C.SOC.116 TOTAL - Revista de Ciencias Sociales

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C.SOC.116 TOTAL - Revista de Ciencias Sociales
Revista de
Universidad de Costa Rica
Ciencias Sociales
Número 116 2007 (II), Edición trimestral
ISSN 0482-5276
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La Revista de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica es una publicación trimestral. Difunde
los resultados de trabajos científicos de investigación en la ciencia social, producidos por esta universidad en las
múltiples disciplinas de esa área. Algunas de estas son: Antropología, Sociología, Psicología, Ciencias Políticas,
Ciencias de la Comunicación, Economía, Historia, Educación, Trabajo Social, Geografía, etc. Publica también
trabajos de investigadores nacionales e internacionales externos a la Universidad de Costa Rica, que acaten los
lineamientos de la revista y sean efectivos aportes a la ciencia social. Esta es una revista temática y como tal,
desarrolla uno o varios temas en cada número, a partir de las disciplinas señaladas.
La Revista se dirige a profesionales, investigadores, profesores y estudiantes de las diversas ramas de
las Ciencias Sociales y es accesible para un público general con formación media.
Cuenta con un Consejo Editorial multidisciplinario y con un Comité Consultivo Internacional dentro
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España, ARCE.
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Ul­rich’s on disc. New Jer­sey, Uni­ted Sta­tes.
In­ter­na­tio­nal La­bour Do­cu­men­ta­tion. Swit­zer­land.
Pais In­ter­na­tio­nal in Print. New York, Uni­ted Sta­tes.
Re­li­gion In­dex One: Pe­rio­di­cals. Illi­nois, Uni­ted Sta­tes.
Re­li­gion In­dex Two: Mul­ti-Aut­hor Works. Illi­nois, Uni­ted Sta­tes.
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His­to­ri­cal Abs­tracts. Part A: Mo­dern His­tory Abs­tracts. San­ta Bar­ba­ra, C.A.
Ins­ti­tut de l’In­for­ma­tion Scien­ti­fi­que et Tech­ni­que (INIST-CNRS, France).
HAPI His­pa­nic Ame­ri­can pe­rio­di­cals In­dex, Los Ángeles, UCLA Latin American Center.
NISC. Pennsyl­va­nia Co. (Fa­mily Stu­dies Da­ta­ba­se).
Russian Academy of Sciences Bibliographies.
CEDOR Centro Documentazione Oscar Romero, Italia.
Revista
305
R
Revista de Ciencias Sociales / Universidad de Costa Rica.-
Vol. 1 (1959)--. -- San José, C. R.: Editorial Universidad de Costa
Rica, 1959-
v.
ISSN: 0482 - 5276
1. Ciencias Sociales -- Publicaciones periódicas.
2. Publicaciones periódicas costarricenses.
BUCR
Revista de
Ciencias Sociales
ISSN: 0482-5276
Nro. 116, 2007 (II)
UNIVERSIDAD DE COSTA RICA
CHOQUE GENERACIONAL EN ÉPOCA DE CRISIS
DE VALORES: FAMILIA, INFANCIA, JUVENTUD
9-13
Daniel Camacho
PRESENTACIÓN
Rolando Pérez Wendy Aguilar
David Víquez
El periodo juvenil visto desde la perspectiva adulta
15-33
Nancy Piedra G.
Transformaciones en las familias: análisis conceptual
y hechos de la realidad
35-56
Orlando Guevara V.
Aportes para la reflexión sobre el fenómeno
del suicidio en adolescentes
57-69
Zaida Salazar M.
Imagen corporal femenina y publicidad en revistas
71-85
Luz M. Lardone
El “Glamour” de la marginalidad en Argentina:
Cumbia Villera la exclusión como identidad
Olga M. Rodríguez J.
Evolución del concepto de la mujer
en José Martí 1887-1895
ARTÍCULOS
Hazel Brenes
Edgar E. Gutiérrez-Espeleta
Propuesta de un índice para la medición
de la calidad de vida en Costa Rica
113-132
Marcela Chaves Á.
Mario Segnini B.
Zonificación de riesgo por hechos delictivos
en el cantón central de San José
133-143
Nayibe Tabash B.
Aula abierta: un acercamiento a las estrategias
didácticas utilizadas en la experiencia curricular
145-155
RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS
Mirta González S. Producción académica en estudios
de la mujer (1996-2000)
87-102
103-111
157-168
Maricruz Coto Ch.
Autismo infantil: el estado de la cuestión
169-180
Colaboradores
181-183
Próximo Número (117-118)
185
CHOQUE GENERACIONAL EN ÉPOCA DE CRISIS
DE VALORES: FAMILIA, INFANCIA, JUVENTUD
Daniel Camacho Monge
Director
PRESENTACIÓN
PALABRAS CLAVE: FAMILIA * NIÑEZ * JUVENTUD * VALORES CULTURALES *
CRISIS DE VALORES * CONFLICTO DE GENERACIONES
KEYWORDS: FAMILY * CHILDHOOD * YOUTH * CULTURAL VALUES * CRISIS OF
VALUES * CONFLICT OF GENERATIONS
El concepto de “crisis” es traído y llevado con exceso. La expresión
“crisis de valores” lo ha sido todavía más. En una publicación como la
Revista de Ciencias Sociales, donde tratamos de abordar los temas con
aceptable rigurosidad, es obligado precisar el sentido que damos a esa
expresión al formular el tema central: “Choque generacional en época de
crisis de valores”.
En las Ciencias Sociales hay un amplio acuerdo en que crisis
significa el momento culminante del cambio de una situación a otra.
En la Ciencia Económica, por ejemplo, el punto crítico es cuando una
situación, expresada en un indicador o en un conjunto de indicadores, llega a su punto máximo o mínimo y, a partir de ahí, revierte el
rumbo. Por ejemplo, si la economía muestra una tasa de crecimiento
durante un periodo y llega un momento en el cual se inicia un decrecimiento, ese punto de inflexión es el punto crítico, es la crisis.
Pero también es crisis el proceso contrario, o sea, cuando después de
un periodo de decrecimiento, la economía muestra tasas positivas e
inicia un nuevo periodo de crecimiento. Ese punto mínimo, también
es el crítico.
En consecuencia, el concepto o categoría de crisis no necesariamente es negativa, tal como se percibe en el lenguaje común. En el análisis científico, una crisis puede ser negativa o positiva. De acuerdo con ello,
al referirnos en nuestro título a la expresión “crisis de valores” lo hacemos sin prejuicio alguno respecto de si esa crisis es para bien o para mal.
También aquí nos alejamos de la frecuente utilización de esa expresión,
crisis de valores, como motivo de escándalo, lo cual da pie a tendencias
conservadoras para satanizar la cultura de la juventud o de sectores de
cultura alternativa.
Para encontrar las raíces del contenido científico de la categoría
crisis, hay que remontarse al principio del siglo XIX cuando Henry de
Saint-Simon, en su obra “Introducción a los trabajos científicos del siglo
XIX”, afirmó que la Historia evoluciona de una crisis a otra, en medio de
las cuales, hay un periodo de relativa estabilidad. De esa manera, decía,
la Edad Media, después de una secular calma es sacudida por la crisis
del Renacimiento, el cual comienza a cuestionar las bases mismas de la
sociedad medieval. En lenguaje sociológico actual podemos traducir esa
idea saintsimoniana diciendo que la crisis es el momento o la época en
la cual los valores vigentes y generalmente aceptados de la sociedad, son
cuestionados y sustituidos en forma parcial o total.
Se deduce que el contenido de la categoría crisis en Saint-Simon y
en otros autores clásicos, como el propio Augusto Comte, es mucho más
totalizador que el de la Ciencia Económica expuesto líneas atrás, pero el
concepto es el mismo: se trata de un momento o una época de inflexión,
de reversión del rumbo.
Por lo tanto, se puede hablar de crisis en referencia a la sociedad total, como en el proceso renacentista que terminó con la Edad Media, o a un
aspecto específico de ella, como en el ejemplo del crecimiento económico.
Debe aclararse que, aun en la épocas más estables hay cambios. La
idea de una quietud inconmovible en los periodos estables de la historia
social, es inaceptable. En esos periodos también se presentan crisis, pero
en aspectos focalizados o localizados.
En la sociedad occidental, la época presente es de profundos cambios en los valores. Hay fuertes impulsos para ese cambio tales como la
reivindicación de los derechos de las mujeres, la cual ha venido destruyendo los antiguos valores patriarcales o machistas. Hay muchas fuerzas que
ponen en crisis los antiguos valores y los hacen entrar en crisis, como el
feminismo, los movimientos en defensa de la diversidad de opciones sexuales, las reivindicaciones de los jóvenes por un estilo de vida más libre, la de
los grupos étnicos por el multiculturalismo, la de los movimientos comunales por una mejor calidad de vida, la de los movimientos ecologistas por
la preservación de la naturaleza.
Sería inadecuado y erróneo satanizar los cambios de valores que
esos movimientos impulsan. Por ello las llamadas “Comisiones para el
rescate de valores” deberían meditar hacia donde apuntan, porque hay
valores en proceso de desaparición, gracias a la evolución de la sociedad
y al trabajo de los mencionados movimientos, que no valdría la pena “rescatar”. Porque esos movimientos luchan por erradicar valores muy tradicionales como el patriarcalismo, la intolerancia, la segregación racial,
la opresión, la discriminación, el lucro ilimitado a costa de la destrucción
de la naturaleza y otros igualmente negativos y de ninguna manera “rescatables”.
También los procesos políticos y económicos crean nuevos valores
y debilitan otros. En esta época, el más notable es la concepción de una
sociedad con Estado mínimo y mucho mercado, comúnmente conocida
como neoliberalismo. Esa fuerte e influyente tendencia, también produce
una crisis de valores tan amplia que no podemos extendernos aquí sobre
ella, pero que puede resumirse en que los valores de la solidaridad son sustituidos por los de la competencia, el individualismo y el egoísmo racional.
Ese doble proceso, generador, por un lado, de nuevos valores humanistas impulsados por los movimientos sociales de carácter popular y,
por otro, de nuevos valores deshumanizadores generados por el neoliberalismo, tiene en común el ataque o la defensa, desde dos flancos, de casi
todos los valores tradicionales. Dicho en términos simples: a los valores
tradicionales se les ataca o defiende desde la derecha y desde la izquierda.
Por ejemplo, desde el neoliberalismo se atacan los valores de la solidaridad, ya tradicionales en Costa Rica y, desde los movimientos populares se
les defiende. Desde estos se atacan los valores individualistas y desde aquél
no sólo se les defiende, además se les ensalza.
Por eso, la crisis de valores actual es más compleja que muchas
otras anteriores en la Historia, en las cuales el enfrentamiento fue entre
un nuevo sistema de valores, floreciente, en contra del anterior, decadente. Por ejemplo, los valores de un Renacimiento fuerte y vigoroso derrotan
a los medievales cada vez más deslegitimados. Hoy en día, dos sistemas de
valores, contrarios entre sí, pero ambos florecientes, luchan por adueñarse del futuro. Eso produce confusiones que pueden llegar hasta el drama
del suicidio, como lo estudia Guevara1.
Ese concepto de crisis de valores es el utilizado en el tema central: CHOQUE GENERACIONAL EN ÉPOCA DE CRISIS DE VALORES: FAMILIA, INFANCIA,
JUVENTUD y en él se enmarcan los artículos que hemos incluido en este
número, en los cuales se presentan estudios acerca de cómo está influyendo en la familia, la juventud y la infancia la actual crisis de valores que
hemos comentado.
Pérez, Aguilar y Víquez en El periodo juvenil visto desde la perspectiva adulta, ofrecen una clara ilustración del fenómeno que venimos
comentado. Su interés es la visión que tienen los adultos acerca de la juventud y, en un trabajo de campo, comparan la de los padres con la de los
docentes. Además de las diferencias encontradas entre esos dos grupos de
adultos, las cuales son explicadas en el artículo, es interesante constatar
la percepción común que ambos grupos de adultos tienen de una juventud
que califican de problemática.
Está por verse si es en verdad problemática o si esa percepción
proviene de la carencia de valores compartidos porque, cabe preguntarse,
si los valores adoptados por los adultos son en sí mismos “buenos” y sobre todo, si son compatibles con el contexto social en que la juventud se
desenvuelve. Esto se manifiesta notablemente en el proceso educativo en
donde el afán de libertad juvenil a veces es encerrado en currículos rígidos,
programas desactualizados en comparación con la copiosa información
extra escolar disponible, en métodos educativos rezagados con respecto a
los intereses y la dinámica de pensamiento de los jóvenes de hoy.
Con respecto a aspectos que sin duda pueden calificarse de negativos, como la drogadicción, es de considerar el hecho de que son precisamente los adultos (otros por supuesto, no los padres ni los docentes) quienes desarrollan acciones para que se consuman las drogas. Igualmente, la
sociedad que no satisface a la juventud, sea por la incertidumbre, sea por
la frustración, es también construida por los adultos.
La familia es una de las instituciones que más se transforma debido
al proceso de cambio de valores. La familia ideal para los valores conservadores, biparental, heterosexual, ritualmente formalizada y nuclear,
cuando no extendida y patriarcal, no se compadece con la dinámica y los
nuevos valores de la sociedad urbana y moderna. La familia que gusta a
los jóvenes hoy, a menudo no se constituye ritualmente, es informal, menos autoritaria y a veces ni siquiera supone la convivencia permanente.
Además puede no ser heterosexual. En su artículo “Transformaciones en
1
Guevara Villalobos, Orlando. “Aportes para la reflexión sobre el fenómeno del suicidio en adolescentes”. Artículo incluido en el presente número.
las familias, análisis conceptual y hechos de la realidad”, Nancy Piedra
estudia la dinámica y las relaciones que se generan dentro de las familias
en la sociedad costarricense actual.
Un rasgo de la nueva realidad familiar, por lo menos en Costa Rica,
es el paulatino debilitamiento de la preponderancia de la familia nuclear,
así lo muestra Cartín en el artículo que acabamos de comentar. Ese tipo
de familia cede ante otros, algunos de ellos problemáticos como los que
se establecen cuando una familia, del tipo que sea, se desintegra. Orlando Guevara en su artículo “Apuntes para la reflexión sobre el suicidio en
adolescentes”, afirma que la familia ha disminuido su importancia como
parte de las redes sociales, sobre todo cuando se desintegra. El autor señala ese hecho, sin la pretensión de explicar la totalidad del fenómeno,
como parte de las causas del suicidio entre adolescentes. Guevara realiza
un estudio de casos con adolescentes que intentaron suicidarse y encuentra en la transformación de los valores que sustentan la familia tradicional
nuclear y más bien en el tipo de red que la sustituye, parte del impulso
hacia el suicidio. En los casos concretos analizados se nota, en palabras de
las adolescentes suicidas, el peso insoportable de los valores patriarcales y
machistas exacerbados, manifestados en las actitudes no sólo de los padres
sino también, en uno de los casos, de los hermanos que sustituyeron la
autoridad del padre ausente.
Otro caso de cambio de valores, relacionado directamente con la
juventud, se refiere a la imagen corporal femenina. Los valores que propugnaban el recato en relación con el cuerpo femenino, han sido sustituidos radicalmente por lo contrario: valores que propugnan la exhibición
del cuerpo femenino de la manera más amplia posible. Eso no debiera ser
censurable en sí mismo. Sin embargo, Zaida Salazar estudia una derivación de esa tendencia, cual es la permanente insatisfacción de las mujeres,
sobre todo de las jóvenes, con su propia imagen física. En este caso los
nuevos valores provienen del mercado. La figura ideal que ha impuesto
el insaciable negocio de la moda, con sus modelos, modistos, pasarelas y
publicidad millonaria, es el de la mujer delgada al extremo. Tipo “tubular”
lo denomina la autora citando a Toro y Vilardel. En su artículo “Imagen
corporal femenina y publicidad en revistas”, Salazar señala que esa insatisfacción por la imagen corporal genera, en las jóvenes, importantes
problemas de salud, entre los cuales son frecuentes los trastornos alimenticios. Salazar fundamenta sus conclusiones en un estudio de caso que
consiste en el análisis de contenido de la revista de modas Perfil, editada
por el grupo “La Nación” el segundo de Costa Rica en circulación y el primero en poder económico.
El artículo de Luz M. Lardone “El glamour de la marginalidad en
Argentina analiza la Cumbia Villera”, género musical caracterizado por su
ritmo irresistible y sus letras controversiales, surgido de las comunidades
urbano marginales argentinas como respuesta a las políticas neoliberales.
Es una creación contracultural en el sentido de que cuestiona la cultura
hegemónica, el buen gusto oficial, el discurso generalmente aceptado y sus
intenciones son claras: cuestionar los valores oficiales y mostrar que otros
valores son posibles.
Se cierra la sección dedicada al TEMA CENTRAL con un artículo dedicado a la evolución del pensamiento del gran José Martí sobre el tema
de la mujer y la política. En “Evolución del concepto de la mujer en José
Martí 1887-1895”, Olga Marta Rodríguez Jiménez, revisa el tránsito del
pensamiento de Martí, desde una posición reticente a la participación de
la mujer en los asuntos públicos, hacia la opinión contraria, expresada en
sus últimos escritos. Inspiró ese cambio el desempeño de las mujeres en
la acción política y la guerra de independencia que el prócer dirigió. Interesa el análisis de Rodríguez en esta Sección Central dedicada al choque
de valores, porque muestra el largo y difícil camino del cambio de unos
valores por otros. La opinión originaria de Martí obedecía a los valores
dominantes en su momento. Estamos hablando del siglo XIX cuando las
luchas feministas apenas se esbozaban. Por lo general, los cambios trascendentales en los valores se generan colectivamente, pero siempre hay
espíritus superiores, como el de Martí, que se constituyen en vanguardia
y refuerzan el cambio social.
En la sección ARTÍCULOS incluimos contribuciones muy valiosas:
Hazel Brenes y Edgar Gutiérrez Espeleta proponen un índice para la
medición de la calidad de vida en Costa Rica; Marcela Chaves y Mario
Segnini, con base en un estudio de los datos, proponen una zonificación
de riesgo por hechos delictivos en el cantón central de San José y Nayibe
Tabash Blanco analiza la experiencia del programa Aula Abierta del Ministerio de Educación.
Ofrecemos en la sección RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS dos valiosas revisiones que serán de gran utilidad en sus respectivos temas.
Mirta González da cuenta de un minucioso estudio acerca de la producción en temas de mujer y género en las cuatro universidades estatales costarricenses en el periodo 1996-2000. Incluye trescientos ochenta y
un documentos, entre artículos, tesis, libros y otras publicaciones y los
presenta clasificados y, en algunos casos, comentados. La utilidad de este
aporte es incalculable.
Otro esfuerzo de gran valor es el estado de la cuestión sobre autismo
infantil que realizó Maricruz Coto. En él analiza la publicación relevante
sobre el tema, la comenta, establece resultados y la presenta de manera
sistemática y clara.
De esta manera ofrecemos un número más de la Revista de Ciencias
Sociales de la Universidad de Costa Rica en la esperanza de cumplir a cabalidad nuestro objetivo de divulgación científica.
Ciudad Universitaria Rodrigo Facio
junio del 2007
Rev. Ciencias Sociales 116: 15-33 / 2007 (II)
ISSN: 0482-5276
El periodo juvenil visto desde la perspectiva adulta
Rolando Pérez*
Wendy Aguilar**
David Víquez***
Resumen
Se indagó en las representaciones sobre la juventud desde la perspectiva de los adultos
de dos situaciones sociales e institucionales diferentes. Los resultados muestran que
ambos grupos ponen de relieve las diferencias entre la juventud de su propia generación y la juventud actual. Dichas diferencias refieren tanto a cambios tecnológicos,
socio-culturales, económicos como a diferencias en el sistema de valores y prácticas
de crianza que caracteriza una y otra generación. Los docentes realizaron una evaluación claramente más negativa sobre la generación actual, observando una pérdida de
la autoridad adulta. mientras que los padres identifican una corresponsabilidad en el
comportamiento juvenil actual.
Palabras clave: representaciones * juventud * medios de comunicación *
categorización social * esquemas de grupos * identidad social * relaciones intergeneracionales
Abstract
The present study seeks to inquire the representations of youth from the adult
perspective in two different social situations. The results show that both groups
manifest the differences between the youth of its own generation and the present
youth. These differences refer to economic, socio-cultural and technological changes,
as well to differences in the value system and parenting practices that characterize
one and the other generations. The teachers clearly evaluated in a negative way the
present generation more than the parents did. The teachers observe a loss in the
adult authority above the youth, while parents identify a co-responsibility in the
present youth behavior.
Keywords: representations * youth * mass media * social categorization *
groups schemata * social identity * intergenerational relations.
*
**
Instituto de Investigaciones Psicológicas, Universidad de Costa Rica (UCR).
[email protected]
***
Instituto de Investigaciones Psicológicas (UCR).
[email protected]
Instituto de Investigaciones Psicológicas, Universidad
de Costa Rica (UCR) y de la Fundación Omar Dengo.
[email protected]
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 15-33/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
16
Rolando Pérez,Wendy Aguilar y David Víquez
Introducción
La construcción social de la relaciones
intergeneracionales que ha aconteciendo en las
sociedades occidentales en los últimos 60 años
ha venido a dinamizar las relaciones intrafamiliares, ha contribuido a la diferenciación de
los grupos juveniles, la organización del mundo
laboral y a la transformación de la transmisión
cultural. Esta construcción social tiene como
núcleo la organización de las relaciones en
torno a representaciones socialmente compartidas sobre los grupos generacionales, en este
caso sobre la juventud y la adultez. Sobre la
base de estas representaciones es que se definen
expectativas recíprocas de acción que conforman el contenido de las relaciones intergeneracionales.
El tema de la juventud, en concreto, está
presente de forma constante en la agenda pública. Deserción escolar, deficiencias al nivel educativo, criminalidad, drogas, falta de oportunidades de educación y empleo, pobreza, “apatía”,
alienación, “falta de límites”, “desinterés” político, social o educativo, son algunos temas que
cotidianamente se tematizan en los medios de
comunicación, son retomados por los partidos
políticos, por padres y madres o están presentes
en las reflexiones de los educadores. Esto ha
llevado muchas veces a la aparición del llamado
pánico moral, demonizando a la juventud o a
sectores de este, convirtiéndolos en elementos
amenazantes o desintegradores de la sociedad.
La aparición de este fenómeno de pánico moral
lleva por lo general a una sobregeneralización y
a una homogenización de la juventud o de algunas de sus expresiones grupales.
El abordaje teórico de la juventud que
guía este texto supone la imbricación de dos
perspectivas. La primera considera la juventud
como un período del curso de la vida. En los
últimos cincuenta años las sociedades altamente modernizadas o en proceso de modernización
han experimentado una serie de cambios que
han tenido directo impacto en las culturas y la
autocomprensión que tienen estas de sí-mismas
y de otras culturas. Consecuencias directas
de dichos cambios son una progresiva transformación del curso de la vida, sus periodos,
transiciones y trayectos (Elder, 1994; Kohli,
1998). El periodo juvenil es uno de los periodos
en los que de forma más dramática se ha vivido
un proceso de reestructuración, que supone
una progresiva biografización y relativa desestandarización del curso de la vida, así como con
la formación de culturas juveniles que rompen
con límites etarios (Pertersen y Peters, 1983;
Büchner, 1995; Epstein, 1998; Win y White,
1997). Por otro lado, el trabajo cotidiano sobre
la identidad no es un tema exclusivo de la fase
adolescente sino que esta es una actividad permanente. La independencia respecto de la familia así como la autonomización de los bosquejos
de vida, tampoco pueden ser homogenizados en
tanto experiencias de profunda crisis o como
procesos ubicables en un momento determinado de la fase juvenil. Por el contrario, es posible
encontrar diferentes estrategias de enfrentamiento a estas tareas de desarrollo (Wyn y
White, 1997 y Meuss, 1992).
El presente artículo pretende indagar
en las nociones que poseen adultos de dos
condiciones institucionales diferentes, acerca del periodo juvenil y el papel que juegan
los medios de comunicación de masas en la
juventud actual, para lo cual se definieron las
siguientes preguntas como problema de investigación: ¿cuáles son las representaciones de la
juventud construidas por adultos de dos condiciones socio-institucionales?; ¿qué papel juega
la representación sobre las relaciones intergeneracionales en la comprensión de la juventud
actual? Asimismo se planteó sobre el papel que
se le atribuye a los medios de comunicación en
la comprensión de la juventud y cuáles son las
semejanzas y diferencias existentes entre las
representaciones producidas por los adultos de
diferentes condiciones sociales. Este artículo
es el producto de un estudio llevado a cabo por
los autores entre 2003 y 2005, en el marco del
Instituto de Investigaciones Psicológicas de la
Universidad de Costa Rica.
De esta manera el estudio se basó tanto
en los modelos psicosociales para el estudio de
las cogniciones sociales como en las aproximaciones fenomenológicas a las representaciones
sociales. Se apeló a las teorías de los esquemas
cognoscitivos entendidos como sistemas de
representaciones acerca de situaciones, personas, cosas o estrategias de acción (Fiske y
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 15-33/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
17
El período juvenil visto desde la perspectiva adulta
Taylor, 1991; Páez, Márquez e Insúa, 1998). En
particular fueron relevantes los esquemas de
personas o grupos que permitieron la comprensión del comportamiento de individuos recurriendo a su categorización, de conformidad con
modelos socialmente producidos. Igualmente
interesó analizar esquemas heurísticos atributivos que permitieran explicar la conducta de
las personas, así como el impacto de situaciones
sociales en las características de grupos sociales
o individuos concretos. La formación de esquemas se comprendió en el marco del modelo
conexionista de formación de cogniciones sociales, partiendo del supuesto que en la interacción
sujeto-ambiente social se activan nodos que de
forma especializada o de forma ad-hoc permiten
el procesamiento y comprensión de la información (Smith y Queller, 2003). La activación
de estos nodos responde tanto a los llamados
procesos top-down como botton-up que definen
la construcción de conocimiento y la comprensión del mundo social, en este caso de grupos
sociales, su interacción y la explicación de su
comportamiento. Ahora bien, es importante
dejar claro que los sistemas de representaciones
aunque son producto del procesamiento individual tienen su origen en las comunicaciones
sociales tanto en las relaciones interpersonales
como en la comunicación de masas, y en ese
sentido son construcciones colectivas. La teoría
de las Representaciones Sociales (Flick, 1995;
Farr y Moscovici, 1984) aporta importantes elementos para la comprensión de la génesis social
de las representaciones. Se trata de un conjunto
de saberes, valores y formas de actuar proveídos por la tradición, los discursos científicos o
religiosos que permiten interpretar el mundo
social, los sucesos que allí acontecen y a las personas y grupos que lo integran.
Con las fuentes que teníamos disponibles
al realizar el estudio se encontró que no solo al
nivel nacional, sino también al internacional es
escasa la investigación sobre el tema. En este
contexto cabe destacar sin embargo, la investigación de Christy Buchanan y colaboradores
(Buchanan, 2003 y Buchanan y Holmbeck,
1998) que se ha dirigido al estudio de las creencias de adultos y madres en particular en torno
a la adolescencia. Los resultados dan cuenta de
la tendencia a realizar una descripción básica-
mente negativa de la adolescencia, como periodo tormentoso de riesgos y en el cual padres
e hijos deben mantenerse más cercanos. Esta
descripción varía si se trata de uno de los hijos o
de una creencia generalizada de la juventud, en
el primer caso se atiende a la experiencia concreta, dando cuenta de las particularidades que
varían de situación en situación. Igualmente se
recurre a una evaluación de las características
atribuidas a los adolescentes y no solo a una
descripción de rasgos. Esta evaluación negativa
puede explicarse en el marco de los cambios
históricos que se han dado en la infancia y la
adolescencia en los últimos cincuenta años
(Corsaro, 1997; Büchner, du Bois-Reymond,
Ecarius, Krüger, 1998) y que se dirigen a una
progresiva autonomía de la adolescencia en
tanto periodo del curso de la vida, pero también
en tanto grupo socio-cultural. Este proceso
lleva aparejado tanto la construcción históricosocial de culturas etarias, que aunque relacionadas entre sí socio-estructuralmente, llevan a
la formación de mundos de la vida con relativa
independencia, promoviendo marcos sociocognoscitivos y comunicativos que favorecen
formas específicas de evaluación y el enjuiciamiento intergeneracional vinculados con la
estereotipia y el conflicto entre los diferentes
grupos etarios.
Método
El enfoque metodológico que orientó la
presente investigación fue el llamado “análisis
de modelos de interpretación cultural”. Según,
Lüders (1991) el interés general de este enfoque
es el estudio de la experiencia cotidiana, es decir,
la determinación de esquemas culturales e históricos para la interpretación de la realidad. Los
modelos de interpretación se refieren a estructuras de sentido cultural, que tienen el carácter
de reglas que regulan tanto la comprensión del
mundo social como la acción sobre este. Según
Oevermann (1973), “bajo la noción de modelos
de interpretación no deben entenderse opiniones aisladas o actitudes respecto a un determinado objeto de acción, sino más bien se trata de
contextos de argumentación que se estructuran
según reglas de consistencia” (p. 3).
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Rolando Pérez,Wendy Aguilar y David Víquez
Sujetos
La definición de los sujetos de investigación se llevó a cabo fuera de la noción probabilística de muestra. Como señala Canales
y Peinado (1995), interesó más bien definir
los tipos sociales con los que se van a trabajar,
entendidos como diferentes formas discursivas
que dan cuenta de variaciones semánticas y
pragmáticas diversas en torno a la juventud.
En esa misma línea Gaskell (2000) plantea
que en la investigación cualitativa las muestras no se orientan a la selección de personas
sino a la definición de dimensiones sociales
relevantes para el estudio. En concreto, la presente investigación tomó como espacio social
general a la provincia de San José, zona en la
que se evidencia un gran flujo y diversificación socio-cultural, aspecto determinante en la
comprensión de la juventud. La representación
de la juventud desde los adultos en tanto grupo
se abordó como mediatizadas por la situación
social (soziale lage, Hradil, 1987), es decir, por
las dimensiones que definen la calidad de las
condiciones de vida y la posibilidad de alcanzar
las metas vitales propuestas por los individuos
o grupos, las cuales varían socio-históricamente. Para efectos de la presente investigación se
analizaron dos situaciones sociales definidas
teóricamente por las diferencias en las posibilidades materiales, infraestructurales y sociales
de realización de las metas vitales: a una la llamaremos situación social profesional-gerencial
(SSP) y a la otra subalterna-asalariada (SSS),
retomando pero de forma modificada la clasificación de Lobo y Robert (1996). La primera
situación está constituida por familias cuyos
miembros son personas altamente calificadas,
que se dedican al ejercicio liberal de la profesión, se desempeñan en puestos de mando o
de alto prestigio social. La segunda situación
está compuesta por familias cuyos miembros
son empleados del sector público o privado con
estudios secundarios o técnicos, en puestos
medios o bajos de poco reconocimiento social.
Con cada “tipo” se realizaron dos grupos de discusión, número mínimo necesario para efectos
de comparación de los análisis y de confiabilidad (Gaskell, 2000). En el caso de los grupos
de situaciones sociales asalariadas subalternas,
estos se contactaron en colegios públicos, mientras que los grupos de situaciones sociales profesionales-gerenciales en colegios privados. En
cada institución se abordó un grupo de padres
de familia y un grupo de docentes de secundaria compuestos por hombres y mujeres.
Procedimientos de recolección
Se recurrió al método de los grupos de
discusión (Canales y Peinado, 1995; Lamnek,
1998; Valles, 1997; Gaskell, 2000), procurando un enfoque interaccionista de esta técnica
(Niessen, 1979 y Lunt y Livingstone, 1996), el
cual da importancia a la homogeneidad y la
cercanía social en la composición de los grupos, con la intención de reproducir, en alguna
medida, las conversaciones y la producción
cotidiana de sentido. Se escogieron personas
que se conocieran entre sí o que compartieran espacios sociales-institucionales comunes,
específicamente se trabajó con docentes de un
mismo colegio y con madres/padres de familia
cuyos hijos estuviesen en una misma aula. Los
grupos de discusión se realizaron además en los
colegios donde se contactaron a los docentes y
padres. Estas medidas aseguraron que el marco
social de interacción, así como las reglas básicas de conversación y de atribución de sentido
fueran compartidas por los grupos.
Se elaboró una guía para la realización
de los grupos. Las preguntas que conformaron
dicha guía debían promover la generación de
teorías implícitas o teorías ingenuas sobre la
juventud (Bruner y Tagiurir, 1956), que a su vez
permitieran generar categorizaciones sociales y
atribuciones de causalidad o intención. Para esto
la contrastación vía identidad social, es decir, apelar a mecanismos de comparación intergrupal, en
este caso intergeneracional, fue fundamental.
Las siguientes fases comprendieron la
recolección de datos:
a)Confección de las guías de discusión y los
materiales asociados: en esta fase se definieron los temas y preguntas generadores
del grupo de discusión. Además se elaboró
el material estímulo, que se introduciría al
inicio del estudio.
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El período juvenil visto desde la perspectiva adulta
b) Realización del grupo de discusión: cada
grupo de discusión tuvo una duración promedio de 50 minutos. La moderación del
grupo estuvo compuesta por un coordinador
y un o una asistente. Se promovió la producción argumentativa sobre los temas de
discusión, fomentando la participación de
todos los miembros. La discusión se registró
tanto en audio como en vídeo, esto con el
objetivo de ampliar las posibilidades de procesamiento analítico de los resultados. Con
el fin de reducir el efecto de artificialidad de
la situación, los grupos de discusión se llevaron a cabo en los colegios a los que están
vinculados los participantes.
c) Protocolización de la información: aquí
se recurrió a una trascripción comentada
(Mayring, 1993), en la que junto con la respectiva versión textual de la información
se recurre tanto al uso de un sistema de
códigos para el registro de aspectos tales
como pausas, entonaciones, usos lingüísticos particulares como a la inclusión de
observaciones situacionales producto de las
anotaciones del asistente o que aparecen al
observar los vídeos.
la información determinando las relaciones
estructurales entre categorías y subcategorías,
sus dimensiones y propiedades. En la tercera
fase se procede a la reconstrucción del modelo
comprensivo que está a la base de las estructuras o procesos identificados en la fase anterior.
Validez
Se recurrió a un criterio de validez interna que es parte intrínseca del método de comparación constante (Glaser y Strauss, 1998 y
Steinke, 1999). Por un lado, se recurrió tanto a
la realización de análisis repetidos y comparados por parte del equipo investigador, como al
criterio de saturación de información para cada
categoría y sus relaciones, corroborando que
la interpretación mantuviera su fundamento
con los datos. Por otro lado, se procedió a la
comparación de los resultados entre los grupos
correspondientes a una misma condición. En
los casos que así lo requirieron se procedió a
una revisión de las relaciones estructurales
encontradas entre las categorías, manteniéndose nuevamente aquellas que son respaldadas
ampliamente por los datos.
Procedimientos de análisis
Resultados
Se recurrió a un análisis de contenido
cualitativo de tipo estructurante (Mayring,
1993), específicamente al modelo propuesto por
la Grounded Theory.
Strauss y Corbin (1998) han sistematizado un procedimiento para la realización
de esta propuesta de análisis de contenido, la
cual sirvió de base para la realización de la
presente investigación. Se pueden distinguir
las siguientes fases: 1) codificación abierta, 2) codificación axial y 3) codificación
selectiva. En la primera fase se hace una
identificación de las categorías básicas sus
propiedades y dimensiones, para lo cual se
parafrasean pasajes o seleccionan ejemplos
claves. A la par de la definición de las categorías, se van sistematizando ideas, interpretaciones o problemas, en la forma de memorandos, para el posterior análisis. En la segunda
fase, se procede a una primera integración de
A continuación se presentan los resultados que resumen la codificación axial, de
los grupos de padres y de docentes por separado, estableciendo comparaciones al interior de cada grupo entre las dos situaciones
sociales estudiadas SSS y SSP. Junto con la
descripción de los resultados se incorporarán
pasajes, cuyo objetivo es la ilustración del
material base a partir del cual surge la codificación. Consideramos que la codificación en la
Grounded Theory se construye a partir de los
protocolos como totalidad, así que el recurso
a la ejemplificación, aunque muy utilizado,
no es una estrategia adecuada para exponer
los análisis obtenidos. Ideal sería adjuntar los
protocolos, pero obviamente por razones de
espacio eso no es posible. Los interesados en
obtenerlos con fines de investigación pueden
comunicarse con los autores.
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Comparación Grupos
de Discusión Padres SSS y SSP
1. Esquema grupo de jóvenes
1.1. Formación de impresiones
En una y otra situación social se consideran rasgos inherentes al periodo juvenil,
tales como la tensión entre la búsqueda de
identidad, la necesidad de diferenciación de
los padres y la búsqueda de aceptación por
parte del grupo de pares. Ahora bien en SSS
se resalta además el buscar un estilo propio
que los diferencie de otras generaciones y
que se expresa a través de la moda o en las
actividades que realizan. Mientras que en la
SSP se considera como un distintivo adicional, la tendencia a la rebeldía y el desafío a la
autoridad.
Ambos grupos caracterizan a los jóvenes
actuales como irrespetuosos de los padres, de
las reglas impuestas y carentes de límites, atribuyéndose derechos pero no deberes. Se señala
también que viven despreocupados, interesados
en el presente y no en el futuro.
Fragmento de un grupo de discusión con padres y madres de SSS (*)
Moderadora: (?) cómo ven ustedes a la juventud actual (,) cómo la describirían
EA: que pregunta más atrevida verdad
EC: yo siento que no respetan los límites que se les establecen (,) o que hay padres que no marcan límites (,) y entonces
ellos hacen lo que quieran entonces
EA: es que con el aspecto de la juventud actual hay un problema (,) ehh quizá las que estamos en la casa (,) tenemos un poco
más de acceso a ellos y podemos marcar más límites (,) mientras que los padres (,) que desgraciadamente tienen que trabajar (,) que llegan después de las cuatro o cinco de la tarde (,) el muchacho ahí hace lo que quiera (,) ellos se van involucrando
(,) y se van complicando mucho más actualmente (,) o sea se dejan llevar más por las masas (,) por los otros compañeros (,)
porque no hay no hay una persona ahí que les ponga un freno en ese momento (“) ese es el problema
Moderadora: (?) alguna otra razón de por qué los jóvenes son así
EC: yo pienso que (,) ha habido un gran deterioro en lo que es (,) son los principios espirituales sobre todo (,) este ehh (,) los
muchachos (,) no sé (.) hay muchas familias y ahí no me incluyo yo (,) que no orientan a sus hijos espiritualmente (,) son
familias que simplemente (,) traen los hijos al mundo y no sé si algún día les dirán si existe dios o no (,) pero los chiquillos
crecen (,) no van ni a un culto ni a una misa ni a ningún lado (,) entonces este ehh (,) pues eso provoca que haya cierta ehh
(,) desorientación en el muchacho (,) en el sentido de que de que no tiene un dios (,) un temor a dios (,) y cree que todo
está bien (,) eso por un lado (,) y después yo si creo que los padres (,) aún cuando se trabaja (,) tenemos que ser conscientes
de que primero somos padres (,) antes que empleado que trabajador (,) y tener control aún (,) de de los hijos dentro del
trabajo de uno (,) uno necesita estar expectante de dónde están (,) con quién están (,) este cuál es la casa a dónde van a ir a
esa fiesta (,) quién está en esa casa (,) quiénes son los papás de ese chiquito (,) cuáles son sus costumbres (,) y hay muchos
papás (,) como quien dice (,) por quitarse los chiquillos de encima (,) se despreocupan de todo eso (,) que ellos se vayan a
las fiestas o de todo
(*) Los participantes se identifican con letras para mantener su anonimato
Los padres de los grupos SSS se refieren de forma predominante a características
morales de los jóvenes resaltando los elementos
negativos, riesgosos y críticos de esta generación. Se considera que son jóvenes que han roto
los vínculos de autoridad paterna y presentan
un estilo de vida contrario al familiar, separándose de los valores centrados en el esfuerzo,
prefiriendo la vía fácil. No les interesa el estudio, por el contrario, se burlan de los que están
preocupados por ello y el reprobar es algo normal. La generación joven actual está guiada por
los valores materiales, expresados a través de la
predilección por las marcas o la burla de los que
menos tiene.
Los jóvenes se van a percibir como perdidos, apresurados, irreflexivos y orientados a
probar lo que les perjudica. Son una generación
con mayores libertades, entendidas estas en términos de libertinaje, es decir, fuman o mantienen encuentros amorosos de manera pública.
La sexualidad es experimentada y aprendida de
forma abierta, en los colegios los embarazos
adolescentes logran integrarse en la cotidianidad
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El período juvenil visto desde la perspectiva adulta
estudiantil, percibiéndose como algo normal e
incluso positivo. Esta última tendencia es vista
de forma negativa, pues puede promover la imitación por parte de otras jóvenes.
Ahora bien, en esta situación se pueden
identificar dos polos en la descripción de la
juventud, por un lado están los esforzados,
maduros, con personalidad, que siguen los mismos patrones de comportamiento de la juventud anterior y por otro lado, los vagos y despreocupados.
Por su parte, las madres y padres de los
grupos SSP se refieren de manera dominante
a rasgos psicológicos asociados a los jóvenes,
señalando los riesgos pero también los alcances
o cualidades positivas atribuidas comparativamente a la presente generación. Así, la búsqueda de identidad y la necesidad de diferenciación
de los padres se vislumbra desde dos perspectivas: como ligada a la orientación vital al grupo
de pares o en una diferenciación funcional
que mantiene la dependencia con los padres.
Se trata a la vez de una juventud mediática
y estructurada por la industria cultural, que
dicta estilos y modas. Se considera como un
logro generacional el que sean más inteligentes, informados y con mayores competencias
comunicativas en las relaciones que establecen,
lo que favorece incluso la relación entre padres
e hijos. Pero se observa con preocupación el
hecho de que estén “madurando” más rápido en
comparación con las anteriores generaciones.
A la par de estas descripciones, los grupos que
corresponden a la SSP no descartan la caracterización de tipo moral. Por el contrario, la incorporan con preocupación considerando que los
rasgos positivos asociados a los jóvenes pueden
tener como consecuencia la falta de límites y de
respeto hacia los padres.
La presente generación no se guía por
principios morales, sino más bien están preocupados por lo material, tener lo suficiente para
consumir. El trabajo, el estudio y la elección
de pareja están influenciados por la realización
material, aunque se reconoce que esto último
no es exclusivo de los jóvenes. Además el matrimonio deja de ser una meta y se prefiere vivir
con una pareja.
De igual manera la tendencia a la experimentación puede llevar a riesgos como el acceso a drogas. En este sentido, se distingue una
juventud problemática de otra no problemática,
así como una juventud rural, tradicional de una
juventud citadina, que no logra satisfacerse con
Fragmento de un grupo de discusión con padres y madres de SSP (*)
Moderadora: y en general (?) cómo ven ustedes a la juventud actual digamos cómo la describirían (,)
B: (?) cómo la describirían (,) bueno yo si siento que la juventud actual es muy inteligente (,) al tener tanta
información (,) están tan expuestos digamos a una serie de cosas (,) que digamos nosotros no estuvimos tan
expuestos (,) para bien o para mal verdad (,) porque tiene sus sus aspectos positivos y sus aspectos negativos (,) pero
yo siento que sí son mucho más inteligentes más analíticos (,) ehh tienen más elementos de juicio para poder este (,)
este opinar verdad (,) es inevitable (,) y de hecho te cuestionan y te llevan y te traen y y si
D: porque es una cuestión pienso yo de que (,) en el tiempo de antes uno no le podía decir al papá o a la mamá nada
(,) es decir ahora uno se los permite (,) y no se cuenta verdad (,) antes no (,) dios guarde yo le dijera a mi papá como
me dicen mis hijas (.) estás loca vos no seas tan ridícula (.) así le dicen a uno (,) y yo cuando yo le dijera a mi papá
una cosa (,) me volvía la cara para el otro lado
B: pero es que eso no necesariamente era positivo porque hasta cierto punto están expresando su (,) su (,) su sentir
verdad (,) yo siento que eso (,) a pesar de que a uno como padre no le llama mucho la atención (,) no le sea no le sea
lo más agradable que un hijo le puede decir (.) estás loca como se te puede ocurrir qué ridícula (,) pero pero están
expresándose cierto
D: no si y eso es bueno (,) yo más bien lo veo positivo (,) o sea porque ellos te dicen con criterio y te defienden un
punto que para vos puede ser bueno o malo pero (,) lo están defendiendo con capacidad porque averiguaron solos (,)
por cualquier medio verdad
(*) Los participantes son identificados con letras para mantener su anonimato
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Rolando Pérez,Wendy Aguilar y David Víquez
nada y es apresurada. Así, citadino y problemático se ponen en asociación. Esta generación se
caracteriza por la anomia o la confusión moral.
Los jóvenes son catalogados como egocéntricos,
aunque si les preguntan, tienen una opinión
propia sobre los problemas sociales.
1.2. Atribución de causalidad
Cada situación social atribuye diferentes explicaciones que permiten entender el
comportamiento juvenil. En ambos grupos
las atribuciones realizadas no se refieren a
causas intrínsecas asociadas a la juventud,
sino más bien a factores situacionales, siendo
el más relevante la familia, seguido, por los
medios de comunicación y la industria cultural, así como el grupo de pares. Respecto
a la familia las explicaciones se focalizan en
la falta de imposición de límites por parte
de los padres, así como en el impacto negativo en la crianza de los hijos producto de
que ambos padres trabajan y del divorcio.
Esta última condición lleva a que los jóvenes
recurran a los pares con los consecuentes
riesgos que esto podría implicar. El grupo
de pares se considera como otro factor explicativo del actuar adolescente, entendido en
términos de influjo que riñe con las normas
y costumbres familiares, al ofrecer modas,
estilos o comportamientos riesgosos para la
salud o la moral (drogas, sexo). Los grupos
de la SSP, señalan que dicho influjo conduce
a una reducción de la autoestima en los jóvenes al depender de los otros para definir su
identidad. Acerca del impacto de la industria
cultural, los grupos de ambas situaciones
señalan atribuciones asociadas sobre todo a
la televisión y en segundo lugar a la Internet,
mostrándose críticos ante la saturación de
contenidos ligados a sexo, y violencia.
Por su parte, en la SSS se crítica el cambio en la relación padres-hijos y los estilos de
disciplinamiento. Se considera que los padres
ya no ejercen una función de autoridad y de
guía espiritual, lo que se expresa en un descuido en la crianza y la pérdida de control sobre
los hijos. Los padres depositan la formación de
sus hijos en la escuela; sin embargo, descalifican a la institución escolar, la disciplina institucional y formación de los educadores. Esto
es explicado como una estrategia equivocada
de padres ausentes que tratan de acercarse a
sus hijos.
Estas transformaciones se refieren a
condiciones sociales y de estructuración familiar también cambiantes y que atentan contra
la familia, como el trabajo de las madres, que
dejan a los hijos desprotegidos, al ser estas
las únicas que se hacían cargo de los hijos, ya
que los padres siempre han estado ausentes.
La televisión se convierte en agente socializador, sustituyendo a los padres, así los modelos
paternos son reemplazados por personajes
mediáticos riesgosos.
En los grupos de la SSP se presenta una
posición que explica las características de los
jóvenes como producto de la llamada “democratización” de la familia, que considera a los
hijos con derechos. Esto ha llevado a un temor
por ejercer la autoridad paterna. Al respecto se
consideran dos posiciones: la primera señala
que los límites deben respetar la individualidad,
mientras que la segunda considera que la individualidad es un riesgo.
En lo referente al efecto de los medios,
los grupos de la SSS perciben que el uso desde
edades tempranas de los nuevos medios como
la computadora, los juegos y el teléfono celular
hace a los jóvenes madurar más temprano, llevándolos a sentirse adultos, capaces de realizar
actividades o tomar decisiones para las cuales
no están preparados.
La SSS, adiciona otros factores explicativos relacionados con el consumismo imperante
de la sociedad actual, la sensación de mayor
peligrosidad y el aumento de la permisividad
social que conlleva al libertinaje.
En la SSP se considera que la televisión
es sinónimo de sexo, homosexualidad, consumismo, agresión y que junto a otros medios
promueve la homogeneidad. Igualmente la
industria cultural ofrece ahora alternativas
para “descarga de adrenalina” que pueden tener
implicaciones negativas, al promover la experimentación en actividades riesgosas.
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El período juvenil visto desde la perspectiva adulta
Comparación grupos de discusión
docentes SSS y SSP
1. Esquema de la generación joven actual
1.1. Formación de impresiones
Cuando se describe a la generación joven
actual se recurre a la enumeración de rasgos
de dos tipos, los considerados inherentes al
periodo del ciclo vital, es decir, propios de la
juventud independientemente de la generación
y los rasgos propios de la juventud actual que
marcan una clara diferencia con la generación
anterior.
Con respecto a los aspectos inherentes, los
grupos de ambas situaciones consideran la tendencia a la diferenciación respecto a los padres
y la tensión padres e hijos como intrínseco a la
experiencia de la juventud, expresado en la percepción negativa de la forma de actuar y de vestir
del joven. En la SSS se vislumbra como característico de la juventud, el tener mucha energía
acumulada que debe ser liberada. Dicha energía
puede tener repercusiones positivas o negativas dependiendo como se canalice. Asimismo
se agrega a las particularidades una tendencia
a la rebeldía, con respecto a los adultos y sus
normas.
En la SSP se concibe la adolescencia como
un proceso de cambio. Además una posición
visualiza que tanto el comportamiento adolescente, como la diferenciación con respecto a los
padres, es algo pasajero que finaliza cuando los
jóvenes cumplen la mayoría de edad y comienzan a trabajar.
Como rasgos característicos del grupo
joven actual ambos grupos enumeran una serie
de elementos que se le asocian. Se considera que
la juventud actual experimenta una tensión entre
la búsqueda y la definición de la identidad y la
masificación, entre aislarse y pertenecer, de seguir
un mismo patrón de conducta asociado al grupo
de pares y a la industria cultural o resistirse a
seguir esos modelos. El grupo de pares promueve
la homogeneidad en el lenguaje y la falta de identidad, la industria cultural difunde antivalores, la
imitación de estilos (tatuajes) y la actividad sexual.
Dentro de la búsqueda de una identidad
propia y la diferenciación respecto a los padres,
los grupos en esta situación consideran que los
jóvenes recurren al propio cuerpo como parte
de un proceso de apropiación y de afirmación de
sí mismos, a la vez que como forma de revelarse contra el statu quo; de allí que el uso de los
piercing y los tatuajes, sean considerados como
una forma de auto-flagelo o auto-agresión.
En el plano valorativo, se considera a la
juventud actual como conformista, orientada a
la comodidad, descuidando los estudios y dando
cabida a salidas fáciles para ganarse la vida,
muchas de estas alternativas son aportadas por
la televisión, por ejemplo robar. En esa misma
línea, son también un grupo sin expectativas
acerca del futuro personal, sin objetivos, esperanzas, ni aspiraciones. Se orientan por las apariencias, lo que se expresa por su interés en la
moda, las marcas y el exterior de las personas.
La SSS plantea que la búsqueda de aceptación del grupo de pares los lleva a alejarse de
las formas de convivencia más sanas, que no
Fragmento de un grupo de discusión con docentes de un colegio de SSP (*)
Moderadora: entonces (?) cómo ven ustedes a la juventud actual (,) (?) cómo la describirían
D: yo este (,) a la mayoría de los adolescentes (,) bueno lo que veo aquí (,) yo los veo un poco desorientados (,) y generalmente (?) qué es lo que se les transmite (,) que para ellos hay muy pocas oportunidades (,) o que ellos son una generación que ya cuando van a comenzar a ser adultos (,) no tienen oportunidades para trabajar (,) no (,) hay espacios en los
trabajos (,) (?) y para qué van a estudiar equis carrera (,) que ya está saturada (,) la la la demanda digamos (,) entonces
ya no hay (,) (.),(...) para salarios de trabajo (,) entonces muchos que se sienten (,) presionados o como sin mundo (,) yo
creo que si ehh hay futuro para ellos (,) si nos ponemos a pensar (,) muchas veces pero no (,) un trabajo de la Universidad
Nacional (,) o en la OEA (,) en donde destacaron excelentes muchachos (,) y ellos participando y su tiempo y todo (,)
porque es muy lindo y (.),(...) si tienen futuro y (,) si se pueden abrir camino pero (,) hay que saberlos orientar (.) pero
desgraciadamente (,) los medios de comunicación colectiva transmiten todo (,)
(*) Los participantes son identificados con letras para mantener su anonimato
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Rolando Pérez,Wendy Aguilar y David Víquez
son precisamente aportadas por dichos grupos.
Se considera que los jóvenes disfrutan quebrantando las reglas.
Por otro lado, se recurre a la violencia
como forma de relacionarse con los pares, sea
tanto para agredir expresamente o a modo de
expresar cariño.
Además se posiciona como una generación sin valores, cuyos líderes son los irrespetuosos, imperando la “ley del más fuerte”.
De igual modo se le considera un grupo etario
orientado a la experimentación, el sexo temprano y con más acceso a información que anteriores generaciones.
En esta situación se pueden distinguir,
sin embargo, dos posiciones: aquellos que se
orientan a seguir a la familia y sus normas y
aquellos que se orientan al grupo de pares. Los
primeros son jóvenes calificados como correctos, ordenados, disciplinados, honestos, respetuosos, que van a fiestas y no hacen nada
indebido y provienen de buenas familias. Están
guiados por los valores de los padres orientándose al respeto, la responsabilidad y el trabajo.
Los jóvenes de zonas rurales son percibidos
como pertenecientes a este grupo. Los jóvenes
orientados al grupo de pares corresponden a las
características señaladas con anterioridad.
Los grupos de la SSP asocian también
a la búsqueda de identidad y la diferenciación
respecto a la familia, el imitar modelos y estilos
de vida juveniles provenientes de los Estados
Unidos. Esto se entiende además en el marco
de la necesidad de adaptación al grupo de pares
que los lleva a imitar una moda particular y a
verse presionados a la integración como alternativa para ser aceptados grupalmente.
Existen otros rasgos de tipo psicosocial
asociados a la juventud actual, como la soledad,
la desorientación, la necesidad de llamar la
atención, la falta de compromiso en las relaciones interpersonales. Además se les describe
como fantasiosos e idealistas, lo que los hace
más proclives a ser influenciados por factores
externos. Relacionado con lo anterior se plantean dos posiciones, una visualiza una generación más permeable a presiones externas
proveniente de los medios o el grupo de pares.
La otra posición plantea que hay un tipo de
jóvenes que no imitan estos modelos, que se
muestran resistentes al influjo proveniente de
la cultura estadounidense.
Por último, se señala que son una generación preocupada por su futuro laboral y formativo, dado la incertidumbre que existe a este
nivel.
Fragmento de un grupo de discusión con docentes de un colegio de SSS
Moderadora: a partir de lo que ustedes han dicho hasta ahora digamos sobre la juventud (?) cómo describirían ustedes
la juventud actual
A: bueno yo estaba tomando aquí unos apuntes de algunas ideas que me estaban viniendo y y yo considero que la juventud
actual es una juventud (, ) si bien es cierto es más problemática que la juventud de antes (,) es una juventud que le ha
tocado vivir en una época más difícil porque es una época de mayores competencias digámoslo así y esto se debe a esta
palabrita que los profesores de estudios sociales conocen muy bien (,) que es la globalización (,) la globalización con la
apertura de mercados la ruptura de fronteras digámoslo así hace que todos los pueblos vayan perdiendo las identidades
(,) entonces de alguna manera tienen que servir los subgrupos los grupos para buscar sus propias identi identificación
(,) ahora yo a veces me pongo a ver de la propaganda veámoslo así con cosas muy sencillas (.) toda la mayoría de la
propaganda que hay sea por radio televisión internet lo que sea es propaganda que está dirigida a los jóvenes (?) por
qué (,) porque los jóvenes no tienen jamás la madurez como para reflexionar como para analizar las cosas que les están
dando (...) (?) cuándo es que aprende uno a fumar (,) cuando es un adolescente porque es sumamente fácil entonces la
propaganda sobre los cigarrillos está dirigida a los adolescentes porque ahí es dónde aprenden a fumar (,) un adulto muy
difícil que aprenda a fumar ehh que se trague digamos ehh el gancho ese el amarre que tienen los medios publicitarios
para vender un producto entonces yo yo considero que es eso (,) y a raíz de estos medios masivos de comunicación de
este rompimiento de fronteras de esta masificación de esta (,) desintegración familiar que se produce entonces lo que está
entredicho es (,) la pérdida de los valores (.) valores éticos los valores morales los valores familiares ehh en eso digamos
yo más o menos yo sí he notado eso
(*) Los participantes son identificados con letras para mantener su anonimato
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El período juvenil visto desde la perspectiva adulta
1.2.Atribución de causalidad
Los grupos de ambas situaciones elaboran una serie de causas que explican la conducta y formas de pensar de los adolescentes.
Común en las dos situaciones es el señalar el
hecho de que ambos padres trabajen, dando
peso a la presencia de la figura materna en la
crianza de los hijos y como su ausencia puede
generar la aparición de comportamientos y
valores no deseados por los padres. Otro factor
explicativo vinculado con lo anterior radica en
los cambios en la crianza de los hijos, tendientes a una mayor permisividad.
En la SSS se considera que en sociedades
machistas la salida de la mujer del ámbito familiar y su incorporación profesional va en desmedro de la familia, descuidando la educación de
los hijos y confiriendo a los jóvenes tareas que
no les corresponden y que son función de los
padres. Este descuido es precisamente el que
conduce a que los jóvenes busquen integrarse e
imitar al grupo de pares. Dentro de este mismo
ámbito se presenta una posición que considera
que la mujer se ve obligada a salir de la casa
para satisfacer necesidades consumistas, lo que
conduce a que se convierta en una “esclava” del
trabajo extra e intrafamiliar, obteniendo la pérdida de valores al interior de la familia.
Asociado a los anteriores condicionantes
de causalidad, la SSS considera que en la actualidad los padres depositan la educación de hijos
en la escuela, la iglesia o los medios. No obstante, los padres desautorizan la disciplina escolar,
como una forma falsa de congraciarse con los
hijos. Esto se relaciona con un estilo de crianza
paterno extremadamente tolerante y permisivo.
Aunado a esto los jóvenes se comportan con
sus padres de manera desafiante (amenazan
incluso con acusarlos al PANI), de tal modo que
los padres y maestros no se consideran apoyados por la institucionalidad que protege a los
adolescentes. Además se plantea que los padres
complacen de forma material a sus hijos bajo la
condición de que sean exitosos en los estudios,
librándose de la responsabilidad de formarlos.
Otra posición dentro de esta situación,
postula que en la actualidad muchos de los
padres son adolescentes, viéndose expuestos
a los mismos contenidos mediáticos y estilos
de sus hijos lo que impide una educación
adecuada.
En la SSP se considera que los hijos ahora
están en manos de las empleadas domésticas. La falta de dedicación paterna, genera en
los jóvenes falta de cariño y una sensación de
soledad. Ante esto se recurre a la búsqueda de
modelos de identificación, al consumo de drogas, alcohol y a las relaciones sexuales ya sea
como formas de llamar la atención o como sustitutos del amor que no obtienen de sus padres.
En este contexto, al interior de la familia
los padres no ejercen ningún control, incluso
se considera que las futuras generaciones de
padres tendrán mayores problemas para establecer límites sobre sus hijos. No existen modelos que guíen a sus hijos, pero estos tampoco
respetan a los adultos. En el ámbito escolar, si
los maestros disciplinan a los jóvenes pueden
ser acusados de agresión. Como en la SSS se
considera aquí que los maestros no tienen el
respaldo de los padres, viéndose temerosos de
actuar o negando los problemas de sus hijos.
Asimismo se señala que las familias
cuyos padres se preocupan por transmitir e
inculcar valores, no van a ser afectados por
mensajes mediáticos. Esto supone una familia
donde la madre no trabaja fuera de casa y el
padre trabaja dentro del horario escolar de sus
hijos. Esta condición considerada ideal, promueve jóvenes “sanos y limpios”.
Otra posición dentro de esta situación
considera que los cambios en la familia no son
nuevos. La generación actual recoge los cambios de generaciones anteriores, volviéndose
más problemática, propia de padres que no concluyeron sus proyectos.
Otra causa fundamental del comportamiento de la juventud actual, es atribuida al
impacto nocivo del mensaje mediático y de la
industria cultural en general. Según los grupos
de ambas situaciones, los medios transmiten
conductas, estilos de vida y valores, que riñen
con las formas de vida y los valores familiares.
En la SSS se enumeran diferentes formas
en las que actúan los medios de comunicación.
Así se considera a los grupos de rock como
promotores de antivalores y patrones de conducta que deben ser evitados por los jóvenes,
teniendo un papel transformador en las formas
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de comportamiento juvenil de las zonas rurales
y sus estilos de vida tradicionales. Sin embargo,
una posición considera que hay visiones alternativas como el rock cristiano, pero son poco
consideradas por los medios, favoreciendo las
imágenes estereotipadas de los jóvenes. Junto
con los grupos de rock, la internet y la pornografía son fuente de imitación de conductas
“negativas” por parte de los jóvenes.
De igual modo se plantea que ante la
ausencia de los padres y la desintegración familiar, la televisión se ha convertido en el principal agente socializador, ofreciendo violencia y
drogas como forma de experimentación. Desde
esta perspectiva, los medios de comunicación
son entendidos como formas de contaminación
cultural de la sociedad y cuyas funciones informativas traen consigo consecuencias fundamentalmente negativas.
Por su parte, la SSP considera que el
mensaje mediático está ligado al desprecio a la
vida y la desesperanza como generación, coartando el espíritu de lucha propio de pasadas
generaciones, a favor de la despreocupación y
el mínimo esfuerzo. Se promueve la libertad
sin control, el consumo de drogas y la preocupación por la apariencia externa (modas). La
música es considerada no solo con contenidos
más rebeldes que de otras generaciones, sino
estéticamente más fea. Todo esto es visto como
un efecto aculturante y enajenante que trata
de imponer los estilos de vida estadounidenses.
Ante los mensajes mediáticos los jóvenes no son
auténticos, imitando lo que allí se presenta.
A la par de la aculturación está el impacto de los mensajes noticiosos. Se plantea que el
constante bombardeo de los medios sobre eventos mundiales obliga a los jóvenes a un cambio
continuo para adaptarse a esas imágenes, lo
que lleva a que no tengan una imagen estable
del mundo. Además, justifica la agresión hacia
los padres y se promueve el desacato a los límites paternos.
Una tercera causa en la comprensión del
comportamiento adolescente actual, compartida por ambas situaciones es la percepción de un
deterioro moral de la sociedad.
Al respecto, los grupos de la SSS consideran que la sociedad costarricense se encuentra
en un estado de decadencia moral que puede
llevar al colapso. Los jóvenes no tienen posibilidad de decidir entre lo bueno y lo malo.
Los valores de las generaciones anteriores son
ajenos a ellos, son una generación dirigida a
la tecnología. Esto se asocia con la percepción
de que muchos adolescentes “queman etapas”,
teniendo que hacerse cargo de obligaciones porque los padres están ausentes.
Otro problema asociado está vinculado
con las leyes que protegen a la adolescencia,
pudiéndose ubicar dos posiciones contrapuestas.
Una posición señala que a la juventud se les da
derechos que no deberían tener o merecer, mientras que no se les asignan deberes. La otra posición señala que esos derechos de los jóvenes son
legítimos, el problema radica en como los usan y
la irresponsabilidad individual sobre estos.
En los grupos de la SSP, se plantea que la
sociedad actual vive en un estado de libertinaje
y anarquía. En ellos están implicados padres,
políticos e iglesia, mientras que los medios se
encargan de propagar esta situación.
A esta condición general se agrega el
hecho que los políticos son corruptos, promueven fórmulas fáciles e inmorales que no implican esfuerzo. No obstante se considera igualmente problemático que la juventud se limite a
criticar a los partidos políticos, sin dar alternativas beneficiando a los que tienen el poder.
Los grupos de la SSS hacen referencia
a factores contextuales como causantes del
comportamiento juvenil actual, como el vivir
encerrados en comunidades dormitorio, siendo
la única alternativa el consumo de televisión y
la música. Sin embargo, en comparación con
la juventud anterior, el contexto actual ofrece
mayores posibilidades de diversión.
