TESIS MAESTRIA LISANDRA - DSpace@UCLV
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TESIS MAESTRIA LISANDRA - DSpace@UCLV
Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. Facultad de Ciencias Sociales. Tesis presentada en opción al título de Máster en Psicología Médica. Título: Elaboración del Cuestionario de Emociones Infantil (CEI). Autora: Lic. Lisandra Angulo Gallo Tutora: Dra. C. Vivian M. Guerra Morales Asesor Estadístico: Dra. C. Gladys Casas Cardoso Santa Clara/2015 "Año 56 de la Revolución" 1 Exergo “Es la emoción la categoría científica que expresa tanto el significado que para las personas tienen los eventos que cotidianamente acontecen en su entorno, como la implicación que, en su totalidad, una persona tiene en las respuestas adaptativas y eficaces a las demandas de este”. Miguel A. Roca 2 Dedicatoria “A todos aquellos que han contribuido con mi formación y los que me han apoyado para que pueda ser un mejor ser humano y un profesional más competente”. 3 Agradecimientos A todos los especialistas e instituciones que colaboraron e hicieron posible la realización del estudio. A los niños que tan espontáneamente compartieron sus vivencias y son motivo de inspiración para continuar esta línea investigativa. A mis colegas Claudia Liset y Tomé por el placer de trabajar juntas y vencer con optimismo todos los retos del estudio. A mis colegas de la Facultad de Psicología y profesores de la maestría por continuar contribuyendo con mi formación postgraduada, por el empeño e infinito amor con el cual realizan su noble tarea. A mi tutora y amiga por heredarme sus conocimientos, su experiencia, por la confianza depositada en mi persona para la realización de este proyecto y de todos los que seguramente compartiremos. A mis padres y a toda mi familia por el apoyo incondicional, en todos los sentidos, para hacer realidad mis sueños. A mi niño precioso y a mi esposo por ser fuente inagotable de alegría, orgullo, esperanza, por hacer de nuestro hogar un oasis de emociones placenteras. ” 4 Resumen La investigación se realizó con el objetivo de elaborar el Cuestionario de Emociones Infantil (CEI). Se asumió un paradigma cuantitativo con un diseño no experimental y un tipo de estudio instrumental. Se estructuró en las etapas siguientes: elaboración del CEI, valoración mediante el criterio de especialistas y prueba piloto, así como análisis de sus propiedades psicométricas. Se intencionó la participación de 19 especialistas, de ellos 9 expertos. La muestra de escolares primarios, seleccionados aleatoriamente, fue de 101 para el pilotaje y 382 niños en la última etapa, pertenecientes a las provincias de Villa Clara, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus. Los instrumentos empleados fueron: la entrevista psicológica semiestructurada, una encuesta de evaluación dirigida a especialistas y el CEI. Para el procesamiento estadístico de los datos se empleó el paquete estadístico SPSS, versión 21.0. Entre los principales resultados se destacan el diseño del CEI, a partir de la sistematización teórica y metodológica de las variables que evalúa, así como su adecuada valoración por parte de los especialistas. También se obtuvieron adecuadas correlaciones inter-ítems, índices de fiabilidad medios y una estructura factorial coherente en la segunda parte del instrumento, compuesta por tres factores ordenados en el siguiente registro: emociones placenteras, emociones displacenteras y ansiedad. Se ofrecen valoraciones que permitirán corregir las insuficiencias detectadas en el CEI y someterlo a nuevo niveles de validación en la población de niños cubanos. Palabras clave: emociones, escolares, instrumento psicológico 5 Abstract The research was conducted with the objective of designing the questionnaire to assess emotions in children aged 8-10 years (CEI). A quantitative paradigm with a non-experimental design and type of instrumental study was assumed. It was structured in the following stages: preparation of CEI, evaluation criteria by specialists and pilot test and analysis of its psychometric properties. The participation of 19 specialists, including 9 experts. The sample of primary school, randomly selected, was 101 for piloting and 382 children in the last stage, in the provinces of Villa Clara, Ciego de Avila and Sancti Spiritus. The instruments used were: semi-structured interview, psychological evaluation conducted a survey of specialists and CEI. For statistical data processing SPSS version 21.0 statistical package was used. Among the main findings highlight the design of the questionnaire as psychological tool that allows identification pleasurable and unpleasant emotions in school and their proper evaluation by specialists. Pleasant emotions, unpleasant emotions and anxiety: adequate inter-item correlations, and reliability indices means a coherent factor structure in the second part of the instrument consists of three factors sorted in the next record is also obtained. Theoretical and methodological assessments that enable correct the shortcomings detected in the CEI and subjected to a new analysis of the psychometric properties allowing its definitive validation for the population of Cuban children are offered. Keywords: emotions, childrens, psychological assessment 6 Índice Introducción ........................................................................................................................... 9 Capítulo 1: Marco Referencial Teórico ........................................................................... 14 1.1. Consideraciones en el estudio de las emociones .................................................. 14 1.1.1. Concepciones teóricas y aproximación conceptual al estudio de las emociones. . 14 1.1.2. Clasificación de las emociones ...................................................................... 18 1.1.3. Valor funcional de las emociones: riesgos y beneficios ................................ 21 1.1.4. Evaluación de las emociones en Psicología .................................................. 22 1.2. Características del escolar primario: su desarrollo emocional. ................................ 24 1.3. El proceso de construcción y validación de instrumentos psicológicos. .................. 30 Capítulo 2: Marco Referencial Metodológico ................................................................. 36 2.1. Diseño metodológico ................................................................................................... 36 2.2. Etapas de la investigación. .................................................................................... 37 Etapa 1: Sistematización de los fundamentos teóricos y metodológicos de la evaluación 38 de las emociones en niños. .................................................................................................. 38 Etapa 2: Diseño del CEI. Tarea Científica 1: Construcción de un banco de ítems para el diseño preliminar del instrumento. ...................................................................................... 38 Tarea Científica 2: Valoración del Cuestionario de Emociones Infantil (CEI) mediante el criterio de especialistas. ....................................................................................................... 38 Selección y composición de la muestra ............................................................................... 38 Métodos y técnicas empleados para la recogida de información ........................................ 40 Procedimientos para el análisis y procesamiento de los datos ............................................ 43 Tarea Científica 3: Análisis del CEI mediante una prueba piloto. ...................................... 45 Selección y composición de la muestra ............................................................................... 45 Métodos y técnicas empleados para la recogida de información ........................................ 46 Procedimiento para el análisis y procesamiento de los datos .............................................. 47 Tarea Científica 4: Determinación de las propiedades psicométricas del CEI.................... 48 Selección y composición de la muestra ............................................................................... 48 Métodos y técnicas empleados para la recogida de información ........................................ 50 Procedimiento para el análisis y procesamiento de los datos .............................................. 50 2.3. Principios éticos que rigen la investigación .......................................................... 52 Capítulo 3: Análisis y Discusión de los Resultados ........................................................... 53 3.1. Sistematización de los fundamentos teóricos y metodológicos de la evaluación de las emociones en niños. ............................................................................................................. 53 7 3.2. Construcción de un banco de ítems para el diseño preliminar del instrumento. .. 57 3.3. Valoración del CEI mediante el criterio de los especialistas. ............................... 58 3.4. Análisis del CEI mediante una prueba piloto. ...................................................... 66 3.5. Determinación de las Propiedades Psicométricas del CEI ................................... 69 3.5.1. Determinación de los criterios de validez de constructo. ..................................... 69 3.5.2. Evaluación de la consistencia interna del CEI .................................................. 75 Conclusiones........................................................................................................................ 78 Recomendaciones ................................................................................................................ 79 Referencias Bibliográficas ................................................................................................... 80 8 Introducción El estudio de las emociones resulta de vital trascendencia dentro del campo de la Psicología, pues estas jugaron un papel decisivo en la supervivencia y la adaptación desde los orígenes de la vida del hombre, además de poseer una enorme repercusión para la salud y el bienestar humano (Miguel-Tobal & Cano-Vindel, 2002). Es la emoción la categoría científica que expresa tanto el significado que para las personas tienen los eventos que cotidianamente acontecen en su entorno, como la implicación que, en su totalidad, una persona tiene en las respuestas adaptativas y eficaces a las demandas de este. (Roca, 2014). Si bien son diversos los enfoques u orientaciones teóricas sobre la emoción, la mayoría de los estudios sobre el tema consideran que las emociones tienen múltiples facetas e implican la consideración de factores fisiológicos, cognitivos, sociales y comportamentales (Fernández-Abascal, 2011). Las emociones posibilitan una activación que proporciona al organismo la energía necesaria para responder rápidamente a un estímulo que atente contra el bienestar físico o psicológico, permitiendo así la supervivencia. Sin embargo, estas pueden tener un potencial tanto de beneficio como de riesgo. Diversas investigaciones (Alonso, 2006; Cano-Vindel& Miguel-Tobal, 2001; Cano-Vindel, 2004;Guerra, 2001; Glaser, 2005; Miguel-Tobal, Cano-Vindel, Casado, & Escalona, 1994; MiguelTobal, Casado, Cano-Vindel, &Spielberger, 1997; Pérez, 2014; Suls& Bunde, 2005) avalan la influencia de algunas emociones displacenteras como la ansiedad, la depresión y la ira en la salud humana, asociándose a la aparición y evolución de ciertas enfermedades físicas y mentales. En cambio, las emociones placenteras se asocian a experiencias subjetivas percibidas con agrado por la persona, capaces de producir una atenuación en su estado de malestar. No sólo traen consigo consecuencias intrínsecamente agradables e incluso adictivas, sino que también promueven la salud psicosocial, intelectual y física, permaneciendo los efectos por largos períodos de tiempo después de desvanecidas estas emociones; al mismo tiempo que son elemento clave en la autorregulación personal. Específicamente, en la población infanto-juvenil, diversos estudios han demostrado que experimentar emociones placenteras contribuye con el proceso de resiliencia infantil y repercute en distintos procesos psicológicos vinculados a la atención, el procesamiento de la información, la 9 resolución de problemas y las habilidades sociales, favoreciendo así el aprendizaje social e intelectual del niño(Oros, 2009; Greco, 2010). Contrario a lo anterior, los niños con altos niveles de tristeza presentan mayores desajustes con relación a sí mismos, a la escuela, a la familia y a la sociedad y proyectan su tristeza en todos los espacios de su vida. Estos niños suelen tener pensamientos negativos, mucho miedo y sufrimiento; vivencian conflictos internos y muestran mucha agresividad social (Cuervo &Izzedin, 2007). En este sentido, la literatura especializada coincide en el aumento en los últimos diez años de los trastornos emocionales en la infancia y la adolescencia, llegando sus reportes a cifras millonarias (García, 2013).Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2013), la prevalencia de trastornos psicológicos en la infancia oscila entre el 10% y el 30%. Particularmente, en el caso de los trastornos relacionados con las emociones, actualmente las investigaciones coinciden en que la incidencia está entre un 8% y 10%. Si se analiza por edades se observa que en la etapa preescolar estas cifras descienden a un 2%; en edades escolares se estima entre el 8% y 10% y en el adolescente asciende a 13%. Los estudios de Campo, Roa, Pérez, Salazar, Piragauta, López y Ramírez(2003), plantean que aproximadamente, el 90% de los suicidios en la infancia están relacionados con un diagnóstico psicopatológico y se evidencia una correlación entre el comportamiento suicida y la melancolía como expresión de la tristeza. Por su parte el Dr. Harold S. Koplewicz, presidente del Instituto de Salud Mental Infantil (ChildMindInstitute), institución dedicada a ofrecer apoyo e información sobre la atención psicológica a niños con trastornos emocionales y de conducta, afirmó que el 75 % de todas las enfermedades de psiquiatría ocurren antes de los veinticuatro años de edad, y el 50% ocurren antes de los catorce años (García, 2013). Muchas de estas alteraciones emocionales pueden persistir durante la etapa adulta si no son diagnosticadas y atendidas, sustentando así patrones de comportamiento que llegarán a convertirse en conductas de riesgo para la salud. De esta forma, comprender las particularidades de las emociones en la infancia se convierte en un importante recurso para identificar posibles desviaciones en el desarrollo del menor y a su vez potenciar el bienestar psíquico del mismo. Razones por las cuales resulta necesaria la evaluación del funcionamiento emocional desde edades tempranas. Los instrumentos para la evaluación de las emociones se han dado principalmente en relación a la población adulta, encontrándose muy pocas escalas aplicables desde la niñez. La mayoría de ellas no están disponibles en idioma español (Fredrickson & Joiner, 2002). Además, tradicionalmente la casi 10 totalidad de los estudios se ha centrado más hacia el afecto negativo (Vázquez, Hervás, Rahona & Gómez, 2009). Algunos de los instrumentos más empleados son: el Inventario de Ansiedad RasgoEstado (IDARE) de Ch. Spielberger (1966); el Inventario de Ansiedad y el Inventario de Depresión (BDI) de Beck (1988), la Escala de Ansiedad de Catell (1958), la Escala de Ansiedad Patológica (J, Grau y Cols; década del 70), la Autoescala de Depresión de Zung y Conde (adaptación 1969), la Escala de Evaluación de la Ira (STAXI), entre otros(González, 2007), existiendo adaptaciones de algunos de ellos para la etapa infanto-juvenil mayor de 9 años en la mayoría de los casos: IDARE- N e IDERE-N, STAXI-N, Inventario de Depresión Infantil de Kovac, Inventario de Depresión para niños de Lang y Tisher, el Cuestionario de Ansiedad Infantil (CAS) de Gillis y la Escala de Ansiedad Manifiesta en Niños (CMAS-R) de Reynold. Sin embargo otras emociones como la culpa, la vergüenza, los celos y la envidia han sido menos abordadas, según expone Salanova (2008), si se hace una breve revisión de la literatura científica publicada desde 1907 hasta 2007 se han publicado 44.667 artículos sobre ‘depresión infantil’ y 24.814 sobre ‘ansiedad infantil’. Carbelo & Jáuregui (2006) destacan la emergencia de transformaciones en este sentido en los últimos años, incrementándose el interés por las emociones positivas, por su valor promotor para la salud y el bienestar, así como por el abordaje de las denominadas “emociones negativas sanas o constructivas” (Dryden, 2014). Por tanto, se hace necesario el estudio de emociones placenteras como la alegría, la esperanza, el orgullo, la simpatía, la gratitud y la serenidad con un importante potencial salutogénico. Existen algunas escalas para evaluar las emociones placenteras en población infantil, como es el caso del Positive Affect and Negative Affect Schedule versión para niños (PANAS-C)propuesta originalmente por Laurent et al. (1999); el Cuestionario de gratitud para niños (Cuello & Oros, 2011); la Escala para evaluar la simpatía en niños y el Cuestionario Infantil de Emociones positivas (CIEP) (Oros, 2014). Específicamente en Cuba, aun cuando existen técnicas proyectivas para el estudio de la afectividad como el dibujo en sus diferentes variantes, el Rombo Afectivo, las Historietas de Madelaine Thomas, los Diez Deseos; no existen instrumentos estandarizados validados para la población infantil cubana que permitan la evaluación de las emociones previamente mencionadas como objetivo fundamental. Atendiendo a los aspectos abordados con anterioridad se destaca la necesidad de contar con instrumentos válidos y confiables para la evaluación de las emociones placenteras y displacenteras anteriormente mencionadas, en la población infantil. En este sentido, autores como Cairo (2012) 11 citado Rodríguez & Molerio, 2012, destacan: “La evaluación psicológica no sólo exige de una gran habilidad por parte del profesional que la ejecuta, sino también, contar con instrumentos que encierren en sí mismos aquellas propiedades capaces de poner de manifiesto las más diversas características psicológicas de los sujetos estudiados”. Siguiendo esta lógica, la investigación se centró en el diseño del Cuestionario de Emociones Infantil(CEI). Para ello se plantea como problema científico: ¿Qué exigencias teórico-metodológicas debe poseer el Cuestionario de Emociones Infantil (CEI) para evaluar emociones en niños de 8-10 años? Como objetivo general de la investigación: Elaborar el Cuestionario de Emociones Infantil (CEI). Objetivos específicos: Sistematizar los fundamentos teóricos y metodológicos de la evaluación de las emociones en niños. Diseñar el Cuestionario de Emociones Infantil (CEI). Determinar las propiedades psicométricas del Cuestionario de Emociones Infantil (CEI). Precisamente la novedad de la investigación radica en aportar un instrumento estandarizado que permita el estudio de las emociones en escolares cubanos de 8-10 años. En el orden teórico, se ofrece una sistematización acerca del estudio de las emociones y su evaluación. En lo metodológico, aporta una experiencia de investigación en el campo de la validación de instrumentos psicológicos, teniendo en cuenta los estándares internacionales de consenso que permitieran la construcción de un cuestionario válido y confiable para evaluar emociones en escolares de 8-10 años. Desde el punto de vista práctico los resultados de la investigación tienen un gran valor en el área de la Evaluación y el Diagnóstico Infantil, dotando a la comunidad científica, específicamente psicólogos, de un cuestionario estandarizado (CEI) confiable y válido para identificar emociones placenteras y displacenteras en esta etapa. El informe de investigación quedó estructurado a partir de tres capítulos, con introducción, conclusiones, recomendaciones y anexos. En el marco referencial-teórico se fundamenta teóricamente el problema de investigación, puntualizando en los aspectos referenciales desde diferentes autores y posturas científicas. Se abordan 12 las principales consideraciones en relación con el estudio de las emociones, el desarrollo emocional en el escolar primario y por último el proceso de validación de instrumentos psicológicos. En el marco referencial-metodológico se definen y describen el diseño de la investigación, las etapas y tareas científicas desarrolladas, precisando los métodos, técnicas y procedimientos empleados para el logro de los objetivos en cada una de ellas, así como la selección y composición de la muestra. En el capítulo tres, se realiza el análisis y discusión de los resultados en función de los objetivos, etapas y tareas de la investigación. En las conclusiones se precisa el aporte fundamental de los criterios estudiados, en función también de los objetivos. En las recomendaciones se ofrecen sugerencias para el perfeccionamiento del CEI que permitirán dar continuidad a la línea de investigación. 