Descargar el libro: "Perspectivas Muralísticas de la Historia de Liberia"

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Descargar el libro: "Perspectivas Muralísticas de la Historia de Liberia"
Catalogación en publicación:
Lic. Wagner Quesada Herrera
carné 1152
751.730.972.866
F-111-p
Fajardo Korea, Miguel (1956- )
Perpectivas muralísticas sobre la historia de Liberia / Lic. Miguel Fajardo Korea.
[Costa Rica: Coope Ande, 2016].
35p. : il., col.
ISBN: 978-9930-9569-0-8
1. PINTURA MURAL-GUANACASTE(COSTA RICA)
2. ARTE COSTARRICENSE. I. Título.
El mural que se expone reúne varios de los momentos más importantes de la historia de Liberia; ubicado frente al
parque Héctor Zúñiga, el mural es una realidad gracias al talento de la destacada muralista, Licda. Olga Coronado
y otros doce muralistas que le acompañaron con este hermoso regalo para Liberia.
Además de este importante mural, Coope Ande tuvo el honor de contar para este libro con el reconocido autor,
Lic. Miguel Fajardo Korea, quien ahonda en los significados del mural con poesía e historia de la capital de
Guanacaste.
Desde Coope Ande, agradecemos profundamente a estos grandes artistas por sus aportes a la comunidad
liberiana y también a la Municipalidad de Liberia y a la Asociación para la Cultura de Liberia, quienes colaboraron
como propulsores de dicha iniciativa.
La Asociación para la Cultura de Liberia es una organización sin fines de lucro, con 30 años en el voluntariado
cultural independiente, ya que fue fundada en 1986 y desde eso ha velado y luchado por el patrimonio cultural de
Liberia: arquitectónico e inmaterial, esfuerzo que le valió el “Premio 18 de Abril, 1993”, otorgado por ICOMOS de
Costa Rica.
La Asociación, en su constate esfuerzo por custodiar el patrimonio arquitectónico, ha solicitado la declaratoria de
varios inmuebles de gran importancia para Liberia; como lo son la casa de don Francisco Mayorga, el edificio de
la Copa de Oro, El Puente Real, entre otros. Actualmente, se trabaja en la consolidación y declaratoria del Centro
Histórico de Liberia y el más reciente logro, en el rescate del Patrimonio Intangible, fue la declaratoria del Tope Toros
en el año 2013-2014.
Ha publicado 25 libros en Costa Rica, República Dominicana, España
y Panamá.
Filólogo de escritos académicos y culturales.
Autor del libro electrónico La sombra distinta, 2015.
Premios: Joven Creación, Alfonsina Storni, Jorge Volio, Premio Nacional
de Promoción y Difusión Cultural, Premio Omar Dengo y Premio
Nacional de Educación Mauro Fernández. Año Sabático en el Ministerio
de Educación Pública.
Lic. Miguel Fajardo Korea
(Guanacaste, Costa Rica, 1956).
Licenciado en Español, Lingüística y
Literatura, Universidad Nacional.
Académico en la Universidad Nacional de
Costa Rica (2004-2014).
Profesor de Español, Liceo Laboratorio de Liberia (1995-2014).
Coordinador Académico, Liceo Laboratorio de Liberia, en el 2014.
Vicepresidente del Centro Literario de Guanacaste, Costa Rica, desde
1974.
Columnista mensual del periódico Anexión, Guanacaste, desde 1993.
Hijo Ilustre de Liberia, 1988.
Su labor mereció la tesis La poesía de Miguel Fajardo: contribuciones
al estudio de la literatura en Guanacaste (Marielos Novoa, UNA,
1992:154).
La Sala principal de la Casa Gobernación de Guanacaste ostenta su
nombre desde el 2002.
Su tesis de licenciatura, en coautoría, se intitula El acento corporal en
Los elementos terrestres de Eunice Odio (Universidad Nacional, 2003:
129).
Ha publicado 600 artículos culturales y educativos en medios de
prensa nacionales, extranjeros e Internet.
Mariscal del Festival Blanca Navidad, Liberia, 2010.
La Biblioteca del Campus Liberia de la Universidad Nacional develizó su
fotografía en abril del 2014.
Se encuentra jubilado desde el 1° de febrero del 2015.
en Orotina.
“Siete Murales para Siete Provincias”, en los centros universitarios de la
UNED.
“Murales en el mercado municipal de Grecia”
“Proyecto Arte y Ambiente”, murales en comunidades del Golfo de
Nicoya y Talamanca. Entre otros.
2014 Dirección del Mural “Historia de Liberia”.
Licda. Olga Coronado Calvo
(San José, Costa Rica, 1949)
Licenciada en Artes Plásticas con énfasis en Pintura.
Participa en la restauración del Teatro Nacional, asiste a cursos de
restauración en México D.F. y trabaja en su taller para varias galerías.
Su interés principal es el arte público, por eso es miembro fundador del
Colectivo de Mujeres Artistas Costarricenses.
1990-91 participa en la creación del mural El Teatro en Costa Rica.
Organiza La Jornada Muralística y Escultórica, impulsada por los
Juegos Nacionales Pococí 2000.
Desde la Dirección de Extensión de la UNED, dirige los proyectos:
“Entre Frutas y Ramales”, un conjunto de murales y esculturas
PERSPECTIVAS MURALÍSTICAS SOBRE
LA HISTORIA DE LIBERIA
Lic. Miguel Fajardo Korea
Premio Nacional de Educación Mauro Fernández
Presentación, selección y notas
Coope Ande No 1 se ha fijado la meta de coadyuvar en el fortalecimiento
de las comunidades, la afirmación de la identidad nacional y el desarrollo
social de nuestro país; esto, aunado al interés de cumplir con su
responsabilidad social, le ha permitido auspiciar la elaboración de la obra
pictórica, denominada: Mural de la Historia de Liberia (2014).
Esta obra es un excelente ejemplo del arte decorativo y didáctico. Su
espacio y soporte plástico se encuentran delimitados por la dimensión
de la pared de ladrillo, ubicada en el sector sur de la Escuela Aplicación
Alba Ocampo Alvarado, frente al Parque Ecológico Héctor Zúñiga
Rovira, en la ciudad de Liberia. En el mural se exponen diversos puntos
de vista y diferentes planos espaciales. Su conceptualización es
integral y plurisignificativa, por ello, ofrece aristas de la multiculturalidad
guanacasteca y, liberiana, en particular.
La obra es el mural iluminado más grande de Costa Rica: mide 80 metros
de longitud y consta de 42 imágenes, las cuales muestran escenas
que reviven historias, personajes, costumbres y tradiciones liberianas
y, además, enriquecen el marco vivencial de la Guanacastequidad. En
su elaboración, se empleó pintura “fast drift”, la cual ofrece mayor
durabilidad; además, cuenta con iluminación artificial del tipo LED, por
lo cual su acabado es único y llamativo. Es parte del proyecto tríptico:
Parque Ecológico Héctor Zúñiga Rovira; el árbol de Guanacaste, símbolo
nacional; y el mural artístico integral.
La creación del mural fue dirigida por la Licda. Olga Coronado Calvo,
especializada en Artes Plásticas, y contó con el aporte de varios pintores:
Eddy Castro, Valentín Díaz, Mónica Rojas, Cecilia Coronado, Marianela
Carballo, Noylin Vega, Arturo Villegas Bonilla, Cristian Cepeda y Yerlin
Quintana.
Al contemplar las 42 imágenes, el visitante podrá admirar diversos
segmentos de la historia, la cultura y el desarrollo guanacastecos,
tales como: la época precolombina; la Conquista; la Evangelización;
la hacienda ganadera; la Ciudad Blanca; la monta de toros; el árbol
de Guanacaste; el empleo de energías limpias; el trabajo campesino;
la partera; la ecología; la cerámica chorotega; las lavanderas del río
Liberia; la huelenoche; la Puerta del Sol; los rostros de Johnny García
Clachar, Mario Cañas Ruiz, Alba Ocampo Alvarado, Héctor Zúñiga
Rovira, Francisco Vargas y Ascensión Esquivel. Asimismo, se observan
los estudiantes guanacastecos, la tecnología, la energía geotérmica, la
carreta, el boyero, el tope de toros, las fiestas liberianas, el Puente Real,
el quijongo, la luna liberiana, la falda campesina, las frutas, el horno de
barro, el aeropuerto Daniel Oduber Quirós, los proyectos del científico
Franklin Chang Díaz, los petroglifos y la imagen empoderada de la mujer
guanacasteca.