Se percibe además, que la pobreza ahora
es mayor, dentro de un contexto que lleva a los
jóvenes a integrarse en bandas o barras como
forma de sobresalir y de buscar su identidad.
Aunado a esto, las oportunidades laborales o de estudio se vuelven en contra de los jóvenes, al encontrarse con un mercado saturado o
no poseer información al respecto. De la misma
manera el cambio del colegio a la universidad
no es asimilado por todos, lo que los lleva al
desvío y la rebelión.
Los grupos de la SSP por su parte consideran
como un factor explicativo de las características
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El período juvenil visto desde la perspectiva adulta
asociadas a la juventud actual la situación del
sistema educativo al dedicarse solo a transmitir
conocimientos. Por ejemplo, los exámenes de
bachillerato fomentan el facilitismo en vez del
valor del esfuerzo y los diagnósticos de déficit
atencional son sinónimo de “alcahuetería”.
Discusión
En este apartado se realizará inicialmente una comparación entre los discursos generados por grupos de adultos en relación con
la juventud. Seguidamente se abordarán los
resultados encontrados a la luz de los aportes
teóricos de investigaciones precedentes.
Considérese ahora los aspectos comunes
y los distintivos entre ambos grupos de adultos. Tanto los padres como los docentes distinguen rasgos inherentes al periodo juvenil
como rasgos particulares propios de la generación joven actual.
Con respecto a los rasgos inherentes,
ambos grupos consideran las relaciones intergeneracionales conflictivas como un aspecto
propio de la juventud. Al respecto se plantea la
existencia de una tensión básica entre padres e
hijos, la tendencia a la diferenciación y el distanciamiento respecto a los padres, así como
la tendencia a la rebeldía y el cuestionamiento
de la autoridad. Junto con estos rasgos, en el
grupo de padres también se incorpora la tendencia a la búsqueda de aceptación por parte
de los pares. En los docentes se incorpora la
concepción de la adolescencia como un periodo
caracterizado por la acumulación de energía
que debe ser liberada.
Estos rasgos inherentes se describen a su
vez incorporando especificidades propias de la
época actual. Para los grupos de padres, la diferenciación adolescente con respecto a los padres
es vista dentro del marco de las tareas propias
de este periodo del curso de la vida, que no llega
a rivalizar con la dependencia paterna que se
mantiene aún en dicho periodo. Los docentes
ponen de relieve las consecuencias negativas
de la orientación al grupo de pares propio de
este proceso de diferenciación, para señalarlos
como promotores de la falta de identidad y de
la homogeneidad en el lenguaje, las formas de
actuar y de la moda juvenil, contribuyendo así
a la masificación, que limita la individualidad
y la formación de una identidad personal y que
igualmente puede conducir al despliegue de
conductas riesgosas en el ámbito de las drogas,
la sexualidad o formas de conducta que riñen
con los patrones adultos del buen comportamiento.
De igual modo, los docentes conciben
que en el contexto de la masificación, una de
las principales formas a las que recurren los
jóvenes para expresar su singularidad es el uso
de tatuajes o del piercing, la cual es concebida
como una forma de auto-agresión, un medio
errado de autoafirmación.
Es importante indicar que al hacer referencia a los rasgos del grupo juvenil actual se
recurre de manera fundamental a una evaluación de tipo moral. Se le caracteriza básicamente como: despreocupado, sin expectativas
de futuro o metas. Consideran que el grupo
juvenil actual está orientado a la búsqueda de la
vida fácil, la comodidad y a la falta de esfuerzo,
expresada en la falta de empeño en el estudio.
Los jóvenes son vistos como irrespetuosos y
con tendencia a quebrantar las reglas o límites
impuestos. Lo que va a mostrar variaciones
en los grupos de adultos es la forma en que se
aborda esta evaluación y la importancia que se
le denota. Por ejemplo, los padres se refieren
de forma predominante a la falta de valores,
al irrespeto a la autoridad y a los límites, criticando y postulando los riesgos de su carencia.
Los docentes además de describir la generación
actual como carente de valores, recurren a una
dicotomización moral de los jóvenes, dividiéndolos en buenos y malos, resultando que los
buenos son aquellos que siguen el patrón de
comportamiento ideal esperado por los adultos.
Es común en los grupos de adultos estudiados, el considerar que la generación actual
está guiada por valores materiales, expresados
a través del interés por las marcas y las apariencias. Desde la perspectiva de los padres,
estos valores llevan a los jóvenes a la discriminación entre los que tienen o no tienen, o
a reducir el estudio y el trabajo a un medio
para consumir y adquirir. Tal interés por lo
económico modifica hasta la elección de pareja, aunque esto más que una distinción de la
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Rolando Pérez,Wendy Aguilar y David Víquez
juventud es una característica de los tiempos
modernos-actualidad.
La experimentación es otro elemento
distintivo, disposición que puede ser riesgosa
como el consumo de drogas y que los lleva a
orientarse a ofrecimientos que los perjudican,
los vuelve irreflexivos o los pierde.
En el ámbito de la sexualidad se considera que tanto esta generación joven como las
políticas de la institución educativa promueven
una vivencia abierta de la sexualidad que se
manifiesta en el mantenimiento de relaciones
sexuales tempranas, en los encuentros amorosos públicos como en la tolerancia respecto al
embarazo en adolescentes.
La juventud actual es vista como una
generación orientada a los medios, la industria
cultural y los estilos juveniles. Los matices
entre los padres y docentes se dan en que los
segundos establecen que la industria cultural
se encarga de transmitir anti-valores y modelos
dudosos.
Un elemento que marcó una diferencia
importante dentro de los adultos, es lo planteado por los padres de la situación social profesional, ya que si bien señalan los riesgos asociados
a los jóvenes, también rescatan sus cualidades o
logros como generación por ejemplo el que sea
más inteligente, informada y que posee mejores
competencias comunicativas, lo que a su vez
favorece la relación con los padres.
Tanto los grupos de docentes como los
de padres-madres definen como factores explicativos de la conducta adolescente a la familia,
la industria cultural y los medios de comunicación, así como al grupo de pares. En cuanto
a la familia y formas de crianza se abordan
aspectos comunes como la falta de límites, la
presencia de mayor permisividad paterna, las
repercusiones familiares de ambos padres al
mundo laboral, la desintegración familiar producto del divorcio, por mencionar algunos. En
el caso de los padres que trabajan se enfatiza la
ausencia materna y como esto afecta el entorno familiar (problemas en la de crianza de los
hijos, falta de valores y la exposición de estos a
conductas de riesgo). En particular el ingreso
de la mujer al mundo laboral extra-familiar, se
considera que tiene consecuencias negativas ya
que genera desprotección, falta de control y la
pérdida de horizonte moral en los jóvenes, quedando a merced del grupo de pares o los medios
de comunicación. Además los padres ausentes
suelen depositar en terceros su función paterna (cuido, socialización, educación), sea en
empleadas domésticas, la escuela, la iglesia o
los medios de comunicación.
Otro factor explicativo es la tendencia
generalizada de los padres actuales de congraciarse con los hijos como una forma de acercarse a ellos, ya sea por la vía material o a través
de la defensa y desautorización de los docentes
u otros adultos. Tal situación percibida por el
grupo de docentes, se expresa como un estado
de indefensión. En relación con lo anterior los
grupos de adultos identifican un fenómeno de
cambio consistente en una democratización al
interior de las relaciones entre padres e hijos,
cambio que es visto más bien como riesgoso.
Coinciden en que los derechos otorgados a los
hijos pueden convertirse en un problema que
repercute directamente en la relación entre
padres e hijos. Esto por cuanto los hijos se
arrogan derechos que no tienen, como el de
no aceptar los controles paternos y actuar sin
recibir la autorización de los padres. De igual
manera, los padres por temor de irrespetar a
los hijos, han desarrollado un temor a ejercer la
autoridad o al disciplinamiento.
En el caso de los medios e industria cultural, ambos grupos de adultos apuntan los
riesgos de los modelos y valores adquiridos a
través de los medios (TV; internet) y cómo estos
van en contra de los principios morales y familiares. Los medios de comunicación se han convertido en un poderoso agente socializador, formador del pensamiento y los patrones de acción
de los jóvenes. Se considera que los mensajes de
los medios están saturados de sexo, violencia y
desesperanza, siendo justamente estos contenidos, los que aparecen como un claro factor de
riesgo para los jóvenes.
Los docentes por su lado, consideran que
los medios de comunicación como un factor de
aculturación, la exposición a modelos estadounidenses y la influencia de aspectos como la
música rock en los estilos de vida juvenil, estos
cambios son apreciados por ejemplo en jóvenes
de zonas rurales. Mientras que los padres apelan
a una preocupación derivada de la exposición a
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El período juvenil visto desde la perspectiva adulta
los medios, enfatizando en el papel que juegan
estos en la maduración temprana de los jóvenes,
en las alternativas negativas ofrecidas como
forma de descargar adrenalina y la promoción
mediática de la homogeneidad juvenil.
No obstante, dentro de la descripción que
realizan los docentes se hace una distinción del
joven rural, vislumbrándolo como orientado a
la familia y a los valores paternos; separándolo
así de otros adolescentes que se ven guiados
hacia el grupo de pares.
De igual manera, los padres logran distinguir una juventud problemática de otra no
problemática, así como una juventud rural,
tradicional de una juventud citadina.
Otro aspecto retomado en ambos grupos
de adultos es lo referente al grupo de pares, este
es vislumbrado como un peligro, una compañía
riesgosa que influencia a los jóvenes. Esto se
expone con mayor claridad en los padres en
donde se coloca a los pares en contraposición
al orden familiar. Si bien al describir el proceso
adolescente general, los padres concebían la
integración al grupo de pares como algo connatural a la adolescencia, en las sociedades actuales esto es más bien sinónimo de peligro.
Los docentes plantean de forma más clara
y extensa una compresión a partir del deterioro
moral, apuntando la carencia de principios.
Los docentes consideran que la actual generación se enfrentará con mayores problemas para
ejercer en las futuras generaciones autoridad y
límites. Estas dificultades refieren a su vez a las
características de la pasada generación (la de los
padres), que se caracterizaba por la poca claridad de metas y proyectos inconclusos.
Los padres por su lado, junto con apelaciones al deterioro moral, mencionan factores
contextuales como la peligrosidad social y el
consumismo como elementos causales.
En el discurso de los adultos que participaron en el estudio es clara la sistematización
de una serie de tareas de desarrollo y de procesos atribuibles a la adolescencia, que se han
venido sosteniendo como constantes básicas de
este periodo por la psicología del desarrollo. Ya
Erikson uno de los fundadores de la psicología
de la adolescencia actual, venía refiriéndose a la
búsqueda de la independencia y la consolidación
de la identidad como tareas fundamentales del
adolescente, tareas que traían aparejado conflictos intergeneracionales o la alienación producto
de la aceptación de ideologías extrafamiliares
propias de los grupos de pares o los nuevos
grupos de pertenencia (ver Erikson, 1972 y una
revisión crítica de Wyn y White, 1997). De esta
manera, las teorías implícitas sobre la adolescencia que manejan los grupos adultos estudiados, responden en buena medida a una asimilación de los discursos científicos propagados por
los medios de comunicación y el sistema educativo. Dichos conocimientos funcionan como
esquemas heurísticos que posibilitan explicar
las acciones de acuerdo con un esquema estable
y rígido que permite la categorización de las
conductas adolescentes dentro de tipos estereotipados de adolescencia, sobregeneralizando su
comportamiento y formas de pensamiento.
Este esquema no solo permite organizar
la información sino valorarla, aspecto que fundamenta las respuestas emocionales concomitantes que se expresan en el discurso adulto de
preocupación, repudio o bien empatía.
En este punto es donde se encuentra una
primera diferencia entre los grupos de adultos,
diferencia que no la encontramos entre las
situaciones sociales estudiadas, sino entre los
grupos institucionales. Los y las docentes presentan esquemas mucho más rígidos y sobregeneralizadores que las madres y los padres,
mediante la representación de una contradicción insalvable entre el grupo de pares y la
familia, resultando el grupo de pares sinónimo
de riesgo, mientras que la familia, específicamente la dependencia respecto a los padres y el
seguimiento irrestricto de su autoridad, es visto
como curso deseable hacia la adultez madura.
La familia entendida dentro del modelo patriarcal, es la que permitiría el desarrollo de una
identidad sana, los pares promueven lo opuesto,
ofreciendo masificación y peligro. En el discurso de los padres, en cambio la integración al
grupo de pares es un comportamiento esperable
y es parte del proceso de independencia respecto a los padres. Las conductas riesgosas pueden
sucederse, pero no son la norma y el impulso
hacia la independencia.
Ahora bien, común a ambos grupos institucionales son los modelos mentales homogenizantes, que no dan cuenta de la realidad actual
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de la juventud, la cual se caracteriza más bien
por una clara diferenciación y fragmentación,
ligados a estilos de vida, modelos de consumo
mediático o a su vinculación política. Esta tendencia refiere a un proceso de globalización cultural de la juventud como ha sido expuesto por
autores diversos (ver entre otros a Feixa, Molina
y Alsinet, 2002; Ferchhoff, 1999; o Cubides,
Laverde y Valderrama, 1998).
De los parámetros atributivos explicatorios de la conducta adolescente, devienen
los fundamentos del juicio moral sobre dicho
grupo, contenido eje sobre el cual se desarrolla el discurso adulto sobre este grupo etario. Nuevamente resulta claro que el elemento
diferenciador de los grupos en estudio, en la
presente investigación, es la adscripción institucional y no la situación social. Ambos grupos
tienen como prototipo de convivencia intergeneracional el modelo familiar patriarcal tradicional. De allí que “la salida” de la madre del
hogar al mundo laboral, el cambio en los patrones de parentaje y la integración de los medios
de comunicación como factor socializador sea
visto como una amenaza. Es decir, la modernización social y la globalización cultural son vistos como amenaza a un orden moral que pautaba las normas de comportamiento al interior de
las generaciones y entre las generaciones. Desde
la perspectiva de los grupos adultos estudiados,
los padres ya no cumplen con su rol de autoridad y de transmisor cultural, de allí que los
jóvenes sean percibidos como puestos a merced
de una organización social sobre la que no se
tiene control. Ante la pérdida del horizonte
moral que guiaba las trayectorias de la infancia
a la adultez, solo queda el caos moral, los estilos
de vida no saludables y la desintegración social.
Hay un aspecto que con certeza señaló
Erikson décadas atrás, y es el hecho de que en
el periodo juvenil queda plasmado con claridad
el vínculo entre historia social e historia biográfica, en este periodo se escenifica de forma
viva las transformaciones socio-culturales y el
devenir de la sociedad como un todo.
Estas afirmaciones siguen siendo vigentes y nos permiten dimensionar el discurso
adulto sobre la juventud. De lo que estamos
siendo testigos no es del caos moral o la desintegración cultural, más bien somos testigos y
copartícipes de un proceso modernizador de
diferenciación cultural, en el que procesos de
autonomización reflexiva del curso de la vida
al interior y fuera de la familia conviven con los
determinantes socio-estructurales del acontecer biográfico. La sociedad organizada en torno
a la familia pierde fundamento y otros agentes
culturales tienen un protagonismo más visible.
Por supuesto, en este cambio ciertamente hay
riesgos, pero también hay oportunidades.
Conclusiones
A partir de los hallazgos encontrados es
posible extraer una serie de elementos importantes para el análisis de la representación y la
configuración de la juventud actual a través de
la perspectiva de los adultos.
En el caso de los grupos de adultos
estudiados se concibe la adolescencia como
un periodo definido del ciclo vital claramente
distinguible de la infancia y la adultez. En la
representación construida se mezclan tanto los
contenidos propios de la visión romántica de
adolescencia como las nociones aportadas por la
psicología del desarrollo. En la primera se hace
referencia a la adolescencia como un periodo
tormentoso y de crisis, en la segunda se hace
énfasis en los fenómenos de separación, individuación, búsqueda de identidad, la orientación
a los pares y los riesgos que consecuentemente
pueden tener dichos acontecimientos.
Ahora bien, esta visión es construida desde la perspectiva familiar e incluso en
tanto padres o madres, independientemente de
que se haya tratado del grupo de docentes o el
de padres. En ese sentido, es percibido como
un periodo universal, generalizable del ciclo
vital que se aplica tanto a su propia experiencia
adolescente como al grupo joven actual. Pero
igualmente se le concibe como un momento
dentro del ciclo familiar, en el que los hijos y los
padres establecen relaciones particulares, por lo
general de tipo conflictiva y los hijos cambian
sus conductas respecto a la familia, quedando
cuestionadas las relaciones de autoridad y de
seguimiento de la normatividad familiar.
Esta constante presenta sin embargo,
variaciones históricas entre una generación y
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El período juvenil visto desde la perspectiva adulta
otra, atribuible a una combinación de cambios
contextuales y morales. Desde su perspectiva,
la generación actual ha perdido el vínculo
tradicional con la familia y con las figuras
de autoridad, adquiriendo el conflicto generacional otro matiz. Ya no es solo un evento
intrínseco de este periodo del curso de la vida,
sino que adquiere carácter de crisis moral,
sobre todo desde la perspectiva de los docentes. Una crisis moral que da cuenta de un
cambio social visto con preocupación, ya que
refleja un estado de anomia y de disolución de
nexos sociales tradicionales. Esta percepción
refiere a la valoración con reservas e incluso
crítica de un proceso de modernización social
que supone la diferenciación y pluralización
de los períodos del curso de la vida, cada vez
menos ligados a la reproducción de un patrón
biográfico homogéneo. Este mismo proceso
supone un cambio en las relaciones jerárquicas familiares pasando de un modelo autoritario propio de las relaciones entre padres e hijos
a formas de crianza cada vez más permisivas
y dialogantes. Este cambio es visto de forma
contradictoria por los padres, ya que no tienen
claridad sobre la forma indicada de poner límites o ejercer control sobre los hijos, aunque se
recoge los aspectos positivos de este cambio,
que implican mayor comunicación, autonomía, capacidad de deliberación e información
por parte de los jóvenes. Para los docentes el
cambio es visto más bien como una amenaza
para los padres y los mismos docentes, ya que
atentan contra su autoridad y no permiten
controlar, disciplinar y educar a un grupo etario que depende de la orientación adulta para
su desarrollo, según las normas de comportamiento juvenil que suponen un hijo obediente,
dedicado a los estudios, la familia y actividades
recreativas como los deportes.
Son claras las diferencias en el plano
evaluativo entre padres y docentes. Los docentes hacen una valoración más negativa e incluso prejuiciosa y agresiva de la juventud actual.
Esto podría explicarse por el hecho de que
los padres son también parte activa de los
cambios en el curso de la vida y la familia, sus
propios hijos responden a características que
ellos mismos describen en la juventud y ellos
mismos son actores activos de las transformaciones que puedan acontecer en la relación
de autoridad entre padres-hijos. Desde el rol
institucional atribuido y auto-atribuido por
los docentes, de formadores tanto académicos
como formadores morales y de ciudadanos,
la juventud y los padres actuales se alejan del
ciudadano ideal (ligado más bien a la reproducción de una sociedad tradicional) e incluso
atentan contra la sociedad misma. Desde la
perspectiva de los docentes, no solo el joven
actúa de manera censurable y riesgosa, los
mismos padres con sus omisiones y descuidos
participan del actuar juvenil, resultando igualmente censurables.
En cuanto a las estrategias atributivas
se recurre a causas externas al explicar la conducta adolescente. Este recurso cognoscitivo
no es típico al evaluar el comportamiento de
exogrupos, por lo general se recurre a la atribución de rasgos intrínsecos al grupo. Ahora
bien, esta estrategia puede ser explicada ya
que se considera al joven básicamente incompetente para tomar decisiones por sí-mismo y
actuar autónomamente. De hecho los cambios
en los roles y la autoridad paterna son concebidos como el principal causante del comportamiento actual. Esta imagen supone una
representación familiarista de la sociedad, que
nuevamente remite a una sociedad tradicional
como imagen prototípica del funcionamiento social ideal. Al fallar la familia, entran en
juego otros agentes con una actitud más bien
desintegradora de los nexos orgánicos que permitían la reproducción social en el marco del
curso de la vida. Dentro de estos agentes, los
medios de comunicación son los que cumplen
con mayor claridad dicha función, suplantando el rol paterno de autoridad y de transmisor
cultural. Los grupos de pares tendrían un
fuerte efecto persuasivo, mediatizado por los
medios de comunicación. De hecho las relaciones intergeneracionales quedarían trastocadas
por este cambio en las funciones de los agentes socializadores.
Las diferencias entre los grupos pertenecientes a las dos situaciones sociales son mínimas y son opacadas por las diferencias entre los
grupos institucionales.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 15-33/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
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Rolando Pérez,Wendy Aguilar y David Víquez
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Rev. Ciencias Sociales 116: 35-56 / 2007 (II)
ISSN: 0482-5276
Transformaciones en las familias:
análisis conceptual y hechos de la realidad*
Nancy Piedra Guillén**
Resumen
Este artículo analiza aspectos conceptuales y cambios fundamentales que se han
generado en las familias latinoamericanas. A su vez se compara el caso de Costa Rica
con los procesos latinoamericanos, para posteriormente profundizar en la situación
particular costarricense. Se invita a reflexionar sobre la necesidad de no quedarse en
el estudio de los cambios estructurales, sino más bien profundizar en el estudio de las
dinámicas y el tipo de relaciones que se generan a su interior entre las y los integrantes de las familias.
Palabras clave: Familia * relaciones de pareja * ciclo de vida * rupturas *
transformación en las familias
ABSTRACT
This article analyzes conceptual aspects and fundamental changes that have been
generated in the Latin American families. The case of Costa Rica is compared with
the Latin American processes; later it deepens on Costa Rica's particular situation.
An invitation is given to meditate about the necessity of not staying in the study of
the structural changes, but rather to deepen in the study of the dynamics and the
type of relationships that it is generated to the interior of family and among the
members of the families.
Key words: Family * couple relationships * cycle of life * ruptures *
transformation of the families
El tema de las familias recientemente
se presenta como un tópico de interés social,
político y académico. Las investigaciones que
se han realizado en Latinoamérica y en Costa
Rica remiten a un campo de interés donde se
*
El contenido de e ste a r t ículo for m a pa r te
de un a inve st igación m ayor que se re a liza
como proyecto de tesis para opt ar al grado
de doctorado en El Colegio de México, Centro
de Est udios Sociológicos t it ulad a “A mor y
señala que los cambios en las macro estructuras —como el mercado laboral y la creciente
participación de las mujeres en él— así como
los cambios micro sociales —la organización
de las familias, la apertura hacia prácticas más
desamor: relaciones de poder en las parejas en
tiempos de cambio”.
**
Escuela de Sociología, Universidad de Costa Rica.
[email protected]
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Nancy Piedra G.
36
democráticas que cuestionan el modelo patriarcal— refieren a nuevas formas de organización,
constitución y composición de las familias.
Al respecto Díaz señala que
La familia convencional, legalmente establecida, constituida por una ama de casa
y un proveedor está experimentando un
doble retroceso. Por una parte, está descendiendo proporcionalmente en número
y, por otra parte, se está reduciendo su
poder de referente simbólico, casi universal, que hasta hace poco tenía (2004).
Ahora bien, estos procesos no son homogéneos; la complejidad abre las puertas a la
diversidad, ya no se habla de la existencia de un
solo tipo de familia, sino de los distintos tipos
de familias. La heterogeneidad no se restringe
a la existencia de la forma de organización, sino
también a la heterogeneidad de las actividades
que realizan los y las integrantes de las familias, y como estas enfrentan los desafíos de la
sociedad actual (que unos llaman posmodernas) (Lyotard, 1992; Jamenson, 1999; Maffesoli,
2000) u otros la nombran como de la modernidad tardía, la segunda modernidad o la modernidad reflexiva (Beck, 2001; Giddens, 1995).
El cambio no solo remite al tipo de conformación de las familias, sino que la noción
básica, basada en el precepto religioso y cultural
propio de las sociedades modernas occidentales
de que las relaciones familiares son para toda la
vida también se ha modificado.
Las parejas no son para toda la vida, sino
que son familias o parejas permanentemente negociadas y cada vez más desde
la igualdad. A pesar del riesgo que entraña el contraste de pareceres, la negociación y la variedad de opciones, las
relaciones de pareja aparecen, a los ojos
de buena parte de las personas como un
ámbito de seguridad personal en el que
desarrollar —en compañía— el propio
yo, frente al percibido como creciente
riesgo social exterior (Díaz, 2004: 11).
Por otra parte, la vida íntima que se
genera desde el espacio familiar, cada vez tiene
un contenido más público y político, derivado
de situaciones particulares que se generan en
dicho espacio como son: la violencia intrafamiliar, el reconocimiento de los derechos de niños
y niñas, jóvenes y adolescentes como integrantes de estas, o bien de las personas adultas
mayores1. Así, a las familias ya no se les mira
como un grupo homogéneo en su interior, se
reconoce la existencia de las particularidades de
sus integrantes, sus necesidades, y la interacción de cada cual desde este espacio particular.
De ahí que algunas investigaciones se propongan ahora como norte mirar las diferencias, no
solo en cuanto a la constitución de las familias
—tipologías— sino que también con respecto a
las dinámicas internas que se generan en ellas.
Si bien este último aspecto es el menos estudiado en este espacio, queda pendiente el tema de
las dinámicas internas de las relaciones intrafamiliares, que se abordarán en futuros escritos.
Junto con el análisis de la transformación
de la “unidad familiar”, el artículo está formado
por tres apartados. El primero remite a la delimitación conceptual de la familia; el segundo
aspecto desarrollado refiere a los cambios que
se han generado al nivel latinoamericano y
finalmente, se cierra con un pequeño análisis
de la situación costarricense. El objetivo final
del documento ha sido el relacionar aspectos
conceptuales con el proceso latinoamericano y
el costarricense. En este caso observamos como
en Costa Rica se desarrolla un cambio más pausado con respecto a la realidad de otros países
1
Por primera vez en Costa Rica el Tribunal de
Casación Penal fallo contra un padre de familia
y lo condenó con seis meses de cárcel por haber
agredido a sus hijas. La agresión ocurrió el 11
de octubre del 2002, el 20 de octubre del 2005 se
emitió la sentencia, la cual fue ejecutada recientemente, concediéndosele la ejecución condicional.
(Periódico La Nación; sábado 7 octubre del 2006,
pág. 6A). Con este caso se sienta un precedente en
el ejercicio de la patria potestad, se cuestiona los
límites en el ejercicio de la crianza de las hijas y
los hijos, aspecto que nunca antes había sido considerado y penado. Se demuestra que los asuntos
privados pueden ser regulados públicamente cuando está en juego la integridad física y emocional de
las personas.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Transformaciones en las familias: análisis conceptual y hechos de la realidad
de la región, precisamente es nuestro interés
aportar al debate y análisis de la temática.
1.
37
vista como aquella institución que acompaña
los procesos civilizatorios4. Está el marco conceptual del psicoanálisis de Freud5 y la psicología social de Fromm6, y, desde una perspectiva
Propuesta conceptual de las familias
El concepto de “familia” ha tenido
diversas acepciones. Actualmente las familias
se están transformando y su modificación se
produce por cambios en la esfera socioeconómica, pero también puede considerarse una relación inversa, es decir, observar cómo los cambios que se producen en las familias —por las
prácticas e interrelaciones entre las personas
que la conforman— posibilitan modificaciones
en las estructuras sociales. Es decir, las modificaciones devienen de ambos espacios —individuales y estructurales—. Así como se han
transformado las familias, el concepto como tal
también ha variado en el tiempo.
En general se identifica la existencia de
tres enfoques teóricos como marco de referencia para el estudio de la familia: La teoría
funcionalista clásica (donde se ubica Parsons2,
Linton y en América Latina Germani, así como
los estudios de los antropólogos como LéviStrauss3 (Salvia, 1995), en donde la familia es
2
Parsons consideraba que los procesos de la diferenciación estructural que se producen en la sociedad
industrial moderna desarrollan un creciente vínculo con las funciones de la familia, dando origen
a la familia nuclear. El sistema de parentesco de
la sociedad industrial es abierto, multilineal y
normado por el sistema conyugal. Este es abierto
porque no está basado en unidades de parentesco
sumados, como el linaje, grupos o clanes. Es multilineal porque está claramente hecho a partir
de reglas de descendencia y es conyugal en tanto
hace referencia al matrimonio, o sea la relación
entre un esposo y esposa, relación que caracteriza
la familia nuclear de procreación. La principal
obligación de los esposos unidos es la de proteger
a los integrantes de la pareja y a sus hijos e hijas
como contraposición con sus familias de origen
(Morgan, 1975).
3
Lévi-Strauss, trató de encontrar una explicación
que le permitiera identificar rasgos de una estructura universal propia del parentesco humano.
Consideraba que la familia surge como mecanismo
de defensa para evitar la aniquilación entre grupos rivales. Refuta el evolucionismo biológico al
plantear que la familia monogámica existe tanto
en sociedades complejas como en las simples “…
la familia, constituida por una unión más o menos
duradera socialmente aprobada de un hombre, una
mujer y sus hijos, es un fenómeno universal que se
halla presente en todos y cada uno de los tipos de
sociedad” (Lévi-Strauss, 1969). Posteriormente,
para delimitar más su análisis acerca de la familia,
señaló algunos aspectos que las caracterizan, concepto heredado y retomado ampliamente en los
estudios sociológicos, estos son: 1. La familia, cuyo
origen principal se da en el matrimonio. 2. Está
formada por el marido, la esposa y los hijos nacidos
del matrimonio, aunque otros parientes puedan
incluirse. 3. Existen entre los integrantes de la
familia: a) lazos legales; b) derechos y obligaciones
económicas, religiosas y de otro tipo; c) una red
precisa de derechos y prohibiciones sexuales, a las
que se suman aspectos psicológicos.
4
Lévi-Strauss considera que la familia tiende a
ampliarse cuando cumple muchas funciones y a
reducirse e incluso desaparecer cuando la familia
como institución social pierde funciones. El dispositivo que encontró de orden universal, según su
definición es de carácter económico y tiene que ver
con la división sexual del trabajo.
5
Freud, por su lado, explica el origen de la familia
en función de la desaparición del período de celo
y la instalación biológica de la posibilidad de apareamiento sexual entre la pareja. Con un espacio
propio el apareamiento se podría dar en cualquier
momento del año, los “machos” deciden mantener
cerca suyo a la “hembra” que es su objeto de deseo
(Freud, 1913). Consideramos que Freud tiene un
planteamiento que además de ignorar a las mujeres
como sujetas, eleva el aspecto sexual para explicar
el origen de la familia a partir de la búsqueda de la
satisfacción sexual masculina. Esto debe llamarnos
a una reflexión mayor, pues se asocia sexualidad
y ejercicio de la misma con relaciones de poder.
Esta explicación contrasta con la realizada por los
antropólogos y sociólogos, ya que enfatiza en un
aspecto psicosexual. Se puede decir que dicha explicación es reduccionista y androcéntrica pero que
encara fríamente un aspecto de la relación de poder
que subyace en la relación de pareja.
6
Fromm considera que las relaciones de mercado
inciden en las relaciones familiares, existiendo así
un fuerte vínculo entre desarrollo económico y
familia (Salvia, 1995).
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Nancy Piedra G.
38
más amplia, se ubican los trabajos de Marx,
Engels7, Weber y Horkeimer que analizan cómo
los procesos económicos, sociales y culturales del capitalismo han incidido en la familia
como instancia o institución que responde a los
requerimientos productivos de cada período o
modo de producción.
No obstante la existencia de estos tres
enfoques, se puede decir que las conceptualizaciones de la familia como institución, así como
aquellos aspectos que explican el surgimiento
de la misma están vinculados a dos aspectos
medulares: el biológico centrado en la sexualidad y la procreación; y un segundo enfoque que
mira a la familia como una institución social en
la que se llevan a cabo las funciones sexuales y
procreativas (este segundo enfoque de acuerdo con Jelin (1998) y a Salvia (1995) incluiría
las corrientes funcionalistas como las economistas); elementos que están presentes en la
conceptualización que se hace sobre la familia
“nuclear” que ha constituido el ideal de familia
en la sociedad contemporánea8.
7
Federico Engels afirmó que las sociedades primitivas o simples se reducen al parentesco, mientras
que las sociedades complejas, donde se ha constituido el Estado, el parentesco cede su importancia al orden de la propiedad, originándose una
nueva forma de organización social, la familia.
“Utilizando la lógica de las relaciones de clase para
entender los vínculos entre géneros, supuso que
estos nuevos ricos, una vez comprendido su rol
en la reproducción humana, habrían utilizado su
poder para instaurar la monogamia y la filiación
patrilineal, a fin de asegurarse la legitimidad de
la descendencia y poder transmitir los bienes que
no alcanzaran a consumir a quienes pudieran
considerar extensiones de su ser, o sea sus hijos
biológicos” (Burin y Meler, 1998: 37).
8
Sin embargo, queda por responderse a la pregunta
de ¿Cómo surge la familia nuclear? Al respecto
Sáez Buenaventura (1979) señala que en el siglo
XVIII la revolución industrial trajo consigo enormes
cambios como la urbanización, una nueva ética, en
la cual la razón sustituyó los principios religiosos.
“Las figuras religiosas de autoridad se sustituyen
por autoridades seculares (la figura del soberano
absoluto) que rigen a los ciudadanos. La antigua
casa medieval, que era unidad de producción y de
consumo, va cambiando hasta transformarse en la
familia nuclear” (Burin y Meler, 1998: 75). En el
período pre industrial el padre era la figura de auto-
De acuerdo con Foucault, hasta el siglo
existía cierta franqueza y desinhibición en
aspectos relativos a la sexualidad. Los cuerpos
se exhibían y pavoneaban9 contrastando con el
período industrial en donde la única sexualidad
reconocida es la “utilitaria y fecunda”, la reproductora (Foucault, 1999). La sexualidad en dicho
período estaba delimitada al ámbito de la familia,
a partir de la constitución de la pareja conyugal
como expresión de un vínculo fundado en la religión católica. La sexualidad fue delimitada así al
poder-saber de la época, o sea el discurso elitista
y moralista de la sociedad burguesa:
XVII
La idea del sexo reprimido no es pues
sólo una cuestión de teoría. La afirmación de una sexualidad que nunca habría
sido sometida con tanto rigor como en la
ridad. Su dominio se extendía más allá de su familia consanguínea abarcando a los aprendices y
los siervos que ayudaban al sostén familiar. Los
bienes acumulados se transmitían a través de la
herencia y las mujeres a pesar de que dependían
del padre-patrón, participaban en la producción de
bienes y en la reproducción. La separación entre
trabajo doméstico y productivo no correspondía o
no estaba del todo delimitada como ocurre con la
consolidación de la familia nuclear. La familia en el
período industrial se tornó en una institución relacional y personal, se constituye así como el espacio
íntimo, privado de la sociedad. El espacio de interacción familiar se redujo, así como la delimitación de una serie de funciones que con el tiempo
se tornaron como “naturales”, propias de la vida
en familia y sobre todo de las tareas de las mujeres,
tales como la realización de las tareas domésticas,
consumo, crianza de los niños, lo privado e íntimo
de los vínculos afectivos (Burin y Meler, 1998). La
atención de los niños y niñas se convirtió en una
de las labores centrales de las mujeres, razón por
la cual la misma se aísla del entorno social para
cumplir con su labor. Se crea un ideal de mujer,
esta vez relacionado con su función materna. La
sociedad industrial no sólo cambia las relaciones
de trabajo y económicas entre los géneros al interior de la familia, sino que confisca, constriñe,
encierra y absorbe la sexualidad de hombres y
mujeres, delimitándola a la función central reproductora.
9
Esta experiencia era propia de los hombres de las
clases altas, por ejemplo de la Grecia clásica, quienes podían no sólo tener relaciones homosexuales
sino mantener una estrecha relación emocional
con algún amigo exclusivo (Foucault, 1999).
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Transformaciones en las familias: análisis conceptual y hechos de la realidad
edad de la hipócrita burguesía, atareada
y contable, va aparejada al énfasis de un
discurso destinado a decir la verdad sobre
el sexo, a modificar su economía en lo
real, a subvertir la ley que lo rige, a cambiar su porvenir (Foucault, 1999: 15).
La sexualidad pasa a ser regulada por la
familia, institución que además es la depositaria de infinitas políticas de población, finalmente creadas para controlar el cuerpo de las
personas. A través de la familia no sólo se controla la sexualidad de las mujeres, sino la de los
niños, niñas, jóvenes y adolescentes en general. El Estado necesita regular la sexualidad
al considerar que existen problemas económicos y políticos relativos a las “necesidades de
población”. Se pasa así al análisis sistemático de la natalidad, morbilidad, duración de la
vida, fecundidad, estado de salud, frecuencia
de enfermedades, formas de alimentación y
de vivienda. Según Foucault, dicho proceso
de control poblacional está relacionado con el
“biopoder” propio de la sociedad contemporánea disciplinaria10.
Entonces, para los alcances de este artículo la familia será definida como: una institución social central en la organización genérica,
en la medida en que existen al interior poderes,
jerarquías y valores producto de las diferencias
de género. Dicha institución a su vez cumple
con funciones económicas, socializadoras e
ideológicas. Cumple así un papel importante en
la constitución de la identidad de género, subjetiva y simbólica, de sus integrantes.
La definición propuesta recoge tanto los
aspectos estructurales como los psicosociales
presentes en algunas de las explicaciones planteadas al inicio del apartado. No se pretende formular explicaciones universalistas tipo Parsons
10
El planteamiento de Foucault coincide con el que
realizan Burin y Meler al considerar que “en el
corazón de este problema económico y político,
los estados deben desarrollar estrategias de control social para la sexualidad: hay que analizar
la tasa de natalidad, la edad de matrimonio, los
nacimientos legítimos e ilegítimos, la precocidad
y la frecuencia de las relaciones sexuales, el efecto
del celibato, la incidencia de las prácticas anticonceptivas, etcétera” (Burin y Meler: 1998, 88).
39
o Lévi-Strauss con respecto a las familias; precisamente, se adopta el análisis foucaultiano que
relaciona aspectos como estructura familiar,
sexualidad y relaciones de poder (biopoder). Con
el desarrollo del capitalismo deviene la necesidad
de control sobre los cuerpos y en particular sobre
la sexualidad de las personas, para Foucault la
familia como institución es el espacio ideal para
ejercer dicho control. Por tanto, en la actualidad
cuando nos referimos a los cambios que se están
dando en las familias, hablamos de una transformación de carácter estructural, pues el ejercicio
de prácticas tradicionales, son las que entran en
cuestionamiento y están teniendo una incidencia
en el proceso societal.
Algunos autores y autoras proponen que
en el análisis de la familia se debe cuestionar
la visión y división esquemática de lo micro
y macro social, es decir la relación “familiasociedad” por un lado y la “familia-individuos”
por el otro. Para descentrar el enfoque esquemático han propuesto la articulación de estas
dimensiones a través de la interrelación de tres
ejes: el proceso histórico, las trayectorias de
vida y el curso de vida de los y las integrantes
(Yanagisako, 1979; Hareven, 1988, 1982 y 1990;
Jelin, 1994, entre otras y otros autores).
El considerar los tres ejes antes señalados
y sus diferentes temporalidades posibilita un
enfoque alternativo integrador de las relaciones
domésticas y familiares como prácticas estructuradas y a la vez estructurantes (Giddens,
1981; Bourdieu, 1979; Oliveira, 1998b; Salles,
1988a; Salles, 1993). Las prácticas y los comportamientos objetivos, permite observar a su
vez valores, normas y signos (Habermas en
Salles, 1991 y 1993).
Es necesario articular el ámbito de lo
social —familias— con el individual. De esta
forma
[la] unidad doméstica puede ser definida como un ámbito social, cultural e
históricamente situado de interacción
y de organización de procesos de reproducción económica, cotidiana y generacional, existe un espacio de interrelaciones materiales, simbólicas y afectivas en
donde tiene lugar la formación y socialización primaria de los individuos y el
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Nancy Piedra G.
40
reforzamiento de las actividades grupales. Un ámbito en el que también se
crean y recrean de manera particular
relaciones sociales de intercambio y de
poder, de autoridad, solidaridad y conflicto —Yanagisako, 1979; Jelin, 1994;
Cortés-Cuellar, 1990; Salles, 1991; GarcíaOliveira, 1994— (Salvia, 1995: 10).
Así, las familias son instancias de mediación entre el individuo y la sociedad, una especie de lazo entre lo macro y lo micro social, de
ahí que entender lo que sucede en este espacio
articulador de lo personal y lo social es determinante para comprender los cambios que se
están dando al nivel de las subjetividades y de
las sociedades.
2. Las familias y sus transformaciones
recientes
En este segundo apartado se analiza el
proceso de desarrollo y los cambios que se han
suscitado en las familias durante las últimas
décadas. En tanto institución social la familia
juega un papel importante; su estructura se
diversifica cada vez más, y las funciones que
desempeña se han ido transformando significativamente a lo largo del tiempo. En décadas
anteriores, se consideraba a la familia nuclear
como un “pilar” central y fundamental en la
sociedad. Sin embargo, al estudiar el tema de la
“familia” en América Latina, se observa que “la
misma” no siempre se estructuró en torno al
modelo de la familia nuclear.
Según la CEPAL, en los países desarrollados los cambios se han caracterizado por ocurrir durante un largo periodo, mientras que en
América Latina y el Caribe se han producido en
un tiempo más corto y son más recientes. Las
principales modificaciones han coincidido con el
desarrollo de procesos de modernización institucional, industrialización y urbanización (CEPAL,
1994 y 2004). Los estudios arrojan interesantes
datos sobre las modificaciones en curso, que se
sustentan en aspectos teóricos, sociológicos y
demográficos; sin profundizar en los aspectos
psicosociales que se producen en las familias a
partir de los cambios que se dan en la práctica.
Algunas de la transformaciones más significativas que se han dado en la estructura
familiar son: la reducción del tamaño de las
familias, creciente inestabilidad en los arreglos
familiares (más divorcios y separaciones), incremento en las relaciones premaritales, aumento
en el número de hogares en los que ambos
cónyuges trabajan; incremento de los hogares
uniparentales, incremento de familias integradas por convivientes que no formalizan legalmente su unión, integraciones multifamiliares,
así como nuevos arreglos para la crianza de los
hijos e hijas (CEPAL , 1994; Arriagada, 1997).
Uno de los factores detonantes de este proceso
de cambio ha sido la creciente incorporación de
las mujeres en el mundo del trabajo. Este fenómeno ha generado tensiones en los hogares,
pues la generación de ingresos es compartida; y,
en situaciones extremas, donde la mujer desplaza al varón como fuente principal de ingresos
de la familia, la violencia contra la mujer tiende
a agudizarse (De Oliveira, 1999).
La integración de las mujeres en el ámbito laboral incide en las transformaciones de la
vida familiar, lo cual se asocia con su mayor
independencia económica, ampliación de sus
derechos sociales y emergencia de nuevos valores y cambios en los roles de género. Un tema
que se ha replanteado en las relaciones intrafamiliares es el de la toma de decisiones; tradicionalmente, los varones, en tanto jefes de familia,
tenían un mayor control sobre la administración
de los recursos económicos y el control de la
vida de sus integrantes, mientras que, las decisiones de crianza, educación, y acompañamiento emocional de las y los hijos han sido más del
orden doméstico y por ende de las madres.
Otros factores que han incidido en el
cambio son: los demográficos, tales como la
reducción de las tasas de fecundidad; aumento
en la esperanza de vida y la concentración del
ciclo reproductivo en las primeras etapas de
la unión conyugal. Los factores tecnológicos,
referidos a la disposición de una gran cantidad
de electrodomésticos que facilitan el desarrollo de las tareas domésticas. Los factores
sociopolíticos relacionados con la expansión de
los servicios sociales de cuido y educación de
niños y niñas. Factores sexuales como cambios en ciertas prácticas sexuales, se constata
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Transformaciones en las familias: análisis conceptual y hechos de la realidad
una disminución en las restricciones sexuales,
el inicio más temprano de las mismas, una
sexualidad con mayor acceso al uso de métodos
anticonceptivos (Jelin, 1994). Aunque estudios
realizados en diferentes ciudades de México
señalan que el dominio masculino sobre las
mujeres se sigue ejerciendo, ya que los hombres
casi siempre deciden y toman la iniciativa en la
relación sexual (Oliveira, 1998a).
Actualmente, se clasifican las familias
según su estructura para mostrar la heterogeneidad, se suelen identificar cinco tipos de familias: la unipersonal, la nuclear, las extensas, las
compuestas, y las monoparentales11. Según
Arriagada la mayoría de las familias en América
Latina son nucleares (compuesta por uno o
ambos padres, con o sin hijos) por ejemplo, en
1994 en Paraguay el 55% de la familias eran
nucleares y en México, Brasil y Bolivia constituían aproximadamente el 70% y en Costa Rica
el 68,2%. Sin embargo, no se debe menospreciar las modificaciones que paulatinamente
se muestran con respecto a los otros tipos de
familias, como las extensas (madre-padre e
hijos con otros parientes) que en las zonas
urbanas representan un 13% en Argentina, un
31% en Venezuela y en Costa Rica un 19,3%.
Las familias compuestas (familias nucleares o
extensas que incluyen a personas no parientes)
muestran una tendencia de menor peso en la
mayoría de los países latinoamericanos, excepto
en Paraguay que tiene un 8,8% en 1994. Los
11
Por hogares unipersonales entendemos aquellos
que están constituidos por una sola persona. El
hogar nuclear corresponde al ideal prototípico que
está constituido por un jefe de familia y su cónyuge con o sin hijos e hijas, o bien sólo el jefe con
sus hijos (esta última opción del modelo nuclear
corresponde principalmente a los hogares jefeados
por mujeres). El hogar extenso está formado por el
jefe y su cónyuge con o sin hijos e hijas, o sólo el
o la jefe con los hijos e hijas y otros parientes. Los
hogares compuestos están integrados igual que los
nucleares o extendidos, más otras personas que
no son parientes consanguíneos (excluidos los y
las trabajadoras domésticas). Por último tenemos
a los hogares monoparentales que corresponde a
aquellos que están constituidos por un jefe o jefa
que vive con sus hijos e hijas u otros familiares o
con amigos y amigas (Arriagada, 1997).
41
hogares sin núcleo, constituido por personas
sin relación de filiación alcanzan entre un 4%
y un 6% en los 12 países estudiados y los unipersonales van de un 3% a un 15%12. En Costa
Rica representan un 3,7% y en México un 4,3%
(Arriagada, 1997; 2004).
Dentro de las familias nucleares son
mayores los hogares compuestos por una jefatura masculina, los porcentajes van de un 48%
en Paraguay y Venezuela a un 63% en Bolivia
y México en 1994. En Costa Rica los hogares
nucleares con jefatura masculina son el 57%
para el mismo año. La jefatura femenina representa un 10% en Costa Rica hasta un 7,2% en
Argentina.
Se observa que las familias extensas o
compuestas tienen una mayor incidencia que
las familias biparentales (con jefe y cónyuge).
Las familias monoparentales en general, sobre
todo los hogares con jefatura femenina han
aumentado con el tiempo, alcanzando un 14%
en Bolivia y México; un 26% en Uruguay. En
Costa Rica las familias biparentales representan
un 22% en 1994.
Los fenómenos que se asocian con el
aumento de los hogares monoparentales con
jefatura femenina son: aumento en separaciones y divorcios, incremento de la fecundidad
adolescente (que no implica el matrimonio),
migración laboral de esposos y viudez.
En los hogares unipersonales entre 1986
y 1994 hubo un aumento considerable en la
magnitud. Dicho aumento obedece principalmente a tendencias de envejecimiento de la
población. Esta característica se observa con
mayor proporción en Argentina y Uruguay, ya
que son países con una transición demográfica
avanzada. A su vez, este fenómeno se observa
más en el caso de las mujeres, lo que se explica
por la esperanza de vida, que es mayor a la de
los hombres. Algunos porcentajes son: Costa
Rica 4,4%, México 5% y Argentina un 11%.
Otro aspecto de igual importancia a considerar, alude a las diferencias que se presentan
12
A continuación señalamos cuáles son los países que formaron parte del estudio realizado por
Irma Arriagada; Argentina, Bolivia, Brazil, Chile,
Colombia, Costa Rica, Honduras, México, Panamá,
Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Nancy Piedra G.
42
en los distintos tipos de familia dependiendo de
la etapa del ciclo de vida13 en la que cada cual
se encuentre. En casi todos los países —para
los cuales se encuentra con información comparable— entre 1986 y 1994 hay importantes
cambios en la magnitud de las familias en las
distintas etapas del ciclo familiar, sobre todo en
aquellas unidades en las que se cuenta con hijos
menores de 12 años. Las unidades familiares “se
redujeron en algo menos de la mitad y aumentaron en las otras categorías. La fuerte caída en
sólo 8 años de los hogares con hijos pequeños,
refleja el descenso de la tasa de natalidad de
los años setenta” (Arriagada, 1997: 15). Hacia
1994 muchas de las familias se encontraban en
la etapa III —donde el hijo mayor tiene más de
19 años— representando el 30% en Bolivia y
Brasil, un 44% en Chile y Venezuela y un 27%
en Costa Rica.
En general se puede plantear que las
transformaciones han incidido en el modelo
ideal de familia —el nuclear—. Dicho modelo
ha cambiado en la práctica, adecuándose a los
procesos sociales, económicos y culturales de
las sociedades contemporáneas. Los cambios
que aluden a la composición de las familias
identifican cinco tipos como ya se ha señalado
los hogares unipersonales, nucleares, extensos,
compuestos y sin núcleo.
El panorama se vuelve más complejo y
heterogéneo cuando se considera ya no sólo
los tipos de unidades familiares que existen y
que rompen con el modelo tradicional de la
familia nuclear, al considerar otras expresiones
como los arreglos familiares no residenciales.
Por lo general, los estudios realizados privilegian las familias con corresidencia sin tomar
en cuenta aquellas que no viven bajo el mismo
13
En general se habla de cinco etapas en el ciclo de
vida de las familias: Etapa inicial, cuando se forma
la pareja y no tienen hijos. I Etapa, que corresponde al nacimiento del primer hijo o hija. II Etapa,
cuando el hijo o la hija mayor del jefe o jefa de
familia tiene entre 13 y 18 años. III Etapa, cuando
el hijo o la hija mayor del jefe o jefa de la familia
tiene más de 19 años y la IV Etapa, reconocida
como el nido vacío —pareja adulta sin hijos, donde
la cónyuge es mayor de 35 años y no tienen hijos
ni hijas que vivan con la pareja (Arriagada, 1997).
“techo”; estas últimas “familias encabezadas
por mujeres con pareja ausente temporalmente”
(Oliveira, 1998a). Se trata de unidades familiares en donde el compañero (o la madre de
familia) labora en otra región (caso de mujeres
u hombres que migran a los centros urbanos
nacionales en busca de mejores oportunidades
laborales), o bien aquellos que migran a otros
países. Por ejemplo, en el caso de personas
centroamericanas es muy común que migren a
Estados Unidos, México, o incluso Costa Rica.
En el Caribe tenemos otro tipo de arreglos familiares no corresidentes llamados “uniones de visita”.
Se trata de familias conformadas por
la pareja, con hijos, que viven en casas
aparte pero comparten, además del vínculo sexual, múltiples formas de convivencia: recreación, socialización de los
hijos, procesos de toma de decisiones. La
pareja se constituye a edades tempranas
a partir de relaciones conyugales que
no están sancionadas legalmente, sino
que son normadas por pautas y prácticas
sociales establecidas, y por lo general
tiende a legalizarse a lo largo de la vida
de las mujeres (Oliveira, 1998a: 40).
A su vez, siguiendo la propuesta analítica de Oliveira, debemos distinguir entre las
familias con jefatura femenina en las cuales
las jefas no tienen cónyuge, de las familias con
jefatura femenina en donde las jefas conviven
con el cónyuge. Las condiciones de vida suelen
ser diferentes para cada caso. Al estudiarse a
las jefas sin cónyuge se reportaron formas de
convivencia familiar menos violentas que aquellas en donde la jefa de la familia convive con
su cónyuge. Al parecer los varones sienten que
han fracasado en su papel de proveedor, hacen
uso de la violencia física y psicológica para
reafirmar su autoridad que consideran perdida
o desplazada (Oliveira, 1998a).
Para concluir este apartado podemos
decir en términos generales que las condiciones
económicas, sociales y culturales se están transformando, que dichos aspectos repercuten en la
constitución de las familias, así como en las funciones que estas deben desempeñar y que dichas
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
43
Transformaciones en las familias: análisis conceptual y hechos de la realidad
a un 41,2% (2000), así como el de los jefes
solteros que aunque más leve, no deja de ser
importante de señalarse, pues pasó de un 9,3%
en 1984 a un 11,1% en el 2000. En la gráfica
que se presenta a continuación se observa claramente las tendencias generales, con respecto
al estado conyugal de los jefes y jefas de familia.
La pobreza ha obligado a que niñas y
niños, adolescentes y jóvenes de ambos sexos
y mujeres adultas tengan que incorporarse al
mercado laboral. Los trabajos a los que acceden se caracterizan por su precariedad, inestabilidad, bajos salarios, etcétera. Por tanto,
podemos afirmar que la función socializadora
de las familias no está orientada siempre a la
promoción de la equidad social. Por el contrario, la familia suele ser un espacio de producción/reproducción de desigualdades sociales en
la medida en que trasmite privilegios, de hecho
y derecho, restringe el igual acceso de oportunidades y norma la desigual distribución de los
recursos entre sus integrantes (CEPAL , 1994).
modificaciones han afectado positivamente y
negativamente a las familias. Positivamente,
porque hay mayores espacios de acción y libertad sobre todo en el caso de las mujeres, que al
tener acceso a una serie de recursos han alterado su condición de subordinación empezando
a crear identidades de género más autónomas.
Por otra parte, decimos que hay efectos negativos en la medida en que la crisis y reestructuración económica han impactado a muchos hogares en donde la incorporación de las mujeres al
mercado de trabajo ha sido una necesidad más
que un aspecto de realización personal.
En los hogares monoparentales disminuyeron las familias con jefatura femenina con
jefas solteras de un 29,4% a 26,9% entre 1984
y el 2000. Mientras que las familias de jefas
y divorciadas y separadas aumentaron de un
34,4% a un 46,0% (1984 y 2000, respectivamente). Otro aumento significativo, que llama
la atención es el de las familias con jefes divorciados y separados que va de un 22,8% (1984)
GRÁFICO 1
TOTAL DE FAMILIAS SEGÚN ESTADO CONYUGAL DE JEFATURA
1984, 2000
Estado conyugal
Casado(a)
Unido(a) o juntado(a)
Soltero(a)
Viudo(a)
Separado(a)
Divorciado(a)
0
10
20
30
40
50
60
70
Porcentajes
1984 2000
Fuente: UNICEF IV Estado de los derechos de la niñez y la adolescencia en Costa Rica. Universidad de Costa Rica. San José,
Costa Rica. 2004.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Nancy Piedra G.
44
3. COSTA RICA Y LOS PROCESOS DE CAMBIO
EN LAS FAMILIAS
Desde la década del noventa en Costa
Rica se da inicio a un proceso de análisis sobre
el tema de las familias. De los estudios realizados entre 1990 y 1995 destacan el análisis
exploratorio y descriptivo, “domina la investigación aplicada y existe una ausencia de estudios
que emplean modelos explicativos” (Vega, 2000:
14). Mayoritariamente se trataron temas sobre
violencia y salud, le secundan temas sobre el
trabajo infantil, educación, terapia familiar y
adopciones. En años más recientes se han realizado investigaciones que tratan el tema de la
familia tanto en el ámbito histórico, de la psicología social y el sociológico, enriqueciendo los
estudios de los noventa como son los trabajos
de Vega: 1993, 1996, 2000, 2003a y 2003b; Vega
y Cordero: 2001; Guzmán: 1994 y 2001; Batres
y Claramut: 1993; Claramut: 1997; Rodríguez:
1997, 2000 y 2001; y Reuben: 2000.
Por lo general los estudios señalan los
cambios que vive el país en la estructura familiar como; aumento de jefatura femenina, de
familias uniparentales, aumento en los divorcios14. Este apartado tiene como fin mostrar las
14
Otros estudios sobre las mujeres han evidenciado la
violencia intrafamiliar, y en particular, sus efectos
sobre las mujeres como población que se encuentra
en riesgo de ser abusada y agredida por su condición de género; de esta forma, la casa y la familia
son espacios amenazantes y poco seguros para este
grupo de mujeres (véase Batres y Claramunt, 1993;
Claramunt, 1997; Guzmán, 1994; Quirós y Barrantes,
1991; Rodríguez, 198). Estos estudios logran romper
con la idea de la mujer víctima y reivindican la
capacidad de resistencia de las mujeres, señalando
la relación de poder asimétrica a lo interno de las
familias como factor que influye en la experiencia de
violencia (Guzmán, 2001). Con respeto a la jefatura
femenina y la familia, se encuentra en la bibliografía
especializada dos trabajos que se realizaron recintemente. En ellos se cuestiona la relación que se ha
establecido entre jefatura femenina y pobreza, en la
medida en que dicha percepción alimenta estereotipos de género y “victimiza” a las mujeres (Cordero,
1998). Por otra parte, se caracteriza a las jefas de
familia, dferenciado las jefas económicas de las no
económicas. De los datos que presenta el autor se
desprende que son las jefas no económicas las que
se encuentran en una posición más vulnerable. Este
transformaciones en las familias costarricenses
de forma más detallada. No sin antes señalar,
que los mismos cambios según se ha destacado
en distintos estudios, plantean debates y aspectos que hay que profundizar en el estudio de las
familias y las parejas.
Por ejemplo, a veces se señala que la
estructura, es decir la composición de las familias sigue teniendo un corte tradicional, de
familias nucleares, mientras que los otros tipos
de familias no tienen aún un peso relevante
en la organización, además las relaciones de
parentesco, el estatus y la autoridad de la mujer
en el hogar, no muestran mayores cambios a lo
largo de los últimos años. Al respecto Vega
plantea que se mantiene la predominancia de
familias patriarcales con un padre de cabeza de
familia y figura de autoridad, los estereotipos
de hombre fuerte y proveedor y mujer doméstica siguen imperando. Si bien hay un proceso de
cambio en el papel de la mujer en la sociedad y
en la familia, todavía es clara la influencia de
ideas tradicionales en torno al lugar que debe
ocupar como esposa y como madre, a la vez
que se plantean contradicciones entre los estereotipos familiares y los hechos de la realidad
concreta (Vega, 1993, 2001).
La misma autora señala, que la incorporación de las mujeres al mercado laboral, “ofrece a estas la oportunidad de ampliar su círculo
de interacciones sociales y de enriquecer su
autoestima, su experiencia vital y su visión del
mundo” (Vega, 2001: 207). Considera a su vez,
que los cambios pueden incidir en la dinámica
familiar y en el proceso de socialización de sus
hijos e hijas. Pero también; genera inestabilidad
a la familia como institución. Se observa así,
como el proceso es complejo, contiene contradicciones y el mismo no es lineal.
Particularmente considero que el análisis
de las prácticas concretas entre hombres y mujeres en la pareja es fundamental para estudiar la
dinámica de las parejas, sus relaciones de poder,
así como la familia en general. Y que, a pesar de
la predominancia de las familias nucleares existe
grupo se caracteriza por tener un nivel educativo
menor, realizar actividades en el sector servicios y
de tipo informal y casi no participan en espacios de
organización social (Cordero. 2001).
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Transformaciones en las familias: análisis conceptual y hechos de la realidad
en la práctica una destradicionalización de las
relaciones de las parejas o de las familias (Beck,
2001). Hay un peso importante en la afirmación
de este tipo de relaciones familiares o forma de
vínculo, —como ejemplo tenemos a las parejas
de gays y lésbicas que luchan para que sus uniones se reconozcan legalmente, también están
las relaciones familiares múltiples producto de
segundas o terceras uniones— pero la dinámica
a su interior se empieza a desarrollar bajo nuevas
bases. Mantener una unión ya no sólo se fundamenta en la idea del sentido común, la racionalidad y la conveniencia sino que también en la
idea del “amor romántico” (Díaz, 2004) así que
la realización afectiva, adquiere un peso importante en las relaciones de pareja y en las familias,
fenómeno que se observa con mayor claridad en
la zonas urbanas que en la rurales.
Lo que deseo destacar del caso costarricense es que si bien las familias nucleares siguen siendo mayoritarias, tal y
como lo muestran las estadísticas y que
los cambios a diferencia de otros países
latinoamericanos son más paulatinos;
las relaciones familiares, y en específico
las relaciones de pareja se están transformando. A pesar de que el “esquema”
o conformación sigue siendo el “mismo”,
las relaciones, las interacciones y las costumbres pueden variar en su interior,
promoviendo así modificaciones cotidianas que luego repercutirán en la estructura social, existe una destradicionalidad
de las relaciones de pareja y familiares.
La permanencia de la familia nuclear
como forma prototípica de la organización familiar no implica la existencia
de un poder masculino permanente e
incambiable en el tiempo, para estudiar
esta dinámica es necesario profundizar
en las percepciones, prácticas y discursos
de las y los sujetos en cuestión (aspecto que se profundizará en otro espacio
de reflexión). Notamos una tendencia
a que las necesidades y los intereses de
las mujeres en las familias sean considerados en la dinámica cotidiana; en
mayor o menor medida en cada hogar,
45
este “pequeño” hecho tiene un carácter rupturista y consecuencias en las
prácticas de las parejas y sus familias de
relevancia.
A su vez hay que considerar que las dinámicas de las familias en una sociedad refleja
los distintos modelos de desarrollo y los valores que predominan en un período históricosocial. En Costa Rica, la historia social permite
entrever una red de significaciones sobre las
mujeres y las familias, sustentada en la supremacía patriarcal (Vega, 2000). Con respecto a
la familia, en Costa Rica según detallan estudios historiográficos, desde antes de la llegada
del café, existieron diversos tipos de familias,
en donde imperaba la nuclear. La información
disponible para el caso costarricense no indica
la existencia de familias extendidas o numerosas como forma de organización significativa (Gudmundson, 1986; Vega, 2000, 1997).
Las familias nucleares —padre, madre e hijos
o hijas solteras— precedieron como patrón
familiar al capitalismo agrario, sin embargo,
el impacto de la cultura del café, si impulsó la formación de estos hogares nucleares
(Gudmundson, 1986).
Señala Rodríguez que, “durante el siglo
XIX el matrimonio tendió a generalizarse y, ligado a ellos, los nacimientos ilegítimos comenzaron a descender” (Rodríguez, 2000: 19); las
tasas fluctuaron 10 y 20% en la primera mitad
del siglo XIX. Esta experiencia se acerca más a
la de Europa Occidental que a la del resto de
Latinoamérica. Dentro de los factores que se
asocian con la generalización del matrimonio se
destaca principalmente la expansión de la agricultura del café; los matrimonios en la población mestiza; el matrimonio entre los artesanos
y propietarios agrícolas medios y acomodados
del Valle Central que se casaban para consolidar
y legitimar la riqueza y la cobertura geográfica
de la iglesia católica y del Estado, que se acentuó durante el siglo XIX (Rodríguez, 2000).
También la investigación histórica ha
demostrado que el matrimonio no fue la única
base de constitución de las familias, por eso
es necesario considerar que la diversidad ha
existido en nuestro país y, en las últimas tres
décadas.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Nancy Piedra G.
46
Así como, el proceso de desarrollo del
café tuvo su impacto en la estructura familiar
y, posteriormente el desarrollo de la industria y
la urbanización generada en la década de 1950,
ahora, situaciones más recientes como la crisis
económica de los años 80s, la reestructuración
de los años 90s y la globalización, están teniendo su impacto particular en la constitución
de las familias, respondiendo a necesidades e
intereses particulares de las personas y de los
cambios estructurales.
Una de las variaciones que se han señalado
en diversos estudios refiere a que la estructura
familiar reciente muestra modificaciones, siendo
una de las más relevantes la disminución del
peso relativo de las familias nucleares con hijos e
hijas (Vega, 1997, 2000; Cordero, 1998; Reuben,
2000 y Programa Estado de la Nación, 2004). No
implica tal tendencia, que persistan los hogares
nucleares (con y sin hijos e hijas). Para el 2002 el
porcentaje de hogares nucleares fue del 70%, en
segundo lugar aparecen los hogares extensos con
un 20% y el restante 10% se distribuye entre los
hogares compuestos y los unipersonales, los que
muestran un aumento importante de un 4,9%
en 1987 a un 7% en el 2002. También hay un
aumento en el número de hogares monoparentales, lo que se observa en el cuadro 1.
