Programa Ramon 2015 version pdf

SOMOS DIFERENTES
TI COMA MIN, MAR
Para min a morte, xuíz,
Cando te enfureces,
non é como para *; un horror,
* coma min, mar, insistentemente
un medo, espanto
no teu testán empeño de esnaquizar o mundo
a un putrefacto cadáver,
arremetendo contra as rochas, destruíndo a xente
e carne descomposta.
coma un monstro, preso, con xesto iracundo.
A morte para min é unha ansia,
Eu, coma *, mar obsesivamente
un tenro desexo de quen está canso
trucando na lei que me fai escravo
e busca unha amable e fresca sombra
do estado –deus que soberbiamente
para durmir un sono.
pretende que exclame ante os seu poder: ¡bravo!
“Cando eu caia”
Por sen*rme preso, eu coma *, mar,
Ramón Sampedro Cameán
vou da calma á furia de noite ou de día.
“Cando eu caia”
Ramón Sampedro Cameán
Sábado 10 Enero 2015: charla coloquio “Mariñeiro en terra”
Local: Casa Cultura Ramón Sampedro en Xuño (Porto do Son)
Hora: 16:30 h
Domingo 11 Enero 2015: lectura de poemas
Lugar: Playa de As Furnas en Xuño (Porto do Son)
Hora: 13:00 h
COLABORAN
ORGANIZA
Roque Torres, amigo personal de Ramón Sampedro.
Profesor de EGB,
Funcionario de la Administración Local
Profesor de yoga desde hace más de 25 años.
Prac*có dentro de las tradiciones Cris*ana, Zen, Sufismo Budismo.
Actualmente, y desde hace varios años, inves*ga en el Advaita y
Tantra.
RECUERDOS Y REFLEXIONES SOBRE RAMÓN SAMPEDRO
Cuando me invitaron a escribir sobre Ramón Sampedro pensé: ¿qué puedo decir sobre él que ya no esté
dicho, y redicho? Y la verdad es que no lo sé. ¿Qué puedo decir? El *empo pasa y el recuerdo de Ramón
se debilita en la memoria, sin embargo permanece en el pecho la sensación y el calor de la amistad, la
calidez de su contacto.
Recuerdo como miraba: Del abismo profundo de sus ojos, su mirada, atravesando su propia tristeza, llegaba a la superficie entrañable y alegre: Este fue el primer milagro que vi cuando me encontré con Ramón.
Pero empecemos por el principio: Recuerdo la primera vez que oí hablar de él. Fue una noche de fiesta en
Xuño. Allí escuché que había un hombre joven que al *rarse de cabeza en la poza de las Furnas se quedó
tetrapléjico, y que solo podía mover la cabeza. Me impresionó mucho. En esa época Ramón aún no era un
personaje popular y yo ni siquiera sabía como se llamaba pero en las noches que iba al baile a Xuño, miraba a veces hacia la oscuridad del campo. Allá a lo lejos se veían las solitarias luces de las aldeas, y sabía que
por ahí, tan cerca del bullicio de la diversión, y postrado en una cama estaba aquel ser humano atrapado
en su propio cuerpo inmóvil, y aun sin conocerlo me invadía cierta tristeza y compasión. Pensé que acabaría trastornado. Pero la vida sigue, yo era joven, con muchas ganas de vivir y con el *empo creo que me
olvidé completamente de Ramón.
Fue muchos años más tarde con la publicación de Cartas desde el Infierno en1996 cuando volví a acordarme de él. Leí su libro, y senH que quería conocerlo, así que le escribí una carta diciéndole que me gustaría
visitarlo. Me llamó por teléfono y allí estaba yo contemplando aquellos ojos serenos. ¡No podía creer que
tuviera esa mirada! Y pensé: ¿cuántas horas, cuántas lágrimas hicieron falta para transformar la desesperación en serenidad? Y me alegré de su lucidez.
Enseguida simpa*zamos y comencé a visitarlo con frecuencia, sabía que no tenía mucho *empo y quería
aprovecharlo. Aunque por sus escritos no me parecía un hombre deprimido, creo que fui a visitarlo con la
idea de acompañarlo en su soledad, de hacerle un favor, pero pronto me di cuenta de que se podía estar
con él de tú a tú: nada de lás*ma, nada de falsa compasión, nada de sen*rse más afortunado. Ramón era
una persona interiormente fuerte, tenía carácter e inspiraba ternura, pero no lás*ma. ¡Realmente era un
placer estar a su lado! Creo que nunca tomé tan buen coñac en tan buena compañía (pero esto es otra
historia).
