Salvando al Futaleufú
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Salvando al Futaleufú
Saving Sa lva n d o a l Fu ta leu f ú Futaleufú A global treasure in Chilean Patagonia faces an uncertain future. Un tesoro global en la Patagonia chilena enfrenta un futuro incierto. 18 18_29_FUTA.indd 18 Patagon Journal 10/07/2013 8:08:47 The big river under threat E l Gra n R í o Baj o A m e n a z a By JIMMY LANGMAN and NANCY MOORE Photos by SEBASTIAN ALVAREZ Patagon Journal 18_29_FUTA.indd 19 19 10/07/2013 8:09:09 T U he summer February sun was shining on the crowd of international rafting and kayak enthusiasts in the Chilean Patagonia town of Futaleufú . They have come together for Futa Fest, and the event’s director, Mitch Sasser, gets their attention by talking through a bullhorn. In between explaining the day’s agenda, he makes clear the overriding purpose of the weekend festivities – protect the river. “Let the river flow!” he declares in Spanish. These words are received with great enthusiasm from this audience, with someone yelling back “Patagonia without dams!” Coming from France, Brazil, the United States and diverse other countries, they are here for a weekend whitewater competition but are well aware that the powerful and magnetic turquoise blue Futaleufú River – called by many the world’s best river for kayaking and rafting - has joined the ranks of the threatened. Outside this town of 2,400-persons there is a welcome sign that boasts the message: “A landscape painted by God.” For sure, the mountain scenery is idyllic here with lush green forests, Andean condors soaring from towering cliffs above the mighty river, and an authentic Patagonian huaso culture prevalent throughout. But the quickening pace of change that has come with the arrival of modern technology, better roads, and increased tourism over the past two decades, and most important, the prospect that energy companies are now pursuing large-scale dams on the river, has led Futaleufú to a crossroads. na multitud de entusiastas del rafting y el kayak están reunidos en la ciudad de la Patagonia chilena, Futaleufú, durante el soleado final de febrero. Llegaron para el Futa Fest, y el director del evento, Mitch Sasser, tiene su atención al hablar por medio de un megáfono. Mientras explica la agenda del día, deja claro que el mayor propósito de las festividades del fin de semana es proteger al río. “Dejen que el río fluya”, declara al final de su discurso. Esas palabras son recibidas con gran entusiasmo por parte de la audiencia, con alguien gritando atrás “¡Patagonia sin represas!” Ellos no vienen sólo de Chile sino de Francia, Brasil, Estados Unidos, entre otros países, y están aquí para disfrutar de un fin de semana de competencia de rápidos, pero muy al tanto de que el prístino y magnético azul turquesa del río Futaleufú – llamado por muchos el mejor río del mundo para practicar kayak y rafting – se ha unido a la lista de los amenazados. Afuera de este pueblo de 2.400 personas hay un cartel de bienvenida con el mensaje: “Un paisaje pintado por Dios”. De seguro que el escenario montañoso en este lugar es idílico, que con exuberantes bosques verdes, cóndores andinos sobrevuelan desde lo alto de los acantilados sobre el poderoso río, y una auténtica cultura huasa patagónica que prevalece en todo el lugar. Pero el ritmo acelerado de los cambios que llegó con la tecnología moderna, mejores caminos y un aumento del turismo en las últimas décadas, y más importante aún, la posibilidad que grandes compañías energéticas busquen construir represas a gran escala en el río, llevó a Futaleufú a una encrucijada. Tourism arrives La llegada del turismo ocated in Chile’s Lakes Region, Futaleufú is just 10 km (6 miles) from the border with Argentina and 153 km (95 miles) from Chaitén, the nearest port. The town has rich ties to agriculture and cattle bicado en la región de Los Lagos en Chile, Futaleufú se encuentra a solo 10 km desde la frontera con Argentina y a 153 km desde Chaitén, la localidad chilena más cercana. El pueblo tiene fuertes L 20 18_29_FUTA.indd 20 U Patagon Journal 10/07/2013 8:09:09 ranching, though its history is relatively recent. The Futaleufú valley was not officially declared part of Chile until 1881 after much dispute with the Argentine government. In 1912, the first settlers arrived via Argentina. The area’s colonos, or colonizers, relied on trade with Argentina for goods, though that reliance lessened in 1955 when Futaleufú built an airstrip and the Chilean government started to ship products to the town by plane. It wasn’t until 1982 and the arrival of Chile’s Carretera Austral, or Southern Highway, that Futaleufú’s connection to other parts of Chile began to really improve. In the mid-1980’s, a few kayakers caught wind of the spectacular roiling waters of the Futaleufú River and made the sojourn south. One of the earliest paddling pioneers was Chris Spelius. A former kayaker for the U.S. Olympic team in 1984, Spelius, like many of the elite paddlers at the time, was first drawn to Chile by the Bio Bio River, then considered the best whitewater river in South America before a series of dams were later built. It was not long after that he heard about the Futa, which his American friends Phil DeRiemer and Lars Holbek, who had made a first kayak descent on the river, told him was “in another league.” Spelius, a tall man with a chiseled face that looks like someone who would be more comfortable in a wrestling ring than sitting snugly in a sleek kayak, had been coming to Chile since 1980. Still, his first journey to the Futaleufú in 1985 was a life changing experience. At the time, he says, Futa had no electricity, no phones, and with no bridges was virtually accessible only by ferry. For Spelius, it was the holy grail of rivers, and its distance from the clutches of modern society made it even more awesome. Eventually, he bought land and built a home there, married a Chilean woman, and began to introduce the “big river” -- the meaning of Futaleufú in the indigenous Mapuche language -- to a steady stream of rafting and kayak enthusiasts from around the world. Spelius was at the forefront of the burgeoning tourism industry in the far flung Futaleufú . The modest residenciales in town began to buzz with dusty-haired backpackers on shoestring budgets while fly