CUADRO 1
COSTA RICA: Distribución relativa de hogares por años, según tipo
1987, 1994, 2002
Tipo de hogar
1987
1994
2002
Nuclear con hijos/as
006,4
056,1
8,0
51,4
8,6
49,7
Nuclear monoparental
008,7
9,6
11,8
001,6
0010,7
1,8
10,9
1,4
9,0
005,2
6,3
6,8
002,8
3,1
2,9
002,0
1,8
1,3
000,9
0,7
0,6
000,1
0,2
0,2
Nuclear sin hijos/as
Extenso sin hijos/as
Extenso con hijos/as
Extenso monoparental
Extenso sin núcleo
Compuesto nuclear
Compuesto extenso
Compuesto sin núcleo
Unipersonal
No familiares
Total
004,9
5,7
7,0
000,5
0,5
100,0
0,5
100,0
100,0
Fuente: Programa Estado de la Nación. Décimo Informe Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible. San José, Costa Rica. 2004.
Otro aspecto destacable es el incremento
de los hogares jefeados por mujeres, en especial
de los hogares con hijos e hijas y sin compañero. “Aunque los hogares con hijos tienen a un
hombre como jefe de hogar en poco menos de
dos terceras partes (64,1% en 2002), sobresalen los hogares con mujeres jefas en los tipos
monoparentales nucleares y extensos (43,1% y
24,5% respectivamente) (Programa Estado de
la Nación, 2004).
Por otra parte se observan cambios de las
jefas y los jefes de hogar con respecto a su estado
conyugal. Se tiene que los hogares con jefatura
en condición de divorcio se duplicaron entre 1984
y el 2000, de 2,0% a 4,2% respectivamente. Por
su parte, las familias con jefatura en condición de
casada descendieron de 61,9% en 1984 a 55,3%
en el 2000 y las familias con jefes y jefas en uniones de hecho, aumentaron de 13,8% a 18,8%
(entre 1984 al 2000 respectivamente). Mientras
que, las familias con jefatura en condición de
soltería aumentaron de 7,5% en 1984 a 9,9% en
el 2000 respectivamente (ver cuadro 2 y 3, se presentan cuadros para cada año 1984 y 2000).
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
10,4
12,6
7,5
20,9
47,1
66,0
3,9
2,0
6,1
8,6
100,0
15,5
77,7
1,1
0,5
1,5
3,7
100,0
4,2
10,3
17,4
8,8
27,6
31,7
Jefatura masculina
Unido o juntado
Casado
Separado
Divorciado
Viudo
Soltero
Jefatura femenina
Unida o juntada
Casada
Separada
Divorciada
Viuda
Soltera
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
5,1
12,1
21,3
11,0
22,9
27,6
44,9
15,0
83,7
0,3
0,1
0,7
0,2
71,9
75,4
2,8
1,4
3,3
3,4
13,8
67,2
45,7
54,3
-
2,9
18,0
82,0
-
14,6
81,7
-
18,3
12,6
49,6
50,4
-
11,1
14,8
85,2
-
83,5
84,9
-
15,1
71,4
2,3
9,6
22,7
11,7
24,4
29,4
86,0
2,7
28,4
16,4
6,4
36,8
9,3
1,9
12,1
21,8
11,0
26,1
26,6
2,4
16,0
4,9
11,7
18,3
7,2
31,0
26,9
28,1
16,7
78,6
0,7
0,3
2,6
1,0
17,7
61,9
5,2
2,0
9,7
7,5
13,8
19,5
50,6
49,4
-
1,6
29,4
70,6
-
12,3
70,1
-
29,9
8,9
46,7
53,3
-
10,0
16,0
84,0
-
81,6
83,4
-
16,6
58,6
2,3
9,2
19,5
7,6
32,9
28,5
88,3
4,4
19,0
12,3
5,2
42,5
16,5
6,1
10,8
18,3
7,2
34,4
26,6
2,7
32,6
Hogares nucleares
Hogares extendidos
Conyugal Conyugal MonopaConyugal Conyugal Monopasin
con
sin
con
Total
rental Total
rental
hijos(as) hijos(as) nuclear
hijos(as) hijos(as) extendido
7,1
11,3
16,8
12,0
21,9
30,9
4,3
35,0
62,5
0,5
0,3
0,9
0,7
4,6
54,1
3,2
2,2
4,4
5,6
30,5
4,6
61,7
38,3
-
3,3
53,5
46,5
-
19,7
46,4
-
53,6
15,3
55,4
44,6
-
11,8
30,9
69,1
-
74,6
68,8
-
31,2
57,8
3,8
9,2
17,9
12,8
23,3
32,9
84,9
17,7
24,2
12,5
7,6
22,0
16,0
5,6
12,1
16,9
11,8
23,1
29,8
6,4
26,9
Hogares ampliados
Conyugal Conyugal Monopasin
con
rental
Total
hijos(as) hijos(as) ampliado
Fuente: UNICEF. IV Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia en Costa Rica. Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica. 2004.
1,1
5,4
9,9
7,1
37,3
39,3
13,0
1,9
13,7
14,5
7,7
9,9
52,3
4,1
1,6
13,5
Unido(a) o
juntado(a)
Casado(a)
Separado(a)
Divorciado(a)
Viudo(a)
Soltero(a)
5,6
Hogares
unipersonales
100,0
Total
Costa Rica
Sexo y estado
conyugal
de jefatura
1,0
4,3
7,3
3,7
29,2
54,6
9,6
2,7
8,4
4,9
3,9
6,0
74,1
1,7
6,2
6,2
3,8
18,6
63,5
1,7
3,1
Hogar
sin
núcleo
COSTA RICA: TOTAL DE HOGARES Y FAMILIAS POR TIPO, SEGÚN SEXO Y ESTADO CONYUGAL DE JEFATURA, CENSO 1984 (en porcentajes)
CUADRO 2
Transformaciones en las familias: análisis conceptual y hechos de la realidad
47
6,3
16,1
12,9
19,5
43,5
18,8
55,3
5,8
4,2
6,1
9,9
100
22
68,6
1,8
1,3
1,6
4,7
100
7,7
9,4
19,6
14
21,7
27,6
Unido(a) o
juntado(a)
Casado(a)
Separado(a)
Divorciado(a)
Viudo(a)
Soltero(a)
Jefatura masculina
Unido o juntado
Casado
Separado
Divorciado
Viudo
Soltero
Jefatura femenina
Unida o juntada
Casada
Separada
Divorciada
Viuda
Soltera
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
9,6
11,5
22,9
16,6
16,3
23,1
52
23,2
75,1
0,5
0,3
0,7
0,2
75,2
64,5
4,2
3
3,3
4,1
20,9
55,8
44,2
-
2,9
25,6
74,4
-
14,6
73,3
-
26,7
55,7
44,3
-
11,1
23,2
76,8
-
83,5
75,9
-
24,1
2,1
6,1
26,7
19,3
18,9
26,9
86
2,3
8,6
24,9
16,3
36,9
11,1
1,9
6,4
26,5
19
20,7
25,3
2,2
8,6
10,1
19,6
11,7
24,9
25,1
22,7
23,3
71,6
1
0,6
2,5
0,9
13,9
51,8
7
4,2
9,7
8,7
18,6
55,4
44,6
-
1,6
27,9
72,1
-
12,3
70,5
-
29,5
59,4
40,6
-
10
24
76
-
81,6
74
-
26
2
5,9
22,2
13,3
28,2
28,4
88,3
5,1
12
17
9,8
41,2
14,9
6,1
6,7
21,5
12,8
29,9
26,7
2,4
13,6
10
20,6
14,7
15,8
25,3
3,4
40,4
55,7
1,2
0,7
1,1
1
2,7
43,4
6,4
4,4
5,1
7,5
33,2
73,8
26,3
-
3,3
51,6
48,4
-
19,7
47,1
-
52,9
67,4
32,6
-
11,8
39,3
60,7
-
74,6
59,1
-
40,9
3,8
6,2
24,2
17,3
18,6
29,8
84,9
15
15,1
21
11,6
20
17,2
5,6
7,6
23,7
16,5
18,8
27,9
5,5
Hogares ampliados
Conyugal Conyugal MonopaTotal
sin
con
rental
hijos(as) hijos(as) ampliado
2,9
15,3
57,8
26,9
Fuente: UNICEF. IV Estado de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia en Costa Rica. Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica. 2004.
1
4,1
12,5
11,7
34,6
36,1
14,7
2,3
7,9
18,6
13,7
9,1
48,5
6,2
1,8
100
Hogares nucleares
Hogares extendidos
Hogares
Conyugal Conyugal MonopaConyugal Conyugal MonopauniperTotal
sin
con
rental
Total
sin
con
rental
sonales
hijos(as) hijos(as) nuclear
hijos(as) hijos(as) extendido
8,1
70
12,6
71,4
16
15,9
8,9
58,6
32,6
Costa Rica
Sexo y estado
conyugal de jefatura Total
de hogar
COSTA RICA: TOTAL DEL HOGARES Y FAMILIAS POR TIPO, SEGÚN SEXO Y ESTADO CONYUGAL DE JEFATURA, 2000 (en porcentajes)
CUADRO 3
1,2
3,6
9,6
6,9
27,3
51,4
7,3
4
6,3
7,7
6,3
4,8
70,9
1,9
4,9
8,7
6,6
16,7
60,6
2,5
3,1
Hogar
sin
núcleo
48
Nancy Piedra G.
Transformaciones en las familias: análisis conceptual y hechos de la realidad
En los cuadros 2 y 3 también se observa
el aumento en los divorcios y las separaciones,
el cual constituye otra de las variaciones que se
han dado en las últimas décadas. Este comportamiento se ha analizado desde dos puntos de
vista, uno refleja una visión pesimista, en donde
se enfatiza la pérdida de valores, y se evalúa la
situación como crisis de la familia (en IDESPO,
2003: citado en UNICEF, 2004). La otra visión
considera el divorcio o la separación como una
opción más con la que cuentan las personas
para continuar con su proceso de desarrollo;
enfrentando con realismo las dificultades, diferencias y problemas de la relación de pareja;
por tanto, el divorcio forma parte de la lógica
del matrimonio, ya no es vista como un sacramento eclesiástico indisoluble (Salles y Tuirán,
1996). Así, las familias con jefatura en condición de divorcio se duplicaron y pasaron de
2,0% en 1984 a 4,2% en el 2000. Las jefaturas
en condición de separadas también aumentaron
de 3,9% (1984) a 5,8% (2000) y las jefaturas en
condición de casadas, por su parte descendieron de 66,0% (1984) a 55,2% (2000), mientras
que las familias con jefes y jefas en uniones
de hecho aumentaron de 13,5% a un 18,7%
(respectivamente). Por otra parte, las jefaturas
en condición de soltería tuvieron un pequeño
aumento de 8,5% (1984) a un 9,8% (2000).
En los hogares monoparentales disminuyeron las familias con jefatura femenina con
jefas solteras de un 29,4% a 26,9% entre 1984
y el 2000. Mientras que las familias de jefas
y divorciadas y separadas aumentaron de un
34,4% a un 46,0% (1984 y 2000, respectivamente). Otro aumento significativo, que llama
la atención es el de las familias con jefes divorciados y separados que va de un 22,8% (1984)
a un 41,2% (2000), así como el de los jefes
solteros que aunque más leve, no deja de ser
importante de señalarse, pues pasó de un 9,3%
en 1984 a un 11,1% en el 2000.
En general, de los aspectos analizados en
este apartado se desprende que la familia, es el
espacio que crea la pareja a partir de su convivencia —sea física y/o amorosa, que implica un
compromiso mutuo legalizado o no legalizado,
en donde existe distintos niveles del mismo,
según la pareja, las personas, sus deseos, intereses, necesidades y valores. La constitución
49
de las familias y sus características va de un
“modelo único nuclear” a la diversificación
producto de prácticas sociales que responden a
nuevas necesidades. Sin embargo, los cambios
no invalidan su función social en el tanto continúa siendo una institución social importante en
la organización y las relaciones de género, en su
interior persisten poderes y jerarquías. También
continúa cumpliendo con funciones económicas, socializadoras e ideológicas.
La familia o la unidad doméstica históricamente ha sido un espacio “privado” que ha
recreado relaciones de desigualdad y asimetrías
entre los géneros, a pesar de su composición
heterogénea actual, las inequidades persisten,
los cambios obedecen más a procesos micro
sociales —importantes— pero no que despuntan al nivel social, sin embargo, crea dificultades y contradicciones cotidianas que hay
que resolver, producto de las transformaciones
señaladas a lo largo de este artículo.
La unidad doméstica o la familia al ser
un ámbito social, cultural e históricamente
situado de interacciones y de organización de
procesos de reproducción económica, cotidiana
y generacional, refleja las estructuras y discursos de poder existentes, la familia es por tanto
un espacio desde donde podemos observar lo
individual y lo social. Es un espacio en el que se
generan interrelaciones materiales, simbólicas
y afectivas en donde tiene lugar la formación
y socialización primaria de las personas y el
reforzamiento de las actividades grupales.
La familia representa un ámbito de prácticas sociales en el que se crean y recrean formas particulares de relaciones sociales, es un
espacio dinámico en el que cotidianamente se
enfrentan fuerzas opuestas en el tanto existe
poder, autoridad, solidaridad y conflictos.
De acuerdo con el marco general presentado, debemos partir de que las familias están
en transformación y que dichos cambios se han
generado en parte por factores económicos (crisis, ajuste estructural, globalización y participación de las mujeres en el mercado laboral) como
sociales (nos referimos a cambios importantes demográficos, educativos, culturales entre
otros). A su vez, hay prácticas que hombres y
mujeres han incorporado en su cotidianidad
inciden en aspectos propios de la identidad de
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 35-56/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Nancy Piedra G.
50
género masculina y femenina, y que replantean
los vínculos asimétricos y de subordinación a lo
interno de las estructuras familiares.
REFLEXIÓN FINAL
Notamos en general que de alguna manera los cambios que se generan en la identidad de
género suelen tener repercusiones importantes
en la conformación de las relaciones intrafamiliares. Las transformaciones son complejas y se
relacionan con aspectos sociales, económicos,
culturales y simbólicos.
Por otra parte, la legalidad o ilegalidad
de la unión de la pareja deja de ser importante,
simbólicamente tiene más relevancia el grado
de compromiso con que cada integrante asume
su relación, razón por la cual existen relaciones
de pareja que se asumen con un alto grado de
compromiso, en donde es posible encontrar a
su vez una relación de poder más simétrica.
Cada vez se da una mayor diversificación
en la constitución de las parejas. Al respecto
podemos destacar algunas experiencias que
aunque minoritarias son significativas como
exponentes de nuevas tendencias llamadas
“parejas contraculturales” que remiten a relaciones no tradicionales como son las uniones
internacionales, los matrimonios sin convivencia y el matrimonio homosexual; que complejizan la heterogeneidad de los aspectos que se
han venido señalando a lo largo del artículo
(Burin y Meler, 1998)15.
15
Meler y Burin (1998) señalan al menos tres expresiones de uniones que tienen un peso cada vez
mayor en el contexto actual como son: los matrimonios sin convivencia; corresponden a segundas
o terceras uniones en donde se conserva el proceso
de individuación. En este caso cada uno de los integrantes de la pareja conservan su habitat. De esta
forma no alteran los ritmos de vida, ni el estilo. En
este caso priva la seguridad emocional derivada del
compromiso recíproco a la convivencia cotidiana.
Las uniones internacionales; estas uniones se han
hecho más factibles en la medida en que existen
mejores medios de comunicación que facilitan la
relación de pareja. En estos casos uno u otro integrante de la pareja se desplaza periódicamente, son
relaciones prolongadas muy propias de los 90s e
inicios del siglo XXI. El matrimonio homosexual;
Por otra parte, en este artículo hemos
identificado los distintos tipos de familias. La
práctica cuestiona la familia ideal de la sociedad
industrial, razón por la cual podemos hablar de
un proceso de transformación en las familias
y no de desaparición de esta como institución
social, tal como lo han considerado algunos
autores y autoras. Las familias se transforman,
para dar respuesta a nuevas necesidades que
surgen del contexto social particular en el que
se desarrolla. Evidentemente, uno de los aspectos que aparece como pivote de cambio es la
participación de las mujeres en esferas que
antes se consideraban propias de los varones
como la integración creciente en el mercado de
trabajo, participación política y organizativa,
participación en espacios de poder tanto políticos como sociales, así como un mayor acceso y
control sobre recursos económicos y materiales
en general. Así que, aunque la estructura organizativa siga siendo la misma, la dinámica al
interior de las familias tiende a generar nuevos
procesos, donde se da una destradicionalización
de las relaciones de pareja y de las familias. Lo
que hace complejas las dinámicas, pues hay una
mayor presencia de los intereses y necesidades
individuales y, muy heterogéneas las experiencias, que están siendo impactadas por aspectos
sociales, económicos, culturales, espaciales y
geográficos y viceversa.
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aceptación lentamente en nuestra sociedad. A pesar
de que la homosexualidad ha existido históricamente, tal cual nos lo ha evidenciado Foucault (1986)
en sus trabajos sobre “Historia de la sexualidad”, la
convivencia homosexual, no ha sido un fenómeno
social. Sin embargo, actualmente, como parte de
los espacios y reivindicaciones que el movimiento
gay ha ido ganando, algunos países desarrollados
han legalizado estos vínculos, y es posible que tal
práctica se extienda paulatinamente.
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Aportes para la reflexión sobre el fenómeno
del suicidio en adolescentes1
Orlando Guevara Villalobos*
RESUMEN
El presente texto plantea el estudio y conceptualización de una serie de elementos microsociales y más generales que enmarcan el proceso que lleva al intento de
suicidio en los adolescentes. Los factores de orden estructural y biográfico que se
presentan en la vida cotidiana de los adolescentes suicidas, o mejor dicho, de las
redes sociales de las cuales ellos parten para orientar sus acciones en diversas direcciones, así como el conflicto, tensión y dolor anclado en las diversas interacciones de
red, enraizadas en los complejos procesos socioculturales y económicos actuales son
temas a tratar en el siguiente trabajo.
PALABRAS CLAVE: SUICIDIO * ADOLESCENCIA * JÓVENES * IDENTIDAD * FAMILIA
ABSTRACT
The following text defines the study and general concepts of a series of general
and microsocial elements that englobe the process that lead to suicide attemps in
adolescents. The issues that are discussed in the following work include: structural
and biographical factors that exist in suicidal adolescents, or in other words, in the
social networks from which they reference to orient their actions in diverse ways, as
are conflict, tension and pain based in the diverse network interactions, rooted in the
complex social, cultural and economical processes of today.
KEY WORDS: SUICIDE * TEENAGE * YOUTH * IDENTITY * FAMILY
El concepto y la práctica del suicidio
adquieren diversas manifestaciones y significación históricas de acuerdo con la(s)
sociedad(es) al que remiten. La categorización
utilizada por Durkheim (1972) muestra un
claro ejemplo de ello, en la que el fenómeno
del suicidio varía con relación a los grados de
integración y regulación sociales en diversos
1
*
Introducción
El artículo está escrito a partir del trabajo de investigación “Dinámica microsocial del suicidio en
adolescentes: un estudio de redes sociales”, tesis de
Licenciatura en Sociología defendida en julio de 2004.
Escuela de Sociología de la Universidad de Costa
Rica. / [email protected]
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momentos de la Europa del siglo XIX . No obstante, estos niveles encuentran sustrato en
prácticas concretas que cotidianamente dan
sentido, contradicen o desgarran otro conjunto de acciones, normas, ideales, etc. que
poseen un carácter significativo para los sujetos, y que paulatinamente convierten el acto
del suicidio en una opción.
En nuestras sociedades modernas cierta
modalidad del suicidio está vinculada a la barbarie generalizada que brota de ellas. No sólo la
observamos en la guerra, la discriminación, la
exclusión, sino la vemos también en el malestar individual generalizado. Así la depresión, la
desesperanza, y el suicidio toman fuerza en un
mundo donde no basta con el odio externado
hacia los demás, sino el mismo que se vuelve
contra el propio sujeto.
La investigación a la cual atañe esta reseña consistió en el análisis de la configuración
del entramado de relaciones o redes sociales
en cuatro adolescentes (Thorin de 18 años,
Ancalimë de 16 años, Elessimë de 14 años,
Elanor de 16 años) que hubieran realizado tentativas de suicidio entre los años 2002-2003, y
que se encontraran en tratamiento psicológico
en el Hospital Nacional Psiquiátrico al momento de la investigación. Los cuatro adolescentes
mantuvieron similitudes en cuanto a su entorno: ubicados en áreas geográficas donde predominan familias de ingresos bajos, y cercanos
a barrios urbano-marginales en la provincia de
San José. Ningún miembro de la familia de los
adolescentes ha llegado a cursar estudios universitarios, y salvo el caso de Elanor, viven con
sus madres, que son jefas de familia, separadas
o viudas (madre de Elessimë).
El Análisis de Redes Sociales se utilizó
como el método para poder describir tanto la
estructura como las funciones que cumplen
estas redes sociales, al tiempo que se complementó con la reconstrucción de la experiencia
social de cada uno de los casos, permitiendo
visualizar los ambientes y la dinámica que figura como generadora de frustración y tensión
individual, dinamizando a los sujetos implicados en la trama.
El estudio del suicidio supone enfrentarse al dolor, a la experiencia de una subjetividad
desgarrada que por su condición misma dificulta
traspasar el velo de lo inmediato y aún más
observar su engarzamiento a las condiciones
objetivas que el mismo suicidio intenta borrar.
Este artículo no busca explicar por completo las condiciones objetivas del fenómeno
suicida, sino que trata microsocialmente el
contexto de transformación de las formas tradicionales de organización familiar y del universo de valores que da sentido a la familia
nuclear, proceso mediado por recientes tendencias socioculturales en relación con los nuevos
modelos de producción mundial capitalista y
sus consecuencias en la división social del trabajo. Formas tradicionales y/o locales de organización pierden legitimidad ante los estándares del capitalismo globalizado, y entre muchas
de sus consecuencias, se genera una variación
de la correlación de poder dentro de la red de
relaciones cotidianas donde se sitúa el mundo
significativo del adolescente, en quien confluye las fuerzas de la tradición y lo moderno, lo
homogéneo y lo distintivo, como parte de la
construcción de su identidad socio-individual.
En el adolescente suicida, este proceso se caracteriza por la abstracción del reconocimiento
social y de las necesidades afectivas que forman
parte de su horizonte personal, entrando en
clara contraposición con las nuevas redes de
vínculos, y que resuelve en la tentativa de autoeliminación. Esta tentativa, transitará entre la
sensación de futilidad y la protesta violenta ante
una sociedad que confina las necesidades del
adolescente al olvido, lo niega como sujeto activo, e intenta sumirlo en el océano de la nimiedad y el fracaso social. A continuación algunas
anotaciones respecto al método.
Replanteando el Análisis
de Redes Sociales
Este concepto nace de la perspectiva del
universo como un entramado de relaciones
donde los sujetos son nodos que conforman la
red. Requena define la red social como
Un conjunto finito de actores o grupos
de actores y las relaciones definidas entre
ellos. Es el tejido formado por las relaciones entre un conjunto de actores que
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Aportes para la reflexión sobre el fenómeno del suicidio en adolescentes
están unidos directa o indirectamente
mediante compromisos, informaciones,
etc. (Requena, 2002: 2).
De esta manera, el análisis de estas redes
investiga el modelo “de relaciones entre los
actores sociales, también como el modelo de
relaciones entre los actores en distintos niveles
de análisis (como personas y grupos)” (Breiger,
2002: 1). Estas relaciones o lazos, se encuentran determinados por las características
estructurales de la red, pues “los participantes
se encuentran involucrados en una estructura
social —parentesco, grupos de trabajo, círculos
de amistad, redes vecinales— que los condicionan...” (Wellman, 2000: 25).
Son en principio, un sistema reticular
de cognición y de conductas que preestablecen
redes de intercambio desde que nacemos, a
partir de los cuales se manifiestan otras redes
de intercambio que proporcionan al actor
soporte estructural, recursos, acceso a información, a posibilidades y oportunidades dentro de un sistema, y que permiten la conformación de otras redes operativas o concretas,
donde se construyen los “conjuntos de acción”
(Villasante, 2002: 88). Las redes sociales son,
por tanto, conjuntos de relaciones sociales o
interpersonales que ligan individuos u organizaciones en “grupos”.
Estos lazos o uniones, se caracterizan
por ser asimétricamente recíprocos, variando
tanto en calidad como en cantidad entre dos o
más personas, así como se pueden clasificar de
acuerdo con la forma y contenidos de los vínculos entre dos actores. Además vinculan a los
miembros de una red de forma directa o indirecta, a tal punto que permite la conexión de un
sujeto con otras redes y estas a su vez con otras
que determinan los lazos específicos. De tal
manera que, los lazos indirectos como relaciones complejas “hacen que los miembros de una
red formen parte de grandes sistemas sociales,
transmitiendo y asignando recursos escasos”
(Wellman, 2000: 27) de manera diferencial de
acuerdo con la organización y estructuración
de las redes. Esto implica una ubicación estructural que determina el acceso a los recursos
por parte de los miembros de un sistema social.
Asimismo, la reciprocidad y transitividad (lazos
indirectos) de los miembros de una red, los
vincula a conglomerados densamente interconectados, aunque no posean lazos directos con
todos los miembros de la red.
Este tipo de análisis adquiere mayor
importancia para este trabajo en tanto permite
adentrarse en los contenidos que se transmiten
en las relaciones, así como la visualización primera del tejido de relaciones y características
de las mismas, que después cobraron sentido
en el acercamiento biográfico a las mismas por
medio de entrevistas a sus miembros.
El suicidio y su dinámica
La siguiente es una lectura de ese mundo,
donde destacan los rasgos que se articulan en
lo que llamamos una dinámica de la desvinculación expresada en las relaciones sociales de
adolescentes suicidas, y algunos determinantes
socioculturales engarzados en este fenómeno. A
continuación la definición de estos rasgos:
La dilución de la familia como
horizonte moral a partir de la
transformación de la estructura de
interacción del grupo primario
Uno de los aspectos generales que se
encontró en los casos, consiste en cambios
de orden estructural que afectan el funcionamiento histórico de la familia como red social.
De esa manera, se presenta una nueva configuración que afecta el grado de regulación y la
correlación de poder existente en esta red. En
el sujeto I (Thorin) el re-asentamiento de una
figura parental —la madre— reconfigura el
sistema normativo en un intento por devolverle
—a ella— importancia en la red familiar.
Thorin: —La relación ha sido bastante aparte, ya de mi mamá; o sea yo crecí y mi
mamá por su lado y yo por mi lado. Sí,
entonces no ha sido como muy de compartir entre los dos; digamos, yo nunca
le contaba nada a ella de lo que hacía,
tampoco la llamaba para contarle nada,
o sea, nunca y… y qué le puedo decir que
no, que no hemos tenido comunicación,
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que mi mamá nunca nos mostró cariño,
interés... pero después le dio por jugar de
mamá de verdad, pegándonos.
En el sujeto II (Ancalimë), la nueva función del padre genera un desgarramiento en la
conformación de la red, al redefinirse la forma
en que él se (des)vincula con el resto de la
familia y entrando en una clara contradicción
con la configuración anterior basada en la labor
del cuido, y que posteriormente presenta un
distanciamiento-acercamiento afectivo y normativo que deteriora cada vez más su figura
como padre. Una forma de visualizar su relación
actual es la siguiente:
Ancalimë: —Que mi papá sí, él en cierta forma
lo toma por el lado de que, incluso de que
‘usted es a la que yo le he dado todo, ¿por
qué es así?’ Como diciendo, si es a la que
he dado todo ¿por qué soy yo así? Pero
todo es en el sentido material, más que
todo…
Elessimë: — ... obviamente que lo cuidan a
uno, pero es que a veces se pasan del
límite, o sea lo tratan a uno muy mal,
creen que uno es como la esposa de ellos;
como ellos no tienen novia entonces se
centran en uno, entonces lo tratan a uno
muy mal. Imagínese que desde que tenía
como siete años me acuerdo que ellos
siempre le han dicho a uno palabras ya…
groseras…
Elessimë: —Lo que me afectaba era que mis
hermanos fueran los que lo pensaran así,
porque, o sea, cuando sabe que las cosas
no son ciertas entonces uno como que no
le importa, pero yo escuchaba a mis hermanos que más bien eran ellos los que les
decían a mis amigos que yo era una… ya
así. Entonces eso era donde yo me deprimía más, era como que ellos siempre me
daban una mala reputación.
Por último, en el caso atípico del sujeto
(Elanor) el nuevo tejido familiar no regula
las pasiones individuales, vacío que se extiende
con la inserción de la madre al mundo laboral
en un intento por aumentar la calidad de vida
de la familia, y al mismo tiempo por el sistema
de autorregulación que los padres —por convicción propia— promueven en la crianza de
sus hijos, y cuyos efectos Durkheim expresa de
la siguiente manera “… los apetitos, al dejar de
estar contenidos por una opinión desorientada,
ya no saben donde están los límites ante los
cuales deben detenerse. […] en ese caso, sus
mismas exigencias hacen que resulte imposible
satisfacerlas” (1972: 202). Las historias significativas de su vida personal siempre giran en
torno a lo mismo, frente a una postura un tanto
pasiva de sus padres:
IV
No obstante, la madre de ella explica más la
dinámica que conllevó a este tipo de configuración:
—Y que le puedo decir, ella era como la hija
más chineada por él, jugaban todo el
tiempo y nunca le ha faltado nada, pero
las cosas fueron mal... es que una vez
descubrimos a mi esposo con otra mujer,
y desde ese momento las cosas cambiaron en la casa... entonces mi marido se
desentendió de todo, me dijo ‘usted preocúpese por cuidarlos, por tenerme todo
ordenado y prepararme comida, yo me
encargo de darle la plata...’ el vive aquí
pero sólo se encarga de dar plata.
En el sujeto III (Elessimë) la muerte del
padre genera el reclamo de la autoridad por los
hermanos mayores, que a partir de este cambio
estructural buscan regular la vida privada de
ella, y en ciertos momentos hasta de su madre;
el papel de centralidad que ellos juegan en el
proceso de integración de su hermana en las
redes exteriores al ámbito familiar genera una
sensación de fracaso social por la insatisfacción
que genera la mediación de esos vínculos.
Elanor: —Bueno lo que yo me acuerdo que el
año pasado en octubre me iba a tomar, y
yo venía como desde las seis de la noche
toda borracha...
Elanor: — ... a todos los conocí bailando... o
sea, bueno a uno lo conocí en Pueblo
Viejo… Después de eso anduve con un
mae que conocí en Planet Mall…
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Aportes para la reflexión sobre el fenómeno del suicidio en adolescentes
Ante esta situación podría objetarse que
no existe familia que no haya sufrido este tipo
de cambios en algún momento de su vida, generándose un ambiente que pueda favorecer la
conducta suicida. Sin embargo, el problema no
radica propiamente en el cambio estructural,
sino en las características de los lazos familiares y otras redes a partir de estos cambios, además del conflicto e inestabilidad que ello puede
provocar en una red que —por lo general— en
su fase temprana primaron los vínculos afectivos y la función del cuido. En otras palabras, en
las formas e intensidad que toma la ruptura y/o
reconfiguración de lazos significativos.
Por lo tanto, si en el proceso de reformulación de las relaciones en el interior de la familia los nuevos contenidos de los vínculos no llegan a suplir las necesidades afectivas, de apoyo,
contención y reconocimiento de los adolescentes, se favorece la generación de situaciones en
el seno del hogar que producen insatisfacción,
al tiempo que crece la sensación de futilidad,
angustia y enojo por parte de los mismos.
De acuerdo con Durkheim, la vida social
“… provoca en las personas la adquisición de
valores con base a los cuales se toman las decisiones y desarrollan su comportamiento. Esta
existencia que tiene lugar en la sociedad genera
en los seres humanos una necesidad de contacto, un estímulo que los encamina hacia la
comunicación” (1999: 49). Al comparar el estado de las redes sociales de los jóvenes en cuestión con esta afirmación, se logra observar que
en los casos estudiados, la necesidad de contacto no se satisface en la medida que las características de estas redes más bien alimentan la
desvinculación en detrimento de la cooperación. El grupo familiar como red de contención
en Thorin y Ancalimë es sumamente débil. No
existen prácticas que involucren a la familia
como grupo, aunque sea entre unos pocos, así
las relaciones transitan entre la indiferencia y
la hostilidad ante la invasión de espacios considerados como privados. En otras palabras no
existe cohesión familiar, hablamos de un grupo
unido solamente por relaciones filiales y de
intercambio, donde la afectividad transita en
relaciones muy tensas de amor y odio, y donde
el conflicto busca solucionarse parcialmente
con la indiferencia; son reiterados en ambos
61
casos, las alusiones a que cada uno vela por sí
mismo, y donde nadie busca involucrarse entre
sí, pues es común que ello produzca enfrentamientos fuertes. En este sentido toma relevancia lo expuesto por Tübert y la caracterización
de la estructura familiar, donde encontramos
“… indiferenciación e indiscriminación entre
sus miembros, y esta a su vez se vincula con
el fracaso de la función paterna” (1982:102). Al
final parece que estamos frente un grupo de
individuos que no se identifican entre sí, donde
los jóvenes definen sus relaciones en función
de la desvinculación, pero aunque se perciban
como seres aislados de los demás queda claro
que ese distanciamiento esconde experiencias
de dolor y frustración por el estado deteriorado de las relaciones en una red familiar que se
encuentra desarticulada. La vinculación provoca dolor, y su antípoda el aplacamiento de la
tensión, pero en su realización se encuentra a sí
misma como desgarramiento.
En el caso de Elessimë los vínculos familiares están supeditados a la autoridad. Las
prácticas que se realizan se encuentran subordinadas a los deseos de los hermanos mayores,
y la madre no logra ejercer una función estabilizadora entre el deseo de autoridad de los hermanos, las necesidades de Elessimë y su papel
como madre de ellos. Al mismo tiempo, esta
excesiva regulación familiar frustra cualquier
intento del sujeto de ligarse satisfactoriamente a
los grupos de pares, los cuales como menciona
Meler (1998) son organizadores de la vida social
de los jóvenes, donde según Shorter (tomado
de Burin y Meler, 1998) también se privilegian
los aspectos emocionales de los vínculos. Son
comunes en ella las historias sobre el control
que ejercían ellos en su vida, acosándola y controlando cada una de sus salidas fuera de su
casa. El carácter autoritario de sus hermanos,
queda fielmente expresado en el siguiente pasaje
“… es que ella [hermana mayor] como es mujer
entonces uno le cuenta cosas ya, que jamás le
voy a llegar a contar a mis hermanos, porque
quién sabe qué me hacen” (cursiva nuestra).
En los tres primeros casos se observan relaciones intrafamiliares donde pesa una actitud
negativa y hostil entre ellos y los demás miembros, y —salvando las diferencias contextuales— donde imperan figuras parentales que
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estimulan o están al margen del conflicto y el
trato desigual entre los miembros del grupo
familiar, comportamiento que viene intrínseco
a la ausencia o débil presencia de marcos normativos, causado y/o reforzado por padres que
no logran asumir posiciones claras y concretas
ante los problemas diarios, al igual que responsabilidades:
Ancalimë: —… el día en que me tomé las pastillas ella [hermana mayor] pasó todo el
día gritándome y diciéndome un poco de
cosas… y es que usted no sabe, de hecho
yo andaba con una cólera porque todo el
mundo me pasaba reprochando un montón de cosas y que yo ‘era esto y era lo
otro’, entonces… bueno, y parte del problema había sido lo del novio de [hermana
mayor]… es que usted no sabe, si a mí hay
algo que no soporto y que no les puedo
perdonar es que mis papás se pusieran a
favor de ese mae, y lo peor de todo es que
después de lo que le hizo a mi hermana lo
siguieran dejando entrar a la casa… y la
otra como si nada también...
Ancalimë: —… mi papá se puso como loco y
agarró el revólver, y ‘él iba a matar a
todo el mundo’, se iba a matar a él e iba a
matar a todo el mundo, iba a matar hasta
a mi novio…
Thorin: —… recuerdo una vez que estaba
mi padrastro… bueno es que yo llegué
tarde, y él estaba acostado en el sillón,
y yo llegué y había un plato y que tenía
cocaína. Entonces yo agarré el plato y lo
tiré afuera; y le hago yo ‘mae, sálgase de
mi vida, yo no quiero verlo, usted es un
cerdo —o sea—, cómo va a venir a hacer
esto a mi casa’. Mi mamá ahí llorando, y
yo le decía mami ‘no me hable, usted es
una ignorante, como va a andar con un
hombre así’ le digo yo… ya, ‘ya no quiero saber de usted… yo a usted la odio” le
decía a mi mamá, entonces volvieron los
problemas.
Madre de Elessimë: —Ellos le dicen a ella, ¿a
usted le gustaría que a usted le cataloguen
como la que no vale nada, o la puta del
barrio?
Thorin: —... ella estuvo ahí cuando vio que él se
me tiró encima que me agarró y me pegó;
llego a la casa, y le hago ‘ves, yo no quiero a ese hombre más aquí’, dice mi abuela ‘no no no, no me traiga este hombre
más a esta casa’. Resulta que ya mami ya
la agarra conmigo porque le dijeron que
no trajera más a ese man, porque para
ella es más importante el hombre que
los hijos, cien por ciento… bueno resulta
que ya, le hago ‘ma, pero vio usted que él
tuvo la culpa —le hago—. —No no, yo
vi que fue usted el que tuvo la culpa, que
usted comenzó. Yo pensé que mami me
iba defender a mí y que iba como a rechazar al hombre; se quedó con él después
de lo que yo le dije, y ahí bajé el demonio
y sí, así están las cosas, y mi mamá al
otro lado y yo me sentí como una mierda, entonces yo me vine muy obstinado y
se me vinieron esas depresiones y ya uno
sale a la calle a fumarse un cigarro, todo
humillado…
La red familiar no logra dar bases de
apoyo, sino que obliga al sujeto a buscar seguridad y apoyo en otros grupos; en ese sentido
la absorción de los momentos conflictivos en
el seno familiar y la atmósfera que se genera en ella, lejos de reducir, refuerza la brecha
generacional e invita a los jóvenes a buscar
para su realización otras redes. En el cuarto
caso, correspondiente a una red aparentemente
armoniosa, se da un distanciamiento de la red
familiar en la medida que la acción individual
cada vez se legitima por encima de cualquier
marco normativo, en medio del vacío que deja
la incorporación de los dos padres al mundo
laboral, y un método de crianza que se mantiene intacto y genera oposición, a pesar de la
nueva configuración de las relaciones. Se hace
evidente una disolución de los horizontes entre
lo que se puede o no hacer, aunque no responda
directamente a las circunstancias de los otros
casos, sino que esta vez la rutina determinada
por el ritmo de vida laboral y los quehaceres del
hogar terminan haciendo mella en las fuerzas
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Aportes para la reflexión sobre el fenómeno del suicidio en adolescentes
físicas y psicológicas de las figuras parentales,
hecho que al final recae en indiferencia familiar,
en desentendimiento de la regulación moral,
y en el desdibujamiento de sus horizontes. Tal
retirada de la familia favorece finalmente la privatización de los espacios de interacción.
La poca comunicación se convierte en
una constante ya que no solo afecta al grupo
familiar, sino que se extiende a los diferentes
grupos sociales con los cuales los tres primeros
jóvenes se relacionan. Más específicamente,
en el caso de Thorin se notan grupos de red
cuya relación va desde lo “no tan cercano” a
lo “inexistente”; en el segundo caso, si bien
el grado de densidad, cantidad y relación de
grupos son mayores, predomina la distancia
y poca cercanía entre ellos, reflejando grupos
que se encuentran en tensión; situación de la
que difícilmente puede escapar Ancalimë. En
el primer caso los vínculos son pobres y de contenidos simples, siendo una persona la única
que le genera un grado de confianza a Thorin,
las demás personas que conoce no le inspiran
confianza y se limita a compartir unas cuantas
actividades de ocio debido —como ya se había
mencionado— a la dinámica grupal, donde
predominan las bromas, burlas y el sarcasmo.
En el segundo caso impera ante todo la tensión
intergrupal, y los conflictos generados entre
redes, así la separatividad se une al conflicto.
Hasta podría plantearse como un conflicto de
poder, las prácticas o actividades con los grupos de amigos y los problemas con la familia,
devienen de marcos normativos desgastados a
partir de los cambios de orden estructural en la
red familiar, ejercidos por figuras sin autoridad
moral y por la maleabilidad de sus criterios
normativos. Esta situación que sucede de una
manera un tanto similar en el caso de Thorin,
aunque el tema más recurrente en él es la relación ambigua donde predominan los aspectos
negativos que en su adolescencia tiene con la
madre, producto del conflicto y del abandono
no solo físico sino emocionalmente de ella, así
como la separatividad radical que sufre el grupo
familiar y la frustración que ello genera.
Thorin: —Teníamos problemas en la casa, esa
gritadera y esa discusión, me pasaban
pegando, y me gritaban ‘usted que es
un malcriado, un endemoniado, un drogadicto’ que aquí, que allá. A veces me
gritaron en un momento de cólera que
mejor ni hubiera nacido, que es igual a
su padre.
Ancalimë: —Mi papá, es que a veces nos vemos
y pasamos agarrados del pelo, a mí no
me gusta que se meta conmigo por que
yo no me dejo y él ha hecho un poco de
estupideces en la casa... él no tiene por
qué meterse en vida, con mi novio, ni
con mis cosas.
Mientras los hilos de estas dos redes
se desmoronan, los vínculos de Elessimë son
asfixiantes, de tendencia unidireccional, y por
ende, donde el espacio reducido limita la capacidad de acción, permitiendo una actividad
apenas marginal dentro de su propia red familiar y social. Aquí no hay acción comunicativa,
ese privilegio queda reservado a sus hermanos
mayores, quienes tienen la capacidad de mediar
e incidir en las relaciones Elessimë-amigos,
poder utilizado para la construcción de una
imagen negativa (de mujer callejera) de ella en
las redes en que se desenvuelve, y la desgracia
que genera los vínculos poco satisfactorios,
reforzando así junto a un fracaso en el colegio
y el malestar de la pobreza una sensación de
rechazo social e insignificancia.
Elessimë: —yo sentía como que mi vida iba a
ser siempre lo mismo, o sea, como que
siempre iba a estar sola, como que nunca
me iba a llegar a adaptar, como que me
sentía rechazada por la sociedad, y como
que ni ganas de vivir.
A ello se le suma una infancia donde
los conflictos entre padres devinieron en cambios constantes de domicilio, lo que impidió
que tuviera un lugar estable que le permitiera
encontrar amistades, intimar con compañeros
de escuela reforzando el desarraigo que ella
siente del mundo (The CQResearcher, 2004:
130). Al respecto, su madre expresa que
—... usted no sabe todo lo que ese hombre nos hizo, donde quiera que íbamos
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siempre nos perseguía, yo pasaba angustiada de que él se diera cuenta a donde nos
habíamos ido a vivir, porque me amenazaba con que se iba a llevar a mis hijos.
En Elanor se da una situación curiosa
tanto en esa línea como con respecto a la configuración de los lazos familiares y los contenidos
que se transmiten. En un principio la comunicación que existe entre ella y su red familiar se
vio coartada por la inserción materna al mercado laboral, circunstancia que relaja los vínculos familiares tanto a un nivel afectivo como
normativo. Posteriormente, se da un proceso de
apertura donde se intenta rescatar a la familia
mediante la discusión. Primero que todo, la
apertura a la discusión de temas como sexualidad, drogas, desarrollo social y apoyo familiar
tardó algunos años en gestarse, lo suficiente
para que Elanor ya hubiera experimentado por
su propia cuenta este tipo de cosas. Las vías de
comunicación logran crearse y fomentarse a
raíz de estas experiencias, donde la posición de
los padres se fija en su desacuerdo a las actividades de Elanor fuera de su casa. Sin embargo,
la puerta que llevó a Elanor a estas experiencias
sigue abierta como antes, solo que con una
diferencia, al seguir estos espacios abiertos sin
regulación alguna, aún después de la desaprobación familiar, puede dar por sentado que la
ausencia de castigo implica la no existencia de
crimen alguno, y por lo tanto, supone a un sujeto libre de realizar todos sus deseos.
—… ya yo en un momento llegué en que
mi mamá me regañaba porque yo duraba
tres horas hablando con AO y a mí no me
importaba, y yo... a mí no me importaba
yendo con él todo el día, yo pensaba en él,
o sea fue una obsesión más que todo…
—… yo jamás me había llegado a
descontrolar tanto, y eso como llegar y
delante de mi hermano tomar y fumar, si
mi papá no lo hace, yo nunca lo haría...
mis papás no fuman, ninguno, y ya, yo
me acuerdo que mi hermanito estaba ahí
y yo fumaba así como si nada, o sea a mí
no me importaba, o sea no era yo entonces ya.
De esta manera, las relaciones comunicativas de Elanor con sus padres (especialmente con la madre) se configuran con base a la
sensación de estar fuera del alcance nómico de
la red familiar, y por la predominancia de una
posición poco reflexiva sobre la vida de Elanor
por parte de las figuras parentales, y sobre todo
el distanciamiento que el mundo laboral supone de las relaciones dentro de la red familiar,
pues entre las extenuantes horas de trabajo y
los quehaceres de la casa, la función paterna
y materna queda reducida a proveer materialmente a sus hijos y las prácticas de cohesión se
vuelven cada vez más difíciles de lograr. De tal
modo, se fomenta la desvinculación y la sustitución de espacios que antes correspondían a
la red familiar por nuevas prácticas con otras
redes o simplemente nada. En su relación con
otras redes queda clara la falta de confianza
para expresar sentimientos y comunicar problemas, gracias a configuraciones similares a las
existentes en el caso Thorin.
Resumiendo, en los cuatro casos existe un cambio de orden estructural en la red
familiar, que afecta los antiguos vínculos de
asociación y los reconfigura de acuerdo con las
nuevas funciones y circunstancias que imperan
en el nuevo contexto. Esto supone un cambio
en las prácticas de integración y la función
reguladora de la familia, así como en su función
de apoyo, en el proceso de integración social,
moral, etc.
Las nuevas configuraciones transitan
entre normatividad e integración. Los cambios que inciden en la capacidad reguladora de
las redes familiares pueden presentar dinámicas diferentes, pudiéndose identificar por un
lado redes familiares cuya capacidad de retención incuestionable (basadas principalmente
en el control estricto de las relaciones y el no
reconocimiento de los miembros subordinados
como sujetos, condiciones visibles en el caso de
Elessimë) se vuelve sofocante, mientras que en
otras (Thorin, Ancalimë) la función de regulación provoca conflicto, cuando el marco normativo se reconfigura, se vuelve inconsistente
y objeto de cuestionamientos. Al final, el producto será el mismo, la asfixia del sujeto ante
dos dinámicas reguladoras similares, aunque
matizadas desde dos momentos distintos, uno
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Aportes para la reflexión sobre el fenómeno del suicidio en adolescentes
en el esplendor de su rigurosidad, y otro, en el
momento de su desplome.
Ancalimë: —Los fines de semana que talvez
salimos [los amigos] a algún lado, o talvez qué, a veces en el cole cuando tengo
trabajos paso toda una tarde haciendo
trabajos pero en la noche siempre salgo,
fijo porque si no me estreso, me sofoca demasiadísimo; estar encerrada en
la casa no puedo… en mi casa, la relación es muy [desahogo de angustia], el
ambiente casi siempre es muy pesado.
Esta nueva configuración de las relaciones causa frustración e insatisfacción entre
sus miembros, conflictos interminables, y un
ambiente que lejos de brindar seguridad provoca tribulación y soledad.
La dinámica superficial y excluyente de
las relaciones entre pares,
y la insatisfacción que ellas provocan
Irene Meler (1998) considera que los grupos de pares mantienen una función primordial
en la medida que permiten organizar alternativamente la vida de los jóvenes, a lo cual agregaríamos es motivo de satisfacción en tanto
que el sujeto tenga capacidad de orientar estas
relaciones sobre la base de su propia y espontánea interacción cotidiana. Es el mundo más
que dado, se presenta, como lo construido en la
interacción, donde los sujetos mantienen algún
nivel de protagonismo y donde surge con mayor
fuerza la posibilidad de reconocimiento como
sujetos activos. En complemento, la afirmación
que Shorter (1998) da sobre la primacía de lo
afectivo en los vínculos entre pares, refuerza la
densidad y la identidad de estas redes sociales.
En los casos estudiados, el deterioro de
los vínculos familiares supone una variación en
la correlación de poder que se despliega en ellas.
En estas circunstancias, la configuración de las
redes de compañeros y amigos puede jugar un
papel decisivo, en la medida que los contenidos que se transmiten ayuden al desarrollo de
la cooperación y solidaridad de los jóvenes y a
reafirmarse socialmente mediante prácticas
65
sociales satisfactorias, que pueden basarse en
el reconocimiento de sí mismos y su autonomía
(Krauskopf, 1999), situación que claramente
no se logra en los casos estudiados. Podríamos
afirmar en este sentido lo mismo que Tübert
con respecto a una determinación estructural
ligada a estos intentos de suicidio, en lo referente a “… a la falta de un lugar en el cual el
adolescente pueda definirse y reconocerse como
sujeto, tanto en la familia como en la sociedad”
(1982: 102).
En las redes de pares estudiadas, las condiciones genealógicas de los marcos de acción y
percepción transitan por derroteros similares.
Aquí se destacan (A) los efectos de una dinámica
familiar estresante que lleva a configurar dinámicas entre pares teniendo como un elemento
motivacional el alivio de las tensiones familiares, (B) la construcción de un horizonte completo como alternativa frente al ambivalente noreconocimiento del grupo familiar y su función
orientadora de las acciones individuales.
La naturaleza de la asociación con las
redes informales corresponde a dinámicas grupales que lejos de dar apoyo y reconocimiento,
generan frustración por el predominio de prácticas basadas en la exaltación de la diferencia,
la exclusión y la interacción superficial, que
deviene en riesgo en tanto no hay conciencia de
la acción y sus consecuencias.
Mejor amiga de Elanor: — … al menos con la
gente que andaba Elanor antes, eran solo
hombres, y eran muy burlistas, trataban
de hacerlo sentir mal a uno…
Elessimë: — … están mis amigos de toda mi
vida, que a esos los conozco desde pequeñitos, esos ya, tienen su, su ritmo raro,
porque un tiempo están bien con uno, ‘ay
Elessimë’ y todo, y cuando ve y se da la
espalda están ‘esa vieja tal cosa’, y están
inventando cosas de uno, entonces me
aparté mucho de ellos, porque también
eran esos los que se llevaban bien con
mis hermanos.
Thorin: — … ese buen amigo que yo tengo sí
ha estado en varias cosas, ese sí lo puedo
contar, pero diay, yo no puedo confiar
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Orlando Guevara Villalobos
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en otra persona porque tal vez puede ser
que yo confíe mucho y después lo decepcionen a uno.
Mejor amigo de Thorin: — … es que mae yo
le voy a decir una vara, aquí la gente es
media rara, usted no puede confiar en
ellos porque lo agarran para chingarlo a
uno y comérselo a uno con otra gente,
además poco de bronqueros que lo meten
a uno mierdas raras, entonces es como
que mejor andarles de lejitos, por eso me
llevo bien con Thorin porque con esos
maes nada que ver.
Elanor: — … de fiesta. Un fin de semana completo, [...] y no se ya tenemos todo planeado para hacer una fiesta el sábado
y domingo, y el lunes que es quince de
setiembre y es feriado... ir a tomar...
Esta frivolidad en las relaciones con otras
redes y sus prácticas basadas en parte en la
exaltación de aspectos discriminatorios de sus
propios miembros o prácticas que por su edad
son socialmente señaladas, difícilmente ofrecen
condiciones de soporte ante posibles cismas en
la vida de estos jóvenes. Es interesante observar
en estos jóvenes realizadores de tentativas de
suicidio, un distanciamiento de aquéllos que
constituyen sus lazos significativos, esta ambivalencia radicaba en la insatisfacción de las formas de interacción, de los derroteros inesperados que las relaciones amistosas toman y de la
sensación de no existir una dirección por dónde
orientar mutuamente las acciones en el universo de identidades y horizontes morales. De esta
forma las expectativas de red se truncan en la
medida que los contenidos transmitidos en los
vínculos no logran siquiera reproducir lejanamente la imagen edénica del pasado, es decir, la
sensación de bienestar en el pasado idealizado
frente a un presente que se muestra hostil.
Así, un campo donde el reconocimiento,
la amistad y el control relativo de las relaciones
se encuentra hiper-valorado (como la única
opción “razonable” de superar la angustia devenida del conflicto entre el ideal familiar y la
práctica familiar concreta) en combinación
con prácticas sociales insustanciales, cualquier
signo de desbordamiento sistemático del sujeto por lo real implica la anulación del mismo,
de la misma manera que una casa construida
sobre la duna de un desierto desaparece con la
siguiente tormenta de arena.
No obstante, existe un caso particular
donde siquiera se llega a eso, donde la excesiva
regulación familiar frustra cualquier intento del
sujeto de ligarse satisfactoriamente a los grupos
de pares. Aquí la reconfiguración de las relaciones familiares no llega a provocar un despegue
del campo familiar, donde el carácter excesivamente normativo de las relaciones amarra y
coarta cualquier posibilidad de acción. En este
caso no hay una autoridad deslegitimada, sino
una autoridad que tensa los hilos y sofoca a sus
miembros, inversamente en consonancia con
la afirmación de Durkheim cuando escribe que
“… cuando decimos que es necesaria una autoridad para imponerlo a particulares, de ningún
modo queremos decir que la violencia sea el
solo medio de establecerlo […] más es preciso
que ese poder sea obedecido por respeto y no
por temor” (1972: 201).
Elessimë: — … uno no puede salir a la esquina, porque ellos andan diciendo que
uno anda haciendo cosas. Que uno
anda, como le explico, que uno anda
con hombres, es que ellos como no tienen novia piensan que uno es como de
su propiedad.
La centrífuga de la producción económica
y la experiencia excluyente del consumo
La incertidumbre y frugalidad económica presente en las familias, causa que el sistema
productivo se convierta en un factor activo a
tomar en cuenta, sobre todo por su capacidad
de transformar las relaciones familiares. El
fenómeno de “abandono de la familia” comienza a gestarse con la salida de las figuras parentales de su casa, y que se traduce en situaciones vivencialmente difíciles para los miembros
de la red familiar (abandono, autoridad deslegitimada, ausencia de prácticas de cohesión,
etc.). Esta experiencia subjetiva que se da en el
entorno familiar y se extiende en las relaciones
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Aportes para la reflexión sobre el fenómeno del suicidio en adolescentes
con otras redes sociales queda disociada de las
expectativas de vida de los jóvenes, aumentando la sensación de desconfianza social e inseguridad ontológica.
Ello se da en un contexto socioeconómico que obliga a los padres y hasta a algunos de
los hermanos a trabajar para suplir las necesidades básicas para la subsistencia, como se
menciona en los casos de Thorin y Elessimë, y/o
para poder tener más holgura económica como
sucede con Ancalimë y Elanor respectivamente.
Ello tiene un efecto particularmente degenerativo en lo referente a los vínculos familiares, en
la medida que la lucha por la subsistencia y un
nivel de vida estable obliga a los padres y otros
familiares a insertarse en el mercado laboral
con condiciones productivas que en algunos
casos toma un matiz sobre-explotador, descuidando inevitablemente la función orientadora
y de apoyo hacia los hijos, y hacia la dinámica
de la familia como grupo, en otras palabras un
fenómeno en el cual “la familia abandona a sus
miembros” (Shorter, en Burin y Meler: 1998).
Así como en el siglo XIX el capitalismo industrial llegó a destrozar los lazos entre la familia
y la comunidad, el contexto social y económico
actual conduce al “desarraigo” de los miembros
de la familia.
Esto nos lleva a retomar aunque sea
superficialmente el papel del aspecto cultural
y económico, en relación con las formas de
malestar socio-individual donde sitúo este fenómeno del suicidio. El cumplimiento de las promesas de consumo que ofrece la sociedad y/o la
búsqueda por mantener un nivel de vida medianamente digno obliga o supone una reconfiguración de las relaciones familiares en la
medida que la madre sale del hogar a trabajar,
y la tensión entre el adolescente y las figuras
parentales en tanto que se vive la realidad de
la imposibilidad de participar “plenamente” en
una economía de consumo.
La frustración que genera la sensación de
fracaso o conflictividad en la vida general, tanto
en los vínculos con la red familiar como en las
relaciones con otras redes, y carencia de vínculos plenos en la acepción de Giddens, puede
reforzar una tendencia importante de apuntar:
la necesidad del consumo como fórmula de
integración social y satisfacción individual.
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Bauman explica que “las necesidades individuales de autonomía personal, definición propia,
vida auténtica o perfección de la persona se
transforman en necesidad de poseer y consumir bienes ofrecidos por el mercado” (Giddens,
2000: 251) esto, ante lo que Marcuse definiría
como el carácter totalitario de una administración donde “una industrialización más efectiva
puede servir para la restricción y manipulación
de las necesidades” (1969: 40), así se lograrían
determinar los deseos de un individuo, envueltos en el marco mediático del mercado. De
forma constante y puntual, especialmente en
los relatos de los padres y algunos de los amigos, se hace presente la exigencia de los jóvenes
—en los tres primeros casos se da con especial
fuerza— por satisfacer sus necesidades de consumo, al tiempo de un continuo reproche tanto
a la familia como a la vida por su condición
económica desfavorable. De esta manera suponemos que se busca mitigar el dolor mediante
el consumo de bienes, y su posesión son sucedáneos de una auténtica o más estable satisfacción posible en otras condiciones. Sin embargo,
la realidad de la limitación y la exclusión potencian la insatisfacción, tanto de sus vidas como
de su relación con las figuras parentales.
Para finalizar: Ambivalencia y lucha
Los procesos descritos permiten capturar los movimientos entre fuerzas subjetivas y
redes estructuradas cuya relación y particular
tensión da sentido a los actos de los adolescentes suicidas. Puede visualizarse un proceso en
el plano de integración familiar que afecta particularmente a los jóvenes. En él, las prácticas
familiares poseían un relativamente alto nivel
de coherencia con el universo de valores que
dan sentido a la vida familiar, lo que favorecía
procesos de ambivalencia poco polarizados.
Estos valores relacionados con la función del
cuido y la transmisión recíproca de afectividad pierden sentido a partir de los violentos
cambios estructurales o procesos dolorosos de
desestructuración que reformulan las funciones sociales, donde las nuevas prácticas entran
en contradicción con el universo de sentido de
sus miembros y, con un particular efecto en los
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más jóvenes, propensos a sufrir por su dependencia material y afectiva de las figuras parentales. Una variación del mismo lo encontramos
en un tejido familiar, que diluido en el conflicto
encuentra su sentido en la medida que la necesidad material es más fuerte que la afectiva,
destierro subjetivo que sólo logra su regreso en
la forma del odio, desesperanza y el reclamo de
una vida mejor.
El dolor que este tipo de configuraciones familiares genera se complementa con el
fracaso social de las relaciones entre pares y/o
la interacción insustancial, casi mecánica con
aquellas personas que constituyen las redes
sociales dentro de las cuales se desenvuelven
estos jóvenes. De esta manera, la dinámica de
la desvinculación encuentra su punto cumbre
en la hipostatización del individuo como fuente de ruptura con ese mundo que traicionó
las esperanzas y expectativas del mismo. Sin
embargo, lo complejo del asunto lo vemos en la
contradicción de esta especie de ideal presente
en acto y pensamiento del adolescente suicida
con su estado de dependencia —particularmente poderosa en la niñez y adolescencia, y
que permanece en menor grado en la juventud
tardía— de esa misma realidad, la única en la
que ha aprendido a desenvolverse, insuflando
inevitabilidad.
En tales circunstancias, el proceso de
construcción de una identidad socio-individual se ve mediado por (A) una red familiar
que transita rápida e irreflexivamente entre
retención y expulsión, rompiendo con todos
los esquemas normativos y cognitivos pasados,
radicalizando las relaciones amor-odio entre
figuras parentales e hijos, y (B) por los precarios lazos sociales que impiden los mecanismos
de apropiación de una realidad cambiante o que
favorece su interiorización como aplastante
destino. Lo anterior en medio de un proceso de
cambio fisiológico que no podemos obviar, pues
la arremetida de los impulsos internos demanda también una reconceptualización del cuerpo
y de la identidad en relación con él. El círculo se
completa con la ausencia o ineficacia de mecanismos para manejar o hacer más soportable el
dolor y la frustración, ampliamente ligados con
la creación de espacios sociales de interacción
que den seguridad a los adolescentes. Al final la
apología del individuo no basta para aprehender
una realidad que trasciende en todos los sentidos al individuo mismo.
Estas tendencias bien se gestan en la
dinámica interna de las relaciones cotidianas,
pero se encuentran determinadas por condicionamientos socioculturales que ejercen presión
sobre las familias y el mundo cotidiano de los
jóvenes. En este sentido, existe un contexto
posibilitador a partir de un tejido de relaciones
que en su despliegue genera frustración y desgarre, coartando el manejo de las emociones ante
situaciones reiteradas de estrés, o experiencias
que traspasan los medios subjetivos disponibles
de aprehensión y brego de la realidad.
En Costa Rica, la reflexión sociológica
en torno a las distintas manifestaciones del
malestar social ha premiado ciertas discusiones de orden político, más palpable y tangible
que el contorno borroso de la subjetividad, su
conformación, y su deformación en un marco
de inseguridad y desesperanza. El objetivo de
la reflexión presente es ofrecer un aporte a
futuras investigaciones en torno al fenómeno del suicidio, pues esta contribución es una
mirada rápida detrás del velo del acto suicida.
Actores, fenómenos y órdenes instituidos como
los medios de comunicación masiva, el orden
económico legitimado en el principio de consumo, y sus implicaciones en la construcción
de la subjetividad, la generación de malestar e
insignificancia social, constituyen elementos
de suma importancia que deben tomarse en
cuenta. Así mismo, el abordaje conjunto de las
Ciencias Sociales, especialmente en los efectos
que la institucionalización de lo social desgarrado tiene sobre las estructuras psíquicas de
los sujetos, ampliaría los horizontes del conocimiento, permitiendo comprender y articular las
principales interrogantes acerca del fenómeno
del suicidio.
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Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 57-69/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Rev. Ciencias Sociales 116: 71-85 / 2007 (II)
ISSN: 0482-5276
IMAGEN CORPORAL FEMENINA Y PUBLICIDAD EN REVISTAS
Zaida Salazar Mora*
RESUMEN
La mujer actual vive una problemática con respecto a su imagen física, la cual se
refleja en una insatisfacción corporal generadora de trastornos alimenticios. Lo
anterior es motivado, en alguna medida, por las modelos de cuerpos delgados que
presentan los medios de comunicación, por ejemplo, en la Revista Perfil, a manera de
estrategia publicitaria, aparecen modelos delgadas como una técnica de persuasión en
los anuncios de productos para embellecer.
PALABRAS CLAVES: PUBLICIDAD * IMAGEN CORPORAL * CULTURA * ESTEREOTIPOS *
MUJERES * HOMBRES
ABSTRACT
Women today live a problem regarding their physical image, which is reflected in a
corporal dissatisfaction that generates eating habits dysfunctions. The distasted self
image and its resulting heath problems are motivated, in some measure, by the thin
bodies of models presented by the media. For example, “Perfil” (a fashion magazine)
displays thin models as persuasive advertising technique for make up products.
KEY WORDS: PUBLICITY * CORPORAL IMAGE * CULTURE * STEREOTYPE * WOMEN *
MEN
INTRODUCCIÓN
Durante las últimas décadas, se ha
experimentado un cambio en la valoración
de las dimensiones corporales femeninas. El
modelo de belleza corporal ideal se caracteriza por un cuerpo delgado, principalmente
en los países y clases sociales donde no existe problema para obtener el alimento. Este
*
patrón estético corporal es establecido y compartido socialmente; por consiguiente, ejerce
una presión sobre la población. Según Toro y
Vilardel (1987), las mujeres que encarnan las
características del modelo delgado (“tubular”)
tienen razones para autovalorarse positivamente, mientras tanto, quienes se apartan de
él muestran insatisfacción corporal y suelen
padecer de una baja autoestima.