13 Capítulo 1: Marco Referencial Teórico 1.1. Consideraciones en el estudio de las emociones 1.1.1. Concepciones teóricas y aproximación conceptual al estudio de las emociones. Abordar lo que hoy conocemos como “emociones” representó durante muchos años un reto para la Psicología Científica. La palabra emoción tienen su origen en el latín, viene de la palabra “emovere” que significa remover, agitar o excitar, pudiéramos añadir “dar color”, dinamizar. Las emociones son complejas, sistémicas y multicausales. Al tiempo que son múltiples sus formas de expresión. (Roca, 2014) Hasta el siglo XVI, la palabra más común para designar un estado de ánimo era el término pasión. Aristóteles define las pasiones en su Metafísica como una de las categorías del ser, relacionada con otra categoría, la acción, a modo de causa y el efecto. En la Ética a Nicómaco llamó estados afectivos todo lo que va acompañado de placer o dolor. A partir del siglo XVI-XVI se continuó utilizando el término pasión, pero desde otra perspectiva. Desde Descartes (1596-1650), el hombre presenta una dualidad irreductible entre cuerpo y alma. Este dualismo cartesiano marcó el estudio y modo de concebir las emociones en los investigadores de su época. A diferencia del pensamiento predominante hasta ese momento, donde se concebía que la razón dirigía los afectos, comienzan a visualizarse de manera desligada las pasiones del mundo racional. Durante un largo periodo de tiempo las emociones fueran consideradas objeto de especulación filosófica, teniendo sólo un lugar importante en la ética y la moral. (Guedes y Álvaro, 2010) En el campo de la investigación científica no se identifican muchos avances en este sentido hasta el siglo XIX, con el surgimiento de la Psicología como ciencia. Su abordaje resulta complejo debido a la diversidad de escuelas y posiciones teóricas al respecto. Varias son las clasificaciones asumidas sobre las diferentes perspectivas teóricas en el estudio de las emociones. En la investigación se estarán abordando tres perspectivas teóricas: la evolucionista, la de la evaluación cognitiva y la de los construccionistas sociales. La perspectiva evolucionista defiende una relación directa entre las emociones y los procesos adaptativos. Surge a partir de los trabajos de Charles Darwin (1809-1882) y su teoría de la evolución de las especies, se enfatiza en el papel de la evolución, en la manera en que los humanos expresan sus emociones básicas, así como en el valor adaptativo de las mismas para la especie. Establece una conexión general entre las emociones del hombre y las correspondientes reacciones afectivas e 14 instintivas que se observan en el reino animal. Sus ideas tuvieron seguidores como Spencer, los positivistas franceses, Ribot y su escuela, la psicología alemana de orientación biológica. En la actualidad la investigación de las emociones desde esta visión es liderada por Paul Ekman y Carol lIzard, los cuales han desarrollado diversos estudios experimentales evidenciando el carácter universal de algunas emociones, además de precisar las respuestas fisiológicas comunes en cada una de las emociones básicas estudiadas(Zerpa, 2009). Desprendida de esta perspectiva encontramos las ideas Antonio Damasio (2003)quien postula la hipótesis del marcador somático, planteando que la emoción y su impacto en la conducta del individuo son el resultado de asociaciones aprendidas a lo largo de la vida del individuo (ontogénesis), pero que se procesan con sistemas desarrollados a lo largo de la vida de la especie (filogénesis), es decir, todos contamos con un equipamiento que nos permite en un principio aprender el mismo abanico de emociones, pero cómo se materializa esta potencialidad es el resultado del aprendizaje vital individual. La novedad en las ideas de Damasio recae en el hecho de considerar elementos relacionados con la neuropsicología de las emociones, postulando que sentir una emoción depende de la activación de las cortezas somato-sensoriales en un sentido amplio y de la ínsula en particular. Sus ideas también parten de posturas más centrada en el componente fisiológico y neurológico de la emoción, las cuales tienen sus precedentes en los trabajos de W. James (1881) y de Lange (1985) quienes plantearon que la experiencia emocional tiene lugar tras la percepción de cambios fisiológicos que se han producido ante la estimulación ambiental. Cannon (1915) señaló una serie de objeciones a estos planteamientos que abren el camino al desarrollo de una perspectiva neuropsicológica en el estudio de las emociones al destacar que los cambios corporales pueden ser eliminados o impedidos completamente sin que por ello se tenga que dar cambios necesariamente en las emociones que experimenta el organismo. Las aportaciones de este enfoque han sido retomadas más recientemente por diversos autores (Buchel, Morris, Dolan y Friston, 1998; Le Doux y Phelps, 2000), llegando a precisarse la estrecha relación de la amígdala con el procesamiento y la respuesta emocional, ya que recibe proyecciones de todas las áreas de asociación sensorial, incluyendo las talámicas y corticales, lo cual posibilita que se dote de un significado afectivo a las características estimulares. Por su parte la perspectiva de la evaluación cognitiva analiza la conexión de las emociones con los procesos cognitivos y afirma que un mismo acontecimiento puede generar reacciones emocionales distintas en los individuos. Lazarus es uno de los más importantes ponentes de la teoría de la apreciación o evaluación cognitiva (Zerpa, 2009).Para él, las emociones surgen cuando se juzga que una situación o encuentro tiene significado personal, que puede ser beneficioso o perjudicial para el 15 bienestar actual y/o para los objetivos futuros del sujeto. . Este nivel superior de análisis permite la identificación de los núcleos temáticos relacionados con cada emoción (Lazarus, 1991), que tienen una fuerte base motivacional y que revelan el significado prototípico que tiene cada emoción (Tabla 1). Tabla 1. Núcleos temáticos relacionados para cada emoción. Fuente: Lazarus (1991, 2001) El significado relacional pone de relieve, las diferencias individuales en la relación de la persona con el medio y enfatiza la necesidad de prestar mayor atención a las diferencias individuales para que se produzca el progreso en el campo de la Psicología del estrés y de la emoción. Este acercamiento que hace Lazarus, sin dudas resulta una aproximación importante al lugar de las emociones en la personalidad y puede ser de valor para el estudio de las emociones y su significación para el bienestar y la salud. Por último, el grupo de los construccionistas sociales, quienes integra influencias de la antropología, la sociología, la filosofía y la psicología social, rechazando las concepciones innatistas al sugerir que las emociones son construidas socialmente (Averill, 1980; Gergen, 1985; Harré, 1986; Harré &Parrott, 1996; Ovejero, 2000; Parkinson, Fischer & Manstead, 2005, citado en Belli &Íñiguez-Rueda, 2008). De acuerdo con los construccionistas sociales nadie experimenta una emoción hasta que aprende a interpretar la situación en términos de patrones morales, sociales y culturales. Aunque reconocen que la emoción es un estado parcialmente interno, no puede ser completamente entendida sin una 16 referencia al contexto social y cultural en el que se manifiesta. Las emociones son interpretadas y comprendidas de modos diferentes porque poseen distintos significados culturales. Cada una de las teorías abordadas con anterioridad resaltan un componente del proceso emocional, sin embargo, desde una perspectiva multidimensional de las emociones, Lang (2000) reconoce que las emociones abarcan tres componentes visibles o explícitos: el cognitivo/subjetivo, el fisiológico/adaptativo y el conductual/expresivo, siendo esta una premisa teórica asumida en la presente investigación. El término emoción, debido a su complejidad y a la cantidad de acepciones que conlleva al incluir todos estos componentes, es considerado todavía como un término vago e impreciso En este sentido Zaccagnini (2004) expone que las emociones son una compleja combinación de procesos corporales, perceptuales y motivacionales que producen en las personas un estado psicológico global, que puede ser positivo o negativo, de poca o mucha intensidad y de corta o larga duración, y que genera una expresión gestual que puede ser identificada por las demás personas. Por su parte Fernández – Abascal (2011) explica que el proceso emocional se desencadena por la percepción de condiciones internas y externas, que llegan a un primer filtro, la evaluación valorativa. Como consecuencia de esta evaluación tiene lugar la activación emocional que se compone de una experiencia subjetiva, una expresión corporal o comunicación no verbal, una tendencia a la acción o afrontamiento y cambios fisiológicos que dan soporte a todas las actividades anteriores. Las manifestaciones externas de la emoción o los efectos observables de la misma son fruto de un segundo filtro que tamiza las mismas y se refiere al aprendizaje y la cultura. Roca (2014)plantea que la emoción es la categoría científica que expresa tanto el significado que para las personas tienen los eventos que cotidianamente acontecen en su entorno, como la implicación que, en su totalidad, una persona tiene en las respuestas adaptativas y eficaces a las demandas de este .La define como una fuerte conmoción del estado de ánimo, que puede tener un carácter placentero o displacentero y va acompañada de cambios orgánicos, expresiones faciales, conductas motoras. Surge como consecuencia de reacciones a una situación externa o una reacción interna del organismo. A partir del análisis de los principales ejes teóricos tratados hasta el momento, en el estudio se considera que la definición aportada por Pérez (2014) contiene de manera precisa los principales elementos conceptuales que deben considerarse en el estudio del fenómeno abordado y que representan aspectos comunes hallados en las definiciones expuestas. Entonces puede plantearse que se conciben las emociones como procesos afectivos que emergen de la relación entre la persona y su medio social. Conllevan cambios a nivel fisiológico, motor o conductual expresivo y subjetivo-experiencial, tienen 17 en su base la valoración personal de la situación o estímulo (externo o interno) y son vivenciados con agrado y/o desagrado, considerando su vínculo con las necesidades y metas individuales. Estos cambios presentan implicación para el funcionamiento biológico, psicológico y social del sujeto 1.1.2. Clasificación de las emociones La complejidad a la hora de abordar las emociones hace que también existan distintas clasificaciones y modos en los que estas han sido agrupadas. Las emociones han sido clasificadas de distintos modos y agrupadas como: básicas, primarias o secundarias (Zerpa, 2009); placenteras y displacenteras (Pérez, 2014); positivas, negativas o neutras (Fernández- Abascal, 2011; Fredrickson, 2013; Greco, 2010; Oros, 2014) Dentro de las emociones es preciso diferenciar entre las emociones primarias, que se producen como consecuencia de un tipo de cambio específico en las condiciones estimulares, y las emociones secundarias, producidas por la anticipación o recuerdo de tales situaciones. También se le denomina emociones, básicas, primarias o universales a aquellas de una alta carga genética y preorganizadas, las cuales ocurren indistintamente en sujetos de todas las culturas, aunque pueden ser modeladas por el aprendizaje y la experiencia. Las secundarias emergen de las antes mencionadas, se deben a un grado de desarrollo individual, por lo que difieren de un sujeto a otro (Kalat&Shiota, 2006). Considerando otros elementos como la duración y la intensidad los procesos emocionales pueden ser clasificados comoepisodios de corta duración (estados emocionales más intensos, más breves y que generalmente se encuentran asociados a eventos concretos e inmediatos), episodios que pueden durar horas y días y que son característicos de los humores (aquí encontramos el estado de ánimo o tono emocional) y por último, los procesos emocionales pueden clasificarse como características de la personalidad (patrones emocionales que son construidos a lo largo del desarrollo de la persona y que componen sus trazos estables de personalidad). En este sentido, Fernández-Abascal (2011), plantea la existencia de cierto nivel afectivo que nos acompaña a lo largo de toda la vida, con mínimas oscilaciones en el tiempo y una intensidad aún más baja. Este se asocia a las particularidades del temperamento del sujeto y a características de personalidad en sentido general. También en el ámbito de la Psicología de las Emociones ha ocupado un lugar importante el estudio de las mismas desde dos polos contrarios: las emociones positivas y negativas. Fredrickson (1998, 2001), una de las autoras más reconocidas en el tema, considera que una emoción es positiva si la experiencia subjetiva es percibida como placentera, si amplía el repertorio de 18 pensamientos-acciones de una persona y si a consecuencia de experimentar este tipo de emociones se construyen recursos personales que conllevan a un desarrollo funcional y positivo en la infancia y un estado de bienestar lo cual se traduce en un indicador de salud mental. En cambio, el término emociones negativas, según Fernández Abascal (2011) se refiere a las emociones desagradables que se experimenta cuando se bloquea una meta, se produce una amenaza o sucede una pérdida, estas emociones requieren la movilización de importantes recursos cognitivos, fisiológicos y comportamentales para ser empleados en la creación y elaboración de planes que resuelvan o alivien la situación. Las mismas han sido más abordadas en la literatura científica, sobre todo la ansiedad, la tristeza y la ira, atendiendo a su impacto sobre la salud. También se hace referencia, en ocasiones, a emociones neutras como la sorpresa, las cuales producen intrínsecamente reacciones ni agradables ni desagradables y tienen como finalidad facilitar la aparición de posteriores estados emocionales. Si se parte del carácter adaptativo que todas las emociones poseen al movilizar recursos que permiten al organismo afrontar las situaciones que dan lugar a su aparición, resulta contradictorio etiquetar un número de emociones como positivas y otras como negativas (ansiedad, tristeza, ira, celos , culpa, vergüenza, envidia). Ante esta disyuntiva autores como Vázquez et al. (2009) destaca que calificarlas como positivas o negativas no tiene que ver con su propia naturaleza, sino por cómo son vividas por quienes las gozan o padecen. No se trata de que haya emociones buenas o malas, funcional o moralmente, sino del afecto asociado (positivo o negativo) que suelen conllevar. Sin embargo, en el presente estudio sí se considera pertinente la diferenciación entre los términos positivo/negativo y placentero/displacentero, pues las llamadas emociones negativas pueden ser vividas con placer y viceversa. A partir de esta divergencia se asume la clasificación de Pérez (2014), quien distribuye las emociones en un espacio bidimensional de acuerdo con la experiencia subjetiva de calidad placentera – displacentera. Una emoción es placentera si la experiencia subjetiva es percibida como agradable. Surgen cuando la persona experimenta atenuación en su estado de malestar, consigue alcanzar metas determinadas, o evalúa el evento o estímulo como favorable con la consecución de las mismas, proporcionando disfrute, relajación y bienestar (alegría, esperanza, orgullo). 19 Las emociones displacenteras se generan ante acontecimientos que son valorados como dificultad para el logro de los propios objetivos, es decir, cuando se bloquea una meta o ante una amenaza o pérdida; son vivenciadas con desagrado. Requieren de la movilización de recursos afectivos, cognitivos, fisiológicos y comportamentales, que contribuyan con la resolución o alivio de la situación que las provoca (ansiedad, tristeza, ira, envidia, celos, culpa, vergüenza). Ambas pueden tener un carácter positivo o negativo de acuerdo con el grado de adaptación y ajuste que generen en relación con la situación, la consecución de metas y su repercusión para la salud y el bienestar, ajustándose a los criterios abordados por Roca (2014), quien destaca una serie de consideraciones importantes para determinar el carácter positivo/negativo que asume una emoción: Alguna emociones facilitan la solución de los problemas, en tanto otras lo entorpecen, a pesar de la valencia de su connotación. Toda emoción tiene un componente subjetivo relacionado con aquello que es expresión de bienestar o malestar con lo que está sucediendo, más allá de lo que objetivamente ocurre en las transacciones de la persona con su ambiente (una persona puede sentirse extraordinariamente triste a pesar de que a su alrededor todo sea agradable). Lo más saludable, es que haya congruencia entre lo que objetivamente sucede y lo que pasa por el mundo vivencial de la persona. Otro elemento que puede hablarnos del carácter positivo o negativo de la vida emocional es su impacto sobre los procesos fisiológicos y la salud de la persona. De esta manera, a partir de los criterios abordados por el autor, se asume el término emociones negativas para referirse a emociones que generan respuestas inadapatativas incongruentes con la situación, que entorpecen la resolución de problemas y la consecución de metas y afectan la salud. Por su parte, las emociones positivas, se definen como emociones que en relación con la situación son capaces de generar respuestas adaptativas congruentes con la misma, favorecen la resolución de problemas, consecución de metas y son favorecedoras de la salud. Atendiendo a dichos elementos, se considera poco acertado agrupar una emoción en una de estas categorías sin partir de un análisis contextualizado de los elementos expuestos. 20 1.1.3. Valor funcional de las emociones: riesgos y beneficios Las emociones juegan un papel sustancial en la existencia de las personas, en su salud, su bienestar y su calidad de vida. En este sentido autores como Piqueras, Ramos, Martínez y Oblitas (2009) le atribuyen a las emociones las siguientes funciones: -Función adaptativa: Una de las funciones más importantes de la emoción es la de preparar al organismo para ejecutar eficazmente la conducta exigida por las condiciones ambientales, movilizando la energía necesaria para ello, así como dirigiendo la conducta (acercando o alejando) hacia un objetivo determinado. En este sentido, se plantea que todas las emociones tienen alguna función que les confiere utilidad y permiten que el sujeto ejecute con eficacia las reacciones conductuales apropiadas y ello con independencia de la cualidad hedónica que generen, al menos desde un punto de vista exclusivamente biológico, de supervivencia o salvaguarda de la integridad física. -Función social: Las emociones también cumplen una función importante en la comunicación social. Existen varias funciones sociales de las emociones como son: facilitar la interacción social, controlar la conducta de los demás, permitir la comunicación de los estados afectivos y promover la conducta prosocial. Las emociones juegan un doble papel en su función comunicativa. En primer lugar, la expresión de las emociones podría considerarse como una serie de estímulos discriminativos que indican la realización de determinadas conductas por parte de los demás. Así, en muchos casos la revelación de las experiencias emocionales es saludable y beneficiosa, tanto porque reduce el trabajo fisiológico que supone la inhibición, como por el hecho de que favorece la creación de una red de apoyo social para la persona afectada. -Función motivacional: La relación entre emoción y motivación es estrecha, ya que se trata de una experiencia presente en cualquier tipo de actividad que posee las dos principales características de la conducta motivada: dirección e intensidad. La emoción energiza la conducta motivada.Así, la ira facilita las reacciones defensivas, la alegría la atracción interpersonal y la sorpresa la atención ante estímulos novedosos. También dirige el comportamiento al facilitar el acercamiento o la evitación del objetivo de la conducta motivada en función de las características de agrado-desagrado de la emoción. Por otra parte, la influencia que ejercen las emociones sobre el continuo salud-enfermedad aparece en la actualidad como un tema de interés para algunas ciencias como la Medicina y la Psicología, y si bien es reconocido el carácter adaptativo de las emociones, se observa que factores como la intensidad 21 y frecuencia en la que son experimentadas emociones displacenteras como la ira, la ansiedad, la tristeza entre otras; repercuten en la génesis, mantenimiento y desarrollo de diversas patologías. Una de las reacciones emocionales más investigada es sin duda la de la ansiedad, como estado emocional asociado a múltiples alteraciones psicofisiológicas, siendo la ira más relacionada con los trastornos cardiovasculares (Piqueras et al., 2009). Recientemente, desde la Psicología Positiva, el abordaje de las emocionales se ha enfocado también en su potencial de beneficio. Fredrickson (1998), distingue una doble importancia en el hecho de experimentar las emociones positivas, por un lado, como marcador del bienestar y, por otro, como medio para conseguir crecimiento psicológico y mejoría del bienestar durante más tiempo. La teoría de la ampliación y construcción de las emociones positivas desarrollada por esta autora postula tres efectos al experimentar emociones positivas: ampliación, construcción y transformación. En este sentido explica que experimentar estas emociones amplia el pensamiento y las tendencias de acción. Recalca que las emociones positivas provocan, fundamentalmente, cambios en la actividad cognitiva, los cuales en un segundo momento pueden producir cambios en la actividad física. Esto favorece la construcción y el fortalecimiento de recursos personales, fortalecimiento y ampliación del pensamiento que permite una transformación de la persona, que se torna más creativa, ampliando sus conocimientos tanto de sí misma como de las situaciones, se torna más resistente a las dificultades y socialmente más integrada con lo cual produce un “espiral ascendente” que le lleva a experimentar nuevas emociones positivas y optimizar la salud y bienestar. Ejemplo de ello lo constituye la serenidad como emoción placentera que puede atenuar la inquietud motriz, permite que los niños controlen mejor sus impulsos, muestren menos dificultades para concentrarse, para ajustarse de manera adecuada a las consignas escolares y para desarrollar sus tareas bajo los criterios esperables de orden y prolijidad (Nadeau, 2001).Por su parte, se ha demostrado que la alegría previene el rechazo de los pares y produce una especie de contagio que facilita la socialización positiva(Oros, 2008). 