fishing lodges outside town cropped up to cater to the tastes of wealthy anglers. Companies like Bio Bio Expeditions and Earth River Expeditions joined Spelius and his Expediciones Chile early on, offering multi-day rafting trips and ushering in the river’s rise to prominence among the international whitewater community. The crowning moment arrived in 2000 when Futaleufú hosted the biannual World Rafting Championship. Tourists also soon began to realize that Futaleufú has more adventure to offer than just a river. The stunning landscape is perfect for multi-day backpacking trips, horse packing trips, canyoneering, and much more. Nowadays, people are beginning to embrace Futa’s other assets. There is the nearby National Futaleufú Reserve, a protected area with dozens of miles of hiking trails. Mountain biking is gaining popularity and the Futaleufú Municipality hosts a mountain bike race called the “Route of the Valleys,” a 31 km (19 mile) ride that attracted 74 competitors from 5 countries this year. Patagon Journal 18_29_FUTA.indd 21 lazos con la agricultura y la ganadería, a pesar que su historia es relativamente reciente. El valle de Futaleufú fue oficialmente declarado parte de Chile en 1881declarado parte de Chile hasta 1881 luego de una larga disputa con el gobierno argentino. En 1912 los primeros pobladores llegaron a Futaleufú vía Argentina. Los colonos del sector dependían del comercio con Argentina para bienes, a pesar que esa dependencia disminuyó en 1955 cuando se construyó un aeródromo en Futaleufú. Pero no fue hasta 1982, con la llegada de la Carretera Austral, que las conexiones de Futaleufú con otras partes de Chile realmente comenzaron a mejorar. A mediados de los 80, solo unos pocos kayakistas habían oído hablar de las espectaculares aguas turbulentas del Futaleufú, quienes se trasladaron a la zona. Uno de los primeros pioneros del remo fue Chris Spelius, un ex miembro del equipo olímpico de kayak de Estados Unidos en 1984, que al igual que muchos de los remeros de elite de ese tiempo, fue atraído a Chile por el río Bío Bío, considerado el mejor río en Sud América para deportes en rápidos, antes que una serie de represas se construyeran en el lugar. Pero no pasó mucho tiempo hasta que se enteró del Futa, el que sus amigos norteamericanos Phil DeRiemer y Lars Holbek, quienes hicieron el primer descenso en kayak por el río, describieron como “en otra liga”. Spelius, un hombre alto con un rostro cincelado que lo hace parecer como a alguien que está más cómodo en un ring de lucha libre que estando apretado en un kayak elegante, venía a Chile desde 1980. Sin embargo, su primer viaje a Futaleufú, en 1985, fue una experiencia que le cambió la vida. En ese momento, dice, Futa no tenía electricidad, ni teléfono, y sin puentes era prácticamente accesible sólo por barco. Para Spelius, fue como encontrar el santo grial de los ríos, y la distancia de las garras de la sociedad moderna lo hacían aún más asombroso. Con el tiempo, compró tierra y construyó un hogar ahí, se casó con una chilena y comenzó a introducir el “río grande” – el significado de Futaleufú en Mapudungún, lengua Mapuche – al mundo. Spelius estaba al frente de la floreciente industria del turismo en Futaleufú. Las sencillas residenciales en el pueblo comenzaron a hacer ruido entre los mochileros, mientras lodges de pesca con mosca fuera de la ciudad surgieron para atender los gustos de los pescadores más adinerados. Compañías como Bio Bio Expeditions y Earth River Expeditions se unieron en un principio a Spelius y su Expediciones Chile, ofreciendo viajes en balsa de varios días y marcando el comienzo de la creciente fama en la comunidad internacional amante de los rápidos. El momento culminante llegó en 2000, cuando Futaleufú organizó el torneo bianual de rafting mundial. Los turistas también se dieron cuenta que Futaleufú tiene más que ofrecer que solo un río. El paisaje maravilloso es perfecto para acampar varios días, para montar a caballo, para realizar canotaje y mucho más. Hoy en día, las personas estan comenzando a acoger los otros atractivos del Futa. Cerca se ubica el Parque Nacional Futaleufú, un área protegida con docenas de kilómetros de rutas para hacer caminatas. El ciclismo de montaña también está ganado popularidad y la municipalidad de Futaleufú organiza un campeonato 21 10/07/2013 8:09:51 "Control growth and make sure you are not sacrificing your town or your culture’s soul for the sake of a few dollars, because it won’t be worth it in the long run." "Es necesario controlar el crecimiento y asegurarse que no sacrificas tu pueblo o el alma de tu cultura por unos pocos dólares, ya que no valdrá la pena en el largo plazo." Still, twenty-eight years later, Spelius seems almost remorseful as he considers Futaleufú . He has misgivings. When asked about whether the river’s present popularity might actually contribute to doing some good like keeping the Futaleufú River flowing free of dams over the long-run, he nods in agreement with a hesitant, “Yes…” He says that he also understands why the locals are happy with all the new comforts of daily living such as cell phone service, Internet connection and more. He admits it seems like things are getting better when you look at it from such a glass-half-full perspective, but with a long pause he ultimately declares: “I don’t think things are better, and I think I am right about that.” He adds with a knowing look, “I think we were all better off when nobody knew about this place.” Cultural conservation P eople who’ve spent time in Futaleufú agree that its beauty lies not just in the magnificent landscape, but also the richness of a culture steeped in camaraderie and hardship. Sharing a mate, roasting a lamb Patagonian-style, traveling about on horseback -- these are just a few of the many colorful and ingrained traditions of the region. But many people are concerned that just as the river is in danger of being exploited, the unique character of Futaleufú could be lost. To encourage pride and knowledge about local culture, one group, Patagonia Sur Foundation, has begun a “Rescue of Local Trades” program that promotes the preservation of traditional weaving and knitting. The foundation’s executive director, Daniela Diaz Morques, says they provide support to local knitters, including helping the women sell their