7 LOS COSTES DE LA ENERGÍA

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7 LOS COSTES DE LA ENERGÍA
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LOS COSTES DE LA ENERGÍA
7.1. Introducción .................................................................................159
7.2. Diferentes factores encerrados en el costo de la energía .....................159
7.3. Variabilidad de los factores incluidos en los costes de la energía ..........160
7.4. Los costes externos de la energía ....................................................162
7.5. Los costes globales de la energía.....................................................163
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7. LOS COSTES DE LA ENERGÍA
7.1. Introducción
Antes de comenzar a hablar de los costes de la energía es preciso aclarar el
significado de dos términos que a menudo se toman como sinónimos:


Costo es la cantidad a la que ha de venderse una unidad de energía
(1kWh) al usuario final para que se obtenga una rentabilidad
aceptable (prevista) de la inversión (en equipos, redes de distribución,
explotación, etc.)
Precio es la cantidad que en cada instante el mercado paga por
1kWh de energía (o la cantidad a la que se compra el kWh)
El coste (o el precio) de la energía puede expresarse en euros/kWh producido,
aunque también suele expresarse en términos de potencia, o euros/kW
instalado. En este último supuesto ha de señalarse si el sistema está listo
para conectarse a la red, o no.
(Por ejemplo, en el caso de un aerogenerador se hablaría de x euros/kWh
el coste de la producción vertida en la red eléctrica o de y euros/kW el
coste del aerogenerador colocado pero sin conectar a la red, o z euros/kW
el coste del aerogenerador colocado y conectado a la red (pero sin costes de
mantenimiento, por ejemplo)
Otro aspecto importante al hablar de costes de la energía se refiere a la
consideración de costes internos y costes externos.
Los primeros son los inherentes al propio sistema energético, mientras que
los segundos son aquellos que se derivan del impacto de la explotación de
una fuente energética (y de todos los sistemas de transformación) sobre el
medio circundante y los seres vivos (incluyendo las personas)
Finalmente los costes de la energía también pueden englobarse en dos
categorías: costes fijos (inversiones en equipos, instalaciones, etc), y costes
variables (combustibles, personal, etc.)
7.2. Diferentes factores encerrados en el costo
de la energía
El coste (interno) de la energía se compone de tres factores: los costes de
capital, los costes de explotación (circulantes) y otros costes.
● En los costes de capital, se incluyen:
□ Preparación (ingeniería de diseño e I+D e ingeniería de colocación (de
la maquinaria en el terreno)
□ Construcción (preparación del terreno, construcción de los equipos,
transporte)
□ Integración (instalación, puesta a punto, conexión a la red)
□ Gestión del proyecto (supervisión, control de calidad)
□ Inversión de soporte (capital)
□ Seguros (de obra)
● En los costes circulantes, se incluyen:
□ Operación (combustible, dirección y personal, alquileres, seguros)
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□ Mantenimiento (inspección, servicios, reparaciones, revisiones, stocks
de recambios)
● En otros costes, se incluyen:
□ Overheads (costes de la “superestructura de la empresa” tales como
directivos, administrativos, alquileres de oficina, teléfono, etc.)
□ Costes de finalización (desmantelamiento de los sistemas, en su caso)
7.3. Variabilidad de los factores incluidos en los
costes de la energía
Muchos de los costes de los factores relacionados con la energía son variables
no inherentes al propio sistema energético, sino que están en relación
con factores exógenos, como pueden ser el coste del dinero (préstamos,
intereses), punto donde se materializa la inversión, número de unidades
fabricadas de cada equipo, existencia de más o menos recursos en la fuente
energética, etc.
● Costes de la energía y precio del dinero
Cuando se realiza una inversión en un recurso o tecnología energética se
invierte dinero. Tal acción lleva consigo la consideración de varios factores:
Por un lado, los asociados a la variación temporal del precio del dinero, es
decir, a la inflación.
Por otro, las “otras” oportunidades que podrían tenerse con el dinero
disponible, es decir: la preferencia por invertir o no, o incluso, por invertir en
otra cosa (coste de oportunidad), o el interés que pueden darnos (la tasa) en
otro negocio (cédulas hipotecarias, por ejemplo)
Estos factores actúan en contraposición muchas veces: Por ejemplo, si se
invierten 100 euros, a un interés del 10%, se tendrán 110 euros, al final del
primer año y 260 euros al cabo del décimo año.
Si la inflación del dinero fuera el 10%, el Valor Presente (real) al cabo de los
10 años sería sólo de 100 euros ¡No se habría ganado nada!
