Estamos por la clase número 20 de la escuela del Espíritu y a estas

Transcripción

Estamos por la clase número 20 de la escuela del Espíritu y a estas
Estamos por la clase número 20 de la escuela del Espíritu y a estas
alturas ya debemos de entrar a una confrontación para recuperar el
terreno que consiente o inconscientemente le hemos cedido al
enemigo.
Tenemos diferenciadas las funciones del alma, de las del espíritu, y
sabemos que en nuestro Señor Jesucristo la obra ya fue consumada,
que muchas de las cosas que nos afectan es solo por la falta de
empoderamiento de esta realidad, y que nuestra vida no puede servir
a Dios si no es a través de la constante comunicación con el Espíritu
Santo.
El miércoles pasado vimos como se cede terreno al enemigo, por
nuestra pasividad, la falta de discernimiento de espíritus, y cómo
aceptamos enseñanzas de personas que tienen espíritus incorrectos,
aún cuando se trate de que estén predicando la palabra de Dios.
Vimos cómo en cierto segmento del cuerpo de Cristo se acepta como
de Dios, un control sobrenatural sobre tu cuerpo, alma y espíritu,
hasta que eres controlado como un muñeco sin voluntad, y vimos que
Dios no tiene muñecos sino que el espíritu del profeta debe de estar
sujeto al profeta, que Dios no anula nunca nuestra voluntad.
Que hemos sido intimidados por un mal sentido de respeto al
liderazgo donde se nos prohíbe examinar los espíritus, cuando la
palabra nos manda a examinar los espíritus si son de Dios o no.
Veamos :
Dios quiere que ejercitemos nuestra libertad y voluntad. El
enemigo quiere que seamos pasivos y aceptemos todo.
Todos debemos reconocer que podemos ser vulnerables al engaño,
hasta aquí avanzamos todos.
Pero reconocer que hemos sido realmente engañados, esto ya es más
difícil, esto demanda valentía y humildad.
Vamos a ver como descubro que he sido engañado:
Cuando he perdido mi libertad, cuando estoy incómodo, he aceptado
alguna mentira que me tiene preso y capturado en frustración.
Entonces sucede que he aceptado una mentira de algún espíritu
maligno que me paralizan y no nos dejan alanzar la
madurez y avanzar a la nueva temporada.
Hoy vamos a ver cuál es el camino hacia la libertad cuando
se ha cedido terreno, y como debemos actuar para vencer
y reclamar nuestra herencia en la tierra prometida.
Mat 27:24 Viendo Pilatos que nada adelantaba, sino que se hacía
más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo,
diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.
Mat 27:25 Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea
sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.
Esto les pasó a los religiosos de la época de Jesús y los apóstoles y les
trajo consecuencias graves, nunca avanzaron y no dejaron
avanzar a las generaciones que vinieron atrás
Ellos tomaron voluntariamente la decisión de no entrar en
la nueva temporada, sino quedarse en su tradición y su
religión, y su decisión causó hasta ahora problemas en sus
generaciones en Israel.
Dijeron: No lo aceptamos, crucifícale y que su sangre sea
sobre nosotros y sobre nuestros hijos.
Esto es grave, y lo mismo puede suceder en nosotros si no
aceptamos lo que el Espíritu Santo le está diciendo a la
iglesia. Podemos estar bloqueando el futuro de una nueva
generación y traer consecuencias a nuestros hijos.
Pilatos vio que estaba haciendo mal, y continuó haciéndolo, pero la
mayoría del pueblo judío, no vio ni siquiera que estaban haciendo
mal, por eso dijeron semejante barbaridad y se quedaron en la
temporada pasada.
Veamos que les dice Pablo a la iglesia en Roma referente a esto:
En la N.V.I. Dice:
Romanos 11:8 como está escrito: "Dios les dio un espíritu
insensible, ojos con los que no pueden ver y oídos con los que no
pueden oír, hasta el día de hoy."
En otra versión como la Reina Valera dice de este versículo:
Romanos 11:8 como está escrito: Dios les dio espíritu de
estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan,
hasta el día de hoy.
Pablo hablaba del pueblo Judío al cual el pertenecía, pues era de la
tribu de Benjamín, pero hacía ver que había un remanente del
cual el formaba parte, que habían aceptado al Mesías como su
salvador, pero decía no fueron todos, no todos entendieron el mensaje.
¿Por qué no entendieron el mensaje?
A mí me resulta difícil en mi mente aceptarlo, los judíos religiosos,
conocían muy bien las escrituras, probablemente mejor que nosotros,
pues en ellos era parte indispensable de su educación conocer la
Thorá, pero no aceptaron la verdad cuando el Mesías llegó, solo un
remanente la aceptó.