products in new markets. “This project has been a close collaboration,” she said. “The knitters have a very valuable ancestral knowledge and we have tried to help them with design and innovation, without them losing their identity.” Several of the old-timers in town are also wary of the cultural changes. Mario Moran, 91, was appointed as the town’s first political representative to government officials in the provincial capital of Chaitén in 1948. Today, he lives around the corner from the plaza and laments the loss of town unity among today’s generation. “Before, people had to sacrifice a lot more to earn money,” he says. “But life here before was more tranquil. We raised our cattle and livestock and did not lack for food.” Moran adds that the community had a close bond. “Someone would say, hey, 22 18_29_FUTA.indd 22 llamado “La ruta de los valles", un competencia de 31 kms que atrajo a 74 competidores de cinco países este año. Aun así, 28 años después, Spelius parece casi arrepentido mientras considera al Futaleufú. Tiene sus recelos. Cuando al preguntarle si la actual popularidad del río puede ser útil para que se mantenga fluyendo libre de represas a largo plazo, asiente con la cabeza con un indeciso “Sí…”. Dice que también entiende por qué los locales están felices con todas las nuevas comodidades para sus vidas diarias como servicio de celulares, conexión de internet y más. Admite que parece que las cosas están mejorando cuando lo vez con una perspectiva de vaso medio lleno, pero con una larga pausa finalmente declara: “No creo que las cosas sean mejores, y creo estar en lo correcto”. Agrega con una mirada sabia: “Creo que estábamos mejor cuando nadie sabía de este lugar”. La conservación cultural L as personas que han pasado tiempo en Futaleufú están de acuerdo que su belleza recae no solo en su magnífico paisaje, sino también en la riqueza de una cultura forjada en la camaradería y la adversidad. Compartir un mate, un cordero asado al estilo patagónico, o transportarse a caballo son solo algunas de las coloridas tradiciones enraizadas de la región. Pero muchos están preocupados que tal como el rio está en peligro de ser explotado, el carácter único de Futaleufú también se pueda perder. Para motivar el orgullo y conocimiento sobre la cultura local, un grupo, Fundación Patagonia Sur, comenzó el programa “Rescatar el Comercio Local” que promueve la preservación de tejidos tradicionales. La directora ejecutiva de la fundación, Daniela Díaz Morgues, dice que proveen apoyo a las tejedoras locales, que incluye ayuda para que las mujeres vendan sus productos en nuevos mercados. “La tejedoras tiene un conocimiento ancestral valioso y tratamos de ayudarlas con diseño e innovación sin que pierdan su identidad”. Muchos de quienes llevan años en el pueblo también estan preocupados de los cambios. Mario Morán, 91 años, fue designado como el primer “regidor,” el representante político del gobierno provincial de Chaitén en 1948. Hoy, vive a la vuelta de la esquina de la plaza y lamenta la pérdida de la unidad en la generación actual. “Antes, las personas sacrificaban mucho más para ganar su dinero”, dice. “Pero la vida antes era más tranquila. Criábamos nuestro ganado y no nos faltaba la comida”. Morán agrega que la comunidad tenía un vinculo Patagon Journal 10/07/2013 8:10:37 más cercano: “Alguien decía ´mañana necesito ayuda para construir un corral para mis caballos´, al día siguiente estábamos todos ahí para ayudar”. Cansado de la vida dura y con oportunidades disponibles en otros lados, algunos de los residentes originales de Futaleufú y sus familias están ansiosos de vender sus tierras a quien ofrezca el precio correcto. Pero no Ángel Bernardo Vallejo Saavedra. Nacido en Futaleufú en 1927, ahora vive en el pueblo en la casa de un amigo debido a su delicada salud. Recuerda que cuando era niño su familia era tan pobre que hacían sus zapatos de piel de vaca. Sin embargo, con el paso del tiempo, adquirió 500 hectáreas en el lago Espolón y jura nunca vender. Sin educación formal, su única opción es la ganadería y no se arrepiente de su camino. Y a pesar que siente que sus hijos generalmente lo olvidan, constantemente ansía estar en su rancho “Las Rosas” con su entorno idílico. “No quiero ver una represa en el rio Futaleufú”; dice con una tranquila, casi temblorosa voz. “¿Por qué arruinar el rio y tal vez cometer un error cuando ahora tenemos todo lo que necesitamos en Futaleufú?”. tomorrow I need help with building a corral for my horses. The next day, we were all there to lend a hand.” Tired of the hard, rural life, and with opportunities seemingly available elsewhere, some of the original residents of Futaleufú and their offspring are anxious to sell their campo, or land, to whomever offers the right price. But not Angel Bernardo Vallejo Saavedra. Born in Futaleufú in 1927, he now resides in town at the home of a friend because of declining health. He remembers that as a kid his family was so poor they had to make his shoes from the leather hides of cows. Over time, however, he acquired 500 hectares (1236 acres) of prime real estate at Espolon Lake that he vows to never sell. With no formal schooling, his only option was cattle ranching and he has no regrets about his path. Though he feels like his children often forget him, he constantly yearns to be at his “Las Rosas” ranch and its pastoral natural surroundings. “I would not want to see a dam on the Futaleufú River,” he says with a quiet, almost trembling voice. “Why ruin the river and risk a mistake when now we have all that we need in Futaleufú .” Development clashes Conflictos de desarrollo o development project in Futaleufú goes without controversy. The development of new roads to rural sectors is one such source of contention; rural residents eager to have better access to town and emergency services welcome the new dirt roads, while others concerned about aesthetic changes and associated environmental impacts look on with dismay. Other conflicts include a fence built in the Las Escalas area that some complain discourages horseback riding and ecotourism. In 2006, a road was built near a highly valued section of the upper canyon of Futaleufú River that rafters and kayakers call “Infierno Canyon.” River outfitters say the road construction caused several tons of debris to fall into the