit de aseo.
Desayuno.
Se les debe servir un desayuno balanceado previa 10:00 a.m.
valoración nutricional. Se puede aprovechar
el –
10:30
momento para recordar o agregar normas básicas a.m.
para la sana convivencia. Al final se puede
promover la cooperación en actividades de aseo
de los platos, el comedor, etc.
Actividades
Participación en centros de interés: 1. cuidados de 10:30 a.m.
lúdicas-
higiene y belleza, 2. pintura, modelado y/o – 12:00 m.
pedagógicas
artesanías, 3. danza, natación y/o deportes.
Almuerzo
Invitar nuevamente a compartir la mesa para 12:00 m. –
163
almorzar bajo el acompañamiento del equipo para 1:30 p.m.
mediar y acompañar las relaciones humanas. En
pleno almuerzo o inmediatamente después se
puede invitar al reposo y el diálogo espontáneo.
Actividades
Se pueden seguir con las actividades lúdico- 1:30 p.m. –
lúdicas-
pedagógicas a cargo de las pedagogas u otros 3:00 p.m.
pedagógicas
profesionales invitados-as con temas diversos:
fotografía, pintura, danza, body art, etc.
Refrigerio.
De igual manera que en el desayuno y el 3:00 p.m. –
almuerzo, se hará invitación para ir al comedor de 3:30 p.m.
forma ordenada y respetuosa para tomar el
refrigerio.
Evaluación y
De vez en cuando es importante que las niñas y 3:30 p.m. –
actividad de
las adolescentes evalúen el proceso haciendo 4:00 p.m.
despedida
observaciones,
ofreciendo
reconocimientos
y
dando sugerencias.
Regreso al
Se recogerán las pertenencias y se retornará en el 4:00 p.m. –
lugar de
mismo transporte al mismo punto de recogida. Es 4:30 p.m.
recogida.
recomendable que siempre una o dos personas
acompañen el trayecto de vuelta.
b) Actividades lúdico-pedagógicas con familias
El trabajo con las familias debe pensar también en facilitar la movilidad,
alimentación y tener una convocatoria efectiva de las personas. El trabajo con
familias es un elemento importante y debe abordar temas similares al de las niñas
y adolescentes para permitir puntos de encuentro. En general, se deben abordar
las siguientes reflexiones básicas:
164
1) La prevención: de la explotación sexual comercial de otras hijas y
hermanas de las niñas o adolescentes que corren el peligro de caer en esa
situación.
2) La responsabilidad: Las familias tienen que comprender que el asunto de
la ESCNNA les compete, que hay responsabilidad en ello y que las familias
tienen que asumir un compromiso en todo este proceso.
3) Redes afectivas: Las familias son un importante grupo con las que las
niñas y las adolescentes mantienen aún vínculos económicos y afectivos.
Ahora bien, se trata de identificar qué integrantes de las familias están
realmente interesados-as en el proceso para aplicar el principio de
participación voluntaria.
Algunos de los temas que sugerimos para trabajar con las familias podrían ser:
1. Prevención de violencias sexuales.
2. Derechos sexuales y reproductivos.
3. Co-responsabilidad.
4. Vínculos de sano afecto.
5. Empoderamiento y autonomía.
6. Gestión y acompañamiento para el acceso a los servicios de salud y
obtención de documentos de identidad.
c) Actividades lúdico-pedagógicas con las parejas
El trabajo con las parejas es vital porque muchas niñas y adolescentes establecen
relaciones afectivas basadas en la dependencia y las violencias. A veces, muchos
intentos por gestionar alternativas de vida apartadas de la explotación sexual
165
comercial son frenados por las mismas parejas de las niñas y adolescentes que
están involucrados en actividades ilegales.
El trabajo con las parejas debe tener puesto el énfasis en un relacionamiento
erótico-afectivo basado en la equidad y la afectividad. Esto implica hacerlos-as
cómplices del proceso, con actividades inicialmente mixtas y luego si existen las
posibilidades, trabajar con un grupo por aparte de las niñas y adolescentes para
trabajar temas propios como las masculinidades no violentas.
5.4.
Acompañamiento psicosocial, médico y nutricional
El espacio que proponemos en este modelo deberá contar con la presencia al
menos un-a profesional de psicología134 y uno-a de trabajo social que en equipo
realicen las siguientes acciones: a) evaluación individual y colectiva de
necesidades, b) gestión y restauración de derechos en el acompañamiento de
procesos para trámites de documentación, acceso a servicios de salud y
educativos,
remisiones
con
especialistas,
protección
especial,
denuncias
judiciales135. Para esto deben gestionar acuerdos interinstitucionales donde se
puedan hacer las respectivas tramitologías, y c) apoyar los procesos grupales136.
134
Este-a profesional también interviene en momentos de contención de crisis grupales o
individuales.
135
En la experiencia, se contó con el acompañamiento en dos oportunidades de funcionarios-as la
Personería de Medellín para explicar la importancia de la denuncia de violencias, y recoger
voluntariamente casos (alrededor de 8) de violencias realizadas por miembros de la fuerza pública
contra las NA, lo cual coincidió con un escenario de disturbios en el centro de la ciudad durante los
cuales algunas de las jóvenes se vieron violentadas física, psicológica y sexualmente.
