estrategias de comunicación para padres con hijos adolescentes

Transcripción

estrategias de comunicación para padres con hijos adolescentes
ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN PARA PADRES CON HIJOS
ADOLESCENTES
Susy Yolanda Alvarez Orozco
Tesis elaborada para obtener el Grado de Maestro en Orientación y Consejo Educativos
Tesis dirigida por
Gladys Julieta Guerrero Walker
Mérida de Yucatán
Mayo de 2011
Declaro que esta tesis es
mi propio trabajo, con excepción de las
citas en las que he dado crédito a sus
autores, asimismo afirmo que
este trabajo no ha sido presentado
para la obtención de algún
título, grado académico o equivalente
Susy Yolanda Alvarez Orozco
Agradezco el apoyo brindado por el Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología (CONACYT) por haberme otorgado la
beca No.222685,durante el período de agosto de 2008 a
julio de 2010 para la realización de mis estudios de
maestría que concluye con esta tesis, como producto final
de la Maestría en Orientación y Consejo Educativos de la
Universidad Autónoma de Yucatán.
Dedicatoria
El presente trabajo se lo dedico a
todas las personas que compartieron conmigo
estos últimos años y
me impulsaron a seguir hasta el final,
¡mil gracias!
Resumen
La familia es la primera escuela donde aprendemos a comunicarnos, en su interior
se establecen formas de comunicación para tratar de entenderse y satisfacer las necesidades
de sus integrantes.
El presente estudio tuvo como propósito describir cuáles son las temáticas que los
padres e hijos adolescentes platican con menor frecuencia, así como cuáles son aquellas que
les ocasionan mayores conflictos y que por tanto interfieren en su relación familiar.
Es de tipo no experimental, transeccional y descriptivo; ya que no se construyó
ninguna situación sino que se observaron las relaciones ya existentes entre los padres con
sus hijos adolescentes y pretendió dar respuesta a la siguiente interrogante ¿Favorecerá la
comunicación entre padres e hijos adolescentes, un taller de sensibilización gestalt?
El objeto de estudio fueron padres de familia de estudiantes de primer año de un
Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán, para los cuales se diseñó e implementó un
taller de sensibilización gestalt sobre comunicación para padres con hijos adolescentes. Este
enfoque permitió a los participantes hacer conciencia de si mismos, responsabilizarse de
sus sentimientos y emociones y darse cuenta de sus fortalezas y debilidades como padres,
así como el compartir diversas estrategias de comunicación con otros padres de familia.
En términos generales se puede concluir: que existe una preocupación generalizada
entre los padres sobre la manera de comunicarse con sus hijos, principalmente en la
adolescencia, lo que los hace cuestionarse continuamente si son buenos padres o no. La
mayoría de ellos coincidió en que no dedican un espacio de tiempo para sí mismos, lo que
afecta directamente sus relaciones interpersonales, principalmente las de tipo familiar.
El ofrecerles ese espacio de reflexión que necesitan, les permitió vivenciar nuevas
experiencias y obtener beneficios tanto a nivel personal como familiar.
Entre las posibles aplicaciones de este proyecto, se propone el utilizarlo como
inducción de un programa o escuela para padres con hijos adolescentes, ya que es sólo el
inicio de una gran cantidad de cursos que pueden ofrecerse a los padres como estrategia de
apoyo, por lo que sería conveniente darle continuidad con otras temáticas de acuerdo a sus
intereses y necesidades.
.
i
Tabla de Contenido
Resumen
Tabla de contenido / i
Tablas / iii
Figuras / iii
Capítulo I. Marco de Referencia / 1
Introducción / 1
Antecedentes / 5
Planteamiento del problema / 7
Pregunta de investigación / 9
Objetivos / 9
Justificación / 9
Viabilidad del proyecto / 12
Definiciones conceptuales / 12
Capítulo II. Marco Teórico / 14
La familia del adolescente/ 14
Definición de familia / 14
Estructura de las familias actuales / 15
Importancia de la familia / 16
Características de los hijos adolescentes y los padres en edad adulta
intermedia / 17
Características de las relaciones padres e hijos adolescentes / 20
Comunicación / 21
Comunicación padres e hijos adolescentes / 22
Estrategias de comunicación con los hijos adolescentes / 23
Importancia de la sana autoestima de los padres / 24
Cómo mejorar la autoestima de un padre/madre de un adolescente / 25
Cómo apoya la asertividad en la comunicación / 25
Estilos y prácticas parentales en la adolescencia / 26
ii
Programas para padres / 29
Programas para padres a nivel mundial / 29
Programas, escuelas y talleres para padres a nivel nacional / 31
Programas, escuelas y talleres para padres a nivel regional / 32
Sensibilización Gestalt / 34
Capítulo III. Método / 37
Tipo de estudio / 37
Contexto de estudio / 38
Muestra / 38
Instrumento / 38
Pilotaje / 40
Procedimiento / 40
Primera fase /40
Segunda fase / 41
Capítulo IV. Resultados / 42
Datos cuantitativos / 42
Datos cualitativos / 50
Capítulo V. Conclusiones y Recomendaciones / 67
Conclusiones / 67
Recomendaciones / 68
Referencias / 70
Apéndices / 75
iii
Relación de tablas y figuras
Tablas
Tabla 1. Género de los hijos de los participantes / 43
Tabla 2. Resultados obtenidos del diagnóstico / 44
Tabla 3. Frecuencias y porcentajes de las temáticas de comunicación entre padres e hijos
adolescentes / 45
Tabla 4. Frecuencias y porcentajes de las temáticas que ocasionan conflictos entre padres e
hijos adolescentes / 46
Tabla 5. Personas a las que recurren los padres de familia cuando se presentan conflictos
con sus hijos (as) adolescentes / 48
Tabla 6. Formas que utilizan los padres de familia para resolver conflictos con sus hijos
adolescentes / 48
Figuras
Figura 1. Escolaridad de los padres participantes en el diagnóstico / 43
Figura 2. Edad de los hijos de los participantes / 43
Figura 3. Edad de los padres y madres del estudio / 49
1
CAPÍTULO I.
Marco de referencia
Introducción
“El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor
florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica, sino en la familia” (Chesterton
citado por Lyford, Ciompi y Soler, 2007, p.139)
La familia es el más básico de todos los grupos humanos, es el contexto donde se dan
los primeros pasos hacia la comunicación. Es la gran maestra de todos los símbolos y las
reglas de significación, que son los cimientos de la vida social. Por tanto, ésta suele
considerarse una fuente importante de aprendizaje (M. L. Defleur, Kearney, Plax, M. H.
Defleur, 2005).
Hoy por hoy el término familia no sólo se utiliza para definir a las personas que están
unidas por lazos de sangre, matrimonio o adopción, sino también es usada para referirse a
una gran variedad de pequeños grupos de personas que viven juntos sin que intervengan los
genes o un contrato jurídico (Lindenfield, 2001).
En las últimas décadas, el papel de la familia ha experimentado cambios radicales, ya
que en siglos pasados era de tipo patriarcal o extensa. Actualmente han surgido nuevas
fórmulas, entre las que se pueden incluir a las familias nucleares, las monoparentales, las
ampliadas entre otros tipos (Cangas y Moldes, 2007).
Con el paso del tiempo, el concepto de familia ha sufrido modificaciones en su forma
tradicional de funciones, ciclo de vida, roles y composición. Desde sus orígenes se le ha
visto como la unidad económica por excelencia; mientras que los hombres se dedicaban a
cazar, las mujeres se encargaban de cuidar a los niños, a realizar tareas internas del hogar y
preparar la comida. En la actualidad debido a factores económicos y sociales entre otros,
dichas funciones también se han modificado (Gamboa, et al. 2009).
Lo anterior es producto principalmente de los cambios que se han presentado en la
sociedad y la cultura, los que se han reflejado en las familias; a su vez dichas variaciones
han provocado muchos ajustes en la vida cotidiana de las personas, por lo que se ha hecho
necesario la creación de espacios externos a ésta, que sirvan de apoyo para la familia,
compartiendo de esta forma responsabilidades, que antes eran consideradas como
2
exclusivas de ella. Ejemplo de ello son las funciones de asistencia y socialización que se
comparten tanto con las escuelas, como con aquellos centros de apoyo para el cuidado de
los hijos, como son las guarderías, las estancias infantiles y los grupos de apoyo.
La misma autora comenta, que en el mundo social y cultural contemporáneo, ya no
sólo compete a los padres el educar la voluntad de los hijos, su capacidad de esfuerzo,
espíritu de cooperación y capacidad para el amor; sino también a los grupos religiosos a los
que pertenece la familia, los medios de comunicación, los clubes sociales y los diversos
grupos de amigos contribuyen en la trasmisión de valores y creencias que forman la
identidad y relaciones sociales de los hijos. Incluso su función fundamental de ser la fuente
de protección, afecto y apoyo emocional especialmente para los hijos, también se ha visto
modificada y con la necesidad de compartirse con otros grupos sociales como por ejemplo,
las instituciones en los casos de violencia intrafamiliar como el de la Procuraduría de
Defensa del Menor o el DIF, cuya función es brindar apoyo y orientación y protección a las
familias en esta situación.
Como puede observarse, el modelo patriarcal tradicional que sirvió de base a la
conceptualización de la familia, poco o casi nada tiene que ver con las familias actuales,
debido a los roles y funciones también han sufrido adaptaciones según sus necesidades para
la supervivencia de éstas.
Una de las consecuencias de vivir en una época donde el concepto de familia sufre
rápidos cambios, es que muchos padres no tienen claro cuáles son los objetivos y los
propósitos de su vida familiar y como resultado de esto, sus hijos podrían sufrir las
consecuencias de vivir sumidos en una atmósfera de confusión (Lindenfield, 2001).
Según Cangas y Moldes (2007), además de estos cambios, no hay que dejar de
considerar cómo el factor económico también ha impactado en la dinámica familiar, ya que
actualmente no basta con el aporte económico del padre sino que también la madre tiene
que contribuir en el gasto familiar.
Esta incorporación de la mujer al mundo laboral supone que ambos padres trabajen
fuera del hogar, modificando los roles que hombre y mujer desempeñan en el mismo. La
cantidad de horas de éstos fuera del hogar por cuestiones laborales, restringe mucho la
cantidad y calidad de tiempo que pueden dedicar a sus hijos.
3
El mismo autor sostiene, que los cambios que se han generado al interior de las
familias hacen que surjan nuevas necesidades entre los integrantes de éstas, puesto que
varias de las prácticas comunes de antaño ya no son realizadas, como por ejemplo, el
reunirse todos a comer y compartir las experiencias del día, las actividades y pendientes a
realizar, así como las problemáticas de cada uno, entre otros. De esta forma, al afectarse la
comunicación entre sus integrantes, las relaciones familiares también se ven influidas.
El dilema de si se es un buen padre se acrecienta a medida que crecen los hijos, ya que
es evidente que la confianza se resquebraja cuando aparecen las primeras dificultades en la
crianza, ni qué decir en las etapas posteriores como la adolescencia, la cual puede llegar a
ser una verdadera batalla al dilucidar quién es quién en el concierto familiar.
Entre las principales inquietudes de estos padres se encuentran el cómo hacerlo bien,
cómo afrontar las tareas y cumplir lo mejor posible con su papel (Cangas, 2007).
Lo anterior lo confirma Braconnier (2003), al cuestionar cómo son un buen padre y una
buena madre y exponer, que después de haber sido padres de un niño, ahora lo son de un
adolescente y se dan cuenta de que ya no pueden seguir ejerciendo su tarea del mismo
modo; sin embargo, no hay que olvidar que siguen conservando sus derechos como padres,
y considerar que cuando los hijos se hacen adolescentes, éstos adquieren nuevos deberes.
A este respecto, Lila, Buelga y Musitu (2006), consideran que la adolescencia
representa, en el ciclo vital del individuo, una etapa particularmente compleja en la que el
adolescente, sometido a una serie de cambios físicos, psicológicos y sociales, busca
construir y desarrollar su identidad como persona que se prepara para ser adulta. Este
desafío evolutivo desorganiza las pautas establecidas en la familia, ya que se hace necesario
generar nuevas reglas que faciliten el desarrollo y crecimiento del hijo adolescente.
Si bien en esta etapa de significativos cambios físicos, psicológicos y sociales la
aceptación e influencia de los amigos y el grupo de iguales cobran gran relevancia, esto no
significa que la familia pierda su influencia; más bien es todo lo contrario, los padres
seguirán siendo el factor fundamental que permitirá a los hijos abrir con confianza y
seguridad las puertas de la juventud y madurez posterior (Cangas, 2007).
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Este mismo autor sostiene que quizá se ha enfatizado en exceso las dificultades por las
que atraviesan los progenitores durante la adolescencia, ya que dudan de ser capaces de
establecer una buena relación con sus hijos. Si bien habrá momentos conflictivos, la clave
radicará en cómo solucionen estas dificultades y el desarrollo de la comunicación familiar
llevado a cabo hasta estos momentos. Además, hay que tomar en cuenta que la existencia
de crisis no siempre significa que las consecuencias sean negativas, ya que estos períodos
pueden ser vistos como una oportunidad para reforzar y consolidar nuevos lazos familiares.
A su vez, cabe mencionar que no hay que perder de vista que cuando los hijos llegan a
la adolescencia, la mayoría de los padres se encuentran en la edad adulta intermedia, a la
que Troll (1989), citado en Papalia (2003), define como el período comprendido entre los
40 y 65 años, en el que el individuo se pregunta qué es lo que debe conocer, cómo y para
qué.
Los adultos están usualmente más preocupados en cómo utilizar el conocimiento para
propósitos prácticos que en adquirir conocimientos y habilidades para su propio bien, usan
sus habilidades intelectuales para solucionar problemas de la vida real asociados con la
familia, negocios o responsabilidades sociales (Fernández, 2011).
Podría decirse que es el momento de mayor auge de la inteligencia práctica, ya que las
personas de esta edad tienden a interpretar lo que leen, ven o escuchan según el significado
personal y psicológico que tengan para ellas, en vez de aceptar lo que leen según lo
establecido, lo comparan con sus propias experiencias de vida y aprendizaje (Durán y
Góngora, 2010).
Según Hart (2005), mucha gente cree que ser padre es una función natural, y que por lo
tanto, se sabe cómo realizar este papel de forma instintiva. Lo cierto es que requiere estudio
y práctica, como cualquier otro trabajo cualificado.
Por su parte, Cangas y Moldes (2007) destacan que “paradójicamente, en ninguna otra
época se nos ha definido y mostrado desde tantos puntos de vista, desde tantas teorías
psicológicas y pedagógicas, cuáles han de ser nuestras pautas de crianza” (p.20).
Por tanto, ser padre no es una tarea fácil ya que para ello se requiere estar en constante
preparación y actualización como vía para mejorar y mantener la estabilidad familiar.
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Antecedentes
El comienzo de los cambios puberales significa entre otras cosas, una redefinición de
las relaciones entre padres e hijos. Los padres poco preparados, si no conocen los cambios
que están experimentando sus hijos, pueden preocuparse por los posibles conflictos y
desconocer cómo abordar la situación (Frontera y Cabezuela, 2005).
Para cubrir dicha necesidad y apoyar a los padres en la educación de sus hijos, en
México existen diversas instancias educativas y de salud, tanto a nivel federal, estatal y
municipal que incluyen dentro de sus programas de actividades las llamadas escuelas para
padres, talleres y pláticas entre otras, que se llevan a cabo con la intención de enseñar a los
padres cuáles serían, de acuerdo con los criterios de los pedagogos, médicos y psicólogos,
los mejores procedimientos para orientar las vidas de sus hijos.
En nuestro país, la mayoría de las actividades están dirigidas a enseñar a los padres de
familia a fungir como tales y han sido abordadas principalmente en los niveles básicos, de
educación especial y con formación religiosa, dejando fuera de éstas a los padres de los
centros educativos de nivel medio superior y superior.
No obstante, esta temática ha sido investigada en el Estado, por diversos proyectos de
la Universidad Autónoma de Yucatán entre los cuales se encuentran dos que pertenecen a la
Facultad de Psicología (licenciatura en Psicología) y tres a la Facultad de Educación (uno
de la licenciatura en Educación y dos a nivel de Maestría).
El primer trabajo titulado Guía para padres y realizado por Campos (1992), tuvo como
objetivo principal trabajar directamente con maestros, padres y amigos para que de una
manera indirecta el estudiante mejorara su rendimiento académico. Consistió en la
elaboración de una guía para la superación personal de los padres con hijos adolescentes de
segundo de secundaria, que sirviera como material para una futura escuela para padres en
una institución educativa privada.
Entre las principales conclusiones de este documento se encuentran: de llevarse a cabo
una escuela de este tipo se comenzaría una nueva generación de centros de ayuda para
padres, la guía en sí misma y el fin por el cual fue creada era mejorable por lo que podría
ser ampliada a las necesidades que pudieran surgir.
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El segundo proyecto titulado Escuela para padres de familia: una respuesta a la
comunidad, fue elaborado por González (1992), cuyo programa pretende despertar las
actitudes básicas de una buena educación, siguiendo el principio fundamental, de que
padres e hijos tienen una tarea común: la de crecer juntos como personas.
El tercero, Taller de Orientación para padres de hijos adolescentes, fue diseñado por
Muñoz (2002), el cual fue implementado en un Colegio de Bachilleres del Estado de
Yucatán. Su objetivo general fue diseñar estrategias con la finalidad de prevenir los
principales problemas por los que atraviesan las familias de los alumnos de este centro
educativo. Los resultados obtenidos demostraron que los problemas que con más frecuencia
reportaron tener los padres de familia se vincularon a la crianza de los hijos.
El cuarto proyecto, titulado Evaluación el programa de atención de padres de
educación especial fue elaborado por Estrella (1999). Su objetivo fue evaluar la
funcionalidad del programa de atención a padres. Los resultados del estudio arrojaron que
estos grupos de atención les sirven como apoyo para el crecimiento personal y familiar.
Finalmente, el quinto proyecto corresponde a una tesis de la Maestría en Orientación y
Consejo Educativos titulada Promoción de la crianza democrática en madres con hijos
adolescentes y fue elaborada por Alcocer (2009). Sus objetivos fueron identificar los
diferentes estilos de crianza que utilizan las madres de los adolescentes estudiantes de una
escuela privada de Educación Media e implementar un taller para padres y madres de hijos
adolescentes, basado en estrategias que fomenten el estilo de crianza con autoridad.
Entre las principales conclusiones de dicho proyecto se encuentran que existe un
equilibrio entre las percepciones que las madres tienen sobre los estilos de crianza
autoritario y democrático, ya que no se observó una totalidad que indique que son
partidarias de uno u otro estilo, sino más bien que depende de la situación y de las
circunstancias para actuar de una u otra forma. Respecto a los resultados de la
implementación del Taller, las madres asistentes manifestaron ciertas mejoras con respecto
a su estilo de crianza, así como la utilidad del mismo para saber cómo tratar a sus hijos
adolescentes. Cabe destacar que para el diseño del taller por cuestiones de tiempo, se
presentaron pequeños fragmentos de diversas temáticas como son comunicación,
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sexualidad, etapas de la adolescencia entre otros, por lo que no se pudo profundizar en
ninguno de ellos.
Con lo anterior, se pudo comprobar que el proporcionarles estrategias a los padres y
madres de familia es muy necesario y requieren ser trabajadas, retomadas y adecuadas a las
problemáticas y necesidades actuales, en beneficio de las familias de un Colegio de
Bachilleres al cual estuvo dirigido el diseño e implementación del taller de sensibilización
gestalt sobre comunicación para padres.
Planteamiento del problema
La necesidad de ceder más control y autoridad al adolescente para promover su
autonomía, junto con la exigencia de los padres de un comportamiento adulto y responsable
en cuestiones como el rendimiento académico, puede representar una fuente importante de
conflicto familiar. En esta situación crítica los padres deben responder adecuadamente a las
necesidades de mayor autonomía del adolescente manteniendo, al mismo tiempo, un clima
familiar de cohesión y afecto (Lila et al, 2006).
Según Guzmán (2009), un factor de riesgo psicosocial en los adolescentes es tener la
dificultad para expresar lo que quieren y no poder comunicar sus problemas o deseos,
situación que generalmente es provocada por la ansiedad y el temor que les generan las
vivencias estresantes a las que están expuestos. Algunos pierden habilidad para expresarse
y la incomunicación se vuelve un círculo vicioso del que no siempre es fácil salir. A la vez,
como producto de las diferencias de edad, estilos de crianza y experiencias acumuladas por
los padres, surge un distanciamiento con los jóvenes porque en el momento de establecer la
comunicación no logran entenderlos, se cierran al diálogo, a la negociación, al contacto
emocional y a la experiencia de conocer mejor a sus hijos e hijas.
En lo que respecta al problema de comunicación que surge en la relación de padres e
hijos adolescentes, éste puede ser abordado en un Taller de sensibilización gestalt para
padres en el cuál se les proporcionen diversas herramientas que les sirvan como estrategia
para comunicarse con sus hijos adolescentes y mejorar sus relaciones familiares.
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Un taller bajo este enfoque surge debido a que autores como Muñoz (2008), y Salama
(2002), señalan que la sensibilización gestalt puede aplicarse a todo proceso educativo o de
aprendizaje del ser humano y sus posibilidades son infinitas, ya que es una excelente
herramienta de crecimiento en escuelas, empresas familias entre otras, asimismo, es una de
las herramientas más útiles para promover el desarrollo de las personas y ha demostrado a
través de la historia de su aplicación ser uno de los enfoques más efectivos debido a la
cantidad de técnicas vivenciales que ha aportado al humanismo.
Los talleres de apoyo dirigidos a padres como estrategia para la educación de sus hijos,
se llevan a cabo en algunos países los cuales han considerado como una prioridad el invertir
en programas dirigidos a éstos, asignándoles una gran cantidad de recursos materiales y
humanos al desarrollo de los mismos, como es el caso de Ecuador, Colombia, Argentina,
entre otros. Dicha situación no sólo se presenta en otros países sino también en el nuestro,
ya que en la mayoría de los estados de la República Mexicana tales como Hidalgo, Sonora,
Puebla, Guerrero y Colima entre otros a través del DIF estatal, sus Colegios de Bachilleres
o Universidades, actualmente ofrecen este tipo de apoyo a los padres de familia.
Actualmente existen instituciones educativas, tanto gubernamentales como de la
iniciativa privada que ofrecen talleres y programas dirigidos a los padres con temáticas de
autoconocimiento, comunicación en la familia, entre otras
(http://www.infored.com.mx/escuela-para-padres).
Tomando como fuente de información, las fichas personales correspondientes al
período escolar 2009- 2010 de los estudiantes del primer semestre, se obtuvo que entre las
características de los padres de familia de la población donde se ubica la institución
educativa de estudio, destacan las siguientes: provienen de un municipio ubicado en la
región centro norte del estado de Yucatán, así como de poblaciones circunvecinas, sus
edades se encuentran entre los 30 y 56 años, el nivel educativo predominante es de
primaria, el nivel socioeconómico es medio bajo, los padres tienen de ocupación la
albañilería, el campo y el comercio; y en cuanto a las madres la mayoría de ellas son amas
de casa o trabajan de empleadas domésticas fuera del municipio.
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Entre las características de los estudiantes del primer año de bachillerato se
encontraron las siguientes: sus edades oscilan entre 14 y 19 años, son solteros y la mayoría
de ellos no trabaja. Entre las problemáticas que presentan se encuentran baja autoestima,
baja motivación hacia el estudio, poca comunicación con sus padres, alcoholismo entre
otros. A partir de esta situación problemática, se planteó la siguiente pregunta de
investigación.
Pregunta de investigación
¿Favorecerá la comunicación entre padres e hijos adolescentes, un taller de
sensibilización gestalt?
Objetivos
Objetivo General.
Implementar un taller de sensibilización gestalt sobre comunicación para padres y
madres con hijos adolescentes en un Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán.
Objetivos específicos.
Diagnosticar las temáticas en las que los padres manifiestan tener mayores problemas
de comunicación con sus hijos adolescentes, que serán incluidas en el diseño e
implementación del taller de sensibilización gestalt.
Diseñar e implementar un taller de sensibilización gestalt sobre comunicación para
padres y madres con hijos adolescentes de un Colegio de Bachilleres del Estado de
Yucatán.
Justificación
La educación integral requiere considerar la inclusión de aspectos cognitivos,
conductuales, sociales, emocionales entre otros, así como, la participación de diversos
actores. En el caso del bachillerato, los actores principales son las autoridades, los
profesores, orientadores, el personal administrativo, los prefectos, entre otros, quienes de
forma directa o indirecta participan en el proceso educativo.
Como parte de este proceso, se considera a los padres de familia un importante
elemento de apoyo en el desempeño educativo de sus hijos, basado en que la familia
constituye la primera instancia socializadora, cuya responsabilidad va más allá de
alimentar, vestir e instruir a los jóvenes, debiendo nutrirlos tanto intelectual, como
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espiritual y afectivamente para asegurar su participación armónica y empática en cualquier
escenario.
Por otra parte, los estudiantes de bachillerato de nuevo ingreso, que se encuentran entre
los 14 y 16 años no tienen una tarea fácil porque enfrentan situaciones de adaptación al
nuevo nivel académico, cambios físicos, psicológicos, momentos de crisis propios de la
etapa en que se encuentran y que impactan su entorno, lo que en ocasiones repercute en su
desempeño escolar, personal o familiar. Es por ello que es tarea de todos apoyar al
adolescente a asumir su nuevo rol, así como a cada de los integrantes de la familia. Una
acción importante para lograrlo es mediante una vinculación entre la escuela y la familia,
principales escenarios del adolescente (Programa Escuela para padres, 2006).
De este modo, se considera que una institución educativa debe establecer alianza con
los padres de familia y más aún, ayudarles en la adquisición de conocimientos, habilidades
y actitudes que les lleven a mejorar su participación como padres, a entender la realidad
adolescente, mejorar la comunicación con sus hijos, así como sobrellevar los problemas
económicos, de pareja y laborales, que afectan las relaciones padres e hijos.
El binomio que formen la escuela y los padres de familia debe primordialmente estar
encaminado a conocer, prevenir y atender la problemática adolescente; mantener los
valores firmes pero a la vez ser flexibles ante la curiosidad por experimentar que da origen
a construir el crecimiento, reto importante a vencer. Por ello, tanto los padres de familia
como la escuela deben actuar con base en información precisa sobre la problemática actual
de los jóvenes tales como: riesgos psicosociales, violencia, problemas de atención, de
aprendizaje, trastornos alimenticios, entre otros.
Finalmente, es labor y responsabilidad de la familia y la escuela formar jóvenes felices,
integrados, armónicos, productivos, críticos y analíticos de su entorno, hábiles para dar
respuestas adecuadas a los problemas de su entorno. La mejor oportunidad para lograrlo se
genera trabajando juntas ambas instancias socializantes (Programa Escuela para padres,
2006).
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Según el artículo denominado Taller para padres (2010), actualmente para optimizar el
vínculo entre padres e hijos y mejorar la comunicación con los hijos, muchos psicólogos
recomiendan una forma diferente de trabajo, los talleres los cuales son una alternativa
positiva para cambiar situaciones que hasta no hace mucho, se centraban en buscar fallas
educativas o en aspectos no resueltos del pasado, pero sin aportar soluciones concretas.
Por el contrario, los objetivos de los talleres son: formar para la prevención, facilitar el
ajuste a una sociedad en cambio; enseñar habilidades sociales y para la vida como la
comunicación efectiva, la asertividad, la toma de decisiones racionales y creativas, el
manejo de las emociones, entre otros temas; aplicar herramientas útiles con soluciones
prácticas desde el modelo humanista.
En síntesis, al aplicar este modelo, los padres aprenderán a generar recursos y a
mejorar así, la calidad de la vida familiar y mejorar la comunicación entre padres e hijos