river below, ruining the rafting on this important stretch of world-class whitewater. In the Rio Azul sector, the municipality replaced an iconic hanging bridge in 2011 with a World War II-styled army bailey bridge, prompting complaints about scenic decline and the lack of an environmental impact assessment. For years, the Futaleufú River has been lauded for the quality of its fly fishing. Now, critics blame lax control by Sernapesca (Chile’s national fishing service) for overfishing and a lowering of the fish population. Anglers have been clamoring for the government to promote a “catch and release” ethic at the river to conserve the fishing opportunities. Most worrisome, three years ago, William Horvath, an American kayak guide and biochemist, discovered the presence of the invasive algae bloom called Didymo on the Futaleufú. A well-known plague on several rivers throughout the Northern Hemisphere and in New Zealand, Didymo has sparked alarm in Patagonia. This microalgae, ingún proyecto de desarrollo en Futaleufú está libre de controversia. La construcción de nuevos caminos hacia sectores rurales es una de las muchas fuentes de contención; los residentes rurales entusiasmados por tener mejor acceso al pueblo y los servicios de emergencia le dan la bienvenida a los nuevos caminos de ripio, mientras que otros interesados acerca de los cambios estéticos y los impactos ambientales asociados miran con consternación. Otros conflictos incluyen una reja construida en el sector de Las Escalas que algunos se quejan desalienta cabalgatas y ecoturismo. En 2006, se construyó un camino cerca de un valioso sector en lo alto del cañón del río Futaleufú llamada por los deportistas como "Cañón Infierno”. Los armadores fluviales cuentan que la construcción del camino causó que varias toneladas de escombros cayeran al rio, arruinando el rafting en esta parte importante de aguas rápidas de clase mundial. En el sector Rio Azul, en 2011, la municipalidad remplazó un icónico puente colgante por un puente Bailey al estilo militar de la segunda guerra mundial, provocando quejas por el daño al paisaje y la falta de una evaluación de impacto ambiental. Durante años, el río ha sido alabado por la calidad de la pesca con mosca. Ahora, los críticos culpan al poco control de Sernapesca (Servicio Nacional de Pesca de Chile) por la sobrepesca y por la disminución de la población de peces. Los pescadores le pidieron al gobierno que promueva una ética de pesca con devolución o ‘catch and reléase’ en el río con el fin de conservar las oportunidades de pesca. Aún más preocupante, tres años atrás, William Horvath, un guía de kayak y bioquímico norteamericano descubrió la presencia de un alga N Patagon Journal 18_29_FUTA.indd 23 N 23 10/07/2013 8:11:07 which looks almost like wet paper or cardboard, can spread in no time causing the displacement of aquatic species. At the moment, the front line of attack is to prevent further expansion of Didymo through decontamination centers and by educating tourists and fishermen that they must promptly remove, clean and dry their gear or clothes if they have been in contact with the water. The direction in which tourism and the physical town develops is also a pressing issue. To their credit, town officials are considering implementing new regulations to ensure safety in rafting on the river and land-use zoning policies are under discussion. Still, two large hotels have gone up on the outskirts of town in the past two years with no local guidelines to ensure sustainable tourism development or preserve landmarks like old oxcart tracks. The continuing concern is that uncontrolled growth could damage the rustic charm of Futaleufú, something few residents want. Adventure travel is fast-growing and lucrative; worldwide it is increasing by an astonishing 17 percent a year. Shannon Stowell, president of the Adventure Travel Trade Association (ATTA), the international authority on adventure travel with more than 900 member businesses in over 60 countries, told Patagon Journal that popular destinations such as Futaleufú must be careful. “It’s important to consider carrying capacity,” he said. “To control the growth and make sure you are not sacrificing your town or your culture’s soul for the sake of a few dollars, because it won’t be worth it in the long run.” Adds Stowell: “There are places where adventure travel destroys local communities so I do not think it is a silver bullet. It has to be done responsibly. Typically that means making sure that local people are involved in the decision making, and they are also beneficiaries of whatever is going to be done there.” Dams and gold N ear the Espolon River -- a major tributary of the Futaleufú River, and a cherished spot by fly fishermen in search of brown and rainbow trout -- Canadian mining firm Kinross Gold and U.S.-based Geocom Resources have acquired a formal mining claim on 3,800 hectares (9,390 acres) to build an open-pit gold mine. They began exploratory work in 2005, and though plans were put on hold after the Chaitén volcano eruption, as gold prices rise it’s expected they will try to move forward. Though some Futaleufú residents are interested in the jobs that a mine might bring, most are prepared for an outright fight. Ten years ago, just across the border in the Argentine city of Esquel, an historic public referendum to turn down a similar gold mine was passed overwhelmingly by almost 80 percent of local residents. The most serious environmental problem associated with gold mining is cyanide heap leaching - the process almost all large-scale mines use to dissolve microscopic bits of gold out of low-grade ore. The leftover cyanide-laden rock is difficult to dispose of, and is sometimes dumped into rivers. 