Autobús avanzando, avión volando
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Autobús avanzando, avión volando
Gastr Latinoam 2006; Vol 17, Nº 3: 319 EDITORIAL Autobús avanzando, avión volando - ¿y ahora? Nuestra revista Gastroenterología Latinoamericana nació en 1990 y desde ese momento ha aparecido regularmente y en forma permanente. Después de los primeros 9 años de trabajo entusiasta y sacrificado del fundador Dr. Pedro Llorens, apoyado por sus más cercanos colaboradores, los Drs. Herbert Altschiller, Antonio Morales y Roque Sáenz. En 1998 la revista se transformó en la publicación oficial de la Sociedad Chilena de Gastroenterología y de sus Asociaciones. Desde esta fecha hacia adelante los past-presidentes de la Sociedad se ganaron el honor y la responsabilidad de ser editores de la Revista. Como primero en esta línea, Roque Sáenz escribió su editorial: “Mismo autobús, distinto conductor”. Dos años más tarde, Javier Brahm continuó: “Avión volando cada vez más alto… Pero cambio de piloto”. Los dos Juan Carlos, Glasinovic y Weitz no hablaron de ningún nuevo vehículo, sólo continuaron trabajando, manteniendo la actividad, aportando nuevas ideas, asegurando el vuelo seguro del avión: en la actualidad los cuatro números anuales de la revista son publicados en 1.000 ejemplares, los artículos publicados desde 2002 son accesibles en forma electrónica en la página web de la Sociedad, y desde 2004 en recopilaciones en discos compactos. Ahora falta el nuevo gran salto: aumentar la velocidad del vuelo y llegar hasta el (S)cielo, hasta la página web científica latinoamericana de mayor difusión internacional. Para esta nueva aventura, viaje en el (ciber) espacio, se cambió nuevamente el piloto y el sistema de elección del piloto. El Directorio de la Sociedad aceptó la proposición conjunta de Claudio Navarrete y Juan Carlos Weitz y desde ahora el editor es nombrado por 4 años, cargo que es renovable. El elegido fue Carlos Defilippi quien aceptó esta gran responsabilidad. El nuevo editor no requiere presentación: todos los gastroenterólogos chilenos conocen sus cualidades, su profesionalismo, dedicación a la investigación científica, su conocimiento de altísimo nivel, rigurosidad en métodos, acompañada por modestia, sencillez. Podemos estar seguros que va conducir con manos seguras nuestra nave espacial hacia una calidad científica aun mejor. Una nueva generación de gastroenterólogos jóvenes esta creciendo en Chile, en el mundo globalizado, con Palm en el bolsillo, contactos con internet con el mundo entero. Esta generación es de un inmenso valor para el país, pide foro en los cursos, congresos, requiere entrenarse a más alto nivel y tener contactos internacionales. Nuestra revista les espera, sus páginas están abiertas para la publicación de sus trabajos. Deseamos un vuelo exitoso al piloto y todos los pasajeros, en nombre del Directorio de la Sociedad Chilena de Gastroenterología. Dr. Zoltán Berger F. Presidente 319 Gastr Latinoam 2006; Vol 17, Nº 3: 320-323 ARTÍCULO ORIGINAL Valor de la endosonografía en el diagnóstico de lesiones submucosas gástricas Rodrigo Ponce De L.(1), María Oñate P.(2), Andrés Zavala P.(2), Andrés Donoso M.(2) y Carlos Benavides C.(3) VALUE OF ENDOSCOPIC ULTRASONOGRAPHY FOR DIAGNOSIS OF SUBMUCOSAL GASTRIC LESIONS Endoscopic ultrasonography (EUS) is a useful tool in the study of gastrointestinal diseases. The aim was to estimate the value of EUS to establish the type, deep and extension of submucosal gastric lesions (SGL). The results of EUS studies of 7 patients with SGL were compared with the histological findings of the resected lesions. EUS suggested correctly the type of tumor in 5 cases, and the deep extension in 4 cases. We believe EUS may be useful in the diagnose, staging and defining the therapeutic choice of SGL. Key words: endoscopic ultrasonography, submucosal gastric lesions. Introducción La endosonografía (ES) surgió en los años 80 como una herramienta imagenológica de utilidad para el estudio de enfermedades digestivas, como la litiasis biliar o pancreática, tumores y lesiones vasculares1. En manos de un operador entrenado, es eficaz para identificar las estructuras de la pared, de cada una de las porciones del tubo digestivo2-4. Se ha utilizado entre otros en el estudio preoperatorio, para etapificar cáncer de esófago1,5, y determinar indicaciones de cirugía en lesiones submucosas (LSM) del tracto digestivo5. Otros estudios de imágenes como la radiografía con medio de contraste y la endoscopía, sólo son útiles cuando las LSM tienen expansión hacia el lumen gástrico, es por esto que estos exámenes no tienen una buena sensibili- (1) dad en el diagnóstico y caracterización de las LSM gástricas y de otros órganos1,3,6,7. Con la ES es posible definir el tamaño de las lesiones, diferenciar compresiones extrínsecas de LSM6-9, describir el patrón de crecimiento hacia adentro o afuera del lumen del órgano, distinguir capa de origen y orientar sobre la naturaleza del tumor basado en criterios bien establecidos, como el tamaño, la ecogenicidad y las características del margen de la lesión, los cuales permiten sospechar la presencia de malignidad6,8,10. Este trabajo pretende analizar la capacidad de la ES para determinar el tipo, tamaño, profundidad y extensión de LSM gástricas, mediante la comparación de la descripción endosonográfica con los hallazgos histopatológicos de la pieza operatoria. Gastroenterólogo, Hospital Clínico San Borja Arriarán, Facultad de Medicina, división centro, Universidad de Chile. Internos, Escuela de Medicina, Universidad de Chile. (3) Profesor Asistente de Cirugía. Hospital Clínico San Borja Arriarán. Facultad de Medicina, división centro, Universidad de Chile. (2) Recibido: 1-1-2006 Aceptado con correcciones: 6-9-2006 320 VALOR DE LA ENDOSONOGRAFÍA EN EL DIAGNÓSTICO DE LESIONES SUBMUCOSAS GÁSTRICAS Material y Método La ES se realizó mediante un equipo marca Olympus UM20 con transductor radial alternante de 7,5 y 12 MHZ. A los pacientes se les administró entre 400 y 500 cc de agua y se examinaron en decúbito lateral izquierdo, practicándose barridos con el transductor con balón dilatado con agua en el área de la LSM, obteniendo imágenes en video, midiendo sus diámetros y describiendo el patrón ultrasonográfico y compromiso de profundidad del área tumoral. De un grupo de 21 pacientes con el diagnóstico de LSM gástrica, estudiados entre los años 1996-2002 se seleccionaron 7 pacientes que fueron a resección quirúrgica. Se revisaron sus fichas clínicas en busca de los siguientes datos: 1). Síntomas que motivaron la consulta; 2). Diagnóstico endoscópico e histológico; 3). Informe de tomografía axial computada (TAC); 4). Cirugía realizada y 5). Diagnósticos histopatológicos de la pieza quirúrgica. Con estos datos se estudió la concordancia del diagnóstico por ES y de anatomía patológica. Resultados Tabla 1. Motivo de consulta de pacientes con LSM gástricas Caso Sexo Edad Motivo de Consulta 1 F 51 Anorexia, Baja peso, meteorismo. Sin dolor 2 F 50 Epigastralgia, CEG, baja peso 3 F 49 Epigastralgia, HDA 4 episodios 4 F 43 Epigastralgia, HDA 1 episodio. Náuseas, vómitos 5 F 52 Dolor en flanco y FII 6 M 68 Astenia, HDA 7 F 39 Epigastralgia, pirosis Se analizaron 7 pacientes, 6 mujeres y 1 hombre con una edad promedio de 50 años (rango 39-68). Los síntomas que motivaron la consulta se presentan en la Tabla 1, llama la atención que 3 pacientes presentaran como manifestación clínica una hemorragia digestiva alta. En 6 pacientes la endoscopía informó hallazgos sugerentes de LSM. En 1 caso se informó un cáncer gástrico. En 5 enfermos se planteó una hipótesis endoscópica de la lesión (Tabla 2). Las biopsias endoscópicas mostraron: gastritis en 3 pacientes, leiomioma en 2 pacientes, carcinoide en 1 paciente y adenocarcinoma indiferenciado gástrico en 1 paciente. Se efectuó tomografía axial computada (TAC) en 6 pacientes, la que se informó como Tabla 2. Concordancia diagnóstica entre Endoscopía, ES y pieza quirúrgica Caso Diagnóstico endoscópico ES Pieza quirúrgica 1 LSM- Carcinoide Carcinoide Carcinoide 2 LSM- Carcinoide Leiomiosarcoma Leiomiosarcoma Carcinoma neuroendocrino 3 LSM Ulcerada Leiomioma Tumor estromal muscular 4 LSM- Leiomioma Leiomiosarcoma Leiomiosarcoma 5 LSM- Leiomioma Leiomioma Leiomioma 6 Leiomioma Cáncer gástrico Bormann I Leiomiosarcoma Leiomioma “intermedio” LSM GIST GIST 7 321 R. PONCE DE L. et al. Figura 1. Leiomiosarcoma de 4,5 cm que compromete la muscular propia. normal en 3 de ellos. En 2 casos se describió una LSM, y en 1 una lesión polipoidea. Sólo en 1 caso la TAC planteó una lesión de origen muscular maligna. La ES diagnosticó en 2 casos leiomioma, en 1 carcinoide, en 3 leiomiosarcoma (Figuras 1 y 2), y en 1 tumor estromal (GIST). En cuanto a profundidad de la lesión, en 6 pacientes se informó compromiso hasta la capa muscular propia, y en 1 se describió compromiso submucoso (Figura 3) (Tabla 2). En 3 casos se efectuó gastrectomía total, Figura 2. Leiomiosarcoma de 10 cm que compromete la muscular propia. en 2 gastrectomía subtotal, y resección parcial en los 2 restantes. El estudio de las piezas resecadas informó carcinoide en 2 casos, leiomioma en 2 casos, leiomiosarcoma en 2 casos y en 1 caso tumor intermedio, entre leiomioma y leiomiosarcoma. Al estudiar la concordancia entre los hallazgos endosonográficos e histológicos, ésta fue correcta en cinco de los siete casos (Tabla 2), mientras que para definir compromiso de la pared, hubo concordancia en cuatro de los siete casos (Tabla 3). Tabla 3. Diagnóstico de profundidad por ES y pieza quirúrgica Caso Figura 3. Lesión Submucosa (LSM) Gástrica. 322 ES Pieza quirúrgica 1 Submucosa Submucosa 2 Muscular propia Submucosa 3 Submucosa Muscular de la mucosa 4 Muscular propia Serosa 5 Muscular propia Muscular propia 6 Muscular propia Muscular propia 7 Compromiso de las 4 capas No informada VALOR DE LA ENDOSONOGRAFÍA EN EL DIAGNÓSTICO DE LESIONES SUBMUCOSAS GÁSTRICAS Discusión Los síntomas que motivaron la consulta: dolor, hemorragia digestiva alta y demás síntomas inespecíficos, son similares en los descritos en otros estudios3,6,11. Si bien el tamaño de nuestra serie es pequeña todos los pacientes tuvieron confirmación histopatológica en la pieza resecada, que permitió su comparación con el resultado de la ES. La coincidencia entre el diagnóstico planteado por la ES y la anatomía patológica es importante ya que se observó en 5 casos. Similares resultados se obtuvieron en cuanto a profundidad, la concordancia de la ES con los hallazgos quirúrgicos, ocurrió en 4 casos. La toma de biopsias endoscópicas en las LSM presenta dificultades ya que la pinza no siempre alcanza a tomar tejido de las capas más profundas de la pared6, y por lo tanto la ES es de gran utilidad para tomar decisiones terapéuticas. El diagnóstico de LSM se basa en su ubicación en las capas de la pared, el patrón ecográfico, y la morfología de la lesión. Generalmente, es fácil determinar la capa de origen de la lesión, aunque a veces pueden necesitarse estudios complementarios12,13. Sobre la base de nuestros resultados y de la experiencia de otros centros, estimamos que la ES es una herramienta importante para definir el diagnóstico, etapificación y conducta terapéutica de las LSM. La escasez y costo de estos equipos, obliga a definir la ubicación y cobertura para el sistema público de salud y una adecuada formación de los profesionales endoscopistas. Resumen La endosonografía (ES) es una herramienta útil en el estudio de patologías digestivas. Con el objetivo de evaluar la utilidad de la ES, en establecer el tipo, profundidad y extensión de lesiones submucosas (LSM) gástricas, se comparó la descripción endosonográfica de 7 pacientes con LSM gástricas, Correspondencia a: Dr. Rodrigo Ponce De Luca E-mail: [email protected] con los hallazgos histopatológicos de las piezas operatorias resecadas. Se observó concordancia en el tipo de tumor en 5 casos y en la profundidad de la lesión en 4 casos. La ES puede ayudar a definir el diagnóstico, etapificación y conducta terapéutica de las LSM. Palabras clave: Endosonografía, lesiones submucosas gástricas. Bibliografía 1.- Allgayer H. Cost-Effectiveness of endoscopic ultrasonography in submucosal tumors. Gastrointest Endosc Clin N Am 1995; 5: 625-9. 2.- Strohm W, Classen M. Benign lesions of the upper GI tract by means of endoscopic ultrasonography. Scand J Gastroenterol 1986; 21: 41-6. 3.- Shen E, Arnott I, Plevris J, et al. Endoscopic ultrasonography in the diagnosis and management of suspected upper gastrointestinal submucosal tumors. Br J Surg 2002; 89: 231-5. 4.- Varas L, Maluenda M, Pou J, et al. The value of endoscopic ultrasonography in the study of submucosal tumors of the digestive tract. Gastroenterol Hepatol 1998; 21 (3): 121-4. 5.- Takada N, Higashino M, Osugi H, et al. Utility of endoscopic ultrasonography in assessing the indications for surgery of submucosal esophageal tumors. Surg Endosc 1999; 13: 228-30. 6.- Arguello L, Pellise M, Miquel R. Utilidad de la ultrasonografia endoscópica en la evaluación de los tumores submucosos y compresiones extrínsecas del tubo digestivo. Gastroenterol Hepatol 2002; 25 (1): 13-8. 7.- Rosch T. Endoscopic ultrasonography in upper gastrointestinal submucosal tumors: A literature review. Gastrointest Endosc Clin N Am 1995; 3: 609-13. 8.- Rosch T, Kapfer B, Will U, et al. Accuracy of endoscopic ultrasonography in upper gastrointestinal submucosal lesions: a prospective multicenter study. Scand J Gastroenterol 2002; 7: 856-62. 9.- Motoo Y, Okai T, Ohta H, et al. Endoscopic ultrasonography in the diagnosis of extraluminal compressions mimicking gastric submucosal tumors. Endoscopy 1994; 26 (2): 239-42. 10.- Kawamoto K, Yamada Y, Utsunomiya T, et al. Gastrointestinal Submucosal tumors. Radiology 1997; 205: 733-40. 11.- Choi Y, Oh S. Laparoscopy in the management of gastric submucosal tumors. Surg Endosc 2000; 14: 741-5. 12.- Berenstein E, Ghigliani M, Caro L, et al. Endoscopic ultrasonography in the diagnosis of submucosal tumors of the upper digestive tract. Acta Gastroenterol Latinoam 1998; 28 (1): 5-8. 13.- Yasuda K. The handbook of Endoscopic Ultrasonography in Digestive Tract. Submucosal lesions. Primera edición. 2000; pag: 45-53. 323 Gastr Latinoam 2006; Vol 17, Nº 3: 324-327 ARTÍCULO ORIGINAL Colangiografía retrograda endoscópica (CPRE) con gadolinio en pacientes con alergia a medios de contraste iodado Zoltán Berger F.(1), Ricardo Latorre(1), Patricio Palavecino(2) RETROGRADE CHOLANGIO-PANCREATOGRAPHY (ERCP) WITH GADOLINIUM IN PATIENTS WITH ALLERGIC REACTIONS TO IODINATED CONTRAST MEDIUM Severe allergic reactions to contrast media in endoscopic retrograde cholangiopancreatography (ERCP) is a rare event. However, in patients with a severe anaphylactic reactions in medical history, the injection of a similar product into the bile-pancreatic ducts can represent a high risk. In our Center, Gadolinium was used for ERCP in 3 patients with previous severe anaphylactic reaction to iodinated contrast medium that required reanimation manoeuvres in an intensive care unit. ERCP was necessary in two of them for choledocholithiasis and for seven bouts of recurrent pancreatitis in the third case. Gadolinium was injected in the common bile duct in the three patients, while pancreatography was performed in only one of them. Thanks to the images obtained, we could localize and retrieve the bile-duct stone in both patients. In the third case, the pancreatography contributed in the diagnosis of an atypical congenital abnormality of pancreas, an incomplete annular pancreas, which was confirmed by other methods. We did not observe any adverse effect of Gadolinium, even the amilasemia remained normal after the ERCP in the three cases. On the base of our experiences, we recommend the Gadolinium as an alternative contrast medium for ERCP with this rare indication, being safe and allowing an acceptable quality of radiological images. Key words: ERCP, contrast media, allergy, Gadolinium. Introducción La colangio-pancreatografía retrograda endoscópica (CPRE) es un método utilizado ampliamente en el diagnóstico de las enfermedades bilio-pancreáticas y en su tratamiento. El uso de medio de contraste iodado en los conductos es indispensable en la visualización de ellos y en la localización de la patología a tra- Universidad de Chile, Hospital Clínico: (1) Departamento Medicina Sección Gastroenterología. (2) Departamento Radiología Recibido: 1-8-2006 Aceptado con correcciones: 3-10-2006 324 tar. Las reacciones alérgicas significativas son raras, pero se han comunicado algunos casos con shock anafiláctico grave. Se han buscado alternativas al contraste iodado, como es el gadolinio, de amplio uso en los exámenes con resonancia nuclear magnética1. En este artículo comunicamos nuestra experiencia, la primera en Chile, con el uso de Gadolinio en el CPRE. GADOLINIO EN CPRE Pacientes y Métodos Utilizamos Gadolinio como medio de contraste en 3 pacientes. Los tres pacientes fueron hombres, todos tuvieron el antecedente de una reacción anafiláctica severa inmediata durante la inyección endovenosa de medio de contraste iodado, que requirió maniobras de reanimación en unidad de cuidados intensivos. La indicación de CPRE fue sospecha de coledocolitiasis en dos casos y pancreatitis recurrente (7 episodios) en el tercero. Antes de inyectar a los pacientes, observamos un frasco de Gadolinio con fluoroscopia y tomamos una radiografía simple, demostrando sus características radiopacas (Figura 1). El Gadolinio fue inyectado sin diluir, en dos pacientes sólo en el colédoco, en el tercer paciente también en el conducto pancreático. duodenoscopio, se encontró una leve disminución del calibre del lumen duodenal a nivel suprapapilar. El colédoco era normal. Al inyectar el Gadolinio, llamó la atención lo largo y prominente del conducto de Santorini cruzando largamente al colédoco (Figura 3) y la formación de un pequeño “loop” del conducto Wirsung en la cabeza del páncreas. Se sospechó la existencia de un páncreas anular incompleto, que se comprobó posteriormente con la reevaluación de scanners y RM realizados previamente y por una endosonografía. Con todos estos métodos se demostró tejido pancreático rodeando casi 80% de la circunferencia duodenal. La inyección de Gadolinio en el conducto pancreático permitió también la visualización de mínima dilatación e irregularidad de ramas secundarias en la cola de páncreas (Figura 3). Se realizó una papilotomía Resultados En los 2 casos de coledocolitiasis se obtuvo colangiografía suficientemente nítida para localizar el cálculo (Figura 2). La calidad de la imagen fue inferior a las imágenes obtenidas con Hypaque®. No se visualizaron con claridad las ramas intrahepáticas. En ambos casos realizamos papilotomía endoscopica y extracción del cálculo único. En el tercer paciente la pancreatografía condujo al diagnóstico de una excepcional anomalía congénita del páncreas. Al introducir el Figura 1. Imagen radiológica de un frasco de Gadolinio. Figura 2. Colangiografía obtenida con inyección de Gadolinio en el colédoco. Se observa el defecto de llene producido por la presencia de coledocolitiasis. 