(http://www.cuidarunbebe.com/talleres-para-padres-como-mejorar-la-comunicacion-con-tus-hijos).
La formación de padres es un área relativamente nueva y poco trabajada,
principalmente a nivel bachillerato, ésta ha sido estudiada pero no totalmente abordada, por
lo que la utilidad de este proyecto consistirá en ofrecer un taller de sensibilización gestalt
de comunicación como estrategia de apoyo a los padres y madres de un Colegio de
Bachilleres, a través del cual puedan conocer diversas herramientas que les permitan
involucrarse más en las problemáticas de sus hijos, mejorar su comunicación y fortalecer
sus relaciones familiares; asimismo, reflexionar y compartir sus experiencias con otros
padres sobre cómo están llevando a cabo tan importante y trascendental labor.
Un taller de sensibilización gestalt según Muñoz (2008), es una de las herramientas
más útiles para promover el desarrollo de las personas, por lo que el realizar un taller de
este tipo permitirá el crecimiento personal de los participantes. Asimismo, apoyará la
educación integral que pretende el Sistema Nacional del Bachillerato y el subsistema
COBAY, lo que causará un impacto directo no solo en los padres involucrados y sus
familias, sino también en la institución educativa y por tanto, en la sociedad.
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Se consideró este trabajo como una opción novedosa para el subsistema COBAY y en
general en el Estado de Yucatán, ya que actualmente las escuelas de nivel medio superior
no cuentan con programas de apoyo para padres con hijos adolescentes.
Viabilidad
El estudio fue viable ya que se contó con el apoyo e interés de las autoridades
educativas del Colegio, así como de las facilidades necesarias para su desarrollo en cada
una de las etapas del proyecto. Asimismo, se contó con la participación de los padres de
familia, quienes accedieron a responder el cuestionario y posteriormente asistir al taller.
Definiciones conceptuales
Estrategia de comunicación
Serie de modos y actividades comunicativas que realizan las instituciones sobre ciertos
públicos elegidos y concretos, con unos mensajes que deben expresar por una parte los
intereses y objetivos de la organización y por otra parte las necesidades e intereses del
público meta al que se dirige.
La estrategia lleva un principio de orden, de relación, de intervención, sobre una
situación establecida. Una estrategia comunicativa al centrarse en un principio de
interacción de entendimiento participativo y de diálogo tiene que utilizar todos los niveles y
tipos de comunicación existentes (Arencibia, A. González, Contreras, I. González (2006).
Comunicación
Proceso en el que un individuo inicia mensajes con símbolos verbales y no verbales
para expresar significados, de forma que se generen significados paralelos o similares en
todos los comunicadores participantes (M. L. Defleur , Kearney, Plax, M. L. Defleur,
2005).
Taller para padres
Espacios en los cuales se desarrollan y ponen sobre la mesa todo el potencial de los
padres de familia, haciendo dinámicas diversas por medio de las cuales volcarán toda su
experiencia sobre el tema del taller (http://mikinder.blogspot.com/2007/09/el-taller-deescuela-para-padres.html).
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Familia
Estructura social básica, integrada por las personas que conviven en forma prolongada,
con roles diferenciados en interacción con la cultura y la sociedad (Pliego, 1996 citado por
DGB, 2000).
Padres en edad adulta intermedia
Es el periodo comprendido entre los 40 y 65 años. En general, las personas de esta
edad mantienen buena condición física y psicológica, así como una situación financiera
estable. Comienza una revaluación y los individuos empiezan a pensar en términos del
tiempo que han dejado de vivir (Durán et al, 2010).
Adolescencia
Período vital que amplía el desprendimiento irreversible del cuerpo infantil y el
desarrollo de una nueva imagen corporal. Durante esta etapa, la disyuntiva entre progresión
y regresión se presenta con mayor intensidad en virtud de que constituye un tránsito entre la
niñez y la vida adulta (Yehuuda, citado por Mier, 2008).
Sensibilización gestalt
Técnica semiestructurada que trata de promover el darse cuenta y la responsabilidad,
para que la persona se ponga más vívidamente en contacto consigo misma y con el mundo,
para que esté alerta a su propia experiencia, se dé cuenta de ella y con esto se descubra, se
desbloquee, descubra a los otros y logre una mayor fluidez en su relación intra e inter
personal (Muñoz, 2008).
Darse cuenta
Es la percepción o percatación con todo el organismo de lo que está sucediendo aquí y
ahora. Este percatarse provoca que la experiencia sea asimilada de manera integral, no sólo
de manera racional (Muñoz, 2008).
14
CAPÍTULO II
Marco teórico
La familia del adolescente
Definición de familia
Una de las definiciones más aceptadas, concibe a la familia como la estructura social
básica, integrada por las personas que conviven en forma prolongada, con roles
diferenciados en interacción con la cultura y la sociedad (Pliego, 1996 citado por DGB,
2000).
Según la Dirección General de Bachillerato (2000), la familia del adolescente es el
tema central, debido a que él se encuentra formándose bajo esta estructura social básica,
con necesidades propias, para transformarse en adulto con las condiciones suficientes que
le permitan una vida con sentido, para ello requiere ser dotado de las suficientes defensas
y/o herramientas personales para enfrentarse con la vida presente y futura.
Por tanto se debe considerar que en la actualidad existen nuevas formas de valorar la
existencia personal, familiar y colectiva; dado que están influidas por la competencia, el
mercado y los medios de comunicación masiva, los cuales dicen qué hacer y cómo
comportarse.
El mismo autor sostiene que en la etapa en la cual el adolescente deja de ser un niño y
se prepara para la edad adulta, es cuando se requiere de una conciencia más amplia que le
permita construir una vida digna y con sentido en el mundo actual. Entre dichas
herramientas personales se encuentran: el conocimiento de sí mismo, el reconocimiento de
sus propias fortalezas y debilidades, lo que contribuye a su autoimagen para que sus
decisiones sean más realistas, la aptitud de relacionarse con los demás, así como la
capacidad de manejo de sus sentimientos y emociones. La conformación y calidad de las
mismas depende de algunos factores como son: la selección de la pareja con la cual se
decide formar una familia, implica la conjunción de dos historias personales y genéticas
(los del padre y los de la madre), los modelos de comportamiento aprendidos en cada una
de las familias, el ambiente cultural y social en el cual se desarrollaron, entre otros. Todos
estos factores nos portan de la conciencia del Ser y el quehacer como padres.
15
Cada uno de estos factores está formado por las normas o valores y lleva a diferenciar
cuál comportamiento es aceptado o rechazado para cada familia, así como también las
normas y valores dependen del género, la edad, la condición social y la región (DGB,
2000).
Numerosos autores como Braconier (2003), Cangas y Moldes (2007), Barocio (2008),
entre otros, afirman que la imagen o concepto que en la actualidad se tiene de la familia en
las sociedades occidentales no tiene mucho que ver con lo que se entendía por familia
algunos años atrás.
Es conveniente señalar que el contexto familiar de los adolescentes de hoy en día es
completamente diferente al de sus propios padres y abuelos.
Según Lila, Buelga y Musitu (2006), algunos de los factores que han contribuido a este
importante cambio de imagen son: a) La transformación de los procesos de formación de la
familia, debido a que actualmente se tarda más en contraer matrimonio o en vivir en pareja.
La cohabitación ha aumentado y se considera como alternativa al matrimonio. b) Las tasas
de separación y divorcio se han incrementado. c) Existe una diversidad de formas
familiares, pues aunque prevalece la familia nuclear, hay un incremento de familias
monoparentales, de hecho, reconstituidas, hogares unipersonales entre otras. d) La
permanencia de los hijos en el hogar paterno se ha prolongado, dicha tardanza en la salida
del hogar paterno no se debe únicamente a motivos económicos; sino también, desempeñan
un importante papel los valores, tradiciones y costumbres culturales. e) La incorporación de
la mujer en el mercado laboral, ya que en los últimos años se ha producido un importante
incremento en la producción de mujeres casadas que trabajan, y lo hacen en un rango de
ocupaciones y edades más amplio que en cualquier otro período histórico desde la
Revolución Industrial.
Estructura de las familias actuales
Barocio (2008), señala que en los países menos avanzados, la familia como estructura
social es muy fuerte. Sus miembros tienen un claro sentido de pertenencia y el apellido
tiene peso. El hijo, desde pequeño siente su obligación como parte de este núcleo y
responde a las necesidades de los demás, sabe que esperan de él y responde a las
responsabilidades y deseos de la familia, que tienen mayor peso que los propios. La familia
16
se consolida por encima de las necesidades individuales de cada miembro, y se apoya el
proceso de pertenencia en detrimento muchas veces del de la individualidad. En cambio, en
los países más avanzados, el sentido de la individualidad prevalece sobre el de pertenencia
a la familia. Ambos padres están enfocados en su realización personal y profesional y dan
menor importancia a la convivencia familiar.
La misma autora asegura que al hijo se le apoya desde pequeño para que desarrolle su
individualidad, pero no siempre se le enseña a pertenecer, es decir, es muy asertivo para lo
que quiere, pero poco tolerante y respetuoso hacia las necesidades de los demás. Cada
miembro tiene su propio horario, y en muchas familias comen y duermen a distintas horas.
A veces, cada uno cena viendo en su recámara su programa favorito de televisión. Los
adolescentes sólo llegan a dormir y cruzan un mínimo de palabras con sus padres. Cada uno
se afirma en su persona, pero tiene poco contacto con los demás. Los padres a menudo
desconocen lo que hacen los hijos fuera de casa, a menos que tengan que resolver algún
problema grave de drogas o delincuencia. Tomando en consideración estos dos extremos
surge la inquietud de si es posible convivir en la familia y al mismo tiempo desarrollar una
identidad fuerte y definida.
En el primer caso, se crean individuos serviles y sometidos, mientras que en el
segundo, personas egoístas y solitarias. Para ello se pudiera reflexionar sobre la forma en
que los padres apoyan a cada miembro de su familia para que conserve un sentido claro de
individualidad y, al mismo tiempo, enseñarles a participar y cooperar con las necesidades
de los demás. Ésa es una tarea importante de los padres, apoyar a los hijos en el doble
proceso de ser y pertenecer (Barocio, 2008).
Importancia de la familia
Cuando el ser humano alcanza la etapa de la adolescencia tiene que aprender a
adaptarse a nuevos contextos, grupos, formas de relación ya que su vida social y las nuevas
responsabilidades que tienen que asumir se amplían considerablemente. Aunque pudiera
parecer que otras personas cobran mayor relevancia y que se diluye la importancia de la
familia para el adolescente, ésta no deja de ser un referente esencial en diversos aspectos de
su vida, de hecho, tiene un papel fundamental en el desarrollo adecuado del adolescente.
17
Las relaciones familiares influyen en cómo los jóvenes desarrollan las principales
tareas propias de su estadio, su implicación en problemas comportamentales asociados a la
adolescencia, así como en la habilidad para establecer relaciones íntimas significativas y
duraderas (Lila et al, 2006).
Características de los hijos adolescentes y los padres en edad adulta intermedia
“Es irónico que las personas que están en las dos épocas de la vida generalmente
vinculadas con crisis emocionales la adolescencia y la edad adulta intermedia con
frecuencia viven en el mismo hogar” (Durán et al, 2010).
Según el Departamento de Educación de los Estados Unidos (2002), los padres suelen
involucrarse menos en las vidas de los hijos cuando éstos ingresan a la educación media
superior; sin embargo, los jóvenes siguen necesitando, al igual que los niños pequeños,
atención, dedicación y amor. La relación con los adolescentes tiene algunos rasgos
particulares.
Asimismo, Lila et al (2006) afirman que la adolescencia de uno de los hijos supone un
cambio esencial no sólo para el adolescente, sino también para todo el sistema familiar. En
algunas familias esta transición se presenta complicada y difícil para padres e hijos, entre
otras cosas, porque esta etapa se caracteriza por un cuestionamiento de la normas de
funcionamiento familiar. El grupo de iguales se convierte en un poderoso referente para los
hijos que puede llegar a desorganizar las pautas establecidas por la familia, a la vez que los
cambios evolutivos y necesidades del adolescente son percibidos por la familia como
disruptores de su funcionamiento, requiriendo una reorganización de sus reglas de
interacción. Por otra parte, eventos tales como el reingreso de los abuelos en el hogar o las
preocupaciones laborales de los padres son aspectos característicos de esta etapa de la vida
familiar.
La adolescencia puede ser definida como el período vital que amplía el
desprendimiento irreversible del cuerpo infantil y el desarrollo de una nueva imagen
corporal. Durante esta etapa, la disyuntiva entre progresión y regresión se presenta con
mayor intensidad en virtud de que constituye un tránsito entre la niñez y la vida adulta
(Yehuuda, citado por Mier, 2008).
18
De igual manera, Frontera y Cabezuelo (2005), señalan que el adolescente es una
persona en constante transformación que construye su identidad día tras día, esto
generalmente le origina incertidumbres y crisis, sobre todo para sí mismo, pero también en
sus relaciones con los padres. El hijo, desde pequeño ha sido una prolongación física y
psíquica de los padres, que los educan a su imagen y semejanza. Están muy unidos y se
conocen bien. El comienzo de los cambios significa también una redefinición en sus
relaciones. Es precisamente por esta serie de cambios y transformaciones que experimenta
el adolescente, que presentan tensión y estrés.
Existen numerosos estudios en lo que se refiere a las relaciones de los padres con hijos
adolescentes como el realizado por Pérez, Fuster y Musitu (1988) en el cual es analizaron
las diferentes relaciones entre padres e hijos a partir de la información que mayor
significado tiene para los adolescentes. Así como estudios ya clásicos, que han puesto de
manifiesto que en la relación entre padres e hijos durante el período de la adolescencia se
producen una serie de cambios como el de Bells (1967) refiriéndose a la relación entre
padres y adolescentes; Erikson (1959) ha señalado que la necesidad de asociación de los
adolescentes persigue lograr una mayor independencia respecto del sistema familiar;
McGoldrick y Cárter (1980) afirman que los cambios que se observan en este período en el
sistema familiar podrían conducir al desarrollo de relaciones entre padres y adolescentes
más apropiadas a la edad.
Existen asimismo trabajos que indican que en los adolescentes se produce un cambio
en el receptor de sus autorrevelaciones, observando un incremento de éstas con sus iguales
y un decremento de las mismas con sus padres (West y Zingle, 1969; Wiebe y Scott, 1976).
También existen estudios que analizan las diferencias en las autorrevelaciones a los
padres según sea el sexo del adolescente y de los padres. Jourard y Lasakow (1958),
encuentran que los estudiantes se comunican más significativamente con sus madres que
con sus padres. Estos resultados fueron replicados (West y Zingle, 1969; Jourard, 1971;
Wiebe y Williams, 1972; Balswick y Balkwell, 1977). Existen asimismo algunas
evidencias sobre mayor número de autorrevelaciones hacia el padre del mismo sexo que
hacia el padre del sexo opuesto (Jourard, 1971; Balswick y Balkwell, 1977).
19
El adolescente de hoy, según Carrillo (2009), se enfrenta a realidades que los padres de
los mismos no tuvieron que vivir, entre algunas de éstas se encuentran la proliferación de
las enfermedades venéreas, la invitación masiva y compulsiva hacia una sexualidad
irresponsable, la sobre exposición a conductas compulsivas y consumistas entre otras. A
diferencia de cuando los padres fueron adolescentes que se les inculcaba a estudiar para ser
o conseguir un buen esposo(a), ahora se les invita a consumir, a buscar poder, a probar
experiencias, a vivir la vida, no importando cómo ni a qué costo.
Frontera y Cabezuelo (2005), afirman que es importante destacar que al mismo tiempo
que el adolescente sufre su transformación, los padres pueden tener desequilibrios propios
motivados por temas laborables de relación entre ellos, o bien de la llamada crisis de la
madurez. Los padres del adolescente suelen encontrarse en la llamada edad adulta
intermedia, la cual abarca entre los 40 y los 50 años, ésta también es denominada el bache
de la mitad de la vida.
En general, las personas de esta edad mantienen buena condición física y psicológica,
así como una situación financiera estable. Comienza una revaluación y los individuos
empiezan a pensar en términos del tiempo que han dejado de vivir (Durán et al, 2010).
Según Frontera y Cabezuelo (2005), si se unen en el tiempo las crisis de los padres y
los hijos, la inestabilidad de las relaciones puede ser mayor y se puede incluso producir la
ruptura del núcleo familiar en el momento más inoportuno para el adolescente.
Por tanto, es muy importante que los padres tengan un acuerdo de actitud, acepten al
adolescente con sus críticas, tutelen el cambio, no abandonen su responsabilidad y sean un
sólido refugio afectivo en los momentos adversos.
Como se mencionó con anterioridad, debido a que tanto padres e hijos experimentan
períodos de crisis, ésta puede ser una de las razones para que la comunicación entre ambos
no sea tan sencilla de lograr, afectando de esta forma las relaciones familiares.
El desarrollo mental y emocional del adolescente según el Departamento de Educación
de los Estados Unidos (2002), puede resultar muy agradable y beneficioso para toda la
familia, nuevas formas de enfocar problemas, conocer por dónde van los intereses de la
juventud, distintas opiniones sobre temas sociales, por mencionar algunos.
20
Cada familia tiene sus formas de pensar y sus prioridades, no obstante las
investigaciones han demostrado que entre algunas cualidades comunes de los padres
eficaces se encuentran que demuestran amor, se comunican con ellos, les dedican tiempo y
demuestran que se preocupan por su bienestar; apoyan a sus hijos; ponen normas, fijan
límites en el comportamiento, supervisan que se cumplen de forma consistente y adecuada
a la edad y etapa de desarrollo; dan ejemplo; enseñan responsabilidad; facilitan
experiencias, ya que según los recursos de cada familia conviene facilitarle que conozca
nuevas cosas; y finalmente, respetan a sus hijos, pues es falso que todos los adolescentes
sean rebeldes y difíciles, pero es cierto que necesitan ser tratados con respeto, que los
reconozcan, aprecien sus diferencias y se les trate como personas. No existen los padres
perfectos. Una mala contestación o decisión dada un mal día no tiene porque afectar al hijo
de por vida. Lo importante es lo que se haga de forma habitual, el día a día.
Con lo anterior, se puede concluir que para que la relación entre padres e hijos no se
vea afectada en forma negativa al llegar éstos a la adolescencia, el promover una buena
comunicación en la familia, será la base fundamental que les permitirá adaptarse a
cualquier tipo de cambio.
Características en las relaciones padres e hijos adolescentes.
Según Valdés y Ochoa (2010) las tres características que van a marcar el cambio en las
relaciones de los padres con el adolescente son: la primera se refiere al distanciamiento que
se produce en las relaciones de los adolescentes con los padres; ya que con la llegada de la
adolescencia ocurre un fenómeno que muchas veces angustia a los padres y es la aparente
pérdida del interés por parte del adolescente por comunicarse con sus progenitores. Esto
coincide con el valor afectivo que adquieren figuras fuera del núcleo familiar,
especialmente los amigos.
Posteriormente, el aumento del nivel de conflictividad en las relaciones ya que aunque
es indiscutible que los conflictos entre padres e hijos aumentan en la adolescencia, y que
éstos se han considerado como un indicador de disfunción familiar, autores como Motrico,
Fuentes y Bersabé (2001) citado por Valdés y Ochoa (2010) hacen énfasis en el valor
adaptativo de los mismos, tanto para el desarrollo del adolescente como para los cambios
21
necesarios en el funcionamiento familiar, pues éstos contribuyen a desarrollar en todos los
miembros del hogar la tolerancia a las diferencias de opinión, así como las estrategias para
manejar los conflictos, manteniendo la relación.
Finalmente, la tendencia a una mayor simetría o igualdad en las mismas, debido a que
el desarrollo físico, intelectual y emocional del adolescente lo acerca mucho más a los
adultos en cuanto a habilidades, e incluso, en algunas áreas pueden superar a sus mayores.
Esto trae como consecuencia que empiecen a evidenciarse relaciones más simétricas con
ambos padres, es decir, aunque los progenitores continúan siendo las figuras de autoridad,
su comunicación con los hijos debe cambiar en el sentido de darles más independencia,
permitirles tomar más decisiones siempre que no se pongan en riesgo ellos mismos o los
demás, y pasar de la imposición y de dar órdenes, a la de aconsejar y apoyar.
Con lo anterior, se puede concluir que a pesar de los cambios y desacuerdos que
pudieran surgir entre padres e hijos, si mantienen abiertos los canales de comunicación, las
relaciones entre ellos no tiene porque resultar afectada.
Comunicación
M. L. Defleur , Kearney, Plax, M. L. Defleur, (2005), señalan que la comunicación
humana es un proceso realmente extraordinario y al mismo tiempo es nuestro
comportamiento más complicado. Debido a que es tan complejo, nos separa de manera
contundente de los demás seres del reino animal. Mediante el uso de palabras, además de
otros signos y símbolos para los cuales compartimos significados, hacemos todo tipo de
cosas importantes. Percibimos, evaluamos y respondemos al mundo psíquico y social que
nos rodea como sólo los seres humanos podemos hacerlo.
En la sociedad de hoy, ya sea en el lugar de trabajo, entre amigos, familia o en otro tipo
de ambiente, entender el proceso de comunicación y adquirir destrezas eficaces es esencial.
Los mismos autores definen el concepto de comunicación como el proceso en el que un
individuo inicia mensajes con símbolos verbales y no verbales para expresar significados,
de forma que se generen significados paralelos o similares en todos los comunicadores
participantes.
22
Comunicación padres e hijos adolescentes
Según Cangas y Moldes ( 2007), desde los primeros momentos de la vida, la
comunicación constituye una parte primordial en el desarrollo de toda persona, no
solamente para satisfacer las demandas básicas de alimento, vestido, seguridad, entre otros,
sino también otras más ligadas a la exploración, al placer o a la adaptación. Para ello, el
contacto físico que se recibe desde pequeño contribuye a un buen desarrollo físico y
emocional.
Los seres humanos, además de este tipo de comunicación, ha desarrollado el lenguaje
articulado, el cual le ha permitido como especie, un avance espectacular a través de la
ciencia y la cultura.
Ahora bien, precisamente por su complejidad, las reglas de comunicación no son
fáciles de aprender pues varían según los escenarios en los que se tenga que desenvolver, ya
que no es lo mismo comunicarse con un bebé que con un adolescente.
Por tanto, hay que considerar que las habilidades cambian en función de los
aprendizajes y las necesidades a las que se tenga que hacer frente.
Asimismo, dichos autores señalan que no hay que olvidar que la comunicación no
implica solamente lo que se dice, sino cómo se dice, ya que palabras idénticas pueden tener
diversos significados en función del tono de voz que se emplee, de la postura corporal, de
los gestos, el momento en que se diga entre otros. Los cambios que experimentan los hijos,
exigen capacidad de adaptación de los padres. Se hace imprescindible la búsqueda continua
de ambos para mantener los canales de comunicación adecuados y así promover la relación
familiar fluida y constructiva.
En cada familia, según Yussif (2009) existe una diferente modalidad de comunicación:
hay familias con comunicación indirecta, vaga y poco sincera, en las cuales existe mucho
conflicto, la autoestima de sus integrantes se ve disminuida, las reglas son rígidas,
inhumanas, fijas e inmutables, por lo cual el enlace de ésta con la sociedad es temeroso,
aplacador e inculpador.
23
Por otro lado, hay familias en las que la comunicación es directa, clara, específica y
sincera, en éstas hay poco conflicto y se da una resolución adecuada cuando los hay, existe
mayor interés entre los asuntos familiares, sus integrantes tienen una sana autoestima y las
reglas son flexibles, humanas, adecuadas y sujetas a cambio, por lo tanto, su enlace con la
sociedad es abierto y confiado y está fundamentado en la elección.
Según el Departamento de Educación de los Estados Unidos (2002), muchos padres
piensan que su hijo adolescente se comunica mejor con cualquiera que con sus propios
padres, aunque sean unos padres maravillosos. La clave está en ser curioso (interesarse por
sus cosas) pero sin interferir demasiado, esforzarse por respetar la necesidad de privacidad
del adolescente, al tiempo que se establece confianza y cercanía emocional.
Estrategias de comunicación con los hijos adolescentes
Según Yussif (2009), es evidente que la comunicación con los hijos es más fácil
cuando desde pequeños se fomenta esta acción, pero no es imposible hacerlo cuando estos
llegan a la adolescencia, y aunque no existe una receta exacta y mágica para la buena
comunicación, existen algunas estrategias que pueden facilitarla.
De la misma forma, el Departamento de Educación de los Estados Unidos (2004),
plantea las siguientes estrategias de comunicación a los padres con hijos adolescentes:
Reconocer que no hay receta mágica, pues lo que funciona con unos no funciona con otros;
limitarse a escuchar, sin interrumpir y poniendo atención a lo que él o ella dice, para ello se
debe elegir un lugar tranquilo y sin interrupciones; no sermonear, ya que cuantos menos
consejos de, más consejos le pedirá; buscar ocasiones, dado que los adolescentes no
cuentan cuando se les ordena, sino cuando ellos quieren el padre debe estar disponible;
hablar de las diferencias ya que si el hijo no tiene claro que se respeta su derecho a opinar
diferente, será difícil que confíe en sus padres; no exagerar pues si ante un error o
incumplimiento del hijo, el padre reacciona desproporcionadamente es muy posible que
acaben en gritos e insultos, una buena forma es preguntar lo más calmado posible, su
opinión al respecto y a partir de ahí hablar de las diferencias; platicar de sus preocupaciones
e intereses. Algunos de los temas que interesan o preocupan en estas edades son los
estudios, las aficiones, emociones, familia, temas delicados, los padres, el futuro, cultura,
entre otros.
24
Otra de las estrategias se refiere a comunicarse con respeto pues a veces los
adolescentes provocan diciendo o haciendo cosas inapropiadas. El auto control que
demuestre dará fruto en mejores relaciones y conversaciones en el futuro. A veces dan más
importancia a cómo se dicen las cosas que a las cosas que se dicen.
Igualmente, el Centro de apoyo e información para padres de familia del Estado de
Victoria (2009), propone la escucha activa como una estrategia importante en la
comunicación, la cual supone esforzarse por comprender lo que el otro quiere decir y lo que
siente. Supone concentrarse en lo que el otro está diciendo, en lugar de pensar en lo que
uno mismo va a decir a continuación. Al escuchar activamente, se le demuestra al otro que
él nos importa y que nos interesa lo que dice. La escucha activa también ayuda a evitar los
obstáculos a la comunicación.
Con base en lo anterior, se puede destacar, que cuando en una familia se propicia un
clima de respeto e interés por cada uno de sus integrantes, la comunicación se dará de una
forma más fluida y positiva, favoreciéndose la relación padres e hijos, la cual deberá ir
adaptándose de acuerdo a las diversas etapas de la vida de quienes la integran. Para poder
establecer una sana comunicación en la familia, es necesario que los padres aprendan a
valorar a sus hijos y al mismo tiempo a valorarse a sí mismos, ya que cuando una persona
no se autoacepta, difícilmente lo podrá hacer con los demás.
Importancia de la sana autoestima de los padres
Gil (2003), menciona que la autoestima hace referencia a una actitud hacia uno mismo,
generada en la interacción con los otros, que comprende la percepción, estima y concepto
que cada uno tiene de sí mismo, e implica un adecuado desarrollo del proceso de identidad,
del conocimiento y valoración de sí mismo, del sentido de seguridad y de pertenencia, del
dominio de ciertas habilidades de comunicación social y familiar y del sentimiento de ser
útil y valioso para los otros.
Aceptarse a uno mismo como es (autoaceptación) es la condición fundamental de la
autoestima y de la autorrealización. Esta aceptación, hecha con lucidez, sinceridad y
valentía, constituye el fundamento de una vida sana (Hay, 1991 citado por Gil, 2003).
Respecto a los padres, Elsner, Montero, Reyes y Zegers (2001), señalan que es
importante considerar su propia autoestima ya que ésta influye directamente en los hijos. Si
