Personal Fest celebró los diez años de historia del

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Personal Fest celebró los diez años de historia del
LA FIESTA
DE LA MÚSICA
Personal Fest celebró los diez años de historia del festival con 50 mil invitados y 500 mil
seguidores on line. Arctic Monkeys, Calle 13, Molotov, Echo & The Bunnymen, MGMT
y Morcheeba, fueron los protagonistas. Entrevistas y crónicas de dos días memorables.
Sumario
De Woodstock al
Personal Fest,
la música nos convoca
C
Editorial
Arctic Monkeys
Personal Fest Día 1
E-Ticket
Divertir y Concientizar
Las bandas emergentes
¿Quiénes fueron a la fiesta?
Calle 13
Personal Fest Día 2
De web tour con Soja
10 años de Personal Fest
03
04
06
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14
16
18
20
on timidez en los 90 y con decisión y proliferación en la primera
década del siglo XXI, los festivales instalaron una nueva forma
de vivir y disfrutar de la música. Los espacios para el rock,
el pop y la electrónica se multiplicaron y la enorme cantidad
de bandas internacionales que empezaron a visitarnos fueron
imantadas por estos sitios y prácticas que permitían pasar un puñado de
días disfrutando de variada música en vivo, separada en diversos escenarios
según un criterio que respondía a su estilo. Para que esa fantasía instalada
por Woodstock en 1969 tuviera continuidad y calidad en el nuevo milenio, los
festivales encontraron nuevas propuestas de convocatoria legítima.
Así nació Personal Fest, un encuentro musical, de entretenimiento y
concientización
(el cuidado del medio ambiente y el reciclado son dos de sus puntales) que
comenzó en 2004 con una grilla que marcaría a fuego su línea editorial: desde
artistas consagrados hasta bandas emergentes, desde Morrissey hasta los
franceses Rinocerose y los locales Íntima y Entre Ríos.
Hoy, con las velitas de la torta ya apagadas y la alegría de haber cumplido
10 ediciones, el Personal Fest celebra haberse establecido en la agenda
del público argentino. Algunos festivales empezaron a discontinuarse, otros
internacionales llegan al país o aún estudian hacerlo (Lollapalooza y Rock
in Rio, respectivamente) y Cosquín Rock se mantiene firme en Córdoba.
Mientras el mapa de este tipo de manifestaciones cambia a gran velocidad,
el Personal Fest se adapta, sigue y evoluciona. Ya pasaron más de 450 bandas
y asistieron medio millón de personas. El desafío es el mismo del primer día:
seguir planteando experiencias inolvidables.
ARCTIC MONKEYS SIN LIMITES A LA VISTA
El cuarteto inglés cerró la primera noche con un vendaval de emociones
A
migos, la noche está en pañales”.
Si el que pronuncia la frase –en un
español bastante decente- es Alex
Turner, vocalista, guitarrista y compositor de Arctic Monkeys, hay que
creerla. Y más si la suelta a la media hora del show
de su banda, cuando ya estableció que junto a sus
secuaces es capaz de arrastrar a la multitud que
cubre el predio de GEBA por los vaivenes emocionales que se le crucen por la mente. Estos jóvenes
inglesitos pueden ser sexies, aullar de dolor, describir como nadie una noche de discoteca, tambalear
de la confusión, sorprenderse por los baches de las
relaciones y jueguetear con los sonidos en un formato tan transitado como el de dos guitarras, bajo
y batería. Y todo mientras Alex peina su cabellera
para atrás entre tema y tema, con una parada de
rock star bien diferente a la del muchachito tímido
que asomó en el Luna Park en su primera visita.
El cuarteto oriundo de Sheffield saltó a la luz pública a mediados de la década pasada, cuando subió
algunas de sus canciones a una plataforma digital.
De inmediato consiguió un contrato discográfico y
pronto su impresionante debut Whatever People
Say I Am, That’s What I’m Not (2006) maravilló
al público de varias latitudes. La velocidad, los
abruptos cortes y cambios de dirección, las letras
de observación aguda: todo en aquellos imberbes
Arctic Monkeys plantaba la bandera del presente
hecho canción. Pero mientras el cuarteto crecía
en público, su sonido evolucionó, y el reciente
AM (2013) es gran prueba de ello. Además, en su
cierre de la primera fecha del Personal Fest 2014
se notó que las guitarras ahora aparecen menos
angulosas, más expansivas, acordes con el estatus
de banda de estadios de quienes las empuñan.