325 Z. BERGER F. et al. biliar y pancreática para intentar prevenir futuras recaídas. No hubo ninguna reacción alérgica al medio de contraste. Todos los pacientes evolucionaron bien después de las intervenciones endoscópicas, sin molestia abdominal y con amilasemia normal en los tres casos. Figura 3. Pancreatografía con gadolinio. Llene completo, evaluable del conducto pancreático, que permite visualizar alteraciones del conducto principal y ramas secundarias en la cola. Además, se ve el conducto Santorini largo y el trayecto inhabitual del Wirsung en la cabeza. Discusión Reacciones alérgicas de importancia ocurren muy raramente durante CPRE. La explicación no esta clara: aunque el medio de con326 traste se inyecta en la vía biliar o en el conducto pancreático, rápidamente entra en la circulación sanguínea. Es habitual ver pielograma durante colangiografías endoscopicas largas, con inyecciones reiteradas de medio de contraste. Efectivamente, Hopper et al2 examinaron la presencia de medio de contraste en los riñones después de una CPRE: el scanner permitió detectar medio de contraste en 9 de 12 casos a diferencia de la radiografía simple (2/ 12). Por consiguiente, la alergia es un riesgo real. Se comunicaron algunos casos de gravedad3-7, afortunadamente sin mortalidad. No conocemos publicación chilena de reacción alérgica durante CPRE. Existen alternativas para resolver la patología biliar sin inyectar medio de contraste iodado. Mosca et al8 inyectaron aire para visualizar la vía biliar. Otros han publicado sus experiencias en establecer la presencia de un cálculo en la vía biliar con EUS y realizar papilotomía sin inyección de medio de contraste, confirmando la ubicación correcta del papilótomo en la vía biliar sólo con la visualización de la guía introducida en el colédoco9. Se ha publicado la realización de papilotomía y extracción de cálculo sin control radiológico en período precoz de embarazo10, confirmando la canulación de la vía biliar por aspiración de bilis amarilla. La debilidad de todos estos métodos es la falta de visualización y localización del cálculo en el momento de la CPRE terapéutica, que obliga al operador a una búsqueda algo ciega, preferentemente con balón. Parecería aún más difícil el tratamiento endoscópico de estenosis, colocación de endoprótesis biliar y/o pancreática sin ver la localización y extensión de la lesión estenosante. El uso de gadolinio (meglumine gadoterate) en CPRE fue publicado por la primera vez en 19971. Los autores encontraron, que el gadolinio representa una alternativa segura para CPRE. Al mismo tiempo comentaron que la calidad de la imagen, la riqueza en detalles, visualización de la ramas más pequeñas fue inferior a las imágenes obtenidas con contraste iodado. Nuestra experiencia y la primera en Chile, concuerda con lo descrito previamente: utilizando el gadolinio sin diluir, pudimos localizar claramente el cálculo en nuestros dos casos de GADOLINIO EN CPRE coledocolitiasis y extraer el cálculo después de papilotomía. En el tercer caso la inyección de medio de contraste, aunque no dio una excelente calidad de pancreatograma, permitió acercarnos al diagnóstico de una anomalía rara y compleja, además, ayudó en la orientación para la realización de la papilotomía biliar y pancreática (doble). Conclusión La inyección de gadolinio en CPRE como medio de contraste previene la posibilidad de alergia en pacientes con antecedentes claros de alergia severa a contraste iodado. Por otra parte, permite una visualización satisfactoria -aunque no óptima- de los conductos biliopancreáticos, cuya calidad es suficiente para establecer diagnósticos, aún complejos, y guiar con seguridad a las intervenciones terapéuticas endoscopicas. Recomendamos su utilización en CPRE con esta indicación excepcional. Resumen La reacción alérgica grave al contraste iodado durante colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es un evento poco frecuente. En pacientes con antecedentes claros de reacción anafiláctica durante otros exámenes radiológicos, el uso de mismo producto para CPRE representa un riesgo elevado. En nuestro centro, usamos Gadolinio® como medio de contraste para CPRE en 3 pacientes quienes previamente presentaron anafilaxia severa al medio de contraste iodado con requerimiento de maniobras de reanimación. La indicación de CPRE fue coledocolitiasis en dos de ellos, mientras el tercer paciente tuvo siete episodios de pancreatitis aguda sin poder precisar la etiología. El Gadolinio® fue inyectado en todos los pacientes en el colédoco, realizando pancreatografía sólo en uno de ellos. El contraste permitió localizar y posteriormente extraer el cálculo en los dos pacientes. En el tercer caso la pancreatografía contribuyó en el diagnóstico de una anomalía congénita atípica del páncreas, un páncreas anular incompleto, comprobado también con otros métodos diagnósticos. No se observó ningún efecto adverso, se encontró amilasa normal en el suero en todos los casos después del procedimiento. Recomendamos el uso de Gadolinio® como alternativa para CPRE con esta indicación poco frecuente, siendo seguro y permitiendo una calidad aceptable de imágenes radiológicas. Palabras clave: CPRE, alergia, medios de contraste, Gadolinio. Agradecimientos Agradecemos a la Dra. Cecilia Castillo (Clínica Alemana) por la realización de endosonografía en uno de los pacientes. Bibliografía 1.- Dorta G, Uske A, Blum A L. Meglumine gadoterate: a new safe radiocontrast medium for endoscopic retrograde cholangiopancreatography? Digestion 1997; 58: 289-92. 2.- Hopper K D, Wegert S J, Hallgren S E. Renal excretion of endoscopic retrograde cholangiopancreatography injected contrast. A common phenomenon. Invest Radiol 1989; 24: 394-6. 3.- Gmelin E, Kramann B, Weiss H D. Complication with contrast medium in endoscopic retrograde cholangiopancreaticography Munch Med Wochenschr 1977; 119: 1439-40. 4.- Moreira V F, Merono E, Larraona J L, et al. ERCP and allergic reactions to iodized contrast media. Gastrointest Endosc 1985; 31: 293. (Letter) 5.- Zimmerer J, Mainos D, Tittor W, Spannagel B. A life-threatening contrast-medium reaction during ERCP. Dtsch Med Wochenschr 1990; 115: 1077-8. 6.- Lorenz R. Allergic reaction to contrast medium after endoscopic retrograde pancreatography. Endoscopy 1990; 22: 196. 7.- Draganov P, Cotton PB. Iodinated contrast sensitivity in ERCP. Am J Gastroenterol 2000; 95: 1398401. 8.- Mosca S, Secondulfo M, Defez M, et al. Air contrastography technique for successful urgent ERCP in a high risk allergic patient. Am J Gastroenterol 2001; 96: 3458-60. 9.- Skalicky M, Dajcman D, Krajnc I. Diagnosis and therapy of common bile duct stones in a patient with a history of hypersensitivity reaction to radiologic contrast media -a case report. Wien Klin Wochenschr 1999; 111: 568-72. 10.- Berger Z. Endoscopic papillotomy without fluoroscopy in pregnancy. Endoscopy 1998; 30: 313 (Letter). Correspondencia a: Zoltán Berger Fleiszig Hospital Clínico de Universidad de Chile, Departamento Medicina, Sección Gastroenterología E-mail: [email protected] 327 Gastr Latinoam 2006; Vol 17, Nº 3: 329-337 ARTÍCULO DE REVISIÓN Entendiendo la relación entre la infección por Helicobacter pylori y enfermedades alérgicas en niños y adultos Daniela Majerson G.(1), Eduardo Talesnik G.(2) y Paul Harris D.(3) UNDERSTANDING THE RELATIONSHIP BETWEEN Helicobacter pylori INFECTION AND ALLERGIES IN CHILDREN AND ADULTS Helicobacter pylori’s infection affects more than 50% of the world’s population, inducing a histologic chronic gastritis, which can develop to a duodenal and gastric ulceration, as well as gastric cancer. Recent literature suggests a possible relationship between H. pylori and allergic diseases, which have also shown an increase in their incidence these last years. Considering that both diseases, H. pylori and allergies, have polarized and opposite immune responses, we wanted to examine the important aspects of this infection and it’s immune response (Th1), which is ineffective in eradicating H. pylori, and is a characteristic element in the histologic chronic gastritis. We also wanted to review the immune response linked to skin, food and respiratory allergies (Th2) so we can understand the interaction between allergic diseases and H. pylori. Many of the studies conclude that the eradication of H. pylori would benefit the remission of chronic urticaria, asthma and food allergies among others. However, other studies mention the hygiene hypothesis where the eradication of microrganisms such as H. pylori, Toxoplasma gondii and hepatitis A virus could increase the incidence of allergic diseases due to a polarized response towards Th2. The lack of control groups and blind studies make difficult to establish a final conclusion. Key words: Helicobacter pylori, allergy, T helper immune response. Infección por Helicobacter pylori La bacteria Helicobacter pylori infecta por lo menos al 50% de la población mundial, aún cuando la mayoría de las veces las personas infectadas permanecen asintomáticas1,2. En niños, la infección por H. pylori está asociada a gastritis histológica, úlcera duodenal y en menor proporción a úlcera gástrica. En adultos, esta infección también ha sido relacionada con cáncer gástrico y linfoma tipo MALT (Tejido Linfoide Asociado a Mucosas). Se postula que la gastritis crónica de larga duración podría conducir a la atrofia de la mucosa gástrica, una alteración histológica que se puede asociar a la aparición de cáncer gástrico. En el caso del linfoma tipo MALT, éste está asociado a la aparición de folículos linfoides en el (1) Estudiante de Medicina, Escuela de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile. Departamento de Pediatría, Sección de Inmunología-Reumatología, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile. (3) Departamento de Gastroenterología, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Católica de Chile. (2) Trabajo parcialmente apoyado por Fondecyt 1030401 y NIH DK-54495 Recibido: 14-12-2005 Aceptado con correcciones: 15-3-2006 329 D. MAJERSON G. et al. contexto de una gastritis crónica. Si bien ambas condiciones (folículos linfoides y gastritis crónica) son frecuentes en niños, tanto el adenocarcinoma gástrico como el MALT son excepcionales en pediatría, ya que se requiere, entre otros factores, de exposición por tiempo prolongado a la bacteria para su desarrollo2,3. Los factores de riesgo para contraer la bacteria son múltiples, destacando aquellos asociados a condiciones socio-económicas desfavorables. Se cree que la ruta de transmisión es gástrica-oral, oral-oral y fecal-oral. En Chile, un estudio poblacional llevado a cabo en 1991 demostró que a los 5 años de edad, el 50% de las personas pertenecientes a grupos socioeconómicos bajos y 18% de las personas del grupo de niveles socioeconómicos más altos estaban infectadas. Entre los 25 y 35 años, la prevalencia de H. pylori fue de 70% en el nivel socioeconómico bajo y medio, y 40% en el más alto4. La primera encuesta nacional de salud de Chile (http://epi.minsal.cl), aplicada a una muestra representativa de la población > de 17 años, permitió explorar la epidemiología de H. pylori y determinar cifras de prevalencia de 73%5. Elementos inmunopatogénicos de la infección por H. pylori La respuesta inmune mediada por las heterogéneas células T helper (Th) CD4+ se polariza a células Th1 o Th2. Las células Th1 se caracterizan por la producción preferente de Interleuquina (IL)-2, interferon (IFN)-γ, factor de necrosis tumoral (TNF)-α. En tanto que es propio de las células Th2 la producción de IL4, IL-5, IL-9, IL-13 en ausencia de IFN-γ y TNF-α. Existen evidencias que las células Th1 y Th2 derivan de la misma célula Th bajo la influencia de factores genéticos y ambientales6-8 y modulado por diversos factores: ligazón del receptor de células T, moléculas coestimulatorias, número de células post-activación, y factores de transcripción (STAT4, T-bet, GATA-3 y STA6). La predominancia de un tipo de citoquina en el microambiente de la célula Th estimula ya sea la respuesta Th1 o Th2, así la presencia de IL-12 favorece la respuesta Th1 en tanto IL-4 induce una respuesta Th27,9. Adicionalmente, las citoquinas 330 activadoras de cada respuesta tienden a inhibir a la opuesta: IL-4 inhibe la respuesta Th1, mientras que IFN-γ inhibe la respuesta Th210. En los últimos años se ha descrito una familia heterogénea de células denominadas Treg capaces de inhibir la respuesta inmune efectora. Citoquinas reconocidas como inhibitorias son: Transforming growth factor (TGF)-β e IL-1011. Múltiples estudios en modelos animales y algunos pocos estudios en humanos sugieren que la respuesta a una infección por H. pylori establecida es de tipo Th1. Esta respuesta aparentemente inefectiva para eliminar la infección, resultaría en un estado de inflamación crónica (gastritis) de baja magnitud, pero persistente, donde IL-10 y TGF-β, que son citoquinas anti-inflamatorias y regulatorias, no inhibirían eficientemente la respuesta inflamatoria8. Aspectos generales de las alergias Mecanismos patogénicos. El desarrollo de enfermedades alérgicas tales como asma bronquial, rinitis alérgica, alergia alimentaria y algunas formas de anafilaxis se caracterizan por la formación de IgE en respuesta a alergenos procedentes del ambiente y su interacción con múltiples células, con un predominio de la respuesta inmune del tipo Th26. Los alergenos penetran por la piel, por la mucosa respiratoria o gastrointestinal y activan a células presentadoras de antígenos, las que estimulan a linfocitos Th2 a secretar citoquinas como IL-4, IL-5 e IL-13. Se estimula entonces la producción de IgE de tipo específica que se unen a receptores de alta afinidad de mastocitos y basófilos. Al exponerse nuevamente el paciente al mismo alergeno, la producción de IgE es rápida y con mayor afinidad por el alergeno y se produce la clásica reacción de hipersensibilidad inmediata, con la liberación de múltiples mediadores y respuestas fisiopatológicas conocidas. La respuesta tardía 2-4 horas después de la exposición se caracteriza por la acumulación de células inflamatorias; eosinófilos, neutrófilos y células Th2. Es importante la presencia de eosinófilos en enfermedades alérgicas, los cuales son reclutados hacia el lugar de inflamación a través de señales me- HELICOBACTER PYLORI Y ENFERMEDADES ALÉRGICAS diadas por IL-5, IL-3 y GM-CSF (factor estimulador de colonias para granulocitos y macrófagos) (Figura 1)6. Teoría de la higiene y aumento de la incidencia de alergias. Este fenómeno, observado de preferencia en occidente, ha sido atribuido a la deprivación del sistema inmune por antígenos microbianos que estimulan una respuesta tipo Th1, con lo cual se produce un desbalance a favor de una respuesta Th2, la denominada teoría de la higiene. Algunos factores involucrados incluyen la menor exposición a microorganismos, el menor número de hermanos, la limpieza del ambiente y el uso frecuente de antibióticos. Un estudio enfocado en infecciones gastrointestinales, sugiere que existe menor frecuencia de asma en el grupo de pacientes con infecciones tales como H. pylori, Toxoplasma gondii y virus A de la hepatitis6. De hecho, se postula que las infecciones mencionadas se asocian a mayor producción de IL-12 e IFN-γ, que no sólo promueve un desbalance a favor de una repuesta tipo Th1, sino que también suprime la respuesta Th29,12. Otra explicación, sin embargo, ha planteado que otras células, originadas en el timo estarían involucradas en el aumento de la prevalencia de alergias: los linfocitos T reguladores (Treg). Esta familia de células es capaz de suprimir la respuesta inmune efectora. La exposición reducida a agentes microbianos estaría disminuyendo la actividad de las Treg y por ende la supresión de las respuestas de tipo Th1, sin embargo, los mecanismos de esta nueva hipótesis aún son controversiales12. Figura 1. Mecanismos de alergia. En el primer contacto los alergenos penetran la barrera epitelial y mediante la activación de células presentadoras de antígeno y linfocitos Th2 se produce secreción de citoquinas que resulta en la producción de IgE. En el segundo contacto se activan mastocitos, basófilos y eosinófilos produciendo una respuesta inmediata y otra tardía. IL, interleuquina; IgE, inmunoglobulina E; Th2, linfocito T helper tipo 2; B, linfocito B. 331 D. MAJERSON G. et al. Dentro de esta misma línea, otro estudio realizado por Jarvis y cols examinó la asociación entre las infecciones por virus A de la Hepatitis y H. pylori, con la presencia de síntomas de asma, rinitis alérgica y presencia de IgE total y específica a 5 alergenos comunes (polvo, gato, pasto, Cladosporium y abedul) en individuos sanos. No se encontró asociación entre la infección previa por virus hepatitis A o H. pylori con asma o rinitis alérgica, ni tampoco sensibilización con estos alergenos comunes excepto la observación de una menor prevalencia de alergia a pasto en pacientes con anticuerpos anti- H. pylori13. Un estudio epidemiológico realizado por Kosunen y cols determinó la prevalencia de IgE específicas para alergenos tales como polen, epitelio de gato y perro entre otros. Se estudiaron 2 grupos de sujetos entre 15 a 54 años de edad que vivían en Finlandia. En el primero, las muestras fueron tomadas en 1973, mientras que al segundo grupo le fueron tomadas en 1994. Se les realizó un estudio serológico para IgE específicas, así como también para IgG anti-H. pylori. La prevalencia de IgE específicas positivas subió de 11% en 1973 hasta 38% en 1994, demostrando un aumento en la sensibilidad mediada por IgE, especialmente en el grupo de menor edad (15 a 24 años). Por otro lado, la prevalencia encontrada para IgG anti-H. pylori fue mayor en 1973 que en 1994, mostrando una clara disminución de la infección causada por la bacteria. Los niveles altos de IgE fueron más frecuentes en pacientes sin anticuerpos para H. pylori, sugiriendo que la infección por H. pylori podría contrarrestar la sensibilización de tipo IgE lo cual explicaría el aumento de las enfermedades alérgicas en estas últimas décadas14. Otro estudio realizado por McCune y cols describe una asociación inversa entre la prevalencia de H. pylori y enfermedades alérgicas tales como asma, eczema y rinitis alérgica15. Esto podría tener una gran relevancia en la clínica ya que cuestiona la erradicación de la bacteria en algunos casos por su posible rol protector en el desarrollo de las alergias16. Sin embargo, no sólo la infección H. pylori ha disminuido en este último tiempo, sino también otras enfermedades infecciosas, lo cual sugiere una suma332 toria de varios factores. Linneberg y cols encontraron que la seropositividad para virus de hepatitis A, H. pylori y Toxoplasma gondii estaba relacionada con una menor prevalencia de alergia, mientras que la seropositividad para Clostridium difficile, Campylobacter jejuni y Yersinia enterocolica se asociaba a una mayor prevalencia de alergia, lo cual sugeriría que diferentes microorganismos tendrían distintos mecanismos en relación a las alergias17. Independiente de las razones, existe evidencia epidemiológica suficiente que apoya un aumento en la incidencia de enfermedades alérgicas tanto en Europa18 como en Norteamérica19. Enfermedades alérgicas. Las enfermedades alérgicas mediadas por IgE más comunes pueden ser agrupadas de acuerdo al órgano o tejido afectado, siendo las más frecuentes las que afectan las vías respiratorias, el tubo digestivo y la piel3,6,20. En las siguientes secciones se analizaran las enfermedades alérgicas más prevalentes y su eventual relación con H. pylori. Relación entre H. pylori y enfermedades dermatológicas La urticaria crónica, dermatitis caracterizada por edema de la dermis superficial, se manifiesta por pseudopápulas o habones, pruriginosas de distintas formas y tamaños en cualquier ubicación, algunas confluentes que aparecen y desaparecen, y duran más de 6 semanas. Ésta se asocia a mastocitos, principales productores y secretores de mediadores químicos tales como histamina, prostaglandinas y leucotrienos, los cuales producen vasodilatación, aumentan la permeabilidad vascular y la contracción muscular y promueven la inflamación local. Existen diferentes gatillantes, destacando alimentos, fármacos y factores físicos, pero también se puede asociar a autoinmunidad o en 25-45% de los casos a forma idiopática21. En un estudio abierto y no controlado por Wedi y cols, se analizaron 100 pacientes con urticaria crónica. De ellos, 26 adultos con urticaria crónica y gastritis histológica asociada a H. pylori recibieron terapia de erradicación de H. pylori, mientras mantenían su trata- HELICOBACTER PYLORI Y ENFERMEDADES ALÉRGICAS miento dermatológico, reportando desaparición de la urticaria en 67% y mejoría en 24% de los pacientes. La ausencia de randomización y de un grupo control con urticaria y serología positiva para H. pylori (pero sin endoscopía) dificultan la interpretación de los resultados22. Di Campli y cols estudiaron 42 pacientes adultos con urticaria crónica idiopática a los que se practicó la prueba de urea en aire espirado para detectar H pylori. Los 23 pacientes con test espiratorio positivo fueron tratados (amoxicilina, claritromicina y lansoprazol) y se controló la erradicación con igual prueba. No se observaron diferencias en las molestias producidas por la urticaria entre pacientes infectados y no infectados. De los 18 pacientes que completaron el tratamiento, 16 se logró erradicación la bacteria y en todos ellos disminuyeron los síntomas de urticaria. Sin embargo, en los que no observaron remisión de la bacteria los síntomas persistieron. El grupo control compuesto por 19 pacientes sin H. pylori, no presentaron una mejoría en sus síntomas. Los