233 - Compañía de Santa Teresa de Jesús

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Portada
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Índice
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La Relación, lugar de encuentro
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“Salvados en la Esperanza”. Carta Encíclica
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Espacio abierto. Mística y misión de ojos abiertos
13 Gráficas curiosas I
17 Reuniones de Equipos
21 TER 2007
24 Compartiendo experiencias
33 Ecos de familia y noticias breves
36 Han entrado en la vida
39 Familiares difuntos
40 Página final
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LA RELACIÓN, LUGAR DE
ENCUENTRO CON DIOS
XV Capítulo General - Desafío 2
VIVIR TODA RELACIÓN COMO LUGAR DE ENCUENTRO
CON DIOS QUE GENERA VIDA Y COMUNIÓN
Experimentamos el deseo de seguir caminando con otros/as como pueblo de Dios y
como familia teresiana, de acercarnos y relacionarnos con las diversas culturas en
las que se revela el rostro de Dios.
Hemos crecido en la valoración y en la búsqueda de una vida comunitaria más humana,
evangélica y comprometida. Percibimos a la vez en nosotras cierto individualismo y
debilitamiento del sentido de convocación que no facilitan las relaciones
interpersonales.
Para ayudarnos comunitariamente a vivir nuestras relaciones como lugar de
encuentro con Dios, que genera vida y comunión, nos preguntamos:
3
-
-
¿Cómo favorecer procesos personales y comunitarios de conversión que
provoquen cambio de mente, corazón y entrañas?
Nuestras relaciones, ¿generan procesos de liberación o de dependencia?
¿Cómo desarrollar actitudes que hagan posible que nuestras relaciones sean
fuente de vida?
¿Cómo caminar con otros y otras: inter Compañía, intercongregacionalidad? ir
tendiendo hacia la unificación, madurez humana y actitud creyente?
¿Cómo generar procesos de acercamiento, escucha… con los jóvenes?
Para ayudarnos comunitariamente a vivir nuestras relaciones como lugar de
encuentro con Dios, que genera vida y comunión, como COMUNIDAD DE
DISCÍPULAS, nos propusimos:
1.
Generar procesos personales y comunitarios de valoración y acogida de lo
diferente, de diálogo, perdón y reconciliación, iluminados y confrontados por la
Palabra de Dios, la palabra de Teresa de Jesús y de Enrique de Ossó.
2. Promover entre nosotras relaciones interpersonales incluyentes, fraternas y
humanizadoras, que faciliten el acompañarnos mutuamente en la vida.
3. Favorecer procesos participativos que nos ayuden a crecer en confianza y a
caminar en diálogo, discernimiento y corresponsabilidad.
4. Potenciar vínculos entre las provincias, compartiendo la riqueza de hermanas,
laicos y comunidades.
5. Cultivar con todos relaciones entrañables, acogedoras, especialmente con los más
necesitados, dejándonos afectar y agradeciendo el don que es cada persona.
6. Participar en iniciativas y acciones que promuevan la intercongregacionalidad, el
ecumenismo y la interculturalidad.
7. Caminar con los jóvenes, acompañar sus procesos, aprender a escuchar sus
palabras, sus gestos y silencios.
Cuando llevamos ya dos años de andadura capitular podemos tomarnos el
pulso y hacernos conscientes de hasta qué punto vamos intentando conformar
nuestra vida de acuerdo a los deseos que formulamos. ¿Qué signos
expresan que vamos haciendo este camino a nivel personal,
comunitario, provincial y general?
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SPE SALVI - SALVADOS EN LA ESPERANZA
Como teólogo y pastor, el Papa nos ofrece su segunda carta encíclica -la
primera estuvo dedicada al amor- sobre la esperanza cristiana.
Un texto en el que afronta interrogantes y angustias que atenazan a la humanidad, y
presenta la dimensión de la esperanza ofrecida por Cristo. La vida «no acaba en el
vacío». La gran esperanza, la que es plena y definitiva, está garantizada por Dios, que
en Jesús nos ha visitado y nos ha dado la vida.
La gran esperanza, que nos permite decir que en ella está nuestra salvación,
consiste en el conocimiento de Dios, en el descubrimiento de su corazón de Padre
bueno y misericordioso.
La fe es esperanza, encuentro con el Dios vivo. (nº 1 - 15)
Comienza con un pasaje de la Carta del apóstol San Pablo a los Romanos, “en
esperanza fuimos salvados”, y destaca como elemento distintivo de los cristianos el
hecho de que ellos tienen un futuro, una vida eterna en plenitud. Llegar a conocer a
Dios, al Dios verdadero, eso es lo que significa recibir esperanza. En el Nuevo
Testamento la palabra “esperanza” está unida íntimamente a la palabra “fe”. Es un don
que cambia la vida de quien lo recibe.
Jesús no trajo un mensaje socio-revolucionario, no era un combatiente por una
liberación política. Trajo el encuentro con el Dios vivo, con una esperanza más fuerte
que los sufrimientos de la esclavitud, y que por ello transforma desde dentro la vida y el
mundo. Como ejemplo de vida en esperanza cita a Sta. Josefina Bakhita, esclava
sudanesa, que decía: “yo soy definitivamente amada, suceda lo que suceda; este gran
Amor me espera”.
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Cristo nos dice quién es en realidad cada persona y qué debe hacer para serlo
verdaderamente, indica también el camino más allá de la muerte. La vida eterna no es
sucesión de dias para siempre, es vida en plenitud. La esperanza cristiana no puede ser
individual. La salvación es una realidad comunitaria. El pecado destruye la unidad, pero
la redención restablece la comunión.
La esperanza no es algo, sino Alguien: no se fundamenta en lo que pasa, sino en Dios,
que se entrega para siempre. En este sentido, la crisis actual de la fe es sobre todo una
crisis de esperanza cristiana.
La transformación de la fe-esperanza cristiana en el mundo moderno
Va recordando el Papa, de los párrafos 16 al 31, momentos de la historia de los últimos
tiempos en los que la humanidad ha puesto su esperanza en lo que no podía
satisfacerla y ha experimentado continuas desilusiones:
-
esperanza puesta en la razón y la libertad, como en la época del Iluminismo y en la
Revolución Francesa;
-
en la industrialización y la técnica, como en el marxismo que ha olvidado a la
persona y ha olvidado su libertad, pensando que la economía iba a resolverlo todo.
“Su verdadero error --aclara-- es el materialismo: en efecto, la persona no es sólo el
producto de condiciones económicas y no es posible curarlo sólo desde fuera,
creando condiciones económicas favorables”.
-
en el progreso y la ciencia, como ha ocurrido en la Edad Moderna. La fe ciega en el
progreso es otra de las desilusiones analizadas, igual que el mito de que podemos
ser redimidos por la ciencia.
-
La ciencia puede contribuir mucho a la humanización del mundo y de la humanidad.
Pero también puede destruirles si no está orientada por fuerzas externas a ella
misma. No es la ciencia la que redime, sino el amor”.
Lugares de aprendizaje y de ejercicio de la esperanza (nº 32 – 48)
El Papa indica cuatro lugares de aprendizaje y de ejercicio de la esperanza.
¿ El primero es la oración: “Cuando ya nadie me escucha, Dios todavía me escucha.
Cuando ya no puedo hablar con ninguno, ni invocar a nadie, siempre puedo hablar
con Dios”. Recuerda el testimonio del cardenal Nguyen Van Thuan, que durante
trece años estuvo en las cárceles vietnamitas, nueve de ellos en aislamiento: “en
una situación de desesperación aparentemente total, la escucha de Dios, el poder
hablarle, fue para él una fuerza creciente de esperanza”.
¿ El segundo lugar de aprendizaje de la esperanza es el actuar. La esperanza en
sentido cristiano es siempre esperanza para los demás. Y es esperanza activa, con
la cual luchamos para que las cosas acaben bien. Es también esperanza activa en
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el sentido de que mantenemos el mundo abierto a Dios. Sólo así permanece
también como esperanza verdaderamente humana.
¿ El sufrimiento es otro lugar de aprendizaje: “Conviene ciertamente hacer todo lo
posible para disminuir el sufrimiento”, podemos tratar de limitarlo, luchar contra él,
pero no podemos suprimirlo, sin embargo, “lo que cura al hombre no es esquivar el
sufrimiento y huir ante el dolor, sino la capacidad de aceptar la tribulación, madurar
en ella y encontrar en ella un sentido mediante la unión con Cristo, que ha sufrido
con amor infinito.”
¿ El último lugar de aprendizaje de la
esperanza es el Juicio de Dios:
Estamos hechos para la eternidad, la
injusticia de la historia no puede ser la
última palabra. La fe en el Juicio final es
ante todo y sobre todo esperanza,
porque es justicia y es a la vez gracia.
Dios es justicia y crea justicia, y en su
justicia está también la gracia.
Con la muerte, nuestra opción de vida
se hace definitiva. En lo más profundo
del ser humano permanece una última
apertura interior hacia la verdad, hacia
el amor, hacia Dios, pero en las
opciones concretas de la vida esta
apertura se ha podido empañar con
nuevos compromisos con el mal. El
encuentro con Cristo es el acto decisivo
del juicio. Es el encuentro con Él lo que,
quemándonos, nos transforma y nos
libera para llegar a ser verdaderamente
nosotros mismos.
