Descarga - Templo Monte Sion
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Conferencia General de la IGLESIA DE DIOS Honestidad La pregunta es ¿Somos honestos?, ¿Honestos con Dios y con los hombres? ¿Aparentamos honestidad o lo vivimos? ¿Honestos en nuestra propia opinión o como le agrada a Dios?. “El significado de honestidad, del término latino honestitas, es la cualidad de honesto, por lo tanto, la palabra hace referencia a aquel que es decente, decoroso, recatado, pudoroso, razonable, justo, probo, recto u honrado” (diccionario de la Real Academia Española). De lo anterior rescatamos, que si nosotros queremos servir a Dios, es necesario reconocer nuestros caminos, identificar nuestras malas obras en nuestras vidas y tener cambios dignos de arrepentimiento. Si en algún momento no fuimos buenos, si por algún motivo mentimos, robamos, faltamos a sus mandamientos y no reconocemos nuestras malas obras, sino que nos justificamos, esto es ser deshonesto, pretender que engañándonos a nosotros mismo, podemos también engañar a Dios. Lo más común es que digamos que servimos a Dios, que nos hemos convertido a su palabra, pero decimos amarlo de palabra y con nuestros hechos lo negamos, ejemplo: criticamos a nuestro prójimo, buscamos el mal de otros, odiamos, murmuramos, somos soberbios, discriminamos, no respetamos al prójimo, lastimamos a nuestros seres queridos, somos corruptos, tenemos vicios, en todo esto no hay honestidad, ni congruencia con la fe que profesamos como hijos de Dios. “2 Corintios 8:21 Procurando las cosas honestas, no sólo delante del Señor, mas aun delante de los hombres.” Hoy el hombre ha cambiado muchos mandamientos divinos, ha forzado su palabra para decir lo que era deshonesto, por mandamiento de hombre hoy es honesto. “1 Corintios 11:3 Mas quiero que sepáis, que Cristo es la cabeza de todo varón; y el varón es la cabeza de la mujer; y Dios la cabeza de Cristo. 11:4 Todo varón que ora ó profetiza cubierta la cabeza, afrenta su cabeza. 11:5 Mas toda mujer que ora ó profetiza no cubierta su cabeza, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se rayese. 11:6 Porque si la mujer no se cubre, trasquílese también: y si es deshonesto á la mujer trasquilarse ó raerse, cúbrase. 11:7 Porque el varón no ha de cubrir la cabeza, porque es imagen y gloria de Dios: mas la mujer es gloria del varón. 11:8 Porque el varón no es de la mujer, sino la mujer del varón. 11:9 Porque tampoco el varón fué criado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. 11:10 Por lo cual, la mujer debe tener señal de potestad sobre su cabeza, por causa de los ángeles. 11:13 Juzgad vosotros mismos: ¿es honesto orar la mujer á Dios no cubierta?”. Podemos ver que usar Velo en la mujer en momentos de culto y oración es honesto, lo más común es que en la actualidad, esto no tenga mucha importancia, pero donde Dios habla, el hombre no tiene autoridad de cambiar su palabra. Hoy en día por las modas, constantemente vemos hombres con cabellos muy largos o mujeres con el cabello corto, que dice la palabra de Dios al respecto. “1 Corintios 11:14 La misma naturaleza ¿no os enseña que al hombre sea deshonesto criar cabello? 11:15 Por el contrario, á la mujer criar el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello. 11:16 Con todo eso, si alguno parece ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios”. Cabello largo en la mujer para desarrollar todas sus actividades, sin que sea necesario cubrir en todo momento con velo su cabeza y cabello corto en el hombre es como quiere Dios, sin embargo hoy se interpreta la palabra de Dios a conveniencia de muchos. “Filipenses 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza, en esto pensad. 1Timoteo 2:8 Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos limpias, sin ira ni contienda. 2:9 Asimismo también las mujeres, ataviándose en hábito honesto, con vergüenza y modestia; no con cabellos encrespados, u oro, ó perlas, ó vestidos costosos”. Hablar con honestidad, vestirse honestamente, reconocer si hemos pecado, no defraudar a nadie de palabra y de hecho, Honestidad demanda Dios de ti. Romanos 12:9 El amor sea sin fingimiento: aborreciendo lo malo, llegándoos á lo bueno. Mi amor en Cristo Jesús sea con todos vosotros. Amén. Obrero Esaú Primero Ángeles 1