Según Magdalena Perkowska “la imagen se textualiza”, puesto que
se puede hablar de ella, descodificarla e interpretarla. En el caso del
mural liberiano, cada una de las imágenes aporta una faceta dentro del
conjunto de la construcción de la Liberianidad y constituye una reflexión
estética acerca de los elementos decisivos en la forja de la identidad de
la ciudad de Liberia. Además, muestra parte de la memoria histórica de
la Guanacastequidad, desde la visión de la “Ciudad Blanca”, mediante
una serie de hitos históricos que logran explicar su identidad y origen.
Es importante que un pueblo se redescubra y autodefina, porque
nadie defiende lo que no conoce. Precisamente, el mural propicia esa
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
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dimensión, aunque es claro que faltan otros elementos identitarios de
la Liberianidad, los cuales podrían ser fuente para la creación de otros
proyectos muralísticos.
La identidad de un pueblo se construye cada día, y en ese proceso
continuo, cada miembro del sujeto cultural es responsable de su
construcción. Somos del lugar donde nacimos, o bien, pertenecemos
al sitio que deseamos. Los guanacastecos, al contemplar la obra
muralística liberiana, reconocerán su historia y se identificarán con sus
acontecimientos, lo cual les permitirá construir su futuro desde el presente
en el pasado.
En su conjunto, el mural muestra hechos históricos, políticos, culturales,
folclóricos, musicales y educativos, así como el anecdotario de la
cotidianeidad vernácula. Esos acontecimientos aparecen dispuestos de
oeste a este, en un recorrido, con cierto sentido cronológico, pero con
un alcance artístico integral.
Liberia: un legado histórico
El 25 de marzo de 1835, la Villa de Guanacaste se constituyó en parte
del departamento del mismo nombre.
El 30 de setiembre de 1836, Braulio Carillo le confirió el título de ciudad.
Desde 1842 es cabecera de Guanacaste.
En 7 de diciembre de 1848, se convirtió en cantón y cabecera de la
provincia de Guanacaste.
El 30 de mayo de 1854, pasó a ser capital de la provincia de Guanacaste,
empleando el nombre de Liberia.
El 20 de junio de 1860, la denominación Moracia, para la provincia, fue
reemplazado por el de Guanacaste, y la ciudad de Liberia conservó su
nombre.
En mi artículo “Liberia: pasado en el presente” (Anexión, 2000) expresé:
El topónimo “Liberia”, proviene de la raíz latina liber, cuyo significado es:
libre e independiente, tanto en el aspecto político como en el social.
Por ello, “Liberia” significa «tierra libre». Algunos hechos históricos
significativos, referentes a Liberia son los siguientes:
“Liberia se encuentra ubicada en 10°38’49’,’ de latitud norte
hasta 10°37’27’’, de la misma latitud. Tiene una longitud de
85°27’13’’ a 85°25’34’’. Se localiza a 144 metros sobre el
nivel del mar.
Fue fundada el 4 de setiembre de 1769.
Perspectivas
sobreen
la historia
de Liberia
La Ciudad de Liberia
recreamuralísticas
un pasado
el presente,
cuyo norte forja una recuperación contra el olvido. La Liberia
histórica utilizó la arquitectura de tierra (bahareque y adobe).
El 23 de julio de 1831, se le otorgó el título de villa al poblado de
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Guanacaste.
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
Liberia es la puerta del sol para compartir. Su espíritu guarda
la tradición en los jícaros del llano, en las tinajas de la pasión,
para perpetuar la vida de nuestra memoria histórica, con
alma de tiempo y fajina de conciencia.
Liberia es la consolación frente a la soledad; al ansiado
regreso, sitio de luz, peregrinación de esperanza ante el
martirio. Liberia es un pasadizo hecho canción. Restallan
los veranos y enamoran sus inviernos. Sus matices son
jardines naturales de esencia. Las mariposas ocres vuelan
con ardor, como espadones oscuros para el cotidiano
aprendizaje que nos enseña a ser mejores.
Liberia es desvelo de llama luz; sentencia acrisolada de
espumas y calles solas y blancas, dispuestas a recibir con
hospitalidad.
Liberia es el cruce de vías para llegar al destino del sol, la
arena, o el mar. El cielo todo, albísimo”. (Fajardo, 2000:22)
A petición de Hugo Zúñiga Clachar, Nuria Cuadra, Mélida Obando Viales
y Manuel Martínez, miembros de la Junta Directiva de la Asociación para
la Cultura de Liberia (1986-2016), en esta obra planteo un acercamiento
interpretativo en relación con el conjunto de imágenes contenidas en el
Mural sobre la Historia de Liberia, el cual, cada uno de los observadores
de la obra puede enriquecer con sus propias aportaciones culturales,
estéticas e históricas.
Agradezco a Coope-Ande su decidido esfuerzo por cumplir con su
responsabilidad social empresarial, pues le ha entregado a Liberia, un
insumo artístico de gran significado para el reconocimiento identitario,
que mucho nos hacía falta en la Ciudad Blanca. ¡Albricias!
Si amamos la ciudad que nos vio nacer, tratamos de
conocerla, honrarla, defenderla, de hacerla crecer con
cada uno de nuestros actos, porque Liberia es la región del
arcoíris.
Posee su Calle Real, su huelenoche noviera, su sombrero
de lana blanca, su marimba y su guitarra enamoradas.
Alguna vez suena el quijongo contra la nostalgia y los
recuerdos. Solo quedan dos longevos quijongueros. No
debe morir la tradición de quienes ejecuten tan bello y
sensitivo instrumento.
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
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Orígenes
Al recorrer el mural, nos percatamos de que este se inicia con un diseño
de cerámica precolombina, proveniente de la cultura chorotega, y
constituye un hecho diferenciador de su identidad mesoamericana. Es
una invitación a realizar un recorrido visual socio-histórico de oeste a este.
La multiculturalidad
El conquistador español Gil González Dávila arriba a Nicoya y con ello
se inicia el proceso de conquista y evangelización de los habitantes
amerindios. Desde 1522, Nicoya queda bajo el dominio español, y sus
poblaciones sufren más rápidamente la pérdida demográfica ocurrida
en el siglo XVI, esto debido al traslado de poblaciones indígenas a Sur
América, a fin de proveer fuerza humana para la conquista de Perú.
También, las nuevas enfermedades y la esclavitud contribuyeron a
diezmar la población autóctona, al punto de que en 1557, la población
indígena se redujo, drásticamente, a unas 500 personas.
González Dávila introdujo la etnia negra como parte de su estrategia para
la conquista y sometimiento de los indígenas. Su ingreso en el territorio
costarricense obedece al comercio de esclavos de África a Europa y
al descenso del número de las poblaciones indígenas, resultado del
choque con los conquistadores.
Como consecuencia, se produjo una combinación étnica entre el indígena,
el español y el negro, de la cual se deriva el cholo guanacasteco y, con
él, se inicia la formación de una identidad particular, la cual se configurará
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Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
con el transcurrir del tiempo. Para profundizar en esta temática, se
recomienda leer los estudios realizados por diversos historiadores
costarricenses, en los cuales se exponen distintas perspectivas acerca
del proceso de conquista y colonización de Guanacaste.
La centenaria Casona de la Hacienda El Jobo, muestra el valor
arquitectónico de las vetustas haciendas ganaderas guanacastecas.
Fue construida con materiales autóctonos, como el bahareque y la
madera trabajada a mano; también, mantiene las tejas de barro cocido y
los famosos corrales de piedra, que son sitios cerrados y descubiertos,
donde se guarda el ganado. Por ello, esta edificación merece ser
conservada como legado de la historia constructiva guanacasteca y,
como patrimonio arquitectónico nacional.
