Norberto Rivera debe renunciar

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Norberto Rivera debe renunciar
2016-02-24- Columnas-VoxPopuli
Bernardo Barranco V., La Jornada
El cardenal vive una soledad poltica y eclesistica patente en la reciente visita de
Francisco a Mxico. Al final de su ciclo Rivera vive fuertes presiones. El discurso ms
crtico que Francisco pronunci durante su visita a Mxico fue a los obispos mexicanos y
tuvo a Norberto Rivera como uno de sus directos destinatarios. Todava, de regreso a
Roma, a bordo del avin Francisco fue enftico. Responde a una pregunta expresa de
Javier Solrzano, quien le inquiere sobre el caso Maciel y sus vctimas; Francisco, con el
rostro cansado, responde: Un obispo que cambia a un sacerdote de parroquia cuando
se detecta una pederastia es un inconsciente y lo mejor que puede hacer es presentar
la renuncia. Clarito?... Bueno, lo de Maciel, volviendo a la congregacin, tuvo una
intervencin, y hoy da el gobierno de la congregacin est semintervenido. O sea, el
superior general es elegido por el consejo, por el captulo general, pero el vicario lo elige
el Papa. Dos consejeros generales los elige el consejo, el captulo general y los otros
dos los elige el Papa. De tal manera que as vamos ayudando a revisar cuentas
antiguas. Con ligereza y petulancia, el cardenal Norberto Rivera respondi al desafo
lanzado por el propio pontfice argentino, ante la pregunta expresa de un reportero quien
pidi su reaccin a lo que dijo el Papa sobre los obispos encubridores; su respuesta fue:
No s lo que dijo. El reportero insisti, lo que dijo en el avin rumbo a Roma. No s respondi
Rivera, yo no iba en el avin. Y sigui de largo. La seal que est enviando el cardenal es
que el mensaje aparentemente le resbala. El portal encabez muy bien la nota: Norberto
hace como que la virgen le habla.
Sanjuana Martnez ha documentado la trayectoria del cardenal Rivera en torno a los
encubrimientos de pederastia. Lo tilda de smbolo de la impunidad de la pederastia
clerical; ha amparado a los dos ms grandes pedfilos clericales en Mxico: Marcial Maciel
y Nicols Aguilar. Ha sido el protector impune porque nadie se ha atrevido a tocarlo, ni la
Iglesia ni el poder secular. En torno a Marcial Maciel sus declaraciones en su defensa
ah estn. En 1997 arremeti contra el reportero de La Jornada; revirando la
responsabilidad, dijo enfurecido: las acusaciones son totalmente falsas, son inventos. Y
t nos debes platicar cunto te pagaron. Est el dicho de Joaqun Aguilar Mndez, quien
acusa a Mahony y Rivera de haber actuado en confabulacin para proteger al sacerdote
Nicols Aguilar, a quien seala de responsable del abuso sexual que sufri cuando era nio.
Ah estn los testimonios de Alberto Athi, hoy heroico defensor de vctimas de abusos
sexuales en la Iglesia, en ese momento sacerdote al que Rivera quiso negociar una
plaza episcopal para comprar su silencio y complicidad.
Francisco conoce bien a Norberto Rivera. Sus trayectorias se han cruzado varias veces
desde el colegio cardenalicio. Mientras Jorge Mario Bergoglio detestaba tener que viajar
a Roma, se diferenciaba de Rivera, que no sala de ah, quien realizaba hasta dos viajes
por mes a la ciudad eterna. Bergoglio aborreca las intrigas palaciegas de la curia, en
cambio a Rivera las disfrutaba. Norberto Rivera pertenece al grupo de Angelo Sodano y
una generacin curial en decadencia que es sacudida en la actualidad por acusaciones
de abuso de autoridad, encubrimientos y corrupcin financiera. Su cada se precipita con
la llegada de Benedicto XVI y, segn constata Marco Politi, se desata una guerra
intestina en el Vaticano que fue ventilada a los medios a travs de filtraciones dolosas.
Norberto fue protegido por dos figuras de ese crtel religioso; me refiero a Girolamo
Prigione y al mismo Marcial Maciel. Rivera, fiel soldado de los llamados lobos, encubre
no slo a Nicols Aguilar, sino que destruye el proyecto de formacin de seminaristas del
sureste, identificado con la opcin de los pobres que se ubicaba en Tehuacn.
Digmoslo claro, el cardenal Rivera es la anttesis de las propuestas renovadoras de
Francisco. Es manifiesta su lejana teolgica y pastoral. El cardenal mexicano encarna la
incmoda relacin del Papa con el ala ms conservadora del clero local. Ambos difieren en
cmo ven el mundo y qu papel le asignan a la Iglesia. El cardenal al inicio de su mandato
se recarg en los legionarios; ahora, en facciones del Yunque. Francisco conoce bien a
la jerarqua mexicana, no slo por el nuncio, sino que ha mantenido una comunicacin
estrecha con algunos actores. En el mensaje en catedral no habl al tanteo; cada palabra
suya estaba calibrada. Sabe bien de la politiquera y de los golpes internos sucios, por
ello les pidi pelearse con lealtad, as como desprenderse de la actitud de prncipes. Con
etiqueta clara, Francisco les pide: Vigilen para que sus miradas no se cubran de las
penumbras de la niebla de la mundanidad; no se dejen corromper por el materialismo
trivial ni por las ilusiones seductoras de los acuerdos debajo de la mesa; no pongan su
confianza en los carros y caballos de los faraones actuales.
A Norberto Rivera, ms que como pastor o lder espiritual, se le identifica con la clase
poltica mexicana. Es un adicto al poder econmico y poltico. Personaje sombro y
soberbio, que ha desencadenado en la anulacin del primer matrimonio de Anglica
Rivera un sacramento como problema de Estado. Su peso ha decado notablemente. De
no ser por la Guadalupana, Francisco no habra venido a Mxico; as lo declar. Benedicto
XVI tambin desde su paso por la ciudad por motivos de salud, ya que la ciudad de
Mxico tiene una altura de 2 mil 250 metros sobre el nivel del mar; por ello el papa
Ratzinger en 2012 prefiri ir oficiar misa al cerro del Cubilete, que est a ms de 2 mil 600
metros.
Por canon, en junio de 2017 Rivera deber presentar su renuncia; seguro Francisco se la
aceptar de inmediato. Mxico contina siendo un lugar cruel de pederastia y complicidad
del aparato clerical. Convendra que los obispos se pronuncien fuerte como conferencia
porque hasta ahora han callado, y que Norberto Rivera renuncie. As o ms clarito.
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