25
se quieren y están bien consigo mismos, transmitirán esto implícitamente al hijo. Le
permitirán desde muy pequeño experimentarse, le respetarán su ritmo y su tiempo y no
estarán restringidos por las normas y el deber ser. La autoestima de los padres, más su
propia historia personal como hijos determinarán sus actitudes frente al mundo, sus formas
de percibir y reaccionar ante la realidad y serán estas actitudes las que se transmitirán a los
hijos, aún con más fuerza que cualquier técnica aprendida.
Con lo anterior, puede considerarse que cuando un padre de familia es capaz de
aceptarse y valorarse como persona, esto le permitirá relacionarse mejor con sus hijos,
familia y entorno.
Cómo mejorar la autoestima de un padre o madre de un adolescente.
Wäckerlin (2008), menciona que el padre debe reconocer que solamente él mismo
puede hacer el cambio: en realidad, nadie más tiene esa responsabilidad ni esa capacidad.
Hacer un balance de las virtudes y los defectos personales ya que todos pueden sacarle
partido a sus cualidades y cambiar algunas de las características propias que le disgustan.
Empezar primero por uno de sus defectos, estar consciente de que no todo lo que le
disgusta se podrá modificar. Para aprender una nueva actitud personal, debe comenzar con
lo sencillo. Y, por supuesto, premiarse generosamente al alcanzar una meta, por pequeña
que ésta sea
Además de la importancia que tiene la autoestima en el proceso comunicativo, la
asertividad también juega un papel primordial dado que la manera de expresarnos con los
demás influye en las relaciones interpersonales.
Cómo apoya la asertividad en la comunicación
Según Wäckerlin (2008), la asertividad permite modelar desde el ser del adulto, la
comunicación que propicie el establecimiento del diálogo. Se refiere a la habilidad de
expresar nuestros deseos de una manera franca, abierta, amable, directa y adecuada,
logrando expresarlos sin atentar contra los demás, negociando con ellos su cumplimiento.
Los principios básicos de la asertividad son:
1. El respeto por los demás y por uno mismo.
2. Ser directo (sentimientos, creencias y necesidades).
3. Ser honesto.
26
4. Ser apropiado (contexto, espacio y tiempo).
Existen tres tipos de conductas, la asertiva, la pasiva y la agresiva.
La conducta asertiva es una capacidad de decir sin miedo lo que se siente, teniendo en
cuenta cómo hacerlo.
La conducta pasiva se observa cuando el que habla, no respeta sus propias necesidades
y derechos. Esta persona carece de autoestima suficiente como para expresar sin miedo sus
ideas, ya que piensa que lo que va a decir o hacer va a estar mal, o será objeto de crítica y
burla por parte de los demás.
La conducta agresiva se refiere al tipo de persona que respeta sus pensamientos y
necesidades , pero de forma exagerada y transgresora hacia los sentimientos de los demás.
Se comporta de una forma dictatorial e impositiva con los demás.
La persona que aborda una situación de forma asertiva tiene más posibilidades de
lograr una solución satisfactoria, no sólo para ella, sino para los que intervienen.
Con base en lo anterior, se puede asegurar que el desarrollo y la práctica de la
asertividad es importante para propiciar una buena relación entre padres e hijos.
Estilos y prácticas parentales en la adolescencia
Según Lila et al (2006), para comprender con profundidad los procesos de
socialización familiar es crucial establecer una clara distinción entre los objetivos a los que
va dirigida la socialización, las prácticas utilizadas por los padres para ayudar a los hijos a
alcanzar dichos objetivos y el estilo parental o clima emocional dentro del cual ocurre la
socialización, es decir, entre aspectos de contenido (prácticas parentales y objetivos de
socialización) y aspectos contextuales (estilos parentales).
El estilo parental puede definirse como una constelación de actitudes hacia el hijo que,
consideradas conjuntamente, crean un clima emocional, en el que se expresan las conductas
de los padres. Estas conductas incluyen aquellas dirigidas a alcanzar un objetivo de
socialización es decir, las prácticas parentales, así como conductas que no se encuentran
dirigidas a la consecución del objetivo de socialización, tales como gestos, cambios en el
tono de voz y el lenguaje corporal o la expresión espontánea de las emociones.
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Los mismos autores sostienen que las investigaciones sobre estilos parentales destacan
dos dimensiones o factores básicos que explican la mayor parte de la variabilidad de la
conducta disciplinar y aunque cada autor utiliza denominaciones diferentes, éstas pueden
unificarse en los términos de apoyo parental y control parental. En función de estos dos
factores se ha intentado describir una tipología de los estilos disciplinares para, a partir de
ella poder analizar los antecedentes y consecuentes de las diversas formas de socialización.
Uno de los trabajos clásicos y, sin lugar a dudas, el más citado sobre control parental y
autonomía del hijo es el de Diana Baumrind de finales de los años setenta (citado por Lila
et al, 2006), para quien el elemento clave del rol parental es socializar al hijo y diferencia
tres tipos de estilos parentales en función de la dimensión de control: estilo autoritario,
permisivo y autorizativo.
Por su parte, Nicolson y Ayers (2002) proponen cuatro tipos de estilos parentales:
Autoritario, el cual se refiere a los padres que utilizan exclusivamente la coerción para
controlar a sus hijos, en vez de razonar con ellos o elogiarlos; Permisivo, en el cual los
padres no imponen consistentemente unas reglas y no tienen expectativas importantes con
respecto a sus hijos; Con autoridad, el éste los padres mantienen un control firme sobre sus
hijos razonando con ellos, en vez de utilizar la coerción y ; Indiferente, en el que los padres
no observan a sus hijos, no tienen expectativas ni los apoyan.
Según Lila et al (2006), en relación con las dos dimensiones principales de la
socialización familiar, durante la adolescencia, los padres han de ser, por una parte,
responsivos con las necesidades del adolescente para incrementar su responsabilidad y
toma de decisiones en la familia mientras que, al mismo tiempo, han de mantener un alto
nivel de cohesión y afecto en el entorno familiar. Es decir, a medida que el hijo comienza a
asumir más responsabilidades y llega a tener más confianza en sí mismo, se darán con
mayor probabilidad resultados en su desarrollo si los padres continúan siendo fuente de
apoyo para él. La forma de socializar a los hijos en la adolescencia se encuentra menos
dominada por la autoridad y el poder paterno, la forma de la socialización debe cambiar en
términos de mayor flexibilidad y responsividad.
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Los mismos autores sostienen que algunos de los retos más difíciles de la educación de
los hijos en esta etapa son renegociar la forma de relación con un hijo sexualmente maduro,
revisar y modificar las discusiones familiares, así como las normas y reglas, negociar el
nivel de supervisión y control, a su vez que se facilita la socialización del hijo con su grupo
de iguales. Cambios y retos de este tipo requieren de una modificación en las propias
prácticas y estilos parentales, de forma que éstos en consonancia con las necesidades
cambiantes del desarrollo del hijo (Lila et al, 2006).
Solís (2004), señala que al modificarse la relación social, la familia también cambia,
modificándose y haciendo más compleja la forma de ser padres, lo cual repercute de
manera decisiva en el desarrollo infantil, ya que no sólo requiere de la participación de sus
padres, sino de un grupo social cohesivo que le ayude a adaptarse al medio, a convertirse en
un individuo, a gozar de autoestima, a socializarse y a mantener su salud para asegurar su
supervivencia.
Por otra parte, Batllori (2009), menciona que las características de la época han
modificado la relación familiar. En estos tiempos en que múltiples paradigmas se
encuentran en crisis, nadie cuestiona con seriedad que los medios de comunicación tengan
actualmente un fuerte peso en las sociedades contemporáneas y que provocan cambios de
diferente índole en todas las esferas de la experiencia humana. Los medios de
comunicación se han convertido en una verdadera escuela en el cambio del proceso
psicosocial, con una incidencia muy particular en la familia y, si bien esto requiere de una
investigación, no puede negarse la incidencia y vinculación con la educación de los padres.
Cuando se plantea el problema de la educación familiar con relación a la adolescencia, se
percibe la necesidad de educar a los padres, ya que entre las actividades del hombre y la
mujer está la de ser padres, ésta es la más olvidada en la educación del ser humano pues
difícilmente se piensa estudiar previamente para ejercer sus funciones como padres, entre
otras cosas, para conocer, por lo menos, las diversas etapas evolutivas por las que atraviesa
su hijo y sus características predominantes. Hoy en día es una necesidad apremiante el
trabajo con los padres. Para ello, la forma en la que pueden apoyar las instituciones
educativas del nivel medio superior es proporcionando orientación familiar.
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Programas para padres
Como se ha mencionado en los apartados anteriores, es necesario apoyar a los padres
en su labor, principalmente cuando tienen hijos adolescentes; de aquí el interés a nivel
internacional, nacional y local por tener programas que formen a los padres en temáticas
específicas, en beneficio de las familias a las cuales van dirigidos.
Programas para padres a nivel mundial
Según Martínez, Quintanal y Téllez (2002), son numerosos los programas de ayuda a
las familias conocidos con la denominación genérica de programas de orientación familiar;
se han clasificado atendiendo a criterios diversos: contenidos, metodología, necesidad a la
que atender, relación familia- escuela, relación escuela- familia comunidad. En términos
generales, podemos diferenciar dos modelos o núcleos referenciales: el centrado en la
familia y el orientado hacia la relación familia-escuela- comunidad.
El modelo centrado en la familia se propone como objetivos prioritarios: a. La
formación de los padres y madres en temas relacionados con la paternidad responsable,
prevención de problemas, atención a la diversidad, desarrollo de la carrera y procesos de
enseñanza aprendizaje de los hijos; b. Desarrollar las habilidades necesarias para el
desarrollo de relaciones familiares satisfactorias; c. Desarrollar el sentimiento de control y
de competencia para la gestión de los recursos materiales y humanos del grupo familiar.
Los programas de formación de este tipo, tratan de mejorar el desarrollo de los hijos
apoyando a los padres de formas muy diversas: dándoles información, asesorándolos,
prestándoles ayuda para prevenir problemas o para solucionar los existentes, entrenándolos
en estrategias de control de comportamientos disruptivos. Los programas más comunes son
los dirigidos a familias con dificultades o con necesidades especialmente problemáticas:
hijos con deficiencias, niños o adolescentes difíciles, familias en situación de riesgo, padres
con dificultades personales o sociales.
El programa de formación para padres más conocido en España es el Systematic
Training for Effective Parenting (S.T.E.P.) o Padres Eficaces con Entrenamiento
Sistemático (P.E.C.E.S) de Dinkmeyer y McKay (1976-1981), está fundamentado en la
teoría adleriana sobre las relaciones padres e hijos. En sus inicios fue un programa para
padres con hijos de educación infantil. Las versiones posteriores a 1981 han incorporado la
30
orientación de tipo remedial para padres de hijos con necesidades educativas especiales,
familias con hijos adolescentes, parejas desestructuradas, familias monoparentales. Este
programa pretende dotar a los padres de las estrategias necesarias para mejorar las
relaciones familiares y solucionar los problemas. La metodología que utiliza es abierta,
activa, participativa y flexible y está estructurado en torno a cuatro ejes: motivación
positiva, comunicación abierta, resolución de problemas y disciplina democrática; sus
contenidos están referidos a la comprensión de sí mismos y de los hijos, la autoestima, la
comunicación y la disciplina responsable.
Los programas para el desarrollo de habilidades para la vida familiar satisfactoria
pretenden que las relaciones familiares contribuyan, en el futuro, a la adaptación de niños y
adolescentes. Para ello trabajan los siguientes campos: relaciones familiares, necesidades,
cambios estructurales, estrategias. Los más conocidos son el Strengthening Family and Self
de Johnson (1998) que trata de desarrollar habilidades para la vida familiar y el Children of
Divorce Intervention Program (CODIP) de Alpert Gillis (1989) y Pedro Carrol (1997), que
enseña a los niños estrategias con las que enfrentar los problemas que surgen en las familias
en proceso de separación y suavizar el impacto negativo de tal situación.
Los programas denominados Gestión de Recursos Familiares trabajan estrategias que
permitan a los miembros de la familia enfrentar y solucionar problemas de tipo económico
(recursos insuficientes), laborales (pérdida de empleo), estrés, enfermedad, jubilación
prematura entre otros.
El segundo modelo denominado centrado en la relación familia-escuela-comunidad
pretende: a. Formar a los padres y a los profesionales de la educación en temas como
comunicación, toma de decisiones, colaboración interinstitucional e interprofesional,
responsabilidad compartida; b. Prevenir problemas y , en su caso, reeducar y atender a
familias con necesidades especiales; c. Coordinar las intervenciones educativas entre
familias, la escuela y la comunidad.
Entre los más conocidos centrados en la relación escuela-familia tenemos Cómo
organizar una escuela de padres de Brunet y Negro (1985) y La escuela de padres. Manual
práctico de Velázquez (1987) citados por Martínez, Quintanal y Téllez (2002). Ambos
pretenden la formación continua de los padres y la mejora de las relaciones familia- escuela
31
potenciando la participación de los padres en la escuela. Desarrolla temas como desarrollo
de la personalidad, ambiente familiar y social y su problemática, tiempo libre, mundo
escolar.
El Student Assistance and Family Education Program (SAFE) o Programa de
Asistencia al estudiante y de Educación Familiar es un ejemplo de colaboración escuela
comunidad para ayudar a las familias, contando con servicios especializados y la
colaboración de la comunidad: campañas de información, desarrollo de talleres, utilización
de recursos entre otros.
Programas, Escuelas y Talleres para Padres a Nivel Nacional
Las primeras conferencias o pláticas informativas a padres fueron establecidas
periódicamente en la ciudad de México por el Dr. Roberto Solís Quiroga al final de los
años 40. Gómez (1986, citado por Estrella, 1999), menciona que estas reuniones se
realizaban una vez al mes con la exposición de temas de interés y los asistentes eran los
padres de los niños inscritos como alumnos del Instituto Médico Pedagógico.
En los años 60, siendo directora del mismo centro la profesora Margarita Garza
Tijerina se efectuó una modificación al sistema de pláticas aisladas por un conferencista
invitado, dando preferencia a temas solicitados por los padres de familia y expuestos por
los miembros del equipo interdisciplinario de la propia institución. De esta forma el mismo
tema era tratado desde diferentes puntos de vista como son el médico, el psicólogo, el de
trabajo social y el de los maestros especialistas de lenguaje y aprendizaje, este tipo de
reuniones fue más general y se les denominó, escuela para padres.
En la década de los 70 se implanta este tipo de trabajo en el nuevo programa de
Educación Especial del país, Grupos Integrados, combinándose en las reuniones, asuntos
escolares con conferencias especializadas impartidas por algún invitado experto en el tema.
Como una nueva estrategia de la Dirección General de Educación Especial, para el
involucramiento de los padres a las escuelas, durante la siguiente década surgen los Grupos
Operativos conocidos también como Grupos de Reflexión, los cuales tenían como objetivo
aprender a aprender con un marco teórico y operativo basado en el trabajo clínico de la
teoría psicoanalítica.
32
En el ciclo 90-91 la Dirección General de Educación Especial convoca a la primera
reunión nacional del Programa de Atención a Padres (PAP) a doce entidades federativas,
siendo Yucatán una de las elegidas. El planteamiento inicial y general de esta reunión fue
tomar en cuenta las experiencias previas, aportes y necesidades de cada Estado.
En Yucatán durante este mismo período escolar se piloteó el PAP en un grupo de 28
profesionistas de educación especial con experiencia en el trabajo de padres interesados en
conocer el programa y dispuestos a realizar los cambios necesarios a sus empíricos
programas. En los siguientes ciclos escolares el PAP amplía sus servicios y se capacita a
más profesionistas. Como resultado de las bondades que el programa aporta en la
autoestima parental y la resignificación de la situación de las familias de educación
especial, la demanda de atención se fue incrementando (Estrella, 1999).
Programas, Escuelas y Talleres para Padres a nivel regional
Entre los antecedentes que se conocen del trabajo con padres de familia en la ciudad de
Mérida se encuentran tanto los de la iniciativa privada como los de la pública.
Respecto a las instituciones privadas se puede comentar que las escuelas para padres
llegan a la ciudad en 1987 al Colegio Peninsular, posteriormente se realiza en la Escuela
Vasco de Quiroga y en 1991 en la Escuela Joaquín Peón Aznar.
Entre otras de las escuelas que manejan el programa se encuentran: el Centro
Universitario Montejo (CUM) Itzimná, la Escuela Avelino Montes Linaje, el Colegio
Educación y Patria y el Colegio Teresa de Ávila en Tizimín, la Escuela del Hogar de
Mérida A.C. y el Centro Escolar Miguel Alemán (González, 1992).
Entre los antecedentes de los Talleres y Escuela para Padres que reporta la Secretaría
de Educación Pública en su sitio web menciona lo siguiente: En 1991surge el Programa de
Atención a Padres de Educación Especial (PAP), dos años después se consolida y expande
el Programa de Atención a Padres, y realiza la 1ª Reunión Estatal de Padres de Familia de
Educación Especial. En 1998 se capacita a docentes de Educación Especial en el Programa
FAST y realiza el Primer Encuentro de Responsables de Atención a Padres y en el 2001, el
PAP se convierte en la actual Coordinación de Talleres y Escuela para Padres.
Con lo anterior se puede observar que este tipo de programas ha sido enfocado
principalmente a niveles básicos y/o de educación religiosa.
33
Respecto al concepto de Escuela para padres a nivel bachillerato, ésta se puede definir
como un programa continuo y permanente consistente en un conjunto de pláticas,
conferencias, e incluso talleres en los cuales se realizan actividades pedagógicas
encaminadas a proporcionar conocimientos y desarrollar habilidades y destrezas en los
padres de familia con la finalidad de que mejoren sus formas de comunicación con sus hijos
adolescentes, así como comprendan, a partir del entorno y la actualidad, los procesos de
desarrollo, aprendizaje y crecimiento que están experimentando (PEP, 2006).
En lo que respecta al Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán, la Dirección
General de Bachillerato ha proporcionado un material de apoyo al programa de Orientación
educativa del área psicosocial (valores) dirigido a padres de familia, que incluye temáticas
sobre el reto de ser padres, qué es la familia, ellos y la adolescencia, ellos y el cambio,
socialización y valores, comprenderlo todo es perdonarlo todo entre otros.
Desafortunadamente, ese documento no se está aplicando actualmente en dicho subsistema,
ya sea por desconocimiento de los mismos orientadores y/o por ser considerado sólo como
un apoyo extra a su labor.
En suma, favorecer la comunicación familiar no sólo consiste en revisar y cambiar las
expresiones que se utilizan con los hijos sino también en disponer de tiempo para la misma
y de tiempo, que es de lo que precisamente todos dicen carecer. Por ello, cada día más se
subraya la importancia de la calidad del mismo y no de la cantidad que de él se le dedique a
la familia.
Si bien es cierto que de poco sirve estar físicamente mucho tiempo con los hijos si
realmente lo que se desea es hacer otra cosa, de igual modo, programar actividades
familiares extraordinarias, sin interés real, para compensar la falta de contacto, tampoco
sirve para fomentar la relación, más bien, este esfuerzo no hace más que acrecentar el estrés
familiar y empeorar sus interacciones.
Tanto la cantidad como la calidad de tiempo son importantes y una de las tareas de las
familias será combinar estas dos necesidades para fomentar una relación sana y equilibrada.
34
Los padres no deben olvidar que el tiempo que destinan a la educación de sus hijos, e
involucrarse en actividades que les brinden estrategias para mantener y/o mejorar las
relaciones familiares no es tiempo perdido sino tiempo invertido en la formación de una
mejor familia y sociedad.
Sensibilización Gestalt
Según Muñoz (2008), la sensibilización gestalt es aquella técnica semiestructurada que
trata de promover el darse cuenta (awareness) y la responsabilización, para que la persona
se ponga más vívidamente en contacto consigo misma y con el mundo, para que esté alerta
a su propia experiencia, se dé cuenta de ella y con esto se descubra, se desbloquee,
descubra a los otros y logre una mayor fluidez en su relación intra e interpersonal.
Por su parte Salama (2006), comenta que este enfoque tiene un sustento metodológico
perfectamente definido y el ciclo de la experiencia constituye su espina dorsal. Su
metodología impregna cada una de las acciones del profesional gestalt, siempre con la
intención de encontrar bloqueos en el flujo de energía y liberarlos, el terapeuta guía hábil y
sutilmente al consultante, a través de las fases de un ciclo de la experiencia que se abrió al
iniciar la sesión y que será cerrado al finalizarla.
De acuerdo con Muñoz (2008), esta sensibilización persigue que la persona se abra a
su percepción y descubra las posibilidades que tiene dentro de sí y que no ha desarrollado;
es decir, hay un énfasis en buscar el desarrollo de sus potencialidades.
La sensibilización gestalt tiene dos objetivos fundamentales: Incrementar en la persona
darse cuenta o awareness, lo cual no es una conciencia meramente racional sino integral; es
promover el incremento en la capacidad de darse cuenta, con todo su organismo, de lo que
está sucediendo aquí y ahora, haciendo que la experiencia sea asimilada de manera
vivencial y; que la persona se responsabilice de sí misma, de sus pensamientos, acciones,
sentimientos, sensaciones.
Este darse cuenta según Stevens (2003) puede ser de tres tipos:
Darse cuenta del mundo exterior, esto es el contacto sensorial con objetos y eventos en
el presente.
Darse cuenta del mundo interior, el cual se refiere, al contacto sensorial actual con
eventos internos en el presente.
35
Estos dos tipos de darse cuenta engloban todo lo que una persona puede saber acerca
de la realidad presente como la vivencia, son los datos de su existencia en el momento en
que ocurren, independientemente de cómo otros piensen o juzguen.
El tercer tipo es bastante diferente, es el darse cuenta de las imágenes de cosas y de
hechos que no existen en la realidad actual presente y se llama el darse cuenta de la
fantasía, el cual incluye toda actividad mental que abarca más allá de lo que transcurre en el
presente, todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el pasado,
anticipar el futuro, entre otros.
En cuanto al ámbito de aplicación de la sensibilización gestalt, Muñoz (2008) sugiere
que ésta puede hacerse en grupos de todo tipo ya sean educativos, empresariales, de
crecimiento, de integración, de capacitación, entre otros, donde las personas deseen
descubrir más de sí mismas y promover su desarrollo tanto individual como social.
La misma autora menciona que la sensibilización gestalt promueve una mayor fluidez
del organismo en todos los sentidos: mental, emocional, corporal y una interacción más
responsable y libre, es por ello que dicha técnica fue elegida para el diseño del taller de
comunicación para padres.
Asimismo, según Salama (2006) “la gestalt ha demostrado a través de la historia de su
aplicación, ser uno de los enfoques más efectivos, debido a la cantidad de técnicas
vivenciales que ha aportado a la mayoría de las psicoterapias humanistas” (p.33).
Por tal motivo, el tipo de actividades que se incluyeron en la implementación del Taller
fueron dinámicas de diversos tipos ya sean de relajación, reflexión, expresión (tanto
personal como grupal), autoconocimiento, comunicación consigo mismo y con los demás,
proyección de videos, representaciones, entre otras. Todas estas de tipo vivencial, para
permitirle al participante el tomar conciencia de sí mismo (a), y al mismo tiempo, compartir
sus experiencias personales con otros padres de familia.
Según Stevens (2003) cuando uno de verdad se pone en contacto con su propia
vivencia, descubre que el cambio se produce por sí solo, sin esfuerzo ni planificación. Con
un darse cuenta cabal y con la confianza de que saldrá bien, uno puede permitir que ocurra
lo que tiene que ocurrir.
36
Este enfoque no le dará soluciones a los problemas de la vida de los participantes, lo
que si hará es darle herramientas que podrá utilizar para explorar sus vidas, simplificar y
clarificar sus problemas y confusiones y les ayudará a descubrir sus propias respuestas, lo
que ellos mismos quieran hacer.
37
CAPÍTULO III
Método
Tipo de estudio
De acuerdo a la clasificación de Hernández, Fernández y Baptista (2006), el presente
estudio es de tipo no experimental, transeccional y descriptivo; ya que no se construyó
ninguna situación sino que se observaron situaciones ya existentes entre los padres y
madres con sus hijos adolescentes. Asimismo, este diseño indagó la incidencia de una o
más variables en una población; es decir, describió cuáles son las principales áreas de
conflicto entre los padres y madres con sus hijos adolescentes, así como el nivel de
intensidad de dichos conflictos, con el fin de apoyar a los padres para mejorar su
comunicación con sus hijos adolescentes.
Con base en los objetivos planteados: a. Diagnosticar las temáticas en las que los
padres manifiestan tener mayores problemas de comunicación con sus hijos adolescentes,
que serán incluidas en el diseño e implementación del taller y b. Diseñar e implementar un
taller de sensibilización gestalt sobre comunicación para padres y madres con hijos
adolescentes de un Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán; se planteó hacer un
proyecto de desarrollo con enfoque mixto, ya que combina los análisis cualitativos y
cuantitativos en diversas etapas del mismo.
Dicho proyecto constó de dos etapas, de las cuales la primera consistió en el
diagnóstico de necesidades mediante un cuestionario de tipo cerrado, cuyo análisis se
realizó en forma cuantitativa y proporcionó cuál es la situación inicial de la relación entre
los padres y sus hijos adolescentes. Dicha información fue utilizada para el diseño de un
taller de sensibilización gestalt sobre comunicación para padres y madres con hijos
adolescentes.
La segunda etapa consistió en la intervención, en la cual se llevó a cabo el taller
dirigido a padres y madres de familia cuyos resultados fueron analizados mediante
observaciones y registros de tipo cualitativo.
Una vez concluida la intervención, se realizó el análisis final de la información
generada en el taller, en forma cualitativa.
38
Contexto del estudio
El estudio se realizó con padres y madres de familia de los estudiantes del primer año
de un Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán.
Se eligió realizar el estudio en dicha institución educativa durante el curso escolar
2009- 2010, por el acceso al trabajo directo con los padres de familia, además de las
observaciones hechas por los directivos del plantel sobre las necesidades que imperan en
los alumnos y sus familias.
Para la etapa del diagnóstico se realizó un muestreo no probabilístico, ya que la
elección de los padres no dependió de la probabilidad, sino que se seleccionaron a aquellos
cuyos hijos hayan presentado alguna situación académica problemática.
Muestra
Dicha escuela se encuentra ubicada en un municipio ubicado al centro norte del estado
de Yucatán y cuenta aproximadamente con 120 estudiantes en primer año.
Para la fase del diagnóstico de necesidades se invitó a participar a una muestra
representativa de padres de familia de los estudiantes del primer año del plantel (20
parejas); de los cuales 18 madres y 11 padres accedieron a participar en el estudio y
responder el cuestionario.
Posteriormente, en la segunda fase; es decir, la implementación del taller de
sensibilización gestalt sobre comunicación, se hizo una invitación extensiva a todos los
padres y madres que tuvieran hijos (as) en el primer año de bachillerato y se conformó un
grupo con 3 padres y 7 madres de familia.
Instrumento
Para identificar las áreas de comunicación problemáticas entre padres e hijos
adolescentes se utilizó el Instrumento Valorativo sobre Tópicos de la Comunicación entre
padres-madres e hijos adolescentes, construido a partir del Instrumento para la evaluación
y comunicación con padre y madre (Apéndice A), así como del Instrumento para la
evaluación de los conflictos con los progenitores (Apéndice B) ambos elaborados por Parra
y Oliva (2002).
39
Los instrumentos originales estaban dirigidos a hijos adolescentes, por lo que para el
presente estudio se adaptaron dos versiones una dirigida a padres y otra para madres de
