El Océano Índico, un detonador de El Niño

Transcripción

El Océano Índico, un detonador de El Niño
Ficha 339 - enero 2010
El Océano Índico,
un detonador de El Niño
© Nature Geoscience.
equía en África Austral,
inundaciones en
América Latina, monzón
muy escaso en el Sudeste
asiático: El Niño, fenómeno
oceánico y atmosférico
resultante de una anomalía
de temperatura del Pacífico
tropical, siembra el
desorden en el clima
mundial. Cada dos a siete
años sus repercusiones
socioeconómicas y
medioambientales a escala
global pueden ser
dramáticas. A pesar de los
importantes avances
logrados para comprender
este recalentamiento cíclico
de las aguas del Pacífico
tropical, su previsión a
largo plazo sigue siendo un
reto.
Investigadores del IRD y
sus contrapartes1 acaban
de identificar un elemento
esencial y aún desconocido
del desencadenamiento de
tal acontecimiento: el
“dipolo del Océano Índico”,
una anomalía climática
equivalente a la del
Pacífico. Este fenómeno
modula la circulación
atmosférica Indo-Pacífica
así como los vientos sobre
el Pacífico ecuatorial. Su
desaparición rápida al final
del otoño favorece el
desarrollo de un El Niño,
que alcanza su apogeo
alrededor de 14 meses más
tarde. Considerar el dipolo
del Océano Índico permite
una mejor previsión de la
llegada e intensidad de este
último.
©IRD/Luc Ortlieb
S
Destrucciones de edificios en la Bahía de Paita al Norte del Perú durante el fenómeno de El Niño de muy
fuerte intensidad de 1982-83. En medallón, Figure 1 : en el otoño (aquí en octubre), al Oeste del Océano Índico
puede tener una fuerte influencia (flecha negra) sobre los vientos del Pacífico.
El Niño, el “Niño Jesús” en español, nombrado de esta manera ya que culmina poco
después de Navidad, perturba el clima de
todo el planeta: sequía en algunas regiones
generalmente húmedas, inundaciones en
zonas habitualmente desérticas. En la
actualidad, los científicos pueden prever
bastante bien, con 8 a 10 meses de anticipación, la evolución de este fenómeno,
llamado también ENSO (El Niño Southern
Oscillation). Para ir más atrás en el
tiempo, es esencial identificar mejor
los mecanismos responsables. Investigadores del IRD y sus contrapartes 1
acaban de comprobar el papel decisivo
del “dipolo del Océano Índico” en el
nacimiento de un acontecimiento.
Tomar en cuenta esta anomalía, equivalente a El Niño en este otro océano, permite ampliar el alcance de las previsiones
a más de un año y va en aumento.
El Niño revela poco a poco sus secretos
EL Niño encuentra su fuente en las interacciones entre el océano y la atmósfera en el
Pacífico tropical. Los mecanismos que
controlan el desarrollo y el final de un episodio ENSO son ahora relativamente bien
comprendidos2 e ilustrados por modelos
teóricos. Del mismo modo, su evolución es
relativamente previsible. En cambio, numerosas preguntas se plantean aún sobre los
mecanismos responsables de la iniciación
de los acontecimientos y sobre sus precursores potenciales.
El Océano Índico se percibía antes como
relativamente pasivo desde el punto de
vista climático y esencialmente “esclavo”
del Océano Pacífico. Con el descubrimiento del dipolo del Océano Índico hace
unos diez años, esta percepción evolucionó.
El Océano Índico pre-condicionado El
Niño…
Gracias al análisis de las observaciones y
los modelos creados, los investigadores
identificaron mecanismos responsables de
la influencia del Océano Índico sobre el
desarrollo de un El Niño el año siguiente.
La historia comienza en el Océano Índico,
con la instauración de un dipolo llamado
negativo, caracterizado por temperaturas
de las aguas superficiales superiores a la
media cerca de Indonesia e inferiores a la
media cerca de las costas africanas. En
esta configuración, el sureste del océano
se recalienta y este fenómeno cálido
alcanza su máxima potencia en el otoño.
Ahora bien, en este período, la circulación
atmosférica es máxima sobre el sureste
del Océano Índico (véase figura 1):
pequeñas variaciones de temperatura
superficial del primer océano pueden
entonces influenciar fuertemente la atmósfera por encima del segundo. Así pues, en
Institut de recherche pour le développement - 44, boulevard de Dunkerque, CS 90009
F-13572 Marseille Cedex 02 - France - www.ird.fr
Usted puede encontrar fotos IRD acerca de este boletín, copyright libres para la prensa,
www.ird.fr/indigo
Jérôme VIALARD
et Matthieu LENGAIGNE
chercheurs à l’IRD
actuellement en affectation
au National Institute of
Oceanography à Goa en Inde
[email protected]
[email protected]
Tél. : +91-8322450212
LOCEAN – Laboratoire
d’océanographie et du climat :
expérimentations et approches
numériques (UMR – IRD,
Université Pierre et Marie Curie,
CNRS, MNHN)
Adresse :
Université Pierre et Marie Curie
Case 100
75252 PARIS cedex 05
Sophie CRAVATTE
chercheur à l’IRD
[email protected]
Tél. : +33-5-6133-3005
LEGOS – Laboratoire
d’études en géophysique et
océanographie spatiales (UMR