Como dije no era un hombre amargado, ni era un hombre quejica, simplemente era un hombre realista
con su situación: “Mi equilibrio-si lo es-consiste en saber que se puede sobrevivir domes*cando el infierno, pero sin olvidarme jamás de que es absurdo permanecer en él” escribió en Cartas desde el infierno.
Esta era su postura, respetable como cualquier otra y, consecuente con esto, vivió y murió.
Ramón tenía dos opciones: Caer en la locura o mantener la cordura. Y con suerte y disciplina permaneció
cuerdo. Desde la cordura, y desde “una cabeza viva en un cuerpo muerto”, como él se definía a veces,
tomó una decisión: dar un salto al vacío y salir del infierno.
Ramón era como un barco amarrado en puerto durante casi treinta largos años. Demasiado para un marino amante de los espacios abiertos. Un día decidió cortar amarras y entregarse al desconocido océano
por el que todos algún día hemos de navegar. E igual que un prisionero condenado a cadena perpetua,
sabía que solo saldría de allí con los pies por delante. Por eso la muerte era su plan. La muerte para restau-
Ramón fue una persona extremadamente lúcida y con un gran domino de la lógica. La habilidad expresiva
de sus poemas y escritos nos permiten hoy llegar a su esencia y ver en él una persona que tuvo la capacidad y sensibilidad de ver mas allá que los demás. Ramón se consideró, no sólo esclavo de su cuerpo, sino
también, y sobre todo, esclavo de su *empo. “Señores Jueces, Autoridades Polí*cas y Religiosas: No es
que mi conciencia se halle atrapada en la deformidad de mi cuerpo atrofiado e insensible, sino en la deformidad, atrofia e insensibilidad de vuestras conciencias”.
Aurora Bau, amiga personal de Ramón y miembro de DMD.
Maestra de historia
Responsable de la atención personalizada en la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) de Barcelona
De donde emerge su discurso sobre la libertad? De donde o porqué un discurso tan claro y rotundo
Porque es justamente lo que ha perdido, està atado a su cama, pájaro sin alas, pero su mente es la única
que NO ha quedado atrapada y la desarrolla con la potencia inusual de ser humano; él puede volar, su
visión va mucho más lejos, ha creado sus alas para seguir viviendo y logra ir más lejos que todos nosotros,
mortales sin alas.
Puede sonar a metafórico, pero en los congresos internacionales del derecho a la muerte digna, del derecho a escoger el “cómo y cuándo la muerte”, llamó la atención Ramón: sus escritos, su mente tan potente y libre, a pesar de su encadenamiento.
Siempre recordaré nuestro primer encuentro verbal por teléfono, pidiéndonos los medios para morir y al
decirle que no podíamos hacerlo, nos espetó ”entonces para servís”?
Aún recuerdo la sensación de “no tener la respuesta adecuada” y que no era la clandes*nidad, el morir a
escondidas, pero de golpe le dije: Ramón tu derecho es el de TODOS, únete a esta lucha… y así empezó su
incorporación a la campaña por un Derecho a una Muerte Digna (DMD).
Así también empezó nuestra amistad, primero para acompañar a ciertos periodistas que pidieron entrevistarlo, luego, ya por ejemplo el úl*mo Año Nuevo que fui, quería que se grabara su Testamento Oral.
Ya se había marchado de la casa de su hermano. (Necesitaba tener su espacio y su hermano tampoco
hubiera aceptado que pudiera morir en su casa) A cada uno nos pidió una parte “del todo” que desconocíamos. A mí me dio los papeles originales de su testamento, escrito por él con la boca, que habíamos
grabado, “para usar en su momento”
La grabación de su muerte, se recibió por correo en DMD, como prueba de que era un suicidio y de que
nadie quedara inculpado. Ramón no dejó ningún cabo suelto.
El conocerlo personalmente, fue, es, una experiencia que aún guardo en presente. Nunca he visto un
hombre tan libre como él, cuando no podía mover ni un músculo.
Nunca había conocido un hombre tan fuerte, tan sabio, tan amante de la vida.
Cada año, en Enero, su aniversario de nacimiento y muerte, nos encontramos toda la familia, vecinos,
paisanos, en su mar, echamos claveles a este mar que tanto amaba. Es una mañana de fiesta, de leer
poesías al mar, a Ramón. Como una ofrenda floral que hasta los sobrinitos más pequeños ya se atreven a
par*cipar.