136
Frente a la remisión en la experiencia con las “chicas talentosas”, se lograron resultados
asombrosos especialmente considerando el tiempo tan corto de atención. Entre estos logros se
cuentan: la Unidad Hospitalaria de Manrique asignó citas a 20 de las niñas y adolescentes del
proyecto aunque solo 12 de las NA aprovecharon los espacios de consulta y la realización de
exámenes médicos; la Unidad de Niñez de la Secretaría de Bienestar Social solicitó una visita para
incluir a las niñas y adolescentes al listado censal como población especial y precisaron
procedimientos para la vinculación de algunas NA al sistema de salud; del Centro Zonal Nº1 se
enviaron 15 cartas de población especial para las NA que además de requerirlo no aparecían
vinculadas al sistema de salud; por último, se conto con apoyos específicos de funcionarios
específicos de la Secretaria de Salud para rastrear la Sisbenización de las jóvenes y el
acompañamiento de Profamilia en un taller con las niñas y adolescentes sobre métodos
anticonceptivos.
166
Como se observa, los profesionales en psicología y trabajo social se dirigen hacia
la creación de redes efectivas de atención y prevención así como agentes de
reflexión y motivación hacia la autogestión de las NA.
Debido a que, en un principio, las redes interinstitucionales pueden funcionar muy
lentamente mientras se generan estrategias eficientes a través de la experiencia.
Se propone que en una primera etapa de implementación del modelo, se cuente,
con el acompañamiento frecuente de un profesional en salud, un odontólogo-a y
un nutricionista, que puedan hacer seguimiento de estos tres aspectos a cada una
de las jóvenes, cabe mencionar que estos profesionales deben comprender
también los principios y enfoques del modelo y deben tener sensibilidad frente al
tema.
Estos profesionales pueden hacer parte de las jornadas pedagógicas con
intervenciones puntuales en sus campos de conocimiento. En el fondo, todo el
equipo es un equipo pedagógico, pero con especializaciones y funciones
específicas acordadas.
Cuadro N°3
Ejemplo de las características generales de una atención psicosocial
N°
1
Individual
Grupal
Espacio de asesoría: servicio de Se ejecutará en algunos bloques
apoyo profesional a través de una previa concertación con el equipo de
acción preventiva y orientadora a pedagogas para trabajo de temas
personas, en la toma decisiones o recurrentes
en
asesorías
resolución de problemas. Consta de individuales.
atención,
evaluación,
impresión
diagnóstica, proyección de acciones
pendientes y
seguimiento. Sesiones
167
con duración flexible y buscando
desarrollo de procesos individuales.
2
Atención psicosocial: a partir del Las sesiones de trabajo grupales se
acompañamiento,
las
NA
van planearan
asumiendo de manera responsable taller
bajo
la
vivencial,
metodología
para
buscar
sus situaciones personales, haciendo reflexiones y experiencias grupales
uso de los recursos existentes y que profundicen en el mejoramiento
reconociendo
las
realidades de relaciones interpesonales. Entre
particulares.
los temas que se consideran están:
expresión de afectos, resolución
pacífica de conflictos, ejercicio de
derechos, manejo de emociones,
entre otros. Siempre con evaluación
y retroalimentación.
3
En caso de que la persona requiera
un
proceso
de
psicoterapia
se
procede a la derivación a los servicios
o profesionales pertinentes.
5.5. Formación del equipo
Un equipo debe fortalecer sus relaciones basadas fundamentalmente en el diálogo
interdisciplinario y el intercambio de experiencias. Cada profesional del equipo
debe contar con dominio conceptual y metodológico en su campo específico;
experiencia con población en alto riesgo, vulnerable o en situación de calle;
sensibilidad sobre la ESCNNA; apertura al diálogo y a conocer nuevas
experiencias y aprendizajes; compromiso con el proceso y todas sus variables.
Con las anteriores condiciones, el equipo debe fortalecerse continuamente gracias
al intercambio y revisión constante de conocimientos, prácticas y sentires, en un
168
tiempo y espacios definidos para la reflexión y/o actualización en diversos temas y
enfoques. La puesta en práctica de esta propuesta puede hacerse realidad si se
crea una Escuela de Formadores con acompañamiento de expertos externos-as.
6. FORTALECIMIENTO
DE
UNA
COMUNIDAD
ÈTICA
PARA
LA
PREVENCIÓN Y ERRADICACIÓN DE LA ESCNNA
La problemática de la ESCNNA requiere un abordaje que traspase las paredes de
una sola institución y se proyecte a una intervención de ciudad. Es necesario
implementar acciones que involucren a una red de personas e instituciones. La
ESCNNA no puede ser pensada como un tema de algunas personas, es
responsabilidad tanto del sector público, el sector privado y la sociedad civil en su
conjunto.
Se necesita fortalecer las redes de acción como la Mesa Intersectorial para la
Prevención y Atención de la ESCIA, para establecer intervenciones específicas
según sectores o territorios de la ciudad137, fortalecidas desde:
 El intercambio de saberes y experiencias.
 La persistencia en los Grupos de Estudio y Trabajo.