familia. Dicha adaptación fue necesaria tanto en su estructura como en su contenido
(Apéndice C). En cuanto a su estructura, podría destacarse que el instrumento sobre tópicos
de la comunicación para padres se elaboró en un formato más sencillo, ya que la población
a la cual estaría dirigida en su mayoría eran padres con un nivel educativo básico.
El instrumento quedó constituido por 3 secciones:
La primera evaluó la frecuencia con la que los padres platican con sus hijos sobre
diversos temas, entre los cuales se encuentran: los amigos, lo que hacen cuando están fuera
de casa, sus gustos e intereses, las reglas en el hogar, sus planes futuros entre otros.
Para ello los padres y madres tuvieron que utilizar la escala 1= Nunca, 2=rara vez,
3=algunas veces y 4= muchas veces, dependiendo de su respuesta.
La segunda sección evaluó la intensidad con que perciben los padres y madres, que se
presentan los problemas en la relación con su hijo (a) adolescente. En dicha sección se
incluyeron nuevamente las 22 temáticas de la primera sección bajo la siguiente escala
1=ningún problema, 2=leve, 3= moderado, 4=intenso.
Con el fin de obtener un panorama más general y completo sobre la relación padres e
hijos, se le agregó una tercera sección dividida en dos apartados, en la cual se le solicitó a
los padres que expresaran a quien recurren o han recurrido cuando han tenido problemas
con sus adolescentes, así como la manera en la que acostumbran resolver los conflictos con
sus hijos.
Al instrumento también se le incluyó una portada, en la cual de forma breve, se le
indicaba a los padres y madres sobre la importancia de la comunicación con sus hijos
adolescentes, con el fin de sensibilizarlos antes de responder el instrumento. Cabe destacar
que para que los padres sintieran mayor libertad de expresar sus opiniones, los
cuestionarios fueron resueltos en forma anónima, por lo que únicamente se les solicitaron
algunos datos generales.
40
Respecto a su contenido, con el propósito de evaluar una mayor cantidad de aspectos
en cuanto a la frecuencia con la que se platican diversos temas y la intensidad de los
conflictos entre padre e hijos se le anexaron más ítems ya que los instrumentos originales
sólo incluían 14 temáticas.
En cuanto a la confiabilidad del instrumento, éste se determinó mediante el programa
estadístico SPSSV*15.0, a través del análisis de fiabilidad Alfa de Cronbach que dio como
resultado un .871 lo cual significa que dicho instrumento es confiable.
Pilotaje
Con el fin de determinar la claridad de las instrucciones, así como de la estructura del
instrumento que sería administrado a los padres que participarían en el estudio, se llevó a
cabo un pilotaje con dos padres y dos madres de familia, con características similares en
cuanto al nivel socioeconómico y educativo de los padres a los cuales estaría destinado el
taller.
De dicho pilotaje, se hicieron algunas observaciones de conceptos que se encontraban
incluidos en el instrumento y se sustituyeron por otros más claros y sencillos.
En cuanto a los instrumentos empleados durante la segunda etapa del proyecto; es
decir, la implementación del taller se utilizaron diversos ejercicios y evaluaciones por
sesión, observaciones por parte de la facilitadora así como el registro de las actitudes,
opiniones y comentarios más significativos de los padres participantes.
Procedimiento
El estudio tuvo dos fases: Una de preparación y otra de implementación del Taller de
sensibilización gestalt sobre comunicación.
Primera fase
El primer paso para el diseño del Taller para padres consistió en solicitar por escrito la
autorización de las autoridades académicas del plantel, para poder realizar el diagnóstico de
necesidades con los padres de familia. Dicho diagnóstico se llevó a cabo durante una
reunión programada para entrega de boletas.
Para el diseño del taller, se hizo un análisis de frecuencias y porcentajes, mediante el
programa estadístico SPSS V*15 con la información obtenida en dichos instrumentos.
41
Segunda Fase
Al concluir con el diseño del taller, se presentó ante las autoridades académicas del
plantel para solicitar las facilidades en cuanto a la implementación del mismo.
Seguidamente se llevó a cabo la promoción del taller de comunicación para padres
mediante invitación y se realizó el registro de los padres y madres de familia interesadas en
participar (Apéndice D).
Posteriormente, éste fue implementado con una duración total de 8 semanas (2 horas
por sesión), y al concluir cada una de ellas, se realizó una evaluación para hacer los
cambios necesarios para la siguiente sesión.
Al concluir el taller se realizó una evaluación general del mismo, para analizar los
resultados obtenidos y proponer las recomendaciones necesarias. Finalmente, dichos
resultados se presentaron ante las autoridades académicas de la Institución.
42
CAPÍTULO IV
Resultados
De acuerdo a los resultados del estudio, este capítulo se divide en dos partes. La
primera etapa describe los resultados encontrados en la administración del cuestionario que
tenía como objetivo identificar los datos sociodemográficos de los padres de familia
participantes en el taller y de sus hijos. Asimismo, las temáticas de comunicación, que los
padres consideraban como problemáticas en la relación con sus hijos adolescentes y que
serían la base para el diseño de intervención (taller) como estrategia de apoyo.
En la segunda parte, se describe lo hallado durante la implementación del taller de
sensibilización gestalt, las características de los participantes del taller, su estructura y la
descripción y el análisis cualitativo de cada una de las sesiones así como los resultados
obtenidos al concluir la intervención.
Primera etapa
Esta etapa comprende el análisis de los resultados cuantitativos. Inicialmente, se
presenta el análisis y discusión de los datos cuantitativos recuperados de la administración
del cuestionario denominado Instrumento Valorativo sobre Tópicos de la Comunicación
entre padres e hijos adolescentes.
Datos cuantitativos
Como se mencionó, el grupo constó de 20 parejas de padres de familia de estudiantes
del primer año de bachillerato; siendo 18 madres (62%) y 11 padres (38%) quienes
accedieron a participar en el estudio y contestar el cuestionario.
Dicho instrumento fue anónimo y se les indicó que evaluaran cuál era la frecuencia con
la que platicaban con sus hijos sobre diversas temáticas, cuáles eran aquellas que les
ocasionaban mayores conflictos, a quién recurrían cuando tenían problemas, así como la
forma en la que acostumbraban resolverlos.
Datos sociodemográficos de los padres participantes en el diagnóstico.
La edad de los participantes en esta etapa osciló entre los 35 y 53 años, siendo la edad
promedio de 45 años.
Respecto a su escolaridad el 73 % (21) estudió el nivel de primaria, y el resto una
licenciatura, la secundaria o una carrera comercial (Figura 1).
43
Profesional
14%
Carrera
comercial
3%
Secundaria
10%
Primaria
73%
Figura 1. Escolaridad de los padres participantes en el diagnóstico
En cuanto a su ocupación se obtuvo que el 48% (14) se dedican a las labores del hogar,
el 27% (8), trabajan por su cuenta y el 24% (7), trabajan en una compañía como empleados.
En relación a su estado civil, el 93% (27) son casados y el 7% (2) viven en unión libre.
Datos sociodemográficos de los hijos.
Con respecto al género de los hijos de los participantes se obtuvo lo siguiente:
Tabla 1.
Género de los hijos
Género
Masculino
Femenino
Total
Frecuencia
17
12
29
Porcentaje
58.6
41.4
100.0
En cuanto a la edad de los hijos, ésta osciló entre los 15 y 19 años, donde el mayor
porcentaje (41%) se encontró en los 16 años (Figura 2).
Figura 2. Edad de los hijos
44
En lo que se refiere a los resultados de las temáticas obtenidas en el diagnóstico se
encontró lo siguiente:
Tabla 2.
Resultados obtenidos en el diagnóstico
Temas menos platicados
con los hijos adolescentes
1. Política.
Temas que causan conflictos
más intensos entre padres e hijos
1. El desempeño escolar.
2. Dificultades personales (de los hijos).
2. Las reglas en el hogar.
3. Relación con la pareja (de los padres).
3. Dificultades personales (de los hijos).
4. Planes futuros.
5. La forma de hablar y expresarse (de los
hijos).
En cuanto a las personas a las que recurren cuando tiene problemas son: Sus parejas,
los resuelven por sí mismos, o con los profesores de la escuela.
Finalmente, en lo que respecta a las formas en las que resuelven sus problemas con sus
hijos adolescentes son: Llegar juntos a un acuerdo, los castigan o, le piden a su pareja que
lo resuelvan.
Tomando como base dichos resultados, se diseñó el taller de sensibilización gestalt
sobre comunicación como estrategia de apoyo para padres con hijos adolescentes, el cual se
estructuró en ocho sesiones (una vez a la semana), de dos horas cada una.
Respecto a las temáticas que fueron incluidas en el taller, se determinó elegir aquellas
cuyo porcentaje reportaran un 30 % al sumar las columnas 1 y 2 (nunca y rara vez) de la
primera parte y 3 y 4 (moderado e intenso) en la segunda parte, como se muestra en las
siguientes tablas.
45
Tabla 3.
Frecuencias y porcentajes de las temáticas de comunicación entre padres e hijos
adolescentes.
Temáticas
Nunca
Rara vez
F %
5 17.2
Algunas
veces
F %
10 34.5
Muchas
veces
F %
12 41.4
1. Sus amigos(as)
F %
2 6.9
2. Lo que hace cuando está fuera de casa
0 0
6 20.7
9
31.0
14 48.3
3. Sus gustos e intereses (deportes,
música...)
4. Reglas en el hogar (quehaceres en casa,
permisos)
5. Sus planes futuros (carrera a estudiar,
trabajo, matrimonio, familia, etc.)
6. Sexualidad en general
1 3.4
3 10.3
7
24.1
18 62.1
1 3.4
3 10.3
8
27.6
17 58.6
1 3.4
3 10.3
10 34.5
15 51.7
2 6.9
3 10.3
15 51.7
9
7. Su conducta o comportamiento sexual
2 6.9
6 20.7
11 37.9
10 34.5
8. El consumo de drogas (alcohol, tabaco,
mariguana, etc.)
9. Su estado de ánimo
3 10.3
2 6.9
10 34.5
14 48.3
1 3.4
3 10.3
12 41.4
13 44.8
10. La forma de hablar y expresarse
1 3.4
1 3.4
9
31.0
18 62.1
11. Su vestimenta y arreglo personal
2 6.9
4 13.8
7
24.1
16 55.2
12. El uso de internet, teléfono celular,
ipod etc.
13. Su desempeño escolar (tareas,
exposiciones, exámenes, etc.)
14. Dificultades en la escuela (con amigos,
compañeros, maestros, directivos,
calificaciones)
15. Dificultades personales (con novio(a),
amigos, compañeros, familiares)
16. Sus hábitos alimenticios
1 3.4
5 17.2
15 51.7
8
0 0
3 10.3
7
19 65.5
3 10.3
4 13.8
14 48.3
8
27.6
3 10.3
8 27.6
14 48.3
4
13.8
2
6.9
1
3.4
8
18 62.1
17. La relación de Ud. con su pareja
5
17.2
6
20.7
13 44.8
5
18. Problemas económicos familiares
(gastos, uso del dinero…)
19. Valores morales (respeto,
responsabilidad, derechos)
1
3.4
3
10.3
8
27.6
17 58.6
2
6.9
1
3.4
5
17.2
21
24.1
27.6
31.0
27.6
17.2
72.4
46
Temáticas
20. Convivencia familiar(reuniones,
comidas, paseos familiares)
21. Política
Nunca
Rara vez
F %
2 6.9
F %
3 10.3
7
22. Religión
2
24.1 10
6.9
4
34.5
Algunas
veces
F %
13 44.8
Muchas
veces
F %
11 37.9
10
2
13.8 3
34.5
6.9
10.3 20
69.0
Como puede apreciarse en la tabla 3, las temáticas en las que existen una menor
comunicación entre padres e hijos son las relativas a las dificultades personales (del hijo/a
con su novio/a, compañeros, familiares), su relación con la pareja (del padre/madre) y la
política, aunque éste último se debe a una falta de interés en dicha temática.
En cuanto a las temáticas en las que se presentan mayores conflictos entre padres e
hijos adolescentes se obtuvo lo siguiente:
Tabla 4.
Frecuencias y porcentajes de las temáticas que ocasionan conflictos entre padres e hijos
adolescentes
Temáticas
Ningún
problema
15 51.7
Problema
leve
8 27.6
Problema
moderado
6 20.7
Problema
intenso
0
0
2
6.9
19
65.5
5
17.2
3
10.3
16
55.2
8
27.6
5
17.2
0
0
6
20.7
9
31.0
6
20.7
8
27.6
11
37.9
8
27.6
9
31.0
1
3.4
13
44.8
11
37.9
2
6.9
3
10.3
7. Su conducta o comportamiento
sexual
8. El consumo de drogas (alcohol,
tabaco, mariguana, etc.)
9. Su estado de ánimo
15
51.7
8
27.6
3
10.3
3
10.3
23
79.3
2
6.9
3
10.3
1
3.4
7
24.1
16
55.2
4
13.8
2
6.9
10. La forma de hablar y expresarse
12
41.4
8
27.6
8
27.6
1
3.4
1. Sus amigos(as)
2. Lo que hace cuando está fuera de
casa
3. Sus gustos e intereses (deportes,
música...)
4. Reglas en el hogar (quehaceres en
casa, permisos, )
5. Sus planes futuros (carrera a
estudiar, trabajo, matrimonio,
familia, etc.)
6. Sexualidad en general
47
Temáticas
Ningún
problema
17 58.6
Problema
leve
6 20.7
Problema
moderado
4 13.8
Problema
intenso
2
6.9
7
24.1
14
48.3
3
10.3
5
17.2
6
20.7
8
27.6
10
34.5
5
27.2
16
55.2
8
27.6
4
13.8
1
3.4
10
34.5
9
31.0
6
20.7
4
13.8
14
48.3
9
31.0
3
10.3
3
10.3
La relación de Ud. con su pareja
14
48.3
9
31.0
4
13.8
2
6.9
18.
Problemas económicos
familiares (gastos, uso del dinero…)
19.
Valores morales (respeto,
responsabilidad, derechos)
20.
Convivencia familiar(reuniones,
comidas, paseos familiares)
21.
Política
12
41.4
11
37.9
5
17.2
1
3.4
15
51.7
10
34.5
2
6.9
2
6.9
15
51.7
10
34.5
4
13.8
0
0
19
65.5
8
27.6
2
6.9
0
0
22.
20
69.0
2
6.9
3
10.3
4
13.8
11.
Su vestimenta y arreglo personal
12.
El uso de internet, teléfono
celular, ipod etc.
13.
Su desempeño escolar (tareas,
exposiciones, exámenes, etc.)
14.
Dificultades en la escuela (con
amigos, compañeros, maestros,
directivos, calificaciones)
15.
Dificultades personales (con
novio(a), amigos, compañeros,
familiares)
16.
Sus hábitos alimenticios
17.
Religión
Como puede apreciarse en la tabla 4, las temáticas en las que existen problemas más
intensos entre padres e hijos son las que se refieren a las reglas en el hogar, planes futuros
(carrera a estudiar, trabajo, matrimonio, familia, etc.) la forma de hablar y expresarse, el
desempeño escolar y las dificultades personales de los hijos adolescentes.
En cuanto a las personas a las que recurren los padres cuando han tenido problemas
con sus hijos (as) adolescentes se obtuvo lo siguiente:
48
Tabla 5.
Personas a las que recurren los padres de familia cuando se presentan conflictos con sus
hijos(as) adolescentes
Personas a las que recurren
No
F
Si
Padres
25
%
86.2
4
F
%
13.8
Hermanos
23
79.3
6
20.7
Mi pareja
13
44.8
16
55.2
Otro de mis hijos
23
79.3
6
20.7
Mis amigos
24
82.8
5
17.2
Los profesores
20
69.0
9
31.0
Director (a) del Colegio, coordinador(a) académico
23
79.3
6
20.7
Padre/pastor/líder religioso
24
82.8
5
17.2
Especialista(doctor, psicólogo)
23
79.3
6
20.7
Yo sólo (a) lo resuelvo
17
58.6
12
41.4
No sé a quién recurrir
25
86.2
4
13.8
Otro (especifique)
27
93.1
2
6.9
Con base en los resultados obtenidos en la tabla 5, se puede observar que las personas a
las que los padres y madres recurren con mayor frecuencia cuando tienen problemas con
sus hijos adolescentes son a sus parejas, los resuelven por sí mismos, o con los profesores
de la escuela.
Finalmente, en cuanto a las formas que utilizan los padres y madres para resolver los
problemas con sus hijos adolescentes se obtuvo:
Tabla 6.
Formas que utilizan los padres de familia para resolver conflictos con sus hijos
adolescentes
Formas de resolver conflictos
No
F
Negociamos
25
%
86.2
Llegamos juntos a un acuerdo
7
24.1
Si
F
4
%
13.8
22
75.9
49
Formas de resolver conflictos
No
F
Si
Se hace lo que yo digo
22
%
75.9
7
F
%
24.1
Dejo que haga lo que quiera
28
96.6
1
3.4
Lo (a) castigo
15
51.7
14
48.3
Le pido a mi pareja que lo resuelva
18
62.1
11
37.9
Lo (a) ignoro
27
93.1
2
6.9
Lo (a) corro de la casa
29
100
0
0
Lo (a) mando a casa de algún familiar (abuelos, tíos etc.)
29
100
0
0
Dejo que el tiempo lo resuelva solo
28
96.6
1
3.4
No sé qué hacer
21
72.4
8
27.6
Otra (especifique)
26
89.7
3
10.3
Con base en la tabla anterior, se puede apreciar que las principales formas que utilizan
los padres y madres para resolver sus problemas con sus hijos adolescentes son llegar
juntos a un acuerdo, los castigan o le piden a sus parejas que lo resuelvan.
Segunda etapa
Participantes del taller
En la implementación del taller participaron 10 padres de familia, de los cuales el 70%
eran mujeres (7) y el 30 % hombres (3).
La edad de la población osciló entre los 40 y 52 años, donde la edad promedio fue de
46 años (figura 3).
20
Porcentaje
15
10
5
0
40
41
43
44
47
49
Edad de los padres
Figura 3. Edad de los padres y madres del estudio
50
51
52
50
En cuanto a su estado civil, el 100% de ellos son casados (as). El 90% (9) de ellos (as)
viven en el municipio donde se encuentra la institución educativa y el 10 % (1) en
municipios circunvecinos.
Respecto a la ocupación del padre el 67 % (2) son comerciantes y el 33 % (1), es
chofer de un mototaxi. En cuanto a la ocupación predominante de las madres de familia, el
71 % (5) son amas de casa y el resto son profesionistas o empleadas domésticas (29%).
En lo que se refiere a su nivel educativo se obtuvo que el 40% (4) de ellos (as) tienen
estudios de primaria, el 20% (2) secundaria, el 20 % (2) tienen una carrera técnica y el
20%(2) una profesión.
A continuación se presentará el análisis y la discusión de los datos cualitativos
correspondientes al taller de sensibilización gestalt sobre comunicación y posteriormente de
los resultados generados en la evaluación final de la intervención.
Datos cualitativos
Estructura del taller.
La intervención se llevó a cabo en las instalaciones de un Colegio de Bachilleres del
Estado de Yucatán y se le denominó Taller de sensibilización gestalt sobre comunicación
como estrategia de apoyo para padres con hijos adolescentes.
El taller tuvo una duración de 16 horas, divididas en 8 sesiones semanales de dos horas
cada una, con un horario de 8:00 a 10:00 am.
Su objetivo general fue que el participante obtuviera estrategias para mejorar la
comunicación con sus hijos adolescentes.
Dicha intervención estuvo basada en la sensibilización gestalt la cual tiene como
propósito principal que los participantes tomen conciencia de sí mismos (el darse cuenta),
se responsabilicen de sus propias acciones, sentimientos y busquen su autorregulación
(Muñoz, 2008).
De las ocho sesiones programadas, las primeras tres se enfocaron en el análisis
personal de los participantes (autoconocimiento), con la finalidad de que los padres se
autovaloren y estén bien consigo mismos tal y como Elsner, et al. (2001), señalan que es
importante considerar la autoestima se los éstos pues influye directamente en los hijos. Para
51
ello se organizaron diversas actividades que les permitieron reforzar su autoestima y
autoconcepto. A partir de la sesión número cuatro, las sesiones se enfocaron en el
desarrollo de estrategias de comunicación para los padres, a través del intercambio de
experiencias.
Entre las estrategias de comunicación que se abordaron en el taller se encuentran:
asertividad, forma de hablar, volumen y tono de voz, empatía, escucha activa y conductas
no verbales (postura, expresión, gestos, actitud entre otras.)
Descripción y análisis de las sesiones.
Sesión No. 1
El taller dio inicio con la realización de una dinámica de presentación (Apéndice F)
con la finalidad de establecer un clima de confianza, respeto entre los miembros del grupo y
permitir que se conozcan entre sí ya que dicho conocimiento es importante que se
establezca desde el inicio, fase en la cual se trabaja la identidad del grupo. Tal y como
sostiene Salama (2002), es el período que necesitan los miembros de la relación para
conocerse y hallar elementos comunes que les permitan fluir.
El conocer las expectativas de los participantes al inicio de un trabajo grupal, permite
establecer con claridad tanto los recursos con los que se contarán, así como los límites del
mismo. Al respecto, Muñoz (2008), comenta que al diseñar un programa de sensibilización
gestalt hay que definir con exactitud cuáles van a ser los objetivos y alcances de la
intervención, así como lo que se espera que se realice durante el mismo.
Durante esta sesión se les explicó brevemente a los participantes la forma en la que el
taller se llevaría a cabo, debido a que se encuentra basado en una técnica semiestructurada
denominada sensibilización gestalt, lo cual según Muñoz (2008), es importante y consiste
en poner el marco de lo que se trabajará dentro de ciertas referencias, pero lo que vaya
surgiendo será lo que la persona misma vaya proyectando de sí.
Lo anterior ayudó a que los participantes tomaran conciencia de lo valioso de
documentarse sobre la temática y de propiciar el diálogo abierto con los hijos, con la
finalidad de promover una mayor convivencia que lleve a la mejora de los procesos de
comunicación padres e hijos.
52
Luego se les indicó que compartieran sus expectativas respecto al taller y se observó el
interés y la preocupación de los padres por mejorar la comunicación con sus hijos
adolescentes, tal y como menciona Holguín (2011), en la adolescencia esta intervención es
todavía más necesaria, ya que a pesar de que los hijos comienzan a separarse física y
mentalmente de la familia, a vivir en grupo e iniciar su entrada en la sociedad, es la etapa
en que más necesitan de los padres.
Entre algunas expectativas de los participantes se comentaron: “lo que espero es que
con la ayuda de ustedes, pueda aprender diversas estrategias de cómo mejorar la
comunicación con los hijos”; “aprender de las experiencias de los demás y conocer
mejores modos de cómo debo tratar a mis hijos”; “buscar orientación para saber cómo
tratar a mi familia”.
Como puede observarse en los comentarios anteriores, los participantes esperaban
recibir la aprobación en su forma de actuar como padres debido a los introyectos que cada
uno posee. Al respecto, Salama (2002), menciona que en la introyección la persona muestra
conductas con base en los debeísmos, es decir, lo que debe ser, y que a pesar de no estar de
acuerdo con éstos cree que debe obedecer, es por ello que utiliza la racionalización para
obtener la aceptación de las personas que considera importantes, con la finalidad de lograr
su autosoporte.
Es por ello que durante el transcurso de la sesión se les indicó a los participantes que
hablaran en primera persona y no lo hicieran por algún otro integrante del grupo, esto con
la finalidad de que se responsabilizaran de sus propios sentimientos y emociones, se
hicieran conscientes de sí mismos, tal y como propone la sensibilización Gestalt, que
menciona que mediante la experiencia vivencial la persona puede lograr incrementar su
darse cuenta, responsabilizarse de sí mismo y aprender significativamente (Muñoz , 2008).
Posteriormente se realizó un ejercicio para promover la toma de conciencia en sí
mismo (Apéndice G), en el cual expresaron verbalmente sus cualidades al resto del grupo.
Lo anterior se hizo con la finalidad de que los participantes vivieran en el aquí y el ahora
los aspectos positivos de su persona, promover así la capacidad de autosoporte y asumir la
responsabilidad por quienes son. A la par, se buscó trabajar la autoestima de cada uno de
53
ellos, como menciona Elsner, Montero, Reyes y Zegers, (2001), en el trabajo con padres es
necesario considerar la autoestima, ya que esta influye de manera directa en la de los hijos.
Como cierre de la primera sesión se les preguntó a los participantes ¿qué se llevan?,
¿de qué se dieron cuenta?, ¿qué aprendieron? Dichas preguntas son necesarias al concluir
una sesión para apoyar al participante a reforzar positivamente su autoimagen, aprender a
respetarse y desarrollar su darse cuenta. Salama (2002) señala que para trabajar desde el
enfoque Gestalt es un requisito fundamental el establecer un clima de confianza en el cual
se puedan compartir las propias experiencias.
Entre algunas de los comentarios que compartieron en el grupo se encuentran: “aprendí
a reconocer mis errores”; “me llevo información y experiencia de los demás”;
“me di cuenta que mi forma de ser se debe a que recibí mucho apoyo de varias personas”;
“los retos que debo enfrenta son la aplicación de los puntos expuestos en la sesión”.
Es importante resaltar que desde la sesión inicial, se observó la creación de un clima de
confianza y compañerismo entre los participantes, lo que propició que durante la misma se
dieran la oportunidad de realizar un trabajo personal que les permita autoevaluarse y
compartir sus opiniones con el resto del grupo.
Sesión No. 2
La segunda sesión dio inicio con una breve retroalimentación por parte de los
participantes respecto a la sesión anterior.
Al respecto, tanto Salama (2002) como Muñoz (2008) coinciden en que la
retroalimentación es necesaria para fortalecer la nueva experiencia, lo que se logra al
provenir la información de manera directa de los participantes, quedando en un segundo
plano el desempeño del consejero el cual en sólo contadas ocasiones, puede emitir su
propio punto de vista.
Entre algunos de los comentarios emitidos fueron: “platicamos sobre la importancia de
tener una sana autoestima, ya que si estamos bien con nosotros mismos podremos estarlo
con los demás”; “a mí me gustó el ejercicio en el cual analizamos los aspectos positivos de
nosotros mismos, porque nos permitió conocernos y conocer a nuestros compañeros del
taller; “también se tocó el tema de lo que significa para nosotros ser padres o madres, y
eso me hizo reflexionar sobre lo importantes que son para mí cada uno de mis hijos”; “a
54
mí me gustaron todas las actividades de la primera sesión pues me permitieron conocerme
más”.
Con base en los comentarios anteriores, se puede observar que cada participante,
recordó aspectos de la sesión anterior que le hizo figura, tal y como Ramos (2009),
menciona que en el momento en que lo sentido se vuelve imagen, pensamiento o figura
sobre un fondo indiferenciado, de todo lo que hay alrededor destaca una forma y es
justamente aquello que coincide con la figura que formamos en el interior.
Asimismo, Bilbao (2010), afirma que la figura es lo que sobresale de ese fondo; es
aquella parte de la experiencia que es significativa para la persona, en el aquí y en el ahora,
porque va a cubrir alguna necesidad y entonces despierta su interés.
Posteriormente se realizó una actividad de autoconocimiento (Apéndice H) para que
cada participante hiciera un análisis personal en cinco aspectos (intelectual, emocional,
social, físico y espiritual). Con ello se buscó que los participantes establecieran contacto
consigo mismos (Salama, 2002) ya que a medida que la persona se va conociendo a sí
misma, irá paulatinamente adquiriendo un mayor control sobre su conducta hasta llegar a
ser lo que realmente es, renunciando a los deberías y no deberías o a las culpas, miedos
irracionales, angustias y prejuicios, entre otros.
Lo anterior se pudo observar en algunos de los comentarios emitidos por los
participantes:“mi estrella está un poco deforme, el aspecto que debo mejorar es el
emocional ya que no lloro con facilidad ni expreso mi alegría, y no lo hago pues si lo
expresara pienso que puedo lastimar a otras personas”; “mi estrella está deforme y
pequeña en el lado emocional, porque expreso mi tristeza, pero mi alegría me da mucho
trabajo expresarla, otro aspecto es el físico porque no duermo lo suficiente ni hago
ejercicio ; “mi estrella anda bien en la parte emocional, e intelectual pues yo soy una
persona que me gusta decir lo que me molesta y lo que no, me gusta leer y documentarme,
pero en lo social últimamente he dejado de participar en actividades de la comunidad por
eso está corta”.
Si bien los participantes pudieron identificar sus aspectos positivos y negativos de su
personalidad, se les pidió que repitieran su comentario con voz fuerte y en primera persona,
a fin de apropiarse y ser conscientes de ello.
55
Luego se les indicó que mediante su cuerpo representaran el tipo de estrella que ellos
creían ser con la finalidad de hacer más vivencial y significativa la experiencia.
En cuanto a las coincidencias existentes en los comentarios de los participantes se
obtuvo que la mayoría de ellos requieren trabajar su lado emocional ya que no acostumbran
expresan sus sentimientos ante los demás, lo que podría dificultar su capacidad de
comunicación. Asimismo, manifestaron que a pesar de sus responsabilidades y actividades
a realizar es importante dedicarse tiempo así mismos para ser mejores personas y padres de
familia.
Al respecto, Salama (2002) afirma que el yo ideal es una fantasía que está en función
de todas y cada una de las expectativas que un individuo ha introyectado o internalizado,
por lo que cuanto más alejadas de la realidad estén, más frustración genera su
incumplimiento.
Continuando con el trabajo personal de los participantes y el contacto consigo mismos,
se les solicitó que reflexionaran sobre el significado que tiene para cada uno de ellos, el ser
padre o madre de un adolescente. Entre algunas de las opiniones que compartieron los
participantes se encuentran las siguientes: si me baso en lo que acabo de aprender y
escuchar, yo podría decir que para mí significaría ser una estrella bien formada”; “para
mi ser padre de una adolescente significa responsabilidad, estar dispuesto a enfrentar y
resolver los problemas que se presenten de manera inteligente”;“para mí ser padre
significa dar vida, vida plena, aunque esto en ocasiones represente dificultades entre mi
hija y yo”; “me siento contenta por tener unos hijos adolescentes traviesos, alegres y
trabajadores”; “tener hijos de esta edad significa tener la responsabilidad de vigilarlos,
cómo y con quien andan por la calle, aconsejarlos y estar atentos a que no caigan en las
drogas o el alcohol”.
Para finalizar, se llevó a cabo la evaluación de la sesión, en la cual algunos padres
manifestaron lo siguiente: “me llevo un mejor conocimiento de mi persona”; “lo que
aprendí es el verdadero concepto de ser padre”; “me di cuenta de que es importante
compartir mis ideas”; “que es bueno expresar lo que pensamos y sentimos”; “los retos
que debo enfrentar son cómo reorganizar nueva disciplina y reglamentos y que tengo que
56
platicar más con mis hijas”; “que tengo que expresar más mis emociones”; “lo que me ha
gustado es escuchar las experiencias de los demás y compartir las mías”.
En esta sesión, los padres tuvieron la oportunidad de ir integrando cada uno de los