Asimismo, cabe destacar que la Casona de la Hacienda El Jobo fue
escenario histórico y geográfico de una decisiva batalla: el enfrentamiento,
ocurrido el 26 mayo de 1919, entre los partidarios de la dictadura de
los hermanos Tinoco contra las fuerzas revolucionarias, conocido
históricamente como la Revolución del Sapoá.
Los motivos y diseños chorotegas complementan la integralidad del
mural, y con ello, no solo se conserva un arte ancestral, sino también las
mejores manifestaciones de la expresión artística autóctona.
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
transparencia individual, sostenida por las columnatas que desvelan el
sueño de los años.
Las puertas de acceso responden a fuerzas trinitarias de entradas o
salidas. Son señal inequívoca para recibir nuestro aire en dimensiones
trípticas, con el propósito de salvaguardar el frescor natural de nuestro
entorno.
La puerta principal ha sido un ícono en la retina artística del alma para
fortificar el espíritu de la feligresía, o bien, de los innumerables visitantes a
lo largo de su existencia. El campanario guardó su espacio y escondió
entre las nubes la claridad de su sonido, como una voz liberiana para
conquistar la eternidad del sueño, el compás rítmico de la voz o la
consigna a favor de los desheredados y la fe.
La Ermita del Señor de la Agonía (1865) es patrimonio histórico
arquitectónico desde 1999.
En la puerta de ingreso a la ermita se puede leer la historia de Liberia,
y mediante ella se accede a la tranca por donde antiguamente entraba
y salía el ganado. Este elemento evidencia un topo arquitectónico de
vetusta existencia, que ha ido venciendo al tiempo, producto de su
fortaleza física y de su ética reflexiva, y como reforzamiento de una
espiritualidad viva, arraigada en los aleros de la fe, en la devoción de
los rezos, en los oficios de las creencias más filiales y honestas, en la
La Ermita es un corazón cultural irreemplazable. Sus latidos emanan una
energía sin fronteras, capaz de alcanzar los ideales más hermosos del
corazón y avivar la fuente lluviosa del mejoramiento interpersonal, en aras
de forjar la efervescencia de las oraciones filiales.
El templo se ha convertido en un espacio acogedor para albergar las
expectativas del silencio que nos acerca a Dios, por medio de los signos
emblemáticos de la razón y el pensamiento plural, sin dogmatismos que
rebajen la condición humana.
Este santuario simboliza un sitio de luz y una dirección de convergencia
para creer en la asertividad de la grandiosa figura crística, en sus nobles
causas a favor del prójimo y de las acciones para el mejoramiento interior.
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
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La Ermita, como es llamada popularmente, es una plegaria de bondad.
Su poder de convocatoria es un secreto del espíritu que guardan sus
columnas siemprevivas, en posición de aceptar los retos de la vida y su
calidad certificada.
En 1856, durante la Campaña Nacional (1856-1857), aparecen los
héroes, quienes inspirados por Juanito Mora, iniciarán la defensa de la
soberanía nacional contra el invasor filibustero. Sin duda, Guanacaste se
unió a esa hazaña de una manera valerosa y decidida.
El templo al Señor de la Agonía es una referencia arquitectónica de la
Ciudad Blanca.
Juan Rafael Mora Porras (1814-1860) fue presidente de Costa Rica durante
cuatro períodos consecutivos. Este constructor de nuestra nacionalidad
pronunció varias proclamas las cuales “siguen escuchándose, las dicta
el viento en el corazón de los corrales, en la sangre del caído, contra la
intención expansionista”. Fue nombrado Benemérito de la Patria, y en
el 2014, la Asamblea Legislativa de Costa Rica, lo declaró Libertador y
Héroe Nacional. Murió fusilado el 30 de setiembre de 1860.
Desde Liberia, la Ermita inspira respeto y aires de confianza dentro de sus
paredes omniscientes, resguardadas por el tiempo y la fe; por la vida y la
entrega más solemne, desde la meditación y el ejercicio pleno de vida,
desde la región del arcoíris.
En territorio guanacasteco, los costarricenses libraron una lucha contra el
yugo opresor: la Batalla de Santa Rosa, donde participó con heroísmo
la tropa de sabaneros guanacastecos, conocida como el Batallón de
Moracia. Respecto de la participación de soldados guanacastecos en la
defensa de la soberanía nacional, Marco Tulio Gardela (2002), creador
del término Guanacastequidad, aduce lo siguiente:
Se cubrió de gloria en la Batalla de El Coyol, Nicaragua,
donde derrotó al cuerpo de élite enemigo: los rifleros del
Coronel Sanders. Su comandante fue Tomás Guardia.
Luego lo sucedió Juan Estrada, al caer herido Guardia.
El general José María Cañas formó y dirigió este batallón,
desde 1855, en Liberia, al que por su valentía y lucha
sobresaliente se le denominó División de Vanguardia de
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
Costa Rica (…) Estaba
constituido por 300 hombres que
se dividían en tres compañías de infantería y un pelotón de
caballería” (50).
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Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
La Casona de Santa Rosa es una infraestructura icónica, signo de la
enorme importancia que adquirió Guanacaste durante la Campaña
Nacional contra los filibusteros de William Walker. Miguel Fajardo, en su
poema “Santa Rosa: ¡Entren ustedes!”, expresa lo siguiente:
“Santa Rosa: sangre alzada
con el sacrificio cívico
de la Campaña Nacional.
La ardorosa defensa de la soberanía
fue otro resplandor
de Prometeo
en la corteza de nuestro
árbol territorio:
puño abierto del destino,
legendario testigo
de la traición
y el desembarco
en el Puerto de Piedras.
Fue necesario desnudar
los caminos del llano,
formar batallones
para sumar las manos
con el cuartel en marcha
del ejército campesino.
Los escuadrones de caballería
forjaron una expedición
de jáquimas y aperos.
Otro Cid cabalgó en Guanacaste.
Las tropas no estuvieron descubiertas:
centenas de soldados
entregaron su cuota
de aliento eterno
contra los esclavistas
de William Walker”.
Santa Rosa es la Casona del coraje, del patriotismo y de la heroicidad
en defensa de los más altos valores de la libertad y la soberanía de
Costa Rica, gestados desde el espacio geográfico guanacasteco.
Santa Rosa evoca una lección cívica para la defensa de la integridad
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
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territorial y cultural.
El Dr. Francisco Vargas Vargas (1909-1995), guanacasteco, y su “Grito
de Llano Grande” (1937), junto con los cinco mil jinetes, reivindican sus
luchas desde la provincia de Guanacaste.
Francisco Vargas Vargas estudió en la Universidad de París, entre 1929
y 1934. Regresó graduado como médico y cirujano. Su vocación
profesional debe emularse. Su sólida formación humanista le permitió ser
el abanderado de una cruzada cívica, producto de su indignación contra
el abandono en que se encontraba Guanacaste en los años treinta.
Francisco Vargas Vargas es el gestor de una nueva actitud. Su legado
histórico se encuentra en los llanos “que dan libertad para opinar”.
Siempre se mostró preocupado por la conciencia cívica de su pueblo;
su causa fue de convicciones y en su capricho hipocrático expresó: “No
dejar morir a ningún guanacasteco”.
El pensamiento de Vargas Vargas afirma un símbolo de lealtad y acción
en favor del ser humano, en contra de la pequeñez de sus adversarios.
Luchó contra la cincha, la bajeza y el encarcelamiento. El oscuro
panorama de Guanacaste en la década de los 1930, lo convirtió en un
adalid para iniciar el progreso material, social y humano de la provincia.
Su compromiso se convirtió en una máxima de acción: “Medicina sin
contenido moral no es medicina”. Su denodada lucha se convirtió en una
fervorosa defensa de la dignidad humana, para que no siguieran mirando
a Guanacaste “como una bestia de carga apta para tributar”.
El poder de convocatoria de Vargas Vargas no tiene parangón en la historia
de Guanacaste. Cinco mil luchadores en Llano Grande significaron un
respaldo contra la intolerancia y la injusticia, pues “El insulto y la calumnia
son las armas de los cobardes y los incapaces”.
No cabe ninguna duda de que el Dr. Vargas libró sus batallas, inmerso
en un horizonte sombrío: pobreza, abandono, aislamiento, latifundio,
enfermedades, ignorancia y vicios; y combatió el triángulo fatídico: trabajo,
taquilla y tumba. También, soportó agresiones físicas y persecución.