Los ritmos trepidantes siempre estuvieron allí, pero
ahora cobran una nueva dimensión en las manos
del descomunal baterista Matt Helders, pura soltura y onda. Y tanto el bajista Nick O’Malley y el
guitarrista Jamie Cook sostienen las canciones
con vuelo propio y solidez. Si siempre los cuatro
parecieron jugar de memoria, a esta altura el entendimiento musical es total.
Desde el comienzo con “Do I Wanna Know?”, los
Arctic Monkeys dejaron establecido el gran momento en que se encuentran como banda, sin límites a
la vista. Alex se lo pasaba mencionando a Buenos
Aires, especialmente en la letra de “Arabella”: el
romance estaba en marcha. Hitazos como “Fluorescent Adolescent”, “I Bet You Look Good on the
Dancefloor”, “Brianstorm” o “Crying Lightning” encendieron a la multitud. Hubo sonrisas cómplices
cuando el cantante anunció “505” y en cambio hizo
la primera parte de “Mardi Bum”... ¡dos veces! (finalmente sí sonó el temazo que cierra el segundo
álbum de la banda). Y en los bises, “One for the
Road”, “I Wanna Be Yours” y “R U Mine?” dejaron
a 25 mil personas felices, tras una jornada repleta
de buena música.
Will Sergeant
(Guitarrista de
Echo & The
Bunnymen)
THE HIVES
BOOM BOOM KID
ECHO & THE BUNNYMEN
De la oscuridad al delirio punkrockero
En el primer día del Personal Fest 2014, Echo & The Bunnymen desplegó sus melodías post punk y The Hives arengó a la multitud fervorosa
No llamó la atención que el cantante Ian McCulloch se pusiera de mal humor por un instante
cuando una luz rosada lo iluminó demasiado
sobre el escenario Personal Fest: la oscuridad
es el ámbito donde mejor se desenvuelven los
Echo & The Bunnymen. En la semi penumbra,
el vocalista de Liverpool, su viejo compañero de
andanzas Will Sergeant (guitarra) y los músicos
que los acompañan pudieron desplegar mejor
esas canciones que ya son clásicos del post
punk, siempre con melodías ganadoras. “Lips
Like Sugar”, la enorme “The Killing Moon” y
“Rescue” se cruzaron con citas a The Doors y
Lou Reed, para un público que, en su mayoría
joven, descubrió a una de las bandas claves
para entender los 80.
Antes, ese escenario (en el que cerraron a todo
trapo los Arctic Monkeys) había sido ocupado
por James McCartney, el artista al que nada en
el mundo le costará más que despegarse de la
etiqueta de “el hijo de Paul”. Entre canciones
que recordaban a su padre y otras de talante
un poco más distorsionado, entretuvo a los que
ya lo conocían y satisfizo las expectativas de
los curiosos.
Bien distinto fue lo que pasó con los suecos The
Hives, que se presentaban por tercera vez en el
país: ellos le agregaron al line up del Personal
Fest la dosis necesaria de delirio punkrockero. Con su puesta en escena monocromática
(todos vistiendo inmaculados trajes blancos
y negros), la banda más enérgica de Suecia
centró nuevamente su show en la artillería de
golpes de efecto disparados desde el desqui-
ciado Howlin’ Pelle Almqvist, el autoproclamado mejor frontman del mundo. Pelle encara la
conquista centrándose en sus intentos de hablar
correctamente el castellano (“Oye, caramba, mis
amigos”, “¿Les gusta la nueva álbum de los Hives?” y más) y poniendo su voz y su cuerpo
a los hits de todos los tiempos: desde el inicio
con la arenga de “Come On!”, hasta el final con
clásicos como “Tick Tick Boom” y “Hate to Said
I Told You So”. Pelle, nuestro público te ama,
volvé cuando quieras.
Cerrando la primera noche del escenario Personal Play, Boom Boom Kid hizo lo que hace en
contadas ocasiones a pesar de sus décadas de
carrera: tocar al aire libre. Una multitud se agolpó
ante el punk furioso de sus temas y respondió
con pogo al aumento progresivo del calor interno
del cantante, que se fue sacando el abrigo mientras liberaba sus rastas. Temas de Fun People,
de su infinita discografía solista y hasta su cover
de Eduardo Mateo, “Príncipe azul”, sonaron en
un show que llegó a su momento máximo cuando tomó su tabla de surf para lanzarse a dominar
las olas de un océano humano.