autores sugieren que H. pylori estimularía la respuesta inmune con producción de citoquinas inflamatorias, lo cual se podría relacionar con la urticaria crónica. Una limitante en este estudio fue que a pesar de utilizar un grupo control (pacientes no infectados por H. pylori), sólo se administró antibióticos al grupo H. pylori positivo, por lo que los síntomas de la urticaria podrían haber disminuido por el uso de antibióticos y no por la erradicación de la bacteria23. Siguiendo en la misma línea, Moreira y cols evaluaron la prevalencia de la bacteria en pacientes con urticaria crónica idiopática, así como también la efectividad de la erradicación de H. pylori en su evolución. Se tomaron 21 pacientes con urticaria crónica idiopática, donde los infectados por H. pylori diagnosticados por test de urea espirado fueron tratados con antibióticos durante 7 días. Luego de un mes, se controló la erradicación de la bacteria. Se destaca la prevalencia de H. pylori (71,4%) entre los pacientes con urticaria con una tasa de erradicación de 80%. En 3 pacientes se observó una mejoría de la urticaria tras la erradicación de la bacteria, siendo importante destacar que estos pacientes tenían mayores títu- los de urea espirada. No se encontró una asociación etiológica entre H. pylori y urticaria crónica, pero la falta de un grupo control (pacientes no infectados que también siguieran el tratamiento) o el uso de placebo, aleatoriedad y ciego dificultan el análisis completo de los resultados obtenidos24. Valsecchi y cols también evaluó los efectos de la erradicación de H. pylori en urticaria crónica. Se tomaron 125 pacientes con urticaria crónica a los cuales se les realizó test de urea en aire espirado y anticuerpos IgG antiH. pylori. A los pacientes con ambos tests positivo se les realizó endoscopia. De todos los pacientes infectados, 31 fueron tratados con antibióticos para erradicar la bacteria y 34 fueron observados sin tratamiento para ver la evolución de su urticaria. El grupo control fue constituido por 25 pacientes con urticaria crónica sin infección por H. pylori (test de urea espirado y serología negativa), los cuales también fueron tratados con terapia de erradicación. Adicionalmente se estudió la presencia de anticuerpos IgG anti- H. pylori en población sana como modelo de prevalencia de la bacteria en población general. Los resultados mostraron remisión completa de la urticaria crónica en 3 pacientes del grupo H. pylori positivo con tratamiento, 1 remisión en el grupo de pacientes H. pylori positivos sin tratamiento y también 1 paciente en el grupo no infectado con tratamiento. La prevalencia de H. pylori en pacientes con urticaria (62%) fue mayor a la de la población general (43%). Los resultados sugieren que existe una relación entre la infección por H. pylori y la urticaria crónica, sin embargo, la erradicación de la bacteria no parece influenciar la remisión de la enfermedad25. La evidencia clínica parcial sugiriendo una asociación entre H. pylori y urticaria ha llevado a evaluar en estudios in vitro algunos potenciales mecanismos fisiopatológicos. En este contexto, Hidvegi y cols estudiaron la hipótesis de H. pylori como un factor etiológico o gatillante en la patogénesis de urticaria crónica. Se estimularon células mononucleares de sangre periférica (PBMC) de adultos con urticaria crónica e individuos sanos (control) con mitógenos (PHA y PWM) y antígenos de H. 333 D. MAJERSON G. et al. pylori inactivados por el calor. Se estudiaron 24 pacientes con urticaria crónica de los cuales 13 eran H. pylori seropositivos y 11 seronegativos. El grupo control constaba de 9 pacientes H. pylori seropositivos y 9 seronegativos. Los antígenos de H. pylori inactivos provocaron proliferación de PBMC de pacientes con urticaria crónica, pero no en aquellos de los controles sanos. Entre los pacientes con urticaria crónica, los seropositivos para H. pylori tuvieron una respuesta proliferativa mayor comparado con los seronegativos. No hubo una respuesta proliferativa significativa entre aquellos sin urticaria crónica, seropositivos o seronegativos. En este experimento se observó que antígenos de H. pylori no activaban linfocitos en personas sanas, sin importar la presencia de la bacteria. Por el contrario, pacientes con urticaria crónica, y sobretodo pacientes seropositivos para H. pylori presentaban una respuesta significativa. Se postuló que esta respuesta era por la reactividad aumentada de los linfocitos en personas con urticaria crónica y que por lo tanto, H. pylori sería un gatillante en la patogénesis de urticaria crónica aumentando la hiperactividad inmunológica en estos pacientes. Los autores sugiren que la infección por H. pylori no es causa primaria de urticaria crónica, pero podría ser un factor gatillante en esta enfermedad y en este contexto, la erradicación de H. pylori podría tener beneficios para el manejo de urticaria crónica26. Por último, Federman y cols realizaron una revisión sobre la eficacia de la terapia antibiótica para H. pylori en pacientes con urticaria crónica idiopática. Se incluyeron 10 estudios y se exigía como requisitos de inclusión: duración de la urticaria mayor a 6 meses; debía excluirse urticarias por razones conocidas; el diagnóstico de infección por H. pylori debía ser mediante serología, urea en aire espirado o endoscopía; y la terapia de erradicación para la bacteria debía ser aceptable. Se compararon los pacientes en remisión de urticaria crónica entre el grupo en que se erradicó H. pylori y el grupo sin erradicación de la bacteria (incluyendo en este grupo pacientes infectados con H. pylori que recibieron placebo). En los resultados se observó que la remisión de urti334 caria en pacientes con erradicación de H. pylori (30,9%) era mayor que en el grupo sin erradicación (21,7%) mientras que la remisión de la urticaria en pacientes sin infección por H. pylori era de 13,5%. Combinando los datos de los 10 estudios, la erradicación de H. pylori está asociada significativamente a la remisión de la urticaria27. Sin embargo, debido a la falta de heterogeneidad en la selección de los estudios y su bajo número es difícil poder llegar a una conclusión. La urticaria crónica también se ha asociado a autoinmunidad, sugiriendo la presencia, al menos en parte, de elementos de respuestas tipo Th1 en estos pacientes, lo que contribuiría a explicar los resultados variados obtenidos en los diferentes estudios. Relación entre H. pylori y enfermedades respiratorias La relación entre H. pylori y enfermedades alérgicas que afectan las vías aéreas ha sido pobremente evaluada en la literatura. Tsang y cols realizaron un estudio prospectivo para evaluar la prevalencia de H. pylori en pacientes asmáticos. Los resultados obtenidos mediante IgG anti-H. pylori no reflejaron una diferencia significativa en la prevalencia de la infección entre los pacientes asmáticos (47,3%) y el grupo control (38,1%) Adicionalmente, los niveles séricos de IgG anti-H. pylori no se correlacionaron con pruebas de función pulmonar o duración del asma. En conjunto, estos datos no sugieren una asociación entre infección por H. pylori y asma en esta población de adultos28. Relación entre H. pylori y alergia alimentaria Las enfermedades alérgicas pueden afectar al tracto digestivo, lo cual es muy relevante debido a que es ahí donde habita la bacteria. En este tipo de alergias, las personas genéticamente predispuestas, frente al contacto con antígenos alimentarios producen IgE y su principal tratamiento es evitar dichos antígenos. HELICOBACTER PYLORI Y ENFERMEDADES ALÉRGICAS La posible relación que hay entre H. pylori y alergias alimentarias se basa en el daño que produce la bacteria en la barrera gástrica a través de varios mecanismos, entre los cuales se destacan actividad enzimática, producción de amonio y producción de lipopolisacáridos, además de la respuesta tipo Th1 ineficaz para erradicar la bacteria. Todos estos factores favorecerían una mayor absorción de potenciales antígenos por parte de la mucosa gástrica. Otro punto importante es la capacidad in vitro de H. pylori en permitir el paso de antígenos intactos a través del epitelio29. No obstante, no se conoce el rol potencial de antígenos absorbidos a nivel gástrico en el desarrollo de enfermedades clínicas. En un estudio prospectivo llevado a cabo por Corrado y cols se evaluó la prevalencia de H. pylori en 30 niños con alergia alimentaria comparándola con la prevalencia de esta bacteria en 30 niños con asma y 30 niños con enfermedades inflamatorias intestinales (EII), mediante la determinación de niveles de IgG. La prevalencia más alta de anticuerpos se presentó en pacientes con alergias alimentarias (37%) y luego los pacientes con asma (10%). Todos los pacientes con EII fueron negativos para IgG anti-H-pylori sugiriendo que la infección causada por H. pylori no se relaciona con otras respuestas que no sean las alergias alimentarias. La ausencia de un grupo control (sin enfermedad) no permite conocer la frecuencia de infección en dicha población30. En el año 2000, Bartuzi y cols llevaron a cabo un estudio endoscópico prospectivo, en un grupo de 110 pacientes atópicos de 16 a 60 años de edad y un grupo control (sin atopía) constituido por 40 sujetos de 18 a 56 años de edad. Los análisis histológicos confirmaron la inflamación crónica en todos los pacientes atópicos los cuales tenían afectada la zona del cuerpo (63,6%) o la zona del antro (98,2%), mientras que en el grupo control la inflamación se presentó de forma menos intensa en ambas localizaciones. La presencia de H. pylori en los pacientes atópicos fue confirmada en un 68,6% de la mucosa del cuerpo y un 65,7% del antro, mientras que en el grupo control se confirmó un 97,5% de infección. Se encontró una diferencia significativa en la in- tensidad de la gastritis en pacientes con alergia alimentaria adicionalmente infectados por H. pylori, comparado con los pacientes atópicos no infectados, sugiriendo que ambos factores se potencian causando una gastritis más intensa y sugiriendo una relación sinérgica entre H. pylori y alergia alimentaria31. Otro estudio realizado por Figura y cols evaluó si la prevalencia de H. pylori en pacientes con alergia alimentaria sintomática con IgE serológica para alergenos alimentarios era mayor que en controles. Se tomaron 38 pacientes con alergia alimentaria y serología para IgE positiva y 53 personas sin alergia ni serología positiva (grupo control). Se estudió la infección por H. pylori y respuesta inmune a CagA (marcador de virulencia de H. pylori). La prevalencia de infección por H. pylori entre pacientes con alergia alimentaria (42,1%) y controles (47,1%) fue similar, sin embargo, los anticuerpos anti-CagA tuvieron diferencias significativas; 62,5% de los pacientes con alergia alimentaria versus 28% del grupo control. El promedio del nivel de IgE fue mayor en los infectados por cepas CagA positivas. Por esto se planteó que la cepa de H. pylori CagA positivo podría alterar más la permeabilidad epitelial aumentando el paso de alergenos lo cual podría estimular la respuesta IgE, incrementando el riesgo de alergias alimentarias32. Conclusiones La relación entre H. pylori y las alergias sigue intrigando a la comunidad científica, con gran variabilidad en los resultados observados en diferentes estudios tanto in vivo como in vitro. Los estudios iniciales plantearon que la bacteria podría ser una causa de las reacciones alérgicas, sin embargo, no están claros los mecanismo patogénicos que podrían desencadenar esta compleja relación. La falta de grupo control o protocolos ciegos dificulta la interpretación de dichos resultados. Adicionalmente la falta de información que se tiene de la prevalencia de H. pylori en muchos de las zonas donde se han efectuado los estudios no permite diferenciar a las cohortes de estudio con grupos de control sanos. 335 D. MAJERSON G. et al. Por otro lado, la teoría de la higiene sugiere que la infección por H. pylori estaría promoviendo una respuesta Th1, y por ende, contrarrestando una respuesta Th2, propia de los pacientes alérgicos. Esta hipótesis sugiere que la bacteria podría disminuir las manifestaciones clásicas de pacientes alérgicos o que la presencia de alergia disminuiría el riesgo de úlceras en pacientes infectados con la bacteria. La verdadera relación entre la bacteria de las úlceras y las alergias tiene mucha importancia, y motiva a seguir estudiando con el objeto que en el futuro se tomen decisiones informadas respecto a los aspectos positivos y negativos de la erradicación de H. pylori. Resumen La infección por Helicobacter pylori afecta a más del 50% de la población mundial, asociándose a gastritis histológica, úlcera duodenal y gástrica, así como también a cáncer gástrico. Abundante literatura reciente sugiere una relación entre H. pylori y las enfermedades alérgicas, las cuales han presentado un sostenido aumento en su incidencia en los últimos años. Considerando que ambas enfermedades (H. pylori y alergias), presentan respuestas Th polarizadas y opuestas, se revisan los aspectos claves de esta infección y su respuesta inmune polarizada a Th1, la cual, siendo inefectiva para erradicar H. pylori, es el elemento característico subyacente de la gastritis crónica histológica. Junto con ésto se analiza la respuesta inmune de tipo Th2 sistémica asociada a alergias cutáneas, respiratorias y alimentarias, para así comprender mejor su posible interacción. Algunos estudios plantean que la erradicación de H. pylori beneficiaría la remisión de enfermedades tales como urticaria crónica, asma y alergias alimentarias entre otras. Por el contrario, una fuerte línea de investigación se apoyan en la teoría de higiene y plantean que la erradicación de microrganismos como H. pylori, Toxoplasma gondii y virus de hepatitis A aumentaría la incidencia de alergias por un desbalance hacia Th2. En la mayoría de los estudios, la falta de grupo control o protocolos ciegos dificultan la posibilidad de llegar a una conclusión. Palabras claves: Helicobacter pylori, alergias, respuesta inmune celular T. 336 Bibliografía 1.- Gold B, Colletti R, Abbot M, et al. Helicobacter pylori infection in children: recommendations for diagnosis and treatment. J Pediatr Gastroenterol Nutr 2000; 31: 490-7. 2.- Torres J, Pérez-Pérez G, Goodman K, et al. A comprehensive review of the natural history of Helicobacter pylori infection in children. Arch Med Research 2000; 31: 431-69. 3.- Harris P, Godoy A, Guiraldes E. Dolor abdominal, dispepsia y gastritis en pediatría. Rol de Helicobacter pylori. 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Departamento de Pediatría, Hospital Clínico Universidad Católica, Marcoleta 391, 3er piso, of. n° 3, Centro de Investigaciones Médicas, Santiago, Chile. E-mail: [email protected] 337 Gastr Latinoam 2006; Vol 17, Nº 3: 338-350 ARTÍCULO DE REVISIÓN Rincones olvidados de la Gastroenterología II: Las glándulas salivales y el papel de la saliva Raúl Yazigi G.(1) FORGOTTEN CORNERS OF THE GASTROINTESTINAL TRACT II: THE SALIVARY GLANDS AND THE ROLE OF SALIVA As gastroenterologists, we tend to assume that the digestive tract begins at the esophagus and are not faced with oral pathology. That is why we tend to overlook the role of saliva. Saliva is usually associated only with the mouth. Yet, saliva not only has a role in the defense of the oral cavity but also of the esophagus and, up to a certain extent, of the stomach. We shall briefly review the composition of saliva and the regulation of its secretion. We will analyze the physiologic role of saliva and specifically detail which are the mechanisms by which it constitutes a first line of defense of the esophagus against acid reflux and also its possible additional role in the protection of the stomach. The importance of saliva is clearly illustrated in individuals suffering from salivary glands hypofunction. We shall review the most frequent causes of salivary gland dysfunction, the most frequent of which derive from iatrogenic causes, and analyze its impact on digestive physiology. Key words: Saliva; defense of the oral cavity, esophagus and stomach. Introducción Revisaremos la fisiología de la secreción salival, bajo la óptica de un gastroenterólogo. En la mayoría de los países, durante la formación médica, las glándulas salivales son estudiadas muy superficialmente. El punto menos estudiado es la función de la saliva, la que se menciona fugazmente. En cambio, las glándulas salivales son de gran interés para los odontólogos, especialidad en que la saliva juega un papel clave. En el ámbito médico, rara vez nos preocupamos de estas glándulas. Los cirujanos se ocupan de los tumores de ellas, los pediatras lidian con las parotiditis virales (aunque éstas han perdido importancia por la vacunación), y, una ocasional parotiditis pió- (1) gena. Para los otros especialistas, las alteraciones de la secreción salival representan una condición engorrosa que complica la vida de los pacientes (y del médico) cuando hay exceso de salivación o boca seca como en el Sjögren. La motivación de ésta revisión, es que, en opinión del autor, la saliva, para nosotros, los gastroenterólogos, es bastante más que el agente que inicia la digestión en la cavidad oral. El papel de la saliva es variado. Cicatriza heridas y ataca agentes patógenos. Es el agente lubricante perfecto que permite comer comida seca, hablar, besar y tocar un instrumento de viento. Los surfactantes y las enzimas salivales tienen un poder detergente tal que los restauradores de obras de arte usan tórulas Departamento de Gastroenterología, Clínica Alemana de Santiago. Recibido: 28-8-2006 Aceptado: 27-9-2006 338 GLÁNDULAS SALIVALES Y PAPEL DE LA SALIVA remojadas en su saliva para limpiar obras de arte sin dañar la pintura. Para los gastroenterólogos, la saliva juega un papel importante en la defensa de la cavidad oral y del esófago lo que es el objeto de la presente revisión. En pocos años más la saliva será una fuente de información de nuestra salud tan valiosa como lo son hoy los exámenes hematológicos. Secreción salival La saliva es producida y secretada por glándulas especializadas que conocemos como glándulas salivales. La unidad básica de secreción son agrupaciones de células denominadas acinos. Estas células secretan un fluido isotónico en base a agua, semejante al plasma, que contiene electrolitos, mucus y enzimos. Mientras este líquido fluye a través de los ductos excretores su composición se modifica, reabsorbiendo Na+ y Cl- y agregando K+ y bicarbonato. La composición de la saliva se expresa en la Tabla 1. Nótese que el componente orgánico principal son las proteínas. La secreción de saliva es un proceso activo que ocurre en dos fases: una secreción primaria, que ocurre en las células acinares por una combinación de transporte activo de iones y filtración plasmática. Produce un líquido similar en composición y osmolaridad al plasma y que contiene alfa-amilasa. Una segunda fase, la secreción ductal, es el resultado de la reabsorción de Na y bicarbonato. Esto genera una gradiente osmótica y el líquido se reabsorbe hacia las células. La modificación de la composición de la saliva por los ductos depende del flujo salival. Mientras más flujo haya, su velocidad de tránsito a través de los ductos debe ser mayor, lo que permite menos modificaciones. Regulación de la secreción salival La secreción salival está regulada por el sistema nervioso autónomo, el que controla no sólo el volumen de producción de las glándulas sino que también la composición. La saliva que tenemos en la boca en un momento dado, es la suma de la producción total de las diferentes glándulas. Como norma general, se considera que el parasimpático regula la secreción salival de fluido y el simpático regula la secreción de proteínas. Sin embargo, la situación real es bastante más compleja. El parasimpático también afecta la secreción de proteínas (incluso algunas glándulas como las sublinguales y algunas menores pueden ser predominantemente parasimpáticas). El simpático estimula la secreción de la parótida y las submandibulares. El parasimpático estimula las sublinguales y en menor grado las parótidas. Paralelamente al estímulo de secreción, se incrementa marcadamente el flujo sanguíneo. Esto es obviamente necesario, ya que es a partir del plasma es que se genera la saliva. Tabla 1. Composición de la saliva humana no estimulada (mg/ml) Constituyentes orgánicos Constituyentes inorgánicos Proteína Amilasa Lisozima IgA S IgC IgM Glucosa Urea Acido úrico Creatinina Colesterol AMPc Na K Tiocianato* Ca Fosfatos Cloruro Flúor 220 038 022 019 001,4 000,2 001 020 001,5 000,1 008 007 (* En fumadores 15 80 02 05,8 16,8 50 trazas 9) Modificada de Jenkins JM. The Physiology and Biochemistry of the Mouth, 47 ed., Oxford, Blackwell Scientific Publications 1978. 