La esperanza no es egoísta. Nadie vive
solo. Nadie peca solo y nadie se salva solo.
En mi vida entra continuamente la de los
otros: en lo que pienso, digo, me ocupo o
hago. Y viceversa, mi vida entra en la vida
de los demás, tanto en el bien como en el mal. ¿Qué puedo hacer para que otros se
salven y para que surja también para ellos la estrella de la esperanza?
Nuestra esperanza, como nuestro amor, pueden llegar hasta el más allá. Es posible un
recíproco dar y recibir, ya que estamos unidos con nuestros seres queridos por lazos de
afecto más allá del confín de la muerte. Y esta es una experiencia consoladora: nunca
es demasiado tarde para tocar el corazón del otro y nunca es inútil. La encíclica
concluye presentando a María como estrella de la esperanza, y pidiéndole que nos
enseñe a creer, esperar y amar con ella.
Mª Carmen Franch, stj
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EDUCAR
J U N TO S E N
LA ESCUELA
C A T ÓL I C A
MISIÓN COMPARTIDA
DE PERSONAS CONSAGRADAS Y FIELES LAICOS
La Congregación para la Educación Católica, en continuidad con documentos
anteriores, acaba de publicar este interesante documento sobre el participar
juntos religiosos/as y laicos/as en una misma misión educativa, en la Escuela
Católica.
Su contenido, muy interesante para nosotras, es el siguiente:
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MÍSTICA Y MISIÓN
DE OJOS ABIERTOS
La Hna. Fátima Gil dirigió un retiro en la CONFER, Madrid,
con este título. Entresacamos algunos párrafos del texto:
“La experiencia de Dios inspirada bíblicamente no es una mística de
ojos cerrados, sino una mística de ojos abiertos; no es una percepción
relacionada únicamente con uno mismo sino una percepción intensificada del sufrimiento ajeno.”J.B.Metz
Desde la pequeña luz de mi experiencia confrontada y discernida, porque
yo también creo como dice Ivone Gebara que “no puedo dejar de hablar
de mi experiencia porque ella me ha constituido vitalmente”, propongo
una alternativa diferente a la de Metz. No hablemos de una mística de
ojos cerrados frente a una mística de ojos abiertos, porque la primera
creo que no existe. Hablemos mejor de un momento de ojos cerrados
que da paso a una vida con ojos abiertos, a la luz, a la lucidez, a la
iluminación de descubrir a Dios presente en todas las cosas.
No existe una experiencia cristiana de encuentro con Dios que se
pueda llamar de ojos cerrados. Con esta afirmación quiero centrarme
en la comprensión de la experiencia mística en primer lugar, y deshacer
un tópico bastante habitual y poco cierto: la identificación de nuestros
grandes místicos, especialmente de Teresa de Jesús como “mística de
ojos cerrados”.
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QUÉ ES LA MÍSTICA
El teólogo Juan Martín Velasco la define como: “la experiencia de una presencia
inobjetivable en el centro mismo de lo real pero desde la absoluta trascendencia”.
Parece contradictorio y sin embargo es así de fascinante todo lo referido al misterio de
Dios, un misterio trascendente y cercano a la vez, del cual no podemos casi decir nada
pero si podemos tener certezas muy hondas, tanto que sostengan nuestra vida. El
encuentro místico no se queda en un estado de ánimo sino que da lucidez porque el amor
es vidente. ¿Por qué? Pues por algo sencillo, porque el amor verdadero permite penetrar
distintos niveles más hondos de la realidad, que a menudo ni siquiera descubrimos. Nos
ocurre con el corazón como con el cerebro, que habitualmente no somos capaces de
experimentar todas las posibilidades de un amor maduro y auténtico en el ser humano.
A menudo, estas posibilidades que se abren en el encuentro místico no pueden ser
descritas si no es, como dice Teresa de Jesús, por los “dejos” que son los efectos que se
dan en el proceso de transformación-visión personal. La experiencia mística no es por
tanto, contrariamente a lo que mucha gente pueda pensar, una serie de fenómenos
extraños que asemejan al místic@ a alguien visionario y fuera de este mundo, en
absoluto. Los fenómenos a veces son ciertamente poco comunes pero sólo son uno de
los aspectos más externos de ese proceso de visión-transformación mística que se va
dando en la persona.
Esta aventura es para todos, y
muchos autores, junto con los
propios místicos, coinciden en
invitarnos a “estar atentos al
eco que las lecturas místicas
dejan en nosotros porque
estamos hechos de la misma
condición aunque no tengamos
la misma experiencia”. De Karl
Rahner es la tan repetida y
profética frase: el cristiano del
futuro será místico o no será
cristiano. Todos estamos llamados a ser místicos porque todos
somos llamado a vivir en plenitud la experiencia personal con el Dios Uno y Trino.
¿Habéis vivido alguna vez una experiencia de Dios tan fuerte que es capaz de sostener
una vida y de resituar todas nuestras relaciones y vinculaciones, de enseñarnos a mirar de
otra forma la vida y a los demás, empezando por nosotros mismos? Ese encuentro con el
Dios de la vida que se da en el ámbito de lo nuestro más personal, tal y como somos, sin
tapujos ni máscaras, es un encuentro místico. Dios nos ama en lo que somos, poco o
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mucho, en nuestra desnudez; esta certeza de saberme profundamente amada por Dios
pone raíces firmes a la vida hasta el punto de cambiar el centro de mis deseos, de mis
convicciones, de mis acciones y la visión de la vida y de la gente con la que me
relaciono.
Y esta relación tan profunda con el Dios de Jesús,
el Dios que es comunión y relación, Uno y Trino,
nos capacita para la relación, nos arranca las
escamas de los ojos y nos da una nueva visión para
descubrirlo presente en todo lo creado.
TERESA DE JESÚS ¿MÍSTICA DE OJOS
CERRADOS?
Teresa de Jesús se descubre habitada por Dios
amor y descubre a la luz de su experiencia que
Dios está no sólo en su interior sino en toda
persona y en todas las cosas. El centro de su
experiencia mística de encuentro es el descubrimiento de que somos imagen de Dios, y cada
persona tiene una dignidad infinita porque está
habitada por el rey, como ella llama al Padre.
Teresa describe nuestro interior con la bella imagen de un castillo hecho de diamante o
muy puro cristal donde vive este rey y la vida espiritual es, según ella, la aventura de
dejarnos conducir por las diferentes moradas de este castillo hasta llegar al centro que es
donde habita Él, el sitio de mayor intimidad personal, donde ocurre el encuentro y la
unión mística: Pues consideremos que este castillo tiene -como he dicho muchas
moradas, unas en lo alto, otras en bajo, otras a los lados; y en el centro y mitad de todas
éstas tiene la más principal, que es adonde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios
y el alma. (IM 1,1-3)
Este es el gran descubrimiento de Teresa, que nuestra profunda dignidad reside en ser
imagen de Dios, bella y cuidada. Personas hechas para la comunión y la relación no para
vivir cerradas en la subjetividad de unos sentimientos personales, sino para vivir en la
objetividad de la vida y de la historia, con libertad de los hijos de Dios. Y esta dignidad
llega a su plenitud tras un largo camino de interrelación, es entonces cuando hemos ido
recorriendo este complejo camino de relaciones de amistad con Dios, con los demás y
con nosotras mismas, cuando no somos sólo imagen de Dios sino que nos convertimos
en semejanza suya, en memoria viva de Jesucristo. El final del proceso, que según
Teresa, se da en las VII Moradas del Castillo, es la transformación total de la persona al
estar tan unida a Dios que prolongamos sus manos, sus ojos, su corazón, que salimos a
los caminos a continuar su misma misión, esa es la semejanza: “Para esto es la oración,
hijas mías; de esto sirve este matrimonio espiritual: de que nazcan siempre obras, obras.
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Esta es la verdadera muestra de ser cosa y merced hecha de Dios -como ya os he dicho-,
porque poco me aprovecha estarme muy recogida a solas haciendo actos con nuestro
Señor, proponiendo y prometiendo de hacer maravillas por su servicio, si en saliendo de
allí, que se ofrece la ocasión, lo hago todo al revés.(…) Poned los ojos en el Crucificado
y haráseos todo poco.”
El amor es imposible estar en un ser, dice Teresa, necesita expandirse, tener los ojos
abiertos, ser “vidente” para ver las necesidades de los que están cerca, para compartir con
el propio Jesús su misión de ir curando y dando vida. Añado estas palabras tan hondas y
claras de Teresa: ¿Sabéis qué es ser espirituales de veras? Hacerse esclavos de Dios, a
quien, señalados con su hierro que es el de la cruz, porque ya ellos le han dado su
libertad, los pueda vender por esclavos de todo el mundo. Toda la aventura espiritual de
Teresa de Jesús consiste en la identificación con la Humanidad de Jesús que sufre
crucificado y sigue sufriendo en los crucificados de hoy, para liberarlos, para servirlos
como esclavo. De hecho es esa apertura e inquietud por “hacer lo poquito que es en mi “,
como ella expresa en el Camino de Perfección, lo que la lleva a convertirse en fundadora
de conventos, en reformadora del Carmelo a pesar del cansancio, las dificultades y
calumnias por ser una fémina inquieta y andariega.