No eternizamos a Ramón, eternizamos la infinitud del mar y la infinitud del amor con la libertad de su
marcha.
Gené Gordó, amiga personal de Ramón y miembro de DMD.
Licenciada y máster en Dirección y Ges*ón de la Información y el
Conocimiento en las Organizaciones
Responsable del Servicio Escuela y Entorno del Departamento de
Educación de la Generalitat de Catalunya
En el 2008 obtuvo una mención especial en el Premio Edu 21 por
el proyecto «De la organización que aprende... a la organización
que aprende en red».
APROXIMACIÓN AL MUNDO CONCEPTUAL DE RAMÓN SAMPEDRO
Ramón fue una de esas personas a las que yo llamo “ciertas”, personas capaces de vivir en mayúsculas
desde una profunda sabiduría y sensibilidad, desde la lucidez mental, la inteligencia é*ca, la libertad interior y la coherencia de sus actos.
Mi rol, como enlace entre DMD y Ramón Sampedro desde 1993 hasta el 12 de enero de 1998, cuando
murió por envenenamiento por cianuro potásico y ayudado por manos amigas, me permi*ó conocer de
forma bastante intensa a quien más tarde se convir*ó en todo un símbolo, siendo el primer ciudadano del
Estado español en solicitar el suicidio asis*do. Esos cinco años compar*dos también me permi*eron cul*var una profunda amistad y descubrir el interior de un ser excepcional.
Son muchas las publicaciones que nos aportan gran riqueza de datos sobre el que fue un proceso sin precedentes, un proceso que sólo pudo llevarse a cabo por esa mente excepcional y espíritu libre que fue
Ramón Sampedro.
En las siguientes líneas intentaré, a par*r de mi tes*monio y algunos fragmentos de las cartas que me
envió, hacer una pequeña aproximación a ese mundo interior que marcó la fuerza de sus convicciones.
El concepto de la muerte- Ante la muerte, comentaba Ramón , Yo adopto la estrategia de hacerme su
amigo. “Cuando uno se hace amigo de la muerte…le queda sólo la inquietud de embarcarse en la aventura de descubrir algo de lo desconocido :.
¿Por qué morir?- Esa fue la pregunta a la que Ramón respondió una y otra vez de mil formas diferentes.
Algunos se preguntaron si fue su condición humilde o la necesidad de algún *po de atención, la que le
indujo a buscar la muerte como solución. Los que le conocimos, sabíamos que esa decisión no respondió
nunca a ninguna situación o circunstancia sino a una total y absoluta coherencia vital. Fue precisamente
su amor a la vida y su sen*do de la dignidad lo que le llevó a ello.
…..Porque a veces el viaje sin retorno es el mejor
camino que la razón nos puede enseñar, por
amor y respeto a la vida …
Concepto de libertad - Ramón, ante todo, fue un espíritu libre, una persona capaz como decía Einstein, de
ver con sus propios ojos y sen*r con su propio corazón. Es curioso definir como espíritu libre a una persona prisionera de su cuerpo. Pero Ramón tenía esa libertad en mayúsculas, la libertad de pensamiento.
Para ser mi dueño sólo necesito la libertad de mi conciencia para vivir y morir de acuerdo con mis conceptos é*cos, esté*cos y morales... Ramón no accedió jamás a la manipulación ni al autoengaño, la razón es
mi dios, decía, mi creencia, el conocimiento.
Muerte y libertad - Con Ramón habíamos comentado muchas veces que la decisión de morir nunca podía
estar subyugada al miedo que sen*mos (de sufrir, de morir...). El miedo es irracional y cambiante y, por
tanto, también sería frágil y cambiante una decisión tomada desde ese miedo. Optar libremente es optar
sin miedo. En este sen*do, la eutanasia no debe de ser nunca una decisión precipitada, una salida fácil e
irracional ante una situación desesperada, sino una respuesta serena desde la convicción.
El derecho a morir como un acto de libertad- Muchos de los detractores de la eutanasia ven el derecho a
morir como una amenaza a sus creencias o a sus propios derechos. Ramón jamás entendió esa postura, al
fin y al cabo, comentaba, un derecho es una puerta por la que podemos acceder a la libertad, pero nadie
esta obligado a traspasarla .
rar el equilibrio en su vida. La muerte como puerta. No importaba a donde conducía, importaba de donde
lo sacaba. Atravesar esta Puerta se convir*ó en su sueño, en su obsesión.