ejercicios realizados con anterioridad ya que a través de ellos pudieron autoanalizarse y
darse cuenta de la importancia que tiene el prestarle atención necesaria a cada uno de los
aspectos de su personalidad, así como el significado que tiene el ser padres de un
adolescente.
Durante esta sesión se pudo observar la homogeneidad del grupo, pues sus integrantes
comparten diversas características.
Sesión No. 3
Se inició con la retroalimentación de la sesión anterior y posteriormente se llevó a cabo
otro ejercicio de autoconocimiento (Apéndice I) a modo de consolidar el autoconcepto de
los participantes, en palabras de Bilbao (2010) la base de la autoestima es el
autoconocimiento, ya que para quererse uno mismo lo primero que hay que hacer es
conocerse. Tener una sana autoestima es importante ya que cuando ésta se encuentra baja
impide que la persona se autoevalúe al sentir la necesidad de aprobación o desaprobación
de otros dejando su control en manos de estos (González, 2005).
Durante el ejercicio se les indicó a los participantes que al concluir cada uno con su
intervención personal, los demás lo retroalimentaran para motivarlo a seguir adelante,
reforzar su autoaceptación y propiciar su autosoporte.
Al respecto, Bilbao (2010), afirma que es esencial en cualquier trabajo de
sensibilización gestáltica, el realizar ejercicios de autoconocimiento para desbloquear la
confluencia y permitir que la persona experimente elecciones, necesidades y sentimientos
propios, para diferenciarse del otro.
Para concluir el ejercicio se les preguntó ¿Cómo se van el día de hoy? ¿Cómo se
sienten? ¿Qué aprendieron? A lo que contestaron: “contenta y tranquila”, “que todos
tenemos problemas diferentes pero todos tienen solución”; “muy motivado”; “descubrí
que tengo mucho valor”; “desahogada y comprendida”; “ya no me siento sola, pues se
que cuento con este grupo para platicar de mis experiencias”; “satisfecha con el trabajo
57
realizado tanto por mí como por mis compañeros”; “me siento contenta al formar parte de
este grupo, pues creo que estamos creciendo juntos”.
En estos comentarios se puede observar lo dicho por Bilbao (2010) de que al conocer
el individuo los elementos que lo integran (necesidades, habilidades entre otros), se están
sentando las bases para lograr una personalidad más fuerte y unificada.
Durante el transcurso de la sesión, los participantes demostraron empatía hacia los
demás. El apoyo mutuo les permitió tener la confianza para compartir algunas experiencias
difíciles de sus vidas y propició una mayor integración y cohesión grupal.
Al respecto Muñoz (2008), afirma que para que un organismo no se enferme o muera
debe mantener un equilibrio u homeostasis, el cual consiste en un proceso de
autorregulación mediante el cual dicho organismo interactúa con su ambiente para
satisfacer la necesidad que en ese momento es más apremiante.
Esta sesión fue el cierre de la primera etapa del taller, en la cual se pretendió la
integración del trabajo personal del autoconcepto de cada participante, paso previo para
iniciar con las estrategias de comunicación. Asimismo se pudieron observar indicios de que
los padres se están responsabilizando cada vez más de sí mismos y aceptando y
reconociendo aquellos aspectos a mejorar para su crecimiento personal.
Sesión No. 4
Se inicia la sesión haciendo una breve recapitulación de las sesiones anteriores.
Posteriormente se llevó a cabo un ejercicio de relajación en el cual tenían que
concentrarse en su respiración. Al respecto, Amutio (1998) citado por Guerrero (2006),
señala que la respiración es una parte integral de los ejercicios de relajación ya que reduce
la tensión muscular, la irritabilidad y la fatiga, dejando una sensación de tranquilidad y
bienestar en quien los realiza.
La finalidad de llevar a cabo el ejercicio fue que los participantes adquirieran una
mayor conciencia de sí mismos e hicieran un contacto más pleno con sus sensaciones
(Zinker citado por Bilbao, 2010).
Al concluir la relajación se invitó a los padres a expresar cómo se sentían a fin de
promover su darse cuenta, por lo que se les sugirió iniciar su participación utilizando las
expresiones “siento… me doy cuenta…lo que dice de mí…” Algunos comentarios que se
58
destacan son: “siento que no es tan difícil alcanzar la relajación, basta con dedicarle unos
minutos a la respiración”; “me di cuenta que es importante estar relajado, ya que así
puedo llevar a cabo mis actividades de una mejor manera”, “me dice que si me relajo
puedo sentirme mejor, solo tengo que intentarlo”.
En estos comentarios se puede notar que es importante utilizar diversas estrategias de
relajación durante las primeras sesiones para que los participantes se lleven a la casa y la
apliquen cada vez que lo consideren necesario (Bilbao, 2010).
Para la realización del ejercicio anterior se utilizó música especial de meditación y
relajación con sonidos naturales, tal y como Muñoz (2008) menciona que en un taller de
sensibilización gestalt se debe usar música que no sea muy conocida o comercial para evitar
el generar asociaciones, sugiriendo música lo más neutra posible que estimule a los
participantes y permita el logro de los objetivos de la actividad.
Seguidamente se realizó una actividad (Apéndice J) en la cual los participantes
vivenciaron la importancia que tiene la comunicación en las relaciones interpersonales así
como en el logro de los objetivos.
Posteriormente se llevó a cabo una actividad de comunicación (Apéndice K) en la cual
los participantes pusieron en práctica diversas situaciones, con la finalidad de que de
manera vivencial representaran dichas situaciones y analizaran cuál era la más efectiva y
apropiada al momento de comunicarse con los demás.
Al término del ejercicio y en plenaria, se obtuvo lo siguiente: “me comuniqué mejor
cuando lo hice frente a frente y pude intercambiar mi opinión con mi compañero”;
“cuando hablábamos al mismo tiempo, sin vernos a la cara o diciendo a todo que no, o que
si, no pude comunicarle a mi compañero lo que quería y me sentí incomprendido”;
“cuando mi compañero no me miraba mientras le hablaba sentí que no le interesaba lo que
le decía”; “cuando pude escuchar a mi compañera y darle mi opinión, me sentí parte de la
conversación, a diferencia de cuando no podía decirle nada y sólo limitarme a
escucharla”.
En estos comentarios se observa que el mantener una comunicación en la cual haya
contacto visual y retroalimentación permite lograr mejores resultados en la relación con los
demás, ya sean familiares, personales, laborales entre otras.
59
Durante la sesión, los participantes tuvieron la oportunidad de analizar y compartir
situaciones cotidianas que se presentan en sus familias, en las cuales la comunicación se ve
afectada, ocasionando conflictos en las relaciones de sus integrantes así como lo importante
que es comunicarse con los demás para lograr los objetivos tanto personales como
familiares, profesionales entre otros. Asimismo, demostraron mucho interés y apertura en
cada uno de los ejercicios realizados, pues en todo momento, aportaron sus puntos de vista
y compartieron experiencias.
Sesión No. 5
Se llevó a cabo un ejercicio de roles (Apéndice M) en el que en binas representaron el
papel ya sea de padres o hijos con base en las cualidades y necesidades detectadas a través
de un ejercicio de papel y lápiz realizado previamente (Apéndice L). Todo esto con la
finalidad de vivenciar la empatía como una de las estrategias a considerar para mejorar la
comunicación con los hijos adolescentes. Transcurrido el tiempo establecido,
intercambiaron roles y al finalizar compartieron en plenaria sus conclusiones.
Al respecto, Muñoz (2008) plantea que desde la psicología humanista, es importante
para el desarrollo y la confianza de la persona, la ayuda para que se descubran y atiendan
sus necesidades y con esto promover que aprenda de su propia experiencia. Del mismo
modo, Zinker citado por Bilbao (2010) comenta que una de las metas que debe lograr el
individuo es aprender a tomar conciencia de sus necesidades y desarrollar las destrezas que
le permitan satisfacerlas.
A continuación se presentan algunos comentarios:
“siendo hijo me sentí escuchado y comprendido y eso me gustó… ahora me doy cuenta
de que cuando hable con mi hijo necesito prestarle más atención”;
“el que fue mi papá fue muy paciente, pues a pesar de todas las cosas que le estaba
conversando no se alteró y mantuvo el interés en lo que le estaba diciendo….yo tengo
poca paciencia y tengo que trabajar sobre ello”;
“mi mamá me escuchó y me dio muchas sugerencias para que continuara siendo una
buena estudiante…con ello me di cuenta de que cuando mis hijos hacen bien las cosas
también se los debo reconocer y no centrarme únicamente en lo malo”;
60
“que así como yo tengo que empezar a valorar lo que ellos hacen también necesito del
apoyo de mis hijos y que valoren lo que hago”;
“que necesito más paciencia para no enojarme cuando hablo con mi hija pues eso la
aleja de mi”.
Para finalizar, se evaluó la sesión en la cual los participantes concluyeron lo siguiente:
“yo aprendí a reconocer que muchas dificultades que he tenido con mi hijo han sido
por mi culpa…por lo que tengo que empezar a hacer algo al respecto para evitar
problemas con mis hijos”;
“me di cuenta que no hay padres ni hijos perfectos…sin embargo si ambos ponemos
de nuestra parte nuestra relación puede ser mejor”;
“que diario tenemos cosas por aprender y que podemos aplicar en nuestras vidas para
crecer como personas y como familia”;
“al ponerme en el papel de un adolescente entendí las necesidades que puede tener mi
hija…por lo que debo estar más atenta cuando ella requiera de mi ayuda y
comprensión”;
“que es importante platicar ciertos temas por más difíciles que parezcan, por lo tanto
necesito documentarme más”;
“al ponerme en el papel de mi hija me hizo reflexionar que tengo que confiar más en
ella para que ella también confíe más en mi y tengamos una mejor comunicación”.
“entre los retos que debo enfrentar se encuentran el acercarme más a mi esposa e hija
y decirles sin miedo lo que pienso y siento… para que a su vez ellas confíen en mi”.
Sesión No. 6
Se llevó a cabo un ejercicio de reflexión personal (Apéndice N) con la finalidad de que
los participantes analizaran las principales peticiones que los adolescentes les hacen a sus
padres, hicieran contacto con sus emociones y expresaran por escrito sus sentimientos ante
tales peticiones.
Algunas de sus respuestas fueron:
“ahora me doy cuenta lo que piensan los adolescentes”;
“me dio tristeza pensar que mi hijo piense que no me interesa lo que le pasa”;
61
“no me había dado cuenta lo mucho que nos necesitan nuestros hijos aunque ya no
sean unos niños”;
“siempre debemos estar dispuestos a apoyar a nuestros hijos adolescentes, pues
¿quién mejor que nosotros que somos su padres?
Para reforzar la responsabilidad de los comentarios anteriormente mencionados se les
pidió que los repitieran y complementaran dando respuesta a dos preguntas ¿qué te dice
esto de ti? ¿qué harás al respecto?:
“ahora me doy cuenta de que es importante conocer lo que piensa mi hijo
adolescente…por lo que tengo que considerar su opinión y no obligarlo a hacer lo que
yo digo”;
“me dio tristeza pensar que mi hijo piense que no me interesa lo que le pasa…por lo
que hablaré con él y le diré lo importante que es para mí así como todo lo que le
pase”;
“no me había dado cuenta de lo mucho que me necesitan mis hijos aunque ya no sean
unos niños…estaré más al pendiente de ellos y los apoyaré cuando así lo requieran”;
“siempre debo estar dispuesto a apoyar a mis hijos, pues ¿quién mejor que yo que soy
su padre?
Para finalizar se hizo la evaluación de la sesión en la cual compartieron lo
siguiente:
“yo me llevo de esta sesión el saber lo que piensan los adolescentes de los padres”;
“la reflexión personal que realicé pues al ponerme en el lugar de mi hijo entendí el
porqué de sus conductas”;
“lo que aprendí es que debo apoyar mis hijos adolescentes pues me necesitan a pesar
de que ya no son unos niños”;
“me di cuenta de que mis hijos requieren que me interese en sus problemas aunque no
me lo pidan directamente”;
“que he cometido muchos errores creyendo que es lo mejor para mi hijo y esto se debe
a que no tomo en cuenta su opinión creyendo que no sabe lo que hace”;
“hoy al ponerme en su lugar me di cuenta de que un reto que debo enfrentar es el
tenerle más paciencia a mi hija para entendernos mejor”;
62
“que antes de regañar a mi hijo, debo ponerme en su lugar”;
“el contar con este espacio para reflexionar me permite darme cuenta de que tengo
varias cosas por mejorar”.
Las actividades que se realizaron durante la sesión, fueron para sensibilizar a los
participantes sobre cuáles son los pensamientos, conductas y sentimientos de los
adolescentes, lo cual les permitió hacer un análisis y entender mejor el porqué de los actos
de sus hijos. Los padres hicieron un trabajo personal y en plenaria coincidieron, en que a
pesar de que sus hijos ya no son unos niños, siguen necesitando del apoyo de sus familias y
en especial de sus padres, por tanto se comprometieron a prestarles más atención y
acercarse más a ellos para conocer sus necesidades, intereses, inquietudes entre otras.
Al respecto, Salama (2002) afirma que una sesión vivencial ocurre cuando se efectúan
ejercicios experienciales que implican la expresión de emociones y la movilización de
energía hasta que se llega a la explosión o al contacto con el satisfactor de sus necesidades
y su cierre.
Como una actividad para la siguiente sesión se les indicó que resolvieran un test
(Apéndice O) sobre cuanto conocen a sus hijos (as).
Sesión No. 7
Debido a que al inicio de la sesión se observó que los participantes se encontraban
inquietos, se decidió realizar un ejercicio (Apéndice P) con la finalidad de ayudarlos a que
se centraran en el aquí y el ahora, dejando sus asuntos pendientes y tareas por realizar. Esto
para lograr lo que Bilbao (2010), señala como evidencia de la actualidad (vivir aquí y
ahora), y de que se es uno con las acciones concretas, la responsabilidad (hacemos lo que
hacemos y no somos distintos de lo que somos) y el percatarse (saber que estamos haciendo
y vivenciando aunque finjamos no saber que hacemos.
Como siguiente actividad los participantes realizaron unas representaciones, donde
algunos fungieron como observadores (Apéndice Q), mediante las cuales vivenciaron los
tipos de conductas (agresiva, pasiva y asertiva), lo anterior para que rompieran sus
esquemas y expandieran su autoconcepto y así fomentar la confianza e si mismo necesaria
para tener nuevas experiencias (Bilbao, 2010).
63
Al concluir el ejercicio se hicieron los siguientes comentarios:
“yo me identifiqué más con el estilo agresivo porque al hablar levanto mucho la voz y
eso me ha ocasionado malos entendido con mis hijos así como con otras personas”;
“no me siento cómodo siendo agresivo… ahora me doy cuenta que al ser así le hago
daño a mi hijo y a mi familia”
“antes creía que siendo pasiva me evitaría problemas… pero ahora me doy cuenta de
que es mejor la asertividad”;
“al analizar los tipos de conducta me di cuenta que la mayoría del tiempo soy asertiva
aunque en ocasiones de mucho estrés me vuelvo agresiva con mis hijos y por eso tengo
que aprender a controlarme”;
En forma general, las respuestas de los participantes coincidieron en que hay dos tipos
de conducta con los cuales se identifican más, el agresivo y el asertivo. Ellos indicaron que
para ser asertivos lo que necesitan es voluntad y disposición para mejorar la comunicación
con la familia, en especial con sus hijos adolescentes.
Posteriormente se les pidió que expresaran sus experiencias de lo que se llevan de la
sesión diciéndolo en primera persona:
“me llevo una evaluación real de mi conducta personal y ahora quiero ser asertivo”;
“aprendí las características que distinguen cada tipo de conducta y lo mejor para mí y
mi familia es la asertividad”;
“aprendí las características de cómo es ser asertivo y las pondré en práctica en mi
vida diaria, tanto con mi familia, mis amigos, conocidos…”;
“me di cuenta de que puedo expresarme sin sentir pena y eso me hace sentir muy
bien”;
“que en ocasiones soy agresiva y en otras soy asertiva, me sentí mejor con esta
última”;
“entre los retos que debo enfrentar se encuentra comportarme asertivamente”.
Sesión No. 8
Esta dio inicio con la retroalimentación del ejercicio indicado en la sesión anterior el
cual tuvo como objetivo que los participantes a través de la escucha activa, analizaran qué
64
tanto conocen a sus hijos adolescentes. Al compartir sus resultados coincidieron en que si
los conocen, sin embargo, es necesario mantener una buena comunicación, para la cual se
requiere del uso de la escucha activa, mediante la cual se puede comprender lo que el otro
quiere decir y lo que siente, es decir, ser empático y considerar los estados emocionales.
Posteriormente, se analizó la forma en la que se comunican con sus hijos adolescentes,
así como las condiciones necesarias básicas para propiciar una buena comunicación.
Cada participante analizó en forma personal (Apéndice R) cómo era su comunicación
antes y después de asistir al taller así como cuáles son las estrategias que podrán utilizar
con sus hijos adolescentes. Dicho ejercicio se llevó a cabo con la finalidad de evaluar si
hubo o no algún cambio o crecimiento personal al asistir al taller de sensibilización sobre
comunicación.
Según Muñoz (2008) para poder asegurar la evolución de una persona hacia el tipo de
persona que desea ser, es porque funciona con una facilidad y una confianza cada vez
mayores, se actualiza como persona, es decir, como ser único que piensa y actúa de modo
que le es personalmente característico. Se vuelve capaz de abordar los problemas de un
modo adecuado y con un menor gasto emocional, aplicable a las relaciones con la familia,
hijos, amigos entre otros.
Entre algunas de las respuestas se encuentran las siguientes. “el taller me sirvió de
mucho porque ahora puedo comunicarme mejor con mi hijo”;
“yo aprendí a conocerme más y a responsabilizarme de lo que hago y dejo de hacer
como persona y madre de familia”;
“a través del taller me di cuenta que para mejorar mi comunicación con mis hijos
tengo que controlar el volumen de mi voz y mi actitud hacia ellos”;
“los temas abordados me ayudaron a reflexionar sobre la importancia de la
comunicación con mi hija y mediante el taller conocí algunas estrategias para mejorar
como papá”.
En cuanto a las estrategias aprendidas en el taller, ellos mencionaron que pueden
aplicar con sus hijos las siguientes:
“la de asertividad porque he analizado la manera en la que le digo las cosas”;
65
“a partir de ahora seré clara, positiva, asertiva y moderaré el volumen de mi voz,
utilizaré la escucha activa”;
“me ayudó a ser una persona asertiva, autoanalizarme, mejorar mi autoestima y
practicar la comunicación con mi hija de acuerdo a lo aprendido en el taller”;
Para concluir, los participantes evaluaron el taller y compartieron en plenaria las
siguientes conclusiones:
“yo aprendí a convivir, a valorarme y a orientarme como persona y padre de familia”;
“me di cuenta de que hay varias estrategias que puedo utilizar para mejorar la
comunicación con mis hijos”;
“que aunque la modernidad me abrume como papá tengo que adaptarme sin dejar a
un lado los valores y la comunicación con la familia”;
“entre los principales cambios que logré es que dejé de ser agresiva pues he estado
practicando la asertividad”;
“me di cuenta que la escucha activa si funciona ya que mis hijos y yo hemos estado
más comunicados”;
“me di cuenta que tengo que ser un poco más asertivo y no permitir que mi autoestima
baje”;
“descubrí que hay varias áreas que necesito mejorar como por ejemplo: no gritar y
tratar de entender y comprender las cosas antes de juzgar a mis hijos”;
“que tengo que moderar mi volumen y tono de voz para evitar problemas con las
demás personas”;
“sugiero que sigan haciendo estos talleres en beneficio de más padres de familia”; “
“que estos talleres se implementen en el colegio de forma definitiva y que se
involucren a los hijos en algunos temas”
Tomando en consideración los comentarios anteriores se demuestra el interés de los
padres en continuar actualizándose y participando en futuros talleres. Al respecto Muñoz
(2008) afirma que todo organismo está animado por una tendencia inherente a desarrollar
toda su potencialidad, de modo que sean favorecidos su conservación y enriquecimiento, es
decir una tendencia actualizante, lo que se observó en el incremento del darse cuenta, una
mejor percepción de sí mismo y del mundo externo, mayor responsabilización de las
66
sensaciones, sentimientos, pensamientos y acciones, incremento del autoapoyo, menor
culpabilización hacia el exterior; hablar cada vez más en primera persona, comunicar más
integralmente sus pensamientos, sentimientos y sensaciones, está más en el aquí y el ahora,
incrementa su sensación de vitalidad , tranquilidad emocional, autoaceptación, mejora sus
relaciones interpersonales entre otros. No obstante, estos cambios no se realizan al mismo
tiempo ni con la misma intensidad ya que lo que ocurre es algo personal e impredecible.
Muñoz (2008), comenta que al término de un taller de sensibilización gestalt, lo
deseable es que los participantes salgan con los pies bien puestos sobre la tierra, en contacto
con la realidad y no subidos en la fantasía.
67
CAPÍTULO V
Conclusiones y Recomendaciones
En este capítulo se discutirán los hallazgos más importantes encontrados a lo largo del
Taller de Sensibilización Gestalt sobre Estrategias de Comunicación para padres con hijos
adolescentes. Para ello se dará respuesta a los objetivos y pregunta de investigación
planteada al inicio de éste trabajo. Posteriormente se harán algunas recomendaciones para
estudios posteriores.
Al término del presente estudio se puede concluir lo siguiente:
El rol de ser padre es complejo y debe ir modificándose para poderse adaptar a las
diversas etapas de desarrollo por las que atraviesan los hijos, es por ello que los padres
necesitan, además de estar conscientes de dichos cambios, profundizar sus conocimientos
sobre las características propias de la adolescencia, lo que les permitirá entenderlos mejor y
tener una comunicación más efectiva.
La principal temática en la que existe una menor comunicación entre los padres e hijos
adolescentes se refiere a las dificultades personales con sus novios/as, amigos, compañeros,
familiares. Asimismo, entre los temas que producen mayor conflicto están las reglas en el
hogar, los planes futuros, la forma de hablar y expresarse, el desempeño escolar y las
dificualtades personales.
Se encontró que cuando uno de los padres tiene conflicto con su hijo adolescente,
busca recurrir a su pareja, lo resuelve por sí mismo, o finalmente acude con algún profesor
de la escuela.
Para resolver los conflictos con los hijos adolescentes la mayoría de los padres
prefieren llegar juntos a un acuerdo, los castigan o le piden a sus parejas que lo resuelvan.
Los padres de familia tienen el verdadero interés en mejorar la comunicación con sus
hijos y continuar preparándose en otras temáticas relacionadas con su educación, pues día a
día surgen más y nuevos conflictos y lo mejor es estar actualizados.
Debido a que la sensibilización gestalt es una de las herramientas más útiles para
promover el desarrollo de las personas (Salama, 2006), el realizar un taller de este tipo
permitió a los participantes hacer conciencia de sí mismos y darse cuenta de sus fortalezas
y debilidades como padres de familia, así como responsabilizarse de sus emociones y
68
sentimientos propiciando de esta forma no sólo beneficios a nivel personal sino también en
cuanto a sus relaciones familiares y sociales.
El intercambio de experiencias entre los participantes propició que éstos se sintieran
más involucrados en las actividades del taller, por lo que en los programas para padres se
sugiere fomentar el compartir dichas experiencias.
El darse cuenta de que poseen una gran experiencia empírica sobre los diversos temas
los motivó a seguir participando activamente en las actividades del taller así como a
continuar preparándose como padres, por lo que los facilitadores que promuevan este tipo
de talleres deben valorar y reconocer las aportaciones y conocimientos de los participantes.
El formar parte de un grupo en el cual se propicie un clima de confianza les permitió
expresar y compartir sus emociones, sentimientos, creencias y anécdotas personales, ya que
de esta forma se sintieron apoyados y comprendidos y al mismo tiempo, fortaleció su
autoestima, aceptación y valoración de sí mismos.
Entre las estrategias de comunicación que los padres podrán utilizar con sus hijos
adolescentes son la empatía, asertividad, la escucha activa, entre otras.
El participar en el taller para padres les permitió conocer y compartir diversas
estrategias de comunicación, así como tener la oportunidad de vivenciar y poner en práctica
dichas estrategias.
Considerando lo anterior, se puede concluir que el Taller de Sensibilización Gestalt
favoreció la comunicación entre padres e hijos adolescentes.
Recomendaciones
Con el propósito de mejorar la implementación o el seguimiento del trabajo, así como
las posibles temáticas de investigación a considerar en siguientes estudios se sugiere darle
continuidad al taller de comunicación realizado para aprovechar el interés de los padres en
participar en este tipo de actividades, abordando con mayor profundidad las temáticas
diagnosticadas.
Asimismo, es importante la implementación de talleres (al menos una vez por ciclo
escolar), con diversas temáticas como por ejemplo: cómo fomentar la autoestima en los
hijos, cómo hablar con ellos de sexualidad, de adicciones entre otros. Para ello, se
69
recomienda invitar a padres de familia de otros semestres a participar en los talleres, e
involucrar en las actividades a los hijos adolescentes.
En cuanto a futuros trabajos de investigación se recomienda considerar la opinión de
los hijos respecto a cuáles son las temáticas en las que hay menos comunicación con sus
padres, así como aquellas que les ocasionan más conflictos, para posteriormente hacer un
estudio comparativo entre ambas opiniones.
Finalmente, para determinar si el taller de sensibilización gestalt sobre comunicación
realizado propició cambios significativos en la relación de los padres con sus hijos
adolescentes, se sugiere llevar a cabo un seguimiento con los participantes.
Entre algunos de los talleres de seguimiento se sugiere trabajar cómo fue la adolescencia de
los padres de familia lo que les permitirá reflexionar sobre las semejanzas y diferencias de
sus procesos personales y el de sus hijos.
70
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75
Apéndices
Apéndice A.
Instrumento para la evaluación de la comunicación con padre y madre
Apéndice B.
Instrumento para la evaluación de los conflictos con los progenitores
Apéndice C.
Instrumento valorativo sobre tópicos de la comunicación entre padres e
hijos adolescentes
ESTIMADO PADRE DE FAMILIA:
La comunicación es una necesidad básica para el desarrollo social y emocional de los
seres humanos. Es un elemento indispensable para relacionarse y constituye uno de los aspectos
más frágiles en la convivencia entre los individuos.
La comunicación entre padres e hijos es importante para adquirir una adecuada estructura
y funcionamiento familiar, por lo que resulta fundamental la voluntad y el interés de cada uno de
sus integrantes en el logro de ese objetivo.
Este instrumento tiene como propósito identificar las causas más frecuentes de conflicto
entre Ud. y su hijo(a) que pudiesen estar influyendo negativamente en su proceso de
comunicación, y por tanto, en sus relaciones familiares.
Los datos obtenidos serán utilizados para diseñar e implementar un taller dirigido a mejorar
la interacción entre Ud. y su hijo(a).
La información será tratada de manera confidencial y anónima. De antemano, se agradece
su valiosa participación.
Atentamente
L.E. Susy Yolanda Álvarez Orozco
Orientadora educativa del plantel
DATOS GENERALES
Datos del padre:
Edad: _________________________ Ocupación: ________________________
Escolaridad: ____________________
Estado civil: _______________________
Datos del hijo(a):
Sexo:
Masculino _____ Femenino____
Edad: _______
INSTRUCCIONES
PRIMERA PARTE
Evalúe la frecuencia con la que Ud. habla o trata con su hijo(a) de las temáticas que a continuación
se le presentan. De acuerdo con la siguiente clave, encierre en un círculo el número que mejor
represente su caso:
Sus amigos(as)
Lo que hace cuando está fuera de casa
Sus gustos e intereses (deportes, música...)
Reglas en el hogar (quehaceres en casa, permisos, )
5. Sus planes futuros (carrera a estudiar, trabajo, matrimonio,
familia, etc.)
6. Sexualidad en general
7. Su conducta o comportamiento sexual
8. El consumo de drogas (alcohol, tabaco, mariguana, etc.)
9. Su estado de ánimo
10. La forma de hablar y expresarse
11. Su vestimenta y arreglo personal
12. El uso de internet, teléfono celular, ipod etc.
13. Su desempeño escolar (tareas, exposiciones, exámenes, etc.)
14. Dificultades en la escuela (con amigos, compañeros, maestros,
directivos, calificaciones)
15. Dificultades personales (con novio(a), amigos, compañeros,
familiares)
16. Sus hábitos alimenticios
17. La relación de Ud. con su pareja
18. Problemas económicos familiares (gastos, uso del dinero…)
19. Valores morales (respeto, responsabilidad, derechos)
20. Convivencia familiar(reuniones, comidas, paseos familiares)
21. Política
22. Religión
Muchas
veces
1.
2.
3.
4.
Algunas
veces
¿Con qué frecuencia habla con su hijo(a) sobre…
Rara vez
el “1" si no habla nunca de ese tema,
el “2" si lo hace rara vez o en contadas ocasiones,
el “3" si lo hace algunas veces, y
el “4" si habla muchas veces con él (ella) de ese asunto.
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Nunca
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