 La promoción de investigaciones, artículos, ensayos, monografías sobre el
tema.
 La promoción de proyectos sociales.
 La gestión de recursos para el tema.
Hay mucho aún por hacer, es de celebrar los avances y juntar las manos y los
corazones, para que las adversidades no nos tumben, y juntos, hombres y
mujeres, podamos estar orgullosos y orgullosas de ser parte de una comunidad
que previene y se compromete en erradicar la explotación sexual comercial de
niñas, niños y adolescentes.
137
Sugerimos la revisión del concepto técnico o recomendaciones de este informe.
169
Gráfico 46. Modelo de atención a niñas y adolescentes en ESC
170
CUARTA PARTE
RECOMENDACIONES (CONCEPTO TÉCNICO)
Foto 4. Máscara elaborada por una participante del proyecto.
171
RECOMENDACIONES (CONCEPTO TÉCNICO)
“No somos personas invisibles, también tenemos derechos”
Adolescente de 17 años en ESC
Las recomendaciones establecidas están dirigidas hacia la construcción de una
comunidad comprometida con la prevención y erradicación de las ESCNNA
enfocadas hacia el empoderamiento y transversalización de acciones para la
prevención atención y protección de los derechos de las NA en explotación sexual.
Consideramos, en estas recomendaciones, al sector público, el sector privado y la
sociedad civil como parte de dicha comunidad.
1.
Es urgente la creación de un lugar de protección temporal que sirva para
renovar fuerzas y seguir el camino. Es decir un espacio concebido, bajo la idea
de “refugio”138 para las niñas y las adolescentes menores de 18 años del sector
de Prado Centro, ya que en la actualidad siguen siendo víctimas de explotación
sexual comercial. Este lugar debe cumplir con las siguientes características:
a) Que sea abierto; es decir que no se restrinja la posibilidad de ir y venir
de las NA. Debe estar abierto por lo menos cinco días a la semana.
b) El paso por el lugar debe ser voluntario, nunca obligatorio.
c) El lugar debe servir para la sanación. Lo que implica la constitución de
actividades agradables, consensuadas y partiendo de la necesidad de
las niñas y las adolescentes para procurar transformaciones subjetivas
y colectivas.
d) Que se trabaje desde el enfoque de derechos, de equidad de género y
con una perspectiva laica.
e) El lugar debe contar con un equipo de profesionales constituido por: un
equipo pedagógico, un equipo de acompañamiento en los procesos de
empoderamiento y restitución de los derechos de las niñas y
138 Idea o metodología sugerida y reconocida por la OIT.
172
adolescentes, compuesto por profesionales de psicología, trabajo
social, medicina, odontología y nutrición. La presencia continua de un
médico-a es necesaria porque la remisión y atención en salud de forma
externa
demanda
condiciones
y tiempos
adicionales
pero las
afectaciones en salud de las niñas y adolescentes requieren atención
inmediata. Asimismo, el lugar debe contar con un equipo directivoadministrativo, personal de aseo, vigilancia y preparación de la
alimentación que pase por una sensibilización adecuada.
f) El equipo completo debe estar en constante formación, sensibilización,
reflexión y cualificación sobre diversos temas. Por tanto, el espacio
debe contar con un tiempo para participar de una escuela de
formadores, creado a través de redes interinstitucionales y/o al interior
del lugar.
g) El lugar debe contar con actividades lúdicas y recreativas con tres tipos
de población, en diferentes momentos, con una intensidad distinta, y
después de un previo análisis sobre las pertinencia de convocar ciertas
personas, de acuerdo a los casos individuales: a) las familias de las
niñas y adolescentes, b) las parejas de las niñas y adolescentes y c) las
niñas y las adolescentes. El lugar es fundamentalmente para las niñas y
las adolescentes, por tanto, en negociación con ellas tiene que analizar
la viabilidad de trabajar o no con sus familias y sus parejas, ya que las
relaciones entre las tres poblaciones pueden estar mediadas por la
violencia física, la dependencia emocional, entre otros aspectos
perjudiciales para las niñas y adolescentes.
h) El lugar debe formar parte de una red o alianza con instituciones
públicas o privadas de prevención, atención y protección, no sólo para
intercambiar experiencias, sino para hacer remisiones (en salud,
educación, protección, etc.) con las niñas y adolescentes que así lo
deseen.
173
i) El lugar debe estar cerca a la zona donde están las niñas y las
adolescentes para crear un sentido conjunto de pertenencia y facilitar la
llegada de las niñas y adolescentes.
2.
En cuanto a la salud, es urgente la atención de las niñas y las adolescentes
para: a) revisiones médicas generales; b) exámenes especializados para
diagnosticar ITS y embarazos no deseados, y c) tratamiento a los problemas de
salud que presenten. Para esto, sugerimos dos caminos: El primero es que las
entidades competentes en el asunto, como la Secretaría de Salud de Medellín, la
Secretaría de
Inclusión Social y Familia, y la OPADI (Oficina para el
Discapacitado de la Registraduría Nacional del Estado Civil) incorporen en sus
planes de articulación los mecanismos para que se facilite, el trámite de
documentación de las NA y se pueda agilizar la atención de ésta población. El
segundo camino, es que se adapte en el sistema de salud la posibilidad de que
estas niñas y adolescentes tengan atención priorizada en todas las instituciones
de salud, no sólo en la Unidad Hospitalaria de Manrique, independientemente de
la situación de
documentación. Ambos caminos se pueden poner en marcha
simultáneamente.
