Flora de cuatro Reservas Nacionales en la Cordillera de la
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Flora de cuatro Reservas Nacionales en la Cordillera de la
Flora de cuatro Reservas Nacionales en la Cordillera de la Costa de la VII Región (35º - 36º S), Chile, y su papel en la protección de la biodiversidad regional Flora of four Biological Reserves in the Coastal Range of the VII Region (35° - 36° S) and their relevance for the conservation of regional biodiversity MARY T.K. ARROYO, OSCAR MATTHEI, MELICA MUÑOZ-SCHICK, JUAN J. ARMESTO, PATRICIO PLISCOFF, FERNANDA PÉREZ Y CLODOMIRO MARTICORENA Abstract This work examines the conservation status of the flora of the Coastal Range of the Maule Region (35-36° S), based on the recent exploration, plant collection and identification of the flora of four National Reserves: Los Queules, Los Ruiles, Empedrado de Ruiles y Federico Albert. Our purpose was to contribute to the floristic knowledge of the region and to critically assess the relevance of these small Reserves (<1000 ha in total) for the conservation of regional plant diversity. Botanical explorations (this and previous work) have recorded 596 species (602, including subtaxa) in the coastal region studied, 67% herbs and 33% woody plants. The latter represent 62% of all the woody flora of the mediterranean-climate region of Chile (30-38° S). The region studies stands out because of the high number of species endemic to continental Chile (N=255, 42%), including 150 herbaceous species (37% endemism) and 105 woody species (54% endemism). The total number of plant species collected in all four Reserves corresponds only to 35% of the regional flora. Herbaceous species are less protected than woody species (26 vs. 54% of species present in at least one reserve). This work confirms the high endemism of the flora of the coastal Maule Region. We identified several areas that are still uncollected and therefore the regional species richness may be underestimated. We strongly recommend to extend the protection beyond forests to include areas of sclerophyllous woodland, usually undervalued and hence susceptible to conversion to forestry plantations, and to improve the protection of the herbaceous flora. Introducción Un gran desafío para la sociedad actual es encontrar maneras de asegurar la conservación de la biodiversidad. La biodiversidad es esencial para la sustentabilidad ecológica del planeta. Los seres vivos, desde los microorganismos hasta las plantas y animales superiores, determinan la productividad de los ecosistemas, controlan los ciclos de nutrientes y afectan la estabilidad climática a escala local, regional y global (Lubchenco et al., 1991). Además, las especies 237 carp14.indd 237 13/7/04 16:56:23 son fuentes de bienes y servicios que van desde valores estéticos expresados al nivel del paisaje, hasta valores económicos asociados con determinados productos y subproductos. Encontrar formas para conservar la biodiversidad es lamentablemente más complejo que lo que parece a primera vista, y suele ser el tema de numerosos debates académicos (e.g., Vane-Wright et al., 1991). Por un lado, a la escala relevante a las acciones de conservación, las especies tienden a distribuirse en el paisaje en forma relativamente independiente unas de otras, dificultando la identificación de áreas prioritarias de conservación. Es decir, las áreas de alta riqueza y de concentración de especies endémicas no necesariamente coinciden entre sí, ni entre los distintos grupos de organismos. Por otro lado, las acciones de conservación suponen: la existencia de un conocimiento adecuado de la distribución de las especies, la existencia de recursos humanos calificados que sean capaces de reconocer las especies en terreno, y la existencia de poblaciones viables de las especies en los ecosistemas naturales al momento de emprender acciones específicas de conservación. A pesar de que en Chile existen algunas buenas bases de datos, la información sobre la distribución de muchos grupos de organismos es todavía muy deficiente (Simonetti et al., 1995). En este trabajo presentamos los resultados de la reciente exploración, colecta, identificación y revisión del estado de conservación de la flora de la Cordillera de la Costa de la VII Región o del Maule (35º-36º S). La Cordillera de la Costa de la Región del Maule se inserta en la zona de clima mediterráneo de Chile central caracterizada por veranos cálidos y secos, inviernos lluviosos, y alta variación interanual en los montos de precipitación. La posición transicional de la zona mediterránea entre los desiertos del norte y los bosques lluviosos del sur, grandes fluctuaciones climáticas en el pasado y la naturaleza insular del territorio chileno, producto de la presencia de la Cordillera de los Andes, han provocado altos niveles de endemismo en diversos grupos de organismos (Cowling et al., 1996; Arroyo y Cavieres, 1997; Villagrán e Hinojosa, 1997; Villagrán y Armesto; Méndez et al. en este volumen). Debido a su gran riqueza florística y altos niveles de endemismo, Chile central y centro-sur (30°-42° S) han sido reconocidos por la comunidad científica internacional como un “hotspot” de biodiversidad, es decir