CREAR Y RECREAR Palabras del Presidente

Transcripción

CREAR Y RECREAR Palabras del Presidente
CREAR Y RECREAR
Palabras
del
Presidente
Betancur al inaugurar en Cali
el Parque de la Caña de
Azúcar: julio 3 de 1983.
1.-
LA BANDERA DE LAS BANDERAS
Es este un día pleno de presagios, no sólo para los caleños sino para
todos nuestros compatriotas, urgidos de que se siembre, se arraigue,
fructifique y despliegue su luz la bandera de las banderas de los pueblos
fuertes -la paz-, enseña sagrada que proclama. Nuestro derecho a la vida, al
vigor del músculo y a la creatividad del espíritu, a la alegría, al progreso, a la
justicia, a la libertad, a la solidaridad, en una palabra, a realizar nuestra
irreemplazable, intransferible versión de la felicidad.
Nos reunimos a la luz radiante de “la región más transparente del aire”
de la patria, en este tres de julio henchido todavía de gloria, en que nuestra
querida y formidable Cali conmemora un aniversario más de su grito
precursor de 1.810, a festejar el fervor con que los caleños de todas las
condiciones se unieron desde 1978 para conquistar el derecho a su propia
felicidad, según lo hicieran, por primera vez en la historia, los
norteamericanos de Filadelfia al inscribirlo en la Constitución de 1776, como
uno de los derechos fundamentales de nuestro tiempo.
2.-
EL MARCO CREADOR
Como la misma palabra lo sugiere, recrear es crear de nuevo: lo que la
ciudadanía caleña, siempre en la vanguardia de los avances de los avances
nos propone al comprometerse en la mayor empresa de recreación colectiva
que registran los anales colombianos, es derrotar al derrotismo que ha
paralizado lo mejor de nuestras fuerzas de pueblo joven.
Algún estudioso escrutador de las entrañas de la historia y de los
milagros, siempre asombrosos, del progreso, ha señalado en el pesimismo el
mayor obstáculo al desarrollo de la América Latina. Pues bien, con obras
como la que hoy culmina en Cali para crear y abrir un espacio propicio al
cultivo de las energías sagradas de nuestra gente, debemos abatir esa
atmósfera destructiva, crear el optimismo de fe, de confianza, de orgullo y de
esperanza que otrora sirvió de marco para el cultivo de su capacidad
creadora.
3.-
COCREADORES DEL UNIVERSO
La recreación que queremos fomentar, aspira a recrear en esa forma a
nuestros conciudadanos, para exaltar en ellos su alegría de ser hombres,
“cocreadores del universo”, según las palabras estimulantes de Teilhard de
Chardin; para transformar a los espectadores de ayer en los protagonistas de
hoy y forjadores de su propio futuro; para despertar a las viejas sociedades
dormidas y convertirlas en vivas comunidades en acción, aptas para superar
en el esfuerzo solidario la pobreza y el atraso; para aprender a convivir, a
cooperar y a emular, a sentir el placer de asociarse para emprender juntos, la
pasión de crear, la felicidad de realizar, el jubilo de dar y de compartir.
Se adquiere así conciencia de que avanzar es ascender; ser más, hacer
más, amar más, servir más y no tener o consumir más. Y ser más nosotros
mismos, con un orgullo tranquilo pero firme de ser lo que somos; lo que
nuestros padres quisieron que fuéramos y lo que nuestros hijos querrán que
seamos: negros, indígenas, blancos, mestizos, herederos de las grandezas,
los sueños y los desvelos de nuestros antepasados: dispuestos a dar gracias
a Dios, como lo hiciera el presidente Alfonso López Pumarejo, en uno de sus
más célebres discursos, en el hermoso y fecundo anochecer de su vida, por
haberle dado como patria a esta insustituible Colombia nuestra, “mestiza,
mulata y tropical”.
Hay que enterrar las fuerzas de la muerte y sembrar en su lugar el
árbol de la vida, recordando aquella sentencia iluminada según la cual, “toda
teoría es gris, mientras es verde y dorado el tronco de la existencia”: al fin y
al cabo, es la nuestra la religión de la apoteosis del hombre, de la
resurrección, del triunfo de las fuerzas de la vida sobre la muerte y del bien
sobre el mal; la fe de la civilización con mayor aptitud y vocación de creación
humana de cuantas han florecido sobre la dura tierra.
Con ese espíritu de amor a la vida y de búsqueda denodada y alegre
de la felicidad “aquí y ahora” - para repetir la expresión ya consagrada de
Mitterrand- y sólo con ese espíritu, es posible cultivar el heroísmo y ganar las
guerras de nuestros días, que son la épica del trabajo creador de cada hora ,
de la organización, la disciplina y la dedicación; de la convivencia, de la
solidaridad, la cooperación y la competencia; y, en fin, de la paz y el
desarrollo con justicia social.
Ciento cincuenta y seis mil metros cuadrados de espacio moldeado
centímetro a centímetro, por la solidaridad de los caleños para cultivar su