Si Teresa y su honda intuición sobre la dignidad humana por ser cada persona imagen y
tierra sagrada de comunicación mística entre Dios y la criatura, han pasado en el
imaginario de algunas personas a ser una espiritualidad intimista y de ojos cerrados,
significa que no hemos entendido ni su vida ni su proceso espiritual, y que seguramente
hemos contribuido a aislar a los místicos como criaturas fuera de este mundo, que han
quedado disecados en un museo del siglo XVI. Sólo si entendemos que todos estamos
llamados a vivir esto, y como decía Karl Rahner a ser místicos en este siglo XXI,
hablando y viviendo nuestro cristianismo desde la búsqueda y la experiencia personal de
encuentro, sólo entonces podremos establecer un diálogo fecundo de vida con nuestro
mundo de hoy. Entrando y saliendo desde nuestro interior a nuestro mundo, con los ojos
y los oídos bien abiertos, El dentro no existe sin el fuera, sin una relación de tensión y
fecundidad. Para que sea un viaje integrador hay que hacerlo de dentro a fuera y de fuera
a dentro. Eso es lo que nos enseñan los místicos Ahí es donde se va constituyendo la
persona espiritual y dando vida
Con Teresa de Jesús, nuestra gran mística de ojos abiertos, y en los momentos históricos
difíciles que vivimos que propician la falta de esperanza y de luz, tendríamos que
preguntarnos seriamente si nosotras, la vida religiosa de hoy, somos capaces de
compartir buenas noticias porque las vemos, porque se nos ha concedido conocer los
misterios del reino, porque vamos acostumbrando nuestra visión a la de Jesús sobre todo
en lo cotidiano, siendo fieles a nuestro origen de ser profetas, o si por el contrario nos
sumamos con más facilidad a los que viendo no ven, ni oyendo oyen ni entienden. La
pregunta queda abierta para cada una, delante de Dios y de nuestras búsquedas y
discernimientos comunitarios.
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Gráficas curiosas I
En el Encuentro del Equipo General con Provinciales y Delegadas, que tuvo lugar en
octubre del 2007 en Managua, se presentó la realidad de la Compañía a través de unas
gráficas estadísticas de la misma. Reproducimos en este nº de Boletín algunas de las que
pueden resultar más interesantes, de entre las referidas a hermanas. En el nº siguiente las
que se refieren a comunidades y proyección apostólica.
Nº DE HERMANAS DE LA COMPAÑÍA A LO LARGO DE LA HISTORIA
Datos existentes en el Archivo General
Toda Congregación Religiosa comienza con pocos miembros, va aumentando hasta
llegar a una cima determinada desde donde comienza el descenso. También nosotras
hemos experimentado esta curva, que sería bastante uniforme si tuviéramos datos de
1944 a 1958.
El mayor número de Hermanas lo alcanzamos en 1971, que llegamos a ser 2.063. El
mayor número de Formandas lo conseguimos en 1959: 175 Novicias y 70 postulantes.
2000
Nº
H
e
r
m
a
n
a
s
1500
1000
Periodo de tiempo (más de 50 años) en
el que carecemos de datos escritos.
500
0
Años
Hermanas
Hnas.
1876
1889
1898
1944
1958
1968
1978
1988
1998
2006
8
191
343
1.223
1.688
2.046
1.983
1.923
1.773
1.567
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Variación del número de Hermanas, de 1999 a 2006
Nº Hermanas
1.800
1.750
1.700
1.650
1.600
1.550
1.500
1.450
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Años
Causas de la variación
HERMANAS
AÑOS
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
Nº HERMANAS
TOTAL
1.773 1.745 1.737 1.721 1.703 1.658 1626 1.604
1 de enero
Variación
1. 1ª Prof. + 16 + 20 + 14 + 14 + 4 + 15 + 10 + 7 + 100
2. Defunción - 28 - 18 - 19 - 19 - 29 - 25 - 23 - 28 - 189
3. Salidas
- 16 - 10 - 11 - 13 - 20 - 22 - 9 - 16 - 117
Total de
variaciones
- 28 - 8 - 16 - 18 - 45 - 32 - 22 - 37 - 206
Nº HERMANAS
31 de diciembre 1.745 1.737 1.721 1.703 1.658 1.626 1.604 1.567 1.567
En este sexenio estamos perdiendo una media de 30 Hermanas por año, a
causa de defunciones y salidas.
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Variación del número de hermanas por edades
De 1998 a 2006
800
700
600
500
400
300
200
100
0
hasta 40
41-60
61-80
más de 80
1998
351
582
685
155
2004
232
482
713
199
2006
182
451
708
227
Variación: Jóvenes:169 -
De 41 a 60: 131 -
De 60 a 80: 23 +
De más de 80: 72 +
La columna azul recoge el nº de Hnas. por edades en el año 1998. La columna
rayada, en el 2004. La columna blanca, en el 2006. Comparándolas, se ve cómo
disminuye el nº de Hnas. jóvenes y aumenta el de Hnas. mayores.
¿ La mayor parte de Hermanas está actualmente entre los 60 y 80 años.
¿ La columna blanca, que recoge los datos del 2006, presenta una notoria
disminución de gente joven y un aumento de gente mayor.
.
El envejecimiento de la Compañía no se da del mismo modo en todos los continentes.
Los gráficos siguientes nos muestran cómo iremos evolucionando, las Hnas. actuales, en
los dos próximos Capítulos Generales
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Proyección de futuro de las Hermanas actuales,
por edades y continentes,
350
Azul - 2006
300
Rojo - 2011
250
200
Verde - 2017
150
100
Europa
50
0
hasta 30
31-40
41-50
51-60
61-70
71-80
más de 80
2006
0
46
50
106
208
224
162
2011
0
16
54
58
175
217
253
2017
0
0
38
58
84
204
309
180
160
140
120
100
América
80
60
40
20
0
hasta 30
31-40
41-50
51-60
61-70
71-80
más de 80
2006
22
157
100
101
123
125
61
2011
6
141
92
77
120
139
95
2017
0
117
50
104
92
123
115
60
50
40
África
30
20
10
0
16
hasta 30
31-40
41-50
51-60
61-70
71-80
2006
7
25
51
18
9
4
más de 80
1
2011
1
14
53
24
16
3
5
2017
0
4
25
52
18
10
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…”Y las llamó por su nombre”: Pilar, Giselle, Valeria, Marta, Nolfa, Clarise,
Rosana, Rosaura, María Rosa, Rina, Rosa Elena, Miriam… y las envió.
En este contexto comenzamos nuestra reunión Continental con el regalo de la
Palabra de Jesús. Compartimos un sabroso rato de oración desde el significado
de nuestro nombre, el haber sido elegidas por amor, llamadas y acogidas
plenamente por quien nos llamó a vivir su misión en el servicio de la Formación.
Iniciado ya nuestro camino, nos preguntamos qué queremos lograr en estos días y
compartimos algunas otras inquietudes relacionadas con la Formación. Presentamos y
concretamos los objetivos de este Encuentro, planteados en la Reunión del Equipo en
Roma (Enero/07).
-
Impulsar la Misión y tarea del Equipo Continental de Formación de América a la luz
del proyecto Formativo, las Constituciones y el Documento Capitular.
Retomar los acuerdos y acciones formativas interprovinciales (Roma, enero 2007) de
forma que podamos aprovechar mejor el caudal de todas nuestras provincias.
Profundizar en el tema del Noviciado Interprovincial.
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¿ Comenzamos compartiendo el caminar de cada Provincia en la Formación y
constatamos una vez más,
- la importancia de tener significados comunes en realidades diversas.
- cómo va siendo fundamental nuestro Proyecto de Vida y la orientación del XV
Capítulo General, la postura congregacional y los desafíos que tenemos por delante.
- el camino de la integración de la vida y los proyectos y las búsquedas llenas de
esperanza
- la “Reorganización” que nos permitirá acrecentar el don para compartir más:
“Caudal Compartido”.
Recorrimos el itinerario teresiano del proceso formativo que nos presentan las
Constituciones. Giselle, apoyada en la Palabra de Dios que nos muestra el caminar del
pueblo de Israel, nos introdujo la reflexión personal. Oramos nuestros documentos y la
vida y el caminar personal, comunitario, provincial y del pueblo. Se nos invitó a hacer
MEMORIA SABIA del itinerario, de las personas con quienes compartimos la vida, de
nuestras seguridades, de los testigos, de los aprendizajes… Pudimos ahondar acerca de
nuestras decisiones: desde dónde y hacia dónde nos conducen. Nos preguntamos qué
rostro de Dios nos revela la realidad y qué rostro quiere mostrarnos Él…Cuál es su
novedad en nuestro tiempo y, desde todo esto, cuál la perspectiva que intuimos para la
experiencia de Dios. También estuvo presente Teresa, nuestra Maestra, y nos
preguntamos cómo su experiencia toca nuestra vida.