Antes, ahí mismo, habían tocado artistas nuevos como L.E.M.A.N.S y Rocco Posca y La Armada Cósmica había sorprendido a su público
con la presencia de dos invitados especiales:
Richard Coleman y Leo García, que subió para
cantar el cover de “Juego de seducción” de
Soda Stereo, usando una remera con la cara
de Gustavo Cerati. Momento emotivo, en una
fecha del Personal Fest que ofreció todo un
abanico de sensaciones.
Nuestras experiencias
en festivales han sido
bastante copadas. Lo
que tienen de negativo
esos encuentros es que
cuando salís al escenario
el sonido no siempre
está bien porque no
tenés mucho tiempo para
acomodarlo. Tenés que
vivir con lo que tenés y
esperar que el público
escuche bien. Lo que sí
no me gusta es que nos
pongan a pleno sol... me
siento un poco expuesto
en esos casos. En los
camarines, si conocemos
a los otros músicos, nos
ponemos a charlar sin
problemas. Pero depende
con quiénes, porque
tampoco es que vayamos
a fiestas del show
bussiness... Nosotros
nunca nos mudamos a
Londres ni nada de eso,
no somos tan sociales.
Lo que sí, siempre nos
gusta la posibilidad de ir a
Buenos Aires. Me encanta
la ciudad, parece más
Europa que Sudamérica.
Supongo que ya deben
estar al tanto de eso. Para
nosotros se siente muy
europea, como Francia o
España... Hay una onda
europea en las calles, la
arquitectura y demás.
El Festival del
entretenimiento
Propuestas que transforman la dinámica de un festival en un sinfín
de experiencias para todos los asistentes
Personal E-ticket
comodidad y seguridad
Por primera vez, un festival contó con la posibilidad de llevar
la entrada en el dispositivo móvil
C
omo ya es costumbre, el Personal
Fest marca tendencia respecto a
lo que significa vivir la experiencia
de un festival de música y
entretenimiento, de la mano de
la tecnología. Si hace dos años sorprendió con
la primera app de un festival argentino, esta
vez la innovación fue el Personal E-ticket, que
les permitió a los asistentes al festival tener su
entrada dentro de sus dispositivos móviles.
Durante la compra online sólo había que elegir
la modalidad de E-ticket para participar de una
experiencia novedosa, segura y cómoda, que
estuvo disponible para los sistemas operativos
Android e IOS. Dentro de la aplicación de
Personal Fest sólo había que introducir el código
de activación, que permitía ver en pantalla el
ticket con el que se ingresaría al predio.
A la comodidad de no tener que retirar
presencialmente el ticket, se le sumó la de
poder transferirlo a otra persona con pasos
muy sencillos a través de la aplicación del
festival. Por razones de seguridad, el Personal
E-Ticket se pudo asociar con la cuenta de
Facebook, para recuperarlo con sencillez en
caso de tener que cambiar de dispositivo
móvil. Todo eso, sumado a las ventajas de la
app del Personal Fest, que incluyó grillas con
horarios (y la posibilidad de armar un recorrido
propio), mapas, una trivia, búsqueda del tesoro
interactiva y el Foto Fun para divertirse a través
de las redes sociales. Y hubo una sorpresa
para quienes eligieron el método innovador
del Personal E-Ticket: en un stand se llevaron
un regalo especial para disfrutar a pleno de la
décima edición del Personal Fest.
E
l diferencial que cada año presenta
el Personal Fest se centra en
sus propuestas innovadoras de
entretenimiento. Esta vez, los
tradicionales puestos en el pasillo
de GEBA se vieron ampliados con la zona
Personal Play, frente al escenario que llevó ese
mismo nombre. Allí se podía escapar de un
dinosaurio, por ejemplo, en una pantalla que
tiraba efectos sobre una emisión en vivo. O
jugar con viejos arcades (¡Fichines!), bailar con
la música de Spotify y moverse como Lorde
en su video más famoso. En la otra entrada,
lo primero que aparecía era el karaoke, donde
se escucharon excelentes interpretaciones... y
muchas más de las otras, como corresponde.
Si se seguía hacia los escenarios principales,
en el camino se podía “hacer una torta” con
elementos de utilería para celebrar los diez
años del Personal Fest, tirar a un blanco con
pistolas de agua, competir por el inflado de un
globo saltando sobre unas banquetas, entre
otros juegos. Y había premios para todos,
claro. Grandes inflables con los números del
1 al 10 marcaban los puntos para la búsqueda
del tesoro virtual de la app del Personal Fest
y los socios de Club Personal podían llevarse
un cupcake con sólo enviar un mensaje
de texto. Y también hubo espacio para la
concientización, con un stand para el cuidado
del medio ambiente y otro de alerta vial, en el
que se podía usar un simulador de manejo
para determinar qué tan tranquilo conduce
cada uno. Como para que la experiencia del
Personal Fest no se limite sólo a lo que sucede
arriba de los escenarios.
