Viajando - Sisters of St. Agnes
Transcripción
Viajando - Sisters of St. Agnes
Viajando Por Hermana Susan Seeby, CSA El primer de abril, Hermana Guadalupe Aguilar se bajó del aeroplano en el Aeropuerto Mitchell en Milwaukee, dejando atrás el tiempo soleado y 90 grados de temperatura en su hogar en Nicaragua por las temperaturas frías de la primavera en Wisconsin. Hermana Guadalupe, nuestra hermana en los votos temporales, había venido a Fond du Lac para empezar los seis semanas de estudio intenso antes de hacer su compromiso perpetuo como una hermana de Santa Inés. En caso de que sientas lástima por ella dejando atrás el caliente y el sol, ella estaba aquí sólo por cuatro semanas, y luego, regresó a Nicaragua para completar las dos últimas semanas antes de la ceremonia de sus votos perpetuos. Durante este tiempo, Hermana Guadalupe y yo prestábamos atención al estudio de nuestras Constituciones. Las comunidades religiosas crean estos documentos para identificar quiénes son y cómo eligen a vivir. Este documento muy profundo fue escrito por nuestras hermanas, fue aprobado por nuestras hermanas, y fue dado la aprobación papal en Roma en la Fiesta de Santa Inés, el 21 de enero, 1985. Todas las Hermanas de Santa Inés tiene una copia y cada hermana ha estudiado este documento. Tiene el propósito de ayudarnos a entender nuestras vidas juntas como “hermanas.” Juntas, Hermana Guadalupe y yo, dimos vuelta a las páginas y compartimos nuestros pensamientos y observaciones sobre la sabiduría y el reto de este documento. Hablamos sobre la realidad de nuestras experiencias, las de ella en Nicaragua y las mías aquí en los Estados Unidos, y encontramos una piedra de toque común en las palabras preciosas desarrollando en la página. También encontramos una piedra de toque común en la realidad de que nuestras vidas, a veces, se vivían muy lejos de los ideales contenidos en ellas también. Consagradas por el servicio en la iglesia, guardamos el testigo a la vida como integral a nuestro ministerio. Llamadas al apostolado, nos esforzamos a asegurar que todo que hacemos es un trabajo de evangelización: proclamando la noticia buena, formando la comunidad cristiana, liberando la persona humana, y contribuyendo a la transformación de la sociedad humana. (Las Constituciones 50, “Ministerio”) ¿No es esto algo a que dar la vida? ¿Cómo podemos hacerlo más que unas palabras emocionantes? El 12 de mayo, Hermana Guadalupe dijo sí a su llamada a la vida religiosa como una Hermana de Santa Inés. Ella continúa a esforzarse a responder con un corazón abierto al Dios quien coloca ante cada uno de nosotros el regalo de la vida y la llamada a vivir esa vida al máximo. Que ella sea bendita y que nosotras busquemos con ella a ser, “testigos alegres del Cristo resucitado.” (Las Constituciones 1, “Misión, Carisma, Espíritu”)