¿ Perfilamos la misión, el objetivo y las funciones del Equipo Continental de
Formación de América y las de los Equipos Provinciales. Creemos que todo esto nos
ayudará a caminar unidas en la diversidad, a crecer en una visión común y a tener los
criterios claros para que la Formación en el Continente nos ayude a hacer cada vez
más concreto el deseo que tenemos de vivir el nuevo modo de situarnos.
Como DISCIPULAS OYENTES DE LA PALABRA. La Hna. Pilar García introdujo la
oración con la Palabra que se nos había regalado: “Te doy gracias, Padre, porque has
revelado estas cosas a los sencillos… gracias porque así te ha parecido bien”. Los deseos
que tenemos de SITUARNOS DE UN NUEVO MODO, nos invitan justamente a la
sencillez ya que sólo desde allí se nos “revelará” la Buena Noticia. La Palabra nos invita,
como a tantas mujeres y hombres en la Biblia, a salir de nosotras mismas, a contemplar
desde ella la realidad y la realidad nos exige, si somos coherentes, renovar nuestra opción
por los pobres. Los pobres nos vuelven a la Palabra.
¿ Respondiendo al Desafío II del Capitulo General nos presentaron el Documento
“Relaciones en un mundo herido” como una alternativa para orar desde la Palabra,
la vida y la realidad, para comprometernos con ella y trabajar en su transformación
para el Reino. Es una propuesta para comunidades o grupos elaborada en el 2006 por
la Conferencia de Religiosos/as de Brasil para facilitar la lectura orante de la Palabra.
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¿ Revisamos las actividades interprovinciales que habíamos propuesto en el CIT de
Roma, las sistematizamos, vimos su viabilidad y concretamos algunos aspectos.
¿ Reflexionamos sobre la INTERCULTURALIDAD, tema que ha salido con gran
fuerza en todos nuestros documentos y opciones del XV Capítulo General. En clima
de oración, después de invocar al Espíritu Santo, fuimos respondiendo a unas
preguntas acerca de nuestra propia experiencia: ¿de dónde soy? ¿qué reconozco de
mi cultura? ¿cómo ha sido mi contacto con otras culturas? ¿qué implica la
interculturalidad?
¿ Nos reunimos con las Novicias que realizan aquí su Formación y que pertenecen a
tres Provincias diferentes. Nos compartieron con sencillez y apertura lo que ha
significado para cada una la experiencia intercultural. Podemos destacar algunos
aspectos tales como: riqueza, apertura, aprender a ceder, tentación de pensar que “lo
mío es lo mejor”, renuncia a lo propio y valoración de lo diferente, presencia del
conflicto en las relaciones y necesidad de aprender a superarlo, crecimiento del
cariño entre ellas, corresponsabilidad, aprendizaje en el contacto con situaciones de
pobreza que va transformando dentro, etc. Agradecimos su apertura y valoramos su
experiencia.
¿ También nos reunimos con el
Equipo Continental de Educación
para dialogar los aspectos
comunes y darnos luz en relación
a las funciones y proyectos de
cada Equipo.
¿ Finalmente dedicamos un día
entero a la reflexión y concreción
de algunos aspectos del NOVICIADO INTERPROVINCIAL.
Estuvo presente la Hna. Angela
Cuadra, Provincial de la Provincia
Cristo Rey. Primero compartimos lo que cada Provincia había reflexionado al
respecto. En la mayoría de las Provincias de América hay una inclinación a llevar a
cabo este proyecto. Así que comenzamos a pensar, compartir, escuchar, dialogar,
aportar acerca de todo lo que esto implica: estatutos, compromisos, competencias a
nivel general, provincial, local. Pensamos en las características que debe tener el
lugar, las posibilidades que vemos en los distintos países, sus limitaciones… Vimos
lo que implica para cada Provincia la participación, el “caudal compartido”… Al
final del día dimos gracias por la búsqueda, por el camino, por la luz, por sabernos
Compañía, familia que comparte.
Mª Rosa Castellanos, stj
19
2ª Reunión de Equipos Generales de Educación y
Formación. Roma, 10–16 diciembre 2007
El Equipo General de Formación trabajó con los siguientes objetivos:
1. Evaluar el Camino recorrido para dar continuidad a nuestra misión como Equipo
General de Formación.
2. Reflexionar sobre el caminar de los Equipos Continentales de Formación, su
validez y las acciones interprovinciales que nos propusimos impulsar para
compartir nuestro caudal al servicio del Reino.
3. Retomar el proceso de los Noviciados Interprovinciales, el TER y el CIT.
4. Ahondar en el Desafío III del XV C.G. y sus implicaciones para nuestra vida.
5. Conocer los Proyectos Formativos Provinciales o los procesos en que se
encuentran las provincias y aportarles nuestra valoración.
6. Hacer una reflexión conjunta con el Equipo General de Educación para recrear la
misión de la Compañía desde nuestros documentos y reflexionar conjuntamente
sobre los retos que vamos percibiendo en las provincias.
El Equipo General de Educación trabajó con los siguientes objetivos:
1. Evaluar el camino recorrido para dar continuidad a nuestra misión como Equipo
General de Educación.
2. Reflexionar sobre el sentido y criterios del trabajo en equipo para ser
COMUNIDAD QUE APRENDE.
3. Compartir el caminar de los Equipos Continentales y Provinciales de Educación.
4. Valorar la concreción de la Propuesta Educativa en las Provincias.
5. Preparar el CIT “Educamos educándonos”.
6. Visitas Delegación de Educación Provinciales y General.
7. Elaborar plantilla para el Informe anual de la Delegación de Educación.
20
Un nuevo adviento de nuestras vidas
en la Compañía
Comunicación desde el TER 2007
“ Brotará un retoño del tronco de Jesé, brotará de sus raíces”.
Con esta frase queremos manifestar nuestro agradecimiento y compartir seis meses
intensos y de anhelado adviento.
Un nuevo retoño brota de las profundas raíces de nuestro ser en contacto con las
raíces del Misterio y del Carisma.
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Este tiempo nos permitió experimentar:
La necesidad de desaprender y aprender e interiorizar lo diferente para juntas
ayudarnos en la vivencia humanizadora, promoviendo las actitudes de acogida,
apertura, respeto, diálogo y solidaridad.
La presencia de Dios, en nuestras vidas a lo largo de la
comunitaria de una manera viva y actuante.
trayectoria personal y
El poder ir siendo confirmadas a través de nuestra historia hasta este momento,
reconociéndonos parte de esta grande y diversa familia que es la Compañía.
El sentirnos desafiadas a vivir la vida como don, ser discípulas, vivir la diversidad y
comprender la vida como misión.
Que de nosotras puede ir brotando nuevos retoños de vida para ser compartida y
recrear nuestro carisma.
Como teresianas sentimos a la Compañía en dinámica de crecimiento, buscando crear
un nuevo rostro desde sus raíces y su diversidad en cada una de nuestras provincias y
continentes; buscando reconocer al Misterio desde nuestro ser de discípulas insertas
en el mundo.
Constatamos con alegría que en la Compañía estamos buscando un nuevo modo de
situarnos en este mundo globalizado con sus grandes desafíos.
Los indicadores están recogidos en nuestros últimos documentos, sobre todo en el XV
Cap. General donde hacemos nuestra esa nueva postura congregacional que vemos
nos abre a mayor fidelidad evangélica.
Ahora dejemos que el aire fresco y limpio penetre en cada uno de nuestros corazones,
y también de nuestras comunidades, abriendo de par en par puertas y ventanas, y se
produzca un nuevo Pentecostés en nuestra vida personal y religiosa.
Este momento de gracia que hemos vivido, nos invita a apostar por la Compañía,
amarla más y creer en ella, que es creer en nosotras y en las personas que caminan a
nuestro lado en la vida. Exige ubicarnos desde la postura de Jesús, desde lo humano,
lo simple, lo sencillo, lo pequeño, cotidiano. Jesús se sitúa en la circularidad, no
admite verticalismos en ningún ambiente; es mesa redonda donde todos cabemos y
nos podemos mirar a los ojos; donde puede circular la compasión, la fraternidad, la
misericordia; donde podemos soñar y caminar con la humanidad en búsqueda de la
utopía del Reino.
La Vida religiosa solo aportará algo al mundo si va haciendo suya esa postura de
Jesús, dejando que la realidad nos toque el corazón, creando espacios de reflexión
conjunta, donde todas nos sintamos responsables de lo que llevamos entre manos, y
humildes discípulas necesitadas de aprender unas de otras, de la realidad y de la
Palabra .
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La V. R. Femenina ha sido y seguirá siendo, si es “femenina”, es decir si genera y
protege la vida en todas sus expresiones, la que va recogiendo y tejiendo con
diferentes tonos la vida y la historia de nuestros pueblos; la que la teje y la recrea.
Como María glorificamos al Señor por las gracias que hemos recibido a través de
nuestras comunidades, provincias y de toda la Compañía.
