Las bóvedas Benítez, Chivilcoy (Argentina).

Transcripción

Las bóvedas Benítez, Chivilcoy (Argentina).
Las bóvedas Benítez, Chivilcoy (Argentina).
Dra. María Amanda Caggiano
CONICET, UNLP - IMIACH
2007. VIIIº Congreso Iberoamericano de Gestión y Valoración de Cementerios Patrimoniales.
Ministerio de Cultura de la República de Chile, Santiago y Valparaíso, Chile.
Introducción
Enclavado en el Oeste de la Pampa húmeda, el pueblo de Chivilcoy fue gestado por
colonos entre los que se destacó Mariano Benítez. El cementerio del pueblo, que se fundara
en 1854, se emplazó hacia el Sur delimitado por la última hilera de quintas. Fue demolido en
las primeras décadas del siglo XX.
En este trabajo abordamos el análisis de las bóvedas de la familia Benítez, en base a
una fotografía obtenida en la extinguida necrópolis comparándola con la ubicada en el actual
cementerio municipal, hasta donde fueron trasladados algunos restos fúnebres de familiares.
Las actividades de Mariano Benítez, que lo llevaron a ocupar el rol de Presidente de
la Municipalidad de Chivilcoy y Juez de Paz, y el análisis de sus vínculos parentales, habrán
de contribuir a la reconstrucción social de una pretérita comunidad ubicada a orillas del
Salado.
Origen del apellido Benítez
Sin especificar la antigüedad, hay coincidencia entre diversos estudiosos que el
apellido Benítez se habría originado en Asturias. En diversos países de América Latina,
ubicamos el apellido Benítez desde épocas tempranas, posteriores a la Conquista.
En el escudo correspondiente a Benítez se destaca en campo de plata, un peral de
sinople con fruto al natural y dos osos empinados al tronco. Bordura de gules con ocho
cruces treboladas de oro.
Benítez en la Guardia
En el registro de pobladores practicado durante el gobierno del Gral. Rosas en la
Guardia de Luján, reconocemos en 1836 siete partidos o pagos: Monte de los Gallegos,
Leones, Saladas, Salado arriba, La Rica, Chivilcoy y otro sin denominación. El apellido
Benítez o Benites consta al menos en siete oportunidades. Se trata de los correspondientes
a las poblaciones de Hipólito Benítez y Juan Benítez
radicadas en el partido Leones;
Eulogio Benítez en el partido Saladas; Antonio Benítez y Santos Benítez en el partido de
Chivilcoy; e Inocencia Benítez y Marcelino Benítez, en el partido o pago sin denominación.
Población en 1836
Nº de pobladores registrados
Pago o partido
Hipólito Benítez
Juan Benítez
Eulogio Benítez
Antonio Benítez
Santos Benítez
Inocencia Benítez
Marcelino Benítez
7
8
5
9
16
3 (en su totalidad pardos o negros)
7
Leones
Leones
Saladas
Chivilcoy
Chivilcoy
s/d
s/d
Previo a este registro, en mensuras practicadas entre 1825 y 1829, al otorgar el
Estado la tierra pública para recaudar fondos con destino al pago del empréstito con la
Baring Brothers, detectamos hacia el actual límite con el partido de 25 de Mayo como
enfiteuta a Juan Ángel Benítez. El área donde actualmente se ubica la estación de ferrocarril
Benítez y la localidad de Mariano Benítez en el partido de Chivilcoy, correspondió a un
sector de la enfiteusis de la sociedad integrada por Ignacio Villarino y Melchor Romero.
Mariano Benítez, familia y propiedad
Mariano Benítez.
Miembro de la comisión fundadora de Chivilcoy, 1854.
Juez de Paz y Presidente de la Corporación Municipal, 1860.
Promediando el año 1854, Federico Soares en su carácter de Juez de Paz de
Chivilcoy había convocado a ocho compadres y amigos para integrar una comisión de
vecinos, entre los que se encontraba Mariano Benítez, y compartir en su chacra una cena en
vísperas de la fundación del pueblo.
Mariano Benítez y tres niños (¿sus hijos?)
Cármen López de Benítez y ¿Dolores Benítez?
Dirimir el lugar fundacional motivó dos posturas y sólo estuvieron de acuerdo en que
la acción de clavar una pala significaría el lugar de fundación del pueblo. Un grupo,
encabezado por Soares y secundado por Manuel López y Valentín Fernández Coria,
sostenía que el sitio a seleccionarse debería estar ubicado hacia el E. de la cañada de
Chivilcoy, asiento de las primeras poblaciones enfitéuticas. El restante sustentaba que hacia
el O. se habían radicado las nuevas poblaciones y las tierras eran más productivas, como
las de Mariano Benítez, entre otras.
En definitiva imperó el primer criterio, a pesar de que en la corrida de Fernández Coria
empuñando la pala, Benítez no pudo arrebatársela y aquel la clavó como símbolo del centro
del nuevo pueblo a erigirse. La acción se desarrolló promediando la tarde del 22 de octubre,
la escena fue contemplada por más de doscientos jinetes y la lomada seleccionada
conformó aquella pretérita escenografía que hoy ostenta el monumento a los fundadores en
la plaza principal del pueblo de Chivilcoy. Al ejecutarse la traza del pueblo, a Mariano
Benítez le correspondió el solar Nº 1 ubicado frente a la plaza principal.