LEO GARCIA:
La visión
esperanzadora
Detonantes
Armant
Rocco Posca
Yataians
La armada cósmica
Eric Mandarina
Nuevos sonidos locales
C
Desde el escenario Personal Play, varias bandas nuevas tuvieron la oportunidad de tocar frente a la audiencia festivalera
omo sucedió en ediciones
anteriores, el festejo por los
diez años del Personal Fest
también incluyó un escenario
completamente dedicado al
rock nacional, el Personal Play. Desde allí, fue
fundamental el espacio otorgado a las bandas
nuevas, a pesar de que conformaran el line up
artistas con un largo camino recorrido como
Boom Boom Kid y otros con varios festivales
en su haber como los Utopians. O La Armada
Cósmica, que a pesar de llevar pocos años
en la ruta, tocaron en el Fest por tercera vez y
terminaron “muy agradecidos hacia el público
por haber respondido de semejante manera
ante una banda que tal vez no conocían”,
según su cantante, Daland.
Durante la primera jornada, agrupaciones
como Jean Jaurez o L.E.M.A.N.S tuvieron la
posibilidad de hacer llegar su música a una
audiencia nueva, principalmente conformada por curiosos que se acercaron más allá
de haber asistido para ver a los headliners.
Algunos artistas, como Rocco Posca nunca
antes lo habían hecho: “Esta experiencia fue
muy significativa para mí porque fue la primera
vez que me subía a un escenario de estas
dimensiones”, comentó.
Los Yataians fueron los encargados de abrir el
escenario Personal Play en la segunda fecha:
“Nos tocó un increíble día y la gente, a pesar
de la hora y el calor, se copó con la banda y
la agitó bastante; quedamos muy contentos”,
contaron. Mientras que para Eric Mandarina
participar tuvo un significado aún más trascendental: “Al no pertenecer a un género de
música concreto (fusionamos música, poesía y teatro), participar del Personal Fest nos
dio una respuesta que necesitábamos oír: no
solo fue una señal de que nuestro proyecto
va para adelante, sino de que hay un lugar en
el circuito de la música nacional para nuevas
propuestas”.
En su segunda participación en el festival, los
chicos de Armant aprovecharon también para
acercarse a la sala de prensa y dar notas para
adelantar que en diciembre graban su segundo
disco. “Siempre es lindo poder acercarse a pú-
blicos nuevos, independientemente de cuál sea
el formato del show. Está bueno que se genere
un intercambio musical mucho más variado,
interesante y dinámico; creemos que de eso
se tratan los festivales”, dijeron.
Desde el escenario Personal Fest, sobre el
que el primer día tocaron los Arctic Monkeys y
Echo and The Bunnymen, también hubo bandas nuevas locales. Detonantes fueron los
encargados de comenzar la tarde: “Estamos
felices de haber tocado en el primer escenario
y más que nada abrirlo para los Monkeys. El
festival también nos dio la posibilidad de establecer contacto con medios grandes y eso
nos abre puertas no solo en Argentina sino
en otro países”, comentaron entusiasmados.
Las bandas argentinas
incipientes son las
que más necesitan
este espacio en
el marco de los
grandes festivales,
fundamentalmente
porque es el público
más joven y el que
tiene más ganas de
descubrir lo nuevo
el que suele asistir a
este tipo de eventos.
Por mi parte, dar mi
apoyo al subir como
invitado a cantar con
La Armada Cósmica
“Juego de seducción”
(Daland me propuso
hacerlo como
homenaje a Cerati
ya que él es fan)
fue muy divertido,
especialmente porque
siento que interpretar
un tema de Gustavo
es estar con el de
algún modo.
Por eso también veo
al panorama del rock y
pop local con
esperanza y con
realidad: porque
sé que de todos estos
artistas nuevos que
siguen proliferando
unos cuantos
entregarán lo mejor
para el rock nacional
del futuro.
Diego Ripoll
Nico Riera
Eugenia Tobal
Diego Iglesias y Julia Mengolini
Cande Vetrano
y Delfi Chavez
Mike Amigorena y Monica Antonopulos
Felipe Colombo
Emilia Attias
looks!