Al mismo tiempo que agradecemos nos sentimos desafiadas a dinamizar la vivencia
de las diversas presencias de la Compañía, ayudándonos a recrear la vida que ya
tenemos escrita en nuestros documentos y a continuar profundizando en nuestro
papel de mujeres consagradas en el mundo y en la Iglesia.
También damos gracias a Dios y a la Compañía por la oportunidad de
profundizar en nuestras raíces teresianas, en la oración, en la misión, en la vida
religiosa y comunitaria. Por la posibilidad de vivir el encuentro personal y grupal con
la espiritualidad de Teresa y Enrique. Agradecemos la experiencia compartida de las
hermanas y hermanos que nos acompañaron con sus aportes, sencillez, cercanía y
fraternidad.
Expresamos nuestro deseo de implicarnos en ese sueño de Jesús y estar entre los
excluídos de la vida, en donde se encuentran los “Preferidos del Padre”, teniendo la
certeza de que no vamos solas, que Jesús camina con nosotras…
y SOMOS
COMPAÑÍA.
¡Allí donde haya una comunidad teresiana tendrá que brotar la vida para muchos y
muchas!
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La vida que
tenemos
entre las
manos…
memoria y
exploración
ENCUENTRO EUROPEO DE HERMANAS ANTES DEL TER
Ávila, 26 – 29 de diciembre 2007.
Hemos participado las hermanas Rosana Díaz, Anna Cuomo, Carmen Martín, Mauge
Aranda, Conchi Sánchez, Gema Gil, Cristina Carrasco, Lucía Jiménez, Virginia Mozo,
Conchi Peláez, Elena Torres, Teresa Gil, Elena González, Patricia Aguiar, Lourdes
Badenes y Merche Mañeru, acompañadas por las hermanas Isabel del Valle, Teresa
Sánchez y Carmen Gómez
Han sido tres días de encuentro y de relación en los que hemos compartido la reflexión
desde la realidad y desde los desafíos del XV Capítulo General, sintiéndonos cuerpo
congregacional y sabiendo que los desafíos “no son opcionales”, sino que son el modo
de situarnos como Compañía hoy. Queremos que estos desafíos marquen nuestra
manera de estar en el mundo respondiendo a nuestro ser de mujeres consagradas y
teresianas hoy.
Hemos seguido, con una metodología activa y dinámica, flexible y participativa, el
itinerario de ver, juzgar y actuar en un camino de conocernos, implicarnos y verbalizar lo
que somos, dedicando el primer día a la “memoria y exploración” de la vida que
tenemos entre las manos: la constatación de nuestros miedos, bloqueos e
inseguridades; las percepciones de lo que nos suscita y provoca la realidad y también
aquello que no nos ayuda.
Entramos en la dinámica partiendo de la escucha de la experiencia de Etty Hillesum y la
de Martin Buber en un cuento de Jorge Bucay. Desde la imagen del lema expresado en
el mural, elegimos personalmente y tomamos en las manos de manera simbólica una
piedra, la que diera nombre a la vida que corre en cada una, con sus luces y sombras
buscando formas y modos para seguir caminando con otros. Quisimos percibir los
lugares por donde el Señor se nos va manifestando y nuestra situación-posturarespuesta a lo que se nos presenta en estos encuentros. Vimos, partiendo de la historia
de la que venimos y entrelazando presente y futuro de la misma, sin nostalgia y sin vivir
de repeticiones, sino haciendo memoria, actualizando con creatividad el caudal de vida.
Nos ayudó mucho algo que ha sido vital todos los días: el enriquecedor trabajo de
compartir en pequeños grupos y más tarde en el grupo grande.
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Por la tarde seguimos explorando, buscando recrear la tradición en torno al mismo
fuego que nos ha unido; recogiendo el día al caer la tarde con una acción de gracias por
lo dado y recibido en cada expresión, en cada gesto y en cada palabra acogida.
El segundo día, desde el deseo de acoger la realidad (la nuestra) tuvimos que elegir
entre tres talleres sobre temas de la realidad de los jóvenes de hoy, para situarnos
entre ellos como parte de esta humanidad: la inmigración, la vivienda y el sentido de la
vida en los jóvenes hoy. Hicimos una lectura creyente de esa realidad y una celebración
de la Palabra que nos impregnó de sentido y nos acercó al mundo.
Esa tarde abrimos nuestras puertas a tres religiosos de diferentes congregaciones: Dani
(jesuita), Virginia (vedruna) y Ana (mercedaria misionera) situados en misiones diversas:
ámbito escolar, social y marginación. En un café-tertulia nos compartieron su recorrido
congregacional, dónde dan y encuentran vida y dónde sitúan su compromiso ante los
desafíos de la realidad. Fue un momento muy bueno para recibir luces en el que
compartimos y aportamos desde el diálogo con los retos y desafíos que encontramos
para responder como Vida Religiosa hoy. Compartimos también lo que percibimos cada
una de nosotras y queremos concretar en el espacio y en el tiempo, como el paso
siguiente que nos toca dar, y que nadie dará por nosotras. Percibimos que estamos en
camino, a diferentes ritmos, pero que queremos caminar desde abajo y desde dentro. El
día fue intenso y profundo.
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El final del encuentro fue un pasar por el corazón los desafíos del Capítulo General,
desde la realidad y desde nuestro carisma, entrando en el hondón de nuestro interior y
concretando el proceso que queremos seguir en la vida cotidiana, poniendo “patitas” a lo
que nos toca vivir de aquí en adelante y ante los que nos vamos poniendo un
compromiso para que puedan ser compartidos en proceso de aquí en adelante, en
momentos y espacios “por y entre nosotras” de manera “generacional”.
Se quedan muchas cosas “en el tintero” pero no queremos vivir “a medias tintas”.
Vemos un “horizonte” de cómo ser y vivir hoy, y llevamos la vida entre las manos. Nos
vamos llenas y con la decisión de creer en Aquél y aquellos que nos han llevado ya a
UNA IMPLICACION PERSONAL. Queremos escoger la vida “haciéndonos una de
tantos” y sabemos que los desafíos son inalcanzables pero que tenemos que dar el
PASO siguiente, validarnos unas a otras en lo que nos toca de aquí en adelante como
elegidas por El, en comunidad y con Cristo como centro y motor.
¡Gracias porque el encuentro ha sido una oportunidad!
Merche Mañeru, stj
Compartiendo experiencias…
La Hna. Juana Rodríguez, de la Prov. Sagrado Corazón, nos
comunica una experiencia llena de VIDA y SAVIA NUEVA.
Os voy a contar “MI SUEÑO” porque LOS SUEÑOS, se hacen REALIDAD. Desde
siempre estuvo en mi interior ese deseo de ir a misiones en tiempo del noviciado,
expuesto posteriormente en otros momentos puntuales de mi vida y aplazados por
distintas circunstancias, últimamente familiares. Ahora lo expuse y se me concedió. Hoy
siento el corazón agradecido y mis manos llenas de nombres. Esta es la experiencia
que después de muchos años se ha fraguado en una realidad, justo en Venezuela, en
contacto con un contexto diferente al vivido hasta hoy, que deseaba experimentar por
carecer de esta dimensión en contacto con la pobreza
Desde que se me concedió esta posibilidad comencé a ilusionarme con ella y a pensar
que iba a recibir más que a dar, habituada como estaba a organizarlo todo y a tenerlo
todo previsto. Así llegué en septiembre de 2007 al Centro Teresiano de Biruaca, en el
Estado Apure, en pleno llano, y en un ambiente donde el calor aplasta, donde el tiempo
parece se detiene, donde se respira el teresianismo...
Os sintetizo esta realidad del Centro Teresiano: Es un proyecto de formación integral,
pensado inicialmente como “proyecto mujer” y hoy abierto a chicos/as y mujeres.
26
Se pensó en la valoración y dignificación de la mujer apureña. Hoy está presente la
capacitación laboral, la formación humano-cristiana y en valores. Lleva funcionando
desde el mes de marzo del 2005, con una promoción de tres grupos en los diferentes
talleres, hoy ampliados a seis: Corte y Costura, Cocina, Informática – en dos nivelesAuxiliar de Preescolar y Refrigeración, y con una duración de un curso completo.
Resalto la identificación de estos muchachos y señoras con la espiritualidad de nuestro
Centro que forma parte de su familia y les gusta llamarse “teresianos”.
Mi función ha sido de coordinación a
nivel pastoral, pedagógico y de las
prácticas de los talleres. Mi mayor
riqueza ha sido descubrirme con un
potencial carismático tan rico que
ellos mismos hacían posible brotara,
pues es tanta la sed de saber y de
sentirse “personas” que te pedían y
recordaban
los
momentos
de
encuentro diario a nivel de oración y
de formación humana en valores. Ha
sido un despliegue de nuestro
carisma, de dar a conocer las dos
grandes personalidades de Teresa y
Enrique, pilares básicos fundados en
las relaciones de amistad y de
encuentro con Jesús. Se les nota
ávidos de SABER, receptivos al
máximo y muy participativos, con
inquietud y despiertos para preguntar lo que les va cogiendo el corazón.