3.
En cuando a materia de atención y protección, debe primar ante todo el
ejercicio de la voluntad y decisión propia de parte de las niñas y las adolescentes.
Es valiosa la existencia de diversas instituciones de atención y protección en la
ciudad que funcionan en la actualidad. Sin embargo, las niñas y adolescentes
deben contar con la posibilidad de elección entre el abanico de posibilidades
existentes y otros de estilo “refugio” como el que hemos descrito, especializado
para albergar población de niñas y adolescentes. Por tanto, se sugiere que las
entidades públicas –como el ICBF- en alianza con el sector privado (ONG´s y
empresas) y con organizaciones de base, se permita la creación de estos
“refugios” de protección temporal cercanos a los lugares donde se identifiquen
presencia de ESCNNA, no solamente en el sector de Prado Centro. Asimismo, la
niña o adolescente debe ser consultada sobre su posible regreso con su familia.
174
En ese proceso de toma de decisión, las instituciones, a través de sus
profesionales, pueden orientarlas sobre todo para que el regreso con sus familias
no signifique el retorno a agresiones sufridas en el pasado. A lo cual se le debe
hacer acompañamiento, seguimiento y evaluación personalizado.
4.
En cuanto a lo educativo, nuevamente se sugiere que prime el principio de
no obligatoriedad. Algunas niñas y adolescentes han desertado del colegio;
integrarlas nuevamente a una institución educativa que es recordada por ellas
como un espacio negativo, sería involucrarlas desde la derrota. La resignificación
de un espacio de educación formal debe ser procesual y debe partir del interés
propio. Ligado a esto, se recomienda que dentro de las instituciones de atención y
protección se revise el modelo de interacción para que se incorporen, mejoren e
incrementen las dinamicen lúdicas para el aprendizaje que realmente disfruten las
niñas y adolescentes y que las mantenga comprometidas con la culminación de
sus estudios. Por tanto, se sugiere que los tipos de actividades planeadas deben
realizarse como un ejercicio de negociación; en el que se parta de los intereses de
las niñas y adolescentes y también de los-as profesionales. De otro lado, es
necesario que la Secretaría de Educación de la Alcaldía de Medellín, participe
activamente en las redes con el propósito de facilitar el acceso o reingreso de las
niñas y adolescentes, que así lo deseen, en los programas del sistema de
educación nacional. Se debe analizar si dichos programas para población especial
sirven para el caso de las niñas y las adolescentes en explotación sexual
comercial, o si se requieren nuevos programas específicos, contextualizados y
diferenciales. Con un cubrimiento total de costos debido a la situación etárea y sus
condiciones particulares de inequidad socio-económica.
5.
Se recomienda al Sistema institucional de comunicación de la
administración pública la realización de campañas publicitarias continuas -bajo
la asesoría en perspectiva de equidad de género y enfoque de derechos- en
materia de sensibilización, prevención e información sobre las violencias hacia las
mujeres (VBG), y en tres campos específicos: a) prevención de la explotación
175
sexual comercial de niñas, niños y adolescentes menores de 18 años, b)
prevención del turismo sexual y trata de personas, pero con el énfasis puesto en la
prevención del turismo sexual y trata de niños, niñas y adolescentes menores de
18 años, y c) contradiscurso que confronte los mensajes sexistas y estereotipos
que recrean la mercantilización, cosificación y poder sobre el cuerpo de las
mujeres. Estas campañas publicitarias deben realizarse a través de diferentes
medios de difusión: programas de televisión, notas en prensa escrita, anuncios en
radio, mensajes en vallas, carteleras en paraderos, performance y/o montajes
artísticos e interactivos en calle. Las campañas deben estar dirigidas a diversos
tipos de población, incluidas las niñas y adolescentes en explotación sexual
comercial; lo que implica implementar metodologías comunicacionales, estilos
gráficos y artísticos de mayor impacto para cada grupo poblacional particular.
Asimismo, se recomienda que desde el Sistema institucional de comunicación de
la administración pública se dinamicen acciones de revisión o fiscalización de los
anuncios sexistas en la ciudad. Sin embargo, no todo queda en manos de la
administración pública, es necesario sensibilizar a toda la comunidad sobre la
ESCNNA como una de las formas más vergonzosas de vulneración de derechos
contra la niñez y la adolescencia de nuestra ciudad, que tiene a los NNA como
víctimas de la problemática social y no como los culpables de su situación. La
realización de campañas publicitarias continuas y diferenciales en diversas
zonas de la ciudad, requiere la participación de la empresa privada que maneja
televisión, prensa escrita e internet y de las organizaciones civiles que manejan
medios de comunicación alternativos. Es necesario que desde el sector público se
preste asesorías al sector privado para el análisis de los mensajes e imágenes
pertinentes para no recrear el sexismo ni la revictimización de las niñas y las
adolescentes. Las campañas publicitarias ofrecen grandes posibilidades de
impacto en la población para su sensibilización, en ese sentido, es posible que
toda la ciudad se entere y se sensibilice sobre el fenómeno de la explotación
sexual comercial.