No le importaba lo que había al otro lado. Sabía que nunca podría saberlo, ni nunca nadie podría decírselo. Y en ese no-saber descansaba.
El poeta Fernando Pessoa lo expresaba así:
Más allá de la curva del camino
Tal vez haya un pozo y tal vez un cas*llo,
O tal vez tan solo con*núe el camino.
No lo sé ni pregunto.
…
Que nos importe nada más el lugar donde estamos
…
Si allí hemos de llegar, al llegar lo sabremos.
La ausencia total, la paz no sen*da, igual que el sueño profundo, estaba entre las posibilidades.
“Después de nuestra muerte exis*rá lo que exisHa antes de nuestro nacimiento.-dijo alguien-” (1).
Por eso era un salto al vacío, pero un salto que tenía totalmente claro, totalmente meditado.
Se *ende a pensar que cuando uno quiere morir, es que está desesperado. Pero este no es el caso, su plan
no era el de un hombre desesperado sino el de un hombre que habiendo alcanzado la serenidad, decidió
morir. E igual que un estoico se había ganado la libertad de conciencia, y simplemente quiso hacer uso de
ella.
Recuerdo que se refería a la muerte no como algo nega*vo, sino como amiga, como compañera inseparable,-como diría Castaneda: La muerte camina a mi lado constantemente. Y con esa disponibilidad la tuteaba con la confianza que da sen*rla tan cerca, de sen*rla ya a su lado. Realmente era la amiga que venía en
su ayuda, era su salvadora, era la puerta de salida del infierno.
Lo que hace peculiar la situación de Ramón era que no podía abrir él solo esta puerta de salida. Necesitaba ayuda. Y como necesitaba ayuda y además porque quería provocar el debate social, decidió abrir de
par en par las ventanas al mundo. ¡Y vaya si las abrió!: pronto revolotearon por delante de él toda clase
de ayudadores. Ayudadores sinceros y en sintonía con su libertad, ayudando o simplemente apoyando y
respetando su decisión. Pero también ayudadores que aparecen, no para ayudarte, sino para imponerte
su criterio y para tratar de convencerte de acuerdo con sus miedos y sus prejuicios morales. Y, curiosamente, estos ayudadores se convierten en el principal obstáculo para ejercer tu derecho a tomar tus propias decisiones. Me estoy refiriendo, por una parte a la ins*tución de la Iglesia que, con su paternalismo
arcaico, te trata como si fueras un hijo tonto e infan*l que no *enes madurez para decidir sobre tu vida y
que, además, necesitas ser salvado para su causa. Por la otra, el paternalismo del Estado, compar*endo
el mismo criterio que la iglesia, -bueno, actualmente hay alguna pequeña diferencia, el estado no *ene
ahora ninguna intención de salvarte pues está muy ocupado salvando a los Bancos- (pero esto también es
otra historia) simplemente dicta leyes para que no puedas ejercer tu derecho a decidir.
Yo no soy un experto en el debate é*co sobre la eutanasia, pero no hace falta serlo para ver que es de
sen*do común que una persona en estado lúcido pueda decidir cuando quiere morir. Si consideramos
normal que una persona adulta decida por escrito la repar*ción de sus bienes a quien considere, ¿cómo
es posible que esa misma persona adulta no pueda dejar por escrito la decisión sobre su bien más preciado, la vida, para cuando él no esté en condiciones de decidir, o para cuando llegado el momento, dada las
circunstancias extremas, pueda decidir si prefiere o no bajarse del tren?
Parecería fácil llegar a un acuerdo, pero no es así. Cada uno de nosotros vivimos encerrados en nuestra
propia estructura de pensamiento, en nuestra propia ideología, en nuestra matrix par*cular, de manera
que no escuchamos al otro sino que interpretamos de acuerdo a nuestros prejuicios. No hay más que ver
los debates televisivos. El libre pensamiento escasea tanto como el trabajo hoy en día ¿Cómo vamos entonces a entendernos en el tema de la Eutanasia? Estamos hablando de la conciencia mí*ca de la muerte,
el gran tabú disfrazado con muchas caretas. La muerte es el gran suceso irreversible y la madre de todos
los miedos, tanto es así que el propio miedo a la muerte dio lugar a todas las religiones, fantasías y formas
de opresión sobre las personas. Por eso me parece normal no tratar la eutanasia frívolamente y a la ligera. El asunto es delicado y *ene muchos peligros si no se hace bien. Sin embargo, los hechos son los hechos. No queda otro remedio: hay que legislar sobre ella, no simplemente prohibir tajantemente porque
la eutanasia no es muerte para todos. Y porque es suscep*ble de abusos, por eso es tan importante desarrollar una ley justa que proteja a los débiles teniendo en cuenta los derechos y los deberes de todos los
ciudadanos.