Escuela de Psicología, Universidad de Costa Rica.
[email protected]
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 71-85/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Zaida Salazar Mora
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A pesar de que esta problemática se
acentúa en las últimas décadas, desde 1889
se empieza a reconocer la preocupación por
el cuerpo y la delgadez como un problema de
salud. Charcot observó el comportamiento de
una paciente quien utilizaba un lazo rosa en su
cintura y le explicaba que era para asegurarse
de no estar ganando peso, porque prefería la
muerte a estar gorda (García, 2004). El problema de la imagen corporal ha ido aumentando
hasta generar alteraciones graves en la conducta alimenticia, tales como la anorexia y la
bulimia. La primera es un desorden que potencialmente puede quitar la vida, caracterizado
por el rechazo a comer suficiente para mantener el peso corporal sobre el mínimo, presenta
un miedo intenso de engordar, molestia sobre
la imagen corporal y, en el caso de las mujeres,
una eventual cesación temporal de la menstruación (amenorrea). La bulimia, asimismo, es un
desorden caracterizado por la ingesta de grandes cantidades de comida en discretos intervalos de tiempo; sin embargo, esta ingerencia
abundante de calorías es expulsada enseguida
a través del vómito, la utilización de laxantes o
severas dietas restrictivas o la práctica severa de
ejercicios (Harrison y Cantor, 1997).
La imagen corporal se refiere a la representación mental que creamos del tamaño, la
figura y las partes de nuestro cuerpo, así como,
a la percepción que los demás tienen de él. Esta
representación no necesariamente coincide con
la apariencia física real y puede existir insatisfacción con la imagen corporal, especialmente
en las mujeres; no obstante, esta ha aumentado
en los hombres. Ellas se sienten más conformes
con su cuerpo si están delgadas y las partes de
mayor preocupación son el abdomen, las nalgas, los muslos y las caderas (García, 2004).
Los modelos culturales estéticos son más
inflexibles en el caso de las mujeres que en los
hombres, pues, en las primeras, la valoración
del atractivo físico es el indicador más importante de su autoconcepto, tienden a experimentar las modas y la estética predominante en la
cultura que valora la delgadez como atractivo
físico; además, fomenta el cultivo del cuerpo
como una forma de éxito y de aceptación social.
Estas valoraciones afectan negativamente la
salud de la mujer (García, 2004).
Es decir, cuando la mujer establece la
delgadez como un valor altamente positivo, o
un modelo corporal a imitar tiende a experimentar un sentimiento de triunfo, éxito y control sobre sí misma. Por el contrario, no ser delgada implica fracasar, ser diferente, no agradar
ni estar satisfecha; el no lograr la meta deseada
aunque lo intente con esmero provoca un sentimiento de frustración (Toro y Vilardel, 1987).
Las teorías socioculturales de la imagen
corporal sugieren que el descontento con el
físico se debe a ideales de belleza irrealistas
y una de las formas de transmitir estos ideales es a través de los medios de comunicación
masivos (Hargreaves y Tiggemann, 2004). Esta
normativa sociocultural de la belleza y estética
del cuerpo se ve reflejada en los medios a través
de modelos expuestos, los cuales las personas
tienden a asumirlos como imágenes verdaderas
e identificables. Se da así un proceso dinámico
e interactivo entre el medio y la recepción. Los
medios reflejan la opinión o juicio que, de algún
modo, tienden a ser predominantes en la sociedad (Bandura, 1996, en el compendio de Bryant
y Zillmann, 1996).
Hargreaves y Tiggemann (2004) consideran que el estándar de belleza es transmitido
a los individuos por diferentes fuentes como
la familia, el grupo de pares y los medios de
comunicación masiva. Asimismo, citan diversidad de investigaciones donde concluyen que
las mujeres quienes leen más revistas y ven
más televisión reportan mayor insatisfacción
con su cuerpo (Anderson y otros, 2001; Botta,
1999; Field y cols, 1999; Harrison 2000, 2001;
Hofchire y Greenberg, 2002; Levine y otros,
1994; en Hargreaves y Tiggemann, 2004).
Toro y Vilardel (1987) afirman que la
publicidad comercial se ha aprovechado de la
importancia del estereotipo de cuerpo delgado
para ampliar los mercados. Consideran que
los medios presentan imágenes, fotografías,
reportajes de salud, datos íntimos de las mujeres famosas y literatura pro adelgazante, que
contribuyen al estado de opinión y evaluación
que fomenta una imagen corporal delgada;
generando un enorme mercado de productos y
recursos que real o supuestamente facilitan el
adelgazamiento. De manera similar Pearson,
Turner y Todd-Mancillas (1993) reconocen que
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 71-85/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
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Imagen corporal femenina y publicidad en revistas
los medios de comunicación masiva son instrumentos influyentes en la autoimagen del
individuo.
Según Raich, Mora y Soler (1995), citados por García (2004) la insatisfacción corporal
es una condición común en la sociedad actual,
pues se caracteriza por glorificar la salud, la
belleza y la juventud. El anhelo por conseguir
un cuerpo delgado puede provocar un gran
trastorno emocional e interferir en la vida diaria, especialmente, de mujeres y adolescentes;
lo anterior, a causa en parte por lo medios de
comunicación, la publicidad, la presión social y
la imitación.
ESTUDIOS SOBRE INSATISFACCIÓN
CORPORAL Y MEDIOS
Esta problemática de la insatisfacción
corporal ha sido muy investigada en los últimos
tiempos principalmente en países desarrollados
del mundo occidental, donde hay un progresivo
incremento de trastornos de la ingesta. Algunas
de estas investigaciones nos dan indicios de
cómo la influencia de los medios interactúa con
la insatisfacción corporal para incrementar la
probabilidad de los trastornos alimenticios.
Toro y Vilardel estudiaron la publicidad
pro adelgazamiento incluida en 10 revistas
femeninas españolas, las cuales constituían
alrededor del 80% de todas las leídas por la
población femenina durante los meses de mayo
de 1984 y 1985. Analizaron todos los anuncios
aparecidos en esas revistas y seleccionaron,
los que de manera textual o por imágenes de
mujeres jóvenes delgadas, incitaran al uso o
consumo de productos destinados a adelgazar o hicieran deseable el adelgazamiento. Los
resultados obtenidos demostraron lo siguiente:
“casi uno de cada cuatro anuncios que llegan
a un público predominantemente femenino
invitan directa o indirectamente a perder peso
o a ser deseable un peso bajo” (Toro y Vilardel,
1987: 121). Asimismo, observaron como en los
anuncios se presentaba un cambio significativo
en las razones para invitar a la pérdida de peso:
el 55% de los argumentos pro adelgazamiento
eran estéticos y sólo el 19% estaban relacionados con la salud (Toro y Vilardel, 1987: 124), es
decir, vende más la motivación estética que la
sanitaria.
La investigación realizada por Harrison y
Cantor (1997) con 232 mujeres y 192 hombres,
todos estudiantes universitarios y con un promedio de edad entre los 20 años trata la relación entre medios de comunicación (televisión
y revistas) y los desórdenes alimenticios. Este
estudio demostró en general que el consumo de
los medios de comunicación predijo significativamente la sintomatología de los desórdenes
de comida en las mujeres y las actitudes de los
hombres a favor de su dieta personal y delgadez.
Estos resultados fueron más consistentes en las
respuestas sobre las lecturas de las revistas que
la televisión. Las mujeres quienes leen las revistas no sólo por razones físicas o concernientes
a la dieta, tienen un alto puntaje en el desorden
de comidas, en relación con quienes raramente
las leen.
El estudio de Young, McFattera y Clopton
(2001) tuvo como objetivo determinar si el
funcionamiento de la familia, la influencia del
grupo de pares y la influencia de los medios de
comunicación masiva son predictores adecuados del comportamiento bulímico. Estos investigadores trabajaron con un grupo de 120 mujeres estudiantes menores de 30 años. Llegaron
a la conclusión que la influencia de los medios
interactúa con la insatisfacción corporal para
incrementar la probabilidad del comportamiento bulímico.
Hargreaves y Tiggemann (2004) examinaron el efecto expositivo de imágenes idealizadas de belleza sobre la imagen corporal a través
de los medios en adolescentes australianos de
ambos sexos (310 mujeres y 285 hombres). Este
estudio concluyó que los comerciales con imágenes corporales idealizadas tienden a incrementar la insatisfacción corporal en mujeres,
pero no en hombres; igualmente, estas provocan un incremento en el mal humor y la comparación de apariencias tanto para hombres
como mujeres, aunque el efecto en la comparación de apariencias es mayor en el género femenino. Los y las participantes quienes invierten
en cuidar su apariencia física reportaron una
mayor conducta de comparación de apariencias luego de ver los comerciales idealizados,
que aquellos y aquellas con menor tendencia
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 71-85/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Zaida Salazar Mora
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a cuidar su apariencia. Las mujeres parecen
procesar la información relativa a la apariencia
de manera más automática y permanece más
esta información en ellas que en el caso de los
hombres.
Keery, Van den Berg y Thompson (2004)
hacen una evaluación del Modelo de Influencia
Tripartita (MIT), el cual propone que la imagen corporal y los problemas alimenticios son
influidos por la presión de pares, padres y de
medios de comunicación a través de los mecanismos de comparación e internalización. Para
realizar la evaluación, cuentan con un grupo de
325 mujeres con edades entre los 11 y 15 años
estudiantes de sexto, sétimo y octavo año en
un colegio de la Florida. Determinaron como el
MIT es adecuado y útil para entender el proceso
que predispone a las mujeres a desarrollar perturbaciones de la imagen corporal y desórdenes
alimenticios.
Un grupo de investigadores de la
Universidad de Florida en Tampa (2005),
Birkeland, Thompson, Herbozo, Roehrig, Cafri
y Van den Berg, realizaron una investigación
donde examinaron la relación entre la insatisfacción con la imagen corporal, el humor
y la exposición a los medios de comunicación
masiva. Evaluaron, además, la influencia de los
productos y las modelos femeninos de anuncios
de revistas en la visualización del esquema corporal propio. Participaron en esta investigación
138 mujeres universitarias. Concluyeron que
variables como aflicción, insatisfacción física,
depresión, enojo y baja autoestima se relacionan
con la exposición de modelos femeninas atractivas en anuncios; es decir, la insatisfacción corporal se debe a un estímulo humano y no a un
producto por sí solo.
Otro grupo de investigadores en Estados
Unidos, Yamamiya, Cashb, Melnykb, Posavacc
y Posavacd (2005), evaluaron los efectos de la
internalización de imágenes ideales proyectadas en los medios de comunicación. El grupo
de estudio lo constituyeron 123 mujeres estudiantes con edades entre los 18 y 29 años. Estas
fueron expuestas a 20 imágenes de modelos de
moda de distintas revistas y se utilizó, además,
un estímulo control (20 imágenes de automóviles). Estos investigadores infirieron como las
mujeres, cuyos niveles de internalización son
altos se ven más expuestas a tener distorsiones
en la imagen corporal luego de ver imágenes
idealizadas.
En la población costarricense no hay
estudios específicos sobre esta temática; empero algunos tratan aspectos relacionados. La
investigación de Rivera (1999), sobre los desórdenes alimenticios en un grupo de 480 adolescentes de ambos sexos, señala como las mujeres
presentan mayor preocupación que los hombres
por su cuerpo y la forma de este. Asimismo,
ellas reflejan mayor temor a engordarse. Esta
preocupación tiende a asociarse con angustias
subyacentes sobre el éxito, la aceptación social
y la capacidad de controlar y dirigir la vida,
cifrada en la propia corporalidad.
ANÁLISIS DE LA PUBLICIDAD
EN LA REVISTA PERFIL
Se puede afirmar que en la sociedad costarricense no estamos ajenos a la problemática
antes señalada y es pertinente determinar sus
alcances. Como respuesta a esta necesidad la
Universidad de Costa Rica está iniciando un
programa de investigación en este sentido, con
poblaciones adolescentes por ser el período de
mayor riesgo para sufrir insatisfacción corporal
y trastornos alimenticios, aunque estos trastornos abarcan las edades desde los 12 hasta los 25
años (Toro y Vilardel, 1987).
Como parte de estas investigaciones
surge la necesidad de realizar un análisis
sobre la publicidad incluida en una revista
dirigida a mujeres, con el fin de cuantificar
la presencia de anuncios que emiten mensajes relacionados con la imagen del cuerpo
femenino y analizar las modelos que se utilizan en los anuncios.
Se está entendiendo la publicidad como
el proceso de comunicación donde participan:
un anunciante que paga la comunicación, un
anuncio, un medio masivo el cual pretende
llegar rápidamente a gran número de personas
(en este caso una revista) y un público objetivo
(mujeres). La publicidad pretende dar a conocer
un producto, servicio, idea o institución con
el objeto de informar o influir en su compra o
aceptación (Ortega, 1999).
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 71-85/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
75
Imagen corporal femenina y publicidad en revistas
Las revistas se caracterizan positivamente por: selectividad demográfica que se da, básicamente, la existencia de dos grupos de lectores
(público femenino y masculino), la calidad de
soporte, la flexibilidad de espacio y realización
de publicidad mancomunada; además, mantienen cierta permanencia, incluso se pueden
coleccionar. Poseen las desventajas de poca
selectividad geográfica y limitada difusión y
audiencia (Ortega, 1999).
Francisco Pérez (2000) considera que
los medios impresos tienen mayor relevancia
en el mercado actual y las revistas son un
buen exponente de ello comparándolas, por
ejemplo, con otros medios como la televisión,
la cual ha aumentado los costos en el tiempo
y la producción de los anuncios publicitarios;
también, la fragmentación de las audiencias
por la llegada del cable y el vídeo ha sido otro
aspecto negativo. Asimismo, considera que las
revistas presentan una evolución hacia spots
más breves los cuales permiten una venta profunda y razonable, mientras en la televisión se
hace cada vez más difícil. Igualmente, la diversificación de los medios impresos logran llegar
a segmentos demográficos pequeños y eso
permite a los anunciantes alcanzar audiencias
mucho más especializadas y delimitadas con
singular atractivo, como en este caso el grupo
de mujeres.
Por otra parte en lo referente a la comparación entre revistas y diarios, la excelente
calidad de reproducción de las revistas ofrece mayor ventaja para la publicidad que los
diarios, también, la presencia impresa relativamente larga (semanal, quincenal) en el
mercado de lectores incrementa las posibilidades de ver el anuncio, se le da más atención
y la lectura es más cuidadosa. El número de
personas quienes leen cada ejemplar en hogares y lugares públicos es, por lo general, más
elevado que el de los periódicos. Asimismo,
los anuncios son parte de la configuración
total que los lectores esperan encontrar cuando leen revistas, es decir, hay compatibilidad
entre contenidos publicitarios y no publicitarios (Pérez, 2000).
Para el actual estudio se ha seleccionado la revista Perfil, la cual salió al mercado
costarricense en 1984. Actualmente, se distribuye quincenalmente durante diez meses al
año y en los restantes dos meses se edita una
“Especial”, es decir, en total se publican 22
ejemplares al año. Las consumidoras de esta
Revista se identifican, en su mayoría, como
mujeres entre los 18 y 45 años. Hoy, la Revista
tiene un promedio de medio millón de lectores
y lectoras al mes (información brindada por
la Coordinadora Editorial de la Revista Perfil,
Thaís Aguilar Z. en noviembre 2005).
ASPECTOS METODOLÓGICOS
La investigación tiene un enfoque discursivo cuantitativo, se basa en el uso de la estadística para establecer patrones de comportamiento (Hernández, Fernández y Baptista, 2003).
El tipo de estudio es un análisis de contenido
diacrónico; el cual busca hacer un conteo preciso de sus características en el conjunto de una
serie de mensajes para sistematizar los resultados y darlos a conocer con mayor economía
(Valles, 1997).
El método de muestreo que se utilizó
es no probabilístico, basado en el juicio del
experto. No pretende la representatividad de los
elementos de una población, sino una cuidadosa
y controlada elección con ciertas características que corresponden al problema de la investigación (Hernández, Fernández y Baptista,
2003). La muestra abarca los dos últimos años
editados de la revista hasta el momento de la
investigación; del 2004 se seleccionaron 12
revistas, una por mes, y del 2005 se analizaron
11, una por cada mes desde enero a noviembre.
Se inició seleccionando la Revista de la primera
quincena de enero del 2004, del mes siguiente se escogió la de la segunda quincena y así
sucesivamente se fueron turnando la primera
y segunda quincena. En total se trabajó con 23
ediciones.
Las variables fueron debidamente operacionalizadas y categorizadas para el procesamiento de la información que se realizó mediante el Paquete Estadístico para las
Ciencias Sociales (SPSS) el cual utiliza el análisis de frecuencias y porcentajes.
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RESULTADOS
TIPO DE PRODUCTOS ANUNCIADOS
En las 23 revistas analizadas hay un total
de 871 anuncios. De estos casi la mitad (400)
corresponden a productos y tratamientos físicos que llevan el mensaje de lucir más bellas,
por ejemplo: cremas, cirugías, estética dental,
cosméticos, tratamientos para adelgazar, etc. El
resto de la publicidad corresponde a otros tipos
de artículos que no tienen este fin.
Si bien un porcentaje significativo de los
anuncios hacen referencia a determinados ideales de belleza femenina, se observó en los contenidos de la Revista Perfil una orientación a
cuidar la salud física y mental de la mujer, pues
muestra diversos artículos educativos que hacen
conciencia en este sentido y fomentan la autoestima. Un artículo muy crítico es el de Thaís
Aguilar (Revista Perfil, nro. 508, junio 2005:
10) donde señala que “Los cánones de belleza
del mass media son imposibles de cumplir para
cualquier mujer común y corriente, en cualquier
parte del planeta”. Asimismo, hace referencia a
que las modelos ideales inciden en el imaginario
de las niñas y cita una investigación de Hayley
Dohnt y Marika Tiggemann de la Universidad
de Flinders (British Journal of Developmental
Psycology, 2005), donde concluyen que el 71%
de niñas escolares de 6 y 7 años aseguró desear
una figura más delgada y el 45,7% afirmó utilizar una dieta restrictiva si llegara a aumentar
de peso; lo anterior refleja como las niñas están
más preocupadas de su imagen corporal que de
jugar con muñecas. La Coordinadora Editorial
concluye que “... la belleza es una forma de tiranía que no nos deja en paz”.
CATEGORÍA DE PRODUCTO ANUNCIADO
Los 400 anuncios analizados se agrupan
en categorías según el tipo de producto o tratamiento al que se refieren, como aparece en el
gráfico siguiente:
GRÁFICO 1
PORCENTAJE DE LOS TIPOS DE PRODUCTOS ANUNCIADOS EN LA REVISTA
Tratamiento integral para embellecer el cuerpo
3%
Prendas de vestir
5%
TIPO
Cuidado del cabello
6,5%
Cosméticos
9,3%
Tratamientos: adelgazar, sobrepeso
9,5%
11,3%
Productos alimenticios light
12,5%
Cirugía estética, plástica o reconstructiva
15,8%
Odontología cosmética
27,3%
Cuidado de la piel
0
5
10
15
20
25
30
PORCENTAJE
Analizando los productos publicitados
se observa que el 36% corresponde a artículos
o prácticas para modificar el cuerpo y obtener
una figura más acorde al patrón delgado que
dicta la moda actualmente, tales como productos alimenticios light, cirugía estética, plástica
o reconstructiva y tratamientos para adelgazar
e integrales para embellecer, que incluyen la
pérdida de peso. Es aquí acorde el pensamiento de Thaís Aguilar (2005: 10) cuando expone
que “La incidencia de cirugías plásticas parece
constatar que la belleza natural está pasando
de moda y que es la belleza construida y reconstruida la que vale”.
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Imagen corporal femenina y publicidad en revistas
De igual manera, la categoría de cuidado de la piel obtiene un porcentaje importante, principalmente donde se considera que
los mensajes hacen referencia a “rejuvenecer”,
“reducir arrugas”, “mantiene la piel bella, suave
y fresca”.
Por otro lado, se podría afirmar que el
servicio odontológico no se publicitaba en épocas anteriores como lo hace ahora; pues también se observa que la odontología cosmética
ocupa un porcentaje importante de anuncios en
los cuales se utiliza no sólo un mensaje de salud
sino de belleza con contenidos tales como
TAMAÑO DEL ANUNCIO
El caminar por la vida brindando una sonrisa no sólo sincera pero también hermosa
puede abrir puertas en cualquier situación
y lugar [o] la solución completa para sus
problemas de estética y salud bucodental.
Los productos y tratamientos para
embellecer gozan de un espacio significativo
en la Revista como se puede ver en el gráfico
2, la mayoría (70%) ocupan media página o
más. Esto nos da indicios de la alta inversión
hecha por los anunciantes para vender sus
productos o tratamientos. Lo anterior denota
lo llamativo que resulta para las lectoras estos
anuncios, pues ocupan espacios grandes, privilegiados, que permiten captar fácilmente su
atención.
Es decir, el estándar de belleza ideal abarca,
prácticamente, todas las partes del cuerpo humano. Por ejemplo, un anuncio de cirugía estética
hace referencia a “Lipoescultura, aumento, reducción y levantamiento de senos, cirugía de nariz, rejuvenecimiento facial, aumento de glúteos,
abdomen, orejas, párpados, mentón y botox”.
GRÁFICO 2
PORCENTAJE DEL TAMAÑO DE LOS ANUNCIOS DE LA REVISTA
0,5%
Cintillo horizontal
6,5%
TAMAÑO
Cintillo vertical
7,3%
Más de una página
14,3%
Media página
23,5%
Cuarto de página
48%
1 página
0
10
20
30
40
50
60
PORCENTAJE
FONDO DE LOS ANUNCIOS
En el fondo de los anuncios predomina
el diseño vacío, tipo estudio que se caracteriza por no tener elementos, lo cual da
más realce y, por consiguiente, atención a la
modelo y al producto. Como se observa en el
gráfico 3, muy pocos anuncios presentan un
campo interior donde descansan la modelo y el producto con elementos de fantasía
(ficticios, ilusorios) o que corresponden a la
realidad.
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GRÁFICO 3
PORCENTAJE DE LOS TIPOS DE FONDO DE LOS ANUNCIOS DE LA REVISTA
9%
TIPO
Ideal o fantasioso
11,8%
Realista
79,3%
Vacío, de estudio
0
20
40
60
80
100
PORCENTAJE
ESTRATEGIA EXPOSITIVA
Dentro de las estrategias publicitarias,
González y Ortiz (1999) hacen la diferencia
entre la retórica que corresponde a la articulación de una argumentación (es la menos
utilizada en la publicidad de la Revista Perfil:
4,8%, ver gráfico 4) y la seductora donde se
presenta una imagen como texto icónico.
Como lo plantean González y Ortiz, estos
últimos son estímulos que escapan al campo
de la información y significación y entran en
el ámbito del deseo. Es así como “… cuanto más deseable resulta una imagen, tanto
más se detiene en ella la mirada más allá del
tiempo necesario para agotar su contenido informativo y significativo” (González y
Ortiz, 1999: 15).
La seducción, por otro lado, responde a
una función fáctica en la cual acentúa el contacto comunicativo entre el “Yo” (enunciador) y
el “Tú” (enunciatario) no como figuras diferenciadas, sino como figuras fusionales. Además,
en el discurso, el objeto, lo deseable, no está
ahí, en cambio, en la interpelación seductora, el
objeto deseable se hace presente.
Es así como el seductor se propone, de
manera eficaz, como el objeto de deseo del
seducido —“yo soy lo que tú deseas” — es
decir, como el objeto identificatorio para
el Yo del seducido. Y de esta forma las
figuras del enunciador y del enunciatario,
aun conservando sus posiciones formales
—el uno habla y el otro escucha, el uno
se muestra mientras el otro mira…—
(González y Ortiz, 1999: 22).
Ambas estrategias pueden combinarse y
coexistir en el interior de un mismo anuncio;
sin embargo, la publicidad durante los últimos
años, ha evolucionado al predominio de las
seductoras y este mismo resultado se observa
en el presente estudio, donde la mayoría de los
anuncios, 95,2%, muestran imágenes.
Para estos autores, las imágenes resultan
identificatorias, seducen y capturan el yo del
sujeto en una identificación imaginaria. Así,
la presentación del producto y las modelos, en
este caso, vienen a ser dispositivos seductores y,
por ello, situados al margen de todo mecanismo
cognitivo en el plano de lo imaginario, el cual
alimenta los deseos de la y el espectador.
Por consiguiente, el spot se presenta
como un discurso que habla persuasivamente
del objeto, a la vez invita a un acto posterior
de compra y utilización o consumo del mismo.
Además, se usan otras series de operaciones
que producen la asociación entre la imagen del
objeto publicitario y la del actor del spot, observados en los anuncios estudiados; tales como
la proximidad en la imagen (primeros planos),
la mirada de las modelos dirigida al espectador
y los modelos ideales acordes con la definición
hecha por González y Ortiz (1999: 28)
Actores, por lo demás, de cuerpos perfectos, absolutamente deseables, inmunes al
tiempo y sus erosiones (look), carentes de
textura, descarnizados (light), absolutamente cerrados, plenamente imaginarios
(lo real es plenamente lo que no cabe
en el spot), que parecen no desear nada
fuera de sí mismos (fantasías narcisistas
extremas).
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Imagen corporal femenina y publicidad en revistas
GRÁFICO 4
PORCENTAJE DE ESTRATEGIAS PUBLICITARIAS DE LA REVISTA
ESTRATEGIA
Solo texto
4,8%
Solo producto
23%
Solo modelos
30,8%
Productos y modelos
41,5%
0
10
20
30
40
50
PORCENTAJE
que la Revista está centrada en las mujeres,
utiliza el espacio publicitario para presentar
productos dirigidos a este grupo. Además, los
anuncios seleccionados para el estudio corresponden a productos que buscan el cuidado
personal y son mayormente utilizados por las
mujeres.
TIPO DE MODELO
Como se puede apreciar en el gráfico
siguiente, la tendencia es presentar modelos
de sexo femenino, esto se da en el 83,4% de los
comerciales; en muy pocos aparecen hombres,
familias, parejas o niños. El emisor conociendo
GRÁFICO 5
MODELOS
PORCENTAJE DE LOS TIPOS DE MODELOS ANUNCIADOS EN LA REVISTA
Hombre solo
0,34%
Familia
1,03%
Pareja
3,8%
Grupo de ambos sexos
5,53%
Mujer con niño o niña
5,9%
83,4%
Mujer sola
0
20
40
60
80
100
PORCENTAJE
PLANO EN QUE SE PRESENTAN LAS MODELOS
El plano en que aparecen las y los modelos tienden a ser variados, sin embargo, más
de una tercera parte se presentan de cuerpo
entero (gráfico 6). Estas y estos modelos, por
lo general son “delgadas(os)” y “flacas(os)”
quienes se convierten en modelos deseables
según González y Ortiz (1999). Los primeros
planos dan la connotación de inmaculado,
pleno y absoluto, lo cual logra una mayor
identificación por parte del espectador. En
muchos casos, este efecto se haya reforzado
por la abstracción del fondo (79,3%), donde
se renuncia a la inserción de un contexto
concreto.
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GRÁFICO 6
PORCENTAJE DE PLANOS DE LAS MODELOS EN LA REVISTA
De la cintura para abajo
1,03%
PLANO
De la cintura para arriba
14,55%
Primer plano: cara
22,14%
Del pecho para arriba
22,83%
39,45%
Cuerpo entero
0
10
20
30
40
50
PORCENTAJE
VESTIMENTA DE LAS MODELOS
La mitad de las y los modelos que aparecen en la publicidad de Perfil lucen su
cuerpo desnudo o semidesnudo (gráfico 7) y
en su mayoría es “delgado” o “flaco”, figura
deseada por la mujer en la sociedad actual.
Este anhelo lo reconoce el emisor; puesto
que lo usa como un recurso para llamar la
atención del producto, reconocerlo como
necesidad y deseo y lograr mayor identificación con este.
GRÁFICO 7
PORCENTAJE DE LA VESTIMENTA DE LAS MODELOS EN LA REVISTA
VESTIMENTA
Desnudas
23,56%
Semidesnudas
30,22%
46,22%
Vestidas
0
10
20
30
40
50
PORCENTAJE
ESTADO FÍSICO DE LAS MODELOS
La gran mayoría de las modelos que
aparecen en los anuncios (77,5%) son “delgadas”, y si sumamos las “flacas”, el 93%
cor re sp onden a los mo delos femeninos
d e n o m i n a d o s “ t u b u l a r e s ” p o r To r o y
Vilardel (1987) quienes est á n a sociados
con los trastornos alimenticios. Las fotos
siguientes ejemplifican lo que se está considerando por modelos “delgadas”, “flacas”
y “gordas”.
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Imagen corporal femenina y publicidad en revistas
Delgadas: 77,5%
Flacas: 14,88%
Tomado de la página de colecciones de
moda, 7/3/06 www.beatrizcamacho.
com
Tomada de la Revista Vogue. 22/2/06
www.vogue.es/nuevas_pasarelas/
Las modelos que aparecen bajo la categoría de “gordas” representan básicamente la
publicidad de Dove (compañía productora de
cosméticos). Esta publicidad es denominada
Campaña por la Belleza Real de Dove y tiene
como objetivo
… cambiar el statu quo y ofrecer en su
lugar una visión de la belleza más tolerante, más saludable y más democrática…, que todas las mujeres puedan tener
y disfrutar cada día (Etcoff, Orbach y
Scout, 2004:2).
La campaña se basó en un estudio emergido de la preocupación por la presencia de la
belleza femenina en los medios masivos. Creen
que la belleza femenina es altamente valorada y
representa una idea no auténtica ni alcanzable
por la generalidad de las mujeres, lo cual puede
impactar negativamente sobre su bienestar, felicidad y autoestima.
La investigación de Dove fue dirigida
en el 2004 por Nancy Etcoff (Universidad de
Harvard), Susie Orbach (Escuela de Economía
de Londres) y Jennifer Scout (investigadora
de la empresa StrategtOne de New Cork). Se
basó en una encuesta aplicada a 3 200 mujeres
de diez países (Estados Unidos, Canadá, Gran
Bretaña, Italia, Francia, Portugal, Países Bajos,
Brasil, Argentina y Japón). Los resultados señalan como las mujeres están de alguna manera
Gordas: 7,62%
Tomada de DOVE, 22/2/06:
www.porlabellezareal.com.ar/
Overview.asp?section=news
satisfechas con su belleza un 58%, atractivo
físico 59% y atractivo facial 58%. Esta categoría “de alguna manera satisfecha” comprende
mujeres que podrían estar “más felices” con su
belleza y apariencia, aunque no son “infelices”.
Por consiguiente, la investigación concluye que
... es posible que las mujeres de este
grupo sean las más receptivas a los mensajes acerca de la belleza y la apariencia
en los medios de comunicación y en la
cultura popular porque, aunque obtienen alguna satisfacción de su apariencia, ciertamente creen que podrían estar
más satisfechas (Etcoff, Orbach y Scout,
2004: 13). Solamente el 13% de todas
las mujeres están muy satisfechas con su
belleza, el 12% con su atractivo físico, el
17% con su atractivo facial y el 13% con
el peso y forma de su cuerpo.
El estudio revela, además, como las
mujeres ven a la belleza y al atractivo físico
“altamente demandados y reconocidos socialmente”, es decir, como la sociedad espera que:
“las mujeres de hoy sean físicamente más atractivas que la generación de sus madres” (63%)
y que “las mujeres mejoren su atractivo físico”
(60%). Igualmente, el 45% de todas las mujeres
concordaron ampliamente en que “las mujeres
más bellas tienen mayores oportunidades en la
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vida” y más de la mitad de las mujeres concuerdan en que “las mujeres físicamente atractivas
son más valoradas por los hombres” (Etcoff,
Orbach y Scout, 2004: 17).
la figura física (cuadro 8). Algunos de estos
directamente emiten el mensaje de reducir
las medidas por medio de la cirugía o productos y tratamientos adelgazantes. Otros
mensajes son más indirectos, hablan de rejuvenecer, lucir atractiva y estar a la moda con
la presentación de modelos “delgadas” o “flacas”, lo cual da indicios claros de la necesidad de consumir ese producto o tratamiento
para lucir igual.
CONTENIDO DE LOS ANUNCIOS
La gran mayoría de los anuncios emiten mensajes que van dirigidos a mejorar
GRÁFICO 8
PORCENTAJE DE LOS CONTENIDOS DE LOS MENSAJES EN LA REVISTA
MENSAJES
Estar a la moda
2,8%
Hacer cirujía plástica
12,3%
Mantener figura física delgada
19,8%
65,3%
Lucir atractiva, bella, rejuvenecer
0
10
20
30
40
50
60
70
PORCENTAJE
CAMINO CREATIVO
Luis Bassart (1994) define los caminos
creativos básicos que pueden combinarse entre
sí para lograr gran creatividad en la publicidad,
dentro de estos se encuentran: los trozos de
vida, la comparación, el problema solución, el
testimonial, demostración y el símbolo visual.
En el cuadro siguiente, se observa como la
“demostración” y el “símbolo visual” (90%)
son las estrategias creativas más utilizadas en
los anuncios de Perfil. La primera consiste en
demostrarle al consumidor, de manera clara y
explícita, las ventajas racionales del producto,
a través de: características, funcionamiento,
aplicaciones prácticas, beneficios, etc. El protagonista es tanto el producto como los beneficios que representa para el usuario. Su enfoque puede ser positivo (mostrar lo que hace)
o negativo (lo que puede evitar). El símbolo
visual trata de expresar una idea visualmente
para hacerla más memorable y duradera.
GRÁFICO 9
CAMINO CREATIVO
PORCENTAJE DE LOS CAMINOS CREATIVOS UTILIZADOS EN LA REVISTA
Trozos de vida
0,17%
La comparación
0,17%
El problema-solución
3,83%
El testimonial
5,5%
La demostración
40,5%
El símbolo visual
49,83%
0
10
20
30
40
50
PORCENTAJE
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Imagen corporal femenina y publicidad en revistas
DISCUSIÓN
Los cánones de la sociedad actual, con
respecto a las dimensiones corporales femeninas, ponen de moda la figura delgada y, como
todo extremo, ni las mujeres “gordas” de moda
en la época barroca, pintadas por Rubens, ni
las “tubulares” de la época actual fueron o son
las más sanas. Diversidad de investigaciones
nos indican la problemática que vive la mujer al
percibir en los medios de comunicación masiva, así como en las actitudes y comentarios de
los individuos y grupos sociales, la ventajosa
necesidad de ser “delgadas”. No se puede obviar
la influencia de estereotipos y valores estéticos
culturales del cuerpo humano en la autoimagen
de la mujer y las consecuencias de esta problemática, la cual afecta incluso a las niñas.
El análisis de la publicidad de Perfil permite apreciar como se fomenta un patrón estético corporal de mujer delgada y flaca, por medio
de las modelos y los mensajes de belleza femenina publicados. Este estudio es un ejemplo,
dentro de la gran variedad de revistas y medios
tales como: televisión, vallas, afiches, carteles,
rótulos en tapias y buses, mupis, empaques,
internet, vídeos, películas, etc., donde las mujeres perciben diariamente los estereotipos estéticos bellos; incluso estos toman más fuerza
cuando los personajes dan testimonio de sus
logros, quedándole claro a la audiencia las ventajas de tener esa figura.
La revista, por sus características como
medio de comunicación, constituye una fuente
importante configuradora de la autoimagen del
cuerpo femenino. En el caso de la publicidad
de la Revista Perfil, se observa como diversos
elementos contribuyen a que los mensajes sean
tomados en cuenta. Es así como de cada 1,2
anuncios sobre artículos generales, uno invita
a tener una figura más bella, lo cual implica en
algunos casos modificar el cuerpo con alguna
cirugía. Los anuncios son de color, llamativos,
ocupan espacios grandes con fondos vacíos
donde resaltan las modelos y el producto.
La estrategia expositiva es en su mayoría
seductora, pues muestra al artículo o servicio
acompañado de modelos femeninas, lo cual
alimenta los deseos de la espectadora; presenta
íconos y fotografías que se caracterizan por
poseer mayor poder referencial; el proceso de
codificación es instantáneo, casi imperceptible
y en algunos casos corresponde a personajes
conocidos, lo que atrae y legitima el mensaje.
A simismo, hay una estrecha relación entre el objeto anunciado y el consumidor potencial, en este caso la mujer. Se da la
tendencia a establecer una relación entre el
mensaje, personaje/objeto y el destinatario. El
prototipo de personaje seleccionado tiende a
representar las características principales del
típico consumidor del producto, sus valores
y aspiraciones; en decir, el deseo de ser bella,
delgada y, por consiguiente, aceptada. La mayoría de las modelos lucen cuerpos delgados y
desnudos o semidesnudos donde se aprecia su
estado; aparecen en primeros planos lo cual,
sumado a la abstracción del fondo, logra mayor
identificación por parte de las lectoras. De igual
manera, las estrategias comunicativas empleadas resaltan los beneficios del producto y hacen
el mensaje más memorable y duradero.
De acuerdo con los mensajes emitidos
por la publicidad de la Revista, podría decirse
que el estado físico de las modelos las coloca en
una situación ventajosa frente a las consumidoras. La belleza y el erotismo de las modelos
actúan de un modo impactante y constituye un
importante elemento de aspiración social, en
pocas palabras, con la adquisición de determinados productos (cosméticos, cirugías, etc.) se
consigue la belleza deseada. De manera directa
e indirecta, los mensajes señalan la necesidad
apremiante de modificar el cuerpo para lograr el
estándar deseado que reflejan las modelos. Este
ideal de belleza transmitido por los medios y, en
este caso, por la publicidad de la revista Perfil
puede ser unos de los factores que comprometen
la salud emocional y física en las mujeres.
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Rev. Ciencias Sociales 116: 87-102 / 2007 (II)
ISSN: 0482-5276
El “glamour” de la marginalidad en Argentina:
CUMBIA VILLERA la exclusión como identidad
Luz M. Lardone*
Resumen
Desde hace algo más de una década, la Argentina es testigo del surgimiento de un
nuevo fenómeno musical: la cumbia villera, caracterizado por un ritmo irresistible y
letras controversiales. El presente trabajo, investiga la cumbia villera como práctica
cultural. Una manifestación discursiva y simbólica territorializada, de la lucha y la
respuesta de la vida urbano marginal a las políticas neoliberales en América Latina.
Este artículo determina esta práctica cultural como un drama sociopolítico, donde la
identidad se construye desde los márgenes.
Palabras clave: ARGENTINA * exclusión SOCIAL * cumbia villera * identidad *
práctica cultural * género musical * manifestación simbólica
Abstract
For about a decade Argentina has witnessed the emergence of a new musical
phenomenon: cumbia villera, characterized by an irresistible rhythm and controversial
lyrics. The present work investigates cumbia villera as a cultural practice. A discursive,
territorialized symbolic manifestation of the marginal urban life struggle and response
to neoliberal policies in Latin America. This paper assesses this cultural practice as a
socio-political drama where identity is constructed from the margins.
Key words: ARGENTINA * SOCIAL exclusion * cumbia villera * identity *
cultural practice * musical genres * symbolic manifestation
Mucho se ha hablado y algo se ha escrito sobre la cumbia villera y quienes la cantan y
ejecutan. Se pueden encontrar posiciones que la
mencionan como parte de “otro todo”; la atacan
o enaltecen desde lo estético y musical; la interpretan desde lo sociopolítico y económico; la
detestan desde el “buen gusto y mejores costumbres”; la analizan en un determinado contexto;
la condenan por representar lo marginal; o la
ensalzan porque, desde una hipócrita identificación de clases, pretenden mimetizarse con ella…
*Tesiaria de la Maestría Académica en Comunicación
y del Doctorado en Estudios de la Sociedad y la
1. Esbozo de una presentación de un
mismo todo cultural
Cultura, SEP-UCR Costa Rica.
[email protected]
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Luz M. Lardone
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Mientras, algunos la disfrutan. Parece haber tantas teorías como posiciones ideológicas desde
donde abordarla. Tantas, que da la sensación de
nunca poder terminar de abarcarla.
El presente trabajo procura indagar sobre
la relación individuo-sociedad, circunscripta a
grupos que comparten, conscientemente, un
mismo universo simbólico —el lenguaje como
elemento fundamental de la interacción— y
asimismo, explorar cómo un elemento constituye al otro. Dicha aproximación teórica, aborda la cumbia villera desde el contexto socio histórico, donde la periferia urbana encuentra una
de las múltiples formas de expresión. Porque, si
las historias oficiales han sido construidas desde los discursos hegemónicos de supresión, la
cumbia villera se presenta como una de las tantas formas no oficiales de leer la Argentina de
la última década. Un ejemplo más de los ayuda
memoria que podemos repasar para ver cómo
desde los simbólico lingüístico, pero también
desde lo presentativo, es decir lo no asociado
con lo discursivo sino a los mitos, a los rituales, a los íconos, etc., se construye parte de la
identidad.
La experiencia musical “villera”, en su
interacción dialéctica con el ambiente, permite
entonces aproximarse a un producto cultural argentino de exportación, que se oye pero no siempre se escucha y que se baila pero no siempre
se decodifica en contexto. Una práctica cultural
donde, como sostiene la letra de una canción
folclórica popular argentina, “si se calla el cantor, calla la vida…”1. Hoy, la cumbia villera nos
dice, no sólo desde el lenguaje con sus símbolos
significantes que, cuando se siente que no hay
presente, ya no hay nada que perder… ni siquiera la vida. Así, desde la música que los identifica,
los villeros acribillan con violencia a un destino
inapelable que los escudriña cotidianamente. La
cumbia villera, narra lo que la sociedad expulsa,
y retoma en las páginas amarillas de los medios
gráficos, los programas de más rating de la radio
o la TV, las crónicas policiales, las fiestas o el análisis académico…
1
Canción Si se calla el cantor, del cantautor argentino Horacio Guaraní.
2. Expresión del mundo que se habita
Se parte de considerar a la cultura como
el ámbito de producción, circulación y consumo
de significaciones (García Canclini, 1991:28),
pero distinguiendo dos tipos de producciones
culturales: una que abarca los bienes simbólicos gestados en campos específicos o subsectores institucionalizados —el educacional, el de
la ciencia y la tecnología, las industrias culturales, el artístico y el religioso— y en otro nivel,
la cultura cotidiana donde se expresan y cumplen los procesos comunicativos de los campos
y se realizan las interacciones situadas entre los
individuos y los grupos (Brunner, Catalán y Barrios, 1989).
Por lo tanto, se considerará a la cultura
como un sistema significante, que permite la comunicación, reproducción y vivencia del orden
social. No se trata sólo del conjunto de productos
materiales de una sociedad, o de las constelaciones simbólicas que permiten adjudicar sentido
a las prácticas sociales, se trata de ambos, de la
estructura significante y el significado estructurante (Williams, 2001; 1994:95).
Más allá de cualquier enfoque al que se adhiera, la cumbia villera es una práctica cultural,
y sus raíces no son sólo argentinas y ni siquiera
de estos tiempos. Williams (1994), sostiene que
las prácticas culturales, se configuran a partir
de un entorno simbólico que no es ajeno al orden social constituido que las individualiza y les
otorga un carácter específico. Pero este orden
social se hace evidente y se experimenta, se legitima y se preserva, precisamente a través de las
prácticas culturales.
En la cumbia villera como práctica cultural, hay quienes se animan y hacen un paralelismo con el tango del arrabal; otros con el rock
de protesta y algunas manifestaciones culturales
como los narcocorridos mexicanos, la cumbia
colombiana, el swing criollo, el rap o el hip hop,
y el reggae entre otros. Su lenguaje, como sostiene Olivier (2002):
… no es el del tango, ni el del rock, ni el
de las primeras cumbias compuestas en
la Argentina, pero incorpora fragmentos
de todos ellos, y hace de la coprolalia —la
preferencia por las palabras agresivamente
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Cumbia villera, la exclusión como identidad
“sucias”—, su característica más notoria.
(Comillas en el original).
Quienes la cantan y ejecutan, son jóvenes
de los barrios más marginales de la Argentina, las
villas2. Ellos piensan y se expresan sobre el mundo social que habitan: ciudades hechas de estructuras humildes, al estilo de las favelas brasileras,
los cantegrilles uruguayos, los tugurios costarricenses o los pueblos jóvenes peruanos entre
otros. En el mejor de los casos, cuando no son
casillas de cartón, las viviendas son una anarquía
de ladrillos comunes, mucha arena y un poco de
cal. Un laberinto interminable de pasillos y calles
de tierra, con la pobreza, la violencia y las drogas
como escenario. Llamadas eufemísticamente villas de emergencia3, estos son los barrios en los
que la policía preferiría no entrar, a no ser que
tengan algún “negocio” pendiente.
En medio de las miserias de la villa, se
esperaría que la música funcionara como un
catalizador, un articulador de la experiencia de
pobreza con la necesidad de modificarla, pero la
mayoría de la cumbia villera parece útil, principalmente, para entretener y distraer. Como un
2L a s villa s tom a n su nom bre de la nove la Villas Miseria también es América —Ed.
Sudamericana— que en 1957 publicara el periodista Bernardo Verbitsky, donde se describen las
condiciones de vida de los migrantes internos de
la República Argentina durante la denominada
Década Infame, que comienza en 1930 con el golpe
de estado contra Hipólito Yrigoyen, en el contexto
mundial de la Gran Depresión.
3Durante mucho tiempo, las villas se llamaron
“villas miseria”. En la actualidad el “miseria” no se
usa, porque la miseria está implícita. Las autoridades las llaman “villas de emergencia”, eufemismo
que presupone que, cuando la emergencia pase,
las personas vivirán en lugares más aptos. De esta
manera, la Comisión Municipal de la Vivienda de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, denomina Villa
de Emergencia a aquellos asentamientos ilegales
de familias en tierras fiscales y en algunos casos
de terceros particulares, habitando en construcciones que no cumplen normas mínimas edilicias
o de habitabilidad e higiene, compatible con la vida
urbana, configurando un alto grado de hacinamiento poblacional y familiar.
Ver <http://buenosaires.gov.ar/areas/jef_gabinete/
vivienda/?menu_id=15970>
narcótico, ayuda a olvidar el dolor y la lucha de
la vida cotidiana. En su glorificación de la droga,
el delito y el sexo, la versión villera de la cumbia, sustrae y desanima la participación e interés
en asuntos políticos, donde no hay otro proyecto que defender más que la propia subsistencia
(Narodowski, 2004).
3. Un breve recorrido histórico por la
sempiterna periferia que se expresa
y centra expectativas…
A lo largo de la historia argentina, puede
verse cómo han surgido actores sociales representativos desde las expresiones musicales marginales. Discursos que, al igual que la cumbia
villera, mostraron el glamour de las periferias
urbanas. Así, como si fueran imágenes secuenciadas de la historia y desde una dimensión
temporal, el gaucho del folclore nacional argentino; el inmigrante y sus aportes a las fusiones de ritmos; el malevo o la pebeta del tango
y el roquero “protestón” por nombrar sólo algunos, tanto como los cumbieros actuales, son
partes fragmentadas de un mismo todo cultural, y puede verse entonces cómo, experiencialmente, estos actores han podido comunicar su
mensaje de vida.
Un menaje que, siendo parte de la comunicación humana —como una instancia de
expresión del self (Mead, 1972)— le permite al
individuo ser un objeto para sí mismo, es decir
que al mismo tiempo que se afecta al interlocutor con lo que se dice, hay una afectación a
sí mismo con lo dicho. Es también, a partir de
la interacción, donde hombres y mujeres que
—como intérpretes de su medio y de sus intersubjetividades— han explicitado y explicitan
una conducta social que sólo puede ser entendida dentro del contexto de la estructura social en
la cual toma lugar.
Sólo por tomar un punto de partida y desde una dimensión temporal, una expresión musical como el tango —el género más popular en
el Río de la Plata durante la primera mitad del
siglo XX— surge como el heredero directo de las
primeras aglutinaciones de ideologías, prácticas, patrimonio cognoscitivo-lingüístico, historia, formas de ver el mundo que se manifiestan
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Luz M. Lardone
90
y se hacen texto, discursos4. El tango —como
la cumbia villera— le dio voz a quiénes no la
tenían. El lenguaje tanguero de inmigrantes y
criollos que rodeaban la ciudad de Buenos Aires,
el lunfardo5, se introdujo lentamente en el habla
cotidiana de los conventillos6, se hizo lenguaje
4
5
“La generación del 80” —y su proyecto de civilización o barbarie— como se llamó a los entonces
gobernantes argentinos, con Sarmiento, Roca,
la oligarquía agropecuaria y la europeización,
fomentaron y contribuyeron la construcción
de una identidad dislocada. Desde entonces, no
todos los inmigrantes que llegaron al Río de la
Plata “para hacer la América”, —expulsados de las
metrópolis europeas y atraídos por la necesidad de
brazos para la tierra declarada por los gobernantes
de entonces— lo consiguieron. A cambio trajeron
su música, costumbres y sus idiomas entre otras
cosas. Las generaciones posteriores, hijos directos de los irónicamente llamados por la historia
oficial como “primeros pobladores”, intentaron
conquistar el sueño de sus padres desde la pobreza
y la humildad. En un proceso de doble exclusión,
muchos de los que llegaron, optaron por quedarse en Buenos Aires y la periferia porteña se
gestó, impregnada de múltiples formas y sonidos.
Las clases acomodadas de entonces, buscaron
un lugar geográfico de diferenciación y, no por
casualidad, fueron los barrios de la zona norte,
los que demarcaron la territorialidad. Mientras
tanto, en el sur y hacia adentro del país, convivían
las expresiones culturales de los inmigrantes con
manifestaciones locales, en pugna por la negociación de significados. Ver: Cerrutti, A y Pitta, C.
“Los que bajaron de los barcos: migración ultramarina y prejuicio antiextranjero en la Argentina,
1880-1930”. En: Margulis, M. Urresti, M y otros
(1998). La segregación negada. Cultura y discriminación social. Bs. As., Biblos. 1999.
El lunfardo, nació como un recurso para nombrar
lo que debía quedar en secreto de alcobas, bares y
cárceles. Ver: Barcia, P. L. Diccionario del habla de
los argentinos. Academia Argentina de Letras. Bs.
As., Espasa. 2003.
6Los Conventillos eran casa aristocrática o importante por sus dimensiones y riquezas, convertidas en casa de vecindad, también conocida
como inquilinato. Muchas veces, el conventillo
representaba el uso tardío de casas residenciales
o petit hotels en vecindarios que habían descendido de categoría social. Solían presentar malas
condiciones sanitarias producto del hacinamiento. En Argentina fue el primer hogar de muchos
inmigrantes recién llegados al país donde se
usual para hablar entre hombres, se enriqueció
en la cotidianeidad y llegó a transformarse en
marca identitaria de lo argentino (Salas, 1996).
Con el aluvión zoológico7 y durante el
primer gobierno de Juan D. Perón (1946-1951),
aparece la cumbia como género musical. La historia se repitió entonces con los cabecitas negras8 que migraban internamente. Quienes no
encontraron las prometidas oportunidades de la
sustitución de importaciones que permitirían la
industrialización nacional, ensancharon los cordones de pobreza de las grandes ciudades. Así,
en la década del ‘50, confluían y se fusionaban
ritmos y estilos del interior del país y el incipiente desarrollo de la cumbia, como nuevo ritmo,
se instalaba en Buenos Aires, sobre todo, en el
primer cordón industrial conocido como Gran
Buenos Aires.
Hacia 1960, las preferencias musicales
argentinas parecían dividirse según las clases
sociales y las procedencias geográficas: obreros
y trabajadores de clase baja se inclinaban por la
mezclaban idiomas, culturas y nacionalidades.
De allí, surgirían el tango y el sainete como pieza
dramática jocosa de carácter popular. Hoy, se ha
resignificado el viejo conventillo puesto que persisten las razones que motivaron su aparición.
Son entonces las casas tomadas donde, hacinadas, malviven familias enteras. Ver: Szwarcer, C.
“El Conventillo de la Paloma un siglo después”.
Revista Cultural del CECAO. Año II, nro. XIX, mayo
del 2004, Córdoba, Argentina.
7
Aluvión zoológico, es la expresión que usó el diputado radical Ernesto Sanmartino, para designar a
la gran migración que se produjo desde el interior
de todas las provincias argentinas hacia Buenos
Aires. Miles de personas recalaban en espacios
urbano marginales (como conventillos, pensiones o, en el mejor de los casos, humildes barrios
obreros de los polos de desarrollo industrial de
la época. Con la expresión aluvión zoológico, se
produce un desplazamiento del objeto de aversión,
mediante una caracterización no humana, provocando así, una animalización de lo popular.
8Luego del triunfo de Juan Domingo Perón, se
produce una migración interna donde muchas personas se trasladaron masivamente del campo a la
ciudad. A estos nuevos actores sociales se los llamó
Cabecitas negras. Ver Rozenmancher, G. Cabecita
Negra. Bs. As. De La Flor. 1997.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 87-102/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
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Cumbia villera, la exclusión como identidad
cumbia tradicional y el folclore, mientras los jóvenes de clase media consumían rock importado
impulsado por las multinacionales discográficas.
En ese entonces, podría decirse que la cumbia
actuaba como “asilo virtual” para trabajadores
de bajos ingresos.
Durante el Proceso Militar de Reorganización Nacional (1976-1983), no hay más que
silencio, censura, exilio y muerte. La clase media argentina perdió el espacio público, un lugar
de contacto que fue sustituido por el interior de
las viviendas para evitar la violencia de estado.
Las principales víctimas fueron los jóvenes, y
con ellos se acallaron coercitivamente muchas
voces aunque, el rock de protesta pudo camuflarse y cantar las injusticias de la represión del
estado. No obstante, cabe señalar que es precisamente bajo la dictadura militar, en los años
‘70, cuando aparecen en el Gran Buenos Aires,
las primeras bailantas9, grandes galpones muy
simples destinados a la música “tropical”, que
competían con las peñas, reservadas al folklore
nacional.
Luego, vino por fin, la ansiada democracia
(1983) y con ella, una explosión casi extremista de la libertad de expresión, pero los excesos
quedaban desfigurados ante la recuperación de
algunos derechos básicos. En los medios masivos de comunicación, la cumbia argentina hacía su aparición. El primer programa de radio
dedicado a la cumbia se oyó en 1986, en Radio
Splendid, un espacio abierto con el objetivo de
promocionar grupos de música tropical que no
encontraban cabida en el circuito mediático masivo de entonces.
La década del ‘90 fue sin duda de cambios. Durante la debacle socio político y económica del Menemismo (1989-1999), donde todo
era una “fiesta” y una peligrosa puesta en escena, la cumbia “de barrio” irrumpió con fuerza.
9
El término bailanta tiene múltiples acepciones y
proviene de una fusión idiomática. Generalmente
se le utiliza para denominar el lugar donde
se baila música tropical. Ver: Academia Porteña
del Lunfardo. Acerca del término bailanta.
Comunicación Académica Nro. 1541. Bs. As.,
abril del 2001. En: <http://ar.geocities.com/
lunfa2000/1541.html>
A diferencia de la cumbia tradicional más “romántica”, esta comenzó a reflejar las vivencias
de los sectores más marginados de la sociedad.
Como un emergente de la decadencia en que
estaba inmersa la sociedad argentina, las instituciones, el descrédito en la corrompible clase
política, etc., la cumbia tradicional se territorializaba (Danesi, 2000:178)10 en las villas miseria. Presentándose como expresión cultural
periférica, apropiada y resignificada desde los
medios de comunicación en los nuevos viejos
tiempos modernos11, la cumbia villera surgía,
10
En el capítulo 10 de su libro Sign, Thought and
Culture, Marcel Danesi presenta la semiótica del
espacio y define la territorialidad. Apelando al término proxemics acuñado en 1966 por el antropólogo E. Hall, se refiere al estudio de los aspectos
culturales, comportamentales y sociológicos de
las distancias espaciales entre los individuos y el
demarcar los límites de sus territorios. Danesi, M.
(1988) Sign, Thought and Culture, 2º ed., Toronto,
Canadian Scolars’ Press. 2000.
11
Nuevos viejos tiempos modernos es la denominación que se adopta para la etapa histórica que
estamos viviendo, y que otros autores han definido
específicamente. Distintas perspectivas que, entre
otras, contemplan desde la desapropiación donde
el capital borra espacios y tiempos en realidades
planetarias (Harvey, D. La condición de la posmodernidad: investigación sobre los orígenes del
cambio cultural. Amorrortu, 1998); pasando por
un enfoque económico acerca de los condicionantes infraestructurales (Lyotard, J. F. La condición
posmoderna-Informe sobre el saber, 6º ed., Cátedra,
Madrid. 1998); o lo que queda cuando el proceso
de modernización ha concluido en el capitalismo
tardío (Jameson, F. “Teoría de la postmodernidad”. Trotta, Madrid, 2001 y “El postmodernismo
o la lógica cultural del capitalismo tardío”. Revista
Casa de las Américas. Nro. 155-156, pp. 141-173.
1986); hasta la propuesta de modernidad inacabada
(Habermas, J. “Modernidad versus Posmodernidad”,
en Pico, J. (ed) Modernidad y Postmodernidad,
Madrid, Alianza, 1994, pp.87-103), etc. El concepto
nuevos viejos tiempos modernos surge entonces
de considerar que la modernidad no es tardía, ni
inacabada sino que se ha resignificado en tiempos
de capitalismo tardío. Esta construcción, permite
amalgamar distintas posiciones teóricas con el
objeto de significar que: el proyecto moderno se ha
cumplido pero, sólo en partes. En consecuencia,
dará cuenta de esa modernidad resignificada.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 87-102/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Luz M. Lardone
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pública y masivamente, bajo el rótulo comercial de movida tropical12.
4. Macroentorno de la cumbia villera
La cumbia villera, no es espontánea. Como
síntoma emergente de la exclusión y la marginalidad, es el surgimiento de otra forma de expresión
y no de una nueva forma de expresión porque, en
América Latina, la exclusión y la marginalidad tienen desde siempre, como sostiene Carlos Sánchez
Ocampo (2003) rostros mixtos y mutantes.
Desde esta perspectiva, podría sostenerse
que la base neoliberal de la globalización, ha reconfigurado los bordes sociales y necesita más
que nunca de los “otros”. La idea económica o
financiera del “planeta globalizado” encierra, entre muchos peligros, el de aceptar que para que
algunos accedan a los “beneficios” del desarrollo,
se hace necesario que otros vivan en condiciones
de miseria inaceptables (Barker, 2003:99)13. Un
proceso desigual y polarizado, que no implica
necesariamente la globalización de la cultura.
Pero, la globalización, no puede ni debe
verse como un proceso autónomo que impacta en
las culturas, y que estas pasivamente reciben sus
consecuencias. Paralelamente a la globalización
económica, en los países dependientes, parecen
haberse revitalizado procesos de resistencia que
reafirman identidades y cargan, simbólicamente,
12
En la cumbia argentina, se diferencian varios estilos
asociados a su procedencia geográfica: el norteño
(Santiago del Estero, Formosa, Tucumán, etc.), el
cordobés (Córdoba), el santafecino (Santa Fe), entre
otros. Las últimas variantes que se han desarrollado,
se identifican como rapera, de barrio o villera. Así, la
cumbia en todas sus variantes, y el cuarteto –—ritmo
característico de la provincia de Córdoba, se conocen
de manera general como movida tropical.
13Barker ha argumentado que la economía del mundo
occidental, posterior a 1945, ha estado dominada
por el FORDISMO como praxis económica, y por el
Keynesianismo como política económica de los estados nacionales. Juntas, ambas prácticas significan
más que una estrategia económica, sino que constituyen principios organizacionales y las relaciones
culturales de la formación social en su integridad.
Barker, C. (2000) Cap. “A New World Disorder”. En:
Cultural Studies. Theory and Practice.. Londres,
SAGE Publications, pp. 99-100. 2003.
aspectos diferenciados de su cultura. Porque la
identidad y la cultura no pueden disociarse de un
contexto social determinado, el “nosotros” globalizado invocado por Giddens en Consecuencias de
la Modernidad (1997:27) es, en realidad y aunque
se pretenda la homogeneización, el “nosotros” de
las grandes metrópolis, del mundo desarrollado,
aunque en las sociedades de los países en vías de
desarrollo exista una alianza tácita por parte de los
segmentos más cosmopolitas o “progresistas”.
Producto de la pretendida homogeneización, el mapa cultural de América Latina se
transforma (Barbero, 2003), y la Argentina no es
la excepción. Así como se desdibujan las fronteras nacionales, hacia el interior de los países el
desplazamiento poblacional del campo a la ciudad no es meramente cuantitativo, es
… el indicio de una trama cultural urbana heterogénea, formada por una densa
multiculturalidad, que es heterogeneidad
de formas de vivir y de pensar, de estructuras del sentir y de narrar… (Barbero,
1997:19).
La cumbia villera entonces, le pone ritmo
y voz a esa multiculturalidad que se expresa desde lo urbano marginal argentino, resiste, y parece evidenciar los cambios de fondo en la pertenencia al territorio y la identidad, en un juego
perverso de inclusión/exclusión.
5. Contexto de la cumbia villera: la
marca social de los “villeros”
Desde una dimensión espacial, las villas
miseria de la Argentina, son mucho más que conjuntos de casas hechas de materiales precarios o
“conglomerados humanos”. En su mayoría, se
han nutrido y se nutren de los expulsados de las
economías regionales con sus expectativas centradas en la ciudad. Son, como tantos suburbios
de los grandes centros urbanos de América Latina, producto de estos nuevos viejos tiempos modernos en el capitalismo tardío (Jameson, 1986).
Periferias donde la desocupación no es masiva,
pero abunda —en el mejor de los casos— el empleo informal. Las familias crecen hasta rozar el
hacinamiento, mientras el acceso a los servicios
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Cumbia villera, la exclusión como identidad
básicos suelen encontrar límites no sólo en la
pobreza, sino también en la estigmatización por
vivir en la villa. Pertenecer a una villa miseria, es
relevante en términos de identidad social, puesto
que sus habitantes son actores sociales percibidos desde un conjunto de categorías que no les
son propias, sino construcciones externas.
Arquitectónicamente, las características
urbanísticas de la villa la distinguen del entorno. Prácticamente no tiene calles centrales que
permitan la circulación de vehículos: entre las
casas hay pasajes y pasillos habilitados para uso
interno. Hay hacinamiento y roces que generan
chispas. Una conformación que posibilita una
fuerte identidad de pertenencia al lugar, y un espacio de actividad endogrupal. Hacia afuera, es
un reducto bien diferenciado que permite darle una precisión geográfica a la exclusión. Una
marca identitaria opuesta a la impersonalidad y
el anonimato que caracteriza a las grandes ciudades como Buenos Aires. La propia configuración sitúa a la villa como un entorno que se percibe peligroso, contrapuesto al “otro entorno”,
al que es construido desde la “arquitectura de la
seguridad” como refugio ante los efectos de la
marginalidad que los rodea.
Asociados a la delincuencia en sus formas
más variadas y al consumo y comercialización
de drogas, los habitantes de las villas, llegan al
extremo de la exclusión por el sólo hecho de pertenecer a un espacio público diferente al resto de
la ciudad. Un espacio donde los bordes se pueden
achicar casi hasta la asfixia. Cuando se acepta el
discurso externo, se localiza la exclusión en un
“otro” del que no se es parte. Así, para definir
lo que se considera propio, se exageran las diferencias con los que están afuera, con los otros
significantes (Larraín Ibáñez, 1996:91).