Julieta Ortega
Ale Lacroix
Melina de Agapornis y Rulo
Dalma Maradona
Agustina Kampfer
Martina Soto Pose
Mica Tinelli
Calle 13 junto a Maravilla martinez
Una tarde en la Calle 13
E
La banda liderada por Residente y Visitante encantó a la multitud y recibió amigos en camarines
xiste otro festival dentro del festival y
su sede es la zona de camarines. En
backstage se puede espiar a los músicos, conversar con ellos y acceder a
su vida íntima previo a que se suban a
encantar a la multitud.
En el universo de Calle 13 hay muchas sonrisas, un
clima distendido que René Pérez Joglar (Residente)
y Eduardo Cabra Martínez (Visitante) comparten con
sus músicos y que hacen extensivo a todo su entorno.
Incluso hay amigos ilustres que los acompañan, como
es el caso del ex campeón mundial de boxeo, Sergio
Maravilla Martínez. Al pasillo de los camarines de Morcheeba, Calle 13 y MGMT sólo tiene acceso la gente
que trabaja en la zona, y es la misma que se distrae de
sus tareas para pedirle autógrafos y fotos al hombre
que suelen ver por televisión.
De una de esas puertas sale Visitante e invita a entrar.
“El show de festival es más compacto, más dinámico
y lo disfruto más”, dice en el comienzo de una charla
relajada, propia de la tranquilidad que transmite el multipremiado músico y productor portorriqueño. “Estamos
habituados a tocar en festivales. Estuvimos en encuentros de reggae, de salsa; compartimos conciertos con
Rubén Blades, hemos estado en Coachella, que es
un festival de música más alternativa y en festivales de
música urbana. A mí me da igual donde toquemos.
La música es música y si algo está chévere la gente
lo disfruta.”
En escena, aquello que minutos antes Eduardo contó, la banda lo dice con música y el Residente René
lo grafica con palabras. “Fiesta de locos” primero;
“El aguante”, “Nadie como tú” y “La cumbia de los
aburridos”, más tarde y sobre el final “Latinoamérica”,
“Atrévete-te-te” y “Vamos a portarnos mal”, entre otras,
enseñan cómo se debe armar una lista de canciones
para un festival. Hits seguros, clásicos de la banda que
está pronta a cumplir nueve años, y los temas más
nuevos, que ya se adhirieron a la piel de sus fans. Del
otro lado, la gente responde con baile, brazos en alto
y aullidos de placer.
Las venas abiertas de América latina encuentran en
Calle 13 a un exponente actual, preocupado y ocupado en enunciar y denunciar, en continuar ese mensaje
que, desde Rage Against the Machine a Mano Negra
y de Todos Tus Muertos al Manu Chao solista, siempre
contó con portavoces potentes. A diferencia de ellos,
Calle 13 puede musicalizar sus discursos con músicas
caribeñas, reggaetón y hasta con aires de chacarera.
Incluso puede acercarse a María Elena Walsh, como
lo hace en “Ojos color sol”, tema que René le dedicó
al hijo que tiene con su esposa, Soledad Fandiño y
que en el disco, Multi_Viral, canta con Silvio Rodríguez.
A Eduardo le encantan las bandas con muchos inte-
grantes, por eso hay once músicos en escena. “Crecí
escuchando bandas numerosas, muchas de la Argentina, como Los Fabulosos Cadillacs, que fueron
un referente en mi adolescencia, Los Pericos o una
que se llamaba Los Calzones Rotos. Me quedé con
esa idea de banda y pudimos lograrlo con René. Pero
siempre toqué en grupos grandes. Primero tuve uno de
ska de ocho integrantes, después uno de música afrocaribeña de diez músicos y ahora los once de Calle 13.”
Director musical y gran productor, Visitante disfruta
tanto de subir a escena como de encerrarse en un
estudio de grabación. Ambas tareas le son redituables:
Calle 13 tiene 9 nominaciones a los Latin Grammy y
él... ¡11! ¿Alguna fórmula? “Producir es un proceso parecido al del chef”, explica. “En el que estas buscando
un buen rato hasta que encuentras algo nuevo. Lo
importante de producir es tener las ideas bien claras
desde un principio”.
Tito Fuentes y
Micky Huidobro
Molotov
MOLOTOV:
Tito Fuentes y
Micky Huidobros
MGMT
UTOPIANS
MOLOTOV
MORCHEEBA
Una FECHA PARA TODOS LOS GUSTOS
MGMT, Morcheeba y Molotov, experiencias variadas en el segundo día del Personal Fest
A
ntes y después de Calle 13 y SOJA,
sin dudas los más convocantes, el
segundo día del Personal Fest 2014
mostró artistas bien diferentes para
conformar una fecha variada y contundente. La psicodelia se apoderó de GEBA de la
mano de los MGMT, quienes cerraron el festival (y su
propia gira mundial) con un viaje onírico y climático.