un territorio de relevancia global (Arroyo et al., 1999; Myers et al., 2000; Smith-Ramírez, 2004). La Cordillera de la Costa de Chile central ha sido intensamente intervenida durante los últimos 200 años. A partir de la colonización española, esta región abasteció de trigo no sólo a la población del país, sino que fue exportado a otras regiones del mundo. En la actualidad, este cultivo ha sido reemplazado por plantaciones forestales de Pinus radiata, especie exótica, las que cubren varios miles de hectáreas (Fig. 1). La flora nativa de esta zona de la Cordillera de Costa se encuentra en gran medida restringida a profundas quebradas que nacen en las cimas, recorriendo un corto trecho hasta la costa. Estas quebradas, en muchos casos de difícil acceso, se caracterizan por una alta humedad debido a la influencia de nieblas y alta precipitación. 238 carp14.indd 238 13/7/04 16:56:23 Varios autores han contribuido al conocimiento de la flora y vegetación de la Cordillera de Costa de la Región del Maule (por ejemplo, San Martín et al., 1986; Troncoso y San Martín, 1988; San Martín, 1988, San Martín et al., 1988; Villagrán e Hinojosa, 1997; San Martín y Sánchez, 2000). En este sector de la Cordillera de la Costa confluyen árboles endémicos como: Gomortega keule (keule), Nothofagus alessandrii (ruil), y Pitavia punctata (pitao), cuya distribución está restringida a la costa de Chile central (San Martín, en este volumen). Además, en este sector se encuentran seis de las once especies de Nothofagus del país (Rodríguez et al., 1983). Es en la Cordillera de la Costa de la Región del Maule, en donde se hallan las poblaciones más septentrionales de muchos géneros leñosos pertenecientes a los bosques templados (véase Anexo 1). La sobrevivencia de pequeñas poblaciones de especies de estos géneros al norte de los 36º S estaría favorecida por las condiciones más húmedas y menos fluctuantes del clima costero. Pese a las particularidades de su flora, los esfuerzos de conservación en la Cordillera de la Costa de la Región del Maule, a través del establecimiento de áreas protegidas en el marco del Sistema Nacional de Areas Protegidas del Estado (SNASPE), son limitados. Apenas existen cinco pequeñas unidades del SNASPE en la zona (Fig. 1), esta son: Reserva Nacional (RN) Los Queules, RN Los Ruiles, RN Federico Albert (dominada por plantaciones de Eucalyptus y otros árboles introducidos), RN Empedrado de Ruiles, RN Laguna Torca (en la cuál no existe bosque) (véase Ibarra-Vidal, en este volumen). En su conjunto, estas áreas suman a alrededor de 1.000 ha. Todas estas reservas se ubican en la vertiente occidental de la Cordillera de la Costa, estando totalmente desprovista de protección en su vertiente oriental. El reducido número de unidades SNASPE en la Región obedece a varios factores, entre los cuales se encuentra la falta de grandes extensiones de hábitat prístino y la propiedad privada de gran parte de los terrenos. Con el objetivo de consolidar acciones de conservaciónes es necesario mejorar el conocimiento de la composición de la flora de la zona, y examinar críticamente el papel del SNASPE. Con estos fines, proporcionamos en este capítulo en primer lugar información sobre la riqueza de especies y niveles de endemismo de la flora de la Cordillera de la Costa entre los 35º - 36º S. Luego, damos a conocer las especies de plantas vasculares presentes en cada una de las cuatro áreas protegidas de la Cordillera de Costa en esta latitud, determinado a su vez la relevancia de dichas reservas a escala regional. 239 carp14.indd 239 13/7/04 16:56:24 FIGURA 1. Cordillera de la Costa, 35º - 36º S, Chile. Se muestra la ubicación de las plantaciones forestales, matorrales, bosque nativo y otras formaciones. Fuente: CONAF- CONAMA-BIRF (1997). (Foto 5, Cuadernillo 1). 14.1. Métodos Para evaluar la zona de estudio en cuanto a riqueza de especies y endemismo es necesario contar con un catastro de la flora regional. Respecto a esta necesidad, en la ausencia de una obra florística completa y actualizada para Chile, se confeccionó un catastro provisional de la flora de la zona. Para ello se definió con un Sistema de Información Geográfico los territorios correspondientes a la Cordillera de la Costa entre los 35º - 36º S (Fig. 1, 2, 3). El límite norte del área de estudio corresponde a casi exactamente con el río Mataquito, definido por San Martín y Donoso (1996) como el límite norte del Bosque Maulino. Se incluyó tanto la vertiente oriental como occidental de la Cordillera de la Costa, descartando el valle central. Una vez definida la zona de estudio, se procedió a desarrollar una base georeferenciada de registros de herbario para la zona, empleando tres fuentes de información: a) colecciones del herbario de la Universidad de Concepción (CONC); b) registros del herbario del Museo de Historia Natural, Santiago (SGO); c) y muestras depositadas en herbarios fuera del país, citados en monografías especializadas. Los registros en la Universidad de Concepción corresponden principalmente a material colectado durante el Siglo XX. En el caso del Museo de Historia Natural, las colecciones incluyen tanto los 1800s y 1900s. También se incluyeron algunos registros del herbario de la