En la internalización del discurso externo
que los rechaza, los villeros buscan diferenciarse,
a tal punto que se demandan justificaciones de
las transgresiones entre los “elementos” internos,
pero a la vez externos de la villa: inmigrantes peruanos —llamados despectivamente perucas—,
bolivianos —“bolitas”—, paraguayos —“paraguas”—, y hasta dominicanos entre otros, porque
se necesita encontrar responsables de las “malas prácticas”. Representaciones hacia adentro y
desde fuera y, si bien se entiende que todas las
representaciones significan una simplificación
de lo representado, son fundamentales para la
construcción del orden simbólico y esenciales
para la construcción de subjetividades (Rodríguez, 2003). Al respecto, Sandoval (2002: 7-9),
refiriéndose a la construcción de imágenes de la
“otredad”, sostiene que:
La representación de ciertos grupos como
‘otros’ se elabora a través de la articulación de imágenes de diferencia, las cuales
en ocasiones remiten a imágenes racializadas, pero también a referencias de
género o clase, principalmente. El “otro”
es el que (…) nombra la realidad externa
más allá de sí mismo (…). Un sentido de
sí mismo que es constituido a través de
la expulsión de atributos indeseables presentes en la propia comunidad.
La autorepresentación positiva de algunos
y la representación negativa de otros, parece ser
una propiedad fundamental de las formas sociales de estigmatización. Así, en los crecientes
procesos de exclusión de la Argentina de hoy14,
los numerosos y diversos grupos de excluidos y
estigmatizados, desarrollan nuevas formas culturales, articulando las identidades necesarias
para sobrevivir en condiciones de carencia, privación y desigualdad. La cumbia villera aparece
entonces, como relato musicalizado de lo urbano marginal argentino.
14
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos
de la Argentina —INDEC— para el segundo semestre del 2005, casi el 35% de la población vive por
debajo de la línea de pobreza. Es decir, alrededor de
13 millones de habitantes —sobre una población
de más de 36 millones según el último censo de
2001—. Las valoraciones estadísticas del INDEC,
señalan que esos 13 millones de habitantes bajo la
línea de pobreza, viven en hogares que no tienen
ingresos suficientes para compra de la canasta básica
de bienes y servicios. Además, un millón y medio de
personas (el 10,1%) están incluidas en las valoraciones estadísticas de desempleo a nivel nacional, lo
cual implica que hay un millón y medio de desocupados. Ver: Instituto Nacional de Estadísticas y Censos
http://www.indec.mecon.ar/ Incidencia de la pobreza
e indigencia en 28 conglomerados urbanos. Segundo
semestre 2005. En: <http://www.indec.mecon.ar/
nuevaweb/cuadros/74/pob_tot_2sem05.pdf>
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Es la villa y su cotidianeidad, quienes enmarcan la temática de la cumbia villera: hábitos, estructuras, normas y modos de expresión
propios. Un complejo rompecabezas multidimensional de acciones e interacciones sociales,
textos, lenguajes, jergas y estilos. Podría decirse
que es el glamour de la pobreza que brota gozoso… Un goce difícil de comprender desde otros
sectores sociales.
6. CUMBIA VILLERA: “Las palmas de todos
los negros arriba y arriba...”
Ante los sentidos, todo parece igual: ritmo
y vestimentas, número de integrantes, pasos de
baile, instrumentos y “calidad musical”. Cuando
los grupos son reconocidos, pueden llegar a presentarse hasta en 5 ó 6 bailantas por noche. Jóvenes con pianos portátiles colgados en el cuello,
ropa deportiva de marca internacional, modos
particulares de hablar, caminar y saludarse…
Mariano Narodowski (2004) sostiene que “La
cumbia villera ayuda a la construcción de una
estética vinculada a los pobres, sus vidas, su trabajo, su sexo, su cuerpo, sus adicciones”.
Habitualmente, se repite la misma fórmula: el líder del grupo sale al escenario y antes de
saludar, inicia su actuación diciendo: “Las palmas de todos los negros arriba y arriba...”, simulando un robo a mano armada. Inmediatamente
todos comienzan a gritar y levantar las manos al
ritmo de la música. Se busca afianzar y ritualizar
la pertenencia. Luego, se incorporan expresiones
como: “El que no salta es un cheto…”. (alguien
de la clase alta). “El que no salta es un careta…”
(que no consume drogas) “El que no salta es…”.
Se refuerza la idea sobre quienes no son como
los que están allí, quienes no comparten los códigos e ideales. Una construcción por oposición,
casi como un enemigo.
Concebida la sociedad como lo hace Habermas en su Teoría de la acción comunicativa
(1989:493), es decir desde la perspectiva de un sujeto en acción, donde dicha acción se traducen en
manifestaciones simbólicas y donde el actor entra
en relación al menos con un mundo —siempre con
el mundo objetivo—, la cumbia villera parece ser un
ritual que manifiesta y legitima un modo de vida, en
el que sus portavoces adquieren conciencia social.
Una conciencia concebida como procesual-social
que se va construyendo en la interacción (Mead,
1972), donde sus intérpretes y seguidores tiene
acceso privilegiado15, y donde la identidad villera
surge entonces como algo que sólo tiene sentido
en la vida grupal, en la vida con los otros ante
quienes se presenta a través de la música, y que
esos otros retroalimentan.
Como sostiene Auyero (1993), la identidad social —en tanto percepción que un grupo
tiene de su posición social—, se construye y representa en relación con los “otros”, y esta “otredad” necesita ser construida y reconstruida permanentemente por los propios actores sociales.
El contenido de las canciones villeras permitirá
entonces que el sí mismo (self) villero no se relacione consigo al convertirse en objeto de sí, sino
al reconocerse en el objeto externo, ya se trate de
esquemas de acción o de simbolización.
En lo que respecta a la comunicación —
comunión— que se entabla con el público, Habermas (1989) diría que el hablante y el oyente
se entienden desde y a partir del mundo de la
vida que les es común16, —porque está simbóli15Mead, rechazó la separación entre conciencia y
sociedad —contexto social—. A través del concepto
de self los individuos tiene conciencia y esta se va
construyendo en la interacción social. En el interaccionismo simbólico propuesto por Mead, la conciencia tiene al menos dos significados distintos:
uno que hace referencia a la subjetividad, donde
sólo el actor social tiene acceso y otro, asociado al
modo de pensar el mundo social que se habita. La
conciencia es entonces procesual social, situada
en el mundo objetivo donde se ubican los actores
sociales. El lenguaje tiene un papel fundamental en
la emergencia y la constitución de la realidad social
y los actores sociales surgen en un contexto pero
son en sí mismas una construcción y estructura
social. Mead, (1934) Espíritu, persona y sociedad.
Bs. As., Paidós (3º ed.) 1972.
16
Habermas contempla la acción comunicativa y
el mundo de la vida como conceptos “complementarios”. El supuesto de la teoría de la acción
comunicativa es que, existen tres mundos, los que
constituyen conjuntamente el sistema de referencia
que los hablantes suponen en común en los procesos de comunicación. El mundo externo alude a
los mundos objetivo y social, y el interno al mundo
subjetivo. Es decir que, para esta concepción, el
hablante, al ejecutar un acto de habla, entabla una
relación pragmática con: —algo en el mundo objetivo (como totalidad de las entidades sobre las que
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Cumbia villera, la exclusión como identidad
camente estructurado— sobre algo en el mundo objetivo, en el mundo social y en el mundo
subjetivo. De manera que, entender un acto de
habla, significa, saber qué lo hace aceptable —en
cuanto a cumplir las condiciones necesarias para
que el oyente pueda adoptar una postura afirmativa ante la pretensión que a ese acto vincula el
hablante—, puesto que la acción comunicativa
se basa en el consenso simbólico.
A través de su lenguaje, la cumbia villera
se facilita la toma de conciencia como interiorización de procesos sociales que permite conocer
a los otros y a sí mismo. Entonces, a manera de
puente entre los individuos y la sociedad, en la
cumbia villera puede verse cómo el self villero
surge del contacto con la realidad social y cómo
este self organiza esa realidad —el otro generalizado—. Es decir, cómo se conoce el orden social y
se lo afecta por medio de la creatividad del “yo”.
7. Borges afirmó:
“La gente es como habla”
Si una de las formas en que se materializa el lenguaje es el habla, constituyendo una
actividad socio-discursiva y por lo tanto cultural,
entonces la cumbia villera es capaz de hablar de
la cultura y sus discursos. Voloshinov (1992:43)
diría que:
son posibles enunciados verdaderos); o —algo en
el mundo social (como totalidad de las relaciones
interpersonales legítimamente reguladas); o —algo
en el mundo subjetivo (como totalidad de las propias vivencias a las que cada cual tiene un acceso
privilegiado y que el hablante puede manifestar
verazmente ante un público), relación en la que los
referentes del acto de habla aparecen al hablante
como algo objetivo, como algo normativo o como
subjetivo. Sin embargo, Habermas no sugiere que
todo acto de habla sea o deba ser a la vez verdadero, recto, veraz, adecuado e inteligible. Trata
de establecer que todo acto de habla presupone
tales pretensiones. Cuando alguna de ellas resulta
problematizada se da lugar a una específica forma
de comunicación: el discurso argumentativo, cuya
función es restablecer la acción comunicativa entre
los hablantes, resolviendo el cuestionamiento de
una determinada pretensión de validez. Habermas,
J. Teoría de la acción comunicativa II: La construcción del mundo de la vida. Buenos Aires, Taurus,
1992.
La palabra penetra prácticamente en
cuanta interacción e interrelación se
lleve a cabo entre los hombres: en la
cooperación en el trabajo, en los eventuales roces cotidianos, en las relaciones
políticas, etc. En la palabra se ponen en
funcionamiento los innumerables hilos
ideológicos que traspasan todas las zonas
de la comunicación social. Por eso es
lógico que la palabra sea el indicador más
sensible de las transformaciones sociales,
incluso de aquellas que van madurando,
que aún no se constituyen plenamente ni
encuentran acceso todavía a los sistemas
ideológicos ya formados y consolidados.
El lenguaje crea imágenes de lo real y concretiza los modos en que la sociedad refuerza o
modifica sus representaciones de mundo. La realidad es también una construcción —una significación imaginaria, dice Castoriadis (1987)— es
decir, que está dotada de sentido para los sujetos.
Referencias a temas, tales como: las drogas, el alcohol, la falta de respeto a la autoridad, adoración
a personajes polémicos… siempre existieron en la
música surgida de la periferia. Sin embargo, las
referencias se hacían con sutileza.  La cumbia villera en cambio, las aborda en forma directa, sin
eufemismos y con una buena carga de ironía casi
violenta. Pero, la polisemia, la decodificación y la
recepción de los mensajes, provocarán una interrogación sobre el sentido, según se trate de las
diferentes subculturas de la estructura social, o se
realice de manera individual o colectiva.
El público de la cumbia villera lo integran
no sólo los habitantes de las villas. El “gran público” se completa con los otros, individuos de
clase media y alta que, sin cuestionar demasiado,
la bailan en cualquier ocasión de festejo o la usan
para tener más rating en sus programas de radio
o TV en la sociedad del espectáculo17 (Debord,
17
En 1967, Debord publicó La societé du spectacle,
en la que denuncia la mutación que el capitalismo
hace del pensamiento por el espectáculo, como
sustrato ideológico de dominación. El espectáculo
crea un presente perpetuo apoyado en el espejismo
de la tecnología, en el que es posible la ocultación,
el simulacro, la mentira. La ficción y la apariencia
toman la delantera a la realidad. En definitiva, la
inversión de la vida. Debord, G. (1967) La sociedad
del espectáculo. Castellote, Madrid. 1976.
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1976). Porque, el discurso de la cumbia villera
es aceptado en los sectores sociales medios y altos, pero a manera de música carente de seriedad
que invita a la alegría, a la diversión que en latín
—divertere— significa alejar.
[Unos dirán] Eso no es música. No tiene la
elaboración que tienen otros géneros musicales.
[Otros, afirmarán que]: La cumbia villera está
cargada de mensajes que atentan contra normas
básicas de convivencia de una sociedad. Las letras hablan de drogas. Son machistas y groseros.
[Habrá quienes sostengan que en la] movida tropical hay mafia o hasta el lacerante: Es cosa de negros…
A continuación, se presentan algunas letras y su explicación (parcial):
Letra
Explicación (parcial)
Grupo Jalá Jalá
Maquina Jalá jalá
Chau loco zafá de acá
Voy a buscar la vagancia, en coche nos fuimos a un banco
y le metimos caño la plata y un rehén nos llevamos.
Nos sigue la policía un tiroteo grande se está armando,
pero tenemos un piloto que acelera y acelera y pasa
cambios.
Nos escapamos de la gorra y un tiro logran pegarnos.
Soltamos al rehén y la plata nosotros deliramos.
Seguí pasando cambios, pasá.
Nos compramos una flor de piedra, yerba brava para
fumar, mala fama tenemos en el barrio,
las damas gratis vienen y van.
Nos compramos una flor de piedra, yerba brava para
fumar, mala fama tenemos en el barrio
y a full queremos estar.
Y esto es Jalá Jalá
No hay nada que perder. ..
Se hace una apelación directa a inhalar cocaína. Luego, se
relata la organización y el desarrollo de un asalto a mano
armada, con toma de rehén, en un banco.
Interviene la policía, se desata un tiroteo en plena
persecución policial. Se destaca la “calidad” del conductor
del vehículo.
Se coquetea con la muerte que los hace sentir vivos.
Logran escapar de la fuerza pública, liberan al rehén y
salen a gastar el botín obtenido.
Con el dinero compran una gran cantidad de cocaína y
marihuana. Aseguran no ser bien vistos en el lugar donde
viven pero las mujeres están con ellos sin cobrar. (Flor
de Piedra, Yerba Brava y Damas Gratis, son nombres de
grupos de cumbia villera)
Quieren estar a full.
Gedientos del Rock
“Cumbia Gedienta”
¿Qué vamos a hacer? a Geder
Levantando las manos, que de gira nos vamos. Vamos a
bailar, vamo a scaviar, levanten las manos de aquí para
allá. Vamos a bailar vamo a tomar, levanten las manos
de aquí para allá. Empezó la fiesta hay que bailar, esta
cumbia gede pa gozar, levanten las manos para acá,
levanten las manos para allá.
Tomamo una birra por acá, tomamo unos vinos por allá
Esta cumbia gede hay que bailar y de la cabeza vamo a estar.
Reempachados
“Corazón”
Mi cabeza me da vueltas, que limado estoy.
Si no pinta una línea, el bajón a mi me mata y ni un vino me
levanta, no coordino ¡llamen al doctor! Cuando yo no tomo
nada, muy inquieto voy y lo único que quiero es un facito.
Mi vieja un día a mí me aconsejo, nene vo no tomes nada,
eso te hace mal a vos.
Solo soy un fumanchero y tengo alma de drogón es que
hay algo en esa tuca que me gusta, que me gusta y re loco
quedo yo.
Ya no aguanto sin un pase, no me aguanto más, si no
pinta una línea, el bajón a mí me mata y ni un vino me
levanta, no coordino, ¡llamen al doctor!…
Solo soy un fumanchero y tengo alma de drogón
es que hay algo en esa tuca que me gusta, que me gusta y
re loco quedo yo…
Gediento significa hedor, mal olor, rechazo.
Salir a provocar hedor porque van a divertirse, a consumir
alcohol y cocaína.
Desde el hedor van a disfrutar para gozar. Las manos
arribas simulan el momento de un asalto.
Cerveza y vino para estar bien, aturdidos.
Esta cumbia apesta, dicen…
La cabeza le da vueltas porque consume estupefaciente.
Tiene que encontrar cocaína, porque no soporta el
síndrome de abstinencia y ni siquiera el vino lo ayuda.
Se descontrola y entonces necesita que lo ayuden con su
necesidad.
Cuando no consume necesita por lo menos un cigarrillo de
marihuana.
La madre lo aconsejó pero… reconoce fumar marihuana
habitualmente y ser drogadependiente que está pasado un
mal momento.
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continúa...
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Cumbia villera, la exclusión como identidad
Letra
Explicación (parcial)
Yerba Brava
“Pabellón”
Y con los ojos entreabiertos suelo descansar, y cuando
apenas casi duermo sueño mi libertad. ¡Cumbia villera!
Las marcas que tengo en la piel, las llevo en el alma,
en la mente también. Las llevo en el alma, en la mente
también.
La vieja me hizo entender, que acá en la tumba no se
duerme bien. Sufrió mi viejita mi encierro también. Al
pabellón, cuando yo vuelva, y empiece a gozar mi libertad
juro por lo que mas quiero que vuelvo a recuperar la
dignidad
¡Denme otra oportunidad!
Descansar con los ojos entreabiertos en la cárcel —la
tumba— porque no se confía en nadie, una vez entregado
al sueño, piensa en la libertad. A los presos se los llama
“tumberos” porque estar allí es como estar muertos.
En los códigos carcelarios, los presos se tatúan el cuerpo,
cuantos más tatuajes tienen, más evidencia de resistencia.
Generalmente es una cruz con puntos a los costados,
simulando una T. esas mismas marcas las tiene en la
psiquis.
Cuando salga de la cárcel va a recuperar la dignidad y para
ello pide otra oportunidad en la vida.
Grupo Kalú
“Haceme un pete”
Haceme un pete, haceme un pete. Que esta noche quiero
gozar. Me comentaron que esa chica hace unos petes
espectacular.
Las letras de la cumbia villera apelan
directamente a bebidas alcohólicas, sexogenitalidad oral y anal, términos catalogados como
obscenos, delincuencia, fuga, delación, traición
y policía entre otros. Identifican de igual manera
a la prisión, como la muerte o el matrimonio.
Códigos y frases de jóvenes marginales que se
juntan en cualquier esquina a tomar cerveza y
hablan sobre las drogas, el sexo, la policía, la violencia, la discriminación o el fútbol… Entonces,
el ámbito privado se hace público. En lo público se prostituye lo privado. En el contenido de
las letras, se puede ver la relación individuo-sociedad: cómo un elemento constituye al otro y
viceversa. Voloshinov sostiene que no hay experiencia fuera del lenguaje, “no hay vivencia fuera
de la encarnación sígnica” (citado en Sandoval,
2002: 25).
También, en la cumbia villera se lleva el
discurso falogocéntrico a su máxima expresión.
Se describe a las mujeres jóvenes como prostitutas y/o ninfómanas, nunca son “compañeras”. O
son “las pibas” —femenino de los pibes—, y en
ese caso son cómplices asexuadas y homologadas
a los hombres, u objetos sexuales. Se legitima el
descontrol sexogenital como supuesta liberación, ratificando la predominancia masculina
por sobre el “uso de la mujer” como simple objeto. Podría profundizarse el análisis sobre el rol
de la mujer en la cumbia villera, pero excedería
el propósito de este trabajo. Sólo sostendré que,
Alusión directa a la sexogenitalidad oral y la mujer como
objeto sexual y de cambio.
el mensaje de la cumbia villera, responde a identidades binarias de género, donde no hay cabida
para lo múltiple. Perpetúa así, la identificación
de género individual y exclusivo, y refuerza lo binario jerárquico (Benjamin, 1996:225-230).
Los grupos sociales altos que consumen
cumbia villera, toman distancia de las letras y
sus mensajes.  Para ellos, el que canta es otro
que no tiene punto de contacto.  Un extraño que
vive otra realidad muy alejada. Así, en constante
ida y vuelta, el aparente rechazo resulta funcional a quienes ostentan el simbolismo de la marginalidad, un simbolismo que, sin el rechazo,
carece de sentido. Una de las posibilidades que
la cumbia villera ingrese en ámbitos propios de
clase media y/o alta, es a través de los medios de
comunicación donde se simula la horizontalización de la cultura y así, la villa se integra virtualmente al resto de la comunidad.
8. De la villa a la pantalla de TV:
consumo cultural, espectáculo de lo
marginal y celebridades villeras
Los medios de comunicación, como agentes culturales constructores de sentido, acercan
—distanciada y mediáticamente— la cumbia
villera. Se convierte entonces, en música de
divertimento sin distinción de clases ni espacios y, tanto la vestimenta como las posturas, el
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lenguaje, sus ídolos, etc., se comercializan como
“moda”, transformando la música del oprimido
en diversión del frívolo. El sistema devuelve los
símbolos metamorfoseados en mercancía neutralizada, ineficaz para servir al cuestionamiento
social. El discurso del marginado pasa a segundo
plano para priorizar las ganancias de los inversionistas.
No por casualidad, la denostada expresión
villera se convierte en un muy buen negocio
para los medios de comunicación masiva, especialmente para la televisión. Un cambio de actitud que los índices de audiencia —rating— testifican: lo que ayer había sido un símbolo de lo
marginal, pasa a estar de moda y luego, será objeto de nostalgia y descarte. El artista villero pasa
así de “rebelde” a cantante “fashion” y, luego, se
convierte en un producto que “ya fue”. A modo
de ejemplo, en la actualidad y desde hace varios
años, cada sábado de 12 a 16:30 hs. por América
2 —uno de los canales de TV de aire de la Argentina, cuya señal llega no sólo a todo el país, sino
también a algunos países de América Latina― se
presenta Pasión de sábados. Cuatro horas y medias de “ritmos tropicales”, que se emite desde
Buenos Aires.
Luego del olvido o en la cima de su éxito,
los medios de comunicación, también considerarán a los “Villa Stars” como presas del escándalo.
Los ídolos que caen ante la ley, son “rescatados”,
pero desde las páginas o secciones policiales, por
practicar lo que cantan en sus temas… ¿O será a
la inversa? Así, en plena caída libre de la fama, y
dentro de ciertos límites, “el mal” y las transgresiones, también puede venderse. Entonces, las
estrellas que resultaban iconos y modelos para
la imitación y emulación de algunos, se transforman en buenos ejemplos de lo que no se debe
hacer para todos. El espectáculo no se interrumpe, y las estrellas del delito sirven entonces para
enfatizar sobre los valores hegemónicos de la
“correcta sociedad”.
Las industrias culturales han multiplicado
el espectáculo de los medios de comunicación en
nuevos espacios, y el espectáculo en sí mismo se
hace uno de los principios de organización de la
economía, el gobierno, la sociedad y la vida diaria (Kellner, 2003). Omar Rincón (2002:41) dirá
que “olvidar que la televisión es una industria es
no asumir la complejidad de su naturaleza que
indica que es a la vez un medio de expresión, un
fenómeno y un negocio”.
Por otra parte García Canclini (1993:34)
define al consumo cultural como:
El conjunto de procesos socioculturales
en que se realizan de apropiación y los
usos de los productos, en los que el valor
simbólico prevalece sobre el valor de
uso y de cambio o donde al menos estos
últimos se configuran subordinados a la
dimensión simbólica.
Barbero (1987) afirma que, es desde las mediaciones —como “lugar”— desde donde es posible percibir y comprender la interacción entre el
espacio de producción y recepción, puesto que lo
que se produce en la TV no responde únicamente
a requerimientos del sistema industrial y a estrategias comerciales, sino también a exigencias que
vienen de la trama cultural y los modos de ver. La
TV no funciona sino en la medida en que asume
—y al asumir legitima— demandas que vienen
de los grupos receptores pero a la vez no puede
legitimar esas demandas sin re-significarlas en
función del discurso social hegemónico.
Al respecto, dice Jameson (1986:160):
La pobreza urbana puede ser un deleite para la vista cuando se expresa como
conversión en mercancía y cómo un salto
cuántico sin paralelo en el proceso de alienación de la vida diaria de la ciudad puede
ahora experimentarse en forma de un
nuevo y extraño regocijo alucinatorio…
Es en la industria musical y de entretenimiento, la obra villera es transformada en mercancía, reduciéndola a un patrón único de estilo. Desde la universalización del símbolo, se destruye el
vínculo de identidad del grupo marginado, ya que
se constituye en uso general. Se produce así, una
inversión del significado del símbolo al separarse
del grupo que le dio origen. El símbolo niega su
contenido. Pero, analizando las dimensiones culturales de las teorías de comunicación de masa y
cultura, Mc Quail (2000:163-164) sostiene que:
La teoría de la bienificación tiene sus orígenes en Marx donde los objetos son con-
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Cumbia villera, la exclusión como identidad
vertidos en bienes al adquirir un valor de
intercambio en vez de tener solamente
un valor de uso intrínseco. De la misma
manera, los productos culturales son
producidos y vendidos como bienes en
mercados mediáticos. Los consumidores
pueden intercambiarlos por satisfacción
psíquica, diversión o nociones ilusorias
de su lugar en el mundo, lo cual oscurece
a menudo las verdaderas estructuras de
la sociedad y nuestra subordinación a ella
(falsa consciencia): cuanto mayor sea la
bienificación del arte o la cultura, mayor
será la merma de su potencial crítico.
9. CONSIDERACIONES FINALES
La identidad es una construcción relacional e intersubjetiva: emerge y se afirma en la
confrontación con otras identidades, lo cual se da
frecuentemente en condiciones de desigualdad
y por ende, expresando y generando conflictos.
Además, es siempre una construcción histórica;
debe ser restablecida y negociada permanentemente. En la Argentina, las expresiones periféricas, marginales, han jugado y juegan un papel
protagónico en la identidad en los procesos sociohistóricos. Sus actores han sido y son quienes
ocupan un lugar obligado en la puesta en escena
de prácticas culturales. El lenguaje particular de
cada grupo —cargado de evaluaciones sociales,
de ideología, de maneras de leer el mundo— ha
sido y es el instrumento fundamental para coordinar la acción en contextos permeados por relaciones jerárquicas y binarias, que se filtran en
las experiencias biográficas de los sujetos. Una
manera de leer ese orden jerárquico y binario de
la última década, es a través de la cumbia villera
como expresión cultural.
Como el tango “orillero”, las letras de
la cumbia villera narran similares situaciones
de atropellos del sistema, donde siempre está
presente el conflicto social. Un sistema que los
absorbe desde los medios de comunicación y el
mercado, los mastica y, hastiado, los regurgita
como mercancías a las que ya amortizaron. Precisamente de la emergencia se canta y baila lo
que el centro expulsa. Dentro del universo simbólico villero, en la relación individuo-sociedad,
será la conciencia la que permita reflexionar sobre las propias acciones, y la conciencia ampliada, para entender y reflexionar sobre la sociedad
(Tomasello, 1999).
También en la música villera, sería aplicable aquella máxima de Marx (1859) según la cual
no es la conciencia del hombre la que determina
su ser sino que, por el contrario, es su ser social el que determina a la conciencia, un sujeto
que se autoconoce para poder interrelacionarse
con los otros. Esta conciencia histórica-cultural
y producto filogenético, que nos permite ser reflexivos sobre nuestras acciones y también, entender y reflexionar sobre la sociedad; que nos
distingue de otros seres vivientes y otros periodos históricos-sociales y de las posibilidades de
la cultura.
10. ANEXO
Breve glosario de la cumbia villera
Bajar: matar.
B ajón: m a l momento, síndrome de
abstinencia.
Bicho: pastilla de éxtasis.
Birra: cerveza.
Cannabis: marihuana, porro, yerba, caño,
María, María Juana, Mary Jane, falopa, ama,
Ramón, boom, pot.
Ca ño: a r m a de f uego, ciga r r illo de
marihuana.
Careta: el que se abstiene de consumir.
Cocaína: merluza, merca, lady, dama, polvo
blanco, piedra, Blanca Nieves.
Champú: champán.
Descontrol: sinónimo de una situación de
diversión exacerbada por el consumo de
alcohol o drogas que en algunos casos se
presenta con fiesta de fondo.
Descartar: deshacerse de un arma.
Duro: calificativo que designa el efecto de
rigidez muscular producido por el consumo
de cocaína.
Éxtasis: bicho, pasta.
Faso/alto faso: cigarrillo de marihuana.
Flashar/flashear: efecto que produce la
droga.
Fernando: trago que surge de la mezcla de
fernet y una gaseosa cola.
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Fierro: arma de fuego.
Fija: situación “ideal” para cometer un delito.
Guardado: preso.
Jalar: aspirar.
Lancha: patrullero.
La yuta: la policía.
Limado/quemado/volado/fumado: acepciones ligadas al empleo de estupefacientes.
Línea: modalidad empleada para distribuir
el polvo de cocaína para su posterior
inhalación.
Merluza/merca: cocaína.
Pasta: hipnótico, barbitúrico, sedante,
pastilla de éxtasis.
Pila/de la cabeza: estar drogado.
Ran: abreviatura de “Poxi-ran”, pegamento
que se inhala y tiene un efecto alucinógeno.
Rati /Yuta: policía.
Ratón: injusto, egoísta.
Rescatar: salir del síndrome de abstinencia.
Salir de caño: portación de armas con fines
delictivos.
Trapo: bandera.
Tirar humo: f umar un cigarrillo de
marihuana.
Vitamina: cocaína.
Algunos nombres de los grupos
de Cumbia villera
1. Bandy2 —bandidos—
2. Corré guachín —avisó que llega la policía—
3.Damas gratis —mujeres a las cuales no hace
falta pagarles para tener sexo—
4. Eh guacho —llamado a un par de la villa—
5. El punga —el ladrón callejero, carterista—
6. Flashito tumbero —efecto de drogarse en la
cárcel—
7.Gedientos —hedor—
8.La base —alusión a la pasta base de
cocaína—
9.La rama —hoja de marihuana—
10.La tisa —piedra de cocaína—
11.Meta guacha —sexo descontrolado—
12.Pibes chorros —muchachos ladrones—
13.Pibex ran —muchachos que se drogan con
pegamento sintético (poxirán)—
14.R e e m p a c h a d o s — p er s o n a l le n a d e
excesos—
15.Supermerka2 —super cocaína—
16.Tapuesto —está drogado/borracho—
17.Yerba brava —marihuana—
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Rev. Ciencias Sociales 116: 103-111 / 2007 (II)
ISSN: 0482-5276
Evolución del concepto de la mujer
en José Martí 1887-1895
Olga Marta Rodríguez Jiménez*
RESUMEN
Entre 1887 y 1895, José Martí muestra una evolución rápida en su percepción de la
mujer en la función pública. Pasa de un concepto bastante negativo a uno bastante
positivo, inspirado en la propia capacidad demostrada por las mujeres en el ejercicio
de cargos políticos. También, en cierto modo, anticipa un concepto actual de la teoría
del género: no hay división tajante entre los espacios de lo público y lo privado, pues
este último también es público y, por tanto, no es ajeno a la mujer.
PALABRAS CLAVE: José Marti * mujer * género * política * lo público * lo
privado
ABSTRACT
Between 1887 and 1895, Jose Martí showed a fast evolution in his perception of women’s role in the public function. The evolution occurred from a quite negative concept
to one relatively positive one, inspired by the capacity demonstrated by women in the
exercise of political positions. Also, in certain way, it anticipated the present concepts
in gender theory: there is no division between the public and private spaces, because
this last one is also public and, therefore, is not unknown to women.
keywords: Martí * woman * gender * politic * public space * private space
EN TORNO AL ESTADO DEL CONOCIMIENTO
El tema de la mujer o, mejor dicho, del
concepto de la mujer en el pensamiento y en
la valoración de José Martí, ya ha tenido acercamientos, aunque no muchos, por parte de
estudiosos, en distintos momentos. Los trabajos más antiguos que hasta hoy conocemos
corresponden a los cubanos Armando Guerra,
*
Escuela de Estudios Genera le s e In st ituto
de Investigaciones Psicológicas, ambos de la
de 1933, y Roberto López Goldarás, de 1937.
Ambos titulados Martí y la mujer.
El enfoque de los dos, gira, básicamente,
en torno al Martí caballero y galante, romántico, enamorado perenne de las mujeres. López
Goldarás resalta, algunas veces, la valoración
que hace Martí de la mujer artista, sobre todo
escritora, y de la mujer heroica que lucha por la
libertad de los pueblos.
Universidad de Costa Rica.
[email protected]
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 103-111/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Olga Marta Rodríguez Jiménez
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Ambos trabajos, sin embargo, poseen el
mérito de estar entre los primeros en intuir
que había una veta vasta e intrigante, compleja
y, en ciertos puntos, visionaria, en el tema de la
mujer en el pensamiento de Martí.
Más tarde, en 1943, sale a la luz un trabajo de Gonzalo de Quesada y Miranda, titulado
Mujeres de Martí, interesante por dos razones.
Se trata de un amigo cercano y colaborador
del maestro, por tanto, lo conoce y tiene la
oportunidad de compartir parte de la vida de
este. Por otro lado, intenta un acercamiento al
tema desde la psicología, partiendo del concepto de “complejo afectivo” aportado por Freud.
Aunque no presenta ningún desarrollo del concepto freudiano, expone la tesis, mediante la
descripción de las características psicológicas y
físicas de diferentes mujeres vinculadas a Martí,
que este buscó el perfil ético y psicológico de
su madre en las mujeres que amó y en aquellas
que admiró.
Hasta donde sabemos, es el único trabajo
indagatorio en torno al tema de la mujer en el
pensamiento de Martí, aportado por una persona que conoce y comparte bastante tiempo con
el pensador, y el único que se ha planteado el
referido problema de investigación.
En 1977, se publica una investigación del
cubano Luis Toledo Sande, titulada José Martí
hacia la emancipación de la mujer. La pesquisa
que hemos realizado en pos del estado del conocimiento en el tema del concepto de la mujer en
Martí, indica que se trata del primer trabajo que
aborda el punto de la participación femenina en
la vida pública, política, según el pensamiento
de Martí. Esta es una investigación amplia, pues
es bastante comprensiva de la obra martiana en
lo que respecta al referido tema.
En esta investigación destaca el esfuerzo
de rigurosidad científica del autor, al tratar de
establecer, desde una perspectiva más actual,
hasta dónde llegó Martí y hasta dónde no pudo
llegar en sus aportes en torno a la emancipación del género femenino.
Este trabajo de Toledo Sande es un antecedente inmediato del nuestro; pero antes de
exponer nuestros propios hallazgos, procede
mencionar una última investigación. Se trata de
un estudio de la académica argentina Alejandra
Torres, sobre la única novela de Martí, Lucía
Jerez, cuyo tema es amoroso. La investigación
de Torres se publica en 1997 bajo el título de
Fin de siglo: el poder del deseo femenino. Una
lectura de Lucía Jerez de José Martí.
En este estudio, Torres llega a la conclusión de que, contrario a la tendencia de los melodramas de la época, en que la heroína es la mujer
deseada, sumisa y dependiente, la mujer “buena”,
en el caso de Lucía Jerez quien triunfa es la
mujer deseante, sujeto y dueña de su destino, “la
mala”, con lo que Martí estaría ofreciendo, desde
su novela, una visión revolucionaria de la mujer.
También tenemos conocimiento de que la
profesora estadounidense, Laura Lomas, realiza
un estudio en torno al tema de la mujer en las
Escenas norteamericanas de José Martí, lo cual
indica que estaría abarcando parte de nuestro
corpus de estudio, pero no ha sido posible establecer comunicación con ella.
EL PROBLEMA, EL CORPUS DE ESTUDIO
Y EL CONTEXTO
Nosotros nos planteamos dos preguntas
¿Evolucionó José Martí en su concepto de la
mujer? y ¿Cuál y cómo fue esa evolución?
Hemos estudiado un corpus bastante
más restringido que el de Toledo Sande: algunas crónicas de Martí para distintos periódicos,
pero producidas en un lapso importante para
nuestro problema: entre 1887 y 1889, cuando
en algunos estados de Estados Unidos se realizan las primeras elecciones en que la mujer
ejerce derechos ciudadanos como elegir y ser
electa; el preámbulo de La edad de oro y la
carta que Martí escribe a su hija espiritual
María Mantilla, cerca de un mes antes de su
muerte. Nuestro corpus se enmarca, entonces,
entre 1887 y 1895, y es analizado desde la perspectiva de algunos conceptos teóricos de género
en torno al poder político.
Lo primero que hay que observar es
que Martí es un pensador que mira desde su
masculinidad y desde su época, finales del
siglo XIX . Son tiempos en que perviven, podría
decirse, todos los estereotipos en torno a la
mujer y a su rol en la sociedad. Aún hoy, en el
siglo XXI, tal situación se mantiene en muchos
aspectos.
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105
Evolución del concepto de la mujer en José Martí
En la teoría del género, hoy es generalizadamente aceptado, y pocos se atreverían ya a
cuestionar, que lo femenino y lo masculino son
una construcción social, y que si bien es cierto
que existe el sexo biológico, a partir de este se
constituye un sexo cultural. Al hablar de género,
estamos refiriéndonos, entonces, a todo lo que
socialmente distingue a las mujeres y lo femenino,
y a lo que define a los hombres y a lo masculino.
Pero hasta hace poco, estos conceptos
eran impensables, salvo por muy pocas y muy
pocos visionarios.
Desde los griegos venía prevaleciendo, de
manera casi absoluta, la concepción biologista
de los sexos: una división del trabajo supuestamente determinada por condiciones naturales,
y una relación de poder asimétrica de dominación-subordinación, dada la supuesta superioridad mental y física del hombre y la supuesta
inferioridad de la mujer en ambos sentidos.
El siglo XVIII, el inmediatamente anterior al siglo en que le toca vivir a José Martí,
y que es tan importante en la Historia por la
ebullición y la explosión de las ideas de libertad,
igualdad y fraternidad, casi no ofrece ningún
avance para las mujeres, al contrario, se reafirma su condición subordinada.
La Revolución Francesa, la Revolución
por excelencia, establece que todos son ciudadanos y como tales están llamados a ejercer
derechos políticos, excepto los condenados por
pena infamante, “los deficientes mentales”, los
menores y las mujeres.
Varias mujeres que reclaman sus derechos ciudadanos, en el contexto de la Revolución
Francesa, son ejecutadas en la guillotina.
Rousseau enuncia: “Al hombre le corresponde el imperio del cerebro y a la mujer el del
corazón. En todas las relaciones puras y legítimas —como hija, hermana, esposa o madre—
la mujer es la ayudante del hombre” (Citado por
García P. Evangelina, 1997: 60).
Las francesas obtienen el pleno derecho
a la enseñanza primaria en 1850, sólo tres años
antes del nacimiento de Martí.
A finales del siglo XIX, el pensador más
dominante en Occidente, y contemporáneo de
Martí, Herbert Spencer, sentencia que “... por
la menor dimensión del cerebro femenino... el
espacio de la mujer es el espacio doméstico...”
Por la misma época en que Spencer
emite este enunciado, Martí afirma: “No es que
[le] falte a la mujer capacidad alguna de las que
posee el hombre, sino que su naturaleza fina
y sensible le señala quehaceres más difíciles y
superiores”. Es febrero del año 1887 (Martí: O.C.
t.11, 1975: 135).
En la actualidad, investigadoras como
María Pilar Matud, Carmen Rodríguez y otras,
al hacer un recuento de los aportes de diversas investigaciones en torno a la psicología del
género, señalan que no se encuentran diferencias importantes que permitan afirmar que
un sexo supera a otro en inteligencia general.
Los únicos hallazgos significativos, reiterados
por diferentes investigaciones, están referidos
a capacidades cognitivas específicas, lo cual es
bastante conocido. Se trata de que las mujeres
muestran mayor habilidad en el campo verbal
y los hombres en los campos numérico y espacial; y, en general, las mujeres tienen más alto
rendimiento académico pero, de acuerdo con
estas investigadoras, más determinante que el
sexo resultan ser factores de edad, sociales y
culturales, tanto para el desarrollo cognitivo
como para el rendimiento académico (Matud y
otras, 2002: 83).
LA EVOLUCIÓN DE JOSÉ MARTÍ
EN SU CONCEPTO DE LA MUJER
José Martí, sin los conocimientos que hoy
tenemos en ciencias cognoscitivas, intuye, como
vimos anteriormente, que además de capacidades intelectivas, la mujer posee una que podríamos llamar, inteligencia sensible, que la capacita
para quehaceres difíciles y superiores.
Este concepto es bastante avanzado
para la época, en la cual tanto en la medicina, como en la naciente ciencia social, se
imponen corrientes que afirman la inferioridad de la mujer. Sin embargo, la evolución
del concepto de la mujer en el pensamiento y
en la visión de José Martí, es complejo. Es sin
duda un asunto difícil para él. Como señala
Luis Toledo, Martí está condicionado por
la época, como nos sucede a todos los seres
humanos con el momento de la historia en
que nos toca vivir.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 103-111/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Olga Marta Rodríguez Jiménez
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Son fuertes en el siglo XIX las ideas y la
exigencia social de que la mujer se mantenga
en el hogar, en el espacio de lo privado, como
única forma de conservarse virtuosa y pura,
pues fuera de él está el peligro, el riesgo de perder la pureza, y exponerse al desprecio y a todo
tipo de vejaciones.
En la misma crónica de febrero del 87, en
que Martí emite aquellos conceptos en torno a
la capacidad de la mujer, señala que en Estados
Unidos hay mujeres banqueras, ferrocarrileras
y empresarias, y que a tanto llega la variedad
e importancia de su acción, que casi todos los
diarios han fundado una sección sobre “lo que
hacen las mujeres”, o “las mujeres en el comercio
y en la política”, pero opina que ninguna de estas
damas despierta el cariño que se le manifiesta a
la esposa del Presidente, que a la faena ingrata de
trabajar como el hombre, prefiere la de consolarlo, lo cual Martí valora como más útil y difícil
(Ibidem).
Según iremos corroborando, aunque un
concepto positivo de la mujer va ascendiendo
en el pensamiento y en la valoración de Martí,
hay en él una idea que vuelve una y otra vez: la
necesidad, incluso la urgencia, de superación de
la mujer, pero en función del hombre; idea que
sólo parece abandonar al final de su vida, como
veremos más adelante.
En 1889, Martí escribe la revista La edad
de oro, una obra dirigida a los niños y a las
niñas de América. Hoy es un clásico de la literatura. La calidad de este texto muestra conocimiento por parte del autor de la capacidad de
los niños y de las niñas, y del respeto que tiene
por la inteligencia de los infantes. La edad de
oro quizá sea uno de los primeros textos en la
historia en que el escritor se dirige explícitamente a “los niños” y a “las niñas”, y no al genérico “niños”, forma en que aún hoy nos cuesta
expresarnos.
En esta obra, Martí les dice a sus pequeños lectores:
Las niñas deben saber lo mismo que los
niños, para poder hablar con ellos como
amigos cuando vayan creciendo; como
que es una pena que el hombre tenga
que salir de su casa a buscar con quien
hablar, porque las mujeres de la casa no
sepan contarle más que de diversiones y
de modas (Martí, 2003: 10).
Es claro que se trata de la adquisición
del conocimiento por parte de las mujeres en
función del hombre, sin embargo, este sólo
hecho constituye un avance para su época, en
la cual no se les consideraba capaces de acceder al ámbito intelectual, y es mayor el avance
al valorarlas con más capacidad mental que el
hombre. En este mismo preámbulo a La edad
de oro, Martí vuelve sobre este tema cuando
informa que cada seis meses, la Revista hará
competencias de composiciones, y que “¡De
seguro que van a ganar las niñas!” (Ibidem:10).
Como antes señalamos, hoy se ha establecido, científicamente, esa preeminencia de la
mujer en inteligencia verbal.
¿Hay en estos conceptos de Martí una
posición biologista con respecto a la mujer, tan
en boga en el siglo XIX? Es claro que Martí, al
menos, se encontraba remontando tal visión,
probablemente sin plena conciencia de ello, puesto que en la misma Revista afirma que “... el niño
nace para caballero y la niña nace para madre”.
Pero al continuar indagando en sus
textos, algunos cercanos al periodo de nuestro
corpus, parece, más bien, que busca y concibe
en la pareja una igualdad espiritual e intelectual.
Hay un concepto de amor de pareja como amor
entre iguales, con lo que muestra entender que
hay igual dignidad en los dos sexos.
Obsérvese este juicio de 1884, congruente con el que emite cinco años después en La
Edad de Oro. Razona lo siguiente refiriéndose
al hombre:
Que no sean la compasión, el deber y el
hábito lo que a su esposa lo tenga unido;
sino una inefable compenetración de
espíritu, que no quiere decir servil acatamiento de un cónyuge a las opiniones del
otro: antes está el sabroso apretamiento de las almas en que sean semejantes
sus opiniones, capacidades y alimentos,
aun cuando sus pareceres sean distintos
(Martí. t.8: 444).
Aquí deja claro que concibe la igualdad
de capacidades entre el hombre y la mujer,
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Evolución del concepto de la mujer en José Martí
la necesidad de que reciban el mismo alimento espiritual, entendemos la misma instrucción y educación, y hay algo más y de especial
importancia para la época, concibe y acepta la
independencia de criterios entre el hombre y la
mujer.
Luis Toledo advierte una afirmación de
Martí de 1891, (que también había llamado la
atención de Armando Guerra en 1933), en el
sentido de que él no había llegado “a ideas bien
seguras” en torno a la educación de la mujer,
afirmación antecedida por esta otra: “Ahí [se
refiere a las mujeres] caben todas las ilusiones y
todas las experiencias” (Martí, 1975 t. 20: 384).
¿Qué razones no le permiten llegar “a
ideas bien seguras” con respecto a la educación
de la mujer, después de demostrar que la concibe igual al hombre e incluso superior en capacidades intelectuales?
Es probable que la barrera más importante fueron sus construcciones mentales,
culturales, los estereotipos heredados, aquel
sentimiento de que abrir el mundo público
a la mujer era poner en riesgo su pureza, su
integridad, aunque hubiera afirmado que la
mujer instruida “será más pura”. Luis Toledo
señala que: “La falta del sistema que sitúe a la
mujer en su justo derecho de igualdad también
influye, por su lado, en la visión que se tenga de
sus posibilidades. De esta influencia no escapa
Martí” (Toledo, 1977: 222).
Sin embargo, a lo largo de todo el periodo
de nuestro estudio, escribe para elogiar una y
otra vez, entusiastamente en algunos casos, a las
mujeres escritoras, educadoras, abogadas. Llega
a afirmar, incluso, que en Estados Unidos, cada
vez más, los puestos de jueces están siendo ocupados por mujeres, y que esto garantiza mayor
honestidad en el Poder Judicial. Cuando en los
colegios destacan las mujeres sobre los hombres
en el rendimiento académico, él lo resalta en sus
escritos, lo cual hace en varias ocasiones.
Ahora bien, cómo piensa Martí acerca de
un tema tan difícil, aún hoy, que es el de la participación de la mujer en la vida política, en el
llamado espacio de lo público. Aquí es donde las
mujeres encontramos las barreras más difíciles
de remontar.
Martí llega a Estados Unidos en 1880.
El movimiento sufragista de las mujeres se
encuentra en pleno apogeo; es un fenómeno
casi desconocido en América Latina, de donde
procede Martí. Las mujeres estadounidenses
habían estado reclamando sus derechos ciudadanos de una forma beligerante y orgánica desde 1818, articuladas con las iniciativas
antiesclavistas, aunque sus primeras luchas
datan del siglo XVII. A la llegada de Martí, hacía
cerca de 10 años que el primer Estado, el de
Wyoming, había concedido a las mujeres el
derecho al sufragio. En otros estados, las mujeres se aprestan a participar en la lucha electoral
por primera vez.
Martí observa y escribe, para diversas
revistas y periódicos, en torno a las mujeres y a
su papel en la vida política. Una de sus primeras
crónicas al respecto, es del 21 de mayo de 1887.
Narra la primera votación en Kansas, con derecho al voto y con postulaciones femeninas.
Su impresión es bastante negativa, no
porque se oponga al derecho de la mujer al
sufragio, sino porque piensa que no se le concede por humanidad, sino por el interés mezquino de los hombres del Partido Republicano de
obtener los votos de las mujeres para sus propósitos personales y político-electorales (Martí,
1975, t.11: 185).
Ciertos valores de la sociedad estadounidense, ligados al afán mercantil excesivo, son
rechazados por Martí, de manera pública, desde
los primeros momentos de su prolongada estancia de 15 años en este país.
Él tiene la oportunidad de conocer, en
todo su rigor, esta cultura mercantil cuando
se funda Oklahoma, podría decirse que con
sangre y fuego, y campean, de acuerdo con su
punto de vista, la corrupción, las injusticias, el
irrespeto a la Ley y los intereses de las grandes
corporaciones. Martí observa, permanentemente, los negocios, la vida de los partidos políticos,
el desarrollo infraestructural y los diversos
acontecimientos de la América anglosajona. En
relación con el discurrir de la sociedad estadounidense, escribe frecuentemente y hace notar
la preeminencia de los valores mercantiles en
este país, que le resulta incomprensible y ajeno,
como señala Luis Toledo.
En la referida elección de Kansas destaca
una mujer, Helen Gongar. Martí valora su participación en estos duros términos: “¿Por qué ha
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de espantar a esta mujer la política? La política,
tal como se la practica ahora, ¿qué es más que
mujer? Todo se hace en ella a hurtadillas, con
insinuaciones, con rivalidades, con chismes...”
Continúa diciendo que los hombres actúan con
máscaras, que quien se asoma a la política con
amor a la patria es escarnecido, aislado, acorralado (Martí, 1975 t. 11: 185).
Una lectura ligera de esta crónica, da la
impresión de que Martí es enemigo de las mujeres, y enemigo de sus derechos ciudadanos;
pero al leerla en contexto, salta la razón de su
desacuerdo: es contra la compra-venta de los
votos, contra los disvalores reinantes en aquella
elección, y de los cuales, considera él, es parte
la señora Gongar. Concluye esta misma crónica
elogiando, en términos generales, la participación de las mujeres: por su fuerza apostólica,
dice, su brío en la denuncia de bares y lugares
odiosos. Señala que muchas mujeres obtuvieron puestos públicos, y que en uno de los municipios, casi queda el ayuntamiento integrado
sólo por mujeres (Ibidem: 187).
Como puede observarse, la aprobación o
desaprobación por parte de Martí de la participación política de las mujeres en estas justas en
Estados Unidos, está en dependencia de una cuestión que es central en su vida, la ética, su ética.
Y es por esta razón que, a pesar de su rechazo a
la líder, hace, finalmente, un balance positivo de
la participación femenina, por su garra y compromiso, por su lucha contra los lugares de vicio,
con lo cual es claro que simpatiza.
La crónica de la elección de Kansas, como
ya señalamos, es del 21 de mayo del 87. Cerca de
tres meses después, el 10 de agosto, Martí escribe otra crónica en la cual se refiere a la visita
de unas cien damas al Corregidor de Brooklyn,
quien se opone a la participación de las mujeres
en las juntas de las escuelas. Señala en esta
crónica que se da un debate entre las mujeres
y el corregidor, y que ellas arguyen con mejor
palabra que él, que ellas que son madres conocen
mejor de los asuntos relativos a la educación, que
ni en un Senado se escuchan debates tan lógicos
y que el corregidor “se revolvía en su asiento”, sin
hallar una razón para oponérseles (Martí, 1975,
t. 11: 216-217).
Se observa, en este caso, que Martí reconoce que el espacio privado, el hogar, le da
propiedad a la mujer para el manejo de temas
de orden público.
Y es que este punto es de la mayor importancia, si lo vemos a la luz de determinadas
concepciones actuales.
En la concepción biologista, las relaciones de poder que se dan entre los géneros,
determinan una rígida división del trabajo, con
pautas excluyentes para uno y otro sexo, según
ámbitos separados y distintos: lo público como
dominio del género masculino y lo privado
como ámbito de lo femenino. El público es el
ámbito que goza de reconocimiento y prestigio,
y es donde se asienta el poder, entendido este,
de acuerdo con Evangelina García, como la
“capacidad para determinar el comportamiento
de las otras personas o como el ejercicio del
dominio en relación con otros...”. En el ámbito público, se actúa como individuo, se da el
principio de la individuación, cada quien vale
y se destaca como individuo, como la persona
que es; en el espacio privado rige la indiferenciación, la masa de las mujeres, señala García
(1997: 41, 47, 54).
Esta misma teórica afirma que una de
las mayores novedades y mayores aportes de
la teoría del género, es el haber demostrado el
“... carácter falsamente no político o no público
de lo doméstico [de lo privado]...” (Ibidem: 54).
En otras palabras, lo privado es también
público. Lo doméstico es objeto de atención
y de regulación pública, se constituye y debe
funcionar según la ley. Señala García que lo
doméstico no es un espacio extrasocietario, que
exista cultural y normativamente desarticulado
de las otras esferas de la vida social. Desde lo
público se establecen derechos y deberes de las
personas que actúan en el espacio privado. Por
ejemplo, el Código Civil de Guatemala norma
taxativamente el sometimiento de las mujeres a
la autoridad del marido (Ibidem: 54, 55).
Lo privado, por lo tanto, también es
espacio de expresión de los poderes públicos
y del poder masculino, de lo establecido por
poderes tan altos y tan públicos como el Poder
Legislativo y el Poder Judicial.
En razón de lo anterior, tenemos que el
poder masculino rige tanto en el espacio llamado público como en el espacio llamado privado,
y que no corresponde a la realidad eso de que
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Evolución del concepto de la mujer en José Martí
la mujer es “la reina del hogar”; pero, también,
tenemos que si lo privado es público, entonces
la mujer tiene la necesidad y es justo que tenga
el derecho de participar y tomar decisiones en
el ámbito llamado público, porque desde este se
determinan sus deberes y derechos en el espacio
de lo privado. Y tenemos algo más: que la experiencia del hogar ofrece a la mujer determinada
propiedad para asumir con éxito los asuntos del
orden llamado público.
José Martí en su evolución del concepto
de la mujer, cada vez más positivo para este
género, en crónica del 8 de agosto del 1887, tres
meses después de aquella crónica negativa en
torno a la líder Hellen Gongar, escribe en relación con otra elección en el mismo estado de
Kansas y señala:
“¿A qué esconderlo? Las mujeres acaban
de ser en Kansas y en Texas las vencedoras”. Y
transcribe conceptos altamente positivos para
las mujeres, emitidos por periódicos estadounidenses, los cuales juzgan que actuaron con
inteligencia, con conocimiento de la Ley, con
elocuencia, con dignidad. Destaca Martí a
Mrs. Salters, nombrada como Mayor en el
pueblo de Argonia en Kansas. Dice de ella que
sabe presidir, que conoce la Ley, que la naturaleza le dio luces y que se expresa con lógica
y cordura. Destaca que tiene veintisiete años
y es madre de cuatro hijos, y que también
atiende y sabe llevar su hogar (Martí, 1975, t.
11: 257).
No podemos afirmar que José Martí en
su evolución ascendente en el concepto positivo
de las mujeres, se adelantara a la teoría actual
del género, y que explícitamente enunciara que
al ser también público el espacio privado, las
mujeres adquirieran recursos para actuar con
éxito en el espacio público, pero sí se puede afirmar que, al menos, lo intuye, y que tras determinados conceptos suyos en torno a la participación política de la mujer, hay una especie de
conciencia de que el hogar dota a la mujer de
valores, experiencias y aprendizajes útiles para
actuar apropiadamente en el llamado espacio
público.
Veamos estas manifestaciones de una
crónica de la elección en Dakota, ya del año 89,
casi dos años después de aquellas primeras crónicas en torno al sufragio femenino. Expresa:
... Lo real en el voto fue la pelea por la
ciudad capital, y el empeño de la mujer
en que se levante el Estado sobre el
hogar, y no sobre la taberna (Ibidem, t.
12: 348).
Obsérvese que el hogar ha sido tradicional y culturalmente el espacio de las mujeres, y
la taberna espacio de los hombres, sobre todo,
en el tiempo en que Martí emite esos conceptos.
Én esta crónica, Martí simpatiza con la
lucha de las mujeres por prohibir la venta de
licor; la forma como lo expresa, además de señalar que el alcoholismo constituye una tragedia
en los hogares, sugiere que la experiencia de
ellas en el hogar las capacita, y les da autoridad
moral para asumir posiciones de orden público.
El ya había adelantado este punto de vista
en aquella crónica del 87, en que afirma, como
ya vimos, que la experiencia doméstica de las
mujeres, las hace aptas para tomar decisiones
públicas en torno a la educación, y que ellas
lo demostraron al argumentar sobre este tema
frente al corregidor.
Poco a poco, Martí, quizá sin plena conciencia de ello, va emitiendo juicios más positivos en torno a la participación pública de las
mujeres. Pareciera que es la misma actuación
destacada de ellas, lo que motiva su evolución.
Pero lo que resulta más interesante es lo
que parece ser su cambio más radical en favor
de las mujeres: su concepción de las razones
por las cuales la mujer debe prepararse y salir
del hogar al mundo del trabajo. Subrayamos
que pareciera un cambio radical, porque ocurre
pocos días antes de su muerte, y por lo tanto,
no existió la ocasión de conocer un desarrollo
posterior de aquellos conceptos.
Se trata de una carta escrita a su hija
espiritual María Mantilla, en la cual ya no
expresa aquella idea constante, de escritos anteriores, de que la mujer debe formarse en función de la dicha del hombre de tener con quién
compartir conversaciones inteligentes, sino que
privilegia la idea de que su formación está en
función de su independencia y de su realización
como persona.
Veamos de manera directa sus palabras
en esta carta del 1 de abril de 1895, cerca de un
mes antes de su muerte, como ya señalamos:
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Y mi hijita ¿qué hace, allá en el Norte, tan
lejos? Piensa en la verdad del mundo, en
saber, en querer, —en saber, para poder
querer, [...] ¿Se prepara a la vida, al trabajo virtuoso e independiente de la vida,
para ser igual o superior a los que vengan
luego, cuando sea mujer, a hablarle de
amores— a llevársela a lo desconocido,
o a la desgracia [...] ¿Piensa en el trabajo,
libre y virtuoso [...] para no tener que
vender la libertad de su corazón y su hermosura por la mesa o por el vestido? Eso
es lo que las mujeres esclavas, —esclavas
por su ignorancia y su incapacidad de
valerse—, llaman en el mundo ‘amor’...
(Martí, 1993: 145).
La carta continúa con detalles minuciosos con respecto a cómo debían formarse
la niña y su madre, con el fin de fundar una
escuela privada de alta calidad de la cual pudieran vivir con independencia. Dicho sea de paso,
asombra ese nivel de detalle en un tema ajeno a
la guerra, cuando en aquel momento se encuentra prácticamente en el escenario de la guerra
de independencia, con las responsabilidades y
urgencias que vive quien como él la está dirigiendo.
Como puede observarse, la educación
que propone para su hija espiritual, ya no es en
función del hombre, sino lo contrario: para que
se libre de la esclavitud que un hombre pudiera
imponerle, debido a su ignorancia y su a falta de
independencia económica.
Conclusiones
Al llegar a este punto, podemos exponer
nuestras conclusiones. Lo primero que hay que
resaltar es que nuestra pesquisa no nos permite
más que fundamentar hipótesis. Martí no escribe de manera orgánica en torno a este tema,
sino que hay que encontrarlo disperso a lo largo
de su extensa obra, y esto dificulta llegar a conclusiones definitivas, salvo que podamos profundizar más los estudios y ampliar el corpus
que hemos estudiado.
Empero lo anterior, podemos concluir
que Martí evoluciona de un concepto más
conservador hacia un concepto bastante más
abierto y positivo de la mujer. Que el accionar
público de las mismas mujeres influye en su
evolución positiva del concepto de la mujer.
Que su evolución no es estrictamente lineal,
pues en ciertos momentos vuelve sobre la idea
de que la educación de la mujer es necesaria
para que el hombre tenga una compañera interesante, con la cual alternar intelectualmente,
aunque al final de su vida muestra un cambio
bastante radical precisamente en este sentido.
Que no sólo acepta, sino que también aplaude la
utilidad social y la propiedad con que se desenvuelven las mujeres en el espacio público. Que
intuye que la experiencia en el espacio privado
dota a las mujeres de valores y conocimientos
que les permiten desenvolverse con solvencia en
el espacio público. Que su pensamiento con respecto a la mujer se distancia considerablemente
de las posiciones biologistas prevalecientes en
su época.
Que en lo fundamental, su concepto de
la mujer es el siguiente: La mujer posee, básicamente, las mismas capacidades de que goza
el hombre, y es superior en algunos aspectos.
Lo ha mostrado en distintos campos. En el
ejercicio de las funciones públicas muestra
capacidad y solvencia. La experiencia del hogar
la capacita para un ejercicio adecuado en el
ámbito público. La mujer debe mantenerse
virtuosa, es preciso que se eduque para que
su pareja tenga el goce de poder alternar sustancial e inteligentemente con ella, y también
para que pueda ser independiente y respetada, y pueda evitar la esclavitud que significa
depender materialmente del hombre.
Consideramos que sería valioso que el
tema del concepto de la mujer en José Martí
tuviera un abordaje desde una perspectiva psicológica. Los aportes de Gonzalo de Quesada
y de Alejandra Torres, desde este ángulo, son
reveladores de lo útil que podría resultar esta
línea de investigación.
Asimismo, consideramos que un estudio
a profundidad de la participación de las mujeres
en el Partido Revolucionario Cubano, fundado y
dirigido por Martí, puede ser bastante revelador
del concepto que él tenía de la participación
femenina en el orden público, pues se trata de
cómo actuó al respecto en la práctica.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 103-111/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
111
Evolución del concepto de la mujer en José Martí
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Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 103-111/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Rev. Ciencias Sociales 116: 113-132 / 2007 (II)
ISSN: 0482-5276
ARTÍCULOS
PROPUESTA DE UN ÍNDICE PARA LA MEDICIÓN DE LA
CALIDAD DE VIDA EN COSTA RICA
Hazel Brenes*
Edgar E. Gutiérrez-Espeleta**
Resumen
Con el propósito de aproximar una evaluación de la calidad de vida de los y las
habitantes de nuestro país se construyeron varios índices a partir de estadísticas
continuas, para el período 1990-2003. Se utilizaron dos métodos de agregación para
obtener puntuaciones anuales de los índices. Además de la calificación global de
calidad de vida, los métodos propuestos permitieron obtener puntuaciones para cada
una de sus dimensiones. Los índices aquí presentados son sólo una propuesta preliminar debido a la poca disponibilidad de datos confiables para la medición de todas las
dimensiones establecidas y además por la falta de evaluación por parte de expertos.
No obstante, sus resultados permiten ver que, desde el año 1990 hasta el 2003, la calidad de vida ha alcanzado niveles regulares, y su tendencia es al deterioro.
Palabras clave: CALIDAD DE VIDA * CLASES EVALUATIVAS * ÍNDICES * INDICADORES
Abstract
With the intention to approximate an assessment of quality of life of inhabitants in
our country, indices were developed from continuous statistics, for the period 1990
to 2003. Two aggregation methods were utilized to obtain annual marks for the
indices. Beyond the global score for quality of life, scores for each dimension used in
developing the index were obtained. These indices are just a proposal because of the
lack of data availability and peer discussions on this subject. Nevertheless, results
allow seeing that from 1990 to 2003, quality of life has reached medium levels with a
trend to deterioration.
Key words: QUALITY OF LIFE * EVALUATION CLASSES * INDICES * INDICATORS
La idea de dar seguimiento a la calidad
de vida de las y los habitantes de Costa Rica es
social y académicamente relevante. Desde el
punto de vista social, la calidad de vida ayuda
a engarzar las tendencias macro del desarrollo
con la vida de las personas. Desde el punto de
*
**
1.
Justificación
Escuela de Estadística, Universidad de Costa Rica
[email protected]
Escuela de Estadística, Universidad de Costa Rica
[email protected]
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 113-132/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Hazel Brenes y Edgar Gutiérrez-Espeleta
114
vista académico, puede contribuir al desarrollo
de nuevas investigaciones, sistemas de información y evaluaciones más precisas dentro de la
sociedad costarricense (PEN, 2000).
El concepto calidad de vida tiene significados complejos y variados, por lo que su
medición puede ser un reto. Esto se debe fundamentalmente a la dificultad de captar todas
las dimensiones que encierra el concepto. Para
lograr este objetivo, es necesaria la utilización
de varios indicadores. Con el fin de derivar una
sola cifra a partir de un conjunto de indicadores, los analistas de datos cuantitativos han
concebido técnicas para combinarlos. Dentro
de estas técnicas se encuentran los índices, los
cuales resumen varios indicadores en una sola
puntuación numérica, al mismo tiempo que,
muchas veces, conservan los detalles específicos de cada indicador (Babbie, 1999).
Puede decirse que, de la misma manera
que una persona encargada de tomar decisiones
solicita un resumen ejecutivo cuando le presentan un reporte de cien páginas, los índices resumen realidades complejas, ya que su función
es dar una idea clara y precisa de una situación
concreta en forma rápida, sencilla, visual y
abreviada.
De acuerdo con Gutiérrez (1994), el uso
de indicadores permite entender las tendencias
del fenómeno bajo estudio, mejorar cualitativamente el proceso de retroalimentación de
los que toman las decisiones, educar al público
sobre situaciones particulares y obtener una
perspectiva holística o integral del objeto de
análisis. Como estadísticos que son, permiten reducir la dimensionalidad del problema,
haciendo posible una mayor capacidad de interpretación y conceptualización de problemas
específicos.
