¿CÓMO SE FORMÓ EL LIBRO DE LOS SALMOS?

Transcripción

¿CÓMO SE FORMÓ EL LIBRO DE LOS SALMOS?
GUÍA BREVE DEL ESTUDIO DE LOS SALMOS
¿CÓMO SE FORMÓ EL LIBRO DE LOS SALMOS?
Podemos proponer la siguiente teoría sobre la formación del
libro.
Esta hipótesis da por sentado que no solamente los autores
fueron inspirados por Dios, sino también los editores, o por lo menos
el editor final.
1. Cada salmo fue compuesto individualmente primero, y
posteriormente coleccionado en los cinco libros.
2. El Libro I, sin los primeros dos salmos, era la primera
colección. Consistía casi en su totalidad, si no exclusivamente, de
salmos de David.
3. El Libro II fue formado en una época o lugar en que por
reverencia, los israelitas usaban poco el nombre “Jehová”. En su
lugar, los editores de esta colección pusieron “Dios”. De manera
similar, en el Nuevo Testamento el vocablo “Jehová” no aparece ni
una sola vez. Se le cambia por “Señor” (comp. Romanos 10:13 con
Joel 2:32). Los judíos generalmente hacen la misma sustitución hoy
en día.
4. La oración “aquí terminan las oraciones de David” (72:20)
fue colocada al final del Libro II cuando fue unido al Libro I.
Posteriormente se agregaron los Libros III–V, incluyendo algunos
otros salmos de David.
5. En la etapa final, (a) las bendiciones se agregaron al final de
los Libros I–IV (41:13; 72:18–19; 89:52; 106:48), o se colocó un salmo
que terminara con una bendición (como 1 Crónicas 16:8–36) al final
de cada libro, (b) los capítulos 1 y 2 fueron colocados al principio
para introducir el libro poniendo énfasis en la ley y el Mesías, y (c) el
Salmo 150, o tal vez los Salmos 146–150, fueron puestos al final para
concluir el himnario con un gran crescendo de alabanza.
¿QUE NOS DICEN LOS TÍTULOS?
Los títulos de los salmos incluyen información sobre el autor, la
situación histórica en la cual escribió (Salmos 3, 52, 54), la ocasión en
que fue entonado (Salmos 30, 92), el tipo de salmo (cántico, oración,
sigaión, miktam, masquil, alabanza, aleluya; el significado de los títulos
en letra cursiva es incierto), el instrumento musical (neginot
“instrumentos de cuerdas”, nehilot “flautas”) y la melodía (por
ejemplo, “La paloma silenciosa en paraje muy distante”
probablemente era el nombre de una canción conocida, cuya melodía
se usaba para entonar el Salmo 56)
Estos títulos no eran parte original de los salmos, pero siempre
datan de tiempos antiguotestamentarios. La información que
aportan ha de ser generalmente fidedigna.
¿POR QUÉ SE DICE QUE LOS SALMOS SON POESÍA?
Comúnmente llamamos “poéticos” a los libros de Job a Cantares.
Menos conocido es el hecho de que también en la mayor parte de los
libros proféticos está plasmada la poesía hebrea. Además, hay
algunos poemas en los libros narrativos, como la bendición de Jacob
(Génesis 49), el cántico de Moisés y María (Éxodo 15:1–21), los
oráculos de Balaam (Números 23:7–10, 23:18–24; 24:3–9, 15–24), el
cántico y la bendición de Moisés (Deuteronomio 32 y 33), el cántico
de Débora (Jueces 5), el cántico de Ana (1 Samuel 2:1–10), el lamento
y el cántico de David (2 Samuel 1:19–27; 22).
Pero la poesía bíblica difiere de la que nosotros conocemos. Hay
muy poca rima. Tampoco se detecta un ritmo fijo, otro rasgo notable
de muchos versos en castellano.
Las características de los poemas hebreos son distintas. Algunas
de ellas son evidentes solamente en el idioma original: usan
oraciones breves, aproximadamente el mismo número de palabras y
sílabas en líneas paralelas, inversión del orden normal de las
palabras, vocabulario elevado y arcaico. Otras, como el lenguaje
figurado y el paralelismo, se preservan en la traducción al español.
SALMOS DE ALABANZA. ¿Cómo debemos alabar a Dios? ¿Qué es
la alabanza? ¿Qué diferencia hay entre ella y la acción de gracias?
¿En qué difiere la alabanza bíblica de los testimonios actuales? ¿Por
qué motivos alaban los salmos a Dios? ¿Qué es un salmo de alabanza
general? Estas son algunas de las preguntas que contestaremos en
este capítulo
DIFERENCIAS ENTRE LA ALABANZA Y LA ACCIÓN DE
GRACIAS. A veces expresamos la alabanza directamente a la
persona aludida; en otras, la contamos a otros. Pero siempre decimos
cuán bueno, inteligente, guapo, diestro, amigable, trabajador,
consagrado, etc., es el objeto de nuestro loor, o cuán bien hizo algo.
La acción de gracias, en cambio, suele ser una sencilla expresión de
gratitud. Con frecuencia habla más del favor recibido que de quien
lo hizo.
En la gratitud, el sujeto de los verbos es la persona que da
gracias (“yo te agradezco…”, “te doy gracias por…”), o no hay
ningún sujeto o verbo expresado (“gracias por…”). En la alabanza, el
sujeto de los verbos es el alabado (“tú creaste”, “él salvó”).
La gratitud a veces se da públicamente, pero con mayor
frecuencia se expresa en privado, entre la persona que da las gracias
y aquel que las recibe. La alabanza también puede expresarse entre
dos personas, pero recibe su plena expresión solamente en público.
Es delante de otros que queremos contar las virtudes del alabado.
Los salmos contienen muy pocas acciones de gracias, pero en
cambio, tienen bastante alabanza. Esta no es necesariamente mejor
que aquélla, pero es distinta. En nuestras oraciones y testimonios
practicamos la acción de gracias, pero la alabanza, salvo en la
música, ha caído en desuso. Hoy día la mayoría de los cristianos ni
siquiera saben cómo expresar su alabanza a Dios. ¡Dios quiera que
nuestro estudio de los Salmos corrija esa deficiencia!

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