Mariano Benítez contribuye en la colecta de 1854 para la construcción de la primer
capilla y escuela en el pueblo con $2.000; otros Benítez registrados son: Marcelo Benítez
radicado en el Cuartel 1º con $50, Juan A. Benítez en el Cuartel 2º con $50, Braulio Benítez
con $200 y Paulino Benítez con $50, ambos del Cuartel 3º, Calixto Benítez con $1.000,
Cornelio Benítez dona dos reses y $1.000, ambos del Cuartel 5º y Siriaco (Ciriaco) Benítez
contribuye con $200, radicado en el Cuartel 7º. Años antes, en 1847, con el mismo objetivo
José Benítez dona $50.
Los Benítez en la función pública y comunitaria
Al escindirse una porción del territorio de la Guardia de Luján por decreto del 28 de
diciembre de 1845 para conformar el Partido de Chivilcoy - que incluía otros pre existentes
como el de Chivilcoy propiamente dicho y los partidos de La Rica, Salado y Salado arriba -,
el área se divide políticamente en cuatro cuarteles, secundando a la figura del Juez de Paz,
Alcaldes y Tenientes Alcaldes. En el cuartel 2º bajo la alcaldía de José Calixto Calderón se
desempeñaba en 1845 como Teniente Alcalde José Benítez.
Durante los años 1858 y 1859 ejerció como alcalde del cuartel 6º - región que abarca
el área del actual pueblo Mariano Benítez - Isidro Godoy secundado por Nemecio López y
Calixto (o Calisto) Benítez respectivamente. En 1860 Mariano Benítez asume como Juez de
Paz y presidente de la Corporación Municipal de Chivilcoy, designando nuevamente a su
vecino Godoy como Alcalde. En 1870, año del fallecimiento de Mariano Benítez, consta
Toribio López como Alcalde del cuartel 4º del pueblo. Otro Benítez, de nombre Eduardo y
consuegro de Federico Soares, también ocupa el rol de Juez de Paz y Presidente de la
Corporación Municipal en 1866 y 1867. ¿Había vínculos parentales entre Mariano y Eduardo
Benítez? Lo ignoramos.
En mayo de 1854 los labradores de Chivilcoy elevan a la Sala de Representantes una
denuncia sobre los abusos de los enfiteutas que, sin pagar éstos el canon establecido ante
el Estado, arriendan la tierra pública. Este petitorio de los labradores habrá de culminar con
la sanción de la Ley de Tierras de Chivilcoy en 1857, a la que haremos referencia más
adelante. Entre los peticionantes se destacan Mariano Benítez y Cornelio J. Benítez.
Expresan su deseo de que se dicte una ley que autorice al Poder Ejecutivo la venta de la
tierra que ocupan o en su defecto arrendárselas directamente al Gobierno destinándose,
mientras tanto, una parte de los arrendamientos que pagan a los enfiteutas a obras públicas
en el partido de Chivilcoy.
Los agricultores también peticionan, el 20 de junio de 1858, ante el Gobernador
Valentín Alsina que contemple la protección a la producción de las harinas chivilcoyanas
pues competían con las importadas de América septentrional. La nota es rubricada, entre
otros, por Calisto Benítez, Ciriaco Benítez, Mariano Benítez y Cornelio Benítez.
Mariano Benítez ejerció como Juez de Paz y Presidente de la Corporación Municipal
durante gran parte del año 1860. En su gobierno se procede a colocar, en solemne
ceremonia, la piedra fundacional para la construcción de la Escuela Modelo que albergaría a
la Escuela de Varones y a la Escuela de Niñas, en el solar que actualmente ocupa la
Escuela Nº 6 y a la que con posterioridad concurrirían sus hijos. El acontecimiento coincide
con el juramento de la población, reunida en la plaza principal, de la Constitución Nacional.
Medalla acuñada en 1860 con motivo de la jura de la Constitución Nacional durante el gobierno de M.
Benítez
Una docente que rescatamos en un registro de la Escuela de Niñas regenteada en
Chivilcoy por la Sociedad de Beneficencia, fue Eusebia Benítez (desconocemos los vínculos
con los restantes Benítez) quién se desempeñó entre 1860 y 1866. A la esposa de Mariano
Benítez, Carmen López de Benítez, se le ofreció el rol de inspectora de enseñanza, cargo
que no aceptó alegando la distancia que la separaba al pueblo del establecimiento rural
donde residía. Al establecerse en 1865 la 4º filial del Banco de la Provincia de Buenos Aires
en Chivilcoy, en el libro de registro de firmas de clientes constan las de Eduardo Benítez,
Josefa Benítez, Ángel Benítez, Marcelo Benítez, Calisto Benítez, Tomás Benítez, José María
Benítez y Mariano Benítez, inclusive la de Carmen López de Benítez.
Familia de Mariano Benítez y bienes terrenales
En relación a la indagatoria que efectuamos en archivos parroquiales, testamentos
rubricados por escribanos, sucesiones tramitadas ante juzgados y documentos públicos,
podemos aseverar que Mariano Benítez (1) habría nacido en Navarro en 1814, hijo Santos
Benítez (3) y Luisa Rocha (4); fallece en Chivilcoy el 4 de mayo de 1870. Carmen López (2)
habría nacido en Buenos Aires en 1820, hija de Julián López (5) y de Candelaria Casas (6);
fallece en Chivilcoy el 29 de marzo de 1874. La ceremonia marital de Mariano y Carmen se
realiza en la Parroquia de Mercedes, el 31 de Mayo de 1845, testificando el acto Calisto
Benítez y su esposa María Romero. De la unión Mariano Benítez y Carmen López, nace
Dolores Benítez (10) en 1847 (¿), fallecida el 12 de junio de 1863 y sus restos trasladados al
primer cementerio de Chivilcoy.
