USO DEL MÓVIL EN EL AULA

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USO DEL MÓVIL EN EL AULA
USO DEL MÓVIL EN EL AULA
El móvil, desde que empezó a popularizarse entre el alumnado, es fuente de múltiples
trastornos en el discurrir de la clase. Además de suponer una fuente de distracción de
la atención del alumnado, aplicaciones de mensajería instantánea e intercambio de
archivos como 'whatsapp' se ha convertido en un instrumento para copiar en los
exámenes, al tiempo que aumentan los casos de ciberacoso por la utilización de
medios telemáticos para intimidar, coaccionar o acosar psicológicamente a miembros
de la comunidad educativa.
La utilización de los teléfonos móviles durante las horas lectivas está siendo regulada a
través de normas específicas por las Consejerías de Educación de algunas CCAA. No
obstante, si no hubiera normativa específica en la materia, su uso se puede regular a
través del Reglamento de Régimen Interior de los centros educativos.
Las sanciones por incumplir la norma dependerían del uso que el estudiante haga del
teléfono. Por ejemplo, si el alumno simplemente consulta los mensajes recibidos en su
dispositivo, se podría tratar de una falta leve. En ese caso, el castigo pasaría por
entregar el teléfono al profesor, que lo custodiará hasta el final de la jornada lectiva. Sin
embargo, si el estudiante utiliza su teléfono (o cualquier otro dispositivo) para grabar a
un profesor o a un compañero en el centro, la falta será grave, y las sanciones pueden
llegar a la expulsión temporal del centro. Cuando el móvil se utilice para grabar o
difundir imágenes humillantes o agresiones, será una falta muy grave que podría
acarrear hasta acciones penales.
El profesorado está capacitado para requisarlo y depositarlo en la jefatura de estudios
hasta que la madre o padre lo recoja. Al requisarlo se recomienda solicitar que sea
apagado delante de testigos, para evitar que el alumnado o su familia pueda alegar
que se atenta contra la intimidad de las personas.
Algunas opiniones están a favor de advertir sobre los usos que no están permitidos sin
reprender la utilización de la tecnología, que está con nosotros para facilitarnos tareas
y la vida diaria con una potencialidad educativa de gran magnitud, especialmente en lo
que se refiere a la adquisición de la competencia digital.
De cualquier forma se debe:
1. Incluir en el Reglamento de Régimen Interno una redacción clara al respecto de
no permitir acciones que supongan una agresión a los derechos fundamentales
de las personas, como al honor, a la intimidad, a la propia imagen, al secreto de
las comunicaciones y a la protección de datos, estableciendo las sanciones
oportunas, pero evitando la prohibición de los dispositivos electrónicos.
2. Diseñar y poner en marcha una campaña educativa que promueva el correcto
uso de la tecnología móvil y de Internet.
3. Si el colegio estuviera a favor del uso del mismo para fines educativos, introducir
en el Plan TIC del centro un apartado relativo a la utilización didáctica de los
dispositivos electrónicos móviles, y extender su uso didáctico a través de los
diferentes departamentos interesados, poniendo en valor a potencialidad de
estas herramientas para la realización de múltiples tareas a través de las
aplicaciones instaladas.