176
6.
Es valioso lo que la Secretaría de las Mujeres de Medellín realiza en cuanto
a la transversalización de la equidad de género en todas las otras Secretarías y
entes del municipio. Sin embargo, se recomienda que la Secretaría de las Mujeres
mantenga presencia en redes o alianzas como -por ejemplo- la Mesa Intersectorial
para la Prevención y Atención de la ESCIA; pues, las aportaciones en materias de
enfoque de género venidas de la Secretaría de las Mujeres resultan
imprescindibles.
7.
Recomendamos a todas las Secretarías del Municipio de Medellín, que
tengan que ver con procesos de formación o sensibilización con sectores
populares en materias de educación, organización, participación política o equidad
de género, incluyan en sus temas el de prevención de la explotación sexual
comercial de niños, niñas y adolescentes. Verbigracia, la Secretaría de las
Mujeres, podría incluir en sus actividades el fenómeno de la ESCNNA
para
abordarlo como tema de sensibilización con las mujeres populares con las que ya
trabaja, y que posiblemente, son las madres o familiares de las niñas y
adolescentes. El énfasis de incluir el tema en la formación y sensibilización de
mujeres populares, debe ser el de prevención, ya que existen niñas en los barrios
de las comunas con alto riesgo de caer en la explotación sexual comercial. En ese
mismo sentido, se sugiere que –por iniciativa del Estado o de las redes
establecidas- el sector privado sea invitado y estimulado para que incluyan la
ESCNNA como un asunto de responsabilidad social corporativa vehiculizando
acciones desde la participación en redes o a través de la financiación de procesos
sociales en prevención, atención y protección. Las empresas también forman parte
de la comunidad y no pueden estar distantes y ajenas a la problemática.
8.
Es necesario que entre el sector público y privado se conjuguen esfuerzos
por implementar procesos de formación y sensibilización con los hombres, con
el énfasis puesto en la prevención y denuncia de las violencias hacia las mujeres y
el fortalecimiento de colectivos o grupos de hombres en distintas comunas. La
reunión entre hombres es más complejo que entre mujeres, por ello, es necesario
177
que en un inicio se implemente campañas publicitarias e informativas yendo hasta
los espacios de socialización y esparcimiento en el que habitan los hombres:
bares, cantinas, billares, parques, discotecas, canchas de fútbol, entre otras en el
centro de la ciudad como en las comunas. En todo este proceso es importante
empezar con tres grupos diferenciados que están en mayor contacto con las niñas
y las adolescentes en muchas ocasiones como clientes explotadores y en otros
casos como agresores o con quienes establecen relaciones de noviazgo (buseros,
taxistas, policías, hombres comerciantes). En las comunas se debe trabajar con
niños, púberes, adolescentes hombres, adultos y adultos mayores. Sin embargo,
requiere un abordaje priorizado el trabajo con los adolescentes hombres porque
en el marco de la socialización patriarcal, están asumiendo como ritual de paso y
reconocimiento de su masculinidad la necesidad de tener relaciones sexuales con
mujeres en contexto de prostitución o con niñas y adolescentes en explotación
sexual comercial.
9.
Es urgente que, en alianza con la Policía Nacional, la Policía de Infancia y
Adolescencia, la Personería y con ayuda financiera del sector privado, se
impulsen, procesos de formación y sensibilización con el cuerpo policial
(prioritariamente con hombres) para prevenir y parar de una vez el abuso de
poder y las violencias ejercidas por algunos funcionarios-as contra las niñas
y adolescentes. Esto debe ir acompañado de un genuino compromiso por parte
de la institución policial para vehiculizar y aplicar sanciones legales efectivas a
policías que ejerzan cualquier tipo de violencia contra ellas. Es necesario que se
esté vigilante y analizar muy bien las peticiones de traslados, ya que ésta es una
estrategia usada para evadir el peso de la ley. Asimismo, como en muchos
sectores, existen policías comprometidos con la justicia social, por lo que el cuerpo
policial necesita construir lazos de confianza con los sectores en alto riesgo, o en
situación de calle. Este es un proceso largo y posible que depende de muchos
factores, se puede continuar con acciones efectivas de sanción a quienes
violentan a las niñas y las adolescentes u a otras personas. De otro lado, es
necesario que se realicen investigaciones policiales contundentes para sancionar
178
los actos delictivos contra las niñas y las adolescentes entre quienes se benefician
directa e indirectamente de la ESCNNA.
10.
Es importante que se nutra la relación entre la Fiscalía, la Policía Nacional,
la Policía de Infancia y Adolescencia y la Personería para dinamizar - cada vez
mejor- la atención efectiva de denuncias de cualquier tipo de vulneración de
derechos contra las niñas y las adolescentes, con la revisión de los
procedimientos para no revictimizarlas. Asimismo, cada lugar de protección
temporal (“refugio”) deberá seguir en contacto con la Personería, Policía y Fiscalía
para que en los propios “refugios” se tomen las denuncias de las niñas y
adolescentes que quieran hacerlo.