339 R. YAZIGI G. Probablemente en el área de la regulación de la secreción salival hay aspectos aún oscuros. Mientras los perros asustados por una tormenta eléctrica salivan profusamente los seres humanos bajo tensión presentan boca seca. Si el simpático influye estimulando la secreción salival, la boca seca del stress en el humano no sería tanto por efecto simpático sino que por menor actividad del vago. La acción del sistema nervoso autónomo no es tan antagónica entre si sino que son más bien independientes y a veces pueden actuar sinérgicamente, potenciándose1. Otro estímulo poderoso para la secreción es la presencia de alimento en la boca pero también el sólo hecho de pensar en la comida u olerla ("se me hace agua la boca"). Este es el estímulo cefálico, equivalente al del estómago. Cabe recordar que también la presencia de cualquier objeto en la boca (por ejemplo, una piedra) puede estimular la salivación. Este hecho se enseña en los manuales de supervivencia en zonas desérticas. La presencia de sustancias irritantes en la cavidad oral también provoca la secreción defensiva de la saliva. Desde Iván Pavlov sabemos que el alimento influye en la secreción salival. Pero el tipo de alimento consumido también influye. Los perros que comen habitualmente pellets secretan una saliva serosa, mientras que los que comen carne producen saliva mucho más abundante en mucus. La regulación es por vía del parasimpático. Breve reseña anatómica Tenemos tres grandes tipos de glándulas salivales que difieren en las características de la saliva que producen. La explicación de cómo se secretan tres diferentes tipos de saliva reside en que hay en las glándulas diferentes proporciones de dos tipos de células: unas serosas (cuya secreción es básicamente agua) y otras mucosas, cuya secreción es rica en mucus. Las glándulas más importantes son las siguientes: • parótidas que producen una secreción serosa, muy acuosa. Contiene las enzimas que secretan las glándulas salivales. Es la glándula que más responde a los estímulos, y lo comprobamos cada vez que recibimos algún compuesto ácido en la boca. • submaxilares o submandibulares, que producen una mezcla de secreción serosa y mucosa. Son responsables de la secreción más basal, sin presencia de estímulos. • sublinguales cuya secreción es eminentemente mucosa. Su ubicación anatómica y un ejemplo de la diferencia de los cortes histológicos están expresados en la Figura 1. Existe además un sinnúmero de glándulas salivales pequeñas en la cavidad oral, fáciles de percibir al pasar la lengua por la cara interna de los labios y las mejillas. Estas glándulas menores son eminentemente productoras de mucina. Figura 1. Principales glándulas salivales en el hombre y aspecto histológico. 340 GLÁNDULAS SALIVALES Y PAPEL DE LA SALIVA Funciones de la saliva La Figura 2 resume las funciones principales de la saliva y en la periferia del círculo se establece que componentes cumplen esa función. El detalle de las propiedades específicas de cada uno escapa al propósito de esta revisión, pero nos da una idea global de la complejidad de las funciones de la saliva. A continuación describiremos las principales funciones de la saliva con énfasis en nuestra perspectiva gastroenterológica. Ellas son, a saber: - Lubricación y aglutinación: principalmente a través del mucus es que se logra aglutinar el alimento masticado en una masa resbalosa que se desliza por el esófago sin atascarse ni hacer daño. De hecho, el alimento casi no toma contacto directo con la mucosa en condiciones normales, ya que ésta última está cubierta con una película de mucus. El mucus está constituido por glicoproteínas, semejantes a las de otras membranas mucosas, que por su estructura de monómeros unidos por enlaces de azufre forman, aún a bajas concentraciones, un gel hidrofílico viscoso y elástico. - Solubilización del alimento: Constituye un componente indispensable del sentido del gusto. La solubilización del alimento es necesaria para que contacte con las papilas gustativas. - Higiene bucal: La boca es un medio de cultivo ideal para bacterias, virus y hongos. Es húmeda, oscura, posee la temperatura adecuada y llegan a ella alimentos varias veces al día. Existe una gran cantidad de anfractuosidades y resquicios donde retener restos de alimentos lo que indudablemente favorece una gran variedad de bacterias tanto aerobias como anaerobias. Este ecosistema se forma desde el primer día de vida. Las especies bacterianas, tanto aerobios como anaerobios, que viven en la boca son alrededor de 700 en una superficie de aproximadamente 200 cm2. Hay diferentes microhábitats con variaciones de las proporciones de las especies (la superficie de los dientes, la cara interna de las mejillas, el espacio entre la encía y la pieza dentaria, la superficie anfractuosa de la lengua, etc). Los habitantes de las diferentes regiones geográficas tienen proporciones diferentes de la flora endógena de la Figura 2. Propiedades de la Saliva y los Agentes Responsables. 341 R. YAZIGI G. boca. Asimismo, la presencia de enfermedades como la diabetes o el Sjögren modifican la población original. Las mujeres obesas tienen diferente flora oral que las de peso normal por razones aún desconocidas. El pH alcalino salival dificulta la proliferación bacteriana. Asimismo, el flujo constante de saliva produce un efecto de arrastre que limpia los restos de alimentos, las bacterias en exceso y los detritus celulares del epitelio bucal. Durante el sueño el flujo salival se reduce considerablemente lo que permite el aumento de la población bacteriana lo que explica el típico mal aliento al despertar. El problema no es mayor durante el sueño porque la lisozima salival es lítica para muchas bacterias y, aunque el menor volumen disminuye el arrastre, se mantiene un cierto grado de control sobre la flora bacteriana. La población bacteriana de la boca es tal que una mordedura humana a otro ser humano representa un alto riesgo de infección. Sin embargo, a nosotros no se nos infecta la herida cuando nos mordemos accidentalmente la cara interna de la mejilla. Las propiedades defensivas de la saliva no sólo son efectivas contra las bacterias y hongos. La transmisión del HIV es menor en el sexo oral por las propiedades antivirales de la saliva. - Efecto trófico - Factores de crecimiento y las glándulas salivales: Las heridas de la boca y las encías no sólo se infectan menos sino que cicatrizan más rápido que la piel y con menos tejido cicatricial. La saliva es rica en factor de crecimiento endotelial (vascular endothelial growth factor) lo que favorece la reparación tisular. Esta es una de las razones por la cual los animales lamen sus heridas, además de desinfectarlas. En los humanos se han identificado además el factor de crecimiento epidérmico (EGF: epidermal growth factor), el factor de crecimiento neural (NGF: neural growth factor), el factor de crecimiento de fibroblastos (bFGF: basic fibroblast growth factor) y los factores de crecimiento tipo insulina o insulina símiles. Su rol fisiológico no está totalmente dilucidado pero las investigaciones apuntan a un importante potencial de reparación. Tanto en cultivos celulares de células de glándulas sub342 mandibulares o en glándulas atrofiadas (por ligadura de los conductos excretores), el bFGF acelera la proliferación celular. Lo interesante es que el efecto trófico se extiende además a la mucosa bucal. Como hecho anecdótico, fue a partir de estudios sobre las glándulas salivales de ratón que se identificaron tanto el EGF como el NGF y estas investigaciones fueron premiadas con el Premio Nobel en 19862,3. - Inicio de la digestión: En la mayoría de las especies (excepto los carnívoros y el ganado vacuno), la secreción de las células acinares serosas contiene gran cantidad de alfa amilasa, enzima que inicia la digestión de los almidones a maltosa. El bicarbonato de la saliva activa la enzima celulasa, presente en muchos vegetales crudos, la que digiere la fibra de celulosa. - Efecto buffer: Si bien en algo participan las proteínas y los iones fosfatos, el principal agente responsable de neutralizar el ácido generado en la placa bacteriana por la metabolización de los carbohidratos es el bicarbonato. Los iones bicarbonato mantienen el pH salival por sobre 6,3. La saliva no sólo alcaliniza la cavidad oral y su contenido sino que además lo licúa. Este hecho es particularmente importante en rumiantes cuyo tubo digestivo proximal no es secretor. Este es uno de los roles más importantes de la saliva desde la perspectiva gastroenterológica. El efecto buffer no sólo ocurre en la boca sino que se extiende hacia el esófago. Analizaremos este efecto en detalle más adelante. - Efecto inductor de degluciones: La producción de saliva obliga a deglutirla. Cada deglución implica la generación de una onda contráctil en el esófago. Por ello, cualquier material refluido desde el estómago es barrido hacia abajo. Así, el ácido o el contenido duodenal son diluidos por el agua de la saliva y, en el caso del ácido, este es neutralizado por el alto contenido de bicarbonato. - Regulación de temperatura: En el hombre no tiene importancia pero en animales como el perro, que no transpira a través de la piel, es vital. - Reparación de la superficie dentaria: La saliva es rica en calcio y fosfatos, ingredientes básicos de la estructura del diente por GLÁNDULAS SALIVALES Y PAPEL DE LA SALIVA lo que contribuye a la reparación de abrasiones pequeñas. Secreción de proteínas en la saliva Además de los factores tróficos, la saliva contiene una gran variedad de proteínas secretadas incluyendo α-amilasa, lisozima, peroxidasa, inmunoglobulinas (principalmente IgA) y muchas otras que tienen propiedades antibacterianas y antivirales. Además contiene mucinas, glicoproteínas mutifuncionales que participan en la protección de la mucosa oral, en la lubricación de los alimentos y en el atrapamiento de bacterias. Las células acinares sintetizan las proteínas en el retículo endoplásmico rugoso. Desde allí son transportadas a la superficie celular como gránulos secretorios y secretadas por exocitosis. Existe un nivel basal de exocitosis ("constitutiva"), y otro mucho más activo ("exocitosis regulatoria") cuando se reciben estímulos neurales, fundamentalmente del sistema nervioso autónomo. Las proteínas de la saliva constituyen una primera línea de defensa que previene infecciones interfiriendo con el ingreso bacteriano y su multiplicación. Muchas de estas proteínas son constitutivas (mucinas, cistatinas, lisozima, lactoferrina). La inmunidad adaptativa esta representada por las inmunoglobulinas secretoras, las más importante de las cuales son la A (IgA -S) y la M (IgM- S), siendo la IgA-S la más abundante. La saliva desde la perspectiva gastroenterológica Sabemos que la mucosa esofágica está expuesta normalmente al reflujo de cierta cantidad de material refluido, sea desde el estómago (ácido y pepsina) o al contenido duodenal (ácidos biliares, tripsina, quimotripsina, lisolecitina y fosfolipasa A2). El reflujo gastroesofágico patológico es la exageración y del volumen y el tiempo de permanencia del material refluido. Por lo tanto es lógico suponer que existen mecanismos naturales de defensa de la mucosa esofágica. Estos mecanismos son a tres niveles, pre-epiteliales, epiteliales y postepiteliales. Los pre-epiteliales están representados por la secreción salival y la secreción mucosa de las glándulas submucosas del esófago. La presencia del bicarbonato en la saliva obedece probablemente más a la necesidad de proteger el esófago que a la obligación de mantener un determinado pH en la boca misma. Tal como existe bicarbonato en el estómago para mantener la protección de la superficie epitelial, generando una gradiente de pH en la capa de mucus, el bicarbonato contenido en la saliva deglutida protege al esófago. El estudio de la actividad de la anhidrasa carbónica de las glándulas salivales (responsable de la secreción de bicarbonato) ha pretendido demostrar una menor secreción en los pacientes con patología esofágica por reflujo. No hay mucha seguridad en las conclusiones. Sabemos que hay glándulas en el esófago que secretan mucus y además bicarbonato, con lo cual se puede producir una interacción con el bicarbonato de la saliva deglutida. El exceso de bicarbonato llega al estómago donde, junto al que secreta la mucosa gástrica, se integra a la barrera de mucus/bicarbonato5. La cantidad de bicarbonato en la saliva es función del volumen de secreción. Hay diferentes confirmaciones experimentales y en humanos. En un interesante estudio comparando pacientes con reflujo y controles sanos la masticación determinó un aumento importante del flujo salival, tanto sanos como portadores de reflujo, de poco más de tres veces más que el basal, lo que era esperable. Lo interesante es que el incremento del bicarbonato es menor en los pacientes con reflujo. En los controles el alza fue de 335% mientras que en los pacientes con reflujo era sólo de 250%6. Hay trabajos más antiguos, con cintigrafía, que demostraron que los pacientes incorporaban menos mCi Tc-99m pertecnetato a las glándulas salivales y lo excretaban más lentamente que los controles7. La saliva cumple un papel protector no sólo en la boca y el esófago sino que también podría contribuir a la protección gástrica. Se ha demostrado que los nitritos de la saliva (dependientes de la ingesta de alimentos que contengan nitrato de Na) aumentan el flujo sanguíneo a la mucosa gástrica y el espesor de la capa de mucus, mediante la activación de la guanidil ciclasa y la consiguiente mayor gene343 R. YAZIGI G. ración de NO8. Lamentablemente, no hay acuerdo aún en la trascendencia de las alteraciones de la secreción salival en los pacientes con reflujo. Lo categórico es que cumple un papel protector. Si las alteraciones de la secreción salival participan o no en la génesis de la enfermedad por reflujo gastroesofágico no está determinado, pero en los pacientes con reflujo la disminución de la producción de saliva claramente influye en una peor evolución. El reflujo de material ácido al esófago parece determinar un aumento de la secreción de saliva. Hay experimentos en humanos que demuestran que la instilación de agua en el esófago aumenta la producción de saliva y por ende, de bicarbonato. Este incremento es aun mayor si se instila ácido (aumento del volumen de hasta un 50% y 30% incremento del bicarbonato). Lo lamentable es que esta respuesta refleja desaparece con la edad, precisamente en aquellos individuos con más riesgo de enfermedad por reflujo gastroesofágico. Tampoco se demuestra en pacientes con esofagitis, probablemente porque su secreción basal, al momento del estudio, estaba ya estimulada en exceso9. Cuando refluye ácido al esófago (o es instilado en forma de HCl 0.1 N) se genera de inmediato una onda peristáltica secundaria a nivel del punto más proximal alcanzado por el ácido. Esta onda barre casi todo el material refluido, pero el pH en el interior del lumen esofágico no sube hasta que no se produce una deglución de saliva. Apenas se traga, se produce un incremento progresivo y escalonado del pH que aumenta con cada deglución. A mayor volumen de saliva, más rápida es la neutralización del pH. Al contrario, reducir o aspirar la saliva retarda dicho efecto buffer.10. Vemos así que el peristaltismo esofágico, tanto secundario (generado localmente) como el primario (inducido por una deglución) constituyen un mecanismo defensivo anti reflujo, a los cuales se integra la saliva. La peristalsis secundaria puede iniciarse a cualquier nivel del esófago, provocada por distensión del lumen, ya sea por líquido refluido, por aire o la distensión de un balón. Se inicia precisamente justo en el nivel hasta donde alcanza el material refluido. 344 Primero se barre una importante cantidad del ácido refluido hacia el estómago, luego el remanente se diluye por el contenido de agua de la saliva y a su vez se neutraliza por el bicarbonato. Este último efecto no es aplicable en caso de reflujo alcalino. Este mecanismo es más eficiente aún si el sujeto está de pie, ya que la gravedad juega en contra del material refluido y en sinergia con la saliva deglutida. La mayor salivación determina necesariamente mayor número de degluciones. Cada deglución, a su vez, resulta en tragar un cierto volumen de aire, lo que trae como consecuencia distensión abdominal por la acumulación de gas en la cámara de aire gástrico. Por los mecanismos fisiológicos existentes, entre ellos, las relajaciones transitorias del esfínter esofágico inferior (TLESr), el aire en exceso escapa como eructos, síntoma relevante en muchos pacientes con reflujo patológico. Lamentablemente estas relajaciones, si se exageran, pueden llevar a mayor reflujo. Hay otro hecho que nos interesa relacionado con la mayor salivación, cuyo exceso máximo conocemos como sialorrea. Independiente de la incomodidad que la sialorrea provoca hay un hecho interesante desde un enfoque fisiopatológico. Sabemos que la peristalsis primaria del esófago es iniciada por la deglución y se hace evidente apenas la contracción faringea hace atravesar el material deglutido a través del esfínter esofágico superior a una velocidad de 2 a 4 cm/seg. Un hecho clave del sistema de peristalsis del esófago es la inhibición por deglución. Una segunda deglución iniciada mientras otra anterior está en curso, es inhibida.. Al haber repetidas degluciones en un intervalo breve, la motilidad del esófago se inhibe y el esfínter esofágico inferior permanece abierto. Por lo tanto, la deglución de saliva, que es un mecanismo fisiológico de defensa, puede transformarse en un factor facilitador de reflujo al exceder ciertos límites11. Secreción de bicarbonato por el esófago La mucosa esofágica también secreta bicarbonato y se ha demostrado que su secreción es capaz de aumentar hasta 32 veces ante la presencia de ácido en el lumen. Proba- GLÁNDULAS SALIVALES Y PAPEL DE LA SALIVA blemente este mecanismo sea muy importante en la protección nocturna del esófago, cuando la deglución de saliva disminuye marcadamente. Los mecanismos de regulación no están del todo aclarados y menos aun si los pacientes con enfermedad por reflujo presentan defectos en este mecanismo de protección5. La perfusión con suero fisiológico del esófago no estimula la secreción de bicarbonato, pero si lo hace la perfusión con ácido, lo que necesariamente implica la presencia de quimiorreceptores en el lumen. Perfundiendo con 10 mmol de HCl se duplica la producción de saliva en el curso de segundos y si aumentamos la concentración a 100 mmol se triplica. Este mecanismo es lo que aparece mencionado en la literatura como "reflejo esófago-salival", cuyas vías no están del todo caracterizadas, pero probablemente sean vagales. Se sabe, sin embargo, que la anestesia tópica del esófago o la anestesia de las glándulas salivales impide que se produzca el aumento de la secreción, lo que estaría indicando que ambas estructuras son el extremo de un arco reflejo12. Volumen de Saliva Producido Los volúmenes de producción de saliva son extraordinariamente variables. La cantidad producida en las 24 h es de 0,5 a 1,5 lts. Esto representaría un volumen minuto de 0,32 a 1,04 ml. Pero esta cifra contempla tanto los períodos de reposo como la producción estimulada. La gran mayoría de la saliva es producida bajo el estímulo de la masticación de los alimentos, pudiendo subir hasta 8 veces por sobre la basal. El origen de la saliva varía según si analizamos la secreción basal o la post estímulo, como se expresa en la Tabla 2. Tabla 2. Origen de la secreción salival (%) Basal Postestímulo Submandibulares 65 25 Parótidas 25 65 Sublinguales 5 5 Glándulas menores 5 5 Vemos que las glándulas submandibulares, a pesar de que pesan aproximadamente la mitad que las parótidas, son las más importantes en la secreción basal. Las parótidas son principalmente responsables de la secreción estimulada. El 10% producido por las glándulas sublinguales y las menores no varía según haya o no estímulo. Si bien el volumen producido por ellas es pequeño, son responsables de la mayor parte de la