Era casi imposible no dejarse llevar por las imágenes
digitales que un VJ mezclaba en vivo al costado del
escenario, mientras Andrew VanWyngarden y Ben
Goldwasser daban rienda suelta a su vuelo retrofu-
turista. Hits energéticos como “Time to Pretend”
y “Kids” balancearon un concierto que mejoró la
imagen pálida que el grupo había dejado en sus
anteriores visitas a Buenos Aires.
Cuando el sol todavía hacía sentir con fuerza su
presencia en el predio, Intrépidos Navegantes y
Lucas Martí desplegaron su elegancia pop, antes
de que los mexicanos Molotov le pusieran todo
su desparpajo, su humor y su potencia a la tarde.
Fue la primera presentación que hizo aquí el cuarteto del flamante Agua maldita, con temas como
“Lagunas metales”, “Fuga” y “La raza pura es la
pura raza” (con el rapero DMC en la pantalla). Claro que, entre críticas durísimas al gobierno de su
país, mezclaron hitazos como “Puto”, “Frijolero”,
“Matate Teté” y “Gimme the Power”.
Morcheeba llegó para aplacar un poco los ánimos,
con esa cruza de trip hop con pop y rock tan estilizada y particular. La calidez de la voz de Skye
Edwards le da el toque de distinción a este grupo
británico, que arrancó con su primer hit, “Trigger
Hippie”, y pasó por diferentes etapas (en “Charango” la cantante tocó ese instrumento), siempre
con el encanto de la vocalista al frente. Si hasta le
sacó una foto al público con su teléfono, mientras
sonreía sin parar…
Mientras tanto, en el escenario Personal Play, las
propuestas iban desde el punk tropical de Kumbia Queers hasta el reggae fusionado con otros
ritmos de Sig Ragga, con el hip hop funkero, latino
y cumbianchero de Lo Pibito’s poniendo a bailar
a todo el mundo. El cierre en ese espacio estuvo
a cargo de Utopians, que generó varios pogos
bien calientes con “Trastornados” y su cover de
“Estallando desde el océano”, de Sumo.
Y eso que todavía faltaba Calle 13...
“El Personal Fest es un
festival muy abierto a la
música, no es que se
cierra en un género en
particular, y eso nos gusta
mucho. Además, el público
siempre nos recibe muy
bien. Estuvimos en 2012
con Illya Kuryaki y estuvo
muy padre, lo mismo que
cuando tocamos con ellos
en el Personal Fest Verano,
en Salta. Nos sentimos
como un equipo de fútbol
que está jugando fuera de
casa y sin embargo le va
muy bien, como si siempre
ganáramos de visitantes.
Además, la primera vez que
vinimos a Buenos Aires fue
a un festival, con No Doubt,
Bush y David Bowie.
Estábamos en el camerino
y llegó Bowie a saludarnos,
¡no entendíamos nada!.
Por primera vez tocamos
aquí algunas canciones
de Agua maldita, un disco
que nos costó mucho
en la parte contractual,
estuvimos parados por
eso. Este es un momento
de mucha unión entre
nosotros. Cada quien tiene
sus proyectos con músicos
amigos, pero a la hora
de estar en el escenario,
voltear y ver a Randy o
a Paco nos hace sentir
que estamos en un lugar
calentito, en familia.
una experiencia
real y virtual
Además de representar una de las grandes atracciones de la segunda fecha,
la banda de reggae protagonizó el primer web tour de la Argentina.
SOJA EN EL WEB TOUR
L
as mejores condiciones para ver
a SOJA en vivo estaban dadas: el
aire templado de la segunda noche
del festival invitaba a balancearse
acompasadamente ante una de las
grandes revelaciones del reggae internacional
esbozando una inevitable sonrisa. El octeto
oriundo de Washington y liderado por Jacob
Hemphill volvió al país para asegurarse de que
su público local siguiera creciendo como en los
últimos años. La efectividad de su mensaje de
esperanza, amor y revolución pacifista es capaz
de alcanzar todos los rincones del continente.
Con la sección de vientos tomando protagonismo sonoro entre las rastas de sus guitarristas
y cantantes, el escenario principal se impregnó
de espíritu festivo ante los temas más enérgicos
(hasta jugaron revoleándose instrumentos, así
de relajados se los vio) como “You Don´t Know
Me”, mientras que las baladas mid tempo como
“You and Me” o “I Believe” transformaron a Jacob en receptor de gritos y suspiros por parte
de las chicas presentes, que supo recolectar
con una mueca inocente, para nada soberbia.