24 18_29_FUTA.indd 24 invasiva conocida como Dídymo en el río. Una plaga conocida en diversos ríos del hemisferio norte y Nueva Zelanda, Dídymo ha levantado alarma en la Patagonia. Esta microalga que parece papel o cartón mojado se puede esparcir en poco tiempo causando el desplazamiento de las especies acuáticas. En este momento, la línea de ataque es prevenir la expansión de Dídymo por medio de centros de descontaminación y educando a los turistas y pescadores a remover, lavar y secar adecuadamente sus equipos y vestimentas si han estado en contacto con el agua. La dirección en la que el turismo y el pueblo evolucionan es también una preocupación importante. Para su crédito, las autoridades del pueblo están considerando implementar nuevas regulaciones para garantizar la seguridad en el rafting y políticas de zonificación para ordenamiento territorial se están debatiendo. Aun así, dos grandes hoteles se construyeron a las afueras de la ciudad en los últimos dos años sin directrices locales para asegurar un desarrollo que sea compatible con el turismo sostenible y sin ningún plan para preservar lugares de interés como antiguas vías carretas. El turismo de aventura crece rápido y es lucrativo. En todo el mundo ha aumentado en un impresionante 17% anual. Shannon Stowell, presidente del Adventure Travel Trade Association (ATTA), la autoridad internacional sobre turismo de aventura con más de 900 empresas miembros de más de 60 países, dijo a Patagon Journal que destinos populares como Futaleufú deben ser cuidados. “Es importante que consideren la capacidad de carga”, dijo. “Es necesario controlar el crecimiento y asegurarse que no sacrificas tu pueblo o el alma de tu cultura por unos pocos dólares, ya que no valdrá la pena en el largo plazo”. Stowell agrega: “Hay lugares donde el turismo aventura destruye comunidades locales. Por lo tanto tiene que hacerse con responsabilidad. Típicamente eso significa asegurarse que los lugareños estén involucrados en la toma de decisiones y que sean beneficiarios de lo que sea que se haga”. Represas y oro C erca del río Espolón – uno de los afluentes más importantes del Futaleufú, y un lugar muy apreciado por pescadores en busca de trucha marrón y arcoíris –la empresa minera canadiense Kinross Gold y la empresa estadounidense Geocom Resources han adquirido un reclamo minero formal en 3,800 hectáreas para construir una mina de oro a tajo abierto. Comenzaron a explorar el lugar en 2005, y a pesar de que sus planes se estancaron debido a la erupción del volcán Chaitén, se espera que traten de avanzar en el futuro. Aunque algunos residentes de Futaleufú están interesados en los trabajos que la mina puede traer, la mayoría está preparada para dar la pelea. Hace 10 años, justo al frente de la frontera en la ciudad Argentina de Esquel, un referéndum histórico rechazo con un impresionante 80% un proyecto de mina de oro similar a este. El problema ambiental más serio asociado a las minas de oro es la lixiviación de cianuro – el proceso que casi todas las minas a gran escala usan para disolver los pedazos microscópicos de oro de los minerales de menor Patagon Journal 10/07/2013 8:11:23 "Chile’s leaders must act with foresight and preserve Futaleufú and several other iconic rivers for future generations." "Los líderes de Chile deben actuar con previsión y preservar Futaleufú y otros ríos emblemáticos para las generaciones futuras." Another top concern is acid mine drainage. According to Geocom’s May 2007 report on their explorations at Espolon, in addition to discovering an almost 2-mile long stratum of rock that contained highly valuable gold deposits, it also contained a “massive sulfide layer.” The tons upon tons of debris produced to extract gold from the ore are called mine tailings. Those tailings would include sulfide metals that break down into sulfuric acid and dissolve accompanying metals, such as lead, zinc, cadmium, selenium, arsenic. The gold mine at Espolon would likely include a dam to store the tailings, which remain toxic for centuries. But according to the United Nations Environment Program, on average, at least one major tailings dam failure occurs each year, and most pertinent for rainy Futaleufú - the accidents at tailings dams are mostly due to heavy rainstorms and floods. The toxic, yellowish-orange liquid that seeps from tailings known as acid mine drainage has a sordid history at gold mining projects of leaking into streams and groundwater and killing any fish and vegetation in its path. In May, Canadian mining firm Barrick Gold’s high profile, $8.5 billion dollar Pascua Lama project in Chile’s northern Atacama region was shut down and fined by environmental regulators for that very reason. Among the 23 environmental violations, authorities found that rains had increased acid runoff from rock debris that the company had hastily generated without a proper storage site yet in place, and they were cited for an illegal discharge at their acid treatment plant; thereby contaminating the Estrecho River in the valley below that is used by locals for agriculture and drinking water. The big money to be made from gold mining is believed to be one of the motives driving a push for new infrastructure: adequate roads and sufficient energy are needed to operate a big mine. Though Futaleufú Patagon Journal 18_29_FUTA.indd 25 calidad. La roca de cianuro cargada sobrante es difícil de eliminar, y a veces se vierte a los ríos. Otra gran preocupación es el drenaje ácido de mina. De acuerdo con el informe de mayo de 2007 de Geocom sobre sus exploraciones en Espolón, además de descubrir un estrato de roca de 3 kms de largo que contenía depósitos de oro altamente valiosos, también contenía una “gran capa de sulfuro”. Toneladas y toneladas de desechos producidos para extraer oro del mineral se denominan residuos mineros. Esos residuos pueden incluir sulfuro de metales que se divide en acido sulfúrico y en metales acompañantes como el plomo, el zinc, el cadmio, el selenio y el arsénico. La mina de oro en Espolón probablemente incluirá una presa de relaves para almacenar los residuos, que siguen siendo tóxicos por siglos. Pero de acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en promedio, una falla importante ocurre una vez al año en presas de relaves, y será aún más probable en el lluvioso Futaleufú. Y es que los accidentes se deben mayormente a grandes tormentas o inundaciones. El liquido tóxico entre naranjo y amarillo que se filtra de los relaves conocido como drenaje ácido de mina tiene una historia sórdida en proyectos de la minería de oro donde se filtró en corrientes y agua subterráneas matando a todos los peces y la vegetación en su camino. En mayo, el proyecto de US$ 8.500 millones de la firma minera canadiense Barrick Gold en Chile, Pascua Lama, en la región nortina de Atacama fue clausurado y multado por reguladores medioambientales por esa misma razón. Entre las 23 