¿Pero sabe porqué no entendieron el mensaje?
Porque el mensaje de la gracia a través de la muerte de un
hombre, no se podía aceptar con la mente sólo en el
espíritu, así fue como nos convertimos y así es como debemos seguir
creciendo.
El camino de ellos era equivocado.
¿Cuál era ese camino?
El de su propia justicia, basado en su conocimiento.
Creían verdaderamente que hacían bien, había gente buena,
como el mismo Pablo que perseguía a los cristianos al comienzo, pero
querían seguir su propia justicia, y en su propio razonamiento.
Aquí Pablo ya convertido hace la siguiente declaración:
Romanos 11:8 como está escrito: Dios les dio espíritu de
estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan,
hasta el día de hoy. La Reina Valera.
Dios les dio espíritu insensible, escuchan pero no oyen, ven pero no
miran bien.
Esto es complicado, el orgullo humano solo lo puede quebrantar el
Señor, a través de mucho sufrimiento.
Esta gente dice se vuelve insensible, en la versión Reina Valera dice:
espíritu de estupor.
La palabra griega para estupor es katanuso: paralización de las
funciones mentales, claro es una parábola, lo que quiere decir es
paralización de la capacidad de recibir revelación en el espíritu, de las
cosas que son de Dios. Ya está caput.
Entonces ¿dónde está el error? En haber aceptado cosas en
su mente de espíritus equivocados, en haberse vuelto pasivo
y aceptar todo tipo de enseñanza, considerando que
mientras se hable de Dios está bien. ERROR
Esto es tener el espíritu en una situación de letargo, como dormido,
desenfocado, sin visión llevado por todos lados de acuerdo a lo que
recibe.
¿Qué hacer?
Si usted se da cuenta que esta es su situación, inmediatamente debe de
dejar de ser pasivo y levantarse, recuperar el terreno perdido,
oponerse al intento del enemigo de ganar más terreno.
Tengo que resistir en mi mente los pensamientos que he aceptado del
enemigo, de una forma voluntaria, de pronto no será de golpe o a lo
mejor sí, pero por lo que yo he experimentado ha sido
paulatinamente.
La gente viene a mí muchas veces a pedir un concejo y yo se lo doy,
pero no puedo tomar su espíritu, el mismo debe pedirle a Dios que le
alumbre su entendimiento espiritual.
Entonces para recuperar terreno, lo primero que tenemos que activar
es nuestra voluntad, tenemos que dejar de ser pasivos para ser
activos.”Pilas” en el Espíritu.
Cuando tomas tu voluntad te comienzas a molestar contigo mismo
por haber aceptado tantas mentiras, cuando el enemigo te vuelve a
hacer caer, tú te molestas, te enfadas y vuelves a levantarte, tu
molestia por estas situaciones va en aumento, hay que persistir hasta
lograr el objetivo.
Tú defines tu futuro, no puedes estar culpando a la gente, ni
adoptando espíritu de víctima.
Esto demanda una decisión, a veces la gente se cree tan espiritual que
quiere dejarle todo a Dios, es una decisión de tomar el control de mi
vida, en el espíritu de domino propio, yo decido no aceptar lo que
antes aceptaba simplemente sin pesar las cosas, yo decido apartarme
del lugar donde andaba, disuelvo lo que antes uní, resisto a obedecer
lo que antes obedecía ciegamente, decido a dejar hasta cierta forma
de hablar.
Si tomamos esta decisión comenzamos a ganar terreno y los espíritus
malignos dejan de tener influencia sobre nosotros. Pero es como una
guerra, estoy recuperando terreno pedazo a pedazo.
El Espíritu Santo nos va a mostrar con su luz las áreas de oscuridad,
pero esto es paso a paso, es como haber bajado por una escalera y
comenzar a subir por los peldaños de abajo, uno a uno.
Debemos de ver a donde hemos caído:
Revelaciones 2:5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y
arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto
a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres
arrepentido.
Recuerda, esto es para una iglesia buena la iglesia de Efesio, le dice
mira donde has caído, y no era una iglesia inactiva, mira:
Rev 2:2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que
no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen
ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
Rev 2:3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado
arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.
Mire aquí se parece a algunas iglesias buenas como esta, trabaja,
tiene paciencia, rechaza lo falso, lo malo, prueba las cosas y no las
acepta así, como falsos apóstoles y profetas, no ha desmayado.
¿Parece una muy buena iglesia?
Pero luego le dice perdió el primer amor, y cayó.
¿Cómo cayó?
En mucha actividad sin discernimiento espiritual, haciendo cosas y
cosas, que a su parecer eran buenas.