La inflación actúa sobre el precio del kWh en términos monetarios, pero no
afecta al valor real (coste de obtención) de este.
(Si se compra un automóvil en 10.000 euros de 2004 y se arregla y se vende
en 15.000 euros en 2005, se habría ganado 5.000 euros (50%).Si la inflación
fuera del 10%, se habría vendido en 15.000+(15.000*0.1)=16.500 euros,
con lo cual se habrían ganado los mismos 5.000 euros de valor real, hoy)
En definitiva, y de acuerdo con esta variable, el coste de la energía (kWh)
se calcula:
1. Se dividen los costes de capital por el número de años en funcionamiento,
y se calcula el valor presente para el año 0 (considerando inflación,
intereses, etc.)
2. Se calcula el valor medio de los costes circulantes, y se actualizan
para el año 0.
3. Se suman las dos cantidades anteriores y se dividen por el nº de kWh
que la máquina, central, etc., produce.
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(Se observa que el coste depende de la producción. En el caso de energías
renovables, la correcta previsión de esta es esencial para determinar su
coste)
● Coste de la energía y recursos disponibles
Recursos
(kWh/año)
El coste de la energía obtenida a partir de una fuente concreta (petróleo,
carbón, nuclear, etc.) depende mucho de la cantidad del recurso que se
encuentra disponible, y
de la facilidad de acceso
al mismo.
La variación del coste
(en €/kWh) en función
de la disponibilidad del
recurso (medida en
kWh/año extraídos) se
A
representa en la curva de la figura 7.1. En
ella se ve como a partir
de un coste inicial del
recurso extraído, este
aumenta proporcionalB
mente a la cantidad extraída (correspondiente
Figura 7.1. Variación del coste en función de la disponibilidad del recurso.
a la utilización de los
recursos más accesibles) hasta que se llega a un punto a partir del cual el precio aumenta mucho
más rápido que la cantidad del recurso extraído (utilización de los recursos
menos accesibles). En el límite, cuando el recurso ya es muy escaso, el coste
de la energía se dispara, hasta límites que el mercado no puede absorber
(ello representaría el final de la extracción “económica” del recurso)
€/kWh
● Coste de la energía
y número de unidades
fabricadas
Para muchos sistemas de captación de energía, especialmente, las renovables, los costes de
inversión varían fuertemente
en función del número (y a veces el tamaño) de las unidades
fabricadas de los sistemas de
conversión (turbinas eólicas,
paneles solares, etc.)
En general, esta variación del
coste €/kW, frente al número
de máquinas y equipos fabricados, es la mostrada en la figura
7.2
El coste disminuye rápidamente al aumentar el número de
unidades fabricadas, hasta estabilizarse en un valor mínimo.
€/kW
(A representa la cantidad de recurso que puede ser explotado a menos de
B €/kWh)
Nº de máquinas
Figura 7.2. Variación del coste frente al número de máquinas
y equipos fabricados.
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● Coste y lugar o país
Otro aspecto que puede tener una cierta repercusión en el coste del kWh
está relacionado con los costes de fabricación, de mano de obra, tasas e
impuestos, precios del suelo, subvenciones y otras ayudas económicas en
diferentes países o zonas.
7.4. Los costes externos de la energía
Se consideran costes externos de la energía los costes de éstas traspasados
a terceros, que no los asume ni el vendedor ni el comprador, sino un tercero
perjudicado (una persona que enferma, un ayuntamiento que debe hacer
frente a la contaminación producida por la explotación de una fuente
energética, etc.)
Entre estos costes externos, hasta ahora no incluidos en el coste de kWh, se
encuentran:
● Costes de salud
o
o
o
Enfermedades leves
Enfermedades graves
Degeneraciones genéticas
● Costes medio ambientales
o
o
o
Daños en la flora
Daños en la fauna
Cambio climático
● Costes a largo plazo debido al agotamiento del propio recurso
energético (que no podrá ser usado por generaciones venideras)
● Subsidios
o
o
o
A la investigación y desarrollo I+D
A la inversión
Otros
● Costes imputables a la probabilidad de guerras
o
o
o
Gastos militares
Gastos en seguridad
Proliferación de combustibles nucleares
● Costes de contaminación radioactiva
● Costes psico-sociales
o
o
Desplazamiento poblacionales (en la construcción o por
accidente)
Problemas psicosomáticos
El problema reside en la dificultad de cuantificar gran parte de estos costes
indirectos y de asignarles un valor monetario.