violaciones ambientales, la autoridades descubrieron que las lluvias habían aumentado la escorrentía ácida de restos de rocas que la empresa había generado a toda prisa y sin un lugar de almacenamiento adecuado. También fueron acusados de una descarga ilegal en su planta 25 10/07/2013 8:11:25 "The toxic, yellowish-orange liquid that seeps from tailings known as acid mine drainage has a sordid history at gold mining projects." "El liquido tóxico entre naranjo y amarillo que se filtra de los relaves conocido como drenaje ácido de mina tiene una historia sórdida en proyectos de la minería de oro." is already well-connected with Chaitén and the Carretera Austral, a plan is in place to build a new, more scenic road along Espolon Lake that connects Futaleufú to the town of Termas de Amarillo. Proponents claim the road is not for a potential mine; rather it shortens the journey to Chaitén by 50 km (31 miles) and connects isolated residents in the Espolon area. Perhaps even more pressing than a gold mine is the threat of dams on the Futaleufú River. With the Italian-Spanish Endesa energy company and Chile’s Colbun planning to build an electric transmission line from their HidroAysen project in the Aysen region through Palena and northbound to Santiago, dams on the Futaleufú suddenly become a more interesting business proposition for energy moguls. Endesa acquired water rights on the Futaleufú in 1993 to build dams. Since then, the specter of possible dams has always hung over the river’s future. But late last year, Endesa announced to its shareholders that part of its portfolio of projects under development this year is the “concept design” of a 1,367 MW hydroelectric project on the Futaleufú that would entail three dams, and could become the secondlargest project in the Patagonia region after HidroAysen. The alarm bells have sounded throughout the environmental and whitewater communities worldwide, and in Futaleufú . A new environmental group has set up in town, Futaleufú Riverkeeper, which is affiliated with the international Waterkeeper Alliance headed by American environmental lawyer Robert F. Kennedy, Jr. Last March, several local businesses, environmentalists, and even the mayor’s office, together publicly voiced their opposition during events in Futaleufú to celebrate the International Day of Action for Rivers and against Dams, organized every year by the Berkeley, California-based International Rivers Network. That said, ever since water rights were snatched up by Endesa, some have been preparing for this moment. Among them are American Eric Hertz, co-owner of Earth River Expeditions and his Chilean partner Robert Currie, both widely credited with the first rafting descent down Futaleufú’s 80 kms (50 miles) of Class IV and V whitewater. Hertz says with great regret that they arrived too late to save the Bio Bio River from Endesa dams, but quickly learned from that experience and recruited a group of conservation-committed individuals to participate in an Earth River Land Trust that has bought some 50 hectares (124 acres) of the most valuable stretches of property along the river, including strategic spots that would be needed in any hydroelectric venture, to conserve the river and its surrounding valley in perpetuity. Several others are moving to purchase land in the Futaleufú valley, too, and not without controversy. Last year, a crew from Chile’s Television Nacional headed up by Chilean investigative journalist Santiago Pavlovic came to Futaleufú to do a story and stumbled upon a hornet’s nest of discontent in Puerto Ramirez, located 48 km (30 miles) from Futaleufú and another strategic spot for any eventual hydroelectric project. More than a dozen families, mostly colonos, or original settlers, have lived for numerous decades in the area, but some are facing potential expulsion from their homes in a conflict with a real estate investment group called Agricola Auchemo, which has been buying properties in the area since 2004. Evo Soto, 84, tells of how he left Osorno in 1952 after his father sold his family’s land there and as a 23-year-old arrived in Futaleufú intent on building his future here. He squatted on his land, and after decades of legal pursuit, finally got his land deed in 1999. Under Chile’s laws on adverse possession, if you can show that you have lived on otherwise unoccupied land for more than five years and improved the land, such as building a house on it, the occupier has priority claim. The other colonos assert that just like Soto they also applied for land titles to Chile’s ministry of national property, and at least a decade before Agricola Auchemo appeared on the scene, but are still waiting for some pronouncement from the government. Cecilio Ganga’s parents migrated to the Futaleufú valley from Argentina in 1920, clearing dense native forest on some 85 hectares (210 acres) to establish a livelihood raising livestock. Outside his humble home, next to a fenced garden and a patch of pasture where sheep graze, Ganga, 67, points to a giant, non-native alamo tree planted by his parents. He estimates that the 26 18_29_FUTA.indd 26 Patagon Journal 10/07/2013 8:11:51 de tratamiento de ácido, contaminando el río Estrecho en el valle que es utilizado por los lugareños para la agricultura y el agua potable. La gran cantidad de dinero que se obtiene de las minas de oros es uno de los motivos que empuja nueva infraestructura: caminos adecuados y energía necesaria para operar una gran mina. Si bien Futaleufú está bien conectado con Chaitén y con la Carretera Austral, hay un plan para construir un camino nuevo y más pintoresco a lo largo del lago Espolón que conecta Futaleufú con el pueblo Termas de Amarillo. Los que lo proponen dicen que el camino no es un potencial camino minero, sino que acorta el viaje entre Chaitén a 50 kms y los conecta con los habitantes aislados del sector de Espolón. Tal vez más acuciante que la amenaza de minas de oro es el proyecto de represas en el rio Futauleufú. Con la empresa energética italianaespañola Endesa y la empresa chilena Colbun planeando construir una línea de transmisión eléctrica desde el proyecto Hidroaysén pasando por Palena hasta Santiago muy al norte, las represas de Futaleufú se transformaron en un interesante negocio para los magnates de la energía. Endesa adquirió los derechos del