11.
Se sugiere apoyar procesos de formación y sensibilización del personal
médico y administrativo del sistema de salud sobre la ESCNNA y la salud pública
con equidad de género, con el fin de que las remisiones puedan agilizarse y se
evite la revictimización de las niñas y adolescentes en las consultas o atenciones
médicas.
12.
Se recomienda para el Sistema de información, monitoreo y
seguimiento del tema de explotación sexual y trata, dentro del marco de
seguimiento de violencias contra las mujeres (VBG), lo siguiente:
a) Continuar con la publicación de boletines informativos con cifras de los
distintos tipos de violencias sexuales para investigadores-as o demás
personas interesadas en el tema, visibilizando con claridad la ESCNNA.
b) Didactizar toda la información que contenga cifras, nombres de
instituciones para las denuncias y tips educativos para la prevención de
violencias sexuales incluyendo la ESCNNA, con el fin de que llegue con
un lenguaje sencillo a los sectores populares.
179
c) Incorporar en sus informaciones datos claros sobre instituciones donde
se reciben casos de denuncia frente a delitos sexuales incluyendo la
ESCNNA.
d) Ofrecer información sobre las instituciones de prevención, protección y
atención a la niñez y adolescencia en explotación sexual comercial.
e) Realizar eventos de socialización de la información colectada al menos
una vez al año.
f) Promover estudios por zonas específicas y con diferentes grupos
poblacionales.
g) Promover la difusión virtual o física de estudios sobre las violencias
sexuales y ESCNNA.
h) Crear un centro de documentación exclusivo sobre el tema de violencias
sexuales, abierta a la consulta de la comunidad en general.
13.
Es necesario crear, mantener o fortalecer las mesas intersectoriales
comprometidas con la prevención y erradicación de la ESCNNA, involucrando la
participación del Estado y el sector privado. Se recomienda que las mesas
intersectoriales establezcan alianza y diálogo con el Comité Coordinador Municipal
para la Prevención y Atención de las Violencias Sexuales, para la difusión de
investigaciones, diagnósticos, ensayos, propuestas y experiencias no sólo a través
de publicaciones físicas o virtuales, sino a través de la organización de seminarios
o
congresos.
También
se
sugiere
que
se
establezcan
relaciones
interinstitucionales con otras redes o comités a nivel nacional e internacional que
permita el intercambio de datos, el fortalecimiento de las actividades y la
potenciación de concepciones y prácticas humanistas. De otro lado, también se
sugiere fomentar investigaciones focalizadas y específicas ya que los estudios
previos van indicando que el fenómeno de la ESCNNA tiene particularidades por
cada zona identificada. Esto facilitaría la aplicación de programas diferenciales.
14.
Se recomienda que las instituciones privadas o públicas actuales de
prevención, atención o protección continúen o inicien evaluaciones de impacto
180
sobre sus propias acciones implementadas para revisar sus metodologías o
aplicar procesos de retroalimentación basados en el Plan de Acción Nacional para
la Prevención y Erradicación de la explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y
Adolescentes menores de 18 años (ESCNNA) planteado por el ICBF, UNICEF,
OIT - IPEC.
15.
Se sugiere que las ONG’s que cuenten con experiencia y trayectoria en
formación o constitución de escuelas de formación en temas de equidad de
género, prevención de violencias, educación sexual, masculinidades, prevención
de la ESCNNA se articulen en la tarea de formar continuamente a los
profesionales de las instituciones involucrados en prevención, protección y
atención a las niñas y adolescentes en explotación sexual comercial. Asimismo, se
sugiere que integren en sus planes o procesos con las comunidades el fenómeno
de la ESCNNA, con el fin de que se hable sobre el tema entre los espacios
familiares, vecinales o comunitarios. Una de las primeras acciones para crear
comunidades preventivas es hablar sobre el problema.
181
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190
ANEXO 1. ENCUESTA DE NECESIDADES
191
CUESTIONARIO PARA SONDEO DE NECESIDADES
FECHA:
NOMBRES Y APELLIDOS:
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO:
ASCENDENCIA O GRUPO ÈTNICO:
Presenta
alguna
situación
discapacidad
Tiene documento de identidad
Porta su documento de identidad
DOMICILIO PERMANENTE:
EDAD:
TELÈFONO:
de SI
NO
¿Cuál?
SI
SI
NO
NO
Tiene Sisben
SI
NO
Ha estudiado
Sabe leer y escribir
Le gustaría estudiar
Usa algún método anticonceptivo
SI
SI
SI
SI
NO
NO
NO
NO
Número:
Fotocopia Original
¿Se lo tiene alguien?
¿Quién?
Nombre de la entidad que la
atiende
Nivel
Último año aprobado
Tiene actualmente alguna ITS
Ha tenido en el pasado alguna ITS
Está en embarazo
Ha tenido abortos
SI
SI
SI
SI
NO
NO
NO
NO
Ha tenido en el último mes relaciones SI
sexuales sin protección
Presenta con frecuencia alguno de los SI
siguientes signos: dolor de cabeza,
fiebre, vomito, diarrea, ardor para orinar,
mareo, flujo, gripa
Tiene hijos-as
SI
NO
¿Cuál?
