APOSTLE OF CALIFORNIA XI (APÓSTOL DE CALIFORNIA XI) The

APOSTLE OF CALIFORNIA XI (APÓSTOL DE CALIFORNIA XI) The padres walked between the missions, slept in open fields, and rarely rode on donkeys. Horses were for the military, so travel was harsh, as they contended with grass itch, flies, ticks, rattlers and even an occasional cougar. Despite all that, 1772 saw the founding of a Mission “somewhere in the middle” at the bottom of the Cuesta Grade, Mission San Luis Obispo. Even today our cars chug going up that grade. The region was well known for bears, so perhaps Serra prayed at the Mission’s opening mass for protection? The Chumash kept Padre Cavaller, the Missionary Serra left at San Luis, alive by bringing him food. They also brought the son of their Chief for baptism, but he died three days later. Again, there were troubles with the military, and the Mission was burned three times. On two separate occasions, the whole mission was torched by the Indians. Actually the middle burning occurred on Christmas Eve when a candle set the mission chapel on fire. To solve the problem of burning thatched roofs, the manufacture of the characteristic red tiles, which we associate with Mission architecture, began. It was at San Luis Obispo that, under the direction of the padres, the Indians produced the tiles that were eventually exported to all the Missions. There was a story that they were shaped on the legs of the Chumash Indians, but more likely on logs. It was also in San Luis that lime‐based mortar was produced from the nearby coastal mussel, clam and abalone middens. These advances permitted more permanent structures to be planned that would be more fire resistant and last indefinitely. Many of the Chapels we see today are at least in part original, with San Francisco dating back to its founding. Mission San Jose in Fremont was re‐constructed in the last few decades, but you can see the remains of adobe foundations in some of the outlying structures that were not maintained for many years. IHM Pray for us. Father Jerry APÓSTOL DE CALIFORNIA XI Los Padres caminaban entre las misiones, dormían en campos al aire libre, y raramente montaban en burros. Los caballos eran para los militares, así que viajar era muy duro, porque tenían que aguantar la picazón de la grama, moscas, garrapatas, serpientes y de vez en cuando también con un puma. A pesar de todo, en el año 1772 se vió la fundación de una Misión “en algún sitio en el medio” al final de la Cuesta, Misión San Luis Obispo. Hasta hoy en día nuestros carros traquetean yendo hacia arriba de ese camino. La región era bien conocida por tener osos así que, será que Serra cuando dijo la primera misa rezó para protección? Los Chumash mantuvieron vivo al Padre Cavaller, el Misionero que Serra dejó encargado en San Luis, levándole comida. Ellos también trajeron al hijo de su Jefe para bautizarlo, pero murió tres días después. De nuevo, habían problemas con los militares, y la Misión fué quemada tres veces. En dos ocasiones separadas, la misión entera fue quemada por los Indios. En realidad uno de los incendios ocurrió durante la noche Buena cuando una vela causó el incencio de la capilla de la misión. Para resolver el problema de la quema de los techos de paja, comenzó la hechura característica de las tejas rojas, las cuales asociamos con la arquitectura de la Misión. Fué en San Luis Obispo que, bajo la dirección de los padres, los Indios produjeron las tejas que fueron exportadas eventualmente a todas las Misiones. Había una historia que decía que las formaban en las piernas de los Indios Chumasch, pero seguramente sería con troncos de leño. Fué tambien en San Luis que el cemento a base de cal fué producido con el mejillón costero que quedaba cerca, almejas y restos de abulones. Estos adelantos permitieron planear estructuras mucho más permanentes que fueran resistentes al fuego y duraran para siempre. Muchas de las capillas que vemos al día de hoy son por lo menos parcialmente originales, por ejemplo la Misión de San Francisco. La Misión San José en Fremont fué reconstruida en las últimas decadas, pero se puede ver lo que quedó de las fundaciones de adobe en algunas de las estructuras remotas que no fueron mantenidas por muchos años. ICM Ora por nosotros Padre Jerry