Entonces dice El Señor, quitaré mi candelero, o sea quitaré mi
presencia.
Entonces siempre debemos estar alerta de haber cedido terreno al
enemigo, por nuestra actitud pasiva, y ahora debemos de
contraatacar con una actitud activa por medio de nuestra
voluntad, rechazar al enemigo, bajo la de lo que dice la palabra.
Romanos 6:6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue
crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea
destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.
Sabiendo que pecado es fallar el blanco, no cumplir con nuestro
destino y que este viejo hombre que fallaba ya está muerto, no
puede fallar, porque ya murió, no existe.
Y ahora, estoy vivo en Cristo Jesús, ¿Para qué estoy vivo?
Romanos 6:10 Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez
por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive.
¿Quién ahora vive para Dios? Cristo
Y veamos ahora nosotros:
Romanos 6:11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado,
pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Esta es nuestra firme creencia, el viejo muerto, el vivo presente y
efectivo en el Reino.
El diablo cuando ve esto, sabe que tu sabes, que el no puede tener
control sobre los muertos, por lo tanto te niegas aceptar una posición
caída y sabes que tú te vas a recuperar de tantas mentiras que le
aceptó a el diablo.
Escuche esto, no hay ningún hijo de Dios que no pueda experimentar
la libertad de las tinieblas.
Colosenses 2:13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la
incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él,
perdonándoos todos los pecados,
2:14 anulando el acta de los decretos que había contra
nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y
clavándola en la cruz,
2:15 y despojando a los principados y a las potestades, los
exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
Ya no hay ningún decreto que el enemigo ni nadie pueda presentar
contra ti, ya fue anulado, en la cruz del calvario.
Y no sólo eso los despojó al enemigo de todo poder contra ti, lo único
que puede hacer el enemigo es engañarte y tu aceptar sus mentiras,
inclusive de un evangelio tibio, que no te introduce en el Reino.
Con lo que tienes que luchar es con el terreno perdido que has
permitido a causa de las mentiras que has aceptado en tu interior.
La lucha va a ser mas con las aflicciones que produce el enemigo por
las mentiras aceptadas en nuestra alma. es difícil cuando se ha cedido
tanto terreno creer en esto, pero la forma de vencerlo es recuperando
y enfrentando esta realidad de que permitió que en su mente ingrese
patrones de conducta inadecuados que te saca de la libertad del
Reino, y te hacen esclavo de tus propios pensamientos.
Esto es una lucha, y puede causar dolor, pero verás los resultados y el
camino recuperado, despiertas a una nueva realidad. Puede ser que
en esta lucha hasta pienses que estás retrocediendo, temores y otras
cosas querrán venir, pero son una ilusión que tu creaste y que tiene
que ser destruida por ti mismo.
Y esto no debe parar hasta la verdadera libertad, no te puedes
contentar con pequeñas victorias, tienes que continuar hasta la
libertad total.
Entonces vamos camino a la cima del monte, una voluntad sometida
totalmente a Dios.
Seguimos teniendo nuestra voluntad, pero el control carnal a
desaparecido, ahora es controlada por el Espíritu Santo.
No se trata de aniquilar nuestra voluntad sino someterla a nuestro
Padre celestial, no trate de liquidar su voluntad esto es PELIGROSO,
lo pueden dirigir en otro sentido.
La vida en el Espíritu no es anular tu voluntad, sino conscientemente
someterte a la voluntad de Dios.
Así fue como nuestro Señor actuó:
Juan 5:30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así
juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la
voluntad del que me envió, la del Padre.
Dice no busco mi voluntad, evidentemente en su calidad de hombre
tenía su voluntad, dice no busco hacer mi voluntad, pero El la había
sometido al Padre.
¿Podía hacer El Señor otra cosa? Si si quisiera, pero no lo hizo, decidió
voluntariamente obedecer.
Tú no está obligado a obedecer a Dios mecánicamente, sino
activamente.
La religión no ha producido gente de reino sino gente perezosa que
quiere que Dios lo haga todo, en un momento que ellos llaman
“sobrenatural”, pero Dios no actúa así sino hace rato que hubiera
manifestado todo su poder en la tierra.
Dios busca gente obediente que someta su voluntad a El y que actúen
conforme sus instrucciones. ¿Capiche?
Sin embrago escuche esto atentamente, el poder para
someter su voluntad viene de Dios y de su Espíritu Santo, no
viene de usted mismo.
Por eso dice Pablo:
Romanos 7:18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el
bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
Pablo decía, yo quiero hacer el bien pero no tengo las fuerzas en mí
para hacerlo.
Esto es importante que seamos consientes, porque si vamos en
nuestras fuerzas con nuestra voluntad estamos fritos.
