Crónica 2

Transcripción

Crónica 2
TER 2016 – Segunda Semana
Después de un fin de semana de descanso, en el que tuvimos un encuentro entrañable con las Hermanas
mayores de la casa, el domingo por la noche dimos inicio a esta segunda semana con un breve encuentro,
tras la cena, para así conocer a Carmen Jalón. Ella, nos ha invitado estos días a DESCUBRIR NUESTRA
INTERIORIDAD.
Un viaje al interior de los que hacemos habitualmente, pero poniendo nombre a todo lo que acontece, lo
hacemos, pero esta vez, con ATENCION PLENA (mindfulness) y “con” el lenguaje de la interioridad.
¿Queréis vivir así? ¿Queremos cultivar la actitud del corazón? No es teoria, sino leer lo cotidiano, “sea
buena o mala noticia, quien sabe”, con mente de principiante (sin juicios ni condicionamientos).
Ah! Pero nos falta algo fundamental: el SILENCIO. Hemos estado escuchando el silencio que habla al
corazón y que al cuidarlo –a modo de retiro- nos ha ayudado a encontrar el ANCLAJE desde donde
mirar atentamente al que es como yo: mirada del corazón. Puede que no se entienda pero ha sido un
embodyment (dejar que lo de fuera entre en contacto con nuestro cuerpo) y nos ha enseñado a
aprender a mirar, mirar con ojos nuevos, como recién estrenados .
Con dinámicas, danzas, juegos y mindfulness (atención plena), hemos buscado-encontrado nuestros
miedos.
Les vamos a contar un cuento que ha sido importante y que nos puede ayudar: la leyenda de Francisco
de Asís y el lobo. Vale la pena leerlo. Es importante que “nos hagamos como niños”, siendo adultos,
para tener una vivencia plena del presente.
Era un lobo terrible, que cada noche bajaba desde las nevadas montañas, atacaba a los rebaños y mataba a las ovejas, sembrando el terror
entre los habitantes de Asís, ciudad de Italia. Los hombres más fuertes, armados con hierros y palos, no lograban darle caza.
Vivía entonces allí Francisco, el santo que entendía el lenguaje de los animales y las flores. Por eso un día salió al monte en busca del terrible
lobo.
Encontró a la fiera cerca de su madriguera. Ésta al verle, se lanzó ferozmente contra él; pero Francisco, alzando la mano, le dijo dulcemente:
- En el nombre de Dios ¡paz, hermano lobo!
El lobo bajó la cabeza y fue a echarse mansamente a los pies del santo.
Entonces éste le habló de la siguiente manera:
- Hermano lobo, ¿no te da pena el daño tan grande que causas entre los hombres y los animales?
Vengo a pedirte que no los ataques. Ellos, a cambio, te alimentarán y te darán casa para que no
tengas frío.
Al oír estas palabras el lobo movió la cola y agachó humildemente la cabeza.
Para sellar esta promesa el enorme lobo levantó su pata y la puso encima de la mano extendida del
santo.
El asombro y la alegría de la gentes fueron muy grandes cuando vieron regresar a San Francisco.
Tras él iba el lobo fiero, que le seguía como un perro fiel.
Francisco, reuniendo a todos en la plaza, les dijo:
- El hermano lobo me ha prometido no ser ya nuestro enemigo. Ustedes, a cambio, cuidarán de que no pase hambre ni frío.
Desde aquel día el lobo terrible vivía feliz en compañía del santo. Se volvió bueno y cariñoso y nunca más hizo daño a nadie.
Hay lobos Buenos y malos (estos los provoca el daño que llevamos dentro). ¿Cuáles son tus lobos? ¿Y
los que percibes en los demás? Lo importante es reconocernos todos “a imagen y semejanza de Dios y
desde ese don aceptarnos y querermos. ¿No es más fácil tratarnos como nos gusta que nos traten?
Saquemos las semillas que llevamos dentro en una mirada, una carícia y un susurro.
Cultivemos la ternura del corazón y como nos dice el Papa Francisco
“no tengan miedo de la bondad y la ternura”
HERMANAS DEL TER

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