secreción de mucus y por ende de mantener la película de mucina que recubre la cavidad oral. El líquido salival presente en la boca en un momento dado es el resultado de la producción de las diferentes glándulas. Un cierto volumen se pierde por evaporación, (aproximadamente 0,21 ml/min en respiradores bucales) y algo menos (0,19 ml/min), se pierde por absorción a través de la mucosa oral (esto es posible ya que la saliva tiene 1/6 de la presión osmótica del líquido extracelular). El saldo remanente es periódicamente deglutido. Siempre queda en la boca un volumen residual, en general, equivalente al volumen deglutido. En los pacientes con Sjögren siempre hay algún grado de secreción de saliva, pero su escaso volumen no alcanza para estimular a que sea deglutida. En ese caso debería quedarse en la boca, manteniéndola húmeda, tal como lo hacen los oftalmólogos al ocluir los conductos lacrimales en la hipolacrimia. Sin embargo, esos mismos pacientes tienen la boca reseca, aunque respiren por la nariz (lo que disminuye la evaporación). Esto es evidencia que la pérdida es por absorción. Además la película de saliva en el Sjögren es más delgada en el paladar con lo que la lengua se pega fácilmente. El envejecimiento no afecta significativamente a la producción de saliva si bien las células acinares tienden a degenerar con la edad. Si bien el flujo no estimulado de saliva en niños es menor, (0,22 ± 0,14 ml/min, sin variaciones de sexo) la producción estimulada total del adulto es reconocidamente menor que la del niño13. Cuando no hay estimulación de la producción de saliva, el volumen deglutido cada vez que tragamos es algo mayor en hombre que 345 R. YAZIGI G. en mujeres (0,87 ml vs 0,66 ml). En la boca queda un volumen residual de 1,19 ml, también levemente mayor que los 0,96 ml de las mujeres 14. Actos como masticar goma de mascar con o sin azúcar aumentan la salivación. El chupar caramelos o antiácidos también es un estímulo para mayor producción de saliva. Lamentablemente, al menos en nuestro medio, es muy frecuente que se consuman para estos efectos goma de mascar o caramelos de menta. La menta es un agente carminativo potente y reduce considerablemente la presión de reposo del esfínter esofágico inferior (EEI). El anís es otro agente que produce un efecto semejante. Lo que se gana en mayor salivación, para los fines de defensa contra el reflujo, se pierde así por la menor eficiencia de los mecanismos normales anti reflujo. Para hacer las cosas aún peor, es frecuente que después de fumar, particularmente en las mujeres, para "no tener mal aliento" consuman caramelos de menta. El cigarrillo, que sabemos es un reconocido agente de reducción de la actividad del esfínter esofágico inferior, induce además una menor producción de saliva y además ella contiene menos bicarbonato. Este efecto es afortunadamente reversible14. Exceso de producción de saliva Se le conoce por sialismo, sialosis, sialorrea o hipersalivación. Puede ser la consecuencia de cualquier patología de la cavidad oral. No debe confundirse con dificultad para tragar la saliva que es la consecuencia característica de ciertas patologías neurológicas. Como hecho anecdótico, cabe recordar que a los animales con rabia se les cae la saliva no por exceso de salivación sino que por parálisis faríngea, que impide su deglución. En nuestro caso, la sialorrea y su exageración máxima, las crisis de salivación (water brashes) puede ser una expresión de enfermedad por reflujo. Su tratamiento, por tanto, es el del reflujo. Entre las alternativas terapéuticas más recientes para el tratamiento de la sialorrea está el uso de toxina botulínica inyectada directamente en las glándulas salivales. 346 Reducción de la producción de salivaCausas de boca seca La xerostomía o boca seca obedece a diferentes causas. Puede corresponder a daño de las glándulas mismas o a bloqueo de los conductos de secreción de las glándulas principales, y, en cierta medida también a daño de las glándulas menores. Debemos tener siempre presente que las causas más importantes de sequedad bucal son iatrogénicas, algunas transitorias como el efecto de fármacos y otras prolongadas o definitivas como la radioterapia. Las causas principales de sequedad bucal se resumen en la Tabla 3. Los fármacos son la causa más importante de menor secreción salival. Sobre 1.800 compuestos farmacológicos de uso habitual destacan la sequedad de la boca entre sus efectos secundarios. Si consideramos que con los años el uso de medicamentos aumenta, fácil es comprender que, a medida que envejece la población, nos enfrentaremos con mayor frecuencia a este problema. En el caso de los antidepresivos, algunos de ellos, aparte de la marcada sequedad de boca, inducen un incremento del apetito, con la consiguiente alza de peso. Ambos factores influyen negativamente en la enfermedad por reflujo gastroesofágico. La Tabla 4 registra las categorías más frecuentes de fármacos productores de xerostomía. Tabla 3. Causas de boca seca Iatrogénicas Fármacos Irradiación Graft vs host disease Enfermedades de las glándulas Agenesia Sarcoidosis Cirrosis biliar primaria Sjögren Fibrosis quística Infecciones: HIV, Hepatitis C, HTLV-1 Deshidratación Causas psicogénicas GLÁNDULAS SALIVALES Y PAPEL DE LA SALIVA Tabla 4. Categorías de fármacos productores de xerostomia Tranquilizantes e hipnóticos Antijaquecosos Quimioterápicos* Antidepresivos (esp tricíclicos) Relajantes musculares Fármacos anti HIV (DDI e inhibidores de proteasas) Antidiarreicos Antiparkinsonianos Anorexígenos Antihistamínicos Diuréticos Citoquinas Antipsicóticos Broncodilatadores Cocaína y otras drogas Antiespasmódicos Descongestionantes Antihipertensivos Bloqueadores de secreción ácida (bloq. H2 e IBP) Retinoides Medicamentos usados para el tratamiento de la incontinencia urinaria y vejiga hiperactiva * La quimioterapia reduce la producción de saliva y la hace más espesa. Sin embargo, el efecto es transitorio y las glándulas deberían recuperar su función normal al tiempo de cesar el tratamiento. La radioterapia de la zona de cara y cuello, en cambio, produce daño que puede ser permanente. Al definir cuanta reducción de la producción salival es necesaria para generar síntomas, debemos precisar los conceptos de xerostomía e hiposalivación. La xerostomía es la sensación subjetiva de boca seca, mientras que la hiposalivación es la medición objetiva de poco volumen producido. Clínicamente, sin embargo, el término más usado es xerostomía como sinónimo de boca seca. Los pacientes con este problema tienen aumento de las caries, halitosis por mal aseo bucal de los restos de alimentos y las bacterias, dolor o ardor de lengua, gingivitis, queilitis, fisuras de la lengua, infecciones de las glándulas salivales, micosis orofaríngeas recurrentes, cálculos salivales, dificultad para hablar, tragar y sujetar las prótesis 15,16. Sialoadenitis es la infección piógena o viral de las glándulas salivares mayores. Los agentes bacterianos más frecuentes son los Staphylococcus, Streptococcus y E. coli. Siendo la boca una región con una gran población bacteriana, la obstrucción del conducto excretor de una glándula determina un aumento rápido de la población bacteriana proximal a la obstrucción. Las infecciones virales clásicas se presentan hoy sólo en los casos de fracaso de los programas de vacunación o en los pacientes inmunodeprimidos, incluido el SIDA. El virus más típico productor de la parotiditis es un paramixovirus. El citomegalovirus también puede comprometer las glándulas salivales. La quimioterapia reduce el flujo salival y espesa la saliva. En general, la función se recupera al completar el tratamiento. La radioterapia de tumores de cara y cuello también daña a las glándulas salivales y su recuperación es menos evidente cuando se finaliza el tratamiento. Puede ser muy molesta para el paciente e incluso puede limitar las dosis de la radiación ionizante a realizar. El uso de saliva artificial alivia parcialmente las molestias. También puede intentarse la estimulación de la función residual de producción de saliva a través de pilocarpina durante la radiación ionizante, pero el daño residual prolongado y tardío permanece. Este compromiso tardío parece ser la consecuencia de daño a las stem cells lo que reduce la restitución celular. Es así como hoy se investiga la posibilidad de reponer stem cells pero no las originadas en las glándulas salivales, sino que otras derivadas de la médula, las que pueden adaptarse a la glándula salival fácilmente. Se estudian protocolos de inyección de stem cells vía endovenosa así como su instilación directa en las glándulas salivales o a través de los conductos excretores. 347 R. YAZIGI G. Síndrome de Sjögren Fue descrito por el médico sueco Henrik Sjögren en 1933. Es, como sabemos, un síndrome autoinmune caracterizado por xerostomía, xeroftalmia (ojos secos) e infiltración linfocítica de las glándulas exocrinas. Puede ser una enfermedad primaria o asociada a diferentes tipos de patologías autoinmunes (lupus eritematoso, artritis reumatoidea, esclerodermia, esclerosis sistémica, crioglobulinemia y poliarteritis nodosa). Los cuadros primarios y secundarios ocurren con frecuencia similar pero la sequedad de boca parece ser mayor en los cuadros primarios. Un caso particular de especial interés para los gastroenterólogos es la asociación con la esclerodermia en que, además de la boca seca, aparece alteración de la peristalsis en los dos tercios distales del esófago así como incompetencia del esfínter esofágico inferior. Un análisis más detallado de este síndrome escapa al propósito de este artículo, pero en este punto queremos detenernos en los métodos de estudio de las glándulas salivales disponibles para nosotros los clínicos. a) El más simple y cuantitativo es el test de Schirmer que mide la producción de lágrimas, infiriendo un similar compromiso de las glándulas salivales. b) Biopsia de glándulas salivales menores en la cara interna del labio. Es específico pero invasivo. c) Test de función de las glándulas salivales: 1) Medición de la saliva ya sea por canulación de los ductos, pesando tórulas de algodón colocadas en la boca o escupiendo en un recipiente durante un período de observación. 2) Sialografía, que involucra la canulación retrógrada de uno o ambos conductos de Stennon de las parótidas. Un leve incremento de la presión de inyección determina una imagen semejante al del pancreatograma cuando se inyecta el Wirsung. 3) Cintigrafía de glándulas salivales con Tecnecio, que permite medir tanto la incorporación del isótopo como su excreción. 348 d) Electromiografía del músculo digástrico ubicado bajo la mandíbula. Registra los movimientos de este músculo con la deglución, que se correlacionan linealmente con el volumen de saliva deglutido. Es la menos utilizada. ¿Vacuna para el Sjögren? Investigadores canadienses de diferentes centros de Toronto en un estudio colaborativo publicado en el Lancet 2002 demostraron que una proteína denominada ICA69 producía una reacción alérgica en ratas de laboratorio con un cuadro similar al Sjögren humano. Cuando los animales eran inmunizados con una vacuna anti ICA69 la progresión del daño se detenía. La remoción del gen que regulaba la producción de la proteína ICA69 evitaba el daño a las glándulas lacrimales y retardaba notoriamente el daño a las glándulas salivales. En los casos ya constituidos detenía la progresión del daño. La ICA69 es una proteína de superficie cuya función específica se desconoce, pero se le encuentra en las glándulas salivales, las lacrimales, las neuronas y en las células β del páncreas. Cuando se demostró que la proteína generaba una respuesta inmune en ratas, se compararon las respuestas inmunes de la rata a la de los humanos ante la ICA69. Al demostrar que eran semejantes se abrió la posibilidad de una eventual vacuna17. La capsaicina y la saliva La capsaicina es un alcaloide presente en el ají y pimentones y es la responsable de su sabor picante. Resiste los extremos de temperatura y, por lo tanto, no es afectada por la cocción. Su acción se ejerce ya sea inyectada por vía sistémica o por aplicación tópica. En caso de ingerirla produce una irritación de las células sensitivas de la lengua, inervadas por el trigémino. Esta irritación induce la producción de mayor cantidad de saliva. Incidentalmente, produce también la liberación, a nivel central, de endorfinas (para neutralizar el dolor), con los efectos euforizantes consiguientes. Esto explicaría la verdadera adicción de ciertas personas por lo picante. El mecanismo de acción de la capsaicina es a través de la liberación de sustancia P, un GLÁNDULAS SALIVALES Y PAPEL DE LA SALIVA neurotransmisor involucrado en la transmisión del dolor en las terminaciones nerviosas de fibras no mielinadas tipo C. Se produce una gradual depleción de sustancia P y, a la larga, una menor respuesta. Esta es la base del uso de la capsaicina como analgésico tópico en dolores de tipo neuropático. Lo interesante para los gastroenterólogos es que se ha demostrado que animales tratados con capsaicina endovenosa al tener menos sensibilidad en la mucosa oral, tienen una menor respuesta de deglución ante la instilación de volúmenes crecientes de agua en la boca18. La aplicación tópica de capsaicina no difiere en sus consecuencias del uso sistémico. Por lo tanto, extrapolándolo al hombre, es dable suponer que el consumo de este alcaloide, al alterar la transmisión sensitiva en la boca, disminuye la percepción de la presencia de saliva, con la consiguiente reducción del número de degluciones, manteniendo más saliva que lo normal en la boca. Este fenómeno debería ser mayor en la noche en que no estamos conscientes. Esto contribuiría a explicar porque algunos individuos "salpican" con saliva al hablar y también las "almohadas mojadas" en la noche en algunos pacientes. Por lo tanto, el daño provocado en los pacientes con reflujo por el consumo de ají y derivados no sólo es por irritación directa sino que también, indirectamente por la inhibición del reflejo de deglución cuando se acumula una cierta cantidad de saliva en la boca. Como ya hemos visto, el menor número de degluciones favorece el reflujo. Entre las alternativas terapéuticas para el tratamiento de la sialorrea está el uso de toxina botulínica inyectada directamente en las glándulas salivales19. El futuro papel de la saliva Importantes avances tecnológicos prometen revolucionar el papel de la saliva como fuente diagnóstica. Por ser un derivado del plasma es posible obtener material para la investigación de muchas sustancias y detectar muchas enfermedades. Las técnicas de microfluidos, mediante nanotecnología, usando gotas del orden de nanolitros a través de sensores más delgados que un pelo humano, permiten automatizar la separación de biomarcadores, separándolos y analizándolos. Así, se están desarrollando tests diagnósticos para estudiar exposición a plomo u organofosforados; detectar anticuerpos (para enfermedades tales como VIH, sarampión, parotiditis y rubéola); diagnosticar hepatitis virales A, B y C; detectar infección por Helicobacter pylori; monitorear el cáncer de mama, enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Sjögren y el gen de la fibrosis quística. Pueden efectuarse estudios de DNA y monitorear los niveles de estrógenos de la mujer, útiles para el diagnóstico de ovulación y para monitorear el manejo de la menopausia. La saliva es también un excelente medio para detectar abuso de alcohol y drogas. Finalmente, hay líneas de investigación para determinar la evolución de pacientes depresivos y para el diagnóstico de stress postraumático20. Resumen Los gastroenterólogos consideramos que el tubo digestivo comienza en el esófago y no nos vemos enfrentados a la patología oral. Por ello le otorgamos poca importancia al papel que cumple la saliva. El papel de la saliva tiende a asociarse con la boca solamente. Sin embargo, ella no sólo cumple un papel importante en la defensa de la cavidad oral sino que también del esófago y en cierta medida también del estómago. Revisaremos sucintamente la composición de la saliva y la regulación de su secreción. Describiremos el rol fisiológico de la saliva y detallaremos especialmente cuales son los mecanismos por los cuales constituye la primera línea en la defensa del esófago contra el reflujo ácido, así como su posible papel complementario en la protección gástrica. La importancia de la saliva se hace muy manifiesta en aquellos pacientes que sufren de hipofunción de las glándulas salivales. Revisaremos las causas más frecuentes de disfunción salival, las más frecuentes de las cuales son de origen iatrogénico y analizaremos su impacto en la fisiología digestiva. Palabras claves: Saliva, defensa de la cavidad oral, esófago y estómago. 349 R. YAZIGI G. 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A scanner diagnosed an aortoesophageal fistula, due with high probability to a fish thorn. Key words: Aortoesophageal fistula. Severe upper gastrointestinal haemorrhage. Introducción La fístula aortoesofágica es una complicación extremadamente rara y letal que se presenta normalmente como una hemorragia digestiva alta de tipo cataclísmica. La mayoría de los enfermos mueren como consecuencia de la hemorragia, pocos llegan a tener una oportunidad quirúrgica1. Presentamos el caso clínico de un hombre de 70 años, que debido a una espina de pescado ingerida días antes del episodio, desarrollo una fístula aorto-esofágica, con resultado final de muerte. Caso Clínico Hombre de 70 años de edad sin antecedentes personales de interés. Aproximadamente 96 horas antes de su ingreso en cuidados intensivos (UCI), el enfermo comenzó con sensación de disfagia que trató con analgésicos. El día de su ingreso, el paciente es encontrado por sus familiares, inconsciente y rodeado de un “charco” de sangre. Avisado el servicio de (1) emergencias, se inicia resucitación en su domicilio y es trasladado a urgencias de nuestro hospital. A su llegada, el enfermo se encuentra estuporoso, con frialdad externa, palidez muco-cutánea e hipotensión arterial manifiesta (75/40). Se procede a intubación orotraqueal del enfermo y se continua importante aporte de cristaloides y concentrados de hematíes. Ante la situación de shock hipovolémico, y la persistencia de hemorragia digestiva alta, se decide su ingreso en UCI. A su llegada, el enfermo recupera estabilidad hemodinámica, con mejoría de cifras de tensión arterial. Los valores analíticos al ingreso se muestran en la Tabla 1. En este momento se realiza gastroscopia de urgencias. Se evidencia hemorragia masiva con sangre abundante parcialmente coagulada permitiendo explorar únicamente el tercio superior y medio del esófago, así como antro, cisura y bulbo duodenal que no presentan lesiones potencialmente sangrantes. Se realiza TAC helicoidal con cortes axiales y posteriores reconstrucciones en los planos Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander. España. Recibido: 25-8-2006 Aceptado: 13-9-2006 351 A. GONZÁLEZ C. et al. Tabla 1. Valores analíticos al ingreso en UCI Parámetros Hemoglobina (g/dL) Hematocrito (%) Actividad de protrombina (%) Tiempo de tromboplastina parcial (seg) Fibrinógeno (mg/100 ml) Plaquetas (10 ^ 3) Valores 7,7 22,2 63,0 34,0 247,0 137,0 sagital y coronal, sin y tras la administración intravenosa de contraste. En la serie sin contraste se objetivó un cuerpo extraño en tercio medio esofágico. Tras la inyección intravenosa de contraste se objetiva una fístula aortoesofágica de alto debito que se corresponde con la imagen de cuerpo extraño vista en los cortes sin contraste que produce un ensanchamiento mediastinico y un importante hematoma intramural del esófago con ocupación de la luz esofágica e importante distensión gástrica con contenido, sugestivo de coágulos. Con el diagnóstico de fístula aorto-esofágica se re-interroga a los familiares del paciente, quienes recuerdan el antecedente de atragantamiento con una espina de pescado 8 días antes. El enfermo desarrolló un leve dolor retroesternal, que cedió en 24 horas, y que posteriormente dio paso al cuadro de disfagia que motivo la toma de analgésicos. El enfermo sufrió nuevo episodio súbito de hemorragia digestiva alta incoercible, de gran cuantía, que provocó shock hipovolémico grave y parada cardio respiratoria. A pesar de maniobras de reanimación no se recuperó ritmo vital en ningún momento, siendo imposible realizar intervención quirúrgica reparadora. sas cuando hablamos de cuerpos extraños en la luz del esófago como causantes de esta complicación. La esofagitis corrosiva ha sido mencionada como origen de fístulas5. El dolor torácico está presente en la mayoría de los pacientes previo a la hemorragia, cosa que aconteció en nuestro caso. La hemorragia aparecería entre las primeras horas y hasta algunos años después de tragado el objeto1,2. El resultado final de muerte es la regla cuando se revisa el tema en la literatura, existirían sólo 4 pacientes que sobrevivieron a tal evento2. Sloop y cols6 reportaron 86 casos secundarios a cuerpos extraños con una mortalidad del 100%. La opción quirúrgica es una oportunidad que pocos llegan a tener. La fisiopatogenia de la formación propuesta sería la penetración directa del cuerpo extraño o la presión que causa necrosis de la pared esofágica con la consiguiente mediastinitis y aortitis localizada lo que resultaría en la formación de la fístula1,2. El diagnóstico se basa en una buena historia clínica, con especial interés episodios de atragantamientos previos, y la sintomatología del enfermo. Dentro de las pruebas de imagen la Rx de tórax puede ser normal. La TAC de tórax y la endoscopia son de utilidad si la situación del enfermo permite su realización. En nuestro enfermo fue la TAC torácica la que dio el diagnóstico definitivo, mientras que la gastroscopia no mostró lesión de esófago. El procedimiento quirúrgico es el único que logra ofrecer alguna oportunidad a estos enfermos1,2. Cuando se realiza cirugía la sepsis y el resangrado las causas de muerte más frecuentes. Resumen Discusión La fístula aortoesofágica es una complicación extremadamente rara y con resultado final de muerte en la mayoría de los casos1-3. Los aneurismas de aorta torácica son la causa más frecuente de esta patología3,4. Las piezas de metal y los huesos son las principales cau352 Presentamos el caso de un varón de 70 años que sufrió una hemorragia digestiva alta exanguinante, con resultado final de muerte. Fue diagnosticada una fístula aorto-esofágica mediante escáner como causante de la misma, debida con alta probabilidad a una espina de pescado. Palabras claves: Fístula aorto-esofágica. Hemorragia digestiva alta exanguinante. FÍSTULA AORTOESOFÁGICA: HEMORRAGIA DIGESTIVA ALTA EXANGUINANTE. A PROPÓSITO DE UN CASO Bibliografía 1.