Los espectadores, tercer elemento y detonador del bullying
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Los espectadores, tercer elemento y detonador del bullying
Los espectadores, tercer elemento y detonador del bullying Escrito por Raquel Peña Miercoles, 21 Noviembre 2012 14:04 Para atender la situación se debe partir de reconocernos todos como parte de ese problema, consideran académicos que se han especializado en el tema Saltillo, Coah.- El fenómeno del bullying es una triada violenta, más allá de la participación obligada de un agresor y un agredido se encuentra el papel fundamental de los espectadores, esos que con su reconocimiento otorgan mayor fuerza a quien ejerce intimidación y agresión, de ahí la importancia de que nos reconozcamos todos como parte de este problema y atendamos la situación. "Hemos identificado en la actualidad que no hay agresor y agredido si no hay espectadores o gente que lo estimulen o lo aplaudan...por ejemplo, el Cyber bullying surge precisamente por los intereses de los espectadores, mientras más visitas tenga el sitio es más popular el agresor y también es más demandado así que el tercer factor llamado espectadores es pieza fundamental para que se de este ciclo de agresión entre los niños, sin estos, el bullying no puede existir". Lo anterior fue precisado por Jesús Acevedo Alemán, investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila y autor del libro Tengo miedo, el bullying en las escuelas, donde plantea una conceptualización del fenómeno con la intención de dotar de herramientas al lector para poder detectar este problema y actuar en consecuencia. En su intervención en el espacio radiofónico de Infonor, Frecuencia Coahuila, como parte de las conversaciones de análisis de la violencia, el doctor en Política Social, explicó que son tres los elementos a identificar para poder hablar de casos de bullying. 1. Intencionalidad: con qué intención se está haciendo esta práctica, es muy importante que a los educadores o las personas que se encuentren en ese medio sean muy atentos a esas cuestiones porque puede ser una forma en la que interactúan los menores, pueden estar jugando a tu la traes, al golpe, al zape, puede ser pues una cuestión de su propia dinámica 2. Frecuencia: con qué regularidad se está dando ese tipo de práctica agresiva con la que se están tratando los niños, una cosa es que se lleven así pero otra es que diario haya un golpe, diario se esté dando una agresión y con la repetida frecuencia podemos estar encontrando un daño frente a este niño 1/3 Los espectadores, tercer elemento y detonador del bullying Escrito por Raquel Peña Miercoles, 21 Noviembre 2012 14:04 3. Contexto: el educador o la persona que se encuentre atenta a este tipo de problemáticas tiene que ser muy observador a cuáles son las circunstancias bajo las cuales se está presentando este tipo de hecho, a veces simplemente como educadores vemos el acto solamente, el golpe, pero no nos ponemos a reflexionar cuál es el contexto, cuáles son las condiciones por las que se da, a lo mejor es porque se está molestando al niño, a lo mejor porque es una forma en que se llevan, a lo mejor estamos frente a un bullying, frente a una situación de agresiones extremas, es importante analizar su naturaleza de cómo se está manifestando Aunado a ello, destacó Acevedo, es importante tomar en cuenta que las agresiones o intimidaciones se dan de forma horizontal o transversal, es decir, entre menores de la misma edad o bien de mayores a menores, sin embargo el bullying es un fenómeno que ha venido evolucionando y que se presenta también de menores a mayores e incluso entre adultos bajo conceptos como mobbing. "Estamos frente a lo que llamo una evolución del fenómeno, ya no lo podemos entender como originalmente se planteó el término, ahorita el bullying se está planteando en muchos escenarios hasta en los laborales y se conoce como mobbing que son las prácticas de intimidación o agresión que se están dando, hay otro término que se utiliza que es llamado la violencia perversa que es cuando se descalifica o cuando se crean falsos testimonios de una persona o compañero, entonces, la concepción del bullying, mobbing o violencia perversa nos habla de que hay que replantear la manera en que se está dando la violencia y que no es algo privativo de los niños". A pesar de que el bullying es el término aplicable de manera general para el acoso, presenta diferenciación entre la que emiten los niños con las prácticas de las niñas. Los niños, varones, tienden más a ejercer violencia física, golpes, empujones, manotazos, etc; mientras que entre las niñas, mujeres, se trata de una práctica, que si bien es menos física, es más violenta y genera más daño ya que se basan en rumores, descalificaciones, falsas verdades depositadas en la víctima generando inseguridades bajo el estereotipo de belleza, nula autoestima y provocando con ello problemas como anorexia, bulimia, incluso, suicidios. "El suicidio infantil está actualmente instalando como una de las 10 problemáticas de morbilidad infantil entre los menores de 4 a 12 años, lo hemos estado identificando y en Coahuila tenemos 4 o 5 casos ubicados, nos habla de que el origen de esta decisión son las 2/3 Los espectadores, tercer elemento y detonador del bullying Escrito por Raquel Peña Miercoles, 21 Noviembre 2012 14:04 propias amenazas o intimidaciones o daños en contra de la autoestima del propio infante entonces no está arrojando otro tipo de violencia, por eso la violencia, en sus ramificaciones o tipificaciones es importante abordarla desde la más mínima hasta la más extrema", precisó el investigador. De esta manera, si existe interés por intervenir en estos comportamientos violentos es necesario analizar el tema de manera netamente local, es decir, partiendo de un comparativo en el que se pueda establecer cuál es la causa que genera este fenómeno. "Hay que empezar desde abajo, no puedes importar modelos porque yo soy consciente de que hay muchas versiones de violencia y cada contexto tiene su propia naturaleza de la violencia y la única manera de entenderla es haciendo tus propios comparativos de tu propio contexto, es decir, cómo era Saltillo hace 5 años, no como era Monterrey o Chihuahua, cómo era Saltillo hace 5 años, entonces de hace 5 años a la actualidad podríamos comparar cómo se está presentando esto, tu podrás establecer la intensidad o la frecuencia o la regularidad de los hechos violentos que se están generando y ahí es donde puedes detectar los factores que están provocando que esto se de, tienes que hablar en una lógica de tu propio contexto, el error que se ha cometido en ocasiones es hacer comparativos con otros escenarios, cosa que no debes hacer porque cada espacio tiene sus propias características", concluyó. 3/3