¡El mes de noviembre no se trata solamente de comer pavo!

¡El mes de noviembre no se trata solamente de comer pavo!

¡El mes de noviembre no se trata solamente de comer
pavo!
Arzobispo Michael J. Sheehan
El mes de noviembre en los Estados Unidos se asocia normalmente con el Día de Acción de
Gracias, y para la mayoría significa una comida con pavo. Siempre es bueno estar agradecidos
con Dios por las muchas bendiciones que él nos da, y es además apropiado que pasemos esta
celebración en familia. Yo pasaré ese día con mis dos hermanos, John y Joe y con sus familias en
Kansas City. ¡Les deseo a todos ustedes que pasen un feliz Día de Acción de Gracias!
Sin embargo, quiero también enfatizar otros dos días en el mes de noviembre que son de gran
importancia para los católicos. Estos dos días son la Solemnidad de Todos los Santos, el cual es
un día en que obliga la misa, y la Festividad de Cristo Rey.
El día de Todos los Santos es una solemnidad que honra a los Santos de la Iglesia y es siempre
celebrada el día 1 de noviembre. En los primeros días, los cristianos estaban acostumbrados a
solemnizar el aniversario de la muerte como mártir de Cristo en el lugar del martirio. En el siglo
IV las diócesis empezaron a intercambiar festividades y a reunirlas en festividades comunes.
Frecuentemente, grupos de mártires sufrían en el mismo día, lo que llevó a una conmemoración
conjunta. En la persecución Diocleciana, el número de mártires llegó a ser tan grande que no
podía designarse un día para cada mártir. La Iglesia sintió que cada mártir debía ser venerado,
por lo que estableció un día común para todos. Fue el Papa Gregorio III quien consagró una
capilla en la Basílica de San Pedro para todos los santos y quien fijó el aniversario para el día 1
de noviembre. Más tarde, el Papa Gregorio IV extendió esta celebración a toda la Iglesia.
Necesitamos estar agradecidos con Dios por todos los Santos que han servido como modelos a
seguir para que podamos emularlos y alcanzar el cielo para pasar la eternidad con Dios.
La Festividad de Cristo Rey celebra la total autoridad de Cristo como Rey y Señor del universo.
El Domingo de Cristo Rey solía celebrarse en el último domingo de octubre, pero desde las
reformas al calendario en el año 1969, esta festividad se celebra ahora en el último domingo del
Tiempo Ordinario, el cual es el domingo antes del inicio del Adviento. Este año será el domingo
20 de noviembre. Es apropiado que esta festividad sea celebrada justamente antes del inicio del
Adviento, cuando litúrgicamente esperamos la llegada del Mesías prometido (Rey). Jesús
conocía el carácter dominante de los reyes seculares, y en contraste, él conectó su papel como
Rey al servicio humilde y mandó a sus seguidores (nosotros) a ser también siervos. Mientras que
Cristo viene a juzgar a las naciones, sus enseñanzas deletrean un reino de justicia equilibrado con
amor, misericordia, paz y perdón. Cuando celebramos a Cristo como Rey, no estamos
celebrando a un gobernante opresor, sino a uno dispuesto a morir por nosotros. Nunca debemos
olvidar que Cristo redefino y cambió el concepto de la realeza. Seguramente debemos dar
gracias a Dios por su más grande regalo a la humanidad, Nuestro Señor y Salvador – ¡Cristo
Rey!