Entonces:
¿Cuál debe de ser nuestra oración?
Padre mío dame las fuerzas para hacer tu voluntad, así oraba el
nuestro Señor, no puede ser Señor has esto por mí.
Dame fuerzas yo no tengo, pero el que mora en mí si las tiene, dame
esas fuerzas.
Señor resuélveme este problema, a lo mejor si lo hace por su
misericordia, pero El quiere que le digas Señor, dame la fuerza y la
sabiduría para enfrentar este problema, y ¿sabe qué? la recibirá,
porque usted es hijo, y El es su Padre y está pidiendo bien, para
hacer su voluntad.
Por eso dice la palabra en Filipenses 2:13
“Dios produce en nosotros tanto el querer como el hacer.”
Ojo no dice Dios hará por ustedes las cosas, NO, dice El produce en
nosotros, por eso la oración, la intersección, la búsqueda de
adorarlo, la búsqueda de la comunión. Para que produzca en
nosotros la fuerza, para obedecer.
El propósito de Génesis en la creación es dar al ser humano, libertad
para escoger en el poder de Dios, Adam lo perdió y se sometió al
diablo y su influencia, pero nuestro Señor Jesucristo nos volvió al
diseño original, para poder hacer la voluntad de nuestro Padre
celestial, sin ninguna traba.
Pero todo lo que dice la palabra puede ser aceptado o rechazado.
Escuche esto, esto es un asunto de actitud que debe de estar en
nosotros los que buscamos la vida en el Espíritu, nos podemos
equivocar o a veces dudar sobre cuál es la perfecta voluntad de
Dios para talo cual cosa, pero ¿sabe que debemos de decir en este
caso? Escojo hacer la voluntad de Dios y rechazo la voluntad de
Satanás.
Esto le da oportunidad al Espíritu de Dios para obrar en usted hasta
que se fortaleza su discernimiento.
¿Qué necesita este mundo? gente obediente en este mundo rebelde.
Terminemos, debemos de aclara conceptos como que “El Espíritu
Santo, controla mi vida directamente”.
No, el Espíritu santo quiere darnos las fuerzas para que tomemos el
control de nuestras vidas y la sometamos a la guía del Padre.
Terminemos como comenzamos, el Espíritu Santo quiere que dejemos
de ser pasivos y nos volvamos activos tomando control y domino
de las circunstancias y nuestro círculo de influencia para la Gloria
del Reino y de nuestro Rey.
Fíjese un fruto del Espíritu:
Gal 5:22 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz,
paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,
Gal 5:23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas
cosas.
DOMINO PROPIO, si el quisiera dominarnos, entonces no nos daría
este fruto, mejor nos daría espíritu de esclavos.
El quiere darnos fuerzas para que ejerzamos nuestro dominio propio
en hacer la voluntad del Padre.
Esto es lo que podemos llamar una voluntad renovada.
Cuando uno anda en la carne, no forma parte del cuerpo, anda
rebelde, separado, pero cuando anda en el espíritu, somete su
voluntad a los frutos del Espíritu, amor, benignidad, paciencia.
¿Qué debemos controlar’
a.- Nuestro espíritu, estar en una posición adecuada. Esto no se
contradice con lo que hemos afirmado que el espíritu es el que tiene
que tomar el control, y que es el lugar santísimo, porque al conocer
la voluntad de Dios, el gobierna todo nuestro ser, incluida el alma.
Pro 25:28 Como ciudad sin defensa y sin murallas
es quien no sabe dominarse.
b.- Nuestra mente y el alma entera. Hoy cerré un negocio bueno en
una empresa y e emocioné, está bien, pero ya me estaba
emocionando más de la cuenta y me iba a perder el resto de las
bendiciones del día.
Todos esos pensamientos que viajan distraídos deben de ser
eliminados, un hombre de Dios es un hombre y una mujer
enfocados. No podemos ser sujetos pasivos
Todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo. Poned la mira e
las cosas de arriba y no en las de la tierra, es decir pon tu mirada
en como se hace en el cielo para hacerlo en la tierra.
c.- Nuestro cuerpo, lleno de disciplina, restringir los hábitos carnales,
la ansiedad. esto no hacemos los cristianos, todo me es lícito, soy
libre déjeme nomás.
Escuche a Pablo:
1 Corintios 9:26 Así que yo no corro como quien no tiene meta; no
lucho como quien da golpes al aire.
9:27 Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después
de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado.
Todo esto necesitamos para vivir una vida espiritual así que manos a
la obra a recuperar terreno y reclamar herencia.
Bendiciones
Hugo Oberti

Documentos relacionados