Universidad de Talca. La base de datos fue filtrada para detectar sinónimos, errores de localidad, y algunos errores evidentes de identificación. En 240 carp14.indd 240 13/7/04 16:56:26 general, se aceptaron las identificaciones de las muestras, siempre y cuando fueran coherentes con otras muestras de la especie. No se incluyeron registros de especies en publicaciones no avalados por una muestra de herbario. Se agregó a esta base de datos las colecciones de los autores durante los años 2001 y 2002 en las cuatro áreas protegidas de la zona de estudio (RN Los Queules, RN Los Ruiles, RN Federico Albert y RN Empedrado de Ruiles). Las especies fueron clasificadas según procedencia, distinguiendo entre especies endémicas a Chile continental y especies nativas, no endémicas. La designación de una especie como endémica se basó en la consulta de las distribuciones geográficas e información de inventarios florísticos de países vecinos o cercanos (Argentina: Zuloaga et al., 1994; Zuloaga y Morrone, 1996; 1999; Perú: Brako y Zarucchi, 1993; Ecuador: Jorgensen y LeónYáñez, 1999). No se consideró la flora exótica en este análisis. Para determinar la cobertura de las cuatro unidades del SNASPE en cuanto a la protección de la flora vascular, en primavera y verano de 1999 y 2000, botánicos de la Universidad de Concepción y Universidad de Chile efectuaron exploraciones en terreno. En dichas oportunidades, se procuró abarcar la totalidad de hábitats de cada reserva y cubrir los gradientes ecológicos y de altura representados. La totalidad de las especies encontradas fueron colectadas y herborizadas. El material botánico está depositado en el Herbario de la Universidad de Concepción (CONC). A las especies encontradas en terreno, fueron agregados algunos registros adicionales hechos previamente por otros investigadores. La nomenclatura empleada es de la base de datos de la flora de Chile, mantenida en CONC. FIGURA 2. Ubicación de las cuatro Reservas Nacionales del Sistema Nacional de Areas Protegidas en la Cordillera de la Costa, 35º - 36º S, Chile. (Foto 6, Cuadernillo 1). 241 carp14.indd 241 13/7/04 16:56:28 FIGURA 3. Localidades en donde los botánicos han efectuados colectas de la flora en la Cordillera de la Costa, 35º - 36º S, Chile. (Foto 7, Cuadernillo 1). 14.2. Resultados 14.2.1. Flora de la Cordillera de la Costa, 35º-36º S Las Figuras 1, 2 y 3 muestran el área de estudio (7.672 ha), la actual extensión de plantaciones forestales exóticas en la zona, la ubicación de las cuatro unidades del SNASPE y las localidades de colecta registradas en la base de datos, respectivamente. La Fig. 2 muestra que, si bien el área ha sido cubierta por los botánicos, la intensidad de muestreo en muchas partes es muy baja. En general, la vertiente oridental de la cordillera costera ha sido mejor explorada que la vertiente occiental. Del mismo modo, la parte sur de la zona de estudio ha sido más intensamente colectada que la parte norte. Hasta la fecha, las exploraciones botánicas de la zona han arrojado un total de 602 especies (incluyendo subtaxa, Tabla 1). Excluyendo las variedades, el número total de especies sería 596. Las especies herbáceas representan 66,4% del total de la flora vascular de este sector de la Cordillera de la Costa. Sin embargo, el aporte de las especies leñosas (33,6%; N = 196 especies) es estadísticamente mayor que en el resto de Chile central (21%; Arroyo et al., 1995; G = 35,51; P < 0,001). En particular, el número de especies arbóreas 242 carp14.indd 242 13/7/04 16:56:30 en la flora (N = 50) representa el 62% de las especies arbóreas encontradas en la zona mediterránea (IV hasta la VIII Región) y muchas de ellas extienden su distribución al bosque templado austral. De los 602 taxa vasculares, 255 (42,4%) son endémicos a Chile continental (Tabla 1). Aunque en términos absolutos existen más especies endémicas entre las herbáceas (150) que entre las leñosas (105), el nivel de endemismo en la flora leñosa (53,6%) es significativamente mayor que el de la flora herbácea (36,9%; G = 14,8; P < 0,001). La Tabla 2 compara el nivel de endemismo en la Cordillera de la Costa con otras áreas de Chile, destacando una gran proporción de especies endémicas. TABLA 1. Composición de la flora de la Cordillera de la Costa, 35º-36º S, Chile. Procedencia Total Leñosas Herbáceas Especies endémicas 255 (42,4%) 105(53,6%) 150 (36.9%) Especies nativas 347 (57.6%) 91 (46,4%) 256 (63,1%) 602 196 (32,6%) 406 (66,4%) Total TABLA 2. Porcentaje de endemismo en la Cordillera de la Costa, 35º - 36º S, comparado otros lugares en Chile central. SN = Santuario de la Naturaleza; RN = Reserva Nacional; MN = Monumento Natural. Lugar % Especies Endémicas Fuente Cordillera de la Costa, 35º-36ºS 42,4 Este trabajo SN Yerba Loca 34,6 Arroyo et al., (2002) RN Bellotos del Melado 29,5 Arroyo et al., (2000) Area de MN Contulmo 30,5 Baeza et al., (1999) Región Metropolitana 43,7 Arroyo et al., (2002) IV Región 53,5 Squeo et al., (2001) 14.2.2. Flora de las áreas protegidas En la Tabla 3 se indican las superficies de las cuatro áreas protegidas, junto con el número de especies conocidas para cada una de ellas. En el Anexo 1 se da la nómina completa de las especies de plantas vasculares en las