En 1974, el Dr. Vargas Vargas es declarado Hijo Ilustre de Guanacaste,
y el Colegio de Médicos y Cirujanos le confiere el grado de Apóstol de
la Provincia en 1995.
La Asamblea Legislativa lo declara Benemérito de la Patria en el 2002.
La Confraternidad Guanacasteca fue su espacio de lucha política.
Llegó a la Asamblea Legislativa en 1938; asimismo, integró la Asamblea
Constituyente en 1949.
El “¡Viva Vargas!” es un grito de fe y cambio; un reto, cuyo eco seguirá
repitiendo la historia, cuando cinco mil humildes mujeres y hombres
guanacastecos, realizaron, con enorme convicción, la maravillosa
marcha, tanto a pie, como a caballo y en carreta.
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Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
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Una torreta de la Comandancia de Plaza de Liberia, cuya construcción se
inició en la administración de Ricardo Jiménez (1932-1936) y concluyó
en la de León Cortés (1936-1940). Esta edificación comprende una
cuadra completa, cuya área constructiva es de 4 432,52 m².
En la página electrónica muniliberia.go.cr se lee lo siguiente:
“La edificación presenta una distribución en forma de cuadro
amurallado, propio de la arquitectura militar, el cual fue
diseñado por el Arq. José María Barrantes y la construcción
fue dirigida por el Ing. Max Effinger” (2012:párr.12).
Este inmueble adquirió preponderancia estratégica en el plano militar,
durante los hechos bélicos de 1948. Actualmente, alberga al Museo
de Guanacaste, creado en el 2005, mediante el decreto ejecutivo No
32531 C.
El antiguo cuartel se enlaza con el parque principal de Liberia, el cual,
desde el 30 de enero de 1975, ostenta el nombre de Mario Cañas
Ruiz. El quiosco, construido en madera, ha sido declarado, junto con el
parque, Patrimonio Histórico Arquitectónico. La edificación militar es de las
más antiguas del país, su arquitectura es vernácula y data de fines del
siglo XIX y principios del XX.
El quiosco y el Parque Central de Liberia son el epicentro de las actividades
más relevantes, donde se realizan actos importantes de la comunidad,
de índole educativa, cultural y social.
De acuerdo con el Informe técnico, preparado por el historiador Santiago
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Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
Quesada Vanegas para el Centro de Investigación y Conservación del
Patrimonio Cultural (Ministerio de Cultura, 2002), el quiosco fue construido
por Ismael Umaña Rojas; su diámetro es de 10 metros y su forma,
octagonal. Se accede a él mediante gradas con cuatro escalones, y las
columnas miden cinco metros de altura.
El quiosco liberiano es una adaptación de patrones arquitectónicos
europeos, con influencia del estilo victoriano. Su estructura es de madera,
adornada con crestería y detalles ornamentales realizados con calador,
estilo que en la arquitectura caribeña, se denominó “ginger bread”.
También, en el mural pueden observarse las típicas casas blancas que le
ganaron a la capital de la provincia de Guanacaste, el significativo epíteto
de “Liberia, Ciudad Blanca”.
Además, destaca el árbol sembrado en media calle, como ejemplo de
una convivencia cívica y natural. Al respecto, Miguel Fajardo ha escrito:
“Te plantás / en media calle / como emblema y desafío / en el tiempo
chorotega / de las raíces / contra el olvido” (2010: 37).
La huelenoche, “Brassavola nodosa”, es la flor regional de Guanacaste.
Es una bella orquídea de flores blancas, de gran fragancia durante la
nocturnidad. Es la hermosa flor que ha adornado los sombreros de los
sabaneros y ha engalanado el cabello de las mujeres de la pampa.
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
La Prof. María del Socorro Clachar Hurtado la denominó “Moza de los
campos”. Miguel Fajardo le dedicó un poema en su libro Son otras
palabras, que en unos fragmentos puntualiza lo siguiente:
“Blanca orquídea
que perfuma la noche
con los secretos profundos
que surcan los pedúnculos
sembrados en los jícaros
del Llano Grande histórico.
(…) Flor distintiva
del Guanacaste eterno.
quitar la fragancia perdurable
en el sembradío de los manojos.
… Mi madre me enseñó
a amar la huelenoche
colgada en los aleros de
la infancia entredormida”.
Planta epífita verdiblanca,
cuyas hojas puntiagudas
acompañan las flores blancas
de erectos racimos
bajo la lluvia liberiana
sin fronteras marcadas.
(…) Huelenoche, perfume cítrico
con el alba de los días
después de la noche virginal,
inscrita en tus raíces
que amarran los pies
en esta tierra nuestra,
no ajena al sacrificio,
dispuesta a no dejarse
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
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Los petroglifos son diseños simbólicos grabados en rocas; su objetivo
es plasmar dibujos que permiten exhibir una escena o narrar, de cierta
manera, una historia antigua, cuya interpretación original todavía no se ha
establecido. Son testimonios de otras generaciones que registraron su
paso por el mundo. Los petroglifos existentes en Guanacaste signan un
pasado en el presente, cuya orientación se proyecta hacia el futuro por
medio de sus mensajes cifrados.
El rostro expresivo de Ascensión Esquivel Ibarra (1844-1923), quien
fue presidente de la República (1902-1906). Durante su gestión
gubernamental se construyó la segunda escuela liberiana (1904), la cual
ostenta su nombre. Existe otra escuela homónima localizada en Cartago
(1902).
El proceso de conquista y colonización trajo a tierras guanacastecas
a Francisco Fernández de Córdoba, Pedrarias Dávila y Rodríguez de
Contreras, con quienes se inició el establecimiento de las primeras
explotaciones ganaderas en la región de Nicoya. Gran parte de la identidad
guanacasteca fue marcada y definida por la hacienda ganadera.
Hombre y caballo formaron dos elementos primordiales en la hacienda.
Esos universos modelaron al sabanero, personaje legendario, trabajador
del ganado y símbolo sociocultural de Guanacaste.
Para ahondar sobre el tema del sabanero y la hacienda en Guanacaste,
recomiendo la lectura de la tesis Transformaciones en la cultura del
sabanero guanacasteco en una sociedad posmoderna y globalizada
(UNA, 2015: 401), del Dr. Víctor Julio Baltodano Zúñiga.
Parte del folclor guanacasteco se origina en el proceso de formación y
consolidación de la hacienda, la cual se constituye en fuente nutricia de
una cultura vernácula que le brinda fisonomía a Guanacaste, pues en ella
se crean leyendas, tallas, tradiciones, personajes. También, surge el tope
de toros, el montador y el sabanero (hombre típico de la pampa), cuyo
estilo de vida impregna el quehacer provincial, en aspectos históricos,
económicos, sociológicos, y marca una huella, tanto en el folclor como
en la cultura de la Guanacastequidad.
La imagen de la monta y las haciendas ganaderas hace referencia a la
Perspectivas
muralísticas
sobre
Liberia
importancia histórica y presente
de la
ganadería
en lala historia
región,deno
solo en
el aspecto económico, sino también en el cultural.
20
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
En Guanacaste se dice “monta” o “montadera” de toros. El espectáculo
consiste en que el montador no caiga de los lomos del toro, es decir, que
le “haga la pega”. Un ícono de la monta liberiana es el popular sabanero
y legendario montador Camilo Reyes Ruiz (1896-1936), quien murió
trágicamente, el 7 de enero de 1936, en el marco de las montaderas
de toros de Liberia. En su honor, Liberia bautizó la plaza de toros con el
nombre “Camilo Reyes”.
En el poema que dedica a tan recordado personaje de la cultura popular
liberiana, Miguel Fajardo escribe:
“No es una plaza la que testimonia
tu valentía o la destreza
como sabanero y montador.
La faena de siempre
en el sueño telúrico del Guanacaste
que defendiste.
Camilo Guanacaste,
Camilo surco,
Camilo historia.
Tradición festiva
con la cimarrona del corazón
o el pasacalle en el alma.
Montaste con brío
para la historia;
la historia taurina sigue recordándote,
más allá del Chirriche o el Malacrianza.