Una propuesta sobre la medición de la
calidad de vida en el país, por medio de un índice, provee a los tomadores de decisiones, y la
comunidad en general, de una herramienta que
comunica información relevante y transparente, relacionada con la calidad de vida.
Este artículo se encuentra organizado en cuatro secciones. En la segunda sección, se presenta la metodología utilizada para
construir a partir de estadísticas continuas
un Índice de calidad de vida. La tercera parte
de este documento corresponde a la presentación y discusión de los resultados obtenidos al
aplicar la metodología descrita anteriormente.
Finalmente se presentan las principales conclusiones de la investigación.
2.Métodos y materiales
2.1. Esquema para la construcción de índices
Con el fin de alcanzar el objetivo propuesto inicialmente, es decir la construcción de
un índice de calidad de vida, se adoptó el esquema propuesto por Gutiérrez (1998) y cuyos
pasos se muestran a continuación:
Figura 1
Pasos en la construcción de indicadores
Definir un
tema
Elaboración
del marco
teórico
Índice
preliminar
Cabe destacar que este proyecto se centró
en los tres primeros pasos. Como primer paso,
el tema definido fue la evaluación en forma
objetiva y aproximada de la calidad de vida.
Segundo, desarrolla el marco teórico.
Evaluación
del
índice por
expertos
Revisar y
presentar el
índice
El tercer paso consistió en compilar los
datos de acuerdo con las dimensiones identificadas en el marco teórico y las fuentes de
información existentes. Y el cuarto, las variables fueron agregadas en correspondencia con
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 113-132/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Propuesta de un índice para la medición de la calidad de vida en Costa Rica
el marco conceptual, obteniendo indicadores o
índices preliminares.
Los últimos dos pasos consisten en la
evaluación del índice por un grupo de expertos
con el fin de garantizar tanto la calidad cuantitativa como cualitativa del índice, posteriormente el índice revisado es presentado al grupo
de usuarios potenciales tanto para una revisión
final, como para garantizar su utilidad y transparencia al comunicar información relevante
para la toma de decisión. Finalmente, el índice
es utilizado por los diferentes segmentos de la
población.
2.1.1. Elaboración del marco conceptual
Para el desarrollo de este proyecto calidad de vida se definió como el conjunto de
condiciones que contribuyen a hacer agradable y valiosa la vida. Dichas condiciones están
referidas a vivir en forma libre, digna, segura,
creativa y solidaria. Cabe destacar que esta
definición es el resultado de la consulta bibliográfica de los principales enfoques empleados
en las últimas décadas para evaluar la calidad
de vida (Brenes, 2004).
La dimensión libertad, está referida a
la necesidad que tienen las personas de poder
desarrollar sus puntos de vista, tener autonomía personal sin interferencia del Estado,
poder participar libremente en la escogencia
de las autoridades e influir en las decisiones
públicas que afectan a las comunidades nacionales, regionales o locales (FH, 2003). Según
Nussbaum (1999), los derechos políticos no
son sólo importantes para satisfacer necesidades, sino también son decisivos para poder
formularlas.
La dignidad en este caso está relacionada al derecho de las personas a tener un
trabajo justo y adecuadamente retribuido,
bajo condiciones de seguridad e higiene ocupacional, tener oportunidades para la realización y el crecimiento personal, vivir en un
115
medio ambiente seguro y como lo estableció
la Organización Mundial de la Salud, (OMS)
desde 1960, las personas deben poder gozar de
un estado general de bienestar físico, mental y
social, y no meramente no tener enfermedades
o dolencias (van Poll, 1997). Una persona que
no goce de plena seguridad (económica, personal, jurídica y ciudadana), tampoco puede tener
una buena calidad de vida.
Según los resultados de la Encuesta de
Calidad de vida de Unimer RI (2002), 95,5%
de las personas encuestadas estuvieron de
acuerdo con que la calidad de vida es “contar
con un buen balance de tiempo para el trabajo,
el amor, la recreación, el estudio, el pensamiento y el ejercicio”. Para que esto pueda ser
una realidad las personas deben tener acceso a
eventos de entretenimiento, deportivos, artes
visuales y recibir estímulos para desarrollar su
capacidad de invención y creación. Estos elementos son los que se asocian a la dimensión
creatividad.
El último aspecto de la calidad de vida
está relacionado con la necesidad de todos y
para todos de contribuir con los otros seres
humanos, es decir la solidaridad que exista
entre los habitantes de un país.
Utilizando el ejercicio grupal realizado por el PEN (2000) y el método citado en
Gutiérrez (1998) se puede plantear:
El método aplicado para el establecimiento de este marco conceptual fue deductivo, es decir, primero se desagregó el concepto
de calidad de vida en cinco dimensiones cada
una de las cuales fue a su vez dividida en
temas y como último paso se buscaron indicadores para medir cada uno de estos temas.
Por otra parte, los métodos de agregación
descritos en la siguiente sección, obedecen a
un razonamiento inductivo, en el cual se agregó información específica (indicadores) y se
obtuvieron puntuaciones para cada una de las
dimensiones, las cuales a su vez fueron agregadas para obtener la calificación asignada a la
calidad de vida.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 113-132/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Hazel Brenes y Edgar Gutiérrez-Espeleta
116
Figura 2
Definición operativa de calidad de vida
2.1.2. Construcción del índice preliminar
2.1.2.1.1. Selección de indicadores
Una vez que se estableció la definición
operativa de calidad de vida, se procedió a revisar y consultar la bibliografía disponible no
sólo en Costa Rica, sino también en el resto
del mundo, con el fin de elaborar una primera
propuesta de indicadores viables y pertinentes
al tema de estudio.
Entre los criterios utilizados para la
selección de los indicadores se encontraron
la importancia de la variable en la medición de la calidad de vida, la calidad de los
datos, el interés de los políticos y ciudadanos
por conocer de esta variable, la información
adicional que aportaba la variable sobre la
calidad de vida en relación con otras variables y además que existieran registros de
esta variable para el período de estudio (1990
hasta 2003).
Uno de los principales criterios en la
recolección de los datos fue la utilización de
fuentes primarias, esto con el fin de evitar errores de trascripción por parte de fuentes secundarias y facilitar la obtención de las definiciones
y la metodología empleada para la recolección
de los datos, además en lo posible se utilizaron
datos oficiales.
2.1.2.2.Métodos de agregación
Método de máximos y mínimos
El primer método de agregación aplicado
consistió en la asignación de metas para cada
indicador y su calificación de 0 a 1 según la observación se acercara o se alejara del valor deseado.
Esta transformación se realizó en forma análoga
a la utilizada por el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD) para el cálculo
del Índice de Desarrollo Humano (IDH).
a. Cada observación de la variable (valor x i
efectivo) se transformó mediante la siguiente
fórmula:
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Propuesta de un índice para la medición de la calidad de vida en Costa Rica
Caso
1.
Se utiliza si:
Fórmula
x*=
Valor xi efectivo - valor xi mínimo
Valor xi máximo - valor xi mínimo
Si xi efectivo < xi mínimo
Si xi efectivo > xi máximo
2.
Si xi efectivo < xi mínimo
Si xi efectivo > xi máximo
ó
50 - 4
= 0,864
A menor valor de la variable se supone una
mayor calidad de vida (por ejemplo, tasa de
mortalidad infantil)
x* = 1
x* = 0
Los valores máximos y mínimos se determinaron de acuerdo con metas fijadas para
cada indicador. Para fijar las metas (o valores
deseados) se utilizaron diferentes estrategias:
en algunos casos con base en los niveles promedio de países que se consideran como “modelo”, en otros casos las metas fueron fijadas
según la distribución del indicador en el ámbito
mundial tomando en cuenta la distribución
según percentiles, otra opción fue con base en
la tendencia del indicador y en algunos otros
casos se tomaron metas previamente construidas por González et al. (1999) para el Índice
Aproximado de Sostenibilidad (IAS) (en el anexo
A se muestran los valores mínimos y máximos
fijados para cada indicador).
Por ejemplo, para el quinquenio 20002005, la Tasa de Mortalidad Infantil (TMI),
para Finlandia se estima en 4, mientras que
la correspondiente a Suecia se estima en 3,4
(UNSD, 2003), en este caso el valor mínimo fue
fijado en 4. Por otra parte, diversas Conferencias
establecieron un valor meta de 50 para la TMI
para el año 2000, por lo que esta cifra fue tomada como valor máximo. Considerando que en
el año 2002, el Centro Centroamericano de
Población (CCP-UCR) (2004) reportó una TMI para
Costa Rica igual a 10,25, x* se determinó de la
siguiente manera:
50-10,25
A mayor valor de la variable se supone una
mayor calidad de vida (por ejemplo, esperanza de vida)
x* = 0
x* = 1
x*= Valor xi máximo - valor xi efectivo
Valor xi máximo - valor xi mínimo
x*=
117
b. Para cada dimensión se combinaron los
x* mediante promedios simples. Aunque el
objetivo final era obtener un índice general
de calidad de vida (ICV), el cálculo de índices
por dimensión enriqueció el análisis del
fenómeno de estudio.
c.Finalmente, los índices correspondientes
a cada dimensión se promediaron ponderados por el número de indicadores utilizados para su cálculo para obtener el
ICV. Matemáticamente esto es equivalente
a calcular un promedio simple de todos
los indicadores sin hacer distinciones por
dimensión.
Método de clases evaluativas
La segunda forma de agregación se basó en el método propuesto por
Gutiérrez (1994) para el cálculo de su Índice
Aproximado de Sostenibilidad, que consiste
en lo siguiente:
a. Cada indicador fue calificado utilizando
una escala de cinco puntos (+2, +1, 0, 1, -2) según clases evaluativas propuestas.
Por ejemplo, con el fin de calcular el IAS,
González et al. (1999) presentó las siguientes
categorías para la Tasa de Mortalidad Infantil
(por mil nacidos vivos):
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Hazel Brenes y Edgar Gutiérrez-Espeleta
118
El criterio principal para la definición
de los límites de las clases fue la distribución
de cada indicador con respecto a las cifras de
diferentes países a escala mundial, por ejemplo,
se asignó una puntuación de +2 cuando el valor
del indicador se ubicaba entre el 5% de los paí+2
Menor o igual a 7
+1
De más de 7 a 14
ses mejor posicionados, o bien se asignó a
la categoría –2 cuando el país estaba ubicado dentro del 50% con un peor posicionamiento (los límites fijados para las clases
evaluativas de desempeño se muestran en
el anexo B ).
0
De más de 14 a 25
-1
De más de 25 a 50
-2
Mayor a 50
Los valores registrados (CCP-UCR, 2004) y los códigos asignados para la
1995-2003 son:
AÑo
Cifras
Código
1995
13,3
+1
1996
11,5
+1
1997
14,1
+1
1998
12,3
+1
b. Para cada dimensión k definida en el ICV:
Ikt = Número de indicadores que estimaron
la dimensión k-ésima en el año t
Vikt = valor [-2,2] del i-ésimo indicador que
estimó a la dimensión k-ésima para el año t
Ckt = calificación de la dimensión k-ésima
en el año t, definido como:
I kt
´
kt
1 ¥
¦¤V µ 1
Ckt ikt µ
4Ikt ¦
¶ 2
§i 1l
Haciendo I kt = j indicadores para la
dimensión k-ésima en el año t, se puede obtener
el ámbito de variación de Ckt. Si los j indicadores fueran calificados como regulares (igual
a cero), entonces Ckt = 0,50. Si los j indicadores fueran calificados como muy bueno (+2),
entonces Ckt = 1. Por último, si los j indicadores
fueran calificados como muy malo (-2), entonces Ckt = 0. De esta forma, el ámbito de Ckt va
de 0 a 1, propiedad deseada en un instrumento
de calificación.
c.Finalmente, la estimación del ICV se
obtuvo por medio del promedio de las
1999
11,7
+1
2000
10,2
+1
TMI
2001
10,8
+1
para el período
2002
10,5
+1
2003
10,0
+1
c a li f ic acione s i nd i v idu a le s de c a d a
parámetro o dimensión ponderado por el
número de indicadores que intervinieron
en cada Ckt, simbólicamente,
K
ICVt ¤C
k1
K
I
kt kt
¤I
k1
kt
Una vez obtenido el índice preliminar, se
procedió a su validación.
3. Resultados
3.1. Indicadores seleccionados
Una vez revisada y consultada la bibliografía y habiéndose hecho un inventario de las
estadísticas disponibles para el objeto de esta
investigación y de su marco teórico previamente establecido, el cual se mostró en la figura
2, se estableció la lista de indicadores que se
muestra en el cuadro 1 con el fin de medir calidad de vida.
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Propuesta de un índice para la medición de la calidad de vida en Costa Rica
119
Cuadro 1
Costa Rica. Indicadores de calidad de vida por dimensión y tema
Dimensión
Tema
Indicador
Asociación y organización
Tasa de sindicalización
Equidad
Razón de los salarios medios de los hombres y las mujeres
Tasa de desempleo femenino como porcentaje de la tasa de desempleo
masculino
Trabajo
Tasa de accidentes laborales
Tasa de subempleo invisible
Acceso a la educación
Tasa neta de escolaridad en educación primaria
Seguridad social
Tasa de cobertura por seguridad social
Vida saludable
Tasa de mortalidad infantil
Esperanza de vida
Porcentaje de días de incapacidad por diagnóstico de causas de índole
psicológica
Ambiente seguro y saludable
Concentración de NO2 en las áreas urbanas
Concentración de CO en las áreas urbanas
Casos registrados de Dengue
Intoxicaciones por plaguicidas
Económica
Tasa de desempleo
Tasa de empleo en el sector informal
Personal
Tasa de delitos contra la vida
Tasa de delitos sexuales
Jurídica
Casos entrados en el Tribunal de la Inspección Judicial
Ciudadana
Casos entrados por hurto
Casos entrados por robo
Casos entrados por secuestro
Creatividad
Investigación y desarrollo
Coeficiente de inventiva
Número de publicaciones nacionales
Solidaridad
Participación en asociaciones
de desarrollo comunal
Número de asociaciones de desarrollo comunal
Libertad
Dignidad
Seguridad
3.2. Índices agregados por dimensión
Como se especificó en la justificación,
una de las ventajas de los índices es que
permiten resumir varios indicadores en una
sola puntuación numérica, al mismo tiempo que, se conservan detalles específicos de
cada indicador (Babbie, 1999). En el caso
de los métodos de agregación de máximos
y mínimos y de clases evaluativas aplicados
en esta investigación, permitieron además
de conservar los detalles de los indicadores,
ver el comportamiento de cada una de las
dimensiones de calidad de vida previamente
definidas.
Luego de aplicar los pasos descritos en la
sección 2.1.2.2 se obtuvieron los resultados que
se muestran en el cuadro 2.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 113-132/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
0,33
Máximos y mínimos
0,55
Máximos y mínimos
0,73
Máximos y mínimos
0,21
Máximos y mínimos
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 113-132/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
0,25
0,21
Clases evaluativas
Máximos y mínimos
Solidaridad
0,25
Clases evaluativas
Creatividad
0,63
Clases evaluativas
Seguridad
0,55
Clases evaluativas
Dignidad
0,42
Clases evaluativas
0,21
0,25
0,13
0,25
0,63
0,56
0,54
0,50
0,27
0,33
0,49
0,54
Libertad
0,47
0,52
1991
Máximos y mínimos
1990
Clases evaluativas
ICV
Dimensión y método
de agregación
0,20
0,25
0,17
0,38
0,63
0,56
0,50
0,50
0,28
0,33
0,47
0,48
1992
0,20
0,25
0,10
0,25
0,64
0,56
0,45
0,48
0,31
0,42
0,46
0,47
1993
0,20
0,25
0,16
0,25
0,72
0,63
0,43
0,45
0,27
0,33
0,47
0,47
1994
0,20
0,25
0,07
0,25
0,74
0,66
0,39
0,45
0,32
0,42
0,46
0,49
1995
0,19
0,25
0,19
0,25
0,70
0,59
0,52
0,45
0,29
0,33
0,51
0,46
1996
0,19
0,25
0,27
0,25
0,62
0,47
0,43
0,36
0,27
0,33
0,45
0,38
1997
0,20
0,25
0,34
0,25
0,43
0,34
0,57
0,52
0,29
0,42
0,46
0,42
1998
0,18
0,25
0,08
0,25
0,44
0,34
0,50
0,50
0,25
0,33
0,40
0,40
1999
0,17
0,25
0,04
0,13
0,48
0,41
0,53
0,50
0,26
0,33
0,43
0,41
2000
0,21
0,25
0,11
0,38
0,45
0,34
0,53
0,50
0,27
0,33
0,42
0,41
2001
Costa Rica. Evolución del ICV y sus dimensiones según método de agregación 1990-2003
Cuadro 2
0,18
0,25
0,23
0,25
0,47
0,34
0,55
0,55
0,32
0,33
0,46
0,42
2002
0,31
0,50
0,13
0,25
0,41
0,34
0,54
0,55
0,31
0,33
0,43
0,43
2003
120
Hazel Brenes y Edgar Gutiérrez-Espeleta
121
Propuesta de un índice para la medición de la calidad de vida en Costa Rica
Partiendo con el análisis de la dimensión libertad, el indicador que incidió en forma
más favorable entre los años 1990-2003 fue la
razón de los salarios medios de los hombres y
las mujeres, con una calificación promedio de
0,76 por el método de máximos y mínimos y
de un +1 por clases evaluativas. Por otro lado,
el indicador tasa de desempleo femenino como
porcentaje de la tasa de desempleo masculina,
tuvo un efecto desfavorable sobre esta dimensión, al extremo que para el período analizado
en promedio según ambos métodos se obtiene
una calificación mínima.
método de máximos y mínimos y de un +2
por clases evaluativas) y la tasa de mortalidad
infantil (calificación promedio de 0,82 por el
método de máximos y mínimos y de un +1 por
clases evaluativas). Por otro lado, los indicadores relacionados al tema de vivir en un ambiente seguro y saludable fueron los que obtuvieron
una peor calificación en esta dimensión.
GRÁFICO 2
COSTA RICA. EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE DE
DIGNIDAD SEGÚN MÉTODO DE AGREGACIÓN
1990-2003
GRÁFICO 1
1,0
COSTA RICA. EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE DE
LIBERTAD SEGÚN MÉTODO DE AGREGACIÓN
1990-2003
0,8
1,0
Clases evaluativas
0,6
Máximos y mínimos
0,4
0,2
0,8
Clases evaluativas
0,6
Máximos y mínimos
0,0
1990
0,4
0,2
0,0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
Al comparar los índices construidos a
partir de los diferentes métodos de agregación,
se determina fácilmente que para la mayoría de
los años se obtuvieron mayores puntuaciones
por el método de clases evaluativas. Asimismo,
es posible observar que el índice calculado a
partir de clases evaluativas mostró una mayor
variabilidad (ver gráfico 1). El coeficiente de
correlación de Pearson entre ambos índices fue
igual a 0,613 (valor-p = 0,020), lo que demuestra un alto grado de coincidencia en la tendencia de esta dimensión entre métodos de
agregación.
Con relación a la dimensión dignidad,
los indicadores que la afectaron en forma más
favorable a lo largo del período analizado fueron
la tasa de subempleo invisible (con una calificación promedio de 0,82 por el método de máximos y mínimos y de un +1 por clases evaluativas), la tasa de cobertura por seguridad social
(con una calificación promedio de 0,84 por el
1992
1994
1996
1998
2000
2002
Los índices construidos a partir de los
diferentes métodos de agregación presentaron una tendencia similar, mostrando una leve
mejoría en el período analizado, alcanzando
puntuaciones ligeramente superiores al punto
medio (ver gráfico 2). El coeficiente de correlación de Pearson fue igual a 0,761 (valor-p =
0,002), demostrando asociación entre ambos
índices. Uno de los elementos que contribuyeron a la similitud de los resultados entre ambos
métodos de agregación fue sin lugar a duda el
número de indicadores utilizado en su cálculo
(11), esto sugiere que un buen número de indicadores para la medición de cada dimensión
puede estar cercano a 10.
Ningún indicador relacionado con el
tema de seguridad presenta un desempeño
sobresaliente, teniendo una puntuación promedio cercana a 0,5 y con tendencia a declinar.
Los indicadores que impactaron negativamente
este índice fueron principalmente aquellos relacionados a la seguridad ciudadana.
Los índices construidos según los dos
diferentes métodos de agregación presentaron
una tendencia y variabilidad similar, mostrando
un deterioro en la seguridad de los habitantes
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 113-132/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Hazel Brenes y Edgar Gutiérrez-Espeleta
122
GRÁFICO 3
COSTA RICA. EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE DE
seguridad SEGÚN MÉTODO DE AGREGACIÓN
1990-2003
1,0
Clases evaluativas
Máximos y mínimos
0,8
0,6
0,4
0,2
0,0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
a lo largo del período analizado (ver gráfico
3). El grado de asociación determinado por el
coeficiente de correlación de Pearson fue igual
a 0,981 (valor-p = 0,000), esto se traduce como
una fuerte correlación entre ambos índices,
nuevamente la coincidencia en los resultados
presentados por ambos métodos puede ser atribuible en parte al número de indicadores utilizados en su cálculo (8).
En esta primera propuesta la creatividad
estuvo medida únicamente por dos indicadores
de investigación y desarrollo, quedando pendiente la inclusión de indicadores de cultura.
En este ensayo no fue posible la inclusión de
estos indicadores debido a que la información
que posee el Ministerio de Cultura Juventud y
Deportes no se encuentra sistematizada.
Debido a este escaso número de indicadores,
el índice agregado de creatividad se mantuvo relativamente estable hasta el año 1999 para el método
GRÁFICO 4
COSTA RICA. EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE DE
CREATIVIDAD SEGÚN MÉTODO DE AGREGACIÓN
1990-2003
1,0
Clases evaluativas
0,8
Máximos y mínimos
0,6
de clases evaluativas, por otro lado, el método de
máximos y mínimos presentó una mayor sensibilidad ante cambios en las cifras (ver gráfico 4).
Preliminarmente, el índice de solidaridad
estuvo constituido únicamente por la densidad
de asociaciones de desarrollo comunal, esto
debido a la poca disponibilidad de información relacionada al tema. Inicialmente, entre
otros indicadores se evaluó la posibilidad de
incorporar el número de voluntarios de la Cruz
Roja, y de bomberos voluntarios en el Instituto
Nacional de Seguros, no obstante, en la actualidad no existe un registro de estas estadísticas.
Debido a que el único indicador que conforma
esta dimensión no presentó variaciones significativas en el período 1990-2002 tampoco lo
hizo este índice (ver gráfico 5).
GRÁFICO 5
COSTA RICA. EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE DE
sOLIDAridad SEGÚN MÉTODO DE AGREGACIÓN
1990-2003
1,0
Clases evaluativas
0,8
Máximos y mínimos
0,6
0,4
0,2
0,0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
Luego de dar un vistazo general a los índices agregados para cada dimensión se concluye
que únicamente los índices de dignidad y seguridad, poseen las propiedades estadísticas deseables (coincidencia en la tendencia por ambos
métodos, baja variabilidad, número razonable
de indicadores, etc.) para obtener un resultado
confiable si se interpretan individualmente. Las
limitaciones presentadas en las restantes dimensiones (libertad, creatividad y solidaridad) se dan
principalmente por la escasa disponibilidad de la
información estadística necesaria.
0,4
3.3. Índice de Calidad de vida
0,2
0,0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
En el período comprendido entre 1990
y 2003, las puntuaciones obtenidas para el ICV
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 113-132/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Propuesta de un índice para la medición de la calidad de vida en Costa Rica
son independientes del método de agregación utilizado, con un valor promedio de
0,45, alcanzando niveles apenas aceptables
de acuerdo al rango definido. El grado de
asociación determinado por el coeficiente
de correlación de Pearson fue igual a 0,777
(valor-p = 0,001), esto se traduce como una
fuerte correlación entre ambos índices. La
variabilidad de ambos índices fue muy similar (una desviación estándar de 0,037 en el
método de máximos y mínimos y 0,040 en el
método de clases evaluativas).
COSTA RICA. EVOLUCIÓN DEL ICV SEGÚN
MÉTODO DE AGREGACIÓN
1990-2003
1,0
Máximos y mínimos
Clases evaluativas
0,6
0,4
0,2
0,0
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
En el gráfico 7, se puede observar que
independientemente del método de agregación empleado, la dimensión que incidió
GRÁFICO 7
COSTA RICA. PUNTUACIONES PROMEDIO ANUAL
EN CADA DIMENSIÓN DEL ICV POR MÉTODO
DE AGREGACIÓN
1990-2003
Libertad
Solidaridad
Dignidad
Máximos y
mínimos
Clases
evaluativas
Creatividad
en forma más favorable en el ICV entre los
años 1990-2003 fue la de seguridad, con una
calificación promedio durante el período de
0,58 por máximos y mínimos y de 0,48 por
clases evaluativas. Por otro lado, la dimensión que obtuvo la peor calificación fue la de
creatividad con una puntuación promedio de
0,16 por máximos y mínimos y de 0,27 en el
método de clases evaluativas.
3.4. Evaluación del índice
3.4.1. Validación interna
GRÁFICO 6
0,8
123
Seguridad
Para asegurar que el índice describe
realmente el fenómeno de estudio es necesario
ejecutar un proceso de validación. La lógica
que se utiliza para validar un índice consiste en determinar hasta qué punto el indicador logra medir el fenómeno adecuadamente
(Babbie, 1999).
La primera etapa para validar un índice
es una validación interna, llamada análisis de
ítem. El proceso consiste en determinar hasta
qué grado cada uno de los ítem que conforman el índice está correlacionado con este;
cuanto más altas sean las correlaciones tanto
más válido será el indicador o índice (Babbie,
1999).
En el Cuadro 3, se muestran los coeficientes de correlación de Pearson con sus
respectivos niveles de significancia para
los indicadores seleccionados, con el fin
de efectuar la validación interna. Se han
señalado aquellas variables cuya asociación
con los índices calculados es significativa al
15%.
Los resultados obtenidos para los índices
calculados por los dos métodos sugirieron que
se deben definir diferentes indicadores para la
medición del tema equidad y de la dimensión
creatividad. Estos resultados también mostraron que para los indicadores seleccionados el
método de clases evaluativas es mejor, ya que
estos indicadores presentan correlaciones más
altas con el ICV.
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Hazel Brenes y Edgar Gutiérrez-Espeleta
124
Cuadro 3
Correlación de los valores de los indicadores con los ICVs calculados
por método de agregación
ICV POR MÁXIMOS Y MÍNIMOS
COEFICIENTE
DE
SIGNIFICANCIA
CORRELACIÓN
(2 COLAS)
DE PEARSON
INDICADOR
TOTAL DE CORRELACIONES
SIGNIFICATIVAS AL 15%
Tasa de sindicalización
Razón de los salarios medios de los
hombres y las mujeres
TDA femenina como porcentaje de la TDA
masculina
Tasa de accidentes laborales
Tasa de subempleo invisible
Tasa neta de escolaridad en educación
primaria
Tasa de cobertura por seguridad social
Tasa de mortalidad infantil
Esperanza de vida al nacer
Porcentaje de días de incapacidad por
diagnóstico de causas de índole psicológica
Concentraciones de Dióxido de nitrógeno
en las zonas urbanas
Concentraciones de Monóxido de carbono
en las zonas urbanas
Casos registrados de dengue
Intoxicaciones por plaguicidas
Tasa de desempleo
Tasa de empleo en el sector informal
Tasa de delitos contra la vida
Tasa de delitos sexuales
Casos entrados en el Tribunal de la
Inspección Judicial
Casos entrados por hurto
Casos entrados por robo
Casos entrados por secuestro
Coeficiente de inventiva
Títulos registrados en ISBN
Número de Asociaciones de Desarrollo
Comunal
ICV POR CLASES EVALUATIVAS
COEFICIENTE
DE
SIGNIFICANCIA
CORRELACIÓN
(2 COLAS)
DE PEARSON
14
14
0,722
0,004*
0,792
0,001*
-0,157
0,591
0,090
0,759
-0,170
0,560
-0,192
0,511
0,654
-0,075
0,011*
0,800
0,824
-0,373
0,000*
0,189
-0,721
0,004*
-0,700
0,005*
-0,502
0,602
-0,486
0,068*
0,023*
0,078*
-0,693
0,568
-0,565
0,006*
0,034*
0,035*
-0,012
0,969
-0,131
0,655
0,421
0,134*
0,349
0,221
-0,544
0,044*
-0,601
0,023*
-0,482
-0,228
-0,372
-0,144
-0,751
-0,675
0,081*
0,432
0,191
0,624
0,002*
0,009*
-0,479
-0,097
-0,604
-0,421
-0,793
-0,692
0,083*
0,741
0,022*
0,134*
0,000*
0,006*
-0,506
0,060*
-0,393
0,164
-0,642
-0,735
0,118
-0,085
0,352
0,014*
0,003*
0,691
0,758
0,209
-0,717
-0,745
0,355
-0,053
-0,124
0,004*
0,002*
0,213
0,857
0,672
-0,095
0,056*
0,085
0,772
* Significativo al 15%
3.4.2. Validación externa
Además del criterio de validez interna,
es importante realizar una validación externa.
Esta consiste en confrontar los resultados del
índice con los resultados de un criterio externo,
que mida lo mismo o algo similar a lo que se
pretendió medir con el indicador o índice. En
la presente investigación, como procedimiento
de validación externa, se realizó el contraste
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 113-132/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
125
Propuesta de un índice para la medición de la calidad de vida en Costa Rica
en una escala temporal de la percepción de los
ciudadanos de la evolución de la calidad de vida
contra los cambios reflejados en el Índice de
Calidad de vida.
Con el fin de evaluar la percepción del
costarricense de la evolución de la calidad de
vida en Costa Rica, la empresa Unimer incluyó en algunas ocasiones en sus Encuestas de
Opinión la pregunta: en relación con hace 10
años ¿vivimos mejor hoy o hemos perdido “calidad de vida”? En el Gráfico 8, se muestran los
resultados obtenidos en las entrevistas domiciliarias llevadas a cabo en mayo del 2000 y en
enero del 2001.
GRÁFICO 8
100,0
33,3
32,1
65,5
64,2
60,0
40,0
20,0
Mayo 2000 (n=1.203)
4,3%
31,1%
40,7%
24,0%
Mejor
Igual
Peor
NS/NR
permiten obtener conclusiones similares a las
derivadas a partir de una encuesta de opinión
que mida la percepción de los ciudadanos con
relación a la evolución de la calidad de vida en
un período de 10 años.
3.4.3. Evaluación del supuesto
de independencia de las dimensiones
del ICV
0,0
Hemos perdido calidad de vida
COSTA RICA. PERCEPCIÓN DE LOS
ENTREVISTADOS ACERCA DE LA EVOLUCIÓN DE
LA CALIDAD DE VIDA EN LOS ÚLTIMOS 5 AÑOS.
JUNIO 2002
Fuente: Unimer RI, 2002.
COSTA RICA. PERCEPCIÓN DE LOS
ENTREVISTADOS ACERCA DE LA EVOLUCIÓN DE
LA CALIDAD DE VIDA EN LOS ÚLTIMOS 10 AÑOS.
ENCUESTAS DE MAYO 2000 Y ENERO 2001
80,0
GRÁFICO 9
Enero 2001 (n=1.201)
Vivimos mejor ahora
NS/NR
Fuente: Unimer RI, 2000 y 2001.
Es posible obser var que en amba s
encuestas, casi dos terceras partes de los
entrevistados opinaron que en los últimos 10
años perdieron calidad de vida, en este caso
los resultados dados por medio de los índices
calculados respaldan la percepción de los ciudadanos. Sucede lo contrario con los resultados de la encuesta llevada a cabo por la misma
empresa en Junio 2002, según la cual el porcentaje de los entrevistados que consideraban
que se vivía peor que hace cinco años alcanzó
el 40,7%, mientras que los ICVs calculados
mostraron una disminución en la calidad de
vida (ver gráfico 9).
Estos resultados indican que los índices
calculados a partir de estadísticas continuas,
Además de los procedimientos de validación interna y externa, en el caso específico de
los índices calculados es importante validar el
supuesto de independencia de las dimensiones
que se hizo al utilizar un modelo aditivo para
su agregación.
Con el fin de evaluar posibles asociaciones entre las dimensiones del ICV se calculó
el coeficiente de correlación de Pearson. En
el cuadro 4 se muestran los resultados obtenidos. Es posible observar que únicamente
existe una asociación estadísticamente significativa al 5% entre las dimensiones dignidad
y seguridad calculadas por método de máximos y mínimos. La independencia encontrada
en el modelo de clases evaluativas respalda
la suposición que se hizo al elegir modelos
aditivos para agregar estas dimensiones y
construir el ICV.
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Hazel Brenes y Edgar Gutiérrez-Espeleta
126
Cuadro 4
Correlaciones entre las dimensiones de calidad de vida según método de agregación 1/
Dimensión
Libertad
Dignidad
Seguridad
Creatividad
Libertad
Máximos y
mínimos
1,000
Clases evaluativas
1,000
Dignidad
Seguridad
Creatividad
Solidaridad
Máximos y
mínimos
0,094 (0,749)
1,000
Clases evaluativas
0,132 (0,654)
1,000
Máximos y
mínimos
0,274 (0,343)
-0,537 (0,048)
1,000
Clases evaluativas
0,327 (0,254)
-0,358 (0,208)
1,000
Máximos y
mínimos
0,253 (0,383)
0,271 (0,349)
-0,023 (0,938)
1,000
Clases evaluativas
0,164 (0,575)
-0,052 (0,859)
-0,118 (0,687)
1,000
0,345 (0,228)
0,155 (0,598)
-0,234 (0,421)
-0,031 (0,915)
1,000
-0,175 (0,549)
0,327 (0,254)
0,323 (0,261)
-0,108 (0,714)
1,000
Máximos y
Solidaridad mínimos
Clases evaluativas
* Significativo al 5%
1/ Entre paréntesis se muestra la significancia
4. Conclusiones
El ICV propuesto aquí es un intento por
estimular el interés en la medición de la calidad de
vida costarricense en una forma sistemática. Lejos
de ser una propuesta definitiva es sólo un ejercicio
preeliminar e inconcluso, el cual puede crecer con
la retroalimentación con otros investigadores.
Dado que esta investigación tenía como
objetivo la presentación de una primera propuesta para la medición de la calidad de vida
costarricense, otro problema que fue ignorado
es el desbalance que hay en el número de indicadores en las dimensiones. Óptimamente, este
debería ser el mismo en cada uno. Los resultados obtenidos de la comparación de la evolución de los índices por el método de máximos
y mínimos y el de clases evaluativas muestran
que al aumentar el número de indicadores que
se contemplan en el cálculo de cada dimensión,
mejora su medición. Se sugiere que un buen
número de indicadores podría estar entre 8 y 10.
No obstante, se requiere una mayor cantidad de
indicadores por dimensión para hacer simula-
ciones con diferentes tamaños de muestras y
así poder determinar el verdadero número óptimo de indicadores por dimensión.
Sin duda alguna, una de las prioridades
para mejorar la validez de los índices aquí propuestos es la inclusión de indicadores anuales
de participación en actividades políticas, participación en actividades culturales, de acceso a espacios y medios para la recreación y
esparcimiento y de voluntarismo. No obstante,
ello requiere de una mejora en los registros de
información estadística por parte de las instituciones encargadas. En el caso de los indicadores
de cultura y deporte el MCJD y Ministerio de
Planificación Nacional y Política Económica
(MIDEPLAN) se encuentran trabajando en la sistematización de la información existente.
Otra recomendación es someter a evaluación la posibilidad de interacciones entre las
cinco dimensiones definidas de calidad de vida,
dado que tanto para el cálculo por el método
de máximos y mínimos como por el de clases evaluativas se asumió independencia de
los mismos. En el caso del primer método de
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 113-132/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Propuesta de un índice para la medición de la calidad de vida en Costa Rica
máximos y mínimos no se cumplió la independencia estadística en todas las dimensiones, sin
embargo, el modelo aditivo sí es útil para clases
evaluativas.
El contraste de los resultados obtenidos
por los índices calculados versus la percepción de los ciudadanos reflejados por medio de
las encuestas de opinión, muestra una mayor
coincidencia si se contempla la evolución en un
período de 10 años que si se considera la variación en cinco años.
Entre las ventajas que pueden señalarse
de los índices construidos es que al variar de 0
a 1 su interpretación es muy fácil. Además, dado
que gran parte de las metas están basadas en
referencias internacionales, este índice una vez
mejorado podría ser aplicado en la evaluación y
comparación de cifras entre países.
Los resultados de los índices preliminares mostrados en este documento permiten ver
que desde el año 1990 hasta el 2003, la calidad
de vida ha alcanzado niveles regulares (rondando el 0,5) y su tendencia es al deterioro. La disminución más importante es la mostrada en la
dimensión seguridad, la cual pasó de tener una
calificación aceptable en 1990 (0,7 por el método de máximos y mínimos) a un nivel regular
en el 2003 (0,4).
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129
Propuesta de un índice para la medición de la calidad de vida en Costa Rica
Anexo A
Valores máximos y mínimos definidos para cada indicador
Indicador
Unidades
Mínimo
Máximo
Caso 1
Tasa de sindicalización
Porcentaje
10
85
1
Razón de los salarios medios de los hombres y las
mujeres
Porcentaje
100
200
2
Tasa de desempleo abierto femenina como porcentaje de
la tasa de desempleo abierto masculina
Porcentaje
100
150
2
Tasa de accidentes laborales
Por mil trabajadores
asegurados
50
200
2
Tasa de subempleo invisible
Porcentaje
2
7
2
Tasa neta de escolaridad en educación primaria
Porcentaje
85
100
1
Tasa de cobertura por seguridad social
Porcentaje
70
90
1
Tasa de mortalidad infantil
Por mil nacidos vivos
4
50
2
Esperanza de vida
Años
60
85
1
Porcentaje de días de incapacidad por diagnóstico de
causas de índole psicológica
Porcentaje
1
20
2
Concentraciones de NO2 en las áreas urbanas
µg/m3
25
40
2
Concentraciones de CO en las áreas urbanas
µg/m3
6
9
2
Casos registrados de dengue
Por cien mil habitantes
45
150
2
Intoxicaciones por plaguicidas
Por cien mil habitantes
10
35
2
Tasa de desempleo
Porcentaje
4
14
2
Tasa de empleo en el sector informal
Porcentaje
10
45
2
Tasa de delitos contra la vida
Por cien mil habitantes
150
750
2
Tasa de delitos sexuales
Por cien mil habitantes
40
180
2
Casos entrados en el Tribunal de la Inspección Judicial
Por cien mil habitantes
10
45
2
Casos entrados por hurto
Por cien mil habitantes
75
350
2
Casos entrados por robo
Por cien mil habitantes
100
500
2
Casos entrados por secuestro
Por millón de habitantes
2
12
2
Coeficiente de inventiva
Por millón de habitantes
5
40
1
Títulos registrados en ISBN
Por cien mil habitantes
5
60
1
Número de Asociaciones de Desarrollo Comunal
Por diez mil habitantes
2
15
1
1/
En el caso 1 a mayor valor de la variable se supone una mejor calidad de vida, por el contrario en el caso 2 un
aumento en el valor de la variable supone una reducción de la calidad de vida.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 113-132/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Menor a 1
Menor a 25
Menor a 6
Porcentaje
Por mil
trabajadores
asegurados
Porcentaje
Porcentaje
Porcentaje
Por mil nacidos
vivos
Años
Porcentaje
µg/m 3
µg/m3
TDA femenina como porcentaje de TDA
masculina
Tasa de accidentes laborales
Tasa de subempleo invisible
Tasa neta de escolaridad en educación
primaria
Tasa de cobertura por seguridad social
Tasa de mortalidad infantil
Esperanza de vida
Porcentaje de días de incapacidad
por diagnóstico de causas de índole
psicológica
Concentraciones de Dióxido de nitrógeno
en las áreas urbanas
Concentraciones de Monóxido de carbono
en las áreas urbanas
Mayor o igual a 78
Menor a 7
Mayor o igual a 85
Mayor o igual a 98
Menor a 2
Menor a 50
Mayor o igual a 95 a
menos de 105
Menor a 110
Porcentaje
Razón de los salarios medios de los
hombres y las mujeres
Mayor o igual a 80
+2:
Muy aceptable
Porcentaje
Unidades
Tasa de sindicalización
Indicador
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 113-132/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
De 6 a menos de 8
De 25 a menos de 35
De 1 a menos de 5
De 75 a menos de 78
De 7 a menos de 14
De 70 a menos de 85
De 95 a menos de 98
De 2 menos de 3
De 50 a menos de
100
De 105 a menos de
120
De 110 a menos de
135
De 60 a menos de 80
+1:
Aceptable
De 8 a menos de 9
De 35 a menos
de 40
De 5 a menos
de 10
De 70 a menos
de 75
De 14 a menos
de 25
De 55 a menos
de 70
De 90 a menos
de 95
De 3 a menos de 5
De 100 a menos
de 130
De 120 a menos
de 135
De 135 a menos
de 150
De 40 a menos
de 60
0:
Regular
De 9 a menos de 12
De 40 a menos
de 55
De 10 a menos
de 20
De 60 a menos
de 70
De 25 a menor
de 50
De 45 a menos
de 55
De 85 a menos
de 90
De 5 a menos de 7
De 130 a menos
de 200
De 135 a menos
de 150
De 150 a menos
de 200
De 10 a menos
de 40
-1:
Inaceptable
Clases evaluativas propuestas para los indicadores de calidad de vida seleccionados
Anexo B
continúa...
Mayor o igual a 12
Mayor o igual 55
Mayor o igual a 20
Menor a 60
Mayor o igual a 50
Menor a 45
Menor a 85
Mayor o igual a 7
Mayor o igual a 200
Mayor o igual a 150
Mayor o igual a 200
Menor a 10
-2:
Totalmente
inaceptable
130
Hazel Brenes y Edgar Gutiérrez-Espeleta
Porcentaje
Porcentaje
Por cien mil
habitantes
Por cien mil
habitantes
Por cien mil
habitantes
Por cien mil
habitantes
Por cien mil
habitantes
Por millón de
habitantes
Por millón de
habitantes
Por cien mil
habitantes
Por diez mil
habitantes
Tasa de desempleo
Tasa de delitos contra la vida
Tasa de delitos sexuales
Casos entrados en el Tribunal de la
Inspección Judicial
Casos entrados por hurto
Casos entrados por robo
Casos entrados por secuestro
Coeficiente de inventiva
Títulos registrados en ISBN
Número de Asociaciones de Desarrollo
Comunal
Por cien mil
habitantes
Intoxicaciones por plaguicidas
Tasa de empleo en el sector informal
Por cien mil
habitantes
Unidades
Casos registrados de dengue
Indicador
Mayor o igual a 20
Mayor o igual a 100
Mayor o igual a 100
Menor a 2
Menor a 100
Menor a 75
Menor a 10
Menor a 40
Menor a 150
Menor a 10
Menor a 4
Menor a 10
Menor a 15
+2:
Muy aceptable
De 10 a menos de 20
De 60 a menos de
100
De 40 a menos de
100
De 2 a menos de 5
De 100 a menos de
200
De 75 a menos de
150
De 10 a menos de 15
De 40 a menos de 75
De 150 a menos de
300
De 10 a menos de 20
De 4 menos de 6
De 10 menos de 15
De 15 menos de 30
+1:
Aceptable
De 5 a menos
de 10
De 10 a menos
de 60
De 20 a menos
de 40
De 5 a menos de 8
De 200 a menos
de 300
De 150 a menos
de 200
De 15 a menos
de 20
De 75 a menos
de 100
De 300 a menos
de 450
De 20 a menos
de 30
De 6 a menos de 9
De 15 a menos
de 25
De 30 a menos
de 45
0:
Regular
De 2 a menos de 5
De 5 a menos de 10
De 5 a menos de 20
De 8 a menos de 12
De 300 a menos
de 500
De 200 a menos
de 350
De 20 a menos
de 30
De 100 a menos
de 180
De 450 a menos
de 750
De 30 a menos
de 45
De 9 a menos de 14
De 25 a menos
de 35
De 45 a menos de
150
-1:
Inaceptable
Menor a 2
Menor a 5
Menor a 5
Mayor o igual a 12
Mayor o igual a 500
Mayor o igual a 350
Mayor o igual a 30
Mayor o igual a 180
Mayor o igual a 750
Mayor o igual a 45
Mayor o igual a 14
Mayor o igual a 35
Mayor o igual a 150
-2:
Totalmente
inaceptable
Propuesta de un índice para la medición de la calidad de vida en Costa Rica
131
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 113-132/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 113-132/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
*
Estimaciones propias
Indicador
Tasa de sindicalización
Razón de los salarios medios de los
hombres y las mujeres
TDA femenina como porcentaje de la
TDA masculina
Tasa de accidentes laborales
Tasa de subempleo invisible
Tasa neta de escolaridad en educación
primaria
Tasa de cobertura por seguridad social
Tasa de mortalidad infantil
Esperanza de vida
Porcent aje de día s de inc apacidad
por diagnóstico de causas de índole
psicológica
Concentraciones de Dióxido de nitrógeno
en las áreas urbanas
C onc ent r acione s de Monóx ido de
carbono en las áreas urbanas
Casos registrados de dengue
Intoxicaciones por plaguicidas
Tasa de desempleo
Tasa de empleo en el sector informal
Tasa de delitos contra la vida
Tasa de delitos sexuales
Casos entrados en el Tribunal de la
Inspección Judicial
Casos entrados por hurto
Casos entrados por robo
Casos entrados por secuestro
Coeficiente de inventiva
Títulos registrados en ISBN
Número de Asociaciones de Desarrollo
Comunal
1991
15,6
125,6
154,2
205,3
2,7
89,8
84,9
14,0
76,58
11,9
59,6*
8,4*
0,0
10,7
5,5
45,1
254,5
52,3
13,7*
189,8
163,2
10,9
2,56
19,5
4,7*
1990
15,2
126,1
140,5
216,8
2,7
90,1
81,9
15,0
76,87
10,7
61,3*
7,8*
0,0
10,5
4,6
43,6
228,7
52,3
13,3*
159,3
129,8
6,2
1,97
28,0
4,7*
4,6*
195,7
169,7
14,4
6,27
21,7
14,0*
0,0
15,3
4,1
41,9
272,9
57,6
9,0*
58,0*
12,8
86,2
13,4
76,64
90,5
208,7
3,8
154,3
123,0
1992
15,4
4,6*
135,4
173,1
17,7
3,05
16,2
15,4
140,8
16,1
4,1
43,4
281,1
57,6
9,6*
56,3*
12,2
86,2
13,7
76,74
91,3
215,0
2,0
147,2
119,6
1993
14,5
4,6*
108,2
164,8
6,2
1,78
22,9
12,6
413,0
19,9
4,2
43,5
325,3
61,9
10,2*
54,7*
11,7
86,2
12,9
76,41
93,0
200,0
2,5
165,7
125,8
1994
14,5
4,6
113,6
156,3
4,0
2,88
12,9
12,7
148,0
32,6
5,2
43,9
332,8
58,3
11,0
47,6
11,5
86,4
13,3
76,22
92,8
204,3
2,1
141,3
127,7
1995
14,7
4,5
109,4
172,2
5,3
2,81
26,2
13,3
64,8
19,5
6,2
44,7
329,8
65,3
13,4
42,6
12,8
89,7
11,5
76,77
94,3
185,8
3,3
156,6
118,2
1996
14,4
4,5
203,6
339,6
2,7
4,10
34,5
16,4
394,4
25,2
5,7
46,4
352,9
73,5
12,2
61,6
13,5
88,5
14,1
76,93
93,4
163,2
3,2
153,1
121,2
1997
12,4
4,6
302,0
670,2
7,2
2,67
42,6
21,5
70,1
11,5
5,6
45,1
389,8
84,2
10,3
54,3
13,0
89,4
12,3
77,01
92,6
153,2
2,7
142,9
126,7
1998
10,4
4,4
282,2
700,8
7,3
2,35
14,1
18,6
157,4
16,4
6,0
46,0
373,9
89,6
10,3
47,9
14,6
89,2
11,7
77,33
99,0
166,1
3,0
167,3
127,6
1999
11,2
4,2
265,3
668,1
6,6
2,55
9,5
19,4
125,0
19,4
5,2
40,8
366,7
94,1
15,0
47,5
10,9
87,6
10,2
77,73
99,4
160,0
3,0
154,5
122,3
2000
10,4
Costa Rica. Cifras para los indicadores de calidad de vida seleccionados. 1990-2003
Anexo C
4,7
288,8
749,1
6,2
5,49
16,1
16,7
233,7
16,0
6,1
44,7
353,5
110,8
17,8
41,0
9,6
87,5
10,8
77,58
99,2
142,2
3,3
146,2
126,8
2001
9,4
4,4
275,4
744,7
5,4
1,22
30,7
12,4
299,7
16,1
6,4
45,9
361,2
114,1
14,0
36,0
9,9
86,8
10,5
78,51
99,2
138,5
3,3
141,1
122,3
2002
9,8
6,0
268,4
881,8
2,4
0,96
19,2
35,3
473,4
16,2
6,7
45,0
395,6
124,1
15,8*
39,9*
9,17
85,3
10,0
78,39
99,0
133,3
2,8
141,4
123,5
2003
9,5
132
Hazel Brenes y Edgar Gutiérrez-Espeleta
Rev. Ciencias Sociales 116: 133-143 / 2007 (II)
ISSN: 0482-5276
Zonificación de riesgo pOR hechos delictivos
en el Cantón Central de San José
Marcela Chaves Álvarez*
Mario Segnini Boza**
Resumen
Utilizando los datos sobre denuncias de robos de vehículos y asaltos en el cantón
central de San José, se hace una clasificación de riesgo para las vías de esa zona. El
análisis demuestra que el riesgo de un asalto es más concentrado en el centro urbano,
mientras que el riesgo por robo de vehículos es más alto en los barrios residenciales
periféricos. La distribución horario demuestra que, excepto en domingo, cuando se
nota una ligera disminución, todos los días son igualmente peligrosos para estos dos
tipos de actos delictivos, especialmente entre las seis y las nueve de la noche.
Palabras Clave: San José , CR * Robos * Asaltos * Zonificación de riesgo
Abstract
Using data on robberies and car theft in San José, maps of potentially risky areas
are drawn. Analysis shows that the risk of robbery is higher in the center of the city
while the risk of car theft is higher in the residential areas around San José. The
hour distribution shows that every day, except for a small decline on Sundays, is
equally risky for both types of delinquency, specially between six and nine o’clock in
the evening.
Key Words: San José , CR * Robberies * THEFT * Risk assessment
En los últimos años el país ha experimentado un palpable aumento de la criminalidad,
sobre todo, en las zonas urbanas. El problema
del incremento de la criminalidad en el Área
Metropolitana y, en el país en general, ha sido
abordado por Castillo (1980) principalmente
con estudios enfocados a explicar las condiciones socioeconómicas y familiares que propician
el crecimiento de las conductas violentas en
nuestra sociedad.
El trabajo de Carranza y Maxera (2005),
así como otros realizados en el Instituto
*
**
1.
Antecedentes y justificación
Centro de Investigación en Desarrollo Sostenible,
Universidad de Costa Rica.
[email protected]
Centro de Investigación en Desarrollo Sostenible,
Universidad de Costa Rica.
[email protected]
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 133-143/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Marcela Chaves Álvarez y Mario Segnini Boza
134
Latinoamericano de Naciones Unidas para
la Prevención del Delito y el Tratamiento del
Delincuente (ILANUD), abordan el problema de
la delincuencia principalmente desde el punto
de vista de las Ciencias Penales.
Por su parte, los diferentes informes del
Estado de la Nación, también han venido alertando sobre el crecimiento del nivel de delincuencia y del estado de inseguridad ciudadana
del país. En el sétimo informe, Proyecto Estado
de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible
(2001), por ejemplo, se indica que, para el año
1987, el número de denuncias presentadas en
el OIJ fue de 21 182 y que, para el 2000, alcanzó
la cifra de 48 694. El noveno informe, Proyecto
Estado de la Nación en Desarrollo Humano
Sostenible (2003), también señala que la inseguridad ciudadana es una barrera que impide el
pleno disfrute de las libertades ciudadanas.
Carvajal y Alfaro (2002) analizaron el
problema de la delincuencia urbana desde una
perspectiva geográfica; en ese trabajo se logró
plasmar, en un mapa, la incidencia de algunos tipos de delito, en los distritos del cantón
Central de San José. Meritorio como es, el mencionado estudio, dejó por fuera la ubicación
exacta y la distribución temporal de los delitos
que se estudiaron. El resultado es que a cada
distrito se le asigna un grado de peligrosidad
homogéneo, cuando en realidad, la peligrosidad es un fenómeno heterogéneo, es decir,
hay ciertas vías y ciertos lugares que dentro
de un mismo distrito, muestran distintas peligrosidades. Por todas estas razones, el Centro
de Investigaciones en Desarrollo Sostenible
[ CIEDES] y el Organismo de Investigación
Judicial (OIJ), creyeron oportuno realizar un
estudio sobre la peligrosidad de las vías del centro de San José, de carácter práctico, es decir,
un estudio que permitiera a los entes encargados de la vigilancia policial, desplegar sus pocas
fuerzas, en los lugares y momentos apropiados.
Ese es el fin primordial de este estudio.
2. Limitaciones del Estudio
Es preciso alertar que este estudio, como
se estableció anteriormente, es de carácter práctico, no teórico. No establece causas ni efectos
de la criminalidad, sólo plasma en mapas o
índices, ciertos tipos de delito que afectan a la
ciudadanía. Los objetivos propuestos inicialmente aspiraban a echar luces sobre distintos
tipos de delito y a proporcionar lo que se podría
llamar “perfiles” de la víctima y del infractor.
Fue fácil, sin embargo, comprobar que la información referente a las características, tanto de
las víctimas como de los delincuentes, era escasa o incompleta. Una situación similar ocurre
con las violaciones y algunos otros tipos de delito. Así, la falta de información confiable obliga
a dejar por fuera delitos importantes como son
las violaciones, las incursiones o “rompimientos” domiciliares, etc. Los estudios preliminares
mostraron que los asaltos y los robos de vehículos proveen un buen termómetro de los diversos tipos de delito, pues los primeros parecen
obedecer más bien a los deseos de delincuentes
particulares que actúan “sobre la ocasión” y los
segundos, en cambio, probablemente requieren
de la participación de grupos y de cierta organización o planificación. Es decir, que aunque es
claro que otros tipos de delitos deberían incorporarse, se cree que lo incluido en el estudio
es un buen panorama de la situación global.
Es también importante citar que el estudio
comprendió los delitos cometidos entre enero
y octubre de 2004, un período de tiempo relativamente corto, pero de acuerdo con el Jefe de la
Oficina de Planes y Operaciones del Organismo
de Investigación Judicial, resulta ser representativo del comportamiento general (F. Segura,
comunicación personal, 14 de julio, 2006).
3. METODOLOGÍA DE TRABAJO
La fuente de información básica la constituyó los “partes” policiales de la Unidad de
Análisis Criminal de la Oficina de Planes y
Operaciones del Organismo de Investigación
Judicial. La información se sometió a un escrutinio para buscar inconsistencias y, cuando fue
necesario, se realizaron comprobaciones de
campo para limpiar la base de datos. La información recolectada se incorporó a un Sistema
de Información Geográfica (SIG) que además,
contenía capas de información sobre calles y
avenidas, así como la extensión superficial de
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 133-143/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
135
Zonificación de riesgo por hechos delictivos en el Cantón Central de San José
los distritos analizados y otros parámetros.
Con todo este conglomerado de información se
seleccionaron los lugares con mayor incidencia
criminal reportada y se establecieron distintos criterios para valorar el nivel de riesgo.
También se elaboraron gráficos y cuadros descriptivos para cada actividad delictiva estudiada. A manera de paréntesis, es preciso aclarar
que el número de denuncias nunca es igual
al número de delitos cometidos pero es un
dato que, aparte de ser único, es proporcional
al valor real y, por lo tanto, un parámetro de
medición aceptable. En efecto, según Dammert
(2000), en Argentina se estima que solamente se reporta el 30% de los delitos. Por otro
lado, según Klevens, Restrepo, Roca y Martínez
(1999), las estimaciones suben al 36% de casos
no reportados en Colombia. En Costa Rica
no se han hecho estimaciones concretas pero
Castillo (2001) opina que los delitos sexuales no
reportados, son la mayoría. Es sabido que, también en países nórdicos, son muchos los delitos
no reportados. Es pues claro que los presentes
datos, como lo son en todo el mundo, son una
aproximación, no una verdad absoluta.
4. Resultados y discusión
4.1. Asaltos
Distribución espacial
El mapa 1 muestra la incidencia de asaltos mediante una coloración gradual que se
extiende del rojo (alta incidencia) hasta el
MAPA 1
INCIDENCIA DE ASALTOS EN EL ÁREA DE ESTUDIO
(ENTRE ENERO Y OCTUBRE DE 2004)
Fuente: OIJ. HOJAS 1:10000 DEL ign
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 133-143/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Marcela Chaves Álvarez y Mario Segnini Boza
136
amarillo tenue (baja incidencia). La mancha
anaranjada-amarillenta más concentrada, y
que incluye además la mayoría de las manchas
rojas, delata que los asaltos, ocurren mayoritariamente entre las calles 16 y 11 y las avenidas
8 y 7. En el mapa también se grafican las paradas de autobús de San José centro, como puntos
azules. Se puede observar que la mayor incidencia de asaltos y, por lo tanto el mayor riesgo,
se da en los alrededores de las terminales de
autobuses, del Mercado Central y el Hospital
San Juan de Dios, todas estas son zonas de alta
concentración de población transitoria.
No se muestra en el mapa —para no
complicarlo innecesariamente— pero en la
zona de mayor riesgo confluyen partes de
cuatro distintos distritos josefinos: Hospital,
Merced, Carmen y Catedral. Más aún, muchos
de los asaltos ocurren precisamente en las vías
de las divisiones políticas y no existe un criterio
razonable para asignar los delitos a ninguno de
los distritos colindantes. Por lo tanto, índices de
peligrosidad basados en las divisiones políticas
son malos indicadores como se comprobará más
adelante. Se procedió entonces a concentrar el
análisis sobre la zona delimitada por las calles
y avenidas citadas anteriormente, tratando de
establecer indicadores alternativos del grado
de peligrosidad. El criterio que se utilizó fue el
número de asaltos por metro lineal de esas vías.
En la Tabla 1 se muestra la longitud de los diferentes tramos de vía, el número de asaltos y su
razón, además se incluye ese dato multiplicado
por 1000 para proveer un índice de valor entero.
Es preciso hacer notar que la mayoría de las
calles, excepto la 16, tienen longitudes similares
Tabla 1
Número de asaltos por metro lineal
Avenida/
Calle
Longitud
analizada(m)
asaltos
asaltos/m
Índice de criminalidad
por asaltos
Avenida 8
1314,12
10
0.008
8
Avenida 6
1286,96
13
0.010
10
Avenida 4
1066,18
46
0.043
43
Avenida 2
1211,03
92
0.076
76
Avenida 0
1299,91
61
0.047
47
Avenida 1
1291,77
33
0.026
26
Avenida 3
1158,32
47
0.041
41
Avenida 5
1201,49
33
0.027
27
Calle 16
357,36
26
0.073
73
Calle 14
851,28
11
0.013
13
Calle 12
837,66
12
0.014
14
Calle 10
825,96
20
0.024
24
Calle 8
814,73
36
0.044
44
45
Calle 6
802,87
36
0.045
Calle 4
790,92
24
0.030
30
Calle 2
777,72
34
0.044
44
Calle 0
767,92
24
0.031
31
Calle 1
752,36
23
0.031
31
Calle 3
635,74
29
0.046
46
Calle 5
727,04
20
0.028
28
Calle 7
710,11
20
0.028
28
Calle 9
576,03
11
0.019
19
Calle 11
593,58
8
0.013
13
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 133-143/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
137
Zonificación de riesgo por hechos delictivos en el Cantón Central de San José
entre sí: están comprendidas entre los 600 y
850 m aproximadamente. Lo mismo ocurre
con las avenidas, rondan los 1200 m. Esto es
importante a la hora de hacer el análisis, pues
garantiza que la comparación sea entre objetos similares. La calle 16 es un caso especial,
pues tiene una longitud bastante pequeña
(350 m aproximadamente), pero está situada
en los alrededores del Hospital San Juan de
Dios y la parada de autobuses la Coca Cola
que, como se mencionó anteriormente, son
lugares de gran concentración poblacional
transitoria. Por esta razón se incluyó en el
análisis y, como lo demuestra la tabla citada,
su valor de riesgo, a pesar de ser alto, no es el
más alto y está dentro de los valores del resto
de las ponderaciones.
El siguiente gráfico muestra por orden
ascendente el nivel de riesgo (incidencia/metro)
de cada vía, y se puede observar que la distribución se separa en cuatro clases1 bien definidas.
Hay dos vías que forman la clase más alta: tienen un índice mayor a 50. Le siguen siete vías
con índices comprendidos entre 40 y 50. Entre
20 y 40 hay ocho vías y la última categoría contiene a las vías con menos de 20.
GRÁFICO 1
DISTRIBUCIÓN DE CRIMINALIDAD POR ASALTOS EN EL ÁREA DE ESTUDIO
80
Índice de criminalidad por asaltos
70
60
50
40
30
20
10
Mediante esta clasificación se puede
concluir que son especialmente peligrosas la
Avenida Segunda y la Calle 16. Algunas otras
vías, como las Avenidas 0, 3 y 4 y las Calles 2,
3, 6 y 8 presentan una peligrosidad relativa
menor, pero todavía alta. Las calles 9, 11, 12 y
14 y las avenidas 6 y 8, presentan riesgo bajo;
las restantes, son intermedias. Así, es claro que,
el índice de riesgo calculado como incidencia
por metro permite una mejor focalización del
riesgo que la mera incidencia.
c6
c3
Av
0
c1
6
Av
2
c2
c8
c1
c0
Av
3
Av
4
c7
c4
c5
Av
8
Av
6
c1
4
c1
1
c1
2
c9
c1
0
Av
1
Av
5
0
Con el objeto de presentar otras posibles
visualizaciones del riesgo se analizaron los datos
considerando la extensión superficial de cada distrito. Se dividió, entonces, el número de denuncias por el número de hectáreas y se multiplicó
por un valor constante que proveyera un número entero. El análisis de los índices obtenidos
1
Cuando un criterio estratifica a una población,
se dice que cada estrato es una clase o categoría
según ese criterio.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 133-143/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Marcela Chaves Álvarez y Mario Segnini Boza
138
para cada distrito, permitió advertir que si bien
el distrito Hospital presenta la mayor cantidad de
denuncias reportadas, Merced, Carmen y Catedral
muestran un número superior de asaltos por
hectárea, ya que sus áreas son considerablemente
más pequeñas que la de Hospital. La situación fue
un poco diferente en San Pedro de Montes de Oca,
pues este, a pesar de mostrar más denuncias que
el distrito Carmen, posee una menor densidad de
asaltos debido a su extensión territorial, 3.2 mayor
que el distrito mencionado. Así, la gran disparidad
de extensiones geográficas provocó una dispersión
de datos que no proveyó un índice de comparación
particularmente útil. Se intentó utilizar otro indicador de riesgo: el número de casos delictivos por
cada 1000 habitantes; pero algunas de estas zonas
han dejado de ser residenciales y, por lo tanto,
el índice basado en ello pierde sentido. Quizás la
mejor medida de riesgo sería dividir la incidencia entre el número de usuarios o transeúntes
de una zona, centro comercial o parada de
autobuses, pero dicha información no ha sido
recopilada de manera rigurosa.
Distribución temporal
El análisis de la distribución temporal
de los datos muestra que, con excepción del día
domingo, no existe diferencia significativa en
cuanto al día de la semana en el que ocurren
asaltos (ver gráfico 2).