Sus alabanzas a Jah, su espiritualidad y su
fuerte creencia en la verdad y en las buenas
vibras también quedaron plasmados en temas
como “Mentality” y “Revolution”. El coreo masivo sorprendió hasta al propio frontman que
quiso registrar el instante con su teléfono para
guardarlo en su otra memoria.
Entre los miembros de la audiencia hubo muchos
que contaron con ventaja. Porque los fanáticos
que presenciaron su show en vivo pudieron prepararse con anticipación mirando a la banda tocar
algunos de estos temas, pero virtualmente. Casi
un mes antes de su presentación en GEBA (el
15 de octubre, a las 13), SOJA participó de otra
acción celebratoria por los diez años del Personal
Fest: fue protagonista del primer Web Tour de la
historia argentina. Un recorrido circular transmitido
vía streaming a través de varios de los sitios más
importantes del país, que comenzó en PersonalFest.com.ar y siguió en LaNación.com, ConexionBrando.com, RollingStone.com.ar, RevistaOhlala.
com, para terminar regresando al punto de partida. En el Web Tour los estadounidenses desplegaron un set corto pero contundente conformado
por ocho de sus temas más exitosos: “I Believe”,
“Shadow”, “Your Song”, “Easier”, “Signatura”,
“Promises and Pills”, “Lucid Dreams” y “Mentality”.
Se trató de una experiencia inédita, distinta pero
igual de convocante: fueron más de 15.000 personas las que disfrutaron de la transmisión de este
concierto virtual simultáneamente, desde sus dispositivos móviles o computadoras, y más de un
millón y medio a través de las cuentas de Twitter
que participaron del evento sumando sus comentarios y apreciaciones en el minuto a minuto,
usando el hashtag #PersonalFest. Y algunos de
ellos también tuvieron la oportunidad de duplicar
y hasta triplicar la vivencia gracias a que pudieron
acceder a un sorteo por entradas para ir al Festival
y conocer a los miembros de la banda.
Diez años de música y encuentros
¿Dónde estabas diez años atrás? ¿Cuántos años
tenías? Es probable que muchas de las 50 mil
personas que fueron al Personal Fest 2014 y de las
500 mil que lo siguieron online, ni se hayan imaginado
este presente hace una década. La retrospectiva
Personal Fest 10 años, una muestra interactiva que
se desarrolló en junio en el Centro Cultural Recoleta,
se encargó de revisar, rememorar la importancia
de un festival de música y entretenimiento que se
transformó en un punto de encuentro con amigos
viejos y nuevos.
Porque allí donde año a año conviven miles de
adolescentes, jóvenes de todas las edades, 40, 50
y 60 años también, se forman nuevas amistades,
que transforman un festival en una experiencias de
todas las generaciones
Antes del gran festejo en GEBA, el Personal Fest celebró sus
diez años y anunció su edición 2014 con un evento en La Viola
Bar, donde se reunieron varias de las más importantes figuras
del rock argentino que formaron parte de su historia. Desde Zeta
Bosio y Marcelo Moura de Virus hasta Detonantes, desde Walas
de Massacre y Leo García hasta La Armada Cósmica, pasando
por Antonio Birabent, Favio Posca, Rosario Ortega, Érica García,
los Utopians, Sig Ragga y muchas de las bandas y solistas que
formaron parte de la edición 2014 estuvieron ahí, calentando
motores a sólo días de subir al escenario.
Los momentos inolvidables de cada una de las ediciones
pasadas se revivieron a través de videos mientras los músicos
ZETA BOSIO
CONTEPOMI, POSCA Y MOURA
rememoraban anécdotas compartidas. Sobre la reunión en
torno al aniversario, Zeta Bosio comentó: “Está bueno esto
de que la fiesta sea la música y unirnos para vivir historias
fundamentales”. Por su parte, Mariano Castro de Dread Mar
I, una de las atracciones principales de la edición 2012 (que
también inauguró el Personal Fest Verano durante enero de este
año), dijo entre tragos y risas: “Está bueno el hecho de que te
puedas cruzar con un montón de artistas de otros géneros: que
estemos todos en lo mismo, que es la música”. Y Leo García
también volvió a hacer hincapié en el factor humano: “Lo social
es algo que nos une y nos hace dar cuenta que los que
estamos en esto somos los que estamos acá”.