Camilo Reyes:
tu nombre sigue convocándonos
contra
las otras cornadas
que hieren
la geografía del Guanacaste ajeno”.
Los campesinos labran la tierra de sol a sol, y descansan a la sombra del
árbol de Guanacaste, el cual fue declarado Árbol Nacional y, por lo tanto,
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
21
es símbolo nacional desde el 31 de agosto de 1959, mediante Decreto
No 7, durante la presidencia de Mario Echandi Jiménez (1958-1962).
Respecto de este árbol, en la página electrónica del Instituto Nacional de
Biodiversidad se puede leer lo siguiente:
“En el 2005 el INBio otorgó al árbol de Guanacaste,
ubicado en el parque Héctor Zúñiga de Liberia, el Premio
al Árbol Excepcional. El jurado basó su justificación en sus
características naturales y su importancia para la comunidad;
además, el árbol posee las siguientes características
físicas: amplitud en su copa de 44 metros, 5,20 metros de
circunferencia, 40 metros de sombra y 15 metros de altura.
Su edad aproximadamente es de 75 años” (INBio.ac.cr
2015, párr.5).
Los campesinos guanacastecos son símbolo del esfuerzo por lograr un
trabajo honesto que brinda su valioso aporte al progreso de la provincia.
La tierra es generosa, pero debe trabajarse con denuedo para obtener
sus frutos. Las jornadas de sol a sol son una constante en el espacio
regional.
A la fecha, el árbol premiado por el INBio en el 2005, ya cuenta con 85
años aproximadamente. En el poema “El cielo Quauhnacaztli”, Miguel
Fajardo realiza un acercamiento poético sobre este árbol-territorio, que es
el Guanacaste. Este poema alude al árbol localizado en barrio Condega:
“Tus hojas
alcanzan la historia.
El cielo Quauhnacaztli,
22
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
árbol de orejas
con la verdad total,
sin entreguismos.
Tus cortezas
guardan el grito Varguista
de la Patria Regional.
Gigante
de libertad extendida
como pararrayo centenario.
Te plantás
en media calle
como emblema y desafío
en el tiempo chorotega
de las raíces
contra el olvido.
Enterolobium cyclocarpum,
pedestal en el tiempo
de los trípodes
para reconocer
la geografía
del árbol nación,
del árbol territorio,
del árbol chorotega
contra las injusticias del llano.
Nos asimos de vos
para sabernos vivos
en esta pampa
que amarra
los pies Amatecuauhuitlnacaztli,
en el “Hallazgo conspirador” de tres gritos:
-silencio, despertar y esperanza-“.
Mario Cañas Ruiz (1922-1974). Nació en Liberia, Guanacaste. Cursó los
estudios primarios en la escuela Ascensión Esquivel. Obtuvo una beca del
Estado para ingresar en las Escuelas Profesionales Salesianas. Trabajó como
ebanista, rotulista, fotógrafo, pintor y agente de la compañía LACSA.
El Parque Central de Liberia ostenta su nombre desde el 30 de enero
de 1975. Fue aficionado a la música y se desempeñó como ejecutor del
redoblante. Compuso numerosas canciones y comentó diversas piezas.
En sus escritos, supo perpetuar las tradiciones de su pueblo. Escribió
leyendas, estampas y tradiciones. En 1977, Guillermo García Murillo
recopiló su obra en el libro Mario Cañas… Un Artista Guanacasteco.
Sobre la poesía de Cañas Ruiz, Miguel Fajardo ha expresado lo siguiente:
“La poesía de Mario Cañas se inscribe, por derecho propio,
en el alma popular. Su expresión lírica es experiencia de
vida. Su oficio fue extenso e intenso, rico en sustratos e
imágenes con la soledad del corazón y el rezo a flor terrestre.
En su obra existe una sentida preocupación por el
Guanacaste y sus valores. Asimismo, un acento místico con
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
23
el sufrimiento; destaca la fe como una búsqueda interior.
Su creación deja sentir un halo nostálgico. La multiplicidad de
sus actividades le dio una gama de visiones, con atmósfera
silenciosa y eco vislumbrado entre la vida y la muerte. Nunca
se olvidó de la mirada humana. Su honestidad como ser se
tradujo en su trabajo cultural, con acento amoroso, raigal y
visionario”.
En la fotografía central aparece Johnny García Clachar (Liberia, 1938),
quien, con su obra, testimonia diferentes épocas. En su pintura, interesa
la figura humana. Su lenguaje artístico establece un sistema de valores
de hondo significado sociocultural. Las facetas en su obra pictórica y de
escultura confirman que el suyo es un caso inscrito en el pulso eterno de
la región; su estilo provoca un sacudimiento interior de ajuste y cambio,
como receptores de su oficio; identificado con sus raíces; lleno de
mudanzas; dentro de una concepción optimista del tránsito terrestre vital.
En su pensamiento artístico, Johnny García expresa la razón y la
necesidad de exteriorizar su herencia artística sin imposiciones, por ello,
se identifica con nuestro pasado histórico y se afinca en el devenir que
se hace todos los días en libertad.
García Clachar efectúa tallado en madera, así como alto relieve y
pirograbado. Su temática reconoce significaciones visuales, acentuadas
y convincentes. Su paleta refleja una naturaleza íntima con los elementos
duales: tierra-ser humano. Sus numerosas obras escultóricas constituyen
un legado que engalana espacios públicos y privados, en diversos
cantones de la provincia de Guanacaste.
La distinguida educadora Alba Ocampo Alvarado (Liberia, 1927-1972).
Se graduó en Pedagogía, en la Escuela Normal de Heredia (1947) y en
la Universidad de Costa Rica (1949). Se desempeñó en la docencia
durante 24 años. Fue una educadora de profunda vocación filantrópica,
abnegada y apasionada por la enseñanza. Colaboró en la formación de
veinte generaciones de maestros de la Escuela Normal de Guanacaste,
muralísticas
la historia de
Liberia de
con quienes contribuyó Perspectivas
para la aplicación
desobre
las mejores
técnicas
enseñanza-aprendizaje.
24
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
Laboró en la Escuela Ascensión Esquivel (1949-1965) y en la Escuela
Aplicación (1966-1972). Formó parte de la Escuela Normal de Guanacaste
(1949-1972). La Escuela Aplicación de Liberia lleva su nombre desde
1973.
También, fungió como directora de la Colonia Veraniega para Escolares
de Tilarán (1952-1953) y la Escuela Nocturna de Liberia (1953-1955).
Fue profesora en el Instituto de Guanacaste (1956-1957). Además, fue
elegida tesorera escolar del cantón de Liberia (1949-1968), regidora
municipal (1953) y presidenta del Comité pro Construcción de la Escuela
de Enseñanza Especial de Liberia (1971).
La centenaria Escuela Ascensión Esquivel Ibarra fue fundada en 1904.
Es una institución paradigmática de la educación liberiana. Sus diversas
generaciones han sabido brindarles esplendor al saber y al progreso.
Miguel Fajardo, en su libro Casa Guanacaste, le dedica este poema:
“Tus columnas avivan
los abecedarios del sueño,
las puertas
de la vida,
el silabario más hermoso
en el siglo de los días,
en la mágica memoria
de las aulas siemprevivas.
tu sabiduría centenaria.
Ascensión Esquivel Ibarra,
escuela de todos
entre el siglo XX
y el tercer milenio.
(…)
Ascensión Esquivel Ibarra,
escuela líder en el arte de
crecer con Guanacaste,
en la lucha
por la equidad social,
en la batalla confraternitaria
de la más hermosa sed,
el saber holístico
sin exclusiones sociales”.
Al otro lado de ese enorme y frondoso árbol de Guanacaste, el cual le
da vida y nombre a la provincia número cinco de Costa Rica, aparecen
imágenes de especies, tanto de la fauna como de la flora autóctonas.
La flora y la fauna de Guanacaste son de gran riqueza, lo cual debe
comprometernos a velar por su conservación, en pro de la biodiversidad
sustentable.
La campana acrecentaba
la fiesta del recreo,
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
25
Guanacaste es un espacio para quedarse donde hay un señorial
Guanacaste, sembrado en media calle, intocable, con su años de árbol
territorio, que nos cobija con sus ramas; y con sus orejas centenarias,
que con sabiduría nos escuchan.