Carmen López y Dolores Benítez.
=
=
3
=
6
4
5
7
=
1
2
8
18
12
19
=
=
==
11
10
9
13
20
14
15
16
21
17
22
1- Mariano Benitez, 2- Carmen López, 3- Santos Benitez, 4- Luisa Rocha, , 5- Julián López,
6- Candelaria Casas, 7- Mónica Lescano, 8- Toribio López, 9- Nemesio López, 10- Dolores Benitez,
11- Eudosio Benitez, 12- ? Chaparro, 13- Sergio Natalio Benitez, 14- Marcos Mariano Benitez,
15- Macelina Dolores González, 16- Máximo Alejandro Benitez, 17- Luisa Pellerino,
18- Carmen Benitez, 19- Julio Eudosio Benitez, 20- Dolores Benitez, 21- Juan Carlos Benitez,
22- María Luisa Benitez
Los restantes hijos de la unión Benítez – López habrían sido:
-
Eudosio Benítez (11) 19 de noviembre de 1856. Apadrinado por José Ávila fue
bautizado en la Parroquia de Mercedes. Eudosio tuvo al menos tres hijos naturales
con ¿? Chaparro (12), denominados Carmen Benítez (18), Julio Eudocio Benítez (19)
y Dolores Benítez (20). Eudocio Benítez fallece el 19 de octubre de 1884.
Dolores Benítez ChaparroEudocio Benítez
-
Julio Eudocio Benítez Chaparro
Sergio Natalio Benítez (13), nació el 27 de julio de 1859. Bautizado en la Parroquia de
Chivilcoy, y fue padrino León Amespil. Falleció de tisis, soltero, el 10 de enero de
1881.
-
Marcos Mariano Benítez (14) nace el 7 de octubre de 1862. Bautizado en la Parroquia
de Chivilcoy, fueron padrinos Nemecio López y Santos Viñales. Casa con Marcelina
Dolores González (15) y fallece en Chivilcoy el 8 de junio de 1946. De la unión
Benítez – González, nace en 1887 un hijo al que se denomina Juan Carlos Benítez
(21), declarado por su padre ante un Juez como incapaz, quién fallece el 7 de octubre
de 1967 y sus bienes son repartidos entre allegados a su entorno e instituciones de
bien público.
Marcelina Dolores G. de Benítez y su hijo Juan Carlos Benítez
-
El restante hijo del matrimonio Benítez – López fue Máximo Alejandro Benítez (16)
que nació el 27 de mayo de 1864. Bautizado en la Parroquia de Chivilcoy, fueron
padrinos Nemecio López y Santos Viñales; fallece en Chivilcoy el 7 de septiembre de
1958. Casa con la italiana Luisa Cristina Pellerino Bergamasco (17) con quién tiene
una única hija, María Luisa Benítez (22), quién casa con José María Quinteros
Ramos. María Luisa Benítez fallece embarazada el 10 de agosto de 1925 y su madre
decide testar a favor de su sobrina Erica Hortensia Pellerino de Cángaro, como
universal heredera.
Máximo Alejandro Benítez y su esposa Luisa Cristina Pellerino,
junto a su hija María Luisa Benítez posando en la galería del casco de la estancia.
Mariano Benítez compra al fisco el lote de tierra pública nº 7 de la manzana nº 3 del
plano nº 7 del Agr. Pico, totalizando 337, 48 hectáreas o sea 200 cuadras2. La operación se
rubrica el 21 de abril de 1865 por la suma de $25.000, ante el Juez de Paz de Chivilcoy
Federico Soares actuando como escribano Carlos A. Fajardo, de acuerdo a lo estipulado por
la Ley de Tierras según lo observara el Agr. Pedro Pico.
Luego, Mariano Benítez adquiere otro terreno de pastoreo designado por el Agr. Pico
con el nº 4 de la manzana nº 4 correspondiente al plano nº 7, compuesto de 337,48
hectáreas equivalentes a 200 cuadras 2. Este terreno lo había comprado Mariano Benítez en
dos fracciones: 1) Una fracción de 178 hectáreas, 74 áreas y una centiárea a Pedro Pico,
emitiendo dos pagaré, según escritura que se otorgó en Chivilcoy con fecha 22 de agosto
de 1867 ante el Escribano Fajardo, por la suma de $5.450. 2) La otra fracción de igual
superficie, fue comprada a la sucesión de don Dionisio Godoy (o Gardel o Gardey), según
escritura que le otorgó el Juez Civil de la ciudad de Bs. As. Virgilio M. Tedin, con fecha 4 de
diciembre de 1880 ante el escribano José Álvarez de Granada, es decir luego del
fallecimiento de Mariano Benítez.
Al fallecer Mariano Benítez y su esposa Carmen López, le heredan los hijos que le
sobreviven Eudocio, Sergio Natalio, Marcos Mariano y Máximo Alejandro. Por disposición
testamentaria de los cónyuges Mariano Benítez y Carmen López, se designa a Nemesio
López como tutor de los sobrinos menores maternos Eudocio, Sergio, Marcos Mariano y
Máximo Alejandro, confiriéndole facultades para administrarles los bienes actuaron como
testigos Clodomiro Gallardo y Gregorio V. Carballo. Ante el escribano Bartolomé Martín con
fecha 20 de mayo de 1876, se expiden las hijuelas que corresponden a cada heredero.