1.1.4. Evaluación de las emociones en Psicología Los instrumentos para la evaluación de las emociones se han dado principalmente en relación a la población adulta, encontrándose muy pocas escalas aplicables desde la niñez. La mayoría de ellas no están disponibles en idioma español (Fredrickson&Joiner, 2002). Además, tradicionalmente la casi totalidad de los estudios se ha centrado más hacia el afecto negativo (Vázquez, Hervás, Rahona & Gómez, 2009). Algunos de los instrumentos más empleados son: el Inventario de Ansiedad Rasgo22 Estado (IDARE) de Ch. Spielberger (1966); el Inventario de Ansiedad y el Inventario de Depresión (BDI) de Beck (1988), la Escala de Ansiedad de Catell (1958), la Escala de Ansiedad Patológica (J, Grau y Cols; década del 70), la Autoescala de Depresión de Zung y Conde (adaptación 1969), la Escala de Evaluación de la Ira (STAXI), entre otros (González, 2007), Particularmente en la población infanto-juvenil, se distinguen instrumentos basados en el inventario o registro de las emociones, basados en el autoreporte o autoinforme de las mismas y muchos de ellos responden responden a constructos teóricos muy específicos. Generalmente constituyen adaptaciones de algunos de las escalas para adultos, que son aplicables a partir de los 9 años en la mayoría de los casos. Entre ellos es posible citar el Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo en Niños (STAIC; Spielberger, 1970) que evalúa síntomas de ansiedad en niños y adolescentes en sus dos vertientes: ansiedad estado y ansiedad rasgo y el Inventario de Depresión Infantil (CDI; Kovacs, 1992) (Adaptación española del Children’s Depression Inventory por Del Barrio &Carrasco, 2004) que permite conocer el nivel de depresión total que presenta un sujeto, así como su puntuación en las dos escalas que lo constituyen: autoestima negativa y disforia, además del Inventario de Expresión de la Ira Estado-Rasgo para Niños (Staxi-N) de Del Barrio, Spielberger & Moscoso (1998) para evaluar la ira en población infanto-juvenil. Otros, menos conocidos son: el Inventario de Depresión para niños de Lang y Tisher, el Cuestionario de Ansiedad Infantil (CAS) de Gillis y la Escala de Ansiedad Manifiesta en Niños (CMAS-R) de Reynold. Según expone Salanova (2008), si se hace una breve revisión de la literatura científica publicada desde 1907 hasta 2007 se han publicado 44.667 artículos sobre ‘depresión infantil’ y 24.814 sobre ‘ansiedad infantil’. Sin embargo, otras emociones como la culpa, la vergüenza, los celos y la envidia han sido menos abordadas. Como ejemplo de ello se cuenta con el Cuestionario de Envidia Infantil (CEI) de Carrasco, González & Del Barrio (2004), consta de 21 ítems agrupados en dos escalas: reacción envidiosa y de deseo por lo ajeno. Carbelo & Jáuregui (2006) destacan la emergencia de transformaciones en este sentido en los últimos años, incrementándose el interés por las emociones positivas, por su valor promotor para la salud y el bienestar, así como por el abordaje de las denominadas “emociones negativas sanas o constructivas” (Dryden, 2014). Por tanto, se hace necesario el estudio de emociones placenteras como la alegría, la esperanza, el orgullo, la simpatía, la gratitud y la serenidad con un importante potencial salutogénico. Existen algunas escalas para evaluar las emociones placenteras en población infantil, como es el caso del Positive Affect and Negative Affect Schedule versión para niños (PANAS-C) propuesta originalmente 23 por Laurent et al. (1999); el Cuestionario de gratitud para niños (Cuello & Oros, 2011); la Escala para evaluar la simpatía en niños y el Cuestionario Infantil de Emociones positivas (CIEP) (Oros, 2014). También se reconoce la escala ESI (Oros, 2001) que evalúa la serenidad infantil desde la perspectiva de un informante externo (padres, cuidadores, docentes), se trata de una escala muy breve que puede ser utilizada con fines complementarios a otras medidas y que arroja información acerca de cuán sencillo o complejo resulta a los niños regular sus emociones y relajarse en momentos de estrés. Además, esta autora creó una escala pictórica de alegría para niños pequeños, la cual presenta una secuencia de siete expresiones faciales graduadas desde la más triste a la más alegre con una de las cuales debe identificarse el/la niño/niña (Oros, 2008). Greco (2010) realizó una contribución interesante a esta escala al adicionar preguntas para indagar atribuciones y comportamientos ligados a la experiencia emocional de alegría. Específicamente en Cuba, se cuenta con el Inventario de Ansiedad Rasgo-Estado (IDARE- N) siendo la versión cubana de Lorenzo, Grau, Vizcaíno, Fumero, Martín y Prado. Además, el Inventario de autovaloración depresión rasgo-estado infantil (IDEREN) (Lorenzo, Grau & Martín) como variante del Test IDERE (Grau & Martín). La mayoría tienen como limitantes que las adaptaciones realizadas no logran desprenderse de lo que se mide en la versiones para adultos, lo cual constituye una desventaja a la hora de su aplicación en la etapa infantil, además resultan pruebas invasivas y agotadoras ya que son extensas y no combinan elementos que resulten atractivos a los niños como imágenes, el uso del color u otra estrategia que logre captar su atención (González, 2007). Aún cuando existen técnicas proyectivas para el estudio de la afectividad como el dibujo en sus diferentes variantes, el Rombo Afectivo, las Historietas de Madelaine Thomas, los Diez Deseos; no existen instrumentos estandarizados validados para la población infantil cubana que permitan la evaluación de las emociones previamente mencionadas como objetivo fundamental. 1.2. Características del escolar primario: su desarrollo emocional. En el niño de edad escolar ocurren una serie de transformaciones el en ámbito cognitivo, afectivo y del comportamiento, marcadas por la influencia de una amplia gama de interrelaciones establecidas por el adulto, representante de una institución determinada (familia, escuela, comunidad) (Guerra, 2001). La llegada del niño a la escuela proporciona un salto cualitativo respecto a la etapa preescolar. La actividad principal de la edad es el estudio, que se convierte para el niño en algo socialmente 24 importante. Lo peculiar es que la actividad de estudio se realiza bajo la dirección de una nueva figura en su vida, el maestro; y además transcurre en grupos cada vez más significativos en la vida del escolar. Por último, el niño se encuentra en una institución diferente al hogar, y que debe adecuarse a sus exigencias de vida (Castro, 2014). No se abandona la actividad principal de la etapa anterior, que era el juego; por ahora ese juego se amplía, se hace más complejo, desarrollándose el juego de reglas que cobra importancia por su influencia en el desarrollo moral en la medida en que se implica la sujeción de la conducta a determinadas normas. La relación con los padres es la base para enfrentar los desafíos de una socialización cada vez más creciente y aunque el niño escolar va aumentando su nivel de independencia con respecto a la familia, los padres continúan siendo figuras muy importantes para él. Con relación al desarrollo de los procesos cognitivos en esta etapa, especialistas del área de la Psicología Infantil como Domínguez (1990), coinciden en señalar que en los niños de 8 a 10 años de edad, las conexiones entre los analizadores y las asociaciones sensomotrices finas y exactas se tornan más complejas, lo que garantiza la precisión de los movimientos y control visual de ellos, fortaleciéndose la diferenciación de las cualidades del objeto a través del papel del lenguaje. En este período el niño a pesar de que aún manifiesta una atención dispersa, va logrando paulatinamente un adecuado nivel de estabilidad, volumen, distribución y movilidad, lográndose hacia los finales de esta etapa su voluntariedad. Por otra parte, la memoria de evocación muestra grandes progresos en esta etapa, no se trata sólo de reproducciones mecánicas-asociativas, sino de la fijación del material con sentido, siendo más efectivo el proceso de mediatización de la memoria según aumenta la edad. Muy vinculado a estos cambios, también se expresan particularidades en el dominio del lenguaje, incluyendo sus dos aspectos: entenderlo y poder usarlo de la forma requerida. En el proceso de asimilación de la lengua natal, se observa un incremento en el vocabulario del niño, éste comienza a desprenderse de lo situacional para ser más coherente, expresivo y lógico. El pensamiento como proceso cognitivo aparece en esta etapa con importantes cambios cualitativos; se caracteriza por una nueva manera de pensar, más lógica y más estratégica, por una ampliación y mejor organización de los conocimientos, aspectos estos esenciales en los aprendizajes escolares. Piaget (1971) denomina al pensamiento del escolar operatorio (u operacional) concreto, ya que, según este autor, surgen un conjunto de nociones y operaciones que son acciones interiorizadas y 25 reversibles, que se forman partiendo de situaciones concretas. También en esta etapa se desarrolla la metacognición, ya que los escolares se vuelven cada vez más conscientes de sus propios procesos cognitivos. Se dan cuenta de cómo piensan y qué piensan y, sobre esta base, van adaptando mejor sus estrategias en función de la complejidad de las tareas que continuamente están enfrentando, produciéndose lo que Vigotsky (1979) denominó intelectualización de la vivencia. Con la adquisición de nuevos conocimientos, normas, reglas de conducta a partir de la inserción en un nuevo contexto de socialización, en la escuela se modifican esencialmente las emociones del niño, caracterizándose por el predominio de emociones placenteras, de estados ánimos afables, por el optimismo y la disposición, generalmente. El escolar primario empieza a construir su autoconcepto a partir de la suma total de las comparaciones que realiza con sus iguales, en función de sus atributos, talentos, aptitudes, apariencia, posesiones y familia que le definen; pudiendo experimentar en ocasiones sentimientos de inadecuación, fracaso, vergüenza, humillación. En un primer momento de la etapa este proceso se destaca por la alusión a competencias observables ("soy bueno en matemáticas" o "juego bien al fútbol"), para luego definirse en función de los atributos psicológicos ("soy simpático" o "soy inteligente") (Berk, 1999, citado en Palacios, Marchesi, &Coll, 2002).La autoestima aparece muy relacionada con el desempeño académico, las consideraciones que realiza el niño en función de sus resultados y la satisfacción/insatisfacción que estos le generan. Algunos autores (Dzhidarian, 1980; Maslow, 1991) coinciden al referir que dentro de las principales necesidades de un niño de estas edades podemos referir la de afecto, seguridad, aceptación, socialización, conocimiento, cuidados y ambiente emocional armonioso. El no cubrimiento de la satisfacción de alguna de estas necesidades, conduce inevitablemente a cambios en la expresión afectiva del menor. En vínculo estrecho con las emociones, los sentimientos tienden a tornarse fundamentados y estables. Algunos sentimientos que surgen en el contexto escolar, se expresan en la actitud hacia el maestro, amigos y compañeros de clases a través de amor, respeto, colectivismo, amistad, patriotismo. Se analizará a continuación algunos aspectos del desarrollo emocional correspondientes al niño de edad escolar: comprensión emocional, expresión emocional y capacidad de regulación. Comprensión emocional La comprensión emocional se encuentra relacionada con un conjunto de habilidades para percibir, identificar, evaluar y valorar información acerca de las emociones experimentadas, sus causas y 26 consecuencias, sobre la base del significado atribuido a la situación relacionada con dichas emociones (Bisquerra, 2012) En la etapa escolar la compresión de los propios estados afectivos y de los demás es fundamental porque contribuye a flexibilizar la conducta emocional y favorece el establecimiento de vínculos y el mantenimiento de las relaciones socioafectivas (Abarca, 2003). La capacidad para comprender que se pueden experimentar emociones opuestas entre sí ante una misma situación, es uno de los grandes logros evolutivos que se relaciona con un mayor desarrollo cognitivo, aunque no es hasta los 11 años que podrán explicar esta ambivalencia emocional. Esta capacidad es fundamental en el desarrollo de las relaciones afectivas estables con elevada carga afectiva(Palacios, Marchesi, &Coll, 2002). Unido al grado de conocimiento que paulatinamente va adquiriendo el escolar en relación a lo socialmente aceptado, así como los cambios cualitativamente superiores en los procesos cognitivos, se desarrollan en esta etapa las denominadas “emociones autoconscientes”, siendo capaces de experimentarlas e identificarlas, aún sin la supervisión del adulto. Dentro de este grupo encontramos la culpa, la vergüenza y el orgullo. En relación con lo anterior, Etxtebarria (2009), plantea que en estas tres emociones subyace, como rasgo fundamental, algún tipo de evaluación relativa al propio yo, son reacciones emocionales que tienen como antecedente algún tipo de juicio –positivo o negativo– de la persona sobre sus propias acciones, por lo que son de vital importancia en el control y la dirección de la propia conducta. Este tipo de emociones llevan implícita la capacidad de valorar las propias acciones en relación con estándares y normas, por tanto, algunos autores las clasifican como emociones “morales” o “sociomorales”. Por otro lado, la comprensión empática hacia los demás progresa también, un avance importante se presenta cuando el niño empieza a considerar los deseos del otro. Sin embargo, la emoción no se explica por la relación entre el deseo y la situación objetiva, sino por la relación entre el deseo y la situación tal como la interpreta el sujeto. En este sentido se alcanzan notables avances en: la capacidades para pensar en otros y describirlos, para situarse simultáneamente en varios puntos de vista o perspectivas, para comprender las emociones de los demás (incluso las contradictorias) y para experimentar una vivencia empática ante situaciones concretas referidas a emociones cada vez más complejas y ante situaciones de carácter más general. Dicha comprensión se desarrolla desde lo concreto a lo abstracto, es decir, primero perciben las características observables (apariencia y 27 conducta de ellos mismos y de los otros), y posteriormente de los procesos internos (creencias, deseos, intenciones, etc. (Palacios, Marchesi, &Coll, 2002). En este progreso tiene un papel trascendental la acumulación de experiencias emocionales, lo que Strayer (1992) denomina el efecto de reverberación o resonancia: La percepción de los sentimientos del otro evocan sentimientos similares a los de la propia experiencia, por ello, el aumento de las experiencias emocionales va a permitir evocar sentimientos similares de una forma más ajustada y precisa. Sin embargo, paralelamente y en la medida que se incrementan la respuestas empáticas, se hace necesario adquirir cierta capacidad de distanciamiento psicológico con el fin de evaluar objetivamente la situación y dar una respuesta adecuada. Los niños con mayores niveles de desarollo en este sentido manifiestan más conductas prosociales según Ortiz (2001, citado en Abarca, 2003) Expresión emocional La expresión emocional es una fuente de señales para los demás que les habilita para comprender mejor lo que el otro experimenta, predecir su comportamiento futuro y, por consiguiente, promover relaciones interpersonales más eficaces y adecuadas (Sánchez-Aragón, Díaz-Loving, 2009). Lo anterior indica que este elemento representa un icono indispensable a considerar para la identificación y discriminación de los estados emocionales, jugando un papel central en la interacción social. La cultura propicia diferentes reglas para expresar las emociones, así que los niños adquieren la comprensión de las mismas a través del modelamiento, y el aprendizaje vicarial. La comprensión de las reglas de expresión involucra aspectos tales como: intensidad de la expresión, persistencia de la misma o inhibición de ésta. Con las experiencias que propicia el medio, los niños alcanzan a entender la expresión y a saber que esta puede ser controlada o simulada por los otros y por él. Estos se vinculan a situaciones cada vez más diversas, las cuales generan distintas emociones, comenzando a ajustar sus reacciones para adecuarlas a la situación que enfrentan y a los propios deseos de alcanzar metas determinadas, en busca de respuestas coherentes a las demandas del contexto (Henao-López, 2009). La exteriorización de las emociones en la etapa escolar tienden a ser evidentes, al ser capaces de exaltarse o ruborizarse, pudiendo incluso controlar las mismas y en ocasiones ocultarlas, manifestándose con ello un rasgo del desarrollo de la voluntariedad. Aproximadamente, alrededor de los diez años se comienzan a reconocer el valor de las normas aceptadas culturalmente para expresar las emociones.También en estos años disminuye la excitabilidad emocional y el niño logra un mayor control de sus reacciones físicas, las cuales son sustituidas por reacciones verbales(Abarca, 2003). 28 Regulación emocional La regulación comprende acciones que involucran componentes fisiológicos, cognitivos, afectivos, conductuales e interpersonales, con el objetivo de evitar, iniciar, mantener o modular la ocurrencia, intensidad y duración de las emociones (Gross y Thompson, 2007) La capacidad para regular las emociones es una competencia básica del desarrollo humano y, si bien sus bases se sitúan en la primera infancia, es en los años preescolares y escolares cuando se produce un mayor progreso. Las diversas situaciones vividas por los niños posibilita el desarrollo de competencias que les permiten regular las emociones generadas por estas; a medida que el niño madura va adquiriendo la habilidad de hacer frente a las exigencias sociales, lo que se vincula, no sólo a la capacidad de limitar manifestaciones comportamentales y emotivas diversas, sino además a la posibilidad de establecer otra serie de asociaciones cognitivas nuevas. El niño debe entender el porqué de lo que siente y cuál sería la reacción más adecuada ante esa situación, evaluando la forma más apropiada de enfrentarse a las exigencias externas. El uso de diferentes estrategias para alcanzar niveles de autorregulación emocional es variado, específicamente porque esto depende de los objetivos que se tengan ante diversas situaciones. Poco apoco el niño aprende que algunas estrategias son eficaces para ciertas situaciones y que éstas dependen del tipo de logro que se desea. La flexibilidad en el manejo de las mismas y el desarrollo de niveles de interiorización dan cuenta dela utilidad del proceso regulatorio para el alcance de conductas adaptativas y desajuste socioemocional. Los tipos de estrategias más frecuentemente utilizados por los niños y los jóvenes en situaciones sociales en las que tienen cierto control son: estrategias de resolución de problemas, búsqueda de apoyo (ayuda y consuelo), estrategias de distanciamiento, estrategias internalizantes (autoculparse, ansiedad, conductas despreocupación) y estrategias externalizantes (culpar a los otros, conductas agresivas...). Desde la etapa preescolar se observa que los niños manejan diversas formas para enfrentarse a contextos que les impliquen análisis y reacciones diferentes. En primera instancia el niño se centra en la situación, y en la medida en que el niño adquiere diferentes experiencias, es capaz de controlar sus emociones y hacer manejo de misma, sin generar cambios en ésta. Se aprecia un predominio de las estrategias conductuales de distracción, como por ejemplo cambiar de actividad, siendo más difícil el empleo de la distracción cognitiva, la cual implica redirigir internamente la atención pensando, recordando o imaginando situaciones que generen emociones placenteras. A través de las busca 29 autorregularse hasta que en el medio se logra una respuesta satisfactoria (Taylor & Harris, 1984, citado en Henao-López, 2009). Otra estrategia cognitiva más compleja de regulación emocional que empezaría a ser desarrollada a finales de este período es la reinterpretación de la situación y la redefinición de objetivos. Los adultos ayudan a los niños a reinterpretar las situaciones que generan emociones negativas, orientándoles hacia otras formas de ver la situación como decirles que el personaje de la película no ha muerto, sino que está dormido, o que la situación es ficticia, etc. La habilidad para redefinir los objetivos ayuda a ser más realista en las expectativas y minimizar la frustración si éstas no se cumplen. Las estrategias cognitivas son aprendidas a través de la interacción social y promovidas por el avance en el desarrollo cognitivo. Estas estrategias se desarrollan predominantemente en la próxima etapa (Abarca, 2003). Los elementos tratados hasta este momento, relacionados con las particularidades de la situación social del desarrollo en la etapa escolar, nos permiten hablar de un desarrollo cualitativamente superior en la personalidad del niño con relación a etapas anteriores, que le permiten el alcance de niveles de regulación cada vez más complejos en los procesos emocionales que experimenta. 1.3. El proceso de construcción y validación de instrumentos psicológicos. La evaluación psicológica es definida como la recopilación e integración de datos relacionados con la psicología, con el propósito de hacer una valoración psicológica, lograda con el uso de pruebas psicológicas, entrevistas, estudios de caso, observación conductual, aparatos y procedimientos de medición diseñados en forma especial (Cohen & Swerdlik, 2000). Dentro de la Psicología, la Psicometría se encarga de las cuestiones relacionadas con la medición, fundamentalmente de los diferentes tipos de medidas, las normas utilizadas y las características que deben presentar los instrumentos de evaluación psicológica. Dentro de estos instrumentos, los test psicológicos ocupan un lugar privilegiado, por su amplia utilización en los diferentes ámbitos de la Psicología. Su uso es cada vez mayor en diferentes contextos, y el carácter científico creciente de las investigaciones, refuerza la necesidad de garantizar una adecuada preparación psicométrica de estos. Los instrumentos de evaluación psicológica constituyen la base sobre la cual descansan los fundamentos de la exploración y el análisis del comportamiento del hombre, concebidos de tal forma desde que surge la necesidad de evaluar las diferencias humanas; es amplia la cantidad de instrumentos 30 que existen como: los test, los cuestionarios, las escalas, las encuestas y otros. Estos instrumentos constituyen el arsenal tecnológico y metodológico con que cuenta la psicología para realizar sus mediciones (González, 2007). Siguiendo a Anastasi & Urbina (1998) entendemos que un test es un instrumento de evaluación cuantitativa de los atributos psicológicos de un individuo. Por su parte la Asociación de Psicólogos Americanos (APA, 1999), define a un “Test” como un procedimiento evaluativo por medio del cual una muestra de comportamiento de un dominio especificado es obtenida y posteriormente evaluada y puntuada empleando un proceso estandarizado. Partiendo de las definiciones anteriores se asume que los test constituyeninstrumentos estandarizados que tienen por objeto medir o evaluar características específicas o rasgos de la personalidad de un sujeto. Su construcción es un espacio importante dentro de la Psicología pues la nutre de instrumentos válidos y confiables como parte de su arsenal metodológico. Según Hernández, Fernández & Baptista (2010) el proceso de construcción de un instrumento tiene las siguientes fases: 1. Redefiniciones fundamentales. 2. Revisión enfocada de la literatura en instrumentos pendientes. 3. Identificación del dominio de las variables a medir y sus indicadores. 4. Toma de decisiones clave. 5. Construcción del instrumento. 6. Prueba piloto. 7. Elaboración de la versión final del instrumento o sistema y su procedimiento de aplicación. 8. Entrenamiento del personal que administrará el instrumento y calificación. 9. Obtener autorizaciones para aplicar el instrumento. 10. Administración del instrumento. 