Palabras de Javier Álvarez y Macarena Lora-Tamayo

Palabras de Javier Álvarez y Macarena Lora-Tamayo

Palabras de Javier Álvarez y Macarena Lora-Tamayo (APA del Colegio Mater Salvatoris)
Muy buenas tardes a todos:
Estamos aquí Macarena y yo, en representación de los padres de los futuros alumnos del
colegio Stella Maris College.
Nos llena de emoción poder estar en este acto de bendición de la primera piedra del colegio de
nuestros hijos, Ignacio, Rafa y Javier. Es un verdadero privilegio para nosotros el poder ser
testigos tan de cerca de la fundación de este nuevo colegio.
Así que hoy para nosotros los padres, es un día de gran Alegría y de Gratitud.
Alegría porque es el comienzo de un proyecto muy deseado, un colegio masculino con un con
orientación educativa y espiritualidad semejante a la del Colegio Mater Salvatoris. La petición
que durante años han realizado las familias, y que por fin se ha hecho realidad. Hemos hecho
caso al Evangelio, y se ha cumplido nuestro deseo, se ha cumplido el “pedid y se os dará”,
hemos pedido con insistencia y se nos ha dado.
La educación y la formación es lo más importante que vamos a dejar a nuestros hijos.
Tenemos que educarles y formarles para que se desarrollen como personas verdaderas, bien
anclados en lo importante y para que desarrollen todas las cualidades que Dios ha dado a cada
uno de ellos, y las usen en servicio de los demás y de la sociedad.
Una educación que les permita edificar su vida, sobre la roca firme de la amistad con Dios,
que será la que les haga vivir plenamente pese a las “tempestades” de este mundo. Una
educación integrada de toda la persona, tanto en su aspecto intelectual, como afectivo, como
espiritual, que les permita descubrir y potenciar todos sus talentos, y puedan así encontrar y
desarrollar su verdadera vocación que les llevará a la felicidad.
Este proyecto es también un proyecto, pensado para las familias, para hacer nuestra vida más
fácil, esa vida que tenemos hoy en día tan complicada, tan ocupada y tan estresante. El
convenio de colaboración entre los dos colegios va a servir de una gran ayuda para facilitar
nuestro ajetreado día a día.
Es también un día de Gratitud,
Hoy tenemos que dar muchas gracias a Dios, por hacer posible este nuevo colegio tan deseado
por todos, por haber puesto los medios para que llegase a buen puerto y se concretase en este
proyecto tan bonito del que hoy ponemos la primera piedra.
Gracias a los Discípulos por embarcarse en este reto tan apasionante, por poner al servicio de
las familias su formación, su experiencia y su visión de la educación.
Gracias a las Religiosas de la Compañía del Salvador por toda la ayuda, por su generosidad y
por posibilitar que este proyecto sea hoy una realidad.
Padre Noriega, Madre Esperanza, muchísimas gracias.
También queremos dar las gracias a las familias que han sido el germen de este proyecto,
familias que durante tantos años han estado luchando para para que este día llegase. A todos
vosotros muchas gracias.
Pero hoy es también, para nosotras las familias un día de compromiso, un día de
comprometernos públicamente con este proyecto, comprometernos en ayudar y apoyar a los
Discípulos de los Corazones de Jesús y María en todo lo que sea necesario para el éxito de este
colegio, y así crear la Alianza educativa, entre colegio, religiosos, profesores y padres, para que
nuestros hijos asuman el protagonismo y puedan desplegar el héroe, el genio, y el santo que
late en cada uno de ellos.