A Eudocio le sobreviven en 1885 Carmen y Dolores Benítez; Sergio Natalio Benítez ya
había fallecido en 1881. En noviembre de 1885 consta José Fresno como tutor de las
menores Carmen y Dolores Benítez y Chaparro, y Nemecio López tutor de su sobrino
materno Máximo Alejandro Benítez. Marcos Mariano Benítez era mayor de edad. Por
testamento a cada heredero se le había entregado la correspondiente hijuela pero los
hermanos Marcos Mariano y Máximo Alejandro deseaban el lote que le había correspondido
a sus primas donde se conserva “la población en que vivieron sus padres don Mariano y
Carmen López “. De común acuerdo entre las partes se decide la permuta otorgándosele, en
compensación, dinero a las Benítez – Chaparro.
Los hermanos Marcos Mariano y Máximo Alejandro Benítez y López deciden establecer
una sociedad en condominio explotando en común los terrenos, hasta que el 21 de marzo de
1912 deciden su disolución ante el escribano Juan B. Cúneo. Poseían en condominio:
- 1 lote terreno de campo designado con el Nº 7 de la manzana Nº 3 del plano Nº 7 de Pico:
337,48 h. Linderos: NE sucesores de Antonio Bermejo, SO terreno 6 de la manzana 6, al NO
Juan Gómez y Julián Belén y al SE Pedro Dominique antes Nemesio López.
- Otro terreno de campo constituido por parte del lote Nº 8 de la manzana Nº 3 del plano Nº 7
de Pico: 134 Hectáreas 99 áreas y 20 centiáreas y 80 decímetros2. “De esta superficie
deberá deducirse dos fracciones, una donada el 24 de agosto de 1886 a la Empresa del
Ferrocarril Oeste de esta Provincia, compuesta de 113.133 m2 y otra de 35.829,3 m2
vendida a la misma compañía el 4 de marzo de 1898 destinada para vía; quedando así
reducido dicho terreno a una superficie de 120, 9 h. y 58 centiáreas, lindando al SE Pascual
Grisolía, Carlos Nessi y Francisco Calvi, antes Juan Asereto; al SO terreno de Mariano
Benítez antes Eudocio Benítez; al NE campo del Consejo Escolar y al NO los
comparecientes Mariano y Máximo Benítez, antes Eudocio Benítez.” Les correspondió el
inmueble descrito por haberles sido adjudicado en el juicio sucesorio de Sergio Benítez.
- Un solar de terreno demarcado con el Nº 1318 y una chacra distinguida con el Nº 105 de
Chacabuco. Ambos inmuebles habían sido comprados a Marcelina Ojeda de Romero, según
escritura del 14 de julio de 1890 ante el escribano Juan B. Cúneo.
- El solar de terreno nº 697 de Chacabuco, que le compraron a Fernando y Luis Báncora el
24 de febrero de 1890 ante el escribano Juan B. Cúneo.
Al deshacer el condominio, le corresponde a:
Marcos Mariano Benítez y López: una fracción de 253,11 hectáreas, 1 centiárea y 50
decímetro2 del lote Nº 7 de la manzana Nº 3 del plano Nº 7 de Pico, lindando en el frente
con los herederos E. Inglish, antes testamentería de Antonio Bermejo; NO Fortunato
González y Vicente Donadío, antes Juan Gómez y Julián Belén; por el SO terreno restante
del lote Nº 7 que se adjudicará a Marcos Mariano Benítez y por el SE Pedro Dominique y
fracción del lote Nº 8 que también se adjudicará a Marcos Mariano Benítez.
Máximo Alejandro Benítez y López: la fracción restante del mismo lote Nº 7, compuesta de
84,37 hectáreas y 50 decímetro2, linda por el frente con Fortunato González; por el SO
Pedro Dominique terreno del Lote Nº 6 manzana Nº 6, al SE Pedro Dominique antes
Nemesio López y por el NE el terreno anteriormente deslindado y que se adjudicó a Máximo
Benítez. Terreno de campo constituido por una fracción del lote 8 compuesto de una
superficie de 120,9 hectáreas y 58 centiáreas, lindando al NE Consejo Escolar, al SE
Francisco Calvi, Carlos Nessi y Pascual Grisolía, SO terreno de propiedad exclusiva del
compareciente Mariano Benítez, y al NO terreno ya adjudicado a Máximo Alejandro Benítez.
Solar y chacra descriptos en tercer término designado solar Nº 1318 y la chacra Nº 105
ambos en Chacabuco. Otro Solar Nº 697 también en Chacabuco.
Origen del pueblo Mariano Benítez
En octubre de 1857, a tres años de fundarse el pueblo, el Senado y Cámara de
Representantes de Buenos Aires sanciona la Ley por la que autoriza al Poder Ejecutivo a
“enajenar las tierras públicas del partido de Chivilcoy además de las cien leguas que está
autorizado a vender por la ley del 5 de agosto de 1857... Estas tierra serán divididas por
líneas rectas, formando porciones de 40 cuadras por costado a menos que sea posible; y
esta división constituirá una manzana”.