Los educadores, a pesar del corto tiempo de rodaje, están muy identificados con
nosotras y su entrega es incondicional. Al inicio del curso nos dedicamos a recorrer las
zonas cercanas y más aisladas en torno a Biruaca, con el carro y altavoz en mano, nos
damos a conocer con la divulgación del Centro y reparto de octavillas, a veces
charlamos y animamos para que nos visiten, y con la visita viene la inscripción. Hoy no
necesitamos de esta divulgación, los mismos muchachos y señoras hacen la
propaganda, son testimonio de lo que les ha supuesto este contacto como experiencia
para sus vidas. Crean expectación y deseos de vivir lo mismo.
Yo me he sabido enriquecida por la presencia llena de humanidad, de cercanía, de vida
sacrificada, de tanta gente que vive “sus pobrezas”, carentes de recursos materiales,
humanos, falta de una familia mínimamente estructurada y religiosos, aun perteneciendo
a grupos evangélicos que están atentos a la Palabra. Hay un porcentaje elevado de
personas que pertenecen a diferentes iglesias evangélicas, y que no les impide la
conexión con todo lo que les brindamos. Ha sido una riqueza de comunicación humana
y espiritual que nos ha permitido, tanto a profesores como a nosotras, acercarnos a orar
con ellos, en sus propias iglesias, asistiendo al culto. En ellos cala y fructifica todo tipo
de formación, son terreno sin abonar, libres de prejuicios a nivel de valores y a nivel
religioso, esto facilita las relaciones que como digo son gratificantes de lo más. Me he
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sentido libre para expresar el mensaje de Jesús, sabiendo que cae en tierra fértil,
sedienta de agua diaria.
He valorado su capacidad de acogida y cómo han sido capaces de despertar en mí un
corazón joven, de quien comienza algo nuevo, y se da sin medida. Siento el regalo de
esta experiencia como una ola de novedad para mi vida que despierta un
agradecimiento ilimitado, me han descubierto como un regalo en su ambiente y me he
descubierto más rica aún porque es obra del mismo Jesús presente en la entrega
diaria.
He vivido también momentos de DOLOR por la muerte, por rencillas o por robos a tiro
de pistola, de hermanos muy cercanos a los muchachos del centro. ¡Qué tremendo oír a
una de las madres el fallecimiento de su hijo en sus brazos sin poder hacer nada! La
enfermedad por carecer de una alimentación básica y equilibrada ha estado presente,
con frecuencia, sin tener posibilidades para adquirir medicinas o asistencia médica.
Momentos también de mucho GOZO: nacimiento y despertar a vidas rescatadas de la
presión de sus esposos, el sentirse liberados por ser escuchados, hacerles valer su
opinión... se han sentido PERSONAS descubriendo sus posibilidades y valores,
especialmente la mujer.
Tuve también la alegría de participar en los equipos de la provincia a nivel pedagógico y
de pastoral. En ellos percibí la
preocupación por la educación
no sólo de las hermanas sino
de los laicos. ¡Qué fuerte
identificación de éstos con la
Compañía! Compartí con las
hermanas de la Comunidad en
la que estuve, de Biruaca, y a
nivel provincial lo que supone la
grandeza
de
vidas
que
expresan la esencia de la vida
religiosa. Cada encuentro suponía en mí un cambio de manera
de pensar en torno a una
imagen fraguada en la teoría.
Me supe querida y más
Compañía.
Todo lo expresado y mucho más que resulta difícil de expresar en palabras, suscita en
mi vida personal los interrogantes de una vida más profundamente vivida y más de cara
a Dios y me sirve para caminar en esta nueva etapa de mi vida sabiendo que la utopía
está en el horizonte y en este presente que ya es futuro. Como decía en el inicio de
esta comunicación, los nombres de tantas personas tienen rostros y detrás de cada uno
de ellos una historia que me interpela y me impulsa a dar lo mejor. ¡Gracias a cada uno
de vosotros, a ti hermana concreta y a la Compañía que tanto me ha facilitado¡ Dios
bendice esta preciosa obra y nos anima en la misión de seguir impulsándola. Como
decía Ntro. Padre: “AFIANZAR EL PRESENTE ES TRIUNFAR DEL PORVENIR “
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En Montegrande, Uruguay
“Mucha gente pequeña, haciendo
cosas pequeñas en lugares pequeños
puede cambiar el mundo “
La Hna. Carmen Jiménez, de la Prov.
Sagrado Corazón, nos comparte su
experiencia.
Poner palabra a lo vivido durante este
verano del norte en el invierno del Sur
no resulta fácil, pues las experiencias y los rostros se me acumulan desordenadamente
en la mente y en el corazón.
Uruguay, ese país tan pequeño con una gente tan grande me ha aportado una
experiencia tan rica que es lo que voy a intentar compartir. Mi estancia ha transcurrido
en Montevideo al lado de las hermanas de la comunidad de Montserrat que dividen su
presencia entre Casabó y la escuela de Montserrat. Yo residía en Casabó, una zona
alejada del centro de Montevideo.
Mi tarea fundamental ha sido estar con los niños del merendero en Montserrat y
participar en actividades catequéticas en Casabó, Punta de Sayazo y el colegio de
Soriano. En el merendero, junto a las hermanas y los voluntarios españoles, así como
otro grupo de personas de allí que colaboran, he estado con un grupo de niños entre
seis y doce años por la mañana y por la tarde, según sea su turno de escuela. El tiempo
se distribuye entre el desayuno o la merienda, tiempo de juego y un espacio para
realizar las tareas escolares.
Además, cada quince días, se reúnen las comunidades de adultos que acompañan las
hermanas y para mí ha sido una de las experiencias más ricas al comprobar cómo estas
personas se acercan a la Palabra de Dios a través del método de la lectura orante. Éste
es una constante tanto en la vida de las Hermanas como en cada una de las actividades
que realizan.
La catequesis de los miércoles de Punta de Sayazo y los jueves el grupo de jóvenes
que se preparan para la confirmación en el Colegio de Soriano, así como los
preadolescentes de la capilla de la Fortaleza me han posibilitado entrar en contacto con
un espacio catequético donde la libertad, desde los más pequeños, está presente en
todo momento. Uruguay es un país con escasa tradición religiosa, por eso, muchas de
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las personas que se acercan a la Iglesia , tanto niños como adultos, lo hacen motivados
por una convicción profunda y no por una tradición histórica y cultural.
Junto a esto, la presencia en los grupos de ayuda mutua, el compartir semanalmente el
Cuarto de Hora con la maestras, la participación en Buenos Aires en el encuentro de
Hermanas, la visita a Montegrande y a las comunidades de Uruguay, la presencia en el
encuentro con los educadores de Rivera para profundizar en la Propuesta Educativa
Teresiana… me han abierto un poquito la puerta a la realidad del pueblo uruguayo y esa
pequeña presencia de la Compañía allí y en Argentina. Como rasgo común, una gran
acogida y hospitalidad, tanto por parte de la gente como de las Hermanas. En cada
encuentro que he tenido, en cada mirada y palabra, mi palabra solo puede ser “gracias”.
Lo vivido lo podría comparar con la tarea cotidiana de preparar el fuego. Recoger de
buena mañana las cenizas de la leña quemada del día anterior, preparar la nueva
fogata, avivar continuamente el fuego para evitar que se apague y que se mantenga un
buen rescoldo, la pérdida de paciencia cuando la humedad impide que arda con
facilidad pues la leña está verde, el papel y los fósforos húmedos y hay que volver a
intentarlo porque sin fuego no
se puede estar.
También experimentas días en
que la leña se ha terminado y
no hay plata para comprar
más… Sin embargo, encuentras
tantos pequeños gestos que
calientan, que avivan, que
mantienen el fuego encendido.
La dureza de la escasez o la
necesidad convive con la lumbre que convoca y en medio del
mate y la Palabra, las palabras
y los encuentros mantienen la
esperanza.
Tantos rescoldos tengo dentro que no puedo nombrar y sin embargo todo lo vivido, lo
compartido con las hermanas, las maestras, los voluntarios, la gente que se acerca a
Montserrat, la gente de Casabó, Jorge, los niños… han calentado mi corazón en este
duro invierno uruguayo y siento, como los de Emaús, que durante esta temporadita de
mi vida uruguaya he sentido que “ardía mi corazón” gracias a tantos encuentros que se
han hecho rescoldo y tizón.
Gracias a mi Provincia Sagrado Corazón que me dejó vivir esta experiencia y también a
la Provincia San José que me acogió y me dejó estar, sobre todo, a Marta, Chus,
Patricia, Rosa y Ángeles con quienes he compartido esta experiencia más de cerca y,
ante todo, gracias a Dios que es quien nos sale al encuentro y hace arder el corazón.
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“Descalzos ante Dios, descalzos con el Pueblo…
la misión de la vida religiosa hoy…”
Éste ha sido el lema del III Encuentro Nacional de Vida Religiosa Joven celebrado en Granada
(España) del 6 al 9 de diciembre.
La Hna. Merche Mañeru, de la Prov. Santa Teresa, nos cuenta sus impresiones.
Vuelvo a casa agradecida y llena de contento porque ha sido un encuentro real y total:
con el entorno (en una tierra diferente y desconocida para mi), en un contexto religioso
muy plural y muy complementario, enraizado en realidades diversas en las que uno
llega a quedarse descalzo al contemplarla y caminar con otros.