solidaridad y la solidaridad de sus compatriotas, dentro de un modelo
palpitante de convivencia civilizada y civilizadora; con bahía de buses;
entrada general con oficinas y locales funcionales para la administración;
calle de ventas; acuaparque con una piscina de olas de 2.450 metros
cuadrados; con tres toboganes de 120, 110 y 90 metros; piscina con juegos
integrados para niños con un área total de 2.000 metros cuadrados; piscina
para juegos de adultos; piscina semiolímpica para competencias; un lago de
5.500 metros cuadrados; cinco canchas de basquetbol, y otras tantas de
futbolito; dos canchas de fútbol de medidas internacionales; cinco de tennis;
tres de bolivol; una de “softball”; patinódromo; ciclocross; pista de trote;
ciudad de hierro, ciento veinte juegos infantiles no mecánicos; setenta y seis
puestos de venta; cien kioskos para familias y uno que hoy se entrega de un
total inicial de tres para espectáculos; enfermería de la Cruz Roja;
parqueadero para 400 vehículos; iluminación total, con la posibilidad de
utilizar el parque durante el día y parte de la noche, una inversión de cerca
de 250 millones de pesos, de los cuales ciento veinte en terrenos adquiridos
por el municipio a la nación a cambio de obras, y ochenta millones aportados
por las agroindustrias de la caña de azúcar de Colombia congregadas y
representadas en tan noble causa por la Asocaña, nación, municipio,
“Corporación para la Recreación Popular”, sector empresarial, industria
azucarera, todas las fuerzas vivas de la gran comunidad caleña se dieron cita
para trabajar en forma solidaria en este bello campo.
4.-
MENTE SANA EN CUERPO SANO
Todo lo cual establece ante los ojos del país, que la actividad deportiva
no debe ser considerada como marginal o parasitaria sino que debe formar
parte del marco social en el cual se expresan las apetencias sociales. Porque
está demostrado que el cuerpo humano está hecho para la actividad, la cual
influye en el cuadro general de la salud, fundamentalmente en el
mejoramiento del sistema circulatorio, por la sensación de relajamiento que
repercute en la actividad mental, cumplida en toda la trama del
comportamiento físico.
Es allí en donde aparece claro que es obligación primordial del estado,
brindar a la comunidad facilidades para practicar deporte, por recreación e
higiene, sin prejuicio frente al estímulo de deportistas de alto rendimiento,
que son los que defienden el orgullo nacional ante propios y extraños.
Celebremos, por tanto, esta gran obra recreativa. Y digamos en voz
alta que en contrario de mirar con desprecio o con indiferencia al deportista,
lo cual da origen a una sociedad sedentaria, ha llegado la hora de la
exaltación del deporte y de los deportistas; la hora de exaltar su disciplina y
su coraje, o la hora de reconocer la alta correlación entre gente que hace
deporte, y gente de mente sana, de acuerdo con la añeja reflexión: “mens
sana in corpore sano”.
Por eso el gobierno defenderá en el Congreso en las próximas sesiones
una ley marco para el fomento de lo deportivo y lo recreativo, por la cual se
garantice como derecho fundamental el acceso a la educación física, al
deporte y a la recreación; y la posibilidad de que se construya por lo menos
una cancha de juego o un parque recreativo, o un polideportivo en todo
rincón urbano de Colombia.
Y por eso pugnamos porque los cerca de 400 millones de Coldeportes
en entrenadores, monitores y coordinadores, lo mismo que en fomento,
premios, trofeos, aporte a ligas, clubes y campeonatos, se acrecienten cada
día más en bien de las grandes mayorías nacionales que claman por las
oportunidades de recreación y deporte.
5.-
UN GRAN CIUDADANO
Gracias, a cuantos de una o de otra manera hicieron posible esta
hermosa lección de solidaridad, que desde hoy se convierte en Cali, en
escuela para difundir y acendrar la vocación solidaria que la hiciera realidad.
Gracias a las administraciones municipales que la concibieron y promovieron;
a la industria azucarera que quiso endulzar, también en esta forma, la vida de
sus compatriotas. Y a ese gran ciudadano de Cali y de Colombia, HAROLD
ZANGEN, que en contraste con el personaje siniestro de la novela de García
Márquez que se robó el océano, trabajó sin descanso ni fatiga hasta darle a
Cali lo único que a Cali le faltaba: este pequeño mar interior hecho por el
hombre para el hombre.
Que todos los caleños y los colombianos disfruten de este oasis. Y que
este campo de entretenimiento de la vitalidad, la solidaridad y la alegría de
nuestros compatriotas, se multiplique en todas las comunidades de Colombia,
para que en todas partes florezcan el amor a la vida y la paz que necesitamos
para vivir y realizarnos como pueblo libre.

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