Y porque esto no es así, Ramón, que deseaba morir como quien se duerme: Un día me vino el sueño, como a cualquier niño./Cerré los ojos y dormí. Así deseaba morir pero desgraciadamente no fue así: tardó
mucho *empo en dormirse, y eso es una pena que queda en el pecho.
Sabemos que esto no pasaría si otras fueran las circunstancias, o sea, si tuviera a su disposición la ayuda
profesional necesaria, pero esto ahora ya no *ene remedio. Por eso, para que esto no vuelva a pasar hay
gente que está luchando para que en casos semejantes se pueda acceder a una muerte digna.
Con frecuencia se cri*ca el hecho de que se hubiera suicidado con tanto ruido, con tanto alboroto social,
y no en el silencio de la in*midad, pero también de eso se trataba, de sacudir las conciencias convir*endo su muerte en un debate público ahí donde había un vacío legal, ahí donde el Estado y la iglesia tratan
de mirar para otro lado como si no pasara nada.
Al final Ramón desde su completa inmovilidad puso al mundo en movimiento: consiguió dar el salto que
tanto deseaba y, al mismo *empo, conver*r el derecho a morir con dignidad en uno de los grandes temas
de debate a nivel mundial. O sea, mató dos pájaros de un *ro. No está nada mal para quien no podía ni
mover un dedo.
………………….
No quisiera finalizar sin hacer una referencia a su sensibilidad poé*ca, no porque fuera un gran hacedor
de versos, ¡que no está nada mal!, sino por su manera de sen*r: fuerte y delicada al mismo *empo.
Asombrado y enamorado de la vida, veía la belleza por todas partes: la que entraba por su ventana, la
que entraba por su puerta, la que vivía en su interior.
Ramón amaba tanto la vida, amaba tanto a la mujer, que no podía vivir sin tocarla, sin acariciarla.
No te acerques mujer misteriosa a conocerme
….
Cuando estés a mi lado ya no serás mi musa;
Serás lo inalcanzable con tu mano tendida,
Esa mano que yo nunca lograré estrechar.
Y tu brazo será el tes*go que acusa.
De Cartas desde el infierno.
Y porque era consciente de ello, y porque no quiso vivir por menos, se liberó de su úl*ma propiedad: su
cuerpo. Tan bellamente expresado esto en su magnífico poema: Cando eu caia:
Que cadaquén recolla o amor que me deu:
a luz, a súa luz;a auga, a súa auga,
a terra, a súa cinza; o seu espíritu, o vento.
Que colla cadaquén o que lle cumpra.
Desde aquí, mi mayor respeto para Ramón Sampedro que fue antes de nada un HOMBRE VALIENTE y
UN AMIGO.
Notas.(1) Lichetenberg.: Por lo menos esta es una idea ins*n*va , anterior a todo razonamiento
Xose Lois, amigo personal de Ramón
Profesor
Cando por primeira vez un amigo común me falou del cavilei que me agradaría coñecelo. Sorprendíame
que alí na parroquia, a poucos metros de onde eu vivía, nun lugar agachado, nin coñecido nin mediá*co,
un home deitado nun sinxelo cuarto dunha casa de aldea, ousara poñer a bailar as conciencias e a
“ciencia legal” establecida.
Antes de entrarmos ao cara a cara ma*naba eu nun ser firme e duro, compacto, sen fisuras nas súas convicións, mesmo un algo renegado coa vida e a contorna que o envolvía; cun aquel de amargura que se me
antollaba necesaria para quitar adiante o seu pensamento. Trabuqueime. BaHn cun ser afable e sorrinte,
acolledor e sen*nme cómodo naquela atmósfera de achegamento incipiente.
Ao pouco e aos poucos a miña sorpresa foi medrando. Aquel home falaba da morte con afabilidade e
desexo. Non asomaba no seu discurso o lastre da obsesión nin o desprezo. A morte era compañeira e a
súa presenza simbolizaba a liberdade, mesmo se reclamaba para ela a dignidade que en exclusiva se lle
concedía á vida.