- Nari G, Ponce O, Moll F, et al. Fístula aortoesofágica secundaria a cuerpo extraño. Presentación de un caso. Rev Esp Enferm Dig 2002; 94 (11): 703-8. 2.- Gu Chun J, Zhang Zhi W, Bao Wei K, et al. Surgical treatment of Aortoesophageal Fistula. 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Comunicación de un caso y revisión de literatura Luis Alvarez L.(1,2) y Rodrigo Quera P.(1) PNEUMATOSIS INTESTINALIS AND PORTAL HEPATIC GAS IN ASOCIATION WITH PORTAL THROMBOSIS We report a rare condition of Pneumatosis intestinalis with hepatic portal venous gas associated to portal thrombosis. A 37 years old female presented with abdominal pain and bloating from four days before admission. Blood pressure was 120/70 and body temperature normal. Physical examination revealed only abdominal tenderness. CT scan showed intestinal gas-filled cysts, air in portal venous system and thrombosis at portal vein branches. Treatment with oxygen and antibiotic therapy was followed by a clinical improvement and patient was discharged after 11 days. Several studies have reported Pneumatosis intestinalis alone and with Hepatic portal venous gas in different pathological conditions. However Pneumatosis intestinalis with hepatic portal venous gas associated with portal thrombosis is a unusual condition. Key words: Pneumatosis intestinalis, hepatic portal venous gas, portal thrombosis. Introducción La Neumatosis intestinal (NI) es una condición clínica descrita en 1783 por Du Vernoin en observaciones postmorten, caracterizada por la presencia de gas intramural a nivel de la pared del tracto digestivo principalmente en intestino delgado o grueso1. También se conoce como Neumatosis Quística Intestinal, debido a la visión macroscópica de formaciones quísticas en piezas operatorias o de necropsias, así como en exámenes radiológicos, endoscópicos e histológicos. En la actualidad, el reconocimiento de esta entidad está en aumento asociado a la mayor instrumentalización de tubo digestivo con carácter diagnóstico o terapéuti- (1) (2) co y a la mejor capacidad diagnóstica imagenológica. Aunque la mayor parte de estos casos son asintomáticos y con escasa relevancia clínica, en el otro extremo del espectro clínico la NI puede presentarse como una patología médica de riesgo vital, la cual debe estar considerada en el diagnóstico diferencial del abdomen agudo. Como complicación infrecuente de este cuadro se puede observar la presencia de gas en la vena porta, condición clínica asociada a una mortalidad de hasta 50%2,3. A la fecha no existen publicaciones nacio- Hospital Clinico Universidad de Chile. Departamento Medicina Interna. Sección Gastroenterología. Becado de Gastroenterología. Recibido: 26-7-2006 Aceptado: 15-9-2006 354 NEUMATOSIS INTESTINAL, GAS Y TROMBOSIS PORTAL nales sobre NI en adultos. Presentamos un caso clínico de NI y una revisión de literatura relacionada. A Caso Clínico Mujer de 37 años sin antecedentes gastrointestinales, quien presenta posterior a consumo de mariscos bivalvos (almejas), cuadro de dolor abdominal cólico y distensión abdominal difusa de carácter progresivo motivo por el cual es hospitalizada luego de 4 días de evolución. Durante su hospitalización evolucionó con aumento de dolor y distensión abdominal, asociado a signos de irritación peritoneal, planteándose el diagnóstico de abdomen agudo. Dentro de los exámenes de laboratorio en el hemograma se observó 7.930 leucocitos por mm3 sin desviación izquierda, velocidad de sedimentación de 11 mm/hr, pruebas hepáticas normales, amilasemia normal y Proteína C reactiva de 52mg/L (VN: < 0,5 mg/L). Tomografía axial computada (TAC) de abdomen y pelvis mostró engrosamiento de pared de ciego y colon ascendente y colecciones de aire a nivel de pared cecal sin compromiso de grasa pericolónica. Además se apreció aire en ramas de vena porta (Figuras 1a y 1b). Con el diagnóstico de NI con gas portal, se decidió manejo conservador con hidratación, oxigenoterapia y uso empírico de Ciprofloxacino y Metronidazol intravenoso. Evoluciona favorablemente, con disminución del dolor y distensión abdominal realizándose TAC de abdomen y pelvis a las 48 horas de la primera tomografía, que muestra disminución de aire a nivel cecal y de ramas de vena porta, con persistencia del engrosamiento de pared cecal y la presencia de trombosis de ramas de vena porta (Figuras 2a y 2b). Se inició tratamiento anticoagulante y se postergó estudio de trombofilia. La paciente evolucionó en forma favorable con regresión total de su sintomatología gastrointestinal, motivo por el cual es dada de alta después de once días de hospitalización. Desde esa fecha en los controles ambulatorios no ha presentado evidencias de recidiva de su cuadro clínico. B Figura 1. A: TAC de Abdomen y Pelvis que muestra colección de aire a nivel cecal. B: colección de aire en rama de vena porta. Discusión La NI corresponde a una condición patológica caracterizada por la presencia de gas intramural (submucoso y/o subseroso) en intestino delgado o grueso en cuyo origen concurren distintos mecanismos fisiopatológicos y se asocia a diversas etiologías. Por lo tanto, no es una entidad nosológica definida y su evolución y pronóstico depende de la etiología subyacente1,2. En un 85% este trastorno es secundario y en un 15% se considera de carácter idiopático2, la mortalidad varía según los estudios, sin embargo hay coincidencia en 355 L. ALVAREZ L. y R. QUERA P. A Etiología B Esta condición esta asociada a diversas etiologías (Tabla 1). Aunque no existen estudios que permitan señalar cuales son las causas más prevalentes, destacan dentro de ellas los cuadros asociados a isquemia y perforación intestinal dado su mayor morbimortalidad y sobre la cual deben dirigirse los esfuerzos diagnósticos. Esta patología puede presentarse tanto en adultos como en pacientes pediátricos. La mayoría de estos últimos casos corresponden a pacientes neonatológicos que presentan cuadro de Enterocolitis necrotizante, enfermedad asociada a una alta mortalidad. Tabla 1. Enfermedades asociadas a Neumatosis Intestinal1 Traumáticas y mecánicas - Trauma abdominal cerrado - Estenosis pilórica - Vólvulo - Sonda enterales - Procedimientos endoscópicos - Enema baritada Figura 2. A: TAC de abdomen y Pelvis que muestra engrosamiento de pared cecal. B: trombosis de ramas distales de vena porta. que existe una mayor mortalidad cuando se asocia a cuadros de isquemia y/o perforación intestinal2,3. Hacia 1974 Shallal4 y cols encontraron sólo 410 reportes de Neumatosis intestinal en adultos, en los últimos 5 años el número de casos ingresados en sitios de búsqueda superan los 1.000 reportes, el aumento de casos se fundamenta en 2 razones, en primer lugar una mejoría en el diagnóstico por imágenes con el uso de la TAC4,5 y por su asociación con procedimientos endoscópicos y sondas enterales actualmente de alto uso en la clínica. 356 Inflamatoria y autoinmune - Enfermedad inflamatoria intestinal - Enfermedad diverticular - Enfermedad celíaca - Esclerodermia Infecciosas - HIV - Citomegalovirus - Rotavirus - Clostridium difficile Pulmonares - EPOC - Asma - Fibrosis quística Drogas - Inmunosupresores - Agentes citotóxicos - Corticoides - Lactulosa Otras - Enterocolitis necrotizantes - Sarcoidosis - Infarto intestinal NEUMATOSIS INTESTINAL, GAS Y TROMBOSIS PORTAL En el caso clínico descrito la etiología infecciosa aguda, aparece como la más probable, no existiendo fundamentos para plantear por ahora un cuadro crónico como seria una enfermedad inflamatoria intestinal. ha sido invocada para explicar los casos de NI asociado a etiologías pulmonares (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica, Asma y Fibrosis quística). Cuadro Clínico Fisiopatología Las teorías descritas para explicar la presencia de gas intramural son variadas y dependen de la etiología, entre los mecanismos descritos destacan los asociados a: 1) origen intraluminal del gas, (secundario a fenómenos mecánicos); 2) producción bacteriana y 3) origen pulmonar. 1) Teoría de gas de origen intraluminal1-4, el gas luminal ingresaría a la pared intestinal debido a un aumento de la presión intraluminal. Este mecanismo puede o no estar asociado a daño de la mucosa, por injuria directa como es el caso de la estenosis pilórica, o secundaria a procedimientos endoscópicos. Se ha asociado también a alteraciones de la inmunidad de carácter congénito o secundario a esteroides, citotóxicos, HIV, etc. 2) Teoría de gas de origen bacteriano: Según esta teoría el nitrógeno proveniente del metabolismo bacteriano intestinal, sería el componente principal del gas intramural, ya que se ha encontrado en el una presión parcial de nitrógeno elevada, con una gradiente en relación al nitrógeno sanguíneo6. Por otra parte, estudios experimentales han demostrado que en la infección por Clostridium difficile se pueden producir lesiones quísticas en la mucosa compatibles con NI. En nuestra paciente la causa de NI, pudo haber sido infecciosa, y los mecanismos señalados podrían explicar esta complicación. Teoría del gas de origen pulmonar: Es la que posee la menor evidencia en la literatura, y que postula que el origen del gas intramural sería secundario a la rotura de bulas, en pacientes con daño pulmonar, que migraría por el retroperitoneo y posteriormente a la pared intestinal. El paso a través de la pared intestinal se explicaría por la diferencia de gradiente de oxígeno entre el gas presente en el retroperitoneo y el sanguíneo1,4. Esta teoría El cuadro clínico de la NI es inespecífico y sus manifestaciones dependen principalmente de la etiología asociada. Se han descrito preferentemente dolor, distensión abdominal difusa y diarrea1,3. El diagnóstico de NI es en la actualidad fundamentalmente imagenológico, centrado principalmente en la Tomografía, que muestra presencia de gas en pared intestinal. Además, el estudio tomográfico podría determinar la causa asociada a este cuadro. Otros estudios radiológicos como la radiografía de abdomen sin contraste, la ecotomografía abdominal y la endosografía pueden ser complementarios para el diagnóstico de NI. En la radiografía de abdomen la presencia de aire en la pared intestinal se manifestará en forma de áreas radiolúcidas lineales, curvas o pequeñas burbujas o colecciones de quistes. La ecografía abdominal y la endosonografia mostraran la presencia de aire en la pared intestinal5. Desde el punto vista endoscópico, el diagnóstico de NI puede ser planteado en presencia de una mucosa sin solución de continuidad, con aspecto mamelonado o quístico que desaparece al biopsiarse7 (Figura 3). La histología muestra la presencia de quistes aéreos en la submucosa y subserosa (Figura 4). Tratamiento o Manejo El tratamiento de la NI debe ser enfocado a la causa asociada si es que esta existe. Un estudio prospectivo de 27 pacientes con NI8 demostró que la presencia de signos de abdomen agudo al examen físico y de variables de laboratorio (acidosis metabólica, acido láctico aumentado, amilasa elevada y la presencia de gas en vena porta), se asocian a necrosis intestinal y por lo tanto a un peor pronóstico4,8. Esto implica un manejo más agresivo con es357 L. ALVAREZ L. y R. QUERA P. Figura 4. Imagen histológica de Neumatosis intestinal en la que se observan quistes aéreos en la submucosa colónica. Figura 3. Imagen Endoscópica de Pneumatosis intestinal. tudios de AngioTAC para confirmar o descartar la isquemia intestinal. Algunos estudios han demostrado que en pacientes sin elementos de gravedad y descartada causas que requieran un manejo quirúrgico, el uso de oxígeno en altas concentraciones (FiO2 75%) para lograr presiones parciales de oxígeno > 300 mmHg, ya sea con mascaras faciales, cámaras hiperbáricas o ventilación mecánica, permitiría el retiro del nitrógeno de la pared intestinal6,9,10. El uso de Metronidazol ha demostrado un efecto favorable en la resolución de los quistes, considerando la producción de nitrógeno por las bacterias intestinales11. Por otra parte, el gas portal hepático fue inicialmente descrito en 1955 por Wolfe J y cols12 en pacientes pediátricos con Enterocolitis necrotizante. Esta entidad es un hallazgo radiológico descrito como complicación de NI, sin embargo, también puede presentarse en forma aislada. Aunque su pronóstico es variable, su asociación con isquemia intestinal alcanza una elevada mortalidad de hasta el 40% 13,14 . El diagnóstico del gas portal esta basado en estudios radiológicos donde se demuestra la presencia de imágenes aéreas de hasta 2 cm bajo la capsula de Gleason, las cuales están dadas por el flujo centrífugo de la circulación 358 portal que desplaza el gas portal hacia la periferia hepática, al contrario de lo que ocurre con el gas localizado en la vía biliar, el cual se localiza centralmente por el flujo centrípeto de la bilis. Este cuadro al igual que la NI no existen terapias especificas y generalmente se resuelve en forma espontánea. Si debe ser considerado como un marcador de mal pronóstico13,14, lo que implica un manejo más agresivo, descartando y tratando en forma oportuna cuadros de mayor morbimortalidad como es el caso de la isquemia intestinal. En relación a la presencia de trombosis de las ramas de la vena porta, que se observó en este paciente, no existe en la literatura una asociación entre gas portal y NI. El inicio de anticoagulación se indicó por tratarse de una trombosis portal aguda. En el caso de nuestra paciente, a pesar de existir evidencia de abdomen agudo y presencia de gas portal en la TAC, la evolución favorable y un control estricto permitió mantener una conducta conservadora. En consideración al pronóstico variable de la NI15 sugerimos un algoritmo de manejo, en el cual lo central es la búsqueda de factores que pueden implicar una complicación abdominal, frente a la cual se debe ser agresivo en su manejo (Figura 5). La NI es un cuadro poco conocido asociado a diversas etiologías, el número de casos podría aumentar debido al uso creciente de NEUMATOSIS INTESTINAL, GAS Y TROMBOSIS PORTAL Diagnóstico de Neumatosis intestinal Síntomas de cuadro abdominal grave Si. Confirmar isquemia con AngioTAC Laparotomía exploradora Abdomen agudo Acidosis metabólica Acidosis láctica. Amilasa en sangre aumentada Gas a nivel portal. No. ¿Neumatosis intestinal sintomática? No. Observación Leve. Observación y manejo patología de base Si. Evaluar severidad Moderada. Metronidazol/Oxigeno Dieta. exámenes radiológicos y procedimientos endoscópicos. Su pronóstico es variable y está dado principalmente por la etiología, lo que hace necesario su conocimiento para un adecuado manejo clínico. Resumen Se presenta un caso clínico de una asociación infrecuente de Neumatosis intestinal con gas en vena porta y trombosis portal. Mujer de 37 años quien presenta cuadro de distensión y dolor abdominal de cuadro días de evolución. A su ingreso se encuentra afebril con presión arterial de 120/70. A su examen físico destaca sólo sensibilidad abdominal. Se realiza tomografía computada de abdomen y pelvis que muestra presencia de imágenes quísticas Grave. Cirugía. Figura 5. Algoritmo para manejo de Neumatosis intestinal. con gas en pared de colon ascendente, aire en sistema venoso portal y trombosis en rama de la vena porta. Se inicia tratamiento con antibióticos y oxígeno. La paciente evoluciona en forma favorable siendo dada de alta 11 días después de su ingreso. Varios estudios han mostrado que la Neumatosis intestinal aislada o con gas en la vena porta puede estar asociada a diferentes condiciones clínicas, sin embargo, la asociación de Neumatosis intestinal, gas y trombosis portal es un hallazgo infrecuente. Palabras clave: Neumatosis intestinal, gas portal, trombosis portal. Bibliografía 1.- Heng Y, Schuffler M D, Haggitt R C, Rohrmann C A. Pneumatosis intestinalis: a review. Am J Gastroenterol 1995; 90 (10): 1747-58. 359 L. ALVAREZ L. y R. QUERA P. 2.- Knechtle S J, Davidoff A M, Rice R P. Pneumatosis intestinalis. Surgical management and clinical outcome. Ann Surg 1990; 212: 160-4. 3.- Pear B L. Pneumatosis intestinalis: A review. Radiology 1998; 207: 13-9. 4.- Shallal J A,Van Herdeen J A, Bartholomew J C, et al. Pneumatosis cystoides intestinalis. Mayo Clin Proc 1974; 49 (3): 180-4. 5.- Kernagis L Y, Levine M S, Jacobs J E. 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Coagulation studies were normal. No bleeding lesions were observed at upper and lower endoscopy. A scintigraphic study showed evidences of bleeding at the small bowel. Mesenteric angiography reported an ileal hemangioma. A resection of the lesion was performed without further bleeding until now. A review of the subject was done, looking for the incidence and behavior, in relation of the case, and patients with intestinal bleeding of obscure origin. Key words: Cavernous hemangioma, gastrointestinal bleeding, small intestinal tumor. Caso Clínico Paciente de 32 años, sexo masculino, que consulta por melena intermitente y síndrome anémico de dos años de evolución, sin otros antecedentes patológicos de importancia, con historia de reiteradas transfusiones y hospitalizaciones, sin diagnóstico etiológico. Antecedentes familiares: padre fallecido por tumor de intestino, al igual que dos de sus hermanos. Hábitos tóxicos: alcohol: 280 g por día, hace dos años. Niega ingesta de antiinflamatorios no esteroidales (AINES). (1) (2) (3) (4) Examen físico: presión arterial 100/60 mmHg, frecuencia cardíaca 120/min, afebril. Palidez cutánea-mucosa, no presentaba lesiones en piel. Aparato cardiovascular: soplo sistólico en mesocardio. Abdomen: indoloro, ruidos hidroaéreos aumentados en frecuencia. En los exámenes de laboratorio se observó hematocrito 19%, anemia microcítica hipocrómica, sin trastornos en la coagulación. La endoscopía oral efectuada hasta la segunda porción duodenal fue normal. La colonoscopía hasta el ciego no demostró lesiones orgánicas, pero presencia de sangre oscura en la luz. El Concurrentes de tercer año del servicio de Gastroenterología del Hospital Escuela General J. F. De San Martín. Médico del Servicio de Gastroenterología del Hospital Escuela General J. F. De San Martín. Profesor Adjunto, Cátedra V Medicina, Facultad de Medicina, UNNE. Médico del Servicio de Gastroenterología del Hospital Escuela General J. F. De San Martín. Profesor Adjunto, Cátedra II Medicina, Facultad de Medicina UNNE. Médico del Servicio de Gastroenterología del Hospital Escuela General J. F. De San Martín. Instructor de Concurrentes del Servicio de Gastroenterología del Hospital Escuela Gral. San Martín. Recibido: 20-1-2006 Aceptado con correcciones: 30-4-2006 361 R. A. PARQUET et al. tránsito de intestino delgado realizado seis meses atrás era normal. Debido a que en nuestro medio no disponemos de cápsula endoscópica se solicitó cintigrafía con glóbulos rojos marcados con Tc99, donde se observó concentración del material en hipogastrio, a nivel de las asas delgadas y pasaje al marco colónico; lo cual sugería sangrado en intestino delgado (Figura 1). Finalmente, se realizó angiografía esplácnica que evidenció un angioma irrigado por la rama ileal de la arteria ileocólica (Figura 2), de mediano tamaño y con dos ramas afluen- tes principales; observándose un escaso sangrado hacia la luz intestinal. Con el diagnóstico de angioma de íleon, se decidió efectuar una embolización mesentérica selectiva. Pese al procedimiento, el paciente continuó con melena, por lo que al sexto día se resolvió practicar una intervención quirúrgica. Se realizó enteroscopía intraoperatoria (Figura 3) observándose una protrusión vascular con escurrimiento sanguíneo situada a 60 cm por encima de la válvula ileocecal. Se resecó el segmento comprometido (Figura 4), efectuándose anastomosis termino-terminal. Figura 1. Cintigrafía abdominal. Concentración del material en hipogastrio a nivel de asas delgadas y pasaje al marco colónico. Figura 2. Arteoriografía mesentérica selectiva: angioma irrigado por la rama ileal de la arteria ileocólica. Figura 3. Endoscopia intraoperatoria. Protrusión vascular con escurrimiento sanguíneo. 