En cada manzana se debía reservar un lote en beneficio de la Municipalidad “para el
sostén de las escuelas de niños del lugar y el resto será puesto en venta en subasta pública
al precio establecido en la ley del 6 de agosto de 1857”.
En los restantes artículos se estipulaba que “las personas que se hallasen
establecidas en dichas tierras públicas de Chivilcoy o que hubiesen sembrado en ellas,
siendo los últimos ocupantes al tiempo de la promulgación de la ley, tendrán derecho de
conservar la posesión que tuvieron ajustando sus límites a las divisiones o subdivisiones de
los lotes, pudiendo tomar en compra lotes enteros o mitades o cuarto de lotes pagando un
tercio de su valor en el acto de adjudicárseles las tierras por el precio asignado y el resto a
seis meses y un año por mitad no pudiendo dichos ocupantes tener más de un lote en los
términos asignados por la esta ley, y no pagando el valor total del segundo y último plazo
perderán al vencimiento de esta la mitad de la parte entregada reputándose como arriendo
de las tierras por el plazo vencido”. La ley recién se reglamenta en junio de 1858 y
septiembre de 1860.
En 1858 Chivilcoy aún no contaba con agrimensor, pero igualmente se fueron
distribuyendo parcelas, y la Corporación Municipal resuelve contratar al Ing. Julio Jardel para
practicar la mensuras del pueblo (cuyos edificios ya habían comenzado a construirse) y
amojonar las 220 suertes de chacras. Las tierras aptas para la siembra fueron concedidas
por la municipalidad en arrendamiento bajo expresa condición de poblarlas y cultivarlas. El
máximo otorgado eran “6 lotes ó 150 cuadras cuadradas y el mínimo de media suerte de que
consta la fracción más pequeña”.
A partir de 1857 en el Juzgado de Paz, a falta de escribano, se comienzan a registrar
ventas de chacras, entre otras parcelas. En la mayoría no se precisan datos de ubicación
dentro del partido, algunas referidas a antiguos ocupantes y recién se soluciona en parte el
problema, con las mensuras establecidas por los agrimensores Pedro Pico (1863 / 4) y
Vicente Sousa (1868). El Ing. Jardel (1859) no logra resolver el problema de la medición de
solares, inclusive el plano de las mensuras de considerable extensión de tierras aptas para
la agricultura, había “desaparecido”.
En marzo de 1863 el Gobierno decreta la designación de Pedro Pico y Carlos E.
Pellegrini, este último renuncia a los pocos días, para proceder a mensurar las tierras de
propiedad pública obligándose a registrar los nombres de todos los pobladores que residían
en los terrenos medidos y recabar datos sobre la antigüedad de la ocupación, “distinguiendo
a los que gozan del derecho de preferencia, elegir el lote en cada manzana que se debe
reservar para el sostén de las escuelas”.
La nómina y ubicación de los pobladores, se giraba al juzgado de Paz y éste citaba a
los mismos imponiéndoles sobre el derecho de preferencia sobre la compra del bien. El
poblador, si decidía comprar, pagaba el 20% de su precio al contado a razón de $200.000 la
legua cuadrada y el resto en 4 anualidades de 20% c/u. Caso contrario al poblador se le
otorgaba el arrendamiento de la chacra por el término de 6 años abonando $7 anuales por
cuadra cuadrada. Para optar, el poblador poseía 3 meses de aprobada la mensura.
Remarcado sobre el croquis de Pedro Pico realizado en agosto de 1864, área del actual cuartel I.
El triángulo delimita el pueblo Mariano Benítez
De tal manera que el agrimensor Pedro Pico elabora un pormenorizado informe socio
ambiental, adjuntando planos, con la nómina de cada poblador y discriminando la
antigüedad de cada uno en la ocupación de la tierra, ubicación de la vivienda, antecedentes
de anteriores ocupantes en el mismo bien y haciendo constar datos sobre la posesión
(compra o arrendamiento) y laboreo de la tierra.
En relación a la denominación de los terrenos, el Agr. Pico los menciona de acuerdo a
la designación con que tradicionalmente se los reconocía y que corresponderían a
enfiteutas.
Con los datos aportados por Pico, respetando la terminología y grafía, reconocemos a
Mariano Benítez y sus vecinos de las inmediaciones de la cañada del Hinojo, tributaria del
río Salado. En la población que menciona el Agr. Pedro Pico, Mariano Benítez había fijado
su residencia permanente junto a su esposa e hijos, lindera a la de su cuñado Nemecio
López, que correspondían al cuartel 5º de aquella época y que fuera designado como
terrenos Nº 7 por el Agr. Pico.
Porción de plano entelado, sin fecha ni firma, de fines siglo XIX.
Del relevamiento se puede inferir que Mariano Benítez estaba radicado al menos
desde 1846 y que había establecido una sociedad comercial con Hilario Coria. El predio
ocupado insumía en sus inicios 400 cuadras 2, de las cuales la mitad le fueron cedidas a su
cuñado Nemecio López.
El Agr. Pico menciona que en 1864, más precisamente durante el mes de agosto, en
el terreno que ocupaba Mariano Benítez también estaba establecido un pariente vinculado a
su esposa, Pedro López. También el Agr. Pico indica, al medir los terrenos, que las
sementeras de Martina Calderón, hija de José Calixto Calderón y viuda de Antonio Bermejo ambos ex Jueces de Paz de Chivilcoy -, habían sido esparcidas traspasando los terrenos.