– IRD, CNRS, CNES, Université
Toulouse 3 - Paul Sabatier)
Adresse :
Observatoire Midi-Pyrénées
14 avenue Edouard BELIN
31400 Toulouse
Takeshi IZUMO
chercheur à l’Université
de Tokyo, Japon
[email protected]
Tél. : +81-3-5841-4651
31400 Toulouse
Referencias:
Izumo T., Vialard Jérome,
Lengaigne Matthieu, C. de Boyer
Montegut, S. K. Behera, J-J.
Luo, Cravatte Sophie, S. Masson,
and T. Yamagata. Influence of
the Indian Ocean Dipole on
following year’s El Niño, Nature
Geoscience (2010).
doi:10.1038/ngeo760
interacciones Indo-Pacifico y a desarrollar
en el Océano Índico tropical una red de
observaciones tal como ocurre con los ya
que existen en el Océano Pacífico y el
Océano Atlántico.
* Ver fiche n°314 – El Pacífico tropical oeste se recalienta, su salinidad decae
Rédaction DIC – Gaëlle Courcoux
Traducción IRD Perú – Liliana Lalonde
1. Estos trabajos se realizaron en colaboración con
investigadores del Japan Agency for Marine-Earth
Science and Technology (JAMSTEC), de la Universidad de Tokio, y del IFREMER.
2. A veces, los vientos del Este por encima del Pacífico, nombrados alisios, se debilitan, o incluso se
invierten. Las aguas cálidas, verdaderas “bombas
de calor” del planeta, que empujan generalmente
hacia el oeste, bajan entonces hacia el continente
sudamericano. Elconjunto del clima del globo se
encuentra perturbado.
3. Combinada a la tendencia de cuatro años vinculada
al proceso de recambio-descarga en aguas cálidas
del Pacífico ecuatorial, ésta explicaría la amplia
gama de períodos de ENSO (de 2 a 7 años).
4. La Niña es la fase denominada “fría” de la oscilación
térmica del Pacífico. Se caracteriza por una temperatura anormalmente baja de las aguas del Pacífico
ecuatorial.
©/Laure Emperaire
CONTACTOS:
el pico del dipolo otoñal, los vientos del
Este (véase el enmarcado ¿Lo sabía usted?)
se intensifican en el Pacífico (véase figura
2) y favorecen por lo tanto la acumulación
de aguas cálidas al Oeste de este océano:
un pre-acondicionamiento eficaz para el
desarrollo futuro de un El Niño.
… y lo desencadena…
Al final del otoño, la anomalía positiva de
temperatura al Este del Océano Índico
desaparece rápidamente. Como consecuencia, un súbito debilitamiento de las
anomalías de vientos del Pacífico este.
Eso conduce a anomalías de corriente
hacia el Este en invierno y en la primavera,
y como consecuencia el desplazamiento de
las reservas de aguas cálidas del Pacífico
Occidental hacia el Este*. A partir de
febrero-marzo, se entra en la situación
“clásica” de El Niño donde el acoplamiento
océano atmósfera favorece el crecimiento
de las anomalías: las anomalías cálidas en
el Pacífico central provocan anomalías de
viento del Oeste, que refuerzan las anomalías cálidas y así sucesivamente…
… cada dos años.
Los investigadores proponen también una
explicación posible de la tendencia bienal
de ENSO3. Un dipolo del Océano Índico
negativo favorece la aparición de un El
Niño en el Pacífico el año siguiente. Ahora
bien, trabajos anteriores pusieron de manifiesto que este último genera a menudo un
dipolo positivo sincrónico (temperatura de
las aguas superficiales superiores a la normal al Oeste del Océano Índico e inferiores
a la normal al Este). Según la situación
propuesta, este dipolo positivo tiende él
mismo a favorecer más tarde un episodio
La Niña4, que a su vez, provoca un dipolo
Indio negativo, y así sucesivamente…
Este estudio aporta un elemento importante, y hasta entonces desconocido, en la
comprensión del desencadenamiento de
El Niño. Destaca la importancia del Océano
Índico para prever la llegada de un episodio y prevenir sus consecuencias. Incita
también a profundizar en el estudio de las
Fisuras de disecación en un fondo de laguna después
de las inundaciones de 1983 provocadas El Niño.
Palabras clave:
© Nature Geoscience.
Ficha 339 - enero 2010
Para mayor información
El Niño, Océano Pacífico,
Océano Índico
RELACIONES
CON LOS MEDIOS:
Vincent Coronini
+33 (0)4 91 99 94 87
[email protected]
INDIGO,
FOTOTECA DEL IRD:
Daina Rechner
+33 (0)4 91 99 94 81
[email protected]
www.ird.fr/indigo
Figure 2 : Circulación atmosférica Indo-Pacifique reforzada en el caso de un dipolo del Océano Índico
negativo (temperatura de las aguas de superficie inferior a normal a l’ oeste y superior a normal a l’ este).
¿Lo sabía usted?
Para los vientos, el nombre indica su procedencia: ¡un viento de este viene… del este! En efecto,
los que viven en tierra se interesan en aquello que los vientos traen con ellos (nubes, lluvia, etc.).
En cambio, para las corrientes marinas, el nombre indica hacia dónde se dirigen: una corriente
Este va hacia el este, ya que los marineros se interesan en el lugar hacia donde las corrientes
llevarán su barco. Los oceanógrafos conservaron estas denominaciones.
Gaëlle Courcoux, coordinatrice
Délégation à l’information et à la communication
Tél. : +33 (0)4 91 99 94 90 - fax : +33 (0)4 91 99 92 28 - [email protected]

Documentos relacionados