Hemos sido acogidos y bien recibidos, desde la sencillez de un lugar: Granada y de sus
gentes y congregaciones que han abierto las puertas “a los jóvenes religiosos”. No me
gustaría que cayéramos, a la hora de valorar, en la comparación con los anteriores (es
lo primero que nos surge) sino en expresar y poner nombre a lo vivido desde el objetivo
propuesto.
Para mi, y pienso que para todos, con unos lo hemos comentado y con otros el mismo
ambiente que se creó nos lo expresaba y el encuentro nos lo transmitía, hemos PISADO
tierra, nos hemos descalzado y tomado conciencia de la interculturalidad de las
comunidades religiosas, hemos releído en lo esencial la vida religiosa desde la opción
preferencial por los más empobrecidos sea cual sea su pobreza, su entorno y contexto.
Hemos reído, hemos compartido y orado con la gente de la ciudad en la Vigilia de la
Inmaculada, compartido el Pan y la Palabra en la Eucaristía y en la mesa con personas
de los lugares de
Granada en los
que estamos y
que, voluntariamente han ofrecido su tiempo
para ayudar y estar con nosotros
Nos hemos puesto en sintonía
desde el mensaje
en torno al lema
que nos ofrecía la
mímica de los
payasos, la conferencia “La misión de la vida religiosa hoy”, del religioso claretiano
Pedro Belderrain, que centró la temática del encuentro. Asimismo un conjunto de 15
buenísimos talleres, desde la música y la danza; pasando por la exclusión, la
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inmigración, justicia y paz; bioética, educar en libertad, Biblia o medios de comunicación
social, dirigidos por religiosos de distintas congregaciones, que completaron la reflexión
y el trabajo de este encuentro.
El Presidente de CONFER, -Conferencia Española de Religiosos/as, el religioso mercedario Alejandro Fernández Barrajón, nos dijo las primeras palabras tras la bienvenida,
invitándonos a descalzarnos. Para ver con nuestros propios ojos lo que “hablamos” y
conocemos desde la cabeza pero que allí hemos visitado. Hemos “visto, sentido, hemos
olido y escuchado”, palpando un poquito con los cinco sentidos, diferentes proyectos
apostólicos que nos han tocado el corazón. Metidos y enganchados, estando con “la
gente del pueblo” que vive a nuestro lado, que sufre y canta con nosotros….
¿Qué más nos queda por decir? No hemos hecho turismo ni visitado la ciudad (no era a
lo que íbamos) pero nos llevamos mucho dentro y ha sido mucho lo que hemos vivido y
compartido como para ponerlo en cuatro palabras. Nuestro final fue movido, en una
velada intercultural al ritmo de un grupo musical que nos puso en movimiento y de unas
danzas mexicanas.
Nos hemos ido cansados pero volvemos a nuestros lugares contentos y deseosos del
próximo encuentro. ¡¡¡Ha valido la pena!!! Y todos, los del norte y los del sur, del centro,
del este y del oeste hemos vivido estos días sin límites ni fronteras. Hemos regresado a
nuestras tierras y seguimos agradecidos porque el Señor de la Vida ha estado con
nosotros y hemos vivido el encuentro con Él como centro y motor. Que en nuestra
misión sigamos descalzos ante Él y ante el pueblo.
HALLAZGO CURIOSO
En la Crónica del Noviciado de Ávila, año 1989, leemos…
“Durante el verano todas las personas que pasan por nuestra
casa enriquecen la convivencia y la formación de las
Hermanas. Este año, el 8 de julio, una grande personalidad eclesial: El Sr. Cardenal
Ratzinger, Prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe. Fue invitado por
el Obispo de Ávila y se hospedó en nuestra casa. Como símbolo de adhesión a la
doctrina de la Iglesia, de hospitalidad y respeto, las dos Comunidades de la casa,
junto con las Hermanas junioras, tuvieron un variado recreo
con él. Las Novicias le entregaron una carta llena de cariño
para que se la hiciese llegar al Santo Padre; ésta fue
contestada mandando su bendición en una expresiva carta
el día 31 de agosto.”
¿Será la Santa la que ofrece ese “atractivo santo”
a los Pastores supremos de la Iglesia?
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Ecos de Familia
Cristina Robaina, de la Provincia San José, ha sido nombrada
Secretaria de la Conferencia Episcopal de Uruguay.
Responsabilidad + capacidad + servicio, por su parte…
Confianza en la mujer + confianza en las Teresianas, por parte de
los Obispos…
¡Que Dios bendiga su servicio a la Iglesia!
La Hna. Beatriz Herrera, de la Provincia
Corazón de María, acompañará a las
Hermanas del TER en el año 2008.
Agradecemos su disponibilidad, y agradecemos también la dedicación y servicio que
las Hnas. Concha Salvador y Assunta Romio
han ofrecido a la Compañía en los años
anteriores.
El Noviciado Interprovincial de América tendrá la sede en
Managua. La Formadora será la Hna. Rina Molina, de la Provincia
Cristo Rey. La Hna. Beatriz Herrera formará parte de la
Comunidad Formativa.
La Hna. Aurora del
Rivero, de la Provincia
Santa María de Guadalupe, ha sido designada
por la Asociación Mexicana de Voluntarios:
“Ganadora del Premio Nacional al
Voluntariado 2007, en la Categoría
Individual Adulto Femenino”, por su
extraordinaria labor a favor de los más
necesitados.
EQUIPO VIRTUAL PARA LA PÁGINA WEB. Lo forman las Hermanas:
- Cecilia Oñate, Prov. Santa María de Guadalupe, que es quien lo coordina,
- Alicia Polo, Prov. María Madre de la Iglesia,
- Pilar Veuthey, Prov. Sagrado Corazón,
- Mª José Maestro, Dirección General
- Mª Sales Vázquez será el enlace entre el Equipo y el Gobierno General.
33
Proyecto “Ayuda para Ayudar”
Comenzó después de que el huracán Wilma, que azotó el Sureste mexicano en 2005, dejó
en la miseria a miles de campesinos de las regiones circunvecinas, tanto de Quintana Roo
como de Yucatán, muy especialmente del municipio de Tizimín.
Como otras escuelas de la ciudad, el Colegio Teresa de Ávila sirvió de albergue a los
campesinos de una de las comisarías más devastadas: Santa Rosa. Después de platicar
con varios de los refugiados, las Hermanas de la Comunidad de Tizimin decidieron que
tenían que hacer algo por ellos. La Hna. Aurora del Rivero recorrió en lancha la
inundada comunidad, tomando fotos de lo que veía, después las envió por internet con
algunos pies de foto alusivos a la situación en que se encontraban los indígenas. Para su
sorpresa, empezaron a llegar los donativos tanto de México como del extranjero a donde
fueron enviadas las fotos y solicitada la ayuda. Se cubrieron las necesidades inmediatas.
Hasta que un día, al llevar una despensa,
un indígena viejo y sabio dice en su
lengua: “Te agradecemos mucho esta
ayuda que nos traes. Pero queremos
sembrar nuestra tierra para procurar
nuestro propio alimento.” Fue el
disparador que puso en marcha lo que
ahora es un magno proyecto que procura
insumos para riego, siembra, fertilización
y mecanización de parcelas en 46 de las
86 comisarías del municipio de Tizimín.
En dos años se ha logrado cambiar la
situación de 3,557 familias que ahora, con
sistemas de riego por goteo, pueden levantar hasta tres cosechas por año, cuando antes
sólo se sembraba cuando se esperaban las lluvias, y el resto del año se lo pasaban en la
hamaca, a veces bebiendo con el poco dinero que les había dejado la cosecha.
“Nada se consigue sin un poco de trabajo”, y aquí el mucho fruto se ha conseguido con
mucho trabajo. Estos logros no son todavía para “estar satisfechas”, quedan pendientes
aún muchos aspectos del proyecto, pero sí para “estar muy contentas” y darle gracias a
Dios, porque se ha encontrado un “CÓMO” hacer vida algo muy importante que el
Capítulo nos pide: “Estar del lado de los empobrecidos y excluidos…”
Como Provincia y como Compañía nos felicitamos por el premio recibido por nuestra
Hermana Aurora del Rivero, porque la Comunidad de Tizimín nos ha demostrado con
hechos una manera de hacer vida el Desafío capitular. Dios quiera que se vayan
encontrando otros “CÓMOS” para otras opciones no menos importantes.
Hna. Susana Albarrán, S.T.J.
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NOTICIAS BREVES
CALENDARIO DE LAS HERMANAS DEL EQUIPO GENERAL
Febrero – Marzo, 2008
-
Del 8 al 29 de febrero, las Hnas. Mª Sales y Giselle visitarán la
Provincia Santa Teresa.
Del 26 de febrero al 1 de marzo, la Hna. Pilu visitará el Prenoviciado
de Madrid.
Las Hnas. Pilu y Giselle visitarán, del 2 al 31 de marzo, la Provincia Corazón de
María.