unidades del SNASPE. Las exploraciones que realizamos en las cuatro áreas protegidas, sumadas a observaciones anteriores, arrojaron un total de 211 especies (Anexo 1). El número de especies presentes en cada reserva es variable. Considerando su área, la RN Los Queules es relativamente pobre en especies, en tanto que 243 carp14.indd 243 13/7/04 16:56:31 RN Los Ruiles es relativamente rica. RN Nacional Federico Albert, situada en la costa, y establecida con el fin de prevenir el avance de dunas, contiene plantaciones de especies introducidas de Eucalyptus. Es posible que esta Reserva contenga más especies nativas, pues la intensidad de muestreo fue menor que en las demás Reservas. Las especies en las cuatro Reservas representan apenas 35% de la flora total de la zona de estudio. No sólo es pobre la cobertura de la flora nativa en las unidades del SNASPE, sino también el grado de protección es variable entre formas de vida. Existe una diferencia marcada en cuanto a la protección de la flora herbácea y leñosa. Por un lado, la proporción de las especies herbáceas que se encuentran presentes a lo menos en un área protegida (26,1%) es significativamente menor que en el caso de las especies leñosas (53,6%; G = 42,8; P < 0,001). Efectivamente, la utilidad del SNASPE para proteger las especies herbáceas es la mitad que para las especies leñosas; cerca de tres cuartos de las especies herbáceas no se han registrado en área protegida alguna. Por otro lado, entre las especies que gozan algún grado de protección, es decir, que están presentes en por lo menos una unidad del SNASPE, las especies herbáceas son las menos representadas. También esto es evidente al comparar la frecuencia de las especies herbáceas y leñosas en las unidades del SNASPE (Fig. 4). Apenas un 7,9% de las especies herbáceas se encuentran en más de un área protegida, en contraste con un 28,6% de las leñosas. Un objetivo importante de cualquier programa de conservación es proteger la flora endémica. Resulta interesante analizar las reservas de la Cordillera de la Costa en este contexto. La proporción de especies endémicas protegidas en una o más unidades del SNASPE es estadísticamente indistinguible de la proporción de especies no endémicas (G = 0,168; P > 0,05). Las especies endémicas y no endémicas protegidas se distribuyen de manera similar en cuanto al número de unidades de SNASPE ocupadas (Fig. 5). Finalmente, considerando diferencias en forma de vida y procedencia, las especies mejor protegidas son las leñosas no endémicas ( = nativas in la Fig. 6), en tanto que las menos protegidas son las hierbas endémicas (Fig. 6), aunque no hubo diferencias significativas dentro de las dos formas de vida. TABLA 3. Flora vascular de las Reservas Nacionales presentes en la Cordillera de la Costa (35-36º S), VII Región, Chile. Unidad Total Especies % Especies Endémicas Federico Albert 16 4 (25,0) Los Ruiles 139 58 (41,7) Ruiles de Empedrado 79 38 (48,1) Los Queules 104 48 (46,2) 244 carp14.indd 244 13/7/04 16:56:31 FIGURA 4. Comparación del nivel de protección de especies leñosas y herbáceas de la Cordillera de la Costa, 35º - 36º S, Chile, en las cuatro unidades del Sistema Nacional de Areas Protegidas. Se indica la frecuencia de especies representadas fuera de las Reservas (F), en una o más unidades del SNASPE. Leñosas N = 196, herbáceas N = 406. FIGURA 5. Comparación del nivel de protección de especies de plantas vasculares endémicas y no endémicas de Chile en la Cordillera de la Costa, 35º - 36º S, Chile. Se indica la frecuencia de especies representadas fuera de las Reservas (F), en una o más unidades del Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Endémicas N = 255, No endémicas N = 347. 245 carp14.indd 245 13/7/04 16:56:33 FIGURA 6. Comparación del nivel (% de especies) de protección de 602 especies de plantas vasculares en las cuatro unidades del Sistema Nacional de Areas Protegidas en la Cordillera de la Costa, 35º - 36º S, Chile, según forma de vida y procedencia. L-Nat = especies leñosas nativas, no endémicas (N = 91); L-End = especies leñosas endémicas (N = 105); H-Nat = especies herbáceas nativas, no endémicas (N = 256); H-End = especies herbáceas endémicas (N = 150). 14.3. Discusión En trabajos anteriores se ha destacado la presencia de especies endémicas leñosas en la Cordillera de la Costa, tales como G. keule, N. alessandrii, Nothofagus leonii, P. punctata. En este trabajo se confirma que la flora leñosa de la región costera es altamente endémica. Sin embargo, a pesar que la proporción de endemismos en la flora herbácea es menor, en términos absolutos, hay más especies herbáceas endémicas que leñosas en la flora regional. En este estudio, se limitó los análisis formales de endemismo a la categoría de especies endémicas de Chile. Cabe preguntarse sin embargo, si existen especies endémicas restringidas a la Cordillera de la Costa de la Región del Maule. Al parecer son pocas las especies restringidas a esta categoría: Adesmia bijuga, Alstroemeria diluta subsp. diluta, Calceolaria meyeniana subsp. cheiranthoides, Epipetrum polyanthes, N. alessandrii, N. leonii, Solanum sanfurgoi y Tarasa reichei. Esto quiere decir que el gran número de especies endémicas en la Cordillera de la Costa se distribuyen más allá de los 35º - 36º S, aunque muchas de ellas tienen rangos estrechos. 