Queridos hermanos y hermanas: Recibid un saludo fraternal, desde

MISIONEROS
DE LOS SS. CORAZONES
DE JESÚS Y MARÍA
(Mallorca)
Casa Central
Virgen del Sagrario, 22 4º - 28027 Madrid
Reg. 10/2010/09
A los religiosos y laicos Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y María, en la fiesta de
Santa Margarita Mª de Alacoque
Queridos hermanos y hermanas:
Recibid un saludo fraternal, desde la Casa de Formación, P. Joaquim Rosselló i
Ferrà, de Santo Domingo. Me ha traído esta mañana el P. Nino Ramos. Por el camino he
podido ver de nuevo algunas obras sociales que se realizan, entre las cuales las hay apoyadas
por la Fundación Concordia.
Quise mandar este saludo ayer. Pero la irregularidad de los compromisos lo
impidió. Esta celebración de una santa del s. XVII conserva su valor. Ella, cuando el mundo
entraba en la Modernidad, percibió lo que se llamaba la frialdad de la sociedad, en la relación
con Dios. Experimentó místicamente el Amor de Cristo, que la introdujo en su corazón. Ahí
radica su valor para nosotros, hoy.
Vivimos en un mundo cada vez más secularizado. Tenemos una ventaja sobre
santa Margarita María, que consiste en que los místicos siguen siendo escuchados y valorados,
mientras los profetas de derrotas y fracasos no duran. La historia lo ha confirmado, y nuestra
misma experiencia nos impele a sumarnos a quienes creen en el poder del amor, que sirve
hasta la muerte. Con la modernidad y la postmodernidad los místicos mueven el mundo.
Por esto, en esta celebración, vamos a renovar nuestra opción por la
experiencia comunitaria del amor del Corazón de Jesús. Por dejarnos acompañar por María, la
mujer que desarrolló una gran profundidad interior.
Nuestra aspiración ha de llegar a pedir que el Espíritu del Traspasado, cual
maestro interior, nos unja con sus dones y nos haga místicos en nuestros días. Así seremos
amantes de nuestro mundo, de nuestra historia, sin que no dejemos arrastrar por la sequedad
secular, mientras ofrecemos la alternativa de la fe martirial, de la esperanza en Aquel que
venció en mal, que ató para siempre todo poder contrario al Salvador.
Hoy, con las renovaciones bíblica y litúrgica, que desembocaron en el concilio
Vaticano II, gozamos de nuevas oportunidades para hacer más esperanzada la Espiritualidad
de los Sdos. Corazones, e integrarla más en toda celebración, y llegar a ser la comunidad de
quienes, con María y Juan, contemplamos al Traspasado. La novedad de nuestro carisma nos
impulsa a vincular esta contemplación con el trabajo por la liberación de tantos traspasados,
que conviven en nuestro mundo, a nuestra vera. La Congregación, religiosos y laicos, aquí, y en
todas las Delegaciones, ha sabido desarrollar una nueva forma de la devoción a los Sdos.
Corazones, que consiste en vincular la contemplación de estos corazones, con la de los
corazones destrozados de nuestro mundo, para sanarlos con remedios que dignifican la
persona, la alimentan, la educan y la visten.
Con la súplica para que alcancemos esta unidad de vida misionera cristiana,
iluminada por el carisma que recibió el P. Joaquim Rosselló i Ferrà, os abraza fraternalmente,
Josep Amengual i Batle
Santo Domingo, 16 de octubre de 2010
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