Los días 4 y 5 de marzo las Hnas. Mª Sales y Encarna Autor trabajarán en Madrid
con el Equipo de estudio de la Titularidad.
CURSOS DEL CIT:
-
“La Familia Teresiana existe ya”. Del 15 de enero al 29 de febrero. Cuando este
Boletín sale para la imprenta están llegando a Roma los participantes.
“Educamos educándonos”. CIT de Educación, del 31 de marzo al 27 de abril.
PROFESIÓN TEMPORAL y PERPETUA
El día 27, fiesta de Ntro. Padre, sabemos que varias
hermanas en distintas partes van a celebrar su Profesión.
Informaremos en el próximo Boletín.
BODAS DE ORO
Marzo - día 18: Hna. Mª Nazaré Nunes Pires
día 19: Hnas. Margarita Quintana
Carmen Royo
Josefa Arambarri
Consolación Fernández
día 22: Hnas. Ana Silvia Hartmann
Luisa Tessari
Roma, Colegio
Biruaca
Barcelona, Ganduxer
Zaragoza, T. del Pilar
Ávila, Casa Ejercicios
Rio de Janeiro, Colegio
Montevideo, Colegio
Abril – día 7: Hna. Mª del Carmen Cruz
día 15: Hna. Fiorenza Petris
Mérida, Col. América
Asunción, Casa Provincial
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NOMBRAMIENTOS
Responsable del TER: Hna. Beatriz Herrera
Formadora del Noviciado Interprovincial de
América: Hna. Rina Molina.
Delegación Nuestra Señora de África. Secretaria: Hna. Anastasie
Ahonou.
Han entrado en la Vida
:
H. TERESITA DEL NIÑO JESÚS SOBRINO QUINTANA
Provincia Santa María de Guadalupe
En la mañana del 10 de septiembre de 2007 descansó en el Señor, nuestra querida
hermana Teresita a los 85 años de edad y 65 de Vida religiosa.
Nació el 1 de Julio de 1922 en Matamoros Tamaulipas, México. Entró a la Compañía en
el año 1943, en el noviciado de San Antonio Texas. U.S.A. Hizo sus votos perpetuos en
Uvalde en el año 1951. Sus destinos fueron: Uvalde en USA, México D.F.(Regina),
Ciego de Avila en Cuba, Tortosa y Valencia en España y Mérida en México.
En la Compañía tuvo distintos apostolados: como profesora de Inglés, colaborando en los
Cuartos de Hora, atendiendo a los más pequeños y durante varios años en la portería del
Colegio. Además de ser sacristana en casi todas las casas en las que vivió.
Aquí en Mérida, le gustaba ir a visitar a los enfermos del hospital H'Oran. Por más de 15
años atendió a un grupo de jóvenes universitarios que fundó el P. Bueno y se reunían dos
veces por semana. Su finalidad era ser agentes de transformación en la sociedad.
Las alumnas y exalumnas, así como los jóvenes universitarios que trataron a Teresita la
querían mucho por su cercanía, interés por cada uno y su buen sentido del humor.
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Podemos decir que en su trato siempre fue muy educada y discreta, y en la misión
apostólica siempre se distinguió por su generosidad, entrega y fidelidad al trabajo diario.
Era amante de la Virgen y del Sagrado Corazón. Durante muchos años estuvo postrada
en la cama por un infarto cerebral. El Señor la purificó con esta larga enfermedad que la
fue debilitando en todas sus capacidades. Este fue uno de sus mayores sufrimientos, sin
embargo, antes de su muerte dio muestras de su abandono total en las manos del Señor.
Toda la comunidad le acompañamos con gran cariño y constatamos el amor que le tenían
en esta Comunidad Educativa el día de su muerte. Descanse en paz nuestra querida
Hermana Teresita.
HNA. Mª DEL CARMEN DE CRISTO CIENFUEGOS ARANGO
Provincia Sagrado Corazón
60 años de vida. María del Carmen Cienfuegos nace en Mieres el 7 de agosto de 1947.
El misterio del dolor se manifiesta en Carmen desde los primeros días de su vida y
supuso para ella la superación constante, aún sin ser consciente de ello. Las secuelas de
la radiación que le tuvieron que practicar en sus primeros meses para combatir un
angioma, marcaron su existencia.
Todos sabemos lo que supone tener que aceptar, como adultos, una contradicción fuerte
en la vida, y a Carmen esa contradicción se le presentó en su primera edad y, según fue
creciendo y siendo consciente, tuvo que ir aprendiendo a convivir con las señales que la
enfermedad le marcó. Con el cariño de su familia, especialmente con los cuidados de su
madre, fue desarrollando su personalidad, su mundo de valores… Su calidad humana y
espiritual le ayudó a confiar y a esperar en Dios a pesar todo.
A los 18 años, estudiando en la Universidad de Salamanca, es donde tiene el primer
contacto con las Hermanas de la Compañía. Descubre en esos momentos que su vida
tiene un gran valor y que merece entregarla por una gran causa. Es el paso de Dios por su
vida que le invita a dejarlo todo por Él. El 14 de octubre de 1967 llega a Ávila con su
maleta cargada de ilusiones, siendo este momento el inicio de otra de las fuertes etapas
de su vida: el 28 de marzo de 1971 hace sus primeros votos y se incorpora al Juniorado
en Madrid. En septiembre marcha a Salamanca donde permanece hasta terminar su
Licenciatura en Filología Moderna.
Su segundo destino es el colegio de Las Palmas de Gran Canaria donde llega el 1 de
septiembre de 1973. Mujer fuerte, inteligente, de gran capacidad para el trabajo, hecho
que se demuestra al ser nombrada Prefecta del colegio en 1980. Durante sus cortos años
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de docencia, conquistó el corazón no sólo de las alumnas sino también el de los
profesores que tanto en Las Palmas como en Huelva la recuerdan siempre con gran
cariño.
En la plenitud de vida, fue de nuevo tocada por el dolor y, a partir de ese momento
comienza su subida al calvario. Su cruz fue creciendo, su dolor aumentado de tal manera
que a los 37 años tuvo que hacer de su vida una ofrenda total desde la aceptación de su
inutilidad profesional. A partir de este momento sus destinos fueron Mora, Ciudad
Rodrigo, Huelva, Toledo, Jesús Maestro y Oviedo. Las hermanas tuvimos la suerte de
convivir con alguien a quien el Padre escogió para demostrarnos que, como decía el
Principito, “lo esencial es invisible a los ojos y sólo se ve bien con el corazón”.
Manifestó siempre gran interés por la Teología, por el mundo de la cultura y, mientras
pudo superar las espinas de su rosa, leía incansablemente y procuraba estar al día. Tenía
una gran agudeza para el análisis de los acontecimientos y, también, mientras tuvo
fuerzas y en muchos momentos sin ellas, supo encontrar el lado positivo de las
circunstancias que a ella misma le afectaban. Esa agudeza le hacía tener un sentido del
humor que le llevaba hasta contar con cierta ironía sus achaques. Su propio dolor le hizo
ser sensible al dolor de los demás. Carmen manifestaba su agradecimiento frecuente a las
atenciones de las Hermanas, sobre todo en la última etapa de su enfermedad.
Sólo desde una gran riqueza interior, desde una gran fortaleza, desde el convencimiento
pleno de que somos obra de sus manos y que sólo a Él pertenecemos, pudo vivir hasta el
hoy que el Padre le concedió vivir.
El 25 de noviembre de 2007, un infarto masivo fulminante cortó el hilo de su vida y se
fue a vivir eternamente a la Casa del Padre. Que el Señor, “Dador de todo Bien”,
recompense todos sus sufrimientos y le haga gozar de la paz que no tiene fin. ¡Gracias,
Carmen!
DESCANSEN EN PAZ NUESTRAS QUERIDAS HERMANAS
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ENCOMENDAMOS EN NUESTRAS ORACIONES A:
La madre de las Hermanas:
-
Regina Cantero
Elena Rodríguez Leal
Alecsandra Pina de Oliveira
Rosa Mª Guardiola
Mª José Guardiola
Rocha
Zaragoza, C. Provincial
Porto Alegre, Cavalhada
Bogotá, Casa provincial
Zaragoza, Casa de Oración
El padre de las Hermanas:
-
Carmen Lores
Mª Carmen Melchor
Oviedo
Zaragoza, Res. Hermanas
Una hermana de las Hermanas:
-
Imelda Schmitt
Nieves Iriberri
Juanita Damborenea
María Antunes
Mª Beatriz Oholeguy
Mª Dolores Ercilla
Sonia Coto, EPD
Porto Alegre, Cavalhada
Caracas, Casa Provincial
San Sebastián, Residencia
Ciudad Rodrigo, Velayos
Santa Cruz de la Sierra
San Sebastián, Res. Hermanas
Un hermano de las Hermanas:
-
Ilçe María Lermen
Piedad Benito
Lucila Díaz Bordenave, EPD
Porto Alegre, Cavalhada
Bogotá, Casa provincial
Un Hermano de Compañía:
-
D. Fernando Bello
Médico de Las Palmas
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COMPAÑÍA DE SANTA TERESA DE JESÚS
Dirección General
Vía Valcannuta 134 – 00166 Roma
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