11. Preparación de los datos para el análisis. En la Fase 1 deben realizarse las redefiniciones fundamentales, reevaluándose variables de la investigación (ver si se mantienen o modifican), el lugar específico donde se recabarán los datos, el propósito de tal recolección, quiénes y cuándo (momento) van a ser medidos así como las definiciones 31 operacionales y el tipo de datos que se quieren obtener (respuestas verbales, respuestas escritas, conductas observables). Durante la Fase 2 el énfasis recae en la revisión enfocada de la literatura sirviendo para encontrar los instrumentos o sistemas de medición utilizados en otros estudios anteriores para medir las variables de interés, lo cual ayudará a identificar qué herramientas pueden ser de utilidad. La Fase 3 se centra en la identificación del dominio de las variables a medir y sus indicadores procurando identificar y señalar con precisión los componentes, dimensiones o factores que teóricamente integran a la variable. De igual manera se deben establecer los indicadores de cada dimensión. Se le atribuye a la Fase 4 la toma de decisiones clave enfatizando en tres decisiones importantes que tienen que ver con el instrumento o sistema de medición: 1) Utilizar un instrumento de medición ya elaborado, adaptarlo o desarrollar uno nuevo. 2) Si se trata de uno nuevo, decidir de qué tipo (cuestionario, escala de actitudes, hoja de observación, etc.) y cuál será su formato (tamaño, colores, tipo de fuente, etcétera). 3) Determinar el contexto de administración o aplicación (autoaplicado, cara a cara en hogares o lugares públicos, internet, observación en cámara de Gesell, etcétera). La Fase 5 tiene como finalidad la construcción del instrumento lo cual implica la generación de todos los ítems o reactivos y/o categorías del instrumento, así como determinar los niveles de medición y la codificación de los ítems o reactivos, o categorías de observación. En la Fase 6 se ubica la prueba piloto la cual consiste en administrar el instrumento a una pequeña muestra para probar su pertinencia y eficacia (incluyendo instrucciones), así como las condiciones de la aplicación y los procedimientos involucrados. A partir de esta prueba se calculan la confiabilidad y la validez inicial del instrumento. En la Fase 7, hacia la cual se orientan los objetivos de nuestro estudio, se pretende la elaboración de la versión final del instrumento o sistema y su procedimiento de aplicación. Esto implica la revisión del instrumento o sistema de medición y su forma de administración para implementar cambios necesarios (quitar o agregar ítems, ajustar instrucciones, tiempo para responder) y posteriormente construir la versión definitiva incluyendo un diseño atractivo. La Fase 8 establece el entrenamiento del personal que va a administrar el instrumento y calificarlo. Esta etapa consiste en entrenar y motivar a las personas que habrán de aplicar y codificar respuestas o valores producidos por el instrumento o sistema de medición. 32 En la Fase 9 se deben estar obteniendo las autorizaciones para aplicar el instrumento. Es fundamental, en esta etapa, conseguir los permisos necesarios para aplicar el instrumento o sistema de medición (por parte de personas o representantes de organizaciones que estén implicadas en el estudio). La Fase 10 prescribe la administración del instrumento o sistema de medición a los participantes o casos de la investigación, es la oportunidad de confrontar el trabajo conceptual y de planeación con los hechos. En la última etapa, la Fase 11, se preparan los datos para el análisis e inserción en una base de datos (matriz). El proceso de validación de instrumentos psicológicos presenta como núcleo fundamental la medición, en este sentido Fernández-Ballesteros (2002), expone que: “(…) la medición representa una garantía en la investigación y resulta complementaria de los métodos científicos; observación y experimentación (…) esta teoría de la medición ha constituido la piedra fundamental de la evaluación tradicional. (p.32). Refiriéndose a la importancia de la validación de instrumentos, autores como FernándezBallesteros (2004) reconoce entre los principales problemas de la medición, que una gran parte de los instrumentos que se usan en el quehacer psicológico se construyen en base a criterios, por lo que se debe garantizar la validez y la fiabilidad de dichos criterios. La comprobación empírica de las garantías psicométricas que los test manifiestan como instrumento de medición, se apoyan básicamente en la comprobación práctica del contenido auténtico que se evalúa (validez) y en la precisión (fiabilidad). Ambos factores están estrechamente ligados, ya que un instrumento no puede ser válido si no es al mismo tiempo fiable. Estas propiedades psicométricas de los test constituyen prácticamente las bondades que mayor respaldo científico aportan a las mediciones que se realizan desde la psicología (Fernández, 2013). El término fiabilidad se refiere a la estabilidad, precisión y consistencia de las mediciones realizadas con un test psicológico, cuando no existen razones teóricas ni empíricas para suponer que la variable medida haya sido modificada diferencialmente para los sujetos (Abad, Garrido, Olea, & Ponsoda, 2006; Anastasi, 1970). Un método bastante extendido para estimar la fiabilidad de un test consiste en analizar la consistencia interna a partir del cálculo del “Alfa de Cronbach. Como criterios adecuados se 33 consideran un α de Cronbach por encima de 0,70 y una correlación inter-elementos por encima de 0,30 (Hernández, Fernández & Baptista, 2010). Por otro lado la validez tiene que ver con el tipo de conclusiones o inferencias que pueden realizarse a partir de las puntuaciones obtenidas en el test, función que corresponde tanto a los ítems como, a las formas de responder de las personas y el contexto de evaluación. Esto trae como consecuencia que el responsable de la prueba no es solo su constructor sino también el usuario y que la validez de una prueba no se establezca de una vez por todas; sino que es el resultado de acopio de evidencias y supuestos teóricos, que se dan en un proceso evolutivo y continuo, para apoyar las inferencias (Guerra, 2008). Algunas de las estrategias o tipos de validez que se registra en la literatura son: la validez de contenido, predictiva, concurrente y de criterio. Reservando para la validez de contenido aquellos test que describirían el desempeño de las personas sobre un universo definido de tareas; la predictiva cuando el test predice el desempeño futuro, la concurrente cuando se demuestra la concurrencia con medidas simultáneas y la de criterio enfatiza en la estructura externa del test, o sea, sus relaciones con el criterio, pero no las posibilidades de generalización de este (Fernández-Ballesteros, 2004). Una de las principales diferencias que se han encontrados entre la fiabilidad y la validez radica en que la fiabilidad se puede resumir en un solo indicador o índice numérico; mientras que la validez de las puntuaciones de un test se asegura mediante la acumulación de evidencia teórica, estadística, empírica y conceptual del uso de las puntuaciones (Fernández, 2013). Un tipo de validez que ha sido muy estudiada es la de constructo. Esta se refiere a que tan exitosamente un instrumento representa y mide un concepto teórico. Lo que le concierne en particular es el significado del instrumento, esto es, qué está midiendo y cómo opera para medirlo (Bostwick & Kyte , 2005citado en Hernández, Fernández & Baptista, 2010). En este sentido el análisis factorial juega un papel fundamental (AF). El AF es el nombre genérico que se da a una clase de métodos estadísticos multivariantes, cuyo propósito principal es reflejar la estructura subyacente en una matriz de datos. Analiza la estructura de las interrelaciones entre un gran número, de una forma concisa y segura, como una ayuda a la construcción de nuevos conceptos y teorías, sin exigir ninguna distinción entre variables dependientes e independientes. Utilizando esta información calcula un conjunto de dimensiones latentes, conocidas como factores, que buscan explicar dichas interrelaciones (Everitt & Graham, 1991; Gardner, 2003;Mesa & Vidaurreta, 2009).Por tanto se considera que el AF es una técnica de reducción de datos que sirve para encontrar grupos homogéneos de variables con las variables que más correlacionan entre sí, a partir de un conjunto numeroso de estas, con el objetivo 34 fundamental de explicar el máximo de información contenida en los datos. En la literatura también se reconoce la validez de expertos o face validity, la cual se refiere al grado en que aparentemente un instrumento de medición mide la variable en cuestión, de acuerdo con “voces calificadas”. Se encuentra vinculada a la validez de contenido y, de hecho, se consideró por muchos años como parte de ésta. Hoy se concibe como un tipo de evidencia distinta (Streiner & Norman, 2008 citado en Hernández, Fernández & Baptista, 2010). Regularmente se establece mediante la evaluación del instrumento ante expertos. Los test deben alcanzar altos niveles de fiabilidad y validez para que así las puntuaciones resultantes de su medición sean menos susceptibles a cambios casuales, que se producen en la condición del sujeto o en el ambiente en que se aplican. 35 Capítulo 2: Marco Referencial Metodológico En el capítulo se exponen el paradigma metodológico asumido en la investigación, los momentos por los transcurrió la misma, los métodos, técnicas, procedimientos y muestras con que se trabajó, así como el procesamiento de la información desarrollado en cada momento. El mismo se estructuró a partir de las etapas y tareas científicas desarrolladas para ofrecer cumplimiento a los objetivos y problema científico del estudio. Problema Científico: ¿Qué exigencias teórico-metodológicas debe poseer el Cuestionario de Emociones Infantil (CEI) para evaluar emociones en niños de 8-10 años? Objetivo General: Elaborar el Cuestionario de Emociones Infantil (CEI). Objetivos específicos: Sistematizar los fundamentos teóricos y metodológicos de la evaluación de las emociones en niños. Diseñar el Cuestionario de Emociones Infantil (CEI). Determinar las propiedades psicométricas del Cuestionario de Emociones Infantil (CEI). 2.1. Diseño metodológico Tomando en consideración los aspectos mencionados, se concibe la investigación desde un enfoque cuantitativo. Este enfoque puede definirse como un proceso secuencial, deductivo, probatorio, que analiza la realidad objetiva. Entre sus características están la medición del fenómeno que se estudia, utilización de la estadística y la experimentación, así como el análisis desde la perspectiva causaefecto. Tiene como bondades la generalización de resultados, el control sobre los fenómenos, la precisión, réplica y predicción de resultados (Hernández, Fernández & Baptista, 2010). Se realizó un diseño no experimental transaccional o transversal que incluyen los estudios que se realizan sin la manipulación deliberada de variables y en los que solo se observan los fenómenos en su ambiente natural para después analizarlos, además los datos se recopilan en un momento único(Hernández, Fernández & Baptista, 2010). 36 El tipo de estudio es instrumental, dentro de los cuales se encuentran todos los trabajos encaminados al desarrollo de pruebas y aparatos, incluyendo tanto el diseño y adaptación como el estudio de las propiedades psicométricas de los mismos (Montero & León, 2007). 2.2. Etapas de la investigación. La investigación se implementó en las provincias de Ciego de Ávila, Sancti Espíritus y Villa Clara, en el período comprendido entre los meses de septiembre del 2014 hasta junio del 2015. Partiendo de los objetivos trazados la investigación se estructuró en 2 etapas: Tabla 2. Etapas y tareas científicas de la investigación. Etapa Tarea científica 1ra Sistematización de los fundamentos teóricos y metodológicos de la evaluación de las emociones en niños. 2da 1. Construcción de un banco de ítems para el diseño preliminar del instrumento. Diseño del CEI 2. Valoración del CEI mediante el criterio de especialistas. 3. Análisis del CEI mediante una prueba piloto. 3ra 4. Determinación de los criterios de validez de constructo Determinación delas 5. Evaluación de la consistencia interna del CEI propiedades 6. Ofrecimiento de una versión más acabada del CEI psicométricas del CEI Fuente: Investigación. 37 Etapa 1: Sistematización de los fundamentos teóricos y metodológicos de la evaluación de las emociones en niños. Etapa 2: Diseño del CEI. Tarea Científica 1: Construcción de un banco de ítems para el diseño preliminar del instrumento. La construcción del instrumento se efectúo partiendo de las fases propuestas por Hernández, Fernández & Baptista (2010). (Véase p. 31). Se partió de una revisión teórica y metodológica sobre las emociones presentes en el escolar primario y los instrumentos existentes para su estudio. A partir de la sistematización de estos contenidos se definieron conceptualmente las variables incluidas en el instrumento y se elaboraron los ítems para la evaluación de las mismas. Para ello se empleó el método bibliográfico, el cual constituye un proceso sistemático y secuencial de recolección, selección, clasificación, evaluación y análisis de contenido del material empírico impreso y gráfico, físico y/o virtual que servirá de fuente teórica, conceptual y/o metodológica para una investigación científica determinada (Soto-Pérez, 2011). Se tuvo en cuenta para la selección de la literatura los criterios de pertinencia, exhaustividad y actualidad de las fuentes, auxiliándose del gestor bibliográfico EndNote para su registro acorde a las normas de referenciamiento APA. Para el análisis de la información se utilizaron métodos teóricos, los cuales permiten descubrir en el objeto de investigación las relaciones esenciales y las cualidades fundamentales, apoyándose fundamentalmente de los procesos de abstracción, análisis, síntesis, inducción y deducción, entre ellos: método analítico-sintético, hipotético-deductivo, histórico lógico. Tarea Científica 2: Valoración del Cuestionario de Emociones Infantil (CEI) mediante el criterio de especialistas. Selección y composición de la muestra Para la selección de los especialistas que conformaron la muestra se empleó un muestro no probabilístico en el cual, según Hernández, Fernández & Baptista (2010),la elección de los elementos no depende de la probabilidad, sino de causas relacionadas con las características de la investigación. Los criterios considerados fueron los siguientes: 38 Criterios de inclusión: Contar con más de tres años de experiencia de trabajo en la investigación en aspectos relacionados con las emociones y/o la validación de instrumentos psicológicos. Poseer tres años, como mínimo, de experiencia profesional con una labor reconocida, en el caso de los especialistas en Letras. Criterio de exclusión: No ofrecer su consentimiento informado para participar en la investigación. De manera general, se seleccionaron 19 especialistas, todos vinculados directamente a la Psicología como profesión y responsabilizados directamente con la atención de salud del paciente. Además se consultó un especialista en Letras con 5 años de experiencia. Tabla 3. Distribución muestral de los especialistas. Especialista Años de Categoría docente Grado científico experiencia 01 33 Titular Doctor 02 7 Asistente Máster 03 42 Asistente Licenciado 04 13 Auxiliar Máster 05 4 Asistente Máster 06 12 Auxiliar Doctor 07 36 Asistente Máster 08 28 Asistente Máster 09 11 Instructor Máster 10 5 Instructor Máster 11 15 Titular Doctor 12 16 Auxiliar Doctor 39 13 3 No tiene Licenciado 14 40 Auxiliar Máster 15 13 No tiene Doctor 16 28 Auxiliar Máster 17 42 Asistente Máster 18 42 Titular Doctor 19 30 Titular Doctor Fuente: Encuesta de evaluación dirigida a especialistas. Métodos y técnicas empleados para la recogida de información Cuestionario de Emociones Infantil (CEI). Año: 2015. Autoras: Lic. Lisandra Angulo Gallo Ms.C María Domingas CassindaVissupe Dra. C. Vivian M. Guerra Morales Claudia Lizet González Paneca Dailyn Arias Tomé Objetivo: Identificar las emociones placenteras y displacenteras en los escolares de 8-10 años. Edad: 8-10 años. Descripción: La técnica consta de dos partes. En la primera se evalúa, de forma proyectiva, la presencia de las emociones (ira, tristeza, vergüenza, ansiedad, culpa, celos, envidia, orgullo, esperanza, alegría, gratitud, serenidad y simpatía) a través de diferentes situaciones que se corresponden con la situación social del desarrollo del escolar primario. Cuenta con un total de 7 situaciones conformadas a su vez por varios ítems, donde el escolar debe seleccionar las alternativas de respuesta que considere, 40 basándose en sus propias vivencias y proyectadas a través de la figura de Juan. El número total de ítems es de 26, de forma tal que existen en el cuestionario 2 ítem dirigido a explorar cada emoción que se desea evaluar. Se ofrecen varias alternativas de respuestas que responden a las emociones que se evalúan. No existen límites en la selección de las respuestas por parte del menor ya que ante una misma situación pueden experimentarse simultáneamente varias emociones. En la segunda parte del cuestionario se evalúa la intensidad y frecuencia con que son experimentadas estas emociones en los niños, proyectados nuevamente en la figura de Juan, ya sea como estado o como rasgo, a partir de una escala Lickert. Atendiendo a este propósito se colocan dos enunciados: “hoy” y “casi todos los días”. Materiales: CEI (Véase Anexo 4) y lápiz. Instrucciones: Primera Parte: Juan es un niño como tú que pasa por varios momentos donde necesita de tu ayuda para poder responder. Marca con una “X” cómo crees que él respondería en cada momento, puedes marcar todas las respuestas que quieras. ¡Empecemos ya! Segunda Parte: - Imagina que cada palabra que se pone en la escalera muestra cómo siente Juan hoy según los momentos por los cuales pasó. Marca en la escalera, con una “X”, cómo crees que se siente él. Ten presente que 5 es el mayor escalón y 1 es el menor. -Imagina ahora que cada palabra que se pone en la escalera muestra cómo se siente Juan casi todos los días. Marca nuevamente en la escalera, con una “X”, cómo crees que se siente Juan según cada palabra. Ten presente que 5 es el mayor escalón y 1 es el menor. Procedimiento: El cuestionario se sugiere aplicar en la primera fase de la evaluación psicológica, en horario matutino y de manera individual. Se deben considerar condiciones de iluminación, ventilación y privacidad adecuadas. Generalmente, el tiempo máximo estimado para la realización del test es de 10 minutos aproximadamente. Es necesario la aplicación de una entrevista re-test. Calificación: En la primera parte se otorga 1 punto a cada respuesta seleccionada y 0 para denotar la ausencia de las mismas. Las emociones a las que responden cada ítem son: 1A y 2A- Alegría 3A y 5D- Esperanza 41 4B y 5B- Serenidad 1B y 3B- Tristeza 4C y 7D- Ira 1C y 6B- Gratitud 4D y 5A- Culpa 2B y 7B- Orgullo 6A y 7C- Envidia 2C y 4A- Vergüenza 6C y 7A- Celos 2D y 3D- Simpatía 3C y 5C- Ansiedad En la segunda parte del instrumento se persigue evaluar las mismas emociones como estado y como rasgo a través de una escala Lickert. Para esto se ofrece al escolar una palabra que se asocia a cada emoción y este debe marcar en la escalera (conformada por cinco escalones en orden ascendente), la intensidad con la que considera que “Juan experimenta” cada emoción. Los puntos son otorgados según el escalón que marque el escolar. Las palabras que se asocian a cada emoción son las siguientes: Alegría= Alegre Triste= Tristeza Tranquilo= Serenidad Agradecido= Gratitud Furioso= Ira Apenado= Vergüenza Valioso= Orgullo Esperanzado= Esperanza Preocupado= Ansiedad Culpable= Culpa Amistoso= Simpatía Celoso= Celos Envidioso= Envidia 42 Entrevista psicológica semiestructurada La entrevista es una técnica para obtener informacioón sobre un problema determinado, presupone la existencia de al menos dos personas y la posibilidad de interacción verbal. Constituye el instrumento más extendido y empleado dentro del campo de la evaluación psicológica, en tareas que van desde la investigación hasta la praxis y en áreas que se extienden por todas las ramas de la Psicología aplicada. Se empleó con el objetivo de determinar la experticia de los especialistas que conforman la muestra y para recoger sus valoraciones y sugerencias para el perfeccionamiento de la prueba (Véase Anexo 2). Encuesta de evaluación dirigida a especialistas. Objetivos: Obtener sus juicios y valoraciones acerca de la relevancia, viabilidad y aplicabilidad de los cuestionarios. Determinar si los ítems de la prueba se corresponden con la etapa evolutiva, a las características idiosincráticas y al rasgo o dominio evaluado. Materiales: Protocolo de prueba y lápiz. La encuesta quedó conformada por siete preguntas. Su evaluación se realizó de forma cuantitativa (Véase Anexo 3). Calificación e interpretación: Se realizará el análisis del cuestionario teniendo en cuenta un enfoque cuantitativo, apoyándonos en las frecuencias absolutas y porcientos, así como en el grado de consenso entre los especialistas respecto a la información recibida. Posteriormente se valora cualitativamente mediante la triangulación, las opiniones diversas que ofrece cada grupo a estudiar, permitiendo el establecimiento de las categorías principales y subcategorías que conformarían la estructura del cuestionario. Procedimientos para el análisis y procesamiento de los datos Para obtener una valoración de los especialistas acerca del instrumento, primeramente se solicitó su consentimiento informado para participar en el estudio (Véase Anexo 1), luego, a partir de los datos ofrecidos por estos, se determinó su nivel de experticia en relación a la temática en cuestión, según el método para Criterio de Expertos propuesto por Crespo (2007). Este método consiste en determinar el 43 coeficiente K, a partir de la opinión del candidato sobre su nivel de conocimiento acerca del problema que se está resolviendo, basándose en las fuentes de argumentación que ha definido el investigador con el propósito de determinar la competencia del experto. En la investigación se emplearon de la manera siguiente: Investigaciones teóricas respecto al estudio de las emociones en escolares primarios y diseño y/o validación de instrumentos psicológicos (experiencia investigativa). Experiencia obtenida en la actividad profesional (docencia de pregrado y postgrado) en cuanto al estudio de las emociones en escolares primarios y diseño y/o validación de instrumentos psicológicos. Análisis de la literatura especializada y publicaciones de autores nacionales en relación al estudio de las emociones en escolares primarios y diseño y/o validación de instrumentos psicológicos. Análisis de la literatura especializada y publicaciones de autores extranjeros respecto al estudio de las emociones en escolares primarios y diseño de instrumentos psicológicos Conocimiento del estado actual de la problemática en el país y en el extranjero. Cada experto propuesto autoevalúa su competencia en los distintos aspectos según las categorías de alta, media y baja, calculándose con posterioridad el coeficiente de competencia mediante la siguiente fórmula: Dónde: Kc: Es el coeficiente de conocimiento o información que tiene el experto acerca del problema, el cual es calculado sobre la base de la valoración del propio experto en una escala de 0 a 10 y multiplicado por 0.1 de modo que: - El valor 0 indica absoluto desconocimiento de la problemática que se evalúa. - El valor 1 indica pleno conocimiento de la referida problemática. 