¿Por qué?
¿Cuál?
¿Cuál?
¿Tiene dudas?
¿Cuántos? ¿Por qué?
¿A qué edad?
¿Con quién?
NO
¿Cuáles?
NO
¿Cuántos?
Edades
¿Quién los cuida?
¿Ha tomado algo para el dolor?
Presenta dolor de muelas (afección
dental)
Come tres veces al día
Consume alguna SPA
Conoce las consecuencias del consumo
de SPA
Quiere rehabilitarse del consumo de
SPA
Le gustaría ingresar a una institución de
rehabilitación de SPA
Le gustaría ingresar a una institución de
protección
Esta bajo alguna amenaza de muerte o
de agresión
¿Cuántas veces?
¿Por qué?
¿Cuáles?
¿Con qué frecuencia?
¿Cuáles?
¿Por qué?
¿Por qué?
¿Por qué?
¿En dónde?
¿Por quién?
192
ANEXO 2. INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN
193
INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL
EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN
INSTRUMENTO Nº 01: FICHA INDIVIDUAL
I. INFORMACIÓN GENERAL
Nombres y apellidos:
Número y tipo de documento de
identidad:
(Registro civil de nacimiento)
Lugar de nacimiento:
Fecha de nacimiento:
Día:
Mes:
Año:
Edad:
Teléfono:
Domicilio más permanente:
Ascendencia o grupo étnico:
Situación de Discapacidad:
Observaciones:……………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………..
………………………………………………………………………………………………..
194
II. SEGUIMIENTO DE DATOS ARROJADOS
(Puntualizar o corroborar algún cambio o dato adicional en los datos de la ficha
individual).
Seguimiento 1:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
Fecha y firma del entrevistador-a…………………………………………………………
Seguimiento 2:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
195
III. ¿QUIÉN SOY YO?
(Espacio para exponer o anexar dibujos, escritos o entrevistas que permitan
señalar cómo se definen las NA desde su propio discurso respecto a aspectos
generales).
¿Quién soy yo?
¿Cómo soy yo?
¿De dónde vengo?
¿Qué es lo que me gusta hacer?
¿A qué me dedico?
¿Cuáles son mis sueños?
¿Qué piensan o dicen los demás de mí?
196
INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL
EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN
INSTRUMENTO Nº 02: SITUACIÓN SOCIO-FAMILIAR
1. Sitio de residencia actual de la niña o adolescente:
Calle ( ) Hotel o similares ( ) Casa de su familia ( ) Casa de amigos-as ( )
Inquilinato ( ) Otros ( ) Cuáles:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
Especificaciones:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
2. Sitio de procedencia de la niña o adolescente:
Nacida en Medellín ( )
Migrante forzada / víctima de desplazamiento forzado ( )
Migrante / desplazamiento con motivaciones voluntarias ( )
Migrante externa ( ) Migrante interna ( )
En cualquier caso notificar lugar de origen (barrio, comuna, ciudad, departamento)
o ruta migracional y especificar motivaciones no forzadas de desplazamiento:
……………………………………………………………………………............................
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
3. Configuración familiar
a) Integrantes de la familia biológica o de afinidad de la NA, es decir, las personas
197
de su familia de origen:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
b) A quién(es) considera su familia por su cercanía emocional positiva (protegen,
quieren, ayudan):
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………
4. Sitio de residencia de la familia de origen
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
5. Sitio de procedencia de la familia
Medellín ( )
Otro: ……………………………………………………………………………………….
Familia migrante / víctima de desplazamiento forzado ( )
Familia migrante / desplazamiento con motivaciones voluntarias ( )
Migrante externa ( ) Migrante interna ( )
En cualquier caso notificar lugar de origen (barrio, comuna, ciudad, departamento)
o ruta migracional y especificar motivaciones no forzadas de desplazamiento:
……………………………………………………………………………............................
……………………………………………………………………………............................
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………............................
……………………………………………………………………………............................
………………………………………………………………………………………………
198
9. ¿Cómo es mi familia de origen?
(Espacio para exponer o anexar dibujos, escritos o entrevistas que permitan
señalar cómo definen las NA a su familia desde su discurso).
10. ¿Cómo es mi familia actual?
199
INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL
EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN
INSTRUMENTO Nº 03: FICHA DE REGISTRO DE LA
VALORACIÓN PSICO-SOCIAL
1. Antecedentes psicológicos:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
2. Elementos de la historia personal y familiar:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
3. Área Conductual:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
200
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
4. Área Emocional:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
5. Área Relacional:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
5. Área de Desarrollo (Incluye recorrido institucional):
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
6. Diagnóstico Personal y Proyecto de vida:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
201
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
6. Consumo de sustancias psicoactivas SPA
¿Cuáles?
………………………………………………………………………………………………..
¿Desde cuándo?
……………………………………………………………………………………………….
¿Cada cuánto tiempo?
……………………………………………………………………………………………….
¿Ha estado en procesos de recuperación? ¿Cuáles?
