Los cuadros directivos, un factor clave para el

Los cuadros directivos, un factor clave para el

Posición conjunta en materia de RSE – Eurocadres y la CEC European Managers (Confederación Europea de Cuadros)
Los cuadros directivos,
un factor clave para el éxito
de la RSE
E
n 2011, la Comisión Europea expuso sus expectativas en materia de prácticas comerciales socialmente responsables en su comunicación: “Estrategia
Renovada de la UE sobre la Responsabilidad Social de las Empresas”; y
colocó el diálogo social efectivo como núcleo central de esta estrategia.
En esta comunicación se define la RSE como: “la responsabilidad de las empresas
por su impacto en la sociedad”, y para asumir plenamente esta responsabilidad
“las empresas deben aplicar, en estrecha colaboración con las partes interesadas,
un proceso destinado a integrar las preocupaciones sociales, medioambientales
y éticas, el respeto de los derechos humanos y las preocupaciones de los consumidores en sus operaciones empresariales y en su estrategia básica”. La reciente
legislación adoptada por la UE en lo que respecta a la divulgación de la información no financiera e información sobre la diversidad por parte de determinadas
grandes sociedades y determinados grupos (COM (2013) 207 final) representa una
iniciativa que puede impulsar la transparencia de las empresas. Eurocadres y la
CEC aplauden estos avances y se comprometerán a que se escuche, a nivel europeo, la voz de más de 6 millones de cuadros directivos.
La crisis financiera y consiguiente crisis económica muestran claramente la
necesidad de implantar prácticas de RSE bien fundadas en las empresas y en los
negocios. El concepto de RSE se viene utilizando ya desde hace varias décadas,
y sin embargo no ha conseguido todavía convertirse, desde todos los puntos de
vista, en una verdadera historia de éxito.
Eurocadres y la CEC apuntan, como explicación a esta falta de éxito en materia
de RSE, a la insuficiente implicación de los cuadros directivos con la mayoría de
los conceptos de la RSE. Sin embargo, estos mandos intermedios representan un
factor clave durante todo el proceso, desde la elaboración de los conceptos, hasta
la evaluación de las normas, pasando por la planificación y la aplicación. Los directivos conocen perfectamente el lugar en el que trabajan, se relacionan con sus
colegas y otros empleados, y están al tanto de los objetivos y las estrategias de la
empresa, y por lo tanto, necesitan implicarse en todas las fases del proceso para
liderar con éxito la ejecución de las estrategias y políticas en materia de RSE. Estos
cuadros directivos son muy útiles a la hora de crear puentes entre los objetivos
y las metas de las empresas por un lado, y los requisitos de las partes interesa-
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Annual
Posición conjunta en Annual
materia
de RSE
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Eurocadres
report
2014y la CEC European Managers (Confederación Europea de Cuadros)
das, tanto internas como externas, por el otro, aunque cumplir esta función puede
resultar difícil cuando surgen incoherencias e incongruencias entre ambos lados.
Sin embargo, las empresas no deberían dejar que toda la responsabilidad de la
aplicación de las políticas y estrategias en materia de RSE recaiga únicamente
sobre las espaldas de los mandos. El éxito de la aplicación de la RSE es responsabilidad de la empresa en general.
¿Cómo resolver este dilema? Es necesario que los cuadros directivos estén representados y puedan contribuir en la totalidad del proceso desde la elaboración de
las políticas y estrategias de la RSE hasta su ejecución y supervisión. De lo contrario podrían encontrarse en situaciones que creen conflictos de interés entre sus
aptitudes personales, sus convicciones y sus deberes, los objetivos de la empresa
y las exigencias de las partes interesadas. De hecho, el diálogo social efectivo debe
constituir el eje central de la elaboración y la ejecución de las normas en materia
de RSE. El diálogo social sectorial europeo puede proporcionar un valor añadido
importante al elaborar acuerdos marco y convenios colectivos de trabajo para las
grandes multinacionales.
Eurocadres y la CEC solicitan, por lo tanto:
1. A las empresas: que integren la RSE en su área principal de actividad
y que por ende, asuman la responsabilidad de armonizar sus
indicadores clave de rendimiento (KPI) con los objetivos que aspiran
alcanzar en materia de RSE. La utilización de estos indicadores clave
de rendimiento (KPI) sin consonancia con la RSE puede fácilmente
crear conflictos entre los objetivos comerciales de la empresa y los
valores personales, así como también entre los objetivos comerciales
personales y los valores de la empresa.
2. A los sindicatos y a los comités de empresa: que se comprometan,
mediante el diálogo social, a que las empresas sean conscientes de la
necesidad de cumplir con la normativa aplicable y con las directrices
en materia de RSE y que avancen hacia este fin. En particular, los
sindicatos para los cuadros directivos deberían remarcar la necesidad
de armonizar los objetivos comerciales con las normas en material de
RSE en el dialogo social, y favorecer este vinculo en todos los sectores
y a todos los niveles, desde el europeo hasta el de empresa.
3.
A la Comisión de la UE: que reconozca a los cuadros directivos como
un factor clave a la hora de ejecutar la RSE y, en consecuencia, que
ajuste sus estrategias en función de la RSE.
4. Al conjunto de agentes: que promuevan el conocimiento sobre
la ejecución de la RSE y con este fin, que impulsen y apoyen una
formación práctica para los cuadros directivos. .
5. Y en general, una ejecución eficaz y un mayor impulso a la legislación
de la UE respecto a la divulgación de la información no financiera y
sobre la diversidad
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