Dentro de ese hábitat ecológico, se han desarrollado creencias
tradicionales y han surgido oficios como el de la lavandera y el de la partera.
Valga señalar que la Organización de las Naciones Unidas declaró el 5
de mayo como el Día Internacional de la Partera, y desde 1992 se lleva
a cabo esta celebración, la cual dignifica aún más la labor de las mujeres
que ayudan a recibir las nuevas generaciones de guanacastecos.
Museos de Costa Rica, expresa lo siguiente respecto del árbol de
Guanacaste:
“Símbolo de estabilidad y crecimiento, irradia pujanza a su
alrededor, elegante la silueta, resistente al viento, solemne,
poderoso, el guanacaste cautiva a primera vista con su
copa vasta, redondeada, en forma de sombrilla” (Museos
de Costa Rica, párr. 1).
Se le denomina, asimismo, árbol de la oreja, ya que su fruto tiene esa
forma. Es un árbol que escucha y habla, un árbol territorio, árbol provincia,
árbol nación y árbol del cielo.
26
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
La Puerta del Sol, elemento característico de la arquitectura liberiana, está
presente en el patrimonio cultural. La arquitectura tradicional la caracteriza
por medio de dos puertas dirigidas, tanto al este como al norte, lo cual
permite mirar el alba y el crepúsculo. Esta particularidad alarga las horas
de luz natural para obtener una ventilación adecuada.
La Ciudad Blanca, con sus puertas del sol, se encuentra enclavada
sobre un terreno cascajoso. La tradición estableció casas pintadas de
blanco, con cal, o repelladas con masas de polvo de cascajo, mediante
sistemas de construcción de origen tectónico: el adobe y el bahareque.
Las puertas del sol son las almas reunidas en los párpados. Refulgen
como piedras, reconquistan su luz de semillas solas. Las puertas no se
cierran para usted: apagan su luz para encenderla mañana.
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
La puerta del sol que abre Liberia es signo capital de su vigencia como
ciudad versátil y moderna, donde se conserva la herencia colonial como
testigo callado del tiempo. Liberia, la puerta del sol devolverá un aliento
de párpados, porque tus pilares poderosos descubren el alma e irradian
luces, que no cesan de iluminar tu bienestar.
Al respecto, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) señala lo
siguiente:
“El Proyecto Geotérmico Las Pailas se ubica en las faldas
del Volcán Rincón de la Vieja en la provincia de Guanacaste.
La capacidad de generación de esta obra será de 35 WM,
abasteciendo de electricidad a 95 000 hogares.
(…) Las Pailas será la planta geotérmica más grande Costa
Rica (…) La torre de enfriamiento tendrá ocho celdas y su
laguna será de 16 000 m2. La Casa de Máquinas consta de
dos edificios que albergan los equipos principales, donde se
ubican los dos convertidores de energía de Ormat, según
tecnología binaria” (Grupoice.com).
La actividad hidrotermal en el Rincón de la Vieja es de origen geotermal
y contiene fumarolas, pailas de barro, lagunas fumarólicas y aguas
termales. Simultáneamente, en la sabana guanacasteca se desarrolla la
ganadería y la agricultura. Ambas actividades socioeconómicas son de
gran importancia para el desarrollo de las comunidades de la provincia.
La modernidad y la tradición son dos conceptos sociológicos que se
conjugan en el Guanacaste de hoy. El volcán Rincón de la Vieja, con
una altitud de 1 916 metros, genera energía eléctrica por medio de la
planta geotérmica Las Pailas, inaugurada en el 2011.
Es decir, en la sociedad guanacasteca del siglo XXI, la modernidad y
la tradición, como elementos decisivos, se conjugan en el Guanacaste
eterno y plasman dos momentos históricos que convergen en un mundo
de drásticos cambios socio-estructurales.
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
27
Transportar leña, caña dulce, maíz y otros productos (…)
Trasladar a los enfermos, brindar el servicio de fletes o ir de
paseo. Estas han sido algunas de las funciones que boyero,
bueyes y carreta, han permitido en Costa Rica.
Todo este cúmulo de conocimientos y habilidades,
intangibles e imperceptibles, pero arraigados en la memoria,
han contribuido, en alguna medida, a la definición de la
identidad costarricense” (icomoscr.org).
El Día Nacional del Boyero fue declarado en 1988, mediante decreto
ejecutivo y se celebra el segundo domingo de marzo. Asimismo,
desde el 25 de noviembre del 2005, el Boyeo y la Carreta de Costa
Rica forman parte del Patrimonio Intangible de la Humanidad.
De generación en generación, la trilogía: boyero, carreta y bueyes,
desarrolló y conservó el oficio del boyeo. Éste constituye un patrimonio
intangible, que implica largas y duras jornadas de trabajo, por caminos
complejos. La carreta, el yugo, el chuzo y las órdenes del boyero
conjugan un trabajo arduo, tanto para el guiador como para los animales.
Icomos concibe la actividad socio-laboral del boyeo en la siguiente
manera:
“El chuzo permite establecer jerarquías, pero no se utiliza
para agredir al animal.
Arar el campo o hacer girar las muelas del trapiche.
28
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
Se observa una serie de imágenes pintorescas de las fiestas bravas,
donde concurren comparsas y mascaradas, alrededor del conocido
Puente Real. Esta construcción representa otro hito arquitectónico que,
en su época, fue imagen de progreso y que es Patrimonio Histórico
Arquitectónico desde el 26 de agosto del 2011, por ello, se le debe
defender con tenacidad y convicción.
En su libro Son otras palabras, Miguel Fajardo ha escrito un poema que
le dedica al puente:
“Desde 1907, el Puente Real
articuló a Condega,
La Victoria,
Los Ángeles,
Los Cerros.
Consolidó el casco histórico liberiano (…)
Puente remodelado de la Calle Real.
Desde 1907 has resistido al tiempo.
Has recuperado tus energías dormidas
como Patrimonio Histórico Arquitectónico,
desde el 26 de agosto del 2011,
para seguir protegiendo el casco liberiano
de la identidad con alma,
símbolo del paso guanacasteco
que nos pertenece a todos:
lejos de criterios devaluados,
de quienes quisieron tu demolición
antes de reconstruirte (…)
Puente de la Calle Real,
pilar de la globalización
en esta feroz era mundializada.
Puente con señorío, que alguna vez cruzó
Vargas Vargas con el mensaje honesto
del Espíritu Confraternitario,
donde las carretas, con manteados de lona,
descifraron las raíces
del Guanacaste eterno.
Puente Real, arrebatado al tiempo
de la ignorancia, el 23 de febrero del 2013”.
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
29
El acervo musical de la región es muy amplio. En un primer plano, se
observa el quijongo, instrumento musical de cuerda, perteneciente a la
familia de los instrumentos de cuerda percutida.
El quijongo es patrimonio cultural intangible de Guanacaste. Consiste
en un instrumento de percusión, con un arco de madera y alambres
metálicos conectados a una jícara y a una caja de resonancia. La música
del quijongo es un deleite para el espíritu guanacasteco.
Eulalio Guadamuz Guadamuz e Isidoro Guadamuz de la O recibieron el
Premio Nacional de Cultura Popular Tradicional 2014, por ser dos de los
últimos maestros vivos en la construcción, interpretación, promoción y
difusión del quijongo guanacasteco.
“Tiene forma de arco y mide unos 140 centímetros de largo.
Está fabricado en madera flexible y sus extremos están
unidos por una cuerda tensada, generalmente de metal.
A un tercio de distancia de uno de los extremos se une con
una jícara o una calabaza, a modo de caja de resonancia. El
sonido se genera tras percutir dicha cuerda bien templada
con un palo y se modifica al cerrar el orificio de la jícara con
los dedos de la mano, variando de una cuarta o una sexta.
Este sonido oscilado es similar al silbar del viento entre los
bosques” (Wilkipedia, 2015, párr. 2).
30
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
La tradición del Tope de Toros de Liberia fue declarada Patrimonio
Cultural Inmaterial, mediante los Decretos Ejecutivos N° 37607-C, del
22 de febrero del 2013 y el N° 38426-C, de Interés Público, en el 2014.