7. Otras anotaciones:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
202
INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL
EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN
INSTRUMENTO Nº 04: FICHA DE REGISTRO DE LA
VALORACIÓN PEDAGÓGICA-EDUCATIVA
1. Grado escolar
Ninguno ( ) Primaria ( ) Secundaria ( )
Señalar el último grado: …………
2. Situación actual de escolaridad
Desescolarizada ( ) Escolarizada ( )
En caso de desescolarizada señalar desde cuándo:………………………………..
Razones de desescolarización:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
3. Valoración pedagógica:
a) En cuanto a sus habilidades comunicativas (oral, escucha, habla y lectura):
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
203
4. Otras observaciones pedagógicas:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
204
INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL
EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN
INSTRUMENTO Nº 05: TIPO DE VIOLENCIAS PADECIDAS
POR LAS NA
1. Violencias
Sexual ( ) Física ( ) Psicológica ( ) Verbal ( ) Obstétrica ( ) Económica ( ) Otras
( )
Cuáles:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
Observaciones (incluya experiencias vividas, contextos, tipo de victimarios,
modos de afectación, estrategias de protección o reacción y/o recuperación):
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
205
2. ¿Cuáles son las violencias que he sufrido?
(Espacio para exponer o anexar dibujos, escritos o entrevistas que permitan
señalar las violencias padecidas por las NA enunciadas desde su propio punto de
vista)
3. ¿Cómo he reaccionado frente a esas violencias?
206
INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL
EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN
INSTRUMENTO Nº 06: VIOLENCIAS SEXUALES PADECIDAS
POR LAS NIÑAS Y ADOLESCENTES
1. Tipos de violencias sexuales padecidas por las niñas y adolescentes.
Explotación Sexual ( ) Acoso sexual ( ) Tocamientos ( ) Violación sexual ( )
Trata ( ) Chantaje sexual ( ) Otros ( )
Especifique cuáles:
……………………………………………………………………………….………………
Observaciones:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
2. Tipo de victimarios-as de violencias sexuales
Desconocido ( ) Amigo o conocido ( ) Proxeneta ( ) Familiar ( )
Si se marca familia definir filiación: ..........................................................................
Observaciones:
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
3. Lugares donde ocurrieron las violencias sexuales
Hogar ( ) Calle ( ) Otros ( ) Cuáles:
……………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
207
3. ¿Qué tipo de violencias sexuales he sufrido?
(Espacio para exponer o anexar dibujos, escritos o entrevistas que permitan
señalar las violencias sexuales padecidas por las NA enunciadas desde su propio
punto de vista)
4. ¿Cómo he reaccionado frente a esas violencias sexuales?
208
INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL
EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN
INSTRUMENTO Nº 7: SITUACIÓN DE SUS DERECHOS SEXUALES Y
REPRODUCTIVOS
1. Conocimiento de sus derechos humanos
Saben qué significa tener un derecho ( )
No saben que tienen derechos ( )
Saben algo de sus derechos humanos ( )
Observaciones:
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2. Vulneración de sus derechos sexuales y reproductivos
(Es evidente que todos sus derechos sexuales y reproductivos han sido
vulnerados por ser víctimas de explotación sexual. Pero, este puede ser un
espacio para anotar o anexar aquellas manifestaciones de dicha vulneración).
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3. ¿Cómo es un día cotidiano de mi vida con todo lo bueno y lo malo?
(Espacio para exponer o anexar dibujos, escritos o entrevistas que permitan
señalar las manifestaciones de la vulneración de sus derechos sexuales y
reproductivos desde el punto de vista de las NA mediante una lectura de su
propia cotidianidad).
4. ¿Cómo vivo y valoro mi vida sexual?
5. ¿Cómo vivo y valoro mis relaciones sexo-afectivas?
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INSTRUMENTOS DE CARACTERIZACIÓN. SITUACIÓN DE NA VÍCTIMAS DE EXPLOTACIÓN SEXUAL
EN EL SECTOR DE PRADO CENTRO DE LA COMUNA 10 DE MEDELLÍN
INSTRUMENTO Nº 8: SOBRE EL CIRCUITO DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL
I. ASPECTOS GENERALES SOBRE EL FUNCIONAMIENTO DEL CIRCUITO DE
EXPLOTACIÓN SEXUAL (Espacio para exponer o anexar dibujos, escritos o
entrevistas que permitan señalar aspectos generales de cómo funciona el circuito
de explotación sexual desde el testimonio de las NA).
1. Anotaciones relevantes sobre el funcionamiento de la explotación sexual
(quiénes la explotan, cómo, bajo qué circunstancias) con base en
testimonios de las niñas y adolescentes
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II. INSERCIÓN EN EL CIRCUITO DE LA EXPLOTACIÓN SEXUAL
(Espacio para exponer o anexar dibujos, escritos o entrevistas que
permitan
señalar cómo se insertaron las NA en el circuito de la explotación sexual, desde
sus propios testimonios).
1. Causas de inserción en el circuito
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2. Primera persona que la contactó con el circuito
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3. Permanencia en el circuito
a) ¿Cuánto tiempo ha estado dentro?
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b) ¿Hasta cuándo piensa quedarse dentro? ¿Por qué?
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ANEXO 3. TARJETA DE INVITACIÓN A LAS NA
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