E aínda máis me abraiaba todo aquel pensamento canto máis ma*naba no seu formulador. Non estaba a
falar cun filósofo emerxente, nin cun pensador de sona, nin cun gurú dos camiños interiores. Falaba cun
que vello mecánico e mariñeiro. Autodidácta das bibliotecas dos barcos. Home curioso a quen un accidente puxo no disparadeiro das preguntas trascendentes. Non máis, pero tampouco menos.
Percibín nel a dozura e firmeza conxugadas, calcetadas nas mesmas agullas e saíndo do mesmo novelo.
Tecendo unha peza armoniosa de quentura e resistencia. Ao tempo que a sorpresa e a descuberta medrou entre nós a amizade.
Pasan os anos e medra en min o sen*mento de fortuna. Tiven a inmensa sorte de coñecelo. Non boto en
falta o seu discurso. Abondo claro o explicitou para quen queira entendelo. Porén si que sinto saudade do
licor café e de ter que prenderlle o cigarrillo; eu... que non fumo.
Carmen Ojea, amiga de Ramón, socia de DMD
“LA ESPERA
Desde el fondo del *empo donde espera la memoria para redimir a la vida del dolor, un atávico sueño de
químicos impulsos se va repi*endo: *c, tac, *c, tac....Amor, amor.
Un misterio indescifrable apunto de explotar en cada segundo va y viene por mi lab erinto infinito, retornando siempre como luz y sombra. La cábala, la fantasía, la matemá*ca cifra en el fondo del *empo donde estamos pérdidos espera vigilante el fin de la men*ra”
Cartas desde el infierno, Ramón Sampedro Cameán
Margarita Espuña, miembro de DMD
Periodista, escritora y antropóloga.
Escribió “ Morir por amor a la vida”, basado en eutanasias reales en España
“EUTANASIA Y RAZÓN, LA METAMORFOSIS QUE NUNCA DEJAN CULMINAR
La duda ya no está en saber si la eutanasia, como un acto racional, debe o no debe ser un derecho personal
cuyo juez es la conciencia. La duda radica en si alguien puede obligarnos a vivir en la sinrazón.
No hay crisis de valores o de religiones. Las religiones son las crisis.
La vida evoluciona como el agua que fluye por una manguera. La manguera no se puede estrangular para
detener el agua. Reventará.
La mentira, o el error no corregido a tiempo, siempre provoca la catástrofe. Cuando se descubre que una
hipótesis es inexacta y no se cambia, también. Las religiones se han encontrado con insalvables contradicciones en su afán de explicar el origen, sentido y valor de la vida. Cometieron graves errores deductivos,
pero se niegan a corregirlos. “
Cartas desde el infierno, Ramón Sampedro Caméan
Alberto Amarilla, actor
Interpretó en “Mar adentro” a Luis, sobrino de Ramón
“CARTA PRIMERA
A mis queridos compañeros y camaradas que clamábamos al unísono con el puño alzado contra el tirano:
libertad, justicia e igualdad. Ahora que ocupan el lugar del tirano, les reclamo el derecho y la libertad de
morirme dignamente, y me dan sondas, antibióticos, bolsas para recoger mi orina, sillas de ruedas, laxantes
(caridad).
¡No es eso, compañeros!
Solamente os recuerdo las palabras: mi justicia la haré yo. No temáis. Seré un buen juez. Amo la vida y el
viento, el sol, el cielo y la mar, y a todo lo que conjura, para ser, el verbo amar.
No tengo más intereses que defender que la ética de la palabra libertad, igualdad, justicia.
La muerte forma parte de la vida. Y en los seres racionales, la palabra prohibida es matar.”
Cartas desde el infierno, Ramón Sampedro Caméan
Pepe Vila, amigo de la infancia de Ramón
Miembro de DMD
QUE É RAMON PRA MIN.
Comencei a ter unha relación mais cercana e persoal, no verán de 199, daquela coincidéu que as nosas
mozas, eran primas, así que estábamos moitas veces xuntos, ibamos a plaia, bailar, viaxar no seu seat
600......que luxo, que festas....eu *ña que atender o bar de meus pais e moitas veces non podía ir con él,
pero traiame moi boas no*cias, hasta que un día ...o 600 caéu por un barranco, non pasou nada mais
pero perdeu unha das cousas que a el lle gustaba mais, unha pouca LIBERTADE.