SEGUNDA PARTE
De la siguiente lista que se le presenta evalúe cada una de las temáticas y encierre en un círculo
de acuerdo a la intensidad que Ud. perciba que se presenta en la relación con su hijo (a)
adolescente.
1.
2.
3.
4.
Sus amigos(as)
Lo que hace cuando está fuera de casa
Sus gustos e intereses (deportes, música...)
Reglas en el hogar (quehaceres en casa, permisos, )
5. Sus planes futuros (carrera a estudiar, trabajo, matrimonio,
familia, etc.)
6. Sexualidad en general
7. Su conducta o comportamiento sexual
8. El consumo de drogas (alcohol, tabaco, mariguana, etc.)
9. Su estado de ánimo
10. La forma de hablar y expresarse
11. Su vestimenta y arreglo personal
12. El uso de internet, teléfono celular, ipod etc.
13. Su desempeño escolar (tareas, exposiciones, exámenes, etc.)
14. Dificultades en la escuela (con amigos, compañeros, maestros,
directivos, calificaciones)
15. Dificultades personales (con novio(a), amigos, compañeros,
familiares)
16. Sus hábitos alimenticios
17. La relación de Ud. con su pareja
18. Problemas económicos familiares (gastos, uso del dinero…)
19. Valores morales (respeto, responsabilidad, derechos)
20. Convivencia familiar (reuniones, comidas, paseos familiares)
21. Política
22. Religión
Intenso
Moderado
Temáticas
Leve
El “1” si la temática no representa ningún problema
El “2” si le ocasiona un problema leve
El “3” si le ocasiona un problema moderado
El “4” si le ocasiona un problema intenso
Ningún
problema




