Año duro. Nos dijimos adiós y pasaron los años. Y

Año duro. Nos dijimos adiós y pasaron los años. Y

Año duro. Nos dijimos adiós y pasaron los años. Y fue en ese mismo adiós cuando dejé de
pensar en ti y darme cuenta de que mi vida no podía estar más trastocada. La radio sigue
sonando... y después de ese año que esperábamos tener me pregunté si todo por lo que luché
una vez había valido la pena. Unas cosas sí; otras, no tanto. Lo que está claro es que fue un año
que sin más que recuerdos me dejó.
Año frágil. Pero en el fondo doy gracias.. pues si volviera a nacer... si empezara de nuevo,
puede que no hubiera nacido en la cara buena del mundo... quizás hubiera estado toda una
vida sin verte...
Año agitado. Después de todo, una cosa está clara... queremos comernos el mundo, sin darnos
cuenta de que muchas veces dependemos de todo menos de nosotros mismos. Es el destino
quien nos lleva y nos guía...él nos separa y nos une a través de la vida... En realidad, no sé de
dónde has salido, pero al menos ya somos dos, ¿para qué queremos más? La noche tú y yo la
luna; yo la cerveza y tú la espuma... ya sabes que formamos un buen equipo, porque cuando se
juntan dos ríos se hace fuerte la corriente.
Año vacío. No hay nada aquí... me esparzo por la habitación. No sé por qué, pero cualquier
película consigue hacerme llorar. Porque cada una de esas historias me hace ver que todas las
cosas buenas siempre terminan...
Año confuso. Otro país, otra ciudad, otra vida... Siento que se me acercan las paredes y se me
aleja la salida... Yo no soy de las de la intuición. Y mientras dudo si debería me pregunto.. ¿Y si
me equivoco? ¿Y si me lanzo decidida a probar suerte? Creo q a nadie le gusta el nacer para
perder... Y pregunta tras pregunta resuena en mi cabeza... ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿El qué? Y lo
que es más importante... ¿Por qué?
Año dócil. Tristemente puesta en pie, acaricio con los dedos la esperanza... la esperanza de
hallar una respuesta a todas mis dudas. Puede que esté delante y no la vea... Puede ser que la
respuesta sea no preguntarse por qué, sino simplemente dejarse llevar... porque todo esto
es inevitable, porque el equilibrio es imposible cuando vienes y me hablas de nosotros dos… Ya
sabes que no te diré que no…
Año inseguro. Lo único cierto es que de las palabras del ayer queda mucho todavía por
aprender... Mientras tanto, cuéntame... porque todavía conservas la misma mirada felina. Y así
sabré cuando sonrías que te acuerdas de aquellos años locos, de esas mil historias, de las fotos
del verano, de las tardes en esa plaza... de aquellas canciones que aún hoy nos atrapan...
Cuéntame cómo pasó la vida y no me sueltes de la mano... Ve contando cada día, que yo me
acordaré... qué caro es el tiempo, ¿no?.
Año transparente. Y mientras da vueltas el reloj... ¿seguiré siendo la misma?
Zirce.