Logo a vida real, eu embarquei de novo no Finamar, el no Esso Barcelona, de cando en cando unhas letras, el pola sua amada Sur America, Brasil, Chile, Argen*na..... eu por Escandinavia, tamen moi querida
por sen*rme LIBRE, e feliz, daquela, nos barcos españoles, non *ñas vacacións cada ano, pero nos noruegos si, así que el volveu de vacacións en Agosto...... cando o volvín a ver, xa foi desde (arriba), como el
decia.
Non fun quen de atreverme a ir a velo, hasta pasados alguns anos ", las*ma de tempo perdido”. O primeiro dia, era po-la tarde, sobre as 3, fisenme acompañar por miña hirman Ti*na, non sabia como me recibiría e sen*ame acobardado, entrei acompañado de sua nai,
Miramonos os ollos e unha sonrisa foi o que me ofreceu, eu correspondinlle do mesmo modo, pero fun a
darlle un abrazo, non me din conta que él non podía corresponderme, e así empezou unha serie de visitas
que xamais puden interrumpir. Recordamos todo *po de cousas que vivíramos xuntos,
Como logrou "desprenderse " da moza que iba a ser a sua muller, foi moi duro, pero él era moi consciente
do que lle quedaba por pasar, e amaba tanto a aquela, rapaza, que de ningunha maneira podía permi*r,
átala de por vida a aquel mar*rio.
Primero sua querida NAI, e logo cando ela se foi, MANUELA, a cuñada-nai que tanto o amou, sempre
atentos todos as suas necesidades (e de paso as miñas), cafe, cigarrillos, puros, o licor café que el mismo
indicaba como había que elaborar...E de supeto, cada día a mesma pregunta. ¿Pepe,e * axudariasme?.
Ramón sabes que non, e por non privarme do placer da tua presencia, das tuas lecións de vida e de humildade que me das, das tuas enseñanzas, dos teus poemas......! Hipócrita!
Solo pensas en *, e" a min que me parta unha chispa".
Ramón exerceu o papel de deus que pra el lle estaba reservado dende o mesmo momento do seu nacemento, desde aquela cama “desde abaixo", como el sempre decia, era a luz de todos os que tubemos o
privilexio de gozar das suas palabras sempre cheas de amor e de sabiduría, as veces con moita "retranca
“pero sempre desde o respeto mais profundo a calquer pensamento, ainda contrario o seu, sendo así
deixou constancia da sua MAESTRIA nos seus escritos, si queremos ascender, e necesario releer sempre o
seu legado, aprender a ser xenerósos e humildes, e dar, sempre dar, e aprender a morrer. ¿Porque nos
queren ocultar esa verdade universal?
Hoxe gracias o seu traballo, a sua teima cos dereitos humanos, sin tutelas de ningún GURÚ, estamos dispoñendo
de dereitos dos que él nos mostrou o camiño, ´´esta ainda non e a meta, pero habemolo conseguir
Coa sua axuda, que non vos quepa duda, él non deixou nin un momento de loitar con nos, e ahora hai
moita xente que logrou a PAZ.
Gracias Ramón, o teu sacrificio non foi en balde, e mentras eu teña forzas, seguirei o teu mandato, e con*nuarei a loita, hasta lograr a plena LIBERTADE.
SIGNIFICADO SOCIAL DE RAMON SAMPEDRO
O 12 de Xaneiro de 1998, unha no*cia sorprende o mundo ". El tretaplejico Ramon Sampedro ha muerto
".
Abrense moitas" ventanas" pra saber que é o que pasóu, porque? pero sobre todo "como". A cousa queda
ahí, excepto pra alghuns que xa sabian de que iba eso, pero pra inmensa maioria, a "cousa, causa "bate
con forza nas conciéncias e queda dormitando, pero latente.
A todos nos chegan momentos que nos fan sen*r con moita forza, a necesidade de buscar unha luz, e ahí
está o camiño, aquel que nos enseñou Ramon, el foi o guia, do camiño que nos pode lebar a libertade,
pero debemos exercela con responsabilidade, porque Ramon tamen nos enseñou a vivír, mostra déso é a
sua primeira publicación: CARTAS DESDE EL INFIERNO, en esas cartas, canta vida, canta forza, canta humildade, ese é o camiño, o legado que Ramon nos deixou, da mostra de sensatez, pero tamén de firmeza, el
senHa unha necesidade e loitou por ela, ese é un exemplo mais de lucidez, pero tamen deixou escrito
QUIEN SOY YO PARA JUZGAR A LOS QUE QUIEREN VIVIR.