GRÁFICO 2
PORCENTAJE DE ASALTOS DENUNCIADOS POR DÍA DE LA SEMANA
Lunes
Martes
Miércoles
Jueves
Viernes
Sábado
Domingo
9%
16%
17%
14%
17%
14%
13%
La franja horaria en la que se presentó
la mayor cantidad de asaltos está muy bien
definida y corresponde al ámbito comprendido
entre las 6:00 pm y 9:00 pm, con el 26,5% de
los casos denunciados (ver gráfico 3). La distribución horaria señalada, conjuntamente con la
observación de que son las paradas de autobús,
los lugares con mayor incidencia de asaltos,
soportan la hipótesis de que las aglomeraciones
facilitan el asalto, ya sea porque proporcionan
mayor número de oportunidades de golpe, o
bien, porque permiten un escape más rápido o
seguro para el delincuente porque se obstaculiza su captura. Esto es interesante porque, de
no mediar este estudio, se podría pensar que los
asaltos deberían ser más frecuentes sobre transeúntes aislados. Sin duda estos casos también
ocurren, pero no parecen ser los mayoritarios.
GRÁFICO 3
PORCENTAJE DE ASALTOS POR FRANJA HORARIA
30,0%
20,0%
15,0%
10,0%
5,0%
RM
IN
DETE
23
:59
21
:00
a
20
:59
18
:00
a
17
:59
15
:00
a
14
:59
12
:00
a
11
:59
09
:00
a
08
:59
06
:00
a
05
:59
03
:00
a
02
:59
0,0%
00
:00
a
% de asaltos
25,0%
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139
Zonificación de riesgo por hechos delictivos en el Cantón Central de San José
Modo de operar del delincuente
El medio especialmente utilizado por los
ladrones para asaltar es la amenaza con armas
de fuego, pues en el 39% de los casos denunciados, se reportó esa forma de operar. En un
22% de los casos se informó del uso de arma
blanca y otro 22% por medio del arrebato del
objeto sustraído a la persona agredida. El gráfico
4 muestra estos datos y, además, señala otras
“técnicas” utilizadas para cometer asaltos como
son los golpes, la intimidación verbal, inmovilización y el uso de algún tipo de gas, entre otros.
Estos datos parecen sugerir que los malhechores se sienten más confiados para llevar a cabo
sus fechorías, cuanta mayor intimidación sufra
la víctima, o bien, cuanto mejor protegidos se
sientan ellos mismos.
GRÁFICO 4
MODO DE OPERAR DE LOS DELINCUENTES EN EL CASO DE ASALTOS
ARMA DE FUEGO
ARREBATO
6,8%
ARMA BLANCA
1,9% 1,7%
3,7% 2,2%
40,4%
CANDADO CHINO
GOLPES
INTIMIDACIÓN VERBAL
21,6%
INMOBILIZACIÓN
OTROS
Robo de vehículos
Distribución espacial
El área analizada por robo de vehículos
fue sustancialmente mayor a la de asaltos, ya
que, contrario a lo que ocurre con estos, los
reportes de robos de vehículos son significativos en barrios “residenciales” que no están en el
centro de San José.
En efecto, entre los distritos menos afectados por este tipo de delincuencia se puede
mencionar el caso de Merced, situado en el
cantón central de San José. En cambio, distritos como San Francisco de Dos Ríos y
Desamparados tuvieron que ser incluidos en
este análisis, debido a sus relativamente altas
incidencias. El mapa 2 (página siguiente) muestra los distritos con el mayor número de denuncias en la zona estudiada.
El gráfico 5 (página siguiente) se presenta el número de denuncias de cada distrito
analizado en orden ascendente.
Desde el punto de vista del número de
denuncias, Pavas es el distrito más peligroso
para el robo de vehículos, con cerca de 150
21,7%
denuncias. Le siguen, en un segundo plano, San
Francisco de Dos Ríos y San Pedro de Montes
de Oca, con alrededor de 100 denuncias. Los
distritos de La Uruca al noroeste, Guadalupe
al noreste, Curridabat al este, San Sebastián y
Desamparados al sur, y Catedral en la zona central siguen con denuncias comprendidas entre
las 60 y 80, aproximadamente.
El gráfico muestra además que, en cuanto a la incidencia de robos de vehículos se refiere, hay una gradación más o menos lineal, no
una separación en clases, como ocurre con
los asaltos. Con la finalidad de obtener índices alternativos de este tipo de criminalidad
se hicieron varios análisis, como se indican a
continuación. Si bien Pavas presenta el mayor
número de denuncias se puede notar también
que la mayor densidad de robo de vehículos
ocurre en San Francisco de Dos Ríos, pues su
extensión superficial es de las más bajas entre
los distritos estudiados y su incidencia es bastante alta (ocupa el segundo lugar en cantidad
de denuncias). El valor de 41 denuncias por
km2 es significativamente alto pues corresponde a más del doble del promedio por distrito.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 133-143/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Marcela Chaves Álvarez y Mario Segnini Boza
140
MAPA 2
INCIDENCIA DE ROBO DE VEHÍCULOS EN EL ÁREA DE ESTUDIO
(ENTRE ENERO Y OCTUBRE DE 2004)
Fuente:
OIJ.
Hojas cartográficas 1:10,000 del IGN
GRÁFICO 5
160
140
120
100
80
60
40
20
0
146
102
6
8
25 27
28
33
38
44
58
63
69
70
73
108
83
M
e
S. rced
Fr
e
M an s
at
c
i
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ed o
on
Ca da
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H
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Do ro
sR
ío
s
Pa
va
s
nro. denuncias
NÚMERO DE DENUNCIAS GEOREFERENCIADAS EN DISTRITOS DEL ÁREA DE ESTUDIO
(Enero-octubre, 2004)
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 133-143/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Zonificación de riesgo por hechos delictivos en el Cantón Central de San José
Guadalupe, Desamparados y San Pedro muestran riesgos similares (entre 20 y 25 denuncias
por km 2) a pesar de tener incidencias muy
dispares. Esto se debe a que sus extensiones
territoriales compensan esas divergencias. Así,
el índice basado en número de denuncias por
km2, muestra una gradación lenta, no una separación en clase, por lo que se torna difícil utilizarlo como factor de clasificación del riesgo.
Se construyó otro índice llamado tasa
de robos de vehículos (número de denuncias
por cada 10 000 habitantes) de los distintos
distritos, y aunque este presenta una especie de
categorización, no se estimó lo suficientemente
clara para usarla como criterio de clasificación.
Además, se dan inconsistencias importantes;
por ejemplo, el distrito Carmen aparece como el
de mayor riesgo y esto se debe a su baja población, no a una alta incidencia. En efecto, el
distrito Carmen se ha convertido en un distrito
comercial y no puede compararse con distritos
residenciales.
A partir de las consideraciones anteriores se llegó a la conclusión que el mapa 2, con
la incidencia de robos de vehículos, es el que
mejor se presta para el análisis del riesgo de
este tipo de delito. Una comparación de este
mapa con el mapa sobre incidencia de asaltos,
pone en evidencia que el robo de vehículos es
un fenómeno geográficamente más extendido.
Las paradas de autobús y los centros de gran
concentración poblacional transitoria, dejan
de ser puntos claves. Esto parece lógico, puesto que no hay lugares para estacionar vehículos en esos sitios. El Hospital México, algunos centros comerciales con estacionamientos
públicos poco custodiados y, también en forma
más dispersa, los barrios residenciales alrededor de San José, ahora parecen ser los blancos
preferidos.
Distribución temporal
No se presenta un gráfico con la distribución temporal del robo de vehículos porque es
muy parecido al de los asaltos. Se puede decir
que, en ambos casos, no existe gran diferencia
respecto al día de la semana en el que sucede el
hecho delictivo. Aunque se observan porcentajes
141
de ocurrencia menores para los días sábado y
domingo, la diferencia con los demás días de
la semana es pequeña. La misma tendencia
mostrada en asaltos se puede advertir al analizar el ámbito de horario en el que ocurrieron
los robos de vehículos, pues la mayor cantidad
de hechos reportados sucedió entre las 6 pm y
9 pm, y alrededor del 50% de los casos se presentaron en horas de la noche (entre las 6 de la
tarde y la medianoche).
Modo de operar del delincuente
Los datos analizados demuestran que
en el 59% de los casos, el robo ocurrió cuando
el conductor deja desatendido el vehículo por
varias horas. En segundo lugar se encuentra el
asalto con armas de algún tipo, con un 28%, y
en tercer lugar, con un 8%, el uso de un ardid
para arrebatarle el vehículo al conductor. En
esta última categoría se sitúan aquellos casos
en los que el conductor de un taxi, por ejemplo,
es abordado por un supuesto usuario, quien le
pide un servicio, pero que posteriormente le
roba el automotor. Algunas veces estos casos
se reportan también como robo de vehículo
por asalto. Como se puede deducir de los datos
anteriores, los robos de vehículos, contrario a
los asaltos, se dan, sobre todo, en situaciones de
soledad.
5.Discusión y conclusiones
Este estudio ha demostrado que el riesgo por asalto es mayor en los lugares de alta
concentración poblacional transitoria, especialmente, entre las 6 y las 9 pm, durante toda
la semana con una pequeña disminución los
domingos. Los robos de vehículos ocurren
en forma más dispersa a lo largo y ancho de
la capital, aunque hay sitios puntuales con
incidencia considerable, como son los centros
comerciales y hospitales con estacionamientos
públicos con poca custodia. El día de la semana no parece tener un carácter distintivo para
este tipo de delito pero las horas de la noche,
entre 6 y 9 pm parecen ser los momentos preferidos.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 133-143/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Marcela Chaves Álvarez y Mario Segnini Boza
142
6. Referencias
php?pid=s1409-00152001000300009&script=sci_abstract>
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Extraído el 13 de noviembre de 2006
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Editorama SA. 2003. pp. 327-329.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 133-143/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
143
Zonificación de riesgo por hechos delictivos en el Cantón Central de San José
Anexo
Tabla A1
Tabla A2
Número de denuncias y densidad de
robo de vehículos por distrito
Nro.
denuncias
ubicadas*
Área
(km 2)
Nro.
robos/
km2
Pavas
146
9,40
16
San Francisco de
Dos Ríos
108
2,66
41
Cantón y
Distrito
Tasa de robos de vehículos por distrito
(cantidad de robos/ 10 000 hab.)
Cantón y
distrito
Nro.
Nro.
Pobl.
robos
Denun- cerrada
carros/
cias ubica- 1° julio
10000
das1
2004 2
hab.
San José
El Carmen
27
3716
73
Merced
33
14 632
23
Hospital
28
26 333
11
Catedral
73
16 451
44
Zapote
38
22 150
17
San Francisco de
Dos Ríos
108
23 135
47
Uruca
63
30 957
20
Mata Redonda
25
9822
25
Pavas
146
83 579
17
Hatillo
44
59 293
7
San Sebastián
69
46 790
15
40 088
21
San Pedro
102
4,72
22
Desamparados
83
3,31
25
Catedral
73
2,39
31
Curridabat
70
6,14
11
San Sebastián
69
3,99
17
Uruca
63
8,39
8
Guadalupe
58
2,39
24
Hatillo
44
4,41
10
Zapote
38
2,82
13
Merced
33
2,11
10
Hospital
28
3,33
8
El Carmen
27
1,48
18
Mata Redonda
25
3,79
7
San Francisco de
Goicoechea
8
0,55
15
San Pedro
102
28 396
36
Mercedes
6
1,44
4
Mercedes
6
5058
12
32 773
21
*Denuncias reportadas al OIJ entre enero y octubre de
2004
Desamparados 
Desamparados
83
San Pedro 
Curridabat 
Curridabat
70
Goicoechea 
Guadalupe
58
25 905
22
San Francisco
8
2629
30
1 Denuncias reportadas al OIJ entre enero y octubre de
2004.
2 Fuente: Estimación realizada por INEC y publicada en
www.inec.go.cr
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 133-143/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Rev. Ciencias Sociales 116: 145-155 / 2007 (II)
ISSN: 0482-5276
AULA ABIERTA: UN ACERCAMIENTO A LAS ESTRATEGIAS
DIDÁCTICAS UTILIZADAS EN LA EXPERIENCIA CURRICULAR
Nayibe Tabash Blanco*
RESUMEN
Aula abierta es una experiencia de flexibilización y una estrategia curricular innovadora del sistema educativo en I y II ciclos, que legitima el derecho a la educación de
niños, niñas y jóvenes excluidos del sistema educativo y en riesgo de deserción. El
presente artículo muestra el análisis de las guías autoformativas que se utilizan en el
proyecto Aula abierta, así como las fortalezas y debilidades que tienen los docentes en
relación con las estrategias didácticas que aplican en su labor diaria.
Palabras claves: Educación * NIÑEZ * JUVENTUD * Deserción * Estrategias
didácticas * Estrategia curricular
ABSTRACT
Open classroom is an experience of flexibility and an innovative curricular strategy
in the educative system throughout the I and II cycles, which legitimizes the right
to education of children and young people excluded, from the educative system and
in risk of desertion. The present article shows to the strengths and weaknesses that
teachers have in relation to the didactic strategies they apply in their daily work.
Keywords: Education * CHILDHOOD * YOUTH * Desertion * Didactical
strategies * Curricular strategy
I. INTRODUCCIÓN
La política educativa busca expandir
las oportunidades de enseñanza, así como
el acceso, la permanencia y el éxito del
*
estudiantado que ingresa al sistema educativo
costarricense. Lo anterior, es un objetivo
primordial para las autoridades de gobierno
en materia de educación, ya que la población
estudiantil enfrenta problemas sociales que
Escuela de Formación Docente, Sección de Educación Primaria. Universidad de Costa Rica
[email protected]
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 145-155/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Nayibe Tabash
146
atentan contra la permanencia en los centros
educativos. Algunos de estos problemas son la
drogadicción, la prostitución, la delincuencia, el
abuso sexual y físico y la falta de apoyo familiar,
entre otros.
Por otro lado, es necesario buscar
mecanismos que permitan alcanzar cada
vez más, la equidad en el sistema educativo.
Para alcanzar este propósito, el Ministerio de
Educación Pública ha ejecutado esfuerzos en
la cobertura de la educación primaria; así el
Décimo Informe del Estado de la Nación, 2003,
considera que
La educación primaria sigue mostrando
una cobertura alta, mayor al 100%. En
el primer ciclo las tasas son de 110,3%
(bruta) y 100,3% (neta). No obstante,
conforme se avanza en los ciclos educativos la cobertura disminuye. Para el
segundo ciclo la cobertura fue del 88,8%
(tasa neta de escolaridad) en el 2002
(Gutiérrez, 2003:106-107).
Para el año 2004 el Departamento de
Estadística del Ministerio de Educación
Pública, registra un 8,4% de repitencia y un
4% de deserción escolar, siendo estas cifras
significativas para una sociedad que tiene como
principal gestor el desarrollo de la educación.
Por su parte, el Ministerio de Educación
Pública a partir del año 1998 impulsa el
establecimiento de programas que brindan
posibilidades educativas a la población infantil
y juvenil, con el propósito de que desarrollen de
manera óptima las destrezas cognitivas, sociales
y afectivas, para lograr una formación integral y
la permanencia de esta población en el sistema
educativo formal. Lo anterior se evidencia como
una alternativa para disminuir los índices de
deserción y repetición en la educación primaria.
Uno de los programas que le ofrece a
esta vulnerable población la posibilidad para
continuar los procesos de aprendizaje es el
proyecto denominado Aula abierta. Este
proyecto se enmarca dentro de la filosofía que
orienta la Política Educativa hacia el Siglo XXI
y tiene como objetivo plantear la adopción
de estrategias que permitan brindar una
oferta educativa coherente con las demandas
particulares de los estudiantes con sobre-edad
en I y II ciclos de la Educación General Básica.
El Proyecto Aula abierta, es una experiencia de
flexibilización del servicio educativo destinada a
la población infantil y juvenil, en riesgo social
que no ha cursado la educación primaria. Como
estrategia curricular es innovadora, en tanto
que recrea una oferta educativa, en el marco
del sistema formal, con algunos apoyos de la
educación abierta, recrea un procedimiento
equitativo; toma en cuenta y adecua las
posibilidades reales de este tipo de población,
para cursar y concluir la educación primaria.
La importancia de este proyecto se menciona en
el Décimo Informe del Estado de la Nación, al
afirmar que
Cuando se consideran modalidades alternativas que brindan diversas instancias
para que jóvenes que salen del sistema
formal concluyan la Enseñanza General
Básica y el ciclo diversificado, denominadas “aulas abiertas”, las cifras tradicionales de tasa bruta y neta de escolaridad
sufren modificaciones importantes para
cuando deseen ingresar al nivel de secundaria, donde la tasa bruta pasa del 65,6%
a 75,4% y la tasa neta de 58,7% a 63,5%
en el año 2003 (Gutiérrez, 2003:106-107).
El proyecto Aula abierta cuenta con
recursos técnicos y económicos de la
Organización Internacional para las Migraciones, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS),
el Patronato Nacional de la Infancia ( PANI),
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
( UNICEF ) de Costa Rica y otros órganos no
gubernamentales.
El Proyecto Aula abierta se rige mediante
los programas de estudio de Educación Abierta
en las cuatro materias básicas y formación
ciudadana, la aprobación de sus estudios es
mediante la nota de presentación del postulante
a las pruebas nacionales de conclusión del I y
II ciclos de la Educación General Básica en las
cinco materias básicas.
Entre las situaciones que el Ministerio de
Educación Pública tomó en consideración como
fundamento para la creación de la modalidad
del proyecto Aula abierta se encuentran:
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 145-155/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Aula abierta: un acercamiento a las estrategias didácticas...
147
Tasas de repitencia en I y II ciclos, especialmente en los primeros grados del I ciclo, lo
cual genera extra-edad, fracaso y deserción
escolar.
En los centros educativos de I y II ciclos.
Existe gran cantidad de población estudiantil, que presenta la condición de extra-edad
(edad superior a la esperada para el año que
actualmente cursa) y con características físicas y psicológicas e intelectuales diferentes
a las del resto de compañeros lo cual exige
estrategias diferentes para su atención pedagógica.
La población migrante extranjera requiere
incorporarse al sistema educativo para continuar con su desarrollo personal.
Existen condiciones psicosociales que afectan el rendimiento de los estudiantes en el
sistema educativo formal entre ellas: trabajo infantil y adolescente, la desintegración
familiar, el embarazo en la adolescencia y
otras, que requieren de un abordaje apropiado en la escuela.
Diversos instrumentos jurídicos nacionales
e internacionales, entre ellos la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, la
Constitución Política de la República, la
Ley Fundamental de Educación y el Código
de la Niñez y la Adolescencia, garantizan
el derecho a la educación de todas las personas y comprometen al Ministerio de
Educación Pública a diversificar las ofertas
y a ejecutar acciones tendientes a la inclusión de aquellos sectores que han permanecido al margen de los beneficios de la
educación.
forma cooperativa (Ministerio de Educación
Pública, 2003).
Por otra parte, algunas de las características del proyecto Aula abierta son las
siguientes:
Promueve la atención personalizada, para
garantizar que cada estudiante avance a su
propio ritmo.
Fortalece el estudio independiente de los
estudiantes, para ello la población estudiantil
cuenta con módulos de aprendizaje autoformativos.
Resalta el trabajo en pequeños grupos, el
cual permite el apoyo y el aprendizaje en
Por su parte, el Ministerio de Educación
Pública considera que
La metodología empleada en la modalidad Aula abierta, permite la adecuación
de los contenidos, horarios y materiales
didácticos a las necesidades de aprendizaje y a las características específicas
de esta población estudiantil. [Además
afirma que] A los estudiantes que conforman el Proyecto Aula abierta, se les
facilita el aprendizaje mediante estrategias curriculares innovadoras, a partir de
un replanteamiento de la oferta educativa en el marco del sistema formal, con
el fin de que puedan cursar y concluir
la Educación Primaria (Ministerio de
Educación Pública, 2003: 17).
Por lo tanto, la prioridad es ofrecer espacios para que el estudiantado considere la educación como una oportunidad fundamental de
progreso y no como un sistema represivo que
pretende mantenerlos bajo su sombra a través
de conceptos de obligatoriedad.
La población meta que atiende este proyecto está constituido por adolescentes cuyas
edades oscilan entre los 13 a 15 años (condición indispensable), asociada a alguna(s) de las
siguientes condiciones:
Persona incorporada al sistema educativo,
en condición de extra-edad y que presenta
una inadaptación evidente en el sistema
educativo formal (se excluyen adolescentes
que estén cursando el sexto grado). Ellos
tienen al menos, tres años más de edad
biológica que corresponde al grado que
cursa, a esto se le conoce como la condición
de sobre-edad escolar o extra-edad.
Niños, niñas y jóvenes que nunca ingresaron
a la escuela.
Jóvenes desertores de I y II ciclos de la
Educación General Básica.
Jóvenes que desempeñan actividades laborales, formales o informales remuneradas
o no.
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Madres adolescentes.
Estudiantes migrantes que han ingresado
al país sin documentación que certifique la
escolaridad aprobada.
Jóvenes en “situación de calle” institucionalizados (Ministerio de Educación Pública,
2003: 25).
Además, muchos de los adolescentes que
atiende este proyecto son jóvenes en condición
de extrema pobreza y que habitan en zonas
vulnerables, es decir, comunidades en donde
se puede adquirir la droga y el alcohol en cualquier esquina. En este programa también se
pueden encontrar jóvenes trabajadores de la
calle. Todos ellos buscan en la educación un
medio para tratar de salir de la condición económica en que se encuentran.
Para hacer efectivos los lineamientos brindados por el Ministerio de Educación
Pública en el proyecto Aula abierta, es importante que el o la educadora se comprometa más
con la tarea de innovar y buscar nuevas posibilidades metodológicas que hagan de la escuela
un sitio agradable, que no resulte agobiante ni
aburrido. La planificación de los procesos de
enseñanza y aprendizaje deben caracterizarse
por la flexibilidad implícita en la acción pedagógica. Esto conlleva que el educador conozca una
serie de estrategias metodológicas que le posibiliten su accionar dentro del aula de manera exitosa, y diseñe técnicas de estudio para aquellos
estudiantes que no pueden asistir regularmente
a la escuela, siempre y cuando utilicen los materiales didácticos adecuados y se establezcan las
acciones que permitan el seguimiento, apoyo y
evaluación para tales casos.
Lo expuesto anteriormente, compromete
al educador en la búsqueda de métodos atractivos, que le provean al estudiantado mayor
seguridad en la comprensión y construcción del
conocimiento.
A su vez, la planificación de las estrategias didácticas debe adaptarse al nivel cognoscitivo, afectivo y psicomotor de cada estudiante.
En este sentido, el reto que tiene el educador
es mantener al alumnado motivado y comprometido con su propio aprendizaje, por lo que
la investigación educativa debe ser constante y
sistemática.
Sobre la base de lo expuesto anteriormente, es que surgió la necesidad de realizar
una investigación que tuviera como objetivo
analizar las estrategias didácticas que emplean
los educadores que forman parte del proyecto
Aula abierta, por un lado para tener una visión
más clara de la oferta curricular que prevalece en las instituciones educativas, y por otro
para elaborar una guía didáctica que oriente
los procesos de enseñanza y aprendizaje de los
educadores que participan en este proyecto, con
el fin de lograr en el estudiantado procesos de
formación desde una perspectiva integradora.
La investigación se planteó los siguientes
objetivos específicos:
Caracterizar las estrategias didácticas presentes en los módulos autoformativos que
utilizan los docentes que participan en el
Proyecto Aula abierta.
Determinar los estilos de aprendizaje de
la población estudiantil que participan del
Proyecto Aula abierta.
Identificar las estrategias didácticas presentes en el planeamiento didáctico que elaboran los educadores.
Establecer la relación entre las estrategias
didácticas presentes en los módulos autoformativos y los estilos de aprendizaje del
estudiantado.
Determinar los problemas que enfrentan los
estudiantes en la mediación pedagógica.
II. PROCEDIMIENTO METODOLÓGICO
La investigación se orienta dentro del
enfoque cualitativo, ya que toma como fuente
diferentes realidades, para buscar, descubrir y
analizar la cultura, así como el comportamiento de los seres humanos desde el punto de vista
de quien investiga.
Por otra parte, el presente estudio incorpora elementos propios de la investigación
descriptiva, ya que en él se recopila información sobre diversas categorías de análisis de
diferentes sujetos, con el fin de establecer la
relación entre ellos y posteriormente describir
los hallazgos encontrados (Taylor y Bodgan,
1998:43).
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Aula abierta: un acercamiento a las estrategias didácticas...
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La investigación se realizó en dos instituciones educativas de carácter público, ubicadas
en la provincia de San José en los circuitos 03 y
10. La población que constituye el estudio está
compuesta por cincuenta y un estudiantes y dos
maestras de educación primaria que trabajan
en el Proyecto Aula abierta.
Con el propósito de efectuar un análisis válido y confiable de la información que
se recopiló, Buendía (2000) menciona que se
requiere de la identificación de categorías de
análisis entendidas como “una conceptualización realizada a partir de la conjunción de
elementos que tienen características comunes”
(2000:84). Para esta investigación se definieron
las siguientes categorías:
Planificación curricular: “Es una planificación cuidadosa y sustentada en diagnósticos
previos” (Molina, 2000: 35).
Estrategias didácticas: “Todas aquellas
etapas o fases seguidas en una secuencia de
enseñanza, sustentadas en desarrollos teóricos
y validadas desde el punto de vista de los resultados obtenidos” (Maya, 1998:54).
Estilos de aprendizaje: “Es el compuesto
de factores cognitivos, afectivos y fisiológicos
que sirven como indicadores relativamente estables de cómo el aprendiz percibe, interactúa con
su entorno y responde a él” (Pérez, 2002:12).
La información se recolectó utilizando
los siguientes instrumentos:
las educadoras en sus lecciones y sobre los
elementos estructurales de la planificación
curricular.
Un cuestionario dirigido a los estudiantes.
Este instrumento brindó información acerca
de los estilos de aprendizaje con los cuales se
identificaba cada estudiante.
Entrevista dirigida a las educadoras. Este
instrumento permitió la recolección de
información relacionada con los objetivos y
su relación con los procesos de enseñanza
y aprendizaje; las actividades de aprendizaje
presentes en cada módulo autoformativo;
ventajas y desventajas que presentan los
módulos autoformativos; los estilos de
aprendizaje de la población estudiantil y los
mecanismos que incorpora cada educadora
en su labor cotidiana, para brindarle
seguimiento a cada estudiante.
Entrevista dirigida a los estudiantes. La
entrevista recopila información acerca de
las actividades que realizan las educadoras
en las lecciones; las actividades y recursos
que al estudiantado le agradaría que las
educadoras apliquen en sus lecciones; la
utilidad de los módulos autoformativos;
la evaluación del trabajo de clase; las
ventajas y desventajas del Proyecto Aula
abierta.
Hoja de cotejo para analizar los módulos
autoformativos. Con este instrumento se
recolectó información sobre la redacción de
los objetivos específicos que se incluyen en
cada uno de los módulos autoformativos;
la relación entre los objetivos específicos
y los contenidos; la coherencia entre las
actividades y los objetivos específicos y por
último la coherencia entre las actividades y
los objetivos.
a. Observación participante y notas de
campo de la realidad educativa de aula.
Este instrumento permitió la recolección de
información de las estrategias didácticas que
aplicaban las educadoras en el desarrollo de
sus lecciones y los estilos de aprendizaje de
los estudiantes. El proceso de observación
se suspendió en el momento en que la
investigadora consideró que se había llegado
a un punto de saturación, que es cuando se
empiezan a observar los mismos indicadores
y ejemplos en las aulas sin datos relevantes
que marquen alguna diferencia o dato
significativo. Se realizaron un total de veinte
observaciones.
b. Cuestionario dirigido a las educadoras. Este
recurso facilitó la obtención de información
acerca de la metodología que utilizaban
c.
d.
e.
f.
III. RESULTADOS OBTENIDOS
Para realizar el análisis de los datos se
procedió a realizar la triangulación, para ello se
tomó en cuenta la información que se obtuvo
de los diferentes instrumentos que se aplicaron
a los diferentes actores.
Los resultados más relevantes son los
siguientes:
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Las estrategias didácticas que predominan
en las guías autoformativas son las de transmisión y las de elaboración de la información. En la primera estrategia el estudiante
reproduce la información de manera escrita,
para ello debe resolver ejercicios, cuestionarios y problemas. La segunda estrategia
se caracteriza por la variedad de ejemplos
y ejercicios que le brindan al estudiantado
para que estos adquieran los conocimientos
deseados.
Las educadoras y la población estudiantil
coinciden en que las actividades presentes en las guías autoformativas les ayudan
en los aprendizajes de las diferentes áreas
temáticas, porque les permiten comprender
mejor los temas debido a que en estas guías
se presentan resúmenes de la materia que
se desea desarrollar, así como ejercicios que
conllevan a la aplicación de la misma.
En cuanto a las estrategias de evaluación de
los aprendizajes, las guías presentan actividades que favorecen la evaluación formativa,
pues les permite resolver diferentes ejercicios que luego son revisados en forma oral
por las educadoras. Además, se presenta la
evaluación sumativa debido a que el estudiantado debe realizar una prueba para aprobar cada una de las asignaturas que recibe.
El estilo de aprendizaje global, es el que se
promueve en las actividades que desarrollan
las educadoras en las lecciones. En este tipo
de aprendizaje los estudiantes aprenden más
fácilmente cuando entienden primero el
concepto y luego pueden concentrarse en los
detalles, pueden trabajar con distractores,
la población estudiantil constantemente se
moviliza de un lugar a otro e incluso la organización de los pupitres no tiene una organización definida. Sin embargo, la investigación destaca que los estudiantes poseen un
estilo de aprendizaje analítico y divergente.
En el estilo analítico la información es brindada paso a paso en forma acumulativa y en
secuencia, de manera tal que se comprendan
los conceptos.
En el estilo de aprendizaje divergente primero se captan las experiencias en forma real y
concreta para luego reflexionar sobre ellas y
comprender el significado de la materia en
estudios, se aprende escuchando, compartiendo ideas y analizando situaciones desde
diferentes perspectivas. Por lo tanto es posible mencionar que no existe relación entre
el estilo de aprendizaje que las educadoras
promueven con las diferentes actividades
que aplican en las lecciones y con la población estudiantil.
Existe relación entre las estrategias didácticas presentes en las guías autoformativas y
las estrategias aplicadas por las educadoras
en las lecciones, ya que en ambos casos se
utilizaron las de transmisión. Entre las actividades que promovieron son el uso del libro
de texto, la comprensión de lectura, resolución de prácticas y fichas, explicación oral de
las temáticas abordadas y trabajo en grupo,
entre otras.
Las estrategias didácticas de integración
grupal y las orientadas a buscar nueva información, únicamente se mencionan como
actividades extracurriculares.
Según acuerdo del Consejo Superior de
Educación, la estructura del planeamiento
didáctico en el proyecto Aula abierta, se
rige por lo establecido en los lineamientos
del sistema formal, donde los contenidos
que se incorporan son los que se presentan
en las guías autoformativas de cada nivel y
además se deben tomar en cuenta los temas
transversales. Sin embargo, se evidenció que
las educadoras no realizan un planeamiento didáctico, en su lugar elaboran crónicas
semanales las que se refieren al avance de
los estudiantes con respecto a las guías autoformativas.
Las guías autoformativas presentan un
enfoque educativo metodológico con
estrategias didácticas que favorecen el estilo
de aprendizaje global, en este se presenta
primero el concepto y luego los detalles,
no favorecen la comprensión del contenido
en forma más profunda, mientras que los
estudiantes señalan una inclinación hacia los
estilos de aprendizaje analítico y divergente.
Entre los principales problemas que enfrenta la población estudiantil en la mediación
pedagógica se encuentran: discriminación
por parte de la comunidad estudiantil que
no forma parte del proyecto Aula abierta,
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Aula abierta: un acercamiento a las estrategias didácticas...
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indisciplina, monotonía en el trabajo con las
guías autoformativas y la falta de interés por
parte de la población estudiantil al realizar
el trabajo diario, la falta de planificación de
la labor que deben de realizar las educadoras
con la población estudiantil. Por otra parte,
es necesario que las educadoras lleven un
control del avance de cada estudiante.
La metodología empleada en el trabajo de
aula es tradicional, falta implementar actividades de motivación e investigación, que
les proporcione mayor información a los
estudiantes, en relación con los contenidos
que se van a desarrollar. Además, es necesario que se realicen actividades que complementen las que se ofrecen en las guías
autoformativas tales como utilizar juegos
para la comprensión de los contenidos, realizar trabajos grupales, elaborar mapas conceptuales, hacer visitas de campo e integra
las artes plásticas y la música, en las diversas
actividades que realizan las educadoras en el
aula escolar.
El perfil que describe el Ministerio de
Educación Pública para el educador o la
educadora que atiende el proyecto Aula
abierta establece que el docente o la docente
debe ser sensible ante la problemática del
estudiante y además deben ser personas proactivas, que promuevan su propio desarrollo personal y profesional. Sin embargo, las
educadoras participantes en la investigación
carecían de elementos de investigación que
le permitan indagar de manera constante
y sistemática sobre las diversas situaciones
que deben de enfrentar en el aula.
El estudiantado expresó que les gustaría
que las educadoras lleven a cabo actividades
tales como: visitas de campo, excursiones,
trabajos grupales, elaboración de resúmenes,
experimentos, exposiciones, actos cívicos,
bailes, cantos y maquetas.
La población estudiantil afirmó que los
aprendizajes que reciben en el aula son
importantes para su vida, principalmente
porque les permite ser mejores personas
así como comprender más y obtener mayor
conocimiento.
La población estudiantil manifestó que para
facilitar y comprender mejor los contenidos
se debe incluir en las guías autoformativas elementos tales como: prácticas intensivas, mayores explicaciones de los temas por
tratar, el uso del color en las guías ya que
estas se presentan en blanco y negro, resolución de rompecabezas, juegos de palabras.
Además afirmaron que era necesario que se
realizaran las actividades extracurriculares
que vienen descritas en las guías como visitas de campo, elaborar investigaciones en
forma individual y grupal, utilizar los mapas
y la calculadora.
Los y las estudiantes mencionaron que entre
las dificultades que afrontaron en el aula
regular y que les hizo incorporarse al proyecto Aula abierta se encuentran:
Falta de comprensión de los contenidos,
exámenes muy difíciles, mucho trabajo
en la pizarra y gran cantidad de materia por copiar, maltrato por parte de los
compañeros, problemas con el educador o la educadora, trabajar para ayudar económicamente a la familia, tener
que usar uniforme, llamadas de atención
constante por parte de la educadora o el
educador, gran cantidad de estudiantes
por grupo, lo que impedía que la maestra
o el maestro brindara una atención individual.
La población estudiantil mencionó que el
proyecto Aula abierta tiene las siguientes
ventajas: horario flexible, hay comprensión
por parte de las educadoras en cuanto a la
situación socioeconómica y su nivel académico, el título lo obtienen en forma más
rápida y el aprendizaje de los diferentes contenidos les resulta más fácil, no tienen que
llevar uniforme, hay mayor facilidad para
resolver los exámenes ya que hay una atención más individualizada y hay mayor afinidad con los compañeros debido a que los
grupos son más pequeños.
Entre las desventajas que tiene el Proyecto
Aula abierta el estudiantado manifestó:
Existe discriminación hacia ellos por parte
de la comunidad estudiantil, lo cual permite
que los culpen de todo lo malo que sucede
en la institución educativa, existe mucha
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indisciplina de los estudiantes, los procesos
de enseñanza y aprendizaje se tornan muy
aburridos, debido a que el tiempo que se
aprovecha en el aula es muy poco y siempre
se trabaja con los mismos libros.
En relación con las guías autoformativas
es importante mencionar que estas son
una colección de diez libros elaborados por
el Instituto Costarricense de Enseñanza
Radiofónica. Surgen como una respuesta a
las necesidades de la población estudiantil
que no han concluido la Enseñanza General
Básica.
Al realizar el análisis de estas guías se
evidenció lo siguiente:
Ninguna de las guías autoformativas contienen objetivos generales, todas incluyen
objetivos específicos redactados en primera
y tercera persona, no existe uniformidad en
cuanto a la redacción de los objetivos en una
y otra guía.
Todas las guías presentan los contenidos
respectivos, pero al igual que en los objetivos no existe uniformidad en su presentación, ya que en algunas el formato contiene
el nombre y el número de la unidad, objetivos, contenidos y actividades. En otras,
los contenidos se titulan o engloban en
un nombre que se le ha asignado a cada
unidad, así mismo los temas se desprenden de las actividades por desarrollar. Es
importante mencionar que los contenidos
no se enumeran en un listado, sino que
se especifican en unos párrafos que están
antes de la explicación del desarrollo de las
actividades.
Todas las guías contienen actividades extracurriculares, estas tienen coherencia con
los objetivos específicos y contenidos que se
presentan.
Las actividades que se presentan en las guías
autoformativas evidencian muy poca integración con otras disciplinas. La guía del
área de Español es en la que más se presenta
la integración con otros contenidos de materias tales como Ciencias, Estudios Sociales
y del área artística por ejemplo: canciones,
chistes, trabalenguas y dramatizaciones que
le permiten al estudiante desarrollar habilidades linguísticas y de expresión corporal.
En la mayoría de las guías autoformativas se
percibe una integración de los temas transversales en las actividades que los estudiantes deben realizar.
En todas las guías se muestran actividades que evalúan la comprensión de lectura
en los niveles literal, inferencial, apreciativo y reorganizacional, el nivel recreativo
no se contempla en ninguna de las actividades.
Se presentan actividades de transmisión,
porque la información está en un orden
adecuado y provoca que el estudiante reproduzca la información de manera escrita. El
estudiante lee la información y para demostrar que la comprende debe realizar tareas
como contestar preguntas, rellenar espacios,
resolver problemas, completar asociaciones,
resolver crucigramas, identificar dibujos y
realizar ejercicios de caligrafías, entre otros,
todos en forma escrita.
Ninguna de las guías tienen actividades de
motivación, lo único que se presentan son
mapas y esquemas en cada uno de los contenidos.
Ninguna de las guías describe técnicas
didácticas que estimulen la expresión creativa y crítica.
Las guías autoformativas incluyen actividades que estimulan al estudiante a resolver
problemas de la vida cotidiana.
Una segunda etapa de la investigación
consistió en la elaboración de un módulo didáctico dirigido al personal docente que trabaja en
el Proyecto Aula abierta.
El módulo tiene el objetivo dar a conocer lineamientos metodológicos para fortalecer los procesos de enseñanza y aprendizaje
de la población estudiantil. Se espera que este
aporte constituya un recurso didáctico para
el educador o educadora y que este encuentre
en el módulo una ventana hacia otras innovaciones educativas, las cuales respondan a
lograr mejoras en la calidad de la educación
costarricense.
Los hallazgos encontrados que alimentaron la propuesta son los siguientes:
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a. La metodología empleada en el trabajo de
aula es tradicional.
b. Las educadoras no elaboran un planeamiento
didáctico para ejecutar sus lecciones.
c. Las estrategias didácticas que presentan las
guías autoformativas y las que aplican las
educadoras en sus lecciones no toman en
cuenta los diferentes estilos de aprendizaje
de los estudiantes.
d. Falta ejecutar actividades de motivación e
investigación, que le proporcionen mayor
información a los estudiantes en relación
con los contenidos que van a desarrollar.
teóricos y prácticos relacionados con las estrategias didácticas, tipologías y ejemplos de estrategias que los educadores o educadoras pueden
realizar en el salón de clase.
El módulo didáctico se divide en cuatro capítulos. El primer capítulo se denomina
“El proyecto Aula abierta del Ministerio de
Educación Pública: definición, población meta,
objetivo primordial, enfoque pedagógico, perfil
del educador, y estrategias generales”. En este
capítulo se ofrece una descripción detallada del
proyecto, con el fin de que los educadores y las
educadoras fundamenten y respalden su práctica docente.
El segundo capítulo se denomina “El
planeamiento didáctico: concepto, elementos,
importancia y recomendaciones”. En este se
describen aspectos teóricos y prácticos acerca del concepto de planeamiento educativo,
así como los elementos que lo componen, su
importancia y recomendaciones que los educadores o educadoras pueden incluir en su
labor diaria.
El tercer capítulo se refiere a “Los estilos de aprendizaje: Teoría de las inteligencias múltiples y la inteligencia emocional”. Se
analizan aspectos teóricos y prácticos de los
estilos de aprendizaje, algunas clasificaciones
e instrumentos que identifican mejor cada
estilo. Así como, la perspectiva de especialistas
que han elaborado teorías, en relación con las
formas de aprender y la inteligencia propiamente dicha.
En el cuarto capítulo se citan y desarrollan estrategias metodológicas, técnicas de
motivación, técnicas grupales y técnicas de
evaluación que los educadores y las educadoras
que laboran en el Proyecto Aula abierta pueden
emplear en su labor docente como complemento a las guías didácticas. Se presentan aspectos
CONSIDERACIONES FINALES
Partiendo de que el Proyecto Aula abierta es una experiencia de flexibilización curricular, destinado a poblaciones de estudiantes
que se encuentran en riesgo social y cuyo
propósito es permitirles que culminen su formación básica, para que estén en capacidad
de continuar con sus estudios en cualquiera
de las diversas ofertas del sistema educativo
costarricense, es importante que los educadores y las educadoras que participen en este
proyecto sean concientes de que el mismo
representa un verdadero reto, ya que además
de las labores propias de su especialidad profesional, el docente o la docente debe mantener
al estudiantado motivado y comprometido con
su propio aprendizaje. Este propósito se cumplirá en la medida en que el personal docente
planifique sus actividades y que estas a su vez,
se adapten al nivel cognoscitivo de la población estudiantil y a las necesidades del contexto en que se encuentra inmersa la población
estudiantil. De aquí la importancia de aplicar
diversas actividades que sean interesantes,
pertinentes y relacionadas con las temáticas
de estudio, especialmente planificadas para
la asimilación de formas o saberes culturales,
que resultan a la vez esenciales en el desarrollo y socialización de la población estudiantil
y serían difíciles de asimilar de no ser por la
orientación específica del educador o educadora, la cual debe estar en función de los estilos
de aprendizaje que posee el estudiantado.
En síntesis, es necesario prever un planeamiento metodológico acorde con los requerimientos específicos para este tipo de población, acompañado de diagnósticos previos, con
el fin de que los procesos de enseñanza y aprendizaje se tornen más significativos, y a la vez se
proporcione la información necesaria, se utilice
una metodología más activa, se haga un adecuado tratamiento de los errores y se propicie un
aprendizaje cooperativo.
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ISSN: 0482-5276
RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS
Producción académica en Estudios de la Mujer (1996-2000)
Mirta González Suárez*
Resumen
El artículo presenta un seguimiento de la producción en estudios de la mujer y
género, de acuerdo con el número de proyectos de investigación, tesis, libros y artículos científicos de las cuatro universidades públicas, durante los años 1996-2000,
que llegan a un total de 381 documentos. Los temas más destacados son educación,
economía y trabajo, política, violencia, familia, literatura y feminismo. Aún cuando
los anteriores son una respuesta adecuada a las demandas de las organizaciones
todavía hay déficit de estudios sobre tópicos tan relevantes como pobreza, sexualidad
y derechos reproductivos.
Palabras claves: Género * mujeres * Estudios de la Mujer * ciencia * academia
Abstract
This article presents data based on the number of research projects, dissertations,
books and articles related to Women´s Studies and gender issues written at the four
state universities, during 1996-2000. This follow up finds a total of 381 documents.
The highlights topics are education, health, economy and work, political participation, violence, family, literature and feminism. Even though these include most of
the research needs requested by NGO’S there is a lack of studies on major social
issues such as poverty, sexuality and reproductive rights.
key words: gender * women * women’s studies * science * academy
Introducción
Los Estudios de la Mujer se han desarrollado sistemáticamente en Costa Rica y actualmente cada universidad pública tiene instancias
específicas promotoras de la equidad de género,
a saber: Centro de Investigación de Estudios
*
de la Mujer (Universidad de Costa Rica, UCR);
Instituto de Estudios de la Mujer (Universidad
Nacional, UNA ) y Programas de Equidad de
Género (Instituto Tecnológico de Costa Rica,
ITCR y Universidad Estatal a Distancia, UNED).
Se cuenta además con el Programa de Posgrado
Regional en Estudios de la Mujer con dos
CIEM y Escuela de Psicología, Universidad de Costa Rica.
[email protected]
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Mirta González Suárez
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maestrías conjuntas UCR-UNA: la Maestría en
Estudios de la Mujer (académica) y la Maestría en
Violencia Intrafamiliar y de género (profesional).
Desde la década de los setenta, especialmente después del Año Internacional de la
Mujer (1975), se realiza una gran producción en
Estudios de la Mujer, a la que periódicamente
se le ha dado seguimiento. Como antecedentes
básicos en este proceso se encuentran:
Estudios de la Mujer: Conocimiento
y Cambio (Mirta González Suárez,1988)
donde se señalan diversas etapas de desarrollo en los Estudios de la Mujer, así como la
importancia de monitorear los aportes realizados. El estudio considera hasta 1987, con
un total de 454 publicaciones. El aumento
significativo se aprecia al considerar que
hasta 1960 se detectan sólo 15 publicaciones, mientras que en los ochenta (hasta
1987) la suma asciende a 249. El tema más
estudiado fue trabajo, con 137 indicaciones,
seguido por temas generales, política y organización, familia y educación.
Necesidades de la investigación en Estudios
de la Mujer en Centroamérica (Mirta
González Suárez, 1997) recaba información
sobre las demandas de investigación desde
la perspectiva de las organizaciones sociales.
Para Costa Rica los temas más solicitados
(en orden de importancia) fueron: trabajo,
violencia, poder, economía, salud, educación, familia e identidad de género.
El estado de la investigación en Estudios de la
Mujer en la Universidad de Costa Rica (Laura
Guzmán Stein, 1999) explora los temas inscritos en la Vicerrectoría de Investigación entre
1990-1999 y concluye que los más investigados
en la década son: género y salud, identidades
de género (masculinidad y feminidad, construcción de identidades en mujeres mayores
y adolescentes), trabajo y producción (mujeres rurales y urbanas, adultas y adolescentes),
organización, participación política, liderazgo
y poder, socialización, ideología y representaciones sociales, género en educación, violencia
contra las mujeres, mujeres en la historia, indicadores socioeconómicos, estado de la investigación en Estudios de la Mujer, comunicación,
género y mujeres en la universidad.
Las investigaciones indicadas señalan
oportunamente la pertinencia de establecer un
seguimiento permanente de los cambios ocurridos, por lo que en esta etapa se presentan los
datos del último quinquenio del Siglo XX.
Este artículo corresponde a resultados
parciales del proyecto 824-A1-035 del CIEM,
titulado La Investigación en Estudios de la
Mujer en Costa Rica: avances e inequidades
a lo interno de las universidades públicas y
capacidad de respuesta entre las demandas de
la sociedad civil y las políticas públicas, el que,
como su título lo indica, establece relaciones
entre la producción académica, las demandas
de las organizaciones y las respuestas desde el
Estado. La pregunta central se refiere al primer
aspecto: la producción universitaria relacionada
con Estudios de la Mujer, incluyéndose aquellos
estudios de todas las áreas que especifiquen un
interés por la situación de las mujeres o señalen la perspectiva de género —por supuesto,
incluyendo el tema de la masculinidad— como
parte integrante de su quehacer. Cabe señalar
que tal opción plantea limitaciones, e incluso
en ocasiones podría inducir a errores, ya que,
por ejemplo, una publicación centrada en la
vida de las mujeres no necesariamente plantea
una posición adecuada con respecto a sus derechos o es un avance en la desestructuración
del patriarcado. El procedimiento asumido, sin
embargo, permite comparar los resultados con
investigaciones anteriores a la vez que provee
datos globales que responde a los intereses
planteados.
Procedimiento
1. Base de Datos
Se organiza una base de datos (Access)
que incluye los siguientes componentes de las
universidades estatales:
Investigaciones
Proyectos de investigación de Estudios de la
Mujer inscritos en la instancia respectiva,
vicerrectorías de investigación o similar.
Tesis sobre Estudios de la Mujer.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 157-168/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
159
Producción académica en estudios de la mujer (1996-2000)
Publicaciones
Libros publicados sobre Estudios de la Mujer
Artículos en revistas de cada universidad,
sobre Estudios de la Mujer
En todos los casos el estudio se centra en
el quinquenio de fin de siglo(1996-2000).
Las fuentes se recogen de instancias
oficiales de las universidades, debiendo señalar que en algunas oportunidades no se ofrecieron el total de los datos requeridos y en
otras no existía una categorización compatible, por lo que se requirió la revisión manual
del material.
2. Clasificación de datos
La clasificación se dividió por temas y
considerando las áreas señaladas por las conferencias de acción mundial (Beijing y Beijing
+5), que proveen de un marco que permite
verificar la interrelación entre las demandas de
cambio y los estudios que se convierten en indicadores de los mismos.
Los datos se clasificaron en dos grandes grupos: investigaciones y publicaciones,
entendiendo que en ambos casos se trata de
producción y divulgación de conocimientos en
Estudios de la Mujer.
Cada grupo fue a su vez subdividido en
dos aspectos:
Temas: Los temas obtenidos en la investigación titulada “Necesidades de Investigación
en Estudios de la Mujer en Centroamérica” sirvieron de base para la clasificación. Dichos tópicos fueron extraídos de la consulta a diversas
organizaciones gubernamentales y no gubernamentales sobre sus requerimientos de investigaciones sobre Estudios de la Mujer.
Áreas de la Plataforma Mundial de Acción
de Beijing
La Plataforma indica 12 áreas principales
para el avance de las mujeres, a saber:
1) Pobreza
2) Educación y capacitación de las mujeres
3) La salud de las mujeres
4) La violencia contra las mujeres
5) Las mujeres y los conflictos armados
6) Las mujeres y la economía
7) Las mujeres en el ejercicio del poder y la
adopción de decisiones
8) Mecanismos institucionales para el adelanto
de las mujeres
9) Los derechos humanos de las mujeres
10)Las mujeres y los medios de difusión
11)Las mujeres y el medio ambiente
12)Las niñas y adolescentes.
De tratarse de productos que incluyen
diversos aspectos se opta por escoger solamente
uno, el que se considere más destacado, con el
objetivo de no crear la ilusión de numerosas
investigaciones debido a la complejidad o perspectiva holística.
Resultados
A.Tal como se ha indicado los resultados obtenidos parten de la elaboración de una base
de datos con información sobre la producción en las cuatro universidades estatales,
en el quinquenio de fin de siglo, referente a investigaciones y publicaciones sobre
Estudios de la Mujer (Revistas y Libros).
B. Las investigaciones y publicaciones fueron
clasificadas de acuerdo con temas centrales
y la Plataforma de Acción de Beijing.
A continuación un reporte general de los
datos obtenidos:
Cuadro 1
Estudios de la Mujer (1996-2000)
Producción académica
Total
Autoría:
Autoría:
%
%
Mujeres
Hombres
Investigaciones
92
78
85
14
15
Tesis
94
80
85
14
15
Libros
51
31
60
20
40
Revistas
144
121
85
23
15
Total
381
310
80
71
20
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 157-168/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Mirta González Suárez
160
Investigaciones sobre Estudios
de la Mujer
En esta clasificación se consignan las
investigaciones oficialmente reportadas por
las universidades públicas sobre Estudios de
la Mujer, sean estas realizadas por mujeres u
hombres. Se especifica que se consideraron sólo
las registradas en las instancias pertinentes,
ya que es usual en el medio académico realizar investigaciones por interés propio, sin que
conste en los medios oficiales a tal efecto, por lo
que son sumamente difíciles de constatar hasta
su publicación. La determinación de autoría se
designa según el o la investigadora principal.
La producción universitaria indica los temas
más estudiados, así como las carencias, por lo que
es relevante cuantificar las tendencias antedichas.
Investigaciones
El total de investigaciones realizadas
durante cinco años y reconocidas oficialmente por
las universidades públicas ascienden a 92 (ver cuadro 1). La división por sexo de las investigaciones
indica que el 85% de las clasificadas en Estudios
de la Mujer son realizadas por mujeres.
Las investigaciones sobre educación,
marco teórico y salud cubren el 43% del total,
y de estos un 88% corresponde a la Plataforma
de Acción de Beijing. En esta última los temas
relacionados con educación, salud y la niña/
adolescente cubren el 60% de los estudios.
La diferencia entre las universidades consiste en la preponderancia del tema de educación, especialmente en el ITCR, mientras que en
la UCR destacan las investigaciones en salud y
en la UNA sobre marco teórico-feminismo.
Tesis
Las tesis de grado son investigaciones
realizadas por estudiantes, con la asesoría de
profesionales con amplia experiencia, por lo
que constituyen aportes importantes para el
desarrollo del conocimiento. En total se encontraron 94 (ver cuadro 1).
En las tesis, cuya autoría por sexo se obtiene del primer nombre indicado, se mantiene
la tendencia anterior de contar con un 85% de
mujeres trabajando en temas relacionados con
Estudios de la Mujer. Igualmente se repite la prevalencia de la UCR con aproximadamente la mitad
de las tesis. La distribución es la siguiente:
Cuadro 4
Cuadro 2
TESIS: Temas más investigados
iNVESTIGACIONES: Temas más investigados
Tema n:92
Cantidad
Educación
24
Marco teórico/feminismo
13
Salud
13
Tema n:94
Cantidad
Derechos-trabajo
16
Poder y política
8
Violencia
7
Familia
7
Cuadro 3
Cuadro 5
INVESTIGACIONES: Temas más investigados
según la Plataforma de Acción de Beijing
TESIS: Temas más investigados según la
Plataforma de Acción de Beijing
Tema n:81
Cantidad
Tema n:75
Cantidad
Educación
25
Violencia
14
Salud
15
La mujer y la economía
11
La mujer en el ejercicio del poder
11
La niña/adolescente
9
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 157-168/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Producción académica en estudios de la mujer (1996-2000)
161
El 80% de los temas generales pueden ser
ubicados también como parte de la Plataforma
de Acción. Los cuatro temas mayoritarios ocupan el 40% del total general. Con respecto a la
Plataforma de Acción de Beijing se presentan
tres temas que corresponden al 48% del total.
Comparando las tesis con las investigaciones, se observan diferencias como la preponderancia
de aspectos económicos y del poder en los trabajos
finales de graduación, mientras que en las segundas
se otorga mayor relevancia a aspectos educativos.
Por su relación directa con los objetivos planteados, se presenta a continuación un
apartado especial dedicado a la producción de la
Maestría Regional en Estudios de la Mujer, UCRUNA , denominada por sus siglas MAEM.
6. Solano Arias, Marta. “Las sufragistas de la
Liga Feminista”. (1998) (Política Pública/
Toma de decisión-La mujer en el ejercicio
del poder y la toma de decisiones).
7. Jiménez Chaves, Blanca Luz. “Experiencias
laborales de las mujeres que trabajan en la
cárcel”. (1998) (Desarrollo económico/trabajo- los derechos humanos de las mujeres).
8. Cabrera Víquez, María Alexandra. “Las
representaciones sociales femeninas y sus
contradicciones en la vida cotidiana”. (1999)
(Identidad de género-los derechos humanos
de la mujer).
9. Marenco Marrochi, Leda. “El trabajo industrial domiciliario en Costa Rica: una relación
estrecha entre la clase social y la construcción de género”. (2000) (Desarrollo económico/trabajo-la mujer y la economía).
10.Flansburg, Sundra. “Los derechos reproductivos y sexuales. Concepciones de algunas
mujeres costarricenses”. (2000) (Derechos
reproductivos-la mujer y la salud).
Tesis de Maestría en Estudios
de la Mujer: UCR-UNA (MAEM)
(Presentación en orden cronológico, con
asignación de clasificación por tema y según la
Plataforma de acción).
1. Salas Torres, Maricel. “Los significados psicosociales del acoso sexual a las mujeres
en el ambiente de trabajo: el caso del ICE”.
(1996) (Desarrollo económico/trabajo-violencia contra las mujeres).
2. Villarreal Montoya, Cecilia. “La menopausia:
un proceso de crecimiento”. (1996) (Saludla mujer y la salud).
3. Brenes Solórzano, Irene. “Relaciones de
poder entre los géneros: cambios derivados de la organización y la participación en
proyectos productivos. El caso de las mujeres del Jardín de Niños de Pérez Zeledón”
(1997)(Desarrollo económico/trabajo ruralla mujer y la economía).
4. Camacho Rojas, Fresia. “Género y comunicación: El caso del programa de radio En la
Misma Onda”. (1997) (Medios de comunicación-medios de difusión).
5. Zuñiga Bolaños, Rosario. “La extensión
forestal, el género y las mujeres desde las
representaciones de los/las extensionistas:
Estudio de caso en León, Nicaragua”. (1998)
(Desarrollo económico/trabajo-La mujer y el
medio ambiente).
Tal como se puede apreciar en las tesis
de la MAEM el tema de trabajo ocupa la mitad
de las investigaciones. Desde la plataforma de
acción se cubren más de la mitad de los temas
señalados como problemáticos y, es evidente la
variedad de temas en ambas divisiones.
Publicaciones sobre Estudios de la Mujer
Las publicaciones sobre Estudios de la
Mujer se obtuvieron de fuentes oficiales de las
universidades públicas, especialmente las editoriales y las bibliotecas respectivas.
Se dividieron en libros y revistas, tomando como autoría, para efectos de clasificación
por sexo, el nombre que aparece primero, ya
que se desea cuantificar la cantidad de publicaciones y no el número de participantes.
LIBROS
En total se encontraron 51 libros (ver
cuadro 1). Mientras que tanto en investigaciones, tesis y revistas sobre Estudios de la
Mujer la autoría femenina asciende al 85%,
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 157-168/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Mirta González Suárez
162
en los libros dicha cantidad disminuye a un
60%. Además hay que considerar que un factor
central de escogencia era el título, lo que en el
caso de las novelas, constituye una debilidad de
procedimiento, ya que la usual utilización de
nombres de mujeres no necesariamente indica
la tendencia a estudiar las diferencias de género
o a cuestionar estereotipos.
Los resultados reflejan una amplia preponderancia de la producción literaria y artística, con un total de 35 volúmenes sobre arte y
cultura, lo que corresponde a un 68% del total.
Los libros que abarcan temas relacionados con la Plataforma corresponden únicamente al 24%, y entre estos el 58% corresponden a
Educación.
Del total de libros publicados el 72%
corresponde a la Editorial de la Universidad de
Costa Rica.
Tenemos así que las publicaciones de
libros, en el ámbito de interés, se centran en
literatura y educación, lo que denota una concentración y omisión de temas indicados como
necesarios desde una perspectiva del avance en
los derechos.
Con respecto a artículos en revistas académicas, los resultados son los siguientes:
publicaciones, la cultura y arte (tal vez por
contar con revistas específicas) cuentan con
un alto porcentaje, así como los temas de educación. El desarrollo teórico, sobre todo desde
el feminismo, refleja el interés por cuestionar
la ciencia androcéntrica y se puede considerar
como un paso importante.
De todos los temas un 60% corresponde
a rubros de la Plataforma, lo que implica un
aumento con respecto a los libros, pero se mantiene una diferencia de alrededor del 20% con
relación a las investigaciones.
Los tres temas indicados constituyen el
49 % del total, persistiendo la relevancia de la
educación.
Revistas
Discusión
En total se encontraron 144 artículos en
revistas (ver cuadro 1).
La proporción por sexo regresa al 85%
realizado por mujeres, tal como se obtuvo en
investigaciones y tesis. La producción de la
UCR , si bien disminuye unos puntos (47%), se
mantiene en alrededor del doble del resto en su
conjunto.
Los temas indicados constituyen el 49%
del total. Comparando los resultados de las
Investigaciones
Cuadro 6
PUBLICACIONES EN REVISTAS: Temas más
investigados
Temas n:144
Cantidad
Educación
27
Cultura, arte
25
Marco teórico-feminismo
18
Cuadro 7
PUBLICACIONES EN REVISTAS: Temas más
investigados según la Plataforma de
Acción de Beijing
Temas: n: 87
Cantidad
Educación
26
La mujer en el ejercicio del poder
16
La violencia
11
Las investigaciones ascienden a 92, de
las cuales el 55% corresponde a la Universidad
de Costa Rica y del total el 85% son dirigidas
por mujeres. El tema que más sobresale es
Educación, seguido por marco teórico/feminismo y salud. El 53% de las investigaciones se
ubican en algún rubro de la Plataforma Mundial
de Acción, sobresaliendo Educación, Salud y La
niña/adolescente. Cabe señalar que únicamente
en las investigaciones se destaca especialmente
el tema de salud.
La educación de las mujeres hacia la
equidad ya no se circunscribe a lo externo sino
que se produce una reflexión desde lo interno
de las universidades con miras a aumentar la
participación de estas en las ciencias. En el
ITCR, por ejemplo, tal objetivo concentra alrededor del 90% de las investigaciones reportadas.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 157-168/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Producción académica en estudios de la mujer (1996-2000)
163
En la UNED se plantea como proyecto la creación
y organización de la Comisión Institucional de
Género y, en el ITCR el Plan de Acción: institucionalización de la perspectiva de Género. Más
aún, se cuestiona la misma ciencia, tal como se
refleja en un proyecto que relaciona la violencia
simbólica en la enseñanza del derecho penal
(UCR).
Se observan proyectos de información
y de recursos sobre temas relacionados con
las mujeres, tendientes a la equidad (por ej.
Programa de información para la mujer y
Centro de Educación especializado de la UNA),
los que en ocasiones trascienden el ámbito
universitario para constituirse en proyectos de
desarrollo (Ej.: Desarrollo integral de las mujeres del Golfo de Nicoya, desde la perspectiva de
género, UNA).
En la UCR se plantea la realización de
un Perfil Nacional sobre el Desarrollo de las
Mujeres, lo que constituye un paso más hacia la
auditoría social, investigación-acción y perspectivas de cambio.
El concepto de salud se amplía a temas
como la evaluación de servicios, salud reproductiva y VIH-SIDA .
También se presentan trabajos relacionados con el movimiento de mujeres, inclusive
dentro de la región centroamericana y más que
descripción de situaciones se revela la tendencia
al análisis hacia el cambio. El título sugestivo
“Auditoría social de derechos humanos de las
mujeres como fuerza de trabajo” (UCR) nos indica una nueva pauta participativa.
La recuperación de las voces acalladas se
observa claramente en el título “No solo queremos
hablar, queremos que nos oigan: derecho a la participación de niñas, niños y adolescentes” (UCR).
La apertura de la Cátedra de Teología
Emilia Prieto en la Universidad Nacional fomenta el desarrollo del análisis religioso.
Los estudios sobre masculinidad, aunque
incipientes, también se presentan en estos años,
reflejando la necesidad de reflexionar sobre esta
construcción social.
Mención aparte merece el programa
Palabra de Mujer de la UCR, que, si bien se incluye como un solo proyecto en realidad más parecieran varios, pues se trata de un conjunto de
acciones que investiga y disemina conocimiento
por medios audiovisuales, ya que cada tema
conduce a nuevas enseñanzas que de inmediato
pasan al conocimiento público. Algunos de los
temas realizados son concertación, esterilización, jóvenes, afrodescendientes, violencia,
cuerpo, trabajadoras domésticas, campesinas,
emprendedoras, violencia, prostitución y arte.
La variedad y versatilidad de los programas constituye un buen ejemplo de las diversas
visiones que se presentan en la investigación
universitaria, la que también es un importante
portón para que en la interrelación academiasociedad se compartan problemas y propongan
soluciones.
El panorama señalado indica una tendencia al desarrollo de aspectos teóricos, centrados en la conciencia de la superación de la
discriminación de género como base de procesos de cambio social, presentando una serie de
proyectos que implican una nueva visión de la
investigación, la cual aporta desde una nueva
visión centrada en la equidad.
Comparando los resultados con las necesidades en Estudios de la Mujer (ver González,
1997) se observa que los temas más solicitados
(desarrollo, economía, trabajo) no se han desarrollado de acuerdo con las expectativas. Muy
especialmente el tema de pobreza —si bien
se hallan investigaciones puntuales— no se
presenta con la profundidad que requiere un
problema de trascendencia nacional, por lo que
deberá ser impulsado en el futuro.
Tesis
Las tesis son en total 94, las que —de
acuerdo con la información oficial recibida—
se restringen a la Universidad Nacional y a la
Universidad de Costa Rica, incluyendo las realizadas conjuntamente por medio de la Maestría
Regional en Estudios de la Mujer.