246 carp14.indd 246 13/7/04 16:56:34 Según la información disponible, en el área de Chile central, definida en sentido amplio, la Cordillera de la Costa de la VII Región no se destaca por su riqueza de especies de plantas vasculares. Este resultado no debe sorprender. En general, las áreas de mayor riqueza de especies a escala regional en Chile son las que incluyen fuertes gradientes de altitud. Dichos gradientes concentran más especies por unidad de área. De hecho, se ha mostrado que la Cordillera de la Costa en general, es menos rica para especies que la Cordillera de los Andes debido a que esta última presenta vegetación altoandina (Arroyo et al., 1995), sin embargo, sigue la tendencia contraria para especies de bosque. Asimismo, es muy probable que los datos disponibles subestimen la riqueza de especies en tiempos pre-colonización europea. Se mostró que existen vacíos evidentes de colecta en varios sectores de esta zona. Anteriormente, se demostró que el esfuerzo de muestreo en esta zona es muy bajo en comparación con otros sectores de la Cordillera de la Costa, alrededor de Valdivia, Concepción, y Valparaíso (Ricklefs et al., 1995). Además, las fechas de exploración botánica en esta zona indican que el esfuerzo ha sido bastante irregular a lo largo del tiempo. Numerosas colecciones fueron efectuadas por el ilustre botánico Karl Reiche a fines del siglo pasado. Sus exploraciones sin embargo, se concentraron primariamente en la vecindad de Constitución. En los primeros 50 años del siglo pasado, hubo relativamente poca actividad. El mayor número de colecciones botánicas en la zona se registran en los últimos 50 años, más específicamente en las últimas décadas, gracias al aporte del Profesor José San Martín y sus colegas. En el período de Karl Reiche, los ecosistemas de la Cordillera de la Costa ya habían sido alterados fuertemente por los extensos cultivos trigo, a los que se sumó, en la primera parte del siglo, la ganadería, y en las últimas décadas el establecimiento de extensas plantaciones forestales exóticas. Es probable que muchas especies nativas hayan sido extirpadas localmente de la zona, antes del inicio de su exploración más intensiva. Si bien las cuatro áreas protegidas existentes en la Cordillera de la Costa de la Región del Maule no protegen la flora satisfactoriamente, su aporte está lejos de ser despreciable. Efectivamente, un tercio de la flora vascular conocida para la zona recibe algún grado de protección en una pequeña superficie de reservas (406 ha), que corresponde a menos del 0,5% del total de área analizado en este estudio. El mayor aporte de estas áreas de protección es la representación de especies leñosas endémicas (aunque muy dispar entre especies), mientras que su falencia más grande es el desbalance entre la protección de la flora leñosa y flora herbácea. Este resultado era esperable, teniendo en cuenta que por lo menos tres de las unidades del SNASPE (RN Los Queules, RN Empedrado de Ruiles y RN Los Ruiles) fueron establecidas con el objetivo principal de proteger formaciones boscosas. Otro beneficio de las cuatro unidades de SNASPE es que protegen poblaciones marginales de un gran número de especies que alcanzan sus limites septentrionales en la Región del Maule. No menos que 44 especies presentes en las reservas alcanzan sus límites nortes en esta Región (véase Anexo 1). En esta importante categoría se encuentra la gran mayoría de árboles del bosque templado austral, faltando sólo Saxegothea conspicua y Lomatia ferruginea. Cabe 247 carp14.indd 247 13/7/04 16:56:34 destacar que hay cerca de 50 especies más que alcanzan sus límites norte en la zona de estudio (San Martín, en este volumen). Este número subraya la naturaleza transicional de la zona. Basados en el conocimiento de la representatividad regional de las áreas del SNASPE, cabe preguntarse cuál debe ser la estrategia a seguir en cuanto a la protección de la flora vascular (y otros grupos de organismos) de la Cordillera de la Costa de la Región del Maule. Esta pregunta, según nuestro juicio, no puede contestarse sin considerar Chile central en un contexto más amplio. En Chile, las acciones de conservación no siempre se han llevado a cabo con debida planificación, y muchas veces se han hecho sin contar con información sobre distribución de la flora y fauna. Algunos Parques y Reservas Nacionales fueron establecidos inicialmente con criterios distintos a la protección de la biodiversidad (Armesto et al., 1996). De hecho, con pocas excepciones (e.g., Muñoz, 1980; Teillier et al., 1994; Rundel et al., 1996; Arroyo et al., 1998; 2000; 2002) no existen inventarios actualizados de los Parques o Reservas del Estado. Estudios recientes demuestran que existen grandes diferencias entre las Reservas en cuanto a su capacidad de albergar la biodiversidad (Arroyo et al., 2002). Por otra parte, puesto que la autoridad del país preocupada con la conservación es la Corporación Nacional Forestal (CONAF), ha existido una tendencia histórica a priorizar las especies leñosas, olvidando la gran cantidad de especies herbáceas endémicas que se concentran en las