agua de Futaleufú en 1993 para construir represas. Desde entonces, el espectro de posibles represas siempre ha estado presente en el futuro del rio. Pero el año pasado, Endesa anuncio a sus accionistas que entre su portafolio de proyectos en desarrollo está el hacer el “diseño conceptual” de un proyecto hidroeléctrico de 1,367 MW en el Futaleufú que constaría con tres represas, y podría ser el segundo proyecto más grande de la Patagonia después de HidroAysén. Las campanas de alarma sonaron a través de todas las comunidades medio ambientales y deportes de aguas rápidas en todo el mundo y en Futaleufú. Un nuevo grupo ambiental se instaló en el pueblo, Futaleufú Riverkeeper, que está afiliado al grupo internacional Waterkeeper Alliance, dirigido por el abogado norteamericano medioambiental Robert F. Kennedy, Jr. En marzo pasado, diversos negocios locales, ambientalistas, e incluso la oficina del alcalde, dieron a conocer públicamente su oposición para celebrar el Día Internacional de Acción por los Ríos y contra de las Represas, organizado cada año por International Rivers Network, una ONG ubicada en Berkeley, California. En realidad, desde que los derechos de agua fueron obtenidos por Endesa, algunos se han estado preparando para este momento. El Patagon Journal 18_29_FUTA.indd 27 norteamericano Eric Hertz, copropietario de Earth River Expeditions junto con su socio chileno Robert Currie, están acreditados con el primer descenso por los 80 kms de rápidos de clase IV y V del Futaleufú. Hertz dice con gran pesar que llegaron muy tarde para salvar al río Bio Bio de las represas de Endesa, pero rápidamente aprendieron de la experiencia reclutando un grupo conservacionista comprometido a través de la Earth River Land Trust que ha comprado cerca de 125 hectáreas de las más valiosas extensiones de propiedades a lo largo del río, incluyendo algunos de los puntos estratégicos que serían necesarios en cualquier proyecto hidroeléctrico, a fin de conservar el río y su valle circundante a perpetuidad. Muchos otros se están movilizando para comprar tierras en el valle de Futaleufú, y no sin controversia. El año pasado, un equipo de Televisión Nacional de Chile, dirigido por el periodista investigativo Santiago Pavlovic, fueron a Futaleufú a cubrir una historia y tropezó con un grupo descontento en Puerto Ramírez, situado a 48 kms de Futaleufú y otro punto estratégico para cualquier eventual represa hidroeléctrica. Más de una docena de familias, en su mayoría colonos, han vivido durante varias décadas en el área pero ahora algunos se enfrentan a la expulsión potencial de sus hogares en un conflicto con un grupo de inversión inmobiliaria denominada Agricola Auchemó, que ha estado comprando propiedades en la zona desde 2004. Evo Soto, 84, cuenta como dejó Osorno en 1952 después de que su padre vendiera la propiedad de la familia y con tan solo 23 años llegó a Futaleufú con intención de construir su futuro. Se estableció sin derechos en su tierra, y luego de años de intentos legales, finalmente obtuvo su título de propiedad en 1999. Bajo las leyes chilenas sobre posesión adversa, si puedes demostrar que tú has vivido en tierras no ocupadas por más de cinco años y mejorado la tierra, como construyendo una casa, el ocupante tiene derecho prioritario. Otros colonos afirman que al igual que Soto pidieron los títulos al Ministerio de Bienes Nacionales por lo menos una década antes que Agrícola Auchemó apareciera en la zona, pero aún esperan por algún pronunciamiento del Gobierno. Los padres de Cecilio Ganga emigraron al valle de Futaleufú desde Argentina en 1920, despejando un denso bosque nativo en unas 85 hectáreas para ganarse la vida por medio de la ganadería. Afuera de su sencillo hogar, al lado de un jardín rodeado por una reja y sector donde 27 10/07/2013 8:12:05 tree is now around 90 years-old, and says that, just like that tree, “I was born here. I want my children to live here when I am gone.” Speaking with clear anxiety about his future, he talks about the threats he has endured to intimidate him into abandoning his property. Ganga, whose land likely has tremendous worth but his bank account does not, says he cannot afford a lawyer while his counterparts are more than ready. Several people with interests in the Futaleufú valley express fear that behind the aggressive attempts to force the colonizers off the land, much like the land grabbing that preceded Endesa’s arrival on the Bio Bio River, there is a plain and simple land speculation scheme. If Endesa does win approval to dam the Futaleufú, the company will be forced to pay dearly to owners whose land is expropriated, flooded and destroyed. Real estate prices are also skyrocketing in Patagonia. For example, just outside of another booming southern Chilean resort town, Pucon, some property values have increased by a factor of 20 over the past two decades. In an email interview, Roberto Edwards, a Chilean lawyer in Santiago who both represents Agricola Auchemo and is a key investor in the venture, said that he has also been buying land in the area with partners under the business names of Agrícola El Olivar and Agrícola San Rafael, among others. Now possessing nearly 100,000 acres (40,000 hectares) between Futaleufú and Chaitén, Edwards stated that he would not be interested in later flipping some of the properties to Endesa, and that he moreover is against building dams on the river. Edwards said in addition to some tourism projects, his intention with these investments is to “conserve the lands for future generations preventing an indiscriminate exploitation of them.” Political will W ith presidential elections in November, there is some hope that if center-left candidate Michelle Bachelet wins she will reinforce her statements in a June political debate that HidroAysen is “not viable” and kill that project. Before she left office in 2010, Bachelet’s govern- 28 18_29_FUTA.indd 28 ment also did use a “water reserve” clause in the nation’s water code to issue a decree that 11 watersheds, including such beloved rivers as the Cochamo, Petrohue and Palena rivers, must be protected for their high conservation and tourism value, in effect putting off-limits hydroelectric dams. The Sebastian Piñera government later reversed the decree, calling it illegal in the context of Chile’s ongoing fire sale of