La autoría del total es realizada en un
85% por mujeres y los temas más destacados
son: trabajo/economía, poder y política, violencia y familia. El 80% del total se ubica en
alguno de los rubros de la Plataforma Mundial
de Acción.
Los temas de las tesis concuerdan directamente con las necesidades señaladas por las
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 157-168/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Mirta González Suárez
164
organizaciones de mujeres, (economía, violencia y poder) lo que indica un especial interés
por parte del estudiantado de enfrentar temas
de interés e importancia nacional.
Las tesis relacionadas con economía se
centran en hogares pobres e incluyen al sector rural. Cabe señalar que en este grupo es
difícil dividir cuáles corresponden al rubro de
economía y cuáles a pobreza, ya que en general
coinciden. Se presentan también rangos tan
variados como una tesis en zona urbana-industrial relacionada con trabajo femenino en la
industria manufacturera y otra relacionada con
el ascenso a puestos gerenciales.
El poder es develado, incluyendo tesis
que se dirigen a la estructura de los partidos
tradicionales y a la experiencia de mujeres en
puestos electivos.
El análisis de la violencia, especialmente
la violencia doméstica, cobra gran relevancia en
este período, encontrándose tesis sobre el concepto del cuerpo en mujeres abusadas sexualmente, el amar en la mujer incestada, violencia
doméstica y discapacidad, modelo de atención
primaria dirigido a la violencia de pareja, análisis psicosocial del ciclo de agresión contra la
mujer en el vínculo conyugal, violencia doméstica desde la perspectiva de la mujer agredida y
otra desde la perspectiva del hombre privado de
libertad (agresor), intervención en crisis individual y grupal sobre la problemática de violencia
a mujeres agredidas, la violencia en el noviazgo
y el hostigamiento sexual.
Los estudios centrados en personas
menores de edad, se dedican fundamentalmente a adolescentes, sobre todo en la relación con
su cuerpo: embarazo, enfermedades crónicas y
anorexia y percepción corporal de adolescentes
relacionadas con prostitución (término posteriormente replanteado como explotación sexual
comercial).
En la UNA, con la creación de una maestría
especializada, se promovieron tesis sobre temas
religiosos, incluyendo la perspectiva de género
que promueve una visión más crítica para entender las relaciones dentro de las iglesias.
La Maestría Regional en Estudios de
la Mujer recoge una gran variedad de temas
citados anteriormente, los que son analizados
desde una visión feminista y constituyen un
avance importante hacia la equidad y hacia la
producción del conocimiento superando sesgos
androcéntricos.
La productividad y la variedad de las tesis
—así como la intuición estudiantil para escoger temas requeridos por las organizaciones—
plantean la necesidad de reflexionar acerca de
como lograr potenciar este importante aporte.
La promoción del trabajo interdisciplinario y la
motivación para la integración en programas
permitiría fomentar investigaciones de alta
calidad y compromiso, en forma tal que al finalizar un número de tesis, el problema haya sido
estudiado a profundidad, contándose con las
bases para propiciar el cambio requerido.
Publicaciones
Libros
La producción de libros asciende a 51, de
los cuales el 70% corresponde a la Universidad
de Costa Rica.Las autorías por parte de mujeres
es de un 60% del total, es decir, disminuyen en
un 25% con respecto a las investigaciones y
revistas.
Los temas relacionados con cultura y
arte sobresalen indicando una tendencia editorial, pero, en este proceso de cuantificación se
presenta una distorsión importante ya que la
aparición de nombres femeninos en el título no
necesariamente indica un avance en Estudios
de la Mujer, y más bien pueden responder a
tratamientos estereotipados propios de la literatura de siglos pasados. En este sentido los
datos deben tratarse con cuidado y más bien
sería recomendable un estudio específico analizando los contenidos y modelos presentados. La
preponderancia de estos temas, que ascienden a
un 70% del total, señala la opción por publicar
literatura más que resultados de investigación,
lo que produce una disminución notable en
los rubros indicados en la Plataforma Mundial
de Acción, ya que sólo el 24% se logra ubicar en alguna de las doce áreas, la mayoría en
Educación.
Entre las publicaciones destacan dos
sobre salud sexual y reproductiva, tema invisibilizado y omitido por años. La apertura a
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 157-168/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Producción académica en estudios de la mujer (1996-2000)
165
visiones indígenas, el cuestionamiento de la
maternidad idílica tradicional y la edición de
las Obras Completas de Eunice Odio, muestran
caminos para recuperar y dar a conocer la vida
desde las mujeres.
El concepto de familia se amplía, cuestionándose las nociones estereotipadas de maternidad y paternidad. La gerontología aporta
para resaltar las circunstancias especiales de
las adultas mayores, presentándose resultados
sobre menopausia, experiencia de la pérdida por
muerte del cónyuge, autopercepción de mujeres
mayores en el área rural y sentido de la vida en
personas mayores de 50 años.
En general se observa una mayor tendencia a profundizar aspectos teóricos desde una
perspectiva feminista, así como enfrentar tópicos
novedosos como el ecofeminismo, el cuestionamiento a la heterosexualidad normativa y el uso
del espacio urbano en la lógica patriarcal.
Revistas
La producción universitaria en artículos de revista provenientes de investigaciones
asciende a 144, con un 47% correspondiente a
la Universidad de Costa Rica. La autoría principal de las mujeres retorna al 85%, tal como lo
presentado en los estudios de investigación.
Los temas más publicados se relacionan
con educación, cultura, arte y marco teórico/
feminismo. El 60% de los anteriores pueden
ubicarse en temas de la Plataforma Mundial de
Acción siendo los temas principales: educación,
poder y violencia.
Una tendencia generalizada, tal vez por
estar en instituciones de educación superior,
es la preponderancia de la pedagogía y capacitación.
Entre los temas relacionados con salud
destacan la atención, servicios y el impacto de
las políticas de ajuste estructural, incluyéndose
aspectos tradicionales como los relacionados
con la maternidad, así como aquellos lamentablemente más modernos como el VIH-SIDA .
La violencia se plantea como un hecho
que requiere de acciones urgentes en artículos
sobre acoso sexual en el trabajo, violencia masculina contra las mujeres, drogas y su relación
con la violencia física y emocional contra las
mujeres, violencia doméstica y fútbol, el papel
de las mujeres, el Estado y la sociedad en la
regulación de la violencia en Costa Rica, y la
educación para la no violencia.
Los estudios con personas menores de
edad resaltan el período de la adolescencia con
temas tales como hostigamiento sexual, derechos humanos, salud, identidad y vocación.
Con respecto a la Economía aparecen
propuestas de capacitación para el desarrollo, al
igual que programas educativos.
Nuevamente destacan los estudios del
ITCR sobre mujeres en la ciencias, cuya participación es necesaria para el progreso social.
Conclusiones y Recomendaciones
La producción universitaria en el quinquenio de fin de siglo asciende a 381 producciones oficiales en Estudios de la Mujer. Los
temas más investigados se relacionan con educación, salud, derechos económicos —incluyendo los laborales— poder/política y violencia.
Las publicaciones se centran en cultura y arte,
educación, marco teórico, poder y violencia
contra las mujeres.
Tales resultados, comparados con las
necesidades indicadas por las organizaciones
que trabajan con mujeres, que indicaban que
los temas de interés eran: trabajo, violencia,
poder, salud, familia, educación e identidad,
reflejan una respuesta adecuada de la academia
a la demanda ciudadana.
Hay una cifra similar entre investigaciones oficiales y tesis, ascendiendo a un total de
186 documentos, de los cuales los elaborados
por estudiantes como trabajos finales de graduación son más cercanos a las necesidades
indicadas por las organizaciones de mujeres.
El estudiantado tiende a optar en sus
proyectos por temas de gran interés práctico que requieren de soluciones imperiosas.
Interesa así el tema del empoderamiento, sea
este en lo económico, lo público y lo privado, es
decir: lo descriptivo y teórico se enmarca en el
concepto de bienestar y ejercicio de derechos.
Los proyectos de investigación consignados
muestran una tendencia hacia la investigación-
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 157-168/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Mirta González Suárez
166
acción, al incluir opciones como la apertura de
programas de género o centros de documentación especializados. De lo anterior se deduce la
necesidad de abrir el concepto restringido de
investigación a una nueva visión bajo la cual el
conocimiento se construye por medio de procesos de cambio.
La creación de instancias (maestrías,
centros, etc.) sobre temas específicos redunda
en un aumento significativo de la producción
académica, lo que sugiere la necesidad de abrir
estas oportunidades como forma de encarar
temas centrales para el desarrollo social, tales
como pobreza, ejercicio de derechos, condiciones laborales, etc.
Las publicaciones muestran una diferencia numérica entre libros y revistas, siendo en
total 51 y 144 respectivamente. Es en los libros
en los que artificialmente pareciera disminuir
la producción de mujeres, cuando en realidad
se trata de que los hombres utilizan nombres o
referencias a mujeres en los títulos, lo que distorsiona la clasificación, ya que lo anterior no
indica necesariamente un interés por la equidad. Tal situación se clarifica suficientemente al
constatarse una mayoría de novelas.
Las revistas demuestran avance teórico
así como un interés por trascender los tópicos
usuales y plantear nuevas alternativas de investigación-acción.
Los temas relacionados con el empoderamiento económico no se han desarrollado en
este período al ritmo y necesidad indicado por
las organizaciones, baste mencionar que sólo
se indica una investigación y cuatro tesis sobre
pobreza, primer tema de la Plataforma Mundial
de Acción. Otros temas encubiertos, tales como
salud sexual y reproductiva, grupos étnicos,
discapacidad, masculinidad y medio ambiente,
comienzan en forma incipiente a abrirse al
escrutinio público.
Con respecto a la autoría entre mujeres y
hombres, se observan diferencias solamente por
la preponderancia de los varones en temas relacionados con deportes y masculinidad, ambos
entendibles, sobre todo porque el análisis de
género implica una reflexión profunda desde los
intereses y estereotipos educativos específicos.
Entre las fortalezas de la producción se
aprecia el aumento de estudios con perspectiva
de género, el interés por la equidad y el avance
hacia los derechos fundamentales, la relación
entre necesidades sociales y academia, el desarrollo teórico y de instancias específicas para
el cambio a lo interno de las universidades y la
conciencia crítica hacia los encubrimientos e
invisibilizaciones de problemas.
Como debilidades se encuentra la escasez
de trabajos interdisciplinarios, la persistencia de
segmentación de la producción —en lugar de
una opción diversa e integrada— y sobre todo
la carencia de planes de construcción del conocimiento por etapas, partiendo de las grandes
problemáticas nacionales.
A pesar de lo anterior persisten vacíos
importantes que deben ser enfrentados adecuadamente, entre los más obvios se destacan
los relacionados con derechos sexuales y reproductivos, la identidad de género, condiciones de
pobreza y su impacto sobre las mujeres y cómo
superarla y el desglose de la diversidad, incluyendo la voz de los grupos altamente discriminados tales como afrocostarricenses, indígenas,
lesbianas, con discapacidad, migrantes, trabajadoras del sexo, trabajadoras domésticas, adultas
mayores y jóvenes.
Considerando los retos citados se presenta una fuerte demanda para impulsar actividades para:
Continuar relaciones que produzcan sinergia entre academia, movimiento de mujeres
y Estado, hacia la equidad de género.
Desarrollar teóricamente un nuevo paradigma del conocimiento, basado en los derechos
e inclusivo de la diversidad.
Concientizar sobre la importancia de la participación ciudadana, la transparencia y la
rendición de cuentas en la democracia.
Evaluar la calidad de los servicios y del
impacto de los programas de gobierno desde
la perspectiva de género.
Desarrollar estadísticas con perspectiva de
género y de diversidad.
Dar seguimiento sistemático al cambio
social —especialmente el impacto del neoliberalismo y la globalización económica—
sobre la vida de las mujeres.
Evaluar la pérdida de derechos señalando
alarmas y medidas correctivas.
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 157-168/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Producción académica en estudios de la mujer (1996-2000)
167
Investigar, valorar, difundir y supervisar el
cumplimiento de los derechos de las mujeres, sobre todo de grupos vulnerables.
Evaluar y penalizar el incumplimiento de los
derechos laborales y proponer la ampliación
de los mismos para la igualdad de oportunidades. Proponer y evaluar políticas de
empleo y desarrollo económico.
Verificar el cumplimiento de los derechos
económicos y ambientales/ecológicos (crédito, tenencia de la tierra, desarrollo sostenible, etc.) con equidad.
Fomentar la paternidad responsable y el
cambio en las relaciones de explotación
doméstica, incluyendo aspectos económicos
(pensiones alimenticias), como emocionales.
Visibilizar las demandas de grupos altamente discriminados tales como afrocostarricenses, campesinas, indígenas, lesbianas,
con discapacidad, migrantes, trabajadoras
del sexo, trabajadoras domésticas, adultas
mayores y jóvenes.
Continuar impulsando programas contra la
violencia hacia las mujeres.
Desarrollar programas de educación sexual,
desde una perspectiva de derechos.
Proponer servicios de salud de calidad, con
perspectiva de género, incluyendo salud
reproductiva y muy especialmente el impacto de la ilegalidad del aborto en la salud
pública.
Desarrollar investigación sobre indicadores de salud de las mujeres, sobre el costo
personal y social del cuido familiar y labores domésticas, valorando la calidad del
servicio y la humanización de los mismos.
Desarrollar investigación sobre cáncer,
menopausia, parto y posparto y VIH-SIDA .
Proponer programas para un cambio a corto
plazo de patrones de explotación y violencia
en las relaciones de género.
Rescatar, visibilizar y potenciar las iniciativas de las mujeres relacionadas con el cuido
ecológico y el desarrollo sostenible.
la expansión también requieren sus espacios y
son parte de la salud integral.
Finalmente, un estado democrático
requiere de participación popular, transparencia, evaluación permanente y rendición de
cuentas, lo que a su vez implica la producción
de datos confiables que permita verificar el
avance o retroceso según las metas planteadas.
De acuerdo con lo anterior la participación de
diversas instancias —Estado, organizaciones
sociales y academia— es imprescindible para
potenciar el cambio hacia el desarrollo en el
marco del ejercicio de los derechos humanos.
Cabe señalar que prácticamente no existen propuestas para el disfrute de la vida de las
mujeres, tiempo libre y recreación, lo que puede
interpretarse como la priorización por las necesidades más urgentes olvidando que la alegría y
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Rev. Ciencias Sociales 116: 169-180 / 2007 (II)
ISSN: 0482-5276
AUTISMO INFANTIL: EL ESTADO DE LA CUESTIÓN
Maricruz Coto Choto*
RESUMEN
Este artículo constituye una revisión bibliográfica de investigaciones realizadas sobre
el autismo infantil. Desde una perspectiva psicológica, se describe el estado de la
cuestión en el tema respecto a: dificultades en la conceptualización y las consecuencias en el diagnóstico; metodologías y procedimientos a los que se ha recurrido en la
investigación y los temas que han sido ejes centrales de esta.
PALABRAS CLAVE: AUTISMO * NIÑEZ * DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL * INVESTIGACIÓN
ABSTRACT
This article constitutes a bibliographical revision of investigations done about child
autism.  It describes from a psychological perspective, the state of the investigations,
with regards to difficulties in the conceptualization and the consequences in
the diagnose, methodologies and procedures that have been recurred to in the
investigation and topics that have been turning points for the investigation.
KEY WORDS: AUTISM * CHILDREN * DIFFERENTIAL DIAGNOSIS * INVESTIGATION
INTRODUCCIÓN
El panorama de la investigación en el
tema del autismo infantil es confuso y amplio lo
cual evidencia la complejidad del trastorno. La
causa, el pronóstico y el tratamiento son todavía
tema de estudio en las comunidades científicas.
*
En este trabajo, se pretende dar cuenta del estado de la investigación en el autismo infantil, en
cuanto a las dificultades en su definición y diagnóstico; se realiza además una exploración de las
diversas técnicas e instrumentos utilizados en su
tratamiento, así como las metodologías y procedimientos más empleados en la investigación; y,
Psicóloga graduada en la Universidad de Costa Rica.
[email protected]
Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 116: 169-180/2007 (II). (ISSN: 0482-5276)
Maricruz Coto Chotto
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en cada uno de los ejes anteriores, se evidencian
las temáticas abordadas con mayor frecuencia.
Actualmente se identifica al síndrome
autista de varias maneras: síndrome de Kanner,
autismo infantil precoz, autismo anormal primario, autismo encapsulado secundario, esquizofrenia de tipo autista, desarrollo atípico de la
niñez con rasgos autistas y retraso mental asociado con autismo. Debido al desconocimiento
de su origen, el autismo se halla rodeado de una
gran controversia con respecto a su diagnóstico
y a su probable etiología. Como es una condición rara, los primeros estudios se basaron en
pocos casos, y hasta hace pocos años, se le ha
ido dedicando mayor atención.
las dos décadas posteriores la mayor parte de
las investigaciones identificaran al autismo con
trastornos emocionales, enfoque que ha desarrollado profusamente la escuela psicoanalítica.
A partir de los años sesenta comienzan a diversificarse las líneas de investigación, conduciendo a una visión más compleja del autismo.
La investigación de Kanner es fundamental, ya que hasta su descripción el síndrome
adquiere el nombramiento como categoría diagnóstica en 1943. Desde entonces el concepto ha
sufrido innumerables modificaciones según el
abordaje que se le otorga y todavía en la actualidad este punto resulta controversial.
LA PROBLEMÁTICA DE DEFINIR
EL AUTISMO Y SUS CONSECUENCIAS
EN EL DIAGNÓSTICO
ANTECEDENTES
El término autismo, proviene del griego autos que significa sí mismo, y refiere a la
expresión de “ausente o perdido”. Fue utilizado
por primera vez por Bleuler en 1911 (1985) para
referirse a un trastorno del pensamiento que
aparece en algunos pacientes esquizofrénicos
y que consiste en la continua autorreferencia
que hacen de estos sujetos a cualquier suceso
que ocurre. Sin embargo, este síntoma, tal y
como lo acuñó Bleuler, no es posible aplicarlo al
autismo infantil porque describía a adultos que
tenían regresiones a un nivel psíquico inferior,
por lo que un niño en el inicio de su vida no
vive las regresiones descritas por este autor.
Por este motivo, aunque otros autores tiempo
atrás habían observado conductas autistas en
niños, se considera a Kanner (1957) el pionero
en la literatura existente sobre este trastorno
infantil. Kanner realizó observaciones en niños
que sufrían alteraciones extrañas, las cuales no
estaban descritas en ningún sistema nosológico; estas conductas eran coincidentes entre sí
y diferentes del resto de los niños con alteraciones psicopatológicas.
Kanner considera el autismo como un
síndrome comportamental que se manifiesta
por una alteración del lenguaje, de las relaciones sociales y los procesos cognitivos en
las primeras etapas de la vida. Para este autor
la sintomatología radica en la alteración del
contacto socioafectivo, lo que supuso que en
La definición del “autismo” varía según
el enfoque, por lo cual es fácil encontrar diferencias en cuanto a las características otorgadas al trastorno, según sea el área de interés;
por ejemplo desde un abordaje educativo existe
la idea que establece que estos cuadros son
acompañados siempre de algún grado de retraso mental, lo cual ha condicionado un abordaje
terapéutico que privilegia los programas educacionales. Una definición de tipo comportamental como la de Creak (1960) o la de Rutter
y Schopler (1984) ofrece criterios útiles para
planificar un programa individual, ya que las
variaciones en los tipos y grados de anomalías
son enormes. Así, cuando el objetivo de la clasificación de un niño es encontrar para él un
aula o un programa educacional adecuados,
vemos que algunas conductas “autistas” son
más significativas que otras. En 1964 Creak
(citado por Paluszny, 1987), en un intento por
afinar criterios y evitar errores de diagnóstico,
propuso una “lista de síntomas” que sirviera
de orientación y fijara criterios diagnósticos,
con base en 9 puntos. Pero esta enumeración,
que no era gradativa, sino que todos los items
eran considerados de igual importancia, fracasó por ser de una excesiva generalidad y de
escasa especificidad. Otros autores han realizado similares intentos sin mucho éxito (Polan
y Spencer (1959), Lotter (1966), De Myer y
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Austismo infantil: el estado de la cuestión
Churchill (1971), citados por Paluszny, 1987).
Estos esfuerzos fueron comparados y se llegó
a la conclusión de que niños que puntuaban
altas conductas autistas en una escala, recibían una puntuación baja en otra, por lo que se
superponían áreas de clasificación. Los criterios
de Rutter (1984) con algunas modificaciones,
confirman los de Kanner, (1957) y son los más
utilizados en el diagnóstico.
La posición de Rutter (1984) puede resumirse de la siguiente forma: atribuye a los trastornos del lenguaje el carácter de alteración primaria, partiendo de un daño orgánico cerebral.
Afirma también que otros trastornos de la percepción son probablemente importantes, subrayando en cambio, que la psicosis no es primariamente emocional en su origen, y afirmando
además que los factores psicógenos sólo desempeñan un papel secundario. Un aporte importante es que diferencia la psicosis infantil de la
esquizofrenia del adulto, aspecto que representa
una de las principales confusiones en las que
se ha incurrido; la duda básica es respecto a si
este síndrome es la temprana manifestación
de la esquizofrenia. Existen tendencias que
consideran que diferentes psicodinamias permiten darle ubicaciones diversas (Delgado, 1996).
Klein, (1948) insiste en la diferenciación entre
las psicosis del adulto y las infantiles, ya que la
relación de uno y otro con la realidad es radicalmente distinta.
Desde la psicología, las principales definiciones que se toman son las dadas por Rutter
en 1984 (citado por Rodríguez, 1992), quien
refiere un conjunto de características y criterios a tomar en cuenta a la hora de definir el
autismo, tales como: comienzo antes de los
treinta meses de edad, desarrollo social alterado, desarrollo lingüístico retrasado y anómalo,
pautas de juego estereotipadas, y resistencia al
cambio. Otros autores como Eisenbert, Kanner
y Schopler (citados por Calderón y Chacón,
2000), Paluszny y Fonseca (citados por Chacón,
y otros, 1994) coinciden con esta definición
básica, otorgando mayor o menor importancia
a algunos elementos. En general las definiciones son congruentes al destacar un problema
básico en el desarrollo.
Las tendencias se han desarrollado a lo
largo de diversos países y según las distintas
corrientes. En lo que respecta a Estados Unidos,
se pueden encontrar dos posiciones opuestas
claramente definidas, que han dirigido la investigación; representadas por L. Bender (1965),
biologista quien argumenta una desorganización en el sistema nervioso central y considera
el autismo como un retraso en la maduración y
como esquizofrenia infantil; y M. Mahler (1975),
de la escuela psicoanalítica, quien destaca la
relación simbiótica madre-hijo en la génesis de
la psicosis, por lo que el autismo deviene de la
ruptura en esta relación. Tal como señala Tustin
(1972), los niños viven una situación catastrófica cuando son conscientes de su separación con
la madre, ante lo cual desarrollan el “cascarón
protector”. Este autor propone, en 1991, dos
tipos de autismo: en el primero, predominan los
factores orgánicos, mientras que en el segundo
los factores psicógenos y, además distingue tres
formas: 1) primario anormal, 2) secundario
encapsulado, y 3) secundario regresivo, las cuales han sido utilizadas por sus seguidores como
parámetros de diagnóstico y pronóstico (Trejo,
1996).
En general la escuela psicoanalítica se
inclina a considerar el autismo como un producto de una defectuosa comunicación y falta
de entendimiento entre los adultos y el bebé
en sus primeros momentos de vida. Asimismo
desde esta postura se plantean distintas concepciones en cuanto a las causas y a la estructura
en juego. El psicoanálisis muestra algunas limitaciones e insuficiencias para la atención de los
niños autistas, pero ha ido desarrollando junto
a un mayor conocimiento de estas enfermedades, nuevas modalidades técnicas para su tratamiento. Algunas consideraciones importantes
las aporta Bettelheim (1977), psicoanalista austriaco, para quien los niños que sufren autismo
se encuentran detenidos en un período inicial
de su desarrollo intelectual y emocional; considerando el autismo como una reacción ante un
extremo aislamiento afectivo combinado con
experiencias interpretadas como amenazadoras
para su existencia. Uno de los conceptos centrales de su teoría es el concepto de sí mismo,
que explica como los niños autistas se han retirado del mundo para volverse hacia sí mismos,
de aquí, la tarea del terapeuta es ayudarlos a
invertir el proceso psicótico creando un mundo
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Maricruz Coto Chotto
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diferente del abandonado a causa de la desesperación, lo cual implica una escucha constante,
un acompañamiento del niño en sus fantasmas
y el respeto de sus síntomas y comportamientos. Este autor ofrece una perspectiva interesante para comprender el “interior” de los niños
autistas y la desesperación de que son víctima,
esta angustia les hace buscar seguridad evitando el contacto, y pueden inclusive no reconocer su hostilidad, por esta razón sus defensas
hacia el mundo externo amenazador fallan, y lo
único que los protege es el no actuar; el niño se
insensibiliza tanto hacia el exterior como hacia
su psiquismo. De aquí la importancia de la relación madre-hijo. Bettelheim (ibid) describe al
autismo como un trastorno de la comunicación,
donde el niño interpreta mal las señales que el
mundo y la madre le envían, y esta persistencia
del fracaso en enviar y recibir mensajes son los
determinantes de la gravedad de la perturbación.
Esto genera para el niño una angustia agobiante,
va rompiendo lazos con la realidad exterior y la
posición autística es el supremo esfuerzo por
salvar la existencia, pero destruye el sí mismo.
Debido a esta teoría, al autor se le ha culpado
de promover la idea de la maternidad como responsable del autismo; sin embargo, otros autores
atribuyen estas críticas al desconocimiento de su
obra, donde uno de sus aportes fue precisamente
reconocer la importancia de los factores paternos
(Delgado, 1996).
Como reacción ante esta orientación
se pueden citar las investigaciones acerca del
apego, principalmente la de Capps, Sigman
y Mundy en 1994 (Sánchez, 1996), quienes
señalan que una muestra representativa de
niños entre los 3 y los 6 años desarrollaron lo
que ellos llaman “apego seguro”, no aparente
a primera vista, lo cual señala la existencia de
una madre responsiva y afectuosa en algún
momento. Por tanto, las conductas de apego
aunque se manifiesten de forma desorganizada, son símbolo de un vínculo emocional.
Respecto a este último aspecto es importante
destacar la posición de Frith (1993, 59), quien
dice que “los autistas no están fuera del alcance de las relaciones afectivas” lo cual viene
a desmitificar la idea de que estos niños son
seres aislados de la realidad y del contacto con
otras personas, aunque parezca que huyen
del contacto afectivo con otros, sí lo viven y
experimentan pues son capaces de sentir y
vincularse, solo que de una manera especial,
ya que su expresión se les dificulta y aún a su
modo se relacionan con aquellos que le son
significativos. Esta autora argumenta que hay
abundantes ejemplos de niños que han recibido
rechazo y deprivación sin que ninguno derive
en autismo. Se concluye entonces que no se
puede considerar el daño del vínculo materno
como la única causa del autismo, sino que
puede tener un peso importante en convergencia con otros factores. Pérez de Plá (1996)
de la Asociación Mexicana para el Estudio del
Retardo Mental y Psicosis Infantil, argumenta
que estas críticas “probablemente representan
intentos de negar aspectos dolorosos de la teoría tales como el lugar de la familia en la instalación del padecimiento” (ibid, 32). Para ella el
campo autista se caracteriza por la “tendencia
al desierto psíquico, desierto del aislamiento
precoz de todo vínculo que impide el proceso
de humanización” (ibid, 30), caracterizando a
los autistas como incapaces de vincularse.
A pesar de las variantes, el punto central
de los autores psicoanalíticos es la incidencia de
los factores psicológicos y sociales, donde destaca con especial importancia, el vínculo materno
que tiene la función de contención del pequeño
y es el que guía los primeros pasos hacia otros
vínculos y al desarrollo de las capacidades mentales y es, en el diagnóstico del autismo, un
signo patognomónico innegable: la incapacidad
para establecer un vínculo afectivo como lo
hacen los otros niños.
Otros autores como Wing (1981), han
dado la denominación de “espectro autista”
la cual se ha considerado útil porque ubica al
autismo en un amplio rango, o sea, se puede
presentar en diversos grados y en diferentes
trastornos como: la esclerosis tuberosa, enfermedades metabólicas, alteraciones genéticas
como el síndrome X-frágil, etc. La importancia
de este término radica en que permite tomar
en cuenta la sintomatología autista en enfermedades muy diversas, precisar aproximadamente el grado, ligero, moderado o severo, y
trazar pautas educativas. El equipo de investigadores de esta autora, ha realizado estudios
demográficos en Londres, y han señalado que
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Austismo infantil: el estado de la cuestión
los síntomas del autismo no se agrupan aleatoriamente, sino que hay una tríada específica
de rasgos que se encuentran deteriorados: la
comunicación, imaginación y socialización.
Frith (1993) explica que esta tríada de alteraciones se explica por el fracaso de un único
mecanismo, y añade este nuevo elemento
descubierto por su grupo de investigaciones
médicas: un componente cognitivo que se
encuentra alterado en los niños autistas y es
la capacidad de pensar o de imaginar el estado
mental de otro individuo, lo cual se demuestra
cuando los niños empiezan a participar en la
denominada “atención compartida”, que un
niño autista es incapaz de mostrar. La alteración en este componente tiene graves consecuencias pues conlleva el impedimento de
poder reflejarse a sí mismo.
En esta misma línea está Pérez de Plá,
(1996) coincide al decir que el autismo es un
síndrome que reúne diferentes cuadros patológicos. El peligro que se corre sigue siendo el
mismo: las dificultades para el diagnóstico diferencial siguen estando presentes y un error en
ello llevaría implícito un tratamiento equivocado, con toda la repercusión que tendría para el
niño, la familia y el resto del entorno.
El autismo se ha intentado definir
también desde diversas institucionalidades
como son la Sociedad Americana de Autismo
( ASA ), antes llamada National Society for
Autistic Children ( NSAC , 1977) que adopta
una postura conductual: el autismo es un
trastorno irreversible que inhabilita el normal desarrollo intelectual y emocional de la
persona y que generalmente se manifiesta
en los primeros tres años de vida (Fonseca,
1987). La irreversibilidad de este trastorno
ha sido cuestionada por Sherzer (citado por
Hernández, 1997) psicólogo de la Universidad
de Montevideo en Uruguay, quien destaca que
la principal causa del autismo es emocional y
por esto puede ser reversible, lo que sí definitivamente les hace daño es la marginación de
que son víctima.
Por otro lado el DSM IV lo considera como
un desorden profundo en el desarrollo y destacan entre sus características, el inicio en la
niñez, la incapacidad para iniciar o aceptar
contacto físico, evitación del contacto visual,
impedimento cualitativo en la interacción
social, en la comunicación verbal y no verbal y
en la actividad imaginaria, y también restricción en el repertorio de actividades e intereses.
La Organización Mundial de la Salud, brinda
un enfoque útil, desde una perspectiva multiaxial, otorgando una clasificación combinada
descriptiva-funcional, que incluye cuatro ejes:
síndrome clínico, nivel intelectual, cualquier
asociación o factores etiológicos-biológicos, y
por último factores etiológicos-psicosociales
(Paluszny, 1987).
Otros autores como Bernardo y Martín
(1993, citado por Fernández y otros, 1999) proporcionan una definición bastante completa,
caracterizándolo por ser un trastorno generalizado que aparece antes de los 30 meses de vida
con alteraciones y déficit en la capacidad para
relacionarse con las personas, en la utilización
del lenguaje como comunicación social y la
aparición de modelos de conductas repetitivas
y estereotipadas. A pesar de que actualmente
no existe consenso entre las causas y conductas características y exclusivas del autismo;
entre las muchas descripciones propuestas, y,
a pesar de las discrepancias se puede observar
un acuerdo al menos al señalar la presencia de
alteraciones en la comunicación, el lenguaje
y las relaciones sociales. Conductas “clásicas”
que se mantienen en la mayoría de definiciones,
cambiando la perspectiva según el énfasis que
se le dé a uno u otro elemento.
Otras características se le han atribuido
al síndrome, (Negrón, 1981): intolerancia al
cambio de rutina, movimientos estereotipados,
respuesta perceptual anormal, hipersensibilidad
e hiposensibilidad ante determinados sonidos,
menor uso de los sentidos de la vista y el oído
y mayor uso del olfato, gusto y tacto. En estos
aspectos se encuentran coincidencias con otros
autores como Diez Cuervo y Martos (1989),
Hobson (1993), (citados por Fernández y otros,
1999), Wing (1981), y Baron-Cohen y otros
(1993).
Los estudios realizados demuestran que
la variedad y la severidad de características
cambian de un niño a otro, por lo que la heterogeneidad en las conductas complican la definición del autismo, el cual puede confundirse
con otros síndromes como retardo, afasias, y
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Maricruz Coto Chotto
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psicosis, e incluso se han intentado establecer
diferencias claras y específicas entre el síndrome de Asperger y el Autismo con el que posee
grandes similitudes.
El diagnóstico del autismo se dificulta
por varias razones: la publicidad de que ha sido
objeto, la diversidad de aplicaciones que han
recibido los criterios de diagnóstico, es decir la
complejidad de sus características y la dificultad para identificarlas y distinguirlas de otros
síndromes; la falta de signos patognomónicos y
la ausencia de indicadores psicobiológicos que
puedan tomarse en cuenta para afirmar o negar
el diagnóstico. La cuestión se complica pues la
sintomatología del autismo suele encontrarse
también en otras enfermedades y por lo general presenta diferentes grados en las distintas
etapas del desarrollo. Además de definiciones
varias y poco precisas, está la heterogeneidad de
la población y la gran variedad de instrumentos
utilizados para el diagnóstico, lo que para algunos autores como Fernández y otros, (1999)
resulta inadecuado.
En este punto es importante que se analice la prevalencia de esta patología, la cual se
considera confusa dada la inexactitud de los
diagnósticos. Existen estudios relativos a la epidemiología como los de Kanner en 1954, Creak
e Ini (1960), Lotter en 1966 y Rutter en 1966
(citados por Lien de Rozental, 1983), los cuales
indican que para los años noventas la incidencia de este síndrome era de 15 y 20 niños por
cada 10.000 nacimientos, y es cuatro veces más
común en niños que en niñas, en las cuales
siempre es necesario establecer el diagnóstico
diferencial con el síndrome de Rett. Otros autores como Delgado (1996) cifran de 2-4 por cada
10 000 entre las edades de los 0-12 ó 15 años; y
Baron-Cohen (1999) ofrecen datos aproximados
de 4 a 15 niños por cada 10 000 (ibid).
Poder diferenciar al autismo de otras
condiciones, puede resultar una tarea muy
ardua, puesto que existen problemas en varias
áreas. Es muy complejo poder dilucidar, si el
autismo es una entidad clínica específica, o tal
vez una forma de esquizofrenia o de retraso
mental. Además, puede ser complicado evaluar
si el paciente es autista o padece otro trastorno.
Kanner trabajó en el diagnóstico diferencial,
reconociendo que la discrepancia básica entre
el autista y el esquizofrénico, radica en que el
segundo, en efecto, se retira del mundo, mientras que el primero, nunca logra entrar en él
(citado por Bettelheim, 1977). Un reciente aporte lo brinda Rivière (citado por Guzmán, 1995),
quien junto con un equipo de investigadores del
Dpt. de Psicología de la Universidad Autónoma
de Madrid, han trabajado en un “sistema experto” que sirve para diagnosticar casos de autismo utilizando los criterios dados por Kanner; la
confiabilidad de este es de un 97%, es decir que
entre el diagnóstico realizado por el experto y el
realizado por el sistema, sólo en tres casos diagnosticados, se está en desacuerdo. Este tipo de
herramientas ayudan a solucionar el problema
de conceptualización que presenta el síndrome.
Freeman (1981 citado por Rodríguez,
1992) establece tres tipos diferentes de estudios
para realizar el diagnóstico: descripción clínica
del síndrome, listas de conducta, escalas de
clasificación y observación de la conducta en
diferentes ambientes estructurados. Esta autora, junto con Ritvo (1984, ibid) establecen un
procedimiento de diagnóstico diferencial que
evalúa factores orgánicos, cognoscitivos-intelectuales, psicológicos y familiares-sociales.
Respecto a la etiología actualmente se han
descartado varias teorías psicogenéticas como la
de Kanner (1943, citado por Rodríguez, 1992) el
cual le daba un peso trascendental al ambiente
y relacionaba el comportamiento autista con la
actitud fría y hostil de los padres (posteriormente esta posición fue modificada por él mismo
en 1957, Kanner, 1957). Siguiendo esta misma
orientación, Bettelheim (1977) y Tustin (1972)
explican el autismo desde esta perspectiva, como
una forma desviada reactiva de desarrollo. Estas
teorías en su expresión más radical, aunque no
dejan de tener sus seguidores, han sido eliminadas por una gran mayoría debido a lo escaso y
contradictorio de sus pruebas.
Estudios como los de Schopler en 1973
(Rutter y Scholpler, 1984), ofrecen datos que
contradicen la base de estas teorías. Este autor
lleva a cabo una investigación que muestra
como las personalidades de los padres de niños
autistas tienen un rango normal de características de la personalidad. En este sentido,
Paluszny (1987) afirma que no se han encontrado pruebas para ligar un tipo de personalidad
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Austismo infantil: el estado de la cuestión
peculiar de los padres, al comportamiento del
niño, incluso no se han podido determinar
ambientes específicos o modalidades particulares de interacción. Existen también estudios
respecto a los patrones de crianza como el de
DeMyer y Cols. 1972 (citados por Paluszny,
1987), que ponen al descubierto la falta de evidencias. Esta autora cita otro estudio importante, el de Ward en 1976 (ibid) quien sugiere una
etiología de origen psicológico aunado a una
deficiencia neurológica, donde la angustia de
la madre durante el embarazo hace que el niño
sea más lento en su desarrollo sensorial; esta
teoría no está probada, pero sí se toma en cuenta las condiciones del parto como factor muy
importante en el desarrollo del trastorno. Una
posición radical la encontramos en Rimland
(citado por Pérez de Plá, 1996), al hacer una
fuerte crítica dirigida especialmente a los psicoanalistas, e insiste en mostrar que el autismo
debe ser únicamente considerado desde su etiología biológica. Con lo cual no deja de situarse
en un extremo que, si bien da importantes descubrimientos en la explicación del síndrome,
no es suficiente para su entendimiento.
Otros autores buscan dar cuenta de
correlatos fisiológicos, anatómicos, cognitivos
y bio-químicos asociados al comportamiento
autista. Al respecto hay teorías que intentan
encontrar indicadores de un posible origen
biogénico. Trabajos como los de Chess (1971
citado por Paluszny, 1987), consideran, por
ejemplo, la rubéola durante el embarazo como
causa de alta incidencia, la cual se da en aproximadamente un 5% de los casos. En esta línea
sobresalen los trabajos de Frith (1993), quien
postula la existencia de una alteración biológica
en virtud de la cual la mente del sujeto autista
difiere notablemente de la de una persona normal. Otros estudios de autores como Freeman
y Ritvo, 1984 (citado por Rodríguez, 1992), han
encontrado datos sobre la posible influencia de
factores genéticos como anomalías cromosómicas, e incluso enfermedades virales e infecciones intrauterinas que se han señalado como
posibles causas del trastorno. También se habla
de alteraciones al nivel de neurotransmisores y
de altos niveles de serotonina en la sangre (Ibid,
1978 y 1984) o estudios como el de Sankar en
1969 (citada por Lien de Rozental, 1983), quien
demuestra una extensa ruptura de cromosomas
en los leucocitos de niños autistas.
En cuanto a estas teorías no se busca que
una sola sea la causa, sino que es factible pensar que al estar asociado con otros trastornos,
las causas sean múltiples. Para Rivière (citado
por Guzmán, 1995), es claro que en los últimos
años ha quedado demostrado que el autismo
es un trastorno biológico, y aunque no se sabe
a ciencia cierta la patogenia, ni las causas biológicas que pueden desarrollar el síntoma, las
implicaciones biológicas son innegables. Por el
momento se destacan tres áreas de gran interés: la genética, la bioquímica y la viral; donde
resaltan pioneros del trabajo en estas áreas:
Rimland, quien propone una teoría neurológica
del autismo (1964), Goodwin (1969), Desmond
(1970), Chess (1971) y Colman (1976) (citados
por Paluszny, 1987).
Los estudios neurofisiológicos se han realizado principalmente en cinco áreas: estudios
encefalográficos EEG, estudios de la respuesta
sensorial evocada no contingente, estudios de
la respuesta sensorial evocada que incluye contingencia, respuestas autonómicas y respuestas vestibulares. Todas estas investigaciones
sugieren un fuerte componente motor en los
procesos sensoriales de los niños autistas, lo
cual señala una disfunción neurofisiológica
que modula lo sensorial y lo motriz. Recientes
estudios de Rivière (citado por Guzmán, 1995),
demuestran la importancia del lóbulo frontal,
el cual se encuentra alterado en su funcionamiento en las personas autistas; los últimos
descubrimientos señalan que este lóbulo posee
un período considerado como crítico para el
desarrollo de sus capacidades y su funcionamiento, el cual coincide con el período crítico
en el desarrollo del autismo, de ahí que estos
niños sean incapaces de realizar tareas asociadas a su actividad.
Otros autores se han preocupado por realizar estudios en el área de la hematología como
Lucas (1971), DeMyer (1968), Cohen (1976) (citados por Rutter, 1984) de lo cual los autores sugieren la necesidad de que se realicen réplicas de los
estudios evaluando variables genéticas, culturales, sociales, dieta, e historia clínica. Como
resultado de estos estudios se han elaborado
escalas de puntuación y se descubrió el papel
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Maricruz Coto Chotto
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importante de la serotonina, cuyo metabolismo parece estar alterado en los niños autistas.
Según los estudios revisados, la información
disponible resulta insuficiente hasta el momento para determinar el cuadro autista debido a
anomalías metabólicas. Por esta razón se destaca también la necesidad de realizar estudios
longitudinales, que permitan establecer datos
comparativos.
Comparando las posiciones anteriormente citadas, aunque se ha logrado superar la
teoría de la relación madre-hijo como causa del
autismo, y se ha podido entender los trastornos del desarrollo y especialmente del autismo
infantil como no determinados por distorsiones
en la conducta de los padres sino del sistema
nervioso central, se contrapone el hecho de que
a pesar de estar convencidos de la base neurológica de estas perturbaciones, la neurología
no cuenta con elementos específicos para su
terapéutica.
La neuropediatra Rappin (citada por
Orlievsky, 1999), señala que en relación con la
etiología del autismo, es importante indicar que
todavía su diagnóstico continúa siendo completamente clínico, ya que en la actualidad no existe ningún examen biológico que pueda validarlo
a través de la demostración de una disfunción
del sistema nervioso. Para la autora, el autismo puede tener una etiología genética o puede
ser una consecuencia de la rubéola congénita,
espasmos infantiles, esclerosis tuberosa u otras
causas, en los cuales aparecen algunos casos
desencadenados por situaciones traumáticas de
origen emocional.
De un modo u otro, sea la etiología de
origen genético, orgánico o emocional, el diagnóstico se hace con base en las manifestaciones
de la conducta. A esta oposición entre orgánico
y emocional se suma otra cuestión no menos
importante; si en estos casos se trata de una
psicosis infantil consecuencia de una falla en
la estructura, contrapuesto al de la psiquiatría que abandona la noción de psicosis en la
infancia creando en su lugar la noción de trastorno generalizado del desarrollo. Este criterio
da cuenta de trastornos en la adquisición de
variadas funciones psicológicas fundamentales,
relativas a la adquisición de aptitudes sociales y
del lenguaje. Chinchilla, (2001) considera que
Aserment (1997) sugiere una respuesta concisa
ante las múltiples teorías organicistas que se
han adjudicado el descubrimiento de la verdad
en la etiología del autismo, optando por una
visión reduccionista de la complejidad del fenómeno.
METODOLOGÍAS Y PROCEDIMIENTOS
El diseño más empleado en las investigaciones costarricenses revisadas es el tipo:
sujeto único (Calderón y Chacón, 2000), porque permite un adecuado acercamiento a la
población y a las características en estudio
(Soto, 1994; Cabezas, 1989). Mayor y Labrador
(1984) consideran que estudios cuidadosos
de casos aislados, pueden revelar factores de
importancia fundamental acerca del fenómeno
estudiado y han demostrado ser sumamente
eficaces en la práctica de modificación de conducta y la psicología clínica aplicada (Márquez
y Pérez, 1994).
Dentro de este se ha utilizado, por los
mismos autores mencionados, una conjugación
propuesta por el investigador Fonseca (1989,
citado por Soto, 1994), denominada diseño de
Múltiples AB que se trabaja en dos fases: el establecimiento de la línea base y la etapa de intervención. Básicamente las ventajas destacadas
de este subdiseño, es que permite obtener un
análisis intersujeto e intrasujeto, dando mayor
solidez a los resultados; también posibilita participar en cualquier momento ya que no hay
interdependencia entre la línea base y la intervención de cada sujeto (Fonseca, 1987).
Para la obtención y análisis de los datos
se han diseñado instrumentos para el registro
de eventos, para la observación de frecuencias,
conteo de frecuencias, registro de habla signada,
registro de línea base e intervención, reforzadores, y el registro anecdótico. También se emplean
técnicas estadísticas descriptivas (Calderón, y
Chacón 2000; Chacón, y otros, 1994).
La mayoría de estudios son de tipo exploratorio, con metodologías cuantitativas y cualitativas dirigidos a la investigación acerca de
las conductas que interfieren en el aprendizaje
y las conductas sociales, pero desde el punto de
vista de padres y maestros.
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Austismo infantil: el estado de la cuestión
CONCLUSIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
El estudio del autismo ha avanzado a
grandes pasos, a los niveles cualitativo y cuantitativo, la cantidad de estudios realizados y
temas abordados en la investigación son prueba de ello. Aunque todavía quedan muchas
dudas y aspectos por descubrir y aclarar, es
claro que el desarrollo de esta área temática es de gran importancia en la actualidad.
Todavía queda por definir con mayor claridad
las conductas asociadas y exclusivas del trastorno; este logro incidirá con gran peso en
el establecimiento del diagnóstico diferencial
y dará pie al desarrollo de mejores y eficaces
técnicas.
En un principio las dificultades del
diagnóstico diferencial eran abundantes,
por la similitud sintomática y la proximidad
etiopatogénica con otros cuadros al ser un
trastorno del desarrollo. Aunque no se ha
encontrado la etiología ni el tratamiento
específico, sí se han realizado importantes
descubrimientos respecto a cuáles son más
eficaces y cuáles utilizar para síntomas y
conductas específicas. Se ha descubierto
también que aunque no es una enfermedad
reversible porque conlleva un daño en el
desarrollo, puede ser minimizado mediante diversas técnicas de educación especial
que se apoyan interdisciplinariamente en la
psicología, psiquiatría, medicina, biología,
pediatría, trabajo social, etc.
En este sentido, las investigaciones costarricenses y extranjeras apuntan a la necesidad
de una fusión entre la terapia y la educación
que integre al medio y a las personas significativas para el niño. Si se quieren lograr mejores
resultados, en este campo como en tantos otros,
el trabajo interdisciplinario es un elemento
indispensable.
La integración de los métodos psicológicos y pedagógicos es ya un gran paso, pues es
fundamental si se quiere avanzar en la intervención terapéutica, apuntando a una mejor
socialización y desarrollo general del niño. El
estado actual muestra grandes controversias
pero también es reflejo del esfuerzo de integración desde diversas disciplinas.
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Rev. Ciencias Sociales 116: 181-183 / 2007 (II)
ISSN: 0482-5276
COLABORADORES
Rolando Pérez Sánchez
Doctor en Sociología (énfasis en Psicología
Social), Universidad de Frankfurt, Alemania.
Director del Instituto de Investigaciones Psicológicas, Universidad de Costa Rica (UCR). Áreas de
interés investigativo: psicología de los medios de
comunicación de masas, cogniciones sociales,
relaciones intergeneracionales, juventud.
versidad de Costa Rica (UCR). Egresada de la
Licenciatura de la Escuela de Historia y Geografía, Universidad de Costa Rica. Profesora
de la Escuela de Antropología y Sociología,
Universidad de Costa Rica. Investigadora en
estudios de género, dirección y coordinación
en programas y proyectos sociales, dirigidos a
mujeres, adolescentes y jóvenes.
Orlando Guevara Villalobos
Wendy Aguilar Freyan
Licenciada en Psicología, Universidad de Costa
Rica. Investigadora, Instituto de Investigaciones Psicológicas (UCR). Áreas de interés investigativo: psicopedagogía de medios y otros tópicos en psicología educativa, social y comunicación humana.
David Víquez Calderón
Licenciado en Psicología, Universidad de Costa
Rica. Investigador, Instituto de Investigaciones
Psicológicas (UCR). Áreas de interés investigativo: juventud, procesos socio-cognitivos relacionados con la identidad social y metodologías de
investigación cualitativas.
Licenciado en Sociología, Universidad de Costa
Rica. Es profesor en la Escuela de Antropología
y Sociología, UCR.
Zaida Salazar Mora
Egresada de la Maestría en Comunicación y
Licenciada en Psicología, Universidad de Costa
Rica. Especialista en investigación cualitativa.
En la Universidad de Costa Rica ha participado
en investigaciones del Instituto de Investigaciones Psicológicas, el Centro de Evaluación Académica y la Escuela de Psicología. Es docente de
diversos cursos y coordinadora de los procesos
de evaluación y acreditación de la Escuela de
Psicología. Investigadora y asesora en diversas
empresas e instituciones públicas y privadas.
Nancy Piedra Guillén
Egresada del Doctorado en Ciencias Sociales con Énfasis en Sociología, El Colegio de
México. México DF. Máster en Sociología, Uni-
Luz María Lardone
Tesiaria de la Maestría Académica en Comunicación y del Doctorado en Estudios de la
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Sociedad y la Cultura, SEP-UCR Costa Rica.
Licenciada en Comunicación Social (Universidad Nacional de La Plata, Argentina).
Colaboradores
información geográfica para la resolución de
problemas del medio ambiente. Sus trabajos
más importantes se han dado en ordenamiento
territorial, diseño de corredores biológicos y
preservación de ambientes naturales.
Olga Marta Rodríguez Jiménez
Máster en Literatura Latinoamericana por
la Universidad de Costa Rica. Profesora de la
Escuela de Estudios Generales e investigadora
del Instituto de Investigaciones Psicológicas,
ambas de la Universidad de Costa Rica. Es una
estudiosa de la obra de José Martí. Tiene varios
trabajos publicados sobre temas martianos.
Doctor en Físico Química, Northeastern University, Boston. Estudios pos-doctorales en Alemania. Labora en la sección de Físico Química de
la UCR. Actualmente es Director del Centro de
Investigación en Desarrollo Sostenible (CIEDES).
Hazel Brenes
Nayibe Tabash Blanco
Magister Scientiae y Bachiller en Estadística de
la UCR.  Ha sido profesora en la Escuela de Estadística.  Ha participado en el desarrollo de Indicadores y Sistemas de Información Estadística. 
Actualmente labora en la División de Servicios
Financieros del Banco Central de Costa Rica.
Magister Scientae en Administración Pública.
Máster en Planificación Curricular. Licenciada en Administración Educativa. Bachiller en
Ciencias de la Educación con énfasis en Educación Primaria, todos obtenidos en la Universidad de Costa Rica. Profesora de la Escuela
de Formación Docente, Sección de Educación
Primaria.
Mario Segnini Boza
Edgar E. Gutiérrez Espeleta
Maestría y doctorado académico (Ph. D.) Universidad Estatal de Iowa, Estados Unidos. Bachiller
académico en Estadística, Universidad de Costa
Rica. Es Catedrático y actual Director de la Escuela de Estadística, Universidad de Costa Rica.
Ha sido parte del grupo de expertos en indicadores de desarrollo sostenible para la Comisión
de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas
y consultor del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en el tema de desarrollo
humano sostenible. Es miembro de diversos
grupos científicos en los temas de indicadores
de desarrollo sostenible, cambio ambiental global y seguridad humana. Ha escrito más de 50
artículos en revistas científicas nacionales y extranjeras.
Marcela Chaves Álvarez
Ingeniera Civil, UCR. Investigadora del CIEDES,
especialista en la aplicación de sistemas de
Mirta González Suárez
Doctora en Psicología (Universidad Autónoma de
Madrid). Catedrática de la Universidad de Costa
Rica. Trabaja como profesora e investigadora
en la Escuela de Psicología y en el Centro de
Investigación en Estudios de la Mujer, UCR. Participa activamente promoviendo la integración
entre los ámbitos académicos, estatales y de las
organizaciones de mujeres. Sus publicaciones
incluyen varios libros, entre ellos “El sexismo en
la educación, la discriminación cotidiana” y más
de treinta artículos en revistas científicas.
Maricruz Coto Chotto
Licenciada en Psicología, Universidad de Costa
Rica. Fue profesora en la Universidad Hispanoamericana, y en la Universidad Monterrey.
Actualmente es Psicóloga laboral: Reclutamiento
y Selección, empresa Wal-mart Costa Rica.
Colaboradores
ilustración de la portada: Salomón Isaac Chaves Badilla
Doctorando Bellas Artes, Universidad Complutense de Madrid.
Profesor. Escuela de Artes Plásticas, Universidad de Costa Rica.
Grabador Pintor.
Ha participado en exposiciones en: Alemania, Bélgica, USA, Polonia, Cuba, Argentina.
En setiembre de 2008 realiza una exposición Individual en Madrid.
183
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Colaboradores
PRÓXIMO NÚMERO (117-118)
COSTA RICA: LA DESIGUALDAD SOCIAL DE HOY
Cecilia Arguedas M.
Presentación
Eugenia Molina Alfaro
El encuentro entre lógicas globales y locales:
empleo bananero y turístico en Cahuita y Puerto Viejo
The meeting among local and global logics: banana
employment and tourism in Cahuita and Puerto Viejo
Carmen Caamaño Morúa
El colonialismo y los Skates, Bikers y Raggas en Limón
Colonialism and Skates, Bikers, and Raggas in Limón
David Delgado Montaldo
Modelos de incorporación de inmigrantes:
teorías y perspectivas
Immigrants’ Incorporation Models: Theories and
Perspectives
Laura Paniagua Arguedas
Situación sociolaboral de la población nicaragüense en
Costa Rica
Labour and social situation of Nicaraguan people in
Costa Rica
Sebastian Huhn
Anika Oettler
Peter Peetz
La construcción de realidades inseguras. Reflexiones
acerca de la violencia en Centroamérica
ENTRE LA INFANCIA Y LA JUVENTUD
Viriam Leiva Díaz
Agresividad en niños y niñas de kinder y de primer ciclo,
del área metropolitana
Aggressive in children of kinder and elementary school
of metropolitan area
Vanessa Smith
Rolando Pérez
Atribuciones estereotípicas de calidez y habilidad en
jóvenes universitarios
Stereotypical attributions of warmth and ability among
university students
RELACIONES INTERNACIONALES Y ECONOMÍA EN SURAMÉRICA
Roberto Miranda
Las certezas en torno a la unión sudamericana.
Sergio A. Berumen
Milton Silva Guterres de Gama
Una visión crítica del desempeño de la economía
brasileña en el proceso de globalización (1991-2006)
A critic view of the performance of the Brazilean
economy in the globalization process´ (1991 – 2006)
Artículos
Roy Alfaro Vargas
Forma y movimiento en los estudios literarios
Form and content in the literary studies
Arnaldo Moya Gutiérrez
Historia, arquitectura y nación bajo el régimen de
Porfirio Díaz. Ciudad de México 1876-1910
History, Architecture and Nation under Porfirio Díaz
Regimen. Mexico City. 1876-1910
Marta Gil-Lacruz
Ana Isabel Gil-Lacruz
Percepción de la salud según sexo y edad
Health perception by gender and age
Martin Rearte
El cambio de paradigma científico y el Derecho
Scientific paradigm´s change and Law
Kathia García Cousin
El Trabajo Comunal en la Universidad de Costa Rica
(Caso: Gestión ambiental en Puntarenas)
The proyect student University Work Community at
the University of Costa Rica. (Case: Environmental
administration in Puntarenas)
Colaboradores
Próximo número (119)
RE­VIS­TA DE CIEN­CIAS SO­CIA­LES
PRE­SEN­TA­CIÓN DE AR­TÍ­CU­LOS
1.
Los trabajos deben ser originales e inéditos1.
2.
El artículo no sobrepasará 25 cuartillas tamaño carta2 y a doble espacio, y se presentará con el
tipo de letra “Times New Roman” en 12 ó 14 puntos.
3.
De cada artículo se presenta un original en papel y una versión electrónica (disquete o correo
electrónico).
4.
El artículo se acompaña con:
a.
b.
c.
d.
5.
Cada trabajo se presenta en limpio, sin borrones ni tachaduras.
6.
Las páginas del artículo deben numerarse.
7.
El título responde de manera concreta al contenido del artículo. No extenderlo a más de ocho
palabras y se presenta con la respectiva traducción al inglés.
8.
Las referencias bibliográficas dentro del texto se consignarán preferiblemente entre paréntesis y constará del apellido del autor, la fecha de edición y el número de página correspondiente. Si el texto incluye citas irán al final del texto, en orden numérico consecutivo.
9.
Cada trabajo presentado incluye la bibliografía utilizada. Esta se consignará al final y por
orden alfabético del autor.
10.
La bibliografía y las fuentes de información incluyen los siguientes datos:
Un resumen de seis líneas.
Traducción de alta calidad del resumen al inglés.
Cinco palabras clave en español y en inglés.
Un currículum de seis líneas.
a.
De libro: autor, año de la primera edición si está consignado, título del libro (letra cursiva), edición utilizada, ciudad, editorial, año, páginas.
b.
De publicaciones periódicas: autor, título del artículo (entre comillas). Nombre de la
publicación (letra cursiva), año, volumen, número, páginas.
c.
De textos electrónicos: “Responsable principal. Título [tipo de soporte]. Responsable(s)
secundario(s). Edición. Lugar de publicación: editor, fecha de publicación, fecha de
actualización/revisión. Descripción física. (Colección). Notas. Disponibilidad y acceso
[Fecha de consulta]. Número actualizado”.
Ejemplo: “Library of Congress. History and development of the Library of Congress
machine-assisted realization of the virtual electronic library [en línea]. [Washington,
DC: Library of Congress], 15 June 1993. <gopher://lcmarvel.loc.gov:70/00/about/history> [Consulta: 5 mayo 1997]”. (Tomado de: Norma ISO690).
1
La única excepción serán los artículos publicados en la sección teoría social.
2
Se entiende por tamaño carta 21,4 cm por 28 cm (8,5 x 11 pulg). Los márgenes: el superior 3 cm (1 pulg); el inferior 4
cm (1,5 pulg); el izquierdo 4 cm (1,5 pulg) y el derecho 3 cm (1 pulg).
11.
Las citas de las entrevistas irán aparte e incluyen: apellido y nombre. Lugar de la entrevista y
fecha.
12.
Si el artículo contiene cuadros, gráficos, mapas e ilustraciones debe incluir la respectiva
fuente. La versión original será nítida con la indicación del lugar en que se ubica e incluida
en la versión digital que nos entrega.
13.
En página aparte van los datos del autor: nombre, teléfono, correo electrónico y si el artículo
viene del extranjero, la dirección domiciliaria o del trabajo.
14.
PROCEDIMIENTOS
15.
a.
Los trabajos presentados serán sometidos al juicio de un dictaminador de las unidades
académicas de la Universidad de Costa Rica o externo y que no conocerá el nombre del
autor. El nombre del dictaminador también es reservado. El contenido del dictamen
será exclusivamente para uso interno de la Revista y del autor.
b.
Si el dictamen del artículo recomienda algunas correcciones, el autor tendrá quince
días para hacerlas.
c.
La última decisión para la publicación o rechazo de un artículo corresponde al Consejo
Editorial de la Revista, el cual tomará en cuenta, sin que sea obligatoria, la opinión del
dictaminador.
Los dictaminadores se pronunciarán sobre los puntos contenidos en estas normas, y además,
sobre los siguientes aspectos:
a.
b.
c.
d.
e.
f.
g.
Un alto contenido académico.
Que aporte tesis o conocimientos nuevos sobre el tema.
Las afirmaciones serán respaldadas por buenos argumentos, por buena teoría o por
investigación fáctica.
Si el trabajo tiene poca o alguna relevancia en su campo.
Un buen uso del idioma.
Una exposición clara.
Una buena organización de las ideas.
16.
Para efectos de esta Revista, el autor de cada artículo es el propietario de los derechos de
autor.
17.
Al someter un artículo para su publicación, las y los autores aceptan que, además de la versión
impresa, se divulgue también en forma digital en el sitio web de la Revista.
18.
Se autoriza la reproducción total o parcial del o los artículos solo con permiso expreso de la
Revista y del autor.
G Consultas al teléfono (506)2511-3450 o a la dirección de correo electrónico:
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Re­vis­ta de Cien­cias So­cia­les
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Uni­ver­si­dad de Cos­ta Ri­ca
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San Pe­dro de Mon­tes de Oca
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Ap­do. Pos­tal 49-2060
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* Solo para funcionarios de esta Universidad.
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presenta sus nuevas publicaciones:
Militantes La vivencia de lo político
en la segunda ola del marxismo en Costa Rica
Ignacio Dobles Oropeza
Vilma Leandro Zúñiga
1ª ed. 2005
13.34 cm x 20.96 cm
416 pp.
ISBN 9968-936-12-X
Aborda las vivencias de militantes políticos de izquierda
durante el último cuarto del siglo XX, en lo que se
denomina “la segunda ola” del marxismo en Costa Rica.
Se fundamenta en una experiencia investigativa en
que se realizaron cuarenta entrevistas con hombres y
mujeres, considerando aspectos claves de lo que fue su
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experiencia militante.
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presenta sus nuevas publicaciones:
Introducción al trabajo social:
una breve guía conceptual y contextual
Freddy Esquivel Corella
1ª ed. 2006
17.78 cm x 25.4 cm
96 pp.
ISBN 9977-67-993-2
Desde una posición crítica el autor realiza un análisis de
algunas categorías teórico-conceptuales indispensables de
abordar en el estudio de la profesión de Trabajo Social, como
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también de importantes referentes histórico-contextuales en
su constitución mundial y del continente latinoamericano.
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LA EDITORIAL UNIVERSIDAD DE COSTA RICA INFORMA
QUE TAMBIÉN PUBLICA LAS SIGUIENTES REVISTAS
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Agronomía Costarricense. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. 32, No. 1, 2008
Anuario Estudios Centroamericanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. 31, 2005
Biología Tropical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. 56, Fasc. 2, 2008
Ciencia y Tecnología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. XXIV, No. 2, 2006
Ciencias Económicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. XXV, No. 1, 2007
Educación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. 31, No. 2, 2007
Estudios de Lingüística Chibcha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tomo XXIV, 2005
Filología y Lingüística. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. XXXIII, No. 1, 2007
Filosofía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. XLIII, No. 111-112, 2006
Geológica de América Central . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . No. 34-35, 2006
Historia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . No. 51-52, 2005
Ingeniería . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. 17, No. 1, 2007
Inter Sedes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. V, No. 9, 2004
Káñina de Artes y Letras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. XXXI, 1, 2007
Reflexiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86, No. 1, 2007
Estudios (Est. Generales). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . No. 18-2004, No. 19-2005
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Agronomía Costarricense. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. 32, No. 1, 2008
Anuario Estudios Centroamericanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. 31, 2005
Biología Tropical . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. 56, Fasc. 2, 2008
Ciencia y Tecnología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. XXIV, No. 2, 2006
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Educación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. 31, No. 2, 2007
Estudios de Lingüística Chibcha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Tomo XXIV, 2005
Filología y Lingüística. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. XXXIII, No. 1, 2007
Filosofía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Vol. XLIII, No. 111-112, 2006
Geológica de América Central . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . No. 34-35, 2006
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Estudios (Est. Generales). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . No. 18-2004, No. 19-2005
Se ter­mi­nó de im­pri­mir en la Sección de Impresión del
SIEDIN. Se fi­na­li­zó en el mes de enero de 2009.
Ciu­dad Uni­ver­si­ta­ria Ro­dri­go Fa­cio
San Jo­sé, Cos­ta Ri­ca, A.C.

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