44 Ka: Es el coeficiente de argumentación o fundamentación de los criterios del experto seleccionado, como resultado de la suma de los puntos alcanzados tomando en cuenta la tabla patrón a la que Crespo hace referencia. El coeficiente K de competencia de los expertos permite clasificarlos según lo convenido en: 0.8 ≤ K ≤ 1 ⇒competencia alta. 0.5 ≤ K <0.8 ⇒competencia media. K <0.5 ⇒competencia baja. Con vistas a obtener una valoración de la propuesta preliminar del instrumento se le entregó a los especialistas una encuesta conjuntamente con la técnica a evaluar (Véase Anexos 3 y 4) y un glosario de términos donde se describen los principales constructos estudiados, además de la Se ofreció el tiempo que los mismos consideraran pertinente para el análisis del instrumento, efectuándose una entrevista retest en el momento de la entrega de la información. Según Tornimbeni (2004) citado por Mikulic (2007), las tres características que los expertos deben evaluar en cada ítem son: a) claridad semántica y corrección gramatical b) adecuación de su dificultad al nivel educativo y evolutivo de las personas c) congruencia con el rasgo o dominio medido. A partir de las opiniones de los jueces se determina la calidad y consistencia de los ítems y se descartan aquellos con puntuaciones medias más bajas y con escaso grado de acuerdo, respectivamente. Se recomienda que los ítem seleccionados sean aquellos en que, al menos, un 60% de los jueces coinciden (Herrera (1993) citado en Mikulic, 2007), también son consideradas las valoraciones de los especialistas con un mayor nivel de experticia, aunque no cumplan con los requisitos expuestos. Tarea Científica 3: Análisis del CEI mediante una prueba piloto. Selección y composición de la muestra Se trabajó con una muestra piloto para confirmar que la versión adaptada por los especialistas era comprendida por miembros de la población a la que van dirigidos, para su selección se empleó un 45 muestreo probabilístico aleatorio simple ya que todos los elementos de la población tienen la misma posibilidad de ser escogidos y se obtienen por medio de una selección aleatoria o mecánica de las unidades de análisis. Los centros escolares en los cuales se desarrolló la investigación fueron: Escuela Primaria Alfredo Álvarez Mola, Venezuela Libre y Victoria de Girón, todas estas de la provincia de Ciego de Ávila, siendo la primera una escuela urbana y las dos últimas rurales. En la provincia de Sancti Spíritus se trabajó en las escuelas Julio Antonio Mella Mc Partland y Francisco Vales Ramírez, de procedencia urbana y rural respectivamente. Finalmente en Villa Clara las escuelas urbanas fueron 13 de Marzo y Carlos Juan Finlay Barrés, mientras que como escuela rural figura la Marcelo Salado Lastra. Los criterios empleados para la selección fueron los siguientes: Criterios de Inclusión: Expresar mediante el Consentimiento Informado la voluntariedad para participar en la investigación por parte de los padres o familiar tutor del escolar. Escolares de 8-10 años de edad que cursen sus estudios primarios en escuelas urbanas y rurales de las provincias de Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Villa Clara. Criterios de exclusión: Escolar de estas provincias que se encuentre dentro del rango de edad y presente limitaciones físicas, psíquicas e intelectuales. Criterios de salida: No desear continuar colaborando con la investigación. El pilotaje, según Hernández, Fernández & Baptista (2010) debe realizarse con una muestra inferior a la definitiva, y es recomendable la participación de 30 a 60 sujetos, cuando la muestra final sea de 300 sujetos o más. A partir de estos elementos se seleccionaron 101 niños para el pilotaje, de ellos 58 (57,4 %) varones y 43 (42,6 %)hembras. En relación con la edad la distribución fue:38 niños (37,6 %) de 8 años, 47 (46,5 %) de 9 años y 16 (15,8 %) de 10 años. Métodos y técnicas empleados para la recogida de información Cuestionario de emociones Infantil (Versión 2) 46 Constituye el instrumento descrito en la página 40, con las trasformaciones realizadas posteriormente a la valoración de especialistas (Véase Anexo 7) Entrevista psicológica semiestructurada Entrevista en un segundo momento con el objetivo explorar los significados atribuidos por los niños a las emociones evaluadas en el CEI. (Véase Anexo 8). Además se dirige a recoger las valoraciones del niño respecto al CEI, su comprensión de las instrucciones y los ítems, además de conocer cómo se sintió durante su realización. Observación participante Consiste en el registro sistemático, válido y confiable de comportamiento o conducta manifiesta; que tiene la ventaja de ser una técnica no instructiva, en la que el observador se involucra en el contexto de la observación. Se utiliza como técnica directa que permite registrar las producciones individuales y grupales a partir de las categorías de registro planteadas. En la investigación se emplea con el objetivo de apreciar las expresiones extraverbales de los niños durante la realización de la prueba, sus reacciones ante la misma y controlar el tiempo necesario para su ejecución. Procedimiento para el análisis y procesamiento de los datos Luego de la revisión por parte de los especialistas se realizó un pilotaje para recoger “in situ” las reacciones de las personas que realizan la prueba, asegurarse de que los ítems e instrucciones son correctamente comprendidos, registrar el tiempo necesario para la ejecución del cuestionario y recoger información sobre posibles errores de contenido o formato que se pueden corregir antes de pasar a la fase operacional. En función de lo anterior se aplicó el instrumento a 101 niños. Previamente se solicitó el consentimiento para realizar el estudio en las instituciones educativas y a los padres o tutores legales de los escolares (Véase Anexo 5). Los mismos fueron observados durante la realización de la técnica, efectuándose, además, una entrevista retest. En aras de obtener un instrumento ajustado lingüística y culturalmente, las propuestas de modificaciones realizadas por los participantes en el pilotaje fueron sometidas nuevamente a criterios de los especialistas para que evaluaran qué términos y/o frases modificar, eliminar o mantener. 47 Tarea Científica 4: Determinación de las propiedades psicométricas del CEI. Selección y composición de la muestra Para la selección de los escolares de 8 a 10 años a participar en esta etapa de la investigación se tuvo en cuenta la población total de niños comprendidos en entre estas edades en el escenario de estudio. La cantidad de escolares dentro de este rango de edad en la provincia de Ciego de Ávila en este período comprendía 12 710 estudiantes, mientras que en la provincia de Sancti Spiritus fue de 13 227 y en Villa Clara la cifra fue de 21 106, quedando finalmente constituida la población por 47043 escolares. Se empleó un muestreo probabilístico estratificado, ya que la población fue dividida en segmentos, garantizando la representatividad en cuanto al sexo, edad y procedencia. Los criterios de selección establecidos fueron los mismos que en la etapa de pilotaje. Para efectuar el cálculo muestral se utilizó el programa STATS y mediante la fórmula que aparece en el libro Metodología de la Investigación de Roberto Hernández Sampieri (2010); trabajándose con un nivel deseado de confianza de 95% y un error máximo aceptable de 5. En este estudio: N= 47 043 y al realizar el cálculo de la muestra en el STATS se obtuvo que: n=382 Una vez calculado el tamaño de la muestra se procedió con la determinación de la misma por cada uno de los estratos o segmentos que se consideraron en la investigación (edad, sexo, provincia y procedencia). Su estimación se realizó a partir de la siguiente fórmula: Donde: En este estudio: N= 47 043; n=382; al aplicar fH= 0.00812023 Posteriormente se multiplicó este valor por la población de cada estrato para calcular el tamaño muestral del estrato. Los resultados se recogen en las tablas siguientes: 48 Tabla 4. Distribución de la muestra por provincias. Provincia Tamaño del estrato Ciego de Ávila Población de cada provincia % 12 710 27% Sancti Spíritus 13 227 28% 108 Villa Clara 21 106 45% 171 Total 47 043 100% 382 103 Fuente: Investigación. Tabla 5. Distribución de la muestra por sexo. Provincia Población de cada provincia Tamaño del estrato F % M % F M Ciego de Ávila 6326 27% 6384 27% 51 52 Sancti Spíritus 6407 28% 6820 29% 52 56 Villa Clara 10 555 45% 10 551 44% 86 85 Total 23 288 100% 23 755 100% 189 193 Fuente: Investigación. Tabla 6. Distribución de la muestra por edad. Provincia Ciego de Ávila Población de cada provincia 8 años % 9 años % 3874 27% 4282 27 Sancti Spíritus 4030 28% 4542 28 4655 28% 33 37 38 Villa Clara 6635 45% 7248 45 7223 44% 54 59 58 Total 14 539 100% 16 072 131 133 100 10 años 4554 % 28% Tamaño del estrato 8 años 9 años 10 años 31 35 37 16 432 100% 118 Fuente: Investigación. 49 Tabla 7. Distribución de la muestra por lugar de procedencia. Provincia Ciego de Ávila Población de cada provincia Zona Urbana Zona Rural 9798 27% 2912 28% Tamaño del estrato Zona Urbana Zona Rural 80 23 Sancti Spíritus 10 500 28% 2727 27% 86 22 Villa Clara 16 400 45% 4706 45% 133 38 Total 36 698 100% 10 345 100% 299 83 Fuente: Investigación. Métodos y técnicas empleados para la recogida de información Cuestionario de emociones Infantil (Versión 3) Constituye el instrumento descrito en la página 40, con las trasformaciones realizadas posteriormente al pilotaje (Véase Anexo 9) Procedimiento para el análisis y procesamiento de los datos Una vez perfeccionada la prueba a partir de los señalamientos encontrados, se llevó a cabo similar procedimiento durante su aplicación a 382 niños de la muestra definitiva con la intención de determinar sus propiedades psicométricas. Para el análisis y procesamiento de los datos se utilizó el paquete estadístico SPSS 21.0 (Statistical Package for the Social Sciences) y el programa MICROSOFT EXCEL, consecuentemente se aplicaron pruebas estadísticas tanto descriptivas como inferenciales, dentro de estas últimas las no paramétricas ya que al calcular KS de 1 muestra se obtienen valores de p≤0.05, por lo tanto no existe normalidad entre las variables. Fueron utilizadas pruebas de estadísticas descriptivas como la frecuencia, moda, media, por ciento, coeficiente de variación, permitiendo la descripción sociodemográfica de la muestra así como la confección de tablas y gráficos que favorecieran la visualización de los resultados. Además se hizo uso de la estadística inferencial, específicamente del Coeficiente de concordancia de Kendall para evaluar el acuerdo entre los especialistas respecto a los elementos abordados. 50 Para el análisis estadístico de las propiedades psicométricas del cuestionario fue necesario realizar una distinción entre las dos partes constituyentes del instrumento, según el tipo de variable correspondiente a cada una. La primera parte está integrada por variables de carácter dicotómico donde según Morales (2011) es pertinente encontrar tendencias relacionales entre las variables y no someterlas a un análisis factorial. La segunda parte se constituye por variables continuas donde el análisis factorial fue la alternativa de elección. A continuación se especifica la tarea estadística a desarrollar, precisando pruebas y estándares de evaluación. Tabla 8. Análisis estadísticos de los datos. Tarea estadística Prueba estadística Estándares de Evaluación Validez de Constructo Primera parte del instrumento Coeficiente de Correlación En tablas 2 × 2 varía de 0 a 1, donde cero Análisis de la correlación entre Phi implica ausencia de correlación entre las variables: inter ítems y con el variables; y uno, que hay correlación constructo. perfecta entre las variables. En tablas más grandes. Phi puede ser mayor de 1.0, pero la interpretación es compleja. Por ello, se recomienda limitar su uso a las tablas 2 × 2. Segunda parte del instrumento Análisis Factorial Reduce datos con la menor pérdida de Determinación de la estructura Exploratorio (componentes información posible. (El requisito, factorial. principales, rotación Varimax) generalmente, es que se conserve al menos el 50% de la información inicialmente contenida en los datos empíricos). En cada factor se aceptaron solo aquellos ítems que saturaban al mismo con una carga positiva por encima de 0.30. En muestras numerosas, se consideran valores bajos aquellos cuya varianza no pueda explicar una proporción superior al 30%. Análisis de la correlación entre Coeficiente de Correlación Mide el grado en que dos variables variables: inter ítems y con el Spearman ordinales están relacionadas linealmente. constructo. Toma valores entre -1 y 1. r=-1 (correlación negativa perfecta), r=1 (correlación positiva perfecta; r=0 (correlación nula); -1< r < -0, 5 (correlación negativa fuerte); 0,5 < r < 51 1(correlación positiva fuerte); -0,5< r < 0 (correlación negativa débil); 0 < r < 0,5 (correlación positiva débil). Que el coeficiente sea significativo en el nivel de 0.05 (95% de confianza en que la correlación sea verdadera y 5% de probabilidad de error). Si el coeficiente es significativo al nivel de 0.01 (99% de confianza de que la correlación sea verdadera y 1% de probabilidad de error). Consistencia interna/confiabilidad Primera parte del instrumento Coeficientes Kuder Richarson Para el cálculo del Coeficiente Kuder Determinación de la consistencia Richarson, variante del Alfa de interna. Crombach para variables dicotómicas, se utilizó el programa MICROSOFT EXCEL y se siguieron los pasos correspondientes. (Véase Anexo 4). Cuanto más se aproxime a su valor máximo, 1, mayor es la fiabilidad de la escala. α= 0.25 (baja confiabilidad) α=0.50 (fiabilidad media o regular) α≥ 0.75 (aceptable) α≥ 0.90 (elevada) Segunda parte del instrumento. Alpha de Cronbach Cuanto más se aproxime a su valor Determinación de la consistencia. máximo, 1, mayor es la fiabilidad de la escala. α= 0.25 (baja confiabilidad) α=0.50 (fiabilidad media o regular) α≥ 0.75 (aceptable) α≥ 0.90 (elevada) Fuente: Metodología de la Investigación de Roberto Hernández Sampieri (2010). 2.3. Principios éticos que rigen la investigación La investigación se rigió por principios éticos plasmados en el Código de Ética del profesional de la Psicología. En un primer momento fueron realizadas las coordinaciones pertinentes con las instituciones escolares para aplicar los cuestionarios a través de un documento oficial para la entrada al contexto. Fue respetada la autonomía de los sujetos integrantes de la muestra; al ser menores, también fue preciso el consentimiento de los padres o tutores legales de los escolares y se respetó la confidencialidad en la aplicación del instrumento y sus resultados. 52 Capítulo 3: Análisis y Discusión de los Resultados En este capítulo se analizan y discuten los resultados obtenidos en función de las etapas y tareas científicas planteadas, considerando además las partes en que se divide el instrumento. 3.1. Sistematización de los fundamentos teóricos y metodológicos de la evaluación de las emociones en niños. Para la construcción del instrumento se partió de una sistematización teórica y metodológica acerca de las emociones en niños y su evaluación. Se consultaron 148 fuentes bibliográficas, principalmente fuentes primarias como revistas de alto impacto ubicadas en índices bibliográficos tales como Medline, Pubmed, PsycINFO, Scielo, entre otros. Los términos claves para la búsqueda de la información fueron: teoría de las emociones, concepto de emociones, clasificación de las emociones, desarrollo emocional del escolar, instrumentos existentes para la evaluación de emociones Se pudo constatar diversidad de concepciones teóricas en el estudio de la temática, donde se privilegia solo un componente o aspecto del proceso emocional (cognitivo, fisiológico, motor, social). En la investigación se asume la multidimensionalidad de las emociones (Cano-Vindel & MiguelTobal, 2001; Fernández – Abascal, 2011; Lang, 2000; Oblitas, 2010; Velasco, 2000) considerando que en las mismas convergen tres componentes fundamentales: cognitivo/subjetivo, conductual/expresivo y fisiológico/adaptativo. También debe tenerse en cuenta la especificidad situacional pues independientemente de las diferencias individuales que pueden existir ante determinada situación muchas de las características de las reacciones emocionales dependen de la realidad vivenciada por el sujeto (Cano-Vindel, 1995). Por lo que se hace necesario considerar el sujeto en situación, así como el significado atribuido a la misma. A partir de estos elementos se asume la definición propuesta por Pérez (2014) donde expresa que las emociones son “procesos afectivos que emergen de la relación entre la persona y su medio social. Conllevan cambios a nivel fisiológico, motor o conductual expresivo y subjetivo-experiencial, que tienen en su base la valoración personal de la situación o estímulo (externo o interno) y son vivenciados con agrado y/o desagrado, considerando su vínculo con las necesidades y metas individuales. Estos cambios presentan implicación para el funcionamiento biológico, psicológico y social del sujeto”. 53 Entre las diversas clasificaciones existentes de las emociones se decide agrupar las mismas en un espacio bidimensional de acuerdo con la experiencia subjetiva de calidad placentera –displacentera, aspecto que se encuentra argumentado en las páginas 19 y 20 de la investigación. Emociones placenteras: Una emoción es placentera si la experiencia subjetiva es percibida como agradable. Surgen cuando la persona experimenta atenuación en su estado de malestar, consigue alcanzar metas determinadas, o evalúa el evento o estímulo como favorable con la consecución de las mismas, proporcionando disfrute, relajación y bienestar. Tienen carácter positivo o negativo. -Emociones displacenteras: Se generan ante acontecimientos que son valorados como dificultad para el logro de los propios objetivos, es decir, cuando se bloquea una meta o ante una amenaza o pérdida, son vivenciadas con desagrado. Requieren especialmente la movilización de recursos afectivos, cognitivos, fisiológicos y comportamentales, que contribuyan con la resolución o alivio de la situación que las provoca. Tienen carácter positivo o negativo. También, según la duración e intensidad, los procesos emocionales pueden considerarse como episodios de corta duración (emociones propiamente dichas, estados emocionales más intensos, más breves y generalmente se encuentran asociados a eventos concretos e inmediatos); episodios que duran horas y días y son característicos de los humores (Lazarus, 1991), el estado de ánimo o tono emocional de base que produce un cambio afectivo más inespecífico, donde es difícil establecer un claro inicio o final. Y finalmente, característicos de la personalidad, es decir, patrones emocionales que serían construidos a lo largo del desarrollo de la persona y que compondrían sus trazos estables de personalidad. (Fernández-Abascal, 2011). Ello apunta a que las emociones pueden presentarse tanto como rasgo o como estado situacional. Además, se tuvo en cuenta el desarrollo emocional en la etapa escolar, específicamente la comprensión y expresión, donde transcurren importantes avances cualitativos y cuantitativos en este sentido, destacándose la evolución que adquieren las emociones autoconscientes, de carácter más complejo (orgullo, vergüenza, culpa), lo cual permite su autoevaluación. A su vez, el desarrollo de la comprensión de emociones ambivalentes y la confluencia de varias emociones de manera simultánea fue otro aspecto considerado para la elaboración de del instrumento. Las principales emociones estudiadas en la literatura científica son la ansiedad, la tristeza y la ira, sin embargo han existido intentos por la evaluación de emociones placenteras y de otras emociones displacenteras, las más reconocidas y asumidas en este estudio se exponen en la tabla siguiente: 54 Tabla 9. Definición de las variables. Emociones Definición a Evaluar Esperanza Aparece ante una situación donde el individuo espera un resultado positivo, a pesar de las escasas probabilidades de su ocurrencia(Pereyra, 2006). Orgullo Consecuencia de la evaluación positiva de una acción o cualidad del sujeto, o de aquellos con quienes se identifica, que refuerza la valía personal (Etxebarria, 2009; Oros, 2014). Simpatía Constituye el componente afectivo de la empatía. Envuelve la capacidad de sintonizar con la emoción de los demás y la inclinación a ayudar. Se basa en la preocupación por la condición emocional del otro, que involucra sentimientos de pena e interés y comprende el deseo de que el otro se sienta mejor (Eisenberg, 1991; Kienbaum, Volland & Ulich, 2001). Gratitud Emoción empática de gran relevancia social experimentada cuando se obtiene un beneficio que no se ha conseguido por el esfuerzo propio, sino que ha sido otorgado intencionalmente por un benefactor, retroalimentando las conductas prosociales (Cuello & Oros, 2011). Serenidad Involucra paz y confianza pudiendo experimentarse independientemente de los eventos externos, incluso en situaciones de adversidad, permite tomar distancia de aquellos pensamientos que generan inquietud y/o angustia (Connors, Toscova & Tonigan, 1999; Roberts & Cunningham, 1990). Alegría Intensa emoción positiva desencadenada por situaciones de vida satisfactorias y por progresos significativos en dirección a las metas personales. Se refiere a un estado general de contentamiento, diversión y regocijo, cuya máxima expresión es la risa (Lazarus, 2000). Optimismo Valoración y expectativa positiva de la realidad que energiza la conducta motivada (Poseck, 2006; Seligman, 2002) Ira Aparece ante la ofensa contra uno mismo o aquellos con los cuales se identifica, teniendo como creencia la responsabilidad de otros ante los fracasos o en un 55 hecho que resulta dañino. Se asocia con la irritabilidad, el enojo, aumento de la tensión muscular, gritos, agresividad, entre otras manifestaciones (Spielberger, Krasner, Solomon, 1988; Cano-Vindel, 2004). Ansiedad Emoción desencadenada ante una situación de incertidumbre, amenaza, física o psíquica, real o imaginaria. Puede manifestarse a través de sudoraciones, aumento de la tensión muscular, frecuencia respiratoria y/o tensión arterial, descenso de la salivación, palpitaciones, vómitos, aprensión y preocupación (Cano Vindel, 2004; Lazarus, 2001). Tristeza Aparece asociada a acontecimientos que implican separación, pérdida o fracaso, decepción e indefensión. Se asocia con la disminución de energía e interés por las actividades vitales, enlentecimiento del metabolismo corporal, la pena, la desilusión, la melancolía, falta de interés y desmotivación por actividades que antes eran satisfactorias(Piqueras, Ramos, Martínez, Oblitas, 2009). Vergüenza Aparece asociada a una evaluación negativa de sí mismo, a partir de un defecto o fracaso en el logro de determinadas metas. Se experimenta evitación y aislamiento ante la desaprobación social y presencia (real o imaginada) de los otros (Etxebarria, 2003; Lazarus, 2001; Lewis, 2001). Culpa Aparece asociada a una evaluación negativa, referida a una acción concreta desarrollada por el sujeto, en la cual se transgrede alguna norma moral (Etxebarria, 2003; Lewis, 2001). Celos Resentimiento y temor ante la amenaza o pérdida de un afecto u objeto valioso que se siente como propio, que puede cambiar hacia un tercero (Lazarus, 2001; Mullen, 1991). Envidia Descontento cuando una persona carece de una cualidad, logro o posesión que otra (s) tiene (n) y es también deseada por ella (Carrasco, González & Del Barrio, 2010; Vila, Hijós, Holagado, 2014) 56 Humor Tono emocional de base o probabilidad de experimentar afecto positivo o negativo. Es una disposición propia del receptor para divertirse ante aquello que puede promover risa. El sentido del humor es un proceso lento que va más allá de una reacción inmediata ante lo cómico, es una actitud sonriente ante la vida y sus adversidades (Florers y Gil, 2014; Ferrnández-Abascal, 2011;Carbelo y Jáuregu, 2006). Fuente: Investigación. Los instrumentos para la evaluación de las emociones se han dado principalmente en relación a la población adulta, encontrándose muy pocas escalas aplicables desde la niñez. La mayoría de ellas no están disponibles en idioma español. Además, tradicionalmente la casi totalidad de los estudios se ha centrado más en las de carácter displacentero, especialmente la ansiedad, depresión e ira. Generalmente se encontraron técnicas de autorreporte dirigidas a evaluar la intensidad y duración de estados emocionales específicos, las adaptaciones para niños son aplicables a partir de los 9 años en su mayoría, siendo extensas y arrastrando las mismas dificultades que las versiones adultas (Véase página 23). 