formaciones áridas (Squeo et al., 2001) y en el matorral esclerófilo de Chile central. Respecto al primer punto, una primera prioridad debe ser completar los inventarios florísticos de todas las áreas protegidas en Chile central. Para las áreas protegidas entre la V-VII Región esta tarea esta bastante avanzada (Arroyo et al., datos sin publicar), aunque progresando más lento que lo deseable, debido a la falta de una obra florística completa para Chile. El cumplimento de esta tarea permitirá determinar cuántas de las especies de la Cordillera de la Costa que no están protegidas en las cuatro reservas de la zona de estudio, están representadas en otras áreas protegidas de Chile central, y dónde es necesario reparar omisiones. Respecto a la escasa atención a las especies herbáceas, se requiere un cambio de paradigma, en donde se de a las formaciones abiertas, tales como el bosque esclerófilo de Chile central y las formaciones áridas de la IV Región, igual prioridad que a formaciones boscosas. Ello es particularmente relevante en la Cordillera de la Costa donde las prácticas forestales consideran que las formaciones esclerófilas y matorrales carecen de valor de conservación. Para lograr avances cualitativos, parece urgente analizar el territorio costero a escala de polígonos pequeños, con el fin de evaluar su relevancia biológica y vulnerabilidad. Por relevancia biológica se entiende la importancia del polígono en cuanto a riqueza de especies, endemismo, unicidad filogenética, presencia de especies ausentes de otras áreas protegidas de Chile. Por vulnerabilidad, se entiende el grado de alteración del hábitat, y su capacidad de recuperación. Estos dos elementos deben formar la base de una estrategia de conservación integrada para la región. Los polígonos de alta relevancia biológica y baja vulnerabilidad 248 carp14.indd 248 13/7/04 16:56:35 deben complementar el sistema de áreas protegidas de la zona. En las áreas muy vulnerables y de alta relevancia biológica, se deben emprender acciones de restauración ecológica. Por último, el gran drama de la Cordillera de la Costa es la fragmentación del paisaje boscoso (Bustamante et al.; Grez; Acosta y Simonetti, en este volumen). La fragmentación, además de remover una proporción importante del hábitat original, reduce el flujo génico entre poblaciones, el cual es fundamental para la sobrevivencia de las mismas. El establecimiento de nuevas áreas protegidas debe acompañarse con acciones tendientes a restaurar la conectividad del paisaje. La colaboración de todos los propietarios privados de la Región resulta fundamental para lograr este objetivo (Ibarra et al., este volumen). Una acción positiva sería que las compañías forestales mantuvieran las áreas remanentes del bosque esclerófilo en buen estado e incorporaran zonas de vegetación natural entre las áreas de plantaciones forestales. A los dueños de los fundos, sugerimos permitir la recuperación de la vegetación nativa en los bordes de riachuelos y ríos. A las empresas inmobiliarias que tengan planes de desarrollo en la zona costera, recomendamos la protección de zonas de dunas inalteradas, en donde suelen encontrarse muchas especies herbáceas endémicas. Agradecimientos Investigación financiada por una Cátedra Presidencial en Ciencias (MKA), FONDECYT 1980705 y P99-103-F ICM. 249 carp14.indd 249 13/7/04 16:56:35 Anexo 1. Especies de plantas vasculares que se encuentran en una o más unidades del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado en la Cordillera de la Costa, 35º-36º S. Límite de distribución. Se refiere al límite de distribución en la VII Región. No = Límite norte; So = Límite sur. Procedencia. Nativa: especie nativa, no endémica; Endémica: especie endémica de Chile. Forma de vida: A = anual; B = bianual; F = arbusto; T = árbol; S = subarbusto; K = cactus. 250 carp14.indd 250 13/7/04 16:56:35 251 carp14.indd 251 13/7/04 16:56:36 2 3 2 4 2 3 1 1 3 1 2 3 2 3 1 2 1 1 1 2 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 N° 1 Nº + + + + Federico Albert + + + + + + + + + + Empedrado de Ruiles Reserva + + + + + + + + + + + + Los Queules + + + + + + + + + + + + + + Los Ruiles No No No No Distribución Límite Endémica Nativa Endémica Nativa Endémica Endémica Endémica Nativa Nativa Nativa Endémica Endémica Nativa Nativa Nativa Nativa Nativa Endémica Nativa Nativa Procedencia F F F F H T T H FT T H H H F T H H F FT S Forma de Vida Baccharis rhomboidalis J. Remy subsp. rhomboidalis Baccharis racemosa (R. et P.) DC. Baccharis neaei DC. Baccharis linearis (Ruiz et Pav.) Pers. subsp. linearis Azorella spinosa (Ruiz et Pav.) Pers. Azara serrata Ruiz et Pav. var. serrata Azara integrifolia Ruiz et Pav. Asplenium dareoides Desv. Aristotelia chilensis (Molina) Stuntz Amomyrtus luma (Molina) D. Legrand et Kausel Alstroemeria revoluta Ruiz et Pav. Alstroemeria ligtu L. subsp. ligtu Agrostis brachyathera Steud. Ageratina glechonophylla (Less.) R.M.King et H. Rob. Aextoxicon punctatum Ruiz et Pav. Adiantum sulphureum Kaulf. Adiantum chilense Kaulf. var. chilense Adesmia concinna Phil. Acrisione denticulata (Hook. et Arn.) B. Nord. var. denticulata Acaena argentea Ruiz et Pav. Especie 252 carp14.indd 252 13/7/04 16:56:36 1 1 3 3 1 3 1 1 1 2 1 1 2 1 