1
1
1
1
2
2
2
2
3
3
3
3
4
4
4
4
1
2
3
4
1
1
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
2
2
3
3
3
3
3
3
3
3
3
4
4
4
4
4
4
4
4
4
1
2
3
4
1
1
1
1
1
1
1
2
2
2
2
2
2
2
3
3
3
3
3
3
3
4
4
4
4
4
4
4
TERCERA PARTE

Indique con una “X” a quién(es) recurre o ha recurrido cuando ha tenido problemas con su hijo
(a) adolescente.
Padres
Director (a) del Colegio, coordinador(a)
académico
Hermanos
Padre/pastor/líder religioso
Mi pareja
Especialista(doctor, psicólogo)
Otro de mis hijos
Yo sólo lo resuelvo
Mis amigos
No sé a quien recurrir
Los profesores
Otro (especifique)
 Señale con una “X” la forma o formas como generalmente resuelve los problemas con sus hijos.
Seleccione todas las opciones que acostumbre utilizar.
Negociamos
Lo (a) ignoro
Llegamos juntos a un
Lo (a) corro de la casa
acuerdo
Se hace lo que yo digo
Lo (a) mando a casa de algún familiar
(abuelos, tíos etc.)
Dejo que haga lo que
Dejo que el tiempo lo resuelva solo
quiera
Lo (a)castigo
No seque hacer
Le pido a mi pareja que
Otra (especifique)
lo resuelva
Fecha: ______________________
¡Gracias por su participación!
Apéndice D. Invitación al taller
Frente
Parte trasera
Interior
Apéndice E. Cartas Descriptivas
TALLER DE SENSIBILIZACIÓN GESTALT SOBRE COMUNICACIÓN PARA
PADRES CON HIJOS ADOLESCENTES
Objetivo General: Al concluir el taller, el participante obtendrá estrategias para mejorar la comunicación con sus hijos
adolescentes.
Primera Sesión
Objetivo específico: Conocer e integrar a los participantes y establecer los acuerdos de trabajo.
Duración: 2 horas
Actividad
Recursos de apoyo
(materiales )
Ninguno
Descripción
Duración
Presentación de la
facilitadora
Se darán unas palabras de bienvenida a los participantes y
el reconocimiento por su asistencia al taller.
10’
Dinámica de presentación:
“La pelota preguntona”
La facilitadora invitará a los presentes a sentarse en círculo
y les dará una pelota. Ésta irá corriendo de mano en mano
al compás de una canción; a una señal de la facilitadora, se
detiene el ejercicio. La persona que quedara con la pelota
en la mano se presentará ante el grupo diciendo su nombre,
el motivo por el cual se inscribió al taller así como sus
expectativas.
20’
Pelota de hule
Grabadora
CD de música variada
20’
Presentación de la
información en
powerpoint,
Cañón
Pantalla de proyección
10’
Coffebreak
Presentación de la estructura Se presentará en forma breve la estructura general del
del taller
taller: Características, objetivo, temáticas, duración,
calendario de sesiones y las reglas.
Receso
Dinámica de
Autoconocimiento:
“Concepto positivo de sí
mismo”
Se dividirá a los asistentes en parejas y se les pedirá que
cada una escriba en una hoja de papel cuatro o cinco cosas
que les agradan en sí mismas. Después de 3 ó 4 minutos,
se indicará que compartan lo escrito con su compañero.
Posteriormente se les harán unas preguntas para su
reflexión: ¿Se sintió apenado con esta actividad? ¿A qué se
debe? ¿Fue usted honesto consigo mismo? ¿Qué reacción
obtuvo de su compañero cuando le reveló sus puntos
fuertes? ¿Cómo se sintió con la actividad?
25’
Hojas en blanco
Lápices
Análisis del concepto de
Autoestima
Se analizó junto con los participantes que significa para
ellos el concepto de autoestima, ¿cómo se formo la imagen
que tienen de si mismo(a)s? y cuales son los síntomas de
baja autoestima en un padre/ madre.
20’
Presentación en
powerpoint, cañón,
pantalla de proyección
Evaluación de la Sesión
En plenaria compartirán qué se llevan de la sesión, de qué
se dieron cuenta, qué es lo que más les ha gustado, lo que
aprendieron, los retos que deben enfrentar, así como
algunas sugerencias para mejorar el taller.
15’
Formatos de
evaluación
Segunda Sesión
Objetivo específico: Analizar diversos aspectos de sí mismos (intelectuales, físicos, sociales, emocionales y espirituales), así
como el significado personal de ser padre o madre de un adolescente.
Duración: 2 horas.
Actividad
Dinámica de
Autoconocimiento:
La estrella de cinco picos
Descripción
Duración
Cada participante analizará diversos aspectos de su
personalidad como son el emocional, físico, intelectual,
social y espiritual.
Luego dibujará su estrella con base en el análisis realizado.
Posteriormente, en plenaria compartirá con sus
compañeros su experiencia.
Finalmente se les indicará que representen con su propio
cuerpo, el estado actual de su “estrella”.
50’
Recursos de apoyo
(materiales )
Hojas en blanco
Plumones
10’
Coffebreak
50’
Hojas en blanco
Lápices
Música neutra (para la
ambientación)
Receso
Dinámica de reflexión:
¿Qué significa ser padremadre de un adolescente?
En forma personal, cada participante reflexionará sobre lo
que significa para ellos ser padre/ madre de un
adolescente.
En plenaria, compartirán sus opiniones sobre el tema.
Evaluación de la Sesión
En plenaria comentarán qué se llevan de la sesión, de qué
se dieron cuenta, qué es lo que más les ha gustado, lo que
aprendieron, los retos que deben enfrentar, así como
algunas sugerencias para mejorar el taller.
10’
Formato de evaluación
Tercera Sesión
Objetivo específico: Reflexionar sobre la importancia de la autoaceptación para el crecimiento personal.
Duración: 2 horas.
Actividad
Dinámica de
autoconocimiento:
“Autoaceptándonos”
Descripción
Cada participante completará un ejercicio de frases
incompletas.
Posteriormente las compartirá con el grupo.
Al concluir la lectura de las frases se darán
retroalimentación como muestra de empatía y apoyo.
En plenaria se comentarán las conclusiones generales del
ejercicio.
Receso
Duración
60’
Recursos de apoyo
(materiales )
Formatos de la
actividad
“Autoaceptándonos”
CD musical
Reproductor de CD
10’
Coffebreak
Proyección de la reflexión:
“El balde chino”
Se les proyectará la reflexión “El balde chino”, al término
de la misma, compartirán en plenaria sus opiniones al
respecto.
40’
Presentación en
powerpoint, cañón,
pantalla de proyección
Evaluando la Sesión
En plenaria comentarán qué se llevan de la sesión, de qué
se dieron cuenta, qué es lo que más les ha gustado, lo que
aprendieron, los retos que deben enfrentar, así como
algunas sugerencias para mejorar el taller.
10’
Formato de evaluación
Cuarta Sesión
Objetivo específico: Analizar la importancia de la comunicación en las relaciones interpersonales.
Duración: 2 horas.
Actividad
Descripción
Duración
Retroalimentación
Se realizará una retroalimentación de las experiencias
vividas así como lo aprendido en las sesiones anteriores.
10’
Dinámica de relajación:
“Respiración
Los participantes deberán ponerse cómodos, cerrar los ojos
y seguir las instrucciones de la facilitadora durante el
ejercicio.
Al finalizar comentarán cómo se sintieron durante el
ejercicio.
20’
Dinámica:
“La mariposa”
Se dividirá al grupo en dos subgrupos, se elegirá a un
representante por equipo y se le indicará lo siguiente:
Tendrá que ir llamando uno por uno de los integrantes de
su equipo y le solicitará que dibuje una parte específica del
cuerpo de una mariposa (antenas, ala izquierda, ala
derecha, cuerpo), lo anterior lo realizarán en secreto y sin
comentar con ningún otro compañero, al concluir todos los
participantes deberán unir todas las partes y formar la
mariposa.
En un segundo momento se les darán las mismas
indicaciones con la diferencia de que ahora si podrán
comunicarse entre todos y formar nuevamente una
mariposa.
En plenaria, se compararán los resultados y se analizará la
importancia de la comunicación en las relaciones
30’
Recursos de apoyo
(materiales )
Ninguno
CD con música de
meditación y
relajación.
(Relaxation de The
Wellness Collection)
Reproductor de CD
interpersonales.
Receso
Dinámica de comunicación:
“Tipos de comunicación”
Evaluando la sesión
Se dividirá al grupo en binas, posteriormente, sentados,
deberán platicar de un tema elegido por ellos mismos,
tomando en consideración lo siguiente:
 Un integrante hablará y el otro sólo se limitará a
escuchar
 Un integrante hablará y el otro no podrá establecer
contacto visual con su compañero
 Los dos integrantes hablarán al mismo tiempo
 Un integrante hablará y el otro a todo le dirá que si
 Un integrante hablará y el otro a todo le dirá que no
 Se pondrán de pie, y mientras uno habla el otro se
irá alejando de él (ella)
 De espaldas seguirán platicando
 Sentados, ambos platicarán pudiendo establecer
contacto visual, opinando y retroalimentando al
compañero.
En plenaria comentarán qué se llevan de la sesión, de qué
se dieron cuenta, qué es lo que más les ha gustado, lo que
aprendieron, los retos que deben enfrentar, así como
algunas sugerencias para mejorar el taller.
15’
Coffebreak
35’
Ninguno
10’
Formato de evaluación
Quinta Sesión
Objetivo específico: Analizar las necesidades de padres y los hijos adolescentes y su relación con la empatía.
Duración: 2 horas.
Actividad
Dinámica.
“Bandera Personal”
Descripción
Duración
Cada participante irá llenando los apartados que
contemplan su bandera personal, en la cual se incluyen:
1. Qué es lo que más les gusta de su familia
2. Tres cualidades de su hijo(a)
3. Necesidades de su hijo (a)
4. ¿Cómo son los adolescentes de hoy?
5. Tres cualidades personales como padres- madres
6. Necesidades personales como padres- madres
La información que se obtenga del ejercicio se utilizará en
la siguiente actividad.
50’
Receso
Dinámica:
“Diálogo padre- hijo”
Se dividirá al grupo en binas, se nombrará a un integrante
como el A y al otro como el B.
Los que sean nombrados como A deberán representar a los
padres y los B a los hijos, deberán entablar una
conversación sobre los siguientes temas: dificultades
personales, relación con la pareja y política.
Después de un lapso de 5 minutos hacer un intercambio de
roles y continuar platicando sobre el tema que se les
asignó.
En plenaria, compartir lo siguiente:
¿Qué clase de padre representó? ¿Y su compañero (a)?
Recursos de apoyo
(materiales )
Presentación en
powerpoint, cañón,
pantalla de proyección
Formatos de Bandera
personal
10’
Coffebreak
50’
Ninguno
¿Qué clase de hijo (a) representó? ¿Y su compañero (a)?
¿Cómo lo vivenció con su compañero(a)?
¿De qué se dio cuenta?
10’
Evaluando la sesión
Formato de evaluación
En plenaria comentarán qué se llevan de la sesión, de qué
se dieron cuenta, qué es lo que más les ha gustado, lo que
aprendieron, los retos que deben enfrentar, así como
algunas sugerencias para mejorar el taller.
Sexta Sesión
Objetivo específico: Reflexionar sobre las características y necesidades de los adolescentes así como de la importancia de
practicar la empatía en las relaciones de padres e hijos.
Duración: 2 horas.
Actividad
Descripción
Duración
Recursos de apoyo
(materiales )
Formato con la Carta
de un(a) hijo(a) a su
padre- madre
CD musical
Reproductor de CD
Lectura reflexiva:
“Carta de un(a) hijo(a) a su
padre- madre”
Cada participante leerá un texto cuyo contenido son 14
peticiones que un hijo(a) le hace a su padre- madre. Al
terminar la lectura, en forma personal deberán seleccionar
aquellas frases con las que se identifiquen.
Al concluir la selección de dichas frases, deberán elaborar
una carta dirigida a su hijo (a) en la cual le den respuesta a
las peticiones anteriormente seleccionadas.
45’
Reflexión “Papá acércate
soy adolescente”.
Se proyectará el video “Papá acércate soy adolescente” y
posteriormente en plenaria se hará la reflexión.
En plenaria, compartirán los sentimientos que tienen hacia
sus hijos adolescentes.
40’
PC, cañon
retroproyector, video.
20’
Coffebreak
Receso
Evaluando la sesión
15’
En plenaria compartirán qué se llevan de la sesión, de qué
se dieron cuenta, qué es lo que más les ha gustado, lo que
aprendieron, los retos que deben enfrentar, así como
algunas sugerencias para mejorar el taller.
Formato de
evaluación
Séptima Sesión
Objetivo específico: Analizar la importancia de la asertividad en las relaciones interpersonales.
Duración: 2 horas.
Actividad
Descripción
Duración
Dinámica:
“Dejando pendientes…”
Los participantes elaborarán una lista con todas las
actividades que dejaron pendientes por asistir al taller.
Posteriormente, la facilitadora guardará dichos pendientes
en un sobre y les pedirá que durante la sesión intenten
olvidarse de todas aquellas preocupaciones y actividades
para que puedan concentrarse en el taller. (El aquí y el
ahora)
10’
Dinámica Vivencial:
“Tipos de conductas”
(agresivo, pasivo y asertivo)
Los participantes se dividirán en 3 equipos y realizarán
unas representaciones sobre tipos de conductas (agresivas,
pasivas y asertivas).
Durante la presentación, el resto de los integrantes
deberán:
• Observar a los compañeros que están haciendo su
presentación.
• Encontrar las diferencias que hay entre ellos.
50’
Recursos de apoyo
(materiales )
Lápiz y papel
Sobre manila
Información de las
características de los
diversos tipos de
conductas que deberán
ser representadas.
• Identificar las características de cada equipo.
Al concluir cada presentación, deberán comentar sus
conclusiones realizadas.
La facilitadora resaltará los aspectos más importantes de
cada tipo de conducta.
Receso
Resaltando los aspectos
relevantes del tema
Los integrantes responderán a las siguientes preguntas y
posteriormente lo compartirán en plenaria: ¿Qué pasaba
consigo mismos mientras observaban a sus compañeros?,
¿Con cuál se identificaron más?, ¿Con cuál se
identificaron menos?, ¿Cuál se da con mayor frecuencia en
su familia?, ¿Qué te impide ser asertivo(a)?, ¿Qué
necesitas para ser asertivo(a)?
Evaluando la sesión
En plenaria compartirán qué se llevan de la sesión, de qué
se dieron cuenta, qué es lo que más les ha gustado, lo que
aprendieron, los retos que deben enfrentar, así como
algunas sugerencias para mejorar el taller.
Tarea:
Test ¿Qué tanto conozco a
mi hijo?
En forma personal deberán responder el cuestionario, y
posteriormente, corroborar la información con los hijos
adolescentes. Para ello se les solicitará que cuando lo
platiquen con sus hijos los escuchen con atención.
10’
Coffebreak
35’
Hojas
Lápices
15’
Formato de evaluación
Octava Sesión
Objetivo específico: Analizar la importancia de la escucha activa en la comunicación así como las diversas estrategias
abordadas en el taller.
Duración: 2 horas.
Actividad
Retroalimentación del test:
¿Conozco a mi hijo (a)?
Descripción
Duración
Se revisarán e interpretarán los resultados obtenidos en el
test. Así como la importancia de haber utilizado la
escucha activa durante el ejercicio.
15’
Aspectos relevantes en la
comunicación con hijos
adolescentes
En plenaria, los participantes analizarán ¿Cómo lo
hicieron? ¿Tono de voz? ¿Mirada? ¿Actitud? ¿Postura? y
comentarán sus principales conclusiones..
Lectura guiada sobre las
estrategias para mejorar la
comunicación
Se leerán y reflexionarán las estrategias para mejorar la
comunicación
Evaluación personal sobre
comunicación
Evaluando el taller
Cada participante analizará en forma personal cómo era
su comunicación antes y después de asistir al taller así
como cuáles son las estrategias que podrá utilizar con sus
hijos adolescentes. Posteriormente compartirán sus
conclusiones.
Los participantes evaluarán el taller y posteriormente
Recursos de apoyo
(materiales )
Test “¿Conozco a mi
hijo?”
15’
Presentación en
powerpoint, cañón,
pantalla de proyección
20’
Presentación en
powerpoint, cañón,
pantalla de proyección
10’
Formatos de
evaluación
Lápices
20’
Formatos de
evaluación
Lápices
compartirán en plenaria sus conclusiones
Entrega de constancias de
participación
Las autoridades del plantel (director, coordinadora
académica) así como de los hijos e hijas de los
participantes del taller, harán entrega de las constancias de
participación.
Clausura y convivio
Se llevará a cabo la Clausura del taller a cargo del director
del plantel y convivio entre los participantes, sus hijos,
facilitadora y autoridades del plantel.
20’
20’
Constancias de
participación
Apéndice F
“La Pelota preguntona”
Tipo de dinámica:
Instrucciones:
Rompe hielo/ presentación
La facilitadora entrega una pelota al grupo e invita a los presentes a sentarse en
círculo. Mientras se entona una canción la pelota se hace correr de mano en
Material:
mano; cuando la música se detiene, la pelota deja de avanzar.