(Por ejemplo, hasta ahora se ha podido determinar, con más o menos
exactitud, por medio de complejas simulaciones y medios informáticos, la
elevación de temperatura debida al cambio climático. Sin embargo, el nivel
de daños causado por el mismo, y su costo, ha sido imposible de evaluar)
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Otro aspecto interesante del “coste de
la energía” se refiere
a la “destrucción” y
“creación” de empleo
que el uso de las mismas lleva implícito
(número de empleos
y calidad de los mismos)
7.5. Los costes globales de la energía
En una economía de mercado, el problema del reparto de recursos escasos
en usos competitivos se resuelve por medio de los “precios del mercado”
de los diferentes recursos.
Ello implica que en el coste de cada recurso deben estar contemplados
todos los costes del mismo, tanto internos como externos.
En particular, y hasta el momento presente, los costes totales de la energía
no están reflejados en los precios del mercado, en la medida que estos no
asumen los costes externos, que son traspasados a terceros.
Si se considera que
el empleo es un valor
por si mismo, no cabe
duda que las energías
renovables
presentan un valor añadido
frente a las convencionales (uranio, petróleo, gas y carbón).
Y ello es tanto más
cierto,si se pretende
crear empleo en los
países más pobres
del planeta.
Por ejemplo, la no consideración actual de los costes de la escasez de
los combustibles fósiles está desplazando tal sumando a las generaciones
venideras. La “baratura” de hoy será pagada a “alto coste” por las
generaciones venideras.
En todo caso puede asegurarse que los precios actuales de la energía
(especialmente las no renovables) están muy por debajo de su costo real,
y ello puede conducir a un consumo excesivo de éstas, que creará un
gravísimo problema a las generaciones futuras.
(Aspecto éste que no tiene importancia si se trata de energías
renovables)
Por otro lado, la diseminación de una tecnología de producción energética
está íntimamente relacionada con el precio de la energía producida. De
esta forma, las energías renovables, como eólica y solar, debido a los bajos
precios de las energías del carbón, petróleo y nuclear, han visto frenado
su desarrollo.
Varios trabajos llevados a cabo indican que los “beneficios sociales” de las
energías eólica y solar, medidos en términos monetarios, hacen comparables
los costes de estas a los precios de la energía conCoste social de la electricidad
vencional.
El precio de la gasolina y gasóleos de automoción,
fuertemente sobrecargados por impuestos en la U.E.
(sobre los costes de producción), actúan sólo como
un mecanismo recaudador de impuestos, y no revierten sobre el fomento de la lucha contra la contaminación, la generación de sistemas de transporte
alternativos o el abaratamiento de los costes de las
energías renovables.
En la figura 7.3 puede verse la influencia de los costes
externos de la electricidad sobre la penetración en el
mercado de las energías renovables (en este caso, la
energía solar fotovoltaica en Alemania)
La curva (1) representa la evolución (temporal) del
coste del kWh fotovoltaico (coste previsible según la
1
€/kWh
Otro aspecto que también debe ser resaltado es que
el precio excepcionalmente bajo de los combustibles
“no renovables” no incentivan el ahorro de éstos (o
su uso más racional)
1,5
0,5
(1)
C
BA
(2’’)
(2’)
0
(2)
100
Difusión %
En otras palabras, si al precio del coste convencional
(obtenido a partir del carbón, petróleo o uranio) se le
añaden los principales costes externos (no todos), su
precio sería más elevado que el kWh producido con
energía eólica y solar.
80
60
50
40
C
20
0
1990
B
2000
2010
2020
2030
2040
2050
Figura 7.3. Penetración de las energías
renovables
163
tendencia actual, que depende, entre otras cosas, de la propia penetración
en el mercado)
La curva (2) representa la evolución previsible de los costes internos de la
energía eléctrica producida con fuentes no renovables.
Las curvas (2’) y (2”) representan el aumento de los costes anteriores si se
añaden los costes externos, a un bajo nivel (sólo algunos de estos costes)
(2’) o a su alto nivel (todos los costes) (2’’)
Como se observa en la figura, los costes se igualan en los puntos A, B,
C respectivamente, y es a partir de ahí donde despegaría la energía solar
fotovoltaica, que se volvería más competitiva.
En los tres casos, la penetración en el mercado seguiría la curva típica
mostrada en la parte inferior de la figura, llegándose a una penetración
máxima (propia, dentro de sus límites, y no respecto de la energía total en
Alemania) en los años 2025, 2040 y 2045, respectivamente para los casos
C, B, y A
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