Diapositiva 1 - De cero a siempre

Transcripción

Diapositiva 1 - De cero a siempre
Cimientos de la casa imaginaria:
Poética, política y primera infancia
Yolanda Reyes. Espantapájaros Taller
www.espantapajaros.com
“El edificio que estoy
haciendo es más alto que
una manada de dragones,
uno sobre otro”.
Emilio, 1995. (Haciendo torres, a los tres
años, con cubos de madera)
Colección Espantapájaros
pequeña muestra
En sus frases y en sus obras se refleja,
como en la gota de sangre analizada en el
laboratorio, la calidad de su nutrición
emocional y cognitiva. (Río y cauce)
¿Cuántas voces los acunaron y nombraron;
cuántos libros (sin páginas y con páginas)
oyeron, tocaron, hojearon y mordieron?
¡Cuántos vínculos entre su vida y la
cultura!…¿Desde cuándo?
Necesitamos narrativa
Antonio José. 2 años de
experiencia.
“Todos estaban en navidad”
Alicia. 2 años de
experiencia.
“Una mamá”.
Morder los libros, probar el mundo
Los libros favoritos: los más mordidos
de nuestra Bebeteca.
En la hora del cuento:
conversaciones de vida
Donde viven los monstruos. Maurice Sendak.
– ¿Y dónde está la mamá? –pregunta Francisco.
–(¿…?)
– Está en el borde de la página – le contesta
Lucía.
Francisco: “Esta es mi cara feroz”.
La lengua del relato
“Pero eso no pasaba en la
verdad, ¡¿cierto que no?!...
Eso pasaba en donde no se
comía”.
Isabel, 3 años, muy asustada
con los osos de Rizos de oro.
Tantas páginas en blanco…
Niños y niñas con voces inaudibles. (¿Sin historias?)
Basta con mirar la forma como toman un libro.
A los tres años ya son evidentes las diferencias de vocabulario,
de expresión, de narrativa.
“No tienen bases”, decimos las maestras.
Lenguaje y pensamiento, el clásico binomio.
Un toma y dame…
El capital simbólico inicial, tan mal repartido.
X y Y presentan una prueba al final de primerito
Lo que hoy sabemos, nos obliga…
 La historia del ser humano como sujeto de lenguaje se inicia antes del
nacimiento.
 La idea del bebé como sujeto de lenguaje transforma las prácticas
educativas e implica crear entornos para favorecer el encuentro con la
lectura, en su sentido amplio de desciframiento vital.
 Durante la primera infancia se dan los momentos simbólicos cruciales:
comunicarse, hablar e ingresar al lenguaje escrito.
 Cuando se inicia el aprendizaje formal de la lengua escrita, gran parte del
potencial cognitivo y del desempeño lingüístico, (“las bases de la lectura”)
dependen de lo que se haya hecho... (¡o se haya dejado de hacer!!!)
 Deserción escolar y dificultades de lectura: el típico binomio, el típico
diagnóstico. La brecha de la inequidad.
 ¿Podemos conformarnos con decir que el éxito en el acercamiento a la lectura
depende de un potencial individual, innato y misterioso?… ¿Qué tienen que ver
las experiencias, los lenguajes: el arte, el juego, la literatura?
Entonces, ¿quién lee, cómo y
desde cuándo?
• Antes de nacer, el lenguaje nos aguarda.
• El nombre y el sentido: preparativos simbólicos.
• El feto como participante activo y como oyente
La voz y la madre poesía
• Nacemos envueltos, perplejos y fascinados,
entre el misterio de una voz que es familiar
desde las entrañas.
• La madre lee el llanto,
el movimiento, la mirada...
y los descifra
Libros sin páginas
• Los bebés leen con las orejas: la música y el
ritmo, más importantes que la letra. Cómo
suenan las palabras, “conciencia fonológica”.
• Cuentos corporales, escritos en el cuerpo.
El lenguaje verbal: nombrar
la ausencia
Las palabras reorganizan la experiencia
Descubrir mundos posibles: el
juego y la imaginación
mueven el pensamiento.
Los libros vislumbran esos
paisajes que se abren:
magia y miedo; sueño y
pesadilla, vida y muerte… y
todo lo que hay en la mitad.
Leer, armar la propia historia
Nutrirse de relatos
para descifrarse en
el “tiempo otro” de
la ficción, para vivir
en la experiencia
compartida…
y preguntarse y explorar…
“¡al infinito y más allá!”
Leer y tomar decisiones
Derecho a la lectura:¿a cuál?





Para operar con símbolos.
Para encontrarnos con los que están
lejos y cerca (o ya se fueron).
Para pensar, organizar, planear.
Para saber lo que sentimos.
Para
aprender,
en
igualdad
de
condiciones, durante el resto de la vida
Leer para saber quiénes somos
y quiénes son los otros
Para inventar nuestras historias
• para cuidar, crear
• decir, sentir
• cambiar el mundo
y construir mundos que todavía no
existen ¿…?
Dar de leer no solo es un regalo
 Es un derecho crecer como lectores de todos los géneros literarios para
“morder”, cantar, probar, tocar, mirar, crear, imaginar y querer leer cada
vez más..
 Es un derecho contar con adultos que “lean” a los niños: el adulto es el
“texto” por excelencia; un cuerpo que canta, una mano que señala
caminos, una voz que ayuda a construir la propia voz.
El triángulo amoroso
Todo comienza en una habitación iluminada
por una lamparita, con alguien que nos
cuenta un cuento. O más atrás, con una voz
que nos arrulla cuando aún no tenemos las
palabras. Nos marcan con un nombre, entre
la infinidad de nombres, al que le vamos
dando cara, lentamente, y nos entregan
unos apellidos que amarran el pasado y el
presente y que legaremos al futuro.
Quizás cuando crecemos seguimos leyendo
para revivir ese ritual, ese triángulo amoroso
que cada noche unía tres vértices: un niño,
un libro y un adulto. En esa escena
primigenia está la clave de los proyectos de
lectura. De un lado, están los libros. Del
otro, los lectores. Y, en la mitad, esas
figuras (…) “mediadores”.
Yolanda Reyes, El Tiempo, mayo 2011

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