Nuria Cuadra aduce que sus orígenes se remontan a los años 1800,
poco tiempo después de que la ciudad de Liberia se fundara, gracias al
establecimiento de las haciendas ganaderas en el siglo XVIII.
Por otra parte, la fiesta guanacasteca se ve simbolizada mediante la
tradición del “tope de toros”. Esta actividad se lleva a cabo al mediodía,
durante el desarrollo de Perspectivas
las Fiestasmuralísticas
Cívicas de
Liberia, y los liberianos
sobre la historia de Liberia
esperan con pasión la llegada de los toros, los gritos de los sabaneros, el
tronar de los cascos, la música, los payasos, los pasacalles y la radiante
alegría.
El tope de toros es un singular encuentro entre el público y los animales.
Su recorrido es de carácter popular, amenizado por música vernácula
y animado por mascaradas. Implica un gran dinamismo, dentro de un
marco festivo, de gritos y alegría por doquier.
En el mural se destaca, como personaje singular, el ingeniero y compositor
Héctor Zúñiga Rovira (1913-1995). En todo el país, en algún momento,
alguien canta una de sus magníficas piezas. No importa cuál. Su pasión
y su vibrante voz sacuden lo anodino. La pampa continúa recibiendo sus
cantos infinitos.
El Ing. Héctor Zúñiga Rovira, Hijo Ilustre de Guanacaste (1913-1993) es
un “Cantor cósmico, forjador de conciencia infinita e histórica. Su canto
creador es devoción de Guanacastequidad. Pan eterno, iluminado. Hijo
pródigo de un Guanacaste que piensa”. El anterior pensamiento, escrito
por Miguel Fajardo, se encuentra en la placa colocada en la peana del
Parque Mario Cañas Ruiz.
Don Héctor jinetea en su pampa la canción de amor. Rasga su guitarra
para marcar los caminos de la vaquiada, la fierra de los sueños. El
Tempisque desborda sus aguas de silencio para llegar a Dios.
Mientras tanto, nuestra tierra sigue amarrándole los pies para el regreso,
desde su canto para la vida. Su canto es ineludible; su palabra y canto,
infinitos, porque la albarda o la polca rompen el fuego de cada corazón
sin asombro.
El Ing. Héctor Zúñiga Rovira ganó el Premio Nacional de Cultura Popular
en 1993, y el 16 de setiembre de ese año ingresó en la Galería Nacional
de Cultura Popular.
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
31
En 1995, se inauguró el Parque Ecológico Héctor Zúñiga Rovira, el
segundo más importante del cantón de Liberia, también conocido como
“El Pulmón”, sitio público, muy concurrido, donde los habitantes liberianos
acuden diariamente a practicar ejercicios físicos y disfrutar de una sana
y armónica convivencia. Coope-Ande colocará ahí un busto del maestro
Héctor Zúñiga.
De las canciones escritas por don Héctor, “Amor de temporada” es la
pieza más conocida y la de mayor fuerza popular. Otras composiciones
predilectas por el público son: “Están yeguando”, “El burrro ΄e Chilo”, “La
muerte del sabanero” y “El huellón de la carreta”. Esta última fue su punta
de lanza y contextualiza, en su primera estrofa, cómo se gestó la canción.
La trilogía nucleadora de los ejes temáticos en el acervo musical de
Héctor Zúñiga son: hombre-campo-amor. Otro nudo de significación es
la dicotomía hombre-caballo.
Las composiciones de este insigne compositor son un legado infinito
para todos, y constituyen un riquísimo material para estudios lingüísticos
del español guanacasteco. Asimismo, sus letras permitirán, a no
dudarlo, confrontar situaciones y deslindar tópicos. Cabría analizar, por
ejemplo, perspectivas sociológicas, arqueológicas, o bien, la tipificación
de la hacienda ganadera. Igualmente, se puede establecer una visión
histórica evolutiva del Guanacaste eterno.
Miguel Fajardo escribió el libro Héctor Zúñiga: palabra y canto, auspiciado
por la Asociación para la Cultura de Liberia (1993: 120). Se encuentra
agotado y sería valioso publicar una reedición, corregida y aumentada,
con otras facetas de la obra de Rovira, pues han transcurrido más de
dos décadas desde su desaparición física.
32
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
Alguna vez escribiste: “Ante Dios yo me arrodillo para orar”. Descansa en
paz, Héctor Zúñiga, pero sigue cantando. Infinitamente…
“Luna liberiana” es una canción del compositor Jesús Bonilla Chavarría
(1911-1999), quien fue director de las bandas militares de Guanacaste
y Alajuela. Es un bolero extraordinario; un himno espiritual enraizado en el
alma de la luz y el amor, en el fogón estelar de un Guanacaste que piensa,
existe y escribe. Escuchar esa pieza crea la hermosa sensación de una
melodía forjada para la esplendente ruta de los corazones enamorados
de la vida.
Una vez le preguntaron al maestro por qué “Luna Liberiana” había calado
tanto, el compositor respondió: “Porque es una canción sencilla como
el corazón de mi pueblo”. La Municipalidad lo declaró Himno de Liberia.
El reconocimiento es meritorio, pero el pueblo le había conferido esa
categoría desde 1958, cuando el cantante Manuel Chamorro la grabó
con el trío “Los Ticos” para el disfrute de los espíritus sensitivos.
Jesús Bonilla es uno de los nombres emblemáticos del talento musical
guanacasteco. Su repertorio incluye más de 300 composiciones. Sus
temas revitalizaron ríos, paisajes, escenas, atardeceres, fiestas, lunas,
costumbres y tradiciones, para fortalecer las raíces de los poblados y su
gente. Su obra es un pasadizo honesto y necesario, para reconocer la
proyección identitaria de Guanacaste.
Jesús Bonilla no usó batuta. No la consideró necesaria. Le bastaron sus
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
manos extendidas hacia la melodía del alma. Ese detalle marcó su sello
y le trajo envidias. En muchos lugares, alguien entona sus canciones,
himnos, boleros, fantasías o valses. Es parte de su apreciable aportación
artística contra fronteras o exclusiones.
El maestro Bonilla ejerció el magisterio, tanto en escuelas como en
colegios costarricenses. Compuso 41 himnos, entre los que destaca
el “Himno de la Anexión de Guanacaste”, que se canta en la provincia
durante todo el mes de julio.
Jesús Bonilla seguirá cantando, pues su obra nació para quedarse en
todas las sendas que llevan al corazón de la patria-espíritu, desde la
melodía telúrica. Su legado artístico es abierto.
Miguel Fajardo y Fernando Gutiérrez publicaron el libro Jesús Bonilla…
dimensiones, auspiciado por la Asociación para la Cultura de Liberia
(2011: 242).
Jesús Bonilla Chavarría fue declarado “Hijo Benemérito de Guanacaste”,
en 1990. Obtuvo el Premio Nacional de Cultura Popular Tradicional en
1999. El Conservatorio Municipal de Alajuela bautizó con su nombre la
sala de recitales en el año 2000. Asimismo, en 2012, la Asociación para
la Cultura de Liberia y la Municipalidad designó su nombre y el de su
hermana, Lía Bonilla Chavarría, para una de las Salas de la Casa de
Gobernación de Guanacaste.
El horno de barro es construido sobre la base de materiales de la tradición
chorotega, a saber: tierra negra, vidrios, cal y boñiga de vaca. Su forma
cóncava es particular. Donde hay un horno de barro, no habrá antojos.
Un horno en una casa humilde es un signo de trabajo y esfuerzo por
mantener una de las tradiciones telúricas más auténticas.
El horno de barro constituye una de las estructuras más hermosas
que adornan los patios de las casas. Simboliza esfuerzo, faena ardua,
compromiso con la tradición culinaria y capacidad de trabajo; la actividad
que se desarrolla en su entorno incorpora a todo el núcleo familiar. La
tradición gastronómica que emana del horno de barro implica productos
deliciosos, tales como rosquillas, rosquetes, tanelas, tayuyas…
En conjunción con la herencia de nuestros antepasados y como un
contrapunto pictórico, se observa la torre de control del Aeropuerto
Internacional Daniel Oduber Quirós, inaugurado en 1995 y ubicado a
doce kilómetros al oeste de la ciudad de Liberia, en las históricas planicies
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
33
de Llano Grande. Esta terminal aérea es la segunda en importancia del
país, y se erige como otro hito reciente de la modernidad, al abrir sus
puertas al ingreso de turistas, provenientes de todo el mundo.