Aunque para esa fecha Martina Calderón ya había contraído nuevas nupcias con Lorenzo
Díaz, y Pico hace constar en el plano el terreno lindero a Mariano Benítez como
perteneciente a la sucesión de Antonio Bermejo.
De acuerdo a las disposiciones vigentes se debía contemplar, como lo apuntáramos
en párrafos anteriores en las ventas a cargo del Estado, la reserva de una determinada
porción de tierra para el sostenimiento de la instrucción pública en el distrito que en una
primera época estuvo a cargo de la Municipalidad de Chivilcoy y al crearse el Consejo
Escolar de Chivilcoy, a partir de 1876, comienza a girar bajo este nuevo ámbito.
Demostrada la temprana ocupación por un sinnúmero de pobladores en la región que
los chivilcoyanos desde hace más de una centuria reconocían como “Benítez”, el transporte
de granos y otros productos comerciales se realizaba mayoritariamente a través del
ferrocarril desde la estación Benítez, lindera a los campos de la familia de Mariano Benítez,
habilitada el 7 de febrero de 1887. Hacia 1904 el predio de la estación ferroviaria contaba
con andenes, sala de espera, suministro de agua, cuatro galpones, corral de encierre de
ganado, bebederos,
brete y atracadero. Una herrería y almacén ubicado hacia el NO
completaban el paisaje. En un plano elaborado en 1906 se registra hacia NO una plantación
de eucaliptos y hacia el O terreno reservado por el ferrocarril para un elevador de granos.
Hacia 1900 el Consejo Escolar de Chivilcoy era propietario de cerca de 4.000
hectáreas distribuidas en el partido. El Senado de la Provincia de Buenos Aires en su sesión
extraordinaria del 27 de diciembre de 1900 autoriza por Ley enajenar en remate público sus
tierras que por la Ley del 10 de octubre de 1857 se reservaron para sostén de las escuelas
del distrito, “de acuerdo con la ubicación y superficies parciales que les atribuyan las
operaciones de mensuras practicadas en virtud de las leyes posteriores, con el objeto de
determinarlas”, expresa en su artículo 1º. En el artículo siguiente menciona que “El Poder
Ejecutivo procederá a escriturar a favor del Consejo Escolar de Chivilcoy las tierras
destinadas por la ley citada en el artículo anterior de acuerdo con la mensura practicada por
el ingeniero Pico en virtud de la ley de 28 de marzo de 1863 o la que actualmente tuvieren”.
A continuación se autoriza a las autoridades del Consejo Escolar de Chivilcoy para que
otorguen a favor de los compradores las escrituras y el importe debería ser aplicado para la
construcción de edificios escolares, compra de terrenos o adquisición de inmuebles para las
mismas escuelas y el establecimiento de una Escuela Agraria.
El año 1901 es clave en la prosecución de las directivas de esta ley. El Consejo
Escolar de Chivilcoy se obliga a solicitar tasaciones, elaborar planos y programar una serie
de remates públicos de las más de 4.000 hectáreas diseminadas en distintos sectores del
partido y que estaban arrendadas. Entre ellas las linderas a la estación de ferrocarril Benítez.
Hacia agosto de 1901 el Consejo Escolar de Chivilcoy, presidido por el Sr. Vicente D
Loveira, ya había vendido 3.539 hectáreas en remate público y la posesión de los terrenos a
favor de los compradores estaba precisamente estipulada que sería desde el día del remate.
En el mes septiembre, se decide ofrecer a la venta en pública subasta 282 hectáreas, 25
áreas y 6 centiáreas de la fracción nº 16 ubicada en el Cuartel 5º de acuerdo a un plano,
según expresan las actas de reuniones de los consejeros escolares, elaborado por el Ing.
Fernando Ortiz que, a pesar de la intensa búsqueda que efectuamos fue imposible localizar.
La base de a venta de los terrenos, en 7 fracciones, se había fijado en $95 la
hectárea. Quedó estipulado que se debía indicar en los avisos de remate que “lo que se
vende está arrendado hasta el 31 de diciembre de 1901 en la totalidad y hasta el 30 de junio
de 1902 la parte que esté sembrada”. Se designa como martillero al Sr. Juan B. Lavié.
Los diarios “La Provincia” editado en la ciudad de La Plata y los diarios chivilcoyanos
“El Nacional” y “La Democracia” publican avisos de remate señalándose la venta el día
domingo 29 de septiembre de 1901 a partir de las 15 horas “en el local de la Escuela de
Graduada Nº1”. Los gastos de escrituración serían a cuenta de los compradores
incluyéndose en esta disposición los certificados que soliciten los escribanos para la venta a
los registros de la Propiedad de Mercedes y La Plata.
La fracción Nº 4, adquirida por Juan Barragán, era la lindera a la estación de
ferrocarril Benítez y a la porción reservada por el Consejo Escolar de Chivilcoy para la
construcción de una escuela rural que, con posterioridad, llevaría el Nº 25.
La inscripción origen del Departamento Mercedes, según título, es la Nº 6434/ 1901.
La parcela legalmente otorgada por el Consejo Escolar a Barragán el 18 de noviembre de
1901, por el funcionario Juan Velurtas, fue inscripta en Mercedes bajo el Nº 7916 F 1039
Año 1901, designada como fracción Nº 4 parte lote 1 manzana 3 (en alusión a la
nomenclatura utilizada por el Agr. Pedro Pico en el plano Nº 7 de 1864). Las dimensiones
son: 1006 mts. al SE, 858,57 mts. al N, 100 mts. por el sector que ocupa la estación Benítez
de ferrocarril y 256 mts. por el lado que linda con el terreno reservado para el
establecimiento de una escuela.