1 1 3 3 1 1 2 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + No No No No No No Nativa Nativa Nativa Endémica Nativa Nativa Nativa Nativa Nativa Nativa Nativa Nativa Nativa Nativa Nativa Endémica Endémica Nativa Nativa Endémica Nativa F H A T F H A H H F T S H ABH F H H H S F F Colletia hystrix Clos Cliococca selaginoides (Lam.) C.M.Rogers et Mildner Clarkia tenella (Cav.) F.H. Lewis et M.R. Lewis subsp. tenella Citronella mucronata (Ruiz et Pav.) D. Don Cissus striata Ruiz et Pav. subsp. striata Centella asiatica (L.) Urb. Centaurium cachanlahuen (Molina) B.L. Rob. Carex pseudocyperus L. var. haenkeana (J .Presl et K. Presl) Kük. Carex aphylla Kunth Campsidium valdivianum (Phil.) Skottsb. Caldcluvia paniculata (Cav.) D. Don Calceolaria integrifolia L. Bromus lithobius Trin. Bromus catharticus Vahl Boquila trifoliolata (DC.) Decne. Bomarea salsilla (L.) Herb. Blechnum mochaenum G.Kunkel var. mochaenum Blechnum hastatum Kaulf. Blechnum chilense (Kaulf.) Mett. Berberidopsis corallina Hook. f. Baccharis sagittalis (Less.) DC. 253 carp14.indd 253 13/7/04 16:56:37 1 1 1 2 1 2 58 59 60 61 62 63 1 52 1 2 51 3 1 50 57 1 49 56 1 48 1 1 47 55 3 46 3 2 45 54 1 44 1 1 43 53 1 42 + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + No No No No So So No Endémica Nativa Nativa Nativa Nativa Endémica Endémica Endémica Nativa Endémica Endémica Nativa Nativa Nativa Endémica Nativa Nativa Endémica Endémica Endémica Endémica Endémica H F T H H H F F F H S H H H H H H T H F F F Dioscorea auriculata Poepp. Desfontainia spinosa Ruiz et Pav. Dasyphyllum diacanthoides (Less.) Cabrera Danthonia malacantha (Steud.) Pilger Danthonia chilensis E. Desv. var. chilensis Danthonia araucana Phil. Chusquea quila Kunth Chusquea cumingii Nees Chusquea culeou E. Desv. Chiropetalum tricuspidatum (Dombey ex Lam.) A. Juss. Chiropetalum berterianum Schltdl. var. berterianum Chenopodium ambrosioides L. Chascolytrum subaristatum (Lam.) Desv. Chaetanthera chilensis (Willd.) DC. var. tenuifolia (Gillies ex D.Don) Cabrera Chaetanthera chilensis (Willd.) DC. var. chilensis Cyperus rigens J. Presl et K. Presl Cyperus eragrostis Lam. Cryptocarya alba (Molina) Looser Conanthera bifolia Ruiz et Pav. Colliguaja odorifera Molina Colliguaja dombeyana A. Juss. Colletia ulicina Gillies et Hook. 254 carp14.indd 254 13/7/04 16:56:37 1 1 3 1 1 1 3 2 2 1 1 1 2 3 1 2 3 2 2 1 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + So No No No No No Nativa Nativa Nativa Endémica Endémica Endémica Nativa Endémica Nativa Endémica Endémica Endémica Nativa Nativa Nativa Nativa Nativa Nativa Endémica Nativa F F H H H H F H H H T FT H H T F H T H H Gaultheria poeppigii DC. var. linifolia (Phil.) D.J. Middleton Gaultheria insana (Molina) D.J. Middleton Galium hypocarpium (L.) Endl. ex Griseb. subsp. hypocarpium Galium diffusoramosum Dempster et Ehrend. Galium cotinoides Cham. et Schltdl. Galium araucanum Phil. Fuchsia magellanica Lam. Francoa appendiculata Cav. var. appendiculata Festuca thermarum Phil. Fascicularia bicolor (Ruiz et Pav.) Mez subsp. bicolor Escallonia revoluta (R. et P.) Pers. Escallonia pulverulenta (Ruiz et Pav.) Pers. var. pulverulenta Eryngium paniculatum Cav. et Dombey ex F. Delaroche Equisetum bogotense Kunth Embothrium coccineum J.R.Forst et G.Forst Elytropus chilensis (A.DC.) Müll. Arg. Eleocharis maculosa (Vahl) R. Br. Drimys winteri J.R. Forst. et G.Forst. var. chilensis (DC.) A.Gray Dioscorea pedicellata Phil. Dioscorea brachybotrya Poepp. var. brachybotrya 255 carp14.indd 255 13/7/04 16:56:38 1 1 3 1 2 2 1 3 1 1 1 1 1 2 1 1 2 1 1 1 1 2 2 1 1 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + No No No No No No No No No No No No Nativa Nativa Nativa Endémica Endémica Endémica Nativa Nativa Nativa Nativa Nativa Endémica Nativa Endémica Nativa Endémica Endémica Endémica Nativa Endémica Endémica Endémica Nativa Nativa Nativa H H H SF SF H H H H H F F H H H F F H H T F H T H H Juncus planifolius R.Br. var. planifolius Juncus microcephalus Kunth Juncus cyperoides Laharpe Jovellana violacea (Cav.) G. Don Jovellana punctata Ruiz et Pav. Hypochaeris apargioides Hook. et Arn. Hymenophyllum tunbridgense (L.) Sm. Hymenophyllum plicatum Kaulf. Hymenophyllum peltatum (Poir.) Desv. Hymenophyllum pectinatum Cav. Hydrangea serratifolia (Hook. et Arn.) F. Phil. Herreria stellata Ruiz et Pav. Hedyotis salzmannii (DC.) Steud. Gymnachne koelerioides (Trin.) Parodi Gunnera tinctoria (Molina) Mirb. Griselinia scandens (Ruiz et Pav.) Taubert Griselinia jodinifolia (Griseb.) Taubert Greigia sphacelata (Ruiz et Pav.) Regel Gratiola peruviana L. var. peruviana Gomortega keule (Molina) Baill. Gochnatia foliolosa (D.Don) D.Don ex Hook. et Arn. var. foliolosa Gilliesia montana Poepp. et Endl. Gevuina avellana Molina Geranium core-core Steud. Gavilea lutea (Pers.) M.N. Correa 256 carp14.indd 256 13/7/04 16:56:38 1 1 1 1 3 1 1 1 1 1 2 2 1 3 1 3 3 2 1 3 1 2 109 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + No No No So No No No No Endémica Endémica Nativa Nativa Nativa Nativa Endémica Nativa Endémica Endémica Endémica Nativa Nativa Nativa Endémica Nativa Nativa Endémica Endémica Nativa Nativa Nativa H T T S T T H H T H H H H H T H F F T H H H Luzuriaga polyphylla (Hook.) J.F. Macbr. Luma