El nombre de este vínculo con el exterior le rinde homenaje al
Lic. Daniel Oduber Quirós (1921-1991), presidente de
Costa Rica (1974-1978),
quien siempre se mantuvo
ligado
fuertemente
con
Guanacaste
y
su
desarrollo.
Vale destacar que durante el 2013 ingresaron por este aeropuerto un
total de 684 142 turistas, y durante el 2014 los visitantes aumentaron a
789 467, lo cual significa una apuesta por la diversificación económica
provincial, vinculada con la actividad turística, y donde la economía de
servicios adquiere gran importancia.
Afortunadamente, las nuevas tecnologías también ocupan un lugar
significativo en el desarrollo económico y social de Guanacaste, como
herramientas para su consolidación, tal es el caso de la empresa Ad
Astra Rocket Company, liderada por el Dr. Franklin Chang Díaz, la cual se
encuentra en el campus de la Universidad Earth, localizado en La Flor,
Liberia. Esta compañía es pionera en el ámbito tecnológico moderno de
Costa Rica. Cabe destacar su objetivo:
“La intención del proyecto es crear un motor de iones de
plasma que sirva como una alternativa barata y eficaz, como
fuente de energía de propulsión para naves espaciales.
Está enfocado particularmente en la idea de explorar otras
partes del sistema solar, tal como un posible viaje a Marte.
Con esta tecnología el trayecto sería 10 veces más rápido
que el actual y posibilitaría los viajes tripulados hacia el
planeta rojo, reduciendo el tiempo de 18 meses a 39 días
aproximadamente” (Wilkipedia, 2015, párr. 3).
Actualmente, conformamos una aldea global. La información sustenta
el poder y, por ello, la educación cobra vigencia, a fin de crear una
sociedad preparada, que enfrente los grandes cambios con base en las
tecnologías de la modernidad.
Las soluciones van desde el descubrimiento de nuevos planetas y la
creación de plataformas espaciales, hasta la producción de otras formas
de energía y transporte. Con los avances de la Ciencia y Tecnología se
ha logrado solucionar grandes problemas de la humanidad.
sobre la historia
de Liberia
El desarrollo sustentablePerspectivas
y positivo muralísticas
de Guanacaste,
y de todo
el país,
depende de cuán rápido, las actuales y nuevas generaciones, tomen
conciencia de proteger y generar tecnologías que beneficien a la
34
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
humanidad. Esto se logrará mediante la implantación de un modelo
educativo pertinente y acorde con la Ciencia y la Tecnología, el cual
profundice en la ética, las competencias ciudadanas, el correcto uso y el
aprovechamiento de los recursos naturales y las economías sostenibles.
Este es un mundo de cambio constante y debemos sumarnos a él,
a riesgo de ser excluidos o marginados por el progresivo y vertiginoso
avance que experimenta la humanidad en todos los campos.
El mural más extenso de Costa Rica, auspiciado por Coope-Ande, en
Liberia, culmina con el expresivo y altivo rostro de una mujer empoderada,
revestida del arraigo en su memoria histórica y su identidad. Su perfil y su
cabello extendido dinamizan su presencia.
En el mural, la mujer muestra un gesto que parece reflexionar sobre su
pasado y su herencia ancestral, de cara a los procesos globalizadores
de la modernidad. Su mirada es de reto, de compromiso para no dejar
que se invisibilice su herencia telúrica, lo cual se revela en su ojo vigilante
y en su figura en movimiento, cuya dinamicidad es la que la mujer le
imprime a nuestra cultura.
Las mujeres guanacastecas se encuentran empeñadas en la afirmación
de sus propias costumbres y tradiciones. Sin duda, su espíritu de lucha
y su acento chorotega les han provisto de las fuerzas necesarias para
enfrentar los retos diarios, en aras de forjar su identidad con digno orgullo.
Desde los tiempos de la hacienda ganadera, la mujer de esta provincia
ha luchado con denuedo para aportar su cuota en la forja de un
Guanacaste mejor. Su trabajo constante y tesonero, contra los horarios
de la comodidad, ha sido ejemplo de esfuerzo y entrega, en pro de sus
hogares y de la familia guanacasteca como un todo.
Su presencia en la Campaña Nacional de 1856 fue decisiva, a pesar
de la visión patriarcal de los acontecimientos. En esa guerra contra el
invasor, se destacó Rafaela Elizondo, una luchadora, quien desde
la cocina y con el coraje guanacasteco, se convirtió en un símbolo
de la conciencia de Guanacaste contra las fronteras de la pereza.
Desde 1884, en un bolso sin amarras escribieron su propia historia:
Carmen Serrano, Antonia Cortés, Pepa Moreira y Mercedes Panza, esta
última logró fama debido a sus arengas contra los registros corporales
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
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que rebajaban la moral y la dignidad de los mineros; con su pañuelo rojo
supo exhortar a los trabajadores con el grito: “¡No aflojen, muchachos!”
La mujer guanacasteca también ha logrado un lugar preponderante dentro
de la literatura costarricense. María Leal, Ofelia Gamboa Solórzano,
Edith Vargas Cubillo y Ligia Zúñiga, desde la pampa, han construido un
legado cultural, auténtico y decisivo, por medio de sus cuentos, poemas,
bombas y retahílas.
Las manifestaciones multidisciplinarias de las mujeres artistas de
Guanacaste conforman una legión de entereza y valor indiscutibles:
Daniela Navarro Mora, Karen Clachar, Guadalupe Urbina, Pilar Rodríguez,
Argemira Faerron, Elda Gavarrete, Ruth Mattey y Lidia Fennell, han
contribuido a conformar y salvaguardar la Guanacastequidad.
Por otra parte, en las luchas cívicas de la Confraternidad Guanacasteca,
la participación femenina fue clave y reconfortante para su líder, el Dr.
Francisco Vargas Vargas. Entre las valientes mujeres destacaron María
Clara Álvarez, Rita Vado, Orfilia Ruiz y Socorro Bolívar. La historia local de
Guanacaste testimonia esas conquistas cívicas, hermosas lecciones en
pro de la tierra amada.
Brillantes educadoras como Mireya Hernández Faerron, María del Socorro
Clachar, Alba Ocampo Alvarado, Ana Lorena Camacho, Mélida Obando
Viales, Socorro Garnier Fuentes, Anny Watson Céspedes, Alicia García
Montano y un brillante etcétera, se pueden ver simbolizadas en el rostro
femenino que engrandece el Mural de la Historia de Liberia.
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Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia
El Guanacaste auténtico continúa creciendo mediante el trabajo
incansable y tesonero de las galardonadas con el Premio Nacional
de Cultura Popular Tradicional: Hortensia Villafuerte, cuyo aporte a la
artesanía auténtica nace en el corazón de cada jornada con el barro
guaitil; Margarita Marchena Marchena, con sus faenas durante las altas
madrugadas; Lía Bonilla Chavarría y su extraordinario legado por la
cultura popular de la mujer memoria; y Gina Acevedo López, con su
tenaz quehacer artístico.
La mujer guanacasteca ha ido creciendo en sus perspectivas, anhelos y
logros, y su inserción en el desarrollo de la provincia ha sido determinante
en numerosos espacios del afán que forja la Guanacastequidad, en
diversos momentos de su construcción histórica.
La mirada de la mujer guanacasteca que cierra el mural sobre la
Liberianidad es un compromiso vigilante para no perder nuestras raíces
auténticas, las cuales nos permiten ver y remirar el mundo con acentos
vernáculos, para conocernos mejor y poder defender nuestra identidad
legendaria.
Espero que esta aproximación a la Guanacastequidad, al Guanacaste y
a la ciudad de Liberia sirvan de guía para lograr una mejor remirada sobre
las perspectivas muralísticas acerca de la historia de la Ciudad Blanca.
Perspectivas muralísticas sobre la historia de Liberia

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