De esta manera, aquella manzana que fuera reservada para el sostén de la
instrucción pública en Chivilcoy en 1857, dará origen a una fracción en la que se constituirá
un poblado al que se lo designa como Villa Ugarte.
Recientemente, a raíz de nuestra iniciativa se impuso la denominación Mariano
Benítez en reemplazo de Villa Ugarte, tal como lo designan desde hace décadas los
pobladores, mediante Ordenanza Nº 5.895 del H. Concejo Deliberante de Chivilcoy de fecha
17 de agosto de 2006.
Como fecha de fundación del pueblo se estableció el 29 de
septiembre de 1901, en conmemoración al remate del campo que fuera de propiedad del
Consejo Escolar de Chivilcoy; en reconocimiento al espíritu que guió a los labradores de
Chivilcoy en mayo de 1854 y que culminó en la Ley de Tierras de Chivilcoy sancionada en
1857 en la que tuvieron activa participación Federico Soares, Valentín Fernández Coria,
Manuel Villarino, Antonio Bermejo con la anuencia de Marcelino Lagos, Bartolomé Mitre,
José M. Lafuente, Palemón Huergo y Domingo Faustino Sarmiento. El excelente trabajo
social ejecutado por Pedro Pico, además de su labor como agrimensor, determinó los
sobrantes de tierra que, tras su venta a través del Consejo Escolar motivó la formación del
nuevo poblado y la construcción de gran número de escuelas y sostenimiento de la
instrucción pública en el distrito de Chivilcoy.
Sendas bóvedas
Recordemos que Chivilcoy diagramó en 1854, año de su fundación, un cementerio en
el pueblo y que con anterioridad los restos mortales de los pobladores del partido eran
trasladados al vecino pueblo de Mercedes, distante 60 kms. De éste primer cementerio
chivilcoyano no se conservan registros de asientos de difuntos, sólo un croquis elaborado
en 1882 con la ubicación de bóvedas y nicheras y escasas fotografías entre las que se
incluye una imagen en particular de la bóveda correspondiente a la familia de Mariano
Benítez. Inaugurado el actual cementerio municipal en 1893, se contempló el traslado de
difuntos, ordenándose la demolición de la primera necrópolis en 1931. En el predio, con
posterioridad se construyeron viviendas, plazoleta y establecimientos educativos.
En relación al mencionado croquis, elaborado por el Ing. Julio Süffert e impreso en
hule a escala 1: 1.732, detectamos sendas hileras de bóvedas bordeando la calle principal.
Ubicada a la izq. de la entrada principal, se registra como bóveda Nº 1 la correspondiente a
Dolores Benítez. Felipe Galán, quién se atribuye amistad y su seguro servidor, le dedica una
poesía. Fechada el 14 de junio de 1863 así expresa:
A su memoria
Murió Dolores
Aquella flor temprana
Que muestra en la mañana
Su aroma celestial
Murió! Y en su tumba
Que cubre las cenizas
Derrama de la brisa
Su aroma virginal
Suspira la brisa, murmura la fuente
Despega la noche, su negro capuz
La luna en celajes, levanta su frente
Lanzando destellos, de pálida luz.
La bóveda Benítez, construida en el actual cementerio municipal alberga los restos de
Mariano Benítez – trasladado desde la mastaba del viejo cementerio - y los vinculados con
sus hijos Marcos Mariano y Máximo Alejandro Benítez. Inclusive la placa de mármol que
cubría los restos de Dolores Benítez y la de su padre, Mariano Benítez en el primer
cementerio municipal fueron trasladadas al actual y están ubicada en el interior del altar. El
constructor de la bóveda fue F. Migliorini (h).
Esta bóveda de planta rectangular, tanto en su fachada como en el interior, exhibe
múltiples combinaciones estilísticas. Su resolución es altamente plástica brindando una clara
sensación de solidez monolítica, tomando el carácter de monumento funerario.
Detalle del plano del Ing. Süffert (1.882) con ubicación de la extinguida necrópolis, nicheras y bóvedas.
Pretérita imagen de la bóveda Benítez, de planta cuadrangular, ubicada según el plano de Süffert a la
izq. de la entrada principal. Desde ella se trasladaron los restos de la familia y sólo los pedestales de
hierro y cadenas, ubicados en la actual bóveda del cementerio municipal.
Croquis del actual amanzanamiento (2007) con superposición de bóvedas y nicheras de acuerdo al
plano de Süffert (1882). A la derecha imagen de la vivienda construida en la esq. de Menfis y Ayacucho
(color celeste), sobre la bóveda Benítez.
A ambos constados se ubican palmeras resguardadas con pedestales de hierro y
cadenas de eslabones rectangulares de ángulos redondeados, que hacíamos referencia en
la primera bóveda, de fuste acanalado y terminadas en punta de lanza.
Se accede al interior por una puerta de dos hojas de bronce fundido, decoradas con
hojas, flores y frutos ordenados en forma simétrica. En el centro y sobre base circular,
monograma realizado con las iniciales de los hermanos Marcos Mariano y Máximo Alejandro
Benítez.