chequen (Molina) A. Gray Luma apiculata (DC.) Burret Lophosoria quadripinnata (J.F.Gmel.) C. Chr. Lomatia hirsuta (Lam.) Diels ex J.F. Macbr. Lomatia dentata (Ruiz et Pav.) R. Br. Lobelia tupa L. Loasa acanthifolia Desr. Lithrea caustica (Molina) Hook. et Arn. var. caustica Linum macraei Benth. var. macraei Libertia sessiliflora (Poepp.) Skottsb. Libertia chilensis (Molina) Gunckel Leucheria amoena Phil. Leptophyllochloa micrathera (E. Desv.) C.E. Calderón ex Nicora Laurelia sempervirens (Ruiz et Pav.) Tul. Lathyrus magellanicus Lam. var. magellanicus Lardizabala biternata Ruiz et Pav. Lapageria rosea Ruiz et Pav. Kageneckia oblonga Ruiz et Pav. Juncus tenuis Willd. Var. dichotomus (Elliot) A.W. Wood Juncus stipulatus Nees et Meyen Juncus procerus E. Mey. 257 carp14.indd 257 13/7/04 16:56:39 1 2 2 1 3 3 1 1 148 149 150 151 152 153 2 141 147 2 140 146 2 139 1 2 138 145 2 137 1 1 136 144 1 135 2 2 134 1 2 133 143 1 132 142 1 131 + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + No No No No So No Endémica Endémica Nativa Endémica Nativa Nativa Endémica Nativa Nativa Nativa Nativa Nativa Endémica Endémica Endémica Nativa Nativa Endémica Endémica Nativa Nativa Nativa Nativa H T T T T T T F H H H H T T F T F S F F F S H Luzuriaga radicans Ruiz et Pav. Olsynium junceum E. Mey. ex K.Presl subsp. depauperatum (Phil.) R.A. Rodr. Nothofagus leonii Espinosa Nothofagus obliqua (Mirb.) Oerst. var. obliqua Nothofagus glauca (Phil.) Krasser Nothofagus dombeyi (Mirb.) Oerst. Nothofagus antarctica (G.Forst.) Oerst. Nothofagus alessandrii Espinosa Notanthera heterophylla (R. et P.) D. Don Nertera granadensis (Mutis ex L.f.) Druce Nassella poeppigiana (Trin. et Rupr.) Barkworth Nassella gigantea (Steud.) M. Muñoz Nassella gibba (Phil.) M. Muñoz Myrceugenia parvifolia (DC.) Kausel Myrceugenia obtusa (DC.) O. Berg Myrceugenia lanceolata (Juss. ex J.St.Hil.) Kausel Myrceugenia exsucca (DC.) O. Berg Myoschilos oblongum Ruiz et Pav. Mutisia involucrata Phil. Mutisia ilicifolia Cav. Var. ilicifolia Muehlenbeckia hastulata (Sm.) I.M. Johnst. var. hastulata Mitraria coccinea Cav. Margyricarpus pinnatus (Lam.) Kuntze 258 carp14.indd 258 13/7/04 16:56:40 1 1 1 1 3 4 1 1 3 1 3 2 1 1 4 1 1 3 1 1 2 3 1 1 3 154 155 156 157 158 159 160 161 162 163 164 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + So No No No No No Endémica Nativa Nativa Endémica Nativa Endémica Nativa Endémica Nativa Nativa Nativa Endémica Endémica Endémica Endémica Endémica Endémica Nativa Endémica Endémica Nativa Nativa Endémica Nativa Nativa F H H T H F T F H H H H H T F H T H A T T H A T H Osmorhiza berteroi DC. Retanilla ephedra (Vent.) Brongn. Relchela panicoides Steud. Quinchamalium chilense Molina Quillaja saponaria Molina Pteris chilensis Desv. Pseudopanax valdiviensis (Gay) Seem. Ex Reiche Pseudopanax laetevirens (Gay) Franchet Proustia pyrifolia DC. Polystichum chilense (H. Christ) Diels var. chilense Polypogon australis Brongn. Polypodium feuillei Bertero var. feuillei Polygala thesioides Willd. Polygala gnidioides Willd. Podocarpus saligna D. Don Podanthus ovatifolius Lag. Plantago truncata Cham. Et Schltdl. Pitavia punctata (Ruiz et Pav.) Molina Piptochaetium panicoides (Lam.) E. Desv. Phalaris amethystina Trin. Peumus boldus Molina Persea lingue Nees Paspalum dasypleurum Kunze ex E. Desv. Oxalis rosea Jacq. Otholobium glandulosum (L.) J.W. Grimes 259 carp14.indd 259 13/7/04 16:56:40 1 1 1 1 1 2 195 196 197 198 199 200 2 189 1 2 188 194 1 187 1 1 186 193 2 185 1 1 184 1 1 183 192 2 182 191 2 181 1 1 180 190 1 179 + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + + No No Nativa Endémica Nativa Nativa Endémica Endémica Nativa Endémica Nativa Nativa Nativa Nativa Endémica Nativa Endémica Nativa Nativa Nativa Nativa Nativa Endémica Endémica F H FT AH F T T H A F H H F H S H H H F T F F Tristerix corymbosus (L.) Kuijt Triptilion spinosum Ruiz et Pav. Tepualia stipularis (Hook. et Arn.) Griseb. Stachys gilliesii Benth. Sphacele chamaedryoides (Balbis) Briq. Sophora macrocarpa Sm. Sophora cassioides (Phil) Sparre Solenomelus pedunculatus (Gillies ex Hook.) Hochr. Solanum furcatum Dunal ex Poir. var. furcatum Solanum crispum Ruiz et Pav. Sisyrinchium striatum Sm. Sisyrinchium arenarium Poepp. subsp. Arenarium Senna stipulacea (Aiton) H.S. Irwin et Barneby var. stipulacea Scirpus inundatus (R. Br.) Poir. Sarmienta scandens (J.D. Brandis) Pers. Sanicula crassicaulis Poepp. ex DC. Samolus latifolius Duby Salpiglossis sinuata Ruiz et Pav. Ribes punctatum Ruiz et Pav. Rhaphithamnus spinosus (Juss.) Moldenke Rhamnus diffusus Clos Retanilla stricta Hook. et Arn. 260 carp14.indd 260 13/7/04 16:56:40 1 1 2 3 1 2 2 2 1 1 1 201 202 203 204 205 206 207 208 209 210 211 + + + + + + + + + + + + + + + + + No No No Nativa Endémica Nativa Endémica Nativa Nativa Nativa Nativa Endémica Endémica Endémica T S H S H H H F F H H Weinmannia trichosperma Cav. Viola portalesia Gay var. portalesia Viola maculata Cav. var. maculata Viola capillaris Pers. var. capillaris Vicia nigricans Hook. et Arn. Uncinia phleoides (Cav.) Pers. var. phleoides Uncinia erinacea (Cav.) Pers. Ugni molinae Turcz. Ugni candollei (Barnéoud) O. Berg Tropaeolum tricolor Sweet Tropaeolum ciliatum Ruiz et Pav. subsp. ciliatum