3.2. Construcción de un banco de ítems para el diseño preliminar del instrumento. A partir de los elementos teóricos expuestos se consideraron una serie de premisas metodológicas en el diseño de la prueba: El estudio de las emociones debe nutrirse de la triangulación de diferentes datos y fuentes, por lo que el instrumento elaborado se percibe como un recurso metodológico que requiere el acompañamiento de otras herramientas de evaluación psicológica como la entrevista y la observación para su análisis. Las emociones deben analizarse de manera contextualizada, siendo posible experimentar diversas emociones ante una misma situación, incluso ambivalentes. Por ello la técnica se construye a partir de diversas situaciones en la que el niño puede seleccionar más de una respuesta, considerando las emociones que pudiera estar sintiendo ante las mismas. (Véase Anexo 4). En la etapa infantil, debido a las características del desarrollo (Véase página 25), donde predomina un pensamiento concreto, deben emplearse para la evaluación recursos gráficos que resulten 57 motivantes para el niño, así como orientaciones precisas que le faciliten la comprensión de la técnica. A continuación se presentan los ítems elaborados a partir de las definiciones descritas en el epígrafe anterior, cada uno de ellos responde a una emoción específica y constituye una posible alternativa de respuesta en las situaciones o momentos que se le presentan al niño en la prueba (Véase Anexo 4): Tabla 10. Ítems elaborados en la primera versión del instrumento. Evaluación en el instrumento Emociones a Evaluar Creo que pronto se mejorará. Esperanza Espero no haberme lastimado. Me siento muy bien por tener unos padres tan buenos. Orgullo Contento por haber ganado el concurso. Compartí mi premio con los otros niños que participaron y no ganaron, para que no se sintieran mal. Simpatía Sé que se siente mal por eso le doy mucho cariño. Estoy agradecido por los regalos que recibí” Gratitud Me levanté tranquilamente y seguí jugando con mis amigos Serenidad Tranquilo porque he estudiado y pienso salir bien. Estoy muy contento pues reiré y jugaré” Alegría Complacido por el resultado obtenido Me eché a reír también. Humor El niño escoge a Juan porque siempre hace reír a los demás. En las pruebas siempre espero salir bien. Optimismo Me esforzaré para ser elegido en otra ocasión. Me enojé y ofendí a todos. Ira Me molesté porque no me escogió a mí. Ansiedad Estoy muy intranquilo por no saber lo que puede pasar. Siento que tengo problemas para respirar. Tristeza No tengo ganas de divertirme No tengo deseos de hacer las cosas que antes me gustaban desde que enfermó y lloro mucho. Me sentí apenado porque tenía que recoger el premio delante de todos. Salí corriendo y no quería ver a nadie. Está enferma porque me estoy portando mal. Me siento mal porque no estudié. Juan piensa que los niños ya no jugarán con él y querrán jugar solo con el juego nuevo. Seguro escoge a María porque es su preferida. Vergüenza Culpa Celos Envidia Quiero que mi cumpleaños quede mejor que el de mi hermano. Juan quisiera que el juguete fuera de él. 3.3. Valoración del CEI mediante el criterio de los especialistas. Una vez construida la técnica, teniendo en cuenta las invariantes teóricas y metodológicas mencionadas, se procedió a su análisis por los especialistas, determinándose previamente su nivel de experticia en el tema evaluado. 58 La valoración del instrumento fue realizada por 19 especialistas de prestigio nacional e internacional en la temática abordada. En la tabla 11se muestra la distribución de los especialistas, según la ocupación, categoría científica, docente y años de experiencia profesional. Tabla 11. Características de la muestra según la ocupación, categoría científica, docente y años de experiencia profesional. Categoría Frecuencia Por ciento (%) Ocupación Profesor Universitario 8 42,1 Psicólogo 8 42,1 Psiquiatra 2 10,5 Investigador 1 5,3 Categoría Científica Licenciado 1 5,3 Máster 11 57,9 Doctor 7 36,8 Categoría Docente Instructor 2 10,5 Asistente 6 31,6 Auxiliar 5 26,3 Titular 4 21,1 No tiene 2 10,5 Años de Experiencia Profesional Menos de 10 4 21,1 10-20 6 31,6 Más de 20 9 48,3 59 Es posible apreciar una representación similar de profesores universitarios, dedicados principalmente a la docencia y la investigación, y psicólogos orientados fundamentalmente a la práctica clínica, lo cual apunta a una amplia representación teoría-praxis. En cuanto a la categoría científica de los encuestados, prevalecen los másteres y doctores con una frecuencia de 11 y 7 respectivamente, evidenciando su conocimiento y experiencia profesional. Un 47,4 % (9) de los encuestados poseen categorías docentes superiores (auxiliar y titular) siendo meritorio aclarar que sólo 2especialistas (10.5 %) carecen de esta por no desempeñarse como profesores. También se aprecia un predominio de especialistas con más de 20 años de experiencia profesional y sólo 4 con menos de 10. La encuesta realizada a los especialistas que formaron parte de la muestra permitió determinar la experticia de los mismos debiendo estos contar con cualidades importantes como la ética profesional, la imparcialidad, la amplitud de enfoques, efectividad de su actividad profesional, según Crespo (2007).Además, se comprobó que todos tuviesen dominio teórico, metodológico y práctico en la temática estudiada, lo cual se puede observar en la tabla 12, donde se muestran los resultados de su autoevaluación, considerando las fuentes de argumentación confeccionadas para la determinación de su experticia. Tabla 12. Fuentes de argumentación o fundamentación. Fuentes de Argumentación Grado de influencia de cada una de las fuentes Alto Medio Bajo escolares primarios y diseño y/o validación de instrumentos 36,8 psicológicos (experiencia investigativa). % 57,9% 5,3% 26,3% 5,3% Investigaciones teóricas respecto al estudio de las emociones en Experiencia obtenida en la actividad profesional (docencia de pregrado y postgrado) en cuanto al estudio de las emociones en 68,4 escolares primarios y diseño y/o validación de instrumentos % psicológicos. 60 Análisis de la literatura especializada y publicaciones de autores nacionales en relación al estudio de las emociones en escolares 42,1 primarios y diseño y/o validación de instrumentos psicológicos. % 52,6% 5,3% 52,6% 5,3% 52,6% 5,3% Análisis de la literatura especializada y publicaciones de autores extranjeros respecto al estudio de las emociones en escolares 42,1 primarios y diseño de instrumentos psicológicos % Conocimiento del estado actual de la problemática en el país y en el extranjero. 42,1 % Fuente: Entrevista psicológica semiestructurada a los especialistas La tabla 13 muestra los resultados del Coeficiente K de competencia de la muestra de especialistas. Mediante su análisis es posible definir que 9 de ellos pueden ser considerados expertos en la validación o construcción de test y/o en la emociones en niños, lo cual según Crespo (2007) apunta a un 10% de margen de error al analizar la relación entre la cantidad de expertos y el error que se comete. Se corroboró que ninguno de los especialistas tuviese un nivel bajo en este sentido, lo cual garantiza la profundidad y carácter científico de las valoraciones ofrecidas. Tabla 13. Respuestas de los especialistas según el Método de Crespo. No. Nivel de conocimiento Esp. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Coeficiente de argumentación Alto (A) Medio (M) Bajo (B) 1 2 3 4 5 Total (K) 1 X A A A A A 0,875 2 X A A A A A 0,875 3 X M M M M M 0,725 4 X M M M M M 0,725 5 X M M M M M 0,725 A A A A A 0,925 6 X 7 X M A M M M 0,775 8 X M A M M M 0,775 M M M M M 0,675 9 X 61 10 X 11 12 X x 13 X M A M M M 0,825 A A A A A 0,925 B B B B B 0,475 M A A A A 0,775 14 X M A M M M 0,825 15 X A A A A A 0,875 16 X A A A A A 0,875 M A M M M 0,725 M M M M M 0,775 17 18 X X 19 x A A A A A 0,925 Fuente: Entrevista psicológica semiestructurada a los especialistas y Encuesta de evaluación dirigida a especialistas La valoración del instrumento por parte de los especialistas de la muestra arrojó los resultados siguientes: El gráfico 5 resalta la opinión de los encuestados en cuanto a la necesidad del diseño del instrumento elaborado, mostrándose un 75% a favor de la necesidad del diseño de este tipo de instrumentos. El coeficiente de concordancia de Kendall de 0,95, avala la existencia de acuerdo en este sentido. 75% 25% 0% Muy necesario Relativamente necesario Poco necesario Gráfico 1. Necesidad del diseño del instrumento. Fuente: Encuesta de evaluación dirigida a especialistas En función de los criterio de Tornimbeni (2004) citado por Mikulic (2007): corrección gramatical, adecuación al nivel educativo y evolutivo de las personas y congruencia con el rasgo o dominio medido, un 73.7% (14) apunta la necesidad de realizar cambios. 62 En la tabla 14se muestran los ítems donde más del 60% de los especialistas coincidían en la necesidad de efectuar tranformaciones en la frase por su incongruencia con el rasgo o dominio medido o por su redacción. Tabla14. Ítems que muestran incongruencia con el rasgo o dominio medido. Emociones Ítems Enunciado Porciento (%) Tristeza 1B No tengo ganas de divertirme 94,7 3B No tengo deseos de hacer las cosas que antes me 89,5 gustaban desde que enfermó y lloro mucho. Vergüenza 2C Me sentí apenado porque tenía que recoger el premio 63,2 delante de todos. Orgullo 1D Me siento bien por tener unos padres tan buenos. 89,5 Ira 4B Me enojé y ofendí a todos. 63,2 Culpa 3E Está enferma porque me estoy portando mal. 89,5 Optimismo 5D En las pruebas siempre espero salir bien. 94,7 7C Me esforzaré para ser elegido en otra ocasión. 94,7 4C Me eché a reír también. 89,5 6D El niño escoge a Juan porque siempre hace reír a 73,7 Humor todos. Fuente: Encuesta de evaluación dirigida a especialistas Las mayores dificultades se identificaron en las emociones tristeza, optimismo y humor, en las cuales fueron señalados ambos ítems, sugiriendo una revisión conceptual y operacional al respecto. En relación a la tristeza, los especialistas apuntan, que los ítems elaborados no se corresponden directamente con esta emoción, pues pudiesen estar asociados también a otras emociones. También debe considerarse en la redacción la coexistencia de dos frases a la vez, pudiendo traer confusiones en la respuesta al ítem. En el humor y el optimismo se cuestionó por muchos participantes su definición como un tipo de emoción. En este último, se destaca posible solapamiento con la esperanza, no quedando claro sus límites. Otras emociones con incongruencias en uno de sus ítems son la vergüenza, el orgullo, la ira y la culpa; presentándose en menor medida, con un 63.2% en ambos casos, en la ira y la vergüenza. 63 El gráfico 2 refleja los porcentajes de los ítems donde los especialistas sugirieron la modificación de determinadas palabras que entorpecen o sesgan la comprensión de los escolares primarios. Sobresalen con un 100% de coincidencia el ítem 7A (celos) donde se sugiere no poner nombres evitando la coincidencia con compañeros de aula, lo cual puede provocar problemas grupales. En cuanto al ítems 1A (alegría) el 78,9% de los encuestados sugiere no poner en una misma frase varias acciones evitando confusiones en el niño a la hora de responder pudiendo encontrarse este en un dilema al estar de acuerdo con solo una de las acciones. Los ítems 1E (envidia) y 4A (vergüenza) fueron señalados por un 73,7% de la muestra. En el caso de primero no se recomienda la utilización del término “hermano” en esta expresión pues puede no tenerlo el niño a su vez que puede ser iatrogénico al incentivar la rivalidad entre hermanos. Mientras en el segundo caso se sugiere ampliar más la frase para ubicar al niño. Se ubica aquí también el ítems 2B (orgullo) donde el 63,2% de los especialistas sugiere modificar la palabra “complacido” apuntando que puede no ser comprendida por los niños correspondiéndose con la necesidad de la adecuación del instrumento al nivel educativo. Humor 4C y 6D Optimismo 5D y 7C Celos 6C y 7A; 2; 100 Celos 6C y 7A Envidia 6B y 1E Culpa 5B y 3E Envidia 6B y 1E; 2; 73,7 Ira 4B y 7B Serenidad 4D y 5A Ansiedad 3C y 5C Esperanza 3A y 4E Vergüenza 2C y 4A; 2; 73,7 Simpatía 2D y 3D Orgullo 2B y 1D Vergüenza 2C y 4A Orgullo 2B y 1D; 1; 63,2 Alegría 2A y 1A; 2; 78,9 Gratitud 1C y 6A Trsiteza 1B y 3B Alegría 2A y 1A Gráfico 7. Ítems identificados para la modificación de palabras. Fuente: Encuesta de evaluación dirigida a especialistas 64 Los cambios propuestos en cuanto a la corrección gramatical estuvieron su totalidad orientados a la utilización de la tercera persona del singular en tiempo gramatical presente en correspondencia con la proyección a través de Juan y el pensamiento concreto del niño que no le permite trabajar con elementos futuros. Además, de la no utilización de la conjunción “y” igualando varios comportamientos pues pudiese dificultarse la selección del niño. Otra de las sugerencias realizada por el 100% de los especialistas fue la utilización de elementos visuales que hiciesen más atractiva la técnica para sus usuarios propiciando la motivación para la resolución de la misma. Por otra parte, el gráfico 3 muestra los ítems en los cuales un 75% (14) de los especialistas no sugieren cambios, lo cual representa el 50% de los ítems, avalando la correspondencia entre los ítems y las variables que pretenden medir así como el ajuste a la etapa del desarrollo. Estos resultados se consideran positivos, considerando que se trata de una variante inicial, y apuntan la validez de criterio de expertos. 84,2 100 94,7 78,9 63,2 100 94,7 84,2 78,9 100 89,5 84,2 78,9 68,4 Primer ítems Segundo ítems Gráfico 3. Ítems donde no se sugirieron cambios. Fuente: Encuesta de evaluación dirigida a especialistas Los cambios en la segunda parte del instrumento, coincidiendo el 100% de los encuestados, están relacionados con la no utilización de una escala con solo tres opciones de respuesta sugiriendo utilizar una Escala de Lickert con no menos de 5 opciones, con un diseño más atractivo para el niño. En cuanto a las instrucciones, sugirieron cambios orientados a mayor nivel de precisión, cambio de la frase “generalmente” la cual se refiere a las emociones como rasgo, al no ajustarse al nivel de generalización del pensamiento en la etapa. Por otra parte, un 78,9% propone cambios en las palabras confiado (esperanza), seguro (optimismo), risueño (humor), vencedor (orgullo), amigable (simpatía) y 65 enojado (ira) señalando que pueden no ser comprendidas correctamente según la etapa evolutiva entorpeciendo la adecuación al nivel educativo y/o por no representar el rasgo o dominio medido, sesgando los resultados. La valoración del instrumento arrojó también errores relacionados, esencialmente, con cuestiones gramaticales y de redacción señalados principalmente por la especialista en Letras. En función del formato, los resultados estuvieron dirigidos a un rediseño de las escalas facilitando al escolar primario ubicarse en la escalera con mayor facilidad. En correspondencia con los criterios expresados y su frecuencia se decidió eliminar dos de las emociones evaluadas, el humor y el optimismo. A partir de las definiciones operacionales de estas variables los especialistas apuntan que se corresponden más con una característica de personalidad que una emoción propiamente dicha. El instrumento queda evaluando solo 13 emociones (alegría, tristeza, celos, culpa, ansiedad, esperanza, simpatía, vergüenza, orgullo, gratitud, envidia, serenidad, ira) con 26 ítems. También fueron sustituidas algunas de las palabras empleadas en la segunda parte del instrumento. Los criterios emitidos por los especialistas permitieron el perfeccionamiento de la prueba siendo reelaboradas las frases, palabras e instrucciones señaladas. (Véase Anexo 7) 3.4. Análisis del CEI mediante una prueba piloto. El instrumento tuvo una buena acogida por los escolares primarios mostrándose motivados y atraídos por la técnica lo cual fue evidenciado en verbalizaciones como “que rico… está fácil”, “… ¿ya se acabó?”,“podemos seguir haciendo más”, “queremos seguir ayudando a Juan”. El tiempo de realización de la misma fue de aproximadamente 10 minutos. A pesar de ver sido entendidas las instrucciones se hace necesario una revisión de las mismas logrando no solo la comprensión de ellas sino una activación mayor del niño para su resolución. A partir de ello, se hace necesario especificar en las instrucciones cómo marcar (Marque con una x). En la segunda parte del instrumento las instrucciones ofrecidas no fueron suficientemente orientadoras siendo las imágenes utilizadas poco útiles para la ubicación del escolar primario pues solo representan dos de las tantas emociones que se evalúan (Véase Anexo 7). Fue necesario ofrecer niveles de ayuda en este sentido a los niños por lo que se sugiere colocar números en los peldaños de la escalera para una mejor ubicación del menor. Además, mediante la entrevista retest se conocieron los significados atribuidos por los escolares a las emociones estudiadas, los cuales se muestran en el gráfico 5. Se pudo constatar que en la mayoría 66 de los casos se corresponde con la conceptualización teórica asumida de dichos constructos, lo cual facilita la comprensión de la prueba. 52% Orgullo tranquilo autosuficiente Gr at it C u Envi ul Ansied d Celos dia pa ad Sere nida d Porciento nervioso 71% 82% 65% 60% 51% gandor 76% 67% 84% 72% 91% 65% 93% 57% 68% 96% 90% 52% 68% 79% 65% 74% 92% 54% 87% 92% 78% 86% 95% 85% 92% 82% 92% 76% 85% 65% 54% ansioso egoísta molesto celoso Alegría Tristeza Esperanz a Ira Vergue nza Simpatía cariñoso simpático amigable abochornado apenado enojado molesto seguro fe desanimado desconsolado Porciento 38% 48% triste 98% 56% 65% emocionado 89% 95% alegre 0% 20% 40% 60% 80% 100% 120% Gráfico 4. Significados atribuidos por los escolares a las emociones estudiadas. Fuente: Entrevista psicológica semiestructurada a los escolares Sin embargo, en el saso específico del orgullo y de la simpatía, existieron incongruencias en este sentido, lo cual dificulta la selección de las palabras para la segunda parte del instrumento. Se pudo 67 apreciar que existen diferencias entre el significado social y el significado teórico en relación con la simpatía. Por su parte, el orgullo se expresa como una emoción ambivalente, debido a que existen diferentes maneras de asumirlo, mediados por las influencias culturales, asociándose en ocasiones a la autosuficiencia y no a una satisfacción por una cualidad o logro alcanzado. Estos aspectos fueron valorados en la conformación de la nueva versión del instrumento Mediante el pilotaje también se pudieron identificar las principales emociones en los niños, a partir de los resultados que arrojó la prueba. Existió un predominio de emociones placenteras como la alegría, la simpatía y la gratitud, siendo menos frecuentes las displacenteras. En este sentido se constata coincidencia en los resultados obtenidos y los aspectos referidos en la literatura acerca de la afectividad en la etapa escolar (Abarca, 2003), lo cual avala la efectividad de la prueba para evaluar las Tris Espe Verg Sere Alegr tez Culp Grati Envi Ansi ranz Simp üenz Orgu nida ía a Celos a tud dia edad a atía a llo d Ira emociones en niños de estas edades. 1 Marca solo 1 ítems 2 Marca dos ítems 0 No marcó 1 Marca solo 1 ítems 2 Marca dos ítems 0 No marcó 1 Marca solo 1 ítems 2 Marca dos ítems 0 No marcó 1 Marca solo 1 ítems 2 Marca dos ítems 0 No marcó 1 Marca solo 1 ítems 2 Marca dos ítems 0 No marcó 1 Marca solo 1 ítems 1 Marca solo 1 ítems 2 Marca dos ítems 0 No marcó 1 1413,9 86 85,1 37 36,6 42 41,6 22 21,8 19 18,8 64 63,4 18 17,8 22 25 24,8 74 73,3 87 86,1 1211,9 22 35 34,7 42 41,6 24 23,8 33 34 33,7 64 63,4 1 98,9 91 90,1 87 86,1 1312,9 1 28 27,7 37 36,6 36 35,6 76,9 32 31,7 62 61,4 1110,9 90 89,1 55 54,5 24 23,8 22 21,8 0 50 100 150 Frecuencia Porciento (%) 200 Gráfico 5. Principales emociones identificadas en los escolares Fuente: Prueba piloto 68 3.5. Determinación de las Propiedades Psicométricas del CEI A partir de los resultados obtenidos mediante el criterio de los especialistas y el pilotaje de la técnica se perfeccionó la misma de acuerdo a los señalamientos identificados, quedando conformada la versión de la prueba que se somete a proceso de validación. 