Ahí esta tamen unha mostra mais do respeto que senHa por todos, ainda que mentes retorcidas, e mal
intencionadas, quiseron darlle outra interpretación que lles servira mellor os seus intereses, era a sua
decisión, e non afectaba a mais ninguen.
A par*r de ahi comenzase a andar o camiño, aquel "Se hace camino al andar" e en esas andamos e seguirémos, tratando de que a todos se nos respete a decisión que tomemos sea esta cal sea.
Esto e o que significa Ramon pro meu entender, unha conciencia e unha e*ca libres.
El deixou tamen escrito:"SOLO EL TIEMPO Y LA EVOLUCIÓN DE LAS CONCIENCIAS DECIDIRA SI MI PETICIÓN ERA RAZONABLE O NO.
Ahora sabemos todos que SI era razonable ainda que quedan conciencias "atadas" que reconocendo que
esa é a verdade ul*ma, e un dereito inapelable, prefieren deixar nas mans de outros a decisión final, pero
a conciencia , e sua, de esa non se escapa ninguen.
Creo que Ramon foi unha persona que axudou a moita xente a ter moito mais claras as ideas, sobre a
decisión que chegado o momento, teñan que tomar.
A sua loita moveu conciencias, ahora solo nos faltan os poli*cos e xueces honestos que poñan no codigo
civil o que eles mesmos estan pensando como o mais e*co .
A sociedade e a clase medica, na sua gran maioria imos moito por diante.
GRACIAS RAMON.
GRACIAS MAESTRO.
Joaquín Fernández, amigo de Ramón
“ POBRES PUEBLOS
Siempre gana el más feroz cuando lucha en nombre del pueblo-eso dice él-, pero él es el tonto de pueblo
al que le dan una medalla, una condecoración y un fusil y lo ponen de perro guardián amaestrado para
que vigile el rebaño de su dueño. Él se cree el jefe del Estado, el caudillo que ama a su pueblo, pero es tan
solo el tonto del pueblo. El feroz es su amo, su invisible dueño.
¡Pobrecito pueblo!
¡Qué triste des*no el de ser guardado por un feroz perro que se imagina que él y su amo son los únicos
animales buenos!”
Cartas desde el infierno, Ramón Sampedro Caméan
Mª del Pilar Vila, amiga de Ramón.
Enfermera
Antes de su fallecimiento escribió este poema a Ramón
A MESA ESTÁ POSTA,TODOS PRA COCIÑA.
Comamos amodo con pan é boroiña, que está moi boiña;
Pagamos a escóte todos sin codícia,
Pasemos os dias con moiota ledícia.
A MAN AMIGA
El buscou a vida en moitas cidades i en todos os mares
Buscou nos invernos, buscou nos veráns
Quedando os dexésos no fondo do mar.
Buscando e buscando pasaron os meses,
Pasáron os anos e foise cansando.
A vida seguía,
Os brazos cansados as forzas perdían.
Cerrába os ollos, morría a tarde, perdía o sen*do.
E cando no aire teñido de negro,
unha man amiga o eléva o seu ceo.
Ainda non o crée que escapou do inferno,
Cansado e agradecido.
Gracias man amiga. Esperoche sempre.
AMIGO DA CASA DE VILAS
Amigo da xente da taberna, na que nos xuntábamos, falábamos e cantábamos,
facíamos plans, dende os maiores os mais pequenos, todos entrabamos na conversa
alí donde es*vera Ramon.
A el non lle importaba si era de razón, sempre agradecia a outra opinión,
si era acertada, riámonos todos con gran socarrón.
Entraba na cociña, daballe un bico a Tia Juanita.
Faga unha tor*lla que xá hai ganíña, poñía o pan traía o viño,ou a cerveciña.
Ernesto Chao,Actor
Fue director del Centro Dramá*co Galego durante dos temporadas
(1986-87).
Protagonizó el telefilme “Condenado a vivir”.
“CARTA TERCERA, A ESOS QUE VIVEN DEL CUENTO
A esos que viven del cuento mientras cargan su inmoral autoridad sobre nuestras plebeyas e ignorantes
conciencias.
Que nos cargan con sus oráculos, sus dioses, sus ventajas adquiridas, sus deberes y derechos.
Los de pernada también como tradicional y noble privilegio. Y mientras la locura gira en este infernal laberinto mío, está preparada allá en las alturas la mentira obscena del libre albedrío. “
Cartas desde el infierno, Ramón Sampedro Caméan