Caído se le ha un clavel hoy a la Aurora del seno
Transcripción
Caído se le ha un clavel hoy a la Aurora del seno
Caído se le ha un clavel hoy a la Aurora del seno; ¡qué glorioso que está el heno… porque ha caído sobre él! Cuando el silencio tenía todas las cosas del suelo, y coronada de hielo reinaba la noche fría, en medio la monarquía de tiniebla tan cruel… caído se le ha un clavel. De un solo clavel ceñido la Virgen, Aurora bella, al mundo le dio, y ella quedó cual antes, florida. A la púrpura caída siempre fue el heno fiel; caído se le ha un clavel. El heno, pues, que fue digno, a pesar de tantas nieves, de ver en sus brazos leves este rosicler divino, para su lecho fue lino, oro para su dosel; caído se le ha un clavel. Luis de Góngora Clavel de la Aurora Yo pronuncio tu nombre en las noches oscuras, cuando vienen los astros a beber en la luna y duermen los ramajes de las frondas ocultas. Y yo me siento hueco de pasión y de música. Loco reloj que canta muertas horas antiguas. Yo pronuncio tu nombre, en esta noche oscura, y tu nombre me suena más lejano que nunca. Más lejano que todas las estrellas y más doliente que la mansa lluvia. Federico García Lorca Es la hora de los enigmas, cuando la tarde del verano, de las nubes mandó un milano sobre las palomas benignas. ¡Es la hora de los enigmas! Es la hora de la paloma: sigue los vuelos la mirada de una niña. Tarde rosada, musical y divina coma. ¡Es la hora de la paloma! Es la hora de la culebra: el diablo se arranca una cana, cae del árbol la manzana y el cristal de un sueño se quiebra. ¡Es la hora de la culebra! Es la hora de la gallina: el cementerio tiene luces, se santiguan ante las cruces las beatas, el viento agorina. ¡Es la hora de la gallina! Ramón María del Valle-Inclán