El descubrimiento de que las emociones siguen un circuito diferente
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El descubrimiento de que las emociones siguen un circuito diferente
Curso Práctico de INTELIGENCIA EMOCIONAL Módulo 4 - Control Emocional Lectura Guiada 12 LA RE-ESTRUCTURACIÓN COGNITIVA ‘Las palabras forman el hilo con el que tejemos nuestras experiencias”. Aldous Huxley Al ser humano le pasan muchas cosas. No actúa ni movido solamente por la química ni movido solamente por los conceptos, pero como vimos en la Lectura anterior, el bienestar o el sufrimiento en la vida no está determinado sólo por los hechos que nos toca vivir, sino también por el estado de animo y la interpretación que tenemos de nuestra vida pasada y de nuestras posibilidades futuras.. Se llama en Psicología REESTRUCTURACIÓN COGNITIVA a un proceso por el cual re-interpretamos o re-encuadramos una experiencia que ha sido inicialmente interpretada de una manera que determina emociones o estados anímicos inconvenientes para la armonía de las relaciones, los objetivos que nos proponemos y/o nuestra integridad psicológica y física. DECIRLO ES CREERLO Cuando decimos ‘No puedo hacerlo’ -ya se trate de tararear una canción, de tener una entrevista laboral o de iniciar una conversación - las palabras van de los labios a los oídos y de allí al cerebro, donde quedan grabadas. Decirlo es creerlo. ‘Soy un fracaso. Soy estúpido. No tengo talento, y nunca lo tendré. No puedo cambiar’. El mismo sonido de nuestra voz confirma el veredicto. Cuánto mejor sería para nuestros oídos escuchar (y para el cerebro registrar): ‘Sí, puedo cambiar. Por lo menos puedo esforzarme por cambiar. Puedo intentarlo’. El gran filósofo Ralph W. Emerson nos dice: ‘Un hombre es producto de lo que piensa en el curso del día’. SI nos pasamos el día sumidos en la impotencia, la inferioridad o la ansiedad, seremos impotentes, inferiores y ansiosos. En cambio, si elegimos cambiar, habremos dado el indispensable primer paso para terminar con el juego de los perdedores. Para los seres humanos corrientes, con problemas, la puerta al cambio está siempre abierta. Sólo nos queda elegir atravesarla. Pero para eso necesitamos re-estructurar nuestros pensamientos, nuestras palabras, nuestros juicios y nuestras visualizaciones. El descubrimiento de que las emociones siguen un circuito diferente al de otros pensamientos para llegar al cerebro nos señala que muchas de las respuestas emocionales que tenemos van a ser muy difíciles de controlar. PERO LO QUE SÍ PODEMOS HACER ES MODIFICAR LA ESTRATEGIA QUE LAS GENERA O UTILIZAR OTRA DIFERENTE. Es posible que muchos de nosotros digamos que tras la mayoría de las acciones no detectamos la emoción subyacente, esto es normal; lo que ocurre es que tales emociones han pasado a ser tan familiares que las ignoramos (o las reprimimos). Sin embargo, siempre hay una emoción que alimenta la acción, y cuando nos esforzamos en identificarla, en ser conscientes de ella, es cuando empezamos a adquirir la capacidad y el dominio emocional completo. Parte de la re-estructuración cognitiva es utilizar el poder de las preguntas. ¿Qué ejemplo de interrogaciones nos podemos hacer para favorecer no sólo el control emocional sino el proceso de solución de problemas? Aquellas que nos dirijan hacia respuestas potenciadoras como: • • • • • • • • ¿Qué puedo aprender de este problema o dificultad? ¿Cómo puedo aprovechar esta dificultad? ¿Qué hay de bueno en esta situación o problema? ¿Qué estoy dispuesto a hacer para superar esta dificultad? ¿Qué estoy dispuesto a DEJAR de hacer para superar esta dificultad? ¿Para qué me puede ser útil esta situación o dificultad? ¿Qué es lo que falla aún y por lo que sigue presente esta dificultad? ¿Qué me motiva para superar esta dificultad? Como consecuencia, para cada autointerpretación, forjaremos ciertas réplicas, que pueden ser limitadoras o potenciadoras. ‘No puedo... necesito... debería...’, etc., nos arrastrarán de nuevo a cercos sin salida. En tales casos utilizaremos arranques de repuesta-puente, del tipo ‘como si...’: • • • Soy capaz si.... Yo podría si... Esto es factible si... Para proseguir con una afirmación tajante: • Me comprometo firmemente. • Soy libre • Soy decidido • Otras que usted piense Estas simples modificaciones en nuestros procesos mentales nos transportarán a estados potenciadores y a emociones de naturaleza impulsora.