Una pelota
Quien se ha quedado con la pelota en la mano se presenta ante el grupo: dice su

Reproductor de CD
nombre, el motivo por el cual se inscribió al taller así como sus expectativas.

CD musical
El ejercicio continúa de la misma manera hasta que se presenta la mayoría. En
caso de que una misma persona quede más de una vez con la pelota, el grupo
tiene derecho a hacerle una pregunta.
Apéndice G
“Concepto positivo de sí mismo”
Tipo de dinámica:
Instrucciones:
Autoconocimiento
I. Dividir a los asistentes en parejas. Pedir a cada persona que escriba en una hoja
de papel cuatro o cinco cosas que realmente les agradan en sí mismas.
Material:
II. Después de 3 ó 4 minutos, pedir a cada persona que comparta con su

Hojas de papel
compañero los conceptos que escribieron.

Lápices
III. Posteriormente se les harán unas preguntas para su reflexión:
¿Se sintió apenado con esta actividad? ¿A qué se debe?
¿Fue honesto (a) consigo mismo? ¿Qué reacción obtuvo de su compañero cuando
le reveló sus puntos fuertes? (por ejemplo, sorpresa, estímulo, reforzamiento).
Apéndice H
“La estrella de 5 picos”
Tipo de dinámica:
Instrucciones:
Autoconocimiento
Cada participante analizará diversos aspectos de su personalidad como son el
emocional, físico, intelectual, social y espiritual.
Materiales:

Hojas de papel

Lápices
Luego dibujará su estrella con base en el análisis realizado. Posteriormente, en
plenaria compartirá con sus compañeros su experiencia.
Apéndice I
“Autoaceptándonos”
Tipo de dinámica:
Instrucciones:
Autoconocimiento
Cada participante resolverá el ejercicio “Autoaceptándonos”.
Posteriormente, compartirá con el grupo las frases completas.
Material:

Al concluir la lectura de las frases se dará retroalimentación al compañero.
Formatos de la actividad
En plenaria se comentarán las conclusiones generales sobre el ejercicio.
“Autoaceptándonos”
** Se puede ambientar con música neutra que facilite la reflexión.

CD musical**

Reproductor de CD
Autoaceptándonos
Complete las siguientes frases:
1. Una de mis emociones que me cuesta aceptar es...
2. Una de mis conductas que me cuesta aceptar es...
3. Uno de los pensamientos que tiendo a alejar de mí es...
4. No me perdono...
5. Uno de los aspectos de mi cuerpo que me cuesta integrar es...
6. Si me perdonara...
7. Si yo aceptara mi cuerpo...
8. Si aceptara mejor mí pasado...
9. Si aceptara mejor mis sentimientos...
10. Si fuera más honesto acerca de mis deseos y necesidades...
11. Si tuviera más en cuenta sanamente a los otros...
12. Lo que me asusta e impide aceptarme a mí mismo es...
13. El beneficio de no aceptarme podría ser...
14. Comienzo a darme cuenta de que...
15. Comienzo a sentir...
16. A medida que aprendo a autoaceptarme...
Apéndice J
“La Mariposa”
Tipo de dinámica:
Vivencial
Material:

Hojas de papel

Plumones

Tijeras

Resistol y cinta adhesiva
Instrucciones:
Se dividirá al grupo en dos subgrupos, se elegirá a un representante por equipo y
se le indicará lo siguiente:
 Tendrá que ir llamando uno por uno de los integrantes de su equipo y le
solicitará que dibuje una parte específica del cuerpo de una mariposa
(antenas, ala izquierda, ala derecha, cuerpo), lo anterior lo realizarán en
secreto y sin comentar con ningún otro compañero, al concluir todos los
participantes deberán unir todas las partes y formar la mariposa.
En un segundo momento se les darán las mismas indicaciones con la diferencia de
que ahora si podrán comunicarse entre todos y formar nuevamente una mariposa.
En plenaria, se compararán los resultados y se analizará la importancia de la
comunicación en las relaciones interpersonales.
Apéndice K
“Tipos de comunicación”
Tipo de dinámica:
Vivencial
Material:
Ninguno
Instrucciones:
Dividir al grupo en binas, posteriormente, sentados, deberán platicar de un tema
elegido por ellos mismos, tomando en consideración lo siguiente:
 Un integrante hablará y el otro sólo se limitará a escuchar
 Un integrante hablará y el otro no podrá establecer contacto visual con su
compañero
 Los dos integrantes hablarán al mismo tiempo
 Un integrante hablará y el otro a todo le dirá que si
 Un integrante hablará y el otro a todo le dirá que no
 Se pondrán de pie, y mientras uno habla el otro se irá alejando de él (ella)
 De espaldas seguirán platicando
 Sentados, ambos platicarán pudiendo establecer contacto visual, opinando y
retroalimentando al compañero.
Apéndice L
“Bandera personal”
Tipo de dinámica:
Reflexiva/Expresiva
Material:
 Hoja con el formato de “Mi bandera personal”
 Lápices
Instrucciones:
Cada participante irá llenando los apartados que contemplan su
bandera personal, en la cual se incluyen:
1. Qué es lo que más les gusta de su familia
2. Tres cualidades de su hijo(a)
3. Necesidades de su hijo (a)
4. ¿Cómo son los adolescentes de hoy?
5. Tres cualidades personales como padres- madres
6. Necesidades personales como padres- madres
Posteriormente, en plenaria, compartir las banderas personales,
analizar las diferencias, coincidencias y obtener las conclusiones.
Bandera personal
2
1
4
3
5
Casilla 1: ¿Qué es lo que más me gusta de mi familia?
Casilla 2: Tres cualidades de mi hijo / a
Casilla 3: Necesidades de mi hijo / a
Casilla 4: ¿Cómo son los adolescentes de hoy?
Casilla 5: Tres cualidades mías como padre o madre
Casilla 6: Necesidades mías como padre o madre
6
Apéndice M
“Diálogo padre- hijo”
Tipo de dinámica:
Vivencial
Material:
Ninguno
Instrucciones:
Dividir al grupo en binas, nombrar a un integrante como el A y al otro
como el B.
Los que se nombraron como A deberán representar a los padres y los B a
los hijos, deberán entablar una conversación sobre los siguientes temas:
1. Dificultades personales.
2. Relación con la pareja.
3. Política.
Después de un lapso de 5 minutos hacer un intercambio de roles y
continuar platicando sobre el tema que se les asignó.
En plenaria, compartir lo siguiente:
¿Qué clase de padre representó? ¿Y su compañero (a)?
¿Qué clase de hijo (a) representó? ¿Y su compañero (a)?
¿Cómo lo vivenció con su compañero(a)?
¿De qué se dio cuenta?
Apéndice N
“Carta de un (a) hijo (a) a su padre/ madre”
Tipo de dinámica:
Instrucciones:
Reflexiva/Expresiva
Cada participante leerá un texto cuyo contenido son 14
peticiones que un hijo(a) le hace a su padre- madre.
Material:
Al terminar la lectura, en forma personal deberán seleccionar

Hojas impresas con la “Carta”
aquellas frases con las que se identifiquen.

Hojas en blanco
Al concluir la selección de dichas frases, deberán elaborar una

Lápices
carta dirigida a su hijo (a) en la cual le den respuesta a las

CD Musical
peticiones anteriormente seleccionadas.

Reproductor de cd
Posteriormente expresarán los sentimientos que les provocó el
ejercicio así como su experiencia.
“Carta de un (a) hijo (a) a su padre/ madre”
1. No me des todo lo que pida, a veces solo pido para ver hasta cuanto puedo obtener.
2. No me grites, te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mí también y yo no
quiero hacerlo.
3. No des siempre órdenes. Si en vez de órdenes a veces me sugieres las cosas, yo lo haría más
rápido y con más gusto.
4. Cumple las promesas buenas o malas. Si me prometes un premio dámelo, pero también si es un
castigo.
5. No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces lucir
mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás, seré yo quien
sufra.
6. No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide y mantén esa decisión.
7. Déjame valerme por mí mismo. Si tú haces todo por mí, nunca podré aprender
8. No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti. Aunque sea para sacarte de un
apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que dices.
9. Cuando yo hago algo malo, no me exijas que te diga “el porqué lo hice”. A veces ni yo mismo
lo sé.
10. Cuando estés equivocado en algo admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti y me
enseñarás a admitir mis equivocaciones.
11. Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos ya que porque
seamos familia eso no quiere decir que no podamos ser amigos también.
12. No me digas que haga una cosa que tú no haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas y
no lo que no hagas.
13. Cuando te cuente un problema mío, no me digas “no tengo tiempo para boberías o “eso no tiene
importancia” trata de comprenderme y ayudarme.
14. Quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.
Atentamente
Tu hijo (a)
Apéndice O
“Test ¿Cuánto conoces a tu hijo (a)?”
Tipo de dinámica:
Instrucciones:
Reflexiva/Expresiva
- Se les solicitará a los participantes que respondan el test para
evaluar qué tanto conocen a sus hijos.
Material:

Hojas impresas con el test
- Posteriormente que confirmen junto ellos sus respuestas y
anoten la cantidad de aciertos y errores.
- En la siguiente sesión, se revisará e interpretarán los
resultados obtenidos en el test.
Test ¿Cuánto conoces a tu hijo (a)?
1. ¿Quién es su mejor amigo (a) en la población?
2. ¿Quién lo es en el colegio?
3. ¿Qué día es su fecha de nacimiento?
4. ¿Cuál ha sido el logro que más le ha llenado de orgullo este año a su hijo (a)?
5. ¿Qué materia(s) le resulta(n) más atractivas en el colegio?
6. ¿Cuáles le disgustan más?
7. ¿Cuál es su programa favorito?
8. ¿Cuál es su deporte favorito?
9. ¿Cómo se llama(n) su(s) maestro(a) (s) predilecto(a)(s)?
10. ¿Qué desea estudiar al terminar la prepa?
11. ¿Cómo le gusta vestir?
12. ¿Qué regalo le gustaría recibir?
13. ¿A qué hora prefiere hacer su tarea?
14. ¿Qué tipo de objetos guarda en sus cajones?(mencionar al menos 3)
15. Si es aficionado(a) a algún deporte profesional ¿a qué equipo le va?
16. ¿Tiene algún apodo entre sus amigos? ¿Cuál?
17. ¿Qué cosa le produce más temor?
18. ¿Qué cosa le produce más vergüenza?
19. ¿Cuál es el pariente que más le gusta visitar?
20. Película favorita
21. Canciones favoritas
22. Héroe o personaje al que admira
23. Cosas que le disgustan
24. ¿Qué promedio de calificación tiene?
25. Experiencia que más lo (a) ha desilusionado
26. Actividades favoritas
27. ¿En qué gasta su dinero?
28. ¿Tiene algún amigo(a) con el (la) que esté peleado(a)?
29. Personas (fuera del hogar) en las que confía
30. ¿De qué cosas se queja con mayor frecuencia?
Apéndice P
“Dejando pendientes”
Tipo de dinámica:
Instrucciones:
Relajación/ concentración
Los participantes elaborarán una lista con todas las actividades
Material:
que dejaron pendientes por asistir al taller.

Hojas de papel
Posteriormente, la facilitadora guardará dichos pendientes en

Lápices
un sobre y les pedirá que durante la sesión intenten olvidarse

Sobre manila
de todas aquellas preocupaciones y actividades para que
puedan concentrarse en el taller. “En el aquí y el ahora”
Apéndice Q
“Tipos de conductas”
Tipo de dinámica:
Instrucciones:
Vivencial
Los participantes se dividirán en 3 equipos y realizarán unas
Material:
representaciones sobre tipos de conductas (agresivas, pasivas y
Ninguno
asertivas).
Durante la presentación, el resto de los integrantes deberán:
• Observar a los compañeros que están haciendo su
presentación.
• Encontrar las diferencias que hay entre ellos.
• Identificar las características de cada equipo.
Al concluir cada presentación, deberán comentar sus
conclusiones realizadas
REPRESENTACIONES
Grupo 1
En equipos representen una familia en la cual uno de los padres sea una persona agresiva
Su conducta debe ser:
 Mirada fija
 Voz alta
 Habla rápido
 Gestos de amenaza
 Postura intimidatoria invadiendo el espacio del otro
 Cuerpo tenso
Emociones y sentimientos
• Baja autoestima.
• Sentimientos de culpa.
• Sensación de pérdida de control.
• Notan que los demás lo dejan solo cada vez que es
agresivo.
• Frustración
Tipo de pensamientos de este tipo de personas:
• No tengo necesidad de respetar a los demás.
• Sólo me respetan si soy agresivo.
• No puedo soportar que las cosas no sean como yo
quiero.
Temática que deberán abordar:
Las reglas en el hogar
Grupo 2
En equipos representen una familia en la cual uno de los padres sea una persona pasiva
Su conducta debe ser:
• Mirada baja.
• Voz débil.
• Vacilaciones.
• Postura corporal agachada.
• Tensión en la cara y los labios.
• Falsas risas.
Tipo de pensamientos de este tipo de personas:
•
•
•
•
•
Los otros son más importantes que yo.
Tengo que sacrificarme por los demás.
Si digo que no, si no ayudo a los demás nunca más me
tendrán en cuenta.
Pienso que los otros se aprovechan de mí.
No quiero molestar a los demás con mis cosas.
Emociones y sentimientos
• Baja autoestima.
• Sentimientos de desamparo.
• Soledad.
• Sentimiento de enfado.
• Sensación de pérdida de control.
• Falta de respeto a sí mismo.
Temática que deberán abordar:
La forma de hablar y expresarse de los adolescentes
Grupo 3
En equipos representen una situación de familia en la cual uno de los padres sea una persona asertiva
Su conducta debe ser:
• Contacto ocular directo
• Nivel de voz adecuado a la conversación
• Habla fluidamente.
• Gestos firmes.
• Postura erguida.
• Manos sueltas.
• Cuerpo relajado
Emociones y sentimientos
• Honestidad emocional, dice lo que siente.
• Se siente a gusto consigo mismo y con los demás.
• Sensación de control.
• Se respeta a sí mismo y a los demás.
• Buena autoestima
Tipo de pensamientos de este tipo de personas:
• Piensa que tiene derechos y los ejercita.
• Cree que todo el mundo tiene derecho a ser respetado.
• Piensa que no es ni superior ni inferior a los demás.
Temática que deberán abordar:
Desempeño escolar del hijo (a)
Apéndice R
“Evaluación personal sobre comunicación”
Tipo de dinámica:
Reflexiva/Expresiva
Instrucciones:
Cada participante deberá analizar en forma personal cómo era
su comunicación antes y después de asistir al taller así como
Material:

cuáles son las estrategias que podrá utilizar con sus hijos
Formato de “Evaluación personal sobre
adolescentes.
comunicación”
Posteriormente deberá compartir sus conclusiones.

Lápices

CD musical

Reproductor de CD
Evaluación personal de comunicación
Nombre: _______________________________________________
Fecha: ____________________
Describa cómo era su comunicación con su hijo(a) adolescente, antes y después de
asistir a este taller. En el caso de que en algún aspecto no haya experimentado ningún
cambio, explique cuál es la razón.
Aspectos de la
comunicación
Forma de hablar
Tono de voz
Volumen
Expresión
Mirada
Postura
Gestos
Actitud
Escucha
Antes
Después
Razón
Estrategias de comunicación
¿Considera que el taller le sirvió de apoyo para mejorar su comunicación con su
hijo(a) adolescente? Justifique su respuesta
___________________________________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________________________________
De las estrategias aprendidas en el taller, mencione cuál(es) de ellas puede aplicar con
su hijo (a) adolescente:
Evaluando el taller
Lo que aprendi…
Principales cambios que logré
Áreas que necesito mejorar
Sugiero…
¡GRACIAS POR SU PARTICIPACIÓN!
Apéndice S
“Trabajos realizados”
Dinámica: La estrella de 5 picos
Dinámica: Autoaceptándonos
Dinámica: La mariposa
Dinámica: La bandera personal
Apéndice T
“Constancia de participación al taller”

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