Alejandro Durán, contrabajo Mi mamá tiene una escuela
Transcripción
Alejandro Durán, contrabajo Mi mamá tiene una escuela
Alejandro Durán, contrabajo Mi mamá tiene una escuela de música, así que estudié inevitablemente un instrumento como parte de mi formación. Pasé por la guitarra, el chelo y piano, pero no quería ser músico. Luego, tuve la suerte de conocer al maestro Popov y así comencé con el contrabajo a los diecisiete años. Aún así, no me decidía por la música y entré a estudiar Comunicación a la UNAM, después de dos años de carrera, regresé al contrabajo. Desde que toqué la guitarra me gustó el rock y la trova, pero sobre todo me gustaba la línea del bajo. Siempre traía música en la cabeza, aún cuando estudiaba la otra carrera. Tomé un curso de entrenamiento auditivo con Rosino Serrano que vivía de la música, tenía un grupo y daba clases. La idea que me habían sembrado era que de músico te morías de hambre. Entonces, dejé la Comunicación y entré a la Nacional de Música. Conocí a un contrabajista suizo, Marco Antonio Bonanome y le presté mi contrabajo. Dos años después, se fue a Suiza y me invitó a estudiar con él. Allá estuve cinco años y terminé la licenciatura. La primera vez que toqué en público fue en el Foro Cultural Contreras, durante la semana cultural de mi preparatoria, tuve el teatro lleno. Toqué Te doy una canción y Playa Girón de Silvio Rodríguez. En ese instante, me trasladé a otro lugar, como si me pudiera observar desde el exterior. Fue un momento en que la música llegó más allá de lo físico y para mí, eso es hacer música. De alguna manera me logré fusionar con el público y al mismo tiempo mirarme. Decidí que eso era lo que quería seguir haciendo el resto de mi vida. Además sentí una combinación de nervios y emoción con los pensamientos o dudas de si iba a poder tocar o si me podría quedar en blanco. La única seguridad que sentí fue la del trabajo hecho a diario, del estudio y este trabajo cotidiano es lo que trasciende durante una ejecución. Trabajo con una bailarina en un dueto interdisciplinario que se llama Mond Ensemble. Primero hicimos una que se llama Libélula y trata de la interacción que busca la libélula con el contrabajista. Hemos hecho otras dos obras. Me gusta leer, sobre todo novela de Kundera y Gardner. Me dedico a disfrutar de la vida ya que tuve un infarto, desde entonces vivo en lo cotidiano, gozo cada momento; desde ver un concierto hasta realizar cualquier proyecto. Me gusta nadar e ir al mar. ALEJANDRO DURÁN ARROYO NACIÓ EN MÉXICO D.F. ESTUDIÓ EN EL CONSERVATORIO NACIONAL DE MÚSICA Y EN EL CONSERVATORIO DE NEUCHATEL, SUIZA. HA SIDO INTEGRANTE DE LA ORQUESTA FILARMÓNICA DE ACAPULCO, LA ORQUESTA SINFÓNICA DE MINERÍA Y DESDE HACE OCHO AÑOS FORMA PARTE DE LA OFUNAM. Rebeca Mata, autora de los textos