362 Figura 4. Pieza quirúrgica. Pliegues conservados, edematosos con área puntiforme cubierta por material fibrino hemático. HEMANGIOMA CAVERNOSO: UNA CAUSA DE HEMORRAGIA DIGESTIVA DE ORIGEN OSCURO Figura 5. Anatomía patológica. Proliferación vascular a nivel de la submucosa y muscular propia, con vasos de luces irregulares y paredes gruesas, algunas con formación de trombos en la luz. La anatomía patológica informó un Hemangioma cavernoso con ulceración superficial (Figura 5). El paciente evolucionó favorablemente, y se dio el alta a los siete días del postoperatorio, no volvió a repetir episodios de melena hasta la fecha. Discusión La hemorragia digestiva es una entidad frecuente en nuestra especialidad1. Las que se originan por encima del ángulo de Treitz, revisten mayor importancia por su intensidad; en estos casos la exploración endoscópica constituye un método rápido y eficaz para realizar un diagnóstico fidedigno. Dentro de las hemorragias digestivas bajas, las que presentan mayor dificultad para su detección son las que obedecen a lesiones situadas entre el ángulo de Treitz y la válvula íleocecal1-4, donde en más del 20% de los casos no se identifica la causa del sangrado debido a la dificultad para explorar el intestino delgado en toda su extensión. No obstante, en éste segmento del tubo digestivo las hemorragias graves no superan el 5% de los casos1. Dentro de las causas de sangrado gastrointestinal debemos considerar a las lesiones vasculares; el algoritmo diagnóstico de las lesiones vasculares intestinales distales al ángulo de Treitz es el de las hemorragias digestivas bajas5. Luego de descartar causas de sangrado alto por medio de la esofagogastroduodenoscopía, y lesiones sangrantes por debajo de la válvula íleo-cecal, a través de la Colonoscopía, el siguiente paso nos introduce en el campo de las hemorragias de origen oscuro6, como el caso que describimos. Los principales métodos de diagnóstico usados para evaluar el intestino delgado son la Enteroclisis, la Enteroscopía7, y, en los últimos años, la endoscopía por cápsula que encuentra en el sangrado de origen oscuro una de sus indicaciones más precisas8. La enteroclisis es capaz de detectar masas, pero es inefectiva para detectar lesiones mucosas particularmente las ectasias vasculares. La Enteroscopía ya sea intraoperatoria, por pulsión o por medio de una sonda es un componente esencial en la evaluación de la mayoría de los pacientes con sangrado gastrointestinal de origen incierto7. En los últimos años ha cobrado gran importancia el uso de la endoscopía por cápsula, ésta visualiza en forma directa la mucosa del intestino delgado y consiste en una pequeña cápsula de 20 mm de largo y 10 mm de ancho que progresa por peristalsis y transmite aproximadamente 50.000 imágenes digitales en un período aproximado de ocho horas9,10. Presenta como desventaja su elevado costo y su disponibilidad sólo en centros de mayor complejidad. La cintigrafía abdominal tanto con sulfuro coloidal como con glóbulos rojos marcados con Tc99 permite localizar el sitio de sangrado, siempre que tenga un débito mayor a 0,1 mL/ min y sugiere el segmento intestinal en el cual se está produciendo la extravasación pero no su causa5,11. La angiografía selectiva ofrece posibilidades de diagnóstico topográfico y etiológico y brinda también opciones terapéuticas. Identifica con éxito el sitio de la hemorragia en el 4070% de los casos, y requiere de un débito superior: 0,5 mL/ min1,5,11,12,14-17. Su sensibilidad disminuye alrededor de 25% cuando el 363 R. A. PARQUET et al. sangrado activo se ha hecho más lento o se ha detenido1. Los hemangiomas son tumores vasculares benignos raros18, caracterizados por una historia natural de crecimiento e involución19. Algunos autores lo consideran lesiones hamartomatosas, debido a que en su mayor parte están presentes desde el nacimiento2. Inician su fase de crecimiento durante los dos primeros meses de vida, proceso que continúa de cuatro a ocho meses para disminuir durante el último trimestre del primer año de vida del niño. No todos los hemangiomas regresan completamente19. Pueden estar ubicados en cualquier segmento del tubo digestivo, pero el intestino delgado es el sitio más común, representando aproximadamente 7-10% de todos los tumores benignos de este sector2,13,18. Pueden comprometer también al hígado, o formar parte de síndromes cutáneos tales como el síndrome del nevo azul ampollar, de KlippelTrenaunay-Weber, síndrome de Malffucci o la hemangiomatosis intestinal difusa2,4,18,20,21. Desde el punto de vista macroscópico los hemangiomas cavernosos tienen aspecto de lesiones polipoides o de cúmulos de coloración rojo-púrpura sobre la mucosa2. Histológicamente los hemangiomas son clasificados y nominados de acuerdo a sus componentes dominantes en capilares, cavernosos y mixtos, siendo la variedad más frecuente el hemangioma cavernoso4,22. Este consiste en largos espacios dilatados e irregulares o sinusoides con contenido sanguíneo dentro de la mucosa y de la submucosa, limitados por una o varias capas de células endoteliales, que pueden presentar cambios degenerativos como trombosis, calcificaciones locales o hialinización. El hemangioma cavernoso puede además infiltrar largos segmentos del intestino delgado o el mesenterio2,18. Los hombres resultan 1,5 veces más afectados que las mujeres con un predominio etario en la infancia y en la niñez18. El sangrado gastrointestinal es la manifestación clínica más común, el que puede ser lento e insidioso o masivo y comprometer la vida del paciente. Pueden también presentarse con episodios de dolor abdominal, obstrucción mecánica intestinal, intususcepción y excepcionalmente perforación y malabsorsión4,18,21. 364 No es fácil llegar al diagnóstico preoperatorio de ésta patología, según algunos autores puede lograrse en un 24%11. Es fundamental realizar la endoscopia previa a la cirugía para determinar si la lesión es única o múltiple y su localización11,12,21. La Enteroscopía del intestino delgado puede realizarse empleando un enteroscópio por impulsión permitiendo la visualización de más del 50% de la mucosa del intestino delgado con posibilidades diagnósticas y terapéuticas. La Enteroscopía intraoperatoria, realizando una enterotomía a través de la cual se introduce el endoscopio es otra opción1, detecta anormalidades en el 70 a 100% de los casos7, éste fue el procedimiento realizado en nuestro paciente para determinar la extensión de la lesión y resecar el segmento comprometido. El diagnóstico fue postoperatorio, mediante el estudio histopatológico del segmento resecado. El tratamiento de éstas lesiones es habitualmente quirúrgico, ya que nunca involucionan y por lo tanto deben ser tratadas23. Cuando la causa y la topografía, o al menos ésta última, están reconocidas, debe recurrirse a la cirugía selectiva y a resecciones parciales ya que las medidas locales destinadas a controlar el sangrado como la embolización selectiva, o ligadura de los principales vasos aferentes, sólo son eficaces temporalmente13,23. La extirpación endoscópica puede ser una alternativa eficaz sobre todo en hemangiomas de pequeño tamaño, solitarios o escasos, pediculados, y localizados en las primeras asas del yeyuno o del íleon terminal2,4,15,16,21,24,25. La radioterapia está contraindicada para el tratamiento de los tumores vasculares de la infancia debido a los efectos colaterales permanentes 23. Resumen Comunicamos el caso de un paciente de 32 años, sexo masculino, que consultó por melena intermitente y síndrome anémico de dos años de evolución, sin otros antecedentes patológicos de importancia. El laboratorio reveló anemia hipocroma, sin trastornos de la coagulación. Los exámenes endos- HEMANGIOMA CAVERNOSO: UNA CAUSA DE HEMORRAGIA DIGESTIVA DE ORIGEN OSCURO cópicos altos y bajos del tubo digestivo no demostraron lesiones sangrantes y la cintigrafía evidenció un sangrado a nivel de intestino delgado. La arteriografía mesentérica selectiva demostró un hemangioma en porción terminal del íleon. Se realizó resección del segmento intestinal comprometido, evolucionando favorablemente, sin reincidencia de sangrado hasta la fecha. Efectuamos una revisión de la literatura principalmente dedicada a la incidencia de esta patología y al enfoque de pacientes que se presentan con un sangrado digestivo de origen oscuro. Palabras claves: Hemangioma cavernoso, hemorragia digestiva, tumor intestino delgado. Bibliografía 1.- Talley N. Sangrado gastrointestinal recurrente no identificable. InterConsulta 1999; 13: 36-48. 2.- Sleisenger M H, Fordtran J S. Enfermedades Gastrointestinales. Ed Panamericana 2004: 2507-8. 3.- Maglinte D, O'Connor K, Bessette J, et al. The role of the physician in the late diagnosis of primary malignant tumors of the small intestine. Am J Gastroenterol 1991; 86: 304-8. 4.- Richardson J. Vascular lesions of the intestines. Am J Surg 1991; 161: 284-93. 5.- Fordeq A. Bleeding from the small intestine and colon. Probl Gen Surg 1987; 4:363. 6.- Peterson W, Barnett C, Smith H, et al. Routine early endoscopy in upper gastrointestinal tract bleeding: a randomized, controlled trial. N Engl J Med 1981; 304: 925-9. 7.- Rockey D. Occult gastrointestinal bleeding. N Engl J Med 1999; 341: 38-46. 8.- Ginsberg G, Barkun A, Bosco J, et al. Wireless capsule endoscopy: August 2002. 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Quimoterapia perioperatoria versus solamente cirugía como tratamiento de cáncer gastro-esofágico resecable. N Eng J Med 2006; 355: 11-20. Introducción: Un régimen quimio-terapeútico de epirubicina, cisplatino y fluorouracilo (ECF) en infusión mejora la sobrevida en pacientes con adenocarcinoma gástrico avanzado o con metástasis. Los autores evaluaron si al agregar un régimen peri-operatorio similar de ECF al momento de cirugía mejora el resultado en pacientes con cáncer gástrico potencialmente curable. Métodos: Se incluyeron 503 pacientes con adenocarcinoma gástrico, de la unión esófagogástrica y del esófago distal en dos grupos: uno, recibió quimioterapia además de la cirugía (250 pacientes) y el otro, solo cirugía (253 pacientes). La quimioterapia consistió en tres ciclos pre y otros tres postoperatorios de epirubucina (EV) 50 mg por metro cuadrado de superficie corporal y cisplatino (60 mg por metro cuadrado) en el día 1 y una infusión EV continua de fluorouracilo (200 mg por metro cuadrado) por 21 días. El objetivo primario a estudiar fue la sobrevida. Resultados: Los efectos adversos del tratamiento con ECF fueron similares a los reportados previamente en pacientes con cáncer gástrico avanzado. Las complicaciones postoperatorias fueron similares cuando se compararon los dos grupos así como la mortalidad en los 30 días post operatorios. Los tumores resecados fueron significativamente más pequeños y mostraban un estadío menos avanzado en el grupo que recibió quimio perioperatoria. Con una media de seguimiento de 4 años, 149 pacientes en el grupo que recibió quimio y 170 en los tuvieron solo cirugía habían muerto. Cuando se comparó el grupo que recibió quimio con el que solo recibió cirugía, se comprobó que el grupo de quimio tuvo una mejor sobrevida (riesgo de muerte 0,75; 95% de intervalo de confianza 0,60-0,93; P = 0,009; la sobrevida a 5 años fue 36% vs 23%) y la 366 sobrevida sin progresión con riesgo de 0,66; 95% de intervalo de confianza 0,53 - 0,81; P < 0,001). Conclusiones: En pacientes con adenocarcinoma gástrico o adenocarcinoma del esófago distal un régimen perioperatorio de ECF disminuye el tamaño de tumor, el estadío y mejoró significativamente el período libre de progresión y la sobrevida de los pacientes. Comentario: El cáncer gástrico continúa siendo un grave problema de salud en el mundo y en Chile. La incidencia mundial se estima cercana al millón de enfermos y aproximadamente 600.000 de ellos mueren anualmente por esta condición. En general los pacientes con cáncer gástrico consultan tardíamente cuando el tumor se ha extendido más allá de la pared gástrica lo que explica que solamente un 30% ellos curan con la gastrectomía. Es en aquellos casos de cáncer gástrico diagnosticados en etapa avanzada que despierta interés en el uso de quimioterapia después de la resección pero los resultados no han sido alentadores. El artículo que comentamos tiene importancia ya que el esquema de quimioterapia peri-operatorio con ECF demostró en forma convincente que la sobrevida aumenta (36% versus 23% obtenido con cirugía solamente) lo que asoció a una disminución en el tamaño del tumor en el momento de la operación y en la extensión de las metástasis. Los efectos adversos fueron aceptables: 23% de pacientes presentaron neutropenia y menos de 11% tuvieron otros efectos adversos serios. Estos últimos efectos pueden ser disminuidos en el futuro con nuevos agentes quimio-terapéuticos que se están ensayando. Un aspecto esencial en el traslado a la práctica de este enfoque de pacientes con cáncer gástrico avanzado es someterlos a quimioterapia antes de la cirugía y no, lo que es práctica habitual de remitirlos al oncólogo después de haberse realizado la gastrectomía. En estos últimos casos otra alternativa es considerar quimio-radioterapia después de la cirugía lo que también puede mejorar la sobrevida según Macdonald et al (N REVISTA DE REVISTAS Eng J Med 2001; 345: 725). Si bien cualquiera de estas modalidades de tratamiento puede ofrecer un pronóstico mejor a los enfermos con cáncer gástrico, las limitaciones económicas (costo de las terapias), la falta de educación en la población para una consulta oportuna que permita el diagnóstico precoz, y accesibilidad a centros de diagnóstico y tratamiento arrojan dudas sobre el futuro de éxito a corto plazo en el manejo de esta patología. Incidencia de colectomía durante el seguimiento prolongado después de haber inducido remisión con ciclosporina en colitis ulcerosa severa. Moskovitz DN et al. Clin Gastroenterol Hepatol 2006;4:760. Introducción: La ciclosporina (CSA) ha probado ser efectiva en el manejo de colitis ulcerosa que no responde a esteroides y es una alternativa a los esteroides en pacientes que sufren crisis severa de colitis ulcerosa (CU). El propósito de este trabajo fue determinar la eficacia a largo plazo de CSA. Métodos: Esta es una revisión retrospectiva de todos los pacientes que ingresaron (University Hospital, Leuven, Belgium) con una crisis de CU y que fueron tratados con CSA IV entre Noviembre 1992 y Octubre 2004. Los pacientes que respondieron a la CSA IV fueron posteriormente tratados con Neoral por 3 meses. Para el análisis de sobrevida se usaron curvas de Kaplan-Meier con variables cuantitativas comparables usando el “t” test de Student con variables cualitativas y diferencias comparadas con análisis con una x 2. Resultados: Un total de 118 (83%) de los 142 pacientes tratados tuvieron una respuesta inicial a la CSA y se evitó la colectomía durante la hospitalización. De esos 118 pacientes, 64 (54%) necesitaron colectomía posteriormente. La frecuencia de colectomía en aquellos que estaban recibiendo azatioprina comparados con aquellos en los que se inició el tratamiento con AZA simultáneo con la CSA fue mayor (59% vs 31%, P < ,05). Además 88% de los pacientes que estaban recibiendo azatioprina (AZA) y que precisaron CSA necesitaron colectomía dentro del año de trata- dos con CSA. Análisis de sobrevida demostró que aunque 33% de los pacientes requirieron colectomía dentro del primer año de seguimiento el 88% del total habían sido operados a los 7 años de seguimiento. Conclusiones: CSA es efectiva en el tratamiento a corto y mediano plazo de pacientes con CU severa pero que a los 7 años de seguimiento el 88% de ellos habían requerido cirugía resectiva. Los pacientes que no habían recibido AZA previamente tuvieron una mejor respuesta. Comentario: Aproximadamente un 10% de pacientes con CU se presentan inicialmente con la forma severa, con anemia, fiebre, sangrado y diarrea severa que precisan hospitalización. Otro grupo de pacientes son portadores de CU de larga evolución y en ellos por múltiples razones (no todas bien esclarecidas) se precipita una crisis severa. La experiencia mundial y que es comfirmada en este trabajo es que la CSA es útil especialmente en aquellos casos que no responden a los esteroides. Una alternativa más reciente es considerar el uso de infliximab en estos pacientes pero su costo es aún una limitante importante en el uso de esta droga. En todo caso la experiencia mundial concuerda en que la calidad de vida es mejor si se puede razonablemente preservar con tratamiento médico el colon en estos pacientes con CU severa. Un importante aspecto de la experiencia que comentamos son los efectos adversos. Una infección oportunística se observó en 25 pacientes (17,6%) y fue la causa de muerte en tres de ellos: uno, con aspergilosis sistémica y dos por pneumocystis carinii. La observación que enfermos previamente tratados con AZA y que tuvieron un peor curso posterior solo enfatiza que eran pacientes con CU de larga data y que fueron tratados con CSA por una crisis severa. De paso se señaló que 40% de los pacientes operados tuvieron complicaciones postoperatorias. Como corolarios de este trabajo podemos señalar: 1) El manejo de la CU severa requiere manejo conjunto de un equipo médico-quirúrgico con experiencia. 2) El tratamiento inicial con esteroides IV, antibióticos y hospitalización son mandatarios. 3) Que cuando fallan 367 REVISTA DE REVISTAS los esteroides la CSA IV es una buena alternativa aunque solo debe usarse durante un corto o a lo más mediano plazo. 4) Después de superada la fase inicial severa se pueden mantener con AZA, pero debe tenerse en cuenta el riesgo de las infecciones oportunisticas. 