its water courses to the highest bidder. In most any other country, a globally-cherished river like the Futaleufú River would be protected with maximum care as a national park. But during the Augusto Pinochet dictatorship, Chile privatized all of its water resources, the only country in the world that has done so. Still, with support from all sectors, Chile could amend its water laws to allow for conservation and even park status for some rivers, or outright nationalize them. Just as it would be unthinkable today to destroy the country’s renowned Torres del Paine to build a big dam, Chile’s leaders must act with foresight and preserve Futaleufú and several other iconic rivers for future generations. At his small office in Futaleufú, the affable town mayor, Arturo Carvallo, defends the river against dams and gold mines before he is even asked. Mayor of the town since 2000, he has been speaking out against such projects in Futaleufú for a long while. Carvallo reiterates that tourism is the lifeblood of Futaleufú’s economy now and in the future. He says the town is worried. He says a gold mine would lead to certain disaster and dams would kill the river, and with it, the local economy. “Nature, above all virgin nature, is our greatest wealth. This is what attracts both Chilean and foreign tourists here,” said Carvallo. “I believe this is a problem of national policies. How is it possible that a company can do what it wants with our country’s rivers simply to make more money?” Carvallo looks firmly ahead, then says: “People always ask me, don’t you want development? But if development only means goods and capital and all of that without protecting our surrounding environment,” he says, “then this is not development.” Patagon Journal 10/07/2013 8:12:33 las ovejas pastan, Ganga, 67, muestra un árbol gigante no nativo, un álamo plantado por sus padres. Estima que el árbol ahora tiene unos 90 años y dice que al igual que ese árbol nació acá. “Quiero que mis hijos vivan acá cuando me vaya”. Hablando con una clara ansiedad sobre su futuro, cuenta sobre las amenazas que han tratado de intimidarlo para que abandone su propiedad. Ganga, cuya tierra probablemente tiene un enorme valor, pero su cuenta bancaria no, dice que no puede costear un abogado mientras sus contrapartes están más que listos. Muchas personas con intereses en el valle de Futaleufú expresan miedo que detrás de los agresivos intentos para forzar a los colonos fuera de sus tierras, al igual que el acaparamiento de tierras que precedió a la llegada de Endesa en el río Bio Bio, es un simple plan de especulación de la tierra. Si Endesa obtiene la aprobación para represas en el Futaleufú, la compañía se verá forzada a pagarle a los propietarios de las tierras expropiadas, inundadas y destruidas. Los precios inmobiliarios también están por las nubes en la Patagonia. Por ejemplo, justo fuera de la ciudad turística de Pucón, el valor de algunas de las propiedades ha aumentado en un factor de 20 en las últimas dos décadas. En una entrevista por email con Roberto Edwards, abogado en Santiago que además de representar a la Agrícola Auchemó es uno de sus principales inversores, dice que han estado comprando tierra en la zona también con socios bajo los nombre comerciales de Agrícola El Olivar y Agrícola San Rafael, entre otros. Ahora poseen casi 40.000 hectáreas entre Futaleufú y Chaitén. Edwards declara que no esta interesado en vender a Endesa sus propiedades, y que está en contra de construir represas en el rio. Dijo que, más allá de algunos proyectos de turismo, su intención es “lograr conservar estos predios para las futuras generaciones evitando una explotación indiscriminada de ellos.” La voluntad política Con las elecciones presidenciales en noviembre, hay esperanza que si la candidata de centro-izquierda, Michelle Bachelet salga elegida, reforzará sus dichos del debate nacional de junio de que HidroAysén “no es viable” Patagon Journal 18_29_FUTA.indd 29 y pondrá fin al proyecto. Antes de dejar el cargo en 2010, el gobierno de Bachelet también hizo uso de una “reserva de agua”, cláusula en el código de aguas, para emitir un decreto en que 11 cuencas, incluyendo ríos como Cochamó, Petrohué y Palena, deben ser protegidos por su alta conservación y valor turístico, en efecto, poner fuera del alcance de las represas hidroeléctricas. Luego, el gobierno de Sebastián Piñera revirtió el decreto, que calificó de ilegal en el contexto de la continua venta de liquidación de los cursos de agua de Chile al mejor postor. En casi cualquier otro país, un río mundialmente apreciado como el río Futaleufú estaría protegida con el máximo cuidado como un parque nacional. Sin embargo, durante la dictadura de Augusto Pinochet, Chile privatizó la totalidad de sus recursos hídricos, el único país en el mundo que lo ha hecho. Sin embargo, con el apoyo de todos los sectores, Chile podría modificar su legislación de aguas para permitir la conservación e incluso el estado del parque de algunos ríos. Del mismo modo que sería impensable hoy destruir el Parque Torres del Paine para construir una gran represa, los líderes de Chile deben actuar con visión y previsión y preservar Futaleufú y varios otros ríos emblemáticos para las generaciones futuras. En su oficina, en la municipalidad de Futaleufú, el amable alcalde, Arturo Carvallo, sorprende con su espontánea defensa del rio contra las represas y minas de oro antes que se le pregunte. Alcalde desde el 2000, ha estado hablando en contra de los proyectos en Futaleufú por un largo tiempo. Carvallo reitera que el turismo es la economía del Futaleufú ahora y en el futuro. Dice que el pueblo está preocupado. Dice que la mina de oro llevará a un claro desastre y que las represas matarán al río, y con eso a la economía local. “La naturaleza, sobre todo la naturaleza virgen es nuestra riqueza más grande. Esto es lo que atrae tanto a turistas chilenos como extranjeros”, dice. “Creo que este es un problema del Estado. ¿Cómo es posible que una compañía pueda hacer lo que quiera con los ríos de nuestro país para ganar dinero?” Carvallo mira firme hacia el frente, y luego dice “La gente siempre me pregunta: ¡No quieres desarrollo? Pero si el desarrollo significa bienes, capital y todo eso sin proteger el ambiente que nos rodea,” dice, “eso no es desarrollo”. 29 10/07/2013 8:12:39