Ingresando a la bóveda se puede apreciar nichos laterales, en su mayoría sin
especificar el difunto, realizados en mármol travertino de color beige y rosado. Sobre el altar
cruz de bronce y, en su interior- protegido por cristales, féretro de Mariano Benítez. A los
costados del altar dos columnas de mármol veteado con capiteles corintios dorados. Hacia
arriba y completando la decoración, dos columnas de mampostería pintadas, de fuste liso y
coronando el
conjunto una pintura que representa a dos ángeles portando una corona
mortuoria, de estilo renacentista, de tonos ocres y beiges iluminados con toques de blanco.
El conjunto se enmarca en dorado y sobre el rosetón circular diseñado en simetría radial con
un motivo floral geometrizado.
Puerta de acceso y pedestal de hierro con cadenas. Detalle del altar, en cuyo interior se ubica el féretro
de Mariano Benítez y hacia el fondo la lápida de su hija Dolores.
En las paredes laterales, hacia el techo, dos vitrales rectangulares, geométricos,
protegidos por fuera por un entramado de arcos de mampostería. En el vitral de la izquierda,
que corresponde al sector adjudicado a Máximo Alejandro Benítez, predominan formas
triangulares simétricas en naranjas, verdes y amarillos. El de la derecha, que corresponde a
las nicheras de Marcos Mariano Benítez, es un diseño regular de rombos de color celeste,
enmarcados por una banda en amarillo que limita la composición. Sendos vitrales son
similares a los ubicados en las viviendas que pertenecían a cada hermano en la ciudad de
Chivilcoy.
El techo está decorado en sus bordes por diseños barrocos, realizados con hojas
estilizadas en colores azules, naranjas, amarillos y ocres. Del centro pende una lámpara
votiva de bronce que, igual a dos candelabros, la jardinera y los dos floreros ubicados sobre
el altar, se identifican con el estilo egipcio apreciándose alas similares al emblema de
Ramsés, máscaras y guardas con motivos de lotos y papiros geometrizados.
El piso y escalinata de travertino beige, lo que constituye a brindar una unidad de
conjunto donde impera el eclecticismo. Dentro de esta mezcla de estilos, el pórtico coronado
con un arco gótico decorado con rosetas, con estilizaciones de hojas barrocas. El mismo
tratamiento se le da a los rosetones circulares, en relieve, ubicados en los laterales de la
puerta.
Sendos vitrales en laterales opuestos. El superior corresponde al sector de Máximo Alejandro Benítez y
la imagen inferior, al de Marcos Mariano Benítez.
Pese a la abundancia de detalles de diferentes estilos y por el predominio de la
estructura arquitectónica, el conjunto se percibe como armónico y visualmente estable.
Los pedestales de hierro y cadenas perimetales, ubicados en sendas bóvedas y
trasladados de la primera a la actual, nos ofrecen la posibilidad de estipular las dimensiones
y características de aquella que fuera demolida. Los pedestales miden 85 cms. de alto,
brindando una aproximación en relación a la altura de la bóveda que no sobrepasaría los 3
metros en su interior y que, de acuerdo a la legislación vigente en el siglo XIX a raíz de las
epidemias de cólera, viruela y fiebre amarilla, las nicheras debían ubicarse en el subsuelo.
Es factible que la cruz ubicada en el techo y sendos querubines sosteniendo una calavera
situados sobre la puerta de entrada, fueran esculpidos en mármol.
Candelabro ubicado sobre el altar y detalle del féretro de Mariano Benítez, en perfecto estado de
conservación.
Agradecimiento
A la Prof. María Teresa Cartier de la Escuela Superior de Artes Visuales de Chivilcoy
Bibliografía y fuentes consultadas
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- Archivo “Dr. Arturo Jauretche” del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Sección sucursal
Chivilcoy, Libro Registro de firmas.
- Archivo General de la Nación. Sala 10, C 25, A 2, Nº 4
- Archivo General de los Tribunales. Testamentería de Mariano Benítez y Carmen López.
Año 1874, legajo nº 199, expediente nº 4.371
- Archivo Histórico Municipal de Chivilcoy “Sebastián F. Barrancos”. Libros de Actas,
correspondencia, hemeroteca y fototeca.
- Archivo Histórico de Geodesia, Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos
Aires. Carpeta Nº 8, partido de Chivilcoy.
- Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires “Dr. Ricardo Levenne”. Sección
Legislatura, Senado. Leg. 142, Exp. 37, año 1857.
- Archivo Parroquia San Pedro. Actas de bautismo, matrimonios y defunciones.
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Huellas del pasado. Undécimo Congreso de Historia de los Pueblos de la Provincia de
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adjuntos. Rubén Cavagna, Escribano.
- Escritura Nº 114. Pellerino de Cángaro, E. D. vende a Ludington Finance S. A., y
antecedentes adjuntos. Fernando Montes, Escribano.
- González-Doria, F. 1993. Pueblos de España. Editorial Rayuela, Valencia.
- González Doria, F. 1994. Diccionario Heráldico y Nobiliario de los Reinos de España.
Editorial Bitácora, San Fernando de Henares.
- Registro Oficial de la Provincia de Buenos Aires. 1902. Ley autorizando al Consejo Escolar
de Chivilcoy para enajenar en remate 4000 hectáreas 1900 – 1901. Talleres Gráficos de
Publicaciones del Museo, La Plata.
- Registro Propiedad de la Provincia de Buenos Aires. Documentación Villar Ugarte, partido
de Chivilcoy.

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