MIKI LUSARDI
ANTONIO BIRABENT
2004
GustaVo Cerati
Depeche Mode
2005
duran duran
2009
the strokes
THE BLACK EYED PEAS
2011
2008
2007
2006
Chris Cornell
2012
illya kuryaki
THE Offspring
2013
Aerosmith
De Cerati a Arctic Monkeys, la historia del Personal Fest
2004. El año del big bang
Como esos atletas que pueblan los parques, los asistentes
al primer Personal Fest no paraban de correr de un escenario a otro. Asombrados por la novedad y por la jugosa grilla
de bandas internacionales y locales, muchos apostaban
por una suerte de zapping en vivo y en directo que hoy
ya es moneda corriente. PJ Harvey, Primal Scream, Jorge
Drexler, Bebel Gilberto, Pet Shop Boys, Morrissey, Blondie,
Gustavo Cerati y Goran Bregovich, entre otros, produjeron
la explosión inicial.
2005. Un guiño a los 80
Después de muchos años, Duran Duran volvía al ruedo
con su formación original. Lo hizo con un show contundente, con todos los clásicos de la banda que abrió
las puertas de los años 80 de par en par. También desplegaron sus canciones Simple Minds, Babasónicos,
Good Charlotte, Kinky, Turf, Macy Gray, Erykah Badu y
Catupecu Machu.
2006. El futuro ya llegó
Si hubo una banda que entendió cómo reunir a un público
amplio y familiar, esa fue y es Black Eyed Peas. Fergie, Will I
Am y los suyos divirtieron a todos con su set plagado de hits.
Junto a ellos la variedad que ya se convertía en costumbre:
New Order, Madness, Dante Spinetta, Ian Brown, Emmanuel
Horvilleur, Carlinhos Brown, The Rasmus y muchos más.
2007. La más ecléctica
Chris Cornell cerró esta edición con la fuerza de un show
impecable. Además, Snoop Dogg llevó el hipo hop a Buenos
Aires y junto a él dejaron su sello Tego Calderón, Calle 13 (por
primera vez en el Fest), Cypress Hill, , Happy
Mondays, The Dandy Warhols y Phoenix
2008. Un show notable
Cada uno tendrá sus momentos favoritos, pero el show de
REM en el Fest, el último en Buenos Aires previo a su separación, fue histórico. Un despliegue soberbio y contundente
de una banda que aún debería subirse a los escenarios.
Acompañaron la edición The Offspring, Bloc Party, The Jesus
& Mary Chain, Onda Vaga, The Mars Volta y Leo García.
2009. ¿Nostalgia? ¡Qué es eso!
El tandem Depeche Mode-Pet Shop Boys resultó sabroso y
también la propuesta de ambas bandas. Mirar el pasado con
los ojos del presente y reformular sus canciones y su sonido
para las nuevas generaciones. La puesta escénica de Pet
Shop Boys fue notable: cubos que armaban y desarmaban
situaciones, con los músicos mudándose constantemente.
Además: Nile Rodgers (Chic), David Lebón, Plastilina Mosh,
Café Tacuba, Justin Robertson, Rosal y Cuentos Borgeanos.
2011. Pura historia
El rumor de la separación de Sonic Youth ya estaba a la orden
del día y su presentación en el Fest se tornó en histórica con
el correr de los temas. También las lágrimas de sus fieles
seguidores. Las presentaciones soberbias de The Strokes y
Beady Eye también le adosaron condimentos a un festival muy
jugoso. Junto a ellos se presentaron Inxs, Calle 13, Massacre,
La Mala Rodríguez y El Mató a un Policía Motorizado.
2012. Un regreso soñado
Illya Kuryaki and the Valderramas terminó de coronar su retorno a los escenarios en el Fest. Lo hizo con un show emotivo,
plagado de hits, temas nuevos y un sentido homenaje a Luis
Alberto Spinetta, papá de Dante. También brillaron Kings of
Leon, Babasónicos, Natalia Lafourcade y Dread Mar-I.
2013. Viejitos piolas y jóvenes prodigiosos
Una noche a puro fuego artificial con los galácticos Muse y
otra bien rockera y clásica con Aerosmith. En el medio, la
variedad: Albert Hammond Jr., Whitesnake, Jane’s Addiction,
Kashmir y Miranda.
2014. Feliz cumple
Los diez años, la “Década cantada”, como tituló el diario
La Nación. Una celebración con muchas cerezas (de Arctic
Monkeys a Calle 13 y MGMT) y con la certeza de que la
historia continúa. Y ya: en verano, con shows en distintas
partes del país.

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