3.5.1. Determinación de los criterios de validez de constructo. Primera Parte del Instrumento. En la primera parte del instrumento se observaron, de forma general, adecuadas correlaciones entre los pares de ítems que tributan a un mismo constructo. De esta forma las correlaciones interítems más significativas se obtuvieron en los ítems 1A y 2A= Alegría; 4C y 7D= Ira y los ítems 2D y 3D= Simpatía. Contario a estos resultados los ítems de menor correlación entre sí fueron: 1B y 3B = Tristeza; 4D y 5A = Culpa y los ítems 3C y 5C= Ansiedad (Véase Tabla 15 y 16). Tabla 15.Correlaciones más significativas: Primera Parte del Instrumento. Ítems Prueba estadística Valor 1A -2A Alegría Coeficiente de Correlación ,533 Phi 4C y 7D Ira Coeficiente de Correlación ,326 Phi 2D y 3D Simpatía Coeficiente de Correlación ,317 Phi Fuente: Coeficiente de Correlación Phi (SPSS Versión 21.0). Tabla 16.Ítems de menor correlación entre sí: Primera Parte del Instrumento. Ítems Prueba estadística Valor 1B y 3B Tristeza Coeficiente de Correlación ,197 Phi 4D y 5A Culpa Coeficiente de Correlación ,129 Phi 3C y 5C Ansiedad Coeficiente de Correlación ,185 Phi Fuente: Coeficiente de Correlación Phi (SPSS Versión 21.0). 69 Particularmente la ansiedad, a pesar de no ser seleccionada con frecuencia en el ítem 5C “Está intranquilo”, sí alcanzó mayores valores en el ítem 3C “está preocupado por no saber lo que puede pasar”. Esta diferencia se debe a que se hace referencia a dos componentes diferentes de dicha emoción: el cognitivo y el motor. Por su parte los ítems que miden gratitud, 1C y 6B, correlacionaron de forma muy débil entre ellos y los ítems del orgullo, 2C y 7B, no mostraron correlación(Véase Tabla 17 y 18). Tabla 17. Coeficiente de Correlación Phi: ítems 1C y 6B (Gratitud). Ítem Prueba estadística Valor 1C y 6B Gratitud Coeficiente de Correlación ,061 Phi Fuente: Coeficiente de Correlación Phi (SPSS Versión 21.0). Tabla 18. Coeficiente de Correlación Phi: ítems 2C y 7B (Orgullo). Ítem Prueba estadística Valor 2C y 7B Orgullo Coeficiente de Correlación -,057 Phi Fuente: Coeficiente de Correlación Phi (SPSS Versión 21.0). En el caso de los ítems que evalúan el orgullo, la no correlación entre los mismos pudo estar dada por los términos que se emplean: 2C “Importante por dibujar bien” y 7B “A Juan le gusta saber que es un buen lector”. En relación a esta emoción, se expresa como una emoción ambivalente, debido a que existen diferentes significados asociados a la misma, mediados por las influencias culturales. A pesar de que un 85,1 % (325) de los niños expresaron acuerdo con la frase “a Juan le gusta saber que es un buen lector, 27 (7%) seleccionaron la opción “se siente importante por dibujar bien”. Al profundizar en este aspecto mediante la entrevista re-test se encontró una asociación de la palabras importante y orgulloso con arrogancia y autosuficiencia (“yo no me creo más importante que los demás”) (Véase Anexo 23). Resultados similares fueron encontrados por Rodríguez et al. (2009), donde refieren que muchos niños españoles de 6-7 años no conocen el significado de la palabra “orgullo” y las reglas de sentimiento y expresión relativas al orgullo son menos benevolentes y, por consiguiente, la experiencia de esta emoción menos agradable para el individuo. Se aprecia cierto relativismo social a esta emoción, o sea, que la misma ocupa una posición intermedia entre dos grupos de conceptos: uno claramente positivo, 70 que abarca actitudes tales como el honor, la dignidad, el respeto a uno mismo y la autoconfianza, y otro negativo, que incluye actitudes como la vanidad, la arrogancia, etc. (Etxebarria, 2009). También se pudo apreciar que todos los ítems correlacionaron con el constructo que miden, presentándose las correlaciones más significativas (valores superiores a .800) en los ítems: 1A= Alegría (.921); 3B= Tristeza (.945); 2B= Vergüenza (.817); 2C y 7B= Orgullo con .875 y .937 respectivamente; 2D y 3D= Simpatía con .879 y .829 en ese orden; 3A= Esperanza (.829); 3C y 5C = Ansiedad con .917 y .836; 7D y 4C= Ira con .805 y .825 respectivamente; 7C= Envidia (.888); 6C= Celos (.830); 4D y 5A=Culpa con .828 y .817 (Véase Anexo 5). Los ítems que menos correlacionaron con el constructo que miden (valores inferiores a .550), aunque con valores igualmente aceptables fueron: 2A= Alegría (.516) y 7A= Celos (.268) (Véase Tabla 19). Tabla 19. Correlaciones más débiles entre los ítems y el constructo que evalúan: Primera Parte del Instrumento. Ítems Prueba estadística Valor 2A Alegría Coeficiente de Correlación ,516 Phi 7A Celos Coeficiente de Correlación ,268 Phi Fuente: Coeficiente de Correlación Phi (SPSS Versión 21.0). De esta forma se puede concluir que los ítems del instrumento contribuyen a evaluar las emociones a las cuales representan. Las diferencias en cuanto a los valores en las correlaciones se debieron en gran medida a que las respuestas de los escolares están matizadas por el tipo de situación que se les presenta y las vivencias de los mismos. En este sentido Abarca (2003), sostiene que las reglas de expresión emocional en esta etapa, culturalmente adquiridas, imponen patrones de intensificación, inhibición o enmascaramiento de las expresiones emocionales y dependen de las situaciones por las cuales atraviesan los mismos. Segunda Parte del Instrumento. El primer momento de este análisis se dedicó a explorar la estructura factorial de la prueba, la cual reveló la agrupación de las emociones en 8 factores que explicaban el 59 % de la varianza y un índice de garantía de fiabilidad media de (α= .67). Sin embargo como se puede observar en el gráfico de sedimentación, a partir del tercer factor aparece una tendencia descendente, además se observaban 71 pocas saturaciones significativas, por lo que se decidió repetir el procedimiento predeterminando tres factores. Gráfico 6. Gráfico de sedimentación 8 factores. Los tres factores encontrados aunque explican el 36% de la varianza (Véase Tabla 20) se agruparon de forma más coherente en función de los objetivos de la investigación, quedando asociados en el siguiente registro: emociones placenteras, emociones displacenteras y ansiedad (Véase Tabla 21). Tabla 20. Análisis de la estructura factorial: Segunda Parte del Instrumento (3 factores). Componente Autovalores iniciales Total % de la % acumulado Sumas de las saturaciones al cuadrado de Suma de las saturaciones al la extracción cuadrado de la rotación Total varianza % de la % acumulado Total varianza % de la % varianza acumu lado 1 4,570 19,042 19,042 4,570 19,042 19,042 3,890 16,209 16,209 2 2,472 10,298 29,341 2,472 10,298 29,341 2,654 11,057 27,266 3 1,693 7,056 36,396 1,693 7,056 36,396 2,191 9,130 36,396 Fuente: Fuente: Análisis Factorial (SPSS versión 21.0). Tabla 21. Reducción de Factores: Segunda Parte del Instrumento. Factor 1 Emociones Displacenteras Factor 2 Emociones Placenteras Factor 3 Ansiedad Ira-E Tristeza-E Vergüenza-E Orgullo-E Gratitud-E Esperanza-E Ansiedad-E Ansiedad-R .440 .529 .456 .563 .306 .503 .303 .388 72 Celos-E Envidia-E Ira-R Tristeza-R Vergüenza –R Culpa-R Celos-R .589 .593 .553 .552 .461 .599 .549 Orgullo-R Gratitud-R Esperanza-R Alegría-R Serenidad-R Simpatía-R .527 .445 .460 .439 .362 .340 Fuente: Análisis Factorial (SPSS versión 21.0) En el factor 1 se agruparon las emociones displacenteras como estado (E) y rasgo (R): ira, tristeza, vergüenza, culpa, celos y envidia. En el factor 2 se agruparon las emociones placenteras E-R: orgullo, gratitud y esperanza y solo como rasgo las emociones serenidad, simpatía y alegría. Finalmente en el factor 3 se agrupó la ansiedad E-R. La agrupación de la ansiedad en un solo factor puede explicarse debido que esta emoción se asoció a vivencias de gran impacto emocional para los escolares de la muestra estudiada, donde la familia ocupa un lugar significativo (“no saber nada de mi papá”, “cuando mi mamá sale y llega tarde”)(Véase Anexo 15), observándose además las correlaciones más fuertes en los ítems que evalúan esta emoción (Véase Tabla22). Los ítems que conforman el factor 3 corroboran lo expuesto por Guerra (2001) cuando expone que la ansiedad tiene su génesis en la confluencia de aspectos entre los que destacan familiares y escolares. Tabla 22. Correlaciones entre los ítems y de estos con el factor que evalúan: F3 Factor 3 Correlaciones VAR17 1,000 ,814** . ,000 ,000 382 382 382 ,343** 1,000 ,817** Sig. (bilateral) ,000 . ,000 N 382 382 382 ** ** 1,000 Sig. (bilateral) N Coeficiente de correlación Rho de Spearman VAR4 Coeficiente de correlación F3 F3 ,343** Coeficiente de correlación VAR17 VAR4 ,814 ,817 Sig. (bilateral) ,000 ,000 . N 382 382 382 **. La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). Fuente: Coeficiente de correlación de Spearman (SPSS Versión 21.0). 73 El ítem de la simpatía como estado satura por encima de 0.30 al factor 3 pero se decidió agrupar en el factor 2 por ser más coherente con la investigación (Véase Anexo 7). En relación a las correlaciones entre los factores se observó como el Factor 1 (emociones displacenteras) correlacionó significativamente con el Factor 3 (ansiedad).Resultados similares fueron obtenidos en estudios realizados por Carrasco, González &Del Barrio (2004) donde señalan que emociones como la envidia, los celos y la ira correlacionan positivamente con la tendencia a experimentar ansiedad. En cambio el Factor 1 y el Factor 2 (emociones placenteras) también correlacionaron significativamente a nivel 0.01 pero de forma negativa. Entre los factores 2 y 3 no se obtuvieron correlaciones (Véase Tabla 15). Tabla 15. Correlación entre los factores de agrupamiento. F1 F1 Rho de Spearman F2 F3 F2 F3 Coeficiente de correlación 1,000 -,169** ,403** Sig. (bilateral) . ,001 ,000 N 382 382 382 Coeficiente de correlación -,169** 1,000 ,000 Sig. (bilateral) ,001 . ,995 N 382 382 382 Coeficiente de correlación ,403** ,000 1,000 Sig. (bilateral) ,000 ,995 . N 382 382 382 **. La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). Fuente: Coeficiente de correlación Spearman (SPSS versión 21.0). A su vez las correlaciones entre los ítems y los factores en que quedaron agrupados estos fueron significativa en todos los casos (al nivel 0.01), siendo los ítems que más correlacionaron con el factor en que se agrupan el 4 y 17 que miden el factor 3 (ansiedad E-R) con .814 y .817 respectivamente, resultados que se pudieron apreciar en la Tabla 14. Por su parte los ítems que menos correlacionaron con los factores en los cuales se agrupan fueron: 2= Ira-E con .469 y el 26=Envidia-R con .499, ambos del factor 1 y los ítems 7= Gratitud-E con .419; 18= Simpatía-R con .430, todos estos agrupados en el factor 2 (Véase Anexo 8 y 9). 74 De igual forma las correlaciones entre los ítems de cada factor alcanzaron en todos los casos niveles de significatividad de 0.1 y 0.5, lo cual se traduce en adecuadas correlaciones entre estos. (Véase Tabla 14, Anexos 8 y 9). Los resultados anteriores demuestran la validez de los constructos que se evalúan mediante el CEI, o sea, que existe correspondencia entre los diferentes ítems que miden un mismo constructo y a su vez de estos con el constructo que se evalúa. Por otra parte las correlaciones entre los distintos factores en los cuales quedaron agrupadas las variables se corresponden con lo referido en la literatura, con lo cual se justifica también los criterios de validez de constructo. 3.5.2. Evaluación de la consistencia interna del CEI Primera Parte del Instrumento La fiabilidad en esta parte del instrumento, Richarson, obtenida mediante la prueba estadística Kuder fue de KR= .67, con lo cual se considera una fiabilidad media según los criterios manejados en el libro Metodología de la Investigación de Roberto Hernández Sampieri (2010). Este autor destaca que los valores de la consistencia interna son proporcionales al número de ítem y variables que se pretenden evaluar, lo cual justifica los resultados obtenidos, ya que el CEI cuenta con solo 26 ítems para evaluar 13 emociones, aspecto que debe considerarse en futuras revisiones del instrumento. Segunda Parte del Instrumento En un análisis de confiabilidad luego de la agrupación y reducción de factores se observaron valores de α=.70 aproximadamente (Véase Tabla 16), con lo cual a pesar de continuar considerándose una fiabilidad media sí aumenta en relación a la fiabilidad con 8 factores. Tabla 23. Consistencia Interna: Segunda Parte del Instrumento (3 factores). Estadísticos de fiabilidad Alfa de N de elementos Cronbach ,696 23 Fuente: Alfa de Conbach (SPSS Versión 21.0). Con relación a la agrupación factorial se obtuvo un índice de fiabilidad aceptable para el factor (F1 α=.81) y para los factores 2 y 3 se alcanzó una fiabilidad media (F2 α=.66 y F3 α=.51) (Véase Tabla 75 17, 18 y 19). Esta disminución en el segundo y tercer factor se debió en cierta medida a la disminución del número de ítems ya que los coeficientes son proporcionales al número de ítems o reactivos(Hernández, Fernández & Baptista, 2010). Además los resultados de la entrevista re-test, realizada a los escolares de la muestra estudiada, evidenciaron que a pesar de existir correspondencias entre las verbalizaciones emitidas por estos y el significado de la emoción (Véase Anexo 23), en el caso específico de emociones como el orgullo, la simpatía y la esperanza hubo mucha variabilidad de las respuestas ofrecidas que denotan una menor comprensión de las mismas, lo cual puede constituir sesgos en nuestra investigación. Tabla 24. Consistencia Interna: Segunda Parte del Instrumento (F1). Factor 1 Estadísticos de fiabilidad Alfa de N de elementos Cronbach ,809 12 Fuente: Alfa de Conbach (SPSS Versión 21.0). Tabla 25. Consistencia Interna: Segunda Parte del Instrumento (F2). Factor 2 Estadísticos de fiabilidad Alfa de N de elementos Cronbach ,660 9 Fuente: Alfa de Conbach (SPSS Versión 21.0). Tabla 26. Consistencia Interna: Segunda Parte del Instrumento (F3). Factor 3 Estadísticos de fiabilidad Alfa de N de elementos Cronbach ,511 2 Los valores aceptables obtenidos en los índices de fiabilidad para cada parte del instrumento, denotan que las respuestas a los ítems son coherentes a pesar de las deficiencias encontradas. 76 Resumiendo los principales resultados de la investigación podemos concluir que las correlaciones encontradas entre los ítems que evalúan cada constructo y de estos con el constructo en sí, denotan una adecuada relación entre las variables que se miden, debiéndose las mayores diferencias en la primera parte del instrumento, a que las respuestas de los escolares representan una tendencia a experimentar emociones placenteras o displacenteras ante las diversas situaciones que se les presentan. Con respecto a la Segunda Parte del Instrumento, los factores en que quedaron agrupados los ítems poseen una estructura factorial coherente, distribuida en tres dimensiones que evalúan: emociones placenteras, emociones displacenteras y ansiedad. La agrupación de la ansiedad en un tercer factor se debió a que esta emoción se asocia a vivencias de gran impacto emocional para los escolares de la muestra estudiada, donde la familia ocupó un lugar significativo, observándose en este sentido, las correlaciones más fuertes en los ítems que evalúan dicha emoción. Además de lo anterior, el instrumento alcanzó niveles medios de consistencia interna en ambas partes, lo cual denota que las respuestas a los ítems son coherentes a pesar de las deficiencias encontradas. Los valores de fiabilidad pueden estar matizados por el escaso número de ítems para evaluar las 13 emociones que se desean medir en la primera parte del instrumento y a la reducción de los mismos en la segunda parte; unido a esto encontramos además el relativismo cultural e incomprensión emocional en emociones como el orgullo y la esperanza. 77 Conclusiones Se logró diseñar, a partir de una sistematización teórico metodológica de los constructos evaluados, un cuestionario que permite la identificación las emociones placenteras y displacenteras en los escolares de 8-10 años. El mismo consta de dos partes dirigidas al reconocimiento de las tendencias a la experimentación de emociones placenteras o displacenteras ante determinadas situaciones y la constatación de sus manifestaciones como rasgo o estado; con un diseño ajustado a la etapa de vida. Los especialistas que participaron en la valoración del instrumento poseen un alto nivel de experticia en aspectos relacionados con las emociones en escolares primarios y el diseño y/o validación de instrumentos psicológicos. Realizaron una adecuada valoración del CEI en cuanto a la congruencia con el rasgo o dominio medido, la adecuación al nivel educativo y evolutivo de los niños y, la claridad semántica y corrección gramatical. Se ofrecieron recomendaciones que permitieron el perfeccionamiento de la prueba. La aplicación del instrumento mediante la prueba piloto permitió constatar una adecuada comprensión y aceptación de la prueba por parte de los escolares. Las principales dificultades identificadas estuvieron relacionadas con las instrucciones generales y su presentación gráfica. Se encontraron evidencias de la validez de constructo del CEI en niños de las provincias centrales de Cuba, considerando las adecuadas correlaciones entre los ítems y de estos con los constructos que se evalúan, así como la estructura factorial coherente identificada en los tres factores en los que fueron agrupadas las emociones: emociones placenteras, displacenteras y ansiedad. La consistencia interna en ambas partes del instrumento alcanzó valores medios, cercanos a lo aceptable, condicionados por el escaso número de ítem para la evaluación de un número considerable de emociones. A partir del criterio de los especialistas y los resultados encontrados en la aplicación del CEI a los escolares, se construyó una versión más acabada del instrumento. 78 Recomendaciones Continuar perfeccionando el CEI a partir de los resultados de la investigación y aplicar otras alternativas de validación del instrumento para la población cubana de escolares de 8 a 10 años. Profundizar en el estudio de emociones complejas y sus particularidades en la población de escolares cubanos, elaborando alternativas de evaluación ajustadas a la etapa de vida y a la cultura. Presentar los principales resultados de la investigación a directivos y docentes de las instituciones educativas que participaron en el estudio, como complemento a la labor educativa desarrollada. 79 Referencias Bibliográficas Abad, F., Garrido, J., Olea, J., & Ponsoda, V. (2006). Introducción a la Psicometría. Teoría Clásica de los Tests y Teoría de la Respuesta al Ítem. Madrid: UAM. Abarca, M. (2003). La educación emocional en la educación primaria: Currículo y práctica. (disertación doctoral).Universidad de Barcelona, Barcelona. Alfonso, B. (2013). Adaptación del inventario SISCO del estrés académico en estudiantes universitarios cubanos de Ciencias Médicas. (Trabajo de diploma no publicado). Universidad Central de Las Villas, Santa Clara. Aliaga, J. (2008). 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Se le agradece de antemano su participación y el aporte que pueda brindar, puede preguntar dudas que surjan y hacer las preguntas que necesite. Si ha comprendido lo anterior y está de acuerdo en participar se le ruega que lo indique. Declaración voluntaria: He entendido el propósito del estudio, he leído la información que me brindaron, he tenido la oportunidad para preguntar sobre diferentes aspectos de la misma. Yo acepto voluntariamente formar parte del estudio. Firma del sujeto Anexo 2. Entrevista psicológica semiestructurada a los especialistas. Objetivo: Determinar la experticia de los especialistas que conforman la muestra. Indicadores: Datos generales. Investigaciones teóricas respecto al estudio de las emociones en escolares primarios y diseño y/o validación de instrumentos psicológicos (experiencia investigativa). Experiencia obtenida en la actividad profesional (docencia de pregrado y postgrado) en cuantoal estudio de las emociones en escolares primarios y diseño y/o validación de instrumentos psicológicos. Análisis de la literatura especializada y publicaciones de autores nacionales en relaciónal estudio de las emociones en escolares primarios y diseño y/o validación de instrumentos psicológicos. Análisis de la literatura especializada y publicaciones de autores extranjeros respecto al estudio de las emociones en escolares primarios y diseño de instrumentos psicológicos Conocimiento del estado actual de la problemática en el país y en el extranjero. Anexo 3. Encuesta de evaluación para especialistas. Encuesta a especialistas. Usted ha sido seleccionado (a) para formar parte de un grupo de especialistas que evaluará un cuestionario orientado al estudio de las emociones que se aplicará a los niños de 8 a 10 años. A través del proceso de construcción de dicho cuestionario, se pretende brindar un instrumento válido y confiable para evaluar las emociones en niños de 8 a 10 años en el contexto cubano. Por favor conteste las siguientes preguntas: Profesión: _____________________ Ocupación: ___________________ Título académico: _______________ Años de experiencia: ______________ Grado científico: __________________ Categoría docente: ________________ 1. ¿Considera Ud. necesario la construcción y/o validación en nuestro país de un instrumento para evaluar las emociones en niños de la edad escolar? ___ Muy necesario ___ Relativamente necesario ___ Poco necesario 2. Seguidamente se le presenta una escala del 1 al 10 para que evalúe el grado de conocimiento que usted posee sobre las emociones en esta etapa: 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 3. A continuación se le presenta una escala del 1 al 10 para que evalúe el grado de conocimiento que usted posee sobre la construcción y/o validación de cuestionarios. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 4. Partiendo de la revisión de nuestro Glosario de términos y considerando sus conocimientos y experiencia profesional, ¿está de acuerdo con las definiciones presentadas? Sí___ No __ ¿Qué recomendaciones ofrecería para una conceptualización más acabada y ajustada a nuestro contexto de las categorías trabajadas? Categoría______________ Elemento (s) a tener en cuenta_______________________ Categoría______________ Elemento (s) a tener en cuenta______________________ Categoría______________ Elemento (s) a tener en cuenta______________________ Categoría______________ Elemento (s) a tener en cuenta______________________ 5. Evalúe en una escala del 1 al 5, tomando como referencia el glosario de términos propuestos, ¿en qué medida las situaciones que pertenecen a cada una de las variables e indicadores evalúan realmente los constructos para los cuales fueron concebidos? El valor de la escala es el siguiente: 1- En nada. 2- En una mínima parte. 