A quien anhela satisfacer su sed en mi

A QUIEN ANHELA SATISFACER SU SED EN MÍ
Te he amado tanto que di a mi Hijo unigénito, para que si crees
en él no te pierdas, sino que tengas vida eterna.
Jesús siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a mí
como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó
voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose
semejante a ti. Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí
mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!
Ciertamente él cargó con tus enfermedades y soportó tus
dolores. Él fue traspasado por tus rebeliones, y molido por tus
iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de tu paz, y
gracias a sus heridas fuiste sanado.
Vienen días en que enviaré hambre al país; no será hambre de
pan ni sed de agua, sino hambre de oír mi palabras. En aquel
día se desmayarán de sed las jóvenes hermosas y los jóvenes
fuertes.
Yo soy tu Dios; Búscame intensamente. Que tu alma tenga sed
de mí; que todo tu ser me anhele, cual tierra seca, extenuada y
sedienta.
¡Si tienes sed, ven a mí y bebe! De ti, que crees en mí, como
dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva.
No tendrás sed jamás.
Quien te ama:
DIOS