5) Que la falta de respuesta al tratamiento médico debe evaluarse en conjunto con el equipo quirúrgico el que idealmente debe tener experiencia en cirugía de colon y sus complicaciones y participar oportunamente en la decisión operatoria. Histología "in vivo" en esófago de Barrett y neoplasia asociada con Endomicroscopía Confocal Láser. Kiesslich R. et al. Clin Gastronterol Hepatol 2006; 4: 979-87. Antecedentes: La endomicroscopía confocal con laser muestra un análisis detallado de la mucosa intestinal y de la histología “in vivo” durante la endoscopía. Los autores emplearon esta técnica para el diagnóstico “in vivo” del epitelio de Barrett y de neoplasia asociada. Métodos: Endomicroscopía con ayuda de fluoresceína se realizó con el endomicroscopio sobre el esófago columnar. Se obtuvieron imágenes desde 1 cm del epitelio columnar y se guardaron digitalmente y se tomaron biopsias o trozos de mucosa resecada por endoscopía de la mucosa examinada. La histología “in vivo” se comparó con la obtenida por el análisis histológico convencional. Todas las imágenes obtenidas fueron re-evaluadas por un investigador “ciego” y se clasificaron con el sistema Confocal para Barrett. Se evaluaron usando estadística k. Resultados: La endo-microscopía con alta resolución, permitió distinguir entre los diferentes tipos de células epiteliales, los cambios celulares y vascular en el epitelio de Barrett en 63 pacientes. El esófago de Barrett y neoplasia asociada pudieron ser identificados con una sensibilidad del 98,1% y 92,9% y una especificidad de 94,1% y 98,4% respectivamente (seguridad 96,8% y 97,4%). La media del valor de k por acuerdo entre los observadores y la predicción del tipo histológico fue ,843, mientras el acuerdo intra observar tuvo un valor medio k fue ,892. 368 Conclusiones: La endomicroscopía ayudada con fluoresceína en el esófago de Barrett permite determinar la histología “in vivo” de la mucosa durante la endoscopía. Los cambios de la mucosa gástrica, del Barrett y la neoplasia asociada al Barrett pueden ser diagnosticados con una alta certidumbre. Por lo tanto la endomicroscopía puede ser útil en el manejo de pacientes con esófago de Barrett. Comentario: Hay un aumento a todo nivel de la incidencia de la esofagitis por reflujo, del esófago de Barrett y del adenocarcinoma del esófago lo que obviamente genera preocupación y ansiedad en la población general. Esto se traduce en exámenes repetidos, muchas veces innecesarios y riesgosos, incluso intervenciones quirúrgicas audaces, además de pérdida de tiempo/trabajado lo que resulta en un costo excesivo que la salud pública y privada deben sustentar. El esófago de Barrett se puede sospechar durante la endoscopía rutinaria cuando hay metaplasia (o lesiones erosivas grado D de Los Angeles) y se confirma cuando la histología demuestra la presencia de un epitelio columnar intestinal con células secretoras de mucus (goblet) en biopsias tomadas en el epitelio metaplásico y no en el cardias o fondo gástrico. Con el diagnóstico confirmado el paciente tiene un riesgo entre 30 y 100 veces mayor de desarrollar adenocarcinoma esofágico cuando se les compara con el riesgo en la población general. Por otra parte, el seguimiento de estos pacientes llevará al diagnostico de adenocarcinoma en 5/1000 pacientes/año. Aparte de que puede existir Barrett sin síntomas y constituir un hallazgo incidental, hay un número considerable de pacientes que portan Barrett y fallecen de otra causa. Es, por lo tanto, de vital importancia determinar con la mayor exactitud el diagnóstico de Barrett tanto para tomar las medidas terapéuticas adecuadas como para no sobre-diagnosticar una situación que no es tal. El problema se confunde aún más cuando hay criterios endoscópicos poco difundidos de interpretación de las lesiones endoscópicas y de los criterios para tomar biopsias. Este aspecto llega a un extremo cuando se trata de identificar displasia por los patólogos, que en caso de la displasia de alto grado impli- REVISTA DE REVISTAS ca carcinoma “in situ”. El método que comentamos significa un avance importante en la materia ya que puede con alta exactitud identificar las áreas de la mucosa metaplásica que deben ser biopsiadas. En el momento actual aparece como un método promisorio pero fuera de nuestro alcance en los años inmediatos. Esperamos que el desarrollo tecnológico lleve en el futuro a costos menores y que la endomicroscopía pueda constituirse en un elemento diagnóstico de acceso más generalizado. Las mujeres eliminan mejor la infección por el virus C de la hepatitis que los hombres. Bakr I et al. Gut 2006; 55: 1183. Antecedentes: De acuerdo con la literatura entre 14% y 46% de los pacientes erradican el virus C de la hepatitis (HCV) de la sangre después de haber sido infectados. Pacientes y Métodos: Se comparó la erradicación del HCV en hombres y mujeres usando datos de una gran población (Zawyat Razin, en el Delta del Nilo, Egipto). Se usaron los siguientes términos: erradicación del HCV (anticuerpo HCV positivo y HCV RNA negativo) e infección crónica por HCV (anticuerpo y RNA positivos). La muestra analizada incluyó 4.720 residentes cuyas edades fluctuaron entre 18 y 65 años, reclutados por visita domiciliaria o voluntarios que se presentaron. Resultados: La prevalencia de anticuerpos HCV fue 910/4720 (19,3%, C.I. 18,2-20,4). De estos con anticuerpos HCV, 61,5% tenían infección crónica. Comparados con los hombres, las mujeres habían eliminado más el virus (44,6% vs 33,7% respectivamente P = 0,001). Comparando las edades, historia de schistosomiasis, exposición a drogas y riesgo de contaminación sexual no se alteró la diferencia entre hombres y mujeres en la erradicación del virus. Conclusión: Los autores sostienen que estos resultados son una fuerte evidencia a favor de una mayor erradicación del HCV en mujeres que en hombres. Comentario: Es difícil precisar las diferencias que pueden existir entre hombres y mujeres en el curso natural de la infección por VHC ya que salvo en casos de contaminación por error, no hay información en un número considerable de pacientes. Hay dos estudios en mujeres que fueron contaminadas en Irlanda y en Alemania Oriental y se estimó que la erradicación en ellas fue alrededor del 44%. Datos comparables en hombres en la misma población no existen. Este estudio realizado en una comunidad rural de Egipto ofrece esta oportunidad y se presume se originó en la población egipcia a raíz de un campaña pública contra la schistosomiasis, que implicaba tratamiento EV con una esterilización muy defectuosa. En este caso muy particular, hubo una población infectada de ambos sexos y siguiendo el criterio descrito por los autores (anticuerpos y RNA del HCV) las mujeres eliminan la infección mejor que los hombres. Los autores analizan los factores que, a diferencia de otras poblaciones no pudieron haber influido en los resultados. Por ejemplo, se señala que la drogadicción EV y el alcoholismo prácticamente no existen en Egipto. La infección por schitosoma es comparable en ambos sexos como lo es la co-infección por VHB y VIH lo que es raro y fue descartado en este estudio. Un último factor que pudiera alterar los datos es que una proporción de los infectados hubieran muerto o que hayan sido tratados lo que no ha ocurrido en esta población rural de Egipto. Los autores no tienen una explicación sólida para entender la razón de esta diferencia de sexos en la eliminación del HCV. 369 Gastr Latinoam 2006; Vol 17, Nº 3: 370-371 DOCUMENTOS Gastroenterología, Internet y algo más … Correo electrónico y la relación médico-paciente Juan Carlos Weitz V. La relación médico paciente se ha ido haciendo cada vez más compleja, y se han ido introduciendo en ella una serie de factores (judicialización de la medicina, planes cerrados de salud, seguros, cliente-paciente, Internet, etc), que antiguamente no existían y ni soñaban tanto profesionales como enfermos. Si bien algunos de ellos como Internet son de gran ayuda, al tener la posibilidad de incrementar el conocimiento por parte del paciente y complementar lo informado por el médico, existen otros que entorpecen y a veces logran que, algo tan propio de nuestro diario quehacer, se transforme en un peso difícil de sobrellevar. El año 2000, en el curso de Actualizaciones de nuestra Sociedad, nos tocó revisar el tema de Internet y el gastroenterólogo y en ese breve resumen esbozamos someramente el tema de los correos electrónicos entre el paciente y su (s) doctor (es). Es importante distinguir en forma esquemática los dos tipos de correos electrónicos que existen: a) los llamados no solicitados y b) los e-mails entre un médico y un paciente conocido. El primero se refiere al correo electrónico que un paciente envía a una página web de salud, sociedad científica o directamente a un médico que no conoce. Generalmente corresponde a un grupo de individuos muy particulares, con patologías de rara frecuencia, de mal pronóstico, que han recurrido a varios profesionales e incluso muchos de ellos conocen muy bien su enfermedad. Por otra parte, se desconoce por parte del médico las características de este paciente, su historia remota, los exámenes, la historia reciente completa, falta el examen físico y no existirá control a futuro. En este tipo de correo las respuestas son muy variadas, desde centros especializados en que la respuesta la genera un profesional no médico, otros donde la respuesta es muy concreta y se le propor370 ciona información “tipo”, y en el extremo existen estudios que demuestran que profesionales comentan diagnósticos e incluso proponen tratamientos. La recomendación general es que la respuesta sea lo más profesional posible, sin emitir juicios ni sugerir tratamientos, se le debe orientar al paciente a centros especializados universitarios como no universitarios. Y la recomendación personal sería guardar la pregunta y la respuesta, pues puede tener importancia legal en el futuro. Este tipo de correspondencia tiene muchos otros aspectos que se pueden tocar y detallar profundamente. El segundo tipo de correo electrónico es aquel en el que el médico o paciente le ha proporcionado la dirección a la otra parte y se utiliza entre otras muchas aplicaciones, para enviar información, exámenes de laboratorio, sugerir al paciente el listado de paginas web de interés, etc. Por su parte, el paciente puede consultar a su médico desde ciudades alejadas, enviar información que no disponía en el momento de la consulta, preguntar dudas no resueltas, mandar exámenes y listado de fármacos que consume, etc. Este tipo de contacto es parte de la relación médico-paciente, previamente establecida y de común acuerdo, que ambos aceptan como una herramienta complementaria para el manejo de la patología de ese caso. Por lo tanto, no es menor la implicancia médica y a su vez legal de este tipo de comunicación, por lo que también sugiero que este diálogo sea mantenido en estricto secreto profesional y archivado como parte de la ficha o complemento de ella. Recientemente se efectuó una encuesta a 4.203 médicos del estado de Florida, USA, sobre uso del e-mail con sus pacientes (Physicians’ use of email with patients: factors influencing electronic communication and adherence to best practices. J Med Internet Res 2006; 16; 8: e2 DOCUMENTOS en www.jmir.org/2006/1/e2/, conección 23-706). Del total de encuestados, sólo 16,6% se comunicaban vía correo electrónico con sus pacientes, 3% lo hacía frecuentemente y lo más preocupante es que sólo 46 se regían por alguna de las 13 guías sobre “email communication” existentes. La preocupación por este tema ha sido creciente en el ambiente médico y es así como entre los años 1998 y 2004, dos organizaciones de gran relevancia en Estados Unidos como AMA (American Medical Association) y AMIA (American Medical Informatics Association), han creado guías para este tipo de comunicación. La guía de AMIA se denomina Guidelines for the clinical use of electronic mail with patients, está publicada en J Am Med Inform Assoc 1998; 5: 104-1, y el la red www.pubmed central.nih.gov/articlerender.fcgi?tool=pubmed &pubmedid=9452989 (conección 23-7-06). La guía de AMA se titula Guidelines for physician-patient electronic communications y en Internet se puede visitar en www.amaassn.org/ama/pub/category/2386.html, conección 23-7-06. Creo de sumo interés revisar ambos documentos, pues nos proporcionará una clara visión del tema así como sus implicancias, punto que es fundamental tener en cuenta cada vez que establezcamos este tipo de comunicación con nuestros pacientes. 371 Gastr Latinoam 2006; Vol 17, Nº 3: 372-375 POEMA AUTOBIOGRÁFICO “Uturn” de... 60 años Manuel Godoy A. legué al olvido. Qué autocrítica más sublime¡ ¡Qué enseñanza de vida! Ella partió primero, adormecida, pero antes conversamos y me dijo: debes seguir tú solo dirigiendo la barca, nuestra barca de sueños, hasta alcanzar la playa hasta llegar a puerto Yo abandono este mundo, pero jamás desmayes, que yo estaré allá arriba, tal vez en una estrella como un faro, señalándote el rumbo. Sesenta años. Qué breve tiempo para entregar lo que a mí me entregaron lo que a mí me enseñaron en el hogar paterno, los estoicos maestros de la Escuela Primaria, de de las humanidaes, los grandes profesores en la Universidad. Lo que a mí enseñaron mis pares, mis colaboradores y todo aquel que algún día caminó junto a mí un tramo del sendero, de todos aprendí. Y los pacientes, esos enfermos pobres de la sala común, que ellos también enseñan. Uno me dijo un día: siempre he sido creyente ahora estoy muy enfermo, mas a Dios nada pido. No tengo ese derecho, porque, sano, lo re372 Sesenta años. Un 23 de octubre. Segundo piso de la Casa Central. Ella me acompañaba y algunos compañeros. Las ocho de la noche. Se asoma el mozo de la Facultad, señor Godoy, adelante. Una alfombra larguísima y al final y muy serios, Detrás de una gran mesa, cinco examinadores. ¿Cuánto duró aquel trance? No recuerdo. Que estando en la batalla no se miden los tiempos. Al fin salí y ¿cómo te fue, y qué te preguntaron? Tensa espera. Aparece de nuevo el mozo. Señor Godoy, que pase. Cinco apretones de manos, cinco abrazos felicitaciones. Estimado colega, que le vaya muy bien en su vida de médico. Volvimos a mi casa. Sorpresa preparada por mi padre, en el frontis, una placa de bronce: Manuel Godoy Andrade, Médico Cirujano. Abrazos, alegría y lágrimas gozosas de mi madre ya enferma. Médico Cirujano, Y ahora qué? Año 45, sureño Collipulli a orillas del Malleco y del famoso viaducto de Lastarria abajo, rumorosa corriente, arriba verdes bosques hermosos paisajes. Tuve un trágico estreno: en la primera noche, hermoso niño de dos años ahogado en ace- “UTURN” DE... 60 AÑOS quia. Angustia y desesperación de los padres. La mañana siguiente, muy temprano, Audiencia con bondadoso juez haga Ud. un informe simulado, así lo hice, y se evitó la autopsia. Collipulli, dos mil almas, yo solo, con unos pocos libros y los conocimientos que atesoraba en mi cerebro. No había laboratorio, ni rayos, ni endoscopias. Y nadie imaginada que habría muchos años después, una red informática. Nada, sólo el enfermo y yo y el arte de la isla de Cos. No existían laboratorios farmacéuticos. Sólo recetas magistrales. Mézclese para una oblea, igual tantas. Niños, adultos, todas las especialidades. Y cuatro apendicitis, en que ayudaba a un cirujano que iba desde Temuco. En plena noche de Navidad, un exitoso parto con fórceps que nunca había usado. Y una severa hemorragia digestiva ¡y no hay banco de sangre¡ Entonces, un dador, un hermano y transfusión brazo a brazo con antigua jeringa de Jouvet. Zona triguera, mordeduras de latrodectus. y carbunco. Cuarenta pinchazos, uno cada tres horas, con la recién llegada penicilina sódica. Domicilios cercanos y lejanos, a pié, en camioneta, como fuere, a caballo por la orilla del bosque. Un puma joven que arranca entre los árboles; hermosa fiera que rehuye al hombre porque es fiera mayor. Volví a Santiago, nos casamos. Y después Hualañé, pequeño pueblo de Curicó a la costa con luz sólo hasta la medianoche. Catorce camas y una policlínica otra vez a lo mismo, todas las especialidades. Venían muy temprano campesinos enfermos a caballo, en carreta y no faltaba alguno que llegara con un pollo o verduras de regalo. Inefable tradición de los campos para expresar gratitud profunda, sincera, que recibía emocionado y la sentía como mano de Dios sobre mi hombro. Una vez por semana había que atender en La Huerta, a unos pocos kilómetros. Iba a caballo prestado por Carabineros, lentamente, disfrutando el paisaje, por camino de tierra bordeado de árboles añosos entre el río y verdes cerros. En uno de ellos, a traición y de noche, mataron a Lautaro aquellos genocidas venidos de la España. Otras veces había que cruzar el puente de Paula hacia la chimba del río Mataquito. Contantué se llamaba el lugar. Viviendas y vida primitiva, agua de noria, pozos negros y niños desarrapados cubiertos por negras costras de la varicela y descalzos! Recordaba a Gabriela: dos joyitas lucientes, cómo pasa sin veros la gente. Una noche, a las dos, un herido con la cara trizada por múltiples grafitis a cuchillo, suturar a la luz de unas velas, con aguja enmohecida e hilo de volantín sumergido en alcohol. Gratas veladas en la casa del cura, que nos hizo padrinos de una virgen morena. Era un día caluroso. Al comenzar la misa, se acerca la hermana del cura: señora, no puede estar Ud. con los brazos semidescubiertos. Cúbrase por favor con este chal. Oh tempora, oh mores. Y nos nació Manuel y un año después y ya en la capital, nos llegó Jaime. Y han sido nuestros reyes. Una tarde, en la falda del cerro frente al pueblo, al aire libre y sobre rústica mesa de madera, 373 M. GODOY A. una autopsia por mandato del juez. Tal era el Pabellón de Anatomía Patológica De ese Instituto Médico Legal. Romántica y abnegada medicina rural, tan llena de entusiasmo, tan falta de recursos, olvidada de autoridad central. Volvimos a Santiago. Y entonces Famae y Arsenales de Guerra por tres años y el antiguo hospital San Vicente de Paul, muy de estilo español, con patios de naranjos y sus monjitas de blanca corneta almidonada; eran tahoneras, lavanderas, cocineras, enfermeras de cuerpos y de almas rezos en los maitines y en el angelus. Trabajamos ad honorem por dos años. Después pasamos al José Joaquín Aguirre, entregado a los 24 años de la primera piedra. Andábamos los dos siempre del brazo por los pasillos de ese largo hospital y juntos hacíamos docencia. Oleadas de alumnos por años de años los tratábamos como amigos, como hijos y los llevábamos a practicar semiología al viejo hospital San José, todavía con tuberculosos y una sala para enfermos de cáncer del pulmón por cigarrillo. Los muchachos dejaban de fumar. Año 53, me inicié en endoscopía y en el 54 erámos sólo 14 en todo Chile los que la practicábamos. Paralelamente, trabajaba en el Banco del Estado y en el SEMDA, Servicio Médico y Dental de los alumnos de la Universidad. Grata familia para ir envejeciendo juntos. Con los alumnos, gran comunión de almas. Fuí para ellos médico, sacerdote, confidente, hombro recibidor de lágrimas y cuitas, testigo enternecido de dramas impensables, y a veces, disimuladamente cómplice. Me dejaba engañar muy seriamente por mentirillas de inexistentes males, y les daba unos días de permiso para estudiar exámenes. Y esos héroes anónimos… Un muchacho ulceroso con dolor epigástrico 374 que debe dar examen ¡con hambre de tres días. Espantoso! O un becario que dice: Consígame remedios, yo no puedo comprarlos, pues no recibo aún este mes la plata de la beca vivo tan sólo con mi madre, y hoy día no hay en mi casa nada para comer! Los mandaba entonces a hablar con la enfermera y en un sobre ponía un poco de dinero. Mi auxiliar lo entregaba sigilosamente. Unos días después llega una madre, muchas gracias, doctor. No, no lo niegue, yo sé que Usted lo hizo, me lo contó mi hijo, y por favor reciba este pequeño obsequio, son huevos de mi casa, ¡seis huevos!. Para llorar a gritos. El común de las gentes no imagina estas heroicidades y otras más encumbradas se desentienden de estos dramas. Benditos sean ellos, muchachos y muchachas, heroicos estudiantes de mi patria! año 77, un llamado de la Clínica Dávila… Quiero que te hagas cargo de las endoscopías, y sigo allí. Y pasaron los años y llegó el momento de jubilar. Ella se retiró primero. Médico, profesora adjunta de Medicina. Como premio, una afrentosa remuneración. Dictatorial decreto privó a los académicos de una digna jubilación perseguidora. Y sé de algunos de ellos que viven o murieron allegados donde un amigo o algún familiar. Yo seguí otros diez años, y después y hasta ahora, en varias de las filiales de Banmédica pienso seguir ahí hasta que se apresten las campanas para doblar por este humilde médico. Al final, las arcas escuálidas de dinero, más repletas, rebosantes de amor, de gratitud, de cariño y afecto. Que más puedo pedir? Si lo he tenido todo. “UTURN” DE... 60 AÑOS Apoyador hogar paterno, esposa, hijos, nietos y bisnietos, dos buenas nueras, una familia tremendamente unida, solidaria, y amigos muy sinceros. Y ahora esas rosas, las rosas que ella amaba, en la mesa de gala. Que más puedo pedir? Sólo rogar al cielo me permita continuar dirigiendo la barca, nuestra barca de sueños, hasta alcanzar la playa, hasta llegar a puerto ¡Amén! 375