3- En parte. 4- En parte considerable. 5- Completamente. 6. ¿Considera necesario modificar, añadir o eliminar algunas de los términos o palabras empleados? Sí___ No __ Especifique ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ____ 7. ¿Algún(os) señalamiento(os) o alguna(s) recomendación(es) que quisiera agregar? Señalamientos: ______________________________________________________________________ __ ______________________________________________________________________ __ Recomendaciones: ________________________________________________________ ______________________________________________________________________ __ AGRADECEMOS SU COLABORACIÓN Anexo 4. Cuestionariode emociones Infantil (CEI). (versión 1) Cuestionario para evaluar emociones en niños (CEI) Nombre: Edad: Sexo: Grado: A continuación se muestran algunos comentarios ofrecidos por Juan, debes ayudar a completarlos teniendo en cuenta cómo crees que él respondería ante estas situaciones. No existen respuestas correctas ni incorrectas, puedes marcar todas las respuestas que quieras. “Hoy es mi cumpleaños, mis padres me celebrarán una fiesta…” A___ Estoy muy contento pues reiré y jugaré. B___ No tengo ganas de divertirme. C___ Estoy agradecido por los regalos que recibí. D___ Me siento muy bien por tener unos padres tan buenos. E___ Quiero que mi cumpleaños quede mejor que el de mi hermano. “Me felicitaron en el matutino de la escuela por el concurso de dibujo que gané, eso me hizo sentir …” A___ Contento por haber ganado el concurso. B___ Complacido por el resultado obtenido. C___ Me sentí apenado porque tenía que recoger el premio delante de todos. D___ Compartí mi premio con los otros niños que participaron y no ganaron, para que no se sintieran mal. “Una persona que quiero mucho está enferma…” A___ Creo que pronto se mejorará. B___ No tengo deseos de hacer las cosas que antes me gustaban desde que enfermó y lloro mucho. C___ Estoy muy intranquilo por no saber lo que puede pasar. D___ Sé que se siente mal por eso le doy mucho cariño. E___ Está enferma porque me estoy portando mal. “Me caí en el parque mientras jugaba con mis amigos, todos rieron y …” A___ Salí corriendo y no quería ver a nadie. B___ Me enojé y ofendí a todos. C___ Me eché a reír también. D___ Me levanté tranquilamente y seguí jugando con mis amigos. E___ Espero no haberme lastimado. “Es la prueba de Matemática, el contenido está difícil. Estoy …” A___ Tranquilo porque he estudiado y pienso salir bien. B___ Me siento mal porque no estudié. C___ Siento que tengo problemas para respirar. D___ En las pruebas siempre espero salir bien. “Un niño llevó un juego nuevo al aula y todos quieren jugar con él…” A__ Juan le da las gracias a su amigo por dejarlo jugar. B__ Juan quisiera que el juguete fuera de él. C__ Juan piensa que los niños ya no jugarán con él y querrán jugar solo con el juego nuevo. D__ El niño escoge a Juan porque siempre hace reír a los demás. “La maestra va a seleccionar al mejor lector…” A___ Seguro escoge a María porque es su preferida. B___ Me molesté porque no me escogió a mí. C___ Me esforzaré para ser elegido en otra ocasión. A continuación se muestra una lista de palabras de cómo se sintió Juan en los últimos días. Marca una de las opciones que se le ofrecen a Juan. 1. Confiado __________________________ Bastante Poco Nada 2. Culpable __________________________ Bastante Poco Nada 3. Seguro __________________________ Bastante Poco Nada 4.Celoso __________________________ Bastante Poco Nada 5. Risueño __________________________ Bastante Poco Nada 6. Envidia __________________________ Bastante Poco Nada 7. Vencedor __________________________ Bastante Poco Nada 8. Enojado __________________________ Bastante Poco Nada 9. Amigable __________________________ Bastante Poco Nada 10.Intranquilo ________________________ Bastante Poco Nada 11. Agradecido __________________________ Bastante Poco Nada 12.Triste _____________________________ Bastante Poco Nada 13. Tranquilo __________________________ Bastante Poco Nada 15. Alegre ___________________________ Bastante Poco Nada 14. Apenado _________________________ Bastante Poco Nada Anexo 5. Carta de la Facultad de Psicología a las Instituciones Escolares. Año 56 de La Revolución. Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas Facultad de Psicología A: Directivos de Enseñanza Escolar Por este medio se solicita su autorización para aplicar un cuestionario en los escolares de este centro cuyas edades oscilen entre los 8-10 años. El mismo tiene como objetivo identificar las principales emociones que presentan los niños en este grupo etario. Dicha investigación responde a los trabajos de diploma de estudiantes de quinto año de la carrera de Psicología de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. Si considera que puede realizarse la investigación, indique firmando a continuación: Firma de autorizo------------------------------------------------ Atentamente: Ivis González Pereira Decana de la Facultad de Psicología Dra. C. Vivian Guerrra Morales Lic. Lisandra Angulo Anexo 6. Consentimiento Informado de los padres. Consentimiento informado Yo tutor del menor alumno del grupo _________ de la Escuela Primaria ________________________________ he sido informado por los investigadores sobre los objetivos y particularidades de la investigación. Mediante la presente hago manifiesto mi consentimiento a que el mismo participe en la investigación y reconozco el derecho de abandonar el estudio en el momento que estime conveniente. Para que así conste firmo. Anexo 7. Cuestionario de emocionesInfantil (CEI). (Versión 2) Cuestionario para evaluar emociones en niños de 8-10 años (CEI). Nombre: _____________________________________________________________ Edad: _____________ Sexo: __________ Grado: ____________ Juan es un niño como tú, debes ayudarlo a responder cada una de las situaciones por las cuales pasa teniendo en cuenta cómo crees que él respondería. No existen respuestas correctas ni incorrectas, ayúdalo marcando todas las respuestas que él quiera. “Hoy es el cumpleaños de Juan, sus padres le celebran una fiesta…” A___ Está contento porque vendrán sus amigos. B___ Está triste porque no le regalaron lo que quería. C___ Está agradecido con la fiesta que le prepararon sus padres. D___ Quiere para él las cosas que cogió Pedro en la piñata. “A Juan lo felicitaron hoy en el matutino de la escuela por el concurso de dibujo que ganó, eso lo hizo sentir …” A___ Contento por haber ganado el concurso. B___ Se sintió importante por dibujar bien. C___ Me dio pena porque los niños sabían que no lo hice solo. D___ Compartió su premio con los niños que no ganaron para que no se sientan mal. “Una persona que Juan quiere mucho está enferma…” A___ Él cree que pronto se mejorará. B___ Llora mucho. C___ Está muy intranquilo por no saber lo que puede pasar. D___ Le da cariño para que se sienta bien. “Juan se cayó en el parque mientras jugaba con sus amigos, todos rieron y …” A___ Salió corriendo y no quería ver a nadie porque le dio pena. B___ Me levanté tranquilamente y seguí jugando. C___ Me puse bravo. D___ Espero no haberme lastimado. E___ Se sintió mal porque sus padres le habían dicho que no corriera. “Es la prueba de Matemática y Juan dice que los ejercicios están difíciles...” A___ Se siente mal porque no estudió. B___ Él está tranquilo. C___ Tiene problemas para respirar. “Un niño llevó un juego nuevo al aula y todos quieren jugar con él…” A__ Juan quisiera que se le rompiera el juguete porque él no lo pude tener. B__ Juan le da las gracias a su amigo por dejarlo jugar. C__ Juan piensa que los niños ya no jugarán con él y querrán jugar solo con el juego nuevo. “La maestra seleccionó al mejor lector…” A___ Juan piensa que seguro escoge a María porque es su preferida. B___ Le gusta saber que es un buen lector. C___ Juan se puso bravo porque la maestra no lo elige a él. Marca en la escalera cómo crees que se sintió Juan hoy según cada palabra. Confiado Intranquilo Premiado Bravo Amistoso Apenado Vencedor Triste Tranquilo Culpable Alegre Celoso Envidioso Marca en la escalera cómo crees que se siente Juan casi todos los días según cada palabra. Confiado Intranquilo Bravo Amistoso Vencedor Triste Premiado Apenado Culpable Alegre Envidioso Tranquilo Celoso Anexo 8. Entrevista psicológica semiestructurada a los escolares. Objetivo: Explorar los significados atribuidos por los niños a las emociones evaluadas en el CEI. Se pregunto al niño qué palabras o situaciones asocia a cada una de las emociones siguientes: Alegría Esperanza Orgullo Tristeza Ansiedad Culpa Celos Ira Envidia Vergüenza Simpatía Serenidad Anexo 9. Cuestionario de emociones Infantil (CEI). (Versión 3) Nombre: ____________________________________________ Edad: _____ Sexo: F___ M____ Grado: _______ Juan es un niño como tú que pasa por varios momentos donde necesita de tu ayuda para poder responder. Marca con una “X” cómo crees que él respondería en cada momento, puedes marcar todas las respuestas que quieras. ¡Empecemos ya! 1. “Hoy es el cumpleaños de Juan, sus padres le celebran una fiesta…” A___ Está alegre porque vendrán sus amigos. B___ Está triste porque no le regalaron lo que quería. C___ Está agradecido con la fiesta que le prepararon sus padres. 2. “A Juan lo felicitaron hoy en el matutino de la escuela por el concurso de dibujo que ganó, eso lo hizo sentir…” A___ Contento por haber ganado el concurso. B___ Apenado porque los niños sabían que no lo hizo solo. C___ Importante por dibujar bien. D___ Desea compartir el premio con sus amigos que no ganaron para que no se sientan mal. 3. “Una persona que Juan quiere mucho está enferma…” A___ Él cree que pronto se mejorará. B___ Llora mucho. C___ Está preocupado por no saber lo que puede pasar. D___ Tiene ganas de abrazarla y darle cariño para que se sienta bien. 4. “Juan se cayó en el parque mientras jugaba con sus amigos, todos rieron y él…” A___ Sale corriendo y no quiere ver a nadie porque le dio pena. B___ Se levanta tranquilamente y sigue jugando. C___ Se pone furioso. D___ Se siente culpable porque sus padres le habían dicho que no corriera. 5. “Juan está en una prueba y dice que las preguntas están muy difíciles...” A___ Se siente mal porque no estudió. B___ Responde a las preguntas con mucha tranquilidad. C___ Está intranquilo. D___ Espera salir bien. 6. “Un niño trajo un juego nuevo al aula y todos quieren jugar con él…” A__ Juan quiere que se le rompa el juguete porque él no lo pude tener. B__ Juan le da las gracias a su amigo por dejarlo jugar. C__ Juan piensa que los niños ya no jugarán con él y querrán jugar solo con el juego nuevo. 7. “La maestra seleccionó al mejor lector…” A___ Juan piensa que seguro escoge a otro niño (a) del aula que es su preferido (a). B___ A Juan le gusta saber que es un buen lector. C___ Juan se siente mal porque quiere el premio del niño(a) que la maestra seleccionó. D___ Juan se puso bravo porque la maestra no lo elige a él. Imagina que cada palabra que se pone en la escalera muestra cómo siente Juan hoy según los momentos por los cuales pasó. Marca en la escalera, con una “X” cómo crees que se siente él. Ten presente que 5 es el mayor escalón y 1 es el menor. Tranquilo 5 5 Furioso 5 4 4 4 3 3 3 2 Valioso 2 2 1 1 1 Preocupado 1 Amistoso 5 Triste 5 5 4 4 4 3 3 2 3 2 2 1 1 Agradecido 5 1 Apenado 5 Confiado 5 4 4 4 3 3 3 2 1 2 2 1 Culpable Alegre 5 Celoso 5 4 5 4 3 4 3 2 1 5 4 3 2 Envidioso 3 2 2 Imagina ahora que cada palabra que se pone en la escalera muestra cómo se siente Juan casi todos los días. Marca nuevamente en la escalera, con una “X”, cómo crees que se siente Juan según cada palabra. Ten presente que 5 es el mayor escalón y 1 es el menor. 5 Tranquilo 4 5 Furioso 5 4 Valioso 4 3 3 3 2 2 2 1 1 1 Preocupado Amistoso 5 Triste 5 5 4 4 4 3 3 2 3 2 2 1 1 Agradecido 1 Apenado 5 5 Confiado 5 4 4 4 3 3 3 2 2 1 2 1 Culpable 1 Alegre 5 Celoso 5 4 5 4 3 5 4 4 3 2 1 ¡GRACIAS POR TU AYUDA! Envidioso 3 2 1 3 2 1 2 Anexo 10. Correlaciones más significativas entre los ítems y el constructo que evalúan: Primera Parte del Instrumento. 1A Alegría Nominal by Nominal Value Phi 3B Tristeza Nominal by Nominal Value Phi 2B Vergüenza Nominal by Nominal Phi Phi Phi Value Phi ,829 ,829 5C Ansiedad Phi ,805 Phi Value Phi 5A Culpa ,828 Value Phi ,836 4C Ira Value ,888 Value Phi Value ,917 Phi Value 6C Celos Nominal by Nominal ,879 Phi , 7C Envidia Nominal by Nominal ,937 3D Simpatía Value 4D Culpa Nominal by Nominal ,875 Phi Phi 7D Ira Nominal by Nominal Value Value 3C Ansiedad Nominal by Nominal 7B Orgullo Value 3A Esperanza Nominal by Nominal ,817 Value 2D Simpatía Nominal by Nominal ,945 Value 2C Orgullo Nominal by Nominal ,921 ,830 Phi ,825 Value ,817 Anexo11.Consistencia Interna y Análisis de la estructura factorial Segunda Parte del Instrumento (8 factores). Estadísticos de fiabilidad Alfa de N de elementos Cronbach ,671 Componente 26 Autovalores iniciales Sumas de las saturaciones al cuadrado de la extracción Total % de la % acumulado Total % de la varianza % acumulado varianza 1 4,819 18,536 18,536 4,819 18,536 18,536 2 2,590 9,961 28,496 2,590 9,961 28,496 3 1,807 6,949 35,445 1,807 6,949 35,445 4 1,388 5,339 40,784 1,388 5,339 40,784 5 1,316 5,061 45,845 1,316 5,061 45,845 6 1,209 4,651 50,496 1,209 4,651 50,496 7 1,174 4,516 55,012 1,174 4,516 55,012 8 1,082 4,160 59,173 1,082 4,160 59,173 Método de extracción: Análisis de Componentes principales. Anexo 12. Matriz de componentes (3 factores). Componente 1 2 3 Serenidad-E Ira-E ,440 Orgullo-E ,563 Ansiedad-E ,388 Simpatía-E -,432 Tristeza-E ,529 Gratitud-E -,355 Vergüenza-E ,549 Alegría-E -,452 Celos-E ,589 Envidia-E ,593 -,331 -,356 ,362 ,553 Orgullo-R ,527 Ansiedad-R ,382 Simpatía-R -,394 Tristeza-R ,552 Gratitud-R -,357 Vergüenza-R ,306 ,503 Culpa-E Ira-R ,370 ,456 Esperanza-E Serenidad-R -,317 ,303 ,340 ,445 ,461 Esperanza-R ,356 ,460 Culpa-R ,599 Alegría-R -,395 Celos-R ,549 Envidia-R ,510 -,498 -,361 ,439 Método de extracción: Análisis de componentes principales. a. 3 componentes extraídos Anexo13.Correlaciones entre los ítems y de estos con el factor que evalúan. Factor 1 Correlaciones Correlación VAR VAR VAR VAR VAR VAR VAR VAR VAR VAR VAR VAR 2 6 8 10 12 13 15 19 21 23 25 26 1 ,320* ,179* ,237* ,255* ,272* ,218* ,224* ,107* ,157* ,106* ,160* de Pearson VAR2 Sig. * F1 ,469** * * * * * * * * ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,037 ,002 ,039 ,002 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 1 ,336* ,307* ,236* ,333* ,223* ,438* ,201* ,268* ,144* ,152* ,593** (bilateral) N VAR6 382 Correlación ,320* de Pearson * * * * * * * * * * * ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,005 ,003 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 1 ,277* ,231* ,227* ,197* ,257* ,373* ,231* ,239* ,082 ,545** Sig. (bilateral) N Correlación de Pearson VAR8 Sig. 382 382 ,179* ,336* * * * * * * * * * * ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,111 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 1 ,458* ,378* ,255* ,263* ,157* ,438* ,205* ,176* ,620** (bilateral) N Correlación de Pearson VAR10 Sig. 382 ,237* ,307* ,277* * * * * * * * * * * * ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,002 ,000 ,000 ,001 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 1 ,545* ,255* ,113* ,195* ,283* ,360* ,308* ,625** (bilateral) N Correlación de Pearson VAR12 Sig. 382 ,255* ,236* ,231* ,458* * * * * * * * * * * ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,028 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 1 ,333* ,188* ,118* ,338* ,218* ,403* ,635** (bilateral) N Correlación de Pearson VAR13 Sig. 382 ,272* ,333* ,227* ,378* ,545* * * * * * * * * * * ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,021 ,000 ,000 ,000 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 1 ,296* ,245* ,326* ,320* ,299* ,569** (bilateral) N Correlación de Pearson VAR15 Sig. 382 ,218* ,223* ,197* ,255* ,255* ,333* * * * * * * * * * * * ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 1 ,345* ,361* ,235* ,223* ,575** (bilateral) N Correlación de Pearson VAR19 Sig. 382 ,224* ,438* ,257* ,263* ,113* ,188* ,296* * * * * ,000 ,000 ,000 ,000 382 382 382 382 * * * * * * ,028 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 (bilateral) N 382 Correlación ,107* ,201* ,373* ,157* ,195* ,118* ,245* ,345* * * * * ,037 ,000 ,000 ,002 ,000 382 382 382 382 Correlación ,157* ,268* ,231* ,438* de Pearson * * * ,002 ,000 382 ,106* ,510** * * * * ,021 ,000 ,000 ,000 ,000 ,028 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 382 ,283* ,338* ,326* ,361* ,346* 1 ,269* ,204* ,623** * * * * * * * * ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 ,144* ,239* ,205* ,360* ,218* ,320* ,235* ,263* ,269* 1 ,422* ,551** * * * * * * * * * * ,039 ,005 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 Correlación ,160* ,152* ,082 ,176* ,308* ,403* ,299* ,223* ,112* ,204* ,422* 1 ,499** de Pearson * * * * * * * * * ,002 ,003 ,111 ,001 ,000 ,000 ,000 ,000 ,028 ,000 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 Correlación ,469* ,593* ,545* ,620* ,625* ,635* ,569* ,575* ,510* ,623* ,551* ,499* 1 de Pearson * * * * * * * * * * * * ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 de Pearson VAR21 1 ,346* ,263* ,112* Sig. (bilateral) N VAR23 Sig. (bilateral) N Correlación de Pearson VAR25 Sig. (bilateral) N VAR26 Sig. ,000 (bilateral) N F1 Sig. (bilateral) N 382 Anexo 14. Correlaciones entre los ítems y de estos con el factor que evalúan. Factor 2 Correlaciones Correlación VAR VAR VAR VAR VAR VAR VAR VAR VAR 5 7 9 14 16 18 20 22 24 1 ,258* ,126* ,110* -,011 ,444* ,277* * de Pearson VAR5 Sig. * * ,079 ,228* F2 ,308** * ,000 ,014 ,031 ,834 ,000 ,000 ,125 ,000 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 382 ,058 ,216* ,419** (bilateral) N VAR7 382 Correlación ,258* de Pearson * Sig. 1 ,117* ,127* ,000 ,085 ,134* ,352* * * * ,022 ,013 ,095 ,009 ,000 ,260 ,000 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 ,076 ,127* ,431* ,073 ,576** (bilateral) N Correlación 382 382 ,126* ,117* 1 ,161* ,267* * * ,002 ,000 ,139 ,013 ,000 ,152 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 Correlación ,110* ,127* ,161* 1 ,089 ,179* ,144* ,197* ,275* ,493** de Pearson * de Pearson VAR9 Sig. ,014 ,022 382 382 * (bilateral) N VA14 Sig. * * * * ,081 ,000 ,005 ,000 ,000 ,000 382 382 382 382 382 ,024 ,113* ,236* ,151* ,588** ,031 ,013 ,002 382 382 382 382 382 ,085 ,267* ,089 1 (bilateral) N Correlación -,011 * de Pearson VAR16 Sig. ,834 ,095 ,000 ,081 382 382 382 382 382 ,076 ,179* ,024 * * ,638 ,027 ,000 ,003 ,000 382 382 382 382 382 1 ,325* ,175* ,323* ,430** (bilateral) N Correlación de Pearson VAR18 Sig. ,444* ,134* * * * ,000 ,009 ,139 ,000 ,638 382 382 382 382 382 * * * ,000 ,001 ,000 ,000 382 382 382 382 1 ,157* ,334* ,529** (bilateral) N Correlación VAR20 ,277* ,352* ,127* ,144* ,113* ,325* * * ,000 ,000 ,013 ,005 N 382 382 382 382 Correlación ,079 de Pearson Sig. 382 * * * * ,027 ,000 ,002 ,000 ,000 382 382 382 382 382 382 ,058 ,431* ,197* ,236* ,175* ,157* 1 ,056 ,556** (bilateral) VAR22 de Pearson * * * * * Sig. ,125 ,260 ,000 ,000 ,000 ,001 ,002 ,275 ,000 382 382 382 382 382 382 382 Correlación ,228* ,216* ,073 ,275* ,151* ,323* ,334* 382 382 382 ,056 1 ,485** de Pearson * * * * * * ,000 ,000 ,152 ,000 ,003 ,000 ,000 ,275 382 382 382 382 382 382 382 382 382 382 Correlación ,308* ,419* ,576* ,493* ,588* ,430* ,529* ,556* ,485* 1 de Pearson * * * * * * * * * ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 ,000 382 382 382 382 382 382 382 382 382 (bilateral) N VAR24 Sig. ,000 (bilateral) N F2 Sig. (bilateral) N 382 Anexo 15. Factores asociados a cada emoción desde la percepción de los escolares. Emoción Gratitud Factores asociados desde la percepción de los escolares - Familia (Elogios) -Obtención de objetos materiales (Regalos) -Recibir ayuda Serenidad -Familia (Bienestar) -Escuela. (Desempeño académico satisfactorio) -Tiempo de ocio (Ver TV, jugar, dibujar, dormir,…) Ira -Castigos -Acciones de violencia -Amigos (Rechazo) Tristeza -Familia (Enfermedad) -Castigos -Acciones de violencia -Amigos. (Rechazo) -Pérdidas humanas y materiales - Actividades (Pasear, jugar, viajar) -Amigos (Aceptación) -Escuela (Desempeño académico satisfactorio) -Obtener estímulos (Morales y materiales) -Romper o dañar lo ajeno -Amigos(Provocar daño) Comportamiento socialmente inadecuado -Familia (Hermanos) -Pareja (Infidelidad) Alegría Culpa Celos Esperanza -Familia.(Salud) -Escuela (Desempeño académico) Orgullo. -Ayudar a otras personas. -Habilidades y Premios -Familia(Afecto familiar) -Escuela (Rendimiento académico) -Arrogancia Verbalizaciones …”Yo estoy agradecido con los médicos que ayudaron a mi mamá.” …”Con mis padres cuando me explican la tarea.” …” Cuando me regalan algo.” …”Me siento tranquilo cuando veo TV.” …”Cuando estoy solo”. …”Cuando mi familia está bien.” …”Me pongo furioso cuando me dan o me castigan.” …”Cuando mis amigos me hacen maldades o no quieren jugar conmigo. …”Me pongo triste cuando mis compañeros me insultan”. …”Estoy triste cuando se enferma alguien de mi familia.” …”Cuando se murió mi mamá.” …” Cuando abrazo a mi mamá”. …”Cuando apruebo todas las pruebas.” …” Jugando con mis amigos.” …”Cuando voy a la playa.” …”Cuando empujo a mi amigo.” …”Cuando echo palante a un amigo.” …”Cuando rompo algo que no es mío.” …”Cuando le compran algo a mí hermano y a mí no.” …”Cuando mi papá quiere más a mi hermano que a mí.” …” Cuando me quitan la novia/o.” …” Cuando se enferma mi mamá.” …”Cuando quiero salir bien en las pruebas.” …” Cuando ayudo a un viejito a cruzar la calle.” …”Cuando acompaño a mi mamá.” …”Cuando salgo bien en la escuela.” …”Yo no me creo más importante que nadie.” Ansiedad. -Familia (Enfermedad, distanciamiento familiar) -Escuela (Situaciones evaluativas) Simpatía -Amigos (No comprensión de la emoción) Vergüenza -Eventos públicos -Amigos (Burlas) -Comportamiento socialmente inadecuado. -Rasgos de timidez -Amigos (Tenencia de objetos. Materiales o habilidades) Envidia Fuente: Entrevista re-test …” Cuando mi mamá sale y llega tarde.” …” Cuando alguien de mi familia está enfermo.” ... “No saber nada de mi papá.” …” Cuando estoy en las pruebas.” …”Cuando le presto mis juguetes a mis amigos.” …”Cuando estoy con mis amigos.” …”Cuando no conozco a la gente.” …” Cuando hago algo que está mal.” …”Porque un niño tiene el juguete que yo quiero y no le puedo tener.” …”Porque él/ella es mejor que yo.”